LA Adultez

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CAPITUlO 1

"De aquf no se va nadie. Nadie. Ni el m6stico


ni e/ suicida. Antes hay que deshacer este
entuerto, antes hay que resolver este enigma".
LEON FELIPE

1.- La adultez: ique es?


En el presente trabajo se pretende indagar el proceso de desarrollo de una de las
etapas mas importantes el ciclo vital: Ia adultez. La importancia de este perfodo y de
su estudio radica en que es una de las etapas mas extensas de Ia vida humana que
incluye al grupo etario mas productivo de Ia sociedad y es el que ocupa los mas altos
cargos y las posiciones de poder. Este trabajo constara de distintas partes en las
que se presentan, conceptos fundamentales para comprender una vision global de Ia
adultez en distintas facetas del desarrollo: ffsico, psicol6gico y social.
Debido al impacto de los cambios socioculturales, las personas que han llegado a
Ia adultez han sufrido grandes cambios en su vida en relaci6n a las decadas pasa-
das; las dificultades para superar las distintas crisis de tipo normativo como
idiosincraticas podrfan llevar a desajustes en las areas personal, laboral y social de
considerable importancia. Es labor de Ia psicologfa estudiar estos cambios en Ia vida
del sujeto, para entregarles herramientas adecuadas para lograr Ia adaptaci6n a
todo nivel.
Entre los temas a que se abaca Ia Psicologfa del Desarrollo en relaci6n a los
sujetos adultos, a continuaci6n se presenta una sintetica vision.
La Crisis de Ia mitad de Ia vida: es una crisis de Ia personalidad que se producirfa
entre los 35 y los 45 anos, en Ia cual se produce una evaluacion de Ia vida en base a
Ia comparaci6n entre las metas fijadas y los logros. En esta crisis Levinson (1976) y
Gould (1978) postulan que entre los 35 y los 45 afios se sufrirfa una «Crisis de Ia
media edad»; Jung (1933) destaca Ia expresi6n de los aspectos masculines en Ia
mujer y femeninos en el hombre, en tanto Erikson (1976) afirma que en Ia mitad de Ia
vida se producirfa Ia lucha entre Ia generatividad y el estancamiento. Entre las carac-
terfsticas que Sheehy (1984) postula como tfpicas de esta crisis se encuentra Ia
necesidad de reelaborar Ia imagen del yo debido a los cambios corporales y a Ia
· muerte de los padres, el cuestionamiento de los logros y Ia percepci6n de los roles
como estrechos y limitados. Como crftica a Ia teorfa de Ia crisis, Hoffman (1996)
sostiene que Ia mayorfa de los estudios no han apoyado esta conjetura, apareciendo
Ia personalidad como una entidad bastante estable, excepto cuando las personas se
tienen que enfrentar a cambios radicales en sus vidas. En general, se puede afirmar
que Ia «crisis de Ia mitad de Ia vida,, es quiza, un acontecimiento evitable, ya que Ia
existencia de buenos recursos para enfrentar las exigencias del medio y las de creci·
miento personal permitirfa una buena adaptaci6n a Ia edad madura de Ia edad media.
La adultez se caracteriza por Ia liberaci6n de las grandes presiones y Ia busque-
da de placeres mas individuales, junto a una mayor experiencia, que sera bien apro-
Marfa A. Cornachione larrfnaga

vechada si no se maritienen suefios imposibles ni se mantienen posiciones muy rfgi-


I das (Sheehy, 1984). El autoconcepto, Ia confianza en uno mismo y el control del yo
suelen aumentar en esta epoca y Ia salud mental dependera del buen ajuste entre las
expectativas y Ia realidad. (Hofmann, 1996).
j La ubicaci6n !aboral adecuada: es el tipo de establecimiento !aboral por el que se
encuentra una ocupacion que entrega satisfacci6n y tranquilidad, que puede
proyectarse al area social y familiar. Cada cambia es gradual y esperado. (Super,
1962) En tanto que el establecimiento desafortunado: es el tipo de ubicacion que se
producirfa cuando Ia persona no ingres~ en una ocupaci6n adecuada, lo que plantea-
rfa frustracion y aislamiento en Ia adultez.(Super, 1962). En esta edad, se llega a Ia
llamada etapa de mantenimiento (Super, 1962), en Ia que disminuye Ia tendencia a
aventurarse laboralmente, prefiriendose Ia seguridad que otorgan las areas conoci-
das y en las que mejor se ha desempenado. Puede ser un periodo de satisfaccion o
frustracion, dependiendo de Ia existencia de un establecimiento afortunado o des-
afortunado. En ambos casas, existe un conflicto de valores entre seguir esforzando-
se y Ia opci6n de descansar y disfrutar de lo que se ha logrado, trabajando solo para
conservarlo. Las mujeres, por su parte, tienden a cultivar los talentos que quedaron
a media terminar (Sheehy, 1984); muchas de elias se comprometen fuertemente en
lo !aboral, especialmente las que recien se incorporan al mundo !aboral o las que sus
hijos ya se han marchado de casa.(Hofmann, 1996). En cuanto al significado social
del trabajo, bien puede plantearse en terminos del objetivo de este informe es estu-
diar las imagenes que distintos grupos sociales organizan en torno al trabajo. El
estudio se realizo en 155 sujetos de cuatro estratos ocupacionales distintos: emplea-
dos, nivel gerencial, profesionales y trabajadores independientes. Los resultados arro-
jados a traves del analisis de los factores de pragmatismo v/s autorrealizacion, valo-
rizaci6n y estereotipizacion del trabajo permitieron dividir a Ia muestra en 4 grupos,
segun su concepcion del trabajo. El primer grupo (6,45%), lo ve como un medio de
expresi6n intelectual y espiritual; el segundo grupo (60,5%), love basicamente como
un media de supervivencia; el tercer grupo (18,06%)1o concibe como un fin en sf
mismo y al mismo tiempo como una necesidad; finalmente, el cuarto grupo (15,45%)
percibe el trabajo como un medio de autorrealizacion y logro personal. (Super, 1970)
La Generatividad: en Ia teorfa de las etapas psicosociales de Erikson (1976), es Ia
que consiste en el deseo de ser mas productive y creative en beneficia de Ia sociedad
que se produce en el adulto; ya no se valora Ia propia persona en funcion de los
estandares de Ia industria, sino en cuanto se puede aportar a Ia sociedad. Tambien se
puede producir un cambia en Ia profesion, ya sea como cambia de carrera ode rubro;
esto puede traer complicaciones en Ia seguridad, especialmente en lo financiero.
La lnteligencia cristalizada: es Ia capacidad de utilizar de manera practica los
conocimientos adquiridos gracias a Ia experiencia. La lnteligencia fluida: Capacidad
del individuo para utilizar y procesar informacion nueva y abstracta. Disminucion de
los puntajes de Cl presente en los adultos de mediana edad, producto de Ia disminu-
ci6n de Ia inteligencia fluida (Hofmann, 1996). En Ia adultez disminuirfan los puntajes
de Cl, en el «llamado patron clasico de envejecimiento»; de todas formas, Ia inteligen-
I cia se mantendrfa estable, ya que disminuirfan ciertas capacidades basicas que po-
l drfan compensarse conductualmente, habrfa un aumento en Ia motivaci6n y Ia com-
l pensaci6n de perdidas por rapidez debido a Ia especializaci6n selectiva. El estilo de
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vida determinarfa el mayor o menor deterioro de Ia cognici6n (situaciones de estres,
Il enfermedades cardiovasculares y nivel de ejercicio, por ejemplo).
I.
I
El Climaterio y Ia Menopausia: presentan el cese definitive de Ia menstruaci6n que
I
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PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I ADULTEZ 113
ocurre entre los 43 y los 50 afios, que termina con Ia capacidad reproductiva de Ia
mujer (Hofmann, 1996), mientras que en el hombre el climaterio se presenta mas
tarde y en forma mas lenta.
La Presion del ciclo de vida: es el Estres que sufren los adultos al tener que
ayudar, simultaneamente, a sus hijos y a sus padres (Hofmann, 1996). Las relaciones
con padres mayores enfrentan al adulto con un media en el que comunmente debe
cuidar a dos generaciones: sus padres y sus hijos. Esto puede generar, en muchos
casas y especialmente en las mujeres, una situacion de «presion en el ciclo de vida».
El declinar ffsico: se presenta cuando Ia fortaleza y tonicidad muscular, asf como
el tiempo de reacci6n, disminuyen en el adulto; esto puede ser compensado
conductualmente, debido a que estos cambios no son significativos (Hofmann, 1996).
La Sexualidad: en los hombres, no se produce una perdida significativa en Ia
capacidad reproductiva, pero sf una disminuci6n en Ia velocidad de respuesta sexual.
En las mujeres, el principal cambia en esta edad es Ia menopausia, Ia que supone el
fin de Ia capacidad reproductiva, junto a molestias de menor intensidad; no se produ-
cirfa una perdida en Ia respuesta sexual. (Hofmann, 1996).
Para Silvestre (1996) en relaci6n al matrimonio es necesario afirmar que existe un
reforzamiento de Ia pareja en Ia edad adulta, producto de Ia libertad que otorga el
alejamiento de los hijos, Ia renovaci6n de intereses sexuales, un aumento en Ia intimi-
dad y una valoraci6n de Ia relacion en base a lo invertido en ella. Las personas
casadas tienden mayores niveles de salud ffsica y mental que los solteros y divorcia-
dos, aunque parece ser mas satisfactorio para los hombres que para las mujeres. La
naturaleza de los conflictos maritales cambia con los afios: de los 40 a los 50 predo-
minarfan los relacionados con Ia crianza de los hijos, en tanto que despues de los 50
predominan los problemas de comunicacion en Ia pareja y los de Ia distribucion de
tiempo y de actividades de ocio (Silvestre, 1996). Las relaciones extraconyugales
son relativamente comunes durante esta etapa. (Hoffmann, 1996)
La mayorfa de los divorcios que se producen en esta etapa se deberfan a Ia no
aceptacion de los cambios de roles matrimoniales por parte de un integrante de Ia
pareja o par acontecimientos sorpresivos. El volver a casarse es mas comun en los
hombres que en las mujeres. (Hoffmann, 1996) ·
Segun Hofmann (1996), existen diversos tipos de paternidad de acuerdo a Ia eta-
pa en que se encuentre Ia familia dentro de su ciclo. Los padres con hijos pequefios
de clase media se abocan a elias. Los padres de adolescentes sufren conflictos
familiares esporadicos, ya que estos buscan acercarse a sus hijos cuando ellos es-
tan en plena fase de autonomfa y busqueda de identidad. El sfndrome del .nido vacfo
se presenta generalmente en las madres cuyos hijos han abandonado el hagar dema-
siado pronto, porque estas estan demasiado involucradas con ellos, pero en Ia mayo-
ria de los casas las mujeres lo acogen bien, y lo ven como una instancia de libertad,
propicia para una nueva intimidad en su matrimonio.
A esta edad Ia gente comienza a convertirse en abuelo. Los abuelos influyen sa-
bre sus nietos como cuidadores, compafieros de juego, historiadores familiares, con-
sejeros, modelo de rol y como intermediaries entre nietos e hijos.(Hofmann, 1996)
Si bien el declive ffsico afecta a todas las areas del adulto media, no se debe
sobreestimar sus efectos, porque las consecuencias de estas esttm determinadas en
gran parte par Ia actitud con que las personas las enfrentan y los cambios no serfan
demasiado significativos; las deficiencias serfan compensadas con habilidades ad-
quiridas con Ia experiencia. Sin embargo, es crftica Ia situaci6n de negligencia que se
puede observar sabre este respecto en los adultos en Ia edad media; es imperative
Marfa A. Cornachione ~arrfnaga

hacer consciente Ia responsabilidad que le compete a cada adulto sobre el cuidado


de su propia salud y del ambiente que le rodea. En esta epoca se han derribado
muchos mitos sobre los cambios que se viven en Ia adultez, lo que ha permitido
enfrentarlos con mayor naturalidad. Se puede decir que Ia brecha entre los j6venes y
los adultos se ha estrechado. Si bien hay cambios negatives, en general constituiria
una edad plena, tranquila, de estabilidad, en Ia cual es probable recibir satisfaccio-
nes y gratificaci6n si se logra adquirir, en el transcurso del desarrollo, las habilidades
de adaptaci6n y flexibilidad necesarias para adaptarse a las diferentes exigencias de
cada etapa del desarrollo.

1.1.- iQue se plantea Ia Psicologla Del Desarrollo de Ia persona


Adulta?
El estudio y anillisis de Edad Adulta Temprana, Media y Plena desde una perspec-
tiva bio- psico- socio-cultural, a los fines de poder caracterizar este segmento del
ciclo vital y aportar los standares necesarios para las intervenciones individuales y/o
grupales cuando fuere necesario.
La Psicologia Del Desarrollo de Ia persona Adulta se interesa porIa salud fisica.
Son aiios de buena salud y gran energia, sobre todo entre 20 y 40 aiios. De los 25 a
los 30 aiios, los sujetos se encuentran en el punto maximo de su fortaleza muscular
y destreza manual. Ven y oyen de forma mas nftida de los 20 a los 25 aiios, perdien-
do gradualmente Ia agudeza visual y Ia capacidad de oir los tonos mas agudos. El
gusto, olfato y sensibilidad al dolor, tacto y temperatura son estables hasta cerca los
45 o 50 aiios. Los hombres y mujeres estan en Ia cuspide de Ia capacidad reproductora
hasta aproximadamente los 45 afios.
La Psicologfa Del Desarrollo de Ia persona Adulta se interesa por los cambios
ffsicos que en esta etapa se dan: el climaterio y Ia menopausia en Ia mujer. Este es un
cambia biol6gico presente en cualquier mujer que recorre las postrimerfas de este
segmento del ciclo vital, o sea cuando deja de menstruar, y ello acontece normal-
mente a Ia edad promedio de 48-52 aiios. En este periodo, que abarca, de 2 a 5
afios ocurren una serie de cambios fisiol6gicos que conducen a Ia menopausia y que
tecnicamente se denominan climaterio. Aquf interesan las repercusiones psicol6gi-
cas que estos cambios generan y Ia forma en que los enfrentan las mujeres. Durante
cierta epoca se asoci6 este perfodo con problemas depresivos, pero estudios espe-
cfficos demostraron que estos estados psicol6gicos son mas bien causados por Ia
presion de Ia sociedad ante el envejecimiento, y Ia asociaci6n de Ia menopausia con
este.
Por otra parte, el climaterio del var6n que en terminos generales, se presenta en
forma mas lenta y tardia produce ciertos cambios biol6gicos como: disminuci6n de
Ia fertilidad, de Ia frecuencia del orgasmo y de un aumento de Ia impotencia. Aunque
con menos frecuencia, algunos hombres tambien presentan sfntomas·como irritabili-
dad, labilidad emocional, angustia, depresi6n, fatiga, inadaptaci6n sexual y molestias
ffsicas definibles.
En cuanto al desarrollo intelectual en Ia edad adulta, interesa el estudio de las
habilidades verbales, un aspecto de inteligencia cristalizada, que se incrementan
durante Ia madurez. Como asi tam bien todo lo relacionado con Ia capacidad de resol-
ver problemas nuevas, como tareas de relaciones especiales, aspecto de Ia inteligen-
cia fluida, Ia que alcanza su punta maximo alrededor de los 20 aiios y despues em-
pieza un Iento declinar; sin embargo, Ia experiencia acumulada que acompafia a Ia
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madurez puede evitar cualquier disminuci6n, tambien, en estas habilidades.


En relaci6n al desarrollo social y de Ia personalidad en al edad adulta se atiende a
los cambios que ocurren, a las crisis que los sujetos enfrentan, a Ia resoluci6n o no
de elias y a todo lo relativo al planteo de las ideas. Los estudios sabre estos aspec-
tos muestran, en terminos generales, que las personas siguen siendo las mismas.
Acostumbran si, a llevar consigo ciertos rasgos caracterfsticos basicos en todas las
etapas de Ia vida. Aunque esto no quiere decir en lo absoluto que no haya cambia-
mas, ya que Ia experiencia acumulada a traves de los aiios realza el desarrollo de
cada sujeto y lo transforma.
Estas dos tendencias, estabilidad y cambia, permanecen entrelazadas toda Ia
vida, mostrando en algunos casas continuidad y en otros mas cambios.
AI reconocer que en esta etapa de Ia vida varios de los objetivos basicos se han
conseguido, las m'ujeres y los hombres se permiten expresar aspectos de su perso-
nalidad durante mucho tiempo ocultos, esto, debido a que los rangos reprimidos en
el primer cuarto de Ia vida, surgen ahara con el aumento de confianza en sf mismo y
Ia placidez que normalmente acompaiia a esta edad.
Mientras que los j6venes emplean mas tiempo en acci6n que en pensamiento, las
personas maduras piensan mucho en sf mismos, analizando lo que han hecho en Ia
vida y por que lo han hecho.
Para Erikson (1994) hay una crisis en Ia juventud y otra en Ia madurez, esto debi-
do a que sostiene que Ia busqueda de Ia identidad individual se inicia en Ia adolescen-
cia y continua en Ia edad adulta, ocupandose de diferentes cuestiones en funci6n de
Ia etapa de Ia vida de Ia que se trate.
El trabajo es muy importante en el desarrollo del adulto, despues de todo, lo que
se hace para obtener dinero, normalmente, ocupa al menos Ia mitad de las horas
diarias de vigilancia. Aquello que las mujeres y los hombres hacen y con que frecuen-
I cia lo hacen, desempeiia un papel fundamental en Ia autoimagen y Ia autoestirna. Tal
I
l vez el creciente aumento del interes por el trabajo es paralelo a los cambios que han
I tenido lu.gar en Ia sociedad; entre ellos el gran numero de mujeres que hoy estan
i dentro del campo !aboral, esto ya esta asegurando que el trabajo tiene una gran
importancia en su percepci6n de bienestar. A pesar de ello, segun encuestas, el
trabajo no es mas importante que el matrimonio o los hijos, en Ia mayorfa de los
casas. El tener un hijo puede constituir una experiencia creativa para el desarrollo
personal por el pasar los padres por varias etapas, tales como: anticipar como sera
esta experiencia personal, ajustarse a las nuevas demandas, aprender a conocer a
sus hijos en cada etapa de su desarrollo y abandonar el rol paternal activo cuando
sus hijos maduran. Con el crecimiento de los hijos los padres tienen una segunda
oportunidad para revivir las experiencias y solucionar los temas que no fueron re-
sueltos en su momenta. Ademas, estan influidos par sus hijos, que aportan su perso-
nalidad y las demandas de una relaci6n intima ernocionalmente muy intensa.
Muchas mujeres y tambien hombres reciben el embarazo con emociones contra-
puestas. AI rnismo tiempo que se sienten especiales, potentes y creativos/as, pue-
den tambien sentir una perdida de su identidad individual y preocupaci6n por el futu-
ro. Por otra parte, a Ia mujer, puede serle deprimente ver su cuerpo tan diferente .
Ademas contemplar lo desconocido, a menudo provoca ansiedad. Todos estos senti-
mientos son normales. Sabre las reacciones del padre se sabe mucho menos, pero
tambien experimenta emociones contrapuestas. Puede sentirse viril y poderoso, a Ia
vez que excitado por Ia perspectiva de Ia sucesi6n de linaje genetico, y al mismo
tiempo sentirse poco apto para ser un buen padre, preocupado porIa nueva respon-
Marfa A. Cornachione larrfnaga

sabiliclad que supone tener un hijo y por los cambios ffsicos y emocionales de su
mu]er.
La Psicologfa Del Desarrollo se interesa por los procesos tfpicos de Ia edad adul-
ta, que implican Ia siguiente secuencia:

./ La transici6n a Ia edad adulta . Aproximadamente entre los 17 - 22 aiios,


aunque desde hace unos aiios a esta parte seve bastante mas demorada esta
transici6n. Los j6venes se sientes alejados de Ia familia y con gran necesidad
de independizarse. Tienen un ligero sentido de su propia autonomfa y sienten
cercana Ia vida adulta. Que logren esto en este perfodo, es todo un desaffo
para Ia mayorfa de los sujetos .
./ La entrada en el mundo adulto. Entre los 22- 28 aiios, esto en Ia actualidad
tambien se observa que se presenta con marcado retraso. Se sienten adultos.
Poseen estilo de vida propio. Son independientes de los padres y tratan de
lograr objetivos inmediatos sin medir consecuencias. La mayoria debe realizar
un marcado esfuerzo para concretar este paso .
./ La transici6n de los 30. Aproximadamente entre 28 - 34 aiios. Aquf surgen
preguntas tales como: {.es esta Ia vida que llevo Ia que tengo que llevar?, {. es
este mi unico camino?. A esta edad, por ejemplo, las mujeres que trabajan se
plantean si van a tener un hijo .
./ El arraigo. En Ia decada que va de los 33- 43 aiios. Se comprometen con Ia
mayorfa de los aspectos de Ia vida, establece opjetivos especfficos de acuer-
do a un proyecto de vida. Llega Ia etapa que Levison (1987) denomina "conver-
. tirse en hombre por derecho propio", cuando los hombres se evaden y/ o se
separan de quienes han ejercido Ia autoridad en sus vidas y trabajos para
alcanzar "status" por derecho propio .
./ La transici6n de Ia madurez. En el lustra que va de los 40 a 45 aiios. Se
cuestionan todos los aspectos de Ia vida y se dan cuenta de que el tiempo es
limitado. Saben que Ia primera mitad de Ia vida pas6 y que hay muchas cosas
que no lograran hacer antes de envejecer y morir. Esta etapa puede ser positi-
va o negativa en funci6n a las diferentes personalidades. (Sheehy, 1987)

El ser humano desde que se sabe que va a nacer tiene ya una serie de cambios
estructurados para cada etapa, ya sea por lo bio - psico - social, pero solo algunos
cambios podrc!m ser modificados dependiendo de Ia etapa par Ia que el sujeto este
pasando. Junto con esta serie de cambios tambien pueden ocurrir eventos de crisis,
las cuales en algunos casas pueden marcar por siempre Ia vida clef sujeto, es por eso
que cada etapa se debe vivir de acuerdo a una serie de episodios ya casi
preestablecidos, ya que las etapas son conocidas y definidas por el mismo ser lluma-
no, es por eso que se permite definir los problemas mas frecuentes que acarrean
esta serie de etapas de acuerdo a dicllos cambios.
A modo de sfntesis, se puede decir que hay grandes investigadores y constructo-
res de Ia Psicologfa Del Desarrollo del Adulto involucrados con lo que es el ciclo vital
como par ejemplo: Erickson (1994), quien proclama que a lo largo de su ciclo vital, el
ser humano va desarrollando ciertos formas de actuar que iran modelando y caracte-
rizando las diferentes etapas evolutivas. Estas formas de acci6n son agrupadas en
tres grandes tipos: modos organicos, modos posturales, y rilodos sociales.
CAPITULO 2

"No se puede efegir sabiamente una vida a


menos que se atreva uno a escucharse a sf
mismo, a su propio yo, en cada momentode
fa vida". ·
" MASLOW

2.1.- Desarrollo adulto: aportes de distintas teorlas


2.1.1.- Teo ria de Freud ( 1917).
A principios del siglo XX destac6 dos aspectos fundamentales de Ia teorfa
psicoanalftica del desarrollo:

./ Primer aspecto: el presupuesto que los primeros aiios de vida resultan crfti-
cos para el desarrollo posterior, ya que es durante los primeros aiios de vida
cuando se forma Ia estructura basica en Ia personalidad y que diffcilmente
resultara modificable en forma posterior.
./ Segundo aspecto: el presupuesto que Ia personalidad del niiio se ira desarro-
llando a medida que vaya enfrentando una secuencia de conflictos. Esta se-
cuencia implica Ia superaci6n de Ia etapa oral, anal, falica, latencia y genitalidad
y con ello el progreso en el desarrollo de Ia personalidad y Ia no superaci6n de
alguna de elias implicara un estancamiento que condicionara a Ia persona.

Es a Freud (1917), a quien le corresponde el aporte del termino estadio. Este es


un concepto de evidente proyecci6n evolutiva y relacionado con el desarrollo de Ia
personalidad. Los aportes' de Freud establecen cambios cualitativos en el desarrollo
de Ia personalidad yen otros campos del desarrollo humano, como lo mas adecuado
para superar los estadios sucesivos. Reconoce Ia influencia biol6gica y de Ia expe-
Fiencia durante los primeros aiios de vida, suma asf, Ia importancia del tipo de rela-
ciones que establece el niiio.

2.1.2.- Teorfa de Buhler (1933).


Establece en su teorfa cinco fases para el desarrollo humano:

./ Fase uno: niiiez entre el nacimiento y los 14 aiios, aproximadamente .


./ Fase dos: adolescencia y juventud entre los 15 y 25 aiios aproximadamente .
./ Fase tres: juventud y edad adulta media entre los 23 y los 45 o 50 aiios,
aproximadamente. ·
./ Fase cuatro: edad adulta madura entre los 45 y 65 aiios, aproximadamente .
./ Fase cinco: vejez entre los 65 aiios y Ia muerte.

Los estudios de Buhler y colaboradores (1933) consideraron que las personas


adultas en el transcurso de Ia fase tres (juventud y edad adulta media entre los 23 y
Maria A. Cornachione Larrinaga

los 45 - 50 aiios), tienen objetivos especfficos y mayor conocimiento de sus poten-


cialidades para el desarrollo. Es el periodo de Ia vida personal floreciente, y que por
lo general incluye el matrimonio, Ia maternidad o Ia paternidad. Es el momenta de
maxima potencialidad sexual. Es Ia epoca en que el hombre y Ia mujer van adquirien-
do progresivamente estabilidad en Ia faz !aboral. Es, tambien, Ia oportunidad de in-
tensas relaciones sociales dentro del circulo de amistades. Este planteo es el ideal,
ya que Ia mayorfa de las personas deben superar grandes dificultades para estable-
cerse y no todas las puederi lograr. En cuanto a Ia fase cuatro (edad madura entre los
45 y 65 .aiios aproximadamente), Ia autora considera que las personas incorporan
sus experiencias pasadas y revisan sus proyectos futuros en relaci6n a Ia salud fisica
actual, al status !aboral y a las relaciones personales. Si las personas adultas son
capaces de evaluarse asi mismas y a sus vidas, se suelen sentir satisfechas por el
grado de efectividad de las decisiones tomadas, o por el contrario insatisfechas por
los errores o desaciertos, muchos de los cuales suelen ser atribuibles a propios
problemas de personalidad.

2.1.3 .- Teoda de Erikson (1950)


Entre los aiios 1950 y 1963, Erikson trabaj6 sabre Ia teorfa del desarrollo
psicosocial del ser humano, y que abarca del nacimiento hasta Ia muerte . Este autor
parte del proceso biol6gico de epigenesis o sea sucesi6n de cambios a traves de los
cuales el organismo, el proceso ontogenetico, alcanza su forma definitiva. Plantea
una serie de etapas o periodos del desarrollo del yo, ponde cada una mantiene rela-
ci6n con las otras. El planteo de Erikson, que puede considerarse basico, es que los
aspectos bio16gicos o somaticos y los intrapsiquicos estan en constante interacci6n
con los hist6ricos y culturas propios del momenta hist6rico social que vive el sujeto,
ya que dichos aspectos promueven del desarrollo y Ia adaptaci6n del yo.
Se interesa, como ya se seiia16, par las influencias sociales y culturales y con ella
llega a plantear como su preocupaci6n principal, el crecimiento del yo en relaci6n a Ia
forma en que Ia sociedad moldea su desarrollo. Describe asi, ocho edades del hom-
bre y en cada una de elias se producen crisis que influyen en el desarrollo del yo. La
forma en que se resuelven las crisis determina el cur~o de desarrollo del yo.
A continuaci6n se detallan cada una de las edades del hombre segun Erikson
(1950) y sus correspondientes crisis:

.I Crisis 1: Confianza basica en oposici6n a desconfianza basica, desde


el nacimiento a los 12 -18 meses .
.I Crisis II: Autonomia en oposici6n a verguenza y duda, desde los 18 meses a
los 3 aiios .
.I Crisis Ill: lniciativa en oposici6n o culpa, desde los 3 a los 6 aiios .
.1 Crisis IV: lndustriocidad en oposici6n a inferioridad, de los 6 a los 12 aiios .
.1 Crisis V: ldentidad en oposici6n a confusion de rol, en Ia adolescencia .
.I Crisis VI: lntimidad en oposici6n a aislamiento, en Ia edad adulta temprana .
.I Crisis VII: Capacidad de generaci6n en oposici6n a estancamiento, en Ia madurez .
./ Crisis VIII : lntegridad del ego en oposici6n a desesperaci6n, en Ia vejez.

