Tratados 1
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POLÍTICAS
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO
FILIAL SULLANA
DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL
DOCENTE
TEMA
“LOS TRATADOS INTERNACIONALES”
AUTOR
BERROCAL ALCOSER YVAN RENE
SULLANA –
PERÚ 2018
LOS TRATADOS INTERNACIONALES
-Concepto de Tratado:
Son el instrumento privilegiado e inherente de las relaciones internacionales.
Suponen frente a la costumbre un factor de seguridad. Las obligaciones se
expresan por las partes de una forma muy precisa.
Frente a la costumbre los tratados permiten que todos los Estados que se van a
ver comprometidos por él participen en su elaboración. Otra ventaja de los
tratados es que sus normas se elaboran con más rapidez que las
consuetudinarias, aunque éstas cristalizan con más rapidez.
Elementos de Existencia
Y es que es necesario que sea entre sujetos del Derecho Internacional, porque
al tener una intervención de un órgano previsto de poder para concluir el
tratado, también sabemos que todo tratado concretado por cualesquiera
miembros de las Naciones Unidas, este será registrados en la Secretaría y
publicados por ésta a la mayor brevedad posible , además de que son “actos
jurídicos” por ende se entiende que es imposible considerar los acuerdos que
se celebren entre Estados y persona particulares porque al momento de que
son participes en la creación de las normas internacionales se vuelven
destinatarios de esas normas internacionales y participantes de un sistema
jurídico que regula las relaciones entre Estados soberanos.
INTERPRETACION DE TRATADOS
1. CUESTIONES GENERALES
Por las características particulares del Derecho internacional la interpretación
además de ser determinación del contenido normativo, es también fijación del
contenido y alcance de un determinado acto en las consecuencias jurídicas que
éste pueda tener.
La interpretación, es el primer acto en el proceso de aplicación de una norma
jurídica, y, si en ningún sistema mejor que aquí donde los órganos llamados a
interpretar una norma son igualmente órganos llamados a aplicarla. De aquí
también la diversidad de instancias internas e internacionales y que su actividad
es interesante en el análisis de la interpretación del Derecho internacional.
Los Estados partes en un acuerdo internacional son los primeros llamados a
aplicarlo y a interpretarlo, y esto tanto en el plano internacional que es el del
acuerdo, como en el plano interno. La que los órganos estatales hagan en el
plano interno es siempre, por definición, una interpretación unilateral; mientras
que la que realicen en el internacional será o bien unilateral o bien colectiva
(auténtica) aclarando los términos de ese acuerdo.
La interpretación interna unilateral es una consecuencia de la soberanía o
independencia de cada Estado, y, como unilateral y varia, necesariamente
discrepante. Es el riesgo al que está sometida toda norma internacional en el
proceso de su interpretación y aplicación interna. Por hay otros problemas cuyos
resultados son más perturbadores. En los Estados modernos, con el principio de
la separación de poderes, la interpretación del Derecho interno es función
primordial de los jueces y tribunales. No es así con la interpretación interna de
las reglas internacionales de carácter convencional en la que se impone como
criterio la llamada interpretación gubernamental sobre la que puedan realizar
esos tribunales o, incluso, como es el caso de Francia, haber, además de la
gubernamental, dos posibles vías de interpretación jurisdiccional interna de
reglas internacionales, ellas en si mismas discrepantes.
En el plano internacional los Estados juegan un papel interpretativo primordial.
Si los autores de un tratado internacional se ponen de acuerdo sobre el sentido
a dar a determinadas cláusulas de un acuerdo, tal interpretación prevalece sobre
cualquiera otra. En temas de interpretación se ha afirmado siempre que
corresponde interpretar a aquel que estableció la norma. En el Derecho
internacional, se la ha modulado en la forma siguiente: corresponde interpretar
una regla a aquel que tiene la facultad de suprimirla o de modificarla. Puede
habérsele conferido a un determinado organismo la facultad de establecer
normas y agotar con ello su competencia. En esta interpretación colectiva o
concertada, los Estados se sitúan en el límite de separación entre la
interpretación y la modificación del Derecho existente a través de nuevas reglas.
