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DOCUMENTO DIAGNSTICO DE RESCATE DE ESPACIOS PBLICOS

Mayo de 2010
SECRETARA DE DESARROLLO SOCIAL

Subsecretara de Desarrollo Urbano y Subsecretara de Prospectiva,


Ordenacin del Territorio Planeacin y Evaluacin

Direccin General de Equipamiento e Direccin General de Anlisis y


Infraestructura en Zonas Urbano Prospectiva
Marginadas

Unidad de Planeacin y Relaciones


Internacionales

ii
Presentacin

El presente diagnstico se enmarca en las disposiciones de los Lineamientos Generales


para la Elaboracin de Diagnsticos de cuyos resultados se obtienen Propuestas de
Atencin de Programas de Desarrollo Social y del Captulo IV de los Lineamientos
Generales para la Evaluacin de los Programas Federales de la Administracin Pblica
Federal, donde se establece la obligacin de los programas de reciente creacin de
elaborar un diagnstico que seale las causas que les dan origen e incorpore, en ese
sentido, la justificacin de su creacin o adecuacin.

Es producto de la colaboracin entre la Subsecretaras de Desarrollo Urbano y


Ordenacin del Territorio y la Subsecretara de Prospectiva, Planeacin y Evaluacin
quienes aportaron dedicacin y energa con el fin de contribuir eficazmente con el
desarrollo de las polticas de atencin al grupo poblacional que aqu se aborda.

2
ndice

I. Identificacin del problema ......................................................................4


1.1. Espacio pblico: entre el deber ser y la realidad ................................................. 5
1.2 Descripcin del rbol de problemas ................................................................... 8
1.3. Las causas .................................................................................................... 10
a) Crecimiento urbano e insuficiencia de espacios pblicos .................................. 11
b) Deterioro y abandono .................................................................................... 15
1.4. Los efectos ...................................................................................19
a) Calidad de vida ............................................................................................. 19
b) Participacin comunitaria y capital social ........................................................ 21
c) Percepcin de inseguridad en los espacios pblicos ........................................ 23
d) Inseguridad y victimizacin ............................................................................ 27
e) La actividad fsica en las ciudades.................................................................. 31
II. Caracterizacin del problema ................................................................34
VII. Glosario ..........................................................................................37
VIII. Fuentes de informacin .....................................................................40

3
I. Identificacin del problema

La implementacin de polticas que tienen su origen en la intervencin de espacios


pblicos ha cobrado relevancia internacional en los aos recientes. En efecto, la agenda
de gobierno en pases de Norteamrica, Latinoamrica y Europa1 incluye la definicin de
criterios para planificar la generacin de nuevos espacios y la recuperacin de lugares
con deterioro, a fin de que la poblacin cuente con parques, instalaciones deportivas,
plazas, jardines u otros lugares que propicien el fortalecimiento de la vida en las ciudades.

Diversos autores han destacado la necesidad de revitalizar estas zonas estratgicas para
la convivencia social y la creacin de ciudades seguras; en este sentido cabe apuntar
que:

El espacio pblico interesa porque all se manifiesta la crisis de la vida en la ciudad.


Es uno de los mbitos en que convergen y se expresan posturas y contradicciones
sociales, culturales y polticas de una sociedad y una poca determinada. La
preocupacin por la seguridad del transitar y el estar en la calle, por la calidad del
intercambio en paseos y parques, por la sociabilidad en barrios y plazas en
definitiva, el espacio pblico de la ciudad-, est hoy ms vigente que nunca.
(Segovia y Jordn, 2005).

Entre la ciudad y los espacios pblicos existe una relacin muy estrecha: la primera se
vigoriza en la medida en que los segundos presentan condiciones de calidad y seguridad
para el uso y disfrute de todos los grupos poblacionales. En sentido contrario, si los
espacios se encuentran en situacin de abandono fsico y social, y generan sensaciones
de inseguridad, la ciudad se encuentra en entredicho. As, se argumenta que la condicin
para que una ciudad tenga legitimidad es que sus habitantes se sientan bien y seguros en
los espacios pblicos (Bruneau, 1998).

Por ello, uno de los grandes retos de las ciudades modernas es la dotacin y el
mantenimiento de espacios pblicos para asegurar un equilibrio urbano y mejorar las
condiciones de vida de la poblacin. Tal es la razn por la cual los tomadores de
decisiones han puesto especial atencin en el desarrollo de estrategias y lneas de accin
en la recuperacin de espacios pblicos.

1
Ms adelante se describen algunas experiencias internacionales al respecto.

4
1.1. Espacio pblico: entre el deber ser y la realidad

El espacio pblico puede abordarse desde diversos enfoques complementarios,


referentes a la dimensin jurdica, al uso que puede drsele y a la diversidad de
actividades que genera; esto es, existen rasgos que permiten caracterizar en el plano del
deber ser a un espacio pblico.

Jurdicamente, el espacio pblico est sometido a una regulacin especfica por parte de
la administracin pblica, propietaria o que posee la facultad de dominio del suelo, que
garantiza su accesibilidad a todos los ciudadanos y fija las condiciones de su utilizacin y
de instalacin de actividades. En cuanto al uso, el espacio pblico es el escenario de la
interaccin social cotidiana, cumple funciones materiales y tangibles: es el soporte fsico
de las actividades cuyo fin est orientado a que las necesidades urbanas colectivas sean
satisfechas. Por ejemplo, la prctica de actividades deportivas, recreativas, artstico-
culturales encuentran en el espacio pblico el lugar idneo de realizacin.

De manera complementaria, se puede advertir una dimensin social, cultural y poltica en


el espacio pblico, en cuanto es un lugar de relacin y de identificacin, de
manifestaciones polticas, de contacto entre la gente, de vida urbana y de expresin
comunitaria. En este sentido, los espacios pblicos son concebidos como lugares por
excelencia de desarrollo, recreacin y ocio en donde se realizan mltiples y diversas
actividades colectivas; all se favorece el aprendizaje social, y tambin se propicia la
tolerancia, el respeto, la diversidad y la equidad. En suma, los espacios pblicos permiten
detonar relaciones sociales sanas, crticas y constructivas entre diferentes grupos de la
poblacin.

Se puede categorizar a los espacios pblicos en dos tipos distintos: los monumentales,
que son aquellos lugares de gran dimensin, de jerarqua urbana, que tienen valor
simblico para el conjunto de la sociedad y recogen la historia de una ciudad, regin o
pas. Por otro lado, estn los espacios pblicos de barrio a los cuales los vecinos pueden
acceder a pie diariamente, son de pequeas dimensiones, de jerarqua intra-comunal y
tienen valor simblico para un reducido nmero de personas. Por su tamao, los espacios
pblicos de barrio son el lugar para conocerse cara a cara y para observar acciones cuyo

5
mvil es el afecto, el encuentro y la recreacin cotidiana. stos ltimos son los que toman
especial inters para este diagnstico.

Los espacios pblicos pueden clasificarse por su menor o mayor calidad. En el grfico 1
se aprecia la relacin entre la calidad de los espacios pblicos y la realizacin de
actividades. En el se puede ver que a mayor calidad del primero se incrementa la
cantidad de acciones realizadas, adems se observa como las actividades opcionales y
resultantes se multiplican de manera significativa con el solo hecho de elevar la calidad
de los espacios pblicos.

Grfico 1. Tipo de actividades y calidad del espacio pblico

Calidad del espacio

Baja Alta

Actividades
necesarias*

Actividades
opcionales**

Actividades
resultantes***
(sociales)

* Las actividades necesarias son todas las que representan cierta obligacin para las personas (ir a la
escuela, al trabajo, al mdico, salir de compras, tomar el autobs, esperar a una persona, etctera). Estas
acciones ocurren independientemente de las condiciones que guarda el entorno fsico; se llevan a cabo por
necesidad.
** Las actividades opcionales se realizan porque existe un deseo de hacerlas (salir a tomar un helado, ir al
cine, tomar el sol, sentarse a descansar, acudir a una cita, entre otras). Las personas efectan este tipo de
actividades cuando las condiciones son favorables para ello; en gran medida, la calidad de los espacios
pblicos es un detonante para que tengan lugar dichas actividades.
*** Las actividades resultantes o sociales son las que se producen a partir de los contactos entre dos o ms
personas en los espacios pblicos (los juegos infantiles, las conversaciones entre amigos, los paseos entre
novios, las actividades comunitarias, por ejemplo). Una condicin necesaria para que se realicen este tipo de
actividades estriba en el hecho de que las personas se encuentren en el mismo espacio pblico; al compartir
el mismo espacio, la poblacin da pauta a actividades sociales.
Fuente: Elaboracin propia con base en Gehl, 2006.

6
La calidad del espacio pblico se puede evaluar, sobre todo, por la intensidad y la
variedad de las relaciones sociales que facilita, por su capacidad de acoger y mezclar
distintos grupos y comportamientos, y por su capacidad de estimular la identificacin
simblica, la expresin y la integracin cultural (Segovia y Jordn, 2005; Borja, 1998).

Para fines de este documento, se entiende al espacio pblico como el lugar de encuentro
donde cualquier persona tiene derecho de circular y se caracteriza por ser un mbito
abierto por y para el ejercicio de la vida en sociedad. Representa el lugar idneo para el
desarrollo de actividades deportivas, recreativas, artstico-culturales, de esparcimiento, y
en general para el uso y disfrute de la comunidad las 24 horas del da.

