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INCOMPLETUD DE GÖDEL
J. CLIMENT VIDAL
Índice
1. Introducción. 2
2. Algebras heterogéneas relativas a un conjunto de tipos. 3
2.1. La categorı́a SetS de S-conjuntos. 3
2.2. S-Signaturas y Σ-álgebras heterogéneas. 18
2.3. Subálgebras heterogéneas. 20
2.4. Operaciones polinómicas. 22
2.5. Álgebras libres. 23
2.6. Operaciones polinómicas formales y operaciones polinómicas. 25
3. Números naturales. 27
3.1. El axioma del conjunto infinito. 28
3.2. Algebras de Dedekind-Peano. 29
3.3. El principio de la definición por recursión finita. 32
3.4. Caracterización de Lawvere de las álgebras de Dedekind-Peano. 42
3.5. El orden aritmético sobre el conjunto de los números naturales. 44
3.6. Principios de demostración por inducción derivados. 49
3.7. Caracterización ordinal del conjunto de los números naturales. 49
4. Teorı́a de la recursión. 56
4.1. Aplicaciones recursivas primitivas. 56
4.2. Algunas aplicaciones recursivas primitivas. 62
4.3. Relaciones recursivas primitivas. 68
4.4. Relaciones recursivamente enumerables. 77
4.5. Aplicaciones parciales recursivas. 80
4.6. La aplicación de Ackermann. 91
4.7. Aplicaciones recursivas generales. 99
4.8. Relaciones recursivas generales. 103
1. Introducción.
A principios del siglo pasado, entre los años 1907 y 1921, Brouwer y Weyl criti-
caron la fundamentación conjuntista Cantoriana del análisis matemático, en lo que
concierne al uso, en las matemáticas, del principio del tercio excluso y de las demos-
traciones por reducción al absurdo de enunciados existenciales, ası́ como del prin-
cipio de Eudoxo-Arquı́medes de la existencia del supremo de cualquier conjunto de
números reales no vacı́o que esté acotado superiormente, en el que está involucrado
el asunto de la legitimidad, en las matemáticas, de las definiciones impredicativas,
que son aquellas en las que el objeto definido ocurre en la definición.
Frente a esto Hilbert se propuso demostrar la consistencia de las matemáticas, le-
gitimando tanto los modos tradicionales de demostración, como los nuevos basados
en el principio de la demostración por inducción transfinita, la definición por recur-
sión transfinita y el axioma de elección. Razones para poder esperar llevar a cabo
tal proeza no le faltaban, dada su extraordinaria capacidad para resolver profundos
problemas matemáticos, puesta a prueba en múltiples ocasiones. Ahora bien, debi-
do a que, en el año 1899, habı́a demostrado que su axiomatización de la geometrı́a
Euclı́dea era tan consistente como pudiera serlo una teorı́a de los números reales,
el problema se reducı́a a demostrar la consistencia de una de estas, concretamente
a demostrar que hay al menos una fórmula cerrada, i.e., sin variables libres, que
no se puede deducir a partir de los axiomas de la teorı́a en cuestión. Además, tal
demostración de consistencia, para ser aceptable, desde el punto de vista de Hilbert,
debı́a llevarse a cabo haciendo sólo uso de procedimientos puramente “finitista”, y,
puesto que el concepto de número real se fundamenta sobre el de número natural,
en virtud del trabajo de Dedekind, era suficiente demostrar la consistencia de la
teorı́a de este último.
Los resultados obtenidos por Gödel, relativos a la incompletud de ciertos sis-
temas formales, esencialmente la teorı́a de tipos simple de Ramsey-Russell más la
aritmética de Peano-Dedekind, supusieron la destrucción del programa Hilbertiano
de eliminar del mundo y de una vez por todas la cuestión de los fundamentos de las
INCOMPLETUD 3
Definición 2.17.
f /Y
X@
@@ Ä
@@ ÄÄ
A @@Â ÄÄÄB
ÄÄ
S
Proposición 2.18. Las categorı́as SetS y Set ↓ S son equivalentes.
Demostración. Sea A un S-conjunto. Sea P S el functor definido como
PS / Set ↓ S
SetS
`
A ( A, [κAs ]s∈S )
`
f 7−→ f
² ` ²
B ( B, [κBs ]s∈S )
eq(f, g) f /
Eq(f, g) /X /Y
II g zzz
II z
II
II A zzz
II z
Eq↓S (f, g) III ² }zzzz B
$
S
Productos fibrados. Sean f : (X, A) / (Z, C) y G : (Y, B) / (Z, C) dos
↓S
morfismos en Set ↓ S. El producto fibrado de f y g, Pb (f, g), es (Pb(f, g), p) con
Pb(f, g) el producto fibrado de f y g en Set y p = C ◦ f ◦ p0 = C ◦ g ◦ p1 en Set ↓ S.
p1
Pb(f, g) /Y
EE yy
EE p B yyy
EE
EE yy
E" |yyy
p0 < S bEE g
yyy EE
A yy EEC
y EE
yyy EE
² y ²
X /Z
f
Colı́mites. El coproducto de (X, A) y (Y, B) es [A, B], la única aplicación de
XqY en S. El objeto inicial es 0↓S = (∅, !∅,S ). El coigualador y la suma amalgamada
se obtienen mediante diagramas duales a los del igualador y el producto fibrado.
Exponenciales. Sean (X, A) y (Y, B) dos objetos en Set↓S. Entonces (Y, B)(X,A) =
` A−1 (s)
( s∈S B −1 (s) , pr1 ) y la función de evaluación, ev(X,A),(Y,B) se define como
½
Pb(A, pr1 ) / Y
ev(X,A),(Y,B)
(x, (f, s)) 7−→ f (x)
Clasificador de subobjetos. El objeto de valores de verdad, Ω↓S , viene dado
por (2×S, pr1 ), y el clasificador de mónicas es >↓S = h>S , idS i. Si f : (Y, B) _Â / (X, A)
↓S
entonces chf = hchf , Ai.
f /X
Y E
EE y y
EEB A yyy
EE
EE yyy
E" |yy
B < S bEE ch↓S
f = hchf , Ai
y EE pr
idS yyyy EE 1
yy EE
EE
² yyy ²
S / 2×S
h>, idS i
(
(1, s) si s ∈ X
chf (s) =
(0, s) si s 6∈ X
INCOMPLETUD 13
and the least upper bound of the same family is the greatest lower bound of the
upper bounds of the S-unión of (C i )i∈I , i.e.,
W T© ¯S ª
i
i∈I C = T ∈ C ¯ i∈I C i ⊆S T
T
In this complete lattice the greatest element is A and the least element C. ¤
Proposición 2.22. El conjunto ordenado Cls(A) = (Cls(A), ⊆) es un retı́culo
completo.
Demostración. Let (Ci )i∈I be a nonempty family in Cls(A). Then greatest lower
bound of (Ci )i∈I is
T
ı́nf i∈I Ci = i∈I Ci
and the least upper bound of the same family is
W T S
i∈I Ci = {C ∈ Cls(A) | i∈I Ci ⊆ C}
In this complete lattice the greatest element is Sub(A) and the least element {A}.
¤
Definición 2.23. Un S-operador de clausura sobre un S-conjunto A es un operador
J sobre Sub(A) tal que, para cada X, Y ⊆ A, cumple las siguientes condiciones:
1. X ⊆ J(X), i.e., J es extensivo.
2. Si X ⊆ Y , entonces J(X) ⊆ J(Y ), i.e., J es isótono.
3. J(J(X)) = J(X), i.e., J es idempotente.
Denotamos por Clop(A) el conjunto de los S-operadores de clausura sobre A y por
Clop(A) el mismo conjunto pero ordenado por la relación ≤,donde, para J y K
en Clop(A), tenemos que J ≤ K si, para cada X ⊆ A, J(X) ⊆ K(X). Además, a
los puntos fijos de un S-operador de clausura J sobre A los llamamos S-conjuntos
J-cerrados.
Proposición 2.24. Let A be an S-sorted set y J un operador clausura sobre A.
Entonces, para cada familia (X i )i∈I de partes de A, se cumple que
S S
J( i∈I X i ) = J( i∈I J(X i )).
Además, J(X ∪ Y ) = J(X ∪ J(Y )) = J(J(X) ∪ Y ) = J(J(X) ∪ J(Y )).
En el caso heterogéneo, lo mismo que en el homogéneo, para dos partes X, Y de
A, si J(X) ⊆ J(Y ), entonces J(X ∪ Z) ⊆ J(Y ∪ Z), para cualquier parte Z de A.
Pero observemos que, en el caso heterogéneo, puede existir una parte no vacı́a y
estricta T del conjunto de los tipos S y dos partes X, Y de A, de modo que, para
cada t ∈ T , J(X)t ⊆ J(Y )t , y, a su vez, exista una parte Z de A y un t ∈ T tal
que J(X ∪ Z)t * J(Y ∪ Z)t ; del mismo modo, puede existir una parte no vacı́a y
estricta T del conjunto de los tipos S y dos partes X, Y de A, tales que, para cada
t ∈ T , J(X)t = J(Y )t , y, a su vez, exista una parte Z de A y un t ∈ T tal que
J(X ∪ Z)t 6= J(Y ∪ Z)t .
Proposición 2.25. El conjunto ordenado Clop(A) es un retı́culo completo.
Demostración. Let (J i )i∈I be a nonempty family in Clop(A). Then the greatest
lower bound of (J i )i∈I , ı́nf i∈I J i , is defined, for every X ⊆S A, as
T
ı́nf i∈I J i (X) = i∈I J i (X)
W
and the least upper bound of the same family, i∈I J i , is
W i
© i
ª
i∈I J = ı́nf J ∈ Clop(A) | ∀i ∈ I ( J ≤ J )
The greatest element is the totally inconsistent h-closure operator, κA , that, to
every X ⊆ A, assigns A, and the least the identity on Sub(A). ¤
INCOMPLETUD 15
S
Demostración. Si T ∈ Fix(J) entonces T contiene a i∈I X i exactamente si T
S
contiene a i∈I J(X i ), puesto que para cada cerrado T se tiene que T ⊇ X si y
sólo si T ⊇ J(X). Entonces
S T S
J( i∈I X i ) = {T ∈ C J | T ⊇ i∈I X i }
T S
= {T ∈ C J | T ⊇ i∈I J(X i )}
WC J
= i∈I J(X i )
¤
Para cada conjunto de tipos S, existe una categorı́a de S-espacios de clausura,
cuyos objetos están formados por un S-conjunto y, alternativa pero equivalente-
mente, un sistema de clausura heterogéneo o un operador clausura heterogéneo,
y cuyos morfismos son las S-aplicaciones compatibles con los espacios de clausura
respectivos.
Proposición 2.28. Sea S un conjunto de tipos. Entonces ClSp(S), es la categorı́a
cuyos objetos son pares (A, C), en los que A un S-conjunto y C ∈ Cls(A), y cuyos
morfismos de (A, C) en (B, D) son los triplos ((A, C), f, (B, D)), denotados como
f : (A, C) / (B, D), en los que f es una S-aplicación de A en B tal que, para
cada D ∈ D, f −1 [D] ∈ C, y con composición e identidades definidas a partir de las
de sus S-aplicaciones subyacentes.
De ClSp(S) en SetS se tiene un functor de olvido, GClSp(S) , definido como:
GClSp(S)
ClSp(S) / SetS
(A, C) A
f 7−→ f
² ²
(B, D) B
que es obviamente fiel, por lo que ClSp(S) es una categorı́a concreta sobre SetS .
Proposición 2.29. Sea S un conjunto de tipos. Entonces Clop(S), es la categorı́a
cuyos objetos son pares (A, J), en los que A un S-conjunto y J ∈ Clop(A), y cuyos
morfismos de (A, J) en (B, K) son los triplos ((A, J), f, (B, K)), denotados como
f : (A, J) / (B, K), en los que f es una S-aplicación de A en B tal que, para
todo X ⊆ A, f [J(X)] ⊆S K(f [X]), y con composición e identidades definidas a
partir de las de sus S-aplicaciones subyacentes.
De Clop(S) en SetS se tiene un functor de olvido GClop(S) , definido similar-
mente a GClSp(S) , por lo que Clop(S) es también una categorı́a concreta sobre
SetS .
Proposición 2.30. Las categorı́as ClSp(S) y Clop(S) son concretamente isomor-
fas, a través del functor definido como:
Clop(S) / ClSp(S)
f 7−→ f
² ²
(B, K) (B, Fix(K))
INCOMPLETUD 17
Este resultado justifica que, en lo que sigue, se use aquella de las dos cate-
gorı́as, Clop(S), o ClSp(S), que se considere más oportuna para abordar la situa-
ción de que se trate. Convenimos que por la categorı́a de S-espacios de clausura,
ClSp(S), nos referimos indistintamente a cualquiera de las dos categorı́as Clop(S),
o ClSp(S).
Cada espacio de clausura ordinario se identifica con un S-espacio de clausura
heterogéneo, tomando como conjunto de tipos S cualquier conjunto final.
Podemos inducir un sistema de clausura heterogéneo, de manera optimal, sobre
el dominio común de una familia de S-aplicaciones cuando los codominios de las
mismas están dotados de sistemas de clausura heterogéneos, y, dualmente, podemos
inducir un sistema de clausura heterogéneo, de manera co-optimal, sobre el codo-
minio común de una familia de S-aplicaciones cuando los dominios de las mismas
están dotados de sistemas de clausura heterogéneos.
Lema 2.31. Sea A un S-conjunto, (Ai , C i )i∈I una familia de S-espacios de clau-
sura y f = (f i )i∈I una familia de S-aplicaciones, en la que, para cada i ∈ I,
.
.
m ∈ Mi , g i,m : Ai / Ai,m y C i = Lgi, (Ai,m , C i,m )m∈M , entonces
i
i,. . .
L(g ◦f )i∈I
(Ai,m , C i,m )(i,m)∈`i∈I Mi = Lf (Ai , C i )i∈I .
.
f i i
Demostración. Es suficiente que tomemos
S como i L−1(A , C )i∈I iel sistema de clau-
sura heterogéneo sobre A generado por i∈I { (f ) [C] | C ∈ C }. ¤
Obsérvese que, para cada S-conjunto A, el levantamiento optimal de (Ai , C i )i∈∅
a través de f = (f i )i∈∅ es {A}.
.
Lema 2.35. Sea A un S-conjunto, (Ai , C i )i∈I una familia de S-espacios de clausura
heterogéneos y f = (f i )i∈I una familia de S-aplicaciones, en la que, para cada
.
i
i ∈ I, f : A i / A. Entonces hay un único sistema de clausura heterogéneo C
18 JUAN CLIMENT
Definición 2.43.
Sean A = (A, F A ) y B = (B, F B ) dos Σ-álgebras. Un Σ-homomorfismo o,
simplemente, un homomorfismo, de A en B es un triplo ordenado (A, f, B),
denotado por f : A / B, en el que f es una S-aplicación de A en B, tal
que para cada σ ∈ Σ, con σ : w / s, el diagrama
fw / Bw
Aw
FσA FσB
² ²
As / Bs
fs
conmuta, i.e., para cada x ∈ Aw , se cumple que
fs (FσA (x)) = FσB (fw (x)).
Sean f : A / B y g: B / C dos homomorfismos. Su composición, g ◦f ,
es el triplo (A, g ◦ f, C). Para una Σ-álgebra A, el morfismo identidad, idA ,
es (A, idA , A), siendo idA la S-aplicación identidad para A.
A continuación, mostramos algunos ejemplos de álgebras heterogéneas que son
de uso frecuente en las matemáticas, aunque, por lo general, con una de las com-
ponentes del conjunto heterogéneo subyacente mantenida fija.
Si tomamos como conjunto de tipos S el conjunto { e, v }, en el que e se reali-
zará como un conjunto de escalares, el conjunto subyacente de un anillo, y v como
un conjunto de vectores, el conjunto subyacente de un grupo abeliano, como S-
signatura la definida como
Σ(e,e),e = { +e , ·e } Σ(v,v),v = { +v }
Σ(e),e = { −e } Σ(v),v = { −v }
Σ(λ),e = { 0e , 1e } Σ(λ),v = { 0v }
Σ(e,v),v = { · }
en la que +e , ·e , −e , 0e y 1e se realizarán como las operaciones estructurales del
anillo que se considere, +v , −v y 0v como las operaciones estructurales del grupo
abeliano que se considere y · como la acción por la izquierda de los escalares sobre
los vectores, entonces, por cada anillo R y cada R-módulo por la izquierda M ob-
tenemos un álgebra heterogénea, llamado en este caso un módulo. Observemos que
los morfismos de un módulo (R, M, ·) en otro (R0 , M0 , ·0 ) son pares de morfismos,
un homomorfismo de anillos f : R / R0 y uno de grupos abelianos g : M / M0 ,
0
tales que, para cada r ∈ R y cada x ∈ M , g(r · x) = f (r) · g(x).
Otros ejemplos de álgebras heterogéneas vienen dados por la noción de autómata,
la de G-conjunto, siendo G un grupo, la de M-conjunto, siendo M un monoide,
la de K-álgebra lineal, con K un anillo, y, en general, por cualquier constructo
matemático en el que exista, al menos, una acción de un sistema algebraico sobre
otro.
20 JUAN CLIMENT
fn+1 fn
² ²
M0n+1 / M0
n
d0n+1
conmuta.
Proposición 2.44. Sea Σ una S-signatura algebraica. Las Σ-álgebras y los homo-
morfismos entre ellas forman una categorı́a, Alg(Σ).
Al conjunto de los homomorfismos de A en B lo denotamos por HomΣ (A, B).
Un homomorfismo f : A / A con el mismo dominio y codominio recibe el nombre
de endomorfismo de A, y al monoide de los endomorfismos de A lo denotamos por
EndΣ (A). Un endomorfismo de A cuya S-aplicación subyacente sea una biyección
recibe el nombre de automorfismo y al grupo de los automorfismos de A lo denota-
mos por AutΣ (A). Los homomorfismos inyectivos (resp., sobreyectivos, biyectivos)
entre Σ-álgebras son aquellos cuya S-aplicación subyacente es inyectiva (resp., so-
breyectiva, biyectiva). Por último, si hay un Σ-homomorfismo sobreyectivo de A
en B, diremos que B es una imagen homomorfa de A.
Demostración. ¤
Proposición 2.50. Si A es una Σ-álgebra, X ⊆S A, s ∈ S y a ∈ As , entonces una
condición necesaria y suficiente para que a ∈ SgA (X)s es que exista
Q un p ∈ N − 1,
una familia (si | i ∈ p) ∈ S p , y una familia (ai | i ∈ p) ∈ i∈p Asi tal que
a = ap−1 y para cada i ∈ p, ai ∈ Xsi , o ai = σ A , para algún σ : λ / si , o
n
ai = Fσ (aiα | α ∈ n), para un n ∈ N − 1, una familia (iα | α ∈ n) ∈ i y un
σ : (siα | α ∈ n) / si .
Demostración. ¤
22 JUAN CLIMENT
Aw F
FF
FF fj
FF
hfj ij∈|v| FF
FF
² F#
Av / Avj
pr j
conmuta. Entonces ½
(AAw )v / AA
s
w
Fσ A
(fj )j∈|v| 7−→ Fσ ◦ hfj ij∈|v|
Definición 2.52. Sea A un S-conjunto y w una palabra sobre S. Entonces
1. Para cada i ∈ |w|, la proyección w-aria, i-ésima para A, prA
w,i , es la opera-
ción definida como:
½
Aw / Aw(i)
prA
w,i a 7−→ ai
2. El S-conjunto de las proyecciones w-arias sobre un S-conjunto A es:
prA A
w = ({prw,i | wi = s})s∈S .
Proposición 2.54. Sea A = (A, F ) una Σ-álgebra. Entonces, se cumple que, para
cada σ ∈ Σw,s , Fσ ∈ Polw (A)s . ¤
Proposición 2.55. Sea A una Σ-álgebra, u, w ∈ S ? , s ∈ S, P ∈ Polw (A)s y
Q = (Qi )i∈|w| una familia tal que, para cada i ∈ |w|, Qi ∈ Polu (A)w(i) . Entonces
P ◦ hQi ii∈|w| ∈ Polu (A)s .
Demostración. Sea X w,u el S-conjunto cuya coordenada s-ésima es:
Xsw,u = {P ∈ Polw (A)s | ∀(Qi )i∈|w| ∈ Polu (A)w , f ◦ hQi ii∈|w| ∈ Polu (A)s }
En primer lugar, se cumple que el S-conjunto de las proyecciones w-arias sobre A,
prA
w , está incluido en X
w,u
porque, dado un s ∈ S, un i ∈ w−1 (s) y una familia
(Qi )i∈|w| en Polu (A)w ,
prA
w,i ◦ hQi ii∈|w| = Qi ∈ Polu (A)w(i)
FσOpw (A) (R) ◦ hQi ii∈|w| = FσA ◦ hRi ii∈|v| ◦ hQi ii∈|w|
= FσA ◦ hRi ◦ hQi ii∈|w| ii∈|v| ∈ Polu (A)s
¤
En la proposición que sigue usamos las operaciones polinómicas para dar otra
descripción del operador subálgebra generada.
Proposición 2.56. Sea A una Σ-álgebra. Entonces se cumple que
1. Para cada w ∈ S ? , cada a ∈ Aw y cada s ∈ S
SgA ((a[w−1 [s]])s∈S )s = {P (a) | P ∈ Polw (A)s }.
2. Para cada X ⊆ A y cada s ∈ S se cumple que
SgA (X)s = {P (x) | w ∈ S ? , P ∈ Polw (A)s , x ∈ Xw }
¤
La siguiente proposición afirma que los cerrados de las Σ-álgebras no sólo lo
están respecto de las operaciones estructurales, sino respecto de las operaciones
polinómicas de las mismas.
Proposición 2.57. Sea A una Σ-álgebra, X un cerrado de A, w ∈ S ? , s ∈ S y
P ∈ Polw (A)s . Entonces, para cada x ∈ Xw , P (x) ∈ Xs . ¤
σ / (σ, (w, s))  / ((σ, (w, s)), 0)  / (((σ, (w, s)), 0)) ≡ (σ)
ηX / TΣ (X)
X HH
HH
HH
HH
H f]
f HHHH
H$ ²
A
Demostración. En la coordenada s-ésima, la aplicación fs] : TΣ (X)s / As se de-
fine, por recursión, como:
fs (x), si P = (x);
A
P 7−→ σ , si P = (σ);
F A (f ] (P ), . . . , f ]
σ w(0) 0 w(|w|−1) (P|w|−1 )), si P = (σ) f f(Pi )i∈|w| .
¤
INCOMPLETUD 25
T (X)
Siguiendo la práctica habitual, los términos, Fσ Σ (Pi | i ∈ |w|) se denotan
como σ(P0 , . . . , P|w|−1 ). Asimismo, si no hay ambigüedad, los términos (x) y (σ) se
denotan simplemente como x y σ.
Corolario 2.63. El functor TΣ es adjunto por la izquierda del functor de olvido
GΣ .
GΣ /
Alg(Σ) o > Set
TΣ
η ↓w /
↓w I TΣ (↓w)
II
II
II
II PdA
II w
pAw II$ ²
Opw (A)
conmuta, siendo pAw la S-aplicación definida, para cada s ∈ S y para cada i ∈ ↓ws ,
como pA A
w,s (i) = prw,i .
A A
Demostración. Puesto que prA A
w ⊆ Pdw [TΣ (↓w)], SgOpw (A) (prw ) ⊆ Pdw [TΣ (↓w)].
Recı́procamente,
PdA A
w [TΣ (↓w)] = Pdw [SgTΣ (↓w) (η
↓w
[↓w])]
= SgOpw (A) (PdA
w [η
↓w
[↓w]])
= SgOpw (A) (pA
w [↓w])
= PolA
w
¤
Proposición 2.68 (Ley de reciprocidad). Sea A una Σ-álgebra, P un polinomio
formal en TΣ (↓w)s y a : ↓ w / A. Entonces a]s (P ) = P A (a).
Demostración. El diagrama
η ↓w /
↓w I TΣ (↓w)
II LLL
II LLL PdA
II LLL w
II a]
LLL
a III LL
II ² %
$ o
A eva Op w (A)
¤
Proposición 2.69. La restricción a Polw (A) de PdA w es un homomorfismo sobre-
yectivo, por lo que TΣ (↓w)/ Ker(PdAw ) es isomorfa a Polw (A). ¤
Las operaciones polinómicas w-arias se comportan, respecto de los homomorfis-
mos, como las operaciones estructurales de las álgebras.
Proposición 2.70. Sea Σ un signatura algebraica y h : A / B un homomorfismo
?
de Σ-álgebras. Entonces para cada w ∈ S , s ∈ S y P ∈ TΣ (↓w)s el diagrama
PA / As
Aw
hw hs
² ²
Bw / Bs
PB
conmuta.
Demostración. El diagrama
ηX / TΣ (↓w)
↓w I
II II
II II
II II(h ◦ a)]
II a] II
a III II
II ² II
$ I$
A /B
h
INCOMPLETUD 27
3. Números naturales.
It was a commonplace belief among philosophers and mathematicians of
the 19th century that the existence of infinite sets could be proved, and
in particular the set of natural numbers could be “constructed”out of
thin air, “by logic alone.”All the proposed “proofs”involved the faulty
General Comprehension Principle in some form or other. We know bet-
ter now: Logic can codify the valid forms of reasoning but it cannot prove
the existence of anything, let alone infinite sets. By taking account of
this fact cleanly and explicitly in the formulation of his axioms, Zermelo
made a substantial contribution to the process of purging logic of onto-
logical concerns, a necessary step in the rigurous development of logic
as a science in its own right in our century.
Y. Moschovakis.
Brouwer made it clear, as I think beyond any doubt, that there is no
evidence supporting the belief in the existential character of the totality
of all natural numbers . . . The sequence of numbers which grows beyond
any stage already reached by passing to the next number, is the mani-
fold of possibilities open towards infinity: it remains forever in the state
of creation but is not a closed realm of things existing in themselves.
That we blindly converted one into the other is the true source of our
difficulties, including the antinomies – a source of more fundamental
nature than Russell’s vicious principle indicated. Brouwer mathematics,
nourished by a belief in the ‘absolute’ that transcends all possibilities of
realization, goes beyond such statements as can claim real meaning and
truth founded on evidence.
H. Weyl.
En este sección enunciamos el axioma del conjunto infinito, que nos permitirá de-
mostrar la existencia de un álgebra de Dedekind-Peano y, para tales álgebras, ob-
tendremos el principio de la definición por recursión finita, a partir del cual demos-
traremos que las álgebras de Dedekind-Peano son esencialmente únicas, y que otros
principios de definición por recursión más complejos, se pueden obtener a partir del
mismo.