Interpretación internacional también es la que realizan los tribunales y las
organizaciones internacionales. La judicial internacional presenta notas
diferentes a las que tiene la judicial interna estatal. El carácter ocasional de los
procedimientos judiciales, la inexistencia de un principio de jurisdicción
internacional obligatoria, la falta de una estructura orgánica en los tribunales, son
todos factores que impiden que la jurisprudencia internacional posea el nivel de
coherencia y uniformidad que tiene la de los tribunales internos. Cierto es que el
problema de la interpretación de tratados internacionales es materia propia de
las diferencias internacionales aptas para ser resueltas por el procedimiento
judicial, pero esta clase de diferencias internacionales, está sometida a las
particularidades de la sociedad internacional. Por hipótesis, la organización en la
sociedad internacional de un sistema judicial jerarquizado, con un tribunal
supremo que le diera unidad, es extraña a esta sociedad. Allí donde, como es el
caso de las Comunidad Europea., se ha instaurado un sistema judicial próximo,
al de los Estados, se comienza a dudar del carácter internacional de este
Derecho. Ahora bien, el establecimiento de tribunales permanentes, los dos
Tribunales internacionales de La Haya, establecen un grado apreciable de
estabilidad y uniformidad en su jurisprudencia.
c) Casos particulares
Algunos casos que la doctrina ha presentado como ejemplos de casos de
excepción no lo son, puesto que se explican por el mecanismo consensual.
Otros, en cambio, en donde la intervención de un posible acuerdo colateral es
menos evidente.
Cláusula de la nación más favorecida. Es instrumento utilizado en determinados
ámbitos del Derecho internacional, especialmente, en el Derecho económico y
comercial o en el Derecho de extranjería. En virtud de ella los Estados
contratantes en el acuerdo primero, por ejemplo, A y B, estipulan la extensión
automática o condicionada, en el marco de sus relaciones convencionales del
nivel más ventajoso que cualquiera de ellos pueda estipular en un acuerdo
ulterior con otro Estado que era tercero por relación al primer acuerdo en el
momento en que este fue concluido. Si es condicionada sólo se produce este
efecto en la medida en que el que reclame la ventaja esté en disposición de
conceder lo mismo que otorgó este tercero. La excepción es más aparente que
real porque la extensión a la relación A = B que genera el tratado A = C o B = C
lo es en virtud de un mecanismo de remisión que conecta a un tratado con otro.
La relación pues es una relación convencional.
Tratados que tienen por objeto regular los problemas que suscita la sucesión
entre Estados. La CV sobre tratados no se ocupa de este asunto. Pero lo ha
hecho un convenio de 23 de agosto de 1978 que ha situado el problema en dos
planos diferentes, con soluciones distintas según que se trate de una sucesión
motivada por el fenómeno de la descolonización o fuera de este supuesto
particular.
Desde el punto estrictamente formal, el Estado nuevo que sucede al anterior,
bien porque desaparece bien porque el nuevo se independiza en virtud de una
sucesión o fragmentación en el primero, es desde el punto de vista de su
personalidad, verdaderamente un tercero respecto de los acuerdos
internacionales concluidos por el Estado antecesor con otros Estados y que, por
diversos motivos afectan y se localizan en el territorio del nuevo Estado. Y sin
embargo, veamos las soluciones discrepantes. En la sucesión de carácter
colonial la solución que se sigue es la de la intransmisibilidad de derechos y
obligaciones convencionales hacia el nuevo Estado, salvo que éste en virtud de
un procedimiento simple los acepte por estimarlos ventajosos. En este caso el
acuerdo internacional no produce efectos sobre terceros. Si la sucesión es
ordinaria, el principio seguido es el contrario, el de la continuidad de derechos y
obligaciones. La conclusión es evidente: No la regla jurídica, sino las
circunstancias políticas o sociales han dictado aquí la solución de Derecho.