El planteo de las crisis de Erikson, muestra que en formal ideal, el sujeto llegaria
a una tension creativa entre las alternativas polares, poniendo un mayor enfasis en el
polo positivo. Asi planteado, Ia persona desarrollarfa y sostendria una experiencia y
una expresi6n, por ejemplo: de confianza basica o de generatividad, sin eliminar Ia
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I ADULTEZ 119
experiencia o expresi6n de desconfianza o estancamiento, especialmente cuando
son apropiadas (Bradley, 1997).
Erikson (1950) considera que en Ia crisis seis, cuando Ia persona transita Ia adultez
temprana y ha desarrollado un sentimiento de identidad durante Ia adolescencia, esta
ya preparada para fusionar su identidad con Ia de otros. Esta dispuesta a establecer
el compromise de una relaci6n cercana e intima con otra persona. En este momenta
es cuando las personas estan dispuestas a correr riesgos temporales de entregas
I del ego en situaciones con demandas emocionales, tal como el coito y el orgasmo, o
en situaciones de estrecha amistad que exigen sacrificios y compromises persona-
I les, o en aquellos que se requiere autoabandono. Cuando los adultos j6venes van
resolviendo progresivamente las demandas, las que con frecuencia resultan conflicti-
vas, internas, con}Petitivas y a Ia distancia, es que se plantea Erikson, que las perso-
II nas van desarrollando un sentido etico que caracteriza a Ia adultez. Es en este mo-
menta en que se puede dar Ia verdadera genitalidad. Es el adulto joven quien puede
I aspirar a Ia utopia de genitalidad tal como lo plantea Erikson. Utopia que incluira el
orgasmo mutua en una relaci6n heterosexual amorosa, en Ia que comparte Ia confian-
za; y a Ia vez se regulan los ciclos de trabajo, Ia procreaci6n y Ia recreaci6n, con
I finalidad ultima de proporcioriar a los hijos de esa union, ellogro satisfactorio de los
I estadios de su propio desarrollo. Esto es para Erikson Ia realizaci6n totalizadora de
Ia adultez.
I En el transcurso de Ia crisis siete: generatividad en oposici6n a estancamiento,
I
I para Erikson Ia preocupaci6n del adulto es establecer y guiar a Ia generaci6n siguien-
It te. El autor identifica este impulse basico de ensefiar, guiar y promover el desarrollo
de Ia juventud como una actividad que corresponde a todas las instituciones socia-
les, tales como Ia iglesia, Ia escuela y tambien ellugar del trabajo. Para Erikson los
I. adultos que desarrollan Ia generatividad expanden los intereses del yo y crecen tanto
i
I
en sentido psicosexual como' psicosocial.
II A esta altura el sujeto busca una expansion gradual del yo y en Ia carga libidinal
puesta en aquello que ha sido generado. Aqui Ia tarea psicosocial mas importante de
Ia generatividad es establecer y guiar a Ia siguiente generaci6n a traves de los pro-
pios actos que incluye el cuidado. La generatividad se construye sobre Ia resoluci6n
de las etapas precedentes. En terminos de Erikson, crear y cuidar nifios seria el
prototipo de una actividad generativa, pero ya en 1971, el propio Erikson deja clara
que Ia procreaci6n en si misma no garantiza Ia generatividad, sino que ella abarca un
espectro mucho mas amplio de actividades. Por ello plantea que algunos adultos han
decidido no tener hijos, o por diversos motivos no los tienen y sin embargo, a traves
de mecanismos sublimatorios, dirigen los impulsos generativos hacia otras personas
o hacia Ia sociedad.
Queda asi clara, que es Erikson (1902 - 1994) quiza, el autor que mas trabajo
sobre el significado e importancia de los aspectos sociales y culturales, sumados a
los sexuales y afectivos en el desarrollo de Ia personalidad. A esto, es importante
agregar que consider6 Ia funci6n del yo como un mediador activo y consciente entre
las necesidades surgidas del organismo y las presentadas por el medio.
Me Adams y colaboradores (1998), que trabaja el tema de Ia generatividad, Ia
plantea como un interes o compromise de bienestar de las generaciones futuras. Asi
planteado, las personas generativas son las que generan, dan nacimiento, a cosas o
personas, sin limitarse a Ia creaci6n, sino extendiendose al cuidado, mantenimiento y
promoci6n de aquello a que se dio origen. Este grupo de trabajo propane un modelo
de generatividad formado par siete elementos:
p 5 Ic 0 l 0 G IA D El D E 5 A R R 0 ll 0 I AD u l TE z I 21

Entre los aspectos internos de Ia estructura de vida, las personas van pasando
par:

• Perfodos estables de aproximadamente seis a ocho aiios y durante los cuales


las personas adultas hacen elecciones, que a su vez les sirven para
desarrollar su vida.
• Estos perfodos estables se superponen con perfodos transicionables y que
duran de cuatro a cinco aiios, yen el transcurso de los cuales las personas
plantean el reevaluar su vida, a Ia vez que explorar nuevas posibilidades
para el proximo estadio.

Levinson (1977) plantea cuatro estadios que mantienen durante Ia adultez


temprana:

• Salida del hogar: de los 17 los 24 aiios, aproximadamente.


El autor considera que el hombre necesita pasar de Ia preadultez a Ia edad
adulta y esto se da cuando deja el hagar de sus padres y llega a ser mas
independiente, tanto en lo emocional como en lo econ6mico .
i • lngreso en el mundo adulto: de los 22 a los 28 aiios, aproximadamente.
I
Cuando comienza Ia tercer decada, cambia el equilibria de forma tal que
r
ya es un "adulto novicio" esta mas en el mundo que en su hagar.
I En el transcurso de esta tercer decada Ia persona se ve necesitada de

realizar dos tareas fundamentales y contradictorias; Ia una, explorar las
! posibilidades de su vida, pero evitando los grandes compromisos y man-
I
i. teniendo Ia situaci6n de opci6n entre las oportunidades; Ia otra, llegar a.
I Ia independencia, o sea a formar una estructura de vida estable.
I • La transici6n de Ia cuarta decada: de los 28 a los 33 aiios, aproximadamente.
Uno o dos aiios antes o despues de los 30, las personas alcanzan otra
I perspectiva de Ia vida, se interrogan a cerca de los compromisos estable
f cidos en Ia decada anterior, reflexionan sabre si fueron prematuros y no
I faltan los que recien establecen compromisos par primera vez. Esta tran-
sici6n de cambia y crecimiento para algunas personas es relativamente
facil, aunque lleguen a modificar sus vidas, en cambia para otras se pre-
senta como una crisis de desarrollo que les hace encontrar intolerable su
estructura de vida actual, yen muchos casas no tienen capacidad para
establecer otra mejor. Es en este momenta cuando comienzan los pro-
blemas de pareja, aumentan los divorcios y el papel del trabajo cambia.

Levinson (1977) se plantea como cruciales las decisiones adoptadas a partir de


Ia transici6n de Ia cuarta dtkada. Considera el autor que de ahara en mas las eleccio-
nes seran adecuadas, saludables y ofreceran s61idos fundamentos para Ia estructura
de Ia vida.

• Establecimiento: de los 32 a los 40 aiios, aproximadamente.


Aquf se establecen los compromisos mas profundos como Ia familia, el
trabajo y otros aspectos significativos de Ia vida. Es el momenta de Ia
determinacion de metas especfficas: un determinado nivel de ingresos,
un estilo de vida unipersonal, una actividad en Ia sociedad, etc. Cuando
Ia persona logra esto, elabora un proyecto de vida.
Maria A. Cornachione larrinaga

Para este autor Ia segunda mitad de Ia cuarta decada ofrece al hombre un conjun-
to de situaciones que lo hacen sentir coartado, oprimido, ahogado por aquellas per-
sonas que tienen influencia o poder sabre el. Aqui quiere ser mas independiente, mas
comunicativo, a Ia vez demanda apoyo y respeto. Es frecuente que durante este
periodo el hombre este en problemas con Ia esposa, los hijos, el jete, los amigos y
con los companeros de trabajo. Levinson senala tres aspectos distintos en este pe-
rfodo:

1.- Secuencia A: el progreso dentro de una estructura de vida estable. Se


caracteriza por ser un suceso clave, por ejemplo una promoci6n !aboral
que implica reconocimiento externo y mejoramiento de Ia autoestima.
2.- Secuencia B: el fracaso - declinaci6n dentro de una estructura de vida
estable. El fracaso puede ser obvio para Ia propia persona, aunque apa
rezca como exito para el resto.
3.- Secuencia C: el cambia o rompimiento de Ia estructura. El hombre
considera que su vida es intolerable y se plantea cambios de trabajo,
divorciarse, o irse del pais. Si realmente cambia su vida va a experimen
tar una gran crisis emocional, gasto de energia y tiempo. Esta es una
crisis muy significativa que termina afectandolo a ely a quienes ama.

Levinson focaliza su estudio en las estaciones de Ia vida del hombre, sabre aque-
llas actividades que es necesario desarrollar y dominar en cada uno de los estadios
que sefiala. El autor considera que en Ia juventud es necesario dominar Ia exploraci6n
de posibilidades con relaci6n a Ia vida adulta y a Ia vez alcanzar una estructura de
vida estable. Levinson considera que los 20 anos son una fase de iniciaci6n del
desarrollo adulto.
Entre los 28 y los 33 anos Ia persona pasa por un periodo en que tiene que definir
sus metas, sus objetivos de vida. En el transcurso de los 30 anos el hombre se
circunscribe a su familia a su trabajo, con Ia finalidad de llegar a ser el mismo. A los
40 afios, Ia persona alcanza estabilidad !aboral, madura para ser una persona adulta
y de ahara en mas se va a preocupar por mantener lo alcanzado en Ia vida adulta.
Entre los afios 1978 y 1980, Levinson plantea las: "Estaciones de Ia vida".

I
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I ADULTEZ 123
Grafico no 2 Estaciones de Ia vida del hombre Levinnson 1977.

VidaAdulta
65 Ultima

Transici6n bacia Ia
60 Vida Adulta ultima I
55
Culminaci6n
VidaAdulta
~
Q)
"'
~
I
Transici6n hacia _ .............."'
50 los 50 .g
-<
Entrada Vida '0 "'
45 Adulta Media
>
lraosicion de mitad de Ia Vida
40

33
Acomodaci6n
-"'
......
......
(.)

,£:1
Transici6n hacia ,__.=::"'
28 los 30 .g
-<
>"'
Entrada en el '0
'
22 mundo adulto

Traosicion a Ia vida adulta


17
Niiiez
Adolescencia

Levinson plantea que el paso de Ia juventud a Ia madurez abarca aproximadamen-


te cinco afios y a Ia vez demanda que Ia persona enfrente ciertos conflictos importan-
tes y presentes desde Ia adolescencia, a saber:

• El ser joven o e/ ser viejo.


• El ser destructivo o e/ ser constructivo.
• Elser masculino o el ser femenino.
• El ser integrado o el ser desintegrado.

Del total de Ia poblaci6n que Levinson entrevist6 para su trabajo, entre el 70 y el


80% consider6 que Ia transici6n hacia Ia mitad de Ia vida se presenta entre los 40 y
· los 50 afios, epoca en que se enfrentan problemas psicol6gicos muy importantes.
Levinson considera que Ia soluci6n esta en las polaridades precitadas por una parte
y por Ia otra, en que Ia persona acepte las soluciones como una parte integral de su
Marfa A. Cornachione larrfnaga

propio ser.
Frente al desarrollo de esta tematica Levinson ha recibido aceptaciones y criticas
muy severas, ya sea, por Ia forma en que simplifica los conceptos psicologicos,
como por Ia poca generalizacion que permiten sus trabajos.
La teoria de Levinson abarca una muestra de 40 hombres seleccionados de cua-
tro ocupaciones: trabajadores, biologos, ejecutivos y escritores, carece de una vali-
dacion cultural y transcultural.
Las estaciones en Ia vida del hombre, deben ser consideradas como un recurso
didactico para ofrecer un transito adecuado hacia el desarrollo adulto.

2.15.- Teorla de Gould (1975-1978 y 1980)


Gould realizo un extenso estudio entre hombres y mujeres con respecto al desa-
rrollo adulto. Trabajo examinando las actitudes y las historias clinicas de pacientes
psiquiatricos externos distribuidos en siete grupos y de edades que abarcaron de los
16 a los 60 afios y por un total de 524 personas, no pacientes y de edades equiva-
lentes.
Las respuestas ofrecidas por hombres y mujeres permitio recoger Ia siguiente
informacion:

./ El grupo de personas de 18 a 22 anos. Manifesto que estaban saliendo


parcialmente del hogar, pero que sentfan una gran necesidad que Ia salida
se concretara. Presentaban una debil sensacion de autonomfa propia, no
obstante consideran que Ia vida adulta estab'a muy cercana .
./ El grupo de personas de 22 a 28 anos. Ya se consideraron adultos. Ya
habfan realizado Ia eleccion de un estilo de vida independiente de los padres
y persegufan metas inmediatas .
./ El grupo de personas de 29 a 34 anos. Se preguntaban sobre Ia propia
vida que estaban llevando. Estaban casadas, ubicadas laboralmente y dedicadas
a Ia crianza de hijos. Nose cuestionaban sobre algunos aspectos internos .
./ El grupo de personas de 35 a 43 anos. Se cuestionaban sobre sus vidas
y valores, con una conciencia clara sobre el tiempo cada vez mas limitado.
Estas personas miraban hacia atras y se preguntaban si habfan hecho lo
correcto. Se planteaban Ia relacion con los hijos adolescentes. El mirar
hacia el futuro los llevaba a preguntarse que les deparaba.

Las muestras con que trabajo Gould se consideran limitadas, ya que en su mayor
parte estuvieron formadas por person-as blancas, de clase media y en su mayoria
hombres. No obstante Ia limitacion de los hallazgos, ellos permiten enriquecer Ia
premisa que Ia pers·onalidad continua evolucionando a lo largo de Ia vida y que cada
perfodo es importante y significativo.
PSICOlOGIA DEl DESARROllO I ADUlTEZ 125
Gratico no 3 Transformaciones experimentadas a lo largo del Desarrollo de Ia
personalidad Adulta segun Roger L. Gould 1980.

Estadio Ed ad Desarrollo
aoroximada
Deseo de independizarse del control de los
I 16 a 18
! oadres

Abandono de Ia familia y orientaci6n hacia


2 18 a22
el grupo de comoafieros.

3 -, Desarrollo de Ia independencia con el


22 a 28
comoromiso en el trabaio v en los niftos.
Cuestionamiento de Ia propia identidad,
4 29 a 34
confusion de roles y posibles problemas en
I propio trabaio v en el matrimonio.
Periodo de urgencia para alcanzar los
5 35 a 43
objetivos de Ia vida.
Conciencia de que el tiempo se acaba.
Readaotaci6n de obietivos vitales.
Acomodaci6n. Aceptaci6n de Ia propia
6 43 a 53
vida.
Incremento de Ia tolerancia. Aceptaci6n
7 53 a 60
del pasado.
Menos negativismo. Maduraci6n generaL

En todos sus trabajos Gould hace referencia a que Ia adultez puede resultar con
mucha turbulencia, Ia diferencia esta en que en Ia edad adulta las crisis son aborda-
das de mejor forma, tienden a arribar a una vida sana y feliz. Todo esto porque en Ia
adultez Ia persona se adapta a sus propias limitaciones, hecho que no acontece en
estadios anteriores del ciclo vital.
La teorfa de Gould parte indicando que a los 20 afios se asumen roles nuevos, a
I
I
los 30 afios se plantea Ia lucha con las responsabilidades, a los 40 afios se siente Ia
necesidad que Ia vida tenga mas velocidad y es esta urgencia que se presenta a Ia
!
! mitad de Ia vida, Ia que lleva al ser humano a caminar hacia Ia adultez madura.
I 2.1.6. - Aportes de Sheehy (1976)
I
En las entrevistas que realiz6 encontr6 que muchas mujeres experimentan tam-
II bien una transici6n a los 30 afios y elias por lo general se orientan a un cambio
radical, por ejemplo cambia en su actividad profesional por tareas que solo se
i
I
circunscriben al hogar, a los hijos o a Ia inversa, por ejemplo, cuando es una ama de
casa decide volver a estudiar y/o ejercer una profesi6n.
. I'

I 2.1.7.- Teorla de Loevinger (1976)


Loevinger, con el modelo del desarrollo del yo aporta una clasificaci6n mas deta-
I llada y extensa del perfodo adulto. La investigaci6n que realiza Ia autora sobre el
desarrollo del yo Ia conduce a diferenciar once estadios:
26 1 Marfa A. Cornachione larrfnaga

1.- El presocial
2.- El simb61ico
3.- El impulsive
4.- El autoprotectivo
5.- El de transici6n al conformista
6.- El conformista ·
7.- El consciente-conformista
8.- El consciente
9.- El individualista
10.- El aut6nomo
11.- El integrado

Esta autora considera que Ia trayectoria recorrida por el yo del sujeto se funda-
mentaria sabre tres nucleos progresivos:

1.- Nucleo preconformista


2.- Nucleo conformista
3.- Nucleo postconformista

Pa ra Loevinger cuando Ia persona alcanza el ultimo nucleo esta en Ia adultez y es


el momenta en que alcanzarfa el plena desarrollo y6ic?·

2. 1.8.- Teorfa de Havighurst (1972) i


Aqui se plantea el tema de las tareas propias del ciclo vital. Estas tareas tienen i
componentes biol6gicos, psicol6gicos y sociales y no presentan una corresponden-
cia dire cta con Ia edad cronol6gi ca, sino que dichas tareas evolutivas se realizarian f
en el mismo arden pero no en Ia misma edad.
El autor delimita las siguientes tareas para Ia edad adulta:
I
• Facilitar Ia tarea para que los propios hijos !Ieguen a ser .capaces de dejar i
!
el hagar paterna y hacer Ia vida por si mismos.
• Desarrollar aquellas actividades que le ofrezcan mas satisfacci6n en su vida.
• Relacionarse con su propia pareja favoreciendo el desarrollo mutuo con
otras personas.
I
• Asumir responsabilidades cfvicas y sociales importantes.'
• Mantener Ia satisfacci6n en el desarrollo del propio trabajo.
• Adaptarse sin traumas a los cambios fisicos que aparecen durante el pe
riodo de Ia madurez.
• Adaptarse a los propios padres ya mayores.

La mayoria de los aportes de los autores citados estarian coincidiendo en demar-


car tres grandes periodos de Ia adultez y que se pueden definir como:

Etapa de conquista: a ella co rresponde Ia procreaci6n y Ia productividad y esta-


ria ubicada entre los 30 y los 40 aiios . Despues del perfodo postadolescente los
j6venes se encuentran ante Ia tarea de formar una familia propia, hecho que implica
relaciones de pareja y cuidado de los hijos. A Ia vez que conseguir un puesto de
p 5 I c 0 L0 G I A D EL D E5 A R R 0 L l 0 I A D u l T Ez I 27

trabajo para alcanzar el bienestar econ6mico y una posicion social. Todo esto pone
en juego Ia identidad social y personal. La busqueda y consolidaci6n de Ia indepen-
dencia afectiva y econ6mica permitiran Ia iniciaci6n de Ia adultez y con ello van a
absorber las energfas de las personas en Ia adultez temprana.

Etapa de crisis y consolidaci6n: estaria ubicada entre los 40 y los 50 af\os.


Practicamente todos los autores precitados coinciden en considerar esta etapa como
un perfodo de crisis y posterior consolidaci6n. Esta etapa se caracteriza par Ia crisis
de Ia mitad de Ia vida, momenta en el cuallas personas deben aceptar Ia realidad que
se les presenta planteandose si han realizado o no lo que tenfan proyectado y
redefiniendo los objetivos a partir de Ia autoevaluaci6n y valoraci6n del grado de
cumplimiento de las4
metas trazadas . La consolidaci6n familiar y social dara tranqui-
lidad a las person as que cursan esta etapa, ya que aparece una mayor seguridad y
reflexi6n como fruto de Ia experiencia.

Etapa del nido vaci6 y redefinici6n o separaci6n: Ia ubican entre los 50 y lo s


60 afios. Este es el tiempo en que los hijos se van de Ia casa -nido vado- y asf Ia
relaci6n de pareja necesita volver a redefinirse. El hombre y Ia mujer tienen que irse
orientando hacia ellento y progresivo declive social a partir de Ia jubilaci6n y tambien
hacia el declive ffsico -envejecimiento- es el momenta del balance de Ia vida, el de
establecer que se ha conseguido y que no se ha alcanzado.
CAPITULO 3

"Vale mas ser un hombre insatisfecho


que un cerdo saciado; mejor ser Socrates
desdichado que un estupido feliz".
STUAR MILL
I

3.1.- Desarrollo Psicosocial


En el transcurso de Ia edad adulta se presentan un conjunto de acontecimientos
sociales, personales y laborales sumamente importantes que son los que proveen
perfil y estructura a Ia vida de Ia persona adulta. La secuencia de acontecimientos
tiene su origen en Ia adultez temprana, entre los 22 y 30 aiios aproximadamente . Es
en este perfodo, cuando tanto el hombre como Ia mujer, suele establecer Ia relaci6n
intima y afectiva con otra persona que dara origen a Ia familia y los hijos. Es tambien
en este estadio cuando el hombre y Ia mujer acceden al mundo del trabajo.
El matrimonio o Ia relaci6n de pareja estable por una parte, Ia maternidad y Ia
paternidad par Ia otra, y sumadas a elias Ia actividad !aboral, dan entidad a este
segmento del ciclo vital. Los aspectos sefialados exigen cambia y adaptaci6n a cada
situaci6n por parte del adulto.

3.2.- Vida personal: una elecci6n


Es durante los aiios de Ia adultez temprana cuando Ia mayorfa de las personas
taman Ia decision de casarse o permanecer solteras, de tener o no hijos. Una rela-
ci6n intima con una persona de otro sexo, una relaci6n amorosa, son factores funda-
mentales de Ia adultez temprana, ya que se encaminan hacia el matrimonio o Ia
I pareja estable, hacia tener hijos o no.
1- La familia constituye para el ser humano el primer grupo de pertenencia. La orga-
nizaci6n de Ia familia resulta ser primaria por su morfologfa ya que en su interior se
r
establecen relaciones personales intensas y recfprocas que confieren a sus miem-
bros una conciencia de identidad individual y grupal. Lacan (1938) sostiene que en Ia
familia se dan una serie de procesos que afectan el desarrollo del psiquismo desde
que el ser humano es nino y hasta que se convierte en adulto y reproduce una familia
'
.
. ·I propia. La organizaci6n familiar tambien resulta universal porque existe en todas las
'
sociedades y en las distintas epocas hist6ricas. Varian los tipos de familia pero no
1 sus funciones basicas, a saber: Ia sexualidad, Ia economfa con producci6n de bienes
I para Ia satisfacci6n de las necesidades basicas, Ia reprod1,.1cci6n: con Ia procreaci6n
y Ia cultural: con Ia educaci6n y Ia socializaci6n.

3.2.1.- lntimidad
El hecho de establecer y a Ia vez mantener una relaci6n de pareja es un hecho de
gran significado e importancia en Ia adultez temprana. Muchos son los autores que
sefialan esta circunstancia positiva para los aspectos psicol6gicos de las personas.
La pareja pasa a ser el primer componente del sistema de apoyo social. Butler (1991)
Maria A. Cornachione larrinaga

sefiala que los hombres casados no solo viven mas aiios, sino que tienen mejor salud
que los solteros.

3.2.2.- Amor
El amor, Ia causa del enamorarse, de quien enamorarse, ha sido durante un pro-
longado tiempo un tema casi exclusivo de los poetas, de los escritores y de quienes
componen canciones. Pero durante las ultimas decadas ha aumentado de manera
significativa el interes de investigadores psico - sociales sabre el tema y asf, han
arribado a traves de prolijas investigaciones, a hallazgos que aportan luces sabre el
am or.
La pregunta que surge es:

3 Lque provoca que dos personas se elijan mutuamente para enamorarse?


Segun Barry (1970), "es preciso conocer al futuro c6nyuge, para seleccionarlo" ...
Es necesaria Ia presencia de algun elemento de amor propio en Ia persona ama-
da, ya que quienes seaman tienden a parecerse entre si, tanto en lo ffsico, como en
el atractivo, en Ia salud mental, en Ia inteligencia, en Ia popularidad, en el entusias-
mo, en Ia raza, Ia religion, Ia educaci6n, el status socio- econ6mico segun los apor-
tes de Walstery Walster (1978).
Para West y Sheldon-Keller (1994) desde una perspectiva psicol6gica afectiva,
consideran que: Ia elecci6n de una pareja es Ia resultante de Ia manifestaci6n de Ia
relaci6n de apego. Esta relaci6n de apego en Ia edad, adulta se caracteriza por ser f
diadica y con Ia finalidad de buscar o mantener Ia proximidad de alguien especial, de
alguien que se prefiere y de alguien que proporciona seguridad. Cuando en Ia adultez I
se planifica y/o proyecta Ia vida, se lo hace con Ia expectativa que en el futuro se
encontrara Ia seguridad en una relaci6n duradera. Para las personas adultas, el ape- I.t
go se refiere a Ia proximidad, a Ia presencia de alguien en particular que ofrece,
favorece o restablece Ia seguridad. I
El amor romantico, para West y Sheldon-Keller (1994), en Ia vida de las personas
de aproximadamente 20 afios, tanto como en aquellas que estan en Ia adultez, resul- I
ta ser una relaci6n que con posterioridad conducira a un vinculo afectivo permanen-
te. La necesidad de encontrar a alguien que haga sentirse necesario y a Ia vez el
deseo de convertirse en su motivaci6n fundamental, son circunstancias que posibili-
tan un enamoramiento profunda. La intimidad con otra persona promueve sentimien-
tos de seguridad como antes los ofreeia Ia relaci6n con los padres. La intimidad II
permite que Ia persona experimente un estado de intenso bienestar. Cuando en Ia
adultez temprana el ser humano encuentra una persona que re(me Ia afectividad y Ia
II
sexualidad, desplaza a los padres y los mantiene en situaci6n de figuras de apego y
en reserva.
!
Es probable que el primer amor o los primeros amores fracasen, pero no obstante
ello, contribuyen a desarrollar el apego permanente en Ia adultez, ya que posibilitan
que las personas tengan cierto conocimiento de aquello que es Ia intimidad, a Ia vez
del valor que tiene el significar algo para otra persona.

3.2.3.- Eleccion de pareja


Esta muy difundida Ia idea que con respecto a Ia elecci6n de pareja, Ia persona
actua por impulso romantico, pero Ia realidad muestra que esto no es plenamente
verfdico, ya que existen distintos tamices. Entre los que cabe destacar los siguientes:
p5Ic0 l 0 GIA 0 El D E5 A R R 0 l l 0 I A D u lT Ez I 31

./ La proximidad. Distintas investigaciones han podido verificar que Ia persona


elegida como pareja, par lo general, forma parte del entorno o del grupo de
amigos, suele pertenecer a Ia misma clase social, existe una significativa
relaci6n entre ellugar de residencia, el de trabajo, los centro de diversion y
el status socioecon6mico .

./ La homogamia. La persona tiende a buscar su pareja entre aquellos con los


que tiene afinidades o semejanzas, que posibiliten compartir aspectos culturales,
sociales, econ6micos, geograticos, etnicos, religiosos y fisicos. Los grupos
sociales estarfan indicando que entre los correspondientes a clase alta o
media alta las parejas son aun mas homogeneas, ya que se forman prioritariamente
entre prqfesionales independientes, industriales, empresarios y profesores
universitarios.
Existen estudios que muestran que Ia homogamia es significativa cuando los
miembros de una pareja intentan que el matrimonio se desarrolle bien y no
fracase. Con respecto a esta situaci6n, el hecho que se mantengan las se-
mejanzas culturales entre los miembros de Ia pareja y sus familiares podrfa
considerarse como positive para el mantenimiento y continuidad de Ia pareja .

Bowin-Legros (1988) con sus estudios muestran como proceden los hombres y
las mujeres ante Ia elecci6n de Ia pareja:

./ Los hombres: hablan de sf mismos, ubican en primer Iugar Ia situaci6n


econ6mica, el trabajo y el grupo social de pertenencia. Hacen especfficas
referencias en el reconocimiento social de su profesi6n y las presentan re-
lacionadas al aspecto fisico y a Ia relaci6n personal.
./ Las mujeres: en principia priorizan el aspecto fisico y las capacidades para
relacionarse. Ponen de manifiesto sus habilidades para el desempefio domes-
tico. A Ia vez que realizan demandas de tipo econ6mico.

· Los trabajos realizados en Estados Unidos par Feingold (1988) indican que los
hombres al buscar pareja valoran en las mujeres prioritariamente:

• el aspecto fisico, Ia juventud, Ia salud fisica, indicadores de Ia capacidad


reproductora;
• en cambia las mujeres priorizan: Ia inteligencia, Ia ambici6n y Ia person ali dad.
Pese a que muchas mujeres hoy tienen una posicion econ6mica y profesional
equiparable a Ia del hombre, cuando no superior, al momenta de buscar Ia
pareja se mantienen las diferencias relacionadas con el sexo en cuanto a las
caracteristicas deseables para Ia pareja ideal.

En relaci6n a Ia edad de los integrantes de Ia pareja, estos estudios observaron


que las mujeres prefieren hombres de Ia misma edad o mayores, en cambio los hom-
bres se inclinan por mujeres mas j6venes.

