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TEORÍA DE LA RECURSIÓN Y EL PRIMER TEOREMA DE

INCOMPLETUD DE GÖDEL

J. CLIMENT VIDAL

Resumen. Demostramos el primer teorema de incompletud de Gödel, según


el cual una teorı́a recursiva y consistente que contenga a un fragmento de la
aritmética de Peano-Dedekind, es incompleta. Para ello, una vez demostrada
la existencia de un álgebra de Dedekind-Peano, haciendo uso del axioma del
conjunto infinito, presentamos, por una parte, las nociones fundamentales de
la teorı́a de la recursión, utilizando como instrumento el álgebra heterogénea,
tales como las de aplicación recursiva primitiva, recursiva general y parcial
recursiva, ası́ como las de relación recursiva primitiva, recursivamente enume-
rable y recursiva, y, por otra, las de la teorı́a de modelos, tales como las de
lenguaje de primer orden, término, fórmula, las realizaciones de los términos y
las fórmulas en los sistemas algebraicos y la relación de satisfacibilidad entre
fórmulas y sistemas algebraicos. Además, enunciamos los axiomas de Peano-
Dedekind, definimos las relaciones y aplicaciones representables y el proceso
de la aritmetización de Gödel.

Índice
1. Introducción. 2
2. Algebras heterogéneas relativas a un conjunto de tipos. 3
2.1. La categorı́a SetS de S-conjuntos. 3
2.2. S-Signaturas y Σ-álgebras heterogéneas. 18
2.3. Subálgebras heterogéneas. 20
2.4. Operaciones polinómicas. 22
2.5. Álgebras libres. 23
2.6. Operaciones polinómicas formales y operaciones polinómicas. 25
3. Números naturales. 27
3.1. El axioma del conjunto infinito. 28
3.2. Algebras de Dedekind-Peano. 29
3.3. El principio de la definición por recursión finita. 32
3.4. Caracterización de Lawvere de las álgebras de Dedekind-Peano. 42
3.5. El orden aritmético sobre el conjunto de los números naturales. 44
3.6. Principios de demostración por inducción derivados. 49
3.7. Caracterización ordinal del conjunto de los números naturales. 49
4. Teorı́a de la recursión. 56
4.1. Aplicaciones recursivas primitivas. 56
4.2. Algunas aplicaciones recursivas primitivas. 62
4.3. Relaciones recursivas primitivas. 68
4.4. Relaciones recursivamente enumerables. 77
4.5. Aplicaciones parciales recursivas. 80
4.6. La aplicación de Ackermann. 91
4.7. Aplicaciones recursivas generales. 99
4.8. Relaciones recursivas generales. 103

Date: 24 de febrero de 2008.


1991 Mathematics Subject Classification. Primary: ; Secondary:
1
2 JUAN CLIMENT

4.9. La jerarquı́a aritmética. 106


4.10. Reducibilidad. 106
5. Teorı́a de modelos. 108
5.1. Signaturas y álgebras. 109
5.2. Subálgebras. 116
5.3. Extensión de una signatura por un conjunto. 120
5.4. Existencia del álgebra libre sobre un conjunto. 121
5.5. Operaciones polinómicas. 130
5.6. Signaturas y sistemas algebraicos. 137
5.7. Lenguajes de primer orden. 137
5.8. El concepto de verdad de Tarski. 140
5.9. Extensiones y equivalencias elementales 146
6. El primer teorema de incompletud de Gödel. 159
6.1. Los axiomas de Dedekind-Peano. 159
6.2. Las aplicaciones representables. 160
6.3. Aritmetización de la metamatemática. 161
6.4. El primer teorema de incompletud de Gödel. 164
Referencias 165

1. Introducción.
A principios del siglo pasado, entre los años 1907 y 1921, Brouwer y Weyl criti-
caron la fundamentación conjuntista Cantoriana del análisis matemático, en lo que
concierne al uso, en las matemáticas, del principio del tercio excluso y de las demos-
traciones por reducción al absurdo de enunciados existenciales, ası́ como del prin-
cipio de Eudoxo-Arquı́medes de la existencia del supremo de cualquier conjunto de
números reales no vacı́o que esté acotado superiormente, en el que está involucrado
el asunto de la legitimidad, en las matemáticas, de las definiciones impredicativas,
que son aquellas en las que el objeto definido ocurre en la definición.
Frente a esto Hilbert se propuso demostrar la consistencia de las matemáticas, le-
gitimando tanto los modos tradicionales de demostración, como los nuevos basados
en el principio de la demostración por inducción transfinita, la definición por recur-
sión transfinita y el axioma de elección. Razones para poder esperar llevar a cabo
tal proeza no le faltaban, dada su extraordinaria capacidad para resolver profundos
problemas matemáticos, puesta a prueba en múltiples ocasiones. Ahora bien, debi-
do a que, en el año 1899, habı́a demostrado que su axiomatización de la geometrı́a
Euclı́dea era tan consistente como pudiera serlo una teorı́a de los números reales,
el problema se reducı́a a demostrar la consistencia de una de estas, concretamente
a demostrar que hay al menos una fórmula cerrada, i.e., sin variables libres, que
no se puede deducir a partir de los axiomas de la teorı́a en cuestión. Además, tal
demostración de consistencia, para ser aceptable, desde el punto de vista de Hilbert,
debı́a llevarse a cabo haciendo sólo uso de procedimientos puramente “finitista”, y,
puesto que el concepto de número real se fundamenta sobre el de número natural,
en virtud del trabajo de Dedekind, era suficiente demostrar la consistencia de la
teorı́a de este último.
Los resultados obtenidos por Gödel, relativos a la incompletud de ciertos sis-
temas formales, esencialmente la teorı́a de tipos simple de Ramsey-Russell más la
aritmética de Peano-Dedekind, supusieron la destrucción del programa Hilbertiano
de eliminar del mundo y de una vez por todas la cuestión de los fundamentos de las
INCOMPLETUD 3

matemáticas, al poner de manifiesto el abismo infranqueable entre verdad y demos-


trabilidad, ası́ como el que hay entre las teorı́as matemáticas y su representación
formal.

2. Algebras heterogéneas relativas a un conjunto de tipos.


En esta sección presentamos, para un conjunto de tipos S, arbitrario pero fijo, los
conceptos de S-conjunto heterogéneo y S-aplicación heterogénea entre S-conjuntos
heterogéneos, poniendo de relieve que tales entidades constituyen no sólo una ca-
tegorı́a, sino un topos, i.e., un lugar matemático, lo suficientemente semejante al
mundo conjuntista Cantoriano clásico, como para que en el se pueda desarrollar
con toda naturalidad el pensamiento matemático, pero sujeto a la lógica interna
del topos. Además, presentamos las nociones y construcciones imprescindibles del
álgebra heterogénea que usaremos para definir las diferentes clases de aplicaciones
y relaciones recursivas. Las aplicaciones y relaciones mencionadas se pueden definir
de multidud de maneras diferentes, desde las máquinas de Turing hasta los algo-
ritmos de Markoff, pasando por el λ-cálculo de Church o la lógica combinatoria
de Curry, pero hemos adoptado una presentación algebraica de las mismas por su
sencillez y claridad, al menos eso es ası́ para el autor de estas notas.
2.1. La categorı́a SetS de S-conjuntos.
Para empezar definimos, para un conjunto de tipos, arbitrario, pero fijo, el con-
cepto de conjunto heterogéneo, las deltas de Kronecker, la relación de inclusión
entre conjuntos heterogéneos, el producto, el coproducto y la unión de una familia
de conjuntos heterogéneos, la intersection de una familia no vacı́a de conjuntos he-
terogéneos, y las relaciones, funciones y aplicaciones heterogéneas entre conjuntos
heterogéneos.
Definición 2.1. Sea S un conjunto de tipos arbitrario, pero fijo.
1. Una palabra sobre S es una aplicación w : n / S, para algún n ∈ N.
S
Denotamos por S el conjunto de todas las palabras sobre S, i.e., n∈N S n .
?

Además, llamamos a la única aplicación λ : ∅ / S, la palabra vacı́a sobre


S. La longitud de w, |w|, es el dominio de la aplicación w.
2. Un S-conjunto es una aplicación A = (As )s∈S de S en U , siendo U un
universo de Grothendieck arbitrario, pero fijo. Si A y B son S-conjuntos,
entonces A ⊆ B si, para cada s ∈ S, As ⊆ Bs . El conjunto de los sub-S-
conjuntos de A se denota por Sub(A) y cuando se le considera ordenado por
⊆ como Sub(A). Además, dado un conjunto Q de ı́ndices I y una I-familia
(Ai )i∈I de S-conjuntos, denotamos por i∈I Ai el S-conjunto tal que, para
cada s ∈ S,
Q Q
( i∈I Ai )s = i∈I Ais ,
`
por i∈I Ai el S-conjunto tal que, para cada s ∈ S,
` `
( i∈I Ai )s = i∈I Ais ,
S
por i∈I Ai el S-conjunto tal que, para cada s ∈ S,
S S
( i∈I Ai )s = i∈I Ais ,
T
y si I no es vacı́o, por i∈I Ai el S-conjunto tal que, para cada s ∈ S,
T T
( i∈I Ai )s = i∈I Ais .
3. Una S-relación de un S-conjunto A en otro B es un sub-S-conjunto Φ de A×
B. Al conjunto de las S-relaciones de A en B lo denotamos por Rel(A, B).
Si A = B, entonces Rel(A, B) se denota como Rel(A). La diagonal de A,
∆A , es la S-relación en A cuya coordenada s-ésima es ∆As , i.e., la diagonal
4 JUAN CLIMENT

de As . La composición de S-relaciones se realiza coordenada a coordenada,


i.e., si Φ es una S-relación de A en B y Ψ lo es de B en C, la composición
de Φ y Ψ, Ψ ◦ Φ, se define como Ψ ◦ Φ = (Ψs ◦ Φs )s∈S .
4. Una S-función de un S-conjunto A en otro B es una S-relación funcional
F de A en B, i.e., una S-relación F de A en B tal que para cada s ∈ S, Fs
es una función de As en Bs . Al conjunto de las S-funciones de A en B lo
denotamos por Fnc(A, B). La composición de S-funciones, que es un caso
particular de la composición de S-relaciones, es una S-función.
5. Una S-aplicación de un S-conjunto A en otro B es un triplo f = (A, F, B)
en el que F es una S-función de A en B. Al conjunto de las S-aplicaciones
de A en B lo denotamos por Hom(A, B) o por BA . Las expresiones f ∈
Hom(A, B) y f : A / B las consideramos sinónimas. La composición de
S-aplicaciones es una S-aplicación, como tambiénQ lo es la identidad.
6. Si w ∈ S ? y A en un S-conjunto, entonces Aw es i∈|w| Awi .
7. Dado un tipo t ∈ S llamamos delta de Kronecker en t, al S-conjunto δ t =
(δst )s∈S definido, para cada s ∈ S, como:
(
1, if s = t;
δst =
∅, en caso contrario.

Para t ∈ S y un conjunto A, denotamos por δ t,A el S-conjunto definido,


para cada s ∈ S, como:
(
A, if s = t;
δst,A =
∅, otherwise.

En alguna ocasión, abusando del lenguaje, denotaremos por δ t,a lo que


deberı́amos denotar por δ t,{a} .
En los conjuntos ordinarios, las aplicaciones de un conjunto A en otro B son,
a su vez, un conjunto que coincide con el objeto exponencial de la categorı́a de
conjuntos. En cambio, para un conjunto de tipos S no unitario, las S-aplicaciones
de un S-conjunto A en otro B no determinan un S-conjunto sino un conjunto
ordinario al que hemos denotado por BA . Reservamos la notación B A para cuando
introduzcamos el objeto exponencial de la categorı́a de conjuntos heterogéneos.
Las S-aplicaciones pueden clasificarse con respecto a sus propiedades locales, i.e.,
su comportamiento en cada coordenada del conjunto de tipos.
Definición 2.2. Sea S un conjunto de tipos, A un S-conjunto y P una propiedad
de los conjuntos. Entonces A es localmente P si, para cada s ∈ S, As es P . De igual
modo, si f : A / B es una S-aplicación y P una propiedad de las aplicaciones,
entonces f es localmente P si, para cada s ∈ S, fs es P . En particular, un S-
conjunto es localmente finito si, para cada s ∈ S, As es finito y una S-aplicación es
localmente inyectiva (resp., sobreyectiva, biyectiva) cuando la S-función subyacente
es, para cada s ∈ S, inyectiva (resp., sobreyectiva, biyectiva).
Los operadores de imagen directa e imagen inversa asociados a una S-aplicación
f se definen, igualmente, coordenada a coordenada.
Definición 2.3. Sea f : A / B una S-aplicación:
1. La f -imagen directa (o imagen directa a través de f ), es la aplicación defi-
nida como: ½
Sub(A) / Sub(B)
f [·]
X 7−→ (fs [Xs ])s∈S
INCOMPLETUD 5

2. La f -imagen inversa(o imagen inversa través de f ), es la S-aplicación defi-


nida como: ½
Sub(B) / Sub(A)
f -1 [·]
Y 7−→ (fs−1 [Ys ])s∈S
Proposición 2.4. Sea f : A / B una S-aplicación. Entonces
−1
T S
1. f [·] preserva el orden y conmuta con los operadores y , y también
con la diferencia. S T
2. f [·] preserva el orden y conmuta con (peroTno en general
T con , para el
que únicamente es cierto, en general, que f [ F ∈F F ] ⊆S F ∈F f [F ].
A partir de una S-aplicación f : A / B se obtiene un functor
½
Sub(B) / Sub(A)
f −1 [·]
Y 7−→ ({a ∈ As | fs (a) ∈ Ys )})s∈S
la f -imagen inversa, que tiene un adjunto por la izquierda
½
Sub(A) / Sub(B)
f [·]
X 7−→ ({b ∈ Bs | ∃x ∈ Xs (fs (x) = b)})s∈S
la f -imagen directa o existencial, y un adjunto por la derecha
½
Sub(A) / Sub(B)
f!
X 7−→ ({b ∈ Bs | fs−1 [{b}] ⊆ Xs })s∈S
la f -imagen universal.
Esto significa que ∀X ⊆ A, ∀Y ⊆ B
f [X] ⊆ Y exactamente si X ⊆ f −1 [Y ] y
f −1 [Y ] ⊆ X exactamente si Y ⊆ f! (X)
Definición 2.5. Sea S un conjunto de tipos.
1. Una S-relación Φ en un S-conjunto A es una S-relación de equivalencia
sobre A, si, para cada s ∈ S, Φs es una relación de equivalencia sobre As .
Si (a, b) ∈ Φs , se escribe también a ≡ b (mód. Φs ) o a ≡Φs b.
Al conjunto de las S-relaciones de equivalencias sobre un S-conjunto A lo
denotamos por Eqv(A) y por Eqv(A) cuando lo consideremos ordenado por
la S-inclusión. Lo mismo que en el caso homogéneo, Eqv(A) es un retı́cu-
lo algebraico y al operador clausura algebraico asociado lo denotamos por
EgA . Observemos que el operador equivalencia generada se obtiene local-
mente a través de los operadores equivalencia generada homogéneos, puesto
que, para cada S-conjunto A, se cumple que EgA (Φ) = (EqAs (Φs ))s∈S .
2. Si Φ, Ψ ∈ Eqv(A) con Φ ⊆S Ψ. Entonces el cociente de Ψ entre Φ, Ψ/Φ,
es la S-relación de equivalencia (Ψs /Φs )s∈S sobre A/Φ cuya coordenada
s-ésima es
Ψs /Φs = {([a]Φs , [b]Φs ) ∈ (As /Φs ) | (a, b) ∈ Ψs }
3. Sea X ⊆S A y Φ ∈ Eqv(A). La Φ-saturación de X, SatΦ (X), es el S-conjunto
cuya coordenada s-ésima es
S
SatΦ (X)s = {a ∈ As | Xs ∩ [a]Φs 6= ∅} = x∈Xs [x]Φs
Los núcleos e imágenes de las S-aplicaciones se definen localmente. La factori-
zación clásica de las aplicaciones es válida también para las S-aplicaciones.
Definición 2.6. Si f : A / B es una S-aplicación, el núcleo de f , Ker(f ), es la
S-relación de equivalencia sobre A determinada por los núcleos de las aplicaciones
subyacentes, i.e., Ker(f ) = (Ker(fs ))s∈S . La imagen de f , Im(f ), es el S-conjunto
(Im(fs ))s∈S .
6 JUAN CLIMENT

Proposición 2.7. Si f : A / B es una S-aplicación, entonces f se puede facto-


rizar como
A/ Ker(f )
i ii ii4 ¥¥ JJ
JJ i
prKer(f )iiii ¥¥ JJ f
i i ii ¥ JJ
iii f b JJ
ii JJ
ii i ii ¥¥ JJ
ii
A GG f ¥¥¥
i/%4 B
¥ i ii
GG ¥ iiii
GG
GG ¥¥¥ iiiiiii
GG ¥ iii
f sb GGG# ¥¥¥ iiiiiii inIm(f )
¢¥ iii i
Im(f )

donde todas la S-aplicaciones se definen a partir de las correspondientes en ca-


da coordenada, i.e., para cada s ∈ S, prs es la proyección canónica de As en
As / Ker(fs ), fsb es el isomorfismo canónico entre As / Ker(fs ) y Im(fs ), ins es la in-
clusión canónica en Bs , fssb es la correstricción de fs a Im(fs ) y fsi es la aplicación
que a [a] le asigna fs (a).
La existencia de coordenadas vacı́as en un S-conjunto es relevante para muchas
de las nociones y construcciones que tienen que ver con el álgebra heterogénea (y
la teorı́a de modelos heterogénea). Es por ello que introducimos a continuación la
noción de soporte de un S-conjunto.
Definición 2.8. Sea A un S-conjunto. El soporte de A, supp(A), es el conjunto de
los s ∈ S tales que As no es vacı́o, i.e., supp(A) = {s ∈ S | As 6= ∅}.

Para cada conjunto S, el soporte es una función supp : U S / Sub(S). Algunas


propiedades de esta se detallan en la siguiente proposición.
Proposición 2.9. Sea S un conjunto de tipos, A, B dos S-conjuntos, (Ai )i∈I
una familia de S-conjuntos, y Φ una S-relación de equivalencia sobre A, i.e., Φ =
(Φs )s∈S , donde, para cada s ∈ S, Φs es una relación de equivalencia sobre As .
Entonces se cumplen las siguientes propiedades:
1. Hom(A, B), i.e., el conjunto de todas las S-aplicaciones de A en B, no es
vacı́o si, y sólo si supp(A) ⊆ supp(B). Por lo tanto, si A ⊆ B, i.e., si, para
cada s ∈ S, As ⊆ Bs , entonces supp(A) ⊆ supp(B).
2. Si de A en B existe una S-aplicación sobreyectiva, entonces supp(A) =
supp(B). Por lo tanto, supp(A) = supp(A/Φ), donde, para cada s ∈ S,
(A/Φ)s = As /Φs .
3. supp((∅)s∈S ) = ∅, donde (∅)s∈S es el S-conjunto cuyas coordenadas son
todas vacı́as.
4. supp((1)s∈S ) = S, donde (1)s∈S es el S-conjunto cuyas coordenadas son
todas Sel conjunto 1S= {∅}. S
5. supp( i∈I Ai ) = i∈I supp(Ai ), donde, para cada s ∈ S, ( i∈I Ai )s =
S i
i∈I A`s
.
S `
6. supp( i∈I Ai ) = i∈I supp(Ai ), donde, para cada s ∈ S, ( i∈I Ai )s =
` i
i∈I As . T T
7. Si I no es vacı́o, supp( i∈I Ai ) = i∈I supp(Ai ), donde, para cada s ∈ S,
T T
( i∈I Ai )s = i∈I Ais .
Q T Q
8. supp( i∈I Ai ) = i∈I supp(Ai ), donde, para cada s ∈ S, ( i∈I Ai )s =
Q i
i∈I As .
9. supp(A) − supp(B) ⊆ supp(A − B), donde, para cada s ∈ S, (A − B)s =
As − Bs .
INCOMPLETUD 7

Para los S-conjuntos, la noción de cardinal puede definirse globalmente o relativa


a cada coordenada. Desde un punto de vista interno a las categorı́as de S-conjuntos
la noción adecuada es la de S-cardinal, entendiendo por tal un S-conjunto en el que
todas sus coordenadas son cardinales. Externamente, la cardinalidad del coproducto
de un S-conjunto es, a veces, más importante, como cuando se consideran algebras
heterogéneas con operaciones finitarias.

Definición 2.10. Sea A un S-conjunto.


1. El S-cardinal de A es el S-conjunto cardS (A) = (card(As ))s∈S . Si m y n
son S-cardinales entonces m < n si, para cada ` s ∈ S, ms < ns . El cardinal
de A, card(A), es el cardinal del conjunto A.
2. A es S-finito (resp., S-infinito, S-infinito numerable, S-numerable), si, para
cada s ∈ S, card(As ) es finito (resp., infinito, infinito numerable, numera-
ble).
3. A es finito (resp., infinito, infinito numerable, numerable), si card(A) es
finito (resp., infinito, infinito numerable, numerable).

Obsérvese que si A es S-infinito y B es finito, B se puede encajar en A. De hecho,


los S-conjuntos S-infinito numerables son los S-conjuntos más pequeños en los que
todos los S-conjuntos finitos se pueden encajar.
Si A es un S-conjunto, denotamos mediante Subf (A) el conjunto de los sub-S-
conjuntos finitos de A, y, para un cardinal m,
`
Subm (A) = {X ⊆S A | card( X) = m}
`
Sub<m (A) = {X ⊆S A | card( X) < m}
`
Sub≤m (A) = {X ⊆S A | card( X) ≤ m}

Los conjuntos heterogéneos y sus aplicaciones determinan, para un conjunto


de tipos fijo, una categorı́a que, aunque hereda muchas de sus propiedades de la
categorı́a de conjuntos ordinarios, difiere de ésta en aspectos esenciales.

Proposición 2.11. Los S-conjuntos y las S-aplicaciones, junto con la composi-


ción y las identidades, determinan una categorı́a, SetS , que es, esencialmente, la
categorı́a de functores y transformaciones naturales de S (como categorı́a discreta)
en Set.

Muchas nociones categoriales en SetS pueden obtenerse a partir de las correspon-


dientes en Set. Por ejemplo, el objeto final en SetS es el S-conjunto 1S = (1)s∈S ,
que en cada coordenada es el objeto final de Set. Si A es un S-conjunto, la única
S-aplicación de A en 1S , !A , se obtiene a partir de las únicas aplicaciones de As en
el objeto final de Set. De hecho, la construcción de lı́mites proyectivos e inductivos
en SetS es un caso del teorema de los lı́mites con parámetros de [6], tal como pone
de manifiesto la siguiente proposición.

Proposición 2.12. La categorı́a SetS es completa y cocompleta.

Demostración. Sea J una categorı́a pequeña y F : J / SetS . Para cada s ∈ S,


S
sea Prs el functor de Set en Set que a S-conjuntos A y S-aplicaciones f les asigna
sus coordenadas s-ésimas As , fs . Sea Fs la composición de F con Prs . Como Set
es completa Fs tiene un lı́mite proyectivo (Ls , τs ) con Ls un conjunto y τs un cono
proyectivo de Ls en Fs . Sea L = (Ls )s∈S y τ el cono proyectivo de L en F definido,
para cada objeto j ∈ J y cada s ∈ S como τ (j)s = τs (j).
8 JUAN CLIMENT

Veamos que el par (L, τ ) es un lı́mite proyectivo para F . Sea u : j / k un


morfismo en J. El triángulo
LB
|| BB
τj ||| BB τ
| BB k
|| BB
| BB
|~ | !
F (j) / F (k)
F (u)
conmuta, puesto que, para cada s ∈ S, los triángulos correspondientes conmutan,
ya que las τs son transformaciones naturales. Es un cono proyectivo lı́mite ya que si
(M, υ) es otro cono proyectivo, entonces, para cada s ∈ S, hay un único morfismo
γs : Ms / Ls , porque Ls es un lı́mite proyectivo para cada s. Entonces γ = (γs )s∈S
es el único morfismo de M en L que hace conmutativo el triángulo correspondiente.
La existencia de lı́mites inductivos se demuestra del mismo modo. ¤
Las nociones de morfismos inyectivos y sobreyectivos en SetS , definidas a través
de los miembros globales, no coinciden, en general, con las nociones locales de ambos
conceptos. Además, a diferencia de lo que ocurre en Set, no todos los morfismos
inyectivos son monomorfismos, ni todos los sobreyectivos son epimorfismos.
Definición 2.13. Sea f : A / B un morfismo de SetS . Decimos que f es inyec-
tivo si, para cada x, y : 1 S / A, si f ◦ x = f ◦ y, entonces x = y. Por otra parte,
decimos que f es sobreyectivo si, para cada y : 1S / B, existe un x : 1S / A tal
que f ◦ x = y.
Proposición 2.14. Sea S un conjunto de tipos. Entonces, en la categorı́a SetS ,
se cumple que
1. Sección = loc. sección ⊂ mónica = loc. mónica = loc. inyectiva ⊂ inyectiva.
2. Retracción = loc. retracción = loc. épica = loc. sobreyectiva = épica ⊂
sobreyectiva.
Demostración. Sea f : A / B una S aplicación.
1. Puesto que la composición de S-aplicaciones se realiza coordenada a coorde-
nada, f es una sección exactamente si f es localmente una sección.
Si f es mónica entonces, para cada s ∈ S y cada par de aplicaciones g, h : C / As
s
se tiene que las únicas S-aplicaciones g, h : δ (C) / A, que coinciden en la coor-
denada s-ésima con g y h son tales que f ◦ g = f ◦ h, luego g = h y g = h, por lo
que f es localmente mónica. Recı́procamente, si f es localmente mónica entonces
f es mónica.
Toda sección es mónica pero, al igual que en Set existen mónicas que no son
secciones, e.g., las S-aplicaciones con dominio 0S = (∅)s∈S .
Puesto que ser mónica y ser inyectiva coinciden en Set, ser localmente mónica
y ser localmente inyectiva coinciden en SetS .
La inyectividad local implica claramente la inyectividad. Sin embargo, la inyec-
tividad no implica la inyectividad local, puesto que cualquier S-aplicación cuyo
dominio tenga alguna coordenada vacı́a es vacuamente inyectivo, aunque no nece-
sariamente localmente inyectivo.
2. Las retracciones coinciden en SetS con las S-aplicaciones que son localmente
retracciones y por tanto, con las localmente épicas y las localmente sobreyectivas.
Si f es localmente épica, entonces f es épica. Recı́procamente, si f es épica
entonces, para cada s ∈ S y cada par de aplicaciones g, h : Bs / C, existe un
único par de aplicaciones g y h de B en C, con C el S-conjunto que es 1 en cada
coordenada excepto la s-ésima en la que C es C, que coinciden, respectivamente,
INCOMPLETUD 9

en la coordenada s-ésima, con g y h. Además, g ◦ f = h ◦ f y por tanto, g = h y


g = h, por lo que f es localmente épica.
Si f es localmente sobreyectiva entonces es sobreyectiva. Sin embargo, existen
S-aplicaciones sobreyectivas que no lo son localmente, e.g., si S = 2, la 2-aplicación
(0, !) : (1, ∅) / (2, ∅) es vacuamente sobreyectiva, puesto que (2, ∅) no tiene miem-
bros globales, aunque no localmente sobreyectivo puesto que su coordenada 0-ésima
no es sobreyectiva. ¤

Puesto que en SetS las nociones de épica y retracción coinciden, el axioma de


elección es válido en ella.
La categorı́a de S-conjuntos y S-aplicaciones es un topos, i.e., una categorı́a
cartesiana cerrada con un clasificador de monomorfismos, en tanto que es una cate-
gorı́a de functores sobre un topos. Su estructura es localmente como la de conjuntos
ordinarios y la proposición 2.12 establece que los lı́mites y colı́mites se calculan coor-
denada a coordenada. Esto es cierto también para el cálculo de los exponenciales y
el objeto de verdad de SetS .
En algunos trabajos se definen los S-conjuntos excluyendo la posibilidad de que
alguna coordenada sea vacı́a. Una consecuencia que tal exigencia es que destruye,
obviamente, la estructura de topos de las categorı́as de S-conjuntos, que entonces
no son, ni siquiera, categorı́as finito cocompletas.
Proposición 2.15. La categorı́a SetS es un topos, i.e., es una categorı́a cartesiana
cerrada con un clasificador de monomorfismos.
Demostración. Set es un topos, por lo que SetS , siendo (isomorfa a) una categorı́a
de functores en Set, es también un topos (v. [?]). ¤

El exponencial de dos S-conjuntos A y B se denota mediante B A y es el S-


conjunto (BsAs )s∈S , i.e., (HomSet (As , Bs ))s∈S . La función de evaluación, evA,B : A×
BA / A, es la S-aplicación que en la coordenada s-ésima es la función de evalua-
ción para As , Bs en Set, i.e., ev(A,B)s = evAs ,Bs : As × BsAs / Bs .
Q
Si A y B son S-conjuntos, el producto de su exponencial, s∈S BsAs , es isomorfo
al conjunto BA de las S-aplicaciones de A en B. Este isomorfismo es natural, como
pone de manifiesto la siguiente proposición.
Proposición 2.16. Sea S un conjunto de tipos y Exp el functor de exponenciación
definido como
Exp /
(SetS )op × SetS SetS
(A, B) (BsAs )s∈S

(f, g) 7−→ (gs ◦ · ◦ fs )s∈S


² ²
(C, D) (DsCs )s∈S
Q
Los functores Hom y ◦ Exp son naturalmente isomorfos
Demostración. El isomorfismo se define, para cada par de S-conjuntos (A, B) como
Q
Hom(A, B) / As
 s∈S Bs S
S / As
½ s∈S Bs
f 7−→ As / Bs
 s 7−→
a 7−→ fs (a)
i.e., asociando a f la familia (fs )s∈S ¤
10 JUAN CLIMENT

El objeto de valores de verdad en SetS se denota mediante ΩS y consiste en el


S-conjunto (2)s∈S , que en cada coordenada es 2 = Ω, el objeto de valores de verdad
en Set. El clasificador de mónicas es >S = (>)s∈S : 1S / ΩS , cuya coordenada
s-ésima, > : 1 / 2, es la aplicación que a 0 le asigna 1. El carácter de una S-
aplicación mónica f : A / B se obtiene entonces a partir de los caracteres de las
aplicaciones componentes en Set, i.e., chf = (chfs )s∈S .
Si el conjunto de tipos S no es vacı́o, el topos SetS no es degenerado, i.e.,
el objeto inicial no es isomorfo a ningún objeto final. Su conjunto de valores de
verdad, i.e., el conjunto de los morfismos de 1S en ΩS , tiene cardinalidad 2S . Un S-
conjunto es vacı́o si su conjunto de miembros globales lo es. Si card(S) ≥ 2, existen
en SetS objetos que no son cero pero son globalmente vacı́os (los S-conjuntos
que tienen alguna coordenada vacı́a). No es, pues, un topos bien punteado puesto
que no satisface el principio de extensionalidad: un par de S-aplicaciones distintas
cuyo dominio tenga alguna coordenada vacı́a no pueden distinguirse mediante un
S-aplicación desde 1S . Por consiguiente, 1S no es un generador y es por ello que
conviene introducir las nociones de S-conjunto subfinal y delta de Kronecker, para
poder obtener un conjunto de generadores para SetS .

Definición 2.17.

1. Un S-conjunto A es subfinal si card(As ) ≤ 1, para todo s ∈ S.


2. Un miembro parcial de un S-conjunto A es un morfismo desde una delta
de Kronecker hasta A, i.e., esencialmente un miembro de una coordenada
de A.

En Set no existen conjuntos que estén estrictamente entre el objeto inicial y


el final, pero en SetS existen 2card(S) objetos, salvo isomorfismo, entre el objeto
inicial, 0S = (∅)s∈S , y P
el final, 1S . En general, para un S-conjunto A se cumple
que card (Sub(A)) = 2 s∈S card (As ) . El conjunto {δ s | s ∈ S} es un conjunto
de generadores para SetS puesto que cualquier par de S-aplicaciones paralelas
distintas pueden ser siempre distinguidas haciendo uso de algún morfismo desde
un δ s apropiado. En general, todos los S-conjuntos se pueden representar como
coproductos de múltiplos de las deltas ` de Kronecker, i.e., si A es un S-conjunto,
entonces A es naturalmente isomorfo a s∈S card(As ) · δ s .
En SetS se cumple que [>, ⊥] : 1q1 / ΩS es un isomorfismo, por lo que SetS es
un topos clásico y por consiguiente booleano. Su estructura lógica es, localmente,
como la de Set. Los morfismos de verdad en SetS son, en cada coordenada, los
correspondientes en Set, e.g., ∧S = (∧)s∈S y ¬S = (¬)s∈S . Como consecuencia,
las operaciones correspondientes en las álgebras de subobjetos de SetS se realizan
también coordenada a coordenada y coinciden con las operaciones definidas en ??.
En el álgebra booleana de los subfinales de SetS , Sub(1S ), los δ s son los átomos
de la misma y es, esencialmente, el álgebra booleana de los subconjuntos de S,
Sub(S).
Los S-conjuntos pueden ser considerados también como aplicaciones con codo-
minio S, que a cada elemento del dominio de la aplicación le asigna su tipo. Como
tales se denominan S-foliaciones y constituyen los objetos de la categorı́a de cotas
inferiores de S en Set, Set ↓ S, i.e., los pares (X, A) en los que X es un conjunto
y A una aplicación de X en S, que asigna a cada x ∈ X su tipo A(x). Las S-
aplicaciones de un S-conjunto en otro se corresponden entonces con los morfismos
de Set ↓ S, siendo un morfismo de (X, A) en (Y, B) un triplo ((X, A), f, (Y, B)) en
INCOMPLETUD 11

el que f : X / Y tal que el siguiente diagrama conmuta

f /Y
X@
@@ Ä
@@ ÄÄ
A @@Â ÄÄÄB
ÄÄ
S
Proposición 2.18. Las categorı́as SetS y Set ↓ S son equivalentes.
Demostración. Sea A un S-conjunto. Sea P S el functor definido como
PS / Set ↓ S
SetS
`
A ( A, [κAs ]s∈S )

`
f 7−→ f
² ` ²
B ( B, [κBs ]s∈S )

donde κAs es la aplicación constante de As` en S que asigna a cada miembro de As


su tipo s y [κA ]
s s∈S la única aplicación de A en S determinada por la propiedad
universal del coproducto, y lo mismo para κA A
s y [κs ]s∈S .
S
Sea Q el functor definido como
QS / SetS
Set ↓ S

(X, A) (A−1 (s))s∈S

f 7−→ (fs )s∈S


² ²
(Y, B) (B −1 (s))s∈S
donde fs es la restricción de f al dominio y codominio indicado. Ambos functores
son cuasi-inversos, i.e., su composición es naturalmente isomorfa a la identidad, por
lo que ambas categorı́as son equivalentes. ¤
La categorı́a Set↓S es un topos, por el teorema fundamental de los topoi (v. [?]).
La equivalencia con la categorı́a SetS determina morfismos entre ambas categorı́as
que permiten traducir la estructura de topos de una categorı́a hasta la otra, por lo
que cualquiera de las dos puede ser utilizada como formalización de los conceptos
de conjunto y aplicación heterogénea para un conjunto de tipos S fijo. Sin embargo,
algunas construcciones tienen una forma más natural en una de las dos, por lo que
resulta conveniente considerar directamente algunas de las propiedades del topos
Set ↓ S.
Productos. Sean (X, A) y (Y, B) dos objetos en Set↓S. Su producto es (X, A)×
(Y, B) = (Pb(A, B), pr), con Pb(A, B) el producto fibrado en Set de A y B, y
p = A ◦ p0 = B ◦ p1 .
p1
Pb(A, B) /Y
JJJ
JJ
p0 pJ B
JJ
JJ
² J$/ ²
X S
A
El objeto final es 1↓S = (S, idS )
12 JUAN CLIMENT

Igualadores. Sean f, g : (X, A) / (Y, B). Su igualador es eq(f, g) considerado


↓S
como un morfismo de Eq (f, g) = A ◦ eq(f, g) en B.

eq(f, g) f /
Eq(f, g) /X /Y
II g zzz
II z
II
II A zzz
II z
Eq↓S (f, g) III ² }zzzz B
$
S
Productos fibrados. Sean f : (X, A) / (Z, C) y G : (Y, B) / (Z, C) dos
↓S
morfismos en Set ↓ S. El producto fibrado de f y g, Pb (f, g), es (Pb(f, g), p) con
Pb(f, g) el producto fibrado de f y g en Set y p = C ◦ f ◦ p0 = C ◦ g ◦ p1 en Set ↓ S.
p1
Pb(f, g) /Y
EE yy
EE p B yyy
EE
EE yy
E" |yyy
p0 < S bEE g
yyy EE
A yy EEC
y EE
yyy EE
² y ²
X /Z
f
Colı́mites. El coproducto de (X, A) y (Y, B) es [A, B], la única aplicación de
XqY en S. El objeto inicial es 0↓S = (∅, !∅,S ). El coigualador y la suma amalgamada
se obtienen mediante diagramas duales a los del igualador y el producto fibrado.
Exponenciales. Sean (X, A) y (Y, B) dos objetos en Set↓S. Entonces (Y, B)(X,A) =
` A−1 (s)
( s∈S B −1 (s) , pr1 ) y la función de evaluación, ev(X,A),(Y,B) se define como
½
Pb(A, pr1 ) / Y
ev(X,A),(Y,B)
(x, (f, s)) 7−→ f (x)
Clasificador de subobjetos. El objeto de valores de verdad, Ω↓S , viene dado
por (2×S, pr1 ), y el clasificador de mónicas es >↓S = h>S , idS i. Si f : (Y, B) _Â / (X, A)
↓S
entonces chf = hchf , Ai.

f /X
Y E
EE y y
EEB A yyy
EE
EE yyy
E" |yy
B < S bEE ch↓S
f = hchf , Ai
y EE pr
idS yyyy EE 1
yy EE
EE
² yyy ²
S / 2×S
h>, idS i

Valores de verdad. Por ser Set ↓ S un topos, los elementos de ΩS están en


correspondencia biunı́voca con Sub(1S ). Ahora bien, un subobjeto de 1S es un
Â
f : (X, A) _ / (S, idS ) tal que ids ◦f = A, por lo que f = A. Ası́ pues, un subobjeto
de 1S se puede identificar con una mónica f : X _Â / S, i.e., con un subconjunto de
S. Su carácter chf : 1 ↓S / Ω es hchX , idS i, i.e.,
↓S

(
(1, s) si s ∈ X
chf (s) =
(0, s) si s 6∈ X
INCOMPLETUD 13

El conjunto de valores de verdad de Set ↓ S tiene por tanto, cardinalidad 2S .


Morfismos de verdad. Puesto que Ω↓S = (2 × S, pr1 ), la fibra sobre un s ∈ S
es 2 × {s}, i.e., esencialmente una copia de 2, el objeto de valores de verdad de Set.
Los morfismos de verdad en Set ↓ S consisten en copias de los morfismos de verdad
correspondientes en Set actuando en cada fibra. Ası́, por ejemplo,

2×S / 2×S
↓S
¬ = h¬ ◦ pr0 , idS i = (0, s) 7−→ (1, s)

(1, s) 7−→ (0, s)
y
½
↓S (2 × S) ×S (2 × S) / 2×S
∧ = h∧ ◦ hpr0 ◦ p0 , pr0 ◦ p1 i, pr0 ◦ p0 i =
((x, s), (y, s)) 7−→ (x ∧ y, s)

Por su equivalencia con SetS , Set↓S es un topos no degenerado si S 6= ∅, clásico


y booleano, en el que existen objetos no cero pero que son vacı́os (los objetos (X, A)
en los que A no es una aplicación sobreyectiva) y que, por consiguiente, no está bien
punteado.
La equivalencia entre las categorı́as SetS y Set↓S puede ser considerada también
desde otra perspectiva. Ambas categorı́as son, junto a los functores apropiados,
categorı́as concretas sobre Set.
Proposición 2.19. Sea S un conjunto. Entonces la categorı́a Set ↓ S, junto con
el functor de olvido
G(f : (X, A) / (Y, B)) = f : X /Y

es una categorı́a de conjuntos con estructura.


