El Garabato, Por Vicente Leñero
El Garabato, Por Vicente Leñero
El Garabato, Por Vicente Leñero
Estimado Vicente:
Ya te imaginars el gustazo que me dio recibir tu
carta. Francamente no haba querido hacerme muchas
ilusiones y ni por aqu me paiaba que fueras a conse-
guir tan pronto la pufulicacin. Te echaste un ocho,
como dicen. Gracias gracias gracias gracias. Para cele-
blarl.o me puse ,., peo con iodas lal de ley, y todava
ahorita,que,te escribo no se me pasan muy bien que di-
gamos los efectos de la cruda. Le comentaba aqui a un
camarada gue de no haber sido por tu ayuda mi rrove-
la, de planq se hubiera quedado arrumbada quin sabe
por cunto tiempo. Tambin tus comentarios, ni hablar.
Si algn da escribo orra cosa, que por cierto ya medio
tengo en mente, no voy a olvidar eso que me decas en
tu ltima sobre el fantasmismo de los- personajes. Esta
ya qued as y creo que no tendra caso ponerm a acla-
rar Io del viaje cle Lucy a los Angeles ni ieducir las citas
textuales. De acuerdo con tu objecin, pero reconoce
que es un simple recurso sin mayor trascendencia. O no?
Yo pienso que lo que importa es el conflicto en s. Bue-
no, cle todos modos el caso es que la novela ya est
aceptacla y ahora slo espero tus noticias para saber en
Primera edicin, febrero de 1967 ru fecha ms o menos saldr. No me imprta si es den-
Sptima reimpresin de la tro de poco- 9- dentro de mucho, lo que importa es que
primera edicin, marzo de1992 e va a publicar. Todo Io dejo en tus mnos y oita
@ Vicente Leero,L967 pucdas echarle un vistazo a las pruebas. Si pudieran
D. R. Editorial Joaqun Mortiz, S. A. de C. V.
@ crrvirmelas para' ac, mejor; rne gustara leeilas aun-
<ue cle ninguna ,manera quisiera complicar las cosas.
Grupo Editorial Planeta
de que se me olvide, estaba pensando que re-
Insurgentes Sur 1162-3o. , Col. del Valle .Antes
sultara muy_ bueno que para toda la parte policiaca se
Mxico,03100, D. F. rtilizara en la.-composicin del libro una. letia tipo m-
ruina de escribir. Ya sabes cul digo, verdad? il, .rrra
ISBN 968-27 -0237-2 rx:urrencia ma, pero no s si se pue<Ia. Infrmate.
Junto con esta carta te mando un proyecto de solapa voy a contestarle. Sahidame tambin a Mara Estela;
y mi insignificante c-urriculum. Creo que'poria ,erviite ojal le haya llegado el boletn que me pidi. Recibe
de gua al enqargado de escribir la'solpa definitiva, un abrazo agradecidsimo de
{rur}quc en realidad no s cmo funcionan esa Pablo.
cosa.
Nfc. imagino que me estoy apurando demasiado, P.D. Insistes en lo de influencias borgianas?
como
rir et lrbro lrrera a publicarse, I tal vez entrometin-
-ya
<.lume doncle no me llman, p"ro i,i entenders
q"" * Pablo Nfejia Flerrera naci en Mxico, D. F., el 17 de
_rnucho que no se iesvirtrie el senddo'de la
irr.eresa octubre cle 1932. Ha realizado estudios de literatura y
nove.la. Quiz, claro, lo desvirto yo adelantndome psicologia en la Universidad Nacional Autnoma de M-
a
que quise.hacer y a lo mejor no consegu. xico, y actnalmente estuclia psicologia en la Universidad
:If Tii_lg
r-le cuatquer morlo, pienso que al lector Ie <le Texas. Algunos de sus cuentos han aparecido en
sirve enirar
r,:n l;r lectura con un.oieniacin previa. revistas culturales mexicanas. ,sta es su primera novela.
Si mi solapa
no se ajusta a los requisitos, olvcla, ojal t,t p;;;;
(:nciii'garce de redactar una ! (ltn elementos que estrictamente no pueden calificarse
,que s siiva. Me glstara
rrrc lueras tri antes que cualquier otro, porquJme <lc novclsticos, manejando conscientemente los estilos de
da
rnic,rit_que la noveli se vaya a tomar por otro rlos suprrestos escritores poco diestros en el arte de na-
lado.
i' rrrtloira el encaje. llar, el lutor cle esta obra intenta conformar uua novela
.,{lneno, aqu Ie paro. Est haciendo un calor de los (rryo sentido.y valor literario cleben buscarse al margen
{tcrnol}los y, qulero mandatte la catta hoy mismo. rlc los simples atributos estilsticos. En su argumento,
,rii
I t,up,r.r-.un fregabundal de trabajo, adems. L
tesis va la historia refiere el supuesto enfrentamiento de dos
,rlr';rsudsima y a veces hasta pieso que haria inclivicluos que no obstante su "opuesta" personalidad
mejor en
r,,,;u.riar' }a psicologa al carajo y cleicarme
de lieno a r:trlecen un drama semejante de impotencia e incomu-
r:,;l itir'. Fstoy lurias, ya s. -So arranques nada rri:rcin literarias. Pese a ellos mismos, pese a los obs-
ms.
l * que s-me pesa horrores es tener my poco tiempo tfculos que les impiden transmitir su condicin de seres
:;ltra llcl lo que yo.quisiera. por cierto q,r" lrr.",r,io, vivos, el unitario escrito en el que ambos se convierten
tti:rs ronoci a un gringo que haba ledo los
albailes
('n una sola persona nos revela un ,drama de impresio-
;,, rrc tiene un,punto e vista muy especial. Estuve dis_ n;ulte verosimilitud. De un caos aparente, el auior ha
:,:i1"i,.,:",]"
.rn l porque ve la liteatriu for,r," _ry r rrrseguiclo extraer la problemtica individual, el rostro
([rtri]rr a como Ia vemos trl y yo. ya ", rlc ruien se esconde, se satiriza y se lesdobla mecliante
te contar otr
ila con rns tiempo. l;r palabra escrita. Y al hacerlo, sabe el autor que es l
Crntstame luego porq_ue,es probable que para julio rrismo quien se desenmascara y desdobla en sus perso-
rrc v;rya a Nueva york. Todo depende tvtx. n;r.ics para buscar y mostrar
platcame c'mo va ..punto -ms all del problema es-
.lilscrbeme largo. cle vis_ rcr:fico cle la creacin literaia, en lo profunclo de la
t:r" (atlclantada?) y no dejes de mantenerme
al tanto lristoria contenida en el doble relato- el traz de pro-
rtr'rr uovcla. Si de casualidad ves al padre Tena llcmas humanos con los que todos podemos con'mo-
sal-
rlrrnrt,lo y dile que recib su carta y q"" en r ionarllos.
estos das
(:
Pablo Meja H.
El grabnto
Nadie escribe el libro que desea escribi'r.
CiONCOURT
I,A ]NTREVISTA SE PUBLIC TRES SEMANAS DESPUS
clr la primera pgina del Diorama de la Cultural. El
Irrren amigo Hero la ilustr con un retrato mo. dibu_
iirrlr por Cadena M., en el que arin mi calva lonsegua
rlismular su desierta y enceiada superficie merced a-un
r;rr de lanojos de pelo que, aunque ralos, hoy aoro
r or vanidosa nostalgia. Seguramenie el hbil rtratista
torrd como modelo la, fotografa del catlogo lg60 del
l,irrlo. No la recuerdo muy bien, pero rio recuerdo
lupoco otra en la q-ue se me haya sorprendido con
urr;r sonrisa tan en desacuerdo con mi carcter. Al
rlijo aquel]a vez que le gustaba precisamente por eso,
1 rro olvido que pronunci las palabras espontne" y
.
rlirtirta cuando le manifest mi esconformiad con s
rlcr r:i1rr. Habl de que yo prefera una foto ms recien_
tr, pcro como era de esperarse l no prest odos al
rorrcntario. Al eencontrar seis aos despus mi sonrisa
irrvr.tosfmil en los trazos de Cadena iVt_ hube de pre_
l{untlrme si en verdad les era extrao gerto u '*i,
Ilrigos y-con_ocidos, al tiempo que sin"." pod-er evitarlo
nlr, :rlocaba durante segundoi a la tarea -de analizar el
riurrlar fenmeno de. la falta-.de perspectiva con que
tr.r cr humano de mi condicin suele- contemplars a
l lnisrrro, llfientras nos suponemos un semblan'te ceu-
rL, lrosco y taciturno, et pijimo que nos mira observa ,
t5
bezado de la entrevista me sorprendieron al tropezar en pocas palabras, simple y sencillamente no me daba
con ellos en el acto de dar vuelta a una hoja de la sec- la gana conceder entrevistas. Punto. Algunos periodistas
cin dorninical del Exclsior. Recuerdo que
-y sisentl una sc clespedan irritados, o irritados se iban sin despedirse.
ligera punzada en el costado izguierdo, hubiese Otros, ms necios, se negaban a capitular y como si
tenido un espejo a mi alcance seguramente habra adver- en el xito de la misin encomendatla les fuese en juego
tido el rictus de enfado que ahora me propone la memo la vida volvan con la carga de sus rzonamientos a
ria. En realidad no exista motivo vlido para sorpresa insistir en que la crtica literaria en N{xico era cretina,
o enfado alguno, dado que por propia voluntad, sin rartidista, iuoperante... Acusacin que yo rebata de
presiones de ninguna especie, acced tres semanas antes inrnediato citando nombres como los de Ramn Xirau,
a'la entrevista que aquel joven delgaducho, tmido y Reyes Nevares, Gonzlez Casanova, Francisco Zendejas,
gris, lleg a solicitarme con 'tartamuda habla, Eso s: t'l inquieto Carballo, para en seguida srrplicar, tendien-
no alcanzo a comprender todava por qu acept, qu rlr mi mano en un adis definitivo, que por favor se
razones me llevaron a consentir, a dar respuesta a sus olvidaran de m; muchos otros escritores de mi gene-
preguntas periodsticas, siendo que durante ms de tres rlr:in poclan responder a sus preguntas con ms auto-
aos me haba negado por sistema a sostener conversa- rirlacl v tino.
ciones sobre literatura con la prensa especializada. Blan- La ma no era cle ningn modo falsa modestia o
diendo el estribillo de que nada me resqba por decir r,ltrrdiada pose. Independientemente a Ia presunta opi-
que no dijera o hubiese dicho ya en mis ensayos y en lririn de mi analista yo deseaba en verdad (al menos
mis artlculos, en mis charlas y en mis conferencias, cor-
rlrrlante aquellos instantes) gue se olvidaran de m, para
taba de raz todo posible dilogo al respecto. Desde lue-
rrrc olvidndose me ayurlaran a sepultar ese feto muerto
go, en ocasines, algn escritor metido a reportero, de
rle rovelista incrustado en mi cerebro: iutruso fantasma
los que mucho abundan en nuestro medio, me arga
res:onsable de mi envidia y de mi impotencia creativa.
cre mis ensayos, artculos y conferencias no abordaban
nunca casos concretos de libros y autores latinoameri. "lil rla en que dejara de sentirme llamado para reali-
canos a los que slo rn intelectual de mi renombre, de ,.ttt' runa. obra trascendental en el campo de la noaela
mis mritos, cle mi agudeza (as de exageraclos eran ttrxicana cesara mi ansiedad."
los eptetos) poda enjuiciar y poner en su sitio para l)escle luego, el problema no era tan simple ni poda
cleterrninar de una vez por todas quines soi en iVfxi- terlrcirse a una frmu]a tan esquemtica, y para desen-
co y en el orbe de habla castellana lgs escritores verda- t',rallo clialogu con mi analista tlurante interminables
cleramente significativos. Al ingenuo reportero que en llorns, semana tras semana, ao tras ao. En ciertos mo-
este tenor se expresaba responda yo con mi viejo, falso rn('lltos me vi obligado a reconocer que el hecho de
pero efectivo argumento: los casos. concretos nunca tl(, cscribir lrovelas no significaba necesariamente rl
han interesado como casos concretos, de nada y a nad [lrcast en mi vi<]a intelectual: nunr]rosas personas de
sirven Ios inventarios bibliogrficos, eI terico debe ana Inrliscrrtible talento consideraban mis enayos como un
lizar la literatura de un continentc como un fenm lltrlrlclo de lucidez y penetracin, y aunque yo tambin
histrico-social, etctera. Adems de esto, y para decir ll rtlmita con sana objetividad,'no pocla desembara-
I6 t7
zarme de Ia idea dr
;rluba por llevar ms importante an .. ,tt .it humnno, uerd,adero
f me
l,
y nico objeto d,el arte no.
"t.:;:.algo
Desde muy joven, anhel ser novelista"
/ '.il
s;rrros muchos aos -!_ueron nece- I',,r. ()rra-parte, el inclef.ectible
;';';;;""^rdo ,,r rrr\:r, clominio de Ia tcnica
pai'a conseguir una 1,i,".ruru.r estuclio rle Ia gramca y A.*lr"Jir.iplinas
I ,, ,r, , srito se obtiene con la arresa_
por c"ceren-c,^,
(re que ningn ,T ;j,o::*T;rf:f,:?il,:,Hil: ' ,".tttt(: a, traas d.e los r",.r;;;;;;r;; ejcrcitacirt
as.
det
secrero " t, nou.fJ*,i.i#onrl i\. g consideral
rrsrma escapaba a mi
rmaginacin completaba
acrua_
coro.imieni.:. ;; privilegiada o
, ir r,
",,.it,..iJ[! T]:iy:? ;J.,",'#::L".1
si frrera po.o, r,rtio lregado ;;;;;;.;;
r"i y
, ,tr lluerlre y fiicil r.etlaccinl q1,"1 *f principal cle_
tiva. .En uno tre ,,i, ya a la ,-.
rns protluc- r,, r,,rrsistia cnIa [edercia a-rlear_" ,oboa.rra
",rrh,i.,:1"r: , ', ,. trrr.ralcs o secrrnda.ios po.
""ir",lr,:_i:,^ttluo
personal criterio ."rr":::Y":* "",fi"'' precisamente mi , r,, l,,iban
qre rJrri" flrrir cle un
.u"."r-ri,r'tI,
apartirndo, a "l
:: :*ll,-,:'i[i i.:t=',I'i :
"iX
lffi I' ill i; ""$"l: , ,,l:,, ,r"f
',
, rtr,l1,.e',-proifrrito ."rr.rr.-p"r""'r,
no alcanzaba u ,".
'ltrfi,:""rrX:
rue favorecen .^+^ ;;;:::..h,",,T'
et uf ^la^^audacia
y- otras mil virtudes
mit virtudes ,,,.,
1.ue iav.or5c"n "r
riencia inherente a Ia madure;, or" ta expe-
,
l:r claridad, sino ms bien ""u'i&;;h-,g.J;:
rnn.rru prntoresca
ria ;l;;;"r: rr:fiffi i' , r irl.rciaba "* il-
mi peculiar *r";;;
Ii rera
;;; ;.i ; ;"",r;:# ;
va re r tamar.,:l_
: r,,,,, ;rtguna
,,
"dr, ffi;";i;;:;;",0;ltlJ,rTfli:
permite ;J;;";" ros 1 ,,1,.r |sl:lr seguro de tene_r en
;i,T.f:ffii"j n"J:"' cuarenta r',,r,,r):.r, arma para resolver .1"
tal hbito,estilstico una
;;; exhaustivo Ia
n,en re universar,"; r$ij,i;iT:T#l ' ,,,t, ,r rlc situaciones creadas
!erferencias senfientalmente
in ?x ::,;z\: , r"."l*.
pu"i .u,n ;,,*,";;;
"" "J,ii,ffl'XXliJ-
tarciares a ra ritcraru*.
rnt, pero mectinico ,*lr!ro,!"'
",
iii.nrlicas cansus_
Q ri'd*Zi,,",ri*rne at natu_
^ .,,,',, ],1r,ia
ur ncursin en la Iiteratirra creatrva.
, r, ..r rk..que Con Ia
ese nuevo quehacer .o",ritui.i,
tl e in ge n a p r oy ec c i n, p i;;;;;,;1,", ,u sentido ,, , r{ ;r rlisminuir
el estdo u"ri"."-'i" de
enonue_
i, i,ii u i r rci o r, an h -
u
r,; ro U [; r:,
,,ii,,. ,,, rt,.,, <rt analisra estimut continuo
p,a*;ko "' i,l,,o,o,, e
,t" ;ii;;;i.u, mi
!,,,,1if",;,T:ili; "" " en una er noue_
n v'uuYrt'L'ta
encuentra
, agot"sus palabras d; ,fi;;;; votun_
ptima
btima para {^rt^r^^^':
horn fortalerlr- situacin .' r.rr)ro
r, ,,r, .,..lllJ sr yo fuera un muchacho.
aguijonan-
s,, n a t c n i" p,1.
"l i',::;,T::" ;: T: !: *:y :u "
ta
, ro qJe sisni{icaba para
1'a d.e la " reatidad, \a.de.t, t;;r*;r;;rilr',. l;,,;:*: ii",::.1^sabia
de exraordinario talenro, ota-
o:;." Jfli I ,,, ,,;:"},j;"f,}]er
', ii ',IJJ! j:, F.' o F,i a o - p t io|' i u ti n gu t o' p t ic o ,,,,,;,,, i*p,..ior'i';.fi-i#t ;i,?,i:""t,i?,"1,,::
creatiuo,.'pr;;;r;":rf '*;'j'";:rl:;r;:f rX;l;;: ,,,,rrrirua ella el mis
,,r, 1,, rr;rl. Era asimismo
slido
"p;y",
;; mi profesin
ii' !.,,rr()s con -la pasin _r.r.u u*urue estupenda. Nos
r,,) v cn cinco aos nuestra p".";"-. folletn ro-
cle una
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,, I ,, i i11
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,l 1,,,;;l:r::. Ctarlcio r-'ll aisladas ocasiotcs file preglln- 's riefonmacione a cuya atneiri7: ili' rLii ii' 'lri irii'irr
-fornt:r;r c'le mis liijos, le responcla Io e fttifl/;: t:;ii' r1'"rl '
ii,,r ;r.{ir:il de ,1, irli riecisin rJe no crt'lcerlcr "L)eri''r
sur s$ticiiud tr:por1r::iil' iiriio ii'
rr ir,lr'rr, Jri. Ie i:*irnera iroche, pcro )'a sir
incr:rtidurl- ";r,;; y accectr a condic;{ln'
,1"-..*.
ftriie rrrr 'ili'f irr ".
r,1 ,'r. ',ir,. l.ii.,r'bcs, ptrenamente segur rle que no le rnen- i'ni:itrditle
ii,r, ["r,rtrrrr: ;-u-s cc?n* cleho reconocer que en un llrin- .-lrrgit ia tttticvi'l rrlal''i;' i''r"'" I '
,;t tlrir": i;.r*i o,i,,r,orcial. &'fi hijo- Fernando estaha cle ,-.r;r, i*tetuctual'y rle estar a1 t:lrtt'1'.'i:: f':':l'lrri
:iir.:i'aria de ntreslros cln's" ijc' 1111 11 ';
1' :'
l,.r,or,t, cr-r,rl ia llccisin cle su rnartre,,v as me lo haba
,,1,rtua;" y rne llarn rnaflst"'3 tltlrii:
-'l rr11r"t ;'
,.i r,.ir a enl.cin(J..r poccs tl{as arltes cle la tarcle en- que
;:rrllrl luctraclrr. rimr-I< y gris se Prcset en mi oficina ,, rlr: tra Pitir:a.
i'i'
,,i,, tl ct-,itto r'!c elltre'isttu** 1lot* el Dirrarna cle lr , ,,i.]riiraiin dei rntlchactro eiiil si1i:r:'I';f i?'
'r
il'(r
23
fas cle todos los tiempos han surgido de la certeza de tla el libro de Murry para dictar a Mendizbal los
juicios con que el crtico ingls anatemiza toda obse-
que algn da moriremos. Mors ultima ratio.
si<ln por la forma y con los que yo concuerdo absoluta
Preguntndome a rn mismo qu tanto haba apro-
vechado las sesiones de psicoanlisis, me clormi aquella y deciclidamente. Henry James reci.bi' el castigo que
rorresltonde a la exagerada preocupacin por la tcni-
vspera del domingo en que el Diorama de la Cultura
publicaba, ilustrada con el retrato a lpiz que dibuj rn: o cuizti sea mtis correcto decir que, con la decli'na-
Cadena M., mi entrevista con el infidente muchacho.
dn de su facultad de recibi,r impulsos directos de la
Hasta ese momento conoci su nombre (o su seudnimo,
ttida que deseaba representar, hizo obieto de su inters
porque un desafortunado seudnimo parecia): Fabin t'l proceso de la representaci'n. ste es el peli,gro que
(nnaga constantemente al artista literatio en quien se
Mendizbal.
Muy molesto porque la entrevista haba sido publi- ,'xtrma la cnciencia, peli,gro que es tanto ms ittsi'
rlioso ,por fascinante. La tcnica empi.eza a cobrat aida
cada sin ser sometida previamente a mi revisin, y se-
guro cle que ese hecho delataba un sinfn de adultera- ltrrt[tin. Se ad,orna de complicaciones, sutilezas y econo'
rrtas que bailan en complicados diseos en el uaco, La
ciones, acornet la lectura del trabajo periodstico dis-
,,|ra del nouelista escapa al gobierno de Ia aerosimili'
puesto a enviar una carta aclaratoria o a solicitar a
ttttl., e insensiblemente renuncia el esctitor al pri,vi,Iegio
Flero una rectificacin en caso de que los errores de
transcripcin resultasen garrafales. Pero a medida que Ittopio cle la creacin artstica, al arduo goce de obl.'
t.ttr a las palabras a aceptar extrao contenido y nueaa
me internaba en el extenso artculo, con pase a la p-
rtt.tt.i,ficacin, a cambio de la sutil (tero estril satisfac'
gina seis, bame dando cuenta de que la entrevista no
,i,itt. de contemplar cmo giran obedentes a su propi,a
slo era fiel al senticlo de mis declaraciones sino que
las reproduca como si hubiesen sido grabadas en cinta.
l,,. I'orque una estril originalidad de estilo puede
trtlo|tt,ar formas insospechadas. En aez de ser aisiblemen-
[l trabajo era esplndido. Uno que otro lunar reporte- tt' lt.teca y drda, puede presentar la apariencia, del
ril, la clsica excepcin a la regla, maculaba la impe- ttrt'imiento exuberante; puede nutrirse de curiosas y
cable transcripcin. Al referirme por ejemplo a una
,tltt.s...ua.s emociones, en ex.trern.o d,ifciles de d,efinr. Todo
novela de Yez, i\{endizbal traspona una frase que
yo pronunci para Las tierras flacas y que de ningn
,'l tttr: haya tratado de escribir alguna aez ha experi-
rtt,'ttl.(do monl.entos en que, al flaqueat el esfuerzo crea'
modo una persona sensata poda aplicar a La tierra
,lrtr, l'61,sr" como si lo que escribiera se aiese sbitamente
prdiga. Tambin 'deca yo, segn el reportero, que
tltttrl.t de repentina vitalid.ad. Las palabras siguen a las
Onetti se anticipaba al noaeau roman en El astillero,
cuando en realidad ,vo afirm que tal antelacin poda l,,tltt[ras, las frases a las frases, en dgil sucesin; pero
verificarse en ciertos pasajes de La uida breae, publi-
l,' ('\ito, lejos de ser obra de la inspiracin, aparece al
,lt,t tisuiente flojo y desprouisto de vida. Ahora bien,
cada en Buenos Aires en 1950, dos aos antes de la
trrtrtvtj,71ot esa condicin, refinada, en Ltn artista de
edicin francesa de Les Gommes de Robbe-Grillet. t tt('\:iu.t infini,tamente rrTayores a las nuestras, con un
Errores insignificantes, peccata minuta, que desde lue-
,',,,rtltu.lario infinitamente mds rico del cual pu.ede ali-
go no alcanzaban a desvirtuar el conjunto de mis de-
tlt'tttn).\e el proceso semiautomdtico, y creo que ten-
claracicnes. Slo lament no haber tenido a mano aquel
25
24
icar el tema de rni proyectada separa-cin de Lucy'
No
clremos entonces un ati,sbo de la especie de aluci'na' la inane charla sobre litera-
l,re oosiblc uol culpa e
cirht que en ocasiones padecia Swinburne. O tendre'mos
a, la uista la situacin en qrte el impulso tlel escritar se ,,rrr."r"*. ti.t. ,uii d.l consultorio sintindome terri-
d.eriua tlel placer qwe le praduce la cantentplacin de l,lcnicjnte defrautlatlo. En casa busiiu url Pretexto Para
la belleza lormal del ntrincado dibuio , cuya construc' rt'riir, antes cle que una nueva nolhe de insornnio me
cin se. haya entregado; emocin fantasmal, casi supra' ,ii".,, l, oport,r.r"idu.l cle evocar todos los disgustos que
sensorialo que ocuar el lugar de la em,ociry P!1*!r,!: l,,Jri^ t."ifo con mi amante clesde el da cle nuetl'a
creaciora, e ta ciat d,epende la uerdadera a;talidnd del ;,,;i,;, to.lo, ,ru clefectos, todas sus tnanquedacles' todos
estilo. Y creo que sta. fue, can no paca frecuencia, la ,,,, lltolerables caprichos' Tal como me lo propuse
r.,,1.e slnti, un vivL tlcsprecio por l-ucy.g"!
u la ma-
fatalidad cle Hinry !am,es" Cttanda se presenta cttalquie' ,,.,,,,, siguientr- mc envalntoll para dccirle' justo.en el
't. de estas cond,icion.cs, lo que tenemos delante na sola' que haba
mente no es originalidado sino hipertrofin del estila. ,,,n,,rr"rr. e salir erl taxi rumbo a la oficina'
,i, r iclirlo abandonarla.
Ha'y una especie-de uitali'dad; pero es la ai.talidad tle (lerr cie un goile 1a portezuela y ya no quise volver
la-cizaa o del, hongo, lt?xa uitlidad que no podemas .l r()stro hacia el gesto de asombrtr y angustra que se-
calificar prt:cisamertte tle espuria, pero que ciertarnente
,,,,,,rr.,-,r. mis paiabrrs protlujero't I'eL" a los diez o
no padentas l,lamar uerd.adera.a Ia oficina la voz cle
Nluchos comentarios pens que riesatara rni entrevis- ,;,,,,. mintrtts',1" .r,,,'i'ttt* "t
t' ,,, i, p."r.,.rr-rlpiti en el teifrnrl' Flablaba pera saber
[4, y esta]ra en 1o cierto pues no {ueron pocos los ami- con broma, p,es rlaba por
gos qre luego cle felicitrrne aseEuraron que,mis-<1e- ,,,,, ,,,i,,ratitl Ia oicrtla esa
'l.rrr'sto rlue s1o tle un;r hrom de mal gusto e tra-
clnraiones a-hatan criterios peliciitados y proclarnaban
, ,i,," tr,lt siqu rle su error. Con unr frialdatl tle la que
con acierto nuevos puntos de vista originales de gran ,, irri cl p.i*..o en sorpretlrlerme, le dije qur: rlo era
trascendelrcia para la literatura nacion1" Feliz como
,,,rnlic cipaz tle bromear sobre asuntos talr gral'es' y
una chiquilla, Lucy se apresur I recortar y archivar
,,,, ,,,, tle aiporr'ra, hrevelnente la ausenciir tle raones
le-
porcionei del ctiario en clorde ararecan mis llalabras- ie confirl-n l;r irre-
"Iamhin mi analista me congratul, pero rns por el rrr:rs {tue iristilicaran rni actitutl,
,,.r1,It ilct.i'rlrinrcin. '\ctr'r scguitlo colgu el aparato
hechc de haberme deciilido a hallar para la ilren'qa
que por los jricios expresaclos' E'stos le parecieron rnriy , rlrrr tiernpo a que l-uc) tel:lninara- lrna {rase' con En
.iiu..,tilrl.., .rrrqr.re rnuifest inters en que fo le 9x, , inisllla {onna, cn igual brusqrte<lrd y aplolno pelr-
. , ,, i r:thia suspenclido l conversacin telelnica'
plicara a forltlo. ios criterios con que no coincitla quiz
, ,,,,, .lebel'ia ronrpcr para sieulilre el vnculo que le
llor sus precanrls conocimientcls ile novela conterlpo- ,,r,r ;i la mujcr rle mi vid;r'
rnea.
Hablantlq rie literatura ocupafilos los ochenta minu-
I ,.r tarde ( tal vez otra) el rnuchaclro rle la entre-
, , ..,, p.*rurrt en rni rlespacho' Recibtro coll efsin
to; cle aquella sesirin en la que yo haba pensado plan- re[e-
a -!. Midtlleton Murrv: El estilo litrturio' Ereviarios <lel [ondo
I , ,,,,.1,,'por alto su incunipliclo comportarniento trabajo' cle
,,r' ,rl io hrberme llevado'a revisar su 1o
de iultura Econnrica. Nq 46. 2a etlicin, 1956' r\{rico' D' F' I , I liili tlisculpas tllla y otra y otra vcz tartailludean-
It'raluccin de Jorgc Hern;inllcz Camptls.
