Pilot Es
Pilot Es
Pilot Es
Marzo de 2010
IMPLEMENTACIÓN INFORMÁTICA PARA EL CÁLCULO DE PILOTES DE HORMIGÓN “IN SITU” SEGÚN EL
CÓDIGO TÉCNICO DE LA EDIFICACIÓN
ÍNDICE GENERAL
1 PLANTEAMIENTO Y OBJETIVOS............................................... 1
1.1 INTRODUCCIÓN ........................................................................................... 1
1.2 PLANTEAMIENTO Y OBJETIVO DEL PROBLEMA ..................................... 2
1.3 CONCEPTOS BÁSICOS ............................................................................... 4
1.3.1 DISEÑO GEOTÉCNICO ................................................................................ 5
1.3.2 DISEÑO ESTRUCTURAL .............................................................................. 6
1.4 TIPOLOGÍA DE CIMENTACIONES ............................................................... 6
1.4.1 ZAPATAS .................................................................................................... 11
1.4.2 EMPARRILLADOS Y LOSAS DE CIMENTACIÓN ...................................... 16
1.4.3 POZOS DE CIMENTACIÓN ........................................................................ 18
1.4.4 PILOTES ...................................................................................................... 20
20 TERMINOLOGÍA....................................................................... 293
1 PLANTEAMIENTO Y OBJETIVOS
1.1 INTRODUCCIÓN
• Las cargas transmitidas por la estructura a la cimentación. Son las cargas que el
conjunto de la estructura transmite a la cimentación mediante los pilares u otros
elementos portantes.
DIÁMETRO DE PILOTE
CARGAS TRANSMITIDAS
POR LA CIMENTACIÓN
DATOS GEOTÉCNICOS
LONGITUD DE PILOTE
NORMATIVA
Antes de proseguir con este documento, conviene que definamos ciertos conceptos
que posteriormente serán necesarios.
Las cimentaciones deben diseñarse para que el conjunto estructural sea estable
(que no sufra movimientos excesivos) y para que todas las acciones sean
transmitidas adecuadamente al terreno. Para cumplir este punto, hay que considerar
el comportamiento tanto del terreno que recibe las cargas (aspectos geotécnicos)
como el elemento de cimentación que las transmite (aspectos estructurales).
Las deformaciones del terreno deben limitarse por razones estéticas, funcionales y
resistentes, deben limitarse restringiendo tanto los movimientos verticales (asientos),
como los horizontales. Los criterios utilizan varias definiciones de movimientos,
ilustradas en la siguiente figura (figura 1) donde si es el asiento absoluto, δsij = si -sj
asiento diferencial y αij = δsij / Lij el asiento angular.
Por otro lado hay que mencionar aquí que aunque en rigor, no son elementos
propiamente de cimentación, en el sentido de que no transmiten cargas al terreno,
también se engloban dentro de las cimentaciones, las vigas de atado y las vigas
centradoras.
• Vigas centradoras: Se utilizan para centrar el momento que transmite la carga del
pilar respecto al centro de gravedad de la zapata, trabajan principalmente a
flexión y a cortante (figura 6).
ZAPATAS
SUPERFICIAL
LOSAS
PILOTES
PROFUNDA
MICROPILOTES
PANTALLAS
OTROS
VIGAS DE ATADO Y CENTRADORAS
10
1.4.1 ZAPATAS
La zapata es una cimentación somera que se usa cuando las cargas a transmitir
al terreno no son muy grandes y existen, a poca profundidad, estratos de suelo con
la capacidad de carga y rigidez suficiente para soportar las presiones que se le van a
transmitir, sin que se produzcan roturas ni asientos excesivos.
CONDICIONES DE UTILIZACIÓN
Cuando, para transmitir las cargas de la estructura al suelo, sin que se produzcan
presiones excesivas, se requieren grandes superficies de contacto, la solución con
zapatas se vuelve ineficiente, ya que estamos ante elementos que trabajan en
voladizo en los que pueden aparecer flexiones importantes. En estos casos lo más
conveniente es recurrir a las losas de cimentación o bien irnos a apoyar a estratos
más firmes mediante pilotes o algún otro tipo de cimentación profunda. En términos
de producción y costes, suele recomendarse que cuando el área del terreno cubierta
por las zapatas se acerca a la mitad de la total, conviene buscar otra solución para la
cimentación.
11
12
• Continúa bajo pilares: Cuando haya que soportar pilares alineados como sucede
por ejemplo en las naves industriales.
• Continuas o corridas bajo muros: las que soportan muros, son muy frecuentes en
pequeños edificios como las viviendas unifamiliares.
Recta (lo más habitual), escalonada, ataluzada, aligerada o nervada (figura 7).
Figura 7. Tipología de zapatas según su forma en alzado: (a) recta, (b) escalonada, (c) ataluzada, (d) y (e)
aligerada o nervada
En general las zapatas interiores deben ser zapatas cuadradas, tanto por su fácil
ejecución como por lo sencillo de su modo estructural de trabajar. Hay casos, no
obstante, en que es mejor diseñar zapatas rectangulares.
13
Conviene que las zapatas aisladas bajo pilares sean cuadradas en planta, ya que
esta es la forma en la que los momentos flectores son menores; la forma rectangular
se empleara solo cuando las condiciones del terreno impida extenderse en alguna
dirección o cuando el pilar transmita, además de la carga axial, momentos flectores
importantes en una dirección. A este respecto se debe señalar que la zapata no es
un elemento eficiente para transmitir al suelo momentos flectores importantes, ya
que ello implica aumentos importantes de las dimensiones de la zapata que la hace
ineficiente. Además, cuando el suelo de apoyo no tiene gran rigidez, la distribución
excéntrica de presiones ocasiona giros en la zapata que dan lugar, habitualmente, a
deformaciones no deseables en la construcción o a condiciones de continuidad
distintas de las que supusimos en el análisis. En estas situaciones resulta casi
siempre conveniente unir dos zapatas formando una zapata combinada en que la
resultante de la carga coincide con el centro de gravedad de la zapata, o recurrir a
unir dos zapatas con una viga centradora que tome los flectores, o finalmente al
empleo de pilotes.
14
La EHE, y el EC-2, clasifican las zapatas en dos grupos: Flexibles (v/h > 2) o
rígidas (v/h ≤ 2), donde v es el vuelo y h el canto de la zapata, definidos en la
siguiente figura (figura 8). Aunque se trata de un criterio puramente geométrico,
existe una diferencia fundamental en el comportamiento estructural de ambos tipos:
en el primer caso la teoría de flexión es aplicable, y en el segundo caso no.
15
CONDICIONES DE UTILIZACIÓN
• El área teórica de las zapatas ocupa más del 50% del área en planta de la
construcción si el suelo es arcilloso, si el suelo es granular, un 30%.
16
CLASIFICACIÓN
Figura 9. (a) Losa de espesor contante, (b) losa regruesada, (c) losa nervada, (d) losa con pedestales, (e) y (f)
losas aligeradas.
17
• Losas regruesadas. Se utilizan cuando los pilares transmiten una gran carga axil
para así tener una mayor resistencia a punzonamiento.
• Losas con pedestales. Al igual que el caso anterior utilizan cuando los pilares
transmiten una gran carga axil, mayor que en el caso anterior para así tener una
mayor resistencia a punzonamiento.
18
• Realizar un relleno de hormigón pobre que transmite las cargas al terreno firme y
sirva de apoyo a una zapata como las vistas anteriormente. Cimentación por
pozos. Este suele ser el método más económico y por tanto el más empleado.
CONDICIONES DE UTILIZACIÓN
• La primera condición para que su uso sea adecuado, es que el estrato resistente
al que pueden transmitirse las cargas esté a una profundidad comprendida entre 3
y 6 metros.
• Son adecuados en el caso de que haya que cimentar sobre arcillas expansivas,
puesto que permiten salvar los primeros metros del terreno, que son los más
activos, por estar sometidos a cambios de humedad estacionales, transmitiendo
las carcas a las zonas estables más profundas, y además, el peso propio del
cimiento, normalmente importante contribuye a estabilizar el conjunto frente a los
posibles levantamientos.
19
1.4.4 PILOTES
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Una cimentación por pilotes, está formada por pilotes, encepados, vigas de atado y
vigas centradoras. Hay que decir que los encepados, aunque similares a las zapatas
en su forma geométrica, no son elementos propiamente de cimentación, en el
sentido de que no transmiten carga al terreno, más bien son elementos de transición
entre la estructura y la cimentación.
CONDICIONES DE UTILIZACIÓN
• Transferir cargas a un estrato resistente profundo h > 6m, porque las capas
superficiales son blandas o deformables.
20
• Cuando las cargas son muy fuertes o muy concentradas, suelen ser la única
solución, especialmente si, además, actúan cargas horizontales o inclinadas
importantes, o los momentos a los que está sometida la cimentación, también lo
son. Este puede ser el caso de torres sobre pocos pilares.
Con los pilotes conseguimos que una amplia zona del terreno contribuya a resistir
las cargas (rozamiento fuste-terreno), y además se transfieren las cargas a zonas
más profundas del terreno, que por estar sometidas a presiones efectivas
mayores, son más resistentes y menos deformables. Además en suelos granulares
pueden mejorar el terreno compactándolo.
Los pilotes de madera son los que únicamente se utilizaban en la antigüedad. Son
pilotes prefabricados que se hincan a golpes. Son baratos aunque su carga de
trabajo es pequeña. Su durabilidad está condicionadas a cambios de humedad (no
son permanentes por encima del nivel freático).
21
Los pilotes metálicos se usan muy poco en la actualidad, debido a los problemas
que presentan de corrosión.
Los pilotes de extracción son ejecutados mediante excavación del terreno. Son los
denominados pilotes “in situ” pues se construyen en el sitio que ha de ocupar en el
terreno.
Los pilotes flotantes, trabajan principalmente por fuste, es decir, transmiten la carga
por rozamiento del fuste al terreno. En este caso, el pilote no alcanza un estrato
resistente, siendo todos los estratos que atraviesa de resistencia media-baja.
22
Existen diversos modos de llevar a cabo esta transmisión: con pilotes o con
micropilotes. Los más utilizados en cimentaciones son los pilotes y entre estos los
más utilizados son los pilotes "in situ", objetos de este documento.
• Pilotes que trabajan por punta o pilotes columna. Son aquellos pilotes en los que
la carga se transmite por la punta del pilote al estrato resistente, esto sucede
cuando esta empotrado en un terreno mucho más competente que el resto de
terreno que está por encima de él. Un ejemplo extremo de esto, es cuando existe
una roca a una determinada profundidad y el material que cubre dicha roca es un
suelo de baja capacidad portante. Es importante tener en cuenta que para
conseguir el efecto del esfuerzo de la punta hay que limpiar el fondo del
pilote antes de hormigonar y evitar que el terreno blando o incoherente se
deposite entre el hormigón y el terreno competente (figura 11).
23
• Pilotes que trabajan solo por fuste o pilotes flotantes. Son aquellos en los que la
carga recibida por el pilote es transmitida al terreno por el rozamiento entre el
terreno y el fuste del pilote. Un ejemplo extremo de esta situación es la de un
terreno homogéneo en profundidad y con poca capacidad portante (figura 11).
• Pilotes que trabajan por fuste y punta. Son aquellos en los que se consideran los
dos mecanismos de transmisión del esfuerzo al terreno. Como se puede advertir
de la forma de trabajar de los pilotes, esta está muy determinada por el tipo de
terreno en que haya que cimentar. Normalmente se consideran los dos
mecanismos de transmisión.
24
25
por lo tanto tienen más capacidad portante intrínseca que los pilotes de hormigón
in situ y los pilotes de madera. Como no se extrae el terreno, este se compacta al
clavarse el pilote, son en general caros y pueden no alcanzar la profundidad de
cálculo si encuentran una capa competente en su camino. Como inconveniente
principal se tiene la delicadeza de su transporte, dado que suelen ser de gran
tamaño, y las vibraciones que producen en su clavado.
• Pilotes de acero, consiste en clavar perfiles metálicos en el terreno como los dos
casos anteriores, en la actualidad se utilizan muy poco.
Como su nombre indica son los pilotes en los que el terreno es desplazado al
hincarlos. Pueden ser:
26
27
Son los pilotes en los que se perfora el terreno hasta alcanzar la profundidad
requerida por el proyecto, una vez alcanzada esta se arma y se hormigona. Estos
pilotes son los más utilizados en el mercado gracias al importante desarrollo de la
maquinaria actual. En función de la estabilidad de las paredes surgen distintos
métodos de ejecución. La mayoría de los problemas de cimentaciones profundas se
pueden resolver con algunos de estos tipos que a continuación se describen. Los
pilotes de extracción son los siguientes:
29
31
como un pilote encamisado normal CPI-4 y dejar perdida la misma camisa que
utiliza para contener el terreno, pero estas camisas son caras puesto que tienen
un espesor de aproximadamente 1,5 cm ya que tienen que soportar los esfuerzos
torsores de introducir las camisas. Se pueden introducir camisas de menor
espesor (según la CTE con un espesor mínimo de 2 mm) pero no se les puede
aplicar esfuerzos a estas y la perforación si el terreno es estable se tiene que
ejecutar como un CPI-7 en este caso, el objetivo de la camisa es evitar que el
hormigón se escape por las cavidades subterráneas; el objetivo también puede
ser reducir el rozamiento negativo de capas comprensibles o expansivas.
