INTRODUCCIÓN

En los más de diez años que llevo en “El Camino”, quizás por la falta de un pastoreo adecuado,
nunca nadie me enseño: como orar, para qué orar, por qué hay que orar, etc., por lo tanto mi vida
de oración fue y es casi nula.
Recuerdo además que muchos Hnos. cuando recién me convertí, “con mas voluntad que
conocimiento”, poniendo su índice en algunos pasajes (Y QUITANDO DE CONTEXTO LA FRASE) me
alentaban a orar “por cualquier necesidad que tuviera”, que Dios me lo iba a dar porque Él lo había
prometido en su Palabra, y me volvían a mostrar la Biblia.
Pero aún así, y al ver en la calle tantos necesitados (allá por el 2002) no me animaba a pedirle nada
material a Dios para mi, y no me cerraba el discurso de algunos Hnos. pastores que decían “ venga
y reciba” y que predicaban que por ser cristiano uno iba a tener salud y prosperidad entre otras
cosas.
Si bien sabía que “había que orar” no sabia como y los modelos que veía no me gustaban por lo
tanto no le dedique a la oración el tiempo que requería.
Hace unos años escribí estos apuntes para entender más al respecto y poder mejorar mi vida de
oración pero quedaron guardados y seguí con mis oraciones matutinas y nocturnas tipo telegrama.
La falta de un grupo serio de oración no hizo más que agravar el problema y aquí estoy, tratando de
motivarme y motivar a todo Hno. a tener un mejor contacto con el Padre a través de la oración.
Así es que busque los apuntes y finalmente los pase en limpio para tenerlos ordenados y poder
leerlos hasta que consiga ser “un hombre de oración” en mi camino hacia “la puerta estrecha”
Como en estos escritos no hay ni una sola palabra u opinión personal sino solo la Palabra de Dios
y algunas frases e ideas de libros que leí, me anime a ponerlos por escrito para compartirlos con
todos los Hnos. en la fe, para la edificación del Cuerpo de Cristo y cumplir en parte Efesios 4:12.
Seguramente hay mucho mas para decir acerca de algo tan importante como la oración, pero si este
escrito anima aunque sea a algún Hermano siquiera a indagar de autores reconocidos más sobre el
tema, me doy por satisfecho ya que el motivo de de compartir mis escritos con los Hnos. no es la
enseñanza sino el aliento y la mutua edificación antes mencionada.
Otra cosa curiosa es que cuando alguien escribe sobre algo, es porque ya lo ha conseguido,
lo sabe ó es un erudito en la materia y le enseña a otros como hacerlo. Ese no es mi caso ya que
mis momentos de oración son pocos y pobres, pero que yo no haya alcanzado ese logro, no quita
que pueda por este medio motivar a otros (con la Palabra de Dios) a que lo alcancen.
Quisiera de antemano pedirle disculpas a Dios y a todos los Hnos. si en estas líneas hay alguna
inexactitud, algún error, o algo que pueda ofender la fe de algún creyente.
Si algún Hno. encuentra aquí algo bueno, por favor compártalo con otros, y si encuentra algo malo,
deje que Dios me juzgue, ya que no es bueno juzgar a “criado ajeno” como manda Pablo en
Romanos 14:4 ¿No le parece querido Hermano y apreciada Hna.?
Este escrito no va a ser firmado porque es necesario que Él crezca pero que yo mengüe (Juan 3:30)
No voy a poner mi nombre ni mis iniciales, porque si alguien sabe que lo hice yo y me felicita,
recompensa de hombre tengo, pero si lo mantengo en secreto, mi Padre que ve en lo secreto me
recompensará en público. (Mateo 6:1,4). Tampoco voy a poner referencias de autores aunque he
sacado un par de ideas de reconocidos autores cristianos, para no inducir al lector a que busque ese
material, y así como el Padre me guió a mi según su voluntad, los hermanos tienen la “unción del
santo que los guía (1ª Juan 2:20)
De igual modo todo lo que tengo lo he recibido de algún lado (1ª Corintios 4:7), por lo tanto
no tengo de qué gloriarme sino en mis debilidades (2ª Corintios 12:5 y 9)