Demostración. Sea St(X) el conjunto de las aplicaciones A de X en S, y Ad((X, A), (Y, B))
el conjunto de las aplicaciones f : X / Y tales que A = B◦f . Entonces (St, Ad) es
un constructo unı́vocamente transportable, y su categorı́a asociada es Set ↓ S. ¤
`
La categorı́a (SetS , ) es una categorı́a concreta (amnéstica y no transportable)
sobre Set. Por otra parte, (Set ↓ S, G), siendo una categorı́a de conjuntos con es-
tructura, es una categorı́a concreta y unı́vocamente transportable. La equivalencia
entre ambas es una equivalencia concreta. Puesto que, para cada categorı́a concre-
ta, existe una categorı́a concreta unı́vocamente transportable y una equivalencia
concreta hasta ella determinada salvo un isomorfismo concreto (v. [?], prop. 5.36),
podemos concluir que (Set ↓ S, G) es, salvo isomorfismo concreto, la modificación
`
transportable de (SetS , ).
Ahora definimos el concepto de sistema de clausura heterogéneo sobre un S-
conjunto.
Definición 2.20. Sea A un S-conjunto. Un S-sistema de clausura sobre A es un
subconjunto C de Sub(A) que satisface las siguientes condiciones
1. A ∈ C. T
2. Para cada D ⊆ C, si D 6= ∅, entonces D ∈ C.
Denotamos por Cls(A) el conjunto de los S-sistemas de clausura sobre A.
Proposición 2.21. Sea A un S-conjunto y C un S-sistema de clausura sobre A.
Entonces C = (C, ⊆) es un retı́culo completo.
Demostración. Let (C i )i∈I be a nonempty family in C. Then the greatest lower
bound of (C i )i∈I is
T
ı́nf i∈I C i = i∈I C i
14 JUAN CLIMENT

and the least upper bound of the same family is the greatest lower bound of the
upper bounds of the S-unión of (C i )i∈I , i.e.,
W T© ¯S ª
i
i∈I C = T ∈ C ¯ i∈I C i ⊆S T
T
In this complete lattice the greatest element is A and the least element C. ¤
Proposición 2.22. El conjunto ordenado Cls(A) = (Cls(A), ⊆) es un retı́culo
completo.
Demostración. Let (Ci )i∈I be a nonempty family in Cls(A). Then greatest lower
bound of (Ci )i∈I is
T
ı́nf i∈I Ci = i∈I Ci
and the least upper bound of the same family is
W T S
i∈I Ci = {C ∈ Cls(A) | i∈I Ci ⊆ C}
In this complete lattice the greatest element is Sub(A) and the least element {A}.
¤
Definición 2.23. Un S-operador de clausura sobre un S-conjunto A es un operador
J sobre Sub(A) tal que, para cada X, Y ⊆ A, cumple las siguientes condiciones:
1. X ⊆ J(X), i.e., J es extensivo.
2. Si X ⊆ Y , entonces J(X) ⊆ J(Y ), i.e., J es isótono.
3. J(J(X)) = J(X), i.e., J es idempotente.
Denotamos por Clop(A) el conjunto de los S-operadores de clausura sobre A y por
Clop(A) el mismo conjunto pero ordenado por la relación ≤,donde, para J y K
en Clop(A), tenemos que J ≤ K si, para cada X ⊆ A, J(X) ⊆ K(X). Además, a
los puntos fijos de un S-operador de clausura J sobre A los llamamos S-conjuntos
J-cerrados.
Proposición 2.24. Let A be an S-sorted set y J un operador clausura sobre A.
Entonces, para cada familia (X i )i∈I de partes de A, se cumple que
S S
J( i∈I X i ) = J( i∈I J(X i )).
Además, J(X ∪ Y ) = J(X ∪ J(Y )) = J(J(X) ∪ Y ) = J(J(X) ∪ J(Y )).
En el caso heterogéneo, lo mismo que en el homogéneo, para dos partes X, Y de
A, si J(X) ⊆ J(Y ), entonces J(X ∪ Z) ⊆ J(Y ∪ Z), para cualquier parte Z de A.
Pero observemos que, en el caso heterogéneo, puede existir una parte no vacı́a y
estricta T del conjunto de los tipos S y dos partes X, Y de A, de modo que, para
cada t ∈ T , J(X)t ⊆ J(Y )t , y, a su vez, exista una parte Z de A y un t ∈ T tal
que J(X ∪ Z)t * J(Y ∪ Z)t ; del mismo modo, puede existir una parte no vacı́a y
estricta T del conjunto de los tipos S y dos partes X, Y de A, tales que, para cada
t ∈ T , J(X)t = J(Y )t , y, a su vez, exista una parte Z de A y un t ∈ T tal que
J(X ∪ Z)t 6= J(Y ∪ Z)t .
Proposición 2.25. El conjunto ordenado Clop(A) es un retı́culo completo.
Demostración. Let (J i )i∈I be a nonempty family in Clop(A). Then the greatest
lower bound of (J i )i∈I , ı́nf i∈I J i , is defined, for every X ⊆S A, as
T
ı́nf i∈I J i (X) = i∈I J i (X)
W
and the least upper bound of the same family, i∈I J i , is
W i
© i
ª
i∈I J = ı́nf J ∈ Clop(A) | ∀i ∈ I ( J ≤ J )
The greatest element is the totally inconsistent h-closure operator, κA , that, to
every X ⊆ A, assigns A, and the least the identity on Sub(A). ¤
INCOMPLETUD 15

Proposición 2.26. Sea A un S-conjunto. Entonces existe un anti-isomorfismo


Fix del conjunto ordenado Clop(A), de los S-operadores de clausura sobre A, en
el conjunto ordenado Cls(A), de los S-sistemas de clausura sobre A.
Demostración. Veamos, en primer lugar, que si J es un operador clausura hete-
rogéneo, entonces, siendo Fix(J) = {X ⊆S A | J(X) = X}, el conjunto C J = Fix(J)
es un sistema de clausura heterogéneo. En efecto, si (J(X i ))i∈I es una familia no
vacı́a en C J , entonces tenemos que, para cada i ∈ I, se cumple que
T i i
i∈I J(X ) ⊆ J(X )

y, por ser C J isótono e idempotente,


T
J( i∈I J(X i )) ⊆ J(X i ).
Entonces
T T
J( i∈I J(X i )) = i∈I J(X i )
T
puesto que J es idempotente, y i∈I J(X i ) es un punto fijo de J y, por tanto,
pertenece a C J . Como J(A) = A, Fix(J) es un sistema de clausura.
Por otra parte, si C es un sistema de clausura heterogéneo, entonces la aplicación
J C , definida como:
½
C Sub(A) / Sub(A)
J T
X 7−→ {Y ∈ C | X ⊆ Y },
es un operador clausura heterogéneo. En efecto, el operador J C es extensivo, ya que
T T
X ⊆ {Y ⊆ A | Y ⊇ X} ⊆ {Y ⊆ C | Y ⊇ X} = J C (X),
el operador J C es isótono, yaTque si X ⊆S Y , entoncesT{T ∈ C | X ⊆S T } contiene
a {T ∈ C | Y ⊆S T }, luego {T ∈ C | X ⊆S T } ⊆ {T ∈ C | Y ⊆S T }, por lo
tanto J C (X) ⊆S J C (Y ).
Por último, J C es idempotente, debido a que por T estar {T ∈ C | X ⊆S T }
C
incluido
T en {T ∈ C | J (X) ⊆ S T }, se cumple que {T ∈ C | X ⊆S T } contiene a
{T ∈ C | J C (X) ⊆S T }, luego J C (X) = J C (J C (X)).
Las aplicaciones J 7→ C J y C 7→ C J son inversas una de la otra, y, por tanto, son
aplicaciones biyectivas.
Queda por demostrar que las biyecciones son antihomomorfismos, i.e., que in-
vierten el orden. Supongamos que C ⊆ D. Entonces
T T
J C (X) = {T ∈ C | T ⊇ X} ⊇ {T ∈ D | T ⊇ X} = J D (X)
luego J C ≥ J D . Supongamos ahora que J ≤ K. Entonces si T ∈ CK , se tiene que
T = K(X), para algún X ⊆ B. Pero
JK(X) ⊆ KK(X) = K(X)
J
luego T ∈ C . ¤
Observación. Si t ∈ S y a, b ∈ At , entonces J(δ t,a ) = J(δ t,b ) si y sólo si J(δ t,a )t =
J(δ t,b )t . Es evidente que J(δ t,a ) = J(δ t,b ) es una condición suficiente para que
J(δ t,a )t = J(δ t,b )t .
Por otra parte, si J(δ t,a )t = J(δ t,b )t , entonces J(δ t,a ) = J(δ t,b ). En efecto, por
ser J(δ t,b ) el mı́nimo cerrado que contiene a δ t,b , es suficiente que se demuestre que
J(δ t,a ) contiene a δ t,b , pero, para s = t, eso se cumple por la hipótesis, y, para
s 6= t, es evidente. Del mismo modo se demuestra la inclusión inversa.
Proposición 2.27. Sea A un S-conjunto, J ∈ Clop(A) y (X i )i∈I una familia en
Sub(A). Entonces
WFix(J) S
i∈I J(X i ) = J( i∈I X i )
16 JUAN CLIMENT

S
Demostración. Si T ∈ Fix(J) entonces T contiene a i∈I X i exactamente si T
S
contiene a i∈I J(X i ), puesto que para cada cerrado T se tiene que T ⊇ X si y
sólo si T ⊇ J(X). Entonces
S T S
J( i∈I X i ) = {T ∈ C J | T ⊇ i∈I X i }
T S
= {T ∈ C J | T ⊇ i∈I J(X i )}
WC J
= i∈I J(X i )
¤
Para cada conjunto de tipos S, existe una categorı́a de S-espacios de clausura,
cuyos objetos están formados por un S-conjunto y, alternativa pero equivalente-
mente, un sistema de clausura heterogéneo o un operador clausura heterogéneo,
y cuyos morfismos son las S-aplicaciones compatibles con los espacios de clausura
respectivos.
Proposición 2.28. Sea S un conjunto de tipos. Entonces ClSp(S), es la categorı́a
cuyos objetos son pares (A, C), en los que A un S-conjunto y C ∈ Cls(A), y cuyos
morfismos de (A, C) en (B, D) son los triplos ((A, C), f, (B, D)), denotados como
f : (A, C) / (B, D), en los que f es una S-aplicación de A en B tal que, para
cada D ∈ D, f −1 [D] ∈ C, y con composición e identidades definidas a partir de las
de sus S-aplicaciones subyacentes.
De ClSp(S) en SetS se tiene un functor de olvido, GClSp(S) , definido como:
GClSp(S)
ClSp(S) / SetS

(A, C) A

f 7−→ f
² ²
(B, D) B
que es obviamente fiel, por lo que ClSp(S) es una categorı́a concreta sobre SetS .
Proposición 2.29. Sea S un conjunto de tipos. Entonces Clop(S), es la categorı́a
cuyos objetos son pares (A, J), en los que A un S-conjunto y J ∈ Clop(A), y cuyos
morfismos de (A, J) en (B, K) son los triplos ((A, J), f, (B, K)), denotados como
f : (A, J) / (B, K), en los que f es una S-aplicación de A en B tal que, para
todo X ⊆ A, f [J(X)] ⊆S K(f [X]), y con composición e identidades definidas a
partir de las de sus S-aplicaciones subyacentes.
De Clop(S) en SetS se tiene un functor de olvido GClop(S) , definido similar-
mente a GClSp(S) , por lo que Clop(S) es también una categorı́a concreta sobre
SetS .
Proposición 2.30. Las categorı́as ClSp(S) y Clop(S) son concretamente isomor-
fas, a través del functor definido como:
Clop(S) / ClSp(S)

(A, J) (A, Fix(J))

f 7−→ f
² ²
(B, K) (B, Fix(K))
INCOMPLETUD 17

Este resultado justifica que, en lo que sigue, se use aquella de las dos cate-
gorı́as, Clop(S), o ClSp(S), que se considere más oportuna para abordar la situa-
ción de que se trate. Convenimos que por la categorı́a de S-espacios de clausura,
ClSp(S), nos referimos indistintamente a cualquiera de las dos categorı́as Clop(S),
o ClSp(S).
Cada espacio de clausura ordinario se identifica con un S-espacio de clausura
heterogéneo, tomando como conjunto de tipos S cualquier conjunto final.
Podemos inducir un sistema de clausura heterogéneo, de manera optimal, sobre
el dominio común de una familia de S-aplicaciones cuando los codominios de las
mismas están dotados de sistemas de clausura heterogéneos, y, dualmente, podemos
inducir un sistema de clausura heterogéneo, de manera co-optimal, sobre el codo-
minio común de una familia de S-aplicaciones cuando los dominios de las mismas
están dotados de sistemas de clausura heterogéneos.
Lema 2.31. Sea A un S-conjunto, (Ai , C i )i∈I una familia de S-espacios de clau-
sura y f = (f i )i∈I una familia de S-aplicaciones, en la que, para cada i ∈ I,
.

fi : A / Ai . Entonces hay un único sistema de clausura heterogéneo C sobre A,


.
al que denotamos por Lf (Ai , C i )i∈I , y denominamos el levantamiento optimal de
(Ai , C i )i∈I a través de f , tal que:
.

1. Para cada i ∈ I, f i : (A, Lf (Ai , C i )i∈I ) / (Ai , C i ).


2. Dado un S-espacio de clausura (B, B) y g : B / A, si, para cada i ∈ I,
.
f i ◦ g : (B, B) / (Ai , C i ), entonces g : (B, B) / (A, Lf (Ai , C i )i∈I ).
Además, se cumple que:
1. Para cada sistema de clausura heterogéneo C sobre A:
LidA (A, C) = C.
2. Si, para cada i ∈ I, (Ai,m , C i,m )m∈Mi es una familia de S-espacios de clau-
sura, g i, = (g i,m )m∈Mi una familia de S-aplicaciones, en la que, para cada
.

.
m ∈ Mi , g i,m : Ai / Ai,m y C i = Lgi, (Ai,m , C i,m )m∈M , entonces
i
i,. . .
L(g ◦f )i∈I
(Ai,m , C i,m )(i,m)∈`i∈I Mi = Lf (Ai , C i )i∈I .
.
f i i
Demostración. Es suficiente que tomemos
S como i L−1(A , C )i∈I iel sistema de clau-
sura heterogéneo sobre A generado por i∈I { (f ) [C] | C ∈ C }. ¤
Obsérvese que, para cada S-conjunto A, el levantamiento optimal de (Ai , C i )i∈∅
a través de f = (f i )i∈∅ es {A}.
.

Definición 2.32. Sea f : (A, C) / (B, D) un morfismo de S-espacios de clau-


sura. Decimos que f es un morfismo optimal si, para cada S-espacio de clau-
sura (C, E) y cada aplicación g : C / A, si f ◦ g : (C, E) / (B, D), entonces
g : (C, E) / (A, C).
Proposición 2.33. Sea f : (A, C) / (B, D) un morfismo de S-espacios de clau-
sura. Una condición necesaria y suficiente para que f sea un morfismo optimal es
que C = Lf (B, D).
Proposición 2.34. Si f : (A, C) / (B, D) y g : (B, D) / (C, E) son morfismos
optimales, entonces g ◦ f : (A, C) / (C, E) es un morfismo optimal. Además, si se
cumple que g ◦ f : (A, C) / (C, E) es un morfismo optimal, entonces también se
cumple que f : (A, C) / (B, D) es optimal.

Lema 2.35. Sea A un S-conjunto, (Ai , C i )i∈I una familia de S-espacios de clausura
heterogéneos y f = (f i )i∈I una familia de S-aplicaciones, en la que, para cada
.

i
i ∈ I, f : A i / A. Entonces hay un único sistema de clausura heterogéneo C
18 JUAN CLIMENT

sobre A, al que denotamos por Lf . (Ai , C i )i∈I , y denominamos el levantamiento


co-optimal de (Ai , C i )i∈I a través de f , tal que:
.

1. Para cada i ∈ I, f i : (Ai , C i ) / (A, Lf . (Ai , C i )i∈I ).


2. Dado un S-espacio de clausura (B, D) y g : A / B, si, para cada i ∈ I,
g ◦ f i : (Ai , C i ) / (B, D), entonces g : (A, Lf . (Ai , C i )i∈I ) / (B, D).
Además, se cumple que:
1. Para cada sistema de clausura heterogéneo C en A:
LidA (A, C) = C.
2. Si, para cada i ∈ I, (A , C i,m )m∈Mi es una familia de S-espacios de clau-
i,m

sura, g i, = (g i,m )m∈Mi una familia de S-aplicaciones, en la que, para cada


.

m ∈ Mi , g i,m : Ai,m / Ai y C i = Lgi (Ai,m , C i,m )m∈M , entonces


i

L(f . ◦gi,. )i∈I (Ai,m , C i,m )(i,m)∈`i∈I Mi = Lf . (Ai , C i )i∈I .

Demostración. Es suficiente que tomemos como Lf . (Ai , C i )i∈I el subconjunto de


Sub(A) definido como:
Lf . (Ai , C i )i∈I = { C ⊆ A | ∀i ∈ I ( (f i )−1 [C] ∈ C i ) }.
¤
Para cada S-conjunto A, el levantamiento co-optimal de (Ai , C i )i∈∅ a través de
f = (f i )i∈∅ es Sub(A).
.

Corolario 2.36. El functor de olvido de la categorı́a ClSp(S) en la categorı́a SetS


has left and right adjoints.
Corolario 2.37. El functor de olvido de la categorı́a ClSp(S) en la categorı́a SetS
constucts limits and colimits.
Definición 2.38. Sea f : (A, C) / (B, D) un morfismo de S-espacios de clausu-
ra. Decimos que f es un morfismo co-optimal si, para cada S-espacio de clau-
sura (C, E) y cada aplicación g : B / C, si g ◦ f : (A, C) / (C, E), entonces
g : (B, D) / (C, E).
Proposición 2.39. Sea f : (A, C) / (B, D) un morfismo de S-espacios de clau-
sura. Una condición necesaria y suficiente para que f sea un morfismo co-optimal
es que D = Lf (A, C).
Proposición 2.40. Si f : (A, C) / (B, D) y g : (B, D) / (C, E) son morfismos
co-optimales, entonces g ◦f : (A, C) / (C, E) es un morfismo co-optimal. Además,
si g◦f : (A, C) / (C, E) es un morfismo co-optimal, entonces g : (B, D) / (C, E)
es co-optimal.
2.2. S-Signaturas y Σ-álgebras heterogéneas.
Definición 2.41. Sea S un conjunto de tipos. Una S-signatura algebraica Σ es
un S ? × S-conjunto Σ = (Σw,s )(w,s)∈S ? ×S tal que Σw,s y Σw0 ,s0 son disjuntos si
(w, s) 6= (w0 , s0 ).
Si Σ es una S-signatura algebraica y σ ∈ Σw,s , para algún par (w, s) ∈ S ? × S,
entonces decimos que σ es un sı́mbolo de operación de biariedad (w, s) y a las
expresiones σ : w / s y σ ∈ Σw,s las consideramos sinónimas. Además, para cada
S
w ∈ S ? , a los sı́mbolos de operación pertenecientes al conjunto s∈S Σw,s , denotado
por Σw,· , los denominamos sı́mbolos S de operación de ariedad w, y, para cada s ∈ S,
a los pertenecientes al conjunto w∈S ? Σw,s , denotado por Σ·,s , los denominamos
sı́mbolos de operación de coariedad s.
INCOMPLETUD 19

Definición 2.42. Sea A = (As )s∈S un S-conjunto y Σ una S-signatura alge-


braica. Una Σ-estructura algebraica F sobre A es una S ? × S-aplicación de Σ en
?
OpS ×S (A) = (Set(Aw , As ))(w,s)∈S ? ×S . Una Σ-álgebra es un par A = (A, F ), en
el que A es un S-conjunto y F una Σ-estructura algebraica sobre A.
En algunas ocasiones, denotamos a la Σ-estructura de una Σ-álgebra A por
F A , y a las operaciones que la componen por FσA . Cuando σ : λ / s, denotamos
A A
mediante σ al valor de Fσ : 1 / As para el único miembro de 1.

Definición 2.43.
Sean A = (A, F A ) y B = (B, F B ) dos Σ-álgebras. Un Σ-homomorfismo o,
simplemente, un homomorfismo, de A en B es un triplo ordenado (A, f, B),
denotado por f : A / B, en el que f es una S-aplicación de A en B, tal
que para cada σ ∈ Σ, con σ : w / s, el diagrama

fw / Bw
Aw

FσA FσB
² ²
As / Bs
fs
conmuta, i.e., para cada x ∈ Aw , se cumple que
fs (FσA (x)) = FσB (fw (x)).
Sean f : A / B y g: B / C dos homomorfismos. Su composición, g ◦f ,
es el triplo (A, g ◦ f, C). Para una Σ-álgebra A, el morfismo identidad, idA ,
es (A, idA , A), siendo idA la S-aplicación identidad para A.
A continuación, mostramos algunos ejemplos de álgebras heterogéneas que son
de uso frecuente en las matemáticas, aunque, por lo general, con una de las com-
ponentes del conjunto heterogéneo subyacente mantenida fija.
Si tomamos como conjunto de tipos S el conjunto { e, v }, en el que e se reali-
zará como un conjunto de escalares, el conjunto subyacente de un anillo, y v como
un conjunto de vectores, el conjunto subyacente de un grupo abeliano, como S-
signatura la definida como
Σ(e,e),e = { +e , ·e } Σ(v,v),v = { +v }
Σ(e),e = { −e } Σ(v),v = { −v }
Σ(λ),e = { 0e , 1e } Σ(λ),v = { 0v }
Σ(e,v),v = { · }
en la que +e , ·e , −e , 0e y 1e se realizarán como las operaciones estructurales del
anillo que se considere, +v , −v y 0v como las operaciones estructurales del grupo
abeliano que se considere y · como la acción por la izquierda de los escalares sobre
los vectores, entonces, por cada anillo R y cada R-módulo por la izquierda M ob-
tenemos un álgebra heterogénea, llamado en este caso un módulo. Observemos que
los morfismos de un módulo (R, M, ·) en otro (R0 , M0 , ·0 ) son pares de morfismos,
un homomorfismo de anillos f : R / R0 y uno de grupos abelianos g : M / M0 ,
0
tales que, para cada r ∈ R y cada x ∈ M , g(r · x) = f (r) · g(x).
Otros ejemplos de álgebras heterogéneas vienen dados por la noción de autómata,
la de G-conjunto, siendo G un grupo, la de M-conjunto, siendo M un monoide,
la de K-álgebra lineal, con K un anillo, y, en general, por cualquier constructo
matemático en el que exista, al menos, una acción de un sistema algebraico sobre
otro.
20 JUAN CLIMENT

Dado un anillo R, también se pueden interpretar los complejos de cadenas de


R-módulos por la izquierda, i.e., los pares ((Mn )n∈Z , (dn )n∈Z ) en los que, para cada
n ∈ Z, Mn es un R-módulo por la izquierda, y dn+1 un morfismo de R-módulos de
Mn+1 en Mn tal que dn ◦dn+1 = 0, como álgebras heterogéneas para el conjunto de
tipos Z y la Z-signatura algebraica adecuada, y los morfismos de complejos de cade-
nas de R-módulos por la izquierda como homomorfismos de álgebras heterogéneas.
Recordemos que un morfismo de ((Mn )n∈Z , (dn )n∈Z ) en ((M0n )n∈Z , (d0n )n∈Z ) es una
Z-familia, (fn )n∈Z en la que, para cada n ∈ Z, fn es un homomorfismo de Mn en
M0n tal que el diagrama:
dn+1
Mn+1 / Mn

fn+1 fn
² ²
M0n+1 / M0
n
d0n+1

conmuta.
Proposición 2.44. Sea Σ una S-signatura algebraica. Las Σ-álgebras y los homo-
morfismos entre ellas forman una categorı́a, Alg(Σ).
Al conjunto de los homomorfismos de A en B lo denotamos por HomΣ (A, B).
Un homomorfismo f : A / A con el mismo dominio y codominio recibe el nombre
de endomorfismo de A, y al monoide de los endomorfismos de A lo denotamos por
EndΣ (A). Un endomorfismo de A cuya S-aplicación subyacente sea una biyección
recibe el nombre de automorfismo y al grupo de los automorfismos de A lo denota-
mos por AutΣ (A). Los homomorfismos inyectivos (resp., sobreyectivos, biyectivos)
entre Σ-álgebras son aquellos cuya S-aplicación subyacente es inyectiva (resp., so-
breyectiva, biyectiva). Por último, si hay un Σ-homomorfismo sobreyectivo de A
en B, diremos que B es una imagen homomorfa de A.

2.3. Subálgebras heterogéneas.


Los S-subconjuntos del S-conjunto subyacente de un álgebra heterogénea que
están cerrados respecto de las operaciones estructurales del álgebra constituyen un
sistema de clausura algebraico, lo mismo que en el caso ordinario u homogéneo.
Estudiamos a continuación la noción de parte cerrada o subálgebra de un álgebra
heterogénea.
En lo que sigue, Σ es una S-signatura algebraica heterogénea arbitraria pero fija.
Definición 2.45. Sea A = (A, F A ) una Σ-álgebras y X un S-subconjunto de A,
i.e., X es un S-conjunto tal que, para cada s ∈ S, Xs ⊆ As .
1. Si σ ∈ Σ, con σ : w / s, decimos de X que está cerrado bajo la operación
A
Fσ : Aw / As si, para cada a ∈ Xw , FσA (a) ∈ Xs , i.e., si FσA [Xw ] ⊆ Xs .
2. Decimos que X es un cerrado o una subálgebra de A si, para cada σ ∈ Σ
con σ : w / s, y cada a ∈ Xw , FσA (a) ∈ Xs , i.e., si X está cerrado bajo
cada una de las operaciones estructurales de A. Al conjunto de los cerrados
de A lo denotamos por Cl(A).
Proposición 2.46. Sea A una Σ-álgebra. Entonces el conjunto de los cerrados de
A, Cl(A), es un sistema de clausura algebraico sobre A, i.e., tiene las siguientes
propiedades:
1. A ∈ Cl(A). T
2. Si X ⊆ Cl(A) y X 6= ∅, entonces X∈X X ∈ Cl(A).
INCOMPLETUD 21

3. Si X ⊆ Cl(A), X 6= ∅S y si dados X, Y ∈ X , hay un Z ∈ X tal que


X ∪ Y ⊆S Z, entonces X∈X X ∈ Cl(A).
Demostración. ¤
Corolario 2.47. Sea A una Σ-álgebra heterogénea. Entonces la endoaplicación
SgA del conjunto SubS (A), de los S-subconjuntos de A, definida como:
½
SubS (A) / SubS (A)
SgA T
X 7−→ { C ∈ Cl(A) | X ⊆S C }
tiene las siguientes propiedades:
1. Im(SgA ) ⊆ Cl(A).
2. { X ∈ Sub(A) | X = SgA (X) } = Cl(A).
3. SgA es extensiva o inflacionaria, i.e., para cada X ∈ SubS (A), X ⊆S
SgA (X).
4. SgA es isótona, i.e., para cada X, Y ∈ SubS (A), si X ⊆S Y , entonces se
cumple que SgA (X) ⊆S SgA (Y ).
5. SgA es idempotente, i.e., para cada X ∈ SubS (A), SgA (X) = SgA (SgA (X)).
6. SgA es algebraica, i.e., para cada X ⊆ SubS (A), si X 6= ∅ y para S cada
X,
S Y ∈ X , existe un Z ∈ X tal que X ∪ Y ⊆ S Z, entonces Sg A ( X) =
X∈X SgA (X).
Por consiguiente, para cada X ⊆ A, SgA (X) es el mı́nimo cerrado de A que con-
tiene a X, y lo denominamos el cerrado de A generado por X.
Demostración. ¤
A continuación, introducimos unas nociones que nos permitirán obtener una
descripción más constructiva de la subálgebra generada por un S-subconjunto de
una Σ-álgebra heterogénea.
Definición 2.48. Sea A = (A, F ) una Σ-álgebra heterogénea. Entonces:
1. Denotamos por EA el operador sobre SubS (A), definido como:
½ / SubS (A)
SubS (A) ¡S ¯ ¢
EA ¯
X 7−→ X ∪ σ∈Σ·,s Fσ [Xar(σ) ] s ∈ S .

2. Si X ⊆S A, entonces denotamos por (EnA (X) | n ∈ N) la familia en SubS (A)


definida por recursión como:
E0A (X) = X,
En+1 n
A (X) = EA (EA (X)), n ≥ 0.

Además, convenimos que:


S

A (X) = (EnA (X) | n ∈ N)
Proposición 2.49. Si A es una Σ-álgebra y X ⊆S A, entonces SgA (X) = Eω
A (X).

Demostración. ¤
Proposición 2.50. Si A es una Σ-álgebra, X ⊆S A, s ∈ S y a ∈ As , entonces una
condición necesaria y suficiente para que a ∈ SgA (X)s es que exista
Q un p ∈ N − 1,
una familia (si | i ∈ p) ∈ S p , y una familia (ai | i ∈ p) ∈ i∈p Asi tal que
a = ap−1 y para cada i ∈ p, ai ∈ Xsi , o ai = σ A , para algún σ : λ / si , o
n
ai = Fσ (aiα | α ∈ n), para un n ∈ N − 1, una familia (iα | α ∈ n) ∈ i y un
σ : (siα | α ∈ n) / si .

Demostración. ¤
22 JUAN CLIMENT

2.4. Operaciones polinómicas.


A continuación estudiamos aquellas operaciones sobre el conjunto heterogéneo
subyacente de una Σ-álgebra que se derivan de sus operaciones estructurales. Po-
teriormente se estudiarán las relaciones de estas operaciones con las operaciones
polinómicas formales o términos.
Definición 2.51. Sea A una Σ-álgebra y w ∈ S ? . La Σ-álgebra de las operaciones
w-arias sobre A, Opw (A), es AAw , i.e., el producto de card(Aw )-copias de A.
En Opw (A), las operaciones estructurales Fσ , con σ : v / s, están definidas pa-
Aw
Q Aw
ra elementos (fj )j∈|v| de (A )v = j∈|v| Avj . Ahora bien, como Av es el producto
de la familia (Avj )j∈|v| , existe, en virtud de la propiedad universal del producto,
un único morfismo hfj ij∈|v| de Aw en Av tal que

Aw F
FF
FF fj
FF
hfj ij∈|v| FF
FF
² F#
Av / Avj
pr j

conmuta. Entonces ½
(AAw )v / AA
s
w
Fσ A
(fj )j∈|v| 7−→ Fσ ◦ hfj ij∈|v|
Definición 2.52. Sea A un S-conjunto y w una palabra sobre S. Entonces
1. Para cada i ∈ |w|, la proyección w-aria, i-ésima para A, prA
w,i , es la opera-
ción definida como:
½
Aw / Aw(i)
prA
w,i a 7−→ ai
2. El S-conjunto de las proyecciones w-arias sobre un S-conjunto A es:
prA A
w = ({prw,i | wi = s})s∈S .

Definición 2.53. Sea A una Σ-álgebra y w ∈ S ? . La Σ-álgebra heterogénea de las


operaciones polinómicas w-arias u operaciones derivadas w-arias sobre A, Polw (A),
es la subálgebra de la Σ-álgebra de las operaciones w-arias sobre A, Opw (A) ge-
nerada por prA w.

Proposición 2.54. Sea A = (A, F ) una Σ-álgebra. Entonces, se cumple que, para
cada σ ∈ Σw,s , Fσ ∈ Polw (A)s . ¤
Proposición 2.55. Sea A una Σ-álgebra, u, w ∈ S ? , s ∈ S, P ∈ Polw (A)s y
Q = (Qi )i∈|w| una familia tal que, para cada i ∈ |w|, Qi ∈ Polu (A)w(i) . Entonces
P ◦ hQi ii∈|w| ∈ Polu (A)s .
Demostración. Sea X w,u el S-conjunto cuya coordenada s-ésima es:
Xsw,u = {P ∈ Polw (A)s | ∀(Qi )i∈|w| ∈ Polu (A)w , f ◦ hQi ii∈|w| ∈ Polu (A)s }
En primer lugar, se cumple que el S-conjunto de las proyecciones w-arias sobre A,
prA
w , está incluido en X
w,u
porque, dado un s ∈ S, un i ∈ w−1 (s) y una familia
(Qi )i∈|w| en Polu (A)w ,
prA
w,i ◦ hQi ii∈|w| = Qi ∈ Polu (A)w(i)

Además, X es un cerrado de Polw (A), ya que, para cada σ ∈ Σ, con σ : v / s,


Op (A)
y cada R = (Ri )i∈|v| ∈ Xv , se tiene que Fσ w (R) ∈ Xs , puesto que dada una
INCOMPLETUD 23

familia (Qi )i∈|w| ∈ Polu (A)w se cumple que

FσOpw (A) (R) ◦ hQi ii∈|w| = FσA ◦ hRi ii∈|v| ◦ hQi ii∈|w|
= FσA ◦ hRi ◦ hQi ii∈|w| ii∈|v| ∈ Polu (A)s
¤

En la proposición que sigue usamos las operaciones polinómicas para dar otra
descripción del operador subálgebra generada.
Proposición 2.56. Sea A una Σ-álgebra. Entonces se cumple que
1. Para cada w ∈ S ? , cada a ∈ Aw y cada s ∈ S
SgA ((a[w−1 [s]])s∈S )s = {P (a) | P ∈ Polw (A)s }.
2. Para cada X ⊆ A y cada s ∈ S se cumple que
SgA (X)s = {P (x) | w ∈ S ? , P ∈ Polw (A)s , x ∈ Xw }
¤
La siguiente proposición afirma que los cerrados de las Σ-álgebras no sólo lo
están respecto de las operaciones estructurales, sino respecto de las operaciones
polinómicas de las mismas.
Proposición 2.57. Sea A una Σ-álgebra, X un cerrado de A, w ∈ S ? , s ∈ S y
P ∈ Polw (A)s . Entonces, para cada x ∈ Xw , P (x) ∈ Xs . ¤

2.5. Álgebras libres.


Demostramos a continuación la existencia de Σ-álgebras libres sobre cualquier S-
conjunto y se estudia la relación de los términos o sı́mbolos de operación polinómica
con las operaciones polinómicas de una Σ-álgebra.
Definición 2.58. De Alg(Σ) en SetS existe un functor de olvido GΣ definido
sobre objetos y morfismos como:
GΣ (f : A / B) = f : A /B

El functor GΣ tiene un adjunto por la izquierda, que asigna a cada S-conjunto


X, una Σ-álgebra libre sobre él. Ésta se obtiene a partir de una cierta Σ-álgebra de
palabras, como la subálgebra generada por X. En este contexto, es usual referirse
a los elementos de X como variables.
Definición 2.59. Sea Σ = (S, Σ) una signatura algebraica y X un S-conjunto. La
Σ-álgebra de las palabras sobre X, WΣ (X), es la definida como:
` `
1. Para cada s ∈ S, WΣ (X)s = ( Σ q X)? , i.e., el conjunto subyacente es,
en cada coordenada, el conjunto de las palabras que pueden formarse con
sı́mbolos de operación de Σ y variables de X.
2. Para cada σ ∈ Σ, σ : w / s, la operación estructural Fσ , asociada a σ, es
` ` `
la
` aplicación de WΣ (X)w en WΣ (X)s , i.e., de (( Σq X)? )|w| en ( Σq
X)? , que a una palabra de palabras (Pi )i∈|w| le asigna (σ) f fi∈|w| Pi ,
i.e., la concatenación
` de`(la imagen de) σ (bajo las inclusiones canónicas
desde Σ hasta ( Σ q X)? y de la concatenación de las palabras que
componen (Pi )i∈|w| .
½
WΣ (X)w / WΣ (X)
Fσ s
(Pi )i∈|w| 7−→ (σ) f fi∈|w| Pi
24 JUAN CLIMENT

Definición 2.60. La Σ-álgebra libre sobre un S-conjunto X, TΣ (X), es la subálge-


bra de WΣ (X) generada por el S-conjunto ({(x) | x ∈ Xs })s∈S , donde, para cada
s ∈ S y cada x ` ∈ Xs , `
(x) es la imagen de x mediante las inclusiones canónicas
desde Xs hasta ( Σ q X)? .
A los elementos de TΣ (X)s se les denomina operación polinómicas formales o
términos de tipo s con variables en X.
En las figuras siguientes se muestran las inclusiones desde Xs , resp., Σw,s , hasta
WΣ (X)s :

inXs ` in` X η` Σq` X `


Xs / X / `Σ q `X / ( Σ q ` X)?

x / (x, s)  / ((x, s), 1)  / (((x, s), 1)) ≡ (x)

inΣw,s in` Σ η` Σq` X


Σw,s / `Σ / `Σ q `X / (` Σ q ` X)?

σ / (σ, (w, s))  / ((σ, (w, s)), 0)  / (((σ, (w, s)), 0)) ≡ (σ)

Proposición 2.61. Los sı́mbolos de operación polinómica se pueden representar


unı́vocamente como:
1. (x), para un único s ∈ S y un único x ∈ Xs .
2. (σ), para un único s ∈ S y un único σ ∈ Σλ,s .
3. (σ) f f(Pi )i∈|w| , para unos únicos w ∈ S ? − {λ}, s ∈ S, σ ∈ Σw,s , y una
única familia (Pi )i∈|w| en TΣ (X)w .
¤
Es posible dar otras representaciones de la Σ-álgebra libre sobre un S-conjunto,
e.g., mediante la noción de árbol etiquetado. Sin embargo, las propiedades esen-
ciales de la Σ-álgebra libre sobre un S-conjunto X dependen sólo de su propiedad
universal, puesto que esta la determina salvo un único homomorfismo, y no de la
forma concreta que se dé de la misma.
Proposición 2.62. Para cada S-conjunto X, el par (η X , TΣ (X)), en el que η X es
la correstricción a TΣ (X) de la inclusión canónica de X en WΣ (X), es un mor-
fismo universal desde X hasta GΣ , i.e., dada una Σ-álgebra A y una S-aplicación
f: X / A, existe un único homomorfismo de Σ-álgebras f ] : TΣ (X) / A que
extiende f , i.e., tal que el siguiente diagrama conmuta:

ηX / TΣ (X)
X HH
HH
HH
HH
H f]
f HHHH
H$ ²
A
Demostración. En la coordenada s-ésima, la aplicación fs] : TΣ (X)s / As se de-
fine, por recursión, como:


fs (x), si P = (x);
A
P 7−→ σ , si P = (σ);

F A (f ] (P ), . . . , f ]
σ w(0) 0 w(|w|−1) (P|w|−1 )), si P = (σ) f f(Pi )i∈|w| .
¤
INCOMPLETUD 25

T (X)
Siguiendo la práctica habitual, los términos, Fσ Σ (Pi | i ∈ |w|) se denotan
como σ(P0 , . . . , P|w|−1 ). Asimismo, si no hay ambigüedad, los términos (x) y (σ) se
denotan simplemente como x y σ.
Corolario 2.63. El functor TΣ es adjunto por la izquierda del functor de olvido
GΣ .
GΣ /
Alg(Σ) o > Set

Proposición 2.64. Cada Σ-álgebra A es isomorfa a un cociente de una Σ-álgebra


libre sobre un S-conjunto. ¤
Demostración. Sea A una Σ-álgebra. Entonces la extensión canónica de la identi-
dad en A, id]A , es un epimorfismo y TΣ (A)/ Ker(id]A ) es isomorfa a A. ¤

2.6. Operaciones polinómicas formales y operaciones polinómicas.


Las operaciones polinómicas sobre una Σ-álgebra A se pueden caracterizar como
las realizaciones de las operaciones polinómicas formales. Estos son los miembros de
una cierta Σ-álgebra libre sobre un S-conjunto de variables asociado a la ariedad
de las operaciones.
Para el estudio de las operaciones polinómica formales es necesario asociar a
cada palabra sobre S un S-conjunto de variables.
Definición 2.65. Sea w ∈ S ? . Entonces ↓w es el S-conjunto
↓w = (w−1 [s])s∈S
Si A un S-conjunto y w es una palabra sobre S, entonces los conjuntos A↓w y
Aw son naturalmente isomorfos. En lo que sigue, si no hay ambigüedad, no dis-
tinguiremos notacionalmente entre las S-aplicaciones de A↓w y los elementos de
Aw .
Las operaciones polinómicas w-arias sobre un álgebra pueden definirse median-
te los sı́mbolos de operación polinómica w-arios. Para ello, se hace uso del he-
cho de que dada una Σ-álgebra A y un w ∈ S ? , existe un único homomorfismo
PdAw : TΣ (↓w)
/ Opw (A) tal que el diagrama

η ↓w /
↓w I TΣ (↓w)
II
II
II
II PdA
II w
pAw II$ ²
Opw (A)

conmuta, siendo pAw la S-aplicación definida, para cada s ∈ S y para cada i ∈ ↓ws ,
como pA A
w,s (i) = prw,i .

