Documento 1
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Debemos decir que el término “Criminología” es expresado por primera vez por el antropólogo
Francés Pablo Topinnard (1883), y que según Rafael Garófalo (1885), la Criminología es la
“ciencia del delito”. Este autor la definió como la “ciencia general de la criminalidad y de las
penas”, y se destaca especialmente en su trabajo, la edición de un libro dedicado a esta ciencia, al
que ha bautizado justamente con el nombre de “Criminología”.
Tanto Vont Liszt como Mezger, han definido a la Criminología, como la ciencia que tiene por objeto
de indagación y estudio, la “etiología criminal”, y Quintanilla Saldaña en el año 1929, definió a la
Criminología como la “ciencia del crimen o estudio científico de la criminalidad, sus causas y
medios para combatirla”.
En el año 1916 José Ingenieros define a la Criminología como la “ciencia multidisciplinaria que
estudia la conducta humana peligrosa, constituya delito o no, tanto de los casos en forma
individual como de los fenómenos de masa”.
En el año 1940 David Abrahamsen expresó que la Criminología es “La investigación que, a través
de la etiología del delito, y la filosofía del delito, busca tratar o curar al delincuente y prevenir las
conductas delictivas”, y Stephan Hurwitz en el año 1945 señaló que la Criminología “Designa
aquella parte de la ciencia criminal, que pone de relieve los factores de la criminalidad mediante la
investigación empírica, es decir, los factores individuales y sociales que fundamentan la conducta
criminal”.
Constacio Bernaldo de Quiros (1957), sostiene que la Criminología es “La ciencia del crimen o
estudio científico de la criminalidad, sus causas y medios para combatirla” y Rene Resten (1963),
entiende que la Criminología “Consiste en la aplicación de la Antropología diferencial al estudio de
los factores criminógenos de origen biológico, fisiológico, psicológico y sociológico, y en la
búsqueda de sus bases racionales en que apoyar la profilaxis del crimen y la regeneración del
criminal”.
En el año 1970 Olivera Diaz define a la Criminología como la "Disciplina que, a la vez que explica
y estudia las causas de la conducta delictiva y peligrosa, estudia también la persona del delincuente"
y en 1975 Hans Göppinger expresa que la Criminología es la "Ciencia empírica e interdisciplinar
que se ocupa de las circunstancias de la esfera humana y social, relacionadas con el surgimiento, la
comisión y la evitación del crimen, así como del tratamiento de los violadores de la Ley".
En el año 1988 García Pablos de Molina, define a la Criminología como la “ciencia empírica e
interdisciplinaria que se ocupa del crimen, del delincuente, la víctima y del control social del
comportamiento desviado” y Gunther Kaiser indica que la Criminología es la “ciencia que estudia
al delito”.
Podemos explicar que la Criminología como una materia nueva, autónoma, e independiente, está
formada por la combinación de otras materias específicas. La característica más sobresaliente de
esta ciencia es ser sintética; si no se llega a la síntesis no hay Criminología, podrá haber una parte,
podrá existir Psicología Criminológica o Sociología Criminológica, pero no Criminología.
(Rodríguez Manzanera).
Tradicionalmente existe una abierta pugna entre dos concepciones sobre el sistema de la
Criminología: la concepción enciclopédica de la escuela austríaca (concepción amplia) y la estricta.
Según la concepción amplia pertenecen a la Criminología todas las disciplinas que se ocupan del
estudio de la realidad criminal, tanto en el estrictamente procesal como en el político-preventivo o
el represivo.
Para la concepción estricta, algunas disciplinas recogidas que la concepción enciclopédica incluye
en las ciencias criminológicas, quedan segregadas o excluidas. Las que suscitan mayor polémica
son la Penología, la Criminalística y la Profilaxis. Respecto de la Victimología, no se cuestiona su
pertenencia a la Criminología.
Según el criterio de Luis Rodríguez Manzanera, los componentes mínimos de la Criminología son:
1º Antropología Criminológica.
2º Biología Criminológica.
3º Psicología Criminológica.
4º Sociología Criminológica.
5º Criminalística.
6º Victimología.
7º Penología.
La Criminología se define como disciplina científica a mediados del siglo XIX, pero antes de esa
etapa se realizaron una serie de estudios, lo que se conoce con el nombre de etapa Pre-Científica.
Pensamiento Utópico
Destaca en esta tendencia, Beccaria, autor del libro “Del delito y de las penas”, a través del cual
criticó la irracionalidad de las leyes penales. En su obra sostenía que eran irracionales basado en:
En esta etapa se destaca la figura de Montesquieu. En su obra “El espíritu de las Leyes”, defiende la
división de poderes y la abolición de las penas desmedidas. Mantiene que las leyes tienen un doble
objetivo, evitar el crimen y proteger al individuo.
Voltaire, es partidario de restringir el arbitrio judicial, defensor por lo tanto del principio de
legalidad, contrario a la pena de muerte, la pena de confiscación y la tortura.
Rousseau, cuya obra principal fue “El contrato social”, mantiene que el hombre es bueno por
naturaleza y es la sociedad la que lo pervierte.
Manuel de Lardizábal (conocido como el Beccaria español), en su obra “Discurso sobre las penas
contraído a las leyes criminales de España para facilitar su reforma” (1782), plantea las siguientes
cuestiones:
Escuela Clásica
Esta corriente, se agrupo en un importante número de autores, que aunque no se conocían llegaron a
compartir las mismas ideas. Se caracterizan por la defensa de los siguientes postulados:
- Respeto al Derecho como emanación divina y defensa el Derecho natural. En este sentido,
Carrara sostuvo que la Ley humana que no se adecua a la Ley natural, deja de ser Derecho
para convertirse en abuso.
- El Derecho penal sirve para mantener el orden natural de las cosas, y la sociedad necesita
castigar las conductas contrarias a la Ley natural.
- Defensa de la utilización del método deductivo, el cual parte de premisas y para llegar a
una conclusión.
Bentham, discípulo de Howard, ideó un nuevo diseño para la arquitectura carcelaria, basado en su
criterio de que los establecimientos penitenciarios debían ser circulares, con una torre de vigilancia
en el centro. Bentham formuló una teoría sobre la pena, de la cual entendía que “Debe servir para
intimidar y así evitar la comisión de delitos y también debe servir para que los delitos que se
cometan sean menos graves”. También criticó y denunció la brutalidad de las penas impuestas en su
época.
Fisionomía. Esta ciencia tiene por objeto el estudio de la apariencia externa del sujeto. Empleada
para intentar explicar la conducta delictiva, se basa en buscar relacionar lo interno con lo externo
(Belleza−Bondad, Fealdad−Maldad). En este sentido Della Porta, mantiene que había algunos
caracteres del físico que tenían índole criminal (orejas, cabeza, etc.) y Lavater mantuvo que las
características de un sujeto con esta conducta serían principalmente: nariz oblicua, rostro deforme y
pequeño, y orejas grandes.
Psiquiatría. El médico francés Philippe Pinel fue considerado el padre de la psiquiatría, y fue el
primero que comienza a distinguir entre delincuentes y enfermos mentales.
Jean Étienne Dominique Esquirol, elabora una serie de categorías clínicas, y distingue entre:
En este sentido la antropología recibe influencia de Paul Broca y de Darwin. Broca realizó estudios
sobre los cráneos de los asesinos y detectó anomalías patológicas, que además se producen de forma
hereditaria, y Darwin mantiene con respecto a los delincuentes que:
- El delincuente es una especie atávica, (no evolucionada).
