Lo Que El Viento Se Llevó
Lo Que El Viento Se Llevó
Lo Que El Viento Se Llevó
Para la novela en la que está basada la película, véase Lo que el viento se llevó.
Ficha técnica
Victor Fleming
Dirección
George Cukor
Sam Wood
Ben Hecht
Jo Swerling
Margaret Mitchell
Basada en Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell
Lee Garmes
James E. Newcom
Datos y cifras
Año 1939
Idioma(s) Inglés
Compañías
Productora Metro-Goldwyn-Mayer
Ficha en IMDb
Ficha en FilmAffinity
Argumento
Primera parte
En vísperas del inicio de la Guerra de Secesión en 1861, Scarlett O'Hara vive con sus padres y
dos hermanas en «Tara», la plantación de algodón de su familia en Georgia. Scarlett se entera
de que Ashley Wilkes, del que está enamorada en secreto, se va a casar con su prima Melanie
Hamilton y el compromiso será anunciado al día siguiente en una barbacoa que se va a celebrar
en la casa de Ashley, la cercana plantación «Los doce robles».
En la fiesta en «Los doce robles», Scarlett declara privadamente sus sentimientos a Ashley,
pero él la rechaza respondiendo que él y Melanie son más compatibles. Scarlett se enoja cuando
descubre que otro invitado, Rhett Butler, ha oído su conversación. La celebración se ve
interrumpida al anunciarse la declaración de guerra y los hombres se apresuran a alistarse.
Mientras Scarlett ve a Ashley besar a Melanie, el hermano menor de Melanie, Charles, le
propone matrimonio y, aunque ella no lo ama, Scarlett consiente y se casan antes de que él se
vaya al frente.
Reparto[editar]
Los créditos de apertura de la película tienen una estructura inusual ya que, en lugar de ordenar
por la posición estelar de cada uno de los actores de forma convencional, el reparto se divide
en tres secciones: la plantación de Tara, «Los doce robles» y Atlanta. Además, los nombres se
ordenan según el rango social de los personajes; así, Thomas Mitchell, que interpreta a Gerald
O'Hara, inicia la lista de reparto como el cabeza de familia de los O'Hara, por lo que Barbara
O'Neil, como su esposa, aparece en segundo puesto y Vivien Leigh, como la hija mayor, el
tercero, a pesar de aparecer en pantalla mucho más tiempo que ellos. Del mismo modo, Howard
C. Hickman, como John Wilkes, aparece antes que Leslie Howard, que interpreta a su hijo, y
Clark Gable, que sólo interpreta a un visitante en «Los doce robles», aparece en un puesto
relativamente bajo en los créditos, a pesar de haber sido presentado como la «estrella» de la
película durante su promoción.2 A la muerte de Mary Anderson (que interpretó a Maybelle
Merriwether) en abril de 2014, solamente vivían dos miembros del reparto acreditados de la
película: Olivia de Havilland que interpretó a Melanie Wilkes y Mickey Kuhn, que interpretó a su
hijo Beau Wilkes.3
Clark Gable
Vivien Leigh
Leslie Howard
Olivia de Havilland
Plantación Tara
Producción
Casting
Foto publicitaria de Clark Gable y Vivien Leigh.