27
?ft
clo- incongruencias y Ilevndose de continuo tor
una Garibav.-_Le respontl con una corts negativa, y
a Ia nariz colmada cle espinillas. Luego que lo mano
hube :runque l dijo-comprender mi actitucl temo qire al fi
lelicitado- por Ia impecable rranscripiin'de nuesrra rle crentas se haya fracturado en ese istante nuestra
charla, discurso a la bligada serie d preguntas sobre iunistad.
su persona. Lo hice no porque en realidd re interesara Ante el muchacho de la entrevista no pude actuar
sino qo.qyq et rnchcho daba muesrras de aguar_ :orforme a mi costumbre. Le advert sin embargo que
!f--1,
(lar con ansia el inrerrogatorio. Era pr.ovinciano dE na- rladas mis ocupaciones tardaria mucho tiempo r, r,
cjrnienro 1' de residencia] y tena pJo, *"i", l;; lcctura a su escrito; advertencia que lejos he clesani-
llegarlo a lfxico para buscar fortuna como escritor. nrarlo califi: ,l:- lgica y de previsia. poi una opinin
La
curtatl ie lascinaba, nunca Ia abandonara porque <:orno Ia ma, dijo, estaba diqpuesto a aguardar meses
_4ijo;
no obstante Io; problemas
_econmicos que le plairteala, y aos, y dijo tambin que slo con mi visto bueno
cn rtta disponia d5 ms- tiemp para'teer, par sc atrevera a llevarla a una editorial de la categora
:i::,ii:1. y- cle
escrtr)tr. oportunidades sobre todo para relcio_. tl<:l Fondo de Cultuta Econmica, rJe Joaqun M'rtiz,
llarse corl los medios literarios. Sin medir lis consecuen- de Era.
cias--cle mi pregunta, proPuesta nicamente al
con el fin Oyenclo muchacho hablar de su novela con un
de llenar un hueco e, lf .onrersacin, le inquir qu ('ntusiasmo y una
-seguridad
que anulaban de pronto
clase le literatura Ie interesaba en lo-purri."i.,- toda timidez y toda._pre_sunta
u'io inconsistencia, tur',e por
que ya ms-seguro de si mismo, ms animado, pero ilromentos Ia impresin de encontrarme frente a un'jo-
arln
sin vencer del todo su exasperante tartamudeo, me res- vcr talento al que slo le faltaba un padrino coo
pondi con una entusiasta pologa cle Ios gneros crea- yo- para ettrar victorioso en el grupo de los uevos
tivos. dtranre Ia cual se irgi el asiento para poner v;l<lres. Tal vez dentro de aquella carpeta ltegra se
en rni escritorio una carpela elctrica que,^ segn me lr;rllara-la gran novela mexican que tan;a falta istaba
seguida,.empastaa el original I miqiina ae lr;rciendo a nuestra literatura. Anles que
L::._.::
su prrmera novela, ):o, la haba
crrrito este muchachito de aspecro eUro de quien
No nre atrev a rechazarla. Despus de las pond.era- trrrnbin sent envidia por un instante: envidia de su
c,ioes. v elogios a su jrrventud, cle una sarcsiica, autosuficiente sonrisa abier-
clgfeccin imperclonable_arriculo hubiera significido una
emitir alguno 3 los .o"rri- t;r en su rosro mientras anotaba el nmero telefnico
dos pretextos con que suelo rechar originales de escri- ;rl rue me llamara dos semanas despus. La sonrisa se
tores consagrados e incipientes que sin intimiclarse por rr,ririr'r en Ia puerta, y Fabin Iffedizebal abanclon
mi fama de hombre ho*9.y pet;lanre consiguen llegar rni oficina con el paso seguro cle un triunfador.
hasta mi oficina para soliciiai una opinin sus I)escle Iuego no lo era ni estaba en camino de serlo.
no?._
las, a sus poemas, a sus relatos. N acostumbro leer
,
A
T
o
ciudad de mxico--------1966
30
i,rlramellte se haba calumniaclo a ]os K"', n:rues'
, ilaber lecho nada malo, fue deteniclo una ntaiana'
El Praceso, 'RAliu
K'EFKA
J.1)
i /\I,TULO I: T,NCUTU.TNO EN LA AUTOPISTA
36
\lx)rt, que obviamente lleva mal su calrera',q"" ?!ll1
nr(:nte es presuntuoso y enamorado,. y la del
muchacho
"obviamentes" las
NfE BAST CON LA LECTURA DE LAS DOS CUARTILLA ,f.' p.ori"'.iu que con-'iguales -Posee
iniciales para confirmar que era del todo insostenible r;rlircteristicas contrariasl Requera dos cuartillas Para
y absurdo mi fugaz presentimiento. Un arranque torPe, rk'r'ir lo que aPenas precisab-una fnea: "Haba una
vr' dos estucliantes: ei unior Juan Jos y
plagado de lugares comunes que en vano trataban ( el provincia-
insuflar vida a ese par de muecos de cartn, me tra n. Rotlolfo."
a la memoria una vieja serie de artculos en los q Con todo, no era esto lo peor del fallido arranque'
me propuse (con buenos resultados a juzgar Por los cc' llrr aprendii cle novelista puede forrnular arquetrPos'
con tor-
mentarios recogidos) puntualizar algunas normas bsicas r,,,.',1"'emplear lugares comunes, puede escribir
de la preceptiva novelstica, sin necesidad de penetrar l;.'-;i;,;;1" ; an'asi es posible creer en l confiando
en el fenmeno esttico propiamente dicho: l';' ;;;l;;"ie'iencia, Ias ecturas y Ia prctica del oficio
Lo que conforma a un personaie no es de ningrtna ',,,r","ir.1, ion el tiempo sus defectos; Pero de lo que
nxanera la simple enumeracin de atributos, de datos ,,r pue(le carecer por ningn motivo es tle imaginacin
biogrdficos, de condici,onantes socio-econmicos, sino el ., ,,i*.iu creativ;: virtues siempre reconocibles mer-
relato ai.ao de las respu,estas especificas y concretas qrrc ,, l',i']."." pti.olgicoJiterario de. la proyeccin'
ese personaie da a los estimulos de cad.a sitttacin plan- t)tta,do el autor , uro"nouela no consigue di,fere_nciar
teada por el nouelista... Para i.ndiuidualizar a u'n ser la obra de ese
'i, lrr.p;, yo.del yo clc su-protagonista,
cauie p'"a el desahogo$' Es
de ficcin, hace lalta algo ms que bauti,zarlo con un tntt()r se. corrurcrle en simpl
nombre y d,escribir sus antecedentes; es precilso ponerlo ,lt'r'ir, cuando autor y peisonaje reiultan ser' sin que el
ante conflictos que motiaen y hgan surgir sus reaccio- .scritor se d cuenta, n misro sujeto' ya no existe fe-
nes personales. As como en Ia pintura tradicional el rrrtneno creativo, ya no hay novela-posible'
Leyendo-las
retrito artistico de un suieto no se limita a d,escribir al ,i,,r"i.r*.t", .rrriillut de'aque-l trbao' cualquier lec-
suieto, sino a namailo, asi en la literatura todo prota' r,rr medianamente suspicaz poda darse cuenta de que
l{otlolfo, el estudiante'provciano, no era otro que
el
gonista, para manifestarse, exige de la accitt narrataa.
i?ero es necesario entender bien el trmino; accin na' rrovelista Fabin Mendizbal'
rratiua significa mouimi,ento psicolgico y no tinicamen' Lo lament cle veras. Mucho me habrla complacido
te accin fisica, accin externa.6 ,,,,"-.1 ioven a quien tanto admir por la impecable
A un tiempo que Mendizbal pareca desconocer prin- ,l',,.t..i.i* de iruestra charla y que- tantrabajos' esperanzada-
fuese
cipios tan elemencales, llegaba al extremo de plantear ,,,,,rri" ,t*.ti a mi iuicio el fruto cle sus
el concepto "joven universitario" mediante el ingenuo rrn gran novelista ei potencia' Una vez ms se confir-
desdoblamiento en sus dos caras extremas prototpica: or" ,ro todo et que escribe buenos trabajos-perio-
la del junior que obviamente es dueo de un carro ',,,,rr? est capacitado para escribir buenas novelas'
,ri',i.rJ
c Fernando Extrapolada a mi co;dicin de crtico, esta eviden-
J. Moreno: "EI oficio novelstico.-I--" Mxico en , i,,-*. freoct paba a veces, aunque como
bien argan
la cultura. Na-561. Noaedad.es. 13 de diciembre de 1959. Mxi-
co, D. f. 'Op. cit. (Iu)
39
38
tu'
lJ;""u"
Lucy y mi analista, mientras no escribieseen duda mi
una novela
:fttcaccion
,lHhlf :,:,",J'l;'1,';:'il',"ix"iffi'fr
al tin' lfii;
tolilla en el lu-
ce-
"T"*u, novlidos
careca de argumentos Pula Po:,er
me faitaban' Tenia en mente
""t'u
.o*p.t.".iu. estructurada com- ,,,,1;';';';,;,il*%"li'ilf5,iil't,:H!:ljlt
.L"r ; tles, y de uno en particula'r' pregunt-cuat y Luc) reaccionario'
los protagon- ir"'.rtorico
fi.," 1,ru\n in mens) la historia
de 'i''|r:r,
---R...r.rdo
tas centrales. ':1,:x?t::'ttrii[iT*l:*;t:'"-,:ffi
haber comunicado a Lucy en alguna-
oca-
l,,lra emPlado eI t' :T]J.T
sin, henchido por "t' to*o fuego
b";;p".iuru.t "*i ansiosos
ptoyttto
pr
interno
et'ca"tor
alquilar
que- infla'
en las p-
una casa
:illlli";;;'.'if5:""!,lJ3'3';J'";i;,,^^ffi
rrrlrerno, queyo
"1tt'""'^:^::",Ii
*
.*ooru viva, era tan
;i;;; ;. ;' libro,
de..
e,, et
ii i:ji:li[1 ,:t*;*:, Hf]",.l',"X,?ii";;
ella a escribir all 'o'o
en Cuernav aca y ert to"ipuiu de
Lucy
necesario'
*i ".r.1, drrrate el tiempo que fuese pronto pudo darse .:",i j',.j;t:.1"*:r1f,
}l"llh'"1,^.,1",T"h.,:,.,11:.'\";
."ilii.-.i plan de .rtt'pt"tlo' Pero ".
;;; a. {re lu, ,u,,l' too qttt y aplazaba t. l:11 :n am itir t"1""; o io'
,.,,,,, #iX'il'',l.rol''";il "' .
rlerartitla'pretextanclomilocupacionesy-Comproml.
,.i,,l,;;;i"- r'ititto" finalmente) irrealizable'
,",,'rlenacin eterna
" modo intirirl"iel
,r, r,rl
iii;,'a:,':Lill;":ii#:
"" "r',rrrr.*i"ay, iio
'tan leal, tan comprensiva' tan interesada i an desendtt',#:i;;;t;;"'
era el nico r,r rilos de Cristo' o.,
t'rr rttis xit<ls, ,ur, ,agt"* de que el nlrestro io precisament"'
l,r,' tondena""; o "t'5"iiiit'
P:t"':
l p-sicologa moderna
"
rr.rr :r s() vel(ladero. I,,. tlescubrimt""'o'
motivos de mi
'" ii,l'u,i-,.-^*,ii-rru..tl" comprencler los
,lt t isiritt, rro ()bstante el empeo 9te puse
:i',ii,,i;;;,; ;r urr .ivel intelctual aign"- de
en lnantener
nuestra cul- iI
"'"u.*""fe
,: tktk"t
intentar una serie
:":*rl"l*'*:'"m'J";
o" Plt;i;t'li""t'o t"
triblioteca' Al cristianl' P"l:
rrn.r. 1,, irrit:i:rmos y l concluimos n la ,l.trtro de la ortodoxia de que-tal 6l1fl
teme-
,
r.rrr:y los
t i
profiriera t;;";i
r tlccir Lucy para rebatir la sentencia
que yo dictaba ms'
el momento en r()r Pregnta' --'rda; dio lumbre a un cigarrillo
contra ella y iontra m mismo' desde
juicio Ia respe-
rrrre ms cle una vez su amplio -oblig.a ,'li:'ii:if f 1r.;ittil:t'"-::*:'i-li:ltliii
t'r, *i, conceptos
;;*
de pecado,
40
ideologa. Acaso no me di cuenta durante las primeras
sernanas que el tiempo amenazaba con hacer ms slido, un fre'
la vida compadre' realmente eres
ms estrecho, ms indestructible nuestro vnculo? -Te debo tiro -le dijo
Lucy conoca muy bien la respuesta a su reproche, ii-ro t oU;"ru sido poi ti me pego un
estaban por re-
",i,,
pero yo quise emitirla en voz alta sin miedo a la pero- i,,,,"'l"t-i-irr" del'martes' cuando
racin melodramtica. u..rrr"" Mxico'
*''}i"lru,rt para decir:
Supe desde un principio, desde eI primer da, que l"t hombros y sonri
no es Para tanto' - --.
era forzoso elegir entre el amor a Lucy y la salva- -No hombre' a" t"gteso' a I l0 kilrnetros por hora'
cin cle mi alma; y eleg a Lucy y con ella mi conde- ri,, ,i."u,'
que un da yo tam-
nacin eterna. Crucifiqu a Cristo. Cri,sto ha muertct y r'r aquel auto sport "snejante a.l
nodlfo mientras escuchaba a su
su cuerpo agujeread.o sigue pendiente d,e una cruz inai- ild";;ar".J..iu la que tena que ver
sible plantada en medio d.e la tierra. Bajo esa cruz gi- ,;;;--i", " lu muchacha aMxic'o'. Era la hija de
gantesca, goteando sangre todaaia, aan a llorat" los cru- t'sa noche aperlas tti"'iu en
^estaba "e lo ms fine" y "se dejaba hacer
en eI alma, y todos los tirones de los iudas no
cif ica.dos ,,"
".1f,i.",
t,tl" cle Juan Jos'
han podido desarraigarlaT.
con ella toda una semana a Acapul-
Cruciliqu a Cristo y eleg el infierno. Tuve que -Un da me fui los, como recin casados' ima-
reconocer ante Lucy que era el presentimiento de una ,,r.i"u*;;;;;""*
^iu
muerte repentina, muy prxima, el principal motivo de ;;;. . ' trui"t"s visto en la cama' est ahi como
nri inesperada decisin. lrn pez en el agua. "[uan llo, cuanclo al
Tratando de contener un gemido que retenia a su o ,.uUrba Jos de decir aque
erPentea el camino
vez el llanto al que toda mujer, por muy fuerte, muy salir cle una de las crvas en que dos amigos
.,""t lllJtro, u"iut'te ae ropitejo'-los
intelectual y muy estoica que sea, est propensa desde 65 entablaba con-
la cuna, me pregunt arin, casi gritando, si mi Dios ;,;;;i;t"" Ia lucha que un Vaiani
de rebasar por Ia izquier-
y mi religin no la tomaban en cuenta a ella al provo- l;ffi'';i.;q;"'trataba nr MG estaba empeaclo
car este clrama. Fueron sus ltimas palabras en Ia bi- ,i;, ;;;;-";iiio- "-'i""o"'
;:;'.;;;i;;r; por el tuttil o gran velocidad' v cuanclo-el
blioteca, y al da siguiente, en las primeras horas cle la por- la.derecha' el MG
maana, me comunic que se iba a Los Angeles a pasar Valiant 65 tat ae adelat'tirlo
una temporada en casa de Harry y Josefina. ;;i;;' i*piaie'ao,elo; luego. s abri "ryt:,-Lf'l^11
tiempo a que el Valiant' en un rplcto cam-
No la acompa al aeropuerto la noche en que abor- .rrru .lurrdo
hueco para
d el avin. Inventando quehaceres perrnanec en la ofi- Li .r. posicin, se lazara como por ese de hacer sonar
;;;,i;;rit; ,iel carril izquierdo sin dejar
cina hasta la una de la madrugada. el lapso de.tiem-
claxon. Durante "t'oi segut'do' en
*r-;;
el
marcharon
oue salan de la curia' los dos autos
I;;;"H;.t. i"t .i'tamente despus el Valiant cargrS
como empujar al
r Giovanni Papini: Historia de Cristo. E,d. Fax. l2a edicirr.
t;;Hfi;';;;" su clerecha' al camino Para
del barran'
Illadrid. MG hacia Ia cuneta que separaba
4E
42
i
rl
l
co. No se lleg a producir el choque, pero Juan Jos .,I{o Ie pas nada? l
y Rodolfo vieron de qu rnanera el ,1{G frenaba, y per- t., ,r.. r ru all rght -respondi
a la-ella'
harranca' [{a-
l
dido el control se ponia a zigzaguear peligrosamente {}u tipos, po' poooolu avienian I
de caminos'
hasta detenerse al fin, intacto pero resollante, sobre la I r,:r. s:l clenuncrarlos a la policia
cinta de atena colorada. El Yaliant se habia perclido en Ya Pas. Y luego
la distancia. -Vi cmo la querian ret'asar' qu brutos"es' 'crirniual'
,,,,iirlcl se le echaroo'"""i*'' Es increble'
S]o exclamaciones aisladas tuvieron tiempo de pro- estrellaclo
nunciar los dos amigos durante el breve tiempo en que ' ustecl no se enfre";'^; ;i*Po.se h^uhiera
,r."-"fi..t... v l.rugo, ya merito' Se salv Por un
ocurri todo. Juan Jos disminuy oportunamente la l
-Es una mujer. ]5; a;. "; cle-tuvimos ptqoe" " caravl" " No
su amigo poniendo el freno
-Qu brutos! -exclam pas nada al auto?
cle nrano.
I)cscendieron simultneamente y caminaron trotan- lfr;,;;;;
- 1\ (rr IirLrrrv q:,i"-"',
thank Yort
t'" .
:^yi: l{odclfo'
"-'! hacia
tr a muier ntiraba
il:";*.. .l;;lli:
rlr lr;tsta el MG, -en'' ^--^rr^- .Ia
'.,*"nt c am!e()"
cre su amigo
l,.n t'firt:to, una mujer estaba al volante.Sus cabellos Li motor "^::l'::-T
ste'
I
i
crr tlcstlelr, cle un rubio quemado, le crecan hasta -,i',., cncicntla el -dijomotor ech a andar
F,lla rlio vuelta * r' ii'" y el
l
:rnr;rlillr rle un traje de bao, y de los shorts, tambin esos tipos? -agreq J:'" Jos-'
-rv .1,,1iles son e el c"t"
I
arrrarillos, nacan un par de piernas de rotundos, exci' Parece q," clos verdad?
',rocc? '"i""'
--No tengo lu *""t irlea' ' " N{e venan siguienclo
I
tantcs muslos. Ms que por los senos, de redondez ge- rletruis de m: dismi-
rrerosa, el sostn se inflaba a causa del excitado jadeo ,icsrle C,iernavaca. ToJ; J;t;mpo
con que se transmita la respiracin de la mujer' rrrra vo la velocidad la srninuan' ' '; aceleralra
'-fl"t
Ella desocult el rostro y dirigi la vista hacia la t ell
l
ventanilla que enmarcaba a Juan Jos. Sus ojos eran azu- ;;l^* muilos de la muier' y
l*r''"i -*i'uu h"tiu los
I
les, muy azules, y no obstante su gesto, la lividez cle sus nuevamente hasta
I
mejillas y la frente arrugada an por el miedo, luca lresn D2srlclo por su-Lusto' la llev
como una mujer hermosa. Lo era a pesar de los 40 o li i-*,J.-. Pero 1o que es inconcebible es esa manera i
le dijo: lrachos. I
45 l
44
i
l
.: :;..; r,,,
'drale, no seas buey *tly fillrrrnurar aL iun'ittr par
-I
t:hink tlat. t i,ajo"
--Deveras est usted tien?. " . Se siente usted con l.:r nrujer agreg, haeiendo un mohn:
rinirnrrs cle seguir manejando? *pregunt el iunior" s; *. ti"* i .rte<l to ie c{a miedo venir conmipio'-
-Ciracias, me sierto bien. . ", ya estamos por I(oditflo' V no hre sino
liegar.
-tr*<. . " rlo. . .
[,luc]ras gurcias, son ustedes muy amables, thanks" -tartamude
l,,r:,tl minutos ms tai'de, a tordo ya del dG clue de-
I-a rnu.iel volvia a mirar a Rodolfo quien poco a ,,,11f111 veloz el riltimo trarno de la autopista'
cuando
pocc, tmidamente, se aproximaba a la ventanilla. Mien- r, r,)]'(l ias palabras cte la desconrcida y Srens-qtle ha-
tras .trrian |os hablaba, l recorra con la vista a la cles- L,,,, ui" p'r'onunciada col1 una cloble y sutil inter-
conocitla que {enerosarnente mostraba strs encantos y ,,,in: "Si es que a uted no le da rniedo venir conmigc""
que en ning{rn firomento del di:iiogo trat cle aloto- l,a rnujer'lo retatra" Estaba irroponinclole una aven-
r-ralsc la bhrsa. r ,, iifftol'O5.
-Si quiere venir en mi auto. . . -sugiri Juan Jos-, N,{ucho hata oido hablar Rodctlfo cle esas gvzngas
1' rue rni arnigo maneje el sriyo" .. i,,r:rs cou. dinero que vienen a lV[xico en tusca de ex-
--No, gracias, no es necesario, estoy bien" por ia.a{amada fogosidad cle
lu*iu, sex,.ralesi atradastena
[r
-'Yo no s manejar -se adetrant a terciar Rodolfo, 1,,,, .utiw louers. L:i mujer clinero -su MG lo pro-
ii
rrrit'n Irablaba por primera vez. ,lliilabI- o tenia ai menos quin le diera ilinero' que
() si quiere que l tra aconepafre -rectific e\ i'uniar l,.rr':r etr caso irnportatrra
io rnim' Por otra- prte' aque-
I
vrltt';rrrrl< a vex'a su amigo y sonrndcrle con un ligero l,, i'rr*, oni.l, a la desenvoltura y.desenfado con-que la I
qcs{ti <lr' rirarda- para que no se sienta nerviosa. ,,,,rier r;esta --como si an estuviera en una allerca-
[ ,:r rrrrr.ler srnriri nrostranclo su trlanqusima deuta- . l,is'p^r^-
35 ri 40 aiios que le calcui R'edolfo --ia etlad e.n
li
gya1tlzal posibil-
tYftlY
l,ri
"a la dejaria'^a ella to-
;r lll;uLt:. " No te ilarece? --complet .[uar-r {os
'r,rl rle una aventura. Ante todo,
,,
tle-
,,,.rr l?r iniciativa. El estr-rdiante provinciano se satia
,,itlrlttose a 1{-odolfo.
,;i:([o trniclo Para rtrevelse a aventlirar c{ialq^irier
|1
to, &oys.
,.,.ito*" r' rlesveigiienza para reacci<nar eir ]a {orr-na i,
47 lli
46
I
1l
lr
j 1l-'6'r i'{tn'l- I
scqrtT.ltfxCnt'' 5
,,.,r,le (}1]}p{it'liile c{'x!'*cJ rqii'{flt""
verdaderamente un milagro el que no hubiera llegado ,'*t*,rrq., <!elltl"lt lab l il
; .r{rr .Iuarl .l*s(:, l){-r4 r::s utsi.r:d
a ocurrir un accidente fatal. .;.:ta,in. -" [J ]r'oBtrir ;;*;, --re;iti--'
Luego la desconocida le pregunt a Rodolfo sobre ., rl.tA3" i5a, lrtn';rl<l ul, l''
su eda, su nombre y sus actividades, y l responcli r
- il! --e,\claf,rl i:tlu' {t{)r'i
L!:i:-s boJ
tlc rrrr rolpe todo pensamiento trgico para ser cle nue- ,r r*r t1e ics aut.s '{;-
; haliairn est'ar:iomatloo
vr [:r uclrtc:rrncticana desenvuelta y frvola qtle sospe- 5 rtrue se hat;l
,'.rf i', ;ii.lielar-Itr ct* l' '**L*'"''-l--,.''*'"ti'**t il
clr:rllrr Rtrlol[o. .';i"";;,;',; F: eq i 'r;rit'iPr;t"
iti^ r';.n'3't &e>
Los ojos dcl estudiante proYinciano se detuYieron en s{jrawxellte Frida;'":*;;;il Yl,1' T:: IJ
el busto lemenino mientras ella miraba hacia el ca- ,,I ; ;i ;;,;u. . o:.i.il-;il
i;,i';:,;;,*:.-l i:,
* -u,i,b:r
nrino c'l el que ya surgan las luces de Ia caseta de Iitfr
cobro. La oscuridad del cielo era completa. No haca ..l ;;i,"'j,. ii:H::ill,,u'*',*
ii't sr:{lt,ni{'!
t
'; i'c* 't !!'t resp;8o
y
calor, pero Fricla dijo, abrindose ms la blusir y aba- r:ioc tlild, llacii*irdo q*; tu
nicndose con ella: ,.i!.i/.lll' luel;tt-illlae-r
ul i}i''i*'
casi{rN' $ t}*e; irlc a 't't:' il
-Fface calor. --F:,1anos de i'lul.ciarlqr r! f a
Luego mir a Rodolfo cuya vista clescendi como ,1ilanrc *-pvglrrti i"crio'{{o"
lii
una caricia voluptuosa por la cintura y los muslos cle "- u}, x1r , '/ {uera":-"T:.:1'i};tJi;rlLtfillii i
.1u11{t'(re
tra mujer.
t:lffii,'
- l'l
,,,,r*- -'-,1,',,, p* Ti : :. Y: : u,u"*,s uul,
-Le extraa que venga as? .l:r:{} e iritirlerenc:; lffi l.;*',.1?
Tra-
-No, de ninguna rnanera -tartamucle Rodolfo.
t iiir
rj
4B I
i
tI
li
me
tle maana' En la avenida Jurez
.aro l examen
de nuevo y las manos parecan crispadas sobre
el vo- perfecto'. .^ra
l,re,ia Frida.
lante. ' --coho usted q*te -diio
'-'ltrUo. hasta
"n.iu permanecieron en silencio la derecha
auto
-que .el para iil""rr"'"'":^*'";l'im,11'".^",r,X"lp'*::
lg al Puente y enfil hacia :rverrtura amorosa
a. ".;:i;i;-;;;;".:r"911i. va?,, era t-
tomar la caLada de TIalPan' dio -i:i:,;';**arazarse cuan'
Durante ese breve lapio de tiempo' Rodolfo se ili:TTl.bi .i: i$ Jfi
."," a" que ella no qitaba los ojos clel espejo retro- Iira: signiticaba que -t,1t"i::;:;i.r-mo.n"tto, ni ahora
visor v de que su pech subia y bajaba' jadeante' .
""1".,;"1 ,;;;";;'; tre su. cotnnal' i; Ll.,LrlY"lJfl [,;'"i"'i t'oporu
ie.,r^miedo: un'miedo que hasta cierto ri a,rrs, 1!rig ::'"1J;;; Ldollo comtungitlo-
nr*o ,o aorr"rponda ni a su atuendo ni a suRodolfo'
aspecto'
'rrbir
al MG atencin que
-reltext:""-::-:';;"",l"."r t
''"-;;;"";.r,'rig"it"ao otra vez? -pregunt
-!"f" -Aij"o. ella, como si hubiera olvidado el
Y en segurcla, como si recordara:- Ah! ese
li I[ I r*i+t,rt tim *.fl":**t *,i+fl[:
ll :i;.u:#':fi il;"':'J;''iinitil^'ro' f^i" provinciano
asunto.
importa' Ya
auto?... No s, Pero ya le dije que no me
;;;;t en la ciudad" ' Qui, iiene mietlo' honey? I l' lli ffi 0"",.' i.JiTff l:' #f :,:;; u e,t,,,
o e', i era
-Poor fools!
(lorran a excesrva velocidad por la calzada tle Tlal- lll;".;;;";i.:l*^:.,11:'li,:::l'#tl,ljii":,fi*",:
lavor 'i;.g",
r;rn. En clos ocasiones Frida desobedeci
la luz roia' ^y l,ttlirle por casa' '"^;; una vez
il"u^to a su Pa'" 'ilY'r'.". r". habra aProve-
l.;;;;'il;;;-"i cruce cle la Diagonal san Antonio que. J":1 l:".rfii"" u [o'ao
clla excla, poniendo el pie en el freno:
l:;i;; i,'l,,lrlrteente
meior esos minutot Tqi;;;eriu, ult.r-
,lratlo mucho
excuse rne, me olvidaba" " Where are
you
-Ah,
*'1*J., se preocuPe; siga hasta clontle
i[',i:;{*i" f #":,,}:'.1::fr rx $,1
fi i"l*:
ilo' por m no los shor
l,idcle
usted rrrnos. era por cul'
estpidamente no
vaya. .
-- t
hotel Alamecla' " pero si quiere puedo tan
-yo oy ul usted Si todo termln raba
Roclolfo'
cleiarlo donde
--':E;;;l;r, me diga' ,,o"i"'itiao' sino de
e., et hotel amecla' Ah me queda bien' ''^::-;,'',{iui',"J,'#; "an\" con voz dul-
cerca? T'^?iff;t"
-Vive pero' ' ' pero est perfecto"' Voy
-o precisamente, ( (', materual' -
a ir a .asa *le un amigo que vive por ah' -No, en examen
narta'
cle maana?
-Su amigo
el del auto? -f" t"
no, ottro. .' tenBo que Pasar por unos aPuntes
'
-No,
50
.-lq'e'r --sou::t5, Roe{<.l[o" y
atravinttcse a mirar el h.rs-
l( l-i*l [inda c:ar{* saa perfecta}ef}te que ella io rni_ , rievar{or los corducl;t al piem 'r{lce. Ffro recha;rd sLe
,"1
r:11: ;i" ia l:ara., aqregd:-- nstata peusanclo lt u,rted, ,,r,rr(lri{t{} la sil:rosicill porque e tcdas lucy liritin n':
#r'icla yi, l:!;entras ctr la rnallo izq*ie"da cnnerzala t,,r;r'L-i.'r ,rt,,l ,nu.fer a la rlue le preocu5-rarar los conveli-
il ah,otouri:se ia hlusa, _ , rrtla1isfl}()s de esa clase.
Iie hallalln r,letenirios frrnte a ul- sern;ifor,: en alto llcsprrs de toclo" qu irnp'cir[ala ctl ftlera ]a c:lilsal'
ruando ia trorn;a de un autoilr(5v;l negro se dej ver r .lniie importate ra q*re }a avertura atlquiria true-
por fa vertulilla" ' . posibilirlaries, era.casi'ilna realidad" 'T'orio empezaba
tomartXo la inicii-
Ern el i,,l.iuyt cle Ia carretera" | 'i,i.url.tr coro c]ll R-cdolfo: ]'rrda
l:ucrtemert: lirida vt'h,i<i a suictar cor las drs man<ls r, ;. (--mllxencliendo u [imidez ,v ailanncllrie el carrrino
que eslolzarse por acloptan l;r cor-lduc-
el r,olante, v arr;nc anfrs dc qu se er:cenrliera Ia luz l.l1;l que r0 t.uvlera
verrle rlr:i gelnlt{oro" trl Vatianl parti a su aicance, r.r rle r-n celnquistador"
un alrt{', (}r.rc en ese rcmnto cmza}a en sent"clo trans- I.}ero vrsrl'E NUtrsTRO BAR DILxctrlicIAS, ley Rodolfo en la
-[-e-
ve*sl le ,iiir ;1.[ci,llce a la atrttira <tre Ia sarricadera. El ,,r'e<tr tlel elevarlor sin atreverse a mirar a la rnujer'
rc'i'.[ri,:rr tXt: ]ns li:ntas y el ruido i{c} choque l,iillento ,,i:r rniedo cle rlue la joven elevadcrista ar{ivilrara }a si-
lleerlrrlr [rsla l{ls rilos itre,Fricia y cle H,od<lifo. nurr,re, rr.rcit.t, miedo a sentire cailficadr de un lrtin lrx'er tle
tlt i;ts cxrlamr;,cicnes {$n las qlle accnrra su i#pre_ !.rr,,Dtillt al que una gringa loca
sribe a su clatrto virlan-
sir',r, c] {.rs{.{.{lrftrirl ;e.r_rvincian*"clijo, nlellcaydo la cbc- ,i,r el reglarrtentc moral del hotel'
r;r \, :lrro!r,Ll-r,lt r:l ;aix.e Xrmr la hr:ca: "V qLe lrte importa 1o que cre;:l la elevaclorista *-iren-
Y:r uvirro,ir s-l ryuric.ir'lo" . . Se lo andaian h-rscando.
,i
,,, ii,tir-l{o*; ,rrL. r tantas gertes a tcdas horlis dei
--l t.'.s tt'tt: .- ilijo *:trIa. per* sin ctresfnncir el ceo" ,lirr que ni se iija u se hace la disimtlada' " ' T"otal' a
I lcq;li.cn a] horel Ai;lnca" Fieda tom una gran lrotrsa ,lla qtr le importa"-
uLr l'larrt trrc haI:a. X,:+r,ruanecirio entte 5i ostacl.o iz_
Cuanclo salierou del eievador, al pisar ia aifcmlra
tuirrrlo v la irtrtezilela, 1, dersceirdi tlel MG. [Jr em_ ,irrc se exteurlir por el corredor silencioso -de un nten-
pltrarlo riei hotel se enrcargara de llerar eI atrt a[ esta- .. olor a limpio- Frida lo tom cle la rnarlo y de la
cionaurie n t*,
urulo lo condujo hasta la puerl.a donde en cilras tlora-
. ,ues{} iie rirsrenctrer:, cuando Kodolfo crey qne }ra*:a
Iiegaelo el r:nq$-lento rlel aCis defritiv.r" se esiirch rie_
,l:rs -mcthlicas- brillaba el nrnero del cr'larto: 1tr06'
e;:r a la u:u-ier:
{-o solt para introclucir la llave en ia ccrradura, \'
ir, s<}nl'i al abrir la Puerta,
--ml;a i:*nnrigo; $tne in" " . Lr ilvit tornar una
copa eri rfi\: ra{}tr!." No haban cluzaclo palabra alsuna desde que entra-
N-ela una prrg]rrra. ni sicuiera fia ixrvil.ac:id{" a };e rrn ul elevadrl', 1' an tard Frida en hallar. Crrz
,r:imero hasta el extrerno del cuarto -arnuebl;rdo
con
qu-e r!tr tuvir:.a cfrortsn{.1ad ile negarse; era *rua qrelen
pronr:nciartra ele pris;,t, rqlrlrc si Frida no quisiera perlxra_ { ittri}rs gemelas-, clescorriir las col-tinas cle tela estanl-
rada, ,v cle un mueble extr:rjo dos l'ascls Y tina
irr{-r?: tlt1 so}o srgr_alleio rn a i,sbf:y. .''T'atr vez tottlla
}rtl}.q{le no ,lc rr,hisky Johnny lAalker"
le gusta qmc tra ve&ri er slarls" *pens koeiolftl cuancio
--No le importa tomarlo sin hielo?