- Da mucha importancia a la herencia genética como factor determinante.
- El hombre es producto de las fuerzas de la naturaleza. (No es libre).
Dentro de esta etapa tuvo también importancia la escuela Moral o Cartográfica, que defendía que el
crimen es un fenómeno social de masas y analizaba el crimen desde un punto de vista cuantitativo.
(Volumen, evolución, etc.), por lo que es importante señalar que estamos ante un antecedente de la
Sociología actual. En el siglo XIX el eje central que “preocupa” a quienes estudian este tema, ya no
se centra en la arbitrariedad de las Leyes, sino más en la desorganización social que viene
provocada por la industrialización.
- Es un fenómeno colectivo.
- El método utilizado para su estudio es cuantitativo.
- Es necesario tener en cuenta factores de tiempo y lugar.
- Los factores socioeconómicos son la génesis de la criminalidad.
El primer autor que destaca en esta escuela es Adolphe Quetelet, quien fuera un matemático,
astrónomo y sociólogo belga, y que formuló los importantes postulados:
Sexo. Sostuvo que hay mucha más delincuencia masculina que femenina.
Edad. Entendía que el hombre empieza más pronto que la mujer a cometer conductas delictivas, ya
que concluyó que el hombre comienza a los 12 años y la mujer a los 16.
Escuela Positiva
Esta corriente nace en Italia a mediados del siglo XIX, y surge como reacción frente a la escuela
clásica, siendo sus características más destacadas las siguientes:
Los tres autores más importantes que son considerados los creadores de la criminología como
ciencia, fueron los siguientes:
Ezechia Marco Lombroso (Verona; 6 de noviembre de 1835 - Turín; 19 de octubre de 1909), más
conocido con el pseudónimo Cesare Lombroso, fue un médico y criminólogo italiano que
revolucionaría la sociedad de finales del siglo XIX con su teoría del "homo criminalis".
Representante del positivismo criminológico, llamado en su tiempo la Nuova Scuola,
posteriormente sería reconocido como el precursor de la Antropología Criminológica y padre de la
Criminología moderna. Su teoría sería más tarde sostenida por Enrico Ferri y Rafaele Garofalo.
Uno de los rasgos más importantes de la obra de Lombroso es la concepción del delito como
resultado de una serie de tendencias innatas del sujeto, de tipo genético, que podían observarse en
ciertos rasgos físicos y fisionómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales,
determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.).
Para Lombroso las causas de la criminalidad estaban íntimamente ligadas a factores físicos y
biológicos. El criminal nace con ciertas diferencias del sujeto considerado "normal". En su teoría se
observan las influencias del evolucionismo de Spencer y Darwin. Introduce en su obra el concepto
de atavismo, una serie de características físicas correspondientes a estados primitivos de la
evolución. El "homo delincuente" posee una serie de rasgos atávicos, de involuciones hereditarias
genéticamente que le acercan más a su antepasado primitivo. Lombroso utiliza la teoría de Darwin
para explicar la supervivencia de esos rasgos atávicos: en las primeras sociedades el deseo de matar
era un rasgo adaptativo de los mejores cazadores, en la civilización moderna el atavismo causa el
comportamiento criminal. El delincuente nato posee una tendencia criminal determinada
biológicamente.
Influido por Ferri y las corrientes sociológicas es el primer autor que realiza una clasificación de
delincuentes más amplia:
- Frente estrecha.
- Gran desarrollo de los arcos supraciliares. (Una sola ceja).
- Gran desarrollo de los pómulos.
- Orejas en forma de asa.
- Gran pilosidad. (Mucho bello).
Igualmente consideró que tenían otra serie de taras:
- Insensibles al dolor.
- Solían ser zurdos.
- Su parte izquierda era mucho más robusta.
- Eran vanidosos, crueles, con tendencia a la orgía, al juego y a llevar tatuajes obscenos.
- El Alienado. (Loco).
- El Alcohólico. (Abuso del alcohol).
- El Histérico. (Enfermo).
- El Matoide. (El que se hace el loco).
Otra de sus obras relevantes fue “El crimen, sus causas y remedios”, y en este libro Lombroso dio
una gran importancia a los factores bio−antropológicos y comenzó a estudiar los factores sociales y
ambientales.
El siguiente autor es Enrico Ferri (San Benedetto Po, 1856-Roma, 1929) quien fuera un
Criminalista y político italiano. Es el máximo representante italiano de la escuela positivista de
derecho penal y está considerado como el creador de la criminología moderna. Como seguidor del
positivismo imperante durante la segunda mitad del siglo XIX, aceptó por completo las implícitas
actitudes deterministas de tal corriente. Ya en la tesis de su doctorado, La teoría de la imputabilidad
y la negación del libre albedrío, destaca netamente este aspecto de su formación espiritual y de sus
ideas: cree que el delincuente actúa por causas ajenas a su voluntad y que deben buscarse en la
sociedad. En 1878, un año después de su doctorado, Ferri publicó su tesis en Florencia, reelaborada
y ampliada.
Ferri critica a los clásicos a los que considera ignorantes y estudia el delito como un fenómeno
social, siendo el autor que más se enfrentó a Lombroso dentro de la etapa positiva. Realizó diversas
propuestas o postulados:
Ferri creó el concepto de “sustitutivos penales”, al entender que la pena no es eficaz para acabar con
el delito, sino que lo que se debe hacer es que la acción se realice o se enfoque sobre los problemas
sociales, y así define que se debe de comenzar a sustituir la pena como “solución”.
El tercer autor fue Raffaele Garófalo (Nápoles, 18 de noviembre de 1851 - ib., 18 de abril de 1934)
que fue un jurista y criminólogo italiano, representante del positivismo criminológico, llamado en
su tiempo la nueva escuela (Nuova Scuola). Fue profesor en la Universidad de Nápoles y senador.
Acuñó, en 1885, el término criminología, en su obra "Criminología: estudio sobre el delito, sobre
sus causas y la teoría de la represión".
Garófalo también realizó una clasificación muy parecida a la de Lombroso, de quien su obra nos
muestra mayores influencias.
Con su trabajo pretendió dar un concepto de delito de carácter científico, y elaboró una teoría de la
criminalidad. Garófalo explica el crimen dando mayor importancia a los factores morales del
delincuente, y alcanza la idea de que los delincuentes carecen de sentimientos altruistas, y que en
este fenómeno los factores sociales no son importantes.
Este autor desarrolla una teoría sobre la pena, por la que sostiene que en materia de penas la
sociedad debe de actuar del mismo modo que actúa la naturaleza, y que por lo tanto debe de
“extinguir” a los sujetos asociales. Esto le conduce a ser partidario de la pena de muerte, a la que
entiende como el mecanismo de selección artificial, que sigue el sabio modelo de la naturaleza.
Su obra establece también una clasificación de los delincuentes, donde distingue entre:
- Delincuentes Violentos. Les falta o tienen falta del sentimiento de piedad por lo que
cometen conductas delictivas.