Como no siempre hago todo lo que me pide el Señor, ni siquiera me podría llamar “el siervo inútil”
(Lucas 17:10) sino solo “el inútil”, por lo tanto si quiere saber quien escribió este apunte fue: EL INUTIL
Por favor ore conmigo antes de leer: Señor, tu que haces que a los santos llamados que te
aman, todas las cosas les ayuden a bien, haz que estos apuntes bendigan a todos los que lo
lean, y no permitas que tu adversario los utilice en ninguna manera y que todo lo que esta
escrito, sea para alabanza de tu gloria. Amén.
POR QUÉ ORAR ?
Cuando Dios creo al hombre en Génesis 2, lo creo con libre albedrío, con una voluntad.
Dios no creo un hombre que estuviera obligado a obedecerle, y cuando lo puso frente al los dos
árboles en el huerto de Edén (Edén significa encanto en Hebreo) permitió que escogiera la planta
equivocada aún con todas las consecuencias nefastas que esto acarreaba par su intención original.
Aquí hay un principio espiritual de esta dispensación: “en alguna manera, la tierra ata al cielo”
Mateo 18:18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo;
y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.
Vemos que la tierra es la que ata primero y luego el cielo y la que desata y el cielo después
El hombre no puede hacer que Dios cambie su intención, pero puede retrasar sus planes y vaya que
guiado por Satanás* lo ha hecho. La historia sería otra si Dios hubiera obligado a Adán a comer del
árbol de la Vida. El pecado no habría entrado en la humanidad, Cristo no tendría que haber venido y
la Biblia seria quizás menos extensa. Pero el Dios infinito y todopoderoso decidió limitarse en parte,
permitiendo que su criatura humana ejerza su libre albedrío.
Ahora, en esta dispensación, en la era de la Iglesia, luego de que Jesucristo viniera y fuera
declarado su hijo primogénito, gracias a todas las cosas que logró con su cruz, hoy nosotros somos
sus muchos hermanos, los hijos de Dios y entonces el Creador, se convirtió en NUESTRO PADRE.
Aquí hay otro principio espiritual. Dios como Padre sabe qué cosas son buenas para nosotros y
cuales no lo son. El Padre quiere siempre darnos lo mejor. Jamás nos dará algo que no obre su
perfecta voluntad aún cuando nosotros creamos que es lo que más necesitamos.
Nuestro Padre Dios nos va a dar todo lo que necesitemos, aún cuando no se los pidamos, pero si le
pedimos algo que Él considera que necesitamos, quizás lo haga más rápido.
Que hijo no sabe que cuanto más insiste (en algo que el quiere pero que su padre también) más
rápido lo va a obtener. Es un principio simple.
Por ejemplo, un padre ha decidido en su corazón llevar a su hijo a pescar. ¿Cuánto más rápido lo va
a hacer, si su hijo le insiste todos los días para que lo lleve? La voluntad del padre de hacer algo,
junto con la insistencia del hijo por cumplir su deseo (el cual está dentro de la voluntad del padre),
verdaderamente acelera las cosas.
Aún en la vida diaria los padres de familias numerosas, van a atender más rápido a aquellos hijos
que más le insistan ya que no pueden a veces repartirse por igual para todos. Veamos un Ejemplo:
Un padre tiene cinco varones, tres no le han pedido nada (aunque uno quiere que lo vaya a ver
jugar a la pelota, el otro quiere que lo ayude con un trabajo práctico del colegio y el tercero desea
hacer con él una casita nueva para su mascota) y dos le han pedido algo. Uno le pidió que lo lleve a
ver un partido de tenis y el otro quiere que lo lleve a pescar. El del partido de tenis se lo pidió tres
veces y luego dejo de insistir, pero uno de los pequeños, todos los días y a distintas horas, le pide
por favor que lo lleve de pesca. ¿A cual de los hijos le va a cumplir primero el deseo? La respuesta
es obvia.
El mismo Jesús nos enseña a ser insistentes:
Lucas 18:1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar

