Proyecto Energia Nuclear
Proyecto Energia Nuclear
Proyecto Energia Nuclear
ORIENTAR SOBRE LA
IMPORTANCIA DE LA
ENERGIA NUCLEAR AL
PLANTEL EDUCATIVO
Profesor: Alumnos:
INTRODUCCIÓN
CAPITULO 1: EL PROBLEMA.
1.1. Planteamiento del problema. 6
1.2. Objetivos. 8
1.3. Justificación. 8
CONCLUSIONES
GLOSARIO
BIBLIOGRAFIA
Introducción
Las controversias que han existido sobre la energía nuclear se remontan desde el inicio de
la misma y estas son consubstanciales a implicaciones sociales, económicas, morales, etc.
Según Nelkin (2004), a partir de los años ochenta, muchas de estas controversias que se
hicieron públicas se centraron en cuestiones morales y de derechos. Las actividades de los
científicos se someten a juicio público y a la vara de medir de la moralidad, de lo correcto y
lo incorrecto. Por esto la vista pública de la energía nuclear se ha ido por un camino erróneo
creyendo que esta solo puede ser utilizada para crear destrucción en el mundo, pero todo
esto es falso, la energía nuclear puede ser utilizada de diversas formas, ya sea para generar
electricidad o ayudar a curar a las personas mediante la medicina nuclear, debido al mal
entender de la sociedad sobre la energía nuclear se han impulsado trabajos para
concientizar sobre este gran fruto de la ciencia.
En la historia hay casos desastrosos como lo fueron Hiroshima y Nagasaki (1945), todo por
utilizar la energía nuclear con fines bélicos que solo conllevan a la destrucción, pero se han
visto acciones para el buen uso de este producto como lo fue “Atoms for Peace” (1953)
programa de cooperación internacional creado por el presidente norteamericano
Eisenhower donde se liberaron los conocimientos sobre la energía nuclear, esto favoreció la
creación de organizaciones como el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)
(1957) que incentivaron entre los países el buen uso de la energía nuclear.
1.1. Pero ¿por qué hemos elegido un tópico relacionado con la energía nuclear?, ¿por qué
es tan importante el tema de la energía nuclear?
Si nos remontamos a los inicios de la energía nuclear, en 1956 los británicos inauguraron la
primera central nuclear en Calder Hall. En un primer momento tuvo un gran apoyo debido a
lo novedoso de la tecnología por una parte y al encarecimiento progresivo del petróleo, por
otra alcanzó su cúspide en la crisis del petróleo del 1963. Un desgraciado accidente
ocurrido en 1979 en la estación generadora de energía nuclear de Pensilvania
(ThreeMileisland), redujo notablemente la confianza de la población en las centrales
nucleares. Tras esta catástrofe se sucedió otro gran accidente tan sólo siete años después en
Chernóbil (Ucrania) que fue considerado el accidente nuclear más grave según la Escala
Internacional de Accidentes Nucleares, considerado una de los mayores desastres
medioambientales ocurridos en la historia. La energía nuclear no volvió a tener un
resurgimiento positivo con nuevos proyectos de construcciones hasta finales del siglo XX,
debido de nuevo al encarecimiento del petróleo. Podemos Decir que durante los últimos 25
años la energía nuclear no ha logrado demostrar una capacidad económica y técnica de
reemplazar los combustibles fósiles al no poder superar el 6% de la producción de energía
primaria mundial. La decadencia de la energía nuclear se ha visto de nuevo envuelta con
otro accidente nuclear en Marzo de 2011 en Fukushima.
Éste es el principal problema que encontramos con los combustibles fósiles, por ejemplo,
que necesitamos grandes cantidades de este combustible. De hecho nuestro nivel de
consumo es mucho más rápido que el de producción, ya que se requiere un espacio de
tiempo muy amplio, estas fuentes de energía no renovables tendrán una tendencia a subir de
precio hasta niveles en los que no será económicamente satisfactoria su utilización.
Consecuencia, se están buscando fuentes de energía alternativa y también se benefician
otras fuentes como la energía nuclear. Por tanto, se hace imprescindible la educación
científica de la población en materia de energía nuclear, y en concreto la alfabetización
científica será clave para que los ciudadanos puedan participar activamente en esta
problemática.
CAPITULO 1:
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
Según Cristián Marchessi Durán y Carlo Aratto Sepúlveda (2010). La energía
nuclear es una fuente energética que garantiza el abastecimiento eléctrico, frena las
emisiones contaminantes, reduce la dependencia energética exterior y produce electricidad
de forma constante con precios estables y predecibles. Así lo entienden cada vez más
gobiernos de distintos signos que apuestan por el mantenimiento de las centrales nucleares
en sus países y la construcción de nuevas plantas.
Los 448 reactores nucleares con una capacidad instalada neta de 375.001
megavatios, actualmente producen alrededor del 11,5% de la electricidad mundial. Según el
Organismo Internacional de Energía Atómica de Naciones Unidas, hay 58 unidades en
construcción en países como China, India, Rusia, Corea del Sur, Finlandia o Francia. Todos
ellos, conscientes de los problemas energéticos, medioambientales y ahora también
económicos construyendo así nuevas plantas nucleares porque consideran que la energía
nuclear es una fuente esencial para el presente y futuro de sus países. A estos reactores en
operación y construcción se sumarán las centrales ya planificadas, que ascienden a 200,
destacando el programa del 2010 del Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE),
donde en la actualidad hay unas 30 solicitudes en proceso de autorización.
La apuesta nuclear es, sin duda muy generalizada. A los países emergentes, que
tienen que satisfacer la creciente demanda de electricidad, se unen otros como Francia, el
país de la Unión Europea más partidario de esta fuente de energía y donde el más del 73%
de su electricidad es de origen nuclear, junto a sus 58 reactores nucleares en operación
construye una nueva unidad de nueva generación (EPR). En Finlandia, el 33,70% de la
electricidad proviene de los cuatro reactores que tiene en operación. Actualmente construye
una nueva unidad y ya hay estudios que plantean la necesidad de una sexta. Por su parte,
Reino Unido, que cuenta con 19 reactores que en 2016 produjeron el 20 - 40% de su
electricidad, ha decidido dar luz verde a la construcción de nuevas centrales nucleares con
dos objetivos básicos: frenar las emisiones contaminantes y reducir la dependencia exterior.
En los países latinoamericanos como Bolivia, Argentina, Brasil, Chile y México que
presentan no más de 10 reactores nucleares suponiendo así un porcentaje menor al 10% de
la energía total producida en esta región.
Según Javier Calero (2014). En el caso de Bolivia, país el cual ha pasado de una
economía basada en las materias primas a una industrial cuando el grado de
industrialización no supera el 16% del PIB. Ese es uno de los sueños de Evo Morales como
presidente para su tercer mandato consecutivo. Prevé construir el primer reactor nuclear en
Bolivia y, no solo eso, pretende con esto hacer de su país el epicentro energético de la
región, tras el boom de las materias primas de la pasada década.
En Argentina en el año 1974, el gobierno peronista instaló a orillas del río Paraná de
las Palmas, a unos cien kilómetros de Buenos Aires, la Central Nuclear Atucha I, la primera
de todo Latinoamérica. Tres décadas después, en 2007, otro gobierno declarado peronista,
el de los Kirchner, reinició las obras de la Atucha II, paralizadas por más de veinte años.
Además de estas dos, está la Central Nuclear Embalse que entró en funcionamiento en
1984. Así y todo, la energía nuclear representaba el 6,2 por ciento del suministro eléctrico
del país en 2010, aunque una empresa comenzó a finales de aquel año a construir la cuarta
central, la Atucha III, financiada junto con Canadá, Rusia y Francia.
Objetivo general
Orientar al plantel educativo de los beneficios significativos y relevantes a cerca de la
Energía Nuclear como productor de energía eléctrica no contaminante, sus repercusiones en
el medio ambiente, y como recurso sustentable de la humanidad.
Objetivos específicos
3. Explicar todos los beneficios que trae la energía eléctrica no contaminante para el medio
ambiente y para los seres humanos.
Justificación
En esta era, la civilización se expande cada día más y la humanidad busca satisfacer
sus grandes necesidades estas circunstancias van a afectar a la civilización de una manera
que sólo estamos empezando a comprender. Para luchar contra estos dos problemas, han
hecho su entrada las tecnologías que aprovechan la energía nuclear y que están en rápida
evolución colocando en riesgo toda nuestra civilización.
Actualmente, la industria nuclear de fisión, presenta varios peligros, que por ahora
no tienen una rápida solución. Estos peligros, podrían llegar a tener una gran repercusión en
el medio ambiente y en los seres vivos si son liberados a la atmósfera, o vertidos sobre el
medio ambiente, llegando incluso a producir la muerte, y condenar a las generaciones
venideras con mutaciones. Por ello, a las centrales nucleares se les exige unas grandes
medidas de seguridad, que puedan evitar estos incidentes, aunque a veces, pueden llegar a
ser insuficientes (Chernobil), debido a que se intenta ahorrar dinero en la construcción, y
solo se pone una seguridad mínima.