3.2.4.- Cambio de las familias en el marco de las transformaciones globales


Las profundas y transcendentales transformaciones politicas, econ6micas y so-
ciales ocurridas desde finales del siglo XX han resultando en factores esenciales
para los cambios en las familias occidentales. Entre estos cambios se destacan los
Marfa A. Cornachione Larrfnaga

ocurridos en cuanto a:

• el numero y tamafio promedio de los nucleos familiares,


• Ia estructura y composicion de los hogares, lr
• Ia condicion y posicion de Ia mujer en Ia familia y el patron de jefatura de I'
hagar y familia;
• el incremento de Ia "inestabilidad familiar visible e invisible", Ia condicion y r
posicion de los miembros adultos mayores en Ia vida familiar y Ia ampliacion de las
I
!
redes de relaciones familiares. ·
I'
Las politicas de ajuste y medidas de choque adoptadas en los paises en vias de
desarrollo han repercutido en forma directa en el plano social, a partir de su inciden-
cia en Ia familia, el empleo, Ia educacion, Ia salud y Ia seguridad social.
En media de las dificultades se ha presentado el empobrecimiento de Ia poblacion
y su incidencia en Ia cotidianeidad de Ia vida familiar, dando Iugar al surgimiento de
todo tipo de problemas para Ia pareja y sus hijos.
El analisis de las caracterfsticas de Ia familia en Argentina y del impacto que han
tenido Ia falta de polfticas sociales para el apoyo de Ia estructura y funcionamiento
de las familias debe ser ubicado en el contexto mundial y especialmente regional .
Los radicales cambios en las condiciones economicas, politicas y sociales que han
tenido Iugar han provocado profundas transformaciones en Ia institucion familiar. En
los afios noventa, durante Ia celebracion del Afio lnternrcional de Ia Familia en 1994,
fueron publicados importantes analisis y reflexiones acerca de dichas transformacio-
nes, en las cuales se sefialaban ya las criticas condiciones de pobreza, falta de
acceso a los servicios sociales, incertidumbre e inestabilidad en que vivian las fami-
lias latinoamericanas. (CEPAL, 1993 y 1994)
Ya han transcurrido mas de diez afios, durante los cuales Ia implementacion de las
polfticas neoliberales en Ia region ha agudizado estas condiciones. Sin embargo exis-
te un vacio en las investigaciones orientadas a Ia familia como unidad de analisis
cuando se evaluan los impactos de dichas polfticas. Los procesos de transicion de-
mogratica, Ia creciente urbanizacion, Ia privatizacion y concentracion de Ia riqueza
en manos de unos pocos con Ia consecuente reduccion de los presupuestos destina-
dos a Ia salud, a Ia educacion y a otros servicios sociales y el incremento de Ia
pobreza; de las migraciones tanto internas como externas, asi como tambien facto-
res de indole cultural, se cuentan sin dudas entre las causas de los cambios en Ia
estructura y funcionamiento de las familias de America Latina.
Argentina comparte con America Latina algunos de los cambios en cuanto a es-
tructura y funcionamiento familiar, entre elias se dan:

• el aumento del numero de hogares en que ambos conyuges trabajan,


• Ia alta tasa de desocupacion, Ia inestabilidad que se refleja en las tasas de
divorcio y separacion,
• el incremento de las uniones consensuales, de las familias reconstruidas y
de otros arreglos familiares,
• el aumento de las jefaturas de hagar femeninas, Ia adopcion de diversas
estrategias para enfrentar Ia crisis economica.
La falta de implementacion de las polfticas y programas dirigidos a Ia familia y al
trabajo, junto a las posibilidades y oportunidades que le brindan otras polfticas y
programas sectoriales, se reflejan hoy en los indicadores de salud, educacion, aten-
i
[' p s I c 0 l 0 G IA D El D E sA R R 0 l l 0 I A I) u l TE z I 33

I
I cion y seguridad social, seguridad ciudadana, participacion econ6mica, polftica y
I social de Ia mujer, proteccion y desarrollo de Ia niiiez, estabilidad de Ia familia entre
otros y que repercuten de forma directa y significativa en Ia persona adulta.
!
Esta clara que existen diferencias entre hagar y familia, una de las formas en las
que detecta Ia presencia de una familia es precisamente a traves de una unidad
espacial de convivencia. Cuando Ia fuente es un censo o una encuesta, los conceptos
de hagar y familia de residencia tienen un significado muy semejante, por lo que se
recomienda utilizar el hagar como una definicion mas operativa de Ia familia en rela-
cion a Ia vida del adulto/a.

3.2.5.- Familia y,transici6n demogratica


Existe una estrecha interdependencia entre los procesos de transicion demografi-
ca, los cambios de Ia familia y las condiciones econ6micas, sociales y culturales que
los contextualizan, asf como Ia especificidad historica que cada uno de ellos adopta
en distintos pafses.
Las polfticas necesarias de implementar en este pais en materia de empleo,
seguridad social, salud publica, educacion, igualdad de derechos para Ia mujer, yen
general, deben estar todas las encaminadas a satisfacer las necesidades basicas de
Ia poblacion y el funcionamiento de Ia familia y de Ia vida del adulto.
El descenso de Ia fecundidad se aceler6 en Ia ultima decada del siglo XX y conti-
nua en Ia primera del siglo XXI, pese a que el pais tiene en vigencia legislaci6n
promotora de aumento poblacional.

3.2.6.- Procesos de formaci6n y disoluci6n de las familias


Los procesos de formaci6n y disoluci6n de las parejas son de vital trascendencia
para el funcionamiento de Ia familia y de Ia vida del adulto/a.
En Argentina el matrimonio continua siendo Ia forma mas extendida de constituir
familia, pero, sin embargo, no es posible desconocer el importante cambio en Ia
forma de constituir familia en los j6venes. La importancia que viene ganando Ia union
consensual se evidencia tambien dentro del grupo de mujeres de edad tertii, a pesar
de Ia importancia que viene ganando Ia union consensual, para muchas de las perso-
nas el matrimonio constituye una aspiraci6n declarada.

Aunque no se cuenta con datos nacionales, claros y precisos, varios estudios


indican que Ia convivencia en familias extendidas y el limitado acceso a Ia vivienda
son dos caracterlsticas tipicas y complementarias de las condiciones de vida de las
parejas y de las familias j6venes, especialmente en las grandes ciudades (Reca y
Alvarez, 1989).
La ruptura de las uniones, legales o consensuales- ha aumentado tambien en los
ultimos afios. El proceso de ruptura de las uniones adquiere una mayor trascendencia
en los j6venes menores de 20 afios; el cincuenta por ciento de los casados/as con
estas edades disuelven el vinculo durante los dos primeros afios de matrimonio.
Son diversos los factores que se relacionan con el aumento de las rupturas: el
incremento de Ia participaci6n de Ia mujer en Ia vida social y economica del pais, y
con ello de su independencia y autonomfa; las dificultades relacionadas con las con-
diciones de vida con las que los/las j6venes inician su convivencia, ademas de Ia
poca preparaci6n constatada para el matrimonio y Ia vida en familia. En correspon-
dencia con las altas tasas de divorcio, se registra un aumento en Ia proporci6n de ·
Marfa A. Cornachione larrfnaga

personas que se vuelven a casar, siendo mas los hombres que las mujeres, aunque Ia
proporci6n de mujeres aumenta para los segundos matrimonios.

3.2.7.- Principales cambios en Ia estructura y composici6n de las familias


Como consecuencia de los cambios socioecon6micos y demograficos que han
tenido Iugar, el hagar y Ia familia han estado sometidos a importantes transformacio-
nes, en su estructura y composici6n, entre las que se destacan:

• Cambios en el numero y tamafio promedio de los nucleos.


• El sostenido y Iento incremento de los nucleos familiares de 1, 9% como
promedio anual en el periodo.
• Tendencia a Ia reducci6n del tamafio promedio de los nucleos.

3.2.8.- Cambios en Ia estructura y composici6n de los hogares


Los cambios mas significativos son:

• Predominio de familias nucleares, aunque a partir de Ia decada del 90 se ha ·


constatado una mayor diversificaci6n de los tipos de familia.
• Entre los cambios observados en Ia composici6n del hagar esta elligero incre-
mento registrado en Ia proporci6n de nueras y yernos y nietos/as que conviven
con el jete.
• La conformaci6n de familias extendidas prev~Jiece al constituir un mecanismo
de apoyo y una forma de hacer frente a las dificultades que tienen las parejas
j6venes para establecer un nuevo hagar ante situaciones de falta de vivienda
y de insuficiencia de recursos para armar una nueva casa, asi como a las
dificultades que los ancianos afrontan para conservar y mantener un hagar
propio, ocupandose lasjos hijas/os de su cuidado y atenci6n de acuerdo con
las normas y valores culturales.
• Los hogares compuestos au menta ron como otra forma de "arreglo familiar",
en ellos que pueden convivir con Ia familia nuclear o extensa con otras
personas no parientes, o dos o mas personas no emparentadas entre si.
• Por otra parte, los hogares unipersonales, ante el aumento de las pe~sonas
mayores.

3.2.9.- Cam bios en Ia condicion y posicion de Ia mujer y el patron de


jefatura de hogar y familia. ,

3.2.9.1.- Incremento de Ia jefatura familiar f~menina I


Ella acontece a rafz de: ii
• El significativo descenso de Ia fecundidad desde los afios setenta. i
La mujer decide el numero y espaciamiento de sus hijos, lo que le ha permitido
una mayor incorporaci6n al empleo, a Ia superaci6n cultural y tecnica y por I.
ende a Ia vida social en general. f
• La acentuaci6n de Ia participaci6n de Ia mujer en el mejoramiento de las
condiciones materiales de vida de Ia familia mediante su aporte econ6mico y
en Ia toma de decisiones en el hagar. Tambiem Ia elevaci6n de su nivel cultural
I
le ha permitido jugar un papel cualitativamente superior en Ia educaci6n de I
I
PSI c6'loc lA DEL DESARROLLO 1 ADULTEZ I 35

sus hijos e hijas.


• El aumento de los hogares encabezados por mujeres.
En este aumento de Ia jefatura femenina han influido procesos como Ia creciente
incorporaci6n de Ia mujer a Ia vida social, el aumento de su esperanza de
vida y el divorcio. Es posible que Ia proporci6n de hogares dirigidos por
mujeres resulte mayor si se tiene en cuenta Ia tendencia superior en los
unipersonales.

3.2.9.2.- Incremento de Ia inestabilidad familiar visible e invisible


A partir de:

• El incremento de divorcios y separaciones.


• El aumento de los hogares monoparentales, es decir, de aquellos en los que
fundamentalmente por fallecimiento, divorcio o separaci6n temporal o definitiva,
queda solo uno de los padres, generalmente Ia mujer que cohabita con los
hijos./as
a
,_ 3.2.9.3.- Cambios en Ia condici6~ y posicion de los adultos mayores en Ia
n vida familiar
El envejecimiento poblacional constituye sin dudas uno de los principales proble-
0 mas demograticos a atender en los pr6ximos aiios, ella tiene tambien especial reper-
s cusi6n en Ia vida familiar yen el propio adulto. Este aumento de las personas viejas
a plantea nuevas problemas a Ia politica social, destacandose entre ellos, el incremen-
s to de los gastos de Ia seguridad social, Ia garantfa de un mayor numero de pensiones
tr por jubilaci6n, el desarrollo de instalaciones adecuadas para Ia atenci6n de los ancia-
nos y de las especialidades geriatricas y gerontol6gicas, en resumen, es necesario
asegurar del acceso de los ancianos a los servicios y a los recursos materiales; pero
tambien, una exigencia esencialmente social , Ia integraci6n del anciano a Ia comuni-
s dad y Ia elevaci6n de su papel activo en Ia familia.
La existencia hoy de familias compuestas por tres y hasta cuatro genera ciones
IS imprime nuevas peculiaridades al ejercicio de Ia funci6n educativa de Ia familia por el
incremento de las relaciones intergeneracionales y de Ia influencia que estas perso-
nas van a ejercer en los niiios, adolescentes y j6venes.

3.2.9.4.- Ampliaci6n de las redes de relaciones familiares


En el contexto argentino las redes de parentesco con Ia familia de origen son au n
muy fuertes y juegan un importante papel en Ia vida cotidiana: tanto en el apoyo para
Ia realizaci6n de tareas domesticas, en el cuidado de adultos mayores y de los niiios
y como estrategia de enfrentamiento ante dificultades econ6micas.
No pueden dejar de mencionarse que las redes de parentesco de una familia
monoparental o reconstituida pueden extenderse tambien a los padres o madres bio-
jo
16gicos ausentes con los cuales los hijos mantienen un lazo. Estas redes de relaci6n
or pueden llegar incluso a las nuevas familias de estos ultimos (nueva/a esposa/ o, nue-
vos hermanos/as) y otros parientes.
as Por ultimo, Ia migraci6n de personas hacia el exterior del pafs debe ser tomada en
)y
cuenta cuando el analisis se centra en Ia familia. Las redes de relaciones con familia-
' aI res emigrados han estado incidiendo en el apoyo a Ia funci6n econ6mica de Ia familia
le mediante el aporte econ6mico a los ingresos familiares.
Marfa A. Cornachione larrfnaga

3.2.9.5.- Familia, desarrollo y equidad s


El modelo argentino de desarrollo, esta aun en formaci6n, raz6n por Ia cual Ia
satisfacci6n de las necesidades basicas para garantizar un nivel de vida satisfacto- a
rio, pese a ser un derecho de los ciudadanos, aun no ha podido solucionar sus pro-
blemas. Asi, los derechos relacionados con el trabajo, Ia salud, Ia educaci6n, Ia
vivienda y Ia protecci6n contra el desamparo, que pese a estar contemplados en Ia
Constituci6n de Ia Republica, aun no se cumplen.

3.2.9.6.- Familia y relaciones de genero


Ellogro de Ia igualdad de derechos y oportunidades entre los hombres y las muje- I<
res no se condiciona solo porIa creaci6n de Ia base material, sino que se acompana 0
de un profunda trabajo educativo encaminado a eliminar los prejuicios y estereotipos e
sexistas, a reconceptualizar los roles que hombres y mujeres desempenan en Ia so-
ciedad, en sfntesis, es una verdadera transformaci6n cultural, de los valores que r•
inciden yen las identidades. e
Entre los principales factores condicionantes de estos cambios resaltan los si- c
guientes: d
I<
• Ia irrupci6n masiva de Ia mujer en el espacio publico,
d
• Ia creciente elevaci6n de su nivel escolar,
n
• el incremento de su presencia en puestos que implica toma de decisiones
y Ia no asociaci6n de Ia sexualidad con Ia reproducci6n.
., 3
El modelo de relaciones entre hombres y mujeres que se transmite en Ia familia es
mucho mas simetrico, mas equitativo que en el pasado, en el cual el rol de Ia mujer ir
se limitaba unicamente al de madre y esposa y no incluia otros roles sociales como el p
de trabajadora asalariada y activista comunitaria. v
El plena ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de ambos miembros a
de Ia pareja, posibilita el disfrutar mas plena de Ia sexualidad y el poder asumir el n
control de Ia fecundidad. p
Fen6menos como el divorcio, Ia virginidad, Ia maternidad soltera, las uniones con-
sensuales, se han reconceptualizado, al existir en Ia actualidad mayor respeto a las 3
decisiones personales que se taman responsablemente en las relaciones de pareja y
disminuir notablernente aquellos prejuicios que estigmatizaban a Ia rnujer y condu- n
cian a su discriminaci6n. s
Si hombres y mujeres, hijos e hijas tienen igual acceso a los niveles de g
escolarizaci6n, ello les posibilita Ia participaci6n en Ia familia yen Ia toma de decisio- 11
nes en condiciones de mayor igualdad. A todo esto se suma 1a elevaci6n de Ia ir
autoestirna de Ia mujer, ya que.valora sus cualidades y capacidades, y que Ia socie-
dad tambien Ia estima y respeta. p
Los cambios en Ia condici6n y posicion de Ia mujer en gran parte de las farnilias, c
el ganar independencia econ6mica, elevar su nivel cultural y ampliar su participaci6n e
social han producido rnodificaciones en las relaciones de poder, caracterizadas por
una rnenor subordinaci6n y sumisi6n de Ia mujer con respecto al hombre y, un mayor g
respeto a su individualidad. Par ende, se van presentado cambios paulatinos en las IE
representaciones sociales de lo femenino y lo masculino. n
Los cambios en Ia condici6n y posicion de las rnujeres · han hecho insostenible un p
modelo de mujer pasiva, subordinada y ordenada por el hombre. En las representa- y,
ciones sociales de lo femenino, Ia mujer es reconocida como trabajadora asalariada, h
activa, independiente, culta, actualizada, decidida, libre, creativa, con confianza en p
"--../
p s I c 0 L0 G I A D EL D E sA R R 0 LL 0 I A D u LTE z I 37

• isma. (Alvarez, 2004)


Con relaci6 n al hombre se seiialan como parte de su identidad caracteristi cas
c:.,-::s ausentes:
• cari noso,
• comunicativo,
• colaborador,
• que comparte las tareas del hagar, entre otras.
Par supuesto , que los contenidos culturales correspondientes a Ia masculinidad y
c: 'eminid ad no cambian radicalmente y las nuevas representaciones coexisten con
c•ras cu alidades, actitudes y conductas mas tradicionales. Las relaciones de genera
e'l Ia familia no e~tan exentas de contradicciones.
Hoy el aporte de Ia familia a Ia reposici6n de Ia fuerza de trabajo mediante Ia
rea iz aci 6n del conjunto de tareas domesticas dirigidas a garantizar el cre cimiento y
e mantenimiento de sus miembros es muy significative. La diffcil situaci6n econ6mi-
ca que vive el pafs, cuando escasean los recursos materiales y Ia existencia y el
desarroll o de servicios de apoyo al hagar son limitados, hace que Ia vida cotidiana de
as famili as sea mucho mas compleja, y que Ia funci6n econ6mica ocupe gran parte
del tiemp o y de los esfuerzos de lqs miembros de Ia familia, principalmente de Ia
r1ujer. (Al varez, 1996)

3.2 .9.7.- Polfticas sociales orientadas a Ia familia


El Estado debe conceder una alta prioridad a Ia infancia, Ia mujer y Ia familia . La
irfraestruc tura de salud y educaci6n, formaci6n de recursos humanos y el
protagonismo de las organizaciones comunitarias con Ia participaci6n de un amplio
'Oiuntari ado de hombres y mujeres, que contribuyan entre otros factores, a crear un
ambi ente social propicio para el desarrollo de las familias. Los programas y acciones
nacion ales que implican a Ia familia se deben planificar y ejecutan a traves de multi-
Pes instituciones.

3.3.- Vida familiar


Los estudios rea lizados por psic61ogos, dem6grafos y soci61ogos en decadas
-ecientes , plantean a Ia familia desde Ia 6ptica del ciclo de vida familiar o sea con una
ser'e de estadios yen cada uno de elias se reconoce una actividad prioritaria que
genera probl emas que deben ser resueltos. El ciclo en Ia vida familiar nace con el
matnmonio, continua con el nacimiento de los hijos y remata en las rela ciones
in ergeneraci onales o sea entre padres, hijos y abuelos.
La famili a es un grupo humano que perdura par Ia cohesion y exclusividad en Ia
pertinenci a ya que regula Ia actividad sexual y ofrece un contexte adecuado para
criar y educar hijos. Las familias ofrecen a las personas protecci6n, intimidad, afecto
e 1dentidad social.
La familia es un grupo dinamico que cambia a lo largo d'e Ia vida y tambien de unos
grupos a otros. En Ia actualidad es necesario distinguir entre las familias de hecho y
las de derecho, no solo por los vfn cu los legales sino par los vfnculos afectivos perdu-
rabi es en el tiempo, porIa relac i6n afectiva de Ia pareja y por el amor como punta de
partida. La existencia o no de Ia pareja plantea el status de solterfa, de cohabitaci6n
y/o de matrimonio. El matrimo nio a su vez puede evolucionar hacia Ia estabilidad,
hac ia Ia separaci6n; el divorci o o Ia viu dez. La actividad sexual es uno de los com-
portamientos que mejor define Ia pareja y Ia procreaci6n da Iugar a situaciones im-
Maria A. C ornachione larrfnaga

portantes en Ia vida de las personas adultas como el hecho de Ia paternidad y Ia


I
i

maternidad o el nido vacfo. Con el paso del tiempo los roles familiares cambian y dan
Iugar a otros nuevas como el de ser abuelos.
Los roles sucesivos que asumen cada uno de los miembros de Ia familia son
I
importantes por Ia intensidad con que se viven, por Ia duraci6n y por el tiempo que
cada integrante permanece en cada uno de ellos .
La vida familiar presenta etapas que resultan convencionales y no siempre existe
acuerdo con respecto a elias, sin embargo una de las clasificaciones mas conocida
es Ia de Duvall (1977) que plantea Ia siguiente secuencia:
• Fundaci6n o establecimiento: corresponde a los matrimonies j6venes
sin hijos.
• Nuevos padres: abarca los tres aiios del primer hijo.
• Familia del preescolar: incluye de los tres a los seis anos del hijo mayor
y posibles hermanos menores.
• Familia del adolescente: incluye de los trece a los diez y nueve aiios del
hijo mayor y posibles hermanos menores.

• Familia del joven: se extiende de los veinte aiios del hijo mayor basta
que se va de Ia casa y posibles hermanos menores.
• Familia como centro de lanzamiento: desde que se va el primer hij o de
Ia casa hasta que se va el ultimo.
• Familia postparental: corresponde a Ia epoc,a del sfndrome del nido vacio .

I
II
Los estudios de Duball (1977) muestran tres aspectos fundamentales con respec-
to a Ia familia :
[
1.- Estos estudios presentan una secuencia ideal de Ia familia ya que presenta
a Ia pareja en circunstancias de casarse, tener hijos y permanecer junta
siempre.
2.- Los estadios que plantea no pueden ·considerarse como cerrados u homo-
geneos ya que siempre se producen cambios como lo indica el hecho de
nacer nietos, ocurrir fallecimiento de un c6nyuge, divorcio, nuevo matrimonio,
jubilaci6n, etc.
3.- Es importante tener en cuenta que en Ia vida familiar prima Ia hetero geneidad
y Ia diversidad de roles.

3.4.~ Matrimonio
El estado civil de matrimonio es sin duda el mas comun en todos los paises. La
mayoria de las personas se casan par primera vez en Ia juventud o en Ia adultez
temprana. Puede reconocerse en occidente una tendencia creciente a casarse mas
tarde.
El matrimonio es Ia union de dos personas basada en Ia libertad, el amor y Ia
feli cidad. La union en estos terminos da Iugar al nacimiento de Ia familia y luego se
completa con Ia llegada de los hijos. ·
La familia nuclear, formada por el padre, Ia madre y los hijos, constituye un arque-
tipo de intimidad, que a Ia vez satisface necesidades de arden biol6gico e impone un
arden legitimo desde Ia perspectiva de Ia organizaci6n social.
La edad en que se concreta el matrimonio es un indicador signifi cative de su
posible exito. Los matrimonies que se realizan entre personas muy j6venes suelen
p sIc0 L0 G I A D EL D Es A R R 0 L L 0 I AD u LTE z I 39

verse afectados par temas relacionados con los estudios o Ia formaci6n !aboral y
tambien par relaciones interpersonales dificultosas y que ninguno de los miembros
puede manejar par inmadurez. El matrimonio tiene mayores oportunidades de exito si
los dos miembros de Ia pareja provienen de igual estrato sociocultural, si han tenido
tiempo para conocerse mutuamente y si pertehecen a Ia misma religion.
La personalidad es un elemento muy importante para el exito del matrimonio, ya
que las personas emocionalmente estables, condescendientes, seguras, son las que
reunen mejores condiciones. (Kieren 1975).
Barry (1978) a partir de los estudios realizados a lo largo de varios anos, sostiene
que aquellos factores que se relacionan con el esposo son los que ejercen mayor
influencia para el exito del matrimonio. La relaci6n positiva y cercana del esposo con
su propio padre; fOmo asf tambien que los padres de este hayan tenido un matrimo-
nio feliz. Estos aportes de Barry qui4a se deben a que las mujeres, en general, estan
mas dispuestas a un continuado y arduo trabajo por el exito del matrimonio, ya que
esto significa, aun en Ia actualidad, una forma personal de triunfo en un aspecto de Ia
vida.
Las personas se desarrollan emocionalmente a traves de Ia relaci6n adulta recf-
proca. Las primeras relaciories con los padres pueden haber sido o continuar siendo
intimas, pero estas relaciones padres - hijos no pueden ser recfprocas en Ia misma
forma que Ia pueden las relaciones entre dos personas contemporimeas. Las relacio-
nes cercanas con los hermanos o con amistades intimas pueden haber resultado
satisfactorias, pero el matrimonio introduce en Ia vida un compromise nuevo y el
esfuerzo de c~da miembro de Ia pareja por cumplir este compromise le ayuda a
desarrollarse en plenitud. Las personas dentro del matrimonio crecen en relaciones

I~
que les permite compartir sus pensamientos y sentimientos mas intimas. Compar-
tiendo ideas, sentimientos y proyectos, crecen en Ia claridad sabre sf mismas, en las
respuestas mutuas, en los cambios y en los ajustes constantes que demanda el ma-
trimonio. El esposo y Ia esposa deben saber seleccionar formas especfficas para Ia
toma de decisiones en que ambos resultan involucrados o afectados. Entre ambos
deben acordar decisiones que los acompaiiaran durante toda Ia vida, por ejemplo:
I • liDs dos trabajaran?
• lC6mo han de combinar Ia vida de trabajo y Ia vida de hagar?
• lSi tendran hijos?
• lCuantos hijos?
• lC6mo se realizara Ia administraci6n del dinero?
• lC6mo se estableceran las relaciones con ambas familias de origen?
• lC6mo se plantearan las relaciones con las amistades.

Los problemas que se plantean por falta de acuerdo mutua frente a estos temas
producen crisis, que a veces, sirven como catalizadores para el crecimiento futuro y
en otras oportunidades solo provocan discordia, eri ningun caso se produce aprendi-
zaje y los vfnculos no se fortifican.
El modelo de familia nuclear que nace con el matrimonio, se ha ido imponiendo
desde fines del siglo XVIII, pero ha sido objeto de marcados simbrones y se debilit6
1 su organizaci6n desde mediados del siglo XX. Ya no es mas el unico nucleo para Ia
organizaci6n de Ia vida privada de las personas en las sociedades actuales.
Ll El origen de los cambios de Ia familia nuclear esta en los cambios y mutaciones
n sociales. En estos ultimos aiios se ha pasado de familias con derechos atribuidos al ·
Maria A. Cornachione Larrinaga

linaje familiar, a una sociedad de individuos donde los derechos solo pertenecen a
cada uno de sus miembros y no al grupo familiar. En forma paralela se han producido
cambios en cuanto a Ia estructura de Ia propiedad, ya que cada vez hay menos
familias con bienes a transmitir a sus descendientes, hoy los adultos dependen de
sus propios recursos o salarios. A todo esto debe sumarse Ia incidencia de los movi-
mientos democraticos que se han producido en las sociedades a partir de Ia segun-
da guerra mundial. Estos movimientos trabajan para que cada miembro de Ia familia
intente alcanzar sus propios espacios de libertad y autonomfa personal. A esto se
debe sumar el concepto de privacidad que hoy tiene significativa importancia para Ia
vida de las personas y para el matrimonio en particular. Afios atras, cuando las per-
sonas disponfan casarse, esperaban y querfan que su compromiso privado se hiciera
publico, ante sus respectivas familias y Ia comunidad, o sea que una union privada
pasaba a ser publica por acci6n de Ia ceremonia institucional. En el presente, esta
necesidad de publicidad ha sido reemplazada porIa necesidad de privacidad. Todo
esto muestra que desde fines del siglo XX se presentan cambios importantes que
modifican Ia organizaci6n familiar y muestran Ia declinaci6n de Ia familia tradicional.
Para Gil Calvo (1994), los indicadores en Ia declinaci6n de Ia familia tradicional son:
los aumentos de divorcios; las separaciones matrimoniales; Ia tendencia de Ia disolu-
ci6n o disgregaci6n del vinculo familiar; Ia diminuci6n de los Indices de nupcialidad;
Ia marcada disminuci6n de los indices de natalidad; Ia creciente pres~ncia de relacio-
nes de convivencia no institucionalizadas; Ia presencia de familias unipersonales ode
personas solteras, divorciadas, separadas o viudas; las familias monoparentales o
sea de madres adolescentes, solteras, viudas 0 separadas y por ultimo las
extrafamiliares o uniones de convivencia informal, Ia cohabitaci6n.

3.5.- Ecologfa del matrimonio


A veces escribir sabre algo cercano, fntimo o muy querido resulta trabajoso; pues
Ia inmediatez, Ia intimidad y el afecto, dificultan exponer con toda su grandeza y su
belleza Ia realidad cotidiana, natural, sencilla . Es lo que ocurre con el matrimonio.
Aqui cabe preguntar sabre el tema:

• LQue es realmente el matrimonio?


