Infinitivo PDF
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El INFINITIVO EN ESPAOL
Bdlaterra, 1982
INTRODUCCION
\
...
'
El presente trabajo constituye un intento de estudiar
desde una perspectiva generativo-transformacional el infinitiYO
en espaol. No proceder ahora -ni lo he hecho tampoco a lo
largo del texto- a detallar las bases tericas y metodolgicas
que componen el cuerpo de doctrina que genricamente se ha de-
nominado GGT ("gramtica generativo-transformacional"), ya que
los veinticinco aos transcurridos desde la publicacin de ~
tactic Structures hacen que ste haya dejado de ser algo "nove-
doso" dentro del campo de la lingstica. No obstante, en la
medida en que la metodologa de que me he servido ha determina-
do en gran parte la estructura que presenta mi estudio, as co- )
s
En primer lug.?r, corno <'s tJier: tal 'idc, la GGI no 85. les con respecto al "status" que se le otorga aqu en tanto que
una teor{a "acabada" ni "cerrada" sol.re el lenguaje, sine que forma no marcada en relacin al tiempo y al sujeto, ni tampoco
alterga en su seno diferentes terldencias y corrientes que, a que las innovaciones introducidas no permiten todava despejar
pesar de compartir determinados presl:pues tos bsicos, di vergen algunas de las incgnitas principales con que ha debido enfren-
notablerr.ente en aspectos cruciales. Esta obra, que constituye tarse este trabajo, como pueden ser el problema del controlo
una versin abreviada y slo ligeramente modificada de mi te- de los infinitivos con sujeto.
sis doctoral, lerda el 22 de Junio de 1978, toma como P\lltO ce
referencia bsico la teora e5.tndar y los desarrollos que tan- En segundo lugar, es consustancial a cualquier plan-
to en el campo de la semntica genel'a tiva como er el de la "or- teamiento fundamentado en la GOT el supuesto de que una grama-
~
todoxia" chomskyana h. sus'_, i tado dicha teora. No se hace eco, tica no es ni puede ser un repertorio exhaustivo de construc-
sin embargo, por razones cronolgicas obvias, de las lluevas e ciones, sino un mecanismo finito capaz de generar un nmero in-
importantes modificaciones que er. el tiempo transcurrido desde finito de oraciones bien formadas. Es por ello por lo que el
aquella fecha han revolucionado la GGT. Si la audacia en este salto que permite pasar de la descripcin de los hechos a la
punto se ha visto frenada por la prudencia, ello es debido a exp licacin de los mismos no es de carcter cuantitativo, sino
que la envergadura de tales modificaciones, sumada a la exten- cualitativo; en otras palabras, las generalizaciones no se es-
sin y complejidad de la temtica abordada en el presente tra- tablecen a partir de la mera acumulacin de datos, sino a tra-
bajo, hubiera obligado, no a retocirlo -tarea i.nexcusable en vs de la elaboracin de hiptesis que posean capacidad predic-
cualquier "puesta a punto" de un material indito que ha de tiva suficiente como para dar cuenta de un nmel~ mucho mayor
ver la luz-, sino a rehacerlo integralmente. Resulta evidente, de hechos que los que el lingista por s solo pueda almacenar.
por otra parte, que la adopcin de un nuevo macelo, aunqt.:e pue- Con ello no pretendemos infravalorar los trabajos que apuntan
da justificarse atendienco a razones tericas "internas" par- en la primera de las dos direcciones sealadas, es decir, la
cialmente al margen de los hechos empricos, no por ello entra- descriptiva. Creemos, muy al contrario, en su necesidad y uti-
a necesariamente la resolucin de los diferentes interrogan- lidad, ya que mediante su concurso es posible asentar sobre
tes que dejaba abiertos el modelo anterior. Creo, en efecto, una base emprica razonable los diferentes elementos de juicio
que, si bien es cierto que el trat'amiento del infinitivo ha si- que se aducen para sustentar una u otra hiptesis. En este sen-
do objeto de modificaciones importantes en las investigaciones tido representa un avance importante para el estudio del infi-
desarrolladas a lo largo de estos ltimos aos, no resulta de- nitivo el libro de Skydsgaard, La Combinato ria Sint cti ca del
masiado aventurado afirmar que existen coincidencias sustancia- , .
Infinitivo Espaol, obra que, orientada en una lLnea teorica
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totalmente distinta a la que aqu se presenta, ofrece el indu- las que voy a referirme muy brevemente. Por 10 que respecta al
dable inters de aportar un caudal de ejemplos que me hubieran vocabulario tcnico empleado, he procurado en 10 posible evitar
ahorrado no poca tarea si su pubicacin no se hubiera produ- la introduccin de barbarismos demasiado flagrantes, si bien me
cido en un momento en que la labor de recopilacin de datos consta que esta pretensin no siempre se ha visto coronada por
para el presente trabajo estaba prcticamente concluida. el xito. La carencia de una terminologa castellana definiti-
vamente acuada as 'como el pintoresquismo de algunos de los
En tercer lugar, y estrechamente vinculado al segun- trminos que figuran en las escasas j' aunque no por ello poco
do punto, tenemos la cuestin del corpus. De 10 dicho hasta valiosas, traducciones son, sin duda, responsables de que en
ahora se desprende que el vaciado de textos no juega un papel numerosas ocasiones me haya inclinado por la utilizacin de una
relevante dentro de un mtodo de trabajo' inspirado en la GGT, nomenclatura no demasiado ortodoxa. Sirvan estas lneas a modo
en donde se privilegia de un modo especial la utilizacin de de descargo por mi audacia. En 10 tocante a los juicios de gra-
la introspeccin. As, por ejemplo, para determinar si el ver- maticalidad que se derivan del uso de asteriscos e interrogan-
bo pensar es transitivo o si rige infinitivo no es preciso re- tes, justo es advertir que, a pesar de que en los casos de va-
currir a los textos, sino a nuestra propia experiencia de ha- cilacin que se me han presentado he procurado contrastar mis
blantes. Ms an, la "fabricacin" de ejemplos, como hace no- apreciaciones con las de diferentes castellano-parlantes, algu-
tar Gross (1975), pp.24-26, permite trabajar directamente so- nos ejemplos -espero que pocos- pueden prestarse a controver-
bre aquellos aspectos cuya pertinencia en el estudio de una sias, fruto qUizs de las variaciones que median entre los idio-
construccin es crucial y que, sin duda, sera imposible ex- lectos de los hablantes. Una ltima cuestin a la que quiero
traer de un corpus. Por esta razn, a la tarea de vaciado no referirme afecta al modo como se ha integrado en esta tesis la
le hemos prestado ms que una importancia muy secundaria. En doctrina gramatical tradicional sobre las formas de infinitivo.
reaidad, nos ha servido como punto de partida en 10 que po- Antes de proceder a la redaccin de la misma, se planteaban dos
dramos llamar la fase "observacional" del presente trabajo I opciones. una consista en dedicar un captulo al comentario y
en el momento de la generalizacin y la prediccin, nos ha si- desarrollo de dicha doctrina; la otra en desgranar la informa-
do imprescindible recurrir a la introspeccin. Asr, de los cin a 10 largo del trabajo, vinculndola a los sucesivos apar-
1500 ejemplos aproximadamente de que consta ste, una gran ma- tados en los que se iban discutiendo las diferentes construc-
yora se han conseguido a travs del segundo procedimiento. ciones de infinitivo que han sido objeto de estudio. Si me he
decidido por la segunda de esas dos opciones es simplemente por-
Quedan algunas cuestiones de detalle por comentar a que la he considerado ms cmoda y operativa, habida cuenta de
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que evitaba entrec~zamientos y repeticiones enojosas. Por lo a la deaaparicin del sujeto del mismo; los infinitivos inde-
dems, la eleccin no tiene mayor trascendencia ni importancia. pendientes, una evidencia en contra de la tesis de que las
transfonnaciones que determinan la infinitivizacin slo ope-
El presente trabajo no pretende ser un estudio ran dentro de unas coordenadas sintcticas en donde, por en-
exhaustivo del infinitivo en espaoll se trata de una investi- cima de la proposicin en la que figura el verbo no personal,
gacin en la que se han intentado contrastar nuestras hipte- haya otra ms "elevada" en el indicador; los infinitivos peri-
sis con respecto a la naturaleza sintctico-semntica de dicha frsticos, una evidencia en contra de que la secuencia cuyo
forma no personal principalmente cor. una parcela dentro del verbo se convierte en un infinitivo en estructura superficial
campo de la oracin compuesta: las co~pletivas. El primer ca- posea una entidad propiamente oracional; los infinitivos sus-
pitulo aborda el "status" del infinitivo dentro de la GGTI en tantivados, finalmente, una evidencia en contra del "status"
l se revisan las diferentes formulaciones de que ste ha sido verbal de dicha forma no personal. La discusin que en estos
objeto antes y despus de la teora estndar y se. concluye que capitulas se efecta nos permite inferir, no obstante, que las
el infinitivo es una forma de estructura superficial ligada a dificultades que lo s tres ltimos tipos de enunciados oponen
la subordinacin que surge como resultado de la aplicacin de a nuestra caracterizacin del infinitivo son ms aparentes que
determinadas transformaciones que comparten todas ellas la ca- reales. En cuanto a los infinitivos con sujeto, si bien cons-
racterstica de dejar al verbo incrustado desprovisto de su tituyen lm grave escollo para la teora de los Kiparsky, no
sujeto subyacente. En el segundo y tercer captulos se estu-' plantean problemas insolubles a nuestra formulacin, que fun-
dian con detalle el funcionamiento de e sos proce sos transfor- damenta sobre una base semntica lo que a primera vista se
macionales -elisin y elevacin- y se ahonda en las rel.cio- resuelve en una oposicin "mecnica" entre presencia y ausen-
nes entre principal y subordinada, relaciones que se conside- cia de sujeto.
ran cruciales a la hora de justificar la aplicabilidad de las
mencionadas transformaciones. En los dos ltimos captulos, No quisiera terminar estas lneas sin expresar mi
por ltimo, se toma en consideracin l..ma serie d e CODS truccio- profunda gratitud a todas aquellas personas que de un modo di-
nes de infinitivo que pOdran es grimi r se como contraejemplos recto o indirecto han intervenido en la confeccin de este tra-
en relacin con nuestras premisas iniciales con respecto a los bajo. Agradezco en primer lugar a su director, el profesor
procesos de infinitivizacinl los infinitivos con sujeto re- F. Mars, la atencin que en todo momento le ha dedicado, as
presentaran una evidencia en contra del supuesto de que la como el haber sido en gran parte responsable de mi inters por
presencia del infinitivo en estructura superficial va ligada la gramtica. Al profesor J.M. Blecua Perdices, su inestimable
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' s q:.:e a nadie. A r~inguna de es tas personas son
colaboracin y a:i'uda, no slo en el perioco de elaboracin del tr'.bajo debe lila
imputables los er roo-es ~
que en l se puedan apreciar, y si, por
texto, sino tambin en. todo lo que concierne a su publicaci:l..
. muchos de sus posibles aciertos.
Al profesor J. Bas tardas, SU5 valiosas observaciones ;obre la el contrarl. O ,
ahora va a ver la luz. Mencir, aparte merecen rais amigo!' del , '. d la Universidad
Departament de Fi lo logl.a Hispal1l.Ca e
Departamento de Filologfa Hispnica de la Uni'lersidd Autno- cias al
que expreso mi gratitud por la ay u-
Autnoma de Barcelona, al
ma, G. Rigau, J. Mascar, J. Nadal, J.M. Brucart, J. Argente, y por la confianza que ha deposita-
da que me ha proporcionado
A. Bartra. S. Alc,)ba, C. Subirats y M. Segarra, con los cuales
do en el proyecto.
he discutido con pasin y fruicin innumerables ('uestiones dE'
lingstica. Mi gratitud debe hacerse ()xteTiI;iva tambin a S.
Barcelona, junio de 1982
Mollfulleda, por su ayuda ILoral y material. El profesor J. So -
la tuvo la amabilidad de leerse en su momento, con la minucio-
sidad y la paciencia que le caracterizan, la primera versin
de este texto, y fruto de esta ardua tarea son buen nmero de
sugerencias que han contribuido a mejorarlo. U1S alumnos de
mis cursos de Sintaxis en la Facultad tambin han participado
de un modo directo o indirecto en la elaboracin del mismo,
y a ellos he de jar las gracias, sobre todo a L. Gracia, por
la paciencia con que tantas veces han soportado mis disquisi-
ciones, as como por sus observaciones y comentarios, que me
han sido muy tiles. La contribucin de L. Gracia ha ido, ade-
ms, mucho ms all de lo puramente acadmicol ella ha sido la
encargada de mecanografiar con exquisito cuidado un original
plagado de dificultades, y el resultado de esta ingrata labor
son las innumerables correcciones y mejoras en l introducidas.
Fina lmente, .y de tm modo muy especial, quiero dejar cons tancia
de la colaboracin incondicional, tanto moral, como lngfstica
y material, que he hallado en J.M. Tatjer, a quien el presente
13
12
j
I.
l. EL INFINITIVO EN LA GGT
J
1.0. CONSIDERACIONES PREVIAS .
Buena parte de las propuestas que se han formulado
dentro de la GGT en torno a la naturaleza sintctica del infi -
nitivo no se circunscriben a una consideracin nparadigmtica"
del mismo, sino que se vinculan a problemas sintcticos de ma-
yor o menor envergadura. Superados los planteamientos "morfo-
logistas" de la gramtica tradicional, que se limita a la con-
sideracin del infinitivo como una forma cerrada sobre s mis-
ma, la GGT abordar el problema desde una perspectiva bastante
ms amplia, en la que el estudio del infinitivo excede el mar-
co de la sintaxis de las formas no personales del verbo, para
adentrarse de lleno en el complicado entramado de las relacio-
nes entre oraciones. No es de extraar, pues, que las principa-
17
les propuestas en tomo a la naturaleza de dicha forma no perso-
nal se hayan fraguado al amparo de una problemtica mucho ms
amplial la oraci~ compuesta y, muy especialmente, la subordi-
nacin sust<iva. Tampoco ha de sorprendernos, en consecuencia,
que las diferentes opiniones que sobre el infi.nitivo h&l expues-
to los distintos autores que van a ser objeto de atencin en es-
te breve recorrido estn predeterminadas por sus respectivas pos-
turas tericas en tonlo a la extensa problemtica dentro de la
cual queda subsumido el estudio del infinitivo .
al infinitivo, si bien desde una perspectiv~ ms morfolgica (3) NP --+ that + sentence
. . 1 NP to" VP
que Sl.ntactl.ca. Para Chomsky, los morfemas to e -ing juegan NE' T +N
un papel muy similar en la medida en que convierten frases ver-
bales en frases nominales , como lo demuestra el siguiente ejem- Segn se desprende de (3), una frase nominal puede
plol d la forma Det + Nombre, otras contexturas
presentar, ademas e
(1) a. to prove that theoreml entran en juego tanto g (y tambin -ing)
posibles. en las que
was difficult
b. proving that ~heorem I como that; sin embargo, e 1 tra
tamiento que recibe la conjuncin
difiere signi f
l.catl.vamen te del otorgado al infinitivo; mientras
El paralelismo entre -ing y to es hart significati- que aqulla se entiende como un elemento externo a la oracin,
vo si se tiene en cuenta que la fonna -ing se ~ ntiende en la que, por 10 dems, la afecta globalmente, ste se concibe como
obra que comentamos como un afiiol 2 de acuerdo con Chomsky, en Q~a marca de incidencia exclusivamente verbal, la cual caracte-
efecto, (lb) se deriva -a travs de la transformacin afijal~ rizarta determinados procesos gramaticales -concretamente la
de una secuencia subyacente "ing+prove - that l-neorem"~ nominalizacin- que puede experimentar una fonna verbal.
Aun cuando el infinitivo ingls no se trate como un El modo como se introduce el infinitivo no es a tra-
afijo -10 que es lgico si nos atenemo s a las peculiaridades vs de reglas de reescritura -el esquema (3) no es ms que una
morfolgicas del to-, est claro que de adoptar la propues ta formulacin provisional que el mismo Chomsky modifica a 10 la~
no
por medio de una transformacin
chomskyana al castellano obtendrtamos Q~ resultado muy semejan- go del trabajo reseado-, SI.
6
te al que tenemos en ingls para el -ing, por cuanto la marca generalizada, la Tto, que presenta la siguiente formal
formal de infinitivo en espaol si resulta perfectamente asi-
(4) TI;QI
milable a un afijol A.E. I 11 FN - FV
2 1 X - FN - Y (X o y pueden ser nulos)
(2) ar+prob- este teorema------~. prob+ar este teorema
C.E. (Xl - X ; X - X4 - X5)~X3 - to+XZ - X 5
I
2 3
da en virtud de la accin del infinitivo sobre la frase verbal, por tanto, como una posible nanifestacin formal, en estructu-
pasa a ocupar el lugar de la F~ en la oracin 02?
ra superficial, de un proceso sintctico bien caracterizado
que es la nominalizacin, Debe entenderse, pues, como una mar-
ca resultante de la transformacin de incrustacin de una ora-
" .. o 9
cir; constituyente en una orac~on matr~z,
22 23
.-"
Por lo dems, Lees no aduce mayores precisiones en
un puro ac cidente morfolgico de alcance exclusivamente verbal,
torno a una posible delimitacin entre el to y los dems ele- sino un "comp 1ementan t e 11 cuya presencia en la oracin se expli-
mentos nominalizadores. Muy posiblemente sean las nominaliza- ca, en ltima instancia, a Partir de la configuracin sintcti-
ciones de infinitivo las peor caracterizadas en su obra, y ello co-semntica del verbo principal.
por dos razones fundamentalmente. en primer lugar, porque, aun
cuando se reserve un apartado -los "Infinitival Nominals"- pa-
ra su estudio, resulta que ste no es el nico proceso en el
que pueden verse involucrados los infinitivos, segn indica el
propio autor;-2 lo cual conlleva una cierta atomizacin en el 1.1.3. Rosenbaum (1967)
estudio de dicha forma no personal y, como resultado, una fal-
ta de perspectiva a la hora de intentar llegar a la concL~cin
La caracterizacin del infinitivo en Rosenbaum se en-
de los rasgos especficos que entraa con respecto a las res-
marca dentro de su estudio sobre las completivas inglesas. Ihe Gram-
tantes part'culas nominalizadoras I y, en segundo lugar, porque
mar of English Predicat:e Compl e men t Constructions , basado en e l
no se establecen criterios adicionales -sintcticos y semnti - ,
aparato terico de Aspects. No entraremos en este capLtulo en
cos- adems de los formales, para intentar proceder a la delimi-
la distincin entre "nominalizacin" y "complementacin", pues-
tacin de las nominalizaciones de infinitivo, lo cual contras-
to que no afecta esencialmente al problema que aqut se est
ta con el estudio minucioso que se hace de los restantes tipos
tratando. Las oraciones completivas, del mismo modo que las no-
de nominalizaciones~3
minalizaciones de Lees, llevan unas marcas externas que las di-
ferencian de otros tipos de oraciones. a estas marcas las deno-
Como contrapartida a lo dicho anteriormente, hay que
mina Rosenbaum "complementizers" ("complementantes" a partir de
hacer notar, sin embargo, que las diferentes transformaciones
ahora). Dichos complementantes son tres en ingls. for to,
que dan lugar a los diversos tipos de nominalizaciones llevan
that y Pass ing. El infinitivo ser~a, pues, desde esta
especificada la clase de verbos susceptibles de entrar en jue-
perspectiva, una de las diferentes configuraciones externas que
go en cada caso. En el sistema de subcategorizacin que emplea
pOdra presentar una completiva.
Lees, cada transformacin se corresponde con una o varias sub-
categoras verbales~4 Este hecho es crucial en cuanto que apun- ,
Imp11cita en e 1 terrnLno
.. .
"complementante " esta.. la idea
ta hacia un fenmeno no constatado en obras anteriores y que
de que tales morfemas resultan de los mecanismos sintcticos de
no cobra pleno desarrollo hasta Rosenbaum. el infinitivo no es
la complementacin y que, por lo tanto, no son adscribibles a
24 25
un conjllilto restringido de oraciones, Cualquier oracin decla-
(7) a. querer [+ que ]
+ Infini ti vo
rativa puede, en una determinada derivacin, constituir la es-
b. certificar [+que]
tructura subyacente de una completiva~5 Como 1as proposiciones
c. soler [-tInfinitivo]
completivas se introducen necesariamellte por medio de lUl com-
plementante, existir una regla que se aplicar a todo smcolo La transformacin de Insercin del Complementante,
oracional incrustado para introducir dicha marC.1 la transfoJ:- sensible a estos rasgos sintcticos, es la encargada de adjun-
macin de OIComplementizer Placement Ol
(a partir de aho::a, ~ tarlos a la izquierda de la proposicin subordinada. En el ca-
formacin de_ Insercin del COOlpleme ntantt' , Tic).
so de ~uerer tendramos I
27
26
tan que el infinitivo. Dicho fenmeno quedara igualmente sin
posible dar cuenta globalmente de la presencia de talo cual te
complementante recurriendo a determinados rasgos idiosincrti- explicar en la formulacin de Rosenbaum.
cos de aqul. En rigor, no puede negarse que hay verbos que ad-
En definitiva, pues, la explicacin ltima de la pre-
miten o exigen que y/o infinitivo I sin embargo, esto constitu-
lnfinitivO en la subordinada no reside en la infor-
sencia del ...
~
31
30
e marcara con el rasgo +[-GN], un verbo como
anteriores, se plantea la problemtica del infinitivo dectro de como ~ber S
rasgo +(-lnfinitivo" O' ], un verbo como certi-
la esfera de las subordinadas sustantivas. ~tstas se generan a l2Q.dm;:, con el
,] 25
rasgo + [ -que + O etc.
partir del desarrollo reescritural de FNI ll.car. con el
\IDa regla como (11) permitira eliminar la transformacin de b. Juan orden a Mara comprar un libro.
transformacional, implica como contrapartida reducir en lo po- contra de la intuicin lingstica ms elemental-, o bien pos -
sible la base. En consecuencia, cualquier intento de proceder tulando una relacin transformacional entre ambas. Colombo se
al revs seguir sobreDargando alglUlo de los componentes de la inclina por la segunda solucin, lo que le obliga a admitir
gramtica! en este sentido, pues, la propuesta de Colombo pare- la existencia de infinitivos derivados. A tal efecto propone
una transformacin que sirve para producir todas aquellas com-
ce s1~plificar el componente transformacional, pero complica
las reglaa de reescritura. Y no slo las reglas de reescritura, p1etivas de infinitivo que no aparecen ya en la estructura
26
sino tambin el aparato de la subcategorizacin estricta. subyacente.
33
32
correlativos con la conjuncin /que/ I "puedo hablar", etc. I en infinitivos? Por qu determinados verbos se marcan en el le-
segundo lugar, el grupo de completivas con /que/ no correlati- .. como e 1 emen t os que eXLogel1 infLO ni ti vo y otros que tambin
xicon
vas con el infinitivo I generadas igualmente desde la basel
pueden llevarlo en ES se marcan con [+queJ? Estos puntos que-
"declaro ~-~~~~~~~~e~s~a~an~~a~s~L
gue las cosas t h o'" etc.; por ultimo,
, el gru- dan sin aclarar en el mencionado trabajo.
po de infinitivos derivados transformaci.onalmente de estructu-
ras subyacentes con /que/ .. los cuales son correlativcs con las
Ya hemos dicho anteriormente que Colombo basa su pro-
completivas precedidas de dicha conjuncin I "el general orden
puesta en razones de simplicidad. La conclusin que se despren-
a los soldados atacar".
de de su anlisis nos lleva, paradjicamente, a afirmar todo lo
contrario. sta no solamente no simplifica, sino que complica.
Las condiciones de aplicabilidad de la transforma- complica las reglas de reescritura, complica las reglas de sub-
cin de infinitivizacLoo"n, '
a tenor de su descripcion e5tructu- oategorizaciIl y complica el componente trans formaciona 1 , se-
ral, exigen que sta slo act" ~ 1
ue so~re as secuenc~as en las gn hemos ido viendo sucesivamente. Y todo esto aparte de que
que haya operado previamente una trallsformacin que borre el
-segn hemos visto tambin- es incapaz de proporcionar una so-
sujeto de la completival 27
lucir. general para la derivacin de oraciones muy parejas en
(13) Tinfinitivo. o" estructura,
cuanto a su configuracLon 1 28 de fOLCL'enc L' a que se tra-
FN
I
_____ 0---- ~
FV
den cambiar el significado, pareca lgico imaginar que eran /5~ es una buena costumbre
COMP O
estos dispositivos los que se encargaban de introducir los com-
I
lnf.
~
p1ementantes a 10 largo de la derivacin. levantarse temprano
Bresnan critica la idea segn la cual los menciona- Segn Bresnan, la presencia de esta informacin adi-
dos formantes no son ms que puras marcas de subordinacin cional ea EP. es decir, de los comp 1ementante s , puede ayudar
sintcticamente triviales y sin contenido semntico ninguno~9
a explicar ciertos fenmenos semnticos relativamente sutiles
El objetivo fundam~nta1 de su trabajo estar dedicado a demos-
tales como las presuposiciones 1 as, por ejemplo, (17a) y (17b)
trar que tales partculas influyen de algn modo en la signi- no seran sinnimas en ingls, sino que se diferenciaran en
ficacin de la secuencia en la que aparecen y a justificar, en que en la primera no se presupone la verdad de la subordinada,
consecuencia, su propuesta, que postula la introduccin de los /' 33
mientras que en la segunda SLI
comp1ementantes en la estructura profunda (a partir de ahora,
(17 ) a. lt may not distress John for Mary to see his
EP) por medio de una regla de reescritura que tendra la forma
re1atives.
que siguel 30 b. lt may not distress John that Mary sees his
(14) (5 ---+ COMP O re1atives.
(16)1 32
comp1ementante (el COMP WH) perfectamente diferenciado de los
. ~ 34
dems por su significacLonl
(15) Levantarse temprano es una buena costumbre.
(18) a. He doesn't care that she is a doctor.
b. He doesn't care if she is a doctor.
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justificaran la regla (14). a) la seleccin del oomplementan- /for/: 7 El valor subjetivo de las subordinadas introducidas
te es un tipo de fenmeno caracterstico de la subcategoriza- por Ifor! es el causante de que stas refieran a situaciones
cin,35 b) la existencia de una transformacin de insercin no realizadas, de carcter futuro e hipottico, lo que entron-
del complementante provocara conflictos en l~lacin con la ca directamente con el valor presuposicional de esta clase de
mente. En el caso que nos ocupa sera preciso, pues, demostrar extensibles al castellano, por cuanto las subordinadas infini-
que el infinitivo va asociado a un significado constante, f- tivas carecen de una marca adicional cargada con un valor se-
cilmente aislable en cada una de las ocurrencias ,de dicha for- mntico especfico, como ocurre con Iforl en ingls. Dicha ca-
ma en ES y, al mismo tiempo, susceptible de ser contrastable rencia explica asimismo que la alternancia /quel - infinitivo
con el significado de los dems complementantes, particular- no arroje diferencias apreciables en lo que respecta al valor
dad que las introducidas por /for/. Estas ltimas, adems, b. Es trgiCO que Mara muriera tan joven.
39
38
(23) a. Me inquieta salir a estas horas. Otros posibles matices que aportaran los complemen-
b. Me inqc:ieta que salgamos a estas horas. tantes a la prop osicin subordinada haran referencia a los va-
lores ilocucionarios de la misma. En ingls, por ejemplo, se-
., 42
Estos y otros ejemplos que pOdran seguir aducindo- ran fcilmente oponibles las dos oraciones s1gu1entesl
se 40 roo parecen corroborar la teora de Bresr.an, La presenciR (25) a. She never said that we should leave.
del infinitivo en las oraciones de (a) LO resta, a mi entender, b. She never said for us to leave.
valor de verdad a la subordinada. Ello se demuestra claramente
si las negamos, en cuyo caso la completiva de infinitivo sigue En el primer caso se pronunciara un enunciado decla-
. do su va 1 or de verdadl 41
manten1en rativo, mientras que en el segundo tendramos una orden. En
(24) a. No lamento estar enferma. castellano un fenmeno semejante aparece ilustrado en (26),
b. No es alarmante gastar tanto dinero. en el que las diferencias ilcicucionarias bien podran atribuir-
c. No es trgico morir tan joven. se al modo o a dos valores diferentes del verbo decirl
d. No me divierte jugar al bridge los sbados. (26) a. Dije que nos bamos.
e. No me inquieta salir a estas horas. b. Dije que nos furamos.
Sobre la base de experimentacin que constituyen los La teora de Bresnan no se vera tampoco corrobora-
verbos factivos no parece, pues, plausible adjudicar a las da, por lo tanto, en estos casos, a no ser que se asumiese la
proposiciones de ir.finitivo un valor semntico propio y dife- existencia de dos complementantes discontinuos distintos,
renciado con respecto a las completivas con /que/. Si a ello . . 43
que + indicativo y que + su b ]unt1VO.
aadimos que en el caso de los verbos no factivos, es decir,
declarativos, de deseo, suposicin, creencia, etc., no hay
posibilidad de contrastar la relacin entre el infinitivo y
los valores de verdad de la subordinada -sta nunca se presu-
pone como verdadera, tanto si aparece el infinitivo como la 1.2.2.3. Los complementantes y las interrogativas
conjuncin /que/-, tendremos que concluir que las correlacio-
nes entre complementan tes y significado no son tan directas y
Por ltimo, queda por discutir el problema de las
sistemticas como a primera vista pudiera inferirse de 10s
partculas que introducen interrogativas indirectas, las cua-
ejemplos aducidos por Bresnan.
41
40
. ~
les representan para Bresnan "the strongest evidence that com- c. *A Marra no le preocupaba que el aVl.on se hubiera
plementizers are not semantically empty,,~4 Considrense los estrellado ~.
. ~
42 43
ben introducirse en la estructura profunda y que pertenecen a clase homognea de formantes.
la clase de los COMP; sin embargo, lo que no puede inferirse
es que la clase de los complementantes, en general, posea con- Si he destacado el problema de los nexos interroga-
tenido semntico propio. tivos, no ha sido, sin embargo, con la intencin de insistir
en las inadecuaciones que el concepto de complementante entra-
Hay que hacer constar, por otra parte, que existen a, sino de ilustrar la manera como Bresnan salva los escollos
diferencias claras entre el comportamiento del infinitivo (y que para su teora representan las oraciones de (3lb) y (3le).
tambin de la conjuncin /que/) y el de los intro~uctores de Cito textualmentel 50
interrogativas indirectas. Para demostrarlo, tomar como base
una de las caractersticas que Bresnan asigna a los complemen- "But in fact these sentences are not counteraxem-
tantesl la imposibilidad de que coaparezcan dos de ellos en pIes to the phrase structure hypothesis. for there
is evidence that all sueh infinitives are predieta-
una misma secuencia. Ntese que esto es verdad en el caso del ble from the deletion or case-marking of their sub-
infinitivo y /que/I jeets (Ki.parsky and Kiparsky, 1968; cf. n. 16).
(59) (John didn't know how to amuse himself in the
(30) a. *Deseo que ser amable.
forest] probably derives from an intermediate form
b. *Quiero que salir rr.aana. similar to
(62) John i didn't know (how he i amuse himself in
En el supuesto de que tanto los interrogativos, como the forest)
el /que/, como el infinitivo fueran complementantes, cmo se by the deletion of the scbject he i , under identity
to JOhn i , and the automatie formation of the infini-
explicara la posibilidad de coocurrencia entre los primeros
tive. Evidence that infiniti ve-formation in these
y la conjuncin /que/ o bien el infinitivo?1 49 s truct ures i s the result of su b iect deletion and not
of complementizer choice is provided by this factl
(31) a. Me pregunt que cundo habra elecciones. where the subject has no antecedent -and hence dele-
b. No s si venir. tion under identity is impossible- the WH - plus -
c. No s qu hac.!: infinitive construction is impossiblel
(63) *lt is not known where to go.
(Cf. lt is not known where he should go)".
Este fenmeno plantea una clara disimetra entre los
morfemas interrogativos y las restantes marcas denominadas de
A fin de obviar la dificultad que plantean todas
subordinacin nominal, disimetra que pone en tela de juicio
aquellas secuencias en las que el infinitivo aparece seguido
la validez de agrupar todas estas partculas dentro de una
44 45
de otro complementante. Bresnan niega. de facto. que estas for-
tes, al menos en castellano, como para sostener que existe una
mas no personales posean el mismo origen que las der.ls. es de-
correlacin constante entre significado y comp1ementantes. Con
cir. que resulten de la eleccin de complementante en la base.
ello, sin embargo. no pretendemos suscribir punto por punto
y les atribuye un origen transformaciona1; a tal efecto se aco-
las conclusiones a las que se vean abocados los planteamien-
ge a la teora de los Kiparsky (claramente contrapuesta. como
tos estrictamente transformacionalistas. Aunque la mencionada
veremos, a la "phrase structure hypothesis"). con lo que auto-
correlacin diste mucho de ser sistemtica. existen indicios
mticamente se ve obligada a aceptar. al igual que Colombo,
claros de que la presencia del infinitivo en determinados ca-
dos fuentes diferentes de formacin de infinitivos I una en la
sos conlleva matices semnticos especficos I este hecho ya fue
base. como resultado de la eleccin de complementan te , y otra
apuntado por autores propiamente "transformacionalistas" como
a travs de las transformaciones. como resultado de la elisin
Lees y Rosenbaum.
del sujeto de la completiva. En consecuencia. habra dos tipos
de infinitivos. unos que perteneceran a la clase de los com-
A Lees se debe precisamente la famosa y fecunda dis-
plementantes y que aportaran significado a la derivacin. y
tincin entre los "action nominals" y los "gerundive nomi-
otros que no seran comp1ementantes. carecerfan de significa-
lli!!."1 5l los primeros aluden a "acciones" o "maneras" de hacer
cin y se introduciran por va transformaciona1. Esta conclu-
una accin y los segundos a "hechos". Ntese. adems. la dife-
sin. amn de poco elegante. resulta insatisfactoria. por cuan-
rencia entre (32a) y (32b)1
to crea una disociacin en el mbito de las subordinadas infi-
(32) a. Me molesta que rechine la cancela.
nitivas que en ningn momento queda suficientemente justifi-
b. Me molesta el rechinar de la cancela.
cada.
46 47
acaba~os de ilustrar sean plenamente regulares y sistemticos En castellano, semejantes matizaciones modales no se
y deban slo atribuirse a la alternancia !que! - infinitivo. dan, sin embargo, tan frecuentemente ligadas al infinitivo co-
Como tendremos ocasin de comprobar (cf. 5.2.), la interpreta- mo en ingls. y las razones de ello, obviamente, hay que bus-
cin "modal" que reciben infinitivos como los de (32b) se ve carlas en la relativamente nftida oposicin espaola entre
frecuentemente interferida por la naturaleza semntica de la modo subjuntivo e indicativo, con la cual se pueden expresar
matriz, que puede favorecer o bien excluir semejante interpre- diferencias como las que se aprecian en el par de oraciones de
tacin. (38)1
(38) a. Juan dijo a Pepe que se alistaba en el ejrcito.
Tambin Rosenbaum 52 y Posta1 53 hacen referencia a b. Juan dijo a Pepe que se alistara en el ejrcito.
que a menudo en determinadas construcciones complementarias
de infinitivo se halla implfcita una interpretacin modal es- La proposicin completiva en (38a) hace referencia
pecifica. Citar primero algunos de los ejemplos que estos a una afirmacin, mientras que en (38b) representa una orden
autores proponen para el inglsl (vase (26. Este hecho pone en tela de juicio, una vez ms,
(35) a. 1 expect that John will go. la viabilidad de asociar al infinitivo castellano determinados
b. 1 expect John to go. valores semnticos que no le son propios.
49
48
(40) a. El viajero no sabe qu debe contestar y disimula. Como hemos apuntado en pginas anteriores, negar la
b. No saba Mariflor cmo poda esquivarse a la cen- exister.cia de una correlacin constante entre significado y
sura
complementantes no supone negar las evidentes interrelaciones
c. Cuando se encontr en ella no saba a punto cier-
to dnde poda/deba dirigirse. entre el nivel sintctico y el semntico, ni tampoco la posi-
bilidad de que los distintos mdulos de subordinacin se co-
rrespondan en muchos' casos con estructuras subyacentes diferen-
Existe tambin otra construccin con infinitivo, si
bien no de carcter sustantivo, sino adjetivo, que permite tes. Valgan los ejemplos que hemos comentado en estas ltimas
igualmente la interpretacin modal, hecho que ha sido eviden- pginas como una muestra de lo que, tratado con profundidad.
ciado por diferentes autoresl 56 nos llevara a abordar un tema -la semntica de la subordina-
cin- cuya envergadura excede los lfmites que nos hemos traza-
(41) a. "Don Pedro no se iba porque senta que an haba
all algo que hacer". (L.M. Santos, Tiempo de Si - do en este trabajo.
lencio, p.1l3)
b. "-Pero es grande y hay donde pellizcar " (J.A. En suma, aceptamos que estructuras sintcticas apa-
Zunzunegui, Esta Oscura ,p.140) rentemente equivalentes en estructura superficial no tienen
c. ( ) "simbolizando de esta suerte lo que para l por qu corresponderse con un nico fenmeno gramatical ni ser
era la esencia del matrimonial una especie de
gimnasia con que sobrellevar la pesadumbre cons- semnticamente idnticas. Ahora bien, cmo dar cuenta de es-
tante de una persona extraa " (R.P. de Ayala, tas diferencias? La solucin de Bresnan consiste en adjudicar-
Luna de miel, Luna de hiel, p.98) las a los complementantes mismos. Ello nos lleva a un plantea-
miento maximalista mediante el cual, al adscribir bajo el n-
De un modo semejante a (39). cualquiera de estas dulo OOMP en EP los diversos complementantes, se pretende sub-
oraciones es equivalente a una secuencia en la que aparezca sumir de una vez por todas los matices semnticos asociados a
un verbo como poder o deber. Ms an, en algunos casos el mo - cada uno de ellos. Sin embargo. .dichos matices, como hemos vis-
dal va explcitol
to, no slo no son sistemticos, sino que varfan para un mismo
(42) "Saba de media docena de sitios a los que poderse complementante. En consecuencia, el procedimiento carece de
acercar, solicitando un puesto de profesor o perio- adecuacin descriptiva y es un ejemplo ms. por otra parte, de
dista". (J.A. Zunzunegui, Esta Oscura Desbandada,
p.260) lo que Lakoff denomino~ ". . "57 ,ya que cons is -
. arbit rarLa
sLntaxLS
te en una notacin puramente convencional -introduccin en EP
del marcador arbitrario ~~ mediante la cual se pretende re-
50
51
presentar, sin configurarlos estructuralmente en la derivacin, consigue superar. en el seno de una formulacin transformacio-
los diferentes aspectos semnticos ligados a la misma. Por con- nal, las deficiencias que a sta se le han achacado. el infi-
siguiente, la formulacin de Bresnan no posee en este punto ma- nitivo vendra "desencadenado" a partir de una determinada
yor adecuacin explicativa que las soluciones tranaformaciona- configuracin estructural que se diferencia, en un nivel rela-
listas de Rosenbaum. tivamente superficial de la derivacin. de la que se adjudica
a las restantes completivas.
De qu modo habra que tratar, pues, los problemas
relativos a la semntica del infinitivo y de la subordinacin
en general sin incurrir en los vicios propios de una sintaxis
arbitraria? La solucin por la que me he inclinado en este tra-
bajo se enmarca dentro de la lnea iniciada por los Kiparsky~8
que proponen explicitar estos fenmenos directaIIMWte en la es-
tructura subyacente. sin necesidad de lnarcadores arbitrarios,
as; por ejemplo. en los casos en los que las diferencias se-
mnticas sean de ipo presuposiciona1, habr que pensar en re-
flejarlas de algn modo en EP,59 cuando la diferencias sean de
tipo modal, optaremos por postular la existencia de verbos
abstractos, etc. Este procedimiento constituye la base de lo
que se ha denominado "sintaxisnatura1"~ que propugna que en
la EP de toda oracin se . encuentra direotamente configurada
su representacin sernntica~l
52 53
1.3. LA HIPTESIS DE LOS KIPARSKY (1970)
55
que surgen en la superficie a partir de . la transformacin de In- (44)
sercin del Complementante, que introduce el infinitivo en la ~ o~
FN. FV
completiva como resultado del marcado arbitrario del verbo
I L
V --- ...............
FN
principal. Frente a todo ello, postulan que la nica propiedad Mara I I
prefiere ~Ol _____
-por lo dems, relativamente superficial- que los infinitivos
FN. FV
comparten es la de no poseer sujeto en ES~3 ;:r,tos son en cual-
IL ~
quier lengua las formas verbales no marcadas. Las formas fini- Mara pasear por las tardes
tas, en cambio, son siempre el resultado de la concordancia en
numero y persona del sujeto con Ql verbo. Los infinitivos, El indicador subyacente (44) se adeca a la descrip-
pues, aparecern en la superficie cuando por determinadas cir- cin estructural de la EQUI por cuanto los ndices marcan que
cunstancias que se van a producir a lo largo de la derivacin las dos frases nominales son correferentes. En consecuencia,
no es posible la normal concordancia entre sujetol y verbo. puede aplicarse dicha transformacin, que convertir (44) en
(45)1
(45)
______ 0 0 _______
FN FV
1.3.2. Procesos que provocan la infinitivizacin I v ----~
Mara I I
Las condiciones en las que no se produce la concor-
prefiere 11
FV
dancia entre el sujeto y el verbo son tres, segn los Kipars-
kyl en primer lugar, la FN sujeto de la subordinada puede ser
~
pasear por l as tarde s
elidida en virtud de su correferencia con una FN de la oracin
principal. La transformacin de Elisin de Frase Nominal Equi- Comoquiera que en la proposicin incrustada 01 ha
valente (a partir de ahora, EQUI) es la encargada de efectuar desaparecido la FN sujeto, la regla de concordancia entre el
tal operacin. Considrese la oracin (43), que se deriva de verbo subordinado y la mencionada frase nominal es inaplica-
una estructura subyacente como (44)1 ble, y de ah la ulterior infinitivizacin de la forma pasear.
56 57
verse elevado a la proposicin principal, con lo que la propo- (48)
0
.,.------- ~--
sicin incrustada vuelve a quedar desprovista de sujeto. (46)
es una oracin derivada a travs de semejante operacin, efec-
I V FN FN
tuada por la transformacin de Elevacin del Sujeto de la Com-
Mara I I J
pletiva (a partir de ahora, Telev, en ingls, Raising)1 vio e"l I1
(46) Mara lo vio caminar por la Diagonal. FV
~
canu.na r po r
La estructura subyacente de (46) sera, de acuerdo
con lo expuesto, (47)1
La tercera fuente de formacin de infinitivos aduci-
(47) da por los Kiparsky presenta caractersticas bastante diferen-
_____0----- .
tes a las dos anterLores, un u"ltimo factor, aparte de la eli-
FN ~v
I V~ ~FN
o elevacLon
sion ." de la FN sUJ'eto de la proposicin incrustada,
vio
/l~
caso oblicuol
FN FV
58
59
Ntese, en efecto, que, aun cuando no hay ninguna (51) ______ O~
transformacin que, aplicada a la estructura profunda de (49),
FN FV
desplace o borre el sujeto de la completiva, la infinitiviza-
I ~
cin se produce y da lugar a la secuencia derivada (49). /Ol~ es una salvajada
FN FV
Por otra parte, an aceptando que en ingls la FN I ~
Pro masacrar a la poblacin
precedida de for se sienta realmente en ES como un caso obli- [+Indef. ] civil
cuo y no como el sujeto del infinitivo, semejante solucin
seguira siendo "ad hoc" -al menQS para explicar ejemplos co- En estos casos la desaparicin del sujeto de la
mo los de (49)- en la medida en que slo es aplicable al in- completiva se explica en virtud del principio de la libre eli-
gls y no puede, por consiguiente, generalizarse a otras len- sin de las proformas enunciado por Katz - Postal (1964), prin-
gua s 6 6 Ha-s aun- , parece que su va lOd
L ez que d ' rEf ducida al in-
arLa cipio que da cuenta del hecho de que stas puedan borrarse li-
gls americano~7
bremente en la derivacin sin que con elle se infrinja la con-
dicin de recuperabilidad de las elisiones~8 La transformacin
En castellano y otras lenguas existe finalmente una que lleva a cabo este proceso ha recibido diferentes denomina-
ltima fuente de formacin de infinitivos, que, si bien no es ciones .69 aqu la llamaremos transformacin de Elisin de FN
citada directamente por los Kiparsky, se vincula de un modo Indefinida (a partir de ahora, Tindef.) y se considerar la
estrecho con los procesos de elisin. Considrese la siguien- tercera fuente bsica de derivacin de infinitivos en castella-
te oracin.
no. al desaparecer la FN sujeto de la completiva en virtud de
(50) Es una salvajada masacrar a la poblacin civil. su carcter de proforma, el verbo no puede concordar y pasa
a infinitivo?O
(50) no es susceptible de explicarse a travs de la
EQUI o bien de la Telev. El sujeto subyacente de la proposi- Si bien los Kiparsky no prevn esta posibilidad den-
cin incrustada en ella es una proforma que se marca con el tro de su estudio, es obvio q~e encaja perfectamente dentro
rasgo (~Indefinido]. La EP que le correspondera se indica a del marco general en el que ambos autores sitan el fenmeno
continuacin. de la infinitivizacin. En consecuencia, el que la adoptemos
en el presente trabajo para explicar la presencia del infini-
tivo en secuencias como (50) no supone contradiccin ninguna
60 61
con respecto a su hiptesis considerada globalmente. las. La primera de ellas la eligen Sauer, Stockwell y Nadal
entre otros autores,72 y es la que se seguLra
. - aquL.
" En cua 1 -
bajo.
Se han discutido hasta aqu varias fuentes distintas con posterioridad a la accin de cualquiera de las reglas que
para la generacin de infinitivos. Existen, sin embargo, dife- determinan la elisin o desplazamiento del sujeto de la propo-
rentes opciones a la hora de dar cuenta del proceso de concre- sicin incrustada. Su efecto consiste en insertar la desinen-
cia ~ del infinitivo en el lugar del Tiempo, dominado por el
cin de los mismos en ES. una primera posibilidad consiste en
aplicar en todos los casos una sola regla de Formacin de In- Auxiliar?3 Esquemticamente, el proceso se representaria como
62 63
creo que pueden reducirse a tres fundamentalmente 1 en primer I.ncrus tada.
lugar, es una solucin que implica un mayor grado de generali-
zacin que las que la han precedidol en segundo lugar, aborda La segunda ventaja que hemos mencionado est par-
de frente el problema del sujeto del infinitivo, problema que cialmente ligada a la anterior y hace referencia al problema
quedaba postergado en otros trabajos I en tercer lugar, permite del sujeto del infinitivo, que, en general, se haba desvincu-
entender los procesos de lnfinitivizacin dentro de un marco lado del proceso mismo de formacipn de dicha forma no personal.
ms amplio que el que nos proporcionaba la estrecha nocin de Recordemos, en primer lugar, la transformacin Tto formulada
"complementante". por Chomsky (1957), que repito aqu para mayor comodidadl
tre los infinitivos que resultan de la eleccin de complemen- (55) Mara luega
1 2
tante y 108 que se introdUcen por va transformacional "from
===~~ 3-r+2-5
Yo deseo - "algo" - ~
tge deletion or case-marking of ' their Subjects"?5 La adopcin
3 4 5
de la solucin de los Kiparsky nos permite generalizar todos
estos casos en uno solo y bsico, la desapariCin -ya sea por (56) Yo deseo jugar.
elisin o elevacin- del sujeto subyacente de la proposicin
64 6S
El mismo error se repite inexplicablemente en Chomsky En cualquier caso, la necesidad de formular una trans-
(1958), en donde se afirma de un modo expres0 76 que la oracin como (60) demuestra claramente que los problemas re-
formacion
constituyente (es decir, la que ocupa el lugar de FN en la ma-
lativoS a la elisin del sujeto del infinitivo se establecen
triz) correspondiente a (57) es (58).
como un hec ho adicional que corre paralelo, no ya a la infini-
(57) To prove the theorem is difficult. tivizacin, sino a los procesos de nominalizacin en general.
La ausencia del sujeto de la completiva no sera la causa que
(58) John proves the theorem.
provocara la aparicin del infinitivo, sino un efecto asociado
a la presencia de ste en la derivacin. Un anlisis detallado
Lees es mucho ms cuidadoso en este sentido y empie-
de cada una de las transformaciones relacionadas con el infi-
za apuntando que el sujeto de ciertas Proposicicnes nominali-
nitivo en la obra de Lees demuestra que la adicin de (60) a
zadas puede elidirse en determinadas circunstancias. Despus
la gramtica se hace precisa para evitar la agramaticalidad de
de analizar una serie de casos, llega a la conclusin 77 de que
aquellas oraciones en las que coaparecen dos frases nominales
existe una importante restriccin en la elisin de todos los
idnticas, una de ellas en funcin de sujeto de la subordinada.
sujetos de las secuencias incrustadas dentro de matrices. ts-
ta consiste en que si tras la elisin no queda ntllgtma huella
Tambin en Rosenbaum se tratan disociadamente los
de la FN que ha sido borrada, la estructura resultante se al-
problemas relativos a la infinitivizacin -explicitada, como
tera inmediatamente, como se aprecia en el siguiente ejemplo.
ya hemos visto anteriormente, a travs de la Tic- y a la desa-
(59) John waited for Mary to fill herself up paricin del sujeto de la completiva, de la que se da cuenta
*John waited to fill herself up. por medio de la "ldentity Erasure transfopnation" (TlE ). El or-
den en que se aplican ambas transformaciones, representado en
A partir de ah! infiere que los nicos sujetos de (61), nos dar la medida exacta de lo que acabamos de afirmar.
secuencias nominalizadas que pueden borrarse "are these which
(61) l. Tic
duplicate the subject elsewhere and are therefore of the form
2. TlE
Nom + Pron at this point,,?8 A continuacin estipula la regla
que dar cuenta de dicha elisin.
Las razones por las cuales Rosenbaum se inclina a
(60) Elisin del sujeto (Nominalizaciones lnfinitivas)
pensar que TiQ precede a TlE se basan en que esta ltima slo
x - for+Nom+Pron _ y ~ X- y es aplicable cuando el complementante es for _ ~ o bien
(en donde ~ queda dentro de la Nom. lnfinitiva). ~, ing, mientras que se bloquea cuando es that.
66
67
Sin embargo, la validez de (61) se difumina cuando
"lf we assume that the lE transformation app1Les
before the' comp1ementLzer p1acemen t transfornation ' ha
llamos frente a oracionAs cuyo verbo principal admite
n05
it then becomes necessary to insure that the formar
wi11 not app1y in the event Chat the comp1ementizer entre sus rasgos de subcategorizacin tanto !que! como el in-
introd.uced subsequent1y by the ' comlementizer p1a- finltlw. lograr, conseguir, desear, querer, decidir, tolerar.
cement transformation' is ,~, .. . 7 lxica especifica-
etc. Tome mos el verbo desear. cuya entrada
- entre otros; los siguientes rasgps.
ora,
Este planteamiento, como el de Lees. invierte los
(64) desear. [+que ]
trminos en los que se predice la formacin del infinitivo por - + inf.
parte de los Kiparsky. la presencia de dicha forma no personal
en la derivacin es condicin previa a la aplicacin de la TIE , Al construir dicho verbo con una completiva, deber
y no a la inversa. El infinitiw se entiende como una opcin optarse por la introduccin de uno u otro comp1ementante. Si
ms con respecto a los dems comp1ementantes. al margen de la elegimos !que!, la transformacin Tic dar lugar a (65a) o
I
configuracin sintctica de la propcsicin que 10 acoge. A pri- (65b) , segn sea el sujeto de la subordinada .
mera vista, la ordenacin propuesta en (61) puede parecer co-
(65) a. Mara - deseaba - [+que] + [oJuan - estudiar
rrecta. pues permite la generaci n de oraciones gramaticales
como (62). [:~:J
(62) El abogado sola comer a las dos. en Pars]
69
68
tanto si lo derivaban de la base como por va transformacional,
Tic nos dar (67a) o (67b).
presentaban la caracterstica, comn a todos ellos, de plan~
(67) a. Mara - deseaba - (+inf] + [o Juan - estudiar
tearse el problema dentro del marco estricto de la subordina-
+:ue]
[ +~nf cin nominal. El trmino mismo de "complementizer" utilizado
(68) *Mara deseaba Juan estudiar en Pars. (69) a. "Milagritos habl esta vez a Mr. Witt despus de
contemplarle un instante, muy sonriente". (R.J.
Sender, Mr. Witt en el Cantmt. p.lBO)
De lo expuesto se infiere que la ordenacin de re-
b. "Los dos pensaban ayudarse mutuamente para subir
glas que aparece en (61) es claramente inadecuada. los proce-
en la vida". (P; Baroja, El rbol de la ciencia,
sos de infinitivizacin han de estar supeditados a las trans- p.65)
formaciones que elevan o borran el sujeto de la completiva, c. "Mr. Witt respondi sin dudar". (R.J. Sender, Mr.
por lo que stas deben aplicarse con anterioridad a la Tic. Witt p.160)
La tercera de las ventajas que enumerbamos en rela- salida consistira en admitir configuraciones sintcticas en
cin con la hiptesis de los Kiparsky resida en el hecho de las cuales coapareciera un nexo adverbial junto a una marca
que permita entender los procesos de infinitivizacin dentro de subordinacin nminal. Ello dara lugar a una extraa amal-
de unas coordenadas ms amplias que las que nos proporcionaba gama sintctica a todas luces incorrecta. En el supuesto de
la nocin de "complementante". Los diferentes trabajos que en que la EP correspondiente a (69b), por ejemplo, fuera algo pa-
~
------1
FV
0 ________
01
una prueba emprica importante en contra del concepto de "com-
p1ementante" aplicado a dicha forma no personal y en favor de
loS supuestos de los dos autores mencionados. Recurdese, en
~~~a efecto, que los comp1ementantes, tal y como los concibe Rosen-
mutuamente vida baum~2 se entienden como rasgos sintcticos que afectan a la
est claro que la proposicin incnIstada 01 quedara fuera del subcategorizacin verbal. Dado que el dominio de sta no se
mbito de subcategorizacin del verbo principal, ya que no se extiende ms all de la frase verbal, no habra entonces mane-
halla dominada por la frase verba1~ En consecuencia, el infi- ra de prever las "ocurrencias" de infinitivos que, como es el
nitivo subir no puede formar parte de una comp1etiva 81 ni en- caso de la subordinacin adverbial, aparecen dominados por un
tenderse como una manifestacin superficial ligada a la subor- ndulo superior a FV, tal como se indica en el siguiente es-
73
72
(72) a. *Mllagritos pintaba que Mr. Witt estaba enfermo. Consustancial a la mepcionada teora es el supuesto
b. M1lagritos pintaba para pasar el rato. de que la transformacin de una forma ~rbal en un infinitivo
bor.lleva la previa desaparicin del sujeto de la misma. Sin
En conclusin, pues, la adopcin de la hiptesis de embargo, en castellano y otras lenguas romnicas hay infiniti-
los Kiparsky nos permite salvar las inadecuaciones ligadas a vos que no excluyen la aparicin explcita de su sujeto. En
la nocin de "complementante" y explicar los infinitivos en espaol, esta clase de construcciones se prodiga sobre todo
general como el resultado de la prdida de sujeto por parte en el campo de la subordinacin adverbial, si bien no es del
de una proposicin subordinada -sustantiva, adjetiva o adver- todo anormal en determinados tipos de completivasl
bial- y no como.una marca ligada a un tipo especfico de su-
(73) a. Al salir el sol nos pusimos en camino.
bordinacin.
b. "Antes de ponerse el tren en marcha se le acerc
a Antoete el brigadier". (R.J. Semder, Mr. Witt
en el Cantn, p.130)
c. De seguir las cosas as, habr que declarar la
suspensin de pagos.
1.3.5. Posibles contraejemplos a la teorfa de los Kiparsky d. Sonar el timbre y sobresaltarse la abuela fue
cuestin de segundos.
Hasta aqu hemos insistido en las ventajas de simpli- Igualmente ligado a la teora de los Kiparsky va el
cidad~ adecuacin y mayor grado de generalizacin que conlle- supuesto de 'q ue los procesos de infinitivizacin se dan siem-
va el modelo explicativo en el que los Kiparsky sitan los pro- pre dentro de la oracin compuesta, y particularmente dentro
cesos de infinitivizacin. No obstante, sera falsear nuestro de las subordinadas I para que la FN sujeto de una determinada
estudio afirmar que la adopcin de esta teora nos va a permi- proposicin pueda borrarse, debe haber una FN, en otra propo-
tir sistematizar, sin fisuras posibles, el vasto y complejo sicin, que "controle" dicha elisin. de 10 contrario, nunca
campo de los infinitivos en espaol. De hecho, en lingstica sera posible reconstruir el elemento suprimido, con lo que
no hay teora que no pueda ser contraargumentada con contra- se infringira el principio de la recuperabilidad de laseli-
ejemplos aparente.s o reales. Eso mismo ocurre en el caso pre- siones. Para que la FN sujeto de una secuencia pueda elevarse,
sente. En mi opinin, hay cuatro posibles objeciones a la teo- debe haber una proposicin inmediatamente superior que la
ra de los Kiparsky, cada una de las cuales afecta a algunas acoja Cmo se explicaran entonces los infinitivos de (74),
de las pIemisas sobre las que sta se fundamenta. que se dan en oraciones independientes?