Por esta misma razón, en el caso de las sucesiones coloniales, y en la materia
de trazado de fronteras, sufre fractura el principio de la exclusión de efectos
sobre terceros.
El art. 11 del mencionado convenio dispone: una sucesión de Estados no
afecta... a una frontera establecida por tratado, ni a los derechos y obligaciones
relativos al régimen de una frontera establecida por tratado.
Gobiernos internacionales de hecho. Hemos aludido a la función ordenadora que
en la esfera internacional tiene el Concierto de las Grandes Potencias y que
éstas ejercen de modo preferente en los grandes tratados que se establecen
después de conflictos bélicos. Los acuerdos que ellas conciertan entre si o con
otros Estados presentan ciertos rasgos estatutarios, de modo que sus reglas
dejan de ser en su estructura interna normas convencionales.
Reforzando este principio estructural de la sociedad internacional, establece en
términos generales el articulo 75 de la CV que:
«Las disposiciones de la presente convención se entenderán, sin perjuicio de
cualquier obligación que pudiera originarse en relación a un tratado para un
Estado agresor como consecuencia de medidas adoptadas conforme a la Carta
de las NNUU con respecto a la agresión de tal Estado.»
La regla es polivalente y puede ser utilizada en muy diversas direcciones. No es
impensable que una medida pueda consistir en un acuerdo, adoptado en
determinadas condiciones, y, siempre «conforme a la Carta de las N.U.», que
pudiera producir efectos sobre los tratados concertados por un Estado agresor.
En estos casos sí que se estarte ante verdaderas excepciones a la regla res ínter
alias acta.
Situaciones estatutarias u objetivas. Según la cita que hicimos de Max Haber y
Ancelotti. Los derechos fundados en una regla convencional se derivarían de los
nacidos de una situación estatutaria en la que los primeros serían ejercitables a
voluntad del titular, en los segundos, por el contrario, el titular estaría en la
obligación jurídica de ejercerlo. La norma estatutaria, en su modo de constitución
no se diferencia de la convencional; ambas son creadas mediante acuerdo entre
Estados. Es decir, la doctrina viene detectando que, aunque el vehículo de la
creación normativa sea el acuerdo, el resultado va más allá de la mera regla
convencional.
La Carta de las Naciones Unidas., tratado internacional en su origen, crea un
sujeto de Derecho internacional que se impone como tal a otros Estados no
miembros de esa organización. De nuevo aquí hay verdadera excepción a la
regla de la que nos ocupamos.
Normas que se encuentran en un proceso de consolidación para llegar a ser
reglas consuetudinarias (art. 38 CV). Para la adecuada comprensión de estas
consideraciones debemos actualizar el caso de la Plataforma del Mar del Norte.
La norma del art. 38 tiene una relación singular, está concebida ad cautela».,
«Lo dispuesto... no impedirá que...» y lo que se desea que no sea impedido es
que una regla en proceso de formación como regla consuetudinaria y recogida
en un tratado como regla convencional no sufra impedimento en esa progresión
hacia la constitución como regla consuetudinaria a causa de lo establecido en
los art. 34 al 37 CV. ¿Qué es entonces lo que los citados artículos tienen en
común y por qué podrían ser obstáculo a la formación de esa regla?