Definición 2.66. Sea A una Σ-álgebra, w ∈ S ? , s ∈ S y P ∈ TΣ (↓w)s . Entonces


a PdA
w,s (P ) se le denomina el polinomio (w, s)-ario determinado por P en A y se le
denota por P A .
Proposición 2.67. Sea A una Σ-álgebra y w ∈ S ? . La Σ-álgebra heterogénea de
las operaciones polinómicas w-arias sobre A, Polw (A), coincide con la subálgebra
de Opw (A) canónicamente asociada a la imagen de TΣ (↓w) mediante PdA w , i.e.,
A
Polw (A) = Pdw [TΣ (↓w)]. ¤
26 JUAN CLIMENT

A A
Demostración. Puesto que prA A
w ⊆ Pdw [TΣ (↓w)], SgOpw (A) (prw ) ⊆ Pdw [TΣ (↓w)].
Recı́procamente,
PdA A
w [TΣ (↓w)] = Pdw [SgTΣ (↓w) (η
↓w
[↓w])]
= SgOpw (A) (PdA
w [η
↓w
[↓w]])
= SgOpw (A) (pA
w [↓w])

= SgOpw (A) (prA


w)

= PolA
w

¤
Proposición 2.68 (Ley de reciprocidad). Sea A una Σ-álgebra, P un polinomio
formal en TΣ (↓w)s y a : ↓ w / A. Entonces a]s (P ) = P A (a).

Demostración. El diagrama
η ↓w /
↓w I TΣ (↓w)
II LLL
II LLL PdA
II LLL w
II a]
LLL
a III LL
II ² %
$ o
A eva Op w (A)

conmuta, siendo eva el homomorfismo de evaluación definido, en la coordenada


s-ésima, como
(eva )s (f : Aw / As ) = f (a)
luego, para cada P ∈ TΣ (↓w)s , se cumple que:
a]s (P ) = (eva )s ◦ PdA A A
w,s (P ) = (eva )s (P ) = P (a)

¤
Proposición 2.69. La restricción a Polw (A) de PdA w es un homomorfismo sobre-
yectivo, por lo que TΣ (↓w)/ Ker(PdAw ) es isomorfa a Polw (A). ¤
Las operaciones polinómicas w-arias se comportan, respecto de los homomorfis-
mos, como las operaciones estructurales de las álgebras.
Proposición 2.70. Sea Σ un signatura algebraica y h : A / B un homomorfismo
?
de Σ-álgebras. Entonces para cada w ∈ S , s ∈ S y P ∈ TΣ (↓w)s el diagrama
PA / As
Aw

hw hs
² ²
Bw / Bs
PB
conmuta.
Demostración. El diagrama
ηX / TΣ (↓w)
↓w I
II II
II II
II II(h ◦ a)]
II a] II
a III II
II ² II
$ I$
A /B
h
INCOMPLETUD 27

conmuta, por lo que


hs ◦ P A (a) = hs ◦ a]s (P ) = (h ◦ a)]s (P ) = P B (h ◦ a) = P B (hw (a))
¤

3. Números naturales.
It was a commonplace belief among philosophers and mathematicians of
the 19th century that the existence of infinite sets could be proved, and
in particular the set of natural numbers could be “constructed”out of
thin air, “by logic alone.”All the proposed “proofs”involved the faulty
General Comprehension Principle in some form or other. We know bet-
ter now: Logic can codify the valid forms of reasoning but it cannot prove
the existence of anything, let alone infinite sets. By taking account of
this fact cleanly and explicitly in the formulation of his axioms, Zermelo
made a substantial contribution to the process of purging logic of onto-
logical concerns, a necessary step in the rigurous development of logic
as a science in its own right in our century.
Y. Moschovakis.
Brouwer made it clear, as I think beyond any doubt, that there is no
evidence supporting the belief in the existential character of the totality
of all natural numbers . . . The sequence of numbers which grows beyond
any stage already reached by passing to the next number, is the mani-
fold of possibilities open towards infinity: it remains forever in the state
of creation but is not a closed realm of things existing in themselves.
That we blindly converted one into the other is the true source of our
difficulties, including the antinomies – a source of more fundamental
nature than Russell’s vicious principle indicated. Brouwer mathematics,
nourished by a belief in the ‘absolute’ that transcends all possibilities of
realization, goes beyond such statements as can claim real meaning and
truth founded on evidence.
H. Weyl.
En este sección enunciamos el axioma del conjunto infinito, que nos permitirá de-
mostrar la existencia de un álgebra de Dedekind-Peano y, para tales álgebras, ob-
tendremos el principio de la definición por recursión finita, a partir del cual demos-
traremos que las álgebras de Dedekind-Peano son esencialmente únicas, y que otros
principios de definición por recursión más complejos, se pueden obtener a partir del
mismo.
Además, demostraremos que el conjunto subyacente del álgebra Dedekind-Peano,
que será el conjunto de los números naturales, está dotado de una buena ordena-
ción, y que tal ordenación es compatible con las operaciones aritméticas usuales,
definidas por recursión, sobre el conjunto de los números naturales; ası́ como la
caracterización, en términos ordinales del conjunto de los números naturales.
Por último, una vez definidos los conjuntos finitos y los infinito numerables, es-
tudiaremos la conducta de los mismos respecto de las operaciones conjuntistas, y
demostraremos que el conjunto de los números naturales, junto con las aplicacio-
nes entre ellos, es un esqueleto del sistema de los conjuntos finitos, junto con las
aplicaciones entre ellos.
Los axiomas de la teorı́a de conjuntos de ZFSk hasta ahora enunciados, sólo
nos permiten afirmar la existencia de una infinidad de conjuntos distintos, e.g., los
conjuntos ∅, {∅}, {{∅}}, . . . , pero no, y éste será el primer gran salto de lo finito
a lo transfinito, la existencia de un conjunto, actualmente, infinito. Para poder ase-
gurar la existencia de al menos un conjunto infinito, procedemos axiomáticamente,
tal como hizo Zermelo.
28 JUAN CLIMENT

3.1. El axioma del conjunto infinito.


Antes de enunciar el axioma del conjunto infinito, recordamos que si A es un
conjunto, entonces A+ denota el conjunto sucesor de A, que es A ∪ {A}.
Axioma del conjunto infinito. Hay al menos un conjunto del cual es miembro
el conjunto vacı́o, y que está cerrado bajo la operación de formación del sucesor de
un conjunto:
∃A (∅ ∈ A ∧ ∀x (x ∈ A → x+ ∈ A)).
El axioma del conjunto infinito, bajo la forma anterior, se debe a von Neumann;
el que propuso Zermelo es:
∃A (∅ ∈ A ∧ ∀x (x ∈ A → {x} ∈ A)).
Obsérvese que lo que diferencia al axioma propuesto por von Neumann del pro-
puesto por Zermelo, reside en la operación de formación del conjunto sucesor, que,
en el caso de von Neumann, es la que a un conjunto x la asigna x+ y, en el de
Zermelo, la que a x le asigna {x}.
De ahora en adelante usaremos el propuesto por von Neumann.
Antes de proseguir con la obtención de algunas de las consecuencias de la ad-
misión del nuevo axioma, conviene recordar que Dedekind, después de definir a los
conjuntos infinitos como aquéllos que son isomorfos a un subconjunto estricto de
sı́ mismos, transformando de este modo un teorema de Galileo, según el cual hay
tantos números naturales como cuadrados de los mismos, en una definición; propu-
so, como teorema, la existencia de al menos un conjunto infinito. De dicho teorema
dió la siguiente demostración:
El mundo de mis pensamientos, es decir, la totalidad S de todas las
cosas que pueden ser objeto de mi pensamiento es infinito. De hecho, si
s indica un elemento de S, el pensamiento s0 de que s puede ser objeto
de mi pensamiento es él mismo un elemento de S. Si se considera s0
como la imagen ϕ(s) del elemento s, entonces la representación ϕ de S
determinada de esa manera tiene la propiedad de que la imagen S 0 es
parte de S; además, S 0 es parte propia de S, ya que en S hay elementos
(e.g., mi propio yo) diferentes de cada pensamiento de la forma s0 , y
por lo tanto no contenido en S 0 . Por último, está claro que si a y b son
elementos distintos de S, entonces las imágenes a0 y b0 serán diferentes,
es decir ϕ es una representación inyectiva. Por consiguiente, S es infinito.
Sin entrar en los problemas que plantean los aspectos no matemáticos de la
anterior demostración, cabe señalar que si se admitiera la existencia del conjunto S
de todas las cosas que puedan ser objeto del pensamiento (de Dedekind), entonces,
ya que cada subconjunto de S, podrı́a ser objeto del pensamiento (de Dedekind), el
conjunto Sub(S), formado por la totalidad de los subconjuntos de S, deberı́a estar
incluido en S. Por lo tanto ambos conjuntos deberı́an ser isomorfos, en virtud del
teorema de Cantor-Bernstein, lo cual entrarı́a en contradicción con un teorema de
Cantor. Luego, desgraciadamente, no se puede admitir como existente el conjunto
de todas las cosas que puedan ser objeto del pensamiento.
Hay que decir, que Peirce también propuso, independientemente de Dedekind,
el mismo concepto de infinitud que éste último; y que la demostración anterior de
Dedekind es similar a una de Bolzano.
Hay algunos autores que afirman que lo siguiente es una definición de los números
naturales:
Los números naturales son el cero, el siguiente de cero, el siguiente del
siguiente del cero y, en general, todos los objetos a los que se llega a partir
del cero aplicando un número finito de veces la operación “siguiente”,
entendiendo que cada vez obtenemos un objeto distinto de todos los
anteriores.
INCOMPLETUD 29

Si con ello tales autores pretenden dar una descripción de los elementos del con-
junto subyacente del álgebra absolutamente libre sobre el conjunto vacı́o y para la
signatura algebraica que tiene una operación formal 0-aria, precisamente el cero, y
una operación formal 1-aria, el sucesor, no hay nada que objetar. Sólo subsiste el
problema de demostrar la existencia de tal álgebra libre, y dicho problema se so-
luciona admitiendo, axiomáticamente, la existencia de un conjunto infinito. Ahora
bien, si lo que pretenden es que lo afirmado es una definición, entonces están incu-
rriendo en peticiones de principio y algunos defectos más, como no caer en la cuenta
de que las definiciones no son creativas, ni tomar en consideración la diferencia entre
lenguaje y metalenguaje.
Esta, pretendida definición, parece presuponer que ya se sabe lo que significa
“aplicar un número finito de veces una operación”a una entidad, por lo tanto pa-
rece innecesario definir los números finitos, i.e., los números naturales, pués ya se
conocen, o se está incurriendo en una petición de principio. Seamos más explı́citos,
entre otras cosas, se está presuponiendo que se dispone del concepto de operación
(se habla de la operación “siguiente”), pero una operación actúa sobre los objetos
de un dominio bien determinado, cerrado, ası́ que la operación “siguiente”ha de
tenerlo,. . . . Además, al decir que la operación se aplique un número finito de ve-
ces, se está, una vez más, presuponiendo que se dispone de los números naturales,
que se conoce el concepto de composición y, además, la definición por recursión
finita. Por último, para entender que “cada vez obtenemos un objeto distinto de
todos los anteriores ”, hemos de presuponer que sabemos que la operación sucesor
es inyectiva.
3.2. Algebras de Dedekind-Peano.
Dedekind, en una carta dirigida a Keferstein, y después de indicarle que su
ensayo sobre los números no fué escrito en un dı́a; sino que, más bien, era una
sı́ntesis construida después de un prolongado trabajo, basado en un análisis previo
de la sucesión de los números naturales tal cual como se presenta, en la experiencia,
por ası́ decir, para nuestra consideración; se pregunta por:
What are the mutually independent fundamental properties of the se-
quence N, that is, those properties that are not derivable from one anot-
her but from which all others follow? And how should we divest the-
se properties of their specifically arithmetic character so that they are
subsumed under more general notions and under activities of the un-
derstanding whithout which no thinking is possible but with which a
foundation is provided for the reliability and completeness of proofs and
for the construction of consistent notions and definitions?
La respuesta a lo anterior viene dada por el concepto de álgebra de Dedekind-
Peano, de las que a continuación, apoyándonos sobre el axioma del conjunto infinito,
demostraremos la existencia, y cuya definición, es la siguiente.
Definición 3.1. Un álgebra de Dedekind-Peano es un triplo ordenado A = (A, f, e)
en el que A es un conjunto, f una endoaplicación de A y e un miembro de A, tal
que:
1. f es inyectiva.
2. Im(f ) ∩ {e} = ∅.
3. ∀X ⊆ A (( f [X] ⊆ X ∧ e ∈ X ) → X = A ).
Observemos que la segunda claúsula de la definición anterior afirma simplemente
que e no es de la forma f (a), sea cual sea a ∈ A, y que la última cláusula de la
misma, dice que la única parte de A que tiene las propiedades de está cerrada bajo
f y contener como miembro a e, es la propia A.
Como primer paso hacia la demostración de la existencia de un álgebra de
Dedekind-Peano, establecemos el siguiente teorema.
30 JUAN CLIMENT

Teorema 3.2. Hay un único conjunto, el conjunto de los números naturales, de-
notado por N, que tiene las siguientes propiedades:
1. ∅ ∈ N ∧ ∀n ( n ∈ N → n+ ∈ N ).
2. ∀B (( ∅ ∈ B ∧ ∀y (y ∈ B → y + ∈ B )) → N ⊆ B )
Demostración. Existencia. En virtud del axioma del conjunto infinito, existe al
menos un conjunto A tal que ∅ ∈ A y para cada x ∈ A, x+ ∈ A. Sea A uno de
ellos, arbitrario, pero fijo. Entonces para el conjunto X definido como:
X = { X ∈ Sub(A) | ∅ ∈ X ∧ ∀x (x ∈ X → x+ ∈ X) },
se cumple que X 6= ∅, T porque A ⊆ A, ∅ ∈ A y para cada x ∈ A, x+ ∈ A. Luego
existe el conjunto N = X y es tal que ∅ ∈ N, porque, para cada X ∈ X , ∅ ∈ X,
y, para cada x ∈ N, x+ ∈ N, ya que, para cada X ∈ X , x+ ∈ X.
Ahora demostramos que N está incluido en cualquier conjunto B que esté cerrado
bajo la formación del conjunto sucesor y para el que ∅ ∈ B. Sea B un tal conjunto,
arbitrario, pero fijo. Entonces, ya que A ∩ B ⊆ A y A ∩ B está cerrado bajo la
formación del conjunto sucesor y ∅ ∈ A ∩ B, se cumple que A ∩ B ∈ X , por lo tanto
N ⊆ A ∩ B, pero A ∩ B ⊆ B, ası́ que N ⊆ B.
Unicidad. Si N0 tuviera las mismas propiedades que tiene N, entonces N ⊆ N0 y
N ⊆ N, luego N = N0 .
0
¤
Definición 3.3. Al conjunto vacı́o, cuando lo consideremos como miembro del
conjunto de los números naturales N, lo denotamos por 0. Además, 1 denota al
sucesor de 0, i.e., 1 = {0}, 2 al sucesor de 1, i.e., 2 = {0, 1}, . . . , 9 al sucesor de 8,
i.e., 9 = {0, 1, . . . , 8} y 10 al sucesor de 9, i.e., {0, 1, . . . , 9}.
Proposición 3.4. La relación binaria Sc sobre N, definida como:
Sc = { (m, n) ∈ N × N | n = m+ },
es una endofunción de N.
Demostración. Porque, para cada número natural está unı́vocamente determinado
el conjunto sucesor del mismo y, además, tal conjunto sucesor, en este caso, es un
número natural. ¤
Definición 3.5. Denotamos por sc la endoaplicación de N cuya función subyacente
es Sc y la denominamos la aplicación sucesor de N. Además, denotamos el valor de
sc en n, para cada n ∈ N, por n+ o n + 1. Por último, denotamos por N el triplo
ordenado (N, sc, 0).
Proposición 3.6. Para cada número natural n ∈ N, sc(n) 6= 0, o, lo que es
equivalente, {0} ∩ Im(sc) = ∅.
Demostración. Porque, para cada número natural n ∈ N, sc(n) = n ∪ {n} no es
vacı́o. ¤
Teorema 3.7 (Principio de la demostración por inducción finita). Para cada sub-
conjunto X de N, si 0 ∈ X y sc[X] ⊆ X, entonces X = N.
Demostración. Sea X un subconjunto de N tal que 0 ∈ X y sc[X] ⊆ X. Entonces
N ⊆ X, ya que N es el mı́nimo conjunto con tales propiedades, por lo tanto, ya que
por hipótesis X ⊆ N, X = N. ¤
Proposición 3.8. El principio de la demostración por inducción finita equivale a
que SgN (∅) = N, siendo SgN (∅) el mı́nimo subconjunto de N que contiene al vacı́o,
al que pertenece el 0 y que está cerrado bajo sc, i.e., siendo SgN (∅) el conjunto
definido como: \
SgN (∅) = { Y ⊆ N | 0 ∈ Y ∧ sc[Y ] ⊆ Y }.
INCOMPLETUD 31

Demostración. Supongamos el principio de la demostración por inducción finita,


i.e., que para cada subconjunto X de N, si 0 ∈ X y sc[X] ⊆ X, entonces X = N.
Entonces, por ser N ⊆ N y cumplirse que 0 ∈ N y que sc[N] ⊆ N, tenemos que N
pertenece al conjunto { Y ⊆ N | 0 ∈ Y ∧ sc[Y ] ⊆ Y }, luego SgN (∅) ⊆ N. Además,
N ⊆ SgN (∅), porque 0 ∈ SgN (∅), sc[SgN (∅)] ⊆ SgN (∅) y N es el mı́nimo conjunto
con tales propiedades. Por lo tanto SgN (∅) = N.
Recı́procamente, supongamos que SgN (∅) = N. Entonces, si un subconjunto X
de N es tal que 0 ∈ X y sc[X] ⊆ X, entonces X ∈ { Y ⊆ N | 0 ∈ Y ∧ sc[Y ] ⊆ Y },
luego SgN (∅) ⊆ X, ası́ que N ⊆ X, pero X ⊆ N, luego X = N. ¤
A partir del principio de la demostración por inducción finita, se deduce que
una condición suficiente para que todos los números naturales tenga una cierta
propiedad, es que la tenga el 0, y que cuando un número natural arbitrario la
tenga, también la tenga su sucesor, i.e., si ϕ(x, t[n] ) es una fórmula, entonces

∀t0 , . . . , tn−1 (( ϕ(0, t[n] ) ∧ ∀x ∈ N ( ϕ(x, t[n] ) → ϕ(x+ , t[n] ) ) →


∀x ∈ N ( ϕ(x, t[n] ) )).
Proposición 3.9. Si n ∈ N − 1, entonces hay un m ∈ N tal que n = m+ , o, lo que
es equivalente, N − ({0} ∪ Im(sc)) = ∅
Demostración. ¤
Para demostrar que la aplicación sucesor es inyectiva, definimos a continuación
el concepto de conjunto ∈-transitivo. Además, damos algunas caracterizaciones de
dicho concepto y establecemos algunas propiedades de clausura del mismo.
Definición 3.10. Un conjunto A es ∈-transitivo si para cualesquiera conjuntos x
e y, si y ∈ x y x ∈ A, entonces y ∈ A.
Lema 3.11. Un conjunto A es ∈-transitivo si y sólo si para cada conjunto x, si
x ∈ A, entonces x ⊆ A.
Proposición 3.12. Sea A un conjunto. Entonces son equivalentes:
1. A
S es ∈-transitivo.
2. A ⊆ A.
3. A ⊆ Sub(A).
Demostración. ¤
Proposición 3.13.
+
1. Si A es ∈-transitivo, entonces A
S es ∈-transitivo.
2. Si A es ∈-transitivo, entonces A es ∈-transitivo. S
3. Si A es tal que todos sus miembros son ∈-transitivos, entonces A es ∈-
transitivo. T
4. Si A no es vacı́o y todos sus miembros son ∈-transitivos, entonces A es
∈-transitivo.
Demostración. ¤
A continuación, establecemos una caracterización del concepto de conjunto ∈-
transitivo, que será especialmente útil en la demostración de que la aplicación su-
cesor es inyectiva.
Proposición 3.14. UnaScondición necesaria y suficiente para que un conjunto A
sea ∈-transitivo, es que A+ = A
Demostración. ¤
32 JUAN CLIMENT

Proposición 3.15. Cualquier número natural es ∈-transitivo.


Demostración. Demostramos, por inducción, que T = { n ∈ N | n es ∈-transitivo },
coincide con el conjunto de los números
S naturales.
Se cumple que 0 ∈ T , porque 0+ = 0.SSupongamos que n ∈ T , i.e., que n sea
∈-transitivo, o, lo que es equivalente, que n+ = n. Entonces
S + + S +
(n ) = (n ∪ {n+ })
S S
= ( n+ ) ∪ ( {n+ })
= n ∪ (n ∪ {n})
= n+ ,
luego n+ es ∈-transitivo, i.e., n+ ∈ T . Por consiguiente T = N.
¤
Teorema 3.16. El triplo ordenado (N, sc, 0) es un álgebra de Dedekind-Peano.
Demostración. ¤
Proposición 3.17. El conjunto N es ∈-transitivo, i.e., para cada n ∈ N, se cumple
que n ⊆ N, ası́ que todo número natural es un conjunto de números naturales.
Demostración. ¤
3.3. El principio de la definición por recursión finita.
Demostramos a continuación el principio de la definición por recursión finita,
debido a Dedekind. Este principio de definición nos permitirá demostrar que el
álgebra de Dedekind-Peano (N, sc, 0) es esencialmente única. También, a partir
de dicho principio establecemos otros principios de definición por recursión, que
usaremos en la teorı́a de las funciones recursivas.
Teorema 3.18 (Principio de la definición por recursión finita). Sea A un conjunto,
e ∈ A y f: A / A una endoaplicación de A. Entonces se cumple que hay una
única aplicación h : N / A tal que el diagrama:

o sc
r8 N N
κ0 rrrr
rrr
rrr
1 LLL h h
LLL
L
κe LLLL ² ²
& o
A A
f
en el que κ0 es la aplicación que al único miembro de 1 le asigna 0 y κe la aplicación
que al único miembro de 1 le asigna e, conmuta, i.e., tal que:
1. h(0) = e.
2. ∀n ∈ N (h(sc(n)) = f (h(n))).
Demostración. Decimos que una función parcial G de N en A es aceptable, respecto
de e y f = (A, F, A), si cumple las siguientes condiciones:
1. Si 0 ∈ Dom(G), entonces G(0) = e.
2. Para cada n ∈ N, si sc(n) ∈ Dom(G), entonces n ∈ Dom(G) y G(sc(n)) =
F (G(n)).
Sea G el conjunto de todas las funciones parciales de N en A que sean aceptables
(conjunto obtenido, mediante una aplicación del esquema axiomático de separación,
a partir del conjunto de
S todas las funciones parciales de N en A). Vamos a demostrar
que el conjunto H = G tiene las siguientes propiedades:
INCOMPLETUD 33

1. H es una función parcial de N en A.


2. H es aceptable.
3. Dom(H) = N.
4. H es la única función de N en A tal que
a) H(0) = e.
b) ∀n ∈ N (H(sc(n)) = F (H(n))).
Demostramos en primer lugar que hay a lo sumo una función H de N en A tal
que
H(0) = e.
∀n ∈ N (H(sc(n)) = F (H(n))).
En efecto, si H 0 fuera otra función de N en A que tuviera las mismas propiedades
que tiene H, entonces el igualador de H y H 0 , i.e., el conjunto Eq(H, H 0 ) = { n ∈
N | H(n) = H 0 (n) }, coincidirı́a con N, ya que, por cumplirse, por una parte, que
0 ∈ Eq(H, H 0 ), debido a que H(0) = e = H 0 (0), y, por otra, que dado un n ∈ N, si
n ∈ Eq(H, H 0 ), i.e., si H(n) = H 0 (n), entonces sc(n) ∈ Eq(H, H 0 ), porque
H(sc(n)) = F (H(n)) (porque H tiene tal propiedad)
= F (H 0 (n)) (porque, por hipótesis, H(n) = H 0 (n))
= H 0 (sc(n)) (porque H 0 tiene tal propiedad),
entonces, en virtud del principio de la demostración por inducción finita, Eq(H, H 0 ) =
N, luego, para cada n ∈ N, H(n) S = H 0 (n), i.e., H = H 0 .
Ahora demostramos que H = G es una función parcial de N en A.
En efecto, puesto que, para cada G ∈ G, G es una función parcial de N en A,
H ⊆ N × A, luego H es una relación de N en A. Para demostrar que la relación
H es una función parcial de N en A, hay que demostrar que, para cada n ∈ N y
para cada y, z ∈ A, si (n, y), (n, z) ∈ H, entonces y = z. Para ello, es suficiente que
demostremos, por inducción, que el conjunto T definido como:
T = { n ∈ N | ∀y, z ∈ A ((n, y) ∈ H ∧ (n, z) ∈ H → y = z) },
coincide con N.
Se cumple que T = N, ya que, por una parte, 0 ∈ T , porque S si y, z ∈ A son
tales que (0, y) ∈ H y (0, z) ∈ H, entonces, ya que H = G, hay un Gy ∈ G
tal que (0, y) ∈ Gy y hay un Gz ∈ G tal que (0, z) ∈ Gz , luego 0 ∈ Dom(Gy ) y
0 ∈ Dom(Gz ), por lo tanto, ya que Gy y Gz son aceptables, Gy (0) = e = Gz (0), pero
Gy (0) = y y Gz (0) = z, ası́ que y = e = z, por lo tanto y = z; y, por otra, dado un
n ∈ N, si n ∈ ST , entonces, dados y, z ∈ A tales que (sc(n), y) ∈ H y (sc(n), z) ∈ H,
ya que H = G, hay un Gy ∈ G tal que (sc(n), y) ∈ Gy y hay un Gz ∈ G tal
que (sc(n), z) ∈ Gz . Ahora bien, ya que Gy y Gz son aceptables, n ∈ Dom(Gy )
y Gy (sc(n)) = F (Gy (n)) = y y n ∈ Dom(Gz ) y Gz (sc(n)) = F (Gz (n)) = z.
Además, se cumple que (n, Gy (n)) y (n, Gz (n)) ∈ H, luego, por la hipótesis de
inducción, Gy (n) = Gz (n), por lo tanto F (Gy (n)) = F (Gz (n)), pero F (Gy (n)) =
y y F (Gz (n)) = z, ası́ que y = z. Podemos afirmar pues que sc(n) ∈ T . Por
consiguiente N = T , i.e., H es una función parcial de N en A.
Demostramos
S a continuación que H es aceptable. Si 0 ∈ Dom(H), entonces, ya
que H = G, hay un G ∈ G tal que 0 ∈ Dom(G), luego G(0) = e, i.e., (0, e) ∈ G,
pero G ⊆ H, ası́ que (0, e) ∈ H, i.e., H(0) S = e. Sea n ∈ N y supongamos que
sc(n) ∈ Dom(H), entonces ya que H = G, hay un G ∈ G tal que sc(n) ∈
Dom(G), luego n ∈ Dom(G) y G(sc(n)) S = F (G(n)). De donde, en particular,
n ∈ Dom(H), porque Dom(H) = G∈G Dom(G). Ası́ que H(n) = G(n) y, ya que
(sc(n), F (G(n))) ∈ G y G ⊆ H, (sc(n), F (G(n))) ∈ H, i.e., H(sc(n)) = F (G(n)),
luego H(sc(n)) = F (H(n)).
34 JUAN CLIMENT

Demostramos, por último, que H es una función de N en A. Para ello es suficiente


que demostremos, por inducción, que el conjunto T = { n ∈ N | ∃y ∈ A ((n, y) ∈
H) } coincide con N. S
Se cumple que 0 ∈ T , porque {(0, e)} ∈ G y H = G. Sea n ∈ N y supongamos
que n ∈ T . Vamos a demostrar que si sc(n) 6∈ T , entonces la relación G = H ∪
{(sc(n), F (H(n)))} tiene las propiedades de ser una función parcial de N en A, ser
aceptable y contener estrictamente a H, lo cual, junto con lo demostrado hasta
ahora para H, constituirá una contradicción.
G es una función parcial de N en A, porque tanto H como {(sc(n), F (H(n)))} lo
son y las restricciones de ambas a la intersección de sus dominios de definición (que
es el conjunto vacı́o) coinciden. Además, por definición de G, se cumple que H ⊂ G.
Por último, G es aceptable, ya que, por una parte, si 0 ∈ Dom(G), entonces 0 ∈
Dom(H), luego H(0) = e = G(0), y, por otra, dado un m ∈ N, si sc(m) ∈ Dom(G),
entonces, puesto que Dom(G) = Dom(H) ∪ {sc(n)} y Dom(H) ∩ {sc(n)} = ∅, o
bien sc(m) ∈ Dom(H) o bien sc(m) = sc(n). Si lo primero, entonces, por ser H
aceptable, m ∈ Dom(H) y H(sc(m)) = F (H(m)), luego m ∈ Dom(G) y G(sc(m)) =
F (H(m)) = F (G(m)). Si lo segundo, entonces por ser sc inyectiva, m = n, pero
n ∈ Dom(H), luego n ∈ Dom(G) y G(sc(m)) = F (H(m)) = F (G(m)). Pero
esto entra en contradicción con la definición de H. Por lo tanto sc(n) ∈ T y, en
consecuencia, T = N, i.e., Dom(H) = N.
Luego, tomando como h el triplo ordenado (N, H, A), obtenemos el teorema. ¤

Debemos observar que la propiedad establecida en el teorema anterior, para el


álgebra de Dedekind-Peano (N, sc, 0), no es privativa de ésa álgebra concreta, sino
que es compartida por todas las álgebras de Dedekind-Peano.
Si A = (A, f, e) es un álgebra de Dedekind-Peano, A0 un conjunto, e0 ∈ A0 y
f 0 : A0 / A0 , entonces hay una única aplicación h : A / A0 tal que el diagrama:

o f
q8 A A
κe qqqq
qqq
qqq
1 LLL h h
LLL
LLL
κe0 LL& ² ²
A0 o 0 A0
f
conmuta, siendo κe la aplicación que al único miembro de 1 le asigna e y κe0 la
aplicación que al único miembro de 1 le asigna e0 .
Proposición 3.19. Si A = (A, f, e) es un álgebra de Dedekind-Peano, entonces
hay una única aplicación biyectiva h : N / A tal que el diagrama:

o sc
r8 N N
κ0 rrrr
rrr
rrr
1 LLL h h
LLL
LLL
κe LL ² ²
& o
A A
f
conmuta.
Demostración. Por ser N y A álgebras de Dedekind-Peano, existe una única apli-
cación h : N / A, ası́ como una única aplicación t : A / N, de modo que los
INCOMPLETUD 35

diagramas:

o sc o f
r8 N N y r8 A A
κ0 rrrr κe rrrr
rrr rrr
rrr rrr
1 LLL h h 1 LLL t t
LLL LLL
LLL LLL
κe LL ² ² κ0 LL ² ²
& o & o
A A N sc N
f

conmutan. Luego los diagramas:

o sc o f
r8 N N y r8 A A
κ0 rrrr κe rrrr
rrr rrr
rrr rrr
1 LLL t◦h t◦h 1 LLL h◦t h◦t
LLL LLL
L L
κ0 LLLL ² ² κe LLLL ² ²
& o & o
N sc N A A
f

conmutan. Pero los diagramas:

o sc o f
r8 N N y r8 A A
κ0 rrrr κe rrrr
rrr rrr
rrr rrr
1 LLL idN idN 1 LLL idA idA
LLL LLL
L L
κ0 LLLL ² ² κe LLLL ² ²
& o & o
N sc N A A
f

también conmutan. De donde, por unicidad, t ◦ h = idN y h ◦ t = idA , ası́ que


h: N / A es una biyección que cumple las condiciones. ¤

Lema 3.20. Sea f : A / B y g: B / B. Entonces hay una única aplicación


h: A × N / B tal que el diagrama:

idA × sc
A×N o A×N
hidA , κ0 ◦ ωA i oooo7
o
ooooo
o
A OOO h h
OOO
OOO
f OOO' ² ²
Bo g B

conmuta, i.e., tal que:


1. ∀a ∈ A (h(a, 0) = f (a)).
2. ∀a ∈ A ∀n ∈ N (h(a, n+ ) = g(h(a, n))).
36 JUAN CLIMENT

Demostración. Antes de proceder a la demostración, recordemos que hidA , κ0 ◦ ωA i


es la única aplicación de A en A × N tal que el siguiente diagrama

ωA /1
v A HH
vv HHH
vv HH
idA vvvv HHκ0 ◦ ωA
HH
vv hidA , κ 0 ◦ ωA i HH κ0
vvv HH
vv HH
zvo v ² H$ ²
A A × N /N
prA prN

conmuta.
Sea g A : B A / B A la única endoaplicación de B A tal que el diagrama

evA,B
A × BA /B
II
II
II
I
idA × g A g ◦ evA,B
II g
II
II
² II ²
$/
A × B A ev B
A,B

conmuta, y (f ◦prA )@ : 1 / B A la única aplicación de 1 en B A tal que el diagrama

prA
A × 1I /A
II
II
II
@ f ◦ prIAI
idA × (f ◦ prA ) f
II
II
² II ²
$/
A × B A ev B
A,B

conmuta.
Para (f ◦ prA )@ : 1 / B A y gA : B A / B A , en virtud del principio de la
definición por recursión finita, podemos afirmar que existe una única aplicación t
de N en B A , tal que el diagrama

sc /N
mm6 N
κ0 mmmmm
mmm
mmmm
1 QQQQ t t
QQQ
QQQ
QQQ ² ²
(f ◦ prA )@ Q(
BA / BA
gA

conmuta.
Sea h : A × N / B la composición de idA × t : A × N / A × B A y evA,B : A ×
BA / B.
INCOMPLETUD 37

Demostramos en primer lugar que h ◦ (idA × sc) = g ◦ h.

h ◦ (idA × sc) = (evA,B ◦ (idA × t)) ◦ (idA × sc)


= evA,B ◦ ((idA × t) ◦ (idA × sc))
= evA,B ◦ ((idA ◦ idA ) × (t ◦ sc))
= evA,B ◦ ((idA ◦ idA ) × (g A ◦ t))
= evA,B ◦ ((idA × g A ) ◦ (idA × t))
= (evA,B ◦ (idA × g A )) ◦ (idA × t)
= (g ◦ evA,B ) ◦ (idA × t)
= g ◦ (evA,B ◦ (idA × t))
= g ◦ h.

Para demostrar que f = h ◦ hidA , κ0 ◦ ωA i, hemos de tener en cuenta que coinciden


las columnas centrales de los siguientes diagramas

A?
¡¡¡ ???
¡¡ ??
¡¡ ??
¡¡ ??
idA ¡¡ ??ωA
¡¡ hidA , ωA i ??
¡ ??
¡¡ ??
¡¡ ??
¡¡ ??
Ä¡¡ ² ?Â
Ao pr A × 1 pr
/1
A 1

idA idA × (f ◦ prA )@ (f ◦ prA )@

² ² ²
Ao prA A × BA prB A
/ BA

ωA /1
xxA
xx
xxx
x
xx
idA xxx­ ®
xx idA , (f ◦ prA )@ ◦ ωA (f ◦ prA )@
x
xx
xxx
xx
xxx ² ²
x{
Ao prA A × BA prB A
/ BA
38 JUAN CLIMENT

h ◦ hidA , κ0 ◦ ωA i = (evA,B ◦ (idA × t)) ◦ hidA , κ0 ◦ ωA i


= evA,B ◦ ((idA × t) ◦ hidA , κ0 ◦ ωA i)
= evA,B ◦ hidA , t ◦ κ0 ◦ ωA i
­ ®
= evA,B ◦ idA , (f ◦ prA )@ ◦ ωA
= evA,B ◦ ((idA × (f ◦ prA )@ ) ◦ hidA , ωA i)
= (evA,B ◦ (idA × (f ◦ prA )@ )) ◦ hidA , ωA i
= (f ◦ prA ) ◦ hidA , ωA i
= f ◦ (prA ◦ hidA , ωA i)
= f ◦ idA
= f.
De la segunda ecuación a la tercera se pasa porque coinciden las columnas centrales
de los siguientes diagramas
A?
¡¡¡ ???
¡ ??
¡¡¡ ??
¡ ??
idA ¡¡¡ ??κ0 ◦ ωA
¡¡ hid A , κ 0 ◦ ωA i ??
¡¡ ??
¡¡ ??
¡¡ ??
¡¡ ??
Ä¡ ² Â
A o A×N /N
prA prN

idA idA × t t

² ² ²
Ao prA A × BA prB A
/ BA

ωA /1
A
zzz
zz
zzz κ0
zz
idA zzzz ²
z hidA , t ◦ κ0 ◦ ωA i N
zzz
z
zz
zzz t
zz
|zz ² ²
Ao prA A × BA prB A
/ BA

y de la antepenúltima a la penúltima se pasa porque el diagrama


A@
~~ @@
~~ @@
~~ @@
~ @@
idA ~~~ @@ωA
~~ hid A , ωA i @@
~~~ @@
@@
~~ @@
~
~~~ ² @Â
Ao pr A × 1 pr
/1
A 1
INCOMPLETUD 39

Proposición 3.21 (Recursión primitiva con parámetros). Sea g : A×N×B /B y


f: A / B. Entonces hay una única aplicación h : A×N / B tal que el diagrama:

idA × sc
A×N o A×N
hidA , κ0 ◦ ωA i oooo7
o
ooo
ooo
A OOO h hidA×N , hi
OOO
OOO
f OOO' ² ²
Bo g A×N×B

conmuta, i.e., tal que:


1. ∀a ∈ A (h(a, 0) = f (a)).
2. ∀a ∈ A ∀n ∈ N (h(a, n+ ) = g(a, n, h(a, n))).