Los peligros más importantes, son entre otros, la radiación y el constante riesgo de
una posible explosión nuclear, aunque este último es muy improbable con los actuales
sistemas de seguridad de las centrales nucleares. Nos centraremos principalmente en la
radiación, por ser el más representativo, debido a que las explosiones son muy improbables.
La radiactividad, es la propiedad en virtud de la cual algunos elementos que se encuentran
en la naturaleza, como el Uranio, se transforman, por emisión de partículas alfa (núcleos de
Helio), beta (electrones), gamma (fotones), en otros elementos nuevos, que pueden ser o no,
a su vez, radiactivos. La radiactividad es, por tanto, un fenómeno natural al que el hombre
ha estado siempre expuesto, aunque también están las radiaciones artificiales. Así pues,
diferenciamos dos casos; radiación natural y radiación artificial.
La mayoría de la gente piensa que la energía nuclear solo sirve para fabricar bombas
y demás armas, pero esto no es así ya que, a la energía nuclear, también se le han dado
aplicaciones benéficas en pro de la humanidad para mejorar su calidad de vida. El gran
poder de la energía nuclear debe ser manejado con prudencia y si se utiliza sin cautela su
gran poder destructor se volcaría en contra de nosotros provocando un holocausto en el que
la destrucción y la desgracia terminarían con la raza humana y con todo lo que le llevó
miles de años en construir todo esto por no saber utilizar con responsabilidad uno de los
recursos que brinda la naturaleza. La energía nuclear es uno de los temas que está causando
más polémica en los tiempos actuales, ya que a todo el mundo le concierne y puesto que es
una fuerza destructora capaz de acabar con todo el mundo, con lo cual causa una gran
preocupación y un gran interés entre la población.
La relevancia del presente trabajo radica precisamente en concebir la energía nuclear como
una opción más eficiente para obtener energía para satisfacer las necesidades de la vida
cotidiana. Así mismo, pretende concientizar a la población en cuanto a su utilización ya que
el mismo implica un grado de peligrosidad si no se toman precauciones. En Venezuela este
tipo de estudios no ha recibido la debida atención por tanto los resultados del presente
estudio ha creado gran expectativa. De igual manera, el mismo será utilizado como marco
de referencia para estudios análogos.
CAPITULO 2:
MARCO TEÓRICO
Antecedentes del problema
Según Silvia García Vaquero (2012) El objetivo principal es la educación científica
así como en tomar ideas para el diseño metodológico de la investigación, y se tendrá
presente la temática de energía nuclear como controversia socio-científica.
Bases Teóricas.
1. Energía Nuclear
En los años 1940, como parte del proyecto Manhattan, se estudió la posibilidad del uso
de la fusión en la bomba nuclear. En 1942 se investigó la posibilidad del uso de una
reacción de fisión como método de ignición para la principal reacción de fusión, sabiendo
que podría resultar en una potencia miles de veces superior. Sin embargo, tras finalizar la
Segunda Guerra Mundial, el desarrollo de una bomba de estas características no fue
considerado primordial hasta la explosión de la primera bomba atómica rusa en 1949, RDS-
1 o Joe-1. Este evento provocó que en 1950 el presidente estadounidense Harry S. Truman
anunciara el comienzo de un proyecto que desarrollara la bomba de hidrógeno. El 1 de
noviembre de 1952 se probó la primera bomba nuclear (nombre en clave Mike, parte de la
Operación Ivy o Hiedra), con una potencia equivalente a 10.400.000.000 de Kg de TNT
(10,4 megatones). El 12 de agosto de 1953 la Unión Soviética realiza su primera prueba
con un artefacto termonuclear (su potencia alcanzó algunos centenares de kilotones).
En 1962 se propuso otra técnica para alcanzar la fusión basada en el uso de láseres para
conseguir una implosión en pequeñas cápsulas llenas de combustible nuclear (de nuevo
núcleos de hidrógeno). Sin embargo hasta la década de los 70 no se desarrollaron láseres
suficientemente potentes. Sus inconvenientes prácticos hicieron de esta una opción
secundaria para alcanzar el objetivo de un reactor de fusión. Sin embargo, debido a los
tratados internacionales que prohibían la realización de ensayos nucleares en la atmósfera,
esta opción (básicamente micro explosiones termonucleares) se convirtió en un excelente
laboratorio de ensayos para los militares, con lo que consiguió financiación para su
continuación. Así, se han construido el National Ignition Facility (NIF, con inicio de sus
pruebas programadas para 2010) estadounidense y el Laser Mégajoule francés (LMJ), que
persiguen el mismo objetivo de conseguir un dispositivo que consiga mantener la reacción
de fusión a partir de este diseño. Ninguno de los proyectos de investigación actualmente en
marcha, predicen una ganancia de energía significativa, por lo que está previsto un proyecto
posterior que pudiera dar lugar a los primeros reactores de fusión comerciales (DEMO con
confinamiento magnético e HiPER con confinamiento inercial).
Con la invención de la pila química por Volta en 1800 se dio lugar a una forma
compacta y portátil de generación de energía. A partir de entonces fue incesante la
búsqueda de sistemas que fueran aún menores y que tuvieran una mayor capacidad y
duración. Este tipo de pilas, con pocas variaciones, han sido suficientes para muchas
aplicaciones diarias hasta nuestros tiempos. Sin embargo, en el siglo XX surgieron nuevas
necesidades, a causa principalmente de los programas espaciales. Se precisaban entonces
sistemas que tuvieran una duración elevada para consumos eléctricos moderados y un
mantenimiento nulo. Surgieron varias soluciones (como los paneles solares o las células de
combustible), pero según se incrementaban las necesidades energéticas y aparecían nuevos
problemas (las placas solares son inútiles en ausencia de luz solar), se comenzó a estudiar la
posibilidad de utilizar la energía nuclear en estos programas.
c. Fundamentos físicos
El modelo de átomo propuesto por Niels Bohr consiste en un núcleo central compuesto
por partículas que concentran la mayoría de la masa del átomo (neutrones y protones),
rodeado por varias capas de partículas cargadas casi sin masa (electrones). Mientras que el
tamaño del átomo resulta ser del orden del angstrom (10-10 m), el núcleo puede medirse en
fermis (10-15 m), o sea, el núcleo es 100.000 veces menor que el átomo.
Todos los átomos neutros (sin carga eléctrica) poseen el mismo número de electrones
que de protones. Un elemento químico se puede identificar de forma inequívoca por el
número de protones que posee su núcleo; este número se llama número atómico (Z). El
número de neutrones (N) sin embargo puede variar para un mismo elemento. Para valores
bajos de Z ese número tiende a ser muy parecido al de protones, pero al aumentar Z se
necesitan más neutrones para mantener la estabilidad del núcleo.
d. El núcleo.
Los neutrones y protones que forman los núcleos tienen una masa aproximada de 1 u,
estando el protón cargado eléctricamente con carga positiva +1, mientras que el neutrón no
posee carga eléctrica. Teniendo en cuenta únicamente la existencia de las fuerzas
electromagnética y gravitatoria, el núcleo sería inestable (ya que las partículas de igual
carga se repelerían deshaciendo el núcleo), haciendo imposible la existencia de la materia.
Por este motivo (ya que es obvio que la materia existe) fue necesario añadir a los modelos
una tercera fuerza: la fuerza fuerte (hoy en día fuerza nuclear fuerte residual). Esta fuerza
debía tener como características, entre otras, que era muy intensa, atractiva a distancias
muy cortas (solo en el interior de los núcleos), siendo repulsiva a distancias más cortas (del
tamaño de un nucleón), que era central en cierto rango de distancias, que dependía del espín
y que no dependía del tipo de nucleón (neutrones o protones) sobre el que actuaba. En
1935, Hideki Yukawa dio una primera solución a esta nueva fuerza estableciendo la
hipótesis de la existencia de una nueva partícula: el mesón. El más ligero de los mesones, el
pion, es el responsable de la mayor parte del potencial entre nucleones de largo alcance (1
rfm). Energía de ligadura media por nucleón de los distintos elementos atómicos en función
de su masa atómica.
e. Fisión
Distribución típica de las masas de los productos de fisión. La gráfica representa el caso
del uranio 235. Fermi, tras el descubrimiento del neutrón, realizó una serie de experimentos
en los que bombardeaba distintos núcleos con estas nuevas partículas. En estos
experimentos observó que cuando utilizaba neutrones de energías bajas, en ocasiones el
neutrón era absorbido emitiéndose fotones.