74 75
(74) a. REl Generalito, a pesar de sus escarnios, se di- (76) a. "Pero tambin es una fuerza el sentir del pue-
verta oyndome decir jangadas. No me faltaban blo, el pensar de sus jefes" (R.J. Sender, Mr.
envidiosos: Y ahora ~ de tan alto'". (R. del Witt p.lOO)
Valle-Inclan, Tirana Banderas, p.l07)
b. "Ms que todo aquel ir y venir intil de la gente
b. RPero casarme con 'ese hombre' slo porque es ri-
co (C. Espina, La Esfinge Maragata, p.157)
(...) , lo que desconcertaba a Mr. Witt era los
tres das sin oficina". (RoJ. Sender, Mro Witt ,
c. -He gustara vivir sin trabajar p.SO)
-Pues haber nacido Obispo,
gumentos convincentes en contra de 1.Ul& solucin de este tipo tivo castellano, o bien, por el contrario, hay que aceptar
en el caso de determinados infinitivos cuyas caractersticas frmulas de carcter mixto. En cualquier caso, desde una pers-
los apmnman'" lo pectiva global, y vistas las diferentes soluciones que se han
a s sustantivos que a las fo1'Ullls pmpia-
mente verbales. detallado hasta ahora, creo haber demostrado que la que expli-
ca $s adecuadamente un mayor nmero de hechos es la de los
76
77
Kiparskyo Es por ello por lo que la vamos a adoptar como bsi-
ca y nuclear en el presente trabajo, centrado casi exclusiva-
mente en la vinculacin del infinitivo con la subordinacin
sustantiva.
Notas al capitulo 1
78 79
7. vase tambin ehomsky (1958), en donde aparece una versin 1 6 ef. Dubois-eharlier (1971), p.149, Y Rosenbaum (1967),
algo modificada de la Tto. pp.26-7.
9. Los trminos de oracin matrl.z y oracl.on constituyente 18. He simplificado, para mayor comodidad en la exposicin, la
aparecen por primera vez en esta obra (cf. Lees (1960), notacin espec{fica que utiliza Rosenbaum al hacer referen-
p.55). cia a los diferentes complementantes, as{ como el sistema
usual de sUbcategorizacin.
10. ef. Lees (1960), p.73.
19. Por supuesto, esta transformacin deber{a formularse en
11. Ejemplifico en ingls debido a que las caractersticas trminos ms generales. Aqu{ la hemos simplificado para
formales del infinitivo castellano nos Obligaran a modi- poder ilustrar un ejemplo concreto.
ficar la versin que de esta transformacin aparece en la
o bra de Lees. 20. eL R. Lakoff (1968).
22. En una nota Rosenbaum hace referencia a una "second major (2) a. Credo Giuseppe bravo .
class of complementizers", no incluida en su estudio, que b. Credo che Giuseppe sia bravo.
abarca el "wh- complementizer". Las razones de esta diso- "A ciascuna di queste frasi e
assegnata infatti una
ciacin, sin embargo, no quedan aclaradas (cf. Rosenbaum struttura soggiacente diversa, corrispondente ai
(1967), p. 32). tratti contestuali dei quadri A.5. e C.l. per la prima
coppia, B.3. e 'A.2. per la seconda" (Colombo (1969),
23. Este ltimo supuesto parece deducirse de las siguientes p.155).
palabras de Rosenbauml Como ha sealado Nadal (1973) al comentar ejemplos muy
"Ibe two types of eomplementation under discussion parecidos a los anteriores, la eleccin del infinitivo no
in this chapter by no means exhaust the complemen- viene en ellos determinada pOr la base, sino por el hecho
tation systems of English. Other kinds of sentential de que ha habido una transformacin que ha trasladado el
embedding are quite common. Among these are relati- sujto de la completiva a objeto ( sujeto) de la princi-
vization, ( ) and subordination of various types" pal. En el supuesto de que esto sea cierto, la relacin
(ef. Rosenbaum (1967), p.2l). entre (la) y (lb) Y entre (2a) y (2b) se dara por va
transformacional.
82 83
29. Cf. Bresnan (1970), pp.300-1, y Bresnan (1972), p.9. transformaciona1 debera ampliarse de un modo liad hoc" (por
ejemplo, la Tic tendra que referirse no slo al verbo, si-
30. Cf. Bresnan (1970), p.300. y Bresnan (1972), pe13. no al comp1ementante situado en otra comp1etiva dependien-
te de ese mismo verbo).
31. Vase Chomsky (1967), en relacin con la notacin de barras. No parece, sin embargo, que el castellano se ajuste en
este punto a las previsiones de Bresnan, ya que oraciones
32. De hecho, el ~statusn del comp1ementante ingls correspon- como (4) son perfectamente gramaticalesl
diente al infinitivo castellano no coincide en Bresnan
(4) a. Que las mujeres trabajen supone tener mayores
(1970) y Bresnan (1972)1 en el primer trabajo, for ~
gastos en casa.
se trata como un nico comp1ementante, a la manera de Ro-
b. 'Trabajar asi exige viajar mucho.
senbaum, mientras que, en el segundo, solamente /for/ apa-
rece dominado por el ndulo COMP. Semejante disociacin Creo ms bien que la cuestin de las restricciones de
dificulta an ms. si cabe, la adopcin de las tesis de coaparicin de los diferentes complementantes en esta cla-
Bresnan en el tratamiento del infinitivo en espaol. se de verbos se relaciona con problemas de correferencial
(4) son gramaticales porque el sujeto de los infinitivolil,
33. Cf. Bresnan (1970). p.302. El subrayado es mip. acepta una lectura indefinida, frente a lo que ocurre en
(3)
34. Cf. Bresnan (1970), p.302. El subrayado es mio.
36. Cf. Bresnan (1970), pp. 303-10, y Bresnan (1972), pp.22-8.
35. El argumento fundamental que aduce Bresnan para sostener
esta afirmacin se basa en los verbos bioraciona1es, esto 37. Cf. Bresnan (1972), pp.76 y ss. El diferente comportamien-
es, los que pueden coaparecer con dos comp1ementantes a to que con respecto a /for/ exhiben los predicados que ex-
la vez, y en su incapacidad para insertarse en determina- presan juicios morales o reacciones emotivas, por un lado,
das configuraciones estructurales. tstos aceptan en fun- y los que implican conocimiento objetivo, por otro, es con-
cin de sujeto tanto una comp1etiva con /que/ como una vincentemente ilustrado por Bresnan. Algo parecido pOdra
proposicin de infinitivo I en cambio, en funcin de obje- aducirse que existe en espaol, sobre la base de la compara-
to slo podran llevar que T proposicin, cin entre (1) y (2)1
(1) Emigrar a Alemania implica que se est sin trabajo. (1) a. Es justo castigar a los culpables.
(2) Que Isa se vaya de vacaciones supone que su marido b. Es un ~ comportarse as.
se quede con las nias. c. Es ilegal expropiar estos terrenos.
(3) *Que Juan se comporte as prueba estar acomplejado. (2) a. *Es verdad llegar tarde.
Si Bresnan est en lo cierto, es decir, si realmente b. *Es falso ser inocente.
existen interdependencias entre los comp1ementantes que c. *Est claro tener razn.
pueden coaparecer en una misma secuencia, la presencia de Los contrastes entre (1) y (2) son atribuibles, sin em-
COMP en EP permitira que los verbos se subcategorizaran bargo, a factores tales como las diferentes restricciones
de acuerdo con aqullos, pues de 10 contrario, el aparato temporales que imponen sobre sus respectivas subordinadas
84 85
las matrices de (1) y (2). Ntese. en efecto. que los pre- ef. Bresnan (1970), p.302.
44.
dicados de (1) rigen subjuntivo y los de (2) indicativo
(pasado. presente o futuro). Sobre el problema de las co- Katz - Postal (1964), p.155.
45. ef.
nexiones existentes entre la infinitivizacin y ei tiempo
f Katz - Postal (1964). p.177 Y ss. No entrar aqu en
volveremos ms adelante. 46. ~adiscUSin del grado de adecuacin de esta pro~uesta en
relacin con los,hechos que pretende explicar. Vease al
38. Cf. Bresnan (1972). p.84.
respecto Nadal (1975).
39. En relacin con la distincin entre verbos factivos y no
f. Bresnan (1970), pp.3l0-l5.
factivos. vase P. y C. Kiparsky (1970). 47 . C
an al respecto los apartados IV Y V de Bresnan (1970).
40. La ejemplificacin con otras clases semnticas de verbos 48. V se
como los "implicativos", "verbos si". etc. (cf. Karttiu-
La R.A.E. (1974), p.521, alude a la utilizacin pleonsti-
nen (1971 arroja resultados parecidos a los anterioresl 49.
ca del /que/ delante de las interrogativas indirectas. fre-
(1) a. Consegu terminar la carrera. cuente sobre todo en -el habla popular.
b. Consegu que terminaras la carrera.
(2) a. Me ocup de reservar una habitacin. Cf. Bresnan (1970), p.3l2. El subrayado es mo. Un plantea-
50. miento similar aparece expuesto en Bresnan (1972). pp.31-2.
b. Me ocup de que nos reservaran una habitacin. ,
(3) a. Juan accedi a hacer las fotos.
b. Juan accedi a que nos hicieran las fotos. 51. Cf. Lees (1960), pp.64-73.
(4) a. El abogado hizo absolver al inocente.
b. El abogado hizo que se absolviera al inocente. 52. CL Rosenbaum (1967).
En ninguno de estos casos noto diferencia apreciable 53. Cf. Postal (1970).
entre la utilizacin de la completiva con infinitivo o
con /que/. 54. Cf. Rosenbaum (1967). pp. 30-2.
41. El test que se suele utilizar para distinguir e ntre lo que 55. Cf. Postal (1970), pp.468-76.
se presupone y lo que se asevera en una secuencia dada con-
siste en buscar su contrapartida negativa y decerntnar qu 56. Vanse al respecto las obras siguientes I M. Seco (1972).,
197 y ss.; Alcin~ - B1ecua (1975);
aspectos de la misma siguen mantenindose intactos I stos p.116; Sauer (1972), pp.
cons 'tituirn las presuposiciones de la secuencia en cues- p. 1042: etc.
tin ( cf. Langendoen ( 1971) y Fillmore (1971 .
57. Cf. G. Lakoff (1971). pp.283 Y ss.
42. Cf. Bresnan (1972), p.6O.
58. Cf. P. y C. Kiparsky (1970).
43. Cf. Sauer (1972), pp.54 Y ss.
87
86
59. Cf. Margan (1969).
73. Cf. al respecto Stockwell et al. (1973), p.595, Ruwet
(1967), p.292. etc.
60. Cf. G. Lakoff (1971).
74. Cf. supra, pp.26-30.
61. Un buen ejemplo para coteja r las diferencias entre una sin-
taxis natural y una sintaxis arbitraria 10 tenemos en el
75 Cf. Bresnan (1970), p.3l2
tratamiento que reciben las i nterrogativas en Ross (1970)
y Katz - Postal (1964). respectivamente. 76. Cf. Chomsky (1958). p.236.
63. Cf. P. - C. Kiparsky (1970). pp.357-8. 78. Cf. Lees (1960). p.l06.
64. Cf. P. - C. Kiparsky (1970). p.364. 79. Cf. Rosenbaum (1967), p.50.
65. Cf. Perlmutter (1971). pp. 116-9. Ba. Cf. Chomsky (1965) en relacin con el problema de la sub-
categorizacin.
66. El recurso al caso oblicuo permite. sin embargo. justifi-
car determinados procesos de infinitivizac[n en castella- 81. En este trabajo se asume que la nocin de subcategoriza-
no. segn veremos ~ tratar los infinitivos sustantivados . cin afecta crucialmente a la definicin de las completi-
vas o subordinadas sustantivas. Cf. Rosenbaum (1967).
67. Cf. DUbois-Charlier (1971). p.236.
pp.1-5 Y P.2l.
68. Cf. Katz - Postal (1964). pp.127 Y
ss. 82. Ya se ha hecho referencia anteriormente a la vaguedad a
que se presta el trmino "complementante". Aqu se usa en
69. Cf. Nadal (1973) . p.132, Esau (1973).
p.13, Stockwell et todo momento en el sentido restringido de "marca de subor-
al. (1973). p.597. etc.
dinacin nominal", que es la acepcin normal que se le da
en Rosenbaum (1967). Sin embargo, hay autores que 10 tra-
70. No debe confundirse esta transformacin con la regla esti- ducen, sin ms, por "subordinante" (cf. Demonte (1977.
lstica que en castellano permite borrar. en un nivel mu-
cho ms superficial de la derivacin -concretamente , cuan-
do ya ha actuado la regla de concordancia entre sujeto y
verbo- . el pronombre en funcin de sujeto .
88
89
11. LOS PROCESOS DE INFINITIVIZACION:
LAS TRANSFORMACIONES DE ELlSION
2.0. PRESENTACION
93
La GGT da cuenta de este mismo fenmeno postulando
la existencia de una transformacin, EQUI, que borra la FN su-
jeto de la subordinada cvando sta es correferente con alguna
# :
FN de la proposicion principal. Tomemos (la), cuya estructura
subyacente (simplificada 2) es (2).
(2)
decidi
rosa
94 95
Por consiguiente, EQUI podr aplicarse al indicador (7)
0
~~v
(2), pero no al (4). Su accin sobre (2) consiste en borrar la
segunda ocurrencia de Mara, con lo que se obtiene la estruc-
tura derivada (5)1 Mada
I y---- ---rn
I I
(5) decidi / Il ~
_____
0 _____
que FN FV
FN
I
Mara
y----
1..
FV
~N
I
~~
su hija comprar-
se . ..
decidio 01
I De ahr, una vez aplicada la regla de concordancia
FV
entre el sujeto el verbo, etc. se llegar a (3).
~
y
En cambio, dado que en (4) no concurren ias condicio- Se trata de una adicin innecesaria que complica la descrip-
nes exigidas por la descripcin estructural de EQUI -no se re- cin sin aadirle valor explicativo ninguno y que; adems, s-
gistra correferencia entre la F.N sujeto de la completiva y una lo sera vlida para derivar los infinitivos que se adscriben
F.N de la principal- se bloquea la aplicacin de la misma y al campo de la subordinacin nominal. Es importante dejar bien
tambin, vista la ordenacin de (6), la posterior infinitivt- sentado que el infinitivo no es una mera variante de una marca
zac~n. En estos casos, otra regla, la de Insercin de Iguel de subordinacin determinada, la conjuncin !que!, sino una
(a partir de ahora, ' Tgue) , adjunta obligatoriamente la conjun- opcin involucrada en ~lquier contexto sintctico en el que
96 97
De un modo muy provisional cabra formular TEOU1
5 (10) ______0____
ColDO sigue.
(8) X - m- y - [o FN - y] - Z
m
V
_____ -----
mi FP
TEOU1 / '\
1 2 3 4 5 6 :> I
invitar
P EN
I
1 2 3 (Il 5 6
persuadir 01
(Condicin. 2 a 4) disuadir
obligar
/ "-FV
FN
i
acostumbrar
Mediante (8) pueden explicarse todas aquellas propo- etc.
siciones de infinitivo en las que su sujeto es correferente
con una FN -sujeto u objeto- de la princip~l. En el primer ca-
(11) ______
0 ____
-----,----
(9) i
~ Oo _______ preocuparse
etc.
FN FV
V FN FP
prohi ~ir
La regla (8) tiene. pues. un alcance relativamente
I / "'-
01 P mi general y por s sola explica lo que en la formulaoin de Had-
proponer
suplicar
/'\FV
FN
-8
i lich precisa de tres transformaciones diferentes.
ordenar
etc.
l ' !
quer~a
deseaba
anhelaba
que llegara la primavera.
Ntese que la agramaticalidad de (14a) y (14b) se Cuando coinciden ambos sujetos, sin embargo. la. com-
corresponde exactamente con la agramaticalidad que se da en p1etiva con /que/ es imposible. frente a la gramaticalidad
101
100
forma reflexiva /se/ se explica bajo el supuesto de que su
de 1 infini ti vo I
Ians1aba
anhelaba
~ . d afe1tar, el cual se ha borrado en virtud de
c10n de sUJeto e ~~-=~
la ocurrencia en la principal del tambin pronombre personal
(19) Mara I l
quera
deseaba
conseguir el premio.
de 3. persona, /le/. La agramaticalidad de (20b) viene propi-
cin se justifica asumiendo que el sujeto de aqulla se elide completivas coinciden con ermitaos Y brujas respectivamente.
cuando es correferente con la FN control. As, en (20c), la La forma que adoptan los adjetivos aislados Y ahorcadas es en-
103
102
tonces una consecuencia inmediata de la correlacin existente (26) a. Me congratula ver que estamos de acuerdo .
entre las mencionadas completivas y sus correspondientes re- b. Le cost mucho criarla.
presentaciones subyacentes, que presentan la forma oracional c. Te convendra limitar los gastos.
plen~ 1ndicac;la en-(23) ,13
(23) a. Los ermitaos viven aislados. Cada una de ellas se corresponde con la representa-
b. Las brujas mUeren ahorcadas. cin subyacente esquematizada en (27)1
(27)
y a la inversa, la agramaticalidad de (24) se
corres-
ponde con la agramaticalic;lad de (25).
2.1.3. Caracterizacin sintctica de EQUb) funcin de sujeto, ya sea en eXpresiones copulativas, ya sea
con verbos como alegrar, costar, molestar, gustar, entriste-
~, preocupar, convenir, impo~tar, etc. La existencia de con-
La EQUI ha sido caracterizada como un proceso trans-
figuraciones subyacentes del tipo representado en (27) nos
formacional que presenta las siguientes propiedades.14
obliga a aadir a la gramtica una nueva transformacin, ia
A. EQUI opera o bien hacia "adelante" o bien hacia "atrs". TEQU1 "hacia atrsn~5 pues mediante (8) es imposible derivar
La mayor parte de los ejemplos que hasta ahora se han analiza- las oraciones de (26). Dicha regla adoptar la. forma que si-
do ilustran el movimiento "hacia adelante". Obsrvense, en c~ gue.
bio, las siguientes oraciones.
104
lOS
ejercen la funcin de controll
cusdJ:ada s
(28) TEOUI ("hacia atrs"), 16
(30) a. ~Oo_ _ _ _ _
X - [o FN- y] - Z -FN - W
FN FV
1 2 3 4 5 6
> I
0 V
/~FP
1
p/~N.
1 f/J 3 4 5 6
(Condicin, 2 = 5) FN / '"FV I
encanta I l.
i l i M ara
\ V a
107
106
2.1.4.1. El problema del con~ro!
c. EQUI es una transformacin cclica, esto es, se aplica
de "abajo" a "arriba" tomando en primer lugar la proposicin
ms profundamente incrustada en el indicador sintagmtico has- Han sido varias las tentativas realizadas para ha-
ta llegar a la proposicin 00' que domina todo el diagrama ar- llar una explicacin cabal a la cuestin del control de la
breo. El argumento que se ha venido utilizando para demostrar elisin. Una de ellas, la de Rosenbaum. basada en el princi-
el carcter cclico de EQUI se debe a G. Lakoff (198). ~ste 2!0 de la "distancia mnima", establece que la seleccin de
arguye lo siguientes 1) EQUI no puede aplicarse pre-c(clica- la FN control se determina automticamente a partir de la con-
mente, 2) EQUI debe aplicarse despus de que alguna regla c- -figuracin estructural del indicador subyacente. el concepto
clica haya operado. 3) EQUI no puede ser una regla que slo de "distancia" "can be defined in terma of the underlying
acte en el ltimo ciclo de la derivacin (es decir, no puede phrase structure itself by making reference to the number of
ser una "final cyclical rule"). Estos tres hechos considerados branches in the path which separa tes the NP no des in the main
conjuntamente permiten inferir que EQUI es una re~la cclica. 20 sentence from the initial NP node in the complement,,~l De
acuerdo con el mencionado principio, se estipula que la frase
nominal causante de la elisin es aquella FN perteneciente a
0i que en el diagrama arbreo se halle separada por menos ra-
109
108
(32) ______
0 -......
(33) El gobernador prohibi a la comisin convocar la
~ ----w huelga.
/" 1----
Det N V FN FP
N V~FN
FV
FP
~
invit
la comisin/ 1 "- I I I p/
FN. FV el go be rnador 1 / \
~
/~
Det N
~
deponer'
prohi biO/
/ 1,
,I .a De t
I
N
FN . FV la comis ion
la
I su..
I comisin
D.{" ~
11 comi:sin
En (31) hay dos frases nominales que, en principio,
podran erigirse en control de la elisina el gobernador y la
En el diagrama (34). el nmero de ramas que separan
comisin. EQUr', tal y como se ha formulado en (8), da cuenta
la FN sujeto de la completiva de las frases nominales ~
adecuadamente de ambas posibilidades. Sin embargo, 10 que no
bernador..y la comisin es de cinco en cada caso. Cul de
se puede inferir de (8) es cui de las dos opciones es la co-
ellas serra entonces la FN control? Si nos atenemos al prin-
rrecta para derivar (31). El principio de la "distancia m'nLma"
cipio de Rosenbaum, las dos pOdran serlo. 10 cual es eviden-
predice acertadamente que la FN control es la comisin y no
temente errneo, pues (33) admite la parfrasis (35a) , pero
el gobernadora el nmero de ramas que separan la FN sujeto de
no (35b)a
la principal de la FN su~eto de la completiva es de seis, mien-
(35) a. El gobernador prohibi a la comisin que (la co-
tras que slo cinco median entre la FN objeto de la principal
misin) convocara la huelga.
y la FN sujeto de la completiva.
b. *El gobernador prohibi a la comisin que (el go-
remador) convocara la huelga.
Sin embargo. un cotejo mnimamente detenido de este
principio con la realidad de los hechos demuestra que es in- Existe, adems, un tipo de verbos en el que no cabe
sostenible. Considrese la oracion (33) y su correspondiente hablar de una sola FN control, por cuanto las construcciones
EP. (34) a en las que concurre son siempre ambiguas en este sentido. Con-
sidrese (36).
111
110
(36) a. Velzquez habl al Rey de pintar un cuadro. de referirse al sujeto de la proposicin inmediatamente supe-
b. Velzquez propuso al Rey pintar W1 cuadro. rior~4 De este modo, pretende presentar una solucin viable y
ms fundamentada sintctica y semnticamente que el principio
En (36), como ha sido notado por otros autores~2 de la distancia mnima. Sin embargo, no parece que tal solu-
cada una de las dos oraciones es tres veces ambigua, segn cin tenga un dominio de aplicacin excesivamente general en
castellano. Los Imicos ejemplos que corroboran esta hip te-
se entienda que la FN control es Velz9'.leZ, el Rey, o bien
sis son unas pocas oraciones en las que la completiva cierta-
Velzguez y el Rey conjuntamente.
mente se adeca, a las citadas restricciones modales. As, en
(37), la restriccin formulada por el autor americano prev
El problema del control resulta, pues, mas arduo de
lo que a primera vista parece. Es por ello por lo q~e un prin- correctamente que el sujeto de la proposicin de infinitivo
es correferente con el complemento indirecto de la principal I
cipio "mecnico" como el de la "distancia mnima" est conde-
nado de antemano al fracaso, en la medida en que se plantea (37) Mara le ense a Juan cmo manejar los palillos.
la cuestin desde una perspectiva estrictamente sintctica.
A tenor de los ejemplos aducidos en (33)-(36), pay razones Las dificultades empiezan en el momento en que se
serias para pensar, en efecto, que la FN control no es detec- pretende generalizar la aplicacin de las restricciones moda-
table automticamente y que en su determinacin se barajan as- les" Como el mismo Postal reconoce, la adecuacin de stas a
pectos semnticos cruciales. los hechos no es demostrable en todos los casos. Buena parte
de los verbos subordinantes c~yo objeto indirecto es la FN
Postal busca una salida diferente para resolver el control no se construyen, en efecto, con completivas que acep-
problema de la FN control. Segn este autor, muchas restriccio- ten los valores modales que exige la citada restriccinl
nes propias de la pronominalizacin afectan tambin a las eli- (38) a. Mara oblig al abogado a retractarse.
siones. Con el objeto de dar cuenta de ellas globalmente pro- b. Mara prohibi a su hijo comer dulces.
pugna que la EQUl se aplique a la completiva despus de que c. Mara consinti a su hijo comer dulces.
haya sido pronominalizada la FN sujeto~3 A partir de ah es-
tipula una serie de principios de acuerdo con los cuales un En ninguna de las oraciones de (38) la completiva
pronombre -cuando funciona como sujeto de una completiva que es parafraseable por medio de una secuencia en la que aparez-
contiene determinados matices modales y sta depende de ver- ca un verbo como poder, deber, etc. En consecuencia, la de-
bos que se construyen con complemento indirecto- es incapaz
terminacin del control no est sujeta en estos ejemplos a
112 113
108 principios 'propugnadG8 por Postal. Y tampoco 10 est, ob- el complemento dizecto, y que en (43), por ltimo, dicho con-
yi.raente, 'en quellt)s '00808 en ls que se mantiene la ambiSe'" tro l es opcional.
dad de la FN que provoca la elisiri. en la oracin (39), a pe- (40) prohibir
sar de que cabe admitir un cierto matiz de posibilidad en la impedir
aconsejar
subordinada, la FN control no coincide necesariamente con el
permitir
objeto indirecto I [FN control. objeto indirecto]
entristecer
gustar
(39) Mara sugiri a Juan cenar en un restaurante chino.
sorprender
etc.
En definitiva, aunque el intento de Postal es posi-
(41) pretender
tivo, en cuanto que procura vincular las restricciones propias
procurar
de EQl'I a fenmenos paralelos que actan en dominios diferen- desear
tes al de la elisin, los huecos que deja por rellenar son de- poder
querer
masiado considerables como para admitir que se ajusta a los
confiar [FN CQntrol. sujeto]
requisitos de adecuacin descriptiva y explicativa que debe prepararse
poseer una gramtica. atreverse
prometer
jurar
En vista de que las diferentes aproximaciones por etc.
va fundamentalmente sintctica al problema del control no
(42) obligar
arrojan demasiada luz sobre la cuestin, siempre queda una l-
invitar [FN control. objeto directo]
tima posibilidad, menos elegante, pero ms segura, que es la forzar
de la subcategorizacin. Mediante este sistema, cada una de etc.
las piezas verbales susceptibles de zegir una completiva se
(43) proponer
marcara de acuerdo con las condiciones en las que puede apli- sugerir [FN control. opcional]
crsele EQUI, es decir, llevara especificada en el dicciona- hablar
etc.
rio la FN control. Sera el lexicn, por lo tanto, el encarga-
do de "describir" que los verbos de (40) llevan como FN con-
A partir de la observacin atenta de los verbos re-
trol el complemento indirecto, que en los de (41), al contrario,
cogidos en (40)-(43), cabe establecer unas lneas generales
es la FN sujeto la que determina la elisin, que en (42) es
114
115
en cuanto al comportamiento de los mismosl si stos llevan una Resu l ta, pues, intil buscar en la completiva una explicacin
FN objeto directo o indirecto, dicha FN, y no el sujeto, es en ca bal del porqu de la elisin. Si invertimos la situacin, el
la gran mayora de los casos la que se erige en control de la pano rama cambia totalmente I no toda oracin (o, lo que es lo
elisin. En consecuencia, se podra paliar el carcter t!pica- mLsmo , no todo verbo) admite una subordinada sustantiva. Y de
mente "ad hoc" de la subcategorizacin a base de dar cuenta ~ntre las que as se construyen, no todas admiten el infiniti-
de este hecho de una vez por todas mediante una regla de re- vo (resultado de la elisin) en la completiva. Ello constitu-
dundancia y reservar para el diccionario los casos irregula- rye un primer indicio interesante que avala la idea de que el
res como prometer, jurar, etc. De todos modos, vuelvo a insis- ncleo del problema se sita en el verbo subordinante. Si es'"
tir en que semejante solucin es puramente "descriptiva", ya to es asr. cabra afirmar que hay verbos que "rigen" EQUI y
que no nos proporciona una explicacin cabal del porqu de es- otros que no, lo cual concuerda con el supuesto implicitamen-
117
116
obligatoria a la que convencionalmente se le adjudica el nme- Cuando un artculo lxico no acepta la aplicacin de
.
ro (25) en la gramtica. Si el lenguaje fuera regular punto una regla obligatoria a pesar de que el indicador en el que es-
por punto, si no hubiera excepciones, todos los artculos l- te aparece satisfaga la descripcin estructural de la misma,
xicos susceptibles de regir dicha regla se marcaran con res- hablaremos de una excepcin simple~7 Los verbos declarativos.
pecto a la misma del modo siguiente. por ejemplo, representan una excepcin simple con respecto a
'EQUI, esto es, pueden hallar o no su descripcin estructural.
(44) ~ [n DE (25)] ~ ..
hn R (25)] ~ pero si la hallan, no experimentan el cambio que esta compor-
ta~8 Deberan, pues, marcarse, segn la notacin antes expues-
(en donde!! e lino marcado")25
ta~9 del modo indicado en (46),
118 119
Si a lo largo de la derivacin en la que se hallen cripci:1 estructural de EQUI los hace "anonnales" en un aspec-
involucrados se configura la descripcin estructural de EQUI, to -el tocante a la descripcin estructural- en que no lo son
el cambio estructural .que esta
' con 11eva se hara' efectivo -ej. ,nI.. 103 verbos declarativos ni los de sentimiento. Sin embargo,
de (49a)- y, si no se configura, no habr cambio -ej. frente a las excepciones simples, se comportan de un modo per-
de (49b).
(49) a. Pepa desea ganar las oposiciones. 'fectamente "regular" en lo que res pecta a la aplicacin de di-
b. Pepa desea que Pedro gane las oposiciones. cha regla. si EQUI rio opera, se produce una violacin -*Pepa
poda que (Pepa) cantara-, y si opera, el resultado es grama-
tical -Pepa poda cantar. Esta situacin se representa como
Las violaciones sintcticas en las que pudieran ver-
sigue:
se implicados estos verbos se prOduciran en el caso de que,
aun satisfacindose la descripcin estructural de EQUI, sta (52) i [m DE (EQUI)] ~
no se aplicara. len R (EQUI)] ~
(50) *Pepa desea que (Pepa) gane las oposiciones.
Son excepciones absolutas negativas aquellos artcu-
los lxicos que no pueden satisfacer nunca la decripcin es~
Las excepciones absolutas, es decir, las que afectan
a la descripcin estructural de una regla, pueden ser de dos tructural de una regla. En caso de aparecer insertados en in-
dicadores en los que la DE de la regla en cuestin fuera efec-
tipos. !:e",x!:,,:,c~e~p~c::.:i~o~n!..!:e~s-5!ac!:b~s~o!..:!l~u!.!t~a!.l~...m~!.g'..'{Si.
pos tl.vas y excepciones , absolutas
tiva, el resultado sera forzosamente agramatical. Verbos de
negativas. Son excepciones absolutas positivas aquellos art-
este tipo son en castellano radicar, estribar, entraar, im-
culos lxicos que deben siempre satisfacer la descripcin es-
plicar, etc., los cuales nunca admiten un sujeto correferente
tructural de una regla. Si tal descrl.'pcl."o'n estructural no se
con el de la completiva.
concreta en la derivacin, el resultado es f orzosamente agra-
matical. Verbos como poder, 2--sar, a bstenerse, etc. no se cons- (53) a. La. dificultad radica en que Espaa es pobre.
truyen nunca con completivas cuyo sUJ"eto difiera del suyo pro- b. La crisis econmica implica que la gente viva
peor.
pio, como lo demuestra la mala formacin de (51).
120 121
pecto a la descripcin de la regla, sino tambin en relacin eas r 01;1 ti va~ , ya que, aun cuando sa t i s f a o~an la deucripcin es-
~
car (55) y (56). tural de EQUl puede efectuarse libremente o no sin que se pro-
. 1 . ~ 33
duzca una VLO aCLon.
(55) a. Pepa le prohibi comer dulces.
b. Pepa le prohibi que comiera dulces.
El forn.alismo de G. Lakoff pennite, en definitiva,
(56) a. Pepa prometi llegar a tiempo. establecer cinco grandes tipos de verbos en relacin con la
b. Pepa prometi que llegara a tiempo. transformacin de Elisin de FN Equivalente. los verbos nor-
males, las excepciones simples, las excepciones absolutas po-
Existen casos, pues, en los que un verbo slo opciO- sitivas, las excepciones absolutas negativas y las excepcio-
nalmente experimenta una transformacin como EQUl, normalmente nes opcior.ales a reglas obligatorias~4 Las condiciones de apli-
obligatoria. Ntese que prohibir o prometer no son excepciones cabilidad de EQUI quedan reflejadas, por 10 tanto, en la entra-
simples, ya que admiten el cambio estructural de EQUI cuando da lxica que se le asigna a cada pieza verbal. Este procedi-
aparece su descripcin estructural; no son excepciones absolu- miento pl:esenta el acierto e"idente de entender EQUI (y muchas
123
122
otras transformaciones) como un fenmeno de reccion verbal I al principal Y que mediante el procedimiento de Lakoff es posible
mismo tiempo, permite estipular los cnones a los que S8 ajus- nicamente correlaci-onar una determinada pieza verbal y dicha
ta la regularidad sintctical todo lo que se aparte de ellos transformacin. De lo que se trata a partir de aqu es de di-
ser considerado irregular o anmalo. As las 'cosas, cabra luci-dar, sacre la base descriptiva que nos proporcionan los re-
pensar que, en el supuesto de que en el lenguaje domine la re- sultados obtenidos, si semejante correlacin obedece a razones
gularidad, los casos que no se adE'can a las lneas cannicas especiales, es decir, si hay manera no slo de describirla, si-
que determinan el funcionamiento de EQUI son escasos y ms no de explicarla.
bien marginales; en otras palabras, que la mayora de verbos
que rigen EQUI se subcategorizan con respecto a ella del modo
siguiente I
(58)
[n
[n
DE
R
(EQUI) ]
(EQ1JI)J~
i
2.1.4.3. Las redes de correferencia
de la cuestin qUizs nos llevara a la conclusin paradjica mo modo que (+Sujeto Animado] es un rasgo asignable o no a un
de que Son ms numerosas las piezas verbales que de un modo u verbo segn sus caractersticas semnticas, el juego de corre-
otro constituyen excepciones a EQUI, que las que se comportan ferencias en las que ste se ha de ver involucrado en el indi-
"normalmente" con respecto a ella. Ante este estado de cosas, cador sintagmtico es un hecho perfectamente predecible a par-
solo nos resta o bien limitarnos a registrar en el diccionario tir de l~ naturaleza significativa del mismo. As, por ejemplo,
. tales irregularidades, o bien poner en tela de juicio los re- los verbos "normales" con respecto a EQUI se caracterizan, pre-
sultados a los que nos ha abocado el formalismo de Lakoff y cisamente, por no restringir en nada las posibles frases nomi-
buscar una solucin ms adecuada desde un punto de vista expli- nales sujeto de la completival
cativo~5
124 125
(59) Yo anso yo ganar las elecc5.one,,;.
deseo En el polo opuesto encontramos los verbos cataloga-
t
espero -dos como "exce pciones abs olutas positivas ", los cuales deben
telDo 1l siempre satisfacer la descripcin de EQUI. Este hecho se con-
confo en
etc. sidera anmalo dentro del mecanismo de Lakoff, y de ah que se
bable entonces de "excepciones". Sin embargo, si nos atenemos
Es por ello por lo que dependientes de stos halla- a la contextura semntica del verbo principal, las anomalas
mos tanto completivas con /que/ co:r.o con infinitivo. Las posi- se difuminan para pasar a convertirse en autnticas "regulari-
pues, en primera instancia, de que haya o no correferencia en- (61) Pepa i puede contestar la pregunta.
tre la FN sujeto de la proposicin incrustada y la FN sujeto osa
se a bs tiene de *Juan .
J
de la principal -si no hay correferencia, EGUI no puede actuar, vacila en
pues aunque el resultado fuera gramatical, la oracin derivada etc.
no se interpretara de acuerdo con su valor en EP_;36 pero las
condiciones que determinan que pueda configurarse dicP4 corre- La necesidad de que haya coincidencia entre el suje-
ferencia dependen del verbo principal. to de la principal y el de la subordinada es una consecuencia
lgica del juego de correferencias propio de este tipo de ver-
El mismo fenmeno exactamente se repite con los ver- bos! no cabe imaginar situaciones en las que un individuo ~
bos que se construyen con completivas de sujeto que van prece- "ose" o "se abstenga" o "pueda", etc. que otro individuo .I
didas bien por /que/, bien por infinitivo! en estos casos las haga talo cual cosa, ya qu.e ello es incongruente semntica'"
restricciones de correferencia que se derivan del predicado re- mente.
gente dejan igualmente libre la determinacin del sujeto de la
completiva! y lo mismo cabra decir con respecto a las excepcio-
nes absolutas negativas de Lakoff! la imposibilidad de satis-
1:
(60) Me agrada viajar.
molesta facer la descripcin estructural de EQUI por parte de los ver-
encanta bos de esta clase se correlaciona con la naturaleza significa-
enfurece l
preocupa tiva de los mismos, que rechaza cualquier posible ecuacin en-
etc. tre su sujeto y el de la subordinada.
126
127
. ,,)37 A" . t
En resumen, parece plausible pensar, a tenor de los g% coreference ("redes de correferencLa. SL, Jun o a ver-
hechos que acabamos de exponer, que los factores que r~cen po- boS como los de (59) y (60), que no imponen restricciones so-
sible la infinitivizacin no se agotan en la determinacin de bre el sujeto incrustado, existen otros, como los de (61), cu-
las condiciones de aplicacin de EQUI, sino que alcanzan asi- yo significado exige que las dos frases nominales implicadas
mismo al comportamiento general de la matriz con respecto a en sU construccin (el sujeto de la principal y el de la su-
los diferentes tipos de completivas por ella regidas. Cmo se bordinada) sean correferentesl en un cierto sentido la segun-
puede integrar todo ello en la gramtica? Ntese que un proce- da FN es redundante semnticamente; por lo tanto, si fuera re-
dimiento basado en la subcategorizacin idiosincrtica de las ferencialmente distinta a la primera, la interpretacin semn-
piezas verbales con respecto a la FN control adolece del de- tica sera errnea, en cuanto que pondra en juego dos indivi-
fecto de que no permite diferenciar semnticamente verbos co- duos, siendo as que el verbo presupone slo uno. Estos hechos
mo por ejemplo ansiar y abstenerse, dado que la obligatoriedad se expresan a base de introducir en la entrada lxica de cada
de que la FN control coincida en ambos casos con el sujeto verbo que lo requiera una red de correferencias que actuar
principal encubre fenmenos de mayor alcance, como es la posi- como una condicin de buena formacin sobre la representacin
bilidad de que ansiar, pero no abstenerse, admita indistinta- semntica de las oraciones en las cuales el verbo en cuestin
. 38
mente completivas con /que/ e infinitivo. Gracias al formalis- se Lnserta.
mo de Lakoff, este problema se subsana -las dos piezas mencio-
nadas no reciben el mismo tratamiento-, si bien a costa de con- Antes de pasar a ilustrar como operan las redes de
cebir la segunda como una excepcin, hecho que, aun cuando a correferencia, hay que sealar un hecho muy importante, y es
primera vista pueda parecer justificado en virtud del compor- que stas se formulan dentro del marco de la teora interpre-
tamiento distinto que ambos verbos exhiben con respecto a sus tativa, la cual entiende la correferencia como una propiedad
respectivas completivas, resulta poco menos que insostenible de orden exclusivamente semntico y, por lo tanto, no aborda-
39
desde un punto de vista semntico. ble por medio de reglas sintcticas como EQUI, etc. En el
seno de la citada teora. los infinitivos no se derivan por
Una tercera posibilidad consiste -como acabamos de va transformacional, sino que se generan directamente en in-
sugerir- en plantearse los procesos de infinitivizacin en n- dicadores que contienen nudos vacos -simbolizados por delta-,
tima conexin con las propiedades correferenciales del verbo correspondientes a la FN sujeto incrustada. En virtud de la
principal. Jackendoff (1972) propone a tal efecto caracterizar . d e estos no'du 1os carentes de contenido lxico, no
existencLa
lxicamente los verbos de acuerdo con lo que l llama networks cabe hablar de elisin, por lo que EQUI es sustituida por una
129
128
regla -la Complement Subject Rule (CSR) en la terminologa de una lectura especfica para el sujeto incrustado. A ttulo de
Jackendoff- que interpreta el nudo vaco correspondiente al su- ejemplo, considrBnse los enunciados siguientes.
jeto de la completiva de acuerdo cor. el valor de una determina- (M) a. Mara no deseaba [o 6. esquiar].
da FN de la principal. La formulacin de dicha regla es algo b. Mara le propuso [o 6. esquiar].
parecido a (62).40 c. Mara no se atreva a [o 6. esquiar].
(62) ~ntrese en la tabla de correferencia. d. Mara le prometi [O 6. esquiar].
e. Mara le orden [o 6. esquiar]
FN l a correferente con FN si
2
FN 2 es el sujeto de una completiva de infinitivo
Cada uno de los verbos subrayados en (64) posee unas
FN l pertenece a la proposicin principal del ci-
clo presente propiedades correferenciales distintas. Desear no impone res-
FN 2 es a igual a 6. (en donde 6.: ndulo vac:l~o) tricciones de correferencia sobre la subordinada. si aparece
I
Con el objeto de ejemplificar el funcionamiento de ferente con la FN sujeto Mara, situacin que no excluye que
(62), considrese (63). este mismo verbo pueda aparecer en una configuracin estruc-
tural en la cual el sujeto incrustado sea diferente al sujeto
(63) Mara no quera [o 6. nadar]
de la proposicin principal. El verbo proponer tampoco proyec-
ta una red de correferencias sobre la subordinada. las dife-
En (63), FN l coincide con la FN Mara sujeto de la
rentes lecturas que acepta (64b) son el resultado de la posi-
principal y FN 2 con el sujeto del infinitivo nadar. Dado que
bilidad de seleccionar libremente como control cualquiera de
FN 2 es igual a6., (62) entra, dentro de la tabla de correfe-
. , las dos frases nominales de la principal (o ambas a la vez).
rencLa, a MarLa como correferente con 6. .
Los tres verbos restantes, por el contrario, imponen cada uno
una red de correferencias propia sobre el sujeto subordinado.
La regla interpretativa (62) no es suficiente, cla-
en (64c) ste ha de ser idntico al del verbo flexionado, lo
ro est, para solucionar algunos de los problemas que, como
mismo ocurre en (64d), a pesar de la existencia del dativo le,
hemos visto, plantea la determinacin de la FN control. Es ah
capaz, a priori, de rellenar el hueco correspondiente al suje-
donde se hace necesario Ln
. t ro dUCLr
. 1as redes de correferencia,
to del infinitivo; en (64e), finalmente, se produce la situa-
las cuales establecern de qu forma los argumentos ligados a
cin inveI~a a (64d)1 de los dos elementos nominales que apa-
la subcategorizacin verbal se interfieren en la asignacin de
recen en la matriz, slo el dativo puede ser interpretado co-
130 131
mo sujeto de la forma no personal.
por el contrario, la insercin de predicados que imponen una
rec de correferencias fija no podr darse indistintamente en
Las redes de correferencia caracterizaran'_, (66a) y (66b)1 si el verbo exige la identidad entre el sujeto
pues, co~
En el marco de una teor~a ' transformacior.alista es En lo que concierne a la determinacin del control
perfectamente posible integrar la propuesta en caso de que haya ms de una FN en la principal, las redes
de Jackendoff, sin
que ello obligue a modificar los mecanismos de correferencia constituyen asimismo dispositivos menos ar-
propuestos para la
derivacin de los infinitivos. Ms bitrarios que el principio de la "distancia mnima" o la mera
exactamente, lo que propon-
go es adscribir una d d
re e correferencias a la entrada lxica subcategorizacin idiosincrtica. Si bien es innegable que
de cada verbo que as lo exija, de forma que acte a modo de las diferencias que con respecto al control exhiben verbos con
"fil tro " en el proceso de inserc;o'n
4 lexica. Supongamos dos in- un comportamiento sintctico tan semejante como ordenar y Q!Q-
dicadores que presenten respectivamente las
~ (ambos son predicados de tres argumentos, etc.) quedan
configuraciones
indicadas en (66a) y (66b): descritas ms que explicadas, no es menos cierto que el hecho
(66) a. Mara [ pedro esquiar]. de que se formulen en trminos de propiedades correferenciales
-o
b. Mara i - [O Mara i esquiar]. que actan a modo de condiciones de buena formacin semntica
ligadas a las piezas lxicas en cuestin evita plantear en tr-
Tanto en (66a) como en (66b) minos mecnicos y ms o menos arbitrarios un fenmeno como la
sera posible insertar
predicados del tipo guerer, desear, decidir, etc., en el pri- infinitivizacin, al tiempo que abre una puerta a la posibili-
mer caso tendremos una completiva con /que/ en ES y en el se- dad de que disimetras como las que acabamos de resear y
gundo una completiva de infinitivo, otras semejantes tengan su origen en hechos semnticos regula-
previa actuacin de EQUI.
res. Un dato que abona esta hiptesis lo tenemos en (67), en
132
133
donde se ilustran dos usos de prometer no concordes con las cambio. el sujeto de la completiva, o bien coincide con la FN
propiedades correferenciales que se le han atribuido anterior- sujeto de la principal, o con cualql!ier otra frase nominal, in-
135
134
En (70a) Marra es el Origen (= Source) y Pedro la mente como subsidiarios de EQUI y de sus condiciones de apli-
pasar a entenderse como manifestaciones de fenme-
Meta (= Goal), en (70b) se produce justamente la situacin in- cacion para
nos de correferencia ms generales que se dan en esferas dife-
versa. En cuanto al control, ste recae sobre Pedro en (70a)
y sobre Marra en (70b). Si especificramos las redes de corre- rentes a la del infinitivol la subordinacin con /que/, la
pronominalizacion, la reflexl."vizacin, etc. La corroboracin
ferencia asociadas a autorizacin en trminos de relaciones
,
empl.rica de 1o que acabamos de decir nos la proporcionan de
gramaticales, habrra que aceptar que aqullas varian en fun-
cin de stas. Por el contrario, si lo tacemos basndonos en un modo inequvoco los ejemplos que siguenl
las relaciones temticas, podemos concluir que en ambos casos (71) a. XQ no me arrepiento de haber compradO la casa.
la FN control recae sobre la Meta de la proposicin principal~3 b. *Yo no me arrepiento de que Juan comprara la casa.
c. Yo no me arrepiento de mis actos.
En suma, mediante el concurso de las redes de corre- d. *Yo no me arrepiento de ~ actoS.
ferencia es posible vincular estrechamente las condiciones
I
de
(72) a. Yo confro en aprobar.
aparicin del infinitivo en ES a la naturaleza semntica del
b. Yo confro en que Marra aprobar.
predicado principal. Gracias a dichos dispositivos, las condi-
c. Yo confo en mi intuicin.
ciones de aplicabilidad de EQUI pueden tratarse de un modo ge-
d. Yo confo en m! intuicin.
neral y no "ad hoc". Con ello se formula mucho ms satisfacto-
riamente el problema del control y se reduce de forma conside-
A modo de resumen, ofrecemos un cuadro general de
rable el campo de la irregularidad sintctica. Como anota Jac-
los diferentes tipos de predicados de acuerdo con sus propie-
kendoff, las redes de correferencia son un "much less power-
dades correferenciales especficas I
ful device than absolute exceptions,,~4 ya que permiten rein-
terpretar muchos comportamientos verbales a primera vista an-
malos en trminos de propiedades de correferencia ligadas a la
naturaleza semntica de la pieza lxica. Por ltimo -y esto es
crucial-, el recurso a las propiedades de correferencia repre-
senta una solucin de alcance mucho ms vasto que las anterior-
mente discutidas, por cuanto amplra el marco en el que antes
se situaban buena parte de los procesos de infinitivizacinl
stos a partir de ahora dejarn de ser concebidos exclusiva-
137
136
(73)
-
PlUNCIPAL COMPLET[VA
FN sujeto. -corref.
FN sujeto
(impli~. entraa!:. etc.)
FN sujeto. +corref.
(~. abstenerse. pro- FN sujeto
~. etc. )
FN DI. -+,corref.
FN sujeto
(prohibir, permitir, etc.)
139
138
personal presenta grandes limitaciones en cuanto a sus posibi-
clase de verbos no imponen restriccin ningtma so bre e 1 mismo.
lidades de matizacin al respecto -slo permite, como es sabi-
(74) a. Yo te admito que (~) compro La Vanguardia.
do, la oposicin aspectual forma simple / forma compuesta-,
b. Yo te admito que Pepa compra La Vanguardia.
contribuye a crear tma imprecisin temporal que debe ser palia-
c. Yo te admito que (t) compras La Vanguardia.
da de algn modo por el verbo principal. Este requisito ser
fcilmente cumplido por todos aquellos verbos cuyo abanico de
Sin embargo, esto no permite justificar la agrama-
posibilidades tempora 1es sea ma- s bL"en restringido. As, ios
ticalidad de (75).
verbos del tipo indicado en (76) se construyen con completivas
(75) *Yo te admito comprar La Vanguardia. que hacen referencia a tm tiempo que no ha de ser anterior al
del verbo regente.
Dado que los verbos declarativos toleran configura-
(76) atreverse
ciones referenciales como (74a) y (74c), por qu EQUI no pue- abstenerse
de aplicarse en estos casos, siendo as que se cumplen los re- limitarse
quisitos que exige su descripcin estructural? Por qu, en negarse
perseverar
suma, el comportamiento de esta clase de verbos no coincide vacilar
con el de (59) o (6O)? conseguir
prometer
prohibir
Parece difcil, en efecto, reducir a casos "norma- etc.
les" ,este ltimo reducto de irregularidades que en relacin
con EQUI representan los declarativos. Creo que la clave para Nadie puede " pretend " " prome ter
er, " , "prohL" bL" rOl ,
,
resolver el problema hay que buscarla, tma vez mas, en las re- "ordenar", etc. hechos o acciones que precedan al momento en
laciones entre el verbo principal y la subordinada, concreta- 45
el que se pretenden, prometen, prohben u ordenan. La prueba
mente en las restricciones de tipo temporal entre ambos. de ello est en que no admiten completivas en las que aparez-
ca el infinitivo de perfecto.
En el supuesto de que cada verbo lleve asociada en
(77) a. *Pepe le orden haber ido al cine.
estructura proftmda la informacin relativa a las contexturas
b. *Pepe se neg a haber contestado.
temporales en las que puede insertarse, la aparicin de tm in-
c. *Marfa se atrevi a haber votado al PSUC.
finitivo en la superficie, en la medida en que dicha forma no
141
140
A partir de la observacin de hechos similares, auto- (78) El mdico dice que (el mdico) come pan.
res como Zwicky y Sauer46 sugieren que los verbos que llevan
completivas con infinitivo en muchos casos difieren, en cuan-
explica
certifica
constata
I
come~
comio
-por as decirlo- de que se compone dicho "continuum". Basta derivada de la aplicacin de EQUI, no es tanto una anomala
constatar que en el punto ms bajo del mismo se hallaran los sintctica como un hecho que se infiere de un modo natural de
verbos declarativos, los cuales se caracterizan por no res- la carencia de restricciones temporales propia de los verbos
142 143
(SO) a. El acusado afirma haber cometido el crimen. naturaleza semntica del verbo princi.pal. De este modo, es po-
b. Noruega reconoce haber cometido un error. sible reducir a casos perfe~tamente regulares lo que a prime-
ra vista parece una excepcin. En definitiva, los dos ejes b-
(81) a. Algunas tribus etopes dicen ser animistas.
sicos que determinan, en mi opinin, el funcionamiento de EQUI
b. El intrprete declara saber varias lenguas.
y, consecuentemente, la infinitivizacin, son las restriccio~
nes de correferencia y las restricciones temporales. Ambas se
La buena formacin de (SO) deriva del hecho de que
correlacionan estrechamente con las dos notas bsicas defini-
la utilizacin del infinitivo compuesto coadyuva a eliminar
doras de las proposiciones de infinitivo. su carcter abierto
la ambigedad temporal, es decir, pala la laxitud que al res-
en cuanto al sujeto -ste es una variable cuyo valor se extrae,
pecto caracteriza al verbo principal. En cuanto a (81), ntese
en ltima instancia, de las redes de correferencia que afectan
que los verbos incrustados son estativos 47 y como tales poseen
al verbo principal!t8 y en cuanto al tiempo -una "variable",
unas caractersticas especficas que les otorgan un sentido
~ I
por as decirlo, cuyo valor se extrae, a su vez, de las coor-
"habitual", relativamente atemporal. ningun hablante, ante la
denadas temporales en que sita a la proposicin subordinada
emisin de (81), se preguntar, en efecto, por el momento pre-
el verbo de la matriz.
ciso en que se desarrolla la completiva, aunque s lo hara si
la secuencia proferida fuera (79). Esto nos lleva a la conclu-
sin interesante de que la aplicabilidad de EQUI frente a los
verbos declarativos no puede medirse en trminos absolutos, si-
no que depende de las posibilidades de concrecin temporal a
que se preste la subordinada. Por lo tanto, es inadecuado tam-
bin en estos casos entender el comportamiento de dichos ver-
bos como "irregular".
145
144
2.2. LA TRANSFORMACION DE ELlSION DE
FN INDEFINIDA (Tindef.l
147
(82) a. Desnudarse en pblico es poco frecuente en (84) EP / (82a)
Occidente.
______ 0 _____
b. Emborracharse es una costumbre corriente en los 0
(83) Tindef.1
A continuacin se producir la infinitivizacin del
x - [O FN - y] - Z verbo incrustado y con ello se llega a (82a).
~1-~-3-4
1 234
(Condicin 1 2 = FN [+ Indefinida]) ,
El fenmeno de la elisin de una FN indefinida no se
se aplicar sobre el indicador subyacente a las oraciones de circunscribe a los casos del tipo ejemplificado en (82), sino
(82) y borrar la FN sujeto incrustada. As, por ejemplo, te- que alcanza a todas aquellas proformas indefinidas que en de-
nemos que la EP de (82a) es (84)1 terminadas circunstancias pueden borrarse~9 Tres ejemplos de
ello seran la elisin del objeto directo, del objeto indirec-
149
148
to y del agente en la pasiva. La primera explicara las rela- 2.2.2.1. Los verbos que rigen dativo
ciones parafrsticas entre (86a) y (86b),50 la segunda, las
existentes entre (87a) y (87b), la tercera, en fin, las que
Considrese (89), a primera vista cabra imaginar
vinculan (88a) y (88b),5l
que estas secuencias se derivan mediante un procedimiento se-
(86) a. Juan lee despus de cenar. mejante al que se ~ utilizado en (82),
b. Juan lee "algo" despus de cenar.
(89) a. El presidente de los Estados Unidos aconsej in-
vadir China.
(87) a. Juan prometi que estudiara.
b. El general mand disparar los caones.
b. Juan prometi a "alguien" que estudiara.
c. Convendra hacer esto.
(88) a. El Madrid ha sido derrotado.
b. El Madrid ha sido derrotado ~r . "alguien" Ninguna de las frases nominales (cuando las hay)
que aparecen expresas en la proposicin principal correspon-
diente a las secuencias de (89) puede actuar como control de
la elisin, ya que el sujeto de la completiva nunca es corre-
fel~nte con ellas. Por lo tanto, el sujeto de la proposicin
2.2.2. Condiciones de aplicacin de Tindef.: incrustada necesariamente deber ser una FN [+Indef.]. Podra,
su delimitacin con respecto a EQUI
pues, representarse parcialmente la EP de cualquiera de estas
oraciones del modo siguiente,
La cuestin ms importante por dilucidar en lo to- (90)
cante a la transformacin de Elisin de FN Indefinida es la
gama de condiciones que determinan su aplicacin. Dicha trans-
formacin plantea, en efecto, numerosos problemas en relacin
Con su delimitacin con respecto a EQUI. Intentaremos exponer
los ms importantes.
[+Indef. ]
ISO 151
es precisamente la que hallamos, a despecho de las apariencias,
mento indirecto en la representacir: subyacente de la princi-
en la EP de las oraciones de (89), pues sus respectivos verbos
pal que acte corr.o control de la elisin. En otras plabras,
prir_cipales llevan todos ellos asignado el rasgo de 8ubca-
con cul de los dos diagramas de (91) S6 corresponden las se-
tego::izacin estricta +[-aFN]. Si no fuera as, habrra que
cuencias de (89)7 Si se derivan a partir de (9la), habr. que
explicar de un modo "ad hoc" las secuencias de (92), en donde
hablar de EQUlI si lo hacen a partir de (9lb), de rindef.
se hace explrcito el objeto indirecto~2 o bien aceptar la exis-
(91) a.
tencia de un doblete sintctico para aconsejar, mandar. etc.1
153
152
nominales con el rasgo [+Indefinido]?4 Asumido, pues, que el
De este modo, se explicara la siguiente serie de co-
indicador subyacente corres pondi ente a ( 89) es (9la), slo nos
rrelaciones perfectamente sistemticas que se da en castellano.
resta decir que ste, una vez aplicada EQUI, quedara reduci-
(94) a. Me conviene hacer esto.
do a (95).
(Yo hacer esto - conviene a m).
b. Te conviene hacer esto. (95)
(T hacer esto - conviene a ti).
c. Le conviene hacer esto.
~_o~_~
(~1
-L
. hacer esto - conviene a 1 ).
L
I
01
I
Pro
d. Conviene hacer esto. I [+lndef.]
(Pro.