Demostración. Consideremos en primer lugar el diagrama conmutativo

prA×N
A×N o (A × N) × B
g
­ ®
hprA , sc ◦ prN i hprA , sc ◦ prN i ◦ prA×N , g

² ² ¹
A×N o prA×N (A × N) × B prB
/B

Ahora consideremos el diagrama conmutativo

idA × sc = hprA , sc ◦ prN i


h h h4 A×N o A×N
h
hidA , κ0 ◦ ωA i hhhhhhhh
h
hhhh
hhh hhhh
hhhh
A VVVVV k k
VVVV
VVVV
VVVV
VVVV
hidA , κ0 ◦ ωA , f i VVVV
V* ² ²
A × N × B o­ ® A×N×B
hprA , sc ◦ prN i ◦ prA×N , g

obtenido aplicando el lema anterior.


Sea h : A × N / B la composición de k : A × N / A × N × B y prB : A × N ×
B / B.
Demostramos en primer lugar que h ◦ hidA , κ0 ◦ ωA i = f .

h ◦ hidA , κ0 ◦ ωA i = (prB ◦ k) ◦ hidA , κ0 ◦ ωA i


= prB ◦ (k ◦ hidA , κ0 ◦ ωA i)
= prB ◦ hidA , κ0 ◦ ωA , f i
= f.
40 JUAN CLIMENT

Ahora demostramos que h ◦ (idA × sc) = g ◦ hidA×N , hi.


h ◦ (idA × sc) = (prB ◦ k) ◦ (idA × sc)
= prB ◦ (k ◦ (idA × sc))
­ ®
= prB ◦ ( hprA , sc ◦ prN i ◦ prA×N , g ◦ k)
­ ®
= (prB ◦ hprA , sc ◦ prN i ◦ prA×N , g ) ◦ k
=g◦k
= g ◦ idA×N ◦ k
­ ®
= g ◦ prA×N , prB ◦ k
­ ®
= g ◦ prA×N ◦ k, prB ◦ k
­ ®
= g ◦ prA×N ◦ k, h .
Falta demostrar que prA×N ◦k = idA×N . Pero eso es consecuencia de que el diagrama
hprA , sc ◦ prN i
A×N / A×N
llll6
hidA , κ0 ◦ ωA i lll
lll
lllll
lll prA×N ◦ k prA×N ◦ k
A RRRR
RRR
RRR
RRR
RRR
hidA , κ0 ◦ ωA i RR( ² ²
A×N / A×N
hprA , sc ◦ prN i
conmuta, porque el segundo diagrama de esta demostración conmuta, y porque la
aplicación identidad de A × N también hace conmutativo a los mismos diagramas
que hace conmutativos la aplicación prA×N ◦ k y por el lema 4. ¤
Corolario 3.22. Si A = Nn , B = N, f : Nn / N y g : Nn+2 / N, entonces hay
una única aplicación h : Nn+1 / N tal que el diagrama:

o idN × sc
n
n+1
6N Nn+1
hidNn , κ0 ◦ ωNn i mmmmm
mm
mmm
n
mmm
N QQQ h hidNn+1 , hi
QQQ
QQQ
QQQ
f QQ( ² ²
No g Nn+2

conmuta, i.e., tal que:


1. ∀a ∈ A (h(a, 0) = f (a)).
2. ∀a ∈ A ∀n ∈ N (h(a, n+ ) = g(a, n, h(a, n))).
Proposición 3.23 (Recursión primitiva con parámetros para aplicaciones parcia-
les). Sea f : A / B y g: A × N × B / B. Entonces hay una única aplicación
parcial h : A × N / B tal que:
1. Para cada a ∈ A, (a, 0) ∈ Dom(h) si y sólo si a ∈ Dom(f ), y si (a, 0) ∈
Dom(h), entonces h(a, 0) = f (a).
2. Para cada a ∈ A y cada n ∈ N, (a, n+ ) ∈ Dom(h) si y sólo si (a, n) ∈
Dom(f ) y (a, n, h(a, n)) ∈ Dom(g), y si (a, n+ ) ∈ Dom(h), entonces h(a, n+ ) =
g(a, n, h(a, n)).
Demostración. ¤
INCOMPLETUD 41

Proposición 3.24 (Recursión primitiva sin parámetros). Sea A un conjunto, e ∈


A y f: A × N / A. Entonces hay una única aplicación h : N / A tal que el
diagrama:

o sc
r8 N N
κ0 rrrr
rrr
rrr
1 LLL h hh, idN i
LLL
LLL
κe LL ² ²
% o
A A×N
f

conmuta, i.e., tal que:


1. h(0) = e.
2. ∀n ∈ N (h(n+ ) = f (h(n), n)).

Demostración. ¤

Proposición 3.25 (Recursión primitiva sin parámetros para aplicaciones parcia-


les). Sea A un conjunto, e ∈ A y f : A×N / A. Entonces hay una única aplicación
parcial h : N / A tal que:
1. 0 ∈ Dom(h) y h(0) = e.
2. Para cada n ∈ N, si n+ ∈ Dom(h), entonces h(n+ ) = f (h(n), n)).
3. Dom(h) = N o para un n ∈ N, Dom(h) = n+ y f (h(n), n) no está definido.

Demostración. ¤

Proposición 3.26 (Principio de la definición por recursión de curso de valores).


Sea A un conjunto y f : A? / A. Entonces hay una única aplicación h : N /A
tal que, para cada n ∈ N, h(n) = f (h¹n).

Demostración. ¤

Proposición 3.27.
1. Sea f : A / B y g: A × B / B. Entonces hay una única aplicación
h: A × N / B tal que el diagrama:

idA × sc
A×N o A×N
hidA , κ0 ◦ ωA i oooo7
o
ooo
ooo
A OOO h hprA , hi
OOO
OOO
f OOO' ² ²
Bo g A×B

conmuta, i.e., tal que:


a) ∀a ∈ A (h(a, 0) = f (a)).
b) ∀a ∈ A ∀n ∈ N (h(a, n+ ) = g(a, h(a, n))).
42 JUAN CLIMENT

2. Sea f : A / B y g: N × B / B. Entonces hay una única aplicación


h: A × N / B tal que el diagrama:

A×N o idA × sc A × N
hidA , κ0 ◦ ωA i oooo7
o
ooo
ooo
A OOO h hprN , hi
OOO
OOO
f OOO' ² ²
Bo g N×B

conmuta, i.e., tal que:


a) ∀a ∈ A (h(a, 0) = f (a)).
b) ∀a ∈ A ∀n ∈ N (h(a, n+ ) = g(n, h(a, n))).
3. Sea f : 1 / B y g: N / B. Entonces hay una única aplicación h : N /B
tal que el diagrama:
o sc
rr8 N N
κ0 rr
r
r
¤¤¤
rr ¤
rrr ¤¤¤
1 LLL h ¤
LLL ¤¤¤ g
LLL ¤
f LL& ² ¢¤¤
B
conmuta, i.e., tal que:
a) (h(0) = f (0)).
b) ∀n ∈ N (h(n+ ) = g(n)).
3.4. Caracterización de Lawvere de las álgebras de Dedekind-Peano.
Vamos a demostrar, en lo que sigue, que una condición necesaria y suficiente
para que un triplo ordenado A = (A, f, e) en el que A es un conjunto, f una
endoaplicación de A y e un miembro de A, sea un álgebra de Dedekind-Peano, es
que A tenga la propiedad de la definición por recursión finita, i.e., que si A0 es un
conjunto, e0 ∈ A0 y f 0 : A0 / A0 , entonces exista una única aplicación h : A / A0
tal que el diagrama:
f
qq8Ao A
κe qqq
qq q
qqq
1 LLL h h
LLL
LLL
κe0 LL& ² ²
A0 o 0 A0
f
conmute.
De hecho, ya hemos demostrado que la condición es necesaria. Para demostrar
la suficiencia hemos de demostrar que si A tiene la propiedad de la definición por
recursión finita, entonces se cumple que:
f es inyectiva.
Im(f ) ∩ {e} = ∅.
∀X ⊆ A (( f [X] ⊆ X ∧ e ∈ X ) → X = A ).
Para ello, establecemos, en primer lugar, la siguiente definición.
Definición 3.28. Si A tiene la propiedad de la definición por recursión finita,
entonces denotamos por pd a la única endoaplicación de A para la que el diagrama:
INCOMPLETUD 43

f
r 8 Ao A
κe rrrr ¤¤
rrr ¤
rrr ¤¤¤
1 LLL pd ¤¤
LLL ¤¤¤ idA
L
κe LLLL ² ¢¤¤¤
&
A
conmuta, y la denominamos la aplicación predecesor.
Proposición 3.29. Si A tiene la propiedad de la definición por recursión finita,
entonces
1. La aplicación f : A / A es inyectiva.
2. Para cada a ∈ A, f (a) 6= e, i.e., Im(f ) ∩ {e} = ∅.
3. Para cada X ⊆ A, si f [X] ⊆ X y e ∈ X, entonces X = A.
Demostración. Para demostrar que la aplicación f : A / A es inyectiva es su-
ficiente que tomemos en consideración que, en la categorı́a Set, las aplicaciones
inyectivas son exactamente los monomorfismos, i.e., las aplicaciones cancelables a
la izquierda, y que pd ◦ f = idA .
Para demostrar que Im(f ) ∩ {e} = ∅, procedemos por reducción al absurdo.
Supongamos que exista un a ∈ A tal que f (a) = e, i.e., tal que el diagrama:

r8 A
κa rrrr
rrr
rrr
1 LLL f
LLL
L
κe LLLL ²
&
A
conmute. Entonces pd ◦ f ◦ κa = pd ◦ κe , luego idA ◦ κa = κe , i.e., κa = κe o, lo que
es equivalente, a = e, luego f ◦ κe = f ◦ κa = κe .
Ahora bien, para 2 = (2, ⊥, ¬), siendo ⊥ la aplicación de 1 en 2 que a 0 le asigna
0 y ¬ la endoaplicación de 2 que a 0 le asigna 1 y 1 le asigna 0, tenemos que hay
una única aplicación h de A en 2 tal que el diagrama:

o f
r8 A A
κe rrrr
rrr
rrr
1 LLL h h
LLL
LL
⊥ LLL& ² ²
2o ¬ 2

conmuta. Por lo tanto, siendo > la aplicación de 1 en 2 que a 0 le asigna 1, se


cumple que
>=¬◦⊥
= h ◦ f ◦ κe
= h ◦ κe
=⊥
contradicción.
Para demostrar la última parte, es suficiente tomar en consideración que si X ⊆ A
es tal que f [X] ⊆ X y e ∈ X, entonces existe una única aplicación h : A / X tal
44 JUAN CLIMENT

que el diagrama:
o f
r8 A A
κe rrrr
rrr
rrr
1 LLL h h
LLL
L
κe LLLL& ² ²
Xo X
f ¹X
conmuta.
Ahora bien, los diagramas:

o f o f
p7 A A p7 A A
κeppppp κeppppp
ppp ppp
ppp ppp
1 NNN inX ◦ h inX ◦ h 1 NNN idA idA
NNN NNN
NN NNN
κe NNNN ² ² κe NNN ² ²
' o ' o
A A A A
f f
conmutan, luego, por la unicidad, inX ◦ h = idA , i.e., inX es sobreyectiva. Pero
como inX es inyectiva, es, en definitiva, biyectiva. Luego X = A. ¤
Como dice Mac Lane:
This case illustrates a general point: The axioms needed to describe a
Mathematical structure are themselves by no means unique. The recur-
sion theorem is an especially convenient form of axiom; it states that the
diagram
κe /A sc /A
1
is “universal”.

3.5. El orden aritmético sobre el conjunto de los números naturales.


Nos proponemos demostrar a continuación que el conjunto de los números na-
turales está dotado de una buena ordenación, i.e., de una relación binaria < que
cumple las siguientes condiciones:
< es irreflexiva, i.e., ∀n ∈ N ( n 6< n ).
< es transitiva, i.e., ∀m, n, p ∈ N (( m < n ∧ n < p ) → m < p ).
∀X ⊆ N ( X 6= ∅ → ∃n ∈ X ( ∀x ∈ X ( n < x ∨ n = x ))).
Para ello, siguiendo a Diener, usaremos, por una parte, el hecho de que la es-
tructura algebraica, dada por la operación unaria sc y la operación ceroaria 0, de
que está dotado el conjunto de los números naturales, lo convierte en un álgebra de
Dedekind-Peano, y, por otra, que a partir de ello se puede obtener, sobre el conjunto
de los números naturales, una relación de orden bien fundamentada y disyuntiva,
i.e., en definitiva una buena ordenación sobre N. Pero antes introducimos una serie
de nociones y proposiciones relativas a las secciones iniciales de los conjuntos or-
denados y las relaciones bien fundamentadas, necesarias para alcanzar el objetivo
anterior.
Definición 3.30. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Decimos que
un subconjunto X de A es una R-sección inicial de A, si junto a un x ∈ X contiene
al conjunto ↓R x = { y ∈ A | (y, x) ∈ R } de todos los R-predecesores de x, i.e., si
∀x ∈ X ( ↓R x ⊆ X ),
INCOMPLETUD 45

S
o, lo que es equivalente, ya que R−1 [X] = x∈X ↓R x, si

R−1 [X] ⊆ X.
Denotamos por SecR (A) el conjunto de todas las R-secciones iniciales de A.
Proposición 3.31. El conjunto SecR (A), de todas las R-secciones iniciales de A,
es un sistema de clausura completamente aditivo sobre A, i.e., tiene las siguientes
propiedades:
1. A ∈ SecR (A). T
2. ∀X ⊆ SecR (A) ( X
S 6= ∅ → X ∈ SecR (A) ).
3. ∀X ⊆ SecR (A) ( X ∈ SecR (A) ).
Demostración. ¤

Corolario 3.32. Sea A un conjunto, R una relación binaria en A y X ⊆ A.


Entonces hay una mı́nima R-sección inicial de A que contiene a X.
Demostración. Es suficiente considerar la intersección del conjunto
{ Y ∈ SecR (A) | X ⊆ Y }.
¤

Definición 3.33. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Entonces


denotamos por CR el operador clausura sobre A, canónicamente asociado al sistema
de clausura completamente aditivo SecR (A), que asocia a cada subconjunto X de A,
CR (X), la mı́nima R-sección inicial de A que contiene a X, a la que denominamos
el cierre inicial de X relativo a R. En particular, cuando X = {x}, con x ∈ A,
al cierre inicial de {x} lo denotamos, para abreviar, por CR (x), y lo denominamos
también, la R-sección inicial principal determinada por x.
Proposición 3.34. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A, entonces el
operador CR , definido como:
½
Sub(A) / Sub(A)
CR T
X 7−→ { Y ∈ SecR (A) | X ⊆ Y }
tiene las siguientes propiedades:
1. Im(CR ) ⊆ SecR (A).
2. { X ∈ Sub(A) | X = CR (X) } = SecR (A).
3. CR es extensivo o inflacionario, i.e., para cada X ∈ Sub(A), X ⊆ CR (X).
4. CR es isótono, i.e., para cada X, Y ∈ Sub(A), si X ⊆ Y , entonces se
cumple que CR (X) ⊆ CR (Y ).
5. CR es idempotente, i.e., para cada X ∈ Sub(A), CR (X) = CR (CR (X)).
6. CR Ses completamente
S aditivo, i.e., para cada X ⊆ Sub(A), se cumple que
CR ( X ) = X∈X CR (X).
Proposición 3.35. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A, entonces
S
1. ∀X ⊆ A (CR (X) = S x∈X CR (x)).
2. ∀x ∈ A (CR (↓R x) = y∈↓R x CR (y)).
Proposición 3.36. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Si R es
transitiva, entonces, para cada x ∈ A, se cumple que
CR (x) =⇓R x,
siendo ⇓R x = { a ∈ A | (a, x) ∈ R ∨ a = x }.
46 JUAN CLIMENT

Naturalmente, considerando la relación R−1 , obtenemos la noción dual de la


de R-sección inicial de A, que es la de R-sección final de A, y las propiedades
homólogas.
Ahora que disponemos del concepto de cierre inicial, damos una caracterización
del cierre transitivo de una relación binaria en un conjunto, especialmente útil para
algunas demostraciones posteriores.
Proposición 3.37. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Entonces
Rt = { (z, x) ∈ A × A | ∃y ∈ A ( (y, x) ∈ R ∧ z ∈ CR (y) ) },
o, lo que es equivalente
Rt = { (z, x) ∈ A × A | z ∈ CR (↓R x) }.
Demostración. ¤
Corolario 3.38. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Entonces las R-
secciones iniciales coinciden con las Rt -secciones iniciales y las R-secciones finales
con las Rt -secciones finales, i.e., para cada subconjunto X de A, CR (X) = CRt (X)
y CR−1 (X) = C(Rt )−1 (X).
Demostración. Demostramos sólo que CR (X) = CRt (X). Para demostrar que CR (X) ⊆
CRt (X), es suficiente que demostremos que CRt (X) es una R-sección inicial. Aho-
ra bien, si a ∈ CRt (X), entonces ↓Rt a ⊆ CRt (X), pero ↓R a ⊆↓Rt a, porque si
b ∈↓R a, entonces, por ser ↓R a ⊆ CR (↓R a), b ∈ CR (↓R a), luego (b, a) ∈ Rt , i.e.,
b ∈↓Rt a.
Del mismo modo, para demostrar que CRt (X) ⊆ CR (X), es suficiente que de-
mostremos que CR (X) es una Rt -sección inicial. Ahora bien, si a ∈ CR (X), en-
tonces ↓R a ⊆ CR (X), luego CR (↓R a) ⊆ CR (X). Además, si b ∈↓Rt a, entonces
b ∈ CR (↓R a), por lo tanto b ∈ CR (X), ası́ que ↓Rt a ⊆ CR (X). ¤
Definición 3.39. Sea A un conjunto, R una relación binaria en A, X un subcon-
junto de A y m ∈ X. Decimos que m es un R-minimal de X si ↓R m ∩ X = ∅. i.e.,
si no hay ningún x ∈ X tal que (x, m) ∈ R.
Definición 3.40. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Decimos que
R es una relación bien fundamentada sobre A si todo subconjunto no vacı́o X de A
tiene un R-minimal, i.e., si hay un m ∈ X tal que ↓R m∩X = ∅. Además, si X ⊆ A,
diremos, para abreviar, que R está bien fundamentada sobre X si R ∩ (X × X) lo
está sobre X, i.e., si todo subconjunto no vacı́o Y de X tiene un R ∩ (X × X)-
minimal.
A continuación establecemos la equivalencia entre el concepto de relación bien
fundamentada, y un principio de demostración por inducción.
Proposición 3.41. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Entonces
una condición necesaria y suficiente para que R esté bien fundamentada sobre A
es que, para cada subconjunto X de A, X = A, si, para cada x ∈ A, x ∈ X, si
↓R x ⊆ X, i.e., R está bien fundamentada si y sólo si
∀X ⊆ A (( ∀x ∈ A ( ↓R x ⊆ X → x ∈ X )) → X = A )
Demostración. La condición es necesaria. Sea X un subconjunto de A tal que para
cada x ∈ A, x ∈ X, si ↓R x ⊆ X. Si X 6= A, entonces A − X 6= ∅, luego, por
la hipótesis, existe un m ∈ A − X tal que ↓R m ∩ (A − X) = ∅, por lo tanto
↓R m ⊆ A − (A − X) = X, ası́ que m ∈ X, contradicción. Por consiguiente A = X.
La condición es suficiente. Puesto que la condición
∀X ⊆ A (( ∀x ∈ A(↓R x ⊆ X → x ∈ X )) → X = A )
INCOMPLETUD 47

equivale a la condición
∀Y ⊆ A ( A − Y 6= ∅ → ( ∃x ∈ A ( ↓R x ⊆ X ∧ x 6∈ Y )),
si X es un subconjunto no vacı́o de A, entonces, tomando como subconjunto Y de
A, el conjunto A − X, y ya que X = A − (A − X) 6= ∅, existe un x ∈ A tal que
↓R x ⊆ A − X y x 6∈ A − X, luego hay un x ∈ A tal que ↓R x ⊆ A − X y x ∈ X,
ası́ que hay un x ∈ X tal que ↓R x ∩ X = ∅. ¤
Proposición 3.42. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Si R
está bien fundamentada sobre A, entonces R es irreflexiva.
Demostración. ¤
Proposición 3.43. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Entonces
son equivalentes:
1. R está bien fundamentada sobre A.
2. R está bien fundamentada sobre cualquier R-sección inicial.
3. R está bien fundamentada sobre cualquier R-sección inicial principal.
Demostración. Nos limitamos a demostrar que de la última condición se deduce la
primera.
Supongamos que R esté bien fundamentada sobre cualquier R-sección inicial
principal y sea X un subconjunto no vacı́o de A. Por ser X no vacı́o, sea a ∈ X,
arbitrario, pero fijo. Entonces el conjunto Y = CR (a) ∩ X, que es un subconjunto
no vacı́o de CR (a), tiene, por hipótesis, un R-minimal m, i.e., hay un m ∈ Y
tal que ↓R m ∩ Y = ∅. Demostramos ahora que m es un R-minimal de X. En
efecto, por ser Y ⊆ X, se cumple que m ∈ X. Además, ↓R m ∩ X = ∅, ya que
si ↓R m ∩ X 6= ∅, eligiendo un b ∈↓R m ∩ X, tendrı́amos que b ∈ CR (a), porque
(b, m) ∈ R y m ∈ CR (a); luego b ∈↓R m ∩ Y , pero éso es imposible, debido a que
↓R m ∩ Y = ∅. Por lo tanto ↓R m ∩ X = ∅, i.e., X tiene un R-minimal. ¤
Corolario 3.44. Sea A un conjunto y R una relación binaria en A. Entonces R
está bien fundamentada sobre A si y sólo si Rt lo está.
Proposición 3.45. La función inyectiva Sc = { (m, n) ∈ N × N | n = m+ }, es una
relación bien fundamentada sobre N.
Demostración. En virtud de la prop. 3.43, es suficiente que demostremos que Sc
está bien fundamentada sobre cada Sc-sección inicial principal CSc (n); para lo cual,
a su vez, es suficiente que demostremos, por inducción finita, que el conjunto T
definido como:
T = { n ∈ N | Sc está bien fundamentada sobre CSc (n) }
coincide con N.
Se cumple que 0 ∈ T , porque en este caso CSc (0) = {0}, ya que ↓Sc 0 = ∅
y la única parte no vacı́a de {0}, que es ella misma, tiene a 0 como Sc-minimal.
Supongamos que n ∈ T , i.e., que Sc está bien fundamentada sobre CSc (n), entonces,
en virtud de las condiciones definitorias del concepto de álgebra de Dedekind-Peano,
y por la prop. ??, tenemos que
CSc (n+ ) = {n+ } ∪ CSc (n).
Sea X un subconjunto no vacı́o de CSc (n+ ). Si X ∩CSc (n) = ∅, entonces X = {n+ },
y n+ es un Sc-minimal de X. Si X ∩ CSc (n) 6= ∅, entonces, por la hipótesis de
inducción, X ∩ CSc (n) tiene un Sc-minimal, i.e., hay un m ∈ X ∩ CSc (n) tal que
↓Sc m∩(X ∩CSc (n)) = ∅, que es también un Sc-minimal de X, ya que si para algún
x ∈ X se tuviera que (x, m) ∈ Sc, entonces x ∈↓Sc m ∩ (X ∩ CSc (n)), lo cual es
imposible. Por lo tanto n+ ∈ T . Luego T = N, i.e., Sc está bien fundamentada sobre
48 JUAN CLIMENT

toda Sc-sección inicial principal CSc (n). Podemos pues afirmar que Sc está bien
fundamentada sobre N. ¤

Corolario 3.46. El cierre transitivo de Sc, denotado en este caso por < y deno-
minado el orden aritmético sobre N, es una relación de orden bien fundamentada
sobre N.

Proposición 3.47. El orden aritmético sobre N es disyuntivo, i.e., tiene la si-


guiente propiedad
∀m, n ∈ N (m 6= n → (m < n ∨ n < m))

Demostración. Sea n ∈ N, arbitrario, pero fijo. Demostramos, por inducción sobre


m, que el conjunto T definido como:
T = { m ∈ N | m = n ∨ m < n ∨ n < m },
coincide con N.
Se cumple que 0 ∈ T , porque al ser CSc−1 (0) = N, tenemos que 0 ≤ n. Supon-
gamos que m ∈ T . Si n ≤ m, entonces de n ≤ m y m < m+ , concluimos que
n < m+ . Si m < n, entonces hay un p ∈ N tal que p = m+ y n ∈ CSc−1 (p), pero
CSc−1 (p) = {p} ∪ CSc−1 (↑Sc−1 p), luego m+ ≤ n, por lo tanto m+ ∈ T . Ası́ que
T = N. ¤

Corolario 3.48. El orden aritmético sobre N es una buena ordenación sobre N.


Luego, para cada n ∈ N, <n =< ∩(n × n), es una buena ordenación sobre n.

Demostramos a continuación que el orden sobre N coincide con la restricción de


la relación de pertenencia al conjunto N, i.e., con
∈N = { (m, n) ∈ N | m ∈ n }.

Proposición 3.49. Se cumple que <=∈N .

Demostración. Para demostrar que <⊆∈N , es suficiente que demostremos que ∈N


es transitivo y que contiene a Sc, porque < es el cierre transitivo de Sc.
Si (m, n) ∈ Sc, entonces n = m+ , luego (m, n) ∈ ∈N . Además, si (m, n) ∈ ∈N y
(n, p) ∈ ∈N , entonces m ∈ n y n ∈ p, luego, por ser p ∈-transitivo, m ∈ p. Por lo
tanto <⊆∈N .
Para demostrar que ∈N ⊆<, es suficiente que demostremos, por inducción, que el
conjunto T definido como:
T = { n ∈ N | CSc (↓Sc n) = n },
coincide con N, ya que, por la prop. 3.37, m < n si y sólo si m ∈ CSc (↓Sc n).
Se cumple que 0 ∈ T , porque CSc (↓Sc 0) = 0. Supongamos que n ∈ T , entonces
CSc (↓Sc n+ ) = CSc (n) (porque ↓Sc n+ = {n})
S
= {n} ∪ m∈↓Sc n CSc (m) (por la prop. ??)
= {n} ∪ CSc (↓Sc n) (porque CSc es completamente aditivo)
= {n} ∪ n (por la hipótesis de inducción)
+
=n (por definición del conjunto sucesor).

Por lo tanto n+ ∈ T . Luego T = N. ¤

Proposición 3.50. Para cada n ∈ N, ↓< n = n.


INCOMPLETUD 49

Demostración. Sea n ∈ N, entonces


↓< n = { m ∈ N | m < n } (por definición)
= { m ∈ N | m ∈ Sc(↓Sc n) } (por definición)
= {m ∈ N | m ∈ n} (por la prop. 3.49)
=n (por ser N ∈-transitivo)

¤
3.6. Principios de demostración por inducción derivados.
Para abreviar, denotamos por “PDI” la frase “principio de demostración por
inducción”.
Proposición 3.51 (PDI de curso de valores). Sea X un subconjunto de N. Si, para
cada n ∈ N, si cuando n ⊆ X, entonces n ∈ X, entonces X = N.
Demostración. ¤
Proposición 3.52 (PDI a partir de un número). Sea k ∈ N y X ⊆ N. Si k ∈ X y
para cada n ∈ N, si cuando k ≤ n y n ∈ X, entonces n+ ∈ X, entonces { n ∈ N |
k ≤ n } ⊆ X.
Demostración. ¤
Proposición 3.53 (PDI ascendente en un intervalo). Sean a, b ∈ N tales que a ≤ b
y X ⊆ N. Si a ∈ X y para cada n ∈ N, si cuando a ≤ n < b y n ∈ X, entonces
n+ ∈ X, entonces [a, b] = { n ∈ N | a ≤ n ∧ n ≤ b } ⊆ X.
Demostración. ¤
Proposición 3.54 (PDI descendente en un intervalo). Sean a, b ∈ N tales que
a ≤ b y X ⊆ N. Si b ∈ X y para cada n ∈ N, si cuando a ≤ n < b y n+ ∈ X,
entonces n ∈ X, entonces [a, b] ⊆ X.
Demostración. ¤
3.7. Caracterización ordinal del conjunto de los números naturales.
Con anterioridad caracterizamos al conjunto de los números naturales, dotado
de la estructura algebraica, dada por el cero y el sucesor, mediante la propiedad de
la definición por recursión. Ahora nos proponemos caracterizar al conjunto de los
números naturales, dotado de la estructura ordinal, dada por el orden aritmético,
mediante un par de propiedades ordinales adicionales, que tiene el orden sobre
el conjunto de los números naturales. Para ello definimos y estudiamos una serie
de conceptos, relativos a los conjuntos ordenados, útiles en sı́, y algunos de ellos
necesarios para establecer la caracterización ordinal antes mencionada.
Definición 3.55. Sea A un conjunto.
1. Un orden sobre A es una relación binaria < en A tal que:
a) < es irreflexiva, i.e., ∀a ∈ A (a 6< a).
b) < es transitiva, i.e., ∀a, b, c ∈ A ((a < b ∧ b < c) → a < c).
Denotamos al conjunto de los órdenes sobre A por Ord(A). Un conjunto
ordenado es un par ordenado (A, <), abreviado como A, en el que <∈
Ord(A).
2. Un orden lineal sobre A es una relación binaria < en A tal que:
a) < es irreflexiva, i.e., ∀a ∈ A (a 6< a).
b) < es transitiva, i.e., ∀a, b, c ∈ A ((a < b ∧ b < c) → a < c).
c) < es disyuntiva, i.e., ∀a, b ∈ A (a 6= b → (a < b ∨ b < a)).
50 JUAN CLIMENT

Denotamos al conjunto de los órdenes lineales sobre A por Lo(A). Un con-


junto linealmente ordenado es un par ordenado (A, <), abreviado como A,
en el que <∈ Lo(A).

Sea A un conjunto. Entonces que hay una correspondencia biunı́voca entre el


conjunto Ord(A) y el conjunto de las relaciones binarias ≤ en A tales que:
1. ≤ es reflexiva, i.e., ∆A ⊆≤.
2. ≤ es antisimétrica, i.e., ∀a, b ∈ A ((a ≤ b ∧ b ≤ a) → a = b).
3. ≤ es transitiva, i.e., ≤ ◦ ≤⊆≤.
Aunque el concepto de orden fué entendido, por parte de su introductor, Haus-
dorff, en el sentido irreflexivo, en virtud del resultado contenido en el ejercicio
anterior, según el cual son indistinguibles las relaciones irreflexivas y transitivas de
las refexivas, antisimétricas y transitivas en un mismo conjunto, haremos uso del
concepto de orden que más convenga a la situación de que se trate.
Sea A un conjunto. Entonces que hay una correspondencia biunı́voca entre el
conjunto Ord(A) y el conjunto de las relaciones binarias < en A tales que:
1. < es asimétrica, i.e., ∀a, b ∈ A (a < b → b 6< a).
2. < es transitiva, i.e., < ◦ <⊆<.
El conjunto Ord(A), a su vez, se ordena por extensión, conviniendo que un orden
≤0 sobre A extiende a otro orden ≤ sobre A, precisamente cuando ≤⊆≤0 . Esto nos
va a permitir caracterizar a los órdenes lineales sobre A como aquellos órdenes sobre
A que sean maximales en el conjunto ordenado por extensión Ord(A).

Proposición 3.56. Sea A un conjunto y ≤∈ Ord(A). Una condición necesaria y


suficiente para que ≤ sea un orden lineal sobre A es que ≤ sea maximal en Ord(A).

Demostración. ¤

Definición 3.57. Sean A y B dos conjuntos ordenados.


1. Una aplicación isótona de A en B es un triplo ordenado (A, ϕ, B), abre-
viado como ϕ y denotado por ϕ : A / B, en el que ϕ es una aplicación
de A en B tal que

∀x, y ∈ A ( x ≤ y → ϕ(x) ≤ ϕ(y) ).

2. Una aplicación antı́tona de A en B es un triplo ordenado (A, ϕ, B), abre-


viado como ϕ y denotado por ϕ : A / B, en el que ϕ es una aplicación
de A en B tal que

∀x, y ∈ A ( x ≤ y → ϕ(y) ≤ ϕ(x) ).

Proposición 3.58. Sean A, B, C y D cuatro conjuntos ordenados y ϕ : A / B,


ψ: B /C y ξ: C / D tres aplicaciones isótonas. Entonces:

1. Siendo idA = (A, idA , A), se cumple que idA : A / A es un endomorfis-


mo de A.
2. Siendo ψ◦ϕ = (A, ψ◦ϕ, C), se cumple que ψ◦ϕ : A / C es una aplicación
isótona de A en C.
INCOMPLETUD 51

3. (Asociatividad). El diagrama:

(ξ ◦ ψ) ◦ ϕ

ϕ /BK
A KK KK
KK KK
KK KKξ ◦ ψ
KK KK
KK ψ KK
ψ ◦ ϕ KKKK KK
KK ·
K% ²
C /% D
ξ ;

ξ ◦ (ψ ◦ ϕ)
conmuta.
4. (Neutros). Los diagramas:
idA / ϕ /B
AE A y AE
EE EE
EE EE
EE ϕ EE
ϕ EEEE ϕ EEEE idB
E" ² E" ²
B B
conmutan.
La composición de dos aplicaciones antı́tonas es una aplicación isótona, y que la
composición de una isótona y una antı́tona es antı́tona.
Definición 3.59. Sea A un conjunto ordenado, X ⊆ A y a ∈ A.
1. Decimos que a que es el máximo de A si, para cada x ∈ A, se cumple que
x ≤ a.
2. Decimos de a es el mı́nimo de A si, para cada x ∈ A, se cumple que a ≤ x.
3. Decimos que a es un minorante o una cota inferior de X en A, y lo deno-
tamos por a ≤ X, si, para cada x ∈ X, a ≤ x. Denotamos por Cinf A (X)
el conjunto de las cotas inferiores de X en A. Además, si Cinf A (X) 6= ∅,
entonces decimos que el conjunto X está acotado inferiormente en A. Con-
venimos que Cinf A (∅) = A.
4. Decimos que a que es un mayorante o una cota superior de X en A, y lo de-
notamos por X ≤ a, si, para cada x ∈ X, x ≤ a. Denotamos por CsupA (X)
el conjunto de las cotas superiores de X en A. Además, si CsupA (X) 6= ∅,
entonces decimos que el conjunto X está acotado superiormente en A. Con-
venimos que CsupA (∅) = A.
5. Si X es tal que Cinf A (X) 6= ∅ y CsupA (X) 6= ∅, entonces decimos que X
está acotado en A.
En un conjunto linealmente ordenado coinciden los conceptos de mı́nimo y de
minimal, ası́ como los de máximo y de maximal
Sea A un conjunto ordenado y X ⊆ A no vacı́a. Entonces
T
1. Cinf A (X) = Tx∈X ⇓≤ x.
2. CsupA (X) = x∈X ⇑≤ x.
Definición 3.60. Sea A un conjunto linealmente ordenado y X una parte de A.
Decimos que X es un intervalo de A si, para cada a ∈ A y cada x, y ∈ X, si
x ≤ a ≤ y, entonces a ∈ A.
52 JUAN CLIMENT

Proposición 3.61. Sea A un conjunto linealmente ordenado y X una parte de


A. Entonces X b = { a ∈ A | ∃x, y ∈ X ( x ≤ a ≤ y ) } es un intervalo de A que
contiene a X y es el mı́nimo intervalo de A con dicha propiedad. Por lo tanto X
b
es un intervalo exactamente si X = X.
Demostración. ¤
Introducimos a continuación el concepto de conexión de Galois contravarian-
te, ya que, como demostraremos en lo que sigue, los operadores Cinf A y CsupA ,
constituyen un ejemplo de tan importante concepto, introducido por Galois, a prin-
cipios del siglo pasado, al estudiar la relación existente entre cuerpos y grupos de
automorfismos.
Definición 3.62. Una conexión de Galois contravariante es un cuádruplo ordenado
(A, ϕ, ψ, B) en el que A y B son conjuntos ordenados, ϕ una aplicación antı́tona
de A en B y ψ una aplicación antı́tona de B en A tales que:
1. ∀a ∈ A ( a ≤ ψ(ϕ(a)) ).
2. ∀b ∈ B ( b ≤ ϕ(ψ(b)) ).
Proposición 3.63. Sea A un conjunto ordenado y X e Y dos subconjuntos de A
tales que X ⊆ Y . Entonces:
1. Cinf A (X) es una ≤-sección inicial A.
2. CsupA (X) es una ≤-sección final de A.
3. Cinf A (Y ) ⊆ Cinf A (X).
4. CsupA (Y ) ⊆ CsupA (X).
5. X ⊆ CsupA (Cinf A (X)).
6. X ⊆ Cinf A (CsupA (X)).
Demostración. ¤
Corolario 3.64. Si A es un conjunto ordenado, entonces el cuádruplo ordenado
(Sub(A), Cinf A , CsupA , Sub(A)) es una conexión de Galois contravariante.
Proposición 3.65. Sea A un conjunto ordenado. Entonces:
1. Para cada subconjunto X de A, Cinf A (X) = Cinf A (CsupA (Cinf A (X))).
2. Para cada subconjunto X de A, CsupA (X) = CsupA (Cinf A (CsupA (X))).
3. CsupA ◦ Cinf A y Cinf A ◦ CsupA son operadores clausura sobre A, i.e.,
ambos son extensivos, isótonos e idempotentes.
4. La restricción de Cinf A al conjunto de los puntos fijos del operador clausura
CsupA ◦Cinf A y al conjunto de los puntos fijos del operador clausura Cinf A ◦
CsupA , determina un antiisomorfismo de Im(CsupA ◦Cinf A ) en Im(Cinf A ◦
CsupA ), cuyo inverso es precisamente el antiisomorfismo de Im(Cinf A ◦
CsupA ) en Im(CsupA ◦ Cinf A ) determinado por la restricción de CsupA
al conjunto de los puntos fijos del operador clausura Cinf A ◦ CsupA y al
conjunto de los puntos fijos del operador clausura CsupA ◦ Cinf A .
5. Para cada subconjunto no vacı́o X de Sub(A), se cumple que
S T S T
Cinf A ( X∈X X) = X∈X Cinf A (X) y CsupA ( X∈X X) = X∈X CsupA (X).
Demostración. ¤
Definición 3.66. Sea A un conjunto ordenado, X ⊆ A y a ∈ A.
1. Decimos que a es el ı́nfimo o el extremo inferior de X en A, si cumple las
siguientes condiciones:
a) Para cada x ∈ X, a ≤ x, i.e., a ∈ Cinf A (X).
b) Para cada b ∈ Cinf A (X), b ≤ a.
INCOMPLETUD 53

Denotamos por Inf A (X), o ı́nf A X, o simplemente por ı́nf X, el ı́nfimo de


X en A, si tal ı́nfimo existe.
2. Decimos que a que es el supremo o el extremo superior de X en A, si cumple
las siguientes condiciones:
a) Para cada x ∈ X, x ≤ a, i.e., a ∈ CsupA (X).
b) Para cada b ∈ CsupA (X), W a ≤ b. W
Denotamos por SupA (X), o A X, o simplemente por X, el supremo de
X en A, si tal supremo existe.
Ası́ pues, el ı́nfimo de X en A, si existe, es la máxima de las cotas inferiores
de X en A. Además, tal ı́nfimo no pertenece necesariamente a X, pero si perte-
neciera, entonces serı́a el mı́nimo de X. Del mismo modo, el supremo de X en A,
caso de existir, es la mı́nima de las cotas superiores de X en A, y no pertenece
necesariamente a X, pero si perteneciera, entonces serı́a el máximo de X.
Proposición
W 3.67. Sea A un conjunto ordenado y X ⊆ A tal que existan ı́nf X y
X. Entonces:
W
1. Si X = ∅, entonces ı́nf X es W
el máximo de A y X el mı́nimo de A.
2. Si X 6= ∅, entonces ı́nf X ≤ X.
Demostración. ¤