Otros átomos que pueden fisionar con neutrones lentos son el 233U o el 239Pu. Sin
embargo también es posible la fisión con neutrones rápidos (de energías altas), como por
ejemplo el 238U (140 veces más abundante que el 235U) o el 232Th (400 veces más
abundante que el 235U). La teoría elemental de la fisión la proporcionaron Bohr y Wheeler,
utilizando un modelo según el cual los núcleos de los átomos se comportan como gotas
líquidas. La fisión se puede conseguir también mediante partículas alfa, protones o
deuterones.
f. Fusión
Proceso de fusión entre un núcleo de deuterio y uno de tritio. Es la opción más adecuada
para ser llevada a cabo en un reactor nuclear de fusión. Así como la fisión es un fenómeno
que aparece en la corteza terrestre de forma natural (si bien con una frecuencia pequeña), la
fusión es absolutamente artificial en nuestro entorno (aunque es común el núcleo de las
estrellas). Sin embargo, esta energía posee ventajas con respecto a la fisión. Por un lado el
combustible es abundante y fácil de conseguir, y por otro, sus productos son elementos
estables, ligeros y no radiactivos. En la fusión, al contrario que en la fisión donde se
dividen los núcleos, la reacción consiste en la unión de dos o más núcleos ligeros. Esta
unión da lugar a un núcleo más pesado que los usados inicialmente y a neutrones. La fusión
se consiguió antes incluso de comprender completamente las condiciones que se
necesitaban en el desarrollo de armas, limitándose a conseguir condiciones extremas de
presión y temperatura usando una bomba de fisión como elemento iniciador (Proceso
Teller-Ulam). Pero no es hasta que Lawson define unos criterios de tiempo, densidad y
temperatura mínimos cuando se comienza a comprender el funcionamiento de la fusión.
Aunque en las estrellas la fusión se da entre una variedad de elementos químicos, el
elemento con el que es más sencillo alcanzarla es el hidrógeno. Esto es así porque la fusión
requiere que se venza la repulsión electrostática que experimentan los núcleos al unirse, por
lo que a menor carga eléctrica, menor será esta. Además, a mayor cantidad de neutrones,
más pesado será el núcleo resultante (más arriba estaremos en la gráfica de las energías de
ligadura), con lo que mayor será la energía liberada en la reacción.
g. Desintegración alfa
Representación de la emisión de una partícula alfa por un núcleo: Esta reacción es una
forma de fisión espontánea, en la que un núcleo pesado emite una partícula alfa (α) con una
energía típica de unos 5 MeV. Una partícula α es un núcleo de helio, constituido por dos
protones y dos neutrones. En su emisión el núcleo cambia, por lo que el elemento químico
que sufre este tipo de desintegración muta en otro distinto. Fue en 1928 cuando George
Gamow dio una explicación teórica a la emisión de estas partículas. Para ello supuso que la
partícula alfa convivía en el interior del núcleo con el resto de los nucleones, de una forma
casi independiente. Por efecto túnel en algunas ocasiones esas partículas superan el pozo de
potencial que crea el núcleo, separándose de él a una velocidad de un 5 % la velocidad de la
luz.
h. Generación de electricidad
Más tarde se planteó añadir el plutonio fisible generado como combustible extra en
estos reactores de fisión, aumentando de una forma importante la eficiencia del combustible
nuclear y reduciendo así uno de los problemas del combustible gastado. Esta posibilidad
incluso llevó al uso del plutonio procedente del armamento nuclear desmantelado en las
principales potencias mundiales. Así se desarrolló el combustible MOX, en el que se añade
un porcentaje (entre un 3 y un 10 % en masa) de este plutonio a uranio empobrecido. Este
combustible se usa actualmente como un porcentaje del combustible convencional (de
uranio enriquecido). También se ha ensayado en algunos reactores un combustible mezcla
de torio y plutonio, que genera una menor cantidad de elementos transuránicos.
Otros reactores utilizan agua pesada como moderador: En estos reactores se puede
utilizar uranio natural, es decir, sin enriquecer y además se produce una cantidad bastante
elevada de tritio por activación neutrónica. Este tritio se prevé que pueda aprovecharse en
futuras plantas de fusión.
Aunque hay varias formas de clasificar los distintos reactores nucleares, la más utilizada,
y con la que se denominan los distintos tipos de reactores de fisión es por la combinación
moderador/refrigerante utilizado. Estas son las denominaciones de los reactores
comerciales de neutrones térmicos utilizados en la actualidad (de segunda generación),
junto a su número en el mundo (entre paréntesis) y sus características principales:
- AGR: Usa uranio enriquecido como combustible, moderador grafito, refrigerante CO2.
Los reactores de cuarta generación no saldrán del papel al menos hasta el 2020, y en
general son diseños que buscan, además de niveles de seguridad superiores a las plantas de
fisión de las generaciones anteriores, que los únicos residuos de alta actividad tengan vidas
muy cortas, quemando los actínidos de vida larga. A este grupo pertenecen por ejemplo los
reactores asistidos por acelerador (ADS). En general estos reactores se basarán en
neutrones rápidos. Existen algunos otros diseños, basados fundamentalmente en los
descritos, para generar energía en lugares remotos, como el reactor flotante ruso KLT-40S
o el micro reactor nuclear de 200 kW de Toshiba.
h.1.1. Seguridad
Como cualquier actividad humana, una central nuclear de fisión conlleva riesgos y
beneficios. Los riesgos deben preverse y analizarse para poder ser mitigados. A todos
aquellos sistemas diseñados para eliminar o al menos minimizar esos riesgos se les llama
sistemas de protección y control. En una central nuclear de uso civil se utiliza una
aproximación llamada defensa en profundidad. Esta aproximación sigue un diseño de
múltiples barreras para alcanzar ese propósito. Una primera aproximación a las distintas
barreras utilizadas (cada una de ellas múltiple), de fuera adentro podría ser:
Tercera barrera física: sistemas que minimizan los efectos debidos a sucesos externos
a la propia central. Como los amortiguadores que impiden una ruptura en caso de sismo.
Además debe estar previsto qué hacer en caso de que todos o varios de esos niveles
fallaran por cualquier circunstancia. Todos, los trabajadores u otras personas que vivan en
las cercanías, deben poseer la información y formación necesaria. Deben existir planes de
emergencia que estén plenamente operativos. Para ello es necesario que sean
periódicamente probados mediante simulacros. Cada central nuclear posee dos planes de
emergencia: uno interior y uno exterior, comprendiendo el plan de emergencia exterior,
entre otras medidas, planes de evacuación de la población cercana por si todo lo demás
fallara. Aunque los niveles de seguridad de los reactores de tercera generación han
aumentado considerablemente con respecto a las generaciones anteriores, no es esperable
que varíe la estrategia de defensa en profundidad. Por su parte, los diseños de los futuros
reactores de cuarta generación se están centrando en que todas las barreras de seguridad
sean infalibles, basándose tanto como sea posible en sistemas pasivos y minimizando los
activos. Del mismo modo, probablemente la estrategia seguida será la de defensa en
profundidad.
Cuando una parte de cualquiera de esos niveles, compuestos a su vez por múltiples
sistemas y barreras, falla (por defecto de fabricación, desgaste, o cualquier otro motivo), se
produce un aviso a los controladores que a su vez se lo comunican a los inspectores
residentes en la central nuclear. Si los inspectores consideran que el fallo puede
comprometer el nivel de seguridad en cuestión elevan el aviso al organismo regulador (en
España el CSN). A estos avisos se les denomina sucesos notificables. En algunos casos,
cuando el fallo puede hacer que algún parámetro de funcionamiento de la central supere las
Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) definidas en el diseño de la central
(con unos márgenes de seguridad), se produce un paro automático de la reacción en cadena
llamado SCRAM. En otros casos la reparación de esa parte en cuestión (una válvula, un
aspersor, una compuerta,...) puede llevarse a cabo sin detener el funcionamiento de la
central.
Esas condiciones se alcanzaron por primera vez de forma cuasi-estacionaria el año 1968.
La fusión se plantea como una opción más eficiente (en términos de energía producida por
masa de combustible utilizada) segura y limpia que la fisión, útil para el largo plazo. Sin
embargo faltan aún años para poder ser utilizada de forma comercial (la fusión no será
comercial al menos hasta el año 2050). La principal dificultad encontrada, entre otras
muchas de diseño y materiales, consiste en la forma de confinar la materia en estado de
plasma hasta alcanzar las condiciones impuestas por los criterios de Lawson, ya que no hay
materiales capaces de soportar las temperaturas impuestas.
Se han diseñado dos alternativas para alcanzar los criterios de Lawson, que son el
confinamiento magnético y el confinamiento inercial. Aunque ya se llevan a cabo
reacciones de fusión de forma controlada en los distintos laboratorios, en estos momentos
los proyectos se encuentran en el estudio de viabilidad técnica en centrales de producción
eléctrica como el ITER o el NIF. El proyecto ITER, en el que participan entre otros Japón y
la Unión Europea, pretende construir una central experimental de fusión y comprobar su
viabilidad técnica. El proyecto NIF, en una fase más avanzada que ITER, pretende lo
mismo en Estados Unidos usando el confinamiento inercial.
Una vez demostrada la viabilidad de conseguir un reactor de fusión que sea capaz de
funcionar de forma continuada durante largos períodos, se construirán prototipos
encaminados a la demostración de su viabilidad económica.
h.2. Tipos de reactores de fusión
Existen dos grandes grupos, separados por el método empleado para alcanzar las
condiciones de tiempo, densidad y temperatura necesarias para que pueda alcanzarse la
fusión controlada de forma continua:
h.2.1. Seguridad
2. Tecnología nuclear
a. Armas nucleares
- Aquellas que utilizan la energía nuclear de forma directa para el ataque o la defensa, es
decir, los explosivos que usan la fisión o la fusión.