52
5J
.:ffi
Ilebo hacerlo".
Pero nuevamente Rodolfo terni el rechazo. Imagin i
a la rnujer empellndolo, ordennclole con palabrotas
en ingls que saliera inmecliatamente cle la habitacin
tlel hotel.
Pens en el peor de los ridiculos, pero pens tam-
bin que aunque esto sucediera l estara obligaclo a ti
ri
rll,l
devccirt
, r r1.:l P;rtiio (lorlnista con entusia:l'"estttvieroruY
ir
ios q*e '1o;;;;;--;; itrventtirtr
' ' t;trcs a{-olll'ct';'f"'t'n'"uot*ndo'o'' *n"tt:i;,;:,X:":;1l::
TFJL[FITC' I u iie discltstones ar
$CUflT{,4R EL AGUPO TI{1}P.A'if-O
A.X.. ' ,.,'t,r*, slo originakan amhos" En lns
, ,. i,'vn y poitica, '*"f *t'l*'tn') lraLa"fracasado por
a ul:l golpe de p1'o'
una l,lxlzada e e] p*"f'*' semeiante
aire, me hzo 6:ensal T" li'"'u*'rto ulguno que sio ,ia ocasi'in tr*go;'*;i; ;t de nri rornpinriento
tt.tt!' battrg.:oi" i t t'-itr}lttg*l t-"t1' encoiltr rl
l.lamar horas de
uffia ljercna cofllc! L""cf p<ldla 1-"u**
que le
il1.#;ta- ofidna-'pJra riecirrne resultala
a punto
. llnr*, y dr mio ;;;t;";t'oo* insistir'en que yt:' etra "un
-;;;^t "ir;, i*io'
il.;*";; e i' Ya en e} aero1,*erto' ,, tr,-r de 1o, u'go**"* putu a prso'
el ,i'in' haba desistido clei- y uy van'-
viaie
, ;siro sccial, ** .r,;i rres;onsablli"o"'
con-
d" dado stas reprcsentan
.[il"4r cue rns inlportantc quc srl orgullo i .; i,i"rt t; "''t un'*t'"ento
il;[";"-;;-t"' iu sr.r.rervivencia rlc
rues-
, r ohstr:ulo contra sus l.nes eglatras'
en rna
"itt"i.an "tu y obligada
1'lr niego que los it'iti'u
cle Aldolfo acertaban
tro vrcuit' roo oniffilan totuh scntase al suponer sltr
a cclnvencerrre ctre qtt? $i*-t'
el Dios en
TuT*nrlgirlo cc'rn<r 'in ilsPccto, Ilero'l^tu*i' en el ernor' .-ie L'ra
"i"goi" io. ]asranr.e *i;trrtcnto qut' )o tt- t;Y;:;; 11',:1"tt;*enfe
;;;;;"[;;.rha rni [t, l'otl'ttr talr tleI pr]imo' l nuncl strlo
1rar,,' t'xigir
una tltr-tsi'i!l ra!cal'
slo que trrott.
. art[ los lrrolilemas int.erri;rs' se dio cuenta
i)c rrtrr:vo rnl:i senlirrrient de culpa, golpe asest'ado ,irrprender rnis "luclias T"t',
exista* implcitas
vrrlos en esta ocasin por el
sorpresivo ;' e r1 *i' ut"o'iu"t1"i"i""'"aies
( -",
u #.' l,
i r
la
I lk,lf ' t'f,Tl?rf i uIfl li,lT
, ;;;:,;,,'i,,,, y,' pt"'to" nn inverosmii..conietura' l,T:, :,i ; ;' ;, ;
tel" ,
"
N() e.a l-,r"y u'n"*iir.-q"i"" lilmJua -porlocali-
de I i't ) escu.
lruo. L,uego a* t*pii*' qt't uit'l"t trataclo ;:,,rl;"J,# ":il:T:i',"'#';'i;:"i;'*';'
en urla misma lista cle inilitar.-
,
Provecno'
I
lri
I
ilir
ta
cansancjo' f Ltuiv111*
excusas para justificar genc' r,,,. Tal vez era fastitlio' a su tro'
su fe siempre -la supo hallar -
lo traicionakan. ,,i'"; ,1. "L-r""tu"ol* ""ttuublemente cuando sali-
actitud de quienes Fue en u auto
Nt-,rrni se ofreci ;;i;';*t
rosamente
a
leal sus principios hasta el da de la muerte. ia invitacin dicienclo
rrrs dl cernenterio, ;t*';;;J
Mirando el atad, pensando en que su alma comPa' En realidad legres con
recia en aquellos momentos ante el tribunal divino, ,t*i regresara con ,'ff-t-l'O'
oog'i;il;;ttt"11q:::T*Jr:#"1 [:
tuv la certza de que Dios premiara con Ia vida eter' 1,, 1,ez Torre,,
"'
,,,;i:-;" conforme con hacerrne soportar
{'t
na la artenticidad de mi hermano. Un hombre buenr
,r r to ul-Il tarclia t"uti"
fnebre' rne asalt a pregull-
y sincero como Adolfo no mereca la condenacin. Aho' i;;y' t" "vacl como^T1?:,'9"d"
r rs relacio,adas con
ra 1, all, descifrado eI gran misterio ante la nica ,,,t,r.f.-, .ntender 1o atiptic",
d"
:1
intromrsron'
Causa, reencontraba la fe de nuestros padres y descu-
res-
t?lut'
liui yo quien m,is"t"rd;,' 3- -T,"^-''terrogu
Lucy
bria que no obstante mis errores, mi conducta, mis mejor uue
r.r lo ? ella' La n"tl'ii''' Nactie trance irrcmetliable'
me
indignos rnerecimientos, era yo, y no 1, quien esttlvo i, ,l,ra avudatlo ' '-oil"'Jrturr
el
'
siempre en la vertlad. l.',',, i. ;' il ;{ . "
Quise pror-runciar una oracin por su alma, pero
; : :i:
lrrr" Lll-l solo gesto t t ;L.";,
*, l,:.0 X ;. JJ :X, ; l" lX
pens que con mayor urgencia la necesitaba la ma. ,.,r inmeciiatnrr'""'"-tt" Lo' Angeits tan pronto yo se
Yo ,ro rcna disculPas; yo estaba en el mal, sabintlolo,
oblanclc el pecado con plena conciencia de su signifi-
t,
' 'fpirliese.intenclolles tle telefonearie' incluso estuve
a
uve -,,
c:rr:i<in. Si en lugar de sorprencler a Adolfo la mtterte i' o' t
";:.*; :T** "'i:i
rrrc htrbiese sorprendido a mi, tan rePentina y {tllmi-
,,,,,,,1',-r "
l.rs l'azot)es
l,Ut,,{:
Sentrmer- *, r'"#:
nunte como el infarto que paraliz su corazn, la cle-
tn"l:l:': r, pero"sta
tlictado
Por mi .fue
ru livina no habria dudado en arrojarme al infierno
',.,'...ion^l,
rrr:is potente, y o*t'iaza cle qug una muerte Proxtmatermr'
illevitable. , intemDestir^ "t to-o Ju tle ;\dLfo me amagaba'
Mucho pens en el infierno durante las horas que ,t';;;;;i',,,'tlo torla accin Posible-.
abarcaron l velorio y la inhumacin, y mucho record
";-;:i;''l"rl" analista' sesuro de qtte
""tji''tle Lucy Porque mi precipitach
pu'titto
nuestros lejanos, felices das de adolescencia' ,"1 tomara
"t un retroceso ell 1111
{raiisa de mi rrii*do* a rnfienfar }a reaiidael tal . t:,x pe*tdu), y t"raia l.e vtt*by*y afga de xe pcrrti-
corno ,ii!.{lli{i,tl) e"rlawio cn :ont$cio tot ias" ,irn,u,-
cs, sin pecalo, sll c,u)pa, sira in{iernc, sin p*odOm-.,i
prcvideircia drivinas: lasrres"f* u-na g-ener;eciir, *o*r"lr" ,rr;zefite, tytla tle cortsr:gwir el perd,'n, ,poniend,a r.l,t
tos ri,r: rntelni* y st, twiserin, Asi, 'f.a teyttiua t{,
.periclitacios cuya acepci<,in sirubliea trata va trir-
.r?
rluclrxo Ia cierrcia rara tritrrerar ai homhre de las :t{r' el perrid'n, ytrtd'uet uns ar:iwacion tl* i*. arti-
caqrenas
qtee_ Ie iypi{en alcaizar su plenirnxr.t" rie andr: jt..-en s'us (ttc*.os. Se z:e afiresarlu t:r .tz
Cu.anrlo el ltornbre,.ha .t'tra$ectado en )ios ,,t:a -lilewt, Cwgratn rn.tis gahr* a ilirss, tweri.a rn,t.i,s
st*s pad,e-
v::s mds^ualiosa1, curil es'su relacn c?1, s?.t. patewcas
propas? Hay si.do separad,as cle 1, y mediante'est, .rlo nrjs ptrcdar se siente , ms *laba a f.!i.rss, w es
ceso ha qwedad,o aliencda d.e si" irod.o la qwe i;; i.)$ c{t\&z d.e yetobru'r'st:. ", L.q *:i,a -e*,1 de{, hom.bre
aitora
tienc es de Dios, y a l na le qu,edw nada. Sw nico t *i.iwt;iliy elr sl, sr* :strrisit ,:tl {soder, su. uol,verse
acccr;u a s rnis,nt.a es a tt.ats de [lios. ,4{. adorar *, ilios, ;rt;r si tir.0''rJ, '!Arr.{iNe {* k*,g,:t r:arna ex'presin ri.e
lyata de entrr en contocta con aquella ..'neroci t,i'y Jr .[.]r:,1.
ha perrlida rnediante ta proyeccin" Upus Ntarte d.e t que ',i sili aralista ni :uis [ecturas ale Fromrnl ,'ne haban
de {$:ber
dado u Dias todo r,uo tiene, le ,rrso o Dtos ri!ca{]* };l fc pese a nis slrlcansci.cltes des:,:rs. ile he-
que
l:: dcute_lua parte d.e_lo_ que ,!ue origi:ial*unte ,ryi. rx$ e flroponiait ha:ei'lc, Su pumto tle vista, fiunca
l,'rro lmbi.en.do p.erdido lo- suyo, estti iompletam.ent :rferir]r por la pils:in enferu:iza q"le una luctie ideo-
a
Iu mercer de tr)irs" ?{ecesaria,m.ente se sie,nte comr wn ,l:e, tclelatra cuaiqu,!ri religirin que .no cr:lltradijera
"
ltt"tttd.or'.', y q:.!e se lt* privado de tad.o lo qwc es btte- ;,:iificativo "h-r.tmalista" v {.iue pudiese ser profesarla
rtrt. y slo nt.ediamte_la gracia de its puae recupe- ' anifr mao.iurer-. {iN& tlea!ratiw relgio.ra pucr!.e
ru l:t .niaa. qtre le tace-humano. V co,t et ,:re"sar uc.ilttles h,.t'nt.nrl.l *1,'ucsrns
fin au {i, " N o d.esdeitani.E
.uatlir a-Di_os
_paro que te d eilgo d.e str amor, tiene tLetltr,r*tirim,'petri irs. x{!t'!tttrttfi ttt ptr.s}tectiua,,y l*.
qrre .proLturle lo tataltnettc desprr,isto tlue estd de su 't,:1"d, hwBnafie Etr(. hny tk:rds rie e.fa, prrsparcirtyta
ant()t': ca,n el fin de pcrnnr]ir a Dios pora rue la e'!{e'{ ditneysin" .sfsecialrnente ton,re-ytirnte a. la
gue
mecliont.e su. sltperiai sabid,wr.o, tie.ne qrte proltarl\ "ti.ria,J r,!,e{, ,p,ostu,[aio dr:i *mor, sr,n las p*lcbras "ltor
lo
rle.sproaista de sn{idu,ra. qu.e est ,r,orrdo se ue
abantlo- Jrarfos l*s cttttctt'ls"" 5 las est.*rzas religiosas
nado.a sus ltropios recuro, peto esta alianacir)n de st.t.s lri&r1,rn 1, l,esary!.o, {u.er:i':t, die."fol y 'fel,icir{nd, de
prr;ftios re(u]sos no slo hace al hamhte ab\te,or.nr*r, i:T'yn,{.ts." v{)"ew!as {.os 'f t',u,ttt.s rJel s,tt" .on.fl i-
dependiente de Dios, sino cu.e lo ltace *oto tni,ii. l,ri$ d ,.* red.uat'in de lal; poewr:ialid*,r.les hw,m.an"t, *
Se conaierte en lrn ser sin-fe cn stt prr)iimo ni ir:stlicl*. ' falt d,e prad.wl:tiuirh;.d, na .u.eten, !t.ter
r:t s
rn.isnto, sin cxpetietria_{)e .nt. nrnrtr, clc stt id.o d,e{. s'm.or" dis kt qtt,t: d.iga e[, dognta.b
.la ftoder pro-
pio de razn. Corno -t:stilt.odo s-e prohtLce tn'rrporohin .]e leli8irl r.iiscut a n:tenlrn col: rmi anaLlista, pero
e,tte-lo "sag-ad,o" y lo ,,secular.i'. En stts actiaidacles I sien'.lpre ;+I rral'ge* r,ie mtestras sesiorlr:s y rr:n la
tntutd(na.-r, el hombre acttia sin o?nor) en aqtlel r
dr: ln 7n resetwada a la reliEit se siente coma
sector lirirh Frornrn: Pcor.r,,ilisr 3r rr:/iiriru. E<. nlsique. Iluen:-q
un ;:::. X956. Tlaluccirr rie -[nsefin:a ]lartre- Aiinali-
pecarlor (y lo es realrnente, " p" cir.
trqtre ttiuir sin emor es
60 6i
mism frialdarl con que Lucy y yo abordbamos el tema; ,lr,i me pidi detalles del rompimiento, para en seguida,
objetivndolo y sin hacer entrar en juego nuestras per. r,,;ds como apoyo Ia palabra ..coniracliccin
sonales vivencias. h{i analista profesaba esa clase dc
i ai
, ur(f nna serie de interrogantes en cuyas respuestas
atesrno traerquilo que despus de sublimar sentimientos ,, ire vi sin quererlo defendiendo el critrio mral de
de Ia tradicn cristiana cle nuestra cultura occidental los I lulesia Catlica y_ confesando
' que el vivir cle espal-
incorpora a una nueva simbologa humanista en dondc I r ;r esa moral producame un febril
estado cle angus-
las proporciones del misterio quedan reclucidas a con- rr r (iracias a la cornpenetracin emocional e inteleciial
cepfos tle amor, cariclacl, elevacidrn espiritual" . . circuns- ,,,n l..ucy rne fue posible refrenarlo durante cinco aos,
critos srilo a ra condicin humana. Si inevitablemente j,, rr ahora tal estado haba hecho crisis y se manifes-
se frLrnteaba el tema rcliEioso (lurante la sesin anal- r rl,. 6e1l extremad:r dolencia.
tir:ir, l q'etenda enfocarlo desde mi pLulto de vista, l,re una.larga sesin qrie se prolong m:is alli cle
)' respetrndo siempre los principios de libertacl gui- 1,,., ochenra minntos habiriales y-que otig a mi ana_
barne hasta una sittraci<in lmite en la que 1,o, ror m l, r,r a.czhcelar un par de citas; no 1o dijo ibiertamente,
misnlo, deba confr<lntar uris icleas con mi conclucta y t,,r,; <le seguro le extraaba el que hbiesen transcu-
extraer conclusiones de orden prctico: cra la tcnica, r r i, i{} [antos aos de tt.atamiento
sin cue en nuestro
no sr'lo para ios conflictos especficamente relisiosos , ,.riogr) se aborrlase problema de tal envergatlura,
aun-
sirro rara todos los dems. ,t,r., (!es(le lueEo era a m, y no a 1, a ll
quien se debera
Lcjos de tener intenciones r{e rehuir el rroblema, alen- ,,ir:rr por haberlo soslayaclo tan trbii como neurti-
lirl)a cn aquella ocasin el deseo inconsciente de quc , nr('rlte" Recrnoc mi temor a enfrentar antes el
con-
rrri anrlista alandonara su actitud impersonal, y como llr i() por rniedo a llegar a una decisin
como la que
el rnaestro rle escuela a quien le basta rrna leccin para ,l fir haba tomado, rni ternor a reconocer que en Ia
c()nvrrccr a sus altrrnnos cle que tal personaje fue un ,',
',,,vencia con [,ucy no era todo tan perfeito como
h<'rroe patrio, rne couvenciera rle que no exista Dios ,; ille empeaba en afirrnar an ahora, irente a aquel
algrl'rr emreiiaclo en prohibirme el am<lr con [,ucy. r'r{'frogador clispuesto a clesentraiiar la verclad
Necesitaba renunciar a mi fe, profesar a partir rle aquel ,,, lri conciencia. A ia manel.a de quien lanza unocillta reto,
rla un atesmo sano y liberador, conseguir de nuevr , I rri;rlist:l me irstaba a demostr:rr
qe era* slo razoncs ri
la l'elicirlad absurtlar:ente perclirla" I rrrloie religiosa las <ue impuiseironme a romper el
I{efirientio ia muerre dc Aclolfo prologu la sesin, ,,r rrbinaf.o, y en busca rle ua fisura, de
un inicio
y con ei mcnor nruern cle palabras que me fre dablc r, 'r'iaclor, rne inquiri por nuestras relaciones sexuales
utili;;rr, inci<l en el tema de mi rompimiento con Lucy , :,or la sui)uesta perfeccirin rle nuestra afinidad inte-
srrbrayando que no haba terido origen en desamores l,rrilrl. Irsistiendo en qLle se trataba nicamente de
e incomprensiones, sino que exclusiva y nicamente era rr rroble[ra relisioso personal elogi a Lucy con los
efecto de la contradiccirln que para mi fe religiosa sig- ,,r,r., crilidrs eptetos,
J)ero me di cueiita, en el'rnornento
nificaba vivir crn una alriante. ,,rrirRo cle pronunciarlos, dc que su empleo ;rcrsala
l\{i analista no pudo reprimir una mueca cle asom- rrir,r carDCio dei sentido rle realiclacl, rettejo
tal vez de
bro ante la noticia, pero una vez recohrada su sereni- t , firustraciones perseguiclas de
manera iaii policiaca
6? 65
rl
1
il
I
illccr*prer-rsi
tt,t haY en mi carne harle sana}u
;;;;x, ca'isa rtir't Lle nuest'ro rontpi.ortcnto' ''
;;{^"rl.o.r.iliurm! con el orden y.recobrar
la paz'
analista no cor;ltat{i'!o nris xaTonx"iniel"rts' ilntcl ms la necesi-
E,n
',, ;;;igr^ uu""J""* a Lucy cttundo
bizur admiti la posib:iliciad tlr'
r'lrra perfecta c{"}rnpenc' y Alber-
con 8). Versin de Elonci Ncar Ftrster
;;;;;'k il i*leas e inquietur!'es entre rlos perna 'n SImos. 38 (4
ll
r,r Colunga.
rve[]tu;l]eri r.[es;rirlstr:s a$noros" 65
til
ellcontrarla
t"::^.-t]]:.,:t':,:":Tti:
, ,lad rara
,,rlacl distanciarnos; y
lrat'a clistanciarno'; 1' as.
1'1
tot""-
-tl]:
,,)*)ulo erl otro nt*ttt"oJ- lo,.""toy1 i:.:i,:1 ,,
t,
'l$fiH"TfuH"ri..iffi
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llu'6l i;::,1l:]:'F"x:l "';l;'fi^I".I,,:n'Ti
'f i r?::':'r'i;-'i'ji
de estar'"'
:^:'Tl";"'!$lltH"';
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l-.' ,,na
si el vtvtr^cl'r"riri,
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sfu*ttrH,
;,ll' l ;ilff^ffi ,l"rl"tr"''o'-
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T',.:)."1:"1,;f ;1:ffi ;1,
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r^'lto el Dunro
,l- *^1, ;r, ;;; l" 'i1t-^"l,il'ii. uifi{nffir,,.Iffi
*;r'..r"1 ,:,r";;;i;;; conciencia.g:
'i'^'l:",rarr ror sarisrecrro
g*'ptgfiff';,ffi iffffHfi;*$$ffi
ut.,-.-^"-,,"lriTt.r"r^.i" confiado- I
alsrr :":?".i:
ll
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*:*":fm;:"'*;*jt*rl'lli':#i,i:':kli"r'*1ui;'*;5[,11x1i.lt*Tt{$
llil:kih'ill:f:rlliir*i,t'iti.**X:ir;i**t:***'*it'''**{[?"^*tr
..*"T.{:f i"i.trll,*'*:".Hi,1"':iT"'x"'T1'r1?t* .il
it)
u.u5fl[;*,gir-.1'*3f
66 I
ir
*iffi
ciosa obra de creacin. ?ara rI
escribirla
ma, sosiegq tranquilidad abr."ir.---^' necesitaba cal. ,,tllictos antes de que ;
fuera demasiado tar-cle, antes
inoportuno- y.rUs,rrao afanon ,1,. uerlos resueltos
coi bombas atmicas, y, tambin como
-.,^ lo_.
el in rento, y gra. i
cras a que eI trabajo_ en Ia oficina requiri \,, Ire, hizo un llamado a los intelecies
mis esfuerzos durant u ,".*-IJ d; i.iJ; l,' tn-utua comprensin, para examinar conlirl O"rr*
nar el estado ansioso_depresivo en iri.u, pude domi, ,, .t
cuirlado t it
r; "'rri, . su muerte
tuve el propsito de esciibir'."n-nlrlo ,r"rnejanza estribaba ms bien en Io que
I-a p"ribie
de examinar Rosa krauze rl
Kranze, comnt conZea, publicaba -"-J.rg","ae qrrien Rosa ,rrre al,Ieer.-el ensayo me hizo
s,;rge;
za en recienre nmero <le la
una Icida semblan- ,"rriir*. retratado en l:
Revistu " U U"i;.;;i;;. ' 'rg,y P,ortilla,deysplaba de su propa impotencia. ie
A Portilla no le im.portaba iii"r'iurro ,ttw..deuoredo ltor la neurosis; tena miedo
de eslo v
rlrfenda el catolicisno de moda y
pasin, prro ,;i- *"iirrl ..ucllo,
y.una angustia temblona lo lleuaba ,i ;;;;rl 'l
tas. euera que et.catIiro .con , s,u. nlt.jer o al sillt
opuestas al crstianisrno,*lung!!
;;;l;;r"', t^ tendencia. . del analista. Hubiera sido" un ll
,dl, luo para cono- cabal y .1 saba; qwera d.ar parte d.e su
certas.y entendertas. . . n roiillr;;;;*tr*, '1,t_o1"
,,,!:ql*,conseguirl.o, _lo I
cualquier cosa con til de curarse,
con el contacto de ideologa, .t'.'ro tos Jantosmas lo ahogaban, lo ahogaran.t2
o"ilrr,lronor, do"nruriory
la razn. l1
68
I
69
I
rll
tlrrtl
II
oportuno abordar cuesriones inrimas
::::.Tlr.:
amlgos rnterectuaies. No pude hacerro
con los
con Ramn Xirau
amigo y tarnbin catlicc,) .rn.ao tuego l'-i muchacho decidi hacerlo as en el momenro en
^(:iTbru"
cncontlarnos una tarde en Ia avenidu Irru.gantes
cle
y ex- ,rc Frida ie entregaba el vaso con n,hisky, pero antes
presar nuestra ..aesi.res
mutua alegra al vernos ,1. tlue l tuviera tiempo de delatar sus intecicnes, la
to tiempo", aboldamos u mismo taxi ,i.,ru.r_
rumbo a Ciuclal ,,,rrjer gir el cuerpo y dijo, de espaldas:
Universitaria. l me pregunt
ces confiarle mi dilema.ieguro^de ro, I-r.y y pude enton_ -Permtame. One ntinute; vo) a hacer una llamada.
hallr un punro de [,a vio caminar hasta el bur que divida ]as dos
j"::,1:
Ij'li,,rce,pensanrlo
o
pli".ipios"ig.iares * f oi'
_": que no era -ior, pero no
,,rn)as gemelas y descolgar la bocina del telfono.
un taxi el ,itio icaJo "Permtame, un minuto" *se repiti para s mismo
para tales confcsiones y cayendo en li,rtlolfo tratando de desentraar ei posible significado
nall:nre: que el desconcierro cle Ramdrn la .uenta, oportu-
le habria im- ,lr' Ia frase. "Permtame un minuto", es decir: s<llo hago
;eclido lbrmular un consejo. I-" ,ini.r" charla posible ,,rr:r llamada antes cle que empecemos a sobarnos.
lrre I:r que sostuvimos clunt" .f U.ao" La cxcitaciin que lo clomirraba irnpidi al estudian-
travccto: rnis
oxford que r eriubn por enrpre,r_ ri l)olter etellcin a Ias palabr.as que la rnujer diriga
;il.l.l,,,"l:.y,:..'r',1t".,i
,."rsta Drlogos. . . Temas, toclos , ll telefonista del hotel.
;rrH.lro para m, ,rgido como cstabaelos, sin inte-
:::....11
r(s il
rur rrols,a rlcl que en realitlatl y, por resolver -No he recibido ninguna llamacla, seorita?. . . No?
,.ri, la solur.in. \lile, nrc puede comunicar por favor al t7 68 5g?... S,
;Elr cl lt.rrrrlo era tin simplel, "r, ',r,,'fr,,i;r Lr tliunli. yott, espero. . .
resl)uesta cle Xirau o de iualquier rosiblc Perr la esllela lesult intil porque ni inmeiliata-
l
amigol. . . l
no eran consejs, cra Lucy, mi rrcure ni llrinutrs clesrus consigui l-rirla establecer
,,,)l 1.r.11
rrra(la nruJerl*:l,u.stas,.
irnposible, lo rue me hacia falta: ianta ( {}ruuuicacin cor el nmert
solicitado. Nlicntras agual.-
l
lalta como dailo. ,lrrba le inform a Rotlolfo qqe era se el telfon cle
,rrr antigo.
No le rlijo rrs. Sertada en la canra, prxirna al apa-
rlto y con la rnirada allsente tle Rodoltb, su sernblante
.rtraves por tocla una gama de gestos, ninguno de los
, trales prometia amor
rara el muchacho.
ste sc hallaba nuevrmente desconcertado.
euiso ini-
< iar una conversacin, pero los tajantes ademanes
de
Iiricla le cen'arol1 la boca. Preiiri enronces beber de su
vaso rle wltisky 1, guarclar silencio hasta que ella resol-
liera su comrtnicacin. Quizs entonces se rnostrara
r orlial.
-I thougiit it *dijo Frida colgando finalrnenre el
j('lono.
te-
Y se levant de la cama.
70
7t
]l
*No est su amigo? rlue Rodolo la tomara de una mano, pero no ms que
dolfo. -se arrevi a preguntar Ro-
eso, se dirigi al telfono para solicitar nuevamente el
.-Deb esrar, -pero. . . pero su telfono no {unciona. i7 68 59.
-Avanz pensativa, mirando hacia el techo, y al llegar -Rody -le dijo despus de colgar la bocina- per-
:**:]1: le acarici ra barbilta y te ri r.gr, .Li-
noamente.
rlname, pero tengo gran urgencia de hablar con esa
persona. . " Yau understand me. Adems, me duele la
ll
"Por fin"
,_ -pens Roclolfo apresurndose a romar calreza y. . . y, well, you hnow, voy a estar todava algn
que ro.acariciaba. Frida se dej besar en Ia [iempo en l\.Ixico; podrernos verrlos en otra ocasin,
l1^T"::
Doc-a, pero cuando Rodolfo
i
74 75
i
dolfo-, el sobre se encontraba cerrado por el anverso irutiera agarrado por la fuerza, y cmo de que-no, chi'
con cinta engomada transparente que prtega tambin ,uitita, aora t haces lo que yo quiera. . . ahora me
todo el perlmetro. El estudiante l observd con cierta ,-rmples, gringa desgraciada".
'
curiosidad, y,cuando levant la vista hacia Frida creyri En cl taxi que lo conduca a la colonia Narvarte
alverdr que la mujer segua con nerviosismo sus movi- ,ro dejaba de insultarse' Pens en las burlas de Juan
mientos. Frida sonri paia borrar rpidamente su gesto
os, si su amigo se llegara a enterar de la manera en
preocupado, sin conseguirlo del tod. ,rre desperdici aquella oPortunidad nica.
' "Pero qu imbcil soy! la fuerzat; hubiera do-
, :Wo_it,. my bry -dijo en el momento en que Ro-
dolfo abra Ia puerta-. Es mejor que no lo llevs en la
A i
-Descuide; se lo llevar hoy mismo a su amigo. -y Por qu no demonios aprovech ese instante? Segu-
al despedirse, Rodolfo subray:- Hasta maana enron-
ces, que descanse. ramente la puerta no estaba cerrada por dentro. No,
no lo estaba.. . Debi averiguarlo al menos. Girar la
-Oh, yes, ahora mismo voy a clorrnir; me siento ago_ perilla y sorprenderla en plena ducha, encuerada...
t:rtla. El accidente, como t dices. . . Ilasta maaa,
I{orlv, nos hablaremos por telfono. FIasta maana. Pero el muy estpido se qued ahi paradote, todo res-
Se_sentia 'estpido mientras descendia por el eleva- petuoso, todo imbcil. "Imbcil, imbcil" -se dijo una
-
lor. De las alturas, de ese dcirnoprimer piro y otra vez. Luego, como si se clesinflara, dispuesto a no
del.castillo a-la que haba elevadosu desdo-, se -la torre pensar rns en su fracaso, exhal el aire por la boca.
desplo-
maba ahora hasta la planta baja de su fracaso. El chofer del taxi tarareaba alegre la cancin que tl
vieja. 1\{a1dit1 loca. Y torlavla ertoy uqr.i d. -Qu bien cantaba ese pelado, verdad?
-glinga
zoquete sirvindole de recadero. No sl< no co-nsegu -S -respondi Rodolfo.
nada, sino que *Ahora s ya no gueda ningn buen cantante en
Te ofrec a hacerle un manclado q,r.
la muy-desgraciada no me va a agradecer. ,My darling, i\fxico. Todos ks dems son una porquera... Nunca l
76 tt
es por voz, para m que cantaba mejor que pedro In. lirl
farte. . . uo es cierto,-jovcn? ' slerlte muy cansada,- que mejor otro dia, y que por favor
*S, tena buena voz _dijo Rotlolfo le lleve un sobre al seor X. y t ahi, ie'baoso, bai_ l
a l)al'tlr de cse momento rro clej rle lrablal.: absurcla en realirlad;', _conclur, Ro-
i
rlel y Itreg<.1 tle la careJtia de la virla,,rinrer.,, clolfo. ii
,cantante <lc krs
probtemas de las refacciones, de la sit,acin
i,iernacir> -Para nr que uno cle estos das los rus<ts les van a
nal. Por fortuna el rulctero no solicitaba resptrestas. rlar en toditita la torre a Ios americanos.
Ar- No Ie parece,
joven?
gi:::j:I,, como par:r t solo, dantlo por supuesro quc iliil
Roclolfo abri el libro^ para examinar luevamente -se rlijo de pronto cuantlo el taxi circulaba
cl sot"r'c: ) l por la avenida Cuauhtmoc_, y si abriera el sobre?,
si no se la llevara al tipo qrl Sera
SALVATORE TOIIASI rlc vengarr-ne cle la tomadura "r",cl peio. poruna manera
qu voy r il
Iracer. el papel de gato, a ver, a cuentas cle qir.