Además, demostraremos que el conjunto subyacente del álgebra Dedekind-Peano,
que será el conjunto de los números naturales, está dotado de una buena ordena-
ción, y que tal ordenación es compatible con las operaciones aritméticas usuales,
definidas por recursión, sobre el conjunto de los números naturales; ası́ como la
caracterización, en términos ordinales del conjunto de los números naturales.
Por último, una vez definidos los conjuntos finitos y los infinito numerables, es-
tudiaremos la conducta de los mismos respecto de las operaciones conjuntistas, y
demostraremos que el conjunto de los números naturales, junto con las aplicacio-
nes entre ellos, es un esqueleto del sistema de los conjuntos finitos, junto con las
aplicaciones entre ellos.
Los axiomas de la teorı́a de conjuntos de ZFSk hasta ahora enunciados, sólo
nos permiten afirmar la existencia de una infinidad de conjuntos distintos, e.g., los
conjuntos ∅, {∅}, {{∅}}, . . . , pero no, y éste será el primer gran salto de lo finito
a lo transfinito, la existencia de un conjunto, actualmente, infinito. Para poder ase-
gurar la existencia de al menos un conjunto infinito, procedemos axiomáticamente,
tal como hizo Zermelo.
28 JUAN CLIMENT
Si con ello tales autores pretenden dar una descripción de los elementos del con-
junto subyacente del álgebra absolutamente libre sobre el conjunto vacı́o y para la
signatura algebraica que tiene una operación formal 0-aria, precisamente el cero, y
una operación formal 1-aria, el sucesor, no hay nada que objetar. Sólo subsiste el
problema de demostrar la existencia de tal álgebra libre, y dicho problema se so-
luciona admitiendo, axiomáticamente, la existencia de un conjunto infinito. Ahora
bien, si lo que pretenden es que lo afirmado es una definición, entonces están incu-
rriendo en peticiones de principio y algunos defectos más, como no caer en la cuenta
de que las definiciones no son creativas, ni tomar en consideración la diferencia entre
lenguaje y metalenguaje.
Esta, pretendida definición, parece presuponer que ya se sabe lo que significa
“aplicar un número finito de veces una operación”a una entidad, por lo tanto pa-
rece innecesario definir los números finitos, i.e., los números naturales, pués ya se
conocen, o se está incurriendo en una petición de principio. Seamos más explı́citos,
entre otras cosas, se está presuponiendo que se dispone del concepto de operación
(se habla de la operación “siguiente”), pero una operación actúa sobre los objetos
de un dominio bien determinado, cerrado, ası́ que la operación “siguiente”ha de
tenerlo,. . . . Además, al decir que la operación se aplique un número finito de ve-
ces, se está, una vez más, presuponiendo que se dispone de los números naturales,
que se conoce el concepto de composición y, además, la definición por recursión
finita. Por último, para entender que “cada vez obtenemos un objeto distinto de
todos los anteriores ”, hemos de presuponer que sabemos que la operación sucesor
es inyectiva.
3.2. Algebras de Dedekind-Peano.
Dedekind, en una carta dirigida a Keferstein, y después de indicarle que su
ensayo sobre los números no fué escrito en un dı́a; sino que, más bien, era una
sı́ntesis construida después de un prolongado trabajo, basado en un análisis previo
de la sucesión de los números naturales tal cual como se presenta, en la experiencia,
por ası́ decir, para nuestra consideración; se pregunta por:
What are the mutually independent fundamental properties of the se-
quence N, that is, those properties that are not derivable from one anot-
her but from which all others follow? And how should we divest the-
se properties of their specifically arithmetic character so that they are
subsumed under more general notions and under activities of the un-
derstanding whithout which no thinking is possible but with which a
foundation is provided for the reliability and completeness of proofs and
for the construction of consistent notions and definitions?
La respuesta a lo anterior viene dada por el concepto de álgebra de Dedekind-
Peano, de las que a continuación, apoyándonos sobre el axioma del conjunto infinito,
demostraremos la existencia, y cuya definición, es la siguiente.
Definición 3.1. Un álgebra de Dedekind-Peano es un triplo ordenado A = (A, f, e)
en el que A es un conjunto, f una endoaplicación de A y e un miembro de A, tal
que:
1. f es inyectiva.
2. Im(f ) ∩ {e} = ∅.
3. ∀X ⊆ A (( f [X] ⊆ X ∧ e ∈ X ) → X = A ).
Observemos que la segunda claúsula de la definición anterior afirma simplemente
que e no es de la forma f (a), sea cual sea a ∈ A, y que la última cláusula de la
misma, dice que la única parte de A que tiene las propiedades de está cerrada bajo
f y contener como miembro a e, es la propia A.
Como primer paso hacia la demostración de la existencia de un álgebra de
Dedekind-Peano, establecemos el siguiente teorema.
30 JUAN CLIMENT
Teorema 3.2. Hay un único conjunto, el conjunto de los números naturales, de-
notado por N, que tiene las siguientes propiedades:
1. ∅ ∈ N ∧ ∀n ( n ∈ N → n+ ∈ N ).
2. ∀B (( ∅ ∈ B ∧ ∀y (y ∈ B → y + ∈ B )) → N ⊆ B )
Demostración. Existencia. En virtud del axioma del conjunto infinito, existe al
menos un conjunto A tal que ∅ ∈ A y para cada x ∈ A, x+ ∈ A. Sea A uno de
ellos, arbitrario, pero fijo. Entonces para el conjunto X definido como:
X = { X ∈ Sub(A) | ∅ ∈ X ∧ ∀x (x ∈ X → x+ ∈ X) },
se cumple que X 6= ∅, T porque A ⊆ A, ∅ ∈ A y para cada x ∈ A, x+ ∈ A. Luego
existe el conjunto N = X y es tal que ∅ ∈ N, porque, para cada X ∈ X , ∅ ∈ X,
y, para cada x ∈ N, x+ ∈ N, ya que, para cada X ∈ X , x+ ∈ X.
Ahora demostramos que N está incluido en cualquier conjunto B que esté cerrado
bajo la formación del conjunto sucesor y para el que ∅ ∈ B. Sea B un tal conjunto,
arbitrario, pero fijo. Entonces, ya que A ∩ B ⊆ A y A ∩ B está cerrado bajo la
formación del conjunto sucesor y ∅ ∈ A ∩ B, se cumple que A ∩ B ∈ X , por lo tanto
N ⊆ A ∩ B, pero A ∩ B ⊆ B, ası́ que N ⊆ B.
Unicidad. Si N0 tuviera las mismas propiedades que tiene N, entonces N ⊆ N0 y
N ⊆ N, luego N = N0 .
0
¤
Definición 3.3. Al conjunto vacı́o, cuando lo consideremos como miembro del
conjunto de los números naturales N, lo denotamos por 0. Además, 1 denota al
sucesor de 0, i.e., 1 = {0}, 2 al sucesor de 1, i.e., 2 = {0, 1}, . . . , 9 al sucesor de 8,
i.e., 9 = {0, 1, . . . , 8} y 10 al sucesor de 9, i.e., {0, 1, . . . , 9}.
Proposición 3.4. La relación binaria Sc sobre N, definida como:
Sc = { (m, n) ∈ N × N | n = m+ },
es una endofunción de N.
Demostración. Porque, para cada número natural está unı́vocamente determinado
el conjunto sucesor del mismo y, además, tal conjunto sucesor, en este caso, es un
número natural. ¤
Definición 3.5. Denotamos por sc la endoaplicación de N cuya función subyacente
es Sc y la denominamos la aplicación sucesor de N. Además, denotamos el valor de
sc en n, para cada n ∈ N, por n+ o n + 1. Por último, denotamos por N el triplo
ordenado (N, sc, 0).
Proposición 3.6. Para cada número natural n ∈ N, sc(n) 6= 0, o, lo que es
equivalente, {0} ∩ Im(sc) = ∅.
Demostración. Porque, para cada número natural n ∈ N, sc(n) = n ∪ {n} no es
vacı́o. ¤
Teorema 3.7 (Principio de la demostración por inducción finita). Para cada sub-
conjunto X de N, si 0 ∈ X y sc[X] ⊆ X, entonces X = N.
Demostración. Sea X un subconjunto de N tal que 0 ∈ X y sc[X] ⊆ X. Entonces
N ⊆ X, ya que N es el mı́nimo conjunto con tales propiedades, por lo tanto, ya que
por hipótesis X ⊆ N, X = N. ¤
Proposición 3.8. El principio de la demostración por inducción finita equivale a
que SgN (∅) = N, siendo SgN (∅) el mı́nimo subconjunto de N que contiene al vacı́o,
al que pertenece el 0 y que está cerrado bajo sc, i.e., siendo SgN (∅) el conjunto
definido como: \
SgN (∅) = { Y ⊆ N | 0 ∈ Y ∧ sc[Y ] ⊆ Y }.
INCOMPLETUD 31
o sc
r8 N N
κ0 rrrr
rrr
rrr
1 LLL h h
LLL
L
κe LLLL ² ²
& o
A A
f
en el que κ0 es la aplicación que al único miembro de 1 le asigna 0 y κe la aplicación
que al único miembro de 1 le asigna e, conmuta, i.e., tal que:
1. h(0) = e.
2. ∀n ∈ N (h(sc(n)) = f (h(n))).
Demostración. Decimos que una función parcial G de N en A es aceptable, respecto
de e y f = (A, F, A), si cumple las siguientes condiciones:
1. Si 0 ∈ Dom(G), entonces G(0) = e.
2. Para cada n ∈ N, si sc(n) ∈ Dom(G), entonces n ∈ Dom(G) y G(sc(n)) =
F (G(n)).
Sea G el conjunto de todas las funciones parciales de N en A que sean aceptables
(conjunto obtenido, mediante una aplicación del esquema axiomático de separación,
a partir del conjunto de
S todas las funciones parciales de N en A). Vamos a demostrar
que el conjunto H = G tiene las siguientes propiedades:
INCOMPLETUD 33
o f
q8 A A
κe qqqq
qqq
qqq
1 LLL h h
LLL
LLL
κe0 LL& ² ²
A0 o 0 A0
f
conmuta, siendo κe la aplicación que al único miembro de 1 le asigna e y κe0 la
aplicación que al único miembro de 1 le asigna e0 .
Proposición 3.19. Si A = (A, f, e) es un álgebra de Dedekind-Peano, entonces
hay una única aplicación biyectiva h : N / A tal que el diagrama:
o sc
r8 N N
κ0 rrrr
rrr
rrr
1 LLL h h
LLL
LLL
κe LL ² ²
& o
A A
f
conmuta.
Demostración. Por ser N y A álgebras de Dedekind-Peano, existe una única apli-
cación h : N / A, ası́ como una única aplicación t : A / N, de modo que los
INCOMPLETUD 35
diagramas:
o sc o f
r8 N N y r8 A A
κ0 rrrr κe rrrr
rrr rrr
rrr rrr
1 LLL h h 1 LLL t t
LLL LLL
LLL LLL
κe LL ² ² κ0 LL ² ²
& o & o
A A N sc N
f
o sc o f
r8 N N y r8 A A
κ0 rrrr κe rrrr
rrr rrr
rrr rrr
1 LLL t◦h t◦h 1 LLL h◦t h◦t
LLL LLL
L L
κ0 LLLL ² ² κe LLLL ² ²
& o & o
N sc N A A
f
o sc o f
r8 N N y r8 A A
κ0 rrrr κe rrrr
rrr rrr
rrr rrr
1 LLL idN idN 1 LLL idA idA
LLL LLL
L L
κ0 LLLL ² ² κe LLLL ² ²
& o & o
N sc N A A
f
idA × sc
A×N o A×N
hidA , κ0 ◦ ωA i oooo7
o
ooooo
o
A OOO h h
OOO
OOO
f OOO' ² ²
Bo g B
ωA /1
v A HH
vv HHH
vv HH
idA vvvv HHκ0 ◦ ωA
HH
vv hidA , κ 0 ◦ ωA i HH κ0
vvv HH
vv HH
zvo v ² H$ ²
A A × N /N
prA prN
conmuta.
Sea g A : B A / B A la única endoaplicación de B A tal que el diagrama
evA,B
A × BA /B
II
II
II
I
idA × g A g ◦ evA,B
II g
II
II
² II ²
$/
A × B A ev B
A,B
prA
A × 1I /A
II
II
II
@ f ◦ prIAI
idA × (f ◦ prA ) f
II
II
² II ²
$/
A × B A ev B
A,B
conmuta.
Para (f ◦ prA )@ : 1 / B A y gA : B A / B A , en virtud del principio de la
definición por recursión finita, podemos afirmar que existe una única aplicación t
de N en B A , tal que el diagrama
sc /N
mm6 N
κ0 mmmmm
mmm
mmmm
1 QQQQ t t
QQQ
QQQ
QQQ ² ²
(f ◦ prA )@ Q(
BA / BA
gA
conmuta.
Sea h : A × N / B la composición de idA × t : A × N / A × B A y evA,B : A ×
BA / B.
INCOMPLETUD 37
A?
¡¡¡ ???
¡¡ ??
¡¡ ??
¡¡ ??
idA ¡¡ ??ωA
¡¡ hidA , ωA i ??
¡ ??
¡¡ ??
¡¡ ??
¡¡ ??
Ä¡¡ ² ?Â
Ao pr A × 1 pr
/1
A 1
² ² ²
Ao prA A × BA prB A
/ BA
ωA /1
xxA
xx
xxx
x
xx
idA xxx ®
xx idA , (f ◦ prA )@ ◦ ωA (f ◦ prA )@
x
xx
xxx
xx
xxx ² ²
x{
Ao prA A × BA prB A
/ BA
38 JUAN CLIMENT
idA idA × t t
² ² ²
Ao prA A × BA prB A
/ BA
ωA /1
A
zzz
zz
zzz κ0
zz
idA zzzz ²
z hidA , t ◦ κ0 ◦ ωA i N
zzz
z
zz
zzz t
zz
|zz ² ²
Ao prA A × BA prB A
/ BA
idA × sc
A×N o A×N
hidA , κ0 ◦ ωA i oooo7
o
ooo
ooo
A OOO h hidA×N , hi
OOO
OOO
f OOO' ² ²
Bo g A×N×B
prA×N
A×N o (A × N) × B
g
®
hprA , sc ◦ prN i hprA , sc ◦ prN i ◦ prA×N , g
² ² ¹
A×N o prA×N (A × N) × B prB
/B
o idN × sc
n
n+1
6N Nn+1
hidNn , κ0 ◦ ωNn i mmmmm
mm
mmm
n
mmm
N QQQ h hidNn+1 , hi
QQQ
QQQ
QQQ
f QQ( ² ²
No g Nn+2
o sc
r8 N N
κ0 rrrr
rrr
rrr
1 LLL h hh, idN i
LLL
LLL
κe LL ² ²
% o
A A×N
f
Demostración. ¤
Demostración. ¤
Demostración. ¤
Proposición 3.27.
1. Sea f : A / B y g: A × B / B. Entonces hay una única aplicación
h: A × N / B tal que el diagrama:
idA × sc
A×N o A×N
hidA , κ0 ◦ ωA i oooo7
o
ooo
ooo
A OOO h hprA , hi
OOO
OOO
f OOO' ² ²
Bo g A×B
A×N o idA × sc A × N
hidA , κ0 ◦ ωA i oooo7
o
ooo
ooo
A OOO h hprN , hi
OOO
OOO
f OOO' ² ²
Bo g N×B
f
r 8 Ao A
κe rrrr ¤¤
rrr ¤
rrr ¤¤¤
1 LLL pd ¤¤
LLL ¤¤¤ idA
L
κe LLLL ² ¢¤¤¤
&
A
conmuta, y la denominamos la aplicación predecesor.
Proposición 3.29. Si A tiene la propiedad de la definición por recursión finita,
entonces
1. La aplicación f : A / A es inyectiva.
2. Para cada a ∈ A, f (a) 6= e, i.e., Im(f ) ∩ {e} = ∅.
3. Para cada X ⊆ A, si f [X] ⊆ X y e ∈ X, entonces X = A.
Demostración. Para demostrar que la aplicación f : A / A es inyectiva es su-
ficiente que tomemos en consideración que, en la categorı́a Set, las aplicaciones
inyectivas son exactamente los monomorfismos, i.e., las aplicaciones cancelables a
la izquierda, y que pd ◦ f = idA .
Para demostrar que Im(f ) ∩ {e} = ∅, procedemos por reducción al absurdo.
Supongamos que exista un a ∈ A tal que f (a) = e, i.e., tal que el diagrama:
r8 A
κa rrrr
rrr
rrr
1 LLL f
LLL
L
κe LLLL ²
&
A
conmute. Entonces pd ◦ f ◦ κa = pd ◦ κe , luego idA ◦ κa = κe , i.e., κa = κe o, lo que
es equivalente, a = e, luego f ◦ κe = f ◦ κa = κe .
Ahora bien, para 2 = (2, ⊥, ¬), siendo ⊥ la aplicación de 1 en 2 que a 0 le asigna
0 y ¬ la endoaplicación de 2 que a 0 le asigna 1 y 1 le asigna 0, tenemos que hay
una única aplicación h de A en 2 tal que el diagrama:
o f
r8 A A
κe rrrr
rrr
rrr
1 LLL h h
LLL
LL
⊥ LLL& ² ²
2o ¬ 2
que el diagrama:
o f
r8 A A
κe rrrr
rrr
rrr
1 LLL h h
LLL
L
κe LLLL& ² ²
Xo X
f ¹X
conmuta.
Ahora bien, los diagramas:
o f o f
p7 A A p7 A A
κeppppp κeppppp
ppp ppp
ppp ppp
1 NNN inX ◦ h inX ◦ h 1 NNN idA idA
NNN NNN
NN NNN
κe NNNN ² ² κe NNN ² ²
' o ' o
A A A A
f f
conmutan, luego, por la unicidad, inX ◦ h = idA , i.e., inX es sobreyectiva. Pero
como inX es inyectiva, es, en definitiva, biyectiva. Luego X = A. ¤
Como dice Mac Lane:
This case illustrates a general point: The axioms needed to describe a
Mathematical structure are themselves by no means unique. The recur-
sion theorem is an especially convenient form of axiom; it states that the
diagram
κe /A sc /A
1
is “universal”.
S
o, lo que es equivalente, ya que R−1 [X] = x∈X ↓R x, si
R−1 [X] ⊆ X.
Denotamos por SecR (A) el conjunto de todas las R-secciones iniciales de A.
Proposición 3.31. El conjunto SecR (A), de todas las R-secciones iniciales de A,
es un sistema de clausura completamente aditivo sobre A, i.e., tiene las siguientes
propiedades:
1. A ∈ SecR (A). T
2. ∀X ⊆ SecR (A) ( X
S 6= ∅ → X ∈ SecR (A) ).
3. ∀X ⊆ SecR (A) ( X ∈ SecR (A) ).
Demostración. ¤
equivale a la condición
∀Y ⊆ A ( A − Y 6= ∅ → ( ∃x ∈ A ( ↓R x ⊆ X ∧ x 6∈ Y )),
si X es un subconjunto no vacı́o de A, entonces, tomando como subconjunto Y de
A, el conjunto A − X, y ya que X = A − (A − X) 6= ∅, existe un x ∈ A tal que
↓R x ⊆ A − X y x 6∈ A − X, luego hay un x ∈ A tal que ↓R x ⊆ A − X y x ∈ X,
ası́ que hay un x ∈ X tal que ↓R x ∩ X = ∅. ¤
Proposición 3.42. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Si R
está bien fundamentada sobre A, entonces R es irreflexiva.
Demostración. ¤
Proposición 3.43. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Entonces
son equivalentes:
1. R está bien fundamentada sobre A.
2. R está bien fundamentada sobre cualquier R-sección inicial.
3. R está bien fundamentada sobre cualquier R-sección inicial principal.
Demostración. Nos limitamos a demostrar que de la última condición se deduce la
primera.
Supongamos que R esté bien fundamentada sobre cualquier R-sección inicial
principal y sea X un subconjunto no vacı́o de A. Por ser X no vacı́o, sea a ∈ X,
arbitrario, pero fijo. Entonces el conjunto Y = CR (a) ∩ X, que es un subconjunto
no vacı́o de CR (a), tiene, por hipótesis, un R-minimal m, i.e., hay un m ∈ Y
tal que ↓R m ∩ Y = ∅. Demostramos ahora que m es un R-minimal de X. En
efecto, por ser Y ⊆ X, se cumple que m ∈ X. Además, ↓R m ∩ X = ∅, ya que
si ↓R m ∩ X 6= ∅, eligiendo un b ∈↓R m ∩ X, tendrı́amos que b ∈ CR (a), porque
(b, m) ∈ R y m ∈ CR (a); luego b ∈↓R m ∩ Y , pero éso es imposible, debido a que
↓R m ∩ Y = ∅. Por lo tanto ↓R m ∩ X = ∅, i.e., X tiene un R-minimal. ¤
Corolario 3.44. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Entonces R
está bien fundamentada sobre A si y sólo si Rt lo está.
Proposición 3.45. La función inyectiva Sc = { (m, n) ∈ N × N | n = m+ }, es una
relación bien fundamentada sobre N.
Demostración. En virtud de la prop. 3.43, es suficiente que demostremos que Sc
está bien fundamentada sobre cada Sc-sección inicial principal CSc (n); para lo cual,
a su vez, es suficiente que demostremos, por inducción finita, que el conjunto T
definido como:
T = { n ∈ N | Sc está bien fundamentada sobre CSc (n) }
coincide con N.
Se cumple que 0 ∈ T , porque en este caso CSc (0) = {0}, ya que ↓Sc 0 = ∅
y la única parte no vacı́a de {0}, que es ella misma, tiene a 0 como Sc-minimal.
Supongamos que n ∈ T , i.e., que Sc está bien fundamentada sobre CSc (n), entonces,
en virtud de las condiciones definitorias del concepto de álgebra de Dedekind-Peano,
y por la prop. ??, tenemos que
CSc (n+ ) = {n+ } ∪ CSc (n).
Sea X un subconjunto no vacı́o de CSc (n+ ). Si X ∩CSc (n) = ∅, entonces X = {n+ },
y n+ es un Sc-minimal de X. Si X ∩ CSc (n) 6= ∅, entonces, por la hipótesis de
inducción, X ∩ CSc (n) tiene un Sc-minimal, i.e., hay un m ∈ X ∩ CSc (n) tal que
↓Sc m∩(X ∩CSc (n)) = ∅, que es también un Sc-minimal de X, ya que si para algún
x ∈ X se tuviera que (x, m) ∈ Sc, entonces x ∈↓Sc m ∩ (X ∩ CSc (n)), lo cual es
imposible. Por lo tanto n+ ∈ T . Luego T = N, i.e., Sc está bien fundamentada sobre
48 JUAN CLIMENT
toda Sc-sección inicial principal CSc (n). Podemos pues afirmar que Sc está bien
fundamentada sobre N. ¤
Corolario 3.46. El cierre transitivo de Sc, denotado en este caso por < y deno-
minado el orden aritmético sobre N, es una relación de orden bien fundamentada
sobre N.
¤
3.6. Principios de demostración por inducción derivados.
Para abreviar, denotamos por “PDI” la frase “principio de demostración por
inducción”.
Proposición 3.51 (PDI de curso de valores). Sea X un subconjunto de N. Si, para
cada n ∈ N, si cuando n ⊆ X, entonces n ∈ X, entonces X = N.
Demostración. ¤
Proposición 3.52 (PDI a partir de un número). Sea k ∈ N y X ⊆ N. Si k ∈ X y
para cada n ∈ N, si cuando k ≤ n y n ∈ X, entonces n+ ∈ X, entonces { n ∈ N |
k ≤ n } ⊆ X.
Demostración. ¤
Proposición 3.53 (PDI ascendente en un intervalo). Sean a, b ∈ N tales que a ≤ b
y X ⊆ N. Si a ∈ X y para cada n ∈ N, si cuando a ≤ n < b y n ∈ X, entonces
n+ ∈ X, entonces [a, b] = { n ∈ N | a ≤ n ∧ n ≤ b } ⊆ X.
Demostración. ¤
Proposición 3.54 (PDI descendente en un intervalo). Sean a, b ∈ N tales que
a ≤ b y X ⊆ N. Si b ∈ X y para cada n ∈ N, si cuando a ≤ n < b y n+ ∈ X,
entonces n ∈ X, entonces [a, b] ⊆ X.
Demostración. ¤
3.7. Caracterización ordinal del conjunto de los números naturales.
Con anterioridad caracterizamos al conjunto de los números naturales, dotado
de la estructura algebraica, dada por el cero y el sucesor, mediante la propiedad de
la definición por recursión. Ahora nos proponemos caracterizar al conjunto de los
números naturales, dotado de la estructura ordinal, dada por el orden aritmético,
mediante un par de propiedades ordinales adicionales, que tiene el orden sobre
el conjunto de los números naturales. Para ello definimos y estudiamos una serie
de conceptos, relativos a los conjuntos ordenados, útiles en sı́, y algunos de ellos
necesarios para establecer la caracterización ordinal antes mencionada.
Definición 3.55. Sea A un conjunto.
1. Un orden sobre A es una relación binaria < en A tal que:
a) < es irreflexiva, i.e., ∀a ∈ A (a 6< a).
b) < es transitiva, i.e., ∀a, b, c ∈ A ((a < b ∧ b < c) → a < c).
Denotamos al conjunto de los órdenes sobre A por Ord(A). Un conjunto
ordenado es un par ordenado (A, <), abreviado como A, en el que <∈
Ord(A).
2. Un orden lineal sobre A es una relación binaria < en A tal que:
a) < es irreflexiva, i.e., ∀a ∈ A (a 6< a).
b) < es transitiva, i.e., ∀a, b, c ∈ A ((a < b ∧ b < c) → a < c).
c) < es disyuntiva, i.e., ∀a, b ∈ A (a 6= b → (a < b ∨ b < a)).
50 JUAN CLIMENT
Demostración. ¤
3. (Asociatividad). El diagrama:
(ξ ◦ ψ) ◦ ϕ
ϕ /BK
A KK KK
KK KK
KK KKξ ◦ ψ
KK KK
KK ψ KK
ψ ◦ ϕ KKKK KK
KK ·
K% ²
C /% D
ξ ;
ξ ◦ (ψ ◦ ϕ)
conmuta.
4. (Neutros). Los diagramas:
idA / ϕ /B
AE A y AE
EE EE
EE EE
EE ϕ EE
ϕ EEEE ϕ EEEE idB
E" ² E" ²
B B
conmutan.
La composición de dos aplicaciones antı́tonas es una aplicación isótona, y que la
composición de una isótona y una antı́tona es antı́tona.
Definición 3.59. Sea A un conjunto ordenado, X ⊆ A y a ∈ A.
