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VICERRECTORÍA ACADÉMICA
Asignatura:
Tema:
Solicitud de condominio.
Facilitador:
Presentado por:
José Griandy
31 de octubre 2018
G A M A R.
CONSULTORES JURIDICOS Y CONSULAR
No. 311559462092.
TRANSFERENCIA.
MATERIA : INMOBILIARIA.
REFERENCIA : Res. 20170427/ EXPEDIENTE No. 0495-17-01568.
ANEXOS:
311559462092;
HONORABLE MAGISTRADO:
POR CUANTO: A que en fecha siete (7) del mes de agosto del año
dos mil quince (2015), falleció en el Bronk, New York, a causa
de muerte natural la señora PATRIA DOLORES PERALTA MARTINEZ DE
CASTILLO, de conformidad con el Acta de Defunción, emitida por
el Oficial Civil del Estado Civil de la Primera Circunscripción
de Santiago de los Caballeros.
POR CUANTO: A que en fecha dieciocho (18) del mes de febrero del
año dos mil uno (2001), falleció en Las Palmas de esta ciudad de
Santiago, a causa de muerte natural el señor JOSE MANUEL
CASTILLO GARCIA, de conformidad con el Acta de Defunción,
emitida por el Oficial Civil del Estado Civil de la Primera
Circunscripción de Santiago de los Caballeros.
POR CUANTO: A que en los artículos 1401, 1402 y 1404, del Código
Civil Dominicano, de la comunidad legal de bienes, establecen lo
siguiente:
_____________________________
______________________________
_________________________________________
ABOGADO
__________________________________
RECIBIDO CONFORME
REALIZA UN PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO DE
DETERMINACIÓN DE HEREDEROS.
ACTO NUMERO:____________________________
________________________________________________________________
________________________________________________________________
________________________________________________________________
________________________________________________________________
________________________________________________________________
________________. INFRASCRITO.
FLETE.
APOLINAR RAMOS.---------------------------
Testamento de fecha siete (7) del mes de marzo de0l año dos mil
describe a continuación:
acto.
ATENDIDO: A que durante su existencia el señor APOLINAR RAMOS,
venta.
del mes de noviembre del año dos mil cinco (2005), con firmas
legalizadas por el Licenciado LUIS ALEJANDRO FURNIEL MINAYA,
ANTONIO VASQUEZ.
nos resulta extraña que en una VENTA, DONDE TODAS LAS PARTES
de la ciudad.
ATENDIDO: A que es a todas luces sospechoso el hecho mismo de
acto de venta de fecha 11 del mes de noviembre del año dos mil
precedentemente.
DOY FE,
EL ALGUACIL
REALIZA UN ANÁLISIS BASADO EN LOS ASPECTOS
CONSTITUCIONALES DE LA DETERMINACIÓN DE
HEREDEROS.
Todo concepto constituye una idea general de la cosa a la cual se refiere. Por
eso se requiere capacidad de síntesis para plantearlo. El concepto es siempre
diferente a la definición. Esta limita y encasilla la idea; aquél le da alas y la
pone a volar. Por eso, somos partidarios del concepto y enemigos de las
definiciones.
Evidentemente, puede darse el caso de que sea "uno o varios inmuebles" los
que integren la herencia. Eso no varía en nada el procedimiento de
determinación de herederos. Será el mismo. La Resolución o la Decisión,
según se resuelva por la vía administrativa o la contradictoria, los especificarán
en su dispositivo.
Además, es por causa de muerte porque nadie puede suceder a una persona
viva. Está prohibido por la Ley. La Jurisprudencia y la Doctrina han reafirmado
esa prohibición. La costumbre también la sanciona. Se considera inmoral
hablar de la sucesión de una persona que todavía no ha muerto.
Viene bien aclarar aquí que ese cambio de nombre no opera solamente frente
al derecho de propiedad de inmueble, sino frente a cualquier otro derecho
inmobiliario registrado que haya dejado el causante. Y esos derechos pueden
derivarse de una hipoteca, un arrendamiento, una servidumbre, usos,
habitación o derechos de superficie, siempre que estén registrados a nombre
del de cujus.
Las disposiciones de los artículos 123 y 124 de la Orden Ejecutiva No. 511
establecían el procedimiento a seguir en la determinación de herederos.