Fue representado entre otros por Pedro Dorado Montero (1861-1919), fue un jurista, penalista y
criminalista español. Introdujo el positivismo jurídico en España, frente al iusnaturalismo católico
tradicional, es considerado representante del correccionalismo español y un adelantado de la
Criminología radical que consideraba al derecho penal como instrumento de control social de las
clases hegemónicas o poderosas para someter y controlar a las desposeídas.
Dorado Montero intentó conciliar los postulados positivistas italianos con la tradición española.
Entiende que el Derecho Penal no debe estar basado exclusivamente en la idea del castigo, pues
estaría condenado al fracaso, pero a pesar de ello también defiende la idea de que el Derecho Penal
deberá intentar corregir a ese delincuente y que es necesario analizar las causas que conducen a ese
sujeto a la delincuencia.
Rafael Salillas y Panzano (1854-1923), se formo como médico, fue alcalde y en 1880 formó parte
de la Dirección General de Prisiones, llevando adelante con Francisco Silvela varios proyectos de
reforma penal. Este autor desarrollo una abundante obra en materia criminalística, y impartió clases
en varios foros e incluso en la Universidad de Madrid. Se trata del exponente más claro del
positivismo español.
Partidario de las teorías de Lombroso, sostuvo que las causas que originan la delincuencia son
básicamente los factores antropológicos y los factores sociales. Mantuvo también que la raíz
inmediata del crimen son los factores individuales (orgánicos) y la raíz mediata son los factores del
medio físico y social.
Escuelas Eclécticas
Estas corrientes intentan encontrar un equilibrio entre la escuela clásica y la escuela positiva.
1 - La Terza Scuola Italiana. Los postulados de esta escuela son los siguientes:
- Hace una separación entre las disciplinas empíricas y jurídicas. (El ser y el deber ser).
- Conciben el delito como un fenómeno complejo, en el que hay factores internos y externos.
- Rechazan las clasificaciones hechas por los positivistas.
- Distinguen entre delincuente habitual, ocasional y anormal.
- Plantean el dualismo penal, al distinguir entre penas y medidas de seguridad. Establecen
que al imputable deben imponerse penas y al inimputable medidas de seguridad.
- No se decantan ni por el determinismo (positivista) ni por el libre albedrío del clasicismo,
mantienen que lo que determina al delincuente tiene carácter psicológico.
- La finalidad de la pena no debe agotarse con el castigo, sino que requiere corrección y
readaptación social.
Franz von Liszt (1851-1919), es el representante más importante de esta escuela, cuyos postulados
son:
- Sustituyen los pensamientos filosóficos clásicos por otros más prácticos y más conectados
con la realidad social.
- Consideran al delito como un fenómeno jurídico y natural y compaginan su estudio tanto
desde el punto de vista empírico como normativo.
- Mantienen el dualismo penal, (que distingue entre penas y medidas de seguridad).
- Consideran que la administración de justicia penal tiene como fin la defensa social.
- Aunque no defienden el libre albedrío de los clásicos, si que sostienen que existe en todos
los individuos una impresión de libertad interna.
Von Liszt en su lección inaugural de Marburgo, denominado más tarde "Programa de Marburgo",
desarrolló sus ideas fundamentales y señaló que la génesis de la delincuencia era de carácter
pluridimensional y que había una serie de factores que influían en esa delincuencia. Destacó tres
causas como fuente de la criminalidad:
Uno de sus autores fue Filippo Gramatica, que fue el fundador del Centro Internacional de Estudios
de Defensa Social, y cuyas ideas sostenían que el sistema jurídico debía ser sustituido, para así
poder conseguir la defensa de la sociedad. Este autor mantiene que lo que procede no es castigar,
sino socializar al delincuente, manteniendo que ante el delito se deben imponer medidas de defensa
social, tanto educativas como curativas.
Otro autor que destacó en esta escuela, fue Marc Ancel quien escribió la obra “La nueva defensa
social - un movimiento de política criminal humanística”, cuyo contenido ideológico puede
resumirse en tres puntos:
- Había que darle a la política criminal una orientación más humanística. Hay que neutralizar
al delincuente de forma más humana.
Otro autor que destacó dentro de esta escuela, fue Gabriel Tarde (sociólogo, criminólogo y
psicólogo social francés), el cual se mostró contrario a las tesis lombrosianas (corrientes
antropológicas). Según G. Tarde es la sociedad con su propio ejemplo, ya sea bueno o malo, la
responsable de la delincuencia, ya que el individuo imita. Su teoría de la pena, partía de una base
psicológica y sostenía que un comité de expertos debería decidir la responsabilidad y la pena
adecuada.
El modelo Biologicista
Este modelo es el más cercano a la escuela positiva, ya que parte de la idea de que el hombre
delincuente tiene características físicas diferentes a las de los no delincuentes, manteniendo que el
código biológico y genético, es uno de los componentes más importantes como factor determinante
de la conducta del hombre.
La Antropometría
Esta corriente llegó a establecer una correlación entre el tipo de delito y el perfil físico:
La Antropología
Presenta una marcada influencia de Lombroso y considera al individuo como un ser inferior
(hipoevolucionado), dando una gran importancia a la carga hereditaria. Los autores más destacados
son:
Charles Buckman Goring. Médico de prisiones, cuyos postulados son críticos con las ideas de
Lombroso. Sus aportaciones más destacadas fueron las siguientes:
- No se encuentran diferencias importantes entre los rasgos físicos de los delincuentes y los
no delincuentes.
- No se encuentran estigmas degenerativos.
- La única diferencia entre ambos es el nivel intelectual, y ese déficit intelectual se trasmite
por vía hereditaria.
Goring formuló su propia teoría de la criminalidad, manteniendo que el crimen es producto de una
serie de factores, que llevan al sujeto a cometer el delito. Según este autor, estos factores son los
siguientes:
- La inferioridad física.
- Los niveles intelectuales inferiores/bajos.
- La inferioridad moral.
Earnest Albert Hooton. Realizó un estudio sobre un gran número de reclusos y de no reclusos.
Mantenía que el criminal era un ser orgánicamente inferior y el delito era producto del impacto del
medio en un organismo humano de rango inferior. Solamente se podía suprimir el delito
extirpándolo del sustrato físico o mediante su total eliminación, para lo que habría que llevar a ese
ser inferior a un medio socialmente aséptico.
La obra principal de este autor es “El Criminal Americano: Un estudio Antropológico”, en la que
este autor hace una descripción de los delincuentes muy parecida a la realizada por Lombroso. La
descripción de los delincuentes según Hooton es la siguiente:
- Individuos con poca frente e inclinada.
- Cuello largo y delgado.
- Hombros caídos.
- Labios finos.
- Orejas pequeñas y los bordes del pabellón ligeramente enroscados.
Benigno Di Tullio (1896 - 1979), cuya obra más importante fue “Antropología Criminal” (1950),
expone que el delincuente era un ser hipoevolucionado, el cual por causas hereditarias, congénitas o
adquiridas, presentaba un escaso desarrollo de las características individuales, lo que hacía que
disminuyera la resistencia ante el delito.
La Biotipología
Uno de los autores mas relevantes de esta corriente de pensamiento, es el alemán Ernst Kretschmer
(1888-1964), que elaboró una clasificación de los seres humanos según determinadas características
físicas.
