Cromatografia de Gases
Cromatografia de Gases
Cromatografia de Gases
Fuente de gas.
Sistema de inyección.
Horno y columna cromatografía.
Sistema de detección.
Sistema de registro.
Al margen del efecto que la naturaleza del gas portador puede ejercer sobre la altura de plato,
la elección de uno u otro tipo de gas, estará determinada fundamentalmente por el sistema de
detección utilizado. Como fuentes de gas portador se suelen utilizar cilindros de gas
comprimido de elevada pureza, capaces de suministrar una presión de gas adecuada y
constante; es de hacer notar que, en muchos casos, es necesario eliminar las trazas de
impurezas que pueda contener el gas (O2 y H2O fundamentalmente) que pueden afectar al
sistema cromatográfico, por medio de filtros adecuados. El control de la velocidad del gas
portador a través de la columna, se realiza por medio de válvulas que suministran un caudal
constante (columnas empaquetadas) o que mantienen constante la presión en cabeza de
columna (sistemas capilares).
Por otro lado, es necesario que el control de termostatización del horno permita incrementar
la temperatura de éste a una velocidad prefijada y constante (para trabajar con técnicas de
temperatura programada). Evidentemente, el primer requisito es fácil de cumplir, pero cuando
se requiere trabajar con temperatura programada, el horno debe cumplir una serie de
requisitos tales como tener escasa inercia térmica (particularmente si es necesario realizar
rampas de temperatura muy rápidas) y poseer un sistema de control de temperatura muy
sofisticado que incluya la posibilidad de programar las posibles variaciones de temperatura del
horno así como los tiempos a los que han de realizarse.
En cromatografía de gases la muestra se volatiliza y se inyecta en la cabeza de una columna
cromatográfica. La elución se produce por el flujo de una fase móvil que es un gas inerte, y a
diferencia de la mayoría de los tipos de cromatografía, la fase móvil no interacciona con las
moléculas del analito; su única función es la de transportar el analito a través de la columna.
Respecto a la cromatografía líquida, la cromatografía de gases tiene la ventaja de disponer de
detectores mucho más universales (por ejemplo, el de ionización de llama). Además, para
numerosas aplicaciones, los métodos son más simples, más rápidos y más sensibles que los
correspondientes a la cromatografía líquida de alta resolución. La instrumentación requerida
para cromatografía de gases también es mucho más sencilla y económica que la empleada en
HPLC. Sin embargo, en cromatografía de gases, la influencia de la temperatura sobre la
distribución del equilibrio es considerable, a diferencia de la cromatografía líquida. Por ello, la
cromatografía de gases presenta limitaciones en tres casos:
compuestos poco volátiles, generalmente los de peso molecular superior a 300 u.m.a.
compuestos sensibles a una elevación de la temperatura incluso moderada (determinados
compuestos de interés biológico)
compuestos que se encuentran en forma iónica (puesto que son e n general poco volátiles)
Por esta razón, la cromatografía de gases se emplea cuando los componentes de la mezcla
problema son volátiles o semivolátiles y térmicamente estables a temperaturas de hasta 350-
400ºC. En cambio, cuando los compuestos a analizar son poco volátiles y/o termolábiles, la
técnica separativa adecuada suele ser la cromatografía líquida de alta resolución (HPLC).
A menudo la cromatografía de gases se emplea para confirmar de la presencia o ausencia de
un compuesto en una muestra determinada.
Fase móvil:
Puerto de inyección:
En el interior se sitúa la columna, donde se debe tener una buena regulación de ltemperatura.
Dentro del horno la columna se conecta en un extremo al puerto de inyección, y en el otro al
detector. La columna debe estar en el centro del horno sin tener contacto conlas paredes.
Fase estacionaria:
La fase estacionaria es la encargada de separar los componentes de la muestra. Esta puede ser
un sólido o un líquido, dispuestos sobre un sólido que actúa como soporte (columna). El sólido
de la fase estacionaria puede ser de aluminio, sílica gel, carbón o tierra de diatomeas; y el
líquido de la fase estacionaria debe tener una baja viscosidad y una alta y diferencial
solubilidad. Cuando la fase estacionaria es un sólido, la interacción que puede tener con la fase
móvil se puede clasificar en: Adsorción, intercambio iónico y de filtración sobre geles porosos.