También se pueden ejecutar como un CPI-4 utilizando dos camisas una exterior
que se extrae y la interior de menor espesor que es la perdida, esto muy difícil de
hacer puesto que cuando se extrae la camisa exterior se puede acodalar con la
interior y sacar las dos.
33
• Pilotes con lodos (CPI-6 según la NTE-1977, o pilotes sin entubación con lodos
tixotrópicos según la CTE, figura 19), consiste en contener las paredes del
terreno con un lodo mientras se perfora. Normalmente se ejecuta en terrenos en
los que la capa inestable está en el fondo de la perforación (y ejecutarlo con
camisas puede ser muy costoso porque haya que introducir la camisa en toda la
longitud del pilote) o toda la perforación es inestable. El lodo tiene una densidad
superior a la del agua, y se vierte a medida que se perfora el pilote, de forma que
se establece una presión hidrostática superior en el interior de la perforación que
impide que las paredes del terreno se desmoronen. Este tipo de terreno no se
puede perforar con hélice o barrena ya que el detritus desecho, he impregnado de
lodo resbala por la hélice, para extraer el terreno perforado se utiliza una
herramienta llamada cazo o bucket (figura 20). Los diámetros de pilotes
recomendables van desde 650 mm en adelante, diámetros más pequeños con
lodos son difíciles de ejecutar, por la succión que se produce al extraer las
herramientas cargadas con los detritus, dicha succión desmorona el terreno. Un
rendimiento medio para pilotes de 850 o 1000 mm, sin problemas para
movimiento de la maquinaria puede ser de 100 a 150 metros /día. Para fabricar el
lodo se emplean centrales de lodos, que es un costo añadido a tener en cuenta,
así como deshacerse de este supone un coste extra puesto que ha de verterse de
forma controlada en un vertedero, aunque la sustancia no es toxica si produce
turbiedad y es un problema separar la parte sólida en suspensión del agua.
34
35
36
Para la elección del tipo de pilote según el tipo de suelo es necesario tener un buen
estudio geotécnico. Las variables a tener en cuenta para la elección son:
• Cohesión de las distintas capas. Este es un parámetro que nos puede indicar la
estabilidad intrínseca del terreno. A mayor cohesión mayor probabilidad de que el
terreno sea estable.
37
38
39
Esto son los tipos de pilotes “puros”, es decir, los que se describen en las normas,
pero existen terrenos u obras en los que se necesite una cimentación profunda pero
no se pueda ejecutar ninguno de estos tipos, pero sí una combinación de ellos, por
ejemplo, en el caso de un terreno con alternancia de rocas y terrenos inestables
formados por gravas en las capas superiores y limos en las inferiores se podría
ejecutar un pilote en el que la parte superior se coloque una camisa (hasta las capas
de roca, que las camisas no pueden atravesar) y el resto del pilote con lodos si las
capas inferiores son inestables. Estos son casos extremos cuyo diseño de ejecución
suele hacerse cuando se empieza a ejecutar el pilote.
Con lo expuesto anteriormente queda claro que la elección del tipo de pilote no
depende únicamente del precio (variable que la mayoría de los calculistas utilizan
cuando proyectan), sino sobre todo, del tipo de terreno, y que dicha elección puede
ser difícil si no se ha realizado un buen estudio geotécnico. Acertar con el tipo de
pilote en terrenos complicados requiere experiencia, que se adquiere después de
haber visto muchos estudios geotécnicos y los problemas que aparecen cuando se
ejecutan los pilotes; también es muy valiosa la información de obras cercanas o en
terrenos parecidos. La decisión del tipo de pilote puede tener consecuencias
económicas importantes por lo que conviene consultar a los especialistas en pilotes
que han adquirido esa experiencia y que pueden ayudar a la decisión.
40
En general el tipo de estructura tiene poca influencia en la elección del tipo de pilote
para la cimentación, pero se pueden tener en cuenta las siguientes consideraciones.
41
Obra civil. Las estructuras de obra civil se caracterizan por tener cargas muy
elevadas, en este tipo de estructuras se pueden emplear en principio todos los tipos
de pilotes. Los diámetros utilizados son grandes, de 850 a 2500 mm y suelen ir muy
armados (esto es una limitación para los pilotes barrenados o CPI-8) tanto en
cuantía como en longitud. Además los pilotes para obra civil se empotran en
terrenos duros o muy duros y los pilotes tipo CPI-8 tienen una limitación de empuje.
43
3 CONSIDERACIONES GENERALES
En la actualidad existen, otros dos textos normativos del Ministerio de Fomento que
también contemplan este tipo de cimentaciones:
Para los pilotes hormigonados in situ, objetivo de este documento, el CTE tiene en
cuenta las siguientes consideraciones:
• Cuando el diámetro sea > 1’00 m; se podrán realizar pilotes aislados sin
necesidad de arriostramiento siempre y cuando se asegure la integridad del pilote
en toda su longitud de acuerdo con los métodos de control recogidos en el propio
CTE y se arme para las excentricidades permitidas y momentos resultantes.
45
En la siguiente figura (figura 22), tomada del CTE, se muestra un esquema típico de
un pilotaje, con los conceptos que se manejan.
46
5. Niveles de agua.
47
2. Control de la excavación.
g) Los ensayos de integridad tienen por objeto verificar la continuidad del fuste del
pilote y la resistencia mecánica del hormigón.
48
1. Transparencia sónica.
2. Impedancia mecánica.
Según el CTE, para cada situación de dimensionado habrá que considerar las
acciones que la propia estructura ejerce sobre la cimentación y las acciones
geotécnicas generadas a través del terreno en que esta se apoya. Es decir, además
de las acciones de la estructura sobre la cimentación se deben tener en cuenta que
este tipo de cimentación profunda, puede estar sometida a efectos “parásitos”
inducidos por acciones derivadas por el movimiento del propio terreno de
cimentación que lo acompaña.
49
En la tabla anterior (tabla 2), se recogen los coeficientes de seguridad típicos para el
cálculo estructural, sin embargo, para el caso de cimentaciones estos coeficientes
varían considerándose la unidad para las acciones permanentes y variables
desfavorables y cero para las acciones variables favorables, dejándose como en la
tabla anterior los coeficientes de las acciones variables desfavorables.
Podría parecer peligroso aceptar estos coeficientes de seguridad para el caso de las
cimentaciones dado el grado de incertidumbre de la resistencia del terreno. Esto es
porque el coeficiente de seguridad se introduce ahí, es decir, en la resistencia de
cálculo del terreno y no en las acciones. Así, se establece por ejemplo que el terreno
resistirá un 33% menos de su resistencia de cálculo a efectos de hundimiento.
50
Donde:
γ Coeficiente de seguridad.
ψ Coeficiente de simultaneidad.
Asignando el valor unidad a todos los coeficientes de seguridad parciales para las
acciones permanentes y variables desfavorables y cero para las acciones variables
favorables. El valor de las acciones permanentes favorables quedará como en la
tabla 2.
Donde:
γ Coeficiente de seguridad.
ψ Coeficiente de simultaneidad.
51
Igualmente asignando el valor unidad a todos los coeficientes parciales para las
acciones permanentes y variables desfavorables y cero para las acciones variables
favorables. El valor de las acciones permanentes favorables quedará como en la
tabla 2.
En el caso en que la acción accidental mayor sea la sísmica, todas las acciones
variables concomitantes se tendrán en cuenta con su valor casi permanente, según
la expresión:
G , A ψ , ·Q ,
Donde:
ψ Coeficiente de simultaneidad.
En la siguiente tabla tomada del CTE, podemos ver los valores asignados al
coeficiente de simultaneidad ψ en función del tipo de carga.
ψ0 ψ1 ψ2
52
Sobrecarga de
Viento 0’6 0’5 0
viento
Efectos de
variaciones de Temperatura 0’6 0’5 0
temperatura
Acciones del
Acciones variables del terreno 0’7 0’7 0’7
terreno
En el caso de grupo de pilotes, para cada combinación de las acciones que han de
soportar los cimientos se debe calcular el reparto de cargas entre cada uno de los
pilotes del grupo. En general, este reparto requerirá un proceso iterativo, pues los
coeficientes de reparto entre pilotes dependen de la naturaleza del terreno y de la
rigidez de los mismos y del encepado. Suele bastar con obtener la distribución de
cargas que se obtiene al suponer que los pilotes están articulados en cabeza y que
el encepado es infinitamente rígido. Véase a este respecto en la siguiente figura
(figura 23), tomada del CTE, de este tipo de análisis.
53
Vertical:
A A ·x A ·x
N ·V ·M ·M
∑A ∑A · y ∑A · x
Horizontal:
A A ·y
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
A A ·x
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
Donde:
A Área de un pilote.
54
A efectos del CTE, habrá que considerar los valores representativos de las
siguientes acciones:
a) Acciones que actúan sobre el terreno y que por razones de proximidad afectan a
la cimentación.
PLANTEAMIENTO
55
CÁLCULO
F , β · σ′
Donde:
56
En estos casos se debe calcular este efecto de la siguiente manera (figura 24).
a) Calcular los asientos del subsuelo, para cada profundidad del terreno z, como si
no existiesen los pilotes, como consecuencia de la sobrecarga exterior. Será una
curva decreciente con la profundidad, pues el “espesor” del suelo que se
introduce en los cálculos disminuye con la profundidad.
b) Calcular, para cada profundidad z del pilote, el asiento que se produce por debajo
de ella, por efecto de la carga exterior, más el peso propio del pilote situado por
encima de esa profundidad, menos el efecto del rozamiento negativo hasta esa
profundidad. Será una curva creciente con la profundidad.
57
d) Para cada carga de servicio existe una profundidad en la cual actúa el rozamiento
negativo. Se suele estimar para una carga de servicio baja y después extrapolarlo
para cualquier situación.
Se trata de un fenómeno que no es fácil de calcular y que cuanto más crítico resulte
mayor debe ser el rigor, la complejidad y la precisión de los cálculos que se utilicen.
Se trata de un problema típico de interacción suelo terreno, en el cual, para su
análisis, es necesario considerar de manera acoplada los efectos tensionales y
deformacionales.
58
sea inferior al 10% de la carga vertical compatible con ella. Cuando el empuje
excede de este valor, el CTE propone un método simplificado para su consideración.
Las formas de fallo, (o estados límites últimos), de una cimentación profunda son
de muy diverso tipo y todos ellos deben ser objeto de análisis. Evidentemente el
alcance de este análisis en alguno de estos casos puede ser muy sencillo, muy
obvio y simple.
ESTABILIDAD GLOBAL
HUNDIMIENTO
Es el estado de rotura más clásico. La carga vertical sobre la cabeza del pilote
supera la resistencia del terreno y se producen asientos desproporcionados,
asociados con la plastificación (rotura) del terreno.
59
R
R
γR
Situación de
Tipo Materiales Acciones
dimensionado
γR γM γE γF
(1)
Hundimiento 3’00 1’00 1’00 1’00
(2)
Deslizamiento 1’50 1’00 1’00 1’00
(3)
Acciones estabilizadoras 1’00 1’00 0’90 1’00
Vuelco
Acciones desestabilizadoras 1’00 1’00 1’80 1’00
Estabilidad global 1’00 1’80 1’00 1’00
Capacidad (4)
- -(4) 1’60(5) 1’00
estructural
Persistente o Arrancamiento 3’50 1’00 1’00 1’00
Pilotes
transitoria Rotura horizontal 3’50 1’00 1’00 1’00
(6)
Estabilidad fondo de excavación 1’00 2’50 1’00 1’00
Sifonamiento 1’00 2’00 1’00 1’00
Equilibrio limite (7)
1’00 1’00 0’60 1’00
Pantallas
Rotación
Modelo winkler 1’00 1’00 0’60(7) 1’00
traslación
Elementos finitos
1’00 1’50 1’00 1’00’
60
winkler
Elementos
1’00 1’20 1’00 1’00
finitos
(1)
En pilotes se refiere a métodos basados en ensayos de campo o fórmulas analíticas (largo plazo), para
métodos basados en fórmulas analíticas (corto plazo), métodos basados en pruebas de carga hasta rotura y
métodos basados en pruebas dinámicas de hinca con control electrónico de la hinca y contraste con pruebas de
carga, se podrá tomar 2’0.
(2)
De aplicación en cimentaciones directas y muros.
(3)
En cimentaciones directas, salvo justificación en contrario, no se considerará el empuje pasivo.
(4)
Los correspondientes de los Documentos Básicos relativos a la seguridad estructural de los diferentes
materiales o la instrucción EHE-08.
(5)
Aplicable a elementos de hormigón estructural cuyo nivel de ejecución es intenso o normal, según la
Instrucción EHE-08. En los casos en los que el nivel de control de ejecución sea reducido, el coeficiente γE debe
tomarse, para situaciones persistentes o transitorias, igual a 1’8.
