1991 12 060
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iniversanos:
HARLES MUNCH
)AQUIN RODRIG'
•ncuentros:
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KLAUS TENNSTEDT
por primera vez en España
en el Festival de Canarias
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a mo|oi música.... _
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el muestro de müestru* dt-1 Val*. tt illi
A la hora de regalar
MARCHAS
Grandes
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clásicas
NO SE QUE REGALATÍLE.
YA TIENE DE TODO."
[;s difiVil L'rtrtTiiLirsi; ÍI ki ik-i'isjóTi di; onnu L|UI:UU
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clásica. conTi^B|ores autoro\ f intérpretes^ ¿
fi rotupilmrion^Hitus que ahora puedes adu.ui:
ICA DE CINE
Los CLASICO
JVERpOOL ORATORIO
Presidente de honor
Gerardo Queipo de U a ™
Presdenre
José Marta Q u e p o de Llano
Director
Antonio Moral A ñ o Vil - n.° 60 - Diciembre 1991 - 450 ptas.
Drrectw Adjunto
Javier Alfaya
Redactorlefe OPINIÓN 4
Ennque Martínez Mmra TRIBUNA LIBRE:
Edición y maqueta: - ¡Peligro conjurado?, Leopoldo Hontañón 8
Aranlza Quintadla
TRIBUNA DE OPINIÓN:
Consejo de Redocoór,
Javier Alfaya. Roberto Andrade MaJrJe, Domingo de' - Un duro golpe, Juan Cambreleng 9
Campo Caslel, Santiago Martin Bermúdez, Antonio ACTUALIDAD 10
Moral, José Luis Pérez de Arteaga. Arturo Reverter.
José Luis Téllez. ENTREVISTA:
Secciones: - Klaus Tennstedt, vivir y monr por Mahler; José Luis Pérez de Arteaga.... 47
Redacción en Borce/ono: Albert Vilardell. Redacción en ACTUALIDAD DISCOGRAFICA 51
Valencia. Blas Cortés. Actualidad Javier Alfaya y Joaquín
Martin de Sagannlnaga. Discos Énnque Pérez Adnán. REFERENCIAS:
Alio Fidelidad Alfredo Orozco. jazz: Ebbe Traberg.
Músico contemporánea- Manel Rodeiro. Educación - Idomeneo, re di Creta, Santiago Martín bermúdez 54
musical Víctor Pliega. Danzo1 Jesús Castañar. DISCOS 57
Colaboran en esíe número: LÁSER DISCS 70
Javier Alfaya. Roger Alier, Julio Andrade Malde, Rober-
to Andrade MakJe, Joaquín Amau Amo, Alfredo Bro- ESTUDIOS DISCOGRAFICOS
tóns Muñoz, Víctor Manuel BureJi. Ennque Caballé- - Música sin drama, Arturo Reverter. 72
ro.Dommgo del Campo Castel, Luis Femando Carvajal
Blázquez, Eduardo Casanueva Pedraja. Blas Cortes, - Riccardo Muti: cincuentena, Antonio Lasierra 73
Jacobo Cortinez. Isabel Cavallim. Pedro Elias, Ferrando
Fraga. Tomas Garrido, Ftorentino Gracia Utnllas, Leo-
- Algo más que arqueología, Domingo del Campo Coste' 74
poldo Montaron. Antonio Lasierra, Santiago Martín - Para conocer de una vez por todas a Komgold, Santiago Martín
Berrnijdeí, Enrique Martínez Miura, Joaquín Martín de
Sagarmínaga, Blas Matamoro, Ángel Femando Mayo. Bermúdez 78
Antonio Moral, Ennque Moya, Rafael Ortega Basagoiti. - Estéticas antagónicas, Pedro Elias , 79
Víctor Pagan, Enrique Pérez Adnán. José Luis Pérez de
Arteaga. Víctor Pliego de Andrés, Arturo Reverter. - Pfrtzner, nuestro contemporáneo, Luis Suñén 80
Manel Rodero. José Simó, Luis Surten. José Luis Téllez,
Ebbe Traberg, Albert Vilardell. - El padre por el hijo, Pedro Elias 81
- Las dos últimas óperas, Santiago Martin Bermúdez 82
Diserto cié panado:
Arquetipo - Operismo, sintonismo y religiosidad italianos, Femando Fraga 84
foto de potada: - Los pianistas que no salieron del frío, Rafael Ortega 86
Richard FaulWEMI. - Una experiencia fascinante, Rafael Ortega 87
Administración: - Una muy interesante colección, Rafael Ortega 89
Cristóbal Andújar (Contabilidad). Cristina Millet (distri-
bución), Cn5t™ Puerta (suscripciones) - Música bien destilada, Arturo Reverter 90
Pubtiadod: - Cuatro continentes, Pedro Elias 92
Doble Espacio - La belleza tímbrica, Enrique Pérez Adrián , 93
General Yagüe, 10 • 28020-Madnd
Teléis. (9Í)S55 67 6 7 - 5 9 7 I I 83 - Tres sopranos dramáticas, Ange' Femando Mayo 94
Fax(91) 556 1307 LIBROS / VIDEOS 97
imprime. MARTE. S.A. LA GUIA 98
Teiéf. (91) 472 M 00
ESTUDIO:
ForocomposíCiin- LUMIMAR S A
Albasanz. 48-SO - 28037-Madnd - Nabucodonosor o el prodigioso triunfo del pueblo, Víctor Pagan 99
Teiéf. (91) 3CH 30 01 - Fax (91) 304 95 48 EDUCACIÓN MUSICAL
Depósito legal: M-41B22-1985 - Réquiem por la música española, Wctor Pliego de Andrés 103
ISSN-0213-4802
ANIVERSARIOS:
SCHERZO es una |¿ublicaoón de carácter plural y no
pertenece ni está adscnta a ningún organismo público - Recuerdo de Wieland Wagner, Ángel femando Moyo 104
ni privado. La dirección respeta la libertad de expre- - ¿Wagner monumento protegido?, Wieland Wagner. 104
sión de sus colaboradores. Los textos Firmados son de
exclusiva resporisahdidad de los fírmame i o siendo - Una batuta flamígera, Arturo Reverter. I 10
por tarto opinión oficial de la revista.
- Joaquín Rodrigo, 1901-1991. Joaquín Amau Amo I 12
ENCUENTROS:
PRECIOS DE SCHERZO EN ESPAÑA. 4 500PTAS.
PRECIOS DE SCHERZO EN EL EXTRArJJERO. - La voz de Plata, José Luis Téllez I 17
EUROPA Viaierrastia.eoooPtas
Avión- 8.000 Ptas
ALTA FIDELIDAD:
AMERICA. Vía marítima' 7 000 Ras. - Novedades, Ennque Caballero y Eduardo Casanueva Pedraja 122
Avón 14.000 Ptas.
FRANCIA 30 FF. ITALIA 8 000 L. - El rayo (láser) que no cesa, Enrique Caballero 126
PORTUGAL 700 Esc USA 71 JAZZ:
NOTA; Los envíos por certificad tendrán un recar-
go de 1 000 Ptas/ano sobre el precio de la suscrip- - Episodios, Ebbe Traberg 128
ción
EFEMÉRIDES, Luis Femando Carvajal Blazquez 130
• - SCHERZO 3
OPINIÓN
La ópera es sueño
n una entrevista concedida por José Manuel apertura, que no son precisamente el objeto de este comentario
Garrido, entonces director general del INAEM, editonal, sería injusto infravalorar el inmenso esfuerzo que ha
a esta revista (Núm. 26, julio-agosto de realizado el INAEM para tener a punto un proyecto tan
1988), con motivo de la publicación de un complejo, costoso y delicado como ha sido la remodelaaón del
extenso dosier que llevaba por título «Del Real Teatro Reol. No ero fácil cumplir un calendario de trabajo tan
al Auditorio», éste nos decía: «Hoy estamos en condiciones de apretado, máxime cuando han surgido tantos imponderables en
reabrir el Real en 1991», aunque después apostillara que «Es este tortuoso camino, iniciado en el mes de mayo de 1986 con
posible que estemos algo retrasados con el calendario previsto, la entrega del estudio sobre las posibles alternativas para el
pero estamos trabajando de una forma seria, silenciosa y escenario del Real, por la empresa austríaca Waagner-Biró.
prudente. Yo confío que en octubre de 1991 ya tengamos el A.G., especializada en la matena. Sobemos que no ha sido fácil
teatro en funcionamiento, aunque, efectivamente, no lo poner de acuerdo en materia presupuestario o tos tres socios
hayamos inaugurado oficialmente». del Consorcio, integrado por la Comunidad de Madrid, el
Ayuntamiento y el Mmisteno de Cultura, que tendrán que
En efecto, aunque la solemne inauguración oficial no tendrá
desembolsar una cantidad que puede rondar tos diez mil
lugar hasta el próximo año, dentro de los actos de celebración
millones de pesetos pora que esto funcione dignamente a partir
del VCentenano del Descubrimiento de América, el plan
de la próxima temporada ya oficial, además de los otros tantos
previsto para la rehabilitación del Real en teatro de ópera ha
que, al parecer, ya ha costado la remodelacián. También
funcionado como si se tratara de un perfecto mecanismo de
sabemos las serios dificultades que han surgido durante el
relojería suizo, abriéndose en la fecha imaalmente
período de obras (1988-1990), sobre todo al no haber
presupuestada: octubre de 1991. Imagínense por un momento
realizado un plan previo completo y detallado de la
¿Quién hubiese apostado por ésto hoce escasamente dos años?
rehabilitación del edifiao. Hemos conocido -siempre gracias a
Realmente nadie. Pero hete aquí, que ha sucedido lo imposible
la puntual información que en todo momento se nos ha dado a
-algo parecido a lo ocurrido hace poco más de veinte días con
los medios de comunicación y gracias a las constantes visitas
la Conferencia de Paz para Oriente Medio celebrada en
que se nos ha permitido realizar al teatro-, que ha habido no
Madrid-, ante la mirada atónita y todavía incrédula de propios
pocos prob'emas paro restituir la maravillosa acústica de la
y extraños, de melómanos y futbolistas (subvencionados).
sala, tras el vaciado del edificio, f también, lo difícil que ha
El milagro español una vez más se ha repetido, y hoy, gracias a
resultado acondicionar el mayor número de butacas posible con
la seriedad y la prudencia de los responsables del INAEM, el
visibilidad plena, en un teatro que se construyó hace
viejo y flamante coliseo de la plaza de Onente. que otrora
exactamente 141 años. Pero con todo, lo más saludable es, sin
inaugurara Isabel II, allá por 1850, por fin ha reabierto sus
dudo, la concienzuda y detallada planificación que se ha
puertos -el pasado 12 de octubre- al gran mundo de la lírica
presentado para cada una de las próximas tres temporadas:
con una magnífica representación de la ópera franceso más
Un total de doce títulos de ópera, con ocho representaciones de
representativa de lo español: la eternamente fascinante
cada uno de ellos, cinco sesiones de ballet, varios recitales con
Carmen de Bizet como diría Paul Henry Lang. Reparto de lujo
las primeras (¡guras de la lírica mundial y un buen puñado de
encabezado por Plácido Domingo y Teresa ñerganza
conciertos sinfónicos que pondrán en forma a tos recién creados
-felizmente recuperada de las múltiples y vanopintas
orquesta y coro del Teatro Real, bajo la dirección de Antoni Ros
afecciones que ha padecido en los últimos años-, y secundado
Marbá y una amplia nómina de los más reputados maestros.
por una excelente Micaela de María Bayo y un Ruggero
En fin, ustedes se preguntarán -no se preocupen, nosotras
Raimondi en estado de gracia. Sensacional, como siempre, la
también lo hadamos o diano-, cómo ba sido posible poner
dirección musical de Antoni Ros Marbá, plena de frescura,
orden y concierto en ssstodo este maremagnurn en un país tan
luminosidad y vivacidad, que viene a confirmar una vez más el
desorganizado y caótico como el nuestro. Muy fácil. El secreto,
gran acierto que ha supuesto su nombramiento como
al parecer, ha estada en la acertada, aunque en su momento
responsable máximo del que a buen seguro será, en poco
discutida, elección de Gerard Portier, como responsable artístico
tiempo, nuestro primer gran teatro lineo. No se puede decir lo
del teatro, siempre en estrecha comunión con Ros Marbá.
mismo de la provocativa y multicolor producción del polémico
Evidentemente, un nombre con la experiencia y la categoría
regisseur alemán Hany Kupfer, por pnmera vez en un
profesional del señor Portier, demostrada durante tantos años
escenono español, que puso al borde del ataque de nervios al
en vanos teatros europeos, necesanamente debió dar un buen
renovodo público operístico madrileño, como ya hiaera Pilar
balance, junto al buen hacer musical del maestro catatán. No le
Miró, diez años atrás en el Teatro de La Zarzuela, con aquella
den vueltas, ésta ha sido, sin duda, la clave del éxito. Todo lo
discutida Carmen en blanco y negro. Está visto que no tenemos
demás son especulaciones gratuitas o sueños.
suerte con este drama de Ménmée, lleno de celos y venganzas
Porque como decía Caderón «La vida es sueño... y los sueños,
tan típicamente españoles.
sueños son».
Al margen de las consideraciones críticas de esta provisional
4SCHERZO
OPINIÓN
A
ntiguamente a los aprendices de defensa de los animales en nuestro que Vds, insisten en pensar, pero no se me
hortera se les enseñaba que el país, especialmente de aquellos que se en- alteren, que ya mismo llega. No. el segundo
diente siempre tiene razón. Hoy. contraban en grave peligro de extinción. Al (un hurra para los chicos de Marketmg, que
una de las claves del éxito de esos gran- ¡lustre y recordado doctor se le olvidó algo, algo tenían que obtener tras su sobrehuma-
des almacenes a quienes algunos consi- como inmediatamente tendrán ocasión de no esfuerzo} es, no podía ser menos, Mo-
deran templo de su religión consumido- comprobar, zart. (No. ese caballero que está pensando
ra estriba, sin duda, en no discutir con el En este santo país, donde decimos (por que a partir de ahora viene lo normal se co-
comprador reclamación alguna. De tal decir que no quede) que somos tan aficio- lumpia del todo). Y luego, ¿quién sigue en el
nados, que nos rasgamos las vestiduras por- ranfcing? (estarán de acuerdo conmmgo que
modo, el negocio ajeno semeja propio y
que nunca hay entradas, que queremos con- esto intriga mas que el Tito Gemente ese).
quien en él gasta se mira a s( como el Pues, por este orden, Serrat Luisito y... Beet-
contribuyente que con su aportación ha- vertir a esta villa en Capital Cultural (?) de
Europa, uno se cansa de decir que caemos hoven. Cierren ya la boca, que se me han
ce suyo el patrimonio al que cotiza. Al quedado pasmaos y se van a enfriar. Si, mis
público musical le ocurre otro tanto, y por una pendiente que conduce irremisible-
mente el embrutecimiento supremo, y que queridas aves remanentes de la hispana fau-
mientras se aplica el tanto costó tanto na musical en peligro -evidente- de extin-
aplaudo se refocila en si mismo con bonitas fachadas, grandes fastos, sabrosos
conciertos con nutrida presencia de la no- ción. Luisito, el único, el inefable, el sin par ci-
acendrada pasión. A mayor fasto menor rujano del pentagrama, el inigualable forense
menklotura, no pueden ocultar la precaria si-
disgusto si este procediera. Nadie ense- de las corcheas, el maestro del empalme, el
tuación en que nos encontramos. Hace bien
ñará, como en los toros, airado su locali- poco una encuesta reveladora nos descubría doctor del chin-pun, el sagaz divulgador (?),
dad a la autoridad competente caso de lo poco -nada- que leemos en España. que tanto dice que hoce por llevar digenda al
que le disguste lo oído. ¿Para qué, si el Otro reciente sondeo encargado por una pueblo la música de los grandes, en impon-
rito social se cumple y por él se paga? Lo conocida empresa de equipos de sonido, y derable labor de fermento digestivo, se sitúa
que cuenta, en suma, es el envase, no el del que en días pasados daba cuenta el dia- en la lista por encima de Beethoven (y de
contenido, la cascara, nunca amarga, que no ABC arroja algunos datos sobrecogedo- los demás, clara), lo que viene a demostrar
envuelva lo que envuelva vale por si. res. Sólo el 4% de los españoles asistió a un la gran falacia de este personaje y otros de
concierto de música clasica en 1990, sólo un nefasto recuerdo: el curto a su personalidad,
Este Madrid del que se predica la ne- jamás a la del compositor que ered Ante es-
3,3% repitió y, agárrense, sólo un 0.1% asis-
cesidad de un segundo auditorio ha sido tió a más de seis conciertos. (Eso probable- tas respuestas, uno se pregunta por la f abili-
incapaz, hace bien poco, de medio llenar mente quiere decir que esta publicación re- dad del porcentaje dado anteriormente para
una sala de ochocientas personas de ca- úne, entre redactores y lectores, a la mayor la asistencia a conciertos, y me asalta una es-
bida para honrar con su presencia un ci- densidad de raras ovis musicales del país: alé- calofriante pregunta ¡Habrán incluido nues-
clo dedicado a los cuartetos de Bartok grense, somos una especie de Coto de Dona- tros respondones compatriotas entre los
que bien puede hacer historia en la ría de la música, con Guerra incluido). Pero conciertos a los que asistieron alguno de
aventura intima de un aficionado hones- no desesperen que no he hecho más que Luisito? El asunto no es baladi, porque hete
to. Incapaz de ocupar la mitad del Tea- empezar. La coherencia carpetovetónica se aquí que de Coto podriamos vemos reduci-
tro Monumental para escuchar a un Ra- demuestra andando, o sea, respondiendo a dos a vulgar jaula de pajarería de tercera.
la encuesta: a los españoles les gusta mucho Como ya a estas aituras la suegra habrá teni-
fael Orozco que es hoy uno de los gran-
la música, toma nísperos, y un 29% oye más do que traer la sales, omito decirles dónde
des pianistas de su generación. Jordi se sitúan los demás nombrecillos intrascen-
Savall le trae al fresco y la programación de 12 horas de música (nótese que sin califi-
car) a la semana, y. sigan aguantando, al 48% dentes de la historia, como aquellos chicos...
de la ONE -la más atractiva en muchos si. Bach, Wagner, Vivaldi. y demás compañe-
años para un oyente con ganas- le pro- no les gusta nada la música clásica.
ros mártires, nunca mejor dicho. Como ve-
duce indignación. Lo del malhadado Fes- rán, los animales en peligro de extinción no
tival de Otoño es como para echarle de Bueno, pues si se han creído que ya han sólo están en Doñana, y Don Félix no está
comer aparte, y el divorcio del madrile- terminado de alucinar, están frescos, quen- ya para defendemos.
ño con su más que mediana oferta ha dos. ¡Adivinan quién es el compositor prefe-
devenido total. ndo de nuestros compatnotas? No. no es
ése que yo sé que están pensando,,, pero le
Quizá habria que empezar a llamar a falta poco. El preferido es. fartaria más, Jodies
las cosas por su nombre y reconocer, de Rafael Ortega Basagoití
una vez por todas, que Madrid -cuya
oferta musical habitual es seguramente debido a un grave inconveniente técnico,
digna de mejor causa- no es una ciudad FE DE ERRATAS que provocó la edición de la prueba sin co-
demasiado interesada por la música, ni rregir en lugar de la ya revisada.
posee una afición de inquietudes homo- Recogemos dos errores del n° 59 de Por todo ello, nuestras disculpas a los lec-
logables a las de sus colegas europeas. SCHERZO. tores y a los colaboradores.
Seamos humildes y aprendamos, como Pág. B3: crítica de la Miso en do menor <-
mandaba el filósofo, a conocemos a no- 427 de Mozart, firmada por E.P.A. Debe
sotros mismos. O a miramos en ios ros- concluir (Orfeo, dentro de la colección de-
tros de esos ocupantes de los bancos dicada a la Sinfónica de la Radio Bávara. ver
del coro del Auditono Nacional de Mú- SCHERZO n°44).
Pág. 91: crítica Pasoporte para el siglo XX
AVISO
sica —siempre los mismos- que son, hoy
por hoy, la más clara lección de pundo- firmada por E.P.A. Dice: «Evidentemente, las Como ya se habrán percatado los lecto-
nor que nos es dado recibir en la calle. interpretaciones son discutibles». Debe de- res, el presente número de SCHERZO care-
Ahí. como dice el mayordomo, el algo- cir «Evidentemente, las interpretaciones son ce de Dosier. Se trata de un hecho por
dón no engaña. indiscutibles». completo excepcional, debido a la edición
En cuanto a la aparición de numerosas del ejemplar especial Mozart. 1791-1991,
erratas en el articulo infrecuentes italianos que se distnbuye simultáneamente al núme-
Luis Suñén (pág, 97), firmado por Blas Matamoro, se ha ro de diciembre de la revista.
SCHERZO 5
* T>
2
F'l EL HOMBRE
;•••, ii. s u T I E M P O •
III. SU MÚSICA •
1
IV. LOS MEDIOS ?
V. FAMA Y POSTERIDAD •
VI. BIBLIOGRAFÍA Y DISCOGRAFIA
Eva y Paul Badura-Skada, Giovanni Corli Bailólo, Domingo del Campo, Xoan M. Carreíra,
Pedro Elias, José A. Ferrer, Erich Hoeprich. Enrique Igoa, Beryl Kenyon, Amoldo Liberman,
Kenneih Loveland, Manuel Martín Galán, Víctor Pagan, Attilio Piovano, Víctor Pliego,
Luis Racionero, Rolf Rettberg, Arturo Reverter, Clemens Romijn, jeffrey C. Smith, José Luis Téllez,
Marc Vignal, josep M. Vilar, Mary Wheater
De venta en los lugares habituóles donde se adquiere SCHERZO (Kioskos, Librerías y Tiendas especializadas en
Música y Discos) o mediante envió por correo*, previo pedido a la redacción de SCHERZO. C/ Marqués de
_ Mondéjar, 11,2." D. 28028 MADRID.
TeL; 356 76 22 - Fax 256 18 64
P.V.P.; 900 pesetas
(*) Gastos de envió por correo certificado: 200 ptas.
Pago mediante talón nominativo a Scherzo Editorial, S.A.
El presente número extraordinario de SCHERZO se distribuirá gratuitamente a los suscriptores.
OPINIÓN
TRIBUNA UBRE
¿Peligro conjurado?
L
a anécdota es muy conocida, pero me viene muy bien ahora para darles
a ustedes idea del tipo de asombro que me embargó cuando me enteré,
allá por los últimos días de julio, de que el inefable artículo Músico, maes-
tro de Francisco Nieva, del que seguramente habrán oído hablar o que, inclu-
so -por suerte y para su solaz-, han podido llegar a leer, acababa de ser dis-
tinguido con uno de los premios periodísticos mas prestigiosos y de adjudica-
ción tradicionalmente más cuidada y rigurosa del país. Claro es que
«aliquando bonus dormitat Homerus». La vieja anécdota, ya la conocen uste-
des. Alguien que vivía en la villa y corte remitió este telegrama a un amigo de
provincias: «Te juro por mi santa madre que han hecho ministro a fulano».
Sólo concurre una diferencia. En este caso más reciente he sido yo el que ha
solicitado formal juramento sobre la veracidad del otorgamiento a quien me
daba la noticia.
Hasta cierta precipitación y cierto descuido minoran en Músico, maestro la
habitual alta calidad literaria de los artículos del académico. Pero no nace de
eso mi asombro. SI proviene del hecho, real, de que haya podido ser premia-
do un trabajo tan repleto de errores de bulto sobre cuales han sido y en qué
han consistido los aconteceres de nuestra música culta en los úttimos cuatro
decenios -errores que fueron, por cierto, lúcida y suficientemente puestos en
evidencia por Cristóbal Halffter en su momento-; como lo genera, sobre to-
do, la comprobación de que tampoco se ha vacilado en dar el espaldarazo a
esta doble alternativa, increíble tesis finalista del artículo; nuestros composito-
res deben cesar inmediatamente de componer o, de desear seguir haciéndo-
lo, sólo lo deben hacer de la forma y manera que a él, al señor Nieva, le agra-
da.
Pues bien, como el académico se venía a arrogar en su escrito la representa-
ción de la, según é!, sufrida masa de aficionados, no es difícil adivinar lo que su-
cedería en el caso de que nuestros compositores de verdad, en lugar de la gran
carcajada -feliz conjuradora, quiero esperar, de todo peligro- que explícita o
implícitamente le han dedicado a la pretensión aniquiladora o, en su defecto, di-
rigista, en eí más puro estilo staliniano, de Nieva, se dedicaran a averiguar el gus-
to mayontario de nuestros compatriotas para atenderlo y componer en conse-
cuencia. Esto es lo que sucedería; don Luis Cobos, el bien apodado por esta re-
vista «el ponecajas», verla drásticamente reducidos sus pingües ingresos; ta
totalidad de los compositores españoles se incorporarían sin tardanza a la noble
misión de ir quintaesenciando y enriqueciendo con chunchunes todas esas parti-
turas tan sosas que andan por ahí.
Lo digo -lo asevero-, porque el úftimo asueto veraniego, además de mucho
menos aprovechado de lo deseable, me ha resultado triste y definitivamente ra-
tificador de cómo en el ciento por ciento, prácticamente, de nuestros estableci-
mientos hosteleros -unas vacaciones de verano dan para no corto muestreo, y
entre lugares de la más variada laya- utilizan como música de fondo discos del
citado señor Cobos. Explicación invariable, ante mi también invariable protesta:
«es lo que pide todo el mundo». Pero no teman. Ya les digo que la carcajada
ha sido la reacción unánime de los compositores que a ustedes y a mí nos im-
portan.
En todo caso, y por si las cosas se torcieran, voy a proporcionarles los trucos
que me permitieron pasar bastante ricamente este verano. Si cuando entraba
en el restaurante, cafetería, etc., estaban sonando ya los maléficos ritmos, condi-
cionaba mi aposentamiento y el de quienes vinieran conmigo al previo cese de
los mismos. Si éstos se iniciaban con la consumición servida, avisaba tan sosega-
da como firmemente de que de ninguna forma abonaría lo servido -y, en su ca-
so, ya degustado-, de no dejarse de oír en el acto semejantes engendros. La líci-
ta treta no me falló ni una sola vez.
Leopoldo Hontañón
SSCHERZO
OPINIÓN
TRIBUNA DE OPINÍON
Un duro golpe
C
uando estas lineas lleguen al lector, el error cometido tinuar con el mismo sistema de interrelación que el actual con el
habrá llegado a la recta final de su consumación, ya que Ministerio de Cultura sino confiando en la revisión racional y ne-
los Amigos de la Opera de Madrid habrán tenido que gociada de relaciones, en beneficio mutuo, esto es, de la colectivi-
rizar el nzo de distribuir el abono restante, la mitad del suscri- dad. Por ello sorprende la falta de estética, al menos, que supone
to en la Temporada de 1991, y capear el temporal de aque- tomar una medida como la comentada, sin advertencia, gestión o
llos que han quedado fuera o que han quedado insatisfechos reunión previa. Y ese comportamiento de la Administración ha
después de casi treinta años de hábito en el curto a la ópera aumentado la desconfianza en quienes ya la tenían, y la ha hecho
en el querido recinto de la calle de Jovellanos, nacer en quienes de buena fue confiábamos en una normal utili-
La medida adoptada por el Ministerio de Cultura retirando zación del sentido común y del conocimiento del problema.
mil abonos a miembros de nuestra Asociación ha merecido A los Amigos de la Opera nos ha dado muchos quebraderos
muchos calificativos a niveles públicos y privados, casi todos de cabeza y nos ha creado situaciones incómodas, pues se ha ¡do
ellos contrarios a su adopción. Quienes se han pronunciado o contra una costumbre y unos hábitos que no tienen por qué ser
se pronuncian por la aparente igualdad ciudadana, a la luz de malos, y se ha dificultado el disfrute de una afición acreditada por
nuestra Constitución, en el disfrute de los fondos públicos dedi- la que se han hecho muchos sacrifidos desde que en 1962 co-
cados a ia cultura, se han quedado o se quedan en la superficie menzó a andar nuestra Asociación. Nuestros socios son, en su
del problema, toda vez que no valoran convenientemente la mayoría, abonados al Teatro de la Zarzuela, pero también tene-
cantidad de factores que inciden en el problema (?) de los abo- mos más de medio millar que no tenían tal abono. La política de
nos, entradas o famosas colas para acceder a la ópera en Ma- expansión y difijsión de la ópera de cara al Real ha sufrido un
drid. Y no es que se olvide el papel histórico jugado por los gran revés, fundamentalmente de índole moral. El público de la
Amigos de la Opera como factor determinante de la existencia ópera corre peligro de ir por el mismo camino que los asiduos a
de la actual temporada y de la exigencia actual de la apertura la Orquesta Nacional, hoy renuentes a entrar al juego permanen-
del Teatro Real como teatro de ópera, ni que se olviden tam- te de sorteos y pocas facilidades en la taquilla. Nos preguntamos
poco las variantes de colaboración que unían a la Asociación por qué en España no se puede seguir el mismo sistema de abo-
con el Teatro de la Zarzuela, tales como conferencias y colo- nos que el habitual de los buenos teatros de ópera europeos.
quios en torno a las óperas programadas y su divulgación, apor-
taciones dineranas para producciones como el caso del Rapto La reventa, que no se debe confundir con la venta a través de
de/ Serrallo y los títulos con texto traducido de Peter Grimes, oficinas especializadas que obtienen un beneficio adicional, existe
amén de otras actuaciones siempre relacionadas con el Teatro. en todo el mundo y se da de una manera clandestina pero se-
Se otvida lo más importante, esto es, el carácter de cliente bási- miadmitida. La especulación que se daba hasta ahora se debía,
co que de cara al rescate del Teatro Real para la ópera venia a como hemos apuntado, a la enorme diferencia de precios entre
suponer la Asociación, no culpable ni responsable de que en las dos clases de funciones que existían: ahora, al adoptar el Minis-
determinadas y contadas ocasiones, -el divo o el título archico- terio una solución propuesta por esta Asociación, se da un duro
nocido-, las colas se agolparan y se produjera en ellas el fenó- golpe a esa práctica especulativa. Ademas, ha quedado de mani-
meno de la reventa, alentada ésta precisamente por la existen- fiesto la incapacidad del Teatro de la Zarzuela para organizar un
cia ya desfasada de dos funciones, las últimas, a unos precios lla- sistema de venta de entradas adecuado a nuestro tiempo y coor-
mados populares, que en realidad al ser la mitad del de las tres denadas geográficas. Pero el sistema de sorteo de abonos, que
primeras funciones dejaba un colchón o franja de ganancia muy sólo tendría de bueno la imparcialidad de la selección de los aspi-
grande para los reventas y justificaba su existencia y desmanes. rantes produce la picaresca de la multiplicidad de peticiones, esto
es, que un aficionado ansioso por obtener su abono recurre al
sistema de enviar vanas solicitudes con diferentes iniciales de ape-
El único beneficio de la decisión ministerial ha venido a ser llidos. De tal manera, resulta artificial la presunta demanda de lo-
el obtener el cincuenta por ciento más de recaudación de ta- calidades, que sin embargo se podria evaluar a través de la sedi-
quilla de las dos úttimas funciones y su beneficiario no es ni si- mentación del abono que sí permite ir graduando la relación
quiera el Teatro ni la cultura sino el Ministerio de Hacienda a oferta-demanda, importantísima al determinar el número de fun-
quien van directamente esos fondos. Los grandes perjudica- ciones que se deberán programar en el Real.
dos son: el Teatro Real, los Amigos de la Opera de Madrid, la
afición madrileña y española en general, y la reventa. Ese ba- En definitiva, pues, nos encontramos ante una decisión políti-
lance justifica el que tal decisión haya sido benévolamente cali- ca que no es absolutamente grave para los Amigos de la Ope-
ficada de inoportuna, absurda e inútil. ra en la medida en que somos algo más que los administrado-
Cuando la gran incógnita, en todos los sentidos, es el futuro res de un número de entradas en régimen de abono, y que es
del Teatro Real, cuyo comienzo sigue siendo una entelequia arro- también sólo parte de las decisiones a adoptar en la reorgani-
pada por reiteradas promesas incumplidas, se agrava su porvenir zación del Teatro Real y del Teatro de la Zarzuela, pero que sí
atacando a su más ferviente y potencial clientela, la de los Amigos es preocupante, pues ha venido a infligir un duro golpe a nues-
de la Opera, que han dado muestras insistentes de su interés por tra aspiraciones de colaboración y participación en los nuevos
la nueva situación en el panorama lírico cuando ese Teatro se proyectos, y porque revela que la Administración no tiene ide-
abriera. Demagógicamente, a nuestro juicio, se adujeron presio- as claras sobre el futuro inmediato de nuestros teatros líricos y
nes ante el Defensor del Pueblo -según se ha comprobado ine- solamente intenta mitigar un presunto problema para evitar al-
xistentes- con motivo de privilegios a favor de los Amigos de la guna molestia concreta por petición de entradas descargando
Opera, o de representantes políticos en defensa de no sabemos el golpe en quien sólo tiene la culpa de haber originado y pro-
qué intereses. Encontrar público para el Teatro Real, que aún no mocionado la afición a la ópera en Madrid.
cuenta con organigrama coherente ni entidad administrativa ade-
Lo preocupante es cómo se responde a las preguntas: ¿se
cuada para su funcionamiento, va a ser el gran reto de nuestra
abrirá el Teatro Real de Madrid? ¿Cuándo se abrirá?
cultura. Y el mejor rnedio de encontrarlo no es desanimar a quie-
nes esperábamos ser sus más fervientes clientes, sin esperar con- Juan Cambreleng
Presidente de la AA.O. dt Madná
SCHERZO 9
ACTUALIDAD
Verdi poliglota
revisiones, por parte de su autor, el ma-
estro de nacionalidad botánica ha triun-
fado en La Scala de Milán, y también la
ha llevado al disco. Su versión, fechada
en 1989 y grabada por Decca, bien pu-
diera llamarse Simón Hoccanegra: partitu-
ra para orquesta, dada la inconsistencia
del elenco vocal que participa en ella,
con excepción de algún apunte de la
soprano neozelandesa Kiri Te Kanawa.
Será la propia Te Kanawa la que enca-
bece este reparto políglota y variopinto
del Covent en el que, junto a ella, inter-
vendrán tres jóvenes promesas, el barí-
tono rumano Alexandru Agache (en lu-
gar de Leo Nucci, protagonista en La
Scala), el tenor americano Michael Syl-
vester y el bajo italiano Roberto Scan-
diuzzi. Para quienes no puedan viajar a
Londres o no posean antena parabólica,
existe el tradicional consuelo de Radio
2 de Radio Nacional, que emitirá la fun-
£/ Simón floceonegra de Soto, más euro en vm que en disco ción correspondiente al día 30 de no-
viembre.
iOSCHERZO
director de orquesta de origen húngaro
Georg Solti: Simón Boccanegra. Con la
ópera de Verdi. objeto de concienzudas (Cweni Goirtar 16, 19, 22. 27 y 30 de d¡ckmb<e¡
CONCIERTO SEXTO ANIVERSARIO
i DE LA REVISTA SCHERZO
MOZART-BRAEMS-R. STRAUSS
Auditorio Nacional de Música. Sala sintónica
Jueves. 23 de enero de 1992. 19:30 horas
I'rvi ¡i> iiv l a - k«ali(!,iítt-<-' Am.i ^ '/.una U. 1.2(11) p u s . Zona ÍJ: HMU p u s . ZcitiJ 1): í<HI pías
L
o más notable del XIX Ciclo de profesional. José Luis García Asensio,
Grandes Autores e Intérpretes de con la citada English Chamber Orches-
la Música que organiza la Univer- tra, ofrecerá los Conciertos de Branden-
sidad Autónoma de Madrid es, posible- burgo y tal vez para compensar el peso
mente, ese precioso conjunto de con- de las interpretaciones más tradiciona-
ciertos anunciados bajo el nombre de les, Philippe Herreweghe. con la Cha-
W.A. Mozón (I 756-1791): El smfonismo pelle Royale de París, interpretara la
a través de sus viajes. Londres, Lo Haya, Pasión según San Mateo de Johann Se-
Milán. Solzburgo, Viena, París, bnz, Praga. bastian Bach.
La idea es graciosa y original y está ser- Un ciclo sin grandes pretensiones,
vida por un buen conjunto de intérpre- éste de la Universidad Autónoma, pe-
tes: la Academy of St. Martin in the ro proyectado y dirigido con seriedad
Fields, dirigida por Kenneth Sillito; la y solvencia, que ha conseguido llamar
Orquesta de Cámara Eslovaca con la atención de numerosos aficionados
Bohdan Warchal; la Orquesta Sinfonía que se han convertido en verdaderos
de Varsovia con Krenz y Schmidt-Ger- odíelos a esta manifestación musical.
tenbach; y la de Cámara de Budapest, Acercar la música al mundo universi-
con Janos Rolla y Rampal corno solista. tario, hacer que los estudiantes pue-
Luego hay otros nombres ilustres entre dan acceder a grandes obras interpre-
los que destacamos a Frans Brüggen y Retrato de Mazan pintada en Londres en tadas por artistas de solvencia, y a
Gustav Leonhardt, la Orquesta Orp- 1764/65 precios reducidos, es una tarea singu-
heus, la English Chamber, etc. El final larmente positiva. Para los estudiantes
correrá a cargo, como ya es tradicional, cuyas versiones se podrá o no estar
siempre de acuerdo, pero que posee y para el público madrileño en gene-
de I Musici, un conjunto de cámara con ral.
un excelente nivel de competencia
Un asiduo
E
s bueno que en los conciertos organizados
por Juventudes Musicales en los que intervie-
ne el pianista Ivo Pogorelich lo extraordina-
rio acabe siendo el resultado y no la frecuencia
con que se producen. Podremos comprobarlo en
esta nueva comparecencia del gran pianista yugos-
lavo prevista para el día 3 de diciembre -acompa-
ñado por asiduos músicos rusos-, y completamen-
te independiente de los dos conciertos que el vir-
tuoso deberá ofrecer en la temporada de
Ibermúsica los dfas 14 y 15 de enero.
12 SCHERZO
ACTUALIDAD
Eternos bohemios
A
veces un fruto de juventud es tan
perfecto que a su autor le cuesta
lo indecible igualar el logro. Sin
despreciar conquistas tan espléndidas
como Buaerfly o Turnndot es un poco
lo que sucede con La Bohéme de Pucci-
n¡. Casi un siglo después de su estreno
la obra nos sigue conmoviendo por su
frescura de ideas, la smcendad que ani-
ma a sus personajes, la completa ausen-
cia de retórica y la magistral plasmación
de una línea de canto salpicada por un
suculento paríalo, heredero en el fondo
de los logros de Monteverdi quien, al
decir de Berio, «inventó la música para
los tres siglos posteriores». La versión
que el Liceo propone cuenta con dos
genuinas voces de lírico puro, la de la
soprano Mirella Freni y la del tenor Jai-
me Aragall. Ella es una Mimí de absoluta
referencia desde hace más de dos déca-
das y Aragall logró con Bohéme, precisa-
mente en este mismo teatro y en com-
pañía de Virginia Zeani. uno de los má-
ximos triunfos de su carrera. De la
pareja protagonista depende en buena
parte que esta Bobéme licelstica sea o
no una más. A su lado, sólidos profesio-
nales de siempre como Vicente Sardi-
nero (Rodolfo en algunas funciones) o
Daniela Mazzuccato (Musetta), y jóve-
nes elementos como el barítono claro
Roberto Servile o la señora estupenda
Mtrella Fren una Mitni de absoluta rsferenáo
Patricia Orziani. Dirigirá Roberto Abba-
do, sobrino del gran Claudio.
SCHEBZO 13
ACTUALIDAD
Cuatro divertimentos
para Mozart
D
os actos musicales que tienen rano compositor londinense, que fue
corno denominador común la fi- miembro de la RAF y ha cultivado la
gura de Mozart y la coincidencia música coral y de cámara. Wimberger
de fechas; 5 y 6 de diciembre: Teatro no es el autor de Schwanda el gaitero,
Monumental, y 6, 7 y 8, Auditorio Na- cuyo instrumento carece aún de carta
cional. Del director invitado jorge Meis- de naturaleza en la música contemporá-
ter y de la Orquesta de Radiotelevisión nea, sino un compositor centroeuropeo
parte la propuesta más original, la de autor de unas Resonancias para 3 or-
asociar al Réquiem mozartiano -que questas.
ocupará toda la segunda parte-, con
La rareza del concierto de la ONE
cuatro obras de otros tantos composi-
consiste en emparejar a la famosa Sinfo-
tores contemporáneos cuyos nombres
nía Júpiter con una obra tan infrecuente
pertenecen a lo más destacado de las
como Thamos, rey de Egipto, Este último
vanguardias de Alemania, Italia y los paí-
es un singspiel compuesto por Mozart
ses anglosajones. Poco se puede decir
en 1773 y revisado en 1779, sobre un
sobre unas obras jamás escuchadas, de
texto de su amigo Gebler, y que contie-
riguroso estreno en nuestro país, salidas
ne mas de una anticipación de Lo flauta
de la imaginación de Wimberger (Alle-
mágica. Será interesante ver cómo res-
gro giocoso), Berio (Variaciones sobre el
ponde el nuevo titular, Aldo Ceccato,
ana de Papageno), Fricker (Fantasía) y
que ha abierto fuego con otros reperto-
Henze (Finóle), cu/os títulos sugieren un
rios, a las demandas que plantea la obra,
cierto grado de connivencia entre sus
El bajo protagonista será Uirich Cold
autores. Cabe aventurar un sano regoci-
(conocido por su encamación de Saras-
jo, barroquizante e imprevisible, en el
tro en la película de Bergman y por sus
caso de Berio, o el lujurioso virtuosismo
colaboraciones con Malgoire) y por so-
de escritura característico de Henze.
listas del Coro Nacional, que tendrá a
Peter Fricker, por su parte, es un vete-
su vez una destacada participación.
Ensueños nórdicos
L
a exaltada imaginación del Sibelius juvenil creó en 1982 el poema
sinfónico Kullervo. Op. 7, concebido para mezzosoprano, barítono,
coro masculino y orquesta, e inspirado, como tantas obras del
autor, en ancestrales leyendas nórdicas recogidas por el literato Elias
Lónnrot en el Kalevala, una macroepopeya de más de 20.000 versos.
Su temblorosa orquestación, las tensas pausas, las superficies desola-
das, envuetto todo ello por el característico lenguaje neblinoso de Si-
belius, constituyen el alma de una obra musical cuyo tono narrativo se
columpia entre el poema sinfónico y el oratorio, La composición nos
trae también a la memoria los intentos de Grieg en PeerGynt o de De-
lius en Appatachia, obras todas que están en boca del buen aficionado,
que se graban alguna vez, pero que no se tocan casi nunca en público.
En el caso particular de Kullervo puede influir -como ocurrió en vida
del autor- la decisión de Sibelius de retirar de los escenarios, tras su
estreno, una obra que no le satisfacía plenamente. Su interpretación
madrileña (29, 30-XI; I -XII) ayudará a saber si un creador es la perso-
na más indicada para enjuiciar certeramente su obra,
También podremos oír Pelieás y Méltsande, compuesta a partir de la
pieza teatral de Maeteriink. Se trata de la música incidental preparada
por Sibelius en 1905 en forma de surte con destino al Teatro Sueco de
Helsinki. A pesar de la paridad que el tftulo pueda sugerir, es Mélisande
la que se constituye en auténtica protagonista del drama, quedando di-
fummado un Pelléas a quien sólo entrevemos por alusiones. El encan-
tamiento de algunos números, como el inicial A fas puertos del castillo,
es atemperado o negado incluso por el aire tempestuoso y un poco
coreográfico de otros fragmentos. La popular Finlandia completa el
Lo ONE dedico un monogni/ico o SibeJius programa.
14 SCHEBZO
Operas
Comedias Musicales
10 años de experiencia en giras de óperas y comedias musicales especialmente
con las prestigiosas compañías
IL TEATRO LÍRICO ARTURO TOSCANINI DI MILANO
y LA NUEVA OPERA NACIONAL DE BULGARIA
de las que somos agente exclusivo, nos han hecho ser apreciados por más de
1.000.000 de espectadores, en más de 100 ciudades en Francia, Bélgica (Bruselas ^
y Suiza (Ginebra). El 17 de abril celebraremos 1000 representaciones.
Unas 90 personas contribuyen al éxito de cada espectáculo : técnicos,
decoradores, diseñadores de vestuario, coros, músicos, cantantes, directores
de orquesta..., todos trabajan para ofrecerles una velada inolvidable.
FUNDACIÓN
-A;.-, - - ;.:.í,ri;:r Aula de música
universitaria
Nombramientos
H
ace algunos meses se comentó
y dimisiones en estas páginas la recuperación
de la Capilla de la Sapiencia, de la
Universidad de Valencia, para la activi-
dad concertística. El porcentaje presu-
U
na vacante difícilmente salvable
es la de Wolfgang Sawallisch, puestario que dedica la Universidad a la
que, como se sabe, dejó la direc- música es, como ocurre en otros ámbi-
ción general de la Opera de Munich pa- tos, todavía muy escaso en relación al de
ra hacerse cargo de la Orquesta de Fila- otras actividades culturales. A pesar de
delfia, ha sido ocupada por Peter Schn- ello, el Aula de Música presenta ahora
neider, que de este modo se hará cargo una firme voluntad de ampliación de sus
de uno de los teatros de la ópera más actividades. Entre la programación para
importantes del mundo. Otros nombra- este curso 9 I -92 hay un interesante ci-
mientos de los últimos tiempos incluyen clo de conciertos de piano. Se cuenta
a ese buen músico que es Christoph además con un nuevo piano, un Stem-
Prick que será, a partir de 1993-94, di- way donado por Banesto. Los concier-
rector general musical de la Opera de tos, a cargo de Antoni Besses, Ramón
Hannover. Woldemar Nelsson, por su Col! / Femando Pucho!, presentan obras
parte, ha sido contratado como princi- de Granados, Mompou, Prokofiev. Ravel,
pal director de la Opera Real de Co- Debussy, Ramón Barce, Javier Dañas,
penhague y Eri Klas ocupará idéntico Carlos Palacio, Eduardo López Chavarri,
cargo en la Sinfónica de Aarhus, en Di- Manuel Palau y Francisco Llácer Pía,
namarca -un puesto antes ocupado por
Ole Schmitt y Norman dei Mar- Mos- Otros ciclos son los dedicados a los
he Atzmon es el nuevo director general Maxim Shostoto^ch. uno flop coitero en occidente ganadores del Concurso de Intérpretes
de Stadtische Bühnen en Dortmund y solistas que se convocó con la ayuda de
Gabrielle Ferro cumplirá la misma fun- deja por problemas económicos la Or- la Universidad, un ciclo sobre la música
ción en Württemberg -donde sustituye questa Sinfónica de Nueva Orleans. en el cine, uno de los jóvenes intérpre-
a García Navarro, actual titular de la Shostakovich, que se exilió de la ex- tes / otro que combma conciertos y
Orquesta Ciudad de Barcelona- Y una URSS hace bastantes años, no ha hecho conferencias. Hay también anunciado un
dimisión, la de Maxim Shostakovich, que la gran carrera para la que parecía lla- ciclo de música experimental y otros
mado en el mundo occidental. dedicados a jazz y música folk
16 SCHERZO
ACTUALIDAD
N
ace el Premio que concede la
Fundación Jacinto e Inocencio nes hay muestras de ese amor, tan raro en los medios literarios españoles. Mont-
Guerrero con vocación de ser al- serrat Roig representó un modo de hacer literatura, de sentir la cultura como un
go asi como el Premio Cervantes de la todo, infrecuente porque respondía a su profunda convicción en la dignidad de
música española. La Fundación ya se ha los seres humanos y a su pasión consecuente por la libertad. Era una persona
distinguido por la creación de otros pre- irrepetible.
mios menores pero importantes -de
guitarra, a la composición de zarzuelas,
etc. Como es natural un premio musical
como el que se anuncia, con una dota-
ción valorada en diez millones de pese-
tas, puede llegar a ser un punto de refe-
rencia muy importante. Si el Cervantes
ha tenido una trayectoria un tanto dis-
Un Boletín
continua / desde luego sujeta a polémi-
cas -consustancial, por otra parte, a
N
os ha llegado El Boletín de la Assoaaoó d'Amics del iiceu con la programación
cualquier galardón de categoría-, segu- de la temporada del Gran Teatre del Liceu 1991 -92. El Boletín tiene una cui-
ramente ocurrirá lo mismo con éste dada presentación con bellas ilustraciones y un diseño esmerado y moderno,
que se anuncia. Pero esos son gajes del y contenido tendente a facilitar al lector la comprensión de las obras que se han de
oficio. Lo importante es emprender ini- representar. El anuncio de cada ópera va acompañado de un conciso argumento, un
ciativas de este tipo. detallado análisis musical y una biografía del compositor, acompañada por un estudio
de su época y entorno cultural y social. Una publicación, pues, digna de elogio y de
felicitaciones.