Proposición 3.68. Sea W A un conjuntoWordenado y X e Y dos subconjuntos de A


tales
W que
W existan ı́nf X, X, ı́nf Y y Y . Si X ⊆ Y , entonces ı́nf Y ≤ ı́nf X y
X ≤ Y.
Demostración. ¤

Proposición 3.69. Sea A un conjunto ordenado y (xi | i ∈ I) e (yi | i ∈ I) dos


familias en A tales que, para cada i ∈ I, xi ≤ yi . Entonces:
W W W W
1. Si existen (xi | i ∈ I) y (yi | i ∈ I), entonces (xi | i ∈ I) ≤ (yi | i ∈
I).
2. Si existen ı́nf(xi | i ∈ I) e ı́nf(yi | i ∈ I), entonces ı́nf(xi | i ∈ I) ≤ ı́nf(yi |
i ∈ I).
Demostración. ¤

Proposición 3.70. Sea A un conjunto ordenado, (xi | iS∈ I) una familia en A y


(Jl | l ∈ L) una familia de subconjuntos de I tal que I = (Jl | l ∈ L). Entonces:
W W
1. Si para cada lW∈ W L, existe (xi | i ∈ Jl ), entonces existe (xi | i ∈ I) si y
sólo si existe ( (xi | i ∈ Jl ) | l ∈ L), y entonces
W W W
(xi | i ∈ I) = ( (xi | i ∈ Jl ) | l ∈ L) .
2. Si para cada l ∈ L, existe ı́nf(xi | i ∈ Jl ), entonces existe ı́nf(xi | i ∈ I) si
y sólo si existe ı́nf(ı́nf(xi | i ∈ Jl ) | l ∈ L), y entonces
ı́nf(xi | i ∈ I) = ı́nf (ı́nf(xi | i ∈ Jl ) | l ∈ L) .
Demostración. ¤

Corolario 3.71. Sea A un conjunto ordenado y (xi,j | (i, j) ∈ I × J) una familia


en A. Entonces:
W W
1. Si para cada j ∈ J, existeW W(xi,j | i ∈ I), entonces existe (xi,j | (i, j) ∈
I × J) si y sólo si existe ( (xi,j | i ∈ I) | j ∈ J), y entonces
W W W
(xi,j | (i, j) ∈ I × J) = ( (xi,j | i ∈ I) | j ∈ J) .
54 JUAN CLIMENT

2. Si para cada j ∈ J, existe ı́nf(xi,j | i ∈ I), entonces existe ı́nf(xi,j | (i, j) ∈


I × J) si y sólo si existe ı́nf(ı́nf(xi,j | i ∈ I) | j ∈ J), y entonces
ı́nf(xi,j | (i, j) ∈ I × J) = ı́nf (ı́nf(xi,j | i ∈ I) | j ∈ J) .
Demostración. ¤
Proposición 3.72. Sea A un conjunto ordenado y X e Y dos subconjuntos de A
tales que X ⊆ Y . Entonces:
W W W
1. Si
W existen A X y WY X, siendo Y = (Y, ≤ ∩(Y × Y )), entonces W AX ≤
W Y X. Además,
W si A X existe y pertenece a Y , entonces Y X existe y
AX = Y X.
2. Si existen ı́nf A X y ı́nf Y X, entonces ı́nf Y X ≤ ı́nf A X. Además, si ı́nf A X
existe y pertenece a Y , entonces ı́nf Y X existe y ı́nf A X = ı́nf Y X.
Demostración. ¤
Proposición 3.73. Si un conjunto no vacı́o de números naturales está acotado
superiormente, entonces tiene un máximo.
Demostración. ¤
Teorema 3.74. Sea A un conjunto linealmente ordenado no vacı́o tal que:
1. ∀x ∈ A ∃y ∈ A ( x < y ).
2. ∀X ⊆ A ( X 6= ∅ → ∃m ∈ X ( ∀x ∈ X ( m ≤ x ))).
3. ∀X ⊆ A (CsupA (X) 6= ∅ → ∃n ∈ X (∀x ∈ X (x ≤ n))).
Entonces A ∼
= N.
Demostración. ¤
Definición 3.75. Un conjunto es finito si es isomorfo a un número natural. En caso
contrario decimos que es infinito. Además, si A es un conjunto, Subfin (A) denota
el conjunto de los subconjuntos finitos de A.
Teorema 3.76 (Dirichlet). Ningún número natural es isomorfo a un subconjunto
estricto de sı́ mismo.
Demostración. ¤
Corolario 3.77. Ningún conjunto finito es isomorfo a un subconjunto estricto de
sı́ mismo.
Corolario 3.78 (Dedekind).
1. Cualquier conjunto isomorfo a un subconjunto estricto de sı́ mismo es in-
finito.
2. El conjunto de los números naturales es infinito.
Corolario 3.79. Cualquier conjunto finito es isomorfo a un único número natural.
Si A es un conjunto finito, al único número natural isomorfo a A lo denominamos
el número cardinal de A y lo denotamos por card(A).
Lema 3.80. Si X es un subconjunto estricto de un número natural n, entonces X
es isomorfo a un único número natural m ∈ n.
Demostración. ¤
Proposición 3.81. Cualquier subconjunto de un conjunto finito es finito.
Proposición 3.82. Si A es un conjunto finito y F una función, entonces F [A] es
finito. Además, card(F [A]) ≤ card(A).
Demostración. ¤
INCOMPLETUD 55

Proposición
S 3.83. Si A es un conjunto finito y cada miembro de A es finito,
entonces A
S es finito. Además, si card(A) = n y A = { Xi | i ∈ n }, en-
toncesScard( A) ≤Sumi∈n card(Xi ) y, si Xi ∩ Xj = ∅ cuando i 6= j, entonces
card( A) =Sumi∈n card(Xi ).
Demostración. ¤
Proposición 3.84. Si A es un conjunto finito, entonces Sub(A) es finito. Además,
se cumple que
card(Sub(A)) = 2card(A) .
Demostración. ¤
Proposición 3.85. Si A es un conjunto infinito, entonces, para cada n ∈ N, hay
una aplicación inyectiva de n en A y no hay ningún isomorfismo de n en A.
Demostración. ¤
Proposición 3.86. Si A y B son finitos, entonces A × B es finito. Además, se
cumple que
card(A × B) = card(A) · card(B).
Demostración. ¤
Proposición 3.87. Si los conjuntos A y B son finitos, entonces también los con-
juntos Fnc(A, B), Pfnc(A, B) y Mfnc(A, B) son finitos.
Demostración. ¤
Definición 3.88. Sea A un conjunto. Decimos de A que es infinito numerable si
hay un isomorfismo entre A y N. Si tal es el caso, lo denotamos por card(A) = ℵ0 .
Por otra parte, decimos de A que es numerable si A está dominado por N. Si tal es
el caso, lo denotamos por card(A) ≤ ℵ0 .
Proposición 3.89. Cualquier subconjunto infinito de un conjunto infinito nume-
rable es infinito numerable.
Demostración. ¤
Corolario 3.90. Una condición necesaria y suficiente para que un conjunto sea
numerable es que sea finito o infinito numerable.
Proposición 3.91. Si A es un conjunto infinito numerable y F una función, en-
tonces F [A] es numerable.
Demostración. ¤
Proposición 3.92. El conjunto de los números naturales se puede representar
como la unión de un conjunto infinito numerable de conjuntos infinito numerables
Demostración. ¤
Usaremos esta últimna proposición en la teorı́a de la recursión cuando definamos
la noción de aplicación de gran amplitud de Kouznetsov.
Proposición 3.93. La unión de dos conjuntos infinito numerables es un conjunto
infinito numerable. Por consiguiente, la unión de un conjunto finito de conjuntos
infinito numerables es infinito numerable.
Demostración. ¤
Teorema 3.94 (Cantor). Hay un isomorfismo de N × N en N.
Demostración. ¤
56 JUAN CLIMENT

En la teorı́a de la recursión demostraremos la existencia de aplicaciones recursivas


primitivas biyectivas de N × N en N, para las que las dos aplicaciones asociadas a
la inversa son recursivas primitivas.
Corolario 3.95. Si A y B son dos conjuntos infinito numerables, entonces A × B
es infinito numerable. Por consiguiente, para cada número natural no nulo n y
cada
Q familia ( Ai | i ∈ n ), si para cada i ∈ n, Ai es infinito numerable, entonces
n
i∈n Ai es infinito numerable; en particular, si A es infinito numerable, A es
infinito numerable.
Proposición 3.96. Sea ( An | n ∈ N ) una familia
S de conjuntos tal que, para cada
n ∈ N, An 6= ∅ y An es numerable. Entonces n∈N An es numerable.
Demostración. ¤
?
S n
Corolario 3.97. Si A es infinito numerable, entonces A = n∈N A es infinito
numerable. Por consiguiente, si A es infinito numerable, entonces Subfin (A) es
infinito numerable.
Proposición 3.98. Sea A un conjunto numerable y R una relación de equivalencia
sobre A. Entonces A/R, el conjunto cociente de A entre R, es numerable.
Demostración. ¤
Teorema 3.99 (Cantor). El conjunto de todos los subconjuntos de N es infinito y
no es infinito numerable. Por consiguiente, los conjuntos se dividen en tres grupos:
Los finitos, los infinito numerables y los innumerables. A los conjuntos de los dos
últimos tipos los denominamos conjuntos transfinitos
Proposición 3.100. Sea A un conjunto y R una relación
S binaria en A. Entonces
Pog(R), el preorden generado por R, coincide con n∈N Rn , siendo ( Rn | n ∈ N )
la familia de relaciones definida por recursión como:
1. R0 = ∆A .
2. Rn+1 = R ◦ Rn , para cada n ∈ N.
Ası́ pues, para cada (x, y) ∈ A × A, (x, y) ∈ Pog(R) si y sólo si x = y o hay un
n ∈ N − 1 y una familia ( aj | j ∈ n + 1 ) en A tal que a0 = x, an = y y para cada
j ∈ n, (aj , aj+1 ) ∈ R.
Por otra parte, Eqg(R), la equivalencia generada por R, coincide con el conjunto
de los pares (x, y) ∈ A × A tales que x = y o hay un n ∈ N − 1 y una familia
( aj | j ∈ n+1 ) en A tal que a0 = x, an = y y para cada j ∈ n, (aj , aj+1 ) ∈ R∪R−1 .

4. Teorı́a de la recursión.
4.1. Aplicaciones recursivas primitivas.
Tarski has stressed in his lecture (and I think justly) the great impor-
tance of the concept of general recursiveness (or Turing computability).
It seems to me that this importance is largely due to the fact that with
this concept one has for the first time succeeded in giving an absolute
definition of an interesting epistemological notion, i.e., one not depen-
ding on the formalism chosen. In all other cases treated previously, such
as demonstrability or definability, one has been able to define them only
relative to a given language, and for each individual language it is clear
that the one thus obtained is not the one looked for. For the concept of
computability, however, although it is merely a special kind of demons-
trability or decidability, the situation is different. By a kind of miracle it
is not necessary to distinguish orders, and the diagonal procedure does
not lead outside the defined notion.
K. Gödel.
INCOMPLETUD 57

En mathématiques, il est d’usage d’entendre par “algorithme”une pres-


cription précise, définissant un processus de calcul, conduisant à partir
de points de départ qui varient au résultat cherché.
A.A. Markov.
La teorı́a de la recursión se ocupa del estudio y clasificación de las relaciones y
funciones computables y tuvo su origen en algunas de las nociones y construcciones
que introdujo Gödel en su trabajo sobre la incompletud. Además, la teorı́a de la
recursión, junto con la teorı́a de autómatas, lenguajes y máquinas, es el fundamento
de la informática teórica y esta, a su vez, de la industria de los ordenadores.
Desde tiempo inmemorial se sabe que cierta clase de problemas, e.g., la determi-
nación del máximo común divisor de dos números enteros, mediante el algoritmo de
Euclides, la determinación de los números primos, mediante la criba de Eratóstenes,
o la determinación de si una ecuación an X n + . . . + a1 X + a0 = 0, con coeficientes
enteros, tiene soluciones enteras, son algorı́tmicamente solubles, i.e., hay algoritmos
o procedimientos mecánicos que permiten obtener la solución del problema en cues-
tión (para el último, las soluciones enteras han de ser divisores de a0 ). De manera
que hasta principios del presente siglo se daba por hecho que existı́an algoritmos
y que el único problema residı́a en determinarlos. Ası́ pues, si lo que se desea es
determinar un algoritmo, no hay ninguna necesidad de definir la clase de todos los
algoritmos; eso sólo es necesario si se pretende demostrar que algún problema no
es algorı́tmicamente soluble. i.e., que para dicho problema no hay ningún algoritmo
que lo resuelva.
Ejemplos de problemas matemáticos algorı́tmicamente insolubles vienen dados
por:
1. El problema de las ecuaciones diofánticas (que es el problema décimo de la
lista de veintitrés que propuso Hilbert en 1900:
Given a Diophantine equation with any number of unknown quantities
and with rational integral numerical coefficients: To devise a process
according to which it can be determined in a finite number of operations
whether the equation is solvable in rational integers.”).
Resuelto por Matijasevich.
2. El problema de las palabras para los semigrupos finitamente presentados
(problema de Thue). Resuelto, independientemente, por Post y Markoff.
3. El problema de las palabras para los grupos finitamente presentados (pro-
blema de Dehn & Thue). Resuelto, independientemente, por Novikoff,
Boone y Britton.
4. El problema del homeomorfismo para las n-variedades (4 ≤ n).
Es posible que el primero en afirmar la no existencia de un algoritmo fuera Tietze
en 1908, quién dijo de los grupos de presentación finita:
“la cuestión acerca de cuando dos grupos son isomorfos no es soluble
en general.”
Pero parece ser que fue, por una parte, el problema de la decidibilidad de la lógica
de predicados, planteado por Hilbert y Ackermann en su libro sobre lógica, publi-
cado en 1928, y, por otra, el asunto de la solubilidad de todo problema matemático,
lo que indujo, en aras a resolverlos, a diversos investigadores a partir de 1930, y
entre los que cabe mencionar a Gödel, Church y Turing, a proponer diversas for-
malizaciones del concepto informal de función mecánicamente computable. Debido
a que de todas esas formalizaciones, y de otras, propuestas por Kleene, Post y Mar-
kov, se demostró que eran dos a dos equivalentes, se propuso la hipótesis, conocida
como Hipótesis de Church-Turing-Post-Kleene, que afirma la coincidencia entre el
concepto informal de función parcial mecánica o algorı́tmicamente computable, y
el concepto formal de aplicación parcial recursiva. Naturalmente, esa hipótesis, de
58 JUAN CLIMENT

caracter similar a otras hipótesis propuestas en las ciencias empı́ricas, no es demos-


trable, y su fundamento último reside en las equivalencias antes mencionadas.
Definimos y estudiamos en esta sección las aplicaciones y relaciones recursivas
primitivas, lo cual nos permitirá, en particular, dotar al conjunto de los números
naturales de una estructura algebraica, i.e., de unas operaciones finitarias (la adi-
ción y la multiplicación, entre otras), que como puso de manifiesto Dedekind, son
definibles por recursión y sus propiedades demostrables por inducción, lo mismo que
ocurre con casi todas las operaciones aritméticas usuales, y, que de hecho, tienen
la propiedad de caer bajo el concepto de aplicación recursiva primitiva, estando,
además, tales operaciones finitarias sujetas a cumplir ciertas condiciones, expresa-
das ecuacional o implicacionalmente, y de modo que tal estructura sea compatible
con la buena ordenación de que está dotado el conjunto de los números naturales.
Conviene también señalar que el conjunto de las aplicaciones recursivas primi-
tivas, considerado por primera vez por Gödel, es una de las clases de aplicaciones
numéricas (con argumentos y valores, números naturales), junto al de las aplica-
ciones recursivas (generales) y al de las aplicaciones parciales recursivas, que se
considera está constituido por aplicaciones que son mecánicamente computables (si
no se toman en consideración las limitaciones espacio-temporales, o si no se las
identifica con las aplicaciones que sean pragmáticamente computables), pace Blum,
Shub and Smale.
Puesto que el conjunto de las aplicaciones recursivas primitivas será la unión de la
mı́nima subálgebra heterogénea de una determinada álgebra heterogénea, definimos
en primer lugar la signatura algebraica heterogénea del álgebra heterogénea en
cuestión.
Definición 4.1. Denotamos por Σrp la N-signatura algebraica heterogénea, para
las aplicaciones recursivas primitivas, cuya coordenada (w, n)-ésima, con (w, n) ∈
N? × N, es la definida como:

{κ0,0 },


si w = λ y n = 0;



 {sc} ∪ {pr1,0 }, si w = λ y n = 1;

{ pr | i ∈ n }, si w = λ y n ≥ 2;
n,i
Σw,n = m,n

 {Ω }, si w = (m) f(n | i ∈ m) y m ≥ 1;

 C

 {Ω m
}, si w = (m) f(m + 2) y n = m + 1;

 R

∅, en cualquier otro caso.

Definición 4.2. Denotamos por Hrp (N· , N) la Σrp -álgebra heterogénea cuyo N-
conjunto subyacente, Hrp (N· , N), es (Hom(Nn , N) | n ∈ N), de modo que la coor-
denada n-ésima es el conjunto de las aplicaciones de Nn en N, y en la que las
operaciones estructurales son:
1. κ0,0 , la aplicación constante 0-aria determinada por 0, que es la aplicación
de N0 en N, que al único miembro de N0 le asigna como valor 0.
2. sc, la aplicación sucesor.
3. pr1,0 , la aplicación identidad de N.
4. Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i , la proyección canónica i-ésima de Nn
en N.
5. Para cada m ∈ N−1 y cada n ∈ N, Ωm,n C , el operador de composición (gene-
ralizada) de ariedad (m) f(n | i ∈ m) y coariedad n, que es la aplicación de
Hom(Nm , N)×(Hom(Nn , N))m en Hom(Nn , N) que a un par (f, (gi | i ∈ m))
del primero le asigna como valor la aplicación Ωm,nC (f, (gi | i ∈ m)) de N
n

en N obtenida componiendo hgi | i ∈ mi y f .


6. Para cada m ∈ N, Ωm R , el operador de recursión primitiva de ariedad
(m) f(m + 2) y coariedad m + 1, que es la aplicación de Hom(Nm , N) ×
INCOMPLETUD 59

Hom(Nm+2 , N) en Hom(Nm+1 , N) que a un par (f, g) del primero le asigna


como valor la aplicación Ωm
R (f, g) de N
m+1
en N obtenida de f y g por
recursión primitiva.

En la definición anterior, en virtud del isomorfismo natural que existe entre


ambos, hemos identificado el conjunto Hom(N1 , N) con el conjunto End(N), de
las endoaplicaciones de N. Además, para simplificar la notación, hemos identifica-
do los sı́mbolos de operación heterogéneos con sus realizaciones en el N-conjunto
(Hom(Nn , N) | n ∈ N).
Puesto que disponemos del concepto de subálgebra de un álgebra heterogénea,
para la Σrp -álgebra heterogénea Hrp (N· , N), un N-subconjunto F = (Fn )n∈N del
N-conjunto subyacente Hrp (N· , N) de Hrp (N· , N), será una subálgebra precisamente
cuando cumpla las siguientes condiciones:
κ0,0 ∈ F0 .
sc ∈ F1 .
pr1,0 ∈ F1 .
Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i ∈ Fn .
Para cada m ∈ N−1, cada n ∈ N, cada f ∈ Fm y cada (gi | i ∈ m) ∈ (Fn )m ,
Ωm,n
C (f, (gi | i ∈ m)) ∈ Fn .
Para cada m ∈ N, cada f ∈ Fm y cada g ∈ Fm+2 , ΩmR (f, g) ∈ Fm+1 .
Debido a que lo que es cierto para todas las álgebras heterogéneas, lo es de las
de una signatura determinada, tenemos las siguientes proposiciones.

Proposición 4.3.
1. (Hom(Nn , N))n∈N es una subálgebra de Hrp (N· , N).
2. Si i
T (F )ii∈I es una familia no vacı́a de subálgebras de Hrp (N· , N), entonces
rp ·
i∈I F es una subálgebra de H (N , N).
3. Si (F i )i∈I es una familia no vacı́a de subálgebras de Hrp (N·S
, N), y si dados
i, j ∈ I, hay un k ∈ I tal que F i ∪ F j ⊆N F k , entonces i∈I F i es una
subálgebra de Hrp (N· , N).

Corolario 4.4. Para la Σrp -álgebra heterogénea Hrp (N· , N), se cumple que la en-
doaplicación SgHrp (N· ,N) del conjunto SubN (Hrp (N· , N)), de los N-subconjuntos de
Hrp (N· , N), definida como:
½
SubN (Hrp (N· , N)) / SubN (Hrp (N· , N))
SgHrp (N· ,N) T
F 7−→ { C ∈ S(Hrp (N· , N)) | F ⊆N C }
tiene las siguientes propiedades:
1. Im(SgHrp (N· ,N) ) ⊆ Cl(Hrp (N· , N)).
2. { X ∈ SubN (Hrp (N· , N)) | X = SgHrp (N· ,N) (X ) } = Cl(Hrp (N· , N)).
3. SgHrp (N· ,N) es extensiva, i.e., para cada X ∈ SubN (Hrp (N· , N)), se cumple
que X ⊆N SgHrp (N· ,N) (X ).
4. SgHrp (N· ,N) es isótona, i.e., para cada X , Y ∈ SubN (Hrp (N· , N)), si X ⊆N Y,
entonces SgHrp (N· ,N) (X ) ⊆N SgHrp (N· ,N) (Y).
5. SgHrp (N· ,N) es idempotente, i.e., para cada X ∈ SubN (Hrp (N· , N)), se cum-
ple que SgHrp (N· ,N) (X ) = SgHrp (N· ,N) (SgHrp (N· ,N) (X )).
6. SgHrp (N· ,N) es algebraica, i.e., para cada familia no vacı́a (X i )i∈I en el
conjunto SubN (Hrp (N· , N)), si para cada S i, j ∈ I, Sexiste un k ∈ I tal que
X i ∪ X j ⊆N X k , entonces SgHrp (N· ,N) ( i∈I X i ) = i∈I SgHrp (N· ,N) (X i ).
60 JUAN CLIMENT

Por consiguiente, para cada X ⊆ Hrp (N· , N), SgHrp (N· ,N) (X ), al que también deno-
tamos por X , es el mı́nimo cerrado de Hrp (N· , N) que contiene a X , y lo denomi-
namos el cerrado de Hrp (N· , N) generado por X .
Demostración. ¤

Observemos que la propiedad de algebricidad del operador SgHrp (N· ,N) equivale
a que, para cada X ⊆N Hrp (N· , N), se cumpla que:
S
SgHrp (N· ,N) (X ) = F∈Subfin (X ) SgHrp (N· ,N) (F),

siendo Subfin (X ) el conjunto formado por los N-subconjuntos F de X tales que el


soporte de F, i.e., el conjunto supp(F) = { n ∈ N | Fn 6= ∅ }, es finito y, además,
para cada n ∈ supp(F), Fn es finito.

Definición 4.5. Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hrp (N· , N). En-
tonces a las aplicaciones pertenecientes a la unión de la subálgebra heterogénea
de Hrp (N· , N) generada por tal N-subconjunto finito, las denominamos aplicacio-
nes recursivas primitivas relativas a F, o aplicaciones F-recursivas primitivas, y al
conjunto de todas ellas lo denotamos por ARP(F).
En particular, el conjunto de las aplicaciones recursivas primitivas, denotado
por ARP, es la unión de la subálgebra heterogénea de Hrp (N· , N) generada por el
N-conjunto (∅)n∈N (cuyas coordenadas son todas vacı́as).
No perdemos generalidad, si en lugar de definir el conjunto de las aplicaciones
recursivas primitivas respecto de un N-subconjunto finito de Hrp (N· , N), lo definimos
respecto de una subálgebra heterogénea finitamente generada de Hrp (N· , N), ya que,
debido a que el operador SgHrp (N· ,N) es idempotente, para cada N-subconjunto finito
F de Hrp (N· , N), se cumple que:
ARP(F) = ARP(F).
Además, si F es una subálgebra heterogénea
S finitamente generada de Hrp (N· , N),
entonces ARP(F) es, simplemente, n∈N Fn .
Como consecuencia inmediata de las propiedades del operador SgHrp (N· ,N) , tene-
mos, por una parte, que para cada N-subconjunto finito F de Hrp (N· , N), ARP ⊆
ARP(F), i.e., que toda aplicación recursiva primitiva es una aplicación F-recursiva
primitiva y, por otra, que si F, G y H son tres N-subconjuntos
S finitos de Hrp (N· , N)
tales que F ⊆ G ⊆ H, y,S además, toda aplicación de n∈N Fn es G-recursiva primiti-
va yStoda aplicación de n∈N Gn es H-recursiva primitiva, entonces toda aplicación
de n∈N Fn es H-recursiva primitiva.

Proposición 4.6. Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hrp (N· , N) y f ∈


S n
n∈N Hom(N , N). Entonces una condición necesaria y suficiente para que f ∈
ARP(F) es que exista una sucesión de formaciónS para f relativa a Σrp y F, i.e.,
n
que exista un p ∈ N−1, y una familia (fi )i∈p en n∈N Hom(N , N) tal que f = fp−1
y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1. fi ∈ Fn , para algún n ∈ N, o
2. fi = κ0,0 , o
3. fi = sc, o
4. fi = pr1,0 , o
5. fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
6. fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
INCOMPLETUD 61

7. fi es n-aria y fi = Ωm,n
C (fj , (fkα | α ∈ m)), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y
una familia (kα | α ∈ m) ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ m,
fkα sea n-aria.

Demostración. Sea L el N-subconjunto de Hrp (N· , N) cuya coordenada n-ésima, Ln ,


consta de todas las aplicaciones f ∈ Hom(Nn , N) para las que existe una sucesión
de formación relativa a Σrp y F. Puesto que ARP(F) es la unión de F, i.e., la
unión del mı́nimo
S cerrado de Hrp (N· , N) que contiene a F, para demostrar que
ARP(F) ⊆ n∈N Ln , será suficiente que demostremos que L es un cerrado de
Hrp (N· , N) y que contiene a F.
Se cumple que F ⊆N L, porque, dado un n ∈ N y un f ∈ Fn , la familia (fi )i∈1
con f0 = f , es una sucesión de formación para f . Es evidente que κ0,0 ∈ L0 , que
sc y pr1,0 ∈ L1 y que, para cada n ≥ 2 y cada j ∈ n, prn,j ∈ Ln . Además, dado
un m ∈ N − 1, un n ∈ N, un f ∈ Lm y una m-familia (gj )j∈m en Ln , en virtud de
la definición de L, tenemos que hay una sucesión de formación (fi )i∈nf para f y,
para cada j ∈ m, hay una sucesión de formación (fj,i )i∈nj para gj . Situación que
resumimos, parcialmente, mediante la matriz:
 
f0 f1 ... fnf −1 = f
 f0,0 f0,1 ... f0,n0 −1 = g0 
 
 f1,0 f ... f = g 
 1,1 1,n 1 −1 1 
 .. .. . . .
. 
 . . . . 
fm−1,0 fm−1,1 ... fm−1,nm−1 −1 = gm−1
³P ´
Luego para n = nf + j∈m n j +1 y tomando como (hi )i∈n la familia cuyo último
término es Ωm,n
C (f, (gj | j ∈ m)) y siendo los otros términos los formado por los de la
matriz, recorridos de izquierda a derecha y de arriba abajo, se cumple que (hi )i∈n es
una sucesión de formación para Ωm,n m,n
C (f, (gj | j ∈ m)), luego ΩC (f, (gj | j ∈ m)) ∈
Ln . Del mismo modo se demuestra que L está cerrado bajo Ωm R . Por consiguiente
S
L es un cerrado de Hrp (N· , N). S De todo ello concluimos que ARP(F) ⊆ n∈N Ln .
Demostramos ahora que n∈N Ln ⊆ ARP(F). Sea n S ∈ N y f ∈ Ln . Entonces,
por definición, hay un p ∈ N − 1 y una familia (fi )i∈p en n∈N Hom(Nn , N) tal que
f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumple que fi ∈ Fn , para algún n ∈ N, o fi = κ0,0 ,
o fi = sc, o fi = pr1,0 , o fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o fi es
m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea m-aria y fk sea
m + 2-aria, o fi es n-aria y fi = Ωm,n C (fj , (fkα | α ∈ m)), para un m ∈ N − 1, un
j ∈ i y una familia (kα )α∈m ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ m, fkα sea
n-aria.
Demostramos que f = fp−1 ∈ ARP(F), por inducción sobre i ∈ p. Para i = 0,
f0 ∈ ARP(F), porque, en este caso, f0 o bien pertenece a Fn , para algún n ∈ N,
o bien es de la forma κ0,0 , o sc, o pr1,0 , o prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n
y entonces f0 ∈ ARP(F), porque ARP(F) es la unión del mı́nimo cerrado de
Hrp (N· , N) que contiene a F. Sea k ∈ p y supongamos que ∀i ∈ k, fi ∈ ARP(F).
Entonces, por definición, fk ∈ Fn , para algún n ∈ N, o fk = κ0,0 , o fk = sc, o
fk = pr1,0 , o fk = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o fk es m + 1-aria y
fk = Ωm R (fu , fv ), para un u y un v ∈ k tales que fu sea m-aria y fv sea m + 2-aria,
o fk es n-aria y fk = Ωm,n C (fj , (fkα | α ∈ m)), para un m ∈ N − 1, un j ∈ k y
una familia (kα )α∈m ∈ k m tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ m, fkα sea n-
aria. Es evidente que en los cinco primeros casos fk ∈ ARP(F). En los dos últimos
casos también fk ∈ ARP(F), porque al ser, por hipótesis, f0 , . . . , fk−1 ∈ ARP(F),
también fu , fv y fk0 , . . . , fkm−1 ∈ ARP(F), luego, ya que ARP(F) es la unión del
mı́nimo cerrado de Hrp (N· , N) que contiene a F, fk = Ωm R (fu , fv ) ∈ ARP(F) y
62 JUAN CLIMENT

fk = Ωm,n
C (fj , (fkα | α ∈ m)) ∈ ARP(F). Ası́ que, para cada
S k ∈ p, fk ∈ ARP(F),
luego, para k = p − 1, f = fp−1 ∈ ARP(F). Por lo tanto n∈N Ln ⊆ ARP(F). ¤
S
Corolario 4.7. Sea f ∈ n∈N Hom(Nn , N). Entonces una condición necesaria y
suficiente
S para que f ∈ ARP es que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en
n
n∈N Hom(N , N) tal que f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1. fi = κ0,0 , o
2. fi = sc, o
3. fi = pr1,0 , o
4. fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
5. fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
6. fi es n-aria y fi = Ωm,nC (fj , (fkα | α ∈ m)), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i
y una familia (kα | α ∈ m) ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p,
fkα sea n-aria.

Corolario 4.8. El conjunto de las aplicaciones recursivas primitivas es infinito


numerable. Por consiguiente, la mayorı́a de las aplicaciones numericas no son re-
cursivas primitivas.

Corolario 4.9. El conjunto de las aplicaciones recursivas primitivas ceroarias


es infinito numerable. Además, hay ninguna aplicación recursiva primitiva unaria
g: N / N tal que, para cada n ∈ N, g(n) = fn , siendo { fn | n ∈ N } la imagen
de un isomorfismo entre N y el conjunto de las aplicaciones recursivas primitivas
ceroarias.

Corolario 4.10. El conjunto de las aplicaciones recursivas primitivas unarias es


infinito numerable. Además, no hay ninguna aplicación recursiva primitiva g : N2 /N
tal que, para cada n ∈ N, g(n, −) = fn , siendo { fn | n ∈ N } la imagen de un iso-
morfismo entre N y el conjunto de las aplicaciones recursivas primitivas unarias.

Demostración. Hay al menos ℵ0 de ellas, porque idN , sc, sc2 ,. . . , scn , . . . , son to-
das recursivas primitivas y dos a dos distintas. hay a lo sumo ℵ0 de ellas, porque
son parte de las aplicaciones recursivas primitivas, de las que hay una infinidad
numerable.
Supongamos que exista una aplicación recursiva primitiva g : N2 / N tal que,
para cada n ∈ N, g(n, −) = fn . Entonces la endoaplicación f = sc ◦ g ◦ hidN , idN i
de N, que a un n ∈ N le asigna g(n, n) + 1, es recursiva primitiva. Por lo tanto, hay
un n ∈ N, para el que f = fn , ası́ que f (n) = fn (n) = g(n, n) y f (n) = g(n, n) + 1,
que es absurdo. ¤

La segunda parte del corolario anterior se puede generalizar de modo que, pa-
ra cada número natural n ≥ 1, no hay ninguna aplicación recursiva primitiva
g : N1+n / N tal que, para cada x ∈ N, g(x, −) = fx , siendo { fx | x ∈ N } la
imagen de un isomorfismo entre N y el conjunto de las aplicaciones recursivas primi-
tivas n-arias. Porque si existiera una aplicación recursiva primitiva g : N1+n /N
tal
­ que, para cada x ∈ N, g(x,
® −) = f x , entonces la aplicación f = sc ◦ g ◦
prn,0 , prn,0 , prn,1 , . . . , prn,n−1 de Nn en N, que a un (yj )j∈n ∈ Nn le asigna
g(y0 , y0 , y1 , . . . , yn−1 ) + 1, es recursiva primitiva. Por lo tanto, hay un x ∈ N, pa-
ra el que f = fx , ası́ que, para (yj )j∈n = (x)j∈n , f (x, . . . , x) = fx (x, . . . , x) =
g(x, x, . . . , x) y f (x, . . . , x) = g(x, x, . . . , x) + 1, que es absurdo.

4.2. Algunas aplicaciones recursivas primitivas.


INCOMPLETUD 63

Proposición 4.11. La familia de aplicaciones (κ0,k )k∈N , que es la única aplicación


0
de N en NN tal que el diagrama:

o sc
p8 N N
κ0 pppp
ppp
ppp
1 MMM (κ0,k )k∈N (κ0,k )k∈N
MMM
MMM
κ0,0 M& ² ²
NN o
0
N0
N
f
0
conmuta, siendo f la endoaplicación de NN que a una aplicación t de N0 en N le
asigna sc ◦ hti, es tal que, para cada k ∈ N, κ0,k es recursiva primitiva.

Demostración. Desde luego κ0,0 es recursiva primitiva. Por otra parte, la aplicación
constante κ0,1 : N0 / N, que al único miembro de N0 le asigna 1, es recursiva
primitiva, porque κ0,1 = Ω1,0
C (sc, (κ0,0 )), i.e., κ0,1 es la composición de hκ0,0 i y sc,
o diagramáticamente:

N0 D
DD
DD κ0,0
hκ0,0 i DDDD
DD
² D"
κ0,1 N1 pr /N
1,0

sc
# ²
N

Supongamos que la aplicación constante κ0,k : N0 / N, que al único miembro


0
de N le asigna k, para k ≥ 0 sea recursiva primitiva. Entonces la aplicación cons-
tante κ0,k+1 : N0 / N, que al único miembro de N0 le asigna k + 1, es recursiva
primitiva, porque κ0,k+1 = Ω1,0
C (sc, (κ0,k )), i.e., κ0,1 es la composición de hκ0,k i y
sc, o diagramáticamente:

N0 D
DD
DD κ0,k
hκ0,k i DDDD
DD
² D"
κ0,k+1 1 /
N pr1,0 N
sc
# ²
N
¤

Proposición 4.12. Para cada k ∈ N, la aplicación constante κ1,k : N1 / N, que


a cualquier miembro de N1 le asigna k, es recursiva primitiva.