El mecanismo de los referidos art. es en verdad el convencional, de modo que la
excepción a la regla es más aparente que real. Tengamos en cuenta lo dicho en
cuanto al carácter autónomo que tienen tratado y costumbre como dos vías de
creación normativa diferenciadas, y que la razón de obligar de la norma
consuetudinaria no es el consentimiento individualizado del sujeto. En la
derivación de la regla convencional hacia la consuetudinaria no hay ni puede
haber extensión del efecto vinculante del tratado. No hay pues excepción
.
d) Conclusiones
Después del análisis que precede, no es difícil llegar a determinadas ideas
básicas. El principio de la delimitación de los efectos vinculantes de un acuerdo
internacional a las partes intervinientes está bien asentado en su afirmación de
base. Dentro del juego de la autonomía que a las partes concede el Derecho
positivo y que en el Derecho internacional es muy amplio, éstas son árbitros para
configurar sus derechos y obligaciones. Las excepciones que aparenta tener la
regla no lo son en realidad y todo se aclara desde el momento en que se precise
la noción de «Tercer Estado».
Pero hay ámbitos, donde situaciones inicialmente convencionales se
transforman en estatutarias o inclusive otras en las que sólo el ropaje jurídico
formal permite hablar de un acuerdo cuando en realidad son estatutarias desde
el origen. La técnica jurídico internacional es hoy todavía inadecuada para
explicarlas.
AMBITO TEMPORAL
El Ámbito temporal de validez determina la vigencia que tienen las normas
jurídicas. Esta vigencia esta generalmente condicionada por las mismas leyes,
especificando su duración o no.
Cuando la duración de la vigencia de una norma ha sido establecida con
anterioridad, esta puede ser considerada con una vigencia determinada.
Cuando la vigencia de una norma no ha sido determinada esta tiene una vigencia
indeterminada y su vigencia puede ser alterada por medio de una abrogación,
que es la suspensión total de la misma; o por medio de una derogación, que es
solo parcial.
AMBITO ESPACIAL
Ámbito espacial de validez
El ámbito espacial de validez es el espacio territorial especifico en que un
precepto es aplicable. Dentro de este sistema de clasificación los preceptos del
derecho pueden ser federales, estatales o municipales dentro de un régimen
federal.
Las normas del ámbito nacional comprenden las que tienen validez dentro de
una nación. De ahí se pasa a las normas con validez en un estado, municipio o
entidad menor.
TRATADOS Y LEYES
La Norma de Conflicto:
La mayoría de las normas de Derecho Internacional Privado son formales, a
diferencia de las normas materiales, Las normas formales señalan la norma
jurídica competente o aplicable para regir un conflicto específico, y las normas
materiales resuelven concretamente la situación dada.
La norma de conflicto, es la indicadora de la disposición competente o aplicable
ante un conflicto de leyes y la norma material es la que establece la conducta a
seguir en la situación concreta.
Entre los elementos que componen la norma de conflictos debe aparecer
siempre la referencia a una institución, o categoría jurídica específicamente
señalada, como son:
El Estado.
La capacidad de las personas.
La herencia.
La forma de los actos o las obligaciones convencionales.
La indicación del elemento de conexión que servirá para conectar esa
institución o categoría jurídica con un determinado ordenamiento jurídico,
como puede ser, La Ley del lugar de ejecución del acto, la de celebración
del contrato, la ley del domicilio o de la nacionalidad.
Las reglas para la solución de conflictos de leyes deben constar de dos partes:
La Primera, que contiene el presupuesto que le sirve de fundamento y la
segunda, que señala la ley a la cual estará conectada o referida.
De ese modo vemos como se establece una serie de reglas de conflictos, o
categorías fundamentales como son las siguientes:
El Código Internacional Privado establece que los estatutos que se aplican a las
personas en razón de su domicilio o de su nacionalidad y las siguen aunque se
trasladen a otro país, son denominadas personales o de orden público interno.
El articulo No. 3 del Código Civil Dominicano establece que " Las leyes que se
refieren al Estado y a la capacidad de las personas, obligan a todos los
dominicanos, aunque residan en país extranjero"
"Art. 3.- Las leyes de policía y de seguridad obligan a todos los habitantes del
territorio. Los bienes inmuebles, aunque sean poseídos por extranjeros, están
regidos por la ley dominicana. Las leyes que se refieren al estado y capacidad
de las personas, obligan a todos los dominicanos, aunque residan en país
extranjero.
