Neruda
Neruda
Neruda
Presentación
Dos advertencias
Primera – doble fin: interpretar la índole de la poesía de Pablo Neruda y explicar las
dificultades de comprensión, por los especiales procedimientos expresivos. Poética y
retórica. Es original e inimitable, procedimientos de expresión, y material sibólico, con
antecedentes y parentela. En el sesgo personal es donde hemos puesto el acento.
Pablo Neruda, Nefalí Ricardo Reyes, nació en 1904, escritos antes de los ventidos años.
La guerra civil sorprendió al poeta en Madrid, y en 1937 publicó en Chile un cuaderno
de poeas de guerra con el título de España en el corazón. Y con Residencia en la Tierra
inicia una extraña modalidad poética, cuya característica interna es el ímpetu de la
emoción y el decisivo enfrentamiento del hombre ante su existencia, y la externa, el
hermetismo de las expresiones.
Todo lo que se mueve como expresión de vida, es ya un estar muriendo (La calle
destruida)
En el XX de los Veinte poemas de amor, se le escapa esta queja radical: Nosotros, los
de entonces, ya no somos los mismos
No hay páginas de Residencia donde falte esta terrible visión de lo que se deshace. Los
ojos de Neruda son los únicos en el mundo constituidos para percibir con tanta
concreción a invisible e incesante labor de autodesintegración. Son los únicos
condenados a ver el drama: el río que durando se destruye
Neruda presencia la labor del incesante molino donde se muelen las formas y las
entidades, y su vocabulario está lleno de palabras que indican estados de pérdida,
desposesión o descomposición. Y tantas cosas rotas. La insistente imagen de la tarea
desintegradora y autodestructora de las sales es de las más características.
Así es como ve la existencia, ruina incesante de todo lo que es. Es sobre todo un modo
de afectarse por la realidad. El orir de las cosas se identifica con nuestro morir. Y el
poeta se angustia
Anhelos sin fe, de enternidad y de poesía; sin fe en los valores del mundo y de la vida.
Solo que en sus obras juveniles se entrega tan gustosamente al ímpetu de anhelo,
preferentemente en el impuslo erótico, ausencia que se manifiesta en una densa
melancolía. En Residencia, la ausencia de fe sale al prier plano de la conciencia, y la
visión de naufragio universal, de la muerte de todo movimiento, de la desintegración de
todo ser; ya no es tan solo la atmosfera, sino que forma parte de lo que ocurre. La lucha
imperecedera entre el anhelo y la destrucción. Y la destrucción se instala en el anhelo
mismo, en lo indestructible, que muere y renace como un latido.
Autoexegesis
En cada tomo Residencia hay un poema que habla de su propio arte. El del primero se
titula explícitamente Are poético.
El poeta sufre un apocalipsis sin Dios. Un apocalipsis perpetuo, odo cambio es pérdida
de la entidad cambiada. Es un morirse hacia dentro, aquí es donde de modo tan
paradójico se afirma la vida, como indomable rebeldía y angustia de morir. Ni rastro de
religiones positivas ni rastro tampoco de una fuerza divina de mero sentido metafísico.
Únicamente el título, Residencia, pareciera aludir a creencias de las religiones
orientales; en los poemas no interviene esta concepción.
Intuición y sentimiento II
En la raíz de toda creación poética hay dos cosas que son como la cara y la cruz de la
onza: sentimiento e intuición. La tensión sentimental, dirigida hacia la expresión
constructiva es lo que llamamos inspiración. El sentimiento no es sólo vivido y sufrido,
sino que es intuido con fuerza privilegiada, que es contemplado y elevado
creadoramente a forma. Hay pues intuición del sentimiento. Al mismo tiempo la
intuición en busca de la expresión adecuada y del contagio sugestivo del sentimiento, se
vuelve hacia las cosas. Y esta intuición es la índole sentimental, no intelectual, ni
sensorial y consiste en un conocimiento irracional, un oscuro sentido de vivir y de las
cosas. El sentido poético, tozos de realidad construidos ad hoc por el poeta y que valen
coo síbolos, expresión indirecta de la intuición sentimental. La tarea poética consiste en
cofigurar y expresar unitariamente la intuición y el sentimiento.