El casting para los dos papeles protagonistas se convirtió en una compleja tarea que duró dos
años. Selznick tenía claro desde el principio que quería a Clark Gable para el papel de Rhett
Butler, pero Gable tenía contrato en vigor con la MGM y nunca lo habían cedido a otros
estudios.4 Se pensó en Gary Cooper, pero Samuel Goldwyn, con quien Cooper tenía contrato,
se negó a cederlo.7 Warner le ofreció a Bette Davis, Errol Flynn y Olivia de Havilland para
desempeñar los papeles protagonistas a cambio de los derechos de distribución.8 Por entonces
Selznick estaba decidido a conseguir a Gable y finalmente llegó a un acuerdo con la MGM; el
suegro de Selznick, Louis B. Mayer, presidente de la MGM, le ofreció en agosto de 1938 cederle
a Gable y darle 1 250 000 $ por la mitad del presupuesto de la película, pero a un alto precio:
Selznick tendría que pagar el salario semanal de Gable y cederle la mitad de los beneficios a la
MGM, y Loew's Inc., empresa matriz de la Metro, se encargaría de la distribución.47
El acuerdo por el que la MGM se encargaba del lanzamiento de la película supuso retrasar el
comienzo de la producción hasta finales de 1938, cuando finalizaba el acuerdo distribución que
Selznick tenía con la United Artists.7 Selznick aprovechó el retraso para continuar revisando el
guion, preparar la publicidad y, sobre todo, buscar una actriz para el papel de Scarlett. Inició
un casting a nivel nacional que llegó a entrevistar a 1400 desconocidas; el proceso costó
100 000 $ y, aunque resultó inútil para la película, sirvió para crear un publicidad «inestimable».4
Antes de la compra de los derechos, Selznick consideró a Miriam Hopkins y Tallulah
Bankhead como candidatas; Joan Crawford, que había firmado con MGM, también fue
considerada como posible pareja de Gable. Después del acuerdo con MGM, Selznick mantuvo
conversaciones con Norma Shearer, la principal estrella de la MGM por entonces, pero ello no
consideró la propuesta. Katharine Hepburn estaba muy interesada en el papel, y presionó para
conseguirlo con el apoyo de su amigo George Cukor, que había sido contratado para la
dirección, pero fue vetada por Selznick que no la consideró adecuada para el papel.789
Se consideraron a muchas actrices famosas (o a punto de serlo), pero para el papel de Scarlett
solo se le hicieron pruebas de pantalla a treinta y una mujeres, entre las que estaban Ardis
Ankerson, Jean Arthur, Tallulah Bankhead, Diana Barrymore, Joan Bennett, Nancy
Coleman, Frances Dee, Ellen Drew (como Terry Ray), Paulette Goddard, Susan Hayward(bajo
su nombre real, Edythe Marrenner), Vivien Leigh, Anita Louise, Haila Stoddard, Margaret
Tallichet, Lana Turner y Linda Watkins.5 Aunque Margaret Mitchell se negó a dar a conocer
públicamente su elección, la actriz que estuvo más cerca de ganar su aprobación fue Miriam
Hopkins, al considerar que era el tipo de actriz adecuado para interpretar a Scarlett tal como
estaba descrita en el libro. Sin embargo, Hopkins tenía más de 35 años por entonces y se
consideró que era demasiado vieja para el papel.789 En diciembre de 1938 todavía se estaban
considerando cuatro actrices, entre ellas Jean Arthur y Joan Bennett, pero sólo a dos finalistas,
Paulette Goddard y Vivien Leigh, se le hicieron pruebas en Technicolor, ambas el día 20 de ese
mes.10 Goddard casi consiguió el papel, pero la controversia sobre su matrimonio con Charles
Chaplin hizo que Selznick cambiara de idea.4
Selznick había estado considerando discretamente a Vivien Leigh, una joven actriz británica que
todavía era poco conocida en Estados Unidos, desde febrero de 1938, cuando la vio en Fire
Over England y en A Yank at Oxford. El agente estadounidense de Leigh era el representante
en Londres de la agencia de talentos de Myron Selznick (hermano de David y uno de los
propietarios de Selznick International) y había pedido en febrero que consideraran a su
representada para el papel de Scarlett. En el verano de 1938 los Selznick estaban negociando
con Alexander Korda, con quien Leigh tenía contrato, para conseguir sus servicios ese año.11
El hermano de Selznick los citó para que se conocieran por primera vez en la noche del 10 de
diciembre de 1938, cuando se rodó la escena del incendio de Atlanta. En una carta a su esposa