El fenómeno
Nigel Kennedy
A
lguien le ha llamado el «überace
de los años 90», recordando a
aquel impresentable pianista que
enamoraba a las señoras gordas y ricas
en su país, los EE.UU., con sus interpre-
taciones inaguantablemente edulcoradas
de los grandes clásicos y que se paseaba
por los escenarios enjoyado y vestido
con trajes de etiqueta de seda natural.
Otros en cambio lo tienen por un artis-
ta importante, que utiliza con habilidad
sus dotes histriónicas para imponer a un
público mal dispuesto la música llamada
seria. Sea como fuere, doquiera que va
Kennedy levanta polémicas. En una re-
ciente presentación en público para to-
car el Concierto pora violln de Alban Berg
con la Orquesta de la BBC se presentó
disfrazado de Dracula, con gran regocijo
de unos y gran indignación de otros. Lo
que es cierto es que el violinista provo-
ca el entusiasmo de los hombres de
marketing de la industria fonográfica, pe-
ro es rechazado por bastantes musicó-
logos y críticos que dicen cosas como
que no es ni un gran músico ni un gran
intérprete, aunque reconocen su talento
-que comparan con el de Leonard
Bemstem y André Previn- como hom-
bre espectáculo. Habrá que escuchar y
ver para juzgar.
Nigel Kennedy, un punk que toco o Bro/ims y 8erg
SCHÉRZO 1 7
ACTUALIDAD
BARCELONA
Idomeneo, veinticinco años después
Arbace de Joan Cabero, que luchó con fe
para cantar su difícil aria Se cola nei (atXi
con rigor y dominio de la voz: también
merece elogio Walter Donati como Gran
Sacerdote. Señalemos el debut de la joven
mezzo Montserrat Tordella en el papel
de joven cretense (en dúo con Mana An-
tonia Martín Reguero). El resto del equipo
vocal cumplió y el coro estuvo en su habi-
tual excelente forma. Uwe Mund dirigió
con buen gusto y firmeza una orquesta de
la que logró una grata transparencia, a pe-
sar de los esfuerzos de las trompas para
estropear el buen efecto.
La producción del Teatro de la Zarzue-
la, ya vista en Madrid, se sujeta a la actual
Idomeneo en el Ifceu FOTO. B0HI1 moda de presentar la obra como se hicie-
ra en la época del estreno; los cantantes
Barcelona. Teatre del Liceu. 2-14-XI-91. Moart, Idomenea. visten trajes más o menos dieciochescos y
así se explica que el mundo cretense se
H
ada casi veinticinco años que no dio la vuefta al mundo). Si en el primer vea como un hallazgo arqueológico, con
subía al escenario del Liceo esta acto cantó con desigualdades de emisión grietas en los muros y -detalle poco acer-
ópera de Mozart, que hoy en día y una cierta inseguridad, luego alcanzó el tado- medio comido por conchas mari-
ya figura en el canon de las siete grandes a nivel de sus dos colegas citados y su aria na;. Detalles como la aparición y poste-
pesar de su carácter un tanto hierático y SOOVJ zeflirdti fue emocionante por su liris- rior desplome de la vela de la nave en
algo gluckiano. Cuando llegó por primera mo. Su nval en escena, la furibunda Elek- que Idamante tiene que viajar a Argos
vez al Liceo barcelonés (febrero de 1943) tra, fue Ennqueta Tarrés. artista idónea con Elektra, debió contabilizarse como un
era una rareza de lo más insólito. Idome- para este papel. Lo cantó con nítidos agu- acierto, mientras que la inmensa concha
neo sostiene mal la comparación con La dos y con la experta dosificación de la del regreso de Idomeneo y el paseíllo de
demenza di Tito, algo más ágil y dinámica. emisión en el centro de la voz que quizá los nuevos reyes de Creta a lomos de los
Aun así, no son pocas las bellezas que en- no es hoy su punto más fuerte, pero lo bailarines no puede reputarse como del
cierra esta partitura, sin embargo, y ac- domina gradas a su profesión al i dad. mejor gusto.
tualmente el público lo intuye y escucha
con atención, pues el valor Mozart está El resto del equipo cumplió con un ni-
en alza, y si no se produce un gran entu- vel bastante alto; citemos de antemano el Roger Alier
siasmo al menos se sigue la obra con res-
peto. La versión del Liceo lo merecía no
sólo por la calidad de la partitura (pese a
que se practicaron algunos cortes) sino
por la solidez del equipo vocal, que contó
Mozart en otros escenarios
en su encabezamiento con Gósta W i n -
L
a celebración del bicentenario mo- nos la Associació d'Amics de Mozart de
bergh, uno de los pocos tenores que lo- Barcelona, que dentro de sus limitados
zartiano ha conseguido además de
gran unir al estilo mozartiano una riqueza medios tanto ha contribuido a la difusión
un aumento de la popularidad del
en el material vocal capaz de suscitar ad- de este compositor, quiso participar en la
músico, un incremento de las representa-
miración; en este Idomeneo impecable, conmemoración del bicentenario con una
ciones de sus óperas fuera de sus escena-
profundo e intenonzado que nos dio en ópera menos habitual en los grandes es-
rios habituales, y ha contribuido a la des-
el Liceu nos convenció plenamente de cenarios como es La demencio de Tito,
centralización del mundo operístico. Así
que no podíamos haber escuchado una con un reparto autonómico, y con unas
en los últimos meses hemos podido asistir
mejor personificación de este rol difícil e representaciones que tuvieron lugar en el
a un Cosí fon nfíe en el Palau, que tam-
ingrato. Más agradecido resulta el de Ida- Palau y en Sabadell, donde Amics de
bién se dio en Terrassa, ciudad que se ha
mante (se cantó la versión original que l'Opera de Sabadell. bajo la dirección de
distinguido en los últimos años por corrtn-
era antaño de castrato) y que también tu- Mima Lacambra está realizando una im-
buir a la difusión del genio de Salzburgo.
vo una estupenda versión a cargo de la portante labor. En el reparto intervinieron
con la Wiener Tascheroper. bajo la direc-
magnífica mezzosoprano Suzzane Ment- Enriqueta Taires y Rosa Nonell (Saba-
ción musical de Joan Grimalt y con un
zer que ha conquistado un nombre en es- dell). como Vitellia, Montserrat Tonuella.
conjunto de solistas que sin ser pnmeras
tos últimos años por sus roles mozartia- prometedora mezzosoprano como Sesto,
figuras otorgaron dignidad al espectáculo
nos. La Mentzer. vibrante, emotiva, con María Angeles Sarroca (Servilia), Angels
y dieron oportunidades a algunos valores
una voz de un timbre bellísimo y con fra- Miró (Annio), Dalmau González y José
en potencia, ya que es sabido que los in-
seo de exquisita elegancia, dominó el es- Mana Bosch (Sabadell) como Tito y Ennc
térpretes se hacen, además de con el es-
cenario cuando estuvo en escena. Serra como Publio, con una interesante
tudio, a través de la propia experiencia di-
recta; el reparto contó con Francés Pap- versión del Cor d'Amics de l'Opera de
En el roí de llia, acaso el personaje con pas (Dorabella). Hatházi Erica (Fiordiligi), Sabadell, y una prometedora intervención
el que Mozart se mostró más generoso, M. Teresa Vert (Despina), Richard Hall de la Orquestra de Cambra de San Cugat
dándole dos anas de primera línea, se dis- (Ferrando), Taimo Toomast (Guglielmo) y de su director Josep Ferré.
tinguió también Mane MacLaugNin (la re- y Gordon MacLoed (D. Alfonso), con el
condábamos como Gilda de! Rigoietto del Cor Montserrat Como no podía ser me-
hampú americana que hace pocos años Aifaert VtfaRfeff
ÍSSCHERZO
rUPO
!
PliUBi
O a
I CONVOCATORIA
Á3 Destinada únicamente
para aspirantes de
nacionalidad española
c l)l( II MHKI
m FECHA
2
2
3
5
6
HORA
9,00
16,00
9,00
9,00
9,00
INSTRUMENTO
VioU
Arpa
Violín
Clarinete
flauta
7 9,00 Percusión
S 9,00 Violonchelo»
B 16,00 Contrabajo*
10 9,00 Teclados
12 9,00 Fagot
12 16,00 Oboe
13 9,00 Trompa
13 16,00 Trompeta
14 9,00 Trombón
14 16,00 Tdw
S01CIO
IA r i O M O C ION
ACTUALIDAD
PALMA DE MALLORCA
Encontré de compositora
sitor ampliamente reconocido
D el 22 al 25 de octubre
se ha celebrado en Pal-
ma de Mallorca una
nueva edición de los prestigio-
que no necesita ninguna pre-
sentación. Su música se inter-
preta regularmente, y su labor
sos Encontres de Compositors
que desde el año 1980 se vie-
nen celebrando ininterrumpida-
mente en la isla de Mallorca.
Este importante festival dedica-
t como profesor no es menos
importante. De él se pudieron
escuchar, interpretadas por
músicos de la Orquesta «Santa
Cecilia» de Pamplona, obras
do a monográficos de compo- como los dos Cuartetos de
sitores, tanto jóvenes descono- cuerda, Hegeliana, y AZ.
cidos como maestros consagra- B grupo de Compositores de
dos, se ha convertido, a lo Pamplona se creó hace algunos
largo de todos estos años, en años en tomo a las clases que
una alternativa inteligente, dis- Acilu daba en esa ciudad nava-
tinta y con personalidad frente rra. Formado por Jaime Berrade,
a los impersonales macro-festi- Teresa Catalán, Patxi Larrañaga
vales que tradicional mente se Luis Pastor y Vicent Egea, se
organizan en nuestro país; y es- Agustín Charles Soler FOTO. JESÚS ZOIDO
mostraron desde su creación
to se debe principalmente al tesón de como un grupo bastante beligerante, con
dos personas: Toni Caimari, presidente composición que organiza la orquesta, y
que en esta convocatoria ha ganado el manifiesto incluido, y a contra-comente
del A C Á (Área de Creaoó Acústica), de la estética y el concepto de experi-
y Claudio Zulián, director del festival. muIti-laureado Agustín Charles.
mentación y vanguardia que durante tan-
Joan Valent (1964) es un interesante
tos años ha imperado en la música; co-
En esta nueva edición los Encontres compositor mallorquín que además de
mo queriendo recuperar el espíritu de
han sido dedicados al joven compositor formarse con Joan Guinjoan y David Pa-
Los Seis mezclado con el de la Nueva ob-
mallorquín Joan Valent, al maestro Agus- drós ha realizado estudios en la Univer-
jetividad. Llama la atención que el texto
tín González Acilu, y al grupo de Pam- sidad de Los Angeles (U.C.LA). En su
publicado por este grupo, Elogio de la
plona; además de un concierto realizado concierto monográfico se interpretaron
bastardía, parece ir, principalmente, con-
por la Orquesta Sinfónica de les Balears Kose para dos chelos, Cuartetos a Laura
tra el mentor del grupo, González Acilu,
dirigida por (osé Luis Temes, en el cual N°5 I y 2, y Oceans para percusión. Fue-
como si los hijos bastardos quisieran ma-
se interpretaron obras de cada uno de ron sus intérpretes el Cuarteto Mozart,
tar al padre putativo como primer acto
los participantes más la obra ganadora y el Grup Percusstó «Ciutat de Palma».
de liberación. También, que el bastardo
de la última edición del concurso de Agustín González Acilu es un rompo- sufre una gran crisis de identidad; y este
aspecto, o se convierte en una fuerza
creativa, o castra la creatividad (el térmi-
no medio, si lo hay. es vulgaridad). El
Festival de Tardor concierto que presentó este Grupo estu-
vo íntegramente dedicado a obras para
voz y piano que fueron interpretadas por
A
mbicioso, variado, interesante el se interpretó el Cuarteto n" 4 por el En- [a mezzo-soprano Eugenia Étxarren y la
Festivo/ de Tardor, que se ha veni- semble fúr Neue Musik berlinés-, o pianista Rosa Caballin.
do celebrando en Barcelona maestros de la generación intermedia
desde la noche del 3 I de octubre -se como los citados más amba, Benguerel,
inauguró con un concierto en el que Josep Soler, Antoni Besses, etc. El festi- La clausura de estos Encontres fue
José Ramón Encinar digirió a la Or- val programó igualmente otro ciclo ba- realizada por la Orquesta Sinfónica de
questa Ciutat de Barcelona con obras jo el título de £/ compositor i la seva Les Balears, dirigida por José Luis Te-
de Sarda, Cervelló, Guinjoan y Guz- obra, en el cual participaron Carlos mes, con un concierto en el cual se in-
mán- y su punto final el 24 de noviem- Cruz de Castro, David Padrós, Ramón terpretaron obras de Valent 150W.
bre con la intervención del Grupo Mú- Barce, Joaquim Homs, Javier Darias y Chang 5402; Acilu, Concierto para cuer-
sico XXI, dirigido por Miquel Gaspá, en Eduardo Polonio, da; Catalán, Europa; y Charles, Efigies,
un programa en el que figuraban obras obra de una gran bnllantez y dificultad
El Festival contó con el patrocinio de orquestal ganadora del concurso de
de Fidemraizer, Martínez, Resina, Jordi diversos organismos públicos y priva-
Pons, Josep Pascual y Armand Grébol. composición. Gran trabajo el realizado
dos, en una loable muestra de un infre- por Temes y esta magnífica orquesta en
Seria excesivamente prolijo dar to- cuente espíritu de colaboración con un unas obras nada fáciles y que tuvieron
dos los nombres de compositores ac- tipo de actividad musical que suele te- una excelente acogida por parte del nu-
tuales que han visto interpretadas sus ner mala prensa. La organización, por meroso público asistente.
obras en este Festival. Junto a nombres su parte, corrió a cargo de la Associa-
de veteranos ¡lustres como Montsalvat- ció Catalana de Composrtors, sin duda Sin duda, los Encontres de Composrtors,
ge o Joaquim Homs, nos encontramos una de las más dinámicas -por no decir debido a su interesante planteamiento,
con grandes personalidades extranjeras la más dinámica- que existe a lo largo es un festival importante en a!za.
como Hans Wemer Henze -del cual y a lo ancho de España.
Tomos Garrido
20SCHERZO
ACTUALIDAD
MADRID
Sensualidad elegante
Dedicado a John Cage
Madrid. Grculo de Bellas Artes, 5-XI-9I. Dedicado a John Cage. Sonatas e Iníertudros para piano preparado. }ean-
Pieme Dupuy, piano. 9-XI-9I. Obras de percusión de Jolin Cage: Amores Here offrts Etrrth Musicifcus. She ts úste-
ep Second Constrvclton Imagnary kmdicope n° ¿r Mcrch na I Percussions de Valencia.
L
as Sonatas e Interludios suponen males. As!, el pedal de resonancia se
la culminación de las obras de encuentra con que determinadas n o -
Cage para piano preparado, a la tas están tan apagadas, que en lugar
vez que uno de los mayores retos pa- de mantener el sonido, sólo logra re-
ra el pianista contemporáneo. No es coger las vibraciones que por simpatía
posible hacer un análisis crítico de la se producen en otras cuerdas. T a m -
interpretación de esta obra sin antes poco el pedal uno corda logra i m p o -
tener en cuenta una sene de inusuales ner su función normal, actuando co-
y complejas razones. Para comenzar, m o una especie de filtro de timbres.
la elaborada preparación del piano, Una vez tenido esto en cuenta y en-
extremadamente detallada en la parti- trando en el plano artístico, se puede
John E/fot Gardiner FOTO- DOMINIC
tura mediante tornillos, tuercas de decir que la interpretación de Jean-Pie- Madrid. Teatro Monumental. Festival de Otoño. 16-
metal, gomas y diversos objetos de rre Dupuy rozó y dio de lleno en la
XI-91 Haendel, Agnppino Jones, Miles, Ragin. Brcwn,
plástico, hace variar el timbre y la altu- Chance. Mosley. Kenny, Clarkson. English Baroque 5o-
perfección, por el logro de la conten- loists. Director Jonn Ehot Gardiner.
ra de cada cuerda alterando por com- ción del carácter específico de cada
pleto la relación interválica normal del pieza (no nos olvidemos de la impor-
El Festival de Otoño nos ha colocado de
instrumento, es decir, el pianista se nuevo frente a una ópera en versión de
tancia que da Cage a los contrastes concierto, sistema contra natura, pero que,
encuentra con que una nota que está emocionales, en una clara influencia de
escrita más baja que otra suene real- no nos engañemos, es hoy por hoy el único
las filosofías orientales), que van desde que puede permitir que en Madnd se tenga
mente más alta y viceversa. Esta cir- estados de jovialidad al más puro reco- acceso a un titulo como Agrippíno. Sin tra-
cunstancia requiere que el intérprete gimiento. Muy pocas veces asiste uno a tarse de uno de los grandes logros dramáti-
aprenda a vivir dentro del nuevo tan vivo / personal reflejo del pensa- cos de su autor, contiene música seductora
mundo sonoro que trae consigo la miento de un compositor p o r parte de y Su interés va creciendo según avanza la
un intérprete. obra. La interpretación siguió los mismos
derroteros: algo más caída en la primera
Bajo el t í t u l o d e Concierto pane, abundante en recitativos, ganó en ca-
Amores quiso el grupo Percus- lor y vitalidad en la segunda, partiéndose en
sions de Valencia sumarse al todo caso de una compenetración muy
honda con el mundo estilístico haendeliano.
homenaje a uno de sus autores El reparto de cantantes tuvo un nivel muy
más frecuentados. alto, dibujándose nítidamente los diversos
El concierto, que comenzó personajes, para lo cual los intérpretes recu-
con obras muy conocidas como rrieron a distintos grados de gesticulación,
Sfie ís os/eep o la propia Amores según sintieran la necesidad de escapar al
centraba su atención en Here of estatismo del concierto. Notable trabajo
chis Earth. Musicircus, concepto psicológico y vocal de la taimada e intrigan-
te Agrippma a cargo de Della jones, quien
de máxima anarquía en el que en el polo opuesto moral tuvo que enfren-
Cage, influido por el pensamien- tarse al emperador Claudio de Alastaír Mi-
to budista, pretende simultanear les, bajo de voz atractiva que delineó con
diversos discursos sin intención nobleza su parte Pero la actuación más
de relación alguna. En la versión destacada fue la del contratenor Michael
que ofreció Percussions de Va- Chance, muy especialmente desde el mo-
lencia se interpretaron obras del mento en que se acusa de traidor a su per-
LDIIAM propio Cage escritas durante los sonaje (Otón). El cantante, de timbre muy
John Coge foro, i años 1935 y 1960 entre las que bello, consiguió instantes de gran expresivi-
dad, ornamentando con elegancia y frasean-
no faltó la propia Amores anteriormente do con intención. Más comprometido el
nueva temperación y no se encuentre ejecutada. Realmente parece difícil juz-
con sorpresas que impedirían una co- traba|o de Derek Lee Ragm. como Nerón,
gar el resultado sonoro de un montaje quien debía reproducir un registro de so-
rrecta lectura. Las consecuencias de en el que la principal premisa seria po- prano. Su escaso volumen fue un impedi-
esta preparación no se detienen aquí, ner de relieve la ausencia de relaciones, mento grave, insalvable para el público si-
ya que determinan también el hecho pero atendiendo únicamente al especio tuado en las partes altas del teatro, pero
de que el piano se convierta en un interpretativo, Percussions de Valencia Ragín sorteó con general acierto las agilida-
grupo u orquesta de percusión, en el volvió a mostrarse en su habitual línea des de su papel. Donna Brown. finalmente,
que hay que atender a una gran multi- ascendente que hoy ya lo sitúa como dio a Poppea un tono ingenuo. Gardiner
tud de timbres y planos, tanto sono- llevó siempre la ópera con un pulso mante-
uno de los mejores grupos de percu- nido, extrayendo de los English Baroque
ros como dinámicos, que requieren sión de España.
ser equilibrados. Hay que reparar una respuesta atenta, refinada y de colores
también en las repercusiones que esto instrumentales diferenciados.
tiene en los pedales del instrumento
que ven alteradas sus funciones ñor-
Manel Rodeiro E.M.M.
SCHERZO 21
ACTUALIDAD
E
l arranque de la temporada que ritualidad y la conmovedora belleza de milanesa no puede dar. La cuerda es cá-
organiza Ibermúsica ha sido es- esta obra, máxime al frente de semejan- lida y amplia de sonido, pero no trans-
pectacular. A los dos excepciona- tes coro y orquesta, convirtió en única parente ni brillante; al menos en ese re-
les conciertos de Cehbidache que co- la ocasión. pertorio. Para el recuerdo nos queda un
mentó AR en el número anterior, si- Verdi excepcional y la soberbia técnica
guieron los que motivan estas lineas, de rectora de Muti, preciso, flexible e im-
los que el más esperado era el Réquiem Muti: flexible e imperioso perioso.
verdiano, con director, coro y orquesta
inmejorables. La incógnita del cuarteto Con la Orquesta de La Scala, Muti
solista quedó pronto depejada: se trata- ofreció un programa extrañamente hil- El Mozart triunfante de Da vis
ba de cuatro voces insuficientes o ina- vanado y poco idóneo; nada sorprende
decuadas, cuando no de calidad medio- que lo excepcional sólo llegase en la
cre. Se atribuye a Toscanini una célebre Del concierto de sir Colín Davis surgió
previsible propina, una Obertura de Los triunfante la maravillosa música mozartia-
receta: «¿Montar El Trovador de Verdi? vísperas sicilianas que desató el entusias- na. Al escucharía así, tocada de forma es-
Muy sencillo: basta reunir a las cuatro mo del público, Antes, en la segunda
mejores voces del mundo». Más o me- pléndida por una orquesta cuya versatili-
parte, pudimos escuchar un Beethoven dad (Mozart y Wagnen Beethoven y
nos lo mismo puede aplicarse a muchas atractivo en su planteamiento vibrante y
obras de Verdi, incluso el Réquiem; y Bruckner) sólo tiene paralelo en la Filar-
enérgico, aunque un tanto unilateral, mónica de Viena. gobernada en esta oca-
con una agravante en éste: no hay ac- poco dialéctico y carente de entraña,
tuación escénica que, siquiera en sión con mano sabia y enérgica, ¡deas ló-
parte, pueda compensar deficien- gicas y amor patente, uno se con-
cias vocales o canoras. vence de que Sir Colín tiene razón:
no existe música más bella que és-
En esta ocasión, el bajo y la mez- ta- Por descontado, Davis no pre-
zo lo eran sólo nominalmente: el tende que la suya sea la única vía;
tenor, un descubrimiento del último realmente, la Praga y la Júpiter están
Karajan, mostró voz poco grata, situadas muy por encima de cual-
mala dicción y estilo discutible; por quier interpretación, por óptima
úítimo, la soprano, suplente de últi- que fuere, y Mozart nunca se agota
ma hora, no hubiera hecho mal pa- en un solo enfoque, aunque sea tan
pel en otros empleos, pero aquí re- certero y equilibrado como el del
sultó flojísima en el Libera me. La director británico. En mi opinión, él
batuta cálida, vigorosa y potente, nos ha ofrecido el Mozart sinfónico
llegó a obtener buenos matices ex- más convincente escuchado en
presivos de la Malakova en el Lux 1991, superior a los buenos de
perpetua; pero cantar, lo que se di- Brüggen o Ros Marbá y no digamos
ce cantar, se lo escuchamos al Co- al de Mehta (una Praga para el olvi-
ro, excepcional como acostumbra do) o a la pretenciosa autenticidad
desde hace muchos años, y a una de Norrington. Un Mozart enérgico
Orquesta que no lo es menos, ma- pero cantable, perfecto de cons-
ravillosa en todas sus secciones. trucción, en el que todas las frases
Los ejemplos podrían colmar nues- respiran con amplitud, transparente
tro espacio dedicado a actualidad; en el contrapunto, siempre atento a
limitémoslos a las inolvidables fra- los juegos de luces y sombras, bien
ses de los chelos en el Ofertorio y al contrastadas las dos Sinfonías. Ese
trío de Rautas en el Agnus Dei. En ha sido el Mozart de Sir Colín Davis
suma, se comprende muy bien por y la Staatskapelle de Dresde, dirigi-
qué Giulini ni dirige ni graba ópera; do con evidente deleite y tocado
menos se entiende que los opti- con atención y amor, que alcanzó
mistas sigan negando una crisis ca- FOTO PH1UPS cotas muy altas en el Andante de la
nora patente: en pocos años, dos Ré- Praga, en Minuetto y Fmale de la Júpiter y
quiem de Ibermúsica han quedado des- en la delicada marcha de Idomeneo con
sobremanera en el Andante y en la que estos músicos cerraron un concierto
lucidos por causa del cuarteto vocal; el transición al final; y es que para este au-
anterior fue el de Zubm Mehta con el excelente.
tor, el gran maestro italiano carece de
Maggio Florentino. Pese a todo, la ido- raices culturales, de autenticidad, No
neidad de Giulini para potenciar la espi- obstante, esta Quinto fue muy preferible
a la Cuarta ofrecida por Muti hace un Roberto Andrade
22 SCHERZO
II III II III II III
ACTUALIDAD
Experiencias bartokianas
Madrid. Audrtono Nacional. Sala de Cámara. XIV Ciclo de Cámara y Polifonía Cuarteto Takacs: Gabor Ta-
kacs-Nag)', pnmer uiolín; Károly Schranz. segundo violín; Gábor Ormai. viola y Andras fejer. violonchelo. Inte-
gral be los Cuartetos de Cuerda de Béla Üartók. 29-X-9I: Cuarterón" I. Opus 7. Sz. / Or Cuarteto n° 3. Sz. 85 y
Cuarteto n° 5. Sz 10 3 I-X-9I 1 Cuarteto n° 2, Opus 17, Sz. 67: Cuarteto n° 4, Sz. 91 y Cuartea n° 6. 5z 114.
Antes es la expresión
Midritt. Audrtono Nacional (Sala de Cámara) 7-XI-9I. Brigitte Fassbaender, mezo: Helmut Deutsch; piano. Obras
de Scbumann y Brahms.
El recital de la, en principio, inadecuada na a los corales de órgano con que puso
Sala de Cámara por razones de satura- remate a su gran obra Más fatigada que
ción sonora y sequedad tímbrica, plantea- en Schumann, aunque con una voluntad
ba el interés comparativo de los heder de expresiva que no renunciaba a los acen-
Schumann y Brahms, autores divergentes tos más desgarrados, forzó quizá un poco,
pero eternos compañeros de viaje. Brigit- en momentos determinados, el estado
te Fassbaender cuenta con una voz ro- anímico e incurrió en gemidos y aspere-
busta, atractiva y bien impostada, aunque zas. Ferrier conseguía el mismo estremeci-
ya no tan tersa ni homogénea como hace miento valiéndose de medios más genui-
años. La cantante pareció desoír las impli- nos. El acompañamiento pianístico de
caciones más melifluas y florales del ma- Helmut Deutsch pareció tímidamente en-
ravilloso ciclo Dichteriiebe, concentrándo- tonado en los primeros momentos del
se desde el comienzo en la expresión recital para tomarse muy pronto inexpre-
honda y trágica de las páginas más fúne- sivo y torpón. Actuaba constantemente
bres, Junto a los logros expresivos, el como freno de la cantante, resultando
concepto generalmente dramático, el to- amazacotado en los acordes, maquinal en
no de gran recitado, la mezzo cargaba en las notas repetidas y en las octavas graves
ocasiones las tintas, llegando a sollozar al- machacón. Trató de encogerse algo en el
guna vez por boca de Klytemnestra. epílogo del ciclo de Schumann o en el in-
Después de unas canciones sueltas de terludio del tercer canio brahmsiano, pero
Brahms de nivel generalmente alto, en lo es que esto parece lo mínimo para iniciar
que a ella respecta, Fassbaender" afrontó cualquier negociación.
los maduros Cuatro con (os senos de este
autor, cuya bíblica severidad es tan cerca- j.rn. J. Bngitte Fossbaender, una voz honda y dramática
24 SCHERZO
ACTUALIDAD
L
a Orquesta Nacional de España ha tenido un buen comienzo de temporada.
Una más que aceptable versión de la Segundo Sinfonía de Mahler -a la que nos orquesta, pese a las continuas demandas
referimos en nuestro número anterior- abrió el curso, que decayó luego con de Ceccato en este sentido-, borroso en
una floja Séptima de Dvorak, acompañada por una buena interpretación de la Terce- muchos momentos, mecánico en los tn-
ra Sinfonía de Carmelo Bemaola Los dos últimos conciertos han confirmado, sin em- nos. La calidad se impuso sólo al final, tras
bargo, que parece que se ha entrado de veras en una nueva etapa del primer con- la primera intervención de un triángulo
junto sinfónico del país, demasiado tiempo estancado en la época post Fríihbedc con que nadie acaba de tomarse en serio, en el
un rendimiento artístico muy por debajo de sus posibilidades. La presencia del míla- momento en que Berman embocó la sen-
nés Aldo Ceccato, un director competente y entregado, se nota ya en la ONE. So- da del divertimento intrascendente, tren-
bre él y sobre Walter Weller recae la positiva responsabilidad de su lenta pero no- zando bien las líneas no demasiado ncas
toria recuperación. que conducen al vertiginoso final. La se-
gunda parte se inició con las Fuentes de Ro-
mo de Respighi, con su colorido de tarjeta
postal y su impresionismo puramen-
Bruckner: suma y sigue... te epidérmico, menos vrtal y exótica
que los Pinos romanos. Esto no impi-
A lo largo de los últimos años, dió que Ceccato lograra bellos efec-
Bruckner ha sido, sin duda, uno de tos, con una cuenda, en especial, que
los compositores que mejor han in- sonó bastante diferenciada, aunque
terpretado los músicos de la Nacio- todavía es mucho lo que se puede
nal, dentro de su ciclo de abono. avanzaren cuestión de sutilezas diná-
Pero también es cierto que el secre- micas. Destacó, entre otros cometi-
to del éxito se ha debido a las batu- dos individuales, la filigrana de la flau-
tas que estuvieron al frente de la ta en la última sección.
misma: Celibidache, López Cobos,
Surtner, Sanderlmg y, ahora, Cecca- Con La Vahe encontramos una de
to, Reí a esta tradición, el maestro esas raras obras en las que el interés
milanés, nos ha ofrecido en su ter- es superlativo desde el ángulo meló-
cer programa como director titular dico, armónico, rítmico y tímbrico,
de la orquesta española, no sólo además de admitir una lectura socio-
una sólida y bien construida versión lógica. Cuerdas graves, arpas, y fago-
de la Cuana de Bruckner, sino tam- tes definen el clima misterioso con
bién uno de sus mejores trabajos que se inicia. Bien captada esta at-
con ésta. mósfera por Ceccato, el italiano se
Desde la misteriosa llamada inicial dejó llevar algo pronto por el apasio-
de la trompa solista -magníficamen- namiento, deseoso de desembocar
te expuesta por Salvador Navarro, en el tono orgiástico que debe adop-
que realizó un excelente trabajo du- tar gradualmente la obra a lo largo de
rante toda la partitura-, hasta la su curso. Dentro del nivel muy esti-
grandiosa y solemne coda conclusi- mable, faltó flexibilidad articulatoria
va del último tiempo, Aldo Ceccato para desensortijar la complicada rítmi-
construyó con suma coherencia y ri- ca, dictada por una métrica de conti-
gor analítico ese inmenso edificio nuo cambiante. Al final se echó en
sonoro que da forma al sinfonismo falta mayor descoyuntamiento, mayor
bnjcknenano. No obstante, aparte Aldo Ceccaio co
FOTO. VER deformación.
Demasiado capricho
M»drtd. Auditorio Nacional. 2-XI-91. Wagnec ios Moesws Cantores de Nürembwg P/cWo del aao I Brahms: Sinfonía de ovaciones al terminar el Bolero consi-
n° 3 en fa Maye. Op. 90. Bavet Rapsoda Española Bolera. Orquesta Sinfónica de la Radio de Bauíera. Director Lonn
MaazeL Concierto extraordinario organizado por la F jndarjón de la Caja de Madnd (Dia Universal del Ahorro).
guió una propina de Bizet (La Aríesiana)
primorosamente ejecutada y, por una
vez, con un vigor que en el resto del
Lorin Maazel es, como muy bien seña- es muy personal y basado en lo que ca- programa faltó; tal vez lo mejor de! con-
la Arturo Reverter en sus acertadas no- be pedir a orquesta y batuta de primerí- cierto.
tas al programa de mano, un virtuoso de sima fila. El público disentía ostensible-
la batuta de extraordinario calibre, con mente de esta valoración, y la explosión Rafael Ortega Basagoíti
asombroso dominio de la orquesta, y
aparente facilidad en conseguir de ésta
lo que quiere. Cuando la formación es la
de !a talla de la Sinfónica bávara, con una
madera excelente y maleable y una
cuerda de bello y poderoso sonido, el
punto de partida no puede ser más pro-
metedor. Quizá en el contexto de estas
expectativas, a pnori muy aftas, haya que
situar la notoria decepción que al fir-
mante le produjo la actuación del nota-
ble artista francoarnericano. El concierto
empezó gafado, ya que una repentina in-
disposición de 2 miembros de la orques-
ta obligó a introducir la Sinfonía brahm-
siana en lugar de las dos obras de Wag-
ner previstas (Tristón y Tannbduser). El
Wagner restóme resultó demasiado
pomposo y artifical, aunque brillante en
lo sonoro. Los ritardandi, un tanto capri-
chosos, no hicieron sino anticipar lo que
habría de venir después. La Tercera del
compositor de Hamburgo se movió, en Un Lonn Maazel que por una vez decepcionó FOTO: D.C
general, en coordenadas de excesiva
blandura (el Allegro con brío inicial ni fue
allegro ni tuvo brío), con una expresivi-
dad construida a base de caprichosos
-otra vez- detalles sonoros (eso sí. ex-
Subjetividad
traordinariamente realizados) y cambios Madrid. Auditorio Nacional. Shura Cherkassky; piano. Obras de Bach, Schumann. Stravinsld, Sibdius. Hof-
de tempo, sin aparente coherencia, con mann y Uszt
una gran languidez, como muestra de un
romanticismo alicaído, que culminó en En el Bach introductorio de la Cfitico- zas), sobre todo comparándolo con el
un interminable calderón final, al que no na, transcrita por Busoní, el sonido de mordiente y el lujo sonoro del reciente
pude encontrar demasiado sentido. Es- Cherkassky es algo grueso, posee exce- Pollini. Lo que en el italiano eran autén-
plendorosos detalles de la madera (mag- sivo calibre. Más arbitrario que en el ticas cargas de profundidad en el ruso
nífico el clarinete en todo el concierto) Bach tocado en La Roque d'Anthéron resultaba un modesto fogueo.
no lograban apartar la impresión de que y reseñado en el número de octubre, Mas lo excepcional apareció de re-
Maazel estaba cayendo abiertamente en la rotundidad de acordes, escalas y ba- pente de la mano de Sibelius, de Hof-
el amaneramiento. La Rapsodia Española, jos recordaban aquí mas a Liszt que al mann y de LiszL En Sibelius la concen-
sin escapar del todo a estas característi- Cantor. El propio Busoni, que grabó la tración pareció aumentar, los ataques
cas, resultó algo más animada, con mas pieza en 1915, consigue mayor separa- se hicieron más filtrados -resaltando al
ímpetu rítmico e igual brillantez realiza- ción de planos, más aire entre los mis- máximo los tenues pero amenazadores
dora, aunque a un artista de esta talla se mos, menos rupturas. Los Estudios Sin- acordes graves tan característicos de
le puede pedir mucho más vigor y me- fónicos de Schumann fueron leídos casi este autor-, mientras que en Hofmann
nos caramelo. En fin. el Bolero, indepen- todos en clave heroica. Apenas en el la efervescencia e inagotable variedad
dientemente de alguna pifia intrascen- anteúltimo se permitió el pianista algu- de tintes dieran lugar a momentos úni-
dente que no empaña una realización nos momentos de ensoñación o de re- cos. La N° 12, finalmente, no es la más
orquestal notable, obtuvo una progre- manso, y el último, abordado como sustanciosa de las Rapsodias de Liszt,
sión más a saltos que lo que sería desea- una pieza independiente, tuvo algunas pero es pieza favorita de Cherkassky.
ble, y sus roturas de tempo, inexplicables lagunas de continuidad debido a la exa- En ella hizo patente el curso virtuosisti-
para quien firma, acabaron por casi per- gerada elasticidad del tempo. Su irre- co, la impronta heroica de la primera
der a los dos percusionistas principales. ductible subjetividad nos permitió oír sección, el pianismo de salón de la se-
Otra vez, excesivo amaneramiento y po- también algunas maravillosas diabluras gunda y los brillantes fuegos de artificio
co de la sensualidad sonoraraveliana.En cuando la izquierda tomaba la voz prin- de la strettú.
todo caso, justo es notar que el criterio cipal. Petrouchka defraudó un poco
(exceptuando la segunda de las dan-
Joaquín Martín de Sagartnínaga
SALA SINFÓNICA SALA DE CÁMARA
DICIEMBRE
QPQUESjA
ERNESTO
CORO [• J. S. UCH, BUENAGU, D'
lyPUZZOUA
DICIEMBRE
•• CICLO I DÚOMOZART
Director: TUOMAS OLLILA DOMINGO TOMÁS.
CORO NACIONAL DE ESPAÑA ¿DRAVKA RADOILSKA.
Solistas: GUNNEL BOHMAN. Soprano
WALTON GROENROOS. Barítono y Piano en
. m m o l mayor. K 454
SIBEUUS. Peleas y Melisande (') 6 Variaciones para Violin y Piano, K 360
Finlandia Sonoto pora Volín y Piano en La maya, K
Kullervon
CICLO II
Director titular: ALDO CECCATO 1ONAL DE ESPAÑA
CORO NACIONAL DE ESPAÑA Director fítuk
Solista: ULRICH C O L Ó . Bajo
Solistas bel Coro Nacional d e España • Canciones
Do mayor, K 2ó2
MOZA8T. Sinfonía núm. 41, "Júpiter" SCHUMAH .ro Canciones, opus 141
thamos, Bey de Egipto, K 345/33éa ( " ) MENI Hear my Prayer. O Lord
uatro "Lieder"
CICLO III
Director JUAN PABLO IZQUIERDO
Solista CHR1STIANE EDINGER. violin
JORGE CARYEVSCHI. Flauta
BARTÓK. Danzas Rumanas LUCY VAN DAEL.
R. KAlf FTER. Concierto para Violin y Orq. «LIO MORENO.
MAHlíR. Sinfonía núm. 1 "Titán" )UTER MOLLER.
Integral de los Cuartetos para Trio
Director WALTER WELLER de Cuerda y Flauta
Solistas: VÍCTOR MASTÍN. Violin
_xondades de 1000 a 1600 píos.
ANTONIO GARCÍA ARAGUE.
Contrabajo
WAGNER. Los Maestros Cantores. Obertura
.FUNDACIÓN
.(91)3370100
BOTTESINI. Gran Dúo Concertante
BRAHMS. Sinfonía núm. 4
Localidades de 300 a 3.200 ptas. SALA SINFÓNICA
Monumental pateo
Madrid. Teatro Monumental Orquesta de RTVE. Director S. Comissiona. Obras de Borodm, Lederc y Bertior. 3 I -
10-91.
E
t pateo que el público del Teatro Monumental pueden considerarse como
Monumental le deparo a Syzygies de lamentables -sin ánimo de buscar a nin-
Sophie Lederc obra ganadora de fa gún culpable- por muy distintas razones.
última edición del Premio Internacional de Por un lado la obra pateada exhibía el mí-
Composición Reina Sofía, viene a poner nimo exigible para ser puesta en los atri-
de relieve la alarmante desorientación que les de la Orquesta de la RTVE, es más, se
padece el público en relación a la música podría decir incluso que estaba bastante
contemporánea, debida en gran medida a por encima de lo que es la medida del ni-
que la excesiva dependencia de ésta hacia vel de la composición en nuestro país,
el dinero del Estado impide la creación de amén de tener en cuenta que su autora
una criba natural, generando en la mayoría cuenta tan solo veintisiete años y se trata-
de los casos unas programaciones exentas ba de su primera obra orquestal. Por otro Motte Arruaborreno
de calidad que no hacen sino alimentar la lado, el pateo no iba dirigido a la obra, si-
mala imagen que desgraciadamente sufre no hacia la música contemporánea en ge-
hoy en día la música actual.
Los sucesos acaecidos en el Teatro
neral ya que el público que acude a este
teatro no lo hace ni por la música ni por
Nuevas voces
los intérpretes programados, sino porque
P
or segundo año consecutivo, la
de alguna forma a este local lo ha hecho empresa Sintel organiza un reci-
suyo y no quiere admitir a este tipo de tal de nuevas voces de la lírica
manifestaciones. Lo que si resulta penoso española el próximo 13 de diciembre
es la actitud de cierto sector de la crítica en el Auditorio Nacional de Madrid. Si
de periódicos importantes, que a raíz de el año pasado fue un mano a mano
este incidente dejaron a Sophie Lederc entre dos sopranos, Glorial Fabuel y
cual títere sin cabeza, cuando en la prácti- Teresa Verdera, éste será entre una
ca totalidad de los casos cualquier estreno mezzosoprano, Maite Arruabarrena, y
de un compositor español de medio pelo un tenor, Enrique Viana. A Maite
se celebra como un gran acontecimiento Arruabarrena se la conoce en Madrid
y se le obsequia con todo tipo de para- por la Rosina de El darbem de Sevilla
bienes, No se trata de censurar la natural que la compañía de Opera Italiana
reacción del público al que le asisten to- ofreció la pasada primavera en el Cen-
dos los derechos, y ojalá se recupere el tro Cultural de la Villa Causó una es-
pateo como un síntoma de que verdade- tupenda impresión. En cuanto a Enri-
ramente las cosas adquieren importancia, que Viana, debuta en Madrid con este
pero si de llamar la atención sobre este recital, tras su presentación reciente
síndrome de desorientación y hastío cau- en Bélgica de la mano de Teresa Ber-
sado por la circulación de obras y pro- ganza. El repertorio de ambos cantan-
puestas sin un aval artístico que las justifi- tes incluye desde Gluck y Mozart a los
que. Hasta que esto se solucione y se lo- románticos franceses, pasando por los
gre crear una situación mas natural, quizá belcantistas italianos (Bellmi, Rossini,
estemos todos condenados a aburrimos. Donizetti). Acompañará al piano, co-
mo en la pasada edición, Juan Antonio
Se/giu Comissiona
M.R. Alvarez Parejo.
Tres universos
Madrid. Teatro Monumental. Orquesta de Radrotelevisián Espaftola. Director Jorge Mener. Obras de John Adams. dad y el volumen que muestra en los dis-
Mozart y Prakofiev. 15 de noviembre.
cos, acertó a completar el bordado sono-
¿Música para subnormales compuesta cia de elementos que recuerdan en ella ai ro, brillando muy particularmente en las
por subnormales? La expresión del critico folklore autóctono americano. Y si la eje- codenzos.
Harry Halbreich tiene como destinataria cución de las danzas de Adams fue, pese El Prokofiev de la atractiva Quinto Sinfo-
cualquier manifestación acústica relacio- a todo, lo más correcto de la velada, en nía requiere, para su perfecta ejecución, un
nada con el mimmalismo y a más de uno el Concierto para FiauW y Arpa de Mozart virtuosismo orquestal que los miembros
parecerá exagerada. Sin embargo, ¿cómo la orquesta pecó de falta de transparen- de la ORTVE estuvieron bien lejos de po-
calificar a esta música que cree una proe- cia, así como de ligereza, especialmente der exhibir. Quizá Jorge Mester sea mejor
za compositiva moduiar a una tercera en el rondó. La flautista M* Antonia Rodrí- director de lo que demostró, pero el caso
mayor o un simple semitono ascendente, guez lució un sonido suave y difuminado, es que aquí pudo hacerlo en contados
sino como una simple moda pasajera, teñido por una sugerente melancolía en momentos. De esta misma obra, tan flaca
pacto cercano de un inmisericorde olvi- muchos pasajes. Apianaba bien, sin fisuras y deslucida en la presente ocasión. Arpad
do? Paliativos para las Chairmon Dances: en la emisión del sonido, con alientos Joó y los de la ORTVE lograron una ejecu-
su pertenencia al catálogo de Adams. bien medidos, salvo en el tiempo final, en ción muy supenor no hace tanto tiempo.
uno de los autores mas digeribles de esta el que pareció más indecisa. A su lado, la
tendencia, y la siempre saludable presen- gran arpista Marisa Robles, sin la rotundi-
j.MS.
2SSCHERZO
ACTUALIDAD
Madrid, protagonista
Y
a sabemos cuál será la música Georg Solti. O en otro nivel la
que suene en Madrid el día que de Barenboim con la Filarmó-
la ciudad inicie su vuelo como ca- nica de Berlín o la Sinfónica de
pital europea de la cultura. El consorcio Chicago. Muti con la de Fila-
para la organización del acontecimiento delfia o D u t o i t con la de
ha presentado un detallado programa Montreal. Tendremos en Ma-
donde se nos informa acerca de lo que drid a Gustav Leonhardt con
podremos escuchar en un año en que un monográfico Scarlatti, a
la oferta cultural madnleña va a batir t o - The Tallis Scholars, a William
dos sus récords históricos. Chnstie con Les Arts Flons-
Lo primero que llama -gratamente- sants, a Rene |acobs, a Heinz
la atención en los programas es que se Holliger, a Ton Koopman, a
ha eludido bastante la innecesaria pom- Sigiswald Kuijken con La Petite
pa, el lujo por el lujo, y en general el to- Bande, a John Eliot Gardiner y
no medio es sobrio y mesurado. Se a los English Baroque Soloists,
puede pensar que hay demasiadas cosas a Helmut Rilling con la Bach
en oferta y que se corre el peligro de Academy, a Herreweghe, a
que un exceso de conciertos lleve a Hogwood, a The Sixteen, etc.
que el público se retraiga. Tal vez sea Todo de la más alta calidad.
asi pero en general la variedad de lo Pero hay aspectos en la
que se ofrece puede garantizar que va a programaaón que quizá ten-
haber público para todo. gan un interés mayor para
Hay tres grandes apartados en la pro- quienes busquen también al-
gramación, que responden a los títulos si- go más. Por ejemplo, esa re-
guientes: Madrid Madnd, Madrid, capital cuperación de la historia mu-
europea de la cultura y Gdos en colabora- sical de Madrid que incluye
ción con otros instituciones. El interés de lo ciclos de compositores de
que nos encontramos bajo esos aparta- todas las épocas que nacie-
dos no es, naturalmente, siempre igual de ron o trabajaron en la ciu-
alto, pera se ha tratado de satisfacer tanto dad. O esa p r o m e t e d o r a
las expectativas de quienes deseen gran- temporada de zarzuela en el
des espectáculos, como las de quienes se Teatro de la Vaguada - r e -
inclinan por una consideración menos es- cién rehabilitado- donde se
trecha del acontecimiento musical. Para representarán obras celebé-
los primeros ha/ momentos previsible- rrimas como La revoltosa o
mente estelares como la actuación de la Lo Gran Via, junto a otras
Orquesta Filarmónica de Viena, con Clau- que, aunque muy conocidas
dio Abbado en el podio, o de la Orquesta se representan menos, como Madrid 92 puede ser la ocasión de recuperar el amor a lo zarzuela
de la Concertgebouw de Amsterdam con Los sobrinos de' capitón Grant, Jugar con
fuego o La cbulapona, hasta los Boyero. O ese otro, llamado Nues-
otras que son semi rarezas tras orquestas, en el que pasarán por el
-por ejemplo, Chorizos y po- Auditorio Nacional las principales or-
lacos- o desconocidas, como questas del país dirigidas por Víctor Pa-
Viento es la dicha de amor de blo Pérez, Arturo Tamayo, García Nava-
José de Nebra. o Robtnson de rro, Udaeta, Remartlnez, etc.