--L
hacer esto - conviene a Pro L. ). FV
En conclusin, ' derivar las oraciones de (89) median- Dado que (95) cumple las condiciones necesarias pa-
te EQUI supone postular la existencia en su repxsentacin sub- .-
ra la infinitivizaClon, -
esta t end ra- efecto y dar lugar, pre-
yacente de un objeto indirecto que actuara como control de la bj
- de 1 aeta
via la elision i n d're
L c to pronominal [~Indef.], a
elisin. Las razones que nos inducen a creer en la presencia oraciones como las de (89).
de tal complemento callan su justificacin, sin embargo, en
hechos que se dan al margen de (89). en primer lugar, slo a
base de asociar a la subcategorizacin estricta de verbos como
convenir, aconsejar, etc. un complemento indirecto se da cum-
plida cuenta de que la representacin semntica de los mismos 2.2.2.2. Los adjetivos que rigen dativo
encierra un objeto L... Humano]. nadie puede aconsejar algo sin
dirigir el consejo hacia un ser animado, etc. I en segundo lu-
Queda un ltimo grupo de secuencias -dependientes
gar, la introduccin de un complemento indirecto subyacente se
de adjetivos como fcil, difcil, agradable, imposible, etc.-
adeca a las redes de correferencia propias de esta clase de
cuya derivacin plantea problemas; doy una muestra de ellas
verbos, que, como hemos visto, exigen que el sujeto de la ca m-
en (96).
pletiva se relacione con el el de la principal y no con ningn
otro elemento que en ella pudiera haberl y, en tercer lugar, (96) a. Ir al cine es relajante.
b. Es divertido construir un castillo de arena.
la regla que justifica su eventual borrado en ES es paralela
c. Resulta agradable tomar el sol en la playa.
a otros procesos de elisin que afectan a determinadas frases
155
154
Algunos autores entienden que las ~raciones de (96) A primera vista, cada una de la oraciones de (98)
surgen de resultas de la aplicacin de Tindef.~5 ya que, al no tiene dos lecturas, de las cuales una. la recogida en (99a).
I
existir en estructura superficial ninguna indicacin de cul es, desde luego, incorrecta.
pueda ser la FN sujeto elidida, no cabe hablar de control de
(99) a. Es difcil que y.o me conozca.
la elisin. La estructura profunda que les correspondera se- t te cono zcas
ra pareja a la que se ha propuesto para (82).
(97) EP I (96)
~ Oo ______
el i le j conozca.
b. Es difcil que Peo [+Indef.l ) : I conozca.
FN FV
O
I
La lectura adecuada, es decir, la que coincide con
/l~
FN FV la interpretacin que los hablantes asignan a (98), va asocia-
pL da a la existencia de un sujeto Pro [+Indef.J en la completiva.
(+Indef. ]
A partir de los ejemplos aducidos en (98), inmedia-
Pienso, no obstante, que las apariencias engaan y tamente surge la cuestin de los posibles vnculos que los
que tambin aqu se aplica E:QUI y no Tindef., por lo que debe unan a las oraciones de (100), en las cuales aparece explcito
c. Es difcil conocerle.
(101), por ltimo. contrasta con (102), perfectamen-
157
156
..
te correcta. En cuanto que (103) satisface la descripcin estruc-
1S9
lS8
En otras palabras, mi anlisis no postula -como el los consiste, como hemos sugerido, en introducirlos directamen-
(100)-, sino que lo haga siempre, sea marcado con el rasgo te correspondiente a oraciones como las de (96), en cuanto que
[+Indef.], en cuyo caso se elidir, sea marcado con los rasgos se asume como un hecho sistemtico para sus respectivas matri-
Un indicio favorable a esta propuesta lo hallamos en componen la principal tiene que marcarse en relacin con este
el hecho de que los adjetivos que concurren en las construccio- tipo de complemento I el verbo copulativo?, el adjetivo? La
nes de (105) admiten lo q'Je de ~, modo un tanto impropio hemos subcategorizacin de la cpula no parece viable, pues sta por
venido denominando un "objeto indirecto" (en real~dad. no debe si sola no aporta grandes precisiones al indicador?O No ocurre
entenderse este apelativo en el sentido preciso que se le ha lo mismo con los adjetivos, los cuales sL son sensibles a la
otorgado en la gramtica estructural -frente a los complemen- presencia o no del dativo. Comparemos en este sent~do (107) y
161
160
correcto inferir que slo adjetivos como ios de (108) acepta- chas oraciones a travs de EQUI. Pero esto no invalida la otra
rn el rasgo de subcategorizacin estricta +[-a FN]. Esto posible va, basada en la Tindef., que queda igualmente blo-
constituye uno de los muchos paralelismos significativos en- queada. Sauer atribuye el fnmeno a motivos semnticos~3 Los
tre adjetivos y verbos, paralelismo que ha llevado a Lakoff adjetivos falso, cierto, obvio, etc. refieren al valor de ver-
(1970) a considerarlos una misma categora lxica. Si esta dad de la subordinada. La agramaticalidad de (109b) se expli-
equiparacin es adecuada, nos hallamos en condiciones de esta- cara entonces a travs de una restriccin sobre las completi-
blecer una nueva generalizacin I las proposiciones de infini- vas de infinitivo que limitara la presencia de sujetos prono-
tivo dependientes de adjetivos marcados como + [ - a Fri ]61 se minales [+Indef.] a aquellas que dependieran de predicados que
derivarn mediante la transformacin de EQUI al igual q~e to- expresaran "acciones" o "estados", pero no "hechos,,~4
dos los infinitivos incrustados en verbos subcategorizados del
mismo modo. Independientemente del grado de adecuacin de la
explicacin de Sauer, ntese que adjetivos como los que apare-
Qu ocurre entonces con los adjetivos que no llevan cen en (109b) se asemejan a los verbos declarativos en el he-
el rasgo + ( - a FN]?62 Dejando de lado los que rechazan cual- cho de no restringir la seleccin del tiempo de la subordinada I
quier tipo de completiva -~, travieso, avispado, irrom-
pible, etc.-, los restantes oscilan entre un comportamiento
(110) Es
cierto
obvio
que Mara !
vot
vota
a la izquierda.
cierto
obvio
falso
conducir a gran velocidad. cer extensivas las razones que se aducan en el caso de los
verbos declarativos a esta clase de adjetivosl la infinitivi-
zacin de una completiva dependiente de uno y otro tipo de pre-
dicados impide la recuperabilidad del tiempo subordiRado.
Las causas de la agramaticalidad de (109b) no son
fcilmente aclarables si el problema se aborda desde la ptica
A lo largo de los dos ltimos apartados he intenta-
de las restricciones de correferencia. La mala formacin de
do demostrar que el mbito de la T~. es mucho ms restrin-
(109b) se relacionara con la imposibilidad de que estos adje-
gido de lo que a primera vista parece. El paralelismo entre
tivos llevaran un dativo en EP, lo cual impedirLa derivar di-
162
163
verbos y adjetivos peI1l1ite sustentar la hiptesis de que ambos plicados sean semejantes en ambos casos y que posean tambin
son sensibles a la subcategorizacin estricta, la cual delimi- las mismas propiedades correferenciales?7
ta los entornos sintcticos en los que pueden insertarse. En
la medida en que tanto una corno otra categora se subcategori- Hasta aq.:: se ha visto que el comportamiento de ver-
ce de acuerdo con uno o varios .:rgumentos, existe la posibili- bos y adjetivos con respecto a los procesos de elisilYn es para-
dad de que stos, aparezcan. o no explcitos en la superficie, lelo, pues se trata de elementos cuya entidad semntica, dado
se erijan en control de la elisin, es decir, se interpreten que poseen propiedades de correferellcia especificas, incide
como correferentes con la FN sujeto incrustada que aparecE' v-a- crucilmente en la determinacin del ~ujeto de la subordinada
era. Si, por el contrario, no se dan tales circunstancias -es que rige. Por ello creemos que, a pesar de los inevitables ca-
el caso de (fI2)Q~ la variable correspondiente al sujeto de la sos lmite que siempre pueden aducirse a la hora de deslindar
completiva no puede rellenarse con ningn a!"gumento ligado a entre los procesos de elisin por EQUI o por Tindef., cabe for-
la principal y, en consecuencia, su elisin no se da por va mular provisionalmente el siguiente principio para determinar
correferencial, esto es, a travs de EQIII, sino por el carc- las fronte::as entre uno y otro I
ter mismo [~Indef.J que autow~ticamente se le asigna~6 (113) "Ll atribucin a la completiva de infinitivo de un
sujeto [+Indef. J correferente con una FN {... Indef. J
en la proposicin inmediatamente superior depende
Admitir para secuencias como (96) ~na solucin basa-
de las posibilidades de que el ncleo de la FV per-
da en EQUI hace ms patente, si cabe, la cIare. correlacin teneciente a dicha proposicin admita un argumento
existente entre la serie de (lH) y la de (H2) I susceptible de actuar como control de la elisin ;
Si. no 10 admite, el sujeto del infinitivo queda des-
(lH) a. Es relajante para Pro (Pra ) vinculado del mbito correferencial del predicado
i i
b. Es divertido para Pro i (Fro i .. ) regente y se interpreta asimismo como [+Indef. JII?8
(120) o0
________ ____
2.2.3. Problemas residuales: el fenmeno de
proyeccin de FN
FN FV
167
166
(121) o (123) a. Me parece bien.
______ 0 _ _ _ _ _
b. *Me resulta bien.
FN F
1
I (124) a. Me parece propio de imbciles desperdiciar
_____ 0 1______ v
semejante oportunidad.
FN FV I
resulta b. *Me resulta propio de imbciles desperdiciar
O
I ~/I -----FP
Copula Adj. semejahte oportunidad.
2
~ "Fv I I pI ~.
I L=:;:
L agradable I I L
(125) a. Me parece tonta.
b. *Me resulta tonta.
Antonio limpiar a Antonio
las calles (126) a. A Mara le parece que nadar en el Cantbrico
es saludable para Juan.
Como queda patente en (120) y (121), parecer y resul- b. *A Mara le resulta que nadar en el Cantbrico
es saludable para Juan.
!2I difieren en un hecho fundamental. el dativo que ambos lle-
van en ES proviene de dos fuentes distintas en EPI el primero (127) a. Te parece difcil este examen para los chicos?
es un verbo que lleva el rasgo +(-a FN], mientras que el se- b.*Te resulta difcil este examen para los chicos?
gundo es un verbo "aspectual,,;l es decir, un predicado que s-
lo admite un argumento, constituido por toda una proposicin Si resultar llevara un dativo asociado a su repre-
en funcin de sujeto. De ah que el dativo asociado a parecer sentacin subyacente, (122b) debera ser tan gramatical como
en (118) ya se configure como tal en su representacin subya- (122a)1 no ocurre as, pues el dativo, como en este caso no
cente, mientras que el que lleva resultar en (119) es conse- puede proceder originariamente de la comp).etiva, "sobra" en
cuencia de un proceso transformacional (elevacin del sujeto ES. Exactamente lo mismo pasa con las oraciones (123), (124)
de la proposicin incrustada 0 1 ), Dejando de lado las razones y (125). las construcciones atributivas subyacentes est bien,
intuitivas que puedan avalar este anlisis, hay pruebas sin- es propi o de imbciles y es tonta no admiten un objeto de in-
tcticas que lo corroboran plenamente. Las expondr muy sint- ters que pudiera haberse elevado a la matriz I " de ah que s-
ticamente a base de los ejemplos que siguenl lo sea gramatical la versin con el verbo parecer, que s se
(122) a. Esta pelcula me parece mala. subcategoriza de acuerdo con este co~lemento. Por ltimo,
b. *Esta pelcula me resulta mala. (126) y (127) ilustran sendos ejemplos de doble dativol las
versiones (a) son correctas por cuanto cada uno de ellos se
169
168
corresponde con un predicado diferente, susceptible de admitir- nes -Elevacin del Sujeto de 01' Formacin de Infinitivo y
101 A Mara se relaciona con parece y para Juan con saludable Elisin de Cpula- nos permitirn llegar a la oracin (118).
=----
en (126), y te cor. parece y para los chicos con difcil en De este modo queda aclarada una de las dos lecturas de la mis-
(127); lo que origina la agramaticalidd de las respectivas ma, concretamente la que asigna valor indefinido al sujeto de
versiones (b) de esos mismos ejemplos es el hecho de que en la proposicin de infinitivo. Cmo se justifica entonces la
la EP slo pueden regir dativo saludable en (126) y difcil otra lectura, es decir, la que otorga al sujeto del infiniti-
en (127), pero no resultar; en consecuencia, "sobra" un dati- vo un valor correferente con el del objeto indirecto de la
va, lo que provoca automticamente la mala formacin de (126b) proposicin 00' FN - parece a Mara? A tenor de las restriccio-
Y (127b). nes que hemos visto afectan a EQUI, es imposible que una FN
que se halle en una proposicin no inmediatamente superior a
Una vez demostrado el difere~te comportamiento sin- la del infinitivo pueda actuar como control de la elisin del
tctico de resultar y parecer, estamos ya en cond~ciones de sujeto de sta. Si bien (113) explica correctamente el valor
abordar el comentario de los indicadores subyacente (120) y (~Indefinido] de (118) -las restricciones de correferencia se
(121). Este ltimo no presenta grandes problemas de interpre- establecen entre la proposicin de infinitivo 02 Y el 01
tacinl el sujeto de la completiva, debido a que es correfe- (+Indef.] perteneciente a la FV de la que la domina inmedia-
rente con el objeto indirecto adscrito a la proposici~ copu- tamente, 1-, por s solo es incapaz de dar cuenta de que tam-
lativa inmediatamente superior, se elide normalmente en vir- bin el 01 de parecer pueda entenderse como correferente del
tud de EQUI. A continuacin, una serie de transformaciones, sujeto del infinitivo en (118). Creo que esta insuficiencia
entre las que cabe citar la de Elevacin del Sujeto, Formacin es superable si se incrementa la fuerza de (113) a base de in-
superficial (119). ("scope of a NP"), definido por Kimball como "el rbol ~
dad0 72 por esta FN hasta la ocurrencia de otra frase nominal
regido por interesante, adjetivo que lleva la marca + (---a FN]. de correferencia que se imbriC6Il en (1l8)? Si asumimos que la
Dicho dativo se borrar posteriorme~te en virtud de su carc- FN Marra en (120) tiene como "proyeccin" el rbol correspon-
ter (+lndefinido]. A continuacin, una serie de transformacio- diente a 01' entonces cabe atribuir el hecho de que el sujeto
171
170
de la proposicin de infinitivo pueda entenderse co~o correfe- En definitiva, pues, el carcter ambiguo de (118) se
rente con dicha FN al siguiente principio, tambin de Kimball. justifica a partir de un fenn:eno de "seope" o "proyeccin"
(128) "Every embedded sentence in the scope of a NP can del valor de una FN sobre otra FN situada dos ciclos ms aba-
be interpreted as being 'for' that NP, i.e., as jo en el indicador; en virtud del mismo se alteran, claro est,
having that NP as a. sentence dative"?4 los mecanismos normales de asignacin de FN control al sujeto
del infinitivo que prevn las transformaciones de elisin, las
(128) explica perfectamente la situacin planteada cuales slo pueden explicar el sentido ".normal" de (118), a sa-
en (120). el rbol situado der:tro de la "proyeccin" ("scope") ber, el que resulta del desarrollo transformacional de (120)?5
de la FN Mara, es decir, 0 1 , se interpretar automticamente
como FN - es interesante para Mara, en virtud de este princi- Hay que hacer notar, por ltimo, que el principio
pio. Al rellenarse la casilla ocupada por Pro en 0 cor: la FN (128) y la nocin de "proyeccin" de FN sirven igualmente pa-
1
Mara, se altera el valor asignado en O al sujeto cel infini- ra explicar que todas las proposiciones de infinitivo cuyo su-
2
tivo, que pasa a entenderse como correferente con la FN obje- jeto se asume co~o indefinido en virtud de (113) puedan resul-
to iLdirecto de 0 0 , a pesar de que sta no domina inmediata- tar ambiguas si la oracin compuesta en la que se engloban se
mente a O2 , Podemos expresar grficamente esta situacin me- incrusta dentro de otra oracin. Considrese (130).
diante el diagrama arbreo de (129).
(130) a. A Mara le parece una costumbre normal emborra-
(129) charse.
_____ o0 ________
b. Mara considera inoportuno convocar la reunin
FNI _ _ _ _ FV____ el fin de semana.
01 V FP
/ \ I I
P - - - - - ----- FN
I
Tanto (130a) corno (l30b) son ambiguas, pues el suje-
I ,/I \-----
FN FV parece
to de los respectivos infinitivos puede interpretarse, o bien
Ca p. Adj. FP
a Mada
corno [+Indef.], o bien corno correferente con la FN pertene-
O2 p/ ~
ciente a la proposicin menos profundamente incrustada, es de-
/\ es 1 P~i cir, Mara?6 La segunda lectura slo se explica si la justifi-
FN FV interesante [+Indef.] carnos corno un fenmeno de "proyeccin" de FN.
P~i ~
[+Indef.] nadar en e l C.
"Mata'"
r
~- -- --- -- - ---- ------- -- - _": Mara"" _ _ _ ___ _ _ ____ '
'
I A tenor de la evidencia emprica que tanto (118) co-
mo (130) representan en contra de (113), resulta imprescindi-
172 173
ble reformularlo con el objeto de dar cabida a las alteracio- (133) Marra cree sano andar por la arena. (1)
nes que en el juego de correferencias provoca el "scope" 1
(134) Marra considera una indecencia llevar minifalda. (11)
(131) "La atribucin a la completiva de infinitivo de un
sujeto [+Indefinido] correferente con una FN (135) Es sano andar por la arena. (111)
[+Indef.] en la proposicir. inmediatamente superior
depende de las posibilidades de que el ncleo de la (136) Es una indecencia llevar minifalda. (IV)
FV perteneciente a dicha proposicin admita un ar-
gumento susceptible de actuar como control de la
A travs de Tindef. se derivarn (134) Y (136'), Y a
elisin. Si no lo admite, el sujeto del infinitivo
queda desvinculado del mbito correferencial del travs de EQUI, (133) y (135)1 es ocioso aclarar que en los
predicado regente y se interpreta asimismo como cuatro casos (salvo si opera la I\proyeccin" de la FN perte-
[+IndeL ].
neciente a la proposicin ms elevada en el indicador subyacen-
Tanto en uno como en otro caso, si se hace efec- te) el sujeto del infinitivo se entiende como indefinido, tan-
tivo un fenmeno de "proyeccin" de FN, la proposi- to si se integra en el mbito subcategorizador de la FV domi-
cin de infinitivo pasar a ser ambigua, pues al
valor [+Indef.] de su sujeto se superpone el de la nante, como si no.
FN en cuestin."
El fenmeno de "proyeccin" discutido hasta aqu
El cuadro de (132) es el correlato grfico del con- de@uestra que no se puede construir una teora sobre los pro-
tenido de (131) 1 cesos de correferencia y determinacin del control apelando
"scope"
sujo < Pro
inL " scope" (Il)
CSR- exigen que la FN control pertenezca a la proposicin in-
mediatamente superior a la del infinitivo. Desde una ptica
(1 )
transformacionalista, una va diferente a la que se ha suge-
-"SCOPE" sujo sujo rido aqu consistira en facultar a EQUI para borrar sujetos
inf. = control inL = Pro
(IIl) (IV) incrustados controlados por frases nominales situadas en una
proposicin que no domine inmediatamente al infinitivo y acep-
Para mayor claridad, ilustro el contenido de cada tar, por consiguiente, la existencia de laque Grinder deno-
una de las casillas con un ejemplol mina operaciones de elisin Super-EQUI?7 Esto implicara re-
formular en trminos excesivamente poderosos EQUI, regla que
174 175
tendra que ser "debilitada" posteriormente mediante condicio-
nes dad hoc" que estipularn en qu casos la FN elegida como
control pertenece a una proposicin no situada en el nivel i:1-
78
mediatamente superior al infinitivo cuyo sujeto se borra. Por
consiguiente, consideramos que la solucin ms plausible con-
siste en no incrementar el poder de las transformaciones, aun-
que ello sea a costa de introducir en la gramtica principios
de interpretacin como el fo~nulado en (131).
Notas al caprtulo 11
176 177
aquellos detalles que no son relevantes en la ilustr;:;cin eliminated by EQUI-NP Deletion, I propase a VP complement,
del fenmeno que se pretende t!:'atar. Es por el Lo por lo which is not dominated by an abstract S nade". As, por
que no especifico en (2) ni en otros diagramas parecidos ejemplo, de acuerdo con la' VP hypothesis, (1) deriva de
el constituyente Auxiliar, cuya funcin en la regla de For- (2a) y no de (2b) (cf. Brame (1976), p.lOl).
macin de Infinitivo ya ha sido comentada anteriormente. (1) Mara intent salir.
(2) a. Mara intent (FV salir].
3. Contreras propone que esta operacir.. =e realice mediante
una adjuncin chomskyana. (Vase Contreras U971) , pp.35-6, b. Mara intent [O Mara [FV salir]].
en donde se exponen las razones que justifican esta deci- Si bien los desarrollos tericos recientes que ha expe-
sin). rimentado la lingstica transformacional parecen dar la
razn a Brame en lo que respecta a la eliminacin de las
4. Cf. R. Lakoff (1968), pp.25-32 y Nadal (1973), p.136. transformaciones de elisin, no ocurre lo mismo en lo con-
cerniente al supuesto carcter no-oracional de las subor-
5. Cf. Grinder (1973), Bach (1974), etc. dinadas de infLnitivol en este punto la teora se halla
mucho ms cercana a las tesis defendidas por Jackendoff
6. Como se observar, EQUI no acta directamente Isobre (9)1 " al respecto Chomsky (1981).
(1972). Vease
la FN objeto indirecto de la principal que va a provocar
la elisin (a partir de ahora, y siguiendo a Postal (1970). 10. Cf. Postal (1970).
FN "contro 1") no precede en EP a la FN sujeto de la subor-
dinada, tal como se exige en (8). Ello significa que pre- 11. Cf. Postal (1970) y Postal (1964).
viamente a EQl'I debe operar una transformacin que permu-
te el objeto indirecto y el directo, siempre que este l- 12. Ntese, como un hecho paralelo al anterior, que oraciones
timo domine un ndulo oracional. Vase al respecto Ruwet del tipo
(1967), p.291. (1) A Juan le molesta alaba~.
7. De momento, pasamos por alto el problema de la preposicin, no se corresponden con secuencias como (2), sino como (3).
,
sobre el que volveremos mas adelante. (2) A Juan le molesta (yo me alabo).
(3) A Juan le i molesta (l i me alaba).
8. Cf. Hadlich (1971), pp. 260 y ss.
13. En realidad. (23) no reproduce la EP de las completivas
9. Este supuesto, vinculado estrechamente a la existencia de de (22), sino un estadio intermedio de la der 1vaci.n;
EQUI, ha sido duramente atacado por Brame (1976), .cap.5,
quien considera que la ir.corporacir. por parte de la tee- 14. Cf. Postal (1970).
ria estndar de una regla semejante suscita muchos ms
problemas de los que realmente soluciona. La opcin que i5. Cabra argir que tal transformacin dejara de tener sen-
presente Brame -la VP hypothesis- contribuye a acercar la tido si se ordenara EQUI de modo que siguiera a la trans-
EP y la ES de las subordinadas infinitivas 1 "Where the formacin de Extraposicin, sta trasladara la complet1-
standard theory adopts an S complement whose subject i8
178 179
va a la derecha del indicador en (27), con lo que obten- tal (1970), el estudio lingstico de la correferencia de-
dramos (1)-(3). pende de la capacidad de reconocer claramente la presencia
o ausencia de dicho fenmeno en una oracin del lenguaje
( 1) Congratula a m (yo - ver que es tamos de acuerdo).
humano. El mencionado autor distingue tres tipos de corre-
(2) Cost a l i mucho (l i - criarla). ferencia.
(3) Convendra a ti (t - limitar los gastos). a) correferencia presupuesta.
La aplicacin previa de la Extraposicin colocara a la (1) Harry analized himself.
FN control a la izquierda de la FN sujeto de la completiva,
b) correferencia aseverada.
y ello obligara a la elisin a moverse tambin en estos (2) The one who analized Harry was Jack.
casos "hacia adelante". Sin embargo, semejante solucin
parece poco satisfactoria, entre otras razones porque la c) correferencia inferida.
(3) Dean Rusk looked at the Secretary of State
transformacin de Extraposicin es opcional. Por lo tanto,
in the looking glass. (Pronunciada entre
en caso de que no acte, EQUI debe operar igualmente "ha-
los aos 1960-69).
cia atrs".
La correferencia como propiedad lingstica no tiene en
16. Cf. Rosenbaum (1965). cuenta las identidades entre los objetos del mundo real,
sino las identidades establecidas por los hablantes. Para
17. Sera posible, quizs formular una nueva versin de la cualquiera de ellos que desconozca la identidad de Dean
transformacin de Elisin de FN Equivalente que subsumie- Rusk, (3) no constituir, en efecto, un ejemplo de corre-
ra en una sola regla las operaciones que se desglosan en ferencia.
(8) y (28), esto es, que operara tanto "hacia adelante" La clase de correferencia vinculada a EQUI es la prime-
como "hacia atrs". A ttulo niuyinformal, propongo la si- ra, la cual, frente a las dems, entraa mecanismos grama-
guiente transformacin. ticales especficos -concretamente, la pronominalizacin-,
TEOUI (hacia adelante - hacia atrs): que afectan a la contextura de las frases nominales impli-
cadas en el proceso. Cmo se representa esta propiedad en
X - [FNY] - Z - [oFN - y] - w - (FN Y] - U
la gramtica? El procedimiento ms usual es el de los n-
1 2 3 4 5 6 7 8 ~ dices, mediante los cuales se marca la identidad de los
1 2 3 r/J 5 6 7 8 constituyentes.
Condiciones. Si 2 no es nulo, 4=2 y 7=0 (4) Juan i se i afeit.
Si 2 es nulo, 4=7 (5) Juan i le j afeit.
(Vanse formulaciones parecidas en Rosenbaum (1965) y En (4); Juan y ~ son correferentes presupuestos, mien-
Stockwell et al. 0973. tras que en (5), Juan y le no lo son.
El concepto de identidad de referencia ha sido objeto,
18. Al hablar de EQUI, se ha aludido reiteradamente al trmino
sin embargo, de diferentes reformulaciones, cada vez ms
"correferente" (o "correferencia") sin que se haya dado
complicadas, dentro de la teora. Posteriormente al art-
una cumplida definicin del mismo. Como ha indicado Pos-
180 181
culo de Lakoff "Deep and Surface Grammar", en donde se de- 20. En relacin con el concepto de CICLO, vase Postal (1970),
dica una cierta atencin a la cuestin de la identidad en Akmajian - Heny (1975), G. Lakoff (1968), Bach (1974), etc.
general (cf. op.cit., pp.60-74), se han sucedido numerosos No vamos a detallar aqu la argumentacin aducida por La-
trabajos sobre el tema, el cual, como es obvio, afecta koff a propsito del carcter cclico de EQUI, por cuanto
crucialmente a EQUI. La representacin de la identidad re- esta cuestin ha sido profusamente tratada en la literatu-
ferencial por medio de ndices ha sido, desde luego, cues- ra sobre el tema. Cf. G. Lakoff (1968), pp.77 y ss. Vase
tionada por algunos autores, quienes consideran que tal tambin para el castellano, Demonte (1977), pp. 172-4.
procedimiento es inadecuado, en la medida en que no puede
reflejar la extraordinaria complejidad que a veces reviste 21. Cf. ~)senbaum (1965), p.26.
el fenmeno de la referencia. Para poner un ejemplo, basta
citar la importancia que las presuposiciones tienen en la 22. Cf. Nadal (1973), Demonte (1977), Postal (1970), etc.
definicin del concepto de identidad y cmo stas pueden
incidir en la descripcin de reglas que, como EQUI, son 23. Cf. Postal (1970) , p.458.
sensibles a la correferencia (vanse al respecto G. Lakoff
(1968b), Morgan (1969) y (1970), McCawley (1968), etc.). 24. Cf. Postal (1970), pp.470 y ss.
En el pzesente trabajo me he visto obligada, por razones
operativas obvias, a utilizar los ndices de correferencia, 25. Cf. Lakoff (1970), p.7l.
que representan un concepto de identidad menos matizado,
pero ms manejable a efectos del estudio del infinitivo. 26. Cf. Lakoff (1970) , p.24.
19. Ejemplos como (1) parecen infringir la restriccin de la 27. Cf. Lakoff (1970), p.19.
que venimos hablandol
(1) Su pasin era conducir a gran velocidad. 28. Cf. Lakoff (1970), p.72.
182 183
otra forma, en el seno de esta teora lo que pOdra ser
los que no aparece explcito el sujeto (cf. Perlmutter entendido como una regularidad queda reducido a irregula-
(1971), cap. IV). ridad (Cf. Brame (1976), cap.5 nota 7).
Afirmar que en (47a) ha actuado EQUI sera, por otra
parte, contravenir la intuicin elemental de que la ausen- 36. En relacin con el problema de la recuperabilidad de las
cia de ella en (1) elisiones vanse, entre otros, Chomsky (1964), Katz - Pos-
tal (1964), Peters (1973), Hankamer (1972), etc.
(1) Mara dice que ganar la carrera.
no es equiparable a esa misma ausencia en (2)1
37. Cf. Jackendoff (1972), cap.V.
(2) Mara quiere ganar.
En (1) el pronombre puede insertarse en la oracin y 38. Cf. Jackendoff (1972), pp.2l0 y ss.
el resultado sigue siendo gramatical; en el segundo caso,
39. Esta pOSiciGn es asumida por Jackendoff (1972), cap.V.
no.
En el marco de las recientes formulaciones de la GGT
40. Cf. Jackendoff (1972), p.lBo.
se ha intentado dar cuenta del fenmeno ilustrado en
(47a) por medio del denominado parmetro PRO-DROP. vase 41. De acuerdo con Jackendoff, efectivamente, la CSR "is free
al respecto Chomsky (1981) . to assign coreference between the complement subject and
any NP at all in the main clause; subject to pronominali-
31. Prometer se construye casi slempre
~ con comp 1etl.vas
. cuyo zation constraints. When there is a restricted choice of
sujeto debe ser correferente con la FN sujeto de la prin- coreferents for the complement subject, the restriction
cipal; prohibir se construye siempre con completivas cuyo is imposed independently by a network of coreference".
sujeto debe ser correferente con la FN objeto indirecto de (Cf. Jackendoff (1972), p.2l8).
la principal. De ah la agramaticalidad de las siguientes
oraciones 1 42. Este fenmeno no slo afecta a ~, sino tambin a otros
( 1) *Yo te prometo que t le comprars un regalo. verbos declarativos, que, construidos con subjuntivo,
(2) *El mdico mg prohibi que t fumaras. adoptan un matiz de orden.
(1) a. Le grit que me caa.
32. Cf. Lakoff (1970), p.70. b. Le grit que se callara.
Algunos autores han propuesto soluciones distintas a
33. CL Lakoff (1970) , p.71. la que aqu se ha sugerido para explicar este doble com-
portamiento. As, por ejemplo, Sauer considera que las
34. Cf. Nadal (1976). diferencias entre (la) y (lb) pueden explicarse postulan-
do la existencia de un verbo abstracto de "orden" entre
35. Como bien ha notado Brame, la propuesta de Lakoff exige el verbo principal Y el subordinado en la estructura pro-
tratar una amplia clase de verbo s seman
ti camente relacio- funda de (lb). Cf. Sauer (1972), pp.228-33.
nados como sintcticamente irregulares por el hecho de
aparecer en las estructuras en las que aparecen. Dicho de
185
184
43. Cf. Jackendoff (1972) , pp. 217-8.
el alcance de la enunciacin es ms general que en (3b),
44. Cf. Jackendoff (1972) , p.21O. lo que acerca su interpretacin a la de (4).
(4) Acaso Mario es considerado un genio
45. Cf. Benot (1910), pp.311-9. por ~ todo el mundo?
l mucha gente?
46. Cf. Zwicky (1968) , pp.96-7 Y Sauer (1972), pp.65 Finalmente, entre los verbos transitivos denominados bi-
Y ss.
valentes por Blinkenberg (1960), los hay que varan de sig-
47. Cf. Lakoff (1970) , en relacin ,
nificado segn aparezcan o no con complemento directo expl~-
con este concepto.
'cito. Asf., por ejemplo, beber empleado sin objeto en (5)
48. CL Demonte (1977) , p.178.
(5) Pepe bebe.
49. En relacin con el problema de la recuperabilidad de las no tiene por qu equivaler a "beber algo" 1 simplemente pue-
proformas indefinidas, vanse Katz - Postal (1964), Choms- de comportar la significacin especfica, si el contexto fa-
ky (1964), etc. vorece esa poSibilidad, de "ser bebedor I borracho" (cL
Blinkenberg (1960), p.117). Otro ejemplo ilustrativo al res-
50. Cf. Lakoff (1970), p.47 Y p.l~7. pecto es (6).
(6) Pepe escribe.
51. La viabilidad de una transformacin que elida libremente
(6) es una oracin ambigua. tanto puede parafrasearse
elementos lxicos con el rasgo [~Indef.] ha sido puesta
por medio de (7a) como de (7b).
en tela de juicio por Grinde~ (1976), quien considera que
un procedimiento semejante plantea problemas de diversos (7) a. Pepe es escritor.
tipos. Considrense, por ejemplo, (1) y (2). b. Pepe escrj,.be "algo" (a "alguien").
(1) La ventana fue abatida. Ante este estado de cosas, Grinder propone eliminar de
la gramtica las transformaciones de libre elisin y sus-
(2) Mara estaba mirando.
tituirlas por un mecanismo que l denomina "lexicalizacin
En (1) puede entenderse que la ventana fue abatida por opcional".
"alguien" o bien por "algo". De un modo semejante, en (2)
"Si un ndulo, ni' en la estructura Si' domina mate-
el objeto directo no se corresponde exactamente ni con
rial semntico no especificado, ni se lexicaliza opcio-
"alguien" ni con "algo", sino con una constante inexisten-
nalmente en la derivacin de Si". (Cf. Grinder (1976),
te en castellano que subsume a ambas formas. Un tercer
p.25).
problema aducido por Grinder surge de la comparacin de
(3a) y (3b). No estoy muy segura de que este procedimiento permita
obviar las diferentes dificultades que hemos ido resean-
(3) a .. Acaso Mario es considerado un
genio? , .
~
186
187
revisado, sin embargo, en obras posteriores (cf. Fillmore
52. Con esta ejemplificacion no se pretende afirmar, claro es-
(197la) y Fillmore (1977).
t, que las oraciones de (89) sean sinnimas de las de (92),
sino que la subcategorizacin de sus respectivos verbos
58. Cf. Hadlich (1971), cap.IV.
principales con respecto a una frase preposicional en fun-
cin de complemento indirecto es la nica forma de explici-
59. Cf. Postal (1970), pp.478-82 y Kimball (1971).
tar las correspondencias sistemticas entre Q~as y otras,
que, de otro modo, quedaran en el aire.
60. Hay razones para pensar, en efecto, como indica Lyons
(1966), que la cpula constituye un mero indicador superfi-
53. Cf. Hadlich (1971), p.266. Hay que hacer notar, sin embar- cial en el que se concretan los morfemas de tiempo. nmero,
go, que la oracin "Convendra que t hicieras esto" es una
persona, etc.
lectura posible para (89c) siempre y cuando se infiera por
VLa -.
, pragmatLca y no sintactica. Imaginemos la situacin si-
~
189
188
directo. Aparte del clsico ejemplo del dativo posesivo, se infinitivo. Es oportuno constatar que los dos tipos de ma-
pOdran aducir ejemplos como (4)1 trices presentan semejanzas significativas en lo que a fe-
(4) a. Se apart de ellos. nmenos de correferencia se refiere 1 a) aceptan una lectu-
b. Se les apart. ra Pro [Tlndef.] para el sujeto incrustado y b) aceptan,
lgicamente, que la subordinada lleve un sujeto propio es-
En segundo lugar, tampoco plantea excesivos inconvenien-
pecificado. Los ejemplos (1) y (2) ilustran respectivamen-
tes el aceptar que de las dos prepOSiciones que pueden re-
te cada una de es.tas situaciones 1
gir los adjetivos que venimos comentando, slo a+FN acepta
la pronominalizacin en /le/. (1) a. Desnudarse en pblico es poco frecuente en Oc-
cidente.
62. La principal dificultad que plantea mi anlisis es que no b. El problema consiste en detener a los culpables.
proporciona un test seguro para determinar si un adjetivo (2) a. Que la gente se desnude en pblico es poco fre-
lleva o no el rasgo + ( - a FN], pues no cabe duda de que cuente en Occidente.
a los ejemplos de (107) y (108) podrLan oponerse casos ms b. La dificultad consiste en que la gente habla
o menos dudosos. Creo que la solucin de este dilema debe demasiado.
ir aparejada con un estudio en profundidad del comport~mien
Estamos, pues, frente a una regularidad interesante en
to sintctico-semntico de los adjetivos en castellano, es-
lo que respecta a la asignacin de una lectura Pro (+Indef.J
tudio que excede en mucho los lmites de este trabajo.
al sujeto de un infinitivo 1 esta forma no personal podr
llevar una FN sujeto con el rasgo [+Indef.] siempre que se :"".
63. Cf. Sauer (1972), pp. 150-1.
mejante lectura no entre en conflicto con la principal 1 en
(82a), (82b) y (82d) no hay conflicto posible porque la ma-
64. Menzel precisa esta restriccin en el sentido siguiente 1
triz carece de FN susceptible de erigirse en control I en
"Infinitives can occur as subjects of adjectives des-
(82c), por otra parte, el hecho de que las redes de corre-
cribing actions, states and processes, but not events
ferencia bloqueen la posibilidad de asignar la misma lec-
and facts" (cL Menzel (1975), p.158).
tura al sujeto principal y al subordinado equipara autom-
ticamente las relaciones que median entre matriz y subordi-
65. Obsrvese que en las oraciones de (82) la proposicin prin-
nada en este ejemplo con las existentes en los tres ante-
cipal no impone lectura alguna al sujeto de la subordinada.
rioresl el predicado principal carece de FN control, lo que
En el caso de (82a), (82b) y (82d), ello es debido a que
acarrea como consecuencia lgica la posibilidad de adscri-
nos hallamos ante una construccin copulativa cuyo atribu-
bir un valor Pro ~Indef.] al sujeto incrustado.
to, o bien es un adjeti vo que no lleva e 1 ras go + [ - a FN],
o bien es un sustantivo, elemento lxico que no se marca
66. Eventualmente, puede darse el caso de que una FN no subca-
con rasgos de subcategorizacin dependientes del contexto
tegorizada por el verbo principal se erija en control de
(cf. Chomsky (1965. En el caso de (82c), nos hallamos an-
la elisinl
te un verbo -consistir- que, si bien lleva una FN sujeto,
es decir, un elemento potencialmente control de la elisin, (1) a. Es habitual en Juan fanfarronear delante de las
impide en virtud de sus redes de correferencia que ste re- mujeres.
llene el valor de la variable correspondiente al sujeto del
190 191
b. El problema de la polica consiste en detener En tal caso, la EP de (1) sera (5), en donde el sujeto
a los culpables. del verbo subordinante dar lugar en ES al dativol
Esta situacin, cuyo verdadero sentido y alcance quedan (5) Yo - difcil [O Yo - comprender el libro]
~dj.]
por determinar, es el lgico resultado, en cualquier caso,
de la tendencia a rellenar el hueco correspondiente al su- [:
jeto del infinitivo con el valor de alguna FN de la prin- -t-FLIP
cipal. Vale la pena insistir en que nunca se producir si y el mismo procedimiento se utilizara para derivar (6)
la matriz incluye frases nominales subcategorizadas por el de (7) (cf. Rivero (19751
verbo, salvo si las redes de correferencia prohiben expre-
(6) Me gusta comprender el libro.
samente -como en el caso de consistir- que stas acten de
control. (7) Yo - gusto [O Yo - comprender el libro]
67. Vale la pena hacer notar que alguna de las soluciones que
se han propuesto para dar cuenta de secuencias como (111)
[ +-~dj.
+ FLIP
]
o (106) no son capaces de reflejar la mencionapa correla- De este modo se explicitaran las relaciones de parfra-
cin. As, por ejemplo, Sauer (1912), p.173 seala que ca- sis entre (1) y (8), Y entre (6~ y (9)1
bra derivar (1) de la representacin subyacente indicada
(8) Yo tengo dificultad en comprender el libro.
en (2)1
(9) Yo tengo gusto en comprender el libro.
(1) Me es difcil comprender el libro.
Esa segunda opcin tampoco se ha incorporado en el pre-
(2) foYo - comprender el libro] es difcil.
sente trabajo, pues, aparte de que su formulacin no est
en donde el sujeto incrustado pasa a complemento indirecto exenta de problemas, no queda muy claro que sea el mejor
de la matriz a travs de una regla de Formacin de Dativo. camino para caracterizar los dativos en EP.
Sin embargo, dicho anlisis no permite explicar el para-
lelismo entre este dativo, fruto de una transformacin, y 68. Con la formulacin de (113) se incide, una vez ms, en el
el que va ligado a verbos como relaiar, divertir, apasio- hecho de que la determinacin del control es un problema
~, agradar, etc., el cual, en cuanto que se asume como un sem~tico ligado estrechamente a la naturaleza del verbo
rasgo de subcategorizacin estricta, debera hallarse ya en principal. As lo considera tambin Thompson cuando dife-
la base. Claro est que cabra argir que tampoco este l- rencia entre "public" y "private predicates", distincin
timo dativo aparece en la EP, sino que es el resultado de que se inserta en las ln~as generales que han regido mi
la transformacin denominada FLIP (cf. Postal (1971), R. La- tratamiento de la correferencia. Segn esta autora, la pro-
koff (1968), etc.), que intercambia la FN sujeto y el obje- piedad semntica que caracteriza a los predicados "priva te"
to de determinados verbos y adjetivos, como se advierte en (i.e., los que requieren una interpretacin "controlada"),
el siguiente par de oraciones inglesas (cf. Lakoff (1970), consiste en lo que "we might call 'privateness'" , dichos
p.126) 1 verbos implican un individuo y sus pensamientos, deseos y
(3) What he had done pleased her. asuntos privados. Los predicados "public" (i.e., los que
no aceptan una interpretacin "controlada"), en cambio, se
(4) She liked what he had done.
191 193
75. Podra esgrimirse que una teora interpretativa s serfa
contraponen a los anteriores en cuanto que la actividad
capaz de dar cuenta de la segunda lectura de (118), es de-
descrita por ellos es compartida por una generalidad de in-
cir, de entrar como correferentes en las tablas la delta
dividuos. Concluye la autora formulando los dos principios , ~
71. En relacin con el concepto de verbo lIaspectual", vase 76. Observemos que (130a), por ejemplo, admite dos prolongacio-
Newmeyer (1975). nes diferentes, segn se le asigne la segunda o la primera
lectura respectivamente I
72. En relacin con la nocin de "cornmand", vase Langacker (1) a y por esta razn cada fin de semana se be-
(1969) y Fauconnier (1974). be dos botellas de ginebra.
b 0. Y por esta razn no critica a la gente que
73. Cf. Kimball (1971), p.147. cada fin de semana se bebe dos botellas de gi-
nebra.
74. Cf. Kimball (1971), pp.147-8. La naturaleza de (128) obli-
garfa a entenderlo como una regla interpretativa adscribi- 77. La necesidad de postular operaciones de elisin "Super-EQUI"
bLe al componente semntico. Mediante (128) Kimball aporta para dar cuenta de aquellos enunciados en los cuales la FN
una opcin diferente a la "Super EQUI-NP Deletion" que pro- control no se materializa en la proposicin inmediatamente
pugna Grinder (1970).
superior a la proposicin en donde se produce la elisin
195
194
del sujeto fue defendida por Grinder (1970). El campo de
actuacin de Super-EQUI no coincide, sin embargo J con lo!:!
ejemplos de "proyeccin" estudiados aqu.
196
3.1. LA TRANSFORMACiN DE ELEVACiN DEL SUJETO
INCRUSTADO ITelev.)
(1) Juan considera inteligente a Marra. sicin de objeto del verbo principal. Enunciados similares a (1)
aparecen recogidos en (/..) I
(2) EP / (1)
______ 0,----
o (4) a. Juan oy cantar a la portera,
FN
V---- ~
FV
=====> b. Juan la vio llegar al hospital,
Juan
I
considera /
01
1",
Las gramticas tradicionales han observado este fen-
meno y apuntan que el sujeto del infinitivo se comporta efecti-
FN FV
I ,/ "'-. . vamente como complemento directo del verho principal. Sin embar-
Mara v Adj.
I I go, acusan notables vacilaciones a la hora de caracterizar sin-
ser inteligente tcticamente la proposicin subordinada. Gili, despus de sea-
(3)
______ 0______ lar que el sujeto del infinitjvo es complemento directo "al
FN FV
cual se aade el infinitivo como complemento predicativo del
mismo ll , acaba concluyendo que IImirada la cuestin pSicolgica-
I ---- FNI - - - - - -FK
V
o~I
Juan mente, el infinitivo y su sujeto fOI1I1an una representad.n con-
conLdera I
Marra junta que acta en su totalidad co~o complemento directo del
FV verbo principalll~ Desde una ptica estructural, no parece que
V/ '"Adj. las cosas estn mucho ~s claras. Asr, Alarcos, ante las eviden-
I I
ser inteligente Les diferencias externas que plantean enunciados como (Sa) y
(Sb), se ve obligado a adscribirles un anlisis sintctico dife-
Como se observa en (3) I los efectos que se df!rivan rente 1
de la transformacin de Elevacin no comportan nicamente la in-
200 201
(S) a. Oigo caer la lluvia. La mencionada transformacin adjunta el sujeto de 01
b. Oigo cantar una cancin. en la matriz, con lo que deja al verbo incrustado (que se extra-
pone al final de la secuencia) sin posibilidad, una vez ms, de
En (Sa) el infinitivo es un atri.buto del objeto direc- experimentar la regla de concordancia, lo que provoca su paso
rio del objeto directo complejo formado por dicha forma no per-
~ "" "~ 4
sonal mas su correspond1ente objeto, una canC10n.
(6) Mara pareca estar preocupada. ce. La propuesta que en este sentido hace Rosenbaum (1967) con-
siste en postular que la regla de Elevacin se ordene siempre
(7)
_______ O0 ____ con posterioridad a la Extraposicin. De este modo, la deriva-
FN FV cin de (6) a travs de (7) comportara los siguientes pasos I
I I " ~ 6
O V en primer lugar, actuar{ a la ExtraposLcion, la cual, una vez
~]~I
~ -----======== pareca '" lugar a 1 sLgu1ente
aplicada, darLa ". d"1agramal 7
Mar1a estar preocupada
203
202
(8) cion nica, tanto si el elemento elevado pasa a objeto como a
________ 0 ~ sujeto de la principal?
FV FN
A partir de (9) se llega, por medio de las reglas de ptesis de McCawley, de acuerdo con la cual el orden subyacente
rigor (infinitivizacin, "poda,,8 de 1 , etc,' ), a la secuencia en ingls no es sujeto - verbo - objeto, sino verbo - sujeto -
" t o.11 Prec~samente
- o b Je " ~ importantes
uno d e los argumentos mas
(6).
que aduce este ltimo autor en favor del orden VSO se sustenta
Si confrontamos los pasos que median entre (8) y (9), en el hecho de que de este modo se pueden solucionar los proble-
observaremos que coinciden esencialmente con los representados mas que plantea la formulacin en una regla nica de la trans-
en (2) y (3). La consecuencia inmediata que se deriva, pues, formacin de Elevacin de Sujeto. Dichos problemas provendran,
del hecho de que la Telev. de sujeto opere sobre el "output" de en opinin de Postal, del supuesto de que la configuracin ora-
la Extraposicin es que en todos los casos aquella transforma- cional subyacente se ajusta en ingls al esquema FN - FV, pues
cin se caracteriza simplemente como el desplazamiento de una ello supone, como hemos visto, colocar el sujeto elevado a la
frase nominal "hacia la izquierda", lo que permite una formula- derecha o izquierda del verbo segn los casos.
204 205
Acepta;- el orden VSO permite, en defini ti va, dar cuen- ~ece en (11) es nula, mientras que cuando la regla opera sobre
ta de una manera uniforme de la Te le v. sin incurrir por ello en verbos como ~, ofr, e.t c. dicha FN se corresponde con el suje-
las inadecuaciones a las que estaban abocadas las propuestas an- to de la matriz. La regla de Formacin de Sujeto se aplicar
teriores. La regla que para ello propone Postal es relativamen- posteriormente y adecuar los constituyentes al orden superfi-
te simple I cial FN - FV.
(10) X - Verbo - (FN) - (FN[O Verbo - FN - y]] - Z
1 2 3 4 5 6 7 Si bien la solucin de Postal es formalmente la ms
perfecta, en cuanto que logra de un modo simple generalizar en
A partir de la DE de (lO), Telev. desplaza la FN co- una sola re gla los procesos de Elevacin de Sujeto, su adopcin
rrespondiente a 5."en el esquema y la sita en la matriz direc- conllevara aceptar para la lengua castellana el orden VSO. Si
tamente a la izquierda de la completiva en la que 5 se hallaba dicho orden es ms adecuado que el orden SVO, utilizado normal-
incluida~2 Esto mismo se explicita grficamente en el diagrama mente en castellano, es una cuestin sobre la que no voy a pro-
(11) I nunciarme aquf, ya que ello excedera con mucho los limites de
este trabajo. Por consiguiente, he optado por mantenerme dentro
(11) a.
~~o _____ de la concepcin tradicional que asigna a las oraciones la con-
Verbo ( FN ) FN
I
===::=::>
Elevacin
figuracin subyacente FN - FV. Tal decisin implica, a tenor
O de lo expuesto hasta aqu, renunciar a una formulacin unitaria
/ Il ~
Verbo FN Y que subsuma las dos variantes que presenta la regla de Eleva-
cin de l Su jeto de la Completiva.
b. O
/Io ~
Verbo (FN) FN FN Desglosar, pues, a partir de ahora, los procesos de
0
I Elevacin del sujeto en dos reglas bsicas I a) la elevacin
1
/~ Y
Verbo
del sujeto subordinado a sujeto de la principal (Telev.(A
b) la elevacin del sujeto subordinado a objeto de la principal
(Telev,(B. Dejando de lado la razn fundamental que me ha lle-
En el caso de los verbos sometidos a la regla de Ele- vado a adoptar este desdoblamiento -igualmente asumido para el
vacin del sujeto de la completiva a sujeto de la principal ingls por autores como Stockwell 13 , creo que en castellano con-
-parecer, resultar, etc.-, la frase nominal opcional que apa- curren elementos de juicio adicionales que lo hacen a todas lu-
206 207
ces preferible. QUizs el ms importante es el relativo a la b. Mara ve *ser difcil el problema.
productividad de uno y otro proceso. Mientras que los verbos difcil el problema.
que rigen Telev.(A) no imponen excesivas limitaciones a la apli- jugar a los nios en el jardin.
, 14
cacion de esta, no cabe decir lo mismo, en general, con respec- desfilar a los soldados por la Diagonal.
to a los verbos que rigen Telev. (B), los cuales se someten a s- *tener mucho trabajo a su marido.
ta en condiciones bastante restringidas. Comprense, a tal efec- *embrutecer la televisin.
to, los dos paradigmas que ilustro en (12) y (13).15
(12) a. El general pareca mirar con desprecio a los sol- Parece, pues, que buena parte de los verbos del tipo
dados. (B) oponen cierta resistencia a la aplicacin indiscriminada de
hablar a solas. Telev.(B), a despecho de que los indicadores subyacentes en que
lamentar la derrota. se hallen satisfagan la descripcin estructural de la misma~6
(estar) enfermo.
(ser) inteligente. Un segundo indicio que aboga en favor de una doble
b. Mr. Witt ~ acab de l regar las flores del formulacin de Telev. radica en los efectos que de ella se deri-
l no cesaba de j
!
jardn.
sacar agua del pozo.
van en la configuracin misma que en la superficie adoptan las
oraciones resultantes de uno y otro proceso. Mientras que, en
c. Mara !dej d~ l gritar. ES, las secuencias dependientes de verbos del tipo (A) -~-
ser infiel a su marido. es reconocible como tal, las completivas regidas por verbos del
tipo (B) -juzgar, considerar_ ver, or, etc.-, muy al contrario,
(13) a. Mara considera *ser inteligente a Juan.
slo parcialmente se ven alteradas en ES con respecto a su es-
cree *estar muy enfada.da a su ma-
tructura sintctica subyacente, por lo que la determinacin en
nota dre.
la superficie de sus lmites, no totalmente borrados por la ac-
juzga inteligente a Juan.
cin de las transformaciones, es tarea fcil, si bien sujeta,
muy enfadada a su madre.
como hemos comentado a propsito de la gramtica tradicional, a
*comer mucho a Juan.
ciertas vacilaciones. Este hecho se correlaciona significativa-
*tener razn al presidente.
mente con la diferente naturaleza de los argumentos que se han
208 209
esgrimido para demostrar la existencia del fenmeno de la Eleva-
cin de Sujeto en una y otra clase de oraciones. para los ver-
bos del tipo (A), las pruebas aducidas se basan fundamentalmen-
te en la naturaleza sintctico-semntica de los mismos, que re-
duce al absurdo cualquier solucin basada en una transformacin
de elisin, para los -verbos del tipo (B), en cambio, lo que se
trata de demostrar, adems de la inviabilidad de EQUI, es que a
lo largo del proceso transformacional se han borrado las fron-
teras que en EP separaban la pricipal de la subordinada, nica
garanta de que efectivamente se ha consumado el desplazamiento
hacia la matriz por parte del sujeto de la completiva~7
(15) o
~ o~
FN FV
I I
Verbo (A)
211
210
Estos verbos constituyen en castellano una lista re- 3.2.1. Caracterizaci6n sintctico-semntica de
los verbos del tipo (Al: los ccaspectuales))
lativamente reducida, de la cual entresacamos, sin nimo de ser
exhaustivos, los elementos ms significativos I
mismas razones se excluyen del parad;gma de (16) 1os verbos que de momento, el problema de la preposicin). Sin embargo, cual-
...
slo llevan completivas con /que/ y, por lo tanto, no aceptan quier hablante convendr en que desear y comenzar funcionan de
la regla de Elevacin (suceder, ocurr;r, ) A continuacin un modo bastante distinto en sus respectivas oraciones I desear
... etc..
se entiende como un predicado con dos argumentos, uno sujeto y
intentar proceder a una caracterizacin sintctico-semntica
el otro objeto; (17b), en cambio, pOdra parafrasearse con una
de las piezas lxicas agrupadas en (16); luego analizar los
cierta justeza del modo siguiente: "que Juan cant0 es una 'ac-
argumentos fundamentales que se han esgrimido para demostrar
cin' que empez": esta parfrasis, aunque muy torpe, de algn
que en su derivacin se halla implicado un proceso de eleva-
cin de sujeto y, finalmente, revisare' el esquema presentado modo refleja la intuicin de que el sujeto de cantar es Juan y
q;.e la proposicin Juan canta es una "accin" que se entiende
en (15) con el objeto de determinar, a la luz de las diferen-
globalmente como sujeto de comenzar, predicado que acta en es-
tes sugerencias que se han hecho al respecto, si es preciso mo-
dificarlo o no. te caso como una especie de modificador temporal que incide so-
bre el conjunto de la completiva. Todo esto no deja de ser una
apreciacin ms o menos informal cuya validez debe probarse
por la vfa de la argumentacin gramatical. Ms concretamente,
212
213
se trata de hallar las coordenadas que permitan delimitar estos los subordinantes.
(20) a. El ruido empez a afectar a Maria. (23) a. *Mara la semana pasada se recuper ayer.
b. Mara empez a ser afectada por el ruido, b. *Mara en mi casa se mare en el coche.
c. *(A) afectar a Mara fue empezado por el rui-
do. Cabe destacar, por ltimo, una tercera nota que par-
ticulariza el comportamiento de los verbos aspectualesl stos
Sgn se desprende de la agramaticalidad de (19c) y
no imponen restricciones selecciona les a su sujeto superficial.
(20c), y de la buena formacin de (19b) y (20b), los nicos
La mayora de los verbos, corno es sabido, no admiten indistin-
verbos que se comportan en estas oraciones como transitivos,
ta~ente cualquier tipo de frase nominal sujetol
es decir, que admiten la pasiva, son los incrustados, pero no
215
214
(24) a. La mantequilla se derriti durante el viaje. b. *Oios nevaba.
da suerte de frases nominales como sujeto superficial; la bue- b. Haba mucha gente en el cementerio.
Puede afirmarse, por lo tanto, que los verbos aspe c- buena o mala formacin de sus respectivos correlatos con ver-
perficial la FN la mantequilla -(25a) es perfectamente correc- tricciones seleccionales por parte de los verbos aspectuales
ta-, sino en virtud de las mismas razones que excluyen (24b). el hecho de que la FN Juan se tome en dos sentidos bien distin-
El citado fenmeno de "transparencia" explicara asimismo el tos en (30a) y (30b)1 en la primera secuencia es el agente de
comportamiento de tales verbos cuando la completiva regida por una accin -trabaiar-, mientras que en la segunda es la perso-
22
ellos es una expresin impersonall 2l na afectada por un proceso -crecerl
~
te en favor de la tesis de que los verbos aspectuales consti- es (31), ya que sta contraviene claramente los puntoS que pre-
tuyen una clase diferenciada sintctica y semnticamente, cu- viamente hemos demostrado I si (31) subyaciera secuencias como
yas caractersticas quedan reflejadas de un modo adecuado a (12), habra que negar el carcter intransitivo de los verbos
' como el hecho de que stos no imponen restric-
travs de la representacin subyacente propuesta en (15). aspectuales, asl.
ciones de seleccin sobre su sujeto superficial. En lo que res-
pecta a esta segunda cuestin, Ruwet ha sealado que los ver-
bos q'J.e permiten la transformacin de Elisin de EN Equivalen-
te exigen que el sujeto cuadre con sus peculiaridades semnti-
3.2.2. Argumentos en favor de una solucin basada cas, al margen de la naturaleza del verbo subordinado.
en la elevacin y no en la elisin para los verbos lA) (32) a. Mara dijo que la playa estaba muy sucia.
b. *La casa dijo que la playa estaba muy sucia.
de los verbos aspectuales es, en realidad, el sujeto subyacen- les relegara, pues, al plano del azar el hecho de que comen-
te del verbo incrustado. Si.n embargo, cabra aventurar la te- ~, ~, etc. difieran de ~, querer, etc. en cuanto a
24 #
sis de que este principio puede igualmente mantenerse amplian- las restricciones de seleccl.on.
do la solucin de la EQUI tambin para los ejemplos de (12).
