ACB - UD - Establecer El Orden Del Espacio - TEXTO COMPLETO PDF
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Blog y Bibliografa. Curso 2012 - 2013. 159
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Impreso en Espaa Printed in Spain EJERCICIOS DE ALUMNOS CD
INTRODUCCIN
Nos proponemos este nuevo Curso Acadmico 2012- 2013, trabajar una vez
ms sobre la ciudad. Si el pasado curso nos centramos en Nueva York, este ao
lo haremos en Madrid y Npoles.
MADRID
La Plaza del Rey es una plaza pequea que no es difcil de controlar. Actual-
mente lo all existente tiene, resultado de restos de operaciones diversas, tiene
poco sentido y vamos a intentar encontrar una solucin ms lgica, una idea
capaz de darle unidad.
NPOLES
MATERIAL
TEXTOS PROFESORES UNIDAD DOCENTE
Los alumnos trabajarn con dibujos, planos y maquetas. Dibujos como necesaria
primera expresin de las ideas, planos como definicin precisa de los espacios
proyectados, y maquetas como instrumentos de trabajo imprescindibles para
analizar el espacio simultneamente en las tres dimensiones.
Prescriban las leyes judas que cuando, al poco tiempo de nacer se presentaba
al hijo primognito en el templo, la ofrenda consista en dos trtolas o pichones.
Y que si la familia era an ms pobre, bastaba con un puado de trigo: el trigo
que cupiera en el cuenco de una mano.
Esta preciosa costumbre juda, de la que tuve conocimiento cuando escriba este
texto, me conmovi profundamente por todo lo que tiene en comn con esta
propuesta de hacer las maquetas capaces de caber en una mano.
Para ello, haba que hacer la maqueta en un tamao y escala tales que no
quedaba ms remedio que, eliminando todo lo superfluo, sintetizar al mximo la
idea que generaba el proyecto escogido. Algo as como llegar a materializar la
idea arquitectnica en estado puro.
Mil veces he repetido a mis alumnos el poema de Blake donde para expresar
que debemos soar nos dice: To see a world in a grain of sand: Ver un mundo
en un grano de arena. Pero inmediatamente aade: hold infinity in the palm
of your hand: Abarcar el infinito en la palma de tu mano. Pues algo de sto,
de abarcar en una mano esa idea traducida a forma arquitectnica, es lo que
pretenda con este ejercicio.
No se trata por lo tanto de hacer estas maquetas pequeas como quien hace
una miniatura. Lejos de eso, lo que busco es la precisin de la idea a travs Alberto Campo Baeza
de la forma.
Esa maqueta pequea, esa idea que cabe en una mano, da pie a una reflexin
profunda sobre el proyecto en cuestin. Esa reflexin que tiene carcter de
investigacin y que sigue resultando tan difcil de hacer entender a los no
arquitectos. As me lo deca un buen amigo mo, ingeniero industrial magnfico,
En 1911 Matisse pinta El estudio rojo . El fondo rojo de las paredes y el suelo
genera una atmosfera clida que activa la relacin entre los objetos que flotan
sobre l, los verdaderos protagonistas del lienzo. Este cromatismo lejos de ser
una decisin espontnea o intuitiva persigue uno de los objetivos ms ansiado
por el pintor a lo largo de su carrera: reunir en un pequeo cuadro aquello que
es exterior y que comparte la misma atmsfera [1] .
La relacin entre los objetos figuras y el fondo uniforme que los envuelve
provoca un efecto ilusorio de desaparicin de los lmites que aumenta la
profundidad del espacio de la escena. La pared simplemente no existe los
El estudio rojo. objetos flores, mobiliario, cmoda- aparecen con el verdadero sentido que
tienen para m cuando los veo juntos sobre ese rojo escribe Matisse. Son la
disposicin y el dibujo en perspectiva de cada uno de los objetos los que definen
un recinto virtual que ms que clausurar parece recoger y humanizar la atmosfera
exterior. Pero ms an, a pesar de que la ventana situada en la parte izquierda se
encuentra cegada por una ligera cortina blanca, el cromatismo rojo, color sombra
(complementario) del verde introduce en el interior del cuadro la presencia de un
gran jardn exterior situado junto al estudio.
[1] Nota de Matisse citada en Le feu des signes. ditions Skira. Ginebra, 1962. Versin espaola: Matisse .
Gilles Nret. Editorial Tachen. Colonia, 2002. Pag 108.
