LA CRISIS DE LA RAZN

Durante la segunda mitad del siglo XIX, de forma paralela al desarrollo cientfico tcnico que haba
representado la revolucin industrial, al pensamiento ideolgico, y a la revolucin darwiniana, el
pensamiento humano vio la luz de un nuevo amanecer del pensamiento potico en particular, y de formas
que, nacidas del ms puro cientifismo, accedan a formas irracionales de la mente como vlidas para la
comprensin del mundo que no aparecan desde los tiempos de la Grecia arcaica. El desembarco de estas
formas de pensar tuvo tanto xito y fue tan rotundo que provocaron lo que ya por entonces se denomin La
crisis de la razn.

Hasta cierto punto resulta curioso que el pensamiento racional entrara en crisis justo cuando ms frutos
estaba produciendo; por un lado la ciencia, de la mano de Darwin, haba vuelto a ofrecernos una nueva forma
de comprendernos a nosotros mismos, haba vuelto a poner en entredicho lo que sabamos, algo que
continuamente exigimos al pensamiento racional, que no se quede estancado; por otro lado, la ciencia y la
tcnica, de la mano la una de la otra, estaban viendo un despertar como no se recordaba desde los tiempos
de la revolucin cientfica a causa de la expansin industrial y de la constante necesidad que sta tena de
nuevas mquinas y artilugios mecnicos, aquel mecanicismo que haba triunfado en el siglo XVII como
construccin de la ciencia estaba alcanzando su znit, y pronto vera su fin1; finalmente, la racionalidad estaba
desarrollndose, tal y como hemos visto, en la configuracin de las sociedades a travs del pensamiento
ideolgico2.

Aunque quiz fuese precisamente por esos triunfos racionales que la razn entrara en crisis, a fin de cuentas
suele ocurrir que cuando algo est llegando a su xito ms flagrante es tambin cuando la cada resulta
llamativa, y la razn, en su triunfo, estaba poniendo en cuestin demasiados principios que mantenan
nuestra visin del mundo. Darwin nos alejaba de ser los hijos de Dios, el materialismo nos mostraba un
mundo lleno de errores que deba ser cambiado si queramos cambiar las ideas, el desarrollo industrial estaba
generando nuevas realidades sociales que provocaban nuevas interpretaciones ideolgicas, (con el tiempo,
adems, hemos podido ser conscientes que ese desarrollo industrial estaba acarreando un doble problema,
por un lado el de encontrar un desarrollo sostenible que no esquilme los recursos naturales, y por otro lado
el de la sobre poblacin humana).

En definitiva, el pensamiento racional pareca haber alcanzado el sueo de aquellos primeros pensadores de
igualar a los humanos con los dioses, la naturaleza estaba postrada ante nosotros, y ante esa visin de dioses
hubo quienes reclamaron una mirada diferente.

El pensamiento potico renace

La segunda mitad del siglo XIX ver un cierto renacimiento del pensamiento potico, aquella forma de pensar
que dominaba, (junto al pensamiento mgico), el pensamiento mitolgico. Recordemos que el pensamiento
potico usa, fundamentalmente, la metfora como recurso para la comprensin del mundo; mediante dichas
metforas el sujeto que piensa no percibe el mundo de una forma metafrica, sino que lo vive de esa
manera y, tcnicamente, los smbolos no sustituyen a la realidad para poder comprenderla, sino que son
vivimos como una realidad ellos mismos. De esa forma, la comprensin para a ser una vivencia inmediata de
aquello que debe ser comprendido que, por otra parte, tampoco es comprendido al estilo tradicional del
pensamiento racional, sino que, y muy influido ah por el desarrollo del pensamiento materialista, la metfora
es ella misma una comprensin que se produce en mi experiencia vital. Es de comprender que surjan as
ideas ticas muy diferentes a los posicionamientos de grandes construcciones tericas, como las grandes
ticas racionales de los ilustrados, o como la tica formal kantiana, y se sustituyan por ideas ticas que
asumen una incapacidad para contestar a esas preguntas que se resumen en el 'qu debo hacer?' que
propusiera Kant. Nuevas preguntas han de llenar nuestras formas de pensar, preguntas como qu desayuno
tomar? A dnde ir de vacaciones?