Primero, se debía ventilar en la Jurisdicción Ordinaria, cuya competencia la
tenía el Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial donde estaba
radicado el inmueble o los inmuebles que formaban la herencia; aquí se
determinaba la calidad, capacidad, filiación, etc., de los que alegaban tener la
cualidad de herederos, y la porción de la sucesión que debía tocarle a cada
uno. Luego, con una copia certificada de la sentencia que declaraba los
sucesores y la porción de terreno que les correspondía, los interesados se
presentaban ante el Registrador de Títulos correspondiente para que hiciera la
anotación provisional en el original del o de los Certificados de Títulos, si había
más de un inmueble, de la calidad y derechos que tenía cada heredero.
Posteriormente, el expediente era ponderado por el Tribunal Superior de
Tierras, quien dictaba una Resolución ordenando al Registrador de Títulos la
cancelación del o los Certificados de Títulos que estaban a nombre del
fallecido, y a expedir otro u otros a nombre de los herederos. Por último, éstos
presentaban la Resolución al Registrador de Títulos, y obtenían de esa manera
su Certificado.
Por ello, y para abreviar el procedimiento, el Legislador dictó la Ley No. 525,
del 30 de julio de 1941, con la que se modificaron los referidos artículos 123 y
124 de la Orden Ejecutiva No. 511.
Sin lugar a dudas, en ese párrafo, que exhala una gran capacidad para
comprender, con certero criterio dialéctico, lo que es la determinación de
herederos, se sintetiza su importancia y trascendencia socio-jurídica.
Ese requisito surge del interés del Legislador de eliminar las Constancias
Anotadas en el Certificado de Título. Así obliga a los coherederos y
copartícipes a realizar la subdivisión de los terrenos que conforman la
sucesión. Esa es la finalidad.
Obsérvese que hemos afirmado que la herencia está formada por bienes y
derechos inmobiliarios registrados o debidamente saneados. Esto se debe a
que si bien es cierto que por el procedimiento de determinación de herederos
se cambia el nombre del causante por el de su o sus herederos para que
la propiedad quede registrada a nombre de éstos, no menos cierto es que
también esos efectos jurídicos tienen lugar con los demás derechos
inmobiliarios, que no son la propiedad de los inmuebles. Un derecho de
arrendamiento, o hipotecario, o de servidumbre, etc., puede ser, y de derecho
es, registrado a nombre de los sucesores con el procedimiento que nos ocupa.
Por otra parte, si la herencia está formada por bienes muebles e inmuebles no
registrados, o registrados, la competencia para decidir sobre la sucesión es de
la Jurisdicción Ordinaria.
La Jurisdicción Inmobiliaria deviene en incompetente para conocer de la
herencia formada por bienes y derechos mobiliarios. Sus atribuciones y
competencia sólo alcanzan a los inmuebles registrados y los derechos que de
ellos se derivan.
Esto así porque si el expediente fue introducido con todas sus piezas
probatorias, bien formado, el Tribunal Superior de Tierras, conforme a la Ley de
Registro de Tierras, o el Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original, de acuerdo
a la nueva Ley de Registro Inmobiliario, podrá decidirlo de manera
administrativa. A esto le llamamos jurisdicción graciosa o no contradictoria. Se
resolverá, por tanto, con una simple Resolución. Sin audiencia pública ni
contradictoria. Y esto implica poco tiempo y poco trabajo, tanto para los
herederos como para su representante legal, si lo tienen.
Un expediente mal formado, les dirá a los Jueces del Tribunal Superior de
Tierras o al de Jurisdicción Original, según a quien corresponda, que no se
puede confiar totalmente en una salida administrativa. Porque de esa manera
se puede perjudicar los derechos de algunos herederos o de terceros, muy
especialmente en el caso de que exista solicitud de transferencia por
operaciones que hayan realizado los herederos.
Así las cosas, no hay otra salida que no sea la solución jurisdiccional. Esto es,
la litigiosa o contradictoria. Y para ello el Presidente de la Jurisdicción
Inmobiliaria dictará un auto de designación del Juez de Jurisdicción Original
que deberá instruir y fallar el caso en primer grado, si es con la Ley de Registro
de Tierras. Con la nueva normativa, el Tribunal de Tierras de Jurisdicción
Original será apoderado directamente por la parte interesada.
Ahora bien, aquí surge una pregunta: ¿Cuáles son los documentos que debe
contener un expediente correctamente instrumentado?