La oración, y la regla de oro (Lc. 11. 9-13; 6. 31)

Mateo 7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Pero cuidado, no es cuestión de pedir por pedir, tanto la petición como la dádiva, para ser cumplidas
deben estar dentro de la perfecta voluntad de nuestro Padre.
Podemos conocer la condición espiritual de un Hermano, por el tipo de oraciones que eleva.
Las oraciones centradas siempre en yo, mi familia, mi iglesia, mi, mi y mi no se corresponden con
las plegarias de un creyente espiritualmente maduro.

* (Satanás significa adversario en Hebreo. Un enemigo es alguien hostil de otro lugar, un adversario es alguien de
nosotros que se volvió en contra)
La verdadera madurez espiritual viene cuando nos “negamos a nosotros mismos, tomamos la cruz y
seguimos al Señor” dejando de pedir cosas para nosotros (Mateo 16:24, Marcos 8:34 y Lucas 9:23
mire Hermano si será importante que el Espíritu Santo incluyó este relato en tres de los cuatro
Evangelios). También es importante lo dicho por Jesús en:
Mateo 6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que
tenéis necesidad de todas estas cosas.
6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas.
6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.

Recapitulando: Orar no cambia la voluntad de Dios ni su propósito, pero puede acelerar los
resultados si oramos insistentemente y de manera adecuada.
Si lo que pedimos no es la voluntad del Padre, no lo conseguiremos aunque oremos
toda la vida, pero si lo complace, lo vamos a obtener y quizás más rápido.
Orar con aún con pocas fuerzas en la tierra la voluntad del Padre, puede ser el
detonador que active el poder mas grande del universo en los cielos
Dios puede poner alguna “carga” en nosotros, pero si no le pedimos que nos deje
hacer la obra que el puso en nuestro corazón, el no nos va a obligar a hacerlo.
Un padre puede comentarle a uno de sus hijos que hay que cortar el césped, pero
hasta que el hijo no le diga al padre “Papi cunado quieres que lo haga?” el padre no
le va a dar la cortadora para que realice el trabajo.
Nuestro Padre es un Padre amoroso, que no obliga a sus hijos a hacer su voluntad,
ni les pide nada a cambio de su amor, más que el tener fe (ya que sin fe es imposible
agradar a dios Hebreos 11:6)
El poder de Dios no puede ser más grande que la oración del creyente, no
puede exceder la cantidad y calidad de oración del cristiano.
Dios puede ser tan grande y poderoso como lo que le solicitemos en oración,
porque “no hay nada imposible para Dios” (Lucas 1:37).
Lo único imposible para Dios es todo lo que este fuera de su perfecta voluntad.
Nuestro padre terrenal, quisiera darnos todas las cosas que el desea para nosotros,
pero lo limitan el tiempo, el dinero etc. En cambio nuestro Padre celestial es
todopoderoso y rico para todos los que le invocan (Romanos 10:12) por lo tanto
puede concedernos todo lo que desea para nosotros y más aun si alguna de esas
cosas se las pedimos insistentemente y sin desmayar.
PARA QUÉ ORAR ?

Muchas veces me he preguntado:

¿Por qué tengo tan pocos progresos en mi vida espiritual?

¿Por qué tengo tantas derrotas con el pecado?
¿Por qué me parezco tan poco a Cristo?
¿Por qué la iglesia Cristiana esta tan dividida y degradada?
¿Porqué hay tanta diferencia entre la Iglesia actual y la Primitiva?

Hechos 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones.

Hechos 4:31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron
llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.

La iglesia Primitiva (la ekklesia, es decir la reunión de los llamados a salir, o sea nosotros los
cristianos) era una iglesia en la que TODOS ORABAN, ORABAN CON DENUEDO y ORABAN
DIARIAMENTE, por eso “crecía y se multiplicaba”.
En la actualidad los cristianos promedio, vivimos una pobre vida de oración. Oramos tipo telegrama
un par de veces al día, sin profundidad, por motivos generalmente personales y casi como un
“amuleto”, de la misma forma en que los creyentes Católicos se santiguan cuando ven una iglesia.
Muchos de nosotros, los cristianos, por haber sido mal enseñados sobre la oración, desconfiamos de
su poder y eficacia y a veces cuando no se nos cumple determinada petición, nos enfriamos y hasta
llegamos a alejarnos del Camino.
Vivimos una época de mucho trabajo, muchas actividades, agendas horarios y planes.
Así aprendemos a poner la confianza en nosotros mismos y no en Dios. Si hasta algunas
congregaciones (profetizadas en Apocalipsis 2:12) en su matrimonio* con el mundo, utilizan
técnicas seculares de marketing, oratoria, recitales de “rock cristiano”, festivales etc. para ganar
almas, descuidando la oración y menospreciando el poder del Espíritu Santo.
Si los cristianos NOS DISPUSIERAMOS A ORAR, CUMPLIERAMOS LOS REQUISITOS Y
PETICIONARAMOS ADECUADAMENTE, las oraciones tendrían la misma efectividad que en la era
de la Gloriosa Iglesia primitiva, ya que el que cumple las peticiones es un Dios que NO CAMBIA.

Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos (Hebreos 13:8.)

LOS QUE HEMOS CAMBIADO HEMOS SIDO NOSOTROS

* (Pérgamo significa entre otras cosas “matrimonio”)

COMO ORAR?
En forma individual, la Biblia nos enseña:
Mateo 6:6 Cerrada la puerta ora a tu Padre
Mateo 6:8b Vuestro Padre sabe que cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis
Mateo 6:33 Más primeramente buscad el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
En este modelo de oración, Jesús nos dice que debemos orar en secreto, al Padre, pidiendo por el Reino
de Dios y su justicia en lugar de nuestras necesidades, ya que Él es omnisciente y las conoce.
En forma corporativa, la iglesia primitiva victoriosa, se reunía a orar por cosa tan imposibles como la liberación
de Pedro. Hechos 12:2 cuenta que Herodes mando matar a Jacobo y había prendido a Pedro para matarlo
luego de la fiesta, para lo cual lo tenia guardado con “toda seguridad”
12:1 En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles.
12:2 Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.
12:3 Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedió a prender también a Pedro.
Eran entonces los días de los panes sin levadura.
12:4 Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro grupos de
cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo
después de la pascua.
12:5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; PERO la iglesia hacía sin cesar
oración a Dios por él.
Que gran lección encierra este último versículo 12:5
Analizando el contexto, Pedro iba a morir con toda seguridad, PERO La IGLESIA (si con mayúsculas) Hacía
sin cesar oración a Dios por él. Porque nada hay imposible para Dios (Lucas 1:37)
Separemos las palabras más importantes:
a) A Dios: Si bien Dios es nuestro Padre, también es el creador del cielo y de la tierra y el soberano del
universo. Por eso cuando oramos debemos concentrarnos en “a quien” nos estamos dirigiendo, mas
que “para que” lo estamos haciendo. La oración al Padre es una audiencia con Dios, el Señor del
Universo, el creador de todo y es más importante que una reunión con el presidente de su país. Para
el cristiano, la oración debe ser un privilegio en lugar de una obligación. Pero como podemos estar
seguros de que efectivamente conseguimos una audiencia con el Todopoderoso:
La Biblia nos enseña
Hebreos 4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia
y hallar gracia para el oportuno socorro
Hebreos 10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre
de Jesucristo
Hebreos 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los
corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
Juan 14:6b Nadie viene al Padre sino por mi
Efesios 2:18 Porque por medio de Él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo espíritu al
Padre
Resumiendo: Es en nuestro espíritu regenerado y a través del Espíritu santo que tenemos acceso al Padre
porque Dios es Espíritu, pero debemos hacerlo en plena certidumbre de fe, confiadamente por medio de la
sangre de Jesucristo con un corazón purificado de una mala conciencia y un cuerpo lavado en el bautismo y
en el agua pura de la palabra.
b) Hacia sin cesar oración
Sin cesar esta traducido en muchas versiones como “fervientemente” pero la palabra griega usada es:
ektenos, la misma que usada en Lucas 22:44 se traduce “en agonía”.
El mismo Señor nos enseña en Lucas 18:1 También les refirió una parábola sobre la necesidad de
orar siempre y no desmayar
Hasta aquí dos puntos muy importantes acerca de cómo orar son:
a) orar a Dios y b) intensamente y sin desmayar
c) Por él
La oración exitosa de hechos 12:5, era una oración específica. No era vaga e indefinida ni tocaba
varios puntos. Tenía un motivo y como estaba de acuerdo con la voluntad del Padre, éste obro en
consecuencia salvando a Pedro para cumplir su eterno plan aunque “fuese imposible”
En el Nombre del Señor Jesús
Juan 14:13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo.
Juan 14:14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Las oraciones exitosas son las que hacemos a Dios, sin desmayar y “en el nombre del Señor Jesús”
Pedir algo en el nombre de otra persona significa que el que pide no puede conseguirlo en su propio nombre
y lo hace invocando a un tercero que tiene acreditado bienes, o garantiza la restitución de lo pedido.
Un banco jamás pagará un cheque a nombre de alguien que no dispone de fondos y si le pido a un panadero
100 Kg. de pan en mi nombre no me los dará. Pero si le digo que “su hijo amado en quien él se complace”
me regalo el pan, el panadero me los dará por causa de su hijo.
Orar en el nombre de Jesús, es reconocer que no tenemos derecho a reclamar nada del Padre, pero
tenemos fe y creemos que Jesucristo hizo los méritos suficientes para que algo se nos conceda en ·”Su