1. Leptosomático o esquizotímico
Es un sujeto de aspecto débil, formas delgadas, aplanadas, de rostro alargado, nariz delgada y
puntiaguda, con poca vellosidad corporal. En relación con su psiquis se observa una diversidad
caracterial, pudiendo presentar una mentalidad abstracta y sentimentalidad. Son especulativos,
inclinados al arte, de difícil adaptación, introvertidos, de personalidad retraída y seria, de energía
serena y gran tenacidad. Se asocia a este tipo con el temperamento esquizotímico, caracterizado por
oscilar entre la hipersensibilidad y la frialdad. La delincuencia en este tipo se caracteriza por su
frecuencia, su precocidad, tendencia extrema y progresiva a reincidir. No cometen mayores actos de
violencia sino de robo, falsificaciones, abusos de confianza, y son obsesivos. No toman conciencia
del riesgo, mostrándose despreocupados de sí mismos y de sus víctimas.
2. Atlético o epilectoide
Se caracteriza por poseer un esqueleto bien formado, como también su musculatura, de líneas
alargadas, miembros bien formados y musculosos, poco desarrollo visceral y de las caderas,
caballera espesa, cuerpo velludo y piel áspera. En cuanto a los rasgos psíquicos, se destaca su
mentalidad tosca, de temperamento viscoso, oscilando entre la sentimentalidad y el apasionamiento
y la brutalidad. Son impulsivos, de actitudes perversas, tercos, de movimientos pausados, tenaces y
persistentes en afectos y conductas, perseverantes y al mismo tiempo poco sensibles y espirituales.
Su personalidad se asocia con el temperamento de naturaleza epileptoide. En términos de
delincuencia, son salvajes, brutales, encarnizados, incendiarios y reincidentes.
3. Pícnico o ciclotímico
Son sujetos muy corpulentos, de líneas cortas y redondeadas, vísceras voluminosas y grasientas,
extremidades cortas, rostro redondo, a menudo calvos, con poco desarrollo piloso y muscular. En
cuanto al carácter, el ciclotímico se distingue de los otros por poseer un buen intelecto, de carácter
risueño y jovial, temperamento oscilante o circular entre excitado y alegre o decaído y triste,
sintónico con el medio, de pensamiento retrasado o acelerado en relación con su estado de ánimo,
pudiendo ser pesimista u optimista, práctico en sus actividades pero no constante. Este tipo
representa un menor porcentaje entre los delincuentes y sus actos antisociales más frecuentes son de
naturaleza tardía y astuta como la estafa y el fraude. Llegan al homicidio antes sentimientos
irresistibles o depresión melancólica, pudiendo llegar al homicidio colectivo.
4. Displástico o displásico
Desde el punto de vista morfológico, el displástico puede presentar deficiencia de los caracteres
sexuales secundarios y en general una estructura somática atípica pudiendo incluso llegar a la
deformidad. En el plano psíquico hay igualmente una mezcla. Se encuentran entre ellos sujetos
débiles mentales y esquizoides.
El autor más destacado dentro de la biotipología en Estados Unidos, es William Sheldon, que
también realiza una clasificación tomando en consideración las características físicas:
- Endomorfo. Tienden a la gordura, forma redondeada, y con piel con bello y muy suave.
- Mesomorfo. Gran desarrollo de las estructuras corporales.
- Ectomorfo. Cuerpo frágil y delgado.
Otros autores considerados importantes dentro de este movimiento, son el matrimonio conformado
por Sheldon Glueck, y Eleanor Touroff de Glueck los cuales hicieron el mismo tipo de estudios y
establecieron una serie de rasgos comunes en los delincuentes, siendo los siguientes:
La Neurofisiología
A partir del invento del electro-encefalograma, dispotivo que registra la actividad eléctrica del
cerebro, se intentó establecer alguna correlación entre las irregularidades cerebrales y la
criminalidad o enfermedad mental. En 1970 se realizó un estudio sobre 92 delincuentes y se llegó a
la siguiente conclusión: “El que más anomalías detectaba en el estudio, era el más agresivo, el más
conflictivo y el más antisocial”.
Estos estudios fueron criticados, porque se mantenía que esas anomalías eran producto del tiempo
pasado en prisión, y no de características propias del sujeto.
La teoría que sostiene Hans Eysenck se basa en el mal funcionamiento del Sistema Nervioso
Autónomo (SNA), ya que tiene en consideración que este puede hacer que los individuos tengan un
comportamiento antisocial. El SNA es el que controla determinadas funciones corporales, que para
el ser humano no es posible controlar como por ejemplo la sudoración, el miedo, etc...
Este autor, mantiene que los psicópatas tienen el funcionamiento del SNA alterado, es decir, que no
tienen las mismas reacciones que las personas normales. Y que al no sufrir la sensación de ansiedad
frente al castigo, no les afecta la pena.
Endocrinología
Esta corriente pone de relieve la influencia que tiene la actividad hormonal en el temperamento y
carácter del individuo, definiendo el crimen como un desajuste emocional.
Se caracteriza por:
- Estudio del distiroidismo (menor secreción de las glándulas tiroides), que provocaba delitos contra
el patrimonio.
Se rompe con la idea de que todos los individuos nacen con el mismo potencial de aprendizaje y se
establece que la conducta delictiva del sujeto será consecuencia de:
Por su parte Jeffery mantiene que en la conducta criminal intervienen no sólo componentes
biológicos, sino además componentes bioquímicos:
- Estudió la hipoglucemia (poco azúcar en sangre) y dijo que producía ansiedad e irritabilidad,
factores que conducían a cometer asesinatos.
- Detectó las alergias nerviosas y decía que podían provocar hostilidad y dar lugar a
comportamientos irregulares.
- Destacó los contaminantes ambientales. El consumo de aditivos alimentarios podía provocar
comportamientos agresivos en los más jóvenes. Este autor sostenía que el tratamiento que debía
darse al infractor debía ser eficaz, y la forma de hacerlo era la ingeniería genética y el equilibrio
bioquímico a través del uso de fármacos.
Genética Criminal
Las familias delincuentes: Se detectaron familias en las que la mayoría de sus miembros llevaban
a cabo conductas antisociales. Concluyen que los hijos de padres criminales cometían delitos más
graves y realizaron en concreto estudios sobre una familia conformada por más de 700 miembros de
los cuales había un número relevante de conductas antisociales, (77 delincuentes, 202 prostitutas o
dueños de burdeles, y 142 vagabundos).
Estudios sobre gemelos y su relación con la criminalidad: (Goring y Lange). Lange expresó que
si los gemelos provenían de un solo óvulo (univitelinos), los dos serían delincuentes, mientras que
si provenían de dos óvulos (bivitelinos), no siempre serían ambos delincuentes. Decía que la carga
hereditaria de la familia era la que provocaba esta situación.
Cristiansen matizó la teoría de Lange y sostuvo que aparte de la carga hereditaria, lo más importante
era el entorno, interrelacionando la personalidad y el medio.
- Si ninguno de los dos padres era delincuente, solo el 10,4 % de los hijos llevaban a cabo
conductas delictivas.
- Si el padre adoptivo era criminal y el biológico no, comentían delitos el 11,4 %.
- Si el padre biológico es el criminal y el adoptivo no, cometían delitos el 21 %.
- Si los dos eran criminales, cometían delitos el 36,2 %.
