Calderón en Música
Calderón en Música
Calderón en Música
Definición:
El calderón es un signo musical que tiene distintas definiciones de acuerdo con distintos
autores. Según Victor de Rubertis en su “Pequeño diccionario musical” dice: ( según
Victor el calderón es… o sino Victor en … dice )
“Cuando el calderón se llama también punto de reposo, está a la vez en todas las
partes sobre la nota correspondiente, es el signo de un reposo general: se debe suspender
el compás en este punto, y a menudo es posible incluso concluir por esta anotación.
Normalmente la parte principal hace en este lugar, a voluntad, algún pasaje, que los
italianos llaman cadenza, mientras que las demás [Partes] prolongan y refuerzan el
sonido que se les ha indicado, o incluso hasta se detienen por completo. Pero si el
calderón está sobre la nota final de una sola parte, en tal caso se llama en francés point
d’orgue [pedal] y denota que es necesario prolongar el sonido de esta nota hasta que la
demás partes lleguen a su conclusión natural. Se utiliza también en los cánones para
señalar el lugar en que todas las partes pueden detenerse cuando se desea finalizar.”
“Es el signo que prolonga una nota o una pausa, suspendiendo por el momento
la marcha del compás. Sobre su duración se ha discutido mucho; mientras algunos
teóricos le quieren reconocer el triple del valor que tiene la nota o la pausa a las que
prolonga, otros sostienen que se trata de un elemento no medible y sujeto solamente a la
interpretación personal.”
1. Puede indicar la necesidad de sostener un valor de nota más tiempo del que
corresponde a su valor métrico, seguido de un gesto final completo que delimita
su duración (o indica la cesación completa de movimiento o sonoridad).
2. Puede indicar la dilatación de un valor de nota, para los fines de la articulación
de la linea temática, seguido de un gesto semifinal que indica una pausa
preparatoria para continuar.
3. Puede indicar una simple dilatación, sin pausa ni inciso de articulación, seguido
de un gesto que delimita su duración con el carácter de golpe de aire.
También aclara que los calderones pueden aparecer tanto sobre una nota, o un silencio,
al principio, mediados o final de un compás.
2. Pesante: indica que la nota sobre la que está siene especial significación
intrínseca y hay que ejecutarla conforme a ella. Aparece generalmente en
movimientos lentos – como en introducciones lentas de oberturas y sinfonías
clásicas- y la duración de la nota a la que afecta debe ser observada con total
exactitud, sin prolongación.
5. Para cambio de tempo y/o compás: puede estar sobre silencios y separa dos
partes de obra con diferente tempi o diferente compás. Le ofrece al director –
antiguamente al primer violín concertino- la oportunidad de dar el nuevo tempo
en el último compás del tempo anterior por medio de un impulso que relacione
los dos tempi. A veces dos pequeñas barritas en el compás indican que hay que
dar un impulso especial para el nuevo tempo.
9. De Fine: el calderón está colocado en la barra final del último compás, como
señal de que una obra o movimiento que incluye un D.C al Fine a terminado. En
las piezas lentas, este calderón se ha corrido, por así decirlo, a la última nota, a la
que da solamente valor pesante, sin prolongarla. Este calderón puede servir
también como sustitución de la palabra Fine al final de un pasaje da capo –
notoriamente en menuetti clásicos-. En este caso, el calderón solamente señala la
última nota que hay que tocar, sin prolongarla.
En cambio en los calderones sin enlace media una cesura o silencio para respirar. El
director debe por lo tanto realizar 2 gestos. Uno para cortar el sonido que se produce sin
impulso, y luego dar un impulso con respiración para retomar la música.
En estos casos la mano se detiene mientras el solista realiza una cadencia o algún pasaje
virtuoso. La siguiente entrada, sea con o sin enlace debe estar coordinada con el final de
la misma, por lo cual el director debe estar muy atento.
En estos casos el director es quién finaliza la obra incluso después de que el sonido se
haya detenido. En estos casos simplemente se afloja la tensión ya que no hay ningún
ejecutante realizando acción alguna que necesite un corte.