(6)
El coeficiente γM será igual a 2’0 si no existen edificios o servicios sensibles a los movimientos en las
proximidades de la pantalla.
(7)
Afecta al empuje pasivo.
(8)
En pilotes, se refiere a métodos basados en ensayos de campo o fórmulas analíticas; para métodos basados
en pruebas de carga hasta rotura y métodos basados en pruebas dinámicas de hinca con control electrónico de
la hinca y contraste con pruebas de carga, se podrá tomar 1’5.
En este caso el peso propio actúa a favor y obviamente la punta del pilote no
colabora en la resistencia.
61
Este estado límite deberá comprobarse tan sólo en aquellos casos en los que la
máxima componente de los empujes horizontales sobre los pilotes sea mayor del
10% de la carga vertical compatible con ellos.
62
Aparte del análisis de los estados límites citados en los apartados precedentes, se
tendrán en cuenta otros efectos generales y otras situaciones, que pueden afectar a
la capacidad portante o a la aptitud de servicio de la cimentación. Se enumeran a
continuación con el objeto de plantear las posibles amenazas que pueden
presentarse y que pueden provocar un comportamiento anómalo del pilotaje.
Entre los posibles problemas que pueden presentarse, se deberá efectuar una
consideración expresa previa y un análisis, en ocasiones muy simple, de los
siguientes fenómenos:
b) Asientos por la mala limpieza del fondo de las excavaciones de los pilotes
perforados.
c) Ataques del medio ambiente al material del pilote con la consiguiente merma de
capacidad. Merece mención especial el efecto de la corrosión del acero en las
zonas batidas por la carrera de marea o por las oscilaciones del nivel freático.
63
El cálculo de los pilotes frente a esfuerzos horizontales, tan sólo suele realizarse
en aquellos casos en los que la máxima componente de los empujes horizontales
sea superior al 10% de la carga vertical compatible con ella.
64
Para estimar la resistencia del terreno frente a las acciones horizontales se distingue
entre:
a) El pilote individual
b) El efecto grupo
EL PILOTE INDIVIDUAL
La carga de rotura horizontal del terreno "Rhk" se puede estimar con el esquema
de cálculo que se indica en la siguiente figura (figura 25), tomada del CTE.
Figura 25. Fallo del terreno causado por una fuerza horizontal sobre pilote.
65
Hipótesis admisible:
1 sin
e z 9·c 3·γ·z· ·D
1 sin
L
E s z · dz
R
Δ
s L
Condiciones de equilibrio:
H E R
1 1
H· e L ·∆ E · dE ·∆
2 2
∆ 0
R 0
L
H s z · dz
66
Donde:
67
Donde:
68
En los casos en los que este aspecto del proyecto resulte crítico, se deberán utilizar
procedimientos de cálculo detallados.
3.4.1 ASIENTOS
Si el problema del asiento en los pilotes resulta ser un aspecto crítico del
proyecto, es conveniente la realización de pruebas de carga especialmente
diseñadas para la determinación de asientos a largo plazo, ya que esta es la única
manera precisa de conocer la relación carga-asiento. Para la realización de dicha
prueba se recomienda independizar la resistencia de punta de la del fuste del pilote.
En los casos en los que este aspecto no resulte crítico, los asientos se calcularán
tanto para el pilote aislado como teniendo en cuenta el efecto grupo, debiéndose
cumplir que los valores así estimados deben ser menores del asiento que provoca
que la estructura se encuentre fuera del límite de servicio.
69
D l l
s ·N
40R AE
Donde:
1
0′5R f R
R
70
Se supone que toda la carga del grupo está uniformemente repartida en un plano
situado a la profundidad "z" bajo la superficie del terreno.
z = α · l2
Con los significados de "α" y "l2" mencionados antes y con unas dimensiones
transversales B1 x L1 dadas por:
B B 1 α ·l
L L 1 α ·l
El cálculo del asiento debido a esta carga vertical repartida en profundidad se estima
de acuerdo con los procedimientos generales de cálculo de asientos de
cimentaciones superficiales.
71
a) Pilote aislado
b) Efecto grupo
PILOTE AISLADO
Aunque las soluciones "exactas" de este problema están bien resueltas mediante
ábacos y curvas, se suele admitir como suficientemente preciso utilizar la solución
aproximada que se esquematiza en la figura28. La parte del pilote que queda dentro
del terreno queda sustituida, a efectos del cálculo de esfuerzos y movimientos al
nivel del terreno, por una varilla rígida de longitud L, sujeta a su base mediante un
resorte vertical, otro horizontal y otro de giro.
Para estimar la presión horizontal que se opone al movimiento del pilote a cierta
profundidad (ph) se utiliza la teoría del coeficiente de balasto. Según esta teoría el
valor de ph viene dado por la expresión:
p k ·δ
Donde:
72
73
l
L 1 10 0 15 · Ln ·T 0 80 · T
T
l E·I E·I
K 0 68 0 20 · Ln ·
T T T
l E·I E·I
K 0 30 0 20 · Ln · 0 60 ·
T T T
1
KV
D l α·l
40 · R A·E
E
K α·
D
74
Donde:
Ep El módulo presiométrico.
α Un factor adimensional que depende del tipo de terreno y oscila entre 1’5 para
arcillas y 3 para suelos granulares.
a) Arenas
z
K n ·
D
E·I /
T
75
Donde:
b) Arcillas
En estos casos se adopta como “longitud elástica” del pilote T, el valor adimensional
definido por la expresión:
/
EI
T
D·K
EFECTO DE GRUPO
Para estimar el movimiento horizontal del grupo, en aquellos casos en los que no
resulte crítico, se considera cada pilote del grupo sustituido, en su parte enterrada,
por una varilla rígida virtual soportada por los resortes indicados anteriormente en la
figura 28, pero afectando a la longitud elástica estimada en la hipótesis de "pilote
aislado" por un coeficiente de mayoración “m”.
76
Para espaciamientos de pilotes superiores a 2’5D y para pilotes cuya longitud dentro
del terreno sea superior a 2’5T, y a falta de datos concretos mas fiables, se pueden
utilizar los siguientes valores de m.
D
m 1 05· 1 10 Primera fila
S
D D
m 1 05· · 1 05· 1 30 Filas siguientes
S S
Donde:
Figura 29. Consideraciones de efecto de grupo en la rigidez transversal para el cálculo de movimientos
horizontales.
- Relaciones válidas para pilotes cuya longitud dentro del terreno sea superior a
2.5T.
77
En el análisis de los estados límite últimos se tendrá en cuenta que las acciones en
el pilote pueden llegar a provocar el agotamiento de la capacidad estructural de su
sección resistente.
Una vez se disponga de cuál es el “tope estructural” se deberá revisar que, las
solicitaciones unitarias axiles sobre cada pilote, no superen este tope. Como tales
solicitaciones de servicio deberán compararse con los valores de los efectos de las
acciones, que corresponden a las acciones de la estructura sin mayorar.
c) El procedimiento de ejecución.
d) El terreno.
Los valores del tope estructural se adoptan de acuerdo con lo establecido en la tabla
6 adjunta.
78
(1)
Con un control adecuado de la integridad, los pilotes perforados podrán ser utilizados con topes estructurales
un 25% mayores.
Se deberá comprobar que los valores de cálculo de los efectos de las acciones de
la estructura sobre cada pilote (momentos y esfuerzos cortantes) no superan el valor
de cálculo de su capacidad resistente.
En ausencia de otras recomendaciones más específicas y en los casos normales,
donde las acciones horizontales no sean dominantes, el cálculo de esfuerzos en los
pilotes se hace con el mismo modelo estructural que se ha descrito en el apartado
3.3.1 (ver figura 28) para el cálculo de movimientos. En este modelo, la cimentación
proporciona esfuerzos en la parte exenta (no enterrada) de los pilotes que pueden
considerarse suficientemente precisos.
Para obtener los esfuerzos en la parte enterrada de los pilotes, se acepta la solución
simplificada que se recoge en la figura 30, tomada del CTE.
79
80
81
4 INFORME GEOTÉCNICO
• Recopilación de información.
83
• Información básica.
• Información complementaria.
• Accesos al solar.
84
INFORMACIÓN GEOLÓGICA
INFORMACIÓN HIDROGEOLÓGICA
86
• Emplazamiento de la obra.
• Cimentación de edificios.
• Cimentación de estructuras.
88
• Túneles.
CIMENTACIÓN DE EDIFICIOS
Para el caso que nos ocupa, y ciñéndonos al alcance de este proyecto, haremos
una pequeña introducción a la normativa vigente para el caso de edificación en
España y en concreto según recoge el CTE
89
90
Con carácter general, un reconocimiento del terreno comprenderá como mínimo tres
puntos de investigación. En la programación a nivel intenso, por tratarse de edificios
de gran importancia se partirá de lo indicado para los edificios C – 4 en los
reconocimientos de nivel normal, aumentando la densidad de puntos según la
complejidad de cada caso. Cuando el reconocimiento se derive de otro de carácter
normal que haya resultado insuficiente, los nuevos puntos de reconocimiento se
intercalaran en las zonas problemáticas hasta definirlas correctamente.
91
Por tanto, antes de proyectar una cimentación hay que proceder a reconocer el
terreno mediante distintas técnicas de investigación. Este reconocimiento debe
proporcionar, en general, los siguientes datos:
• Sismicidad regional.
• Métodos directos.
• Métodos indirectos.
93
MÉTODOS DIRECTOS
Esta observación directa del terreno permite identificar afloramientos separados por
derrubios, estudiar la estratigrafía de una ladera cubierta, comprobar la potencia de
depósitos aluviales y observar variaciones litológicas y estructurales.
94
MÉTODOS INDIRECTOS
Geofísica de superficie
• Métodos gravimétricos.
• Métodos magnéticos.
• Tomografía sísmica.
Ensayos de resistencia
Ensayos de deformabilidad.
Ensayos de permeabilidad.
96
• Sondeos mecánicos.
• Geofísica.
SONDEOS A PERCUSIÓN
El principio general consiste en el empleo de una tubería que avanza por golpeo
sucesivo, que se obtiene generalmente por su hinca mediante el golpeo de una
maza.
• La tubería debe hincarse golpeando con una maza de 120 Kg de peso. La altura
de caída será de 1 metro. Se contarán, sistemáticamente, los golpes necesarios
para la penetración de cada tramo de 20 cm. Efectuada esta operación en
condiciones normalizadas, permite obtener una primera información, aunque sea
somera, de las características del terreno. Si la tubería no penetrara los 20 cm.
después de 150 golpes, se procederá a la limpieza del sondeo antes de proseguir
la hinca.
• La limpieza del interior de la tubería, siempre que sea posible, se debe efectuar
con la cuchara / sonda, así se podrá observar con precisión el terreno y detectar
los posibles cambios de los estratos. Cuando se está próximo a la cota de
extracción de una muestra o realización de un ensayo estándar, no se debe
limpiar nunca con la sonda por debajo de la zapata del tubo para no alterar el
terreno.
98
SONDEOS A ROTACIÓN
El principio general consiste en ejercer, con un útil “corona”, una presión y a la vez
una acción de rotación en el terreno, mediante un varillaje conectado a una cabeza
giratoria de una sonda, accionada por un motor. El avance útil se obtiene actuando
sobre la cabeza giratoria solidaria al varillaje, al cual se le trasmite su rotación. Los
principales métodos de avance pueden clasificarse:
• Baterías de rotación.
• Barrenas helicoidales.
99
• Corona.
• Manguito porta-extractor.
• Extractor.
• Calibrador.
• Tubo porta-testigo.
• Cabeza.
Tubo testigo doble: Para tratar de paliar los inconvenientes de la perforación con el
tubo simple, se empleó, en principio un “tubo doble rígido” en el que el agua pasab
entre los dos tubos, no alterando por tanto el testigo pero, al estar el testigo en
contacto con el tubo interior en rotación, éste también se destruía, aunque en menor
proporción que en el tubo simple.
Tubo testigo triple: La circulación del fluido de perforación permite mayores y más
rápidos avances, pero en algunos casos (terrenos tectonizados, poco cohesivos,
esquistosos, etc.) hace difícil, en ocasiones imposible, la obtención de testigos,
imponiendo, si se utilizan los tubos simples, una serie repetitiva de maniobras “en
seco” intercaladas con maniobras de lavado para la evacuación de los detritus de
perforación.
Con el empleo de tubos dobles, el efecto negativo de la circulación del agua puede
ser eliminado o reducido, especialmente cuando el tubo interior que recoge el testigo
está algo adelantado a la corona del tubo exterior que gira. Este es el caso del tubo
doble tipo Mazier, llamado impropiamente “tubo triple”.
101
longitud se aloja en un “tercer tubo” (estuche) que se encuentra alojado dentro del
tubo interior.
• Limos y arcillas.
Todas estas baterías de perforación a rotación son apropiadas para una gama
extensa de terrenos que van desde los suelos cohesivos hasta cualquier tipo de
roca. Las excepciones podrían ser los terrenos con poca cohesión (limos blandos) y
los terrenos incoherentes (gravas y arenas).