Pero la imagen de la cosa sola y maltratada, mancillada por los borrachos y por la ropa
tirada por los suelos tirada. Probablemente de otro modo aún menos melancolinco. Aun
menos… palabras que revelan esfuerzo cumplido por que la comparación buscada no
sugiera excesiva melancolía.
En otra ocasión, El reloj caído en el mar, la insatisfacción del poeta por el poder
expresivo de las imágenes ensayadas es mucho más radical, y las desecha del todo: una
a una y hasta el camino. El pensamiento poético central de El reloj caído en el mar es la
visión sentimental de la medida caída en lo inmesurable, el reloj caído en la eternidad).
Los cuatro imágenes ilustrativas, camapana, rosa, medusa, latido, marcan una
progresiva desmaterialización de lo contemplado. El poeta teme caer en una
materialización excesiva, y atenúa la imagen con el apenas desrealizador y con la nota
de irrealidad nunca vista. El tiempo acumulado en el fondo del mar se insinúa como
pulso ya quiero, como la cesaión de la tenacidad de vivir, como el aniquilamiento del
impulso vital.
Exclama repudiándolo de una vez pero no es eso. ¿Qué es lo que no es eso? El pero no
es eso significa una rectificación en el poetizar; el repudio de aplicarse a transcribir en
el poetizar; el repudio de aplicarse a transcribir intuiciones, y el propósito de entregarse,
en cambio, al movimiento de la emoción.
¿Por qué, si los primeros versos no satisfacen al poeta (pero no es eso)no los borra?
¿Por qué, si los últimos son más certeros, no quedan solos? Es cosa de los superrealistas
ponerse a atrapar el pensar mismo, no los pensamientos; el sentir, no los sentimientos;
el imaginar, no las imágenes. Del mismo modo, ponen más su placer en el poetizar que
en el poema, más en el hacer que en la obra, más en el curso que en la llegada. No
escamotea sus desandares. Neruda precede así por una exigencia última de su poesía:
antes renunciará a todo que a mantener el ímpetu de su poetizar. El poeta empieza por
tener su sentimiento y su visión como materia.
Se queja de no ver claro lo que quiere expresar. Y por eso busca una comparación
dentro de sí mismo. Volviéndose entonces especialmente hacia su íntimo sentimiento,
se busca una comparación dentro de sí. Y expresa su propio sentimiento de desolación,
abandono, desuso y detrimento con la imagen de una tienda rodeada por el mar y paños
rotos goteando corrosiva salmuera. Es una conciencia muchas veces despierta, pero no
siempre insatisfecha, con tal que el sentimiento encuentre su satisfacción. De El Sur del
Oceano. Necesitamos insistir en una distinción triple: el objeto real representado, la
intuición o visión de un sentido para ese objeto y el estado emocional del poeta, donde
la intuición se justifica. La intuición es sentimental doblemente: primero, porque, al
intuir el poeta la realidad externa, le halla un sentido que es valedero sólo desde el
sentimiento, como si el sentimiento viera y comprendiera las cosas a su modo; y
segundo, porque el poeta intuye y forma su propio sentimiento. Del estado sentimental
del poeta sólo cuenta poéticamente aquello que se ha salvado y objetivado
configurándose en intuiciones. Otro testimonio consciente de este íntimo
desgarramiento lo tenemos en Vuelve el otoño.
Pablo Neruda es un poeta romántico, que por toda su ambición en provocar y reproducir
en sus versos la marcha impeturosa de su sentir.