- Aquellas que utilizan la energía nuclear para su propulsión, pudiendo a su vez utilizar o
no munición que utilice la energía nuclear para su detonación. En esta categoría se
pueden citar los buques de guerra de propulsión nuclear (cruceros, portaaviones,
submarinos, bombarderos, etc.).
a.1. Bomba atómica
Para que este tipo de bombas funcionen es necesario utilizar una cantidad del elemento
utilizado superior a la Masa crítica. Suponiendo una riqueza en el elemento del 100 %, eso
supone 52 kg de 235U o 10 kg de 239Pu. Para su funcionamiento se crean 2 o más partes
sub-críticas que se unen mediante un explosivo químico convencional de forma que se
supere la masa crítica. Los dos problemas básicos que se debieron resolver para crear este
tipo de bombas fueron:
- Generar suficiente cantidad del elemento físil a utilizar, ya sea uranio enriquecido o
plutonio puro.
Bomba de uranio: En este caso, a una masa de uranio, llamada "sub-crítica", se le añade
una cantidad del mismo elemento químico para conseguir una "masa crítica" que comienza
a fisionar por sí misma. Al mismo tiempo se le añaden otros elementos, que potencian la
creación de neutrones libres, acelerando la reacción en cadena, que se hace "sostenida",
provocando la destrucción de un área determinada por la onda de choque mecánica, la onda
térmica y la radioactividad.
Diseño básico Teller-Ullam: Tras el primer ensayo exitoso de una bomba de fisión por la
Unión Soviética en 1949 se desarrolló una segunda generación de bombas nucleares que
utilizaban la fusión. Se la llamó bomba termonuclear, bomba H o bomba de hidrógeno. Este
tipo de bomba no se ha utilizado nunca contra ningún objetivo real. El llamado diseño
Teller-Ullam (o secreto de la bomba H) separa ambas explosiones en dos fases. Este tipo de
bombas pueden ser miles de veces más potentes que las de fisión. En teoría no existe un
límite a la potencia de estas bombas, siendo la de mayor potencia explotada la bomba del
Zar, de una potencia superior a los 50 megatones.
Esta bomba desprende una energía al fusionarse los núcleos de deuterio (2H) y de tritio
(3H) más dos isótopos del hidrógeno, para dar un núcleo de helio. La reacción en cadena se
propaga merced a los neutrones de alta energía desprendidos en la reacción. Para iniciar
este tipo de reacción en cadena es necesario un gran aporte de energía, por lo que todas las
bombas de fusión contienen un elemento llamado iniciador o primario, que es una bomba
atómica de fisión que produce la detonación inicial de la bomba principal; a los elementos
que componen la parte fusionable de la bomba (deuterio, tritio, litio, etc) se les conoce
como secundarios.
La primera bomba de este tipo fue detonada en Enewetak (atolón de las Islas Marshall)
el 1 de noviembre de 1952, durante la prueba Ivy Mike, con marcados efectos en el
ecosistema de la región. La temperatura alcanzada en la «zona cero» (lugar de la explosión)
fue de más de 15 millones de grados, tan caliente como el núcleo del Sol, por unas
fracciones de segundo. Las bombas llamadas termonucleares o bombas de hidrógeno no
son bombas de fusión pura, si no bombas de fisión/fusión/fisión. La detonación del
artefacto primario de fisión produce la reacción de fusión, como la descrita, cuyo propósito
es generar neutrones de alta velocidad, que, a su vez, producen la fisión del (235U, 239Pu o
incluso 238U) que forma parte del secundario.
Las bombas de hidrógeno utilizan una bomba primaria de fisión que genera las
condiciones de presión y temperatura necesarias para comenzar la reacción de fusión de
núcleos de hidrógeno. Los únicos productos radiactivos que generan estas bombas son los
producidos en la explosión primaria de fisión, por lo que a veces se le ha llamado bomba
nuclear limpia. El extremo de esta característica son las llamadas bombas de neutrones o
bomba N, que minimizan la bomba de fisión primaria, logrando un mínimo de productos de
fisión. Estas bombas además que se diseñaron de tal modo que la mayor cantidad de
energía liberada sea en forma de neutrones, utilizando así un menor porcentaje de energía
obtenida por la fisión siendo un 50%, e incluso se ha llegado a hacerlo tan bajo como un
5% y el resto es por la fusión nuclear, mientras que en la bomba H normalmente menos del
25% de la energía liberada se obtiene por fusión nuclear y el otro 75% por fisión. Las
bombas N terminaron siendo concebidas como armas anti-tanque, ya que al penetrar los
neutrones en el interior de los mismos, matan a sus ocupantes por las radiaciones.
En consecuencia, se obtiene una bomba, que para una determinada magnitud de onda
expansiva y pulso térmico produce una proporción de radiaciones ionizantes (radiactividad)
hasta siete veces mayor que las de una bomba H, fundamentalmente rayos X y gamma de
alta penetración durante pocos segundos. En segundo lugar, buena parte de esta
radiactividad es de mucha menor duración (menos de 48 horas) que la que se puede esperar
de una bomba de fisión convencional.
Las consecuencias prácticas son que al detonar una bomba N se produce poca
destrucción de estructuras y edificios, pero mucha afectación y muerte de los seres vivos
por la radiación, incluso aunque estos se encuentren dentro de vehículos o instalaciones
blindadas o acorazadas. Por esto se ha incluido a estas bombas en la categoría de armas
tácticas, pues permiten la continuación de operaciones militares en el área por parte de
unidades dotadas de protección (ABQ).
La Bomba sucia a menudo se confunde con bombas nucleares. Las «bombas sucias»
consisten en la expansión, mediante un explosivo convencional, de material radiactivo
sobre un área de terreno con el fin de provocar daños a la salud de las personas e impedir la
habitabilidad de un territorio, dejando secuelas de este hecho sobre todo aquel ser vivo que
se encuentre en ese lugar. Este tipo de armas es más accesible que las armas nucleares por
su diseño mucho más sencillo, aunque con un elevado daño potencial para las víctimas que
la sufran. Sin embargo, este tipo de artefacto no se puede calificar como bomba nuclear, ya
que no hace uso de reacción nuclear explosiva alguna. Lo único que tienen en común las
bombas sucias y las bombas nucleares es el uso de elementos radiactivos en su dispositivo.
Y también se puede encontrar la Munición de uranio la cual es utilizada por los ejércitos
actualmente, no se considera bomba sucia, pues se afirma que no tiene efectos radiactivos.
Esta afirmación es discutible porque veteranos de combate que han utilizado y manipulado
esta munición han sufrido intoxicaciones por radiación y también existen investigaciones
que prueban que los lugares que fueron escenario del uso de este tipo de munición están
contaminados con radiactividad.
Durante la segunda guerra mundial se comprobó que el submarino podía ser un arma
decisiva, pero poseía un grave problema: Su necesidad de emerger tras cortos períodos para
obtener aire para la combustión del diésel en que se basaban sus motores (la invención del
snorkel mejoró algo el problema, pero no lo solucionó). El Almirante Hyman G. Rickover
fue el primero que pensó que la energía nuclear podría ayudar con este problema.
USS Enterprise (CVN-65) junto con otros buques de apoyo de propulsión nuclear (un
crucero y un destructor) en el Mediterráneo. La tripulación forma en su cubierta la famosa
fórmula de Einstein E=mc² sobre la equivalencia masa-energía. Los desarrollos de los
reactores nucleares permitieron un nuevo tipo de motor con ventajas fundamentales:
- Una pequeña masa de combustible nuclear permite una autonomía de varios meses (años
incluso) sin repostar. Por ejemplo, los submarinos de Estados Unidos no necesitan
repostar durante toda su vida útil.
- Un empuje que ningún otro motor puede equiparar, con lo que pudieron construirse
submarinos mucho más grandes que los existentes hasta el momento. El mayor
submarino construido hasta la fecha son los de la clase Akula rusos (desplazamiento de
48 mil toneladas, 175 m de longitud).
Estas ventajas condujeron a buques que alcanzan velocidades de más de 25 nudos, que
pueden permanecer semanas en inmersión profunda y que además pueden almacenar
enormes cantidades de munición (nuclear o convencional) en sus bodegas. De hecho las
armadas de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido solo poseen submarinos que utilizan
este sistema de propulsión.
La construcción del primer submarino propulsado por energía nuclear fue posible
gracias al desarrollo exitoso de una planta de propulsión nuclear por parte de un grupo de
científicos e ingenieros de la División de Reactores Navales de la Oficina de Buques y de la
Comisión de Energía Atómica. En julio de 1951, el Congreso de Estados Unidos autorizó la
construcción del primer submarino de propulsión nuclear, Nautilus, bajo la dirección del
capitán Hyman G. Rickover, USN (compartiendo nombres con el submarino ficticio
Nautilus del capitán Nemo en Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne y otro
USS Nautilus (SS-168) que sirvió con distinción en la Segunda Guerra Mundial).
En torno al 98% de los átomos de uranio que existen en la biosfera tiene un peso
atómico de 238, mientras que el 1% remanente contiene el isótopo 235, por lo que se
requiere separarlo físicamente para reunir las cantidades necesarias para sostener una
reacción nuclear en cadena, ya que solamente el uranio-235 es el isótopo fisible. La
separación de ambos isótopos exige procesos extensos, complicados y costosos. El
enriquecimiento que se llevó a cabo en el Proyecto Manhattan usó dos mecanismos: la
separación electromagnética en un Calutrón, y la difusión gaseosa.
