Rio Reconquista
Rio Reconquista
Rio Reconquista
Historia.-
Tan atrás en el tiempo, como en el año 1523, se dictan en España las Ordenanzas Reales
para el asentamiento de las futuras ciudades americanas. Aunque el punto de fundación de
Buenos Aires cumplirá, tales condiciones su pronta expansión hará que se formen núcleos de
población sobre las riberas del Río Reconquista, ignorándose aquellas normas rectoras y de
tan antigua data originando la problemática de las periódicas inundaciones que acompañaran
a la cuenca a lo largo de su agitada historia.
La zona ribereña del río Reconquista al norte de Buenos Aires, fue la que Juan de Garay, al
realizar un reparto de tierras, denominara "Las Conchas" en el año 1580. Los territorios que
rodeaban por el oeste y el norte a la Ciudad de Buenos Aires se veían encerrados por el
trayecto del Río Reconquista, cuyo cruce dificultaba la comunicación con las otras ciudades
(Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza).
En 1587, se descubre sobre el rio un sitio poco profundo por el cual poder cruzarlo con mayor
facilidad, estableciéndose por ese vado natural, que se denominaría precisamente “Paso del
Rey”, el “Camino Real” o “Camino de los Correos”, que comunicará durante los próximos
siglos a Buenos Aires con el interior del país.
El regidor López en 1611 advierte en el Cabildo que diecinueve labradores cultivan la tierra
en la zona del "PAGO DE LAS CONCHAS". Hacia 1630 existían ya tres caminos que salían
de Buenos Aires y cruzaban el río Reconquista, que se transformarán en las tres rutas
nacionales actuales: por Paso del Rey (Av. Rivadavia, ex ruta 7), por el Paso Morales (ruta 8)
y por el llamado Paso de Diego López (ruta 8).
En Octubre de 1730 se instaura el curato de las Conchas. Igual nombre habían dado al actual
río Reconquista, debido a la abundancia de moluscos en sus costas.
En Agosto de 1820 un temporal transformó un pequeño arroyo afluente del río de las
Conchas, en un importante curso de agua, que desembocaba en el río Luján, bautizándolo río
Tigre, nombre proveniente de los felinos que circundaban esta zona en busca de alimentos.
Juan Milberg, estanciero de la zona y buen cazador (una de las delegaciones lleva su nombre
"Rincón de Milberg" en honor a su estancia), solía contar que estos animales llegaban al delta
sobre los camalotes después de las grandes crecidas.
Este nuevo río fue tomando importancia y al lugar también se lo comenzó a llamar Tigre. Este
problema de identidad llega a su fin el 12 de Julio de 1954 cuando se estableció por ley el
nombre definitivo del Municipio de Tigre, así también cambió el nombre de río de las Conchas
por el de río de la Reconquista, en honor al lugar histórico donde desembarcó el 4 de Agosto
de 1806 Santiago de Liniers para reconquistar la ciudad de Buenos Aires en manos de las
tropas Británicas, en la 1° invasión inglesa. En la Avenida Liniers al 800 existe una placa
recordatoria y enfrente se encuentra el Museo de la Reconquista.
Inundaciones en la Historia
El 5 y 6 de junio de 1805 una fuerte sudestada motiva el ascenso de las aguas y la
destrucción de casi todo el pueblo de Tigre, a punto tal que muchos vecinos deciden
permutar sus tierras por otras más alejadas del río.
El Virrey Sobremonte, autor de la iniciativa, pondrá al nuevo poblado el nombre de su Rey
Fernando VII, dando así origen a la localidad de San Fernando.
Sin embargo la zona del Tigre, con el tiempo volverá a poblarse, transformando, hasta en la
actualidad, el tramo inferior del Reconquista en una zona expuesta a las periódicas crecidas
del río.