Cuando es un líquido, la interacción con la fase móvil recibe el nombre de reparto, esta última
es la forma más usual de hacer cromatografía de gases.
Para obtener la mejor resolución de dos substancias dentro de la columna, se requiere tener
una fase estacionaria donde su retención relativa sea mayor a la unidad. Esto depende del
punto de ebullición y el coeficiente de actividad de los solutos en dicha fase. De aquí que en
series homólogas el orden de elución sea el de los puntos de ebullición crecientes,
independientemente de la fase empleada, salvo en casos especiales. Por otra parte, dos
sustancias de punto de ebullición idéntico, pero de estructura química diferente, podrán
separarse fácilmente con base en su distinta solubilidad.
Soporte:
La función básica del soporte sólido es sostener la fase estacionaria. El soporte debe de tener
elevada superficie por unidad de volumen, estabilidad térmica, dureza mecánica, inactividad
química y baja resistencia al paso de un gas.
La mayoría está hecho de tierra de diatomeas (diatomita o Kieselguhr), principalmente se trata
de sílice hidratada micro amorfa, la calcinación de esta tierra dará lugar a diversos productos
según la forma y temperatura de tratamiento.
Fundente carbonato sódico, productos blancos utilizados para filtración. Celita, Celatom.
Tiene menor actividad superficial residual. El cromosorbo G es utilizado en columnas con poca
fase estacionaria y se obtienen mejores eficacias. El cromosorbo A es utilizado en escala
preparativa.
Sin fundente y a mayor temperatura, productos rosados utilizado para ladrillos refractarios.
Sil-O-Cel, Sterchamol, C-22. Son de mayor superficie y mejor resistencia mecánica, pero son los
que presentan mayor actividad superficial residual.
Columna cromatográfica:
Las columnas están hechas de cobre, acero inoxidable o tubos de vidrio, dobladas o
enrolladas. Excepto para las de vidrio, las columnas son empacadas mientras se están
doblando. Las columnas analíticas tienen una longitud de 1-6 m. de longitud y de 2-4 mm de
diámetro. Según se encuentre en ella distribuida la fase estacionaria y el valor que alcance la
relación de fases se originan los diferentes tipos de columnas. La separación de la mezcla se
realiza dentro de la columna, por lo tanto, es la parte más importante del cromatógrafo.
La primera columna utilizada fue una de relleno (James & Martin, 1952), posteriormente fue
introducida la columna capilar, siendo así los dos extremos en la gama de columnas utilizadas
en la cromatografía de gases. El criterio para la diferenciación de columnas es con base en dos
propiedades de éstas:
Con base en estas dos características se encuentran los siguientes tipos de columnas, en las
que Vm/Vs y k aumentan en orden progresivo:
1. Clásicas de relleno
2. Capilares rellenas
3. Capilares de capa porosa
4. Capilares abiertas
La elección de las columnas es lo más crítico, existen dos diferencias fundamentales que deben
ser consideradas para la elección de la columna: la cantidad de muestra que admiten
(capacidad de carga) y los valores de los flujos del gas portador. La capacidad de carga se
define como la cantidad de muestra que se puede inyectar sin pérdida apreciable de eficacia y
está relacionado con la cantidad de fase estacionaria por unidad de longitud de la columna.
Las columnas empaquetadas contienen un soporte sólido inerte con una cubierta delgada de la
fase líquida. El soporte sólido es frecuentemente tierra de diatomeas. La fase líquida puede
tener una viscosidad baja y una alta solubilidad para la mezcla de componentes.
Las columnas de capilaridad originalmente contenían una película del líquido cubriendo la
pared interna de la columna de vidrio o metal. Las columnas de capilaridad ahora contienen
una capa de revestimiento sólido dentro de ella con poro en el centro. Estas columnas son
mejores porque se les puede aplicar una velocidad óptima de flujo más rápida (aprox. de 2-5
ml por min en lugar de 1 ml por min). Debido a este tipo de columnas, los análisis han podido
ser más sensibles.
Constituidas por un tubo de metal o vidrio con relleno de soporte granular con la superficie
recubierta por una película de la fase estacionaria.
Longitud 1-10 m
Diámetro interno 2-4 mm hasta 5 cm en escala preparativa
Tamaño de la partícula de relleno diez veces menor que el diámetro del tubo
Capacidad de carga grande
Relación de fases pequeña
Permeabilidad baja
A mayor tamaño de partícula del relleno mayor será su permeabilidad, cuanto más rugosa
sea su superficie mayor capacidad de carga se obtendrá. Por esta razón es el único tipo de
columna que se usa a escala preparativa.