Nombre”.
También debemos recordar las inescrutables riquezas del Hijo (Efesios 1:3) y no utilizar su precioso Nombre
como una “muletilla” sino teniendo plena conciencia de a quien estamos invocando, meditando en nuestros
corazones la importancia de sus grandísimas y preciosas promesas.
Orando con Fe
Marcos 11:24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis,
y os vendrá.
Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios
La oración que consigue lo que pide es la oración de fe. Se trata de tomar la palabra de Dios de un modo
literal y creer que lo vamos a recibir simplemente “porque Dios lo dice”
George Müller pasaba días estudiando la palabra hasta encontrar el versículo que decía o prometía lo que él
necesitaba, y luego “oraba con su dedo en la Biblia”, reclamando al Padre por el cumplimiento de Su Palabra.
La oración persistente
Lucas 18:1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar
El señor nos enseña que debemos orar hasta conseguir lo que pedimos. No importa la cantidad de tiempo,
como “la viuda” de la parábola debemos insistir hasta que Dios obre.
Si dejamos de orar, habremos perdido la fe en nuestro Padre, estaríamos “desmayados”, con vida, pero
“como muertos”. Solo debemos dejar de orar, cuando Dios nos muestra que lo que estamos pidiendo, no obra
“su perfecta voluntad”. Analizando el contexto, el tema de la parábola no era una casa más cómoda, un mejor
empleo o un nuevo auto sino que el tema de la parábola nada menos que “la justicia de Dios”.
Cuando sentimos de parte del Padre en nuestro espíritu una carga por algo que obra “la justicia de Dios”
(puede ser la salvación de alguien, el regreso de un hermano apartado, un avivamiento etc.) debemos orar
siempre y no desmayar y si compartimos la misma carga con uno ó más Hnos. mejor porque:
Mateo 18:19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra
acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Este “cualquier cosa” no debe ser malinterpretado ni sacado fuera de contexto. No permita que le digan:
- Hno. Dios le va a dar todo lo que le pida, ó “cualquier cosa” que le pida- porque eso NO ES VERDAD.
El contexto de esta promesa es restaurar a un Hno. que había ofendido a otro, y “cualquier cosa” podría ser:
amor para perdonar al Hno. ó gracia todo suficiente para sobrellevar la situación, pero definitivamente
“cualquier cosa” no es algo material ni egoísta, pues el pasaje sigue
Mateo 18:21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano
que peque contra mí? ¿Hasta siete?
18:22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete.
Mostrando así de forma contundente que el contexto de la promesa es algo como “el perdón”
que sin ninguna duda obra la justicia de Dios
Orando en el Espíritu.
Judas 20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe,
orando en el Espíritu Santo,
Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu,
y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos
Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario
que adoren
2º Corintios 3:17 Porque el Señor es el Espíritu
Una de las definiciones de “orar” es que orar es hablar con Dios, y como Dios es espíritu, lo que más
nos garantiza que vamos a tener contacto con Él y que nos va a escuchar, es “orar en el Espíritu”.
Efesios 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
Lo que mato el pecado, allí en Edén, no fue nuestro cuerpo (el cual esta vivito y coleando y con
cuantas ganas de pecar según Romanos 7: 15, 24) sino nuestro espíritu. Cuando aceptamos a
Jesucristo como nuestro salvador “El señor Espíritu” entro en nuestro espíritu, y lo vivifico ya que Él
es el “Espíritu vivificante” (1ª Corintios 15:45). Por lo tanto ya no estamos muertos espiritualmente, y
podemos ejercitar nuestro espíritu “vivificado” para tener contacto con Dios.
Según 1ª Tesalonicenses 5:23 tenemos espíritu, alma y cuerpo y así como el cuerpo es para tener
contacto con el universo material, el “espíritu” es el “órgano” para tener contacto con Dios.
La línea que divide al espíritu del alma es muy delgada y es difícil a veces discernir si tuvimos
contacto con Dios en nuestra alma ó en nuestro espíritu y solemos confundir alma con espíritu.
El tema del espíritu llevaría libros y libros y no es materia de este apunte desarrollarlo, pero
podemos afirmar que mientras que en nuestra alma sentimos alegría y tristeza, en nuestro espíritu
sentimos gozo y paz aún cuando “la tormenta arrecia”. Esto nos ayuda a discernir si estamos en
nuestra alma o en nuestro espíritu. El fruto del espíritu es gozo, paz, etc.
La idea a transmitir es que nos tomemos “un tiempo de oración” y tratemos de tener contacto con
el Padre usando y ejercitando nuestro espíritu en lugar de nuestro cuerpo y nuestra alma.
Invocar el nombre del Señor, leer la Biblia con oración, o simplemente contemplar la hermosura de