"Itrliano- fta_
-pens-; un estpido italiano amante dc
r,a si hubiramos hecho el arnor, va),a, vd rro dira
csa gringa loca". n:rda. . .,- pel'o as nacla ms porque s: llvele
esto a rlir
Itrlano de tal; de cundo ac, qirin piensa que so),,
H.J.K, su criaclo? Estas gringas se siente-n clueas ,1. l,l"i.oi,.
significar aquellas siglas? .,Sepa Dios.,.
-Usterl me clice, joven _exclam el rtletero. tlrll
ri
I
9:^::r.rg f et como
departamentos
interpho debieron definir a aqueilo.s
departamentos de lujo.
,ue perderia totalrnente si por desquitarme de la grin-
Rodolfo cruz la aceri, mir hacia arrita como ;i.i no curnplo su encargc. Es una posibiliclad rnuy fac- rl
parr ril;le, no tengo por qu ponerlo en duda despus de la
medir Ia altura de Ia constnrccin, y se detuvo ll
urt.^, .1,, i'ntradota' que me dio. .."
I]eg1 a los escalones del pequ"no'p'arti.o. IJna
vez ms Puls por segunda vez etr timbre y ante el silencio
desdobl hog .de papei y'tey l ,r.i*"ro del depar_
l"
tamento. La volvi a guardar n su chamarra ,i',:\ interphon,e lo hizo en varias ocasicnes rns: intran- lrl
pal'tamen-to y aguardaba el consabid .,quin sitio, o cle quien huye: pens Rodolfo un ranto extra-
es?,, a ado por Ia actitucl del sujeto. l
ravs clel interphone.
"Entregando Nadie ms se cruz con el estu(liante en su ascenso
el sobre toclava tengo una posibilictad al segundo piso del edificio. Subi lentamenre, pensando
BO
8l
en la posibilidad de no encontrar a Salvatore, lo cual Ie Rodolfo se encogi de hombros y abriri el libro rara
agrarlaba, hasta cierto punto, porqre aunque l no tena cxrael' el sobre de papel manila. Lo dejara all, sobre
la mesa que se dibujaba en Ia penumbra, y [in. Tal
:",1: q": entregarle el sobre de parte de liricla Carnr. vez luego resultara convcnie nte llarnar :r Fricla rnt'a
bell, exista la posibiliclad de que el ral Salvator. tr,,.
tara le hacerle preguntas molstas. Roclolfr no ten;r lvisarle que no encontr a Salvatore y gue el <leparta-
ningn deseo de conversar con el clesconociclo, menor rnento estaba sir"r llave. O atlvertirle esto (ltir11o al por-
si a ste se le ocurra preguntal.cules eran las relacio. tero. Bueno, total, y a l qu, ya con dejar alli el sobre
nes entre el rnuchacho y Fricla. "r\ usted qu le importa cunrpla con creces el encargo. "Bah" -exclam en voz
:rlta.
-l.nrbiera podido responr,ler Rodolto en eic caso-. A ml
nacla. ms me dijeron que le entregara esto. Aqu est;i f)e :ronto, cuando se encolrtrala frcnte a la mesr,
,v aclis". Sin embargo, para il era mejor no encontritr un ruido lo sacudi. Un rtido largo, agudo, imposible
a Salvatore, siempre 1, cuanclo la rcndiJa entre la puer. <le rlefinir tras la primera inrpresin. Se mantuvo in-
ta y el. piso fuera lo suficientemente amplia como para nrvil, atento, a medicla que el ruido se tlesvaneca para
permitir el paso clel sobre enigmtico. - hullclir nuevamente la habitacirl en.Ll.l silencio also-
I.leg al fin a Ia meta tle su encomienda. LIna puerl;r It to.
rlc lrnina lo anunciaba asi mecliante el brillo met. Rodtlfo sintiri la punzada srlita tle un escalofro
liro ie las tres cifras rluc Frida Ilab;r cscrif o en e I y un cosquilleo, como el de una urticaria, le recol'ri
Jrarel.
los brazos 1' las piernas. Era un <luejido, un finsimo
Roclolfo se disponia a tocar el timbrc, <:uando al "aaraaay" interminable proveniente clel rltimo rincn
aJxr.
.ar -sin darse cuenta- la mano en Ia que sostenia <:l rle la perrumbra. El cosquilleo ascencli por el cuello cle
liblo sobre la manija, sta cedi al pes producien<lo Roclolfo, ),sus piernas se tornaron dbiles crrando avan-
cl caracterstico chasquiclo de una chapa en el monrento raron lenttnente nmbo a doncle la plicla luz de la
lc abrirse. El desnivl clel suelo cont;ibu), a abarir I:r Iuna -o cle un arbotante lejano- se proyectaba en las
I)uerta contra el muro, v la entracla qued fralrca. cortinrs cerradas rle trn Yentanal.
En un primer motento, el estudiante se turb; 1, u I'-l estudiante no lograra explicar ltrego r1u intpul-
iesar cle _que Ia oscuriclad clel departalnento penrritir sr ntecnico lo oblig a avrnzar por la estancia. tr'fs
suponer la arsencia tle su inquilino, Ilev el ndi<e l<igico resultala el que su temor, el preserrtirniento de
hasta el timbre. EI mido tle lzr cam>anilla reson cn Io que aqrrel gemido significaba, lo hubiera hecho sa-
sis oidos. Nadie acucli. lir corriendo del lepartamento le Salvatore Tomassi.
".\h qrr tipo este Salvatore -sc tlijo r s urismo_; Per<l ar.anz<' irrerrrediablenente, para descubrir, antes
trn da Ie van a vaciar el rlerartarnento',. y recortlti tle lo pre supona, entre sombras ), como extrado de
irqrrella \icz en rtre l olvi<l<i ccrrar con llave el su,r.< rrna pesadilla, el cuerpo de trn hon'bre tirado en el
r lc robaron Ia rruiquina de escribir v rlos trajes. srrelo. f1 pauelo blanco le amortlazaba la boca, y ia
".\ lo mejor el tipo que me enconrr. abajo, el prieto lnlirl:r lrrz reflejacla por las co"tinls hacia brillar rrn
ese, vena de robar. . . Pero no, no traa nacla en las rar de ojos, abicrtos, que parecan querer saltal'se dc
manos. A Io mejor..." las rllitns.
82 83
rulB.., herido.por unas tremendas
,-'I:.::
oe sastre :l-
que seguramente haban penetrado
tijeras
Xacin infecta donde entre golpes en el vientre, en el
muchas veces antes de quedar enca]aclas _con
el curp., rostro, en los restculos, lo obligarian a confesar su
jas hacia arriba- a la al'tura aet vie'ntre, las ore- llimen.
el hombre err De nada le vaidria defenderse; estaba atrapado. Arra-
casi un cadver. An no estaba muerto. Adems
del
quejido, que la mordaza impeclia estallar en tocla rado.
plenitud de su desgarramien, Ios ojos ,.rpli."rte, Ia -No, seora, disculpe. . . perdone usted, no Io hice
Ji- :rdrede, fue sin querer.
rigidos hacia RodoHo eran irrconfunclible seal
cle vida. f,a rnujer se agach para levantar al nio que gimo-
Aquella mirada horrible, aquellos ojos buscndolo
con ieaba en el suelo, y en ese rnomento Rodolfo sali co-
desesperada, dob]aron las pilrnas del estudiau_
:p[.u
te- Tuvo que sujetarse clel respaldl'o de un silln rriendo del edificio.
faru Nada habia ocurrido all afuera. Ningn cambio en
,un segundo ms tarde _un segundo cle si_
no- caer, y
glos- 9u onico le infundi una exrraa fierza que lo ta actividad normal de la avenida. Los autos, los tran-
dispar lejos del departamento. sentes, las ventanas ilurninadas, perrnanecan ajenos a
Con el libro en la mano, Rodrlfo baj corriendo 1o sucediclo clenrro de aquel edificio maldito, tambin
las escaleras. En el primer descanso tuvo la sensacin *|eno, ignorante an del secreto ocultn en el departa-
d.- g"g iba a desva.r.erre. inentc cle su se;undo ris<1.
euera gritar. Los ojos cles-
orbitados del rnoribul$o. goipeabr lo, suyos. Pero no transcurrira mucho tiernpo sin que un grito
euera
gritar.-Quera gritar. HuirJcmo si l fuera el asesino --r1uiz rle rnujer* antrnciara el trgico clscubrimien-
aterrado por la magnitud de su cl-imen. Gritar. I{uir. Io al que pot' muy nlala lortuna se haba anticipado el
Grtar. estrrdian te-
AI Ilegar-a Ia planta baja, despus de escalones erer- l)espus rlc correr cu:l{.ro cuadras que agotaron sus
nos, el estudiante tropez con el ,rio .Jue acompaaba rlesgastadas fuerzas, Rodolfo se de.i car sot,re el pasto
a. una r-nuj-er. El nio cay en el suelo y llrneclo cle tra glorieta. Alli sinti tnos enormes dlseos
las eiclama_ tle llol'ar, cle llorar como un nio, con la absurda
cione.s-de Ia vieja hicieron despertar a Rodolfo
de su idca de que a su llanto habra de acudir, para conso-
pesadrlla. Se oy llama.r. estpido, imbcil, salvaje,
sin larlo, su ausente, lejana y siempre cariosa nradre.
que sus entrecortadas disculpas lograran suspener
Ia
letana de insultos.
El estudiante se daba perfecta cuenta cle que el es-
cndalo- poda atraer la atencin de los vecino's, car,ruro 3: urron
y ;";;
de que se congregara en rorno a ellos gente
T^r"-.1., sali(Lr Luego cle vomitar se sinti rnejor, aunque el miedo le
de tods partes curiosa por saber Io <rre ocrra. pens<,r
*con la celeridad de.qien se siente'acomalaclo, dotlala an las piernas. Tena la garganta reseca y al
preso cerrar los ojos crea ver nuevamente, corno en una pan-
en una situacin lmite_-que el mundo .1" tu jrlti.i,
amenazaba con caerle ecima y llamarlo culpabl. talla, las desesperadas muecas del moriburdo. pens
Ima- que nunca se librara de aquella imagen, que transcu-
gin a un grupo de policas lllvndolo hasta una dele-
rriran semanas y nleses v aos sin que se rlesvanecie-
84
85
rarr (le su rnente los ojos suplicantes,.acusatorios, l)arte a la polica. lin caso tle que la vieja con la que
apur
tarlos corno brasas contra 1. lropez durallte su absurda fuga se atreviera a declarar
, Er:,, ., seguntla experiencia frente a.la muerte. Cuarr.
elo niiro
cn sr.r colltl'a, l :odria explicar fcilmerte su torpe
-contara ez aos o lo
,.""t_ su hermal :rct"itud: "Estaba asustado, yo solamente vine aqu a
lo llev hasta el lecho rloncl" ,"porrUn eI caclver ck: crlti'egar un sobre que Fricla Carnpbell. . ."
la abuela. l se resista u o."r.u.r,-;; ,tr en frirla Camrbell. En ella haba pensado
hermana l. Pens<i
ollig polque segn ella era-muy iur'porrante rlesde que hua por las escaleras y cuanclo vomitata
que la be-
sara por ltima vez. Recordaba'el iostro -oble el pasto cle la glorieta.
livido cle I:r
anciana y el fro que u labios transmitieron "Nr- clebo'tener mied<1, no debo tener nrieclo
et crerpo cuanclo los puso en colltacto con la a todr -clijo
y repitiri ell voz alta, hasta que poco a poco su respi-
frente
aquelti vez vornir en el pasiilo, aho- racin fue recobrando el ritmo habitual-. Tengo que
:il,l
ga(ro por^l-r^bin
sollozos cle mieclo. Ese nuevo mierio de la sererlarrne. Tengo que actuar con calma.. . En la ciu-
in_
lrncia regresaba hoy, acrecentado, converticlo dad ocrrrren crimenes toclos los dias".
Dtorcs cte plilco: porque el gesto de
en tern-
Salvatore Tomassi Des<le la gl<lrieta mir hacia el eilificio, r, atrnque el
-era segurrmente sarvatore 'I'onrassi el hornbre tendido rlcance rle str vista no consegua precisarlo, se clio crren-
c'r el dcpartrmellto- resurtaba mucho ta rle (lllc trn reinab:r la nonraliclad en ese punto
tro..rrri" qu.
cl gcsto beatfico de su abuela muerta.-,i, --
rle la aveuitla. Arn naclie rlescubra al [ruerto.
(ln torbcllilro dc imgenes v pensarlriertos ";Ccn la ;uert:r ;rl salir?... No, seguranlente no".
lo asalt.
.;l'or qu haba reaccinatlr il .r,, rnaner.a? por qu., ()bservri el libro de Cronin (luc rllalrtenia sujeto en
? Por- qu se sintiri c.rrlpabie? o. su rrl:lno rlcrccha, y extrajo el sobre cle papel manila.
^ :.1:l"rl,k a
:::l:. esc.
(lu(' I)av.or _que los vecinos rlel tlepartamcnto de Flirla tuvo lrieclo tle ir personaln,ente al clepartarnen-
r o5r,. o la polica Io rlescubrieran
ali? lil era illo_ tr. Pretext cansancio, tloi<r cle cabeza, para terminar
cente. E,l fue tan slo un testigo, y como srirlicundo al esturliante qre le hiciera el [avor de llevar
testigo inme_
jor-able pod ayudar a ta
iusticia'.,, .t .r.trrecimienro el sotre.
.tl*.r.;.-Ln lugar de huir, rlebi clar voces, notificar. "No, cs absurclo -reaccion Roclollo-. Narla tiene
1,.,,
a tos rnqurlrnos, al portero, llaruar al polica (lue ver lirida con el crimen. A 'I<lnassi lo mataron por
(ua, teleloncar a la Cruz Roja: el tle la cua-
hbnrbl.e lo cstab:r una razn cualruiera: para robarl(), por un asunto de
:l,i:,:? Q.uiz lo estara ihora, o muy pronro, [mr. faklas". ,\ Salvatore Tomassi lo asesin el hombre mo-
liltta ([el,1".
a.uxilio que l se negti a tritrlarle. reno, tle traje gris, cuyo aliento azot el rostro rlel
Record entonccs al sujeto con el que se rnuchucho. Y por qu necesariamente tena que ser
habia cru_
EI traj gris, el ,ori.o mor.eno y ros Tcrnassi la vctima qre encontr l{odoifo? Qu con-
,i,1:^.:,,.].1,I_."111
Jaocos tenan alrora una explicacin: era el oreiinr. tena el s<bre de papel manila? Con qu sentido se
Unicamente Roclolfo tuvo odortuniclacl de encaderaban los acontecimientos previos, si es que en
verlo. Ilni^
camenre Rodolfo era capaz dc identificarlo, realidatt se encadenaban? Tal vez lo ocurriclo en Ia ca-
:orque los
rasgos del hombre se grabaro,r en rretcra no habia sido un simple acciclente.
su memoria con cla-
rirlad indelcble. La oligacin a"l Rerrrrd la escena que Juan .|os 1' l otlservaron al
era dr
"rtr.,jiu,rte
8ii
salir cle la curva: el Valiant d5 quebrando la direccin ritlo por las enormes tijeras- que hiciera algo por "i,
para arrojar al vaco el IVIG de Frida Campbell... I-os algo... pronto.
"Sac'u
ocupantes d,el Valiant no eran un par de borrachos. El la cabeza en el momento de llegar a una
auto reapareci ante aquel semforo de la calzada de decisin terminante: no acudira a dar parte en la de-
Tlalpan, y rna mujer iomo Frida no se hatrra mos- legacin Porque nala iba a solucionar con eso; todo
trado nerviosa si los ocupantes del Vatiant fueran tan .Jno..r, itu t." los mtodos de la polica mexicana'
slo dos borrachos impertinentes. El choque les irnpi- En cuanto a la vieja del niio llorn, poclia estar tran-
cli dar alcance al It[G de Frida cuando li gringa lca quilo; lo ms que lla estaba en posibilidades de decla-
clesobedeci el alto. ,1. .i" algo asi como: "Pues yo vi a un nuchacho as
Una vez ms, Rodolfo mir el sobre cle papel mani- v asado silir corriendo del eificio, pero no s quin
la. Su rnano derecha temblaba. Sbita y vilentamente r. Nrrr.* antes lo habia visto"'
cerr el libro, y el sobre apresado entre el rnazo cle Y ya. A salvo. Ahora mismo Poda tomar un taxi y
hojas resopl dentro col un-Lufido humano. rnlnc; ms volver por aqltella colonia'
"I)emasiacia imaginacin"
-pensti. Aqulla era Ia ciu- tJn uomerto: y Fria Cam>bell? La gringa ittf"
tlad de Nfxico. No estaba participando-en pelcula enteratla cle que Roclolfo fue al departamento de To-
ni er'l el personaje cle una novela. Haba '.,rra
o..,riido ,., urassi. Y tal vez saba tambin, tle antemano, que iba
crimerr y nada ms. Frida tiampbell y su accidenre eran a encontrarlo muerto. . .
( restin apalte. "Par:r eso me envi; para que la polica cayera so-
Frida Campbell. Frida Cam:bell. euiso rraer a su bre n. . . No. Frida no sabe del crimen' Frida dueruc
nente los ojos, 1os gestos, el sonido cle srr voz, pero una en su halitacin clel hotel Alarnecla confiada en que
como espesa lliebla lo separaba de la "grirrga loca,,, como el sobre lleg a su detino. Ignora que su amigo, que su
si sta se enconmara detrs de un crisial mpaitado por socio, gue iu o*utt" est muerto... Su amante -ttPi-
la lluvia. ti oolfo-. Ignora gue lo asesinaron; pero la poli-
-en avi'sar.le. La policia investigar a
-
"Lo_que ocurre es que estoy rnuv asustack,, _pens r:ia no tarclar
el estudiante. f ricia. l,a llamarn por telfono. Irn a verla' Le harn
F-uese ccrno fuese, sc encadenaran t no ks aconteci- r)reslrntas. La ering les hablar de m' Tiene mi tel-
rnientos ocurridos durante la ta"de, la obligacin de in,,. I-n estrid;gringa tiene ri telfono!"
Rodrlfo era ctrar parte a la polica; pero la sola idea Sucban lo inano cle-Rrdolfo y ula costra de saliva
de presentarse en una deiegacin o de avisar a uLrt azul seca y cie polvo endureca las comisuras de sus labios'
le enchinaba el cuerpo. Qu cle pregr.rnras, qu de sos- Necesita'ba informar inmecliatamente a Frida de lo
pechas. La vieja del nio llorn sera la prirnera en ncurriclo y suplicarle gue no dijera nada de l' Ella
meterlo.en arrietos. No. k haba metido en es asunto y ella tenia la obliga-
Otra vez la vieja. Otra vez el miedo. Otra vez el cin de ayudarlo.
hcrnbre :on qug tro7ez en la entrada. y Frida Camp- Tras ei cristal empalia<lo que cubria la mente del
bell, y Tornassi. .. Tomassi agnico suplicndole con rnuchacho, el rostro de la extranjera fue recobrando
la nrirada -desde su charco de sangre y su vientre he- forma y precisin: la frente amplia, el pelo ocultando
88
el pabelln de las orejas y las arrugas dibujndose en f)esrus tle repetir los tres pares de cifras tlictatlos
la frente y en el ngulo de los ojbs azulei siempre: ,ro."'rn'"iii"rlr"iti-.r
"s,, 04, col y. Ievant la bocinr
eu el auro, en el hotel, al salir del bao. eu rnjer ;r;;;;,;' n*"o it'" tt"tulorosa' cli t icult la
ilr,,
era aqulla? .Una turista loca simplemente? Una pros- operacin. obsesiva-
tituta profesional? Un demonio? "Debo cahnarme, clebo calmaune" -repetia
Cruz la calle rumbo a la caseta cle telfonos que mente sin sabcr ,.i,, tmo-iba a clar a Iiida la noticia
imagi"at en qu forma reaccirna-
se erguia, servicial, en la banqueta clel Boulevarcl Xola. y'ti"1"p".lclatl para lilr
La permanencia al parecer inclefinida de una mujer ra ella. lleg
La risa cristalina cle la joven clel .mostraclor
liliLii
que habfa hecho suyo al aparato, impuls al estudiate feliz' libre'
a cruzar la Diagonal San Antonio en busca de otra ca- lrJ, ,.,, oitlos. Reia to' "" cliente' alegre'
el cliente' tle lliii
seta o cle una tienda con telfono. Fluliera :referirlt_r Y Roclolfo ,inti enviia cle la joven'
ttclas las Persona que 1 Pi" ",
n at'to cruzaban por
tomar un taxi y llamar a Frida desde su departamento, tarde'
pero rens que ms convenia a su seguridart hacerlo lu calle: libres corno l lo fue hata esa Frida Catnp'
con la
-Ifc pueda .n*tt'lit^r
seora
irrmediatamente, altes de que la polica localizara a la mentalmente
extranjera. El rerviosismo que padeca Rodolfo no le treil?. . .; del cuarte. " <lel cuarto -ley
las cifas cloradas que brillaban. sobre la luerta clcl
a1'trlaba a rlarse cuenta de que an faltabrn muchas de
hotel cuatrclo lo .*ti'"jera lo sujetalxr
c/rlidarucnte
It>r-as pala que diera principio la investigacin poti-
cracI. lamano_once-Cero-Seii,seorita'.'-oestoymtlyse- f'a seo-
"Cno no tnltcl al diablo a la gr.inga!, clno no gut'o, l)ero creo qre es el ctrartr once-cero-seis'
le clije que me dejara en la calzada de Tlalpan!, cmo ia fri.ta CarrPbell'
la telefonista'
n() me largrr del hotel negiinclome a scrvirle tlc reca- nromento
-lJu gracias Por favor -responcli tiiiit
e-l qrte se.enconrraba, -Se siente mejor? -le pregunt el homble que lo
f_:]19..
d,ero, (.r,,ro (r.rdor tr., iio.U."s rlesce,- irrcorroraba.
,,'"::r1.^ y-, 1:l l:::lrii'ri;;r;;rar.
se arroiarorr a (tuc src *S. gracias, ct'e() que si -l:albuce.
conrra el esrudiante.
e (tesplom(i al lrrimer golpe con -[Iay que llamar a la Cnz y a la polica.
canr(, icuchillc str i,ornn.o'ir.f;",.1, q.i"-un, rlano dc -No, no -girrote Ro<Iolfo.
derse lri rle pedir auxilio; t,i,.r, tle del.en_ -trfejor no -confirm el hombrc-. La rolicia nada
r,encirto er.te ef ms lo enreda todo y Ie iba a ir peor. Empezarian lle-
tantc slo ttr.o coltci, Prirner ins-
vndolo a la delegacin y para qu quiere proble-
::":1,,*:i;;.:;;l,l;t,T,1:y?ff_[::):;,r1,"J,i.x,.#x
mrenrrisrn prr cle lnas. . .; Ie pasrl a urt amigo mo. O qtriere usted que
I,crrli el conocir1e,1azas'1"
r:<s,
,"-i.;;;b;; ror Ios sob:r- Ie busque un polica?
llega<t. ta hora " ,u ili,11?"cuando rcnsaba qtre haba -No -dijo Rodolfo tratando <le enfocar al hombre.
Dra alto, rntry alto. y un par cle pobladas cejas sorn-
breaban sus ojos. Se pareca al palre de Ilfara l,uisa
a pcsar rle no tener blanco el cabello.
,\l recobrar el sellticlo sanraba la
nariz -.\ lo mejor le rompieron un Ilueso -dijo la mujer
ttolo le parti, ,.,."1Vr."* cle Roclolfo l con asPecto cle sirvienta.
:].:fl:,,I.
rn[rndo, resonalan tlcnto ' ;;;;;,;;r Y la que cargaba una bolsa de pan agregri:
,1" l;,, aulr"ro.'
-Por poco lo matar. -No sicrrte que se le ha1,a roto nada?... Iruede
qrre llarnar.-a,la,Cruz l{oja caminar?
-Hry ya Ia polica.
'"r,,,, Rodolfo se llev la mano a Ir nuca nrientras tl'ata-
el
-Es coluro -r)r.otest t-,,rn Yl'l'-' ',r c
""" ua,rl; hrras l, ba cle dar unos pasos.
rlena calle. er.r
*Yruna vez asall -Si -resrondi.
ot'o p,bre inreliz v la poli-
.;r brillJ'li;#;r}:Jiol -.\ vcr, a ver, canrine bien.
Ptrrlo hacerlo sin necesidad de que lo sujetaran de
-Conro siemure- Ios brazos. La mujer con aspecto de sirvienta le limpi
-Dcbelr ser Lstos rellckles sin causa. . . No s cr.,n, Ia san;re qtre le escurra por encinra del labio superior.
no les haceu nadr.
._No, rro el.an r.ebekles --Sril< fuc el srrst.o
sin causa; er.an tios grau_ -dijo Rodolfo, reponindose. Le
rlcs. Yo r,crra tlanclo la vuelta tlolia cl cuerpo, pel'() no, sef;uramcrtc no tena ningn
cD tfl cal.t.o.
;;;; ir, ,,,. Se frrcron hueso roto.
-,\ pesar de trxlo ttrr,o ustcrl suertc.
9+
-Qu Ie robaron? *pregunt el hombre.
AI
llevarse tas manos a i,
uolrilloJ.iJi"i"r,,.ro.,
de Ia ctramarra se rtio_.";;;;;#",., , sino le interesaban ahora. No,quera saber por qu los
forros estaba asaltantes, en. Iugar de matarl, se Iimitarn ,'p.o;-
vuettos hacia afuera..L;-;;;j;#;. narle. una golpiza recia, pero no salvaie. Rodolf
dejaron aquer oau"I." bl;;;;^;;:i;"" y solamente re slo
bord rrn err mayrlscrlr.'rl -;;;;.;" Mara Luisa quera llegar a su depariamento, tendrse en la cama
se hailaba ti- y no_despertar sino hasta el da, el mes, el ano siguienie.
"t ;?"[ HXt.::;;,;;" *]o entres 'Todo esto -pens- no es ms que una peJadilla,,.
Pero evidentemente no se tratabi de ,ru'pesaclilla.
Rorlolfo record ms- ture
ca llevaba en los botsIlos que aI salir cle Cuernaya- EI dolor de- su cuerpo molido a golpes, el pauelo man_
nazados por un ct1n, tyu;.e"
cula;;;il., biileres *ate_ chaclo por la, sangre de su nariz, I decan, le gritaban
.;g;;';i" t\{ara Luisa_
que no surnaran ms de .i".""ri"poos. que estaba clespierto y que era preciso reflexinar en
peso y pico en *o-,]-"d,1, Adems: un su situacin. Hablar con Frida Campbell.
srr deparram"n,",
,r"tlr;,'gifi;",
'pt;;;;' Ias llaves de A clnde
cliabios haba ido la gringa? por qu saH del hotel
:j- jyego ctg
agenda... No, Ia agcn-da"n.-Lr.;;;;, tveareaer v ta si
.le dijo que estaba muy cansada para llevar perso-
departamento, en eI.sa-co,azul, i;;;,",i ,r; nalmente el sobre a Tomassi? Le minti, descle luego;
ms llevaba en los borrir; roU-i,'*"sa. Eso nada le el pelo como a un nio. Apenas Roclolfo sali
vado sus agresores. ;;; :1" se haban rre- _tom
del cuarto, Ia gringa se visti,
De pronio recorl el libro
-rr.j traer su maldito
MG y en l se fue a.toda prisa rumbo al departamento
cle Cronin y el sobre
papet manita. iEr ribro cle de Tomassi. Conduciendo a Ia velociclaql que l la ha-
y ;;;; i.#i,; desaparecidor
EI sobre era Io oue u"*u""; "i bia visto conducir, Frida_ pudo muy bien llegar antes
de Trida Campb'ell
para Tomassi."r#,:l maldito sobre que Rodolfo y asesinar al infeliz. Clando Roolfo
en_
rensando en aorrello, adolorido, tr, ella se encontraba oculta en la cocina o en el bao
casa a bordo der ir"i viaiaba rumbo a srr
qr.
padre de l\fara Luisa, i.,u.r-
Ii"il;il"rr1,., parecido ar
o en un closet. El hombre con que se haba tropezado
pr.I'it'iu"go el estudiante era tan slo un cmplice; o era el
en su mano un billete- de ,p.ror- de poner por qu no, el ejecuror de Ias rdenes de Frida. L
aiesino,
diez .o, el
"i1."" '"'
que cubricra er cosro a" lu objeto de
gringa era la autora intelectual clel crimen.
Por primera vez de.sde "No -arguy Rodolfo_. Si la vieja quera asesinar
<le T.massi se senta !r"r'"T"0 al clepartamento
l;re ei;ffi, Io p.".irr_"nt"
:r: ,Ti, por
a Tornassi qu .rt.o*"i..*e a m. pala
porque no "u lo tuvier
ji,l; una coartada? Qu clase de coartada?,,
. iu u",
.
, u
i i, ii:T:,,::, iJT ;i Pens en los programas de televisi,On _fa ciudad,
l9l roro, se hunda en una X,;,*:.1,
"..r"'"
ucnco, nud.a,
cles-
cierra cahna, lo aei .,rrtice
cle un torbelliixtraa
pero _El fugitivo, Lo_s detectiaes, FBI_; pens en las
pelculas de Hitchcock, en
El csturliante va no qrrera ni James Rond.. . por fuerza
bre et siEnificado .r. ..i;; podia reflexionar so- tena que esta viviendo un pesadillat Esto
no puecle
aruetta noche.
i; ;;,i.,Y;il encarrenadas .
ocurrir en Mxico. por qu iena que ocurrirle a 1,
Ni Frida,
"t T;;;;;'J'"T o."..,rro ase- precisamenre a l entre miilones y
tes. Por qu? -illorr., cle habitan-
96
97
EI Valiant de la carretera. Tomassi. El sobre de papel ginaba yendo a dar parte a la polica, divulgando por
manila" iotlo el edificio el "figrate nada m:is lo que Ie pas al
joven Roclolfo. . ." Y eso sera mucho peor" Al rnenos
.la yI"oahora
_golpearon para quitarle el sobre
ya estaba libre;
cle papel mani-
as lo consideraba en aquel momento. Tal vez al da
ya nacla tena qe ver en el
asunto. Su pap.el haba terminado. . . Entrira al depar- siguiente, una vez que hubiera tlormido, rie lostrara
, tamento, se dejaria caer en la cama, no abrira los jos dispuesto a dar aviso a las autoriclades, o a consultar
sino hasta la semana, el mes, el ao siguiente. su problcma con alguno cle sus maestro abogados. Ne-
qu nrnero va de Sullivan? pregunt el cesitaba, s, necesitaba urgenternente un conseio. Pero
, -A
cho[er. -le hoy no" Maana.
Nabor, mien-
. Una pregunta muy parecida lo haba lanzado al p- -Vlgame Dios! -prosegua diciendo
nico minutos antes: " qu nmero va de la uu".,idu as su mujer: limpiaba el rostro del rnuchacho con
Cuauhtmoc?" agua tibia-. Sera hueno llamar a un doctor, joven Ro-
*Djeme aqu dlfo, no vaya a ser que le hayan roto algo' ". Ahorita
-respondi.
El taxi se detuvo. Pag con el billete de a diez pe- tal ttez. no lo sienta, pero. . .
sos, y tras de recibir el cambio abandon el auto. ^ --Ir{o, roto no; slo fueron golpes. . " Ya rnaana es-
Apenas poda mantenerse en pie y caminar. El tra- tar bien, y si no, pues voy a ver a un doctor y punto'
1,ccto desde la entrada hasta su departamento le pare_ -Y a la polica -cornplet Guadalupe.