dos días más tarde, Selznick admitió que Leigh era «la ganadora sorpresa de Scarlett», y tras
una serie de pruebas de pantalla, se anunció su selección el 13 de enero de 1939.12 Justo antes
del rodaje de la película, Selznick le dijo en una carta al columnista Ed Sullivan: «Los padres de
Scarlett O'Hara eran franceses e irlandeses. Idénticamente, los padres de la señorita Leigh son
franceses e irlandeses».5
Guion
La historiadora Joanne Yeck dijo sobre Sidney Howard, que escribió el guion original de la
película: «reducir la complejidad de las dimensiones épicas de Lo que el viento se llevófue una
tarea hercúlea ... y la primera entrega de Howard era demasiado larga y habría requerido al
menos seis horas de película; ... [productor] Selznick quería que Howard permaneciera en el
plató para hacer revisiones ... pero Howard se negó a dejar Nueva Inglaterra [y] como resultado,
las revisiones estuvieron a cargo de una gran cantidad de escritores locales».13 Selznick
despidió al director, George Cukor, tres semanas después de iniciar el rodaje y buscó a Victor
Fleming, que por entonces estaba dirigiendo El mago de Oz. Fleming no estaba satisfecho con
el guion, por lo que Selznick encargó al reconocido escritor Ben Hecht que reescribiera todo el
guion en cinco días. Hecht retomó el borrador original de Howard y al final de la semana había
conseguido revisar la primera mitad del guion. El propio Selznick inició la reescritura de la
segunda mitad, pero se quedó retrasado, por lo que Howard volvió a trabajar en el guion durante
una semana, revisando varias escenas clave de la segunda parte.14
«En el momento del lanzamiento de la película en 1939, había algunas cuestiones planteadas
sobre quién debería aparecer en los créditos de pantalla», escribe Yeck, «Pero a pesar de la
cantidad de escritores y de cambios, el guion final estaba significativamente cerca a la versión
de Howard. El hecho de que solo aparezca el nombre de Howard en los créditos puede haber
sido tanto un gesto en su memoria como a su escritura, en 1939 Sidney Howard murió a los 48
años en un accidente con un tractor agrícola, antes del estreno de la película».13 Selznick, en
una nota escrita en octubre de 1939, decía sobre los créditos de la película: «Pueden decir
francamente que, de la comparativamente pequeña cantidad de material en la película que no
es del libro, la mayoría es mía personalmente, y las únicas líneas originales de diálogo que no
son mías son algunas de Sidney Howard y algunas de Ben Hecht y unas pocas más de John
Van Druten. En este momento dudo que haya diez palabras originales de [Oliver] Garrett en
todo el guion. En cuanto a la elaboración, aproximadamente el ochenta por ciento es mía, y el
resto se reparte entre Jo Swerling y Sidney Howard, con la contribución material de Hecht en la
elaboración de una secuencia.»n 315
Según el biógrafo de Hecht, William MacAdams, «Al amanecer del domingo, 20 de febrero de
1939, David Selznick ... y el director Victor Fleming despertaron bruscamente a Hecht para
informarle que estaba cedido a la MGM y debía ir con ellos inmediatamente e ir a trabajar en Lo
que el viento se llevó, que Selznick había comenzado a rodar cinco semanas antes». A Selznick
le costaba 50 000 dólares diarios y la película estaba en suspenso esperando una reescritura
final del guion y el tiempo era esencial. Hecht estaba trabajando en la película Una tarde en el
circo de los hermanos Marx. Recordando el episodio en una carta a su amigo guionista Gene
Fowler, dijo que no había leído la novela, pero Selznick y el director Fleming no podían esperar
a que la leyera. Debían representar escenas basadas en el guion original de Sidney Howard
que necesitaba ser reescrito a toda prisa. Hecht escribió: «Después de representar y discutir
cada escena, me senté a la máquina de escribir y lo escribí. Selznick y Fleming, ansiosos de
continuar con su rodaje, me apresuraban. Trabajamos de esta manera durante siete días, entre
dieciocho y veinte horas diarias. Selznick se negó a dejarnos almorzar, argumentando que la
comida nos retrasaría. Nos proporcionaba plátanos y cacahuetes salados ... así, al séptimo día,
había completado, ileso, los primeros nueve rollos de la epopeya de la Guerra Civil.»
MacAdams continúa diciendo «Es imposible determinar exactamente cuánto escribió Hecht ...