Hasta aqu la descripcin de los elementos que corresponden al deber ser de los espacios
pblicos. Sin embargo, ante las transformaciones que han tenido lugar en las ciudades,
cabe preguntarse: qu lugar ha venido a ocupar el espacio pblico? Cmo se afecta la
vida cotidiana, la convivencia colectiva, la integracin social en la ciudad? En suma, cul
es la situacin real en que se encuentran los espacios pblicos?

Los nuevos fenmenos urbanos como la fragmentacin en las ciudades, el significado


cambiante de los lugares donde habita la gente y donde se construyen o debilitan los
lazos sociales, las tensiones entre lo pblico y lo privado, los movimientos migratorios,
entre otros apuntan a una prdida de los espacios pblicos (Carrin, 2004).

Remedi (2000) afirma que en la actualidad asistimos a novedosas formas de


reorganizacin real y simblica de los espacios pblicos en la ciudad, como resultado de
una manera diferente de vivirla, de relacionarse y de pensarla. Entre los principales
procesos se destacan: a) el vaciamiento y deterioro de la infraestructura y los espacios
pblicos tradicionales y b) la emergencia de seudo-espacios pblicos en detrimento de
espacios pblicos reales.

Desafortunadamente en la actualidad, la mayora de los espacios pblicos se caracterizan


por su estado fsico de abandono, precariedad y por la ausencia de usuarios: son lugares
que no representan una opcin atractiva y segura para la poblacin. Esta situacin ha
originado, entre otras cosas, que se registre una alta incidencia delictiva y violencia en los
espacios pblicos. Las pandillas se han apropiado de esos territorios y los nios, jvenes,

7
mujeres, personas con discapacidad, adultos mayores, viven con la zozobra permanente
de convertirse en vctimas de sus fechoras. Los espacios pblicos, as, se han convertido
en mbitos propicios para la prctica de conductas antisociales.

En el imaginario colectivo los espacios pblicos se asocian al conflicto: Hay un temor al


espacio pblico. No es un espacio protector ni protegido (Borja, 1998).

1.2 Descripcin del rbol de problemas

Como ya se mencion, los espacios pblicos permiten el goce y disfrute de los


ciudadanos, al ser escenarios de encuentro, expresin y convivencia; en ellos cada
individuo reivindica su sentido de pertenencia a un grupo, a una sociedad, o a una nacin.
As, su aprovechamiento coadyuva a la construccin de identidades colectivas y a
promover paradigmas de espacios comunitarios: primero, por ser abiertos, no excluyentes
y apropiables por todos; y segundo, por favorecer formas de relaciones sociales sanas,
seguras y constructivas.

Por lo anterior, los espacios pblicos son concebidos cmo el soporte material para crear
ciudadana y civilidad, por ello uno de los grandes retos de todas las ciudades y zonas
metropolitanas del pas es la adecuada dotacin y el mantenimiento de espacios pblicos
para asegurar un equilibro urbano y mejorar las condiciones de vida de la poblacin.

Sin embargo, a pesar de su libre acceso y uso, los espacios pblicos son escenarios que
se redefinen continuamente a travs de conflictos y negociaciones sociales a diversa
escala. Si bien el Estado es el garante para su utilizacin, los grupos sociales establecen
estrategias especficas para su aprovechamiento, organizacin y significacin,
desplegando y recreando los referentes necesarios para su reproduccin (Portal, 2007).

Un ejemplo de conflicto en un espacio pblico surge al presentarse conductas de riesgo


derivadas de la apropiacin del lugar por un sector de la comunidad que le da un uso
diferente al original, generalmente calificado como antisocial. Cuando esas conductas de
riesgo se anan al deterioro fsico de los espacios, a la falta de correspondencia con las
necesidades de la ciudadana o las insuficientes actividades recreativas que promuevan la
concurrencia de la poblacin, se tienen las condiciones para observar un espacio pblico

8
abandonado o subutilizado2, que resulta poco funcional para el barrio o colonia en que se
ubica y que en el mejor de los casos se convierte nicamente en un lugar de trnsito.

Grfico 2. rbol de problema


Deterioro de la calidad de vida en las ciudades

Devaluacin de
la propiedad

Ausencia de redes
sociales positivas en el Sedentarismo e
Deterioro de
espacio pblico inactividad
la imagen
urbana

Percepcin de Victimizacin en
inseguridad dentro de los los espacios Escasa participacin
ciudadana en Pocas oportunidades de
espacios pblicos pblicos
actividades de realizar actividades
interaccin social recreativas y deportivas

Oportunidades de delito

Abandono o subutilizacin de los espacios pblicos

Espacios pblicos no
responden a las necesidades Espacios Presencia de
Poca oferta de
de la comunidad deteriorados conductas de
actividades
fsicamente riesgo dentro del
recreativas
espacio pblico

Falta de
Baja
Falta de capital
Baja inversin organizacin
involucramiento Ausencia de inicial para
Espacios pblica para la de la
de la comunidad corresponsab promover
pblicos habilitacin o el comunidad
en el diagnstico ilidad en el actividades
mal mantenimiento
de necesidades diseados cuidado del
de los espacios
de espacios espacio por
pblicos. parte de los
habitantes

Esta situacin adversa, que se observa de manera esquemtica en el rbol de problemas


(Grfico 2), presenta entre sus principales consecuencias que se incrementen las
oportunidades de cometer un delito en los espacio pblicos lo que incide tanto en la
inseguridad como la percepcin de inseguridad alrededor de los mismos , el deterioro de
la imagen urbana, y una escasa participacin de la poblacin en actividades recreativas y
de interaccin social en dichos lugares.

Para ilustrar lo anotado, en el grfico 3 se muestran los niveles de asistencia a tres tipos
de espacios pblicos.

2
En este caso, un mal uso del espacio pblico se refiere a un problema de subutilizacin.

9
Grfico 3. Asistencia a espacios pblicos en zonas urbanas

100%
76.6% 74.7%
80%
58.2%
60% 41.8%
40% 23.4% 25.3%
20%
0%
Unidades reas de juegos Parques y
deportivas y infantiles jardines
canchas

S No

Fuente: Encuesta sobre calidad de vida, competitividad y violencia social 2005. Sedesol-Colef

Un punto a destacar es que el problema sealado no es exclusivo de los barrios


marginados, pues abarca prcticamente la totalidad de las manchas urbanas, lo cual se
convierte en un reto a solucionar mediante intervenciones de orden pblico, con el fin
ltimo de revertir el deterioro de la calidad de vida de las ciudades.

Tanto las causas como los efectos derivados del abandono y la subutilizacin de los
espacios pblicos sern abordados a mayor detalle en las secciones subsecuentes de
este diagnstico.

1.3. Las causas

Las enormes transformaciones acaecidas durante las ltimas dcadas del siglo XX
condujeron al surgimiento de una nueva estructura econmica, social y espacial a lo largo
del pas. Sin embargo, fue en las grandes ciudades, y en el espacio urbano en general,
donde estas modificaciones se condensaron y adquirieron mayor visibilidad (Ramrez
Kuri, 2003).

El cambio en las formas y espacios de sociabilidad y convivencia de la poblacin, as


como la persistencia de importantes disparidades sociales dieron pie a la conformacin de
un espacio urbano cada vez ms fragmentado y desigual, caracterizado por el creciente
repliegue de lo pblico hacia el mbito de lo privado. Esto ha originado un intenso debate
sobre la resignificacin de lo pblico y de los espacios pblicos mismos.

10
Como se mencion en el apartado anterior, tradicionalmente, los espacios pblicos
constituan un escenario de interaccin y construccin de identidades sociales,
esenciales para el funcionamiento de la vida social y el ejercicio de las prcticas
ciudadanas. Sin embargo, en los ltimos aos su importancia ha disminuido
considerablemente, primero por el surgimiento de los medios de comunicacin masiva e
Internet como nuevos espacios de socializacin (Castells, 1997:12). Segundo, por el
debilitamiento de los vnculos sociales. Tercero, por la imposibilidad de las
administraciones locales de conciliar los intereses contradictorios inherentes al espacio
pblico (Cabrales, 2002:41).

Consecuentemente, se ha afirmado una creciente tendencia hacia el debilitamiento de lo


pblico como elemento cohesionador, y hacia el abandono y privatizacin de los espacios
pblicos como espacios de interaccin social.

Aunque son diversas las problemticas que rodean a los espacios pblicos, son dos las
que han adquirido una mayor importancia en los aos recientes. Por un lado, la visible
insuficiencia de los espacios pblicos existentes respecto a la magnitud de la poblacin
que habita las zonas urbanas. Por otro lado, la creciente subutilizacin y deterioro de
aquellos espacios que se encuentran en funcionamiento.

Aunque en la actualidad no se tiene un dato certero sobre la cantidad de espacios


pblicos que se encuentran en situacin de deterioro o abandono debido a la inexistencia
de fuentes de informacin adecuadas, existe evidencia suficiente para afirmar que ambas
problemticas afectan a gran parte del territorio nacional.

a) Crecimiento urbano e insuficiencia de espacios pblicos

Mxico experiment un proceso de urbanizacin acelerado que comenz entre las


dcadas de 1940 y 1950, cuando hubo migraciones masivas campo-ciudad originadas por
el movimiento de campesinos que se dirigieron a las grandes ciudades del pas en
bsqueda de empleos y mejores servicios. En esta primera fase de rpido crecimiento, el
nmero de ciudades se increment de 84 a 226, y la poblacin residente en ellas pas de
7.1 a 36 millones (Conapo).