Se han realizado estudios que parecen demostrar que determinadas alteraciones cromosómicas se
dan con más frecuencia entre la población reclusa que entre la población general. Todos tenemos 23
pares de cromosomas, de los que en el caso de las mujeres son pares XX y el de los hombres pares
XY, y cuando se producen desajustes aparecen las enfermedades, pudiendo ser a causa de defecto o
por exceso.
Las que se producen por defecto: La producción por defecto trae consigo el síndrome de Turner, que
afecta a una de cada 5000 mujeres, en la la pareja XX se convierte en XO, desaparece un
cromosoma y se convierte en una persona monosómica. Estos sujetos tienen el cuello corto, baja
estatura, pecho ancho y útero pequeño (poco desarrollado).
Las que se producen por exceso: Se pueden dar tanto en hombres como en mujeres. Las alteraciones
en las mujeres es de XXX (mujeres trísomicas), XXXX (mujeres tetrasómicas) y XXXXX (mujeres
pentasómicas) que presentan anomalías psicológicas. En los hombres se denomina el “síndrome de
Klinefelter” y pueden ser XXY (hombres trisómicos), XXXY (hombres tetrasómicos) y XXXXY
(hombres pentasómicos), habiéndose detectado en el 2% de la población reclusa. Sus características
son: circunferencia torácica disminuida, piernas largas, caderas anchas, escaso bello en el cuerpo,
bajo coeficiente intelectual, suelen ser estériles y homosexuales.
La alteración más importante es la trisomía XYY (Ylong), y se les conoce con el nombre de
“superhombres”. Esta anomalía no se ha detectado nunca en individuos de color y los casos
detectados, presentan las siguientes anomalías: elevada estatura, corpulentos, tienen defectos en la
conducta, déficit intelectual y destaca su gran agresividad.
El Modelo Psicologicista
La psicología criminal va a intentar explicar cuales son los factores de carácter psicológico que
determinan la delincuencia. Estudia el comportamiento humano e intenta localizar los factores o
variables que refuerzan la conducta respetuosa con la sociedad y con las normas y la conducta
antisocial.
La Teoría Psicoanalista
En un primer momento el psicoanálisis trata el crimen como si de una enfermedad mental se tratara,
manteniendo que el delito es la expresión de conflictos psíquicos internos, y los rasgos que
caracterizan esta teoría son los siguientes:
Sostiene Freud que el preconsciente, contiene aquello que no es consciente pero que puede ser
traído con facilidad a la realidad, siendo el “consciente” todo aquello que existe, lo que vemos. El
subconsciente es la parte oculta, que ni siquiera sabemos que la tenemos.
- El Ello. Es la estructura básica y primaria, que se rige por el principio del placer. Según los
psicoanalistas, el hombre al nacer es egoísta y antisocial.
- El Yo. Es una parte del ello modificada, que se modifica por el contacto con la realidad. El yo se
rige por el principio de realidad.
- El Superyo. La formación del Superyo se produce durante la represión del complejo de Edipo,
asumiendo la figura paterna. En esta etapa aprendemos los valores morales. Se rige por el principio
del deber.
Según esta corriente el crimen es consecuencia del fracaso de la interiorización de las normas y
valores convencionales. Triunfaría el “Ello” y también sería consecuencia del fracaso en la
estructura del “Yo”, que provoca la incapacidad para controlar las fuerzas del “Ello” y las
exigencias sociales del “Superyo”.
Junto a Freud, existen otros autores que destacan como el médico Alexander Franz (1891-1964), y
el jurísta Staub los cuales publicaron en 1829 la obra “El delincuente y sus jueces”, donde explican
la conducta criminal. En este libro exponen:
a) Los Crónicos.
Otro psicoanalista destacado fue Alfred Adler, que se caracterizó por no seguir las teorías expuestas
por Freud. Este autor rechaza la importancia del instinto sexual y otorga más importancia al
desarrollo psíquico, otorgando relevancia al ambiente social; y al complejo de inferioridad como
característica del delincuente. En su análisis el delincuente es un ser inferior o acomplejado y al que
el crimen le permite llamar la atención, por lo que va a superar su complejo demostrándose superior
a su víctima.
El Modelo Psiquiátrico
Oligofrenia: Produce una insuficiencia cuantitativa del grado de inteligencia; dependiendo de ese
grado, será eximente completa o incompleta de la responsabilidad penal (80% − Completa,
25% − Incompleta).
Neurosis: Son reacciones psíquicas anormales. Estas reacciones se producen frente a una
determinada situación, y tienen su razón de ser en una causa psíquica, no orgánica (suelen ser
tratadas por psicoanalistas). No suele conllevar una eximente completa, pero si que es atenuante de
la responsabilidad penal.
Psicosis: Son perturbaciones cualitativas de la normalidad psíquica. Tienen una base orgánica
(provocada por el organismo). Los psicóticos son enfermos mentales, existiendo Psicosis
Endógenas y Psicosis Exógenas. Se trata de enfermedades que dan lugar a eximentes completas de
la responsabilidad penal.
Psicosis Endógenas: Son las provocadas por el organismo (orgánicas) y entre ellas se distinguen:
- Psicosis maníaco depresiva: Es una enfermedad del estado de ánimo. No afecta a la capacidad
intelectual, pero provoca oscilaciones entre la profunda depresión y la euforia (Trastorno bipolar).
Psicosis Exógenas: Son las provocadas por circunstancias externas. Pueden ser provocadas por
drogas y alcohol, o pueden ser de carácter traumático.
Modelo Psicológico
Biológico Conductual. A los defensores de este modelo no les interesa explicar como el
delincuente ha aprendido esa conducta, sino que lo que persiguen es descubrir porque hay
individuos que no evitan conductas socialmente prohibidas. El autor que destaca dentro de este
modelo es Hans Eysenck, el cual sostiene que el comportamiento social se adquiere a través de un
proceso de condicionamiento y ese condicionamiento depende fundamentalmente de tres variables:
De Aprendizaje Social. La premisa fundamental de la que parte este modelo es que la adquisición
de los modelos criminales, se lleva a cabo a través del aprendizaje y ese aprendizaje se basa en la
observación e imitación de otras conductas criminales. El representante más significativo de esta
corriente es Albert Bandura, el cual mantiene que los factores genéticos y biológicos condicionan el
proceso de aprendizaje, pero realmente lo que lo moldea es el entorno. Este autor también expresa
que el hombre observa los efectos de las acciones ajenas y eso le sirve no solo para aprender sino
también para valorar los resultados.
La Teoría Cognitiva del Desarrollo Moral. El iniciador de esta teoría fue Jean Piaget y sus teorías
las desarrollo Lawrence Kohlberg.
Esta teoría mantiene que el sujeto atraviesa seis estadios en su proceso de formación, en su proceso
de razonamiento moral y en ese proceso de razonamiento moral decidirá sobre lo justo o lo injusto.
1.− La Premoral: en esta época se buscan gratificaciones inmediatas (los niños tratan de evitar el
castigo)
2.− La Convencional: en esta época se acata formalmente las órdenes de la Autoridad, pero
simplemente porque vienen dadas por alguien que las impone, aunque no estemos de acuerdo con
todas ellas (padres, profesores)
3.− Etapa de Modalidad Autónoma: aquí se asumen los principios morales universales. En esta
etapa respetamos los derechos y opiniones de los demás.
Esta corriente mantiene que los criminales serán aquellos que tengan el nivel más bajo de
razonamiento moral.