Se distinguen de las columnas clásicas de relleno por le diámetro interno del tubo, no
excede un milímetro. Además, la relación entre los diámetros del tubo y de la partícula de
relleno es del orden de tres a cinco veces. Esto hace que sea un relleno más irregular y una
permeabilidad del orden de diez veces superior.
Longitud de 10-50 m.
Diámetro interno de 1 mm.
Tamaño de la partícula de relleno de 3 a 5 veces
Capacidad de carga pequeña
Relación de fases grande
Permeabilidad mayor que las clásicas
Al ser mayor la permeabilidad pueden construirse columnas más largas (10-50 m). Guichon
(1966) y Halasz (1967) han hecho estudios muy detallados de este tipo de columna.
En este caso el soporte es depositado en la pared interior del tubo, después es recubierto
por la fase estacionaria y la parte central del capilar permanece vacía.
Longitud de 25-200 m
Diámetro interno de 0.1-0.5 mm
Tamaño de la partícula de relleno varía entre el de un soporte clásico y las partículas de
carbono producidas por la pirolisis de una sustancia orgánica. Permeabilidad valores
máximos (al igual que las capilares abiertas)
También conocidas como columnas Golay, quien fue el primero en utilizarla (Golay, 1958).
La fase estacionaria va depositada en la pared interior del tubo que actúa como soporte.
Detectores:
Los detectores son dispositivos que indican y miden los solutos en la corriente del gas
acarreador, convirtiendo una señal no medible directamente en una señal elaborable de una
propiedad física. Esta señal es elaborada por una comparación entre el gas acarreador puro
(blanco) y el mismo gas llevando cada uno de los componentes previamente separados en la
columna, esto es traducido en una señal eléctrica que es amplificada y registrada al momento
de salir de la columna.
Un buen detector es altamente sensible (sensibilidad), tiene una respuesta lineal (linealidad)
sobre un amplio rango de concentración y es relativamente insensible a variaciones de flujo y
temperatura (rango dinámico lineal)
Pueden ser clasificados por:
Los detectores más ampliamente utilizados son el detector de conductividad térmica (TCD)
y el detector de ionización de flama (FID).
Consiste de dos celdas metálicas idénticas, cada una conteniendo un filamento de alambre de
tungsteno o de tungsteno con lámina de oro. El efluente fluye a través de una celda y el gas
portador (He o H2) fluye a través de la otra. En un lado de la muestra el gas fluye por el
filamento mientras que en el lado de referencia el gas puede pasar sobre el alambre del
filamento y difundir a través de él.
El FID consiste de una flama hidrógeno/aire y una placa colectora. Las muestras que salen de la
columna pasan a través de la flama, la cual rompe las moléculas orgánicas y produce iones. Los
iones son colectados en un electrodo parcial y produce una señal eléctrica. Es
extremadamente sensible en un amplio rango dinámico. La única desventaja es que destruye
la muestra.
Detector fotométrico de flama (FPD flame photometric detector)
Es uno de los más usados en los métodos selectivos de cromatografía de gases. El FPD consiste
de una flama reductora que produce especies quimioluminiscentes. Estas especies emiten una
luz característica que es óptimamente filtrada por la longitud de onda deseada, la cual
determina que componentes son los detectados. La luz filtrada es medida por un
fotomultiplicador (PMT) y transducida a una señal. Se puede agregar un segundo
fotomultiplicador, el cual permite una detección simultánea de una segunda señal.
Detector de captura de electrones (ECD electron capture detector)
Este tipo de detector es muy selectivo para los compuestos con hidrocarburos aromáticos o
con heteroátomos, los cuales tienen potenciales de ionización. Utiliza luz ultravioleta para
ionizar un analito, la longitud de onda oscila entre 106-150 nm. Los iones producidos son
colectados por electrodos siendo la corriente generada una medida de la concentración del
analito.
Aplicaciones:
Medioambientales:
Alimentos y aromas:
Fragancias y aromas, aceites, bebidas, ácidos orgánicos, azúcares, FAMES, ésteres metílicos,
triglicéridos, alcoholes...
Química Industrial:
Biociencia: