Contractual Y Las Obligaciones de Medio Y Obligaciones de Resultado: Sus Implicancias Médica
Contractual Y Las Obligaciones de Medio Y Obligaciones de Resultado: Sus Implicancias Médica
Contractual Y Las Obligaciones de Medio Y Obligaciones de Resultado: Sus Implicancias Médica
1. INTRODUCCIÓN
21
Carmen Domínguez Hidalgo EL PROBLEMA DE LA CULPA PRESUNTA CONTRACfUAL y LAS OBUGACJONES DE MEDIO Y OBWGAC!ONES ...
contractual y, en específico de las obligaciones de medio y de resultado, es- 2.7 Una relectura de la culpa presunta como regla general
tarán dedicadas las próximas líneas. Todo ello advírtíendo, en cada caso, el
estado de la cuestión en nuestro Derecho. Así, como ha sostenido Javíer Tamayo' en aquel país, el arto 1604 del Código
Civil colombiano equivalente a nuestro art 1547 del Código Civily que consa-
gra el mísmo texto, se ha entendido que no consagra un principio general de
II. LAs SOLUCIONES DESARROlLADAS EN EL DERECHO COMPARADO FRENTE culpa presunta, por dos razones. La primera, atendido que la norma estaria
A LA PRESUNCIÓN LEGAL DE RESPONSAJlILIDAD DEL PROFESIONAL referida más bien a la pérdida de la cosa que se debe y no a la prestación de
Y SU RECEPCIÓN EN CHILE servícios. La segunda, dado que aun cuando se entienda que la referida norma
consagra un principio general de culpa presunta, ella misma dispone en su
Ciertamente, convíene apnntar, en primer término, que la cuestión planteada inciso final que ello se "entiende sin perjuicio que la ley o las partes puedan
adquiere cierta originalidad en nuestro Derecho. Primero, dado que en la modificarla". Por lo mísmo, se concluye que el sistema adoptado en el Código
mayor parte de los sistemas pertenecientes a la familia romano germánica no seria uno exclusivo de culpa presunta sino que convívírian en él casos de
que recogen una vísión dualista de la responsabilidad, la distinción en mate- tal culpa con otros donde de culpa del deudor debe ser acreditada
ria probatoria de la culpa contractual en relación con la extracontractual ha En tal sentido, así se desprenderia de dos normas fundamentales quede esta
sido creada más bien por la jurisprudencia. En otros términos, la presunción manera lo permiten afirmar para los casos de responsabilidad profesional.
de culpa en sede contractual encuentra su origen únicamente en la doctrina La primera, contenida en el art 2118 de nuestro Código y que es el art.
acogida en sentencias judiciales. De ahí que para ellos haya sido más expe- 2144 del Código colombiano -en que toda la doctrina está conteste en aplicar
dito aproximar ambos regímenes superando la distinción mediante la plena a la responsabilidad profesional- en conformidad al cual los servícios de
recepción en materia de responsabilidad profesional de la distinción entre las profesiones y carreras que suponen largos estudios o a que está unida la
obligaciones de medios y de resultado. facultad de representar y obligar a otra persona respecto de terceros, deben
En segundo lugar, como es sabido, la regla del arto 1547 inc. 3 en Chile es regirse por las reglas del contrato de mandato.
entendida como una presunción general de culpa del deudor aplicable frente La segunda la constituye el art. 2158 del Código Civildentro de las normas
a todo incumplimiento Asilo sostiene la mayor parte de la doctrina'. En otros del mandato que, al fijar las obligaciones del mandante dispone:
sistemas, en cambio, no es interpretada con ese mismo alcance.
Así, un país tan cercano a nuestra tradición como es Colombia que, como "No podrá el mandante dispensarse de cumplir con estas obligaciones
es sabido, adoptó nuestro Código Civil, ella ha sido reinterpretada hasta llegar alegando que el negocio encomendado al mandatario no ha teuido
a entender que no impone ninguna diferencia con la responsabilidad extra- buen éxito o que pudo desempeñarse a menos costos, salvo que le
contractual del profesional en el sentido de que, en ambos casos, la culpa del pruebe culpa".
profesional debe ser probada'.
De este modo, estas reglas razonan del modo exactamente contrario al que
se ha leído el arto 1547 ine. 3 del Código Civi4 pues presumen que el mandatario
1 Orlando TAPIA, De la responsabilidad civil en general y de la responsabilidad entre los contratantes,
obró con diligencia y cuidado, aunque los resultados materiales del mandato
memoria de prueba, Fondo de publicaciones de la Facultad de CíenciasJurídicas y Sociales no hayan tenido éxito para el mandante. Por lo mismo, aunque el resultado
de la Universidad de Concepción, 2aed., Santiago, Editorial Lexis Nexis, 2006, p. 362, Arturo no se haya obteuido, el mandante no puede alegar el incumplimiento culposo
ALESSANDRIRoDRiGUEZ, Derecho Civil: de los contratos, Santiago, Editorial Conor Sur, 1988, p. 52; del mandatario sino acredita su culpa'.
Sergio GATICA PACHECO, Aspectos de la indemni1jlción de perjuicios por incumplimiento de contrato, En otras palabras,
Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1959, N" 40 Y54; Pablo RODRíGUEZ, Responsabilidad
extracontractual, Santiago, EditorialJuñdicade Chile, 1999, p. 23; también en Pablo RODRíGUEZ,
Responsabilidad contractua4 Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 2003, p. 171. 3Javier TAMAYO JARAMILW, Sobre la prueba de la culpa.médica en derecho civil y administrativo:
2 Refiriendo esta evolución habida en el Derecho colombiano, véase nuestro artículo aruílisis doctrinal yjurispruáencia4 2' ed., MedelIín, BibliotecaJurídica Diké, 2003, p. 37
Carmen DOMiNGUEZ HIDALGO, "Naturaleza y fundamento de la responsabilidad civil del 4 Es la lectura de las reglas dada desde antiguo en Chile por David STITCHKIN, El mandato
profesional liberal", en Revista Anales Derecho UC, NO 1, Santiago, 2006, p. 138 Yss. civi4 Santiago, EditorialJurídica de Chile, 2008, p. 336 Yss.
22 23
Carmel1 Dommguez Hidalgo EL PROBLEMA DE LA t.'ULPA PRESUl\'TA CONTRACfUAL y LAS OBL1GAC10NES DE MEDIO Y OBLlGAC10NES...
"es claro que si el mandante tiene que probar la culpa del mandatario sanado el paciente. Por ello, mientras no se acredite el incumplimiento no
para exonerarse de cumplir con sus obligaciones es porque la culpa puede operar la presunción tantas veces referida Ello determina que el mé-
de éste último no se presume. De 10 contrario, bastaria al mandante dico se verá obligado siempre a probar una causa ajena porque la prueba de
con demostrar un perjuicio causado por la ejecución del mandato para la ausencia de culpa exigida por el Código se verá superada por la prueba del
que el mandante pudiese exonerarse de sus obligaciones, mientras el caso fortuito, fuerza mayor, culpa exclusiva de la víctima o hecho exclusivo
mandatario no desvirtuase la presunción que pesa en su contra"'. de un tercero del que él no responda
Como todo ello es aplicable a las profesiones que suponen '1argos años "Y así, en la práctica, no .se observan situaciones en que el deudor
de estudio" y tales como la abogacía, la medicina, la arquitectura, etc. puede demandado se libere de la responsabilidad por SU incumplimiento
advertirse la trascendencia que adquiere una interpretación como la pro- por la sola prueba de la ausenCia de culpa, de forma que el modo de
puesta. De ahí que la Corte Suprema colombiana haya adherido a ella. En operar la presunción acerca mucho a la responsabilidad contractual
concreto, ella la ha aplicado para la responsabilidad médica entendiendo a la técnica de una responsabilidad objetiva" '.
que, por ejemplo, el paciente o sus herederos no pueden negarse a pagar
honorarios al médico, alegando que ésta causó daños al paciente, a menos .2.2 Admisión de alivios probatorios para la víctima
que le demuestren su culpa, lo que significa que la ley presume que, aunque
se le causen daños al paciente o, aunque éste no recupere su salud, el médico En otros sistemas, la reacción frente a las consecuencias que acarrea el régi~
ha actuado diligentemente. Y ello se justifica en 10 aleatoria que resulta la men de prueba de la culpa en materia médica se ha traducido, más bien, en
actividad del médico frente al paciente, pues los resultados de su intervención desarrollar alivios probatorios para la víctima en el sentido de acoger reglas
están siempre sujetos al alea de la salud del paciente por ejemplo. o principios que le faciliten la acreditación de la culpa. .