La labor de Matisse sobre los muros de cerramiento, una composicin equilibrada Matisse pintando murales desde su cama. Matisse realizando papiers-dcoupes.
de una superficie de luz con una pared maciza, y con un gran dibujo negro
sobre blanco, contribuye a esta inversin en la direccionalidad del espacio. Los vitrales de color de la capilla suponen el culmen de aquellos al lograr con
Unos grandes vitrales de color, abiertos en los muros sur y este, se enfrentan la composicin de superficies de luz aumentar la ingravidez y profundidad
a las superficies de cermica esmaltada blanca sobre las que dibuja abstractas producida por los collages preliminares de papeles coloreados que colgaban
siluetas negras de motivos religiosos. sobre las paredes de su estudio en la villa Le Rve (El sueo) [5].
[2] Carta a Monseor Rmond, obispo de Niza leda por el padre Couturier durante la inauguracin de la capilla
y publicada en LArt Sacr n 11-12 , julio-agosto de 1951.
Los motivos elegidos evocan el espacio exterior de un bosque al reproducir la
Henry Matisse recibe el encargo del padre Couturier, editor jefe de la revista dominica LArt Sacr , para realizar la
capilla de un pequeo convento situado en Vence, al sur de Francia. Este monje, artista de formacin y que lidera hojas de un rbol muy caracterstico de la regin: el cacto de costillas provisto de
un movimiento aperturista de la iglesia a travs del arte, le encargar dos aos despus a Le Corbusier la capilla
de Ronchamp y posteriormente, ya en 1954, el convento de la Tourette. Ver Vence par Matisse Ronchamp par espinas y flores amarillas. Adems, contrariamente al acabado opaco y uniforme de
Le Corbusier . Les ditions du Cerf. Pars, 1955.
los papeles pintados al gouache , los diferentes pigmentos y transparencias de sus
[3] Matisse. Gilles Nret. Editorial Tachen. Colonia, 2002. Pag 119.
superficies vitrificadas, azul ultramar, verde botella y amarillo y limn, contribuyen
[4] Conversacin con Georges Charbonnier. Henri Matisse. Escritos y consideraciones sobre el arte. Paids a desmaterializar el plano construyendo un efecto ilusorio de profundidad. Matisse
Esttica. Barcelona, 2010. Pag 279.
En el proyecto colabora con el padre Rayssiguer, un monje dominico arquitecto que le ayuda en el desarrollo del [5] Frente a la pintura, acumulativa, compacta y cuya evolucin se produce en un nico sentido, Matisse utiliza
proyecto y en su construccin. el collage ya que su carcter esponjoso, espacial y combinatorio que le permite aprehender con las manos ese
Ya en los bocetos y la primera maqueta el padre Rayssiguer aprovecha las particularidades del emplazamiento, espacio perseguido en las dos dimensiones.
en una ladera enfrentada al casco histrico de Vence, para manipular la volumetra generando una tensin
centrfuga del espacio que negaba la centralidad del modelo eclesial cannico [2]. La planta simtrica en cruz George Duthuit ha escrito: La ltima etapa de la carrera de Matisse quedar para el futuro como la de los papeles
latina es deformada mediante el alargamiento del transepto hacia el paisaje. En esta fachada, coincidente con la pintados y recortados que sirven a veces para construir las cermicas o vitrales propios tambin de ese periodo. Le
orientacin sur, se abren las principales fuentes de luz natural de la capilla. El giro del altar o el desplazamiento tailleur de Lumire. George Duthuit. Verve (Vol ix, n 35 y 36) . Teriade Pars, 1958. Versin espaola en El sastre
del acceso principal de fieles enfatizan esta tensin hacia el paisaje exterior. de la luz. Henri Matisse. Escritos y consideraciones sobre el arte . Paids Esttica. Barcelona, 2010. Pag 29-33.
Mural de la Virgen con el Nio y Viacrucis. Mural de Santo Domingo y vitrales cacto.
Sin embargo estos vitrales no son las nicas fuentes de luz. Los planos
Detalle de la Virgen con el Nio. La cruz.
de cermica esmaltada blanca que recubren el suelo y grandes superficies
de los muros reflejan su color equilibrando la composicin de luz para
Pero de nuevo el objetivo principal de estos grandes murales es actuar sobre el
desplazar el foco de atencin hacia el punto central del altar. (Y en esta
pequeo espacio de la capilla reproduciendo aquellas constantes de La Danza
mgica atmosfera de luz y reflejos aparecen nuevos colores entre ellos el rojo
que como advirti Matisse queran dar la idea de inmensidad a un espacio
de sus cuadros) [7] .
limitado [10].