Barbieri. O ese estupendo ci- Habrá también jazz y flamenco. Se
clo llamado Orquesto de cine grabarán discos, se hará música por los
en el que, contando con la barrios, se estimulará la participación ac-
presencia de orquestas ade- tiva de compositores y críticos en actos
cuadas - l a del Mozarteum de culturales de diverso tipo. Por supuesto,
Viena, dirigida p o r Hans con la música no se agota todo el Ma-
Graff, la del Teatre Lliure, dnd capital europea de la cultura pero
con Josep Pons- podremos ocupa un lugar central de una sucesión
escuchar y contemplar pelí- de acontecimientos que le darán un
culas como El acorazado Po- protagonismo único a la ciudad. Segura-
temkin, Los mbelungos. Un mente, repetirnos, habrá más cosas de
sombrero de paja de Italia, E! las que pide la demanda cultural madri-
gabinete del doctor Coligan o leña. Pero el enfoque general parece co-
La nueva Babilonia, con co- rrecto. N o se ha sucumbido a un peligro
mentaristas como José Luis - l o s fastos mundanos- y ha primado
Téllez. César Santos Fonten- una cierta sobriedad. N o es mala cosa.
la, Jaime de Armiñán o Car-
Borenixiim estofó presente con la Orquesta de Chicago y la Filar-
mónica berlinesa JA
SCHERZO 29
ACTUALIDAD
L
Radio Bávara -del que se ocupa Rafael
ganizado un ciclo sinfónico que in- Ortega Basagoiti en este mismo núme- como Inbal, que actuará con su Orques-
cluye casi toda la obra de Gustav ro de SCHERZO- nos mostró su lado ta de la Radio de Colonia Bertini es un
Mahier, que se desarrollará en Madrid, superficial y decepcionante. Esperamos director menos conocido entre noso-
en el Auditorio Nacional entre los me- que nos reserve mejores momentos tros, aunque dejó una espléndida impre-
ses de enero y junio de 1992. El con- con esa Sexto Sinfonía, que puede ser sión hace un par de años cuando dirigió
cierto inaugural, a celebrar el 24 de ene- uno de los momentos estelares del ci- en Madrid la ORTVE. Bertini es un di-
ro, correrá a carago de la Orquesta Filar- clo. Ha/ otros tres mahlerianos ilustres rector inquieto y poco fácil, intérprete
mónica Soviética, bajo la dirección de en los programas: Vaclav Neumann, consumado de la música del siglo XX y
Guennadi Rozhdestvensky, con los solis- Eliahu Inbal y Gary Bertini. Tanto Neu- un mahlenano importante.
tas Hanna Schwartz y Horst Laubenthal, mann como Inbal tienen en su haber Rozhdestvensky es también bien co-
que interpretarán La canción de la Tierra, sendas integrales fonográficas de Mahier nocido entre nosotros porque en los úl-
y el último, programado para el 13 de y Bertini está en curso de culminar otra. timos años ha venido con frecuencia a
junio, tendrá como protagonista a la Que Neumann es un grandísimo direc- España con su Filarmónica Soviética.
Orquesta Nacional de España, con su ti- tor es un hecho que hoy ya no parece Mantuvo un breve idilio con la ONE
tular Aldo Ceccato al frente y con la so- que pueda discutirse. Habría que recor- que se frustró y dejo a todos mal sabor
lista Dora Soffel, que harán la Tercera dar, por ejemplo, su soberbia actuación de boca. Director versátil, dotado de un
Sinfonía. al frente de la Filarmónica Checa la pa- inmenso talento, músico de los pies a la
sada temporada en el ciclo Dvorak, cabeza, el maestro ruso ha hecho, en
El ciclo se presenta como uno de también patrocinado por la Fundación
los acontecimientos culturales - y no concierto, algunos Mahier memorables.
Caja de Madrid. Y hay que recordar Su Canción de la Tierra puede marcar un
sólo estrictamente musicales- de ese también, por supuesto, las grabaciones
año de gracia de 1992, en que Madrid hito,
mahlenanas del director checoeslovaco,
asumirá la responsabilidad de conver- tanto con la citada Filarmónica Checa Jin Belohlavek es en la actualidad titu-
tirse en capital cultural de Europa. Po- -de la cual ha sido titular hasta hace lar de la Filarmónica Checa y como tai
cas veces se habla dedicado un ciclo bien poco y con la Orquesta de la Ge- actuó en Madrid la pasada temporada
de esta magnitud a Gustav Mahier en wandhaus de Leipzig- cuya titularidad en el ciclo Dvorak Es un maestro joven
nuestra ciudad. Es obvia la referencia a también tuvo -que para muchos consti- y seguramente con ganas de demostrar
lo que puede suponer de alto valor ar- tuyen una referencia imprescindible. que con él no se quiebra la gran tradi-
tístico y hasta pedagógico un ciclo se- ción de la orquesta checa. Será el único
mejante, y más teniendo en cuenta director que presentará una obra distin-
Inbal, por su parte, es un director
que. paralelamente, en el marco de la ta de las Sinfonías, los Kindertotenlieder,
bien conocido por el público español y
Residencia de Estudiantes, se celebra- en los que actuará como solista Robert
un maestro excepcional. Ha venido a
rán conciertos y conferencias Hóll. La gigantesca Octavo Sin-
que tendrán como centro el fonía será dirigida por otro ma-
gran tema de la Viena de fin estro de la escuela checoeslo-
de siglo y principios del XX. vaca, en pleno ascenso interna-
Para ese ciclo paralelo se ma- cional: Libor Pesek, que vendrá
nejan nombres de primer or- con la Royal Liverpool Philhar-
den como el gran musicólogo monic, de la cual es actualmen-
francés Henri-Louis de la te titular. Su reciente grabación
Grange. de la Novena de Mahier le
muestra como un excelente
En cuanto al ciclo sinfónico mahlenano. El concierto final,
hay que decir que una refle- como ya hemos dicho, lo dirigi-
xión en los nombres que en él rá Aldo Ceccato, un director
figuran indica que se ha privile- que, con Walter Weller, es el
giado la búsqueda de una ga- principal responsable de la ac-
rantía de solvencia artística y de tual recuperación de la ONE.
seriedad de concepto sobre Ceccato ha dingido reciente-
cualquier consideración orien- mente una buena interpreta-
tada a satisfacer a una proble- ción de la Segunda de Mahier a
mática galería. No hay superdi- la ONE.
vos en cartel, si exceptuamos a Ocho directores o' servicio de Mahier
Lorin Maazel, que dirigirá a la
Finalmente hay que señalar
orquesta de la que es actualmente di-
España con frecuencia, tanto con su an- la calidad de los solistas. Aparte de los
rector, la Sinfónica de Pittsburgh, Que el
tigua Orquesta de la Radio de Frankfurt ya mencionados citemos a Mitsuki Shirai
franco norteamericano es un artista exi-
-con la que estará presente en este ci- (Cuarta), Stafford Dean, Alison Barlow,
mio es algo sobradamente sabido. Co-
clo- como para dirigir la ONE y la Or- Chnstine Caims, etc, todos de excelen-
mo también lo es que su faceta de divo
questa de la Radio Televisión. Su nom- te nivel. Los mimbres, pues, están servi-
se está comiendo mucho de lo mejor
bre sonó, incluso, muy seriamente para dos para un hermoso cesto donde que-
que en él hay-o habla. Un concierto re-
asumir la titularidad de la citada ONE. pa casi todo Mahier.
ciente como el que dirigió hace poco
en Madrid a la Orquesta Sinfónica de la De Inbal se pueden esperar también
muchas cosas y muy buenas. Como se JA
30 SCHERZO
> - r•
', ."H*BL SIÍÍFONISMO DE MOZART A TRAVÉS DE SUS VIAJES I
-fcik Haya. Milán. Boloniarfta
1
PROGRAMAS I
Zbi|iiiiaw i'lu/i'k.
Pawel Szczfpamak;. trompa
Sinfonía Nr, 23 KV 181
Sinfonía Nr, 35 KV 385/Haffiic^.
á flauta
deán Plerrc
AUTÓNOMA DE MAQBJD
CENTRO SUPERIOR DE IKVESTIGAÓl
T PROMOCIÓN DE LA MÚSICA
DES AIITOBXS E IMTEKFBETES
CURSO 1991/92
-,T»if EL nmocano o»
Opera 92
C
oincidiendo con la titularidad cul- por la seriedad y profesión al i dad de la de tenor para Carreras, porque no es
tural europea, que junto a las ejecución. Veamos.,. cosa de darle el de Berta). Las repre-
otras dos celebraciones, la sevilla- En marzo llega Carmen de la mano sentaciones de esta producción original
na y la barcelonesa, sitúan a Madrid en del regista Pier Luigi Pizzi (del que el del teatro serán en abril.
el centro de un tnángulo escaleno o ca- año pasado su puesta de Rinaldo entu- Entretanto, y ya que se sigue orden
si, el Teatro de la Zarzuela presenta una siasmó) que creó el montaje para Mon- cronológico, en su sede acostumbrada,
temporada interesante. Donde se com- tecarlo y Teresa Berganza, que, como el Olimpia de Lavapiés, se conocerá el
bina lo popular e ¡nfaltable en penplo de costumbre, no cantó. En la ciudad estreno español oficial de este año. Se
operístico que se precie (una Carmen. monegasca Micaela fue una aplaudidísi- trata de Timón de Átenos, de resonan-
un Verdi popularísimo) con lo contem- ma María Bayo, contratada asimismo cias shakespeananas y purcellianas, con
poráneo (el estreno de Gerhard) o lo para Madnd, al lado del José de Luis Li- responsabilidad literaria de Luis Caran-
inhabitual (el Atys de Lully). A ello se su- ma y del Escamillo de Justino Díaz, que dell y pentagrámica de Jacobo Duran
ma lo conmemorativo (el bicentenano repite el papel después de la controver- Loriga. Curiosamente, en mayo de este
rossiniano) y lo oportunista (el folkloris- tida edición de hace años con la Miró año se estrenó en Londres otro Timón
mo de El gato montes, en colaboración en la escena y Carreras y Baldani, en pa- de Átenos, el de Stephen Oliver.
con la Expo 92 antes insinuada). Sobre reja canora. En 1992 está prevista que
el tapete, pues, hay para dar gusto a to- Carmen sea Teresa Berganza. Está por De nuevo en el Teatro de la calle )o-
dos. ver. Se dará la obra en versión original, vellanos y durante el florido mes de ma-
o sea, de Opéra-comique, con diálogos yo se escuchará un joyita raveliana
En enero la temporada se abrirá con hablados, sin los recitados de Guiraud. L'rteure spagnote, que en dicho escenano
el estreno mundial de la ópera inglesa ya tuvo una primicia esforzada por parte
Tbe Duenna del compositor español exi- El bicentenario rossiniano se festejará, de la escuela de canto no hace mucho.
liado Roberto Gerhard, una coproduc- no muy originalmente por cierto, con el Ahora Arturo Tamayo y Simón Suárez,
ción que se verá en el Liceo también consabido Barbera, (como si no tuviera musical y escénicamente, dirigirán a
(en febrero) y con un equipo de can- otras obras, que se están dando ahora Claire Powell {Cornelia y Orfeo ya en
tantes anglosajones en general. Este es-
treno mundial es en el terreno escénico
ya que la obra fue escuchada en 1949 a
través de la BBC, Es la única ópera de
su autor, que se basó en texto del siglo
XVIII, de Richard Brinsley Sberidan, an-
tes utilizado también por Ferdinando
Bertoni (parcialmente célebre por com-
poner Addio, miei sosptri que a veces se
intercala desnaturalizando el Orfeo de
Gluck), y Sergei Prokofiev, versión más
conocida y que lleva el tftulo Los espon-
so/es en un monasterio (la Zarzuela la
ofreció por una de aquellas benditas
compañías baratas del antiguo Este en
1981). Muy esperada representación, ya
que cuenta con la seriedad de una bue-
na batuta (Ros Marbá) y un elenco im-
portante (Palmer, Rendall, Van Alian y
otros).
32 SCHEBZO
ACTUALIDAD
SCHERZO 33
ACTUALIDAD
VALENCIA
SEVILLA
36SCHERZO
ACTUALIDAD
GALICIA
Nace una orquesta
N o queda la menor duda de que en España se vive un momento privilegiado ha ido dirigida a músicos españoles,
en lo que a la difusión de la música se refiere. Después de décadas de incuria convocatoria que se hizo en el mes de
y de abandono, la construcción de auditorios, la rehabilitación de viejos teatros, noviembre en La Coruña y a la que se-
la creación de orquestas, la presencia frecuente de grandes conjuntos guirán otras dos en el mismo lugar, para
e intérpretes prestigiosos en toda España hace que se pueda hablar de que estarnos músicos extranjeros residentes en Espa-
en una nueva y esperanzadora etapa de nuestro desarrollo musical. ña, haciéndose pruebas, finalmente, en
La descentralización administrativa del país ha tenido su reflejo también otros países, a éstas podrán acceder ló-
en una descentralización de la vida cultural, que permite superar la antigua situación gicamente también españoles. La planti-
en la que únicamente en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona lla la formaran en principio 75 músicos.
se podía escuchar buena música. La segunda fase comenzará inmediata-
De una de esas nuevas orquestas, la Sinfónica de Galicia, hemos hablado con su mente después de constituida la Orquesta;
titular, Sabas Calvillo, madrileño, nacido en I94B, ha hecho casi toda su carrera pues, aprovechando al máximo su rendi-
profesional como director de coros -fue director del Coro Nacional de España miento, se creará una Escuela de Estudios
durante unos años, además de ser titular durante un tiempo de la Orquesta Musicales, siendo ésta la más importante y
Sinfónica de Gran Canana. ongmal de nuestras ambiciones.
Finalmente, y en una tercera fase, que
S
CHERZO.-Hob/endo estado vincu- S. -Puesto que según afirma nos enfren- dependerá exclusivamente de la consolida-
lado tanto tiempo al mundo de la di- taremos con algo muy especial, ¿fe impor- ción de las dos pnmeras, iniciaremos la cre-
rección, ¿cómo hasta este momento taría aclaramos esta aseveración a través ación del Coro de Galicia (con un treinta
ha ocupado solamente una titulandad or- del desarrollo del propio proyecto? por ciento de profesionales y el resto de
questal y además tan fugaz? S.C.-Éste cuenta con tres fases. La amateurs, llegando hasta ochenta voces)
SABAS CALVILLO.-Por muchos pro- primera, ante la que nos movemos ac- para trabajar las producciones sinfónico-co-
blemas que serian largos de explicar, lo tualmente se trata, sencillamente, del rales y operísticas, teniendo además vida
cierto es que nunca he estado propia para cantar a cápela. Este
demasiado interesado en la coro también servirá de soporte
cuestión. La base de mi acepta- técnico e incluso pedagógico, tra-
ción del proyecto de la O r - tándose en definitiva de una se-
questa Sinfónica de Galicia ha gunda escuela profesional.
radicado en su atipicidad y su S.-¿En qué se apoyará la pro-
importancia según mi criteno. gramación?
S -¿Cree, por tanto, que tiene S.C.-En obras de encargo, es-
alguna especificidad respecto a trenos y repertorio contempo-
otros? ráneo por este orden; músicos
S.C.-Yo diría que se trata de gallegos, españoles en general y
un proyecto único en el país, también compositores extranje-
puesto que no solamente se ros. Obras con solista, dando
ciñe a la aparición de una or- paso a todo tipo de intérpretes
questa más, sino que, sobre to- con nivel de calidad, otorgándo-
do, une a esto el atractivo den- se preferencia a los propios so-
vado de muchas y muy distin- listas de la Orquesta. Se presta-
tas actividades musicales, rá especial atención al tan for-
incluyendo las pedagógicas. Pa- mativo periodo clásico.
ra mí resultaba básico contar Importantes obras smfónico-co-
con un equipo de trabajo com- rales pondrán en movimiento
petente y en este caso la sinto- nuestras voces o la participación
nía con propulsores y gerencia de otras agrupaciones (de la au-
es absoluta. Solamente así creo tonomía, en primer lugar).
que puede llevarse a cabo una
labor en la mejor de las lineas. Finalmente atenderemos al
espectacularmente renacido gé-
Cuando el Ayuntamiento de nero operístico, desglosándose
La Coruña, a través de Juan Bos- además la orquesta y el coro en
co Gutiérrez [gerente de la Or- diferentes pequeños corpúscu-
questa y persona sobradamente los para atender la música ba-
conocida en este campo), me lla- rroca, antigua y de cámara en
mó para matenalizar la idea, las todas sus manifestaciones.
expectativas me parecieron ya Quisiera añadir que proyec-
muchas. A lo largo de conversa- Sabas Calvillo, primer director de b Sinfónica de Gálica taremos una especial atención
ciones urteriores, y de la redac- a la música realizada para gru-
ción por fin del Reglamento de Régimen pos específicos tales como niños, uni-
proceso de selección de los profesores
Interno, tomó cuerpo la esperanza de que versitarios, tercera edad, etc.
que formarán la plantilla de la Orquesta
no me encontraba ante el nacimiento de
de Galicia. Como es lógico, y por otra
una orquesta más, sino de la orquesta.
parte habitual, la primera convocatoria Víctor Manuel Bure/Í
38 SCHERZO
D E S D E S E V I L L A
EXP*92 / E X »
VA A LA VENTA EN CD • LP • MC • Video Musical
ACTUALIDAD
BRUSELAS
PARÍS
Una nariz
En perspectiva torcida surrealista
Comique. 16-10-91. La nariz, ópera de Stiosti-
Pirli. Opera Bastilla. 6-11-91 £1 Ángel de fuego de Prokofiev. CopiDducciún con tos teatros de Opera de los An- kovicK Orquesta y coros de la Opera de Moscú, dm-
geles y de G m e o n Orquesta y Coro; de la Opera de Paris. Dirección. Lawnence Foster, gidos por A. Lcvinc.
H
ay una conocida novela de de Paris, después de escuchar y ver esta
Agatha Chnstie que toma ópera, uno no puede sino reflexionar
nombre de una canción in- sobre la relatividad de las cosas huma-
glesa: «Era una casa torcida, con un nas. En 1930, LO nanz fue considerada
jardín torcido...» El escenógrafo. An- como una «granada anarquista» y califi-
dreí Serban, ha montado la opera cada de «formalista» (¡peligroso adjeti-
de Prokofiev con una perspectiva vo!) por una critica siempre complacien-
torcida para subrayar los aspectos te con los critenos estéticos (?) de Sta-
siniestros de la fabulación escénica. lin. Esto hubiera sido simplemente
Las paredes inclinadas, formando ridículo si no hubiese significado la desa-
ángulos insólitos, las ventanas irregu- parición de la obra de los teatros rusos
lares, el suelo en declive... Las luces, durante cuarenta años.
con su colondo inusitado, acentua-
ban el sentido de irrealidad, Y los Lo asombroso es que la base literaria
atuendos, actitudes y movimientos de la ópera es un cuento de Gogol, en
mímicos de algunos personajes ofre- el que el genial escritor recurre al non-
cían una visión de pronunciado ca- sense y a lo inverosímil para realizar una
rácter expresionista y surrealista. En demoledora crítica de la sociedad rusa.
este sentido, hay que entender algu- La rara modernidad del asunto (una na-
nos elementos escénicos de trazo nz que se independiza de su dueño y se
irónico o grosero que sorprendie- pasea por las calles vestida de alto fun-
ron al público, parte del cual -como cionario), con un indudable aspecto su-
viene siendo habitual en este tea- rrealista, tenía que interesar al composi-
tro- expresó ruidosamente su dis- tor y servir de base a una ópera absolu-
conformidad. tamente revolucionaria.
En lo escénico, se rompe el esquema
La partitura oscila entre dos ele- tradicional y los cuadros se encadenan
mentos fundamentales: el lirismo, sin lógica aparente. Hay un manejo del
para las expresiones amorosas de Prokofiev entre el lirismo y lo demoníaco elemento temporal extraordinario. En
Ruprecht y de Renata: y lo demoní- una famosa escena, el protagonista es-
aco, para las escenas de posesión y pa- sobre todo en las recreaciones de la cribe una carta que simultáneamente es
ra las intervenciones de los personajes malignidad: los intermedios orquestales leída y contestada por la destmataria,
diabólicos. En una y otra dimensión, el entre los cuadros segundo y tercero, y cuya respuesta lee a su vez aquél. En to-
compositor dio repetidas muestras de cuarto y quinto, así como todo el tercer do caso, no será fácil hallar un ejemplo
talento, en toda su extensa produc- cuadro y el último, la gran escena en el más sorprendente que el diálogo de
ción. Y también en el trazo irónico, convento. Pero no faltan debilidades: los Kobalev con su propia nanz, disfrazada
que distancia e impide perder pie res- dos primeros cuadros son excesivamen- de Consejero de Estado, que le dice:
pecto de la realidad. Pera, ¡de qué rea- te prolongados y el interés decae. En «Se equivoca Usted, mi buen señor»,
lidad? cuanto a ciertas inadecuaciones vocales Montaje espléndido de B. Prokovski,
El libro, que escribió el propio Proto- (Mefistófeies y el Mago son dos teno- Nada más exacto y preciso que esta
fiev, sobre una obra del simbolista ruso res), ¿no estaremos ante una deliberada puesta en escena, donde todo encaja y
Valen Bnoussov. puede ser leído, al me- técnica expresionista, una deformación funciona, hasta el punto de hacernos
nos, en dos niveles de realidad. Uno, el esperpéntica (¡Valle-lnclán!) de la reali- padecer con las desventuras del desna-
de una joven histérica y obsesiva que dad para dar la verdadera dimensión del ngado Kobalev, y también con la nariz,
arrastra en sus fantasías a cuantos con personaje? cuando es materialmente cazada por
ella se relacionan (Ruprecht, el Conde Philippe Rouilion prestó su podero- una multitud enloquecida.
Henn, las monjas del convento); todos so -y a veces un poco brusco- timbre Extraordinana la parte musical. La or-
los personajes demoníacos aparecerían baritonal a Ruprecht; y Marilyn Zshau questa, impecable, bajo la batuta inspira-
como una elaboración de su desarreglo hizo una extraordinaria Renata, tanto da y exacta de Levine. (La otra ópera de
psíquico y con un marcado carácter oní- en lo vocal (dificilísima su parte) como Shostakovich, Lady Macbeth de Mzensk,
rico. Y otro nivel de realidad -en la Ale- en lo escénico. En este último aspecto. que puso en grave peligro al compositor
mania del siglo XVI- seria el de una ver- brilló especialmente Andreas )aeggi, en de ser deportado a Sibena y que, ade-
dadera posesa, que termina siendo con- Glock. El resto del elenco, con un alto más de ser fuertemente censurada, le
denada a la hoguera por la Inquisición; nivel medio. La Orquesta, espléndida, obligó a realizar una rectificación pública,
en esta lectura, los personajes diabólicos con una impecable dirección de Fos- sera representada en la Opera Bastilla
tomarían una corporeidad sobrenatural. ter. durante el próximo mes de febrero).
La música alcanza momentos de ele-
vado lirismo, aunque su fuerza se halla julio Andrade Malde JAM.
SCHERZO 41
ACTUALIDAD
Wien Modern 91
La música del presente y del futuro
C
on 35 conciertos, dos representa- estuvo presente Pierre Boluez; el I de for Shakespeare, NocTumes /; Recitativo e
ciones de ópera, la asistencia de noviembre fue con Román Haubens- Ana, paro ciove y orquesta, Tableau Ilí,
cuatro compositores de gran tock-Ramati y Heinz Holliger como invi- entre otras.
prestigio en la música actual, tres jóve- tado adicional; el día 9 tuvo lugar la cita Olivier Messiaen (1903). nos trae 16
nes compositores soviéticos y uno aus- con 3 compositores del este europeo: obras, de las que sólo mencionaremos
tríaco, o seminarios sobre las obras de Wladimir Tamopolsky. Víctor Eki- algunas: Quatour pour ¡a Fin du Temps,
los compositores homenajeados, un mowsky y Faradsch Karajew; el I I con Chronochremie, £t Expecto Resurrectio-
simposio sobre Música y arte, una mues- Harhson Birwistle y por último la Con- nem Mortuorum, Oíseaux exotiques, Wngt
tra de cine y exposiciones de plástica, versación con Alfred Schmttke el 24 de Regarás sur L'Enfant jésus. etc.
abrió sus puertas el festival de música noviembre.
contemporánea Wien Modem 91 en su De las 17 obras de Alfred Schmttke
cuarta versión, del 18 de octubre hasta De estos compositores podremos es- (1934), escuchemos: Agonía; Cuarteto de
el 24 de noviembre de este año en el cuchar, en los conciertos programados, Cuerdas n" 2, Concierto para viola y or-
Konzerthaus y Musikverein de Viena. lo mas representativo de su labor crea- questa, Quinteto de piano, Tres escenas.
dora: Música para piano y Orquesta de Cámara
Los compositores invitados y su Sinfonía n" í, entre otras
en esta ocasión, Harrison de sus obras.
Birtwfstle (Inglaterra), Román
Haubenstock-Ramati (Polo- Compositores soviéticos
nia), Olivier Messiaen (Fran-
cia), Alfred Schnittke (URSS), Los compositores jóvenes
todos creadores con una bri- soviéticos invitados para dar-
llante obra musical contem- los a conocer en Occidente
poránea bien diferenciada es- son: Wladimir Tamopolsky,
tilistica y conceptualmente Víctor Ekimowsky y Faradsch
que, extrañamente, es poco Karajew con un único con-
conocida en Viena Con ellos, cierto dedicado a sus obras y
los más afamados intérpretes de otros soviéticos. Como
y especialistas en la música todos los años, como estimu-
del siglo XX, aseguran un lo a la actual composición jo-
acontecimiento de alta cali- ven austríaca, se invitó a Ch-
dad y una asistencia cada vez nstian Ofenbauer. Wien Mo-
mayor de personas venidas dern 91 ofreció las obras
desde distintos puntos de Eu- ganadoras del Wiener Intemo-
ropa. Con estas actividades tionalen Kompositionswettbe-
Wien Modem, festival cuyo di- wers, concurso de composi-
rector artístico es Claudio ción auspiciado por Claudio
Abbado, pretende formar un Abbado.
perfil conceptual y artístico
bien definido que reafirma su Entre los intérpretes y agru-
continuidad programática con paciones presentes reseñare-
la integración real de los ele- mos: el Ensemble Intercon-
mentos de la vanguardia ar- temporain, dirigido por Pierre
tística del teatro, la literatura, Boulez: Orquesta Sinfónica de
las artes plásticas y este año, la Radio Eslovaca con Matthias
el cine. Bamert La Orquesta de la Ra-
dio y T.V. austríaca con Pin-
De toda la programación chas Steinberg y de la Radio
de este festival vienes, nos li- de Budapest con Adam Fis-
mitaremos a mencionar sólo cher; Ensemble Antón We-
las actividades musicales. Claudio Abitado, animador de Wien Modem; lo vanguaidia sigue viva bem conducido por Claudio
Abbado: el Cuarteto Alban
El proceso creador Berg; Orquesta de Cámara de Viena con
Harrison Birtwistle (1934), presenta Heinz Holliger; Klangforum Wien con
19 de sus obras más conocidas, entre Beat Furrer; el Arditti Quarttet; al En-
En las Conversoc/ones con, seminarios las cuales se encuentran: Punch ondjudy semble del Siglo XX dirigido por Peter
de gran importancia dentro del festival, Nenia The Deatk of Orpbeus, The Butwík; la clannetista Sabine Meyer, Ch-
los compositores invitados abordan el tnumph of Time, Tragoedia. Songs by My-ristian Tatzlaff, violinista, Heinnch Schiff,
mundo conceptual y el proceso creador self, Éndtess Parade, y otras. violonchelo y otras agrupaciones y solis-
con todas las partículandades técnicas y Román Haubenstock-Ramati (1919) tas de gran prestigio mundial.
demás detalles de sus obras. El comien- presenta 20 opus, entre las cuales men-
zo de esta actividad se inició el día 18 cionaremos: Les Symphomes des Timbres,
con Olivier Messiaen, en la cual también Cuarteto de Cuerdas núms. I y 2, Mobife Enrique Moya
42 SCHERZO
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ENTREVISTA
Klaus
Tennstedt,
vivir
y morir
por Mahler
FOTO. WCHARO FAUXS/EMI
E
l Royal Festival Hall era un griterío: con paso quebrado, aturdido, siempre
erguida la imponente figura y perdida la mirada, el causante, por segundo
día -reincidencia interpretativa-, de tal tumulto de aplausos, bravos
e interjecciones, Kiaus Tennstedt, 65 años de edad, mermada la salud tras la batalla
con el cáncer de garganta -que le llevara en 1988 a una operación a vida o muerte
de la que saldn'a victorioso-, abandonaba el escenario de la sala de conciertos
londinense el pasado 7 de noviembre. Tres días antes, el 4. había ofrecido la
primera de las dos ejecuciones, incuestionablemente admirables, de la Sexto Sinfonía
de su autor predilecto, Gustav Mahler.
Y Mahler era, pocas horas después, el motivo recurrente de una conversación nada
fácil. N o por el carácter del músico, afable, expresivo, en cierta medida extrovertido
y directo, sino por la casi sistemática negativa de Tennstedt a conceder entrevistas.
En esta ocasión, Rafael N e b o t director del Festival de Música de Canarias -que ha
conseguido la presentación española del artista, los próximos días 17a I 9 d e enero,
precisamente con música de Mahler en el programa-, había sido el máximo valedor
para obtener este reportaje; y las gradas que se le deben por ello han de
extenderse también a Alfonso Aijón, de Ibermúsica, y a Yehuda Shapiro. de la firma
EMI en Londres.
Mahler/Tennstedt es el lema de la charla que se transcribe, con apostillas sobre
Bruckner o Richard Strauss, y un buen número de pitillos que el artista fuma
incansable (!), a pesar de haber pasado por el calvario de un tumor de garganta que
ha enronquecido su voz y la ha hecho aún más profunda, casi kiempervnana podría
decirle, de lo que ya era. Tennste<Jt vive por y para su música, alfa y omega de su
existencia; y esa misma música que ama con fuerza incontenible es la savia de su
organismo.
SCHERZO47
ENTREVISTA
S
CHERZO.-Después de escucharle a usted la Sexta grandes r\sas y toses) Bueno, pues fue algo increíble: no sé co-
Sinfonía de Mabler, que es una obra que siem- mo pudieron permanecer alíí. casi una hora y media, de pie,
pre causa un impacto sabré la audiencia, me ima- en actitud casi religiosa, pero cuando la Sinfonía terminó...
gino que ese tipo de experiencia comienza en el ¡Guauuu! ¡Fue el delirio! Fue algo grande...
intérprete mismo, y que usted no es la misma per- S -Siendo usted tan forofo de Bruckner, del que ho interpreta-
sona tras dirigir una obra de tales características. do sólo un poco menos música que de Mahler, sorprende que
KLAUS TENNSTEDT.-fíras una amplísima apenas hoyo llevado al disco dos de sus Sinfonías, la Cuarta y la
pausa, y vanas caladas al pitillo) Usted sabe que Octava.
yo soy un fanático de la música de Mahler, y su Sexto Sinfonía K.T.-iPero es que la EMI me insistió hasta el cansancio en la
es, para nií, lo más grande de su obra, porque es su propia necesidad de un ciclo Mahler, y a este proyecto se le dio
biografía, una biografía terrible. La suya no fue lo que podría- pnondad absoluta! «Tiene que hacer usted todas las Sinfonías
mos llamar una buena vida. Por eso esta obra, tan cargada de de Mahler», me dijeron. Y, ¡oh. Dios mío!, ahora que ya han
autobiografía, posee para mí un significado muy especial. pasado unos cuantos años, creo que puedo decirlo: hubo
Mahler fue, como todo el mundo sabe, el director de la Ope- obras de Mahler que yo descubría al llevarlas al disco. Vera,
ra de Viena, y fue un gran director de orquesta, sobre todo en la antigua Alemania del Este, yo había dirigido varias veces
un fabuloso director de ópera. Pero esa no era su profesión, la Primera Sinfonía, que es una obra de repertorio, y también
al menos su profesión vocaoonal: él era, hoy lo sabemos, uno la Quinta, ¡pero todas las demás las dirigí por vez primera al
de los dos o tres compositores más importantes del mundo huir a Occidente! Bueno, aclararé una cosa: las partituras, las
en ese momento: ¡pero es que él también lo sabía, él tenía conocía casi todas, había estudiado las obras, ¡pero sólo había
conciencia de quién era y de lo que valía! Y la suya fue una dirigido las dos obras que le he dicho! Y así empecé el ciclo,
lucha constante, porque Mahler, s¡, era el gran director de su
tiempo, pero, frente a él, o mejor, casi a su lado, estaba el
que era, en ese instante, el más importante de los composi-
tores, Richard Strauss, que no era tan grande como director,
¡pero cuyo tiempo sí había llegado como compositor, pues
era universal mente apreciado! Piense en Salome, en E/efctro,
incluso en Till Eulenspiegel, en Don pan: Strauss era el hom-
bre del día en términos compositivos, y la gente adoraba es-
tas 3*s y 6Js típicas de su música. Mire, si usted ha tenido ac-
ceso a ese libro maravilloso... bueno, más que maravilloso, te-
rrible, por todo lo que nos revela... Me refiero a las cartas
entre Mahler y Strauss que editara Kurt Blaukopf. Es algo tre-
mendo: Mahler... asi... (Señala una hipotética altura a pocos pal-
mos del suelo) ...y Strauss así,.. (Ahora eleva la mano vanos cen-
tímetros por encima de su cabeza) ¿Me comprende? El siervo y
el amo, algo tremendo. Mahler se pasa todo ese libro, todas
las cartas, diciendo: «Por favor, ¡toque mis obras!» Strauss era
el gran hombre, y un día accede, y se fija en la Cuarta Sinfonía
de Mahler; éste le manda la partitura, y Strauss dice: «Sí, voy
a tocar la obra: una Sinfonía muy ligera, la podemos montar
en dos ensayos». Y Mahler casi se muere: «Lea otra vez la
obra», le dice a Strauss, «verá que es muy difícil, por favor,
léasela otra vez». Tremendo... Y esta era la lucha... quizá no
era lucha, porque no eran enemigos... Mahler era un grandísi-
mo director de ópera, pero lo era sólo por dinero. A él le
hubiera gustado ganarse la vida como compositor, como ha-
cía Richard Strauss, pero se tenía que conformar con ser un
«compasrtor de verano», porque, como él decía, su tiempo
aún no había llegado, era demasiado pronto. Yo estoy muy
agradecido, como todos los mahlenanos debemos estarlo, a
Leonard Bemstein. porque a él le debemos el renacimiento
de la música de Mahler yo creo que lo que él hizo por Mah-
ler, en los años 60, desde Nueva York, fue el origen del inte-
rés creciente acerca de esta música. Hoy es tan fascinante ver
a ía gente joven volcada, apasionada por estas Sinfonías, tan
duras, tan largas, iporque no es música fácil, no! Mire, este ve-
rano hicimos en los Proms la Sexto Sinfonía; pensamos que
podíamos tocar Gershwm, o Ravel, o cualquiera de las Nueve
Sinfonías de Beethoven, pero al final decidirnos hacer este ex-
perimento, tocar la Sexto Sinfonía: así que en esa sata tan
enorme, el Albert Halí. para 7.000 personas, interpretamos, la
London PhÜharmonic y yo, la Sinfonía en la menor de Mahler.
Yo estaba admirado: había un montón de punkys, de pie. en
la Arena, con el pelo al cero y unos colores que daban miedo,
y recuerdo que me asomé por un lateral y le dije a mi mujer
«¡Dios mío!, ¿para quién voy a tocar yo esta obra?» ("Entre
48 SCHERZO
KLAUS TENNSTEDT
como especialista en Mahler, y creo que había sido más exac- rioso. Naturalmente, usted ya lo sabe, tras la obra que nu-
to decir especialista en el amor a la música de Mahler. Es cu- meró como Novena, murió, y no pudo acabar su Décimo
rioso, ahora estoy repitiendo varias de ellas: la Primera, la Sinfonía... que de hecho era su Undécima. Bien, pues al lado
Quinta, la Octava, que se acaba de grabar... pero no en estu- de esto tenemos a Strauss con sus armonías tan diáfanas,
dio, como las pnmeras versiones, ahora intento repetir el ci- aparentemente complejas, pero en el fondo, 4as, 3\ 6*s,
clo íntegro, pero a partir de ejecuciones en vivo, y el resulta- muy diáfanas y atrayentes desde la perspectiva de la eufonía,
do es muchísmo mejor, desde mi punto de vista. De la Prime- o de lo que su momento histórico entendía por eufonía.
ra grabada en Chicago estoy particularmente orgulloso, creo Strauss, ciertamente, no tenía miedo. Mahler sí lo tenía, y de
que es infinitamente mejor que la versión grabada en estudio, ahí no sólo su armonía más compleja, también la polifonía
hace años. Bueno, y no sé qué decirle de la Octava, grabada de sus combinaciones instrumentales, que es otro mundo,
aquí, con la London Philharmonic ¡se imagina usted lo que es otro planeta, que no tiene nada que ver con la tradición he-
grabar en vivo, del concierto, la Octava Sinfonía? Fue algo ex- redada del siglo XVIII: es como una nueva era. piense, por
ejemplo, en esa marcha terrible
de la Sexto Sinfonía, al principio...
¡Cratch, cratch, cratch..,! (Cantando
el motivo de la cuerda grave que
inicia lo obra) (Sabe?, Mahler era
como un profeta: seguro que sí,
claro es que no podía prever a los
nazis y cosas por el estilo, pero sí
presentía que se avecinaba una
catástrofe, lo sentía en su cora-
zón. Cuando escribe esas marchas
militares germanas tan obsesivas,
corno en los movimientos extre-
mos de la Sexta, eso es algo incre-
íble; a Mahler le gustaba compo-
ner esas marchas, porque, cuando
vivía en Toblach, de pequeño, en
ese pequeño aislamiento, había
bandas militares, pero se trataba
de pequeñas bandas militares, no
de grandes bandas de regimiento,
y. paradójicamente, esas bandas le
destruían...quiero decir que le per-
turbaban, y había muchísimas ve-
ces, muchas, con sus cencerros,
un ruido constante, que llegó a
odiar, según nos dice, ¡pero sin
embargo metió todo eso, no una
vez, sino vanas, en sus Sinfonías,
en la Sexto sobre todo! ¡Era como
RICHARD HOLT/EMI
traordinario. Me gustaría tener tiempo suficiente para com- un exorcismo, como un psicoanálisis! Es algo increíble, y a la
pletar este ciclo basado en interpretaciones en vivo. En cuan- vez divertido. Cuando ya fue adulto, y quería componer, era
to a Bruckner... Mire, en la Alemania Democrática dirigí mu- terrible, porque Alma tenía que gestionar el que invitaran a
cho más Bruckner que Mahler... Y claro que me gustaría cerveza a los miembros de las bandas del pueblo para que
grabar varias de estas obras, sobre todo una: tengo un interés se estuvieran callados y Mahler. a la orilla del lago, pudiera
muy grande en la segunda versión, la de 1877 de la Tercera componer a gusto... ¡y llenara sus partituras del sonido de
Sinfonía; amo esta obra, y querría grabarla. En Alemania tam- esas bandas que no quería oír! ¿Es tan extraordinario ese re-
bién dingí mucho Strauss, casi todas sus obras orquestales, y chazo-propensión! Bruckner, frente a todo esto, era un tem-
las óperas, claro está. peramento muy diferente: es muy difícil situarte. Usted sabrá
S.-¿Le podría preguntar cómo contempla usted a estas tres la historia de su visita a Wagner. con la Tercera Sinfonía:
fi-
guras claves dei final del XIX y el principio del XX: Bruckner, Wagner era el gran hombre al que Bruckner veneraba, y le
Mabler y fbchard Strauss? ¿Qué le fascina y qué le perturba dijo,
de condescendiente, «Sí, Bruckner, esto está muy bien»,
estas tres grandes / diferentes persono/ides' pero en su fuero interno creo que no se interesaba gran co-
sa por- lo que hacia aquel organista sencillo y respetuoso,
K.T.-iQué pregunta tan difícil! Tendré que empezar por creo, de verdad, que nunca le tomó del todo en serio, que
Mahler. del que me siento más cerca. Lo primero de todo nunca advirtió lo que había de veras en aquel hombre y en
es que Mahler tenia miedo de llegar al lado de los clásicos, aquella mente musical. Bruckner escribió, escribió mucho,
esto es, de escribir un Noveno Sinfonía, hasta el punto de mucho, y rehizo y revisó, y su primer éxito auténtico sólo
que trató de hacer una trampa con La canción de la tierra, a llegó con la Séptimo Sinfonía: ¡piense en la edad que tenía
la que no llamó directamente Sinfonía; cuando hubo conclui- entonces ese hombre, casi 60 años! (Qué le parece? Hasta
do la obra se dijo: «Ya he escrito mi Noveno.» Es tan pinto- ese momento, lo más que había logrado aquel hombre era
resco: le horrorizaba el hecho de que varios de sus maes- que Wagner le diera una palmadita en el hombro, animán-
tros más admirados, Beethoven, Schubert, Dvorak, Bruck- dole. ¿Sabe usted cuál es el problema de esa obra magnífica,
ner, hubieran muerto después de escribir una Novena la Séptimo de Bruckner? Su último movimiento: es una pena,
Sinfonía. Y él.como heredero de esa tradición, tenía el mie- pero ese movimiento no es nada, es Bla-blo-bla; tiene un te-
do de cruzar ese umbral; era una pura superstición, es cu-
SCHERZO 49
ENTREVISTA
ACTUALIDAD DISCOGRAFICA
SCHERZO 51
ACTUALIDAD
ACTUALIDAD DISCOGRAFICA
S
de lo más perfecto que se haya lleva- Andreas Neubronner (Ravel). La últi-
votaciones entre sus redactores do nunca a un disco (esperamos con- ma advertencia, para comprobar que
para elegir las mejores grabacio- firmación de nuestra experto en Alta nunca llueve a gusto de todos: en el
nes del año u otorgar el premio a la Fidelidad). La evolución experimenta- pasado número de la revista francesa
critica a determinado registro, práctica da por el gran director italiano se hace Le Monde de la Musique, un colega del
que si se suele hacer en la mayoría de patente en estas dos obras, los tempi país vecino arremetía inmisencorde-
las revistas europeas de música. Ade- son amplios, pero siempre con una mente contra este disco, diciendo en-
más, en esas elecciones -como en casi tensión interna que anima extraordina- tre otras lindezas que Giulini «no com-
todas- nunca llueve a gusto de todos; riamente el discurso musical, aunque prende esta música» (Dvorak) y que a
imagínense, por ejemplo, no premiar la lo que en definitiva permanece es la Ravel «le falta transparencia» (sic). El
Edición Mozart de Philips, cuando de absoluta fe del maestro en esta músi- firmante, Olivier Bellamy, ponía como
todos es conocida su importancia cul- ca, confirmándose de nuevo su vieja ejemplo ía versión de Václav Talich pa-
tural y artística; o premiar, por el con- teoría según la cual la elección de las ra Dvorak; en cierto sentido, efectiva-
trario, las discutidas Sinfonías de Beet- obras que dirige es una cuestión de mente, esta Octavo en manos del ma-
hoven por Harnoncourt; o dejar sin amor. No podía ser de otra forma; a estro italiano parece haber salido de la
ninguna mención al interesantísimo nuestro parecer, todo aquél que escu- pluma de Brahms, lo cual no deja de
Mahler de Bernstein de Deutsche che el disco tendrá que rendirse ante ser una contribución muy especial y
Grammophon; u olvidarse de la estu- la evidencia de estar ante dos de los artísticamente indiscutible. Nos permi-
penda colección de música de cámara registros orquestales que hacen histo- timos discrepar del Sr. Bellamy y reco-
de Decca; o, en fin, pasar por alto la ria. Las grabaciones, de diciembre de mendar abiertamente la escucha de
Edición Klemperer (EMI), o la dedicada 1990 y noviembre de 1989, están he- este disco. Les aseguramos que no les
a Stravinsky (Sony), aunque ambas se- chas por Sid MacLauchlan (Dvorak) y defraudará.
an reediciones. Así, pues,
y al menos de momento,
nuestra revista va a seguir
con su acostumbrada polí-
tica de no meterse en te- SONY
rrenos tan resbaladizos, si
bien nos van a permitir
que hagamos una excep-
ción con este disco Sony
que podemos calificar co- 'OYE
mo uno de los más bellos
discos de música orquestal CONCERTGEBOUW
aparecidos en la historia ORCHESTRA
de la música grabada. En
alguna ocasión hemos he- CARIO MARÍA GIULINI
cho notar desde estas pá-
ginas el marcado carácter
conservador del reperto-
rio de Cario Maria Giulini,
maestro que vuelve a gra-
bar una y otra vez obras
que ya habla registrado en
otros sellos con excelen-
tes resultados. Las dos
composiciones aquí regis-
tradas (Octava de Dvorak
y Ma mere l'oye) son dos
buenas muestras de lo di-
cho -ambas fueron graba-
das en dos ocasiones más,
para EMI y Deutsche
Grammophon, respectiva-
mente-, aunque los resul-
tados de este disco Sony
superen a los anteriores y
deslumhren por efusivi-
dad, elegancia, respuesta
orquestal y toma sonora
52SCHERZO
DISCOS
Nipper
t n el pasado número de junio de
SCHERZO, nos lamentábamos de la de- EL BARATILLO
saparición del célebre perro Nipper de-
lante de un antiguo gramófono, sello du-
rante más de noventa años de La Voz de
¿Por qué no?
su Amo, quizá la imagen más universal- El muy estimable sello Laserlight de 1889 y se entrega a su trabajo con
mente asociada al sonido grabado. Ahora, -vertiente barata de la firma alemana pleno convencimiento. Se le cae un
parece ser que EMI Classics ha reconside- C a p r i c c i o - ha decidido remozar su poco la cosa en el primer movimiento,
rado su postura, y sacará de nuevo a su presentación y estrena nueva cara con negocia con dignidad el Andante, no
pequeño perro emblemático en una nue- un disco curioso. Curioso porque reco- pierde el hilo en el tercer tiempo y
va colección de precio medio. Los 25 pri- ge una obra que, en principio, no pare- prepara el final con suficiente artesanía.
meros compactos contienen varias graba- ce carne de ganga - l a Tercera de Q u i e r e decirse con ello que a los
ciones consideradas ya como legendarias: Bruckner- y porque, además, la ofrece brucknerianos de pro no les va a estor-
el Doble concierto de Brahms (Oistrakh. en versión de una orquesta y un direc- bar una interpretación más en su disco-
Rostropovich, Szell) acoplado con la Ter- tor de los que no tenemos demasiadas teca, y que a quien quiera empezar tan
cera del mismo autor, dirigida por Giulini referencias. La Filarmónica de Holanda apasionante camino por muy poquito
a la Philharmonia; la Primera de Mahler, es una formación de reciente creación dinero se le pintan calva. No es Knap-
también con Giulini; Conciertos de Beet- que agrupa las orquestas de la Opera pertsbusch y su fabulosa traducción de
hoven (Gilels/Szell); Conciertos de vioHn de Holandesa, de Cámara de Holanda y la edición Schalk en directo - e n un dis-
Beethoven, Brahms. Bruch y Mendelssohn Sinfónica de Utrecht, y Harmut Haen- co Music & A r t s - pero está bien.
por Nathan Milstein; Petnishka y El pájaro chen (Dresde, 1943), un director co-
de fuego, por Giulini y Ozawa respectiva- nocido por alguna honesta grabación La grabación, que no es muy allá, pa-
mente, además de Grieg dirigido por Sir mozartiana y por su antigua titularidad rece tomada de un concierto público, y
John Barbirolli, Berlioz por Cluytens o en la Filarmónica de su ciudad natal. la orquesta suena un poquito lejos y al-
Dvorak y Wagner por Karajan. Además, go opaca. Quien esto firma ha pasado
también en EMI Classics, se publicará en No había, pues, a priori, demasiadas un buen rato con este disco. Y como
breve el álbum de cuatro compactos Les razones para el entusiasmo, ni tampoco es hombre de natural abierto no pue-
intiouvables du chant wognénen con algu- éste se desborda incontenible tras la au- de sino recomendar de mil amores es-
nas modificaciones respecto a la caja en dición, pues hay gloriosos precedentes ta ocasión que se encuentra sin dificul-
seis LPs.: el segundo acto de Walkjña con que permanecen en la memona y que tad en el comercio.
Melchioc, Hotter y Lehmann será publica- surgen inevitables. Pero tanta honesti-
do posteriormente en la colección Réfé- dad por menos de quinientas pesetas
rences, en tanto que tres o cuatro inter- Nadir Madriles
no hay quien la resista. Porque la ver-
venciones menos significativas (Larsen- sión es, ante todo, eso: honesta. Haen- BRUCKNER. Sinfonía n° 3. Orquesta Filarmónica de
Todsen, Pistor, etc.) serán reemplazadas chen - c o m o Bbhm, Jochum o Szell- Holanda. Director: Hirmut Hienchen. LASER-
por la Balada de Senta grabada en 1930 UGHT (4001 DDD. Duración; S-4'01". A partir de
escoge la edición Nowak de la versión 495 p w « ü .
por Rethberg.