11
En la actualidad, de acuerdo al II Conteo de Poblacin y Vivienda 2005, 54 de cada 100
mexicanos vive en localidades de ms de 50 mil habitantes, y segn las proyecciones del
Conapo, tal proporcin aumentar a 59% para el ao 2030, esto es, habr
aproximadamente 71.6 millones de mexicanos en localidades urbanas de ese tamao. A
su vez se registrar un reemplazo de localidades de menos de 15 mil habitantes por
ciudades de ms de 50, llegando a ser stas ltimas 234 (ver grfico 4)

Grfico 4. Nmero de localidades con menos de


15,000 y ms 50,000 habitantes, 2005-2030.

189,400 240
189,380
220
189,360
189,340 200
189,320
189,300 180
189,280 160
2005 2010 2015 2020 2025 2030 2005 2010 2015 2020 2025 2030

< 15,000 > 50,000

Fuente: Conapo.

Este crecimiento urbano se dio de manera desordenada y sin mucha planificacin, y se


caracteriz por altas concentraciones de poblacin y por una gran fragmentacin del
espacio (Ward, 1991). Aunque a partir de la dcada de los noventa la tasa de crecimiento
urbano disminuy considerablemente pasando de 4.1% entre 1950-1980 a 2.2% durante
1990, los efectos negativos sobre la distribucin de la poblacin y la estructura urbana
prevalecieron. La distribucin de la poblacin sigue un patrn desigual teniendo por un
lado, una multiplicidad de pequeas localidades rurales, y por otro, un reducido numero
de grandes ciudades que concentran a la mayor parte de los habitantes (ver cuadro 1).

12
Cuadro 1. Poblacin total por tamao de localidad, 2005-2012
2005 2012
Tamao de No. Poblacin Distribucin No. Poblacin Distribucin
localidad localidades total de la localidades total de la
(millones) poblacin (millones) poblacin
Menos de 187,388 38.4 37% 187,342 38.9 35%
15,000
De 15,000 a 354 9.3 9% 383 9.8 9%
49,999
De 50,000 a 73 5.1 5% 82 5.6 5%
99,999
De 100,000 89 21.4 21% 93 22.4 20%
a 500,000
Ms de 34 29.1 28% 38 33.4 30%
500,000
Total 187,938 103.3 100% 187,938 110.0 100%
Fuente: Conapo.

La expansin urbana en la actualidad obedece ms a una dinmica migratoria entre


ciudades, desencadenada por un desarrollo urbano desigual que genera incentivos para
la creacin de reas densamente pobladas. Las personas son atradas por ciertos
destinos debido a que perciben una mayor probabilidad de mejorar sus condiciones de
vida y bienestar. En el cuadro 2, podemos observar por entidad el porcentaje de poblacin
contada en 2005, que declararon residir en una entidad distinta en el ao 2000. Vemos
que bajo este criterio las entidades que resultan ms atractivas para inmigrar son
Quintana Roo, Baja California, Baja California Sur y Colima.

Cuadro 2. Porcentaje de poblacin de 2005 que en 2000 resida en otra entidad.


Entidad % Entidad %
Aguascalientes 3.4 Mxico 3.0
Baja California 6.0 Nayarit 3.8
Baja California Sur 8.0 Nuevo Len 2.3
Campeche 3.5 Oaxaca 1.5
Chiapas 0.6 Puebla 1.8
Chihuahua 2.1 Quertaro Arteaga 4.3
Coahuila de Zaragoza 1.8 Quintana Roo 8.8
Colima 4.8 San Luis Potos 1.6
Distrito Federal 2.2 Sinaloa 2.0
Durango 1.7 Sonora 2.1
Guanajuato 1.3 Tabasco 1.2
Guerrero 1.0 Tamaulipas 3.7
Hidalgo 3.2 Tlaxcala 2.6
Jalisco 1.6 Veracruz de Ignacio de la Llave 1.7
Michoacn de Ocampo 1.5 Yucatn 1.9
Morelos 3.5 Zacatecas 1.6
Fuente: Elaborado a partir del II Conteo de Poblacin y Vivienda 2005.

13
La rpida expansin de las ciudades ha provocado que stas pierdan su capacidad de
acoger confortablemente a sus habitantes y contribuir a una mayor integracin y
sociabilidad de los mismos (Segovia y Oviedo, 2000).

Este patrn de crecimiento urbano limit y contina limitando la capacidad de reaccin de


los gobiernos locales para proporcionar servicios e infraestructura de calidad,
relacionadas al uso del tiempo libre de la poblacin. Por ejemplo, la generacin, el
cuidado y el mantenimiento de los espacios pblicos.

Hoy en da existe un importante dficit de espacios pblicos y reas verdes, lo que afecta
negativamente el bienestar de las personas. Por ejemplo, en Saltillo se tienen registrados
6.5m2 de reas verdes por habitante; en la Ciudad de Mxico la relacin es de 5.4m2, en
la Ciudad de Chihuahua de 4.9m2, en Ciudad Jurez 4.8m2, en Guadalajara 4.7m2, en
Quertaro 4.6m2, en Monterrey 3.9m2 y en Naucalpan 3.1m2, cuando el parmetro
internacional es de 9m2 por habitante3.

Esta situacin adquiere mayor relevancia al analizar la estructura poblacional del pas en
la que el grupo de entre 5 y 20 aos de edad representa aproximadamente el 31% de la
poblacin total (ver grfico 5). La gran cantidad de nios y jvenes hace que la
insuficiencia de espacios pblicos para el esparcimiento y la recreacin sea an ms
crtica.

3
La Organizacin Mundial de la Salud recomienda para una buena calidad de vida, una superficie
no menor a 9 metros cuadrados por habitante. A su vez, la Organizacin de las Naciones Unidas
establece como parmetro ptimo 16 metros cuadrados por habitante.

14
Grfico 5. Estructura poblacional por rango de edad y sexo, 2005

b) Deterioro y abandono

De manera global, el deterioro de los espacios urbanos afecta a una buena parte de la
poblacin que habita en las ciudades. De acuerdo a la Encuesta sobre calidad de vida,
competitividad y violencia social 2005 (ENCAVI-2005)4, la mitad de las personas ha
observado graffiti en las paredes de su calle y presencia de basura. En una menor
proporcin pero no menos preocupante, poco ms de un tercio de la poblacin
representada por la encuesta observa signos de vandalismo y un cuarto de la misma
identifica rutas peatonales o lugares peligrosos (ver cuadro 3).

Cuadro 3. Signos de deterioro urbano en colonias y calles


En su
colonia En su calle
existe: existe:
Graffiti en las paredes 73.9% 50.1%
Se observa presencia de basura 63.0% 50.1%
Signos de vandalismo 58.3% 36.8%
Rutas peatonales o lugares que se consideran peligrosos 49.3% 26.9%
Fuente: Elaboracin propia a partir de la ENCAVI-2005. Sedesol-Colef.

4
La encuesta se realiz en las 26 principales ciudades del pas y su representatividad alcanza a 11
millones de personas.

15
Los espacios pblicos como subconjunto del espacio urbano, enfrentan tambin un
proceso de deterioro que en los ltimos aos se ha acentuado. Aunque son muchos los
factores que han contribuido a la degradacin de estos lugares, debido a la gran cantidad
de actores que convergen dentro de ellos, entre las principales causas es posible sealar:

El deterioro de las condiciones fsicas de los espacios, originado por la falta de


atencin y recursos que las administraciones locales destinan a ellos.
La falta de participacin ciudadana en la preservacin de los mismos, debido al
debilitamiento de los vnculos sociales entre los diferentes grupos de la poblacin.
Y consecuentemente, la apropiacin excluyente de los espacios pblicos por parte
de grupos o personas dedicadas a actividades delictivas o antisociales,
convirtindolos as en lugares estigmatizados o restringidos.

Hoy en da los espacios pblicos han dejado de ser lugares de esparcimiento, recreacin
y convivencia; por el contrario se han convertido en escenarios de una inmensa variedad
de conflictos sociales. Su deterioro se ha visto reflejado en la fractura de las redes
sociales y en la prdida de cohesin, as como en la desaparicin de los mecanismos de
identificacin entre los habitantes de las ciudades. Lo anterior, aunado a la pauperizacin
de grandes sectores de la poblacin ha derivado en la proliferacin de la inseguridad, la
delincuencia y la violencia urbana (Cabrales, 2002:47).

Las tendencias a separar, a segregar que se observan en el entorno construido de las


ciudades contemporneas, han debilitado la calidad de lo pblico como lugar de
encuentro social entre diferentes, pero tambin como lugar de encuentro con la
ciudad, experiencia que se inicia en el contacto con la calle, en las relaciones con los
otros y en el caminar sin temor entre extraos. Algunos de los efectos de estos
procesos se expresan en los espacios pblicos abiertos donde la intensificacin y
expansin de los usos mercantiles es un fenmeno que adems de estar asociado a
formas de irregularidad, coexiste con formas de inseguridad y con prcticas
impulsadas por la delincuencia organizada (Ramrez Kuri, 2003:11).