[8] Las paredes irn enyesadas, pero yo dibujar sobre baldosas de cermica blanca que habrn sido cocidas
Sobre la cermica, Matisse realiza unas representaciones de carcter sagrado, una primera vez y despus revestidas con una preparacin especial. Dibujar sobre ellas, y se cocern de
Santo Domingo y la Virgen con el Nio en el muro longitudinal enfrentado nuevo para fijar las lneas. Las baldosas sern pequeas y fciles de manejar. Una vez realizado este trabajo,
se aplicarn sobre las paredes y ofrecern una superficie viva de una brillantez bien definida. Matisse
a los vitrales y una secuencia de escenas del Viacrucis en el fondo de la designs a new church, Vogue n 131-132 . Pars. Febrero 1949. Versin espaola en Henri Matisse. Escritos y
consideraciones sobre el arte . Paids Esttica. Barcelona, 2010. Pag 276.
[6] La capilla de Vence. Culminacin de una vida. France-Illustration. Henri Matisse. Pars, 1951. Versin [9] Las primeras propuestas reproducan en el suelo el dibujo de una gran flor roja. Sin embargo finalmente Matisse
espaola en Henri Matisse. Escritos y consideraciones sobre el arte. Paids Esttica. Barcelona, 2010. Pag 271. la elimina ya que deban ser los vitrales los que colorearan este plano, entre otros muchos colores, de rojo.
[7] El rojo tambin est presente gracias al contraste de todos los colores que estn all. Existe por reaccin en [10] La propia tcnica de dibujo que utiliza en la capilla de Vence, consistente en un gran larguero de madera en cuyo
el espritu del observador. Conversacin con Andr Verdet. Henri Matisse. Escritos y consideraciones sobre el extremo se fija una tiza, es inventada por Matisse para el gran mural de la fundacin Barnes. La distancia durante el trabajo
arte . Paids Esttica. Barcelona, 2010. Pag 278. le proporciona una percepcin global del plano del cuadro y sobre todo del espacio para el que la obra es realizada.
[11] Deseo que los visitantes de la capilla se sientan aliviados. Que todos, incluso los no creyentes, se
encuentren en un ambiente donde el espritu se eleva, donde el pensamiento se ilumina, donde el sentimiento
mismo es liberado. El visitante se siente entonces, gratificado sin necesidad de golpearse la cabeza contra el
suelo Un cuadro de Rembrant, de Fra Anglico o de cualquier otro verdadero artista, suscita siempre esta
especie de sentimiento evasivo y de elevacin de espritu. Conversacin con Georges Charbonnier. Henri
Matisse. Escritos y consideraciones sobre el arte. Paids Esttica. Barcelona, 2010. Pag 280.
[12] Los diferentes bocetos preparatorios muestran como las escenas se van maclando progresivamente y van
variando su composicin para lograr un conjunto nico sin una direccionalidad claramente predominante (como
la de los otros dos murales).
Sobre el mural de La Danza Matisse haba afirmado: El pintor mural de hoy en da pinta cuadros y nunca
murales En pintura arquitectnica, como es el caso del Merion, me parece que el elemento humano debe
ser moderado sino excluido del todo. Esta pintura debe asociar su expresin la severidad de un volumen Maqueta del padre Rayssiguer en la habitacion del hotel Regina.
de piedra blanquedada por la cal, y a la de una bveda tambin blanca y desnuda. Por otra parte, el espritu
del espectador no ha de resultar bloqueado por el carcter humano con el cual se identificara enseguida y
lo separara, inmovilizndolo, de la gran asociacin armoniosa, viva y animada, de la arquitectura y la pintura.
Acaso Rafael y Miguel ngel, abstraccin hecha de toda la riqueza del espritu que han derrochado en su trabajo
mural, no sobrecargaron excesivamente sus murales, sobre todo en El Juicio Final, al representar el elemento
humano, que no hace sino separarnos constantemente del conjunto?. Escrito a Andr Verdet. Henri Matisse.
Escritos y consideraciones sobre el arte. Paids Esttica. Barcelona, 2010. Pag 159-160.
En La Danza el conjunto de bailarinas se va alejando progresivamente del cuadro para acercarse cada vez
ms a la pintura mural. Los rasgos humanos se van difuminando y las siluetas entretejindose unas con otras
conformando un todo nico que se funde con las lneas curvas de la arquitectura abovedada.