Esto quiere decir que, el estatuto personal se rige por la ley nacional.
El articulo no. 9, del Código Internacional Privado (Código de Bustamante)
establece que, Cada Estado contratante aplicará su propio derecho a la
determinación de la nacionalidad de origen de toda persona individual o jurídica
y de su adquisición, pérdida o reintegración posteriores, o sea, que todo lo
concerniente a la nacionalidad de las personas será regido por la ley nacional de
cada Estado.
En cuanto al domicilio de la personas, el Código de Bustamante establece en su
artículo Nº. 22 que, El concepto, adquisición, pérdida y recuperación del domicilio
general y especial de las personas naturales o jurídicas se regirán por la ley
territorial.
El Estado y la capacidad de las personas " estatuto personal", se rigen por la ley
nacional o por la ley del domicilio.
Algunas legislaciones no hacen distinción de la naturaleza de los bienes para
aplicar esta regla, pero el Código Civil Dominicano en su artículo Nº. 3, párrafo
segundo señala que " Los bienes Inmuebles aunque sean poseídos por
extranjeros, están regidos por la ley dominicana".
Los bienes, sea cual fuere su clase, están sometidos a la ley de la situación, La
propiedad industrial, la intelectual y los demás derechos análogos de naturaleza
económica que autorizan el ejercicio de ciertas actividades acordadas por la ley,
se consideran situados donde se hayan registrado oficialmente.
Según el artículo 110 del Código de Bustamante, establece que a falta de toda
otra regla y además para los casos no previstos en el mismo código, se
entenderá que los bienes muebles de toda clase están situados en el domicilio
de su propietario, o, en su defecto, en el del tenedor.
A falta de toda otra regla y además para los casos no previstos en el Código de
Bustamante, se entiende que los bienes muebles de toda clase están situados
en el domicilio de su propietario, o, en su defecto, en el del tenedor.
Los Bienes "estatuto real", son sometidos a la ley de su situación.
Las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes
contratantes y deben cumplirse al tenor de los mismos, las obligaciones que se
derivan de estos se rigen por el derecho o la legislación que se haya establecido.
Las obligaciones que son originadas por delitos o faltas se sujetan al mismo
derecho que el delito o falta de que procedan.
También son de reglas de orden público internacional las obligaciones que
impiden establecer pactos, cláusulas y condiciones contrarias a las leyes, la
moral y el orden público.
En cuanto a las obligaciones generadas por los contratos, s e aplicará la ley
territorial al error, la violencia, la intimidación y el dolo, en relación con el
consentimiento. Es también territorial toda regla que prohíbe que sean objeto de
los contratos, servicios contrarios a las leyes y a las buenas costumbres y cosas
que estén fuera del comercio.
En los contratos se aplicará en primer término la ley personal común a los
contratantes y en su defecto la del lugar de la celebración.
Los Contractos se rigen por la ley escogida por las partes, por la ley donde se
celebro el contrato o por la ley donde se ejecuta o produce sus efectos.
Los Hechos Jurídicos son regidos por la ley del lugar en donde se producen "ley
local".
La forma de los actos es regido por la ley del lugar en donde se ejecutan.
El procedimiento es regido por la ley del tribunal que conoce el caso.
La ley de cada Estado determina la competencia de los tribunales, así como su
organización, las formas de enjuiciamiento y de ejecución de las sentencias y los
recursos contra sus decisiones.
El Código de Bustamante en su artículo 315 establece que ningún Estado
contratante organizará o mantendrá en su territorio tribunales especiales para
los miembros de los demás Estados contratantes.
Conflicto entre tratados y leyes.
