La mariposita Mariposita disfrutaba ir a la escuela hasta que un día se sintió cansada y no quería ir más, prefiriendo jugar con sus muñecas. Su papá le preguntó sobre sus sueños de grande e identificó que para lograrlos necesitaría aprender en la escuela. Al ver a sus compañeros en clase, el maestro Grillo tocó su violín para animarla a bailar y divertirse, haciéndole recordar lo mucho que le gustaba la escuela. Desde entonces, Mariposita no quiso f
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La mariposita Mariposita disfrutaba ir a la escuela hasta que un día se sintió cansada y no quería ir más, prefiriendo jugar con sus muñecas. Su papá le preguntó sobre sus sueños de grande e identificó que para lograrlos necesitaría aprender en la escuela. Al ver a sus compañeros en clase, el maestro Grillo tocó su violín para animarla a bailar y divertirse, haciéndole recordar lo mucho que le gustaba la escuela. Desde entonces, Mariposita no quiso f
La mariposita Mariposita disfrutaba ir a la escuela hasta que un día se sintió cansada y no quería ir más, prefiriendo jugar con sus muñecas. Su papá le preguntó sobre sus sueños de grande e identificó que para lograrlos necesitaría aprender en la escuela. Al ver a sus compañeros en clase, el maestro Grillo tocó su violín para animarla a bailar y divertirse, haciéndole recordar lo mucho que le gustaba la escuela. Desde entonces, Mariposita no quiso f
La mariposita Mariposita disfrutaba ir a la escuela hasta que un día se sintió cansada y no quería ir más, prefiriendo jugar con sus muñecas. Su papá le preguntó sobre sus sueños de grande e identificó que para lograrlos necesitaría aprender en la escuela. Al ver a sus compañeros en clase, el maestro Grillo tocó su violín para animarla a bailar y divertirse, haciéndole recordar lo mucho que le gustaba la escuela. Desde entonces, Mariposita no quiso f
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MARIPOSITA VA A LA ESCUELA
Mara Mercedes Crdoba
Haba una vez una mariposita que viva con su mam y su pap. Un da, la mam la pein con ganchos de colores, le puso perfume y le dijo que sera su primer da de clases. Se encontr con su amigo Bichito de luz y con todos sus hermanitos. Todo estuvo muy bien hasta que un da la mariposita se despert ms remolona que de costumbre y le dijo a su mam: -Me parece que no voy a ir ms a la escuela. Mejor me quedo en casa jugando con las muecas. La mam no lo poda creer: -Pero si hasta ayer te encantaba Cmo puede ser que ya no quieras ir? -Bueno, s, me gusta pero me cans! -dijo Mariposita empezando a hacer pucherito mientras que con un palito dibujaba en la tierra. En eso lleg pap, se sent a su lado y le pregunt: -Dime linda, Qu te gustara hacer cuando seas grande? Entonces, Mariposita se olvid del pucherito y le empez a contar: -Me gustara pintar cuadros como la madrina de Bichito, cocinar medialunas como mam, ser un cientfico, ir a la Luna, ser bailarina -Y todas esas cosas tan interesantes, dnde las vas a aprender?- pregunt el pap. La mariposita sonri y le brillaron los ojitos. -Ah! Ya entend. Y se prepar para salir, aunque no estaba muy convencida que ir a la escuela sera mejor que jugar con sus muecas. Entonces la mam le puso en la bolsita unos trozos de papaya con miel y un vasito de agua con tapa. Mariposita lleg a la escuela y cuando vio a sus compaeros que estaban arreglando los materiales, escribiendo rtulos, ordenando los sectores, leyendo cuentos, ella se qued mirndolos sin saber qu hacer. El maestro Grillo la vio, sac su violn y se puso a tocar por toda el aula. Ella sinti la msica y comenz a bailar, invit a sus compaeros, a la seorita Vaquita y al profesor Saltamontes. Al da siguiente, Mariposita se alist para ir a la escuela con el mismo entusiasmo que lo hizo el primer da. Se despidi muy contenta de su pap y su mam. Lo mir a su pap, le gui el ojo y le sonri. Su pap hizo lo mismo. Y fue que desde ese da, Mariposita no quiso faltar ni un solo da a la escuela.