Una refere ncia siempre recurrente en el estudio sobre la fachada son las
pal abras de Ebe ling manifestando el carc ter vivo de la arquitectura, co mo
medio capaz de transformar no solo sus ene rgas intrnsecas sino tambin
aquellas de sus habitantes. En este sentido la composi cin del medi o que
co nstruye la a rqui tectura, a travs de sus c apas de construcci n ma teria l,
es fundamental para defini r la relac in e ntre el me dio c ontenedo r y el medio
co ntinente . En este sentido, y con m otivo de un viaje a Jap n para investigar
sobre los m aestros ja poneses, l a cer mica no estructural, utilizada como
rev estimie nto exte rior, es capaz de contribuir a la transform acin de la fachada,
[1] Extraido del manuscrito Espacio como Membrana (Titulo original: Der Raum als Membran), publicado
en 1926 por Siegfried Ebeling. El texto es una contribucin analtica y crtica al debate sobre el futuro en
arquitectura que va ms all de la mera necesidad sobre el deseo de situarse en las manos formativas de
una ciencia total.
[4] El Museo original fue diseado por Josiah Conder y devastado por el gran terremoto de 1923. La
propuesta arquitectnica de Kunio Maekawa para el concurso de 1931 para la reconstruccin del Museo del
[2] Ejemplos de las obras de Gustavino son la Grand Central Station o el Carnegie Hall, ambos edificios en Palacio Imperial de Tokio fue descartada. La propuesta ganadora fue la del arquitecto japons Jin Watanabe.
Nueva York. La obras concluyeron en 1938.
[3] El trencads (en cataln, quebradizo) es una especia de mosaico realizado con fragmentos cermicos [5] Remito para su estudio al esplndido libro del profesor Jonathan M. Reynolds Maekawa Kunio and the
unidos con argamasa. Emergence of Japanese Modernist Architecture
Este texto es un extracto de la tesis doctoral del autor, que bajo el ttulo La
desaparicin de la Fachada dirigen el Ware Professor Kenneth Frampton de
la Universidad de Columbia y el Catedrtico Jess Aparicio de la ETSAM-UPM
Mies con los alumnos de la Bauhaus. en cierto modo, debido a criterios de tiempo, espacio y nmero de alumnos.
Para eso estn las clases tericas u otros momentos y lugares.
Fig.01. Oteiza, Laboratorio de Tizas. El e nsayo co n modelos fsicos es tan antiguo como l a aspirac in por
co mprender los fenmenos de la naturalez a. To dos los e xperimento s en
laborato ri os de los campo s de las ciencias naturales son en resumidas
cue ntas ensayos con mo delos. El hombre se sirve de l ensayo por anal oga
co mo un me dio de rec onocimiento del cual no se puede prescindir.
[1] Alberti recomendaba la el uso de maquetas para explorar la relacin del lote con el rea circundante
(y tambin con) las partes del edificio entre s, pero, por encima de todo, a la manera de una libreta de
apuntes , de un espacio de trabajo en el que el disegno pudiera desarrollarse, como una construccin
experimental que permitiera al arquitecto ensayar las ideas formadas de una manera imperfecta en la
cabeza. Alberti, Leon Battista: De re aedificatoria , 1452.
Aplicado a la enseanza de las be llas artes, supuso el aprender haciendo Adems de garantizar unos resultados formales bien comprensibles durante
que Banham [2 ] seala co mo la inno vaci n bsica de la Bauhaus. Lo po demos el proceso, el modelo no solo est al servicio de la comprobacin y toma
contemplar en las img enes del trabajo de lo s alumn os en lo s tal leres o de decisiones, sino que tambin es el medio para generar e investigar
de las manos de Albers que traba jan, plieg an, corta n, mueven, ra sg an, estrategias y procesos creativos.
manipulan volmenes, etc.
Este mtodo Bauhaus , que supuso la cre acin de tal leres junto co n l a
intro duccin del Vo rk us o curso preparato rio (con e l o bj eti vo de li mpiar
la mente del estudiante y de vo lverlo al kindergarten ), ha sido en ltima
instancia la norma a la que se ajust la e nseanza arquitect nic a en todo el
mundo . No o bstante este aprendiza je basado en la e xperi encia es deudo r
de lo s movimientos educ ativo s pro g resistas de pri mera mi ta d del s.XX con
John Dewey a la cabeza, que defendan que la acti tud innata y pura del
nio (caracterizada po r la curio sidad, la imag inaci n f rti l y el a mo r a l a
experimentacin) se apro xima mucho a la ac titud del cie ntfi co .