Las normas internacionales pueden estar en conflicto con la norma interna, en
eso reside el conflicto entre la norma internacional y la norma interna. Ambas
regulan una misma cuestión jurídica, pero las soluciones por ellas previstas son
distintas.
La solución del conflicto está en la posibilidad de revocación de una norma por
otra, se podría decir que es válido que el tratado podrá revocar la ley interna,
pues el tratado internacional válidamente celebrado es parte, por sí solo, del
ordenamiento jurídico interno del Estado. Adoptándose la teoría dualista, no es
posible decir que el tratado revoca la ley o que la ley revoca el tratado, una vez
que de acuerdo con esa teoría cada una de esas normas está en órdenes
distintos e incomunicables.
A par de esa cuestión terminológica, que tiene como fondo exactamente de la
discusión doctrinaria de las mencionadas teorías, el primado de la norma
internacional o de las leyes internas no se circunscribe a la discusión entre las
teorías dualista y monistas, cuyo punto interesante es únicamente en cuanto a
la necesidad de incorporación de la norma internacional por acto formal (tesis
dualista) o por la ausencia de necesidad de cualquier acto, una vez que la norma
internacional vale por sí solo, mientras norma jurídica, ante el derecho interno
(tesis monistas), según vemos en el tópico anterior.
Para resolver el problema de conflicto entre derecho internacional y derecho
interno no es necesito evaluar cual de las teorías apuntadas es la correcta. Este
punto, así, es fundamental: tanto por la teoría dualista como por la teoría monista
es posible solucionar el conflicto de normas por la superioridad del derecho
internacional o por la superioridad del derecho interno.
La solución para el conflicto reside en el análisis de las normas del derecho
internacional y del derecho interno. En verdad, tanto el derecho interno como el
derecho internacional establecen formas de resolución de los conflictos entre la
norma internacional y la norma interna, de modo que la superioridad de una u
otra puede tener resultados distintos de acuerdo con el derecho interno y con el
derecho internacional.
Mismo Kelsen, que defendía la teoría monista y afirmaba que el orden jurídico
nacional era "delegado" del orden jurídico internacional, reconocía que "la
cuestión de en el caso de conflicto entre el derecho nacional y lo internacional
prevalece un u otro puede ser resuelta solamente con base en el derecho
nacional correspondiente".
Un Estado soberano puede establecer la superioridad del tratado internacional
en faz de sus normas internas y hasta mismo disponer en la Constitución que los
tratados internacionales tienen fuerza de normas constitucionales o mismos
superiores a la Constitución, como es el caso de la Constitución de Holanda.
La Constitución puede establecer que tratados internacionales tienen
superioridad apenas sobre las leyes internas. Es lo que hace, por ejemplo, la
Constitución de España, pues su art. 96 (1), parte final, afirma que las
disposiciones de los tratados internacionales "sólo podrán ser derogadas,
modificadas el suspendidas en La forma prevista en los propios tratados lo de
acuerdo con las normas generales Del Derecho internacional".
Doctrina en Materia de Conflictos de Leyes:
Antes de presentar los diferentes puntos de vistas de las doctrinas concernientes
a resolver los conflictos de leyes a través de su evolución historia, es importante
que establecer el significado de ciertas expresiones que están en la base de esta
doctrina, como son los principios de territorialidad y extraterritorialidad de las
leyes y la personalidad y la realidad de las leyes.
Es muy importante distinguir entre territorialidad y extraterritorialidad ya que las
leyes son de un carácter o de otro.
La ley es territorial: cuando la relación jurídica en todos sus aspectos está
sometida a la ley del territorio, local o nacional. La territorialidad de la ley implica
que no se puede aplicar más que la ley nacional, por lo que una ley es territorial,
cuando rige todos los hechos realizados en un determinado territorio o que
interesen al mismo, como por ejemplo la ley penal, que se aplica a todas las
infracciones cometidas en el país donde se promulga. Un punto importante es
que cuando una ley es territorial no puede aplicarse nunca ninguna otra.