Este nuevo pensamiento potico, que no renuncia al pensamiento racional sino que lo complementa, tendr
su mxima representacin en la figura de Friedrich Nietzsche3; no obstante, debido a que el pensamiento de
este autor se estudia en la asignatura de Historia de la Filosofa de segundo de bachillerato no nos
adentraremos en l con profundidad y baste con lo dicho hasta ahora. Sirva nicamente como ejemplo el
siguiente texto, en el que Nietzsche realiza una defensa del hombre libre de las ataduras de las formas de
pensar tradicionales:

Dnde busca su autor esa nueva maana, ese delicado arrebol matutino aun no descubierto con
que ha de despuntar un nuevo da ah, toda una serie, todo un cosmos de nuevos das-? En una
transmutacin de todos los valores, en la emancipacin del hombre de todos los valores morales, en
un decir si y tener fe en todo lo que hasta ahora ha sido prohibido, despreciado y maldecido. Este
libro afirmativo derrama su luz, su amor, su cario, sobre cosas exclusivamente malas,
devolvindoles el alma, la conciencia tranquila, el sublime derecho y privilegio de existir.

Ahora bien, Nietzsche no va a ser el nico pensador, o filsofo, como prefiris decirlo, que se adentra en el
campo del pensamiento potico, sino que, incluso desde posiciones muy cientifistas, y ya en el siglo XX,
aparecern grandes pensadores que no ven otra solucin a la comprensin humana que la de abrirle un
camino a las formas poticas de pensar, y as, un pensador como Ludwig Wittgenstein, fundador con su
pensamiento de dos escuelas filosficas, dar a luz una filosofa que reduce hasta lmites insospechados los
lmites de la misma filosofa y del conocimiento; y puesto que la reduccin es prcticamente absoluta, qu
salida le queda al pensador si no es acceder a formas de pensar diferentes a las tradicionales? Eso s, piensa
Wittgenstein, debe renunciar a la pretensin de que su pensamiento es conocimiento del mundo. Fijaros en
como presenta su idea de la tica ante la sociedad The Heretics, en Cambridge:

Mi nico propsito, y creo que el de todos los hombres que han intentado hablar o escribir de tica
o de religin, ha sido arremeter contra los lmites del lenguaje. Este arremeter contra las paredes
de nuestra jaula es algo perfecta y absolutamente desesperado. La tica, en la medida en que surge
del deseo de decir algo acerca del sentido de la vida, el bien absoluto, el valor absoluto, no puede
ser una ciencia. Lo que dice no aade nada a nuestro saber en ningn sentido. Pero es un testimonio
de una tendencia del espritu humano que yo personalmente no puedo sino respetar
profundamente y que por nada del mundo ridiculizara.

La teora conocida como El primer Wittgenstein defenda lo que se conoce como atomismo lgico, segn la
cual el mundo es un conjunto de hechos, no de cosas, y existe una correlacin entre esos hechos y el lenguaje,
tal y como lo que ocurre en un espejo, donde hay una correlacin inequvoca entre la imagen reflejada y el
objeto que est siendo reflejado, de tal forma que si no aparece en el espejo es que no existe; pues bien,
Wittgenstein pensaba que si no tenemos cmo decir algo con sentido, es porque ese algo no tiene sentido,
es decir, no existe, o bien no es posible su conocimiento, de ah que la tica sea un arremeter contra las
paredes de nuestra jaula.

Aqu es donde llega el pensamiento potico. Puesto que no podemos hacer ciencia con esas formas de
pensar, pero por nada del mundo ridiculizara dicha forma de pensar, aparece la posibilidad de que si no se
piensa s que se viva. Por esa razn afirmar en su famoso libro 'Tractatus lgico- philosophicus' que la tica
y la esttica se muestran; es decir, se viven. De hecho, todo el libro mismo de Wittgenstein est lleno de
referencias metafricas que nos permitan comprender la idea defendida en l, pues dicha idea, siguiendo
sus propias leyes filosficas, no puede ser dicha. El pensamiento de Wittgenstein es, curiosamente, uno de
los accesos al pensamiento potico desde uno de los mayores intentos de construir un pensamiento
absolutamente lgico y racional4.