Segn la Encuesta sobre percepcin de inseguridad, conducta de riesgo y participacin


ciudadana 2007 (ENPICOR-2007)5, realizada con el objeto de recopilar informacin sobre
los espacios pblicos proclives a ser rescatados y la percepcin de la poblacin que

5
El levantamiento de esta encuesta fue una de las actividades iniciales del Programa de rescate
de Espacios Pblicos de la Secretaria de Desarrollo Social.

16
habita en sus Zonas de Influencia Inmediata (ZININ)6, de una escala de 0 a 10 (donde 0
es un problema nada grave y 10 es un problema muy grave), el deterioro de los
espacios pblicos obtuvo una calificacin de 6.1 en el promedio nacional. La entidad que
obtuvo la calificacin ms alta (en donde el problema es muy grave) fue Campeche con
7.5, por el contrario, Aguascalientes se encuentra en el otro extremo con una calificacin
de 5.1.

Grfico 6. Percepcin del deterioro de los espacios pblicos (0 nada grave y 10 muy grave)

8
7 Promedio ponderado 6.1
6
5
4
3
2
1
0
Mxico

Veracruz
Oaxaca

Yucatn
Nayarit
DF

Tlaxcala

Nuevo
SLP

BCS

BC

Michoacn
Guerrero

Quertaro
Quintana
Zacatecas

Sonora
Morelos

Puebla
Tabasco

Guanajuato

Durango

Sinaloa

Aguascalie
Jalisco
Hidalgo

Coahuila
Campeche

Chihuahua

Colima

Tamaulipa
Chiapas

Fuente: ENPICOR-2007. Sedesol.

A su vez, una de cada cuatro personas en la ZININ, consider necesario realizar obras de
construccin, remodelacin o equipamiento en los espacios pblicos cercanos a su
vivienda.

Con relacin a la presencia de conductas de riesgo en los espacios pblicos (ver cuadro
4), entre un 5.1% y 6.3% de la poblacin de las ZININ las observ dentro de su hbitat
inmediato; mientras que el robo, que ya es un delito consumado, fue mencionado por el
5% de los entrevistados.

6 2
Las Zonas de Influencia Inmediata (ZININ) son definidas como el rea de 40,000 m alrededor del
espacio pblico. Se delimitada al contar 100 metros lineales en direccin a cada punto cardinal,
tomando como centro al espacio pblico.

17
Cuadro 4. Conductas de riesgo en las ZININ

El problema ms relevante de su hbitat inmediato es:

Consumo (sin control) de bebidas alcohlicas 6.3%


Pandillerismo 5.4%
Consumo de drogas 5.3%
Violencia 5.1%
Robo 5.0%
Fuente: Elaboracin propia a partir de la ENPICOR-2007. Sedesol.

Por otro lado, cuando se interrog a la poblacin sobre el tipo de actividades cuya
realizacin sera deseable en los espacios pblicos, la respuesta ms recurrente
concierne a las actividades deportivas, con un 24.7% de las menciones (ver cuadro 5).

Cuadro 5. Actividades ms demandadas en las ZININ


Actividades deportivas 24.7%
Cursos o talleres 14.9%
Eventos culturales o cvicos 14.6%
Fuente: Elaboracin propia a partir de la ENPICOR-2007. Sedesol.

Sin embargo, la actividades recreativas como talleres y los eventos culturales suman en
conjunto 29.5%; estos porcentajes indican que la carencia de una oferta adecuada de
actividades ldicas es una necesidad de la poblacin. La falta de opciones de
esparcimiento sumada a las otras causas indicadas con anterioridad, ayudan a fortalecer
la idea de que los espacios pblicos no constituyen una opcin adecuada para desarrollar
diversas actividades de interrelacin social, lo cual se traduce en una fragilidad de
relaciones y encuentros sanos entre mujeres, nios, jvenes y adultos.

Los datos recopilados a partir de la ENPICOR-2007, permiten confirmar las condiciones


desfavorables que prevalecen en los espacios pblicos localizados en zonas urbanas, as
como la imperante necesidad de iniciar un proceso de recuperacin y rescate en el que
participen la diversidad de actores involucrados en ellos, de tal forma que sea posible
reconstruir las formas de conveniencia e integracin ciudadana.

18
1.4. Los efectos

a) Calidad de vida

El concepto de calidad de vida ha tomado mayor relevancia en los ltimos aos; sin
embargo, dada su naturaleza compleja y multidisciplinaria, an no existe un consenso
respecto a su definicin.

A pesar de ello, las diversas disciplinas que lo estudian coinciden en que el concepto no
puede centrarse ni reducirse a los recursos materiales disponibles. Por el contrario, la
calidad de vida es entendida como un concepto multidimensional que incluye tanto
aspectos materiales y no materiales, que comprende el acceso a buenas condiciones de
vida objetivas y a un alto grado de bienestar subjetivo, e implica la satisfaccin de las
necesidades, colectivas e individuales, a travs de la poltica social (Palomba, 2002).

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2009), son tres los grandes
bloques en los que se pueden reagrupar aspectos importantes para medir la calidad de
vida:
Las habilidades, tales como conocimientos adquiridos, las experiencias y la
capacidad de vinculacin con el entorno social.
Las condiciones materiales de vida que incluyen ingreso, consumo, vivienda,
acceso a servicios de salud y educacin, condiciones de empleo, etc.
Las condiciones externas, es decir, el ambiente econmico, social e institucional
en el cual los individuos se desarrollan.

Debido a su naturaleza multidimensional, la calidad de vida de los individuos puede ser


afectada de distintas formas: la ausencia o incapacidad de acceder a sistemas de salud y
educacin, el desempleo, la inseguridad y el sentimiento de vulnerabilidad que de ella se
desprende. En el caso de las grandes ciudades, algunos de los principales factores de
deterioro se originan en los elevados tiempos de traslado, las contingencias ambientales,
las condiciones de la vivienda precarias y por supuesto la falta de una oferta real de
espacios de uso comn adecuados, donde sea posible realizar actividades ldicas y de
recreacin que den un uso til al tiempo libre y que permitan a las personas
interrelacionarse con los dems.

19
Hoy en da, la inexistencia, el deterioro y la inseguridad en los espacios pblicos
representan un grave problema que aqueja a la poblacin que habita de las urbes
mexicanas. La gente no cuenta con espacios recreativos, deportivos o de simple trnsito,
en los que pueda realizar actividades en forma segura. Por el contrario, los pocos lugares
existentes, generalmente se encuentran en condiciones deplorables y constituyen
escenarios donde se concentran un sinnmero de conflictos sociales.

Esta problemtica adquiere mayor relevancia cuando se evidencia el papel que juegan los
espacios pblicos como escenarios de interaccin e intercambio social, dentro de la
construccin del capital social de una comunidad determinada.

Durante los ltimos aos, las ciencias sociales han insistido en la importancia del capital
social como elemento que coadyuva a incrementar la calidad de vida de la poblacin. El
trmino capital social es utilizado para describir un nmero de fenmenos pertenecientes
a las relaciones sociales tanto a nivel individual como social, y para mostrar cmo las
mismas son un recurso que los individuos pueden disponer en sus vidas profesionales y
personales (Ferre, 2004). A grandes rasgos, podramos definir al capital social como el
sistema de vnculos y redes de confianza, reciprocidad y solidaridad que los individuos
establecen y que permiten el logro de metas individuales o colectivas.

Por un lado, el capital social puede obtenerse generando redes o lazos entre la gente con
las mismas caractersticas sociodemogrficas (familia, vecinos, amigos cercanos y
compaeros de trabajo), este capital social puede ser llamado intracomunitario. Por otro
lado, la gente puede generar lazos con quienes no comparte muchas caractersticas
sociodemogrficas, y que le sirven de puente intercomunitario. Estos lazos comienzan a
generarse dentro del entorno. La gente asiste a organizaciones locales, clubes,
asociaciones, grupos cvicos, etc. Sin embargo, para que esto se genere, es necesario
que la poblacin cuente con espacios adecuados y seguros.

Por esta misma razn, la falta de capital social se acenta en localidades urbanas que se
caracterizan por su alto grado de marginacin. En efecto, la marginacin urbana se
acompaa regularmente de ruptura del tejido social y familiar, exclusin, violencia,
delincuencia, adicciones e inseguridad pblica. Al carecer de ambientes favorables para

20
que los habitantes de las comunidades en zonas urbano-marginadas puedan construir
relaciones sociales sanas, se da como resultado un panorama de segregacin altamente
perjudicial para el desarrollo personal y comunitario.

Mientras la segregacin o autosegregacin de los sectores afluentes en reas


cerradas y protegidas (ubicadas en zonas privilegiadas desde el punto de vista
geogrfico y natural) ha implicado la creacin de un hbitat bien servido y
comunicado con el mundo exterior, la segregacin de los ms pobres significa, por el
contrario, falta de servicios y equipamientos elementales, grandes distancias al
trabajo y malas comunicaciones, as como un encierro muchas veces extremo, sobre
todo para las mujeres que permanecen en el barrio, y que deben hacerse cargo de
los hijos y la reproduccin de la familia (Salazar, 1999).

Experiencias en diversos pases, en los que se ha estudiado la funcin del capital social,
muestran que este elemento tiene importantes contribuciones dentro del combate a la
pobreza y la desigualdad social, reduciendo as los riesgos y vulnerabilidades de la
poblacin.

b) Participacin comunitaria y capital social

Una de las manifestaciones tangibles del capital social es la participacin de los


ciudadanos en agrupaciones diversas o en asuntos de inters colectivo.