La ley es extraterritorial: cuando la validez o la ubicación nacional se extiende a
otros ordenamientos jurídicos, la extraterritorialidad de la ley implica que el juez
nacional puede aplicar la ley extranjera, ósea que puede aplicar una ley distinta
de la suya a hechos acaecidos en su territorio o que presentan algún interés para
el mismo, por ejemplo, un extranjero contrae matrimonio en España, las
condiciones de fondo que dan validez a este matrimonio está sometida a la ley
de dicho extranjero, en este caso se aplica una ley extranjera a hechos acaecidos
en su país.
También la ley es extraterritorial no solamente por la razón de que no es la del
país que la aplica, sino, que además por el motivo de aplicarse a hechos a los
cuales el juez aplicara su propia ley si esta fuese territorial.
Vinculado a lo que es la extraterritorialidad o no de las leyes esta lo que es la
personalidad y la realidad de las leyes.
Según los juristas, el maestro Cubano Sánchez de Bustamante y el profesor
Francés Andre Weiss, las leyes se clasifican en personales y extraterritoriales,
porque en el Estado existen dos elementos para los cuales legislación, la
población y el territorio. Según Weiss, la ley tiene dos soberanías diversas; una
soberanía territorial y una soberanía personal; una que gobierna al suelo y otra
a las personas.
Cuando usamos la expresión personalidad de la ley, nos estamos refiriendo a
los derechos de las personas, la conexión que esta expresión tiene con la
extraterritorialidad de las leyes es que esta categoría de leyes sigue a las
personas donde quiera que se encuentren.
En cambio, la inserción de la palabra realidad de las leyes se hace para distinguir
las leyes concernientes a las cosas, a los bienes, por esto las leyes sobre la
propiedad se enmarcan en las leyes reales, el nexo de las leyes reales con la
territorialidad se explica al considerar que las cosas han estado sometidas a la
ley de la situación, es decir, a la ley territorial, las leyes reales son pues
territoriales.
Fruto de una evolución continúa, la doctrina se ha aferrado a más de un sistema
que pudiera establecer la solución de los conflictos que plantea la diversidad de
legislaciones cuando han de aplicarse a relaciones privadas con elementos
extranjeros.
Es de opinión compartida por notables juristas que los orígenes históricos de las
teorías en materia de conflictos de leyes se las ubica geográficamente en Italia
y temporalmente en la Edad Media.
Escuela Italiana de la Edad Media (Los Glosadores).
La teoría de los estatutos personales tuvo enorme influencia en la evolución del
derecho internacional privado, la palabra estatuto se uso en la Edad Media para
designar las normas que en Italia regían las ciudades o Provincias, en
oposiciones a la palabra ley o normas de interés general o de aplicación sobre
todo el territorio. Los estatutos personales representan el derecho
consuetudinario de cada ciudad o provincia.
Al hablar de las teorías de los estatutos personales, hay que establecer las 3
principales tendencias.
La Escuela Italiana.
La Escuela Francesa.
La Escuela Holandesa.
Los TLC cumplen en exceso el dicho popular: meter una aguja para sacar un
barreno, es decir, hacer un pequeño beneficio para obtener otro mayor; política
común estadounidense en las relaciones con nuestros países; EE UU jamás da
puntada sin hilo.
Sobre el tema existen variados trabajos de investigación y artículos diversos a
favor y en contra de los tratados de libre comercio en general y de los TLC con
EE UU en particular, así tenemos pronunciamientos en contra de los TLC de
Joseph Stiglitz (premio nobel de economía 2001), José Saramago (premio nobel
de literatura 1998), Adolfo Pérez Esquivel (premio nobel de la Paz 1980), Jeffrey
Sachs, James Petras, Noam Chomsky, Heinz Dieterich, entre otros); mientras
que los defensores de los TLC lo conforman minorías con gran poder económico-
político y sus adláteres periodistas y políticos venales.