La segunda objecin bsica que cabe hacer a (31) es
En tal caso, la EP que les correspondera no sera (15), sino
(31)1 que proporcionara a (12a) una representacin totalmente dis-
conforme con la nica que es posible atribuir a sus respecti-
vos correlatos con /que/, para los cuales (31) queda totalmen-
15
te descartadal-
Como hacer notar Ruwet, tanto (15) como (31) son
lamentaba la derrota.
igualmente adecuados desde un punto de vista observacional~3 (33) a. Parecfa que el general
miraba con desprecio a
No puede decirse lo mismo, en cambio, si se considera la cues-
los soldados.
tin desde la perspectiva de la adecuacin explicativa. En pri-
hablaba a solas.
mer lugar, ya hemos visto que el comportamiento gramatical de
etc.
los verbos aspectuales se explica de un modo natural a partir
219
218
A estos dos argumentos yo aadira otro mas, relati- cador subyacente (15), as! como a la formulacin precisa de
T~.(A).
vo a la naturaleza de la proposicin completiva que aparece en
(31). Como ha sido ya debidamente observado~6 la posibilidad
de que un verbo rija una subordinada sustantiva, sea cual sea
la funcin que sta desempee en el conjunto, va ligada al re-
quisito previo de que dicho verbo admita frases nominales con
el rasgo [~Abstracto]. As!, por ejemplo, el verbo ~. a pe- 3.2.3. La representacin subyacente de ~os verbo~ lA):
transitividad vs. intransitividad; el caracter nominal
sar de ser transitivo, no se construir nunca con una comple- de la proposicin incrustada
tiva objetiva, dado que no admite complementos directos abs-
tractos. Ntese que el comportamiento de los verbos aspectua-
les que llevan en ES una frase nominal objeto directo coincide En lo que respecta a la co nfiguracin del indicador
1
en este punto con el de ~, beber, etc. 1 subyacente (15), hay que hacer notar que algunos autores, aun
compartiendo los principios aqu expuestos en relacin con los
(34) a. Mara acab su novela.
verbos aspectuales, han propuesto diagramas algo diferentes al
b. *Mara acab una gran satisfaccin.
.
mismo para dar cuenta de construcCLones como 1as de (12). As,
por ejemplo, Ruwet (1972a) sugiere dos estructuras profundas
En consecuencia, aun en el supuesto de que estos ver-
distintas segn se trate de derivar proposiciones regidas por
bos fueran transitivos, seria absurdo asignarles una represen-
8
tacin subyacente en la cual el lugar de la FN objeto directo parecer, resu 1 tar, etc. 2, o bien por empezar,
- acabar, etc. 1
I vI .----/~O FV
1",,-
fundamentales. en primer lugar, implica asumir que existe un
grupo de verbos aspectuales que nunca aparecen como intransi ~
,. FN FV tivos, conclusin a la que se llega a partir de la agramatica-
parec~a
I
Margarita I/' ~
"'- lidad de (36), en segundo lugar, est pensada para lenguas co-
mo el francs o el ingls, pero no es aplicable al castellano.
querer la luna
y, por ltimo, obliga a desglosar en dos la transformacin de
Telev. (A). Por 10 que respecta al primer punto, Ruwet se limi-
Para generar (38), ser entonces preciso aplicar la
ta a afirmar que verbos como parecer, etc. no se comportan mm-
transformacin de Elevacin de Sujeto, que Rl.lwet formula del
ca como intransitivos, pero no aclara si la formulacin de
siguiente modo. 29
(35a) se corresponde realmente con una estructura transitiva
(40) Telev.(A) (opcional). o no, ya que la proposicin incrustada no va rotulada como m.
6. - parecer - (O EN - X] - Y En rigor, la agramaticalidad de (36) nicamente sugiere que
1 2 3 4 5 parecer no puede relacionarse con un esquema subyacente
{FN - ] (en donde FN I O), pero de ella no cabe inferir que
3 2 4 5
la representacin adecuada sea la indicada en (35a). Por otra
parte, el test de la pronominalizacin sugiere que cuando ~
El efecto de (40) sobre (39) consiste en generar el
~ lleva una completiva con /que/, sta no se comporta co-
indicador derivado (41), de donde se llegar, despus de la
222 223
mo un compl~mento directo. Si fuera as, pronominalizara con (46)
______
0 ____..
/10/, como es lo normal en castellano, y no con /eso/I
FN FV
(42) Mara deseaba ir al extranjero, pero su padre no se
lo consenta. /
l ~ comenzo
I_
FN FV
I~
(43) a. Hace buen tiempo, verdad?
b. Eso parece. Mara
preocuparse
c. *Lo parece~
225
224
(+A bs tracto]
34
(48)
-/ ~FV
(50) a. Acab la discordia.
O b. Ces el to~ento.
/", I
EN. FV verbo aspectual
La gramaticalidad de (50) sirve para demostrar, al
menos, que la posibilidad de una completiva rotulada como EN
Esta autora aporta en favor de (48) pruebas conducen-
tes a negar el carcter nominal de la proposicin incrustada no tiene por qu ser necesariamente descartada para estos ver-
dependiente de verbos aspectuales. dicha proposicin, en efec- bos~5 pues la existencia de una EN ~Abstracta] en la entrada
- necesarLoa (pero no suficiente)
lxica de un verbo es condicion
to, no aq~ite alguno de los tests que tradicionalmente se usan
para que su lugar pueda ser ocupad o por una subordinada sus tan-
para verificar el carcter nominal de una secuencia, es decir,
la transformacin de Escisin, la Formacin de Interrogativa, tiva. El modo corno se parafrasean estas subordinadas abona,
etc. Sin embargo, como ella misma reconoce, tampoco faltan ele- por otra parte, dicha posibilidad.
mentos de jUicio favorables a que lleven un sujeto nominal ora- (51) a. Margarita empez a comer.
cional. 32 o
b. "Que Margarita comLera es una 'accin' (= EN
[+Abst.]) que empez".
(49) a. El levantamiento de los coroneles empezo a las
cuatro de la tarde.
b. La consulta de los mdicos termin sin xito. En suma, dado que no hay pruebas concluyentes en con-
La posibilidad de coaparicin de estos verbos con los verbos sometidos a la transformacin de Elevacin de Suje-
Proposiciones nominalizadas puede atribuirse a la existencia to (A). Con ello no pretendo, claro est, que el valor nomi-
Hay otro argumento, si se quiere indirecto, favora- je una investigacin ms profunda sobre el tema.
226
227
J
3.2.4. Formulacin de Telev.(A) Hemos marcado parecer como [-tTelev.] debido a que la
transformacin de Elevacin de Sujeto es una regla "regida"
Vamos a detenernos, por ltimo, en el funcionamiento por el verbo 36 , con ello se quiere indicar que parecer, fren-
del aparato transfoDoacional requerido para pasar de (15) a te a decir, agradar, pensar, etc., admite que el sujeto de la
(12). Para mayor comodidad, repLto
. aqu alguno de los ejemplos completiva se eleve a sujeto de la principal. En caso de que
de (12), as! como la EP que hemos determinado asignarlesl no actuara sobre (54") ni la regla de Extraposicin ni la de
Elevacin, la transformacin de Insercin del /que/ adjuntarla
(52) a. El general pareca mirar con desprecio a los sol-
dados. dicha partlcula a la izquierda de 1 , lo que dara lugar a la
c. Mr. Witt acab de regar las flores del jardn. (55) *Que el general miraba con desprecio a los soldados
d. Mara dej de gritar. parecla.
(53)
_____ o~
verbos (A
En consecuencia, es preciso marcar parecer (y
como verbos que requieren necesariamente la apli-
106
FN FV
J
/1",,-
cacin de la regla de Extraposicin. Una vez que el indicador
(54) haya experimentado dicha transformacin, presentar la
FN FV
siguiente formal
/ O'l ~ I
pareca
la elevacin de la FN sujeto de 1 , o bien la insercin de
/quel. Si no hay elevacin, la oracin derivada ser (57)1
/FN, ~ [-t~lev.(A)]
Det.
I I N ~
mi rar con despreci o
(57) Pareca que el general miraba con desprecio a los
soldados.
el general
Si hay elevacin, la FN sujeto de 01 se adjunta a la
derecha del llmite de oracin en 0
, con lo que (56) se conver-
228
229
tir en (58).
lar un hecho muy simple, aportado por Bach~9 que pone en tela
(58) O de juicio la validez de (60). Hemos dicho lneas ms arriba
/ \
Det. N
l'
V
I
O
+
subordinada. Sin embargo, esta afirmacin es inexacta, como lo
demuestra la gramaticalidad de (61).
1
I 1 I 1 (61) Que el general mirar.a con desprecio a los soldados
el general pareca FV
-
, una provocaclon.
parecl.'a "
La transformacin de elevacin Telev.(A) pOdra, tamente este hecho es el que plantea problemas en relacin con
pues, esquematizarse como sigue. 37 (O). Considrense los ejemplos siguientes.
(59) (62) a. *Que comer tan tarde le molesta parece.
b. *Que le molesta comer tan tarde parece.
c. Parece que comer tan tarde le molesta.
d. Parece que le molesta comer tan tarde.
e. Comer tan tarde parece molestarle.
El anlisis que acabamos de segui r se ha regido por La EP correspondiente a (62) sera (63).
la siguiente ordenacin de reglas.
(63)
_______ 0 0 ______
(60) l. Extraposicin.
2. Elevacin. FN FV
I I
No obstante, dicha ordenacin ha sido contraargumen-
m-- 01
- -FV
V
I
~
parece
tada ": en numerosas ocasiones, sobre todo para el ingls~8 No d2
voy a entrar ahora en la discusin d 1
e problema, pero s sea- ~
230 231
Al no aplicarse Telev. ni en (62a) ni en (62b), pare- (64) [o (FV acab] [FN[O Mr. Witt - regar las flores
o 1
~ queda al final de la secuencia, por lo que la Extraposicin del jardn]]]
debe operar. Dado que sta no se hace efectiva en el ciclo Oo'
parecer sigue en posicin final, lo que provoca automticamen- Aceptado. pues, que la ordenacin de (60) debe inver-
te la agramaticalidad de ambas secuencias. En (62c) y (62d), tirse, la generacin de (52a) a partir de (54) se llevara a
40
en cambio, no ha actuado Telev., pero s Extraposicin, por lo cabo del modo indicado en el grfico (65)1
que el resultado final es correcto. Por ltimo, en (62e), s
(65) a. EP I (52a)
00
~
se ha aplicado Telev., lo que hace innecesaria la Extraposi-
cin, pues aqulla reordena los elementos de manera que el ver- --------::7
=N= FN
I
=====~
bo queda delante de la FV dependiente de 0 1 ,
~ 1............... VI Telev. ( A)
FN FV pareca (l!o parte)
Segn lo expuesto, resulta que, en la medida en que
De~
I 'Nl ~
mirar con desprecl.o
la transformacin de Elevacin altera la configuracin de (63),
el general
habr que esperar a que sta se aplique (o no se aplique) para
saber si la Extraposicin puede actuar o no. Esta operacin s- b. 00
233
232
Con respecto a la derivacin de las restantes oraQiones verbo parecer aspectual, es decir, desposeido en EP de cual-
de (52), poco ms queda por decir, salvo que en el caso de (52b) quier argumento que no sea una frase nominal con carcter ora-
cabra aplicar opcionalmente la transformacin de Elisin de cional. Si a ello aadimos que, al menos cuando lleva un solo
Cpula, transformacin que, como veremos ms adelante, es obli- argumento, parecer en si mismo posee dos sentidos bien distin-
gatoria cuando el sujeto de la completiva se eleva a objeto de tos en castellano -uno aseverativo (en cierto modo cercano a
la principal~l resultar), que se emplea con el significado de "haber sntomas
o indicios de lo que la accin encerrada en la completiva sub-
siguiente expresa" (cf. M. Moliner, Diccionario de Uso del Es-
paol, a partir de ahora, M.M.), y otro sinnimo de "aparentar"
("tener una cosa cierto aspecto que se expresa" (M.M.-, ha-
3.2.5. Problemas adicionales bremos de llegar a la embarazosa conclusin de que existen
tres verbos parecer diferentes.
to anterior se han definido como aspectuales. Las cuestiones incuestionable en castellano, segn ponen de manifiento el par
bsicas que me interesa tratar en relacin con los mismos ha- de oraciones que s iguen I
cen referencia a los problemas que plantea su caracterizacin (66) l. Parece que llover.
como verbos intransitivos con un solo argumento. b. Juan parece culpable.
El verbo parecer ha sido caracterizado a 10 largo de sntomas o indicios") y de PAFECER (11) ("'''aparentar'') mchas
este trabajo de dos maneras contrapuestas I en 2.2.3. se ha ha- veces se entrecruzan y confunden cuando stos llevan una com~
blado de una pieza lxica parecer subcategorizada como pletiva con Iquel. As{, por ejemplo, la oracin (67) es ambi-
42
+[-" a EN], mientras que en 3.2.1. hemos hecho alusin a un gual
234 235
(67) Parece que el nio ha roto el vaso. (70) a.
0
_______ 0 -----
FN FV
Si se entiende con el significado de PARECER (1), se- I I
v
O
/ l~
ra prolongable por medio de (68a), mientras que si priva la
acepcin de PARE($R (11), lo sera por medio de (68b). FN" FV
I
PARECER (l)
b. 00
Esta ambigedad no existe, en cambio, en la inter-
pretacin de las secuencias en las que ha operado Telev.(A).
~~v
0
I I
V
las oraciones del tipo de (66b) slo tienen una posible inter- 1
/~ I
pretacin, coincidente con la lectura asignada a PARECER (11).
FN FV PARECER (H)
(69) Juan parece culpable, pero no lo es. De{
I I
N ~
ha be roto el vaso
r El
I:I"~
(A)]
*y por eso merece ser encar-
celado. el nio
237
236
En definitiva, pues, las diferencias semnti cas en- Tal posibilidad ha sido sugerida por Postal, quien
t1'e PARECER (1) y PARECER (II) se correlacionan con distintos apun~a que cabr[a derivar todas las oraciones con parecer
comportamientos sintcticos. Lo, razr. de que las dos lecturas ("seem" en ingl,~s) sin dativo explfcito de estructuras subya-'
converjan a veces en una misma estructura ~ uperficial radica centes del tipo (71), a las cuales se aplicar[a posteriormente
en que la transformaciL de Elevacin (A) es opcional para la regla que borra una frase no:ninal (+Indef, J. 44
PARECER (11) y, por lo tanto, esta pieza verbal puede no expe-
rimentarla. Si a parecer le subyacen siempre indicadores como
(71) -en donde hay dos argwnentos y ~o slo uno-, habr[a que
El segundo problema que queja por des~mtraar es el concluir que no es aspectual, dada la caracterizacin de New-
relativo a la supuesta doele naturaleza de PARE(~R, como as- meyer. Sin embargo, se ha sealado en este mismo cap[tulo que
pectual y no aspectual. Creo haber demostrado anteriormente ~recer cor.parte con leos verbos aspectuales determinadas carac-
que, cuando parecer lleva asociado un dativo en la superficie, ter[sticasl es "transparente" en cuanto a las restricciones
ste debe configurarse como tal en la EP, frente a lo que ocu- seleccionales, no admite libremente la coaparicin de determi-
rre con resultar. De ah[ se 'i nfer[a que parecer s e marcaba co- nadas expresiones adverbiales, etc. Visto el comportamiento am-
mo + [ - a FNJ. Qu ocurre entonces cuando esta ltima forma bivalente de esta pieza lxica, convendr[a quizs replantearse
verbal no va acompaada del dativo en ES? En principio, la di- los criterios sintctico-semnticos en que se fundamenta el
ficultad es fcilmente obviable a base de postular tambin concepto mis ',no de verbo "aspectual".
aquf, como ya se ha hecho en anteriores ocasiones, una FN ob-
jeto indirecto subcategorizada como [+In~ef.J. De este modo, Ntese, en efecto, que a tenor del comportamiento
la EP de cualquier oracin er: la que parecer no llevara explf- que exhibe parecer en los ejemplos que siguen, no est nada
cito dicho objeto se corresponderfa con la siguiente represen- claro que sea consustancial a la nocin de predicado aspectual
tacin subyacentel la existencia de un nico argumento (oracional),45
a Pro
[TIndef, J
238 239
- --=---,
I P
FP
/ "'-FN
infiere que la presencia de un dativo no impi1e que parecer I
Juan
~ce
ser simpatico
II
a Pro
mantenga su valor aspectual, segn evidencian el test de las
[+Indef.]
restricciones de seleccin, de las expresiones adverbiales mu-
b. O
tuamente incompatibles y de la pasiva. Ello parece dar la ra-
~ o~
zn a Postal, es decir, refuerza el supuesto de que la EP co- FN FV
rrespondiente a las secuencias en las que aparece dicho verbo I /~
0 V FP
1
es algo parecido a (71). las diferencias entre parecer con o
FN
/~
FV
I P
/ FN
sin dativo explfcito residirfan nicamente en el rellenado de
la frase preposicional, que adoptarfa valor definido o indefi-
I ~ce I Pro
I
Juan ser simpatico a
nido respectivamente. Dado que tanto en una como en otra cir- I
mi
cunstancia se satisface la descripcin estructural de Telev.(A) ,
esta se aplicarfa sin mayores dificultades. En caso de que no
En vista de todo ello, podr[a postularse en castella-
actuara la citada regla, tendrfamos la correspondiente versin
no la existencia de una nica pieza lxica parecer, con valor
con /que/. Los ejemplos que siguen ilustran esas diferentes
aspectual y portadora del rasgo T [- a FN], peculiaridad esta
posibilidades I
ltima que la diferenciarfa de los restantes verbos aspectua-
(76) a. Juan parece simptico. les (resultar, comenzar, etc.), los cuales no aceptan dicho
b. Juan me parece simptico. rasgo. Una propuesta semejante debe afrontar, sin embargo, una
(77) a. Parece que Juan es simptico. serie de dificultades. En primer lugar, las condiciones de
b. Me parece que Juan es Simptico. aplicacin de la regla de Elevacin difieren segun la FP domi-
ne una FN [+Indef.] o nOI en el primer caso, no se producen li-
240 241
mitaciones de ningn tipol en el segundo, la.citada transforma- (84) EP / (83b)
243
242
En tal caso, lo lgico es derivar (87)1 (88)
(87) Parece que l est en el sptimo cielo. PARECER +dat. (=+Pro) PARECER + dato (=-Pro)
244 245
plifica la formulacin de las condiciones en que opera la re- la preslIDcin de que existe una matriz nica para este verbo,
gla de Elevacin. En efecto, si partimos de una pieza lxica no representa ni mucho menos una solucin definitiva a los pro-
unica, las condiciones de aplicacin de dicha regla deben su- blemas que hemos planteado. En efecto, independientemente de
peditarse a la configuracin especfica que adopta el dativol que mantengamos o no (71) como EP para la lectura propiamente
si ste es indefinido, Elevacin puede actuar libremente, si aspectual del mismo, la existencia de ejemplos como (76b),
no lo es, esa transformacin slo se aplica si la subordinada (79) ,etc. obliga a aceptar un doblete +/- aspectual para lli!-
es atributiva; un procedimiento de este tipo resulta, desde recer+dativo (expl[cito)?O Si bien es cierto que el uso aspec-
luego, ms anmalo que simplemente especificar, bajo una de tual de parecer es menos productivo cuando lleva dativo que
las dos entradas de parecer, justamente la que lleva el rasgo cuando no lo lleva, la disimetra es insalvable y sugiere que
+[--- a FN], la imposibilidad de aplicar la regla de Elevacin bajo la heterogeneidad que acusa el comportamiento de esta
salvo cuando la subordinada es atributiva. Por ltimo, la con- pieza verbal se encierran regularidades que por ahora no esta-
veniencia de aceptar dos lecturas para parecer vi~ne avalada mos en condiciones de abordar. Un estudio ms detallado sobre
por el siguiente hecho: si slo hubiera una entrada lxica pa- el tema debera asimismo establecer de qu modo la incidencia
ra dicho verbo, habra que aceptar que rige dativo +/- indefi - de un dativo afecta al doblete semntico PARECER (1) y PARE-
nido. Ahora bien, dado que las propiedades correferenciales CER (II).
246 247
(90) a. Mara comenz la novela. E11ndicador (92) es ms que probleintico,dado que~
b. Pepe acab el trabajo. verse exige que su sujeto sea correferente con el de la subor-
c. El sereno empez la ronda. dinada, condicin que no se cumple en dicho diagrama. Justamen-
te en este hecho se apoya Perlmutter cua~do argumenta en favor.
Si tales verbos se ven implicados en construcciones de un doblete transitivo / intransitivo para comenzar, empezar,
transitivas, cmo se sostiene la afirmacin de que llevan un etc. Segn dicho autor, la "like-8ubject constraint" 51 slo se
nico argumento en EP? Cabra responder a esta pregunta admi- satisface si (91) se deriva de (93)1 52
tiendo un valor transitivo para comenzar, etc. cuando lleva ob-
(93) o
NE~o~
jeto directo y otro intransitivo cuando r.ige una completiva.
Esta solucin, adems de poco satisfactoria, responde a una
simplificacin del problema. Los hechos resultan, en efecto, I~ V
-----...FP
J
uan I /"" ""-FN
mas complicados. Considrese (91)1 , P
se atre~a I I
(91) Juan no se atreva a empezar a realizar el experi-
mento.
a
/
1"",
FN.
I ~ .,,/"'FV. . . . . . .
V FN
La EP de dicha oracin, de acuerdo con lo que se ha Juan I I
sostenido en pginas anteriores, se corresponde con el diagra- empezar / 02 ~
ma (92)1 FN FV
i
(92)
() Jl:~
~o~ realizar e l
NEG FN.
I
~
V
..-/' FV
~
FP
experimento
J uan
I
se atreva
P
I
/ "'" I FN Si el paradigma correspondiente a empezar puede ade-
---- ---
a 01 cuarse tanto a una estructura profunda transitiva como intran-
FN . . FV sitiva, cmo se relacionan ambas lecturas?, en qu casos hay
IJ 1
02 V que optar por una u otra? Per1mutter deja abierta la cuestin.
FN/i ----FV I
empezar
I
Juan
~
rea lizar e l. experimento
Las pruebas aducidas por el mencionado lingista en
relacin con el carcter transitivo de comenzar son rebatidas,
248
249
sin embargo, por Newmeyer, quien sostiene que este ver.bo siem-
mente, si no hay modo de caracterizar como mal formado el dia-
pre es aspectual, es decir, intransi -:::ivo. El pLlllto en el que
grama de (95), tampoco hay razones para rechazar (92). Con
incide con ms nfasis es en la restriccin de sujeto idntico ello se difumina una de las pegas ms importantes que cabe adu-
(tllike-subject constraint tl ) , que considera inmotivada, lo c~al,
cir en contra de una caracterizacin global de comenzar como
de ser cierto, invalidari':'a el argUllento ms fuerte esgrimido
intransitivo.
por Perlmutter en favor de la transitividad de esta clase de
verbos?3 Newmeyer tiene efectivamente razn cuand,_' s e ala que La otra pega, sin embargo, queda en pie. Como mues-
muchos de los verbos que tericamen te s e adecan a la citada tran los ejemplos de (90), comenzar y otros verbo'.; parecidos
res triccin no siempre la cumplen. En castellano tenernos ejem- llevan frecuentemente objeto directo en estructura superficial.
plos de ello tambin.
Por lo tanto, su naturaleza exclusivamente intransitiva sigue
(94) Juan no se atrevra a ser operado de cataratas. sin estar probada. Newmeyer, una vez ms, arguye que tambin
en estos casos es posible remontarse a una estructura subyacen-
Es evidente que si. la restriccin de sajeto idntico te intransitiva. Para ello debe poner en juego la nocin de
se entiende como 1.ma restriccin je estructura profLmda, no ha- predicado "abstracto". Segn dicho autor, las secuencias de
br{~ manera de derivar (94) de (95). (90) seran parafraseables, poco ms o menos, del modo siguien-
(95) te.
I 0
I
l.
1 En cambio, (97) no admitir~ ser ampliada del mismo
/~
FN FV modo, como demuestra la agramaticalidad de (98).
j
P~ ~
operar a Juan
(97) Mar{a miraba la televisin.
Todo esto sugiere que la "like-subject constrainttl Estos y otros hechos llevan a Newmeyer a postular pa-
de Perlmutter no puede operar siempre en la EP?4 Consecuente- ra las ocurrencias transitivas de comenzar, etc. una EP del
250 251
asigna a verbos del tipo comenzar, etc. es un fenmeno de es-
siguiente tipo.
tructura superficial y que en un nivel de representacin mas
(99) EP / (90a) O
abstracto este aparente doblete se resuelve siempre como una
~ o~v configuracin intransitiva.
I I
/Ol~
FN FV
I ~
comenzo
Hemos visto que los ejemplos de (90) constituyen una
aparente dificultad en relacin con el supuesto carcter in-
/~
I, V FN transitivo de los predicados aspectuales. Otro posible escollo
Ma rl" a
I
V.A.C.
/"'- N
Det
para esta hiptesis lo representan los siguientes enunciadosl
I
la
I
novela
(100) a. Empez la pelea.
b. Acab la huelga.
c. Ces el tiroteo.
La abreviatura V.A. C. se corresponder{a con un pre-
dicado abs tracto -" verbo de acti." Vi." dad con t i.nua
" d" ~
a - que, segun Si bien no cabe hablar aqu de un valor transitivo
el autor, denota "a non-instantaneous non-perceptual activity
para empezar, etc., tampoco parece claro que se comporten co-
over which the subject has concious control,,?5
mo predicados cuyo nico argumento sea de carcter oracional.
Cabra, en principio, considerar la posibilidad de extender el
Esta explicacin resulta muy sugerente, ya que de al-
anlisis propuesto para (90) y derivar (100) de (101)1
.
gun modo contribuye a aclarar el complejo fenmeno de la tran-
(101) a. La pelea empez a "hacer" algo
sitividad, que recubre relaciones objeto-verbo sumamente dife-
..
rentes, mas o menos laxas segn los casos 1 no cabe duda de que
b. La huelga acab de "hacer" algo.
c. El tiroteo ces de "hacer" algo.
en (97) la FN la televisin mantiene una relacin semntica
con mirar bastante distinta que la que une a la novela con co-
Evidentemente, esta solucin choca con la intuicin
menzar en (90a). El mayor "distanciamiento" que se observa en
mas elemental. Como apunta Newmeyer, el nico verbo que puede
el segundo caso quedara explicado a base de postular un ver-
sobreentenderse en (100) es un predicado existencial. Ello vie-
bo "intermedio" en la estructura profunda.
ne corroborado por la posibilidad por parte de verbos como los
de (100) de construirse con los mismos complementos locativos
En definitiva, pues, existen indicios para pensar 56
y temporales que aceptan ocurrir, tener lugar, etc
que el doble carcter transitivo e intransitivo que Perlmutter
253
252
. (104) a. *La mesa empezo
.
(102) a. La pelea empezo frente al cementerio.
b. La huelga acab cuando la em2resa amenazo con
.. b. *El geranio acab
.. 57
hacer sus~nsin de 2agos. c. *Juan ceso.
c. El tiroteo ces a las cinco.
La agramaticalidad de (104) se correlaciona con la
"oc~rrir"
"tener lugar"
etc.
j En resumen, una vez resueltas las dificultades que
plantean tanto los ejemplos de (90) como los de (100), podemos
255
254
estudio no hemos abordado hasta ahora, sujetos tambin a
algn punto de la derivacin por el ndulo IN
Telev.(A). Considrense los dos pares de oraciones siguientes 1
Muy diferente es la situacin en (107b) y (lOBb), co-
(107) a. El Gobierno ha prometido a los ciudadanos conce-
der una amnistra general. mo prueban (112)-(114)1
(109) a. El Gobierno se lo ha prometido a los ciudadanos. Por otra parte, prometer Y amenazar se marcan en el
b. Las centrales sindicales amenazaron al goberna- diccionario con los rasgos +[ - a FNJ y ...[ - FNJ respectiva-
dor con ello.
mente. Si se intentan introducir estos complementos en (107b)
(110) a. Lo que ha prometido el Gobierno a los ciudadanos y (108b) se observa, no obstante, que el resultado es agrama-
es conceder una amnista general.
ticall
b. Con lo que las centrales sindicales amenazaron
(115) a. *La lucha prometi a Juan ser interesante.
al gobernador fue con ir a la huelga.
b. *El castillo amenaz al pueblo con derrumbarse.
(111) a. Qu ha prometido el Gobierno a los ciudadanos1
b. Con gu amenazaron las centrales sindicales al Finalmente, prometer Y amenazar, en su acepcin nor-
gobernador1
mal, exigen sujeto animado, requisito que no se cumple en
(107b) ni en (108b).
Ello hace pensar que las secuencias "conceder una
amnista general" y "(con) ir a la huelga" estn dominadas en
257
256
En suma, los rasgos de subcategorizacin de prometer ( 119) a. La lucha promete ser interesante.
y amenazar difieren punto por punto segn se usen dichas pie- b. La lucha es interesante.
+ [ - Th (eon Fi~) J animadas, sin que ello sea obstculo para una derivacin co-
rrectal para que haya infraccin, las incompatibilidades se
La EP de (107a) y (lOSa) r.o plante . problemas y ha deben producir entre la FN sujeto superficial y el verbo in-
sido estudiada ya en los apartados dedicados a la elisin. crustadol
Cul es la que corresponde t'ntonces a (107b) Y (W8b)? Hemos
(122) a. *Esta nia promete ser improrrogable.
visto que "ser interesante" y "(con) derrumbarse" por s" solos
b. *Esta nia es improrrogable.
no pueden formar un constituyente nominal. Una posibilidad
viable es que sean "la lucha '.0 ser interesante" y "el casti- De todo ello se infiere que el comportamiento de
llo derrumbarse" los que conformen una unidad en el nivel
PROMETER (11) Y AMENAZAR (11) es paralelo al de los verbos as-
subyacente; en cuyo caso PROMETER (H) y AMENAZAR (1I) ser"an
pectuales. La entrada lxica que les asignaremos no diferir,
verbos aspectuales. Esta suposicin cobra valor si se tiene en 9
por lo tanto, de la de esta clase de predicados.S
cuenta que ambos son transparentes a las restricciones selec-
. ~.
1es, frente a 10 que ocurre con sus h omOnl.TIlOSI 58 (l23) PROMETER (11). +[FN - " * , J
Cl.ona
(118) a. Esta nia promete ser muy alta. (l24) AMENAZAR (Il) I +[FN - =#:]
b. Esta nia es muy alta. (en donde FN puede dominar una O).
259
258
La EP de (107b) y (lo8b) presentar, pues, la fonna EQUl. Este hecho debe introducirse en la subcategorizacin de
indicada en (U5a) y (125b) respectivamente, ambas piezas lxicas en (123) y (124) mediante el rasgo de re-
gla [+Telev.(A)] para PROMETER (11) y AMENAZAR (11).
(125) a.
______ _____
FN FV La existencia de dobletes +/- aspectua1 no se redu-
I v ce, lgicamente, en castellano a los dos verbos estudiados
/Ol~ ~
FN FV I
promete
aqu. De hecho, se extiende, como indica per1mutter?O al
D"N ~
tema moda11 ejemplos ~laros
de ello en castellano son, entre
la lucha pectivamente.
b.
~ o~
FN FV
I I
v
/1~ I
FN FV amenaza (con)
D!c'\ ~
I I derrumbarse
el castillo
trado en (65).
261
260
J
3.3. LA TRANSFORMACiN DE ELEVACiN DEL SUJETO
INCRUSTADO A OBJETO DE LA PRINCIPAL (Telev.(B))
263
(126) a. Mara vio pasar a los soldados. b.
______ 0 0 _ _ _ _ _ .
b. El prestidigitador hizo desaparecer la carta.
FN FV
c. La verja dej or su chirrido.
/ "'"N ~ENI _______FN
d. Creo a Juan inteligente. Det
I I
V
/\ I
c. Considero imposible resolver la cuestin.
el prestidigitador I
hizo la
Det
I
carta
N
I
0
I
FV
1
(127) ver
or A continuacin se aplicar la transformacin de For-
escuchar macin de Infinitivo -la proposicin 0 1 ha quedado desprovista
observar
notar de su sujeto-o con 10 que se llegar a (129).
hacer (129) *El prestidigitador hizo la carta desaparecer.
dejar
creer
considerar Para dar cuenta del orden de la EN la carta en (126b),
etc. Sauer propone aplicar una regla relativamente superficial de
tipo estil!stico~2 que redistribuira los elementos de acuerdo
Integran este conjunto, pues, verbos de percepcin con las pautas de aceptabilidad que marca el castellano en es-
sensible, de entendimiento y ~ y dejar. Al margen de las te terreno~3 Otra posibilidad, a primera vista ms plausible,
caractersticas especficas que Telev. presenta en unos y consistira en renunciar a postular un movimiento propiamente
otros, las lneas generales a las cuales se adeca se repre~ de "elevacin" para explicar los enunciados de (126) y optar
sentan como sigue. .. .. 64
por una solucion como la que propone Kayne para el francesa
(128) a.
.--:--- 0_____.
EP / (126b) O
====:;>
(130)
T"faire +infinitif" (FI)
X - faire - NP - V - (NP) - Y
/FN"-.,. FV-........... TiliY.(B)
Det N V..---- FN 1 2 3 4 5 6
===>
I
el
I
prestidigitador
hit FiN
/Jl" FV 1 2 4 5 3 6
~~
264
265
Si aplicamos (130) sobre la secuencia el prestidigi- reafirmamos en nuestra propuesta inicial de derivar (126) a
tador - hacer - la carta - desaparecer, dicha regla invierte travs de Telev.{B}, ya que ello supone tratar los procesos de
el orden sujeto - verbo de la subordinada, con lo que se obtie- infinitivizacin de un modo ms concorde con nuestras hiptesis
ne directamente la secuencia e l pres t i di gitador - hacer - des - generales.
aparecer la carta. D este modo se evita pasar por el estadio
agramatical intermedio indicado en (l29), as como recargar la El dominio de aplicacin de Telev.{B} en castellano
gramtica con reglas adicionales que reordenen elementos. Nte- es relativamente restringido. As, por ejemplo, los verbos de
se, sin embargo, que FI, si bien conlleva una importante sim- entendimiento como~, iuzgar, considerar, etc. no la admi-
plificacin en la derivacin de (126b) -en donde el sujeto in- ten, salvo si la completiva es una oracin atributiva.
crustado debe necesariamente aparecer detrs del infinitivo-, (134) a. Mara considera insoportable a Juan.
no representa ninguna ventaja en todos aquellos casos en los b. *Mara considera a Juan hablar bien el francs.
cuales dicho sujeto puede aparecer indistintamente antes o de-
trs de la forma no personal. La secuencia (134a) procede del indicador {135}, al
(13l) a. Mara vio a los soldados beber agua. que se le han aplicado sucesivamente las transformaciones de
67
b. Mara vio beber agua a los soldados. Eleyacin {B}, Formacin de Infinitivo y Elisin de Cpula.
v------
b. Creo inte ligen,t e a Juan.
FN FV
{133} a. Dej a los nios jugar en el jard{:n.
Marl.a
L I ~N 0
b. Dej jugar a los nifios en el jardn. 1
considera _______ 1 ............
[+TillV. {B}] FN FV
Si se opta por una solucin basada en la elevacin,
se requerir una regla de reordenacin para dar cuenta de las I
Juan ,/
Cop. "'"Adj.
versiones {b} en {13l)-(133}, si se opta por una solucin basa- I
ser
I
insoportable
da en la inversin, entonces sern los enunciados {a} de {13l}-
(133) los que requerirn el concurso de una regla de este ti-
Todos los verbos que rigen Telev.{B}, a diferencia
po.65 En suma, dado que tanto en uno como en otro caso se hace
de los verbos (A), son transitivos, es decir, van marcados con
necesario recurrir a una transformacin de reordenacin~6 nos
266 267
el rasgo ... [ - FN] en el diccionario. No aceptan, en cambio, (139)
0
------- ~V
objeto indirecto, lo que excluye de la lista de (127) los ver-
FN
bos de voluntad, errneamente equiparados por la gramtica tra~
D/e "N V----- ~ ~p
dicional a los de percepcin sensible en lo que respecta a su
comportamiento sintctico. De acuerdo con el Esbozo de la I
las
I I 1 "ENI
dI" p/
autoridades prohi bieron /
R.A.E~ . , en efecto, las oraciones de (135) y de (137) obedecen FN FV
a las mismas pautas gramaticales,68
I / "a Pro i
Pro i V FN [+Indef. ]
(136) a. Oigo sonar las campanas. [+Indef.] I Lc "N
b. Vimos arder una casa.
derribar I I
aque l ..palacio
(137) a. Mandaron volver a Juan.
b. Las autoridades prohibieron derribar aquel pala-
I
cio. Si la disposicin superficial de los constituyentes
en (136a) fuera idntica a l de (137a), la pronominalizacin
Sin embargo, tanto (137a) como (137b) se generan por de stos deberfa arrojar los mismos resultados, lo cUal no es
pl V------
I
J~p
FV Segn demuestra (14O), a Juan est en func~n de com-
plemento indirecto superficial y no de objeto directo?l Ello
prueba, por consiguiente, que la transformacin de Elevacin
[+3a p.] mandaron I
1 P / ' " FN .
~ 'I I 1
no pue~e haber operado sobre (137a).
FN.
1
FV a J uan
1 I La confusin es ms flagrante an en el caso de
Juan V
I
volver
(137b), en donde la FN aguel palacio es el complemento di~cto
269
268
Cuando la completiva de infinitivo cuyo sujeto se
(145) EP / (141b)1
desplaza a la principal lleva un obJ"eto d"
Lrecto, la pronomina-
lizacioo puede inducir a confusiones. El general vio [FN[O las tropas - desfilar]]
(151) O0
v----
_______ ______
En mi opinin, slo hay dos acepciones bsicas, ya
FN 7 _____
~
que "permitir" y "no impedir" parecen relativamente prximas
entre srl llevan preferentemente sujetos animados~4 rigen da- e 1 ruido I FN
I
01 P
FP
/' "-
FN
tivo; etc.1 en cambio, "causar" acepta indistintamente sujetos
I I
i
272
273
Sin embargo, resulta harto improbable que una misma
en su "alor
v
causativo, el problema reside en dilucidar si seme-
acepcin verbal presente dos configuracio~es subyacentes dife-
jan te rep resentacin es extensible a aquellos casos en los cua-
rentes. Por otra parte, aqu como en (149c) dejar posee un Va- les dicha pieza verbal es sinnima de "permitir" (o "no impe-
lor causativo; lo que se contradice con la aparicin de un ob- dir"). Considrense los siguientes ejemplos.
jeto indirecto subyacente. Corrobora este supuesto la imposibi-
(155) a. Marra ~ dej ~ que Juan saliera.
lidad de oraciones como (152), en donde 1a presencia de / que/
? permiti ~
favorece la interpretacin del segmento ~+ l:'I\T como complemento
~ ::iti ~
b. Marra a Juan que saliera.
de dejarl
(152) a. *El ruido dej a Mara que estuviera aturdida. c. Mara ~ dej . _ ~ salir a Juan.
? permitLo ~
b. *Dej ~ al ~io _ l que se cayera al suelo.
? al larron ~ (156) a. La verja ~ dej ~ or su chirrido.
l
*permi ti ~
Tal restriccin no opera, en cambio, en el caso de b. La :nuchacha ~ dej _ ~ caer su pauelo con
(149a)1 ? *permitio ~
malicia.
(153) Dej a Mara que fuera al baile con su novio.
(157) a. El mal tiempo no les ~ dej. _~ terminar
En consecuencia. (151) debe ser rechazado y sustitui-
? permL tio ~
do por (154) 1 el partida.
b. El ruido ~ dej ~ aturdida a Mara.
(154)
______ 0________ l
*permiti )
FN FV
~
el ruido
VI ---~I Del cotejo entre (155)-(157) se infiere que dejar y
dej
/1,
permitir no son libremente intercambiables en cualquier con-
texto distribucional. en primer lugar; permitir suele ir con
i'caus. ] FN FV
[ + Telev. (B) sujetos animados, mientras que dejar acepta indistintamente
Marla
l ~
estar a t urdida sujetos +/- animados, en segundo lugar, cuando el sujeto in-
crustado es (-Anim.J. dado que ste se reinterpreta como un
Aceptada (154) como estructura profunda para dejar constituyente de la principal. no puede coaparecer con permi-
tir, pues los rasgos de subcategorizacin estrLcta para dicha
274
275
pieza verbal (particularmente el que i1ltroduce el dativo) ex- Otra posible manera de resolver la cuestin consiste
cluyen~a presencia de un segmento marcado de este modo. en determinar si en ejemplos como (158) hay indicios de que ha
operado Telev. Ci3) o bien EQUI. Una vez ms. las comprobaciones
Los hechos expuestos hasta aqu dan pie a dos posi- en este terreno resultan estriles. puesto que muchos de los
bles interpretaciones 1 o bien existen dos verbos dejar, corres- tests que aceptan las secuencias en donde se ha hecho efectivo
pondientes a las acepc1. ones aprox
. 1. mad as /1
perllL1.t1.r
/1
y /1
causar", ~~ pD)CeSO de elevacin tambin arrojan un l.~sultado positivo
y sujetos a EQUI y Telev(B) respectivamente, o bien existeu., en caso de que haya habido elisin, lo cual es l~gico si se
solo verbo dejar -siempre sometido a Telev.(B)-, cuyo valor. tiene en cuenta que los indicadores resultantes de una y otra
semntico recubre el de permitir cuando tanto su sujeto como transformacin comparten propiedades estructurales importantes
el de la completiva (=/lcomplemento/l superficial) [lon animados. (borrado de los lilllites entre principal y. subordinada, depen-
Segn optemos por la primera o segunda solucin, asignaremos dencias, en cuanto a los rasgos de seleccin, entre el sujeto
a (158) el anlisis indicado en (159a) o (159b) respectivamen- incrustado y algn elemento de la principal, etc.).
tel
(58) El caballero dej partir a la muchacha. A continuacin presentare dos argumentos que, en mi
opinion, favorecen el supuesto de que existe una nica pieza
(159) a. El caballero dej a la muchaclla. (la muchacha.
1. 1. lxica dejar, que comparte las propiedades sintcticas de los
partir].
verbos agrupados en (127). El primero se basa en la prono mina-
b. El caballero dej [la muchacha partir].
li zacin y el segundo en la pasiva.
oracin simple y analizar la disposicin estructural de los yado en l, obtenemos ' (161a) y no (161b),76
elementos que coaparecen en ella con dejar. Lamentablemente. (161) a. El caballero la dej partir.
los resultados de esa operacin son inconclusivos, debido al b. *El caballero le dej partir.
significado completamente distinto que adquiere entonces ~_
jar?5
Igualmente aparece /la/ y no /le/ en caso de que de-
276
277
lar lleve una completi va con verbo flexionado 1 evacin, dar lugar a la secuencia agramatical
a la regla de el
(162) a. El caballero la dej que partiera. (166)1
b. *El caballero le dej que partiera. (166) *El pastor dej al cordero (ser) devorado por el
lobo.
mitiramos la existencia de verbos subcategorizados con Uo'l do- sar directamente de (165) a (163) l base de una regla que bo-
ble objeto directo- que la transformacin que se ha aplicado rre ser i" PP antes de que se aplique Telev. (B) 1
(163) El pastor dej devorar al cordero por el lobo. pasado (o un adjetivo) y no un infinitivo.
Una vez que se haya hecho efectiva la Pasiva sobre Los ejemplos (168)-(169) demuestran, en efecto, que
la proposicin incrustada, se obtendr (165)1 la elisin afecta nicamente a ~ Y que el sufijo correspon-
(165) El pastor dej [el cordero ser devorado por el lobo] diente al participio de pasado tiene que haber sido unido ya
al verbo siguiente. Otra posibilidad, tambin sugerida por
Kayne~ es admitir que lo nico que tienen en comn la pasiva
El problema que plantea (165) es que, si se somete
279
278
y las cons trucciones de jar por es el sintagma por.,. FN Y El paso de (171) a (163) no est exento de proble-
que la regla que desplaza el objeto a sujeto en las pasivas, mas~3 pero no vamos a detenernos ahora en ellos. Lo que real-
asl como la que introduce ser t PP, no juega ningn papel en la mente importa constatar a efectos de nuestra argumentacin es
derivacin de secuencias como (163). En tal caso, la genera~ que los verbos que parecen aceptar pasivizaciones "anmalas"
cin de (163) se llevarra a cabo del modo siguiente. como la que exhibe (163) coinciden justamente con la clase de
predicados sometidos a Telev.(B). como se aprecia en los si~
(170) El pastor - dej - el lobo - devorar - el cordero -
L guientes ejemplos.84
por ~ El pastor - dej - devorar - el cor-
dero - por el lobo. (172) a. Marra se hizo cortar un abrigo por Dior.
b. He visto pintar la casa por los obreros.
El problema que plantea semejante propuesta es que c. Juan oy cantar Norma por la Tebaldi.
obliga a crear una transfonnacin e~pecia18l para explicar so-
lamente enunciados como (163), por lo dems bastante margina- Si nuestra suposicin es correcta, cabe pensar que
les en castellano. La nica fonna de salir del "impasse" es la posibilidad de entrar o no en configuraciones como las de
renunciar a una fonnulacin "monol[tica" de ia regla de Pasiva, (163) o (172) constituye un test vlido para detenninar si de-
descomponindola, tal como ha sugerido Chomsky, en varias ope- jar en su acepcin de "pennitir" posee un comportamiento es-
raciones menos Complejas~2 una de las cuales (Posposicin de tructural diferente al del valor causativo del mismo. Consid-
Agente) situarra la FN sujeto incrustada el lobo en la delta rese el par de enunciados de (173), que son sinnimos de (174).
precedida por la preposicin por! en (170). Esta operacin se (173) a. La actriz permiti a los periodistas que la fo-
efectuara en el ciclo correspondiente a la subordinada y da- tografiaran.
ra lugar al indicador derivado (171). b. El portero permiti a los agentes registrar la
finca.
(171) El pastor dej [devorar el cordero por el lobo].
(174) a. La actriz dej a los periodistas que la foto-
grafiaran.
A continuacin se aplicar[a la regla de Anteposicin
del Objeto, 10 que permitira, en el estadio siguiente de la b. El portero dej a los agentes registrar la finca.
(cf. nota 67) y de Inversin (cf. nota 66), con 10 que se lle- sivizacin como el que se registra en (163) o (172).
garla a (163).
280 281
(175) a. *La actriz se permiti fotografiar por los pe- bOrdinada en ES. Dicho de otro modo, se trata de verificar si
riodistas. completivas del tipo de las de (177) difieren en cuanto a su
b. *El portero permiti registrar la finca por los comportamiento con respecto a aquellas transformaciones que
agentes. 86
son sensibles a los lrmites entre proposiciones,
(176) a. La actriz se dej fotografiar por los periodis- (177) a. La policra vio que los presos se fugaban.
tas.
b. La policra vio fugarse a los presos.
b. El portero dej registrar la finca por los agen-
tes.
Los argumentos tradicionalmente utilizados para ello
se han basado en la Pasiva y la Reflexivizacin, que slo afec-
Ello nos permite concluir que las diferentes acep-
tan a los constituyentes incluidos en el' interior de una propo-
ciones del verbo dejar no justifican un tratamiento sintctico
diferente para cada una de ellas, sino que refieren todas a sicina
una pieza lxica marcada con el rasgo de regla [+Telev.(B)], (178) a. Que los presos se fugaban fue visto por la poli-
,
CLa.
comportamiento transformacional que se correlaciona con la
b. *)s presos fueron vistos que se fugaban por la
existencia de una sola FN -objeto directo- y no dos en la fra-
policfa.
se verbal.
c. Los presos fueron vistos fugarse por la policra.
282 283
tre la completiva con infinitiVo y con /que/ son igualmente (182) a. *Juan es improrrogable.
patentes. b. *Mara considera improrrogable a Juan.
284 285
, 91 ,,,
El ultimo argumento que expondre aqcL se debe a En sntesis, el comportamiento sintctico de los ver-
Postal?2 y se basa en tma restriccin -la "Inclusion Cons- bos incluidos en (127) revela que cuando llevan en EP tma com-
traint"- establecida por este mismo autor, de acuerdo con la pletiva en funcin de objeto, sta presenta dos variantes su-
cual determinados pares de frases nominales no pueden coapare- perficiales, una con /que/ y verbo flexionado y la otra con in-
cer en el seno de una misma oracin simple, por incluir una de finitivo. La infinitivizacin viene provocada no por la eli-
ellas el referente de la otral sin de la FN sujeto de la subordinada, sino a partir de tma
Esa restriccin desaparece, sin embargo, cuando cada da desprovisto de nombre con el que concordar. La prueba de
tma de las dos frases nominales en cuestin va inserta en una que este desplazamiento efectivamente se ha producido nos la
286 287
Sin embargo, existen en castellano una serie de se-
3.3.3. Problemas adicionales: la vi que cantaba
c~encias, sinnimas de las generadas a travs de la T~.(B),
----
_______ ____ b. La vi cantar.
FN FV c. Vi que cantaba.
V ~~.
Te) FN
1. I (193) a. El portero la dej que saliera.
o b. El portero la dej salir.
/ 1"",-
FN i FV c. El portero dej que saliera.
Las razones que obligan a desestimar este anlisis Ello permite desechar la idea de que hayan sido derivadas a
radican en que. adems de contravenir la entidad lxica de ta- travs de la regla de Elevacin. pues ya se ha sealado que
les verbos y alterar las reglas de la base, implicarLa la pues- los indicadores superficiales generados por sta presentan unas
ta en prctica de principios semnticos especiales que de al- caractersticas bien diferentes de sus respectivos correlatos
gn modo indicaran que la FN "extra" no juega ningn papel en con la conjuncin. Sin embargo, EQUI no resulta tampoco aplica-
la interpretacin de (190)-(191)?5 Estas dificultades impiden, ble, ya que si asignamos en EP a (192a)-(194a) un entorno en
por lo tanto. que EQUI sea una opcin viable frente a Eleva- el que el objeto aparezca en la matriz como control de la eli-
.. ,
cin para generar las oraciones que hemos venido analizando. s1.on. no habr1.a manera de explicar su ausencia en las oraciones
289
288
sinnimas correspondientes, (192c)-(194c). En suma, si es cier- A partir de (195b) se llegar, una vez elevado el
to que el acusativo superficial no se halla originariamente en pronombre objeto e introducida la conjuncin /que/, a (196)1
la matriz y si es cierto ~ambin que dicho acusativo no puede
(196) ??Yo la vi que ella cantaba.
haber sido desplazado a la principal en virtud ce Elevacin
(B), cmo se derivan las secuencias (192a)-(194a)? Una solu;-,
El sujeto pronominal de la subordinada se borrar a
cin plausible sera postular una regla que, en lugar de situar
continuacin en virtud de la regla (estilstica) de elisin
la FN sujeto incrustada a la izquierda de la subordinada y bo-
del pronombre, la cual, por otra parte, parece ser cuasi obli-
rrar luego la primitiva ocurrencia de la FN en la completiva,
gatoria cuando ste lleva un elemento correferente a su iz-
se limite a realizar la operacin de adjuncin, pero no la de
quierdal
elisin, tal como se ilustra de (195)1
(197) ??Pedro sugiri a Mara i que"ella i fuera al mdico.
(195) a. ______0_____
~ FV
=====> En rigor, esta solucin debe an perfilarse si a tra-
I
yo
V
I-------- I
~ ves de la misma pretendemos generar oraciones como (194a). Pa-
ella
I
II te -a diferencia de los "chopping rules"- trasladar un elemen-
to de un punto a otro del indicador, sino que obligan, adems,
cantar
a dejar en el lugar que aqul ocupaba una pro fo rma. Un ejemplo
b.
clsico de transformacin de copia es la Dislocacin hacia la
Izquierda, mediante la cual se explican las relaciones de par-
frasis entre el par de oraciones de (198)1
290 291
(199) T Dislocacin a la Izguierda (opcional): cion principal que la regla de Elevacin -adjuncin de una FN
en posicin de oCjeto-, pero no as en la subordinada, que, al
1
2 + [1
2 3
3J
=====> no perder su sujeto, no tiene por qu experimentar la infiniti-
vizacin, lo cual da lugar en ES a la configuracin sintctica
"hbrida" propia de las secuencias (192a)-(194a).
se alterara, pues la FN copiada es un pronombre. s variara, recen destinadas a reflejar fenmenos de redundancia como el de
en cambio, en caso de que se tratara de derivar secuencias co - (198b)?7 su adopcin para explicar construcciones del tipo
mo (194a), en mi opinin menos aceptables que (192a) y (193a). (192a)-(194a) no ser "ad hoc", en la medida en que prevean que
La regla de copia producir entonces el indicador derivado stas se sienten de algn modo como redundantes con respecto a
(200)1 sus correlatos (192c)-(194c), fenmeno que puede confirmar la
intuicin lingstica de cuaquier hablante castellano.
(200)
_ _ _ _ _ _ o0 _ _ _ _ _
el
I
I cantante I D
s inti I \ I / d1 "
Sujeto (B) en castellano, tal como se ha formulado en (189).
La derivacin de la serie (192b)-(194b) pOdra llevarse a cabo,
FN FV
el pblico I I en efecto, sin necesidad de recurrir a ellal bastara con que
teriormente, EQUI.
(206) a. Las campanas dejaron or su taido.
b. *Las campanas dejaron su taido que se oyera.
Este desdoblamiento de Telev.(B) en dos procesos.
uno de copia y otro de elisin. posibilidad que ha sido apunta- (207) a. Ofmos retumbar el trueno.
da. entre otros autores, por Grinder;9 supone de ~~ modo u b. ?Ofmos el trueno que retumbaba.
rechaza de plano la hiptesis de una regla de Elevacin para se infiere, en primer lugar, que algunos de los verbos (B) no
los verbos de tipo (B), si bien las razones que ~e llevan a es- toleran en ningn caso la copia del sujeto incrustado y, en
ta conclusin, rebatidas por Postal (1974), son de otra {ndole. segundo lugar, que algunos la toleran, pero ste debe ser, pre-
ferentemente, [+ Animado]. Por consiguiente, de no generar direc-
En cualquier caso, y al margen de que pudieran ha- tamente (20.3a)-(207a) a travs de la regla de Elevacin de
llarse nuevos argumentos en contra,' no creo que las construc- (189), habrra que aceptar que todas ellas pasan por el estadio
ciones cuya forma es V( B) - acusativo - que + O representen una agramatical representado por (203b)-(207b) respectivamente~Ol
prueba decisiva para rechazar Telev.(B), entendida de un modo Es por ello por lo que se hace aconsejable renunciar a una ge-
unitario. Hay que tener en cuenta que, dado el carcter poco neralizacin costosa, que, por otra parte, no tiene mayor po-
productivo de las mismas., supeditar la derivacin de sus corre- der explicativo. Me parece ms plausible, por el contrario, re-
latos con infinitivo a ellas implicar{a pasar en muchos casos currir a una transformacin de copia para dar cuenta de aque-
por un estadio agramatical en la derivacin. Considrense las llos ejemplos en los que coexisten en una secuencia un objeto
siguientes oraciones. derivado y Qla completiva con verbo flexionado, dado que los
mecanismos que aqulla pone en juego sirven para predecir el
(203) a. Mar{a lo considera inteligente.
carcter redundante que tales secuencias poseen.
b. *Mara lo considera que es inteligente.
(204) a. Marra cree que Juan es atrevido. En resumen, como ya se seal en 3.1.2., la transfor-
b. *Marfa cree a Juan que es atrevido. macin de Elevacin de Sujeto Incrustado presenta caracterfsti-
294 295
cas muy diferentes segun se desplace la FN a sujeto u objeto homognea, al igual que los mecanismos sintcticos implicados
de la principal. En este segtmdo caso, la formulacin de la en su derivacin. En cualquier caso, sean cuales fueren los re-
transformacin tropieza con una serie de dificultades -hetero- sultados que arrojara un estudio ms extenso de la cuestin,
geneidad de los verbos (B), restricciones (dimanadas de la na- no creo que stos afectaran sustancialmente a nuestras hipte-
turaleza de la subordinada) en cuanto a la aplicacin de la re- sis en torno a la infinitivizacin, ya que lo que de una forma
u otra experimentan los verbos (B) es un conjunto de reajustes
gla, etc.- que aconsejan concebirla como una regla diferencia-
tendentes a borrar los lmites entre principal y subordinada.
da de Telev.(A). Sin embargo, una de las ms graves -encarnada
por las construcciones del tipo V(B) - ac\.:sativo - g~e+-O- pue- el infinitivo sera entonces la lgica consecuencia de la pr-
dida por parte de la subordinada de su condicin de oracin,
de inducir a pensar que, en realidad, Telev.(B) no existe como
una vez desarticulada, por la accin de las transformaciones,
tal, sino que se desglosa en un conglomerado de procesos sin-
tcticos de naturaleza varia, difciles de reducir a tmas coor- la relacin sujeto-verbo de la proposicin incrustada. Lo que
aglutina y da coherencia a los enunciados resultantes de un
denadas comunes. Si, pese a todo ello, he optado por mantener
la transformacin propuesta en (189) es porque las soluciones proceso de elevacin frente a los que se generan por medio de
que cabra ofrecer en su lugar son, en mi opinin, o menos la elisin es que en el primer caso el sujeto "permanece" en
desdoblamiento de Telev.(B) en una regla de copia y otra de segundo caso "desaparece" de la estructura superficial.
297
296
Notas al captulo 111
299
dicador de una proposicin completiva (cf. Rosenbaum 16 . A tenor de las diferencias entre los ejemplos de (12) y de
(13), resulta tentador replantearse el "status" sintctico
(1967), p.6).
de estos ltimos y propugnar para los mismos una EP en for-
TEXTRA ' x - [Fr-I O] - y ma de oracin simple, la cual presentar~a la configuracin
12 3 =====> FN - [FV V - FN - Adj.]. Sin embargo, como ha notado Lle
(1979), p.64, semejante solucin no permitirra relacionar
1
por medio de la ~P enunciados tan estrechamente vinculados
semnticamente como (1) y (2).