Mientras en las comunidades rurales la interaccin entre los habitantes es intensa y su


tejido social es fuerte, y en las comunidades indgenas los asuntos pblicos ocupan un
lugar primordial en la vida de los individuos; en el caso de las sociedades urbanas los
habitantes viven un proceso extremo de individualizacin que deriva en la fractura del
tejido social (Ramrez Kuri, 2003). Esto ltimo repercute en la ausencia de identidad
colectiva que motive al individuo a interactuar con su comunidad y a fin de llevar a cabo
actividades que permitan solucionar problemas locales y colectivos.

De acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre Capital Social Urbano 2006 se observa que
slo un 21% de los entrevistados se organiz con sus vecinos durante el ao previo al
levantamiento de la encuesta para resolver alguna necesidad o problema de su colonia o
localidad. Las tres principales insuficiencias que motivaron esa movilizacin estuvieron
relacionadas con los servicios de agua, luz, recoleccin de basura, baches y seguridad.

21
Por su parte, la Tercera Encuesta Nacional sobre Cultura Poltica y Prcticas Ciudadanas
2005 (ENCUP)7 seala que 65.4% de las personas manifiesta no haber participado
personalmente como voluntario en alguna actividad a beneficio de la comunidad; y una
gran mayora de personas afirma que no forma parte de alguna organizacin de
ciudadanos (85.9%) o de vecinos / colonos (84.8%). De igual manera, 41.4% de los
entrevistados seala que no le interesa participar en la resolucin de algn problema de
su comunidad y 31.8% manifiesta que no platica nunca con sus vecinos o amigos sobre
los problemas de la misma.

Esta desafeccin ciudadana por las cuestiones pblicas es un claro indicador del
debilitamiento del capital social. Si las personas no tienen disposicin a organizarse y a
participar en la solucin de los problemas que les afectan, entonces la comunidad posee
escasos recursos para incidir en la mejora de su calidad de vida.

En el caso de las ZININ de los espacios pblicos, la ENPICOR-2007 evidencia la baja


participacin comunitaria, pues aunque un 28.2% de los habitantes conoce de la
existencia de comits vecinales, nicamente 11% participa en ellos. La participacin en
otro tipo de agrupaciones como los clubes deportivos, redes sociales brigadas y comits
de contralora social8 es ampliamente menor.

Cuadro 6. Nivel de conocimiento y participacin en diferentes agrupaciones.


Conocen Participan
Comits vecinales 28.2% 11.0%
Clubes deportivos 12.4% 5.2%
Redes sociales 8.6% 3.8%
Brigadas 8.5% 3.1%
Contralora social 5.2% 1.3%
Fuente: Elaboracin propia a partir de la ENPICOR-2007. Sedesol.

A partir de los datos anteriores se puede constatar la importancia de incidir sobre el


deterioro y abandono de los espacios pblicos, a fin de que constituyan espacios que
puedan incentivar la participacin social, as como la consolidacin de vnculos y redes
comunitarias.

7
El levantamiento se realiz durante diciembre de 2005 y se entrevist a 4,700 individuos en
vivienda residentes en el pas.
8
Los comits de contralora social son mecanismos de los beneficiarios, para que de manera
organizada se verifique el cumplimiento de las metas y la correcta aplicacin de los recursos
pblicos asignados a los programas de desarrollo social

22
Dado que la ciudad se ordena y construye en buena parte a travs de los espacios
pblicos, no es una cuestin menor atender el problema de su calidad. De acuerdo con
Segovia y Neira (2005), algunos estudios establecen la existencia de ciertas
precondiciones de los espacios pblicos que facilitan el desarrollo de distintos tipos de
redes sociales, entre stas destacan: la forma del espacio, las dimensiones, la disposicin
del mobiliario urbano, los accesos, las instalaciones deportivas, el contexto urbano y la
historia sobre sus usos y significados simblicos. De tal forma que el proceso de
intervencin y recuperacin de los espacios pblicos implica incidir sobre cada una de
estas caractersticas para afirmar su capacidad como detonantes de la vida comunitaria y
no como lugares de simple trnsito.

c) Percepcin de inseguridad en los espacios pblicos

La percepcin de inseguridad es la sensacin de temor que experimenta un individuo; es


una manifestacin emocional que guarda relacin con la experiencia individual o colectiva
y se ha convertido en una de las caractersticas centrales de la vida actual. Sentirse
inseguro tiene que ver no slo con previsin y control de si mismo o de los dems, sino
con otros factores medio ambientales, de interaccin en los grupos de pertenencia y otros
ms amplios que abarcan a la sociedad en su conjunto.

En la sensacin de seguridad / inseguridad, el componente subjetivo tiene un fuerte peso,


en el que influye no slo el hecho de estar seguro9, sino otros factores personales y
sociales tales como la edad, el gnero, la educacin, el entorno, la mayor o menor
susceptibilidad a los mensajes de los medios de comunicacin, el nivel socioeconmico y
por supuesto alguna experiencia, directa o indirecta con el delito10.

La percepcin de inseguridad emana de una impresin de abandono, de impotencia y de


incomprensin frente a crmenes impactantes o frente a la multiplicacin de pequeos
actos de delincuencia o de vandalismo. En virtud de su carcter emocional, esta

9
Estatus objetivo de seguridad.
10
El incremento de la percepcin de inseguridad tiene una base real en el aumento de los delitos,
pero tambin est se promueve y se incentiva por el tratamiento de la noticia y sensacionalismo en
los medios de comunicacin (Quesada, 2006).

23
percepcin conlleva a una amplificacin de los hechos, a campaas de rumores
confundidas con informaciones y a conflictos sociales.

Para ilustrar la situacin que priva en Mxico respecto a la percepcin de inseguridad, se


presentan algunos datos. Si bien la criminalidad no vari significativamente en 2007 con
respecto a aos anteriores, la percepcin de inseguridad s report un incremento. En
2004, 54% de las personas se sentan inseguras en la entidad donde vivan mientras que
para 2007 el porcentaje pas a 59%. Por su parte, el porcentaje de personas que fueron
vctimas de un delito con respecto al total de la poblacin11, se ha mantenido estable ya
que en 2004 como en 2007 fue de 11% (ICESI, 2009)12.

Esta informacin muestra claramente la distancia que hay entre la dimensin objetiva de
la seguridad (representada por el incremento o disminucin de los delitos) y la subjetiva
(referida al sentimiento de temor de la poblacin con relacin a la probabilidad de ser
vctima de un delito).

Concentrndonos en los datos para el mbito urbano mexicano, se constata que la


percepcin de inseguridad es algo comn entre los ciudadanos. Se tiene por ejemplo,
que un 39.2% de las personas considera que vivir en su ciudad resulta Muy inseguro o
Algo inseguro.

Cuadro 7. Percepcin de seguridad de la ciudad.

Considera usted que vivir en su ciudad es:

Muy seguro 10.5%


Algo seguro 49.0%
Algo inseguro 29.4%
Muy inseguro 9.8%
No responde, no sabe o no especificado 1.3%
Fuente: Elaboracin propia a partir de la ENCAVI-2005.
Sedesol-Colef.

Para aquella poblacin que habitan en las ZININ de los espacios pblicos, el sentimiento
de inseguridad es mayor, llegando a un 44.5% de personas que consideran que su ciudad

11
El incremento de la percepcin de inseguridad tiene una base real en el aumento de los delitos,
pero tambin est se promueve y se incentiva por el tratamiento de la noticia y sensacionalismo en
los medios de comunicacin (Quesada, 2006).
12
ICESI, 2009. Inseguridad en Mxico. Resultados de la Quinta Encuesta Nacional sobre
Inseguridad del ICESI.

24
es Muy insegura o Algo insegura, destacando entidades como el Distrito Federal,
Estado de Mxico y Nuevo Len (ver grfico 7).

Grfico 7. Percepcin de inseguridad de la ciudad

80
70
60
Promedio Ponderado 44.5%
50
40
30
20
10
0

Nayarit
SLP

BCS
Sinaloa

Yucatn
BC

Veracruz
Mxico

Puebla

Hidalgo
Sonora
DF

Nuevo Len

Oaxaca
Michoacn

Jalisco

Chihuahua

Quintana Roo
Morelos

Chiapas

Aguascalientes
Guerrero

Tlaxcala

Guanajuato
Durango

Colima
Quertaro
Zacatecas
Tabasco

Campeche
Tamaulipas

Coahuila
Fuente: ENPICOR-2007. Sedesol.

Otros mbitos en donde la poblacin manifiesta inseguridad son la calle, el transporte


pblico y el mercado, con porcentajes de 55.2%, 46.6% y 33.6%, respectivamente. Esto
es los lugares pblicos se caracterizan por generar sensaciones de temor, que se
confirman con la tendencia a privilegiar la utilizacin de los espacios privados (ver grfico
8).

Grfico 8. Lugares percibidos como ms inseguros en zonas urbanas


55.2%
46.6%

33.6%
27.3%
19.1%
14.4%
6.4%

Transporte Calle Mercado o Auto Centro de Escuela Hogar


pblico centro particular trabajo
comercial

Fuente: Elaboracin propia a partir de la ENCAVI-2005. Sedesol-Colef.

25
En concordancia con lo anterior, en las ZININ, la poblacin opina que los dos lugares ms
inseguros son la calle y el trasporte pblico; los espacios pblicos ocupan un lugar
importante con un 42.7% de personas que piensan que los mismos son inseguros.