1. Decimos que a que es el máximo de A si, para cada x ∈ A, se cumple que
x ≤ a.
2. Decimos de a es el mı́nimo de A si, para cada x ∈ A, se cumple que a ≤ x.
3. Decimos que a es un minorante o una cota inferior de X en A, y lo deno-
tamos por a ≤ X, si, para cada x ∈ X, a ≤ x. Denotamos por Cinf A (X)
el conjunto de las cotas inferiores de X en A. Además, si Cinf A (X) 6= ∅,
entonces decimos que el conjunto X está acotado inferiormente en A. Con-
venimos que Cinf A (∅) = A.
4. Decimos que a que es un mayorante o una cota superior de X en A, y lo de-
notamos por X ≤ a, si, para cada x ∈ X, x ≤ a. Denotamos por CsupA (X)
el conjunto de las cotas superiores de X en A. Además, si CsupA (X) 6= ∅,
entonces decimos que el conjunto X está acotado superiormente en A. Con-
venimos que CsupA (∅) = A.
5. Si X es tal que Cinf A (X) 6= ∅ y CsupA (X) 6= ∅, entonces decimos que X
está acotado en A.
En un conjunto linealmente ordenado coinciden los conceptos de mı́nimo y de
minimal, ası́ como los de máximo y de maximal
Sea A un conjunto ordenado y X ⊆ A no vacı́a. Entonces
T
1. Cinf A (X) = Tx∈X ⇓≤ x.
2. CsupA (X) = x∈X ⇑≤ x.
Definición 3.60. Sea A un conjunto linealmente ordenado y X una parte de A.
Decimos que X es un intervalo de A si, para cada a ∈ A y cada x, y ∈ X, si
x ≤ a ≤ y, entonces a ∈ A.
52 JUAN CLIMENT
Proposición
S 3.83. Si A es un conjunto finito y cada miembro de A es finito,
entonces A
S es finito. Además, si card(A) = n y A = { Xi | i ∈ n }, en-
toncesScard( A) ≤Sumi∈n card(Xi ) y, si Xi ∩ Xj = ∅ cuando i 6= j, entonces
card( A) =Sumi∈n card(Xi ).
Demostración. ¤
Proposición 3.84. Si A es un conjunto finito, entonces Sub(A) es finito. Además,
se cumple que
card(Sub(A)) = 2card(A) .
Demostración. ¤
Proposición 3.85. Si A es un conjunto infinito, entonces, para cada n ∈ N, hay
una aplicación inyectiva de n en A y no hay ningún isomorfismo de n en A.
Demostración. ¤
Proposición 3.86. Si A y B son finitos, entonces A × B es finito. Además, se
cumple que
card(A × B) = card(A) · card(B).
Demostración. ¤
Proposición 3.87. Si los conjuntos A y B son finitos, entonces también los con-
juntos Fnc(A, B), Pfnc(A, B) y Mfnc(A, B) son finitos.
Demostración. ¤
Definición 3.88. Sea A un conjunto. Decimos de A que es infinito numerable si
hay un isomorfismo entre A y N. Si tal es el caso, lo denotamos por card(A) = ℵ0 .
Por otra parte, decimos de A que es numerable si A está dominado por N. Si tal es
el caso, lo denotamos por card(A) ≤ ℵ0 .
Proposición 3.89. Cualquier subconjunto infinito de un conjunto infinito nume-
rable es infinito numerable.
Demostración. ¤
Corolario 3.90. Una condición necesaria y suficiente para que un conjunto sea
numerable es que sea finito o infinito numerable.
Proposición 3.91. Si A es un conjunto infinito numerable y F una función, en-
tonces F [A] es numerable.
Demostración. ¤
Proposición 3.92. El conjunto de los números naturales se puede representar
como la unión de un conjunto infinito numerable de conjuntos infinito numerables
Demostración. ¤
Usaremos esta últimna proposición en la teorı́a de la recursión cuando definamos
la noción de aplicación de gran amplitud de Kouznetsov.
Proposición 3.93. La unión de dos conjuntos infinito numerables es un conjunto
infinito numerable. Por consiguiente, la unión de un conjunto finito de conjuntos
infinito numerables es infinito numerable.
Demostración. ¤
Teorema 3.94 (Cantor). Hay un isomorfismo de N × N en N.
Demostración. ¤
56 JUAN CLIMENT
4. Teorı́a de la recursión.
4.1. Aplicaciones recursivas primitivas.
Tarski has stressed in his lecture (and I think justly) the great impor-
tance of the concept of general recursiveness (or Turing computability).
It seems to me that this importance is largely due to the fact that with
this concept one has for the first time succeeded in giving an absolute
definition of an interesting epistemological notion, i.e., one not depen-
ding on the formalism chosen. In all other cases treated previously, such
as demonstrability or definability, one has been able to define them only
relative to a given language, and for each individual language it is clear
that the one thus obtained is not the one looked for. For the concept of
computability, however, although it is merely a special kind of demons-
trability or decidability, the situation is different. By a kind of miracle it
is not necessary to distinguish orders, and the diagonal procedure does
not lead outside the defined notion.
K. Gödel.
INCOMPLETUD 57
Definición 4.2. Denotamos por Hrp (N· , N) la Σrp -álgebra heterogénea cuyo N-
conjunto subyacente, Hrp (N· , N), es (Hom(Nn , N) | n ∈ N), de modo que la coor-
denada n-ésima es el conjunto de las aplicaciones de Nn en N, y en la que las
operaciones estructurales son:
1. κ0,0 , la aplicación constante 0-aria determinada por 0, que es la aplicación
de N0 en N, que al único miembro de N0 le asigna como valor 0.
2. sc, la aplicación sucesor.
3. pr1,0 , la aplicación identidad de N.
4. Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i , la proyección canónica i-ésima de Nn
en N.
5. Para cada m ∈ N−1 y cada n ∈ N, Ωm,n C , el operador de composición (gene-
ralizada) de ariedad (m) f(n | i ∈ m) y coariedad n, que es la aplicación de
Hom(Nm , N)×(Hom(Nn , N))m en Hom(Nn , N) que a un par (f, (gi | i ∈ m))
del primero le asigna como valor la aplicación Ωm,nC (f, (gi | i ∈ m)) de N
n
Proposición 4.3.
1. (Hom(Nn , N))n∈N es una subálgebra de Hrp (N· , N).
2. Si i
T (F )ii∈I es una familia no vacı́a de subálgebras de Hrp (N· , N), entonces
rp ·
i∈I F es una subálgebra de H (N , N).
3. Si (F i )i∈I es una familia no vacı́a de subálgebras de Hrp (N·S
, N), y si dados
i, j ∈ I, hay un k ∈ I tal que F i ∪ F j ⊆N F k , entonces i∈I F i es una
subálgebra de Hrp (N· , N).
Corolario 4.4. Para la Σrp -álgebra heterogénea Hrp (N· , N), se cumple que la en-
doaplicación SgHrp (N· ,N) del conjunto SubN (Hrp (N· , N)), de los N-subconjuntos de
Hrp (N· , N), definida como:
½
SubN (Hrp (N· , N)) / SubN (Hrp (N· , N))
SgHrp (N· ,N) T
F 7−→ { C ∈ S(Hrp (N· , N)) | F ⊆N C }
tiene las siguientes propiedades:
1. Im(SgHrp (N· ,N) ) ⊆ Cl(Hrp (N· , N)).
2. { X ∈ SubN (Hrp (N· , N)) | X = SgHrp (N· ,N) (X ) } = Cl(Hrp (N· , N)).
3. SgHrp (N· ,N) es extensiva, i.e., para cada X ∈ SubN (Hrp (N· , N)), se cumple
que X ⊆N SgHrp (N· ,N) (X ).
4. SgHrp (N· ,N) es isótona, i.e., para cada X , Y ∈ SubN (Hrp (N· , N)), si X ⊆N Y,
entonces SgHrp (N· ,N) (X ) ⊆N SgHrp (N· ,N) (Y).
5. SgHrp (N· ,N) es idempotente, i.e., para cada X ∈ SubN (Hrp (N· , N)), se cum-
ple que SgHrp (N· ,N) (X ) = SgHrp (N· ,N) (SgHrp (N· ,N) (X )).
6. SgHrp (N· ,N) es algebraica, i.e., para cada familia no vacı́a (X i )i∈I en el
conjunto SubN (Hrp (N· , N)), si para cada S i, j ∈ I, Sexiste un k ∈ I tal que
X i ∪ X j ⊆N X k , entonces SgHrp (N· ,N) ( i∈I X i ) = i∈I SgHrp (N· ,N) (X i ).
60 JUAN CLIMENT
Por consiguiente, para cada X ⊆ Hrp (N· , N), SgHrp (N· ,N) (X ), al que también deno-
tamos por X , es el mı́nimo cerrado de Hrp (N· , N) que contiene a X , y lo denomi-
namos el cerrado de Hrp (N· , N) generado por X .
Demostración. ¤
Observemos que la propiedad de algebricidad del operador SgHrp (N· ,N) equivale
a que, para cada X ⊆N Hrp (N· , N), se cumpla que:
S
SgHrp (N· ,N) (X ) = F∈Subfin (X ) SgHrp (N· ,N) (F),
Definición 4.5. Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hrp (N· , N). En-
tonces a las aplicaciones pertenecientes a la unión de la subálgebra heterogénea
de Hrp (N· , N) generada por tal N-subconjunto finito, las denominamos aplicacio-
nes recursivas primitivas relativas a F, o aplicaciones F-recursivas primitivas, y al
conjunto de todas ellas lo denotamos por ARP(F).
En particular, el conjunto de las aplicaciones recursivas primitivas, denotado
por ARP, es la unión de la subálgebra heterogénea de Hrp (N· , N) generada por el
N-conjunto (∅)n∈N (cuyas coordenadas son todas vacı́as).
No perdemos generalidad, si en lugar de definir el conjunto de las aplicaciones
recursivas primitivas respecto de un N-subconjunto finito de Hrp (N· , N), lo definimos
respecto de una subálgebra heterogénea finitamente generada de Hrp (N· , N), ya que,
debido a que el operador SgHrp (N· ,N) es idempotente, para cada N-subconjunto finito
F de Hrp (N· , N), se cumple que:
ARP(F) = ARP(F).
Además, si F es una subálgebra heterogénea
S finitamente generada de Hrp (N· , N),
entonces ARP(F) es, simplemente, n∈N Fn .
Como consecuencia inmediata de las propiedades del operador SgHrp (N· ,N) , tene-
mos, por una parte, que para cada N-subconjunto finito F de Hrp (N· , N), ARP ⊆
ARP(F), i.e., que toda aplicación recursiva primitiva es una aplicación F-recursiva
primitiva y, por otra, que si F, G y H son tres N-subconjuntos
S finitos de Hrp (N· , N)
tales que F ⊆ G ⊆ H, y,S además, toda aplicación de n∈N Fn es G-recursiva primiti-
va yStoda aplicación de n∈N Gn es H-recursiva primitiva, entonces toda aplicación
de n∈N Fn es H-recursiva primitiva.
7. fi es n-aria y fi = Ωm,n
C (fj , (fkα | α ∈ m)), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y
una familia (kα | α ∈ m) ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ m,
fkα sea n-aria.
fk = Ωm,n
C (fj , (fkα | α ∈ m)) ∈ ARP(F). Ası́ que, para cada
S k ∈ p, fk ∈ ARP(F),
luego, para k = p − 1, f = fp−1 ∈ ARP(F). Por lo tanto n∈N Ln ⊆ ARP(F). ¤
S
Corolario 4.7. Sea f ∈ n∈N Hom(Nn , N). Entonces una condición necesaria y
suficiente
S para que f ∈ ARP es que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en
n
n∈N Hom(N , N) tal que f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1. fi = κ0,0 , o
2. fi = sc, o
3. fi = pr1,0 , o
4. fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
5. fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
6. fi es n-aria y fi = Ωm,nC (fj , (fkα | α ∈ m)), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i
y una familia (kα | α ∈ m) ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p,
fkα sea n-aria.
Demostración. Hay al menos ℵ0 de ellas, porque idN , sc, sc2 ,. . . , scn , . . . , son to-
das recursivas primitivas y dos a dos distintas. hay a lo sumo ℵ0 de ellas, porque
son parte de las aplicaciones recursivas primitivas, de las que hay una infinidad
numerable.
Supongamos que exista una aplicación recursiva primitiva g : N2 / N tal que,
para cada n ∈ N, g(n, −) = fn . Entonces la endoaplicación f = sc ◦ g ◦ hidN , idN i
de N, que a un n ∈ N le asigna g(n, n) + 1, es recursiva primitiva. Por lo tanto, hay
un n ∈ N, para el que f = fn , ası́ que f (n) = fn (n) = g(n, n) y f (n) = g(n, n) + 1,
que es absurdo. ¤
La segunda parte del corolario anterior se puede generalizar de modo que, pa-
ra cada número natural n ≥ 1, no hay ninguna aplicación recursiva primitiva
g : N1+n / N tal que, para cada x ∈ N, g(x, −) = fx , siendo { fx | x ∈ N } la
imagen de un isomorfismo entre N y el conjunto de las aplicaciones recursivas primi-
tivas n-arias. Porque si existiera una aplicación recursiva primitiva g : N1+n /N
tal
que, para cada x ∈ N, g(x,
® −) = f x , entonces la aplicación f = sc ◦ g ◦
prn,0 , prn,0 , prn,1 , . . . , prn,n−1 de Nn en N, que a un (yj )j∈n ∈ Nn le asigna
g(y0 , y0 , y1 , . . . , yn−1 ) + 1, es recursiva primitiva. Por lo tanto, hay un x ∈ N, pa-
ra el que f = fx , ası́ que, para (yj )j∈n = (x)j∈n , f (x, . . . , x) = fx (x, . . . , x) =
g(x, x, . . . , x) y f (x, . . . , x) = g(x, x, . . . , x) + 1, que es absurdo.
o sc
p8 N N
κ0 pppp
ppp
ppp
1 MMM (κ0,k )k∈N (κ0,k )k∈N
MMM
MMM
κ0,0 M& ² ²
NN o
0
N0
N
f
0
conmuta, siendo f la endoaplicación de NN que a una aplicación t de N0 en N le
asigna sc ◦ hti, es tal que, para cada k ∈ N, κ0,k es recursiva primitiva.
Demostración. Desde luego κ0,0 es recursiva primitiva. Por otra parte, la aplicación
constante κ0,1 : N0 / N, que al único miembro de N0 le asigna 1, es recursiva
primitiva, porque κ0,1 = Ω1,0
C (sc, (κ0,0 )), i.e., κ0,1 es la composición de hκ0,0 i y sc,
o diagramáticamente:
N0 D
DD
DD κ0,0
hκ0,0 i DDDD
DD
² D"
κ0,1 N1 pr /N
1,0
sc
# ²
N
N0 D
DD
DD κ0,k
hκ0,k i DDDD
DD
² D"
κ0,k+1 1 /
N pr1,0 N
sc
# ²
N
¤
N0 F N1 N2
FF xx
FF xx
FF κ1,k xxx
F
κ0,k FF x
FF ² xxx pr2,1
" |x
N
¤
Nn KK
K
® KKKKprn,0
prn,0 KK
KK
KK
² KK
κn,k N 1 /% N
pr1,0
κ1,k
# ²
N
¤
Con esto queda demostrado que todas las aplicaciones constantes son recursivas
primitivas. Ahora bien, si, e.g., respecto de la conjetura de Goldbach, según la cual
cualquier número natural par distinto del 2 es la suma de dos números primos,
que todavı́a no ha sido demostrada, a pesar de que su verdad parece indudable,
definimos la endoaplicación f de N como:
/ N
N
(
f 1, si la conjetura es verdadera;
x 7−→ f (x) = 0, si la conjetura es falsa,
entonces, en virtud del principio del tercio excluso, f es una aplicación constante (sı́,
pero ¿cual de ellas?), luego recursiva primitiva. Estamos ante un caso en el que dis-
ponemos, por una parte, de un conjunto, el de las aplicaciones recursivas primitivas,
exactamente definido y, por otra, de una aplicación, la f , también perfectamente
definida, y, en virtud de un principio lógico, está determinada la pertenencia al
conjunto en cuestión de la aplicación, en este caso, positivamente. Sin embargo,
dado el estado actual del conocimiento matemático, no está deductivamente deci-
dida tal pertenencia. Esto proyecta sombras de duda acerca de la legitimidad del
uso indiscriminado en las matemáticas de las definiciones no efectivas de entidades
matemáticas. Al respecto dice N. Cuesta:
Difı́cil es también dar un criterio para discernir las definiciones efec-
tivas de las aparentes. No todos los matemáticos convendrán con
Hilbert en que está bien definido el número real, cuyo desarrollo
diádico sea √ √ √
00 [2 2 ][3 3 ][4 4 ] . . .
√ √
y donde [n n ] vale 0, 1, según que, respectivamente, n n
sea racio-
nal o irracional.
INCOMPLETUD 65
es recursiva primitiva.
Demostración. Lo es porque pd = Ω0R (κ0,0 , pr2,0 ), o diagramáticamente:
N0 F N1 N2
FF xx
FF xx
FF pd xx
F
κ0,0 FF xx
FF ² xxx pr2,0
" |x
N
¤
N1 F N2 N3
FF xx
FF xx
FF · xx
F
pr1,0 FF xx
FF ² xxx Ω1,3
C (pd, (pr3,2 ))
" |x
N
siendo Ω1,3 3
C (pd, (pr3,2 )) la aplicación de N en N obtenida como:
N3 JJ
JJ
® JJJpr3,2
pr3,2 JJ
JJ
JJ
² JJ
Ω1,3 /% N
C (pd, (pr3,2 )) N1 pr1,0
pd
# ²
N
¤
N1 F N2 N3
FF xx
FF xx
FF + xx
F
pr1,0 FF xx
FF ² xxx Ω1,3
C (sc, (pr3,2 ))
" |x
N
siendo Ω1,3 3
C (sc, (pr3,2 )) la aplicación de N en N obtenida como:
N3 JJ
JJ
® JJJpr3,2
pr3,2 JJ
JJ
JJ
² JJ
Ω1,3 /% N
C (sc, (pr3,2 ))
1
N pr1,0
sc
# ²
N
¤
Proposición 4.17. El producto · : N2 / N, definido como:
(
x · 0 = 0,
x · sc(y) = x · y + x, si y ≥ 0,
es una aplicación recursiva primitiva.
Demostración. Lo es porque · = Ω1R (κ1,0 , Ω2,3
C (+, (pr3,2 , pr3,0 ))), o diagramática-
mente:
N1 F N2 N3
FF xx
FF x
FF xx
κ1,0 FFF
· xxx2,3
FF ² xxx ΩC (+, (pr3,2 , pr3,0 ))
" |x
N
siendo Ω2,3 3
C (+, (pr3,2 , pr3,0 )) la aplicación de N en N obtenida como:
N3 JJ
JJ
®JJ(pr
J 3,2 , pr3,0 )
pr3,2 , pr3,0 JJJJ
JJ
² JJ
Ω2,3 /% N
C (+, (pr3,2 , pr3,0 ))
2
N
(pr2,i )i∈2
+
& ²
N
¤
Proposición 4.18. La potenciación pot : N2 / N, definida como:
(
x0 = 1,
xsc(y) = xy · x, si y ≥ 0,
es una aplicación recursiva primitiva.
INCOMPLETUD 67
N1 F N2 N3
FF xx
FF xx
FF pot xx
F
κ1,1 FF xx
FF ² xxx Ω2,3
C (·, (pr3,2 , pr3,0 ))
" |x
N
siendo Ω2,3 3
C (·, (pr3,2 , pr3,0 )) la aplicación de N en N obtenida como:
N3 JJ
JJ
®JJ(pr
J 3,2 , pr3,0 )
pr3,2 , pr3,0 JJJJ
JJ
² JJ
Ω2,3 /% N
C (·, (pr3,2 , pr3,0 ))
2
N
(pr2,i )i∈2
·
& ²
N
¤
Proposición 4.19. Para cada n ≥ 1 y cada i ∈ n, la aplicación scn,i de Nn en N
que a un x ∈ Nn le asigna sc(xi ), es recursiva primitiva.
Demostración. Lo es porque scn,i = Ω1,n
C (sc, (prn,i )). ¤
N0 F N2 N3
FF xx
FF xx
FF xx
F
κ0,1 FF fac xx
FF ² xxx Ω2,2
C (·, (pr2,1 , sc2,0 ))
" |x
N
siendo Ω2,2 2
C (·, (pr2,1 , sc2,0 )) la aplicación de N en N obtenida como:
N2 JJ
JJ
®JJ(pr
JJ 2,1 , sc2,0 )
pr2,1 , sc2,0 JJ
JJ
JJ
² J%
Ω2,2 /N
C (·, (pr2,1 , sc2,0 ))
2
N
(pr2,i )i∈2
·
& ²
N
¤
68 JUAN CLIMENT
Demostración. ¤
Corolario 4.32. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _Â / t, β : n _Â / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N. Si P y Q son recursivas
primitivas, entonces la relación t-aria Cjm,n
α,β,t (P, Q) en N es recursiva primitiva.
Qn+1
3. < (f ) denota la aplicación de Nn+1 en N definida como:
½ n+1
Qn+1 N / N
< (f ) Q
(x, y) 7−→ (f (x, z) | z < y).
Qn+1
4. ≤ (f ) denota la aplicación de Nn+1 en N definida como:
½ n+1
Qn+1 N / N
≤ (f ) Q
(x, y) 7−→ (f (x, z) | z ≤ y).
Proposición 4.58. Sean n ∈ N, f : Nn+1 / N, y F una subálgebra heterogénea
rp · Pn+1
finitamente generada de H (N , N). Si f es F-recursiva primitiva, entonces < (f ),
Pn+1 Qn+1 Qn+1
≤ (f ), < (f ) y ≤ (f ) son F-recursivas primitivas.
Demostración. ¤
Corolario 4.59. Sean n ∈ N y f : Nn+1 / N. Si f es recursiva primitiva, enton-
Pn+1 Pn+1 Qn+1 Qn+1
ces < (f ), ≤ (f ), < (f ) y ≤ (f ) son recursivas primitivas.
Definición 4.60. Sea n ∈ N, entonces:
1. ∃n+1
< , el operador de cuantificación existencial limitado estricto, es la endo-
aplicación de Sub(Nn+1 ) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna la
relación n + 1-aria
n+1
∃< (R) = { (x, y) ∈ Nn+1 | ∃z < y ((x, z) ∈ R) }.
2. ∃n+1
≤ , el operador de cuantificación existencial limitado amplio, es la endo-
aplicación de Sub(Nn+1 ) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna la
relación n + 1-aria
n+1
∃≤ (R) = { (x, y) ∈ Nn+1 | ∃z ≤ y ((x, z) ∈ R) }.
3. ∀n+1
< , el operador de cuantificación universal limitado estricto, es la endo-
aplicación de Sub(Nn+1 ) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna la
relación n + 1-aria
n+1
∀< (R) = { (x, y) ∈ Nn+1 | ∀z < y ((x, z) ∈ R) }.
4. ∀n+1
≤ , el operador de cuantificación universal limitado amplio, es la endo-
aplicación de Sub(Nn+1 ) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna la
relación n + 1-aria
n+1
∀≤ (R) = { (x, y) ∈ Nn+1 | ∀z ≤ y ((x, z) ∈ R) }.
Proposición 4.61. Sean n ∈ N, R ⊆ Nn+1 , y F una subálgebra heterogénea fini-
tamente generada de Hrp (N· , N). Si R es F-recursiva primitiva, entonces ∃n+1
< (R),
∃n+1
≤ (R), ∀n+1
< (R) y ∀n+1
≤ (R) son F-recursivas primitivas.
Demostración. ¤
Corolario 4.62. Sean n ∈ N y R ⊆ Nn+1 . Si R es recursiva primitiva, entonces
∃n+1 n+1 n+1 n+1
< (R), ∃≤ (R), ∀< (R) y ∀≤ (R) son recursivas primitivas.
2. µn+1
≤ , el operador de minimización limitado amplio, es la aplicación de
Sub(Nn+1 ) en Hom(Nn+1 , N) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna
la aplicación
n+1
/ N
N
(
n+1
µ≤ (R) min{ z ≤ y | (x, z) ∈ R }, si ∃z ≤ y ((x, z) ∈ R);
(x, y) 7−→ 0,
en caso contrario.
Corolario 4.78. Sea m ∈ N tal que m ≥ 2 y (fi )i∈m una familia de aplicaciones
tal que, para cada i ∈ m, fi sea una endoaplicación de N. Si hfi ii∈m : N / Nm
es sobreyectiva, entonces, para cada i ∈ m, fi es una aplicación de gran amplitud.
Demostración. ¤
Teorema 4.79 (Kouznetsov). Si f es una endoaplicación de N de gran amplitud,
entonces existe una endoaplicación g de N tal que hf, gi es un isomorfismo de N
en N2 . Además, en virtud de la proposición anterior, g es una aplicación de gran
amplitud.
Demostración. Sea n ∈ N, arbitrario pero fijo. Puesto que f es una endoaplicación
de gran amplitud, la fibra de f en n, que es un conjunto infinito numerable, se puede
representar, supuesta elejida una biyección de N en tal fibra, como f −1 [n] = { xn,i |
i ∈ N }. Sea entonces gn la aplicación
S de f −1 [n] en N definida como g(xn,i ) = i,
para cada i ∈ N. Puesto que N = n∈N f −1 [n], o gráficamente:
x0,0 , x0,1 , x0,2 , . . . , x0,i , . . .
x1,0 , x1,1 , x1,2 , . . . , x1,i , . . .
N= ..., ..., ..., ..., ...,...
xn,0 , xn,1 , xn,2 , . . . , xn,i , . . .
..., ..., ..., ..., ...,...
y dos filas distintas son disjuntas, definimos la endoaplicación g de N como la única
para la que cada uno de los diagramas:
inn S
f −1 [n] / −1
MMM n∈N f [n]
MMM
MM g
gn MMMMM
MMM ²
&
N
conmuta. Es evidente que entonces hf, gi es biyectiva. ¤
Proposición 4.80. Si f es una endoaplicación de N recursiva primitiva y de gran
amplitud, entonces hay una endoaplicación g de N recursiva primitiva tal que hf, gi
es una biyección de N en N2 .
Demostración. ¤
Proposición 4.81. Sea m ≥ 1. Entonces hay situaciones de Cantor para m que
son recursivas primitivas, i.e., hay un par ordenado (γ m , (γjm )j∈m ) en el que γ m
es una aplicación recursiva primitiva de Nm en N y, para cada j ∈ m, γjm una
endoaplicación recursiva primitiva de N tal que:
1. γ m ◦ hγjm ij∈m = idN .
2. hγjm ij∈m ◦ γ m = idNm .