*S, s
r:it'r interminable, 1. cuando introctuj la mano er, ei t,ol_ -replic, para no discutir ms.
sillo_.para extraer la llave se acoid de que la haba Despus de preguntarle si deveras, si de a <leveritas
perdiclo en el asako.- Tuvo que subir a l; azotea paru se sentla bien, los Porteros lo dejaron bajar a su depar-
pedir el duplicado al porter. tamento. Nabor le entreg el duplicaclo de la llave y
-Pero qu Ie pas, joven Rodolfo?... iMire nada con l abri Rodolfo la chapa.
msl -preg1lr y exclam Guaclalupe, la mujer del Pero antes cle hacerlo, frefite a la puerta que le re-
portero-. Nabor, ven ac, miral Mira al joven Rodol- aordaba la puerta clel departarnento del infeliz To-
fo!. ._._ Virgen sanrsima!, pero qu le pas? mirssi, el estudiante sinti latir aceleradarnellte u co-
-Nada -dijo Rodolfo. raz6n.
"Y si alguien estuviera all adentro, espernilome?
-Pero cmo de que nada si viene hecho una lsti-
ma.. . todo lleno cle sangre, Dios mo.. " Nabor, Na_ Si el asesino, uno de los homlres que me golpearon,
bor! -volvi a gritar la mujer en direccin al interior o el propio Salvatore Tclmassi resucitaclo se hubiera
de su pequea vivienda. meti(lo en mi propio cuarto para. " . para rnatarme?. " '
El estudiante no tena fuerzas ni nimo para darles No puede ser. I'{o pueile ser, nadie sabe dnde vivo""
explicaciones, aunque en el fondo se sent contento Obligando a su mente a acumular los residuos de
cle encontrarse por fin entre gente amiga. Relat con 'r,alenta que le querlaban, Rodolfo rechaz el miedo ,r'
brevedad el asalto, pero desligndolo dl resro de los abri la puerta. La empuj hasta el muro. I-as habita-
acontecimientos, porque terna que al revelar a alguien ciones, oscuras como lo estal,an las de Tomassi, pare'
su ar/entura quedara totalmente desproteeido. Los ima- can aguardarlo descle toda la vida. Encendi la luz.
9B 99
No habia nadie.
Examin la pequea estancia, la recmara, el bao, INDIFERENTE POR N.O S CUNTOS DAS AL ORIGINAL
la cocina. de Nlenclizbal, clecid al cabo, una tarde, proseguir la
No haba nadie. lectura suspendida con la remota eperanza de que un
Regres hasta la puerta. La cerr rpidamente. Hizo cambio sito a los prolegmenos de la trama y a la
deslizar el pestillo de la chapa, y no contento an apro- clireccin en qtte apuntaban los acontecimientos de las
xim una silla para que en caso de que alguien violara primeras ..ru.iiilot me hiciesen variar por completo el it
durante su sueo la cerradura, eI ruido del mueble, al juicio, tal vez precipitaclo, sobre la novela sometida a l
"mi
ser tropezado por la puerta, lo despertara. consicleraciir. lVfas por desgracia no encontr en el
Jadeando se tir de bruces en la cama. curso de los tres primros capturlos elementos signili- 1i
cativos cue permitiesen alterar tal juicio adverso; antes
bien, el impievisto
^la
surgimiento del factor policiaco.rum-
bo al tlue novela enclerezaba la accin de sus infor-
mer p.ironajes, confirmronme la idea de qye^ el.autor
se err.ont.ab an muy lejos cle aprehender el fenmeno
novelistico; es clecir, el inmaduro escritor estaba, como
vulgarmente se define, "en paales".
iament llegar a esta conclusin, clesde luego, pero
al mismo tiempo me sent satisfecho de poder pensarlo
sin asomo alguno de remordirnientos o de falsa comPa--
sin con los lue a menulo se obnubilan los crticos' Al
hacerlo, clecid evitar una tercera entrevista con Men'
clizbal. Le pedira a mi secretaria que se entendiese
con l .,ruttdo el muchacho acudiera a recoger su ori-
ginal, y estaba seguro de que en el momento en que
ri empleacla le devolviera el escrito advirtin'
"iiio,
dole cortsmet te q,re una reunin de consejo me im-
pedia atenderlo, Mendizbal adivinara no slo las ra-
iones de mi actitud evasiva, sino mi opinin desfavo-
rable a su novela.
Yo no deseaba dialogar con el muchacho Porque
estaba cierto de que mi costumbre de llama a las co-
sas por su nombre y emitir juicios inmisericordes las-
imaria su epidrmica usceptibilidad originando una
cruel escena in la que por ningn motivo apeteca fi'
101
r00
escribir "uoltei la cabeza" ' "entr
sazapos como los cle
nimo no se hallaba en 7 lu'.uru", "te diio"
;;i;;;' v'"" P1:::":oi"lt::fi?rt";
surar corno protagonista'
Mi tle usar lcls gutones'
su incorrecta manera
H;;j.i;; i" ::::i;'5'*frm: X[',lf]Xl li.J:: H ;:,,';;, *""y:f $litr r*::;"x:":T".:,lrii
que no ruera
pocra hacer vo cuarquier posibre
5i:[ili',#1,,1X]'i,Xo' .*p^sivo iba riJ p'i"'ipr"""s' abi (huida que
li,.f$":Xh "?"tt"g*;;;i'
lamentarlo, pues no'i.."ii'""+o.,*
q"t t-::.,:l"t"t inctrrsir'rn en los
i' 9 en
"tl:"-ti:t a su estilo)' el autor
a traicionar lu "ttt"'"t'liitu Ie restaba frescura y ;;;;;;tidad
mantuvedesdesiemprtyq"tu't"envidiasytantas'ln-
[fi#,..,
'i;i'i;"i "n
graturto
lou-il"Jt*doret cle aplausos ;,;;; 1iii";n"nmf* -
;Tii;;' XL";Jfi
iubia
a' ri" i r'a como una
cr e Io T:t;";,Il,f :i' ; Ji : T :X'-il"i :i ::l:IT :' {"'J'lli'i}#iJ'1"" treint'a' aos' muY
- sex)' e
cres) disPuestos a vel
t'itut tcl-::11:i"*Pos renun- i'o.teamericana de *lt i"slt ("t'"-
un elogio. 3"tu*"'t" patu iib'o' me*itanos v me retrre irrtercalar en sus dil;;t"; '.otu1l1,;" vicla propt:t'
;
ci destle 1958 al ^"'litit
.i;H.-;.',;; t, ou.u del'verdadero rrencia cle psimo ;;;;;i dl".l*plhlll"
rtia-u era un fantasma sru
aI silencio fecuncto Y no. Desclt ", uplulitiJ' ar margen de la accin
intelectual. presiones mo' ,<sibiliaacl alguna .i"".",i, a los tamlin
TaI vez en otras condiciones' ]ibre l;
positiva con mr ana- irurrativa; o"o tug"";;;; sem-eianie
cierto que eI des-
-'ni'*o'
rales Y en una tase -iransferencia irverosmiles Juan f"J;
R";lf"i
con Paternal entusiasmo'
Iista, no dutlo que i rt ollo ba jo -el p" J'-a
vista-
..clel :ti"3i:lr';-Oltl#;
habra acudido "n Jo""u
"i-*"trtutn" P'"t'' "ttg':I-:l :r
favecido al personae
tupt't p".t :'pt".I: pgina Por Pagl' ,'i,,,I"-r-,"rril -"l ;;;;;;r,, a"
mano seala.r., el equivocado en' .,";;;;,i; tt t'pit"to segtrndo. "dq1:-111 literario haba
na. tanto lo, i"*tit't"i como
En'la situacin en que ,,.l,,trm humana' p"tto-t'i"g'i" -'ito
""o'"' representaba
"outlu' y-.'" ausencia de .. ello descle el "'J;;;;,.,i1"'l:l^']'o proyeccin del autor'
me hallaba
"'u '*ffi"""ditiiti:
ms q1avol1l'-l?*" ms violen- l:r ms simple, t""me' evidente mecliante las
Lucv resultau""'i^'iu
"J,il'i.I",,,'i'uili""tt empeatlo en conven- rit hecho le que "t;:;i;;."ill:,*1"
" *i u.,u'ittu
i; ,:t;;**tion"' tit"''o" frustraciones atlolescentes'
un fun-
ili-rt '"r;giosa tenaequivala irrrrlicacionet del'reluto sus
n notlorri"T"" i'r'i"'rili
incuestionrrble'
cerme, seguro y' ui inti"t'.,o ,,rrirsaba
tlamctrto n.,ttitoj"lJt "'i'-i"at i.*i,"" 1",",;
',,11,
I I .I.i.,.r :X" X.,}n"' T::.
;i ",' ;;'; : l,:1l*;; Xm: iiil::]|iJJ {'''?:! ^, fflil:t:
e'a'i'''r"o sn toin a
un chiquno lll l. il',ll JT^':T;;;'i;';"i sexuales insatisfe-
:ffi:'['ilj:'..Hil" '"""i""""
tt'uffii"' ia"" de
::1o
castigo' no como un rk: cst t.t''*"'ol""-""-i*p"lsosel novelista arquitecttt-
asustado
",t" lr.s, tle ,"' tu'''- "tltit"t'
t"':,'T1,:l$l',il;concruig-i:::y:"."*ilr.il,ti"lil: torPemente,,neralelao-1
rir'a una escena (referida 1,1f1
,:rs. ('l ,ir,,,o qt' 1p".t:-de su inverosrmt-
.ero sii instrucciones a
mi secretarla so
ll';li',l.ili,.; 'utt*ii'o *i'jil transParcrlte en
;il;';";i;'i' ;;;;o el joven novelista teleroneara
(lt(i sc ,t""fo'*itiiu' '.iu.' "'' cuanclo las mane3a utra
";:;;;;"'putuU'us
o se Presentara en la oficina' sintcticos; perdonanclo ' 103
Deiando u .,' lut l*;;;;;tt
102
las argumentaclories
plurua ingenua, la problemtica psicolgica del escri- ros capitulos le casaban muy !|en
Edmund Bergler cuando'afirma que rl escritor no
tor. An Mendizbal no tena resuelto su ptoblema -aroir,r,
cle
ingenuos' porque
con la mujer. La vivia extranjera e incgnita como stt's oblas, com'o creen los.
f;;;;;" "tgr'"ii,'''t'anle qlrc comunicar a sus lectores'
era Frida Campbell, objeto de pasin, pero al mismn su conflicto interior' As'
tierpo frustrante. Si el acto sexual no se llegaba a con- sint nicamente para-'relolaer uictorioso de la
surrar en el episodio, no se debia a exigencias de la la liteyattma ,u ,onor)rlr" ei un epitodio
icelttada'rz Descle luego'
tram, sino simplemente a que el autor no habia con- conciertcia; ta caarta'a ha sirlo
mi predileccin' En 1959
seguiclo establecer una autntica identificacin con srr Bergler nunca r,. t1n?tico de
refut su -quePsicoanausis del escritoi en un articulo im-
propio sexo que le ptrmitiese entrar en relaciones hetc-
rosexuales con la mujer a la que vivenciaba con llrs ,f"."i1";- me tt'" *uy celebrado en los circulos
me sugiri rePro-
caracteristicas de la figura materna. En caso de reali' i"i"r..r,,"r.l li q*" Emma olujanotf ciertos con-
zarse, el acto sexual se habra convertido en un acto iu- ;i;;;; ;" uoietin mdico' Sin emba-rgo'
efeito al ser apli'
cestuoso, y ante un peligro de esa indole la solucir ;.F;t;i r"" surtan
t'gui.lor,de-"go"au
a
escrrtores oa ca-te8ora y a primerizos
irrcorrsciente del novelista era evadir la tentacin, des- caclos
como l\{endirbal ctiyo ?"u'o taleto no les rnerece el
piazar del hotel a su personaje masculino, pero sobn'
toclo y significativamente entremeterlo en las peripc- "".r.o,'t cle artistas'
calificativo proceso-ctca-
cias tle un crimen. Censurando el incesto potencial, cl (escrib) no losra pene.trar en.cI
*iit"ios dc la esttica' Mediante
superego tle Mendizbal lo castigaba en la figura rk' tju"nl,trntiro, r,'lo' aaentura a dar
se
Rodolfo, aunque al hacer a la mujer instrumento, ger- cl atmlisis d.e casos'tnuy ptarti'culates
't;";";;;;;r;;' creatiua
ib'ioo de
,ntu,s' ta m.e.cdnica
lnen de ese castigo, personaje y autor se liberaban hasta
otte ocl'ren en los niueles de la literatura artea'
cierto punto de sus sentimientos de culpabilidad y sc '['i solo
"
"
o nrtituy en mi came nt e el
corlvertan en vctimas; ccimoda postura desde la que
o" r,i,"' i' l; r, io
',rrriii" ""
t" ioro,r,,
la obra d'e un arti'sta'*
resultaba ms fcil clescargar Ia agresin encubiert:r ";;; r'tri,ioi;o
tos cituu
'" tiu'o' a Bergler se le escap
colrtra el sexo femenino.
el
"" "'
senticlo cle ios conceptos con que-Freud
analiza este
Tenia yo la seguridad de que Merrdizbal no pre- cuidad'osamente a los de'
rnetlit con calma el argumento de su novela, o de quc lenmeno: al sonaio' Z,zno para auergan-
si lo hizo, su falta de autocritica le irnpidi tomar con- iw fantasas porqtte tene motiuos
),rr'i,
';;;t";r'illor..' comunicara' no nos
ciencia de proyeccin tan evidente. Sea como fuere, cl unq" nos -Ias
factor policiaco surgi a posteriori, slo para propiciar 4nod.uciria con tal ,uritor" placer ninguno. .Tales.fan'o
la dinmica del inters y no porque al autor le impor'- 'r'."i,i,i,'"r'r','o"i, il, ,"o"*o' nos parecen repelentes'
tase escribir un tlriller. El capitulo tercero sobrevin< l'sique' Bue-
Psicoan'tlisis del escrito' Etl'
por inercia convirtiendo la obra, una vez satisfecha Ia ' Erlnund Bergler: cle
,,", A;;;;, 1954. T"rad' Josefina-Martnez ,A.linari'
urgencia de Mendizbal por plantear bajo la metfora ,r Fernando . Moreno-: *El esc'itor, un enfenno rnental?"
l?-
No I, Mxico, D. F.,
novelistica su conflictivo problema psicolgico, en una dsra Mexicano a" tiri.iurr.- t.,.r" poca.
simple y vulgar historia de crmenes. ,'ncro-Inarzo 1959'
En resumen, al joven autor cle aquellos tres prime- '6 OP. cit.
t05
r04
lr
I
l
)
d
l
i despedirse en la puerta del
reshuranre
ocupaciones estudiantiles y tubo.uier-lr. pretext mil
t.
;f
r. impedan acumula.da de
_las
generaciones! Lo mejor es pensar: ,,Co-
i aceptar para *na f_echa prxima rre el riesgo de tus erorres hasta el limte in que haya
y echa.do a caminar- con paso un segirndo "".""i-, d_e protegerte contra ti mi,smo." Aqut empiezo'"r, ,rli_
<lienclo poco a "pres,r-.ado-r; f;;;;:
roco de *i'uir.-,-'""*' tlad tm estadio de edu,cacin aplrentemente negatiaa.
fur:ho haba Esta desplegard su mayor fuerz cuando deie tdttcir
__ .pensado siempre y mucho rens enton-
ces en el porvenir de mi hijo.'f.ifu *"r.d; q;';;; e.l s,en.timiento que.expresan estas palabrasi *Aqu es-
Ti ulp_o Ia vida to.tratar *;i;-A;re [renre a tas tar siempre para ti s/ algn dia mi buscas."rT
inevitables crisis de Ja juventud
clo y.falto del consejo po.r""q
,e .i,rii.ra.-j*lJr.*" . Aceptaba yo en teoria los- conceptos de Spengler y
rle tantos o.tros expertos en el temai pero me-resultab
t"iu'rrr"*acrn ne-
cesaria para salir agitaniS. f".o'prre*tambin harto difcil vivenciarlos conforme , I,o qre mi analista
como yo no sucumb en la lucha que as
a pesar " ar.a,.a. " y Lucy hubiesen querido.
rrn paclre que me orjentara durante Era obvio. As como Fernando enten(lera tarde o
Fernando,
ios aos nrozos, asl
iepitiendo mis pasos, ;;;.;;" tuego f crnprano mi conducta respecto a
cle com_ su madre, y mi clere-
qT cada joven, .u r,"*r., "u.-.?rrrr"."!", r lro a buscar la felicidad en otra mujer, as
I..:1:
sr mrsmo su propio destino.
y no tena
xrl qu exigirle ahora muestras sensibles de afecto fi_
crecer bajg_ mi sornbra era quizs, li;rl- Que creciera libre, independiente, solo. Sin necesi-
.^.-).
tol'tuna para 1. y eso Io sabia incluso, una
rl;rrl <le mis consejos y de mi ayucla encontrara por
segu!a-"nr" Fernanclo,
como lo saben todos Ios j-venes Irrcrz;r su camino. Aqu estar siempre para ti si alrin
ii ."*pfi. una edad
,litt nt: buscas.
:1,"q::^Ii indepenclencia" det mundo hogareo es su (.)rricnes en lugar cle Fernando
acutlan en busca de
#:'r:fJ #i'l' "l;*"1 *i.,? ,,r iorracin y consejo eran jvenes como el autor
evolucin natural, brota en el r*'3.:
$r'fi'-t.'." cle esa
aoleslente, dice Speng_ rrr1,1.l', rlcfinitivamente insalvable. pero ante ellos,
ante
ler,, una proftmda amargura contra l\lcrrrlit;ibal, me era preciso comportar la actitucl cle
sus pad,res, sobre
to:lo contra su padre, ha determinado hasta en- l itir'r exigente y nunca la de pdre o maestro com-
.{ue
tonces slt manera de uiiir, d,el
cual ii'i,"na, financie- l',rrivo. Al propio Fernando, si Fernando hubiese escrito
ra.ltente., qu" sigue, r',,,r rrovr:la, habra juzgado con objetiva severidad.
I
nio. Si hasta aolu el-siy
darse cuenta, t:rot",Aii-r)*o En
triio t, ii-ilit"rdo y ha
aisto
r rr.rliorrcs Iiterarias siempre fui intransigente, convenci-
en t cifrada tida gronrro h;*";;;,"';; rlr rlr,rrrc ms vale un rotunclo rechaz a tiempo que
hace sino resultar irri, irtrnro, negacin no
corroborada por rrrr.r t,rlrl; crtica adversa cuando el escritor, p".ruur.lo
uisin penetrante d.et hombre ;;r."..'"i'poon una
que co- r'l rlu(. vl por buen camino, descubre merced i ella su
nozca estas necesidades de la euolucin I u,rrl,r vot;acin. Sin embargo, se necesita
s msmo a tos aos crticos. si retraer bor mucha hon_
i;;;-i;;;ir'
,-r-:.,:::!":Or?..r, por^otra parte, i";lir,{"i[ | ,lr' y rrrrrcho temple para atreverse a desanimar a un
n,o se puecte ayudar uurlr,r(lro que suea con la gloria y que se presenta
set'tamente al iouen- ,9u!"
iaisada y prud.Lnte se habra
heclo en ofi caso'la Humanioi
. "t,rrtrlr.nl(..
p.sicotoga
l,rlrrrrlr Spengler:
[on*io experiencia rlr
de la ed,atl iuuenit. Ed. Revista
Madrid, 1954. Cuarta Edicin. -irad. cle
Jos Gaos.
I08
109
al crit.ico con toda suerte cie frases adn-rira-
a([u]ail(l{}
,'tttlul. y r{r s ntisrno, y e.s i,neuita.ble que en Amrica
tivas. En su grar mayora los criticos
,rr.,r*t u, al. clayt- t,ttttt t,.to.stnifique concretamente sacud"ir tada.r las in-
s.in merlir las c.nsecue^cias irn;utru,,
l:"t.:Y'11,y
rrl]ses tte alteltto a jvenes que nunca conseguirn "".t tit,, ttt it.\ aliratloras tantr desde el pwnto d,e uista cul_
contrar el camino V que lue$o de coriyertirrJ en- tittttl t,no poltico y ecanrnico"te
earlos irn>otentes iin , ."gi"u^. .i-."*ro.urto
a. ,*o. ,\[.is concreta[ren[e que Conteris lo precis en lg64
cle las \1, ,r (i:urentier: Fara nosotros se ht abieyta la etapa
lrronlesls fallicias. La literiiura mexicana de nuestros
rlas rlc]e a esta sifuacin una grm i, ltt ttr)t!(:l pica... La gran tarea del nouelista ame-
p*r. cie su crisis" , tnt, {l(' lLoy es inscri,bir la
Durarre mi entrevista con Menizbai
no quise insistir fiLsonoma de stts ciudncles
cn cj lrccho pcro es evdente, <le toda cvidenci:r, , l,t litttatu.t.r uniacr.sal, olaidnclose de tipicisrnos i-
tcl()\ {rc nalltrse en arge, Ias letras nacionelcs oue ',tnrtl isnos. . . Hay que fijar la fisanoma tle Las ciu-
rta.rii"_ t,1 tt)nto lijri {r;yce la de Dulln. Me dirdn que esl.o
san il()r una de sus rns tristes etepas desctre
en qre apoyan toclo. su prcstigio en la obra mornento
el
',, t,, lttLtiendo en el mundr d,esde tiempos d,e tsal-
inrJecisa y
v;rcilante cle muchachitoi rle oEirrt.
o treinta anos. Nin- , !... t.it,:t'lo" Pero crma muestras ciud,ad.es estd,n, em-
c-omo escriror a tas , r ttlt t u ltablar ohrtra, nrs lo lardm en eL estil,o ile
, t
::1..":l:_:,I1 lelnonde ninguno de eiios se sienre"rig"r.i* ,, ! ,u .tittr en estilos que correspond,en, a sws esencias
it Du.\cat' e :l*":p:,
:'",,:,:'-.:,:,.^ t)ttr"r.ltletar le esenti{t de ntrcstra motl"Uilgua de 'tttttlt., uo oluidtitzdose Ltna reali,d,a.d sutnament,e iyn-
s-er continental, el ser mismo d.e , , i,t)itt : ia noue{a entpieza, e ser
Amrica Latina" n{a,lar !;Ntn mouela (prowst,
la ltima realidatl, el ser de lo, oo.roi,*r, tatnbin t).,t lo,,...) cuan,do deja de parecerse a una noae-
uwt.
funt i,in irrenrrciulslr irl e.Ecritor rr, ,iniq,ier , ' ,1, t it': crt.artdet, no,t:ida de una nouelstica, rebasa
rnundo y en todos las pocas. lrrro nqrif, ltortr tlel
en Amrica , .,t tt(t(,1.stica, engendrando, con !;r dindrnica
[.al.ina, Ia sustancia qLte nos preocu,pa ltro-
es la de ?.iwestr{ ,,t,t tt,:li,sli.ca fiosible, n,neu, disparada haci,a nwe-
propia nacionaldar. y tsto, scncilrr"nte it,tlttt.\i, tlotatln tle rredios de indagacin y expfa-
z'tt,: tt.uestro continente tutro un.o !)ar Lm ,.a_
uez su rnartera brotia , t tltt, ,{tu,r:den plasmarse *na sietnpre sucede_l ett
de ser y sus forrnas autrtticas ,t, ,;i;;;;;';'"rr[u;:;;f,
pero. a partir de la conqutsta ,, ttlttroblr:s. Todas Lns grandes nouelas d,e nues-
csa ex,ltrr:sin attrintira t ')t tt t t)ttettzol"an por hacer exclatnar al lector: ,,Es_
fta sirlo enajr:nad,a. At principio pu,
,:irr,:i, rle la rutis,rna 1 t , tt!(t lOyel,A!"79
c.onq.uisla, alt,e yos
impuso ina"crll.tura ajena, ,*trrlno',
inodec.uada, a, nttestt.. ^idio.incrastla" \ ,:, I n{ r olvirlo que mis entusitstas comentarios al
?trte..rlro enajenamicnto
iirrr'
o, crt..sa"s de ,lr' (t;irpentier sirvieron de apoyo a I-ucy para
persisiierott" nts alt.ri de la ad- ,! ,:r( rr cscrit"'ir Ia proyectacla cira: seria una no_
ylrystcit;1 dc la ind_a.pen,encia pol;t:;ca, a tyats de atra.c
lrrt tltus ae _tmpertaltstto cy.lttral y e cgnmico"
que la lucha contya el colanialiso rro
l-ie moda i 1,1,, , ( ()nlcris: "lii complorniso dcl escritcr I:rtinramcrica_
is,'rara las e.rcri- /, ri N!) i, &Iorfevidco, abri!-rnayo l9{i5.
tores latinaa,m,ericanos, u.na actitud circusfuncial, 1,, { .rtr)rfnlit:t: I,rollenLd.tica d"e iu,
sino ',1, ucttui nouela latino-
ttna condicin bdsico, tle su uocacin. I rr' ,y dferencias (ensayos). Iid. Universiciacl F,ia_
La finatictad ritti_ " ,,,,,,',,',,,,,,,,, rii: l'Ixico. (krl"
ma del escritor es tl,escubrit acceder X.rrcrnas v erlsa)'os. 1g64, Mt1,
, a la esencia dr: la
r10
lll
vela pica, una triloga quiz, en doncle sobre un esce- .r luvor de este joven que confiaba en m- mf qr!
nario histrico se plasmra el fenmeno evolutivo de rrri rr<rrio hijo? Mndizbl era la arcilla moldeable' Mi
la conciencia nacional; una novela que imbricara todos ,,.,i,,rirr" n sera la creacin de una novela, sino la
Ios gneros literarios, auclaz en su ftrma, profunda en r r('.r( i(in tle un autol.
su contenido y emocionante en su trama. fn noches de
efervescencia creativa llegaba a imaginar las reacciones
de asombro.con que Ia crtica recibiiia Ia aparicin del
libro: "A1 situarse de un golpe a la cabeza de los nove_
Iistas mexicanos, Moreno ha venido a demostrar que
un
talento maduro puecle dar a lVfxico la gloria de'contar
al fin con- la gran novela latinoameriana, profunda-
mente nacional y profundamente universal." -
No era tarea fcil, pero estaba a mi alcance. Segn
Lucy, lo nico que yo.-tena que hacer pu.u .orrr"girir-
lo era ponerme a escribir inmediatamente. Cinco os
aplac el momento, y ahora, privado de Ia nica per-
sona que poda alentarme, porque confiaba en mi ge-
nio, estaba condenado a aplazirla por tiempo ini-
nido. Ya nunca podra escribir.
euii nunca estuve en
condiciones de hacerlo y todo fueron ilusiones vanas.
I\[e faltaba imaginacin, me faltaba incluso Ia constan-
cia de un joven corno Menclizbal, quien nn obstante
su impreparacin daba muestras evitlntes de una fuer_
za cle volunrad envidiable. N{endizbal haba escrito
closcientas cuartillas que traduciclas a esfuerzo creador
significan muchas horas cle trabajo, de fe, de confianza
en s mismo. Y yo estaba pasando por alto esta virtud.
Nfe anticipaba a juzgarlo implacblemenre sin parar
mientes en que un muchacfro ae su tenacidad
ioda
llegar muy lejos si encontraba el maestro capaz cle guiar-
lo con paciencia y buena voluntad.
Por qu no convertirme yo en ese guia? por qu
no, en un acto de pstuma generosidad, consciente de
que nunca escribira mi novela, intentaba hacer algo
112
\rrr, l:r :iorl)resr cle Maria Luisa, quien al \er apro-
c.q,il-lrt.r ,,,,,r.,(.r.1 (.l<lonia rlel Valle extendill su mano par el
4: rl. can"rrr ,,1,,, ,rriz:i rlefinitivo-, R<dolfo abord el camin de-
r,. rlr. r.ll:r. I-a acompa hasta su casa despus de
rllarra .. r-uisa ayudala a su madt'e , ,ir,.rr lr' <rre no tena nada que hacer esa tarile, pero
f,,:'j;:.T:1"::ra.:,^
los qgfigres cle l, -*'"'" @)/uuDa macrr.e en
asista a rlrqee
y lunes, mircoles y ,,;".n* l,r, J,rrrr.inrlole antes si ella tenia algn inconveniinte
Lri{ .ro
crases de ingls. en- el
,._^.,1t_o,
Cot r,tnet- Hall., po;-
J;ls
I' ,rr, .r' Ir hiciera. Ella responclidr que no, que todo
, i"-'r J 'ti,",lni .rual-ez I ,,,rr.rio: lc :rgradeca mucho su atencin. e senta-
mar J^ il:
il:i1LnJ,li,curso -1:*",
e corte v, --. ,--^".,. Fra, rrr rez a to' ro.
rrna murltar:lla "^.r".-ri-"';:'-"':t
.^,-,r-l,lrrin{'eccin'
murrrar,rr, cotnrin lo (lue
LL.L, r() que Se dicc,
se rlrCC, ! , i l i,,s tilliui<s lugar.es de la parte trasera, y al
,unrln rlc i,,r^-^^^_. ,-
y"corrlente <lc ia r.l:.;c meclia
cur. il ,r .r :u rlcstino Rodoifo tom del brazo a NIaria
Hlf
(-'asarse, i1"", ;1,,1:'::,,
Ior.r,rr :,j
rle s, f:rnit. , ^ ._. ..,g,rlr,
:;11,
;
i,i,'' i, I,i., .", ?,<1ttc
-;;:-';r:^,''rDrutru
un lros;,r tener hijos y i,'i'
ser feiiz .t"nt.o
i,.l'i,
las I
rle I rr r ,.,r:r ;rytrtlarla a ltajar,
( ,rr (l.rr()n rlc verse al dia siguiente err
el rnismo caf
::: ;'li, l" :,:
evistas rlc" ?:, l': :':; IasI
i ;;,' i ; ; ; ; i ;1,,1. I ;'jL i,l ttcas,
j
; j :: Ilea
:i: ,l I , ,.rlll rlc Flarnbrrr;o.
frtonovelr.. v se .i,:.'i^"'1;:t-,"t'*an
senta
J
Ir, ,i,,rrrs (lC tt'cs selnanas <le salir juntos toclas las tar_
anra.a por
anracla nr p,\.^rr^ "-" ""' rlichosa sabinclose
Rodolfo"
Lo collrci Dor ronrlucto de
t \l.rri;r Luis:r responcli con Lrn tmirlo ..s,, cuantlo
rle tas caues rle Honrbrrjo.;-;;#,arrada una anriga cn rn r.af !',,,i,,11,r l(' l)t.cf{unt<l si <ueria ser su novia" Ella lrablr_
desrle que et muchactr. por t I r,,'.,) ;r sus amisrs de ;rqucl rlia como clel mis feliz
;; h^;,i,i,,lr"ru cloncte eila
.t. ,r r irl.r, :runque tena mieclo de que sus paclres, muy
1,.-;',,,:T',il,J,'j.,n"", En et mom.,,, ,1". ras presen_ , 'r',.,. rrrrr), cxigcutes, muy estiictos, no aprobaran s
:}l-"il:t .* , ,1 I 1,,11().
a";;Ji,:,",i,::"",
Ml1a f,,ir"-f_'"g.;,i'de ",
:;[,], ilX,:
R.r,lolf.,
i I , ,( (.r\ir a con Roclolfo.
I nr:rinn:r, sin embargo, a trrvs drl hilo telefni-
1;lrrir:a viv;rz, ahimarla por ,"u ,.,
de
.l,u..J* anccloras. Se \l u;,r Ltrisr se mostraba sumamente agria y habla-
:li:.- :]]"",,
que era un rnuctractro mt t,, ,1. r()url)(:r. srr compromiso. Molest.a porque Roclotfo
y.a" q,1" oi,rranre I" ..,,,.re.rr.#r_::*:;fl:J
::l:.::r
q,."r:, 'rltf rds
rtrr Ias resl)ueslas y opiniones <le ella.
, ,, L.l,i.r r rrrrrrlido su promesa le llamarla tan pronto
?il\,) uue Rrdolft estu.ii:rra Le
il, , r ,lr. (lrrerrravaca, aleuaba falta de cario por par-
pailr liccnciud., p,,.qu. u,,
njs de una ocasin haba..il;i;r;i;;i;1,, ', i ,,1, I l()vcrr, (luien ya descle la ltima semana dno-
para .,orqu;." u
pr.rr*
",,.r,;""';,, profesi,
,, , Lrrr irlir e inclifcrencia par;r con ella.