Cuadro 8. Lugares percibidos como inseguros en ZININ

Percepcin de inseguridad ("Muy inseguro /


Inseguro)

La calle 54.2%
Transporte pblico 53.0%
Espacios pblicos 42.7%
Centros comerciales 27.7%
Automvil particular 21.2%
La casa 14.3%
El trabajo 14.2%
Escuela 12.9%
Fuente: Encuesta sobre percepcin de inseguridad,
conductas de riesgo y participacin ciudadana 2007.
Sedesol

La percepcin de inseguridad prevaleciente en las ciudades ha motivado la poblacin a


dejar de frecuentar ciertos espacios y privarse de realizar ciertas actividades, lo que
inhibe la manifestacin de la vida social. Por ejemplo, en un 25.5% de los casos la gente
deja de llevar dinero, en un 18.8% deja de salir de noche y en un 18.7% deja de caminar
por calles obscuras.

Cuadro 9. Actividades que se dejan de hacer por percepcin de inseguridad

Qu ha dejado de hacer por temor a la inseguridad?

Llevar dinero en efectivo 25.5%


Salir de noche 18.8%
Caminar por calles obscuras 18.7%
Usar joyas 14.4%
Portar ms dinero que el necesario 14.4%
Tomar un taxi en la calle 11.6%
Visitar parientes que viven lejos 10.6%
Llevar tarjetas de crdito 10.0%
Salir muy temprano 9.3%
Otro 4.8%

Fuente: Elaboracin propia a partir de la ENCAVI-2005. Sedesol-Colef.

26
Aunque la percepcin y determinacin de que una zona o lugar de la ciudad es la ms
peligrosa no siempre est basada en hechos y datos reales, esta sensacin es la que
incide en la decisin de transitar, habitar, o invertir en ella (Quesada, 2006), y los espacios
pblicos no escapan a esta lgica. En las ciudades, la sensacin de inseguridad ha
provocado el abandono de barrios enteros, la llamada arquitectura del miedo, la
estigmatizacin de algunas reas o de grupos de poblacin y la escasa disponibilidad o la
negativa de realizar nuevas inversiones.

Este imaginario social de incertidumbre respecto a los espacios pblicos ha provocado


que la poblacin de cualquier edad y condicin social haya optado por guarecerse en los
mbitos privados. Por temor a ser asaltado, secuestrado o agredido, los habitantes se han
enclaustrado en sus espacios cerrados y privados, provocando que los contactos
personales disminuyan y que con ms frecuencia se realicen en lugares privados o a
travs de medios electrnicos como el telfono, Internet u otros.

La inseguridad en los espacios pblicos ha originado que el individuo genere mecanismos


de defensa para superar los peligros percibidos en el ambiente; sin embargo, la
inseguridad se percibe como un asunto de carcter privado y slo queda enfrentarse a
ella con los recursos que cada quien tiene a su alcance. El problema radica en que
algunas medidas utilizadas (alarmas, enrejado, portacin de armas, etc.) han llevado a la
ruptura de la comunicacin interpersonal, a fracturar la cohesin social y al desgaste del
capital social.

La percepcin de inseguridad y el abandono de los espacios pblicos funcionan como un


proceso circular y acumulativo. Si se pierden los espacios de interaccin social y los
lugares en donde se construye el sentido de pertenencia colectivo, aumenta la
inseguridad (Segovia y Dascal, 2005).

d) Inseguridad y victimizacin

Durante muchos aos, la falta de seguridad ha minado en gran medida la calidad de vida
de los mexicanos y la capacidad de desarrollo del pas (Plan Nacional de Desarrollo 2007-
2012), y sin duda es un tema que prevalece en las agendas de los gobiernos locales y

27
nacional. Un ambiente con inseguridad impide el funcionamiento pleno de las ciudades y
deriva en prdidas econmicas tanto para las vctimas como para el Estado.

La oficina en Mxico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
realiz el ejercicio de incluir al ndice de Desarrollo Humano (IDH) estatal un ndice de
inseguridad pblica, basado en la tasa de posibles hechos delictivos del fuero comn,
denunciados en cada entidad federativa13. El resultado es la cada en las posiciones
relativas de algunas entidades respecto a la posicin que ocupan de acuerdo al IDH
tradicional.

Cuadro 10. Diferencias en posicin relativa entre entidades federativas al incorporar una
medida de inseguridad al clculo del IDH
Posicin Posicin Relativa
Posicin Relativa segn Diferencia Posicin segn IDH Diferencia
Entidad Relativa IDH tomando en en posicin Entidad Relativa tomando en en posicin
segn IDH cuenta el grado relativa segn IDH cuenta el grado relativa
de inseguridad de inseguridad

Aguascalientes 5 7 -2 Morelos 16 26 -10


BC 7 32 -25 Nayarit 23 9 14
BCS 4 30 -26 Nuevo Len 2 6 -4
Campeche 9 1 8 Oaxaca 31 25 6
Coahuila 3 3 0 Puebla 25 19 6
Colima 14 4 10 Quertaro 12 13 -1
Chiapas 32 24 8 Quintana Roo 6 29 -23
Chihuahua 8 22 -14 SLP 20 27 -7
Distrito Federal 1 10 -9 Sinaloa 17 8 9
Durango 15 11 4 Sonora 10 2 8
Edomex 18 23 -5 Tabasco 21 28 -7
Guanajuato 22 20 2 Tamaulipas 11 14 -3
Guerrero 30 21 9 Tlaxcala 24 5 19
Hidalgo 27 17 10 Veracruz 28 15 13
Jalisco 13 16 -3 Yucatn 19 31 -12
Michoacn 29 12 17 Zacatecas 26 18 8
Fuente: Informe de Desarrollo Humano. Mxico 2004. PNUD.

Las entidades que caen ms en su posicin relativa son Baja California Sur que pierde 26
posiciones, Baja California que pierde 25, Quintana Roo 26, Chihuahua 14 y Yucatn 12.
Este ejercicio muestra como la inseguridad tiene efectos sobre el desarrollo humano y por
ende, en la calidad de vida de las personas.

13
El IDH tradicional slo incorpora ndices relativos al ingreso, la salud y la educacin.

28
En cuanto a victimizacin, segn la Encuesta Nacional sobre Inseguridad Urbana (ENSI-
4) publicada en 2006, en promedio uno de cada cuatro habitantes de las ciudades ha sido
vctima de por lo menos algn delito durante su vida; por su parte, la ENCAVI-2005
reporta que 13.1% de las entrevistados o sus familiares sufrieron al menos un delito
durante 200414, con un promedio de 1.8 delitos por persona.

Estas cifras explican por qu la inseguridad es vista como uno de los principales
problemas en las ciudades y zonas metropolitanas, slo despus de la falta de empleo
(ver grfico 9).

Grfico 9. Problemas ms relevantes en las ciudades

De los siguientes atributos, m encione usted si hace falta en la ciudad:

100% 90.8% 90.6%


83.8% 82.9% 81.6% 81.4%
90% 78.5% 78.2% 75.2% 74.7%
80% 69.2% 68.8%
70% 60.4% 57.3%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Empleo

entretenimiento

Buen clima
Limpieza

contaminacin
Tranquilidad

Instalaciones
Seguridad

comerciales
pblicos de
Transporte
para usted y

escuelas
pblico de

Infraestructura
vial adecuada
Que no haya

reas verdes
Buenas

Mercados
adecuadas

Lugares para
distraccin y
pblica

deportivas
calidad
sus hijos

calidad

Centros

Fuente: Elaboracin propia a partir de la ENCAVI-2005. Sedesol-Colef.

Los delitos ms comunes reportados en la ENCAVI-2005 son el robo a persona, seguido


del robo a casa-habitacin y amenazas. Cabe sealar que no todos esos delitos son
denunciados ante las autoridades (ver cuadro 11).

14
Ao previo al levantamiento de la encuesta.

29
Cuadro 11. Delitos ms comunes en zonas urbanas.

De cul o cules de los siguientes delitos fue usted vctima en


los ltimos 12 meses?
Robo o asalto a persona 8.3%
Robo asalto a casa habitacin 1.7%
Amenazas 1.1%
Lesiones 1.0%
Homicidio (intento) 0.4%
Secuestro 0.2%
Delito sexual 0.1%
Fuente: Elaboracin propia a partir de ENCAVI-2005. Sedesol-Colef.

En el mbito de los espacios pblicos y sus ZININ, si bien se observa una incidencia
mayor de experiencias relacionadas con la inseguridad, debido a que se reporta lo
declarado por entrevistados y sus familiares;15 se advierte que el orden de los delitos es
similar (pues el robo en sus diversas modalidades ocupa los primeros lugares). Los
lugares donde preponderantemente sucedieron estos hechos delictivos fueron la calle y la
casa; mientras que en los espacios pblicos se cometieron el 2.9% del total de delitos
reportados en la encuesta (ver cuadro 12).

Cuadro 12. Delitos ms comunes en ZININ y lugar donde se cometieron

En los ltimos 12 meses ha sido Lugares en donde se cometieron ms


vctima de: delitos
Robo vivienda / negocio 25.9% Calle 42.4%
Robo a persona / asalto 24.1% Casa 32.1%
Robo de vehculos automviles 13.2% Trabajo 6.4%
Robo de autopartes 7.0% Transporte pblico 4.4%
Violencia familiar 1.6% Espacio pblicos 2.9%
Fuente: Elaboracin propia a partir de la ENPICOR-2007. Sedesol.