Jesús y esperar en Él, son alguna maneras de activar nuestro espíritu.
En la medida que lleguemos tener contacto con Dios de manera espiritual, Él podrá poner su
voluntad en nuestros corazones y tendremos la certeza que dicha carga no es un “buen motivo” que
parte de “el árbol de la ciencia del bien y del mal”, (del cual Dios nos mando hace rato a no comer)
sino del Árbol de la Vida.. Tengamos pues a un tiempo de oración comenzando según nos enseñó
Jesús:
a) Santificando el Nombre del Padre
b) Orando por su Reino
c) Pidiendo por su voluntad
Y recién después si el Padre no pone otra “carga de oración en nosotros”, podemos pedir por “el
pan nuestro de cada día”, Pero Hermanos recordemos que respecto de nuestras necesidades
materiales Jesús nos enseña :
Mateo 6 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos?
32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial
sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas
os serán añadidas.
No nos olvidemos también de perdonar, de pedir perdón y terminar como comenzamos, alabando a
Dios, porque además de para recibir, también fuimos “predestinados para alabanza de su Gloria”
(Efesios 1:6 y 1:12)
REQUISITOS PARA LA ORACION EFICAZ
Uno de los errores más comunes entre los cristianos de hoy en día, es que tomamos versículos de la
Biblia, los sacamos de contexto y pretendemos aplicarlos a nuestra vida con éxito.
Esta práctica errónea causa muchas decepciones en el pueblo de Dios, ya que en el caso de las
promesas, muchos son inducidos a creer que lo que Dios le prometió a alguien en la Biblia en forma
particular, se puede hacer realidad en nuestra vida sólo por que “nos apropiamos de ello creyéndolo”
según el consejo de algunos “pastores” que nos dicen: –lo recibe hno.?, lo cree para su vida?-,
pero no es suficiente que nosotros lo queramos recibir, es necesario que Dios quiera dárnoslo.
Hay promesas para una persona ( Ej.: Génesis 12:2 a Abraham) para un pueblo (Ej.: Isaías 41:8,10)
y también promesas generales para aquellos cristianos que cumplen “ciertos requisitos”
Vamos a analizar el contexto de algunos versículos para determinar cual es el verdadero tema
de la promesa y a quien o quienes fue hecha.
1ª Juan 3:22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus
mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.
Y sigue
1ª Juan 3:23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo,
y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.
Un breve análisis de estos versículos nos muestran que la promesa de hacer todo lo que le pidamos
es solo para:
a) los que guardamos sus mandamientos
b) y hacemos cosas que son agradables delante de Él
c) creemos en su nombre
d) y nos amamos unos a otros
Este es el contexto posterior a 1ª Juan 3: 22,23 pero veamos que dicen los versículos anteriores
para tener una mejor comprensión del pasaje
Desde 1ª Juan 3:14 hasta el 18 los versículos hablan del amor,
1ª Juan 3:18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
3:19 Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones
Delante de Él
3:20 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe
Todas las cosas
3:21 Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;
3:22 Y cualquier cosa que pidiéremos …
Por lo tanto vemos que Dios hace cualquier cosa que le pidamos, solo cuando cumplimos los
requisitos y nuestro corazón no nos reprende con lo que hacemos, deseamos y pedimos.
Recién ahí tenemos confianza en Dios.
El versículo 21 dice: pues si nuestro corazón no nos reprende … pero ¿Por qué podría reprendernos
nuestro corazón?
El contexto del versículo es “el amor a los demás”, pero no el amor natural, ese que ama a los que le
aman y no ama a los que no les gusta, el amor de los gentiles.
Debemos amar a los Hnos. con el amor que Dios puso en nuestros corazones, EL AMOR de 1ª a los
Corintios 13
Otro ejemplo es
1ª Juan 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su
Voluntad, Él nos oye
5:15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos
las peticiones que le hayamos hecho.
Si vemos solamente estos dos versículos, podemos pensar que alcanza con pedir alguna cosa
conforme a su voluntad para que el Señor nos conceda la petición.
En apariencia solo el pedir conforme a la voluntad del Señor nos garantiza todo lo que pedimos y en
verdad ese es un requisito necesario, pero aquí analizando el contexto las peticiones se refieren a la
Vida Divina. Según:
1ª Juan 5:13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para
que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
Y el versículo posterior dice:
1ª Juan 5:16 Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá,
y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte.
Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.