En los créditos oficiales archivados por la Screen Writers Guild,n 4 Sidney Howard fue, por
supuesto, el único acreditado en pantalla, pero fueron agregados otros cuatro escritores ... Jo
Swerling por contribuir al proceso, Oliver H. P. Garrett y Barbara Keon a la elaboración del guion,
y Hecht, al diálogo ...»16
Rodaje
Para componer la banda sonora Selznick eligió a Max Steiner, con quien había trabajado en
la RKO Pictures a principios de los años 1930. Warner Bros., que había contratado a Steiner en
1936, acordó cedérselo a Selznick. Steiner pasó doce semanas trabajando en la música de la
película, el período más largo que había dedicado a escribir una banda sonora, y las dos horas
y treinta y seis minutos de la película era también la de mayor duración que había escrito. Se
contrataron cinco orquestistas: Hugo Friedhofer, Maurice de Packh, Bernard Kaun, Adolph
Deutsch y Reginald Bassett. La banda sonora se caracteriza por dos temas de amor, uno para
el dulce amor de Ashley y Melanie y otro que evoca la pasión de Scarlett por Ashley; es
remarcable que no hay un tema de amor de Scarlett y Rhett. Steiner se basó sobre todo en la
música popular y patriótica, e incluyó temas de Stephen Foster como «Louisiana Belle», «Dolly
Day», «Ringo De Banjo», «Beautiful Dreamer», «Old Folks at Home» y «Katie Belle», que era
la base del tema de Scarlett; otras canciones destacadas son: «Marching through Georgia» de
Henry Clay Work, «Dixie», «Garryowen» y «The Bonnie Blue Flag». El tema que más se asocia
hoy en día con la película es la melodía de Tara, la plantación de los O'Hara; a principios de la
década de 1940, el tema «Tara» conformó la base musical de la canción «My Own True Love»
de Mack David. La banda sonora está compuesta por noventa y nueve piezas musicales en
total. Debido a la presión por completar el apartado musical en plazo, Steiner recibió ayuda en
la composición de Friedhofer, Deutsch y Heinz Roemheld, además de dos entras breves, de
Franz Waxman y William Axt, extraídas de los archivos sonoros de la MGM.26
Lanzamiento
En 1942, Selznick liquidó su compañía por motivos fiscales y vendió su parte de la película a su
socio John Whitney por 500 000 dólares. A su vez, Whitney la vendió a la MGM por 2,8 millones,
con lo que el estudio se hizo con la totalidad de los derechos de la película.33 La MGM reestrenó
inmediatamente la película en la primavera de 1942,14 y de nuevo en 1947 y 1954;8 en este
reestreno de 1954 la película se proyectó por primera vez en pantalla panorámica (cambiando
con ello la relación de aspecto estándar de 1,37:1 establecido por la Academia de Artes y
Ciencias Cinematográficas en 1932), cortando la parte superior e inferior hasta dejarla con una
relación de aspecto de 1,75:1. Con motivo de la celebración del centenario del comienzo de la
Guerra de Secesión, en 1961 se llevó a cabo otro reestreno, que incluyó una gran gala de
«estreno» en el Loew's Grand Theatre de Atlanta, que contó con la presencia de Selznick y
muchas otras estrellas de la película, como Vivien Leigh y Olivia de Havilland; 38 Clark Gable
había muerto el año anterior.39 Para su reestreno de 1967 se pasó al formato 70 mm,8 y se
imprimieron nuevos carteles con Gable, con una camisa blanca abierta, sosteniendo Leigh con
un fondo de llamas naranja.38 En 1971, 1974 y 1989 hubo nuevos reestrenos; en el de 1989 se
celebraba el cincuentenario de su estreno inicial y se realizó una restauración completa de audio
y vídeo. En 1998 se lanzó una vez más en los cines de Estados Unidos.4041 En 2013 se estrenó
una reedición digital con resolución 4K en el Reino Unido para celebrar el centenario del
nacimiento de Vivien Leigh.42 En 2014 se realizaron proyecciones especiales durante dos días
en cines de los Estados Unidos para celebrar el 75 aniversario de la película.43
Televisión y formato doméstico
La película se estrenó por primera vez en televisión en la cadena por cable HBO el 11 de junio
de 1976, emitiéndose en esta cadena catorce veces durante el resto del mes. Hizo su debut en
abierto en noviembre de ese mismo año: la NBC pagó cinco millones de dólares por una única
emisión, realizada en dos partes en noches sucesivas. Con una audiencia del 47,5 % de los
hogares de los Estados Unidos y el 65 % de los espectadores, se convirtió en ese momento en
el programa de televisión de mayor audiencia jamás emitido en una sola cadena. En 1978
la CBS firmó un acuerdo por valor de 35 millones de dólares para transmitir la película veinte
veces durante varios años.1441 la Turner Entertainment le compró la película a la MGM en 1986,
pero el acuerdo no incluyó los derechos televisivos, que aún estaban en manos de la CBS.