El elevado costo y el tedioso proceso del enriquecimiento de uranio alentaron a los
científicos a buscar otro combustible para la fabricación de artefactos nucleares.
Descubrieron otro material, el plutonio 239, que se produce al bombardear neutrones lentos
sobre el uranio 238 en un reactor, convirtiéndolo en el elemento más pesado. Luego de esto,
el plutonio se retira de los subproductos radiactivos del uranio y se envía a una planta de
reprocesamiento.
b. Propulsión aeroespacial
Aunque existen varias opciones que pueden utilizar la energía nuclear para propulsar
cohetes espaciales, solo algunas han alcanzado niveles de diseño avanzados. El cohete
termonuclear, por ejemplo, utiliza hidrógeno recalentado en un reactor nuclear de alta
temperatura, consiguiendo empujes al menos dos veces superiores a los cohetes químicos.
Este tipo de cohetes se probaron por primera vez en 1959 (el Kiwi 1), dentro del Proyecto
NERVA, cancelado en 1972. En 1990 se relanzó el proyecto bajo las siglas SNTP (Space
Nuclear Thermal Propulsion) dentro del proyecto para un viaje tripulado a Marte en 2019.
En 2003 comenzó con el nombre de Proyecto Prometeo. Otra de las posibilidades
contempladas es el uso de un reactor nuclear que alimente a un propulsor iónico (Nuclear
Electric Xenon Ion System o NEXIS).
El Proyecto Orión fue un proyecto ideado por Stanisław Ulam en 1947, que comenzó en
1958 en la empresa General Atomics. Su propósito era la realización de viajes
interplanetarios de forma barata a una velocidad de un 10 % de c. Para ello utilizaba un
método denominado propulsión nuclear pulsada (External Pulsed Plasma Propulsión es su
denominación oficial en inglés). El proyecto fue abandonado en 1963, pero el mismo
diseño se ha utilizado como base en el Proyecto Daedalus británico con motor de fusión, el
Proyecto Longshot americano con motor de fisión acoplado a un motor de fusión inercial o
el Proyecto Medusa. También se ha propuesto el uso de RTG como fuente para un cohete
de radioisótopos.
c. Automóvil nuclear
La única propuesta conocida es el diseño conceptual lanzado por Ford en 1958: el Ford
Nucleón. Nunca fue construido un modelo operacional. En su diseño se proponía el uso de
un pequeño reactor de fisión que podía proporcionar una autonomía de más de 8000 km.
Un prototipo del coche se mantiene en el museo Henry Ford. Una opción, incluida en las
alternativas al petróleo, es el uso del hidrógeno en células de combustible como
combustible para vehículos de hidrógeno. Se está investigando en este caso el uso de la
energía nuclear para la generación del hidrógeno necesario mediante reacciones
termoquímicas o de electrólisis con vapor a alta temperatura.
En este caso se trata de residuos con vida corta, poca radiactividad y emisores de
radiaciones beta o gamma (pudiendo contener hasta un máximo de 4000 Bq g-1 de
emisores alfa de semiperiodo largo). Suelen ser materiales utilizados en las operaciones
normales de las centrales, como guantes, trapos, plásticos, etc. En general se prensan y
secan (si es necesario) para reducir su volumen, se hormigonan (fijan) y se embidonan para
ser almacenados durante un periodo de 300 o de 500 años, según los países, en
almacenamientos controlados. En España este almacenamiento se encuentra en la provincia
de Córdoba (El Cabril).
e. Regulación nuclear
Residuos.
Seguridad.
Protección radiológica.
Además de estas regulaciones específicas, existen otras leyes y acuerdos que tienen en
mayor o menor medida relación con la energía nuclear. Así por ejemplo las leyes de calidad
del agua o la convención OSPAR. Aunque en el Protocolo de Kyoto, que trata sobre las
industrias que emiten gases de efecto invernadero, no se menciona la energía nuclear, sí
aparece en otros documentos referentes al calentamiento global antropogénico. Así, en los
acuerdos de Bonn de 2001, se establecieron los mecanismos de compraventa de emisiones
de gases de efecto invernadero y los mecanismos de intercambio de tecnologías,
excluyendo ambos explícitamente a la energía nuclear. De este modo, no se pueden reducir
las cuotas de emisión de los países altamente industrializados mediante la venta de
tecnología nuclear a países menos desarrollados, ni se pueden vender las cuotas de
emisiones a países que funden sus bajas emisiones en la energía nuclear. El IPCC, sin
embargo, sí recomienda en su cuarto informe el uso de la energía nuclear como una de las
únicas formas (junto a las energías renovables y la eficiencia energética) de reducir la
emisión de gases de efecto invernadero.
f. Medicina Nuclear
“La medicina nuclear ha sido, durante mucho tiempo, desconocida tanto para pacientes
como para enfermeras; sin embargo, se está incorporando de manera creciente a los
hospitales. Los pacientes que acuden a esos servicios requieren cuidados de enfermería,
derivados tanto de la diversidad de exploraciones con características particulares, como de
patologías susceptibles de ser estudiadas y/o tratadas con estos procedimientos.
Tradicionalmente las actuaciones del profesional de enfermería han estado ligadas a
problemas de colaboración y al propio desarrollo de la exploración, quedando los cuidados
relacionados con los problemas de enfermería en un segundo plano o en manos de
enfermeras de otros niveles asistenciales. No obstante, los cuidados de enfermería en la
medicina nuclear experimentan desde los años 90 un notable avance, acompañado de una
paulatina adaptación de la propia enfermería para dotarlos de calidad y un carácter propio.
Una vez que las enfermeras empiezan a centrar su praxis en los cuidados de enfermería, se
hace preciso sistematizar su método de trabajo para ofrecer una asistencia de calidad”.
(Cateyano Fernández, 2009).
f.1. Filtrado de imágenes
Gammagrafía renal: se utiliza para examinar la morfología y función de los riñones con
el fin de detectar cualquier anomalía, como infecciones u obstrucción del flujo urinario.
Dosis Ablativa de iodo-131: se utiliza para destruir las células cancerosas remanentes
después de la extirpación de la tiroides.
Rastreo Corporal con iodo-131: se utiliza para saber si la dosis ablativa aplicada ha
sido efectiva en un 100%, de lo contrario debe darse una nueva dosis.
La medicina nuclear es un tipo de estudio que se hace para poder ver los órganos o algún
fallo.
Los estudios de medicina nuclear pueden ayudar a los médicos a encontrar tumores y
ver cuánto el cáncer se ha propagado en el cuerpo (la etapa del cáncer). También se pueden
usar para saber si el tratamiento está funcionando. Estos estudios no causan dolor y
normalmente se realizan como un procedimiento ambulatorio (sin hospitalización). El tipo
específico de exploración nuclear que se realizará depende del órgano que el médico quiera
estudiar. Algunos de los estudios de medicina nuclear más comúnmente usados para el
cáncer son:
- Gammagrafías óseas
- Gammagrafía tiroidea
Los tejidos del cuerpo que están afectados por ciertas enfermedades, como el cáncer,
pueden absorber más o menos del marcador que los tejidos normales. Unas cámaras
especiales recogen el patrón de radiactividad para crear imágenes que muestran el recorrido
del marcador y dónde se acumula.
En general, los estudios de medicina nuclear son exámenes seguros. Las dosis de
radiación son muy pequeñas y los radionúclidos tienen bajo riesgo de ser tóxicos o de
causar una reacción alérgica. Algunas personas pueden sentir dolor o tener hinchazón en el
sitio donde se inyecta el material en una vena. En pocas ocasiones, algunas personas
presentarán fiebre o una reacción alérgica cuando se les administra un anticuerpo
monoclonal.
Se le pedirá que tome mucha agua para eliminar el material radiactivo. Para reducir
el riesgo de exponerse al material radiactivo en su orina después del estudio, usted debe
bajar la tapa del inodoro y tirar la cadena tan pronto como lo haya utilizado. En pocas
ocasiones, los estudios de medicina nuclear se recomiendan a mujeres embarazadas, por lo
que debe informar a su médico si usted está o podría estar embarazada. Si está lactando a su
bebé, asegúrese de decírselo a su médico con anticipación. Es posible que tenga que extraer
la leche materna y desecharla hasta que el radionúclido se haya eliminado de su sistema.
f.3. Radiología
Terapia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .03%
Tanto los usos diagnósticos como los terapéuticos de los radiofármacos dependen de
la acumulación de estas sustancias en el órgano “blanco”, es decir, en el órgano de interés.
Algunos radiofármacos tienen afinidad; ciertos órganos que no son necesariamente el
órgano de interés; estos órganos se llaman “órganos críticos”. Órgano crítico es aquel que,
aunque no acumular el mayor porcentaje de radiofármaco, limita la cantidad de fármaco
que se puede utilizar. Esta cantidad se basa no sólo en la acción de radiofármaco que se
produzca en este órgano, sino, lo que es importante, en la radiosensibilidad del órgano. El
órgano crítico es tanto el factor limitador de la dosis en un método que utilice
radiofármacos como la determinación del efecto biológico y del riesgo para la salud
dependen de la cantidad de radiación recibida; el órgano critico importancia fundamental.