Además, hay situaciones de Cantor para m recursivas primitivas (γ m , (γjm )j∈m )
tales que:
1. Para cada j ∈ m y para cada n ∈ N, γjm (n) ≤ n.
2. Hay una aplicación recursiva primitiva π : N2 / N tal que, para cada x ∈
N y cada y ∈ N, si, para cada j ∈ m, xj ≤ y, entonces γ m (x) ≤ π(y, m).
Demostración. ¤
Proposición 4.82. Sea m ≥ 1. Si tanto (γ m , (γjm )j∈m ) como (γ m , (γ m
j )j∈m ) son
situaciones de Cantor para m recursivas primitivas, entonces hay una endoaplica-
ción recursiva primitiva η de N tal que η ◦ γ m = γ m .
INCOMPLETUD 77
Demostración. ¤
Proposición 4.83. Hay una biyección (natural) entre el conjunto de las aplica-
ciones ξ de N − 1 en N? − {λ} y el conjunto de los pares ordenados (ξ0 , ξ1 ) en
los que ξ0 es una endoaplicación parcial de N tal que Dom(ξ0 ) = N − 1 y, pa-
ra cada t ∈SDom(ξ0 ), ξ0 (t) ≥ 1 y ξ1 una aplicación parcial de N2 en N tal que
Dom(ξ1 ) = t∈N−1 {t} × ξ0 (t). Por consiguiente hay una biyección (natural) entre
el conjunto de las aplicaciones ξ de N en N? tales que ξ(0) = λ y el mismo conjunto
de pares ordenados de aplicaciones parciales.
Demostración. ¤
Definición 4.84. Sea ξ una aplicación de N en N? tal que ξ(0) = λ. Decimos que
ξ es una representación recursiva primitiva de N en N? si el par ordenado (ξ0 , ξ1 ),
que le corresponde, en virtud de la biyección (natural) anterior, es tal que hay
un par ordenado (ξ 0 , ξ 1 ) de aplicaciones recursivas primitivas, con ξ 0 : N /N y
ξ1 : N 2 / N, para el que se cumple que:
1. Para cada t ∈ N, ξ 0 (t) = ξ0 (t).
2. Para cada t ∈ N − 1 y cada j ∈ ξ0 (t), ξ 1 (t, j) = ξ1 (t, j)
Proposición 4.85. Hay una biyección (natural) entre el conjunto de las biyecciones
η de N? en N tales que η(λ) = 0 y el conjunto de los pares ordenados (η0 , η1 ) en los
que η0 es una endoaplicación inyectiva de N tal que, para cada x ∈ N, η0 (x) 6= 0 y
η1 una aplicación sobreyectiva de N2 en N tal que, para cada x, y ∈ N, η1 (x, y) = 0
si y sólo si x = 0 e y = 0.
Demostración. ¤
?
Definición 4.86. Sea η una aplicación de N en N tal que η(λ) = 0. Decimos que
η es una representación recursiva primitiva de N? en N si el par ordenado (η0 , η1 ),
que le corresponde, en virtud de la biyección (natural) anterior, es tal que η0 y η1
son aplicaciones recursivas primitivas.
Definición 4.87. Sea ξ una aplicación de N en N? y η una aplicación de N? en
N. Decimos que (ξ, η) es una representación isomorfa recursiva primitiva entre N
y N? si η ◦ ξ = idN , ξ ◦ η = idN? , ξ es una representación recursiva primitiva de N
en N? y η una representación recursiva primitiva de N? en N.
Proposición 4.88. Hay una representación isomorfa recursiva primitiva entre N
y N? .
Demostración. ¤
4.4. Relaciones recursivamente enumerables.
En esta sección definimos las relaciones recursivamente enumerables como las
proyecciones de las relaciones recursivas primitivas y demostramos la independen-
cia de tal concepto respecto de la dimensión del espacio en el que se encuentre la
relación recursiva primitiva. Además, caracterizamos las relaciones recursivamente
enumerables mediante la acción del operador relacional de cuantificación existencial
ilimitada sobre las relaciones recursivas primitivas y las relaciones recursivamente
enumerables no vacı́as mediante las imágenes directas de la aplicación determinada
por una familia de aplicaciones recursivas primitivas. Por otra parte, demostramos
que el sistema de las relaciones recursivamente enumerables está cerrado bajo el
operador mixto de composición (generalizada), cilindrificaciones, concatenación, los
operadores relacionales de cuantificación existencial ilimitada, cuantificación exis-
tencial y universal limitada y que, para cada n ∈ N, el conjunto de las relaciones
n-arias en N recursivamente enumerables constituyen un anillo de subconjuntos del
78 JUAN CLIMENT
 Â
Proposición 4.97. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _ / t, β : n _ / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N. Si P y Q son recursiva-
mente enumerables, entonces la relación t-aria Cjm,n
α,β,t (P, Q) en N es recursivamente
enumerable.
Demostración. ¤
Proposición 4.98. Sea n ∈ N y P y Q dos relaciones n-arias en N. Si P y Q
son recursivamente enumerables, entonces la relación n-aria Djn (P, Q) en N es
recursivamente enumerable.
Proposición 4.99. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _Â / t, β : n _Â / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N. Si P y Q son recursiva-
mente enumerables, entonces la relación t-aria Djm,n
α,β,t (P, Q) en N es recursivamente
enumerable.
Demostración. ¤
La negación no conserva, en general, la propiedad de una relación de ser re-
cursivamente enumerable. Este es un hecho central de la teorı́a de las relaciones
recursivamente enumerables y, en el fondo, sobre él se fundamentan todos los ejem-
plos de inexistencia de algoritmos.
Proposición 4.100. Sea n ∈ N. Entonces el conjunto de las relaciones n-arias
en N recursivamente enumerables es un anillo de subconjuntos del anillo Sub(Nn ).
Además, Subfin (Nn ) está incluido en tal anillo de subconjuntos.
Demostración. ¤
Proposición 4.101. Sean q, r ∈ N, ϕ una aplicación estrictamente creciente de
q en r + q y L una relación r-aria en N recursivamentre enumerable. Entonces la
relación r + q-aria Cylϕ (L) en N (el cilindro en Nr+q elevado sobre L a lo largo de
los ejes ϕ), es recursivamentre enumerable.
Demostración. ¤
Proposición 4.102. Sean m, n ∈ N, L una relación m-aria en N y M una relación
n-aria en N. Si L y M son recursivamentre enumerables, entonces la concatena-
ción de L y M , L f M , que es una relación m + n-aria en N, es recursivamentre
enumerable.
Demostración. ¤
Proposición 4.103. Sea m ∈ N, ϕ una permutación de m y L una relación m-
aria en N. Si L es recursivamentre enumerable, entonces Rlϕ (L) es recursivamentre
enumerable.
Demostración. ¤
Proposición 4.104. Sea m ∈ N, n ∈ N − 1, (fi )i∈n una familia de aplicaciones
en la que, para cada i ∈ n, fi : Nm / N, L una relación m-aria en N y M una
relación n-aria en N. Si, para cada i ∈ n, fi es recursiva primitiva, y L y M son
−1
recursivamente enumerables, entonces hfi ii∈n [L] y hfi ii∈n [M ] son recursivamente
enumerables
Demostración. ¤
n
Proposición 4.105. Sea n ∈ N − 1 y L ⊆ N no vacı́o. Entonces una condición
necesaria y suficiente para que L sea recursivamente enumerable es que exista una
familia de aplicaciones (fi )i∈n en la que, para cada i ∈ n, fi sea una endoaplicación
de N recursiva primitiva tal que L = Im(hfi ii∈n ). En particular, una condición
80 JUAN CLIMENT
Demostración. ¤
Demostración. ¤
Lema 4.107. Sea m ∈ N − 1, n ∈ N y (gi )i∈m ∈ (Homp (Nn , N))m . Entonces hay
una única aplicación parcial hgi ii∈m de Nn en Nm tal que:
1. Para cada i ∈ m, pri ◦ hgi ii∈m ≤ gi .
2. Para cada h : Nn / Nm , si, para cada i ∈ m, pri ◦ h ≤ gi , entonces
h ≤ hgi ii∈m .
n m
Demostración. Es suficiente tomar
T como hgi ii∈m la aplicación
T parcial de N en N
cuyo dominio de definición es i∈m Dom(gi ) y que a un x ∈ i∈m Dom(gi ) le asigna
como valor (gi (x))i∈m . ¤
INCOMPLETUD 81
Con esto queda demostrado que G es (f, g)-admisible. Por lo tanto (x, 0, z) 6∈ H,
ya que si (x, 0, z) ∈ H, G serı́a una parte estricta (f, g)-admisible de H, que es el
mı́nimo conjunto (f, g)-admisible.
82 JUAN CLIMENT
pero fijo y tal que (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ G y g está definida en (x0 , y 0 , z 0 ). Es evidente que
(x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ H, porque G ⊆ H.
Falta demostrar que (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6= (x, y + 1, w). Supongamos que
ambos pares ordenados coincidan, entonces x0 = x, y 0 = y y g(x, y, z 0 ) = w. Ası́ que
(x, y, z 0 ) = (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ H, porque (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ G ⊆ H y x0 = x e y 0 = y, que
contradice el que, para cada z ∈ N, (x, y, z) 6∈ H. Por lo tanto (x, y + 1, w) 6∈ H.
A partir de lo anterior, por inducción sobre y, se demuestra que, para cada
x ∈ Nm y cada y ∈ N, hay a lo sumo un z ∈ N tal que (x, y, z) ∈ H. Entonces
ΩmR (f, g) es la única aplicación parcial de N
m+1
en N cuyo dominio de definición es:
Dom(Ωm
R (f, g)) = { (x, y) ∈ N
m+1
| ∃z ∈ N ((x, y, z) ∈ H) },
y que a un (x, y) ∈ Dom(Ωm
R (f, g)) le asigna como valor el único z ∈ N tal que
(x, y, z) ∈ H. ¤
Lema 4.109. Sea m ∈ N y f ∈ Homp (Nm+1 , N). Entonces hay una única apli-
cación parcial Ωmµ (f ) de N
m
en N, obtenida de f por minimización, tal que, para
cada x ∈ N y cada y ∈ N, Ωm
m
µ (f )(x) = y precisamente si f (x, y) = 0 y, para cada
z < y, f (x, z) está definida y f (x, z) 6= 0.
Demostración. Dado un x = (xi | i ∈ m) ∈ Nm sea Df (xi | i ∈ m) el subconjunto
de N definido como:
½ ¯ µ ¶¾
¯ (x0 , . . . , xm−1 , z) ∈ Dom(f )
¯
Df (xi | i ∈ m) = y ∈ N ¯ ∀z ≤ y .
& f (x0 , . . . , xm−1 , y) = 0
Entonces Ωmµ (f ) es la única aplicación parcial de N
m
en N cuyo dominio de defini-
ción es:
Dom(Ωm m
µ (f )) = { (xi | i ∈ m) ∈ N | Df (xi | i ∈ m) 6= ∅ },
y que a un (xi | i ∈ m) ∈ Dom(Ωm µ (f )) le asigna como valor:
Ωm
µ (f )(xi | i ∈ m) = min(Df (xi | i ∈ m))
¤
Ası́ pués, Ωm
µ (f ) está definida en (xi | i ∈ m) si y sólo si hay un y ∈ N tal
que, para cada z ≤ y, la aplicación parcial f está definida en (x0 , . . . , xm−1 , z) y
f (x0 , . . . , xm−1 , y) = 0; en cuyo caso Ωm µ (f )(xi | i ∈ m) es precisamente el primer
y ∈ N con tal propiedad.
Podrı́a parecer razonable definir Ωm µ (f ) conviniendo que su dominio de definición
sea:
½ ¯ µ ¶¾
m ¯
¯ (x0 , . . . , xm−1 , y) ∈ Dom(f )
Dom(Ωm µ (f )) = (x i | i ∈ m) ∈ N ¯ ∃y ∈ N ,
& f (x , . . . , x
0 m−1 , y) = 0
y que entonces a un (xi | i ∈ m) ∈ Dom(Ωm µ (f )) le asigne como valor el primer
y ∈ N tal que (x0 , . . . , xm−1 , y) ∈ Dom(f ) y f (x0 , . . . , xm−1 , y) = 0. Ahora bien,
las aplicaciones parciales recursivas no están cerradas bajo tal esquema, porque,
usando resultados posteriores, si A es un subconjunto recursivamente enumerable
pero no recursivo, entonces la aplicación parcial f de N × N en N cuyo dominio de
definición es:
Dom(f ) = { (x, y) ∈ N2 | (y = 0 & x ∈ A) ∨ y = 1 },
y que a un (x, y) ∈ Dom(f ) le asigna como valor:
f (x, y) = 0,
es parcial recursiva y para la aplicación g de N en N cuyo dominio de definición es:
½ ¯ µ ¶¾
¯ (x, y) ∈ Dom(f )
Dom(g) = x ∈ N ¯¯ ∃y ∈ N ,
& f (x, y) = 0
84 JUAN CLIMENT
y que a un x ∈ Dom(g) le asigna como valor el primer y ∈ N tal que (x, y) ∈ Dom(f )
y f (x, y) = 0, se cumple que Dom(g) = N y que g no es parcial recursiva, ya que si
lo fuera, serı́a recursiva y puesto que, para cada x ∈ N, g(x) = 0 si y sólo si x ∈ A,
A serı́a recursivo, contradicción.
Definición 4.110. Denotamos por Σpr la N-signatura algebraica heterogénea, para
las aplicaciones parciales recursivas, cuya coordenada (w, n)-ésima, con (w, n) ∈
N? × N, es la definida como:
{κ0,0 }, si w = λ y n = 0;
{sc} ∪ {pr1,0 }, si w = λ y n = 1;
{ prn,i | i ∈ n }, si w = λ y n ≥ 2;
Σw,n = {Ωm,n C }, si w = (m) f(n | i ∈ m) y m ≥ 1;
{Ω m
}, si w = (m) f(m + 2) y n = m + 1;
R
{Ωµ },
m
si w = (m + 1) y n = m;
∅, en cualquier otro caso.
Definición 4.111. Denotamos por Hpr (N· , N) la Σpr -álgebra heterogénea cuyo
N-conjunto subyacente Hpr (N· , N) es (Homp (Nn , N))n∈N y en la que las operaciones
estructurales son:
1. κ0,0 , la aplicación constante 0-aria determinada por 0, que es la aplicación
de N0 en N, que al único miembro de N0 le asigna como valor 0.
2. sc, la aplicación sucesor.
3. pr1,0 , la aplicación identidad de N.
4. Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i , la proyección canónica i-ésima de Nn
en N.
5. Para cada m ∈ N − 1 y cada n ∈ N, Ωm,n C , el operador de composición
(generalizada) de ariedad (m) f(n | i ∈ m) y coariedad n, que es la apli-
cación de Homp (Nm , N) × (Homp (Nn , N))m en Homp (Nn , N) que a un par
(f, (gi | i ∈ m)) del primero le asigna como valor la aplicación parcial
Ωm,n n
C (f, (gi | i ∈ m)) de N en N obtenida componiendo hgi | i ∈ mi y f .
m
6. Para cada m ∈ N, ΩR , el operador de recursión primitiva de ariedad
(m) f(m + 2) y coariedad m + 1, que es la aplicación de Homp (Nm , N) ×
Homp (Nm+2 , N) en Homp (Nm+1 , N) que a un par (f, g) del primero le asig-
na como valor la aplicación parcial Ωm R (f, g) de N
m+1
en N obtenida de f
y g por recursión primitiva.
7. Para cada m ∈ N, Ωm µ , el operador de minimización de ariedad (m + 1) y
coariedad m, que es la aplicación de Homp (Nm+1 , N) en Homp (Nm , N) que
a una aplicación parcial f : Nm+1 / N del primero le asigna como valor
la aplicación parcial Ωm µ (f ) : N m / N, obtenida de f por minimización.
En la definición anterior, para simplificar la notación, hemos identificado las ope-
raciones formales heterogéneas con sus realizaciones en el N-conjunto (Homp (Nn , N) |
n ∈ N).
Puesto que disponemos del concepto de subálgebra de un álgebra heterogénea,
para la Σpr -álgebra heterogénea Hpr (N· , N), un N-subconjunto F = (Fn )n∈N del
N-conjunto subyacente (Homp (Nn , N))n∈N de Hpr (N· , N), será una subálgebra pre-
cisamente cuando cumpla las siguientes condiciones:
κ0,0 ∈ F0 .
sc ∈ F1 .
pr1,0 ∈ F1 .
Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i ∈ Fn .
INCOMPLETUD 85
Por consiguiente, para cada X ⊆ Hpr (N· , N), SgHpr (N· ,N) (X ) es el mı́nimo cerra-
do de Hpr (N· , N) que contiene a X , y lo denominamos el cerrado de Hpr (N· , N)
generado por X .
Demostración. ¤
Observemos que la propiedad de algebricidad del operador SgHpr (N· ,N) equivale
a que, para cada X ⊆N Hpr (N· , N), se cumpla que:
S
SgHpr (N· ,N) (X ) = F∈Subfin (X ) SgHpr (N· ,N) (F),
siendo Subfin (X ) el conjunto formado por los N-subconjuntos F de X tales que el
soporte de F, i.e., el conjunto supp(F) = { n ∈ N | Fn 6= ∅ }, es finito y, además,
para cada n ∈ supp(F), Fn es finito.
Definición 4.114. Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hpr (N· , N). En-
tonces a las aplicaciones parciales pertenecientes a la unión de la subálgebra he-
terogénea de Hpr (N· , N) generada por tal N-subconjunto finito, las denominamos
86 JUAN CLIMENT
Proposición 4.115.
S Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hpr (N· , N)
y además f ∈ n∈N Homp (Nn , N). Entonces una condición necesaria y suficien-
te
S para que f n∈ APR(F) es que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en
n∈N Homp (N , N) tal que f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1. fi ∈ Fn , para algún n ∈ N, o
2. fi = κ0,0 , o
3. fi = sc, o
4. fi = pr1,0 , o
5. fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
6. fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
7. fi es m-aria y fi = Ωm µ (fj ), para un j ∈ i tal que fj sea m + 1-aria, o
8. fi es n-aria y fi = Ωm,n
C (fj , (fkα )α∈m ), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y una
familia (kα )α∈m ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p, fkα sea
n-aria.
S
Corolario 4.116. Sea f ∈ n∈N Homp (Nn , N). Entonces una condición necesaria
y suficiente para que f ∈ APR es que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en
S n
n∈N Homp (N , N) tal que f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1. fi = κ0,0 , o
2. fi = sc, o
3. fi = pr1,0 , o
4. fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
5. fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
6. fi es m-aria y fi = Ωm µ (fj ), para un j ∈ i tal que fj sea m + 1-aria, o
7. fi es n-aria y fi = Ωm,n
C (fj , (fkα )α∈m ), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y una
familia (kα )α∈m ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p, fkα sea
n-aria.
INCOMPLETUD 87
con él. En última instancia no es lo mismo aceptar el conjunto de los números na-
turales como un todo acabado, completo, un infinito actual, que aceptar un sistema
potencialmente infinito, un sistema abierto, susceptible de aumentar sin fin.
Hay algunos autores que se toman la libertad, injustificada, de identificar la
hipótesis fundamental de la teorı́a de la recursión de Church-Turing-Kleene, que no
es un teorema matemático y, por lo tanto, no tiene sentido plantearse la demostra-
ción de la misma, en todo caso justificarla o refutarla; con el teorema matemático
que establece la equivalencia entre diferentes formalizaciones matemáticas del con-
cepto no matemático de computabilidad, como, por ejemplo, que las máquinas
matemáticas de Post-Turing, que en modo alguno son máquinas fı́sicas, ya que se
hace abstracción de las limitaciones espacio-temporales y energéticas, los algoritmos
normales de Markoff, los sistemas canónicos de Post, etc, son equivalentes ente sı́,
i.e., definen el mismo conjunto de aplicaciones parciales de potencias de los núme-
ros naturales en los números naturales. Con ello tales autores falsean la historia, al
hacer una identificación que nadie ha sostenido, se confunden, al hacer la identifi-
cación entre una hipótesis y un teorema matemático, y, lo que es peor, inducen a
error a los demás.
El autor de estas notas no ha leido en ninguno de los trabajos de los estudiosos de
la teorı́a de la recursión, desde, e.g., Church, Gödel, Kleene, Kolmogoroff, Markoff,
Post, Rosser, Shanin, Turing, etc, hasta, e.g., Davis, Friedman, Lacombe, Odifreddi,
Saks, Shoenfield, Soare, etc, que alguno de ellos haga la identificación anterior, todos
tratan de justificar la hipótesis haciendo girar sus argumentos, esencialmente, sobre
la estabilidad del conjunto de las aplicaciones parciales recursivas, en el sentido de
que las diferentes definiciones son equivalentes, salvo Kalmar que trata de refutarla.
Abundando en lo dicho conviene recordar lo dicho por Lacombe:
Il est bien évident que beaucoup de théories mathématiques ont été cons-
truites (au moins initialment) pour “reproduir”- et, partant, pour appro-
fondir- la structute de certains domains extra-mathématiques. Autre-
ment dit, une notion mathématique donné constitue souvent une “tra-
duction abstraite”(ou, comme on dit parfois, une “formalisation”) de
certains phénomènes “concretes”. Dans le cas des fonctions récursives,
ces phénomènes concrets sont d’ordre “périmathématique”.
Convenons de désigner par le mot périmathématique les questions
qui portent sur la mathématique considérée comme un “fait”. Ces ques-
tions, lorsqu’on les envisage directament, ne sont évidentment pas d’ordre
mathématique, quelle que soit l’extension qu’on donne à ce dernier terme.
On peut - très grossièrement - séparer les problèmes périmathéma-
tiques en deux groupes principaux: d’une part ceux qui concernent les
notions (“intuitives”) d’énoncé mathématique et de démonstration (d’où
l’on déduit la notion de théorème), d’autre part ceux qui concernent les
questions de calculabilité effective et de décidabilité effective. La repro-
duction mathématique des concepts du premier groupe s’effectue gràce
à des systèmes formels adéquats; quant aux concepts du second grou-
pe, nous nous proposons de montrer, comme la notion de récursivité en
constitue une traduction mathématique satisfaisant.
Il nous faut d’abord prèciser quelque peu, sur le plan “pratique”( ou
“intuitive”) le contenu concret de cette notion “périmathématique”d’“ef-
fectivité”.
Une application ϕ de Np dans N est dite effectivement calculable
s’il existe un procédé général et “uniforme”, défini une fois pour tou-
tes, permettant de passer de chaque p-uplet (x0 , . . . , xp−1 ) à la valeur
ϕ(x0 , . . . , xp−1 ) au moyen d’une suite finie et effectivement déterminée
d’opérations effectivement réalisables.
Une telle “définition”n’offre évidentment aucun sens mathématique
précis. Il ne saurait en être autrement, puisqu’il ne s’agit pas d’une notion
INCOMPLETUD 89
Demostración. ¤
Demostración. ¤
una subálgebra heterogénea de Hrp (N· , N). Si, para cada i ∈ m, fi es una aplica-
ción parcial recursiva y Q es una relación recursivamente enumerable, entonces la
relación n-aria Πm,n
C (Q, (fi )i∈m ) en N es recursivamente enumerable.
Demostración. ¤
Demostración. ¤
que el diagrama:
o sc
n7 N N
κ0 nnnnn
n
nnn
nnn
1 OOO (f x )x∈N (f x )x∈N
OOO
OO
κidN OOO' ² ²
End(N) o End(N)
F
en el que κ0 es la aplicación que al único miembro de 1 le asigna 0, κidN la aplicación
que al único miembro de 1 le asigna idN y F la aplicación definida como:
½
End(N) / End(N)
F
g 7−→ g ◦ f
conmuta.
Demostración. ¤
Definición 4.137. Denotamos por (fx )x∈N la única aplicación de N en End(N) tal
que el diagrama:
o sc
n7 N N
κ0 nnnnn
n
nnn
nnn
1 OOO (fx )x∈N (fx )x∈N
OOO
OO
κSc OOO' ² ²
End(N) o End(N)
F
en el que κ0 es la aplicación que al único miembro de 1 le asigna 0, κSc la aplicación
que al único miembro de 1 le asigna Sc y F la aplicación definida como:
End(N) / End(N)
½
F N / N
t 7−→ F (t)
y 7−→ ty+1 (1)
conmuta. De modo que f0 = sc y, si 0 ≤ x, fx+1 asigna a un y ∈ N, fx+1 (y) =
fxy+1 (1).
A la composición de (fx )x∈N × idN : N × N / End(N) × N con evN,N : End(N) ×
N / N, la denotamos por g, ası́ que, para cada (x, y) ∈ N × N, g(x, y) = fx (y).
Lema 4.143. Para cada r ∈ N y cada (cj )j∈r ∈ Nr , hay un c ∈ N tal que, para
cada y ∈ N, se cumple que
P
j∈r Ack(cj , y) ≤ Ack(c, y).
luego,
P por la hipótesis de inducción, hay un c ∈ N tal que, para cada y ∈ N,
j∈r Ack(cj , y) ≤ Ack(c, y), por lo tanto, para cada y ∈ N,
P
j∈r Ack(cj , y) + Ack(cr , y) ≤ Ack(c, y) + Ack(cr , y),
¤
96 JUAN CLIMENT
pero, ya que, para cada j ∈ m, Phay un chj ∈ N tal que, para cada (yi )i∈n n∈
n
N
P , h j (y i | i ∈ n) < Ack(c
P h j , i∈n P yi ), tenemos que, para cada (yi )i∈n ∈ N ,
j∈m h j (yi | i ∈ n) < j∈m Ack(c hj , i∈n yi ). Por lo tanto, por ser Ack estricta-
mente creciente en la segunda variable, también se cumple que
P P P
Ack(cg , j∈m hj (yi | i ∈ n)) < Ack(cg , j∈m Ack(chj , i∈n yi )).
INCOMPLETUD 97
Pero dado que, para cada r ∈ N y cada (cj )j∈r ∈ Nr , hay un c ∈ N tal que, para
cada y ∈ N, se cumple que
P
j∈r Ack(cj , y) ≤ Ack(c, y),
Por el lema anterior, para g, hay un dg ∈ N tal que, para cada (xj )i∈m ∈ Nm , se
cumple que
P P
g(xj | j ∈ m) + j∈m xj < Ack(dg , j∈m xj ),
y, por el mismo lema, para h, hay un dh ∈ N tal que, para cada (xj )i∈m+2 ∈ Nm+2 ,
se cumple que
P P
h(xj | j ∈ m + 2) + j∈m+2 xj < Ack(dh , j∈m+2 xj ).
m+1
Vamos a demostrar que Phay un c ∈ N tal que,P para cada ((xj )j∈m , y) ∈ N ,
m
ΩR (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj + y < Ack(c, j∈m xj + y), por inducción sobre y.