Posteriormente se llegó a un acuerdo por el que los derechos fueron devueltos a la Turner junto
los de El mago de Oz, también propiedad de la CBS;14 este acuerdo se utilizó para lanzar dos
canales por cable propiedad de Turner Broadcasting System: Turner Network Television (1988)
y Turner Classic Movies (1994).4445 Apareció por primera vez en videocinta en marzo de 1985,
situándose segundo en las listas de ventas,14 y posteriormente fue lanzada en
formato DVD y Blu-ray.38
Recepción
Respuesta de la crítica
Tras su estreno, la película cosechó buenas críticas por parte de la mayoría de las revistas de
consumo y prensa en general.8 Sin embargo, aunque la producción, logros técnicos y lo
ambicioso del proyecto fueron universalmente reconocidos, algunos críticos de la época
consideraron que la película tenía una duración demasiado extensa y era poco convincente
desde el punto de vista dramático. Frank S. Nugent resumió en el The New York Times el
sentimiento general al reconocer que si bien fue la producción cinematográfica más ambiciosa
hasta aquel momento, probablemente no fue la mejor película jamás realizada, pero
consideraba que era una «Historia interesante bellamente contada».46 Franz Hoellering opinaba
lo mismo en las páginas del The Nation: «El resultado es una película que supone un
acontecimiento importante en la historia de la industria del cine, pero sólo un logro menor en el
arte cinematográfico. Hay momentos en que las dos categorías se unen con buenos resultados,
pero los grandes tramos entre ellos se rellenan con una mera eficacia espectacular».47
Si bien la película fue elogiada por su fidelidad a la novela,46 también se considera que este
hecho fue el principal causante de su excesiva duración.48 John C. Flinn opinaba en Variety que
«En su deseo al parecer de no dejar nada fuera, Selznick ha dejado demasiado» y que, como
entretenimiento, la película habría mejorado si se hubieran recortado algunas escenas y
diálogos redundantes de la última parte de la historia.48 The Manchester Guardian consideró
que el mayor inconveniente de la película era que la historia carecía de la calidad épica
suficiente para justificar el dispendio del tiempo y encontró la segunda parte, que se centra en
los «matrimonios irrelevantes» de Scarlett y las «disputas domésticas», mayoritariamente
superfluas, cuyo única razón para su inclusión había sido «simplemente porque Margaret
Mitchell lo escribió así». The Guardian creía que si «La historia se hubiera acortado y arreglado
en el punto señalado para el intermedio, y si el drama personal se hubiera puesto al servicio de
un tratamiento cinematográfico del tema central —el colapso y la devastación del Viejo Sur—,
entonces Lo que el viento se llevó podría haber sido una película realmente grande.»49 Del
mismo modo, en The Nation Hoellering también consideró que la segunda mitad de la película
era más floja que la primera: la identificación de la Guerra Civil como fuerza impulsora de la
primera parte mientras los personajes dominan en la segunda, llegó a la conclusión de que ahí
es donde se encuentra el principal defecto de la película, comentando que «los personajes por
sí solos no bastan». A pesar de muchas escenas excelentes, consideró que el drama no era
convincente y que el «desarrollo psicológico» se había descuidado.47
La mayor parte de los elogios fueron para el reparto, especialmente para Vivien Leigh que se
destacó por su actuación como Scarlett. Nugent la describió como el «eje central de la película»
y consideró que estaba «diseñada tan perfectamente para el personaje por su destreza y
naturaleza que cualquier otra actriz sería inconcebible para el papel».46 De manera similar,
Hoellering la encontró «perfecta» en «aspecto y movimientos»; consideró que actuaba mejor
cuando se le permitía «acentuar la doble personalidad que ella representa» y creyó que era
particularmente impresionante en algunos momentos de caracterización como la mañana
después de la escena de la violación marital.47 Flinn también la consideró adaptada físicamente
al papel y creía que destacaba en las escenas donde la actriz exhibe valor y determinación,
como la huida de Atlanta y cuando Scarlett mata a un desertor yanqui.48 Leigh ganó con esta
interpretación el galardón como mejor actriz en los Premios del Círculo de Críticos de Cine de
Nueva York de 1939.50 De la actuación de Clark Gable en su papel de Rhett Butler, Flinn
consideró que la caracterización fue «tan próxima a la concepción de la señorita Mitchell —y de
la audiencia— como cabría imaginar»,48 un punto de vista con el que Nugent estuvo de
acuerdo,46 aunque Hoellering opinó que Gable no estuvo convincente en las escenas cercanas,
ya que Rhett deja a Scarlett con disgusto.47 Respecto a los demás miembros principales del
reparto, tanto Hoellering como Flinn encontraron a Leslie Howard «convincente» como el débil
de carácter Ashley, y Flinn consideró a Olivia de Havilland «destacada» en su papel como
Melanie;4748 Nugent también destacó la actuación de de Havilland, describiéndola como
«elegante, digna, tierna gema de caracterización».46 La interpretación de Hattie McDaniel en el
papel de Mammy fue elogiada por muchos críticos: Nugent consideró que ofreció la mejor
interpretación en la película después de Vivien Leigh,46 y Flinn la situaba en tercer lugar después
de las interpretaciones de Leigh y de Gable.48
Premios Óscar
Hattie McDaniel, el primer actor de raza negra que ganó un Óscar.