Pero hay otra poesía, Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Blaise Cendrars, Gertrude
Stein y Hart Crane, en la que este equilibrio y compromiso entre el sentimiento, la razón
y el mundo de los objetos, se rompe con la pretensión y el deseo de servir a lo que se
cree específicamente poético, ya sea el sentimiento, ya sea el libro juego de la fantasía.
Empeño en representar exclusivamente la vida interior en lo que tienen de sentimiento,
fantasía. El estímulo de la vibración emocional puede venir de una realidad existente:
pero el poeta de este tipo se entregará a formar y expresar la emoción provocada, sin
cuidarse de guardar fidelidad al objeto que la ha estimulado.
Y así como en esta nueva poesía abundan las incoherencias objetivas en el desarrollo
racional del pensamiento. En esta nueva se pierde en el laberinto de incoherencias
objetivas y racionales, donde, sin paciencia para desarrollar un pensamiento lógico, se
enmarañan aliversos y embrionarios, cargados de fugaces sugerencias diferentes. El Sur
del Oceano:
Poesía extraña y difícil. También la de Góngora y los cultureanos es poesía difícil; pero
allí hay un pensamiento claro, artísticamente ocultado con riguroso sistema de
equivalencias. Laberinto con un hilo racional. En la poesía de Pablo Neruda, en cambio,
el pensamiento no sigue labrados caminos laberínticos, sino que es intrincado como
manigua embrionario, sin configurar. Pablo Neruda lanza su pensamiento en chispazos
entrecortados embriones y larvas de pensamientos racionales que juntan en simbiosis
sus luces y sus sombras en una misma construcción sintáctica: La oscuridad está en el
pensamiento poético; las dificultades en los procedimientos de representación.
Arte poética
En el capítulo VII imagen insistente de la extensión que rodea. Veáse otra vez aquí el
verso 10. La otra pareja es guarniciones y doncellas, “hombres y mujeres”. Después del
escenario, la compañía. Es característico de la poesía de Neruda el que, en vez de decir
directa y claramente, por ejemplo, hombres y mujeres, la fantasía se ejercite en juegos,
aparentemente antojadizos, pero que sirven para poner en primer plano ciertos valores
fundamentales de los objetos así nombrados y de su conjunción. Al decir guarniciones y
doncellas en vez de hombres y mujeres el poeta aduce y destaca valores
específicamente masculinos y específicamente femeninos: guarniciones es lo varonil, lo
combativo de la vida y también lo multitudinario; doncellas es lo indefenso, lo delicado,
el aor, y más aún, la espera del amor.
Versos 2-4: en medio del mundo, entre las multitudes (yo, dotado de… Pudiera haber
dicho con mi corazón singular y mis sueños funestos) Es un giro que se esfuerza por
verte con toda fidelidad el pensamiento, y en este sentido es prosístico: también es
verdad que da al verso cierta pesadez enemiga de la poesía, y en este sentido es
prosaico. El adverbio inicial del verso 3 es un hallazgo estilístico: sin él, palido,
significaría ser pálido; con él significa ponerse pálido. Es un adverbio que sólo se junta
con verbos. El juntarse aquí el adverbio verbal con un adjetivo confiere al grupo una
significación insólita: al fundir al acontecer con la cualidad inherente.
La imagen del verso 4 está formada con dos imágenes apiñadas sin desarrollar,
elementos presentativos de la realidad significaba (mi dolor) con los ilustrativos (el
dolor del viudi).
Versos 5-8. Permeabilidad iliitada, sensibilidad de antena para las impresiones del
mundo exterior ( que bebo soñolientamente).
Verso 10. Este verso vuelve a tomar la idea del verso 1, entre sombra y espacio, pero
aquí de modo mucho más vivaz, embalado en el ímpetu del seguimiento que se ha
venido estructurando. Tiene alguna anomalíasintáctica y alguna dificultad simbólica;
significa: y yo estoy , vivo dentro de una coreteza de extensión, infranqueable,
invencible, siempre centrada en mí por mucho que me traslade. La idea es que yo vivo
como una partícula envuelta hasta el infinito por lo no-yo, que es hostil.