• iES una realidad jurfdica?

Efe ctivamente, el Derecho no debe hacer otra cosa que proteger Ia realidad natu-
ral; lo cual no resta poesfa a Ia vida. Permite, a veces, que haya R,Oesfa . El contenido
juridico no supone que los c6nyuges vayan con el C6digo Civil debajo del brazo;
como tampoco una madre al dar de mamar a su hijo, actua pensando que cumple asf
Ia obligaci6n de alimientos que preve el mismo texto legal.
El matrimonio es un proyecto de vida comun entre un hombre y una mujer estable-
cido por amory con unas reglas de juego que marca Ia naturaleza. Hay que proteger-
lo como se protege Ia naturalez;a para no desvirtuar el ecosistema. Y esa protecci6n
incluye no lanzarse temerariamente a experimentos; ya que puestos a experimentar,
en cosas que afectan a Ia vida del hombre, nadie se aventurarfa a ver que pasa con
una idea si tiene que probarla antes con ratas.
Si habitualmente se distingue el tomate natural del transgenico, raz6n de mas
para distinguir el matrimonio de los sucedaneos. Si se protegen celosamente los
fundamentos de Ia economfa, raz6n de mas para proteger los fundamentos de Ia
sociedad. Poner en circulaci6n moneda falsa es devaluar Ia moneda autentica y po-
p s I c 0 L0 G I A 0 EL 0 E sA R R 0 L L 0 I A 0 u L TE z I 41

j ner en peligro el sistema economico y alga semejante, pero mucho mas grave, suce-
) derfa con Ia falsificacion del matrimonio. Asf se entiende que el CGP.J haya dicho,
respecto al proyecto de reforma del concepto de matrimonio, que no se puede "des-
naturalizar una determinada institucion jurfdica que presenta unas caracterfsticas bien
I- claras". La complementariedad sexual noes cuestion de roles ode ideologfas, forma
I- parte de Ia ecologfa del matrimonio y de su naturaleza jurfdica. Esa complementariedad
a natural es garantfa -no solo ffsica, sino psicologica, afectiva- de Ia especie y de las
e civilizaciones humanas. Y esto es lo especffico del matrimonio y lo que a Ia sociedad
a y al Derecho, le interesa proteger. Hay otras relaciones que implican compromiso,
cierto proyecto de vida comun, carifio e interdependencia emocional e incluso finan-
a ciera, exista o no un componente sexual (porque Ia ley no puede obligar a declarar si
a Ia relaci6n establ~cida tiene o no ese componente); y, siendo protegidas estas rela-
a ciones por el Derecho no se configuran como matrimonios, (por ejemplo, Ia relacion
0 entre una senora que cuida a una anciana durante afios, a veces, muchos afios).
e A esta altura cabe Ia siguiente pregunta: ;.por que proteger el matrimonio tal y
I. como se entiende ahara? La respuesta por evidente, es diffcil de aceptar: porque esa
1: union -hombre y mujer- esta tambien al servicio de Ia conservacion en condiciones
J- propiamente humanas de Ia ·especie -lo que supone bastante mas que Ia mer a pro-
l; creacion-, y por tanto de Ia sociedad (que es lo que debe proteger el Derecho). El
)- hecho de que algunas parejas no tengan hijos no determina el fin del matrimonio.
e Como en todo, Ia excepcion confirma, no invalida Ia regia. Las actuaciones individua-
0 les no invalidan los objetivos de una institucion: que se use el telefono celular para
s fanfarronear no significa que el telefono celular no este ordenado -en sf misrno- para
Ia comunicacion.
El matrimonio desligado de Ia heterosexualidad pasa a ser mero contrato de con-
vivencia o, segun los casas, de conveniencia: si el matrimonio se priva primero de
~s
estabilidad y permanencia y luego de heterosexualidad, zque queda del matrimonio?.
;u Disociar matrimonio y familia es perder de vista su potencia natural; es como centrar-
se en Ia simiente y olvidarse del arbol y los frutos.
Ante los impactos ambientales, parece necesario aplicar una ingenierfa de Ia rege-
neracion de los ecosistemas. Hoy, ya existe Ia capacidad de desarrollarla y aplicarla,
pero como pasa siempre, es un problema de intereses, prioridades y dinero. zPor que
no invertir los mejores esfuerzos en Ia proteccion del matrimonio (no los sucedaneos)
y Ia familia?. AI fin y al cabo ahf se juega el futuro de los pobladores de Ia tierra, el
u- ecosistema humano.
lo
o; 3.6.- Motivos por los que las personas se casan
sf Los estudios de Kellerhals (1992) indican que las personas se casan por determi-
nadas razones y las ha presentado en cuatro grandes grupos:

• Razones carismaticas. La union es oficial y permite un cambia cualitativo


que le posibilita a-la persona ubicarse en otra dimension.
• Razones pragmaticas. Resulta mas comodo casarse si se quiere vivir en
pareja. La comodidad incluye aspectos materiales como tener una casa,
un empleo y aspectos simbolicos tales como Ia posibilidad de tener hijos.
as • Razones de status. El matrimonio otorga a las per~onas un status social
JS determinado. Frente a esto, son las mujeres que trabajan como obreras o
Ia como personal subalterno, quienes consideran con mayor frecuencia el as-
10- pecto de seguridad que otorga el matrimonio.
Maria A. Cornachione larrfnaga

• Razones de conformidad. Muestra los deseos de no infringir o contrariar


los mandates del entorno social y familiar. Estas respuestas son tfpicas de
los grupos sociales mas populares.

A este planteo es pertinente agregar que, para Ia mayorfa de las personas, los
nifios o sea los hijos resultan un factor claro y precise para considerar que un grupo I
de personas constituyen t:ma familia. I·

3.7.-Tipos de organizaci6n familiar, distribuci6n de tareas y !.


responsabilidades entre las personas adultas
Los tipos o modelos de organizacion familiar guardan directa relacion con los r
grupos o clases sociales de pertenencia y segun esto es factible observar las dife-
t
rencias que se presentan entre hombres y mujeres, en cuanto al ejercicio de Ia auto-
ridad y poder de decision. Los aportes de Kellerhals (1992) muestran tres modelos
lI
de organizacion familiar:

• Modelo Jerarquico. Es tfpico de las clases sociales altas. En este modelo,


I
por lo general, es el hombre quien toma y ejecuta las decisiones.
f
• Modelo Sinarquico. Es pertinente a las clases sociales medias. La toma y
ejecucion de las decisiones se hacen en forma conjunta entre el hombre
y Ia mujer yen todos los aspectos que integran Ia vida cotidiana.
I
• Modelo Compartimentado. Es el que caracteriza a las clases sociales
populares. Aquf se produce una division en Ia tonia y ejecucion de las decisiones.
Cada uno de los conyuges se hace responsable de los temas en que tiene
mas competencia. En las clases populares suelan ser las mujeres quienes
se encargan de las gestiones de dinero.

En cuanto a las tareas que se realizan en el hogar, es necesario tener en cuenta


que si el hombre y Ia mujer trabajan fuera de Ia casa, se presenta una tendencia,
cada vez mas marcada, hacia una distribucion mas igualitaria de las tareas. Si el
hombre es el unico que aporta econ6micamente, las diferencias en Ia distribucion de
las tareas son cada vez mas marcadas y el grueso esta a cargo de las mujeres. En
estos ultimos afios se observa un cambio de actitud en las mujeres para con el
trabajo fuera de Ia casa y en Ia epoca en que los hijos son muy pequefios, ya que
suelen dejar de trabajar hasta que los hijos crezcan yjo esten en condiciones de
asistir a una guarderfa o a Ia escuela. Cuando se produce este ~1echo, las mujeres
buscan reintegrarse al trabajo.
En el curso del matrimonio es el hombre quien presenta una actividad !aboral
continuada, mientras que las mujeres suelen alternar perfodos de trabajo con perfo-
dos de inactividad. Esta inactividad !aboral en las mujeres no solo se relaciona con Ia
edad de los hijos, sino que tambien guarda directa relacion con Ia cualificacion de las
profesiones que desarrollan las mujeres.
Es importante tener en cuenta que los aspectos relacionados con el trabajo inci-
den directamente en Ia estabilidad del matrimonio. Si el marido pierde el trabajo y era
el principal proveedor economico del hogar, se pueden desencadenar graves tensio-
nes matrimoniales, incluso llegar a Ia separaci6n. La falta de trabajo permanente o Ia
precariedad del empleo, es algo que repercute en el matrimonio, ya que suele retra-
sar Ia llegada de los hijos, cuando no, Ia renuencia a ellos. En cambia, un buen
p 5 I c 0 L0 G IA D EL D E5 A R R 0 L L0 I AD u LT E z I 43

trabajo, seguro y estable, estimula Ia concepcion.

3.8.- Satisfacci6n en el matrimonio


La posibilidad de satisfacci6n en el matrimonio se relaciona con ellogro de desa-
s rrollo satisfactorio en ambos conyuges y ella a su vez depende de si han seguido o
)
no Ia secuencia que marca el entorno social. Esta secuencia va pautando una serie
de circunstancias que se ordenan cronol6gicamente, a saber:

• terminaci6n de los estudios,


• ubicaci6n !aboral,
s • concreci6n del matrimonio.
"
)- Si esta secuencia se desajusta provoca en Ia mayorfa de los casas, modificacio-
s nes psico - sociales.
Los trabajos de Blanco (1995) muestran que las personas casadas expresan altos
niveles de felicidad y presentan bajos niveles de enfermedad ffsica y psfquica.
Levenson (1993) sostiene que el matrimonio se presenta como mas favorable
'• para el hombre que para Ia mujer. Los hombres, sin distinci6n de edad, evidencian
y mayor satisfacci6n que las mujeres-frente al matrimonio. Los hombres casados se
e muestran mas satisfechos, a lo largo de Ia vida que los solteros. En cuanto a las
mujeres los datos se invierten. Las mujeres solteras y los hombres casados presen-
s tan menores porcentajes de problemas ffsicos y mentales.
'· ~~ Estudios realizados con matrimonio de adultez media: 40-50 afios y adultez tar-
dfa: 50-60 afios, indican que el tipo de conflictos cambia con el paso de los afios .
s Todo lo que se relaciona con el cuidado de los hijos es tfpico de Ia adultez media y
aquello que se vincula con Ia comunicaci6n en Ia pareja y el ocio es inherente a Ia
adultez tardia.
a El estudio longitudinal de Kelly y Conley (1987) realizado con una muestra de 300
I,
parejas a lo largo de 45 afios, esta indicando que los rasgos de personalidad de Ia
~I pareja son determinantes para Ia estabilidad y satisfacci6n.
e Para Levenson (1993) los elementos que juegan un papel decisivo con respecto a
n Ia calidad del matrimonio son:
~I
e • el afecto,
e • las relaciones personales satisfactorias,
s • Ia aceptaci6n del conflicto como alga normal y las personalidades
homogamicas.
II
)- La capacidad para solucionar el conflicto que se genera, es determinante para un
a buen desarrollo y satisfacci6n.
s
3.9.- Adaptaci6n de los conyuges en el transc'urso del matrimonio
i- Con el correr de los afios los conyuges van alcanzando Ia mutua adaptaci6n .
a Sapanier y Lewis (1980) sefialan algunos de los facto res que sue len contribuir a
)- aumentar Ia satisfacci6n produ cida por el matrimonio. Sabre el particular cabe desta-
a car los siguientes:
1-
n • Las mujeres, a medida que aumentan los afios de matrimonio se suelen sentir
Maria A. Cornachione larrfnaga

mas aliviadas porque progresivamente va disminuyendo el peso del trabajo en


el hogar y fuera de el. Los hijos van creciendo e independizandose.
• Con el curso de los afios se renueva el interes por los temas sexuales en las
parejas de adultez media. Hecho que incide de manera positiva en Ia intimidad
de Ia pareja.
• Cuando a lo largo de los afios Ia pareja ha dedicado tiempo y energfa para apuntalar
sus relaciones, llega a considerar a esta relaci6n como alga muy valioso.
• La mayorfa de las parejas que resultan insatisfechas a lo largo del matrimonio
se separan y/o divorcian. Por ello, aquellos matrimonios que perduran a lo
largo de Ia adultez son los mas satisfechos y los mejor adaptados.

3.1 0.- Sexualidad matrimonial


Para Hunt (197 4) es importante considerar que el sexo dentro del matrimonio f
ocupa un Iugar esencial. En Ia actualidad, el grado de preocupaci6n par el disfrute en
Ia relaci6n sexual se presenta equitativo ente los miembros de Ia pareja. Hoy las f·
parejas tienen relaciones sexuales mas frecuentes que en decadas anteriores, Ia
variedad en Ia actividad sexual esta mas presente y las parejas asignan mas impor-
tancia al placer sexual. Estas situaciones se dan par los cambios producidos en una
elevada cantidad de factores psico-socio-culturales. Desde principios del siglo XX ha
ida surgiendo, en forma lenta y progresiva, una actitud mas liberadora de consejeros,
clerigos y profesionales de Ia salud frente al incremento saludable y placentero de las
relaciones sexuales dentro del matrimonio. Las parejas disponen de mayor informa-
cion a cerca del sexo.
La difusi6n y confiabilidad de los metodos anticonceptivos ha contribuido a este
II
I
cambio, ya que Iibera a los esposos de los temores de un embarazo no deseado.
Los movimientos de liberaci6n femenina han contribuido para que muchas muje- i
res reconozcan su sexualidad y Ia pongan en practica. l
I
La evoluci6n sexual en el matrimonio es uno de los aspectos mas importantes
para alcanzar el desarrollo mutua. En Ia mayorfa de las parejas el ajuste sexual es un I'
proceso dinamico que requiere modificaciones en las actitudes y en los comporta-
rnientos previos que posibiliten una completa libertad sexual.
Los esposos van desarrollando distintas habilidades para comunicase sus necesi-
dades sexuales, hecho que posibilita conocer aquello que el otro necesita, como asf
tambien que cada uno llegue a tener mas armonfa con el ritmo y sensibilidad del
propio cuerpo y a Ia vez permitir que su pareja reconozca lo que le resulta mas
satisfactorio y placentero. ,
El acto sexual suele requerir ajustes en las costumbres cotidianas de ambos inte-
grantes de Ia pareja, ya que en Iugar de realizarlo en cualquier momento o en los
espacios libres de otras actividades, las parejas pueden fortalecer su relaci6n sexual si
dedican un tiempo especial para ello. El tiempo requerido para el ajuste sexual varfa de
una pareja a otra y por lo general se relaciona con otros aspectos del matrimonio.

3.11.- Preguntas frecuentes que se hacen alrededor de las


adicciones sexuales

3.11.1. - l,Que es adicci6n sexual? I


t
Adicci6n sexual es una forma en que algunas personas canalizan sus sentimientos
o sus preocupaciones, al grado tal que su comportamiento sexual se convierte en el

I
p s I c 0 L0 G IA D El D EsA R R 0 lL 0 I A D u LTE z I 45

mecanisme para trabajar las ansiedades de sus vidas. Algunos sujetos puede llegar a
un punta en el que se le hace diffcil el detener, par si mismo su comportamiento sexual
IS o practica adictiva por perfodos prolongados. Es una persona que le dedica mucho
ld tiempo a Ia busqueda y al complacer sus comportamientos o fantasias sexuales.

3.11.2.- lPor que las personas se convierten en adictas sexuales?


Puede llegar a ser diferente en distintas personas, pero generalmente existen
10 razones psicol6gicas, biol6gicas y especialmente emocionales.
:o A continuaci6n se plantea una explicaci6n breve de estas tres vertientes.
El adicto biol6gico es alguien que ha condicionado su cuerpo a recibir qufmicos o
substancias cerebrales a traves de unos procesos dereenforzar unas fantasias sexua-
les, con eyaculaci6n
li
que provee el que estas substanciarse liberen hacia el cerebra.
0 Psicologicamente, el que tiene Ia necesidad de medicarse o escaparse de situacio-
·n nes ffsicas, emocionales o de abuso sexual, en donde dicha persona encuentra Ia
IS medicina para Ia demanada sexual, antes de el alcohol o algun otro tipo de drogas. Y
a emocionalmente, una persona que trata de llenar el vacio que hay en su afectividad,
r- con su adicci6n sexual. Su adicci6n lo consuela, lo celebra y siempre esta para el o
a ella presente y disponible. Puede haber adictos sexuales que presentan uno o mas de
a las razones arriba mencionadas.
:;, Par esa raz6n es un especialista en este area lo que se recomienda para aquellos
s que se han llegado a este tipo de situaciones.
~-
3.11.3.- l.Existe alguna diferencia entre una persona que tenga una demanada
e sexual fuerte y una que tenga una adicci6n sexual?
Esta pregunta se escucha con mucha frecuencia.
Una persona con un empuje sexual fuerte, se satisface con el sexo. Pero cuando
su pareja le dice que no por alguna raz6n valida no va corriendo a satisfacerse
s sexualmente de alguna manera inapropiada, o tampoco interpreta esto como un re-
n chazo a su persona. En cambia el adicto sexual es todo lo contrario.
3-
3.11.4.- l.Puede convertirse una persona en un adicto a Ia masturbaci6n?
i- Si, y tal vez es Ia adicci6n sexual que mas tratan los profesionales que trabajan
:;f en este area. Es usualmente Ia masturbaci6n el primer acto sexual que posteriomente
~I se convierte en un habito descontrolado. Es ahf donde usualmente todo adicto sexual
s comienza su comportamiento, y se mantiene activo, aparte de otros comportamientos
adquiridos en el camino.
,_
s 3.11-5.- l.Que rol juega Ia pornograffa en Ia adicci6n sexual?
;i La pornograffa, para muchos adictos sexuales, combinada con Ia masturbaci6n,
e se constituye en una de las piedras angulares de su disfunci6n. A muchos adictos les
resulta extremadamente diffcil el alcanzar Ia sobriedad de este tipo de combinaci6n.La
pornografia con fantasias crea un mundo irreal en donde el adicto visita, primero en
y
Ia etapa de Ia adolescencia luego en otros niveles del desarrollo y crea una relaci6n
de objetualizaci6n que lo condiciona a depender de fantasi;:ts y objetos para alcanzar
a cubrir sus necesidades emocionales y sexuales. Esto lo llega a realizar cientos de
veces antes de tener sexo con una persona real.

s
~I
Marfa A. Cornachione larrfnaga

3.11.6.- (Puede una persona ser un adicto sexual y a Ia misma vez no tener
relaciones sexuales con su esposa?
Algunos psicologos le !Iaman a esta situacion anorexia sexual. En esta etapa de
Ia adiccion sexual, el adicto prefiere estar inmerso en su propio mundo de fantasias
sexuales, que tener relaciones sexuales con su pareja. El adicto/anorexico evita el
sexo relacional y por lo tanto el sexo con su pareja se convierte en algo infrecuente,
y que cuando se da es por solicitud de Ia parte no adicta.
I
3.11.7.- (Como es Ia vida con un adicto sexual, desde el punto de vista de I
Ia esposa o pareja? I
Las parejas o esposas de un adicto sexual tienen sentimientos similares. El senti-
miento de soledad es una experiencia comun en las parejas de adictos sexuales, este
sentimiento de que Ia persona no puede abrirse para mostrar quien realmente es.
Tambien es comun ver el coraje y Ia ira que presenta al no tener unas necesidades
satisfechas. Aunque el adicto sexual siga en su compulsion, es posible que su pareja
pueda recibir tratamiento que le posibilite alivio y apoyo. Se tiene que buscar ayuda,
porque los sentirnientos de ira, perdida, soledad y otros que se experimentan al vivir
con un adicto sexual, pueden a largo plaza tener efectos y consecuencias adversas f
para Ia pareja no adicta. Se le debe hacer saber a Ia persona que en Ia inmensa t
rnayorfa de los casas Ia adicion de Ia pareja no tiene nada que ver con el desempeiio
de su esposa o pareja, sino que es algo que posiblemente cornenz6 mucho antes de [
que ella lo haya conocido. La adiccion de esta person? le causa un daiio a cualquiera r
otra persona que se hubiera convertido en su pareja.

3.11.8.- LExiste recuperaci6n para un adicto sexual?


Es posible Ia recuperacion y liberacion para un adicto sexual. Es alga que lleva
tiempo y rnucho esfuerzo, especialmente durante el primer aiio, pero con un adecuado
I
tratamiento psicoterapeutico, el adicto sexual puede experimentar restauracion en su
vida emocional y relacional. A patir del adecuado tratamiento muchas parejas se
converten en un matrimonio mucl1o mas solido -Y mas feliz de lo que hubieran pensado. r

3.11.9.- lPueden mujeres padecer de adicciones sexuales? h


El nC1mero de mujeres que estan recibiendo tratamiento es cada vez va mayor. I·
Esto gracias a Ia informacion que se provee sabre el tema y que llega a romper unas c
barreras que les hace posible a estas personas el acercarse en busca de un profesio- c
nal especialista. Si a un hombre le resulta diffcil aceptar este problema y buscar
solucion, por lo que podrfa llegar a considerarse un paria social, 'es sencillo plantear-
se cuanto mas diffcil podra resultar para las mujeres y Ia mayor presion que al res- s
pecto deben enfrentar. n
q
3.12.- Separaci6n y divorcio e
Las estadfsticas actuales muestran que uno de cada tres matrimonies puede ter- c
minar en divorcio. El divorcio es necesario considerarlo como algo en sf mismo, ya
que Ia mayorfa de las causas que lo generan son end6genas. El divorcio, en terminos I<
generales, es considerado como un tema privado y que solo pertenece a quienes tE
firmaron el contrato matrimonial. A partir del divorcio los padres suelen llega a acuer- lc
dos y cooperaciones para Ia crianza de los hijos.
Roussell (1990) sistematiza algunas de las causas consignadas por hombres y
mujeres como desencadenantes del divorcio:
psI c0 L0 G IA 0 EL 0 E5 A R R 0 L L 0 I AD u LT E z I 47

• Falta de comprensi6n y comunicaci6n.


• Desinteligencias en las funciones yen el reparto de las actividades domesticas.
le • Falta de afecto . .
IS • lncompatibilidad de intereses, valores y objetivos.
el • Privaci6n sexual. Los hombres reclaman Ia falta de interes sexual y/o frigidez
e, sexual de sus mujeres. Las mujeres asignan al marido desgano sexual y/ o
relaciones extramatrimoniales.

Glick y Norton (1999) marcan como causas de divorcio el que un integrante de Ia


pareja no haya podido:
,ti-
te • respondEif a las expectativas del otro,
!S. • Ia falta de preocupaci6n por los errores,
es • Ia dificultad para satisfacer las demandas crecientes,
!ja • Ia incidencia de aspectos emocionales.
Ia,
vir A partir de Ia decada del80 del siglo XX, el porcentaje de divorcios ha crecido en
as forma realmente muy significativa en occidente y sin presentar diferencias signifi ca-
sa tiva en relaci6n a las clases sociales.
no El divorcio provoca en los integrantes de Ia pareja situaciones de tension y estres.
de Durante un tiempo considerable resulta necesario reorganizar Ia vida cotidiana en
~ra relaci6n a:
.,..

• Ia vivienda,
• a Ia perdida de amistades,
~va • a Ia ruptura y/o distanciamiento afectivo con los familiares de Ia pareja,con
tdo suegros, cuiiados, e'tc .
su
se Los aspectos econ6micos ocupan un Iugar importante, ya que en terminos gene-
do. rales, el divorcio implica estreches econ6mi ca para el hombre y Ia mujer.
Frente a situaciones de separaci6n y divorcio, por regia general, Ia tenen cia de los
hijos es asumida por las mujeres.
{Dr. Las reacciones emocionales ante el divorcio guardan directa relaci 6n co n el pro-
nas ceso que le ha precedido, pero en general se hace referencia a reacciones psicol6gi-
sio- cas negativas: hostilidad, calera, depresi6n, disminuci6n de Ia autoestima .
.c ar
ear- Es fundamental que, independientemente de las causas, se intente afrontar Ia
res- separaci6n de Ia forma mas civilizada posible, teniendo muy presente que par muy
mal ·acuerdo de separaci6n que se !ogre entre las partes, siempre sera mas positivo
que una decision judicial, despues de una separaci6n contenciosa, que no hara sino
enfrentar a las partes durante un periodo de tiempo largo con altos costos econ6mi-
t er- cos y emocionales impredecibles y con unas consecuencias negativas en los hijos.
'• ya Es muy recomendable recurrir a los servicios de mediaci6n familiar que facilitara
ill OS Ia toma de decisiones equilibradas en el proceso de separaci6n y si es necesario, Ia
~ms terapia familiar, ya que ayudara a asumir el futuro de forma responsable y a reha cer
:u er- Ia vida por separado, sin ver un enemigo en el exc6nyuge.
Para ella se presentan a continua ci6n algunas pautas a tener en cuenta:
e~ Y
•Antes de Ia separaci6n

Marla A. Cornachione larrlnaga

.I lntentar que no haya enfrentamientos delante de los hijos .


.I No utilizar a los hijos en contra del otro progenitor.
.I Lirnitar Ia intervenci6n de familiares y amigos a lo estrictamente necesario .
.1 Mantener lo basico del hogar (horarios, distribuci6n de tareas) .
.I Explicar objetivamente a los hijos el por que de Ia separaci6n .
.I Evitar reproches, insultos y acusaciones innecesarias .
.1 No buscar causas, afrontar el futuro.

• Durante Ia separaci6n
.1 No abandonar de forma inesperada el hogar.
.I Mas vale un mal pacta que un buen pleito. Es preferible llegar a un acuerdo
amistoso antes que entrar en un juicio contencioso jurfdico.
Recordar lo beneficioso que es utilizar Ia Mediaci6n Familiar.
.I Si es posible despedirse amigablemente .
.1 Evitar escenas melodramaticas el dfa de Ia despedida .
.I Ahorrar quejas y lamentaciones sobre el miedo a afrontar Ia vida en soledad .
.I No salir a Ia calle a buscar aventuras pasajeras para aplacar nuestra sole-
dad o ira.

• Despues de Ia separaci6n
.I Divorcio noes sin6nimo de guerra ode derrotar al otro, sino de intentar
ambas personas reconducir su vida por separado .
.I No cambiar radicalmente Ia vida habitual nlla de los hijos .
.I Procurar verse lo menos posible, sobre todo al principia .
.I En todo momenta intentar llegar a un acuerdo sobre todo en aquello
que aun se tiene en comun y en lo concerniente a los hijos .
.1 Hablar sin apasionamiento del progenitor no custodia. No recordar actitudes
negativas del otro, ni culpabilizarlo de Ia situaci6n .
.1 Comprender los trastornos emocionales de todos los integrantes de Ia familia .
.I Llegar a acuerdos sobre visitas sin horarios rfgidos y a ser posible escuchando
al hijo .
.1 Procurar no hacer un negocio econ6mico cuando llega el momento de Ia
separaci6n de gananciales .
.1 Evitar comprar el amor de los hijos, acaparando su atenci6n y carina exclusivo
cuando esta con uno de los padres .
.1 Ser cautos ante los hijos con las muestras de afecto ante las nuevas amis-
6
tades de los padres.
.llntentar no arrojarse a una nueva relaci6n por despecho con el ex conyuge .
.I Si alguno de los miembros tiene una nueva relaci6n y Ia custodia de sus
hijos, debe eludir forzarlos a renunciar a su padre/madre biol6gico .
.I Es fundamental que los hijos tengan Ia seguridad que sus padres siguen
queriendolos por encima de sus desavenencias personales.

3. 12.1.- Reacciones de los hijos ante Ia separaci6n conyugal


Las principales consecuencias psicol6gicas que Ia ruptura conyugal pueden gene-
rar en los hijos son :

• Hasta los 6 anos: Un gran temor a ser abandonados, junto con una profunda
sensaci6n de perdida y de tristeza. Pueden sufrir trastornos del sueiio , de
Marfa A. Cornachione larrfnaga

• Hablen a sus hijos de Ia realidad de Ia separaci6n sin culpabilizar a nadie.


• Asegureles que ellos no son responsables del divorcio.
• Expliquen claramente que el divorcio es definitivo.
• Traten de proteger las opiniones positivas que su hijo tenga de ambos padres.
• Faciliten Ia relaci6n con el progenitor no custodia, siendo flexible en los hora-
rios, etc.
• Traten conjuntamente con el progenitor no custodia, todo lo relacionado con Ia
educaci6n, salud del hijo, etc.

3.12.3.- Decalogo del padre que no vive con sus hijos segun Kusnetzoff (2003)

• Tus hijos te necesitan. No importa lo humillado/a, desprotegido/a que te en-


cuentres, nadie puede darle lo que tu. Para ellos eres unico/a e irremplazable .
• Note permitas dormir pensando que tal vez los veras manana. Te necesitan hoy.
• Necesitas estar con ellos para darles amor, pero ellos necesitan estar contigo
para quererte.
• Tus hijos no son tus hijos ya que no son objetos. En vez de luchar por
apropiartelos lucha por su libertad.
• Lo que te mueva a luchar por el que sea tu amor hacia el, no tu odio hacia
quien te. impide verlo.
• Tienes Ia opci6n de que tus hijos aprendan a respetarte o a no respetarte.
Comp6rtate de forma que elijan lo acertado.
• Hoy el hombre separado es desvalorizado corr10 padre. Si realmente quieres
que las casas cambien (mete para que tu puedas ver esos cambios. No te
dejes llevar por los que creen que tu causa es absurda o imposible.
• Disfruta al maximo del poco tiempo que estas con tu hijo/a.