102
Barrenas helicoidales
103
A efectos de analizar las cimentaciones con pilotes conviene distinguir tres tipos
fundamentales de terreno, en los que se recomiendan los siguientes métodos de
reconocimiento:
TERRENOS GRANULARES
TERRENOS COHESIVOS
104
ROCAS
Los sondeos se realizan a rotación con baterías de tubo doble. Los diámetros de
perforación que se utilizan habitualmente son de 101 a 76 mm, para
profundidades inferiores a los 100 m, y el sistema “wire line”, PQ, HQ, NQ Y BQ,
para profundidades superiores.
Las muestras extraídas de los sondeos para poder determinar las características
geomecánicas del terreno se pueden clasificar en las categorías siguientes:
105
• Alteradas no representativa.
• Alteradas representativa.
• Inalteradas.
Los tomamuestras abiertos de pared gruesa son tubos robustos que se hincan
mediante golpeo “percusión” y por lo tanto, se emplean en terrenos compactos y con
un cierto esqueleto lapídeo. Su relación de áreas es siempre superior al 25%. Existe
una amplia gama de tipos, dotados de zapatas intercambiables, e incorporan un
estuche de poco espesor de PVC o de zinc. Suelen estar cortados “tomamuestras
de tubo partido” a lo largo de su generatriz para facilitar la extracción de la muestra.
cambiar los tipos de zapata y así introducir un sistema de clapetas, adecuado para
retener las muestras en el interior durante la fase de extracción. El tomamuestras
más utilizado es un tubo de acero estirado en frío de pared fina, que sirve de
tomamuestras y de contenedor de la misma, tipo “Shelby”.
De Diámetro exterior.
Di Diámetro interior.
Ds Despeje interior.
ENSAYOS EN SONDEOS
108
utilizada tiene un peso de 63,5 Kg (140 libras) y la altura de caída es de 76,2 mm.
(30 pulgadas).
La suma de los golpes necesarios para la hinca de los dos tramos centrales, en total
30 cm. (12 pulgadas), es el llamado número N de resistencia a la penetración
estándar.
La resistencia unitaria por punta se puede evaluar, para pilotes hincados, a partir de
la siguiente expresión:
qp = 0’4·N (MPa)
La resistencia por fuste en un determinado nivel dentro del terreno, para un pilote
hincado, se considera igual a:
τf = 2’5·N (KPa)
109
Para pilotes excavados, el cálculo anterior podrá aplicarse tan solo en aquellos
casos en los que se asegure una correcta ejecución del pilote.
Compacidad ρr N
Muy suelta <0’2 <4
Suelta 0’2-0’4 5-10
Medianamente densa 0’4-0’6 11-30
Densa 0’6-0’4 31-50
Muy densa >0’8 >50
Consistencia qu [Kp/cm2] N
Muy suelta <0’25 <2
Blanda 0’25-0’50 3-4
Medianamente compacta 0’5-1’00 5-8
Compacta 1’00-2’00 9-15
Muy compacta 2’00-4’00 16-30
Dura >4’00 >30
110
qc = 4N
qc = qd
Siendo:
Arcilla qc= N
Limo qc= 2N
111
Siendo:
Cuando el ensayo se realiza por debajo del nivel de agua se utiliza la corrección de
Terzaghi y Peck (1948), aplicable a limos y arenas de grano fino:
1
N 15 · N 15
2
Ángulo de
Densidad Cono holandés
Estado N rozamiento
relativa Kp/cm2 (CPT)
interno
Muy suelto <0’20 <4 <20 <30º
Suelto 0’20-0’40 5-10 20-40 30º-35º
Compacto 0’40-0’60 11-30 40-120 35º-40º
Denso 0’60-0’40 31-50 120-200 40º-45º
Muy denso >0’80 >50 >200 >45º
112
Para utilizar las múltiples correlaciones existentes entre los valores de SPT
obtenidos con el sistema actual de golpeo automático y otros parámetros
geotécnicos, se ha de hacer una corrección de este valor. Esta corrección se debe al
hecho de que los sistemas modernos de ejecución de los ensayos SPT aseguran
una caída automática de la masa (peso y altura), respecto al método antiguo en el
que la caída no era totalmente libre (manual).
113
Por lo que se refiere a las dimensiones de las aspas, generalmente cumplen las
siguientes normas, ASTM D-2573:
Ensayo presiométrico
El principio general del método del presiómetro consiste en efectuar una prueba de
carga lateral del terreno, a una profundidad determinada del sondeo, mediante un
cuerpo cilíndrico dilatable, llamado sonda, que comprende una célula central de
medida, alimentada por agua, y dos células de guardia, mantenidas en presión con
gas, que mantienen un campo cilíndrico de esfuerzos alrededor de la sección
central. El presiómetro cuenta con un conjunto de dispositivos para el control de
volúmenes de agua inyectados y de las presiones.
115
Los diámetros más comunes de las sondas presiométricas “tipo Menard” utilizadas
en los reconocimientos en España son: 44, 58 y 70 mm.
• Presión de fluencia
q K· P K ·p
116
Donde:
Pl Presión límite.
El valor de τf deberá limitarse, en función del tipo de terreno, a los siguientes valores:
Ensayos penetrométricos
Se incluyen entre los métodos indirectos y son pruebas realizadas “in situ”, como
complemento, y en sustitución a veces, de los sondeos de reconocimiento.
117
Estas pruebas de hinca son continuas a lo largo del ensayo, en contraposición de las
pruebas que se realizan en los sondeos como son la hinca de los tomamuestras y el
ensayo de penetración estándar (SPT).
118
El equipo para realizar este ensayo consta de un dispositivo automático que permite
golpear la varilla con una maza de 63,5 Kg, dejándola caer desde una altura de 50
cm, con un ritmo de 15 a 30 golpes por minuto.
El equipo (ligero) para realizar este ensayo consta de un dispositivo automático que
permite golpear la varilla con una maza de 10 Kg, dejándola caer desde una altura
de 50 cm.
119
120
A fin de poder interpretar los resultados de las pruebas de hinca, en las pruebas
dinámicas de penetración (Borros), se emplea una fórmula dinámica basada en la
conservación de la energía:
En esta ecuación:
• Las pérdidas de energía debidas a las deformaciones elásticas del varillaje y del
terreno por el golpeo, así como a la naturaleza del golpe semi-elástico, semi-
anelástico, son conocidas empíricamente, después del uso sistemático en
terrenos de características muy distintas, del penetrómetro estático y siempre del
mismo penetrómetro dinámico, durante varios años.
Se observa, por lo tanto, que todos los términos de la ecuación son conocidos, salvo
la carga de hundimiento, que se puede calcular fácilmente con uso de ábacos que
tienen en cuenta las pérdidas de energía conocidas empíricamente.
121
M·H
Q R
750 · 1 a
Siendo;
Q
Q
.
122
Tipo de pilote
Tipo de suelo
Prefabricado Excavados in situ
Suelo granular 4 3
Suelo cohesivo 6 5
Los datos que aporta este ensayo permiten establecer ciertas correlaciones con
algunos de los parámetros más utilizados en geotecnia, como por ejemplo con el
valor N del SPT (Robertson, 1983):
GEOFÍSICA
124
- Antecedentes
- Metodología del trabajo
- Marco geológico e hidrogeológico
- Trabajos realizados
126
127
5.1 PLANTEAMIENTO
En aquellos casos en los que existan dudas respecto del comportamiento del suelo,
si se trata de un material granular o cohesivo, se deberá efectuar el cálculo en
paralelo, de manera complementaria, por los dos caminos. En función de los
resultados que se obtengan se deberá decidir la mejor estimación entre ambos
procedimientos, de manera razonada, e incorporando si se considera conveniente
márgenes de seguridad adicionales. Si fuese el caso se puede optar por la
alternativa más conservadora.
129
En general, en pilotes de pequeñas dimensiones como suelen ser los que se utilizan
en obras de edificación, se suele despreciar el efecto del peso propio del material del
pilote. En pura teoría se debería incorporar, bien como “incremento del peso que va
a sufrir el subsuelo como consecuencia del nuevo material que remplazará al suelo
existente” o bien como “peso total” del pilote, según la consideración teórica que se
realice.
130
5.3.1 GENERALIDADES
FORMULACIÓN BÁSICA
R R Rf
Donde:
R q ·A
L
Rf τ · p · dz
131
Donde:
Ap Área de la punta.
132
Cuando la resistencia unitaria por fuste varía con la profundidad, para el cálculo
de la resistencia total por fuste se deberá realizar una integración a lo largo del
pilote.
En los casos en que la resistencia total por fuste sea constante por tramos y también
lo sea la longitud del contorno del pilote en cualquier sección horizontal, la
resistencia por fuste se considera como un sumatorio con un término por cada
tramo, de la siguiente manera:
Rf τ ·A
Donde:
Af Área del contacto entre el fuste del pilote y el terreno en cada tramo.
A partir de grupos de cuatro pilotes se deberá considerar que la proximidad entre los
mismos se traduce en una interacción entre ellos, de tal forma que si el grupo tiene n
pilotes, y la carga de hundimiento del pilote aislado es Rck, la carga que produce el
hundimiento del grupo, Rckg, en general, no suele ser igual a n·Rck, al tener que
aplicar a este valor, n·Rck, un coeficiente de eficiencia, η, que se define como el
cociente:
133
q 2′5 · σ ′ · N 20MPa
Donde:
1 sin · e ·
N
1 sin ′
Donde:
134
τ σ′ · K · f · tan 120kPa
Donde:
135
La resistencia unitaria por punta se puede evaluar, para pilotes hormigonados in situ,
con la expresión:
qp = 0’2·N (MPa)
Donde:
La GCOC recomienda utilizar un valor de 0,2 ó 0,1 según sean arenas gruesas o
finas (D50 > 0,6 mm y D50 < 0,2 mm). A su vez los disminuye cuando son pilotes de
gran diámetro.
La resistencia por fuste en un determinado nivel dentro del terreno, para un pilote
hormigonado in situ, se considerará igual a:
τt = 2’5·N [kPa]
Donde:
136
La ROM 05.94 rebajan este valor de 2,5 a 2 para pilotes hincados y a 1,5 para
pilotes perforados.
En pilotes excavados, el cálculo anterior se puede aplicar tan sólo en aquellos casos
en los que se asegura una correcta ejecución del pilote, incluyendo la limpieza y, en
su caso, incluso, el tratamiento posterior de la punta por medio de inyecciones.
Dada la posible variación en las correlaciones existentes entre unos y otros ensayos
de penetración, el CTE recomienda que las correlaciones deben justificarse con la
experiencia local o disponer, en cada obra concreta, de ensayos de contraste que
refuercen esta correlación.
137
• Peso de la maza.
• Altura de caída.
• Tipo de puntaza.
Los resultados indican que las relaciones que se están usando son, a grandes
rasgos, sin distinguir tipo de suelo, sin mayores detalles, y a expensas de los
resultados de un estudio en profundidad que está desarrollando en la actualidad
(2004) en el Laboratorio de Geotecnia del CEDEX; los siguientes:
138
El valor de "qc" a utilizar suele ser la media del valor medio de qc correspondiente a
la zona activa inferior y del valor medio de qc correspondiente a la zona pasiva
superior.
Según el CTE la carga unitaria de hundimiento por punta del pilote, se supone en
pilotes hormigonados in situ igual al 40% del valor así determinado. En pilotes
hincados supone un 50%. Esto es:
qp = 0’4·qc
La Guía de Carreteras (GCOC) hace esta expresión también variable entre el 40% y
el 50% según el diámetro del pilotaje.
139
Para pilotes de diámetro mayor que 0.5 m, se utiliza una estimación conservadora
de la media a la hora de evaluar qp en el entorno de la punta. En ocasiones, incluso
se adopta el valor mínimo medido en esa zona.
Para la resistencia por el fuste se suele adoptar directamente el 100% del valor
medido en el manguito del equipo y multiplicarlo por la superficie exterior del pilote.
q k· p k ·p
140
Donde:
El valor de "pl" a utilizar en la expresión anterior deberá ser la media de los valores
medios correspondientes a las zonas activa y pasiva en el entorno de la punta.
1
τ · p k ·p
10
El valor de τf se debe limitar, en función del tipo de terreno, a los siguientes valores:
141
Si bien, con las fórmulas estáticas se busca una relación entre la carga de
hundimiento y los datos del terreno, siendo prácticamente independiente del equipo
que se utilice en la ejecución del pilote, con las fórmulas dinámicas se busca esa
misma carga, en función de los datos del pilote y de los datos del equipo de hinca.
Para ello, se deduce la resistencia del terreno por el avance de la energía de hinca
que se produce por el golpeo de maza sobre el pilote.
142
Entre las múltiples posibilidades teóricas que hay, la fórmula de Hiley a pesar de
su sencillez, es la de aceptación más extendida. Se recomienda su uso para
estudios previos de selección de equipos de hinca, predimensionado de pilotes,
estudios de hincabilidad (profundidades alcanzables con distintos equipos y pilotes),
etc.
η·W h W e ·W
R ·
1 W W
s · C C C
2
Donde:
Wm Peso de la maza.
h Altura de la caída.
e Coeficiente de restitución.