Versos 11-14. Los 10 primeros versos presentan el yo en medio del mundo. Ahora el
poeta se ensimisma y se esfuerza en repetidos ataques por precisar el modo exacto y
original de su sentimiento. Versos 13-14: mi sentimiento de mí mismo es como de una
cosa solo ensuciada y degradada por huéspedes borrachos y desordenados, como el que
nos causan esas casas donde se nota con disfusto la falta de flores…
Verso 13. Este verso representa en el poema un doble fondo, como el teatro dentro del
teatro que nos presentan en algunos dramas. Con él se nos permite asomarnos a la parte
interior de la tramoya, un comentario y censura del poeta a su propia fantasía. Compara,
y sólo en su raíz, un estado sentimental con otro estado sentimental. En la segunda, no
se compara a sí mismo prácticamente con una campaña, sino que compara lo que él se
siente ser con lo que es una campaña un poco ronca. En la tercera lo que se ha dicho
auditivamente con la campana un poco ronca, se repite visualmente con el espejo
desazogado. De cada coparación, sólo vale el punto tangencial con el sentimiento del
poeta. En la cuarta, el olor no vale como realidad fisicofisiologica, sino por lo que
significa.
Pablo Neruda con demasiada frecuencia escamotea la nominación directa y sólo nos da
la interpretación poética que, con eso, resulta enigmática.
Ensimismamiento y enajenamiento
Progresivo ensimismamiento
El vigésimo de sus Veinte poemas de amor es un excelente ejemplo para mostrar como
se establece en Neruda esta relación entre el estado sentimental ensimismado y las
construcciones objetivas; y, comparándolo con los poetmas de Residencia en la Tierra,
es también ejemplo muy instructivo para ver la evolución de nuestro poeta, frente al
contenido poético que se propone petizar. La evolución poética de Neruda es un
progresivo ahondar en el ensimismamiento. Puedo escribir los versos más tristes esta
noche.
Verdo 6-10: La tristeza busca otra forma de expresión, también objetiva, pero extraña a
la anterior.
Verso 17: otra vez en la raíz del sentimiento, dejadas las construcciones objetivas. Y la
melancolía originaria busca fuera de sí un nuevo símbolo: un canto en la lejanía.
Construcción objetivamente heterogénea con las anteriores, sentimentalmente
coherente.
De este análisis conviene retener las siguientes enseñanzas: primera, el poeta conforma
y configura, también cualitativamente, su propio sentimiento; la creación poética
consiste fundamentalmente en eso, en transfigurar el sentimiento vitalmente sufrido en
sentimiento lleno de sentido ejemplar. Segunda, el estado sentimental es el punto de
arranque, y el sentimiento que el poeta va creadoramente conformando es
constantemente el cimiento de todas las imágenes y construcciones objetivas del poema.
Tercera, procedimiento que se etremará luego en Residencia, consistentente en
zambullirse a cada peaso en el sentimiento originario y contemplarlo en sí mismo, para
surgir de nuevo de aquel fondo con una nueva imagen; las imágenes surgen del
sentimiento y en él tienen su verdadero sentido poético. Por extremarse este proceder en
Residencia hemos caracterizado la evolución poética de Neruda como un progresivo
ensimismamiento
En Residencia tiene obsesamente al sentido único de su fondo emocional. Por eso las
cosas no son respetadas en sus estructuras, sino deformadas, barajadas, oníricamente
híbridas. Es el profundo mar del sentiiento lo que se poetiza con imágenes-símbolos.
Si realmente la poesía nos importa, tenemos que atender en Neruda ante todo a esa fuera
explosiva del sentimiento que estalla en volcán, para poder seguir su canción entrañable,
y tenemos que aprender a ver en el mundo destruido de sus imágenes la manifestación
de la intensidad de esa fuerza y de la íntima regulación y coherencia del sentimiento.