Enc-Jesus 10 Leprosos
Enc-Jesus 10 Leprosos
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y
LOS DIEZ LEPROSOS
MIRADA A LA VIDA
Es verdad que esta situación no es nada nueva; más bien, ha existido siempre y
en todas las culturas. Así, si nos centramos en el “cuadro” evangélico que hoy
se nos invita a contemplar, es necesario que tengamos en cuenta los
elementos culturales y religiosos, y que daban una “carga” especial a
algunos colectivos como el que hoy se nos ofrece a nuestra reflexión.
HOY Y AQUÍ
Pero, también, otro detalle: son los POBRES y los MARGINADOS quienes
mejor entienden y acogen el DON de Dios que se da en Jesús. Mientras los
“grandes” y “poderosos” ven en él motivos de sospecha y, por lo tanto, un algo a
tener cuidado a lo que él propone, estos marginados son capaces de abrir su
ser más profundo y “gritar” una plegaria que nace en sus mismas entrañas:
“Jesús, maestro, ten compasión de nosotros”.
Con todo, surge algo inesperado: todos ellos reciben el don de la vida que
Jesús les ofrece, pero solo UNO es capaz de interrumpir su camino en el
cumplimiento de la Ley, para volver sobre sus pasos y ENCONTRARSE
con Jesús. Los nueve curados, que eran judíos, aceptan el prodigio como algo
“natural”, ya que les sirve para integrarse en la vida humana y religiosa de
Israel. Pero, de hecho, la curación no les aporta ese algo TOTAL y que
afecta a TODA su vida. Su encuentro con Jesús ha sido importante (es la
salud), pero no pasa de ser un episodio superficial y pasajero. Esto es, las
RAÍCES de su vida no se han sanado.
Está claro: la SALVACIÓN TOTAL supone una plenitud que va más allá del
hecho externo de la curación de la lepra. La salvación de Jesús, la TOTAL,
exige una respuesta abierta y agradecida. El samaritano se introduce
plenamente en el campo del don de Dios, que Jesús le ofrece en su nombre:
“Vete, tu fe te ha salvado”. Aquí llega su proceso de fe y de encuentro.
Sólo aquél que es capaz de descubrir el DON que Jesús aporta, es quien ha
alcanzado, en plenitud, este ENCUENTRO SANADOR y que afecta a las
raíces de su vida, de TODA su vida. ¡Una inmensa “lección” que necesitamos
aprender y hacerla EXPERIENCIA concreta y gozosa!
¡Hermoso y sugerente encuentro de Jesús con el Samaritano! Toda una
ESCUELA donde pararse y aprender desde dentro. ¡Suerte!
ORACIÓN
Padre,
concédenos sentirle y experimentarle a Jesús
como aquel que sana nuestros males,
y así podamos vivir como hijos/as tuyos
y en toda la plenitud.
Haz de mí un testigo de la fe
para iluminar a los que andan en tinieblas;
un testigo de esperanza,
para devolver la ilusión a los desencantados;
un testigo de amor,
para llenar el mundo de solidaridad.
Aquí estoy, Señor, mándame.
Pon tu Palabra en mis labios,
pon en mis pies tu diligencia
y en mis manos tu tarea.
CANTO
PEQUEÑAS ACLARACIONES