Demostración. Lo es porque κ1,k = Ω0R (κ0,k , pr2,1 ), o diagramáticamente:


64 JUAN CLIMENT

N0 F N1 N2
FF xx
FF xx
FF κ1,k xxx
F
κ0,k FF x
FF ² xxx pr2,1
" |x
N
¤

Corolario 4.13. Para cada n ≥ 2 y cada k ∈ N, la aplicación constante κn,k : Nn / N,


que a cualquier miembro de Nn le asigna k, es recursiva primitiva.
Demostración. Porque κn,k = Ω1,n C (κ1,k , (prn,0 )), i.e., κn,k es la composición de
­ ®
prn,0 y κ1,k , o diagramáticamente:

Nn KK
K
­ ® KKKKprn,0
prn,0 KK
KK
KK
² KK
κn,k N 1 /% N
pr1,0
κ1,k
# ²
N
¤

Con esto queda demostrado que todas las aplicaciones constantes son recursivas
primitivas. Ahora bien, si, e.g., respecto de la conjetura de Goldbach, según la cual
cualquier número natural par distinto del 2 es la suma de dos números primos,
que todavı́a no ha sido demostrada, a pesar de que su verdad parece indudable,
definimos la endoaplicación f de N como:

/ N
N
 (
f 1, si la conjetura es verdadera;
 x 7−→ f (x) = 0, si la conjetura es falsa,

entonces, en virtud del principio del tercio excluso, f es una aplicación constante (sı́,
pero ¿cual de ellas?), luego recursiva primitiva. Estamos ante un caso en el que dis-
ponemos, por una parte, de un conjunto, el de las aplicaciones recursivas primitivas,
exactamente definido y, por otra, de una aplicación, la f , también perfectamente
definida, y, en virtud de un principio lógico, está determinada la pertenencia al
conjunto en cuestión de la aplicación, en este caso, positivamente. Sin embargo,
dado el estado actual del conocimiento matemático, no está deductivamente deci-
dida tal pertenencia. Esto proyecta sombras de duda acerca de la legitimidad del
uso indiscriminado en las matemáticas de las definiciones no efectivas de entidades
matemáticas. Al respecto dice N. Cuesta:
Difı́cil es también dar un criterio para discernir las definiciones efec-
tivas de las aparentes. No todos los matemáticos convendrán con
Hilbert en que está bien definido el número real, cuyo desarrollo
diádico sea √ √ √
00 [2 2 ][3 3 ][4 4 ] . . .
√ √
y donde [n n ] vale 0, 1, según que, respectivamente, n n
sea racio-
nal o irracional.
INCOMPLETUD 65

Proposición 4.14. La aplicación pd : N1 / N, de formación del predecesor de


un número natural, definida como:
 1
/ N
N
 (
pd 0, si x = 0;
 x 7−→ pd(x) = y, si x = sc(y),

es recursiva primitiva.
Demostración. Lo es porque pd = Ω0R (κ0,0 , pr2,0 ), o diagramáticamente:

N0 F N1 N2
FF xx
FF xx
FF pd xx
F
κ0,0 FF xx
FF ² xxx pr2,0
" |x
N
¤

Proposición 4.15. La diferencia modificada · : N2 / N, definida como:


(
x · 0 = x,
x · sc(y) = pd(x · y), si y ≥ 0,
es recursiva primitiva.
Demostración. Lo es porque ·
= Ω1R (pr1,0 , Ω1,3
C (pd, (pr3,2 ))), o diagramáticamente:

N1 F N2 N3
FF xx
FF xx
FF · xx
F
pr1,0 FF xx
FF ² xxx Ω1,3
C (pd, (pr3,2 ))
" |x
N
siendo Ω1,3 3
C (pd, (pr3,2 )) la aplicación de N en N obtenida como:

N3 JJ
JJ
­ ® JJJpr3,2
pr3,2 JJ
JJ
JJ
² JJ
Ω1,3 /% N
C (pd, (pr3,2 )) N1 pr1,0
pd
# ²
N
¤

Proposición 4.16. La suma + : N2 / N, definida como:


(
x + 0 = x,
x + sc(y) = sc(x + y), si y ≥ 0,
es recursiva primitiva.
Demostración. Lo es porque + = Ω1R (pr1,0 , Ω1,3
C (sc, (pr3,2 ))), o diagramáticamente:
66 JUAN CLIMENT

N1 F N2 N3
FF xx
FF xx
FF + xx
F
pr1,0 FF xx
FF ² xxx Ω1,3
C (sc, (pr3,2 ))
" |x
N
siendo Ω1,3 3
C (sc, (pr3,2 )) la aplicación de N en N obtenida como:

N3 JJ
JJ
­ ® JJJpr3,2
pr3,2 JJ
JJ
JJ
² JJ
Ω1,3 /% N
C (sc, (pr3,2 ))
1
N pr1,0
sc
# ²
N
¤
Proposición 4.17. El producto · : N2 / N, definido como:
(
x · 0 = 0,
x · sc(y) = x · y + x, si y ≥ 0,
es una aplicación recursiva primitiva.
Demostración. Lo es porque · = Ω1R (κ1,0 , Ω2,3
C (+, (pr3,2 , pr3,0 ))), o diagramática-
mente:

N1 F N2 N3
FF xx
FF x
FF xx
κ1,0 FFF
· xxx2,3
FF ² xxx ΩC (+, (pr3,2 , pr3,0 ))
" |x
N
siendo Ω2,3 3
C (+, (pr3,2 , pr3,0 )) la aplicación de N en N obtenida como:

N3 JJ
JJ
­ ®JJ(pr
J 3,2 , pr3,0 )
pr3,2 , pr3,0 JJJJ
JJ
² JJ
Ω2,3 /% N
C (+, (pr3,2 , pr3,0 ))
2
N
(pr2,i )i∈2
+
& ²
N
¤
Proposición 4.18. La potenciación pot : N2 / N, definida como:
(
x0 = 1,
xsc(y) = xy · x, si y ≥ 0,
es una aplicación recursiva primitiva.
INCOMPLETUD 67

Demostración. Lo es porque pot = Ω1R (κ1,1 , Ω2,3


C (·, (pr3,2 , pr3,0 ))), i.e., se cumple
que:

N1 F N2 N3
FF xx
FF xx
FF pot xx
F
κ1,1 FF xx
FF ² xxx Ω2,3
C (·, (pr3,2 , pr3,0 ))
" |x
N
siendo Ω2,3 3
C (·, (pr3,2 , pr3,0 )) la aplicación de N en N obtenida como:

N3 JJ
JJ
­ ®JJ(pr
J 3,2 , pr3,0 )
pr3,2 , pr3,0 JJJJ
JJ
² JJ
Ω2,3 /% N
C (·, (pr3,2 , pr3,0 ))
2
N
(pr2,i )i∈2
·
& ²
N
¤
Proposición 4.19. Para cada n ≥ 1 y cada i ∈ n, la aplicación scn,i de Nn en N
que a un x ∈ Nn le asigna sc(xi ), es recursiva primitiva.
Demostración. Lo es porque scn,i = Ω1,n
C (sc, (prn,i )). ¤

Proposición 4.20. La aplicación factorial fac : N2 / N, definida como:


(
0! = 1,
sc(y)! = y! · sc(y), si y ≥ 0,
es una aplicación recursiva primitiva.
Demostración. Lo es porque fac = Ω0R (κ0,1 , Ω2,2
C (·, (pr2,1 , sc2,0 ))), i.e., se cumple
que:

N0 F N2 N3
FF xx
FF xx
FF xx
F
κ0,1 FF fac xx
FF ² xxx Ω2,2
C (·, (pr2,1 , sc2,0 ))
" |x
N
siendo Ω2,2 2
C (·, (pr2,1 , sc2,0 )) la aplicación de N en N obtenida como:

N2 JJ
JJ
­ ®JJ(pr
JJ 2,1 , sc2,0 )
pr2,1 , sc2,0 JJ
JJ
JJ
² J%
Ω2,2 /N
C (·, (pr2,1 , sc2,0 ))
2
N
(pr2,i )i∈2
·
& ²
N
¤
68 JUAN CLIMENT

4.3. Relaciones recursivas primitivas.


Ahora que ya disponemos del concepto de aplicación recursiva primitiva y del
de aplicación recursiva primitiva relativa a una subálgebra heterogénea finitamen-
te generada de Hrp (N· , N), definimos la noción de relación recursiva primitiva y
de relación recursiva primitiva relativa a una subálgebra heterogénea finitamente
generada de Hrp (N· , N), a través de la aplicación caracterı́stica de la relación, de-
mostramos que, para cada n ∈ N, el conjunto de las relaciones recursivas primitivas
es un álgebra Booleana que contiene a las relaciones n-arias finitas (y, por lo tanto
a las cofinitas) y caracterizamos a las relaciones recursivas primitivas mediante las
fibras o conjuntos de nivel de las aplicaciones recursivas primitivas.
Además, demostramos que el sistema de las relaciones recursivas primitivas
está cerrado bajo el operador mixto de composición (generalizada), cilindrificacio-
nes, concatenación, los operadores relacionales de cuantificación universal y exis-
tencial limitadas, ası́ como que los operadores mixtos de minimización limitada
transforman relaciones recursivas primitivas en aplicaciones recursivas primitivas
y que un nuevo operador mixto de definición por casos, transforma aplicaciones
recursivas primitivas y relaciones recursivas primitivas en aplicaciones recursivas
primitivas.
Por otra parte, demostramos que las relaciones recursivas primitivas se conser-
van bajo las imágenes inversas mediante la aplicación determinada por una familia
de aplicaciones recursivas primitivas, que la función subyacente de una aplicación
recursiva primitiva es una relación recursiva primitiva y que las fibras de una apli-
cación recursiva primitiva son relaciones recursivas primitivas.
Por último, demostramos la existencia de situaciones de Cantor recursivas pri-
mitivas y de representaciones isomorfas recursivas primitivas entre N y N? .
En la definición que sigue, para una relación n-aria R sobre N, convenimos que
chR , la aplicación caracterı́stica de R, denota la aplicación de Nn en N definida
como:

 Nn / N
 (
chR 1, si (xi | i ∈ n) ∈ R;
 (xi | i ∈ n) 7−→ chR (xi | i ∈ n) = 0, en caso contrario.

De modo que chR es la composición de χR : Nn / 2, el caracter de R, e in2 : 2 / N,


la inclusión canónica de 2 en N.
Definición 4.21. Sea F una subálgebra heterogénea finitamente generada de
Hrp (N· , N) y R ⊆ Nn , i.e., una relación n-aria sobre N. Decimos que R es una
relación recursiva primitiva relativa a F, o que es una relación F-recursiva primi-
tiva si su aplicación caracterı́stica chR ∈ ARP(F). Al conjunto de las relaciones
F-recursivas primitivas lo denotamos por RRP(F).
En particular, decimos que R es una relación recursiva primitiva si chR ∈ ARP.
Al conjunto de las relaciones recursivas primitivas lo denotamos por RRP.
Si F y G son dos subálgebras heterogéneas finitamente generadas de Hrp (N· , N)
tales que F ⊆ G y R ⊆ Nn es una relación F-recursiva primitiva, entonces R es G-
recursiva primitiva. Por consiguiente, para cada subálgebra heterogénea finitamente
generada F de Hrp (N· , N), se cumple que RRP ⊆ RRP(F), i.e., que toda relación
recursiva primitiva es F-recursiva primitiva.
Proposición 4.22. Para cada n ∈ N − 1, el conjunto de las relaciones recursi-
vas primitivas n-arias es infinito numerable. Por consiguiente, la mayorı́a de las
relaciones en N no son recursivas primitivas.
Demostración. ¤
INCOMPLETUD 69

Lema 4.23. Sea m ∈ N − 1, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones en la que,


para cada i ∈ m, fi : Nn / N y Q una relación m-aria en N. Entonces hay una
única relación n-aria, obtenida de fi : Nn / N y Q por composición generalizada,
m,n
a la que denotamos por ΠC (Q, (fi )i∈m ), tal que, para cada x ∈ Nn , una condición
necesaria y suficiente para que x ∈ Πm,n C (Q, (fi )i∈m ) es que (fi (x) | i ∈ m) ∈ Q.
−1
Demostración. Πm,n
C (Q, (fi )i∈m ) es hfi ii∈m [Q] ¤
Proposición 4.24. Sea m ∈ N − 1, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones en
la que, para cada i ∈ m, fi : Nn / N, Q una relación m-aria y F una subálgebra
heterogénea finitamente generada de Hrp (N· , N). Si, para cada i ∈ m, fi es F-
recursiva primitiva y Q es una relación F-recursiva primitiva, entonces la relación
n-aria Πm,n
C (Q, (fi )i∈m ) en N es F-recursiva primitiva.
m,n
Demostración. Porque chΠm,n
C (Q,(fi )i∈m ) = ΩC (chQ , (fi )i∈m ). ¤
Corolario 4.25. Sea m ∈ N − 1, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones en la
que, para cada i ∈ m, fi : Nn / N, Q una relación m-aria. Si, para cada i ∈ m, fi
es una aplicación recursiva primitiva y Q una relación recursiva primitiva, entonces
la relación n-aria Πm,n
C (Q, (fi | i ∈ m)) en N es recursiva primitiva.

Proposición 4.26. Sea n ∈ N, R una relación n-aria en N y F una subálgebra


heterogénea finitamente generada de Hrp (N· , N). Si R es F-recursiva primitiva,
entonces la negación de R, a la que denotamos por Ngn (R) y que es la relación
n-aria Nn − R en N, es F-recursiva primitiva.
Demostración. Porque chNgn (R) = 1 · chR . ¤
Corolario 4.27. Sea n ∈ N y R una relación n-aria en N. Si R es recursiva
primitiva, entonces la relación n-aria Ngn (R) en N es recursiva primitiva.
Proposición 4.28. Sea n ∈ N, P y Q dos relaciones n-arias en N y F una subálge-
bra heterogénea finitamente generada de Hrp (N· , N). Si P y Q son F-recursivas
primitivas, entonces la conjunción de P y Q, a la que denotamos por Cjn (P, Q) y
que es la relación n-aria P ∩ Q en N, es F-recursiva primitiva.
Demostración. ¤
Corolario 4.29. Sea n ∈ N y P y Q dos relaciones n-arias en N. Si P y Q
son recursivas primitivas, entonces la relación n-aria Cjn (P, Q) en N es recursiva
primitiva.
Definición 4.30. Sean m, n ∈ N y ϕ : m / n. Entonces denotamos por Rlϕ la
m n
aplicación de Sub(N ) en Sub(N ) que a una relación m-aria R en N le asigna la
relación n-aria Rlϕ (R) en N definida como:
Rlϕ (R) = { x ∈ Nn | (xϕ(i) | i ∈ m) ∈ R }.
Además, si ϕ es inyectiva (resp., sobreyectiva, biyectiva) a los operadores relacio-
nales del tipo Rlϕ los denominamos operadores de expansión o de adjunción de
variables ficticias (resp., de contracción o de identificación de variables, de permu-
tación de las variables).
 Â
Proposición 4.31. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _ / t, β : n _ / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N y F una subálgebra hete-
rogénea finitamente generada de Hrp (N· , N). Si P y Q son F-recursivas primitivas,
entonces la conjunción generalizada de P y Q relativa a (α, β, t), a la que denotamos
por Cjm,n α β
α,β,t (P, Q) y que es la relación t-aria Rl (P ) ∩ Rl (Q) en N es F-recursiva
primitiva.
70 JUAN CLIMENT

Demostración. ¤
Corolario 4.32. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _Â / t, β : n _Â / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N. Si P y Q son recursivas
primitivas, entonces la relación t-aria Cjm,n
α,β,t (P, Q) en N es recursiva primitiva.

Proposición 4.33. Sea n ∈ N, P y Q dos relaciones n-arias en N y F una subálge-


bra heterogénea finitamente generada de Hrp (N· , N). Si P y Q son F-recursivas
primitivas, entonces la disyunción de P y Q, a la que denotamos por Djn (P, Q) y
que es la relación n-aria P ∪ Q en N es F-recursiva primitiva.
Demostración. ¤
Corolario 4.34. Sea n ∈ N y P y Q dos relaciones n-arias en N. Si P y Q
son recursivas primitivas, entonces la relación n-aria Djn (P, Q) en N es recursiva
primitiva.
Proposición 4.35. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _Â / t, β : n _Â / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N y F una subálgebra hete-
rogénea finitamente generada de Hrp (N· , N). Si P y Q son F-recursivas primitivas,
entonces la disyunción generalizada de P y Q relativa a (α, β, t), a la que denotamos
por Djm,n α β
α,β,t (P, Q) y que es la relación t-aria Rl (P ) ∪ Rl (Q) en N es F-recursiva
primitiva.
Demostración. ¤
Corolario 4.36. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _Â / t, β : n _Â / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N. Si P y Q son recursivas
primitivas, entonces la relación t-aria Djm,n
α,β,t (P, Q) en N es recursiva primitiva.

Proposición 4.37. Sea F una subálgebra heterogénea finitamente generada de


Hrp (N· , N) y n ∈ N. Entonces el conjunto de las relaciones n-arias en N F-
recursivas primitivas es una subálgebra Booleana del álgebra Booleana Sub(Nn ).
Además, Subfin (Nn ) está incluido en tal subálgebra Booleana.
Demostración. ¤
Corolario 4.38. Sea n ∈ N. Entonces el conjunto de las relaciones n-arias en N
recursivas primitivas es una subálgebra Booleana del álgebra Booleana Sub(Nn ).
Además, Subfin (Nn ) está incluido en tal subálgebra Booleana.
Definición 4.39. Sean m, n ∈ N y ϕ : m / n. Entonces denotamos por prϕ la
única aplicación de Nn en Nm tal que, para cada i ∈ m, el diagrama:
Nn F
FF
FF prn,ϕ(i)
prϕ FF
FF
FF
² F"
Nm pr /N
m,i

conmuta. De modo que prϕ asigna a cada x ∈ Nn , la m-tupla (xϕ(i) )i∈m .


Proposición 4.40. Sean q, r ∈ N y ϕ una aplicación estrictamente creciente
de q en r + q. Entonces hay una única aplicación estrictamente creciente ϕc , la
complementaria de ϕ, de r en r + q tal que:
1. Im(ϕ) ∩ Im(ϕc ) = ∅.
2. Im(ϕ) ∪ Im(ϕc ) = r + q.
Demostración. ¤
INCOMPLETUD 71

Definición 4.41. Sean q, r ∈ N, ϕ una aplicación estrictamente creciente de q en


r + q y L una relación r-aria en N. Entonces el cilindro en Nr+q elevado sobre L
a lo largo de los ejes ϕ, al que denotamos por Cylϕ (L), es la imagen inversa de L
bajo prϕc . De modo que:
Cylϕ (L) = { x ∈ Nr+q | (xϕc (j) | j ∈ r) ∈ L }
Proposición 4.42. Sean q, r ∈ N, ϕ una aplicación estrictamente creciente de q
en r + q, L una relación r-aria en N y F una subálgebra heterogénea finitamente
generada de Hrp (N· , N). Si L es F-recursiva primitiva, entonces la relación r + q-
aria Cylϕ (L) en N (el cilindro en Nr+q elevado sobre L a lo largo de los ejes ϕ),
es F-recursiva primitiva.
Demostración. ¤
Corolario 4.43. Sean q, r ∈ N, ϕ una aplicación estrictamente creciente de q en
r + q y L una relación r-aria en N. Si L es recursiva primitiva, entonces la relación
r + q-aria Cylϕ (L) en N (el cilindro en Nr+q elevado sobre L a lo largo de los ejes
ϕ), es recursiva primitiva.
Proposición 4.44. Sean m, n ∈ N, L una relación m-aria en N, M una relación
n-aria en N y F una subálgebra heterogénea finitamente generada de Hrp (N· , N). Si
L y M son F-recursivas primitivas, entonces la concatenación de L y M , L f M ,
que es una relación m + n-aria en N, es F-recursiva primitiva.
Demostración. ¤
Corolario 4.45. Sean m, n ∈ N, L una relación m-aria en N y M una relación
n-aria en N. Si L y M son recursivas primitivas, entonces la concatenación de L
y M , L f M , que es una relación m + n-aria en N, es recursiva primitiva.
En lo que sigue convenimos en denotar por Γf la función subyacente de una
aplicación numérica f : Nn / N, de modo que
Γf = { (x, f (x)) | x ∈ Nn } = Im(hidNn , f i).
Proposición 4.46. Sea F = (Fn | n ∈ N) una subálgebra heterogénea finitamente
generada de Hrp (N· , N) y f : Nn / N. Si f es F-recursiva primitiva, entonces
Γf , la función subyacente de f , que es un subconjunto de Nn+1 , es F-recursiva
primitiva.
Demostración. ¤
Corolario 4.47. Sea f ∈ Hom(Nn , N). Si f es recursiva primitiva, entonces Γf , la
función subyacente de f , es recursiva primitiva.
Hay aplicaciones numéricas cuya función subyacente es una relación recursiva
primitiva, pero que no son recursivas primitivas.
Proposición 4.48. Sea m ∈ N, n ∈ N − 1, (fi )i∈n una familia de aplicaciones en
la que, para cada i ∈ n, fi : Nm / N y F una subálgebra heterogénea finitamente
generada de Hrp (N· , N). Si, para cada i ∈ n, fi es F-recursiva primitiva, entonces
Γhfi ii∈n es F-recursiva primitiva.
Demostración. ¤
Corolario 4.49. Sea m ∈ N, n ∈ N − 1 y (fi )i∈n una familia de aplicaciones en la
que, para cada i ∈ n, fi : Nm / N. Si, para cada i ∈ n, fi es recursiva primitiva,
entonces Γhfi ii∈n es recursiva primitiva.
72 JUAN CLIMENT

Proposición 4.50. Sea f : Nn / N, a ∈ N y F una subálgebra heterogénea fini-


·
tamente generada de H (N , N). Si f es F-recursiva primitiva, entonces f −1 [{a}],
rp

la fibra de f en a, es F-recursiva primitiva.


Demostración. ¤
Corolario 4.51. Sea f : Nn / N, a ∈ N. Si f es recursiva primitiva, entonces
−1
f [{a}], la fibra de f en a, es recursiva primitiva.
Proposición 4.52. Sea L ⊆ Nn y F una subálgebra heterogénea finitamente ge-
nerada de Hrp (N· , N). Entonces una condición necesaria y suficiente para que L
sea F-recursiva primitiva es que exista una aplicación f : Nn / N tal que f sea
F-recursiva primitiva y L sea la fibra de f en un a ∈ N.
Demostración. ¤
Corolario 4.53. Sea L ⊆ Nn . Entonces una condición necesaria y suficiente para
que L sea recursiva primitiva es que exista una aplicación f : Nn / N tal que f
sea sea recursiva primitiva y L sea la fibra de f en un a ∈ N.
Proposición 4.54. Sean m, n ∈ N, (fi | i ∈ m) una familia de aplicaciones en
la que, para cada i ∈ m, fi : Nn / N y (Ri | i ∈ m) una familia de relaciones
S
n-arias tal que, para cada i, j ∈ m, si i 6= j, entonces Ri ∩Rj = ∅ y i∈m Ri = Nn .
Entonces hay una única aplicación n-aria Ωm,n DC ((fi | i ∈ m), (Ri | i ∈ m)), definida
por casos a partir de (fi | i ∈ m) y (Ri | i ∈ m), tal que, para cada x ∈ Nn ,
Ωm,n
DC ((fi )i∈m , (Ri )i∈m )(x) = fi (x),
siendo i el único miembro de m tal que x ∈ Ri .
Demostración. ¤
Proposición 4.55. Sean m, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones en la
que, para cada i ∈ m, fi : Nn / N, (Ri )i∈m una familia de relaciones n-arias
S
tal que, para cada i, j ∈ m, si i 6= j, entonces Ri ∩ Rj = ∅ y i∈m Ri = Nn
y F una subálgebra heterogénea finitamente generada de Hrp (N· , N). Si, para ca-
da i ∈ m, fi es F-recursiva primitiva y Ri es F-recursiva primitiva, entonces
Ωm,n
DC ((fi )i∈m , (Ri )i∈m ) ∈ Fn .

Demostración. Porque Ωm,n


DC ((fi )i∈m , (Ri )i∈m ) = f0 ·chR0 +. . .+fm−1 ·chRm−1 . ¤
Corolario 4.56. Sean m, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones en la que,
para cada i ∈ m, fi : Nn / N y (Ri )i∈m una familia de relaciones n-arias tal
S
que, para cada i, j ∈ m, si i 6= j, entonces Ri ∩ Rj = ∅ y i∈m Ri = Nn . Si,
para cada i ∈ m, fi es recursiva primitiva y Ri es recursiva primitiva, entonces
Ωm,n
DC ((fi )i∈m , (Ri )i∈m ) es recursiva primitiva.

La recursividad primitiva de las relaciones no se conserva, en general, bajo la


formación de imágenes directas.
Definición 4.57. Sea n ∈ N y f : Nn+1 / N, entonces:
Pn+1 n+1
1. < (f ) denota la aplicación de N en N definida como:
½ n+1
Pn+1 N / N
< (f )
P
(x, y) 7−→ (f (x, z) | z < y).
Pn+1 n+1
2. ≤ (f ) denota la aplicación de N en N definida como:
½ n+1
Pn+1 N / N
≤ (f )
P
(x, y) 7−→ (f (x, z) | z ≤ y).
INCOMPLETUD 73

Qn+1
3. < (f ) denota la aplicación de Nn+1 en N definida como:
½ n+1
Qn+1 N / N
< (f ) Q
(x, y) 7−→ (f (x, z) | z < y).
Qn+1
4. ≤ (f ) denota la aplicación de Nn+1 en N definida como:
½ n+1
Qn+1 N / N
≤ (f ) Q
(x, y) 7−→ (f (x, z) | z ≤ y).
Proposición 4.58. Sean n ∈ N, f : Nn+1 / N, y F una subálgebra heterogénea
rp · Pn+1
finitamente generada de H (N , N). Si f es F-recursiva primitiva, entonces < (f ),
Pn+1 Qn+1 Qn+1
≤ (f ), < (f ) y ≤ (f ) son F-recursivas primitivas.

Demostración. ¤
Corolario 4.59. Sean n ∈ N y f : Nn+1 / N. Si f es recursiva primitiva, enton-
Pn+1 Pn+1 Qn+1 Qn+1
ces < (f ), ≤ (f ), < (f ) y ≤ (f ) son recursivas primitivas.
Definición 4.60. Sea n ∈ N, entonces:
1. ∃n+1
< , el operador de cuantificación existencial limitado estricto, es la endo-
aplicación de Sub(Nn+1 ) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna la
relación n + 1-aria
n+1
∃< (R) = { (x, y) ∈ Nn+1 | ∃z < y ((x, z) ∈ R) }.
2. ∃n+1
≤ , el operador de cuantificación existencial limitado amplio, es la endo-
aplicación de Sub(Nn+1 ) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna la
relación n + 1-aria
n+1
∃≤ (R) = { (x, y) ∈ Nn+1 | ∃z ≤ y ((x, z) ∈ R) }.
3. ∀n+1
< , el operador de cuantificación universal limitado estricto, es la endo-
aplicación de Sub(Nn+1 ) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna la
relación n + 1-aria
n+1
∀< (R) = { (x, y) ∈ Nn+1 | ∀z < y ((x, z) ∈ R) }.
4. ∀n+1
≤ , el operador de cuantificación universal limitado amplio, es la endo-
aplicación de Sub(Nn+1 ) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna la
relación n + 1-aria
n+1
∀≤ (R) = { (x, y) ∈ Nn+1 | ∀z ≤ y ((x, z) ∈ R) }.
Proposición 4.61. Sean n ∈ N, R ⊆ Nn+1 , y F una subálgebra heterogénea fini-
tamente generada de Hrp (N· , N). Si R es F-recursiva primitiva, entonces ∃n+1
< (R),
∃n+1
≤ (R), ∀n+1
< (R) y ∀n+1
≤ (R) son F-recursivas primitivas.
Demostración. ¤
Corolario 4.62. Sean n ∈ N y R ⊆ Nn+1 . Si R es recursiva primitiva, entonces
∃n+1 n+1 n+1 n+1
< (R), ∃≤ (R), ∀< (R) y ∀≤ (R) son recursivas primitivas.

Definición 4.63. Sea n ∈ N, entonces:


1. µn+1
< , el operador de minimización limitado estricto, es la aplicación de
Sub(Nn+1 ) en Hom(Nn+1 , N) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna
la aplicación
 n+1
/ N
N
 (
µn+1
< (R) min{ z < y | (x, z) ∈ R }, si ∃z < y ((x, z) ∈ R);
 (x, y) 7−→ 0,

en caso contrario.
74 JUAN CLIMENT

2. µn+1
≤ , el operador de minimización limitado amplio, es la aplicación de
Sub(Nn+1 ) en Hom(Nn+1 , N) que a una relación n + 1-aria R en N le asigna
la aplicación
 n+1
/ N
N
 (
n+1
µ≤ (R) min{ z ≤ y | (x, z) ∈ R }, si ∃z ≤ y ((x, z) ∈ R);
 (x, y) 7−→ 0,

en caso contrario.

Proposición 4.64. Sean n ∈ N, R ⊆ Nn+1 , y F una subálgebra heterogénea fini-


tamente generada de Hrp (N· , N). Si R es F-recursiva primitiva, entonces µn+1
< (R)
n+1
y µ≤ (R) son F-recursivas primitivas.
Demostración. ¤

Corolario 4.65. Sean n ∈ N y R ⊆ Nn+1 . Si R es recursiva primitiva, entonces


µn+1 n+1
< (R) y µ≤ (R) son recursivas primitivas.

Proposición 4.66. Sean n ∈ N, f : Nn / N, y F una subálgebra heterogénea


rp ·
finitamente generada de H (N , N). Si Γf es F-recursiva primitiva y hay una apli-
cación F-recursiva primitiva g : Nn / N tal que, para cada x ∈ Nn , f (x) ≤ g(x),
entonces f es F-recursiva primitiva.
Demostración. ¤

Corolario 4.67. Sean n ∈ N y f : Nn / N. Si Γf es recursiva primitiva y hay una


aplicación recursiva primitiva g : Nn / N tal que, para cada x ∈ Nn , f (x) ≤ g(x),
entonces f es recursiva primitiva.
Definición 4.68. Sea f : N / N y L ⊆ N. Decimos de f que es una enumeración
de L si Im(f ) = L.
Definición 4.69 (Kouznetsov). Sea f : N / N y L un subconjunto infinito de
N. Decimos que f es una enumeración directa de L si Im(f ) = L y, además, f es
extensiva, i.e., para cada n ∈ N, n ≤ f (n).
Proposición 4.70. Sea L un subconjunto infinito de N, f : N / N una enu-
meración directa de L y F una subálgebra heterogénea finitamente generada de
Hrp (N· , N). Si f es F-recursiva primitiva, entonces L es F-recursiva primitiva.
Demostración. ¤

Corolario 4.71. Sea L un subconjunto infinito de N y f : N / N una enumera-


ción directa de L. Si f es recursiva primitiva, entonces L es recursiva primitiva.
Definición 4.72. Sean n ∈ N − 1, L ⊆ Nn+1 y (x, y) ∈ Nn+1 . Decimos que (x, y) es
un punto inferior de L (a lo largo del último eje) si (x, y) ∈ L y, para cada z ∈ N, si
z < y, entonces (x, z) 6∈ L. Al conjunto de los puntos inferiores de L lo denotamos
por Inf n+1 (L).
Proposición 4.73. Sean n ∈ N−1, L ⊆ Nn+1 y F una subálgebra heterogénea fini-
tamente generada de Hrp (N· , N). Si L es F-recursiva primitiva, entonces Inf n+1 (L)
es F-recursiva primitiva.
Demostración. ¤

Corolario 4.74. Sean n ∈ N − 1 y L ⊆ Nn+1 . Si L es recursiva primitiva, entonces


Inf n+1 (L) es recursiva primitiva.
INCOMPLETUD 75

El conjunto de los números naturales se puede representar como la unión de una


infinidad numerable de conjuntos infinito numerables y dos a dos disjuntos, e.g.,
para la familia (Xn | n ∈ N) de subconjuntos de N definida como:
(
{0} ∪ { 2k + 1 | k ∈ N }, si n = 0;
Xn =
{ 2n m | m ∈ X0 − {0} }, si n ≥ 1,
S
se cumple que N = n∈N Xn , que los conjuntos Xn son dos a dos disjuntos y que
cada uno de ellos es infinito numerable.
Se cumple que X0 ∩ Xn = ∅, si n ≥ 1, porque 0 6∈ Xn y porque los elementos de
Xn son todos pares, ya que empiezan por 2n , siendo n ≥ 1. Además, Xm ∩ Xn = ∅,
si m, n ≥ 1 y m 6= n, porque, suponiendo que m < n, entonces hay un p ≥ 1 tal
que m + p = n. Por lo tanto, si a ∈ Xm ∩ Xn , a = 2m · x y a = 2n · y, con x e y
impares, luego 2m · x = 2m · 2n · y, de donde x = 2p · y, pero x es impar y 2p · y es
par, que es una contradicción.
Definición 4.75. Sea f es una endoaplicación de N. Decimos que f es una aplica-
ción de gran amplitud si para cada n ∈ N, hay un M ⊆ N tal que card(M ) = ℵ0 y
para cada m ∈ M , f (m) = n.
S
Puesto que N = n∈N Xn , siendo los conjuntos Xn infinito numerables y dos a
dos disjuntos, la endoaplicación f de N que a un x ∈ N le asigna el único n ∈ N tal
que x ∈ Xn , es una aplicación de gran amplitud.
Proposición 4.76. Sea f es una endoaplicación de N. Entonces son equivalentes:
1. f es una aplicación de gran amplitud.
2. Para cada n ∈ N, card(f −1 [{n}]) = ℵ0 .
3. Hay una relación de equivalencia Φ sobre N tal que, para cada n ∈ N,
card([n]Φ ) = ℵ0 .
Demostración. ¤
Proposición 4.77. Sean f, g : N / N dos aplicaciones tales que hf, gi : N / N2
sea sobreyectiva. Entonces f y g son aplicaciones de gran amplitud, i.e., son sobre-
yectivas y con todas las fibras infinitas.
Demostración. Recordemos que hf, gi es la única aplicación de N en N2 tal que el
diagrama:
NE
yy EE
f yyy y EE g
EE
yy hf, gi EE
yy EE
|yy ² E"
o
N pr N2 pr /N
2,0 2,1

conmuta. Puesto que pr2,0 y pr2,1 son sobreyectivas, f y g también lo son.


Nos limitamos a demostrar que f tiene todas las fibras infinitas, debido a que
el argumento para demostrar lo mismo de g, es idéntico. Supongamos que no sea
ese el caso, i.e., que exista un n ∈ N tal que f −1 [n] = { xn,0 , . . . , xn,p−1 }, con
p > 0. Entonces, para cada i ∈ p, hf, gi (xn,i ) = (n, g(xn,i )). Veamos que hay un
(x, y) ∈ N2 tal que, para cada k ∈ N, hf, gi (k) 6= (x, y). En efecto, sea y un número
natural distinto de g(xn,α ), para cada i ∈ p, entonces para (x, y) = (n, y), tenemos
que, para cada k ∈ N, hf, gi (k) 6= (n, y), porque si, para algún k ∈ N, tuviéramos
que hf, gi (k) = (n, y), entonces, por ser hf, gi (k) = (f (k), g(k)), tendrı́amos que
f (k) = n y g(k) = y, luego, de f (k) = n, que k deberı́a ser igual a uno de entre
los elementos de f −1 [n], por ejemplo a xn,i , y entonces que g(xn,i ) = y, pero eso es
imposible, ya que, para cada i ∈ p, g(xn,i ) 6= y. ¤
76 JUAN CLIMENT

Corolario 4.78. Sea m ∈ N tal que m ≥ 2 y (fi )i∈m una familia de aplicaciones
tal que, para cada i ∈ m, fi sea una endoaplicación de N. Si hfi ii∈m : N / Nm
es sobreyectiva, entonces, para cada i ∈ m, fi es una aplicación de gran amplitud.
Demostración. ¤
Teorema 4.79 (Kouznetsov). Si f es una endoaplicación de N de gran amplitud,
entonces existe una endoaplicación g de N tal que hf, gi es un isomorfismo de N
en N2 . Además, en virtud de la proposición anterior, g es una aplicación de gran
amplitud.
Demostración. Sea n ∈ N, arbitrario pero fijo. Puesto que f es una endoaplicación
de gran amplitud, la fibra de f en n, que es un conjunto infinito numerable, se puede
representar, supuesta elejida una biyección de N en tal fibra, como f −1 [n] = { xn,i |
i ∈ N }. Sea entonces gn la aplicación
S de f −1 [n] en N definida como g(xn,i ) = i,
para cada i ∈ N. Puesto que N = n∈N f −1 [n], o gráficamente:
 
x0,0 , x0,1 , x0,2 , . . . , x0,i , . . .
 x1,0 , x1,1 , x1,2 , . . . , x1,i , . . . 
 
N=  ..., ..., ..., ..., ...,...

xn,0 , xn,1 , xn,2 , . . . , xn,i , . . .
..., ..., ..., ..., ...,...
y dos filas distintas son disjuntas, definimos la endoaplicación g de N como la única
para la que cada uno de los diagramas:
inn S
f −1 [n] / −1
MMM n∈N f [n]
MMM
MM g
gn MMMMM
MMM ²
&
N
conmuta. Es evidente que entonces hf, gi es biyectiva. ¤
Proposición 4.80. Si f es una endoaplicación de N recursiva primitiva y de gran
amplitud, entonces hay una endoaplicación g de N recursiva primitiva tal que hf, gi
es una biyección de N en N2 .
Demostración. ¤
Proposición 4.81. Sea m ≥ 1. Entonces hay situaciones de Cantor para m que
son recursivas primitivas, i.e., hay un par ordenado (γ m , (γjm )j∈m ) en el que γ m
es una aplicación recursiva primitiva de Nm en N y, para cada j ∈ m, γjm una
endoaplicación recursiva primitiva de N tal que:
1. γ m ◦ hγjm ij∈m = idN .
2. hγjm ij∈m ◦ γ m = idNm .
Además, hay situaciones de Cantor para m recursivas primitivas (γ m , (γjm )j∈m )
tales que:
1. Para cada j ∈ m y para cada n ∈ N, γjm (n) ≤ n.
2. Hay una aplicación recursiva primitiva π : N2 / N tal que, para cada x ∈
N y cada y ∈ N, si, para cada j ∈ m, xj ≤ y, entonces γ m (x) ≤ π(y, m).
Demostración. ¤
Proposición 4.82. Sea m ≥ 1. Si tanto (γ m , (γjm )j∈m ) como (γ m , (γ m
j )j∈m ) son
situaciones de Cantor para m recursivas primitivas, entonces hay una endoaplica-
ción recursiva primitiva η de N tal que η ◦ γ m = γ m .
INCOMPLETUD 77

Demostración. ¤
Proposición 4.83. Hay una biyección (natural) entre el conjunto de las aplica-
ciones ξ de N − 1 en N? − {λ} y el conjunto de los pares ordenados (ξ0 , ξ1 ) en
los que ξ0 es una endoaplicación parcial de N tal que Dom(ξ0 ) = N − 1 y, pa-
ra cada t ∈SDom(ξ0 ), ξ0 (t) ≥ 1 y ξ1 una aplicación parcial de N2 en N tal que
Dom(ξ1 ) = t∈N−1 {t} × ξ0 (t). Por consiguiente hay una biyección (natural) entre
el conjunto de las aplicaciones ξ de N en N? tales que ξ(0) = λ y el mismo conjunto
de pares ordenados de aplicaciones parciales.
Demostración. ¤
Definición 4.84. Sea ξ una aplicación de N en N? tal que ξ(0) = λ. Decimos que
ξ es una representación recursiva primitiva de N en N? si el par ordenado (ξ0 , ξ1 ),
que le corresponde, en virtud de la biyección (natural) anterior, es tal que hay
un par ordenado (ξ 0 , ξ 1 ) de aplicaciones recursivas primitivas, con ξ 0 : N /N y
ξ1 : N 2 / N, para el que se cumple que:
1. Para cada t ∈ N, ξ 0 (t) = ξ0 (t).
2. Para cada t ∈ N − 1 y cada j ∈ ξ0 (t), ξ 1 (t, j) = ξ1 (t, j)
Proposición 4.85. Hay una biyección (natural) entre el conjunto de las biyecciones
η de N? en N tales que η(λ) = 0 y el conjunto de los pares ordenados (η0 , η1 ) en los
que η0 es una endoaplicación inyectiva de N tal que, para cada x ∈ N, η0 (x) 6= 0 y
η1 una aplicación sobreyectiva de N2 en N tal que, para cada x, y ∈ N, η1 (x, y) = 0
si y sólo si x = 0 e y = 0.
Demostración. ¤
?
Definición 4.86. Sea η una aplicación de N en N tal que η(λ) = 0. Decimos que
η es una representación recursiva primitiva de N? en N si el par ordenado (η0 , η1 ),
que le corresponde, en virtud de la biyección (natural) anterior, es tal que η0 y η1
son aplicaciones recursivas primitivas.
Definición 4.87. Sea ξ una aplicación de N en N? y η una aplicación de N? en
N. Decimos que (ξ, η) es una representación isomorfa recursiva primitiva entre N
y N? si η ◦ ξ = idN , ξ ◦ η = idN? , ξ es una representación recursiva primitiva de N
en N? y η una representación recursiva primitiva de N? en N.
Proposición 4.88. Hay una representación isomorfa recursiva primitiva entre N
y N? .
Demostración. ¤
4.4. Relaciones recursivamente enumerables.
En esta sección definimos las relaciones recursivamente enumerables como las
proyecciones de las relaciones recursivas primitivas y demostramos la independen-
cia de tal concepto respecto de la dimensión del espacio en el que se encuentre la
relación recursiva primitiva. Además, caracterizamos las relaciones recursivamente
enumerables mediante la acción del operador relacional de cuantificación existencial
ilimitada sobre las relaciones recursivas primitivas y las relaciones recursivamente
enumerables no vacı́as mediante las imágenes directas de la aplicación determinada
por una familia de aplicaciones recursivas primitivas. Por otra parte, demostramos
que el sistema de las relaciones recursivamente enumerables está cerrado bajo el
operador mixto de composición (generalizada), cilindrificaciones, concatenación, los
operadores relacionales de cuantificación existencial ilimitada, cuantificación exis-
tencial y universal limitada y que, para cada n ∈ N, el conjunto de las relaciones
n-arias en N recursivamente enumerables constituyen un anillo de subconjuntos del
78 JUAN CLIMENT

anillo Sub(Nn ). También demostramos que las relaciones recursivamente enume-


rables se conservan bajo la formación de imágenes directas e inversas mediante la
aplicación determinada por una familia de aplicaciones recursivas primitivas, ası́ co-
mo que la proyección de una relación recursivamente enumerable es recursivamente
enumerable.
Definición 4.89. Sea m ∈ N y R ⊆ Nm , i.e., una relación m-aria en N. Decimos
que R es una relación recursivamente enumerable si hay un n ∈ N, una relación
recursiva primitiva m + n-aria S en N y una aplicación estrictamente creciente
ϕ: m / m + n tal que prϕ [S] = R. Al conjunto de las relaciones recursivamente
enumerables lo denotamos por RRE.
Proposición 4.90. Para cada n ∈ N − 1, el conjunto de las relaciones n-arias en
N recursivamente enumerables es infinito numerable. Por consiguiente, el conjunto
RRE es infinito numerable. De donde se deduce que la mayorı́a de las relaciones
en N no son recursivamente enumerables.
Demostración. ¤

Proposición 4.91. Toda relación en N que sea recursiva primitiva es recursiva-


mente enumerable.
Demostración. ¤

La recı́proca, como demostraremos en una sección posterior, no es cierta.