El 19 y 20 de agosto de 1820 un violento temporal y la fuerza de las aguas, arrasando todo a
su paso, llegó a modificar el mismo curso del río abriendo el cauce del río Tigre,
anteriormente un zanjón insignificante. El pueblo de Tigre queda entonces convertido en una
isla, rodeado por los ríos Reconquista, Tigre y Lujan.
Siglo XX
En las primeras décadas del siglo XX, el río Reconquista era un curso parecido a lo largo de
sus 400 años anteriores.
En las décadas del 40 y 50, la política de sustituir importaciones generó una intensa corriente
migratoria desde el interior hacia la periferia de las principales ciudades, especialmente
Buenos Aires. Numerosas industrias se asentaros a orillas del río Reconquista por sus
terrenos a bajo precio, cercanía a la Capita Federal con ramales ferroviarios que la unen
rápidamente y un curso de agua al cual volcar los efluentes.
La avaricia inmobiliaria y la falta de control de las autoridades determinaron que se lotearean
y vendieran terrenos donde no debería haber viviendas, la falta de planeamiento permitió la
instalación de todo tipo de industrias en medio de zonas densamente pobladas, desoyendo
las bondades de los instrumentos de planificación u ordenamiento ambiental transformando el
curso del río Reconquista en uno de los más contaminados del país. Éste problema debe
entender el conocimiento del contexto político, social y natural que necesariamente le dio
origen.
Río Reconquista: más demoras en una obra que ya lleva más de 20 años
Sus 50 kilómetros son una fotografía del país. Alguna vez formaron parte de uno de los
ecosistemas más ricos de la provincia de Buenos Aires, pero en menos de medio siglo se
convirtieron en una de sus cuencas más contaminadas. En el medio, una decena de
proyectos oficiales prometieron limpiarlo.
Hoy, el río Reconquista continúa buscando su destino: problemas con licitaciones y falta de
partidas presupuestarias siguen demorando un conjunto de obras anunciadas en 2004 para
sanearlo. Se trata del ensanchamiento de cinco kilómetros de su cauce inferior, obras en dos
puentes y cuatro plantas de efluentes.
El paquete fue anunciado en octubre de 2004 por la Nación y la Provincia y debía haber
empezado a principios del año 2005.
No es el primer atraso que sufren. La mayoría de las obras viene dando vueltas desde hace
dos décadas.
El primer tramo del ensanchamiento de su cauce, por ejemplo, fue licitado por el gobierno
bonaerense en 1985. Querían empezar por su parte más contaminada: cinco kilómetros, a la
altura de San Fernando y Tigre. El propósito era corregir la poca pendiente del río, que hace
que el agua se estanque y provoque inundaciones. Los plazos de obra nunca se cumplieron y
la Provincia rescindió el contrato.
Lo curioso es que los 45 kilómetros restantes tuvieron más suerte y entraron en otra licitación
que se financió con un crédito del BID otorgado en 1999 y fueron rectificados. Los cinco
kilómetros volvieron a quedar pendientes a fines de 2004, cuando el Gobierno provincial
llamó a una licitación que quedó desierta. Ofrecían 6 millones de pesos, una cifra por la que
ninguna empresa quiso cotizar.
En la zona viven unas 100.000 personas y es una de las que más creció en los últimos años.
Concentra la mayor parte de los barrios privados y countries de San Fernando y Tigre. La
contaminación del Reconquista, sin embargo, afecta a muchas más personas.
El río atraviesa 18 partidos del GBA y su cuenca tiene 3.700.000 habitantes, en más de 1600
Km. cuadrados.
En la cuenca del Reconquista el 40% de la población carece de agua potable de red y el 63%
no está conectado a la red cloacal.
El acceso a agua corriente y cloacas es muy dispar; en Malvinas Argentinas el 91% de la
población carece de agua potable, en cambio en Vicente López todos los habitantes la
poseen.
Algo similar ocurre en Ituzaingo donde el 90% de la población no tiene agua corriente, pero
en Morón desciende al 22%.