7. Cfo Rosenbaum (1967), pp.75 Y ss.
(1) Marra considera inteligente a Juan.
8. Cfo Ross (1967), pp.24 Y ss. (2) Marra considera que Juan es inteligente.
Adems, este procedimiento no sera extensible a los
9. Co Postal (1974), p.10.
ejemplos de (13b) y similares, ya que los verbos orr. ~,
hacer. etc. se construyen con infinitivo en ES.
10. Co G. Lakoff (1968), pp. 29-30.
301
300
to a esta tesis la existencia de oraciones del tipo (3), ky para los correspondientes enunciados ingleses. Asr, (1)
cuya EP no puede ser (4). deriva de la EP indicada en (2) a travs de una regla que
(3) Juan acaba de trabajar a las seis. dicho autor denomina NP-preposing, la cual "raises John
from its position as subject in the embedded sentence to
(4) [0(0 Juan trabaja a las seis] [FV acaba]]
the subject position marked Y in the main clause" (eL
Esta dificultad puede obviarse fcil~ente si se derivan Chomsky (1975), p.86).
las expresiones adverbiales de predicados ms elevados en
(1) John seems to be a nice fellow.
el indicador (cf. G. Lakoff (1970), Ne~rr.eyer (1975), p.15,
nota 5, etc.). En tal caso, la EP de (3) sera (S). (2) y seems (s John to be a nice fellow].
302 303
El pronombre /10/ slo puede ser utilizado en estas cir- 10 tanto, rechazar tambin (48) como posible representacin
cunstancias si parecer se usa como pronominal I subyacente para los mismos.
(3) -No me 10 parece.
34. Los ejemplos de (50) representan a primera vista una evi-
Esta observacin se la debo a mi colega J. Nadal. dencia emprica fuerte en contra de que los verbos que es-
tamos estudiando lleven siempre un argumento oracional en
31. Cf. Demonte (1977). p.143. Esta autora no hace referencia EP. Sobre esta c~estin volveremos ms adelante.
a parecer ni a resultar.
conexiones entre una
35. vase Lees (1960) en relacin con las
32. Cf. Demonte (1977), p.14l, de la que tomo los ejemplos de subordinada sustantiva.
FN [~Abst.] y una proposicin
(49).
Lakoff (1970).
36. CL la no Cl.on de " go ve rnment " en G
#
305
304
(1979). p.101; de acuerdo con la cual "we can on1y conc1u-
(3) El lugar de la accin parece ser Salamanca.
de that sentences which have undergone Subject-raising are
Cross (1945) estudia este uso de parecer y llega a la somehow more subjective, as opposed to the ones derived
conclusin de que se trata de una especie de anacoluto en without the app1ication of such a rule,which report about
el que parece que se hace equivalente a un adverbio con el facts in a more objective manner. and that this subjectivi-
valor aproximado de "verosmilmente" ("apparently"). ty of the sentences which have undergone Subject-raising
Bolinger (1946) rechaza la solucin de Cross y propugna constitutes sorne kind of entai1ment".
una explicacin basada en la tematizacin del sujeto de la
subordinada. De este modo, la ordenacin de elementos que 44. Cf. Postal (1974); p.33, nota 2.
tenemos en (1) obedece a las mismas causas que la disposi-
cin de los constituyentes en (4)1 45. A los ejemplos de (72) cabe aadir los enunciados estudia-
dos en 2.2.3. Vanse tambin al respecto Nuesse1 (1973),
(4) a. Juan supongo que se va conmigo.
pp.68-9, Y Rivero (1971), pp.317 Y ss.
b. Esos hombres sabemos que son enemigos nuestros.
Creo que Bolinger est en lo cierto y que su tesis enca- 46. Ntese que esa misma restriccin rige para ~, conside-
ja perfectamente dentro del marco terico en el que se si- ~; etc. cuando aparecen en enunciados sometidos a la re-
ta nuestro trabajo. Que las oraciones co~o (1) son el re- gla de Elevacin 1
sultado de una tematizacin y no de la Elevacin del Suje-
~ :::idera ~
(1) a. Marra bueno este libro.
to Incrustado lo demuestra la concordancia. Contrstens e
al respecto (a)-(d) en (5):
(5) a. Parec~ que estos nios son inteligentes.
b. *Mara \ cree 1 estos zapatos tener arru-
Juan [:;ro
+Caua
JZ
/ \
puede ser sino una variante de (99). en donde la FN com-
plemento directo de la subordinada domina ahora un Pro
[+Indef.]. En (3) se representa la secuencia que subyace
FN. FV
1J I a (la).
03 V (3) ____ _____
emp~zar
0
/ '\
FN FV
r~
Juan realizar el
FN
/
dl~
FV
~
ha empezado
experimento 1.. .........- .............
Tal posibilidad tu V FN
. apuntada entre otros por Margan (1968) I I
Y por elpropLo Perlmutter (1971) es recha d V.A.C. Pro
yer (1969) Y N za a por Newme-
ewmeyer (1975), quien. despus de discutir [+Indef. ]
a 1 gunos_de los problema
s que plantea, concluye negando la
necesidad de post 1 ." 58. El test de los complementos adverbiales mutuamente contra-
.. u ar una restrI.ccion de "sujeto idntico"
para el ingles. Ello le puestos proporciona otro indicio favorable a esta suposi-
permite reafirmarse en su tesis de
que los predicados del ti cin'
po empezar son siempre intransi-
tivos.
(1) a. *Esta nia promete hoy ser muy alta maana.
55. Cf. Newmeyer (1975). p. 43 b. El Gobierno prometi ayer informar hoy.
56. Cf. Newmeyer (1975),' Pp. 5 6-8. 59. Ntese. sin embargo, que la existencia de enunciados como
(1) pone en tela de juicio que el sujeto de PROMETER (H)
57. La .. agramaticalidad de (104c) contrasta y AMENAZAR .(l.1) sea necesariamente oracional.
con la buena forma-
cian de los ejemplos siguientes I (1) a. La lucha promete.
b. Amenaza lluvia.
(1) a. T~ has empezado.
b. Juan acatxi a las seis. Si esta suposicin es correcta. la FN sujeto de ambos
verbos no dominar neCesariamente en EP una oracin,' tal
Obviamente, la EP propuesta en (103)
no puede hacerse como se especifica en (123)-(124).
310
311
60. Cf. Perlmutter (1970), p.115. si se acepta que determinados verbos experimentan FI facul-
tativamente. Esta posibilidad es sugerida por Kayne (1975),
61. En torno a los valores "epistmico" y "radical" de los mo- p.199, nota 3, cuando aborda enunciados como Elle a vu Jean
dales; vase Hofmap~ (1966). partir, etc. Sin embargo, las peculiaridades que en cuanto
a la ubicacin de la FN sujeto incrustada presentan los
62. Cf. la transformacin de "Scrambling", en Ross (1967), enunciados que estamos considerando no resultan fcilmente
p.42. Dicha transformacin, que reordena categoras princi- sistematizables, segn se desprende de los siguientes ejem-
pales siempre y cuando stas se r~llen en una misma propo- plos 1
sicin, posee la forma indicada en (1)1 (1) a. La pOlica dej a los estudiantes manifestarse
(1) Scrambling (opcional): libremente.
b. La pOlica dejo manifestarse a los estudiantes
FN FN
libremente.
FV FV
x N N - Y ( 2) a. *Mara dej su pauelo caer.
V V ..
b. Mana dejo- caer su pauelo.
Adj. Adj. (3) a. Considero a esta mujer muy tacaa.
Adv. Adv. b. Considero muy tacaa a esta mujer.
1
1 3
2 3
2
4
4
> (4) a. *Considero resolver la cuestin imposible.
b. Considero imposible resolver la cuestin.
312 313
trucciones del tipo (126). 69 En realidad, (137a) es ambigua, ya que el sujeto de ~-
ron tanto puede identificarse con una 3~ pers. del plural
Tinversir.. X - V - FN - cmlP ellos como con un elemento Pro [+Indef.]. El indicador
1
1
2 3
2 4
4
3
> (138) refleja la primera lectura.
postular, tanto en el caso de (134a) como en general para Los diagramas (138) y (2) reflejan el diferente signifi-
los enunciados sometidos a Telev.(B), una regla que inser- cado de (137a) (la orden se da directamente a Juan) y (1)
te la preposicin lal delante del sujeto incrustado despla- (la orden no se da directamente a Juan, sino a "alguien"
zado a objeto de la principal, siempre y cuando ste sea no determinado para que se la transmita a Juan) respecti-
[+Animado]. Dicha regla pOdrfa presentar la forma siguien- vamente.
te.
Tinsercin la/. X - hacer - FN - [ V - y] - Z 71. Otro argumento en favor de este supuesto lo tenernos en el
FV hecho de que, si bien la FN las campanas en (136a) puede
1 2 3 4 5 6~
alternar libremente con una FN (+Anim.], en (137a), en cam-
1 2 a+3 4 5 6 bio, la FP a Juan no puede ser sustituida por otra que do-
Cond.1 3 FN [+ Anim. ] mine una FN [-Anim.], lo que demuestra que se trata de un
complemento indirecto regido por mandar.
Tinsercin lal se aplicar sobre el "output" de la re-
gla de Telev.(B). (1) a. Oigo cantar a Juan.
b. *Mandaron sonar a las campanas.
68. Cf. R.A.E. (1974), p.487. Tambin Spaulding (1933) trata
indiscriminadamente verbos como hacer, mandar, dejar, im- 72. Cf. Perlmutter (1971), p.75.
pedir, ordenar, etc.
314 315
como dativo si el verbo es transitivo y lleva objeto expl-
73. Cf. Sauer (1972), p.lOO y Demonte (1977), p.205. Los ejem-
cito. Que ~ Y dejar + infinitiVO difieren parcialmente
plos de (149) son de Sauer.
en este punto de ~ y or + infinitivo lo demuestran los
Ambos autores. por el contrario. dan por buenos esos 2; -movimiento, -tmorfolog'a pasiva (Fue acordado que
mismos ejemplos si aparece pronominalizada la FN el corde- habrfa amnista)
mI 3. +movimiento. -morfologa pasiva ("Rome's destruc-
(2) El pastor 1.2 dej devorar por el lobo (cL N'.les- tion")
sel (1973). p.84 Y Sauer (1972). p.162. 4. -movimiento. -morfologa pasiva (Se venden pisos)
Este hecho no disminuye la fuerza de nuestra argumenta- Dentro de este marco, construcciones como (163) se ade-
cin. ya que el fenmeno que se va a discutir afecta a (2) cuaran -en opinin de Chomsky. quien las cita expresamen-
igual que a (1). te- a la cuarta pOSibilidad. esto es, inexistencia tanto
de movimiento como de morfologa pasiva. Vase Chomsky
79. Cf. Kayne (1975). p.231. (1981), pp.117 y ss,
SO. Cf. Kayne (1975), pp.234 y ss, 83. Tanto en la propuesta de Kayne (1975), como en la que de-
fiende Chomsky (1981). los enunciados del tipo de (163) no
81. En la formulacin de Kayne esta transformacin es "Faire experimentan Anteposicin del Objeto, regla innecesaria en
par" (FP) y presenta la forma siguiente (eL Kayne (1975). caso de que (163) no se derive -como presumen ambos auto-
p.236)1 res- a travs de un proceso de elevacin. Sin embargo, da-
FP: X - faire - NP - V - Y - par D. - Z do que en el presente trabajo se ha defendido la existen-
cia de dich proceso, o bien ste afecta a (171) o. de lo
====~
1 2 345 678
contrario. habr(a que aceptar que el comportamiento trans-
1 2 4 5 6 3 8 formacional de dejar. adems de ser heterogneo. se halla
supeditado a la aplicacin o no de la pasiva en la subor-
82. Esta posibilidad. que fue planteada en Chomsky (1967), ha
dinada. Ntese. por otra parte, que si renunciamos a la
sido ampliamente elaborada en estos ltimos aos y ha de- aplicacin de la regla de Anteposicin del Objeto sobre
sembocado en un replanteamiento mismo del concepto de PA- (171) la simplificacin que con ello se lograra sera a
SIVA. En la actualidad. Chomsky opina que la pasiva no re- costa de introducir una nueva regla en la gramtica. Ele-
presenta posiblemente un fenmeno unitario. sino que ms vacin de Obieto a Ob;eto. Esta posibilidad es preferida.
bien debera ponerse en relacin con los diferentes proce- no obstante, por Sauer (1972), PP..168-70, sobre la base de
dimientos de que disponen las lenguas para evitar "enfo- ejemplos como (1)1
car" ("focusing") o simplemente expresar el sujeto lgico,
si bien observando el requisito sintctico de que se halle (1) No te dejes sacar fotos por el fotgrafo.
presente una FN sujeto. La pasiva puede ser una categora La dificultad ms grave que opone (1) a un anlisis que
descriptiva til; pero los fenmenos que engloba parecen recurra a la regla de Anteposicin del Objeto reside en el
ser bastante heterogneos. Las variantes que Chomsky acepta hecho de que lo que se antepondra en la subordinada de '
318
319
(1) :10 es el complemento directo, sino el indirecto /te/, indica (cf. Chomsky (1973), p.237)a
movimiento que debera bloquearse ea las pasivas normales (1) The dog is be1ieved to be hungry (by me).
si se quiere evitar la generacin de secuencias aberrantes
(2) [O[FN 1] [FV[V believe] [O[FN the dog] [FV to be
como (2) I
hungry JJ ] ]
(2) *T eres sacada fotos por el fotgrafo.
Dado que en (2) no se hace efectiva ninguna operacin
En cualquier caso, de aceptarse la propuesta de Sauer,
de elevacin; en la estructura derivada se mantendr -al
habra que explicar -juntamente con el diferente origen de
igual que en la EP- la FN the dog como sujeto de la subor-
la infinitivizacin segn haya elevacin del sujeto o del
dinada. Las nicas diferencias que existen entre (2) y (3)
objeto incrustados- por qu esta segunda regla queda res-
afectan al verbo subordinado, que en el primer caso no es
tringida a las configuraciones estructurales que han expe-
flexionado y en el segundo sra
rimentado previamente la pasivizacin.
(3) 1 believe the dog is hungry.
84 . Las condiciones en que enunciados como (172) son posibles Para Emonds (1976), pp.116-7, los procesos de elevacin
deben ser estudiadas ms a fondo. Parece que los casos ms de sujeto a objeto deben explicitarse en trminos de un mo-
aceptables se dan con hacer y dejar ms un reflexivo. Ver- vimiento "conservador de estructura" (Le., un movimiento
bos como considerar, ~, juzgar, etc. no toleran en ab- que introduce un ndulo C en una posicin sintagmtica ocu-
soluto esta construccin. En algunos casos pueden darse al- pada por un ndulo (cf. Emonds (1976), p.19)a
ternancias como las que tenemos en (1) y (2)1
(1) a. Mara hizo pintar la casa por los obreros.
b. Mara hizo pintar la casa los obreros.
FN
_____ ---.... FV
-
I
yo V----~--- O
(2) a. El portero dej registrar la finca por los
I I ~~FV
agentes.
b. El portero dej registrar la finca - los agen-
creo
6 111~
L~ ser lista
tes.
Como anota Kayne (1975), p.228, cuando aparece /a/ se 86. Cf. Postal (1974), pp.40-2.
implica una relacin ms directa entre el sujeto principal
y el acto descrito por la subordinada que si aparece /por/. 87. Cf. Ross (1967), p.67.
As, por ejemplo, en (lb), pero no en (la); se presupone
que los obreros han recibido directamente de Mara la or- 88. Chomsky (1973) rechaza el supuesto de que tales argumentos
den de pintar la casa. sirvan para avalar la existencia de un proceso de eleva-
cin para los verbos (B). Segn este autor, los contrastes
85. Chomsky; si bien acepta la existencia de una regla que ele- entre los enunciados de (178) y (179)-(180) no son produc-
va el sujeto incrustado a sujeto de la principal, rechaza to de la interaccin entre procesos sensibles a los l[mi~
que haya un proceso semejante que desplace el sujeto in- tes de oracin y la transformacin de Elevacin del Sujeto
crustado a objeto de la principal. Para dicho autor, la lncrustado, sino que ms bien derivan de principios genera-
oracin (1) deriva de (2), con el anlisis que en ella se
321
320
les de la gramtica (extensibles a muchos otros casos de 89. ef. Demonte (1977), pp.190-l.
distinto tipo) que diferencian esencialmente proposiciones
flexionadas o finitas de proposiciones no flexionadas o in- 90. ef. A. Alonso (1967).
finitas (cf. Postal (1974), p.43). Asf, por ejemplo, en el
caso de la Pasiva tenemos que esta transformacin, reduci- 91. Vanse en Lle (1979), pp.64-86,otro s argumentos en favor
da a sus aspectos esenciales, acta sobre indicadores que de la existencia en castellano de una regla de elevacin
presenten la forma FN - V - FN - X. Considrese ahora el del sujeto incrustado a objeto de la principal. Por razones
par de oraciones de (1) y sus respectivas pasivas en (2)1 de espacio, no podemos extendernos aquf en el anlisis y
discusin de los mismos, a pesar de su innegable inters.
(1) a. l be lie ve the dog is hungry.
b. l believe the dog to be hungry. Una ltima evidencia en favor del anlisis que intenta-
mos defender aquf nos la suministra el comportamiento de
(2) a. *The dog is believed is hungry (by me). ciertos tipos de expresiones adverbiales que slo pueden re-
b. The dog is believed to be hungry (by me). ferirse al sujeto (cf. Kayne (1975), pp.206-7). Considren-
Como hace notar Chomsky; el problema no reside en expli- se los siguientes ejemplos 1
car; dada la descripcin estructural de la pasiva, por qu
(1) a; Pedro pinta con la mano derecha.
sta se aplica sobre la EP correspondiente a (lb), sino en b. Pedro golpe a Marfa con la mano derecha.
explicar por qu no se aplica sobre el indicador que subya-
ce a (la). La distincin ms evidente entre (la) y (lb) es En (la), la FP subrayada slo puede referirse, obviamen-
que el verbo de la subordinada es flexionado en (la) y no te, al sujeto; eso mismo ocurre en (lb), a pesar de la exis-
flexionado en (lb). Ello le permite formular informalmente tencia del sintagma a Marfa, cuyo "status" como objeto im-
el siguiente principiol pide que incida sobre l la FP con la mano derecha. Consi-
drese ahora (2), en donde con la mano de recha remite ine-
(3) "ltems cannot be extracted from tensed sentences".
qufvocamente a a Marfal
Convenientemente generalizado y formalizado, (3) se con-
(2) Pedro vio pintar a Maria con la mano derecha.
vertir en la Tensed-S Conditionl
Si (2 ) se genera a partir de [ Pedro vio (Marfa pintar
(4) "No rule can involve X; Y in the structure con la mano derecha] ], la incidencia de la expresin a d ver-
X [a Y ] bial con la mano dereoha sobre a ~~ra no es sino la l gica
where a is a tensed sentence" (cL ChoInsky (1973) consecuencia de la funcin gramatical sujeto que desempea
pp. 237-8). a Marfa en la EP. En suma, la oposicin entre (lb) Y (2)
constituye un argumento en favor de Telev.(B).
Salta a la vista que la propuesta de Chomsky no hace
sino invertir los trminos en los que la cuestin habfa
92. Cf. Postal (1974), pp.77-82.
sido planteada 1 si la pasiva se aplica "ciegamente", al
margen de los lfmites entre proposiciones, lo que antes 93. Ntese que los argumentos aducidos en favor de la existen-
era una " anoma l'La " pasa a ser ahora el caso regular, y, cia de una regla de Elevacin de Sujeto a Objeto son de dos
a la inversa, lo que antes era "normal" debe ser ahora clases 1 unos demuestran que, cuando ha habido elevacin, el
bloqueado por medio de principios generales como (4). comportamiento de principal y subordinada con respecto a de-
323
322
e xplicable a partir de las restricciones temporales o de
terminados fenmenos coincide con el de la oracin simple;
correferencia- responde a constantes igualmente extensibles
otros, en cambio, que la FN elevada ha debido ser sujeto de
a ver, or, etc. cuando aparecen en configuraciones estruc-
la subordinada en algn punto anterior de la derivacin y
turales como (192a), (193a), etc., en donde justamente se
que, por lo tanto, no puede generarse directamente en posi-
materializa, en virtud de la copia, un tercer argumento
cin de objeto. Est claro que slo los primeros son incom-
patibles con la tesis que sostiene Chomsky (1973) con res- "espreo".
pecto a este tipo de regla.
99. Cf. Grinder (1972), p.98.
94. Cf. Grinder (1973), p.142.
100. Cf. Chomsky (1973).
95. Cf. Postal (1974), pp.2s4-9.
101. Otra posibilidad sera, como hace Demonte (1977), pp.202-
S, desdoblar los verbos (B) en dos subgruposl aquellos
96. Cf. Ross (1967), pp.232 Y ss. Las transformaciones de copia. que, como or, ~, escuchar, dejar. etc., aceptan la co-
tal y como las entiende Ross, difieren de las de "chopping"
pia del sujeto incrustado Y aquellos que, como ~, QQll-
en el hecho de que dejan una huella pronominal, mientras
siderar, hacer, etc no la aceptan. Los primeros se deri-
que estas ltimas no implican efecto ninguno sobre el ele-
varan a travs del proceso ya ilustrado de copia y poste-
mento original, que puede permanecer, ser sustituido o bo-
rior elisin del sujeto subordinado. mientras que los se-
rrarse, como ocurre con la regla de Elevacin.
gundos seran el resultado de un proceso de "atraccin"
de la FV incrustada a la oracin principal. El segundo ca-
97. Con ello no quiero decir que la Dislocacin en s misma
so se ilustra a continuacin I
"explique" lo que ocurre en (198b), ya que por debajo de
un mero fenmeno de redundancia se encierra posiblemente o
en esta oracin una "pseudo-pasiva". ~o~
98. sta es la opcin por la que se inclina Demonte (1977), pp. I v----~I ====>
Ol~
yo
205-7. Si bien esta solucin es tcnicamente factible,
-----
hacL ____
plantea un problema de fondo en lo que respecta al "status" FN FV
~
de EQUI, transformacin cuya aplicaciGn despus de la co-
pia, en contra de lo que sera previsible, es opcional.
Claro est que -como apunta dicha autora- cabra atribuir
el capitan I ~
regaar lo s so lda-
es t e f enomeno
- " a las mismas razones que hacen facultativa dos
su aplicacin con los verbos de orden", los cuales entran
en configuraciones subyacentes que coinciden con la estruc-
tura derivada que crea la regla de copia. En cualquier ca-
so, se impone una investigacin en profundidad que escla-
rezca si la opcionalidad de EQUI en verbos de tres argumen-
tos como ordenar, permitir, prohibir, etc. -difcilmente
325
324
_____ o0 ______ b. Te ha ~ dejado ~ venderlos'l
l 'lhecho ~
FN FV
~ dejado ~
I v-----h- - - - - - FN c. Le ha
I 'lhecho ~
contar.!Q todo.
yo I v / . . . . . . .FN dI
hacer I ~ I
Los enunciados de (1) evidencian que ni de 1ar ni hacer
exigen que los pronombres acusatLvo y dativo se desplacen
regaar ~ ~ obligatoriamente en bloque a la izquierda de la matriz.
e l capi tan sino que mantienen independientemente su reccin. como
prohibir, ordenar. etc
Esta solucin presenta ciertos paralelismos con la que (2) a. Prohibi a Mara cantar la cancin.
Aissen (1974), pp.64-76,postula para los causativos hacer b. Le prohibi cantarla.
y delar en castellano. Dicha autora sostiene que tales c. Se la prohibi cantar.
verbos poseenel mismo "status" en la estructura derivada
que los a~iliares, razn por la cual les asigna una re- Esta situacin contrasta de forma inequvoca con la que
_____0----
presentacin superficial en forma de oracin simple. hallamos en las construcciones propiamente perifrsticas,
en donde el "auxiliar" carece de rgimen propio.
(3) a. Voy a cantar una cancin a Pepe.
FN
____ I--=:::::::::::-
FV
b. *Le voy a cantarla.
V V FN (FP) c. Se M! voy a cantar.
~ ha~r ~ inttni ti va Todo ello sugiere. en definitiva. que la investigacin
l deJar ~ sobre la naturaleza de los verbos (B) dista mucho de es-
[... aux. ] tar cerrada.
331
Existen determinadas construcciones de infinitivo,
sin embargo, que - como apuntbamos en el primer captulo- se
resisten, al menos aparentemente, a una caracterizacin concor-
de con las lneas generales que han presidido nuestra descrip-
cin. Tales construcciones, que hemos dividido en cuatro gru-
pos, encierran cada una de ellas una peculiaridad que de un mo-
do u otro atenta contra alguno de los principios generales en
que hemos fundamentado nuestro tratamiento del infinitivo. En
los dos captulos que restan intentar valorar hasta qu punto
estas dificultades pueden salvarse dentro del marco terico en
que se ha insertado la descripcin y explicacin de las propo-
siciones de infinitivo. Concretamente, argir qu r , de los cua-
tro tipos de infinitivos que sucesivamente se analizarn, slo
el primero -el de los que llevan sujeto- constituye un autnti-
4.1. LOS INFINITIVOS CON SUJETO
co contraejemplo para una teora cuya principal premisa radica,
precisamente, en la carencia de sujeto por parte de esta forma
no personal. Por lo que respecta a las tres restantes construc-
4.1.1. La gram6tica tradicional
ciones -infinitivos "independientes", perifrsticos y "nomina-
lizados" (estos dos ltimos analizados en el captulo V)-, ve-
Una de las construcciones de infinitivo ms caracte-
remos cmo la resistencia que oponen a ser adecuados a unas
constantes simples y generales para el infinitivo es ms apa- rsticas del castellano es aquela en la que dicha forma no
rente que real. personal aparece con sujeto. En el castellano actual, este fe-
nmeno es muy corriente y vivo en el caso de las proposiciones
adverbiales y en las construcciones interrogativas y exclama-
tivas, por el contrario, son relativamente escasos los ejem-
plos de tales construcciones en el terreno de la subordinacin
nominal, hecho que ya ha sido reseado por autores diversos,
entre ellos Keniston~ Beardsley tiene en cuenta estas con~truc-
333
332
2
ciones en su compendi0 y las compara con las existentes en por- En cualquier caso, hay que decir que la construccin
tugus, lengua que, como es sabido~ dispone de un infinitivo que nos ocupa muy raramente aparece tratada con detalle por las
flexionado con una forma distintiva para cada persona. Seg~ gramticas. Es frecuente, adems, hallar este uso del infiniti-
dicho autor, el infinitivo personal portugus tiene la misma vo entremezclado con otros de caracter~sticas diferentes, como
razn de ser que el infinitivo con sujeto en castellano. la ne- ocurre en Spaulding (1952), en donde se incluyen dentro de un
cesidad de definir el sujeto de la accin, sobre todo en aque- mismo apartado ejempios tan dispares como (1) y (2)1 7
llos casos en los que puede haber confusin~ Tal explicacin
(1) Vivir en el fondo de aquel barranco debe de ser bien
no parece, sin embargo, muy satisfactoria si se tiene en cuen- triste.
ta que el castellano puede recurrir, ante esa tesitura, a una
proposicin con verbo flexionado. (2) Es un obstculo insuperable el no estar sus libros
escritos en castellano.
334
. 335
infinitivo sustantivadas; los primeros han perdido todo valor 4.1.2. Tipologa de las proposiciones de infinitivo
con sujeto. Inadecuaciones de la teora de los Kiparksy
verbal; en las segundas, el infinitivo funciona como un verbo
y no como un nombre? Ilustracin de proposiciones infinitivas
sustantivadas la tenemos en (3)1 Sea cual sea la explicacin que ms convenga a las
(3) a. El comer bien proposiciones infinitivas con sujeto explcito, lo cierto es
b. El beber vino que su estudio no puede abordarse en "abstracto", es decir, al
c. El salir de paseo 10 margen del contexto en el que se insertan, sino en funcin de
la naturaleza sintctico-semntica de la proposicin de la
A continuacin el autor aadel cual dependen. Ese modo de proceder es el 6oico que, en mi opi-
nin, es capaz de proporcionarnos con una relativa exactitud
"11 serait impropre enpareil cas de parler d'infini- los parmetros que rigen la aceptabilidad de estas construc-
tif substantiv puisqu'il garde partoutlsa valeur ciones y al mismo tiempo arrojar luz sobre los condicionamien-
verbale. Ce qui est substantiv ici par l'article el,
c'est l'ensemble des termes qui expriment l'ide. tos estructurales q~e hacen posible la coaparicin en ES de un
Ces termes ne constituent le plus Souvent qu'une pro- infinitivo y su sujeto.
position infinitive impersonnelle et par consquent
incomplete a cause de l'ellipse du sujet, mais cette
De acuerdo con el criterio que se acaba de exponer,
ellipse ne saurait rien changer au caractere grarnma-
tical des autres lments de la propositLon. gu cabra establecer tres grandes tipos de proposiciones infiniti-
pourrait aussi bien se prsenter s~bstantive sous vas con sujeto 1
sa forme complete 1 'el salir uno de paseo', 'el an-
dar uno descalzo', 'el comer todos bien', 'el levan- a) Proposioiones infinitivas en funcin de completivas l
tarse usted temprano'. etc." 11
(4) a. Sonar el timbre y sobresaltarse la abuela fue
todo cuestin de segundos.
Una vez ms puede constatarse cmo se concibe en tr- b. Irse Mari be 1 a Alemania supone que su marido se
minos de una mera alternativa dentro de una misma construccin quede al cuidado de los nios.
lo que desde una perspectiva terica fundamentada en la tesis c. Es hermoso amarse los unos a los otros.
de los Kiparsky entraa dos modelos antinmicos de funciona~ d. "El aullar los perros a lo lejos no me dejaba
miento para el infinitivo. dormir". (ej. citado en C.S.I.C. (1972), p.1l9).
336 337
b) Propos iciones infini t ivas en funcin adverbiall
infinitivo respecto al contexto al que se vincula determina en
(5) a. Los viajeros se pusieron en camino al salir ~ gran parte las posibilidades de que aparezca en ES el sujeto
sol.
de dicha forma no personal. Todo ello contribuye a demostrar
b. "Antes de ponerse el tren en marcha se le acer-
la inadecuacin de las tesis de los Kiparsky, que preveran in-
c a Antonete el brigadier". (R.J. Sender, Mr.
Witt , p.l30). correctamente la agramaticalidad de las secuencias de (4)-(7).
(6) a. "-Casarse tu hermano con la hija de Fulgencio I " En el seno de la GGT se han producido diferentes in-
(ej. citado en Molho (1975), p.724).
tentos para salir de este "impasse" del modo ms airoso posi-
b. Darles IQ consejos? 4
ble. Una de estas tentativas se debe a Sauert quien hace no-
Tal vez habra que incluir en este grupo los infi- tar que el sujeto explcito del infinitivo ha de aparecer siem-
nitivos denominados "narrativos,,~3 que, al igual que los pre a la derecha del mismol
anteriores, no aparecen incluidos dentro de otra proposi-
(8) a. *El los perros aullar a lo lejos no me dejaba dor-
cin. mir.
(7) a. "El marido a ganar dinero y ella a despilfarrar- b. *Los viajeros se pusieron en camino al el sol sa-
lo en trapos". (ej. citado en Molho (1975), lir.
p.689). etc.
El estudio de los casos aducidos en (a)-(c) sugiere A partir de este hecho infiere que podr'a explicar-
al menos dos cosas I en primer lugar, que los infinitivos con s.e la presencia del sujeto en (4)-(7) a base de restringir la
sujeto presentan en castellano un espectro bastante amplio no regla de ' concordancia entre el sujeto y E.!l verbo de modo que
reducible a una serie de ejemplos marginales I en segundo lugar, slo se aplique cuando el primero se halle a la izquierda del
que el grado de independencia sintctica de la proposicin de segundo. El orden de las reglas seda entonces el siguiente.
338 339
(9) l. Permutacin Sujeto - Verbo. ciones que operan sobre la Permutacin del sujeto y el verbo
2. Formacin de Infinitivo. (la cual, entendida en los trminos en que lo hace Sauer, no
3. Concordancia Sujeto - Verbo. prevera la generacin de las secuencias de (6, imposibili-
dad de derivar secuencias como (7), en donde el sujeto precede
La ordenacin de (9) resulta, sin embargo, inapropia- al infinitivo, etc. A esa falta de adecuacin descriptiva hay
da, por cuanto hace preceder una transformacin muy superficial, que aadir, ademas; la carencia de valor explicativo de que
como es la que permuta el sujeto y el verbo en espaol, a la adolece dicha solucin.
infinitivizacin. Por otra parte, en (9) no se especifican las
condiciones en las que es posible aplicar la regla de Formacin R. Lakoff abQrda tambin, aunque de pasada, el pro-
de Infinitivo, una vez intercambiada la poSicin que ocupan el blema de los infinitivos con sujeto en castellano. De acuerdo
sujeto y el verbo en la proposicin. Todo ello obliga a Sauer con dicha autora~ una construccin como (12) es el resultado'
a imponer condiciones liad hac" sobre su propia solucin. en pri- de la aplicacin de la transformacin de Elevacin del Sujeto
mer lugar, estipula que la Permutacin es distinta a la Inver- Incrus tado
sin del orden Sujeto - VerboJ slo esta ltLma acta despus (12) Hacerlo l sera imposible~5
de la concordancia, como se aprecia en (lO).
FN
~O ~
FV
> /O ~
FN FV
340
341
,,18
de ser~, deber{a concordar con l, . sitUacin que se produce en rece a su derecha
As pues, a partir de un ejemplo como (17)1 (19) a. Amarse los unos a los otr9.S es un mandamiento b-
blico.
(17) Ir ~ a la Facultad maana va a ser imposible, b. *Es un mandamiento bblico para los unOB~ los
cabra suponer que el nominativo ~ "no es un elemento primiti- otros amarse.
343
342
En cualquier caso, una teora que explique la presen- loS que habr'a que aadir la elisin posterior de la proforma
cia del sujeto del infinitivo por medio de una transformacin que aparece en la principal.
,
de desplazamiento o de un procedimiento similar deberLa ser am-
pliable igualmente a las expresiones del tipo representado en En suma, mi prppuesta, que modifica parcialmente la
(20), que normalmente las gramticas no recogen. de Demonte, tiene la ventaja sobre la de la citada autora de
(20) a. Marra quiere ir ~ sola al cine. ser de alcance ms general, ya que incluye los ejemplos de
b. Le prometi encargarse l mismo del asunto. (20), que, de otro modo, deberan recibir un tratamiento apar-
c. Aquella anciana pretenda asaltar el Banco de Es- te, De cualquier forma, tampoco permite explicar ms que una
paa ~ sola, por su cuenta y riesgo I pequea parcela dentro del campo de las construcciones de infi-
nitivo con sujeto, constituida por los casos en los que en la
Se trata de enunciados con un cierto valor enftico, subordinada el pronombre sujeto del infinitivo, correferente
marcado precisamente por el pronombre personal, cpya presencia con una FN de la principal, aparece explcito en la superficie
se siente casi siempre en castellano como superflua. En este por motivos de nfasis. No encajan, sin embargo, dentro de es-
sentido, ni los ejemplos de (17)-(18) ni, menos
.
aun, los de te grupo ,todas aquellas proposiciones infinitivas en las que,
(20) constituiran un obstculo importante para las tesis de a pesar de figurar de modo expreso el sujeto, no cabe hablar
los Kiparsky. si Postal tiene razn ~l afirmar que EQUI slo ni de nfasis ni de correferencia con una FN de la principal
puede elidir frases nominales previamente pronominalizadas~9 (i.e., buena parte de las subordinadas adverbiales y las com-
para generar (20) no sera preciso ms que bloquear el borrado pletivas cuya matriz carece de frases nominales tncluidas en
de la proforma en caso de que sta recibiera un acento de in- su mbito subcategorizador)1
tensidad 20 y desplazarla luego a la derecha de la forma no per- (22) a. Mara sali de viaje sin saberlo ~.
sonal. Tal restriccin tendrta su razn de ser en el comporta- b. Despus de haberse marchado el profesor, los alum-
miento general de los pronombres en castellano, segn hemos nos fueron a quejarse.
apuntado. Comprese a tal efecto el par de oraciones de (21)1
(23) a. Abandonar todo el mundo la sala al mismo tiempo
(21) a. El juez cree que eres inocente. fue una insensatez.
b. El juez cree que t eres inocente. b. Amarse los unos a lo.s .o~ros es un mandamiento
bblico.
345
344
tencia de proposiciones de infinitivo exclamativas, interroga- (25) a. *Maria desea saberlo Juan.
tivas o "narrativas", ni justificarse la estructura de las com- b. *Maria se preocupaba de ir sus hijos a la escuela.
pletivas de infinitivo cuyo sujeto expllcito no es correferen- c. *Me molesta ir t a la playa.
te con una FN tambin explicita que aparece en la principal I etc.
346 347
Es obvio que cualquiera de los dos recursos apuntados Si adoptamos una solucin de compromiso entre ambas
dista mucho de representar un modo satisfactorio de abordar el posturas, se hace preciso arbitrar una serie de medidas "ad
problema que nos ocupa, ya que implica adoptar una teor{,a gene- hOc" de escaso o nulo valor explicativo que eviten generar se-
ral para los procesos de infinitivizacin excesivamente podero- cuencias como las de (27), pero que no bloqueen la derivacin
sa 24 y, por consiguiente, poco restrictiva, que por un lado gene- de (26) Y oraciones parejas.
rara libremente infinitivos en indicadores en los que no hubie-
ra desaparecido el sujeto incrustado y que por otro imp~siera La resoluc~n del dilema planteado pasa, en mi opi-
limitaciones "ad hoc" sobre esos mismos indicadores previamen- nin, por una caracterizacin del infinitivo sobre unas bases
te generados. Dentro de este marco terico, los procesos de in- ms amplias que las de los Kiparsky, dentro de las cuales la
#
finitivizacin no quedaran circunscritos exclusivamente a aque- ausencia de la frase nominal sujeto que afecta a gran numero
llas configuraciones arbreas en las que el sujeto incrustado de proposiciones infinitivas no se contradiga con la presencia
se ha eliminado (sea por elisin, sea por elevaci&n), sino que efectiva de la misma en determinadas construcciones. A conti-
se entenderan en trminos generales como una opcin frente al nuacin, intentar argir que la presencia del sujeto incrusta-
verbo flexionado, aun en los casos en los que el sujeto de la do no es un obstculo que impida necesariamente la aparicin
subordinada se mantiene en ES. Conclusin semejante carece de del infinitivo en ES, habida cuenta de que en los procesos de
todo valor explicativo, ya que neutraliza cualquier posible in- infinitivizacio, adems de concurrir factores que elidan o
tento de delimitacin estructural entre los infinitivos y las eleven dicho sujeto, se hallan involucrados fenmenos de corre-
formas verbales personales. ferencia y orden, que pueden desencadenar por s mismos la in-
finitivizacin del verbo subordinado.
Nos hallamos, pues, ante un "impasse". si asumimos,
sin ms, las hiptesis de los Kiparsky, preveramos incorrecta-
mente la agramaticalidad de (26).
348 349
las tres posibilidades representadas en (28)-(30), es dedr, que eliminan la FN sujeto de la proposicin incrustada. Asumi-
elisin de FN equivalente, elisin de FN indefinida o elevacin das las premisas kiparskyanas, slo es posible prever parcial-
del sujeto incrustadol mente, por lo tanto, las condiciones que provocan la presencia
del infinitivo. En otras palabras, el que la desaparicin del
(28) Maria quiere vivir su vida.
sujeto subordinado d lugar a la forma verbal no personal no
(29) Comportarse asi es una desfachatez. implica que la permanencia del mismo obligue necesariamente a
derivar un verbo flexionado.
(30) Mara empez a cantar.
351
350
de correferencia que se pueden derivar del mis1\lo. E~lo deter- te, sea ste abstracto o real (dependencia pre-oracional). So-
mina que el sujeto incrustado no se vea constreido en estos bre esta cuestin volveremos ms adelante.
del indicador. Considrese, por ejemplo, (31)1 vizacin e>;hiben las proposiciones adverbiales, as- como las ex-
clamativas, interrogativas y narrativas, sugiere que los presu-
(31) Mara se dedic a beber despus de haber marchado t.
puestos de los ~~parsky son inadecuados y que habra que modi-
ficarlos en el sentido siguiente 1
La secuencia a beber est predeterminada en cuanto a
su comportamiento sintctico y su interpretacin semntica por (33) "La regla de Formacin de Infinitivo no se bloquea
necesariamente cuando la subordinada mantiene su su-
el predicada dedicarse a, que exige la correferencia entre el jeto, sino slo en los casos en que queda dentro del
sujeto principal y e 1 subordinado. En cambio, la propos icin mbito swbcategorizador del verbo principal y, por
despus de haber marchado t queda fuera de la influencia de lo tanto, de sus propiedades correfe1~nciales. No
e>:istiendo reccin verbal, el sujeto incrustado pue-
la principal; en este sentido, Sll contextura interna es indi- de aparecer libremente, siempre y cuando no sea co-
ferente al entorno que la rodea. As, si sustituimos en (31) rreferente con una FN de la principal".
dedicarse por ordenar, puede observarse que los efectos secun-
darios de esa sustitucin slo afectan a la completiva, cuyo Qu ocurre entonces con las completivas de infiniti-
sujeto se interpretar automticamente como correferente con vo, esto es, con las proposiciones incluidas, en principio,
el 01 de ordenar, dentro del campo correferencial de la principal? El que tales
(32) Mara le orden beber despus de haber marchado t. subordinadas dif[cilmente toleren la presencia del sujeto cons-
tituye una prueba, en efecto, de la validez del principio esta-
tivos y narrativos, el problema resulta algo ms complejo 1 co- (34) a. *Mara detesta beber Juan.
mo no dependen, al menos en ES, de una proposicin matriz, no b. *Mara es partidaria de estudiar su hijo.
cabra hablar, en principio, de reccin ni, por lo tanto, d~ c. *No 08 ofenda el decirlo ~.
ce a una matriz que impone su campo de correferencialidad so- c. Ganar las elecciones suecas el partido conserva-
dor significa que disminuirn los impuestos.
bre la completiva regida.
d. Es una desfachatez venir t ahora con stas.
354 355
La situacin de las proposiciones infinitivas que miten -con mayores o menores dificultades~6 la presencia de su
aparecen en (3Sa)-(3Sc) y (36) se asemeja, pues, a la de las sujeto en ES. Este s upuesto vendra corroborado a primera vis-
subordinadas adverbiales por lo que respecta a la imposibili- ta por el contraste entre (38) y la agramatica1idad de cual-
dad de que el verbo principal imponga sobre ellas restriccio- quier completiva infinitiva de objeto directo o de rgimen en
nes de correferencia. Este fenmeno es el que explica el que la que el sujeto incrustado ho hubiera desaparecido,27
ambos tipos de construcciones acepten la presencia en ES del
(39) a. *Mara desea ir Juan al cine.
sujeto del infinitivo. De este modo'no slo se constata la a.de-
b. *La pOlica tema descontrolarse los manifestan-
cuacin de (33), sino tambin las limitaciones de los presu- tes.
puestos de los Kiparsky, enfrentados a un nmero cada vez ma- c. *El alpinista impidi despearse el principiante.
yor de contraejemplos. d. *El maestro se preocupaba de aprender sus alumnos.
e. *El Gobierno confa en pagar los ciudadanos los
Quedan finalmente por estudiar los casos recogidos impuestos.
I
triz. Es ah en donde intervienen las alteraciones derivadas que fundamenta la buena formacin de (38) en la funcin sintc-
del orden, factor que tiende a atenuar la fuerza de las res-o tica de la subordinada. Si ello fuera cierto, no habra modo
tricciones de correferencia que el verbo principal impone so- de explicar la agramaticalidad de (40), en donde nicamente se
A partir de los elementos de juicio que nos propor- Algo parecido ocurre con los enunciados de (41), cla-
cionan las secuencias de (38), cabria inferir que todas las su- ramente aberrantes a pesar de que la proposicin de infinitivo
bordinadas infinitivas en funcin de sujeto (y slo ellas) ad-
356 357
desempea la funcin de sujeto 1
de Extraposicin. Finalmente, operar tambin sobre las subor-
(41) a. *Urge hallar la Universidad una solucin al pro-
dinadas subjetivas adscritas a verbos que se someten opcional-
blema.
mer.te a la Extraposicin, siempre y cuando dicha regla se haya
b. *Conviene denunciar Juan la estafa.
aplicado desplazando la completiva a la derecha de la princi-
palo
Las razones que determinan la mala formacir. de (41)
son las mismas que en (40)1 la Proposicin de infinitivo se r.a
En suma, lo que se acaba de exponer obliga a aadir
visto desplazada -en este caso obligatoriamente- a la derecha
a (33) el siguiente principio, basado en el orden 1
de la matriz. El problema que se halla involucrado en todos es-
tos ejemplos afecta. pues, a la ordenacin en ES de los elemen- (43) "El sujeto de la proposicin subordinada slo se ve
afectado obligatoriamente por el prinCipio (33) cuan-
tos oracionales y no a la funcin sintctica que desempea la
do en ES dicha proposicin aparece ordenada a la de-
completiva. La generalizacin adecuada cor.siste, por lo tanto, recha del predicado principal."
en afirmar que ninguna completiva de infinitivo que aparezca
en posicin de "complemento" superficial puede llevar sujeto Con la formulacin de (43) lo que se pretende es se-
explfcito, si en la matriz aparece una FN susceptible de ac- alar que la configuracin que en ES presentan los elementos
tuar como control del mismo. Esta restriccin rige para todas que componen la oracin compuesta puede relajar las restric-
las subordinadas de infinitivo complementarias que aparecen ciones de correferencia que median entre la principal y la com-
siempre a la derecha de la matriz 1 pletiva de infinitivo. De (43) se infiere que la infinitiviza-
(42) a. *Ir al cine Marfa detesta. cin puede producirse siempre y cuando la subordinada no vaya
b. *De votar Juan se abstuvo. precedida de una matriz que imponga sobre la proposicin in-
c. *A presentarse a las elecciones el presidente se crustada sus propiedades correferenciales. Este hecho equipara
decidi. significativamente el comportamiento sintctico de las subordi-
d. *De marcharse a los Estados Unidos Juan estaba nadas infinitivas complementarias -totalmente refractarias a
deseoso.
la frmula infinitivo + sujeto- al de las subordinadas infiniti-
vas de sujeto extrapuestas, en cuanto que ambas aparecen a la
Asimismo, alcanza a todas las subordinadas de infini- derecha de la matriz. De este modo se da cuenta asimismo de un
tivo subjetivas dependientes de predicados como convenir, ~
fenmeno que intuitivamente tiene presente cualquier hablante
sir, etc., los cuales exigen necesariamente la transformacin
del espaoll en principio, es casi siempre factible empezar
358
359
una oracin en la que haya un infinitivo con sujeto explcito, que se ha seguido aqu para la derivacin de las ptoposiciones
con posibilidades de que el resultado final sea gramatical, si de infinitivo. Ya hemos sealado que la libre coaparicin del
bien no puede decirse lo mismo en caso de que la proposicin infinitivo con su sujeto slo se produce cuando la subordinada
infinitiva en cuestin vaya precedida de la principal, pues en- no va "regida" por la principal. ya sea porque no existe tal
tonces la buena formacin del enunciado resultante depender principal en ES -infinitivos exclamativos', etc.-. ya sea por-
del tipo de vnculos que se establezcan entre una y otra propo- que el mbito subcategorizador del verbo dominante no alcanza
sicin.
a la proposicin inc~stada -subordinacin adverbial. En tales
casos. incluso si hay correferencia entre el sujeto principal
Por otra parte, (43) prev correctamente la gramati- y el subordinado. la forma no personal y el verbo flexionado
calidad de los dos pares de oraciones de (44) y (45), pueden alternar libremente. ya que la presencia del sujeto del
(44) a. Al salir el sol, nos pusimos en camino. infinitivo casi nunca entra en conflicto con el contexto sin-
b. Nos pusimos en camino al salir el sol. tctico-semntico que lo rodea (si es que existe dicho contex-
to). De ah que sea tan aceptable. en general. la versin con
(45)a. Abandonar todo el mundo la sala .al mismo tiempo
fue una insensatez. infinitivo como la versin con verbo flexionado.
b. Fue una insensatez abandonar todo el mundo la sa- (46) a. Hacerme XQ cmplice I
la al mismo tiempo.
b. Que XQ me haga cmplice I
Ni en (44b) ni en (45b) se bloquea la regla de For- (47) a. De seguir las cosas as, nos arruinaremos.
macin de Infinitivo, por cuanto la principal, aunque preceda a b. Si siguen las cosas as. nos arruinaremos.
la subordinada, no abre campo de correferencialidad ninguno (48) a. Al salir el sol, nos fuimos de excursin.
que pueda chocar con la presencia del sujeto incrustado. en el b. Cuando sali el sol, nos fuimos de excursin.
primercaso, porque la subordinada es adverbialy, en el segundo,
porque la principal, aunque rija a la completiva, al carecer (49) a. Por forzar Juan las cosas. (Juan) se ha quedado
sin empleo.
de argumentos susceptibles de actuar como control. no impone
b. Puesto que ~ ha forzado las cosas. (Juan) se
sobre la misma restricciones de correferencia.
, ha quedado sin empleo.
El problema que queda por resolver afecta al modo co- (50) a. Juan se ha quedado sin empleo por forzar las 00-
sas.
mo encajan los principios (33) y (43) dentro del marco terico
360 361
--------------------------------------- --- .---- ....
-----------------------------------~
b. Juan se ha quedado sin empleo porque (Juan) ha Iquel y la forma verbal flexionada, solucin que, por otra par-
forzado las cosas. te representa la manifestacin superficial "normal" para todo
tipo de completivas cuyo sujeto no ha desaparecido. En conse-
Los ejemplos que preceden evidencian que los proce- cuencia, no es descabellado imaginar que la infinitivizacin
sos de infinitivizacin responden, en el mbito de la subordi- en estos casos sea una opcin que se produce en un estadio tar-
nacin adverbial, a condicionamientos diferentes de los que ri- d[o de la derivacin sobre secuencias cuya configuracin es-
gen en las completivas. En vista de ello; cabe pensar que la tructural no permitir[a, en principio, la presencia del infini-
presencia del infinitivo, caso de que la proposicin incrusta- tivo en ES. Dicha opcin, que puede denominarse convencional-
da vaya encabezada por un subordinante adverbial, es indepen- mente Formacin de Infinitivo (11), ser~a muy restringida y su
diente de EQUI, regla cuya aplicacin no se hallar[a constrei- aplicacin podr[a incluso hallarse sometida a variaciones idio-
da en este caso por las restricciones que impone la matriz so- lectales. Ntese, en efecto, que completivas infinitivas con
bre la completivaf 8 Una solucin de este tipo no deja de ser, sujeto como las de (35)-(36) y (38) -aparte de que responden a
sin embargo, un intento provisional, no exento de problemas,29 esquemas poco productivos en castellano- pueden ser tildadas
cuyo grado de adecuacin deber[a contrastarse con los datos em- por muccos hablantes de dudosas o inaceptables. En cambio, su
p{,ricos que pueda proporcionar un estudio a fondo de la subor- correlato con verbo flexionado siempre resulta gramatical.
dinacin adverbial. (51) Que el partido conservador gane las elecciones sue-
cas significa que disminuirn los impuestos.
Por lo que respecta a las proposiciones infinitivas
(52) Es una desfachatez que t vengas ahora con stas.
de carcter completivo, ya hemos sealado que el mantenimiento
de su sujeto en ES est supeditado a los condicionamientos de etc.
mentos en un estadio relativamente superficial de la deriva- sible infinitivizar cualquier completiva que, bien sea debi-
cin. Ello indica que en esta clase de proposiciones no cabe do a que no va precedida de la principal, bien sea porque de-
hablar, como en las adverbiales, de una autntica alternancia pende de una matriz carente de frases nominales capaces de eri-
verbo personal - infinitivo, sino nicamente de la posibili- girse en control, queda desvinculada parcial o totalmente del
campo correferencial del verbo regente~O
dad de que en determinadas circunstancias sintctico-semnti-
cas este ltimo se superponga a la solucin con la conjuncin
363
362
En suma, el recurso a una regla de Formacin de Infi- servido para la generacin del infinitivo.
nitivo (11) permitira generar las completivas de infinitivo
con sujeto superficial sin necesidad de alterar los mecanismos Llegados a este punto de la discusin, el problema
generales que rigen los procesos de infinitivizacin provoca- que se plantea consiste en determinar la formulacin exacta,
dos por la desaparicin del sujeto incrustado. Esta solucin asi como el "status", de Formacin de Infinitivo (11). En cuan-
viene adems favorecida por tres hechos: en primer lugar, cual- to a la primera cuestin, no nos ha sido posible ms que asen-
quier proposicin completiva de infinitivo con sujeto explci- tar las bases empricas sobre las cuales cabe fundamentar la
to tiene un correlato con /que/ y verbo flexionado y no a la formalizacin adecuada, la cual, de plantearse dentro del mar-
inversa; en segundo lugar, supone un tratamiento ms acorde co de funcionamiento que la teor~a asigna a una transformacin,
con la intuicin del hablante (que ve en tales secuencias no deber afrontar dificultades diversas en lo que respecta, tanto
una frmula usual, sino una opcin relativamente restringida a su ordenacin, como a la concrecin de sus condiciones de
o incluso un hecho de estilo), en cuanto que la qerivacir. de aplicacin. En lo tocante a la segunda cuestin, creo que los
estos infinitivos no se concibe como paralela a sus respecti- elementos de juicio presentados hasta ' aqu demuestran inequvo-
vos correlatos con verbo flexionado -al contrario de lo que camente que las completivas infinitivas con sujeto constituyen
ocurre en la subordinacin adverbial-, sino supeditada a deter- el caso "marcado" en relacin con los procesos normales de in-
minadas contexturas en las que puede aparecer una completiva finitivizacin. En consecuencia, Formacin de Infinitivo (Ir)
con verbo flexionado; en tercer lugar; no divorcia el trata- del~ria quedar en castellano fuera de lo que la reciente teo-
miento de los infinitivos con sujeto de los fenmenos de corre- ra lingstica entiende como gramtica nuclear, limitada a
ferencia, que, segn hemos visto, constituyer. el pilar sobre unas pocas opciones altamente restringidas?l
el que se asientan los procesos de infinitivizacin en general.
Por ello creo que es preferible a aquellas opciones que dieran La exposicin de los hechos efectuada hasta aqu nos
cuenta de esos mismos fenmenos a travs de una regla global, permite concluir que la oposicin infinitivo - verbo flexiona-
un filtro de estructura superficial, etc., ya que de este modo do no se basa en la ausencia o presencia del sujeto incrustado,
ni se falsea el hecho crucial de que para la gran mayora de sino en factores bastante ms complejos que afectan en general
completivas que pudieran someterse a Formacin de Infinitivo a las relaciones que se establecen entre la principal y la su-
(11) la solucin bsica viene dada por la conjuncin /que/ y bordinada en el seno de la oracin compuesta. El infinitivo es
el verbo flexionado (y no por el infinitivo) ni se hace nece- una variante verbal incapaz de proporcionar por va morfolgi-
sario tampoco modificar los mecanismos de los que nos hemos ca la informacin necesaria para determinar, tanto las coorde-
364 365
nadas temporales (y modales) en las que se inscribe la Proposi-
cin de la que forma parte, como el sujeto de la misma. Esos
dos hechos son los que se erigen en el factor realmente dife-
renciador entre dicha forma no personal y el verbo flexionado,
y los que constituyen, a la postre, juntamente con la disposi-
cin de los elementos en ES, la nica base slida en la que
fundamentar el distinto comportamiento que caracteriza a una
y a otro. Desde esta perspectiva, el infinitivo se contempla
como una manifestacin del verbo cuya aparicin en ES no se
contrapone con la presencia expl Cita de su sujeto. sino con
cualquier tipo de contexto en que ba~'a dificultades para recu-
perar el Bujeta o el tiempo de la proposicin inorustada .
366 367
indiscriminada de infinitivos dentro de la oracin simple. b) InIini ti vos no dependi entes de un contexto lLngs dco
previo.
Sin embargo; es bien sabido que en castella..'1.o exis- Este grupo incluye una serie de construcciones
ten infinitivos exclamativos. interrogativos. etc que se dan bastante diferentes entre s(,
en oraciones independientes. desligadas. al menos en ES. de
l. Infinitivps interrogativos.
una proposicin "principal". Aunque a primera vista parece que
constituyen una clase de enunciados muy residuales. pL~sentan.
(54) a. "No. no. delante de ella predicar? Yo?
Darles consejos?" (M. Unamuno. La T(a Tu-
en realidad. una gama relativamente amplia de posibilidades. la. p.21).
alguna de las cuales es de uso muy frecuente?3 A continuacin b. "Pero, cmo explicarle el que la antigua
resear los tipos ms importantes. que he dividido en dos criada se sentara a la mesa a comer con los
grandes grupos. segn se vinculen o no a un contexto 1ings- de casa?" (M. Unamuno. La T(a lula. p.91).
368 369
b. "-Campesinos I habis sido objeto de ur:a bro~ en qu medida la incorporacin de los dos elementos de juicio
ma cruel. No hay petrleo aqu:. Pero no os que acabamos de mencionar permite progresar en el estudio de
desanimis por ello. Seguir. trabajando y
las proposiciones de infinitivo independientes.
con vuestro esfuerzo aumentaris vuestro ni~
vel de vida". (M. Delibes, Las Ratas, p.ll3).
no personal? De qu modo han de ser generados los infinitivos una clase de oraciones, denominadas por l "comp1etivas", que
que en ellos aparecen? Aunque resulta imposible proceder aqu consisten en formas que "complementa(n) una situacin -sea una
a un estudio detallado de las proposiciones infinitivas inde~ emisin anterior, un gesto o la mera presencia de un objeto,,:4
pendientes, conviene sealar que el problema bsico que plan- Tambin Gili Gaya se hace eco del problema, si bien desde una
tea su integracin dentro del marco terico adoptado en el pre- perspectiva psicologista, cuando afirma I
370 371
La incidencia del contexto lingstico previo sobre (60) a. En dnde vive Juan?
un enunciado puede reflejarse tanto en las oraciones "plenas" b. En dnde trabaja Mara?
como en las secuencias propiamente fragmentarias~6 Son ejem- etc.
plos del primer tipo las oraciones q~e van encabezadas por par-
(61) a. Juan vive en Barcelona.
t'culas ilativas o que contienen pronombres, etc.~7 elementos
b. Mara trabaja en Barcelona.
todos ellos que refieren necesariamente al texto anterior.
etc.