En lo que a la filosofa se refiere, tanto Nietzsche, como Wittgenstein, como los pensadores materialistas del
siglo XIX y XX, ofrecern un nuevo campo de trabajo y de enfoque a la filosofa, que deja de ser una atalaya
desde la que se contempla el mundo, para ser una forma de participar del mundo, de tal forma que en su
participacin se pueda comprender. Y en esa participacin del mundo la filosofa deja de ser una doctrina
acadmica firmemente aferrada a las ctedras universitarias, como lo era hasta la poca, (aunque los
profesores universitarios en su gran mayora seguirn intentando que as sea), dejar de ser algo para unos
privilegiados, y pasar a ser ese intento de comprender el mundo, de acceso a la sabidura que el ser humano
lleva a cabo como parte de s mismo, pero lo lleva a cabo desde todas sus posibilidades, y la construccin
potica es una de esa posibilidades.

El mundo del inconsciente. Otra bofetada a la egolatra humana.

En 1895 se public el libro Estudios sobre la histeria, de Breuer5 y Freud6, donde si bien de una forma todava
nada clara (pues Breuer se acabar desmarcando de las tesis de Freud en lo concerniente a la sexualidad), ya
se plantea la idea de la interrelacin entre diferentes apartados de la mente humana, entre elementos
conscientes e inconscientes que explicaran la histeria como enfermedad mental. Freud haba estudiado
medicina, gradundose como tal en 1881, en Viena, y dirigiendo sus intereses cientficos hacia la neurologa.
Es en el interior de esos intereses que Freud descubre y se siente cada vez ms apasionado especialmente
por dos enfermedades neurolgicas, la histeria y la neurosis, as que, y como es lgico, se lanza al estudio de
estas enfermedades; sin embargo, muy pronto Freud encuentra que las explicaciones clsicas que
presentaba la medicina neurolgica del siglo XIX no le convencen, por lo que viaja a Pars a intentar aprender
de Charcot7 , quien estaba realizando grandes avances en el estudio de dichas enfermedades mediante el
uso de la hipnosis8 . En Pars puede ver cmo Charcot consigue que enfermos de Histeria, que presentan
cegueras o parlisis histricas, consiguen recuperar las funciones perdidas por la enfermedad cuando entran
en estado hipntico, sustituyendo su disfuncin por otra diferente, pero debiendo mantener alguna
disfuncin fsica en el paciente. De vuelta a Viena, Freud trabaja con Breuer, y ve cmo este desarrolla su
mtodo catrquico9 en una paciente a la que denominar en sus libros Anna O. Es ah, durante las sesiones
de terapia con Anna O. (que pronto deja de ser paciente de Breuer para ser paciente de Freud debido a los
celos de la esposa del primero), cuando Freud comienza a concebir su idea del psicoanlisis.

El psicoanlisis.

El psicoanlisis es, a la vez, un terapia psquica especialmente funcional con pacientes de Histeria10 y
Neurosis11 , y una teora de la mente humana que influy profundamente en todo el pensamiento
antropolgico del siglo XX, y cuya fuerza intelectual contina perdurando hoy en da. Evidentemente, lo que
a nosotros nos interesa, como pensadores que intentan contestar a las grandes preguntas es el psicoanlisis
como teora de la mente y no como terapia. Para los psicoanalticos existe una relacin evidente entre las
dos concepciones, pues la terapia psicoanaltica nace de la teora de la mente psicoanaltica. Ya desde el siglo
XVII se aceptaba, en los ambientes cientficos, la existencia de una estructura mental que se denominaba
Inconsciente, de la que no poseamos el control, o al menos no el control absoluto, y que pareca surgir en
los momentos en que la Consciencia se relajaba, como en el sueo. La Consciencia es el conocimiento de
uno mismo, as que el Inconsciente es lo que desconocemos de nosotros mismos; dicho de manera que se
entienda, la consciencia es lo que somos, el conjunto de vida mental que controlamos, aquello a lo que nos
referimos cuando afirmamos ste soy yo, mientras que el inconsciente hara referencia a la actividad que
nuestra mente produce sin que nosotros podamos insertarla en lo que calificamos como nosotros, por as
decirlo, al margen de nuestra voluntad.