La única planta depuradora de líquidos cloacales en completo funcionamiento es la del Norte
pero cubre sólo el 7% del total de los habitantes, tratando las aguas servidas de Tigre, San
Fernando y San Isidro y las devuelve al Reconquista, pero sólo para 270.000 habitantes
contra el total de unos 750.000.
Adicionalmente la construcción de las nuevas 4 plantas de tratamiento y toda la
infraestructura proyectada sólo cubrirá unas 550.000 personas que junto a la planta existente
permitirá atender los efluentes cloacales de cerca del 30% de la población.
El 70% restante seguirá contaminando el agua subterránea, las zanjas a cielo abierto y los
cursos de agua superficiales; son importantes los vertidos clandestinos a estas últimas de las
empresas de tanques atmosféricos.
La planta de tratamiento de San Miguel fue construida por la provincia en 1983 y
concesionada en 1999, luego de lo cual no volvió a funcionar extendiéndose las obras hasta
el 2005.
La carga de bacterias coliformes (indicadora de contaminación con efluentes cloacales) es
excepcionalmente elevada, en particular luego de la confluencia con el arroyo Morón, donde
alcanzó valores 16.000 veces superiores al máximo tolerable.
La carga bacteriana del arroyo Morón es superior en uno o dos ordenes de magnitud a la
encontrada en Cascallares, y, en promedio, es similar a los valores registrados en San Martín
y en Bancalari. Esto reafirmaría la idea de que este arroyo aporta una importante carga
bacteriana al río Reconquista, si bien los altísimos valores registrados en la cuenca baja no
pueden explicarse sólo por la contaminación bacteriana del arroyo Morón, evidenciando que
existen aportes adicionales de vertidos cloacales.
Existen en el área del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) 108 basurales
clandestinos con un volumen estimado de 438,33 toneladas a cielo abierto. En 10 municipios
relevados que integran la cuenca del río Reconquista existen al menos 25 basurales
clandestinos con un volumen estimado de 79 toneladas de basura dispuesta a cielo abierto.
Actualmente, existen unas 20 áreas protegidas en el Delta del Paraná, con distintas
superficies, categorías de manejo y entes administradores, pero no debidamente
implementadas.
Se detectaron pesticidas organoclorados a lo largo de todo el curso, en niveles entre 40 y 400
veces superiores a los máximos establecidos por la legislación Argentina para la protección
de la vida acuática. El uso de los mismos se encuentra prohibido en nuestro país desde 1970
por su efecto nocivo en la salud de las personas y los ecosistemas.
Las concentraciones de metales pesados hallados en el agua, son entre 2 y 160 veces
mayores que los valores guía (dependiendo del metal medido y del lugar de muestreo), lo que
pone en evidencia la irresponsable contaminación por vuelcos industriales. Los casos
extremos corresponden al cromo (en Bancalari) y al cobre (en Cascallares) que, en
determinados momentos del año, excedieron los límites establecidos en 150 y 162 veces,
respectivamente.
Los niveles de Oxigeno disuelto disminuyen en un promedio de 20 veces desde la naciente a
la desembocadura llegando a la anoxia permanente en Bancalari, en el limite de los partidos
entre Tigre y San Isidro.
La demanda bioquímica de oxigeno (DBO) posee valores superiores contra la protección de
la vida acuática y el uso humano seguro. Los cloruros, fosfatos, fenoles y compuestos de
nitrógeno inorgánico (nitratos, nitritos y amonio) se relacionan con el aporte de las aguas
servidas domiciliarias y, en menor medida, con descargas industriales sin tratar. Si bien todos
los valores son elevados el caso más notable es de los fenoles con valores muy superiores a
los niveles de seguridad con gran incremento en San Martín y Bancalari, ubicados en los
partidos de Gral. San Martín, Tigre y San Isidro, respectivamente.
Fundación Metropolitana
Universidad de Morón
Diario Clarín
Diario La Nación
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5-4-2008
Ing. Osvaldo Buscaya
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