3.13.- Paternidad y maternidad


Durante siglos, el tener hijos ha sido considerado como Ia realizaci6n del matri-
monio, cuando no Ia raz6n principal. En las sociedades preindustriales las familias
tenfan que ser grandes, ya que los hijos debfan ayudar en el trabajo de Ia familia y
con el tiempo cuidar a los padres ancianos. Las razones econ6micas y sociales que
demandaba tener hijos resultaban tan poderosas, que Ia paternidad, pero en especial
Ia maternidad se cubrfa de un aura emocional lJnica. Solo Ia mujer que llegaba a ser
madre se realizaba plenamente. A Ia mujer que cohsideraba a Ia sexualidad como
fundamentalmente procreativa, le estaba permitido disfrutarla. ~61o las mujeres que
querian tener hijos eran consideradas normales.
En Ia actualidad las razones econ6micas y sociales que demandan Ia universali-
dad de lo paternal, no solo han disminuido significativamente, sino que en algunas
regiones se han extinguido. Como resultado de todas estas situaciones, las parejas
de hoy aprovechan Ia efectividad de los metodos anticonceptivos y programan Ia
cantidad de hijos en relaci6n con el tipo de ·organizaci6n familiar.
Un aspecto interesante es Ia edad de Ia madre con respecto al nacimiento del
primer hijo, en general disminuyen los nacimientos de madre menores de 25 aiios y
aumentan los nacimientos de madres de 30 o mas afios. Las madres aiiosas ya no se
presentan como una excepci6n y se las encuentra fundamentalmente entre mujeres
profesionales y/o emancipadas. Se presentan casos en que tanto el hombre como Ia
mujer construyen una mueva familia y asf se encuentran parejas de aiiosos con hijos
muy pequeiios. Tambien se presentan los casos de hombres y mujeres que han pas-
p s I c 0 l 0 G IA D El D EsA R R 0 lL 0 I A D u l TE z I 51

tergado el nacimiento del primer hijo en busqueda de Ia consolidaci6n profesional.


Las respuestas de las parejas ante Ia fecundidad guardan una relaci6n directa con
Ia situaci6n econ6mica y personal. Esta comprobado que Ia mayoria de los hombres
:;, y mujeres en edad de procrear tienen otras prioridades, tales como:
3-
• Ia propia formaci6n,
Ia • Ia ubicaci6n !aboral,
• Ia vivienda,
• y Ia incorporaci6n al trabajo de Ia mujer casada.
I)
Un fen6meno relativamente reciente y que tiene· una profunda repercusi6n en Ia
n- organizaci6n social y personal, son las parejas sin hijos, las que van aumentando
progresivamente en los paises de mayor desarrollo socioecon6mico.
y. El nacimiento del primer hijo otorga una existencia social a Ia pareja, ya que Ia
;o transforma en familia. Marca asi, Ia transici6n entre dos familias, aquella en Ia que se
era hijo y Ia de ahara, en Ia que se es padre o madre.
Hoffman y Hoffman (1993) llegaron a identificar nueve valores - motivos basi cos
que subyacen al hecho de tener hijos:
ia
• Los padres validan el status y Ia identidad adulta ya que se acogen a una de las
e. normas de Ia edad.
• A traves de los hijos los padres alcanzan cierta inmortalidad, que sobrevive
:s mas alia de los limites puros de Ia edad biol6gica.
te • El tener hijos es una de las formas de asumir valores de altruismo, control de
Ia impulsividad y dedicaci6n social.
• Los hijos incrementan el grupo familiar y le otorgan un contenido mayor de
afecto. '
• Los hijos resultan simpaticos y agradables.
ri- • Tener un hijo es una experiencia creativa y su cuidado contribuye a incrementar
3S los sentimientos de logro y competencia.
y • Un bebe se encuentra completamente dependiente de los padres y sirve a Ia
Je vez para poder ejercer ese control.
ial • Del sentimiento de tener un hijo Iindo, saludable y buena se puede derivar una
er satisfacci6n competitiva para los padres.
10 • Un hijo puede representar una ayuda futura.
Je
Existen, pues, un conjunto de razones sociales y personales para tener hijos;
!li - razones que varian considerablemente de acuerdo al entorno cultural y en funci6n de
as las parejas concretas . Lo que siesta clara es que el tener hijos ha sido y sigue siendo
3S una de las experiencias mas comunes a lo largo de Ia historia; se trata de una de las
Ia normas de Ia edad adulta y uno de los roles mas ampliamente asumidos.

lei 3.14.- Aquello que los padres deben conocer sabre el desarrollo
;y
psicol6gico de sus hijos/as
se
Para poder ejercer los roles de padre y madre, a Ia vez que para educar a los
es
hijos resulta muy util conocer, en lineas generales, cuales son las etapas par las que
Ia
pasan durante su desarrollo hacia Ia edad adulta.
O!S
Cuando se habla de desarrollo psicol6gico se incluyen: el desarrollo cognitivo,
>S·
afectivo, sexual y social. Para focalizar los aspectos mas propios de una edad espe-
Marla A. Cornachione Larrlnaga

cffica, se han diferenciado las etapas de este desarrollo por tramos de edad:

• 0 - 2 aiios, Ia primera infancia.


• 2 - 5 aiios, Ia segunda infancia.
• 5- 11 aiios, Ia tercera infancia (o niiiez).
• 11 - 16 aiios, Ia primera adolescencia.

Hay que tener en cuenta que estas etapas son indicativas y que muchas veces las
caracterfsticas de una se solapan con las de otra.
En cada etapa se ve Ia importancia de Ia figura de los padres como personas que
pueden facilitar el crecimiento de sus hijos y ayudarles a desarrollar su propio poten-
cial.

3.14.1.- Los hijos de: 0 a 2 afios se plantean: "Yo y mis padres"


Durante sus primeros meses de vida, el bebe se abre a un mundo totalmente
nuevo y por conocer, ya que no solamente las cosas y las personas que le rodean son
todo un descubrimiento, sino su propio cuerpo es una herramienta que todavia no
conoce ni sabe controlar bien. El niiio puede, por ejemplo, pegarse con Ia rnano
involuntariamente, a causa de Ia falta de coordinaci6n y control sobre sus propios
movimientos, o puede asustarse de su primer estornudo, ya que todavia esta descu-
briendo los sonidos de su cuerpo y de su propia voz .
.,

Grafico no 4.- Esquema del desarrollo motor durante el primer afio

tf:i;;mp_o___ J~~rles det cuerE.CJ ~....N_o_v_in_u_en:t-o,.,.s_·_---=---=----------""'1:


... .. isucci6n, par:a tamar ia leche: movimienlo de los labios y !
'1-3 meses 'Boca, ojos y oidos. ;lengua. Abre y cietTa los parpados, sigue Ia luz. Sonrisa
Isocial. Se asusta con ruidos.
!Empieza a tener Ia cabeza recta y a rotarla en diferentes
'
:cuello, espalda, [direcciones. Puede estar sentado, si se apoya enll!J cojin o en
,3-5 meses
'brazos. 1
una mecedora. Puede agarrar pequefias casas usando toda Ia
' I
lmano.
- r -- - -· -- .
,Puede estar sentado sin ayuda. AJ1ora las manos eslan libres
iT, . lpara explorar -todo el entorno: bay voluntad de eager y llevar .
'6-9 meses . fi . .
i, orax, p1emas, manos. 1,1os ob.~etas a 1os OJOS b E . ,
y a 1a oca. mp1eza a tener pre erenc1a I
: •por una de las dos manos. I
!Hay cada ;e~ una mayor coo~dinaci6n entre las pa1i es del i I
!cuerpo. Empieza el movimiento: elnifio sean-astra par el f
1suelo, empieza a ponerse de rodillas, galea (cada vez menos t
, ;frecuente desde que duermen boca aniba) y finalmente
9-12 meses Pies, dedos, lengua. ;empieza a levanlarse. Utiliza los dedos, sabre todo el pulgar .€
\(hacienda Ia pinza) con mayor precision, siendo capaz de c
eager casas muy pequefias, como una hormiguita, o de hacer
rotar los objetos entre sus dedos, para estudiarlos mejor. Ya r
:produce una buena variedad de sonidos. II
.. '··-· '"
PSICOlOGIA DEl DESARROllO I ADULTEZ 153
En el primer ano de vida Ia figura materna (que suele ser Ia madre, pero puede ser
tambien Ia abuela, Ia ninera o quien pase Ia mayor parte del tiempo con el nino) es Ia
que tiene el papel fundamental en el desarrollo arm6nico del nino. El recien nacido
considera a Ia madre como una prolongaci6n de sf mismo, fuente de satisfacci6n de
sus propios deseos y necesidades. La madre le proporciona ante todo nutrici6n ffsi-
ca: pecho o biber6n, lo importante es que lo tenga en brazos con carina mientras
come, de forma que el niiio perciba el contacto ffsico con ella como gratificante. La
IS presencia constante de esta persona adulta, interviniendo positivamente cada vez
que el nino encuentra una dificultad (esta con sueno o tiene hambre o quiere que le
le alee o que le cambien), ayudandole en Ia superaci6n de sus miedos y en ellogro de
n- sus objetivos, favorece que el nino desarrolle un sentimiento de seguridad. De esta
forma, Ia madre int~gra con sus aetas (suaves, amorosos y pacientes) las capacida-
des todavfa muy limitadas de su hijo. La relaci6n inicial que se crea entre madre e hijo
es muy importante para el bebe, ya que servira de "modelo" para otras relaciones
:e futuras. A parte de Ia nutrici6n ffsica, Ia figura materna proporciona alimento cognitivo
ill para las actividades motoras, sensoriales y mentales del niiio: cada vez que
0 interacciona con el, cuando juega, lo cage en brazos, le ensena casas, le canta, le
0 deja explorar Ia cara y su pelo, le habla, le mueve los brazos o las manos, le propor-
IS ciona objetos para jugar, le ayuda a cambiar posicion, etc. La madre, sin tener a
u- veces conciencia de ella, estimula y crea las condiciones favorables para Ia manipu-
laci6n y Ia exploraci6n del ambiente. Un indicador importante para saber si un nino es
feliz, se presenta a partir de los dos o tres meses, cuando aparece Ia sonrisa ya no
solamente como respuesta a una necesidad satisfecha, sino de forma relacional,
como expresi6n de alegrfa en relaci6n con un objeto externo, por ejemplo un rostra
conocido que este enfrente de el, se mueva, sonrfa o le hable.
Muchos padres desearfan tener un "manual de instrucciones para Ia crianza de
sus hijos" a Ia salida de Ia maternidad y de camino hacia Ia casa con un acompafiante
nuevo. La observaci6n, Ia curiosidad y Ia paciencia, junto con el amor e interes hacia
su hijo, nos indicaran muchas veces el camino a seguir. ·
El padre, ffsicamente presente desde el principia en Ia educaci6n de su hijo, entra
en el espacio psicol6gico del bebe de forma mas lenta y progresiva . Esto quiere decir
que su importancia aumentara en Ia medida en que el comparta las actividades ya
descritas: satisfacer necesidades (tambien un hombre puede dar el biber6n o cam-
biar y vestir al nino) y facilitar el desarrollo de su inteligencia sensitivo-motora,
interactuando con el y favoreciendo Ia exploraci6n del entorno.
Durante los primeros meses, Ia boca es el 6rgano de satisfacci6n y de explora-
ci6n mas importante: debido al placer que le proporciona Ia comida y en general Ia
succi6n, asf como el gusto que siente al explorar todo lo que es nuevo llevandoselo a
Ia boca, Ia parte que es mas sensible al placer es Ia zona oral. En este perfodo Ia
forma de comunicaci6n mas importante es Ia no- verbal, que se realiza a traves del
tacto y del contacto visual.
Poco a poco, el nino adquiere conciencia de que sus padres son alga distinto de
el. Ademas empieza a ser capaz de pensar en las casas y en las personas que
conoce sin estar elias presentes (10 -12 meses). Tal capacidad de "recordar" alga o
alguien no ffsicamente presente, le permite empezar a asociar, de forma rudimenta-
ria, los objetos con un nombre o sonido que les identifique: esta a Ia puerta del
lenguaje verbal y par lo tanto de otra forma de relacionarse con los otros y el mundo.
Marfa A. Cornachione Larrlnaga

Gratico no 5.- Desarrollo dellenguaje

l§~_aj_____ _}D
_ enominaci6n l@emplos _ ~

1-3 meses
'
I
I"Ajos"
- IE! nino hace prueba de sonidos con su propia voz: pueden ~er
I I ,simples tetras, como la "g", "j" "k".
I i Empi~zan Ia actividad de vocalizaci6n: el niiio produce sonidos y
'3-5 meses Ienton a
!se escucha a si mismo.
!
,6-9 rneses
I.
,sllabea
!Elnifio repite silabas foneticas como "ba-ba" "ta-ta" o "ma-ma" .
iTodavia son "pruebas" y no lienen siempre intencionalidad
!especifica.
:una pal abra describe una situaci6n ent~ra y puede decir varias
1
I
1
9-18 meses
Ilpalabra-.frase lcosas: "silla" puede significar "bajame de la silla" o "st1bcme a Ia
,silla" o "quita la silla del medio" o "quiero esa silla" etc ...
jSolamente qui en esta a suI ado y eutiende el coutexto en el que se
1pronuncia esa palabra, puede interpretar con·ectamente Ia
:expresi6n delnifio. •
I
lAham el nino utiliza mas de una palabra: "silla ita" por ej. quiere
lenguaje
ldecir "quita esa sill a". Cada pal abra indica una parte de Ia situaci6n 1
telegn!fico
i ,y elnifio distingue entre sujeto y acci6n.
118 meses en
adelante
I Empieza Ia fonnulaci6n de frases mas complejas y uso "habitual"
jfrases complej~s ;de Ia gramatica (con "creaciones" incorrectas pero siguiendo Ia
iregla intuitivamente aprendida): "No cabo" o "no sabo" porno
iquepo 0 110 se.

3.14.2.- Los hijos de: 2 a 5 afios se plantean: "Yo y los otros nifios"
El mundo se amplfa y empieza a crecer cada vez mas alrededor del mno. Su
progresiva libertad de movimiento le permite explorar todo lo que le rodea de forma
relativamente aut6noma, ya que ahara puede caminar, subirse a una silla, bajar esca-
leras, con·er, dibujar, saltar, etc.
El nino, ya domina muchas palabras y manifiesta su constante curiosidad par
conocer los nombres de los objetos, su funcionamiento, preguntando sin parar el
"zPor que?" de las casas. Es Ia edad de las preguntas: "lPor que el cielo es azul?",
"zPor que el agua moja?", "lPor que sale el sol?".,etc., etc. Muchas veces los adultos
se sienten agotados frente a estos "asaltos de curiosidad". Otras veces, simplemen-
te no saben contestar o estan cansados de justificar todo lo que dicen o piden alnino
que haga. Entonces a veces utilizan su autoridad sin mas: "lPor que tengo que co-
mer?", "Porque lo digo yo", "Porque sf". Lo ideal serfa argumentar respuestas de
forma sencilla y comprensible .pero tambien 16gica, para que el nino se sienta satisfe-
cho de Ia respuesta y sabre todo aprenda a dialogar. .
Uno de los nuevas intereses que los nines manifiestan es relativo a las diferencias
sexuales anat6micas. Ninos y ninas descubren, par ejemplo veraneando en Ia playa,
hacienda pis 0 jugando a medicos y enfermeras, que tienen 6rganos genitales dife-
rentes. Este interes esta motivado exclusivamente par curiosidad y no hay que temer
que Ia exploraci6n, propia o del otro sexo, tenga repercusiones en el desarrollo nor-
mal del nino. Desde un punta de vista educativo es importante saber que, una vez
satisfecha esta curiosidad, los ninos no suelen prestar mayor interes en el tema. Es
durante este perfodo cuando suele llegar Ia pregunta diffcil para los padres: "lC6mo
nacen los ninos?".
Afectivamente el nino empieza a relacionarse de forma significativa tambien con
PSI C OLOGIA DEL DESARROLLO 1 ADULTEZ Iss
los hermanos y otras personas de Ia familia, ampliando su cfrculo afectivo primario.
Cuando sus hermanos son de edades cercanas, entonces pueden ser buenos compa-
J.I neros de juego. La creatividad se manifiesta, ya que todo puede "ser como" otra
cosa: Ia silla puede ser un caballo, una nina con un pafiuelo en Ia cabeza puede ser Ia
l abuela, un nino con un bast6n se transforma en un domador de leones. La actividad
I fantastica, que el nino realiza a traves de Ia fabulaci6n o escuchando Ia lectura de un
cuento antes de dormirse, contribuye al desarrollo de su pensamiento. Hay que tener
en cuenta que a veces, Ia tendencia de los ninos a "contar historias" esta muy relacio-
nada con este placer de inventar un cuento, y no tiene Ia intenci6n de enganar o
mentir a los padres. A veces simplemente confunden Ia "realidad" con Ia "fantasia". El
nino es aun muy egocentrico, es decir, se cree el centro del mundo: de esta forma, Ia
realidad es como el Ia percibe o como, a veces, se Ia inventa. Par ejemplo, si el

adulto usa lentes porque nove bien, el nino se las saca y dice, "iCiaro que ves bien!",
porque no diferencia entre Ia vision del "otro" y Ia suya. Si el ve, el otro tiene tambien
que ver. El nino percibe el mundo a traves de sus propios ojos. Todavia no es capaz
de ponerse desde el punta de vista de los demas. Esta perspectiva se adquiere
progresivamente durante el proceso de maduraci6n cognitiva.
La guarderia es un ambiente que suele facilitar Ia socializaci6n con otros nifios de
Ia misma edad. Nuevas figuras de adultos significativos coordinan Ia convivencia de
todos los nifios segun reglas comunes, y estos aprenden las primeras normas socia-
les, como Ia de ponerse en Ia fila para subir al tobogan.
Un importante avance en Ia autonomia del nifio se verifica cuando aprende a con-
trolar sus necesidades fisiol6gicas de ir al bafio. Este verdadero lagro para el nifio,
deberfa de ser reforzado positivamente par los padres cuando se consigue. Sin em-
bargo, no hay que reganarlo si el control de orina se retrasa. Tampoco hay que rega-
Su fiar cuando hay "accidentes", por ejemplo cuando el nino esta demasiado ocupado en
na jugar y "se le olvida", porque' lo unico que se consigue es un sentimiento de frustra-
ca- ci6n y verguenza por su incapacidad de controlarse; ademas le creamos inseguridad
en relaci6n con el ambiente. Simplemente hay que "recordarles" peri6dicamente si
>Or tienen necesidad de orinar, hasta que ellos sean capaces de darse cuenta y contro-
el larse solos.
1?", Durante estos anos, empiezan los primeros celos en Ia familia, sabre todo si nace
cOS un hermanito pequeno, ya que el tiempo y las atenciones de los padres no estan
en- destinadas, exclusivamente, hacia el como antes. La progresiva asuncion de este
ina cambia familiar contribuira en forma positiva a Ia salida de su egocentrismo, en Ia
co- medida en que perciba que sus padres siguen queriendole y el hermano no le ha
de "sustituido" frente a elias.
;fe- Algunos celos pueden manifestarse tambien hacia el progenitor de su mismo sexo,
ya que a veces el nifio puede percibirle como un "rival" en el amor del otro miembro
ias de Ia pareja. La superaci6n de este problema afectivo, llamado complejo de Edipo, se
ya, resuelve a traves de una progresiva identificaci6n de Ia nina con Ia madre (para que el
ife- padre Ia quiera) y del nino con el padre (para que Ia madre le quiera). Cada uno asume
ner e interioriza un determinado rol sexual y social de nino o nina.
IOr- Ya no solo considera a los demas como "otros", sino que toma conciencia de su
vez propia individualidad y de su diferencia con respecto a los demas: el "quiero" y sabre
Es todo el"no quiero" son las palabras que mas resuenan en Ia casa. Estas frases no
mo tienen el sentido de provocar, ni tampoco de contrariar. Los ninos necesitan decir
"no" para constatar que "pueden decir no", que pueden tener una voluntad indepen-
:on

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) l L~· ~-- l
("'•. '''E~'""'
•j ! \. ..1 aA.
l l~IVf.HSlDAli :.1Cit;ll\ Nl f,BlffiUi ~
I
diente. La necesidad de definir el poder ~~ ~·yo" ba.c.e~l.$. ademas de expresar sus
Marfa A. Cornachione larrfnaga

deseos, el nino marque lo que es su propiedad con el adjetivo posesivo "mio", aun
cuando esto no corresponde a Ia realidad y quizas ese objeto del que quiere apode-
rarse sea de su hermano. No es egoismo ni rna! caracter; su hijo esta entrenando sus
fuerzas para ver Ia capacidad que tiene de modificar el entorno segun sus gustos, y
tambien esta buscando los lfmites a su voluntad, si es que existen. Aquf el papel de
los padres es muy importante, dado que son ellos los que marcan esos lfmites, por lo
menos hasta que no lo hagan el entorno ffsico y sabre todo el entorno social en el
futuro . Los ninos necesitan saber que su voluntad tiene unos lfmites. Por esta raz6n,
par ejemplo, cuando aparecen las rabietas es importante que el adulto tenga clara Ia
respuesta que quiere dar a su hijo. Firmeza no quiere decir autoritarismo. Los padres
pueden decir que no, con tono seguro y tranquilo, aun cuando el nino se eche al suelo
llorando como un desesperado (nonnalmente en un Iugar publico, como en el super-
mercado o en Ia calle, y tambien en casa cuando hay invitados), intentando por todos
los rnedios que los padres cedan a su voluntad y le den lo que quiere. En estos casas,
si queremos que esta conducta desaparezca del repertorio de sus comportamientos,
lo mejor es ignorarle completamente. Entonces el nino entendera que "no es esta Ia
forma" de pedir algo. Por lo contrario, si se siente condicionado porIa presencia de
otras personas, por lo que pensaran o diran de nosotros, y da al nino lo que pide a
gritos para que se calle, esta reforzando su conducta: es una forma de confir.marle
que con esta forma de actuar, al final obtiene el resultado buscado. Es importante
que los padres tengan claros estos lfmites- y que no sea el nino el que los regule- ya
que son necesarios para su buen y normal desarrollo. El intentar "desafiar" les confie-
re un sentido de iniciativa personal. '

3.14.3.- Los hijos de 5 a 11 afios se plantean: "Voy a Ia escuela y encuentro


maestros y compafieros"
La entrada en Ia escuela marca un hito importante en Ia evoluci6n del nino: que
empiece a "sentirse grande". Toda su curiosidad y energias se centran en el aprendi-
zaje, gracias a las habilidades de leery escribir que adquiere. La vida es ahora como
una aventura. Su pensamiento se hace cada vez mas flexible, capaz de poner en
relaci6n ideas y conceptos nuevas. El nino progresivamente va construyendo el sen-
tide del tiempo y Ia historia, Ia grandeza del espacio fisico y Ia geografia; los nume-
ros superan por mucho los dedos de las dos manos y las operaciones matematicas
le !levan progresivamente, y en un futuro, a Ia abstracci6n mental; su cuerpo respon-
de como nunca, coordinando los movirnientos necesarios en las varias actividades
fisicas que realiza; las actividades manuales se le presentan como alga muy promisorio,
ya que sus dedos tienen una precision hasta entonces descondcida, y sus dibujos
parecen casi una obra de arte. Los ninos son felices cuando los padres se asombran
con el por sus descubrimientos o cuando se alegran par los trabajos realizados,
reconociendo su esfuerzo por hacerlo bien.
El radio de acci6n del nino es, ahara, cada vez mas arnplio, ya que se abre:

• al ambiente familiar extenso,


• a Ia escuela,
• y al barrio. r
t
En Ia escuela el nino se encuentra inmerso en un contexte mas estructurado con
respecto a Ia guarderia, con normas sociales necesarias para el aprendizaje de to-
dos y que los padres deben reforzar. El maestro, nueva figura de adulto significativo,
-

p sIc0 L0 G I A D EL s
D E A RR 0 L L0 I AD u LT E z I 57

n es admirado por sus conocimientos, a veces temido par su autoridad (aunque no


,_
deberfa serlo, si Ia autoridad esta bien entendida y utilizada) y otras veces es imitado
s como modelo positivo. El nino suele compartir con los padres los sucesos de su
y quehacer diario, cuando estos demuestran su interes en escucharles, asi se plantean
e situaciones tales como:
0
:I • Papa, isabfas que ... ?.
1, • Es tambien Ia edad en que empiezan los acertijos: "Mama, adivina: t:que
a hacen ... ?".
~s

0 Los padres a veces estim ocupados, cansados· par el trabajo o pueden tener
r- preocupaciones . ~o obstante, es no solo conveniente, sino imprescindible que, aun-
IS que durante poco tiempo, les dediquen atenci6n exclusiva, para que asf los ninos
S, sigan percibiendo que son importantes y queridos por papa y mama. Hay que tener
s, en cuenta tambien que los niiios tienen antenas o estados de alerta y perciben mucho
Ia mas de lo que los adultos pueden imaginar. Esto significa que en toda situaci6n de
le dificultad, preocupaci6n o conflicto se deberfa siempre intentar tranquilizar al nino,
a asegurandole que el afecto de ambos padres par el, sigue constante.
le Los padres, o sea: mama y papa deben conversar con los hijos y escucharles, ya
te que ella significa ante todo, dialogar y al mismo tiempo darles Ia oportunidad de
{a ejercitar su capacidad narrativa a patir de darles oportunidad de que se presente una
,e- situaci6n como Ia del ejemplo que se plantea a continuaci6n:
"los niiios pequeiios suelen contar un evento en forma de episodios sucesivos y
·-~
luego ocurri6 esto , ... y despues esto otro, y luego ... etc., a partir de esta escucha
ro los padre pueden, ahara, notar una labor de construcci6n lingufstica mucho mas
I estructurada, con frases complejas, palabras nuevas, entonaci6n especffica y una
ue gran riqueza en los detalles aescriptivos".
di- '•j Aparte de las actividades de Ia escuela, los nifios necesitan poder jugar y seguir
no jugando. Es importante que los padres dejen a sus hijos hagan uso del verdadero
en "tiempo libre", para que puedan jugar con sus amigos o correr al aire libre, cuando
m- esto sea posible . No toda actividad tiene que ser estructurada, ya que se puede
1e- sobrecargar al nino con exigencias de adultos, par ejemplo los padres, con demasia-
as da frecuencia se plantean las siguientes situaciones:
)11-
es • pretender que vaya a Ia escuela, practique un deporte, estudie un instrumen
10, t o musical, se dedique a una actividad manual y prepare las tareas escola-
OS res para el dfa siguiente, todo en una tarde, esto es agobiante para cualquie-
·an ra de los adultos que rodean al nino.
)S, • el objetivo principal de este perfodo deberfa ser el ofrecerles alternativas,
abrirles puertas para que vean lo que existe a su alrededor, descubrir posi-
bles intereses y ensayar las propuestas que Ia vida diaria ofrece pero con
tranquilidad.

Los padres deben tener presente que las actividades ludicas se hacen mas com-
plejas. Aparecen los juegos de equipo, que antes hubieran sido imposibles de plan-
tear. Los nifios de esta edad consideran a los otros niiios, no solamente como com-
:o n pafieros de juego, sino como verdaderos colegas con quienes organizarse en equipo
t ()- para ganar el partido. Los nifios entienden y aprenden el significado de las reglas del
VCJ , juego: saben que deben ser respetadas para que el juego funcione y controlan que
58 1 Marfa A. Cornachione Larrinaga

los demas las respeten. Aprenden a ponerse en el punto de vista de "los otros" para
prevenir sus movimientos, defender su campo y organizar "estrategias de ataque";
sabre todo aprenden a colaborar con el resto de su equipo para mejorar las posibili- (
dades de victoria. Todo esto es posible porque los nifios de esta edad ya no son tan f
egocentricos como los pequefios, sino que saben cambiar su perspectiva para imagi-
narse como otra persona puede ver el mundo y que es lo que el harfa "si estuviera en
su Iugar". Desarrolar e
incentivar estas circunstanci6n es una tarea que exige el
complemento entre Ia escuela y los padres. Por ella los padres deben tener presente
que criar hijos implica disponer de tiempo, a mas de otras variables. ~
En esta epoca del desarrollo, los nifios forman grupos que suelen ser formados c
por nifios del mismo sexo, ya que en este perfodo no hay especial interes en el otro c
"banda". Durante este perfodo de latencia, en el que casi no existen intereses de r
caracter sexual, toda Ia energfa es concentrada en las actividades de aprendizaje y \J
socializaci6n ya descritas, hasta llegar a Ia adolescencia. r
t
Gratico no 6.- Desarrollo psicosexual ( Freud) E
r
[I~~P~- --=-~ j&tailio-J t!P;;rtede]~;p;--=:J JEjemplo - ---·-- ------ ], ~
[Succionar, ch~par.
1
0-24 meses jOral IBoca. - - c
2-3 afios -j~al !Esfinteres. -I control d~ Ia; deposiciones. a
IF<\ I" !Prese~cia o ause1~~ia del .!Complejo de Edipo. Identificaci6n se~ual y u
3 _5 afios
! ICO :6rgano masculino. 1socialocon el progenitor del mismo sexo.