SCHERZO 53
DISCOS
REFERENCIAS
Idomeneo, re diCreta
N
o tema el lector, no vamos a rio que podría ser algo más amplio, harí- Eliot Gardiner. A esta cuestión va unida
descubrirle el Idomeneo de Mo- amos ia siguiente: ¿se trata de un regis-otra, de carácter vocal, y que puede re-
zart a estas alguras. Otros lo han tro que pretende, sea por la vía que sea sumirse en otra pregunta: ¿a quién está
hecho muy bien, y si tuviéramos que ci- (radical a lo Harnoncourt, media a lo encomendado el papel de Idamante, a
tar a alguno, preferiríamos a Rémy Stric- british, blandita a lo Norrington), esta-un tenor o a una mezzo? Los registros
ker, autor de un precioso libro sobre las blecer pautas de interpretación diferen- antiguos confian el personaje del hijo
relaciones entre la vida, el tiempo y las tes, más o menos basadas en lo que se del rey de Creta a un tenor los recien-
siete úftimas óperas de Mozart, Les ope- supone que se hacía en la época? Que tes, a una mezzosoprano. Con todas es-
ras de Mozart fictíon et vérité, que el au- conste que esta última pregunta es tan- tas preguntas, según respondamos, po-
tor de estas lineas recomendó hace al- to como plantearse si se trata de un dremos hacemos una idea de en qué ti-
gún tiempo a Aguilar, editorial que me Mozart anterior o posterior al (precisa- po de interpretación mozartiana nos
permitió traducirlo y que lo publicará a mente) Idomeneo de Mamoneourt de encontramos: dlme tales datos y te diré
finales de año como broche de oro de 1980. quién eres. Sin embargo, en el caso
los muchos y a menudo excelentes li- concreto de Idomeneo aún hay que te-
bros que ha dado este año del segundo Las dos primeras cuestiones afectan ner en cuenta otra cosa más: ¿cuál es la
centenario. De lo que se trata aquí es relativamente poco a Idomeneo, debido edición de la partitura de que se trata?
de hacer un rápido recorrido por la no a que casi todos los grandes maestros Desde Harnoncourt -incluso un poco
muy amplia, al tiempo que nada desde- del pasado no se fijaron en ella para antes, desde el registro de Bóhm para
ñable discografla de esta primera ópera grabarla, no la dieron en teatros o ¡a Deutsche Grammophon en 1977, aun-
mozartiana de madurez La relación que posteridad pirata no les ha descubierto que con retoques suyos-, se echa mano
acompaña este escrito no agota todos aún. Sólo Fricsay, en 1961, y desde lue- de la publicada en la Nueva Edición Mo-
los Idomeneo que tal vez puedan encon- go Bohm, el único que las grabó todas zart Los maestros del pasado, como el
trarse por ahí. Algunos los hemos supri- varias veces. Los grandes maestros co- insistente Pntchard, hacían uso de la
mido directamente porque, a nuestro mo Furtwangler, Rosbaud, Krips o Kara- aparecida en la Edición Mozart antigua.
juicio, no merecían la pena. Pero otros jan no parecían tener demasiado apre- El gran teórico mozartiano y discreto di-
pueden resultamos desco- cio por las óperas del género serio del rector Bemhard Paumgart-
nocidos: la piratería desen- p i P M f B H TCTT7TM ner tenía su propia, bienin-
tierra continuamente tanto tencionada y deficiente edi-
tesoros como chatarra que ción, utilizada a menudo en
ningún comentarista puede tiempos (Fricsay y Bohm in-
dominar. terpretaron esta edición en
los registros que reseñamos
A la hora de enfrentarse y que nos han rescatado
a la discografla de cualquier los piratas). Y no son las
ópera mozartiana hay que únicas.
hacerse varias preguntas. En
lo que se refiere a las vo- La reciente reedición en
ces: ¿se trata de una versión formato CD de la primera
anterior, posterior O con- de las tres versiones de
temporánea al cambio ge- Pntchard nos ha permitido
neracional o crisis que cul- apreciar la gran categoría
minó en los años sesenta y de este registro, siempre y
que ya era pasado en la dé- cuando aceptemos la op-
cada siguiente? Salvo ex- ción ya histórica o tradicio-
cepciones, que las hay, los nal a que aludiamos más
tiempos posteriores a esa arriba. Pritchard trabajó en
crisis, a ese cambio, cono- el Festival de Glyndeboume
cieron un retroceso impor- con Fritz Busch, que fue
tante en la calidad vocal de responsable de la recupera-
las interpretaciones mozar- ción de Idomeneo para el
tianas. Algo semejante, aun- repertono a comienzos de
que con otro matiz, hay la década de los cincuenta.
que tener en cuenta al re- Las representaciones de
ferirse a las batutas. ¿Se tra- 1956, dirigidas por Prit-
ta de un registro anterior o posterior a chard, dieron lugar a esta grabación, lo
la desaparición de los grandes mons- maestro de Salzburgo. En cambio, la que ha hecho decir a algunas malas len-
truos como el Karajan de los 50, Klem- tercera cuestión es cada vez más impor- guas que hay mucho de Busch en ese
perer, Furtwangler -cuyas recuperacio- tante: el fértil experimento Harnoncourt registro, magnífico a pesar de los cortes:
nes fonográficas de Mozart se deben a empezó precisamente por Idomeneo, y unos coros dramáticamente integrados
los, en este caso benéficos, corsarios-, recientemente ha dado el suyo un ma- y una dirección muy teatral y tensa, lle-
Rosbaud, Krips, Busch... Como tercera estro muy original en el terreno de la na de brillo y de poder, superan la op-
pregunta, por concluir aquí el cuestiona- interpretación del Clasicismo con instru- ción oratorio a la que tan propicia es la
mentos y pautas originales como John
54 SCHERZO
DISCOS
ópera seria y nos dan un producto lírico- semejante en su Idomeneo de 1964 con Por eso su lectura interesa, es teatral,
dramático de referencia (una referencia Pritchard. No se trata de un registro no cae en ese posible aburrimiento que
anterior a las nuevas pautas de interpre- que haya que menospreciar, ni mucho tanto hace peligrar esta obra. En cuanto
tación de esta ópera). El reparto es sen- menos, pero en 1956 todo estaba mas a las voces, destaquemos sobre todo la
cillamente magnifico, con tres protago- en su sitio. Lo interesante ahora son al- llia de Margherita Rinaldi, de superior
nistas de la vieja escuela: Richard Lewis gunas voces, ademas de la de Lewis: la inspiración a pesar de poseer inferiores
y Sena Jurinac cercanos al ideal de ido- irrupción de Pavarotti en esta ópera, un calidades vocales que otras. Los demás
meneo e I lia, y la voz cristalina, linca, pu- repertorio que podría considerarse aje- cumplen más o menos, son demasiado
ra, de un virtuosismo inigualable en el no a su timbre, lo que no le impide bisónos o no dan simplemente la talla.
sentido de la frase mozarüana, de Leo- aportar un poderoso y arrebatador Ida- Estamos a f nales de los sesenta. La crisis
pold Simoneau en Idamante. La Elettra mante. La entonces joven Gundula Ja- se ha producido ya.
de Lucille Udovick, excepcional en un nowtiz y la catalana Enriqueta Tarrés re-
Cuando comenzó a generalizarse el
cometido diabólico y lucido en su histo- dondean un cuarteto protagonista en
fenómeno de la grabación pirata, a me-
ria y virtuosismo, nos hace lamentar que interpretaciones contrastadas entre si.
diados de la década de los setenta, los
esta cantante no haya aparecido apenas Es sorprendente la lección de tempera-
registros que ofrecía esta modalidad
eran de escasa calidad de sonido, debi-
do a que determinadas legislaciones que
no impedían tales productos imponían
un plazo de veinte años. El tiempo ha
pasado y esas dos décadas de plazo nos
acercan progresivamente a superiores
productos desde el punto de vista es-
trictamente sonoro. Llegara un día, allá a
comienzos del inminente siglo XXI, en
que los registros corsarios, si no cam-
bian legislaciones ni convenciones, se
nos ofrezcan en pura y simple grabación
digital. Por el momento, determinadas
piraterías se benefician de la superior
calidad sonora de las cintas radiofónicas
de principios de los setenta Es el caso
de la recién aparecida nuevo versión dis-
cográfica de Colin Davis, cuyo reparto
ya hubieran deseado él y Philips tener
para la producción sonora legal de
1969. Con un coro y una orquesta rela-
tivamente modestos, pero con la venta-
ja del vivo, consigue Davis un Idomeneo
superior a aquél. La llia exquisita, ideal,
de Heather Harper, y el Idomeneo de
un tenor todo terreno como Nicolai
Gedda (el mismo que con Schm¡dt-ls-
serstedt, aunque, en honor a la verdad,
frente a su indiscutible potencia y belle-
za de timbre hay que oponerle que no
en el mundo del sonido grabado. mentó, musicalidad, poderlo y capaci- domina el sentido de la frase y que sus
dad de construcción del personaje que melismas dejan mucho que desear), tie-
Un nivel vocal semejante lo da la ver-
demuestra Tarrés en este registro feliz- nen un tremendo refuerzo, el Idamante
sión privada que se conserva de Fricsay,
mente recuperado. de Jessye Norman, cuya personalidad,
con un soberbio Idamante, Emst Haefli-
poderío y dominio nos llevan a pensar
gen un enorme Idomeneo que, como Colín Davis es uno de los pocos ma- que, si fuera por ella, el planteamiento
más tarde Pavarotti, comenzó en esta estros que ha grabado todos las óperas del hijo frente al padre seda muy distin-
ópera como Idamante, Waldemar de Mozart, algunas más de una vez, y en to al previsto por Mozart y su libretista
Kmentt; y dos voces femeninas de au- estos meses parece que empieza de Varesco. Tal es la personalidad arrolla-
téntico lujo, Pilar Lorengar y Elisabeth nuevo otro ciclo. No podemos decir dora de la magnffica cantante (no valen
Grümmer, exquisitas en llia y Elettra. La que este gran director de otros reper- con ella las tesituras) estadounidense,
dirección de Fricsay. muy mal servida torios sea un nombre imprescindible en otra todo terreno que parece encon-
por la toma sonora, es de una solemni- el Mozart operístico, a pesar de su cui- trarse igual de a gusto y feliz (y nosotros
dad de la mejor ley, de una altura trági- dado, calidad, inspiración ocasional, con ella) con Mozart, Berg, Purcell y
ca, serena y medida. El gran maestro buen gusto y teatralidad a veces nota- quien se tercie. Advirtamos que por vez
que supo dar comicidad, dramatismo, ble. Sin embargo, es preciso comprobar primera aparece una mujer en el papel
religiosidad y muchas más cosas a los que su mejor aportación a este reperto- de Idamante. La Elettra de Rae Wood-
distintos Mozart que tocaba, demostró rio son las dos óperas serias, Idomeneo y land es adecuadísima en nervio y fuerza,
aquí que no es incompatible el mundo Lo demenza di Tito, de 1969 y 1979, aunque en alguna ocasión (no demasia-
de las piezas de Da Ponte o de los dos ambas para Philips. Se agradece esta do importante, no seamos cicateros) los
Siengspiele con saber traducir al mismo versión clara, rigurosa, puntillista, a me- graves le cuesten lo suyo. El casi siem-
tiempo la lejana poética de la opero se- nudo brillante, de un estatismo nada rí- pre mal conseguido papel de Arbace
rio. gido, como pasado por el ideal clasicista
de ciertas piezas griegas de Stravinski.
Lewis permanece en una forma muy
SCHERZO 55
DISCOS
(por ello no nos referimos nunca a él) ténticos efectivos y modos de hacer de coteca, en la misma tarde, en la misma
tiene aquí un cantante con más gusto la época. En los ochenta aparecieron velada hogareña, sin menoscabo ni riva-
que capacidades vocales, Andrea Snars- unas revolucionarias sinfonías mozartia- lidad. Vocalmente, lo más detacado es
ki. La dirección de Davis es semejante a nas de este maestro, ampliamente reco- la Elettra de Felicrty Palmer. Lo vocal no
la de 1969, pero más teatral, más viva, mendables, y aparecieron también va- es lo más destacable de esta lectura, cu-
más convincente, con una orquesta y un rias óperas: Idomeneo, Repto, Rauta, Don yos objetivos son otros, pero no hay
coro que superan sus limitaciones gra- Giovanni... e incluso Ludo Silla. El plantea- que desdeñar la sensibilidad mozartiana
cias a una comprensión poco -ya que no superiores capaci-
común de lo que es teatro. Este dades- de Wemer Hollweg,
álbum acaba de aparecer en 3 Rachel Yakar (habitual del re-
CD en el sello Myto Records, pertorio mozartiano de nues-
lo distribuye en España Diverdi, tros días) o Trudeliese Schmidt
y en buena medida ha dado lu- (la primera mujer, una mezzo,
gar a este articulo, en pleno que interpreta Idamante en la
año Mozart historia del disco, si bien no en
escena, como demuestra Har-
La crisis le afecta a Bohm per con Davis en 1971).
cuando graba su Idomeneo de
estudio en 1977. Si no, por qué El registro de 1983 de Prit-
iba a haber elegido a Ochman chard, que apareció unos cuan-
como Idomeneo. Schreier can- tos años más tarde, opta por el
ta uno de sus mejores Mozart protagonismo de las voces que
posibles, y digo posibles por- por una auténtica versión. Pava-
que, aunque se empeñe, este rotti asciende aquí al papel de
espléndido liederista no tiene Idomeneo, y su temperamento
gran cosa de mozartiano. Pero verdiano no resulta ni chirrian-
las cosas están como están y te ni inadecuado, consiguiendo
todo el mundo es necesario uno de los mejores Idomeneo
ahora, aunque años atrás no de la historia del disco precisa-
habría grabado este tipo de pa- mente con esos recursos. El es-
peles. Julia Varady hace una Elettra for- caso sentido dramático (aquí) de Agnés
zada que no le va gran cosa. En cambio, miento de Idomeneo se basa en una re-
Baltsa (otra mezzo en Idamante, pauta
Edith Mathis, en llia, es lo más mozartia- visión de la inevitable rigidez del género
que ya parece irreversible), Lucia Popp
no del reparto, Felizmente, la dirección mediante otro tipo de ataques, articula-
y Edita Gruberova, se compensan por la
de Bóhm es excelente, y se trata de una ciones, tempi y frases, con un resultado
belleza de sus timbres, la enorme musi-
de sus mejores aportaciones dentro de de vigor y dramatismo semejante al de
calidad y la casi siempre perfecta emi-
ese ciclo de siete óperas mozartianas las sinfonías grabadas en esos años. El
sión. Son voces de lujo -de eso se tra-
suyas que acaba de reeditar en CD resultado es una versión de referencia
taba- y el resultado es medio dramáti-
Deutsche Grammophon (huir de Don en la que no cabe hablar de superación,
co, medio oratorio.
Giovanni y Rapto, pero son excelentes, puesto que estamos en otro terreno, y
además de Idomeneo, Oemenza, Bodas ycuya audición admite las versiones tradi- El sistema de índices en soporte CD
Flauta). Su Idomeneo es ópera seria cionales, a las que nada debe y con las nos permite en la reciente lectura de
ciento por ciento, con cierta tendencia que cabe comparación. Es decir, ef Prit- Gardiner elegir la versión original de
al estatismo, a la idealidad, como si pre- chard de 1956 y el Hamoncourt de Munich, con o sin alternativas. Pero no
tendiera Bohm recuperar el espíritu 1980 pueden codearse en la misma dis- es ese su mayor mérito, ya que posee
perdido para siempre de la tragedia un criteno de interpretación que se si-
francesa del Grand Siécle que está en túa a distancia del radicalismo de Har-
los orígenes de ese género. Los tempi IDOMENEO. RE 01 CRETX-Grabaeionei noncourt, y sin embargo presenta un as-
son lógicamente lentos, el planteamien- pecto de autenticidad difícilmente discu-
PAPELES: Idomeneo. Idaminu. llia, Eleora, Arta-
to es solemne, la fogosidad está ausen- ce. G i n Sacerdote PftlTCHARD. 1956. EMI, tible. El protagonista, Anthony Rolfe-
te. Se trata de un criterio exigente que Glyndebourne: Lewit, Simoneau. Jurlnac. Udo- Johnson, se encuentra entre los mejores
a veces se ha confundido con ausencia vick. Mi I ligan. McAlpine. BOHM, 1956. privada, Idomeneo del disco, y el trío femenino
Opeu de Viena: Srhock, Kmenntt, Hlllebrecht.
de ¡nspiracióa Qué error. Se trata de la Gota. WSchtír, BShme FRICSAY. 1961. privada. es de enorme altura, aunque no supe-
imagen que de si misma tenia la clase Open de Viena: Kmennrt, Hafliger. Lorengar, ran al anterior.
social que impuso la ópera seria. Un es- Grümmer. Capecchi. Wachier PRITCHAftD.
I9M. privada. Glyndebourne: LewiJ. Pavaroai. Ja- En resumen: Pntchard, 1956 en ver-
píritu, por cierto, bastante ajeno al ver- nowitz. Tarre». Tactor. Hujhei. COUN DAV1S,
dadero estro de Mozart, qje se da, so- 1969, Philips, BBC: Shirley. Davies, Rlnaldi. Tiru- sión tradicional, sin olvidar (pese al de-
bre todo, como sabemos, en los dos ley. Tear, Pilley. COUN DAVIS, 1971. prividi. fectuoso sonido) a Fricsay, 1961. Colín
RAÍ de Roma: Gadda, Harper, Jessye Norman, Davis, 1971 y Bohm, 1977 como refe-
Siengspieie y en las colaboraciones con Woodland. Siuraici, üvlero. SCHMIDT-ISSERS-
Da Ponte. TEDT. 1972. EMI. Dreide (Coro de Lelpilg): rencias de transición. Hamoncourt, 1980,
Gedda. DallapoEZa. Rothenbergen Moser. Sch- indiscutible en mi modesta opinión, y tal
reier, Büchner. BÜHM, 1977. Deutiche Gram- vez Gardiner, 1991, también, si preten-
mophon. Dresde (Coro de Leipzig): Ochrnan,
Y llegamos a 1980. Con Hamoncourt Schreicr, Mathis, Vjrady. Winkler, Büchner. demos conocer una interpretación mo-
nos encontramos en otro planeta, ya HARNONCOURT, 1980. Tdefonken (ahora Tel- derna que descubre aspectos profundos
dec). Zunch1 Hollweg, Schmidt, Yafcar, Palmer, previamente insospechados, y muy esti-
que es uno de los intérpretes y musicó- Equlluz, Tear. PRITCHARD. I9B3. Decca, Viena:
logos que mejor ha defendido la inter- Pavarotil. Bultii. Popp, Gruberova, Nueci. Jen- mulantes. Aunque siempre lamentare-
pretación del Barroco y el Clasicismo kins. J.E. GARDINER. 1991, Archiy. Monteverdl mos que Peter Maag no haya grabado
Choir y Engtlih Baroque Soloiiu: ftolfe-|ohnjon. nunca Idomeneo.
con instrumentos originales o copias y, von Otcer. McNalr. Martinpelto. Robson. WinsJa-
sobre todo, con pautas que son pro- de.
ducto de investigaciones sobre los au- Santiago Martín Bermúdez
5ÓSCHERZO
DISCOS
ADAM: Giseííe. Orquesta del Covent ra. Ingeniero: Mike Oements. Grabación: rreras sobre el teclado deben abrumar, so-
Garden. Director: Richard Bonynge. Gra- Henry Wood Hall de Londres, agosta de brecoger, pero nunca aturdir. También de
bado en Londres, en abril y mayo de 1986. 1989. Duración 74'29". Los odíoses nos quedamos con el Vivacissima-
Productor: Paul Myers. Ingeniero: Stanley mente conclusivo, y eso que la extrema re-
Goodall- DECCA 433007-2 DM I. Dos Especialmente reconocido como verberación de un piano a la vez grabado de
compactos. Duración: ¿2.53 y 62.56. Precio chopiniano y lisztiano, el pianista muy lejos debiera favorecer la intimidad del
económica. húngaro Tamas Vásáry desapro- Andante espressivo central y realzar en el pri-
vecha en este disco una magnífica oportuni- mer movimiento los cambios de humor en-
dad de ampliar su reputación al repertono tre Adagio y Allegro.
Las grabaciones de ballets com-
pletos tienen una doble utilidad: beethoveniano. Las cuatro Sonólos escogidas No parece por todo lo dicho casualidad
5e las pueden utilizar en repre- se cuentan entre las de más gancho de toda que la versión más equilibrada sea la de la
sentaciones sin orquesta y permiten conside- la colección y ofrecen al intérprete una after- Appossionoto, cuyos fragmentos todos se ca-
rar la obra en su conjunto dramático y narra- nancia entre movimientos rápidos y lentos en racterizan por la precisa y juiciosa matización
tivo, donde alternan, claro está, pasajes de la que poder demostrar excelencia mecánica moderadora o estimulante de sus indicacio-
inspiración alta y momentos de mero trámi- y honda musicalidad. Vásáry resuelve con su- nes de tempo: Allegro... assai, Andante... con
te y relleno. ficiencia los problemas técnicos, pero como moto -éste de nuevo frió como un témpa-
norma naufraga lamentablemente en los mo- no- y Allegro... ma non troppo. Muy poca
La lectura de Bonynge es, como todas las mentos de mayor compromiso emotivo. El cosa para corregir la impresión de decepción
suyas, un ejemplo de preocupación arqueoló- contraste extraversión-introversión se pierde que produce el irregular conjunto.
gica. Explora el estilo de este romanticismo sin remisión por causa de la indiferencia más
simplificado y un tanto mediatizado por los que distandamiento con que. por ejemplo, se
usos del baile de la época, y lo hace mis des- desgrana el Adagio cantabile de la Patética. AB.M.
de un ángulo sinfónico, donde pnman los va- Sin embargo, y como excepción, en la Claro
lores líricos, que balletístico. A veces se echan de tuna preferirnos la serenidad del Adagio
de menos mayores contrastes dinámicos y sostenuto inicial al desquiciado atropellamien-
sonoros, aunque el resultado es de excelente to de un Presto agrtato final en el que las ca- BEETHOVEN: Mtssa Solemn/s. Charlotte
oficio. Una orquesta que sabe la obra de me- Margiono, sop.; Catherlne Robbin, mezzo;
moria le sigue con eficacia obediente.
BM
La colección Isaac Stern
más elevada de las formas, la más elocuen-
ANÓNIMO: Lo Potum de Bergo Cobla- temente destilada del quehacer musical,
Orquesta la Principal del Bergueda. Cobla porque a la vez es muy expuesta, muy
Barcelona. PDI BO.I062. Duración: 19'56". compleja y todas las reglas musicales des-
Grabación: Berga, junio de 1968; Barcelo- cansan en lo camerístico. El intercambio de
na, mayo de 1969. Ingenieros: Joan Molerá las voces, el desarrollo de los conceptos
y Jaume Gratacos. musicales, la forma, el estilo, la esencia, to-
do eso está ahí, en la música de cámara, y
su práctica es el mayor sustrato de ense-
La Antología Histórica de la Mú- ñanza práctica para cualquier músico en to-
sica Catalana presenta la reedi- da su vida. Así es, efectivamente, y estos
ción en disco compacto de una Trios demuestran no solamente que tres es-
de las grabaciones incluidas en esta colección tupendos músicos se juntan para hacer mú-
hace ya bastantes años. Con el nombre de sica, sino que el total es más valioso que la
Lo Potum se conoce una antigua celebración, suma de las partes. Destaquemos la bnllan-
de origen medieval, que tiene lugar en Berga tez instrumental del conjunto, el impulso
durante la festividad del Corpus Chnsti. Es. decididamente romántico, la tensión, la ex-
en definitiva, una manifestación foldórica y presividad, la matización y el sentimiento
popular que se desarrolla en plena calle, en que en ocasiones es elegantemente conte-
medio del bullicio propio de la fiesta. La ver- Sony Classical nos acaba de en- nido y en otras demasiado contundente.
sión aquí ofrecida consta de dos partes muy viar el segundo volumen de la Versiones Kempff-Szeryng-Foumier (Deuts-
diferentes: una primera, grabada en directo serie dedicada al gran violinista che Grammophon), ni tan espontáneas y
el mismo día del Corpus, en Berga, y. en se- ruso-norteamencano, una de Tas glorias de juveniles como las de Barenboim-Zuker-
gundo lugar, una versión de las danzas, ins- nuestro siglo en el campo de los solistas, un man-Du Pre (EMI), a pesar de lo cual son
trumentadas para cobla por Francesc Pujol clásico de la interpretación cuyo nombre es demostraciones de tres músicos excepcio-
en 1932. La primera de las partes citadas colocado en la historia de la música junto a nales con absoluto dominio de todos sus
presenta el aliciente de constituir un testimo- los de Heifetz, Szigeti, Hubermann, Milstem. medios, lo cual quiere decir que es impres-
nio vivo, pero, al mismo tiempo, ofrece la Oistrakh y Menuhin, o sea, un mito viviente. cindible su escucha. Buen sonido / justos
desvéntala de que el ruido y la algarabía ca- De este músico excepcional, que segura- coméntanos de Irving Kolodin en los cuatro
llejera apenas permiten escuchar la música mente muchos recordarán de alguna de sus idiomas de siempre. (En este número de
de la fiesta. Por esta razón, resulta bastante numerosas visitas a nuestro país (me viene SCHERZO se comentan las versiones del
acertada la inclusión, ya fuera del ambiente a la memoria especialmente una espléndida Beaux Arts de estas mismas obras.
festivo, de estas danzas, interpretadas con Sonólo de Debussy con Franc.ois-René Du-
gran acierto y fuerte sabor popular por la chable, asi como un maravilloso Concierto
Cobla Barcelona, una de las mejores agrupa- de Brahms en el que Stem estuvo acompa-
ciones catalanas de este tipo. ñado por Giulini al frente de nuestra Or- EP.A.
questa Nacional), de este gran violinista de-
ciamos, vamos a comentar el álbum con el BEETHOVEN: Tríos para piano, violtn y
violonchelo. (Trios, Op. I, núms. I a 3. Trio,
F.G.U. integral de los Trios para piano, vioí/n y violon-
Op. II. Trios Op. 70, núms. / y 2. Trio. Op.
chelo de Beethoven interpretados por el Is-
tomm-Stem-Ftose Trio, una de las grandes 91 Trío en un movimiento WoO 39. Trío,
versiones en la relativamente amplia disco- WoO 38. Voriaáones sobre el üed de Wenzef
grafla de estas partituras que Sony nos trae To soy e! sastre Kokodu. Op. 121 a. 14 Varia-
BEETHOVEN: Scnotos para piano N° 8, ciones, Op. 44). Trio Istomin-Stem Rose,
en do menor, op. 13, «Patético»; n° I4, en do ahora excelentemente reprocesadas.
SONY Clasíical 46738, álbum de 4 discos
sostenido menor, op. 21, n" 2. «Garó de íunoj). ADD. Duraciones: 67. 68. 70 y 69 minutos.
n° 26, en mi bemol mayor op. 81o. nLos odío- Stem ha dicho en más de una ocasión
(recuerdo una antigua entrevista con José Grabaciones: 1965. 1969 y 1970 en e! 30th
sesíj; n° 23, en [o menor, op. 5 7, «Appossiona- Street Studio, Nueva York Producción: An-
ta». Tamít Vísiry (piano). I CD DDD. Luis Pérez de Arteaga. allá por el año
1977) que para él la música de cámara es la drew Kazdin.
COLÜNS 10712. Productor: Yolanta Sku-
SCHERZO 57
DISCOS
William Kendall, ten.; Alasiair Miles, baj. BER.G: Concierto para Piolín (a b memoria Webem. Pero Webem no lo hizo, según
The Monteverdi Choir. The English Baro- de un ángel). Louis Krasner, violín. BBC muchos por el gran disgusto que le había
que Soioists. Director: John Elioc Gardiner. Svmphony Orchestra, dirigida por Antón ocasionado la muerte de su amigo Alban, y
ARCHIV 429 779-2. DDD. 7T39". Graba- Webem. Grabación: I de mayo de 1936. tuvo que sustituirle Hermann Scherchen.
ción: Londres. Xl/1989. Productores: An- Surte Unza pora cuarteta de cuerda Gamilir Muy poco después, el I de mayo, tuvo lu-
drea* Holschneider, Charlotte Kriesch. In- String Quartet. Grabación: 1936. TESTA- gar esta grabación, que se ha mantenido en
geniero: Ulrich Vene. MENT SBT 1004. CD. AAD Duraciones: una cinta que la B8C retransmitía de vez en
29*45" y 27'32". Distribuido en España por cuando. Aún recuerdo la alegría que me dio
He aquí la Aliso Solemne de Be- Diverdi. Arturo Tamayo cuando me trajo una casset-
ethoven en una versión con ins- te con este registro: ¡por fin iba a escuchar
trumentos históricos, la primera Los aficionados saben muy bien lo que podía considerarse como primera in-
de verdadera categoría artística luego del fra- que al morir Berg en 1935 esta- terpretación de esta maravillosa obra! Algo
caso de la del Collegium Aureum. Enfrentar- ba previsto que su Concierta pa- mejorada en sonido, la tenemos ahora en el
se a una pagina de estas dimensiones y de su ra violln fuera estrenado por el violinista que CD que reseñamos. Es un tesoro, desde
significado simbólico, para muchos una de las lo encargó, Louis Krasner, aunque los impul- luego, del que no sabrán prescindir muchos
piedras fundacionales de las grandes obras sos para su creación fueran al menos dos. el buenos aficionados. Pero es preciso advertir
sinfónico-corales del romanticismo, es todo conocido siempre, la muerte de Manon que no se trata de la interpretación ideal de
un dilema. Gartliner lo hace desde el clasicis- Gropius, hija de Walter y Alma Gropius la obra. Tampoco se trata de eso. Lo que se
mo, consiguiendo un equilibrio no chimante (Antes Alma Mahler, más tarde Alma Wer- pretente es dar publicidad a un documento
de voces e instrumentos, y clarificando enor- fel), y el que puede descubrirse en el progra- que de otra manera estarla destinado a las
memente las texturas. Llama inmediatamen- ma secreto, desvelado hace unos anos. Esta- piraterías domésticas, por mucho que los
te la atención la presencia casi desafiante de ba previsto también que la obra fuera estre- inofensivos corsarios aficionados a la radio
los vientos, generalmente relegados a un se- nada en el festival de la Asociación de hayan hecho dar la vuelta al mundo unos
gundo plano en las interpretaciones romano- Música Contemporánea que se celebrarla cuantos cientos de copias. Krasner sabía que
cas. En cuanto a claridad, Klemperer (EMI). meses después, en febrero, en Barcelona. El él no era el mejor violinista del siglo, pero
con medios tradicionales, también logra re- director iba a ser nada menos que Antón siempre presumió de haber sido el dedicata-
sultados muy convincentes, pero su trazo es
más grueso y su discurrir más pesante. Otra
baza importante de la versión de Gardiner
es el trabajo más que extraordinario del
Monteverdi Choir. No cabe duda que puede Un gran Bruckner
sorprender a algunos la retención expresiva
global, sin esa tendencia al hiperlirismo de construcción y un equilibrio admirables, To-
tantas otras lecturas, o la acidez de los meta- das las indicaciones son respetadas escrupu-
tes, pero éstos son parámetros estilísticos y í BRUCKNER losamente, si bien un Sehr Langsom (Muy
de aceptación de un cierto tipo de sonori- | 6 y mphonies 8 n 9 despacio) de Schuricht sea completamente
dad ineludibles en una aproximación histón- diferente a otro planteado por Knapperts-
ca, totalmente lograda en esta versión. buch o por Horenstein (por citar a otros
dos bruckn enanos de pro): todo depende
del contexto en el que se desenvuelve el
EM.M discurso musical. Lo mismo ocurre también,
por ejemplo, en la indicación innig (con efu-
sividad) (primer movimiento de la Novena,
violines primeros, c. 433 y ss.), que Schu-
ncht entiende mas como intensidad que co-
BEETHOVEN: Sinfonías número 6 en fa mo afecto. De cualquier forma, pequeños
mayor opus 68 "Pastoral» y 8 en fa mayor matices de concepto que no impiden el que
opas 93. Orquesta Filarmónica de Londres. asistamos a un equilibrio pleno entre inteli-
Director Klaus Tennstedt. CD. DDD. EMI Sergiu Celibidache nos ha he- gencia, ciencia y sensibilidad; todo está en
Classicí CDD 7.638.912. Grabado en Lon- cho ver en sus conciertos en su sitio, todo fluye y se desarrolla de la ma-
dres, 9/1985 y 3/1986. Ingeniero: Stuart Ert- vivo y en sus retransmisiones nera más natural y espontánea; su dimen-
ham. Productor: John Fraser. Duraciones: radiofónicas (pronto lo hará desde los láser sión es casi schubertiana por su intimidad y
4255" y 25-58". Discs) la quinta esencia de los pentagramas poesía. Dos versiones, en fin, caractenzadas
del compositor de Ansfelden, de tal forma por el amor de la obra bien hecha, con una
Notable disco de precio medio, que cuando escuchamos cualquier versión pureza de espíritu, un rigor y una sencillez
testimonio de los buenos resul- de antes -y no digamos nada de las de aho- propios de los maestros más grandes. De la
tados artísticos cosechados por ra- nos parecen como carentes de algo, de Filarmónica de Viena todo lo que se diga es
Tennstedt al frente de la London Philharmo- esa alquimia sonora tan personal y única poco, y más tratándose de un compositor
nic. Su Pastoral está en línea con la buena que solamente el maestra rumano ha sabi- tan especialmente querido como Bruckner
tradición germánica: sonoridad densa y rica; do infundir a estas Sinfonías a pesar de los su sonido cálido, dulce, transparente y lumi-
atención a la estructura global sin menosca- nombres míticos que antaño les dieron vida noso le va como anillo al dedo a esta músi-
bo del detalle. Los tempi, nunca apresurados, y que hoy podemos disfrutar gracias a los ca. Si a ello añadimos la extraordinaria clari-
sorprenden a veces por su ligereza, como en documentos grabados. Dos de estos docu- dad conseguida por Schuricht en los com-
el Allegro inicial de la Opus 68, al que roban mentos, que a pesar de todos los pesares plejos tejidos polifónicos, la conclusión no
algo de la paz que debe irradiar esta obra in- hay que escuchar, las sinfonías Octava y No- puede ser mas obvia. Sonido excelente y
marcesible. Pero lo decisivo es que Tenns- vena de Bruckner por Cari Schuncht al fren- discretos coméntanos en francés firmados
tedt y los profesores viven la música de ver- te de la Orquesta Filarmónica de Viena, aca- por Philtppe Mougeot
dad. Menos conseguida me parece la Octava, ban de aparecer en nuestros mercado dis-
cuyo humor y espíritu haydniano quedaron cográfico (la Octava por primera vez) lo cual
más patentes de manos del incisivo y elegan- implica un aplauso a EMI Classics y a la vez
te Szell, del cálido Bruno Wafter, del vibran- una pregunta: ¿por qué no se ha incluido en
te Schuricht o del grandioso FurtwSngler. En- este álbum la versión de la Tercera por los
tre las versiones recientes, Wand con la mismos intérpretes? (por si alguien de EMI BRUCKNER: Sinfonías núms. 8 y 9. Or-
NDR de Hamburgo (RCA) es también más está interesado en saberlo, hagamos constar questa Filarmónica de Viena, Director:
daro y contrastado (climax del primer movi- que el registro de Schuncht de la Tercero Cari Schuricht- EMI Classics 7 67279 2, ál-
miento: contribución del timbal). La Orques- está considerado por muchos como autén- bum de 2 discos ADD. Duraciones: 71 y
ta, además, supera en virtuosismo a la de tica versión de referencia). 56 minutos. Grabaciones: Viena, Muilkve-
Londres (Finale). Con todo, un disco reco- reinsaal, diciembre 1963 (Octava) y no-
mendable de equilibrada toma sonora Ambas versiones sorprenden por su clan- viembre 1961 (Noveno). Producción: Ro-
dad de texturas y por su ligereza en los nald Kinloch Anderson y Vicior Olof. In-
temp;, pero siempre con una unidad de geniero: Francis Dillnuct Precio medio.
RAM.
58 SCHERZO
DISCOS
El Trío con dannete opus I 14 es una obra inadecuada junto a un reparto de tan inespe- oones de Dvorak en las legendanas interpre-
aún más hermética, que sólo comienza a re- rada altura Creemos, de todas formas, que taciones de Rafael Kubelik consideradas por
velar sus secretos tras larga familiaridad con ese Arkel no impide que esta grabación se tirios y troyanos como las auténticas versio-
ella, que difícilmente podrá haber tenido el sitúe entre los mejores Palíeos que haya da- nes de referencia, complemento necesario al
atascadísimo Ashkenazy. El clarinetista es no- do el disco, a pesar de esas cumbres insupe- integral de Sinfonías y banzos eslavas, asi co-
table, pero inferior ai exquisito Peter Schmidl rables que son Karajan y Desormiére. y junto mo a las Leyendas y al Stabat Moler, todas in-
(de ia Filarmónica de Viena), quien con An- a ellos Boulez, Ansermet Cluytens, Inghel- terpretadas para el sello amarillo por este
dras Schiff y Dolezal grabó en 1980 para brecht, Foumet.. excepcional director y que constituyen uno
Decca una preciosa versión moderna de este de sus legados más preciados. Los dos discos
Trío (ver SCHERZO 13). que situaría en ca- contienen las siguientes obras; oberturas de
S.M.B. Mi
beza de la discografta junto a la antigua de hogar, Canción de los htisitas. En la Natura-
Reginald Kell, Frank Miller y Mieczyslaw Hors- leza, Carnaval y Ótelo; y los poemas sinfóni-
zowsky (Decca americana). En iina y otra los cos: £1 duende de tos aquas, La bruja del me-
instrumentistas llegan a ese profundo grado DONIZb i 11: Lucia di Lammermoor. María diodla, La rueca de oro. La paloma del bosque
de relación interna que ha de caracterizar a Callas, iop. (Lucia); Giuieppe Di Stefano, y las Voriocíones sinfónicas sobre un tema origi-
los grupos de cámara, y que no se da en este ten. (Edgardo); Ronaldo Panerai. bar. (Enri- nal. La efusividad, convicción e idiomatismo
reciente CD propuesto por Decca. co); Giuseppe Modesti, baj, {Raimondo). puestos de manifiesto en estos registros y
Orquesta y coro del Teatro alia Scaia. Di- son sólo el comienzo de los cntenos inter-
rector: Herbert von Karajan. LEGATO pretativos empleados por Rafael Kubelik en
RAM. Classics SRO-831-2. A D D . Duraciones: las obras de Dvorak, cuya fe en ellas es ab-
Se'OS" y 60'02". Grabación: Milán 1954. soluta a juzgar por los bellísimos-resultados
Distribuida por Diverdi. conseguidos. Este maestro resalta las melodí-
as plásticas y orgánicamente fluidas; éstas, ya
de por sí exuberantes, son apoyadas decisi-
DE8USSY: Pelléas et Mélisande. Colettc Un inédito de Callas es siempre vamente por la resonancia orquestal con una
Alliot-Lugaz (Mélisande), Didier Henry (Pe- un acontecimiento. Aunque es- transparencia casi camerística y un colorido
lléaí), Gilíes Cachemaille (Golaud), Fierre te último que nos llegue adolez- sonoro sin igual. El lirismo, el ímpetu vital, las
Thau (Arkel), Gaudine Carlson (Genevie- ca de un sonido bastante ingrato. Pero los erupciones dramáticas, el aspecto policromo
ve). Francoise Golfier (Yniold), Phillip Ens calasianos, educados en estas audiciones he- de su contenido expresivo, todo es resaltado
(El pastor, El médico). Coro y Orquesta roicas, seguro que obviarán. Se trata del en- por el inigualable temperamento, la exaltada
Sinfónica de Moncréal. Director: Charles cuentro de Callas y Karajan. El director aco- imaginación y profunda sensibilidad de este
Dutoit Productor: Ray Minshuíl. Ingeniero; ge con respeto una partitura poco frecuenta- excepcional director. Así pues, álbum impor-
John Dunkerley. Grabado en lontr'al, Se. da y se pone al servicio de una cantante tante, de calidad técnica inmejorable; uno de
Eustache, mayo de 1990. DECCA 430 502- excepcional. El tándem no llega aquí a los al- los trabajos indiscutibles de Rafael Kubelik en
2. 2 CD DDD- Duración total: I S0-44". bores de sofisticación y talento que logran los estudios de grabación. Recomendabilidad
un año después en la representación berline- plena
sa, cuya grabación está muy difundida, pero
Después de tan acertada noticia se sientan ya las bases. Callas juega más con
el volumen y la presencia vocal, menos frágil Para que la dicha no sea total, no vaya a
sobre esta ópera, escrita hace ser que se nos indigeste, los responsables de
algún tiempo en esta revista por y descamada la lectura, pero no hay frase
dejada al azar, matiz que no haya sido mima- Deutsche Grammophon en España han en-
José Luis Téllez, y ante la apanción de regis-
tros como éste, me temo que pronto será do. Frases como La mía condamna ho smtto cargado la traducción de los textos de Kari
o Un brivido mi corsé per (e vene (donde el Schumann al español a una persona que no
inexcusable dedicarle al Pelléos. un estudio
discográfico en la serie de Referencias. Mien- oyente puede sentir en efecto ese escalofrío) citamos por vergüenza ajena. Los buenos co-
son de antología; dos muestras entre tantas mentarios del citado critico y musicólogo
tras, podemos hacer los elogios de la graba- alemán, son absolutamente indescifrables en
ción de Charles Dutort con Montréal y una otras muchas. Di Stefano hace el generosísi-
mo Edgardo que todos conocen, menos la versión española. Suponemos, nos gustaría
serie de estupendos cantantes. En primer lu- pensar que acertadamente, que por excesiva
gar, habrá que referirse a la exquisita y sutil exagerado que en Berlín (aunque se pose en
algunos momentos) y mejor asimismo de confianza o por prisas no se ha revisado la
dirección de orquesta. La orquesta es esen- traducción. En fin, cosas así son absoluta-
cial en Peíiéos. es protagonista, dialoga e in- voz, esa voz que es un regalo de colando y
calor. Modesti es también el noble Raimon- mente impropias de un sello como Deuts-
terviene de manera decisiva, pero no se tra- che Grammophon; si esto es lo que de aho-
ta de la orquesta contundente y a menudo do que igualmente se conoce y Panera!, co-
mo nunca pletórico de facultades para ha- ra en adelante nos va a ofrecer, es preferible
combativa de los cantantes del verismo, de leer los textos en alemán, inglés o francés.
Richard Strauss. de Wagner. Por eso, porque cerse notar (ya que el rcJ de Enrico con sus
momentos importantes siempre queda co- j Parece mentira!
es una orquesta imprescindible, principalísi-
ma y sutil, es precisa una dirección como és- mo al margen de la pareja protagonista),
alarga las frases, sostiene los agudos, recarga
ta, como la de Karajan en 1978 o como la
las tintas. No pasa inadvertido, en efecto. EPA
de Desormiére en 1942. Y no crean ustedes
que exagero demasiado al proponer esta se- Una nueva interpretación de Callas, pues.
cuencia regresiva (me refiero al tiempo). Pe- Con esto se dice todo.
ro, además, que extraordinario trabajo de
equipo consigue Dutoit con una serie de
DVORAK: Cuarteto para cuerda op. 96,
cantantes poco conocidos, que nada tienen
que ver con el divismo ni con las grandes
F.F. «Americano/i SMETANA: Cuarteto para cuer-
agencias internacionales. La sugerente y deli- da «de mi vida»- Cuarteto Atban Berg. Pro-
cada Colette Alliot-Lugaz en una de las me- ductor: Johann-Nikolaus Matthes. Ingenie-
jores Mélisande posibles. Didier Henry, bari- ro: Hilmar Kerp. Grabado en vivo en la
DVORAK: Oberturas y Poemas sinfónicos. Konzerthaus de Viena, 20-23 de octubre
tono medio que resurta la gran revelación de Variaciones sinfónicas sobre un tema original,de I9B9. EMI Classics CDC 7 5421S 2. CD
este registro en un Pelléas que se acerca a lo Op 78 Orquesta Sinfónica de la Radiodifu-
ideal. Gilíes Cachemaille no es el Golaud ide- DDD. Duración total; 54'28".
sión Bávara. Director: Rafael Kubelik.
al precisamente por su voz demasiado bella, DEUTSCHE GRAMMOPHON Gallería
demasiado cristalina, pero realiza una inter- 435074-2, álbum de 2 discos ADD. Dura- Raras veces encontrará el afi-
pretación espléndida, una singular construc- ciones: 78 y 79 minutos. Grabaciones: Mu- cionado interpretaciones tan
ción del personaje. Fran^oise Golfier en nich, Sala Hércules, diciembre 1973, (unió perfectas de tan bello reperto-
Yniold redondea con esa ingenuidad tan difí- 1974 y febrero 1976. Producción: Hans rio, ñezas tan reconocidas como el Cuarteto
cil de dar y sugerir lo mejor de este reparto. Weber. Ingeniero: Heini Wildhagen. Pre- Americano aparecen aquí en una exposición
Mejor no referirnos al Arkel cantado por cio medio. de formidable ímpetu, con unos ataques a
Pierre Thau, pues los elogios tendrían que veces arrebatadores, siempre emocionantes,
ceder entonces, y acaso deberíamos pregun- en un discurso tenso que parece querer huir
tamos por qué se ha hecho una elección tan Reedición en dos compactos de
espléndido sonido de las Ober- del folclorismo simple para plantear la obra
turas, Poemas sinfónicos y Vano- desde un punto de vista más dramático. Es-
60 SCHERZO
DISCOS
te dramatismo no resulta extemporáneo, Toma de sonido: Joaquín Manzano. Asesor GLUCK: Ipbigenie auf Tauris. Sena Jurinac,
aunque resulte de lo mas natural en la obra musical: Pepe rey. sop. (Iphigenie); Fritz Wunderlich, ten. (Py-
que se acopla en el mismo CD, Cuarteto de lades); Hermann Prey, bar (Orest); Keith
mi vida, página que demuestra hasta qué Este disco constituye un docu- Engen, baj. (Thoas). Coro y Orquesta de la
punto Smetana es uno de los grandes com- mento humano de gran relevan- Radio Bávara. Director Rabel Kubelik.
positores centroeuropeos. dentro de esta cia, pues se trata de la última SCHUMANN: Dichterliebe. SCHUBERT:
tradición, a la que él le añadió, además, el grabación llevada a cabo por (osé Bada muy 6 Lieder. Wunderlich y Gíesen, piano. MY-
acervo popular checo. El dramatismo es poco antes de monr (I2-XII-90). Pero tam- T O 2 MCD 9IS.44.ADD. Duraciones:
también algo muy natural en este gran ope- poco carece de importancia artística, siendo 78" 12" y 7B114-'. Grabación: Munich, 1965
rista que fue Smetana. y el virtuosismo del una muestra inestimable del nivel excelente (iied). Distribuido por Diverdl.