En efecto, al no adoptarse en materia de responsabilidad civil médica la
2.1.1 La recepción en Chile de esta lectura tendencia objetivadora que, por el contrario, marca lodo el derecho actual de
En nuestro país, siguiendo el razonamiento colombiano, ya se ha abogado por daños, la conclusión sería que en materia de prueba, el onus probandi recaería
una revisión de la lectura tradicionalmente dada al art 1547 inciso 3, esto es, en el perjudicado-demandante, esto es, el paciente o sus herederos. En otras
para reconocer que sólo aplica a ciertas obligaciones y no a todas, de suerte palabras, al no existir una inversión de la carga de la prueba ni una posible
que existen distintos sistemas de prueba de la culpa y no sólo uno como se presunción de culpabilidad del médico, que según algunos transgrediría la
ha sostenido hasta ahora. presunción de inocencia contenida en sus normas constitucionales7, tendría
Así, como ha afirmado Ramón Domínguez Águila "la conclusión no nos que hacerse una aplicación estricta de lo dispuesto en sus normas equivalentes
ha parecido nunca admisible y ello por dos órdenes de consideraciones". a nuestro el artículo 1698 del Código Civil'.
Primero, desde un puro examen normativo de los arts. 2118 y 2158 del Có-
digo Civil que, como ya se ha expuesto, permiten deducir que en materia de 6 Ramón DOMÍNGUEZ ÁGUILA, "La culpa en el derecho civil chileno. Aspectos generales",
profesionales liberales la acreditación de la culpa del deudor o profesional le en Revista Anales Dereclw Ue, N° 3, Santiago, p. 124 Yss.
incumbe al acreedor, esto es el cliente o paciente. A ello se suma, en segundo 7 Ha sido argumentación como ésta la que se ha esgrimido en algún tiempo en España,
término, el que la presunción del art. 1547 inc. 3 determina examinar cuál es pues el art 24.2 de la Constitución española consagra la presunción de inocencia.
el contenido del contrato que se dice vulnerado. Si se trata de una obligación s Sentencia civil del tribunal supremo de 7 de febrero de 1990 cuyo fundamento tercero
de medios la presunción de culpa del inc. 3 del articulo 15747 no obrará en señala claramente que "en concreta relación con los profesionales sanitarios..., en general,
queda descartada en su actuación profesional toda idea de responsabilidad más o menos
contra del médico porque el mero hecho del daño final no significa, por sí objetiva, para situamos en el concepto clásico de culpa en sentido subjetivo.,," R. 668. En el
solo, que haya existido incumplimiento. El médico puede haber actuado de mismo sentido, sentencia civil del mismo tribunal de 6 de noviembre de 1990) fundamento
modo perfectamente ajustado a la técnica exigida e igualmente no haberse segundo "en la conducta de los profesionales sanitarios queda, en general, descartada toda clase
de responsabilidad más o menos objetiva sin que opere la inversión de la carga de la prueba
admitida por esta sala para los daños de otro origen estando, por tanto, a cargo del paciente
; TAMAYO (TI. 3), p. 49. la prueba de la relación o nexo de causalidad y la de la culpa, ya que a la relacíón material o
24 25
r
Carmen Dominguez Hidalgo EL PROBLEMA DE LA CULPA PRESUNTA CONTRAcruAL y LAS OBLIGACIONES DE MEDJO y OBLIGAClONES...
Tal conclusión importa una dificil carga probatoria que, como indica Así, en el ámbito contractual, se presume la culpa y por tanto correspon-
Francisco Jordano Fraga , de al demandado la carga de probar el caso fortuito O la fuerza mayor que
le releven de tal responsabilidad. En cambio, en el ámbito extracontractual
"puede suponer un serio obstáculo para la tutela resarcitoria del pa- no existe tal presunción de modo que corresponde al demandante probar la
ciente lesionado y choca, por tanto, con la especial sensibilidad social culpa de su adversario.
hacia los bienes personales como la vida, la integridad corporal, salud De este modo, el desequilibrio probatorio quedaria reducido en materia
que la prestación desatenta pone en peligro"'. médica sólo al ámbito 'extracontractual en el que efectivamente corresponderia
al peIjudicado, paciente'o herederos, probar la culpa del médico.
Es más, existiendo en materia de responsabilidad médica una evidente No obstante, esta distinción que a primera vista pareceria resolver el pro-
desigualdad probatoria entre el médico que, además de sus conocimientos blema, al menos en parte ha sidó muy cuestionada. Las criticas formuladas
especializados, posee toda la información relativa la proceso de la enfermedad se fundan básica y muy sucintamente en los siguientes argumentos.
y su tratamiento y el paciente que normalmente carece de ellos, ello acarrea- Primero, en que el contraste entre la responsabilidad contractual y extra-
ria de aceptarse lisa y llanamente la conclusión anterior, en muchos casos, la coutractual en lo que se refiere a la carga de la prueba dista mucho de estar
imposibilidad para el peIjudicado de obtener una sentencia favorable, esto claro. Es más, muchos autores entienden que no existen dos reglas probato-
es, condenatoria. rias, dos reglas sobre la carga de la prueba según se trate de responsabilidad
contractual o extracontractual, sino que la regla es única y neutral y seria
2.2.1. Evolución en el Derecho Comparado para nosotros la que da el artículo 1698 del Código Civil Aún más, para mu-
chos autores y algunos sistemas como ya hemos resaltado, no existiria una
Frente a ello, tanto la doctrina como la jurisprudencia comparada han inten- presunción de culpa en las obligaciones contractuales, al menos de un modo
tado diversos esquemas que atenúen un desequilibrio tan ostensible. general.
Segundo, porque no es efectivo que en materia contractual la culpa siempre
2.2.1.1 Primer enfoque se presuma sino que, siguiendo a Henry Mazeaud y René Demogue, habrá
que distinguir en lo que a la carga de la prueba se refiere si se trata de una
El primero de ellos y más antiguo en el tiempo es el que sostiene que en obligación general de prudencia y diligencia o de actividad o de medios, por
materia de la carga de la prueba debemos distinguir entre responsabilidad un lado y, por otro, si se trata de obligaciones determinadas o de resultados.
civil contractual o extracontractual que confluyen en materia médico-sani- No debe atenderse a si se trata de obligaciones contractuales o extracontrac-
taria. tuales, puesto que como señala Luigi Mengoni
física ha de sumarse el reproche culpabilístico ... " R. 8528. En los mimos ténninos sentencias "las reglas sobre la carga de la prueba son siempre iguales cualesquiera,
de Il de marzo de 1991 R. 2209; de 16 de abril de 1991, Actualidad CiviI572; de 8 de mayo sea la fuente de responsabilidad y sólo se diferencian en atención al
de 1991, Actualidad CiviI588-589. En cuanto al onas proba7Ul~ sent. de 22 de febrero de 1991
fundamento cuarto: "...la carga de la prueba incumbía a la parte deman~ante) al excluirse toda
contenido de la obligación".
clase de presunción de culpa en la conducta de los profesionales sanitarios... ",
Las sentencias razonaban sobre la base del antiguo arto 1214 del Código Civilhoy derogado, 2.2.1.2. Segundo enfoque: esfuerzos por aliviar la carga
pues las reglas probatorias civiles fueron trasladadas al arl 217 de laley 112000 de 7 de enero probatoria del demandante.
de enjuiciamiento civil, que regula la carga de la prueba peor que mantiene, en lo que nos
interesa, el mismo principio de onus probandi Otra tendencia comparada ha avanzado por la línea de aliviar paulatinamente
En cuanto a la presunción de inocencia véase José Luis VAlQUEZ SOTEW, La presunción por la jurisprudencia a quien corresponde la apreciación de la negligencia
de inocencia del imputado e íntima convicción del Tribuna~ Barcelona, Editorial Bosch, 1984 yJosé sobre la base de las pruebas aportadas por las partes la pesada carga proba-
GUERRA SAN MARTíN,Juan Alberto BEU,OCH y Enrique TORES y LóPEZ DE LA CALLE, El derecho toria del peIjudicado (paciente en este caso) no exigiendo de éste una prueba
a la presunción de inocencia, La ley, 1982.