C1, C2, C3 Acortamientos del sombrerete y la sufridera, del pilote y del terreno.
143
El rendimiento del equipo de hinca “η” suele ser un dato suministrado por el
fabricante del equipo de hinca. Oscila entre el 75% (mazas de caída libre con
cabestrante y embrague) al 100% (mazas de caída libre soltadas con mecanismos
automáticos). La experiencia indica que, salvo que en obra se tomen precauciones
especiales, los rendimientos pueden ser incluso mucho más bajos.
R
C ·I
AE
Donde:
144
La longitud del pilote equivalente puede suponerse igual a la longitud total del pilote
(opción conservadora) o suponerse algo más corta, teniendo en cuenta que parte de
la zona enterrada está sometida a esfuerzos de compresión menores debido a la
transmisión parcial de carga por fuste.
El parámetro de compresión temporal del terreno (C3 en la fórmula de Hiley) se
obtiene de experiencias prácticas y normalmente se supone igual a 2,54 mm (la
décima parte de una pulgada).
Hoy en día es posible calcular la relación entre “Ru” y “s” que se buscaba con las
fórmulas dinámicas de la hinca de una manera más compleja y por lo tanto más
rigurosa.
Ecuación de la onda
Cada elemento del pilote se representa con un bloque rígido donde se supone
concentrada toda la masa y un resorte cuyo acortamiento equivale al del tramo de
pilote supuesto. El terreno queda representado por resortes y amortiguadores
interconectados entre sí y con el pilote.
145
En este caso el peso propio del pilote tiene un efecto beneficioso y obviamente no
hay contribución de la resistencia por la punta.
146
T , 0 7 · Rf
Donde:
La ROM 0.5 es más exigentes pues limita la resistencia a tracción al 50% del valor a
compresión.
147
R R Rf
Donde:
149
R q ·A
L
Rf τ · p · dz
Donde:
Ap Área de la punta.
150
En las situaciones en las que bajo la punta existan zonas arcillosas de menor
resistencia, que reduzcan la resistencia unitaria por punta "qp", dicho valor vendrá
H
q 6· 1 ·c
D
Donde:
H Distancia de la punta del pilote al estrato del suelo cohesivo blando inferior.
151
Cuando la resistencia unitaria por fuste varíe con la profundidad, para el cálculo
de la resistencia total por fuste se deberá realizar una integración a lo largo del
pilote.
Por contra, en los casos en que la resistencia total por fuste sea constante por
tramos y también lo sea la longitud del contorno del pilote en cualquier sección
horizontal, la resistencia por fuste se considera como un sumatorio con un término
por cada tramo, de la siguiente manera:
Rf τ ·A
Af Área del contacto entre el fuste del pilote y el terreno en cada tramo.
hundimiento del grupo, Rckg, en general, no suele ser igual a nxRck, al tener que
cociente:
C R
η
·C ·R
152
q N ·c
Donde:
cu Resistencia al corte sin drenaje del suelo limoso y/o arcilloso, teniendo en cuenta
100 · c
τ τ y c en kPa
100 c
q 25·σ ·N 20MPa
Donde:
154
1 sin ·
N e
1 sin
Donde:
φ es el ángulo de rozamiento interno del suelo a largo plazo, es decir, por ejemplo
deducido de ensayos triaxiales consolidados y con drenaje.
τ c σ · k · f · tan 100KPa
Donde:
155
HORMIGÓN
MADERA ACERO
IN SITU
f =1 f =1 f = 0,8
Según el CTE la resistencia unitaria por fuste a largo plazo τf no superará salvo
En general, suele ser una situación más crítica la que se deduce de consideraciones
a corto plazo.
Dada la posible variación en las correlaciones existentes entre unos y otros ensayos
de penetración, las extrapolaciones deben justificarse con la experiencia local o
156
El valor de "qc" a utilizar suele ser la media del valor medio de qc correspondiente
superior (a este respecto los diámetros a considerar para identificar ambas zonas
dependen de unos anteriores a otros aunque el CTE, la ROM y la GCOC asignan
magnitudes de 6 y 3 diámetros, respectivamente).
Según el CTE la carga unitaria de hundimiento por punta del pilote, se supone igual
al 80% del valor de qc así determinado. Esto es:
La Guía de Carreteras lo hace variable entre el 60% y el 80% según el diámetro del
pilotaje, siendo el primer valor para diámetros menores a 0,5 m y el segundo valor
para diámetros mayores a 1 m. A los efectos prácticos el FM-CGS fija este valor en
el 100% de qc.
157
El CTE limita, la resistencia por fuste obtenida de esta manera indirecta a 0’1 MPa.
Otros autores lo limitan a 0’08 Mpa en suelos cohesivos. La GCOC lo limita a 0’07
MPa en suelos cohesivos, cuando se obtiene por este procedimiento.
Para pilotes excavados, la aplicación del método anterior exige una correcta
ejecución del pilote, incluyendo la limpieza y, en su caso, el tratamiento de la punta.
A modo de síntesis, en la Tabla que se adjunta al final de este texto (Anejo II), se
muestran algunos de los procedimientos de cálculo que existen en la literatura
técnica a este respecto, a modo de referencias complementarias. Se pueden
observar y analizar las discrepancias y las similitudes entre unos autores y otros.
Para su uso, no obstante, al igual que en otros casos, es recomendable acudir a los
textos originales.
cualquier tipo de terreno, con la carga unitaria de hundimiento por punta de un pilote
"qp". De manera aproximada, se deberá suponer:
q k· p k ·p
158
de cargar).
El valor de "pl" a utilizar en la expresión anterior deberá ser la media de los valores
medios correspondientes a las zonas activa y pasiva en el entorno de la punta.
Como resistencia unitaria por fuste adopta el siguiente valor según el CTE:
1
τ · p k ·p
10
Sin embargo, de la misma manera comprobó que en arcillas muy blandas, en este
caso fue en la ciudad de México y en la ciudad de Gotemburgo, si la carga se aplica
de manera muy reducida, en incrementos muy suaves, la reducción en la resistencia
por el fuste puede llegar a ser incluso del 50% del valor original, en casos extremos.
160
T , 0 7 · Rf
Donde:
Ttracción, k Resistencia al arranque en condiciones a tracción.
La ROM 0’5 es más exigente pues limita la resistencia al 50% del valor de la
resistencia a compresión. Otros autores lo fijan en el 75%.
161
7 PILOTES EN ROCA
7.1 INTRODUCCIÓN
Veamos los fundamentos básicos para el cálculo de pilotes por punta y por fuste,
en roca, de manera resumida, respectivamente.
163
164
• Por un lado, aquellas en las que se considera que la carga de hundimiento del
pilote (σhp) es proporcional a la Resistencia a Compresión Simple de la roca sana
(σc). La constante de proporcionalidad, en general conocida como “factor de
capacidad portante”, (Nσ), o “factor de carga”, varía notablemente de unos autores
a otros.
• Por otro lado, aquellas en las que se considera que la carga de hundimiento del
pilote (σhp) es proporcional a la raíz cuadrada de la Resistencia a Compresión
Simple de la roca intacta (σc).
Dentro del primer grupo, son varias las propuestas que asignan un único valor al
coeficiente por el que hay que multiplicar la resistencia a compresión simple para
obtener la carga de hundimiento de la punta del pilote. Son los siguientes:
• Jiménez Salas et al. (1976) proponen un coeficiente que sea función del tipo de
roca y de la profundidad del empotramiento. Varía entre 0,15 y 1,2.
165
de corrección dependientes bien del espaciamiento entre juntas o bien del índice
RQD. El coeficiente Nσ que proponen, en la práctica varía de forma exponencial
y adopta los valores mostrados en la tabla 15:
RMR 25 50 80
Nσ 0’3 1’5 5’1
• La Norma DIN 4014 propone, en medios rocosos isótropos en los que no existan j
untas con relleno, valores de la carga por punta función de la resistencia a la
compresión simple Nσ según la siguiente tabla (tabla 17):
σC 0’5 5’0 20
σhp 1’5 5’0 10
166
En el segundo grupo estaría el artículo elaborado por Zhang y Einstein (1998). Como
consecuencia de un análisis mecánico simplificado del modelo de Hoek y Brown y
de una estimación de las leyes de regresión que ajustan los datos experimentales
disponibles, proponen utilizar una expresión del tipo:
σ 3 3 6 ·σ σ en MPa
σ N·σ
167
168
τ 0 05 0 01 · σ
τ 0 15 · σ τ 0 45MN/m
τ 0 15 · σ
Hooley y Lefroy (1993) proponen, como límite inferior, para rocas fuertemente
meteorizadas que tengan una resistencia a compresión simple muy baja, (σc < 0,25
2
MN/m ), adoptar la siguiente expresión:
τ 0 3·σ
169
τ 01 04 ·σ
En general k = 0,5. Esta formulación exige que σc se tome en MN/m2, y τult resulta
en MN/m2 también.
τ 0 4 · σC
τ δ · α · σC
En última instancia:
τ α · σC
170
τ 02 0 3 · σC
τ 02 0 33 · σC
τ 0 45 0 6 · σC
τ 04 0 6 · σC
171
2
Fleming et al. (1992), para rocas con σc < 0,5 MN/m , afirman que la mayoría de las
correlaciones muestran una tendencia equiparable a la siguiente expresión:
τ 0 45 · σC
Hooley y Lefroy (1993) para rocas alteradas y del tipo a las pizarras, limolitas y
argilitas, con resistencia a compresión simple comprendida entre 0’25 y 3’0 MN/m2,
proponen, como criterio claramente conservador (límite inferior), adoptar; de tal
manera que a su vez presentase un límite superior de 0,40 MN/m2.
τ 0 15 · σC
2
De tal manera que a su vez presentase un límite superior de 0,40 MN/m .
τ 0 22 0 67 · σC
En donde los límites superiores son para superficies muy rugosas, incluso con
rugosidad provocada artificialmente. De la misma manera, el límite inferior del
coeficiente podría alcanzar en rocas muy blandas una magnitud de 0,11.
τ 0 21 0 26 · σC
τ 0 13 0 25 · σC
172
τ 04 0 8 · σC
siendo los valores más altos válidos para superficies de contacto más rugosos.
7.4 RESUMEN
τ α · σC
7.5 CONCLUSIONES
Para el contraste del amplio abanico de posibilidades que existen respecto del
estado del medio rocoso, (m0; GSI; σc) y de las presiones de confinamiento, (σhi,σhf)
se han seleccionado,
1 En general, y dependiendo de la calidad del medio rocoso (σc, GSI) y del tipo de
roca (m0), en pilotes de poca longitud y en macizos rocosos de baja calidad, la
teoría aquí descrita parece infravalorar la resistencia última por fuste. Ello es
debido probablemente a que se ignora la influencia de la dilatancia en la
superficie de rotura. En pilotes profundos la coincidencia es aceptable.
174
El tope estructural es el producto del área de cálculo del pilote por el coeficiente de
trabajo del hormigón del pilote:
Q TOPE σ·A
Donde:
A el área de cálculo del pilote, que se calcula con el diámetro nominal del pilote si es
encamisado, y con un 95% del diámetro nominal si es un pilote sin camisa de chapa
(según la EHE, articulo 59.6. Además este diámetro de cálculo debe cumplir
Dnom - 50 mm ≤ Dcal = 0,95 Dnom ≤ Dnom -20 mm). Como es frecuente no conocer con
certeza el tipo de pilote hasta que se empiezan a ejecutar estos, conviene
proyectar considerando que el pilote es in situ y sin camisa de chapa. Es decir,
considerando:
175
π · 0 95 · d
A
4
σ Es el coeficiente de trabajo del hormigón que depende del grado de control del
hormigonado de los pilotes.
(1)
Con un control adecuado de la integridad, los pilotes perforados podrán ser utilizados con topes estructurales
un 25% mayores.
176
Ac ≤ 0’5 m2 As ≥ 0’5 % Ac
Ac > 1 m2 As ≥ 0’25 % Ac
• El número de barras para pilotes será mayor o igual a 6 (según la EHE ≥6).
177
8.3 ENCEPADOS
178
179
Figura 36. Relación canto-vuelo para determinar la rigidez o flexibilidad del encepado.
180
N · v 0 25 · a
T A ·f
0 85 · D
Donde:
181
182
0 68 0 85 l 0 25 a N
T A ·f
D
Donde:
183
05 l 0 25 a N
T A ·f
0 85 · D
184
05 l 0 25 a N
T A ·f
0 85 · D
Donde:
La armadura principal debe disponerse en bandas sobre los pilotes. Se define como
banda o faja una zona cuyo eje es la línea que une los centros de los pilotes, y cuyo
ancho es igual al diámetro del pilote más dos veces la distancia entre la cara
superior del pilote y el centro de gravedad de la armadura del tirante.
185
186
ENCEPADO FLEXIBLE
187
La armadura principal se dispondrá en las bandas que unen los pilotes siguiendo las
mismas indicaciones que para los encepados rígidos. Las armaduras secundarias
horizontales y verticales seguirán las mismas indicaciones que para los encepados
rígidos.