Alban Berg Quartet llega al lucimiento al ex- alcanzado por la Capilla Pefiaflorida. asi co-
poner con maestría, profundidad, ngor y, so- mo del interés de su director por difundir
bre todo, sentido teatral, la terrible tragedia Grabación radiofónica, de ahí su
destacadas músicas españolas olvidadas. Es el excelente sonido, y cantada en
encerrada en esos cuatro movimientos.Es caso del alavés Juan García de Salazar (1639-
mi opinión, no es sólo un muy buen disco, alemán, lo cual puede chocar en
1710), cuya música es muy representativa de su primer contacto al oyente acostumbrado y
es quizá uno de los mejor interpretados, la producción religiosa española del XVII. En-
uno de esos registros cuya escucha es real- escuchar la obra en italiano o francés. Un re-
contramos en sus obras elementos proce- parto de lujo, con cantantes de un nivel musi-
mente de agradecer, dentes de una larga tradición, apoyos en in- cal de excepción, con una batuta rigurosa
vocaciones gregorianas, persistencia de la (que no ha prodigado tanto la dirección ope-
SM.B. polifonía del pasado y otros rasgos conserva- rística como otros colegas), se han confabula-
dores, pero también hay en ellas factores do para la mayor gloria de Gluck. Ya de parti-
modernos, tanto en lo melódico como en lo da, se adelanta que se trata de una versión
armónico. Entre estas dos tensiones se mue- espléndida Kubelik y su orquesta sacan de la
ven las lecturas de Rada y sus músicos, inter- jugosa partitura toda su nqueza tímbrica y rít-
DVORAK: Cuarteto op. 96, «Americonoí). y pretaciones, intensas, estremecidas, que al- mica (las partes escitas), acompañando al
op. IOS, 5 bagatelas op. 47 para 2 violmus. canzan lo sobrecogedor en el gnto conteni- cantante, sobre todo en la parte menos bri-
che/o y armonio. Cuarteto Takács: Gibor do de dolor de 0 rnors, quam amara est. Un llante, la del recitativo, con viveza y contraste,
Tíkáes-Nagy, violln I, Káraly Schranz, violín disco magnifico, que tristemente se ha con- fl dosicismo gluckiano, hecho de parsimonia y
II, Gibor Ormai, viola y armonio, Andris vertido en el testamento de un músico so- solemnidad, aparece con un lirismo y legitimi-
Fejér, chelo. Productor: Ray Minshull, inge- bresaliente, José Rada dad descollantes: escúchese la introducción al
niero: Jonathan Stokes. Grabado en el soliloquio de Iphigénie O moífieurese íph/génie
Henry Wood Hall de Londres, 16-19 de (aqui O fass mich Tiefgebeugte weinenl). Una
agosto de 1989. DECCA 430 077-2. CD E.M.M. lección. Sena Jijnnac, una de las artistas mas
DDD. Duración total: 74' 15". exquisitas que el canto ha dado, sabe discer-
nir entre la Iphigénie, dubitante e íntima, car-
El espléndido disco del Alban gada de terrores familiares, con la sacerdotisa
Berg Quartet con sendos cuar- GASTÓN PAZ: Canciones bolivianas de rígida y declarante. Su visión se sitúa entre la
tetos de Dvorak y Smetana ta- Lola sierra de Méndei, sobre textos de heroica y desgarrada de Callas o Crespm y la
nla su baza fundamental, como decimos, en Franz Tamayo, Yolanda Bedregal, Osear más reservada y ausente de Lorengar, servida
el dramatismo conseguido a través de una Cerruto, Ricardo Jaimes Freyre, Beatriz por ia musicalidad de oro de ley. Wundertich
interpretación virtuosa. El disco que ahora Schulie Arana, Fernando Diez de Medina, alcanza su mayor estímulo canoro en Unís
comentamos se sitúa deliberadamente en Mary Flores, Raúl Otero Reiche, Javier des la plus tendré enface (Aquí Nur einen
otro terreno. El Cuorteto Americano no sufre del Granado, Gregorio Reynolds y Lola Wundschj, interpretación que ha de acudirse
en manos del Takács esa transfiguración Sierra de Méndez, Gastón Paz, barítono. a la de Georges Thill para hallarle parangón.
crispada e inquietante. Es una pieza lírica y la María Teresa Rivera de Stahlie, piano. Prey no encuentra problemas con la tesitura,
opción no es el dramatismo, sino lo que po- GRAN SOL CD 0OIG. Duración: 36'34". a veces algo aguda, de Orestes, hallando un
dríamos llamar el idioma. Pues, en efecto, DDD. momento de especial lucimiento (profundo,
estos virtuosos húngaros tienen la virtud de matizado) en su escena en solitario del acto II
comprender el sentido de la música de sus (con las Euménides). Engen compone un
vecinos. Esas dos obras maestras del reper- La autora pone música a un brutal Thoas, que es lo que hace falta, ya que
torio para la especialidad que son el Amen- plantel de poetas colombianos así viene descrito el personaje. Muy buena
cono y el op. ) 05 de Dvorak (con la pmpina que cubre un buen arco desde versión, en suma. La propina (Bonus) es tam-
de las Cinco bagatelas) se nos ofrecen en los clásicos, como Tamayo y Freyre, a los bién golosa, si juzgamos que Wunderlich fue
una exposición Intima, un discurso cameristi- contemporáneos. Ricardo Jaimes Freyre es el un grandísimo cantante de cámara.
co donde se desdeña la tensión, la arista e Rubén Dado colombiano y su bellísimo poe-
incluso el vigor, y se opta por una poética ma Siempre, aquí llevado al pentagrama, ese
delicada, a veces soñadora, un Dvorak que favorito de Jorge Luis Borges. Lola Sierra tra-
se diría cercano al Schubert de los Lieder y duce en notas toda esta poética, en clima
al de los grandes cuartetos... con tal de que popular, melodías sencillas y muy cantables,
éstos no estuvieran interpretados con el vi- con algo del toque schubertiano, cuya linea
gor de formaciones como el Alban Berg vocal es acompañada por el piano sin otra
Quartet. pretensión que servirle de apoyo, a veces GOUNOD: Faust Richard Leech. ten.
sólo tímido y delicado comentario. Gastón (Faust); Cheryl Studer, sop. (Marguerite);
Paz trata con especial cuidado los textos, ex- José van Dam, bar. (Méphistophéles): Tho-
hibiéndose como una gran diseur. Su voz, en mas Hampson, bar. (Valentín). Orquesta y
S.M.B. el centro y grave, parece evocar mejor la coro del Capitole de Toulouse. Director:
cuerda del bajo, mientras que en la octava Michel Plasson. EMI Classics CDS 7542282,
aguda, con un vibrato rebelde que logra casi DDD. Duraciones: 74 1 I3", 69'03" y 60'24".
siempre domesticar, su sonido es el de un Productor: Etienne Collard. Ingeniero: Da-
GARCÍA DE SALAZAR: Díxít Domínus. barftono lírico. Aunque su canto es oportu- niel Michel. Grabación: Toulouse 1991.
Ut queont toxis Magníficat Franciscas pauper. no este repertorio le permitía mayor juego
Lauda Síon. Tolo putchra es María So/ve Reina. en la dinámica. De hecho, se intuye que el
Mater Dé. Reina y Madre. Amante mío. Parce intérprete por talante y disposición se en- Estamos en época de revisio-
miki. Domine. Misa de difuntos. 0 mors. qunm cuentra más cómodo en un repertorio tea- nes críticas y ahora le ha llega-
amara e¡L Isabel Alvarez. sop.; José Luis tral. La pianista da el suficiente relieve a su do el tumo a este pilar inmar-
Ormazibal, ten.; Paolo Tognon, bajón: Ge- cometido, que esas maneras populares co- cesible del repertorio francés. En la edición
rardo Arriaga, guitarra barroca: Javier Sara- mentadas, hace algo secundario en el con- presente se exhuman cuatro fragmentos
sua, órgano; José Rada, clave y órgano. Ca- junto. inéditos (dúo, terceto, Canción y pequeña
pilla Peñaflorida. Director: José Rada. EL- escena), se liman excesos vocales tradicio-
KAR KD-260. 62"42". Grabación: Iglesia nales (agudos) y, lo más importante, la
Parroquial de Vi I la buena, Álava, XI/1990. F.F. aproximación a la lectura busca un mayor
SCHERZO 61
DISCOS
62 SCHERZO
DISCOS
A.&/VI.
lor, con ese peculiar vibrato que se asocia a la Ticozzi también queda algo cortita en el
las spinto italianas, especie desaparecida sin onjinal Se ¡u sopessi. Condone dirige con una
remisión y cuyas últimas manifestaciones lle- lentitud irritante, algo concebible en la pri-
van el nombre de Bruna Rasa. Arangi-Lom- mera parte de la obra, más desenptiva y líri- SATIE: Obras paro piano. Aldo Ciccolini,
bardi y Cigna. Tiene ademas extensión sufi- ca, pero imperdonable a partir de O Lwgil puno a dos y a cuatro manos. Contenido;
ciente (da el agudo de nostalgia) y canta muy Luigi.'. donde las cosas van por idéntico cami- 3 Gymnopédies. Les 3 vo/ses distinguées du
en la línea del momento, con ataques impre- no, quedando el mensaje sin tensión, drama- précieux degoítté. 6 Gnosiennes. 3 mouve-
cisos y cierta ampulosidad de linea. Pero es tismo y contraste. La soprano canta ei Poce ments en forme de poire. Croquis et ogoceries
una agradable sorpresa esta cantante que de La forzó verdiana, como propina, junto al d'un gros bonhomme en bois. SonoDne bureou-
uno se pregunta, dado el material, cómo no Voi che sópete de la Cmaltena de Mascagni crotique. 3 Nocttvmes. Premiére pensée el son-
hizo mayor carrera (posiblemente por la con entrega y convicción, mejor que el resto nenes de la Rose+Craíx. Le fils des Etoíles,
época, que habla muchas sopranos y bue- del regalo, el ana de las cartas del Weriher, wognerie koldéene du Sor Pelodon. jack in tfie
nas). Puma, ya conocido por su Osaka de Ins que tiende a exagerar. box Sports et divertissemenls. Embjyons dessé-
al lado de la Olivera, tiene bonita voz (¿qué chés. Piéludes flosques (pour un chien). En ha-
tenor siciliano no la teñe?), pena es muy so- bit de eheval. a 4 moins. Apercus désagreabtes,
so, desaprovecha las oportunidades de Luigí, F.F. a 4 moins. Descnpcions outomotiques. 3 petj-
brutal y apasionado fio vogfto lo tuo boceo es tes piéces montees, o 4 moins PeccocWles im-
para desmelenarse), aparte de que el centro portunes. Piéces /raides. Lo belle excentrique.
y los extremos de la voz no van con lo que fontasie seríense pour piano á 4 moins. 3 sa-
pide vocalmente el personaje. La Frugola de RACHMANINOV: Etudes-Tabfeoux poro robondes. Grabado en la Salle Wagram de
piano, op. 33, n° 3, en do mayor, y n° 8. en do
SCHERZO 63
DISCOS
64 SCHERZO
iber:Qamera
Grandes Maestros
Paiau de la Música Catalana.
Enero-mayo 1992
yor genio, y hasta se dirían ambas obras es- STRAUSS: B caballero efe la rota. Kiri Te los en la Schwarzkopf: eso no lo duda nadie
critas por él si se jugara a la broma del ma- Kanawa, sop. (La Maríscala); Anne Sofie (sus 4 últimas canciones grabadas con An-
nuscrito encontrado. No es una pieza de von Otter, mez. (Octavian); Barbara Hen- drew Davis ya fue un anticipo de esta filia-
primera, pero si está salpicada aquí y allá de dricks, sop. (Sophie); Kurt R/di, baj. ción), pero la neozelandesa esta cómoda di-
hallazgos de interés y hasta de cierta gracia (Ochs); Franz Grundheber, bar. (Faninal); ce con intención (sin cargar las tintas en lo
como esa Barcarola que constituye su movi- Richard Leech, ten. (Cántame italiano). Sta- patético: monólogo del pnmer acto), es fina
miento lento. La Sinfonía es una obra de los atskapelle de Dresde. Coro de la Ópera y femenina, aristocrática incluso, a su debido
diecinueve años de su autor, sumamente del Estado de Dresde. Director: Bernard tiempo también divertida y burlona. De he-
grata, de un romanticismo atemperado y jui- Haitink. EMI Classics CDS 7542592, DDD. cho, ha acertado más que con su anterior
cioso. Duraciones: 74'35'\ 62'40" y 67'27". Pro- personaje straussiano: Arabella. Habra quien
ductor John Fraser. Ingeniero: Hark Vigars. siga quedándose con la Maríscala de Sch-
Lo más interesante del disco están en la warzkopf. de encajes y porcelana, o con la
Fantasía en fa menor para piano, una verda- Grabación: Dresde. 1990.
terrenal y arrogante de Crespin. citando sólo
dera sonata que bebe de las fuentes de su las últimas, pero Te Kanawa se sitúa también
dedicatano Robert Schumann y que no deja La EMI llevaba treinta y tres en el podio de las referenciales. Es tnste re-
de ofrecer algún momento memorable. Más años sin renovar esta obra conocer que las excelencias de esta versión
comprometida con el espíritu de su momen- straussiana de su catálogo. Me- tengan que detenerse aquí. Lo restante no
to, profunda en ocasiones, nada retónca, sus dida inteligente y prudente porque difícil era pasa de lo discreto, en algunos aspectos de
dos tiempos extremos albergan bellezas que igualar su veraión referencia! de Karajan con lo insuficiente, las más de lo rutinario. Hai-
el aficionado que quiera salirse de lo habitual ese terceto de ensueño por la Schwarzkopí tink, con una orquesta superlativa con la que
debiera conocer. la Stich-Randall y la Ludwig. Pero el paso del además ha mantenido una constante coope-
El pianista Malcolm Binns -que nos habla tiempo, el cuito a la técnica, el esnobismo ración, parece huir de toda consideración
dado hace años un integral de las Sonatas quizás, ha hecho que se plantee una nueva sentimental, digamos sensual. Entendámo-
beethovenianas para la firma L'Oiseau-Lyre- lectura de esta ópera voluptuosa y nostálgi- nos: el sonido es espléndido, la lectura siem-
y la Milton Keynes Chamber Orchestra, diri- ca. La elección de la Maríscala es oportuna pre intachable del lado de los tiempos, de la
gida por Hilar/ Davan Wetton, son magnífi- La Te Kanawa tiene prestigio, vende, el papel dinámica. Pero falta ese substrato que nos
cos interpretes de unas músicas en las que le queda muy bien (véase video de la pro- tentaba en Karajan. que nos rendía en Solti,
creen con suficiente convencimiento. ducción de Schlesinger para Covent Ganden) que nos sorprendía en Bemstein: la volup-
y. prácticamente, es el logro más evidente tuosidad. Haitink cae un poco en ese peligro
del resultado final. Te Kanawa fija sus mode- que acecha a todo director operístico actual:
LS.
pensar que la ópera es una sinfonía con vo-
ces. Voces: ¡he ahí la cuestión! El equipo reu-
nido en tomo a la Te Kanawa no ha dado en
Canto e interpretación la diana. La von Otter. que ya se va haciendo
imprescindible sin saber uno por qué, está
corta por muchos ángulos, el más escandalo-
Breves reflexiones para este ál- so el de la escasez de convicción dramática.
bum con prácticamente todos La Hendricks, peor aun; la salva su indudable
los Lieder para voz masculina musicalidad en contadIsirnos momentos: lo
compuestos por Richard Strauss, cantados e demás es de una sosería, de una penuria
interpretados (ff de qué forma!) por uno de (vocal: presentación de la rosa, interpretativa:
sus máximos traductores. Por esta vez no todo el resto) apabullante. El barón Ochs de
practicaremos los acostumbrados rollazos un eterno secundario, Kurt Rydl, es seguro
comparativos, ya que a pesar de haber ex- de intención, pero suena a insuficiente, al
celentes voces que han dado vida a estas arriesgar actoralmente poco. Un aplauso pa-
canciones (recordemos de pasada a Hans ra Grundheber y Leech (aunque se tome li-
Hotter, Julius Patzak, Peter Anders. Antón cencias para llegar a las notas agudas). Nada
Dermota, Fritz Wunderiich, Helge Roswa- a destacar, para bien, en lo que queda del
enge y un largo etcétera, por citar solamen- extenso equipo, donde al lado de viejas glo-
te voces masculinas), ninguna de eilas grabó rias, se aglutinan nombres jóvenes (Kraus. el
tal cantidad de Ueder del compositor báva- Papageno de Sotti).
ro (134 recoge este álbum en 6 compac-
tos) con tal acierto en la conjunción del len-
guaje y el canto, aparte de que no es facti-
ble utilizar una interpretación como
argumento contra otra pues no existen dos
profunda colaboración del modélico Gerald F.F.
Moore.
voces que se parezcan y mucho menos dos
talentos. El propio Fischer-Dieskau así lo ha- Ni qué decir tiene que es el álbum vocal
ce ver en su ensayo Hablan tos sonidos, sue- del año (nunca estuvo publicado en España
nan los palabras (versión en español publi- en LPs); discos importantísimos que vienen
acompañados por los poemas onginales en STRAUSS: Salomé Cheryl Studer. *op.
cada por Tumer). El álbum es un cúmulo de (Salomé); Leonie Rysanek, sop. (Herodias);
clases maestras de interpretación de ÍJeder, alemán y su traducción inglesa, más un inte-
resante ensayo, algo breve pero claro y Horst Hiestermann. ten. (Herodes); Bryn
con su riqueza de valores dinámicos, finísi- Terfel, bar. (Jochanaan); Clemens Bieber,
mas gradaciones de intensidad, perfecta res- conciso, del propio Ficher-Dieskau en los
tres idiomas de siempre, ten. (Narraboth); Marianne Rórholm. mez.
piración que facilita la línea musical, absoluta (paje). Orquesta de la Opera Alemana de
claridad en la articulación de las vocales y Berlín. D i r e c t o r : Giuseppe Sinopoli.
del texto en general... Todos poseen un E.PA DEUTSCHE GRAMMOPHON 431810-2.
perfecto equilibrio y no existe el más míni- DDD. Duraciones: S8'28" y 45" 18". Pro-
mo soplo de arbrtranedad. Ya desde el pri- R.STRAUSS. Ueder Op. JO. 15, 17, 19, ductor: Wolfgang Seengel. Ingeniero: Klaus
mer lied de la Op 10, Zueignung (Dedicato- 21, 22, 26, 27, 29, I y 3, 31, 32, 36 Íy4, 37 Hiemann. Grabación: Berlín 1990.
na), asistimos asombrados a un recrtal de 1-3 y 5-6. 39. 41 2-5, 43 I y 3, 46, 47, 48,
soberbia técnica, con un fraseo exquisito 49 1-2 y 4-6. 56. 66, 67 4-6, 68 I y 4, 69,
matizado exclusivamente a servir minuciosa- 77, 87 I. 3 y 4. 88 I y 2. 7 Ueder sin número Sinopoli, fiel a si mismo, tiende a
mente el texto y a la música. A pesar de de Opus. Dietrich Fischer-Dieskau (baríto- la lentitud. Este sosiego le per-
que «no existe ninguna interpretación total- no). Gerald Moore (piano). EMI Classics 7 mite una lectura minuciosa, ma-
mente auténtica» (ensayo citado, pág. 425). 62995 2, álbum de 6 discos ADD. Dura- tizada, bnllontosa, como si se tratara de una
estos Heder proporcionarán la continua ilu- ciones: 59, 64, 55, 58. 57 y 62 minutos. demostración de cómo conoce y goza de
sión de que se ha logrado la perfección, de Grabaciones: Berlín-Zehlendorf, Gemein- una partitura orquestal rica y contrastada.
estar oyendo algo definitivo e inmutable, dehaus, entre 1967 y 1970. Producción: Falta tensión a veces, pero la narración es
contando también con la esplendorosa y Gerd Berg. Ingenieros: Wolfgang Gülich, tan expositiva y nítida que permite seguir su
Ernst ftothe yJohann-Nikolaus Matthes. desarrollo si no con fervor, sí con respeto.
Ello permite un valor añadido: escuchar al
ÓiSSCHERZO
DISCOS
cantante mejor, nunca rncordiodo por una or- que se indican más arriba, Contiene incluso despojada de cualquier aditamento edulco-
questa molesta que le ahogue. Sobre todo al obras de aprendizaje y juventud, anteriores a rante, fría y seca como la misma muerte que
barítono ayuda esta dirección parsimoniosa, la primera y feliz colaboración con Diaghilev habita sus inánimes personajes y que hiela li-
ya que su papel decididamente discursivo so- y los Ballets Rusos. Y una pieza tan impor- teralmente la sangre del oyente. Entre sus
bresale asi, destacando a un intérprete co- tante de la heterodoxa y rigurosa época se- cuadros se establece además una continui-
medido (un Terfel que sube a pasos agigan- rial como los Movimientos. Se trata, pues, de dad tan difícil de conseguir como encomia-
tados, después de ser el Masetto de Oest- una integral que permite una revisión en se- ble.
man y el Quinault para el tándem cuencia de la obra pianística de Stravinski A su lado, la Consagración de Tilson Tho-
Bonynge-Sutherland en la Lecouvreur de con categoría de ciclo, por tratarse del mis- mas aburre por blanda e incoherente. Por
Decca). Un buen plantel de secundarios, mo intérprete tanto en las piezas para piano más decibelios que derroche y a pesar del
afectos a la escena berlinesa, encuadran un solo como en las obras concertantes. La ver- buen hacer de la Sinfónica de Boston, el fra-
terceto protagonista espléndido. Hiester- satilidad de Béroff en creaciones de épocas seo es de una calidez absolutamente impro-
rnann (que fue Heredes en Madrid en 1986, tan distintas que se dirían de al menos tres cedente y los climax y anticlímax se suceden
junto a la Behrens) es un especialista del pa- compositores diferentes permite seguir ese en secuencias inconexas.
pel, con todo lo que conlleva de positivo; itinerario con una lógica implacable, desde el
madurez, precisión y persuasión. Como en el debussysmo inicial hasta la tensión de la bre- A manera de entremés, Eí rey de las estre-
caso de Zednik (Herodes para Mehta) sólo ve obra concertante de 1960. pasando por llas contextualiza a sus hermanas mayores
se le podria pedir algo más de cuerpo a su las redondas aportaciones del amplio perio- muy oportunamente, aunque el hermético
voz, ya que al lado de Studer y Rysanek que- do clásico. Esa versatilidad es lo mismo deli- carácter de esta breve cantata se vea realza-
da un poco en retirada. La fenomenal Rysa- cadeza que ternura o profundidad, y siempre do por la incomprensible ausencia de su tex-
nek da a Herodias el relieve que se espera- se trata de interpretaciones inspiradas, cuyo to entre las notas de presentación.
ba, haciendo que su intervención (frases resultado sugiere un trabajo riguroso, una Nivel arto de las tomas de sonido, que se
sueltas, llenas de carga dramática) destaque comprensión del sentido de las obras. El desearían menos reverberantes con la Sinfó-
por encima de las escasas posibilidades del acompañamiento de Ozawa y la Orquesta nica de Boston.
rol. La Studer que va iJe soprano sfoeato (hoy de Paris en las tres obras concertantes no es
es Lucia, mañana Chrysotemis, ayer lúe Semi- demasiado homogéneo, y resulta superior A.BM
ramide) parece no encontrar su auténtico ca- en los Movimientos, mientras que en el Con-
mino, aunque es en Strauss hasta ahora don- cierto con instrumentos de viento la parte or-
de ha dado en el clavo. Si su Emperatriz de la questal desmerece frente al solista, El senti-
Mujer sin sombro con Sawallish ya es refieren- do del clasicismo, el humor, la ironía, son
Cial (olvidándonos, por supuesto, de la Rysa- otras cualidades del Béroff que acomete VERDI: Lo Traviota. Renata Scotco, sop.
nek). aquí en Salomé consigue situarse entre obras como la Sonata de 1924, la Sérénode o (Violena), Gianni Raimondi, ten. (Alfredo).
las intérpretes de referencia. Studer, que tie- esas piezas mínimas y magistrales que son Ettore Bastían i ni, bar. (Germont), solistas.
ne un timbre claro y luminoso, lo cual es Piano fiog Music o el Tongo. coro y orquesta de la Scala, Director: An-
¡dentácable con Salomé inmediatamente (ya tonio Votto. Grabado en 1963. DEUTS-
que es una niña y no una matrona menopáu- CHE GRAMMOPHON 435056-2 GX 2.
sica). ha trabajado el papel concienzudamen- Si a todo esto le añadimos que se trata de Dos compactos. Duración: 66.32 f 51.35.
te y lo ha cantado en teatro, lo cual es expe- una integral que incluye obras que ni siquiera Precio económico.
riencia a sumar. Voz cJotadísima además (me- aparecen en la Edición Stravinski que acaba
jor en el agudo que en la zona grave) traduce de reeditar Sony en 22 CD, podremos de-
ducir que nos encontramos ante una de las Scotto fue la Traviata más im-
la intérprete todo el abanico expresivo de portante de los sesenta, cuando
Salomé que, como se sabe, es complejo. Stu- mejores opciones posibles, por mucho que,
ante aquellas Donzas de Petnishka grabadas Callas. Tebaldi, Stella y de los
der se sitúa por ello a una altura paralela de Angeles ya no frecuentaban el papel, Más
anteriores sopranos que cantaron este mag- solitariamente por Pollini, nos quepa lamen-
tar que este gran pianista no se haya decidi- dotada que Moffo e incontablemente mis
nifico papel, en la línea Wellrtsch, es decir, las interesante en lo dramático que Sutheríand.
que hacía de Salomé una niña perversa y lú- do a registrar una integral, o al menos una
selección significativa, de este repertorio, ofrece un personaje de presencia nítida, de
brica, distinta a las que pintaban, por material evolución psicológica ngurosa y vocalmente
vocal y temperamento, la Nilsson, la Jones, la proba, aunque siempre el agudo suena un
Goitz o, de nuevo, la Rysanek, que resultaban S.MR tanto encajonado y nasal, y la demoniaca co-
más hembronas y agresivas. loratura del pnmer acto no corra con total
placidez. Scotto está especialmente persuasi-
va en el patético momento de las resignacio-
STRAVINSKI: La consagración de la pri- nes (Dite olla giov/ne, Alfredo di questo core) y
F.F. mavera; El rey de las estrellas: Petrusbka (ver- en el mano a mano con la muerte del cuarto
sión de 1911). Coro Masculino del Conser- acto. Una Violetta de referencia.
vatorio de Nueva Inglaterra, Tamas Vásiry, Raimondi fue un tenor de agudos, brillante,
Orquesta Sinfónica de Boston, Orquesta vulgar y engolado. Alfredo no le queda bien,
STRAVINSKI: Obras poro piano. Contie- Sinfónica de Londres. Directores: Michael puesto que su tesitura es central. Pasa junto al
ne: Sonoro en fa sostenido menor, Scherza, 4Tilson Thomas. Charles Dutoit. I CD personaje sin tocarlo apenas. En cambio Bas-
estudios op. 7. Souventr d'une marche boche. ADD. DEUTSCHE GRAMMOPHON Ga- tianmi está bello de vocalidad verdiana, autori-
Valse pour les en/bits, Les cinq dbigts. Sonólo llería 435 073-2. Productores: Thomas W. zado y noble, dentro de la avil izada crueldad
(1924), Sérénade (1925), 3 movimientos de Mowrey, Günther Breest. Ingenieros: de su raí Los comprímanos, eficaces.
Petrushka, Piano rag musie, Tango, Capikdo Günther Hermann», Klaus Scheibe. Graba-
para piano y orquesta, Concierto para piano e ciones: Symphony Hall de Boston, enero Votto es un vecchio topo de teatro, creci-
instnj/nentos de vienta, Movimientos poro pio- de 1972: Henry Wood Hall de Londres, do a la sombra de Toscanini. Se las sabe to-
no y orquesta. Michel BérofF, piano. Orques- octubre de 1975 y abril de 1976. Dura- das: desde cantar en los preludios y armar
ta de París, dirigida por S«i¡¡ Ozawa (en las ción: 75142", los conjuntos, hasta acompañar respirando a
tres últimas obras). Productor: Eric Mcleod los cantantes. Un ejemplo de lo que ha de
(obras piano solo), Eric Mcleod y David ser un director de ópera, que entiende el
Mottley (obras piano y orquesta). Ingenie- En orden inverso a la cronología protagonismo vocal de este t p o de obras e
ro: Paul Vavasseur. Grabadas en la Salle compositiva, este compacto incorpora a los solistas a un conjunto de co-
Wagram de París en Octubre de 1971 ofrece dos de las tres obras más herencia dramática.
(obras para piano y orquesta) y entre octu- populares -sólo falta El pajaro de fuego- del
bre y diciembre de 1979 (obras para piano pnmer Stravmski, lo que equivale a decir de
Stravinski sin más. Y entre las muchas exis-
bM
lolo). EMI Classics CZS 7 67276 2. 2 CD.
ADD. Duración total: I3S'SS". tentes sería una combinación solo bastante
recomendable si no fuera porque contiene
una de las mas memorables versiones fono- VgRDI: II trovatore. Antonieta Stella, sop.
Este doble álbum incluye los gráficas de Petrushka, a cargo de la Sinfónica (Leonora), Cario Bergonzi, ten. (Manrico),
tres elepés grabados por Béroff. de Londres y Charles Dutoit La descamada Fiorenza Cossotto, mezzo (Azucena). Etto-
con o sin orquesta en las fechas historia -esto es, la música- se nos ofrece re Bastianini, bar. (Luna). Ivo Vinco, bajo
SCHERZO 67
DISCOS
(Ferrando). Coro y orquesta de la Seala, di- RCA), en las cuales la aventura del esplrrtu WEILL Street Scene. Josephine Barstow y
rigido) por Norberto Mola y Tullio Serafín. no dejaba sitio a la preocupación por las hu- Angelina Reaux (sop). jerry Hadley (ten.),
Grabado en 1962. DEUTSCHE GRAM- manas imprecisiones, el camino hasta la per- Samuel Ramey (bar.). Orquesta y Coro de
MOPHON 43553-2 GX 2. Dos compactos. fección decadente es largo. Hoy, sólo Fabio la Scottish Opera. John Mauceri. 2 CDs
Duración: 65.55 y 59.43. Precio económi- Btondi (entre los violinistas conocidos) pare- DECCA. DDD 1990 por J. Lock y S. Ea-
co. ce capaz de alcanzada. Quienes están cansa- don. Director artístico: M. Haas. 2h28'.
dos de esperar podran remitirse a la versión
de Salvatore Accardo (I Solisti della Settima-
Las grabaciones modernas de na Musicale di Napoli. Philips. Con instru- Escena callejera, título ideal para
esta opera tienen un duro desa- mentos modernos). una obra que habla de la sepa-
fio que superar la versión de ración entre arte y vida cotidia-
Cellinl para RCA, con Milanov, Bjñriing, Bar- na, que habla de la reificadón de nuestro co-
bieri y Warren, una de las perfecciones en la P.E. tidiano. Pocos ejemplos en la historia del ar-
historia del disco. La presente puede definir- te; Mujer dulce de Fautrier. Arenques de
se como la de Serafín. El viejo maestro, con Soutine en la pintura, Monhdtton Transfer de
85 años, da una lección justamente magistral Dos Pasos, La vida, modo de empleo de Pe-
(no profesoral) de conducción operística. Es- WAGNER: Rienzi. Rene Kollo (Rienxi), rec en la literatura: es en el cine donde en-
coge los tiempos racionalmente adecuados, Sív Wennberg (Irene), Nikolaus Hillebrand contramos más experiencias similares; Ré-
escucha a los cantantes, respira con ellos y (Steffano Colorína), janís Martin (Adriano quiem para un rey virgen, Halleluyoh íhe Hi//s,
hace respirar a la orquesta, canta con arcos Colonna), Theo Adam (Paolo Orsini), Pe- Monika. II sorposso, La tena trema, Ladri di so-
melódicos y timbres que nunca molestan a ter Schreier (Baroncelli), etc. Coro de la ponete... Weill consigue una refinada ambi-
las voces, contrasta situaciones, describe rá- Radio de Leipzig. Coro de la Opera de güedad entre lo hablado y lo cantado, sin
pidamente las atmósferas. Tiene el vigor de Dresde. Staatskapelle Dresden. Director: precedentes en su obra (Maureci, en su ex-
un muchacho y la ciencia de un anciano, y Heinrich Hollreiser. EMI Classics 7 63980 celente texto de presentación refiere a varias
afortunadamente la admirable toma original 2, álbum de 3 discos ADD. Duraciones: 72, obras de Puccini): en una mezcla entre ópe-
le hace justicia sonora al pasar a compacto, 66 y 78 minutos. Grabación: Dreide, Lu- ra, musical de Broadway y drama intervienen
con una nitidez de presencias y timbres real- kaskirche, agosto-septiembre de 1974 y fe- unos treinta solistas acostumbrados a los es-
mente asombrosa, pensando en las casi tres brero-abril de 1976. Producción: David tilos más dispares: Barstow, Reaux, Bonney,
décadas transcurridas. MottJey. Ingeniero: Klaus Strüben. Precio Auger. Della Jones, Remay, Ollmann, muchos
medio. de los cuales colaboraron con Bemstein en
Del reparto descuella Bastianini, por la no- La Bohéme, La Creación o West Side Story.
bleza y generosidad de sus medios, limpieza Los diversos acentos de los habitantes de la
de emisión, dominio del estilo noble verdiano Aparatosa e insustancial produc- calle neoyorkina (escandinavos, eslavos, yd-
y señorío en la caracterización de un aristó- ción que ya en su día fue seve- dish, italianos...) están bien conseguidos aun-
crata malvado y enamorado. ramente juzgada por toda la cri- que no tanto como los de Milva, Rene Kollo
En el protagonista, Bergonzi exhibe su ma- tica europea. En nuestro país. Ángel Mayo y üte Lemper en Lo opera de cuatro centavos
estría en la emisión, su decir pulcro e inten- en un estupendo articulo de la revista Ritmo (con Maureci. Decca). Josephine Barstow en
cionado y su conocimiento del estilo verdia- (abril de 1977, pág. 40 y ss.), se lamentaba el papel de ama de casa alcanza la dimensión
no de la segunda manera. Descuella en los de la oportunidad desaprovechada con esta trágica de Anna Magnani en Romo dttá oper-
momentos líricos, como A si £>en mió (trino ópera-espectáculo de extraordinaria brillan- to.
incluido: una rareza) y está escaso en la par- tez y asombrosa coherencia a la que esta
te heroica del personaje, donde sus medios grabación, de fuerte olor a naftalina, hundía
se toman áridos y sofocados. todavía más en la incomprensión más abso-
Stella cumple con especial dignidad, a pe- luta, el paso del tiempo no ha hecho otra
sar de que es ostensible su admiración por cosa que potenciar sus evidentes y numero-
Tebaldi y que su registro grave no es dema- sos defectos. El pnmer patinazo: encomen-
siado generoso en proporción con la parte. dar a Heinrich Hollreiser la responsabilidad
Está elegante, límpida de emisión y de un li- musical del registro, con una dirección plana,
inexpresiva, sin vibración, rutinaria y con to-
rismo entregado. La mano de Serafin se ad-
vierte en su fraseo y todo se agradece. Junto tal falta de imaginación artística; la Staatska- RECITALES
a ella, Cossotto, fresca e impenal, parece de- pelle en sus manos es otra orquesta. El elen-
masiado juvenil en la vieja gitana. Se impone, co vocal bascula entre la penosísima actua-
no obstante, por fogosidad y brillo vocal en ción de Rene Kollo. que se ahoga en las
una parte que no es la ideal para sus medios frases amplias y cuyo chato temperamento
expresivo no le cuadra nada a este protohis- A RÍE ITAUANE: Canciones italianas in-
de mezzo falcón. Vinco, digno y eficaz. Lo terpretadas por Giuseppe Di Stefano, Lu-
mejor que podemos decir de las masas es tórico demagogo tribunicio, y la también las-
timera intervención de Siv Wennberg que ciano Pavarotti y Leo Nuce i. Varias orques-
que obedecen a la inmensa maestría de don tas dirigidas por riancini, Guadagno, Pattac-
Tullio. solfea su papel sin la menor credibilidad, ade-
mas de ser totalmente incapaz de hacer to- cini, Chiaramello y Oliviero. DECCA 970
das las agilidades que su personaje demanda. 788-2, A D D y DDD. Duración: S9'54".
R.M. Los demás cumplen, sin ningún entusiasmo, Producción, ingeniero y grabación: no figu-
con sus respectivos cometidos, y el resultado ran. Precio económico.
final no es más que un enorme ladrillo de ca-
si cuatro indigestas horas de música vacía y Selección de 17 canciones típi-
VIVALDI: Los cuota) estaciones. Concierto hueca, los que estén interesados en una bue- cas del gran repertorio de la
pora cuatiú violmes. Sinfonía RV 146- Concenona versión de Rienzi les sugenmos la graba- canción italiana en general y na-
alto rustico RV 151. Chiara Banchini, Aiison ción pirata tomada en vivo en la Opera de politana en particular. Provienen de recitales
Bury. Elizíbeth Wallfisch, John Holloway. Stuttgart en 1957, donde Wieland Wagner ya anteriormente llegados al mercado. Los
Tavemer Players, Andrew ParrotL CD EMI la puso en escena contando, entre otros, arreglos son cuidados, oportuna la elección.
CDC 7 54206 2. DDD 1990 por T. Hand- con Windgassen. Traxel y Neidlinger. más Junto a las mfticas Tomo a Sumento y Core'in-
ley. Director artístico: S. Woods, 59'43. una buena dirección orquestal de Lovro von grato (las dos. felizmente, a cargo de Pippo),
Matacic. Confiamos en que Hunt la publique nos encontramos con la predilecta de Pava-
pronto reprocesada en compacto. Asi pues. rotti, que ha hecho suya por hecho y dere-
¡Una versión más? No lo creo, y por lo que respecta a esta producción de
ya que se trata, junto con la de cho, Roñóme al nido, además de la gigliana
EMI Classics, que para mayor Inn está exce- Non ti scordar di me y otras, más o menos
Monica Huggett (Raglán Baro- lentemente reprocesada, lo mejor que se
que. Kraemer. Virgin) de una de las mejor ta- conocidas, pero ninguna vulgar o aburrida
puede hacer es huir y esperar a que lleguen De los tres intérpretes el que parece tomár-
cadas con instrumentos originales. Desde las los piratas,
probables versiones de referencia, la de Har- selo más en serio es Di Stefano, quien, salvo
noncourt espesor sensual (Concentus Musi- algún agudo de los suyos, pone tanto calor y
cus Wien, Teldec). o de Bruggen, ngor janse- disposición (píanísimos espléndidos, dicción,
nista (Petite Bande/Orquesta del Siglo XVIII. colorido de la frase) que lo erige en el líder
EPA.
68 SCHERZO
DISCOS
del disco. Pavarotti canta con ligereza, con nal, en 1919. metiéndose inmediatamente al dera, Lodoletta, Lorefey e Ins. cuya Serenata,
cierta urgencia también, aprovechando el im- público de emigrados italianos en el bolsillo. de ardua tesitura, parece un juego de niños;
pacto de una voz que se funde con estas Volverla con bastante regularidad hasta destaca también üeto e mor, con un magis-
melodías fácilmente. Nuco queda un poco 1948. A partir de ahí lo harta para ofrecer tral «sogni d'or» en la sección central, y un
en desventaja, porque el timbre de tenor pa- recitales. Este que se recoge en este inédito hermoso dúo de Frítz. aun sin hacemos olvi-
rece adecuarse mejor con este repertorio, para buena parte de los aficionados (de ahí dar ni a Schipa ni a Reta Todas las arias y
aunque el barftono bolones sabe muy bien, su incalculable interés) encontramos al tenor, dúos incluidos son vocalmente admirables y
asimismo, lo que canta (es acompasado por con sesenta años, contagiado por el amor y dignos de estudio por uno o más conceptos,
un conjunto de cámara, lo cual le da por ello el entusiasmo de un público volcado, ofre- aunque el entusiasmo que contagia, por
una sobriedad y mengua que contrasta con ciendo una velada inolvidable. Gigli se toma ejemplo, Caruso. aparezca rara vez. Por otra
la brillantez de voces y medios de los otros). libertades, se entrega, bromea con la música parte, en Donizetti es admirable la pureza
Un agradable disco. (segunda estrofa de la Donna), derrocha agu- canora en si, pero no tanto el rigor estilístico
dos, exagera el tornasolado de su canto; en (Gigli fue hijo de una época dominada por el
fin, un genio, como diriase hoy a tope. Pero, verismo); en Fausto y Pescadores hay que su-
F.F. a pesar de la generosidad, a pesar de las li- frir las traducciones al italiano, algo torpes:
cencias, Gluck suena a clásico, Verdi a ro- no así en Romeo y Julieta en donde, ademas,
mántico, Puccini a vensta: pericia del artista. hallamos a la estupenda Lucrecia Bori.
De pnncipio a fin este recital es un portento
EDICIÓN CARUSO. Volumen 3. 1912- de fervor, sentido del canto, amor por la Como de costumbre, el trabajo técnico
1916. 59 canciones y fragmentos de apera música, o fantasía vocal y generosidad con de Pearl es sobresaliente. Se ha cuidado la
y oratorio. En rico Car uso, tenor. Varios un público. No se debe decir más. Comple- lectura a velocidad correcta de todos los
artistas. Estuche de 3 CD AD PEARL EVC tan el recital bonaerense fragmentos de fragmentos, para no alterar el timbre de Gigli
III. Grabaciones originales de 1912 a otras serore posteriores (con sesenta y tres y y se ha prestado especial atención a no fihrar
1916, preparadas técnicamente por Ward sesenta y cuatro anos) más difundidas y con en exceso los ruidos de fondo para no restar
Maratón. Duraciones: 76'21", 7 0 ' 3 l " y menor interés. El 27 de diciembre de 1954, armónicos a la voz; a cambio, se exige del
73'5I". en San Remo, se encontraban el tenor y Ma- oyente cierta tolerancia con los parásitos
na Callas para una edición radiada de Martini que, de seguro, el buen aficionado tendrá
Rossi. Contra lo habitual, podrían haberse Excelentes comentarios en inglés de John
Poco que añadir a lo que ya he- Steane,
mos dicho de esta cuidada edi- planteado los organizadores juntar las dos
ción en que la casa Pearl nos voces, juntas por esa sola ocasión. Nos que-
ofrece tutto Conjso, cuyos dos primeros vo- damos con las ganas. Parece, cuentan, que al RAM
lúmenes ya se comentaron en SCHERZO tenor no le satisfizo aquel torrente vocal de
(51 y 52), máxime después de que FF ha cri- la soprano, que parecía querer comerse al
ticado la edición completa RCA (SCHERZO. mundo.
56), Unos breves datos ayudarán a decidir al CANTO GREGORIANO: La messe des
lector interesado. Éste álbum contiene 23 En fin: un disco imprescindible para el morts. Les [unérailks Coro de monjes de la
fragmentos operísticos. 11 de ellos vendía- amante del canto y del divismo, cuando el Abadía de San Pedro de Sol es mes. Direc-
nos, 4 franceses. 3 de Puccini y 2 de Doni- sonido, además, es muy aceptable. ción; Dom J. Ga|ard. ACCORD 221622,
zetti. A ellos se unen 26 canciones, más o AAD. Duración: 5070". Grabación: Abadía
menos ligeras, junto con 8 melodías rusas F.F. de San Pedro de Soles mes (Francia). Distri-
(Chaikovski) o francesas, y hasta 2 fragmen- bución: Auvidis.
tos en español. De entre el repertorio no
operístico destaquemos la muy atractiva ver- En el presente disco de Accord
sión de la Danza rossiniana. la sensual Elegía BENIAMINO GIGLI, tenor. 40 fragmen- -disco negro en su día, reproce-
de Massenet y la autenticidad de 0 sote mío. tos de óperas: grabaciones acústicas com- sado ahora al sistema compac-
además del encantador Pimpinela de Chai- pletas, realizadas en Milín, 1916-19 y Cam- t o - se recoge, dividida en dos partes, la litur-
kovski, Entre los dúos, los de Manon y Car- den (New Jersey) o Nueva York, 1921-23. gia tradicional de difuntos, que la Iglesia Ca-
men, con Farrar y Alda, que muestran el co- Estuche de 2 CD AAD PEARL Gemm CDS tólica conservó celosamente desde la afta
rrecto francés de Caruso y, por supuesto, el 9423. Transcripciones de 78 rpm: Colin Edad Media hasta el Concilio Vaticano II. La
de Otelto con Trtta Ruffo. probablemente ini- Attwell. Producción: Mark Ricaldone. Du- primera de las dos partes citadas comprende
gualable. Estupenda el aria de El Cid, curiosa raciones: 75'Or v 69'39-. ia Mso de di/üntos propiamente dicha, cuyas
la Vecchio amarra y soberbia lección de bel- piezas integrantes pertenecen al Gradual ro-
canto en Angelo casto e bel... Para qué seguir En el dosier publicado en el mano. La segunda parte, denominada funera-
la peculiar magia vocal de Caruso actúa aun número 42 de SCHERZO en- les, recoge las diversas piezas que, extraídas
en aquel repertorio que seria difícilmente to- contrará el lector un análisis de la liturgia monástica se cantaban en mo-
lerable interpretado por otros artistas. Obli- pormenorizado de la voz y el estilo de Gigli. mentos distintos a los de la misa, como, por
gado para todo amante del canto. En este estuche. Pearl recoge grabaciones ejemplo, para acompañar la entrada del ca-
del tenor realizadas entre sus 28 y 33 años dáver en la iglesia o en el propio cementerio,
de edad, que son una lección imperecedera al darie sepultura.
RAM. de bien cantar: la facilidad de emisión, la La versión ofrecida por Accord está en-
pureza y suavidad tímbricas. la sensación comendada al coro de monjes benedictinos
que Gigli transmite de no realizar esfuerzo de la abadía francesa de San Pedro de So-
alguno, son pruebas fehacientes no sólo de lesmes. uno de los centros que, junto con el
BENIAMINO GIGLI: Arias y canciones lo generosa que fue la naturaleza con el te- de Silos, han contribuido positiva y eficaz-
de Gluck, Verdi. Puccini, Leoncavallo, Gior- nor de Recanati, sino el tenaz trabajo reali- mente en la labor de defensa, conservación
dano, Olea, Bizet Massenet, Flotow, Gó- zado para pulir los dones recibidos. Sólo y divulgación del canto gregoriano. La inter-
mez, Gounod, Menasci, Williams, Tos ti, DI por ello, este estuche es. más que reco- pretación, inmersa dentro de la más pura
Capua, Bixio, De Curtís, etc. Recitales del mendable, obligado a todo entusiasta del tradición monástica, gira en tomo a dos
Teatro Rex de Buenos Aires, 1950. Bonus: canto. Pero permítaseme aconsejar una au- ideas esenciales en esta liturgia: el descanso
Fragmentos de recitales en Roma, 1953, dición a pequeñas dosis; de otro modo, el y la luz, ideas ambas expuestas con gran niti-
San Remo. 1953 y 1954. Rano: Enrique Si- joven Gigl¡ puede cansar, porque su perso- dez en el discurso interpretativo de los
vieri. Orquestas RAÍ de Roma y Milán. Di- nalidad como intérprete aún no estaba for- monjes de Solesmes. La melodía gregoriana,
rectores: Antonellini, Sanzogno. Simonetto. mada y para muchas arias (Tosca o Cavalle- solemne y de gran poder expresivo, se en-
ARKADIA 2CDGI SOt. ADD. Duraciones; na, que por otra parte canto de maravilla), cuentra, al mismo tiempo, marcada por el
69'25" y 68-24-. Producido por Nikos Velií- puede resultar insípido. carácter grave y de gran serenidad que la
siotis. Distribuido por D¡verdi. tradición interpretativa de Solesmes ha sabi-
En mi opinión, entre los 4 fragmentos in- do dar, con sumo acierto, a la liturgia propia
cluidos, sobresalen los de Meftstofele, literal- de difuntos,
Gigli debutó en Buenos Aires, mente bordados tanto en los registros de
precedido por un pequefto pro- 1918 cuanto en los de 1923; la mayoría de
blema de intolerancia empresa- las arias veristas, tal como las de Oieruer, Fe- F.GU
SCHERZO 69
LÁSER DISCS
Schubert a lo grande
esplendor Estreme-
E
l primer láser
disc realizado cedor el canto dulce
por Riccardo y sereno del oboe
Muti para EMI no solista en el comien-
ha sido precisamen- zo del segundo
te una ópera, como tiempo, sin duda, el
cabría esperar, sino mejor interpretado
un concierto en vi- de toda la Sinfonía.
vo, grabado en el [Qué frases! las de
teatro mi lañes de los chelos en el ter-
La Scala, al frente cer motivo de este
de la Orquesta Fi- tiempo lento y ¡qué
larmónica de Viena. manera! de cantar
La presente graba- las maderas -sobre
ción videográfíca todo clarinetes y
sólo recoge la se- oboes- en los fre-
gunda parte del cuentes diálogos
concierto ofrecido que surgen una y
en Milán, dentro de otra vez con unas
la gira que realiza- cuerdas, siempre
ron los filarmónicos perfectamente afina-
vieneses, de la ma- das, extraordinaria-
no del director ita- mente flexibles
liano, por once ciu- -Scherzo- y llenas
dades europeas, en- de energía -Allegro
tre ellas Madrid Riccardo Muti vivace-.
-Auditorio Nacional, 3 y 4-XI-90, dentro to es algo que llama profundamente la En fin, una versión densa y trepidante,
deí Ciclo de Ibermúsica (ver SCHERZO atención, máxime cuando nos encontra- llena de frescura y vitalidad, más cercana
n.° 50, pág. 25}-, y que incluía la Sinfonía mos con una orquesta como la Filarmó- del monumental cosmos bruckneriano
«Linz» de Mozart y la «Grande» de Schu- nica de Viena. Se ha dicho con frecuen- (Furtwangler) que del elegante espíritu
bert cia que los músicos vieneses pasan de vienes (Krips). Sin duda, el mejor trabajo
Desde su debut en Salzburgo en los directores que la dirigen. Y es ver- de Muti con Schubert, hasta ahora llevado
1971, siempre ha existido una muy es- dad. Pero, yo haría tres salvedades -al al disco por el director italiano con extra-
trecha relación entre Muti y la Filarmóni- menos en los últimos años-, Carlos ordinaria asepsia y superficialidad.
ca de Viena. Durante estos veinte años Kleiber (Por favor, vean el láser disc o el Por lo que respecta a la realización fll-
de feliz maridaje, el director napolitano video del Concierto de Año Nuevo de mica, ésta se encuentra a un nivel muy
ha realizado varias giras con la orquesta 1989 -Deutsche Grammophon-), Her- inferior del musical. Hugo Kach cuenta
por todo el mundo, la ha dirigido con bert von Karajan (ahora les remito a para su realización con cinco cámaras,
suma frecuencia en los míticos fosos de otro Concierto de Año Nuevo, el de cuatro laterales, dos derecha/dos izquier-
Salzburgo y Viena, y ha llevado ai disco 1987, en Sony) y Riccardo Muti, en la da, y una al fondo del patio de butacas,
con ella la integral de las Sinfonías de grabación que estamos comentando. que mueve con cierta reiteración de pla-
Schubert, que precisamente acaba de Luego, están todos los demás... nos y (alta de ideas. Aunque están cuida-
completarse con la reciente aparición en De aqu! emana precisamente el gran dos los encuadres y las diferentes tomas
el mercado de las S/nfonfas / y 8 (ver cri- valor de este láser disc que los filarmóni- de solistas, se echa en falta una más va-
tica en la pág. 73 de este número de cos vieneses, literalmente volcados sobre riada exposición de planos medios y lar-
SCHERZO). Cuando se grabó el pre- sus respectivos instrumentos, se lo pasan gos de la orquesta, prácticamente ausen-
sente video, en noviembre de 1990. Ric- en grande con Muti, ofreciéndonos una tes a lo largo de toda la filmación, Muti. la
cardo Muti llevaba más de cuatro meses exhibición orquestal que se hace difícil- gran atracción del video para el realiza-
trabajando intensamente con la Filarmó- mente ponderable. ¡De qué manera! dor, aparece una y otra vez en pantalla
nica de Viena: primero, en el Festival de enuncian las trompas el comiento del An- en un exceso de planos cortos y medios
Salzburgo -Die Schopfung Cosí fon tutte dante introductorio, que después va a ser en doble tiro de cámara. En genera!, da
y Don Giovanni-, inmediatamente des- la piedra angular de todo el movimiento, un poco la sensación de que no se le ha
pués en Viena -grabación de Don Gio- para resplandecer de nuevo, ¡y de qué podido sacar más partido a la grabación
vanni para EMI- y, finalmente, la larga gi- forma!, en la coda, con todo su radiante debido a las pocas posibilidades móviles
ra europea que se comenta. que ofrece el escenario -con caja acústi-
ca- del gran teatro milanés a las cuatro
Posiblemente, ustedes se preguntaran Sehubert: Sm/wiío n ° 1 en do mayor ida Grande»
cámaras, que se sitúan en los proscenios
a qué viene tan prolija introducción. Orquesta Filarmónica de Viena. Director flkcar- de platea y en el primer piso. Por último,
Pues bien, después de ver atentamente do Muti. EMI CLASSICS LD 99 1161 I. I U » r la toma de sonido es de buena factura,
el presente láser, la primera sensación Disc. I ora. Duración aprox.: 60' Grabación rea- aunque un poco seca, probablemente
lizada en vivo en el Teatro alia Scali de Milin. 5-
que se recibe es precisamente la estre- Xi-1990. Productor ejecutivo: Roger Preu. Di- debido a la acústica del recinto.
cho comunión que en todo momento rector de video: Hugo Klttv producción: Vldeoti-
hay entre el director y la orquesta. Y es- me. S-pA. folla.