Sin embargo, los radiofármacos se transfieren a través de todo el cuerpo por la corriente
sanguínea, produciendo la destrucción de todo el organismo, lo que también es importante.
Un factor biológico que juega un papel importante es el hecho de que la mayoría de los
pacientes a los que se les aplican los métodos de medicina nuclear están enfermos. Algunas
cifras pueden variar mucho incluso para personas sanas, carecen en una medida aún mayor
si existe alguna enfermedad en el órgano. La enfermedad puede afectar al tamaño o al
funcionamiento del órgano yendo así en la cantidad de radionúclido acumulado, que, a su
vez, al haber exposición a la radiación del órgano crítico. Además, también puede
acumularse la exposición de los órganos secundarios en los que se acumula el radionúclido.
Personal:
Feto:
Generaciones futuras:
En 1970 se estimó la GSD para medicina nuclear en 0.3mR; comparada con la GSD para
radiodiagnóstico (20mR), esta cantidad es relativamente poco importante. Esta pequeña
contribución a la GSD se debe a algunos factores. Hasta 1970 solo una pequeña proporción
de la población estaba expuesta a métodos de medicina nuclear. El aumento estimado es del
20 por 100 en el uso de radiofármacos con fines diagnósticos dará lugar a la exposición de
un mayor número de personas. Además, en el pasado una gran parte de los individuos
potencialmente fértiles no se exponía a métodos de medicina nuclear a causa de la
recomendación para personas menores de 18 años. Este factor también está cambiando, a
medida que se van administrando radiofármacos a mayor número de niños con fines
diagnósticos.
Ventajas
Disponibilidad
Una central nuclear tiene la cualidad de operar todo el tiempo, las 24 horas del día los
365 días del año, para suministrar energía eléctrica a una ciudad; esto es gracias a que el
periodo de recarga de combustible es cada año o 6 meses dependiendo de la planta.
Otro tipo de energías dependen de un suministro constante de combustible (como las
centrales eléctricas de carbón), o son intermitentes y están limitadas por el clima (como
las fuentes renovables).
Desventajas
Dittmar propuso un modelo en 2013 para todas las minas de uranio existentes y
planeadas hasta 2030, en el cual se obtiene un pico de minería global de uranio de 58 ±
4 kton alrededor del año 2015 para posteriormente reducirse a un máximo de 54 ± 5
kton para 2025 y, a un máximo de 41 ± 5 kton alrededor de 2030. Esta cantidad ya no
será suficiente para alimentar las centrales nucleares existentes y previstas durante los
próximos 10-20 años
Se necesita mucha inversión de dinero y tiempo para construir una planta nuclear, por
lo general toman más de 5 a 10 años desde el inicio de la construcción hasta la puesta
en marcha, y es muy común que ocurran retrasos en todas las nuevas plantas
(Zimmerman, 1982). Además, el periodo de operación es relativamente corto,
aproximadamente de 30 o 40 años, y se requiere una inversión extra para el
desmantelamiento de la planta.
Desastres nucleares
Las centrales nucleares están construidas con estrictas normas de seguridad y sus
paredes son de concreto de varios metros de espesor para aislar el material radioactivo
del exterior. Sin embargo, no es posible afirmar que sean 100% seguras. A lo largo de
los años han sucedido varios accidentes que hasta la fecha implican que la energía
atómica representa un riesgo para la salud y seguridad de la población. El 11 de marzo
de 2011, ocurrió un terremoto 9 grados en la Escala de Richter en la costa este de Japón
provocando un devastador tsunami. Esto causó un daño extenso en la planta nuclear de
Fukushima-Daiichi, cuyos reactores fueron seriamente afectados. Las explosiones
posteriores dentro de los reactores liberaron productos de fisión (radionúclidos) a la
atmósfera. Los radionúclidos se unieron rápidamente a los aerosoles atmosféricos
(Gaffney et al., 2004), y posteriormente recorrieron grandes distancias alrededor del
mundo junto a las masas de aire debido a la gran circulación de la atmósfera. (Lozano,
et al. 2011).
Aunado a esto, se derramó una gran cantidad de material radioactivo al océano y, hasta
el día de hoy, la planta de Fukushima sigue liberando agua contaminada (300 t/d)
(Fernández y González, 2015). El accidente de Chernobil se produjo el 26 de abril de
1986, durante una evaluación del sistema eléctrico de control de la planta. La catástrofe
expuso a 30.000 personas que viven cerca del reactor a unos 45 rem de radiación cada
uno, aproximadamente el mismo nivel de radiación experimentado por los
sobrevivientes de la bomba de Hiroshima (Zehner, 2012).
Usos bélicos
Según Fernández y González (2015) es muy difícil separar la industria nuclear civil de
la militar ya que los residuos de las centrales nucleares, como plutonio y uranio
empobrecido, son materia prima en la fabricación de armas nucleares. El plutonio es la
base de las bombas atómicas, mientras que el uranio se usa en proyectiles. El crecimiento
de la energía nuclear ha aumentado la capacidad de las naciones de obtener uranio para armas
nucleares. Es bien sabido que uno de los factores que llevan a varios países sin programas de
energía nuclear a expresar interés en esta energía, es el fundamento que tales programas les
podrían ayudar a desarrollar armas nucleares. (Jacobson y Delucchi, 2011).
Un aumento mundial a gran escala de las instalaciones de energía nuclear puede poner al
mundo en riesgo ante una posible guerra nuclear o ataque terrorista. Hasta la fecha, el desarrollo
o intento de desarrollo de armamento nuclear de países como India, Irak y Corea del Norte se
ha realizado en secreto en instalaciones de energía nuclear (Jacobson y Delucchi, 2011).
Bases Legales
Según Villafranca D. (2002) “Las bases legales no son más que se leyes que
sustentan de forma legal el desarrollo del proyecto” explica que las bases legales “son
leyes, reglamentos y normas necesarias en algunas investigaciones cuyo tema así lo
amerite”.
El Átomo: En física nuclear se estudian las llamadas partículas fundamentales, esto es, las
que forman parte de todos los átomos, y que según su número en éstos darán los distintos
tipos de átomos. Las partículas más conocidas y las necesarias a los efectos de este trabajo
son el electrón, el protón y el neutrón.
Composición: Un átomo está compuesto por un núcleo, formado por neutrones (no
siempre) y protones llamados conjuntamente nucleones. Estos con carga eléctrica positiva y
aquellos neutra; a su vez, el átomo consta de una envoltura electrónica a base de electrones,
de carga eléctrica negativa. En la naturaleza todos los átomos son eléctricamente neutros,
teniendo igual número de protones que de electrones. Los electrones giran en torno al
núcleo gracias a las fuerzas de atracción y repulsión (cargas eléctricamente opuestas se
atraen.
Para evitar que los electrones se unan al núcleo aquellos giran, como decimos,
velozmente en diversos niveles de energía. A más lejanía de cada nivel respecto del núcleo
más despacio giran, pues las fuerzas de atracción son inferiores.
Al dividirse éste, libera más neutrones, que colisionan con otros átomos de Uranio
creando la conocida reacción en cadena, de gran poder radiactivo y energético. Esta
reacción se produce a un ritmo muy acelerado en las bombas nucleares, pero es controlado
para usos pacíficos.
Por contra, la fusión consiste en la unión de dos núcleos ligeros (Litio y Deuterio)
en uno más pesado (Helio) aunque la suma de su masa es menor que la masa de los núcleos
reaccionantes, pues esa pérdida se ha convertido en energía, obteniéndose del orden de 4
veces más energía que en la fisión. Dicha energía se produce en virtud de la famosa Teoría
de la Relatividad formulada por Albert Einstein, E=mc2 (Energía = masa por el cuadrado
de la velocidad de la luz en el vacío), ya que aquella ni se crea ni se destruye, sino que se
transforma. Hemos transformado masa en energía.
La Radiación nuclear.
Los procesos nucleares emiten tres clases de radiaciones:
- Partículas Beta: Son electrones de alta velocidad, que se desvían fácilmente ante un
campo electromagnético. Cuando un núcleo emite una partícula beta su número atómico
aumenta en 1 unidad, pero el número másico aumenta 2 unidades. Así, cuando Th 234
(Z=90) emite una partícula beta, resulta Th 235 (Z=92).
- Rayos Gamma: Son fotones de gran energía. No se trata de partículas, sino de ondas
electromagnéticas, como los rayos X o la luz, pero su energía es mucho mayor que ésta
al tener una longitud de onda mucho menor.
Las partículas y rayos definidos tienen diferente poder de penetración en la materia. Así,
y tomando como referencia una plancha de aluminio, tenemos:
- Partículas Alfa: 0´0005 cm. de espesor. Son absorbidos por una hoja de papel, que no
logran atravesar.
- Rayos Gamma: 8 cm. de espesor. Son los más peligrosos en toda reacción nuclear.