As como antes Munari nos haba mostrado como una constelacin puede
ser incluida en un disco circular que podemos coger con la mano y mirar a
contraluz para distinguir e identificar las estrellas por su tamao y posicin,
o como Utzon es capaz de explicar la geometra de las cscaras de Sidney
[2] Esta inclinacin ar tesana l ap ar ec e ya enu nciada e n el ma n ifiesto d e G ROPIUS e n 19 1 9 y m s ta r de, Este texto forma parte de la Tesis Doctoral titulada Lo concreto y lo sensible. El
en su defensa de la a rtesan a como mtodo de ense anza ind ica e n 1 9 23 q u e a u n q u e l a m qui n a e s
nuestro moderno mtodo de d i seo es desatin ado lanzar a un ap re nd i z a l se no de l a i n d ustr i a si n modelo como instrumento de experimentacin arquitectnica, que se desarrolla
p r ep ar acin en oficio a lguno. BANH AM, REYNER: Teora y diseo en la primera era de la mquina ,
Buenos Air es, Paid s, 1985.
en el programa Teora y Prctica del Proyecto del DPA de la ETSAM y est
dirigida por el Catedrtico de Proyectos Arquitectnicos Alberto CAMPO BAEZA
[3] DEWEY, John: Como pensamos , Paids Ibric a , Ba r ce lona, 2 0 07 ( Tr a du c ci n d e How we think d el
a o 19 10). y el Profesor Titular Alberto MORELL.
Joo Quintela.
Avance de Tesis dirigida por Alberto Campo Baeza.
(...) con lo que vine a ser solcito investigador, no sabiendo distinguir nada que
con razn y con bella proporcin no fuera hecho, y despus no una sino ms y
ms veces he ido a diferentes partes de Italia y de fuera de Italia para comprender
completamente por aquellas partes el todo y reducirlo despus a dibujo. (...)
viendo cun lejos se halla este comn uso de construir de las observaciones
hechas por m en dichos edificios y ledas en Vitrvio y Leon Battista Alberti y en
otros escritos que despus de Vitrvio ha habido, incluso de las que por mi han
sido puestas en prctica de nuevo con mucha satisfaccin y elogio de los que
se han servido de mi obra, me ha parecido cosa digna de hombre, que no debe
nacer slo para s mismo sino tambin para utilidad de los dems, el dar a la luz
los dibujos de aquellos edificios que en tanto tiempo y con tantos peligros mos
he recogido (...) a fin de que los que lean estos mis libros puedan servirse de lo
bueno y suplir aquellas cosas que me hayan faltado (....)
Bajo estas premisas encontramos dos figuras claves que en pocas distintas
han profundizado a travs de su obra en estos temas: Rudolf Steiner y Gottfried
Bhm. Sus edificios en hormign suponen una autntica investigacin sobre
este material que por s mismo es capaz de ofrecer una solucin idnea a todo
requerimiento arquitectnico. Dentro de la historia del arte, las creaciones de
Steiner constituyen un fenmeno desconcertante y prcticamente aislado de
todos los dems (PEHNT 1973: p137).
Rudolf Steiner, primer Goetheanum, Dornach, Suiza 1913 - 1920. Madera. Rudolf Steiner, segundo Goetheanum, Dornach, Suiza 1923 - 1929. Hormign.
Rudolf Steiner (1861 - 1925) despus de abandonar la Sociedad Teosfica en 1913, En fachadas e interiores se disponan distintos tipos de madera en estrechas hileras
fund la Sociedad Antroposfica, tras un primer proyecto para construir su lugar de tablas superpuestas que posteriormente permitan un delicado trabajo de talla y
de reunin en Munich decidieron instalarse en Dornach, cerca de Basilea. Steiner labrado conjunto, pero que tambin definan los encofrados del zcalo. Este proceso
puede ser considerado como autodidacta en arquitectura, aunque tuvo como muestra al edificio como una gran masa unitaria, moldeada de manera continua, al
maestro a Baier, un discpulo de Semper. De acuerdo con su pensamiento, la igual que su cubierta definida por yuxtaposicin de pequeos elementos de pizarra.