Una larga cola para adquirir una entrada de la película en un cine de Japón en 1952.
Cuando se reestrenó en 1947, ganó 5 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, y fue
uno de los diez estrenos con mayor asistencia del año.3358 Los exitosos reestrenos de 1954 y
1961 le permitieron conservar su posición como la principal fuente de ingresos de la industria
cinematográfica, a pesar de los grandes éxitos de películas más recientes como Ben-Hur,59
aunque finalmente fue superada por The Sound of Music en 1966.60 El reestreno de 1967 la
convirtió en la reposición de mayor éxito en la historia de la industria cinematográfica; generó
una taquilla de 68 millones de dólares, la película más lucrativa de la MGM después de Doctor
Zhivago (1965).61 La MGM ganó 41 millones de dólares con este reestreno,62 El nuevo
lanzamiento de 1971 le permitió situarse brevemente a la cabeza de los récords de taquilla, con
un total bruto a nivel mundial de cerca de 116 millones de dólares a finales de 1971, más del
triple de sus ganancias en su lanzamiento inicial, antes de perder el primer puesto de nuevo al
año siguiente con el estreno de El padrino.4163
Entre su estreno y posteriores lanzamientos, se estima que la película vendió más de 200
millones de entradas en los Estados Unidos y Canadá,55 y 35 millones en el Reino Unido,64 el
mayor número de entradas vendidas cualquier película en esos países.6566 En total, Lo que el
viento se llevóha recaudado en taquilla más de 390 millones de dólares a nivel mundial;67 en
2007 Turner Entertainment estimó los ingresos equivalentes a aproximadamente 3.3 mil
millones de dólares si se ajusta la inflación a los precios actuales, y El libro Guinness de los
récords estimaba una cifra de 3,44 mil millones de dólares en 2014, convirtiéndola en la película
de mayor éxito en taquilla de la historia del cine.68
La película sigue siendo inmensamente popular entre el público en el siglo XXI; ha sido votada
la película más popular entre los estadounidenses en dos encuestas realizadas por Harris
Interactive en 2008 y 2014.6970
Reacción afroamericana
Los comentaristas afroamericanos criticaron la película por su representación de los personajes
de raza negra y como una glorificación de la esclavitud. Carlton Moss, un guionista, actor y
director negro, se quejaba en una carta abierta considerando que mientras que El nacimiento
de una nación era un «ataque frontal a la historia americana y al pueblo negro», Lo que el viento
se llevó era un «ataque por la espalda al mismo». Moss criticó todavía más las estereotipadas
caracterizaciones de los personajes negros, como el «perezoso y torpe Pork», la «indolente y
completamente irresponsable Prissy», la «radiante aceptación de la esclavitud» de Big Sam, o
Mammy con su «constante arenga y mimos para cada deseo de Scarlett».71 Tras la victoria de
Hattie McDaniel en los Premios Óscar, Walter Francis White, líder de la National Association for
the Advancement of Colored People, la acusó de ser un Tío Tom, a lo que McDaniel respondió
que prefería «conseguir setecientos dólares a la semana representando a una criada que siete
dólares siendo una»; también cuestionó la cualificación de White para hablar en nombre de los
negros, ya que él era de piel clara y tenía sólo una octava parte de negro.54
La película ha sido criticada por perpetuar los mitos de la Guerra de Secesión y los estereotipos
sobre las personas de raza negra.72 El historiador británico David Reynolds escribió que en esta
película «las mujeres blancas son elegantes, sus hombres nobles o por lo menos galantes y, en
el otro extremo, los esclavos negros son en su mayoría obedientes y felices, claramente
incapaces de una existencia independiente». Reynolds comparó la película con El nacimiento
de una nación y otras representaciones del Sur durante la era de la segregación, en la que los
habitantes sureños blancos son retratados como defensores de los valores tradicionales y la
cuestión de la esclavitud ha sido ignorada en gran medida.73 La película ha sido descrita como
una «regresión» que promueve el mito del violador negro y el papel honorable y defensivo del Ku