9 Francisco ]ORDANO FRAGA, "Aspectos problemáticos de la responsabilidad contractual
acabada o completa de la culpa, sino deduciendo ésta de determinados hechos
del médico", en Revista general de legislación yjurisprudencia, N° xc, 1985, p. 75. que a primera vista permiten presumirla.
26 27
r
Carmen Domínguez Hidalgo EL PROBLEMA DE LA CULPA PRESUNTA CONTRAcrtJAL y LAS OBLIGACIONES DE MEDlO y OBLIGACIONE$. ..
Como señala Mariano Yzquierdo Tolsada, "la equidad viene así a erigirse después de una operación fueron extraídos por otro médico restos del tapón
en el auténtico hilo conductor de los procesos de responsabilidad"lO . o apósito y se prueba que en el intermedio no trató al lesionado ningún otro
Tanto la jurisprudencia como doctrina comparada así lo demuestran. médico, ha de admitirse que el operador dejó al practicar la intervención
Así, en Alemania, se ha desarrollado la llamada prueba de prima jacie, dichos restos en la herida!'. No seria, en cambio, tan sencillo cuando se trata
o auscheinbeweis, o prueba por primera impresión o apariencia. Esta alude a de hipótesis en que el daño puede provenir de varias causas. Idea que es
ciertos casos en que la actuación del médico es tan manifiestamente impru- corroborada en sentencias españolas !'-
dente que no requiere el dictamen de un perito o experto, por ejemplo, en Por su parte, la jurisprudencia francesa ha desarrollado un principio se-
la extracción equivocada de un miembro. mejante al de la prueba de la prima jacie a través de la llamada jaute virtuelle
Se basa en la idea de que en ciertos casos una situación de hecho corres- o falta virtual, ostensible.
ponde conforme a la experiencia a un curso causal típico y determmado. Ena es planteada originariamente en materia de responsabilidad derivada
En estos casos basta para probar la culpa que el perjudicado "pueda contar de accidentes de circulación y, luego, se ha extendido para la responsabili-
hechos que según los principios de la experiencia general hagan muy vero- dad de los médicos y profesionales en general, para aquellos casos en que la
símilla culpa"ll. prueba de la culpa es una carga muy difícil de sobrellevar para la víctima y,
Por otro lado, como resalta Mariano Yzquierdo, no debe confundirse esta por otro lado, existe un cúmulo de hechos que hacen presumirla.
prueba con las presunciones, aunque de hecho en la práctica haya derivado Así, por no citar sino algunos ejemplos célebres en que se ha aplicado la
en ella, pues en la de presunciones existe un hecho base o indicio absoluta- idea de la falta viriual, un fallo de 4 de noviembre de 1963 de la Corte de Paris
mente acreditado, produciéndose el convencimiento judicial a través del caso condena a un médico a responder por los daños ocasionados a un paciente
concreto. En cambio, en la prueba prima jacie el convencimiento judicial se como consecuencia de su caída de una mesa de examen, entendiendo que:
extrae de la máxima de experiencia general o común directamente. No se
trata de que el juez pueda sustituir un hecho probado por una mera verosimi- "ella no pudo tener por causa más que una falta de vigilancia del
litud, smo que se le permite deducir a través de un dato probado (el resultado médico, sea porque haya dejado al paciente, no obstante su edad y su
sobrevenido) otro que se investiga y no en el caso concreto smo en el que estado, instalarse sólo en la tabla, sea porque la mesa se haya movido
la experiencia de la vida se ha encargado ya de probar para la generalidad por un defecto de la visagra que la unía a la base"".
de los sucesos similares. Con ello se intenta facilitar al actor la carga de la
prueba sin que ello perjudique o agrave la posición del médico demandado. Otra sentencia, en el mismo sentido, es la de 31 de mayo de 1960 en que
Con todo, algunos entíenden que la prueba prima jaciepuede degenerar en se condena a un médico que había seccionado parcialmente el nervio facial de
una auténtica presunción de culpa!'. un recién nacido durante una cesárea, fundándose en su falta de calificación
Eugenio Llambas Pamba advierte que esta prueba encuentra fácil apli- obstétrica y, sobre todo en la extremainusualidad de tal accidente, sin ningún
cación en aquellos casos en que se trata de hipótesis en la que es posible
probar que el daño se ha producido, que el daño sufrido por el paciente es
consecuencia típica de un error médico, es decir, cuando se trata de errores 13 SANTO Bruz (no 11), p. 953 Y Eugenio LLAMBAS POMBO, La responsabilidad civil del médico.
o conductas médicas negligentes que saltan fácilmente a la luz. Por ejemplo, Aspectos tradicionales y modernos, Madrid, Editorial Trivium, 1988, quien entiende que en los
casos que concurran varias causas como generadoras del daño habría que aplicar siempre la
cuando se trata de situaciones como las descritas por Jaime Santos Briz: si doctrina de la causalidad adecuada en intentar detetminar de entre las causas principales del
daño cual fue la desencadenante del resultado lesivo,
" Sentencia de 7 de febrero de 1990 R. 688 Yde 12 de febrero de 1990 R. 676 ambas del
l!l Mariano YZQUIERDO TOLSADA, La responsabilidad avil del profesionallibera~ Buenos Aires, tribunal supremo español.Jaime Santos Briz señala como ejemplo de hipótesis en que la prueba
Harnmurabi, 1993, p. 307. Véase en general el tema de la recepción comparada de los alivios prima facieresulta más compleja de aplicar que en los casos reseñados el de una infección que
probatorios para el paciente en sus páginas, p. 306 Yss. tiene varias causas. No obstante) advierte que la jurisprudencia alemana condenó a un hospital
11 Ludwig ENNECERUS, Derecho de obligaciones, Barcelona, Bosch, 1950, tomo 11, p. 637. Véase en el que una paciente adulta contrajo escarlatina al compartir la habitación con una niña con
sentencias de la jurisprudencia alemana reseñadas porJaime Santos Brul, La responsabilidad dvi~ esa enfennedad. SANTOS BRlz (n. 11), p. 953.
Madrid, Tecnos, 1989, p. 952 Y ss. en que ilustra el modo en que esta prueba se ha aplicado. 15 Sentencia de París, 4 de noviembre de 1963, D 1964.13 citada en Jean PENNEAU, La
"YZQUIERDO TOLSADA (n. 10), pp. 309-310. responsabiliti médicale, Toulouse, Sirey, 1977.