*:: il.,q,,}X?a
114
I15
,1, ,tlttrdaba a o se hallaba cn espera de)
corro-
rr (s(: tolre manejo del itliorna que dscle las
AL]I{QI]E NO DEL TODO C,RIGINAL EI, ARRANqTIE, ,.r', r rrrrtilias tanto me habia molesiaclo.
POR-
qrrc, <lesde riempo inmernorial se rtiliza
para cortar y I ,r,llr'l ivt ttittctz no era prol.rio para el sustantivo
l)roronga. nle(lrante un aparerrte cambio rle tema el srr-_
panse del cartulo anterior (estableciendo ! l ,,// i.n dccir a su padre era anfibolgir:o.
asi un
traprrnto err ritrno y en atmsfera), constitua con_ t, l.r (.xl)l.csiil no ltabia purn cttlquier tnucltuclto
dicho -,iJ
3l.r1g"g tra primera virrud plausible ,,lel o.ig;n"l .,, ,,,,,.sir'tn tntis brillunte, e." sr,lreriluo
Mendiz:'rtal. ,,,1 lrrlo
cl artculo
Ilien concebi<lc el flash back,1, meritorio el esfuer_ I'r,,rlrr.ur(lirrlcia de ques eni La acompar) hnsta
su
?-o por curacterizar a xfar'a Luisa con elementos narra- i, ,1,,,,'.t tlc cxlylicarle que no tctta nda que hacer
tivos.que_tlesgraciaclamente comp.artan ain
funcin ,tt,lt ltr:ro.pregtLntdndr,le antes si ella tena atgn
ll,r rles< ripr i,nes c.sriri.as. por ejemplo,srrera , 'ut n.l (,rlr, clue os lr lticieta. Ella respondi "que
li,l,
ef ocrrenrc cs.rilir: trrtni, srt
rniis
n,lr.cst.o y ai,,'y* dcbiii '1'r, trrrlo lt crtttrat.io. Adems, en esa misma cliu-
tegr{:sut" o ca.ra porc1tte ya .re estaba hacictzcl'o
rtirty tarde, lr r.lrt'licir'r'r en clos formas .r,erbales del verbo
que mostrar a klara Luisa clefininclola camo tt.tt t.,t t: ltic.iera) originaba otra anfibologia: para
ltrra itttt_
clarla
.c,,ttntit )t con-ic,nfe cle la cla.se ,,rr,d.ia cuyo*un- 1,, ltit it:tu; para que asi lo hiciera
quin?, iqu
(to d( tntt,l-cscs no inclua tnis ilu.siones rrr las
de ra-
sar.se, tener hijos y ,r, rti, d,entro
fotnta.r tt,n lr,ogar, rrbsurrlas: ?iltty seeros, ?tl.tty exigentes,
rle su farnili. l\fientr.as Ia
rrimeia acirin' situaba de
BolO. o los lectores ante un personaje innegablemente (rrrr. :rulobs) era un trmino coloquial in-
r,ivo, la- segnnda sriio r.epetia in irnag,, borrosr l.
muchachas citadinas itlitticas
rtre mil irrar:cptable tambin la denominaiin del
,'. Nfaria l,uisa er.a It il.\(,ril-
colc:pto,vago {uan(lo el "r.t.. novelisra informaba rlue
ll]r!usla[,.un los pel!rtrlas
l.c ronttnticns y len ret,istas de
fotonouela.s, pero en cambio era
v hueso en oraciones como stzt: [-n 'na r"rtrr.,u(zcleqltecarne
Ttritiera
ltcsarotr, AIaria Lttisa.xtlto qr.te se ,.usart
se
con llodolf o.
Descle luego 'abunclabin los tropiezos
sintcticos v al
estilo rle tfencliz:ibal te segua f"l'ron,io t iii..'i., .ll,r.
prirneras oraciones c9J1cl.1ian en palabras
aguclas rle
ignal prorrunciaciirn t t ,r,, q.,.
ban violertalnente el.(H.al
ririar)- ororrrrr,r-
ritrno. f*r.eriun como mttn.clo
de itteresr:s, .ser leliz clentro r)e'srt lo conocir)
por c'ondrrc:to de, en el momento deamilia, las ,presentncionc.s
(en Iugar tle al set' ptesentados), e.staba eslteran.do
a (en
ti6
117
la intencin de darse un regaderazo.
lr;rr con
r'l
r:uerpo moliclo por los golpes, por uno en
I,,, r.1, cl que haba recibiclo en el hornbro, cerca del
interrumpi Rodolft-; s ,,, ll,, l,.l cspejo del lavabo Ie rrostr una aparatosa
-Djame hablar -la
ra cljame que te exPlique. ,,,, l!.r/(ln a la altura de la rnejilla.
-i'uru qu? Par que inventes
un pretexto? lrrs diez y media de la maana. Haba dorrni-
ramente se fueron por ah a divertirse con sus iillcrrurpciones, pero vctima de terribles pesacli-
guitas. ,, , r\r) :ilgulrento no recordaba ya.
-N< ile
a ningn laclo, Nfara l'..r , r r,l :rgua de la regatlera reuni sus conjeturas
escrchame. ,, l,r,(.r rlt_,una conclusin.
etl la tarcle y 11o me hablas-
-Quetlaste de hablarrne L, riqs ser hablar con un atlogado."
te. Aqu estuvc tle zonzt toclo el tiempo esPerando y l', r,() ('n el profesor Pastrana. "Quizs el profesor
erpeton.lo. . . y nada. Y no me cligas que estabas en ttt ir . ,.r nrc diga que l no puede hacer nada. O qui-
.ui, porq,r" ie llam hasta el cansancio- . . hasta las .rr ()nscje que vaya a la policia."
tliez tle la noche. Ir I r ir s se peinaba concluyri que tanto
el profesor
-N{e vas a clejar que hable? {r,r,r (,rrrt<- cualqttier otra persona a quien pusiera
-i{uttu las cliez, Roclolfo. . . Y yo s clue salieton
tem- rrro rl(, su avelltlrl terminara aconsejndole lo
prano cle Cue-rnavaca, porqtle tambin habl a casa tle ,l.rr p;rrte a ia polica.
fuan .|os y str l'rermina me dijo qrre haba llega<lo ,rr,, t'l rirnbre del telfono.
io*,, las ocho, pero que luego haba salido. \l:u:r Luisa, rluien un poco extraada por la
-Te clijo que lleg conmigo? ,lt l{otlolfo y otro poco arrepentida por la suya,
necesitaba tlecrmelo. Ilr'i; una reconciliacin despus de que Ro-
-N<
Iavor, <iYeme.
-l\Iara Luisa, por crrlicara por qu motivo no la llam al llegar
pretexto tienes PreParado?
-Qu
*Ningn pretexto, Yeme-.. ! rrrl ur arcidente *dijo el muchacho-. Me asal-
-Si y te cansastc tle m tlmelo tle una vez'
*nsi bueno! -grit<i Roclolfo erlfatlado-' Piensa cmo que te asaltaron?
lo que <uieras' -Y colg. No lo hubiera he- me queran robar me clieron una
",rtu,,.",
cho cr.r otra ocasiiin, pero ahora colg sin escuchar la I (.,1);llttosa.
si;triente palabra de Maria Luisa. Permaneci tlllos sc' l'( ri) n() tuede ser!... Cmo estuvo?, cuntame!
gii,r,los fiente al aParato sorprentlido.tle su actiturl' ,, l,,lf r q11s{i
rle verse con N{arr Luisa en el ,Sr-
i,riinrlc, marc<i el nrnero tle N{ara Luisa estala cleci- ,1,' Insrrrsentes, a la una. La invitaba a comer.
dido a contarle detalladamente todo lo acontecido, Pel'o , l, ,l.rlir:rrr cletallaclamentc todo lo ocurrido, antes
apenas la voz tle stt novia explot<i en reclarnat:ioires, Ro- ,, l.r I Init,ersirlad para su examen de Derecho Civil.
rltlto tlecitliri rro hacerlo. No le clira natla. No le c<n- 'L,r.r l,uisa se resista a colgar el telfono mientras
fiara su secreto. i,,,1,rrrlc rro Ie cr:ntara los inciclentes del asalto tan
El estucliante se puso en pie y carnirl hasta el cuar-
n9
po1 otra parte' tenia
prisa Hriiri rlo increcluliclad' Juan Jos,
increble, pero ste se clisc'rlp diciendo que terra ,,,,,q,,itirils relaciones: ls conocidos de su padre'
aque-
p", r^rir. h.rt., d" colgar repiti el lugar y la hora de
ll,r lrrlrr tlc poltico...
la cita. l,,r', rlrs vcces que marc, el telfono d'el iunior son
nervioso'
[n realidad, Rodolfo comenzaba a sentirse recordado el r lllr.l(l().
Ui".,ir^t hablaba con Mara Luisa habia
lo miraba cuatr- ll,,,l,rl[< clijo una palabrota, I co-n- intenciones de
rostro del mrierto y el del hombre que- .i,rrr,r.n et eridico del cla sali del departamento'
o ertrtn en la faimacia. El temblor de su mano dere- , ,,,,1,,,i ,,,atro tlialios, Pero en ninguno <le ellos se con-
chu-sacudiO la bocina. La colg slo para
interrumpir
.tg,,.,i,,, l:r muerte de alvato-re Tomassi' El nico
su-
iu .o""i.rcin y poder llamr al hoiel Alamecla' Pri'
ef O+ y luego las seis cifras del hotel' ,,'r,,.,,,,ccicloenlacoloniaNarvarteeraunatropella'
*.to-*u..
- --r, llr'rt() en Ia persona de un nio de siete aos'
voz masculina le"hizo saber que la seora Fricla "lrrrrosible que no hayan clescubierto el crimen -se
y
Campbell habia liquidado su cuarto dos horas an-tes
et Alaineda sin dejar ninguna clase de re' ,lt,, l(lrrlolfo-.'A menos qu9 l1 noticia ya no haya al-
ubor'ao"uao
cado para nadie. !!rr/.rlo:t entrar en los peridicos de en la maana nun'
y
r,,li,r r'rt los vespertinos. O con suerte no aParezca
o sabe entonces dntle puedo
encontrarla?
r ,r. r rut() ocurre con los crmenes gordos
que la polica
seor. Lo siento'
-No, .,,,,11,, ,ara no ver interferidas sus investigaciones con
E; i; ;", masculina no se clelataba el embarazo del
.,r" ,.n,rtu*ente habra dado muestras el empl"uqg.qt-' l,r ,,rl,iiciclad." Sera ste un crimen gordo?
'l',',,.,i en ir al departamento de Tomassi o aventu-
;;;;:-q; ia polica hubiera ido a detener a Frida
r rrlr' l)ol los alrecledres clel edificio -"tal vez
escuche
rpaii "Tal vez el empleado no epa nada -pens
vecinos"*'
nrro-. o tal vez tienJ denes exPresas de no ma- rlp.,','r'r',rmentario en el mercado, o entre los
nifestar curiosidad hacia las peronas que pregllnten.Por ,,,rrrte la posibilidad de encontrar a la vieja del nio
f,,'r
tiene
la extraniera, para que de ese modo la polica que ll,ir,rr r ser reconocido por un curioo cualquiera' de-
; ;;f#i"[tr."ia" y escucha todal las conversacio- *, lr, j t'l pensamiento .o, ,r.,u negacin de cabeza invo-
,.r. ,o*" providencias''i Eso, siempre y cuando Frida
Itttrl,ti:t.
t ;;i;H relacin con el crimerry siempre y cuanclo
llr tn telfono priblico llam nuevamente a Jual
i"'i.r*- e Mxico trabaje con los mtodos de la po- l,,t,i rirr obtener *, ..tpo.tta que
los tpicos-
'YTli-
lic de Hollywood. ,'1,,r ,,,,tos. Atraves la calle rumbo al parque de Villa-
l,,l,lr.ttt, cuan<lo de pronto, como un -fo8glu'9 que-
Rodolfo tom su agenda' le
Frida habia huido del hotel! r.rr,,'rr,liera la memoria, record que al salir de la far-
b"t.O el nmero de su amigo Juan Jos' tr,rir.r, tl)ientra echaba a correr huyendo de su pro-
tFrida estaba complicada en el crimenl lr,rlrlt' rersecutor, no llevaba en la mano el libro de
[;;;q;; hablar ion un abogado' le- pedira :olttj?el l l,rrirr tlonde Frida haba Pueto el sobre de papel ma'
, * u*io: habiendo conocido a Frida Campbell' lil,r . "No, no lo llevaba' Estoy seguro de q99-o lo
ms prximo a los acontecimien-
iunol lL r.rlr;r." Se vea correr de nuevo, con la barbilla en-
ior-q"" cualquier otra periona y ms lejos a cualquier
""'rncontraba
121
120
hiesta, agitando los brazos, las manos abiertas. . . abier- ,\rrrrrue no necesitaba abrir el volumen para dss
tas, abiertas. No cargaba ningn libro. rrrrt;r que el sobre continuaba dentro, lo hizo p-
le
Dnde, cundo lo percli entonces? En la glorieta? r,lrrrlost: un paso del mostrador y releyenclo ]a inscrip-
En Ia farmacia? I loil ('n tinta negra.
Al entrar en la farmacia an traia el libro en Ia L;r .ioven de Ia farmacia no lo perda de vista.
mano. Lo abri minutos antes de hablar por telfono. (lracias, seorita, gracias
Lo abri, mir el sobre. -titube el estucliante. Se
,lr ruvr) r unos pasos de la puerta y gir hacia el mos-
R<clolfo cerr los ojos para recordar a Ia joven cle r.rrLrr'. Nccesitaba preguntar d la empleada si anoche,
vsticlo blanco que rea detrs del mostrador, y como 'rr r.l rnomento de salir corriendo, aquel hombre mo'
si se tratara de una estampilla sold el rostro risueo r! rr!) "usted debe recordarlo, seorita"- haba salido
de la muchacha al sobre dirigido a Tomassi. nlrlri.n corriendo en su persecucin. Pero Rotlolfo no
Lo dej caer en el momento de salir?, al mirar al , ,rrr(vi(i a preguntar nada. En los ojos de la joven,
presunto asesino que lo aguardaba afuera?
rr rristcntrnente dirigidos hacia la mejilla amoratada
Qu haba junto al teifono? Un mueble? Si, un rl, I r,strrrliante, haba una expresin amenazaclor&i como
pequeo mueble con grandes pomos de cristal encima. ,,r 'll;r no estuviera al margen de la aventura, como si
Pomos que contenan algodones, chocolates, malvaviscos. lu, r,r rrimplice del crimen, amiga cle los asesinos, 65pi
Probablemente dej el libro sobre el mueble, y el ase- ,l. tirirlir Campbell o cle los agentes de la polica que
sino, al notarlo, ya no sali en su persecucin. Nunca , rrrrlz:rl)an a seguir la pista de Rodolfo.
estuvo seguro de si alguien corra o no tras 1. ( jr:rcirs *fue lo nico que clijo antes rle abando-
Slo yendo a Ia farmacia poda salir de dudas. Ir a rr r .r totla prisa la farmacia.
la farmacia y preguntar: \irr lcer antes el letrero cle un autobs que se detvo
-Perdone, seorita, de casualidad no dej anoche , rr l.r t's<luina, el muchacho lo aborcl de un salto cle-
olviclaclo un libro? ',,.rr(lo :rlejarse del rumbo lo ms pronto posible. ps6
La joven, que vesta hoy una blusa azul, transparen- r,, l,urlo permanecer mucho tiempo en el vehculo. Sen-
te, no dejaba cle mirar hacia la mejilla amoratadr del ri,r (r(: las miradas de los Pasajeros lo enfocaban acu-
muchacho. Respondi al fin, dejando descubierta una
,",""',';
blanqusima hilerr cle dientes: ,il'i,i;:ltil?;;'JJ';:*^".i'#;5:T3J"J:';,ff
-Ah, si. . . es de usted el libro? r,,1,'r. Las manos aceitosas, renegridas clel extrao, bien
-Es un libro de Cronin -clijo Rodolfo sintientlo que ,l, li.nr ser las que lo golpearon la noche anterior t1s
un cordn cle frio le resbalaba cle la cabeza. lr.rr rr l<: rerder el sentido.
La joven le clio las espaldas mientras avanzaba rum- Sc rrlc una cuadra antes de llegar al parque l\{ris-
bo a una pequea puerta que comunicaba al estableci- , rl Srro'c, 1, tomir otro autobs que lo contlujo hasta Bu-
nriento con un cuarto posterior. Regres con Roclolfo , r,1i. (lonfiado en que naclie 1o segua entr g1 y
en menos tiempo de lo que ste hubiera podido suponer. r,rlrr r r)n intenciones de examinar detenidamnte gt s6-
-Aqui est -dijo la joven" Rodolfo tom el libro r.rrirlo <lel sobre. Pens que en un establecimiento corno
con ambas manos, temblorosas. r,rr,il, r'oncurrido por docenas de parroquianos indi[e-
t22 123
reites a lo que suceda o a lo que se hablaba en las
mesas vecinas, se hallaba ms seguro que en su propio
t"ofi1f""T:'mesa
siruacla en un rincn, y
de manzanilla rasg el sobre''
- Lastmanos
peclir
clespus cle
3r""*
le sudaban cuanclo extrajo un segundo
sobre cle papel manila, ms pequeo, cerrado tambin
con rapef egornalo.transParente. Dentro de este sobre
ftl'76
hab irna especie de paquete formaclo por papeles en
blanco, y, Por fin, un tercer sobre rnuy pequeo -como
los que iiruen para guardar tarjetas de visita-. Al abrirlo
encontr dentro una llave y un papel cebolla tamao
carta doblado en varias porciones'
No haba ducla posible ya. Entre Frida y Tomassi
exista una sospechosa relacin en alguna forma emPa'
rentada con ese rnundo de los que viven al margen de
la ley. Tal vez eran espas, miembros de alguna orga-
nizacin internacional, personajes del hampa. Si alguien
se lo hubiera sugerido cuando viajaba con Frida a bor-
do ctel MG, Roclolfo habra soltado una carcajacla incr-
dula; mucho menos lo habra sospechaclo 1, totalmente
ajeno al clestino de acontecimientos que arrancndolo (
de su tranquilidad cotidiana lo involucraron en una
aventura terrible. Tena que admitirlo, estaba viviendo
una aventura terriblemente real y necesitaba buscar una
salida, una solucin inmediata. No pensar ms en que
estas cosas "no ocurren en Mxico", "son situaciones tle
pelcula", sino hacer algo' Actuar.
El' contenido del sobre le confirm esta idea. Acle'
ms tle la llave -tlna Pequea llave que lo mismo poda
servir para un clndado comiru y corriente, que para
una extica cerradura o el motor cle un auto- el papel
cebolla doblatlo en varias porciones abra tremendas
interrogaciones en la mente <lel muchacho. Cou las
letras y los rasgos trazados en tinta china presentaba
-'e:(actamente- el siguiente asPecto:
124
En un principio, Rotlolfo permaneci con la mente Nr encontr a su amigo. La sirvienta le dijo que
"r.r cste momentito" acababa de salir diciendo qrre ,Lo
en blanco ante,l garabato' Varias veces ley la nica
llr.irrr a hasta la noche".
palabra completa escrita en el Papel: oRr-ANDo.
- !'ue salienclo 'l'rrnrroco los peridicos
poco a Poco cle su asombro y ya -c9n del medioda hablaban de
ms calma y atencin se clio al
'examen del jeroglfico ln rruerte de Tomassi.
Vi;rianclo en un autobs sin rumbo fijo
a cuya exisiencia se deba, eguramente, la muerte de -porque sola-
Tonrissi y la golpiza que recibi Rodolfo. Frida lo rrrrrrtc viajando toleraba su ansiedad-- Roolf se clio
rr lt litrea de elaborar planes de accin inmediata. No le
habia pueito en sui manos y ahora Frida" haba desapa-
recillo. No era Pues una simple charada ni una est- lrlr fiicil. Tras largas reflexiones consigui establecer
pirla broma. No era un papel sin valor pese a qy9 Fadl llrrrr actitudes a seguir:
_regresar a su departamento.
ie atrevi<i a ponerlo al cuidado cle un desconocido. Tal No pedirle a
Juan
vez -ante lf amenaza cle los ocupantes del l/aliant 65:' flrrr rue Io acogiera en su casa durante una tempoiada.
lcs asesir.rc,s cle Tomassi, los hombre que golpearon al ll No acuclir por el momento a la polica ni solicitar
muchacho- la "gringa loca" se vio obligada a confiar I'r,, rr,rvicios de un detective privado hasta no haber
en l con la esperania, de que lo llevara diligente a su r.rrrrr'rrla(lo con su amigo el desarrollo cle los incidentes.
destino animaclo Por la Promea de una noche de amor. it lr a comer con l\{ara Luisa tal y como lo haba
Pero cualquief examn de Rodolfo resultaba intil: rl,rrrt,;rtlo, pero no hablarle ms que del asalto como
no lograra clescifrar el enigma contenido por el ,ga r[ rnr lrecho aislado y sin antececlentes ni consecuencias.
bato. be ello estaba segttro. Como lo.estaba, tambi 'l Ir a la Universidad y presentar el exarnen.
de que por ese maldito Sarabato peligraba seriamen !r I lablar-con
Jos a la salida del examen para
sr r'itla. ^ . ayudaclo Juan
rLrtrlir', por sus conse.jos, qu actitucl to*u..
Nl,is ranQuilo, confiando en que obraba clel moclo
Il,ir rlrrrlente, descendi del autobs a la altura de la
f rrlrrtt,tle Petrleos, y en un raxi se clirigi al Sanborns
I-uego c1e introtlucir el papel cebolla y la llave e tlrlrrk, sc l-rallaba citado con Nfara Luisa.
el requeo sobre blanco, y de guardarlo en uno-de l< l,.rrr rutr a la joven hojeando un magazine de modas,
bol.sil[os interiores de su chamarra, Rodolfo bebi t.Hur,uncnte molesta porque Rodolfo llegaba con media
un golpe el t de manzanilla. Sin aguardar a la I hrr,r rk' retraso. Al verlo, sin embarg, Mara Luisa
clej tres billetes de a peso y abandonir el ^caf.
',\ncluvo tres cuadras antes de tletenerse frente a llu trrvr ningn reproche para l; alarmacla ante el
cleprisito de basura, y cuando consicler que nadie
lltntri(in y Ia herida en la comisura izquierda de la boca,
obselvaba, arroj dentro el sobre de papel manila
llllt'i lrases, de sorpresa, de lstima y de arrepenti-
-q |lllnrto ror haberse mostrado tan grosera y tonta en
haba vuelto a llenar con los papeles que origJinal
contena, excepcin clel papel cebolla- y el libro d il lllrllrno,
l'r,r'rkiname, Rodol[o, pobrecito cle ti; perdname
Cronin. En sefuida entr en una caseta telefnica par
rr':r tan celosa
Ilamar a Juan Jos. {llr -itijc y repiti durante la comida,
126 127
1r
Pelo collo te tligo, i"t"os y al linal acabaron . ro ningn rostro familiar apareci ante sus ojos. lti
"tnt , , ;r Frida Campbell, sino una jovencita norteame-
tirhnclome. lii
RodolfclsesintiContentoc.lelasom}roque,rlencltaba , ; tle cabello muv largo y muy lacio la que sono-
l.' m'no tle la joven abandol-r el tene- ,, , irc conversaba con una amiga de su misma nacio-
Mara tr,uisa. q,e la
;i;;' ;^;; recol:rer Ientamente tl ttu'o"ot., ,, i.,.,1 en la mesa prxima. Sin embargo, el acento
sepa-
,abo',1. l:t rnlltto tlcl estudiante' . ,, ,rt, la forma de pronunciar ciertas palabras, era
ella' , , :,rmejante, idntica a la de Frida. Era idntica.
--Ile quicroPor -tlijo el espectcuirl que ofrece' ' i, il;r joven poda ser pariente, rrima, hermana, hija
Iil souriti.
'rorrro prcsenciar
Luisa' irubiera que-
,i"'.f asorunirclo <le h{arf r ' , 1{'inga loca. Y poda haber sido enviado por ella
mintierrclo srilo en
,;;;J"r;l"*. .o''pl"t" l' ^"'t"'' s' ,, ,'iilarlo... S, lo estaba vigilanclo.
las escenls tlel liotel. Se acirara' Pet? "l*:::..::
por purlto
',I;imonos!
-dijo Roclolfo a Mara Luisa ponindose
.rffi;il.'v-.-"-
..ro,irr.iuio. Y no' n'^
Era mejor
me.ior oetlecer
obetlecer Puyto-l:l
Ptrrito , i v toranda el ticket que Ia mesera coloc segun'
J
Iii' pi,,,."";ir*.. cuu' "u l: qT:'1'j,?:^"'.I'ff |
rrcr,L (luL ". l-'"*-
;rr[,1.," pesar del gravisimo--ptlit:-::.1::t,:::',lt
i: :T irries sobre la mesa-. Pago en la caja.
intranquilizar 1,i rlos resos de propina antes de dirigirse a cubrir
no
cuentra, Permanece s,ilaiaioro p""* rorte d la comida. Los ojos de la muchacha
su amada.
''-- arn rios,hot": P-11:l
i icllo lacio lo siguieron en sus movimientos... lo
ii t.r*inar cle comer faltaban Itfara Luisa tre- i',:tlliill: "!.
.l ;;^;;;- ,le f)crecho Civil' ,inclonaron el restaurante y lo abandon tambin
ex'rmerj' p.T ffl
,l lrX"'j"',i1,u'',,.,.''o''o"
':ffi ^i"
;l'l "r ^1.::::'f: t, ,, riiracha, tras ellos. La perdi de vista Rodolfo unos
l'1d'nff ";i;;;;;
t :'::':1 : ::H:il 1[:'l,ll
cttcstionarlo "'e[1 trc$ ,, ri , ms adelante.
j1
ciue lc Ill cgulltaran I"ut]vera el .ln te pasa? -pregunt l\{ara Luisa.
pa tlttlils". ';lt[a, rl
ii" *.-,,,o Ia confia,za clulsicnta ti1uc1
1l :i":l]'X1:".-:'],li:
q*c,:"o,l:=ll;11 i.rtrs preocupado?
hrr ;'Jr:;i,"-.-i',
,r.r\-rrr{\-rr 't"'qt't.
ne, " Rt'eno -attliri sorl
1:: ; --tlrvo que decir Rodolfo-' Estoy un poco preo-
rI
p;rr:ttla, rnc pottgo .
'rvissima"
',iestunrir ar ^;-_rr.., ,, sr.rr^ rrr.o.,clr
ii;;;I,;'"i ..i,", eu Rocl''rl[r' ]'1, 'g"tt? 1l]::l: , it , r por el examen. ,l
a n se me hace que tr tambin' run'lue no Y claro, no es Para menos. . . Pero
',';r ves cmo s?
fl
l;;;1.-, .r ir bien, ya vers; te va a ir muy bien.
ir reconozcas.
Desrle]raciavar'irlsil]inutos,Rodolfoexpcrirnetrtablt I ,,i,ol[o giraba la cabeza hacia todas partes en busca
rl.bservatlo fii:r' r rruevn persecutora. De pronto, al llegar al cine de
ffi
esl extraa setrsaciirn r'le quien se sielrte volvicirtlo llt , rr'rricas, tom clel brazo a l\{aria Luisa y brusca,
quc' r,
mcute a strs esllalclas' 'Al' grado tle tr
a li certe za cle enc<ntrarse con [n rostro l,l
c'ai:era, teln h
129
I
l:8
ii
fi
,-ryT,iffi
rtr u:cin. Hablar cotr Juan Jos despus clel examen'
rumbo al pasaje como Pa i;i.t ,* a ayudar tilit rldesto' Est.muy relaciona-
rpidamente, la encamin "" " Dos personas piensan ms-que
tttT,ff;1";rro! rl,r, 'fiene influencias.,.
Mara Luisa dolindose urrr, . . Iuan Ios me va a ayuar"' Lo vea desde altora
-exclam
l,,rlrrciiiclole"la espalda y tlicindole:,"No te Preocu-Pe'
apretn.
^ l' Y lueg-o *
"V"*o'9t',S11-i
la taqu
h-;;i,;i;. .. te ''rienes " i .ut" por el tiempo-que dura
-Perdona -dijo al cine' te aPu-
-*tt''
lus ent'"d"'-' Frlr y vas a ver que todo se resuelve bien' No
'para comPr"r
-Pero si tienes " ' ' no te va
a dar
rrt, actuar a m'''
" , ., dame a arreglarlo todo, todo' absolutamente
hacer. rarLrL'
se te va a hacer tarde' t -^ -,.1^ rr, p: ,rau Jts iba
" olfo-explic que veran slo una' rrre
|I:te del fih
krrl,r.
y##;."i3"u;"-'1,",u-?l:f:Tl""l"tiJitil;[#Jver la pelicu l,r tarde era gris' Un velo de nubes negras a Puntoy
L*Tl["il1Ti'"t "'u" no era rle r;rer sobre lJ avenida haca nacer impermeables
los transentes'
t*[J:ttlT;,
sino besarla tdr ir,,',,,{rr.t-rrln cerrados en los brazos de
durante la hora que --.mrnprieroo
Permanecieron l';',; ?,; ;;;illa que encua<lraba el rostro de Rodolfo'
uuLaLse d; ;"9,:':^I"it:1"*:: ajenos Grandes y pegueos carteles de
tro, en (r('s
tro' dos butacas
cosa qI,iJ-"I"ti.i"tse
y bes'rse :: ir,'rrli,irr"" los edificios'
coronaban las azoteas o crecan corno narl-
hicieron otra lrrrls clases
tolvanera agitaba
desarrollo de la cintJ'-Y
ar1nt1
Y:'il|;1:l ,r. ,i,, lo, fachadas. El viento de una
i:Hi:[:"::, ;.;;';;";'*-.^'" -']:.,:l:is'da
'#i'
Por u
hr rirboles. Era una tarde cargada de presagios:
triste
momento a qcutr
momento ceder ' i"t i"iti"t :':"::1?:"*t,:i :]ll It solrcant tarde Para Rodolfo'
" ;;;; as' Nr
comportaba i:,,"-i"t br"ro.'cruzados, el rosffo vuelto hacia la
," f ll,'J olilt:#i"H ;;d;; ;1i:f::iii'1i3i
un terrtrrttilla, el muchacho se dejaba llevar por el auto-
.,:-.. Por ur vlaJe
hr rtre, bufando, resoplante, se detena y arrancaba
ao*" si Rodolfo estuviera -^r
emnrender
emPrcrr(rtr
,lt
-"tl;;
( it(la esquina.
130
fl,I
ltr,1
El ttulo de
alguien Ieil1.'l:;
mucnacuu os *'"'*ue ,,., ,l,rlro ponerme u", imaginaciones.mas"'
'ot la mujer'
hacia convera
l)e veras ,o to*tt ia hisioria? -dijo lil
autoousrxJ"'"T,[,T:i::,*J"Tfi i'i;; -i;; n'"rr' v "- p"'o
,,
' rl
cin en e[ :';;"ff
:l:,;'.r:'f l"rJ;;- f"d, ,*l'::
o descendiendo ,,! ,.l('ciinico ".o" pJ"'i'J'^y ttoptiando
P'1l\Iurmuranclo
las pierrras
ierminaba cambindt a gran- ir
i' rL,i rirllts que ob'tut"ii'-oUu" u trnsito'-avanz
'--i. Para abordar otro'
n"tti.rtlo
*"i.t Pregunt: i' .,.rttr:atlas por el p"iif" y jal-el.cordn del dmbre'
de.un salto, pero
1i
lrv" lt*.i ""lu ut'i'"tsidad? i l lrutobs ," .I"t,uo. noalt" baj bajaban tambin [,
t32
de un auto nef;ro, estacionado frente al templo de Nuer Roclolfo hizo ademn de levantarse, pero la mano
tra Seora del Carmen, salieron otros dos hombres. l rle la mujer lo retuvo.