AM
70 SCHERZO
LÁSER DISCS
Tennstedt en directo
E
MI Classics nos acaba de enviar soporte se compra por caras graba-
dos conciertos de Klaus Tenns- das).
tedt en soporte de Láser Disc: el Mahler es otra cosa en todos los
uno al frente de la Filarmónica de Lon- sentidos. La realización es magistral; el
dres interpretando páginas orquestales sonido, espectacular, capta plenamente
de Wagner y el otro dirigiendo a la la espléndida acústica del Orchestra
Orquesta Sinfónica de Chicago en la Hall de Chicago. La orquesta sigue es-
Primera de Mahler. El primero es una tando en forma prodigiosa en todas las
franca decepción en cuanto a realiza- familias instrumentales, con unos meta-
ción fllmica (es del tipo de las produc- les be sonido redondo y cálido que de-
ciones de nuestra Televisión pública, jarán boquiabiertos a cuantos vean y
que cuando sonaban las trompas el cá-
mara filmaba a las violas y viceversa,
escuchen este disco. Tennstedt la ma-
yoría de las veces enfrascado totalmen- Kiri, siempre
elegante
K
iri Te Kanawa, monísima, afta, de
buena raza elegante, a pesar del
modelrto que parece sacado del
vestuario de Angelina de Lo cenerento/d
(es decir, de dos vestidos desechados por
las pérfidas hermanastras) nos da unas
buenas y cuidadas versiones de un com-
posrtor con el que se ha asociado desde
que encontró su repertorio. Las dos arias
de concierto, Vado mo dove? y Chi so, &ii
sa qual sia, compuestas por Mozart para
Louise Villeneuve, convienen perfecta-
mente a la tesitura central de la cantante,
que hace alarde de desenvoltura y como-
didad. El bellísimo motete con su célebre
Aleluya conclusivo tampoco presenta pro-
blemas para la neozelandesa, incluso ese
allegro fnal, con su coloratura brillante
(Kiri, obviamente, lo resuelve a b soprano
lírica con cierto virtuosismo). Lo mejor son
las dos arias de la condesa y la propina de
Elvira, Ah /üggi it tradiror. Otra propina, la
KJous Tennstedt
deliciosa Ñehmt meinem Dank suena en la
voz de la soprano con toda la frescura y
sencillez que la página precisa. La Pamina
suponemos que a cualquiera que haya te en la partitura y blandiendo la batuta de Ah, ich fijNs y la Servilia del minueto
visto estos conciertos en TV no les so- como si fuera un florete (estilo Horens- S'artro che lagrime fueron otros dos mo-
nara nada raro lo que les estamos con- tein, aunque de resultados menos agre- mentos destacables del recita) de CandrfT.
tando), y eso que el disco procede de sivos), se muestra más atento y más MacKerras acompañó con la esperada
urt concierto público en el Suntory Hall dentro que en el disco Wagner. Una respuesta y destacó en las dos oberturas,
de Tokio, en una producción de la Primera de Mahler, en fin, romántica, contrastando eficazmente las dinámicas
NHK (La Nippon Hoso Kiokai, esto es, suntuosa y cálida que R.O.B. comenta opuestas que parecen mover la introduc-
!a radiotelevisión pública japonesa), lo también en este mismo número de ción de Titus y creando el clima de loca
cual implicarla en teoría todo un des- SCHERZO, pero en soporte compacto. jomada que sugiere la de Fígaro. Los fons
pliegue de medios técnicos y profesio- Recomendable. de la Kiri pueden sentirse satisfechos vién-
nales de calidad inmejorable -como se dola tan guapa y modostta; escuchándola
ve, en todas partes cuecen habas- La en su justo repertorio.
interpretación musical es notable, algo EPA
amanerada en ocasiones (ftenzi). pero
WAGNER; Oberturai y fragmento! orquenald
de respuesta orquestal brillante y efec-
tiva, y con un buen sonido, quizá de
d« Ritnzí TonnhoUw, Moesaos Cantores. Ocaso de
tos drowí y Wahna Orquena Filarmónica de Lon-
fifi
perspectiva algo lejana en ocasiones. dres. Director Klaus Tennstedt. Grabado en
concierto público en et Suntory HaJI de Tokio el
No es un concierto inolvidable, en de- IB de octubre de 1988. EMI Caata, liste Dac
KIRJ C A N T A A MOZART: Anos * Concierto K
582 y 383 Eiíuftote ;uWote. Anos de La demenzo
finitiva, aunque sea agradable escuchar LDBI134 I, DDD (2 carai duración: BC). oí Tilo ' • "raj«r mágico. Los bodos de Fígaro y Don
de vez en cuando a una Filarmónica de MAHLER: Sm/bfllo n" / en /e mcyttf, t'Titóiv* Or- Govaf • Oberturas de La demenzo di Tito y Los
questa Sinfónica de Chicago. Director: Klaus
Londres espléndida (a precio un poco Tennstedt. Grabado en condeno público en el
botka • Km Te Kanawa. sop. Orquesta de
caro, teniendo en cuenta que son dos la WeJsh N.^orrjl Opera. Director Sir Chariet
Orcheltn Hall de Chicago el 31 de miyo y I d* MaeKeri-aí I Laier Dlic (I o r í ) . EMI ClaMics
caras las de este Videodisco, y en este junio de 1990. EMI Classks. Láser Dttc LDB 99 LDA 99 1242 I Duración: alrededor d* uní ho-
1244 I . D D D (2 can», duración: «•). ra. Grabación: Canüff. i 9 de narro de 1990.
SCHERZO 7 1
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFiCO
E
n el número 51 de SCHERZO el te a estas cualidades indudablemente po- dida (¿demasiado?) y la acentuación y fra-
firmante hacia una breve prospec- sitivas, lo negativo: cierta aspereza en ins- seo convincentemente tratados. Quizá es-
ción a propósito de la discografía tantes de búsqueda de mayor presencia ta dirección, que recrea con exquisito res-
de Ote/ío y resumía en el título (De la hu- sonora, abundantes muestras de vibrato peto las múltiples indicaciones verdianas y
mana imperfección) las dificultades para incontrolado, escasa relevancia de los que revela la sabiduría y profesíonalidad
alcanzar una versión completa, ideal, de graves, inobservancia de muchas de las de un maestro en sazón, no tenga el fue-
la obra al tiempo que realizaba un guiño cuidadosas exigencias dinámicas / expre- go y ¡a vena dramática de otras de sus in-
a la inmadurez del personaje del Moro, sivas de Vendí (ppp, dolce, dotíss'mo,.,), terpretaciones discográficas de ésta y de
inestable, débil y corroído, hasta extre- fraseo controlado, pero alicorto... y una otras óperas del compositor italiano; y el
mos inimaginables, por los celos. Queda- vulgaridad interpretativa aplastante-
ba pendiente, en cuanto apareciera en Menos cunosidad existía por conocer
nuestro mercado, un comentario de la el resultado del trabajo de los otros dos
última grabación de Sorti, recogida en protagonistas en una ópera como ésta.
sendos conciertos de Chicago y Nueva Te Kanawa muestra sus virtudes acos-
Y o r k . Pues bien, es el m o m e n t o de tumbradas en un papel ya recreado bas-
practicar dicha reseña, toda vez que en tantes veces: perfecto control emisor,
los anaqueles de los comercios del ramo afinación, cuidada dinámica, cuadratura
figura ya lo que para muchos será sin ejemplar (con el pecado venial de cam-
duda un apetitoso bocado operístico. biar fa letra mínimamente en el dúo de
amor)... Y sus defectos: falta de efusión,
A pnori, y se apuntaba algo maliciosa- de íntimo calor (en una parte, caracteri-
mente en el referido trabajo discográfico, zada por la límpida ingenuidad, que los
la presencia como protagonista de Pava- pide), cierto envaramiento y una sonori-
rotti, considerando las características de dad, más pronunciada en los últimos
su voz y las exigencias del papel, no pa- tiempos, a medias gutural, a medias ca-
recía especialmente estimulante. Tras la vernosa, que emborrona su espléndida
audición - y comenzamos así por el es- y cristalina calidad tímbrica. Nucci, que
cueto análisis de su labor- no cabe ha- se revela alumno aplicado de las su-
Str Geonj So/tí
blar precisamente de sorpresa, pero sí - y puestas explicaciones de Solti, tiene aún
no es factor a desdeñar tal y como están menos que ver con un personaje como hecho de que la presente provenga de
las cosas hoy día- de probidad profesio- el de Jago que Pavarotti con el de Ote- una versión óe concierto puede que sea
nal (siempre que se admita, claro, que llo. La voz, de escasa entidad barítonal, parte de la explicación. Por otro lado, y
ésta existe cuando se decide abordar un posee nula variedad de colores y da la aunque todo está en su sitio y la graba-
cometido que excede de las propias limi- sensación de estar siempre emitida cupo ción posee calidad técnica y presencia hay
taciones), porque el t e n o r modenés {sin que por tanto pueda apreciarse es- en ocasiones una escasa relevancia de
afronta el personaje con seriedad, con te efecto de vez en cuando demandado ciertas voces: las maderas, por ejemplo,
bravura, con un envidiable comedimiento por la partitura) y el arte interpretativo son casi siempre débiles o inaudibles, cosa
musical, con un fraseo nítido y compren- es plano y rutinario, pese a la valentía que impide captar en su integridad la ma-
sible, dejando a un lado esos fáciles efec- con la que el cantante se desenvuelve. ravillosa orquestación y que evrta que ad-
tismos a los que, en ocasiones, han de quieran su total entidad algunas texturas o
recurrir los instrumentos no positivamen- que tomen protagonismo determinados
te di forza cuando acometen esta terrorí- Un aseado equipo de segundos (aun-
diseños. En el gran conjunto del acto ter-
fica parte. Se desenvuelve bien, con fir- que pueda discutirse la calidad de la Emilia
cero, de difícil concertación. inexplicable-
meza y mordiente, en el comprometido y la cualidad de bajo de Lodovico) rodea
mente, a la batuta se le cae materialmente
Essuftote/ y, en general, procura cantar y, a las tres figuras centrales. Todos, inclui-
el ritmo, la compleja maraña tejida por
dentro de su corta gama expresiva, ajus- dos, claro está, los magníficos coros y la
Verdi queda entonces desvaída, despro-
tarse a lo escrito. Consigue de tal forma rutilante orquesta son gobernados por la
vista de pulso y de vigor dramático. Añora
salir airoso de una página, habrtualmente experta (y veterana en esta obra) mano
uno en este caso la vieja grabación -tam-
maltratada y gimoteada, como Dio/ mi de Solti, que acierta a establecer unidad y
bién de concierto- toscaniniana, plena de
potew scagliar Parecía encontrarse, ade- equilibrio, nitidez y fluidez narrativa. La
incisividad y de transparencia.
más, el cantante italiano en excelente violencia aparece muy racionalmente me-
forma, teniendo en cuenta que, en cual- Para concluir un Otello de buena fac-
quier caso, su voz, ya afgo añosa, no es VERDI: Otelh. Luciano Pavarottl (Oídlo). KM Te tura, musical pero no arrebatador por
aquella radtante fuerza de luz de hace Kanawa (Desdemona), Leo Nucci (|igo), Anthony parte de una sensible y conocedora ba-
dos lustros hacia atrás (y que, tan sólo Rolfe Jonnson (Ciiiio), Elibitta Ardam (Emilia).
Dlmkcn Ksvrakoj (Lodovico), Alan Opie (Monu- tuta, con tres protagonistas que sólo
tres semanas más tarde, en Madrid, mos- no). John Keyes (Roderigo). Richard Cohn (un aciertan a aproximarse a la verdadera en-
traría, más alarmantemente, sus desper- heraldo), Metropolitan Opera Children's Choras. traña dramática y vocal de sus persona-
fectos). Pero en esta actuación estadou- Director: Elena Doria. Chicago Sympnony Cho-
ros. Director: M i r p m t Hlllli. Chicago Symphonji jes. Y sigue sin existir una grabación irre-
nidense no se puede discutir una com- Orchestra. Director General: Sir Georg Solti. prochable de la ópera... Las cosas conti-
postura vocal notable, una solidez y Grabación: By 12 (Orchenra Hall. Chicago). 16 y núan como estaban tras la redacción del
pastosidad, sobre todo en la zona cen- 19 (Carnegie Hall, Nueva York) de ibhl de 1991.
Reductor Mlchad Haas- Ingenieros: James Lock estudio del n.° 51 de esta revista.
tral, y una anchura lírica resaltables. Fren- y John Peltowe. DECCA 1 CD. DDD. 433 669-2.
Wll11
Arturo Reverter
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DISCOS
ESTUDIO DiSCQGRAFICO
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DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
74 SCHERZO
DISCOS
puede hacer justicia a sus numerosos rece inclinarse hacia un género limítrofe a destacar, sin necesidad de énfasis, los
atractivos. Seis de las obras son dirigidas muy en boga, la comedia sentimental de numerosos momentos felices de la par-
por Leopold Hager, un director que al Cecchina y su numerosa progenie. Nota- titura. En conjunto, versión preferible a
frente de la Orquesta del Mozarteum ha ble en esa línea es la caracterización que la antigua de Hager que no obstante
dedicado mucha atención al Mozart me- hace de Rosina Barbara Hendricks, de contaba con un mejor reparto. Jerry
nos conocido. El montaje de obras con voz ágil y cristalina en el aria Colla bocea e Hadley resulta un poco corto de recur-
escasa o nula jurisprudencia interpretati- non col core y en la premonitoria Amoretti sos y expresión en sus arias serias y A n -
va tiene sus nesgos, pues la fafta de pun- che ascosi qui siete, aunque en esta última gela Mana Blasí no pasa de la pulcra dis-
tos de apoyo relativamente seguros exi- se aprecian algunas desigualdades de la lí- creción en sus intervenciones, entre las
ge acudir a planteamientos inventivos y nea de canto. Esa recreación del melos que no hay que olvidar, se incluyen arias
hasta ¡mprovisatorios de los que Hager mozartiano tendría que haberse profun- tan conocidas c o m o Aer tranquillo y
está muy alejado. Desde una perspectiva dizado a la hora de afrontar una comedia Lamerá, saró constante.
tradicional / académica, ajeno a cuestio- sensible de penetrante lirismo como es
Sería imposible en este breve resu-
nes estilísticas, sus preocupaciones
men hacer referencia a todos los
se orientan a crear un entramado
intérpretes vocales. El indiscutible
neutro que se beneficia en general COMPLETE MOZART EDIT10N
magisterio de Peter Schreier se
de excelentes bazas vocales, y en el
manifiesta en su encarnación del
que la función didáctica parece pri-
Gomatz de Zaióe tal vez por sus
mar sobre cualquier otra. La lectura
tendencias liederísticas, asi como
tanto de Mitndate como de Ludo Si-
del digno protagonista de // sogno
lla es muy prosaica y carente de
di Sopione, ya a partir del aria Risol-
sentido teatral. Hager parece conta-
ver non osa trata de dotar de vida y
giado de la mala prensa que tiene ia
credibilidad a un personaje en prin-
ópera seria, contentándose con
cipio tan acartonado. Encomiable
mantener un ambiente gélido e im-
es su interpretación en Ascanio,
personal. Más creativa es su labor
por ejemplo en el aria Per la gioia
en las occiones teatrales, tal vez por-
in questo seno, a pesar de ciertas
que se ajustan con menos rigidez a
desigualdades y problemas en la
esquemas demasiado estrictos y
zona aguda. Más discutible es su vi-
convencionales. En Asconio /n Alba
sión del protagonista de Ludo Silla
los variados números corales son
al que faltan acentos heroicos en II
dirigidos con soltura y vitalidad y en
desio di vendetta y D'ogní pieta mi
el ciceroniano Sogno di Scipione está
spoglio. Preferible es sin embargo su ca-
justificado hasta cierto punto el enfoque Zaide; la versión de Bemhard Klee sin ser racterización a la que lleva a cabo W e r -
didáctico y m siquiera la frialdad está fuera desdeñable ni mucho menos, sabe a po- ner Hollweg en Mitndate, tosco y sin
de lugar para plasmar una académica dis- co y está pidiendo una visión mas perso- matices, Arleen Augér y Edith Mathis
p u nal. Schreier en L'Oca del Cairo experi- son también protagonistas destacadas.
menta un cambio notable alcanzando La primera compone con seriedad y
unos altos niveles de teatralidad y un dis- solvencia un personaje comprometido,
ta dialéctica. Es lástima que no aproveche
curso jugoso y trepidante que culmina en la Gunia de Lucio Silla de gran riqueza
las posibilidades musicales que ofrece La
el magnifico fmale, expuesto con certero expresiva y que mira hacia Konstanze y
finta giardimera. El planteamiento es poco
pulso narrativo. Donna Anna. Los temibles escollos de
teatral y el equipo de cantantes, con la
excepción de Brigitte Fassbaender, que Igualmente hace gala de gran sentido Do/ tuo gentil sembrante del Ascanio los
carga un poco las tintas en los tonos dra- dramático Colín Davis en sus dos bre- salva con honradez aunque con no po-
máticos, no pasa de discreto. ves colaboraciones y Uwe Christian Ha- cas dificultades; y no puede por menos
rrer se muestra atento y eficaz al frente de alabarse su cavatina Pallid'ombre del
Mucho mejor es el resultado en la
de un reparto infantil muy apropiado a Mitndate. Mathis mantiene una excelen-
versión alemana de esta ópera bajo la
¡as circunstancias de la obra Bastien. Por te linea media en sus varias actuaciones
batuta correcta y sobria de Schmidt-ls-
lo que se refiere a // re postore de Nevi- y está especialmente afortunada en la
serstedt pero sobre todo gracias a que
lle Marriner resulta muy interesante. cavatina Si uno d'un oftro amore del Asca-
cuenta con excelentes mimbres. Helen
Obra problemática por la variedad de nio, cantada con delicadeza suma y en la
Donath compone una Sandnna con deli-
formas y estilos, amalgama de bufo y se- Licenza de // Sogno di Sapione.
cadeza y un toque infantil que ha sido
rio, la lectura es muy matizada y acierta
un tópico asociado muchas veces a la
música de Mozart, Jessye Norman da No serla justo terminar sin citar elo-
muestras de su talento interpretativo pa- giosamente a lleana Cotrubas en sus di-
ra administrar sus medios con holgura y MOZART: HHCION INTEGRAL PHIUPS: Volu- versas caracterizaciones, a Agnes Bartsa
seguridad, Hermann Prey compone el men 26: Apollo el Hyocmíius K 3 8
Voluman 17: BoSien und Bosüenne, < 50/46Ó 2 que luce su bella linea de canto y el co-
personaje con un histrionismo de buena Ueder: Dre Zufñedenb X 34/367c y Konvn, tiebe lor aterciopelado de su voz en las arias
ley y en fin lleana Cotrubas participa Zther.K35l/367b. de Famace del Mitndate asi como en las
perfectamente en el juego con verdade- Volumen 28: Lo Fmta Sempke H 5 l/46a. arias Cora, tontono ancora y Al mío ben mi
ro instinto teatral aunque en algunos Volumen 29: Mándale. Re di Pomo. < 67/74a.
Volumen JO: Astoreo m Abo. K. III. veggio avanv del Ascanio, y a Lucia Popp,
momentos, por ejemplo en el aria So- Volumen 31: II sopxj dr Sciprone K. 126. una modélica diosa Constancia de /' sog-
batí se mich sehen, y dada la ligereza del Volumen 31: LUGO Uta. K 135. no di Sdpione. Una oferta en suma, con
personaje de Serpetta, las notas no cir- Volumen J3: í n finio Gortfrae/u, K. 196.
Volumen 34: Dé GOrOienn ous Uebe. K 196 altibajos inevitables dada su envergadura,
culan con la fluidez del original italiano. Volumen 3S: II Re Pasare. K 208. pera deleite y enseñanza no sólo de feti-
Volumen Jé: Zaide. K. 344/336b. Sinfonía en sol chistas mozartianos sino también de
Peter Schreier director apunta una mayor, (Obertura/ K 3IB; Moirfuj en fe rnoyor. K.
335/320a n'I.Der Sdwuípiettretov. K 486. adictos a ta ópera del siglo XVIII
cierta evolución. Su finta semp/ice no Volumen 3 * (Oca del Caro, K. 4*2
acaba de entrar en el mundo bufo y pa- D.CC
SCHfcIVO , •)
N ° 0 - D o s j e r Anivélanos ND 1 -Dosier Wrlheim N ° 2-DíSJer Victoria de los ir. Witoid Lutos- N f l 4-DoSJSr Música . N a 5 - D o i ' e ' ; Festivales de
(T3N1S, Hidalgo, 5chútz. Scariat- Furtwingler. Entrevistos. Ella- Angeles. En&evisfos1 Lazar Ber- . £nDt-T5ta: lleana Cotru- 1
Tercia Berganía. verano EmrÉVista Vaclav Neu-
ü. BergJ. Enuwtiía. Lorm M¿a- beih FurTwSngler. Agnes Baltsa. mar', Victoria de los Angeles. ofl>finqier Claudio Arrai» •' Evguem MmwinAv. minn. Operfl de/ Pgto XX Jana-
iei Homenaje Otto Klempe- Voces de ayet y boy Elmbeth Homenaje Pferre Foumier. Voces * o>*f y ^
Voc Han* Hot- cek.
rer Voces de oyf y nty Bons Sch^aakopf- Homen^e: Efrur Ensayo: Elogio de la monea ler Of de/ sigto XX1 Hans
Cn^stoff. Opera def agio XX Giiek Opera dtt s^o X X Paul Opera deJ sJ£to X X E^tnrvisü Wemer Henze.
Gwncarlo Menolti Hmdemith. con Ros Mariri sobnt H SrrauB.
fi.-Doiití: Fr»r>z N.° 7-D - Alfredo lüaus. N." B.-Oonec Maunce ftavd. Ns Cari Mana von 10-Dosier Gen afios de M D PI - D M * ^ Se^u
ívjjlfl 1 Christopher Hog- Opera deJ s»|to XX: Bohustav Emrewíttr Piero faggtn . Weber. ¿rVerista Franca Zrfwí- che. ErüevisTín CHIIA G*SÍ*I
Marti nu irca: Las nuevo! auditorios. <L Eiimeff San Frvosco de Asís Carla Mard Gubni Raymon<í Líppard y Sergiu
RTVE Entrevista con M.A. Caldira. Voces de o>¥f >• hoy Anp^e^orv. johann Hermann de Mea**oi bckuye entrevisia GiQvanm Battista Pergolesr. Ceiibidathe. Anwrsmo; Edwin
|u»i Bfoerimg con d autor Opera deJ sgto X X Homsnfye Gaspar Cassadó. f o d w visto por AJfred Brvi-
do Kiaus. Sergei FreiMiev {I), toce* * oye* dd.
N * F2 -Daver Jean-BapTiste N.° I 3 -Dosrff Música con^ N." J4.-Oofr«r. O l e l l o de M a I5.-Ítoser U música en la N. a I S.-DcJaer Artur Rubins- 17-DasWF: Mana
VenJi. URSS. tem Eniitvista- Joíl Cohén. ewisíoj Pie rre Bou le i .
boiffl. Ge/d AlbfídiL Homerto- Weissefiber'g. Anloni Roí GiFítav Leonhardt Behrenii. Gennadi RozhcTest- '/ices de oyer v hoy1 Pliego ^e. Fcdenco Mompou.
fe Eduardo deF Pueyo. VKPS Marca. Grandes mtéfprtiti oore venskr. V«es de oye y boy Domingo Músicos preleníos S A
de 0 > * f hoy: Aundiano Pertfe Bruno Water. Homenafc Bst- Luciano" Las opems de Vivaldi Opero
deT s&o X X Beniamfn Bntten.
SJ.a I 8 r - D m * r Don 19.-Dosier Chrntoph N." 20-Dosreíj Georg Solti N." 21 -Dtmer La danza en D
32-Oatfer Ham ICnap- Georges B<zet
de Mozan En[revi¡fo JeWJ$ ertibusctí- £nEremitas1 Ivo
L o p í i Cobos. Es[ípnos Con-
fluénciM de Piados. Votes de
WiHibald Gluck. Enirevuto
Maunee Béjafi. Musco cofflem-
poríi>Cír Sleue Fleich. Grandes
Socluye entrevista). Errtrrunos
'ob van Asperen. Charles
DulOrt AflfftfUlnQ- KüO\ Szy-
Eip*ria Entíbala
Abbado. Onluest O
Claudio
ogonHich. Vaclav Neumanrv
- | i n m Lewne Opera
donato X X Pe"*» « Melgan-
de de Debussy. Danza Enirr-
gyvyhOf. Rita Stmch. ACTLIO*' ifiTéfp'íCíi' Nikolam Himon- Filain>íint<a de Viena. / *>íta con AJiciS Alan».
áaá C*Hos Klefcer en Madnd court Enudto Etfrard Grieg Leopokl MíDzan. Johaw Nepo-
m J ( Hummd- A4Jsta CLK
/dned La nueva m i n i a .
N." 2«.-0oner Benjamín. Bro- N D 25.-DD5íer ConcerLge- N.B 26-Dosier Teatro Reai y N a 27,-Doser Música y cine H* 2e.-Dowr Ottute sobre la N.a 39 -D Herfen von
ten. Entrevistos fsa-Pefcka Sato- bouw de AmsTefrhm. Enírcás- Audrtorio Nacional. £/I&PW5ÍD ¿SHjtwsta Luip Nano, ¿andes educación musical. Entfwsta <urt Masur.
nen, José Carlos Plaza. Estudio raí1 Ton Koopman, Bemard Chnstophe Ctun. V«tí Oe ayer Gibert Kdplan. tf*« de oyer y AcluaJidact Cluidi
De música y loieo- A Riccardo Cnalt, Esa* y hoy. Montserrat C*ball* Nueva Yoric-Zub.n Mehia hoy Mana ívogun. Ettucta La
Vart dd emperador. La música contemporánea Müws ünáaoncla Pnbsenta- Estudie: La música en Rorsnoa musca en Rorencu (1(). J*/*W-
l oón. so/io: Leonard Be
(I)
N." 3O.-Do!Jfl^ Cari Phihpp oírer T-to Schipa N " 32-doirer Mod«t N ~ JJ -Líoner AriTon-o de 34.-Do«r ' 35 -Ooytr Isuc Aíbínij.
Emanupl Bach. tntrevsrd Yo Yo Ka y Clau- Caberort. Enirevmos Antón i de Wapwr. " Luciano Pivarotti,
Maunzio Pollmi y Kf^rtun dio ATTWJ Horntnqle: Innjird Ashkenazy. Paila Ros hWba. Barbara Hendncfcs ^aus H i m o i c o u n . Zubm AlTred Brendel. Montierrat
Seefried ^wftMfte Hara Hot- Francisco Araiía. EsiuCio Las y Luca Valentini-Terrani. &on- Mehla. Renita Scotto, Cho- Caballé Enioyo: La emoción
iiníonias de Hartmaim. Repw- dK ttitrprries José CanreraL üans-ün, )acqu« Ogg- Esrudv en la m£wa de Mcort Wxes
iqe Él Centro de Dotumenta- La$ sinfonías de Shostakov-ch üe ayv v hoy: )essye Norman.
<IIVI Musical. ' r Zaída de Mozart
N a 37-DMier MÚÍ.CÍ y li?ra N." 38- N.a 39-Dosjer La música en N ° 40.-Dosifp- Dido y Eneas N." 4 1 , - O H W Cosí 1fan tutte
tura. Ent/cAsfas- Víctor Panlc Gardee Enrrpyísra: ftocer CaiaJunfl. EjifrevTüjB Giuseppe de FVcell- Entréis toa Lluls de Mozart Enire^rcH Eveuem
Lom Maditl- Pérez, Krrysrtof Penderenki Norrington. Harry Sinopoli. Mirella Freni. Opera Claret Bngrtte Fassbaender. Svetlanow, OJCIIIÍ Bartolir Elisa-
SíCO'1 Antonio Hofflínfrjt Ernesto Halltter Enucto1 rlústca yJJSH deL siglo XXr La rnuerie de Granóss rntírpfetes. Vatlav beth Soder^irtm. Anive^ona
Estudio Roberto Gerhird. Homenoje: Martt Tah* Danton de van Einím. Múxo Neumann. Arwersarro Louis Tippett. Educación
Danzar Sen^ei Dia^iüev. caniernpoíúnetr Francisco Gue- iwa en la umver-
ITBIO. VVKK de ayer y boy: Qt- siútú.
grite Fassbae^der
N." 42.-Doirer Beniamino N.a 43.-D»er Musca i tfino- N." 44-Dowr Ptfrtr Bith Oai- N." 45 -Dosier La 1*jü mi^ica N ° 46.-Doiíer La opera, en N " 47-Ooaer Vicente Martín
G^gli f"Cftvflfíi" fliahu Inbaí. kjgla. EnfrMsfcs Zubm Mefiti kovsb. Enrjrntrcn. Frar,! BfOg- de Mozartr Entrevista Man« Esparta. EntrtKflrra Simón Rjt y 5def- Entnwsw |essye Nor-
Opera óet ygfo XX: Die tote Nrcoln Ghiaurov. Grandes gen. y Eva Manon efe |anfon$ Vocti de ayer y hoy man. &andes ^rénpfrces Mau-
Sladt de Komgold. Vozu de ínféVpreíeJ Sviatoílav Ricírter. P C Jesíye Norniini. Anivenano Giacnto SceS< . nDO Pollmi. Orguesos Orques-
O f y Pioy Forenza Coswjtto M i ^ o s ptrttníat |ohn Oow- Orqííesta de RTVE. Opero deí Luigí Nono. ta del Pnnctpado de Asturias
es Otic> land. Sigla XX Four SaJnU m three p
acts de Virjl Thomson. MÜSKQ Maclas
E V LU-Í de PiWo
N." 48-Doaw Ench Kleiber y N " 49 -Dosier Ctsai N." 5 1 - Douer Haydm en N.° 52 - ( N.* 53 - Ooaw Amonin Dvo-
Fntz Busch Enire^sJO Paul Ent/evisto FJjcCaroo Mijii 50- Doarr Biabeth Sch-
wankopf. EflUívWfl Knystian Utodres. EnürvrStútL Wolrgang (lev EntreviHo. Jordi Savall rik. Enrrtvitlo: Yehudí
Sadura-Skoda Eneyeniras vww/w Fnnk Marim. Er / Riccardo Muti Encueniros Alfredo Kraus. Menuhm. Encuentios. Aldo
Peter M J * J MÚBCÍÍ tomempo- OTM CaHo Befgonji V<x Z A B h l
Maítmo y GiOvanm Paisielio Elbol C¿r[a- Üpenr Vocer dt oyer y hoy O*lnch Ceccaio. MISSKC cornterporo-
S Flm bairondo. oytf y hoy Juhin Gayane. ¡ : L vo*_ humana d i FhOta ^ nto: Mauntio Sotelo. E J
f
Ffanca Poutenc Roben p Muxa ton- Q aftista y ti poder
p Xavier BenquereL
Danza: Pn
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
Y
a nos hemos referido el apoyo de la imagen- en
en varias ocasiones a una sala de conciertos». En
Erich Wolfgang Kom- Komgoid esto no fue un ide-
gold en esta revista. En la al, fue a menudo un logro in-
sección Opera del Siglo XX discutible. Un solo ejemplo,
hemos reseñado ampliamen- entre otros: la música del
te su obra Die tote Stadt, y Concierto paro violonchelo op.
allí nos referíamos a su itine- 37 proviene de su partitura
rario creativo. En el Dosier para Decept/on, dirigida por
sobre Música y cine destacá- Inving Rapper para la War-
bamos su aportación decisiva ner en 1946, / protagoniza-
a la configuración de una es- da por Bette Davis. Aunque
tética musical que hoy reco- en este caso se trata de una
nocemos como cinematográ- transposición más o menos
fica porque precisamente idéntica, ya que el argumen-
Korngold y muy poquitos to impone una obra concer-
más crearon las pautas de tante para violonchelo. Sólo
esa especialidad de la música el snobismo ignaro puede
dramática. Ya nos referimos menospreciar la música cine-
a Komgold como un compo- matográfica por sí misma,
sitor de madurez temprana, cuando, como todo el mun-
un niño prodigio que dio do sabe, hay música de pelí-
pronto, demasiado pronto, culas buena y música de pelí-
obras de una fuerza y una culas mala. La de Korngold
gracia insospechables a edad es espléndida, se inspira en
tan temprana. No será, pues, su obra dramática previa y
necesario, repetir todo lo ya establece una influencia mu-
dicho. Pero estos cuatro dis- tua con su obra sinfónica. Lo
cos que ahora importa Di- cual no obsta para que su
verdi nos permiten, por fin. dedicación cinematográfica y
referirnos a ese enorme su trodioonofemo le cerraran
compositor que ni quiso ni las puertas en una época,
tal vez pudo afiliarse a ten- tras la Segunda Guerra Mun-
dencias de vanguardia y que dial, demasiado propicia a
creó una obra que, como la todo tipo de vanguardismos,
de tantos grandes maestros entre los que destacó algún
de nuestro siglo, es continua- que otro callejón sin salida
ción (aunque no precisamen- de vida larga donde la obra
te como servidumbre estéti- EIKÍI Watfgang KomgoW, en I918 FOTO: DUHRKOP de Komgold no tenia cabida
ca o como simple epigonismo) del Ro- posible.
manticismo tardío. La tan desdeñada en
ocasiones música cinematográfica, en presa asi: «Lo que pretendo es compo-
opinión de muchos aficionados, lejos de ner para el film una música que armo- En estos cuatro discos ha/ una evo-
constituir un estigma en la obra de nice con su acción y su carácter y que lución demasiado rica como para resu-
Komgold, constituye un elemento cen- a pesar de ello se baste a sí misma -sin mirla en unas escasas lineas. La gracia
tral de su aportación estética, una ma- de Johann Strauss, la orquesta de Ri-
nera de creatividad musical de carácter chard Strauss, la fuerza orquestal del
KORNGOLD: Vol. I: Der StfnMmom. Pre/ude &
dramático que no constituye ni mucho Sereno* t,41T). Der Schneemon. EnWoae {Jiü"). verismo, la intuición vienesa, atisbos de
menos una acumulación de concesio- S&auspiel-Ovtmire op 4 (13'IV). Smfcnieno op. 5 la mueca mahleriana... Para evocar lo
nes, sino que es continuación de lo (42'I5"). Lijo) ferien. vioKn jalo (Prelude). que nos sugieren estas obras relaciona-
Vol. II: Me/ mimen un nicho op. I' (17*00"). Obec-
aportado al teatro en obras como Vio- ojra Sinfónica líSuram Coala» op 13 {WH"). Con- das más arriba podemos acudir legíti-
lana o Die tote Stodt Además, el autor cierto poro prono, pora la mano izquierdo op. / 7 mamente a figuras por el estilo. Con
de las partituras de películas como £' (J4' 18"). Steven de Groóte ptano (Concierto). ello no agotaremos la riqueza de la
Vol. III: Baby Serenode op. 24 (20'54"). Concierto
capitán B/ood, Robín Hood o Lo Vida pri- para violonchelo op 37 (I2'33"). SymprtcnK Sereno- aportación de Komgold, pero corremos
vada de Elisabetb y Essex está Intima- de op. 39 (31'SI"), (uliui Berger. violonchelo el peligro de hacerle creer al lector que
mente unido al que compone piezas (Concierto). este compositor se inspira o sigue a to-
sinfónicas como las incluidas en estos Vol. IV: Sinforao op. 40 (SI'S3"). Temo y venaciones dos esos compositores o movimientos,
op. 42 {B-33"). Strausso™ (6'SI"). cuando no es así. De alguna manera
cuatro magníficos discos. Tock» loi registros: NordoVeítdeutJche PhNhar-
monie. Director. Werner Andreí Albert CPO hay que situarlo, junto a los Zemlinsky y
999 037-2. 999 046-2. 999 072-2 / 999 146-2. otros recalcitrantes postrománticos que
Virios productores e ingeníenos. Grabaciones no creyeron que cierto lenguaje estu-
Como veremos, el Korngold que realizadas enere 1987 y 1990. Di^co^ distribuida
en Espafo por Divíndi viera muerto porque así lo proclamaran
compone música para películas se ex-
78 SCHERZO
DISCOS
ESTUDIO DíSCOGRAFÍCO
ESTUDIO DISCOGPAFICO
E
sta nueva integral de la obra or- mas radical, el clima chabacano de su
questal de Shostakovich, dirigida Novena, y posiblemente con más imagi- Pedro Efas
por su hijo, empieza por unas Sin- nación musical tam-
fonías claves que establecen unas op- bién; Haitink (Lon-
ciones interpretativas arriesgadas. Ma- don Philharmonic,
xim Shostakovich rechaza todas las Decca), privilegiaba
cualidades admiradas en las posibles las referencias. Una
versiones de referencia: la vulgaridad vez más, se aleja Ma-
provocadora de Yevgeni Kissin y Spiva- xim Shostakovich de Fundación
Sevillana de
kov en el Concierto (RCA); el delirio pi- lafloutiqueFantasque Electricidad
rotécnico de Stokowski (New York propuesta, con máxi-
Stadium. Philips), la carrera hacia el mo refinamiento, por
abismo de Mravinsky (Leningrado, Jvc- Haitink (LPO, Decca)
Melodiya), la modernidad eterna de las y del puzzle recons-
evocaciones de Sibelius, Mahler y truido, desconstrui- CONCURSO INTERNACIONAL DE COMPOSICIÓN
Bruckner por Bernstein (New York, do, constantemente,
CBS-Sony), la suntuosidad marmórea por Jarví (Sinfónica DE MÚSICA PARA LA FIESTA DE LOS TOROS
de Haitink (Concertgebouw, Decca) o de Gotemburgo,
la ferocidad de Farvi. (Roya! Scottish. DG). En ésta y en ^ J Tígal ^Maestranza de Caballería de Sevilla, y la Tun-
Chandos) para celebrar a aquella justa todas las obras, el hi- dación Sevillana de Electricidad, desean conmemorar
respuesta a las miserables criticas de jo del compositor la referencia histórica de 1992, con la convocatoria de
Jdanov (Quinto Sinfonía): se aleja tam- obedece a una vo- un Concurso Internacional de Composición de dMusica,
luntad de interioriza- cuyo tema y tipo será el tradicional que se interpreta
ción, limando en lo durante la celebración de los festejos taurinos (^aso-
posible toda expre- dobles Toreros).
SHOSTAKOVICH: 5infon*i n.° 5 en re menor. Op sión; en esta visión Se establecen los siguientes "Premios-
47 Obertura Festiva, Op. 9b London SympKony
O r e h e i t n . M w i m Shorakovich. C D C O L L I N S
ascética, la caja de
11082. D D D , IOT0. por S. Rhodes. Director ar- música del principio PRIMERO: 2.000.000 Pta
IlnkO' A.R. Boolh. S8'J3". SinfwtJ'c n°IO en m de la n." /5 se trans-
menor, Op 9Í. London Symphony Orcheitra.
forma en un mundo SEGUNDO: 1.000.000 Pta
M i x l m Stiojtakovlch. C D C O L L I N S I 1062. TERCERO:
D D D . IOT0, p o ' S . Rhodei. Director t n f t l k o : J . de marionetas, el 500.000 Pta
Mallmion. 591S". Stnfonio n ° 15 en Ja mayor. Op. Adagio, en un vacío
141. AlúsrcG incidental paro «Ll Tábano" London
Srmphon? Orchettri. CDCOLLINS 12062. helado. Los tiempos £1 plazo de entrega de las composiciones terminará el día
DDD, 1990, por S. Rhodei. Director artístico: escogidos son en ge- 15 de febrero de 1992.
A. Keener. WS4". Concierto poro prono n" I en re neral muy lentos, in- fas "Bases se podrán solicitar por escrito a
menor, Op 35. Vlldimir Ovchinikov. The Philhar-
flionia. MiKtm Shoiukovich. C D . C O L U N S
cluso más que los in-
12762. S6' (con loi Cuadros de una expo&oón de HJNDAOON SEVILLANA DE ELECTRICIDAD
Musorgiki). AVIM. DE u BOMOLU. 5 • 41004 SEVILLA
SCHERZO 81
DISCOS
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82 SCHERZO
Keep in Touch!
