Cuaderno 14
Cuaderno 14
Cuaderno 14
Patrimonio
Cultural
yturismo
CUADERNOS
14 Planeando sobre
el turismo cultural
Patrimonio
Cultural
yturismo
CUADERNOS
14 Planeando sobre
el turismo cultural
Patrimonio
Cultural
yturismo
CUADERNOS
14 Planeando sobre
el turismo cultural
cuadernos
de patrimonio cultur al
y turismo
Coordinador editorial
Oscar Romero Rojas
Editor
Bruno Aceves
Diseador grfico
Israel De Anda Gonzlez
Comit editorial
Sol Rubn de la Borbolla
Carmen Islas Domnguez
Apoyo tcnico
David Marcial
Distribucin
Karina Lpez Lpez
Fotografa de portada
Ignacio Guevara
Patrimonio Cultural y Turismo. Cuadernos 14
Planeando sobre el turismo cultural.
Derechos reservados
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
Coordinacin Nacional de Patrimonio Cultural y Turismo
Reforma 175, piso 9, esq. Ro Tmesis
Colonia Cuauhtmoc,
Delegacin Cuauhtmoc, Mxico D.F. CP. 6500,
cultur@correo.conaculta.gob.mx
Esta publicacin es de carcter pblico, no es patrocinada ni promovida por partido poltico alguno
y sus recursos provienen de los impuestos que pagan los contribuyentes. Est prohibido el uso de esta
publicacin con fines polticos, electorales, de lucro y otros distintos a los establecidos. Quien haga uso
indebido de los recursos de este programa deber ser denunciado y sancionado de acuerdo con la ley
aplicable y ante la autoridad competente.
ISSN: 1665-4617
Impreso y hecho en Mxico
ndice
9 PRESENTACIN
9
Bajo esta ptica, los especialistas nos ofrecen un panorama de los es-
tereotipos norteamericanos que incidan en la visin del turismo en nues-
tro pas, as como de la apertura de caminos y carreteras, pero adems, nos
conducen por el nacimiento, evolucin y desarrollo de los museos.
Tambin convocamos a los expertos para analizar el impacto del tu-
rismo en algunos casos especficos, en regiones con importante densidad de
patrimonio cultural, material e inmaterial, donde el incremento del turismo
requiere de urgentes procesos de anlisis sobre las condiciones locales para
recibir tal afluencia de visitantes y con ello las medidas especficas para la
salvaguardia del patrimonio cultural.
Finalmente, abordamos casos contrastantes en donde un fuerte im-
pulso turstico modifica escenarios y plantea nuevos desafos para apro-
vechar en forma racional y creativa las oportunidades en el trnsito de
viajeros nacionales y extranjeros, para involucrarlos adecuadamente en el
conocimiento, recreacin y aprecio de los recursos naturales y culturales de
nuestra nacin.
Se trata de una edicin que busca propiciar el anlisis, la reflexin y el
debate, a travs de voces autorizadas en este importante e inevitable campo
en donde se cruzan los caminos del turismo y el patrimonio cultural.
10
REVISIN HISTRICA
DEL TURISMO EN MXICO
CAPTULO 1
DOWN MEXICO WAY.
ESTEREOTIPOS Y TURISMO
NORTEAMERICANO
EN EL MXICO DE 1922
RICARDO PREZ MONTFORT
Mexicana: Vintage mexican graphics
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
INTRODUCCIN
Ricardo Prez Montfort, historiador,
es investigador del Centro de
En las ltimas dcadas los estudios de historia cultural y particularmen-
Investigaciones y Estudios Superiores te aquellos que se interesan por la representacin y los imaginarios socia-
en Antropologa Social (CIESAS).
les han proliferado de manera consistente y constante. Desde la aparicin
El presente texto constituye un
producto lateral del proyecto del polmico trabajo de Eduard W. Said, Orientalism,2 en 1977, hasta las
Nacionalismo y estereotipos
culturales en Mxico, l920-1940,
recientes reflexiones de Peter Burke en sus ya clsicas Formas de Histo-
a cargo del autor y auspiciado por ria Cultural,3 la temtica de la cultura visual y la representacin se
el CIESAS. Un par de versiones del
mismo aparecieron publicadas en: ha propagado entre los cientficos sociales, los crticos literarios y los
Aquiles Chihu Amparn (Comp.) La
sociologa de la identidad, UAM-I historiadores del arte y la cultura. Si bien dicha temtica ya se haba
/ Miguel ngel Porra, Mxico,
2002; y Hans Joachim Knig y Stefan
reivindicado por algunos antroplogos y ciertos historiadores y litera-
Rinke (Eds.), Northamericanization
of Latin America? Culture, Gender,
tos europeos y latinoamericanos de la segunda mitad del siglo XIX y
and Nation in the Americas, Verlag principios del XX, no fue sino hasta la dcada de los ochenta del siglo XX
Hanas-Dieter Heinz, Stuttgart, 2004.
cuando la llamada nueva historia cultural se vio ampliamente socorrida
por los profesionales y los aficionados al recuento del pensar y el quehacer
artstico en el transcurso del tiempo.
Los especialistas en las materias de historia poltica, econmica y social,
los antroplogos, los crticos literarios, musicales y de artes plsticas encontra-
1
[Viajemos al otro lado de la frontera,
cmprame un autntico chal espaol, ron en los mbitos de lo cotidiano y lo popular mucho de qu hablar y discutir.
vamos a comer tamales en el centro de
Nogales: vmonos lejos de todo esto.]
Las historias de las mentalidades y del andar de todos los das de determinadas
2
Vase Eduard Said, Orientalism,
comunidades o espacios de pensamiento se vieron, a su vez, enriquecidas por
Random House, New York, 1977. las crticas a la fragmentacin y a la homogeneizacin de las nociones culturales
3
Vase Peter Burke, Formas de eurocntricas y estatizantes. Por otro lado, la recuperacin de la importancia de
historia cultural, Alianza Editorial,
Madrid, 2000. quien registra, piensa e interpreta los fenmenos que experimenta y/o con los
4
Un ejemplo clsico sera el de George
que reflexiona, trastorn la concepcin misma del mtodo de investigacin en
Devreux, De la ansiedad al mtodo en las ciencias sociales.4 Esto dio lugar a un enriquecimiento de la visiones de el
las ciencias del comportamiento, Siglo
XXI Editores, Mxico, 1977. otro y no se diga de aquel que mira y establece la condicin de la otredad.
14
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
I
Desde su surgimiento como nacin independiente Mxico ha sido represen-
tado, imaginado y retratado de mltiples maneras. Tanto en la plstica,
la literatura, la msica, el teatro o la poesa, como en la prensa peridica,
en la fotografa o el cine, la imagen y las representaciones de Mxico han
aparecido, a lo largo de los siglos XIX y XX, con una enorme cantidad de 5
Vase Mijail Bajtin, Esttica de la
creacin verbal, Siglo XXI Editores,
variantes. Aunque justo es reconocer que estas imgenes y representaciones Mxico, 1982.
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Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
El paisaje, los tipos populares, las leyendas, las costumbres, los ofi-
cios, las referencias histricas o los rituales, podran considerarse asuntos
recurrentes a la hora de buscar los rasgos definitorios de los habitantes y los
territorios mexicanos. Con cierto afn de establecer planteamientos esen-
cialistas e inmutables, estos rasgos se han ido construyendo y transforman-
do segn las necesidades de su tiempo.7
A partir de circunstancias histricas determinadas, tanto en las reas
de la poltica como en las econmicas y culturales, se ha modificado el re-
pertorio de las imgenes y las representaciones de Mxico en diversas for-
mas. En cualquiera de sus expresiones artsticas el imaginario mexicano se
ha nutrido de concepciones particulares que pueden ir desde las identida-
des micro-regionales hasta los estereotipos nacionales y homogeneizadores.
Esas mismas concepciones tambin han variado segn el medio y el enfoque
a travs del cual se han presentado a lo largo del tiempo. Desde las alegoras
patriticas de la primera mitad del siglo XIX hasta el discurso nacionalista
del cine de los aos treinta y cuarenta del siglo XX, la visin de Mxico ha
logrado transitar entre mltiples extremos para consolidarse en una serie
de imgenes y representaciones que entonces y hoy se pueden identificar
como netamente mexicanas.
Estas referencias a la mexicanidad de tal o cual expresin artstica, sea
del rea literaria, pictrica o musical, se han construido a partir de represen-
taciones especficas cuya evolucin todava no se ha descrito y estudiado con
suficiente detalle. Su presencia en la historia de la cultura mexicana parecie-
ra mantenerse a la par de un discurso poltico claramente orientado hacia el
nacionalismo. Queriendo impulsar los principios de identidad y cohesin de
los habitantes del territorio mexicano, muchos de estos rasgos mexicanistas,
intrnsecos en las diversas expresiones artsticas nacionales, fueron impuestos
por las lites en el poder, mientras otros elementos identitarios fueron tomados
7
Vase Ricardo Prez Montfort, directamente de los veneros de la cultura popular o incluso de espacios cultu-
Estampas de nacionalismo popular
mexicano, CIESAS, Mxico, 1994. rales ajenos al mismo territorio mexicano.
8
Vase AA. VV., Nacionalismo y el Cierto es que algunos aspectos de la mexicanidad de diversas ex-
arte mexicano, IIE- UNAM, Mxico,
1986; Cecilia Noriega Elo (Ed.), El
presiones artsticas y culturales ya se han revisado de manera un tanto
nacionalismo mexicano, El Colegio de
Michoacn, Zamora, 1992; y Hern
separada y dispersa.8 Sin embargo, el tema especfico de las representacio-
Prez Martnez (Ed.), Mxico en fiesta, nes de Mxico, tanto en cuestiones de su propia imagen como en otras
El Colegio de Michoacn / Sectur
Michoacn, Zamora, 1998. construcciones culturales referentes a una o muchas ideas de s mismo,
16
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
II
En sus ya clsicas Memorias, Daniel Coso Villegas recordaba que en los
aos inmediatamente posteriores a la violencia armada revolucionaria lo
verdaderamente maravilloso[...] fue la explosin nacionalista que cubri to-
do el pas. Desde luego era un nacionalismo sin la menor traza de xenofobia,
no era anti nada, sino pro Mxico.10 Este nacionalismo tuvo como finalidad
especial reconocer la validez cultural de las expresiones populares plan-
teadas a partir de una especie de introspeccin que ya tena por lo menos
un par de lustros en el medio poltico, en el acadmico, pero sobre todo
en el artstico.11 Ya hacia fines del porfiriato algunos pintores acadmicos
como Saturnino Herrn o Ignacio Rosas se haban interesado en temticas
populares. Sin embargo, fue a partir de 1915 justo en pleno movimiento
revolucionario cuando un proceso de introspeccin nacional foment la
vinculacin entre la cultura acadmica y la popular, con el fin de reconocer
en las expresiones artsticas de los sectores mayoritarios, rurales y pobres
aquello que sera la representacin de la cultura mexicana por excelencia.
Para ello fue necesaria una sancin de corte oficial y desde luego una mi-
rada externa.
Un ejemplo puntual de este proceso fue la puesta en escena de Mexi-
can Dances (Danzas mexicanas), montada por la clebre bailarina rusa An-
na Pavlova en 1919. Despus de aprender el Jarabe Tapato considerado Tal vez un trabajo pionero sea el de
9
Maugard, el msico Manuel Castro Padilla y el libretista Jaime Martnez del Daniel Coso Villegas, Memorias,
10
17
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
The group of three dances,12 China Poblana, Jarabe Tapato and Diana
mexicana made a tremendous hit in Mexico City where after the Pavlowa
season tested the capacity of the theater at all performances, these dances
were performed in the Bull Ring before twenty-five thousand people, as a
climax to the series. The success of this suite of dances in Mexico might be
expected, but its receptions in other countries have been truly surprising,
particularly in Paris and London, where it achieved great vogue and started
a growing interest in Mexican arts.13
18
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
nacionalismo musical, que por aquellas pocas daban sus primeros pasos subsecretario de Educacin Pblica en
noviembre de l927, Talleres Grficos
institucionales. de la Nacin, Mxico, l928.
Dichas representaciones tpicamente mexicanas eran presentadas Vase Ricardo Prez Montfort,
17
vez que entraron en contacto con el pas, supieron que Mxico era mucho Vase Jorge Ruffinelli, El otro
18
ms que una arcadia buclica o un Rancho Grande. Algunos incluso se Mxico. Mxico en la obra de
B.Traven, D.H. Lawrence y Malcolm
preocuparon por mostrar en sus respectivos pases que esa imagen inicial Lowry, Editorial Nueva Imagen,
Mxico, l978.
del Mxico estereotpico distaba mucho de la realidad.18 Contra la imagen
19
[Hay un grupo de mexicanos,
de inferioridad del mexicano y sus muy explotados complejos, tan en boga normalmente con ms sangre blanca
en los aos treinta, el escritor y estudioso norteamericano Stuart Chase, que india, conocidos como rancheros.
Son granjeros independientes y
por ejemplo, identificaba a los charros de la siguiente manera: ganaderos, y ocupan el amplio campo
que existe entre un hacendado y un
indio. Se les ve en ciudades pequeas
o pueblos y muchos an respetan la
There is a group of Mexicans,19 normally with more white blood than In- costumbre del charro pintoresco.
No padecen por sentirse inferiores
dian, known as rancheros. They are independent farmers and cattlemen, y es un gozo mirarlos... Uno siente,
occupying the wide ground between hacendado and village Indian. They are to de alguna manera, como si todos los
mexicanos blancos debieran ser as
be seen in the smaller cities and towns, and many still affect the picturesque charro (sin temor, seguros, razonablemente
inteligentes, y con hermoso atavo...).
costume[...] They do not suffer from feelings of inferiority at all, and are a joy to Pero no lo son.]