La idea que Freud comienza a barajar tras sus trabajos con Charcot y Breuer es que el origen de las neurosis,
como la histeria (pues ya ha quedado claro que la histeria no es ms que una forma de neurosis), est en ese
mundo mental inconsciente. La primera tpica. Freud era un gran conocedor del mundo clsico griego, y
siempre estuvo muy influido por ese mundo a la hora de nombrar sus teoras o elegir ejemplos que
expusieran las situaciones psicolgicas a las que se estaba refriendo; influido, pues, por el mundo griego,
denomina Tpica, a la estratificacin que realiza de la mente humana, pues en griego 'Tops' signifca
'Estrato'.

En su primera teora de la mente, o primera tpica, Freud divide la mente en tres bloques: a) Consciente; b)
Preconsciente; c) Subconsciente; tanto el Preconsciente, como el Subconsciente tendran un carcter
Inconsciente.

Sin embargo, pronto acabar dejando esta primera tpica, pues no le convence, fundamentalmente, el
hecho de que el Preconsciente sea completamente inconsciente, pues comienza a pensar que existen ideas
que forman parte del preconsciente y de las que somos conscientes.

La segunda tpica. De esa forma aparece la famosa divisin de la mente que hizo Freud, y cuyos conceptos
prcticamente todos nosotros hemos escuchado alguna vez. En esta segunda tpica Freud divide la mente
humana en a) Yo; b) Sper yo; c) Ello.

El Yo es aquello que somos, tal y como nos vemos a nosotros mismos, y aquello que ofrecemos a los dems
de nosotros, son nuestros conocimientos, nuestras ideas acerca de la realidad, nuestra imaginacin, etc.
Tcnicamente, as lo describe Freud: ...el yo es un probador de la realidad, la inteligencia, la razn y el
conocimiento de causa y efecto para aumentar la libido, las gratificaciones y poner freno a la pulsin de
muerte. Tambin es la instancia psquica que une el ello con el mundo exterior... El Sper Yo es la instancia
mental que no aparece con la mente humana, sino que se desarrolla con la educacin y la cultura recibidas
y depende, por lo tanto, del conjunto de ideas morales que el Yo vive en su familia, en sociedad, de forma
personal. Su funcin principal es proteger al Yo de las exigencias del Ello. Para Freud el Sper Yo tiene dos
partes, la conciencia moral, y el ideal del Yo; la conciencia moral es, en su mayor parte, absolutamente
consciente, aunque tambin posee algunos elementos que se recogen por parte de la mente del individuo y
se interiorizan de forma inconsciente; el ideal del Yo es totalmente inconsciente, y representa la imagen
especular en la que el Yo intenta verse reflejado;

Instancia de la personalidad que resulta de la convergencia del narcisismo (idealizacin del yo) y de
las identificaciones con los padres, con sus sustitutos y con los ideales colectivos. Como instancia
diferenciada, el ideal del yo constituye un modelo al que el sujeto intenta adecuarse.

El Ello es la parte primitiva, desorganizada, e innata de la mente; el Ello representa un puro intento de
satisfacer exigencias pulsionales (fundamentalmente libidinosas en las ideas de Freud, aunque el
psicoanlisis posterior le resta fuerza a los instintos sexuales). Si sois aficionados a los cmics, en los X Men
apareca una mutante conocida como Phoenix, que surgi en la tercera pelcula de la saga de los X Men;
Charles Xavier, el jefe de los X Men la define as: ...el Phoenix es una criatura puro deseo, puro instinto, puro
intento de satisfaccin..., pues bien, nosotros, aqu, diramos que Phoenix era un mutante que presentaba el
Ello sin ningn tipo de cortapisas ante los dems.