28 29
r
Carmen Domínguu.Hidi1lgo EL PROBLEMA DE LA CUll'A PRESUNTA CONTRAcruAL y LAS OBLlGACION.E$ DE MED10 y OBUGACION.E$ ...
ejemplo en la literatura médica cuando no obstante la intervención quirúrgica No obstante el remedio, según Jean Penneau, la jurisprudencia no está
había sido correctamente prescrita y practicada según las reglas clásicas''. . exenta de cierta ambigúedadJ7•
En realidad, la falta virtual es el producto de un razonamiento "a contrario" La evolución que ésta ha seguido la ha llevado a reconocer una verda-
que consiste en que según las circunstancias se establece no que el demandado dera responsabilidad objetiva en los casos de daños causados por las cosas
ha cometido tal falta precisa, ha incurrido en determinada culpa sino que, inanimadas de las que se vale el médico en su profesión. Por ejemplo, por
atendidas tales circunstancias, no ha podido sino cometer una. la explosión de un aparato de anestesia que le causa daños a un paciente o
No obstante, esta evolución jurisprudencial que mira a aligerar la prueba la mesa de examen de un médicó que se vuelca con idéntico resultado. En
de la víctima no ha dejado de ser objeto de critica por cierta parte de la doc- tales casos, a pesar de que puede no haber mediado culpa alguna de parte del
trina francesa que reproducimos sintéticamente por ser de aplicación general médico se considera que él debe responder por los daños causados al tratarse
a todo el sistema de prima jacie que hemos reseñado. de cosas sobre las que él tiene o debe tener un deber de vigilancia.
Este sector, siguiendo a Henry Mazeaud, considera que un razonamiento En el Derecho español se ha aplicado también la prueba prima jacie,
de tal tipo tiene el riesgo de dar a un evento en sí mismo el carácter de una pero para aquellos casos en que el daño no se podria explicar de otro modo,
presunción de culpa. Así,Jean Penneau considera que en algunos campos y entendida la experiencia común, y no se hayan aportado oportunamente
en algunas ocasiones la jurisprudencia por la vía de la "falta virtual" sobre- las pruebas contrarias, pero ha exigido el tribunal supremo que el fallo se
pasa los límites que en la determinación de la culpa puede corresponder al funde siempre en hechos probados y no en meras conjeturas o en una mera
razonamiento. Los sobrepasa porque pierde de vísta el criterio de referencia verosimilitud. Todo ello a pesar de que, de acuerdo con el articulo 1253 del
que, necesariamente, debe tener en cnenta, en la determinación de la respon- Código Civil español, el recurso a las presunciones supone que entre el hecho
sabilidad médica, que es la consideración del "médico diligente", de cómo demostrado y aquél que se trata de deducir exista un enlace preciso y directo
habria actuado éste en ese caso, para dedicarse más bien a un análisis abstracto según las reglas del criterio humano.
de las situaciones y de los hechos. Se olvida que lo que se exige al médico Ejemplo de la aceptación de la prueba prima jade es, entre muchos, la
es dar al enfermo cuidados concienzudos según los principios establecidos sentencia de la Audiencia Territorial de Burgos de 12 de abril de 1979 en que
por la ciencia médica, sin atender a las circunstancias o casos excepcionales. se condena a un médico que extrajo a un niño dos dientes permanentes cre-
Esos principios son claramente conocidos por el médico diligente quien, yendo que eran de leche, fundando su decisión del modo siguiente:
por su formación, tiene una conciencia inmediata de tales principios, lo que
no ocurre con el juez en estas materias técnicas quien es, salvo excepciones, "un nuevo estudio de conjunto critico y lógico de la prueba practicada,
radicalmente incompetente y debido a ello puede caer en el riesgo del razo- en especial de las propias declaraciones efectuadas por el demandado
namiento abstracto. en el expediente que corno médico de la Seguridad Social le fue ins-
Debido a tales criticas es que la jurisprudencia francesa ha creado una truido para depurar sus posibles responsabilidades, donde reconoce
especie de remedio para tal peligro, consistente en determinar la culpa médica que extrajo a la niña dos dientes aunque afirma que no fueron de los
atendiendo a los "usos profesionales" que dictan a los medios los principios permanentes sino de los provísionales o de leche; el informe del cen-
adquiridos por la ciencia, teorias y principios que son entregados a los médicos tro médico, en cambio dice que la exploración radiográfica revela la
por los estudios universitarios, publicaciones cientificas, congresos, posgrados, ausencia de dos dientes incisivos permanentes en el maxilar inferior y
que están en constante evolución y que pueden formularse como verdaderas del resultado de la pericial médica acordada para mejor proveer donde
reglas. De ellas puede hacerse un catálogo, de modo a proporcionarle al juez el perito médico forense, previo examen de la radiografia aportada
herramientas para resolver con un criterio más objetivo. con la demanda, se pronuncia con absoluta categoricidad respecto
del problema: extracción de las dos piezas dentarias permanentes
efectuada, lo que aparte de estar en contradicción con los hechos
16 Sentencia del Tribunal de Grande Instance de Seine de 31 de mayo de 1960, Gaz. Pal
probados no favoreceria al demandado ya que vigente en nuestro
19602106 citada en PENNEAU (n. 15), p. 80. Este mismo autor destaca que el empleo de estos
argumentos para un mismo tipo de accidentes en la jurisprudencia francesa es ambiguo. A veces derecho extracontractual civil el principio de la inversión de la carga
la utiliza como una circunstancia agravante, otras como causa exoneratoria de responsabilidad.
Véase p. 80 con la jurisprudencia que indica. " PENNF.AU (n. 15), p. 80 Y ss.
30 31
Carmen DomínguezHido.lgo EL PROBLEMA DE LA CULPA PRESUNTA COl'<TRACfOAL y LAS OBLlGAC10NES DE MEDIO Y OBLIGACIONES...
de la prueba, introducido por la vía jurisprudencial, las dudas sobre por él, se desencadena una parálisis facial en la paciente. Entiende que no
el origen del daño sufrido por la uiña tenían que haber sido despe- existiendo prueba alguna de que el médico no hubiere guardado acomodo
jadas por el demandado probando categóricamente que fue ajeno a a la técnica operatoria de tal intervención quirúrgica sino, por el contrario,
su conducta, lo que no ha efectuado por lo que en ningún caso las diversas y variadas causas no podía deducirse la culpabilidad de aquél. No
lagunas de las pruebas que pudieran existir al respecto le exonerarían existiendo una relación concorde entre el efecto dañoso y el tratamiento
de responsabilidad... "l'. anterior, de manera que dicho efecto no pueda atribuirse a varias circuns-
tancias, en modo alguno cabe la calificación de culposa de la conducta del
En definitiva, de acuerdo con el criterio del tribunal supremo, el recurso médico. Estima que en materia de rntervenciones médicas y concretamente
a la prueba prima facíe sólo será posible cuando a falta de pruebas directas, quirúrgicas, las consecuencias que de esta resultan pueden ser atribuible s a
exista una sola causa posible del daño: la negligencia médica. De 10 contrario, complicaciones imprevisibles.
esto es, si existen varias causas diversas del resultado lesivo y no existe un De modo que alegadas faltas técnicas del médico, es necesaria una amplia
punto de apoyo para ninguna de ellas, se prescindirá de tal prueba. declaración fáctica antes de aplicar las normas de la prueba prima facíe.
Así, en sentencia de 11 de marzo de 1950, estimó no haber relación causal Se advierte, entonces, que el máximo tribunal español ha admitido la
entre una operación de cirugía estética correctamente realizada y lano produc- prueba referida, pero de forma restrictiva, probablemente para evitar que su
ción del resultado deseado, a causa de una infección que no pudo atribuirse al aceptación desencadenare una verdadera presunción de culpa del médico o
descuido de los médicos demandados, declaráudolos libres de responsabilidad profesional sanitario. A jnicio de esa jurisprudencia 10 que se le exige al mé-
tanto contractual como extracontractual. El mismo razonamiento conduce al dico es la sujeción a la lex artisy en ningún caso se le exige, como tampoco en
máximo tribunal en sentencia de 12 de febrero de 1990 a condenar a un facul- ningún aspecto de la vida social, la infalibilidad. De aqni que no se admita la
tativo, cuando como consecuencia de una intervención quiTÓrgica practicada responsabilidad objetiva en esta materia porque ello supondria el cercenar su
por éste a una joven paciente que carecia de orificio auditivo externo, con la actuar, pues lógicamente se inhibiría de hacerlo, con evídente perjnicio para
finalidad de formarle tal conducto, ésta quedó con una parálisis facial. Todo el paciente y la sociedad en general ante el temor, en casos delicados, de que
ello sin que haya sido posible probar directamente que ello era consecuencia a pesar de actuar correctamente, o sea, con plena adaptación a los medios y
de una negligencia del facultativo. No obstante, el tribunal le condena consi- técnica a emplear el resultado favorable al paciente no llegare a obtenerlo.