Ahora Rodolfo no tenla salvacin. -Cuiado, jovencitot -mascull-. No se arriesgue.
Tal vez la hubiera teniclo de haber gritado "Au Nacla le pasar si me obedece. .. Ahora s levntese y
lio!, Socorrol" llamando de ese modo la atencin rfg;rrne.
los transentes o de algn polica uniformado. f,ra su culpa por no haber lanzado gritos de auxilio
no Io hizo y no encoritr ms disyuntiva que la lrrit:ntras corra por la calle. Era su culpa por no haber
entrar en la iglesia impulsado por su miedo. Pe Iturnado a la policla esa maana. Toda Ia maana per-
que ah dentro no podran hacerle nada. rlitl:r estpidamente. ste era su fin.
Jadeante cruz por el pasillo central, entre las ba . Pens en la pequea llave y en el papel con el dibujo
rlel garabato. Tal vez si los entregaba a la mujr
cas donde unos cuantos fieles
-mujeres enrebozadas, Lr dejaran libre. O no?
condicin humilde- miraban hacia el altar donde
*Vamos, levnteset
Virgen del Carmen pareca prometer auxilio y -muuriur ella a su oido-.
teccin a todos los necesitados. \'irmosl
Se sent en una banca cuando sus piernas empezaba . It{irndola apena, de reojo, se dio cuenta de que
a negarle sostn. Su respiracin ruidosa irrumpa lil rlujer se levantabar ) n ese instante, en un ltimo
silencio absoluto que gobernaba en el templo. y rlcsesperado intento de fuga, se lanz por el extremo
"Qu hago ahora?" .r,rrtrario de la banca rumbo al confesionario. Pens
-gimi inaudiblemente Roclo rr(: no llegara nunca y en nada le hubiera extraado
sin calma para pensar en una: respuesta inmedia rr'rrchar los disparos de una pistola y sentirse caer
Quiso rezar y pedir un milagro a la Virgen del Irrlilo de muerte. Sin embargo, de no ser los tacones
men: que todo aquello que estaba ocurriendo se rlr' lu mujer, no escuch a sus espaldas ruido alguno:
virtiera en una fantasa pasajera. Aguard a que n trrrrn disparo, ninguna exclamacin.
e inconfundibles pasos resonaran a sus espalclas, Lleg hasta el confesionario, y mirando con deses-
slo se oan sus propios jacleos y los tmiclos sol
de una mujer que se encontraba clos bancas ms adi rclrrrla ansiedad al sacerdote cay de rodillas frente a
l lara quedar eu la postura comn de un penitente.
lante. Al dirigir su yista hacia la derecha, advirti l,,l sacerdote, que no haba reparado en la carrefa
una cle las naves laterales, dentro cie un viejo con rlr l(odolfo atento como estaba a las pginas de su bre-
sicnario, la figura de un sacerdote vestido con el hbi vlut io, levant la vista y le preguntl
caf de los carmelitas. *Va a confesar.. .?
IJna mano de mujer le agarr el hombro. N< termin la rlltima palabra asombrado por el ges-
No necesit volver por completo la cabeza para d ln rlc terror que tena ante 1.
cuenta de que se trataba de la mujer del autobs; *Ayrldeme, padrel, ayrldeme por piedadl...
Ayrtde-
que ahora la voz femenina acusaba modulaciones ttrrl, aydemel
ves, como si brotara desde el fondo de una caverna. -Qr pasa? -dijo el cnra sin salir arln de su
-No grite. Salga conmigo ahora, inmecliat orrrbro.
134 lE5
-Aydeme! *gimoteaba Rodolfo-, aydeme, me l(odolfo necesit ponerse en pie, y permaneci aga-
qureren matar... Me persiguen. Es cierto. .'.,,u<lo en un extremo del confesionari,o, araando Ias
Seguramente, en ull principio, el carmelita pens que
'rtunvoluciones de la.madera tallada mientras el car-
,
se las tenia que ver con irn loco escapado del minicomio. ,,,t'lit:l- se clirigia hacia la mujer. Era un hombre prxi-
-
-Pero qu te pasa, muchacho?
..Es
rrro il Ios ciucucnta aos, moreno y regordete. Caminaba
_ verdad, crame. .., rtr quieren matar. Esa mu- l.ntamente, con cierta pesadez.
jer que est all. Aydeme... ydeme, padre! l.in tanto que el carmelita intercambiaba con la des_
.*Cul mujer?
*inquiri el iacerclote'clirigienclo su ,,,rrocida palabras que no llegaba a los oclos cle Rodol-
mirarla por encima del hombro de Rodolfo.' I,,, i'5s dirigi una rpicla mirada hacia la sacrista.
La duda que implicaba esta interrogacin hizo remer t ttttt\
al. estudianre que Ia mujer se hubira esconcliclo en .., r ie de
_podria entrar corriendo por ah. Imagin una
pasillos y habitaciones; un closet plra escon-
algn rincn del templo. por primera vez se volvi. rlr'sc l caso de que el sacerdote no quisier ayudarlo.
No, ah estaba la mujea con un riclculo pauelo blan_ l)( ulta cosa estaba cierto Rodolfo: no abandonara la
co sobre Ia cabeza. ,'icsia hasta no saberse fuera cle peligro; nunca, tal vez,
*Aqulla,
-le miento. padre, aqulla... Aydeme. Crame, no ,,,rrro, aquellos criminales de la Edad l\{edia que huyen-
rlo tl sus persecutores se refugiaban dentio tle los
Al sentirse observada, la mujer apunt su vista hacia r,,rllos a sabiendas de que ninguna fuerza Iegal los
el altar mayor, pero sin moyrse n milmetro cle su l,,,rla sacar de all.
sitio. Tal vez escuchaba desde ahi las palabras de Ro- (jon el cero fruncilo, el sacerclote regres hasta don-
dol[o. ,1. sc lcontraba el muchacho.
-Qu re pasa, hijo?, te sientes bien?. .. No entien- -[,sa mujer miente -se aclelant a alvertir Roclol_
do todava. Cmo est eso le que te quieren matar? 1,, ; le haya dicho lo que le haya dicho es mentira.
.. -Le juro q_ue r)o estoy loco, iadre. la voz_. --Clmate.
Yo puedo explicarle rodo lo que quiera,-naj
per por favor -Est fingiendo, est fingiendo. eu le dijo?
no se vaya. No ne cleje solo. por piedacl. Crame. Ijl
sacerdote permaneci meclitabundo por nos ins-
Antes de levantarse, el sacerdote mir largamente al r.urtes. Corno si hablara para s mismo, responli:
rnuchacho como si quisiera sopesar sus palabrs. El pni- -Dijo qu eran imaginaciones tuyas, qe ella slo
co que ste demostraba debi seguramnte hacer pensar lr.rlria entrado a rezar. Dice que no te ha- visto nunca
rl cura que_ haba un fondo cle verdal en aquei ins- , n st vida.
lito rueg-o. Por lo menos estaba seguro de que'el mieclo -Nfiente, es mentira -clam Roclolfo con voz que
ciel estudiante era sincero, eviclenie. Le hizo una sea '., :rlcanzaba a escuchar en toda la iglesia.
tranquilizadora y se levant.
-Shh -murmur el sacerdote. y 1uego, tomndolo
-No se vaya, padre; por favor, a1,clcme. ,lrl brazo y encaminndolo rumbo a la scristia_: Ven
-Clmate. .. Esprame aqui. , rrtlllll$O.
-No, padre. Antes de hacerlo, Rod'olto quiso mirar de nuevo a
-Esprame te cligo, no va a ocurrir nada. Lr rnLljer, pero sra ya haba desaparecido de su vista.
I36
t37
Cruzaron la sacrista, subieron por unas escaleras, y n pensativo por la habitacin. Luego consult la hora
cuando llegaron a lo que pareca ser la habitacin del cn su reloj de pulsera.
sacerdote, el carmelita lo invit a tomar asiento y Ie Haba empezado a llover. El terrible aguacero anun-
pregunt: r:iado por las espesas nubes negras, se precipitaba ahora,
incontenible. I3,l granizo golpeaba contra la ventana de
-Cmo te llamas? Ia perueira habitacin. Un trueno estremeci el cuarto
-Rodolfo -contest eI muchacho, ms sosegado. y, en seguicla, la luz de la rlnica lmpara se apag.
I\{edia hora despus, Rodolfo terminaba de cntar su
increble aventura. Cierto que en los primeros pasajes Sin embargo, la oscuridad no era arln completa; haba
relativos a Frida habla titubeado al no encontrar la claridad suficiente como para que Rodolfo pudiera
manera de justificar su actitud francamente pecaminosa, obseryar la figura y los gestos del carmelita.
pero el sacerdote Io inst a seguir dando por vlida Este dijo al fin:
la aclaracin con que Rodolfo reconoca que tal vez -Lo qle no entiendo es por qu no fuiste a la
Dios lo haba castigado por no dominar a tiempo sus lolica cuando encontraste muerto a aquel pobre hom.
lrre. O despus, cuando te golpearon.
perversas inclinaciones. Con muy pocos detalles, el estu-
diante narr la entrega del sobre de papel manila, el -No s padre, estaba muy asustado como le digo.
Adems, tena miedo de que la policla no rne creyera.. .
encuentro con el cadver de Tomassi, y los siguiente'
No quera meterme en complicaciones.
sucesos que lo llevaron hasta la iglesia.
Un largo suspiro de alivio subray las rlltimas pala- -Y te metiste en cornplicaciones peores.
-Ni siquiera s de qu se trala.
lras de Rodolfo. Por primera vez en su vida comproba- El sacerdote hizo una nueva pausa. Meditabundo
ba cunta verdad encierra aquel consejo que recomien- rlirigi su rostro hacia los vidrios de la ventana, acribi'
da, como el mejor remedio para una mente confusa llados por la lluvia y el granizo.
y atribulada, descargar ante un confidente los proble- -Dnde tienes la llave y el papel se?
mas personales. No en balde se apoya en este principio Roclolfo introdujo la mano en su bolsillo y extrajo
la confesin. Y una especie de. confesin haba sido el l:r hoja de papel cebolla. Prximo a la ventana, el
relato hecho al sacerdote por Rodolfo. sacerdote examin con detenimiento el extrao garabato.
-Le juro que es cierto, padre; lo juro por Dios. -Parece un laberinto, uno de esos juegos. .. -En
nica palabra-; Orlando.
-No jures en vano, no tiene caso. y<z alta ley aquella
que muy raro? -dijo Rodolfo.
-Usted no me cree. -Verdad es
Solamente los que estn
para nosotros.
-Por qu no habria de creerte? -Indescifrable
r'r el asunto. . .
-Porque estas cosas no ocurren ms que en las pelicu- No podr huir.
las. Son tan absurdas... -Cuando salga de aqu me seguirn.
creo que todava continen all afuera.
-No
-En la vida diaria ocurren cosas todava ms incre-
bles, hijo mo. -Estoy seguro que s, padre -gimi Rodolfo temien-
rlo que el carmelita le negara proteccin. En lugar de
-l\{e cree entonces? rcsponder, ste dijo:
El sacerdote se llev una mano a la barbilla y cami-
139
r38
-Has hecho muy mal en no avisar a la policia. Con
-Por fortuna yo conozco a la. persona ideal, a la
estas cosas no se juega. rnisindicada para sacarte de este enredo.
-Y usted cree que la polica hubiera hecho algo? -Quin?
Qu val l{ubieran tomado nota, levantado un acta, -Es un buen amigo mo. Un hombre violento y mal
y nada mls. Yr habra tenido que volver a mi casa. hablado, pero de gran corazn. Es agente de la rolica
Estara exactamente en la misma situacin. ecreta.
-Quin sabe. Si ese papel no estuviera en tu poder, -Agente de la policia secreta -repiti Rodolfo por
esa gente no te Prseguira. lo bajo.
-Y cmo sabert ellos que lo tengo todava? Por -Algn da te contar cmo lo conoc. Fue muy
qu strponen que no he ido a dar parte? curioso, en una situacin muy especial, sa s que lncre-
-Tal vez te han estado vigilando. ble. .. Pero como te digo, nunga se conocen bien los
-S, de eso estoy seguro -dijr Rodolfo sintiendo caminos de Dios. Entre la gente ms maltratada por
que un escalofro lo ecorrla de ries a cabeza, y al Ia vida se encuentr4n perlas corno este Mungula. Se
tiempo que el s:rcerlote observaba de nuevo su reloj llama Mungua... Con el tiempo hemos llegado a ser
le pulsera. ntuy buenos amigos. tl no qs muy creyente que diga-
Una larga pausa permiti hacer ms audible el ruido nos, se las da de ateq pero no es cierto; cuntos cat-
de Ia lluvia. licos quisieran parecerse un poquito a Mungua. ., cun.
*Calma, hijo mio
-sonri por primera vez el car- tos,hijo mo.
melita-, ten confianza en Dios. Yo voy a ayudarte. El mcerdote mir a los ojos clel muchacho como si
-Hablando a Ia polica? las ltimas palabras las hubiera pronunciado pensando
-No cabe duda que has llegado hasta aqu provi- cn 1. Luego sonri, y caminando hacia una mesa doncle
dencialmente. Dios no se olvida de ti. l ha petmititlo
se acumulaban en desorden toda suerte de libros y pape-
que ocurra esto... A l debers darle gracias despus
y entencler la euseanza de toda esta aventura. Proba- lcs, extrajo de un cajn una libreta de direcciones.
blemente se ha valido cle ella para mostrarte, cle mane- -Usred cree que l podra .ayudarme?
ra muy clafa, que en ningrln momcnto cte nuestra vicla -Estoy seguro que te ayudar. Basta con que yo
debemos olvidarnos de su providencia. ,1 es nuestro se lo pida. A m no me niega absolutamente nada...
Padre y corno a un padre quiere que lo tratemos... Vas a ver, va$ a ver *agreg mientras hojeaba la libreta
Rodolfo no se hallaba con nimos de soportar un hasta detenerse en una de Ias pginas-. Y no te apu,
sermn, pero no se atrevi a interrumpir al sacerdote. res, lo har de muy buena gan. ?ara l esto debe ier
Permaneci en espera de que terminara su discurso, un juego de nios; conoce el mundo de los bajos fon-
preguntndose a qu conclusin prctica lo llevarla. dos como la palma de su mano... Ya pueds estar
-Entiendes lo que te cligo? -agreg el carmelita tranquilo, Rodolfo.
luego cle sealar la importancia de vivir en gracia de No lo estaba todavla, porgue abrigaba ciertas cludas
Dios. sobre las afirmaciones del sacerdote y las virtucles del
-Sl -minti Rodolfc. tal l\funguiar pero al menos se sentia por primera vez,
140 14r
ill
lt
confianza en nada'
Jos. El y los clem?s estarn diciendo:
'Qu habr -Ya no tengoconfianza en Dios?
tl
no, eia un asunto personal. . . Usted .no sabra decirme .,lrorita, y ya se me hizo un poco tarde'
a dnde fue?. .. Si? Est seguro?. . . Ah, qu bien, mag-
-Por mi culPa.
nifico. Entonces all lo enclrentro. . . No tiene telf<no, -No, no Por tu culpa,
no digas eso, no faltaba ms'
verclad?.. " Bueno, no importa, muchas
gracias; muy t,, quiero ,yrdarte y.-. . -bueno, pienso que t puedes
Ah, oiga, perdorle, cunto tiempo Mtngua. Yendo de mi Parte no hay proble-
I
agraclecido... com-o
tii.e qre sali?. . . S1. . .- s' . . S'- . Le dijo que iba ', ,, f,., aigual que si yo fuera contigo'
,,ra, ser
I
ique acababa de salir haca unos minutos. Pero dej I;sta la casa del agente, pero no se animaba a manifes' I
clicho que iba a su casa Por tlo s qu cosa' ' ' All lo r.irselo al sacerdote. ste dijo:
puedes eltcontrar.
I
143 Li
142
I
lu
-Ya s. Ests pensanrlo en que esa gente sigue all
afuera.
t,A coNJUNCIN r LA MISERICORDIA DMNA, MA'
-S -contest Rodolfo-. Estoy seguro de que me rtile.stqda sobre tod,o en la obra d,e redencin, con el
esperan.
- rtlatlo rle imparleccin moral y de im,potencia que el
-No lo creo, pero en fin. . ., de cualquier modo
no hay problema. Yo saldr contigo. .. Ahora mismo ltccador obserua en si mismo, d,a lugar a la espetanza
ittlrua. ,sta es un ldblto sobrenatural por el que fia-
llamaremos a un radio-taxi y nos v4mos los dos en 1. ttt.r obtener el bien diuino por obru y gracia dal poder
Yo me bajo en Insurgentes y luego t te sigues hasta tnisericordioso cle Dios,.. La esperawn en la posesn
Sadi Carnot. Sabes dnde est Sadi Carnot? lr l)ios implica el amor de Dios; Dios es un bi,en, y
-Vivo cerca de ah.
*Ah, pues magnfico, no hay problema entonces. .. tttien lo e$era le ama. El amor es el acto esencial iI
itt vtIuntad respecto al bien; si es luturo cono en este
Qu te parece? Si esas gentes te estn esperando cle t tso (los pecadbres que tienen fe), serti u,n amQt mani-
veras, al verte salir conmigo no intentarn absoluta-
mente nada. le.ttad,o en el deseo; si es posedo, se manifestard, en
rl gozo. La esperanza, pot lo tanto, mplica un a.rnor
Rodolfo no comulgaba con la lgica del carmelita.
tttit:ial de Dios. Y porque Dios es incompatible con el
Los guardaespaldas de la mujer eran capaces de asal- -
tarlo aun cuando fuera acompaado... O no, Pero en lx't'ado, implica tambin od,io y detestacin d.e ste.
ese caso seguiran al taxi hasta donde fuera, y aPenas l)c qu naturaleza son todas estas cosas? No proceden
,1,: l gracia santificante ni estdn infotmadas por la
Rorlolfo bajara frente al domicilio de tal Mungua... zas.
ttritlad-, por lo qu,e no son principios perfectamente
Para el muchaclro hubiera sido preferible permane-
t,it,ificadores. Pcro son sobrenaturales. Sobrenaturalizan
cer all, toda la noche, toda la semana y quiz toda la
vida; que el agente de la secreta viniera a visitarlo all, rl entendimiento y la uoluntad; eI entmdimienta se
que l-no tuviera que moverse Para nada. Pero la deci-
trenatu,raliza cctt, la e; la voluntad, con la espetanza,
sin del carmelita estaba tomada y el hombre, por tel' ,'l ontot y el odio al pccado. Se trta de una espetanza.
fono, peda ya un radio-taxi. ittforme, de tm arnor que no es cle carid,ad, pero que
d,e un d,olor del pe.cado
-Tuvimos suerte, bendito sea Dios. Ahorita mismo 'tluc ser cle bencaolenci,a;
frtctle
nos mandan el taxi. Vamos, hijo mo, clmate, la pro- ,7,o es tJe ctttricin. perfecta, pero s dc atri,cn.
'l'odo esto implica una recti'ficacin en todo el hom'
videncia est de tu parte.
quedanrente Rodol[<. Itrt:; ttrta rectilicacin iniciad,a, no cottsuntad,a. Y todo
-S -dijo rtl.o quiere decir que el pecad'or es un miembro d,el
rucrpo mstico qu,e, aunque no tenga la aida perfecta,
ya alguna uida.zo
' En -busc
l,osee
cle los fundamentos que cimentaban mi
m l-rnilio Sauras, O.P.: El cuerpo ntstico tle Crtlo. Biblio'
t'ra dc Autores Cristianos. Madrid, 1952.
r4b
t44
r rnversando con Ramn Zorrilla y con Francisco Zen-
agudo sentimiento de culpa, el analista exploro imp
-conciencia rlcjas. Mucho tiempo tena de no ver a ninguno de
ciblemente dentro de mi hasta obligarme
los tres, y tanto Zorrilla como Zendejas se mostraron
concluir que tanto mi fe como mi espritu religi rrrrry bfusivos en los saludos, Ertze me invit a tomar
eran marrifestaciones Poco menos que neurticas y ,rsiento, a lo que yo acept gustoso incorporndome casi
obedecan siquiera a l ortodoxia del credo que yo rlc inmediato a la conversacin en la que Zendejas lle-
guraba profesar. El Dios 4 q"-"- tema no era un
vaba la voz cantante. Estuve de acuerdo con $us obser-
iuto sinb un concePto vulneiable'formulado a ,imag virciones en torno al Cuadriuio de Paz, pero disenti de
y semejanza de mi neurosis. Como cualqu.ier escolar ec rus juicios cuando el tema de la charla, gue casi se con-
ado en un colegio religioso y en el ambiente ne virti en un dilogo entre nosotros dos, deriv hacia
de una familia supersticiosa y fantica,..segua yo l;r situacin actual de la novela mexicana. Desintere-
tando todo sentimiento moral en prohibiciones y r;rlos, aburridos tal vez con la pltica, Ettze y Zorrilla
nazas. Crea en el Dios de la religin catlica por mi rlecidieron abandonar el establecimiento pretextando
d_o a qre en verclad eflti;.se y .?" ll
ii_:i1:tl:::
el castigo al pecado, el infierno, la condenacin e rarticulares compromisos, y no sin ciertas maniobras
rstratgicas consegu, sin evidenciar la causa, abordar un
Una felienadora y frustrante obstaculizaba mi lib t;xi en compaa de Ertze.
Racionalmente convencido de lo anterior, necesi Mientras cambibamos impresiones sobre asuntos de
ahora despojarmg en actitud vivencial, de esa fe. De irrrlole totalmente diversa a mi problema moral, pens
y sentir n, y respirar aliviaclo- sin que el calificati (lue por muy liberales y avanzados que llegaran a ser
e hereje tuvi'era para m significacin Peyorativa all Lrs consejos de Ertze, por mucho que l rne instara
na. Nacera cle ese modo a un mundo ano en donde ;r tomar conciencia de lo que ontolgicamente significa
hombre no es deicida ni sufre la amenaza del in vivir dentro del orden haciendo efectivos en cada uno
dantesco, en donde yo tendria pleno derecho a reu (lc nosotros los mritos redentores de Cristo cuya muer-
con Lucy y en donde encontrara la nueva y tc y resurreccin alientan una fe que no enajena, sino
fe del hombre moderno. (lrrc supera al hombre, por mucho que me insistiera
Sin embargo, el hecho de que mis reflexiones l'.rtze o cualquier otro en la importancia de mantenerse
ticas se produjeran a taiz de una crisis sentin licl a la Ley de Dios, yo no me llevaria a casa ms
como la ma,-aplazaba la resPueta vivencial de rluc una respuesta tajante y definitiva: no deba volver
abjuracin. Renunciar a la fe cuando.presionaban ron Lucy.
nimo motivos d conveniencia personal, hacame Nada le dije a Ertze. Sal del taxi antes de llegar
sar que haba algo de sospechoso, de inautntico, en t r San Lorenzo, y en Ia primera iglesia a la que me
pris por librarme de Dios. e lo dije al analista, lkrvaron mis pasos dict de rodillas mi confesin ante
l,r.q"L l asegur que toda las grandes decisiones un annimo sacerdote.
homLre se toman en similares momento de crisis, Con la vida >erfecta de la que habla Sauras me
no renunci, no pude renunciar a mi fe' tcintegr lespus de cinco aos (en la categora de
Ilusqu al sabib amigo Ertze Garamendi en las lrs justos en gracia) al cuerpo mstico de Cristo.
cinas del Exclsior, pero lo encontr en el caf I
r47
146
,\ieno a la inquietucl de Rodolfo, o tal vez con ni-
utr traie
,,,.,:i;';;r;";.rt, Ll sacerdote -q.e ahora vestapoliciaras
cApiTUL,o 6: le voz DE rRIDA cAMPBELL ;;;:;;ffii,1-1ut!.*"'t,. sobr las virturles-
,i,'"r., u*igo l\Iurnuia. Luego pregunt a Rodolfo
sobre
;,; f;i sus eiiuclios, ss imistades' Pero t"3o.-:l
Aunque era muy probable que,mil 3lo,s los estuviera uT-"i:
;;;iJ;I", qre dttt de los iboles, aelae a]st1 ,;;,,;il;;h; respon<li con monoslabos'.el padreCuantlo
;;;;i.i ;tt el tema tle la providencia divina'
!1lc^o^' le
';.1. il v'entanillas de un auto etacion-ado en la
149
148
sus enemigos hubieran renunciado al acoso. La lgica nlcanzara a hacerle dao porque iba a ordenar al taxi
mis elemental se lo dictaba. (lue se detuviera frente l d-omicilio de IVfungua.. .
"Me obsen,an. Me siguen. Estn siguiendo al taxi. .rdi Carnot. IVfuy cerca de su departamento: a una
Lo s." r:uadra, tal vez a dos, o a tres. Bajara del auto y entra:
la
Se introd-ujo
, llave y.el Ia mano en el bolsillo donrle guardaba r'ir corriendo hasta el departamento del agente.
"Y si ese tipo no me quiere ayudar? Si no hace
rapel. Volvi a pensar en el aceitij; q;;
le propona el garabato clso de la recomendacin del padre Emilio? Si me
rlice que vuelva otro da, o me da con la puerta en
l:rs narices?"
:11.; El muchacho movi negativamente la cabeza como
xrra rechazar estas suposiciones pesimistas. Su pesadilla
Orlando. Recordaba a un personaje histrico, pero rro se poda prolongar por ms tiempo. "No hay mal
no se llamaba exactamente ai. Rolndo. La caniin rue dure cien aos" -pens.
de Rolando. O era Orlando, La cancin de Orlando? Los ojos del ruletero lo miraban a travs del espejo
Orlando y Rolando eran un mismo nombre? Exista i(itrovisor que hacia las veces de un antifaz a la inversa:
tambin el Rolando el Rabioso de las historietas cmi_ ln vez de ocultar los ojos, ocultaba el rostro. Un horri-
cas, acompaado de su escudero pitoloco. ble antifaz. Una horrible mirada fija en 1.
"Orlando, Orlando, Orlando...', A fuerza de repe. "Diosl" -casi grit en voz alta Rodolfo al intuir
tirlo, el vocblo perda toda su cohesin. Encadenada l:r trampa en la que haba cado. El ruletero era un
Ia Itima silaba con la primera, se originaba una nue- r rimplice. Sus enemigos no venan en otro auto, estaban
va palabra tan indescifrble como la rru, en la persona de ese ruletero que lo miraba, lo
{ue anteceda al
garabato. rrriraba, lo miraba, ..
. -.Y ql pocla
indicando
ser esa lnea irregular con una flecha
"la entrada,, a la *aru cle aquellos pasa-
Para escapar de esa mirada se corri hasta la ven-
t:rnilla contraria.
tiempos en los que el lector debe encontrir el camino "Dios mo, qu hago
-gimi en silencio-. Tengo que
correcto para salir del laberinto? No, no era un camino, hacer algo ahora mismo." Tomar por primera vez la
no,era un laberinto, era la ilustracin cle un hilo enre- iriciativa: inclinarse sobre el ruletero y anudarle un
dado, nada ms. rauelo en la garganta hasta privarlo del sentido. Salir
O:lando, Ia llave, el garabato.. . tlel taxi. En el prximo alto, abrir rpidamente la por-
"Indescifrable para noiotros. Solamente los que estn tczuela y echar a correr;
en el asunto.. ." -haba dicho el padre Emilio. y era "Pronto -pens Rodolfo-. Ahoral"
vcrdad. Rodolfo poda pasarse -se dijo en el
rlomento en que un semforo disparaba su luz roja.
-.ie, enteros deurrn-
dose los sesos en busca de la solucin, y nunca la lll taxi fren, pero tambin Rodolfo, paralizado por
encontrara. r:l miedo y la indecisin, fren su intento de fuga.
D_ebia ponerse en manos del agente secreto y confiar Un nio vendedor de lotera se aproxim a la ven-
en 1. Aunque ahora Io siguieran descle un auro, nadie tanilla, y sin decir palabra el ruletero cogi un "ca.
r50 15l
rara cerciorarse
de que haba quedado hermticarnente
chito" y entreg a cambio un billete de cinco pesos I (rcrracla' volvi
al vendedor I En la calle, a metlia banqueta' el estu. diantemiradas
"Si fuera un crimirtal no comPrara ah<ra urr billete I ir sentire irtclelenso y blanco'dc un manojo de
cle loteria" -arguy el estudiante cuando el auto^reanu- I ,lsde torJos sitios' cual fusiles' como
;r;'i;';;tuban y airosa se le apaga
daba su carreri dando vuelta al monumento a Uuauh- I
152
-Ya estoy bien.
-Va para el edificio? LA EUTORIA
I',N UNA OCAIN, RECUERD'O, DURANTE
-Si, s -se apur a decir Rodolfo, repitindose que ;rmorosa previa al acto sexual, Lucy,me dijo que yo
no se apartara un solo momento de Guadalupe. Entra-
ra con ella en el edificio y le pediria que lo acom- signiticabl para ella toda la licha del mundo; ningn
paara hasta su departamento pretextando que nece- *,ii l. ttuUi dado ni le dara jams la felicidacl qrte
iitaba que le planchara una camisa, que le cosiera un tncontr conmigo y que en caso de peligro estara dis'
botn, que recogiera la ropa sucia. r)uesta a defender costase la humillacin que costase'
As lo hizo y nada ocurri. No habia nadie en la h p.ro, cle que mil veces le haba garantizaclo que. n1q3
entrada del edificio ni dentro de su departarnento. Todo ,,u'blaria nustro paraso, en aquella ocasin me vi obli-
estaba en calma, y en orden. saclo por ella a prometerle fidelidad eterna en un rrto
r,,1.*i" y anacr'nico al gue hube de engalanar con
rrda suerte de frases cursis.
Pobre mujer.
Recordando ahora momento como se y como tan-
tos oos, se apoderaba de m un imperativo deseo de
tlorar, ai tiempo que mis ojos, cual los de un hipnoti'
zado, miraban- hacia el telfono clamando por un acto
tle voluntad que me pusiera en comunicacin con Los
rlngeles, .on .il perd de Lucy y con sus exclamaciones
-alegria
tte ante- el anuncio de que esa misma emana
cstaramos otta Yez juntos para siempre'
Le telefone al fi, ms o impelido por mi notal-
gia, sino porque intempestivament, por sobre toda lgi-
.'o'y .o.ritu todo empeRo en-rechaialla, anid en mi
,,ontiencia el presagi fatal del suicidio de Lucy'-Ert
rna visin teriible, detgarradora, la contempl tendida
cn una cama ajena-una nrrca hollada Plr
mi vctima de
la ingestin de alta dosis de barbitricos, -y pens
q.," ilo un telefonema podla an"Jl esa quimera o
iinpedir que Lucy decidiese en ocasin futura -ejeca.r
la determinacin que me llegaba desde los Estados Uni-
tlos telepticamente.