Sea (xj )j∈m ∈ Nm , arbitrario pero fijo.
Para y = 0 tenemos que
P P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , 0) + j∈m xj + 0 = g(xj | j ∈ m) + j∈m xj + 0,
P P
pero g(xj | j ∈ m)+ j∈m xj < Ack(dg , j∈m xj ) y, puesto que dg < máx{dg , dh }+
1, tenemos que
P P
Ack(dg , j∈m xj ) < Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj ),
ası́ que
P P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , 0) + j∈m xj + 0 < Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + 0).
98 JUAN CLIMENT
Entonces
P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y + 1) + j∈m xj +y+1
P
= h((xj )j∈m , y, Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + j∈m xj + y + 1.
Ahora bien, tenemos que
P
h((xj )j∈m , y, Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + [
m
j∈m xj + y + ΩR (g, h)((xj )j∈m , y)]
P
< Ack(dh , j∈m xj + y + Ωm R (g, h)((xj )j∈m , y)),
luego
P
h((xj )j∈m , y, Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + [
m
j∈m xj + y + ΩR (g, h)((xj )j∈m , y) + 1]
P m
< Ack(dh , j∈m xj + y + ΩR (g, h)((xj )j∈m , y)) + 1,
pero también
P
h((xj )j∈m , y, ΩmR (g, h)((xj )j∈m , y)) + [ j∈m xj + y + 1]
m P
< h((xj )j∈m , y, ΩR (g, h)((xj )j∈m , y)) +[ j∈m xj + y +1 +Ωm R (g, h)((xj )j∈m , y)],
luego
P
h((xj )j∈m , y, Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + [ j∈m xj + y + 1]
P
< Ack(dh , j∈m xj + y + Ωm R (g, h)((xj )j∈m , y)) + 1.
Por hipótesis,
P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj +y
P
< Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y),
luego, por ser Ack estrictamente creciente en la segunda variable,
P
Ack(dh , j∈m xj + y + Ωm R (g, h)((xj )j∈m , y))
P
< Ack(dh , Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)),
por lo tanto
P
Ack(dh , j∈m xj + y + Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + 1
P
< Ack(dh , Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)) + 1,
pero como dh ≤ máx{dg , dh }, tenemos que
P
Ack(dh , Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y))
P
≤ Ack(máx{dg , dh }, Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)),
por lo tanto
P
Ack(dh , Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)) + 1
P
≤ Ack(máx{dg , dh }, Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)) + 1,
pero
P
Ack(máx{dg , dh }, Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y))
P
= Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y + 1),
INCOMPLETUD 99
ası́ que
P
Ack(máx{dg , dh }, Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj
+ y)) + 1
P
= Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y + 1) + 1,
luego
P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj +y+1
P
< Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y + 1).
Hemos demostrado pués que hay un c ∈ N tal que, para cada ((xj )j∈m , y) ∈ Nm+1 ,
P P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj + y < Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y),
pero
P
Ωm m
R (g, h)((xj )j∈m , y) ≤ ΩR (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj + y,
por lo tanto
P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y) < Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y).
¤
Corolario 4.146. La endoaplicación de N obtenida de la aplicación Ack por dia-
gonalización no es recursiva primitiva.
Demostración. Si la aplicación Dg(Ack) : N / N que a un x ∈ N le asigna Dg(Ack)(x) =
Ack(x, x), fuera recursiva primitiva, entonces existirı́a un c ∈ N tal que, para cada
x ∈ N, se cumplirı́a que
Dg(Ack)(x) < Ack(c, x).
Por lo tanto, para x = c, tendrı́amos que Dg(Ack)(c) < Ack(c, c), i.e., que Ack(c, c) <
Ack(c, c), contradicción. ¤
Corolario 4.147. La aplicación Ack no es recursiva primitiva.
Demostración. Si Ack fuera recursiva primitiva, también lo serı́a Dg(Ack), contra-
dicción. ¤
4.7. Aplicaciones recursivas generales.
Definiremos, en primer lugar, el conjunto de las aplicaciones recursivas generales
como la intersección del conjunto de las aplicaciones (con argumentos y valores,
números naturales) y del conjunto de las aplicaciones parciales recursivas. A con-
tinuación caracterizaremos tal conjunto como la unión de la mı́nima subálgebra
heterogénea de una determinada álgebra heterogénea parcial y también constructi-
vamente.
Después definiremos la noción de relación recursiva a través de la de relación
recursivamente enumerable, daremos una condición necesaria y suficiente para que
una relación sea recursiva en términos de la aplicación caracterı́stica de la misma,
demostraremos que, para cada n ∈ N, el conjunto de las relaciones recursivas es
un álgebra booleana que contiene a las partes finitas de Nn , y por lo tanto a las
relaciones n-arias cofinitas, y caracterizaremos a las relaciones recursivas mediante
las fibras de las aplicaciones recursivas.
Además, demostraremos que el sistema de las relaciones recursivas está cerrado
bajo el operador mixto de composición generalizada para aplicaciones recursivas
y relaciones recursivas, cilindrificaciones, concatenación, los operadores relaciona-
les de cuantificación existencial y universal limitada, ası́ como que los operadores
mixtos de minimización limitada transforman relaciones recursivas en aplicaciones
recursivas y que el operador mixto de definición por casos transforma aplicaciones
recursivas y relaciones recursivas en aplicaciones recursivas.
100 JUAN CLIMENT
Por otra parte, demostraremos que las relaciones recursivas se conservan bajo las
imágenes inversas mediante la aplicación determinada por una familia de aplicacio-
nes recursivas, que la función subyacente de una aplicación recursiva es una relación
recursiva y que las fibras de una aplicación recursiva son relaciones recursivas. Por
último, caracterizaremos, para n ≥ 1, las relaciones recursivamente enumerables
como aquellas que son vacı́as o la imagen mediante la aplicación determinada por
una n-familia de endoaplicaciones de N recursivas.
Definición 4.148. Sea m ∈ N y f una aplicación parcial de Nm en N. Decimos que
f es una aplicación recursiva general o, simplemente, una aplicación recursiva si es
una aplicación parcial recursiva y Dom(f ) = Nm . Al conjunto de las aplicaciones
recursivas generales lo denotamos por ARG.
Introducimos a continuación el concepto de aplicación regular que nos permitirá,
en definitiva, caracterizar a las aplicaciones recursivas algebraicamente, como con
las otras clases de aplicaciones consideradas hasta ahora, pero haciendo uso de
álgebras heterogéneas parciales y no totales.
Definición 4.149. Sea m ∈ N y f una aplicación de Nm+1 en N. Decimos que f es
una aplicación regular si para cada x ∈ Nm existe un y ∈ N tal que f (x, y) =
0. Al conjunto de las aplicaciones regulares de Nm+1 en N lo denotamos por
Homreg (Nm+1 , N).
Proposición 4.150. Sea f una aplicación regular de Nm+1 en N. Entonces hay una
única aplicación g de Nm en N, obtenida por minimización a partir de la aplicación
regular f tal que, para cada x ∈ Nm , g(x) = min{ y ∈ N | f (x, y) = 0 }.
Definición 4.151. Sea m ∈ N. Entonces denotamos por Ωm µ,reg la aplicación parcial
m+1
de Hom(N , N) en Hom(N , N) cuyo dominio de definición es Homreg (Nm+1 , N)
m
Definición 4.153. Denotamos por Hrg (N· , N) la Σrg -álgebra heterogénea par-
cial cuyo N-conjunto subyacente, Hrg (N· , N), es (Hom(Nn , N))n∈N , de modo que la
coordenada n-ésima es el conjunto de las aplicaciones de Nn en N, y en la que las
operaciones estructurales son:
1. κ0,0 , la aplicación constante 0-aria determinada por 0, que es la aplicación
de N0 en N, que al único miembro de N0 le asigna como valor 0.
2. sc, la aplicación sucesor.
3. pr1,0 , la aplicación identidad de N.
4. Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i , la proyección canónica i-ésima de Nn
en N.
INCOMPLETUD 101
Proposición
S 4.157. Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hrg (N· , N) y
f ∈ n∈N Hom(Nn , N). Entonces una condición necesaria y suficiente para que
rg
f ∈ ARG(F) es que exista una sucesión de formación para
S f relativan a Σ y F,
i.e., que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en n∈N Hom(N , N) tal que
f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1.fi ∈ Fn , para algún n ∈ N, o
2.fi = κ0,0 , o
3.fi = sc, o
4.fi = pr1,0 , o
5.fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
6.fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
7. fi es m-aria y fi = Ωm µ,reg (fj ), para un j ∈ i tal que fj sea m + 1-aria
regular, o
8. fi es n-aria y fi = Ωm,n C (fj , (fkα )α∈m) ), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y
una familia (kα )α∈m ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p, fkα
sea n-aria.
S
Corolario 4.158. Sea f ∈ n∈N Hom(Nn , N). Entonces una condición necesaria
ySsuficiente para que f ∈ ARG es que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en
n
n∈N Hom(N , N) tal que f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1. fi = κ0,0 , o
2. fi = sc, o
3. fi = pr1,0 , o
4. fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
5. fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
6. fi es m-aria y fi = Ωm µ,reg (fj ), para un j ∈ i tal que fj sea m + 1-aria
regular, o
7. fi es n-aria y fi = Ωm,n
C (fj , (fkα )α∈m ), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y una
familia (kα )α∈m ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p, fkα sea
n-aria.
Proposición 4.159. Toda aplicación recursiva primitiva es recursiva general y
toda aplicación de esta última clase es una aplicación parcial recursiva.
Corolario 4.160. El conjunto de las aplicaciones recursivas generales es infini-
to numerable. Por consiguiente, la mayorı́a de las aplicaciones numericas no son
recursivas primitivas.
4.8. Relaciones recursivas generales.
Definición 4.161. Sea n ∈ N y R una relación n-aria sobre N. Decimos que
R es una relación recursiva general, si tanto R como Nn − R son recursivamente
enumerables. Al conjunto de las relaciones recursivamente lo denotamos por REC.
Proposición 4.162. Toda relación recursiva primitiva es recursiva y toda relación
de esta última clase es recursivamente enumerable.
Proposición 4.163. Para cada n ∈ N − 1, el conjunto de las relaciones n-arias
en N recursivas es infinito numerable. Por consiguiente, el conjunto REC es infi-
nito numerable. De donde se deduce que la mayorı́a de las relaciones en N no son
recursivas.
Demostración. ¤
104 JUAN CLIMENT
para los ordinales α tales que 1 ≤ α < ω1 , ∆0α (X) = Σ0α (X) ∩ Π0α (X). Por ejemplo,
el conjunto ∆01 (X) está formado por los subconjuntos de X que son abiertos y
cerrados (clopen).
Podemos representar la situación como:
0 / Σ0 / 0 ···
z = Σ1 DD z = 2 DD z = Σ3
zz DD zz DD zz
zz DDD zz DD zz
zz " zz D" zz
0
∆1 / 0
∆2 / ∆0 ···
DD z= DD z = 3 DD
DD zz DD zz DDD
DD zz DD zz DD
D" zz D" zz "
Π01 / Π0 / Π0 ···
2 3
4.10. Reducibilidad.
Definición 4.195. Sean A, B ⊆ N. Decimos que A es 1 − 1-reducible a B, y lo
denotamos por A 41 B, si para alguna aplicación recursiva inyectiva f : N /N
se cumple que
∀x ∈ N (x ∈ A si y sólo si f (x) ∈ B).
Observemos que la condición definitoria equivale a que A = f −1 [B].
Por otra parte, decimos que A es many-one reducible a B, y lo denotamos por
A 4m B, si para alguna aplicación recursiva f : N / N se cumple que
∀x ∈ N (x ∈ A si y sólo si f (x) ∈ B).
hay otros tipos de reducibilidad: la truth-table y la Turing-reducibilidad.
Proposición 4.196.
1. 41 y 4m son preórdenes.
2. 41 ⊂4m .
3. Si A 41 B, entonces N − A 41 N − B.
4. Si A 4m B, entonces N − A 4m N − B.
5. Si A 4m B y B es recursivo, entonces A es recursivo.
INCOMPLETUD 107
y
[A]≡m ≤m [B]≡m si y sólo si A 4m B,
respectivamente.
Proposición 4.200. Las relaciones ≤1 y ≤m son órdenes sobre los conjuntos co-
ciente Deg1 y Degm , respectivamente.
5. Teorı́a de modelos.
En este sección definimos la noción de signatura, el concepto de álgebra y los
homomorfismos entre las álgebras. También definimos las nociones de subálgebra
de un álgebra, las álgebras libres sobre los conjuntos y las operaciones polinómicas
sobre un álgebra. Además, una vez definidas las nociones de signatura de primer
orden y de sistema algebraico, definimos los términos y las fórmulas de la lógica
de predicados de primer orden con igualdad y la relación de satisfacción entre
sistemas algebraicos, fórmulas y valoraciones, establecemos las nociones de modelo
de un conjunto de fórmulas y de teorı́a de un conjunto de sistemas algebraicos;
a continuación, exponemos la conexión de Galois contravariante (inducida por la
relación de satisfacción) entre los retı́culos completos de los sistemas algebraicos
(de una signatura dada) y de las fórmulas, definimos y estudiamos los conceptos
de encajamiento elemental y equivalencia elemental, y demostramos el teorema
de completud de Gödel-Mal’cev, previa presentación de un sistema deductivo, que
afirma la identidad entre la relación de consecuencia sintáctica y la relación de
consecuencia semántica.
La teorı́a de modelos es la rama de la lógica matemática que estudia la cone-
xión que existe entre los conjuntos de fórmulas, relativas a cierto lenguaje formal,
y conjuntos de sistemas algebraicos, adecuados al mismo lenguaje formal, induci-
da por la relación de satisfacibilidad de Tarski. También podrı́a decirse, en tanto
que ampliación del Programa de Erlangen de Klein, que la teorı́a de modelos se
ocupa del estudio de los invariantes de los sistemas algebraicos, i.e., del estudio de
las propiedades de los sistemas algebraicos que son preservadas bajo equivalencias
elementales. Para ciertos autores, e.g., Chang & Keisler, la teorı́a de modelos es
simplemente la “suma” del álgebra universal y de la lógica matemática.
El teorema de Löwenheim-Skolem, según el cual cualquier sentencia de la lógica
de predicados de primer orden (abreviado como FOPL) que sea verdadera en un
sistema algebraico lo es en uno que sea a lo sumo infinito-numerable, es el primer
resultado de la FOPL que puede ser considerado como perteneciente a la teorı́a
de modelos. Sin embargo, el primer resultado que establece un vı́nculo entre la
noción de demostrabilidad y la de verdad es el teorema de completud de Gödel,
según el cual una sentencia de FOPL es verdadera exactamente si es demostrable,
estableciendo asi la identidad, para la FOPL, entre las relaciones de consecuencia
sintáctica y semántica.
Cabe señalar también que Tarski, en su trabajo “The concept of truth in formali-
zed languages”, realizó un profundo análisis de la interpretación de las sentencias de
un lenguaje formal en sistemas algebraicos adecuados al mismo. Además, Skolem,
en la misma época, demostró la existencia de modelos no-standard de la aritmética,
haciendo uso del método de los ultraproductos.
Estos desarrollos autónomos de la teorı́a de modelos, tuvieron su continuación
con los trabajos de Mal’cev sobre el teorema de compacidad, según el cual una
condición suficiente para que un conjunto de sentencias de FOPL tenga un modelo
es que cada subconjunto finito del mismo tenga un modelo, y su aplicación a la
demostración de teoremas de la teorı́a de grupos infinitos. Además, el teorema de
compacidad proporciona un medio para demostrar teoremas de encajamiento en
álgebra, e.g., si cualquier subanillo finito-generado de un anillo no conmutativo se
puede encajar en un anillo con división, entonces el anillo se puede encajar en un
anillo con división. También en esta lı́nea algebraica, A. Robinson estudió a los
conjuntos de modelos de conjuntos de sentencias de la FOPL en el mismo sentido
que en la geometrı́a algebraica se estudian los conjuntos de los ceros de ideales
generados por polinomios y obtuvo resultados aplicables a la teorı́a de cuerpos.
INCOMPLETUD 109
Otro tipo de aplicación está relacionado con la completud, e.g., hay resultados
acerca del cuerpo de los números reales que se pueden formular en FOPL pero
que han sido demostrados usando métodos topológicos. Un resultado de Tarski de-
muestra que tales resultados son verdaderos en todos los cuerpos reales cerrados
independientemente de sus propiedades topológicas. Un método relacionado ha sido
usado por A. Robinson para dar una nueva demostración de un teorema de Artin
relativo a un problema de Hilbert. El mismo A. Robinson, haciendo uso del método
de los ultraproductos, aplicó la teorı́a de modelos para obtener nuevos resultados
en el análisis matemático. También han sido obtenidos resultados acerca de la in-
dependencia y consistencia relativa, por parte de Cohen, mediante la construcción
de modelos adecuados.
Además, los métodos de la teorı́a de modelos permiten obtener caracterizaciones
de ciertas clases de sentencias mediante el estudio de las propiedades de clausura
de los conjuntos de modelos de las mismas, asi e.g., como vimos en el capı́tulo
anterior, las clases ecuacionalmente definibles son exactamente las clases de álgebra
universales cerradas bajo imágenes homomorfas, subálgebras y productos.
L∗ -espacios, los grupos topológicos, los espacios vectoriales topológicos o las varie-
dades diferenciables, no son objeto de estudio del álgebra universal, aunque sı́ del
álgebra universal heterogénea o de la teorı́a de modelos (de primer orden u or-
den superior). Concretamente, los autómatas no son objeto de estudio del álgebra
universal, pero sı́ del álgebra universal heterogénea, porque un autómata es una
entidad heterogénea (I, Q, O, δ, λ, q0 ) en la que I es el conjunto de las entradas, Q
el de los estados, O el de las salidas, δ : I × Q / Q la aplicación de transición,
λ: I × Q / O la aplicación de salida y q0 el estado inicial; los monoides con can-
celación tampoco son objeto de estudio del álgebra universal, pero sı́ de la lógica
implicacional, porque un monoide con cancelación es un monoide (A, ·, 1) tal que,
para cada x, y, z ∈ A, si x · y = x · z, entonces y = z y si y · x = z · x, entonces
y = z, que no son ecuaciones; los anillos con división tampoco son objeto de estudio
del álgebra universal, pero sı́ de la teorı́a de modelos, porque un anillo con división
es un anillo (A, +, −, 0, ·, 1) tal que 0 6= 1 y, para cada x ∈ A, si x 6= 0, entonces
existe un y ∈ A tal que x · y = 1 e y · x = 1, que no son ecuaciones; los L∗ -espacios
tampoco lo son, pero sı́ del álgebra universal infinitaria no determinista, porque un
L∗ -espacio es un par (X, Λ) en el que X es un conjunto y Λ : X N / Sub(X) tal
que:
1. Para cada x ∈ X, x ∈ Λ(κx ), siendo κx la aplicación de N en X cuya
imagen es {x}.
2. Para cada (xn | n ∈ N) ∈ X N , si Λ(xn | n ∈ N) 6= ∅, entonces para cada
subsucesión (yn | n ∈ N) de (xn | n ∈ N), se cumple que
Λ(xn | n ∈ N) ⊆ Λ(yn | n ∈ N).
Recordamos que una sucesión (yn | n ∈ N) en X es una subsucesión de
otra sucesión (xn | n ∈ N) en el mismo conjunto, si existe una aplicación
estrictamente creciente ϕ : N / N tal que, para cada n ∈ N, yn = xϕ .
n
fn / Bn
An
FσA FσB
² ²
A /B
f
conmuta, i.e., para cada x ∈ An , f (FσA (x)) = FσB (f n (x)). A los homomorfismos de
una Σ-álgebra en sı́ misma los denominamos endomorfismos.
Proposición 5.4. Sean f : A / B, g : B / C y h: C / D tres homomorfis-
mos de Σ-álgebras. Entonces:
114 JUAN CLIMENT
(h ◦ g) ◦ f
f /BK
A KK KK
KK KK
KK KKh ◦ g
KK g KK
KK KK
K
g ◦ f KKK KK
K% ² KK ·
C /% D
h ;
h ◦ (g ◦ f )
conmuta.
4. (Neutros). Los diagramas:
idA / f /B
AE A y AE
EE EE
EE EE
EE EE
E f E idB
f EEEE f EEEE
" ² " ²
B B
conmutan.
Demostración.
1. Puesto que, para cada n ∈ N, idnA = idAn , tenemos que idA : A / A es un
homomorfismo, ya que entonces, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, el diagrama:
idnA
An / An
FσA FσA
² ²
A /A
idA
conmuta.
2. Puesto que, para cada n ∈ N, g n ◦ f n = (g ◦ f )n , y, por hipótesis, para cada
σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, los diagramas:
fn / Bn gn / Cn
An y Bn
FσA FσC
² ²
A /C
g◦f
luego g ◦ f : A / C es un homomorfismo. ¤
En lo que sigue, salvo indicación expresa de lo contrario, supondremos elegido
un universo de Grothendieck U , arbitrario pero fijo, y que todos los conjuntos que
consideremos son elementos del mismo.
Corolario 5.5. Las Σ-álgebras A tales que A ∈ U , junto con los homomorfismos
entre ellas constituyen una categorı́a, a la que denotamos por Alg(Σ).
Definición 5.6.
1. Decimos que f : A / B es un monomorfismo si, para cada Σ-álgebra X
y cualesquiera homomorfismos g, h : X / A, si el diagrama
f ◦g
g / f #
X /A /
;B
h
f ◦h
conmuta, entonces g = h, i.e., si cuando f ◦ g = f ◦ h, entonces g = h;
es por ello que a este tipo de homomorfismos también se los denomina
simplificables a la izquierda. Denotamos al conjunto de los monomorfismos
de A en B por Mono(A, B). Convenimos entonces que f : A _Â / B significa
que el homomorfismo f : A _Â / B es un monomorfismo.
2. Decimos que f : A / B es un epimorfismo si, para cada Σ-álgebra Y y
cualesquiera homomorfismos g, h : B / Y, si el diagrama
g◦f
f g /#
A /B /; Y
h
h◦f
conmuta, entonces g = h, i.e., si cuando g ◦ f = h ◦ f , entonces g = h; es
por ello que a este tipo de homomorfismos también se los denomina sim-
plificables a la derecha. Convenimos entonces que f : A Â_ / B significa que
el homomorfismo f : A / B es un epimorfismo, y denotamos al conjunto
de los epimorfismos de A en B por Epi(A, B).
3. Decimos que f : A / B es un isomorfismo si existe un g : B / A tal
que g ◦ f = idA y f ◦ g = idB . A los isomorfismos de un álgebra en sı́ misma
los denominamos automorfismos.
Si un homomorfismo f : A / B es inyectivo, resp., sobreyectivo, entonces es
un monomorfismo, resp., epimorfismo.
Un homomorfismo f : A / B es un isomorfismo precisamente si es un homo-
morfismo biyectivo.
116 JUAN CLIMENT
5.2. Subálgebras.
The concept of a subgroup is fundamental in the theory of groups. The
entire content of group theory is more or less linked up with questions
about the existence, in a group, of subgroups having one or another
special property, about groups that can be embedded in a given group,
about properties that characterise the mutual disposition of subgroups
in a group, about methods of constructing a group from its subgroups,
etc. The classification of various special types of groups also depends
mainly on the concept of a subgroup.
Kurosh.
Del mismo modo que para estudiar los conjuntos es imprescindible considerar
los subconjuntos de los mismos, para el estudio de las álgebras hay que considerar
las subálgebras de las mismas, y que son las partes que tienen la propiedad de estar
cerradas bajo las operaciones estructurales de las que están dotadas las álgebras.
Definición 5.7. Sean A = (A, F A ) y X un subconjunto de A.
1. Si σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, decimos que X está cerrado bajo la operación
FσA : An / A si, para cada a ∈ X n , FσA (a) ∈ X, i.e., si FσA [X n ] ⊆ X.
2. Decimos que X es un cerrado o una subálgebra de A si, para cada σ ∈ Σ
con ar(σ) = n, y cada a ∈ X n , FσA (a) ∈ X, i.e., si X está cerrado bajo cada
una de las operaciones estructurales de A. Al conjunto de los cerrados de
A lo denotamos por Cl(A).
Proposición 5.8. Sea A una Σ-álgebra. Entonces el conjunto de los cerrados de
A, Cl(A), es un sistema de clausura algebraico sobre A, i.e., tiene las siguientes
propiedades:
1. A ∈ Cl(A). T
2. Si C ⊆ Cl(A) y C 6= ∅, entonces C∈C C ∈ Cl(A).
3. Si C ⊆ Cl(A),
S C 6= ∅ y si dados X, Y ∈ C, hay un Z ∈ C tal que X ∪Y ⊆ Z,
entonces C∈C C ∈ Cl(A).
Demostración. Debido a que es evidente que A es un cerrado de A, nos limitamos
a demostrar las dos últimas propiedades.
2. Sea
T C un conjunto no vacı́o de cerrados de A, σ ∈ Σ, con ar(σ) = n y
a ∈ ( C∈C C)n . Entonces, para cada C ∈ C, se cumple que FσA (a) ∈ C, luego
T
FσA (a) ∈ C∈C C.
3. Sea C un conjunto no vacı́o de cerrados de A tal que dados
S X, Y ∈ C, exista
un Z ∈ C tal que X ∪ Y ⊆ Z, σ ∈ Σ, con ar(σ) = n y a ∈ ( C∈C C)n . Entonces,
para cada i ∈ n, hay un Ci ∈ C tal que ai ∈ Ci . Ahora bien, por estar la familia de
cerrados C dirigida superiormente, hay un C ∈ C tal que, para cada i ∈ n, Ci ⊆ C,
luego, para cada i ∈ n, ai ∈ C, pero, Spor ser C un cerrado de A, se cumple que
FσA (a) ∈ C, por lo tanto que FσA (a) ∈ C∈C C. ¤
Corolario 5.9. Sea A una Σ-álgebra. Entonces la endoaplicación SgA del conjunto
Sub(A), definida como:
½
Sub(A) / Sub(A)
SgA T
X 7−→ { C ∈ Cl(A) | X ⊆ C }
tiene las siguientes propiedades:
1. Im(SgA ) ⊆ Cl(A).
2. { X ∈ Sub(A) | X = SgA (X) } = Cl(A).
3. SgA es extensiva o inflacionaria, i.e., para cada X ∈ Sub(A), X ⊆ SgA (X).
4. SgA es isótona, i.e., para cada X, Y ∈ Sub(A), si X ⊆ Y , entonces se
cumple que SgA (X) ⊆ SgA (Y ).