Modelo Factorialista o de rasgos de la personalidad
Exponen que existen factores de la personalidad que van a influir y a determinar las conductas
delictivas, como son:
- Conciencia débil.
- La falta de sentimiento de culpa.
- El rechazo a la autoridad.
- La agresividad.
- La inteligencia.
El Modelo Sociológico
La Escuela sociológica mantiene que además de las personas y los individuos hay factores externos
(ajenos a él), que hacen que se produzcan sus conductas delictivas, al considerar que el delito es un
fenómeno Social.
La escuela más importante de los estudios sociológicos es la Escuela Sociológica de Chicago, que
aparece al producirse el cambio social en América en la década del 1860 aproximadamente. Este
cambio social viene motivado por la inmigración masiva e industrialización del país (EEUU),
creándose así graves focos de problemas sociales.
El método de estudio que utilizaron en un principio fue la observación, aplicando seguidamente las
técnicas estadísticas (sobre todo estadísticas policiales y judiciales).
Área primera: aquí sitúan los negocios y comercios = Fábricas (actualmente suelen ser los
polígonos industriales).
Área segunda: aquí sitúan las zonas más antiguas y pobres de la ciudad = Zona de
Transición. Área en la que detectan el mayor número de hechos delictivos.
Área tercera: aquí sitúan a trabajadores que mejoran = Zona de Viviendas de trabajadores.
Área quinta: aquí sitúan a la clase alta = Zona de Cambio, (aquí es donde se nota realmente
el cambio). Ellos detectaron que en algunas de estas áreas, se concentraba el mayor número
de delincuencia y no el mayor número de hechos delictivos.
Decían que estudiando las zonas podían distinguirse incluso los delitos que se iban a cometer. (Ej.
En el Área tercera más probabilidad de comisión de delitos económicos o contra el patrimonio).
La crítica más dura que se le ha hecho a esta escuela, es que no tenían en cuenta la delincuencia
rural.
Uno de los autores más relevantes de la Escuela de Chicago es Frederick M. Thrasher, quien
investigó y estudió a 1313 bandas de Chicago, compuestas por 25.000 miembros. Después de este
estudio descubrió que además del Área segunda, había otra denominada Zona de Bandas,
describiéndola como terreno de nadie o terreno de entremedio (entre diferentes zonas).
Otro de los investigadores de la Escuela de Chicago es Clifford Shaw, el cual llegó a las siguientes
conclusiones:
- En las áreas criminales (zona de transición o de bandas), los mecanismos tradicionales de control
están muy deteriorados.
En esta escuela lo que se estudia es la distribución interna de la ciudad. Según esta teoría en
muchas ocasiones el diseño urbano favorece el delito (aparcamientos subterráneos, zonas de poca
iluminación, calles peatonales, pocos vecinos, etc...). Ante esto esta corriente proponía, con el fin de
evitar la delincuencia, la creación de zonas pequeñas para desarrollar el “sentimiento de propiedad”.
Recomendaban la existencia de una buena observación desde las ventanas y sobre todo iluminación
(visibilidad y que los domicilios por ejemplo no estuvieran “tan cerrados”).
También recomendaban que los vallados de las casas no tuviesen setos, ya que aunque protegen la
vida íntima y personal, favorecen a que el delincuente pueda actuar sin ser observado por nadie
desde el exterior.
Teorías Multifactoriales
Utilizan el método empírico defendiendo que la criminalidad es el resultado de una serie de factores
combinados. Esta teoría se dedicó a investigar a 500 parejas de jóvenes delincuentes y no
delincuentes, realizando estos estudios conjuntamente con distintas disciplinas.
El fin de estos estudios era averiguar cuales eran las causas de la delincuencia. Los datos que
utilizaron fueron:
- La Familia.
- La Escuela.
- El Municipio.
- La personalidad de los delincuentes.
Con estos diversos estudios se llegó a las siguientes conclusiones:
- La vigilancia del joven por parte de la madre es una circunstancia de las que más influyen en la
aparición de estas conductas.
- La mayor o menor severidad con la que la madre eduque a los hijos, cuanto menos severa sea,
determinará una mayor posibilidad de que el hijo sea delincuente.
- El factor del clima de armonía o poca armonía en el hogar familiar será también determinante.
Las críticas que se realizan a esta teoría son: Que define los factores pero no determina cual de
todos ellos es el más importante a la hora de la aparición del delito y que no explica como
intervenían esos factores en el fenómeno criminal.
Se aborda el delito como un fenómeno normal dentro de la sociedad. De acuerdo a estas teorías, en
todas las sociedades deben existir delitos. Los principales defensores son Durkheim y Merton.
Durkheim sostenía que una sociedad que no tenia un mínimo de delitos no era una sociedad sana, y
que deben existir delitos para que la sociedad avance.
Robert King Merton (1910- 2003) adaptó las teorías de Durkheim a la sociedad americana. Merton
entiende la teoría de la anomia, como la reacción normal de los individuos ante la presión de las
estructuras sociales. Mantiene que la cultura imperante en la sociedad Norteamericana, coloca como
principal meta el bienestar material y por otro lado impide acceder a otros grupos sociales a ese
bienestar, provocando en ellos conductas desviadas.
Teoría de Conflicto
Esta corriente discrepa de las teorías funcionalistas y la critica al sostener que permanecen de
espaldas a la realidad y critica que estas a su vez mantengan, que el delito es algo patológico en la
sociedad.
Sus postulados básicos son:
- La Justicia Penal articula los mecanismos necesarios de control social para proteger igualmente a
las clases dominantes.
Teoría del conflicto Cultural. Su principal autor es Taft quien atribuye el fenómeno criminal como
consecuencia de las contradicciones de la cultura de una sociedad y la doble moral.
Teoría del conflicto Social. Su principal autor es Selling, que entiende que el crimen es producto de
los conflictos históricos que se producen en la sociedad, debido a que dentro de las sociedades
existen distintos grupos con distintos valores.
Teorías Marxistas. Mantienen que el crimen es producto de las contradicciones existentes en las
sociedades capitalistas. Ven el derecho penal como algo que actúa en favor de la clase dominante y
que sirve para oprimir a la clase trabajadora
Teorías Subculturales
Esta corriente surge en Estados Unidos sobre los años 50, como consecuencia del problema que
planteaban determinadas minorías marginales. Esta teoría parte de la visión de que la sociedad es un
conglomerado de grupos y subgrupos, con códigos de valores diferentes, por lo que el delito es
consecuencia del choque de esos valores.
El autor que destaca en esta corriente es Albert K. Cohen (1918–2014) , que mantenía que las
subculturas criminales tienen las siguientes características:
Mantenía este autor, que los valores son distintos según a la clase social a la que se pertenecía. Si se
pertenece a la clase alta, los valores son el éxito, el trabajo, el ocio y el ahorro, mientras que si se
pertenece a la clase baja, el único valor es la fuerza física.
Teorías del Proceso Social
Esta corriente mantiene que el delito es un hábito adquirido por el individuo, por lo que se trata de
algo que el sujeto “ha aprendido”. Dentro de esta corriente podemos diferenciar:
Teoría de la Identificación Diferencial. Su autor principal es Daniel Glaser, que destaca la influencia
de los medios de comunicación y mantiene que los individuos siguen el camino del crimen, en la
medida en que se identifican con otras personas, ya sean reales o ficticias.