No renos de diez minutos dur la conferencia' En
su transcurso, nuestro mutuo afn inicial por reprimir
los verdaderos sentimientos que alentbamos, fue apa-
155
r54
luego de leer hasta la palabra /l escrita en la cuartilla
gndose poco a poco hasta permitir el libre desfogue <losiientos y pico. I\Iendizbal tenla derecho a conocer
de un alud de frases de perdn y cle r:ariiro a las que mi opinin, p,r.t ,o por simple Susto se- habia tomaclo
yo culmin con el anuncio de mi viaje a Los rlngeles la mlestia d sometef a mi fallo su desafortunada obra'
tan pr:onto resolviera un par de asuntos urgerltes en Despus cle toclo, an era muy joven -y un desengao
la oficina. a timpo no le resultara traumtico, siempre y cuanclo
Tras de repetir la noticia, pronunciar nuevos jura- vo losiara convencerlo de la evidencia de sus errores:
mentos de amor y llamarla con los melosos calificativos nr", "qu. daclos mis conocimientos literarios y-mi-ilP|'
de antao, colgu el auricular; pero no transcurri mu- cidacl crtica no me resultaba cle ningn modo dificil'
cho tiempo antes de que me arrepintiese cle la sorpre- Vari por ende las anteriores rclenes dictadas a mi
siva determinacin con gue mi debilidad me enemistaba secretaria] y cuanclo precisamente esa tarde llam Men-
nuevamente con la gracia. dizbal, Uu t. dijo cle mi parte, que entre seis y siete
Esa noche so con mi hermano Adolfo (cuando lo esperaba yo en la oficina. Aunque penas iba a la
era nio mi maclre me deca que los clifuntos se nos mita de la'leitura, calcul flue en clos o tres horas
aparecen en sueos para pedirnos oraciones), a quien tenclria tiempo suficiente para despachar aquel aunto
Lucy y yo acompabamos en un mitin poltico. Y e incluso paia anotar por escrito algunos cle los comen-
al da siguieute, muy temprano, luego de que [uevas tarios esenciales.
reflexiones me hicieron comprender que una traicin Me sent un hombre bueno al decidir de aquella
r Dios era ms grave que una traicin a Lucy, volv, manera. Tal vez una semana o un mes ante no habria
sin poder evitarlo y bajo presiones sirnilares a las que planeaclo tratar con tanta deferencia a un autor de la
nos hacen reincidir en un burdel, al confesionario cle mecliocriclacl de este muchacho, y si hubiese tenido la fe
una iglesia. cle mi madre o de la miserable vieja que comulg<i junto
Arrepentido, avergonzado, dispuesto a no caer de nue- a m pnr la maana, habra atribuido mi repentino
vo en trampas entimentales, rogando a Dios que ins- cambi cle actitud a una consecuencia prctica cle la
pirara en Lucy el olviclo, pidiendo a ella que perdo- posesin de la gracia.
nara mi cobardia y mi perjurio, arroj mi confesin Pero yo no em bueno. Junto con la gracia 9,lgt],1,
contra el sacerdote, y minutos despus, en el comulga' como utt fartlo, el suliimiento de Lucy' A Dios le haba
torio, mastiqu a Cristo con rabia, con dolor, con miedo. nedido percln por vivir con ella clttrante cinco aos,
Esa misnia tarcle reanud la lectura de Mendizbal, 'a q"itir se lo ^pedira ahoa por hacerla sufrir, por
pero ya sin intenciones de transformar al muchacho en ibanclonarla? Qu nuevo Dios necesitaba inventar para
urr escritor a mi imagen y semejanza, en el novelista que me perdonara esta culPa?
que yo pude ser. En realidad no haba materia prima ' El teologo ms inexperto no habra tartlatlo un mi-
para. ello; al incipiente escritor le faltaba lo ms ele- nuto en dir respuesta a la tmida blasfemia con que
mental del oficio. en un rnal rato escargu las censuras de mi superego,
Pero tampoco le devolvera el original por condu-cto aclvcrticlo de que nada, ni siquiera un telefonema de
de mi secretaria. Un primitivo sentimiento de caritlrcl Los Angeles o el regteso a Mxic< de Lucy, ni siquiera
cristiana me exiga flue yo lo hiciera personalmetrte
157
156
la ms encendida perorata de mi analista o la ms agria
recriminatoria de un amigo, alteraran mi ltima de-
cisin. Despus que Guadalupe recogi la ropa sucia y sali
Nunca ms Lucy. Nunca ms el analista. De espal- del departamento, Rodolfo corri el pestillo de la cha-
das al materialismo de la poca y convertido en la pa de seguridad y puso, corno en la noche anterior,
miserable vecina del comulgatorio, masticara a Dios una silla prxima. a la puerta. Iba a llamar por telfono
todas las maanas hasta indigestarme de su gracia. Su- a Juan Jos, pero antes de tomar la bocina, el apa-
pliendo a I-ucy, la gracia iba a ser mi nueva amante rato cobr vida en forma de un timbrazo como de
y la comunin el nuevo acto conyugal realizado todos lumbre que crisp la mano del estudiante.
los das, rutinariamente. Dej sonar el telfono durante cuatro llamadas. Te-
IJna casa distinta, con nuevos muebles, nuevos cua. na miedo de contestar, aunque lgicamente, quien le
dros, nuevos libros, enmarcara a partir de entonces hablaba -tal vez Juan Jos, tal vez Maria Luisa, tal
mi vida y mis tareas intelectuales. Nunca ms la pasin. vez el padre Emilio: poda significar una valiosa ayuda.
La frialdad hace ms justa la labor de un crtico. Nun-
ca ms el deseo de escribir una novela. Ms que nove- -Bueno -dijo quedamente Rodolfo despus de tomar
la bocina.
listas, la literatura mexicana necesita de criticos aptos Una voz de mujer, con inconfundible acento norte-
para deslinclar de una vez por todas a los buenos y americano, pronunci el nombre del muchacho entre
a los malos escritores, a las buenas y a las malas obras. dos interrogaciones:
Criticos que afronten el compromiso de serlo y esta-
blezcan la ruta a seguir sin miedo a la primera reac- -Rodolfo?
cin sorpresiva de los intelectuales. Era Frida, la voz de Frida Campbell.
As como estaba seguro de que Mendizbal, sobre. -Es usted, Rodolfo?. . . Ya sabe quin habla.
ponindose al impacto de mis bjeciones, acabaria con- -S, soy yo.
venciclo de su ineptitud, as tarde o temprano los inte- -Ya sabe quin habla -repiti Frida Campbell-.
lectuales del pas se doblegarian con respeto, estuviesen Esccheme bien porque es muy importante lo que voy
o no de acuerdo, a la crula y valiente verdad de mis a decirle.
jrricios literarios. -Yo tambin tengo muchas cosas gue decirle -grit
Rodolfo trocando su temQr en rabia-. Por qu mc
ha metido en este lol Y no me diga que no sabe nadal
-Please, Rody -lo interrumpi
la mujer-. No dis-
pongo de mucho tiernpo. .. Listen, es muy importante.
-Encontr muerto a ese hombre!
-Shlr, please, please -insisti ella*. Listm -Habla-
ba agitaclamente, entrecortando las palabras-. I hopie. ,.
espero que no hayas llamado a la .policc... ni le hayas
tlicho nada a nadie.
r58 159
-Nfe han
m asro. : . ;;ido
estad<
"il-!:::i:,., e ro
": ffi i.Ilf
i r
:'.,ipp, <r
ru cn el sobre. . . No te pasar nada. Nadie te volver
has a
-No con lo poii",-'ufil*Ii rerseguir'. . . Dentro Jel tochcr encontrars un sobre con
-yoy a hacerlo ut,ora mi.,i;;"*' clos mii dollars en bi.lletes. Toma .r. in.r",
e, ;,,y;:
-No, don't d.o thar...';;';;r.. el papel. Es.un dinero para recompensarre
-Peor para usted. Ij"j:,ill,,
l)or rocto lo que has renido que pasr. . . Entie'ndes? A
-Para ti' Rodv' pilS . No tengo tiempo cn el aeropueto. No'<lej'es de i,.,;;;;;;,i;
ctrte, il.:
,pero cremg my boy... No
de expli- lr: :1,:l
oe sot't1t, sera horriblc para ti. And re*-r*ber
; ;::,T..,"t,jli; ,i
sa,lr Rod,:
cle esto.no digas nacla a-naIie. Nunca, *,y pil;
fll,i:,il :,"fiffi Y,:,,
....
que todo lo soaste.
tiy.
i; ;il;
_si,
menro Ias patabras li!::trji:i#H :H.LH, ;"
-Supongo que aEi,
ne.erlu;l ,nr;;
eI sobre
por Ia bocina.
;; -Un mornento, Frida...
Pero un "clic" haba cortado ya Ia comunicacin.
qtt" it tli' ;;;di -y-o, cspacio a. q,,in."
bocina,
-Quieren ,iruo#.'l"nes _,1:.*,1"^,,::.tqr_,la
mlnutos rellexionri en las ralabras <le- Frida. Do,s mil
te
-No harn nada si sigues al rie de Ia letra mis cllaes "para recompensartd por todo Io
instrucciones. .. que has tenio
NIe esctrchas? que pasar" y la promesa de que ya no Io
perseguirian
-gurn es esa"". Eenre
s, que me :ersigue? nunca,
_. h,J;;;ii En qu Io Eran Ias nueve de la noche cuanclo el estudiante
-,Tienes el sobre que te digo? tlicidi, ir al aeropuerto tal como Fricla
-s. se lo haba
ordenado. pens en llamar a
-Lo abriste? en, busca del
-Antes Jtran Jos o salir
Mungua _quiz" ya t r.ifri"r. r.gr.-
..-S, Io abr. Necesitaba-sabcr... por qu
cr usted? De clncle *" clcsapare-
-agente
saclo-, pero las amenazal cre prida lo detuvieron.
h;bl;';h;';. Era
mejor confiar en Fricla. N{ejor ir al aeropuerto,
clesem_
,,,,.",(l''
urdr. ,\o n(trspongo
l?;., 1;3'* :.1',:': :u;"l
.c mucho ticmpt.,..
;*e;r;.;;,.;;,;
ame rra-
r rj barazarse clel papel, recoger ios dos mil
dlares en
Ies: velntrcnco rnil pesos! Nunca haba visto bille-
Iray una,ilo.u*-, un papel. tanto
dinero junto. .. pero qu im:ortaba el dinerol poclia
-(u significa? ser mentir y an as..-.
-Es imtortante oue sigas mis instrucciones. Estaba decidido a obedecer, a confiar en
"en Ese papel Frirla Camr-
;:.[" me tie,cr;;;:' :"i;." es q ue obe-
]'ilf.?? ?Ti bell.
*u,,"1 *,,iil i,,:::iti?:l",AL:. me persiguieran.
Sentado en
rabato.
la cama, examin por ltirna vez el ga-
-Look,
to. Ni un minuio anres,
Rodv. A lo, .ti.i,Jeu;rH;;;
er aeropuer_
ni ;ir;;;.terprer. (Jnders-
""
tand?... A ras diez nrecisa.;;;.;;"ril?.
p"rt"n".. o :1"1T;
un loclcr. En Ia miima llave
Lo abres y gro;i.fo el nmero.
denrro "rri
,td ir;;;; *^X.i.f,er Cunto dinero vala,aquel jeroglfico que con tal
que vena de recobrarlo le otrecian aoi rnif Ores?
I60 Era un secre_
l6l
to de estado? La de un arma atmica?. ..
pias? Ladron.ii 1111e. -De veras no est contigo?
roiiil; Es-
;g*t[ rnternacionates?
.[ames Bond no exrste. -Ya te dije que no.
Dobl cuidadosamenrp pl rtar^^r^ _. -Pues todavia no llega. y haba quedado de venir
a,o.,-,;-*i"l;:,1iH,;i,r.!:-ii:,r,,*iLli,#::: f:ri,:lli,con mi prim Margarita.'El" ti"g; d;;;
Ia a mano, guard r, i;;;-;-.i";r;;;;'." ras ctnco.
,r::;:;r" anres, era inconfundiblemente Debi haberro
-A lo mejor se le olvid.
i" ll"r" "-ri :No se Ie pudo haber olvidado.
espejo Ias
huellas del morern y avanz -Habr ido a otra parte. Con la Chata.
nr.i: ffT.ffcl ,
-ffi pa_q ya habl- a casa de Ia Chara y de todo
Tal vez nunca ms volviera a ese cuarto. mundo. .. Y est furioso. Mira qu horas son.
ms sus muebles. su ropa, Nunca
sus libros, Ia cama donde -Apenas son las nueve.
durmi soto rantas ,o."r, .L;;;;; -Pero eIIa qued de estar temprano.
quien nunca, nunca volvera . ,u *"d.e u ^ido
; ;." achaba hacia
-Se le habr olvidado. Habr con alguna ami-
una trampa, tal vez hacia.la
. ga. ..- No-creo que sea para gue se alarmen _Rodolfo
Esa noche podia --'--!r' ,in
muerte, sr aau, rastro. se estorzaba por mirar las cosas con naturalidad,
ser Ia ltima. pero
"Qu pas con el joven poco a l tambin se iba alarmando. Marla Luisa
Rodolfo? No s.No est. -poco
nunca llegaba a su casa dgspus de las o.ho rrred;
:*#:l,T"f'l:-";o* .1"';;i, t
-
sinti de ser'
para siem- Incluso cuando sala con l eba regresar a esas
para no conrariar la infle-xible Iey e su padre.
horas
o. "?T::Pej
rstima
::"h1i,]ffi p.*iuii"T'H:"r.X#"';., j".X,:1l"TjH -Pues ojal ya no tarde mrrcho, porqe se Ie va
mas, no para alarmarla. ni pur^ a poner rnuy dura con mi pap _dijo finalmente pedro.
pona.la al tanto de
Io
_que ourra. Necesitaba oii-; ";;.
trima vez. -S, no debe tardar _coniluy Rodolfo, y acto segui_
t e.r"u"" joi
Le contest pedro, et rLrr4uu uu #
anos menor que
do colg Ia bocina.
su novia. no existiera razn alguna para rela-
-Eres t,
Rodolfo?,.. la tardanza de Mara Luisa con Io que perso-
^,^1^IT-rr.Oe,que
cronar
-eu bueno que hablas. Mi
pap ha esrado trarando_ d;'.;;;;i;;r nalmente le estaba ocurriendo- al estuiante,
Rodolfo
furioso. .. contigo. Est un rerrible presenrimien;-;;;p*
Andas con Ma,risa? ::"t":di":,11,11:
oerara de su nimo.
-\9, no. Por qu? Qu pasa?
Imagin a su novil raptada en el momento en
-No est contigo mi hermna?. . . De veras no est? que
-No, hombre, o est... l abordaba el autobs pra dirigirr" u Universiclad.
casa?
;".^l;,A;
4
! a-v 'v rregado a ra A empellones, dos hombres f" SUiig*- subir a un
*No, yY mi pap est enojadsimo.
enoidcim^ pens
Dor.... que :y1?.
Ni pr"-de gritar auxilio. Los "hombres
" la hacen
,.^]1ro,
Dan luntos,
^--- ancla_ vrctrma de toda clase de vejaciones y la encierran
Iuego
en el stano de una vreJa casona.
-Corr con ella al .meclioda, pero la dej como a las
cuatro... ElIa me dijo que iba paru ,, .rr". "Nlalditosl no!_o-tfo_. por qu inmiscuyen
a Mara Luisa-pensen esto. EIla no sabe'absolutamete
r62
t63
nada. Yo no Ie dije una palabra.
eu quieren?, un_iformados con los imprescin-
les entregue er sarbato?
&;r'.,i#su asquerosoque
pelt Ahora sut*tenla y aigui,*"-fiin, pa_
i|*fl:n,* ,msicos
urD.res_rfaJes t]e charro. La trompeta de uno
cie ellos
brill herida nor la luz, al ti"mpo'qu" s acordes
muy caro: ir con Ia policia, les harJ'pagar Ies cosrar
"rro su crimen, cluctorios al Son a. iu .gr""IJ""rur" intro_
lo jurol,' los gritos de
EI muchacho accionaba como si estuviera
frente a Ios rartor.r,- t en realidad
jf; tHl",,"l,;1,1; H,ili:.ltl;;fr#{[:lf tH
"ni"-l i; ;;;,
de fondo cle boieila,'fr.";;'i-ria"'illpn.il. Ie Ios Ientes *":l:,11 srupo ctespues ae ;;jrr;;'Ii,<#'"
l,'igi
rnalereros .at
unitormados exageraban cn ademanes
Al darse cuenta a. q"" po, -ir'i"i#i,i"alv
friii""u vez esrando
solo hablaba en voz alta, se ,li"ii.*'.rr"._o. bufidos et neso de su carga , .o.
obtener Iuego una generosa {uizpropina. Mujeres de som_
dijo-, a Maria i"l*
nada. Simplemente fue de visita- *"le ha ocurrido
_-.No^.-r.- b:er.o y abrigo, extrajeros de pel
..ir, nios de todas
"tg,r;, ;;-;
con- eclades y aeromozas y aviadoi",
regresar a su casa
r-orro... y ,".iuras completa_
::j:::-1"_rapraran?
convrene-
N: -"*"rrro
{a-y"
r*y-;;;;" razn.
Con qu
No res
li:, :l *:.]1:,*ts"
rrcutantes; aoullos caminaban
iu',, t o, p,.r,,."" g"i-
::,::_".'" parsimorosos,
poner en movimienio a l rolica.,, stos ace-
Sacudi la e] gs9 preocupado,
cabeza- l"^*::^ r9'r-"1'"i.onr.u.
parrente o ansiosos por llegar-hasta a atgn
"Ahora no debo pensar en Mara una de las ,i""pr
debo obedecer tas iden", d; Luisa. tJnicamente distantes anteSalas.
a s:,ca:a para confirmar que no
i:;i;;; y*]u ,,r"go habrar , Rodolfo no estaba familiarizalo con el aeropuerto
le ha,suceclido nada.,, tres.aos. que no pona un pie en
EI vienro de Ia noche :I":Ll aquel edifi_
,;;;;;Li"rr.u,
"di"r .'i"r"ig."r"r. aguar_
daba un taxi en ,rru erq'uirru cro cuya animacin recordaba la de'""
,iunf"ir_'f'"i
"Con l\fara Lui
,i,?j lglorido.l el ajetreo Ie estall .o*o '.ohete le luces
pirotcnicas
n"..,u-';;:';;#,1,":"r" T en la
i&i"Hff I
cara.
;"] Record.o las palabras. Fricla: ..A las diez debes
- . en el aeroDuerto. Ni de
estar un minutov ,nte,
arr\ n un minu_
c.l,r,rur,,o Z: g0 cneos DE ANGUsTTA to despus."
Arin faltaban quince.
Faltaban quince minutos para Por qu ni un-minuro antes ni un minuto clespus?
Frida cuando Rodorfo
Ia hora sealada por Qu poda ocurrir si se aIelanmb;-;-;j se retrasaba?
egl ,i ;;r";.. Herva de acabe de una. vez esta pesadilla.,,
animacin.
.Viajeros y ram"itiaies-1"". a recibir " ."Qug
dejar Ir ;;;;;,
el maldito nanel y- r..og'.-Iri--"i' qr. ^l
o a despedir transitaLan 1cor l" .JU., """r""
y-" rumUo Ie haba mentido'-'los.'clos .rif air. Frida no
estacionamienros, va ,r.r*o ul i;;;;rret " Ios
iluminado en encontrar los dos mil dlares, pero eso
No confiaba
hacen
.',
filicio.ely,servicio
",p.a_ge,
un;ii.;i; gii, a" ros que
ente ia ciudad y IJ ierminal area.
cuidado; lo irnportante era poner purrto
le terriu si.,
final a la pesa_
La msica arronadora cle un ;;r".il ,lronubu dilla y nunca hs referirl"^ ,".liriu.
Ias pintorescas exctamaciones .nt." Quince minutos para las "idi.r. Q;;;odiu hu.".
d;;;;;;id* ,o.ro quince minutos? Dmasiarlo ,i"*piiril
para que ",,
"r, la
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manecilla mayor trazara el arco de un ngulo recto: impulso que le dictaba su esplritu de conservacin, pero
90 grados de angustia en lugar de encontrar un rostro amenazante, sus ojos
Pregunt por un telfono a la encargada de uno tropezaron con una joven de cutis terso y plido, de
de los establecimientos enfilados a lo largo del corredor. ojos muy verdes y finsimas facciones; el pelo corto de
*Ahi. Enfrentito de usted. Mire. la muchacha giraba en una onda alrededor de Ia oreja,
-Gracias
*respondi Rodolfo y avanz rumbo al y sus labios delgados apenas delataban un tmido color
conjunto de aparatos. Ninguno estaba libre. Tuvo que artificial. La joven desvi Ia vista de los ojos de Rodol-
aguardar a que un hombre regordete, de sombrero gris, fo, pero artes de que ste se volviera hacia la pared,
colgara la bocina no sin antes despedirse mil veces de le dio a entender con un leve chasquido que tenia
su interlocutor. El estudiante introdujo la moneda y mucha prisa en llamar, que no fuera a tardarse, por
marc los seis nmeros de Mara Luisa. favor. Solamente lo dijo con la boca y con las cejas,
Al or nuevamente la voz de Pedro, tuvo miedo de no pronunci una soli palabra
que Mara Luisa no hubiera regresado arln. -Mara Luisa?
-Soy yo Pedro; habla Rodolfo... Qu, no ha lle- -s.
El estudiante no supo aquilatar la sequeclacl con que
gado todava Mara Luisa?
su novia pronunci el monosllabo, ansioso como estaba
-S, ya lleg. en hablar con ella.
-Ya lleg? -Un largo suspiro de alivio se escap
de su boca. -Qu pas?
-Acabando trl de hablar. Justo cuando colgu el -Qu pas rle qu?
telfono ella entraba. -[,n tu casa. Peclro me dijo que estaban muy preocu-
paclos porque no llegabas. A dnde fuiste.
-Yaya, siquiera.. . Y qu pas? Dnde andaba?
-Pues dizque haba ido a casa de no s quin. Pero -A casa de Tina. Le avis a mi mam, rero ahora
mi pap estaba enojadsimo y le puso una regaada de ella clice que no se acuerda.
escndalo. -Te regaaron mucho?
-Est por ah Mara Luisa? -Qu imrorta.
-Yo tambin me preocup un poco... Tena muchas
-Quieres que te la pase?
ganas <Ic hablarte.
-Por favor, Pedro. Gracias.
-Ahorita le hablo. -Dnde ests ahorita?
-Sl, gracias -En.. . en la calle. Sal a dar una vuelta. .. Nfaria
A travs del hilo telefnico el estucliante oy cuando Luisa...
Pedro depositaba la bocina sobre la mesia. Volvi a -Con quin ests?
suspirar arrojando por la boca todo el aire que pudo -Con nadie. Con quin querlas que estuviera?
y sintiendo que nuevas fuerzas reavivaban sus mrlscu- -No s.
los. Slo pensaba en Ltrcy, anhelante por escuchar su -Slo pienso en ti, Mara Luisa -clijo Rodolfo en-
voz, cuando sinti a sus espaldas, muy cerca, la presen- volviendo la bocina con la mano y. enconchando el
cia de alguien. Gir rpidamente el cuerpo con el cuerpo para que la joven irnpaciente que aguardaba
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turno no lo escuchara-. l\fe oyes?. . . Slo pienso en haberse presentaclo al examen *"ocurrid un imprevisto;
i;;;;r;'u.,. u la hora cle la hora rne tlio miedo ir
ti. Te necesito. Te quiero. . . i\{e oyes, I\{ara Luisa? prcl'er-. .."- haba externarlo utla mentira
ella sccalnentc. ;i;;";i y'M^ara
-S, te oigo -responcli en la que Luisa lo sorpre.ndi.. flagrantemente'
-Y por qu no me contcta,? 'anclabas con otra muchacha dmelo con fran-
-Te estoy oyendo. -Si
quieres t tambin?.. ' Dimelo. oueza v no anles con mentiras tontas'
-Me
_S. '- -xt ando con naclie, Mara I-uisa' Tu sabes muy
. De veras necesito orlo' bien que slo t me imPortas'
-Dmelo, tr{ara Luisa. '
no me cliras mentiras'
lloy ms que nunca. -Si'cle veras te impoitara
no puedo explicarte, pero' ' '
-Cnro te fue en el examen? -Ahoritaque o pueds expiicrme
Se desocup el telfono vecino al de Rodolfo, y la -Claro -interrumpi
plida joven se dirigi al aparato' ella-. Neceuitot inurtar otra mentira' ' ' Ya no me
quieres, andas con otra.
-.Perdn, cmo dices? no es crerto.
en el examen.
-Q.,e cmo te fue bien. -No, esoqu no fuiste entonces a la Universidad? Por
-Ah. .., bien, muy -eor
ou. a ver.'. . Te subiste en el autobs' ' '
-Qu te preguntaron? ' clifcil clecrtelo por telfono' ' '
-Nda, tohteras.. . una cle las
fichas que saba me- -E, muy o *" lo cligas si no quieres' " Yo s muy
jor. No hubo 1:roblemas.. . Luego te platico. -P.r",
bicn la razn.
-Entouces te fue muY bien. Luisa, yeme. .. Confia en m, por favor'
-S, s -respondi con nimo tle evitar el tema' -l\Iara
Luego, cambiaxlo hacia un tono cle voz suplicante, p-ro- Ahora ms que .r,rr.u te necesito' No quiero olrte
rr,rrrii,i el nornbre de su novia Para auteceder una fra' cnojada.. .
se-: Maria Ltlisa. . . iin qu forma cnvencela cle que estaba en un error'
Ella lo interrurnPidr: Hubicri necesitado contarle su aventura, y an as, por
Roclolfo?. . . Por rrrd' tel[ono, todo resultara increble' "Quin- piensas- que
-Por qtr no cliies la verclacl, te va a creer esa sarta de mentira absurdas, Rodolfo'
mientes?
Pero necesitaba olr con-
Luisa; no s a qu'.. Yo? Ests loco." Era increible'
-No mieuto, N{ara . supe que no fuiste al exa' I"nro u su novia. Recobrar su cario, su confianza' Ella
-No lo niegues.. Ya
que en el mundo' No poda colgar
men. .. Mi pap habldr a casa de .fuan Jos ahora gge era lo nico tena
,.tfono tleiendola enojacla y convencida de que l
me andaban buscando y l ie dijo que no habas ido "i
a la Universidad. era un hipcrita.
Roclolto sinti una punzatla en el pecho al verse tles' Por es, cttando Mara Luisa amenazaba con poner
cubierto por su novia' Se dio cuenta entonces cle las punto final a la conversacin, el estudiante clijo, sacu-
razone que motivaban ese tono seco, cortante. Habl dindose:
, la verdad es que estoy metido
un error' En lugar cle anticipar un Pretexto
cometiclo -Escrlchame
coraz()n,
que lo pusiera a salvo de cualquier sospecha Por no en utl lo gordsimo.. .
169
168
Temblaba de pies a cabeza como un enfermo del qu?
mal de san vito. Tal vez alguien prximo a l lo haba -Los
*Los lockers -repiti Rodolfo. Y al notar que la
notaclo ya. Tal vez una prsona -caritativa se acercara palabra era desconocida para el dependiente, trat de
para decirle: "Qu le pas, joven?, se siente mal?,' pero iraducirla explicando la funcin de los muebles-. Los
entonces todo se echara a perder. No podra ya cum- compartimento esos donde se guardan. ..
plir con Jas rdenes de Frida. No concluy la frase porque el muchacho haba gi-
"El locker. Tengo que ir al locker y acabar con esta rado la cabeza hacia un par de seoras, gordas y baji-
pesadilla" -pens mietras se escuchaba a s mismo cle- tas, que exigan el cobro de una revista. Mientras el
cir por el telfono, con una voz a punto de las lgrimas: muchacho tomaba el billete gue una de ellas extendi,
-"[fe persiguen, Mara Luisa.^..,' los ojos de Rodolfo cayeron sin quererlo en una pala-
Pero quiz no lo dijo. Solamente lo pens. bra escrita sobre la pasta de un pochet'book.
Sin completar la frase colg rpidamente la bocina
y ech a correr sin rumbo fijo-. Tropez con una puerra ORLANDO
en Ia que se lea: cererrrnoi, y emf,eltado po. rn hrm_
bre que avanzaba en direccin contraria -entr en el oRLANDo, gritaba en letras negras el ttulo del libro.
cuarto de sanitarios. Orin hasta vaciarse. El agua fra Orlando. El mismo nombre escrito en el papel cebolla,
clel lavabo lo seren al fin. arriba del garabato.
Una vez ms consegua sujetar sus nervios, anudarlos Orlando, Orlando, Orlando, ley Rodolfo sintiendo
como si fueran un ramo de espigas. bailar las letras dentro de su cabeza.
Sali de los sanitarios en diieclin al primer estable- No.
cimiento, con el propsito de preguntar'all en dncle Ley tambin el nombre del autor del libro. Virgi-
se encontraban los lochers. Con la mano derecha palp nia Woolf.
la.llave guardada en el bolsillo de su pantaln, y n'la No. Nada tena que ver con el garabato. Se trataba
misma mano confirm que el sobre dbnde guadaba el de una simple coincidencia. Un aviso del ms all. Un
papel del garabato continuaba en su sitio. nuevo golpe a sus nervios.
Adems de dulces, cigarros; revistas y curiosidades, Orlando.
el establecimiento expenda toda clase dL pochet-boohs En la franja de color anaranjado que coronaba el
en espaol y en ingls. Algunos de stos se tnconrraban libro y que ocupaba las tres cuartas partes de la super-
acomodados dentro de un par cle estructuras cilndricas ficie de la pasta, se vea un diminuto pingino encerra-
con{eccionadas con alambr. do dentro de un clrculo.
Rodolfo se detuvo frente a los pocket-boohs pa': Rodolfo ley:
preguntar al dependiente. a Penguin Book
*Perdone, sabe usted dnde esn los lochers? ORLANDO
FJ dependiente, un Virginia Woolf
- -muchacho que tendra la misma
edad del estudiante, torci el gesio en una mueca cle
sord:
r70 t7t
DE su HrsroRrA MENDTZB^L
::1:.*rro
tros errores garrafales "' coMETA Sobre el blanco original de Ia cartulina, Ia
e imperdon"bl; ilustracin
Prirero; firmr. del libro mostraba cuatro rostros dibujados ."; ;i;;;
el aeropuerto de Ia ciudad
d. y;;r.;'#,'r'#j,rX}.r:n negra y trazos elementales. I)os mujeres"
O" puto
.^ *ry:-!:,Dar-por .i..'qre en -o :.o1 mantilla quiz_ miraban hacia el f*rrt""egro
oE.o
to se expenden tibros urit.,i.s- el mis en orstrntas drrecciones. Bajo ellas, otras dos
en actitu.l
"-'d';Xg:;.rJJr:;. simjlar: estticas, inexpresivas. La cle la izquierda
nei-
::^11.r" rrn,ctrongo. i.ta espaotr; lo ;;t;;;i""d.-
pelo lacio_--cortado a rajo"a ta atrura
::.i1,-::1,,"I y tup. El git.pincerazo
jifl.Jll,:;
r_:r_rro,u contormado con precisar nicamente
cter clibujante
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*x1"##*1* i,ri"lJ,.i:ri,fit,ff
i.";
IJna tarde, al
ffi ,;m,rf
viaje, pero no lo hice con mi analista, no lo llam
siquiera para cancelar las citas programadas, Porque
o deseaba orlo interpretar mi decisin como un triun-
[o suyo. No lo era ni de 1, ni de Lucy, ni mo ni de
nadie. Tal vez era una derrota, pero no me interesaba
calificar el hecho.
Me iba para disfrutar de una libertad absoluta lejos
clel anlisis y de la comunin. Que la psicologa califi-
cara mi concepto libertad como mecanismo anulatorio,
firffi*ffm,*e$q*liffi
*:;i,i::.-li:*fi:filIffi
y que la religin lo llamara esclavitud al pecado. Po-
clan pensar lo que quisieran, yo me iba, y punto. Mi
acto estaba desprovisto de significacin y trascendencia.
un Iapno poco No alteraba el curso del universo. Era un acto ms,
ma\
ene millones, pequeo frente a los grande temas que
ix'frflft:T.,Tfr con toda justicia merecen mundial atencin: la guerra,
el hambre, la miseria, las armas atmicas, la lucha poll
tica, el progreso, la explosin demogrfica, la conquista
.',idfi'::[T:t del cosmos, la literatura. . .
El jet despeg de la pista y yo sent, al ascender en
;:'$iini,;;'il,il},i,'Ji;*.d.{,:#irr::,?
ff,
rln
*'.1rr"rt'*t$#lfitilffi
_cumpli.r. durun
vuelo, que el aparato me raptaba para siempre inven-
tando, anticipndome una muerte ante la cual yo poda
escribir con su sentido absoluto (puesto que es muy
ml decisin probable que Cristo no sea Dios) la palabra fin.
con eI s
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