Klux Klan durante la Reconstrucción,74 y como una película de «propaganda social» que ofrece
una visión de la «supremacía blanca» del pasado.72 En su libro American History Goes to the
Movies: Hollywood and the American Experience, W. Bryan Rommel Ruiz ha argumentado que,
a pesar de las objetivamente claras inexactitudes en su descripción del período de la
Reconstrucción, sin embargo la película refleja las interpretaciones que eran habituales a
principios del siglo XX.75
Tras su estreno, la opinión entre en público de la comunidad negra estaba dividida, con unos
calificándola como un «arma del terror contra la Norteamérica negra» y un insulto al público
negro, con manifestaciones en contra llevadas a cabo en varias ciudades,54 mientras que
algunos sectores reconocieron que logros como los de McDaniel eran representativos de un
progreso, y elogiaron la cálida e ingeniosa caracterización de McDaniel, y otros esperaban que
el reconocimiento de su trabajo condujera a una mayor aparición en pantalla de otros actores
negros. En su editorial de felicitación a McDaniel por haber ganado su Premio Óscar, la revista
académica Opportunity: A Journal of Negro Lifeutilizó la película como un recordatorio del
«límite» impuesto en la aspiración negra por viejos prejuicios.5471 El activista radical Malcolm
X recordaba en sus memorias que al ver de niño la película en su pueblo natal en Míchigan «Era
el único negro en el cine, y cuando Butterfly McQueen entró en escena, tuve ganas de meterme
bajo la alfombra».76
Evaluación posterior de la crítica
En marzo de 1973, la revista literaria y cultural The Atlantic publicó una serie de reseñas de
conocidos críticos cinematográficos. En ella, Arthur Schlesinger señaló que las películas de
Hollywood por lo general envejecen bien, pero en el caso de Lo que el viento se llevó el paso
tiempo no le había sentado bien.78 Por su parte, el crítico cinematográfico Richard Schickel
considera que una posible medida de la calidad de una película es preguntarse qué se puede
recordar de ella, y la película fracasa en ese aspecto: carece de imágenes y diálogos
inolvidables.79 Asimismo, Stanley Kauffmann también encontró que la película era una
experiencia en gran medida olvidable, alegando que sólo podía recordar dos escenas de
manera vívida.80 Tanto Schickel como Schlesinger la describieron como «mal escrita», con
diálogos «floridos» y con una sensibilidad de «tarjeta postal».7879 Schickel también consideró
que la película fracasa como arte popular, ya que no la considera una película que apetezca
volver a ver, un sentimiento con el que Kauffmann también coincide, afirmando que tras verla
dos veces espera «nunca volver a verla: dos veces es el doble de lo que necesitas en toda una
vida».7980 Tanto Schickel como Andrew Sarris creen que el principal fracaso de la película radica
en tener la sensibilidad de un productor más que la de un artista: habiendo pasado por manos
de tantos directores y escritores, la película no da la sensación de haber sido «creada» o
«dirigida», sino que emergió como «vapor de una cocina abarrotada», donde la principal fuerza
creativa era la obsesión de un productor por hacer la película tan literalmente fiel a la novela
como fuera posible.7981 Sarris admite que, a pesar de sus carencias artísticas, la película tiene
una consideración en todo el mundo como el «espectáculo más querido jamás producido».81
Judith Crist observa que, kitsch aparte, la película «sin duda sigue siendo la mejor y más
duradera obra de entretenimiento popular que ha salido de las líneas de montaje de Hollywood»,
obra de un showman con «gusto e inteligencia».82 Schlesinger señala que la primera mitad de
la película tiene un «alcance y vigor» que aspira a su objetivo épico pero, de acuerdo con las
críticas contemporáneas de la película, la vida personal toma el relevo en la segunda mitad y
termina perdiendo ese objetivo entre un sentimentalismo poco convincente.78
La percepción de la película por parte de la crítica ha cambiado a lo largo de los años. En la
prestigiosa encuesta de críticos que publica la revista Sight and Sound cada 10 años, se