19
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
look at[...] One feels, some how, as if all white Mexicans ought to be like this
-fearless, selfreliant, intelligent (within reason), and beautifully accoutred... But
they are not.20
24
Bertram D. Wolfe, Portrait of El mismo Wolfe insista en que era la cultura lo que pareca unifor-
Mexico, Covici-Friede Publishers,
New York, 1937 pp. 21-22. mar a la mayora popular mexicana despus de la revolucin. Deca:
20
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
II
Fue precisamente en la primera mitad de los aos veinte, muy poco despus
de reestablecidas las relaciones diplomticas entre Estados Unidos y Mxico
en 1923, cuando el territorio mexicano se puso prcticamente al servicio de
lo que podra considerarse un paraso de aventuras y exotismo para el visi-
tante promedio norteamericano, es decir: el turista-consumidor. 25
[A pesar de los levantamientos
La efervescencia econmica del periodo posterior a la primera Guerra constantes de un campesinado
alebrestado y las frases
Mundial haba desatado una campaa local estadounidense que utiliz el es- grandilocuentes de programas
agrarios que an se conservan,
logan See America first (Primero conoce Amrica) como grito de batalla. aunque no por completo, en papel,
Tratando de aprovechar dicha campaa, el gobierno mexicano, dadas las esta es la cultura que cubre en estas
zonas el grueso de la tierra y la gente
supuestas relaciones de igualdad establecidas con los estadounidenses a mexicana.]
21
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
See America first 27 is a slogan which has been adapted by numerous civic
27
[Primero conoce Amrica es
un eslogan que ha sido adaptado
and other societies in the United States that are desirous that Americans
por numerosas sociedades
learn more about their country before absorbing those abroad. Unquestio-
estadounidenses deseosas de que los
americanos aprendan ms acerca de nably there is much of interest to see here and the slogan is an excellent one,
su pas antes que de otros. Sin duda
hay mucho de inters aqu y el eslogan yet there exists a country to the south of us that is so picturesque and so
es excelente, pero al sur existe un
pas que es sumamente pintoresco y rich in historical ruins that it has been justly called the Egypt of America.
tan rico en ruinas histricas que ha
sido justamente llamado el Egipto de
This country is Mexico.
Amrica. Este pas es Mxico.]
28
[Viajar por Mxico no es ms Y aada una frase, a manera de invitacin, digna del rgimen en tur-
duro ni ms incmodo que viajar en
Estados Unidos, y es igual de seguro.] no, que deca: Travelling in Mexico28 is no harder nor more unconfortable
29
Greater Mexico (Vol. 1 Nm. 7),
than in the U.S. And its just as safe. 29
New York, May 15, 1924. Tal vez sobre El afn por atraer al consumidor norteamericano, sin embargo, no
decir que el editor de esta publicacin
era Sealtiel L. Alatriste, personaje que slo se logr sentir en las publicaciones apoyadas por el gobierno mexicano
pareca cobrarle al gobierno mexicano
de los aos veinte su militancia en el destinadas al pblico mayoritario de los Estados Unidos. Muchos fueron los
Partido Liberal Mexicano durante los
primeros momentos del maderismo,
intereses que se felicitaron cuando se reestablecieron las relaciones diplo-
con una estancia en Nueva York
promoviendo los beneficios que
mticas entre Mxico y Estados Unidos en 1923. En territorio mexicano,
los gobiernos posrevolucionarios concretamente en la Ciudad de Mxico, muy poco despus de firmadas las
pretendan ofrecer a los consumidores
e inversionistas norteamericanos. actas del reconocimiento mutuo, los llamados a explotar el vnculo cultu-
30
Aurelio de los Reyes, Medio siglo del ral mexicano-norteamericano no tardaron en reaparecer. Revistas, agencias
cine mexicano (1896-1947), Editorial
Trillas, Mxico, l987, pp. 92-93.
noticiosas y promotoras cinematogrficas establecieron sus sucursales en la
capital mexicana. 30
31
[Mxico Coqueto (por H.F. Carter)
Mxico coquetea Quiz una de las publicaciones ms conspicuas fue la revista Mexi-
con su vecino,
el To Sam; can-American que dedic sus pginas a mucho ms que informar sobre lo
trenza su cabellera delicada
y viste con su vestido largo:
que llamaba the pulse of Mexico (el pulso de Mxico). En sus interiores,
as cuando el turista viaja
hacia el sur del Gran Ro
este semanario, que pareca erigirse en vocero de la comunidad norteameri-
ella le extiende su pequea mano cana en Mxico, era capaz de publicar seudopoemas como el siguiente
morena
y le muestra el pueblo...
***
El To Sam coquetea Coquettish Mexico31 (by Mrs. H.F. Carter)
con su vecina, Mxico.
La encuentra encantadora
Mexicos a flirting
con sus mejillas y ojos brillantes. with her neighbour, Uncle Sam;
Quiere emparentarse
ya han llegado a acuerdos, she plaits her dainty tresses
para brindarse ayuda mutua
y hacer ambas naciones crecer.] and dons her prettiest gown:
22
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
portadas, por lo general ilustradas por Rafael Pruneda, rara vez omitan la enero de 1925; y Mexican-American,
and the pulse of Mexico (Vol. 1, No.
presencia de charros o chinas poblanas. En otras palabras: lo que pareca 36), 31 de enero de 1925.
camente entre cada lnea impresa. En una actitud que sigui presente varias La consolidacin del cuadro
estereotpico nacional 1921-1937,
dcadas despus, los escritores y los artistas mexicanos parecan estar par- publicado en Ricardo Prez Montfort,
Estampas de nacionalismo popular
ticularmente interesados en presentarle al pblico norteamericano cmo mexicano, CIESAS, Mxico, 1994.
23
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
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Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
Si eres sajn te escocer la idea de presenciar una corrida de toros. Para los
sajones el toreo es algo maravilloso, impresionante, inolvidable[...] Porque
los toros en Mxico tienen una rara virtud. Quien los mira, por serio que
sea, por mucha acritud que lleve en su carcter, se vuelve por momentos
un rapaz y, olvidando las amarguras de la vida, pendiente de las faenas[...] 39
Ibd., pp. 19-20.
25
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
III
La llamada fiesta tpica y popular mexicana fue lo que se propuso como uno
de los puntos de atraccin ms sugerentes para el consumidor turstico norte-
americano. Lejos de la sangre que poda brotar con mucha facilidad en la fiesta
brava o en las peleas de gallos, la fiesta tpica y popular mexicana, con sus
charros y chinas, sus desfiles, sus jaripeos y su imprescindible jarabe tapato
result mucho ms acorde con las intenciones generales del turismo que vena
del norte. Esta fiesta tena mucho de espectculo folclrico con bailes, caballos,
trajes tpicos, canciones, comida y bebida. Se llevaba a cabo por lo general al
aire libre y era sobre todo muy alegre.
No son raras las referencias en libros de viaje estadounidenses de los pri-
meros aos treinta en las que se prefieren las charreadas a las corridas de toros.
Un ejemplo sera el que Miriam Storm expuso en su libro Little Known Mexico.
The Story of a Search for a Place. (Mxico desconocido. La historia de la bsque-
da de un lugar.) En el captulo The charros ride (El montar de los charros),
la autora reconoce en primer lugar que el charro es distinto al cowboy y al gau-
cho, haciendo referencia a cierta unidad americana asociada al caballo y a las
suertes de la ganadera.
En trminos muy generalizadores la seora Storm pontificaba: Mexi-
cans do not admire rough riding (los mexicanos no admiran la cabalgata
40
Ibd., pp. 137-138. ruda). Lo que ms le pareci gustar del jaripeo mexicano fue la ausencia de
41
Ibd., p. 401. violencia, y sobre todo el garbo de los jinetes.
26
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
No blood42 was to be spilled in the bull-ring today, thank heaven! Only the
charros were to stir applause. As the gate lifted, they entered in gallant[...]
Their silver mounted suites were protected by chaparreras. Theres is no-
thing straighter than a charros back. They deploy about the ring as the bulls
dash in and the roping commences.
Ah, charrea!
Truly bonito
Bravo, charro! Bravo, toritito!43
Ah, charrea!
Muy bonito
Bravo, charro! Bravo, torito!
el fin de demostrar algo muy tpicamente mexicano ante los ojos de propios ruedo, gracias a Dios!. Slo aplauden
los charros. Conforme se levantaba
y ajenos. la reja, los charros entraron galantes
trotando... Sus trajes de plata estaban
Tan conocido era ya dicho baile que desde mediados de los aos veinte protegidos por chaparreras. No hay
nada ms erguido que la espalda
los alumnos que asistan a los cursos de verano de la Universidad Nacional, de un charro. Se despliegan en el
principalmente norteamericanos, de entrada solicitaban que se les enseara el lienzo conforme los toros irrumpen y
comienza el lazado.]
jarabe.45 Adems de la insistencia en practicar el baile tambin hubo quienes se 43
Marian Storm, Little Known
empearon en describirlo y analizarlo, como Erna Fergusson en su libro Fiesta Mexico. The Story of a Search for a
Place, Hutchinson & Co., London,
in Mexico, de 1934. Interesada en demostrar que haba mucho de europeo en 1932, pp. 87-88.
el folclor dancstico mexicano, aun cuando reconoca cierta influencia indge- Frances Toor, El jarabe antiguo y
44
na, sus retratos resultaban particularmente simplistas, muy al estilo de lo que moderno, en Mexican Folkways (Vol.
VI, Nm. 1), Mxico, 1930, p. 34.
caracterizara al gua de turistas. Deca, por ejemplo, siguiendo el discurso de 45
Vase Mxico al da, (Tomo 4, Nm.
cierta cultura oficial elaborada por las autoridades educativas mexicanas: 84), Mxico, 1 de septiembre de l932.
27
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
The dances46 which accompany the songs are romantic in the extreme and very
Spanish in music and steps. They are couple dances, and their generic name is za-
pateado[...] The Indian influence is shown in the pose of the upper body, different in
every dance and typical of the gait and movement of each region, and in a certain
dignity and poise which make the dances truly Mexican and not Spanish. The best
known and most typical are the Jarabe de Jalisco, the Huapango of Veracruz and
the east coast, the Sandunga of Tehuantepec, and the Jarana of Yucatn.47
They say48 a Chinese woman brought the skirt to Puebla; hence the name. But
46
[Las danzas que acompaan a las the rebozo is Spanish, the hat is masculine, and the shoes are French. So the
canciones son romnticas en extremo
y muy espaolas en su msica y
costume is Mexican only in that it is as heterogeneos as the influences that have
sus pasos. Hay algunas danzas que made Mxico.49
genricamente se llaman zapateado...
La influencia india se muestra en
la posicin del torso, la forma de
moverse es distinta en cada regin, Ya para entonces, y as se mostraba en las diversas referencias tanto norte-
y hay cierta dignidad y porte que los
hace verdaderamente mexicanos y
americanas como mexicanas, lo tpico mexicano se empezaba a reducir a este-
no espaoles. Los bailes ms tpicos
y conocidos son el jarabe de Jalisco,
reotipos identificables de manera homognea, y a jerarquizar en funcin de cierta
el huapango de Veracruz y de la costa regionalizacin y actividad. Cuatro fueron los elementos que poco a poco se fueron
este, la Sandunga de Tehuantepec y la
jarana de Yucatn.] decantando hasta convertirse en imprescindibles a la hora de mostrarse frente el
47
Edna Fergusson, Fiesta in Mexico, consumo norteamericano: el paisaje, los atuendos, los bailes y las artesanas. El pai-
Alfred A. Knopf, New York, 1934,
p. 18.
saje era el escenario natural y los otros tres los elementos sine qua non de la idiosin-
crasia mexicana. Los cuatro se reunan en la llamada fiesta mexicana y raro fue el
48
[Cuentan que una china trajo la
falda a Puebla: de ah el nombre. Pero libro o la gua sobre Mxico que no enfatizara su importancia a la hora de tratar de
el rebozo es espaol, el sombrero es
masculino y los zapatos son franceses. conocer lo tpico mexicano.
Por lo tanto, el traje es mexicano
solamente en el hecho de que es tan
La fiesta nacional tena que ver ms con la charrera y el baile del jarabe
heterogneo como las influencias que
se han conformado en Mxico.]
que con las corridas de toros y las peleas de gallos. Por encima de las fiestas
regionales, cuyo proceso de estereotipificacin ya se haba iniciado tambin,50
49
Ibd., p. 21.
el jarabe y los jaripeos poblaron los requerimientos iniciales del consumo turs-
50
Vase Ricardo Prez Montfort,
Nacionalismo y regionalismo en tico desde la primera mitad de los aos treinta. Ellos se convirtieron en com-
la fiesta popular mexicana, 1850-
1950, en Hern Prez Martnez
ponentes centrales de la fiesta mexicana preparada para cualquier visitante
(Ed.), Mxico en fiesta, El Colegio distinguido o por lo menos con capacidad econmica como para poder mar-
de Michoacn Sectur-Michoacn,
Mxico, 1998. car su relevancia en el medio cultural.
28
Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
Cierto era que los bailes, los atuendos y las artesanas de cada regin
se resaltaban a la hora de ofrecer otros puntos del territorio nacional. Los
huipiles y las guayaberas mestizas de Yucatn, las inconfundibles coronas
de las tehuanas, o las cueras de los huastecos aparecan a la menor provoca-
cin a la hora de mostrar la variedad heterognea del folclor mexicano. Pero
lo que culminaba la fiesta mexicana era por lo general un jarabe tapato.