·s-11 afios
I
jLatente
-- I-
-
!No inter~s especifico para nifios del otro
lsexo.
~

11 afios en adelante ioenital jGenitales.
-· ·~
ii.nteres sexual bacia pares del olro sexo. c

3.14.4.- los hijos de 11 a 16 afios se plantean "Yo, mis amigos y el mundo"


La adolescencia suele ser un perfodo bastante temido por los padres, sabre todo
por los importantes y rapidos cambios que se verifican en sus hijos.
La primera pregunta que se plantean Ia mayorfa de padres es Ia siguiente:

lC6mo hay que comportarse frente a esta transformaci6n?

En realidad, Ia adolescencia es una etapa como otras, solamente que un poco


mas compleja, ya que abarca casi todos las facetas de Ia vida. Los hijos van siendo
cada vez mas independientes, con personalidades aut6nomas que quieren probar
sus propias capacidades de ser personas independientes en este mundo. Tambien e
los padres han pasado por esto, pero en tiempo que responden a otros momentos a
hist6rico sociales, por ella, las comparaciones resultan ser malas consejeras. Uno n
de los cambios mas faciles de percibir es el crecimiento ffsico que se produce, cono- n
cido como "estir6n" . A veces los cambios fisiol6gicos son tan rapidos que ni ellos a
mismos tienen tiempo de asumirlos.
ir
El interes para los miembros del otro sexo se hace muy fuerte: atracci6n, curiosi- lc
dad y verdaderos enamoramientos que a veces les descolocan. Estas pruebas de 5
relaciones de pareja, que se dan sabre to do · a partir de los 15 -16 a nos, son muy
importantes ya que ayudan a madurar una identidad sexual propia y definida. Esta v
capacidad de compartir Ia propia identidad e intimidad, son condiciones que favore- 0
p s Ic 0 l 0 G IA 0 El 0 E sA R R 0 l l 0 I A D u I_ TE z I 59

cen una relaci6n futura, emotivamente estable y humanamente constructiva y esto


e"; debe ser tenido en cuenta par los padres, a fin de que puedan ejercer una tarea
Jili- contenedora y esclarecedora desde su perspectiva de personas adultas, capaces de
:an funcionar como tales, deponer lfmites cuando sea necesario y sabre todo de ofrecer
tgi- capacidad de escucha y no funcionar como padres que terminan siendo adultos
en adolescentizados.
el En estos hijos, bien estimulados y con una escolarizaci6n adecuadamente
nte sistematizada, el nivel de las estructuras mentales, el desarrollo del pensamiento
permite Ia creaci6n de hip6tesis y el desarrollo de una 16gica por deducci6n. Ahara su
los cerebra tiene todas las herramientas necesarias para poder entender y participar a Ia
.tro creaci6n de Ia cultura y del conocimiento humano. Es una experiencia que les confie-
de re un sentido muy grande de libertad mental. Las preguntas de caracter "moral "se
eY vuelven muy importantes, ya que todo lo cuestionan, porque quieren saber lo que
realmente vale. Es importante que los padres conozcan esta necesidad que sus hijos
tienen de verificar todo lo que les han enseiiado: no quieren rechazar de entrada Ia
educaci6n recibida, sino que necesitan elegir personalmente si asumir, rechazar o
modificar lo que hasta ahara han aceptado desde fuera sin mucha reflexi6n, como
parte de su propia identidad. Una posicion definida y relativamente estable sera al-
canzada solamente en Ia adolescencia tardfa, ya en las puertas del ingreso edad
adulta. Muchos j6venes suelen recuperar de forma aut6noma y como resultado de
una elecci6n personal, muchas de las enseiianzas recibidas de sus padres.
El desaffo mas fascinante de Ia adolescencia es: Ia definicion de una "identidad"
propia, unica, capaz de relacionarse con los otros de forma crftica y creativa. Con
., este objetivo, los padres deben tener en cuenta que los adolescentes necesitan bus-
car respuestas fuera de su hagar y cfrculos tradicionales, por ejemplo:

• hacen nuevas amistades,


o" • cultivan ciertas pasiones o intereses,
ado • hace "pruebas" de identidad, cambiando de estilo de vestir, de tipo de peina
do, de forma de andar porIa calle,
• los amigos y el grupo son muy importantes, ya que son los foros que les
permiten realizar estas tentativas de exploraci6n social, en busca de su lu
gar en este mundo.
• Normalmente cambian "muchas pieles", antes de encontrar Ia que mejor se
lOCO ajusta a su manera de ser.
!ndo
Jbar Es de fundamental importancia que el padre y Ia madre tengan presente que este
bien es un perfodo de transicion irrenunciable para quien quiera llegar a ser una persona
ntos adulta y madura, capaz de hacer sus propias elecciones en Ia vida. Es ahara cuando
Uno muchos adolescentes empiezan a tener clara Ia que les gustarfa hacer cuando sean
ono- mayores y empiezan a asumir de manera gradual Ia "responsabilidad" de sus propias
=llos acciones.
Los padres deben tener presente que Ia adolescencia es un perfodo de pruebas
importante de las bases sabre las que se ha ida asentando Ia relacion con los hijos a
riosi- Ia largo de su nifiez: un clima de "dialogo" en Ia familia suele ser Ia mejor forma de
s de solucionar conflictos que, muchas veces, no son mas que incomprensiones.
muy A pesar que Ia comunicaci6n se una herramienta fundamental para una pacffica
Est a vida familiar, esto no garantiza - ni falta hace que lo haga - ya que en determinadas
vore- ocasiones habra claros enfrentamientos. Con este panorama, es ante todo importan-
60 Maria A. Cornachione larrinaga

te, comprender los siguientes aspectos:

• "cuestionar a los padres no significa dejar de quererles".


• cuestionar a los padres significa tamar distancia de lo que ellos representan :
./ su nifiez,
./ su dependencia,
./ su incapacidad para tamar decisiones por si mismos.
• significa buscar un camino propio, ensayando vias alternativas a las asumi
das como Cmicas y correctas hasta entonces.
• significa arriesgarse, asumiendo tambien que uno puede equivocarse.

Es natural que todo esto genere cierta "angustia": aunque los padres confien en
sus en hijos, pero tienen miedo por propia inexperiencia en las casas de Ia vida o
por Ia gente con Ia que podrian encontrarse. Tener miedo es parte de esta ardua
tarea de ser padres; ya que se tiene que asumir que, a veces, hay que pasar miedo .
Es verdad que existe Ia posibilidad de no dejarlos salir, no dejarlos salir del hagar, del
control paterna, de Ia protecci6n de los prog"nitores, de los miedos de los adultos .
Habran de plantearse los padres si esto vale Ia pena, ya que el precio a pagar sera
alto, pues haran de los hijos unas personas inseguras, dependientes e incapaces de
tamar decisiones en su propia vida o, por lo contrario, haritn que se escapen por
completo del control parental.
Surge, asf, entre los padres Ia siguiente pregunta: LC6mo comportarnos entonces
como padres?. Existen diferentes estilos educativos, es decir, diferentes maneras de
educar a los hijos. No existe una manera valida siempre y para todos, ya que cada
uno de es unico e irrepetible. Habra que evaluar y adecuar pautas educativas confer-
me a Ia situaci6n y personalidad especffica con Ia que se esta en relaci6n, en este
caso , el hijo adolescente.
El objetivo fundamental sigue siendo el de crear las condiciones para que el hijo
madure, es decir, para que gradualmente y progresivamente vaya tomando decisio-
nes sabre sf mismo, su vida presente y sus proyectos futuros. Sera el quien, poco a
poco, llegara a ser plenamente responsable de su vida y creador de su futuro.
El camino hacia Ia libertad, el de ser plenamente uno mismo, noes del todo recto.
Los adolescentes a veces tienen conductas de riesgo, es decir, comportamientos
que pueden perjudicar su salud psico - ffsica . Conducir de forma poco prudente,
beber en exceso o tamar algunas pastillas en las fiestas, fumar o incluso probar
drogas, son comportamientos cuya explicaci6n no es sencilla ni unfvoca. Razones de
caracter social, Ia influencia del grupo, el caracter del individuo, ' Ia educaci6n recibi-
da y otras caracterfsticas pueden facilitar o alejar al chico de tales situaciones. Un
rasgo psicol6gico comun que tienen los adolescentes es el de tener una generalizada
sensaci6n de invulnerabilidad, que les hace minimizar los riesgos existentes en una
determinada situaci6n o comportamiento. En este sentido, el clasico papel de los
padres, expresado en su famoso "ten cuidado ... ", sigue siendo el mas adecuado .
Aunque parezca que estan cansados de ofr siempre lo mismo cada vez que salen , en
el fonda saben que sus padres piensan en ellos y son un poco insistentes porque en
el fonda les desean lo mejor. Es importante que los hijos sigan percibiendo que pue-
den recurrir a sus padres en caso que tengan algun problema de diffcil soluci6n, tan
solo para pedirles consejo.

Estos mismos adolescentes suelen tener un alto grado de idealismo: muchos valo-
p 5 Ic 0 l 0 G IA lJ El D E 5 A R R 0 lL 0 I A D u l TE z I 61

ran Ia amistad como un sentimiento casi sagrado y pueden establecer vfnculos amis-
tosos muy estrechos, otros buscan el amor de su vida y lo darfan todo para el o ella;
algunos desarrollan un profunda sentimiento religiose, otros se afilian a una determi-
nada ideologfa polftica o social. El hecho comun a todas estas experiencias es que se
puede pensar, sentir y creer en algo de forma muy profunda y universal: se lo permite
su pensamiento, asf como sus sentimientos.
La busqueda de modelos es otro rasgo importante: el personaje ideal, muchas
veces objeto de imitaci6n, puede ser un futbolista o una modelo (vista lo que Ia
sociedad propane ultimamente), un cantante o una bailarina. Es suficiente con entrar
en Ia habitaci6n de los hijos y ver cuales son los p6steres colgados en Ia pared, para
adivinar algunos de sus modelos actuales. Los modelos siempre proponen valores,
sean estos transrpitidos de forma directa o indirecta. Si se quiere que los hij os tomen
en consideraci6n Ia existencia de valores alternatives a los que estan de moda; o que
tan solo abran un poco su abanico de posibilidades morales, sera importante propo-
ner "modelos alternativos". En esta etapa mas que nunca, las palabras no son sufi-
cientes: es necesario que las propuestas de los adultos sean coherentes con un
modelo de vida. Desde siempre, pero ahara con mucho mas fuerza, Ia coherencia
entre hechos y palabras es Ia que marca Ia diferencia entre lo que merece Ia pena
aceptar y lo que no.
Quizas nunca como en Ia adolescencia aprendemos que los hijos hay que "dejar-
los ir", poco a poco, pero irremediablemente. Lo hemos hecho cuando han empezado
s a dar sus primeros pasos, cuando han aprendido a conducir su bicicleta y ahara nos
lo piden psicol6gica y afectivamente. Esto no significa perderles, sino dejarles llegar
3 a ser lo que pueden y quieren ser. Y para ello necesitan espacio, un espacio vital
·- amplio, donde empezar a extender las alas y a volar. Educar, en el fondo, no significa
otra cosa que hacer a las otras personas libres. Es curiosa notar que Ia palabra
"educar" significa "conducir 'afuera": los padres han caminado con sus hijos de Ia
J mana hasta ahara; pronto estaran a Ia puerta de Ia edad adulta, listos para empren-
)- der su propio camino. ·
a
3.15.- Reflexiones para los padres durante Ia adolescencia de sus hijos
I,
;,C6mo buscar una gufa que los ayude a encontrar el camino a traves de estos
..s, afios de los hijos adolescentes? Aquf se plantean algunas reflexiones:
1r • Eduquese. Lea Iibras sabre Ia adolescencia. Piense en su adolescencia.
e Recuerde su lucha contra el acne, Ia verguenza que sinti6 al desarrollarse
i- temprano o tarde. Espere cambios de humor en el hijo que normalrnente es
n muy alegre y preparese para mas conflictos en el futuro que surgirim a me
a dida que su hijo encuentre su Iugar como persona. Los padres que saben lo
a que les espera pueden enfrentarse mejor a ello. Y cuanto mas sepa usted,
s mejor podra preparar a su hijo.
).
• Hable con su hijoja lo antes posible. Hablar d'e Ia menstruaci6n o de las
n poluciones nocturnas una vez han pasado por esto es llegar tarde . Respon
n da a las primeras preguntas que su hijo pueda tener sabre su cuerpo, como
,_
par ejemplo las diferencias entre los nifios y las nifias o de d6nde vienen los
n bebes. No lo sobrecargue con informacion -s61o responda a sus preguntas.
• Usted conoce a su hijoja. Puede ofr cuando el/ella empieza a contar chis-
tes sabre sexo o cuando aumenta su interes par su apariencia. Este es un
)-
buen momenta para hacerle preguntas: LHas notado cambios en tu cuerpo?
Marfa A. Cornachione Larrfnaga

lTienes sentimientos raros? lEstas triste a veces y no sabes por que? El


examen medico anual es una gran oportunidad para sacar a relucir estos
temas. El pediatra puede decirle a su hijo preadolescente y a usted que
cambios pueden anticipar en los pr6ximos afios. El examen medico puede
servir como punto de partida para una buena conversaci6n de padre a hijo
sobre el tema. Cuanto mas espere para tener esta conversaci6n, mas proba-
bilidades tendra su hijo de formarse ideas equivocadas o de sentir verguen-
za o temor con los cambios ffsicos y emocionales. Ademas, cuanto antes
establezca Ia comunicaci6n sobre estos temas, mas probabilidades tendra
de mantenerla durante los afios de Ia adolescencia. Dele a su hijo libros
sobre Ia pubertad que han sido escritos para nifios que Ia estan viviendo.
Comparta con su hijo los recuerdos de su propia adolescencia. No hay nada
como saber que su mama o papa tambien han pasado por esto para que su
hijo se sienta mas tranquilo.
• Ubiquese en el Iugar de su hijoja. Sea empatico con su hijo/a. Ayudele a
entender que es normal sentirse en poco preocupado y tfmido. Digale que es
normal sentirse adulto a veces y otras seguir siendo niiios/as. Utilice frases
como: si, es una etapa diffcil y se que te sientes confundido/a yes normallo
vamos a superar.
• P6ng(;!se en el Iugar de su hijo.
Sea empatico con su hijo. Ayudele a entender que es normal sentirse un poco
preocupado y tfmido. Dfgale que es normal sentirse adulto a veces y otras
seguir sintiendose nino. "Utilice frases como: 'Sf, es una etapa diffcil' y 'se que
te sientes confundido' y 'es normal y lo vamos a superar', afirma Deena Richman,
psic61oga clfnica.
• Escoja sus batallas.
Este consejo procede de Shira, que cree que los padres a veces hacen
problemas por pequefieces en vez de dejarlas pasar. Ella y su madre solfan
discutir continuamente sobre el estado de Ia habitaci6n de Shira: "Me di cuenta
de que el unico tema del que hablabamos era el desorden de su cuarto y
comprendf que esto seguirfa igual hasta que una de las dos.

3.16.- los hijos y los conflictos de hoy. El temor a estar lejos de Ia


casa. Ansiedad por separaci6n
En Ia actualidad, los especialistas lo llaman trastorno de ansiedad par separaci6n.
Es el miedo excesivo que sufren algunos chicos cuando se alejan,de sus padres o de
los familiares con los que estan mas ligados. No querer ir al colegio o sufrir al quedarse
en casas ajenas son dos de las situaciones tfpicas. Como ayudarlos a superarlo.
En un grupo de Ia Escuela para Padres que dirige Ia psicoanalista Rotenberg (2004),
una vez alguien dijo que siempre habfa querido que sus hijos fueran independientes y
que no les costara separarse de sus padres. Por eso, agreg6, les habfa dado el pecho
solo 15 dfas. y que habfa intentado no estar demasiado tiempo con ellos por miedo a
generar apego. Afios mas tarde, cuando sus hijos empezaron air al jardfn y a interactuar
con otros chicos de su edad, algo qued6 demostrado: Ia formula no habfa funcionado
como ella esperaba. En Iugar de nifios independientes y seguros, tenia hijos que vivian
colgados de sus piernas, lloraban en el jardfn de infantes cuando sus compafieros ya
se habfan adaptado y reclamaban Ia presencia de alguno de sus padres en los cumplea-
iios, mientras que los demas chicos se quedaban solos.
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I ADULTEZ I 63

El Los padres deben tener presente que el desapego es todo lo contrario de lo que
lS necesita un nino: genera dependencia y, luego, angustia de separaci6n. Para que una
e persona se sienta bien cuando sea adulta, debe haber pasado par Ia etapa de simbio-
le sis, que es normal y ocurre en los primeros meses de vida, explica Rotenberg {2004).
jo La angustia de separarse y el miedo de perder una fuente de seguridad (que
a- puede estar encarnada por los padres o por otros seres queridos) es un sentimiento
n- comun de los seres humanos. Pero los nifios lo expresan abiertamente y sin pudor.
!S Si hay que atenerse al diccionario, el trastorno de ansiedad par separaci6n es Ia
a preocupaci6n o el temor excesivos de ser separados de familiares o personas con
IS las cuales el nino esta ligado afectivamente, por ejemplo: Martin, de ocho anos, no
quiere ir al colegio ni quedarse a jugar en Ia casa de sus amiguitos. Se abraza a su
Ia mama y le dice q~e tiene miedo de no volver a verla o de que a vas te pase algo malo
;u mientras yo no estoy.
Ante esta situaci6n los especialistas sostienen que, algunos ninos y adolescentes
a experimentan algun grado de ansiedad. Es una parte normal del crecimiento. Sin
~s embargo, cuando Ia preocupaci6n y los temores ante Ia separaci6n del hagar o de Ia
!S " familia no son apropiados para Ia edad, puede tratarse de un trastorno de ansiedad
lo de separaci6n.

3.16.1.- El diagn6stico de ansiedad por separaci6n


Maria, de dos aiios, es traviesa y le encanta investigar todo. Pero cuando siente
IS que su mama esta lejos, es r:nejor taparse los oidos. Este aiio, Maria empez6 a ir al
e jardin maternal, pero su mama Ia tuvo que acompaiiar los dos primeros meses de
1, clases y solo entonces comenz6 a cumplir el horario completo de tres horas; hasta
ese momenta, era todo llanto y angustia. Buscando antecedentes se encontr6 que:
es de bebita, Marfa se acostumbr6 a dormir sola porque sus padres pensaban que de
n otro modo se iba a acostumbrar mal. Eso le costaba, todas las naches, horas de
1 llanto. Ademas, tom6 Ia teta apenas hasta el tercer mes, por decision de su mama, y
a estuvo en brazos con cuentagotas, porque sus padres, creian que tenerla en brazos
y perjudicaria su independencia futura.
Una de las fantasias mas comunes de los padres es el temor a convertirse en
eternos esclavos de los hijos. Sin embargo, el ser tenido en brazos es una necesidad
l tan importante para los bebes como sus requerimientos fisiol6gicos", senala Ia psi-
c61oga Rosenzvit (2003). En los primeros meses de vida -continua Ia especialista-,
levantarlos, hablarles y acariciarlos es una de las maneras mas importantes que
1.
tienen los padres de demostrar amor por su hijito. La presencia constante de los
e adultos, intensiva al principia, va a crear en el nino Ia confianza basica de que no esta
e solo, librado a fuerzas desconocidas, y de que sus necesidades van a ser satisfe-
chas en algun momenta. Si esta confianza basica nose logra establecer, cada ausen-
),
cia o frustraci6n va a ser vivida con intensa angustia y sensaci6n de abandono.
y
0
3.16.2.- El afecto
a Se estima que un cuatro par ciento de los ninos pequeiios sufre el trastorno de
1r ansiedad por separaci6n, mientras que Ia cifra para adolescentes es alga menor. Los
0
hijos de padres que padecen el mismo problema son mas propensos a sufrirlo.
n
Segun un informe de Memorial Health Systems, para el diagn6stico de trastorno
a de ansiedad por separaci6n, los sfntomas de temor {ante Ia lejania de algun miembro
~-
de Ia familia) deben durar par lo menos cuatro semanas.
Diversos estudios indican que el trastorno afecta por igual a varones y rnujeres.
Maria A. Cornachione Larrinaga

Los primeros sintomas suelen aparecer alrededor de tercero o cuarto grado y, en


general, ocurren despues de las vacaciones o de una enfermedad prolongada.
Se cree que hay factores biol6gicos, familiares y ambientales que contribuyen a su
desarrollo. De hecho, actualmente se esta estudiando si un desequilibrio entre dos
transmisores quimicos del cerebra (norepinefrina y serotonina) interviene en los tras-
tornos de ansiedad. Algunos chicos heredan una tendencia a ser ansiosos. Pero el
temor y Ia ansiedad tambien pueden ser aprendidos de miembros de Ia familia u otras
personas que manifiesten con frecuencia esos sentimientos en relaci6n con el nino. No
se trata de niiios con problemas, sino de familias con problemas, dice Ia psicoanalis-
ta Diaz Farina (2004). Estos trastornos son llamados de atenci6n para que en las
familias puedan plantearse preguntas tales como:

• lque significa para los papas tener un hijo?,


• lCuales son sus historias familiares respecto de Ia maternidad o Ia paternidad?,
• [en que situaci6n familiar llega este hijo al mundo?"

Los sintomas del trastorno de ansiedad de separaci6n pueden parecerse a los de


otros problemas psiquiatricos. Siempre es necesario consultar al medico para que
haga un diagn6stico. En general, los niiios con este trastorno manifiestan temor ex-
cesivo a que sus padres mueran o desaparezcan, no pueden dormir sin Ia presencia
en el cuarto de un familiar y presentan malestares ffsicos (dolor de est6mago, nau-
seas, v6mitos, dolor de cabeza) ante Ia inminencia de separaci6n. Segun los especia-
listas, hay causas externas que hoy incrementan Ia incertidumbre y Ia angustia de los
niiios: padres que permanecen mucho tiempo fuera de casa, inseguridad en Ia calle,
un entorno poco amigable en el jardin de infantes. Pero estas situaciones no son Ia
causa de los temores, sino agravantes circunstanciales.

3.16.3.- ,como evitarla?


La seguridad en si mismo es lo primero que el nino necesita para formar su iden-
tidad. Esa seguridad Ia obtiene del marco afectivo que le dan sus seres mas cerca-
nos, es decir del apego explica Bulacio (2003). En los trastornos de angustia de
separaci6n existe alguna inseguridad en relaci6n con las figuras de apego; es decir,
el nino siente que su base no es segura y por lo tanto quiere permanecer cerca de
ella por temor a perderla. Un dramatico ejemplo de Ia importancia del afecto es el
resultado de una famosa investigaci6n coordinada a lo largo de treinta anos par el
Spitz (1957). Este estudio se bas6 en Ia observaci6n de cientos de bebes en diversas
guarderias. Se trataba de nenes cuyas madres, solteras o di~orciadas y de nivel
socioecon6mico bajo, no podian hacerse cargo de ellos. En estos centros, cada
enfermera tenia a su cargo a diez bebes, por lo que cada uno obtenia, en el mejor de
los casas, una decima parte del tiempo de Ia enfermera, es decir, una decima parte
de los cuidados que le hubiera dado una madre. Como agravante de Ia carencia
afectiva, era comun que las enfermeras colgaran sabanas entre las camitas, aislando
al nino del mundo y de los otros cubiculos. Todos los niiios observados tenian buena
relaci6n con sus madres, las que los visitaban frecuentemente. Pero en cierto mo-
menta, entre el sexto y el octavo mes, fueron privados de elias, por diversas razo-
nes, durante tres meses. Como consecuencia de Ia separaci6n, los bebes desarrolla-
ban una conducta lloriqueante que despues de un tiempo daba paso al retraimiento.
Solian desviar Ia mirada cuando alguien se acercaba, se negaban a participar en
actividades que se les proponian, perdian peso, sufrian de insomnia y tenian resfrios
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I ADULTEZ 1 65
recurrentes. Cuando Ia separaci6n de Ia madre excedfa los cinco meses durante el
primer aiio de vida, los sfntomas iban empeorando. Los niiios quedaban postrados
boca arriba en su cama ,y Ia perdida de apetito y Ia propensi6n al aumento de las
infecciones llevaban a un porcentaje tristemente elevado de muertes si Ia privaci6n
afectiva continuaba en el segundo aiio de vida. Este es un ejemplo dolorosamente
extrema de como el ser humano necesita del contacto afectivo para vivir. No alcanza
solo con alimento y cuidados higienicos. La falta de afecto puede derivar en proble-
mas como .el trastorno de ansiedad de separacion u otros mayores. Si Ia separacion
temprana de Ia madre es indispensable por razones econ6micas o laborales, debe
tratarse de que el bebe quede acompanado, en Ia familiaridad de su casa, yen Ia
medida de lo posible evitar el anonimato de Ia guarderfa. Se deben diferenciar los
problemas event~ales de angustia ante Ia separacion de los padres -como dificultad
para quedarse en el colegio o en casa de familiares o amigos cuando se puede
reconocer el motivo que origina el conflicto- de aquellos cases en los que el nino
nunc a pudo dormir fuera de su casa, que exige .Ia presencia de Ia madre en un cum-
plea nos de un amiguito, mientras que ninguno de sus companeros esta
acompaiiado. La maduraci6n en Ia infancia es muy variable y depende de much os
factores . La necesidad de presencia y cercanfa ffsica de Ia madre o de un sustituto
con funcion materna debe ir mengvando con Ia edad, pero si no se constituye Ia
confianza basica en el nino, que es su certeza de ser querido y protegido, aumenta
su inseguridad juntamente con exigencias y demanda de atencion . .
Alrededor de los tres aiios, el niiio ya puede separarse porque ha int~rnalizado Ia
figura de los padres y cuando se separa par un tiempo los tiene adentro. Como a esta
edad ya les ha perdido el miedo a los desconocidos, hay que ensenarle ciertas pau-
tas para que pueda comenzar a cuidarse; por ejemplo, que no se vaya nunca con un
desconocido por mas amable que sea.
Para el tratamiento psicoterapeutico deben investigarse los factores biologicos
del nino, las caracterfsticas psicol6gicas de sus padres, Ia rela ci6n afectiva de Ia
pareja, el vinculo con los hermanos y con las personas que lo cuidan en ausencia de
los padres y Ia situaci6n socioambiental en Ia que se desarrolla el nino. El tratamiento
especifico del trastorno de ansiedad de separacion sera determinado por especialis-
tas, pero en general estos problemas pueden ser tratados eficazmente. Las reco-
menda ciones de tratamiento pueden incluir terapia psicol6gica para el nino o el ado-
les cente, centrada en ayudarlos a aprender habilidades para manejar su ansiedad y
dominar las situaciones que contribuyen a generar esa ansiedad. Algunos niiios tam-
bien se benefician del tratamiento con medicamentos antidepresivos o contra Ia
ansiedad . En todos los cases, los padres tienen un importante papel de apoyo en el
proceso del tratamiento; par eso, los especialistas recomiendan Ia psicoterapia fami-
liar, ademas de mantener un canal de consulta asiduo con Ia escuela a Ia que el nino
concurre a diario.

Segun Ia Academia Americana de Psiquiatria Pediatrica ·y Adolescente (Aacap), los


ninos con ansiedad de separaci6n pueden presentar algunos de los siguientes sfntomas:

• Sentirse inseguros si se quedan solos en su cuarto .


• Demostrar apego excesivo.
• Manifestar temor de ir a Ia escuela.
• Sentir preocupaci6n o temor excesivos acerca de sus padres.
• Ser Ia sombra de su madre o de su padre en Ia casa.
Marfa A. Cornachione larrfnaga

• Tener dificultad para dormirse.


• Tener pesadillas.
• Sentir temor exagerado par los animales, los monstruos y los ladrones.
• Temer quedarse solos en Ia oscuridad.