El artículo 142 del Reglamento de los Tribunales de Tierras consigna una serie
de documentos que deberán depositarse para obtener la autorización para
partición amigable, que posteriormente puede hacerse litigiosa. Como el
artículo 57 de la Ley de Registro Inmobiliario impone que la determinación de
herederos se deposita juntamente con la partición, para que la Jurisdicción
Inmobiliaria resulte competente, entonces ese requisito de documentos es
parte del expediente de determinación de herederos. Veamos el referido texto
del Reglamento:
"d) La certificación del estado actual del inmueble, expedida por el Registro de
Títulos correspondiente.
"e) Copia certificada de la decisión judicial de determinación de herederos, o
del acto de notoriedad que pruebe la calidad de los mismos, en caso de
tratarse de partición entre coherederos, si procediere."
En efecto, el expediente debe estar formado, en primer lugar, por una instancia
motivada adecuadamente. En ella se expresará el objeto del procedimiento,
con las generales completas de cada uno de los herederos, esto es, nombre,
estado civil, ocupación, dirección, número de cédula de identidad y electoral, si
son adultos; si son menores de edad, debe nombrarse el que tenga su
representación legal; su calidad, filiación, capacidad, etc. Y la especificación de
la porción de derechos que le corresponde a cada heredero. No es bueno dejar
al Tribunal que lo determine solo. Es correcto que la parte interesada señale
cuanto le toca a cada heredero. Así facilitará el fallo. Si los jueces consideran
esa distribución correcta, la aprueban; si, en cambio, le encuentran errores, la
corrigen en lo que sea necesario. Pero de todos modos tuvieron un avance del
trabajo.
En caso de que no sea posible aportar las actas del estado civil, ya sea por no
existir los registros en el Oficial del Estado Civil correspondiente, o por
deterioro, o pérdida de los mismos, conforme al artículo 46 del Código Civil, "...
la prueba de tales circunstancias será admitida, ya por título fehaciente, ya por
testigos: en dichos casos los nacimientos, matrimonios y defunciones podrán
probarse por medio de libros y papeles procedentes de los padres ya difuntos,
o por medio de testigos."
Es bueno aclarar que la aplicación de los términos amplios del referido artículo
46, que establecen la libertad de prueba en materia de filiación, sólo es posible
cuando el estado que se alega tener no está siendo cuestionado por quien esté
provisto de su acta del estado civil en el proceso. Si existen contestaciones al
respecto, esa libertad de prueba queda restringida a la presentación del acta
del estado civil. No hay libertad de prueba cuando la filiación es objeto
de debate judicial. Porque si bien los efectos de la filiación tienen un carácter
de interés privado en el procedimiento de determinación de herederos, no
menos cierto es que el reconocimiento por el lado paterno es personal. Puede
presentarse de manera voluntaria o por decisión judicial. Mientras que el
parentesco materno se prueba con el simple nacimiento. (S.C.J., 25 de Febrero
de 1998, B. J. No.1047, Pág. 445).
e) Los actos que prueben cualquier operación realizada por los herederos con
los terceros, pueden aportarse al expediente. Se depositarán junto a los sellos
de ley y la constancia del pago de los impuestos correspondientes. Con esto se
logra que la Jurisdicción Inmobiliaria ordene, en la misma Resolución o
Decisión que intervenga, la inscripción o transferencia de los derechos
adquiridos por los terceros. Nada se opone a que esto se decida en el mismo
procedimiento de determinación de herederos.
El notario deberá expedir una copia certificada del acta de notoriedad, la cual
se depositará en el expediente. Algunos notarios cometen el error y la falta
grave de entregar a los interesados la matriz o tripa del acta auténtica. Y la
depositan en el Tribunal. Esa matriz, las hojas originales del acta auténtica,
debe ser protocolizada por el Notario actuante. Jamás debe entregársele al
interesado. Además, conforme al artículo 73, literal a) de la Ley de Registro de
Tierras, se considera nulo el acto que se presente de esa manera, porque debe
presumirse que se sustrajo del Protocolo del Notario o del funcionario que
actúo como tal.
h) El contrato de cuota litis-poder que otorgan los herederos al abogado que los
representa, si existe. En ocasiones, los abogados cobran en efectivo sus
honorarios.
No es necesario que un tribunal declare a los herederos dueños, para que sean
propietarios, de los bienes dejados por su causante. Ellos lo son por el solo
hecho de su vocación sucesoria.
Pero, en modo alguno, esto no puede interpretarse como que se les está
atribuyendo derechos. Con el procedimiento de determinación de herederos no
se atribuyen derechos, se declaran. Sólo se hace el cambio de nombre. Los
herederos son propietarios desde el instante en que se abrió la sucesión, con la
muerte del de cujus. Son propietarios de pleno derecho.