(58) a. En consecuencia, tendremos que apresurarnos.
b. Ella est encantada con el regalo. La diferencia esencial entre oraciones "completas" y
enunciados fragmentarios o "respuestas" reside, pues, en el
En cuanto a las secuencias fragmentarias, stas abar- hecho de que slo las primeras poseen un'nmero fijo de inter-
can no slo ejemplos como los registrados en (53), sino tam- pretaciones semnticas al margen de cualquier contextol los
bin exPresiones del tipo siguiente. fragmentos, en cambio, son indefinidamente ambiguos si se se-
(59) a. En Barcelona. gregan del entorno lingstico que los rodea. -Ello obstaculiza,
b. Maana. obviamente, su descripcin dentro de una teora circunscrita a
c. Quizs. los lmites que impone la oracin. De ah que la teora "stan-
d. Juan. dard" los excluyera del estudio gramatical sistemtico y los
etc. relegara al campo de la actuacin~8
Tanto los infinitivos de (53) como las realizaciones Sin embargo, en los aos que siguen a la publicacin
de (59) presentan la peculiaridad de ser ininteligibles en de Aspects, ha sido puesta en tela de juicio por parte de una
"abstracto" I su comprensin est supeditada, en efecto, a los escuela la viabilidad de una gramtica de mbito exclusivamen-
enunciados que loe preceden en el texto y pasa por la recons- te oraoional y se ha reivindicado el texto como objeto bsico
truccin de una oracin completa, de la cual representan una de 1a descri pCLon
" 1"Lngu-st i ca.39 Ni que d" "
eCLr tLene que los
versin elptica. As, por eje~plo, (59a), emitida como res~' enunciados fragmentarios constituyen en s mismos una eviden-
puesta a (60a), sera sinonima de (6la) I emitida como -respues- cia emprica importante en favor de semejante postura, cuya
ta a (60b), sinnima de (6lb), etc.1 adopcin permite iluminar aspectos del lenguaje que hasta aho-
ra haban permanecido en la penumbra o bien haban sido someti-
dos a tratamientos "ad hoc".
372 373
Desde la perspectiva de una gramtica textual, en opcional que mediante el borrado de una serie de const ituyentes
efecto, las propcsiciones infinitivas que aparecen supedita- reduzca la EP al estado fragmentario representado por la propo-
das al contexto lingstico previo hallan en l su p10pia ~us sicin de infinitivo. Dicha regla, denominada "general ellip-
tificacin sintctica, ya que ~u interpretacin entraa la re- sis" por Morgan~ parece a primera vista violar el principio
construccin mental de una oracin compuesta que contiene a la de la recuperabilidad de las elisiones, habida cuenta de que
proposicin de infiniti,vo como una parte integrante de aqulla. cada fragmento, considerado en abstracto, es infinitamente am-
De acuerdo con lo expuesto, los infinicivos de (53) no seran. biguo. No obstante, tal principio slo se vulneraria si la men-
.
oraciones simpl~s ms que en estructura s\1per~icial; en EP se cionada regla de elisin se postulase en el marco de una grama-
corresponderan con proposiciones su~rdinadas cuya principal tica de la oracin. Dentro de una gramtica de alcance ms am-
se conforma con arreglo a la informaci:l suministrada por la plio que el estrictamente oracional, la "general . ellipsis" bo-
secuencia q~e precede en el texto al infinitivo independiente. rra elementos que no impiden la reconstruccin unvoca del in-
As. para ilustrar el ejemplo ms simple, considrese (53c), dicador subyacente, ya que -como apunta Morgan- "in context
que repito aqu de nuevol the deleted elements are recoverable,,~l La relacin de identi-
(53c) -Qu ha prometido el Gobierno a los trabajadores dad se establece, ~n tal caso, entre la oracin sometida a la
en paro1 elisin y una oracin anterior en el discurso.
-Mejorar el seguro de dese~pleo.
Para derivar la secuencia mejorar el seguro de des- En sntesis, los mecanismos seguidos para la genera-
empleo a partir de (62), se requiere la existencia de una regla cin de las proposiciones infinitivas del tipo "respuesta" son
374 375
perfectamente integrables dentro del marco terico que se ha cuya confi&uracin externa no puede, en rigor, justificarse
adoptado a lo largo de este trabajo en relacin con los meca- apelando a tm contexto pre-oracional, ya que en ste no se ha-
nismos de infinitivizacin, sienlpre y cuando se acepte la in- lla prefigurada la proposicin principal que pudiera inducir
cidencia que el contexto lingstico previo tiene en los pro- a la generacin de la forma no personal. En vista de ello, ca-
cesos de interpretacin y derivacin de los en~ciados fragmen- be pensar, o bien que esta clase de construcciones constituye
tarios, as como en su propia configuracin sintctical la pre- dentro del castellano un reducto asistemtico en el que la re-
sencia del infinitivo, en efecto, no es ms que la manifesta:- gla de Formacin de Infinitivo opera directamente sotre una
cin superficial de la dependencia sintctica que s~' establece oracin "Simple", o bien que, en realidad, en EP aparece una
entre la proposicin en la cual se halla inserto y una "prin- proposicin principal que se ha eliminado una vez ha actuado
cipal" cuya elisin es recuperable en virtud de la exister.cia dicha regla. La primera opcin representa aceptar sin ms la
de lo que podramos llamar un control "contextual". La ge~1.era existencia de una irregularidad sintctica; por otra parte, se
lizacin que una solucin de este tipo conlleva se consigue a trata de una solucin muy laxa que debera contrarrestarse con
costa de la inclusin de una nueva regla en la gramtica, la restricciones "ad hoc" que inpidieran infinitivizar indiscrimi -
"general ellipsis", la cual vie:\e justificada, sin embargo, in- nadamente cualquier oracin simple. En consecuencia, su puesta
dependientemente de los infinitivos-"respuesta" , habida cuenta en prctica no parece recomendable. La segunda opcin, si bien
de que resulta tambin indispensabl para generar los restan- impl ica poner en juego el concepto de verbo "abstracto", es
tes tipos de enunciados fragmentarios -recordemos los ejemplos ms general y simple, ya que no obliga a estipular una nueva
de (59)- dependientes del contexto pre-oracional. fuente de formacin para las proposiciones de infinitivo; por
lo tanto, resulta a priori claramente preferible a la primera.
A continuacin, esbozare en lneas muy generales lo que pOdra
ser una caracterizacin, fundamentada sobre la base de los ver-
bos "abstractos", de los infinitivos no dependientes de un con-
4.2.3. Los infinitivos no dependientes de un contexto texto lingstiCO previo. La idea de fondo que subyace a este
lingstico previo: la hiptesis de los verbos abstractos planteamiento puede resumirse afinuando que las proposiciones
infinitivas. apa:r:e?can o no como "independientes" en la super-
ficie, se hallan subordinadas a una principal en EP, y que es
Juntamente a las proposiciones infinitivas utiliza-
precisa~ente esa dependencia la que justifica la presencia en
das en el dilogo como respuesta a una pregunta antecedente,
ES de la forma no personal.
existen los infinitivos independientes reseados en (54)-(57)~2
376 377
Dejando de lado las ventajas de g,ene ralidad y simpli_ Sin el recurso de los verbos abstractos, el subjun-
cidad que, en el caso concreto que nos ocupa, rej)resenta la tiVO que apare ce en esta oracin se justificarfa como un "sub-
adopcin de la hiptesis de laR- verbos a bstractos, hay que ha- juntiVO desiderativo" y la oracin en su totalidad como un
cer notar que sta. ha sido propugnada para solucionar problE!- enunciado independiente. Si por el contrario, segn apunta Ri-
mas de fndo le pare Cl.. da a ].os que vamos a ver aqul.,
, por lo que vera, "cor.sideramlDs el ejemplo siguienco las indicaciones de
no resultarfa extrao que fuera igualmente eficaz a la hora de Bello o utilizando Verbos abstractos como los propuestos por
dar cuenta de un modo cabal el'e las proposl.cl.ones
. , infinitivas R. Lakoff, relacionamos inmediatamente este subjuntivo 'inde-
independientes. Muy concretamente, la nocin de verbo abstrac- pendiente' con un subjuntivo subordinado, le desnudamos de sig-
to la desarrolla R. Lakoff (1968) como lila explicacin "natu- nificado propio y atribuimos el matiz desiderativo a un verbo
ral" y no "arbitrar1~ a,,43 de la dl.stribucion
' , del subjuntivo la- abstracto o implfcito"~S Er. otras palabras, (64) poseerfa idn-
tino, que puede figurar en una propo~lclo'n
o ... ~
' dependiente o de-
Ln tico origen que (65), ya que ambas comparten la rtisma estructu-
pendiente. La citada autora arguye que los diferentes matices ra subyacente (salvo el rasgo [~ProJ -indicador de verbo abs-
que adquieren las construcciones de subjunti\~ independiente tracto - que se le as igna a desear en la EP de (64, y "la pre-
en latn coinciden con los que posee ese mismo subjuntivo cuan- sencia del subjuntivo queda explicada en ambos casos como una
do va subordinado a un verbo principal, y seala que si admiti- alteracin morfolgica condicionada por la presencia de un ver-
mos, paralelamente a los predicados l~ales, la existencia de bo de deseo en la orabin principal,,~6
predicados abstractos, es decir, predicados no lxi.cos que com-
(65) Deseo que tengas suerte!
parten con aqullos determinadas propiedades sintctico-semn-
ticas, las propos iciones de subjunti vo independiente pOdrn Las ventajas que se derivan del uso de verbos abs-
derivarse mediante los mismos mecanismos que se siguen en el tractos para explicar las semejanzas entre (64) y (65) son
caso de los subjuntivos incrustados. Con ello se salvaguarda, igualmente patentes en las proposiciones infinitivas indepen-
al tiempo que se precisa formalmente, un v1eJ'o
... . "
prLncLpLo -que tes si se da por sentado que stas provienen de una estructu-
aflora en autores tan ilustres como Bello~4 de acuerdo con el ra profunda en la que hay un verbo principal de carcter abs-
cual el subjuntivo es un modo claramente ligado a la presencia tracto cuya entidad sintctico-semntica repercute de algn
de ciertos verbos subordinantes, explfcitos o no. Asi, por modo en la subordinada . Si en el primer caso se consigue for-
ejemplo, considrese (64)1 mular la nocin de MODO como una alteracin morfolgica deter-
(64) ,Que tengas suerte I minada por la matriz, en el segundo ocurre otro tanto con el
concepto de INFINITIVIZACI6N, ligado a las propiedades corre-
378 379
ferenciales del verbo principal. En este punto confluye, pues, 4.2.3.1. Los infinitivos interrogativos
el comportamiento de verbos abstractos y reales. tanto unos co~
Volvamos de nuevo sobre los ejemplos de (54)-(57)1 La misma diferencia que separa a (66) y (67) .m edia
ya se ha sefialado que stos constituyen actos ilocucionarios entre (68a) y (68b).
de carcter vario. 48 'unos se usan como rdenes, otros como
(68) a. Darles azotes a los nios?
preguntas, etc. En consecuencia, no es posible asignarles a
b. Les doy azotes a los nios?
todos ellos un mismo origen en EP. Empezaremos con los enuncia-
dos agrUpados bajo el apartado de "infinitiVos interrogativos". De hecho, tanto (66) como (68a) representan pseudo-
interrogativas o interrogativas "eco~ que, ms que para pre-
guntar, se usan para buscar una confirmacin de 10 que se ha
dicho anteriormente~9 En trminos de Sauer, "these are ques-
tions which are an echo of part of a 'stimulus' statement and
expresa surprise as well as implying a negative an8wer"~O En
rigor, no cabe hablar; pues, de una total independencia entre
380 381
estas proposiciones de infinitivo y el contexto que las prece- dicado tambin abstracto "es verosmil", el cual, al interpo-
de, ya que siempre se utilizan en correlacin con un enunciado nerse entre la subordinada ms baja y la proposicin ms ele-
declarativo previo. R. Lakoff considera este tipo de preguntas vada, es el causante de los distintos matices que exhiben las
como subordinadas en EP a un verbo abstracto parafraseable interrogativas reales y las interrogativas "eco,,?3
(aproximadamente) por "es verosmil" (en ingls, "is likely",
en latn "veri simile est"Sl). En consecuencia, \.na pos~ble Para derivar (68a) a partir de (69). se requiere la
aproximacin a la representacin subyacente de (68a) sera la ~ elisin de los predicados de 0 0 y 0 1 , elisin obligatoria en
indicada ~n (69), en donde en un nivel superior al del verbo virtud del carcter abstracto de los mismos?4 La formacin del
abstracto "es verosmil" aparece un predicado "realizativo"S2 infinitivo vendra propiciada por el rgimen del predicado abs-
igualmente abstracto con valor interrogativol tracto ("es verosmil"), que admitira indistintamente" comple-
ti vas con verbo flexionado y con verbo no personal.
(69)
~ Oo_ _ _ _ _
El anlisis propuesto por R. Lakoff no refleja, sin
I V -------"------
FN FP embargo, un hecho tan consustancial a las interrogatiVas "eco"
yo [+~ro ] O
I P
/- ~FN como es su vinculacin al texto previo. Es precisamente esta
+Int. / 1"", I I .vinculacin la causante de la triple ambigedad que presenta
a ti (68a) , considerada aisladamente. La mencionada oracin puede
O2 V corresponderse segn los casos con cualquiera de las secuen-
/ \ [+Jro) cias de (70) I
FN FV "verosmil"
~
(70) a. Darles yo/nosotros azotes a los nios1
7 darles azotes a b. Darles t/vosotros azotes a los nios7
los nios c. Darles l/ellos azotes a los nios?
De este modo es posible explicitar las diferencias Semejante indeterminacin se explica en virtud del
existentes entre (68a) y (68b)1 en la segunda la fuerza del "status" de "echo question" propio de (68a), relacionado, se-
realizativo interrogativo recae directamente sobre la proposi- gn hemos apuntado, con el hecho de que tales interrogativas
cin FN darles azotes a los nios, mientras que en la primera
no pueden iniciar discurso, sino que aparecen siempre como r-
incide sobre una estructura intermedia representada por el pre-
382 383
plicas a un enunciado que las precede en el texto. En conse-
ra una teor[,a que recurra a los predicados abstractos, por
cuencia, la desambiguacirr de (68a) y la asignacin de conte-
cuanto basta con asumir que el verbo que domina inmediatamente
nido a la FN sujeto incrustada en 02 de (69) slo es posible,
en EP a la proposicin superficial rige indistintamente comple-
una vez ms, desde una perspectiva ms amplia que la que nos
tivas de infinitivo y con verbo flexionado?6 Sin embargo, las
proporcionan los lmites en que se encierra la oracin. As,
dificultades surgen en el momento en que se constataque, aun-
por ejemplo, en el caso de (66) se observa claramente el fen-
que los ejemplos de (71), considerados aisladamente, sean sin-
meno que estamos reseando I el sujeto de predicar y darles Con-
nimos de sus respectivos correlatos con infinitivo, no son
sejos nicamente puede determinarse con precisin si nos ate-
siempre intercambiables por ellos, pues la posibilidad de sus-
nemas al entorno en el que ambas proposiciones se inscriben y
titucin viene a veces condicionada por las restricciones sin-
en donde la FN ~ se erige en control, por va contextual, de
tctico-semnticas que impone la oracin que aparece en el con-
la elisin. Todo ello pOdra llevarnos a pensar que el verbo
texto previo. Considrense a tal efecto los enunciados que si-
que domina inmediatamente a la proposicin subordinada super-
guenl
ficial no siempre es parafraseable por medio de un conjunto de
(72) a. Mara dice que es inocente.
rasgos abstractos dotados de un significado constante, sino
b. Que es inocente?
que en algunos casos se configura de acuerdo con la informa-
c. * SeL- inocente?
cin que nos suministra la oracin precedente en el discurso.
Si tal presuncin es correcta, la derivacin de gran nmero de (73) a. Esta noche queremos ir a Scala.
las interrogativas que estamos considerando no diferira de la b. Ir a Scala?
que hemos propuesto para las proposiciones infinitivas del ti- c. *Que vayamos a Scala?
po "respuesta,,?5 Un argumento en favor de este anlisis ven r
dra dado por la existencia de interrogativas "eco" con /que/ La disimetra existente entre forma personal y no
y verbo flexionadol personal en (72) y (73) obedece a un fenmeno de reccin sin-
(71) a. Que predique delante de ella? tctica condicionada por las exigencias que a este respecto
b. Que les d azotes a los nios? impone el verbo principal en cada uno de los ejemplos. Esta si-
tuacin contrasta claramente con la que se aprecia en (74)-(75),
Ntese que (7la) y (7lb) son sinnimas respectiva- en donde, a pesar de ser la forma flexionada la que se deriva
mente de (66) y (68a) (entendiendo como una primera persona el directamente de la reccin verbal, la frmula con infinitivo
sujeto de esta ltima). Ello no representa ningn obstculo pa- es igualmente posiblel
384
385
(74) a. Conviene que Mara azote a los nios. del tipo indicado por R. Lakoff. En suma, las interrogativas
b. Azotar Mara a los nios? 1nfinitivas no constituyen un grupo homogneo de enunciados,
c. Que Mara l *azota'l a los nios?
azote
sino ms bien una clase de oraciones sometidas en mayor o me~
(75) a. Creo que Mara azota a los nios. te de la entonacin, la propiedad de hallarse regidas en EP
b. Azotar Mara a los nios? por un predicado abstracto o real que se elide posteriormente,
una vez efectuada la infinitivizacin o la insercin de /q~e/.
c. Que Mara ~ azota t a los nios?
*azote
386 387
b. Pero, cmo se le puede explicar el que la anti- un realizativo abstracto, situado en al punto ms elevado del
gua criada se sentara a la mesa a comer con los indicador. La EP de (77) se corresponder, pues, con el si-
de casa?
guiente diagrama arbreol
(81)
yo~~. :~:J~~
Que dicho valor no es accidental ni espordico, sino
caracter('s tico de todo este grupo de interrogativas con infi-
nitivo -que denominaremos por ello interrogativas "modales"-
se demuestra considerando estos ejemplos parejos a (77)1
FN FV
(79) a. "Para qu intentar buscarle cuatro pies al gato
madrileo?" (L.M. Santos, Tiempo ... , p. 223). I I
02 ~ V
b. "La abulia paraliza mi voluntad. Para qu? Pa-
ra qu ~ nada?" (Azorln, La Voluntad, p.274). ~ FV
[+-Pro]
[.::ef.l /~
"poder"
Po~ otra parte, ese mismo valor modal queda bien pa-
V FN FP Adv. Manera
tente en proposiciones de relativo con infinitivo como (Bo).
I I / ""-FN P
/ ".FN
explicar 03 P
(Bo) a. No tiene donde caerse muerto.
b. Lorenzo buscaba un sitio en que celebrar la en- ~ l, de
I /"-N
q
trevista. e l que la antigua I
manera
criada se sentara
Advierten las gramticas que "los lmites entre el
relativo y el interrogativo son muy borrosos en estas oracio- Para derivar (77), ser'a precisa la aplicacin, entre
nes,:~7 En vista de el;I.o; propongo adoptar una solucin conjun- otras, de la transformacin de Elevacin de Sujeto, que con-
ta para (77), (79) Y (Bo) y postular la existencia, en la es- vertir!~ (81) en (82).
tructura profunda d~ las mismas, de un verbo modal abstracto
de poSibilidad u obligacin, cuyo sujeto se correponde con una
proposicin subordinada que luego aparecer como independiente
en la superficie, una vez elidida la matriz. En el caso de
(77) y (79); teniendo en cuenta, adems, que la oracin resul-
tante es interrogativa, marcaremos la modalidad por medio de
388 389
(82) (83)
:~ro}O~
yo __ _
+IntY
FN
~
FV
,4~~}~ Adv. Man. FNFV
I
Pro V ---- ~ FN
P
~"FN I
Pro
/~FN
V
[.tPro] I
[+Indef.]
"poder"
02 I /\ [+Indef.] [+~ro] O~
I de q N "poder" I
FV I __f',,
~ \-----
manera ___ "
V FN FP Adv. Man. V FN FP
I I P/ \FN P/ \FN I 0
1
3
~
explicar 03 e~Plicar
1..1
~ ~ di /\
a el
~ q e1QtelaCi'aa>: .
der" y la matriz
-
", se llegara a (77).
El infinitivo explicar es el resultado, por lo tan-
to ; de la prdida de sujeto por parte de la proposicin in- Recordemos, por otra parte, que dicha oracin es una
crustada 02' A continuacin se desplazara a la izquierda de parfrasis de (78b), en donde poder se configura como verbo
01 el Adv. de Manera~8 con lo que se obtendra (83) I real y se halla en forma flexionada debido a que el CD subya-
cente de explicar -"el que la antigua criada "- aparece,
tras la elevacin, como su sujeto superficial~9 _Por consiguien-
te, en el marco de una teora basada en los verbos abstractos
es posible adjudicar una misma interpretacin a dos oraciones
sinnimas, (77) y (78b)~0 Y explicar al mismo tiempo la alter-
nancia infinitivo - verbo flexionado de acuerdo con idnticos
principios a los que se han seguido a lo largo de este traba
390 391
p
jo~l Estas generalizaciones no podran, sin embargo, ser apre- que, una vez borrada la matriz, aflorar en la superficie una
hendidas por una teora que careciera de la nocin de verbo proposicin con que y verbo flexionadol
4.2.3.2. Los infinitivos exclamativos timo, y la posterior infinitivizacin dar lugar a (84). Esta
solucin lleva aparejado el prQblema de la determinacin del
contexto previo lo forman los que hemos reunido bajo el rtulo primera persona, como evidencia el hecho de que (85a) y (85b)
un tanto genrico de "exclamativos". En realidad ,1 no integran sean si~nimas de (86) y no, por ejemplo, de (87)1
tampoco una clase homognea de enunciados. Un tipo caracters- (86) a. Yo deseo que Dios te proteja.
tico dentro de este grupo lo constituyen los infinitivos opta- b. Yo deseo que tengas suerte.
tivos como (84) 1
(87) a. T deseas que Dios te proteja.
(84) a . Estudiar en Oxfordl b. T deseas tener suerte.
b. IVivir en Inglaterra I
c. Ah, ser joven I De acuerdo con ello, los ejemplos de (84) slo po-
393
392
Si (84c) y (91) dependen ambas de 1m verbo abstracto
optativo abstracto, nos llevara a aceptar la existencia en EP
de enunciados que, aun en el supuesto de que fueran gramatica- de 'iderativo en EP, no est claro por qu slo la primera de
l , .. laS dos secuencias es gramatical, siendo as! que las razones
es, no serLan sinonimos de (84):
de la mala formacin de la segunda residen, obviamente, en la
(89) a. Yo deseo que Pro estudie en Oxford.
naturaleza semntica del adjetivo joven.
b. Yo deseo que Pro viva e3 Inglaterra.
c. Yo deseo que Pro sea joven.
Un ltimo problema asociado a la caracterizacin de
-ios infinitivos de (84) lo plantea su valor exclamativo. Est
La leotura que recibirCan los ejemplos do. (84), enten-
claro, en efecto, que (84c) no recibe la misma interpretacin
dido el sujeto del infinitvo como (+Indef.], sera, en cambio,
que (92).
algo parecido a (90).
(92) Yo deseo ser joven.
(90) a. Sera deseable estudiar en Oxfordl
b. Sera deseable vivir en Inglaterra I
En consecuencia, la representacin subyacente de
c. Sera deseable ser jovenl
(84c) debe diferir en algn punto de la de (92). En el marco
de una teor~ que recurra a la nocin de predicado abstracto,
Tal disimetra pOdra obviarse aceptando que la lec-
el problema puede resolverse postulando la existencia de un
tura indi.cada en (90) no es bsica, sino derivada. esto es, con-
verbo realizativo [+Exclamativo] que domine en EP a la primera,
dicionada por la situacin concreta en la que se profieren es-
pero no a la segunda (ni tampoco a los ejemplos de (85. Ello
tos enunciados. La indeterminacin que afecta a la interpreta-
quizs permitira solve~tar las diferencias apuntadas entre
cin de los infinitivos de (84), slo salvable a travs del con-
unos y otros enunciados. De todos modos, la cuestin queda
texto, viene propiciada, en efecto, por la naturaleza misma de
abierta y supeditada a los resultados que la investigacin so-
la forma no personal, que en virtud de su propia morfa loga se
bre la modalidad exclamativa -si es que sta existe como tal-
presta -cuando no depende expl~citamente de una proposicin
pueda aportar~3
principal susceptible de imponerle una FN cont~ll- a interpreta-
ciones mucho' ms laxas que las correspondientes for:nas flexiona-
El segundo tipo de infinitivos exclamativos que he-
das. Comprese al respecto (84c) con (91).
mos registrado carece de valor desiderativo. Implican simple-
(91) *Que seas jovenl
mente sorpresa o extraeza y pueden alternar con una forma ver-
val flexionada. Repito aqu de nuevo los ejemplos de (55)
395
394
Este hecho semntico. juntamente con la evidencia sintctica
(=(93 I
que noS proporciona la presencia de 1 infini ti vo o bien la
(93) a. "Yo ya lo estoy deseando. porque Idormir aqu. pu-
diendo hacerlo en la posadal" conjuncin /que/. representan elementos de juicio favorables
.1
b. "( ) y ahora caer de tan alto 1" a la hiptesis de que en EP van subordinados a un verbo abs-
c. "Pero casarme con 'ese hombre' slo porque es tracto que. a ttulo puramente aproximativo. representaremos
rico " con e 1 ras go [+ Exc lama ti vo ] I
(98)
Los equivalentes con verbo personal de (93) van pre-
cedidos por /que/. segn evidencian (94)-(95)1
yo .
(94) IY ahora gue caiga de tan altol
No es fcil determinar con exactitud el valor seman- haya elementos en la subordinada que condicionen su eleccin
tico de estos enunciados. En realidad. representan. como es -como ocurre en (93c)-. no puede efectuarse unvocamente. ya
normal en las exclamaciones. 1'a expres.-nde algo en grado eleva- que una vez ms la seleccin del control viene propiciada por
do. 64 Posibles aproximaciones a la interpretacin de los mis- factores contextuales. En vista de ello. hay que suponer que
mos podr~ ser (en el caso de (93b) y (95 (96) y (97). el pro-verbo que aparece en (98) no impOne sobre la subordina-
397
396
(99) a. Os ordeno que salgis en seguida. Cmo se genera entonces el correlato con infinitivo
b. Salid en seguida. de (99b), es decir, (101)7
FN
~ \o
FV
_______ FP
de (99), le debe corresponder el mismo indicador subyacente,
concretamente (loob). Ntese que aqu como en (99) se da tam-
I
yo
v/" ~
I r a vosot ros
bin la posibilidad de que el realizativo se halle explcitol
398 399
lxica ordenar, que admite indistintamente completivas con den . Finalmente se borrara el realizativo, con lo que se lle-
Lo dicho hasta aqu da cuenta del infinitivo de man- Aunque alg1.mas gramticas registran estas secuencias
dato, pero no de la forma verbal propiamente imperativa de como equivalentes a las restantes variantes que presenta el
69 ..
i mperativo, semejante equiparacion es desacertada. Haverka-
(99b), a la que se llega, como hemos sealado antes, a partir
de (l00b) . Concretamente, para la obtencin del imperativo se- te 70 ha sealado que los imperativos precedidos de preposicin
ra preciso que no actuara sobre (lOOb) EQUI, lo que impedira implioan 1.ma orden que ejerce mayor coaccin sobre el receptor
la formacin del infinitivo y permitira la insercin de la que las restantes frmulas de mandato. Esa diferencia ilocu-
conj1mcin /que/. A continuacin se borrara dicha conjuncin~7 cLonaria se refleja muy claramente en las respuestas de que
luego actuara la regla de Formacin del Imperativo~8 que sus- puede ser objeto una pregunta como (105).
titu.ye el marcador de subj1mtivo por el imperativo cuando el (105) -Puede decirme por dnde se va a la Granva?
verbo incrustado va regido por 1m realizativo abstracto de oc-
401
400
(106) a. -Vaya todo seguido y es la cuarta a la izquierda. (107) a. Vayan a buscarlo I
En el supuesto de que haya rdenes con mayor o menOr (107b) se derivara de la EP correspondiente a (107a)
fuerza coercitiva -Hawrkate distingue entre "orders" (ligadas a travs de la aplicacin de una regla opcional de elisin del
a: condiciones) y "commands" (desligadas de cualquier condi- Auxiliar. Combinando este anlisis con la tesis de los reali-
cin)-, cabra postular dos verbos abstractos de mandato, uno zBtivos, sera posible igualmente relacionar (107) con (108).
de carcter "impositivo", mediante el cual el hablante ejerce (108) Yo les ordeno (a ustedes) que vayan a buscarlo.
su autoridad sobre el oyente para que ste cumpla sus deseos,
y otro de carcter "no impositivo", a travs del que el hablan- La representacin subyacente de (l07b) no diferira,
te deja libertad al oyente para actuar o no (1m ejemplo del se- pues, de la de (108), salvo en el hecho de que en el " ~rimer
gundo tipo seran los letreros como "Pase sin llamar", etc. ). caso ordenar aparece marcado con el rasgo [+Pro] , lo que pro-
R. Lakoff se hace eco de esa posibilidad cuando establece dos voca su borrado; para llegar a (l07b) se hara preciso asimis-
predicados abstractos de mandato para el latn, uno simboliza- mo la elisin del verbo ir.
do por "impero" y otro por "hartar", este ltimo de menor fuer-
za imperativa que el primero?l De acuerdo con lo que antecede, No cabe duda de que este anlisis suscita diferentes
pOdra entonces pensarse que los enunciados del tipo represen- problemas , como por ejemplo el "status" mismo de la perfrasis
tado en (104) dependen de lnl verbo abstracto ms "impositivo" ir a, as! como las razones que determinan su elisin. Por otra
que el "que domina a las restantes secuencias imperativas. Ello parte, el valor de futuro que sta implica no es exclusivo de
no explica; sin embargo, la presencia de la preposicln ~ de- los infinitivos de mandato precedidos de preposicin, pues,
lante del infinitivo en (104). Para salvar tal dificultad, Ha- como es bien sabido. cualquier enunciado imperativo hace refe-
verkate postula la existencia entre el realizativo y la ora~ rencia a una accin que se va a desarrollar con posterioridad
cin superficial de un predicado intermedio representado por al momento en que se emite.73 Por lo tanto, las razones que ca-
ir+ a, el cual aportara esencialmente a la oracin imperati- bra esgrimir para postular la existencia de ir a en la EP de
va su valor de futuro. Ntese, en efecto, que (107a) y (107b) (104) no "pueden ser de carcter semntico, sino meramente for-
son sinnimas;2 ya que, adems de poseer la misma fuerza ilocu- mal.
clonarla, hacen referencia a un futuro lnmediato.
A lo que parece, ni la solucin de Lakoff ni la de
403
402
Haverkate permiten clarificar por completo las dificultades ejemplos regogidos en (57) implicara tambin el recurso a un
que -'plantean enunciados como (104), lo que no significa, sin verbo abstracto, posiblemente de carcter aspectual, que dota-
embargo, que no representen -cada una por s sola o bien conju- rLa a la subordinada subjetiva incrustada en l del valor in-
mismos. Al igual que en otras cuestiones, se impone aqu un es- do con semejante hiptesis, la EP de (57a) podr[a ser (109)_
tudio detallado del problema, fundamentado sobre una base am~
(57a) "Era tanto el alboroto del pueblo ( ) y todos
plia de datos empriCOS, antes de que sea posible llegar a pro- condenarme e i~ al provincial "
nunciarse de un modo ms conclusivo con respecto a la alterna-
(109) 0
tiva planteada. 0
~---~
FN
~~FV
O
I I
V
2
4.2.3.4. Los infinitivos narrativos
y~ ~03' [:t'coat.l
El ltimo grupo de proposiciones infinitivas indepen- ~ ~ ~empezar"
dientes -los infinitivos narrativos- representa una construc-
todOSCOderiar / ~
todos ir al provincial
cin muy residual en castellano. Segn Cuervo, se trata de un
uso que "no pertenece sino al estilo familiar,,?4 En el caste- Para generar (57a) a partir de (109), ser!Q necesaria
llano actual, sin embargo, tales costrucciones son de escaso o (entre otras cosas) la aplicacin de la transformacin de Ele-
nulo rendimiento, ya sea en el lenguaje hablado, ya sea en el vacin de Sujeto, que ira seguida de la infinitivizacin de
lenguaje escrito. Ello dificulta, obviamente, todo posible in- los verbos incrustados en 0 3 y 0 3 ,. Una vez borrado el verbo
tento de determinacin de las constantes generales que rigen abstracto, se obtendra finalmente (57a). Mediante este proce-
su funcionamiento, por lo que cualquier solucin que pretenda dimiento ser~ posible explicar los infinitivos de (57) para-
aportarse en este sentido estar expuesta inevitablemente a nu- lelamente a las proposiciones subordinadas a predicados aspec-
merosas objeciones. Me limitar, por lo tanto, a apuntar que, tuales que exigen la elevacin del sujeto incrustado. De lo
de ser aplicable al castellano la solucin que para el infini~ contrario, habra que recurrir a formulaciones que justifica~
..
tivo historico latino propone R. Lakoff,75 la derivacion
.. de 1os
sen de un modo "ad hoc" el porqu de la forma no personal en
404 405
esta clase de oraciones "independientes".
ma configuracin externa, formalmente ligada a la estructura
de las subordinadas y no a la de las oraciones "simples".
Resumiendo lo expuesto a lo largo de 4.2., cabe con-
cluir que las oraciones de infinitivo independientes no consti-
Con todo ello no pretendemos afirmar, por supuesto,
tuyen un contrae jemplo real a la teor{a que se ha adoptado en
que la teor{a de los verbos !labstractos" sea el nico camino
el presente trabajo para dar cuenta de los mecanismos de infi-
factible para llegar a una explicacin concluyente de los fe-
nitivizacin, ya que la forma no personal que en ellas aparece
nomenos que acabamos de resear. De hecho, Kiparsky78 ha apun-
-salvo en los casos de control "contextual"- es la mar. ifesta -
tado la posibilidad de tratar algunos usos del infinitivo in-
cin superficial de una dependencia que se establece en EP en-
dependiente (concretamente el imperativo) a travs de unas
tre la proposicin que incluye al infinitivo y tL., verbo "prin-
vas bien diferentes, que apelan al carcter de forma verbal
cipal" cuyo cara~cter abstracto determina necesariamente que
no marcada del mismo. Las oraciones infinitivas de orden se-
sea borrado a lo largo del proceso transformacior.al. La nocin
ran el resultado de una transformacin que opcionalmente "re-
de verbo abstracto, adems, implica ganar en general i zacin,
duce" las marcas de un imperativo subyacente a los morfemas
por cuanto no obliga a remodelar el concepto mismo de "oracin
propios del infinitivo. De este modo se explicar{.a por qu los
simple" nI. , por 1 1) tanto, a ar bl.trar un conjunto de restri ccio-
imperativos pueden ir coordi!lados a los infinitivos con ese
nes "ad hoc" que, al tiempo que bloquearan la infinitivizacin
.
m1.smo ~ de este tipo ser1.a
va 1 oro79 Un a so lUC1.on r igualmente exten-
indiscriminada de esta clase de oraciones, no caracterizaran
sible a construcciones tan problemticas como el infinitivo
como mal formados todos aquellos ejemplos en los que la aplica-
~ist~rico y quizs tambin a las restantes oraciones de infini-
cin de la regla de Formacin de Infinitivo sobre ellas arroja-
tivo reseadas en estos apartados. No obstante, plantea inte~
se un resultado gramatical. Asimismo, la nocin de verbo abs~
rro gantes difciles de contestarl si la conversin de un ver-
tracto halla su justificacin emprica en el hecho de que una
bo flexionado en infinitivo puede entenderse como un proceso
determinada proposicin pueda adoptar valores semnticos que
de reduccin de marcas "redundantes", cmo se explica que en
no se encarnen en ninguna pieza lxica que aparezca en la su-
el seno de la coordinacin no se produzca la infinitivizacin?
perficie. Como afirma R. Lakoff, "a verbal concept can be ex-
Por otra parte, aun en el supuesto de que los infinitivos in-
pressed without the superficial presence of a verb,,?7 Atribuir
dependientes se sometieran sin dificultades a este tratamien-
tales valores a un predicado elidido no slo permite dar cuen-
to, de qu manera se explicarfan los subjuntivos independien-
ta de la interpretacin semntica que reciben las oraciones
tes, que ilustran una situacin paralela a sus correlatos en
de infinitivo "independientes", sino tambin justificar su mis-
forma no personal? Por ltimo, cmo se dara cuenta de los va-
406
407
lores semnticos que adoptan los infinitivos interrogativos
modales, los exclamativos desiderativos, etc.? Todo ello nos
reafirma en nuestros planteamientos inictalesl la tesis de los
verbos abstractos, si bien no est exenta de problemas, permi-
te resolver de un modo relativamente satisfactorio las cues-
tiones suscitadas po~ muchos infinitivos no dependientes en
ES de una principal, sin que ello obligue a remode1ar nuestros
supuestos bsicos con respecto a la naturaleza sintctica de
dicha forma no personal.
Notas al caprtulo IV
~8 4M
donar el principio de que los contornos prosdicos se de-
4. Cf. Beardsley (1921), p.2s6. terminan en la estructura superficial de la oracin. Bres-
nan ha demostrado, sin embargo, que existen reglas fonol-
5. Cf. Bello (1874), p.ls7. gicas como el "Nuclear Stress Rule" (NSR) que se interrela-
cionan de un modo sistemtico con transformaciones sintc-
6. Cf. R. Seco (1953), p.144. ticas. Ello la lleva a afirmar que
7. Cf. Spaulding (1952), p.llO. "( ) the stress contours of English sentences ar
determined in a simple and regular way by their un-
8. Cf. Spaulding (1952), p.llO. derlying syntactic structures. Further, because pro-
sodic stress rules like the NSR require prior assign-
9. Cf. Bouzet (1972), p.226. ment of word stress, the latter must occur either on
deep structure or in the lexicon" (cf. Bresnan (1973),
10. Cf. Bouzet (1972), p.229. p.2s).
11. Cf. Bouzet (1972), p.229. El subrayado es mo. Por consiguiente, de ser correcta la tesis de Bresnan,
EQUI pOdra formularse del modo que se ha indicado . Ms
12. Cf. Bloomfield (1933). an, la existencia de los ejemplos de (20) representan una
prueba adicional en favor de los supuestos de la citada
13. Molho los define como infinitivos "de narracin decelera- autora.
da" que expresan un proceso "desligado de toda contingen-
cia de persona y poca y presentado en s y por s". (Cf. 21. Cf. Lakoff (1971), el trmino de "constriccin derivatoria
Molho (1975), p.689). global" aparece en la traduccin castellana del citado ar-
tculo en Snchez de Zavala (comp.) (1974). Vase tambin
14. Cf. Sauer (1972), pp.2l3 y ss. Vase tambin Nuessel (1973), Lakoff (1970b).
pp.64-s, quien dedica muy poca atencin a este problema.
22. Cf. Postal (1972), p.138, donde se define la nocin de
15. Cf. R. Lakoff (1968), p.227. "fi ltro".
16. Cf. Sauer (1972)~ p.224,- nota 8. 23. "Statement of 'ad hoc' restrictions in the form of filter
rules is consistent w'ith a stronger statement of univer-
17. Cf. Demonte (1977), pp.18s-6. sal grammar, permitting as it does many 'ad.hoc' restric-
tions to be extracted and stted separately in the form
18. Cf. Demonte (1977), p.186. of language particular (dialect particular) filtera" (cf.
Postal (1972), p.117).
19. Cf. Postal (1970).
.. 24. Cf. Bach (1971)
20. A~ignar una condicin de este tipo a EQUI supondrf.a aban-
411
410
25. Cf. Chomsky (1965), pp.93 Y ss. (2) a. "Dos testigos declararon ser t cmplice del
robo". (ej. recogido en R.A.E. (1974), p.486).
26. Hay que hacer notar, en efecto, que no todos los gramti- b. ??"Aseguro permenecer all el presidente" (ej.
cos (ni todos los hablantes) coinciden en cuanto a la gra- citado en Benot (1910), p.309).
maticalidad de las proposiciones infinitivas con sujeto. c. "El documento prueba haber t nacido en 1938".
Ase por ejemplo, de acuerdo con Bouzet, stas slo pueden (ej, citado en R.A.E. (1974), p.486).
darse cuando funcionan como sujeto de un verbo prilcipal, d. "El cabrero insinu haber estado allf la guar-
copulativo o no dentro del campo de los verbos '1.'J copula- dia civil". (ej. citado en Benot (1910), p.309)
tivos queda~an excluidos, no obstante, los verbos de sen-
timiento, es decir, lo que Bouzet llama una "tournure af- 28. De la consideracin de los ejemplos (47)-(50) se infiere,
fective" (cf. Bouzet (1972), p.230). En este ltimo punto, en efecto, que en el seno de la subordinacin adverbial
las opiniones del mencionado autor se contraponen con las puede haber infinitivizacin aunque no acte EQUI, bien
de Hadlich (1971) y las de Beardsley (1921) -a quienes se sea porque no se satisface su descripcin estructural (ejs.
deben los ejemplos (38d) y (38b) respectivamente- y ms (47a)-(48a)), bien sea porque no se aplica a pesar de que
claramente an con las de Falk, en cuya obra Nominaliza- se satisfaga su descripcin estructural (ej. (49a)). N-
tions in Spanish (pp.152-7) se dan como gramaticales los tese que EQUI slo es obligatoria en configuraciones como
siguientes ejemplos I (50a) , en donde, adems de existir correferencia entre el
sujeto principal y el subordinado, la principal precede a
(1) a. El escribir el muchacho me sorprende.
la subordinada. Aun as, la versin con verbo flexionado
b. El tocar la mujer perfecto me encanta.
de (50b) es igualmente correcta.
c. El considerar el hombre la propuesta me preo-
cupa.
, 29. As!', por ejemplo, habrba que explicar por qu las subordi-
Para m~, desde luego, las oraciones de (1) son inacep- nadas encabezadas por para rechazan normalmante el infini-
tables en castellano. tivo con sujeto expl~citol
(1) a. Pepe trabaja para que sus hijos estudien.
27. En espaol antiguo existen, sin embargo, ejemplos de com-
b. *Pepe trabaja para estudiar sus hijos.
pletivas de infinitivo en funcin de objeto directo con
sujeto explcito: Por otra parte, sera necesario dar cuenta de la rela-
cin -posiblemente superficial- existente entre las part-
(1) "El dulce sonido de tu habla ( ) me certifica
culas condicionales ~~ y de, cuando y al, etc. y la forma
ser t mi seora Melibea". (ej. recogido en R.A.E.
verbal personal y no personal respectivamente.
(1974), p.486).
Esta construccin es una clara muestra de cultismo sin- 30. Las posibilidades de aplicacin de Formacin de Infiniti-
tctico y no puede por ello ser tomada en cuenta como un vo (11) sobre los infinitivos independientes de tipo ex-
contraejemplo a lo que venimos afirmando aqu. Secuencias clamativo, interrogativo. etc. deberan ser consideradas
parecidas a (1) se daran, como frmulas ms o menos fosi- con ms detalle, debido al "status" mixto que en lo que
lizadas, en usos lingsticos afectados de escasa o nula respecta a la reccin verbal exhibe esta clase de enuncia-
incidencia en el lenguaje ordinariol dos.
412 413
31. Vanse, en relacin con el concepto de gramtica nucle;g: 33. Cf. Alcina - Blecua (1975), p.1195.
("core grammar"), Chomsky - Lasnik (1977) y Chomsky (1981),
entre otros. Es importante anotar que los infinitivos con 34. ef. Bloomfield (1933), p.209.
sujeto plantean igualmente difioultades graves a la teora
lingstica en sus desarrollos ms recientes. En dicha teo-
35 Cf. Gili (1964), p.262.
ra el infinitivo se genera directamente en la base prece-
dido de un sujeto PRO, elemento vaco que no puede recibir
36. Para una discusin y anlisis del concepto de enunciado
caso, pues est en una posicin no regida. Ahora bien, si "fragmentario", cf. Hemanz (1978) y Hernanz (1979).
en lugar de PRO aparece una FN, se plantea una contradic-
cin difcilmente salvable 1 en tanto que sujeto de un in-
37. vase un amplio muestrario de esta clase de enunciados en
finitivo; dicha FN se hallar en una posicin no regida, Waterhouse (1963). En el caso de los de[cticos, est claro
ya que el verbo; como no es flexionado, carece de INFL, que su comprensin depende del acto de enunciacin. Cf.
que es quien rige y asigna caso nominativo al sujeto; en Benveniste (1956), Barrenechea (1962), etc.
tanto que FN, sin embargo, no puede dejar de recibir caso,
pues de lo contrario el enunciado resultante ser filtra- 38. Cf. Postal (1964).
do por el Filtro de Caso, que excluye como mal formadas
todas las oraciones en las que aparece una FN con conteni- 39. En tomo al problema de la gramtica textual, cf. Dijk
do fontico, pero carente de caso. Quizs un indicio que (1970) y (1972), Fillmore (1974), Rigau (1981), etc.
podra colaborar a salvar esta contradiccin lo tenemos en
el hecho de que cuando el infinitivo lleva sujeto, ste 40. Cf. Margan (1973), p.730.
aparece siempre pospuesto, lo que lo sita bajo la frula
del verbo, categora asimismo rectora y asignadora de ca- 41. Cf. Margan (1973), p.73l.
so. En cualquier caso, la cuestin dista de estar clara.
Vase Chomsky (1981). 42. Las construcciones de (1) presentan una cierta semejanza
con los infinitivos independientes, si bien refieren a fe-
32. Las restricciones temporales tambin afectan a las adver- nmenos sintcticos diferentesl
biales e impiden a veces que stas experimenten la infini-
(1) a. Llorar, cualquiera llora.
tivizacill. Asr, por ejemplo, la agramaticalidad de (1)1
b. Cantar, no canta.
(1) *Tendremos que dormir en el suelo por venir Mara, c. Beber, sr bebe.
es el lgico resultado de la indeterminacin temporal de etc.
la subordinada, encabezada por una partcula capaz de refe- En opinin de J. Mart[nez (1966), se trata de construc-
rir la accin al pasado, presente y futurol ciones en las que lo esencial es la anteposicin de un sin-
(2) Tendremos que dormir en el suelo porque
~ tagma; ya sea un infinitivo, ya sea cualquier otro consti-
Mara.
I
viene
ha ve~ ido
vendra
tuyente. Si bien normalmente esta anteposicin conlleva la
aparicin de un referente pronominal, "cuando lo que se
.
quiere realzar, situndolo en el primer lugar de la secuen-
cia, no es un trmino adyacente del predicado, sino el nu-
414 415
cleo mismo de ste, resulta lgico utilizar el derivado 43. Para una justificacin de estos trminos, vase G. Lakoff
verbal llamado infinitivo, que conserva los valores lxi- (1971). pp.283 Y ss.
cos del ncleo, pero desprovisto de las categoras verba-
les. Pero como el lexema que se realza no cumple por s 44. Cf. Bello (1874), pp.172 Y ss.
mismo ninguna funcin en la estructura del predicado, no
es preciso que aparezca un referente como en los otros ca- 45. Cf. Rivero (1972b), p.6.
sos" (cf. J. Martnez (1966), p.38).
La interpretacin sintctica de los ejemplos de (1) dis- 46. Cf. River.o (1972b), p.6.
ta, en mi opinin, de estar clara. Su configuracin exter-
na no parece ser el resultado de la actuacin de ninguna 47. Cf. R. Lakoff (1968), p.162.
regla que desplace elementos (tematizacin, dislocacin,
escisin, etc.) ni tampoco responde, obviamente, a un es- 48. Cf. Austin (1962) en relacin con la distincin entre ac-
quema estructural bsico. Ahora bien, si hay que ponerlas tos "ilncucionarios", "locucionarios" y "perlocucionarios".
en relacin con algn proceso de este tipo, lo que intuiti-
vamente parece plausible, creo que, ms que de tematiza- 49. Segn Prez Rioja (1954) (cL p.432), estos enunciados "im-
cin, habr-a que hablar de escisin. Dicha regla es la que plican una negativa vehemente ante la creencia de que ha
permite derivar, a partir de (2), (3) y (4), en donde la de realizarse algo desagradable".
presencia del infinitvo viene justificada sintcticamente
como resultado de las operaciones que sta entraa I 50. Cf. Sauer (1972), p.2l7.
( 2) a. Mara canta.
51. En rigor, la forma "es verosmil" no representa ms que
b. Los nios lloran.
una formulacin muy vaga -susceptible, por lo tanto, de
(3) a. Lo que hace Marra es cantar. mayores precisiones- del contenido semntico del verbo abs-
b. Cantar es lo que hace Mara. tracto. Cf. R. 'Lakoff (1968), p.188 Y p.23l.
(4) a. Lo que hacen los nios es llorar.
b. Llorar es 10 que hacen los nios. 52. La posibilidad de dar cuenta de la modalidad de una ora-
cin por medio de realizativos (i.e "performative
Si comparamos (3)-(4) con (1) , cabra pensar que nos ha-
verbs") abstractos representa dentro de la GGT tma opcin,
llamas ante un mismo proceso sintctico con dos manifesta-
formulada por los partidarios '- de una sintaxis "natural"
ciones diferentes. el verbo duplicado por el infinitivo en
(cL Ross (1970, frente a 10 que se ha denominado "sin-
el primer caso es sustituido por la proforma verbal hacer,
taxis arbitraria", corriente que parte de Katz - Postal
mientras que en el segundo caso se mantiene como tal. Un
(1954). En (1) y (2) se esquematizan la primera y segunda
elemento de juicio favorable a esta hiptesis 10 tenemos
postura respectivamentel
en la posibilidad de parafrasear los enunciados de (1) por
medio de (5); en donde aparece explcita la cpula.
(5) a. Lo que es llorar, cualquiera llora.
b. Lo que es cantar, no canta.
c. Lo que es beber, s bebe.
416 417
(1) ms compleja en la que se interpondra un verbo abstracto
F~ OO~V entre el realizativo y la subordinada que aflora en ES.
"decir"
"ordenar"
"preguntar"
a ti
p.2l9. resulta menos aventurada que la de postular una es-
tructura subyacente comn a toda esta clase de interrogati-
vas. Adems. viene 'corroborada empricamente por la vague-
dad consustancial a estos enunciados. propiciada por la in-
(2) determinacin temporal y modal del infinitivo. Ntese al
respecto que las interrogativas infinitivas "eco" aceptan
una gama ms amplia de interpretaciones que sus correlatos
con verbo flexionado. segn se desprende de la comparacin
entre (la) y (lb). que no son sinnimas.
(1) a. Darles azotes a los nios?
b. Yo doy azotes a los nios?
vase. en relacin con esta cuestin. Nadal (1975). en
donde se discuten detalladamente ambas posturas. y tambin En efecto, (la), pero no (lb) recubre los valores de
la cr~tica formulada por Fraser (1971) al anlisis de Ross. los dos ejemplos que siguen.
Para una solucin ms abstracta an que la representada en (2) a. Que doy azotes a los nios?
(l), vase. por ltimo. Lakoff (1972). pp.559-69. b. Que d azotes a los nios?
53. Este anlisis. si es correcto. permitira posiblemente sal- 56. ef. R. Lakoff (1968); p.166. Vase tambin Nuessel (1973),
var el escollo que. de acuerdo con Fraser (197l) (ef. p.27), cap.7.
representan para el anlisis basado en los realizativos
las "echo questions". Seala este autor que con interroga- 57. ef. R.A.E. (1974); p.526. Ms concretamente; el relativo
tivas de tal tipo es imposible obtener una parfrasis co- se hace interrogativo. como indica Bello. "despus de ver-
rrecta en la que aparezca expltcito el verbo realizativo. bos que signifiquen actos del entendimiento. 'No sabe qu
10 cual efectivamente es cier.to, ya que el) no es sinnima creer', 'con quin aconsejarse', 'a qu atenerse' ( )".
de (2). sino de (3). Cf. Bello (1874), p. 355.
(l) Yo te pregunto si Mar~ es lista.
58. Cf. Katz - Postal (1964), pp.169 Y ss.
(2) Mar~ es lista?
(3) Es lista Mar~a? 59. La derivacin de (78b) a partir de (1) -idntico a (~l)
(2); al igual que (68a). serra sinnima de una oracin salvo en lo que respecta al rasgo [+Pro] de poder de este
418 419
1timo-, conlleva los siguientes pasos (abstraccin hecha
de la modalidad interrogativa y del adverbio relativo),
(1) EP I (78b)
~ O(~
I 1
~01"Fv
V
,
I
Pro V FN
[+lndef.] I o'
---1--- "rn (
FP
poder
~
2 I V ~~
(2)
______ 0______ ~_--=-_..,.-.-~ poder 1 1.. ,/'"
F~ FV I I
,~ .explicar se j
I I a el
FN
/ Ol~
FV
I
poder
(iJ~~A . '~,:I~ :- l.:.,
"on . ,-,:) i
r~> J'' ;''i.
I.>e;~P~. ,~1'l.: 1a ,Extraposicio del sujeto, de 0 o, 8~ obtle-
' . " , J
A continuacin; se eleva el sujeto incrustado en 1 , 6<>.J CMIr!a} IlrgW.ZI:,qui-z$i Que"o e'1;, Bujet del; lnf1n1d vo :. en (77)
(l.)mM ~pn~~e.rtament.'USl(}ldeflnido, ya q~ puede: 1nterpre-
() oi\'ltg~:.:,~aJnDi9ntJ COIJlO":uii.afprtmeta' persoria. ,Es&'" segunda . le e tu-
G j f:'.r,g.A~! A1n,\@tIlburjlo'~~mo\; wndd;a, propioiada . por ' ~; ung{ls tlca,
421
420
(1) -No me has planchado las camisas, Marfal
(2) a. No tiene donde poder caerse muerto.
-Hijo mo, Ise hace lo que se puede I
b. Lorenzo buscaba un sitio en que poder celebrar
La respuesta que aparece en (1) encubre claramente una la entrevista.
primera persona, lo que la hace~ en la prctica, sinnima
Creo que en estos casos caba atribui r la infinitiviza-
de (2)1
cin de poder a la actuacin de EQUI. As!, por ejemplo,
(2) -No me has planchado las camisas, Mara I (2b), una vez elevado a 01 el sujeto ms p~fundamente in-
-Hijo mo, hago lo que puedo I crustado Lorenzo, presentar la forma siguientel
La indefinicin del sujeto representa, en efecto, una
frmula distanciadora para evitar el protagonismo del "yo".
De ah~ la lectura de la persona -derivada, pero no bsica-
que puede recibir el sujeto indefinido de (1) y (77). Por
consiguiente; la eventual sinonimia entre (1) y (2) no pue-
de explicitarse por va lingstica, sino que debe enten-
derse como un hecho pragmtico de estilo.
422 423
ve Deletion") que sta debera ser formulada en trminos (1) a. IHaberlo dicho I
lo suficientemente generales como para permitir el borrado b. IHaberte acostado antesl
de otros tipos de verbos adems de los declarativos, inte- c. IHaber nacido obispol
rrogativos y de orden, "so that exclamatory sentences, and De acuerdo con el mencionado autor. nos hallamos ante
optative sentences, and other sentence types, will arise enunciados que. a pesar de referirse al pasado. se compor-
from the same rule" (cL Ross (1970), p.249). tan como imperativos. Un argumento importante en favor de
esta interpretacin reside en la lectura de segunda perso-
64. Cf. Milner (1979), p.119. Vase tambin Milner (1978). na que necesariamente debe recibir el sujeto del infiniti-
vo en (1). Los problemas que acarrea una interpretacin de
65. Esta parfrasis me fue sugerida por J. Sola. este tipo. que tambin acepta Lorenzo (1980), no ,pu.e den dis-
cutirse aqu. En cualquier caso. est claro que la mejor
66. Cf. R. Lakoff (1968), p.162. manera de parafrasear los ejemplos de (1) es a travs de
(2). en donde se materializa el verbo deberl
67. La elisin de la conjuncin suele producirse normalmente
(2) a. IDeberas haberlo dicho I
cuando va precedida de un verbo abstracto (cf. R. Lakoff
(1968), pp.175-6), si bien este principio est~ sometido a b. IDeberas haberte acostado antes I
etc.
excepciones, como ocurre en el caso de los predicados op~
tativos -en los que la elisin no es obligatoria- y tam- Ello concuerda con la opinin que al respecto exponen
bin con los realizativos exclamativos. Esta cuestin no algunos manuales. segn los cuales el infinitivo compuesto
ha sido abordada en nuestra exposicin y debera, desde adopta -en (1) un sentido de obligatoriedad en el pasado
luego, ser objeto de un estudio ms detallado. (cf. C.S.I.C. (1972). p.118). Si este supuesto es correcto.
la derivacin de (1) sera el resultado de la elisin de
68. Cf. R, Lakoff (1968), p.175. un pro-verbo deber. hiptesis que. si bien no est exenta
de problemas. encaja perfectamente con el tratamiento de
69. Cf. R.A.E. (1974). p.362. que han sido objeto en este trabajo los infinitivos inde-
pendientes.