arquitectura era un importante medio que defina el carcter de las conexiones
con el mundo que nos rodea, por lo que su implicacin en los proyectos era total. El segundo Goetheanum construido sobre los restos del primero, tras el incendio
En el primer Goetheanum (1913 - 1920) Steiner construye una slida plataforma de 1923, domina la ladera de la colina con un volumen an mayor, enteramente
de hormign que establece la cota sobre la que nace la gran estructura de en hormign. Este edificio surge tambin desde la plataforma original que, aunque
madera que sostiene las cubiertas de pizarra. El edificio muestra por tanto no sufri daos, fue modificada para el nuevo proyecto. Gracias a ella su origen y
la distincin clsica de zcalo, desarrollo y coronacin con una variacin de dimensin son inciertos. Modifica la escala con una materia capaz de dar respuesta
material, sin embargo, el tratamiento en cada uno de los niveles es homogneo, a todos los requerimientos del edificio, una masa continua y amorfa en su estado
con unas caractersticas comunes a todos como pueden ser la continuidad, la lquido, capaz de adaptarse a las formas de manera natural y transformarlo en una
masividad resaltada por la sustraccin de materia o su talla estereotmica. nica piedra que surge misteriosamente de las profundidades.
PANOWSKY, ERWIN Die Perspektive als Symbolische Form Vortrge, 1924. (versin
castellana La perspectiva como forma simblica Barcelona, Tusquets Editores, 1973).
PEHNT, WOLFGANG Rudolf Steiner. Goetheanum, Dornach Ernst & Sohn Verlag fr
Architektur und technische Wissenchaften, 1991.
Gottfried Bhm, inter ior d e la i gl esi a d e p er egr i nacin en Neviges, 1 9 62 - 1 9 72 . TAUT, BRUNO Alpine Architektur. Eine Utopie 1919.
Y se produjo el milagro que os voy a contar. Sabed que cuando lleg la maana
del da en que la piedra deba ser devuelta, y cuando los sarracenos fueron
a la iglesia a recogerla, la columna, que estaba sobre la piedra, por voluntad
de nuestro Seor se aparta de la piedra y se eleva lo menos tres palmos y se
sostiene de esta forma perfectamente, como si la piedra siguiera estando debajo,
sosteniendo su carga con el pie en el aire. Y de esta manera, los sarracenos
pudieron llevarse la piedra.
Pues este milagro de la Gravedad, este disponer los pesos en el aire, es lo que
muchos arquitectos han querido para s a lo largo de la Historia de la Arquitectura.
CARTER, Peter. Mies van der Rohe trabajando. Phaidon Press Limited, London, 1974.
CHOISY, Auguste. Historia de la Arquitectura. Ed. Victor Leru, Buenos Aires, 1974.
FRAMPTON, Kenneth. Estudios sobre cultura tectnica. Ediciones Akal, Madrid, 1999.
Club Natico. Galera Nacional de Berln. MARCO POLO. Libro de las Maravillas. 1298.
Con todo, los dos voladizos son muy hermosos. Pero slo Mies se sita en la
tradicin de Santa Sofa, de la capilla Pazzi, o de tantos otros ejemplos en la
historia de la Arquitectura, de disponer los pesos en el aire, en suspensin.
un navo debe, de algn modo, ser creado por el conocimiento del mar y casi
tallado por las propias olas!...Pero, en verdad, este conocimiento consiste en
sustituir, en nuestros raciocinios, el mar por las acciones que l ejerce sobre un
cuerpo, - de tal modo que se trate de que encontremos las otras acciones que se
oponen a estas y que no tengamos que ver con nada ms que no sea un equilibrio
de poderes, unos y otros tomados de la naturaleza donde se combaten intilmente.