La idea de que exista un mundo inconsciente de la mente no es nueva, ya desde el siglo XVII los pensadores
afrmaban la existencia de una parte de la mente al margen de la voluntad consciente, el mundo del
inconsciente, si bien era un misterio, no era un desconocido; la novedad de Freud no es, pues, afrmar que
existe ese mundo, sino estructurarlo y dotarlo de contenido, es ms, mecanizarlo, indicando el
funcionamiento de las entidades mentales inconscientes como el Sper Yo y el Ello.

Para Freud el Ello se va llenado a lo largo de nuestra vida con el conjunto de ideas que han ido aforando y
que, posteriormente, cuando se produce el paso hacia una vida mental ms adulta, deben ser guardadas en
el inconsciente para proteger al Yo. En una vida psquica sana, esas ideas consiguen surgir hacia la consciencia
en formas ocultas, como en los sueos, o como en los actos fallidos; los sueos, y los actos fallidos, son para
Freud, ideas ocultas del Ello que consiguen salir, liberando la energa psquica y permitiendo una vida psquica
sana. El problema viene cuando una de esas ideas, o varias, no puede salir como es debido, cuando por alguna
razn desconocida el Sper Yo la bloquea, impidiendo su acceso al Yo; puesto que esa energa psquica no
est siendo liberada, busca otras formas de liberarse y provoca un fallo (o hace creer a la mente la existencia
de un fallo) en el organismo, con lo que nos encontramos ante una Neurosis, que es lo que en la actualidad
se conoce como un Trastorno.

Ahora bien, por qu impide el Sper Yo que determinadas ideas del Ello queden bloqueadas? Es ms, por
qu debe ocultar las ideas del Ello? Por qu no pueden surgir esas ideas al Yo sin mayores problemas? Y en
las respuestas a estas preguntas es donde se encuentra la mayor originalidad de Freud, as como su mayor
rechazo en la poca victoriana en la que l desarroll su trabajo. Para Freud la vida sexual humana no
comienza en el mundo adulto, sino que se desarrolla desde la infancia ms temprana, el beb es un activo
personaje sexual; claro est que lo que nosotros, adultos, entendemos por sexo, no es lo que el beb vive
como sexo. El beb pasar por diferentes etapas sexuales, y ya siendo nio volver a vivir diferentes etapas
sexuales, generando, en todas ellas, diferentes ideas de contenido sexual cuya aceptacin no tiene ningn
problema para su Yo. A partir de una cierta edad la vida psquica del nio se reconfigura, abandona la vida
sexual y entra en un perodo de latencia, perodo en el que la mente oculta las ideas sexuales que el nio ha
vivido en el Ello. Cuando el perodo de latencia acaba el nio es ya un adulto, y sus ideas sexuales son ya
adultas y ah es donde aparece el problema, el Yo adulto no puede aceptar en su forma adulta las ideas que
el Ello guarda acerca de la vida sexual de la infancia, porque el deseo sexual del nio hacia su madre, por
ejemplo, en su forma adulta significa una cosa muy diferente a lo que significaba en su momento, y es por
esa razn que el Sper Yo canaliza dicha informacin, ocultndosela al Yo, pero dejando que surja en formas
irreconocibles, como son los sueos; sin embargo, puede ocurrir que una idea de la infancia sea
especialmente traumtica para el Yo que la intenta borrar ya en su infancia, es decir, una idea que ni siquiera
el Yo infantil puede aceptar llevndola al olvido, pero no es al olvido que se va, sino al Ello infantil, y cuando
esta idea se traduzca a la realidad adulta quedar doblemente prohibida, por lo que el Sper Yo intenta
eliminarla, y ah el origen de las neurosis.

