Clasificacion de Las Baterias de Plomo
Clasificacion de Las Baterias de Plomo
Clasificacion de Las Baterias de Plomo
A las baterías de plomo-acido se puede clasificar según diferentes criterios, los más usuales
se basan en el tipo de placas, aleación de estas, mantenimiento requerido, etc.
Las baterías Plomo Acido pueden subdividirse o clasificarse teniendo en cuenta distintos
criterios de selección. Sin intentar cubrir todas las alternativas, los criterios de selección
más importantes son
La placa plana empastada, la cual puede tener distintos espesores, esta formada por: una
rejilla plana de aleación de plomo la que sirve de conductor de la corriente que entra y sale
de la placa y de soporte mecánico del material activo y por el propio material activo que es
el que reacciona con el electrólito para dar como resultado corriente eléctrica. Esta placa
puede ser de distintas superficies y espesores lo que definirá su capacidad que estará
relacionada con el volumen, densidad y composición del material activo presente en la
misma.
Es posible tener en un mismo volumen una batería con muchas placas finas o menor
cantidad de placas gruesas, en función de la cual la batería será en el primer caso, de altas
corrientes de arranque por tener una importante superficie especifica ( mm de
placa/volumen de placa ) ó en el segundo caso, una batería para descargas más lentas.
En una descarga rápida, la alta corriente que se le exige a la batería se opone a la inercia de
la reacción química entre el material activo y el electrólito, por lo que se produce una caída
de tensión momentánea motivada por la falta instantánea de electrólito en los poros de las
placas finas, ya que para una corriente fija la alta superficie especifica compensa esa inercia
química. En una batería de descarga lenta el material activo tiene tiempo suficiente para
reaccionar con el electrólito por lo que pasa a ser prioritario darle a la placa un espesor tal
que asegure una alta vida ya que cuanto más gruesa es la placa menos se corroe a lo largo
del tiempo como consecuencia del paso de la corriente de flote y de la acción del ácido
sulfúrico.
Esto se logra modificando las proporciones de todos los elementos que intervienen en la
producción de la pasta. En el caso de baterías de arranque con alta corriente instantánea, las
rejillas que forman las placas son radiales para una mejor conductibilidad de la corriente,
mientras que en una batería de tipo estacionario el trabado de la rejilla es más importante ya
que se debe evitar que se desprenda el material activo a medida que transcurre la vida útil
de la batería y/o luego de una descarga profunda.
Placas Tubulares
La placa tubular está formada por una rejilla en forma de peine que sirve como conductor
de la corriente eléctrica, un tubo que contiene el material activo y el propio material activo.
Estas baterías tienen la particularidad de soportar gran cantidad de ciclos profundos debido
que por su construcción el material activo no puede desprenderse de la rejilla. La pasta debe
ser también preparada para este ciclado profundo, al igual que en las placas planas el
espesor de las rejillas definirá la vida de las placas en condiciones de flote.
La placa planté está fabricada con una placa plana de plomo sobre la que se forman los
óxidos como consecuencia de un proceso electroquímico de formación. Son generalmente
placas de varios mm de espesor y soportan una cantidad de ciclos intermedia entre la
batería de placa plana y la de tipo tubular. Es un tipo de placa para descargas lentas por
tiempos de entre 5 y 10 hs. Generalmente son baterías pesadas y de volumen considerable,
siendo su costo elevado.
Existen dos tipos de placas Planté. En el tipo Gould (Fig. 9), se parte de una placa lisa de
plomo que se somete a un proceso de ranurado con el que se obtienen películas finas con un
núcleo interno de plomo macizo, y la placa se coloca entonces en una solución oxidante y
se carga. Este proceso hace que se forme el peróxido de plomo activo sobre los nervios, que
se distingue por el material oscuro que queda entre ellos (figura inferior).
A pesar del gran esfuerzo realizado en investigación de los diferentes tipos de materiales
los acumuladores o baterias de plomo-acido son las preferidas e insuperables por el
amplio rango de aplicaciones que tienen. El plomo es abundante y no demasiado caro y es
por esta razón es idóneo para la producción de baterías de buena calidad en grandes
cantidades.
Las baterías de plomo acido están presente muy frecuentemente en nuestras vidas , ya que
arrancan millones de automóviles todos los días, brindan energía de emergencia a los
sistemas de maniobras de las centrales eléctricas que iluminan nuestras casas y dan energía
a nuestras fabricas, mejoran la calidad y confiabilidad de las telecomunicaciones, funcionan
como backup de energía de las computadoras, brindan iluminación de emergencia, son el
corazón de los sistemas de alarmas, intervienen en la energía necesaria para el
funcionamiento de ferrocarriles, subterráneos y aviones, empujan a miles de auto
elevadores eléctricos en plantas industriales, arrancan grupos electrógenos Diesel, proveen
para señalamiento y balizamiento marítimo, almacenan energía solar y eólica para su
posterior uso, entre otras aplicaciones que sería muy largo de enumerar.
Éste es un ítem donde normalmente el usuario está más indefenso frente a lo que ofrece el
mercado, ya que como primera medida no hay una clara definición de lo que es el libre
mantenimiento. Para el usuario de una batería automotriz el libre mantenimiento
representa no tener que ocuparse nunca de la batería (agregarle agua) durante toda la vida
útil de la misma (3,5 años).