Por ello ste se identific como tpico y como nacional
Las artesanas, por su parte, ocuparon un lugar privilegiado en el
consumo turstico norteamericano. Una enorme variedad de objetos con
diseos originales y exticos fue poblando los espacios mercantiles por
los que deambulaba el turismo a partir de los aos veinte. Tiendas identi-
ficadas como Mexican Curious se abrieron a lo largo de las calles cntricas
de la Ciudad de Mxico y en los parajes de inters turstico no tardaron
en surgir pequeos puestos y tendajones con infinidad de piezas de barro,
plata, petate, cuero, azcar, madera, etc., cuya decoracin atrajo el consumo
inmediato y la identificacin de ser un producto mexicano. 51
Con respecto al turismo norteamericano, tanto los mapas carreteros
como las sugerencias iniciales de las guas o los libros de viaje identificaban
los lugares a partir de los atuendos, los bailes y en muchas ocasiones con al-
gn objeto artesanal de las localidades sealadas. Poco a poco, en la medida
en que se iban sofisticando los medios impresos, este tipo de sealizacin se
convirti en un lugar comn que ira determinando mucha de la respuesta
lugarea a la demanda del turismo. 52
Los emergentes medios de comunicacin masiva, como la prensa pe-
ridica, la radio y el cine se encargaron de masificar estos estereotipos lo-
cales y nacionales ante el pblico mexicano y extranjero, 53 pero tambin Vase Victoria Novelo (Comp.),
51
tatales. Sin embargo, otro tanto debera atriburseles a quienes se asumie- Conaculta, Mxico, 1996.
Abundaron los testimonios de viajeros y turistas de aquellos aos que Fishgrund, Mxico, 1939.
29
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Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
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Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
llardo tena tan armado su numerito que hasta sus chistes parecan espe- supervisor. l era un vaquero que
esperaba ansioso hacer lo que hacan
cialmente confeccionados para el turismo. Con cierta inocencia, Rodney sus hombres, y hacerlo mejor. Es por
ello que el marqus organiza una
Gallop narraba en su Mexican Mosaic lo siguiente: charreada semanal cerca de la Ciudad
de Mxico, donde los charros prueban
sus habilidades en juegos.]
No one dances59 the Jarabe Tapato with greater air than the Marqus de Gua- 58
Edna Ferguson, Op. Cit., p. 246.
dalupe, and he is a great authority on the correct costume for a China as for 59
[Nadie baila el jarabe tapato
a Charro. He himself relates with gusto how once he was invited down into con ms aires que el marqus de
Guadalupe, quien adems es toda una
the arena to display the dance with a fair unknown. After the dance the autoridad en materia de atuendos
tanto de China como de Charro. l
lady begged him to tell her wether her costume was correct in every detail. mismo relata con gusto cmo, en
Candour compells me to tell you, Seorita he replied, that there is one una ocasin, fue invitado a bajar a
bailar a la arena con una seorita
thing wrong. Every true China Poblana wears lace -edged drawers. You are desconocida. Despus del baile
la mujer le rog que le dijera si su
wearing bloomers.60 vestido era correcto en todos sus
detalles. Francamente me atrevo
a decirle, seorita respondi, que
Afortunadamente no todos los turistas ni todos los visitantes caan en las s hay una cosa que est mal. Toda
verdadera China Poblana usa refajo
trampas estereotpicas de quienes ya haban descubierto los beneficios sobre con tira bordada. Usted trae puestos
calzoncillos largos.]
todo econmicos de la venta de la imagen mexicana. Muchos se encargaron
60
Vase Rodney Gallup, Mexican
de visitar y tratar de entender los muchos Mxicos que claramente contrade- Mosaic, Faber and Faber Ltd., London,
1939.
can este afn unificador y simplista. Algunos incluso rechazaron vehemente-
mente estas puestas en escena para turistas, dado que por debajo de la imagen 61
[Esta fue una forma ritualizada
no tardaba en aparecer la otra realidad mexicana: la de la miseria y la injusticia de un comportamiento social
desprovisto totalmente de
social. La fotgrafa Helen Levitt, por ejemplo, en 1941, despus de ver a un gru- espontaneidad que no comunicaba
ningn sentimiento individual.]
po de nios humildes bailando en Veracruz, plante su profunda depresin y
describi la escena con la siguiente frase dramtica: It was a ritualized61 form Maria Morris Hambourg, Helen
62
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Ricardo Prez Montfort
Down Mexico way. Estereotipos y turismo norteamericano en el Mxico de 1920
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EL TURISMO EN MXICO:
LA RUTA INSTITUCIONAL (1921-2006)
JIMENA MATEOS
Sistema Nacional de Fototecas / INAH
Jimena Mateos
El turismo en Mxico: la ruta institucional (1921-2006)
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Jimena Mateos
El turismo en Mxico: la ruta institucional (1921-2006)
ganda no fue un proyecto de Estado en ese ao, es importante sealar que los hom-
bres de negocios hablaban del potencial econmico del turismo, pero prevenan
que en el desarrollo de los destinos para turistas no deba perderse ni el carcter
cultural ni los encantos de los poblados mexicanos.3
Este viaje tuvo una funcin similar a la de los pabellones de Mxico
en las ferias del siglo XIX, donde con un discurso exultante se exponan las
riquezas naturales y culturales de Mxico para atraer la inversin fornea.
En la dcada de 1920 el turismo se concibi como un espacio que, a travs
de la diversidad cultural y natural, pretenda recuperar el prestigio financie-
ro internacional; una industria que conciliara a empresarios, gobernantes
y sociedad civil; una industria que iba a contribuir a mejorar tambin las
relaciones diplomticas con Estados Unidos.
En esta primera dcada posrevolucionaria, el fortalecimiento de
la identidad nacional fue un eje del nuevo Estado. En esta bsqueda, el
turismo jug un papel importante. Esta actividad venda el paisaje rural
de Mxico y las manifestaciones de la cultura mexicana, y les otorg
un nuevo valor a las expresiones tradicionales como las artesanas y los
bailes, as como a los monumentos histricos y sitios arqueolgicos.
En 1923 Mxico reciba solamente 4.6% de los gastos estadounidenses
en turismo, y la motivacin de los viajes solan ser las playas de Tampico y
los casinos que comenzaban a proliferar en el norte del pas.
Tras el restablecimiento diplomtico entre Mxico y Estados Uni-
dos, en el ao de 1925, el secretario de Hacienda, Alberto J. Pani, ad-
virti sobre los beneficios que traera consigo el fomento al turismo.
Plante que esta demanda de ocio se perfilara para convertirse en una
industria nacional 4 a la que defini como el conjunto de empresas y
actividades de diversa ndole que posibilitan, provocan y mantienen
el movimiento de viajantes nacionales y extranjeros a travs de nuestro
territorio. 5 Pani entenda el turismo como una actividad empresarial
que poda beneficiar a la nacin, pero slo unos pocos mexicanos pri-
3
Ibd., folio 6.
vilegiados podan hacer turismo. El funcionario acentu la importancia
4
Alberto J. Pani, La industria
de mejorar todos los servicios tursticos en las ciudades y en los pueblos. nacional del turismo, en
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El turismo en Mxico: la ruta institucional (1921-2006)
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Jimena Mateos
El turismo en Mxico: la ruta institucional (1921-2006)
La orilla del camino estaba cubierta de flores silvestres, largos tallos de sal-
via azul morado, siempre hay indios en el camino, algunos montando pe-
queos burros grises, bajitos y sencillos[...] los hombres usan un sarape de
alegres colores y las mujeres, un rebozo, que sirve como canasta de mercado
y como porta-beb, el aire es suave y el clima, semi-tropical. 8
37
Jimena Mateos
El turismo en Mxico: la ruta institucional (1921-2006)
Departamento de Turismo
dependiente de la Secretara de
la Economa Nacional, en Diario
hasta el trmino del conflicto que el turismo tom un segundo impulso:
Oficial de la Federacin, 27 de marzo ante esta demanda masiva Mxico ofreci sus playas, dndole un auge pri-
de 1933 (tomo LXXXVII NM 23),
pp. 362-363. mordial a la baha de Acapulco.
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El turismo en Mxico: la ruta institucional (1921-2006)
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CARRETER AS Y TURISMO.
CAMINOS DEL DESARROLLO
SUSTENTABLE
CRISTINA PADILLA DIESTE
Mexicana: Vintage mexican graphics
Cristina Padilla Dieste
Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
46
Cristina Padilla Dieste
Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
las bases para iniciar un gran esfuerzo carretero con el fin de incorporar al pas
en esta nueva etapa de modernizacin con sello industrializador. Durante el
perodo comprendido entre 1920-1940 se hacen diversas obras al calor del auge
de la industria automotriz y con la presencia en el norte del pas de los prime-
ros visitantes carreteros: no olvidemos que la relacin del norte de Mxico con
el sur de la Unin Americana contaba desde tiempo atrs con sus propias vas de
comunicacin, que aunque elementales, servan de manera efectiva para vincular a
los dos pases. La necesidad de romper el fuerte carcter regional de los cacicazgos
previos a la Revolucin, ms la necesidad de enlazar los centros industriales en los
cuatro puntos cardinales del territorio mexicano, propiciaron que el centro de esta
primera articulacin fuera la Ciudad de Mxico. Todo sala e iba hacia la capital.
Haba que vincular los centros petroleros, los territorios agrcolas de exportacin y
de abasto a la capital, los puertos y las ciudades industriales y asegurar, de manera
ms efectiva, el acceso desde el centro del pas a la frontera norte.
El turismo, aunque era una actividad de baja intensidad en los planes del
Estado, aparece como una actividad a la que habra de darle cauce y por ello
influye en algunas decisiones. Por acuerdo presidencial el 6 de julio de 1926 se
crea la Comisin Mixta Pro-Turismo. En 1930 se promulga la Ley Orgnica de
la Comisin Nacional de Turismo. No habiendo caminos, el presidente Lzaro
Crdenas visita Quintana Roo en 1936, trasladndose en barco desde Progreso,
Yuc. , para llegar hasta Playa del Carmen. En 1939 se crea la Oficina de Turis-
mo, dependiente de la Secretara de Economa Nacional (hoy Secofi). Durante
la presidencia de Manuel vila Camacho (1940-1946), se define lo que se llam
Marcha al Mar, que consista en buscar la manera de ocupar y dar vocacin a
12 mil kilmetros de costa, tanto por el Atlntico como por el Pacfico. Adems
de ser un paso inicial para la atencin del turismo signific el fortalecimien-
to de los puertos existentes y la creacin de otros como el de Lzaro Crdenas,
Michoacn. En 1947 se expide la ley que crea la Comisin Nacional de Turis-
mo, compuesta por un Consejo Nacional y un Comit Ejecutivo.
Ya para finales de la dcada de los cuarenta est instalado el perodo
de sustitucin de importaciones, que pone particular atencin en conectar
distintas ciudades-capitales-industriales que encabezaban dicha etapa. El
turismo sigue creando las instituciones y organismos para despegar. Nace
la primera escuela en Amrica Latina de Capacitacin Hotelera y Gastron-
mica de la Asociacin Mexicana de Hoteles. En 1956 se crea el primer fondo
47
Cristina Padilla Dieste
Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
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Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
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Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
nen que ver con el flujo de mercancas por la frontera norte; el otro aspecto
a favor de la activacin de la construccin de las carreteras tiene que ver
con el ferrocarril, que despus de 94 aos dej de funcionar el 1 de enero
de 2002, y qued slo como transporte de carga operado por particulares
en tres lneas troncales y otras tres rutas cortas en todo el pas. El ferroca-
rril del Istmo de Tehuantepec, que atraviesa una banda estratgica del pas,
qued en manos del Estado, pero an no est claro el proyecto. Para muchas
localidades de los estados de Zacatecas, Chihuahua, Sonora y Sinaloa era el
nico medio de comunicacin, de manera que la ausencia del ferrocarril ha
llevado a procesos de despoblamiento y mayor pobreza en el campo.
Es importante la consideracin de que 25% de los caminos rurales re-
quieren de reconstruccin, sin dejar de mencionar los que urgen de mejoras
o adecuaciones. Esta realidad contrasta con la construccin de autopistas y
la imposibilidad de vincularlas con los caminos opcionales, libres o rurales.
La inversin en el programa de empleo temporal sigue siendo una opcin
para activar los ingresos de la poblacin del campo, pero una poltica de
gasto ms activa sobre las carreteras libres y caminos rurales podra ser
una alternativa coherente con la necesidad de articular ciudades y poblados
pequeos, y mostrar lo que la poblacin de estos lugares puede hacer por
sus caminos.
Por ltimo, el gran impacto que los huracanes de 2004-2005 han te-
nido particularmente sobre la regin del sureste, es un factor que implica
inversin federal de gran consideracin. En suma, aunque los esfuerzos he-
chos en la red carretera han sido mayores que en otros sexenios, los proble-
mas, las urgencias, los desgastes, hacen que esta inversin no camine a la
par que el crecimiento y requerimientos de la poblacin.
50
Cristina Padilla Dieste
Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
hacen paradas rpidas en las llamadas casetas, donde se recogen las cuotas
establecidas en cada tramo, con las cuales no slo se paga la inversin ca-
rretera sino que se costean los trabajos constantes de reparacin y mejoras.