Proposición 4.92. Sea m ∈ N, R una relación m-aria en N recursivamente enu-
merable, n ∈ N − 1 y ϕ : m / m + n una aplicación estrictamente creciente. En-
tonces hay una relación recursiva primitiva m + n-aria S en N tal que prϕ [S] = R.
Demostración. ¤

Proposición 4.93. Sean m, n ∈ N, R una relación m-aria en N recursivamente


enumerable y ϕ : m / n una aplicación estrictamente creciente. Entonces prϕ [R]
es una relación m-aria en N recursivamente enumerable.
Demostración. ¤

Proposición 4.94. Sea m ∈ N y R una relación m-aria en N. Una condición


necesaria y suficiente para que R sea recursivamente enumerable es que exista una
relación m + 1-aria S en N tal que S sea recursiva primitiva y R = ∃m (S), i.e.,
para cada x ∈ Nm , x ∈ R precisamente si hay un y ∈ N tal que (x, y) ∈ S.
Demostración. ¤

Proposición 4.95. Sea m ∈ N−1, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones en la


que, para cada i ∈ m, fi : Nn / N y R una relación m-aria. Si, para cada i ∈ m,
fi es una aplicación recursiva primitiva y R es una relación recursivamente enu-
merable, entonces la relación n-aria Πm,n
C (R, (fi | i ∈ m)) en N es recursivamente
enumerable.
Demostración. ¤

Proposición 4.96. Sea n ∈ N y P y Q dos relaciones n-arias en N. Si P y Q


son recursivamente enumerables, entonces la relación n-aria Cjn (P, Q) en N es
recursivamente enumerable.
Demostración. ¤
INCOMPLETUD 79

 Â
Proposición 4.97. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _ / t, β : n _ / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N. Si P y Q son recursiva-
mente enumerables, entonces la relación t-aria Cjm,n
α,β,t (P, Q) en N es recursivamente
enumerable.
Demostración. ¤
Proposición 4.98. Sea n ∈ N y P y Q dos relaciones n-arias en N. Si P y Q
son recursivamente enumerables, entonces la relación n-aria Djn (P, Q) en N es
recursivamente enumerable.
Proposición 4.99. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _Â / t, β : n _Â / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N. Si P y Q son recursiva-
mente enumerables, entonces la relación t-aria Djm,n
α,β,t (P, Q) en N es recursivamente
enumerable.
Demostración. ¤
La negación no conserva, en general, la propiedad de una relación de ser re-
cursivamente enumerable. Este es un hecho central de la teorı́a de las relaciones
recursivamente enumerables y, en el fondo, sobre él se fundamentan todos los ejem-
plos de inexistencia de algoritmos.
Proposición 4.100. Sea n ∈ N. Entonces el conjunto de las relaciones n-arias
en N recursivamente enumerables es un anillo de subconjuntos del anillo Sub(Nn ).
Además, Subfin (Nn ) está incluido en tal anillo de subconjuntos.
Demostración. ¤
Proposición 4.101. Sean q, r ∈ N, ϕ una aplicación estrictamente creciente de
q en r + q y L una relación r-aria en N recursivamentre enumerable. Entonces la
relación r + q-aria Cylϕ (L) en N (el cilindro en Nr+q elevado sobre L a lo largo de
los ejes ϕ), es recursivamentre enumerable.
Demostración. ¤
Proposición 4.102. Sean m, n ∈ N, L una relación m-aria en N y M una relación
n-aria en N. Si L y M son recursivamentre enumerables, entonces la concatena-
ción de L y M , L f M , que es una relación m + n-aria en N, es recursivamentre
enumerable.
Demostración. ¤
Proposición 4.103. Sea m ∈ N, ϕ una permutación de m y L una relación m-
aria en N. Si L es recursivamentre enumerable, entonces Rlϕ (L) es recursivamentre
enumerable.
Demostración. ¤
Proposición 4.104. Sea m ∈ N, n ∈ N − 1, (fi )i∈n una familia de aplicaciones
en la que, para cada i ∈ n, fi : Nm / N, L una relación m-aria en N y M una
relación n-aria en N. Si, para cada i ∈ n, fi es recursiva primitiva, y L y M son
−1
recursivamente enumerables, entonces hfi ii∈n [L] y hfi ii∈n [M ] son recursivamente
enumerables
Demostración. ¤
n
Proposición 4.105. Sea n ∈ N − 1 y L ⊆ N no vacı́o. Entonces una condición
necesaria y suficiente para que L sea recursivamente enumerable es que exista una
familia de aplicaciones (fi )i∈n en la que, para cada i ∈ n, fi sea una endoaplicación
de N recursiva primitiva tal que L = Im(hfi ii∈n ). En particular, una condición
80 JUAN CLIMENT

necesaria y suficiente para que un subconjunto no vacı́o L de N sea recursivamente


enumerable es que L sea la imagen de una endoaplicación de N recursiva primitiva.

Demostración. ¤

Proposición 4.106. Sean n ∈ N y R ⊆ Nn+1 . Si R es recursivamente enume-


rable, entonces ∃n (R), ∃n+1 n+1 n+1 n+1
< (R), ∃≤ (R), ∀< (R) y ∀≤ (R) son recursivamente
enumerables.

Demostración. ¤

4.5. Aplicaciones parciales recursivas.


En esta sección definimos, en primer lugar, el conjunto de las aplicaciones parcia-
les recursivas como la unión de la mı́nima subálgebra heterogénea de una determina-
da álgebra heterogénea y caracterizamos, además, tal conjunto constructivamente.
Después, enunciamos la hipótesis fundamental de la teorı́a de la recursión de
Church-Turing, que afirma la coincidencia entre la noción no matemática de función
parcial mecánicamente computable y la noción matemática de aplicación parcial
recursiva; demostramos el teorema del grafo, según el cual el conjunto de las apli-
caciones parciales recursivas coincide con el conjunto de las aplicaciones parciales
cuya función subyacente es recursivamente enumerable, que tiene como consecuen-
cia el teorema débil de la forma normal para las aplicaciones parciales recursivas,
en el que se demuestra que, para cada m ≥ 1, cada aplicación parcial recursiva de
Nm en N se puede representar como la composición de la minimización ilimitada
de una aplicación recursiva primitiva de Nm+1 en N que depende de la aplicación
parcial recursiva dada y de una endoaplicación de N recursiva primitiva de gran
amplitud arbitraria.
Además, una vez definida la noción de representación parcial recursiva, demos-
tramos que tales representaciones preservan y reflejan las relaciones recursivamente
enumerables, que su dominio de definición y su imagen son relaciones recursiva-
mente enumerables y que las fibras también lo son. Por otra parte, demostramos
que el sistema de las relaciones recursivamente enumerables está cerrado bajo el
operador mixto de composición (generalizada) para aplicaciones parciales recursi-
vas y relaciones recursivamente enumerables y que el, operador mixto de definición
por casos transforma aplicaciones parciales recursivas y relaciones recursivamente
enumerables en aplicaciones parciales recursivas.
Por último, caracterizamos las relaciones recursivamente enumerables, entre otros,
en términos de las fibras de las aplicaciones parciales recursivas y de los dominios
de definición de las aplicaciones parciales recursivas.
Antes de definir la signatura algebraica heterogénea adecuada para las aplicacio-
nes parciales recursivas, establecemos una serie de lemas que nos permitirán asociar
a determinados sı́mbolos de operación de la signatura, operaciones concretas sobre
las aplicaciones parciales, que usaremos para generar tales aplicaciones parciales.

Lema 4.107. Sea m ∈ N − 1, n ∈ N y (gi )i∈m ∈ (Homp (Nn , N))m . Entonces hay
una única aplicación parcial hgi ii∈m de Nn en Nm tal que:
1. Para cada i ∈ m, pri ◦ hgi ii∈m ≤ gi .
2. Para cada h : Nn / Nm , si, para cada i ∈ m, pri ◦ h ≤ gi , entonces
h ≤ hgi ii∈m .
n m
Demostración. Es suficiente tomar
T como hgi ii∈m la aplicación
T parcial de N en N
cuyo dominio de definición es i∈m Dom(gi ) y que a un x ∈ i∈m Dom(gi ) le asigna
como valor (gi (x))i∈m . ¤
INCOMPLETUD 81

Lema 4.108. Sea m ∈ N, f ∈ Homp (Nm , N) y g ∈ Homp (Nm+2 , N). Entonces


hay una única aplicación parcial Ωm
R (f, g) de N
m+1
en N, obtenida de f y g por
recursión primitiva, tal que:
1. Para cada x ∈ Nm , Ωm m
R (f, g)(x, 0) = f (x), i.e., ΩR (f, g) está definida en
(x, 0) precisamente si f lo está en x y si ese es el caso, entonces sus valores
coinciden.
2. Para cada (x, y) ∈ Nm+1 , Ωm m
R (f, g)(x, y + 1) = g(x, y, ΩR (f, g)(x, y)), i.e.,
ΩmR (f, g) está definida en (x, y + 1) precisamente si la aplicación parcial
g lo está en (x, y, ΩmR (f, g)(x, y)) y si ese es el caso, entonces sus valores
coinciden.

Demostración. Decimos que un subconjunto G de Nm+1 × N es (f, g)-admisible si


cumple las siguientes condiciones:
1. Para cada x ∈ Nm , si f está definida en x, entonces (x, 0, f (x)) ∈ G.
2. Para cada (x, y, z) ∈ Nm+1 × N, si (x, y, z) ∈ G y g está definida en (x, y, z),
entonces (x, y + 1, g(x, y, z)) ∈ G.
Es evidente que Nm+1 × N es (f, g)-admisible y que la intersección de cualquier
familia no vacı́a de conjuntos (f, g)-admisibles, es (f, g)-admisible. Por lo tanto
existe el mı́nimo conjunto (f, g)-admisible: precisamente la intersección de todos
ellos, al que denotamos por H.
Ahora demostramos que:
1. a) Para cada x ∈ Nm y cada z ∈ N, si f está definida en x, entonces
(x, 0, z) ∈ H precisamente si z = f (x).
b) Para cada x ∈ Nm , si f no está definida en x, entonces no hay ningún
z ∈ N tal que (x, 0, z) ∈ H.
2. a) Para cada x ∈ Nm y cada y ∈ N, si hay un único z ∈ N tal que
(x, y, z) ∈ H y g está definida en (x, y, z), entonces, para cada w ∈ N,
(x, y + 1, w) ∈ H precisamente si g(x, y, z) = w.
b) Para cada x ∈ Nm y cada y ∈ N, si hay un único z ∈ N tal que
(x, y, z) ∈ H y g no está definida en (x, y, z), entonces, para cada
w ∈ N, (x, y + 1, w) 6∈ H.
c) Para cada x ∈ Nm y cada y ∈ N, si no hay un z ∈ N tal que (x, y, z) ∈
H, entonces no hay un w ∈ N tal que (x, y + 1, w) ∈ H.
1a. Sean x ∈ Nm y z ∈ N, arbitrarios, pero fijos. Supongamos que f esté definida
en x. Si z = f (x), entonces (x, 0, z) = (x, 0, f (x)) y, por ser H (f, g)-admisible,
(x, 0, f (x)) ∈ H, ası́ que (x, 0, z) ∈ H.
Ahora, en lugar de demostrar que si (x, 0, z) ∈ H, entonces z = f (x), demostra-
mos la contra-recı́proca, i.e., que si z 6= f (x), entonces (x, 0, z) 6∈ H. Supongamos
que z 6= f (x) y sea G = H − {(x, 0, z)}. Demostramos que G es (f, g)-admisible. En
este caso es suficiente que demostremos la primera condición, i.e., que para cada
x0 ∈ N, si f está definida en x0 , entonces (x0 , 0, f (x0 )) ∈ G, i.e., (x0 , 0, f (x0 )) ∈ H
y (x0 , 0, f (x0 )) 6= (x, 0, z). Sea x0 ∈ N, arbitrario, pero fijo. Supongamos que f
esté definida en x0 .
Si x0 = x, entonces (x0 , 0, f (x0 )) = (x, 0, f (x)) ∈ H, por ser H (f, g)-admisible.
Además, (x, 0, f (x)) 6= (x, 0, z) porque, por hipótesis, z 6= f (x). Por lo tanto
(x0 , 0, f (x0 )) ∈ G.
Si x0 6= x, entonces (x0 , 0, f (x0 )) ∈ H, por ser H (f, g)-admisible. Además,
(x , 0, f (x0 )) 6= (x, 0, z), porque x0 6= x. Por lo tanto (x0 , 0, f (x0 )) ∈ G.
0

Con esto queda demostrado que G es (f, g)-admisible. Por lo tanto (x, 0, z) 6∈ H,
ya que si (x, 0, z) ∈ H, G serı́a una parte estricta (f, g)-admisible de H, que es el
mı́nimo conjunto (f, g)-admisible.
82 JUAN CLIMENT

1b. Sea x ∈ Nm arbitrario, pero fijo. Supongamos que f no esté definida en x.


Queremos demostrar que no hay ningún z ∈ N tal que (x, 0, z) ∈ H, i.e., que, para
cada z ∈ N, (x, 0, z) 6∈ H. Sea z ∈ N, arbitrario, pero fijo. Vamos a demostrar que
G = H − {(x, 0, z)} es (f, g)-admisible, i.e., que para cada x0 ∈ N, si f está definida
en x0 , entonces (x0 , 0, f (x0 )) ∈ G, i.e., (x0 , 0, f (x0 )) ∈ H y (x0 , 0, f (x0 )) 6= (x, 0, z).
Sea x0 ∈ N, arbitrario, pero fijo. Supongamos que f esté definida en x0 .
Para x0 tenemos que x0 = x o x0 6= x. Ahora bien, x0 no puede coincidir con
x, porque f está definida en x0 pero f no lo está en x. Ası́ que x0 6= x. Por otra
parte, puesto que H es (f, g)-admisible y f está definida en x0 , (x0 , 0, f (x0 )) ∈ H.
Además, (x0 , 0, f (x0 )) 6= (x, 0, z), porque x0 6= x. Por lo tanto (x0 , 0, f (x0 )) ∈ G.
Ası́ que (x, 0, z) 6∈ H.
2a. Sean x ∈ Nm e y ∈ N, arbitrarios, pero fijos. Supongamos que exista un único
z ∈ N tal que (x, y, z) ∈ H y g está definida en (x, y, z). Sea w ∈ N, arbitrario,
pero fijo. Si g(x, y, z) = w, entonces (x, y + 1, w) = (x, y + 1, g(x, y, z)), luego
(x, y + 1, g(x, y, z)) ∈ H.
Ahora demostramos que si g(x, y, z) 6= w, entonces (x, y + 1, z) 6∈ H. Sea G =
H − {(x, y + 1, w)}. Vamos a demostrar que G es (f, g)-admisible, i.e., que para
cada (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ Nm+1 × N, si (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ G y g está definida en (x0 , y 0 , z 0 ),
entonces (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ G, i.e., (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ H y (x0 , y 0 +
1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6= (x, y + 1, w). Sea (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ Nm+1 × N, arbitrario, pero fijo y
tal que (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ G y g está definida en (x0 , y 0 , z 0 ). Es evidente que (x0 , y 0 +
1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ H, porque G ⊆ H.
Si (x0 , y 0 , z 0 ) = (x, y, z), entonces (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) = (x, y + 1, g(x, y, z)),
pero (x, y + 1, g(x, y, z)) 6= (x, y + 1, w), porque se supuso que g(x, y, z) 6= w.
Si (x0 , y 0 , z 0 ) 6= (x, y, z), entonces x0 6= x o y 0 6= y o z 0 6= z. Si x0 6= x, entonces
(x , y + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6= (x, y + 1, w); si y 0 6= y, entonces (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6=
0 0

(x, y + 1, w); si z 0 6= z, entonces, necesariamente, x0 6= x o y 0 6= y, ya que si


x0 = x e y 0 = y, tendrı́amos que (x, y, z 0 ) ∈ H, contradicción, porque z 0 6= z, luego
(x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6= (x, y + 1, w).
2b. Sean x ∈ Nm e y ∈ N, arbitrarios, pero fijos. Supongamos que exista un
único z ∈ N tal que (x, y, z) ∈ H y que g no esté definida en (x, y, z). Sea w ∈ N,
arbitrario, pero fijo. Queremos demostrar que (x, y+1, w) 6∈ H. Sea G = H −{(x, y+
1, w)}. Vamos a demostrar que G es (f, g)-admisible, i.e., que para cada (x0 , y 0 , z 0 ) ∈
Nm+1 × N, si (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ G y g está definida en (x0 , y 0 , z 0 ), entonces (x0 , y 0 +
1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ G, i.e., (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ H y (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6=
(x, y +1, w). Sea (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ Nm+1 ×N, arbitrario, pero fijo y tal que (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ G
y g está definida en (x0 , y 0 , z 0 ). Es evidente que (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ H, porque
G ⊆ H.
Para (x0 , y 0 , z 0 ) no puede ocurrir que (x0 , y 0 , z 0 ) = (x, y, z), porque g está definida
en (x0 , y 0 , z 0 ) pero no en (x, y, z). De modo que (x0 , y 0 , z 0 ) 6= (x, y, z). Ası́ que x0 6= x
o y 0 6= y o z 0 6= z. Si x0 6= x, entonces (x0 , y 0 +1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6= (x, y +1, w); si y 0 6= y,
entonces (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6= (x, y + 1, w); si z 0 6= z, entonces, necesariamente,
x0 6= x o y 0 6= y, ya que si x0 = x e y 0 = y, tendrı́amos que (x, y, z 0 ) ∈ H,
contradicción, porque z 0 6= z, luego (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6= (x, y + 1, w). Por lo
tanto (x, y + 1, w) 6∈ H.
2c. Sean x ∈ Nm e y ∈ N, arbitrarios, pero fijos. Supongamos que para, cada
z ∈ N, (x, y, z) 6∈ H. Queremos demostrar que, para cada w ∈ N, (x, y + 1, w) 6∈
H. Sea w ∈ N, arbitrario, pero fijo. Entonces G = H − {(x, y + 1, w)} es (f, g)-
admisible, i.e., para cada (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ Nm+1 × N, si (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ G y g está definida
en (x0 , y 0 , z 0 ), entonces (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ G, i.e., (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ H
y (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6= (x, y + 1, w). Sea (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ Nm+1 × N, arbitrario,
INCOMPLETUD 83

pero fijo y tal que (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ G y g está definida en (x0 , y 0 , z 0 ). Es evidente que
(x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) ∈ H, porque G ⊆ H.
Falta demostrar que (x0 , y 0 + 1, g(x0 , y 0 , z 0 )) 6= (x, y + 1, w). Supongamos que
ambos pares ordenados coincidan, entonces x0 = x, y 0 = y y g(x, y, z 0 ) = w. Ası́ que
(x, y, z 0 ) = (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ H, porque (x0 , y 0 , z 0 ) ∈ G ⊆ H y x0 = x e y 0 = y, que
contradice el que, para cada z ∈ N, (x, y, z) 6∈ H. Por lo tanto (x, y + 1, w) 6∈ H.
A partir de lo anterior, por inducción sobre y, se demuestra que, para cada
x ∈ Nm y cada y ∈ N, hay a lo sumo un z ∈ N tal que (x, y, z) ∈ H. Entonces
ΩmR (f, g) es la única aplicación parcial de N
m+1
en N cuyo dominio de definición es:
Dom(Ωm
R (f, g)) = { (x, y) ∈ N
m+1
| ∃z ∈ N ((x, y, z) ∈ H) },
y que a un (x, y) ∈ Dom(Ωm
R (f, g)) le asigna como valor el único z ∈ N tal que
(x, y, z) ∈ H. ¤
Lema 4.109. Sea m ∈ N y f ∈ Homp (Nm+1 , N). Entonces hay una única apli-
cación parcial Ωmµ (f ) de N
m
en N, obtenida de f por minimización, tal que, para
cada x ∈ N y cada y ∈ N, Ωm
m
µ (f )(x) = y precisamente si f (x, y) = 0 y, para cada
z < y, f (x, z) está definida y f (x, z) 6= 0.
Demostración. Dado un x = (xi | i ∈ m) ∈ Nm sea Df (xi | i ∈ m) el subconjunto
de N definido como:
½ ¯ µ ¶¾
¯ (x0 , . . . , xm−1 , z) ∈ Dom(f )
¯
Df (xi | i ∈ m) = y ∈ N ¯ ∀z ≤ y .
& f (x0 , . . . , xm−1 , y) = 0
Entonces Ωmµ (f ) es la única aplicación parcial de N
m
en N cuyo dominio de defini-
ción es:
Dom(Ωm m
µ (f )) = { (xi | i ∈ m) ∈ N | Df (xi | i ∈ m) 6= ∅ },
y que a un (xi | i ∈ m) ∈ Dom(Ωm µ (f )) le asigna como valor:

Ωm
µ (f )(xi | i ∈ m) = min(Df (xi | i ∈ m))
¤
Ası́ pués, Ωm
µ (f ) está definida en (xi | i ∈ m) si y sólo si hay un y ∈ N tal
que, para cada z ≤ y, la aplicación parcial f está definida en (x0 , . . . , xm−1 , z) y
f (x0 , . . . , xm−1 , y) = 0; en cuyo caso Ωm µ (f )(xi | i ∈ m) es precisamente el primer
y ∈ N con tal propiedad.
Podrı́a parecer razonable definir Ωm µ (f ) conviniendo que su dominio de definición
sea:
½ ¯ µ ¶¾
m ¯
¯ (x0 , . . . , xm−1 , y) ∈ Dom(f )
Dom(Ωm µ (f )) = (x i | i ∈ m) ∈ N ¯ ∃y ∈ N ,
& f (x , . . . , x
0 m−1 , y) = 0
y que entonces a un (xi | i ∈ m) ∈ Dom(Ωm µ (f )) le asigne como valor el primer
y ∈ N tal que (x0 , . . . , xm−1 , y) ∈ Dom(f ) y f (x0 , . . . , xm−1 , y) = 0. Ahora bien,
las aplicaciones parciales recursivas no están cerradas bajo tal esquema, porque,
usando resultados posteriores, si A es un subconjunto recursivamente enumerable
pero no recursivo, entonces la aplicación parcial f de N × N en N cuyo dominio de
definición es:
Dom(f ) = { (x, y) ∈ N2 | (y = 0 & x ∈ A) ∨ y = 1 },
y que a un (x, y) ∈ Dom(f ) le asigna como valor:
f (x, y) = 0,
es parcial recursiva y para la aplicación g de N en N cuyo dominio de definición es:
½ ¯ µ ¶¾
¯ (x, y) ∈ Dom(f )
Dom(g) = x ∈ N ¯¯ ∃y ∈ N ,
& f (x, y) = 0
84 JUAN CLIMENT

y que a un x ∈ Dom(g) le asigna como valor el primer y ∈ N tal que (x, y) ∈ Dom(f )
y f (x, y) = 0, se cumple que Dom(g) = N y que g no es parcial recursiva, ya que si
lo fuera, serı́a recursiva y puesto que, para cada x ∈ N, g(x) = 0 si y sólo si x ∈ A,
A serı́a recursivo, contradicción.
Definición 4.110. Denotamos por Σpr la N-signatura algebraica heterogénea, para
las aplicaciones parciales recursivas, cuya coordenada (w, n)-ésima, con (w, n) ∈
N? × N, es la definida como:


 {κ0,0 }, si w = λ y n = 0;



 {sc} ∪ {pr1,0 }, si w = λ y n = 1;




{ prn,i | i ∈ n }, si w = λ y n ≥ 2;
Σw,n = {Ωm,n C }, si w = (m) f(n | i ∈ m) y m ≥ 1;



 {Ω m
}, si w = (m) f(m + 2) y n = m + 1;

 R

{Ωµ },
m
si w = (m + 1) y n = m;



∅, en cualquier otro caso.

Definición 4.111. Denotamos por Hpr (N· , N) la Σpr -álgebra heterogénea cuyo
N-conjunto subyacente Hpr (N· , N) es (Homp (Nn , N))n∈N y en la que las operaciones
estructurales son:
1. κ0,0 , la aplicación constante 0-aria determinada por 0, que es la aplicación
de N0 en N, que al único miembro de N0 le asigna como valor 0.
2. sc, la aplicación sucesor.
3. pr1,0 , la aplicación identidad de N.
4. Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i , la proyección canónica i-ésima de Nn
en N.
5. Para cada m ∈ N − 1 y cada n ∈ N, Ωm,n C , el operador de composición
(generalizada) de ariedad (m) f(n | i ∈ m) y coariedad n, que es la apli-
cación de Homp (Nm , N) × (Homp (Nn , N))m en Homp (Nn , N) que a un par
(f, (gi | i ∈ m)) del primero le asigna como valor la aplicación parcial
Ωm,n n
C (f, (gi | i ∈ m)) de N en N obtenida componiendo hgi | i ∈ mi y f .
m
6. Para cada m ∈ N, ΩR , el operador de recursión primitiva de ariedad
(m) f(m + 2) y coariedad m + 1, que es la aplicación de Homp (Nm , N) ×
Homp (Nm+2 , N) en Homp (Nm+1 , N) que a un par (f, g) del primero le asig-
na como valor la aplicación parcial Ωm R (f, g) de N
m+1
en N obtenida de f
y g por recursión primitiva.
7. Para cada m ∈ N, Ωm µ , el operador de minimización de ariedad (m + 1) y
coariedad m, que es la aplicación de Homp (Nm+1 , N) en Homp (Nm , N) que
a una aplicación parcial f : Nm+1 / N del primero le asigna como valor
la aplicación parcial Ωm µ (f ) : N m / N, obtenida de f por minimización.
En la definición anterior, para simplificar la notación, hemos identificado las ope-
raciones formales heterogéneas con sus realizaciones en el N-conjunto (Homp (Nn , N) |
n ∈ N).
Puesto que disponemos del concepto de subálgebra de un álgebra heterogénea,
para la Σpr -álgebra heterogénea Hpr (N· , N), un N-subconjunto F = (Fn )n∈N del
N-conjunto subyacente (Homp (Nn , N))n∈N de Hpr (N· , N), será una subálgebra pre-
cisamente cuando cumpla las siguientes condiciones:
κ0,0 ∈ F0 .
sc ∈ F1 .
pr1,0 ∈ F1 .
Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i ∈ Fn .
INCOMPLETUD 85

Para cada m ∈ N−1, cada n ∈ N, cada f ∈ Fm y cada (gi | i ∈ m) ∈ (Fn )m ,


Ωm,n
C (f, (gi | i ∈ m)) ∈ Fn .
Para cada m ∈ N, cada f ∈ Fm y cada g ∈ Fm+2 , Ωm R (f, g) ∈ Fm+1 .
Para cada m ∈ N y cada f ∈ Fm+1 , Ωm µ (f ) ∈ F m .
Debido a que lo que es cierto para todas las álgebras heterogéneas, lo es de las
de una signatura determinada, tenemos las siguientes proposiciones.
Proposición 4.112.
1. (Homp (Nn , N) |)n∈N es una subálgebra de Hpr (N· , N).
2. Si i
T (F )ii∈I es una familia no vacı́a de subálgebras de Hpr (N· , N), entonces
pr ·
i∈I F es una subálgebra de H (N , N).
3. Si (F )i∈I es una familia no vacı́a de subálgebras de Hpr (N·S
i
, N), y si dados
i, j ∈ I, hay un k ∈ I tal que F i ∪ F j ⊆N F k , entonces i∈I F i es una
subálgebra de Hpr (N· , N).
Corolario 4.113. Para la Σpr -álgebra heterogénea Hpr (N· , N), se cumple que la
endoaplicación SgHpr (N· ,N) del conjunto SubN (Hpr (N· , N)), de los N-subconjuntos de
Hpr (N· , N), definida como:
½
SubN (Hpr (N· , N)) / SubN (Hpr (N· , N))
SgHpr (N· ,N) T
F 7−→ { C ∈ S(Hpr (N· , N)) | F ⊆N C }
tiene las siguientes propiedades:
1. Im(SgHpr (N· ,N) ) ⊆ S(Hpr (N· , N)).
2. { X ∈ Sub(Hpr (N· , N)) | X = SgHpr (N· ,N) (X ) } = S(Hpr (N· , N)).
3. SgHpr (N· ,N) es extensiva, i.e., para cada X ∈ SubN (Hpr (N· , N)) se cumple
que X ⊆N SgHpr (N· ,N) (X ).
4. SgHpr (N· ,N) es isótona, i.e., para cada X , Y ∈ SubN (Hpr (N· , N)), si X ⊆N Y,
entonces SgHpr (N· ,N) (X ) ⊆N SgHpr (N· ,N) (Y).
5. SgHpr (N· ,N) es idempotente, i.e., para cada X ∈ SubN (Hpr (N· , N)) se cumple
que SgHrp (N· ,N) (X ) = SgHpr (N· ,N) (SgHpr (N· ,N) (X )).
6. SgHpr (N· ,N) es algebraica, i.e., para cada familia no vacı́a (X i )i∈I en SubN (Hpr (N· , N)),
si para cadaSi, j ∈ I, existe
S un k ∈ I tal que X i ∪ X j ⊆N X k , entonces
SgHpr (N· ,N) ( i∈I X ) = i∈I SgHpr (N· ,N) (X i ).
i

Por consiguiente, para cada X ⊆ Hpr (N· , N), SgHpr (N· ,N) (X ) es el mı́nimo cerra-
do de Hpr (N· , N) que contiene a X , y lo denominamos el cerrado de Hpr (N· , N)
generado por X .
Demostración. ¤
Observemos que la propiedad de algebricidad del operador SgHpr (N· ,N) equivale
a que, para cada X ⊆N Hpr (N· , N), se cumpla que:
S
SgHpr (N· ,N) (X ) = F∈Subfin (X ) SgHpr (N· ,N) (F),
siendo Subfin (X ) el conjunto formado por los N-subconjuntos F de X tales que el
soporte de F, i.e., el conjunto supp(F) = { n ∈ N | Fn 6= ∅ }, es finito y, además,
para cada n ∈ supp(F), Fn es finito.
Definición 4.114. Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hpr (N· , N). En-
tonces a las aplicaciones parciales pertenecientes a la unión de la subálgebra he-
terogénea de Hpr (N· , N) generada por tal N-subconjunto finito, las denominamos
86 JUAN CLIMENT

aplicaciones parciales recursivas relativas a F, o aplicaciones parciales F-recursivas,


y al conjunto de todas ellas lo denotamos por APR(F).
En particular, el conjunto de las aplicaciones parciales recursivas, denotado por
APR, es la unión de la subálgebra heterogénea de Hpr (N· , N) generada por el N-
conjunto (∅)n∈N (cuyas coordenadas son todas vacı́as).
No perdemos generalidad, si en lugar de definir el conjunto de las aplicaciones
parciales recursivas respecto de un N-subconjunto finito de Hpr (N· , N), lo definimos
respecto de una subálgebra heterogénea finitamente generada de Hpr (N· , N), ya
que, debido a que el operador SgHpr (N· ,N) es idempotente, para cada N-subconjunto
finito F de Hpr (N· , N), se cumple que:
APR(F) = APR(SgHpr (N· ,N) (F)).

Además, si F es una subálgebra heterogénea


S finitamente generada de Hpr (N· , N),
entonces APR(F) es, simplemente, n∈N Fn .
Como consecuencia inmediata de las propiedades del operador SgHpr (N· ,N) , tene-
mos, por una parte, que para cada N-subconjunto finito F de Hpr (N· , N), APR ⊆
APR(F), i.e., que toda aplicación parcial recursiva es una aplicación parcial F-
recursiva y, por otra, que si F, G y H son tres N-subconjuntos finitos
S de Hpr (N· , N)
tales que F ⊆ G ⊆ H, y, además, toda S aplicación parcial de n∈N Fn es parcial
G-recursiva y toda aplicación
S parcial de n∈N Gn es parcial H-recursiva, entonces
toda aplicación parcial de n∈N Fn es parcial H-recursiva.

Proposición 4.115.
S Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hpr (N· , N)
y además f ∈ n∈N Homp (Nn , N). Entonces una condición necesaria y suficien-
te
S para que f n∈ APR(F) es que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en
n∈N Homp (N , N) tal que f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1. fi ∈ Fn , para algún n ∈ N, o
2. fi = κ0,0 , o
3. fi = sc, o
4. fi = pr1,0 , o
5. fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
6. fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
7. fi es m-aria y fi = Ωm µ (fj ), para un j ∈ i tal que fj sea m + 1-aria, o
8. fi es n-aria y fi = Ωm,n
C (fj , (fkα )α∈m ), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y una
familia (kα )α∈m ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p, fkα sea
n-aria.
S
Corolario 4.116. Sea f ∈ n∈N Homp (Nn , N). Entonces una condición necesaria
y suficiente para que f ∈ APR es que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en
S n
n∈N Homp (N , N) tal que f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1. fi = κ0,0 , o
2. fi = sc, o
3. fi = pr1,0 , o
4. fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
5. fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
6. fi es m-aria y fi = Ωm µ (fj ), para un j ∈ i tal que fj sea m + 1-aria, o
7. fi es n-aria y fi = Ωm,n
C (fj , (fkα )α∈m ), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y una
familia (kα )α∈m ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p, fkα sea
n-aria.
INCOMPLETUD 87

Corolario 4.117. El conjunto de las aplicaciones parciales recursivas es infinito


numerable. Por consiguiente, la mayorı́a de las aplicaciones parciales numericas no
son recursivas.

Corolario 4.118. Cada aplicación recursiva primitiva es una aplicación parcial


recursiva.

La llamada Hipótesis fundamental de la teorı́a de la recursión de Church-


Turing-Kleene afirma que:
Una aplicación parcial es mecánicamente computable exactamente
si es una aplicación parcial recursiva.
Tal como dice Ouspenski en [?]:
L’argument fondamental en faveur de l’Hypothèse Fondamentale est l’ex-
périence séculaire de l’humanité . . . l’Hypothèse Fondamentale a le même
caractère que les autres lois des sciences de la nature. Elle est le résultat
de la longue expérience humaine, la somme de beaucoup d’expériences,
de vérifications mille fois éprouvées . . . Et d’ailleurs remarquons ici même
qu’il n’est pas particulièrement important pour nous, en un certain sens,
que le lecteur soit d’accord avec l’Hypothèse Fondamentale . . . Ainsi le
lecteur qui n’est pas d’accord pour accepter l’Hypothèse Fondamentale
“comprendra”et “admettra”tout plus loin. Mais pour un tel lecteur il est
impossible de comprendre l’attention que nous prêtons à la notion de
fonction partielle récursive. Pour ce lecteur, la théorie des fonctions par-
tielles récursives ne sera que la théorie d’un certain sous-classe concrète
de la classe de toutes les fonctions intuitivement calculables.
Por su parte, Shoenfield en [?] dice:
Since the notion of a computable function has not been defined precisely,
it may seem that it is impossible to give a proof of Church’s Thesis.
However, this is not necessarily the case. We understand the notion of a
computable function well enough to make some statements about it. In
other words, we can write down some axioms about computable functions
which most people would agree are evidently true. It might be possible
to prove Church’s Thesis from such axioms. However, despite strenuous
efforts, no one has succeeded in doing this (although some interesting
partial results have been obtained). We are thus reduced to trying to
give arguments for Church’s Thesis which seem to be convincing.
The first argument is that all the computable functions which ha-
ve been produced have been shown to be recursive, . . . . Moreover, all
the tecniques for producing new computable functions from old ones ha-
ve been shown to lead from recursive functions to recursive functions.
Another argument comes from various attempts to define computable
precisely. . . . . This at least shows that the class of recursive functions is
a very natural class; and it is hard to see why this should be so unless it is
indeed the class of computable functions. . . . . The most convincing argu-
ment is that all of the results of recursion theory become quite rasonable
(or even obvious) when recursive is replaced by computable.
Algo que no debemos hacer es identificar las aplicaciones parciales recursivas
con las funciones parciales pragmáticamente computables, i.e., con las funciones
parciales que sean computables fı́sicamente, por ejemplo, mediante un ordenador,
simplemente porque hay aplicaciones parciales recursivas tales que para calcular su
valor en algún argumento no habrı́a suficiente energı́a en el universo.
El concepto matemático de aplicación parcial recursiva no se deja agotar por el
concepto informal de función parcial pragmáticamente computable, en el mejor de
los casos, se deja aproximar asintóticamente por tal concepto, pero no se identifica
88 JUAN CLIMENT

con él. En última instancia no es lo mismo aceptar el conjunto de los números na-
turales como un todo acabado, completo, un infinito actual, que aceptar un sistema
potencialmente infinito, un sistema abierto, susceptible de aumentar sin fin.
Hay algunos autores que se toman la libertad, injustificada, de identificar la
hipótesis fundamental de la teorı́a de la recursión de Church-Turing-Kleene, que no
es un teorema matemático y, por lo tanto, no tiene sentido plantearse la demostra-
ción de la misma, en todo caso justificarla o refutarla; con el teorema matemático
que establece la equivalencia entre diferentes formalizaciones matemáticas del con-
cepto no matemático de computabilidad, como, por ejemplo, que las máquinas
matemáticas de Post-Turing, que en modo alguno son máquinas fı́sicas, ya que se
hace abstracción de las limitaciones espacio-temporales y energéticas, los algoritmos
normales de Markoff, los sistemas canónicos de Post, etc, son equivalentes ente sı́,
i.e., definen el mismo conjunto de aplicaciones parciales de potencias de los núme-
ros naturales en los números naturales. Con ello tales autores falsean la historia, al
hacer una identificación que nadie ha sostenido, se confunden, al hacer la identifi-
cación entre una hipótesis y un teorema matemático, y, lo que es peor, inducen a
error a los demás.
El autor de estas notas no ha leido en ninguno de los trabajos de los estudiosos de
la teorı́a de la recursión, desde, e.g., Church, Gödel, Kleene, Kolmogoroff, Markoff,
Post, Rosser, Shanin, Turing, etc, hasta, e.g., Davis, Friedman, Lacombe, Odifreddi,
Saks, Shoenfield, Soare, etc, que alguno de ellos haga la identificación anterior, todos
tratan de justificar la hipótesis haciendo girar sus argumentos, esencialmente, sobre
la estabilidad del conjunto de las aplicaciones parciales recursivas, en el sentido de
que las diferentes definiciones son equivalentes, salvo Kalmar que trata de refutarla.
Abundando en lo dicho conviene recordar lo dicho por Lacombe:
Il est bien évident que beaucoup de théories mathématiques ont été cons-
truites (au moins initialment) pour “reproduir”- et, partant, pour appro-
fondir- la structute de certains domains extra-mathématiques. Autre-
ment dit, une notion mathématique donné constitue souvent une “tra-
duction abstraite”(ou, comme on dit parfois, une “formalisation”) de
certains phénomènes “concretes”. Dans le cas des fonctions récursives,
ces phénomènes concrets sont d’ordre “périmathématique”.
Convenons de désigner par le mot périmathématique les questions
qui portent sur la mathématique considérée comme un “fait”. Ces ques-
tions, lorsqu’on les envisage directament, ne sont évidentment pas d’ordre
mathématique, quelle que soit l’extension qu’on donne à ce dernier terme.
On peut - très grossièrement - séparer les problèmes périmathéma-
tiques en deux groupes principaux: d’une part ceux qui concernent les
notions (“intuitives”) d’énoncé mathématique et de démonstration (d’où
l’on déduit la notion de théorème), d’autre part ceux qui concernent les
questions de calculabilité effective et de décidabilité effective. La repro-
duction mathématique des concepts du premier groupe s’effectue gràce
à des systèmes formels adéquats; quant aux concepts du second grou-
pe, nous nous proposons de montrer, comme la notion de récursivité en
constitue une traduction mathématique satisfaisant.
Il nous faut d’abord prèciser quelque peu, sur le plan “pratique”( ou
“intuitive”) le contenu concret de cette notion “périmathématique”d’“ef-
fectivité”.
Une application ϕ de Np dans N est dite effectivement calculable
s’il existe un procédé général et “uniforme”, défini une fois pour tou-
tes, permettant de passer de chaque p-uplet (x0 , . . . , xp−1 ) à la valeur
ϕ(x0 , . . . , xp−1 ) au moyen d’une suite finie et effectivement déterminée
d’opérations effectivement réalisables.
Une telle “définition”n’offre évidentment aucun sens mathématique
précis. Il ne saurait en être autrement, puisqu’il ne s’agit pas d’une notion
INCOMPLETUD 89

mathématique, mais d’un concept pratique qu’on peut seulement essayer


de “décrire”ou de “circonscrire”, ce qui ne peut guère s’effectuer que par
voie d’exemples.
Une sous-ensemble E de Np sera dit effectivement décidable s’il existe
un procédé uniforme permettant de reconnaitre, pour chaque p-uplet
(x0 , . . . , xp−1 ), au terme d’une suite fini et effectivement déterminée
d’opérations élémentaires effectivement réalisables, si (x0 , . . . , xp−1 ) ap-
partient ou non à E.
Une sous-ensemble E de Np sera dit effectivement semi-décidable s’il
existe un procédé uniforme permettant, pour chaque p-uplet (x0 , . . . , xp−1 )
de définir effectivement une suite d’opérations telle que: si (x0 , . . . , xp−1 )
appartient à E, la suite abouitesse à reconnaitre cette appartenance; mais
si (x0 , . . . , xp−1 ) n’appartient pas à E, la suite se prolonge sans jamais
aboutir.
Dans la mesure où les trois notions qui viennent d’être définies ont
un sens intuitif, elles pssèdent les propriétés suivantes (parmi beaucoup
d’autres analogues);
1. Pour qu’un ensemble soit effectivement décidable, il faut et il suffit
que sa fonction caractéristique soit effectivement calculable.
2. Pour qu’une fonction soit effectivement calculable, il faut que son
graphe soit effectivement décidable, et il suffit que ce graphe soit
effectivement semi-décidable.
3. Si un ensemble et son complémentaire sont tous deux effectivement
semi-décidables, alors ils sont effectivement décidables.
On peut donc en particulier affirmer l’énoncé (périmathématique et
“intuitivement évident”) suivant:
(B) Toutes les fonctions récursives sont effectivement calculables; tous
les ensembles récursifs sont effectivement décidables; tous les ensem-
bles récursivement énumérables sont effectivement semi-décidables.
Il est bien évident que l’adéquation d’une théorie mathématique à un
domaine extra-mathématique ne peut faire l’objet ni d’un énoncé mathé-
matique, ni a fortiori d’une démonstration mathématique. Une telle
adéquation peut seulement se “justifier”expérimentalement.
Nous nous proposons donc d’établir l’adéquation de la notion mathé-
matique de récursivité à la notion périmathématique d’effectivité. Cette
adéquation, qui constitue la réciproque de l’´énoncé (B), peut s’énoncer
sous plusieurs formes équivalentes: Nous adopterons la forme (C) suivant:
(C) Toute fonction effectivement calculable est récursive.
Il s’agit-là, répétons-le, d’un énoncé non mathématique; en effet cette
“thése”, jointe à l’énoncé (B), exprime l’identité entre deux ensembles
don l’un est mathématiquement défini, mais dont l’autre n’a qu’une exis-
tence purement pratique (ou “idéalement”pratique).
Il ne peut donc être question de prouver la proposition (C), mais seule-
ment de la justifier par des arguments expérimentaux, aussi convaincants
que possible

Teorema 4.119. Sea m ∈ N − 1, f una aplicación parcial de Nm en N tal que Γf


sea recursivamente enumerable y ϕ una endoaplicación de N recursiva primitiva de
gran amplitud. Entonces hay una aplicación recursiva primitiva ψ de Nm+1 en N
tal que f = ϕ ◦ Ωm
µ (ψ). Por consiguiente f es una aplicación parcial recursiva.