CALDERONES EN LA MÚSICA
Compás 121: En este caso se trata de un calderón sin enlace, por lo cual el director debe
cortar el sonido y luego dar un impulso para continuar.
Compás 500: Este calderón sobre un silencio se encuentra al final de la obra y al cortar
el sonido la misma concluye.
Orquesta y solista/s
ONCIERTO EN MI m MENDELSSOHN
Compás 165: Se trata de un calderón con enlace dónde se debe escuchar con atención al
solista para marcar el siguiente compás.
CONCIERTO N ° 3 L. V. BEETHOVEN
Compás 111 : En este caso se corta el sonido como en el calderón sin enlace y continua
solo el solista.
Compás 416: Este caso es parecido al anterior. Al finalizar el sonido el solista comienza
la cadencia.
2° MOV Andante
Compás 81: El calderón esta sobre un silencio de orquesta y la cadencia del piano. El
director debe estar pendiente del solista para entrar juntos al finalizar la misma.
3° MOV Allegro
Compás 26: Se trata de un calderón sin enlace con una cadencia del piano. Al igual que
en el segundo movimiento el director debe caer en el primer tiempo del siguiente
compás junto al solista.
Compás 152: Este caso es igual al anterior pero con una cadencia más larga.
Compás 407: En este caso además de la cadencia el director debe tener en cuenta el
cambio de velocidad con que comienza la sección final del movimiento.
2º MOV Adagio
Compás 84: Aquí aparecen 2 calderones el primero es un calderón sin enlace sobre en el
primer tiempo dónde el director debe esperar que el pianista ejecute las 8 notas y cortar.
Luego aparece un compás en la barra de compás antes del siguiente movimiento. El
director debe esperar un momento antes de comenzar con el mismo.
Compás 37: Este calderón aparece de manera que el pianista pueda ejecutar las notas
que le corresponden con mayor libertad rítmica. El director debe estar atento a la
entrada del siguiente compás.
Compás229: En este calderón el director deberá cerrar primero una sección con las
cuerdas y al mismo tiempo comenzar la siguiente con los vientos. Debe quedarse
inmóvil en el primer tiempo y luego el mismo gesto que se utiliza para dar el cierre a las
cuerdas es la entrada de los vientos. Se debe tener en cuenta la nueva velocidad para
dicho gesto.
Compás 352: Este calderón esta sobre un silencio y el director debe estar atento al piano
para atacar el compás siguiente.
Compás 440: En este caso el director mantiene el calderón final y al cortar el sonido
concluye el movimiento.
Compás 10: En este caso se debe esperar a que el solista finalice y luego dar la entrada a
lo siguiente.
Compás 38: Este calderón sobre un silencio en la orquesta le permite al cantante tener
más libertad en el ritmo. Aquí se debe tener especial cuidado al fraseo del cantante para
llegar juntos al primer tiempo del compás siguiente. Lo mismo sucede en los compases
46 y 60.
Compás 85: Este compás sobre silencio está en el final de la obra. El director mantiene
los brazos arriba y luego los baja para finalizar la obra.
BIMBA DAGLI OCCHI-VIENI LA SERA (MADAME BUTTERFLY) G. Puccini
Uno antes de 122: En este caso se trata de un calderón con enlace, dónde se debe tener
cuidado con la entrada del tenor y el nuevo tempo a continuación.
Uno antes de 136: Se trata de un calderón con enlace donde el director deberá tener en
cuenta el fraseo del tenor (en caso de que no vayan ambos al do), y al cambio de
velocidad.
Compás 13: Se trata de un calderón con enlace. En este caso el director debe estar
pendiente al fraseo del cantante para continuar juntos.
Compás 20: En este caso el calderón se produce sobre un enlace y el director debe estar
pendiente del fraseo del cantante para continuar juntos. Este tipo de calderón se repite
en los compases 55 y 57.
Compás 26: Al igual que el calderón anterior el director debe tener en cuenta al
cantante. Se trata de un calderón con enlace.
Compás 60: Este calderón esta al final de la obra y es un calderón con enlace para las
cuerdas y timbales.