INCOMPLETUD 117
5. SgA es idempotente, i.e., para cada X ∈ Sub(A), SgA (X) = SgA (SgA (X)).
6. SgA es algebraica, i.e., para cada X ⊆ Sub(A), si X 6= ∅ y para S cada
X,
S Y ∈ X , existe un Z ∈ X tal que X ∪ Y ⊆ Z, entonces Sg A ( X) =
X∈X Sg A (X).
Por consiguiente, para cada X ⊆ A, SgA (X) es el mı́nimo cerrado de A que contie-
ne a X, y lo denominamos el cerrado de A generado por X. Además, a la subálgebra
de A canónicamente asociada a SgA (X), la denotamos por SgA (X) y la denomi-
namos, también, la subálgebra de A generada por X.
Demostración. Nos limitamos a demostrar las cuatro últimas propiedades, dejando
las dos primeras como ejercicios. T
3. Sea X ∈ Sub(A). Puesto que SgA (X), por definición, es { C ∈ Cl(A) | X ⊆
C }, es evidente que X ⊆ SgA (X).
4. Sean X, Y ∈ Sub(A) tales que X ⊆ Y . Entonces { C ∈ Cl(A) | Y ⊆ C }
está incluido en { C ∈ Cl(A) | X ⊆ C }, luego SgA (X) lo está en SgA (Y ).
5. Sea X ∈ Sub(A). En virtud de la extensividad y de la isotonı́a, se cumple
que SgA (X) ⊆ SgA (SgA (X)). Recı́procamente, debido a que SgA (SgA (X)) es el
mı́nimo cerrado de A que contiene a SgA (X) y SgA (X) es un cerrado de A que se
contiene a sı́ mismo, se cumple que SgA (SgA (X)) ⊆ SgA (X).
6. Sea X ⊆ Sub(A), tal que X 6= ∅ y para cada X, Y ∈ XS , existe un Z ∈ X
tal que X ∪ Y ⊆ Z. Puesto que, para cada X ∈ X , X ⊆ X∈X X,Spodemos
S de la isotonı́a, que,Spara cada X ∈ X , SgA (X) ⊆ SgA ( X∈X X),
afirmar, en virtud
por lo tanto X∈X SgA (X) ⊆ SgA ( X∈X X). Recı́procamente, por ser la familia
de conjuntos X ⊆ Sub(A) no vacı́a y estar dirigida superiormente, la familia de
subálgebras
S de A, (SgA (X) | X ∈ X ) no es vacı́a y está dirigida superiormente,
S por
lo tanto X∈X SgA (X) es una S subálgebra de A que, además, contiene a X∈X X,
luego también contiene a SgA ( X∈X X).
¤
Demostración. Demostramos en primer lugar que SgA (X) ⊆ Eω A (X). Para ello,
debido a que SgA (X) es el mı́nimo cerrado de A que contiene a X, es suficiente
que demostremos que Eω A (X) es un cerrado de A y que contiene a X. Ahora bien,
EA (X) = X, luego X ⊆ Eω
0
A (X). Por otra parte, si σ ∈ Σ, con ar(σ) = m y
nα
a ∈ (Eω m
A (X)) , entonces, para cada α ∈ m, hay un nα ∈ N tal que aα ∈ EA (X),
n
pero la familia (EA (X) | n ∈ N) es una cadena ascendente, luego hay un β ∈ m
n
tal que, para cada α ∈ m, EnAα (X) ⊆ EAβ (X), por lo tanto, para cada α ∈ m,
n n +1
aα ∈ EAβ (X), de donde FσA (a) ∈ EAβ (X), por consiguiente FσA (a) ∈ Eω A (X).
ω
Para demostrar que EA (X) ⊆ SgA (X) procedemos por inducción finita. Pues-
to que E0A (X) = X y X ⊆ SgA (X), se cumple que E0A (X) ⊆ SgA (X). Supon-
gamos que, para n ≥ 0, se cumpla que EnA (X) ⊆ SgA (X). Entonces, ya que
En+1 n
A (X) = EA (EA (X)), para demostrar que S En+1
A (X) ⊆ SgA (X), es suficiente
que demostremos que EA (X) ⊆ SgA (X) y que σ∈Σ Fσ [(EnA (X))ar(σ) ] ⊆ SgA (X).
n
Demostración. ¤
Demostración. ¤
SgA SgB
² ²
Sub(A) / Sub(B)
f [·]
conmuta.
Demostración. Puesto que X ⊆ SgA (X), f [X] ⊆ f [SgA (X)]. Ahora bien, SgB (f [X])
es la mı́nima subálgebra de B que contiene a f [X] y f [SgA (X)] es una subálgebra
de B que contiene a f [X], por lo tanto SgB (f [X]) S ⊆ f [Sg A (X)]. S
n
S Para demostrar la inversa, ya que Sg A (X) = E
n∈N A (X) y f [ n∈N EnA (X)] =
n
n∈N f [EA (X)], es suficiente que demostremos, por inducción finita, que, para cada
n ∈ N, f [EnA (X)] ⊆ SgB (f [X]).
Para n = 0, se cumple que f [E0A (X)] ⊆ SgB (f [X]), porque f [E0A (X)] = f [X].
Supongamos que, para n ≥ S0, se cumpla que f [EnA (X)] ⊆ SgB (f [X]). Entonces, ya
que En+1 n
A (X) = EA (X) ∪
A n
σ∈Σ Fσ [EA (X)
ar(σ)
]y
[ [
n n n
f [EA (X) ∪ FσA [EA (X)ar(σ) ]] = f [EA (X)] ∪ f [FσA [EnA (X)ar(σ) ]]
σ∈Σ σ∈Σ
inΣ / ` o inX
Σ HH Σ X
HH vX
HH vvv
HH v
vv
ar HHHH ar[X] vvvvκ0
HH ² vv
# zv
N
` / (N, +, 0) que
conmuta. Entonces hay un único morfismo ar[X]] : Ml(Σ X)
]
`
extiende a la aplicación ar[X], i.e., ar[X] es el único morfismo del monoide Ml(Σ X)
en el monoide (N, +, 0) tal que el diagrama:
` ηΣ ` X `
Σ X / Ml(Σ X)
MMM
MMM
MMM
M ar[X]]
ar[X] MMMM
MM& ²
N
conmuta.
Demostración. ¤
Proposición
` 5.23. Sea Σ una signatura algebraica,
` X un conjunto y κ1 la aplica-
ción de Σ X en N que a cada miembro
` de Σ X le asigna como valor 1. Entonces
hay un único morfismo |·| : Ml(Σ X) / (N, +, 0) que extiende a la aplicación
` `
κ1 de Σ X en N, i.e., |·| es el único morfismo del monoide Ml(Σ X) en el
monoide (N, +, 0) tal que el diagrama:
` ηΣ ` X
Σ X / Ml(Σ ` X)
MMM
MMM
MMM
κ1 MMMM |·|
MMM ²
&
N
conmuta.
Demostración. ¤
` S `
(Pi | i ∈ n) en Ml(Σ X), i.e., un miembro de n∈N−1 Fnc(n, Ml(Σ X)) que
tiene las siguientes propiedades:
1. P = Pn−1 .
2. ∀i ∈ n, ∃x ∈ X tal que Pi = (x), o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pi = (σ), o ∃p ∈ N − 1,
∃σ ∈ Σp y ∃(iα | α ∈ p) ∈ ip tal que Pi = (σ)Pi0 · · · Pip−1 .
`
Denotamos por LΣ (X) el conjunto de todas las palabras P ∈ Ml(Σ X) pa-
ra las`que existe alguna sucesión de formación, i.e., LΣ (X) es ` el subconjunto de
Ml(Σ X) que consta precisamente de las palabras ` P ∈ Ml(Σ X) para las que
∃n ∈ N − 1, ∃(Pi | i ∈ n) ∈ Fnc(n, Ml(Σ X)) tal que P = Pn−1 y ∀i ∈ n,
∃x ∈ X tal que Pi = (x), o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pi = (σ), o ∃p ∈ N − 1, ∃σ ∈ Σp y
∃(iα | α ∈ p) ∈ ip tal que Pi = (σ)Pi0 · · · Pip−1 .
Proposición 5.27. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Entonces se
cumple que TΣ (X) = LΣ (X).
Demostración. Puesto que TΣ (X) es el mı́nimo cerrado de WΣ (X) que contie-
ne a { (x) | x ∈ X }, para demostrar que TΣ (X) ⊆ LΣ (X), será suficiente que
demostremos que LΣ (X) es un cerrado de WΣ (X) y que contiene a { (x) | x ∈ X }.
Se cumple que { (x) | x ∈ X } ⊆ LΣ (X), porque, dado un x ∈ X, la familia
(Pi | i ∈ 1) con P0 = (x), es una sucesión de formación para (x). Además, dado
un σ ∈ Σ, con ar(σ) = p, y una familia (Qj | j ∈ p) en LΣ (X), en virtud de la
definición de L`Σ (X), tenemos que, para cada j ∈ p, ∃nj ∈ N − 1, ∃(Pj,i | i ∈ nj ) ∈
Fnc(nj , Ml(Σ X)) tal que Qj = Pj,nj −1 y ∀i ∈ nj , ∃x ∈ X tal que Pj,i = (x),
o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pj,i = (σ), o ∃q ∈ N − 1, ∃τ ∈ Σq y ∃(kα | α ∈ q) ∈ iq tal
que Pj,i = (τ )Pj,k0 · · · Pj,kq−1 . Situación que resumimos, parcialmente, mediante la
matriz:
P0,0 P0,1 ... P0,n0 −1 = Q0
P1,0 P1,1 ... P1,n1 −1 = Q1
.. .. . . .
.
. . . .
Pp−1,0 Pp−1,1 ... Pp−1,np−1 −1 = Qp−1
³P ´
Luego para n = j∈p nj + 1 y tomando como (Pi | i ∈ n) la familia cuyo último
término es (σ)Q0 · · · Qp−1 y siendo los otros términos los formado por los de la
matriz, recorridos de izquierda a derecha y de arriba abajo, se cumple que (Pi |
i ∈ n) es una sucesión de formación para (σ)Q0 · · · Qp−1 , luego (σ)Q0 · · · Qp−1 ∈
LΣ (X). Por consiguiente LΣ (X) es un cerrado de WΣ (X). De todo ello concluimos
que TΣ (X) ⊆ LΣ (X).
Demostramos ahora
` que LΣ (X) ⊆ TΣ (X). Sea P ∈ LΣ (X). Entonces, por `defi-
nición, P ∈ Ml(Σ X) para el que ∃n ∈ N − 1, ∃(Pi | i ∈ n) ∈ Fnc(n, Ml(Σ X))
tal que P = Pn−1 y ∀i ∈ n, ∃x ∈ X tal que Pi = (x), o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pi = (σ),
o ∃p ∈ N − 1, ∃σ ∈ Σp y ∃(iα | α ∈ p) ∈ ip tal que Pi = (σ)Pi0 · · · Pip−1 . De-
mostramos que P = Pn−1 ∈ TΣ (X), por inducción sobre i ∈ n. Para i = 0,
P0 ∈ TΣ (X), porque, en este caso, P0 o bien es de la forma (x), para algún x ∈ X,
y entonces P0 ∈ TΣ (X), porque { (x) | x ∈ X } ⊆ TΣ (X), o bien es de la forma
(σ), para algún σ ∈ Σ0 , y entonces P0 ∈ TΣ (X), porque TΣ (X) es un cerrado
de WΣ (X). Sea k ∈ n y supongamos que ∀i ∈ k, Pi ∈ TΣ (X). Entonces, por
definición, ∃x ∈ X tal que Pk = (x), o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pk = (σ), o ∃p ∈ N − 1,
∃σ ∈ Σp y ∃(iα | α ∈ p) ∈ ip tal que Pk = (σ)Pi0 · · · Pip−1 . Es evidente que en los
dos primeros casos Pk ∈ TΣ (X). En el último caso también Pk ∈ TΣ (X), porque al
ser, por hipótesis, P0 , . . . , Pk−1 ∈ TΣ (X), también Pi0 , . . . , Pip−1 ∈ TΣ (X), luego,
ya que TΣ (X) es un cerrado de WΣ (X), Pk = (σ)Pi0 · · · Pip−1 ∈ TΣ (X). Ası́ que,
para cada k ∈ n, Pk ∈ TΣ (X), luego, para k = n − 1, P = Pn−1 ∈ TΣ (X). Por lo
tanto LΣ (X) ⊆ TΣ (X). ¤
124 JUAN CLIMENT
Antes de demostrar que los sı́mbolos de operación polinómica tienen una repre-
sentación canónica, introducimos unas nociones auxiliares de la teorı́a de monoides,
y unas propiedades especiales del monoide libre sobre un conjunto, que nos serán
de utilidad para alcanzar el objetivo mencionado.
Demostración. ¤
Demostración. ¤
`
Definición 5.31. Sea Σ una signatura algebraica, X un conjunto y P ∈ Ml(Σ X).
Decimos que P es una palabra equilibrada, relativa a Σ y X, si cumple las siguientes
condiciones:
1. |P | = ar[X]] (P ) + 1.
2. Para cada segmento inicial estricto Q de P , |Q| ≤ ar[X]] (Q)
Denotamos por BalΣ (X) el conjunto de todas las palabras equilibradas, relativas a
Σ y X.
Si p 6= 0, entonces:
P
|(σ)P0 · · · Pp−1 | = |(σ)| + j∈p |Pj | (porque |·| es morfismo)
P
= 1 + j∈p |Pj |
P
= 1 + j∈p (ar[X]] (Pj ) + 1) (porque Pj ∈ BalΣ (X))
P
= 1 + p + j∈p ar[X]] (Pj )
P
= 1 + ar[X]] ((σ)) + j∈p ar[X]] (Pj ) (porque ar[X]] ((σ)) = p)
= 1 + ar[X]] ((σ)P0 · · · Pp−1 ) (porque ar[X]] es morfismo).
Por lo tanto se cumple, para la palabra (σ)P0 · · · Pp−1 , la primera condición defini-
toria del concepto de palabra equilibrada.
Sea Q un segmento inicial estricto de (σ)P0 · · · Pp−1 . Entonces, o bien hay un
i ∈ p − 1 para el cual la palabra Pi es un segmento de Q, o bien no es ése el caso.
Si no hay ningún i ∈ p − 1 para el cual Pi sea un segmento de Q, entonces, o bien
Q = λ, o bien Q = (σ), o bien Q = (σ)R, siendo R un segmento inicial estricto de
P0 . Si Q = λ, entonces |λ| ≤ ar[X]] (λ); si Q = (σ), entonces |(σ)| ≤ ar[X]] ((σ)),
ya que |(σ)| = 1, ar[X]] ((σ)) = p y, por hipótesis 1 ≤ p; si Q = (σ)R, siendo R un
segmento inicial estricto de P0 , entonces
|Q| = |(σ)| + |R| (porque |·| es morfismo)
]
≤ 1 + ar[X] (R) (porque P0 ∈ BalΣ (X) y R <pre P0 )
]
≤ p + ar[X] (R)
= ar[X]] ((σ)) + ar[X]] (R)
= ar[X]] ((σ)R)
= ar[X]] (Q).
De modo que si Q un segmento inicial estricto de (σ)P0 · · · Pp−1 y no hay ningún
i ∈ p − 1 para el cual Pi sea un segmento de Q, entonces |Q| ≤ ar[X]] (Q).
Bajo la misma hipótesis de que Q sea un segmento inicial estricto de (σ)P0 · · · Pp−1 ,
supongamos que exista un i ∈ p − 1 para el cual Pi sea un segmento de Q. Sea en-
tonces q el máximo de entre los i ∈ p − 1 para los cuales se cumple que la palabra Pi
sea un segmento de Q. Entonces Q = (σ)P0 · · · Pq R, siendo R un segmento inicial
estricto de Pq+1 (ya que si R no fuera un segmento inicial estricto de Pq+1 , q no
serı́a el máximo con la propiedad indicada), y tenemos que:
³P ´
|Q| = |(σ)| + j∈q+1 |Pj | + |R| (porque |·| es morfismo)
³P ´
]
=1+ j∈q+1 (ar[X] (Pj ) + 1) + |R|
³P ´
]
= 1 + (q + 1) + j∈q+1 ar[X] (Pj ) + |R|
³P ´
≤p+ j∈q+1 ar[X] ]
(P j ) + ar[X]] (R) (porque q ≤ p − 2 y R <pre Pq+1 )
= ar[X]] ((σ)P0 · · · Pq R) (porque ar[X]] es morfismo)
= ar[X]] (Q).
De modo que si Q un segmento inicial estricto de (σ)P0 · · · Pp−1 y hay un i ∈ p − 1
para el cual Pi sea un segmento de Q, entonces |Q| ≤ ar[X]] (Q).
Por consiguiente, para cada segmento inicial estricto Q de (σ)P0 · · · Pp−1 , se
cumple que |Q| ≤ ar[X]] (Q). Luego BalΣ (X) es un cerrado de WΣ (X), y por lo
tanto TΣ (X) está incluido en BalΣ (X). ¤
126 JUAN CLIMENT
Antes de demostrar, por inducción sobre la longitud, que BalΣ (X) está incluido
en TΣ (X), demostramos que para cada palabra equilibrada P , o bien hay un único
x ∈ X tal que P = (x), o bien hay un único σ ∈ Σ0 tal que P = (σ), o bien hay un
único p ∈ N − 1, un único σ ∈ Σp y una única familia (Pj | j ∈ p) en BalΣ (X) tal
que P = (σ)P0 · · · Pp−1 . Para ello demostramos los lemas que siguen.
Lema 5.33. Si P ∈ BalΣ (X), entonces ningún segmento inicial estricto de P es
una palabra equilibrada.
Demostración. Sea P ∈ BalΣ (X) y Q un segmento inicial estricto de P . Entonces
|Q| ≤ ar[X]] (Q). Ahora bien, ar[X]] (Q) < ar[X]] (Q)+1, luego |Q| < ar[X]] (Q)+1,
por lo tanto no puede ser |Q| = ar[X]] (Q) + 1. ¤
Lema 5.34. Si P ∈ BalΣ (X) y k ∈ |P |, entonces existe un único segmento equi-
librado Q de P que `empieza en el k + 1-ésimo
` lugar, i.e., hay un triplo ordenado
(U, Q, V ) en Ml(Σ X)×BalΣ (X)×Ml(Σ ` X) tal que P = U f Q f V , |U | = k y,
para cada (Q0 , V 0 ) ∈ BalΣ (X) × Ml(Σ X), si P = U f Q0 f V 0 , entonces Q0 = Q.
`
Demostración. Unicidad.
` Supongamos que para un triplo (U, Q, V ) en Ml(Σ X)×
BalΣ (X) × Ml(Σ X) se ` cumpla que P = U f Q f V y que |U | = k, y sea
(Q0 , V 0 ) ∈ BalΣ (X) × Ml(Σ X) tal que P = U f Q0 f V 0 . Entonces de la ecuación
U f Q f V = U f Q0 f V 0 obtenemos que Q f V = Q0 f V 0 , porque los monoides
libres son cancelativos, luego, por la prop. 5.30, o bien Q es un segmento inicial
estricto de Q0 , o bien Q0 es un segmento inicial estricto de Q, o bien Q = Q0 . Pero,
en virtud del lema 5.33, no puede ocurrir ni que Q sea un segmento inicial estricto
de Q0 ni que Q0 lo sea de Q, ası́ que Q = Q0 `
Existencia. Sea P ∈ BalΣ (X), k ∈ |P | y P = B f C, siendo B ∈ Ml(Σ X) tal
que |B| = k (ası́ que B es un segmento inicial estricto de P ). Para cada i ∈ |C| + 1,
sea Ci el segmento inicial de C cuya longitud es precisamente i (en particular, C0
es la palabra vacı́a, y C|C| es la propia palabra C).
Para el segmento inicial C|C| de la palabra C, que es la propia C, se cumple que:
|C|C| | = |P | − |B| (porque P = B f C)
]
= (ar[X] (P ) + 1) − |B|
≥ (ar[X]] (P ) + 1) − ar[X]] (R) (porque B <pre P ).
Pero debido a que ar[X]] (P ) = ar[X]] (B) + ar[X]] (C), también (ar[X]] (P ) + 1) −
ar[X]] (B) = ar[X]] (C) + 1, luego |C|C| | ≥ ar[X]] (C|C| ) + 1. Ası́ que la palabra C
tiene al menos un segmento inicial T , e.g., ella misma, para el que |T | ≥ ar[X]] (T )+
1.
Por otra parte, hay al menos un j ∈ |C| para el que se cumple que, para cada
h ≤ j, |Ch | ≤ ar[X]] (Ch ), e.g., para j = 0, se cumple que, para cada h ≤ 0,
|Ch | ≤ ar[X]] (Ch ). Sea i el máximo del conjunto
{ j ∈ |C| | ∀h ≤ j (|Ch | ≤ ar[X]] (Ch )) }.
Entonces |Ci | ≤ ar[X]] (Ci ) y |Ci+1 | ≥ ar[X]] (Ci+1 ) + 1. La palabra Ci+1 es una
palabra equilibrada. En efecto, tenemos que |Ci+1 | ≥ ar[X]] (Ci+1 ) + 1, pero tam-
bién:
|Ci+1 | = |Ci | + 1
≤ ar[X]] (Ci ) + 1
≤ ar[X]] (Ci+1 ) + 1,
ası́ que |Ci+1 | = ar[X]] (Ci+1 ) + 1. Además, si D es un segmento inicial estricto de
Ci+1 , entonces D = Cj , para algún j ∈ i + 1, luego |D| ≤ ar[X]] (D).
INCOMPLETUD 127
P P
(Pj | j ∈ p) en BalΣ (X). Ahora bien, |P | = |(σ)| + j∈p |Pj | = 1 + j∈p |Pj |, por lo
tanto, para cada j ∈ p, |Pj | < |P | = n + 1, luego, por la hipótesis de inducción, para
cada j ∈ p, Pj ∈ TΣ (X), ası́ que P = (σ)P0 · · · Pp−1 ∈ TΣ (X). Queda demostrado
que todas las palabras equilibradas cuya longitud sea n+1, son miembros de TΣ (X).
Por consiguiente BalΣ (X) ⊆ TΣ (X). ¤
f TΣ (f )
² ²
Y / TΣ (Y )
ηY
conmuta.
Demostración. ¤
Proposición 5.42. Sea Σ una signatura algebraica y X e Y dos conjuntos. Una
condición necesaria y suficiente para que X e Y sean isomorfos es que TΣ (X) y
TΣ (Y ) lo sean.
Demostración. ¤
Como una aplicación del concepto de álgebra libre, mostramos a continuación
cómo obtener, de forma canónica, el conjunto de las diferentes variables que ocurren
en un término.
Definición 5.43. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Entonces
denotamos por Var el único homomorfismo de TΣ (X) en Fin(X) tal que, para cada
x ∈ X, Var((x)) = {x}, siendo Fin(X) la Σ-álgebra cuyo conjunto subyacente es
Subfin (X) y en la que, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, Fσ , la operación estructural
S
de Fin(X) asociada a σ, asigna a una familia (Xi | i ∈ n) en Subfin (X), i∈n Xi .
Recordemos que para los conjuntos definimos el concepto de conjunto proyectivo
y que, de hecho, todos los conjuntos tienen la propiedad de ser proyectivos. Tal
concepto también puede definirse para las Σ-álgebras, pero, a diferencia de lo que
ocurre con los conjuntos, no toda Σ-álgebra es proyectiva, pero se cumple que toda
Σ-álgebra libre es proyectiva.
Definición 5.44. Una Σ-álgebra P es proyectiva si dado un homomorfismo so-
breyectivo f : A Â_ / B y un homomorfismog : P / B, hay un homomorfismo
t: P / A tal que el diagrama:
P
yyy
t yyy g
yy
yyy
|y Â_ / ²
A B
f
conmuta.
Proposición 5.45. Toda Σ-álgebra libre es proyectiva.
Demostración. Sea TΣ (X) la Σ-álgebra libre sobre el conjunto X, f : A Â_ / B un
homomorfismo sobreyectivo y g : TΣ (X) / B un homomorfismo. Entonces, por
ser X un conjunto proyectivo, hay una aplicación t : X / A tal que el diagrama:
X
y
yyy
t yy g ◦ ηX
yyy
yy
|y Â_ / ²
A B
f
130 JUAN CLIMENT
conmuta. Luego, por ser TΣ (X) libre sobre el conjunto X, existe un único homo-
morfismo t] de TΣ (X) en A tal que el diagrama:
ηX /
X HH TΣ (X)
HH
HH
HH
H ]
t HHHH t
H$ ²
A
conmuta. Por lo tanto, ya que f ◦ t] ◦ ηX = g ◦ ηX , el diagrama:
TΣ (X)
vv
v
t] vvv g
vv
vvv
zvv Â_ / ²
A B
f
conmuta. ¤
Proposición 5.46. Si X es un conjunto no vacı́o, entonces TΣ (X) es un separa-
dor, i.e., dadas dos Σ-álgebras A, B y dos homomorfismos distintos f y g de A en
B, existe un homomorfismo h de TΣ (X) en A tal que f ◦ h 6= g ◦ h.
Demostración. ¤
Corolario 5.47. La categorı́a Alg(Σ) tiene separadores proyectivos.
Proposición 5.48. Cada Σ-álgebra es isomorfa a un cociente de una Σ-álgebra
libre sobre un conjunto.
Demostración. Sea A una Σ-álgebra. Puesto que A tiene un conjunto de gene-
radores, sea X uno de ellos. Entonces, para la inclusión canónica inX de X en
A, en virtud de la propiedad universal del álgebra libre sobre X, existe un único
homomorfismo in]X de TΣ (X) en A tal que el diagrama:
ηX /
X HH TΣ (X)
HH
HH
HH
H in]X
inX HHHH
H$ ²
A
conmuta. Ahora bien, por ser X un conjunto de generadores de A y estar X con-
tenido en la imagen de in]X , el homomorfismo in]X es sobreyectivo. Por lo tanto
TΣ (X)/Ker(in]X ) ∼
=A ¤
5.5. Operaciones polinómicas.
Ahora nos ocupamos del estudio de las operaciones polinómicas sobre las álgebras
y de algunas de sus propiedades. Además, establecemos las relaciones entre las
álgebras libres y las álgebras de operaciones polinómicas sobre las álgebras, ası́ como
otra manera de obtener la subálgebra generada por una parte de un álgebra, a través
de las operaciones polinómicas sobre el álgebra en cuestión. Pero antes demostramos
que en la categorı́a Alg(Σ) existen las potencias de las álgebras para cualesquiera
conjuntos.