Este objetivo puede lograrse en una batería de Plomo-Selenio; pero esta misma batería en
un uso estacionario (10 a 20 años) ya no será de libre mantenimiento ya que necesitará el
agregado de agua en forma periódica.
Además, si el único objetivo es no agregar agua, se puede fabricar una batería de alto
contenido de Antimonio (alto consumo de agua) y calcular cuánto electrolito deberá haber
por sobre las placas para que nunca sea necesario el agregado de agua, pudiendo llegar a
valores ridículamente desproporcionados; pero nadie se pregunta:
Existen dentro de las baterías de Plomo Acido tres tipos de estados del electrólito, el cual
es siempre una solución de Ácido Sulfúrico diluido en agua destilada. El electrolito puede
estar en estado:
Líquido.
Gelificado.
Absorbido.
Electrólito Líquido
El Electrolito Líquido puede tener distintas densidades entre 1.215 gr.sp. y 1.300 gr.sp. El
valor de densidad está definido por la conjunción de varios factores, pero uno de los más
importantes es el volumen del contenedor. Dado que para una cantidad de material activo
determinada hace falta una cantidad definida de ácido absoluto, en función del volumen
total disponible para el electrolito, se definirá la densidad necesaria del mismo. Otros
factores que entran en consideración son las temperaturas y el uso.
Electrólito Gelificado
El Electrolito Gelificado es uno de los dos sistemas que existen para la fabricación de
baterías selladas. Cabe destacar que una batería es sellada, no por el empleo del Electrolito
Gelificado (el que permite se realice la recombinación gaseosa), sino por el uso de la
aleación de Plomo-Calcio, que dado el bajo nivel de gasificación, permite que se pueda
realizar dicha recombinación. El gel se logra a través de la mezcla del Electrolito con una
Sílica amorfa dando como resultado un compuesto de la consistencia de un gel.
Electrólito Absorbido
Dado que la cantidad de Electrolito es escasa, estas baterías no tienen tapones para reponer
agua desmineralizada sino válvulas. Estas se colocan para evitar que el agua del Electrolito
se evapore durante la última parte de la carga. Asimismo, todo el diseño interno está
previsto para facilitar la recombinación de gases, evitando su pérdida. Otro nombre con el
que suelen designarse estas baterías es por la sigla VRLA, o sea, batería de plomo-ácido
regulada por una válvula, en inglés.
Las precauciones a tener en cuenta se relacionan con la temperatura del ambiente (lo ideal
es que esté comprendida entre 15 y 30ºC y con el cargador, que debe ser de tipo
autoregulado, con tensión constante y corriente limitada.
Las principales aplicaciones son: centrales telefónicas fijas, celdas de telefonía celular,
servicios auxiliares en sub-estaciones transformadoras, UPS (Sistemas interrumpidos de
energía), iluminación de emergencia, todas ellas de tipo estacionario y algunas de tracción
eléctrica, como sillas de ruedas y carros de golf.
En cuanto a qué es mejor, si el gel o el electrolito absorbido, se podría decir que ambas son
igualmente buenas. En descargas rápidas de menos de 60 minutos, las baterías de electrolito
absorbido son más eficientes, proveen mayor corriente para una misma capacidad nominal
que una batería de gel.
Según el Uso
Las baterías (acumuladores) de Plomo Ácido, pueden ser empleadas o destinadas a muchas
aplicaciones variadas, podemos encontrar las baterías automotrices, de traccion,
estacionarias, para energia solar, para UPS entre otras.
Las baterias o acumuladores de Plomo Acido pueden clasificarse de acuerdo a la
aplicación para las cual se encuentra destinada.
Baterías Automotrices
Para poder cumplir su tarea principal que es arrancar un motor, se necesita mucha energía
en un periodo corto de tiempo. Las baterías de arranque tienen generalmente una baja
resistencia interna.
Esto puede lograrse con una gran área de superficie de electrodo, un pequeño espacio entre
placas y unas conexiones “heavy-duty” (resistentes a duros servicios) entre celdas.
FUNCIONES DE LA BATERÍA AUTOMOTRIZ.
Baterías de Tracción
Es una batería que ha sido diseñada para soportar un alto ciclado. Es decir una gran
secuencia de descargas, seguidas de las correspondientes recargas. Obsérvese que, una
batería para uso estacionario, tendrá conectado un cargador (que, a su vez estará
conectado a la red pública de alterna) por lo cual su descarga será muy baja. En cambio,
una batería que alimenta un vehículo eléctrico, como un autoelevador eléctrico, todos los
días tendrá un ciclo de descarga, mientras la máquina se encuentra trabajando, a lo que
seguirá una carga durante el tiempo en que el operador descansa. Es decir, las baterías de
tracción están sujetas a una constante y relativamente pequeña descarga, durante largos
periodos de tiempo, lo que supone un alto grado de descarga. Hay que procurar recargarlas,
preferiblemente de 8 a 16 horas cada día antes de que se vuelvan a descargar.
Se utilizan para entregar energía utilizada directamente para dar movimiento a un equipo,
como ser un autoelevador eléctrico, una locomotora de minas, un carro de golf, etc.
Las baterías de tracción tienen electrodos muy gruesos con rejillas pesadas y un exceso de
material activo.
Con todo lo dicho anteriormente, nos damos cuenta, luego de esta reducida introducción,
que para cada aplicación y condición de uso existe una batería adecuada.