Pero nuestros poderes se reducen, en esta materia, a disponer de formas y de
fuerzas. Trtano deca que imaginaba su nao suspendida por el brazo de una gran
balanza, y su otro soportara una masa de agua... Pero yo no se bien lo que
quera decir con eso y el mar agitado no se contenta con ese equilibrio. Todo se
complica con el movimiento. El buscaba, por tanto cul sera la forma de un casco
de navo cuya quilla permaneciese ms o menos igual, ya el navo se moviese de un
lado a otro, ya danzase, de otra forma, alrededor de algn centro [1]
[1] VALRY, Paul in Eupalino ou o Arquitecto; trad. Maria Joo Mayer Branco, Fenda Ediciones, Lisboa 2009,
pp. 78-79
[2] FITZGERAL, F. Scott in O Estranho Caso de Benjamin Button; trad. Fernanda Pinto Rodrigues, Editorial [3] PLATO in O Poltico ; traduccin Jorge Paleikat e Joo Cruz Costa, Nova Cultural, So Paulo 1992,
Presena, Lisboa 2009, pp. 18 pp. 26-27
Jaques Tati, capta el tiempo a partir del movimiento del personaje, nica y Partiendo del ejemplo concreto de la Facultad de Arquitectura de Porto, proyecto
exclusivamente. Es ese hecho el que hace tan particular la escena en cuestin, desarrollado al final de la dcada de los 80 del s. XX por lvaro Siza, encontramos
nos encontramos con una reduccin increble de los medios para captar el tiempo. en esta obra, varios mecanismos de captar tiempo. Iniciemos este viaje nuestro por
Enunciamos los dos hechos de mayor relevancia para el tema en reflexin. El la naturaleza de los recorridos existentes. Si efectuamos el acceso a partir de la va
registro del tiempo que esta transcurriendo, sucede a partir de una imagen panormica, en un primer momento, tenemos acceso a un espacio de prembulo o
absolutamente esttica e inmvil; que simultneamente utiliza el recurso de un de estancia que demarca o delimita la entrada. Desde este punto inicial del recorrido,
recorrido arquitectnico, como elemento central. Concentrmonos en esta imagen por entre luz y sombra nos deslizamos suavemente por una rampa con las orillas del
esttica e inmvil, este mecanismo slo podra suceder en el cine, pues este, Duero como teln de fondo, hasta que nos encontramos bajo la proteccin de algo
permite manipular la existencia de dos realidades completamente distintas. La construido, que simultneamente comprime y protege. Aunque en el exterior del
realidad de la escena cinematogrfica, por oposicin a la realidad de la cmara. proyecto nos encontramos con la existencia de un patio, plataforma con carcter
Estos dos elementos, aunque no disociables, permiten al realizador manipularlo de espacio de estancia suspendida en el tiempo, profundamente contemplativa.
por oposicin, de manera que de aqu resulta un proceso en que el tiempo que Si en alternativa accedemos al espacio interior del proyecto, nos encontramos
utiliza aparentemente se contradicen. Anteriormente considerbamos slo las con un espacio de caractersticas distribuidoras, a partir del cual, con diferentes
conexiones que la imagen nos permite establecer, cuando introduce el elemento velocidades, podremos acceder a diferentes espacios programticos del proyecto,
recorrido arquitectnico, aquello que el autor est introduciendo, es el movimiento, en una secuencia de mltiples tiempos.
pero de igual modo, es sin lugar a dudas la posibilidad de, a partir de la arquitectura,
poder hacer aparecer y desaparecer el personaje. Esta circunstancia tiene con En una de estas mltiples secuencias posibles, nos encontramos en el auditorio.
respecto a nosotros, dos aspectos profundamente relevantes, cuantificar el tiempo Gran espacio de la obra que se construye cerrado sobre s mismo, en que el modo
que participa en esa secuencia cinematogrfica, y explorar el profundo carcter de trabajar la luz es fundamental para determinar la temporalidad de este mismo
escenogrfico de la arquitectura. espacio. Como si la nica alternativa que nos quedase, fuese encontrar una medida
posible para el tiempo, que transcurra en el exterior. Pues aqu slo nos quedaba
Intentaremos explorar los mecanismos de captar el tiempo, a travs de un recorrido intentar comprender la medida de la cosas, concentrndonos en la duracin de
arquitectnico. Si en el cine la caracterstica que encontrbamos como fundamental los rayos de luz slida que se filtraban por las claraboyas. Hasta este momento
para que tal sucediese, tena origen en la observacin y en la exterioridad de esa nos concentramos en dos aspectos particulares de captar el tiempo, el primero
Si los ejemplos que utilizamos nos permiten ilustrar, diferentes tipos de mecanismos
de arquitectura captar el tiempo, el hecho que merece mayor atencin en esta As Cornelis van de Ven daba inicio a la introduccin de su libro Space in architecture:
reflexin nuestra, es la existencia de esos mismos mecanismos en la obra. En que the evolution of a new idea in the theory and history of the modern movements (1977),
los diferentes modos como son utilizados confieren diferentes cualidades o lgicas una de las principales investigaciones que han intentado abordar cronolgicamente la
temporales a las obras que experimentamos. Como si la obra tuviese la cualidad evolucin terica que sigui el concepto de espacio propuesto por filsofos, arquitectos,
de comportarse, como un concentrador de las cualidades y cantidades de tiempos, historiadores o crticos de arte en su aplicacin al campo de la arquitectura, desde
captndolos para su esencia y existencia. Estos mecanismos son, o representan Platn hasta el F.L.Wright de los aos 30. Su objetivo no era otro que el de mostrar el
instrumentos a travs de los cuales la obra se construye con porciones exactas de trasvase que se produjo entre las primeras bases terico-conceptuales y su aplicacin
tiempo. La exactitud con que participan en el proceso de construccin de la idea de concreta en el mundo terico-prctico que prim en la Europa de entreguerras,
una determinada obra, sin que, sin embargo, asuman un papel de protagonismo en materializado ya desde el fin de la primera dcada de siglo en los sucesivos ismos que
la misma, nos recuerda la importancia o relevancia del silencio en la construccin tuvieron lugar: Cubismo, Expresionismo, Futurismo, Suprematismo, Neoplasticismo o
de un dilogo. Ocupando el lugar menos visible, pero de primordial relevancia en la Funcionalismo. El libro constitua la publicacin de la tesis doctoral que haba realizado
atmsfera de una obra. en Yale para el Master Studio de Kahn, y el ttulo de la misma explicitaba con toda
claridad la propuesta que mantena: Concerning the idea of space: the rise of a new
fundamental in German architectural theory and in the modern movements until 1930;
se trataba bsicamente del intento de trazar la genealoga del concepto de espacio: 1.