derando que no habiéndose acreditado en absoluto el concurso de alguna otra Por último, los países de la Common Law tampoco han permanecido
causa exterua o una anómala e imprevisible reacción orgánica del paciente, ajenos a la tendencia de desarrollar alivíos probatorios para el paciente. En
susceptible de producir tal efecto, puede sentarse la conclusión presuntiva de efecto, éstos han desarrollado la idea original de la prueba prima facíe, pero
que hubo en el acto operatorio algún descuido, por leve que pudiera haber en la formulación de la regla res ipsa loquitur, que alude a aquellos casos en
sido originador del edema que dañó el nervio. Señala expresamente: el actuar médico ha sido tan imprudente que cualesquiera se da cuenta que
hubo negligencia. Por ejemplo, en la extracción equivocada de un miembro,
"a falta de pruebas directas, la utilización de las presunciones exige una en el de daños producidos por instrumentos no esterilizados previamente.
relación concorde entre el efecto dañoso y el tratamiento anterior, de ma- Se trata de casos en que como alude la regla "hablan por sí mismos" sin que
nera que dicho efecto no puede aplicarse a varias circunstancias ... ". sea necesaria la ayuda de peritos en la materia: "el hecho habla por si mismo
sin que sea necesario que hable el hombre"
En cambio, el mismo criterio le lleva a eximir de responsabilidad a un Esta regla implica en algunos países de la Common Law permitir al juez
médico cuando como consecuencia de una intervención quiTÓrgica realizada inferir la negligencia del dato de la producción de un determinado accidente,
es decir, es una regla potestativa. En cambio, en Gran Bretaña y en ciertos
estados de Estados Unidos, la regla ipsa wquitur es una verdadera excepción
¡~ Debemos destacar que, aunque éste es un ejemplo citado por la mayoría de los autores
como demostrativo de que el tribunal supremo aplica en ocasiones la prueba prima Jade, otros
a la regla general de que la prueba incumbe al demandante.
como Femández Costales consideran que más que tratarse de un problema de inversión de La aceptación de tal regla supone para Mariano Izquierdo Tolsada, en
la carga de la prueba, se trataba de una obligación de resultado en razón de la especialidad a una importante observación, un verdadero tráusito desde un sistema de res-
que se refería: estomatología u odontología ponsabilidad por culpa hacia otro que supone la condena de un demandado
32 33
Ca.rmen Domínguez Hidnlgo EL PROBLEMA DE LA CULPA PRESUNTA CONTRACTUAL Y l.AS OBUGACIONES DE MEDIO Y OBLIGACiONES ...
por una negligencia que no ha podido ser establecida, es decir un sistema Incluso, la ley ha venido a afirmar expresamente esa distribución del onus
más objetivo!'. probandi en ciertas áreas específicas de la asistencia sanitaria como sucede
en la ley N° 19.966, que establece un régimen de garantías en salud, más
2.2.1.3 Un corolario del esfuerzo conocida como ley del Plan Auge, disponiendo en su arto 38 que, tratándose
por el alivio probatorio de responsabilidad de los órganos de la administración del Estado, es "el
particular quien debe acreditar que el daño se produjo por acción u oruisión
Siguiendo al profesor Yzquierdo", se hace nacesario advertir que la vari:u:ión del órgano, mediando dicha falta de servicio".
jurisprudencial experimentada en general en el Derecho Comparado, tiende De ahí que, precisamente, pese al incremento progresivo de demandas
a equiparar la obligación de medios en la práctica a una de resultados, pues, en la materia, no exista un aumento notorio de sentencias en que se ordene
aunque en teoria el sistema siga siendo el de la responsabJhd~d por culpa al la reparación a un médico. La carga de la prueba de la culpa sigue siendo
no ser necesario probarla porque ella dejaria en desproteccIOn al paCIente, en Chile un obstáculo difícil de remontar para la víctima por efecto, en gran
sólo basta con probar la falta de éxito en los servicios profesionales para ob- medida, de un ejercicio corporatívo de la medicina que impide, en general,
tener el resarciruiento. Basta con probar la no consecución del resultado final obtener pericias médicas que acrediten la infracción a la !ex artis. Por ello es
(que no le era exigible) para que el acreedor de la obligación de medios_vea que la realidad estadounidense o europea no corresponden con la nuestra,
prosperar su reclamación. Difiere en tal evolución la jurisprudencI~ espa~ola donde la responsabilidad del médico todavía tiene incipiente desarrollo. No
recién referida en lo que se refiere a la aplicación de la prueba przma jacte. ocurre así, en cambio, en materia de responsabilidad hospitalaria, en especial
El peligro es que, si bien es cierto, esta variación supone una progresiva de las entidades de salud pública, donde las sentencias condenatorias han sido
protección al paciente }ndefenso, implica también una progresiva desprotec- y siguen siendo cada día más trascendentes. Prueba de ello es que se debió
ción del profesional. Este, temeroso de eventuales demandas debe desem- incorporar en la ley N° 19.966, en su articulo 43 y signientes, un mecanismo
bolsar importantes sumas para asegurar la responsabilidad e, i~c1~so, ejercer de mediación frente alas daños ocasionados por los prestadores institucionales
su profesión de un modo defensivo, con todo el eventual peIJUlcIO que ello pertenecientes a las redes asistenciales de salud a las que alcanza la ley con
siguifica para la sociedad en general. .. .. .. el objetivo de reducir la litigiosidad en esta materia.
El desafio en esta materia es obtener, en defimtJva, un equilibno en la Con todo, si el desarrollo jurisprudencial ha sido tenue en la revisión de
protección de estos dos intereses. Atractiva pare:e, en este ,sentido, la posición los aspectos probatorios de la responsabilidad médica, algunas sentencias
intermedia de Eugenio Llamas Pamba yJoaqum Ataz Lopez, que sostienen parecen adelantar algunas lecturas novedosas.
que, en realidad, si el paciente o sus her~deros fundamentan su reclamación Así, en alguna puede encontrarse expresamente referida la argumenta-
en un acto médico contrario a la !ex artlS ya sea falta de asIstenCla o de ade, ción de indicios propia de razonamientos como el de la culpa virtual de los
cuación a ella, se produciría un reparto del onus probandi. Así, el paciente o franceses y españoles como cuando se afirma:
sus herederos tendrían que probar la falta de asistencia o de adecuación a la
¡ex artis (que normalmente realizará a través de la intervención de peritos) y "mediante aquello que la doctrina conoce como culpa virtual, que no
el médico tendría que probar el cmnplimiento de las reglas profeSIOnales, con es más que un mecanismo intelectual a través de una deducción ob-
lo que ninguna de las partes del proceso quedaria relevada de la prueba. tenida de la anormalidad de los resultados, puede sostenerse que el
médico señor Pinto no actuó con una conducta profesional diligente,
2.2.2. Recepción en Chile de los alivios probatorios pues si no hubiese incurrido en negligencia, ningún daño se le habría
El desarrollo de ciertos alivios probatorios no ha sido una tendencia clara- provocado a la paciente como a su familia, y comprobado como está
mente recepcionada en nuestro Derecho, en términos que calificándose en el daño, es dable presumir que hubo culpa suya.. .'>2I
general a la responsabilidad médica como extracontractual la carga de la
prueba de la culpa se hace recaer en general en la jurisprudencia al paCIente. o el del res ipsa loquitur de los estadounidenses, aunque sin aludir a esa fór-
mula de modo expreso como cuando se deduce que la muerte por infección
19 Véase Jurisprudencia y doctrina citada por YZQUIERDO TOLSADA (no 10), p. 307 Yss.
21 Corte Suprema, 16 de marzo 1998, en GacetaJurídica., N° 213, Santiago, p. 112.
'" YZQUIERDO TOLSADA (n. 10), p. 314.