Teorías de Refuerzo Diferencial. Su principal autor es Jeffery, que mantiene que el comportamiento
criminal es un comportamiento que siempre está en interacción con el medio, es decir que al
aprendizaje se unen otros factores como son por ejemplo los biológicos o los bioquímicos.
Teoría de la Neutralización. Esta corriente mantiene que las personas que delinquen comparten los
valores de la sociedad, pero aprenden a neutralizar esos valores para autojustificar sus conductas
delictivas.
Los que defienden esta teoría plantean el siguiente interrogante: ¿Por qué existiendo la posibilidad
de cometer delitos, hay personas que obedecen la Ley?. Dentro de esta teoría se desarrollaron
distintas corrientes:
Teoría de Arraigo Social. Solamente el miedo que el efecto de la comisión de un delito puede tener
en las relaciones interpersonales del individuo, es lo que frena al sujeto para no cometer el delito,
por lo que cuanto más arraigo social se tenga más difícil será cometer delitos.
Teoría de la Conformidad Diferencial. Cuando una persona está muy comprometida con los valores
sociales convencionales, es muy poco probable que cometas delitos.
Teoría de la Contención. Mantiene que la sociedad actual provoca estímulos que favorecen la
delincuencia y esos estímulos son contrarrestados por mecanismos internos, como la personalidad, o
externos, como la coacción normativa.
Teoría del Control Interior. Mantiene que el delito es producto de la falta de asimilación por parte
del sujeto, de las pautas de comportamiento convencional.
En la criminología moderna existe una ampliación en el objeto de estudio, pasando de estudiar solo
el delito y el delincuente a estudiar la víctima y el control social, apareciendo a su vez la idea de
prevención.
Por el contrario la Criminología moderna cuestiona estos fundamentos y rechaza esa dependencia
de la pena.
El Delito.
La definición legal de delito nos la proporciona el derecho penal y tiene carácter formal y
normativo. Se basa en el principio de legalidad y en el de seguridad jurídica. Establece que solo es
delito lo que está tipificado en el Código Penal. (El Art. 10 del Código Penal Español dice que “Son
delitos las acciones y omisiones dolosas o imprudentes penadas por la ley.”)
Desde el punto de vista filosófico podemos definir el delito, utilizando la definición de delito
natural. Por lo que entenderíamos el delito como una lesión de aquella parte del sentido moral que
consiste en los sentimientos altruistas fundamentales, esos sentimientos son, la piedad y la probidad
(honradez), siendo la medida de estos sentimientos los que establecen las razas humanas superiores.
(GARÓFALO)
También podemos definir el delito teniendo en cuenta el carácter sociológico del término “conducta
desviada”, tomando como referencia las expectativas sociales, siendo una conducta desviada toda
aquella que se aparte de esas expectativas. (Pej. El aborto o la bigamia. En unos países son
aceptados mientras en otros son considerados delitos).
En cuanto a la definición penal, se sostiene que nos servirá como punto de partida pero no podemos
utilizar solo ese concepto porque es incompatible el formalismo del derecho penal, con el método
empírico de la criminología.
Es por todo ello que la Criminología necesita alcanzar su propio concepto de delito y establece que
es delito todo aquello que produce un problema social y comunitario.
Hablamos de carácter comunitario porque afecta a toda la sociedad y no solo al que sufre el delito.
Por todo ello debemos entender el delito como un problema humano y comunitario, que debe ser
analizado para obtener la explicación del suceso delictivo, la reparación satisfactoria hacia la
víctima y la prevención y control de los delitos.
El Delincuente.
Las investigaciones sobre el delincuente (el infractor de la norma), tienen su auge con la aparición
de la escuela positiva que hemos visto anteriormente. En la Criminología moderna el estudio del
delincuente queda en 2º plano y se tienen mayormente en cuenta las situaciones sociales que le
rodean.
La opción clásica. Parte de la idea de que el hombre es un ser sublime, el centro del universo y
mantiene la teoría de que el hombre es libre, lo que le permite optar entre el bien y el mal. El
Delincuente era el pecador.
La posición positiva. Se considera al hombre como algo importante, pero no el centro del universo.
Expresa que el hombre no es absolutamente libre, y que hay una serie de factores que lo hacen
llevar a cabo esas conductas delictivas. Equipara al hombre con una ecuación y aplica el principio
de equipotencialidad, que supone que todos los hombres nacen con un potencial idéntico para
relacionarse y para aprender y ese potencial da lugar a la diversidad de los hombres. El de peor
calidad será el Delincuente.
La posición marxista. Desde esta posición no se responsabiliza del crimen al ser humano, ya que se
considera que este es una simple víctima inocente de las estructuras económicas.
La criminología moderna. Parte de la premisa de que el delincuente es un ser normal, abierto y
condicionado, con capacidad para cambiar ese condicionamiento y por lo tanto capaz de poder
cumplir las leyes o de incumplirlas.
Durante muchos años la víctima ha estado olvidada, tanto es así que hasta el año 1976 no hay
estudios sobre las víctimas (la llamada victimología), los cuales comienzan a realizarse en Italia.
- Intentan explicar la relación entre la víctima del delito y los espectadores de delitos violentos.
(sorprende que nadie actúe al ver un delito violento).
- Los movimientos feministas que se encargaron de hacer ver los casos de maltratos y violencia
familiar.
En este sentido, el concepto más acertado lo proporcionó Hans Von Hentig, al exponer que la
víctima es “aquella persona que experimenta subjetivamente con malestar o dolor, una lesión
objetiva de sus bienes jurídicos”.
Clases de victimización:
Para evitar la victimización secundaria, el Estado debe de crear un modelo de justicia comunitario y
resolutivo: comunitario, para intentar propiciar el diálogo entre las partes implicadas, y resolutivo
para buscar la forma de reparar a la víctima.
- Legislativamente cada vez hay más delitos, es decir, se sancionan más conductas.
- Preocupa la corrupción y la violación de los derechos humanos por parte de la Policía.
- Hay más penas privativas de libertad sobre determinados grupos sociales.
- La Justicia es extremadamente lenta.
- Las posibilidades de reinserción suelen ser mínimas.
- El arrastrar esos antecedentes penales.
Los primeros programas de asistencia a las víctimas surgen en Nueva Zelanda en el año 1963, y
luego en Inglaterra en el año 1964. Posteriormente existe una tendencia de creación de programas
por Estados Unidos y por Europa, donde empiezan a surgir en la década de los años setenta,
diversos programas que tienen como finalidad la de compensar económicamente a las víctimas.
Programas de asistencia inmediata. Son programas de choque y lo que intentan paliar son los
efectos inmediatos del delito violento. Estas asistencias normalmente se prestan en centros de crisis,
de carácter estatal o privado. Se presta ayuda médica, asesoramiento legal, ayudas económicas y en
ocasiones alojamiento.
Programas de compensación a la víctima. Son programas que se financian con fondos públicos y
consisten básicamente en prestaciones dinerarias. Con ello se intenta de alguna forma paliar los
daños ocasionados por el delito. Normalmente es preciso cumplir una serie de requisitos para que se
concedan este tipo de prestaciones:
En España desde el punto de vista normativo, existen dos leyes, con la finalidad de solicitar
indemnizaciones:
Ley Orgánica 9/84 de 26 de diciembre que establece las indemnizaciones para las víctimas del
terrorismo.