Dnde se critic y dnde se critica duramente a Freud? Pues desde dos lados. En el mundo victoriano que
vivi, fuertemente represivo especialmente en temas sexuales, se le critica la idea de que exista una
sexualidad infantil. Ese mundo no entendi la idea freudiana, o no quiso entender, de que sexo para el nio
no es lo mismo que sexo para el adulto, la bsqueda de placer no tiene el mismo significado en los dos
momentos psquicos. Por otro lado, los positivistas del siglo XX criticarn al psicoanlisis que en ningn
momento es capaz de explicar cmo es posible que la energa psquica se transforme en energa fsica,
provocando el fallo en el organismo, as como el hecho de que la estructuracin de la mente hecha por Freud
no ofrece ninguna prueba. No obstante, es bien cierto que el psicoanlisis, con todos sus defectos, mostr
especial funcionalidad en las neurosis, los enfermos de Freud se curaban, por as decirlo. Y por otro lado, la
construccin mental de Freud produjo un impacto fenomenal, ningn elemento del pensamiento occidental
del siglo XX fue ajeno a las ideas que Freud estaba planteando, la existencia de una vida mental inconsciente
plenamente activa y decisiva sobre la vida mental consciente, iba alejando al ser humano, un poco ms, de
su intento de ser un privilegiado en el universo.

Dos pulsiones jugarn un papel fundamental en la importancia que la teora psicoanaltica, como teora de la
mente, llegar a tener en el pensamiento occidental: el Eros, y el Tnatos.

Eros es la pulsin de vida, la tendencia inconsciente que toda mente tiene a perpetuarse, a mantenerse con
vida para poder seguir desarrollando su vida mental, es la tendencia vital ms all del puro instinto biolgico
de supervivencia, es el puro deseo sexual, no de este o de aquel objeto sexual, sino el mero hecho del deseo
de reproduccin; ahora bien, afirmar que la mente humana tiene una tendencia natural, al igual que todas
las formas vidas de la naturaleza, (y siguiendo a Nietzsche, al igual que el universo entero), no tena nada de
novedoso, a no ser que, como Freud afirm, el Eros estuviese siempre, y de forma irremediable, acompaado
por su tendencia absolutamente contraria, el Tnatos, o tendencia de muerte.

Basndonos en reflexiones tericas, apoyadas en la biologa, supusimos la existencia de un

instinto de muerte, cuya misin es hacer retornar todo lo orgnico animado al estado inanimado,
en contraposicin al Eros, cuyo fin es complicar la vida y conservarla as, por medio de una
sntesis de la substancia viva, dividida en particular. Ambos instintos se conducen de una forma
estrictamente conservadora, tendiendo a la reconstitucin de un estado perturbado por la
gnesis de la vida; gnesis que sera la causa tanto de la constitucin de la vida como de la
tendencia a la muerte. A su vez, la vida sera un combate y una transaccin entre ambas
tendencias.

Y de la misma forma que en Nietzsche del enfrentamiento entre el 'lado oscuro' y 'el lado claro' surge la
realidad del verdadero ser humano, Freud piensa que la vida psquica normal procede del constante
enfrentamiento entre el Eros y el Tnatos. Lo que conocemos como Yo, cuando nos afirmamos a nosotros
mismos, surge de un enfrentamiento constante realizado a nivel inconsciente y profundamente vigilado por
el Sper Yo, que hace surgir en nosotros, (en el Yo), el sentimiento de culpa ante conflictos graves.

El sentimiento de culpabilidad o conciencia de culpabilidad... se trata de la contribucin aportada a

la resistencia por un Sper yo que se ha tornado particularmente duro y cruel. El individuo no debe
curar, sino que seguir enfermo, pues no merece nada mejor... Este sentimiento de culpabilidad
tambin explica la ocasional curacin o mejora de graves neurosis bajo el influjo de desgracias
reales; en efecto: se trata tan slo de que uno est sufriendo, no importa de qu manera... Al
combatir esta resistencia, hemos de limitarnos a hacerla consciente y a tratar de reducir
paulatinamente el Sper yo hostil.
Fijaros que Freud est reduciendo todo un mundo de la tica y la moral humanas a meros procesos psquicos,
y adems, inconscientes. La filosofa, como pensamiento crtico que es, reaccion, pues la tragedia de los
hroes, que daba forma a la crtica y contenido al ser humano son ahora simples casos de tratamientos
psiquitricos. La sociedad actual da soluciones a problemas que tenan su funcin crtica en el hecho de ser
irresolubles. Mueren as las figuras trgicas y se convierten en valores de mercado, en producto de consumo.