Las casetas de cuotas en las carreteras son, tambin, una opcin rentable
de inversin privada. Las casetas han pasado de ser cabinas de pago a espa-
cios de paradas casi obligadas para los pasajeros que las transitan, sea para
cargar gasolina (si hay estacin), sea para utilizar los servicios sanitarios o
para comprar refrigerios, casi todos productos industrializados de comida
rpida. No falta algn servicio mecnico o los grupos de vendedores ambu-
lantes de la regin que intentan vender algn producto local. Las casetas
han ido conformando espacios comerciales en los caminos carreteros, don-
de se han acumulado diversas distorsiones, tanto en el uso del espacio como
en los estilos arquitectnicos y las funciones que se cumplen. Las casetas
carreteras merecen ya su estudio y evaluacin en trminos de las relacio-
nes sociales que en ellas se organizan. Lo cierto es que en las carreteras
atravesamos casetas que muy poco nos dicen de los poblados prximos
que apenas alcanzamos a visualizar. El territorio de las autopistas carece
y est fuera de contexto, no pertenece a nadie, es un trayecto an-
nimo. El territorio es un espacio nutrido de relaciones sociales especficas
acordes con el paisaje, las actividades econmicas, las relaciones formales e
informales que imprimen un sello. El territorio con sus recursos materiales y
su clima genera un estilo de arquitectura tanto ceremonial como de vivienda.
D.L Huillier seala que para que el territorio, concepto social, sea conocido,
apropiado, vivido, y para que pueda ser el asiento de los programas de actividades, es
necesario que sea recorrido.4 Esto significa que el territorio genera relaciones entre
individuos, grupos e instituciones, mismas que se van retroalimentando con su cir-
culacin constante. El territorio genera as una especie de sentido de pertenencia y
de identidad recreada permanentemente. Y como lo expresa Margarita Camarena,
la sustitucin de los recorridos por trayectos banaliza el espacio y afecta las normas
sociales que forman parte del conjunto del territorio. De aqu la necesidad de pen-
sar y evaluar cmo algunos trazos carreteros (autopistas) rompen este sentido
del territorio y generan otro tipo de relaciones sociales territoriales que ya 4
Citado por Margarita Camarena,
no se anclan en los sentidos dados por las mismas localidades. Homogeneizacin del espacio, en
Revista Mexicana de Sociologa (Ao
El punto crucial es la consideracin de que antes las carreteras LII, Nm. 3), julio / septiembre de
1990, Instituto de Investigaciones
tenan el sentido de vincular y articular espacios regionales (como lo Sociales-UNAM, Mxico, p. 39.
51
Cristina Padilla Dieste
Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
52
Cristina Padilla Dieste
Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
de manejo acorde con cada lugar. Ello implica, en el contexto del turis- actividades se concentren alrededor
de la nica carretera federal, que va de
mo, dejar de pensar en el campo con sus actividades agropecuarias para norte a sur, y slo integren al resto de
la regin por caminos perpendiculares
considerar estas localidades como espacios rurales donde se conjunta el que terminan en las faldas de los
cerros, donde est el lmite de las
aprovechamiento de los beneficios del campo con espacios y servicios de tierras aptas para la explotacin
agropecuaria. Stella Arniz
perfil urbano. El turismo rural es una opcin para muchas comunidades y Maris y Alfredo Csar Dachary,
las carreteras y caminos deben de propiciar su flujo y circulacin. Desarrollo regional y turismo: el
caso de Baha de Banderas, en Carta
La construccin, ampliacin y mejoramiento de carreteras debe cons- Econmica regional (Ao 17, nm.90),
octubre-diciembre, Universidad de
tituir y considerar los siguientes aspectos: Guadalajara, 2004, p. 45.
53
Cristina Padilla Dieste
Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
Poblacin desarticulada
54
Cristina Padilla Dieste
Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
des humanas pero tambin que hay limitaciones impuestas por la misma ca-
pacidad de la biosfera y de los complejos procesos de organizacin social. Esto
implica que el desarrollo sustentable, como principio que ordena el fin de la
actuacin colectiva, supone, en condiciones de subdesarrollo, sentar las bases,
las progresivas adecuaciones y los elementos estructurantes que hacen viable,
sostenible y duradero el desarrollo. Para efectos de lo que queremos sealar res-
pecto a la red de carreteras y su implicacin en el desarrollo local, la definicin
aporta las lneas de soporte para disponer de una concepcin de valoracin
nica: el patrimonio cultural y el natural son el eje de la condicin huma-
na, constituyen la posibilidad de la reproduccin del ciclo de vida, significa
nuestra riqueza comn as como la fragilidad de nuestros contextos y mutua
dependencia. Si bien el desarrollo sustentable, como principio terico, ha
logrado una amplia difusin e incluso su integracin en los planteamientos
oficiales, contrasta con los esquemas de inviabilidad en la gestin de los re-
cursos naturales y los desequilibrios en la distribucin de los beneficios del
crecimiento econmico. El desarrollo local debe ser entendido entonces no
como la actuacin desde arriba para movilizar estructuras de poder donde
los actores sociales aparecen como objeto de esa manipulacin del Estado,
sino que los actores sociales locales sean quienes ejerzan este poder de aso-
ciacin para un bien colectivo. Lo local se convierte en un espacio donde se
encuentran actores y fuerzas externas con aquellas otras que hacen posible
y dan sentido a la actuacin local concertada. La relacin abstracta de lo
global y lo local cobra sentido a la hora de los emprendimientos y el papel
que en ellos tienen las comunidades inmediatas. En palabras de Houe,
55
Cristina Padilla Dieste
Carreteras y turismo. Caminos y desarrollo sustentable
sumo, la mano de obra y los servicios diversos. En la fijacin de los largos trazos
carreteros y sus destinos sin duda se advierte ms la intervencin de los
agentes de carcter global: los estados, los tratados y los sectores productivos
de punta, pero los agentes locales deben facturar ese trazo estratgico de largo
alcance pensando en una efectiva derrama en los puntos intermedios y hacia
adentro, considerando el carcter radial de las poblaciones.
CONCLUSIONES
La red carretera nacional se ha construido bajo el entusiasmo de la din-
mica de los sectores econmicos que en cada etapa han tenido distintas
prioridades. En este contexto de sectores econmicos se observa que el tu-
rismo hasta muy recientemente ha tenido un papel de relevancia, aunque en
el conjunto de la poltica nacional no es clara la prioridad ni el modelo que
se quiere seguir, de acuerdo con las caractersticas y oportunidades de las
diversas regiones. Al repasar los momentos ms importantes que dieron pie
a la construccin de carreteras en el pas para apoyar el turismo, se observa
que se ha seguido un patrn de planeacin que primordialmente considera
los grandes e importantes puntos de destino turstico de sol y playa, modelo
superado en el conjunto de la oferta turstica internacional. La construccin
de muchas de estas carreteras ha dejado a la deriva a una cantidad de ciu-
dades y poblados que pudieran ser considerados como puntos de atractivo
turstico tanto para el turismo domstico como para el internacional. La
atencin a la articulacin carretera de estos centros locales que compren-
den regiones significativas puede ser la diferencia para pasar a una nueva
etapa de promocin turstica con otra orientacin. La posibilidad de pro-
yectos orientados al turismo rural requiere del apoyo de la infraestructura
carretera y de su articulacin espacial a otros circuitos donde la actividad
turstica se desdobla en distintas opciones de recreo: culturales, deportivas,
gastronmicas y de naturaleza.
Bibliografa
Arniz Maris Stella y Alfredo Csar Dachary, Desarrollo regional y turismo: el caso de Baha de
Banderas, en Carta Econmica regional (Ao 17, nm.90), octubre-diciembre, Universidad de
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57
PATRIMONIO CULTURAL,
MUSEOS Y TURISMO EN MXICO,
TR AYECTORIAS Y ENCUENTROS
LUISA FERNANDA RICO MANSARD
Francisco Cochen
Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
I.
Luisa Fernanda Rico Mansard es
acadmica, promotora de la lnea de
La globalizacin de los ltimos aos ha provocado, simultneamente y en
investigacin Patrimonio y Turismo contraparte, movimientos sociales para buscar el rescate de lo propio y con-
en la Universidad Intercontinental
y coordinadora del Grupo de firmar las identidades locales. El equilibrio oscila, as, entre el pasado y el
Investigacin Museolgica en la
Direccin General de Divulgacin de presente, entre lo ajeno y lo que es propio, entre la otredad y los elemen-
la Ciencia (DGDC) de la Universidad
Nacional Autnoma de Mxico
tos culturales que identifican a las personas con la comunidad a la que per-
(UNAM). tenecen. Si bien los aspectos histricos y naturales han sido componentes
que tradicionalmente han distinguido a todo grupo social, hoy la mirada se
enfoca tambin a lo multidisciplinario y multicultural, hacia la revaloriza-
cin de las tradiciones y costumbres latentes en cada pueblo para amalga-
marlas con la historia y la naturaleza de cada lugar, as como para dar vida e
imprimir un sello de distincin a los diferentes grupos sociales.
Este fenmeno aparece en el siglo XX despus de la segunda Guerra Mun-
dial, por la enorme destruccin de personas y bienes patrimoniales. A partir de
entonces se busca garantizar la vida de los seres humanos y los bienes creados por
ellos mismos. En consecuencia, las ideas de patrimonializacin y las estrategias de
preservacin de los bienes culturales toman gran auge, no slo para reforzar y con-
solidar los movimientos de identidad social, sino tambin para darlos a conocer
ampliamente a propios y extraos.
La revalorizacin y conservacin de los bienes tangibles se expresa
simultneamente a travs de dos grandes vertientes: la rehabilitacin de los
lugares de origen (como espacios naturales, zonas arqueolgicas, sitios con
valor histrico, artstico, etc.), y la musealizacin de piezas, artefactos y
edificios, acciones que con el tiempo generarn e incrementarn las ideas de
patrimonio local, nacional, de la humanidad, y que cambiarn las premisas
de uso social en beneficio de un pblico siempre ms amplio. Cada pas se
60
Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
co, pues independientemente de sus temticas y la forma de exhibirlas, con- de 1972, para los Estados Unidos
Mexicanos entra en vigor el 23 de
tina siendo el repositorio por excelencia de lo ms significativo y preciado mayo de 1984.
de cada lugar. El museo es una institucin que, sin perder sus funciones 3
Aprobada por la UNESCO en 2003.
61
Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
II.
En 1910, con los festejos del Centenario de la Independencia de Mxico, se
demostr el impacto social de una historia revalorizada y puesta en escena a
travs de zonas arqueolgicas, museos y exposiciones. Estas fiestas, adems
de cumplir con su funcin histrico-poltica, atraen a muchos visitantes lo-
cales, al igual que a viajeros extranjeros. El inters por activar la economa
y atraer la inversin externa, as como por abrir un Mxico moderno al resto
del mundo, conlleva la necesidad de ofrecerlo tambin como un destino de via-
je, habilitando sus espacios naturales y culturales como atractivos tursticos.
En los aos posteriores al movimiento revolucionario se retoma nue-
vamente esta inquietud, con la clara idea de promover a un visitante poten-
cial: al turista, que atrado hasta entonces por los innumerables enigmas del
mundo prehispnico, ahora se espera convertirlo en un importante consu-
midor cultural, que considere a Mxico como destino turstico y venga a
disfrutar de su amplia gama patrimonial.
De ah que la poltica cultural mexicana referente a las colecciones y
los museos caminara muy de la mano con las primeras acciones en materia
turstica. En 1929, al mismo tiempo que se crea la Comisin Mixta Pro-
4
Jorge Olivera Toro, Legislacin y Turismo, encargada de proponer y ejecutar todos los sistemas y procedi-
organizacin turstica mexicana,
Editorial Porra, 2a edicin, Mxico, mientos tendentes a fomentar y desarrollar el turismo en el pas,4 se lucha
1977, p. 13.
por la autonoma universitaria que, entre muchas cuestiones de vital im-
5
Ley Orgnica de la Universidad portancia y trascendencia, conlleva una reorganizacin administrativa de
Nacional Autnoma de Mxico, 5 de
junio 1929. las colecciones de arte, historia, arqueologa y etnografa. 5 Separadas stas
62
Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
63
Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
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Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
de vincular las dos reas. Pero adems de las discusiones a favor de la pro-
fesionalizacin de estas especialidades, en el ambiente cultural mexicano
flotaba ya la necesidad de una renovacin: en cuanto a la museografa, se da
la reorganizacin de las salas del Museo Nacional de Antropologa y de las
galeras del Palacio de Bellas Artes para convertir estas ltimas en Museo
Nacional de Artes Plsticas; y en materia turstica se expide la ley que crea
la Comisin Nacional de Turismo para conocer y resolver los problemas en
torno al turismo nacional y extranjero. Son clebres, por aquellos aos, los
folletos impresos en espaol e ingls que se reparten gratuitamente para
fomentar el turismo, que incluyen, entre otros aspectos culturales, una gua
general de museos, monumentos y galeras de arte: dan cuenta de que al
iniciarse los aos cincuenta, la Ciudad de Mxico tiene ya gran variedad de
museos tiles para iniciar el turismo cultural.
En el mbito de la esttica se promueven el Museo Nacional de
Artes Plsticas, la Galera de la Plstica Mexicana, la Galera de San
Carlos y las Galeras de Arte Nuevas Generaciones. Entre las galeras
con muestras temporales y fines comerciales destacan, entre otras, la Jos
Clemente Orozco, la Velsquez, El Cuchitril, El Eco, Exclsior y la de
Arte Contemporneo. En cuanto a arqueologa e historia, sobresalen los
ya mencionados Museo Nacional de Antropologa y el Museo Nacional
de Historia, el Museo Histrico de Churubusco, el Museo Histrico de
la Casa de Venustiano Carranza, el Museo Colonial de El Carmen, el
Museo del Colegio de las Vizcanas, los ex conventos de San Agustn
Acolman, Tepotzotln y Culhuacn, y los religiosos de Nuestra Seora
de Guadalupe y el Museo de Arte Religioso y del Tesoro Artstico de la
Catedral de Mxico. Dentro del rea de ciencias: el Museo de Geologa,
el Museo de Historia Natural, el Museo de la Flora y Fauna y el Museo
de Higiene. Tambin se promueven el Museo Postal, la Galera Taurina,
el Museo Nacional de Pedagoga, el Museo Tecnolgico Industrial y, con
visos etnogrficos, el Museo Nacional de Artes e Industrias Populares
y el Museo Etnolgico de Figuras de Cera. Sobresale en esta poca, por
su novedad conceptual, el Museo Local de Cuicuilco, preludio de lo que
posteriormente constituir la serie de museos de sitio.