Con esto demostramos que Dios concederá toda petición que le hagamos conforme a su voluntad,
para “dar vida” a un hermano que ha pecado y se apartó del árbol de la vida amorteciéndose.
Otra promesa interesante para analizar es Juan 14:13,14 “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre,
lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”
Hasta aquí, parece que el Señor “hace todo lo que pidamos en su Nombre”, que el único requisito
para que la promesa se cumpla es pedir en el nombre de Jesús.
Pero que dice el contexto:
Juan 14:12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará
también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
Antes de prometernos que todo lo que le pidamos el lo va a hacer, el Señor menciono
“las obras que yo hago”, y como sabemos él solo hace las “obras del Padre” del versículo 10.
Tenemos entonces que entender que Jesús hará “todo lo que le pidamos” siempre y cuando:
sean “Sus obras o las obras del Padre”
Juan 5:36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio
para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre
me ha enviado.
Si le pido a Dios que salve a algún inconverso, el lo hará ya que
1ª Timoteo 2:3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento
de la verdad.
Veamos otro caso en Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo
lo que queréis, y os será hecho.
Parece que el único requisito es permanecer en el Señor y que sus palabras permanezcan en
nosotros y en verdad son dos cosas necesarias pero mirando el contexto
15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo,
si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
15:5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho
fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
15:6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen,
y los echan en el fuego, y arden.
15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis,
y os será hecho.
15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.
15:9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.
15:10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado
los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Tenemos que agregar a la lista anterior: a) Llevar mucho fruto que glorifique al Padre y b) Permanecer en el
amor de Jesús.
OBSTACULOS PARA LA ORACION