70. Cf. Haverkate (1976) y Haverkate (1979).
74. Cf. Cuervo (1950). p.54.
71. Cf. R. Lakoff (1968). p.173.
75. Cf. R. Lakoff (1968). pp. 193-5.
72. Tambin se hacen eco de esta correspondencia Spaulding
(1952). p.122 Y Hernndez Alonso (1975). p.127. 76. Bouzet afirma expl'citamente que el infinitivo de narra-
cin tiene el mismo valor que si fuera precedido de 108
73. Bosque (1980) pone en tela de juicio este supuesto sobre verbos echar a. ponerse a. comenzar a (cf. Bouzet (1972).
la base de ejemplos como los de (1)1 p. 267).
424 425
l
78. Cf. Kiparsky (1968).
426
5.1. LOS INFINITIVOS PERIFRAsTICOS
429
(2) a. Desde esta perspectiva, el infinitivo no resulta ms que una
~o~ opoin estreohamente asociada a determinadas condiciones sin-
FN i FV toticas que impiden la aparicin del verbo flexionado en la
I
Mara I----- -----01I
V FN superficie. identidad entre la FN sujeto incrustada y alguna
~ FN de1a principal, etc. Este modo de ver las cosas no tiene,
intento / ""
FN. FV por otra parte, nada de novedoso, pues ya ha sido apuntado en
11. / ' '--... numerosas ocasiones por la gramtica tradicional~
, V FN
Mar1.a ~
la anciana
b) Si los infinitivos no estuvieran dominados por un n-
tranqui lizar
dulo oracional en E~no habra modo de explicar por qu admi-
b.
ten la transformacin de Pasiva, como en (3).
~ Oo~
(3) Marra logr ser recibida por el Gobernador.
I, V
------- ~
que admiten comp1etivas con /que/ y comp1etivas con infinitivo aducidos no alcanzan a las construcciones de infinitivo de ti-
pecta a la concrecin de una u otra configuracin superficial. (6) a. PePe va a conseguir el empleo.
b. Aquellos estudiantes tienen que examinarse luego.
430 431
Vinculado estrechamente a la nocin de perfrasis
c. Con la subida, el tabaco viene a valer cincuenta
aparece el supuesto de que stas son construcciones analticas
pesetas.
"en consonancia con las lneas generales que presiden la evolu-
d. Juan ha de de jar la bebida.
cion ~ i cas ,,3
, d e 1 as 1enguas roman Las 1"
per~frasis
implican una mo-
dificacin del concepto verbal efectuada a travs del concurso
Han sido muchos los gramticos, en efecto, que hrul'
de otro verbo r es te 'fenmeno se produce, en opinin de muchos
analizado (6) y oraciones parejas no como la articulacin de
autOl."es , cuando "no hallamos en la conjugacin, para el predi-
una principal y una subordinada (formada esta ltima por una
cado de nuestro juicio; forma verbal adecuada que se acomode
secuencia FN-FV), sino como una sola oracin en la que los ele-
~1 preciso matiz de expresin que necesitamos, unas veces en
mentos subrayados constituyen un "todo", resultado de la unin
cuanto a determinaciones temporales, otras en cuanto a modali-
de una forma no personal y un verbo "auxiliar". En los ptnltOS
dades de la accin verbal; etc.,,4
que siguen intentaremos demostrar que este anlisis es poco
1.
acertado y que no hay razones de peso para conce~ir las rela-
El punto de mira que preside la definicin del con-
ciones entre "auxiliar" y forma no personal dentro de la per-
cep t o d e perL' f ras i s se SLtua,
. ~ , se desprende de es-
pues, segun
frasis de un modo esencialmente distinto a las que median en~
tas definiciones, en el paradigma de la conjugacin del verbo
tre verbo principal e infinitivo subordinado.
y no en el terreno de las relaciones sintcticas entre forma
verbal personal y no personal en el seno de la cadena hablada.
Con las perfrasis se compensara 10 que la lengua espaola no
puede expresar ms que de un modo impreaiso mediante sus desi-
nencias verbales "sintticas"~ 11nicamente las lEmguas cuya es-
5.1.1. El concepto de eeperifrasis. Los verbos auxiliares))
tructura se asume indirecta o directamente como modelo para la
descripcin gramatical del espaol estaran facultadas para ex-
El concepto de perfrasis ha sido definido por Roca
presar a travs de morfemas flexivo s lo que en sta slo se
Pons del siguiente modal
consigue con el concurso de un auxiliar. Un buen ejemplo para
ilustrar esta perspectiva "morfologista" e "historicista" es
"( ) se entender por perfrasis verbal la unin
la defLnicin que recoge Feldman de "frase verbal de modo" I
de un verbo auxiliar -ms o menos auxiliar o gI1lma-
ticalizado, segn veremos-con una forma nominal de
un verbo conceptual"~ "Los or~genes del trmino "modal n respecto a esta
433
432
estructura se encuentran en el indoeuropeo, lengua intromisin de criterios diacrnicos y morfolgicos. Desde
, la
en la que era posible expresar el modo exclusivamen- una perspectiva 1ing~stica sincrnica desligada de un para-
te mediante desinencias ( ) de ah! que han venido
digma verbal espec~fico no veo, en efecto, razones claras para
a llamarse 'frases verbales de modo' todas las es-
tructuras espaolas que denotan la modalidad f1exio- considerar perifrsticas las construcciones en las que se ven
na1 indoeuropea"~ implicados los verbos de volicin y no, por ejemplo, las cons-
trucciones en las que aparecen verbos de duda, ~ o sorpre-
Ligado igualmente al concepto de perfrasis tenemos ~ que mencionan igualmente estados emocionales del hablante;
el de verbo auxiliar, gracias al cual sta es posible, ya que ni tampoco, dentro del campo de los verbos de volicin, los mo-
es el que aporta los "matices o alteraciones expresivas,,7 de tivoS que permiten entender querer y no anhelar, ansiar, etc.
que es objeto el verbo "conceptual" en forma no personal. Des- como auxiliar. Todo ello sugiere que el concepto de "auxi1iari-
de una perspectiva tradicional, se ha venido considerando que dad" se sustenta sobre bases poco slidas y un tanto artificia-
para hablar de verbo "auxiliar" es preciso que la pieza verbal les, que no nos permiten dilucidar claramente en qu casos la
haya experimentado un proceso de "gramatica1izacin", consis- aportacin semntica del verbo flexionado deja de sentirse co-
tente en la prdida parcial o completa de sentido concreto~ mo "esencial" para pasar a entenderse como un simple indicador
Este proceso no afecta por igual a todos los verbos denomina- de "diversos matices temporales, aspectuales, modales, afecti-
dos "auxiliares". los hay que mantienen con mayor nitidez. que ,,11
vos. etc.
otros su acepcin semntica originaria. Ello plantea -como se-
ala el mismo Roca- el problema de los lmites. As, por ejem- Dentro del marco terico de la GGT, como ya hemos
plo;, no cabe duda de que haber se ha visto privado totalmente apuntado. se ha asumido la existencia de un ndulo "Auxiliar",
de su sentido originario de posesin en los tiempos compuestos . 12
al que Chomsky le asigna la siguiente reescrLtural
del verbo ni de que ir carece de toda idea de movimiento en
(7) Aux-+ T (M) (have+en) (be+ing) (be+en)
(6a). No obstante, qu sentido tiene hablar de gramatica1iza-
cin en el cas de los llamados "auxiliares de modo", esto es,
Hadlich, en un primer intento de adaptar esta regla
querer desear, poder, etc.?9 El mismo Roca seala a propsito
al espaol. propone reescribir Aux del modo indicado en (8).13
de esta clase de verbos "que no han sufrido propiamente ningn
(8) Aux --+ asp t (haber -do) (estar -ndo)
proceso de gramaticalizacin"~O Probablemente hay que aducir
aqu como causa principal que justifique su inclusin (cuando
Mediante haber -do se formaran los tiempos perfectos
van seguidos de infinitivo) dentro del grupo de las perfrasis
(o compuestos) del verbo; las formas progresivas se introduci-
435
434
ran a travs de estar -ndo. Sin embargo, dado que ~ no es (9)
AUXILIARES NO AUXILIARES
el nico auxiliar que, unido al gerundio, da lugar a las for- poder querer
a. b.
mas temporales progresivas -"puede argumentarse que andar, .!.r, soler decidir
venir ..y seguir pueden servir tambin de auxiliares progresi- haber de insistir en
deber tender a
vos,,_}4 ser preciso modificar (8), sustituyendo ~ por el
deber de soar con
rasgo [+Progresivo], y marcar en el lexicn estos cinco verbos acabar <le mandar
con el mismo rasgo. Las perfrasis de gerundio resultan, pues, tener que etc.
etc.
del desarrollo de (8) una vez afectuada la mencionada sustitu-
cin.
Los argumentos que esgrime en favor de la citada dis-
tincin se fundamentan en el comportamiento de los infinitivos
Por lo que respecta a las perfrasis con infinitivo,
dependientes de los auxiliares de (9a), que no admiten, a dife-
englobadas todas ellas bajo el apartado dedicado a los "auxi-
rencia de los regidos por (9b), ni la transformacin de Forma-
liares modales", Hadlich afirma lo siguiente. 15
cin de Interrogativa ni la transformacin de Pseudo-Escisin
ni la PronominaUzacin, segn se aprecia en los ejemplos si-
"( ) si puede demostrarse que el infinitivo es el
verbo principal de la oracin, el verbo que precede guientesl
puede analizarse como verbo auxiliar y todo el sin-
(10) a. Juan ha de aprobar.
tagma derivado como una oracin simple".
b. Juan insiste en aprobar.
437
436
cipales, sino auxiliares, que se marcar'a'n en el diccionario no a la izquierda del mismo, d) no pueden coaparecer en la ca-
con el rasgo [i-M] (="modal") yse aadirn a la regla de rees- dena sintagmtical e) en las oraciones inl:errogativas, al
critura del Auxiliar mediante la inclusin de la categoria op-
igual que los restantes auxiliares, no requieren el concurso
cional ~ (seguida del morfema de l infinitivo -K). Ello le obli-
de la forma do. Ninguna peculiaridad equiparable a las que aca-
16
ga a reformular (8) de la manera indi cada en (13) 1
bamos de exponer Ee da en espaol en el caso de los "auxilia-
(13) Aux-+asp t CM -r) (haber -do) (M -or) (M -r) res" de (9a), lo cual, adems de restar fuerza a todo intento
(estar -ndo) de rotularlos de un modo distinto a los verbos de (9b), obliga
-y ello ya e s un ndice s uficientemente revelador del carcter
Son varias las objeciones que pueden hacerse tanto a chapucero de (13)- a la inclusin de tres opciones modales en
la line a de argumentacin seguida por Hadlich como a la regla la mencionada regla. De lo contrario, sera imposible generar
misma de (13). Por lo que respecta a la primera cuestin, oraciones como (14), en donde se sucede ms de un verbo "mo-
Sauer17 y Demonte 18 han apuntado acertadamente que los hechos dal".
aducidos por Hadlich, ms que demostrar que los verbos de (9a) (14) a. Mar~a tiene que poder cantar.
son auxiliare s modales, sugieren que el infinitivo que de b. Los albailes debieron de acabar de trabajar a
ellos depende no es equiparable punto por punto a una frase las seis.
nominal, habida cuenta de que no admite las transformaciones a c. Mara ~ tener que presentar el informe.
las que normalmente se somete un constituyente de este tipo.
En lo tocante a las deficiencias que entraa la formulacin de Los ejemplos de (14) !lO agotan, con todo, las posibi-
(13), salta a la vista que el intento de Hadlich de : ntroducir, lidades distribucionales de los "modales" en espaol. Ntese,
siguiendo a Chomsky , la categora "Modal" adscrita al ndulo en efecto, que stos pueden aparecer tambin a la derecha del
"Auxiliar" tropieza con un cmulo de problemas derivados del auxiliar durativo, segn evidencian los ejemplos de (15).
distinto comportamiento de verbos como los de (9a) y los moda- (15) a. Mara est acabando de cenar.
les ingleses. As, por ejemplo, estos ltimos poseen una serie b. Me estoy volviendo a resfriar.
de caracter-sticas muy idiosincrticas que justifican en parte
su inclusin en un grupo formalmente diferenciado de las res- Para acoger esta posibilidad, no prevista por Had-
19 . ,
tantes piezas verbales de esa lengua. a) carecen de flexion lich, serfa preciso reformular una vez ms (13), con lo que
de persona, nmero y tiempo; b) se construyen con infinitivo dicha regla resultara, si cabe, an ms "ad hoc".
sin!QJ c) el morfema negativo se afija al final del modal y
438 439
(16) Aux-+ asp t (M -r) (taber -do) (M -r) (H -r) 5.1.2. Los infinitivos perifrsticos como verbos
subordinados: argumentos en favor de esta concepcin
(estar -ndo) (M -r)
De la regla (13) se deriva asimismo un entrecruza- Lo expvesto en el apartado anterior demuestra que.
miento de rasgos poco deseable en el caso de piezas lxicas tanto desde ~ ptica tradicional como generativo-transforma-
como i!:. la cual debera marcarse en el dicciona:cio con los cional, la distincin entre verbos "auxiliares" y "no-auxilia-
rasgos [+Progresivo] y [+Modal] con el objeto de dar cuenta res" reposa en la mayora de los casos sobre una base impreci-
de las construcciones en que aparece con gerundio y con infi- sa y confusa. Ello ha llevado a algunos autores 20 a prescindir
nitivo respectivamente. de mla subdivisin tal, impuesta a los miembros de una misma
categora lxica -el verbo-, y a considerar como "principales"
Por ltimo. cabra hacer al planteamiento de Hadlich a todos los "auxiliares". De la aceptacin de este supuesto se
una crftica. si se quiere. de menor entidad. y es que la intro- seguira que no hay razones para someter a las denominadas pe-
duccin de una regla como (13) en la gramtica imI,lica asignar rfrasis de infinitivo a un anlisis que difiera del que se ha
dos orgenes diferentes a los infinitivos. ya que los in(!lui~ aplicado a las restantes construcciones infinitivas estudiadas
dos en const:(Ucciones perifrsticas no se derivaran por va a lo largo del presente trabajo. Las per(frasis no se entende-
transformacional. sino que se generaran dire ctamente en la ba- ran, pues, como la conjuncin de un verbo "principal" -el in-
se. Ello supone, aparte de una prdida en generalizacin, dar finitivo- y un "auxiliar" -la forma flexionada-, sino como una
por sentado que a la proposicin de, infinitivo "descansar en construccin normal en la que intervienen dos (o ms) proposi-
el campo" se le otorgan en (17) dos fuentes distintas segn va- ciones, una matriz con verbo flexionado y una (o ms) subordi-
ya regida por decidir o por~, siendo as! que en ambos ca- nada(s) con verbo no personal.
sos el hablante atribuye al infinitivo un sujeto correferente
con el del verbo principal I Antes de adoptar o rechazar una propuesta de este ti-
(17) a. Mara decidi descansar en el campo. po; es necesario. ob~.amente. contrastar su grado de adecua~
b. Mara debe descansar en el campo. cin con la realidad emprica de los hechos que pretende expli-
car. Hasta aqu se ha aportado un argumento, aunque indirecto,
en favor de la ampliacin de las tesis sustentadas en 5.1.0.
a las per{.frasisl la dudosa validez de la distincin entre ver-
bos "auxiliares" y "no-auxiliares". Juntamente con este hecho
441
440
aadir , por ltimo, la que nos proporciona el comportamiento
existen otros indicios que sugieren que la clase de los llama_
de los infinitivos perifrsticos frente a la pronominal iza-
dos verbos "auxiliares" mantiene puntos de contacto importan_
cln , argumento en mi opinin inapelable en favor de que tales
tes con los verbos !!principales".
cons trucciones aparte de no diferenciarse de las secuencias
de infinitivo subordinadas a un verbo "principal", no forman
En primer lugar, los infinitivos perifrsticos -como
con, el verbo flexionado del que dependen una sola oracin sim-
los infinitivos subordinados- se interpretan semnticamente
ple en EP, sino dos proposiciones, una principal y una subor-
-segn hemos sealado ms arriba- de acuerdo con la existencia
dinada . si los infinitivos perifrsticos se hallaran dominados
de una FN sujeto. El que las secuencias subrayadas de (1.8)-
por el ndulo FV en EP, no habrra modo de explicar la posibili-
(19) carezcan de correlato en forma personal no impide, en
dad de que puedan ser pronominalizados, tal como se observa
efecto; que el hablante les asigne una lectura en la que se Su-
en (23)-(24).
ple una FN sujeto idntica a la de la matriz.
(23) Si Pepa se lo propone, acabar por conseguir el em-
(18) ' Cmo iba usted a sospechar esto? pleo.
(19) Juan no tendra que ~ tanto. (24) Juan va a dejar la bebida porque se 10 ha ordenado
el mdico.
En segundo lugar, los infinitivos perifrsticos -co-
mo los infinitivos subordinados- se hallan condicionados por La forma 1101, en efecto, slo es posible en (23)-
las restricciones de subcategorizacin y de concordancia que (24) si en el momento de la pronominalizacin hay dos oracio-
impane el sujeto del verbo flexionado I nes idnticas dominadas por FN en el indicador sintagmticol
(20) a. *Pepa lamenta erosionar las piedras. "Pepa conseguir el empleo" y "Juan dejar la bebida" respecti-
(22) a. *Las brujas temen morir ahorcado. vos paralelismos existentes entre verbos como los de (9a) y
b. *Las brujas tienen que morir ahorcado. (9b), demuestran que, no slo desde una ptica tradicional, si-
no tambin desde una perspectiva generativo-transformacional,
A las dos pruebas que acabamos de presentar, hay que no resulta demasi'ado convincente la subdivisin. impuesta a los
443
442
miembros de una misma categora lxica -el verbo- entre "aUXi- "auxiliares" del de los verbos "principales" J por otra, en el
liares" y "principales", ya que no reposa sobre una base emp- valor oracional -evidenciado por el test de la pronominaliza-
rica suficientemente slida~l Todo ello nos lleva a la conclu- cin- de las construcciones de infinitivo dependientes de aqu-
sin de que las construcciones de (6) no pueden corresponderse lloS. De la aceptacin de este segundo supuesto se sigue asi-
con la representacin arbrea de (25), sino que deben adscri- mismo que tampoco hay razones para generar las perfrasis de
birse (provisionalemente) al diagrama indicado en (26)1 infinitivo a partir 'de un indicador subyacente como el repre-
i
Juan
J~
T M V
/'" FN
(27) o
I I I Da<
I 'NI ~i~l
Pres ir (a) pedir I I /"" "-
una indemnizacin J~n T V IFv21
I I
Pres ir (a) V
.......... "'-FN
(26)
I / ""-N
~t--------.. pedir Det
1 I _
I i, V~'m una indemnizacion
Juan pJs I
ir (a) ~
rb El indicador de (27), en la lnea de la "VP-hypothe-
1i Af ;"-..FN
FN
T V
sis"~2 constituye, en realidad, un intento de adecuar al mxi-
Juan I
pres I / ""
Det N
mo la representacin subyacente de una secuencia a su manifes-
tacin superficial y evitar as tener que postular estructuras
pedir 1
una
I
indemni- profundas oracionales para secuencias -como en este caso los
zacin infinitivos perifrsticos- que nunca admiten un sujeto eUp$r-
444 445
(28) a. El acusado va a ser juzgado la semana que viene .
5.1.3. El problema de la gramaticalizacin.
b. El acusado tendr que ser absuelto por el juez. Su reinterpretacin dentro de la GGT
446 447
no oracional para tales infinitivos. por cuanto la detennina- de l significado originario de \.IDa pieza lxica en dos sentidos
cin en ese nivel del concepto de oracin no se vincula a la d1feren t es. e l "literal" y el "gramaticalizado". que coexisten
existencia de \.ID verbo flexionado en ES. sino a un esquema sub- en el plano sinCrnico. ~sta sera la situacin de los verbos
yacente FN-FV. Lo nico que se precisa para justificar la pre- de movimiento. los cuales. segn se desprende de (32). mantie-
sencia obligatoria de la forma no personal en (29) es especifi_ nen en determinadas configuraciones sintcticas su valor origi-
car las restricciones que excluyen la aparicin de la forma 24
narto l
personal. Ntese. por otra parte. que no es una propiedad re- (32) a. "En resolucin, venimos a desahuciarla". (R.P. de
servada a los "auxiliares" regir nicamente infinitivo. Ayala. Luna de Miel p.148).
449
448
Este supuesto viene corroborado por el hecho de que las respec~ ciOdi r del citado trmino y hablar en aquellos casos en los
ti vas acepciones de do bletes tales como W ID + Infini ti vo , que 's e ha llegado a un desdoblamiento lxico, no de un valor
venir/venir! f! + Infinitivo, echar(se)/echar(se)/ + InfinitiVo "auxiliar" (o "gramatica1izado") Y otro literal subsumidos en
tener/ ~ gue ... Infini ti vo, vo 1ver/ '/o 1 ver/ . . Infini ti vo, :rom~
~
una pieza verbal nica dotada de un significado "bsico", sino
per/ romper + Infini ti vo, llegar/ llegar! + Infini ti vo J etc. de dos verbos diferentes~8
dificlmente pueden englobarse dentro de un significado comn.
Semejante evidencia setnntica se correlaciona estrechamente Qu argumentos pueden esgrimirse para defender la
con el comportamiento sintctico de los dos elementos que com- tesis que intentamos sustentar aqu? En primer lugar, se impo-
ponen cada uno de los dobletes mencionados. Como apunt acerta- ne la evidencia semntica. verbos como ir, volver, ~, 11e-
damente A. Alonso~6 ~r; etc. refieren a dos significados bien distintos segn se
usen con idea de movimiento o bien con valor temporal (incoa-
"El complemento (a veces conjuntamente con el sujeto) .
tivo, de reiteracLon, ) 29 Al go parecL. do ocurre con romoer
etc..
es el que ortenta y fija la nueva significacin del ("hacer que una cosa deje de estar completa o entera o que
verbo. con un participio, adjetivo
sustantivo re-
pierda su continuidad") Y romoer a ("principiar bruscamente
ferido al sujeto ("Sali herido J tonto, poeta") ~
lir significa resultar ( ) Anlogamente, echarse una accin"), poner ("hacer que una cosa est en cierto sitio")
es tenderse, pero "echarse a llorar, a rer", es y ponerse a ("principiar a hacer cierta cosa")~O tener (valor
"comenzar violentamente el llanto o la risa". Slo
de posesin) y tener gue (obligacin o necesidad), etc. Por lo
el complemento a+ Infinitivo ( ) orienta y fija a
echar en su nuevo sentido. En cambio, en "echarse en que respecta a haber de, en cambio, no cabe hablar de un doble-
la cama o en el suelo", etc., el complemento no hace te sintctico-semntico, pues se trata -como hemos apuntado an-
ms que determinar el lugar donde se echa".
teriormente- de un verdadero caso de gramaticalizacin, en don-
de el sentido originario del verbo se ha visto sustituido a to-
En resumen, los elementos de juicio expuestos hasta
dos los efectos por una nueva significacin que ha anulado a
aqu en torno a la gramaticalizacin nos permiten concluir que
la anterior.
10 ms correcto es entender este concepto en un sentido estric-
tamente diacrnico, es decir, como el proceso mediante el cual
En segundo lugar, hay razones sintcticas poderosas
una palabra (ex.g. haber) se va vaciando paulatinamente de sig-
que aconsejan semejante solucin.
nificado hasta quedar reducida a un oficio puramente gramati-
a) Las restricciones de subcategorizacin estricta varan
cal~7 Desde un punto de vista sincrnico, en cambio, creemos
.
mas operativo y concorde con el marco terico de la GGT pres-
para cada uno de los miembros que componen los do bletes antes
451
450
mencionados. Ast, por ejemplo. ir. ~, llegar, volver, etc. c. La valla volvi a derrumbarse.
slo pueden coaparecer con frases preposicionales con valor lo~
cativo cuando se utilizan como verbos de movimiento. Compren- Lo mismo ocurre con ~ (valor de posesin) y ~
se al respecto los pares de oraciones que siguen. ~r que (necesidad) respectivamente_
(34) a. "No te vayas a creer la monserga esa de la jorna- (39) a. *El trabajo tiene un gato.
da legal". (L.M. Santos. Tiempo .... p.13).
b. Mara tiene un gato.
b. *No te vayas al cine a creer la monserga esa de
c. "Crea que su trabajo tena que estar siempre a
la jornada legal.
salvo de todo". (R.J. Sender. Mr. Witt p.50).
(36) a. D.( ) (la parte sobrante) viene a s/:'r algo menos vay no temporal I
de los siete octavos del total". (L.M. Santos. (40) a. Marra volvi a su pueblo.
TiemIlQ p.143).
b. A dnde volvi Mara?
b. *La parte sobrante viene a Barcelona a ser algo
menos de los siete octavos del total.
(41) a. Mar{a volvi a recordar lo ocurrido.
b. *A dnde volvi Mara?
b) Las restricciones se1eccionales varan igualmente en
funcin de la lectura asignada a cada uno de los componentes (42) a. Mara lleg a Madrid.
del doblete. Ntese. en efecto, que ir, venir, etc cuando se b. A dnde lleg Mara?
usan con valor de movimiento fsico. slo admiten frases nomi-
(43) a. Mara lleg a pensar en el suicidio.
nales sujeto con el rasgo [+Anim.]I en el caso contrario. acep-
b. *A dnde lleg Mara?
tan indistintamente sujetos marcados como [+/-Anim.]_
452 453
(52) a. Mara volvi a equivocarK.
(45) a. Mara tiene que. luchar.
'
b. MarLa ~ volvio" a equivocar
b. *iQu tiene Marra?
(53) a. Mara volvi a (=para) verla.
(46) a. El chiquillo rompi el juguete.
b. * " la volvio" a (cpara) ver.
MarLa
b. Qu rompi el chiquillo?
(54) a. Juan lleg a enfurecerla.
(41) a. El chiquillo rompi a llorar.
b. Juan la lleg a enfurecer.
b. *A qu rompi el chiquillo?
(SS) a. Juan lleg a Madrid a conocerla.
d) Las piezas verbales ir. venir. volver. etc. poseen un b. *Juan la lleg a Madrid a conocer.
rgimen preposicional fijo en su acepcin no locativa. si bien
en su valor locativo pueden alternar con !para! bajo condicio- f) )s verbos ir. venir. echarse. etc. pueden experimen-
3l
nes que en parte estn por aclarar. tar opcionalmente -cuando expresan movimiento- la elisin del
(48) a. Mada volvi ~ enfermar. complemento regido. operaciDn imposible en su lectura- tempo-
b. *Mara volvi para enfermar. ral.
454 455
(59) a. Mara lleg al puerto y Pepe slo a las Ramblas. 5.1.4. La representaci6n subyacente de las
b. *Mara lleg al puerto y Pepe a (ser) ministro. construcciones perifr6sticas. Los ((auxiliares
como aspectuales
En sntesis, los argumentos aducidos hasta aqu nos Cul es la configuracin subyacente que debe adjudi-
proporcionan una base emprica razonable para sustentar la hi- carse a los verbos de (60) en su lectura (11)1 Ya sabemos que
ptesis de que las piezas verbales de (60) deben poseer dos en- stos van dominados en EP por un ndulo X (y no Aux) y que lle-
tradas lxicas diferentes en el diccionario, cada una de las van una subordinada completiva dependiendo de ellos. Dado que
cuales conlleva unas caracter'sticas propias, tanto sintcti- dicha subordinada va encabezada por una preposicin, podra
ca como semnticamente. pensarse a primera vista que funciona como un complemento de
volver
Con el objeto de referirnos a ellas ms cmodamente,
[... a]
distinguiremos a partir de ahora entre lB (1) e IR (II), 11:&- eto.
GAR (1) y LLEGAR (11), etc las piezas 19xicas seguidas del
ndice (1) se correspondern con el sentido ms "literal" del
Hay razones fundadas, sin embargo, para pensar que
verbo y no entrarn, por 10 tanto, dentro del campo de nuestro
las proposiciones infinitivas dependientes de los verbos de
estudio. Los verbos marcados con el ndice (11) son los que se
(60) -en su lectura (11)- no forman realmente una frase prepo-
relacionan con el valor tradicionalmente denominado "auxiliar",
sicional en EP y que, por oo~iguiente, (61) es incorrecto.
esto es, los que aparecen en construcciones perifrsticas.
Ntese, en primer lugar, que dichas infinitivos no admiten la
transformacin de Formacin de Interrogativa"segn se ha re-
seado ms arriba.
456 457
(62) a. Voy a pensarlo. les corresponde? Nuestra propuesta consiste en derivarlas a
,
b. *A que vas? partir de indicadores subyacentes como (68)1
459
suceder, ocurrir, etc. I En (72a), lo que se "reitera" o "repite" no es Marra,
sino el hecho de que "Mara se equivoque" I en (72b) , lo que
(69) suced~~ ~ que el pueblo se amotin.
Ocurr~o ~ "va a producirse en un futuro inmediato" no es ~, sino el
que "Pepe firme un contrato con una empresa americana". La evi-
En otros, en cambio, esa disposicin se altera en dencia de tales afirmaciones no requiere aclaraciones adiciona-
virtud de la accin "deformadora" de las transformaciones, con~ les. De hecho, hay que imaginar que cuando las gramticas tra-
cretamente la Elevacin del Sujeto incrustado I dicionales hablan de que las perrfrasis introducen modificacio-
nes de naturaleza semntica sobre el concepto verbal~6 en rea-
(70) a. Mar{a no cesaba de mirarle.
lidad, estn afirmando algo parecido a lo que pretendemos afir-
b. Juan dej de cantar.
mar aqu, a saber, que la idea implicada por volver e ir en
(72) no afecta a Marra y Pepe respectivamente, sino a los infi-
Los verbos de (60)/(11) se comportan en este punto
nitivos y, por consiguiente, a todos los elementos que con
como los de (70), segn demuestra la agramaticalidad de (71)1
ellos forman una unidad de sentido.
(71) a. *Ech a que Mara llorara.
b. *Volvi a que el tiempo empeorara.
El indicador subyacente de (68) no slo viene justi-
c. *Fue a que Marra se arreelara.
ficado desde una perspectiva semntica, sino tambin sintcti-
ca. Las construcciones denominadas perifrsticas presentan al
La nota realmente caracterizadora, desde un punto de
respecto las mismas propiedades que ya se han comentado oportu-
vista semntico, de los verbos aspectuales estriba en el hecho
namente en relacin con los enunciados en los que aparece un
de que actan como elementos que se predican de oraciones ente-
verbo aspectual. Ntese, en primer lugar, que ni en uno ni en
ras y no de su sujeto superficial (salvo cuando ste repite al
otro tipo de secuencias pueden coaparecer dos adverbios (o ex-
de EP, como en (69~5 As, por ejemplo, en (72), la idea de
presiones adverbiales) -uno asignado al aspectual y el otro al
reiteracin y de futuro inmediato no se refieren a los sujetos . d 0- que se contrapongan mutuamente. 37
ver bo ~ncrusta -
superficiales de volver e ir respectivamente, sino al sujeto
(73) a. *Nadie va hoya cometer un robo maana.
proposicional subyacente de cada una de estas piezas verbales 1
~. *Marfa hubo de reunirse en Barcelona con su madre
(72) a. Marra volvi a equivocarse. en Madrid.
b. Pepe va a firmar un contrato con una empresa ame-
ricana.
La agramaticalidad de (73) contrasta con la buena
460 461
formacin de (74), en donde el verbo principal nO es aspectual. cir, que VOLVER (11) no acepta frases nominales sujeto ni ani-
madas ni inanimadas. Esa contradiccin se supera fcilmente si
(74) a. Una llamada telefnica ha anunciado hoy que se co-
se estipula que el sujeto de VOLVER (11) no es ni ~ en (76)
meter un robo maana.
b. En Barcelona Marra decidi que se reunira en Ma- ni Juan en (77), sino "la mesa cruji"/"enferm" y "Juan enfer-
drid con su madre. m"/"cruji" respectivamente. De este modo, la agramaticalidad
de (76b) Y (77b) es "el resultado lgico de la mala formacin,
Si se asume que IR (11) y haber de son aspectuales, en cada caso, del par de secuencias de (78)1
la agramaticalidad de (73) se explica de un modo natural a par-
(78) a. *La mesa enferm.
tir de la mala formacin de (75). b. *Juan cruji.
(75) a. *Nadie cometer hoy un robo maana.
b. *Mara se reuni en Barcelona con su madre en Ma- Finalmente, hay un tercer argumento que esgrimir en
drid. favor del carcter aspectual de los verbos de (60)/(11) (y ha-
ber de). Slo aceptando que stos poseen un sujeto subyacente
En segundo lugar, los verbos de (60)/(11) y tambin
oracional que aparece en forma "discontinua" en la superficie
haber de son "transparentes" -al igual que los aspectuales-
es posible explicar que los pares de oraciones siguientes sean
. ~ 38 . d'
con respecto a las restricciones de seleccLon. ConsL erense
sinnimos 1
los siguientes ejemplosl
(79) a. "( ) (esos mitos) no podrn volver a ser crea-
(76) a. La mesa volvi a crujir. dos espontneamente por el hombre ?" (R.J. Sen-
b. *La mesa volvi a enfermar. der, Mr. Witt , p.lOO).
b. No podr el hombre volver a crear espontneamen-
(77) a. Juan volvic) a enfermar. te esos mitos?
b. *Juan volvi a crujir.
(BO) a. La calidad de los productos alimenticios ha de
ser controlada rigurosamente por el Gobierno.
Si la insercin lxica de VOLVER (11) se hallara con-
b. El Gobierno ha de controlar rigurosamente la cali-
dicionada por las restricciones selecciona les de su sujeto su- dad de los productos alimenticios.
perficial, habra que aceptar -vista la gramaticalidad de (76a) -
(81) a. El culpable va a ser castigado por el tribunal.
y (77a)- que dicho verbo admite indistintamente frases nomina-
b. El tribunal va a castigar al culpable.
les sujeto marcadas con el rasgo [+/-Anim.]; sin embargo, la
agramaticalidad de (76b) y (77b) sugiere lo contrario, es de-
463
462
Si el dominio de la subordinada nicamente abarcara (83) o
en EP la secuencia encabezada por la preposicin que antecede ~o~
al infinitivo en el nivel superficial, no habra modo de JUSti-
I I
ficar por qu las secuencias pasivizadas en O9a)-(8la) inclu- / Ol ~ V
yen elementos que en las correspondientes versiones activas de FN FV I
39 ..
(79b)-(8lb) aparecen en la principal. Ese obstaculo se supera ~ I ir (11)
V [+a]
simplemente postulando que en la representacin subyacente de
toda aquella vida I
concluir
(79b)-(8lb) la proposicin subordinada integra como constitu- deliciosa
yente la FN que en la superficie ejerce la funcin de sujeto
de la matriz. En tal caso, las relaciones de parfrasis que me- En primer lugar se copia a la derecha del verbo en
dian entre los pares (a) y (b) de (79)-(81) se explican de un 00' mediante una adjuncin chomskyana, la part~cula preposi-
modo natural a partir del supuesto de que cualqu~er oracin ac- cional que aparece en forma de rasgo bajo el verbo ir~l Una
tiva es sinnima de su correspondiente pasiva. vez aplicada dicha regla, el marcador (83) presentar la forma
indicada en (84)1
Los argumentos que acabamos de aducir procuran, en
(84)
________ 0 ______
nuestra opinin, una demostracin clara y bien fundamentada em- 0
464 465
(85)
______ 0 _______ bOrdinadas con que + verbo flexionado. A ese hecho y no al va-
lor "auxiliar" de los mismos hay que atribuir, por lo tanto,
rn---- FV
el que slo puedan coaparecer con infinitivos en la superficie.
~ V -----~N
/ toda aquella
""
vida deliciosa
VI ~--[+aJ I
0).
I
En resumen, a lo largo de 5.1. hemos defendido la te-
I
concluir
a un esquema de matriz y subordinada, supuesto que se fundamen-
ta en el hecho de que los llamados "au.xiliares" se comportan a
todos los efectos como "principales" dentro de dichas construc-
Despus de la Elevacin, se har precisa la aplica-
ciones. La forma verbal flexionada que figura en ellas posee,
cin de la regla de Formacin de Infi~itivo sobre la FV domina-
por otra parte, una serie de caracterrsticas especficas, las
da por 1 , ndulo que se "poda", a su vez, en virtud de la con-
cuales entroncan directamente con las que presentan los verbos
vencin del "tree pruning,,~3 En un nivel ya muy superficial de
.
denom~na dos aspec t ua les De ah que entre las perfraSis y las
la derivacin, se reemplaza el segmento preposicional [+a] por
oraciones en las que aparece un aspectual como suceder, ~
la preposicin "real" que le corresponde en el lxico, es de-
~; empezar, soler, etc. no quepa establecer fronteras, crea-
cir, s. Con ello se llega finalmente -haciendo abstraccin de
das a veces artificialmente a partir de criterios basados en la
las transformaciones de concordancia, etc.- al indicador deri-
estructura de superficie y ceidos exclusivamente a la morfolo-
vado (86), y de ah~ a la oracin (82)1
ga verbal, los cuales son los que han impedido, en definitiva,
(86) hablar de dos verbos diferentes all~
, donde solo
~ h a b"
~a una un~-
.
~ OO ______ FV
deliciosa
V
I
/
ir
"
V
---- ----
' "a
PI
VI
I
concluir
dad morfolgica concreta y los que han dado lugar a un manejo
confuso del concepto de "gramaticalizacin".
466 467
(87) cados ", esto es, como ver bo s " semant
- i cos " y no necesariamente
_ 47 48
"lexicos", los morfemas temporales. En lo que respecta a ir,
EXISlENCIALES MODALES 44
vo lver , etc., su caracterizacin slo se diferenciara de la
~
468 469
(88) a. "y (Azorn) se complace en ver su gesto, ~
guirse gallardo. su andar firme y resuelto "
(Azorn, La Voluntad, p.114).
b. "Ms que todo aguel ir y venir intil de la gen-
~ ... " (R.J. Sender, Mr. Witt , p. 50).
una serie de secuencias en las que la configuracin que dicha do" -mezcla de nombre y verbo- del infinitivo el que ste se
forma no personal presenta se halla ms cercana a la de los utilice en secuencias como las de (88). Un ejemplo de esa mane-
sustantivos que a la de los verbos propiamente dichos. Ejem- ra de ver las cosas lo tenemos en las siguientes palabras -ya
plos representativos de este tipo de infinitivos . seran los re- citadas- de R. seco. 51
cogidos en (88),
"Cuando el sustantivo verbal es un infinitivo, el su-
jeto se presenta en caso genitivo si predomina en la
470. 471 ,
palabra el carcter sustantivol 'el dulce lamentar pre a una forma verbal subyacente, la cual puede presentar di-
de los pastores', si el predominante es el carcter versas contexturas -nominales y verbales- en la superficie. En
verbal, el sujeto va en nominativot 'el venir ayer
consecuencia, aun cuando no negamos el carcter sustantivo de
tu padre'''.
loS infinitivos de (88), entendemos que stos no pueden expU-
carse apelando a su vertiente "nominal" en cuanto forma lin-
Bello comparte ese mismo punto de vista, si bien es
gstica, sino recurriendo a un proceso transformacional de
algo ms concluyente por lo que respecta al valor sustantivo
. . . d e estas cons t 52 "nominalizacin" que afecta a una forma originariamente verbal.
que presentan los 1nf1nit1vos rucc10neSl
Si esta suposicin es acertada -como intentaremos demostrar
ms adelante-, no habra razones para seguir considerando los
"Aunque el infinitivo participa de las dos naturale-
zas de sustantivo y verbo, no son raros los casos en enunciados de (88) como contraejemplos a nuestra hiptesis de
que se despoja de la segunda y se convierte en un trabajo.
sustantivo ordinario. Sucede esto principalmente
cuando lo que debiera servirle de sujet'o se convier-
te en complemento" .
, 473
472
(88), dicha forma no personal puede darse en configuraciones nido son de uso muy restringido en el lenguaje corriente~9
dificadores, etc. bres vendra avalado por la existencia de secuencias como las
de (88), en las que el infinitivo no slo lleva antepuesto un
En lo tocante al primer punto, es obvio que el infi- determinante, sino que nicamente admite los modificadores y
nitivo no es la nica forma lingstica que puede funcionar complementos que acepta el nombre. Dichos ejemplos, en efecto,
, ~ .
pasarLan a ser automatLcamente agramaticales si sus respecti-
como nombre sin presentar las marcas propias de esta categoral
tal fenmeno afecta tambin a las subordinadas sustantivas, vos adjetivos fueran sustituidos por adverbios.
los adjetivos, etc. s7 Por consiguiente, las razones que se es- (91) a. *( ) Se complace en ver su gesto, su erguirse
grimen para atribuir este uso del infinitivo a su naturaleza gallardamente, su andar firme y resueltamente.
"nominal" deberan igualmente hacerse extensivas a otros tipos b. *Ms que todo aquel ir y venir intilmente de la
gente
de secuencias que tradicionalmente no se han considerado in-
etc.
trnsecamente ambivalentes.
(90) a. Lamento el que Mara est enferma. b. "En el pas de las mqUinas de coser, el hacer
unos cuantos uniformes era un conflicto enorme
b. Lamentaba el estar enfermo tan a menudo.
( )" (P. Baroja, El rbol , p.19s).
c. "Pero l amaba el retraerse, el encogerse ( )"
Por otra parte, es innegable que los infinitivos pre- (J.A. ZUnzunegui. Esta Oscura , p.2S0).
cedidos de cualquier determinante que no sea el articulo defi- d. "No es acaso lo femenino el desfallecer?" (J.A.
Zunzunegui, Esta Oscura p.250).
475
474
Hacemos esta salvedad para evitar las confusiones
que pudieran derivarse del concepto mismo de "sustantivacin", ... ;
ausencia acentuar las propiedades verbales de esta forma no r?'" ~~,,.~H9,~., 7~,:~?:JdT:",~0~)~-i~ ., t.mportant~s"::~.frf,~'~~ ~". ~~tl~~:~'
personal. Buena prueba de ello nos la proporciona el hecho de .~~~~~n r~~s~~2~ue, ..'~!~p'~:.~~.~~.~ ~~:n+n~li~~9ic?f!-e~ }j,.~.ll1~"fi e~. :
que las oraciones de (93), en las que se ha prescindido del de-
;,~~6~ .\t?~,,/~~E~~B- :I]-?m\~f~~" Y. ~R~ : ~~~~ryng~V!,Jnp~V:ll~i':s;.: l?~.r,::
terminante, son sinnimas de las de (92)1 primeros hacen referencia a "acciones n y "maneras" 1 g~j ~f,.fjAPJ.~r
(93) a. Slo le aplacaba pensar que era 'una nia' una accin, los segundos, a "hechos". Este cont:z:aste , s~J!Untico
b. En el pa{s de las mquinas de coser, hacer unos ~'~ .~~~~;~~ct~'~~ :'.~~;~~':~~~-.:~<l;~e~~~~~~~~~':;~~~~~~i~~~ J dife-
cuantos uniformes era un conflicto enorme
c . Pero l amaba retraerse, encogerse
'C', ;"':la) (S' t'o "iBs ' i"gEH.i1hdi've nmLna l~'n : ~dmi ten i<~~ri~cione8 as-
d. No es acaso lo femenino desfallecer? ~ .' fl .: l:,~..~:_;:~.~!~~-.;.~ L~.,~;, l.; I.:~>;r;::
pectuales en la estructura derivada.
Es muy posible, pues, que la presencia del art{culo ::6) fkis ( "A'~'H~ri dttifHa1.J'~' , ':'i ';'bof(t:r:d. '~'qJ~<' li "gerundi ve
~' G l !(t.;~. n ::"J~ ~.U~':.; :::(: \
no sirva "para hacer resaltar el ca'rcter sustantivo de la ora- nominals", aceptan modificadores adjetivos y no adverbiales.
63 .
cion" , sino que obedezca a otras causas diferentes, como se-
c) Paralelamente a las nominalizaciones de "accin", mu-
476
cbos verbos poseen otra manifestacin nominal cuyo ncleo es
Por 10 que respecta a los modificadores, contrstese
un derivado verbal.
el par de secuencias que siguen,
d) Sea cual sea el verbo de la proposicin que va a ser (95) a. El sentarse tranquilamente al borde del camino
nominalizada, la nominalizacin "ger..mdiva" es siempre posible, a hablar con la gente acaba enviciando.
la aplicacin de la nominalizacin de "accin", por el contra- b. *Ms que todo aquel ir y venir intilmente de la
gente. ~.
rio, se halla sometida a determinadas restricciones impuestas
por la naturaleza del verbo que la experimenta.
Las proposiciones infinitivas del tipo ilustrado en
e) Las proposiciones negativas no toleran la no:ninaliza- ~ (88) presentan la misma configuracin sintctica que las propo
cin de "accin". siciones nominalizadas en las que aparece un derivado verbal,
lo cual no puede decirse de los ejemplos de (92),
f) Las proposiciones que han experimentado la Pasiva no
aceptan tampoco la nominalizacin de "accin". (96) a. Ms que todas aquellas idas y venidas intiles de
la gente
b. *Slo le aplacaba el pensamiento que era 'una ni-
Segn se desprende de los puntos (a)-(f), las carac-
a'.
tersticas de las nominalizaciones de "accin" y las de los
"gerundive nominals" se correlacionan con las propiedades de
La productividad de los procesos implicados en la de-
los infinitivos de (88) y (92) respectivamente. As, por ejem-
rivacin de los enunciados de (92) es asimismo mucho mayor que
plo, slo estos ltimos admiten un valor aspectual perfectivo
la de las secuencias de (88)1
o durativol
(97) a. El pensar que era una nia
(94) a. "El haber izado la bandera turca en el fuerte de considerar
Galeras llen de un ]~gocijado optimismo a Mr. admitir
Witt". (R.J. Sender, Mr. Witt ., p.70). suponer
b. "Es que el estar preparndose un ao o dos para etc.
una plaza " (J.A. Zunzunegui, Esta Oscura , b. *El considerar de Juan
p.30). decir
c. *Se oye a lo lejos el ~haber sonado ~ de los admitir
l
estar sonando ~ suponer
etc.
truenos.
478
479
En lo tocante a la negacin y a la pasiva, compren- 5.2.3. Sustantivacin lexicalizada))
se entre s los miembros de los dos pares de enunciados que
siguen a continuacin. Una ve~ convenientemente delimitados los infinitivos
(98) a. Le salv la vida el nQ querer afrontar solo aquel ~ustantivados formalmente de (88) de los de (92), slo sustan-
peligro. ~ivados funcionalmente, es preciso, por ltimo, marcar las di-
b. * Oyendo su nQ retumbar sonoro ferencias que existt en entre los primeros y un reducido grupo
de infinitivos cuya sustantivacin es permanente, hasta el pun-
(99) a. En algunos pa(ses el ser detenido por la pOlica
acarrea graves consecuencias. to de que se han incorporado como nombres de pleno derecho al
b. *El duro ser herido por los cascos en la piedra lxico del castellano, druldo lugar a lo que pOdra denominarse
un proceso de sustantivacin '' d"
lexicaliza a 69
En sntesis. tanto los ejemplos de (88) como los de (100) pesar / pesares
I
(92) ilustran dos procesos de nominalizacin claramente dife- haber / haberes
renciados; en ei primer caso, existe una autntica transforma- deber / deberes
cantar / cantares
cin de una estructura verbal en una estructura nominal, de mo- placer / placeres
do que la secuencia resultante en ES se asimila al mximo al amanecer / amaneceres
atardecer / atardeceres
funcionamiento de los sustantivos. al igual que un nombre, no
poder / pode,r es
admite matizaciones aspectuales, no puede ser pasivizada 67 ni parecer / pareceres
negada, no tolera complementos directos ni modificaciones ad- etc.
verbiales, etc. En el segundo caso, por el contrario, la se-
cuencia nominalizada mantiene una relativa independencia con Los "infinitivos" de (100) no deben, en rigor, con-
respecto a su valor nominal. si bien se asemeja a los sustan- siderarse como tales, sino como autnticos sustantivos que po-
tivos desde un punto de vista funcional y distribucional, con- seen su origen en otra clase de palabras?O Las formas de (~OO)
serva sus propiedades verbales (aspecto, negacin, pasiva, com- han quedado incluidas definitivamente dentro de la categora
plementos verbales, adverbios, etc.)~8 de los nombres y es por ello por lo que tienen una existencia
independiente de la forma verbal homnima. Como muy bien indi-
ca Bouzet~l
~Bl
480
(104) a. Los atarde ce re s de Pars.
vertu d'un emploi syntaxique, mais d'infinitifs de- b. *Par~ atardece.
venus depuis longtemps des noms par changement de
catgorie grammaticale".
Tambin es digno de mencionarse, en relacin con el
comportamiento sintctico de estos infinitivos-sustantivos, el
Esa desvinclJlacin con respecto al paradigma verbal
hecho notable de que pueden coaparecer con frases verbales in-
se manifiesta tanto morfolgica COiUO semntica y si.ntcti.oamen_
capaces de actuar como matrices en un proceso de nominaliza~
te. Desde un punto de vista formal, la nota ms sobresaliente
cin que afecte a un verbo flexionado.
de las piezas lxicas de (100).9S que admiten plural, lo que
no ocurre con los infinitivos de (88).72 (105) a. El Cantar de los Cantares es un bello poema.
b. Los poderes del Rey son escasos.
(101) a. *Los ires y venires intiles de la gente.
c. Los atardeceres de Paris son fr'Os.
b. *Sus retu;nbares sonoros.
c. *Los sonares de los truenos.
Los elementos de juicio aducidos hasta aqu en rela-
etc.
cin con los artculos lxicos de (100) evidencian que stos
se han desgajado totalmente del paradigma verbal y que slo
~stas se caracterizan, adems, por presentar un sig-
desde una perspectiva puramente diacrnica pueden considerarse,
nificado especfiCO que se siente menos abstracto que el del
en rigor, "infinitivos". La tenninacin en -!: que poseen no es
verbo original, as, por ejemplo, el cantar no es sinnimo en
ms que un vestigio fosilizado de su vida verbal en anteriores
(103a) de la accin de cantar, sino de lo que resulta de la
~tapas de la lengua. Por consiguiente, su existencia no se con-
accin de cantar, es decir, el~. Finalmente, desde una
tradice con nuestros supuestos con respecto a la naturaleza
perspectiva sintctica se diferenciaran de los infinitivos de
del infinitivo en general, en la medida en que no ilustran un
(88) en el hecho de que no se construyen con un genitivo sub-
procso sincrnico productivo de comportamiento "nominal" de
jetivo, en el caso de que 'lleven un complemento detenninativo,
.
este no puede reinterpretars9, en efecto, como sujeto del in-
dicha forma no personal.
485
484
das po~ restricciones varias, como se aprecia en los 8l8uien~
tes ejemplos. b. La entrada de Tejero en el Congreso no fue obsta-
culizada por nadie.
(106) a. Juan pinta un cuadro. c. La entrada de Tejero en el Congreso ha sido la-
b. *La pintura de un cuadro por Juan. mentada casi unnimamente.
nes, al contrario de lo que ocurre en (llla)-(lllc), en donde dencia de subordinadas adverbia1es?9 s pueden llevar, en cam-
se configura una lectura de "manera", "accin" y "hecho" res- bio, adjetivos, como conviene a los nombres.
pecti vamente 77
(113) a. El sbito deseo de morir
(114) a. Pro dese sbitamente morir. tes tipos de nominalizaciones oponen serias dificultades a
b. Pro se propuso firmemente enmendarse. cualquier tratamiento que postule una relacin transformacio-
nal entre aqullos y las proposiciones correspondientes. En
Sin embargo, hay casos en que el adjetivo que concu- vista de ello. propone que dichas unidades lxicas se introduz-
rre con los derivados verbales no puede aparecer en forma de can en el diccionario provistas de rasgos sel~ccionales y de
adverbio junto a los verbos con que aqullos se corresponden. subcategorizacin estricta. pero exentas de los rasgos catego-
Ejemplos significativos al respecto son los siguientes I riales [+No:nbre] o [+Verbo]. Entonces, "unas reglas morfolgi-
cas en gran parte especiales. peculiares slo de la pieza del
(115) a. ( ... ) "El impulso adolescente de imponer su vo-
luntad ... " (R. P. de Ayala, Luna de Mielo .. , pp. caso, determinarn la forma fonolgica ( ) cuando estas pie-
27-8). zas aparezcan en la posioin de nombres,,~l Con este anlisis
b. El ~ intento de salir se evita duplicar innecesariamente la descripcin de las pro-
piedades sintcticas comunes al verbo y al derivado correspon-
Un ltimo elemento de juicio que aporta Chomsky en diente, ya que ambos quedan subsumidos dentro de una nica en-
favor de su tesis hace referencia a la estructura interna de trada lxica "neutral".
las secuencias en las que aparecen derivados verbales, las cua-
les se hallan mucho ms cerca que cualquier otro tipo de nomina- Si los derivados verbales no se relacionan con el
lizacin de la configuracin interna propia de una frase nomi- verbo por va transformacional. sino por va lxica. habr que
nall admiten morfemas de plural, toda clase de determinantes, introducir el artculo lxico que les corresponde directamente
etc. Los siguientes ejemplos lo confirman. en la base. junto con sus posibles complementos. Ello conlleva
(116) a. Las inclinaciones de Juan remodelar las reglas de la base de forma que generen dentro de
b. Las preferencias de Juan la clase formal FN todos aquellos complementos que antes se ex-
plicaban mediante transformaciones. Salta a la vista que un in-
(117) a. ( ) "Su decisin de casar por segunda vez a tento de esta envergadura hubiera resultado del todo inviable
Ramiro"~ (M. Unamuno, La Ta Tula, p.lll).
dentro del marco notacional que suministraba Aspects. ya que
b, ( ) "Sin recelo ninguno de herir al que escu-
ni lograra simplificar globalmente la gramtica (el peso que
cha". (R.G. de la Serna. La Mujer .... pp.132-3).,
antes recaa en las transformaciones pasara ahora al componen-
488 489
sul ta posible mantener los paralelismos existentes entre una
te categorial) ni tampoco relacionar sistemticamente las evi-
estructura "nominalizada" como (120a) y una estructura oracio-
dentes similitudes existentes entre los derivados verbales y
nal como (120b), sin tener por ello que postular una relacin
las correspondientes versiones proposicionales. La propuesta
transformacional entre ambasl
que elabora Chomsky para obviar las dificulcad,3s apuntadas se
conoce con el nombre de "Notacin de la X" y oonstituye un inten- (120) a. Los estructuralistas odian a Chomsky.
b. El odio de los estDlcturalistas a Chomsky.
to de reflejar unitariamente las propiedades estructurales de
las categoras bsicas, esto es, nombre, verbo y adjetivo. Di-
(121) EP / (120a)
_____ o _ _ _ _ _
chas categoras se representan por medio de la variable X, la
cual equivale al ncleo de la categora que la i_ncLlye, X, que V
a su vez va dominada inmediatamente por X. Gracias a este pro-
/-
[Esp., N] ------
N
~] ----V
[Esp., V
cedimiento, es posible referirse a cualquiera de la. s configura-
ciones estructurales en que entran nombres, verbos y adjetivos
I ~I I
pres
V/ ----
lo s I
odian
I
Chomsky
utilizando una notacin uniforme. Grfi_camentel estructura listas
~------N
[Esp., ]
Segn X represente a un verbo, un nombre o un adjeti-
vo, tendremos (119a) , (119b) o (119c) respectivamente:
~ N/ '-------N
(119) a. V -----+ [Esp., V]
los estructuralis- \ I
tas odio Chomsky
V -----+ V
generasen (88) no pOdran aplicarse a ningwla secuencia en la (12~) Me molesta el zumbar de las abejas.
que aparezca un verbo transitivo con objeto explicito, ya que
(125) a. Me molesta cantar.
ste ni puede configurarse como tal en ES ni pasar a caso geni-
b. Me molesta que las abejas zumben.
tivo 1 83
b. *Su
!
consl.dera
afirma
!
co~siderar
afl.rmar
nados. Comprense a tal efecto las diferencias entre (126) y
(127) I
Ello no obsta para que en algunos casos acepten lecturas deri- lidad semntica de esta clase de infinitivos frente a los deri-
vadas del tipo de matriz de la cual dependen. Sin embargo, tal vados dimana de la propia morfologa de unos Y otroSI los pri-
fenmeno no puede ser considerado un argumento en favor de las meros, obviamente, son regulares en cuanto a SUB desinencias,
tesis lexicalistas, ya que afecta igualmente a las nominaliza- mientras que los segundos se desdoblan a menudo en varias uni-
493
492
dades a cuyas diferencias de forma se suelen unir matices se- (131) a. Su dulce lamento.
mnticos diferentes, lamento/lamentacin. rompimiento/roturs/ b. Ellos se lamentan dulcemente.
84
ruptura. etc.