El otro parteaguas en el ramo turstico y la museografa de Mxi-
co, se da en los aos sesenta. Comienza la profesionalizacin del primero a
65
Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
66
Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
se desde la perspectiva de la nueva museologa, respetuosa de la cultura del Federal del Patrimonio Cultural de la
Nacin (1970).
lugar, dispuesta a presentar distintos discursos museolgicos, al servicio de 15
Alfonso de Jess Jimnez Martnez,
diferentes pblicos y abierta a interpretaciones multidisciplinarias, ideas Turismo. Estructura y desarrollo,
MCGraw-Hill, Mxico, 1993, p. 129.
que se engarzan exitosamente con el surgimiento de nuevos agentes cultu-
rales, provenientes especialmente de la iniciativa privada. Vase Sergio Ral Arroyo Garca,
16
En consecuencia, irrumpen nuevos temas y conceptos que, de igual cultural de Mxico, en AA. VV.,
Patrimonio Cultural y Turismo,
forma que transforman al antiguo Museo de Churubusco en el nuevo Mu- Cartografa de Recursos Culturales
de Mxico (Cuadernos 8), Conaculta,
seo Nacional de las Intervenciones (1982) y revalorizan la obra pictrica de Mxico, pp. 111-117.
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Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
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Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
III.
Estudios como el Perfil del Turista que visita la Ciudad de Mxico 2004-2005,
presentados recientemente, destacan que tanto el turista nacional como el ex-
tranjero manifiestan una gran preferencia por el turismo cultural y, dentro de
ste, por los museos.18 Sin embargo, cabe sealar que si los museos mexicanos
siempre han constituido una prioridad para el turista por la originalidad y di-
versidad del patrimonio musealizado, al igual que por las arquitecturas y dise-
os musesticos, es apenas a ltimas fechas que se han convertido en foco de
atencin especial desde dos perspectivas distintas: como visitante y como ni-
cho de mercado. En el primer caso, a consecuencia de los recientes anlisis del
pblico de museos, que conciben al turista como una audiencia especfica, con
caractersticas propias y necesarias de atender de forma expresa. En el segundo,
para que las visitas a los museos queden incluidas dentro de los programas de
turismo cultural.
Si bien el cruce entre ambas perspectivas implica mejorar el servicio tu-
rstico (tener turistas plenamente satisfechos, propiciar el incremento de divi-
sas en el pas y fomentar el desarrollo sustentable), en este siglo XXI tambin
es recomendable retomar una tercera mirada, la mirada patrimonial del turista
cultural en un sentido social, no considerado slo como consumidor, sino tam-
bin como revalorizador y preservador del propio patrimonio.
Ms que limitarnos en cuantificar la afluencia turstica a los museos,
en la actualidad se impone el impulso del museo como centro cultural, al
igual que acercamientos al turista en un sentido antropolgico; el museo no
slo visto como una alternativa de visita ms, sino como el ncleo de don-
de parten experiencias tursticas originales. Pueden plantearse actividades
tursticas relacionadas especficamente con los museos ya sea por tema, por
regin, por rutas, por caractersticas museogrficas, por fechas, por fiestas,
por actividades especficas, etctera, as como por tipologa de turistas, o
implementar la relacin pull-push de los atractivos tursticos, en donde el Proyecto Perfil del Turista que visita
18
el turista, implica valorar de mejor forma sus actividades y proponer nuevas, segn Federal, 28 febrero de 2006.
las expectativas, los intereses y las satisfacciones reales de los visitantes. Esto re- Vase Norma Polovitz Nickerson,
19
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Luisa Fernanda Rico Mansard
Patrimonio cultural, museos y turismo en Mxico. Trayectorias y encuentros
Bibliografa complementaria
Ballart Hernndez, Joseph, El patrimonio histrico y arqueolgico: valor y uso, Ariel, Barcelona,
1997.
Ballart Hernndez, Joseph y Jordi Juan i Tresserras, Gestin del patrimonio cultural, Ariel, Barcelona,
2001.
Gertz Manero, Alejandro, La defensa jurdica y social del patrimonio cultural, FCE (Archivo del
Fondo, Nm.74), Mxico, 1976.
Lpez Zamarripa, Norka, Los monumentos histricos arqueolgicos. Patrimonio de la Humanidad en
el Derecho Internacional, Porra, Mxico, 2001.
Museos y arte de Mxico, la primera Revista de Amrica en su Gnero (V-7,1) julio de 1953, Mxico.
Rico Mansard, Luisa Fernanda, Museos mexicanos, usos y desusos, El Correo del Maestro 8-93, febrero
de 2004, p. 23-43.
Rico Mansard, Luisa Fernanda y Jos Luis Snchez Mora, Icom-Mxico. Semblanza retrospectiva, Cona-
culta, Mxico, 2004.
70
TURISMO
Y PATRIMONIO CULTUR AL
CAPTULO 2
TURISMO CULTUR AL
EN LAS CIUDADES MEXICANAS
PATRIMONIO MUNDIAL
ALMA TAPIA IBARRA
Panormica de Guanajuato vista desde el Pipila, en: www.provost.uncc.edu
Alma Tapia Ibarra
Turismo cultural en las ciudades mexicanas patrimonio mundial
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Turismo cultural en las ciudades mexicanas patrimonio mundial
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Alma Tapia Ibarra
Turismo cultural en las ciudades mexicanas patrimonio mundial
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Turismo cultural en las ciudades mexicanas patrimonio mundial
400000
350000
300000
250000
200000
150000
100000
Campeche
50000 Puebla
Oaxaca
FUENTE: Sectur con base en informacin generada a travs del Sistema Nacional de Informacin
Turstica (SNIT) y Sistemas de Informacin Turstica Estatal (SITE).
los turistas, una vez terminado su recorrido, provoca una promocin en su Estratgico de Viabilidad del
Turismo Cultural en Mxico, en
lugar de origen y, por ende, un aumento en el sector turstico de cada municipio. www.sectur.gob.mx p. 8
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Turismo cultural en las ciudades mexicanas patrimonio mundial
2500000
2000000
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500000 Campeche
Puebla
Oaxaca
0
3
El turismo cultural en Mxico: 2000 2001 2002 2003 2004
Resumen Ejecutivo del Estudio
Estratgico de Viabilidad del Turismo FUENTE: Sectur con base en informacin generada a travs del SNIT y del
Cultural en Mxico, en www.sectur. SITE.
gob.mx, p. 3
Segn estudios del Centro de Estudios Superiores de Turismo, el estudio
4
Los porcentajes fueron tomados de
la ltima grfica hecha en diciembre y promocin del turismo cultural contribuyen a definir polticas y programas,
de 2005 y nicamente se consider la
primera eleccin de los encuestados.
sobre todo para quienes participan tanto en el sector cultural como en el sector
La investigacin se realiz en el
aeropuerto (salida nacional), central
turstico. 3
de autobuses y carreteras http:// De la enorme cantidad de visitantes que llegan diariamente a la Ciudad
www.mexicocity.gob.mx/media/
estadisticas/perfildic05.pdf de Mxico solamente el 3.6% lo hace por motivos culturales (vase Cuadro 1). 4
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Alma Tapia Ibarra
Turismo cultural en las ciudades mexicanas patrimonio mundial
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Alma Tapia Ibarra
Turismo cultural en las ciudades mexicanas patrimonio mundial
provoca; sin embargo, ste debe arraigar la cultura que promueve para que se
mantenga viva y siga siendo atractiva para los futuros visitantes.
Los primeros pasos ya se han logrado; no obstante, el turismo cultural es
un reto que deben enfrentar ambos sectores (el turstico y el cultural), en los
prximos aos, para que su desarrollo beneficie directamente a las ciudades, a
sus habitantes y a la economa del pas, con un profundo respeto y cuidado por
el patrimonio cultural que nos hace diferentes y nos identifica ante el mundo.
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PATRIMONIO CULTUR AL
Y TURISMO EN MORELIA
JOS LUIS RODRGUEZ GARCA
Steve Filipiak, 2003
Jos Luis Rodrguez Garca
Patrimonio cultural y turismo en Morelia
1
Salvador Daz-Berrio F., El Pareciera que, por una parte, el flujo incontrolado de visitantes represen-
Patrimonio Mundial Cultural y
Natural, UAM, Mxico, 2001. tara una amenaza para los bienes patrimoniales, por su intrnseca fragilidad y
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Jos Luis Rodrguez Garca
Patrimonio cultural y turismo en Morelia
niales, generalmente concentrados en los centros histricos; sin embargo, Michoacn desde afuera, El Colegio de
Michoacn / Gobierno del Estado de
esta situacin de privilegio no es razn suficiente para convencer al viajero Michoacn / Universidad Michoacana
de San Nicols de Hidalgo (UMSNH),
potencial para que oriente sus preferencias y elija sus destinos de viaje. Morelia, 1995.
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Patrimonio cultural y turismo en Morelia
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Jos Luis Rodrguez Garca
Patrimonio cultural y turismo en Morelia
1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2
Habs. 17,093 37,218 37,278 40,042 31,148 39,916 44,304 64,979 106,077 168,406 297,644
Has. 118 3 225 3 455 271 3 s/d 332 3 839 s/d 1,287 1,508 2,230
FUENTES: Morelia en el espacio, 1985; La expansin territorial de las ciudades de Mxico, 1992.
Plano de crecimiento histrico
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Patrimonio cultural y turismo en Morelia
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Jos Luis Rodrguez Garca
Patrimonio cultural y turismo en Morelia
Elementos patrimoniales
Espacios abiertos 25 11 36
Pilas 4 0 4
Fuentes 20 0 20
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Patrimonio cultural y turismo en Morelia
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Jos Luis Rodrguez Garca
Patrimonio cultural y turismo en Morelia
4
Tasa de Motorizacin Municipal
(TMP).
5
Tasa de Motorizacin Urbana
(TMU).
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Patrimonio cultural y turismo en Morelia
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Patrimonio cultural y turismo en Morelia
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Patrimonio cultural y turismo en Morelia
Con apoyo del Programa de Cien Ciudades, establecido por la Sedesol dentro
del Programa Nacional de Desarrollo Urbano 1995-2000, y contando tambin con
el apoyo de la sociedad civil, por conducto del Comit de Participacin Ciudadana
de Morelia (Copaci), las autoridades municipales formularon y aprobaron el Pro-
grama Parcial de Desarrollo Urbano del Centro Histrico de Morelia, bajo la Coor-
dinacin del Instituto Municipal de Desarrollo Urbano de Morelia.
El rea de aplicacin de este programa establece como zona ncleo la
zona de monumentos de la declaratoria federal de 1990, con una superficie de
265.63 ha. Esta zona ncleo se agreg a un rea envolvente, denominada zona
de transicin, con una superficie de 216.67 ha; con lo que el rea total de aplica-
cin del Programa abarca 482.3 ha.
Para contrarrestar la problemtica detectada por el Programa se estable-
cieron, dentro del mismo, cuatro lneas estratgicas de accin, a saber:
El ordenamiento del uso del suelo.
El reordenamiento de la estructura vial y del transporte.
El rescate y puesta en valor del patrimonio.
El ordenamiento del comercio en la va pblica.
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Patrimonio cultural y turismo en Morelia
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Jos Luis Rodrguez Garca
Patrimonio cultural y turismo en Morelia
diversas obras y acciones en los centros histricos de las ciudades del Patri- 2006, en www.sedesol.gob.mx/
subsecretarias/desarrollourbano/
monio Mundial. En el caso particular de Morelia, con los recursos mencio- subsecretaria/documentos/
01%20INTRODUCCI%EEN.PDF, pp.
nados se han financiado, entre otras acciones, el mejoramiento de banquetas 110 y 111.