a) Motivos egoístas

Santiago 4:3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

Dios no contestara oraciones egoístas, por lo tanto un motivo ó propósito equivocado es suficiente
para que la petición no sea escuchada.
Debemos prestar atención también a cómo hacemos el pedido ya que un deseo que coincide con la
voluntad de Dios, puede no ser contestado por la forma en que se lo pidió.
Ejemplo, si una esposa le pide a Dios por su esposo inconverso: Señor, cuan feliz sería nuestra
familia si mi esposo se convirtiera a ti, etc. estaría pidiendo por algo correcto pero en forma
equivocada. En cambio si con su dedo en la Biblia como oraba George Müller, le pide a Dios que
según 1ª Timoteo 2:3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,
2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos …
Salve a su esposo según esta palabra, Dios no podrá negarse, simplemente porque Él lo dice
Esta es una oración eficaz y La oración eficaz del justo puede mucho.(Santiago 15:16)

b) Falta de perdón
Al final del pasaje Jesús y la oración de Mateo 6:5,15 el Señor dice:
Mateo 6 14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros
vuestro Padre celestial;
15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre
os perdonará vuestras ofensas.
Marcos 11 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis,
y os vendrá.
25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también
vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos
os perdonará vuestras ofensas.

c) Mala relación conyugal

1ª Pedro 3: 17 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer
como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que
vuestras oraciones no tengan estorbo.

d) Injusticia o falta de justicia

1ª Pedro 3 12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus
oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal
ALGUNOS BENEFICIOS DE LA ORACION

a) Aumentara como ninguna otra cosa, nuestra santidad y piedad. Mejorara el estudio de la
palabra ya que no hay verdadera oración sin estudio de la Palabra ni verdadero estudio de la
Biblia sin oración.
b) Salvara más personas inconversas y/o regresará más creyentes apartados que con cualquier
método mundanos.
c) Bendecirá y cambiará a los siervos del Señor
Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y
velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
6:19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar
a conocer con denuedo el misterio del evangelio,
Toda congregación puede tener santos y siervos ungidos si se anima a pagar el precio de
llevar una vida intensa y continua de oración.
Toda asamblea puede tener el crecimiento que anhela si quieren pagar el precio, el cual no
consiste en mucho dinero para festivales, folletos etc. sino en “mucha oración”
Si no le gusta su pastor, su anciano ó algún Hno. ore por él en lugar de criticarlo y vera
resultados asombrosos. ( ya sea que Dios lo cambie e él o le de la gracia a Ud. para amarlo)
d) La oración traerá fruto a la Iglesia como ninguna otra cosa. Desde Pentecostés hasta el siglo
XX la historia más gloriosa de la Iglesia cristiana es la historia de los avivamientos PERO: HA
HABIDO AVIVAMIENTOS SIN MUCHA PREPARACION, PERO NO HA HABIDO
AVIVAMIENTOS SIN MUCHA ORACION.
El avivamiento de 1857 en N. York, comenzó con el deseo que Dios puso en el corazón del
humilde misionero urbano Jeremiah Lanphiear (si Hno., para ser misionero no hace falta irse
hasta la Cochinchina, es decir Vietnam Meridional, Dios a veces puede ponernos carga por
algún pueblo o ciudad más cercana a nuestro hogar.) Este Hno. junto con dos personas más
comenzaron a orar por un avivamiento en Septiembre de 1857. En Octubre solo algunos
empleados y hombres de negocio iban a estas reuniones de oración del medio día. Lejos de
desalentarse siguieron perseverando y luego Dios obró. Algo cambió y la gente comenzó a
asistir, de modo que al poco tiempo se celebraban “reuniones de oración las 24 Hs.” ( si Hno.,
reuniones de oración, ni conciertos, ni predicadores famosos ni ningún método secular, solo
ATRACTIVAS REUNIONES DE ORACION). Para marzo de 1858 la portada de algunos
diarios de N. York informaban que más de 6000 personas participaban de las reuniones
diarias de oración de Nueva York y Pittsburg mientras que en Washington se tenían que hacer
en 5 horarios diferentes para poder acomodar a las personas.
Para mayo de 1859, 50.000 de los 800.000 habitantes de N. York eran nuevos conversos.Tal
fue el avivamiento producido por Dios que en Nueva Inglaterra casi no se encontraban adultos
inconversos. En esos días predicaba Charles Finney.
Para la misma época de 1857, cuatro jóvenes Irlandeses se reunían a orar todos los sábados
a la noche en una escuela cerca de Kells por un avivamiento. Dios escuchó sus peticiones y
se cree que estas reuniones de oración, iniciaron el posterior avivamiento de 1859 en Ulster,
que trajo alrededor de 100.000 nuevos creyentes a las iglesias de Dios en Irlanda.
Del mismo modo podemos mencionar el avivamiento de 1860 en Corelaine Irlanda, el gran
avivamiento Galés de 1904 etc.
Todas estas manifestaciones del Espíritu Santo, comenzaron con un puñado de Hnos. que
creyendo en la palabra de Dios en Mateo 18:19 (Otra vez os digo, que si dos de vosotros se
pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por
mi Padre que está en los cielos) comenzaron a orar por la carga que el Padre puso en sus
corazones, “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer”
(Filipenses 2:13)