Caperucita
Caperucita
Caperucita
VISTA MÉDICO
El lobo mandó a Caperucita por el camino más largo y llegó antes que ella a casa
de la abuelita cuando estuvo a punto de tocar la puerta el lobo se empezó a sentir
fatigado con dolores musculares con leves mareos por el esfuerzo de correr.
En ese momento el cazador que lo había visto entrar en la casa de la abuelita comenzó
a preocuparse. Había pasado mucho rato y tratándose de un lobo… ¡Dios sabía que
podía haber pasado! De modo que entró dentro de la casa. Cuando llegó allí y vio al
lobo con la panza hinchada completamente pálido se imaginó lo ocurrido, en ese
mismo instante que el cazador iba a golpear al lobo el expulso a la caperucita y su
abuelita desmayándose al instante.
- Espero que esta comida sea de tu agrado, dijo la abuelita. Parece que no has
comido bien estos últimos días.
El lobo no supo cómo reaccionar ante el gusto de la abuelita después de todo lo que
hizo, así agacho la cabeza y con lágrimas en los ojos se disculpó con todos por sus
malas actitudes.