Resulta paradjico que mientras, la casa se considera como el lugar ms seguro, sea uno
de los lugares en el que con mayor frecuencia se registran delitos. Este hecho refuerza la
idea de que la percepcin sobre inseguridad no coincide necesariamente con la
inseguridad objetiva.

15
Aunque los resultados no son totalmente comparables con los de los del mbito urbano, pues en
la Encuesta sobre percepcin de inseguridad, conductas de riesgo 2008 se pregunta si el
entrevistado o alguien de su familia ha sufrido alguno de los delitos enlistados.

30
e) La actividad fsica en las ciudades

Ante este panorama de inseguridad subjetiva y objetiva, los espacios privados se


vigorizan en la medida en que los espacios pblicos se empobrecen. Como se seala en
el rbol de problemas, una consecuencia del mal estado de los espacios es el
sedentarismo e inactividad de la gente. Por ejemplo, los nios y nias salen menos a
jugar, con lo que se vuelven cada vez ms sedentarios y dependientes de la televisin o
de los juegos electrnicos, como formas de diversin dentro de su casa. Estas prcticas y
forma de vida, pueden fomentar el individualismo y la inactividad desde pequeos
(Quesada, 2006).

Sin embargo, no todos poseen los recursos para hacer placentera su estancia en los
mbitos privados. Para los grupos marginados se torna un autntico encierro permanecer
en el hogar, en donde los espacios fsicos son cada vez ms reducidos (una familia vive
en un rea promedio de 40 50 metros cuadrados)16 y las posibilidades de hacer del
parque de la comunidad una extensin de su hogar son escasas.

La falta de actividades recreativas o la prctica de deporte es un mal de las sociedades


modernas. Segn la Organizacin Mundial de la Salud (OMS), uno de los problemas ms
severos que enfrentan los gobiernos de las localidades urbanas es la falta de ejercicio de
la poblacin: si el individuo presenta falta de tiempo y motivacin y considera inseguros
los espacios pblicos que lo rodean, no los usar (OMS, 2006). Esta inactividad fsica ha
provocado que hoy en da haya elevados ndices de obesidad y sobrepeso con la
consecuente disminucin de aos de vida saludables y el incremento en la probabilidad
de padecer enfermedades como la diabetes, hipertensin, enfermedad coronaria y varios
tipos de cncer.

Como se aprecia en el grfico 10, el entorno social (en amarillo) compuesto por la cultura,
la cohesin social, el ingreso, la equidad y el apoyo social; junto con el entorno fsico (en
verde) representado por el diseo urbano, el uso de la tierra, las reas verdes y el
transporte, constituyen fuertes determinantes de la actividad fsica del individuo.
Precisamente, el entorno fsico es el ms fcil y rpido de modificar por el gobierno y los

16
Estimacin propia a partir de las dimensiones entre las casas de inters social y el nmero de
habitantes para los cuales estn construidas.

31
habitantes que el entorno social; a la par de que cualquier cambio en el primero impacta al
segundo. As, una mejora en las condiciones del diseo urbano y las reas verdes
(considerados ambos espacios pblicos) se traduce en un mayor uso de los mismos por
parte de la poblacin, lo que eleva la cohesin y el apoyo social. Es decir, la mejora en
ambos entornos incrementa la actividad fsica de las personas.

Grfico 10. Factores que influyen en la actividad fsica de las comunidades

Entorno
natural

Entorno
fsico

Entorno
social

Fuente: OMS, 2006. Promoting physical activity and active living in urban environments. The role of local
governments.

En Mxico la obesidad y el sobrepeso son un problema de salud pblica. El estilo de vida


sedentario y la ingestin excesiva de energa y macronutrimentos han hecho que el
nmero de personas que padecen sobrepeso y / u obesidad vaya en aumento en todas
las edades y niveles socioeconmicos y geogrficos del pas. En la actualidad, el 5.5%
de nios menores de 5 aos presenta sobrepeso u obesidad, aunque stos porcentajes
aumentan con la edad y de acuerdo al gnero. Un 18.1% de las nias y 16.5% los nios
de 5 a 11 aos de edad sufre de sobrepeso. Para el caso de los adolescentes, los
porcentajes son de 23.3% para las mujeres y 21.2% para los hombres. (Ver grfica 12).

32
Grfica 12. Porcentaje de sobrepeso y obesidad en nios y adolescentes.

21.2% 23.3%
18.1%
16.5%

9.4% 8.7% 10.0% 9.2%

Hombres Mujeres Hombres Mujeres

Escolares (5-11 aos) Adolescentes (12-19 aos)

Sobrepeso Obesidad

Fuente: Encuesta Nacional de Salud y Nutricin 2006.

Adems de que la actividad fsica es importante en materia de salud pblica, tambin


contribuye a la prosperidad econmica y a la cohesin social de las ciudades17. Elementos
de diseo en la construccin del entorno, como la ubicacin de las facilidades de recreo,
parques y el sistema de transporte pueden incentivar o desincentivar la actividad fsica.
Las personas son ms activas cuando pueden acceder fcilmente a parques, reas
verdes, lugares de trabajo o de compras. Por supuesto que otras barreras a una vida
activa incluyen los temores por la inseguridad pblica, la contaminacin y problemas de
acceso, escasez e incluso carencia de espacios deportivos y de recreacin.

La poblacin en desventaja sobre todo la poblacin con menor ingreso tiende a ser
menos activa, ya que no tiene la capacidad suficiente para pagar o acceder a programas y
a espacios para ejercer actividades. Las oportunidades para realizar actividad fsica
deben crearse cerca de donde la gente vive junto con ambientes seguros, sustentables y
adecuados. Los esfuerzos enfocados a incentivar la actividad fsica requieren la
coordinacin de la planeacin urbana, polticas de vivienda, transporte, salud pblica,
servicios sociales, educacin y deporte, as como de la propia comunidad.

No hay que olvidar que la realizacin de actividades fsicas ayuda a superar las
diferencias y los problemas porque modifica la conducta social y favorece el desarrollo
mental y fsico de nios, jvenes y de la poblacin en general. La actitud de las personas
puede cambiar a travs de la prctica del deporte u otras actividades recreativas.

17
Organizacin Mundial de la Salud, 2006. Promoting Physical Activity and Active Living in Urban
Environments: The Role of Local Governments.

33
II. Caracterizacin del problema

Un hecho observable en los espacios pblicos es que la poblacin que se beneficia con
el disfrute de las obras de mejoramiento fsico y acciones sociales que se realizan en un
parque, jardn, centro deportivo o plaza es difcil de cuantificar: el simple hecho de asistir
al espacio pblico convierte al nio, mujer, joven o adulto mayor en susceptible
beneficiario.

De la misma forma, el deterioro o subutilizacin de un espacio pblico afecta a cualquier


eventual usuario que haya sido persuadido a no utilizar el espacio debido a sus malas
condiciones. Si la poblacin potencial es definida como aquella que presenta el problema
que se busca solucionar, entonces se puede afirmar que no es viable estimar el nmero
de personas afectadas por el deterioro de los espacios, ya que existen limitantes de
informacin.

Hasta el da de hoy, no existe informacin suficiente y oportuna acerca de cuntos


espacios pblicos con problemas de deterioro o abandono hay en las ciudades y
zonas metropolitanas del pas. Si bien los gobiernos locales pueden contar con
inventarios de espacios y equipamientos urbanos, e identificar cules de ellos se
encuentran en mal estado, no hay ninguna fuente o institucin que concentre ese tipo de
informacin y de donde pueda obtenerse un dato agregado a nivel nacional

Debido a lo anterior no se puede cuantificar a la poblacin objetivo, pues este es un


subconjunto de la poblacin potencial que un programa pblico diseado ex profeso
podra buscar atender en el corto y mediano plazos, tomando para ello en consideracin
las limitaciones financieras e institucionales existentes18.

Aun as, se puede definir de manera conceptual a la poblacin objetivo de una


intervencin pblica destinada a revertir el deterioro de los espacios pblicos, como
aquellas personas que habitan alrededor de los mismos y que si lo desearan podran
disfrutar plenamente de ellos.

18
Lineamientos generales para la elaboracin de cuyos resultados se obtienen propuestas de
atencin de programas de desarrollo social. Diario Oficial de la Federacin. 7 de mayo de 2009.

34
En un intento por estimar a cuanta gente se beneficia por cada accin de rescate de un
espacio pblico, se toma como referencia la distancia que cualquier persona est
dispuesta a caminar en la ciudad para dirigirse a cualquier destino. En diversos estudios
se ha descubierto que para la mayora de la gente, en las situaciones cotidianas
normales, la distancia aceptable para recorrer a pie est en torno a los 400-500 metros
(Gehl, 2004).

Si suponemos que el espacio pblico es un destino al cual se llega caminando, entonces


podramos decir que la poblacin que puede disfrutar del mismo se encuentra en un radio
de 400 a 500 metros a la redonda. Con el fin de incluir a las personas que con mayor
probabilidad acudiran a un espacio pblico, se toma en cuenta el radio ms conservador
de 400 metros. Al considerar este criterio, se construye un rea de influencia del espacio
publico de aproximadamente 500,000 m2 (ver grfica 13).

Grfica 13. rea de influencia de un espacio Pblico.