Afirmar que los argumentos en pro del TLC tienen sus razones, sería deshonesto
de mi parte; por cuanto no es así, sencillamente los tratados de libre comercio
beneficia únicamente a grandes inversionistas y consorcios industriales,
comerciales y de servicios como los bancarios; por eso el gobierno de EE. UU.,
lo promueve con tanto entusiasmo y con muchos recursos para sensibilizar
conciencias utilizando a gobernantes, altos funcionarios de estado y medios de
información, en contra de la mayoría de ciudadanos a los cuales se les
desinforma malévolamente sobre los reales alcances del TLC.
Los TLC garantizan a EE. UU., mercados para sus automóviles, tractores,
aviones, software, productos agroindustriales subsidiados, fármacos, etc. En
estas negociaciones poco o nada interesa la pobreza de los pueblos, las
condiciones de atraso y miseria de nuestros campesinos, la salud y educación
de los ciudadanos; únicamente los motiva la expansión de sus mercados para la
acumulación de riqueza, por ello las grandes corporaciones planetarias crean
permanente formas directas y también sutiles de colonización como la
dolarización de nuestras economías (Acuerdos de Bretton Woods, 1944), la
deuda externa (Origen a partir de 1973, con los petrodólares), el ALCA
(fracasada, por la no participación de Argentina y Brasil), los TLC (pequeños
ALCAs), el Copyright y la dominación militar global, etc.
Palabras clave: Tratado de libre comercio, dolarización, deuda externa,
copyright, bilateral, unilateral.
Introducción
Según Wikipedia la enciclopedia libre, la definición patrón sería: "Un tratado de
libre comercio (TLC) consiste en un acuerdo comercial regional o bilateral para
ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países participantes?"; en el
caso de los TLC entre EE UU y países sudamericanos significa acuerdo bilateral
con beneficiario unilateral, pues el único favorecido es EE UU. Como sostiene
Stiglitz el TLC con América Latina no es ni "libre ni justo", porque si fuera así EE
UU eliminaría los subsidios a sus agricultores que alcanzan los US$ 20,000
millones ó hasta US$ 50,000 a cada campesino anualmente y eliminaría las
barreras arancelarias a los productos latinoamericanos que impiden el ingreso a
ese mercado, como las flores colombianas; los zapatos y naranjas brasileños; el
azúcar mexicano, etc. Continúa Stiglitz, los TLC con EE UU carecen de
reciprocidad, pues imponen a las pequeñas industrias latinoamericanas abrir sus
puertas a la competencia con las grandes multinacionales norteamericanas;
significando esto una desventaja competitiva real y nociva. Según Heinz
Dieterich, ilustrando con un ejemplo lo negativo de los TLC con EE UU dice: "?el
mercado mundial de aviones está repartido en 'Airbus', de Europa y la 'Boeing'
de EE.UU., pero en Brasil hay una tercera empresa, que produce aviones de
medio alcance, tiene toda la tecnología, que si fuera un país de primer mundo
sería la tercera potencia mundial, si tu haces un mercado protegido
Latinoamericano, a través del Mercosur, lo amplías con Centroamérica, con
Ecuador, Bolivia, Venezuela y tu compras, aviones a la empresa brasileña,
tendrías la misma potencia que 'Airbus' y 'Boeing', y las otras dos dejarían de
vender, y como no tienen la competencia, tienen que impedir que haya industria
de excelencia en nuestros países; lo mismo como el Petróleo, si juntamos
'PDVSA', de Venezuela, con la petrolera de Brasil, tiene una potencia mundial
energética, y la física nuclear de Brasil iría hasta el nivel de primer mundo. Por
tanto, para impedir que nosotros les hagamos sombra y competencia, destruyen
nuestras industrias de excelencia, porque ese monopolio, es la clave de su
riqueza.
QUE ES UN TLC