35
34
r
Cannen Domí"ngue<,Hidalgo EL PROBLEMA DE LA CULPA PRtSUl\-rA CONiRACl1JAL y LAS OBLIGACIONES DE MEDIO Y OBLIGACIONES ...
intrahospitalaria debe ser atribuida a la entidad hospitalaria demandada, nerarse probando el caso fortnito, esto es, los hechos que han impedido el
pues esa infección no se habría producido de haberse adoptado adecuadas cumplimiento, pues no cabe probar ausencia de culpa: no se discute en ellas
condiciones de higiene". la culpa por ser irrelevante.
En cambio, cuando se trata de obligaciones de medios, el deudor sólo se
2.3 La superación de culpa presunta mediante la recepción compromete a hacer lo posible para procurar al acreedor la prestación que
de las obligaciones de medio y de resultado éste espera, de modo que, en caso de incumplimiento para que se desenca-
dene la responsabilidad, será necesario probar que el deudor incurrió en
En otros sistemas, en cambio, la superación del régimen general de cnlpa culpa. Probada la culpa al deudor no le cabe ya exonerarse por medio de la
presunta para la responsabilidad profesional se ha obteuido por la recepción prueba de ausencia de culpa, pues la prueba del acreedor agota el juicio de
de las obligaciones de medio o de resultado como ha sucedido en Francia, responsabilidad.
España, Argentina, Italia, entre otros. Tal distinción y su consecuencia probatoria se aplican tanto en materia
En tal sentido, se ha defendido que no es efectivo que en materia con- de responsabilidad contractnal como extracontractnal.
tractnalla culpa siempre se presnma sino que, signiendo aRené Demogne" Declamos que cobra especial relevancia en materia médica, pues, en ella,
y a Henri Mazeaud", habría que distingnir en lo que a la carga de la prueba la regla general será que la obligación del profesional sea de medios, es decir,
se refiere, si se trata de una obligación general de prudencia y diligencia o que "se obligne a proporcionar al enfermo todos los cuidados que requiera
de actividad o de medios, por un lado, y, por otro, si se trata de obligaciones según el estado de la ciencia y no a curar al enfermo"2'.
determinadas o de resultados. No debe atenderse a si se trata de obligaciones Ello implica que normalmente al paciente le corresponde la necesidad
contractnales o extracontractnales, puesto que como señala Luigi Mengoui de probar la negligencia, esto es la culpa y la relación de causalidad o nexo
de causalidad de ésta con el daño producido". Decimos normahnente, pues
"las reglas sobre la carga de la prueba son siempre ignales cualesquiera en general ésta es la sitnación que se va a presentar en esta materia, pero no
sea la fuente de responsabilidad y sólo se diferencian en atención al debemos olvidar que en ciertos casos la obligación de! médico puede ser de
contenido de la obligación"". resultado y no de medios. Así ocurre, por ejemplo, en el caso de los implantes
de prótesis dentarias u otras de esa especie.
Esta distinción cobra especial relevancia y aplicación cuando de profe- En estos casos la prueba para el perjudicado será más sencilla puesto que
sionales liberales como el médico se trata, puesto que fue formulada precisa- bastará con probar que e! resnltado prometido no se alcanzó para dar por
mente en torno a los contratos de obras y de servicios en general, que se dan acreditada la responsabilidad. Así ocurrirá cuando, tratándose de responsa-
normalmente en las relaciones de dichos profesionales con sus clientes. bilidad contractnal, exista de por medio un contrato de ejecución de obra
En materia de carga de la prueba tal distinción acarrea que, tratándose entre el paciente y el médico.
de obligaciones de resultado, en las que el deudor se obliga a un determi- Mariano Yzqnierdo Tolsada agrega una tercera hipótesis: aquélla en que,
nado resultado, la sola prueba del incumplimiento de él es suficiente para aunque existe una obligación de resultado exigible, ella se encuentra inserta
generar la responsabilidad, pues el sólo hecho de no producirse en resultado en una de medios. Por ejemplo, si el médico no cura nna determinada enfer-
comporta un daño, una culpa y una relación de causalidad. No es, por tanto,
necesario entrar a la prueba de tales elementos. El deudor sólo podrá exo- 26 En este sentido, la sentencia del tribunal supremo, sala primera de lo civil de 6 de
noviembre de 1990 que en su fundamento segundo dispone: "...la obligación contractual o
extracontractual del médico y más en general del profesional sanitario, no es la de obtener en
22 Corte de Apelaciones de Concepción de 10 de agosto de 2000, N° identificador Legal todo caso la recuperación del enfermo o lo que es igual, no es la suya una obligación de resultado
Publishing 19288, rol 3665-2000 sino una obligación de medios, está obligado no a curar al enfermo sino a proporcionarle
23 René DEMOGDE, Traité des obligations, Paris, Arthur Rousseau, 1923-1933, N° 1237. todos los cuidados que requiere según el estado de la ciencia .. " R 8528. Del mismo modo se
24 Henri MAzEAUD, "Essai de c1asmcation des obligations", in Revue Trimestrielle de Droit pronuncian las sentencias del mismo tribunal de 7 de febrero de 1990 R 668, de 12 de febrero
Cio;, vol. 35, Pari~ 1936, p. 1 Yss. de 1990 R 676, de 6 de julio de 1990 R 5780, de 11 de marzo de 1991 R. 2209, de 16 de abril
25 Luigi MENGONI, "Obbligazioni di risultato e obligationi di mezzi", in Rivista di Diritto de 1991 R. 2697 Yde 8 de mayo de 1991 R 3618. .
Comerdak, vol. 1, 1954, p. 365. v Jaime SAN'fOS Bruz, La responsabilidad doi, Madrid, Tecnos, 1989, p. 823.
36 37
f
Carmen Domínguez Hidalgo EL PROBLEMA DE LA CULPA PRESUl'<lA CONTRACTUAL y LAS OBUGACIONES DE MEDlO y OBUGAClONES.•.
medad en razón de no haber practicado los exámenes necesarios para ello. determinar el contenido de la obligación de profesional3l, todavía sus ideas
Está claro qne él no se ha comprometido a curarla enfermedad(~bligación no han logrado recepción jurisprudencial quedándose en el mero ámbito de
de medios), pero si no lo logra hacer por no prachcar algo tan e"'!(lble como la propuesta.
los exámenes de rigor, la prueba de estos hechos dejará en evidenciala culpa En efecto, una revisión general de jurisprudencia pennite advertir la
y con ello el incnmplimiento del contrato de servicios. En ~ste caso habría escasa referencia a esa clasificación de modo expreso, panorama que no se
incnmplimiento del contrato de servicios y, en defimtiva, mcnmplimIento ha alterado en el tiempo. Con todo, algunas sentencias recientes" -incluso,
de nna obligación de resultado dentro de la obligación total de medIOS. No una de nuestro máximo tribunal-33 la han empleado expresamente y otras,
obstante, podría observarse que en realidad esta hipótesis no es más qn~ un más antiguas efectúan razonamientos de base que penuiten inferir nna cierta
caso de obligación de medios en que la que el profeSIOnal no hIZO lo pOSIble aceptación. No obstante, por su número, ellas no alcanzan a revertir la general
por procurarle al enfermo todos los cuidados según el estado de la clencJa. prescindencia en nuestros tribnnales de la misma".
Precisamente, lo que no hizo fue procurarle uno de los medIOS a que estaba Esa comprensión doctrinal y jurispmdencial ha veuido determinada por
obligado. . . una serie de aspectos.