Invalidando las loadas imgenes de la trascendencia, incorporndolas a su omnipresente realidad

diaria, esta sociedad demuestra hasta qu punto los conflictos insolubles se estn haciendo
manejables: la tragedia y el romance, los sueos arquetpicos y las ansiedades se estn haciendo
susceptibles de soluciones y disoluciones tcnicas. El psiquiatra se ocupa de los Donjuanes, Romeos,
Hamlets, Faustos, conforme se ocupa de los Edipos: los cura.

Marcuse, H. El hombre unidimensional

Freud no ttere con cabeza, y el concepto de angustia, fundamental como va a ser en el origen del
pensamiento existencialista del siglo XX, tal y como veris en el siguiente captulo, pasa a ser, igualmente, un
elemento de vida psquica susceptible de cura.

El yo (queda) como una pobre cosa sometida a tres distintas servidumbres y amenazada por tres
diversos peligros, emanados respectivamente del mundo exterior, de la libido del ello y del rigor del
Sper yo. Tres clases de angustia corresponden a estos tres peligros, pues la angustia es una
manifestacin de una retirada ante el peligro.

No hace falta que lleguemos a ser expertos en Freud y en su teora para comprender que, ms all de las
crticas que recibiera en el mundo de la medicina y de la psicologa, ms all de las crticas que reciba por su
desarrollo prctico a lo largo de la historia como psicologa de la clase alta que paga para que la escuchen
(algo que se ve reflejado perfectamente en las pelculas de un genio como Woody Allen12), ms all de todo
eso, resulta evidente que el pensamiento de Freud no poda pasar inadvertido fuera de los lmites de la
psicologa. Al igual que hizo Coprnico, o Darwin, vuelve a plantear duros golpes a la auto complacencia
humana, que ve como pierde, no ya su sitio en el universo, no ya su sitio entre los seres vivos, sino ya su sitio
con l mismo. La historia del pensamiento, por ello, colocar a Freud, junto a Nietzsche, y a Marx, como los
pensadores de la sospecha. El ser humano, de repente, tuvo miedo de s mismo.

Notas

1 El mecanicismo acabar como forma de comprender el mundo desde los ambientes cientficos, que no
populares, con el triunfo de la teora de la relatividad de Einstein, y especialmente con el triunfo, en la fsica
del siglo XX, de la mecnica cuntica.

2 Aunque habra, tambin, que tener en cuenta que muchas, por no decir todas, de las ideologas que estaban
viendo la luz llevaban una carga de irracionalidad bastante fuerte; por ejemplo, el nacionalismo se construa,
fundamentalmente, sobre la aparicin de un sentimiento de amor hacia la patria-nacin, y el amor, muy
racional, pues no es.

3 Sepamos ya de una forma seria quin fue este original pensador: Friedrich Wilhelm Nietzsche naci en
Rcken, Prusia, el 15 de octubre de 1844; muri un 25 de agosto de 1900, en Weimar, imperio alemn, a
causa de una sfilis que les estaba destruyendo desde haca tiempo, que segn las malas lenguas contrajo al
tener relaciones con un caballo, pero que seguramente se infectara de la misma en sus relaciones sexuales
con Lou Andreas-Salom, su amante desde 1882. Este pensador absolutamente original fue capaz de crear
toda una nueva cosmovisin a partir de la crtica genealgica de los conceptos fundamentales de la cultura
occidental, una cosmovisin a la que muchos han reconocido deberle una profunda influencia, como
Heidegger, Foucault, Derrida, Vattimo, Onfray, Deleuze, y en general todo el pensamiento anarquista y
existencialista.

4 A partir del pensamiento de este autor aparecer, por ejemplo, toda una corriente filosfica que tendr,
entre otros objetivos, la construccin de un lenguaje lgicamente perfecto, de tal forma que se eliminaran
los malentendidos, los dobles sentidos, etc.