Para el cortante se considera otra sección que es vertical, y paralela a la cara del
soporte o muro situada a una distancia de la misma igual al canto útil del encepado.
Cuando las fuerzas horizontales son importantes se puede recurrir a inclinar los
pilotes de forma que estos absorban esta carga horizontal transmitida por la
estructura.
188
z
M 05 03 ·z·L
L
H
0 35 · R
B·L
189
Donde:
Rp Resistencia por la punta del penetrómetro estático. Este valor debe calcularse
por tanteos sucesivos pues se calcula como la media de los valores hallados en la
parte superior del pilote en la longitud elástica L y que aún no conocemos.
VIGAS DE ARRIOSTRAMIENTO
M M N ·e
Donde:
La excentricidad puede ser accidental (error de replanteo del pilote o del pilar a
posteriori o mala precisión de la máquina de pilotes) o “provocada”. En el momento
de proyectar estas vigas se puede suponer una excentricidad accidental de 5 cm
cuando el control de obra es intenso, 10 cm cuando es normal y 15 cm cuando el
control es reducido. La excentricidad “provocada” es la debida a la existencia en la
obra de elementos que te impidan centrar los pilares con el centro de gravedad de
los pilotes, por ejemplo la existencia de pilares pegados a una medianera o al límite
de la parcela de forma que es imposible centrar pilar y pilotes.
Este momento de cálculo M1d se repartirá entre las vigas que arriostren el encepado
y que estén situadas en el mismo plano que el momento, el reparto será
proporcional a las rigideces de estas vigas.
191
Siendo l la distancia entre los pilares que la viga en cuestión une en metros, es decir
la longitud de la viga.
M
V ;V
192
193
Notas:
194
195
• Una armadura lateral con barras verticales en forma de estribos de las armaduras
longitudinales inferior y superior que será como mínimo el 0.4% para B400S
referida al área de hormigón perpendicular a su dirección.
196
197
198
9 GRUPO DE PILOTES
9.1 INTRODUCCIÓN
199
Bien, cuando los pilotes se aproximan, los bulbos individuales se van fundiendo
creando un único bulbo de mayor volumen. Este bulbo no sólo encierra zonas con
incrementos de tensión diferentes, sino que alcanza una profundidad mayor que en
el caso del pilote aislado. Por ello se origina en el terreno una deformación mayor de
la que se produciría si los pilotes estuvieran separados y con la misma carga.
• Eficiencia de grupo, ε: Se define como la relación entre la carga media por pilote
que produce el hundimiento del grupo y la carga que produce el hundimiento de
un pilote aislado.
• Razón de asientos, rw, relación entre el asiento del grupo y el de un pilote aislado.
200
Durante los últimos años se han venido realizando numerosos estudios desde el
punto de vista de interacción tenso-deformación, analizando la influencia que supone
la presencia de pilotes próximos al interferir las tensiones que introducen cada uno
de ellos en un terreno de características similares.
201
Figura 48. Razón de asientos en grupos de pilotes inmersos en terreno uniforme (Poulos, 1968).
El grupo que se desea obtener es aquel que tiene todos los pilotes de igual longitud
y apoyados a la cota adecuada. La mejor forma de evitar estos problemas es
considerar unas distancias mínimas entre los pilotes, para así evitar en lo posible el
efecto grupo, y establecer una secuencia de ejecución que permita minimizar estos
efectos. En general, si se construyen los pilotes del centro en primer lugar, aunque
se produzcan compactaciones, el efecto es menos intenso y las dificultades de la
hinca disminuyen.
204
PILOTES EN ARCILLAS
La eficiencia en estos casos es menor que la unidad. En el caso que los pilotes
estuvieran muy juntos, por debajo de 2 diámetros entre ejes, y se considerase la
colaboración del encepado apoyado en el terreno, se puede producir la rotura en
bloque, es decir, como si fuera una zapata profunda, por el hundimiento simultáneo
de todos los pilotes. Por el contrario, con separaciones superiores, la rotura de la
cimentación se produce por el hundimiento del pilote más cargado y, si se supone la
colaboración del encepado, podría aumentar de forma notable la eficiencia del
grupo. Por otra parte, el terreno situado bajo el encepado se puede suponer
agrietado o alterado en sus propiedades, por lo que si no se considera su
colaboración, se queda del lado de la seguridad. Por tanto, de forma general, es
conveniente separar los pilotes como mínimo 2,5 diámetros.
Fórmula de Converse-Labarre
n 1 ·m m 1 ·n
ε 1 θ
90 · m · n
Donde:
205
D
ε 1 n 1 ·m m 1 ·n √2 · m 1 · n 1
π·S·m·n
Regla de Feld
1
ε 1 ·n
16
Donde:
Q ε·n·Q
206
Donde:
ε Coeficiente de eficiencia.
Lo más normal es sustituir el pilotaje por una zapata equivalente cuyos asientos se
calculan por los métodos estudiados para zapatas (elástico, edométrico), ver figura
35. El método consiste en lo siguiente:
207
α
10
Suelos arcillosos blandos
º
20
Suelos arcillosos compactos
º
30
Suelos arenosos medios
º
208
Estos métodos proporcionan asientos superiores a los reales, pero suponen una
asimilación sencilla que, además, deja del lado de la seguridad. Hay que tener en
cuenta que se trata de una simplificación y que no tienen en cuenta ni la
deformación propia de los pilotes, ni la del terreno, ni la distinta distribución de
cargas dentro del grupo.
9.3.2 CONCLUSIONES
En primer lugar, el conjunto de todos los pilotes del grupo se asimilará a un gran
pilote cuya sección transversal sea tal que englobe (circunscriba) a todas las
secciones transversales de los pilotes y del terreno que existe entre ellos.
Como longitud de ese pilote virtual equivalente, se tomará la longitud media de los
pilotes del grupo.
Como peso del pilote equivalente debe tomarse la suma del correspondiente a cada
uno de ellos y el del terreno que los rodea, dentro del grupo.
210
Para calcular los esfuerzos en cada uno de los pilotes de un grupo de pilotes hay
que tener en cuenta la naturaleza del terreno, la rigidez de los pilotes y la del
encepado. En general, para estados de carga simples, como puede ser la situación
en la que el pilar coincide con el centro de gravedad del encepado de pilotes y sólo
transmite una carga vertical V, se puede suponer que el reparto es proporcional al
número de pilotes, es decir:
V
N
n
211
Donde:
n El número de pilotes.
Para unos primeros tanteos, basta con suponer que los pilotes están articulados en
cabeza y que el encepado es infinitamente rígido (este es el método considerado por
el CTE). En este caso las fuerzas se distribuyen con métodos estáticos. Este
procedimiento de reparto sobre las cabezas no debe utilizarse cuando las fuerzas
horizontales son claramente condicionantes, como suele ocurrir en las
cimentaciones profundas de estribos de puentes o de muros de contención.
212
Lo más habitual es que todos los pilotes tengan el mismo diámetro y longitud dentro
del mismo encepado. En el desarrollo de este caso se va a considerar esta
situación.
Los esfuerzos que transmite el pilar, supuesto situado en el centro del encepado,
son: V, carga vertical, Mx, momento alrededor del eje x, My, momento alrededor del
eje y.
Se considera que los pilotes están articulados en su unión con el encepado, tal y
como se representa en la figura 38.
213
V M M
N ·y ·x
n I I
Despreciando la inercia de la sección transversal del pilote, por ser en todos los
casos la misma, al igual que el área, se tiene que:
I y
I x
214
V M M
N ·y ·x
n ∑y ∑x
A A ·y
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
A A ·x
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
Este es el caso más general, en que la pila, además de transmitir los esfuerzos
anteriores, también transmite fuerzas horizontales (Qx fuerza horizontal en la
dirección del eje x y Qy, fuerza horizontal en la dirección del eje y). La disposición de
pilotes y la dirección de las acciones se representan en la figura 39. Al igual que en
el caso anterior, se tiene un encepado de n pilotes distribuidos en a filas y b
columnas, donde (xi, yi) son las coordenadas del centro del pilote referido a un
sistema de ejes cuyo centro es el centro del encepado.
215
En primer lugar, cada pilote debe ser analizado para definir los parámetros de rigidez
individual, considerado como un pilote aislado. Los parámetros que definen esa
rigidez son los indicados con los símbolos Kv, Kh, Kθ y la longitud de la zona rígida
Leq.
Donde:
Kv Rigidez vertical.
Kh Rigidez horizontal.
Kθ Rigidez al giro.
216
Después se debe considerar el efecto del grupo para modificar la rigidez. Esto
conduce a valores Kv* modificados para tener en cuenta la ubicación relativa dentro
del grupo. El resto de rigideces se toman las mismas, por la dificultad que entraña
estimar su corrección.
L
L 1 10 0 15 · Ln ·T 08·T
T
L E·I E·I
K 0 68 0 20 · Ln ·
T T T
L E·I E·I
K 0 30 0 20 · Ln · 06·
T T T
1 L
K
D A·E
40 · Q
217
Donde:
T Longitud elástica del pilote, definida por las siguientes expresiones en función
del tipo de terreno:
E·I
T
n
Para arcillas en las que se conozca el valor medio de la resistencia al corte sin
drenaje, se puede utilizar la siguiente expresión:
E·I
T
75 · S
Donde:
218
Como se ha indicado, estos valores hay que corregirlos por el efecto grupo, de la
forma siguiente:
K ·p
K K ·
∑K · p
219
Donde:
N
K
S
Pilotes de esquina
S
p 1 5; p 0 10 1
D
Pilotes de de caras laterales
S
p 1 25; p 0 05 1
D
Pilotes interiores
p 1
Donde:
220
En la práctica, al ser todos los pilotes del mismo diámetro y la misma longitud, las
rigideces individuales de cada pilote son idénticas, y además si se disponen los
pilotes a una distancia entre ejes mayor o igual a 2,5 diámetros se puede despreciar
el efecto grupo y no realizar ninguna corrección de las rigideces. En estos casos se
puede plantear un reparto elástico entre los pilotes, considerando el pilote
empotrado en el encepado.
Las acciones exteriores que solicitan la estructura, sin considerar el peso propio de
encepado y pilotes, son las siguientes:
Por tanto, realizando un reparto en el que todos los pilotes tengan la misma rigidez
en todas las direcciones, se obtiene que cada pilote está sometido a una carga axil
de valor:
V M M M, M ,
N ·y ·x ·y ·x
n ∑y ∑x ∑y ∑x
Es preciso indicar que los esfuerzos así calculados corresponden a la sección del
punto medio de la longitud equivalente, y este axil corresponde a un valor medio de
dicho esfuerzo en el pilote. Se puede considerar este valor como el aplicado en
cabeza para calcular posteriormente los esfuerzos en el pilote.
El valor del esfuerzo axil puede ser negativo en algún pilote, esto indica que alguno
de los pilotes del encepado puede estar traccionado. En general, esta situación
puede admitirse si la tracción es del mismo orden que el peso del pilote. En otro
caso, habría que aumentar la separación entre pilotes, hasta dar con una
configuración donde no aparezcan pilotes traccionados ni las cargas superen a las
cargas de hundimiento del pilote.
222
Q
Q
n
Q
Q
n
Con esto, ya se tienen los esfuerzos en cabeza de pilote transmitidos por el pilar, y
se puede proceder al cálculo estructural del pilote y del encepado, temas que son
objeto de otras Unidades de este curso.
223
10 INSTALACIÓN DE LA APLICACIÓN
Por cuestiones de seguridad, Excel se instala por defecto de forma que no permite
ejecutar macros. Indicamos en este apartado como proceder a la configuración
correcta de Excel para un correcto funcionamiento de la aplicación.
225
Una vez hecha esta advertencia, vamos a indicar como activar las macros para
Microsoft Excel.
226
227
Una vez tengamos configurado Excel de esta manera, nos permitirá “correr” las
“macros” sin problemas.
228
11 INTRODUCCIÓN A LA APLICACIÓN
11.1 INTRODUCCIÓN
DIÁMETRO ÓPTIMO
DEL PILOTE
CARGAS TRANSMITIDAS
POR LA ESTRUCTURA
NÚMERO ÓPTIMO
APLICACIÓN
DE PILOTES
LONGITUD ÓPTIMA
DATOS GEOTÉCNICOS DEL PILOTE
NORMATIVA
Como podemos observar en el diagrama anterior, la aplicación va mas allá del mero
cumplimiento de la normativa vigente actual, el CTE, la EHE-08…, es decir, además
de cumplir dicha normativa de obligado cumplimiento en nuestro país, la aplicación
proporciona la solución económicamente más viable teniendo en cuenta otros
parámetros como rendimientos de producción, material empleado, etc. Es cierto que
en la practica hay que tener en cuenta otros parámetros como la distancia entre
tajos, plazos de ejecución, transporte de la maquinaria a obra, número de máquinas
piloteras y un largo etcétera, sin embargo, para una primera aproximación, esta
aplicación es adecuada.