Por ello, cuando se dice, por ejemplo, que el torio (238) tiene una semivida de 24 días,
nos están diciendo que tarda ese tiempo en perder la mitad de su radiactividad.
Como recordará, un átomo está compuesto por un núcleo, formado por neutrones
(no siempre) y protones. Estos con carga eléctrica positiva y aquellos con carga neutra (sin
carga); a su vez, el átomo consta de una envoltura electrónica a base de electrones, de carga
eléctrica negativa. En la naturaleza todos los átomos son eléctricamente neutros, teniendo
igual número de protones que de electrones.
Mientras que la fisión nuclear se conoce y puede controlarse bastante bien, la fusión
plantea el siguiente gran inconveniente, que hace que continúe en fase de estudio, aunque
bien entrado el siglo XXI se espera resolver: Para que la reacción de fusión sea posible hay
que vencer la mencionada repulsión electrostática entre dos núcleos igualmente cargados;
esto es, al existir núcleos atómicos con igual carga, y en virtud del principio de que cargas
iguales se repelen, hay que aplicar una gran energía para conseguir la unión de las mismas.
Una vez acabada la reacción de fusión nos encontraremos con una esfera expandida
con una temperatura de millones de grados en la que pululan los productos de la fusión
(litio e isótopos del hidrógeno), tal es su velocidad que pueden fundirse unos con otros
dando lugar a la reacción de fusión. Esta reacción genera más energía que la anterior y
libera gran cantidad de partículas nucleares, pero no es una reacción en cadena, ya que el
propio calor que genera hace que las partículas se separen y se expandan en forma de una
esfera de plasma con una temperatura que tan sólo experimenta el universo de manera
natural en muy raras ocasiones (en forma de supernova). De esta forma cada gramo de
Hidrogeno produce del orden de 173.000 Kilovatios/hora.
El núcleo del tritio contiene un protón y dos neutrones, y el del deuterio un protón y
un neutrón, dando un total de 5 partículas. En la fusión de esos isótopos, cuatro de las
partículas -2 neutrones y 2 protones- se unen con gran fuerza, siendo capaces de expulsar
violentamente al neutrón restante, desprendiéndose así de la cantidad de energía necesaria.
Esta es la energía que libera una reacción de fusión. Cuando las anteriores 4 partículas han
hecho esto pueden rodar por su cuenco sin que nada les moleste, pero para lograr esto hay
que comprimir fuertemente los núcleos. Sólo en ese momento la fuerte interacción puede
extender sus cortos pero potentes brazos en ese abrazo que desencadena la energía
explosiva de una bomba de hidrógeno".
La reacción de fusión se suele conseguir por la unión del tritio y el deuterio (isótopos del
hidrógeno) para conseguir una partícula X (alfa) logrando el calor necesario. El deuterio se
encuentra en un 0,15% en el hidrógeno, y el tritio se extrae del litio, muy abundante en el
agua, por lo que no hay problemas en cuanto a estas materias primas.
El Sol, la gran central nuclear de fusión
Aparte de que esto, técnicamente, llegará a ser factible, habrá que contar de nuevo con los
intereses económicos y políticos (la industria del petróleo mueve anualmente miles de
millones de euros, y los estados ganan muchísimo a través de los impuestos). Recordemos,
por ejemplo, el caso de aquel español que inventó un motor a base de agua hace unos años;
sorprendentemente la noticia desapareció de los medios de comunicación en cuestión de
días (¿presiones económicas y políticas?). Con todos estos antecedentes cabe preguntarnos
si de verdad podremos ver un día estos avances y beneficiarnos, como ciudadanos de a pie,
de ellos.
Diseño de Investigación
Investigación Documental. Es aquella que se basa en la obtención y análisis de
datos provenientes de materiales impresos u otros tipos de documentos.
Población y Muestra
La matrícula será la comunidad de estudiantes de la Unidad Educativa Colegio
“Ana Mayo Torrealba”, en el contexto físico está ubicada en la calle “Las Flores” entre el
boulevard de banco obrero y la tercera transversal del paraíso.
La central nuclear de Chernóbil contaba con 4 reactores, cada uno generaba 1000 MW; la
central nuclear Palo Verde tiene tres reactores con potencia cada uno de 1270 MW. En el
extremo opuesto, en los submarinos nucleares más grandes la potencia del reactor alcanza
los 190 MW, pero los hay tan pequeños como 1.5 MW. Los reactores nucleares que
generan energía para uso civil son por lo general muy grandes porque solo así son
rentables, recientemente han aparecido nuevas tecnologías que hacen a los reactores más
eficientes y seguros. Posiblemente se vean algunos más pequeños operando en un futuro
cercano
¿Venezuela tiene la suficiente cantidad de conocimiento y recursos para
construir un reactor nuclear?
Una gran minoría de los encuestados sabían sobre esta catástrofe causada por el mal uso de
una excelente fuente de energía, la cual ocurrió debido a una cadena de fallos que fueron
dejando al reactor en un estado de funcionamiento inestable. La primera de las fallas fue el
dejar el reactor funcionando a menos del 10% de su potencia normal, concretamente este
llego a estar por debajo de la producción de 50Mw/h dejando los sistemas de seguridad
inactivos, al darse cuenta de esto los trabajadores procedieron a sacar las barras de control
las cuales son utilizadas para regular las explosiones en cadena que son producidas al hacer
contacto con los átomos de uranio, solo dejando 8 en funcionamiento de las 170 barras de
control siendo el mínimo que se deberían dejar 30.
Como recurso para el hombre, ¿Te parece peligrosa?
Si nos fijamos en los accidentes de Fukushima y Chernóbil se puede ver claramente que la
causa ha sido más por fallos de diseño que por error humano. Entonces, ¿por qué no se
construyen centrales que no tengan fallos de diseño? Bueno, en prácticamente todo el
mundo se hacía después del accidente de Chernóbil, pero nadie pensó en sucesos naturales
extremos como tsunamis (además de no ser demasiado inteligente poner los sistemas de
respaldo bajo tierra, en cota inundable). Es fácil demostrar que si se hubieran puesto
generadores de emergencia a suficiente altura se habrían salvado todos los reactores.
¿Cómo? Fácil: Fukushima 5 y 6, también afectadas por el seísmo y posterior tsunami,
tenían los generadores de emergencia a una cota no inundable, pudiendo así refrigerar los 2
reactores.
CAPITULO 4:
ASPECTOS ADMINISTRATIVOS
4.1. Recursos necesarios:
Actividades Sep Oct Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun
Rev. bibliográfico x x x x x x x
Recolección de datos x x
Procesamiento de datos x
Realización de conclusiones x x
Acomodar y corregir el x x
proyecto
Documento a publicarse x
CONCLUSIONES
Se puede deducir de manera explícita que cuando sea habla de energía nuclear no
necesariamente se habla de destrucción, también se puede decir que es algo con lo cual la
humanidad se ha visto de una manera u otra beneficiada puesto que cuando se habla de las
pocas fuentes de energía existentes y eficaces, la energía nuclear siempre se muestra
presente y por ello se debería tratar de alguna forma de dar equivalencia a lo peligroso y lo
beneficioso que puede ser la utilización de dicha energía en nuestro planeta. La energía
nuclear es una forma de energía que se obtiene de la desintegración (fusión) o integración
(fisión) de los átomos. Esta forma de energía es de tal magnitud que puede generar millones
de watios de energía eléctrica en un solo proceso de fusión o fusión.
ADN: Ácido desoxirribonucleico. Tipo de ácido nucleico, una macromolécula que forma
parte de todas las células. Contiene la información genética usada en el desarrollo y el
funcionamiento de los organismos vivos conocidos y de algunos virus, siendo el
responsable de su transmisión hereditaria.
Antena: Dispositivo que, con formas muy diversas, sirve para emitir o recibir ondas
electromagnéticas.
Átomo: Cada uno de los corpúsculos eléctricamente neutros de los que está constituido un
elemento químico. Consta de un núcleo, formado esencialmente por neutrones y protones y
de una corteza de electrones.
Blindaje: Espesor de material interpuesto entre una fuente de radiación ionizante y el punto
receptor, con el objeto de atenuar dicha radiación.
Ciclo del combustible nuclear: Conjunto de operaciones industriales a las que se someten
los materiales fisionables para su aprovechamiento en un reactor nuclear. Comprende desde
las etapas de minería hasta las de gestión del combustible irradiado.
Disparo: Parada forzosa del reactor impuesta por el funcionamiento de alguno de sus
sistemas de seguridad.
Dosímetro personal: El detector de radiación que es portado por los individuos expuestos
a las radiaciones para medición de la dosis. Permite evaluar las condiciones de trabajo
desde el punto de vista radio-sanitario e implementar medidas para su optimización.
Dosis absorbida: Energía cedida por la radiación ionizante a la unidad de masa del
material irradiado. La unidad S. I. es el joule por kilogramo (j.kg-1), llamado Gray (Gy).
Dosis efectiva: Es la sumatoria de las dosis equivalentes en los tejidos, cada una corregida
por la diferente sensibilidad al daño de los diferentes órganos y tejidos (factores de
ponderación de los tejidos). Su unidad en el S. I. es el Sievert (Sv).