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MIDEM
The World's Music Market
Palais des Festivals, Carines, France
19-23 January 1992
ESTUDIO DISCOGRAFICO
B
ongiovanni, con su encomiable la- da del contraste tlmbrico, el desarro- Ero y Leandro, cuyo detallado progra-
bor de rastreo de la música italia- llo melódico y la caracterización local ma entre descriptivo y dramático, está
na menos divulgada, sea por (por ejemplo en Lo Zampognaro napo- resuelto musicalmente con un bagaje
obras, sea por compositores, ofrece en litano, de un colorido que evita lo técnico notable, que demuestra no so-
reciente edición varios ejemplos impor- postallstico). Otro fragmento a desta- to conocimiento de los recursos tlm-
tantes, algunos interesantísimos, de ese car es // lamento del bardo, con vagas bncos, sino también las posibilidades
repertorio recóndito. reminiscencias del Paisiello afrancesa- de creación de atmósferas. Las otras
El disco dedicado a Bellini presenta do. Frontalini, al frente de la Orquesta páginas recogidas en el disco, al lado
parte de las primeras composiciones Nacional de Warmia, saca un buen de este poema importante, están un
del catanes, juveniles y anteriores a su partido a todo el jugo de estas agra- poco en desventaja. Los operistas re-
primer estreno operístico. Algunas, las dables páginas, como anteriormente conocerán en A sera el preludio del
de contenido religioso, formaban parte lo hiciera con Bellini. Un disco muy in- acto IV de La Wally- De cualquier mo-
del acervo del compositor cuando via- teresante; sinfonismo italiano, se en- do, en todas las páginas, aparece Cata-
jó a Ñapóles para presentarse al con- tiende, vetado para los que miran a ta lani como un músico aparte de los ve-
servatorio. Son páginas inexpertas (co- orquesta del norte. hstos y más heredero de un Mendel-
mo Gratias agimus donde obliga a la sohnn, por ejemplo, que de Verdi o
soprano, después de hacerle trabajar Rossini.
tranquilamente el registro central, acu-
dir imprevisiblemente a un soberbio Un olvidado
agudo), impersonales. El Bellini conoci-
do aparece repentinamente en Quan- Dos generaciones después otro Placer del canto
do ináse su qud marino y nada menos compositor italiano sí tenia puestos
que con el tema del aria de Gualtiero sus ojos (oídos, quizá mejor) en la es- Entrando ya en la música vocal, el
de // Pirata Las partes orquestales, to- tética norteña: Catalani, cuya prematu- oratorio Son Petronio de Giacomo An-
das sinfonías a la italiana; ra muerte dejó sin futuro una carrera tonio Perti (1661-1756) es una obra
es decir, sugiriendo siem- barroca con todas las de la
pre que al acabar va a le- regla. Expresivos recitati-
vantarse un telón, sor- vos, donde se concentra
prenden tratándose de un lo religioso del mensaje,
compositor tan poco sinfó- dan paso a anas que ten-
nico. Están escritas con
aplicación de esmerado
Giacomo Antonio Perti drían buen puesto en cual-
quier ópera del período.
alumno y, no puede evi-
tarlo felizmente, aparece
SAN PETRONIO Arias donde la voz, exigida
pero no forzada, se com-
ya en ellas el delicado sen- bina fluidamente con el
tido de la melodía (la so- comentario orquestal, en
prano lolanta Omilian can- simbiótico diálogo. Hay
ta con buena disposición páginas bellísimas, aunque
técnica, flaqueando sólo su parecen /a oídas anterior-
registro agudo). mente, como Come al bas-
co, al cotle, al prato, que
canta el Embajador celes-
tial (magníficamente servi-
do por la protegida de
Un orquestador Muti, Patrizia Pace) o Sen-
za remi de Petronio, con
1
Caso opuesto a Bellini su descriptivo acompaña-
es el de Mercadante, un miento, o la otra interven-
compositor de la quinta Puco Joan Nirímct ción del Embajador Per far
de Donizetti y Pacini, cu- lorio Arniuiu Piclrn Spapnoli lieto. tan climática en su
yas óperas van aparecien- cnscmble seieentonovecento sencillísima escritura. Feliz
do tímidamente en el FLAVIO COLUSSO recuperación, en suma, de
mercado {// bravo, II reg- un notable músico, y disco
gente, II Giuramento), y imprescindible para los adictos a esta
que compatibilizo la actividad teatral época de (a historia de la música.
con la concertística y camerística a lo prometedorísima y original. Catalani
largo de una considerable producción. que, si somos realistas, sólo se recuer-
En el disco se presentan, además de da por un aria de ópera (y gracias a
una obertura teatral, la de la ópera una mediocre película que la difundió),
cómica // Montanaro, otros cinco frag- merecería mayor prestigio y no por el Un narrador
mentos orquestales de altura y pre- anecdótico de ser un músico cualifica-
tensiones. Destaca en Mercadante lo do por Toscanini. De la afición de Ca- Otra obra religiosa que propone esta
cuidado de la orquestación, la búsque- talani por la sala de concierto se ofre- entrega Bongiovanni es un nuevo Sta-
ce en este disco su poema sinfónico bat Mater, texto frecuentadísimo por
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DISCOS
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DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
L
a escuela rusa ha dado algunos de Yudina (1899-197!), Heinrich Neuhaus
los nombres más ilustres a la histo- (1888-1964), Samuel Feinberg (1890- sonoras de 1964 y 1962. La tercera
ria del piano de este siglo. Algunos, ¡962) y, en fin, el más conocido por es- grata sorpresa (en realidad no tanto,
caso de Richter, Gilels o Horowrtz, han tos lares (nos ha visitado en varias oca- porque es el más conocido aquí) es, en
entrado justamente en ella y ocupan lu- siones). Dmrtri Bashkirov (1931). fin, el disco de Bashkirov, enteramente
gar privilegiado. Otros (Ashkenazy, Gav- dedicado a Brahms. Excelentes las pie-
El repertorio es variado, de Bach a zas breves, parco el pianista en el pe-
rilov, Davidovich, Berman), si no tan im- Stravinski, como también lo es la edad
portantes como los anteriores, son, sin dal, sin que ello le impida un legato
de las grabaciones, que oscila entre los convincente, claro y expresivo en la
duda, figuras de relieve. Esta gran escuela 7 años de la de Bashkirov (Brahms) o
sigue dando talentos, aunque no a la ve- traducción, muy notable dinámica (y el
Nikolaeva (Bach) y los más de 40 de la manejo que de ella hace) y sobre todo,
locidad que antes, que más que prome- de Neuhaus (Beethoven). También lo
sas son ya realidades deslumbrantes (Kis- correcta visión de la poesía y serenidad
es, lógicamente, la calidad de sonido que contiene el último Brahms. La Se-
sin), sin que pueda dejarse de lado la im- (muy superior la de Bashkirov a las de-
portancia que los rusos han tenido en la gundo Sonata, sin llegar a los niveles de
más, sin ser estelar). la excelsa versión de Arrau, es magnifi-
formación de pianistas de los países du-
rante tantos años sometidos a su órbita. Desde el punto de vista interpretati- ca, notablemente realizada y expuesta
Desafortunadamente, los occidentales vo, quizá el disco más interesante sea con toda la energía y vigor que requie-
sólo conocemos en parte esa escuela el del gran Sofronitzki, de quien hace re. Toma sonora buena, sin más
(los nombres crtados arriba, por ejem- algún tiempo tuve ocasión de comen- (1984).
plo), porque muchos artistas de gran ta- tar un disco, de esta misma casa, dedi-
lla salieron poco o nada de su país. De cado a Scriabin, que era una auténtica
ahí que sea grande, muy grande, el valor delicia. Sofronitzki, compañero de estu- En cuanto a los otros discos del ál-
testimonial del álbum que ha recopilado dios de Shostakovich y Maria Yudina, bum la cosa oscila entre el atrevido Bach
Haxmonia Mundi con base en grabacio- era un artista de enorme talla, que (Invenciones a 2 y 3 voces) de Ntkolaeva,
nes originales de la casa rusa Melodía, y además de su no feliz trayectoria vital una pianista a la que me hubiera gustado
que resulte apropiado el titulo de Gran- (o tal vez por ello) desapareció prema- escuchar en otro repertorio, porque lo
des Pianistas Rusos que se le ha dado turamente y raramente salió de su pa- que muestra aquí es muy atractivo, pero
{aunque el de Otros Grandes quizá hu- tna. Su técnica era poderosísima, su ga- las dinámicas extremas (pp-ff) y el agre-
biera sido mejor). Estos 6 compactos de ma de matices muy amplia, su expresi- sivo staccato, no se me antojan los pun-
no óptimo aprovechamiento en cuanto vidad extraordinaria. Su Sonata n.° 21 tos ideales de partida para Bach en el
a duración, reúnen (a razón de un disco de Schubert es por ello magistral, ma- piano. Pero es innegable su talento para
cada uno) a Vladimir Sofronitzki (1901- ravillosamente cantada, en una visión a socoi" las voces, y revela una artista nota-
1961), Tatiana Nikolaeva (1924), Maria la vez lírica e inquieta, incisiva (Scher- bilísima... que hubiera dado mas de si en
zo) y muy bien planteada (la transición otras obras. El Beethoven de Neuhaus,
SÍÍSCHERZO
DISCOS
maestro entre otros de Gilels, Richter y Vals Meftsto de Liszt, de fulgurante y te interesante Sonata de Chaikovsky, por
Lupu (ahi queda eso) revela que este ar- enérgica realización, por encima de las lo demás bastante conseguida
tista tenia más que decir que lo que sus obras de Chopin, en las que el rubato se En resumen, un buen, muy buen re-
dedos le permitían, a juzgar por esta gra- antoja excesivo, y de la sólo relativamen- corrido por los otros nombres de la gran
bación. Pero desde luego, aunque con escuela rusa de pianistas. Que siga por
frecuencia lo ha sido el de Richter), con muchos años. Álbum, en definitiva, si no
contrastes dinámicos brutales. La graba- GRANDES PIANISTAS RU5O& Tallin» Nlkobe-
vi, Mam Yüdin*. Viadfcmir Sofroninki, Heinrích para todo el mundo, si de gran valor
ción, muy antigua (1948-50) para la tec- NeuKius, Samuel Femberj, Dmitn Baihkirov, HM documental para los enamorados del
nología rusa, no ayuda tampoco. En fin, llxfr, 6 CD». Duracionet M.1S'. 47133"T S l i r . piano.
del disco de Samuel Feinberg, grabado 44'40'. 5*42' y 56'l I". Gr^iactón: No H irxJkan
lugares. Ver fochu en texto.
en 1953-55, cabe destacar el notable Rafael Ortego Basagohi
ESTUDIO DISCOGRAFICO
L
eonard Bemstein grabó en la dé- pocas palabras, Bemstein viene a defen- pulso, la coherencia, la solidez, El Mahier
cada de los sesenta un excelente der la idea -creo que acertada- de que de Bemstein puede no ser la ortodoxia
ciclo Mahler para CBS. Quienes Mahler puede ser casi todas las cosas (raramente lo fue el gran músico ameri-
posean todo o parte de él (estuvo dis- que uno imagine (refinado, sutil, gran- cano en su trayectoria) pura, pero su
ponible en comparto a precio económi- dioso, atrevido) /... las contrarias (vulgar, subjetivismo, en Mahler al menos, está
co, e incluía los ciclos clave de lieder, asi transparente, tímido, inseguro). Su mun- (asi lo percibe quien esto firma), sólida-
como La Canción de la Tierra), habrán do y su música están
podido disfrutar del particularísimo ta- llenos de contradic-
lento y de la muy personal, pero extra- ción y, sin duda, ello
ordinariamente interesante visión del di- tiene mucho que ver
funto director norteamericano. Durante en que resulte, por
la década de los 80, Bernstein, en una humano, tan próxi-
época de frenética y fructífera actividad, mo. Para Bernstein,
esta vez con DG, fue desamollando un Mahler («la música
nuevo ciclo Mahler, todo él a base de alemana multiplicada
grabaciones en vivo, con la colaboración por n», por utilizar su
de tres orquestas extraordinarias: las Fi- propia expresión),
larmónicas de Viena y Nueva York y la lleva hasta el limite
Orquesta del Concertgebouw de Ams- todos los clichés de
terdam. La muerte sorprendió al maes- la música germánica,
tro justo antes de grabar la Sinfonía n,° exagerando las osci-
8, única de las que quedaba por regis- laciones de tempo,
trar, con la formación neoyorquina. DG las pausas, las gra-
ha tenido que echar mono de una graba- duaciones dinámicas.
ción efectuada por la Radiodifusión En concordancia
Austríaca (ORF) en el Festival de Salz- con lo anterior,
burgo de 1975 (nunca pretendida para Bemstein hoce una
su comercialización), y a una grabación lectura de Mahler de
de Unitel (transmitida en su día por una humanidad difícil
TV), también con la Filarmónica de Vie- de superar. Por esta
na (1974) del Adagio de la Sinfonía n.° misma razón es per-
10, para completar el álbum, que no in- manentemente
cluye (es un disco aparte) los tres ciclos arriesgado. Arriesga
(Rückert. Fanrenden y Kindertotení/eder) en los tempi, en la
de canciones grabadas con Thomas dinámica, en la estri-
Hampson. dencia (y hay buenas
dosis de ella en esta Leonard Bemstem
música), en la vulgari-
dad, hasta extremos en los que uno lle-
ga a temer por la integridad del mensa-
Ahora es su tiempo je. Es como si se moviera permanente- mente fundamentado en la propia per-
mente al borde del abismo, al limite sonalidad y en la trayectoria vital del
En el álbum de CBS se incluía un ex- mismo de lo imposible, y cuando pare- compositor, en su variedad de mundos,
tenso y muy ilustrativo artlcuto de ce que el edificio musical entero vaya a que van desde la alegría exultante del
Bemstein titulado Mahier His Time has derrumbarse, cuando el amaneramiento Finale de la Quinto Sinfonía, a la infinita,
come (Mahler: Su momento ha llegado), parece ir a tomar el relevo de forma sobrecogedora tristeza del Finale de ia
del que ahora DG, en el álbum objeto irreversible, recupera súbitamente el Novena, desde la desgarradora súplica
de este comentario reproduce algunos enunciada en la Octava a la elevación
párrafos que no tienen desperdicio. En que transmiten los tres últimos tiempos
SCHERZO 87
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
ESTUDIO DISCOGRAFICO
M
úsica bien hecha, bien concebi- curso, cuya curva principal brilla siem- dad admirable y una arta temperatura
da, bien ejecutada; bien destila- pre en primer plano y cuyos efectos interior, queda como un ejemplo de
da en el alambique del buen contrapumísticos toman el debido re- inteligencia. No falta ésta tampoco en
gusto, del conocí miento y de la inteli- lieve. Al tiempo, la textura cobra un la ígnea pintura de la obertura de Ber-
gencia. Música servida por directores brillo especial, refulge (aun contando lioz, rutilante y eléctrica (con esos tan
con cosas que decir, con solvencia y con la opacidad de la grabación) por- bien ejecutados primeros compases
oficio; con personalidad. He ahí la clave que todas las coordenadas aparecen con nerviosos trinos de la cuerda), ni
de la bondad o interés de las interpre- en su sitio, conformando un conjunto en la serena y vigorosa, sin un asomo
taciones: la singularidad, la originalidad armónico, proporcionado, en el que de languidez, del vals de Sibelius, ni,
de planteamientos (no la arbitrarie- cualquier factor adquiere importancia por último, en la espléndida demostra-
dad). Lo opuesto al tono medio, ston- ción de dominio que supone la Cabal-
en un momento determinado. La elo-
dard, de tantas aproximaciones que de gata.
las grandes páginas sinfónicas se hacen cuencia viene dada asi por la excelente
hoy en día. Música, en definitiva, para distribución de elementos, por la male- No hay que extenderse demasiado
degustar con calma, para saborear. abilidad aplicada a la dinámica, por la en la Séptimo de Beethoven de Kleiber.
Porque viene explicada por tres de los óptima manera de administrar las pro- Y no, naturalmente, porque no lo me-
más grandes directores del siglo, hijos gresiones, de regular las tensiones in- rezca, sino porque es de esas interpre-
de sendas tradiciones, la germánica y la ternas. Sólo desde estos presupuestos taciones clásicas, univerealmente reco-
italiana, y poseedores de las claves de es posible delinear, con esa claridad y nocidas, colocadas desde prácticamen-
la sencillez artística. Estas ligereza, con esa estimulante firmeza te su aparición, allá por 1950, en el
versiones de señeras parti- podio de las mejores. Mu-
turas nos son ofrecidas en chos hemos echado las
todo su esplendor concep- muelas en lo de la música
tual (ya que no, por la anti- con cosas como ésta. Aho-
güedad de las tomas, so- ra, al escucharla por enési-
noro) y toda su auténtica A 0 R M
ma vez, en esta traslación
dimensión. Es bueno a ve- -hecha con buen tino téc-
ces recuperar estas viejas Richard Strauss nico- al compacto, se nos
recreaciones para reen- ofrece, pese a todo, como
contrarse con la verdad de
Alio sprach Zarathustra nueva, dotada de inmarchi-
algunas músicas. ¡Qué tres table frescura, de incon-
Don Qutxote mensurable dinamismo, de
magníficos maestros! ¡Qué
soberbias lecciones! una fuerza motriz impara-
Krauss ble, de una suntuosidad rít-
mica única, de un acabado
El que peor parado sale PIE RUÉ FOURN1ER de líneas ejemplar y, sin
en el aspecto sonoro es embargo, de una tersura,
De Sabata, el que grabó Wiener de una morbidez sonora
en fecha más antigua: rui- Philhirmooiker (no se olvide: Orquesta
dos, refritos, soplidos, es- del Concertgebouw en su
trecha dinámica... Pese a sala) y de una fluidez de
todo ha/ que reconocer articulación impecables.
que las virtudes de su Totalmente de acuerdo
acercamiento a ese hueso con lo que escribe Marte
que es la Heroica quedan Audus en el folleto que
diáfanamente expuestas. acompaña al disco, al refe-
Se nota la tradicional mano rirle a las cualidades típicas
férrea del italiano, esa de Kleiber, resplandecien-
«mezcla de Julio César y tes en esta ocasión como en ninguna
de Satán», en palabras de un instru- otra: «Escrupulosa atención al detalle
mentista de la Filarmónica londinense constructiva, la coda del Allegro con del texto, sonido orquestal transparen-
emitidas después del primer encuentro •rio inicial, o desarrollar, tan fluida e in- te, juego de cuerdas tenso y viril y
con el director; tal era la impresión que tensamente, la Marcha fúnebre. Menos vientos bien equilibrados, energía y una
su seguridad, elegancia, austeridad y oí- emotiva que la de Warter, menos den- maestría prodigiosa en la dinámica y el
do habían causado. Enardecía y atemo- sa que la de Klemperer. menos heroica ritmo». En suma, una extraordinaria in-
rizaba al mismo tiempo. De Sabata eli- que la de Furtwángler, rnenos concisa terpretación (¿la mejor Séptima jamás
ge tempi moderados pero no pesantes que la de Fricsay, menos precisa que la grabada?) que hay que tener y que es-
particularmente en los dos movimien- de Szell y menos estricta que la de tá, hay que repetirlo, muy bien tratada
tos iniciales y juega con la agógica a vo- Kleiber (por citar también otras gran- en este traspaso al nuevo soporte. No
luntad, introduciendo un rubato aquí, des versiones históricas de la Sinfonía), es tan indiscutible la versión que de la
un rallentando acá, una accelerando la interpretación de De Sabata, que es- 40 de Mozart hace el director vienes,
acullá, moldeando con suma inteligen- tablece a su modo una especie de pro- pero, por supuesto, no es absoluto
cia los numerosos meandros del dis- vechosa síntesis y que posee -en su
apolínea estructuración- una elastici-
90SCHEPZO
DISCOS
Quizá a alguno le resurte poco calu- singular, por lo inhabitual, su tratamien- en las que todo discurre de modo muy
rosa, carente de anchura expresiva o es- to de los grandes bloques polifónicos y natural, sin cris pación es, sin absurdos
casamente sentimental. Pero lo cierto su enfoque de los pasajes más acumula- excesos dinámicos, sin transiciones de-
es que, teniendo en cuenta las tropelías tivos de la música straussiana, que apa- masiado abruptas. Perfecto. A ello con-
que muchas veces se hacen con Mozart rece como inundada de una nueva lumi- tribuye, no podía ser menos, la esplen-
(tanto con como sin instrumentos de nosidad y observada con el prisma de lo dorosa y tersa Filarmónica de Viena. a la
época, por supuesto), esta fina, concisa, camerístico. Hace gala de todo ello el que Krauss se hallaba muy ligado (du-
equilibrada, dramática, ayuna por com- director austríaco en estas modélicas rante mucho tiempo recuérdese que
pleto de sensiblería y ágil lectura es una recreaciones de dos de los mas conoci- fue el director de los lamosos concier-
bendición. dos poemas sinfónicos de don Ricardo, tos de Año Nuevo). Muy bien Foumier
{su mejor prestación en Don Quijote,
Y otro vienes, Clemens Krauss, que,
que grabaría luego otras dos veces, una
como los anteriores, fue un estupendo
VÍCTOR DE SABATA: Bectfcovm: Sinfonía n" 3 con Szell y otra con Karajan), cuyo che-
maestro de foso, cierra la trilogía. ¡Y de fíHefüfco», Barlroz: Conwnl Romano: SíbeJfus: Vals lo aparece bien fundido y, cuando la
qué manera! Volvemos a enfrentarnos urste, Wígnert Coíw/goio de las Wofcnos Orquej-
ocasión lo pide, contrastado con el tutti.
con versiones de referencia, pues pocos a Rlirmónica de Londres. Gribado «n mijo de
1946 en el Witthamjtow Asiembly Hill de Lon- Los arcos bordan los difíciles pasajes
como él -ni siquiera Bohm o, más mo- dres. Productor Vicior Olof Ingeniero- Kenneth que tienen encomendados en Zaratus-
dernamente, Sofá- acertaron a plasmar WMkinion. DECCA HISTORIC ADD MONO
Xra. que se abre majestuosamente pero
las múttiples luces y a clarificar las com- 425 971-16977".
no muy aparatosamente en esta ver-
plejas y gigantescas texturas -sin olvidar
ERICH KLEIBER: Beethoven: Sinfonía n" 7; Mo- sión; aunque es cierto, como apunta
sus aspectos líricos- del Strauss muni- zart: Sinfonía n" 40 Orquestal del Concertfe- Audus, que la percusión -puede que
qués. Y no ya por encontrarse amical- bouw y RlirmónlQ de Londres. Grabado en abril
por imperfección y antigüedad de una
mente muy cerca de él o por haber co- de 1949 (Mozart) y mayo de 1950 (Beethoven).
Productor 7100' Olof- Ingeniero: Kenneth Wtl- toma por lo demás buena- queda algo
laborado profesionalmente, como libre- klnion. DECCA HISTORIC ADD MONO 415 diluida. Y también lo es que Krauss de-
tista, en una de sus óperas (Copricdo). 9B7-2. SS7B".
muestra aquí la forma que tenia de do-
Krauss era un director como la copa de
minar «el gran gesto sin jamás forzar la
un pino: elegante, efusivo, clarísimo, ex- CLEMENS KRAUSS: Richard Strauu: Así hablaba
Zaratusíra y Don Qutpte Orquesta Filarmónica de música». Hay que esperar confiados en
celente constructor... Sus interpretacio- Viena. Plerre Fournier. cheío. Ernst Morawreg, que Decca decida lanzar otras regraba-
nes, en particular las de la música del vkjta. Gratado en el Musikverdn de Viena «n ju- ciones de las señeras interpretaciones
bávaro, ofrecen siempre una luz y una nio de 1950 {ZaiQtusvo) y junio de 1953 (Don
Quijote). Productor Víctor Olof. Ingenieros: Gilí del director.
transparencia, una belleza sonora sensa- Went {ZaroUBUo) y Cyril Windebank (Don Quijo-
cionales y al tiempo una espontaneidad te). DECCA HISTORIC ADD MONO 425 974-1.
y colorido notables. Es con frecuencia 74 1 49".
Arturo Reverter
schí^zo
d Marqués de Mondejar, 11 - 2." D - 28028 MADRID
Tet. 356 76 22 - Fax 256 18 64
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DISCOS
ESTUDIO DíSCOGRAFICO
Cuatro continentes
Europa: el disco por ios poetas místicos. Kabir, Mira Bai,
grabado en Suiza Surdas; Parween Sultana y Dilshad Khan
presenta también va- en un estilo más virtuosístico (el ¡tai)
rios ejemplos de yo- proponen una sene de ragas, músicas
del (canto con pasaje para las horas del alba hasta la noche.
rápido de la voz de América desde el extremo norte has-
garganta a la de ca- ta el sur América del sur es. curiosa-
beza), técnica que se mente, el continente menos trabajado
encuentra igualmen- por los buscadores de sonido. Varios
te en Georgia. Esta países europeos, Japón y Estados Uni-
colección tendría dos envían misiones etnomus ico lógicas
que dirigirse a un a todas las partes del mundo, evitando
gran público, hay que esta parte como si estuviese reservada
hacer pues una críti- para España. El Quinto centenario tiene
ca extramusical; los aqu! materia de reflexión. Los esquima-
tiempos de todas las les están bastante bien representados
reediciones son de- en discos (varios CDs ya comentados
masiado cortos en SCHERZO): el de hoy ofrece un re-
A
uvidis está reeditando todo el ca-
tálogo de las grabaciones efectua- guiendo los LPs origi-
das para la Unesco (en LPs): se nales). Auvidis ten-
trata de músicas ya desaparecidas, o en dría que agrupar de
vía de desaparición, ya que provienen manera más econó-
(en el caso de estos CDs) de una cierta mica sus documen-
manera de vivir. tos sonoros.
África: los discos dedicados al pue- Asia: los nuevos
blo peul y a varios pueblos de la Repú- CDs dedicados a la
blica Centro africana fueron realizados India son más gene-
(grabaciones y comentarios) por Simha rosos y constituyen
Arom, un trompista clásico, que se un tríptico completo
enamoró de la música africana (y en del arte vocal indio,
particular de las trompas) y dejó su en el cual no cuenta
profesión para llegar a ser el etnomusi- tanto lo que en occi-
cólogo más erudito y apasionante, tan- dente llamamos la
to en sus grabaciones en el terreno, belleza de la voz, si-
como en sus escritos y estudios publi- no su capacidad ins-
cados en varias revistas. Los peul cons- trumental al servicio de la expresión:
pertono exhaustivo de los vanos estilos:
tituyen uno de los conjuntos humanos tres estrellas, Santhanam para el arte ar-
canto-juego que se practica a dos, boca
más importantes de África, al sur del caico del sur, el canto camático; Laksh-
a boca; cantos de chamán; imitación de
Sahara, y su música se distingue de to- mi Shankar para los cantos compuestos
animales... y tiene como punto flaco su
das las de África Negra, ya que no es duración (45'). No puede competir,
en absoluto ritual (salvo para los can- pues, con el que fue realizado por Jean
tos de flagelación, presentes en el dis- Nlger. Dshomei: música de loi Peul. CD AUVI- Malaurie (Ocora). El disco de Brasil nos
co, y hoy prohibidos) sino para el me- DIS D 8006. 4 I •. introduce en la fiesta espléndida de los
ro placer. El arte del pueblo peul no se República Centrafrtcana. CD AUVIDIS D 8020,
Bororo propiciada por la muerte, y a su
47\
expresó nunca a través de producción Suiía: Yodel CD AUVIDIS D BO26. 4S\ filosofía generosa: cuando muere un Bo-
material duradera (esculturas), sino por Música carnática: Maharajapuram Sanrhananv CD roro, la sociedad entera se encuentra
su rebuscada elegancia y sus artes mu- AUVIDIS B 6746. DDD. 60'.
frustrada... Emocionantes también las
sicales. Más variado, el segundo disco Cantoi de devoción: lakthmJ Shankar. CD AUVW
DIS. B674SDDD. 65'. músicas mestizos de Chile, con su ro-
es una excelente introducción a la mú- Dtl alba a la noche. Parween Sultana. Dilshad mance sefardí, su canto epicohistórico, y
sica negra, desde los profundos cantos Khan. CD AUVIDIS B 674B, 77\ la ceremonia de los servidores de las divi-
para pensar de los Gbaya, hasta las Brasil: el mundo de Ico Bororo. CDAUVIDISD
nidades, en la cual se mezclan flautas
8101. 78'.
complejas polifonías instrumentales de Chile: mújiea menia hispanc-chltera. CDAUVI- mapuche con recitaciones cristianas.
los Banda Linda y vocales, en yodel, de DISD 8001 48'.
los Aka. Orada: cantos y |uegot de los InuK. CD AUVI-
DIS D 8032, 45'.
Pedro Elias
92 SCHERZO
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFICO
La belleza tímbrica
D
eutsche Grammophon aca- Ma/o dixit), e incluso el peculiar
ba de reprocesar y publi- Wotan de Fischer-Dieskau en Eí
car en una caja de cuatro oro de' fihin, que a pesar de no
álbumes el refinado y discutible cuadrar a su voz, no se le puede
Anillo wagnenano nacido de la fé- negar cierta prestancia y dramatis-
rrea voluntad y personalidad de mo, además de poseer una pro-
un solo hombre: Herbert von Ka- nunciación del texto absoluta-
rajan. En el n.° 47 de SCHERZO, mente diáfana y clara; bien tam-
Ángel Mayo comentó detenida- bién el Hagen de Ridderbusch, la
mente las versiones en vivo de Waltraute de la siempre espléndi-
esta Tetralogía (Hunt). hechas da Ludwig y el excelente Mime de
después de las pertinentes graba- Stolze en Sigfrido. Lo demás, harto
ciones de estudio que son preci- discutible. Recordemos que Kara-
samente las que ahora motivan jan destrozó la voz a Helga Der-
estas líneas. Pocas diferencias y nesch, una soprano lírica a la que
escasos cambios se pueden en- el director salzburgués sacrificó
contrar entre los registros en vivo haciéndole encamar a Brunilda en
y estos oficiales del sello amarillo Sigfrido y £/ ocoso de (os dioses,
(ya señalados en el artículo cita- jess Thomas como Sigfrido es una
do), teniendo estos de DG la total declaración de impotencia;
ventaja indiscutible de la superior to- Gundula Janowitz, siempre buena can-
ma sonora y una presentación más lu- lumbrantes del Bayreuth wielandiano; tante, está pasada de rosca en el as-
josa y completa, con los textos co- Karajan montó su Aní/ío, y como bien pecto expresivo; Jon Vickers es un páli-
rrespondientes y estudios introducto- expuso Ángel Mayo en su mencionado do reflejo del Sigmundo de 1958 en El
rios en los idiomas acostumbrados, si artículo «impuso al conjunto de voces ocoso, «tiene voz de Cavaradossi, no
bien el precio no sea tan sugestivo y una dicción blanda, con escaso apoyo de Sigfrido» (según Richard Osbome
asequible como el de Hunt. en la aliteración; exigió una gran diversi- en Grcmopfjone); Thomas Stewart po-
dad expresiva del por/oto, que guarda see un timbre baritonal que no puede
Lo primero que llama (a atención en así escasa relación con la gran línea del con la solemnidad y híeratismo de los
estas versiones es la belleza tímbrica de recitativo wagnenano; y procuró huir bajo-barítonos de todos conocidos,
una Filarmónica de Berlín en plenitud de los acentos fuertes, del énfasis aña- aunque su técnica sea buena y la voz
de facultades, auténtica protagonista de dido...». posea una innegable belleza. En fin, el
esta epopeya que responde a los man- No obstante, hay algunos aciertos conjunto es demostrativo del comien-
datos de Karajan de forma excepcional parciales -en opinión del autor de esta zo del fin de las voces wagnerianas, y
(algunos ejemplos: el preludio del Oro reseña-, como el Loge taimado y zo- hoy por hoy, no se podria encontrar
de/ Rhin, la bajada al Nibelheim en la rruno de Gerhard Stolze, los Fasolt y uno parecido para la Tetralogía a pesar
misma ópera, la grandiosa entrada de Fafner de Talvela y Ridderbusch, res- de poseer todas las limitaciones que
los dioses en el Walhalla, el acto I." de pectivamente, cuya belleza tímbrica y hemos visto.
Watkiria, el 2." de Sigfrido o el acto 3.° caracterización expresiva les lleva a en-
de El ocaso de ios dioses), aunque esta camar a algo más que a «dos viajantes
belleza sea indefectiblemente epidérmi- En definitiva, un Anillo de claras remi-
de comercio al por menor» (Ángel niscencias pequenoburguesas, refinado,
ca, superficial, poco dramática, rayando
en ocasiones en los consabidos manie- bonito y elegante. La orquesta es real-
rismos que tan frecuentemente carac- mente admirable y el conjunto vocal es
terizaban a este maestro. Su Wagner, WAGNER: £1 Amito del N-be/ungo Diernch Fis- fiel reflejo de las peculiares exigencias
cher-Dieikau (Wotan), Gerhard Seo lie (Loge). de Karajan. Podría servir de introduc-
pues, no conserva nada de la épica y de Zoltin Kílemtn (Albench), Envin Wohtfahrt (Mi-
la trágica grandeza de Furtwangler o me), Marcu Talveía (Fasott), Karl Ridderbuich ción para una primera toma de contac-
Knappertsbusch; nada tampoco del sun- (Fafner), Josephme Véase/ (Fricka), Oralia Do- to junto con el violento y crispado de
mínguez (Erda). |on Vickers (Siegmund). G undula Sotti (Decca), éste con un reparto vocal
tuoso fatalismo de Klemperer o de la Janowltz (Sieglinde). Thomas Stewart (Woun),
refinada espontaneidad de Clemens Regine Crejptn (Brünnhllde), Helga Derneich superior. Para los que quieran compren-
Krauss. Posee, en cambio, cierta especie (Brünnhitde). Jeii Thomai (Slegfried), Gerhard der el significado profundo de esta pará-
Stolie (Muñe). Thomas Stewart (Woon). Helge bola de la decadencia, les sugerimos
de pasión juvenil donde el elemento Brilloih (Slegfried), Thomai 5tewart (Gunter),
erótico se traduce en un adecuado Gundula JinowTti (Guirurie). Karl Ridderbuich acudir a Knappertsbusch (Bayreuth,
temple tímbrico, todo con un férreo (Hagen). Chn$ta Ludwig (Wiltrjune), etc. Coro 1958, Hunt; o Bayreuth, 1957, Laudis), a
de l i Opera Nacional Alemana de Berlín. Or< Clemens Krauss (Bayreuth, I9S3, Ro-
control que conlleva una evidente pér- quesa Filarmónica de Berlín. Maestro de coro:
dida de dramatismo aunque a veces Wilter Hagcn-Groll. Director Hertien von Ka- dolphe) o a Furtwangler, tanto con la
existan fraseos orquestales de una ve- nttn. DEUTSCHE GRAMMOPHON 43SII 1-2. RAÍ (EMI, 1953). como con La Scala
aja con 4 llbumei de 3, 4, 4 f 4 discos ADD (1950, Hunt), todos ellos disponibles en
hemencia y amplitud verdaderamente Grabaciones: 1967 a 1970 en la Jesut Chriinii
extraordinarios. En cuanto al elenco vo- Klrche de Beriin-Dahlem. Productor Otio Ger- compacto.
cal, no se puede comparar con los des- d«l- Ingeniero: GUnter Hemianni. Precio espe-
cial.
Enrique Pérez Adrián
SCHERZO 93
DISCOS
ESTUDIO DISCOGRAFiCO
94 SCHERZO
DISCOS
Meisle se le escucha una buena Fricka da Leonora de Fidelio, tal y como el jo- KJingsor de Ottakar Kraus es a contraes-
con exceso de trémolo en el registro ven Wagner descubrió la ópera de Be- tilo. Afortunadamente, el dúo con Parsi-
agudo. De Friedrich Schorr se hablará al ethoven a través de la interpretación de fal si permite a la veterana imponer su
comentar su Wotan completo en La Wilhelmine Schróder-Devrient, para línea de canto, aquí siempre más mater-
Walkyria de la Met ( i 941). El registro, de quien fue escrita idealmente Senta'. Inte- nal que sensual, y culminar un convin-
aceptable sonido, ¡lustra también sobre resante también el Daland del eterno cente dúo con el buen tenor que fue
los cortes que se practicaban en la épo- Ludwig Weber, aquí de treinta y ocho Franz Lechlertner, un hombre que me-
ca: dos en la escena de Fricka. uno en el años, que luego llegaría a ser uno de sus recía haber dejado más testimonios dis-
monólogo de Wotan e incluso otro en grandes papeles de madurez (por ejem- cográficos de su arte. Pocos días des-
la escena del enuncio de muerte (!). Aun plo. Bayreuth, I9S5. con Keilberth [Dec- pués, el día 30 de junio, la Flagstad dijo
así, el documento atesora auténtico va- ca] o Knappertsbusch [Hunt]). Max Lo- adiós al Covent Garden con su incom-
lor histórico. Por desgracia no puede de- renz fue sustituido en la tercera repre- parable Isolde. También estaba conclu-
cirse lo mismo del segundo acto de Tris- yendo allí la era Karl Rankl, un Kapell-
tón, tomado también en San Francisco meister austríaco que había sido nom-
(1937), y no por la calidad de la repre- brado director musical del teatro
sentación o los crueles cortes (el tradi- londinense en junio de 1946. La labor
cional en el dúo y otro que mutila el de Rankl fue discutida desde el princi-
monólogo de Marte), sino por la pésima pio. Este documento nos lo revela co-
matriz, saturada de fritura, ruidos parási- nocedor, eficiente y sólido, pero más
tos y desigual volumen, Sólo en algunos rutinario -en el sentido profesional del
momentos puede apreciarse la excelsa termino- que creativo.
calidad de Melchior y la Flagstad y, sobre
todo, que List fue un Marte ideal por el
color vocal y por la intensidad y nobleza
Astrid Vamay o la voluntad trágica
de la expresión. Afortunadamente, exis-
ten varios registros procedentes de la La primera de las dos carreras (1941 -
Met con el mismo reparto y calidad so- 1970) de Astrid Vamay ha sido justa-
nora suficiente, que seguramente serán mente la inversa de la de Kirsten Flags-
reeditados en soporte compacto. tad. Nada de actuaciones locales. Un
deslumbrante debut en la Met a los
Durante su etapa americana Kirsten veintitrés años de edad, su debatirse allí
Flagstad volvió a Europa ya con el aval en lucha contra el frente común forma-
de la Met En el Covent Ganden se pre- do por Meichior y la Traubel, el salto a
sentó como Isolde el 18 de mayo de Europa y la consagración en Bayreuth
1936, y un año después, el 7 de ¡unió de como la mayor soprano dramática ac-
1937, reapareció alli como Senta dentro tuante desde la retirada de la Flagstad
de la temporada dedicada a festejar la -su mentora cerca de Wieland Wag-
coronación de Jorge VI. Las relaciones ner- hasta la ascensión de la Nilsson.
del Imperio Británico con la Alemania de Kirsten Ftogstod Para hablar de su voz, permítaseme la
Hftler parecían entonces aproximarse a autocita2: «Hasta 1956 su voz pareció
la distensión política (as(, el canciller sentación por Torsten Ralf, al parecer inmarchitable, aquello era el campanano
ofreció al Covent Garden trasladar a por causa de una indisposición; aquí tie- de la catedral de Colonia tocando a re-
Londres la entera producción del Lohen- ne una corta intervención y se le escu- bato una y otra tarde. Pero desde 1957
gnn de Bayreuth, lo que no fue acepta- cha en su habitud línea heroica y vibran- hicieron acto de presencia los proble-
do), y en este marco de colaboración te. En conclusión, otro documento im- mas y la campana empezó a destem-
Emil Preetorius escenificó el Holandés portante a falta de la edición completa plarse. Se ha hablado de una técnica im-
londinense. La función registrada fue la de este Holandés de la Coronación, cuyo perfecta. No creo que sea éste exacta-
segunda. El disco que comento -creo registro existe, que viene avalado, ade- mente el caso. La voz era (es) grande,
que se trata de una primera edición ab- más, al igual que los de San Francisco, extensa; la impostación, seguramente
soluta en España- recoge el monólogo por la dirección conocedora, alerta, vital, natural; el cráneo actuaba (actúa) como
del Holandés y parte del diálogo subsi- precisa y matizada del gran Ftitz Reiner, caja de resonancia, al igual que en el ca-
guiente con Daland, la totalidad del acto quien sin acentos subjetivos propicia so de EÜsabeth Grümmer. Precisamente
segundo sin la escena de Erik y el final aquí tres excelentes e inobjetables -cor- tuve una vez el privilegio de poder pre-
del acto tercero desde la entrada del tes aparte- veladas wagnenanas. guntar a esta adorable Eva o Ágata las
Holandés. Este es el gran Herbert Jans- posibles causas del deterioro de la voz
sen, magnífico de voz y de estilo, maravi- Por último, la grabación del segundo de la Vamay: "Empezó muy pronto y
llosamente contrastado -desesperación, acto de Parsifal obtenida en el Covent cantaba siempre entregada, con dema-
esperanza, ansia de aniquilación- en el Garden el d(a 22 de junio de 1951 (se- siada intensidad", ésta fue la sincera y a
monólogo. Kirsten Flagstad, de quien la gunda representación de la obra) nos la vez admirativa respuesta. De estatura
crítica dijo entonces que no habla mos- ilustra sobre los limites de Kirsten Flags- media y tampoco con gran capacidad
trado todos los matices psicológicos de tad, la heroína que no podía corromper torácica, seguramente la presión de la
Senta, vuelve a asombrarnos con su su voz para ser la roso del infierno. La columna de aire era excesiva; ademas, a
inaudita voz, pero aún mas con la pura cuestión no es la tesitura aguda, difícil ya diferencia de la Flagstad y de la Nilsson,
calidad del canto, inmediato y expresivo, en estos años de despedida para una la Vamay era (es) una actriz trágica con
y con su acertada concepción histórica voz que, sin embargo, conserva el volu- los frágiles medios del canto, carne y
del personaje: su Senta -ajena a histeris- men y la belleza broncínea (ahora con sangre del espíritu de la tragedia, un
mos y psicopatías de visionaria- guarda cierta pátina), sino en que Kundry no verdadero animal escénico».
estrecho parentesco con la fiel y abnega- puede ser recreada sólo con la voz. To-
da la escena inicial con el convincente
Pues bien, cuando la jovencísima des-
SCHERZO 95
DISCOS
96 SCHF.RZO
LIBROS /VIDEOS
Winbergh, Molí. Mozart. Ré- 12: Dúo Mozart Mozart. SEVILLA 12, 13: OrquesU Gulben-
OPERAS quiem. < 1: Coto Naoonal de Espa- kian. Gustav Kuhn. María Joto
rta. Alberto Blancafort. Hass- Sinfónica da Sevilla Pires, piano. Mozart
Orquem Ciudad ler. Mozart, Schumann. Men- IS: Daniel Chorzempa, ór-
BARCELONA de Barcelona delssonn. Brahms. 5: Coro Principado de As- gano. Bach.
19: Jorge Caryevschi, flauta; tunas. Gen Medrtz. Mozart, 19. 20: Coro y Orquesta
Gran Teatro del LJcao 13, 14, 15: Odón Alonso. Lucy van Daet, violln; Emilio Réquiem. Gulbenkian. Femando Bdom.
Sergei Stadler. violín. Cercos, Moreno, vola; Wouter MBHer. 12. 13: Michel Tabacbmk. Mozart
LA BOHEME (Puccini). R. Lab, Schumann. chelo Dvorak. Brahms, Debussy
Abbado. Tomafi. Frent, Ara- 10. 2(. 22: Rafael Frühbedt. 19, 20: Enrique García
gall, Sardinero. Patatchi. 16, Pedral I, Debussy, Beethoven. Asensio. R. Halffter. Falla-Be- LONDRES
IB. 19,21,13,17.29.30. OrquenaRTVE
ro. Chapl, Barben. Luna.
Ibflrcimer? The South Bank Cantr*
AMSTERDAM 5, *: Coro RTVE. Sergiu
Comissiona. Wimberger, Be- TARRASA I: The Philharrnonia. Evgue-
9: Kaoa y Manelle Labéque. rio. Fneker, Henie, Mozart
Nedertandie Opara panos Albéniz, Ravel, Infante. ni Svetlanov. Chaikovski. Prr>
19. 20: Antom Ros Marbi Centro Cuhunl de la Ciix* kofiev, Rachmaninov.
LUISA MILLEB (verdi). Ru- Euroconcart Beethoven. Sttaus. - Cuarteto Alban Berg. Mo-
B. SchrtSter. Rose, Sdiicof. Ke- 12: Orquesta de la RTV de zart Berj, Brahnis.
en. Bis. 2. 6, 9, 12, 15. 17,21. 12; Les Muaoens du Loov- la URSS Alexander Mikhailov. 3: The Philharmonia. Evgue-
23, 26, 29 re Marc Mmkowski. Rameau, Mozart, Rachmanínov, Cha^ nt Svetlanov. Shlomo Mmtz.
Mondoville. d'Auverijne. Co- 5: Flamón González de kovsk). Rimslo-Koriakov. violln. Beethoven. Strauss.
BRUSELAS netie. Amelúa. Anónimo, Aguilera 4: Royal Philharmonic.
oa Heredia. Cabanilles. Sach, Adam Fischer. Tzimon Barto.
Mendelísohn, Francfc. Biahms. THNERIFE Strauss, üsit D/orik.
CUENCA Gomti. B: The r>iilhan-nonic Adam
LE NOZZE DI FÍGARO Sinfónica d* Tenerih Hsdier. Tzimon Barto. Strauss.
(Mozart). Cambreling. Sondi. Conservatorio Lszt Dvorak.
Duesing, Marti npefto, Szmyt- Centro para b DHusián 4, S, 6, 7: VTrtor Pablo Pé- - The Philharmonia. Giu-
ka, van Dam, oicelli. 17. 20. 13: Concierto de Música deliMúilci rez. Mozart. seppe Sinopoli. Gil Shaham.
2Z 25.27,19. 31. Bectroaoisttca Contem|»rinea 13, I * Víctor Pablo Pérez. vbirn. Chaíkov$ki.
Gundi, BrucK Sibelius. 9: BBC Symphony AnoiEW
I: Sa« Ensemble. Francisco 19,20, 2l:Víctor Pablo Pe- Davis. Stravinski, Prokofiev,
LONDRES
GRANADA Martínez Seco. Escribano. La- reí Britten, Pmkofev, Ara- Mussorgsb.
Covent G i r ó n ra. Díaz. Brotúns. García La- gües. 10: Royal Philharmonic. Jane
Onquana Ciudad de Gnrada borda. Glover. Haendeí-Mozart. Mesí-
MITRIDATE, RE DI PON- I I: Grupo Música d'Avui. as.
21. 22: Juan Udaeta. We- Scelsi, Carbón el I. Artigues, VALENCIA
TO (Mozart). Haenchen. Vick. 12: Royal Philharmobic.
Webster, Murray. Kenny. Ko- bern. Mahler. Chaliovski. Pou Stephen Cleobury. Poulenc,
Pibu de la Música
vwlskj.5,9, I I . 14, 17. 19. 15: Barcelona 216. Emst Bntten, Vaughan Williams.
LE NOZZE DI FÍGARO LAS PALMAS Martínez Izpuierdo. Gerhard, 2: Julián Bream. guitarra. 15, 18: London Philharmo-
(Mozart). Tate. Schaaf. Gallo. Petra. Dulat Thomassm. S: Coro y Orquesta de Va- nic. Wolfgang Sawallisch.
McLaughtin. Howell, von Ot- Filarmónica de Gran Canaria lencia. Manuel Galduf Mozart, Brahms.
18: Grupo Koan José Ra-
ter. Alien, Tear. Walker 18. món Encinar. Obras finalistas flequiem 16: Hausmusüc Beethoven.
20.31.2,6, 10 de enero. 5: Coral Polifónica de Las Premio SGAE. 9: Margaret Price. Spohr.
Plumas. AHrwl Water l-tozart. 10. 14: Maria Esther Guz- 17: The Ptirlharmonia. Lonn
EngNiti Natural Opert 13: Gabriel Ouruira. Bons mán. guFta/ra. Cuarteto Martín Maaiel. Mahler. Segundo.
Cwnro da Arte y Soler. Bocchenm. Quinten».
Belkm, vi o Un. Shostakovich,
THE MARRIAGE OF FIGA- Dvorak, RttmSofii 13: Opuesta de Valencia,
RO (Moiart.). Daniel. Vick. (Música del Siglo XX) jos* María Cervera. Montse- MUNICH
20: Gabriel Qimura. De-
Terfel, Pope, Rodgets, Monta- bussy. Ravel. rrat Caballé.
gue. Adams. 7. 12, 14, 17, 19. 2: Pablo de la Cruz, guita- 15: Coro y Orquesta de l i - Hbrmónica de Munich
rra. Homenaje a Rodngo. tuania. Saulius Sondediis Bach,
PARÍS 9: Stefano Scodamboio, Misa 5, i . 8. 9, 10: Lothar Zagro-
MADRID sek. Bartok. Meísiaen.
contrabajo. ScodanibbKj, Mer- I i: Noneto Checo.
La Bastilla cheririi. Teseí, Femeyhougti. 17. IB, 19: Félbi Ayo. vioBn; IB. 19,10: Leonard Slatkin,
Ibermúska Berlioz. Beethoven, Dvor*.
Gumjoan. Emma Jiménez, clave; Marta
DIE ZAUBERFLOTE (Mo- Mircheva, chelo. Bach. Haen- 30, 31: Ctinstoph Pnct Be-
19: Drotlningholm Baroc- 16: Montserrat Tomiella. ethoven.
zart). Layer, Wilson. Barbaux, kensemble. E. Ericion Choir. sopiano; Manuel G Morante, del.
Bkxhwrtz. Cachemaille, Cons- ErTC Encson Haende). Mesías. piano. Gartla Morante, Mont- 20: Coro y Orquesta de
tantm. Sarastro, hieden. S. 7, sahíatge, Brmen. Poulenc Ra- Valencia. Francsco J. Perales. PARÍS
9. I I , 16, 18. 20.13.26, 28. Juvemudet Muikileí vel. Haendd-Mcaait Meska.
BORIS GODUNOV (Mus- 23: María Luisa C«uti da- Orquesta de Pirtí
sorgski) Myung-Whun Qiung. 3; On^uesQ Nacional Rusa. ve: jóse Luis Rodngo, guitarra.
Kokkos. BurchulEidze. Mahe. Ponce, Martín Uadó. Schrmdt AMSTERDAM
Mikhajl Plemev. Ko Pogoreüdi. 5: Coro de la OrquesU de
Scnmidt Shafer Haugland. 17. piano. Chaikovskj. Beethoven. (Mi París. Semyon Bychkov, Mo-
19,11. 14,27. Royal Concengebouw
30: Esther Andueza. piano. Orchettn
zart, fípqutem
Orquesta Nadoml Webem. SOIET, Gonzüez Aci- I I . 12, 13: James Conlon.
VIENA lu, Cruz de Castro, Schoen- X 6; Nederlands Kameto- Frank Peter Zimmermann.
I: Coro Naoonal, Tuomas be» or. Frans Brüggen. Ronald violfn. Moiart. Bnjckner.
Soiooper OHila Sbdus. 18. 19: David Zinman. Gt-
EVautigain, piano. Moiart.
6, 7, & Coro Naoonal. Al- Ocio de b Universidad M, l í , 13. 15: Kurt Sander- don Kremer. viofín. Rlmski-
LADY MACBETH VON do Ccccato. Moiart. Img. Viktor Liberman, violln. &- Konakov. Laune, Gubajcfuhna.
MZENSK (Snoítakovich). Auiónoma
13, 14. 15: Juan Pablo Iz- beius. Brudmer.
Runnides. Mielta. Blanfcenship.
Slaóbert Vnzerrt Tannenberg. quierdo. Christiane Edinger. 4, 6, 7: Orquesta Sinfonía 24, 25: Riícardo ChaiMy.
violln. Barlok, R Halffter, Mah- Verdi. VIENA
Monartha. J | , Varsovia. VoUter SoVnidt-tjer-
ler. tenbao*i. Mozart Muilktvrain
M , 21, 22: WaHer Weller 14: Orquesta Franz üszt de
Wagner. Bottesim. Brahtns. LISBOA
Budapest. Janos Rolla. Jean- 5: The Chamber Orchestra
ñerre Aampal, flauta. Fundación Gulbenkian of Europe. Nikúlaus Hamon-
CONCIERTOS Ocio de Cirnara y Pclifonia cout Mozart.
2: Cuarteto Chilinghinan. 19: Artis-Quartett Mozart,
í: Ernesto Brtetti, guitam SAN SEBASTIAN Mozart. Mansuryan. fcetho- Webem, Beethoven.
BARCELONA Bach. Buenagui, Dycns, Villa ven. 22: Wiener Symphoniker.
Lobos. Piazzolla. 5. 6: Orquesta Gulbenkian. Ingo Metimacher. Schreker,
Orqutm del Uceo 10: Orquesta de Cámara Sintónica d* Euskadl Brabms, Spohr. Marti nu. Ko- O
Española. José Luis Temes. Al- daly. 2?: Concertus Muslcus
S: Coro del Liceo. Uwe binoni, Haendel. Larason. Lan- 16, 17: Doran Salomón. 9: Andrea Lucchesni. piano. Wien. Nikdaus Hamoncourt
Mund. Donath, Lipovsek. chares. Pachelbel Brahno, Aragües. Beethoven, Schoenberg Beño. Moiart
PSSCHERZO
ESTUDIO
Nabucodonosor
o el prodigioso triunfo del pueblo
Prólogo volucionario en la historia de su género, La historia
aunque se ajusta a los modelos operísti-
cos de la época'.
L
a década más dramática de la Uni- Tanto en el texto de Bourgeois y
ficación Italiana, los años cuarenta, Italia, en lo referente a la cultura po- Comue como en el libreto de Solera se
sorprende a Guseppe Vendi y Te- pular, recurre generalmente a traduccio- narra la conquista de Jemsalén por el
mistode Solera en un momento en el nes de obras extranjeras pertenecientes poderoso y soberbio rey de Babilonia.
que el sentimiento y la pasión de la bur- a la literatura de folletín. Este es el ma- De forma paralela se presenta la situa-
guesía se manifiestan en el espectáculo terial que subyace en la base del más ción amorosa entre Fenena, hija de Na-
de la ópera que funciona como un ins- grandioso de los monumentos del Ro- bucodonosor, e Ismael, sobrino del rey
trumento educativo con matices de cul- manticismo italiano: la ópera, y en espe- hebreo; así como la ambivalente posi-
tura nacional. Y es con este modelo ar- cial la verdiana. ción amorosa y política de la esclava
tístico que Verdi conquistó el favor in- Las novelas, dramas y melodramas de Abigaille. Pero otra cosa es el libreto de
mediato de un inmenso público, la Francia de la época Impenal y de la Solera, donde la lectura impuesta por el
fundamentalmente con su popular Na- Restauración son fuentes inagotables poeta altera, si no el argumento general
buccodonosor'. para la Italia de la Unificación. Sin em- original, sí el desarrollo de la intriga, las
bargo, es el melodrama, el género tea- funciones de los personajes y las rela-
En una época en la que el movimien- ciones estructurales del texto.
to político se presentaba como una ide- tral de moda, el que seduce y conquista
ología heterogénea, localista y provincia- el alma de las masas parisinas3, y el que La crítica musical ha ignorado continua-
na, la utopía de la nueva nación unida aporta mayor cantidad de obras para mente los términos en que se presentaba
era necesaria. Estos son los años en los
cuales el aspecto político es menos re-
levante que el filosófico y el cultural.