5 Joseph Breuer naci en Viena, Austria, el 15 de enero de 1842; muri en la misma ciudad el 20 de junio de
1925. A pesar de sus importantes aportaciones mdicas sobre las funciones del odo en la regulacin del
equilibrio, y de los mecanismos de la regulacin trmica mediante la respiracin, este fisilogo obtuvo su
lugar de gloria en la historia por descubrir el mtodo catrquico en el tratamiento de la histeria, mtodo
considerado como precursor del psicoanlisis de Freud.

6 Sigmund Freud (que queda mucho mejor que si dices que te llamas Segismundo, dnde va a parar!) naci
en Pbor, Moravia, imperio austriaco, actual Repblica Checa, y muri el 23 de septiembre de 1939, en
Londres, Inglaterra, Reino Unido, despus de haber tenido que exiliarse del dominio Nazi. Este neurlogo
pasar a la historia como el padre del psicoanlisis y, con ello, como el fundador de una teora sobre la mente
cuyas influencias han sido decisivas en el desarrollo del pensamiento del siglo XX y XXI.

7 Jean-Martin Charcot est considerado como uno de los grandes personajes de la medicina francesa. Naci
en Pars, Francia, el 29 de noviembre de 1825; muri en Montsauche-les-Settons, Nivres, Francia, el 16 de
agosto de 1893. Catedrtico de enfermedades del sistema nervioso, fue miembro de la Academia de
Medicina francesa desde 1873, y miembro de la Academia de la Ciencia francesa desde 1883.

8 Se entiende por hipnosis, actualmente, un estado mental, o bien un grupo de actitudes generadas a partir
de una tcnica denominada hipnotismo compuesta por instrucciones o sugerencias indicadas por el
terapeuta; mediante ese estado mental se accede, segn la teora psicoanaltica, a las ideas alojadas en el
Ello, mientras que para la psicologa cientfica contempornea no es ms que un estado de concentracin
profundo que permite el acceso a recuerdos olvidados en la lejana del tiempo.

9 El mtodo catrquico es una tcnica psicoteraputica en la que el paciente obtiene un efecto teraputico
mediante la purga de afectos patgenos ligados a recuerdos traumticos de su pasado a travs de la
evocacin de los mismos.

10 El nombre tcnico de la histeria en la psicologa y psiquiatra actual es Trastorno de conversin. Es una

afeccin psicolgica del grupo de las neurosis que afecta, aproximadamente al 1% de la poblacin mundial;
en ella el paciente est afectado por una profunda angustia al suponer que padece diversos problemas fsicos
o psquicos. Puesto que no hay una ruptura de la realidad, la histeria no entra en el conjunto de los delirios.

11 En la actualidad el trmino se usa para referirse a trastornos mentales que distorsionan el pensamiento
racional y el funcionamiento a nivel social, familiar y laboral adecuado de las personas; debido a que su uso
se extendi entre el lenguaje comn el trmino neurosis fue abandonado por la psicologa clnica y sustituido
por el de Trastorno, y as, todo Trastorno psicolgico es algo que, en poca de Freud, era conocido como
Neurosis.

12 Allan Stewart Knigsberg, ms conocido como Woody Allen, es un director de cine norteamericano nacido
en Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos, el 1 de diciembre de 1935. Ha dirigido ms de cuarenta pelculas,
siendo nominado a los premios Oscar en 24 ocasiones, habindolo ganado en 4 de ellas, as como varios
premios BAFTA del cine britnico, dos premios Csar del cine Francs, un premio Goya del cine Espaol, y
mltiples reconocimientos varios, entre los que cabra destacar, aqu en Espaa, el doctorado Honoris Causa
por la Universidad Pompeu Fabra, y el premio Prncipe de Asturias de las artes del ao 2002. Se le considera
el genio terrible del cine norteamericano, pues jams ha acudido a recoger ninguno de los Oscar ganados,
prefiriendo, siempre, acudir a su semanal concierto como clarinetista de los lunes en un famoso local de N.Y.