clasificó en el puesto 235.º en el año 2012,83 y en 2015 sesenta y dos críticos de cine de varios
países encuestados por la BBC la votaron como 97.ª mejor película estadounidense.84
Reconocimiento de la industria cinematográfica
La película ha aparecido en varias encuestas destacadas de la industria cinematográfica: en
1977 fue votada la película más popular por el American Film Institute (AFI), en una encuesta
celebrada entre los miembros de la organización;8 la AFI también clasificó la película en cuarto
lugar en 1998 en su lista 100 años... 100 películas,85 y en sexto lugar en la edición del 10.º
aniversario de la lista realizada en 2007.86 Los directores de cine la clasificaron 322.ª en la
edición del año 2012 de la encuesta decenal de Sight and Sound,83 y en 2016 fue seleccionada
como el noveno mejor «éxito de director» en una encuesta de miembros del Sindicato de
Directores de Estados Unidos.87 En 2014, se situó 15.ª en una extensa encuesta llevada a cabo
por The Hollywood Reporter, que encuestó a todos los estudios, agencias, firmas de publicidad
y productoras de la región de Hollywood.88
Lo que el viento se llevó fue seleccionada para su conservación en el National Film Registry de
los Estados Unidos en 1989.9
Influencia y legado
El primer archivista de los Estados Unidos, R. D. W. Connor, recibiendo la película por parte del senador
de Georgia Walter F. George (a la izquierda) y Gerente de la División Este de Loew, Carter Barron (1941).
En la cultura popular
Lo que el viento se llevó y su producción ha sido explícitamente referenciado, satirizado,
dramatizado y analizado en numerosas ocasiones a través de una gran variedad de medios de
comunicación, desde obras contemporáneas como Second Fiddle, una película de 1939 que
parodia «la búsqueda de Scarlett», hasta programas de televisión actuales como Los
Simpson.728990
The Scarlett O'Hara War, una dramatización televisiva de 1980 del casting de Scarlett,91
Moonlight and Magnolias, obra de 2007 de Ron Hutchinson que dramatiza la reescritura del
guion en cinco días por Ben Hecht,92 o Went with the Wind!, un sketch en el The Carol Burnett
Show que parodió la película tras la repercusión de su primera emisión en televisión en el año
1976, están entre los ejemplos más notables de su imperecedera presencia en cultura popular.14
En el extenso documental de 1988 The Making of a Legend: Gone with the Wind se detalla la
historia de la difícil producción de la película.93 En 1990, el Servicio Postal de los Estados
Unidos emitió un sello que representaba a Clark Gable y Vivien Leigh abrazándose en una
escena de la película.94
Secuela
Tras la publicación de la novela, Margaret Mitchell recibió una lluvia de peticiones de una
secuela, pero afirmó no tener claro lo que le sucedió a Scarlett y Rhett, y que los había «dejado
a su destino». Mitchell resistió la presión de Selznick y la Metro-Goldwyn-Mayer para que
escribiera una secuela hasta su muerte en 1949. En 1975, su hermano, Stephens Mitchell, quien
se hizo cargo del control de sus derechos, autorizó una secuela producida conjuntamente por
la MGM y Universal Studioscon un presupuesto de 12 millones de dólares. Anne Edwards fue
la encargada de escribir la secuela como una novela con la idea de adaptarla posteriormente
en un guion y publicarla al mismo tiempo que el lanzamiento de la película. Edwards presentó
un manuscrito de 775 páginas titulado Tara, The Continuation of Gone with the Wind, situado
entre 1872 y 1882 centrándose en el divorcio de Scarlett de Rhett; la MGM no estaba satisfecho
con la historia y rompió el acuerdo.14
La idea se retomó en la década de 1990, cuando finalmente se produjo una secuela en 1994,
en forma de una miniserie de televisión. Scarlett se basó en la novela del mismo título de
Alexandra Ripley, una secuela del libro de Mitchell. Los actores británicos Joanne
Whalley y Timothy Dalton interpretaron los papeles de Scarlett y Rhett. La serie comienza tras
el traslado de Scarlett a Charleston para intertar recuperar a Rhett y, al no conseguirlo viaja a
Irlanda sin decirle que está embarazada de nuevo.9596
Notas y referencias
Notas