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Jos Luis Rodrguez Garca
Patrimonio cultural y turismo en Morelia
Catedral Metropolitana
10.5*
Templo de Sta. Rosa de Lima
4.0
Otros inmuebles religiosos
5.7
Palacio de Gobierno del Estado
10.4
Palacio Legislativo
6.7
Palacio Federal
1.8
Palacio Municipal
2.6
Edificio Morelos (administracin de rentas)
4.2
Portales (5 portales)
4.3
Plaza de los mrtires (plaza de armas)
10.7
Plaza Valladolid (San Francisco)
3.5
Plaza Morelos
10.3
Calzada de Guadalupe
3.6
Calzada Madero
3.4
Acueducto de Morelia
1.1
Casa de la cultura (Ex convento del Carmen)
1.3
Cableado subterrneo (6 etapas)
90.0
Reposicin de banquetas en el centro histrico
25.0
Reacondicionamiento del bosque Cuauhtmoc
2.6
Mejoramiento de fuentes, monumentos y jardines
3.5
Plan luz (iluminacin escnica de catedral y otros edificios)
17.3
Otros inmuebles pblicos
12.3
Total 234.8
FUENTE: IMDUM
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Jos Luis Rodrguez Garca
Patrimonio cultural y turismo en Morelia
CONCLUSIONES
El patrimonio cultural, en el caso de la ciudad de Morelia, no ha estado
exento de afectaciones negativas como consecuencia del impacto originado
por la reciente intensificacin de afluencia turstica. Sin embargo, conside-
ramos que el balance general es positivo, tomando en cuenta la viabilidad
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Jos Luis Rodrguez Garca
Patrimonio cultural y turismo en Morelia
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IMPACTO
DEL TURISMO
CAPTULO 3
EL IMPACTO DEL
TURISMO EN EL
PATRIMONIO CULTUR AL
ABRAHAM BROCA CASTILLO
INAH / Difusin
Abraham Broca Castillo
El impacto del turismo en el patrimonio cultural
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Abraham Broca Castillo
El impacto del turismo en el patrimonio cultural
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Abraham Broca Castillo
El impacto del turismo en el patrimonio cultural
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El impacto del turismo en el patrimonio cultural
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El impacto del turismo en el patrimonio cultural
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El impacto del turismo en el patrimonio cultural
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Abraham Broca Castillo
El impacto del turismo en el patrimonio cultural
tios del Gran Caribe, por lo que es necesario incrementar los esfuer-
zos para que sea declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. 1
Es parte fundamental en la historia del Caribe el sistema de for-
talezas ubicadas estratgicamente en las tierras continentales e islas
cercanas, a travs del cual se resumen las actividades de navegacin,
comercio, esclavitud, conquista, evangelizacin, aventura, piratera,
etc. Por ello se ha considerado que estos circuitos deben ser conside-
rados Patrimonio Mundial.
En 1990, Ramn Gutirrez public sus Veinte Puntos para Actuar
en los Centros Histricos, 2 entre los que destac que el mejoramiento,
conservacin, rehabilitacin, etc., de un centro histrico debe reunir y
consensuar los diversos grupos sociales, y que la identidad de un cen-
tro histrico debe mostrar el conjunto de identidades colectivas de los
grupos urbanos que lo protagonizan, sin tender a exclusivizar los gru-
pos dominantes y privilegiados, intentando contribuir sin forzamientos
a una identidad cultural latinoamericana.
El patrimonio cultural no slo debe entenderse como un bien ma-
terial, que se clasifica en arqueolgico, artstico o histrico, sino tambin
como un referente de identificacin de la sociedad para su propio disfrute.
El estado de Veracruz es poseedor de una herencia y produccin cul-
tural muy rica que implica una grave responsabilidad para los veracruzanos
ante los propios paisanos y ante el mundo, pues adems de las extraordi-
narias zonas arqueolgicas y de los seis centros histricos decretados en
el Estado, dos sitios han sido declarados Patrimonio Cultural de la Huma-
nidad. Por ello resultara sumamente grave que en los centros histricos
se perdieran obras originales de verdadero valor arquitectnico y social,
debido a su abandono o sustitucin por otras expresiones de escaso valor 1
Vanse documentos del Primer
y mnimo aporte social, donde sus promotores desdearan el entorno, la Encuentro Internacional de Turismo
Cultural en el rea del Gran Caribe,
calidad de vida y la significacin que puede tener un determinado sitio para Organizacin del Gran Caribe para
los Monumentos y Sitios (Carimos),
la sociedad. llevado a cabo del 25 al 29 de julio de
2002 en Santo Domingo, Repblica
Marcia Franqueira y Jos Aguilera, ambos colaboradores distinguidos Dominicana.
den con nuestras apreciaciones y sealan como arquitectura de pastiche a Identidad y patrimonio en los centros
histricos en Amrica Latina: los
esas edificaciones nuevas que fingen ser antiguas por su diseo, inventando su- nuevos paradigmas, en la pgina
http://rafaellopezrangel.iespana.
puestos estilos coloniales que sustituyen sin sentido a la verdadera arquitec- es/articulos.htm.
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Abraham Broca Castillo
El impacto del turismo en el patrimonio cultural
110
EL IMPACTO DEL TURISMO
EN LAS EXPRESIONES ARTESANALES
DE YUCATN
LUZ ELENA ARROYO
Luz Elena Arroyo
Luz Elena Arroyo
El impacto del turismo en las expresiones artesanales de Yucatn
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Luz Elena Arroyo
El impacto del turismo en las expresiones artesanales de Yucatn
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Luz Elena Arroyo
El impacto del turismo en las expresiones artesanales de Yucatn
114
Luz Elena Arroyo
El impacto del turismo en las expresiones artesanales de Yucatn
servicio mdico y los accidentes deben ser atendidos con sus propios me-
dios, lo mismo que en otras comunidades.
Entre los artculos que comienzan a ocupar el gusto de los turistas
se hallan las mscaras, que tambin, segn los artesanos, representan dio-
ses mayas y que estn elaboradas con ms detalle, utilizando la tcnica del
calado. De esta forma se han sumado nuevas tcnicas, productos y mode-
los como las cabezas de jaguar y de otros animales. Otros diseos han sido
adoptados a travs de cursos de capacitacin que ha impartido la Casa de
las Artesanas del gobierno del estado, con la intencin de mejorar sus
acabados y el uso de herramientas que les permitan desperdiciar menos
madera y facilitar su trabajo. Por otro lado, se ha impulsado la reforesta-
cin del chak, que ante el uso intensivo de los rboles en los ltimos aos
puede generar problemas a mediano plazo. Otros organismos, inclusive
privados, como la Fundacin Cultural Yucatn, se han preocupado por fo-
mentar tambin el desarrollo artesanal de los talladores de la comunidad
de Yaxun.
Muchos de los nios que aprendieron a realizar estas tallas son aho-
ra adultos que han podido sortear sus necesidades y tener mayores recur-
sos a travs de la prctica de esta actividad. Hoy es comn ver a jvenes
que necesitan ingresos para estudiar en comunidades aledaas, quienes
con el tallado de sus productos pueden financiar sus gastos de transporte
o sus tiles escolares.
La actividad artesanal ha demostrado en este caso su valor como al-
ternativa econmica frente a las crisis; adems de la recuperacin de una
habilidad ancestral que se utilizaba solamente para la elaboracin de ob-
jetos de autoconsumo, ahora representa una actividad comercial dirigida
al mercado turstico.
115
CAMINOS
POR ANDAR
CAPTULO 4
XOCHIMILCO:
UN ATR ACTIVO TURSTICO
CON DESTINO SALUDABLE?
CIRO CARABALLO
Xochimilco: Consejo de Promocin Turstica de Mxico
Ciro Caraballo
Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
INTRODUCCIN
Ciro Caraballo es especialista en
Patrimonio Cultural de la UNESCO.
Cuando en 1972 la Asamblea General de la UNESCO aprob la Conven-
cin del Patrimonio Mundial, el turismo an era una actividad econmica
marginal en casi todos los pases del globo. Sin embargo, 34 aos ms tar-
de el turismo encabeza las actividades generadoras de divisas de muchas
naciones, y los sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial son, en
forma exponencial, los principales motores que impulsan el crecimiento del
nmero de visitantes. El turismo ya no es ms un tema tangencial en la
poltica de manejo de los sitios patrimoniales, sino el reto contemporneo
de los habitantes y las autoridades de los sitios patrimoniales, naturales y
culturales, en cuanto a su cuidado, preservacin y divulgacin.
Hay presiones para que las reas naturales protegidas abran sus espa-
cios a las visitas de aventura y ecoturismo, mientras que los sitios con patri-
monio cultural, posicionados cada vez ms como atractivos por los medios
masivos de comunicacin, tienen problemas para adecuarse a los miles de
visitantes que buscan acercarse a una experiencia donde la historia se dis-
fruta en vivo. Las mismas razones que se argumentaron para incluirlos en
la Lista de Patrimonio Mundial, sirven de motivacin a la oleada de turistas,
cuyo manejo hoy es tan preocupante.
La vulnerabilidad de muchas zonas se hace patente con el crecimiento
exponencial que ha experimentado el turismo, combinado con una limitada
gestin de los sitios, el incremento de los riesgos para su conservacin y la
dificultad de transmitir sus valores a las futuras generaciones. Una masa
poco informada de visitantes, una desacertada mezcla de turismo y recrea-
cin, la falta de infraestructura, la inexistencia o no aplicacin de criterios
de sostenibilidad del destino, as como la ausencia de productos tursticos
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Ciro Caraballo
Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
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Ciro Caraballo
Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
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Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
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Ciro Caraballo
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Ciro Caraballo
Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
que hacen que la cantidad de turistas sea poco significativa, comparada con el n-
mero de recreacionistas. La ausencia de oferta hotelera de calidad en la zona hace que
el turista est slo unas pocas horas en el lugar y no pernocte, lo que impide captar
parte de los recursos que el turismo destina al alojamiento y la alimentacin. Otros
atractivos posibles de ser incorporados a los recorridos son los mercados y las ventas
de plantas y flores; sin embargo, su imagen, su limpieza y la seguridad del visitante
requieren de mayor atencin de los responsables.
Hay que destacar un atractivo de alta calidad que refuerza a Xochi-
milco como destino del turismo internacional: el museo Dolores Olmedo, que
ofrece una importante coleccin de obras de Diego Rivera y Frida Kahlo, ade-
ms de una importante coleccin de arqueologa. Es necesario potenciar la
relacin de la coleccin con el sitio patrimonial, mediante una propuesta de
lecturas alternativas de los temas de ecologa, ambiente y cultura material e in-
material del lugar, lo que permitira alentar la creacin de pequeas y medianas
empresas de servicios con participacin de las comunidades locales.
A pesar de los problemas actuales, el nmero total de visitantes a Xochi-
milco es significativo: un milln 200 mil visitantes anuales, contando turistas
y recreacionistas. El nmero de trajineras y embarcaderos ha ido en aumento
desde 1922, cuando se abri el primer embarcadero, segn se observa en el
Cuadro 1.
El 65% de quienes acuden a Xochimilco prefieren visitar como pri-
mera opcin los canales y chinampas. Un 14% tiene como destino princi-
pal el mercado de plantas, y un 13% el Parque Ecolgico. Slo el 3% visita
el museo Dolores Olmedo, fundamentalmente turistas extranjeros. 2 De
las personas que visitan Xochimilco, el 65% proviene de la Ciudad de
Mxico, y un 21% del Estado de Mxico. Casi las dos terceras partes del
gasto corresponden a la compra de alimentos y bebidas, seguido del pago
de transporte, en especial el paseo en trajinera, compras de plantas, flores y
artesanas. Para el 94% de los visitantes los servicios ofrecidos fueron bue-
nos, o muy buenos, siendo el ms demandado el de los msicos, en un
34% de los casos. En esta encuesta la visita de extranjeros representa menos
2
Vase Direccin de Turismo
de Xochimilco Perfil y gasto
del 1% del total, cifra que de una u otra forma refleja la baja presencia del
promedio generado por el Visitante
a Xochimilco, encuesta realizada en
turista internacional en la zona tradicional de los canales. 3
abril de 2005. Las instancias pblicas y privadas responsables del turismo en Xo-
3
Ibd., p. 9. chimilco, junto con las otras delegaciones del sur de la ciudad, an estn a
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Ciro Caraballo
Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
Cuemanco 112
Fuente: Elaboracin propia. Proyecto UNESCO. XOCHIMILCO, con informacin aportada por la Direccin de
Turismo de la Delegacin Xochimilco, 2005.
127
Ciro Caraballo
Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
3. El sur del Distrito Federal como marca de destino para el turismo alter-
nativo y la recreacin responsable
La creacin de una marca renovada de la oferta turstica del sur de la ciudad
es uno de los programas que se formulan desde Sectur del Distrito Federal
de Mxico. Esta propuesta comunicativa, Pasea por el Sur incluye un m-
bito de actuacin mayor que el perseguido por el Plan Integral de Gestin
de Xochimilco. Debe ser reforzada con un proceso integral de renovacin de la
oferta existente en el rea, as como con una mayor participacin de empre-
sarios y servidores en el incremento de la calidad de los productos.
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Ciro Caraballo
Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
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Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
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Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
Bibliografa:
AA. VV., Ley de Turismo del Distrito Federal, GODF, 1998.
AA. VV., Ley Federal de Turismo, DOF, 1992 (ltima reforma DOF-2000).
Aug, Marc, El viaje imposible. El turismo y sus imgenes, Gedisa, Barcelona, 1998.
Direccin de Turismo de Xochimilco, Perfil y Gasto Promedio Generado por el Visitante a
Xochimilco, 2005.
Herbert, D.T., Heritage, Tourism, and Society, Mansell Pub, London, 1995.
Sectur, Comparecencia ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Cuarto Informe Anual,
Sectur, 2004.
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Ciro Caraballo
Xochimilco: Un atractivo turstico con destino saludable?
135
LA GASTRONOMA
COMO DESTINO TURSTICO
EDMUNDO ESCAMILLA Y YURI DE GORTARI
Campaa de promocin de turismo gastronmico
Edmundo Escamilla y Yuri de Gortari
La gastronoma como destino turstico
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Edmundo Escamilla y Yuri de Gortari
La gastronoma como destino turstico
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Edmundo Escamilla y Yuri de Gortari
La gastronoma como destino turstico
140
Edmundo Escamilla y Yuri de Gortari
La gastronoma como destino turstico
Mxico tiene zonas que cuentan con servicios tursticos para recibir
a un gran flujo de visitantes: Tuxtla Gutirrez, Chiapa de Corzo, San Cris-
tbal de las Casas, Comitn, forman una ruta que se inicia en el Can del
Sumidero y recorre el zoolgico Manuel lvarez del Toro; la poblacin de
Chiapa de Corzo con sus atractivos arquitectnicos, como la iglesia y el ex
convento de Santo Domingo, la fuente mudjar y el embarcadero en el ro
Usumacinta. De ah, tomando la carretera a San Cristbal y pasando de 500
m a 2,120 m sobre el nivel del mar se llega a San Cristbal de las Casas, ex-
traordinaria ciudad que cuenta con una gran riqueza arquitectnica donde
se mezclan tradiciones mestizas e indgenas, un sincretismo cultural nico
en el pas. En el mercado de San Cristbal de las Casas uno encuentra una
gran diversidad tnica en costumbres y lenguas, escucha hablar espaol,
tzotzil, tzeltal, zoque, tojolabal y ms lenguas. Una diversidad de productos
convierten a este mercado en un recinto de pluralidad, muestra de la diver-
sidad de costumbres y tradiciones que hacen de Mxico un lugar en donde
la cultura popular est viva no nicamente en tratados de antropologa y en
museos.