Ley 35/95 de 11 de diciembre, de ayuda y asistencia a las víctimas de delitos violentos y contra la
libertad sexual. El Plazo para solicitar estas indemnizaciones es de un año.
Igualmente existen otro tipo de programas:
Los Positivistas partían de la premisa de que el orden social y más concretamente el Código Penal,
recogía todas las conductas que eran contrarias a los intereses generales, y partiendo de esa base
consideraban que los agentes de control social, tenían como función aplicar correctamente los
mandatos de la Ley. En la actualidad el control social se define como el conjunto de instituciones,
estrategias y sanciones sociales, que persiguen que los ciudadanos actúen de conformidad con las
normas establecidas.
Existen dos tipos de controles y cuando falla el control informal es aplicado el control formal.
Control Informal. Aparece en la propia sociedad y se realiza por parte de la familia, la escuela y el
trabajo.
Control Formal. El control formal es el que está compuesto por las instituciones del Estado que a
través de esas instituciones ejerce su poder. (La Policía, la Administración de Justicia y la
Administración Penitenciaria).
Control Social Penal. Como subsistema del control formal, se fundamenta en:
Esta corriente estudia como se aplican las normas sobre determinados grupos sociales y como el
control social actúa de forma discriminatoria y selectiva. A causa de ese control social, mantiene
que las clases sociales más deprimidas van a cometer las cotas más altas de criminalidad,
justamente porque se les controla y se les investiga más.
- El carácter delictivo de una conducta no depende de ella, sino que depende de ciertos criterios que
llevan a “etiquetar” esa conducta como ilegal.
- La sanción que se impone tiene un efecto criminógeno siendo esa sanción es injusta e irracional.
- La pena agrava el conflicto social en vez de arreglarlo y consigue que el penado se considere un
ser desviado.
- Para acabar con la delincuencia, debe existir menor presencia de control social y programas
reparadores para evitar el efecto criminógeno que tiene la pena, diseñados para rehabilitar al
individuo al margen de la sanción penal. Pej: Tratamiento al sujeto alcohólico antes de la aplicación
de un pena por conducir bajo sus efectos y programas de restitución a cargo del infractor.
Hans Goppinger afirma que la estrecha relación en que se acostumbra asignar estas dos disciplinas,
se debe a que siempre fueron penalistas quienes disputaron las controversias sobre estos temas.
Creemos que el ámbito de estudio de la criminología puede delimitarse del ámbito del derecho
penal, a partir del objeto y el método de las dos disciplinas:
- el derecho penal estudia el delito en sentido legal, su campo es el análisis de las normas
definitorias de ciertas conductas como hechos punibles; su ámbito está limitado por el principio de
legalidad o de reserva (nullum crimen nulla pena sine lege);
El objeto del derecho penal son las normas penales; el de la criminología, el fenómeno social de la
desviación.
La criminología, por su parte, valiéndose de los diversas instrumentos propios del método
científico, trata de comprender el fenómeno social de la desviación y la reacción social (formal e
informal) que ella suscita, y formula recomendaciones para lograr un manejo adecuado de las
conductas desviadas, en procura de proteger los intereses de la sociedad y conforme a nuestro punto
de vista, defendiendo el respeto de los derechos humanos esenciales, de quien ha sido socialmente
definido como “desviado”.
El control institucional de la desviación no puede ser observado por fuera de la realidad política;
todo lo contrario, la definición de la desviación (y en especial de la criminalidad) y las formas
institucionalizadas para controlarla por quienes detentan el poder, constituyen uno de los
instrumentos más poderosos con el que cuentan los conductores de la sociedad, para el logro de sus
propósitos.
A partir de la criminología puede y debe hacerse una crítica socio-política de la realidad social. El
establecimiento jurídico-político de nuestras sociedades, conflictuales por excelencia, contiene un
sofisticado aparato de control social, destinado a defender los intereses de quienes detentan el poder.
La reflexión criminológica ofrece entonces, una ocasión de formular propuestas de cambio social.
El pensamiento criminológico debe contribuir al logro de una sociedad más humanizada, donde solo
se definan como desviadas, las conductas que lesionen los intereses del grupo, consensualmente
definidas, y donde el desviado sea solamente sometido a formas de control que no atenten contra la
dignidad humana.
Los cuestionamientos de la escuela positiva italiana sobre el delincuente y el delito, en los orígenes
de lo que podría llamarse la criminología científica, estuvieron influenciados por el trabajo de
Cesare Lombroso; en consecuencia la criminología recibió grandes aportes de las ciencias médico-
biológicas.
Una importante vertiente es la criminología clínica, que ha estado bajo el influjo de las ciencias
médico-biológicas. Los “clínicos” han utilizado el modelo médico en toda su extensión: el
delincuente es visto como un enfermo, sobre quien hay que realizar un diagnóstico adecuado, lo
cual puede lograrse gracias a la comprensión de la etiología de la conducta desviada, para así darle
aplicación del tratamiento terapéutico más adecuado.
Una definición sencilla de psicología es aquella que dice que es la ciencia que le permite al ser
humano comprender su propia mente y conducta.
La psiquiatría, por su parte, ha sido concebida tradicionalmente como una rama de la medicina, aun
cuando contemporáneamente existen corrientes que tratan de afirmar su autonomía, con
independencia de las ciencias médicas.
Criminología y sociología
La palabra sociología fue acuñada por el francés Auguste Comte, con ocasión de su obra “Curso de
Filosofía Positiva", hacia el año 1830.
Se ha definido a la sociología como "el estudio de los seres humanos en sus relaciones de los unos
con los otros”, y también como “una ciencia de la sociedad, del hombre como sujeto histórico, de la
dinámica del acontecer humano y de las relaciones sociales”.
Puesto que el objeto de estudio de la criminología es el fenómeno social (la desviación), obviamente
deberá emparentarse estrechamente con la sociología.
Gresham M. Sykes resalta tal situación cuando afirma que: “al estudiar el crimen enfocamos un
problema central de la sociología: la relación entre el individuo y el grupo social. Las relaciones
entre estas dos ciencias sociales, son innegables y recíprocamente benéficas”.
La criminología nace con la antropología criminal de Lombroso, pretendiendo dar una explicación
integral del hombre delincuente.
Criminología y criminalística
Criminología y estadística
Las estadísticas criminales pueden tener su origen en diversas fuentes; entre las que se destacan la
policial, la judicial y la penitenciaria.
Estadística policial: es aquella que recoge y compila la policía; sus datos abarcan delitos y
contravenciones, que son tomados de las distintas dependencias administrativas (intendencias,
comisarías, servicios de investigación, etc...).
Estadística judicial: es la que proporcionan los jueces y magistrados penales del país de acuerdo con
los procesos iniciados y las providencias dictadas en su desarrollo.
Estadística penitenciaria: compila los datos relacionados con la población reclusa del país:
distinguiéndose las diversas categorías de delitos que se les imputan, el sexo, edad, procedencia y
demás aspectos personales de los presos, así como el flujo periódico de ingresos y salidas.
La Política criminal es la disciplina que ofrece a los poderes públicos las opciones científicas
concretas más adecuadas para el eficaz control del crimen, y las alternativas legales consiguientes.
Esta disciplina ha facilitado la recepción de las investigaciones criminológicas y su transformación
en procesos normativos.