En general, el calificar la obligación del profesional como de medios tiene Así, en primer ténnino -y probablemente la razón de fondo de mayor
una gran ventaja que destaca el profesor Yzquierdo Tolsada de un modo muy peso y trascendencia- ha influido el que, como bien se ha apnntado en Es·
explicativo, que es paña, pero es plenamente válido para el nuestro, la comprensión de la rela·
ción obligatoria ha estado marcado por la idea de resultado, esto es, que el
"la de proteger a este de demandas injustificadas planteadas por clien' acreedor busca un fin, un resultado sin que importe de qué medios ha tenido
tes caprichosos pero también tiene el grave inconvemente de sItuar que servirse el deudor para cumplirlo". La lectura de las reglas civiles que le
a los que noS son tan caprichosos en situación de clara mfenondad aplican se ha hecho siempre desde la idea de que en toda obligación existe
frente a profesionales negligentes"". un resultado esperado y, por ello, no plantea complejidad alguna determinar
cuándo ha habido incumplimiento. Y ello tiene fundamento añadido si se
2.3.1 Una mirada desde el Derecho chileno tiene presente que, por regla general, las obligaciones son de resultado. 10
El panorama en tomo a la clasificación en estudio es notoriamente distinto en son ciertamente las de dar y de no hacer e, incluso, en las de hacer, la regla
el Derecho chileno. Así, el tratamiento doctrinal ha sido reducido y el que ha es que el resultado esté integrado en el contenido de la obligación, de suerte
existido, por un lado, le ha negado reconocimiento para nuest~o Der~cho29 que su incnmplimiento pueda determinarse de modo objetivo. No ha existi·
por entender que las reglas de los arts. 1547 inc. 3 y 1698 d.el Codzgo Czvzlno
admiten distinción en cuanto a la naturaleza de la obhgaCIon. Por otro, para RemAn CoRRAL, Lecciones de responsabilidad civil extracrmtractua~ Santiago, EditorialJuridica de
aquéllos qne si han abogado por su recepción general" o sólo a efectos de Chile, 2003, p. 281; lo fonnulan de modo más claro, Daniel PEÑAIULlD, Obligaciones, Teorla
general y clasificaciones, La resolución por incumplimiento, Santiago, Editorial Jurídica de Chile,
2003, p. 229 Y Carlos PIZARRO, "La culpa como elemento constitutivo del incumplimiento
28 Mariano YZQUIERDO TOLSADA, La responsahilidad civil delprofesionallibera~ Madrid, Reus, de las obligaciones de medio o de diligencia", en Revista de Derecho de la Pontificia Universidad
Católica de Valparaíso, vol. XXXI. VaIparaíso, 2° semestre: de 2008, p. 255 Yss.
-~~ ..
29 Así, Arturo ALESSANDRI, De la responsabilidad civil extracontractual en el Derecho Clml 31 GUAJARDO (n. 30), p. 98; Enrique BA.RRos BOURIE, Tratado de responsabilidad extracontractup.4
chileno, Santiago, Imprenta Universitari~ 1943, p. 54, n. 2; René ABELIUK, Las obl~~~ones. Santiago, EditorialJurídica de Chile, 2007, p. 657 Yss.
Santiago, EditorialJuridica de Chile, 2001, tomo J, p. 205, aunque aboga por una re~slOn del 32 Corte de Apelaciones de Santiago, 22 de septiembre de 2006, roI5515-2001.
Código en este punto; Lorenzo DE LA MAzA, "La responsabilidad civil que pue?e denvar de la 33 Corte Suprema, 11 de noviembre de 2002, rol 2352-2002, N° identificador Legal
actividad médica", en Revista Chilena de Derecho, vol. xv, 1988, p. 28 Yss.; DaVId STITCHKIN, El Publishing 26071.
mandato civil. Santiago, EditorialJuridica de Chile, 2008, pp. 394·395; Vicente ACOSTA, De la ~ Sobre la recepción en nuestra jurisprudencia de la clasificación en estudio, Hugo
responsabilidad civil médica, Santiago, EditorialJuridica de Chile, 1990, pp. 248 (' 249 tratándose Cárdenas, "La recepción jurisprudenciaJ de Iadistinción obligaciones de medios/obligaciones
de obligaciones contractuales, BaItazar GUAjARDO, Aspectos de la responsabduiad Clml medtca. de resultado y otros expedientes probatorios unificadores de la responsabilidad civil médica",
Doctrina yjurisprudencia, Santiago, Librotecni~ 2005, p. 98. .. . en Estudios de Derecho Civi~ Santiago, Legal Publishing, 2009, tomo N, p. 315 Yss.
30 En tal sentido, Alejandro GARCÍA, Responsabilidad contractual Obhgoaones de medlO y de 35 Con detalle, véase el razonamiento en Mariano YZQUIERDO, Sistema de Respomabilidad
resultado, Santiago, Cono Sur, Lexis Nexis-Chile, 2002. También, aunque de modo confuso, Civil, Contractual y extracontractua4 Madrid, Editorial Dykinson, 2001, p. 125.
38 39
r
Carmen Dominguez Hidalgo EL PROBLEMA DE LA CULPA PRESüNTA CONTRACfUAL y LAS OBUGAC10NES DE MEDlO y OBUGAC10NES ...
do, por tanto, una comprensión inicial que, en materia de incumplimiento, sede extracontractnal, no se hace evidente su utilidad práctica en cuanto a la
distinga entre obligaciones de medios y de resultado, por efecto de asumir carga de la prueba de la culpa dado que, en ese ámbito, la regla en tomo al
una noción restringida de la obligación en sentido juridico. Adviértase que onus probandi es una sola: incumbe la carga de la pmeba de la culpa a quien
no estamos refiriéndonos a la ausencia de recepción formal de la distinción, la alega, esto es a la victima
sino de fondo de la misma. No obstante, como ha acontecido en el extranjero y está sucediendo y
y esa comprensión no ha planteado mayor problema hasta el presente sncederá en Chile, basta un leve desarrollo de la responsabilidad civil del
por varios motivos, en términos generales y respecto de la responsabilidad profesional para que rápidamente se plantee el mismo problema que -de
del médico. Primero, porque fuera del ámbito del incumplimiento de los modo más determinante- ha .llevado a otros países a acoger la distinción
deberes profesionales, la regla general es que, como ya hemos referido, noS en estndio al advertirse el efecto al que conduce una aplicación general a
encontremos con obligaciones de resultado. Segnndo, porque el desarrollo de cualquier obligación contractnal de la presunción de culpa que se entiende
la doctrina y jurisprudencia en materia de responsabilidad civil del profesional contenida en el art. 1547 inciso tercero del Código Civil que es el punctum crucis
liberal ha sido tradicionalmente escaso por efecto, por un lado, de la tenue de la clasificación entre obligaciones de medio y de resultado.
evolución que nuestro sistema ha tenido en general como, por otro, de las En efecto, tan pronto se empieza a estndiar con mayor profundidad el
reducidas sentencias condenatorias en sede civil para los profesionales que en- vínculo juridico que surge entre el profesional y su cliente -en especial entre
contrarnos en Chile no sólo antes sino, incluso, en el presente. Tercero, porque, el médico y su paciente o abogado y cliente- se advierte que, en general, el
en los casos de incumplimiento de deberes profesionales que, en su mayoría, que se forma entre arnbos no sería extracontractnal sino contractnal y ello,
se reducen a juzgar laresponsabilidad civil del médico o profesional sanitario aun cuando el ilícito civil pueda ser constitntivo de uno penal, pues el carác-
por la negligencia médica, no ha sido necesario plantearse la distinción, por ter penal del ilicito no determina la naturaleza de la acción u omisión civil.
efecto de razonar en lengnaje de responsabilidad extracontractnal y no de Siendo, entonces, una responsabilidad contractnal a la hora de determinar la
incumplimiento contractnal. En efecto, no debemos olvidar que, a diferencia existencia de culpa o no en el médico, se advierte que la aplicación general
de lo que acontece en otros sistemas, la responsabilidad civil médica ha sido del art. 1547 a la culpa médica conduce a presumir la culpa cada vez que se
tradicionalmente entendida por la jurisprudencia como una extracontractnal, demuestra la existencia del víncul.o entre médico o profesional y paciente, en
pese a que la opinión doctrinal mayoritaria ha sido la contraria'6. Por último, términos que, en ese escenario es al médico a quien le corresponde probar
cualquier conflicto de calificación de la misma ha sido, a la larga, suprimido que el incumplimiento se ha producido por una causa que no les imputable,
por efecto de haberse entendido en Chile, desde Artnro Alessandri37, que entendiendo por causa no sólo a la ausencia de culpa sino a cualquier causa
cuando el ilícito civil es a la vez constitntivo de uno penal la víctima podria extraña (caso fortnito o causa de terceros, ruptnra del nexo causal). Esa lectnra
elegir entre incardinar su acción en sede contractnal o extracontractnal. Como ha sido aplicada por la jurisprudencia en ciertos casos, por ejemplo, para los
así acontece en el caso de la negligencia médica constitntiva a la vez de un dentistas39 y defendida, incluso, en la doctrina".
