Articulo 116: Habilitación de Las Partes
Articulo 116: Habilitación de Las Partes
Articulo 116: Habilitación de Las Partes
Para entender lo que dice el artículo 116, primero debemos tener claros algunos
conceptos, el primero de ellos son las “partes” esto se refiere al demandante y al
demandado dentro de una situación de conflicto, estos pueden solucionar el
conflicto por ellos mismos con ayuda de terceros como árbitros o conciliadores.
Pero, ¿qué es un “arbitró” o “conciliador”? se entiende como arbitró o conciliador a
una persona imparcial habilitada por las partes para solucionar el conflicto, estas le
presentan el caso, prueban los hechos y sobre esa base decide la solución, este
debe lograr que los que están inmersos en el conflicto vean en él una herramienta
que les ayude a entender sus posiciones, para construir soluciones que dejen
satisfechas a todas las partes.
Las partes tienen la posibilidad de elegir los árbitros o conciliadores más idóneos y
especializados en la solución del tema de conflicto, es decir, los más capacitados
en el tipo de problema que se quiere resolver. Cada arbitro es seleccionado por una
corte arbitral en donde se evalúan sus hojas de vida y su experiencia en temas
civiles, comerciales, administrativos, de seguros, de telecomunicaciones e
infraestructuras, las partes pueden elegir uno o tres árbitros para la resolución de
su conflicto, estos actúan como un juez en menor tiempo del que tarda normalmente
un proceso judicial tradicional.
Este proceso se rige por principios de imparcialidad, que debe ser entendido como
la garantía con la cual se asegura que el árbitro obre efectivamente como tercero
neutral, ante el demandado y el demandante y, de la misma forma ante el objeto o
situación de conflicto que se analiza, principios de idoneidad, ya que el árbitro debe
contar con una serie de requisitos para estar calificado y desempeñar su actividad,
principios de celeridad, es decir, que el proceso se realice de la manera más rápida,
efectiva y acertada posible, y principios de oralidad, el cual consiste en que los actos
procesales sean realizados a viva voz, normalmente en audiencia y reduciendo las
piezas escritas a lo estrictamente indispensable. Los elementos q componen este
mecanismo son el conflicto, el pacto arbitral que puede ser un compromiso o
clausula compromisoria, entendida esta última como un contrato entre las partes y
el conciliador, los árbitros, y los laudos que pueden ser en derecho, en equidad o
técnicos
Cabe resaltar que el arbitraje en Colombia está regulado por la ley 1563 de 2012
denominada ‘Estatuto de Arbitraje Nacional e Internacional’, la cual regula de forma
integral y única el ejercicio arbitral tanto nacional como internacional. Esta
fundamentada en la oralidad de los procesos y busca fomentar la implementación
de nuevas tecnologías que impacten todas las etapas del proceso arbitral, para
generar mayor agilidad y eficiencia de cada trámite, con beneficios como la
posibilidad de realizar audiencias, practicar pruebas y realizar notificaciones,
mediante medios virtuales como la videoconferencia.
El artículo 2 de la ley 1563 de 2012 dice que el arbitraje será ad hoc, si es conducido
directamente por los árbitros, o institucional, si es administrado por un centro de
arbitraje. Los procesos arbitrales serán de mayor cuantía cuando traten sobre
pretensiones patrimoniales superiores a cuatrocientos salarios mínimos legales
mensuales vigentes y de menor cuantía, los que estén por debajo de esta cifra.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones
Recomendaciones