Proposición 5.49. Sea A una Σ-álgebra y X un conjunto. Entonces hay una Σ-
álgebra AX , la potencia de A para X, y una familia de homomorfismos (prx )x∈X ,
con prx : AX / A, para cada x ∈ X, tal que, para cada Σ-álgebra B y cada
INCOMPLETUD 131
prnx
(AX )n / An
Fσ Fσ
² ²
AX /A
prx
conmuta, i.e., que prx es un homomorfismo de AX en A.
Por otra parte, dado un par ordenado (B, (fx | x ∈ X)), en el que B es una
Σ-álgebra y, para cada x ∈ X, fx : B / A un homomorfismo, sea hfx | x ∈ Xi la
X
aplicación de B en A definida como:
½
B / AX
hfx | x ∈ Xi
b 7−→ (fx (b) | x ∈ X).
Es evidente que, para cada x ∈ X, prx ◦ hfx | x ∈ Xi = fx y que hfx | x ∈ Xi es un
homomorfismo de A en AX . Con ello queda demostrada la existencia de al menos
un homomorfismo de A en AX con la propiedad indicada. Dejamos, como ejercicio,
la demostración de la unicidad. ¤
Definición 5.50 (McKinsey-Tarski). Sea A una Σ-álgebra y n ∈ N. Entonces
n
Poln (A) es la Σ-álgebra determinada por el cerrado de AA generado por las n
proyecciones canónicas de An en A, i.e., por { prn,i | i ∈ n } y la denominamos
la Σ-álgebra de las operaciones polinómicas n-arias sobre A. Además, Polω (A)
N
es la Σ-álgebra determinada por el cerrado de AA generado por las proyecciones
N
canónicas de A en A, i.e., por { prN,i | i ∈ N } y la denominamos la Σ-álgebra de
las operaciones polinómicas finitarias sobre A.
Demostramos a continuación que cada operación polinómica n-aria sobre una Σ-
álgebra se puede obtener a partir de, al menos, un sı́mbolo de operación polinómica
con n variables.
132 JUAN CLIMENT
η↓vn
↓ vn K / TΣ (↓ vn )
KK
KK
KK
KK Pdn,A
(prn,i | i ∈ n) KK
KK
% ²
n
AA
conmuta, y Poln (A) = Im(Pdn,A ), i.e., cada operación polinómica n-aria sobre
la Σ-álgebra A se puede obtener a partir de, al menos, un sı́mbolo de operación
polinómica con n variables. Por consiguiente, la Σ-álgebra Poln (A) es isomorfa a
TΣ (↓ vn )/Ker(Pdn,A ). Además, hay un único homomorfismo Pdω,A de TΣ (V ) en
N
AA tal que, para cada n ∈ N, Pdω,A ((vn )) = prN,n , i.e., tal que el diagrama:
ηV / TΣ (V )
V GG
GG
GG
GG Pdω,A
GG
(prN,n | n ∈ N) GG
G# ²
N
AA
conmuta, y Polω (A) = Im(Pdω,A ), i.e., cada operación polinómica ω-aria so-
bre la Σ-álgebra A se puede obtener a partir de, al menos, un sı́mbolo de opera-
ción polinómica finitaria. Por consiguiente, la Σ-álgebra Polω (A) es isomorfa a
TΣ (V )/Ker(Pdω,A ).
Si P ∈ TΣ (↓ vn ), denotamos por P A la imagen bajo Pdn,A de P , y lo mismo
si P ∈ TΣ (V ), y lo denominamos el polinomio determinado por (el sı́mbolo de
operación polinómica) P en A.
fn / Bn
An
PA PB
² ²
A /B
f
fN / BN
AN
PA PB
² ²
A /B
f
conmuta.
Demostración. ¤
Demostración. ¤
Proposición 5.54. Sea A una Σ-álgebra. Entonces, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) =
n, se cumple que Fσ ∈ Poln (A).
Demostración. ¤
Vamos a demostrar que Polm (A) ⊆ F. Para lo cual será suficiente, en virtud de la
definición de Polm (A), que demostremos que:
1. Para cada j ∈ m, prm,j ∈ F.
2. Para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = q y cada (Pk | k ∈ q) ∈ F q , Fσ (Pk | k ∈ q) ∈
F.
Dado un i ∈ m y una familia (Qj | j ∈ m) ∈ Poln (A)m , ya que prm,j ◦hQj | j ∈ mi =
Qj ∈ Poln (A)), se cumple que prm,j ∈ F.
Por otra parte, dado un σ ∈ Σ, con ar(σ) = q y una familia (Pk | k ∈ q) ∈
F q , tenemos, para cada k ∈ q y cada familia (Qj | j ∈ m) ∈ Poln (A)m , que
Pk ◦ hQj | j ∈ mi ∈ Poln (A), luego, dada una familia (Qj | j ∈ m) ∈ Poln (A)m , ya
134 JUAN CLIMENT
que
Fσ (Pk | k ∈ q) ◦ hQj | j ∈ mi = (FσA ◦ hPk | k ∈ qi) ◦ hQj | j ∈ mi
= FσA ◦ (hPk | k ∈ qi ◦ hQj | j ∈ mi)
= FσA ◦ hPk ◦ hQj | j ∈ mi | k ∈ qi
= FσA (Pk ◦ hQj | j ∈ mi | k ∈ q),
se cumple que Fσ (Pk | k ∈ q) ∈ F. ¤
Proposición 5.56. Sea A una Σ-álgebra, m, n ∈ N y ξ : m / n. Entonces hay
un único homomorfismo Polξ (A) de Polm (A) en Poln (A) tal que el diagrama:
TΣ (ξ)
TΣ (↓ vm ) / TΣ (↓ vn )
Pdm,A Pdn,A
² ²
Polm (A) / Poln (A)
Polξ (A)
conmuta.
Demostración. En efecto, Polξ (A) definido como
½
Polm (A) / Poln (A)
Polξ (A)
P 7−→ (P (x ◦ ξ) | x ∈ An )
es un homomorfismo de ¤
Proposición 5.57. Sea A una Σ-álgebra. Entonces:
1. Para cada n ∈ N, Polidn (A) = idPoln (A) .
2. Para cada ϕ : m / n y ψ: n / p, Polψ◦ϕ (A) = Polψ (A) ◦ Polϕ (A).
Demostración. ¤
Proposición 5.58. Sea A una Σ-álgebra, 0 < m < n ∈ N, P : Am /A y
Q: A n / A. Si, para cada x ∈ A , Q(x) = P (x¹m), entonces P ∈ Polm (A)
n
TΣ (↓ vn )
qq MMM
Pdn,A qqqq MMMPd
qq MMMn,B
qqq MMM
xqqq MM&
Poln (A) / Poln (B)
Poln (f )
conmuta.
Demostración. ¤
TΣ (ξ) Polξ (f )
² ²
TΣ (↓ vn ) / Poln (B)
Pdn,B
conmuta. Además, para los homomorfismos del tipo Polξ (f ) tenemos que:
1. Para cada n ∈ N y cada Σ-álgebra A,
Polidn (idA ) = idPoln (A) .
2. Para cada ϕ : m / n, ψ : n / p, f : A _Â / B y g : B Â_ / C,
TΣ (↓ vn )
qq MMM
Pdn,A qqqq MMMPd
qq MMMn,B
qqq MMM
xqqq MM&
Poln (A) / Poln (B)
Poln (f )
conmuta.
Demostración. ¤
Pdm,A
TΣ (↓ vm ) / Polm (A)
TΣ (ξ) Polξ (f )
² ²
TΣ (↓ vn ) / Poln (B)
Pdn,B
conmuta. Además, para los homomorfismos del tipo Polξ (f ) tenemos que:
1. Para cada n ∈ N y cada Σ-álgebra A,
Polidn (idA ) = idPoln (A) .
2. Para cada ϕ : m / n, ψ : n / p, f : B _Â / A y g : C _Â / B,
At(L)
www
ww inAt(L)
ηAt(L) www ` ²
ww Λ At(L)
www
ww
ww ηΛ ` At(L)
{ww ²
Fm(L) / Ml(Λ ` At(L))
inFm(L)
140 JUAN CLIMENT
Ası́ pues, la aplicación x(n|a) coincide con x en N − {n} y en n toma como valor a.
Definición 5.83. Sea A = (A, F, R) un sistema algebraico y P ∈ Tm(L). Entonces
denotamos por P A la imagen bajo Pdω,A de P , y lo denominamos el polinomio
determinado por (el sı́mbolo de operación polinómica) P en A, siendo Pdω,A el
N
único homomorfismo de la Σ-álgebra Tm(L) en la Σ-álgebra (A, F )A tal que,
para cada n ∈ N, Pdω,A ((vn )) = prN,n , i.e., tal que el diagrama:
ηV / Tm(L)
V GG
GG
GG
GG Pdω,A
G
(prN,n )n∈N GGGG
# ²
N
AA
conmuta.
Proposición 5.84. Sea A un sistema algebraico , x, y ∈ AN , P ∈ Tm(L) y
Var(P ) = { vnα | α ∈ p }. Si, para cada α ∈ p, x(nα ) = y(nα ), entonces P A (x) =
P A (y).
Demostración. ¤
Definición 5.85. Sea A un sistema algebraico, P ∈ TΣ (V ) y n(P ) = min{ n ∈
N | Var(P ) ⊆↓ vn }. Entonces P n(P ),A denota la operación n(P )-aria sobre A que
a un x ∈ An(P ) le asigna P n(P ),A (x) = P A (y), siendo y cualquier miembro de AN
tal que y¹n(P ) = x.
Definición 5.86 (Tarski). Sea A un sistema algebraico. Entonces
1. Denotamos por SubΛ (AN ) la Λ-álgebra cuyas operaciones estructurales
están definidas como:
a)
½
Sub(AN ) / Sub(AN )
F¬
X 7−→ F¬ (X ) = AN − X .
b)
½
Sub(AN ) / Sub(AN )
F∀vn
X 7−→ F∀vn (X ) = { y ∈ AN | ∀a ∈ A (y (n|a) ∈ X ) }.
c)
½
Sub(AN )2 / Sub(AN )
F∧
X 7−→ F∧ (X , Y) = X ∩ Y.
142 JUAN CLIMENT
d) ½
Sub(AN )2 / Sub(AN )
F∨
X 7−→ F∨ (X , Y) = X ∪ Y.
e)
½
Sub(AN )2 / Sub(AN )
F→
X 7−→ F→ (X , Y) = (AN − X ) ∪ Y.
2. Denotamos por Rdω,A el único homomorfismo de la Λ-álgebra libre Fm(L)
en la Λ-álgebra SubΛ (AN ) tal que a cada L-fórmula atómica de la forma
P = Q, con P, Q ∈ Tm(L), le asigna
Rdω,A (P = Q) = Eq(P A , QA )
y a cada L-fórmula atómica de la forma π(Pi | i ∈ n), siendo π ∈ Π tal que
rk(π) = n y (Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n , le asigna
Rdω,A (π(Pi | i ∈ n)) = { x ∈ AN | (PiA (x) | i ∈ n) ∈ Rπ }.
Al valor de Rdω,A en una L-fórmula ϕ, que es un subconjunto de AN , lo
denominamos la relación determinada por ϕ en A y lo denotamos por ϕA .
A partir del homomorfismo Rdω,A de la Λ-álgebra libre Fm(L) en la Λ-álgebra
SubΛ (AN ) definimos la relación ternaria de satisfacibilidad entre sistemas algebrai-
cos, fórmulas y valoraciones de las variables.
Definición 5.87 (Tarski). Sea L un lenguaje de primer orden. Entonces la rela-
ción de satisfacibilidad entre sistemas algebraicos, fórmulas y valoraciones de las
variables, a la que denotamos por · |=L ·[·], es la definida como:
S
· |=L ·[·] = { (A, ϕ, x) ∈ A∈SAlg(Σ,Π) {A} × Fm(L) × AN | x ∈ ϕA }.
S
Convenimos que A |=L ϕ[x] significa que el triplo (A, ϕ, x) ∈ A∈SAlg(Σ,Π) {A} ×
Fm(L) × AN está en · |=L ·[·], y decimos, en ese caso, que la valoración x satisface
a ϕ en A.
Definición 5.88 (Tarski). Sea A un sistema algebraico, x ∈ AN y ϕ ∈ Fm(L).
1. Decimos que la fórmula ϕ es satisfacible en A si existe un x ∈ AN tal que
A |=L ϕ[x], i.e., si ϕA 6= ∅.
2. La fórmula ϕ es satisfacible si existe un sistema algebraico A tal que ϕ es
satisfacible en A.
3. Un conjunto de L-fórmulas Φ es satisfacible si existe un sistema algebraico
A y un x ∈ AN tal que, para cada ϕ ∈ Φ, A |=L ϕ[x].
Sea A un sistema algebraico, P, Q ∈ Tm(L), ϕ, ψ ∈ Fm(L), n ∈ N y x ∈ AN .
Entonces:
1. A |=L P = Q[x] precisamente si x ∈ Eq(P A , QA ).
2. A |=L π(Pi | i ∈ n)[x] precisamente si (PiA (x) | i ∈ n) ∈ Rπ .
3. A |=L ¬ϕ[x] si y sólo si no ocurre que A |=S ϕ[x].
4. A |=L ϕ ∧ ψ[x] si y sólo si A |=L ϕ[x] y A |=L ψ[x].
5. A |=L ϕ ∨ ψ[x] si y sólo si A |=L ϕ[x] o A |=L ψ[x].
6. A |=L ϕ → ψ[x] si y sólo si no es el caso que A |=L ϕ[x] o A |=L ψ[x].
7. A |=L ∀vn ϕ[x] exactamente si, para cada a ∈ A, A |=L ϕ[x(n|a) ].
8. A |=L ∃vn ϕ[x] exactamente si, existe un a ∈ A tal que A |=L ϕ[x(n|a) ].
Proposición 5.89. Sea A un sistema algebraico, ϕ ∈ Fm(L), x, y ∈ AN y Fvar(ϕ) =
{ vnα | α ∈ p }. Si, para cada α ∈ p, x(nα ) = y(nα ), entonces x ∈ ϕA si y sólo si
y ∈ ϕA , i.e., A |=L ϕ[x] precisamente si A |=L ϕ[y]. En particular, si ϕ ∈ Sent(L),
entonces o bien ϕA = AN o bien ϕA = ∅, i.e., o bien, para cada x ∈ AN , A |=L ϕ[x]
o bien, para cada x ∈ AN , A |=L ¬ϕ[x].
INCOMPLETUD 143
Demostración. ¤
Definición 5.90. Sea A un sistema algebraico, ϕ ∈ Fm(L) y n(ϕ) = min{ n ∈ N |
Fvar(ϕ) ⊆↓ vn }. Entonces ϕn(ϕ),A denota la relación n(P )-aria sobre A definida
como:
ϕn(ϕ),A = { x ∈ An(ϕ) | ∃y ∈ AN (y¹n(ϕ) = x & y ∈ ϕA ) }.
Si x ∈ ϕn(ϕ),A , decimos que x satisface a ϕ en A y lo denotamos por A |=L ϕ[[x]].
Definición 5.91. Sea A un sistema algebraico, n ∈ N − 1 y R ⊆ An . Decimos que
R es definible en A si hay una fórmula ϕ tal que Fvar(ϕ) ⊆↓ vn y ϕn(ϕ),A = R.
Proposición 5.92. Sea n ∈ N − 1 y A un sistema algebraico. Entonces el conjunto
Def n (A) de las relaciones de rango n definibles en A está cerrado bajo la unión
binaria, intersección binaria y complementación. Además, ∅ y An ∈ Def n (A). Por
lo tanto Def n (A) = (Def n (A), ∪, ∩, {, ∅, An ) es un álgebra booleana.
Demostración. ¤
Definición 5.93. Sea L un lenguaje de primer orden. Entonces la relación de
validez entre sistemas algebraicos y fórmulas, a la que denotamos por |=L , es la
definida como:
|=L = { (A, ϕ) ∈ SAlg(Σ, Π) × Fm(L) | ∀x ∈ AN (A |=L ϕ[x]) }.
Convenimos que A |=L ϕ significa que el par (A, ϕ) ∈ SAlg(Σ, Π) × Fm(L)
está en |=L , y decimos, en ese caso, que la fórmula ϕ es verdadera en A o que
A es un modelo de ϕ; además, decimos que una fórmula ϕ es universalmente
válida si, para cada sistema algebraico A, A |=L ϕ. Entonces el triplo orde-
nado (SAlg(Σ, Π), Fm(L), |=L ) es el contexto de Galois de la L-lógica de pre-
dicados de primer orden con igualdad y a la situación de Galois contravarian-
te (Sub(SAlg(Σ, Π)), VdL , ModL , Sub(Fm(L))), asociada al anterior contexto de
Galois, la denominamos la situación de Galois contravariante de la L-lógica de
predicados de primer orden con igualdad.
La aplicación VdL asigna a cada conjunto A de sistemas algebraicos, el conjunto
de fórmulas VdL (A) definido como:
½
Sub(SAlg(Σ, Π)) / Sub(Fm(L))
VdL
A 7−→ { ϕ ∈ Fm(L) | ∀A ∈ A (A |=L ϕ) },
de modo que VdL (A) es el conjunto de las fórmulas válidas, o verdaderas, en A.
A cualquier fórmula cerrada de VdL (A) la denominamos un teorema de A y al
conjunto de los teoremas de A, i.e., a VdL (A) ∩ Sent(L), lo denotamos por ThL (A).
La aplicación ModL asigna a cada conjunto Φ de fórmulas, el conjunto de siste-
mas algebraicos ModL (Φ) definido como:
½
Sub(Fm(L)) / Sub(SAlg(Σ, Π))
ModL
⊕ 7−→ { A ∈ SAlg(Σ, Π) | ∀ϕ ∈ Φ (A |=L ϕ) }.
A cualquier sistema algebraico de ModL (Φ) lo denominamos modelo de Φ.
Decimos que un conjunto A de sistemas algebraicos es axiomatizable si hay un
conjunto de fórmulas cerradas Φ tal que A = ModL (Φ), en cuyo caso decimos que
Φ es un conjunto de axiomas de A. Si Φ es finito, entonces decimos que A es finita-
mente axiomatizable. Decimos que un conjunto de fórmulas Φ está modelı́sticamente
cerrado si hay un conjunto de sistemas algebraicos A tal que Φ = VdL (A).
Proposición 5.94. Para el contexto de Galois (SAlg(Σ, Π), Fm(L), |=L ), da-
dos A, A0 ⊆ SAlg(Σ, Π), una familia no vacı́a (Ai | i ∈ I) de subconjuntos de
SAlg(Σ, Π), Φ, Φ0 ⊆ Fm(L) y una familia no vacı́a (Φi | i ∈ I) de subconjuntos de
Fm(L) se cumple que:
144 JUAN CLIMENT
Demostramos por último que ModL (ThL (ModL (Φ))) ⊆ ModL (Φ). Sea pues A un
modelo de ThL (ModL (Φ)) i.e., A cumple que
∀ψ ((ψ ∈ Sent(L) & (∀C ∈ ModL (Φ) (C |=L ψ))) → A |=L ψ),
entonces, dado un ϕ ∈ Φ, ya que cl∀ (ϕ) ∈ Sent(L) y, para cada C ∈ ModL (Φ),
se cumple, en virtud de la proposición 5.96, que C |=L cl∀ (ϕ), tenemos que A |=L
cl∀ (ϕ), luego, por la misma proposición, A |=L ϕ. Por lo tanto
ModL (ThL (ModL (Φ))) ⊆ ModL (Φ).
¤
Proposición 5.110.
1. Si f : A / / B y g : B / / C son encajamientos elementales, entonces tam-
bién lo es g ◦ f : A / / C .
2. Si g ◦ f : A / / C y g : B / / C son encajamientos elementales, entonces
también lo es f : A / / B.
3. idA es un encajamiento elemental.
4. Si f : A / B es un isomorfismo, entonces también es un encajamiento
elemental.
5. Si f : A / / B es un encajamiento elemental, entonces A ≡ B.
Demostración. ¤
contiene al conjunto At(L) de las fórmulas atómicas y está cerrado bajo las opera-
ciones estructurales definidas sobre Fm(L).
Sabemos que las L-fórmulas atómicas, o bien son de la forma P0 = P1 , para
algún (Pi | i ∈ 2) ∈ Tm(L)2 , o bien de la forma π(Pi | i ∈ n), para algún n ∈ N − 1,
algún π ∈ Πn y alguna familia (Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n .
Sea i ∈ I y x ∈ AN i . Vamos a demostrar que Ai |=L P0 = P1 [x] precisamente
S
si i∈IS
A i |= P
LS0 = P1 [ini ◦ x], i.e., que x ∈ Eq(P0Ai , P1Ai ) si y sólo si ini ◦ x ∈
Ai Ai
Eq(P
S 0
i∈I
, P1 i∈I
S
), o lo que es equivalente, que P0Ai (x) = P1Ai (x) si y sólo si
Ai Ai
P0 i∈I
(ini ◦ x) = P1 i∈I
(ini ◦ x). Ahora bien, para α ∈ 2 el diagrama:
inN
i S
AN /( Ai )N
i i∈I
S
Ai
PαAi Pα i∈I
² S ²
Ai / i∈I Ai
ini
INCOMPLETUD 149
S
Ai
conmuta. Por lo tanto, para α ∈ 2, ini (PαAi (x)) = Pα i∈I (inN i (x)).
Ai Ai Ai
S
De manera que si P
S0
(x) = P1 (x), entonces in i (P 0 (x)) = ini (P1Ai (x)), i.e.,
Ai Ai
P0 i∈I
(inN
i (x)) = P1 S
i∈I
(inN
i (x)). S
Ai Ai Ai
Por otra parte, si P0 i∈I
(inNi (x)) = P1
i∈I
(inN
i (x)), entonces ini (P0 (x)) =
Ai Ai Ai
ini (P1 (x)), luego, ya que ini es inyectiva, P0 (x) = P1 (x). Para las fórmulas
atómicas de la forma π(Pi | i ∈ n) se procede del mismo modo y lo dejamos como
ejercicio.
Veamos que Φ esta cerrado bajo los operadores lógicos.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar queS¬φ ∈ Φ, i.e., que para
cada i ∈ I y cada x ∈ AN i , Ai |=L ¬φ[x] precisamente si i∈I Ai |=L ¬φ[ini ◦ x].
Sea i ∈ I y x ∈ AN i . Supongamos que Ai |=L ¬φ[x], entonces x ∈ (¬φ)
Ai
= {φAi ,
Ai
luego x 6∈Sφ , i.e., no es el caso que Ai |=L φ[x], S luego, por la hipótesis, no es el
caso que i∈I Ai |=L φ[ini ◦ x], por lo tanto i∈I Ai |=L ¬φ[ini ◦ x]. Del mismo
modo se demuestra la recı́proca.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que, para cada n ∈ N,
∃vn φ ∈ Φ, i.e., que para cada n ∈ N, seScumple que, para cada i ∈ I y cada
x ∈ AN i , Ai |=L ∃vn φ[x] precisamente si i∈I Ai |=L ∃vn φ[ini ◦ x]. Sea n ∈ N,
i ∈ I y x ∈ AN i . Supongamos que A i |= L ∃vSn φ[x], entonces hay un a ∈ Ai tal
(n|a) (n|a)
que
S A i |= L φ[x ], luego, por la hipótesis, Si∈I A i |= L φ[(in i ◦ x) ], ası́ que
i∈I A i |= L ∃v n φ[in i ◦ x]. Recı́procamente, si i∈I A i |= L ∃v n φ[in i ◦ x], entonces
S S
hay un a ∈ i∈I Ai tal que i∈I Ai |=L φ[(ini ◦ x)(n|a) ]. Por lo tanto para un j ∈ I
tenemos que a ∈ Aj , luego hay un k ∈ I tal que Ai 4 Ak y Aj 4 Ak , entonces, por
la hipótesis de inducción algebraica, Ak |=L φ[x(n|a) ], i.e., Ak |=L ∃vn φ[x], luego
Ai |=L ∃vn φ[x], porque Ai 4 Ak .
Dejamos como ejercicio la demostración de que Φ está cerrado para el resto de
los operadores lógicos.
¤
Presentamos a continuación un teorema de Tarski-Vaught de caracterización de
las extensiones elementales.
Teorema 5.115 (Tarski-Vaught). Sean A y B dos sistemas algebraicos. Entonces
las dos condiciones
1. A es un subsistema de B.
2. Para cada φ ∈ Fm(L), cada n ∈ N, cada x ∈ AN , si B |=L ∃vn φ[x],
entonces existe un a ∈ A tal que B |=L φ[x(n|a) ].
son necesarias y suficientes para que A sea un subsistema elemental de B.
Demostración. Necesidad. Si A 4 B, entonces es obvio que A es un subsistema de
B. Veamos que se cumple 2. Sea φ ∈ Fm(L), n ∈ N, x ∈ AN y supongamos que
B |=L ∃vn φ[x]. Entonces, en virtud de la definición de 4, A |=L ∃vn φ[x], luego, por
la definición de la relación |=L , hay un a ∈ A tal que A |=L φ[x(n|a) ], por lo tanto,
por la definición de 4, B |=L φ[x(n|a) ].
Suficiencia. Es obvio que de 1 se deduce que A ⊆ B. Para demostrar que, para
cada φ ∈ Fm(L) y cada x ∈ AN , A |=L φ[x] precisamente si B |=L φ[x], procedemos
por inducción algebraica. Concretamente, vamos a demostrar que el conjunto de
fórmulas Φ definido como:
Φ = { φ ∈ Fm(L) | ∀x ∈ AN (A |=L φ[x] ↔ B |=L φ[x]) },
contiene al conjunto At(L) de las fórmulas atómicas y está cerrado bajo las operacio-
nes estructurales definidas sobre Fm(L). Es evidente, en virtud de 1, que At(L) ⊆ Φ.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que ¬φ ∈ Φ, i.e., que para
cada x ∈ AN , A |=L ¬φ[x] precisamente si B |=L ¬φ[x]. Sea x ∈ AN y supongamos
150 JUAN CLIMENT
que A |=L ¬φ[x], entonces no es el caso que A |=L φ[x], luego, por la hipótesis, no
es el caso que B |=L φ[x], por lo tanto B |=L ¬φ[x]. Del mismo modo se demuestra
la recı́proca.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que, para cada n ∈ N,
∃vn φ ∈ Φ, i.e., que para cada n ∈ N, se cumple que, para cada x ∈ AN , A |=L
∃vn φ[x] precisamente si B |=L ∃vn φ[ini ◦ x]. Sea n ∈ N y x ∈ AN . Supongamos
que A |=L ∃vn φ[x], entonces hay un a ∈ A tal que A |=L φ[x(n|a) ], luego, por la
hipótesis, B |=L φ[x(n|a) ], ası́ que B |=L ∃vn φ[x]. Recı́procamente, si B |=L ∃vn φ[x],
entonces, por 2, hay un a ∈ A tal que B |=L φ[x(n|a) ],luego, por la hipótesis de
inducción, A |=L φ[x(n|a) ], por lo tanto A |=L ∃vn φ[x].