3.17.- Paternidad
El hombre con Ia paternidad desarrolla nuevas comportamientos y modifica Ia
relaci6n que mantiene consigo mismo y con los demas. Para Hidalgo y Moreno (1995)
el acceso a Ia paternidad se produce en el campo de lo imaginario y lo simb61ico. El
padre, para el psicoanalisis, provoca una separaci6n en Ia diada madre-hijo y condu-
ce a Ia relaci6n de triada formada par madre-hijo-padre. El padre, par lo general, no
asume un papel totalrnente distinto al de Ia madre, sino que se observan padres con
conductas que pueden ser descriptas como maternales, en Ia medida que asumen el
cuidado y las actividades que tradicionalmente son consideradas como propias de Ia
,. madre.
La vinculacion afectiva, que une al padre y al hijo desde el principia, puede ser
descripta como un sentimiento de responsabilidad con relaci6n al cuidado y educa-
ci6n del hijo. Este sentimiento de responsabilidad se experirnenta par primera vez en
una relaci6n de apego, par ella, el padre por lo general experimenta ansiedad y
preocupaci6n. El sentimiento de satisfacci6n el padre lo vive cuando observan el
progreso evolutivo del hijo y ve asi, como su esfuerzo cotidiano se plasma en el
progreso del hijo.

3.17.1.- El padre, hoy, mas ausente que nunca en Ia familia


De Ia observaci6n de Ia cotidianeidad actual, surge Ia necesidad de buscar res-
puesta a las siguientes preguntas:

• zSe puede educar a un hijo al que no se conoce?


• zEs indispensable Ia figura del padre en Ia familia?
• zlnfluye Ia generalizada ausencia paterna en nuestra sociedad?
• zExiste verdaderamente el sindrome del padre .ausente?
• zTiene consecuencias psicol6gicas sabre los nifios?

Son preguntas que responden a una cuesti6n de actualidad: Ia figura paterna se


diluye entre el ruido y Ia prisa; pero las consecuencias existen y no se hacen esperar.
El analisis de Ia pelicula titulada Nueve meses, cuya protagonista es Julianne
Moore, plantea que queda embarazada de su compafiero, Hugo Grant. La relaci6n iba
bien, hasta que el comienza a·plantearse Ia serie de cambios que se le avecinan ante
Ia llegada del bebe. Una casa nueva, una relaci6n mas seria y comprometida, y lo
definitivo y aterrador: un coche familiar, en vez del deportivo que con tanto esfuerzo
habia logrado comprar. El bloqueo psiquico ante tal desgracia provoca que no de pie
con bola, Y.una serie de despistes desafortunados terminan par romper Ia relaci6n.
Ella decide abandonarle, porque su comportamiento infantil y egoista, dista mucho
del padre que ella habia sofiado para su hijo. Pero, par casualidad, cae en manos del
padre una cinta de vfdeo con Ia ecografia del bebe. En su casa, solo, descubre en el
televisor un ser humano envuelto en una masa gris, con una pequefia boquita que se
mueve de vez en cuando, y un coraz6n robusto que palpita con fuerza y rapidez. Su
coraz6n late, se dice el padre. Y su vida, entonces, cambia para siempre.
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I ADULTEZ I 67

No es un secreta para nadie, el hecho de que Ia familia ha sufrido grandes cam-


bios en los ultimos anos. Tampoco lo es el descenso de Ia natalidad, las dificultades
de los padres para compaginar trabajo y vida familiar, Ia falta de ayudas a Ia familia,
el precio de Ia vivienda, el costa de Ia vida en general. Pero mientras se suceden
estos cambios, Ia gente se sigue enamorando, los ninos siguen naciendo y Ia natura-
leza sigue su curso.
Nace un nino y, quiza porque durante nueve meses ha ida sufriendo cambios
ffsicos y psicol6gicos, Ia madre suele estar mas preparada para recibir a su hijo que
el padre. Muchos sostienen que es Ia madre quien tiene una relaci6n mas profunda y
estrecha con su hijo, que marcarc~ a este durante toda Ia vida. Sin embargo, Ia impor-
tancia del papel del padre en una familia a veces se olvida o se minusvalora, cuando
Ia relaci6n de un ~adre con un hijo es de una riqueza inmensa, riqueza de Ia que se
priva hoy a muchos ninos.
AI principia, se hablaba del padre ausente en Ia familia en casas de divorcio o
separaci6n. Mas adelante, el termino padre ausente empez6 a aplicarse tambien en
aquellas familias en las que el padre, par motivos de trabajo, de prioridades, o de
inconsciencia, ha abdicado de su labor como padre, volcando sus responsabilidades
en otras personas como Ia madre, los abuelos, o incluso los profesores.
El papel de un padre en Ia familiq es totalmente complementario al de Ia madre.
Polaino (2003), que ha publicado numerosos trabajos sabre Ia paternidad, explica
que el papel del padre en Ia familia es absolutamente necesario e imprescindible,
aunque con caracteristicas distintas al de Ia madre. Los hijos necesitan de un padre
y de una madre. Esto seve con mucha frecuencia en psicoterapia familiar: cuando
hay un conflicto entre una madre y un nino pequefio (que el hijo tenga trastornos de
conducta, por ejemplo), en Ia medida en que el padre se implica, el trastorno de
conducta puede mejorar; si no se implica, puede empeorar. Hasta Ia mitad del siglo
pasado -sigue afirmando Polaino- el padre asumia el papel de proveedor de Ia fami-
lia, se dedicaba a llevar los recursos econ6micos necesarios para sacar Ia familia
adelante, y sin embargo era un perfecto delegador en Ia mujer de todo lo que fuera
actividad domestica, educaci6n de los hijos, y creo que Ia educaci6n de los hijos no
es delegable por ninguno de.los dos progenitores. Con independencia de que los dos
sean proveedores, o lo sea uno solo. LPor que? Porque los papeles del padre y de Ia
madre no son sustituibles, sino que se complementan. La relaci6n que hay entre
marido y mujer tiene que ser Ia mejor posible, no solo por ellos dos, que naturalmen-
te son los que van a salir ganando, sino que los hijos tienen derecho a que Ia relaci6n
de los padres sea Ia mejor posible.
Padre y madre son iguales pero completamente distintos. Hombre y mujer hacen
las cosas de distinta manera, y al nino eso le enriquece muchisimo. En Ia casa, a
diario, es importante que exista una pareja, porque cuando uno ya ha superado su
cota de cansancio, llega Ia otra persona y continua con Ia tarea inacabable hasta que
se acuesta el nino. Eso tambien es muy importante, porque el que esta cuidando del
nino llega un momenta en que se cansa fisica y psicol6gieamente.
La familia vive Ia revoluci6n silenciosa de Ia emancipacion de Ia mujer. La mujer
empieza a ocupar un Iugar en Ia sociedad. No solamente, y de forma subalterna
como hasta ahora, en Ia familia. El problema es que Ia mujer lo ha hecho, en un
primer momenta, teniendo como modelo al hombre en el todo social y, dentro de Ia
familia, bajo el paradigma igualitario (el padre debe hacer lo mismo que Ia madre,
con Ia exclusiva excepci6n biological. Pero Ia cosa es aun mas grave para el padre,
pues su unico modelo es su propio padre que, no solamente no le sirve, sino que es
Marfa A. Cornachione l.arrfnaga

visto incluso como un antimodelo (aunque internamente deseado y afiorado por mu-
chos maridos). Afortunadamente, se esta saliendo de esta situacion, no sin desga-
rros y dificultades, bajo el modelo de Ia equidad y de Ia diferenciacion sin jerarqufas.
Pero el gran reto del futuro esta en saber si, en Ia nueva familia, primara el individua-
lismo de cada miembro de Ia pareja (modelo dominante en los paises de tradicion
protestante), o Ia educacion (o al menos Ia proteccion) de los hijos (modelo dominan-
te en los paises de tradicion catolica.
Hoy afortunadamente, hay muchos padres que empiezan a comprender que el
matrimonio y Ia educacion de los hijos es cosa de dos. Se calcula que en el norte de
Europa un cincuenta por ciento de los padres solicita un permiso parental durante el
primer afio de vida de sus hijos, para estar junto a ellos en sus primeros meses de
vida. En Estados Unidos hay todo un movimiento de padres amos de casa (At home
Dad's) organizados. Alii son unos dos millones de hombres los que II evan las riendas
del hagar, mientras sus esposas trabajan, porque las circunstancias han provocado
que el marido este en el para o desocupados o desempleados, o porque Ia mujer es
Ia que elige trabajar mientras que el marido decide hacerse cargo de Ia casa y los
hijos. Para ellos hay libros de apoyo, guias para no iniciados. No se definen como las
nuevas mamas, sino padres que, debido a las circunstancias, se encuentran llevando
las labores del hogar y cuidando a sus hijos. No quieren ser madres, sus hijos ya
tienen una madre; ellos son padres y aprenden a realizar todas las tareas que antes
solo realizaba Ia mujer.
Oesde que, en el afio 1999, entro en vigor en Ia ,Comunidad Europea Ia ley de
Conciliacion de Ia vida familiar, y se amplio el numero de semanas que podian solici-
tar los padres ante Ia nueva paternidad, los permisos de maternidad solicitados por
el padre han aumentado considerablemente. Esto hace pensar que, afortunadamen-
te, hay todavia muchos padres que comprenden que sus hijos necesitan de su pre-
sencia tanto como Ia de su madre. Pero, junto a estos datos esperanzadores es
necesario sefialar que Ia ausencia del padre en Ia familia conlleva muchas mas conse-
cuencias negativas de las que ya resulta imaginables: no hay profesor de universidad
o de EGB que no se queje de que los alumnos van muy mal preparados. No conocen
ni las mfnimas normas de respeto en Ia relacion social, de comportamiento. iPor que
se presenta esta situacion? Porque el padre esta hoy mas ausente que nunca, y, si
apuran, tambi€m Ia madre. Es entendible que muchos matrimonies, para salir adelan-
te, tienen que trabajar los dos. Se entiende, tambien, que Ia mejor manera de hacer
infelices y desgraciados a los hijos para toda su vida es el modo en el que se les esta
tratando. Un padre no puede salir de su casa a las 6 o 7 de Ia manana, y volver a las
10 de Ia noche, cuando todo el mundo esta ya acostado, porque entonces es como
no tener padre. Se que hoy hay muchos padres varones que cambian los pafiales a
sus hijos, que los acuestan, los bafian ... , pero no se hace referencia a eso. Si un
padre no esta dispuesto a jugar, perder el tiempo jugando, con su hijo de un afio de
edad, no puede ser un buen padre. Aunque se desviva despues trabajando para pa-
garles cursos, y los mejores colegios posibles. A muchos padres es necesario decir-
les : mire, si usted, trabaja dos horas menos. No lleve a sus hijos a esos colegios tan
caros, lleve menos recursos a casa, y esas dos horas de trabajo, deselas a sus hijos.
Ya vera usted como incrementa su afectividad, su potencial cognitivo, su desarrollo,
su afectividad, su posicion en el mundo, mucho mas.
Las consecuencias del abandono afectivo de los nifios no se hacen esperar. La
ausencia del padre conlleva centenares de consecuencias patologicas: deficit de
autoestima; falta de conocimiento personal; no descubrir las casas positivas que un
ps I c 0 L0 G IA D EL D Es A R R 0 L L 0 I AD u LT E z I 69

nino tiene; no respetar al otro; admirar mucho a su padre, pero no atreverse a imitar-
lo; ser retrafdo; estar inhibido; no participar en conversaciones afectivas; ser tfmido;
nivel de aspiraciones bajo; formar un autoconcepto negative; en muchos casas, enor-
mes crisis de ansiedad; hay muchos niiios que !loran en Ia cama, y los padres ni lo
saben; cuadros depresivos.
Una crisis de autoridad, o mejor dicho, de ausencia de responsabilidad, atraviesa
Ia estructura de Ia poblacion de un extrema a otro. Los valores que impulsan a que Ia
sociedad se mueva al impulse de las ultimas horas, de superficialidades, de efica-
cias, de post modernismos que estan de vuelta de todo. Cabe asf preguntar:

• lQuien quiere crecer hoy?


• LQuien q[Jiere hacerse viejo, quien quiere tener arrugas o engordar?
• LQuien quiere hacer cargo de un hijo que le obligara a cambiar de auto?
• {.Quien quiere sacrificar unas vacaciones de lujo por una familia numerosa?
• [.Quien quiere hacerse con un cargo de responsabilidad en el trabajo, que le
exija tamar importantes decisiones y dar cuenta de cada una de elias?

Elzo (2004), subraya que Ia sociedad sufre una crisis de autoridad, en gran medi-
da como consecuencia ·de los cuarenta aiios del anterior regimen autoritario. Esto
ha dado Iugar a una sociedad de derechos sin el correlate de los deberes y responsa-
bilidades. Nadie se responsabiliza de nada, todo es responsabilidad diferida. Tam-
bien en Ia familia, obviamente. Si algo anda mal Ia culpa es de Ia escuela, de Ia
television, de Ia sociedad, del otro (del padre, dira Ia madre, y viceversa). A los hijos
se les ha educado en ese clima de meres sujetos de derechos y muy poco de respon-
sabilidades. Se les ha colocado en un pedestal. .. , aunque tampoco se les ha dedica-
do mucho tiempo, esto hay que decirlo.
Los medias de comunicacion, a su vez, contribuyen a mantener un estado de las
casas en el que no solo no se plantean alternativas, sino que esas alternativas suelen
ser criticadas y ridiculizadas. La falta de creatividad de los periodistas, especialmen-
te en las programaciones de Ia television, asesina el sentido comun, y se crean esta-
dos de opinion ficticios que intentan vender como verdaderos, reales. Las minorfas
se convierten en mayorfas, porque son los unicos que estan presentes en Ia pequeiia
pantalla; Ia fama y las riquezas se consiguen de Ia neche a Ia manana, y todo eso, en
cantidades ingentes, ha atrofiado los sentidos, y ademas -esto es lo mas triste de
todo-la imaginaci6n. Por eso parece que se vive en vida color de rosa, sin memen-
tos de silencio, ni de interiorizacion.
Crisis ha habido siempre, pero Ia actual presenta caracterfsticas ineditas. Elsen-
tide superegofsta e individualista de Ia libertad. Hoy se considera, par parte de
ide61ogos y de no pocos medias de informacion, que Ia mejor vfa de realizacion del
hombre es dejarlo abierto a todas las posibilidades que el hombre puede realizar con
su libertad. Y esto no es asf. En Ia actualidad, el var6n y Ia mujer piensan que pueden
hacer con su libertad lo que les parezca mejor. Antes, Ia mujer y el var6n estaban
dentro de una canalizaci6n social. Ahara se ha suprimido el canal, y esto es una
inmensa llanura abierta a una avenida de armas devastadoras. Y el var6n, lejos de
tener clara conciencia de que debe ser un elemento ejemplificador de Ia vida dentro de
los cauces de Ia ley natural, hoy tambien quiere hacer aquello que mejor le parece. Y
esa termina siendo es uno de los orfgenes del divorcio y de las crisis del matrimonio.
Baja Ia crftica al autoritarismo, lo que hayes una disoluci6n, abolicion, extincion
de toda autoridad. Hoy nadie quiere tener autoridad, no personalizar nada, ser masa ·
[
Marfa A. Cornachione larrfnaga

anonima e informe, porque asi no se es responsable. Si asi les pasa a los adultos,
zcomo se le puede pedir a un niiio, cuyos padres nunca han ejercido Ia autoridad con
el, que respete al profesor? Es imposible. Y si no respeta al profesor, que tiene alii
todos los dias, zva a respetar Ia autoridad de Ia via publica, los sematoros en rojo, Ia
prohibicion de tomar alcohol hasta los 18 aiios?.
Frente a estas realidades es necesario enfrentar a padre y madres con las siguien-
tes reflexiones:

• Durante el embarazo, no es solo Ia mujer Ia que va a sufrir una serie de


cambios; sino que Ia vida tambien cambiara radicalmente para el futuro padre. Es
precisamente este el momento de asumir que Ia vida cambiara para los dos. Los
especialistas opinan que el padre debe hacer un importante ejercicio de reflexion
sabre los siguientes aspectos:

,/ zC6mo voy a educar a mi hijo?


./ zCuanto tiempo estoy dispuesto a dedicarle?
./ zHasta que punto voy a involucrarme?
,/ zEstoy dispuesto a sacrificar el exito profesional, al menos en los primeros
aiios de su vida?

Son precisamente estas las preguntas que no se hacen muchos futuros padres, y
que el niiio acusa cuando ha llegado al mundo. Para tyliralles (2004), una forma muy
sencilla, por ejemplo, para comenzar a involucrarse con el cuidado de su hijo, es con
el baiio diario del niiio. Muchos padres comienzan a colaborar asi. Tienen que llegar
al baiio del niiio, y ese es su momento. Comienza una relacion entre ellos, desde que
son bebes, porIa mirada, Ia postura. Los bebes los estan viendo, y a ellos les va
comprometiendo.

3.18.- Maternidad
El hecho de convertirse en madre no solo produce cambios fisiologicos, sino que
tambien lo hace en las relaciones que Ia madre tiene consigo misma y con el resto de
personas. La mujer vive Ia experiencia de Ia maternidad en forma diferente, ya que
experimenta cambios en su propio cuerpo y una serie de transformaciones que inci-
den en Ia imagen corporal durante el embarazo. Este conjunto de transformaciones
es vivido en forma ambivalente por Ia futura madre. En oportunidades se acompaiia
de sentimientos de desvalorizacion, sobre todo cuando el embq.razo se produce en
condiciones dificiles desde una perspectiva psicologica y fisica. En cuanto al aspecto
positivo, el embarazo puede incidir significativamente en su desarrollo personal, ya
que le permite utilizar lo que Erikson (197 4), llama "espacio interior productivo", o
sea aquello que constituye tanto simb61ica como biologicamente el eje central de Ia
realizacion femenina .
Segun el psicoanalisis Ia madre revive las situaciones placenteras y desagrada-
bles de su propia infancia, en especial las relacionadas con Ia alimentaci6n y el trato
cariiioso. Los sentimientos que Ia madre experimenta en relaci6n con su bebe produ-
cen de Ia identificacion basica y primaria con su propia madre.

3.18.1.- ldentidad femenina y maternidad


Durante las ultimas tres decadas Ia teoria feminista ha cuestionado los paradigmas
en que se fundaban las identidades de genero: Ia heterosexualidad obligatoria, Ia
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I ADULTEZ I 71

identificacion de lo masculino con entendimiento y razon y de lo femenino con senti-


mientos y maternidad. Ello ha contribuido a comprender mejor Ia fluidez de las llama-
das categorias de genera y a desmantelar los presupuestos del contrato social
falocentrico. Asimismo, ha puesto en evidencia que muchas de las nociones sobre lo
femenino que se representan como naturales o universales podrfan corresponden a
arreglos sociales y culturales que pueden ser transformados para lograr una mayor
equidad que busca este movimiento.
A continuaci6n se hara una breve revision del debate te6rico sobre Ia relacion
entre maternidad e identidad femenina buscando hacer centro en las principales teo-
rias psicol6gicas que tocan este tema desde una perspectiva de genera y en Ia crfti-
ca que se ha hecho a Ia identificacion de femineidad y maternidad desde Ia historia.
El objetivo es mo~trar Ia estrecha asociacion que existe entre los discursos de sobre
Ia maternidad y Ia femineidad y Ia polftica de los generos. Es de esperar que ello
contribuya a Ia reflexi6n sobre Ia forma en que Ia ideologfa de Ia maternidad puede
ser usada para multiples fines y, sobre las posibilidades que los cambios en curso en
esta dimension de Ia vida de las mujeres abren para las nuevas generaciones.

3.18.2.- Maternidad y psicologla femenina


Quiza, una de las ideas mas profundamente arraigadas en occidente es que el
nucleo de Ia diferencia entre mujeres y hombres, reside en el hecho de que Ia mujer
es Ia encargada de Ia reproducci6n y de Ia crianza y Ia mayor parte de Ia primera
socializacion de los niiios pequefios. Existen quienes a Ia maternidad le han atribuido
el origen de las caracterfsticas psicol6gicas mas estables en Ia mujer, de Ia division
sexual del trabajo, y, finalmente de Ia desigualdad entre los generos que, para mu-
chos investigadores/as es el resultado de Ia necesidad de controlar Ia capacidad
reproductiva de las mujeres y de protegerlas durante Ia gestaci6n y Ia crianza. Asi-
mismo, las elaboraciones mas s61idas sobre Ia psicologfa femenina parecerfa que
para algunos autores derivan de las llamadas vertientes del psicoanalisis. Asf por
ejemplo, Chodorow (197 4) propane que el hecho de que las mujeres son responsa-
bles del cuidado temprano de los niiios y que, por lo tanto Ia primera figura de iden-
tificaci6n sea femenina, tiene una importancia central en Ia configuracion psiquica
humana, y alii, estarfa al origen de las diferencias psicologicas entre mujeres y varo-
nes y esto explicaria ciertos rasgos distintivos de Ia femineidad. Es Chodorow (197 4),
quien sostiene que durante el primer estadio de vida Ia relaci6n del nifio y Ia nina con
Ia madre es de total simbiosis. Por lo tanto, Ia primera experiencia infantil es de total
identificaci6n y dependencia frente a Ia figura materna. Luego que se inicia el proce-
so de separaci6n, empieza Ia individuaci6n, se desarrolla el sentido del ego indepen-
h
,. diente, se mitiga Ia dependencia oral y el lazo con Ia madre se redefine. El ego se
' constituye a traves de este proceso de individuaci6n. Sin embargo, en el caso de las
mujeres, las fronteras del yo serian mas difusas que en los varones porque Ia separa-
ci6n de Ia madre nose concluye. Ello se deberfa a que los roles que debera asumir en
Ia vida adulta son similares a los de sus madres y, por lo tanto, existe continuidad
entre sus afectos primarios y sus roles sociales.
Una de las particularidades mas significativa que distintos autores utilizan para
definir a Ia mujer es el desarrollo moral. Diversos estudios muestran que por lo co-
mun los nifios varones llegan al estadio de desarrollo moral en el cual las decisiones
o juicios eticos se toman de acuerdo con reglas abstractas y·universales. Las nifias
en cambia tenderfan a ubicarse en un estadio mas concreto, en el que las necesida-
des o intereses personales prevalecen sabre los principios generales. Gilligan (1979 ·
Marfa A. Cornachione larrfnaga

- 1985) cuestiona estas teorfas porque, segun argumenta, los aportes mas influyen-
tes, como los de Freud y Piaget, sobre desarrollo moral, lo han descrito a partir de
un sesgo androcentrico. Esta autora se propane entonces investigar cuales son las
particularidades del desarrollo femenino.
Chodorow y Gilligan (1984) consideran que Ia psicologfa femenina se caracteriza
por el sentimiento de conexi6n frente a los otros y proponen que las concepciones
morales de las mujeres se regirian por este principia. Por ello, el cuidado del otro
predominarfa. Asf, hombres y mujeres verfan los dilemas eticos desde diferentes
puntas de vista. Mientras el hombre lo haria guiado por reglas universales, Ia mujer
se preguntarfa por las personas que estan en juego y las consecuencias que su
decision pueda tener para elias. Puestas las autoras, ante el dilema de elegir entre el
respeto ante una regia en Ia que creen y Ia necesidad de una persona por Ia que se
sienten responsables, las mujeres seleccionarfan responder de acuerdo a Ia regia
que elias consideran mas importante: el cuidado personal. Se tratarfa de que sus
puntas de partida serfan diferentes. Gilligan concluye que es necesario una teorfa del
desarrollo mas amplia, que incluya las diferencias no solo para explicar el desarrollo de
las mujeres, sino tambien, para comprender Ia moral adulta en todas sus version es.
La crftica mas significativa que se ha hecho a estas afirmaciones es que, al propo-
ner que las mujeres tienen una psicologfa y un sentido moral diferente, asumen que las
diferencias entre hombres y mujeres son universalmente validas. AI intentar dar cuenta
de Ia diferencia caen en el esencialismo porque presuponen Ia existencia de caracterfs-
ticas comunes a todo el genera femenino que se derivan de Ia relaci6n especial que Ia
madre establece con los hijos y del rol de socializadora de las mujeres.

3.18.3.-t.Existe el amor materno?


Sin embargo, continuan los siguientes interrogantes:

• lesta Ia mujer biol6gicamente programada para responder con un intense


apego a los hijos?
• lTienen por ello las mujeres una sensibilidad diferente?

En un trabajo, Badinter (1980), trata de cuestionar esta suposici6n, revis6 las prac-
ticas de crianza en las ciudades francesas y europeas durante los siglos XVI a XVIII,
perfodo en el cual se extendi6 Ia costumbre de enviar a los recien nacidos al campo
para ser criados por nodrizas. Las madres se separaban de sus hijos a los pocos dfas
de nacidos y volvfan a retomarlos cuando tenfan cinco o mas afios. Ello se habrfa
debido a que las tare as maternas se contradedan con los deberes sociales de Ia aris-
tocracia, ya que los deberes conyugales de Ia mujer burguesa, se centraban en el
deber de compartir las tareas del esposo, y las tareas de las criadas y las obreras , que
no pod fan criar hijos y atender a su trabajo al mismo tiempo. Sin embargo, era de
conocimiento publico que mas del cincuenta por ciento de los nifios entregados a las
amas de leche fallecfan debido a las pobres condiciones de vida del campo y a Ia
negligencia de estas madres sustitutas. Badinter se pregunta, entonces:

• lPor que estas madres aceptaban separarse de sus hijos al nacer y lo s


entregaban a una muerte casi segura?
• zEs posible que el instinto maternal tenga un lapso de doscientos afio s? Si
durante mas de dos siglos Ia gran mayorfa de las mujeres urbanas de todas
las clases sociales respondieron a Ia maternidad de una manera que contra
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I ADULTEZ 1 73
dice frontalmente Ia definicion definicion de instinto, quiza seria necesario
preguntar:

./ i_Es el instinto maternal tan seguro, tan eficiente tan universal y tan definitive?

Los trabajos etnograticos muestran que Ia maternidad varia enormemente segun


el momenta historico social y Ia cultura. Asi par ejemplo, en las obras literarias del
Siglo de Oro Ia figura de Ia madre no existe de una manera diferenciada. De hecho Ia
mujer aparece s61o en dos dimensiones:
Como Ia dama noble (ocasionalmente una monja), tremendamente idealizada y
distante que generalmente era objeto de un amor plat6nico,y Ia mujer comun, desti-
nada a satisfacer)os deseos fisicos del hombre (Chaney; 1983).
La sociedad colonial, a su vez, no parece haber dado mayores muestras de valo-
rizar especialmente Ia maternidad (Mannarelli; 1992). De esta forma, Ia enorme valo-
raci6n de Ia figura materna que caracteriza a las sociedades modernas en general, y
las latinoamericanas en particular, quiza podrfa ser Ia resultante de distintos memen-
tos historico sociales y culturales, pero es necesario reconocer que sabre este tema
es mucho el camino que aun queda por recorrer.
A partir del siglo XVII, las mujeres fueron abandonando Ia practica de entregar a
los hijos a nodrizas, a rafz, de las fuertes presiones que los trabajos de investigado-
.. , res y reformadores de Ia modernidad ejercieron sabre elias. En ese momenta histori-
co social, Ia naturaleza femenina se redefine y Ia nueva representaci6n de Ia mujer
:..;_
normal implica todas las caracteristicas de Ia buena madre dedicada a su hogar y a
criar hijos en un ambiente de amor y libertad. Sin embargo, ello implicaba una total
devoci6n y dedicacion a los hijos y, par lo tanto que abandonara las actividades
productivas, polfticas y sociales que hasta entonces formaron parte de los deberes
femeninos. La madre perfecta era tambien Ia esposa que cumplfa con ofrecer al
hombre un hagar armonioso para que este pudiera dedicarse a sus tareas publicas.
La sacralizaci6n de Ia maternidad parece haber ocurrido bastante tardlamente y
se relaciona con el desarrollo de Ia familia burguesa fundada en Ia complementariedad
que asocia a Ia mujer con Ia esfera domestica y a los varones con Ia publica. Es
decir, estaria asociada con aspectos sociales y econ6micos que, si bien ensalzaron
algunos aspectos de Ia figura femenina, por lo comun garantizaron el control mascu-
line de Ia esfera publica y de Ia capacidad reproductiva de Ia mujer.
A lo largo de los siglos XIX y XX, se consolida Ia separaci6n de las esferas publica
y domestica yen consonancia con estos cambios, las nuevas doctrinas psicol6gicas,
-como Ia freudiana- ponen especial enfasis en Ia importancia de Ia figura materna
para Ia configuraci6n de una psique sana. De responsable de Ia salud Hsica y moral
de su prole, Ia madre pasa a ser tambien Ia hacedora y proveedora por de equilibria
y bienestar psicol6gico. De Ia madre dependera, de ahf en mas, que el hijo sea un
buen cristiano, un buen ciudadano, un hombre normal etc. La maternidad, asl redefinida,
se vuelve un papel gratificante, un ideal, pero Ia maternidad es una realidad palpable.
Este c6digo que resalta Ia maternidad, promueve, tambien, Ia liberaci6n de Ia
sexualidad. La doctrina freudiana, por ejemplo, enfatiza el vinculo madre hijo y propa-
ne como modelo ideal a Ia familia fundada en ia division de esferas que entrega los
afectos a Ia madre y Ia funci6n de autoridad al padre. No obstante tambien sostiene
que Ia sexualidad es natural en todos los seres humanos y su represi6n es danina
para el equilibria psicol6gico de hombres y mujeres. Durante este periodo se expan-
di6 y legitim6 Ia propuesta ciudadana que sostiene que todos los individuos son lib res
Marfa A. Cornachione larrfnaga
~ ·.

