06 La Maquina Humana
06 La Maquina Humana
06 La Maquina Humana
LA
MAQUINA
HUMANA
Y EL YO
PLURALIZADO.
La mquina
humana.
EDUCACION FUNDAMENTAL
Cuando uno se auto-observa profundamente, llega a la conclusin de que cada uno de los cinco
Centros, penetran todo el organismo, y tienen, sin embargo su punto bsico capital en algn lugar
de la mquina humana.
Cada uno de los cinco Centros de la MAQUINA, tiene funciones especficas, absolutamente
definidas.
Un estudio de fondo sobre los cinco Centros, nos permite comprender que existe diferencia de
velocidades entre stos, y eso est ya comprobado. Los estudiantes de tipo pseudo-ocultista y
pseudo-esoterista, creen que el centro del Pensamiento, o el Intelectual, es extraordinariamente
rpido, y se equivocan lamentablemente, porque los Centros Motor e Instintivo son 30.000 veces
ms rpidos. Se nos ha dicho que el Centro Emocional es todava mucho ms veloz que los
Centros Motor e Instintivo; grandes Sabios afirman que el Centro Emocional es realmente 30.000
veces ms rpido que los Centros del Movimiento y del Instinto.
La Mquina Humana, como cualquier otra mquina, se mueve bajo los impulsos de las fuerzas
sutiles de la Naturaleza. Las Radiaciones Csmicas en primer lugar, y el Yo Pluralizado en
segundo lugar son los agentes secretos que mueven a las Mquinas Humanas. El sol con su calor,
y el buen o mal tiempo, dan de inmediato lugar a que surjan determinados Yoes que se apoderan
de la mquina; algunos de estos Yoes suelen ser mas fuertes que otros. La lluvia, las
contrariedades, las vanas alegras pasajeras, originan nuevos y molestos Yoes, pero la pobre
marioneta humana no tiene nocin de estos cambios, porque tiene la CONCIENCIA dormida, vive
siempre en el ltimo Yo.
TECNICAS DE LA DISOLUCION DEL YO: El Yo ejerce control sobre los cinco Centros
Inferiores de la Mquina Humana, (Intelecto, Movimiento, Emocin, Instinto y Sexual); los dos
Centros Superiores del ser humano: el Intelectual Superior y el Emocional Superior, no pueden ser
controlados por el Yo, sino por la Esencia, el Budhata o Conciencia. Si queremos disolver el Yo,
debemos estudiarlo en los cinco Centros Inferiores, necesitamos comprensin. Es urgente
comprender las acciones y reacciones de cada uno de los Cinco Centros Inferiores de la Mquina
Humana. El Yo trabaja con estos Cinco Centros Inferiores y comprendiendo a fondo la actividad
de cada uno de ellos, estamos en camino de disolver el Yo Pluralizado.
Pasemos a estudiar brevemente cada Centro por separado, para lograr mejor comprensin del
mecanismo de nuestra Mquina y as dedicarnos mas efectivamente a la Auto-Observacin,
Reflexin y Comprensin de nuestros Yoes.
CENTRO INTELECTUAL: Est relacionado con todos los procesos del razonamiento del
pensamiento en general. Es el Centro ms lento, y por ende, se manifiestan a travs de l, infinidad
de Yoes generalmente relacionados con la Sub-Imaginacin y la fantasa perniciosa. Debemos
ponerle corto a la infinidad de pensamientos que nos asaltan constantemente, impidindonos la
mejor concentracin en los diferentes actos de nuestra vida. E1 desgaste excesivo de la energa de
este Centro, ocasiona trastornos psquicos y fsicos, que en ltima instancia se convierten en
locura, esquizofrenia, histeria, etc., etc. La lectura prolongada por horas es perjudicial para este
Centro. Se debe equilibrar la lectura con la accin del Centro Motor y Emocional (caminar,
respirar profundamente, escuchar msica suave, etc.).
Los hbitos pertenecen al Centro del Movimiento. Los deportes en general, tambin pertenecen a
este Centro. El abuso de la actividad del Centro Motor conlleva al deterioro de las partes del
cuerpo fsico o a la invalidez parcial o total del organismo; nuestros movimientos deben ser
rtmicos.
CENTRO INSTINTIVO: Est relacionado con todos los procesos de asimilacin fsico-
qumicos, la degustacin, digestin, circulacin de la sangre, etc. Adems existen los instintos de
conservacin, instinto sexual, etc.; existen tambin muchas perversidades del instinto. En todo ser
humano existen fuerzas sub-humanas instintivas que paralizan el verdadero Espritu de Amor y
Caridad. Esas fuerzas demonacas deben primero ser comprendidas, luego sometidas y eliminadas.