delito criminal en conformidad al arl 491 del Código Pena~ en los hechos la De este modo, la lectura otorgada a la presunción constitnye un expediente
responsabilidad médica ha tendido a calificarse como extracontractnal porque objetivador de la responsabilidad del médico o del profesional, en cuanto
la acción civil se ha ejercido comúnmente en sede criminal. Y, más en gene- lo único que se valora para determinar si ha habido O no incumplimiento es
ral, la doctrina reciente tiende, incluso, a calificar la responsabilidad médica la obtención o no del resultado prometido al acreedor. Si éste no se obtnvo,
como un supuesto fronterizo de responsabilidad, admitiendo la opción aún aunque el deudor haya efectnado todos los esfuerzos tendientes a obtenerlo,
fuera del ámbito penal". De ese modo, la aplicación de la distinción entre ello no incide en su deber de responder: hay un incumplimiento y por ello
obligaciones de medio y de resultado no ha resultado necesaria porque, en debe responder.
No obstante, la aplicación de eso. lectura de la presunción -que como
insisto ya se ha hecho entre nosotros- deviene compleja, más atin, injustifica·
" ALEsSANDRl (n. 29), p. 75.
~ Op. cit., p. 91.
38 Así, en la doctrina más reciente: Pedro ZELAYA, "Responsabilidad civil de hospitales y " Así, Corte de Apelaciones de San Miguel. 15 de abril de 1992, GacetaJurídica, Santiago,
clínicas. Modernas tendenciasjurisprudenciales", en Revista de Derecho Universidad de Concepción, 1992, N° 143, p. 76.
N° 201, Concepción, 1997, p. 27; CORRAL (n. 30), p. 280, BARROS BOURlE (n. 31), p. 657. " AcosrA (n. 29), p. 248.
40 41
Carmen Domíngucz; HUÚilgo EL PROBLEMA DE LA CULPA PRESUNTA CONTRAcruAL y LAS OBUGACIONES DE MEDJO Y OBUGACrONES ...
ble, como sucede, en general, con el profesional éste no se ha comprometido civil del profesional, o de ella en general, y es el de la justificación que en el
-simplemente porque no puede- a obtener un resultado, una determinada presente tiene una concepción dualista de la misma, que construye el deber
prestación para el deudor. Como suele explicarse, ni el abogado se obliga de responder a partir de dos regimenes resarcitorios con hondas diferencias
a ganar el juicio ni el médico a sanar, sino tan sólo a actuar del modo más de trato ante el daño. En otros términos, en la responsabilidad profesional
diligente posible. Por lo mismo, si pierde el juicio, de ello no puede predi- volvemos a encontrar los problemas permanentes a que esa construcción nos
carse automáticaruente su deber de reparar los daños que ello haya podido expone. Por lo mismo, antes de abogar por expedientes o vías que permitan
ocasionar. eludir las injusticias de trato que ello suponen bien para la VÍctima, bien para
el responsable, parece, más bien, que debiéraruos preguntarnos antes acerca
2.3.2 La utilidad de la recepción de la clasificación para nuestro Derecho: de la injusticia o lógica de la existencia de dos regímenes resarcitorios tan
la verdadera cuestión de fondo distintos.
Se acostumbra a plantear que la principal utilidad que aporta la recepción de y desde esa perspectiva, si esa distinción se justifica o explica en el seno
la clasificación de las obligaciones de medio y de resultado se da en materia de la contratación clásica, en la moderna ella resulta difícil de explicar. En
probatoria, en el sentido de que en las primeras el exaruen de la culpa se efecto, gran parte de la diferencias que se admiten para el ámbito contractual
mantiene no así en la segunda en que se suprime. se justifican en el respeto a la autonomía de la voluntad, a la libre negociación
No obstante, debe advertirse que, admitida la clasificación entre obliga- que, entre partes iguales, se asume ha existido con anterioridad al contrato.
ciones de medio y de resultado, los problemas de calificación no se disipan En otros, términos, se construyen sobre la idea de un contrato libremente
porque la determinación de cuándo se está ante una obligación de medios o negociado, de un contrato a la romana. Es lo que sucede, de modo especialmente
de resultado es compleja. De ese modo, aunque se supera, en principio, los importante, con la responsabilidad profesional o del médico, donde esa fignra
efectos antes descritos en materia de culpa, acto seguido ello pasa por deter- resulta inaplicable porque la calificación entre contractual yextracontractual
minar con precisión ante qué tipo de obligación se está y ello, nuevaruente, plantea especiales dificultades, desde que su aplicación no es nítida: en mu-
nos genera un nuevo problema. De hecho, la experiencia comparada revela lo chos casos el quehacer profesional constituye una zona fronteriza. Además,
sinuoso y variable que puede trazar la línea exacta entre arubas. Un ejemplo su aplicación estricta puede conducir a resultados aún peores que los que se
notable puede encontrarse con la responsabilidad por los daños causados quiere evitar, pues en muchos casos los daños producidos alcanzan no sólo
antes, dnrante y después de la ejecución del contrato de transporte, donde a la contraparte -el paciente o el cliente- sino, también, a terceros que, por
las variaciones de la jnrisprudencia francesa han sido notables'l En materia aplicación de la distinción, quedan finalmente sujetos a un régimen distinto
médica ello pasa, ciertamente, por la delimitación concreta de los ámbitos de de reparación cuando el daño es exactamente el mismo.
competencia de cada especialidad médica y por la existencia o no de certeza De abí que, en varios autores como Genevieve Viney en Francia o siste-
en el resultado que las distintas actuaciones médicas pueden asegnrar. Y ello, mas como el argentino en que así se ha abogado en conclusiones de varias
como se sabe, no es asunto sencillo. Jornadas de Derecho Civil", se esté propiciando la elaboración de un régi-
En síntesis, bien sea mediante el expediente de aplicar la distinción entre meu especial o autónomo que "atienda a la importancia o trascendencia de
obligaciones de medios y de resultados, bien mediante la reinterpretación del la actividad" y que supere la distinción entre la responsabilidad contractual y
alcance de la presunción contenida en el art.l547, el objetivo ha sido, en todos extracontractual, entendiendo que toda la responsabilidad de los prOfesionales
esos sistemas, desde luego, la aproximación de los regímenes resarcitorios debe estar sometida a un mismo régimen y sea que el daño afecte a una de
contractual y extracontractual en materia de culpa y, también, la supervivencia las partes o a un tercero".
de la responsabilidad por culpa en materia profesional.
y es que, en verdad, ni aun el reconocimiento de la distinción en estudio
permite superar el problema de fondo que está envuelto en la responsabilidad
(2 Jornadas nacionales citadas por Roberto VAZQUEZ FERREIRA, "Las obligaciones de
seguridad", enJurisprudencia Argenti~ Buenos Aires, N° 5545, 1987, p. 23.
41 Resulta elocuente el comentario de Corinne MAsCA.LA, "Accidents de gare: le déraillement 43 Genevieve VINEY, Patrice]OURDAIN, inJacques GESTHIN, Traité de droit ciivl. Les conditions
de l'obligafion de sécurité", in Dalloz, Paris, 1991, p. 80 Yss. de ÚJ. responsabilicé, 3a ed., Pan" Edil LGDJ, 1998, pp. 512-513 Y524-526.
42 43
r
Carmen Domínguez Hidalgo
44 45