I
e iguales. Con el correr de los afios, ello erosionarfa los fundamentos jerarquicos de ..
Ia familia tradicional y·legitimarfa el ingreso de Ia mujer en Ia esfera publica. ~ ~··
.

3.18.4.- Una dimension cambiante ..


La maternidad es uno de los aspectos de Ia vida de las mujeres urbanas que mas ·.~

drasticamente ha cambiado durante Ia segunda mitad del siglo XX. Esta transforma-
cion se relaciona con el ·lagro de igualdad juridica para Ia poblacion femenina, su
ingreso a Ia esfera publica, Ia creciente urbanizacion, Ia expansion de los servicios
publicos (escuela y salud), el alargamiento de Ia esperanza de . vida gracias a los
adelantos en Ia medicina antibacteriana y el descenso de Ia fertilidad, debido a Ia
expansion de metodos anticonceptivos modernos. En Ia actualidad las mujeres, tie-
*'I'Jen menos hijos, viven mas tiempo y el tiempo dedicado a Ia maternidad es tambien
menor en Ia vida cotidiana de las mujeres ya que los hijos pasan buena parte del
tiempo en Ia escuela y las tareas domesticas han disminuido con Ia expansion del ~·
mercado de consumo. En sintesis, el proyecto de vida de Ia poblacion femenina ya no .i:
se identifica exclusivamente con el rol de reproductora y socializadora. Estos cam-
bios estarfan, para algunos /as pensadores/as rompiendo con Ia ilusion de Ia existen-
cia de una identidad femenina que unia a todas las mujeres y se anclaba en caracte-
risticas naturales y roles sociales especfficos tales como Ia crianza de los hijos. En Ia
actualidad el trabajo, Ia participacion polftica, Ia relacion de pareja y Ia busqueda
personal cobran importancia creciente y se comparten y/o compiten con Ia materni-
dad. Por ejemplo, en investigaciones realizadas entr~ mujeres de los sectores me-
dias (Fuller, 1993, 2004) se encontro que Ia maternidad constituye Ia via mas efecti-
va para que las mujeres tengan acceso al status de adultas y al prestigio social. Este
es el ambito en el que elias ejercen mayor poder y pueden negociar sus intereses
frente a sus parejas e hijos. Sin embargo, el trabajo ha cobrado una enorme impor-
tancia en su percepcion de sf mismas y, aun aquellas que son amas de casa con
dedicacion exclusiva, consideran que el ideal femenino actual es el de Ia "mujer de
carrera." Esta tendencia se ha solidificado hasta el punta en que muchas jovenes
profesionales estan invirtiendo mas tiempo y energfa en sus proyectos laborales que
en Ia busqueda de pareja. De esta forma, esta aparecido el tipo de joven dispuesta
a desplazarse a otras ciudades o pafses por temporadas relativamente largas con el
unico proposito de avanzar en su carrera, aun cuando ello suponga poner en riego
sus posibilidades de establecer una familia;
Esta trayectoria no es lineal, porque cuando las mujeres ya han tenido hijos su
perspectiva y oportunidades de accion se transforman enormemente. Asf, por ejem-
plo, en diversas investigaciones (Valdes 1989, Valdes et al1998; 1999, Fuller 1993,
Gysling y Benavente 1996, Fuller y Viveros 2001) concluyen que Ia relacion entre
trabajo remunerado y comportamiento reproductivo esta mediada por los significa-
dos que Ia mujer atribuya a Ia maternidad, y por su situacion conyugal. En este as-
pecto es posible encontrar una gama bastante variada que va desde:

• aquellas mujeres que consideran que tener una carrera es fundamental e


intentan compartir algunas tareas con el esposo, aunque asumen Ia mayor
parte del trabajo domestico,
• las que trabajan para completar el presupuesto familiar y viven su maternidad
de manera conflictiva;
• las que consideran que el trabajo es una actividad secundaria y lo asumen
siempre y cuando no sea un obstaculo para Ia realizaci6n de su papel de madres.
ps I c 0 l 0 G IA D El D E sA R R 0 lL 0 I A D u LTE z I 75

• y, finalmente, las que consideran casi imposible conciliar alguna actividad


extradomestica con el cuidado de los hijos.

En el caso de las mujeres j6venes, estas transformaciones parecen mas marca-


das. Estos cambios estan redefiniendo drasticamente Ia noci6n de adolescencia y
juventud femeninas. El hecho de que Ia iniciaci6n sexual y Ia reproducci6n se hayan
disociado, gracias al uso de anticonceptivos eficaces, ha quebrada Ia estrecha aso-
ciaci6n entre maternidad y adultez social. Mientras que en decadas pasadas Ia me narc a
simbolizaba el ingreso a Ia vida adulta, porque Ia joven ya era capaz de ser madre y
estaba lista para fundar una familia, en Ia actualidad Ia menarca simboliza el inicio de
un periodo de moratoria social durante el cuallas j6venes estudian, inician su carrera
!aboral y viven n~evas experiencias entre las que se incluyen los encuentros amoro-
sos. De esta forma, Ia posibilidad de seguir estudios superiores ode trabajar empie-
zan a ser considerados como rituales de pasaje al mismo titulo que Ia iniciaci6n
sexual y Ia maternidad (Arias y Aramburu 2000, Fuller 2001.) Por lo tanto, puede
decirse que, en adelante, muchas mujeres accederfan al status de adulto social a
traves de Ia inserci6n en Ia esfera publica. Esta es casi una novedad, ya que tradicio-
nalmente Ia maternidad era Ia experiencia que marcaba este pasaje. Ella supone una
modificaci6n muy significativa en Ia _cultura femenina fuertemente asociada a Ia ma-
ternidad con Ia realizaci6n de Ia mujer como persona social. De este modo, el hori-
zonte de Ia maternidad se aleja yjo se difiere. Esta creciente disociaci6n entre mater-
nidad y feniineidad podrfa significar un cambia radical en Ia identidad femenina. En Ia
actualidad el trabajo, Ia participaci6n polftica, Ia relaci6n de pareja y Ia busqueda
personal cobran importancia creciente y compiten con Ia maternidad. En consecuen-
cia, puede decirse que, si bien Ia maternidad ocupa un Iugar central en Ia vida de las
mujeres, para un numero creciente de elias este no es el eje que ordena y da sentido
a sus vidas. Sin embargo, este proceso no es uniforme porque las diferencias en
niveles de ingreso, educaci6n, participaci6n politic a, relaciones familia res y de pareja
a menudo profundizan las brechas entre los sectores sociales y las regiones. Por
ejemplo, entre las j6venes de menote s recursos, las bajas expectativas de insertarse
en el mercado !aboral ode obtener trabajos prestigiosos, pueden conducirlas a optar
par Ia maternidad precoz como una de las pocas vias abiertas para obtener recono-
cimiento social. Mientras que en los sectores medias y altos las mudanzas registra-
das en Ia identidad femenina estE:m conduciendo a una creciente individuaci6n y diver-
sidad.
Finalmente, estos procesos entrafian una paradoja: el desmantelamiento de Ia
dicotomfa masculino/femenino podria incentivar a las j6venes a adoptar el modelo
masculine, el individuo autocentrado, ciertamente mas prestigioso, como modelo de
identificaci6n. El riesgo serfa que las mujeres renuncien a los espacios ganados (con-
trol de Ia ester a domestica, manejo de los afectos, prestigio de Ia maternidad) para
competir por nuevas ambitos en inferioridad de condiciones porque Ia division del
trabajo en el hagar se ha mantenido y elias son quienes residen con los hijos cuando
Ia pareja se rompe.
Una opci6n alternativa serfa recuperar Ia cultura femenina y revalorizar sus parti-
cularidades. Sin embargo, ello significarfa asumir que las mujeres son "diferentes" y
caer en Ia esencializaci6n al nombrar sus rasgos especfficos.
Marla A. Cornachione Larrlnaga

3.19.- lncidencia de Ia paternidad y Ia maternidad en Ia relaci6n


de pareja
El nacimiento de un hijo provoca un cambia de status en Ia pareja, ya que social-
mente surge una nueva categorfa, Ia categorfa de padres y con este hecho se da
Iugar a Ia familia. Estos cambios inciden de forma directa a nivel personal, porque
proveen un nuevo status de identidad.
Con el nacimiento del hijo se producen repercuciones y modificaciones en Ia pare-
ja que presentan Ia exigencia de adaptaciones a Ia nueva situaci6n, las que resultan
complejas y diffciles para Ia pareja, porque el paso a Ia paternidad y maternidad se
produce en forma subita y discontinua. Sumando a todo esto, estan los reajustes
necesarios que se imponen por Ia presencia del nuevo miembro en Ia familia, el que
provoca que Ia dfada hombre-mujer de Iugar a Ia trfada madre-hijo-padre, circunstan-
cia que incide en Ia personalidad de los integrantes de Ia pareja. En Ia mayorfa de los
padres se suele presentar una disminuci6n momentanea de Ia autoestima producto
de los reajustes de Ia pareja para asumir los nuevas roles.
La llegada del hijo tambien repercute en Ia vida cotidiana de los padres por las
demandas de cambios, las que a veces resultan muy significativas. La presencia de
Ia paternidad y de Ia maternidad suele ser considerada como un momenta crucial en
Ia vida de Ia pareja. Momenta crucial que conlleva conflictos y crisis, por ello, si una
pareja arrastra problemas importantes de convivencia, Ia llegada del hijo no salva ni
repara Ia relaci6n, sino que por lo general Ia agudiza y acentua. (Cowan y otros,
1992).
Las condiciones que han acompaiiado al nacimiento del hijo pueden facilitar o
dificultarla relaci6n de pareja, por ejemplo si el embarazo ha sido deseado Ia pareja
se ha preparado psicol6gicamente y ha analizado los pro y los contra, en cambia si el
embarazo no ha sido deseado enfrentara a Ia pareja con mayores dificultades. Otros
factores importantes son Ia edad de Ia pareja y el tiempo que !levan de conviven cia.
La mayor edad de Ia mujer no es un indicador de mayor seguridad al momenta de
afrontar Ia maternidad, por lo general estas madres tienen perdida en Ia espontanei-
dad al sentirse mas limitadas para sus relaciones con el bebe. Madres de mas edad
resultan mas exigentes, mas temerosas, por cuanto Ia . decision de tener un hijo ha
sido muy meditada.
Es indudable que Ia paternidad y maternidad esta acompaiiada de cambios signi-
ficativos en Ia relaci6n de Ia pareja, pero por lo general, las parejas que presentan
una alta satisfacci6n conyugal antes del nacimiento del bebe, continuan teniendo
mejores relaciones de pareja una vez producido el nacimiento (Hida~go, Moreno, 1995).

3.20.- Relaciones con hijos adolescentes


La vida familiar presenta modificaciones fundamentales durante Ia fase de Ia adultez
media. La mayorfa de los hombres y mujeres que !Iegan a los 40 aiios de edad,
tienen hijos adolescentes, que estudian y demandan menos atenci6n que los hijos en
edad infantil
A menudo las relaciones entre los padres y los hijos adolescentes son descriptas
como diffciles, complejas y cargadas de tension, ya sea par Ia busqueda de autono-
mfa cle los adolescentes, como par el deseo de control de los padres. Con frecuencia
se hace referencia a un estado de generation gap (vacfo generacional). Distintos
estudios sabre el tema demuestran que las desavenencias entre padres e hijos ado-
lescentes no afectan, en Ia mayorfa de los casas, los temas fundamentales : polftica,
PSICOLOGIA DEL DESARROLLO I ADULTEZ 177
moral, sino que mas bien se centran en aspectos secundarios relacionados con Ia
forma de vestir, las formas de diversion o las salidas nocturnas. Las relaciones entre
los padres y los hijos adolescentes no estan exentas de conflictividad, pero esta
conflictividad varia segun el tipo de familia y el medio sociocultural de pertenencia.
Las causas de estas crisis estan en Ia aparicion de Ia genitalidad en sus hijos, Ia
adquisicion del status de persona socialmente adulta por el hijo o hija, obliga a los
padres a deshacerse de Ia representacion que se hacfan del hijo que antes era perci-
bido como nifio o nifia y a Ia vez les resulta necesario defenderse del fantasma inces-
tuoso. Par otra parte las relaciones con los hijos adolescentes experimentan una
reorganizacion total y gradual, que da paso a una relaci6n entre adultos, pero que
mantiene Ia dimension filial y Ia separaci6n generckional. Con Ia llegada de este
momenta los padres tienen que renunciar a proyectar en sus hijos sus propios de-
seas infantiles y a Ia autori~ad derivada de su status de padres.
El psicoanalisis hace referenda a Ia elaboracion duelos para seiialar Ia renuncia
que hacen los padres de los planes que tenfan con respecto a sus hijos. Los padres
tambien deben renunciar al papel de protectory confidentes que tenfan para con sus
hijos.
Esta crisis de Ia paternidad y de Ia maternidad esta acompafiada de sentimientos
de impotencia al comprender que no modifican Ia situacion, de sentimientos negati-
ves que dificultan Ia comunicaci6n con el adolescente, de sentimientos de ingratitud
por parte del hijo, sentimiento de abandono por parte del conyuge frente a las dificul-
tades desencadenadas por el hijo adolescente.
La crisis de los padres con respecto a sus hijos adolescentes suele tener aspec-
tos positives, porque posibilita que los padres se liberen de Ia relacion que mantenfan
con su hijo y puedan romper un lazo que en ciertos casas resulta alienante. Hay
casas en que los padres dependen afectivamente y en forma permanente de sus
hijos (Bideaud, Houde y Pedinelli, 1993).

3.21.- Trabajo y maternidad


La integraci6n progresiva de Ia mujer al mercado productivo esta acompaiiada de
una serie de cambios en cuanto a las expectativas personales y profesionales que
hoy tienen las mujeres. La dedicacion exclusiva a Ia familia y a las tareas domesticas
resultan opciones restrictivas para un numero cada vez mayor de mujeres, ya que
elllas aspiran a tener un trabajo mejor y a contar con relaciones profesionales y
sociales.
El trabajo que Ia mujer realiza fuera del hagar no Ia Iibera de los quehaceres
domesticos y para Ia mayorfa de los casos Ia jornada completa de trabajo puede
resultar agobiante. El estudio de Pisunyer y Vendrell (1994) sabre Ia maternidad re-
coge una serie de contradicciones entre algunas mujeres sobre Ia maternidad. Las
contradicciones estan en el hecho que Ia mujer siempre que se le exige que sea
a
buena madre, buena esposa y que Ia vez tenga un trabajo remunerado fuera del
hagar. Este hecho suele producir insatisfaccion y desasosiego. Frente a esto son
muchas las que manifiestan que solo quieren ser mujeres.

3.21.- La solterfa
En Ia sociedad actual, hay muy pocas personas que son solteras toda Ia vida, es
decir, casi todas las personas se casan en algun momenta de su vida. Durante Ia
niiiez, adolescencia y hasta los 25 y 30 afios de edad, se considera Ia solterfa como
Marfa A. Cornachione Larrfnaga

"normal". Hist6ricamente, no siempre fue asf. En generaciones pasadas, se esperaba


tfpicamente que las mujeres se casaran antes de los 20 anos de edad y los hombres
antes de los 25. El alargamiento de Ia epoca de solterfa es probablemente el resulta-
do de expectativas sobre Ia educaci6n superior tanto para el hombre como Ia mujer.
El alargamiento de los anos de solterfa ha causado cambios importantes en las
actitudes de las personas hacia las relaciones sexuales prematrimoniales. Conforme
aumentan los aiios de ·solterfa, las personas tienen mayores oportunidades de
involucrarse en relaciones de pareja, lo que lleva al aumento de relaciones sexuales
prematrimoniales y al aumento del numero de parejas sexuales que tienen las perso-
nas antes del matrimonio. Hoy, principalmente los j6venes, pero tambien los adultos
de Ia generaci6n anterior a ellos, ven las relaciones sexuales prematrimoniales como
aceptables dentro de una relaci6n estable y afectiva. Actualmente, solo un diez a un
quince por ciento de los j6venes quiere llegar virgen al matrimonio, con una ligera
tendencia a que haya mas mujeres que hombres que deseen llegar vfrgenes al matri-
monio. Es decir, Ia virginidad se podrfa considerar en Ia actualidad como una expec-
tativa social"no practicada". Esto es una ambigOedad que confunde tanto a
los j6venes como a los adultos, y a Ia sociedad en general.
La actitud mas liberal hacia las relaciones sexuales prematrimoniales empieza a
notarse a partir de los 14 y 15 anos de edad y se fortifica con el paso del tiempo. ·"
li
Estas actitudes de los j6venes entran en conflicto fuerte con las personas mayores y
r crean una distancia inmensa en Ia comunicaci6n intergeneracional. El peligro de este
conflicto es que los j6venes no reciben de los mayores Ia gufa que requieren para
poder manejar su sexualidad de una manera responsable. La falta de educaci6n sexual,
Ia carencia de orientaci6n par parte de los adultos hacia los j6venes, junto con el
aumento de relaciones sexuales prematrimoniales han causado un aumento en el
numero de adolescentes embarazadas, madres solteras, y abortos.

3.21.1.- Actitud hacia el matrimonio


Aquf surgen Ia siguiente pregunta:

• ;_A que edad hombres y mujeres empiezan a preocuparse de su solterfa?

La respuesta no es Ia misma en los diversos tiempos y comunidades. Tambien los


P.e rfiles del noviazgo se han alterado.
Pese a Ia mayor libertad que existe dentro de las relaciones de pareja durante Ia ,,·'
,.J

juventud y del hecho de que los aiios de solterfa se han alargado, Ia mayorfa de
personas en nuestra sociedad actual, todavfa busca una relaci6~n amorosa estable y
comprometida, que generalmente, aunque no siempre, se legaliza con el matrimonio.
Muchas parejas en Ia actualidad no legalizan su union por dificultades econ6micas o
las complejidades jurfdicas y burocraticas, pero, de todas maneras, su estilo de vida
sigue reglas similares y tiene un similar nivel de compromise que el que tienen las
parejas cuyo estatus esta legalizado en el matrimonio. Es decir, socialmente hay una
expectativa de que las personas "sienten cabeza" y generen un estilo de vida
La "norma" de que se debe tener una pareja estable a partir de los 25-30 afios de
edad, hace que las mujeres empiecen a preocuparse de su solterfa a partir de los 25
afios y los hombres a partir de los 30 afios. Esta preocupaci6n crea fuertes tensiones
que se agravan par las presiones familiares. Par esto, muchas personas taman Ia
opci6n de compr.ometerse a una relaci6n estable y de tener hijos, mas para cumplir
las expectativas sociales que par un verdadero deseo de vivir y comprometerse
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afectivamente con su pareja y su familia.

3.22.- la viudez
La muerte del c6nyuge es uno de los factores mas estresantes en Ia vida de una
persona. Por factores biol6gicos, estilos de vida, y porIa costumbre social de que
los hombres se casan con mujeres menores, Ia probabilidad de que las mujeres se
queden viudas es de aproximadamente de cuatro a una. La mujer viuda suele tener
mejores estilos de vida que el hombre viudo porque ella se ha mantenido cercana a
sus hijos y amistades, quienes constituyen un apoyo emocional muy importante. En
cambia, el hombre viudo suele tener mucho mayor problema porque, en general, no
ha cultivado relaciones emocionales estrechas con su familia y amigos. Desde el
punta de vista sexwal, Ia viudez implica una perdida de contacto ffsico muy grande y
diffcil de sustituir. Aunque Ia pareja haya dejado de tener relaciones sexuales, el con-
tacto ffsico (dormir juntos, abrazarse, acariciarse) es parte de Ia vida de una pareja,
asf como lo es Ia presencia misma de Ia otra persona. Como Ia viudez ocurre general-
mente en Ia tercera edad, las personas tienen dificultad de buscar una nueva pareja,
principalmente par Ia actitud social existente. Los hijos de Ia persona viuda, particu-
~ . larmente cuando es mujer, y Ia sociedad en general, no aprueban, menos apoyan,
que las personas viejas rehagan su vida de pareja. Esta actitud social es desafortuna-
da para los viudos quienes se beneficiarfan psicol6gica y ffsicamente si se les facili-
tara y se les apoyara a que busquen restablecer sus relaciones afectivas. Es impor-
tante recalcar que los sentimientos de enamoramiento, excitaci6n y amor, no son
exclusivos de Ia juventud.

3.23.- Relaciones intergeneracionales


Las relaciones intergeneracionales hacen referencia a las interacciones que se
producen entre padres e hijos y entre los padres y sus propios padres. Con el incre-
mento de Ia esperanza de vida es frecuente encontrar dentro de una misma familia
cuatro generaciones: bisabuelos, abuelos, padres e hijos. Esta realidad muestra fa-
milias multigeneracionales.
La familia, con relaci6n a los hijos, se ha caracterizado par desempenar dos fun-
ciones esenciales en las sociedades occidentales desde fines de Ia segunda guerra
mundial. Por un lado han ofrecido el sosten emocional, afectivo y las relaciones con
los miembros que forman Ia familia, brindando asf, estabilidad y equilibria emocional
a las personas adultas. Par otra parte se han hecho cargo de Ia socializaci6n prima-
ria de los niiios para convertirlos en miembros de Ia sociedad en que nacen y viven.
Hoy se puede constatar, en terminos generales, que los hijos tardan en emanciparse,
ya que con frecuencia continuan viviendo con los padres pese ha haber terminado su
formaci6n profesional y que los hijos adultos suelen mantener frecuentemente rela-
ciones con sus padres yjo acudir a elias en caso de necesidad.
La familia de hoy, es Ia instituci6n, que cada vez con mas frecuencia, soporta los
costas sociales del desempleo de los j6venes. La red de ·parentesco familiar se ha
convertido en Ia mejor red de protecci6n social (Gil Calvo, 1994).
Pese a los cambios que se han producido en Ia sociedad, los que provocan disper-
sion geogratica de los miembros de Ia familia par razones de trabajo, disminuci6n del
numero de miembros de Ia familia urbana, Ia familia continua desempefiando un papel
importante y sabre todo en los momentos diffciles. La ayuda e'con6mica se da funda-
mentalmente en las clases sociales altas, mientras que Ia ayuda a traves del cuidado
de los niiios se da en las clases sociales populares. Las mujeres separadas o divor- ·
Giadas, par lo g_eneral, reciben ayuda de SUS padres y de forma mas significativa que
80 1 Marfa A. Cornachione larrfnaga

las casadas o viudas.


La relaci6n entre los j6venes adultos y sus padres es un proceso muy complejo,
interrelacionado, caracterizado por un feedback continuo y por un sistema de influen-
cias recfprocas.
Brodzinsky y otros (1986) con sus estudios muestran que las coincidencias entre
las generaciones resultan s61idas en temas relacionados con las actitudes, los vale-
res y las orientaciones acerca de : Ia polftica, el sexo, el trabajoy el estilo de vida.

3.24.- Nido vado


La naturaleza de las relaciones en una pareja que tiene hijos adultos se suele
modificar. Cuando los hijos se van convirtiendo en adultos es necesario cambiar el
tipo de relaciones. Entre los padres y los hijos es ahara una relaci6n entre personas
que tienen un mismo status social y a Ia que se incorporan las parejas de los propios
hijos. Por lo comun, los vfnculos son s61idos y estrechos, los hijos suelen re cibir
ayuda de los padres y a su vez los padres reciben satisfacciones de sus relaciones
con los hijos adultos por haber contribuido a que se realicen como personas inde-
pendientes y responsables, comparten alegrfas y exitos alcanzados por los hijos. En
esta fase de Ia vida familiar las relaciones entre · padres e hijos son
interdepenpendientes.
El sfndrome del nido vacfo, se manifiesta fundamentalmente cuando los hijos se
independizan para hacer su propia vida. Esta nueva situaci6n afecta en especial a las
madres tradicionales, a las que se han consagrado por complete al cuidado de los
hijos , ya que Ia identidad y autoestima estan estrechamente relacionadas con el rol
materno. La madre se encuentra con que ha perdido el papel social de mayor signifi-
caci6n que venfa desempefiando, Ia perdida del hijo ode Ia hija puede conducirla a un
proceso depresivo. El sfndrome del nido vacfo ha sido investigado fundamentalmente
en las madres, pero estudios recientes se han hecho en padres. Estos estudios mues-
tran que una parte significativa de los padres sienten tristeza cuando los hijos se
independizan . Pese a que las reacciones suelen ser negatives cuando los hijos se
independizan, existe un numero creciente de padres que toman esta independencia
de los hijos con alegrfa, ya que por una parte se sienten liberados de responsabilida-
des materiales y psiscol6gicas, por Ia otra sienten satisfacci6n al ver a los hijos
realizados.

3.25.- Relaciones con padres viejos


Cuando progresivamente ei adulto media se va liberando de Ia responsabilidad de
sus hijos, se enfrenta con las _demandas de sus propios padres que han envejecido .
Durante estas ultimas decadas ha surgido una situaci6n social nueva, ya que Ia mayo-
ria de los adultos de mediana edad no tienen que hacerse cargo en lo econ6mico de
sus padres de edad avanzada, gracias a Ia existencia de organismos publicos y ofi-
ciales de prevision y seguridad social que otorgan jubilaciones y pensiones que posi-
bilitan unos ingresos regulares para las personas que se han jubilado.
Hoy hijos de las personas de edad avanzada seven demandados de ofrecer a sus
padres sosten ffsico y afectivo. Los padres de edad avanzada prefieren mantener con
sus hijos relaciones independientes, prefieren vivir solos -a vivir con los hijos . El tema
guarda directa relaci6n con Ia situaci6n social, cultural y econ6mica de los grupos de
pertenencia.
p 5 I c 0 l 0 G IA D El D E 5 A R R 0 ll 0 I A D u l TE z I 81

3.26.- Abuelidad
El papel de los abuelos varia de una sociedad a otra y en distintas culturas. Las
relaciones calidas e indulgentes son frecuentes en culturas donde los abuelos no
ejercen autoridad y en cambia las relaciones formales y autoritarias corresponden a
los grupos sociales en que las personas mayores tienen poder econ6mico y prestigio
social.
El modelo de abuelo o abuela presenta significativos cambios en los ultimos 50
anos.
Hoy, los hombres y mujeres adultos acceden a Ia abuelidad entre los 49 y 53 aiios
aproximadamente. Con estas edades resultan abuelos que !levan una vida activa,
estan plenamente incorporados al mercado !aboral y Ia mayoria disfruta de buena
salud. El conjunto.de actividades que hoy continuan realizando estos abuelos hace
que disminuya Ia disponibilidad para el cuidado de los nietos. A esto hay que sumar
las resistencias que presentan para Ia aceptaci6n del rol que se les atribuye muchas
decadas anteriores.
Autores como Neugarten y Weinstein (1974) expresan que muchos abuelo5 rnani-
fiestan que experimentan como una renovaci6n biol6gica con el nuevo papel familiar.
Tienen para algunas casas mas tiempo y par otra parte expre5an que ser abuelos es
mas facil que ser padres yen algunos casas consideran que es preferible.
Los nietos son importantes y resultan un hecho relevante para los hijos y para los
propios nietos. En general los abuelos de hoy ven a sus nietos con frecuencia pese a
que el rol de abuelo ocupa un Iugar secundario en Ia vida de los adultos con respecto
a otras actividades de Ia vida cotidiana. Los abuelos estim contribuyendo al cambia
..
.. .-
de Ia imagen tradicional que se tiene de elias .
Los abuelos de hoy y en estos momentos del ciclo vital: adultez propiamente
dicha o adultez tardfa se preguntan insistentemente sabre muchos problemas, por
ejemplo:

• zCual es el significado de su rol de abuelo en Ia actualidad?


• zCual es el estilo que deben adoptar como abuelos en este momenta hist6rico
social?
• t_Cuales son los roles que se espera de elias?
• t_C6mo se presenta Ia transici6n hacia Ia abuelidad?
•t_C6mo actua el divorcio en su relaci6n con los hijos y nietos?

La abuelidad desde el comienzo hasta el final constituye en si un rol debil, sin


status fijo y sin delimitaci6n clara. Stroes (1992) plantea que el rol de los abuelos
tiene multiples significados para cada una de las personas y estos significados se
reflejan en el estilo con que ejercen el rol.
Roberto (1992) estratifica cinco estilos de como ser abue-loja:

• el abuelo/a formal,
• el abuelo/a que busca divertirse y disfrutar de Ia relaci6n con el nieto,
• el abuelo/a que cumple el rol de padre o madre sustitutos,
• el abuelo/a que se reserva el Iugar del sabio de Ia familia,
• el abuelo/a que funciona como una figura distante.
,,
r··

Las funciones que se ven asociadas al status de abuelo/a varian a traves del
Marfa A. Cornachione Larrfnaga

curso vital en funci6n de Ia edad de los abuelos y de los nietos, del genero, de Ia
-
cultura, del momento hist6rico, de las circunstancias sociales y del papel que los
padres juegan en Ia situaci6n de los abuelos.

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