Son fuerzas bestiales, instintivas, criminales, lujuria, cobarda, miedo, etc.
CENTRO EMOCIONAL: Dos personas reaccionan ante una representacin en forma diferente.
Lo que es agradable para una persona, es desagradable para otra, todo depende de como se
canalice la impresin recibida del mundo exterior. El Centro Emocional es nuestra antena
receptora de todas las impresiones provenientes del exterior. Debemos evitar las impresiones
E1 Yo es la raz del dolor, de la ignorancia y del error. Slo disolviendo el Ego, el Yo Pluralizado,
desaparece la ignorancia, el error y el dolor. Cuando el Yo se disuelve, adviene a nosotros la
autntica y legtima FELICIDAD. La Felicidad no tiene nada que ver con el dinero, posicin
social, lujos, etc. La felicidad es de la Esencia, Alma, Conciencia o Budhata.
LA MAQUINA HUMANA
Cuando tratamos de imaginar en forma clara y precisa el resplandeciente y alargado cuerpo del
Sistema Solar, con todas sus hermosas cubiertas e hilos entrelazados formados por el trazo
maravilloso de los mundos, viene entonces a nuestra mente en estado receptivo la imagen vvida
del organismo humano con los sistemas esqueltico, linftico, arterial, nervioso, etc., que, fuera de
toda duda, estn constituidos y reunidos de modo semejante.
E1 Sistema Solar de Ors, este sistema en el cual vivimos y nos movemos y tenemos nuestra
existencia, visto desde lejos parece un hombre caminando a travs del inalterable infinito.
El Micro-Cosmos hombre es, a su vez, un sistema solar en miniatura, una mquina maravillosa con
varias redes distribuidoras de energa en distintos grados de tensin.
La estructura de la mquina humana consta de siete u ocho sistemas, sostenidos por una armazn
esqueltica formidable y reunidos en un todo slido, gracias al tejido conectivo.
La ciencia mdica ha podido verificar que todos estos sistemas del organismo humano estn
debidamente unidos y armonizados por el Sol del organismo, el corazn vivificante, del cual
depende la existencia del microcosmos hombre.
Cada sistema orgnico abarca el cuerpo entero y sobre cada uno reina soberana una de las
glndulas de secrecin interna. Realmente, estas maravillosas glndulas son verdaderos micro-
laboratorios colocados en lugares especficos, en calidad de reguladores y transformadores.
Fuera de toda duda, podemos afirmar enfticamente que estos micro-laboratorios glandulares
tienen la altsima misin de transformar las energas vitales producidas por la mquina humana.
Se ha dicho que el organismo humano obtiene sus alimentos del aire que respiramos, de la comida
que ingerirnos y de la luz del Sol.
Los micro-laboratorios glandulares deben transformar las energas vitales de estos alimentos, y
sta es una labor sorprendente y maravillosa.
Cada glndula debe transformar la energa vital de los alimentos al grado de tensin requerida por
su propio sistema y funcin.
E1 organismo humano posee siete glndulas superiores y tres controles nerviosos. La Ley del
Siete y la Ley del Tres trabajan intensamente dentro de la mquina humana. E1 cerebro espinal
produce esas rarsimas funciones conscientes que a veces se manifiestan en el animal intelectual.
El simptico estimula a la maravilla las funciones inconscientes e instintivas, y el parasimptico o
vago frena las funciones instintivas y acta como complemento del ltimo.
Tenemos plena razn para afirmar, sin temor a equivocarnos, que estos tres controles nerviosos
representan la Ley del Tres, las Tres Fuerzas primarias dentro de la mquina humana, as como las
siete glndulas endocrinas y sus productos representan la Ley del Siete con todas sus octavas
musicales.
Existe a todas luces un control para soltar impulsos nerviosos activos; otro para soltar impulsos
nerviosos pasivos y un tercero para soltar los impulsos mediadores del pensamiento, de la razn y
de la conciencia.
Los nervios, como agentes de la Ley del Tres, controlan a las glndulas que, como ya dijimos,
representan a la Ley del Siete.
Los nervios controlan a las glndulas, pero a su vez son tambin controlados, esto es semejante a
las funciones especificas de los planetas que se mueven alrededor del Sol estos mundos controlan
y son controlados.
Ya lo dijimos y lo volvemos a repetir que la maquina humana tiene cinco cilindros. E1 primero es
el centro intelectual, el segundo, el centro emocional, el tercero es el centro del movimiento, el
cuarto es el centro del instinto y el quinto es el centro del sexo.
Hemos explicado muchas veces que los cinco cilindros de la mquina humana estn
desgraciadamente controlados por el yo pluralizado, por esa legin de yoes que viven en esos
centros psico-fisiolgicos.
La mquina humana, como cualquier mquina, se mueve bajo los impulsos de las tres fuerzas de la
naturaleza.
Las radiaciones csmicas, en primer lugar, y el yo pluralizado, en segundo lugar, son los agentes
secretos que mueven a las mquinas humanas.
La radiacin csmica est formada por dos grandes grupos de componentes que, as como obran
dentro del gran laboratorio de la naturaleza, as tambin trabajan dentro de la mquina humana.
El primer grupo est formado por rayos de gran dureza y elevado poder de penetracin,
procedentes del espacio sideral, con energas que oscilan alrededor de los cinco mil millones de
electrn voltios. Estos rayos son los que dan lugar a los impactos con las partculas de la alta
atmsfera, dividindose en nutridos haces o estrellas de rayos.
La parte dura de la radiacin csmica est formada por protones, neutrones y mesones. Estos
ltimos estn ya debidamente clasificados entre positivos, negativos neutros, de acuerdo con la
Ley del Tres.
El segundo grupo o radiacin blanda est formado por rayos secundarios que son producidos
dentro de la atmsfera terrestre. Este tipo de rayos son el resultado de los impactos de la radiacin
dura al chocar contra los tomos del aire, dando lugar a los haces o estrellas de rayos, algunos de
ellos formados hasta por 500.000 partculas que, en su desarrollo, llegan a cubrir reas
extenssimas, de acuerdo con las investigaciones realizadas por los hombres de ciencia.
Se nos ha dicho que la energa de los corpsculos componentes de la radiacin blanda oscila entre
un milln y cien mil millones de electrn voltios.
Cualquier conjuncin planetaria adversa, cualquier cuadratura nefasta de los mundos, cualquier
tensin producida por el exagerado acercamiento de dos planetas, es suficiente para que millones
de mquinas humanas se lancen a la guerra, justificndose, claro est, con muchas razones, lemas,
banderas que hay que defender, motivos por los cuales hay que pelear, etc.
La tontera ms grave de los animales intelectuales es creer que HACEN, cuando en verdad nada
pueden HACER, son simples marionetas humanas movidas por fuerzas que desconocen.
Las radiaciones csmicas originan, dentro de la psiquis subjetiva del animal intelectual, infinitos
cambios en su idiosincrasia psicolgica, surgen ciertos yoes y se sumergen otros, emergen a la
superficie algunos yoes-diablos mientras otros se pierden entre las cuarenta y nueve regiones
sumergidas del subconsciente.
Entonces vienen los asombros, , las sorpresas; quien haba jurado amor eterno, se retira; quien
haba jurado fidelidad a la gnosis, la traiciona; quien no beba alcohol, ahora lo bebe; quien se
haba propuesto realizar cierto negocio, de pronto pierde todo inters, etc.
Las mquinas humanas no tienen sentido alguno de responsabilidad moral, son simples marionetas
que piensan, sienten y obran de acuerdo con el tipo de yo que controla los centros capitales de la
mquina en un instante dado; si ese tipo de yo es desplazado, la marioneta humana modifica de
hecho sus procesos mentales y sentimentales, resultando de ello acciones distintas y hasta
opuestas.
A veces se meten dentro de la mquina humana ciertos yoes-diablos que no son de la persona, que
tienen otros dueos y se acomodan dentro de cualquiera de los cinco cilindros de la mquina;
entonces el ciudadano honrado se convierte en ladrn y quien antes no se atreva a matar ni
siquiera un pajarillo, resulta convertido en cruel asesino, etc.
El yo que cada ser humano lleva dentro de s mismo es una pluralidad y su verdadero nombre es
legin. La ronda de estos yoes-diablos, su continua y terrible lucha por la supremaca, depende de
muchas influencias externas e internas y, en ltimo caso... de las radiaciones csmicas.
El Sol, con su calor, y el buen o mal tiempo dan de inmediato lugar a que surjan determinados
yoes que se apoderan de la mquina; algunos de estos yoes suelen ser ms fuertes que otros.
La lluvia, las contrariedades, las vanas alegras pasajeras, originan nuevos y molestos yoes, pero la
pobre marioneta humana no tiene nocin de estos cambios porque tiene la conciencia dormida,
vive siempre en el ltimo yo. Ciertos yoes dominan a otros porque son ms fuertes, pero su fuerza
es la fuerza de los cilindros de la mquina; todos los yoes son el resultado de las influencias
externas e internas; en el animal intelectual no existe verdadera individualidad, es una mquina.