En los alrededores de San Cristbal de las Casas hay poblaciones ind-
genas como San Juan Chamula, Zinacantn, Chenalh y Tenejapa, esplndido
mundo en el cual la fuerza de las antiguas tradiciones prehispnicas se siente en
cada manifestacin de la vida cotidiana: rituales religiosos, gastronoma, indu-
mentaria y una cosmovisin contenida y manifiesta en cada una de ellas.
Si se contina el recorrido, se llega a Amatenango del Valle, a Teopisca
y a Comitn, ciudad de clima templado, con una hermosa arquitectura y a sus
alrededores las extraordinarias lagunas de Montebello.
Se puede degustar en mercados y restaurantes una diversidad impre-
sionante de platillos, como chanfaina, frijoles zoques, tamales de cambray, de
chipiln, untados y de bola. Sopa de pan, lomo rellenado, cecina y chorizo,
pozol, atole de granillo, bebidas tales como mistelas, comiteco y gran variedad
de dulces regionales.
Como en el caso de Chiapas, existen otros destinos que ya tienen un gran
prestigio por su patrimonio cultural y natural y que son famosos por su buena
gastronoma: podra dejar de mencionarse el estado de Yucatn y su rica gas-
tronoma?, o tantos otros en los cuales las rutas gastronmicas puedan ser el
eje de una visita turstica?
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Edmundo Escamilla y Yuri de Gortari
La gastronoma como destino turstico
142
PATRIMONIO CULTUR AL
EN MICHOACN. CELEBR ACIN
del da de MUERTOS
AMRICA PEDRAZA
Daniel David
Amrica Pedraza
Patrimonio cultural en Michaocn. Celebracin del Da de Muertos
144
Amrica Pedraza
Patrimonio cultural en Michaocn. Celebracin del Da de Muertos
Patrimonio de la Humanidad
La festividad indgena del Da de Muertos ha sido proclamada Obra Maestra del
Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Tal reconocimiento es otorgado
por la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO).
Esta festividad representa uno de los ejemplos ms relevantes del patrimo-
nio vivo de Mxico y del mundo, as como una de las expresiones culturales ms
antiguas y de mayor plenitud de los grupos indgenas que actualmente habitan en
nuestro pas.
Las festividades indgenas en torno a los muertos tienen lugar en un
grupo de territorios localizados en la regin centro-sur de Mxico, donde son
comparadas con poblaciones no indgenas que habitan de manera conjunta los
mismos espacios.
Desde la llegada de la cultura europea en el siglo XVI, en el marco de la gran
variedad de culturas indgenas particulares, se produce un permanente proceso de
mestizaje cultural en los pueblos autctonos traducido en nuevas formas de diver-
sidad cultural, que hoy forman parte del patrimonio intangible de Mxico y del
mundo.
Diversos estudios histricos y antropolgicos han permitido consta-
tar que las celebraciones dedicadas a los muertos no slo comparten una antigua
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Amrica Pedraza
Patrimonio cultural en Michaocn. Celebracin del Da de Muertos
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Amrica Pedraza
Patrimonio cultural en Michaocn. Celebracin del Da de Muertos
Diagnstico
El impacto de visitantes en las celebraciones comunitarias es de tres tipos:
Fsico-espacial. Saturacin de espacios pblicos (hacinamiento),
contaminacin por desechos, dao fsico a monumentos y espacios
pblicos, estrs ambiental.
Psico-socio-cultural. Sentimiento de invasin del espacio personal
y comunitario, hostilidad, impotencia, indefensin, reduccin del
espacio simblico a la esfera privada.
Econmico. Las comunidades slo participan marginalmente de
los beneficios econmicos. Las verdaderas utilidades no impactan
de ninguna manera en los procesos de desarrollo de la zona.
En este momento, se puede decir que la operacin turstica de la fes-
tividad arroja saldos negativos en los tres aspectos, ya que los beneficios, al-
tamente concentrados en algunos actores, no rebasan los costos de manera
significativa. Una operacin de este tipo debe corregirse antes de poner en
peligro la supervivencia en cuanto a su atractivo turstico.
El indicador ms perceptible de los problemas se manifiesta en la falta
de respeto que los visitantes tienen ante el espacio ritual de las comunida-
des. Esto ha provocado que se comience a reducir el tiempo de la ceremonia
(horario de llegada a los cementerios por parte de los deudos) por lo que la
ocupacin del espacio simblico tambin se reduce.
Al retroceder, el espacio simblico es ocupado por actividades recreativas
de consumo y disminuye el atractivo en originalidad y calidad, asemejndolo
a otro tipo de celebraciones populares. En el competitivo mercado del turismo
cultural, ello representa un riesgo importante, ya que la aparicin de otras acti-
vidades tiene que ver ms con la insuficiencia de la oferta actual.
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Amrica Pedraza
Patrimonio cultural en Michaocn. Celebracin del Da de Muertos
Justificacin
El proyecto permitir estudiar la posible solucin a los problemas de satu-
racin de visitantes, evaluar la pertinencia de las medidas y establecer un
precedente para el desarrollo de planes de manejo en otras comunidades.
Es de vital importancia poner a prueba las recomendaciones de los
especialistas en este terreno para contar con elementos objetivos de de-
cisin en el futuro y avanzar as en la solucin de un problema que en
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Amrica Pedraza
Patrimonio cultural en Michaocn. Celebracin del Da de Muertos
Estrategias
Reglamentacin. Se propone la elaboracin, por parte de la comunidad,
de un reglamento de conducta para los visitantes, operadores tursticos,
guas y comerciantes, que especifique las normas de comportamiento y las
sanciones por incumplimiento. Se propone tambin la elaboracin de un
reglamento operativo de afluencia, ingresos, asignacin de espacios comer-
ciales y otros procedimientos organizativos para utilizarse de manera per-
manente.
Apoyo material. Se propone el acondicionamiento de espacios de acceso,
estacionamiento, reunin y circulacin de personas, descanso, informacin
y sensibilizacin, comercio, alimentacin, aseo personal y recoleccin de
desechos bajo parmetros de alta calidad y permanencia.
Capacitacin. Se propone la convocatoria de actores de la comunidad y
guas de turistas para formar grupos de acogida durante la festividad. Se les
proporcionar sensibilizacin y entrenamiento en prcticas de hospitalidad,
primeros auxilios, orientacin, interpretacin del patrimonio y vigilancia.
Difusin. Se propone sensibilizar al pblico para fomentar nuevas conductas
durante la festividad evitando la aglomeracin. Debe hablarse de las normas de
conducta adoptadas por las comunidades, del significado profundo de la festi-
vidad y de lo que se espera de un turista responsable.
El control del espacio simblico por parte de las comunidades es la mejor
herramienta para poner en valor al patrimonio y evitar su abandono.
La desconcentracin de personas se logra a travs de la oferta de actividades
vinculadas al tema, pero con un enfoque recreativo y ldico, en espacios apro-
piados para grupos masivos.
Operacin
1. Se llevar a cabo slo en una comunidad seleccionada en donde an no se
manifiesten grandes conflictos. Puede ser cercana a Ptzcuaro o a Morelia.
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Amrica Pedraza
Patrimonio cultural en Michaocn. Celebracin del Da de Muertos
EPLOGO
El proyecto aqu expuesto es, como ya se dijo, fruto del esfuerzo de muchas
instancias y personas. Estamos trabajando para que en un futuro prximo
se pueda retomar (y en su caso ajustar y mejorar) este piloto, diseado ori-
ginalmente para ser aplicado durante la festividad del Da de Muertos del
ao 2005.
150
TURISMO ALTERNATIVO
Y RESERVAS NATUR ALES
JUAN MANUEL PONS GUTIRREZ Y LORENA LPEZ GONZLEZ
Consejo de Promocin Turstica de Mxico
Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
TURISMO MASIVO
Impacto econmico del turismo
Mxico es el sptimo pas preferido por los turistas, solamente atrs de Fran-
cia, Espaa, Estados Unidos, China, Italia y el Reino Unido. Durante 2005
el ingreso de divisas derivado del turismo fue de alrededor de 12 mil mi-
llones de dlares, aportados por 21.9 millones de visitantes internacionales.
El nmero de pasajeros en vuelos internacionales lleg a 13.1 millones. Los
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Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
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Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
Una mayor inversin privada en los centros tursticos debe ser correspondida
por las autoridades federales, estatales y locales con obra pblica; no obstante, a menudo
es insuficiente para atender hasta las necesidades de la poblacin local, que se incre-
menta por la inmigracin de personas de otros estados que buscan mejores salarios.
Impacto sociocultural
Los efectos socioculturales del turismo son resultado directo de las relaciones
sociales que se establecen entre los residentes y los visitantes durante la estan-
cia de estos ltimos en el destino turstico. La intensidad y forma de dichos
efectos varan dependiendo del tipo de visitantes.
La presencia de viajeros en un pas afecta los patrones de vida de los na-
turales. La forma como se comportan los visitantes y sus relaciones con los
ciudadanos de la localidad anfitriona tienen un efecto profundo en el modo de
vida y en las actitudes de los nativos.
Las expresiones culturales de un pueblo son de gran inters para la mayora de
los viajeros. stas incluyen a las bellas artes, la msica y la danza, las artesanas, los ali-
mentos y las bebidas, la industria y los negocios, la agricultura, la educacin, la literatura
y el lenguaje, la ciencia, el gobierno, la religin, la historia y la prehistoria. Las experien-
cias de los turistas se ven enriquecidas cuando hacen un esfuerzo sincero para conocer
mejor a los locales. El inters de los visitantes por su cultura proporciona empleo a
los artesanos, msicos y otros artistas, lo cual promueve la herencia cultural.
El turismo tambin puede considerarse vehculo para practicar intercam-
bios culturales entre las distintas colectividades que entran en contacto durante la
experiencia turstica. Por ello, es importante que los pueblos conserven, valoren y
desarrollen sus diferentes manifestaciones culturales.
El intercambio transcultural probablemente es el valor social ms grande del
turismo, pero tambin puede conducir a la corrupcin de costumbres de una cul-
tura a otra. Los impactos negativos en el mbito sociocultural de las comunidades
locales se debe a visitantes que no respetan las culturas originales. El lenguaje es
uno de los aspectos culturales que resiente mayores daos por el efecto de la activi-
dad turstica, fenmeno que es ms evidente en las ciudades.
Impacto ambiental
Los grandes desarrollos tursticos impactan negativamente sobre la naturaleza, pues
provocan, de diversas maneras, la destruccin y modificacin del hbitat. La deforesta-
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Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
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Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
TURISMO ALTERNATIVO
Es muy probable que el cansancio de las personas por el turismo convencional,
una cierta conciencia ambiental y la bsqueda de un mayor contacto con la na-
turaleza sean los principales elementos que originaron el turismo alternativo.
El turismo alternativo es el conjunto de actividades recreativas que se
realizan en contacto directo con la naturaleza y las expresiones culturales que
la envuelven, con el compromiso de conocer, respetar, disfrutar y participar
en la conservacin del patrimonio natural y cultural de una localidad, estado,
regin o pas.
Algunas de las actividades que se pueden llevar a cabo en este segmento
turstico son: la caminata, observacin sideral, geolgica, de fsiles, de ecosiste-
mas, de flora y fauna; el safari fotogrfico; los vuelos en globo, ala delta, parapen-
te y ultraligero; el paracaidismo; el buceo; el descenso en ros; el kayaquismo; la
pesca recreativa; el ciclismo de montaa; la cabalgata; el rappel; el catonismo;
el montaismo; la escalada en roca; los talleres de agroecologa, artesanales y
gastronmicos; las actividades agropecuarias; el aprendizaje de lenguas indge-
nas; y la preparacin y el uso de medicina tradicional. Los espacios ideales para
desarrollar las actividades mencionadas son las reas naturales protegidas.
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Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
Reservas de la Biosfera
Son reas biogeogrficas relevantes a nivel nacional, representativas de uno
o ms ecosistemas no alterados significativamente por la accin del ser hu-
mano, que requieren ser preservados y restaurados, en los cuales habitan
especies representativas de la biodiversidad nacional, incluyendo a las con-
sideradas endmicas, amenazadas o en peligro de extincin.
En estas reservas podr determinarse la existencia de la superficie o
superficies mejor conservadas, o no alteradas, que alojen ecosistemas o fe-
nmenos naturales de especial importancia, o especies de flora y fauna que
requieran proteccin especial, las cuales sern conceptuadas como zona o
zonas ncleo. En ellas podr autorizarse la realizacin de actividades de
preservacin de los ecosistemas y sus elementos, de investigacin cientfica
y educacin ecolgica, y limitarse o prohibirse aprovechamientos que alte-
ren los ecosistemas.