Dejamos como ejercicio la demostración de que Φ está cerrado para el resto de
los operadores lógicos. ¤
Q Q
1. Q Ai /
i∈I ≡F |=L φ[pr≡F ◦x], siendo pr≡F la proyección canónica de i∈I Ai
en i∈I Ai / ≡F .
2. El conjunto { i ∈ I | Ai |=L φ[pri ◦ x] } ∈ F.
Demostración. Para la demostración conviene que tengamos presente el diagrama:
N NNN
NNN
Npr
NNN≡F ◦ x
x NNN
NNN
N
Q ² Q'
A i / i∈I Ai / ≡F
i∈I pr≡F
pri
²
Ai
¡Q ¢N Q
Para demostrar que, para cada φ ∈ Fm(L) y cada x ∈ i∈I Ai , i∈I Ai / ≡F |=L
φ[pr≡F ◦ x] precisamente si { i ∈ I | Ai |=L φ[pri ◦ x] } ∈ F, procedemos por induc-
ción algebraica. Concretamente, vamos a demostrar que el conjunto de fórmulas Φ
definido como:
½ ¯ µQ ¶¾
¯
¯
¡Q ¢N i∈I Ai / ≡F |=L φ[pr≡F ◦ x] si y sólo
Φ = φ ∈ Fm(L) ¯ ∀x ∈ i∈I A i ,
si { i ∈ I | Ai |=L φ[pr ◦ x] } ∈ F i
contiene al conjunto At(L) de las fórmulas atómicas y está cerrado bajo las opera-
ciones estructurales definidas sobre Fm(L).
Sabemos que las L-fórmulas atómicas, o bien son de la forma P0 = P1 , para
algún (Pi | i ∈ 2) ∈ Tm(L)2 , o bien de la forma π(Pi | i ∈ n), para algún n ∈ N − 1,
algún π ∈ Πn y alguna familia (Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n .
¡Q ¢N Q
Sea x ∈ i∈I Ai . Vamos a demostrar que i∈I Ai / ≡F |=L P0 = P1 [pr≡F ◦ x]
precisamente si { i ∈ I | Ai |=L P0 = P1 [pri ◦ x] } ∈ F. Si pr≡F ◦ x Q satisface a
Q Ai /≡F
P0 = P en i∈I Ai / ≡F , entonces pr≡F ◦ x pertenece al igualador de P0 i∈I
Q 1
Ai /≡F
y P1 i∈I
. Ahora bien, para α ∈ 2, el diagrama:
¡Q ¢N prN
Ai
≡F
/ ¡Q Ai / ≡F
¢N
i∈I i∈I
Q Q
Ai Ai /≡F
Pα i∈I
Pα i∈I
Q ² Q ²
Ai / Ai / ≡F
i∈I pr≡F i∈I
Q Q
Ai /≡F Ai
conmuta. Por lo tanto,
Q
para α ∈ 2, Pα i∈I
Q
(pr≡F ◦ x) = pr≡F (Pα i∈I
(x)).
Ai Ai
Luego pr≡FQ(P0 i∈I
(x)) = pr
Q≡F
(P1 i∈I
(x)), por consiguiente el conjunto
Ai Ai
{ i ∈ I | pri (P0 (x)) = pri (P1
i∈I
(x)) } ∈ F. i∈I
¡Q ¢N prN
i
Ai / AN
i∈I i
Q
Ai
Pα i∈I PαAi
Q ² ²
Ai / Ai
i∈I pri
152 JUAN CLIMENT
Q
Ai
conmuta. Por lo tanto, para α ∈ 2, pri (Pα i∈I (x)) = PαAi (pri ◦ x))
Luego, { i ∈ I | P0Ai (pri ◦ x) = P1Ai (pri ◦ x) } ∈ F, pero Ai |=L P0 = P1 [pri ◦ x]
precisamente si P0Ai (pri ◦ x) = P1Ai (pri ◦ x), ası́ que { i ∈ I | Ai |=L P0 = P1 [pri ◦
x] } ∈ F. La recı́proca es similar.
Dejamos como ejercicio la demostración del caso en el que la fórmula atómica
sea de la forma π(Pi | i ∈ n), para algún n ∈ N − 1, algún π ∈ Πn y alguna familia
(Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n .
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que ¬φ ∈ Φ, i.e., que para cada
¡Q ¢N Q
x ∈ i∈I Ai , i∈I Ai / ≡F |=L ¬φ[pr≡F ◦ x] precisamente si { i ∈ I | Ai |=L
¬φ[pri ◦ x] } ∈ F.
¡Q ¢N Q
Sea x ∈ i∈I AQ
i y supongamos que i∈I Ai / ≡F |=L ¬φ[pr≡F ◦ x], entonces
no es el caso que i∈I Ai / ≡F |=L φ[pr≡F ◦ x], luego, por la hipótesis, { i ∈ I |
Ai |=L φ[pri ◦ x] } 6∈ F. Pero, por ser F un ultrafiltro, entonces I − { i ∈ I | Ai |=L
φ[pri ◦ x] } ∈ F. Ahora bien, este último conjunto es { j ∈ I | Aj |=L ¬φ[prj ◦ x] },
luego { j ∈ I | Aj |=L ¬φ[prj ◦ x] } ∈ F. La recı́proca es obvia.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que, para cada k ∈ N, ∃vk φ ∈
¡Q ¢N Q
Φ. Sea k ∈ N y x ∈ A . Supongamos que i∈I Ai / ≡F |=L ∃vk φ[pr≡F ◦ x],
Qi∈I i Q
entonces hay un y ∈ i∈I Ai tal que i∈I Ai / ≡F |=L φ[(pr≡F ◦ x)(k|[y]≡F ) ]. Ahora
bien, puesto que φ ∈ Φ, obtenemos que { i ∈ I | Ai |=L φ[pri ◦x(k|pri (y)) ] } ∈ F. Pero
se cumple que este último conjunto está incluido en { i ∈ I | Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x] },
porque si i ∈ I es tal que Ai |=L φ[pri ◦ x(k|pri (y)) ], entonces, para a = y(i),
tenemos que Ai |=L φ[(pri ◦ x)(k|y(i)) ], porque (pri ◦ x)(k|y(i)) = pri ◦ x(k|pri (y)) ,
luego Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x]. Por lo tanto { i ∈ I | Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x] } ∈ F .
Recı́procamente, si J = { i ∈ I | Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x] } ∈ F, entonces, para
cada j ∈ J, hay un aj ∈ Aj tal que Aj |=L ∃vk φ[prj ◦ x]. Sea y la función de
elección para (Ai | i ∈ I) cuya coordenada j-ésima, con j ∈ J, es aj , y cuya
coordenada i-ésima, con i ∈ I −J, es un bi ∈ Ai , arbitrario, pero fijo. Se cumple que
(k|y)
{ i ∈ I | Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x] } está incluido en { i ∈ I | Ai |=L φ[pr
Qi ◦ x ] }. Por
(k|y)
lo tanto { i ∈ I | Ai |=L φ[pri ◦ x ] } ∈ F, luego, ya que φ ∈ F, i∈I Ai / ≡F |=L
Q
φ[(pr≡F ◦ x)(k|[y]≡F ) ]. Por consiguiente i∈I Ai / ≡F |=L ∃vk φ[pr≡F ◦ x]. Dejamos
como ejercicio la demostración de que Φ está cerrado para el resto de los operadores
lógicos. ¤
Corolario 5.118. Sea I un conjunto, F un ultrafiltro sobre
Q I, (Ai | i ∈ I) una
familia de sistemas algebraicos y φ ∈ Sent(L). Entonces i∈I Ai / ≡F |=L φ si y
sólo si el conjunto { i ∈ I | Ai |=L φ } ∈ F.
Corolario 5.119. Sea I un conjunto, F un ultrafiltro sobre I, (Ai | i ∈ I) una
familia deQsistemas algebraicos y φ ∈ Sent(L). Si, para cada i ∈ I, Ai |=L φ
entonces i∈I Ai / ≡F |=L φ.
Corolario 5.120 (Teorema de compacidad). Sea Φ un conjunto infinito de senten-
cias. Si cada subconjunto finito de Φ tiene un modelo, entonces Φ tiene un modelo.
Demostración. Sea I = { ∆ ⊆ Φ | card(∆) < ℵ0 }. Entonces, dada una parte finita
∆ de Φ, hay un sistema algebraico A∆ tal que, para cada δ ∈ ∆, A∆ |=L δ. Por
otra parte, para cada ∆ ∈ I, sea G∆ = { Θ ∈ I | ∆ ⊆ Θ }. Entonces el subconjunto
G = { G∆ | ∆ ∈ I } de Sub(I), es una subbase de filtro sobre I, i.e., se cumple que:
1. G 6= ∅.
2. ∅ 6∈ G. T
3. Para cada n ∈ N − 1 y cada (∆j | j ∈ n) ∈ I n , j∈n G∆j 6= ∅.
En efecto, el conjunto G 6= ∅, porque I 6= ∅. El conjunto vacı́o no pertenece a G
porque, dado un ∆ ∈ I, ∆ ∈ G∆ . Por último, dado un n ∈ N − 1 y una familia
INCOMPLETUD 153
T T
(∆j | j ∈ n) ∈ I n , j∈n G∆j 6= ∅, porque j∈n G∆j = GSj∈n ∆j y se cumple que
S
j∈n ∆j ∈ I. Por lo tanto, en virtud del axioma de elección, hay un ultrafiltro F
sobre I tal que GQ⊆ F, i.e., tal que, para cada ∆ ∈ I, , G∆ ∈ F. Veamos que,
para cada φ ∈ Φ, ∆∈I A∆ / ≡F |=L φ. Para ello es suficiente que demostremos, en
virtud del corolario 5.118 que, para cada φ ∈ Φ, { ∆ ∈ I | A∆ |=L φ } ∈ F. Ahora
bien, dado un φ ∈ Φ, el conjunto { ∆ ∈ I | A∆ |=L φ } pertenece a F, porque
contiene al conjunto G{φ} ∈ F. ¤
Proposición 5.121. El teorema de compacidad equivale a que, para cada Γ∪{φ} ⊆
Sent(L), si Γ °L φ, entonces hay un subconjunto finito ∆ de Γ tal que ∆ °L φ.
Demostración. Supongamos el teorema de compacidad y sea Γ ∪ {φ} ⊆ Sent(L) tal
que Γ °L φ. Si, contrariamente a lo enunciado, para cada subconjunto finito ∆ de
Γ, existiera un sistema algebraico A tal que A ∈ ModL (∆) pero A 6∈ ModL (φ),
entonces, para cada subconjunto finito ∆ de Γ, existirı́a un sistema algebraico A
tal que A ∈ ModL (∆) y A ∈ ModL (¬φ). Por lo tanto, para el conjunto de fórmulas
cerradas Γ ∪ {¬φ}, tendrı́amos que, para cada subconjunto finito Θ de Γ ∪ {¬φ},
ModL (Θ) 6= ∅, pero ModL (Γ∪{¬φ}) = ∅, ya que en caso contrario, i.e., si existiera
un sistema algebraico A tal que A ∈ ModL (Γ ∪ {¬φ}), entonces A |=L φ y A |=L
¬φ, lo cual es absurdo. De modo que hay un subconjunto finito ∆ de Γ tal que
∆ °L φ.
Ahora supongamos que, para cada Γ ∪ {φ} ⊆ Sent(L), si Γ °L φ, entonces hay
un subconjunto finito ∆ de Γ tal que ∆ °L φ. Si no se cumpliera el teorema de
compacidad, i.e., si existiera un Γ ⊆ Sent(L) tal que, para cada subconjunto finito
∆ de Γ, ModL (∆) 6= ∅ pero ModL (Γ) = ∅, entonces, para la fórmula cerrada
∃x (x 6= x), tendrı́amos que Γ °L ∃x (x 6= x), porque ModL (Γ) = ∅, y, para
cada subconjunto finito ∆ de Γ, ∆ 6°L ∃x (x 6= x), porque ModL (∆) 6= ∅ pero
ModL (∃x (x 6= x)) = ∅. ¤
Corolario 5.122. Tanto los functores de formación de ultraproductos como los
de formación de ultrapotencias preservan encajamientos elementales. Además, las
componentes de las transformaciones naturales del functor identidad en los functo-
res de ultrapotencia, son encajamientos elementales.
Corolario 5.123. Cualquier sistema algebraico se puede encajar en un ultrapro-
ducto de sus subsistemas finitamente generados.
Demostración. ¤
Proposición 5.124. Sea A un conjunto infinito y m un cardinal transfinito. En-
tonces hay un conjunto I tal que card(I) = m y un ultrafiltro F sobre I tal que
2m ≤ card(AI / ≡F ).
Demostración. Sea I = { X ⊆ m | card(X) < ℵ0 }. Para cada X ∈ I, sea GX =
{ Y ∈ I | X ⊆ Y }. Entonces el subconjunto G = { GX | X ∈ I } de Sub(I), es una
subbase de filtro sobre I, i.e., se cumple que:
1. G 6= ∅.
2. ∅ 6∈ G. T
3. Para cada n ∈ N − 1 y cada (Xj | j ∈ n) ∈ I n , j∈n GXj 6= ∅.
En efecto, el conjunto G 6= ∅, porque I 6= ∅. El conjunto vacı́o no pertenece a G
porque, dado un XT∈ I, X ∈ GX . Por último, T dado un n ∈ N − 1 y una familia
(Xj | j ∈ n) ∈ I n , j∈n GXj 6= ∅, porque j∈n GXj = GSj∈n Xj y se cumple que
S
j∈n Xj ∈ I. Por lo tanto, en virtud del axioma de elección, hay un ultrafiltro F
sobre I tal que G ⊆ F, i.e., tal que, para cada X ∈ I, , GX ∈ F. Ahora vamos a
demostrar que existe una aplicación inyectiva de Sub(m) en AI / ≡F . Para ello, una
154 JUAN CLIMENT
Q
vez elegida una familia f = (fX | X ∈ I) en X∈I Mono(Sub(X), A), definimos la
aplicación Hf de Sub(m) en AI como:
½
Sub(m) / AI
Hf
Y 7−→ (fX (Y ∩ X) | X ∈ I).
Entonces la aplicación H de Sub(m) en AI / ≡F definida como:
½
Sub(m) / AI / ≡F
H
Y 7−→ [Hf (Y )]≡F ,
es inyectiva. En efecto, dados dos subconjuntos distintos Y y Z de m, si α ∈ Y ⊕ Z,
entonces, ya que G{α} ⊆ { X ∈ I | fX (Y ∩ X) 6= fX (Z ∩ X) } y G{α} ∈ F, se
cumple que { X ∈ I | fX (Y ∩ X) 6= fX (Z ∩ X) } ∈ F, luego H(Y ) 6= H(Z).
¤
Definición 5.126. Sea L un lenguaje de primer orden. Decimos que una teorı́a
T es completa si, para cada φ ∈ Sent(L), o bien φ ∈ T o bien ¬φ ∈ T ; que T es
consistente si Mod(T ) 6= ∅; por último, siendo m un cardinal, decimos que T es una
teorı́a m-categórica si, salvo isomorfismo, tiene exactamente un modelo de cardinal
m, i.e., si, para cada A, B ∈ Mod(T ), si la cardinalidad de A y B es m, entonces
A∼ = B, y que es categórica si dos modelos cualesquiera de T son isomorfos.
La teorı́a de grupos, Grp, no es una teorı́a completa, porque para la sentencia
φ = ∀x, y (x · y = y · x), se cumple que ni Grp °L φ ni Grp °L ¬φ, i.e., que tanto
Grp∪{¬φ} como Grp∪{φ} son consistentes. Sin embargo la teorı́a de grupos triviales,
Grp ∪ {∀x (x = 1)}, es completa. Porque, por una parte, salvo isomorfismo, el grupo
trivial es el único modelo de Grp ∪ {∀x (x = 1)} y, por otra, si fuera incompleta,
entonces . . . .
INCOMPLETUD 155
luego n = card(X). Del mismo modo obtenemos que n = card(Y ). Por lo tanto,
en tanto que Q-espacios vectoriales, son isomorfos. De donde, en virtud del test
de LÃ oś-Vaught, podemos afirmar la completud de la teorı́a de los grupos abelianos
divisibles sin torsión y no triviales.
Observemos que entonces los grupos abelianos R = (R, +, −, 0) y Q = (Q, +, −, 0),
por ser grupos abelianos divisibles sin torsión y no triviales, son elementalmente
equivalentes, pero no isomorfos.
Por otra parte, la teorı́a de los grupos abelianos divisibles sin torsión no trivia-
les, no es ℵ0 -categórica, debido a que tal teorı́a tiene (una infinidad de) modelos
infinito numerables, que no son isomorfos, por ejemplo, las potencias finitas de
Q = (Q, +, −, 0), considerado como Q-espacio vectorial.
Haciendo uso del test de L Ã oś-Vaught, también se puede demostrar que la teorı́a
de los cuerpos algebraicamente cerrados de caracterı́stica p, siendo p = 0 o un
número primo, es completa.
Definición 5.134. Decimos que un cuerpo K es algebraicamente cerrados si, para
cada n ∈ N − 1, se cumple que:
∀x0 , . . . , xn ∈ K ( xn 6= 0 → ∃y ∈ K (xn y n + · · · + x1 y + x0 = 0)).
Una vez más, observemos que la propiedad de un cuerpo de estar algebraicamente
cerrado, viene determinado por una infinidad numerable de axiomas.
Veamos que la teorı́a de los cuerpos algebraicamente cerrados de caracterı́stica
p, es para cada cardinal n tal que ℵ0 < n, n-categórica.
Lema 5.135. Sea A un sistema algebraico y Φ un conjunto de fórmulas cerradas
tal que ModL (Φ) ⊆ [A]≡ . Entonces
1. [A]≡ = ModL (ThL (A)).
2. ThL (A) ⊆ ThL (ModL (Φ)).
Demostración. ¤
Proposición 5.136. Las clases de equivalencia [A]≡ ∈ SAlg(Σ, Π)/ ≡ son los
conjuntos (de sistemas algebraicos) axiomatizables minimales.
Demostración. Puesto que, por el lema 5.135, [A]≡ = ModL (ThL (A)), podemos
afirmar que [A]≡ es axiomatizable.
Veamos que [A]≡ es minimal. Sea Φ un conjunto de fórmulas cerradas tal que
ModL (Φ) ⊆ [A]≡ . Sea B un sistema algebraico tal que B ∈ [A]≡ , i.e., tal que
ThL (B) = ThL (A) y supongamos que B 6∈ ModL (Φ). Entonces hay una fórmula
cerrada φ ∈ Φ tal que φ 6∈ ThL (B), por lo tanto φ 6∈ ThL (A), luego ¬φ ∈ ThL (A)
(porque ThL (A) es completa). Pero, ya que ModL (Φ) ⊆ [A]≡ , por el lema 5.135,
se cumple que
ThL (A) ⊆ ThL (ModL (Φ)),
luego ¬φ ∈ ThL (ModL (Φ)), por lo tanto todo modelo de Φ, que, en particular, lo
será de φ, es modelo de ¬φ, lo cual es absurdo. De modo que ModL (Φ) = [A]≡ . ¤
S
Demostración. Es evidente que φ∈Sent(L) Bφ ⊆ SAlg(Σ, Π)/ ≡. Por otra parte, si
[A]≡ ∈ SAlg(Σ, Π)/ ≡, entonces [A]≡ ∈ Bφ , siendo φ cualquier fórmula cerrada de
ThL (A).
Por último, si [A]≡ ∈ Bφ ∩ Bψ , entonces [A]≡ ∈ Bφ∧ψ ⊆ Bφ ∩ Bψ . ¤
Demuéstrese que los cerrados de (SAlg(Σ, Π)/ ≡, TgX (BL )) son precisamente
los subconjuntos de SAlg(Σ, Π)/ ≡ que se pueden representar, para algún conjunto
de fórmulas cerradas Φ, como BΦ = { [A]≡ | A ∈ ModL (Φ) }.
Ahora establecemos un teorema de Taimanov([?]) de caracterización del operador
clausura del espacio topológico (SAlg(Σ, Π)/ ≡, TgX (BL )), mediante el concepto
de ultraproducto.
Teorema 5.139 (Taimanov). Sea A un sistema algebraico y { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ } un
subconjunto de SAlg(Σ, Π)/ ≡. Entonces [A]≡ ∈ { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ } precisamente
S si
∈ I) de sistemas algebraicos en λ∈Λ [Aλ ]≡
hay un conjunto I, una familia (Ai | i Q
y un ultrafiltro F sobre I tal que A ≡ i∈I Ai / ≡F .
Axiomas de Dedekind-Peano.
AP0 ∀v0 (¬sc(v0 ) = 0).
AP1 ∀v0 ∃v1 (¬v0 = 0 → sc(v1 ) = v0 ).
AP2 ∀v0 , v1 (sc(v0 ) = sc(v1 ) → v0 = v1 ).
AP3 ∀v0 (v0 ⊕ 0 = v0 ).
AP4 ∀v0 , v1 (v0 ⊕ sc(v1 ) = sc(v0 ⊕ v1 ).
AP5 ∀v0 (v0 ⊗ 0 = 0).
AP6 ∀v0 , v1 (v0 ⊗ sc(v1 ) = (v0 ⊗ v1 ) ⊕ v1 .
Ind. Si ϕ(v0 , v1 , . . . , vn ) es una fórmula cuyas variables libres están incluidas en
el conjunto { v0 , . . . , vn }, entonces
Por medio de una gödelización cualquier propiedad o relación acerca de los térmi-
nos, fórmulas o demostraciones del sistema formal, se transforma en una propiedad
o relación acerca de los números. Por ejemplo, el concepto de polinomio formal o
término, que es un concepto sintáctico, se transforma en el subconjunto TermN del
conjunto N de los números naturales que consta precisamente de los n ∈ N para los
que n es el número de Gödel de un polinomio formal. El concepto de fórmula, que
es un concepto sintáctico, se transforma en el subconjunto FormN del conjunto N
de los números naturales que consta precisamente de los n ∈ N para los que n es
el
S número de Gödel de una formula. La relación Dem que se dá entre el conjunto
n
n∈N−1 Form(L) , de las sucesiones finitas no vacı́as de fórmulas del lenguaje del
sistema formal, y el conjunto Form(L), de las fórmulas del mismo, cuando la suce-
sión (ϕi )i∈n es una demostración de la sentencia ϕ en el sistema formal en cuestión,
se transforma en la relación binaria DemN sobre N que consta precisamente de los
pares de números naturales (m, n) para los que se cumple que n es el número de
Gödel de una sentencia ϕ y m el número de Gödel de una sucesión de fórmulas
(ϕi )i∈n que sea una demostración de ϕ en el sistema formal. La demostrabilidad de
una sentencia, que es una propiedad de las fórmulas y constituye el conjunto Bew,
se transforma en el subconjunto BewN de los números naturales que consta de los
n ∈ N tales que n es el número de Gödel de una sentencia demostrable.
Al procedimiento descrito se le llama la aritmetización de la metamatemática. Si
el sistema formal contiene, además, a un fragmento de la aritmética de Dedekind-
Peano, entonces algunos de los subconjuntos del conjunto de los números naturales
y algunas de las relaciones sobre el mismo, tienen contrapartidas formales en el
sistema formal, i.e., son representables en el sistema formal mediante fórmulas. Por
ejemplo hay una fórmula TermDP que representa al conjunto de números naturales
TermN , otra formula FormDP que representa al conjunto de números naturales
FormN , otra fórmula DemDP que representa a la relación binaria DemN , etc.
De este modo a una noción o relación acerca de un cierto tipo de sistema formal
le hemos asociado, a través de la gödelización y, después, por medio de la repre-
sentabilidad formal de las relaciones recursivas, una fórmula en el sistema formal,
que es su contrapartida interna. Ası́, a partir de la relación metamatemática Dem
hemos obtenido, por gödelización, la relación numérica DemN y de esta, por la
representabilidad de las relaciones recursivas, la fórmula DemDP :
göd. +3 rep. +3
(Relación externa) Dem DemN DemDP (Fórmula interna)
f (x, 0) = g(x)
f (x, y) = h(x, f (x, t0 (y)), . . . , f (x, tn−1 (y)), y), si y > 0.
es recursiva primitiva.
Para codificar un término P se usan tres números naturales (a, b, c), siendo la
función del último la de determinar si es simple o compuesto, i.e., si es una variable,
la constante 0, o de una de las formas sc(Q), sc(Q)⊕sc(R) o sc(Q)⊗sc(R), mientras
que la de los dos primeros será la de codificar, según el caso, el término o los térmi-
nos a partir de los cuales se construye el término en cuestión. Entonces, mediante
γ 3 : N3 / N, el triplo (a, b, c) se reducirá a un número natural. Denotamos por
GΣ la aplicación de TΣ (V ) en N definida como:
γ 3 (0, 0, 0), si P = 0;
3
γ (n + 1, 0, 0), si P = vn ;
3
GΣ (P ) = γ (GΣ (Q), 0, 1), si P = sc(Q);
γ 3 (GΣ (Q), GΣ (R), 2), si P = sc(Q) ⊕ sc(R);
γ 3 (G (Q), G (R), 3), si P = sc(Q) ⊗ sc(R).
Σ Σ
Para codificar una fórmula ϕ se usan también tres números naturales (a, b, c),
siendo la función del último la de determinar si es simple o compuesta, i.e., si es
una fórmula atómica, o de una de las formas ¬ψ, ψ ∧ ξ, ψ ∨ ξ, ψ → ξ, ψ ↔ ξ, ∀vn ψ
o ∃vn ψ, mientras que la de los dos primeros será la de codificar, según el caso, la
fórmula o las fórmulas a partir de las cuales se construye la fórmula en cuestión.
Entonces, mediante γ 3 : N3 / N, el triplo (a, b, c) se reducirá a un número natural.
164 JUAN CLIMENT
Referencias
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[3] K. Gödel, Obras completas, Alianza Editorial, 1981.
[4] S.C. Kleene, Introducción a la metamatemática, Tecnos, 1974.
[5] J. Lambek and P. Scott, Introduction to higher order categorical logic, Cambridge University
Press, 1988.
[6] S. Mac Lane, Categories for the working mathematician, Springer-Verlag, 1971.
[7] M. Makkai and G. Reyes, First order categorical logic, Springer-Verlag, 1977.
[8] J. Meseguer, General logics, en Logic Coll. (H.D. Ebbinghaus et alli., ed.) North-Holland, 1989,
pp. 275–329.
[9] G. Takeuti, Proof theory, North-Holland, 1975.
[10] A. Troelstra and H. Schwichtenberg, Basic proof theory, Cambridge University Press, 1996.