229
230
231
VI. Todos los pilotes tendrán el mismo diámetro dentro del encepado.
232
233
11.3 IMPLEMENTACIÓN
234
12.1 OBJETIVO
NORMATIVA
EMPLAZAMIENTO
ACCIONES DE CÁLCULO
ACCIONES CARACTERÍSTICAS MODULO ACCIONES EN LA BASE DEL ENCEPADO
DE LA ESTRUCTURA EN LA
BASE DEL ENCEPADO
ACCIONES DE CÁLCULO
DATOS GEOMÉTRICOS EN LA CABEZA DEL PILOTE
235
Veamos cual ha sido la formulación utilizada en este módulo para obtener los
resultados deseados.
Según vimos anteriormente, según indica el CTE, hay que considerar la combinación
de las acciones que producen el efecto más desfavorable sobre la base del
encepado, es decir, la combinación más desfavorable que un pilar o soporte
transmite a la cimentación.
Donde:
236
Donde:
En el caso en que la acción accidental mayor sea la sísmica, todas las acciones
variables concomitantes se tendrán en cuenta con su valor casi permanente, según
la expresión:
G , A ψ , ·Q ,
Donde:
237
S. A γG 0′ 8 , 1
γQ 0 ,1
S. A γG 0′ 8 , 1
γQ 0 ,1
238
Observando la expresión anterior podemos ver que una de las acciones variables
(Qk,1) va multiplicada por un coeficiente de simultaneidad ψQ,1 en vez de ψQ,2, como
aparece dentro del segundo sumatorio. Es fácil observar, que para obtener el
máximo de esta expresión, la acción variable que va multiplicada por ψQ,1 será la de
mayor valor positivo, esto es así porque los coeficientes ψQ,1 siempre son mayores
que los coeficientes ψQ,2 (obsérvese la tabla 3 página 52). También podemos
observar que la acción accidental que proporciona el mayor valor de la función (F.O)
es aquella de mayor valor positivo.
F. O Max G , A ψ , ·Q ,
239
|Min F. O| |Max F. O|
Esto hay que comprobarlo porque lo importante es qué acción de cálculo es mayor
en valor absoluto y no en que dirección es mayor pues el sistema de referencia es
elegido por nosotros.
Para el caso en que la acción accidental a considerar sea la sísmica, solo habrá que
maximizar y si el resultado es negativo, tomar el valor absoluto pues en esta
formulación, no entran en juego los coeficientes de seguridad γ.
Una vez tengamos las mayores acciones de cálculo en la base del encepado, hemos
de proceder a identificar las mayores acciones que corresponden a cada pilote. Para
ello utilizamos el “reparto” que indica el CTE. (Véase esquema en página 54).
Obteniéndose los siguientes resultados.
Vertical:
A A ·x A ·x
N ·V ·M ·M
∑A ∑A · y ∑A · x
240
Horizontal:
A A ·y
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
A A ·x
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
Donde:
Ai Área de un pilote.
Llegados a este punto, hacemos mención de algunas simplificaciones que nos son
de interés:
241
III) La separación de los pilotes dentro del encepado será siempre de 2’5xD.
V 2·M
N
n n · 2′5 · D
H M
H
n n · 2′5 · D
Donde:
242
12.3 IMPLEMENTACIÓN
F. O Max γG · G γQ · Q · ψ
Donde:
G Son las acciones permanentes en su valor de cálculo (N, Vx, Vy, Mx, My)
Q Son las acciones variables en su valor de cálculo (N, Vx, Vy, Mx, My)
Teniendo en cuenta que para cada tipo de acción variable (N, Vx, Vy, Mx, My), el
coeficiente de simultaneidad asociado a cada mayor valor será 1. Por ejemplo, si la
acción variable vertical mayor es la producida por la nieve, su coeficiente de
simultaneidad ψ no será 0’7 sino 1 (véase tabla 3 página 52). Y esto se haría para
cada tipo de acción (N, Vx, Vy, Mx, My).
243
F. O Max γG · G A·ψ · γQ · Q · ψ
F. O Max G A . ψ ·Q
244
13.1 OBJETIVO
NORMATIVA
DATOS
GEOTÉCNICOS
RESISTENCIA
AL ARRANCAMIENTO
MÓDULO CARGA
LONGITUD DEL DE HUNDIMIENTO
PILOTE
CARGA DE
HUNDIMIENTO
NÚMERO DE
PILOTES
DIÁMETRO DEL
PILOTE
245
Además hay que tener en cuenta otras consideraciones y aproximaciones que sin su
uso sería imposible la realización de la aplicación.
Para la verificación de este estado límite se utiliza de forma muy general la siguiente
expresión.
R
R
γR
Donde:
γR γM γE γF
(1)
Persistente o Hundimiento 3’00 1’00 1’00 1’00
(2)
transitoria Deslizamiento 1’50 1’00 1’00 1’00
(3)
Vuelco Acciones estabilizadoras 1’00 1’00 0’90 1’00
Acciones desestabilizadoras 1’00 1’00 1’80 1’00
Estabilidad global 1’00 1’80 1’00 1’00
(4) (4) (5)
Capacidad - - 1’60 1’00
estructural
Pilotes Arrancamiento 3’50 1’00 1’00 1’00
Rotura horizontal 3’50 1’00 1’00 1’00
(6)
Pantallas Estabilidad fondo de excavación 1’00 2’50 1’00 1’00
Sifonamiento 1’00 2’00 1’00 1’00
(7)
Rotación Equilibrio limite 1’00 1’00 0’60 1’00
traslación
Modelo winkler 1’00 1’00 0’60(7) 1’00
R R Rf
Donde:
R q ·A
Ap Área de la punta
Rf τ ·A
Af Área del contacto entre el fuste del pilote y el terreno en cada tramo.
En este caso supondremos que la resistencia total por fuste es constante por tramos
y también lo es la longitud del contorno del pilote en cualquier sección horizontal
considerando la resistencia por fuste como un sumatorio con un término por cada
tramo.
248
El CTE, se indica que para una distancia de 2’5·D entre pilotes, el coeficiente de
eficiencia será 0’925.
Para el caso de la resistencia unitaria por fuste, la aplicación la calcula a cada metro
de profundidad y hace diferencia entre un estrato cohesivo, granular o rocoso, es
decir, lo identifica.
249
SOLUCION ANALÍTICA
Donde:
1 sin · e ·
N
1 sin ′
Utilizando el valor de NSPT. La resistencia unitaria por punta se puede evaluar, para
pilotes hormigonados in situ, con la expresión:
qp = 0’2·N [MPa]
250
q N ·c
Donde:
q 25·σ ·N 20MPa
Donde:
1 sin ·
N e
1 sin
251
Donde:
SOLUCION ANALÍTICA
τ σ′ · K · f · tan 120kPa
σ'v Presión vertical efectiva al nivel considerado. Ha de suponerse que a partir de los
20 diámetros no aumenta más.
La resistencia por fuste en un determinado nivel dentro del terreno, para un pilote
hormigonado in situ, se considerará igual a:
252
La resistencia por fuste en un determinado nivel dentro del terreno, para un pilote
hormigonado in situ, se considerará igual a τt = 2’5·N (kPa) En este caso, N es el
valor del SPT al nivel considerado. En cualquier caso, en esta expresión, no se
utilizan índices N superiores a 50.
100 · c
τ τ y c en kPa
100 c
Donde:
cu Resistencia al corte sin drenaje del suelo limoso y/o arcilloso, teniendo en
253
τ c σ · k · f · tan 100KPa
Donde:
254
Según el CTE la resistencia unitaria por fuste a largo plazo τf no superará salvo
En general, suele ser una situación más crítica la que se deduce de consideraciones
a corto plazo.
, · ·
Donde:
1 04· 03
Donde:
255
300
0 0196 · 3
Donde:
A efectos del CTE, la resistencia por fuste de pilotes en suelos rocosos viene
dada por la expresión:
, 02·
Donde:
13.3 IMPLEMENTACIÓN
Para abordar este problema utilizamos una hoja de Excel, la cual implementa
internamente la formulación anterior, actualizándose al instante las casillas
resultantes.
256
14.1 OBJETIVO
NORMATIVA
MÓDULO TOPE
TOPE ESTRUCTURAL
DIÁMETRO ESTRUCTURAL
Veamos cual ha sido la formulación utilizada en este módulo para obtener los
resultados deseados.
Según indica el CTE, la capacidad portante del pilote como elemento estructural
ante esfuerzos de compresión se calcula como sigue:
Qtope = A·σ
257
Donde:
258
14.3 IMPLEMENTACIÓN
Para abordar este problema utilizamos una hoja de Excel, la cual implementa
internamente la formulación anterior, actualizándose al instante las casillas
resultantes.
259
15.1 OBJETIVO
En este módulo, para la estimación del asiento de un pilote aislado se utilizarán las
recomendaciones recogidas en el CTE, sin embargo para la influencia del efecto de
grupo se tendrán en cuenta las expresiones propuestas por Poulos y sus
colaboradores, método simplificado basado en métodos elásticos (Apartado 3.3 del
manual "Geotecnia y cimientos del tomo III, de Jiménez salas).
De todos modos, hay que hacer notar, que no sirve de mucho obtener el asiento de
un pilote aislado, pues lo realmente importante es saber que diferencia de asientos
se producen entre dos encepados próximos (asientos diferenciales).
El CTE establece que el asiento diferencial entre puntos de la planta ha de ser como
máximo 1/300.
261
ACCIÓN VERTICAL
DE CÁLCULO
NORMATIVA
CARGA DE
HUNDIMIENTO
NÚMERO DE
PILOTES
DIÁMETRO DEL
PILOTE
Veamos cual ha sido la formulación utilizada en este módulo para obtener los
resultados deseados.
D l ·l
s ·N
40 · R A·E
262
Dcal Diámetro de calculo del pilote. En este caso también supondremos un diámetro
de calculo: Dcal ≡ Dnom - 50 mm ≤ Dcal = 0,95 dnom ≤ Dnom - 20 mm Estrictamente, el
CTE, no dice nada a cerca de suponer un diámetro de cálculo, sin embargo se
considerará en esta aplicación por razones de seguridad.
1
0′5 · R f R
R
W 27·W
s
s 5
W 3 ·W
1
1
r
Donde:
En esta aplicación, donde la separación entre ejes de pilotes será siempre 2’5
diámetros, y el número de pilotes estará comprendido entre 1 y 4 tenemos:
W min 4 63 · W ; 2 7 · W
Wg = 2,7· W1
264
15.3 IMPLEMENTACIÓN
Para abordar este problema utilizamos una hoja de Excel, la cual implementa
internamente la formulación anterior, actualizándose al instante las casillas
resultantes.
A A ·x A ·x
N ·V ·M ·M
∑A ∑A · y ∑A · x
265
16.1 OBJETIVO
ACCIÓN HORIZONTAL
DE CÁLCULO EN LA CABEZA
DEL PILOTE
NORMATIVA
DATOS
GEOMÉTRICOS
DESPLAZAMIENTO
MÓDULO MOVIMIENTO
NÚMERO DE EN LA BASE DEL
HORIZONTAL
PILOTES ENCEPADO
DATOS
GEOTÉCNICOS
a) Pilote aislado
b) Efecto grupo
267
Aunque las soluciones "exactas" de este problema están bien resueltas mediante
ábacos y curvas, se suele admitir como suficientemente preciso utilizar la solución
aproximada que se esquematiza en la 55 página 214. La parte del pilote que queda
dentro del terreno queda sustituida, a efectos del cálculo de esfuerzos y movimientos
al nivel del terreno, por una varilla rígida de longitud L, sujeta a su base mediante un
resorte vertical, otro horizontal y otro de giro.
Para estimar la presión horizontal que se opone al movimiento del pilote a cierta
profundidad (ph) se utiliza la teoría del coeficiente de balasto. Según esta teoría el
valor de ph viene dado por la expresión:
Donde:
268
· 80
1 35 05 0 015 ·
Donde:
En estos casos se adopta como “longitud elástica” del pilote T el valor adimensional
definido por la expresión:
/
·
Donde:
269
67 ·
En estos casos se adopta como “longitud elástica” del pilote T el valor adimensional
definido por la expresión:
/
·
·
Donde:
270
Una vez obtenida la longitud elástica del pilote, se puede considerar que el
desplazamiento del pilote es:
·
·
Donde:
Para estimar el movimiento horizontal del grupo, en aquellos casos en los que no
resulte crítico, se considera cada pilote del grupo sustituido, en su parte enterrada,
por una varilla rígida virtual soportada por los resortes indicados anteriormente en la
figura 55 (página 214), pero afectando a la longitud elástica estimada en la hipótesis
de "pilote aislado" por un coeficiente de mayoración “m”.
Para espaciamientos de pilotes superiores a 2’5D y para pilotes cuya longitud dentro
del terreno sea superior a 2’5T, y a falta de datos concretos más fiables, se pueden
utilizar los siguientes valores de m.
1 05· 1 10
Donde:
271
16.3 IMPLEMENTACIÓN
Para abordar este problema utilizamos una hoja de Excel, la cual implementa
internamente la formulación anterior, actualizándose al instante las casillas
resultantes.