Sin embargo. existe una diferencia crucial entre unos
Finalmente. queda la cuestin de la configuracin in- ue slo en (130)-(131) podemos borrar el comp1e-
y otros. Y es q
terna de esta clase de nominalizaciones. ajustada a la estruc- mento determinativol
tura de una FN. No parece tampoco que la fuerza del argwaento
(132) a. *El sonar era terrible.
sea la misma segn se aplique a los infinitivos de (88) o a b. *Se oa a 10 lejos un dulce lamentar.
los derivados verbales. Existen elementos de juicio favorables
a suponer. en efecto. que por debajo de la estructura nominal (133) a. El sonido era terrible.
b. Se ora a lo lejos un dulce lamento.
de los primeros se esconden claros indicios de comportamiento
"
estas construcciones. Dicho complemento se interpreta semnti- (132) se siente como incompleto) demuestra bien a las claras
camente como el agente de la accin indicada por el infinitivo. que su estructura implica necesariamente una relacin subyacen-
10 cual ilustra una relacin del tipo sujeto-verbo. como se te sujeto-verbo. ,relacin que es mucho ms difusa en el caso de
(130) a. El sonido de los truenos. hecho de que los infinitivos de "accin" admiten, en contra de
b. Los truenos suenan. lo que serfia previsible para un constituyente etiquetado como
495
494
85 nara posteriormente de acuerdo con el contexto especfico en
En. una incidencia pronominall
que aparecieran. Mediante este sistema sera posible dar cuen-
(134) a. El continuo moverse de las hojas
ta de los paralelismos y diferencias existentes entre los deri-
b. Su erguir~ gallardo
vados y la correspondiente forma verbal. Sin embargo. en el ca-
c. "Ese tutear~ continuo e inesperado de ellos
dos " (ej. citado en c.s.r.c. (1972), p.119). so de las secuencias de (88). si se les adjudica una estructu-
ra nominal dominada por , habr que aceptar que una categora
N pueda acoger una pieza lxica cuya ulterior concrecin morfo-
Los ejemplos de (134) muestran claramente que la con-
figuracin estructural de esta clase de infiniti'ros no coinci- lgica dar lugar a un infinitivo, es decir. un verbo y no un
ra, la presencia del pronombre personal provocara automtica- desdoblamiento en el tratamiento de la categora nombre cuya
mente la agramaticalidad de las secuencias resultantes. naturaleza queda por aclarara si antes se postulaba que una
pieza lxica como sonido no exista sino en la superficie en
En sntesis, la discusin de sarrollada hasta aqu de - tanto que "derivado" de ~, ahora habr que aceptar que ~
~ tiene una doble existencia superficial, como nombre y como
muestra que los infinitivos de (88) se diferencian de los deri-
vados verbales en aspectos que son cruciales a la hora de pro- verbo. adscrito en cada caso a configuraciones arbreas dife-
CabrJ:a argir, por ltimo, que las dificultades que al concurso de una serie de reglas cuyas caracterLsticas vamos
499
498
(136) El zumbar de las abejas es montono. (139) se convi~rte en (140) simplemente permutando
la FN las abejas + genitivo (que luego adoptar la configura-
(137)
cin de las abejas) y la secuencia pres. + zumbar. La sustitu-
cin de preso por el morfema -1:: del infinitivo es el resultado
lgiCO de la imposibilidad de concordancia entre el verbo y su
sujeto subyacente, una vez ste se ha convertido en un caso
oblicuo ,93
La estructura que subyace a (138) puede, a su vez, Ms concretamente, la accin de (141) sobre (139) se
SQmeterse a la regla opcional que sustituye el adverbio rela- materializa del siguiente modo'
tivo por la preposicin de y que introduce la marca de geniti-
.Y:Q a la derecha de la FN sujeto incrustada;2 lo que da lugar
a (139) I
(139) ~El modo ~- - de - las abejas ... genitivo - pres . ... zum-
l La manera~
bar - es montono.
500 501
(142) (representacin arbrea de (139
Si esta presuncin es correcta, habra que aceptar como premi-
sa inicial que cualquiera de los enunciados de (88) posee el
~oo _ _ _ _ _ _
valor de "manera" que caracteriza a (136). En este sentido pa-
FN FV ~
F~ -----01 ~ rece manl, f estarse Bouzet cuand
o a f'trma 1 o stgutentel
" 95
./ ~ I ~ es monot~no
Det N Adv . FN FV
Al~rbo
"Si l'infinitif substantiv est accompagn d'autres
mJ do
l mane ra i
jn. l a ! '"
I
dterminatifs que l'article el, il exprime la nuan-
ce que nOU8 rendons en frangais par la 'la , faQOn de'l
abejas . '"
geni- Principal
tivo
Pres
I un hablar, 'une fagon de parler'; aquel llorar, 'cet-
te fagon de pleurer'; tu andar, 'ta fagon de mar-
V
cher', 'ton allure'; el gritar de un loco, 'la fagon
I
zumbar de crier d 'un fou'''.
(143)
~Oo~v
Esta hiptesis, que dentro del mbito de la GGT ha
sido defendida para el castellano por Falk,96 cuenta con evi-
502
503
(150) a. Marfa pes rpidamente el pescado.
que funcione como adverbial de modo. Asf, la buena formacin
b. *Mara pesaba rpidamente cien quilas.
de (146) contrasta con la agramaticalidad de (147)a 98
(148) a. Dos pastores se lamentaban de una determinada acertado no slo en (136), sino tambin en muchos otros enun-
manera. ciados del mismo tipo,
b. Dos pastores se lamentaban con dulzura.
(151) a. El repicar de las campanas era estridente.
c. *Dos pastores se lamentaban de una determinada
b. "Su mirar penetrante me inquietaba". (ej. citado
manera con dulzura.
en C.S.I.C. (1972), p.119).
c. El murmurar de las fuentes es agradable.
Finalmente, ntese que los verbos "medios" no acep~
d. "(Azorfn) se complace en ver su ges to, su erguir-
tan la nominalizacin de "manera"a 99 se gallardo, su andar firme y resuelto".
(149) a. *El costar elevado del libro.
b. *El pesar excesivo de los obesos. Sin embargo, hay ejemplos que evidencian que semejan-
te lectura no es todo lo regular que cabra esperara en (lS2a)-
Significativamente, esos mismos verbos se caracteri- (l56a) es imposible admitir una interpretacin de "manera", se-
zan por no construirse con adverbios de maneraa lOO gn demuestra la agramaticalidad de (lS2b)-(lS6b) respectiva-
505
504
mente 1
construcciones como el resultado de un proceso de nominaliza-
(152) a. "Se oye a lo lejos e 1 sonar de los truenos". cin paralelo y derivarlas transformacionalmente por medio de
b. *Se oye a lo lejos el modo de sonar de los true- una regla que convirtiera una forma verbal subyacente en un
nos.
"nombre" por medio de la adicin de sufijos nominalizadores de
(153) a. "El lejano aullar de los perros no me dejaba dor- carcter, o bien derivativo, o bien flexivo. Los primeros se
mir". (ej. citado en C.S.r.C. (1972), p.ll9). corresponden con terminaciones propias de los derivados verba-
b. *El modo lejano de aullar de los perros no me lesl -cin, -Q., -cia, -miento, etc.; los segundos, con la desi-
dejaba dormir.
nencia -~ del infinitivo. Semejante idea ya aparece desarrolla-
(154) a. "All ser el llanto y el crujir de dientes". da por Lees, quien, al formular la transformacin que da lugar
b. *All ser el llanto y el modo de crujir de dien- a las nominalizaciones de accin, ofrece dos posibles solucio-
tes. nes superficiales para las mismas 1 una con el morfema flexivo
-ing y otra con el sufijo derivativo representado por NML~02
(155) a. "(Los ciervos) en vano su morir van dilatando"
(ej. recogido en R. Seco (1953), p.232). Del mismo modo, cuando Vendler l03 habla de los diferentes pro-
b. *Los ciervos en vano van dilatando su modo de cedimientos para nominalizar un verbo (y, por lo tanto, una
morir. oracin) por va afijal, y concretamente de los "strong suffi-
xes" -caracterizados por asimilar el comportamiento y forma de
(156) a. El ladrar de los perros ces de madrugada.
un verbo a la de un sustantivo-, seala que stos pueden mate-
b. *El modo como ladraban los perros ces de madru-
gada. rializarse en ingls, o bien a travs de la forma -ing" o bien
a travs de las desinencias propias de los derivados verbales
vados verbales, al tiempo que sugieren que entre unas y otras infini ti vo, slo se requerira modificar ligeramente la trans-
estructuras nominales las diferencias son minimas. En favor de formacin nominalizadora que generara los derivados verbales
esa manera de ver las cosas cabra aducir el hecho de que com- introduciendo en su cambio estructural la desinencia -~ como
parten un gran nmero de propiedadesl llevan modificadores ad- opcin frente a NOM (abreviatura que se corresponde con un su-
jetivos y no adverbiales, rechazan la negacin y la modifica- fijo derivativo). Dicha regla presentara la forma aproximada
cin aspectual, etc. En vista deello, cabria concebir ambas que se indica en (157)1 105
506 507
~
nes que determinan la eleccin de NOM o -~. Dada la escasa pro- b. El sonido de los truenos
508 509
(161) a. "All ser el llanto y el crujir de Gientes". (169) a. "Ese continuo desdecirte tuyo "
b. *All ser el llanto y el crujido de dientes, b. *Ese continuo "desdecimiento" tuyo
Ligado estrechamente a los contrastes que acabamos Las circunstancias sintcticas que favorecen la pre-
de ilustrar est el hecho de la diferente distribucin de los sencia de la forma verbal no se agotan en las dos expuestas
dobletes mencionadosl hasta ahora. Existe' una tercera posibilidad, y es que se pro~
(162) a. El mdico certific su muerte. duzca la infinitivizacin del verbo a pesar de disponer ste
b. *El mdico certific su morir. de un derivado de accin. En tal caso, la forma no personal
alterna con el derivadol
(163) a. Mara lanz un grito.
(170) a. El interminable sucederse de las cosas
b. *Marfa lanz un gritar.
b. La interminable sucesin de las cosas
(164) a. Tena abierta la herida.
(171) a. Ese tutearse continuo de ellos dos
b. *Tena abierto el herir.
b. Ese continuo tuteo de ellos dos
(165) a. Dirigi la mirada hacia el pblico.
(172) a. Ese protestar constante de los manifestantes
b. *Dirigi el mirar hacia el pblico.
b. Esa protesta constante de los manifestantes
(167) a. Ese eternizarse de lo fugaz el valor de "accin" de (a) frente al valor "objetivo" de (p).
b. *Ese "eternizamiento" de 10 fugaz Ello no ocurre, sin embargo, en (170)-(172), ya que sucesin,
~ y protesta son autnticos derivados de accin. Resul~
(168) a. El bello despuntar de la aurora
tan, pues, equivalentes (a) y (b) en esos ejemplos? En mi opi-
b. *La bella " des Quntadura" de la aurora.
nin, no cabe hablar de una sinonimia total entre el infiniti-
vo y el derivado de accin correspondiente. La forma no perso-
510 511
nal posee, a pesar de haber sido nominalizada, rastros de vida to profundo-, relacin que no necesariamente es apreciable en
verbal de los que carece el sustantivo derivado; as, por ejem- el caso d los derivados. Semejante fenmeno ya fue sealado
plo, no admite el plural (*sucederes/sucesiones, *tuteares/tu- agudamente por Cuervo, para quien lo que distingue decisivamen-
teos, *protestares/protestas, etc.), pEro si una incidencia te al verbo del sustantivo es la capacidad del primero de lle-
pronominal (sucederse, tutearse); desde un punto de vista tem- var sujeto~07 Seala este autor que todas las inflexiones del
poral y aspectual, existe una diferencia clara de matices en- verbo -entre ellas el infinitivo- "representan una actividad
tre la forma verbal y la nominal, pues slo la primera impr:ime inherente en un sujeto, que aun dado caso de no expresarse,
necesariamente a la secuencia esa idea de desarroJ.lo o suce- siempre lo columbra el entendimiento". Y aade e 108
cias semnticas, ese valor de accin que se prolonga en el demuestra el hecho de que los derivados verbales no requieren
tiempo con que se pretende cotar a la secuencia superficial. la presencia explcita en la superficie de su sujeto subyacen-
que la del derivado verbal, responda casi siempre a intencio- (173) a. La destruccin de la ciudad fue total.
nes y efectos estilsticos muy concretos. b. El levantamiento se produjo a medianoche.
c. La sublevacin preocupaba a los militares.
El ltimo punto de discordancia que se aprecia entre etc.
el derivado verbal y la forma infinitiva nominalizada radica
en el hecho, ya aptmtado anteriormente, de que, aun en ES, la Los infinitivos del tipo de (88), en cambio, siempre
forma no personal se relaciona siempre con un agente -su suje- requieren -segn hemos visto- que su sujeto subyacente aparez-
513
512
ca explf-cito, ya sea en forma de determinante, ya sea como
de+ EN. Ello contribuye, sin duda, a acentuar su naturaleza
verbal.
( 174)
Det
II
[+sing.]
-----,-----
[+ACCI6N]
~
EN
N O
tivo y derivado verbal sugieren que nos hallamos ante un pro- la lectura bsica de estos i~finitivos, que, segn hemos visto,
blema cuyas races ltimas hay que buscarlas en el l~ico. son verdaderos derivados de "accin", cualidad que dimana l-
Ello dificulta un tratamiento de la cuestin que pretenda ex~ gicamente de su condicin verbal. La presencia de un nombre
plicitar de manera exclusivamente sintctica los ejes que de- con el rasgo [+Accin] en su EP evitara asimismo el que stos
terminan dicha alternancia. Ase en el caso conCl.-eto de (157), experb1entaran un proceso de "objetivizacin" como el que afec-
no veo cmo introducir en forma de condiciones so bre una regla ta frecuentemente a los derivados verbales.
los trminos de la opcin entre NOM y -.r, ya que en rigor es-
tos vienen dados no slo por la configura.cin estructural de Por otra parte, le clase de matrices que pueden aco-
la secuencia que se somete a dicha transformacin, sino tam- ger infinitivos corno los de (88) coincide bsicamente con los
bi~l por el diccionario. Por todo ello creo aconsejable renun- predicados de percepcin sensible y de accin,110 (or, ~-
ciar a una solucin que trate globalmente, corno ocurre con char, ~, ~, obseL"ar, empezar, terminar, seguir, conti-
(157), la generacin de los infinitivos nominalizados y la de ~, cesar, etc. Y a la inversa, los verbos que refieren a
los correspondientes derivados verbales -de hecho, ya hemos actividades intelectuales, como los declarativos, los de supo-
visto que tal posibilidad resultaba igualmente inviable en el sicin o creencia, etc. son refractarios a este tipo de nomi-
marco de la teora lexicalista- y optar por generar indepen- nalizaciones, una accin, en efecto, no puede mencionarse, de-
dientemente los primeros a partir de representaciones subyacen- mostrarse, afirmarse, asegurarse, creerse, desearse, ser falsa,
tes en las cuales se configure directamente, a modo de antece- ser verdadera, ser cierta, ser dudosa, etc. Por ltimo, un an-
dente de la proposicin, un ncleo que resuma el valor semn- lisis como el indicado en (174) da cuenta, en opinin de New-
tico de la misma y constituya una especie de anticipacin del meyer~ll de por qu las nominalizaciones exhiben dos estructu-
sentido global que adquiere la subordinada vinculada al mismo. ras internas bien diferenciadas, una oracional y otra nominal
De acuerdo con esta propuesta, la EP que correspondera a los (las primeras frecuentemente asociadas a "hechos" y las segun-
enunciados de (88) sera poco ms o menos la siguiente,109 das a "acciones", "maneras", etc.). La razn de ello reside en
515
514
las restricciones asociadas al ncleo nominal "accin" (o "ma-
el valor de "manera" que se ha atribuido a muchos de los ejem-
nera"), que impiden la presencia de la negacin o el aspecto I
plos que estamos considerando y la lectura de "accin" que
(175) a. *El acto de no lamentarse.
arrojaran las secuencias generadas a partir de (174). En mi
b. *La manera de no lamentarse.
opinin, no existe tal contradiccin si se asume que el valor
(176) a. *El acto de haberse lamentado. de "manera" es menos "bsico" que el de "accin", esto es, se
b. *La manera de haberse lamentado. superpone a ste cuando la matriz favorece tal posibilidad.
Buena prueba de ello la tenemos en el hecho de que para cual-
La configuracin asimilada a la de una FN propia de quier enunciado con una interpretacin modal es posible hallar
los enunciados que estamos considerando seria la consecuencia un correlato con una lectura de flaccin", operacin que -segn
automtica de la imposibilidad de desarrollar transformacional- hemos visto en los ejemplos de (152)-(156)- no siempre resul-
mente enunciados como (175)-(176). Tales restricciones no ope- ta factible practicada a la inversa I
ran, en oambio, con el ncleo "hecho", segn se advierte en (178) a. El zumbar de las abejas es monotono.
(177) I
b. Me despert el zumbar de las abejas.
(177) a. El hecho de no lamentarse.
( 179) a. El repicar de las campanas era estridente.
b. El hecho de haberse lamentado.
b. Se oa a lo lejos el repicar de las campanas.
Ello determina que con frecuencia quede bloqueada (ISO) a. El lamentar de los pastores era dulce.
en este segundo caso la generacin de secuencias propiamente b. El lamentar de los pastores dur toda la tarde.
nominales, razn por la cual las nominalizaciones factivas po_
seen normalmente estructura oracional. A fin de dar entrada a la interpretacin modal, ca-
bra aadir el rasgo (+ManeraJ al ncleo nominal que aparece
La representacin propuesta en (174) no est exenta ell (174), adicin que se hallara condicionada a la capacidad
de problemas, fundamentalemente ligados a las numerosas res- por parte de la matriz de proyectar ese valor sobre la subor-
tricciones que hacen de las construcciones de (88) enunciados dinadal 1l2
muy marginales en espaol. Aunque no vamos a deteneLnos ahora
en ellos, s quiero mencionar una dificultad que salta a la
vista, a saber, la contradiccin que parece establecerse entre
516
517
(181)
FN una forma originariamente verbal. En suma, definida la nomina-
_ _ _ _ 1_ _ _ _ _ _
518 519
Notas al caphulo V
521
ran modales, adems de poder, eaber, querer, soler y deber
bras dE;! Schogtl
(que son los ms usuales), desear, pensar ("tener la inten-
cin"), ~, suponer, esperar, temer, prometer, necesi~
"Si dans le cas du conditionnel passe et. le plus-que-
tar, etc.
parfait du subjonctif le systemE! frangais dispose de
deux formes dont la valeur est identique ( ), le
10. Cf. Roca Pons (1958), p.58.
cas inverse ou une seule forme exprime plusieurs va-
leurs diffrentes est plus frquent. Tant que les 10-
11. Cf. Roca Pons (1958), p.lO.
cuteurs n' prouvent pas le besoin de precis'~r de quel-
le valeur il s'agit l'quilibre entre le systeme des
12. Cf. Chomsky (1957), p.39.
signifiant~ et celui des signifis n'est pas srieu-
sement perturb. Mais a
partir du moment ou le besoin
13. Cf. Hadlich (1971) I p.84.
de diffrenCiation se fait sentir il se cree entre
les deux systemes une veritable tension, qu'on n'arri-
lL~. ef. Hadlich (]971) , p.92.
ve plus a supprimer a
l'aide de pr~cisions contextuel-
les qui sont souvent trop lourdes et trop emphatiques.
.... I ,. 15. CL Hadlich (1971) , p.98.
Dans ce cas-la les locuteurs ont generalement recours
a des expressions substituts, qui a force d'etre em-
16. CL Hadlich (1971), p.102.
ployes dans le but de combler une lacune daos le syS-
teme des signifiants, finissent par s'incorporer dans
17. CL Sauer (1972) , pp. 134-5.
le systeme verbal de la langue" (cf. Schogt (1968),
p.63). El subrayado ea mo.
18. Cf. Demonte (1977) , p.161.
6. Cf. Feldman (1973), p.37.
19. Este hecho ha sido notado por RU'Net (1967), p.185, Y tam-
bin por S'.uer (1972), pp. 132-3, entre otros autores.
7. Cf. R.A.E. (1974). p.444. La bibliografa que sobre el con-
cepto de verbo "auxiliar" cabra aportar es muy amplia.
20. Esta postur fue defendida originariamente por Ross (1969).
Vanse, entre otros, Gili (1964), p.l05J Roca Pons (1958),
Los defensores de la misma consideran que no existe una ca-
p.12J A. Alonso - P.H. Urea (1969), vol.2, pp.120-1J
tegora sintctica AUX, por lo que sus miembros deben en-
R. Seco (19S3), p.58 y pp.171-2J Alcina - Blecua (1975),
tenderse como verbos principales que rigen complementos
pp.777 y sS.J Benveniste (1965). Pottier (1961), Schogt
oracionales plenos en EPI ello representa una simplifica-
(1968), Maillard (1959), etc.
cin de la gramtica y, por lo tanto, resulta a priori desea-
ble. Semejante tesis implica un planteamiento antittico
8. El concepto de "gramaticalizacin" as entendido es usado,
al defendido por Chomsky (1957) (adoptado por este mismo
entre otros autores, por A. Alonso (1967b), p.194J Roca
autor en obras posteriores y modificado de formas diversas
Pons (1958), p.12J Fente (1972), p.15, etc.
por Jackendoff (1972), Emonds (1976), Cu1icover (1976),
Akmajian - Wasow (1975), etc.), en virtud del cual se pos-
9. En A. Alonso - P.H. Urea (1969), vol.2, p.113, se conside-
523
522
cian estas dos clases de verbos afectan igualmente a otras
tula la existencia de una categora AL~, integrada por un piezas lxicas que la autora no incluye entre los auxilia-
conjunto de elementos cuya distribucin relativa se espe- res y que, de hecho, no suelen considerarse como tales
cifica directamente y se restringe por medio de reglas del (i.e., parecer y ~ltar); en tercer lugar, la argumenta-
tipo indicado en (7) (cf. Akmajian et al. (1979. Frente cin seguida por Fontanella sugiere que es posible en es-
a estos dos anlisis bsicos dentro de la GGT, no ::altan paol establecer clases de verbos distintos en cuanto : su
propuestas mixtas como las de Pullum - Wilson (1977), quie- comportamiento con respecto a diferentes p:ocesos s-intac-
nes abogan por un tratamiento de todos los auxiliares como ticos, pero no demuestra que l a introduccj.o~ de la catego-
verbos, si bien desde la ptica, no de la semr.tica gene- ra AUX explique o solucione de la maner a mas satisfacto:
rativa (corriente que tradicionalmente ha defendido esta ria posible semejantes diferencias (como t endremos ooasion
posicin), sino de la sintaxis "autnoma". ade 1 ante, esos m1'smos argumentos -o la ma-
de comprobar mas
yo ra d ellos- se pueden esgrimir, en rigor, para defen-
21. Lamentablemente, no podernos detener.nos aqu en un estudio der hiptesis sustancialmente diferentes a las sostenidas
pOI1Tlenoriz.do de los difereLtes criterios aducidos, sea por la mencionada, autora). Por ltimo, en es te trabajo no
por la gramtica tradicional, sea por la GGT, para justifi- se propone una regla de reescritura para Al~, la cual, a
Clr el concep;:,c. de "auxi liar". Lo q-..::e, en tode caso, es t tenor de la diversidad que exhiben las piezas incluidas en
fuera de duda es que no existe un acuerdo claro por parte el grupo de los verbos auxiliares, planteara indudablemen-
dE' los lingistas en lo que respecta a la determinacin de te tantos o ms problemas que la de Hadlich.
las pautas que peTIlli ten den.nir la "auxi 1iaridad", y que,
sean cuales sean los barer,los elegidos, s tos tan,poco afec- 22. Cf. Bresnan (1973), Lasnik - Fengo (1974), Brame (1975) Y
tan de un modo regular a los artculos lxicos tradicional- Brame (1976).
mente considerados como auxiliares. Vanse sobre este pun-
to Garca (1967), pp.865-6 Y Schogt (1968). En lo que res- 23. Cf. Roca Pons (1958), p.12.
pecta al espaol, hay que deBtacar el trabajo de Fontane-
lla de Weinberg (1970), en donde se proponen los siguien" 24. Para un estudio de este tipo de oonstrucciones, vase La-
tes parmetros para diferenciar entre auxiliares y no-au- miroy (1981).
xiliaresl restricciones seleccionales, pa.siva, interroga-
cin, coaparicin con fOTIllas no personales y posibilidad 25. Un ejemp 1o de ese mod~ de ver las cosas nos lo suministran
de construcciones ambiguas. En funcin de los mismos, la las siguientes palabras de A. Alonso I
autora establece un cuadro de "posibles auxiliares espa.c -
les", que agrupa alrededor de treinta piezas lxicas, bas- "Dentro de estos giros, hay uno, como 'va a empezar
tante ntidamente diferenciadas de los llamdos verbos ple- la funcin', en donde el verbo de movimiento tiene un
nos. No voy a analizar ahora COIl detalle este trabajo, pe- oficio puramente fa TIlla 1 , estando la significacin en-
ro s quiero precisar brevemente una serie de puntos I en tera en el infinitivo empezar. Ir es aqu una palabra
primer lugar, la lista de auxiliares mencionada resulta po- "gramaticalizada". En otros gi.ros, en cambio. como
co "convincente". tanto por el nmero elevado de v-crbos 'anda preocupado'. 'el muchacho sali listo', el ver-
que integra. como por la heterogeneidad semntica dE: los bo es todava un soporte de significacin, aunque ya
mismos; en s~gundo lugar, 1.as peculiaridades que diferen-
525
524
no con su significacin de movimiento LLsico. En estos ver- car una base semntica comn a los diversos valores que s-
bos se ha cumplido un cambio semntico" (cf. A. Alonso tas adoptan. Asr, por ejemplo, Roca afirma lo siguiente.
(1967b), p.194).
"La mayor parte de los verbos auxiliares -en mayor o
26. Gf. A. Alonso (1967b), p.197.
menor grado- descubren su relacin con su sentido fun-
da~ental ( ). Asr, p.e., pensemos en los empleos de
27. Gf. A. Alonso (1967b), p.194, nota 2.
verbos de movimiento, como ir, veIlir, andar, con ge-
rundio y participio, y los dos primeros, adems, con
28. Dar cuenta de la enrme complejidad semntica de los ver- infinitivo. E~ ir descubrimos la idea de direccin,
bos que nos ocupan postulando simplemente su desdoblami.en- continuidad o p~gresin, implrcitas en la acepcin
to en dos piezas lxicas distintas no deja de ser una sim- concreta y fundamental de la palabra. En venir, movi-
plificacin de los hechos. En realidad, la cuestin es mu- miento en direccin hacia ac, en el espacio o en el
cho ms conpleja, como ya apunt A. Alonso, quien, en el tiempo" (cL Roca Pons (1958), p.13).
campo de los verbos de movimiento, distingue, amn de los
casos de uso metafrico, "a) las construcciones en que el Sin embargo, ese modo de ver las cosas no encaja con la
verbo de movimiento est gramaticalizado; b) taquellas realidad emprica de los hechos. Qu relacin existe en-
otras en que el verbo y su complemento se amalgaman en una tre venir - entendido como verbo de movimiento - y el valor
nueva significacin (con grado vario de gramaticalizacin del citado verbo en oraciones como "Ese libro me vino a
del verbo) I y c) !IDos cuantos usos en que el verbo de movi - costar cien pesetas"?; y lo mismo puede preguntarse con
miento presenta un cambio semntico aunque sin gramaticali- respecto a volver en la acepcin de "regresar" y volver
zacin ( ... )" (cL A. Alonso (1976b),- p.197). En el presen- en su uso reiterativo. Por otra parte, si realmente exis-
te trabajo no nos hemos detenido en cada uno de estos mati- tiera este sustrato semntico comn, cabria pensar que las
ces, pues se ha hecho abstraccin de todos aquellos usos perrfrasis formadas con el concurso de tales verbos en
en que los verbos de movimiento, etc. no se construyen con otras lenguas romnicas mantel1drran los valores bsicos
infinitivo. Sin embargo, tales dificultades no representan que se corresponden con la acepcin literal de los mismos.
un obstculo insalvable para nuestra tesis central, siem- Este supuesto se contradice claramente -como me ha hecho
pre y cuando se acepte el sup'",esto de que esos diferentes notar mi colega J. Mascar- con la existencia del pretri-
"valores" verbales deben corresponderse con er~tradas lxi- to perifrstico cataln, que, como es sabido, se forma me-
cas distintas, o bien, al uenos en algunos casos margina"'" diante la unin de "anar" y el infinitivo.
les, atribuirse a hechos de estilo, cuya descripcin y es-
tudio -al igual que ocurre con cualquier otro fenmeno de 30. Las definiciones que aparecen entre comillas proceden de
tipo metafrico- no puede situarse en el mismo nivel que M. Moliner (1975).
el que corresponde a las lecturas "literales" o "sistem-
ticas" de un enunciado. 31. En torno a esta cuestin, cf. Lamiroy (1981). En Skyds-
gaard (1977), pp.5l3 y ss., puede verse una amplia descrip-
29. Algunos gramticos, llevados por la tdea de que ir, venir, cin de las secuencias verbo - a - infinitivo.
etc. constituyen una nica pieza lxica, han intentado bus-
526
527
32. Por razones de tiempo y de espacio, no puedo detenerme 35. En ese reismo supuesto se fundamenta la solucin de Schro-
aqu en el estudio de las condiciones, a primera vista po- ten (1974) para los verbos perifrsticos del espaol, si
co claras, que rigen la aplicabilidad de la mencionada bien esta autora les asigna una representacin subyacente
transformacin sobre los enunciados que estamos consideran- no propiamente "aspectua1", segn se aprecia a continua-
do. Ntese, en efecto, que la agramatica1idad de (53b) y cinl
(55b) contrasta con la buena forraacin de los ejemplos de
(1) (cf. Lamiroy (19811
(1) a. Eva los viene a ver.
b. Eva ~ 10 entra a decir.
529
528
cle Segment Iransformation" de Jacobs - Rosenbaum (1968), 45. Algunas de las piezas verbales incluidas en (87) bajo la
p.l04. Para una opcin diferente a la aqu presentada, cf. denominacin de aspectuales temporales no son parte inte-
Legum (1968), pp.50-62. Dicho autor, siguiendo a Fraser grante de un doblete verbal -como ir, venir, llegar, etc.-,
(1966), introduce la preposicin directamente en EP domina- sino que refieren a una nica pieza lxica, es el caso de
da por y, de modo que sera el indicador subyacente y no soler, empezar a, etc. El verbo acabar, en cambio, se des-
el derivado el que presentara la forma (aproximada) de glosa en dos significados bien diferentes segn aparezca
(84). en (1) o en (2),
(1) Juan ~ acab: ~ de trabajar a las seis.
42. La transformacin de Elevacin del Sujeto consta, en rigor, l acab ~
de dos partes, en una primera fase, el indicador (84) se
(2) Juan acaba de recibir una carta urgente.
convertira en el esquema arbreo que siguel
o
_______ , 0 _______ En (1) es sinnimo de terminar, en (2) hace referencia
a una accin que ha ocurrido inmediatamente antes del mo-
FN FN FV
mento en que se est hablando. El segundo valor se da pre-
~ 0'1 J ferenteffiente con el verbo en presente o imperfecto y no es
intercambiable con el de terminar, como demuestran respec-
toda aque lla vida I / ""-
deliciosa FV V (+aJ tivamente (3a) y (3b),
, I
V ir (11) (3) a. *Juan acab de recibir una carta urgente.
[+aJ b. *Juan termina de recibir una carta urgente.
concluir
46. Cf. Lakoff (1972).
En una segunda fase, la rama FN - 0 ), (0 - FV),
1 1
(FV - V), (V - conCluir se adjunta a la derecha del n- 47. Cf. Postal (197la), p.265.
dulo V dominado por la FV dependiente de O , con 10 que se
o
obtiene el indicador derivado (85) (cf. Akmajian - Heny 48. Esa propuesta aparece formulada en McCawley (1971).
(1975), p.344 y Demonte (1977), p.143).
49. Para una discusin del sentido de esos dos trminos, vase
43. Cf. Ross (1967), p.26. Lakoff (1971), pp.283 Y ss.
44. Un anlisis pormenorizado de la derivacin de las construc- 50. Vase al respecto Schroten (1974), quien aduce que las re-
ciones relacionadas con los aspectuales modales debera laciones entre Pedro y aprender el espaol son las mismas
dar cuenta de varios hechos que no se han estudiado aqu I en cada uno de los ejemplos de (1), independientemente de
el doble valor -epistmico (E) y radical (cf. Hofmann que entre ambos constituyentes se ninterponga" slo un mor-
(1966- de piezas lxicas como haber de, tener que y otras, fema -caso de (la)-, o bien un verbo de los llamados "auxi-
la partcula no preposicional /que/ que encabeza las com- liares",
pletivas regidas por tener que, etc.
(1) a. Ped~o aprende el espaol.
531
530
b. Pedro ha aprendido el espaol. 60. GL R.A.E. (1974), p.485; Bouzet (1972), p.229, etc.
c. Pedro est aprendiendo el espaol.
d. Pedro comienza a aprender el espaol. 61. Gf. Badia (1962), p.448.
e. Pedro ha de aprender el espaol.
62. Gf. Alcina - Blecua (1975), p.55l, en relacin con la dife-
51. Gf. R. Seco (1953), p.144. rencia entre sustantivacin formal y sustantivacin funcio-
nal o sintctica.
52. Gf. Bello (1874), p.355.
63. Gf. R.A.E. (1974), p.5l5.
53. Gf. Sola (1972), p.52.
64. Gf. Demonte (1977), pp. 122-3 Y Lle (1976), p.126.
54. Sobre este punto,vanse Alarcos (1970a) y Alarcos (1970b).
65. "Es raro en los ms de los sustantivos neutros construirse
55. GL Bello (1874), p.157. El concepto de "predi,cado" lo uti- con artfculo; pero lo hacen a menudo los infinitivos, y no
liza Bello, como es sabido, para referirse a una funcin slo con los artfculos dfinido e indefinido, sino con
del adjetivo y no como sinnimo de "verbo" (pL Bello otros adjetivos; y entonces o conservan su carc~er, cons -
(1874), p.48). truyndose como el verbo de que provienen, v.gr. 'el comer
manjares exquisitos', 'el levantarse temprano', 'el hablar
56. Gf. R.A.E. (1974), p.484. bien' ( ); o se vuelven sustantivos ordinarios, dejando
las construcciones verbales. 'el vivir mio' (en vez de 'el
57. Los estructuralistas han elaborado refinadas teorfas para vivir yo'), 'el murmurar de las fuentes' (en lugar de 'el
dar cuenta de estos mismos hechos. Vanse al respecto Ba- murmurar las fuentes')" (eL Bello (1874), p.143).
lly (1932) Y Tesniere (1959). Tambin Bouzet (1972) ha observado el fenmeno (cf. pp.
226-30)
58. En lo que respecta a las condiciones que rigen la presen-
cia del artfculo el delante de las completivas con /que/ 66. Gf. Lees (1960).
o con infinitivo, vase Lle (1972).
67. Esa posibilidad sf existe, en cambio, para los derivados
59. Es evidente, en efecto, el carcter marcadamente literario verbales, segn evidencian ejemplos como los de (1).
de construcciones como (1).
(1) a. La destruccin de Gartago por los romanos.
(1) a "Aquel haberle obligado a redimir su peca- b. La publicacin del libro por el editor.
do". (M. Unamuno, La Tfa Tula, p.lll).
b. "En ese 'hacer loco' a su hroe " (L.M. San- 68 . GL Dubois-Gharlier (1971), p.1l3. Una diferencia notable
tos, Tiempo , p.63). entre las nominalizaciones "gerundivas" en ingls (denomi-
nadas "factivas" por Katz - Postal (1964 y los enuncia-
Para los ejemplos de (1) no existe correlato posible dos de (92) reside en el hecho de que las primeras llevan
con /que/ y verbo flexionado. nor~mlmente sujeto, mientras que en los segundos esta posi-
532 533
bilidad queda reducida a casos marginales. Comprense al 69. Cf. Alcina - Blecua (1975), p.551.
respecto (la) y (lb).
(1) a. John's washing the car 70. Ese fenmeno es paralelo al que se observa en algunos nom-
b. El lavar Juan el coche bres derivados de participios, como ida, vuelta, venida,
llegada. salida, etc. Cf. Stockwell et al. (1965), p.98.
Algunos autores (cf. Falk (1968 han otorgado -en mi
opinin, errneamente- un "status" especfico a este tipo
71. Cf. Bouzet (1972), p.226.
de cons truccin, oponindo la a las nomina li:1.;aciones de "ac-
cin" (o de "manera" en la terminologa de Katz - Postal
72. Demonte (1977), p.165, considera posible la pluralizacin
(1964 ya las nominalizaciones "abstractas" (cuya mani--
de infihitivos del tipo de (88) y aduce como prueba los
festacih superficial seran los derivados verbales). Sin
dos ejemplos que siguen.
embargo, dista de estar claro que en castellano exista un
proceso de nominalizacin equiparable punto por punto al (1) a. Los andares de ~~ria y Pepita me fascinan.
que se ilustra en (la) para el ingls, debido a varias ra- b. Los cantares de los tordos resonaban en el jar-
zones. en primer lugar, los ejemplos del tipo de (lb) son dn.
de rendimiento escaso; en segundo lugar, no poseen caracte- Creo, no obstante, que la gramaticalidad de (1) debe
rsticas semnticas que les sean exclusivas, ya que el va- atribuirse al carcter plenamente lexicalizado de andares
lor factivo de un enllilciado no depende exclusivamente de y cantares, como lo demuestra el hecho de que posean ambos
su estructura interna, sino tambin del verbo principal, entrada como nombres en el diccionario.
como muy bien se ha demostrado en obras coreo las de Vend-
ler (1967), Vendler (1968), Menzel (1975), P. - C. Kipars- 73. Cf. Alcina - Blecua (1975), p.55l.
ky (1970), etc. Y, finalmente, desde un punto de vista for-
mal, tampoco la presencia del artculo ni la de un sujeto 74. CL Ctomsky (1967). El alcance de esta propuesta no abarca,
explcito son elementos de juicio decisivos en este senti- en efecto; COf.1O es bien sabido, nominalizaciones como las
do. ya que se trata de dos fenmenos que recubren otros de (92), que deberan derivarse por va transformacional.
campos sintcticos que el que normalmente se asigna a las
nominalizaciones "factivas". ase el determinante puede 75. Cf. Chomsky (1967), pp. 142-3.
aparecer igualmente frente a completivas con /que/, y el
sujeto de 1 infini ti va hacerse efecti vo en subordinadas ad- 76. Cf. Katz - Postal (1964), pp. 199-200.
verbiales, enunciados independientes, etc. (eL cap. IV).
En suma, los paralelismos que hemos anotado entre muchas 77. Como apunta Vendler (1967), el grado de especificidad de
de las propiedades de (92) y las nominalizaciones "gerun- las matrices que l denomina Cte (i.e., las que slo se
divas" del ingls no significan que ambas clases de secuen- construyen con derivados verbales) es mayor que el de las
cias deban equipararse sin ms. lo que, en todo aaso, preten- restantes matrices, pues, si bien un derivado dependiente
demos afirmar es que unos y otros tipifican un grado de no- de un "container" que no sea Cte puede parafrasearse a tra-
minalizacin menos acusado que el que exhiben ejemplos co- vs de una nominalizacin con /que/ e infinitivo, esa si-
mo los de (88). tuacin no se produce si la matriz que lo acoge pertenece
a la clase Cte.
534 535
78. Cf. Chomsky (1967), p.1Sl. mer caso existe una pieza verbal subcategorizada del mismo
modo.
79. Dista de estar claro, sin embargo, que los derivados no
acepten la incidencia de elementos con fWlcin adverbial, 80. Cf. Chomsky (1967), p.1S3.
~
Ese diferente comportamiento de muerte y de tierra es 87. Cabrfa argir, claro est, que nos hallamos ante un "pseu-
perfectamente compatible con una hiptesis lxica, pero no do-problema" y analizar la desinencia -.r de esta clase de
se desprende de un modo natural de ella. Sr es una conse- infinitivos como un sufijo derivativo. En tal caso, las re-
cuencia normal, en cambio, de una hiptesis transformacio-
laciones entre ~ y sonido serran equivalentes, morfol-
nalista el hecho de que muerte y no tierra, silla, ~, gicamente hablando, a las que median entre lamento y lamen-
etc. lleve complementos de tiempo, ya que .slo en el pri-
537
536
tacin, etc. En favor de este supuesto puede aportarse la
existencia de series lxicas de sustantivos cuyo origen es
a.
[~~/J ~~---+. [/:; r/] zumbar - zumbar
plural, frente a lo que ocurre con vista, amanecer, etc. En relacin con las consecuencias morfolgicas que se
La segunda es que ~, herir, etc., al contrario que ~ desprenden de una solucin de este tipo, valen las observa-
lida o poder, sonido o herida, no son piezas lxicas "dis-
ciones de la nota 87.
ponibles" que posean entrada propia en los diccionarios
usuales, 's ino unidades de uso muy restringido. Nos halla- 91. Adapto, para mayor claridad, la notacin de Katz - Postal
mos, en suma, ante un problema que enlaza directamente con
(1964) al modelo de la teora estndar.
los lmites entre morfologa flexiva y. derivativa, cues-
tin sobre laque, naturalmente, no podemos detenernos aqu.
92. CL Katz - Postal (1964); p.2l9.
Es interesante al respecto la extensa nota 41 que Lees
(1960), pp. 108-9, dedica al tema. En relacin con las fron-
teras convencionales entre flexin y derivacin, eL Lyons
93. CL P. - C. Kiparsky (1970), pp.363-4.
539
538
p. 104). blemente, no me ha sido posible consultar la tesis doctoral
de esta misma autora, dedicada al estudio de la nominali-
102. Cf. Lees (1960), pp.67-8. zacin en castellano.
103. Cf. Vendler (1968), pp.39 Y ss. 113. Ross (1972), (1973) y (1975) ha aportado pruebas convin~
centes en el sentido de que muchas distinciones que la
104. Como es bien sabido, el infinitivo espaol recubre un am- gramtica ha considerado tradicionalmente como "discretas"
plio campo de construcciones que en ingls adoptan la for- -nombre/verbo/adjetivo- se integran, en realidad, en una
ma raz verbal + ing. Este fenmeno ha sido apuntado, entre especie de "continuum" en donde las diferencias no son ab-
otros autores, por Stevenson (1970), p. 77. solutas, sino "graduales" ("squishy"). Segn este enfoque,
las frases nominales no formaran un bloque compacto deli-
105. La regla de (157) se corresponde, "grosso modo", con la mitado ntidamente en todos los casos de los restantes
que aparece en Ruwet (1967), p.219, salvo en lo que respec- constituyentes no nominales, sino un paradigma cuyos miem-
ta a la presencia del formante -~ en su cambio estructural. bros oscilaran entre una mayor o menor adecuacin al com-
portamiento que tradicionalmente se define como "nominal".
106. Esas definiciones aparecen en Moliner (1975). La aceptacin de que el lenguaje dista mucho de ajustarse
a patrones regulares y bien delimitados entre s no es,
107. Cf. Cuervo (1950), p.53. en cualquier caso, patrimonio exclusivo de la GGT. Como
apunta Bosque,
108. Cf. Cuervo (1950), p.55.
"la existencia de grados en las clasificaciones lin-
109. Tal solucin fue adoptada para el ingls por Fraser (1970) gsticas no es ( ) un problema nuevo. Algunos au-
y Newmeyer (1970). En obras posteriores se ha extendido tores han puesto especial hincapi en resaltar, des-
dicho anlisis a otras parcelas de la nominalizacin. Va- de una perspectiva estructuralista, que las clasifi-
se al respecto Menzel (1975). caciones cerradas suponen una grave dificultad para
describir una serie de fenmenos que parecen presen-
110. De hecho, tambin los predicados factivos pueden llevar a tarse sobre un continuo o una progresin en lugar de
veces esta clase de nominalizaciones (cf. Demonte (1977), estar caracterizados por una oposicin taxonmica
p.136), si bien en tal caso la interpretacin "modal" (o perfecta. Lo que, tal vez, sea nuevo es el intento
"factiva") se impone a la de "accin". de establecer un mtodo que permita forma}izar tales
fenmenos y darles cabida mediante algn procedimien-
(1) a. Le entristece el zumbar de las abejas.
to en una teora lingstica ( )" (cf. Bosque
b. Me sorprendi el aullar de los perros.
(1979), p.83).
c. E.l repicar de las campanas les llen de jbilo.
540 541
CONCLUS iN
La investigacin que sobre el infinitivo se ha lleva-
do a cabo en el presente trabajo se ha apartado en todo momen-
to de los enfoques morfologistas -tan caros a la gramtica tra-
dicional- que buscan las razones ltimas de su peculiar natura-
leza sintctica en el paradigma verbal y ha situado la cuestin
en el plano de las relaciones gramat~cales que median entre los
elementos qu~ configuran la oracin. Desde esta " perspectiva, la
explicacin del infinitivo debe abordarse en dos niveles dife-
rentes, si bien ntimamente relacionados. el sintctico y el
se~tico. Sintcticamente el infinitivo es un ~ ubicado en
una secuencia oracional incrustada en otra secuencia oracional
en estructura profunda. La contextura externa que le es pecu-
liar no es ms que una de las posibles "deformaciones" asocia-
das al mecaIilsmo sintctico de la subordinacin, a caballo -en
S4S
el caso de las completivas- entre las realizaciones con que + sible; en caso contrario, dicho proceso quedar bloqueado. Es-
verbo flexionado y los derivados verbales. ta hiptesis, sobre la que hemos basado nuestro estudio del in-
finitivo. es la que sirve de eje rector a la hora de explicar
El infinitivo es asimismo una variante verbal que en la al::ernancia forma verbal personal - forma verbal no personal
virtud de su propia morfologa repele toda precisin en lo que en estructura superficial y la que nos permite, a la postre,
respecta al tiempO (salvo la oposicin aspectual infinitivo sim- concluir que las premisas en las que se apoya la teora de los
ple I infinitivo compuesto) y al sujeto de la oracin en la que Kiparsky son inadecuadas tanto desde el punto de vista observa-
se halla inmerso. Ello determina que su aparicin en ES vaya cional como explicativo.
siempre ligada a contornos sintcticos en los que tanto uno co-
mo otro factor sean recuperables. Esa exigencia se correlacio- Son inadecuadas en el plano observacional porque se
na crucialmente con la naturaleza del verbo principal y es la sustentan exclusivamente sob~ la base empirica suministrada
que suministra. en definitiva. la justificacin ~tima de los por las completivas. siendo asi que el infinitivo recubre todo
procesos de infinitivizacin, la cual no reside tanto en la el campo de la subordinacin. Son inadecuadas en el plano ex-
configuracin estructural de las subordinadas desprovistas de plicativo porque supeditan la presencia de dicha forma no per-
sujeto como en las razones. ligadas a la semntica del verbo sonal a la pL~via eliminacin del sujeto incrustado, lo cual,
principal. que hacen posible esa configuracin. En este sentido, aparte de constituir una justificacin "mecnica" no siempre
la infinitivizacin ira ligada a la aptitud por parte de la vinculada a la estructura profunda de la oracin, choca con la
matriz para poner en juego mecanismos que contrarresten la in- inapelable evidencia en contra que representan las subordinadas
capacidad consustancial al infinitivo de precisar el tiempo y adverbiales. En el seno de nuestra formulacin, la infinitivi-
el sujeto de la proposicin en la que aparece. zacin es posible a partir de la actuacin anterior de las re-
glas de elisin, elevacin, etc. no porque haya desaparecido
Dicha aptitud. segn hemos demostrado a lo largo del el sujeto de la proposicin incrustada, sino porque ste es ~
trabajo. viene condicionada por las propiedades temporales y de cuperable a travs de la matriz. Desde esta perspectiva, la ne-
correferencia que afectan al verbo que rige a la subordinada de cesidad de recuperar el sujeto incrustado no se contradice con
infinitivos en la medida en que stas acten como mecanismos la presencia explcita del mismo en aquellos casos en los que
selectivos o "filtrantes" que restrinjan en estructura superfi- la recuperabi1idad puede peligrar, bien sea porque el verbo
cial el rellenado de las variables correspondientes al tiempo principal no impone una red de correferencias especfica sobre
y al sujeto del verbo incrustado, la infinitivizacin ser po- la subordinada, bien sea porque, aun existiendo tales restric-
547
546
ciones, el orden de los elementos en estructura superficial
contribuye a atenuarlas o a relajarlas.
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1.2.1. Colombo (1969). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
1.2.2. Breman (1970), (1972) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... . , 35
VALLE INCLN, R. deis Tirano Banderas. Espasa-Calpe, Col. Aus- 1.2.2,1. Refonnulacin del concepto de "complementante" . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
1.2.2.2. Los complementan tes y la presuposicin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
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1.2.2.3. Los complementantes y las interrogativas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
ZUNZUNEGUI, J.A.I Esta Oscura Desbandada. Alianza ed. Madrid, 1.2,2.4. Aspectos semnticos de los complementantes: sintaxis natural vs. sintaxis
arbitraria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
1968.
1.3. LA HIPTESIS DE LOS KIPARSKY . . . . . . . . . . . .......................... 55
1.3.1. El infinitivo como fonna no marcada . . . . . . ............... ............ 55
1.3.2. Procesos que provocan la infinitivizacin . . . . ........................... 56
1.3.3. La transfonnaci6n de Formaci6n de Infinitivo ........................... 62
1.3.4. Ventajas derivadaa de la adopci6n de la teora de los Kiparsky: algunas inadecuaciones
de las propuestas anteriores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
1.3.5. Posibles contraejemplos a la teora de los Kipanky . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
NOTAS AL CAPTULO 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
570
Los lmites entre principal y subordinadas dependientes de los verbos (B). Fonnulacin
n. LOS PROCESOS DE INFJNITMZACIN : LAS TRANSFORMACIONES DE ELISIN .. .... 9\ 3.3.2. 282
de Tele~.(B) .................. . ....... . . . ....... . .. ..... . . .. . .
Problemas adicionales: "La vi que cantaba" ..... ... . . . . . . . . . . ... . . .. . . . . 288
3.3.3.
2.0 . PRESENTACIN . .. .. . .. . . . . . . . . . . . . .. . . .. .. . .. . . .. .. . ... ... .. ... . 93 299
NOTAS AL CAPTULO JII . .. . ..... . . .. ... . ... .. ... . . .. . . .. ..... .. . . .
2.1. LA TRANSFORMACIN DE ELISIN DE FN EQUIVALENTE (EQUI) . . . . . . . . . . . .. . 94
2.1.1. Fonnulacin general de EQUI ..... .... ..... . .. . ...... ... ...... .. .. . 94
2 .1.2. Argumentos en favor de EQUI. El carcter oracional de las proposiciones de infinitivo . 100
ALGUNOS POSffiLES CONTRAEJEMPLOS : LOS INFINITNOS CON SUJETO Y LOS
2.1.3. Caracterizacin sintctica de EQUI ... . . ...... .. ..... .. . . ... ..... .. . . . 104 IY. INFINITNOS INDEPENDIENTES . . . . . . . . . . . . . . ... . . ... .... .... . . ... . ... . ..
329
2.1.4 . Condiciones de aplicabilidad de EQUI ... . ....... . ...... .. . . ..... .. ... . 108
2.1.4.1. El problema del control . . . .. .. . .. . ..... ... . .. . . . . . .. .. . . . 109
331
2.1.4.2. La reccin verbal: el formalismo de Lakoff. . . . . . . . . . . . .. . . . . . . .. . 116 4 .0. PRELIMINARES .... . . . .... . . . .. . ...... . . . .. .... .. . . .. .... ..... . ...
2.1.4.3. Las redes de correferencia .. . ... .... .. .. . .. . . .. .... .. . .. ... . 125 333
4.1. LOS INFINITIVOS CON SUJETO ...... . .. .... . . . . . ...... .. . . . . . . . .. . . .. .
2.1.4.4. Las restricciones temporales .. .. ..... . . .. ...... . ..... . . .. .. . 139 333
4 l i l a gramtica tradicional .. .. . .. .... . . ... . . ... . . . . . . . . . . . . . . . . .... .
. . . . ' fi . . . t Inadecuaciones de la teora
2.2. LA TRANSFORMACIN DE ELISIN DE FN INDEFINIDA (TINDEF.) . . .... .. . . . .. . 147 4 .1.2 . Tipologa de las proposicIOnes de m lIulivo con sUJe o. 337
de los Kiparsky . . . . . ... . .. . . ...... . . .. ... .. . . . . . . . . . ... ... . ... .
2.2.1. Fonnulacin de Tindef. . .. .... . . .... . . . .. . . . ...... ... ....... ... . . 147 339
nas soluciones al problema del sujeto del infinitivo dentro de la GGT .. . ... '.' .
2.2.2. Condiciones de aplicacin de lindef.: su delimitacin con respecto a EQUI .... . .. . 150 4.1.3. Algu d f
cia una reformulacin de las tesis de los Kiparsky: las restricciones e corre erenC13
2.2 .2.1. Los verbos que rigen dativo . : . . . .. . . .. ...... . .. . .. . .. . .... . . 151 4 .1.4. Ha 349
y de orden ..... . .... . ... . . . . . . ... . . . . . . . . . . . ..... . . .. . ... . . . .
2.2.2.2. Los adjetivos que rigen dativo ... .. . . .. . . .... ... . . . . . . . . . . .. . 155
367
2.2.3. Problemas residuales: el fenmeno de "proyeccin" de FN .... . . . .' .. ... .. .. . . 166 LOS INFINITIVOS INDEPENDIENTES .. . . . . . . . . . . .. ..... . . . . . . . . . . .... .. .
4.2 367
4 .2 .1. Tipologa de las proposiciones de infinitivo independientes .. .. .. . ... .. . .
NOTAS AL CAPTULO 11 . . .. .. . . ..... . \77 371
4 .2.2. Los infinitivos."respuesta" : dependencias contexluales . . . . ..... .... .. .
Los infinitivos no dependientes de un contexto Ingiistico previo : la hiptesis de
4.2.3. . . ............ . 376
los verbos abstractos .. ...... . ....... . . . . . . . . . . .
381
m. LOS PROCESOS DE INFINITNIZACIN: LAS TRANSFORMACIONES DE ELEVACIN ... 197 Los infinitivos interrogativos . .... . .... . ...... . . . . .... . . .. . . .
4 .2.3 .1. 381
4 .2.3.1.1. Las interrogativas "eco" ., ..... . . . . . . . . .. . . .. ... .. .
387
4.2.3.1.2 . Las interrogativas "modales" . .... . . . . .. . . . . . . . . ... . .
3.1. LA TRANSFORMACIN DE ELEVACIN DEL SUJETO INCRUSTADO (TELEV.) . . . . . 199 392
Los infmitivos exclamativos . . . . . . . . . ..... . . . .. . ... . . . . .. .. .
3.1.1. Las dos variantes de Tele~. .. .... . . . . . .... . . . . . .... .. ........ .. .. . 199 4.2.3.2.
398
4 .2.3.3 .
Los infmitivos imperativos . . . . . . . . . . . . .... . ... . . . . .. . . .. . . .
3.1.2. El problema de la fonnulacin unificada de Tele~. . .. .. ... .. .. . . . .. . .. ... . 203 404
Los infinitivos "narrativos" . . .. . ......... . .. . .. .. . . . ... . .. . .
4.2.3.4 .
3.2. LA TRANSFORMACIN DE ELEVACIN DEL SUJETO INCRUSTADO A SUJETO DE 409
LA PRINCIPAL CTELEV.(Al) . . .. . ...... . . . ..... . . ....... .. ....... . .... . 211 NOTAS AL CAPTULO IV . .... . . . .......... .. . ........ . ... .... ..... . . .. .. . .
3.2.1. Caracterizacin sintctico-semntica de los verbos del tipo CA): los "aspectua1es" ... . 213
3.2.2. Argumentos en favor de una solucin basada en la "elevacin" y no en la "elisin" para
los verbos CA) . . . .. ..... ... . . . . . ...... ..... ..... ..... ...... . .. . 218 ALGUNOS POSffiLES CONTRAEJEMPLOS: LOS INFINITNOS PERlFRSTlCOS y LOS
3.2.3. La representacin subyacente de los verbos (A): transitividad vs. intransitividad; el
V. INFlNITrvOSSUSTANTNADOS .... .... .... ...... . ....... . , . . . . . . . . . .
427
carcter nominal de la proposicin incrustada ... .... .... . .. .... .... .... . . 221
3.2.4. Fonnulacin de Tele~.(Al . . . . .. .... . . ... . .. ..... . . . . . . .... .. .... . . 228
429
3.2.5. Problemas adicionales . ...... ..... . ...... ... ..... . ...... .. .. . ... . 234 LOS INFINITIVOS PERIFRSTlCOS . . .... .. ...... . .. ... . ....... . .. ..... : ..
5.1.
3.2.5.1. "Parecer" .. . . . . . . . . . . . .. ...... . .... . .. . ... . . . .... ... . . 234 5.1.0. El valor "oracional" de las construcciones de infinitivo: las construCCIones penfrsticas
429
como posible contraejemplo ... ..... .. . .. .... . . .... . . . ..... .... ... .
3 .2 .5.2. "Comenzar", "acabar", etc . .... .. . . .. ...... . . . .. . ... . . . ... . 247 432
3 .2 .5.3. "Prometer", "amenazar" , etc. Los dobletes [ 1-/- aspectual] . .. . . . . . . . 5.1.1. El concepto de "perlfrasis". Los verbos "auxiliares" .... . . . ... . ... . .. .. . . . .
255
infinitivos perifrsticos como verbos subordinados: argumentos en favor de esta
5.1.2. Los 441
3.3. LA TRANSFORMACIN DE ELEVACIN DEL SUJETO INCRUSTADO A OBJETO concepcin. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
447
DE LA PRINCIPAL (TELEV.(B) ... . . . .. . .. ..... ... .... .. . ..... . . .. . ... . 263 5.1.3. El problema de la "gramaticalizacin". Su reiu terpretaci60 dentro de ~~ ~~ . . :.' .. .
3.3.1. Caracterizaci6n sintcticomntica de los verbos del tipo (B) .. . . . . . . . . . . . . . . . 263 resentacin subyacente de las construcciones perifnlsticas. Los auxiliares
5.1.4 . La rep 457
como aspectuales ... . .. ..... ... ... . . .. . .. ...... . . . . . . . . . . . ..... .
3.3.1.1. " Dejar" .... . . . . . . . . . . . . . . . . . ..... ..... .. . . .... ... ... . 272
5.2. LOSINFINITNOSSUSTANTNADOS.................................... 470
5.2.0. El canlcter "hbrido" del infmitivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 470
5.2.1. Niveles de "SllStantivacin". S1I8tantivacin "funcional" y 8W1tantivacin "fonnal" . .. 473
5.2.2. Estructun oncional y estructun nominal: ''gerundive'' nomlnoJs va. ''oction'' nomlnoJs 477
5.2.3. S1I8tantivacin "lexica1izada". . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 481
5.2.4. u derivacin de los infinitivos sustantivados fonnalmente: solucin lxica. . . . . . . .. 484
5.2.5. u derivacin de los infinitivos sustantivados fonnalmente: solucin tnnsfonnacional. 499
CONCLUSiN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 544
BlllLlOGRAFA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 549