Dosis equivalente: Dosis absorbida en un tejido u órgano corregida por el distinto daño
función del tipo y la calidad de la radiación (factores de ponderación de la radiación). Su
unidad en el S. I. es el Sievert (Sv).
Efectos estocásticos: Son aquellos efectos biológicos en los que la relación entre dosis y
efecto es de naturaleza probabilística. Carecen de dosis umbral y su gravedad no depende,
linealmente, de la dosis recibida. Ocurren tras exposición a dosis bajas de radiación y están
representados por la generación de tumores y la producción de alteraciones heredables.
Electrón: Partícula elemental estable, que forma parte de los átomos y que pose carga
eléctrica negativa.
Elemento combustible: Dispositivo que contiene los materiales nucleares que se alojan en
un reactor nuclear para producir energía.
Exposición aguda: Exposición que tiene lugar en un periodo de tiempo muy pequeño.
Exposición crónica: Exposición que tiene lugar durante largos periodos de tiempo.
Exposición del público: Exposición recibida por miembros del público de fuentes de
radiación, excluyendo cualquier exposición médica u ocupacional y las exposiciones
debidas al fondo natural de radiación.
Exposición médica: Exposición recibida por los pacientes como parte de su propio
diagnóstico o tratamiento y por las personas que voluntariamente ayudan en la asistencia y
bienestar de los pacientes.
Exposición potencial: Exposición que no es esperada o producida con certeza pero que
puede resultar de un accidente o una secuencia de eventos de naturaleza probabilística,
incluyendo fallas de equipos y errores de operación.
Fisión nuclear: Reacción nuclear en la que tiene lugar la ruptura de un núcleo pesado,
generalmente en dos fragmentos cuyo tamaño es del mismo orden de magnitud, y en la cual
se emiten neutrones y se libera gran cantidad de energía.
Fuerzas nucleares: Aquellas que tienen origen exclusivamente en el interior de los núcleos
atómicos. Existen dos fuerzas nucleares, la fuerza fuerte que actúa sobre los nucleones y la
fuerza débil que actúa en el interior de los mismos.
Fusión nuclear: Proceso por el cual varios núcleos atómicos de carga similar se unen para
formar un núcleo más pesado. Se acompaña de la liberación o absorción de energía, que
permite a la materia entrar en un estado plasmático.
Ionización: Proceso por el que un átomo o una molécula eléctricamente neutros adquieren
o pierden una carga eléctrica y se convierten en un ion.
Isotopo: Cada uno de los distintos nucleídos que tienen el mismo número atómico (número
de protones) y, por tanto, pertenecen al mismo elemento químico, pero que difieren entre sí
en el número de neutrones.
Ion: Átomo o grupo de átomos, que por pérdida o ganancia de uno o más electrones ha
adquirido una carga eléctrica neta.
Justificación: Principio del Sistema de Protección Radiológica que expresa que ninguna
práctica que involucre exposición a la radiación debe ser adoptada, a menos que ella
produzca suficiente beneficio a los individuos expuestos o a la sociedad para compensar el
detrimento causado por la radiación
Limites anuales de dosis: Valores máximos referidos siempre a los 12 últimos meses, de
las dosis que pueden ser recibidas por los trabajadores profesionalmente expuestos y los
miembros del público. Estos valores están fijados legalmente y en ellos no se tiene en
cuenta las dosis resultantes del fondo radiactivo natural ni de las exposiciones sufridas
como consecuencia de exámenes o tratamientos médicos. Los límites de dosis se aplican a
la suma de las dosis recibidas por exposición externa, durante el periodo considerado, y de
la dosis interna integrada resultante de la incorporación de radionucleidos que haya podido
tener lugar durante ese mismo periodo.
Límites de dosis: El valor de la dosis equivalente o de la dosis efectiva recibida por los
individuos que no debe ser excedido, no teniendo en cuenta las dosis resultantes del fondo
radiactivo natural y de la exposición sufrida como consecuencia de exámenes y
tratamientos médicos.
Longitud de onda: Distancia existente entre dos crestas o valles consecutivos de una onda.
Su unidad de medida es el metro. Las ondas de agua en el océano, las ondas de aire, y las
ondas de radiación electromagnética tienen longitudes de ondas.
Luz: Rango de radiaciones electromagnéticas que pueden ser detectadas por el ojo humano,
aproximadamente correspondiente al rango de longitudes de onda de 4x10-7 y 1x10-7 m.
Moderador: En un reactor nuclear, el moderador es una sustancia que frena los neutrones
rápidos de fisión, sin que se produzca una captura apreciable de los mismos, permitiendo de
esta forma una reacción nuclear.
Neutrón: Partícula elemental sin carga eléctrica que forma parte del núcleo de los átomos;
su masa es de 1,00136 veces la del protón.
Onda electromagnética: Onda producida por la aceleración de una carga eléctrica. Puede
propagarse a través de medios materiales e incluso en el vacío.
Operador: Persona autorizada por el Consejo de Seguridad Nuclear para manipular los
dispositivos de control de una instalación nuclear o radiactiva o manejar los aparatos o
materiales radiactivos.
Partícula alfa (α): Partícula de carga positiva, formada por dos protones y dos neutrones.
Idéntica al núcleo del átomo de helio.
Partícula beta (β): Emisión de electrones o positrones (antipartícula del electrón) de alta
energía, procedentes de la desintegración radiactiva de núcleos atómicos.
Protección radiológica: Disciplina que tiene como objetivo prevenir los riesgos de la
recepción de dosis de radiación y mitigar sus efectos.
Protón: Partícula elemental que forma parte del núcleo atómico y cuya carga eléctrica es
positiva y cuya masa es de 1,67 10-27 g. Junto con los neutrones forma el núcleo del
átomo.
Radiactividad natural: Aquella radiactividad que existe en la naturaleza sin que haya
existido intervención humana. Puede provenir de dos fuentes: materiales radiactivos
existentes en la Tierra desde su formación, los llamados primigenios y materiales
radiactivos generados por la interacción de los rayos cósmicos con los materiales de la
Tierra que originalmente no eran radiactivos, los llamados cosmogónicos.
Radiobiología: Disciplina científica que estudia los fenómenos que se producen en los
seres vivos tras la absorción de energía procedente de las radiaciones ionizantes.
Radiodiagnóstico: Especialidad médica que se ocupa de generar imágenes del interior del
cuerpo mediante diferentes agentes físicos (rayos X, ultrasonidos, campos magnéticos, etc.)
y de utilizar estas imágenes para el diagnóstico y, en menor medida, para el pronóstico y el
tratamiento de las enfermedades.
Radioterapia: Tipo de tratamiento oncológico que utiliza las radiaciones para eliminar las
células tumorales en la parte del organismo donde se apliquen (tratamiento local). La
radioterapia actúa sobre el tumor, destruyendo las células malignas y así impide que
crezcan y se reproduzcan.
Rayos infrarrojos: Radiación electromagnética con una frecuencia más baja que la
microondas y más alta que la óptica. Su longitud de onda es de 10-3 a 10-6 m. La radiación
infrarroja puede detectarse como calor.
Rayos UVA: Subtipo de radiación ultravioleta de onda larga (400-320 nanómetros) y con
una energía por fotón entre 3,10 y 3,87 electronvoltios.
Reacción nuclear: Reacción entre partículas en la que las fuerzas que intervienen son de
origen nuclear.
Reacción nuclear en cadena: Aquella que se sostiene en el tiempo al provocar un neutrón
la fisión de un átomo fisible, liberándose varios neutrones que a su vez causan otras
fisiones. Esta reacción en cadena sólo se producirá si al menos uno de los neutrones
emitidos en la fisión es apto para provocar una nueva fisión.
Reflector: Material que rodea el núcleo de los reactores nucleares con la misión de
devolver a éste los neutrones que podrían perderse por escape.
Tokamak: Cámara toroide con bobinas magnéticas, cuyo objetivo es obtener la fusión de
las partículas del plasma, lo que generaría grandes cantidades de energía.
Turbina: Motor rotativo que convierte en energía mecánica la energía de una corriente de
agua, vapor de agua o gas. El elemento básico de la turbina es la rueda o rotor, que cuenta
con palas, hélices, cuchillas o cubos colocados alrededor de su circunferencia, de tal forma
que el fluido en movimiento produce una fuerza tangencial que impulsa la rueda y la hace
girar. Esta energía mecánica se transfiere a través de un eje para proporcionar el
movimiento de una máquina, un compresor, un generador eléctrico o una hélice.
Uranio enriquecido: Aquel que contiene un porcentaje del isótopo U-235 superior al
presente en la naturaleza (0,71%).
Vasija del reactor: Recipiente en el cual están contenidos el núcleo de un reactor nuclear,
el reflector, parte del refrigerante y otros componentes.
Zona controlada: Según la legislación, área en la que por existir una fuente de radiación
ionizante es posible recibir más de 3/10 de los límites anuales de dosis, fijados para los
trabajadores profesionalmente expuestos. Dentro de la zona controlada se establece la zona
de permanencia limitada, si existe el riesgo de superar los límites anuales de dosis y zona
de acceso prohibido si existe el riesgo de superar, en una exposición única, los límites
anuales de dosis.
BIBLIOGRAFIA
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