En las propias reservas deber determinarse la superficie o superficies
que protejan la zona ncleo del impacto exterior, que sern conceptuadas
como zonas de amortiguamiento, en donde slo podrn realizarse activi-
dades productivas emprendidas por las comunidades residentes al momen-
to de la declaratoria respectiva, actividades que debern ser estrictamente
compatibles con los objetivos, criterios y programas de aprovechamiento
sustentable, en los trminos del decreto respectivo y del programa de ma-
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Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
Parques Nacionales
Representaciones biogeogrficas a nivel nacional, de uno o ms ecosistemas
que se signifiquen por su belleza escnica, su valor cientfico, educativo,
histrico, recreativo, por su flora y fauna, su aptitud para el desarrollo del
turismo, o bien por otras razones anlogas de inters general.
En los parques nacionales slo podr permitirse la realizacin de
actividades relacionadas con la proteccin de sus recursos naturales, el
incremento de su flora y fauna y, en general, con la preservacin de los eco-
sistemas y de sus elementos, as como con la investigacin, recreacin, tu-
rismo y educacin ecolgicos.
Monumentos Naturales
Se establecen en reas que contengan uno o varios elementos naturales,
consistentes en lugares u objetos naturales que por su carcter nico o ex-
cepcional, inters esttico, valor histrico o cientfico, se resuelva incor-
porar a un rgimen de proteccin absoluta. Tales monumentos no tienen
la variedad de ecosistemas ni la superficie necesaria para ser incluidos en
otras categoras de manejo.
En los monumentos naturales nicamente podr permitirse la reali-
zacin de actividades relacionadas con su preservacin, investigacin cien-
tfica, recreacin y educacin.
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Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
Santuarios
Son reas que se establecen en zonas caracterizadas por una considera-
ble riqueza de flora o fauna, o por la presencia de especies, subespecies o
hbitats de distribucin restringida. Dichas reas abarcan caadas, vegas,
relictos, grutas, cavernas, cenotes, caletas u otras unidades topogrficas o
geogrficas que requieran ser preservadas o protegidas.
La LGEEPA no define las categoras Parques y Reservas Estatales y
Zonas de Preservacin Ecolgica de los Centros de Poblacin, y no las con-
sidera, en su artculo 46, como reas de inters de la Federacin.
Es importante destacar que este patrimonio natural en la gran ma-
yora de las ANP est ntimamente ligado al patrimonio cultural y al co-
nocimiento y uso que los pueblos indgenas le han dado histricamente a
los recursos naturales. Ejemplo de esto es la presencia de manifestaciones
arqueolgicas, que van desde simples entierros funerarios y pinturas rupes-
tres en la Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna, Baja California Sur; los
sitios arqueolgicos que se encuentran en la Reserva de la Biosfera Ro
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Turismo alternativo y reservas naturales
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Turismo alternativo y reservas naturales
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Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
a las poblaciones que habitan en estos lugares, sino sobre todo a los proyectos de
conservacin de los ecosistemas o de las especies endmicas, lo cual los vincula
directamente con las actividades que se realizan en el rea protegida. En la interac-
cin el visitante encuentra un valor agregado.
Actualmente se ha desarrollado un programa que fomentar la llegada de
aquellos turistas que visitan frecuentemente las reas naturales protegidas, y que
puede convertirse en un excelente vehculo para la difusin de las mismas y para la
educacin ambiental de mexicanos y extranjeros. Este programa es el Pase para
la Conservacin, que incluye un pasaporte con informacin de las ANP y una
medalla acuada por la Casa de Moneda de Mxico.
Este Pase para la Conservacin es optativo y permite al turista visitar
todas las reas naturales protegidas de la Federacin, cuantas veces desee, du-
rante un ao.
En el V Congreso Mundial de Parques de la Unin Mundial para la Natura-
leza (UICN), realizado en 2003 en Sudfrica, se emitieron una serie de recomenda-
ciones entre las cuales destaca El turismo como instrumento de conservacin
y apoyo para las reas protegidas, que reconoce la importancia de las visitas, la
recreacin y el turismo como componentes de importancia crtica para reforzar
el apoyo a los parques y la conservacin del patrimonio biolgico y cultural.
En el documento mencionado se seala que si bien el turismo por s
solo no es suficiente para prestar apoyo a las reas protegidas o el desarrollo
comunitario, puede aportar beneficios econmicos, oportunidades para las
comunidades, una mayor valoracin del patrimonio natural y cultural, un
mayor conocimiento de la interaccin entre los seres humanos y su medio
ambiente, y un mayor inters y compromiso en la conservacin de los valo-
res naturales y culturales.
Propone que el turismo en las reas protegidas y sus alrededores sea
concebido como un instrumento para la conservacin, creando ms apoyo,
aumentando la sensibilizacin con respecto a muchos valores importantes
de las reas protegidas, incluidos los valores ecolgicos, culturales, espi-
rituales, estticos, recreativos y econmicos, para que genere los ingresos
tan necesarios para financiar actividades de conservacin encaminadas a
la proteccin de la biodiversidad y la integridad de los ecosistemas y el pa-
trimonio cultural. El turismo tambin debe contribuir a mejorar la calidad
de vida de las comunidades, aportando incentivos para mantener las cos-
162
Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
163
Juan Manuel Pons Gutirrez y Lorena Lpez Gonzlez
Turismo alternativo y reservas naturales
Bibliografa
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165
EL TURISMO POR
MOTIVACIN RELIGIOSA EN MXICO
EL CASO DE SAN JUAN DE LOS LAGOS
SILVANO RUEZGA GUTIRREZ Y ROGELIO MARTNEZ CRDENAS
Ignacio Guevara
Silvano Ruezga Gutirrez y Rogelio Martnez Crdenas
El turismo por motivacin religiosa. El caso de San Juan de los Lagos, Jalisco
EL CASO MEXICANO
Es hasta la poca actual, a principios del presente milenio, cuando se est
reconociendo el verdadero potencial de la actividad turstica llamada por
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Silvano Ruezga Gutirrez y Rogelio Martnez Crdenas
El turismo por motivacin religiosa. El caso de San Juan de los Lagos, Jalisco
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Silvano Ruezga Gutirrez y Rogelio Martnez Crdenas
El turismo por motivacin religiosa. El caso de San Juan de los Lagos, Jalisco
Bien pronto se formaron dos piadosas costumbres: una, la de hacer algn obse-
quio a la Virgen Santsima, bien en dinero, bien en algunas velas que entonces
eran demasiado caras y escasas, bien en alhajas, bien en exvotos de cera, plata
1
El informe que recibiera el fraile
franciscano Antonio Tello de parte
u oro, bien en objetos destinados para el culto.
del cura de Jalostotitln, Diego
Camarena, difiere del presentado
por el licenciado Contreras Fuerte en Es el Br. D. Diego Camanera, prroco de Jalostotitln, quien construye
fecha y en algunos detalles, mas no en
la esencia del hecho. el primer templo para la virgen de San Juan. La devocin a esta imagen fue
170
Silvano Ruezga Gutirrez y Rogelio Martnez Crdenas
El turismo por motivacin religiosa. El caso de San Juan de los Lagos, Jalisco
creciendo cada vez ms, tanto, que en la Ciudad de Mxico, a seis de abril
de mil seiscientos cincuenta y cinco, ante el escribano real Don Martn de
Sariana, el capitn Don Juan de Espndola y su esposa Doa Catalina L-
pez de Baena, que eran muy devotos de Mara Santsima de San Juan, do-
naron al santuario mil ovejas de vientre y tijera, las cuales sin disminucin
alguna permanecan incluidas en los numerossimos rebaos que tenan en
su hacienda San Nicols de la Torre, Cinega Grande, los donantes, obli-
gndose a pagar anualmente como producto de mil pesos en que estimaron
las mil ovejas, la suma de cincuenta pesos, destinados para celebrar en el
Santuario de San Juan la fiesta de la Asuncin de Mara Santsima a los cie-
los, con vsperas y una misa muy solemne, con preste, dicono, subdicono
y procesin.
Sin embargo, es hasta el ao de 1666 que el sacerdote Francisco Verdn
de Molina dispone que se diera culto a la imagen bajo la advocacin de la Pur-
sima, celebrando su festividad el da 8 de diciembre, llegando peregrinos desde
las poblaciones de Zacatecas, San Luis Potos y Puebla con motivo de la fiesta.
En 1693 el sacerdote Nicols Arvalo enva un informe al obispo Len y Ga-
rabito, a peticin de este ltimo, sobre la advocacin de Mara Santsima que era
venerada en la poblacin de San Juan de los Lagos, donde afirma que el da de la
fiesta principal concurran como 30 sacerdotes y de tres a cuatro mil personas, por
lo que no caban en las casas del pueblo, motivo por el cual tenan que guarecerse
de la intemperie bajo techos improvisados.
LA APARICIN DE LA FIESTA
A partir de lo que se conoce como el milagro de la cihuapilli (virgen de San
Juan de los Lagos) que en la versin oficial sucediera en el ao de 1623, se
inicia un peregrinar de personas a venerar esta imagen, e incluso se otorga
permiso real para la fundacin de la poblacin. Se dice, entonces, que San
Juan de los Lagos nace gracias a un milagro.
Para 1630 se reportaban 2 mil visitantes; en 1639, 3 mil. Todo este pe-
regrinar era originado por la fiesta que se celebraba cada ao y no faltaban
bienhechores locales o de poblados distantes dispuestos a sufragar los
gastos de realizacin.
La fiesta de la Asuncin de Mara se continu celebrando hasta el ao
de 1666 en que el sacerdote a cargo del templo de San Juan, Verdn de Mo-
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Silvano Ruezga Gutirrez y Rogelio Martnez Crdenas
El turismo por motivacin religiosa. El caso de San Juan de los Lagos, Jalisco
lina, decide que deber ser venerada bajo la advocacin de la Pursima, cuya
festividad es el 8 de diciembre.
El cambio de advocacin (de virgen de la Asuncin a virgen de la Pur-
sima) y la modificacin de la fecha de la celebracin (del 15 de agosto al 8 de
diciembre), poco import a la gente, puesto que para el ao de 1693 el capelln
mayor de San Juan, Nicols Arvalo, inform al obispo Len y Garabito:
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Silvano Ruezga Gutirrez y Rogelio Martnez Crdenas
El turismo por motivacin religiosa. El caso de San Juan de los Lagos, Jalisco
ALGUNAS DEFICIENCIAS
EN LA CAPTACIN DE ESTE TIPO DE TURISMO
Pese a las cifras, en Mxico no se presta suficiente atencin a este tipo de turismo.
En el aspecto legal no se cuenta an con una reglamentacin para su protec-
cin y fomento, pese a las facultades que a las autoridades municipales les
confiere el Artculo 115 de nuestra Constitucin vigente, descuido para el que
no bastara la aprobacin slo de un cabildo, sino adems la concientizacin de
la poblacin y la voluntad para aplicarlo en provecho de una comunidad que,
como muchas otras con similares caractersticas, desde siempre se han benefi-
ciado con esta actividad.
Existen fallas u omisiones en la misma Ley Orgnica del Poder Ejecutivo
del Estado de Jalisco. Por ejemplo, el Decreto 14780, del 22 de febrero de 1993,
en el cual se dan a conocer en su Artculo 34 los XXIV incisos sobre las facul-
tades de la Secretara de Turismo Estatal, as como en nuestra Ley Federal de
Turismo del 31 de diciembre de 1992 o sus reglamentos, el trmino turismo
religioso o turismo por motivacin religiosa no aparece.
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Silvano Ruezga Gutirrez y Rogelio Martnez Crdenas
El turismo por motivacin religiosa. El caso de San Juan de los Lagos, Jalisco
Por esta razn, sera prudente, conveniente y necesario que en los di-
ferentes niveles de gobierno se acte para aprovechar la veta de este tipo de
turismo.
Fueron en promedio 23 las ms importantes festividades contempladas
y celebradas en un periodo de 13 meses (de noviembre de 1999 a diciembre de
2000) por el mundo catlico, cuyos seguidores, segn cifras del Vaticano, se
estiman en mil millones de personas; solo en Brasil, el pas con ms seguidores
del planeta, existen 145 millones de fieles, lo sigue Mxico con ms de 80 mi-
llones de catlicos confesos, de un total de aproximadamente 500 millones de
seres que vivimos en Latinoamrica.
Por ello es deseable una verdadera relacin oficial entre el Departa-
mento de Pastoral de Turismo y Emigracin de la Confederacin del Epis-
copado Mexicano y sus respectivos representantes en las diferentes dicesis
en el pas, con la propia Secretara de Turismo Federal y las diferentes se-
cretaras, direcciones o departamentos de turismo en todas las entidades
federativas.
Como ejemplo, en la regin de Los Altos de Jalisco se plane la organi-
zacin de un circuito especial para los peregrinos que visitaran los diferen-
tes lugares donde nacieron, vivieron y fueron sacrificados los considerados
mrtires de la gesta cristera.
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Silvano Ruezga Gutirrez y Rogelio Martnez Crdenas
El turismo por motivacin religiosa. El caso de San Juan de los Lagos, Jalisco
PROPUESTAS
Una concientizacin turstica planeada y adecuada a diferentes niveles
gubernamentales y de poblacin, comenzando en los principales polos
de atraccin por motivacin religiosa y continuando con otros ms que
tambin pudieran explotarse.
Supervisin y atencin constante para que en estos centros se cuente
siempre con la infraestructura de servicios mnima indispensable, ade-
cuada a esta clasificacin del turismo y, en un segundo paso, motivar
175
Silvano Ruezga Gutirrez y Rogelio Martnez Crdenas
El turismo por motivacin religiosa. El caso de San Juan de los Lagos, Jalisco
176
se termin de imprimir en
junio de 2006 en los talleres
de: Vigrafic, Privada de
Ro Churubusco no. 31
Col. Pantitln, Iztacalco.
C.P. 08100, Mxico D.F. Se
tiraron