A A ·y
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
A A ·y
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
272
17.1 OBJETIVO
ACCIÓNES DE CÁLCULO EN
LA CABEZA DEL PILOTE
NORMATIVA
DATOS
GEOMÉTRICOS
ESFUERZOS
MÓDULO ESFUERZOS MÁXIMOS EN EL
PILOTE
NÚMERO DE
PILOTES
DATOS
GEOTÉCNICOS
Diagrama 7. Esfuerzos.
273
Para obtener los esfuerzos en la parte enterrada de los pilotes, se acepta la solución
simplificada que se recoge en la (ver figura 30 en página 80), tomada del CTE.
a) Pilote aislado
b) Efecto grupo
274
Una vez obtenida la longitud elástica del pilote enterrado T, podemos considerar que
el flector máximo es:
0 64 · ·
0 25 08 · 13·
Para espaciamientos de pilotes superiores a 2’5D y para pilotes cuya longitud dentro
del terreno sea superior a 2’5T, y a falta de datos concretos más fiables, se pueden
utilizar los siguientes valores de m.
1 05· 1 10
Donde:
275
17.3 IMPLEMENTACIÓN
Para abordar este problema utilizamos una hoja de Excel, la cual implementa
internamente la formulación anterior, actualizándose al instante las casillas
resultantes.
En esta parte de la aplicación hay que hacer la misma consideración que en el los
apartados anteriores. Los valores de las acciones de cálculo a introducir en la
aplicación son los correspondientes a un pilote aislado, es decir, si por ejemplo
tenemos una acción horizontal y dos acciones en forma de momentos aplicados, la
carga horizontal a introducir sería la mayor resultante de las dos expresiones
siguientes:
A A ·y
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
A A ·y
H ·H ·M
∑A ∑A · x y
276
18.1 OBJETIVO
NORMATIVA
ESFUERZOS MÁXIMOS
EN EL PILOTE
ARMADO
MÓDULO ARMADO
ÓPTIMO
DIÁMETRO DEL
PILOTE
Para que el pilote resista bien las solicitaciones a las que esta sometido y pueda
por tanto transmitir bien al terreno las cargas sin romperse, ha de estar armado,
tanto longitudinalmente como transversalmente. A continuación se explica de forma
resumida la formulación utilizada.
277
Dado que para el caso de pilotes, tenemos una sección constante, podemos utilizar
correlaciones existentes en la bibliografía para secciones rectangulares sometidas a
flexocompresión y extrapolar el resultado a una sección circular.
Para armaduras simétricas se tiene que el momento reducido para una sección
circular es:
0 785 · ·
Donde:
0 785 · ·
Donde:
278
·
1 ·
Donde:
μ Es el momento reducido.
Donde:
r Es el recubrimiento considerado.
279
ν α1 α2 α3
Por otro lado, la cuantía mecánica en función de la sección de acero necesaria es:
·
0 785 · ·
Donde:
280
Hay que decir, que la aplicación no solo calcula el diámetro de armadura necesaria,
sino que además da como resultado la menor cuantía de acero para optimizar el
material empleado en términos de costes.
/
· 0 12 · 100 · · · 0 786 · 2·
Donde:
200
1
0 785 · 2·
r Es el recubrimiento considerado.
281
Donde:
0 9· ·
Donde:
r Es el recubrimiento considerado.
Si suponemos que los estribos serán siempre del diámetro φ = 10, y que tenemos 2
ramas por sección (suponemos que la sección circular es equivalente a una sección
cuadrada), tenemos que la separación entre estribos es de:
Donde:
282
18.3 IMPLEMENTACIÓN
Para abordar este problema utilizamos una hoja de Excel, la cual implementa
internamente la formulación anterior, actualizándose al instante las casillas
resultantes.
283
19.1 OBJETIVO
DIÁMETRO ÓPTIMO
DEL PILOTE
NORMATIVA
CARGAS TRANSMITIDAS
POR LA ESTRUCTURA NÚMERO ÓPTIMO
DE PILOTES
DATOS GEOTÉCNICOS
LONGITUD ÓPTIMA
MÓDULO ÓPTIMO
DEL PILOTE
RESTRICCIÓN DE
MOVIMIENTOS ARMADO
ÓPTIMO
PRECIO ACTUAL
DE MATERIALES COSTE TOTAL
POR METRO
285
19.2 IMPLEMENTACIÓN
286
Sub optimo()
'recogemos los datos de los 7 módulos previos, para volverlos a poner al final
'modulo 1
mod1 = Worksheets(1).Range("C5:G20").Value
mod2 = Worksheets(1).Range("D23:E24").Value
'modulo 2
mod3 = Worksheets(2).Range("B6:D15").Value
mod4 = Worksheets(2).Range("G6:K15").Value
mod5 = Worksheets(2).Range("M6:P15").Value
mod6 = Worksheets(2).Range("G17:G20").Value
'modulo 3
mod7 = Worksheets(3).Range("E4").Value
'modulo 4
mod8 = Worksheets(4).Range("E6:E12").Value
'modulo 5
mod9 = Worksheets(5).Range("B6:G15").Value
mod10 = Worksheets(5).Range("F18:F22").Value
'modulo 6
mod11 = Worksheets(6).Range("B6:G15").Value
mod12 = Worksheets(6).Range("F18:F25").Value
'modulo 7
287
mod13 = Worksheets(7).Range("F3").Value
mod14 = Worksheets(7).Range("F4").Value
mod15 = Worksheets(7).Range("F5").Value
mod16 = Worksheets(7).Range("F6").Value
'<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<
Worksheets(2).Range("B6:D15").Value = Worksheets(8).Range("B33:D42").Value
Worksheets(2).Range("G6:K15").Value = Worksheets(8).Range("E33:I42").Value
Worksheets(2).Range("M6:P15").Value = Worksheets(8).Range("I33:M42").Value
Worksheets(2).Range("G17").Value = Worksheets(8).Range("E25").Value
Worksheets(5).Range("B6:E15").Value = Worksheets(8).Range("B33:E42").Value
Worksheets(5).Range("F6:G15").Value = Worksheets(8).Range("H33:I42").Value
Worksheets(5).Range("F22").Value = Worksheets(8).Range("E25").Value
Worksheets(6).Range("B6:E15").Value = Worksheets(8).Range("B33:E42").Value
Worksheets(6).Range("F6:G15").Value = Worksheets(8).Range("H33:I42").Value
Worksheets(6).Range("F22").Value = Worksheets(8).Range("E25").Value
Momentos = Worksheets(1).Range("E95:E96").Value
MaxMomento = Application.WorksheetFunction.Max(Momentos)
Worksheets(6).Range("F25").Value = MaxMomento
'diam = Array(0.35, 0.45, 0.55, 0.65, 0.85, 1, 1.25, 1.5, 1.85, 2) 'Diametros permitidos
'pil = Array(1, 2, 3, 4) 'Numero de pilotes permitidos
'k = 7 'desde la fila 7
'For l = 0 To 3 Step 1
'For i = 0 To 9 Step 1
288
prof = Application.WorksheetFunction.Max(Worksheets(8).Range("C33:C42").Value) -
Application.WorksheetFunction.Max(3 * diam(i) + 0.1, 5)
Worksheets(1).Range("E90").Value = pil(l)
Worksheets(1).Range("E91").Value = diam(i)
Worksheets(2).Range("G20").Value = pil(l)
Worksheets(2).Range("G19").Value = j
Worksheets(2).Range("G18").Value = diam(i)
Worksheets(3).Range("E4").Value = diam(i)
Worksheets(4).Range("E6").Value = Worksheets(1).Range("E101").Value
Worksheets(4).Range("E7").Value = Worksheets(2).Range("G133").Value
Worksheets(4).Range("E8").Value = Worksheets(2).Range("G134").Value
Worksheets(4).Range("E9").Value = Worksheets(2).Range("G132").Value
Worksheets(4).Range("E9").Value = Worksheets(2).Range("G132").Value
Worksheets(4).Range("E10").Value = j
Worksheets(4).Range("E11").Value = pil(l)
Worksheets(4).Range("E12").Value = diam(i)
Worksheets(5).Range("F18").Value = diam(i)
Worksheets(5).Range("F19").Value = j
Worksheets(5).Range("F21").Value = pil(l)
Worksheets(5).Range("F23").Value = Worksheets(1).Range("E102").Value
Worksheets(6).Range("F18").Value = diam(i)
Worksheets(6).Range("F19").Value = j
Worksheets(6).Range("F21").Value = pil(l)
Worksheets(6).Range("F23").Value = Worksheets(1).Range("E102").Value
Worksheets(6).Range("F24").Value = Worksheets(1).Range("E101").Value
Worksheets(7).Range("F3").Value = diam(i)
Worksheets(7).Range("F4").Value = Worksheets(6).Range("F34").Value
Worksheets(7).Range("F5").Value = Worksheets(6).Range("F35").Value
Worksheets(7).Range("F6").Value = Worksheets(6).Range("F36").Value
289
'<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<
'volvemos a poner los mismos valores en cada modulo
'modulo 1
Worksheets(1).Range("C5:G20") = mod1
Worksheets(1).Range("D23:E24") = mod2
'modulo 2
Worksheets(2).Range("B6:D15") = mod3
Worksheets(2).Range("G6:K15") = mod4
Worksheets(2).Range("M6:P15") = mod5
Worksheets(2).Range("G17:G20") = mod6
'modulo 3
Worksheets(3).Range("E4") = mod7
'modulo 4
Worksheets(4).Range("E6:E12") = mod8
'modulo 5
Worksheets(5).Range("B6:G15") = mod9
Worksheets(5).Range("F18:F22") = mod10
'modulo 6
Worksheets(6).Range("B6:G15") = mod11
Worksheets(6).Range("F18:F25") = mod12
'modulo 7
290
Worksheets(7).Range("F3").Value = mod13
Worksheets(7).Range("F4").Value = mod14
Worksheets(7).Range("F5").Value = mod15
Worksheets(7).Range("F6").Value = mod16
End Sub
291
20 TERMINOLOGÍA
A continuación se define el sentido que debe darse a algunos de los términos mas
importantes que son nombrados en este proyecto, ordenados alfabéticamente.
294
• Estados límites de servicio: Situaciones que suponen que una obra, estructura
o elemento, deja de cumplir los requisitos de calidad (por razones funcionales,
estéticas, de durabilidad, etc.) establecidos en el proyecto, aunque ello no
implique la ruina o puesta fuera de servicio de modo inmediato.
295
• Índice de poros: Relación entre el volumen ocupado por los poros y el volumen
ocupado por las partículas sólidas.
• Limo: Fracción de suelo cuyas partículas pasan por el tamiz 0,06 UNE y son de
tamaño superior a 0,002 mm. Si se pueden determinar unos límites plástico y
líquido su comportamiento es similar al de las arcillas. Si no se puede determinar
su plasticidad su comportamiento es similar al de las arenas.
• NSPT: Número de golpes en el ensayo SPT, corregido para una energía relativa
del 60%, es decir aplicando el factor ER/60.
• Peso específico aparente: Peso real de una muestra (partículas sólidas más
agua) dividido entre volumen total de la misma.
296
• Peso específico seco: Peso de las partículas sólidas, dividido por el volumen
total de la muestra. Peso específico sumergido: Peso específico del material
saturado al estar sumergido en agua en condiciones hidrostáticas.
• Porosidad: Relación entre el volumen ocupado por los poros y el volumen total
de la muestra (partículas sólidas + poros).
• Presión intersticial: Presión (en exceso sobre la presión atmosférica) del agua
en los vacíos de un suelo o roca saturados.
• Presión normal total: Presión (en exceso sobre la presión atmosférica) que
actúa perpendicularmente a un plano dado.
a) “Con drenaje”. Corresponde a aquellas situaciones en las que, bien por unas
buenas condiciones de permeabilidad, bien por el largo tiempo transcurrido
desde la aplicación de la carga, el terreno ha disipado los excesos de presión
intersticial que hubieran podido generarse durante el proceso de carga. En estas
situaciones se adoptan las siguientes igualdades:
298
• Suelo: Parte de la corteza terrestre formada por materiales que pueden ser
disgregados en partículas individuales, mediante la acción del agua.
299
300
21 UNIDADES
a) Masa: kilogramos = kg
b) Tiempo: segundo = s
c) Longitud: metro = m
a) Fuerza: Newton = N
a) Densidad: kg/m3
c) Permeabilidad: m/s
d) Consolidación: m2/s
301
22 BIBLIOGRAFÍA
• Jiménez Salas, J. A.; Justo Alpañés, J. L.; Serrano González, A. A., 1981.
“Geotecnia y Cimientos II. Mecánica del suelo y de las rocas.
• Rodríguez Ortiz, J. M.; Serra Gesta, J.; Oteo Mazo, C. “Curso Aplicado de
Cimentaciones”, (7ª Edición, noviembre 1996). Servicio de Publicaciones del
Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
• Ana Mª García Gamallo, Rodríguez Ortiz, J. M.; Serra Gesta, J.; Oteo Mazo, C.
“Mecánica del Suelo y Cimentaciones U.D.3”, 1986. U.N.E.D. Escuela de
Edificación. Edita Fundación Escuela de Edificación.
303
304
23 ÍNDICE DE FIGURAS
306
24 ÍNDICE DE TABLAS
307
25 ÍNDICE DE DIAGRAMAS
309