situando sus races y evolucin en el mundo terico-acadmico alemn de finales del
siglo XIX; y 2. estableciendo como dos figuras clave a August Schmarsow y Adolf von
Hildebrand, a partir de la aparicin de Das Wesen der architektonischen Schpfung del
primero y Das Problem der Form in der bildenden Kunst del segundo, ambos en 1893.
I enter a room, where walls lead me to the right. I continue along the corridor to a
closed center, then up to a staircase. There on the first level are two doors. The right
door cant be opened but the left can. Once again I find myself in a corridor. This time
I can follow it to the left until I reach the staircase again. There is no opening to the
center anywhere. Through the door, which can be opened from the outside, I once
again reach the stairs that are similar to the first one, but not the same. I walk down
and reach the center of the building. Only then a hidden place unexpectedly reveals
itselfa generous, two-story space. Its pleasant in proportions and liberating with
its opening to the skylight.
Nothing more than simple walls, floors, ceilings, doors and stairs create individually
clear and easily comprehensible rooms, which at first dont offer themselves to
expect anything out of the ordinary, but then they become all the more surprising
when they convey the access into another world. A world of a different sense of
architecture, center, space and time.
Not the architecture with its form or function is the focus, but man with his own
perception is. The basic elements of the architecture are just tools for evoking
an emotion beyond the senses that may arise, like a simple but powerful poem,
consisting of only basic vocabulary. Perceptions, experiences, beliefs, expectations
and our own psyche form in our head are whatre special about the architecture. In
these types of buildings, man would move deliberately, search, wonder, comprehend,
not comprehend and ultimately find. Like a journey, perhaps a journey through, or a
journey to light. An odyssey. Or a journey to the immateriality of an idea. A journey
into unknown spaces.
A world that doesnt exist, neither sensual nor real, a world we delve in ever deeper
and deeper, a world we learn to believe in more and more. A world that is rapidly
developing and changing our understanding of space and time. In a place like this
physically experiencing three-dimensional architecture barely has a meaning.
Is the desensitizing of real space looming? Are we still aware of the three-
dimensional world when we spend most of our lives in a virtual world? Do we
un-learn? Do we lose out? There always will be physically real spaces that
we commit to as the first generation of architects of the 21st Century, trying
to find new ways to keep our original enthusiasm for architecture. But how?
Is there nothing more left to discover in the essence of architecture? Can architecture,
by simply referring to itself, surprise us again? Can it be a wake-up call? Much is
often discussed about, but rarely the possibilities of a simple and basic dimensional
extension of space. Isnt it about time we look for it? Wouldnt it be liberating?
Wouldnt it be rewarding to discover something new? Or to find a different logic?
Not to reinvent the wheel, but to attach new meanings to the classic wheel,
just to add something to offset it and challenge body, mind and spirit to set them free.
Perhaps linking the secret, that is hidden with the simplicity of modern, opens spaces.
I yearn for an architecture that is independent once again, following its own
internal logic and ideas. I yearn for buildings, which primarily cannot be assessed
contextually by their form, function, materiality, and environmental aspects. I yearn
for spatial concepts that are abstract and clear, but also mysterious and amazing,
customizable, and not imposing but inviting to live and enjoy life. Spaces are on one
hand a form of simple shell around us, and on the other hand, transform the peculiar
complexity of the known into the unknown, and thus help us to think and rethink.