2
rea: 500,000 m

Espacio 400m
2

Pblico

Habitantes
promedio: 7,775

Para determinar el nmero de beneficiarios, se utiliz un proceso informtico


georeferenciado que permite establecer las manzanas y su poblacin existente dentro del
rea de influencia descrita de acuerdo a los datos del II Conteo de Poblacin y Vivienda
2005.

35
As, se estim que en promedio el nmero de habitantes en las manzanas que
constituyen el rea de influencia es de alrededor de 5,500 personas; sin embargo, debido
a que la asistencia y utilizacin de los espacios vara, se determin ajustar la cifra a 5,000
beneficiarios. Dicho promedio se calcul tomando en cuenta nicamente a las localidades
de 50,000 habitantes o ms, ya que en stas se concentra el 90% de la poblacin urbana
del pas.

La nica manera de caracterizar de manera aproximada a la poblacin objetivo dado que


no se cuenta con estimaciones de la misma es mediante un ejercicio retrospectivo,
basado tambin en la geo-referenciacin de las reas de influencia de espacios pblicos
ya rescatados. Con un ejercicio de esa naturaleza se pueden obtener perfiles
sociodemogrficos de la poblacin beneficiada a partir de las variables del II Conteo de
poblacin y vivienda 2005, lo cual nos ofrece una idea de a quines se est ayudando con
la intervencin pblica de los espacios.

36
VII. Glosario

Capital social, entendido como aquellas redes y lazos sociales de confianza que
permiten reforzar la accin colectiva y sentar bases de reciprocidad en el trato, que se
extiende progresivamente al conjunto de la sociedad y cuya movilizacin facilita el logro
de metas individuales y colectivas;

Cohesin social, designa el grado de consenso de los miembros de un grupo social en la


percepcin de pertenencia a un proyecto o situacin comn. Es una medida de la
intensidad de la interaccin social dentro del grupo;

Comit vecinal, al grupo de colonos organizados que, de forma consensuada, identifican


los problemas que aquejan a los espacios pblicos y priorizan las posibles alternativas de
solucin, adems gestionan apoyos ante las autoridades competentes;

Conductas antisociales, cualquier accin o conductas que atentan contra la integridad


personal y/o el orden socialmente aceptado, como el pandillerismo; destruir, deteriorar o
maltratar el equipamiento en va pblica, as como aquellas conductas negativas, hostiles
o desafiantes;

Conductas de riesgo, a todos aquellos comportamientos que implican factores que


incrementan la aparicin de consecuencias adversas o desfavorables para el individuo,
los cuales lo pueden llevar a involucrar en problemticas como: drogadiccin, transmisin
de enfermedades sexuales, embarazos no deseados en adolescentes, suicidio, entre
otros;

Contralora social, al conjunto de acciones de control, vigilancia y evaluacin que


realizan las personas, de manera organizada o independiente, en un modelo de derechos
y compromisos ciudadanos, con el propsito de contribuir a que la gestin gubernamental
y el manejo de los recursos pblicos se realicen en trminos de transparencia, eficacia,
legalidad y honradez, as como para exigir la rendicin de cuentas a sus gobernantes;

Espacio Pblico, al lugar de encuentro donde cualquier persona tiene derecho de


circular y se caracteriza por ser un mbito abierto por y para el ejercicio de la vida en
sociedad; representa el lugar idneo para el desarrollo de actividades deportivas,
recreativas, artstico-culturales y de esparcimiento; para el uso y disfrute de la comunidad
las 24 horas del da

37
Los espacios pblicos se clasifican conforme a su tipo de intervencin, en:

1. Vas pblicas y accesos peatonales:

a) Bahas para el ascenso y descenso de pasaje, b) callejones y c) andadores.

2. Espacios recreativos:

a) Parques, b) plazas, c) centros de barrio, d) unidades deportivas, e) riberas, f) frentes de


mar, g) parques lineales y h) ciclopistas;

Identidad comunitaria, a todos aquellos aspectos que permiten la identificacin entre los
miembros de una comunidad, territorio compartido, historia en comn y actividades
colectivas que favorecen la solidaridad y generan acciones para beneficio comunitario;

Marginacin, a la situacin de desventaja y exclusin de un grupo o comunidad en virtud


de su insuficiencia en bienes y servicios esenciales para el desarrollo de sus capacidades
bsicas;

Participacin comunitaria, a la intervencin de los habitantes de las comunidades en el


diagnstico, planeacin, ejecucin y seguimiento de los proyectos integrales de rescate
de espacios pblicos, a fin de asegurar que las propuestas atiendan a las necesidades
locales;

Prevencin situacional, a las medidas orientadas al mejoramiento del diseo urbano que
contribuyen a incrementar la situacin de seguridad de las personas en los espacios
pblicos;

Promotor comunitario, al lder social encargado de vincularse en un espacio


comunitario para promover e impulsar la participacin de la poblacin en actividades de
carcter deportivo, cultural, cvico, recreativo y social, entre otras;

Red social, al conjunto de vecinos voluntarios, que impulsan la participacin, la gestin y


la promocin comunitaria, y que participan en acciones de beneficio comn;

Tejido social, al conjunto de relaciones sociales que tienen lugar en un territorio


determinado y que contribuyen a la generacin de costumbres y conductas, estableciendo
vnculos de interlocucin e identidad entre los habitantes con miras a la obtencin del bien
comn;

Zona de influencia inmediata, al rea definida por un radio de 400 metros aledaos al
espacio pblico rescatado;

38
Zona metropolitana, el conjunto de dos o ms municipios donde se localiza una ciudad
de 50 mil o ms habitantes cuya rea, funciones y actividades rebasan el lmite del
municipio que originalmente la contena, incorporando como parte de si misma o de su
rea de influencia directa, a municipios vecinos, predominantemente urbanos, los cuales
mantienen un alto grado de integracin socioeconmicas, se incluye adems a municipios
que por sus caractersticas particulares son relevantes para la planeacin y polticas
urbanas.

39
VIII. Fuentes de informacin

Atria, Ral, Marcelo Siles, et al. (Compiladores). Capital social y reduccin de la pobreza
en Amrica Latina y el Caribe: en busca de un nuevo paradigma. CEPAL, Santiago de
Chile, 2003.

Borja, Jordi, Ciudadana y espacio pblico, en Ambiente y desarrollo, septiembre 1998.

Borja, J. y Castells M. (1997) Local y global. La gestin de ciudades en la era de la


informacin, Taurus, Madrid.

Cabrales, L. F. (2002) Latinoamrica: Pases abiertos, ciudades cerradas, Universidad de


Guadalajara, Mxico.

Conagua, Situacin del subsector agua potable, alcantarillado y saneamiento 2007.

Conapo. Proyecciones de la poblacin de Mxico 2005-2050.

Encuesta de Capital Social en el Medio Urbano 2006, SEDESOL.

Encuesta de percepcin de inseguridad, conductas de riesgo y participacin social, 2008,


SEDESOL.

Encuestas en ciudades mexicanas sobre calidad de vida, competitividad y violencia social


2005 (26 ciudades), COLEF.

Gehl, Jan y Lars Gemzoe, Nuevos espacios urbanos, Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 2002.

Gehl, Jan, La humanizacin del espacio urbano. La vida social entre los edificios, Ed.
Revert, Barcelona, 2006.

PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano. Mxico 2004.

Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, Cuarta encuesta nacional sobre


inseguridad urbana 2006.

Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad. Inseguridad en Mxico. Resultados


de la Quinta Encuesta Nacional sobre Inseguridad. 2008. disponible en
http://www.icesi.org.mx/documentos/publicaciones/articulos/inseguridad_en_mexico.pdf

Plan Nacional de Desarrollo 2006-2012.

Plan Sectorial de Desarrollo Social, Secretara de Desarrollo Social 2007-2012.

PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano. Mxico 2006-2007: migracin y desarrollo


humano, Mxico, 2007.

40
Palomba, Rossella. Taller sobre calidad de vida y redes de apoyo de las personas adultas
mayores. CELADE / Divisin de Poblacin, CEPAL, Santiago, Chile 2002.

Portal Mara Ana. Espacio Pblico y transformaciones urbanas en Espacios pblicos y


prcticas metropolitanas, UAM, Mxico. 2007.

Quesada Avendao, Florencia, Imaginarios urbanos, espacio pblico y ciudad en


Amrica Latina, en Pensar Iberoamrica. Revista de cultura, Organizacin de Estados
Iberoamericanos, Nmero 8, abril-junio 2006.

Ramrez Kuri, Patricia, La fragilidad del espacio pblico en la ciudad segregada,


septiembre 2006.

Salazar Cruz, Clara, Espacio y vida cotidiana en la Ciudad de Mxico, Mxico, El Colegio
de Mxico, 1999.

SEDESOL, ONU-HBITAT, Gua de Diseo del Espacio Pblico Seguro, Incluyente y


Sustentable, Mxico, 2007.

Segovia, Olga, Experiencias emblemticas para la superacin de la pobreza y


precariedad urbana: espacio pblico, CEPAL, Santiago de Chile, 2005.

Segovia, Olga y Enrique Oviedo (2000). Espacios pblicos en la ciudad y el barrio.


Ediciones SUR, Santiago de Chile.

Tercera Encuesta Nacional sobre Cultura Poltica y Prcticas Ciudadanas 2005, Mxico,
INEGI.

Ward, Peter, (1991), Mxico: una megaciudad. Produccin y reproduccin de un medio


ambiente urbano, Alianza Editorial, Mxico.

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