Debemos tener en cuenta este perío-
do histórico para comprender cómo
una obra artística participa de la revolu- iABUCODOHOSOR
ción ideológica de la burguesía, y aspira
al mismo tiempo a dar un sentido ético
al movimiento nacionalista con una vi-
sión liberal, democrática y optimista.
Para Antonio Gramsci, Verdi repre-
sentó la unión de estos elementos ne-
ADELAIDE D*ASi5TftIA •tFEMI
El coro
/(50SCHERZO
, BEETHOVÍN
DVORAK: BEETHOVEN:
las 9 Sinfonías las 9 Sinfonías
3 Oberturas. Scherzo 3 Oberturas. Lorengar,
caprichoso. Orquesta Minton. Burrows. Talvela.
Sinfónica de Londres Coro y Orq. Sinfónica
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ESTUDIO
ÍG2SCHERZO
EDUCACIÓN MUSICAL
E
l capitulo que la Ley de Ordenación bloques de contenidos, metodología,
General del Sistemo Educativo de- actividades y evaluación, y de otras za- hecho (sea grande o pequeño), no me-
dica a las enseñanzas musicales es, randajas que los entendidos estiman im- rece comentarios, puesto que no se ha
sin duda y con mucho, el peor de dicho prescindibles para lograr una reforma sujetado ni a la terminología ni al enfo-
texto legal. A pesar de ello, hubo espe- como la que se pretende. Tales docu- que pedagógico que ha sido definido en
ranzas y promesas de que un desarrollo mentos de trabajo han sido publicados el marco general de la reforma educati-
atento y cuidadoso de la ley podría ser- en lujosos volúmenes impresos en tri- va, ni a ningún otro criterio pedagógico
vir para mejorar la situación de los con- cromía y sobre papel cuché que el pro- que merezca tal calificativo.
servatorios. Pero las esperanzas se han pia ministro ha presentado en brillantes A finales del curso pasado, se distri-
desvanecido y en su lugar aparecen aho- ruedas de prensa. buyeron unos documentos sobre confi-
ra muy negros presagios. En los presu- Las enseñanzas musicales no han sido guración y ordenación académica de las
puestos del Ministerio de Educación pa- dignas de tales honores. La información enseñanzas de músico en conservatorios y
ra el año próximo, el programa de ense- se ha distribuido casi a escondidas con sobre requisitos mínimos de (los centros
ñanzas artísticas retrocede más de un unas míseras fotocopias. El señor minis- de) enseñanzas artísticas. El plan de es-
punto. Ni siquiera se ha mantenido el t r o ha preferido no convocar ninguna tudios que se presenta en estos papeles
fuerte ritmo de inversión de los últimos rueda de prensa para presentar la refor- es una relación cerrada de asignaturas y
años, que era y es necesario para nor- ma de las enseñanzas musicales. N o se cursos, que ai no basarse en un análisis,
malizar el precario funcionamiento de ha publicado ningún diseño curricular que debería haberse efectuado previa-
los conservatorios que ya existen, y no para las nuevas enseñanzas musicales, ni mente, sobre objetivos, bloques de con-
cabe esperar ningún presupuesto adicio- cosa alguna parecida y. sin esta referen- tenidos y metodología, resulta total-
nal para financiar la reforma. Y no sólo cia básica, el cambio que puedan sufrir mente arbitrario e injustificado. Esta
faltan los medios, lo cual ha llevado a los los conservatorios está en entredicho y propuesta garantiza una eterna peniten-
conservatorios de Cataluña a posponer
indefinidamente la reforma, sino que, to-
davía falta por definir adecuadamente un
verdadero marco para la misma
SCHERZO 103
ANIVERSARIO
C
oincidiendo con el cuadragésimo Festival de Bayreuth des- complementana de la relación completa de los traba|os escénicos
de la reapertura de 195 I, el mundo de la lírica en general de Wieland, procedente de la misma fuente, pero con algunas am-
/ el wagneriano en particular ha recordado también a pliaciones que he considerado oportunas1.
Wieland Wagner, fallecido hace ahora veinticinco años. Este ve-
rano ha estado abierta en el Ayuntamiento de Bayreuth una ex- Ángel Fernando Mayo
posición que, bajo el título ¿Wagner monumento protegido? El tra-
bajo artisüco de Wieland Wagrter pora tas Festivales de Bayreuth, I Por ejemplo, en un N O - D O de 1955 hay imágenes del Pursifo* de Barteloni
ha mostrado a los públicos de hoy numerosos ejemplos gráficos 1. Wielond Wagner. San Dentden Au!)saize-RKlen-/nterv)ei*s. Bnefé. Bayensche Ve-
del arte del hombre que creó un nuevo estilo escénico para la ransbank Munchen (Abteilung Offentlichkeitsartjeit und Werbung) o Bayreuther
obra de su abuelo y revolucionó el componente visual del teatro Festspiete (Pressebürn) Precio: 7 marros
3. Para las ampliaciones ha sido decisiva la información proporcionada por Feden-
lírico. En la Exposición ha colaborado la dirección del Festival y el co Eguillor.
Bayerische Veremsbank. Su concepción y coordinación fueron
confiadas a Oswald Georg Bauer, ex jefe de prensa del Festival.
Sobre Wieland Wagner he escrito aquí y allá en los últimos
quince años casi siempre en la pugna por la recuperación de do-
cumentos discográficos de su Bayreuth, sobre el que había caído
una consigna de silencio. Ahora, cuando la melomanía actual ha
adquirido ya, gracias a esos documentos, el conocimiento de que
entre 1951 y 1966 el Festival VIVIÓ SU verdadera edad de oro ar-
tística, no es necesario repetir hoy conceptos expresados ayer
seguramente con la belicosidad, siempre relativa, de quien de-
fiende una causa que cree justa. Hoy lo importante seria recupe-
rar los documentos fílmicos que puedan existir de escenografías
de Wieland Wagner. quizá mas numerosos de lo en principio
imaginable'; habrá que animar a la Asociación de Amigos de Bay-
reuth y a las Asociaciones Wagnerianas del Viejo y Nuevo Mun-
do a revisar, con esta finalidad, las filmotecas públicas y privadas.
Pero mientras se fragua esta investigación, puede acudirse a la
traducción de artículos y ensayos de Wieland Wagner, para co-
nocer su pensamiento. Como artista de raza, Wieland no escri-
bió mucho, o mejor dicho, no abrumó al personal con prolijas
explicaciones de sus escenografías: éstas estaban allí, estimulando
o irritando la sensibilidad de los espectadores, y con eso bastaba.
Así, en un volumen de 150 páginas la dirección de la Exposición
a que aquí hago referencia ha reunido lo más sustantivo del pensa-
miento del genial escenógrafo con el título justamente de: Wiefond
Wagner. Su pensamiento. Artículos. Discursos Entrevistos. Cortos1. En-
tre los documentos figura el texto del discurso que Wieland pro-
nunció en julio de 1958 ante la Asamblea de la Sociedad de Ami-
gos de Bayreuth, saliendo al paso de los improperios de parte de
la crítica recibidos desde 1951. ¿Wagner monumento protegido? fue
el titulo del discurso, y precisamente porque en 1991 ha vuelto a
dar titulo a la Exposición, por su extensión y por el característico
tono polémico de su autor me ha parecido hecho a la medida pa-
ra traducirlo y recordar hoy en SCHERZO a Wieland Wagner. Se-
guramente el lector interesado agradecerá también la publicación
104 SCHERZO
ASTRÍili
•4UVIDIS
J.S. BACH
J-S. BACH
J.S. BACH
LES Q I A 1 K I - : OUVLK llJKIiS
Siiiics |iunr urthvhire. llwv IIIM. wr,»
UNA
BRILLANTE I I
VISIÓN
DÉLAS
Ll•<"Í1N( 1 Hl líl.s NAMON.S
OBRAS CUMBRE U T n ^ l l j KCK.I ,U-C.n.ili.iiw
IOKD1 SAVALI.
INSTRUMENTAL
LE CONCERT DES NATIONS
LA CAPELLA REIAL
DE CATALUNYA
HESPERION XX
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EL ARTE DE LA FUGA 2XCDE200:
7 0 6 SCHERZO
WIEIAND WAGNER
función revolucionaria justamente en lo total del mundo en la moderna civiliza- musical -tempi, agógica, dinámica, ¡es
contrario. ción de la técnica y del racionalismo, decir, no celebrar más a Wagner de
La cuestión que los viejos wagneria- hostil al mito. manera exhibicionista, lenta, pesada y
nos plantean retóricamente sobre cómo Uno de esos malentendidos fetales al con pomposidad blindada!—, todo lo óp-
el maestro se habría manifestado frente que Wagner fije destinado para siempre tico y dramatúrgico necesita una nueva
a una escenificación moderna, si viviera es que de la teoría de la obra de arte to- configuración ininterrumpida. Las ideas
en la actualidad, es tan disparatada co- tal se filtrara un dogma estilístico para el de la obra wagneriana son válidas fuera
mo preguntarse qué habría dicho Beet- teatro. El propio Wagner ha hablado des- del tiempo, porque son eternamente
hoven respecto a la interpretación de pués de la «infortunada obra de arte to- humanas.
su Noveno Sinfonía por Toscanini o có- tal». Así no es un sacrilegio que hoy deje- Las prescripciones de Wagner en ma-
mo habría juzgado Goethe el montaje mos al fin a un lado a este error, proba- tena de decorados y dirección escénica
de su Fausto por Gustaf Gründgens, en blemente necesario, del pensador son válidas exclusivamente para el teatro
Hamburgo. Sólo la afirmación espiritual Wagner... del siglo diecinueve, su contemporáneo.
de una obra, no su forma de ser repre- Una dirección escénica de Wagner, Su satisfacción por fidelidad o la obra, si
sentada condicionada por
los tiempos, tiene significa-
ción para las generaciones
futuras y le asegura persis-
tencia -¡y eficacia!- durante
siglos. Por esta razón tam-
poco puede admitirse una
Le/ especial que excluyera
a la obra wagneriana del
inevitable desarrollo de la
historia del Arte y del Espí-
ritu.
iOéfSCHERZO
MARÍA JOÁO PIRES
Í/OSCHERZO
CHARLES MUNCH
se! la actitud de Münch ante la música que despiden en una marea imparable, ocasión a unas lecturas no sólo viva-
con motivo del estreno, en 1937, de casi incontrolada, llena de vivido colori- ces, sino, por lo común, nítidas, brillan-
una de sus partituras. Y son palabras do, de ígneos destellos. Algo que res- tes, frecuentemente espectaculares en
muy apropiadas para describir el estilo plandece y otorga una luz terrorífica a las que por principio se descartan las
directonal del artista francés, muy ami- la Sinfonía «Fantástica», pocas veces co- borrosidades usuales en las batutas
go siempre de lo nuevo y dispuesto en mo en esta ya antigua recreación (Lis- que no dominan el factor dinámico. El
todo momento a tender manos a los boa, 23-6-63), tan estremeced ora, plás- maestro alsaciano estaba dotado de
músicos jóvenes y a las producciones tica y desaforada. un sexto sentido para la regulación de
más comprometidas de su tiempo. Al- El modo directonal de Münch intensidades y para la hábil planifica-
go que sin duda influyó para que hu- -hombre revestido de una santa hu- ción, bien que su espectro no fuera de
los más amplios ni sus texturas sono-
ras de las más reinadas y proporcio-
nadas. Características que otorgaban a
su figura musical y a su apariencia en el
podio -con esos gestos algo desmaña-
dos, a veces con la batuta a dos ma-
nos, y esos tirones elásticos- un inne-
gable atractivo y un magnetismo que
trascendía a los instrumentistas y pú-
blico y que terminaba por contagiar y
envolver a toda la música que salía de
sus dedos y en la que él, con una sen-
sibilidad a flor de piel, típicamente ro-
mántica, se bañaba abundantemente,
cogiendo nuevas fuerzas para iniciar el
siguiente impulso. Aquí se hacían pre-
sentes las culturas de las que Münch
provenía y que, por las vías germana y
francesa, concurrían en él constituyen-
do una a modo de simbiosis imperfec-
ta, pero excitante, apreciable en la in-
terpretación, por ejemplo, de la Sépti-
mo de Beethoven —de una estimulante
sensualidad rítmica- o de la Segundo
de Brahms -de un apresurado y en
ocasiones casi ligero lirismo-. La Cuar-
zo Sinfonía de Schumann, otra de las
biera de abandonar la titularidad de la mildad: «Soy director por una sola ra- piezas que incluye el álbum, quedaría a
Orquesta de la Sociedad de Concier- zón: soy demasiado estúpido para ser un nivel inferior, al venir ofrecida en
tos del Conservatorio, cuyo público, otra cosa», decía dando muestras de una versión un tanto epidérmica, ayu-
muy tradicional, pedía menos noveda- sana ironía, en su librito sobre la pro- na de esa efusiva e íntima tensión que
des y más repertorio. fesión editado en 1954 (Soy director de la ha de animar. Por el contrario, resul-
Porque el estilo de Münch era verda- orquesta), propiciaba continuas jugosas tan espléndidas las recreaciones de
deramente flamígero, vitalista, impulsi- sorpresas a la audiencia: difícil era que Fauré, Roussel y, con alguna reserva ya
vo, decidido, dotado de enorme espon- dos interpretaciones suyas fueran apuntada, de Honegger, obras las dos
taneidad y fiado en buena medida a la idénticas; lo primero que cambiaba era últimas pensadas y escritas precisa-
labor desarrollada en el instante mismo el tempo. siempre rápido e incluso mente para el director francés.
del concierto; el fraseo poco calculado; vertiginoso. Y es sorprendente que a
al efecto momentáneo producto de pesar de ciertos excesos al respecto
una episódica inspiración o arrebato in- -que exigían un especial virtuosismo a
Una publicación muy oportuna, sin
tuitivo. £1 alsaciano era todo lo contra- las orquestas-, el ritmo no daba nunca
duda, la de estos discos, aunque en ellos
rio de un maestro autoritario. En tal la impresión de estar o de ser exage-
faften algunos de los autores emblemá-
sentido podía considerarse opuesto a rado o artificiosamente forzado y los
ticos de Münch, como Ravel o Debussy.
Koussevitzky, a Szell o a Reiner, que co- periodos y articulaciones parecían si-
Pero la amalgama del director con una
mo él, trabajaron también largos años tuarse en su lugar adecuado, dando
intensa, bien que no siempre ajustada y
en los Estados Unidos y que, al contra- desigual, Nacional Francesa da excelen-
no que él, gustaban de recrearse en los tes frutos verificables con ía atenta escu-
ensayos a la búsqueda del último matiz 8ERLJOZ: Sinfonía Fantástico. Oberturas de El cor-
sano y flenvenuto Celfini BRAHM5: Sinfonía n° 2. cha. Las interpretaciones guardan el aro-
y de la exactitud, como auténticos bru- SCHUMANN: Sinfonía n ' 4. FRANCK; Sinfonía ma de lo vivo, lo palpitante y sirven por
ñidores que eran de las texturas sono- en re menor, FAURÉ: Pelléas et Mtlrsande. SIBE. ello -aun admitiendo deficiencias varias
ras. Es curioso que las interpretaciones LIUS: Leyendas, Op 22: ROUSSEL: Sinfonías a' 3
y 4, flaco y Anana (Swie n ° 2); HONEGGER; Le de las ya antiguas tomas sonoras- para
del director francés, bastante desaliña- Oianr de Ni^amon, Pastoraje d'été. Sinfonías n" 2 y que puedan aprehenderse las cualidades
das en algunos casos (en los discos S; BEETHOVEN; Obertura La Consagración del ho- vital istas, el calor y la espontaneidad de
ahora editados la Sinfonía de Franck la gar, Sinfonías n" A y 7 Orquesta Nacional de
Frincii. Dlreeror Chirles Müncd. Grabaciones una batuta eminentemente intuitiva, de
Tercera de Honegger o la Cuarta de Be- realizadas en conciertos público i dados en di- una batuta en verdad flamígera como la
ethoven son buen ejemplo), sin espe- venen pali«s entre 1962 y <9&7. Distinto) téc- de Charles Münch.
cial cuidado en la justeza o en el equili- nicos de sonido y diferentes salas y acullicas.
DISQUES MONTAIGNE. l«rle MUN: 2011.
brio del sonido, nos ganan, pese a todo, 2021.2031, 2041, 2051 y 2061. Importados por
tal es la fuerza, la energía, la electricidad Diverdi, SL
Arturo Reverter
SCHERZO 111
ANIVERSARIO
S
on versos de enamorado -dícese an como cuarto modo y, siguiendo la no-
que místico, para diferenciarlo, pe- menclatura griega, modo hipofrigio. La ar- de segundo, por ejemplo, preside el Des
ro la diferencia acaso es falaz-: ver- madura por tanto, que aparece en el co- pos sur la neige, para piano, de Debussy,
sos de San Juan de la Cruz que, a su mienzo de los pentagramas, de re mayor, donde el invierno sustituye a la noche
vez, lee en clave poética el poema eró- es irrelevante: el compositor elude por en el juego de los símbolos.
tico-blblico titulado Cantor de los Canta- sistema la cadencia en re, en la conclusión La vena arcaica, a su vez, alimenta el
res. Son los versos que, hace más de incluso del canto, que sucede sobre mi. carácter religioso, en sentido amplio, de
medio siglo, en 1934, acuden a la mente A una entonación de esta suerte es la composición. Beethoven, sin ir más le-
de Joaquín Rodrigo, saguntmo, el cual a ajeno, por supuesto, el sistema tonal jos -porque Beethoven, para un músico,
la sazón «adolece, pena y muere» en un que la música practica desde el diecisie- no anda lejos-, apela a un modo en el
rincón del levante español, a la espera te y consagra en el dieciocho. Conse- Heilige Dankgesang eines Genesenen an
de un reconocimiento que, por aquel cuentemente, el instrumento ausente die Gotheit in der lydischen Tonart -esto
entonces, se le antoja aún remotísimo. en el viejo canto llano y presente ahora, es: Cántico sagrado de acción de gracias
El autor del Cántico de la Esposa -la aunque con mucha cautela - e l piano-, de un convaleciente a la Divinidad en el
composición que apela a los versos que elude las fórmulas de la tonalidad, cuyo modo lidio- de su Cuarteto en la menor
he citado- cuenta treinta y tres años. En módulo para fabricar acordes, como se -penúltimo- Opus 132.
éste que corre ha cumpli- El adolecer de Rodngo,
do los noventa. Y esa pie- consciente o inconsciente-
za infinitamente sobria, mente, resuena tal vez con
para voz q u e el piano la convalecencia de Beet-
apenas acompaña o, me- hoven, a algo más de un
jor, acompaña en silencio, siglo de distancia, que los
p e r m a n e c e c o m o una patrones de lo sacro per-
cumbre insuficientemente manentes, acortan. Ambos
conocida de un maestro, músicos, en crisis esperan-
por otra parte, popular, zada, acuciados por un im-
longevo y fértil. perativo místico propicio
al cantar sagrado, entonan
Este artículo q u i e r e
un himno severo y eligen
proveer un comentario
para él, con razón, una
mínimo a esa pieza capi-
lengua arcaica que, por
tal.
serio, es, a la vez, arcana,
La canción constituye, recóndita y remota.
en la producción de Ro-
drigo, un hilo seguro que O t r o Juan -el autor del
la enhebra toda, desde ías Cuarto Evangelio-, en su
primeras piezas cataloga- Prólogo, ha usado de esa
das, que se remontan al voz -arjé- en el mismo
año 23, hasta sus más re- doble sentido, de antiguo
cientes dictados. En oca- y oculto, de ancestral y
siones, algunas muy feli- m i s t e r i o s o . Y Rodrigo
ces -Tripue de Mosen Cin- sondea, en su Cántico, los
to o Ausencias de derroteros secretos de
Dulcinea-, la canción de este hacer modo', de ca-
Rodrigo se engalana con dencias inciertas y de re-
los lujos de la orquesta soluciones precarias.
-lujos que nunca pesan-. Pero las que A lo largo de la primera estrofa del
más abundan son canciones a pelo, con sabe, ha sido el intervalo de tercera.
Cántico, la voz y el instrumento discurren
un piano ligero, a menudo áado y au- El piano de Rodrigo traza, en cambio,
por separado, en soledad: «¿Adonde te
sente de inhibiciones, que va con ellas su gota-a-gota sobre otras dos interva-
escondiste?». En la segunda, por el con-
-con la v o z - sin embarazarlas. los, frecuentes en el hacer del músico: el
trario, se encuentran -es la estrofa que
intervalo de cuarta -base, por cierto, de
encabeza este artículo- al redamo del
El Cántico de la Esposa es una de esas la especulación dodecafónica- y el in-
paisaje pastoral que el músico comparte
canciones puras, aconómica de forma, tervalo de segunda. La séptima, en la
con el poeta. Y un imprevisto acorde de
sutil sin pedantería, con una voz semios- composición de Rodrigo, se da, no co-
si mayor subraya su último verso -«decid-
cura -Juan de la Cruz es poeta noctám- mo acumulación de terceros, propia del
le que adolezco, peno y muero»-, como
bulo y Joaquín Rodrigo conoce bien las sistema tonal, sino como inversión de la
ÍÍ2SCHERZO
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ANIVERSARIO
giere que esa muerte no es sino pequeño La mano del Amado ha plantado el sucede cadencia, porque el principio to-
muerte de ansiedad y de deseo. bosque, lo cual es un regocijo, pero se no/ está ausente.
La canción, de hecho, se reviste de halla ausente, lo cual es causa de pe- Sucede, en cambio, un suspender el
renovado coraje: na. ánimo con esos puntos suspensivos, que
Aun su huella reciente es insegura. se suele escribir de tres en tres, pero
Buscando mis amores, Por eso, el músico, con fino tacto -tac- que sabemos que son infinitos. El Cánti-
iré por esos montes y riberas; to de músico de tientos, como el viejo co de la Esposa continúa, como conti-
ni cogeré las flores, Cabezón-, divide las rutas del canto y núa la salmodia monacal en los ceno-
ni temeré las fieras del piano, del modo y el tono, y frota, bios, en finalidad sin fin, esa que hace
y pasaré los fuertes y fronteras. con aspereza nada remilgada el re natu- reconocer al Segismundo de La vida es
ral de aquél contra el re sostenido de sueño, tras el sueño de su vida, otra vez
El enamorado - o la enamorada- no éste, en una disonancia cargada de sen- en prisión:
se arredra, ni cede a seducciones margi- tido.
nales: y las dobles octavas del piano re-
emplazan al leve goteo del comienzo. Y Un análisis poco atento puede ver Que fue verdad creo yo
una segunda sorpresa tono' jalona el en ello ráfagas de politonalidad, esas en que todo se acabó
cruce de fronteras como un arco de que divertían, por aquel entonces, a y esto sólo no se acaba.
triunfo o un umbral de gloria: es el acor- un buen colega de Joaquín Rodrigo:
de de mi mayor que. a distancia, compo- Danus Milhaud. Pero el conflicto que Joaquín Arnau
ne, con el de si mayor vinculado a la pe- el músico español asume en su Cánti-
queña muerte, una cadencia perfecta de co es de otro género: es una incom-
dominante/tónica. patibilidad de tiempos -el piano es de
un tiempo: la voz de la Esposa, de
Son azares, sin embargo, del instru- o t r o - o, mejor, una disfunción en el
mento: porque la voz parece desoírlo y. acoplamiento del tiempo y la eterni- IVI USICHL E S
ajena a sus tresillos que paladean el sa- dad- Dicho de otro modo, la naturale-
bor a gloria de esa tonalidad adquinda y za tropieza con el misterio: o éste con
MATERIALES PARA ORQUESTA
afirmada, se recoge en su canto llano aquélla. SINFÓNICA Y DE CÁMARA
melancólico, más inclinado al si menor,
por más cercano al modo que ha hecho El Canuco es todo eso y mucho más. EDICIONES ORIGINALES
suyo. Y el Conuco concluye con la voz en se- BARENREITER-S.P.E.S.
El poeta invoca a la naturaleza -con- mi-soledad, que el piano alfombra dul-
cemente, otra vez, con su mi mayor de SCHOTT-BREmCOPF
suelo ancestral de enamorados-:
esperanza y júbilo, de tnunfo y corona.
¡Oh bosque y espesuras Luego, como apéndice y por tres veces
plantados por la mano del Amado! -tres son las noches, o vigilias, del místi- APARTADO 28048
Oh prado de verduros co San Juan de la Cruz- retoma su go- E-2«08Ü MADRID
yfloresesmaltado: ta-a-gota, en intervalos de cuarta y de Tel.: (91) 462 04 45 - Fax: (91) 462 04 45
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114 SCHERZO
«GENERAIITAT VALENCIANA
• c o i m a n i * DÍ cuiiuRt. muc*cio i CUNCI»
1
v/
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S
CHERZO-Después de haberte oído
en diversos ámbitos espaciales, pien-
so que su voz se desenvuelve mejor
en los teatros, grandes que en ios peque-
ños.
MARÍA B A Y O . - Y o también tengo
esa sensación. Pero no es tanto una
cuestión de tamaño, sino de color, de
una cierta riqueza de armónicos y de la
técnica de impostación de voz. Mi pa-
dre es jotero y tiene una voz preciosa
de tenor lírico, y a mí me gustaría poder
creer que he heredado de él ese brillo
que, por otra parte, es una característica
muy difundida en la zona de La Ribera,
donde siempre ha habido unas voces
magníficas. Creo que las amplias dimen-
siones me permiten un lucimiento del
timbre mucho mayor.
SCHERZO 117
ENCUENTROS
Scata habrá sido muy importante para us- tistas, ha cantado Mana Stuarda, sin ir do todas las coloraturas pero sin incre-
ted. más lejos. mentarlas, procurando ser lo más fiel
M.B.-Desde luego: es algo extrema- M.B.-Pero la he cantado sólo tres o posible a la edición crítica de Zedda. A
damente emocionante cantar allí, hay cuatro veces: no es lo mismo que te- mí me gusta ser respetuosa con lo escri-
una especie de atmósfera que no se nerla constantemente en repertorio, y to, con las agilidades y los ornamentos
puede describir, sientes el peso de la no espero volverla a afrontar hasta den- (que en Rossini están siempre muy cui-
histona... y la acústica es absolutamente t r o de algunos años. Es como Lo son- dadosamente detallados). Ahora graba-
excepcional. Luego, el cantar al lado de nambuta, que yo creo que no volveré a ré Loccosione fa il ladro y l_ú scala di se-
una artista como la Freni, con un maes- cantarla, satvo que fuese en una graba- ta, en Londres, en febrero, y pienso
tro como Gavazzeni en el foso, es algo ción. Otra cuestión es que se trata de abordarlas con el mismo criterio.
de lo que se aprende muchísimo. Él (le- un tipo de música que me gusta mucho: S.-Antes comentaba que nunca imagi-
va unos tempi muy peculiares, difíciles una obra que me encantarla hacer es nó dedicarse a la música ¿Cuándo empe-
de seguir, pero trasmite al cantante, y Capulew e Montecchi, que además pien- zó a tener conciencio de que era ésto lo
logra de él, una enorme entrega. so que no me iria vocalmente mal. To- que le gustaba? Porque, y dicho sea entre
das las músicas sirven para cultivarse, comillas, tengo la impresión de que es us-
S.-A propósito de la dificultad de pasar
hay que intentar hacer de todo, pero ted uno contante de vocación tardía,
de Puccini a Mozón sin solución de conti-
hay que evitar forzarse. Y en todo caso,
nuidad: ¿piensa que es muy importante la M.B.-fRrsosJ. Hombre, ya se puede fi-
no es lo mismo un concierto, y una oca-
elección del repertorio? gurar la actividad operística que había en
sión aislada que tener ciertas obras en
M.B.-Yo diría que es lo más impor- repertorio habitual mente. Antes estába- un pueblo como Fitero. Ciudades como
tante que debe saber un cantante; co- mos hablando de los peligros de Verdi, Pamplona o Zaragoza quedaban lejos
nocer los límites y las capacidades de su y yo he cantado el Réquiem, y es que es (cien Kilómetros, entonces, era una dis-
propia voz. N o se puede cantar cual- casi imposibíe negarse ante una música tancia respetable) y tampoco había ópe-
quier cosa por el simple hecho de que tan bella, siempre que no lo estés can- ra, en Tudela era lo mismo... A mí siem-
te guste muchísimo. N o hace mucho he tando por todas partes. pre me ha gustado la música: si soy de
rehusado uno de los personajes más vocación tardía se debe a que desconocía
hermosos, el de La Troviata, porque S.-¿Cómo ve la música francesa? Es lo que era una ópera o lo que era el
pienso que todavía es muy pronto para
acometerlo.
S.-Algo que llama la atención en re-
lación con lo que dice (y no solamente
en usted, sino también en sus compañe-
ros españoles de reparto en esta versión
de Cos? fan tutte) es la presencia tan
grande de autores del XVIII en sus res-
pectivos historiales. En su coso. y ade-
más de Mozart, hay que citar a Gluck,
Bach o Handel. ¿Hay un cambio en la
demanda del público o es que los antis-
tas más jóvenes están (victoriosamente)
intentando transformar el gusto de los
aficionados?
M.B.-Yo creo que hay un poco de
las dos cosas: ahora valoramos más es-
ta música, y también hay una demanda
mayor. En mi caso personal, creo que
autores como Bach o Handel escriben
mejor para la voz (al menos para una
voz c o m o la mía) que Verdi o que d
Puccini, excepción hecha de algunos S
personajes concretos de ambos que probable que Massenet pudiese ir bien canto lírico hasta que fui a Pamplona a
pueden ser adecuados a mis condicio- estudiar, pero desde muy niña procuré
con sus condiciones.
nes vocales actuales: con otros es me- siempre estar en relación con la música,
M.B.-Del repertorio francés solamen-
j o r no meterse hasta tener las faculta- desde los siete u ocho años en que em-
te he hecho Micaela y la Leila de Les pe-
des vocales más adaptadas. Hace falta pecé a aprender solfeo con unas monjas
cneurs de per/es, un personaje por el
una mayor maduración, no tanto técni- hasta que luego me puse a cantar en el
que tengo un gran cariño, porque fue el
ca (Bach o Mozart es de lo más difícil coro de Cintruénigo. Pero no fue hasta
de mi debut en Italia, en Pisa, concreta-
que hay, técnicamente) sino madura- mis 18 años cuando tomé conciencia de
mente y que tuve que cantar en italiano,
ción vocal, de la propia materia del ins- mi amor y mi capacidad para ella. Yo iba
desgraciadamente, porque creo que
t r u m e n t o . Lógicamente, hay papeles para puericultura, pero entonces dije en
pierde mucho con el cambio de idioma:
del repertorio italiano que puedo can- mi casa: «Yo quiero hacer estudios pro-
es una obra de una música maravillosa y
tar sin que me hagan daño, pero cier- fesionales de música».
encantadora, que no puedo compren-
tos personajes de Verdi me dan miedo,
der por qué no se hace más frecuente-
creo que trata la voz con cierta dureza $.-¿Y aún no era consciente de su ma-
mente. Efectivamente, el francés es un
y que no se debe abordar hasta que teria vocal?
repertorio muy bello. Y es cierto que
no has alcanzado tu propia evolución M.B.-Para nada. Estaba de solista en
Manon, entre otras, me podría ir bten,
vocal. los coros, la gente me decía «qué voz
$.-¿Y Rossim? tan bonita», pero yo no creía en absolu-
S.-Pero sf ha trabajado autores betcan- M.B.-He hecho // barbiere, conservan- to que me pudiese dedicar a esto. Fui a
IISSCHÍKZO
ENCUENTROS
hacer una prueba para cantar en la Co- siento por ellos esa predilección: por- pero eso fue después de haberme deci-
ral de Cámara de Pamplona, que en que son los primeros con los que em- dido, irme y aprobar el examen de in-
aquella época era un coro extraordina- pecé a trabajar la voz. greso. Llegué después de visitar Stutt-
rio y que hacía un repertorio muy origi- $.-¿Cómo surgió lo de irse o Detmo/d? gart y Munich porque, y aunque tam-
nal y muy difícil, y Luis Morondo me di- M.B.-Después de los años de Con- bién tenía algún contacto en Madrid,
jo que lo que yo tenía que hacer era servatorio, mi profesora me llevó a un veía muy oscuro situarme profesional-
dedicarme a cantar como solista y de- Concurso que había en Logroño. Esta- mente en España. Así es que me decidí
jarme de corales. Pero tampoco enton- ba en el jurado Marimí del Pozo y, aun- a irme sin tener nada más que la admi-
ces lo entendí: quería matricularme en que yo no las tenía todas conmigo, me sión, porque me había escuchado un
guitarra clásica, siempre me había fasci- dieron el pnmer premio, que eran cien profesor, le gusté y me convenció para
nado el timbre de ese instrumento. mil pesetas. Me vinieron muy bien, por- presentarme; me fui como el que se tira
Quien me orientó definitivamente hacia que yo entonces me dedicaba a traba- a un río, sin saber una palabra de ale-
el trabajo de la voz fue mi primera pro- jar en el Balneario de Fitero durante el mán y confiando en encontrar algo para
fesora, Edume Aguerri. En aquel enton- verano para pagarme los estudios en el mantenerme, porque las clases eran
ces se hacía todos los años en Pamplo- invierno con lo que ganaba: no había gratis y la matrícula muy barata, pero sin
na un concierto con música de Bach pa- otro remedio, pues mis padres no son tener de qué vivir.
ra la UNICEF y yo debuté ahí, cantando ricos, precisamente. Y entonces, al ga-
la parte de soprano del dúo de la Can- S.-¿Encontró diferencia entre el tipo de
nar aquel concurso, fue cuando decidí
tata BWV 78; a mí aquéllo me pareció técnico que ya tenía y la que se ensenaba
dedicarme completamente al canto;
música dodecafónica, con esos interva- alIP
Edurne siempre me señalaba los países
los tan difíciles de afinar y aquellos saltos germánicos, que te parecían un lugar M.B.-Mucha. Después de aprobar el
tremendos que tiene. Entre eso, que ca- más serio que Italia, y por eso acabé ingreso, los catedráticos dijeron que me
si no hay sitio para respirar en todo el eligiendo Detmold para ampliar mis es- daban un año para cambiar completa-
dúo y, además, el idioma alemán sudé tudios. Además, y desde aquella prime- mente la técnica, porque la mía no les
muchísimo; lloraba. Lloraba con mi pro- ra ocasión en que canté Bach, me sentí parecía la adecuada. Afortunadamente,
fesora, lloraba con lo difícil que me re- fascinada por la sonoridad de la lengua, di con un profesor, un tenor canadiense
sultaba manejar la voz, con lo arduo por la dulzura de su fonética, por lo llamado Artur Jahnsen, que me enten-
que era entonar Bach correctamente. cantable que resulta. Y también creo dió muy bien y que no pretendió trans-
No me podía imaginar que estudiar que como disciplina para el cantante es formarme, sino perfeccionar lo que yo
canto fuese tan dura y exigiese tanto único porque, estudiándolo allí, no te ya hacía. Pero, de todos modos, como
esfuerzo. Y luego, que ni Mozart ni Bach perdonan la prosodia de una sola con- más aprendí fue recapacitando sobre mi
eran autores cuya música vocal se inter- sonante. voz; en el invierno, con I 5° bajo cero,
pretase en España corrientemente, al noche cerrada a las cinco de la tarde,
menos en aquellos años. Quizá por eso sola, en mi habitación de la Residencia
S.-¿Tuvo alguna beca? de estudiantes que era como esto (hace
M.B.-Sí, del Gobierno de Navarra,
SCHERZO 119
ENCUENTROS
un gesto que abarca la meso del café y en Pisa, como le dije antes. En España de Mozart que a m[ más me gusta -y
las cuatro sillas contiguas), no había otra me presenté en Bilbao haciendo la Lisa no sólo vocalmente- es Susanna y, co-
cosa que hacer sino estudiar. Era el úni- de Sonrtambula (que me parece un pa- mo ópera, Le nozze. Es un tipo de vero-
co modo de soportar el paso del tiem- pel mucho más comprometido de lo similitud con la que me identifico mu-
po. Y creo que es lo mejor que he que la gente se cree) en la temporada cho más que con cualquier otra,
aprendido; que. por muchas cosas que del 87. S.-¿Qué personajes nuevos está estu-
te digan y te aconsejen, es uno mismo, S.-Además de la música escénica, tam- diando para la escena?
con su reflexión, quien tiene que apren- bién hace conciertos: recuerdo que, pocos M.B.-Pues mire, vuelve a salir el ba-
der a sacar partido de su propia voz. Y meses antes de Susanna. se presentó en rroco y el clásico: Dido de Purcell y Eu-
eso que yo dispongo de la enorme ayu- Madrid con la Misa de Rossmi. ¿Le parece ndlce de Orfeo de Gluck, para Lisboa. Y
da de Teresa Berganza, que me escucha importante ese tipo de alternancia, de ca- espero poder abordar pronto la Cleo-
y me critica con su oído excepcional: ra a la formación del artista? patra del Giulio Cesare de Handel. Apar-
hemos estado la última semana en Vie- te, la Adma de L'elisir d'omore. Y un par
M.B.-Muchísimo. Para poder manejar-
na preparando este Cosí, y su opinión es de personajes de Puccmi.
se correctamente en la escena es funda-
fundamental para mi trabajo. Lógica-
mental tener un buen dominio del ora- S.-Amén de lo ya dicho, creo que esto
mente, no me puede otorgar más que
torio y del lied: últimamente, en Vitoria preparando otro disco de condón españo-
una parte de su tiempo. Y el esfuerzo y
y en Málaga, he hecho recitales con la...
la dedicación personal no se pueden su-
Brahms, Strauss y autores españoles. Y M.B.-Sí, pero lo he aplazado hasta
plir con nada.
no quiero dejar de hacerlo porque, al enero, por lo menos: Obradors, Grana-
S.-¿Cuándo y cómo realizó su debut ser géneros muy distintos, te ayudan dos, Rodrigo y algunos autores vascos.
profesional? mucho a concentrarte musical y técnica- S.-Pero, de todos modos, lo suyo es d
M.B.-La primera vez que canté en un mente. Y ahora en París, entre Susanna teatro...
teatro fue en 1985, en la Escuela de y Susanna en la Bastilla, voy a repetir el
M.B,-Me vuelve loca. Eso de poder
Opera de Detmold haciendo de Lau- recital.
transformarte, ser otra persona sin
reíta, en alemán por supuesto, porque S.-¿Cómo ve. vocaimente hablando, el dejar de cantar... Siempre digo que yo.
allí se canta todo en lengua vernácula. personaje de Fiordiligi? ¿No le parece un de niña, aun teniendo grandes alegrías,
Lo que no dejaba de ser horroroso, tanto, digamos, irreal, teórico? sufría muchísimo: todo me afectaba,
además de muy difícil para conseguir el M.B.-Algo de eso hay: tiene momen- lloraba por todo. Recuerdo la frase de
legato pucciniano, Pero las cosas me tos de una dificultad extrema, por los mi madre: «¡Contigo, no se sabe có-
fueron muy bien y tuve mucho éxito. Y, saltos de tesitura tan bruscos y tan gran- mo acertar!» (Risas). Sí, sufría (¡y sigo
sobre todo, lo más importante que me des. De todos modos, no es fácil hacer- sufriendo!) mucho, y por eso me he
pasó es que en el momento de pisar la se una idea de qué es lo que en verdad tenido que meter a teatrera; para po-
escena comprendí de inmediato que sonaba en la época, cómo eran los can- derlo sobrellevar con un poco de en-
aquéllo era lo mío. Después realicé mi tantes y la técnica real que empleaban. tereza.
verdadera presentación profesional, Para empezar, está la cuestión del dia-
con Lucia en Suiza, en St. Gall y luego pasón... La verdad es que el personaje José Luis Téllez
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ALTA FIDELIDAD
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ALTA FIDELIDAD
con cualquier televisor, las imágenes de mente hablando. Sin embargo, hay que Por lo demás, ambos lectores tienen
un lector LD son de mayor calidad que insistir en que las referencias a tomar mando a distancia con Sifttle, salida óp-
Cualquier magnetoscopio o video do- deben hacerse respecto a los magne- tica digital para conexión a un amplifica-
méstico. La resolución horizontal de toscopios, y ahí la respuesta técnica del dor digital o a un conversor D/A exter-
440 líneas es superior a las 260 habitua- LD es muy superior. no, asi c o m o las mismas posibilidades
les. Sólo los magnetoscopios de gama Probablemente los lectores LD dispo- de uso y programación que ofrece el ví-
alta, como el super VHS o el vídeo Hi8, nibles en España de mayor versatilidad y deo más las ventajas de la tecnología di-
poseen una definición similar, si bien, és- prestaciones sean los modelos más so- gital (lectura aleatoria y programada,
tos adolecen del defecto del progresivo bresalientes de Pionner y Sony, el CLD- posibilidades de edición, modos de re-
desgaste de la cinta en contacto con los 2600 y el MDP-533 respectivamente. petición, varias velocidades, parada per-
cabezales del vídeo. En ei disco óptico, Sus respuestas son muy similares, si bien fecta, etc.).
Sin embargo, este desgaste no se pro- difieren en que el modelo Pioneer sólo Respecto al sonido de los lectores co-
duce, ofreciéndose además la ventaja de utiliza el formato PAL, mientras que el mentados, si no excepcional, si cabe con-
la comodidad; como en los lectores CD MDP-533 de Sony es capaz de leer tan- siderarlo bastante bueno en consonancia
se puede obtener acceso directo a cual- to el sistema europeo como el NTSC con lo que en realidad constituyen una
quier imagen o pasaje, programar pistas japonés. Esto le hace al Sony más versá- vez eliminada la etapa de vídeo: lectores
de C D de gama media. Pionner quizá
utilice una circurtería de mayor calidad,
empleando conversión D/A de I bit de
alta velocidad, por la clásica de 18 bits
con sobremuestreo octuble de Sony. En
cualquier caso, en las pruebas realizadas
ambos han ofrecido un irreprochable so-
nido, una excelente dinámica, mínima
distorsión y buena relación señal/ruido,
siempre supenor, por supuesto, a las que
ofrece cualquier vídeo, pero también,
con menor naturalidad y claridad que un
buen lector de discos CD.
Episodios
T
uvimos la gran suerte de descubrir ron altamente satisfactorios los cinco duda, más interesantes que las del
a algunos de nuestros más admi- años que pasó en el viejo continente, trompetista, sobre todo las de Holanda
rados músicos muy pronto, con donde pudo desarrollar plenamente su y Francia (1937-38), donde ya le vemos
toda la vida por delante, mientras que estilo, a pesar de encontrarse perma- como el todopoderoso y autoritario so-
ellos, los maestros, ya se hallaban en nentemente rodeado de músicos me- lista que rápidamente iba a ejercer una
plena madurez, más allá de sus primeras diocres y de poca experiencia. decisiva influencia sobre la casi totalidad
grabaciones históricas. Se introdujeron. En Gran Bretaña coincidió curiosa- de tenores de su generación.
no se sabe muy bien cómo, en nuestro mente con Louis Armstrong, otro ídolo Durante una prolífica carrera que se
pequeño mundo, y allí se han quedado americano que fue recibido con júbilo extendió sobre más de cuatro décadas
hasta ahora; es decir, para siempre. Uno por el público y los músicos europeos. Hawkins participó en infinidad de im-
a uno nos van abandonando, y nosotros Los dos pioneros, que cosecharon gran- portantes grabaciones. La que todos
seguimos escuchando y explorando sus des éxitos, no sólo en Inglaterra, sino coinciden en considerar su obra maes-
obras con el mismo, el máximo interés también en Escandinavia, en los Países tra proviene de una sesión que tuvo lu-
que el primer día. pero ya con una larga Bajos y en Francia, nunca llegaron a ac- gar en los estudios de RCAVictor en
experiencia en gran medida debida a tuar juntos. Celosamente rechazaron Nueva York, el I I de octubre de 1939,
ellos. Son obras que conocemos de me- todas las ofertas y procuraron evitarse. apenas tres meses después de su regre-
moria y que. sin embargo, no dejan de Tenían muy diferentes raíces, y la músi- so a Estados Unidos de una Europa ya
sorprendemos. En ellas encontramos ca de uno no parecía interesarle al otro. envuelta en guerra. Se trata de su famo-
constantemente nuevas facetas, nuevos Las grabaciones que el saxofonista reali- sísima interpretación del tema ñody and
matices que añadir al tesoro que hemos zó a este lado del Atlántico fueron, sin Soul un solo de únicamente tres minu-
acumulado a través dé las déca-
das. Su valor no hace más que
aumentar y su importancia de
crecer. Su sitio en la historia del
jazz es incuestionable. Sabemos
su significación para el desarro-
llo de nuestra música, y -cosa
rara- casi nunca hablamos de
ellos, los auténticos genios, sin
cuya inmensa aportación nada
hubiera sido lo mismo,
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¡AZZ
tos que fueron suficientes para mostrar jazz empezaba a cambiar profundamen- mo Lester Young, Ben Webster y Dex-
su inteligente y equilibrado uso de la es- te, pero Hawkins no tardó en reaccio- ter Gordon.
tructura en un discurso coherente, nar y seguir el nuevo estilo llamado el La vida y la carrera de este saxofonista
transparente y reposado que explora bebop sin perder su ya bien fundamen- quedan relatadas de manera ejemplar en
los acordes con plenitud de ¡deas. Su tada personalidad. Su largo solo sin un reciente libro de más de cuatrocien-
sonido es amplio, vigoroso y firme, to- acompañamiento, intitulado Picasso, de tas páginas, escrito por John Chliton (The
talmente libre del vibrato que antes po- 1948, es característico de la evolución Song of (he HowK The University of Mi-
seía e igualmente desprovisto de cierta de su estilo, de su capacidad de adap- chigan Press, 1990), el mismo autor que
aspereza que más tarde iba a alcanzar. tarse a los tiempos modernos. En lugar nos brindó anteriormente importantes
Con sofisticado sentido armónico y pro- de aislarse aceptó tocar con los músicos biografías de Louis Armstrong y Sidney
fundo lirismo, con una articulación bri- jóvenes que aprendieron de él como él Bechel. Es una lectura apasionante que
llante, llena de segundad, desenvoltura y de ellos. Sus encuentros con Charhe deja muy clara la importancia de este in-
habilidad, improvisa con absoluta natu- Parker y Thelonious Monk, los principa- cansable creador de escuela, cuya exten-
ralidad sobre la melodía que convierte les intérpretes del bebop, fueron esca- sísima obra tiene innumerables discípulos:
en un monumento de meditación rap- sos, pero dieron como fruto algunas aparte de Chu Berry y Herschel Evans,
sódica y altamente dramática, fuera de gloriosas grabaciones de alto valor his- que muñeron a una muy temprana edad,
todo sentimentalismo y banalidad, tórico. Lo mismo se puede decir de sus Amett Cobb, Ike Quebec, Ben Webster,
colaboraciones posteriores con, por Al Sears, Illinois Jacquet Budd Johnson,
Este Body and Sout, que medio siglo ejemplo, Bud Powell, Sonny Rollins, Du- Buddy Tate, Don Byas. Lucky Thompson,
después de su creación sigue impresio- ke Ellington y Billie Holiday. Frank Wess. Eddie «Lockjaw» Davis, Ge-
nando como una de las obras funda- orgie Auld, Flip Phillips, Charlie Ventura,
mentales del jazz, causó furor en su mo- Pero, por encima de todo. Hawkins Stanley Turrentine, Benny Golson, Paul
mento y fue como la apertura a una fue un solista nato, y es como tal que lo Gonsalves, Yusef Laseef, Archie Shepp y
época más luminosa. La discografia de recordamos. Un gran solitario que supo un larguísimo etcétera. Casi se puede
Coleman Hawkins es rica en interpreta- conmover las masas con su impresio- afirmar que ningún saxofonista tenor, in-
ciones que llegan a casi la misma artura, nante sonido, en su vejez de una muy cluso de las escuelas más recientes, por
pero ésta es la primera y la auténtica- especial fragilidad que en nada afectaba muy personal que suene, ha podido elu-
mente revolucionaria. Con ella el casi su vigoroso y a veces agresivo discurso dir cierta influencia, directa o indirecta,
olvidado saxofonista volvió con enorme ni la firmeza de su elocuencia. Sus últi- de esta figura irrepetible que más de
fuerza a la actualidad en su país de ori- mos años fueron penosos. El trato con veinte años después de su muerte, acon-
gen tras sus años de voluntario exilio. él era sumamente difícil. Cada vez le tecida el 19 de mayo de 1969, sigue pre-
Supo defender su puesto entre las figu- veíamos más aislado, más taciturno, in- sente en todo su esplendor.
ras del tenor encabezadas por un Lester vadido por la lógica desesperación de la
Young que en su ausencia había cam- edad. Era el mismo trágico declive que
biado el concepto del instrumento. El conocieron otros gigantes del tenor, co-
Ebbe Traberg
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EFEMÉRIDES
DICIEMBRE