Demostración. ¤

Lema 4.120. Sea m ∈ N y f una aplicación parcial de Nm en N. Si Γf es una rela-


ción recursivamente enumerable, entonces Dom(f ) es una relación recursivamente
enumerable.
Demostración. ¤
90 JUAN CLIMENT

Lema 4.121. Sea m ∈ N y f una aplicación parcial de Nm en N tal que Γf sea


una relación recursivamente enumerable. Entonces la imagen inversa bajo f de
un subconjunto recursivamente enumerable de N es una relación recursivamente
enumerable.
Demostración. ¤

Teorema 4.122 (del grafo). Sea m ∈ N y f una aplicación parcial de Nm en N.


Una condición necesaria y suficiente para que f sea una aplicación parcial recursiva
es que Γf sea una relación recursivamente enumerable.
Demostración. ¤

Teorema 4.123 (débil de la forma normal). Sea m ∈ N − 1, f una aplicación


parcial recursiva de Nm en N y ϕ una endoaplicación de N recursiva primitiva de
gran amplitud. Entonces hay una aplicación recursiva primitiva ψ de Nm+1 en N
tal que f = ϕ ◦ Ωmµ (ψ)

Demostración. ¤

Definición 4.124. Sea m ∈ N y n ≥ 1. Una representación parcial recursiva de


Nm en Nn es una aplicación parcial f de Nm en Nn para la que existe una familia
de aplicaciones parciales (fi )i∈n en la que, para cada i ∈ n, fi es una aplicación
parcial recursiva de Nm en N tal que f = hfi ii∈n , siendo hfi ii∈n la única aplicación
parcial de Nm en Nn tal que:
1. Para cada i ∈ n, prn,i ◦ hfi ii∈n ≤ fi .
2. Para cada aplicación parcial h de Nm en Nn , si, para cada i ∈ n, prn,i ◦ h ≤
fi , entonces h ≤ hfi ii∈n .
Teorema 4.125 (generalizado del grafo). Sea m ∈ N n ≥ 1 y f una representa-
ción parcial de Nm en Nn . Una condición necesaria y suficiente para que f sea una
representación parcial recursiva es que Γf sea una relación recursivamente enume-
rable.
Demostración. ¤

Corolario 4.126. Sea m ∈ N n ≥ 1 y f una representación parcial recursiva de


Nm en Nn . Entonces se cumple que:
1. Si R es una relación m-aria recursivamente enumerable, entonces f [R] es
una relación n-aria recursivamente enumerable.
2. Si S es una relación n-aria recursivamente enumerable, entonces f −1 [S] es
una relación m-aria recursivamente enumerable.
3. Dom(f ) es una relación m-aria recursivamente enumerable. En particular,
el dominio de definición de una aplicación parcial recursiva es una relación
recursivamente enumerable.
4. Im(f ) es una relación n-aria recursivamente enumerable. En particular, la
imagen de una aplicación parcial recursiva es un conjunto recursivamente
enumerable.
5. Si y ∈ Nn , entonces la fibra de f en y es una relación m-aria recursivamente
enumerable. En particular, cada fibra de una aplicación parcial recursiva es
una relación recursivamente enumerable.
6. Cada relación cuyo caracter sea una aplicación parcial recursiva es recur-
sivamente enumerable.
Proposición 4.127. Sea m ∈ N − 1, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones
parciales en la que, para cada i ∈ m, fi : Nn / N, Q una relación m-aria y F
INCOMPLETUD 91

una subálgebra heterogénea de Hrp (N· , N). Si, para cada i ∈ m, fi es una aplica-
ción parcial recursiva y Q es una relación recursivamente enumerable, entonces la
relación n-aria Πm,n
C (Q, (fi )i∈m ) en N es recursivamente enumerable.

Demostración. ¤

Proposición 4.128. Sean m, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones parciales


en la que, para cada i ∈ m, fi : Nn / N, (Ri )i∈m una familia de relaciones n-
S
arias tal que, para cada i, j ∈ m, si i 6= j, entonces Ri ∩ Rj = ∅ y i∈m Ri = Nn .
Si, para cada i ∈ m, fi es una aplicación parcial recursiva y Ri es recursivamente
enumerable, entonces Ωm,n
DC ((fi )i∈m , (Ri )i∈m ) es una aplicación parcial recursiva.

Demostración. ¤

Corolario 4.129. Las aplicaciones parciales ξ0 , ξ1 , que determinan la representa-


ción de N − 1 sobre N? − {λ}, para una representación recursiva primitiva de N
sobre N? , son parciales recursivas.

Proposición 4.130. Sea m ∈ N y L un subconjunto de Nm . La relación L es re-


cursivamente enumerable si y sólo si es una fibra de una aplicación parcial recursiva
de Nm en N.

Proposición 4.131. Sea m ∈ N y L un subconjunto de Nm . La relación L es recur-


sivamente enumerable si y sólo si es es el dominio de definición de una aplicación
parcial recursiva de Nm en N.

Proposición 4.132. Sea L un subconjunto de N. Una condición necesaria y su-


ficiente para que L sea recursivamente enumerable, es que sea la imagen de una
endoaplicación parcial recursiva f de N.

Proposición 4.133. Sea m ∈ N − 1 y L un subconjunto de Nm . La relación L es


recursivamente enumerable si y sólo si es la imagen de una representación parcial
recursiva f de N en Nm .

Proposición 4.134. Sean m, n ∈ N − 1, f una representación parcial de Nm


en Nn y g una representación parcial de Nn en Nm tales que g ◦ f ≤ idNm y
f ◦ g ≤ idNn . Entonces f es una representación parcial recursiva si y sólo si g es
una representación parcial recursiva.

Corolario 4.135. Sean f y g dos endoaplicaciones parciales de N tales que g ◦ f ≤


idN y f ◦ g ≤ idN . Entonces f es una aplicación parcial recursiva si y sólo si g es
una aplicación parcial recursiva.

4.6. La aplicación de Ackermann.


Presentamos una versión de la aplicación de Ackermann, basándonos en el tra-
bajo de Hermes, que demuestra la existencia de aplicaciones computables que no
son recursivas primitivas. Sin embargo la aplicación de Ackermann será recursiva
general.

Proposición 4.136. Si f : N / N es recursiva primitiva, entonces, para cada


x
x ∈ N, la aplicación f : N / N es recursiva primitiva, siendo f 0 = pr1,0 y, para
x+1
0 ≤ x, f = f ◦ f , i.e., siendo (f x )x∈N la única aplicación de N en End(N) tal
x
92 JUAN CLIMENT

que el diagrama:
o sc
n7 N N
κ0 nnnnn
n
nnn
nnn
1 OOO (f x )x∈N (f x )x∈N
OOO
OO
κidN OOO' ² ²
End(N) o End(N)
F
en el que κ0 es la aplicación que al único miembro de 1 le asigna 0, κidN la aplicación
que al único miembro de 1 le asigna idN y F la aplicación definida como:
½
End(N) / End(N)
F
g 7−→ g ◦ f
conmuta.
Demostración. ¤

Definición 4.137. Denotamos por (fx )x∈N la única aplicación de N en End(N) tal
que el diagrama:
o sc
n7 N N
κ0 nnnnn
n
nnn
nnn
1 OOO (fx )x∈N (fx )x∈N
OOO
OO
κSc OOO' ² ²
End(N) o End(N)
F
en el que κ0 es la aplicación que al único miembro de 1 le asigna 0, κSc la aplicación
que al único miembro de 1 le asigna Sc y F la aplicación definida como:

 End(N) / End(N)
½
F N / N
 t 7−→ F (t)
y 7−→ ty+1 (1)
conmuta. De modo que f0 = sc y, si 0 ≤ x, fx+1 asigna a un y ∈ N, fx+1 (y) =
fxy+1 (1).
A la composición de (fx )x∈N × idN : N × N / End(N) × N con evN,N : End(N) ×
N / N, la denotamos por g, ası́ que, para cada (x, y) ∈ N × N, g(x, y) = fx (y).

Proposición 4.138. Para cada x ∈ N, se cumple que fx : N / N es una aplica-


ción recursiva primitiva.
Demostración. Observemos que fx+1 se obtiene por recursión a partir de la aplica-
ción κfx (1) : N0 / N y de fx ◦ pr2,1 : N2 / N. ¤

Definición 4.139. Denotamos por Ack la correspondencia de N × N en N definida


como:


y + 1, si (x, y) = (0, y);
Ack(x, y) = Ack(x, 1), si (x, y) = (x + 1, 0);


Ack(x, Ack(x + 1, y)), si (x, y) = (x + 1, y + 1).
Proposición 4.140. La correspondencia Ack es una aplicación, i.e., para cada
(x, y) ∈ N × N, hay un único z ∈ N tal que Ack(x, y) = z.
INCOMPLETUD 93

Demostración. Por inducción sobre x.


Para x = 0 se cumple que, para cada y ∈ N, hay un único z ∈ N tal que
Ack(x, y) = z, ya que, en este caso, Ack(0, y) = y + 1.
Supongamos que para 0 ≤ x se cumpla que para cada y ∈ N, hay un único z ∈ N
tal que Ack(x, y) = z. Demostramos entonces que para x + 1 también se tiene que
para cada y ∈ N, hay un único z ∈ N tal que Ack(x + 1, y) = z, por inducción sobre
y.
Para y = 0 se cumple que hay un único z ∈ N tal que Ack(x + 1, 0) = z, ya que
en este caso, Ack(x + 1, 0) = Ack(x, 1).
Supongamos que para 0 ≤ y se cumpla que hay un único z ∈ N tal que Ack(x +
1, y) = z. Entonces para y + 1 hay un único z ∈ N tal que Ack(x + 1, y + 1) = z.
Por lo tanto, para cada y ∈ N, hay un único z ∈ N tal que Ack(x + 1, y) = z.
De donde podemos afirmar que, para cada x ∈ N y para cada y ∈ N, hay un único
z ∈ N tal que Ack(x, y) = z. ¤
Proposición 4.141. Se cumple que Ack coincide con la aplicación g de N × N en
N que a un (x, y) ∈ N × N, le asigna fx (y).
Demostración. Por inducción sobre x.
Base de la inducción principal. Para x = 0 y para cada y ∈ N, se cumple que
g(0, y) = f0 (y)
=y+1
= Ack(0, y).
Hipótesis de la inducción principal. Supongamos que para 0 ≤ x se cumpla que,
para cada y ∈ N, g(x, y) = fx (y) = Ack(x, y). Demostramos entonces que para x+1
también se tiene que, para cada y ∈ N, g(x + 1, y) = Ack(x + 1, y), por inducción
sobre y.
Base de la inducción subordinada. Para y = 0 se cumple que
g(x + 1, 0) = fx+1 (0)
= fx1 (1)
= fx (1)
= g(x, 1)
= Ack(x, 1) Hipót. ind. prin..
Hipótesis de la inducción subordinada. Supongamos que para 0 ≤ y se cumpla
que g(x + 1, y) = Ack(x + 1, y). Entonces
g(x + 1, y + 1) = fx+1 (y + 1)
= fxy+2 (1)
= fx (fxy+1 (1))
= fx (fx+1 (y))
= fx (g(x + 1, y))
= Ack(x, g(x + 1, y)) (Hipót. ind. prin.)
= Ack(x, Ack(x + 1, y)) (Hipót. ind. sub.)
= Ack(x + 1, y + 1).
Por lo tanto, para cada y ∈ N, g(x + 1, y) = Ack(x + 1, y). De donde podemos
afirmar que, para cada x ∈ N y para cada y ∈ N, g(x, y) = Ack(x, y). ¤
Lema 4.142. La aplicación de Ackermann es estrictamente creciente en ambas
variables, i.e., se cumplen las siguientes condiciones:
94 JUAN CLIMENT

1. Para cada a, b, y ∈ N, si a < b, entonces Ack(a, y) < Ack(b, y).


2. Para cada x, a, b, ∈ N, si a < b, entonces Ack(x, a) < Ack(x, b).
Demostración. Es suficiente que demostremos que:
1. Para cada x, y ∈ N, Ack(x, y) < Ack(x + 1, y).
2. Para cada x, y ∈ N, Ack(x, y) < Ack(x, y + 1).
En primer lugar demostramos que, para cada x, y ∈ N, y < Ack(x, y).
Si x = 0, entonces, para cada y ∈ N, se cumple que y < Ack(0, y), porque
Ack(0, y) = sc(y).
Supongamos que para 0 ≤ x se cumpla que y < Ack(x, y), para cada y ∈ N.
Vamos a demostrar que, para cada y ∈ N, y < Ack(x + 1, y). Si y = 0, entonces, por
la definición de Ack, Ack(x + 1, 0) = Ack(x, 1), pero, por la hipótesis, 1 < Ack(x, 1)
y, ya que 0 < 1, 0 < Ack(x + 1, 0). Supongamos que para 0 ≤ y, y < Ack(x + 1, y).
Entonces, por la definición de Ack, Ack(x + 1, y + 1) = Ack(x, Ack(x + 1, y)),
pero Ack(x + 1, y) ∈ N, luego, por la hipótesis de la inducción principal, Ack(x +
1, y) < Ack(x, Ack(x + 1, y)), pero, por la hipótesis de la inducción subordinada,
y < Ack(x+1, y), por lo tanto, de y < Ack(x+1, y) y Ack(x+1, y) < Ack(x+1, y+1),
obtenemos que y + 1 < Ack, Ack(x + 1, y + 1), ası́ que, para cada y ∈ N, se cumple
que y < Ack(x + 1, y), De donde, para cada x, y ∈ N, y < Ack(x, y).
En segundo lugar demostramos que, para cada x, y ∈ N, Ack(x, y) < Ack(x, y +
1).
Si x = 0, entonces, para cada y ∈ N, se cumple que Ack(0, y) = sc(y) < y + 2 =
Ack(0, y + 1), luego, para cada y ∈ N, Ack(0, y) < Ack(0, y + 1).
Supongamos que para 0 ≤ x se cumpla que, para cada y ∈ N, Ack(x, y) <
Ack(x, y + 1). Vamos a demostrar que, para cada y ∈ N, Ack(x + 1, y) < Ack(x +
1, y + 1). Sea y ∈ N, entonces, por la definición de Ack, tenemos que
Ack(x + 1, y + 1) = Ack(x, Ack(x + 1, y)),
pero, por la primera parte, se cumple que
Ack(x + 1, y) < Ack(x, Ack(x + 1, y)),
luego Ack(x + 1, y) < Ack(x + 1, y + 1), ası́ que, para cada y ∈ N,
Ack(x + 1, y) < Ack(x + 1, y + 1),
por lo tanto, para cada x, y ∈ N, Ack(x, y) < Ack(x, y + 1).
En tercer lugar demostramos que, para cada x, y ∈ N, Ack(x, y + 1) ≤ Ack(x +
1, y).
Si y = 0, entonces, para cada x ∈ N, se cumple que
Ack(x + 1, 0) = Ack(x, 1) = Ack(x, 0 + 1),
luego, Ack(x, 1) ≤ Ack(x + 1, 0), por lo tanto, para cada x ∈ N, Ack(x, 1) ≤
Ack(x + 1, 0).
Supongamos que para 0 ≤ y se cumpla que, para cada x ∈ N,
Ack(x, y + 1) ≤ Ack(x + 1, y).
Vamos a demostrar que, para cada x ∈ N,
Ack(x, y + 2) ≤ Ack(x + 1, y + 1).
Sea x ∈ N, entonces, por la primera parte, y + 1 < Ack(x, y + 1), luego y + 2 ≤
Ack(x, y + 1). Ahora bien, por la hipótesis de inducción,
Ack(x, y + 1) ≤ Ack(x + 1, y),
luego y + 2 ≤ Ack(x + 1, y). Entonces, por la segunda parte,
Ack(x, y + 2) ≤ Ack(x, Ack(x + 1, y)) = Ack(x + 1, y + 1),
INCOMPLETUD 95

i.e., para cada x ∈ N,


Ack(x, y + 2) ≤ Ack(x + 1, y + 1),
por lo tanto para cada x, y ∈ N, Ack(x, y + 1) ≤ Ack(x + 1, y).
En cuarto lugar demostramos que, para cada x, y ∈ N, Ack(x, y) < Ack(x+1, y).
Sean x, y ∈ N, entonces por la segunda parte, Ack(x, y) < Ack(x, y + 1), pero,
por la tercera parte, Ack(x, y + 1) ≤ Ack(x + 1, y), luego Ack(x, y) < Ack(x + 1, y).
¤

Lema 4.143. Para cada r ∈ N y cada (cj )j∈r ∈ Nr , hay un c ∈ N tal que, para
cada y ∈ N, se cumple que
P
j∈r Ack(cj , y) ≤ Ack(c, y).

Demostración. Si r = 0, es suficiente tomar c = 0,P ya que 0 < sc(0) = Ack(0, y).


Si r = 1, es suficiente tomar c = c0 , ya que j∈1 Ack(cj , y) = Ack(c0 , y) ≤
Ack(c0 , y).
Para r = 0, 1, el resultado es obvio, ası́ que la base de la inducción ha de ser
r = 2. En este caso sea d = máx{c0 , c1 } y c = d+4. Entonces Ack(c0 , y) ≤ Ack(d, y)
y Ack(c1 , y) ≤ Ack(d, y), luego
Ack(c0 , y) + Ack(c1 , y) ≤ 2Ack(d, y)
< 2Ack(d, y) + 3.
Pero 2Ack(d, y) + 3 = Ack(2, Ack(d, y)), Ack(d, y) < Ack(d + 3, y), por ser Ack
estrictamente creciente en la primera variable, Ack(2, Ack(d, y)) < Ack(2, Ack(d +
3, y)), por ser Ack estrictamente creciente en la segunda variable, y Ack(2, Ack(d +
3, y)) < Ack(2 + d, Ack(d + 3, y)). De las dos últimas desigualdades obtenemos que
Ack(2, Ack(d, y)) < Ack(2 + d, Ack(d + 3, y)).
Ahora bien, por la definición de Ack, tenemos que
Ack(2 + d, Ack(d + 3, y)) = Ack(d + 3, y + 1),
y, puesto que Ack(x, y + 1) ≤ Ack(x + 1, y), Ack(d + 3, y + 1) ≤ Ack(d + 4, y), pero
Ack(d + 4, y) = Ack(c, y), ası́ que Ack(c0 , y) + Ack(c1 , y) ≤ Ack(máx{c0 , c1 } + 4, y).
Supongamos que para 2 ≤ r y cada (cj )j∈r ∈ Nr , exista un c ∈ N tal que, para
cada y ∈ N, se cumpla que
P
j∈r Ack(cj , y) ≤ Ack(c, y).

Sea (cj )j∈r+1 ∈ Nr+1 . Entonces, para cada y ∈ N,


P P
j∈r+1 Ack(cj , y) = ( j∈r Ack(cj , y)) + Ack(cr , y),

luego,
P por la hipótesis de inducción, hay un c ∈ N tal que, para cada y ∈ N,
j∈r Ack(cj , y) ≤ Ack(c, y), por lo tanto, para cada y ∈ N,
P
j∈r Ack(cj , y) + Ack(cr , y) ≤ Ack(c, y) + Ack(cr , y),

de donde, por la base de la inducción, hay un d ∈ N tal que, P para cada y ∈ N,


Ack(c, y) + Ack(cr , y) ≤ Ack(d, y), ası́ que, para cada y ∈ N, j∈r+1 Ack(cj , y) ≤
Ack(d, y). Podemos pués afirmar que, para cada r ∈ N y cada (cj )j∈r ∈ Nr , hay un
c ∈ N tal que, para cada y ∈ N, se cumple que
P
j∈r Ack(cj , y) ≤ Ack(c, y).

¤
96 JUAN CLIMENT

Lema 4.144. Para cada aplicación f : Nn / N, si hay un c ∈ N tal que, para


cada (xi )i∈n ∈ Nn , se cumple que
P
f (xi | i ∈ n) < Ack(c, i∈n xi ),
n
entonces hay un d ∈ N tal que, para cada (xi )i∈n ∈ N , se cumple que
P P
f (xi | i ∈ n) + i∈n xi < Ack(d, i∈n xi ).
Demostración. Sea (xi )i∈n ∈ Nn , puesto que
P P
f (xi | i ∈ n) + i∈n xi = f (xi | i ∈ n) + i∈n prn,i (xi | i ∈ n),
P P
f (xi | i ∈ n) < Ack(c, i∈n xi ) y, para cada i ∈ n, prn,i (xi | i ∈ n) < Ack(0, i∈n xi ),
tenemos que
P P P
f (xi | i ∈ n) + i∈n prn,i (xi | i ∈ n) < Ack(c, i∈n xi ) + nAck(0, i∈n xi ),
luego para un d ∈ N se cumple que, para cada (xi )i∈n ∈ Nn ,
P P P
Ack(c, i∈n xi ) + nAck(0, i∈n xi ) < Ack(d, i∈n xi ),
ası́ que, para cada (xi )i∈n ∈ Nn ,
P P
f (xi | i ∈ n) + i∈n xi < Ack(d, i∈n xi ).
¤
Lema 4.145. Para cada aplicación recursiva primitiva f : N n / N hay un c ∈ N
tal que, para cada (xi )i∈n ∈ Nn , se cumple que
P
f (xi | i ∈ n) < Ack(c, j∈n xi ).
Demostración. Sean n, c ∈ N. Entonces denotamos por Fn,c el conjunto de las apli-
caciones f : NP n / N para las que se cumple que, para cada(xi )i∈n ∈ Nn , f (xi | i ∈
S S
n) < Ack(c, j∈n xi ). Además, denotamos por FAck el conjunto n∈N c∈N Fn,c .
Para demostrar el lema es suficiente que demostremos que FAck contiene a las apli-
caciones recursivas primitivas básicas y que está cerrado bajo los operadores de
composición y de recursión primitiva.
Se cumple que κ0,0 ∈ FAck , porque, para c = 0, tenemos que 0 < Ack(0, 0) = 1.
Se cumple que sc ∈ FAck , porque, para c = 1, tenemos que, para cada y ∈ N,
sc(y) = Ack(0, y) y además, para cada y ∈ N, por ser Ack estrictamente creciente
en la primera variable, Ack(0, y) < Ack(1, y), luego, para cada y ∈ N, sc(y) <
Ack(1, y).
Se cumple que, para cada n ∈ N − 1 y cada j ∈ n, prn,j ∈ FAck , porque,
n
para c P = 0, tenemosP que, para cada (yi )i∈n ∈ N , prn,j (yi | i ∈ n) = yj <
Ack(0, i∈n yi ) = i∈n yi + 1.
Demostramos ahora que FAck está cerrado bajo los operadores de composición.
Sea 1 ≤ m, n ∈ N, g ∈ FAck ∩ Hom(Nm , N) y (hj )j∈m ∈ FAck m
∩ Hom(Nn , N)m .
m
Entonces Phay un cg ∈ N tal que, para cada (xj )j∈m ∈ N , g(xj | j ∈ m) <
Ack(cg , j∈m xj ) y, para cada j ∈ m, hay un chj ∈ N tal que, para cada (yi )i∈n ∈
P
Nn , hj (yi | i ∈ n) < Ack(chj , i∈n yi ). Sea Ωm,n
C (g, (hj )j∈m ) la composición de g
y (hj )j∈m . Puesto que, para cada (yi )i∈n ∈ Nn y cada j ∈ m, hj (yi | i ∈ n) ∈ N y
g ∈ FAck , se cumple que
P
Ωm,n
C (g, (hj )j∈m )(yi | i ∈ n) < Ack(cg , j∈m hj (yi | i ∈ n)),

pero, ya que, para cada j ∈ m, Phay un chj ∈ N tal que, para cada (yi )i∈n n∈
n
N
P , h j (y i | i ∈ n) < Ack(c
P h j , i∈n P yi ), tenemos que, para cada (yi )i∈n ∈ N ,
j∈m h j (yi | i ∈ n) < j∈m Ack(c hj , i∈n yi ). Por lo tanto, por ser Ack estricta-
mente creciente en la segunda variable, también se cumple que
P P P
Ack(cg , j∈m hj (yi | i ∈ n)) < Ack(cg , j∈m Ack(chj , i∈n yi )).
INCOMPLETUD 97

Pero dado que, para cada r ∈ N y cada (cj )j∈r ∈ Nr , hay un c ∈ N tal que, para
cada y ∈ N, se cumple que
P
j∈r Ack(cj , y) ≤ Ack(c, y),

para P r = m y (cj )j∈m P = (chj )j∈m ), hay


P un c ∈ N tal que, para cada (yi )i∈n n∈
Nn , Ack(ch , yi ) ≤ Ack(c, i∈n yi ), luego, para cada (yi )i∈n ∈ N ,
P
j∈m j
P
i∈n P
Ack(cg , j∈m Ack(chj , i∈n yi )) ≤ Ack(cg , Ack(c, i∈n yi )), pero c < cg + c + 1,
ası́ que, por ser AckPestrictamente creciente en P la primera variable, para cada
(yi )i∈n ∈ Nn , Ack(c, i∈n yi ) < Ack(cg + c + 1, i∈n yi ), luego, por ser Ack estric-
tamente creciente en la segunda variable, para cada (yi )i∈n ∈ Nn , tenemos que
P P
Ack(cg , Ack(c, i∈n yi )) < Ack(cg , Ack(cg + c + 1, i∈n yi )).
Puesto que cg ≤ cg + c, para cada (yi )i∈n ∈ Nn , se cumple que
P P
Ack(cg , Ack(cg + c + 1, i∈n yi )) ≤ Ack(cg + c, Ack(cg + c + 1, i∈n yi )),
ası́ que
P P
Ack(cg , Ack(c, i∈n yi )) ≤ Ack(cg + c, Ack(cg + c + 1, i∈n yi )),
pero, por la definición de Ack, para cada (yi )i∈n ∈ Nn , tenemos que
P P
Ack(cg + c, Ack(cg + c + 1, i∈n yi ) = Ack(cg + c + 1, ( i∈n yi ) + 1).
Puesto que, para cada x, y ∈ N, Ack(x, y + 1) ≤ Ack(x + 1, y), tenemos que, para
cada (yi )i∈n ∈ Nn , se cumple que
P P
Ack(cg + c + 1, ( i∈n yi ) + 1) ≤ Ack(cg + c + 2, i∈n yi ),
de donde Ωm,n
C (g, (hj )j∈m ) ∈ FAck .
Demostramos ahora que FAck está cerrado bajo los operadores de recursión. Sea
m ∈ N, g ∈ FAck ∩ Hom(Nm , N) y h ∈ FAck ∩ Hom(Nn , N)m+2 . Entonces P hay
un cg ∈ N tal que, para cada (xj )j∈m ∈ Nm , g(xj | j ∈ m) < Ack(cg , j∈m xj )
m+2
y hay unPch ∈ N tal que, para cada (xj )j∈m+2m∈ N , h(xj | j ∈ m + 2) <
Ack(ch , j∈m+2 xj ). Vamos a demostrar que ΩR (g, h) ∈ FAck , i.e., que hay un
c ∈ N tal que, para cada ((xj )j∈m , y) ∈ Nm+1 , se cumple que
P
ΩmR (g, h)((xj )j∈m , y) < Ack(c, j∈m xj + y).

Por el lema anterior, para g, hay un dg ∈ N tal que, para cada (xj )i∈m ∈ Nm , se
cumple que
P P
g(xj | j ∈ m) + j∈m xj < Ack(dg , j∈m xj ),
y, por el mismo lema, para h, hay un dh ∈ N tal que, para cada (xj )i∈m+2 ∈ Nm+2 ,
se cumple que
P P
h(xj | j ∈ m + 2) + j∈m+2 xj < Ack(dh , j∈m+2 xj ).
m+1
Vamos a demostrar que Phay un c ∈ N tal que,P para cada ((xj )j∈m , y) ∈ N ,
m
ΩR (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj + y < Ack(c, j∈m xj + y), por inducción sobre y.
Sea (xj )j∈m ∈ Nm , arbitrario pero fijo.
Para y = 0 tenemos que
P P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , 0) + j∈m xj + 0 = g(xj | j ∈ m) + j∈m xj + 0,
P P
pero g(xj | j ∈ m)+ j∈m xj < Ack(dg , j∈m xj ) y, puesto que dg < máx{dg , dh }+
1, tenemos que
P P
Ack(dg , j∈m xj ) < Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj ),
ası́ que
P P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , 0) + j∈m xj + 0 < Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + 0).
98 JUAN CLIMENT

Supongamos que para 0 ≤ y, se cumpla que


X P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y) + xj + y < Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y).
j∈m

Entonces
P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y + 1) + j∈m xj +y+1
P
= h((xj )j∈m , y, Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + j∈m xj + y + 1.
Ahora bien, tenemos que
P
h((xj )j∈m , y, Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + [
m
j∈m xj + y + ΩR (g, h)((xj )j∈m , y)]
P
< Ack(dh , j∈m xj + y + Ωm R (g, h)((xj )j∈m , y)),

luego
P
h((xj )j∈m , y, Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + [
m
j∈m xj + y + ΩR (g, h)((xj )j∈m , y) + 1]
P m
< Ack(dh , j∈m xj + y + ΩR (g, h)((xj )j∈m , y)) + 1,
pero también
P
h((xj )j∈m , y, ΩmR (g, h)((xj )j∈m , y)) + [ j∈m xj + y + 1]
m P
< h((xj )j∈m , y, ΩR (g, h)((xj )j∈m , y)) +[ j∈m xj + y +1 +Ωm R (g, h)((xj )j∈m , y)],

luego
P
h((xj )j∈m , y, Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + [ j∈m xj + y + 1]
P
< Ack(dh , j∈m xj + y + Ωm R (g, h)((xj )j∈m , y)) + 1.

Por hipótesis,
P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj +y
P
< Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y),
luego, por ser Ack estrictamente creciente en la segunda variable,
P
Ack(dh , j∈m xj + y + Ωm R (g, h)((xj )j∈m , y))
P
< Ack(dh , Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)),
por lo tanto
P
Ack(dh , j∈m xj + y + Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y)) + 1
P
< Ack(dh , Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)) + 1,
pero como dh ≤ máx{dg , dh }, tenemos que
P
Ack(dh , Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y))
P
≤ Ack(máx{dg , dh }, Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)),
por lo tanto
P
Ack(dh , Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)) + 1
P
≤ Ack(máx{dg , dh }, Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y)) + 1,
pero
P
Ack(máx{dg , dh }, Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y))
P
= Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y + 1),
INCOMPLETUD 99

ası́ que
P
Ack(máx{dg , dh }, Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj
+ y)) + 1
P
= Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y + 1) + 1,
luego
P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj +y+1
P
< Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y + 1).
Hemos demostrado pués que hay un c ∈ N tal que, para cada ((xj )j∈m , y) ∈ Nm+1 ,
P P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj + y < Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y),
pero
P
Ωm m
R (g, h)((xj )j∈m , y) ≤ ΩR (g, h)((xj )j∈m , y) + j∈m xj + y,
por lo tanto
P
Ωm
R (g, h)((xj )j∈m , y) < Ack(máx{dg , dh } + 1, j∈m xj + y).
¤
Corolario 4.146. La endoaplicación de N obtenida de la aplicación Ack por dia-
gonalización no es recursiva primitiva.
Demostración. Si la aplicación Dg(Ack) : N / N que a un x ∈ N le asigna Dg(Ack)(x) =
Ack(x, x), fuera recursiva primitiva, entonces existirı́a un c ∈ N tal que, para cada
x ∈ N, se cumplirı́a que
Dg(Ack)(x) < Ack(c, x).
Por lo tanto, para x = c, tendrı́amos que Dg(Ack)(c) < Ack(c, c), i.e., que Ack(c, c) <
Ack(c, c), contradicción. ¤
Corolario 4.147. La aplicación Ack no es recursiva primitiva.
Demostración. Si Ack fuera recursiva primitiva, también lo serı́a Dg(Ack), contra-
dicción. ¤
4.7. Aplicaciones recursivas generales.
Definiremos, en primer lugar, el conjunto de las aplicaciones recursivas generales
como la intersección del conjunto de las aplicaciones (con argumentos y valores,
números naturales) y del conjunto de las aplicaciones parciales recursivas. A con-
tinuación caracterizaremos tal conjunto como la unión de la mı́nima subálgebra
heterogénea de una determinada álgebra heterogénea parcial y también constructi-
vamente.
Después definiremos la noción de relación recursiva a través de la de relación
recursivamente enumerable, daremos una condición necesaria y suficiente para que
una relación sea recursiva en términos de la aplicación caracterı́stica de la misma,
demostraremos que, para cada n ∈ N, el conjunto de las relaciones recursivas es
un álgebra booleana que contiene a las partes finitas de Nn , y por lo tanto a las
relaciones n-arias cofinitas, y caracterizaremos a las relaciones recursivas mediante
las fibras de las aplicaciones recursivas.
Además, demostraremos que el sistema de las relaciones recursivas está cerrado
bajo el operador mixto de composición generalizada para aplicaciones recursivas
y relaciones recursivas, cilindrificaciones, concatenación, los operadores relaciona-
les de cuantificación existencial y universal limitada, ası́ como que los operadores
mixtos de minimización limitada transforman relaciones recursivas en aplicaciones
recursivas y que el operador mixto de definición por casos transforma aplicaciones
recursivas y relaciones recursivas en aplicaciones recursivas.
100 JUAN CLIMENT

Por otra parte, demostraremos que las relaciones recursivas se conservan bajo las
imágenes inversas mediante la aplicación determinada por una familia de aplicacio-
nes recursivas, que la función subyacente de una aplicación recursiva es una relación
recursiva y que las fibras de una aplicación recursiva son relaciones recursivas. Por
último, caracterizaremos, para n ≥ 1, las relaciones recursivamente enumerables
como aquellas que son vacı́as o la imagen mediante la aplicación determinada por
una n-familia de endoaplicaciones de N recursivas.
Definición 4.148. Sea m ∈ N y f una aplicación parcial de Nm en N. Decimos que
f es una aplicación recursiva general o, simplemente, una aplicación recursiva si es
una aplicación parcial recursiva y Dom(f ) = Nm . Al conjunto de las aplicaciones
recursivas generales lo denotamos por ARG.
Introducimos a continuación el concepto de aplicación regular que nos permitirá,
en definitiva, caracterizar a las aplicaciones recursivas algebraicamente, como con
las otras clases de aplicaciones consideradas hasta ahora, pero haciendo uso de
álgebras heterogéneas parciales y no totales.
Definición 4.149. Sea m ∈ N y f una aplicación de Nm+1 en N. Decimos que f es
una aplicación regular si para cada x ∈ Nm existe un y ∈ N tal que f (x, y) =
0. Al conjunto de las aplicaciones regulares de Nm+1 en N lo denotamos por
Homreg (Nm+1 , N).
Proposición 4.150. Sea f una aplicación regular de Nm+1 en N. Entonces hay una
única aplicación g de Nm en N, obtenida por minimización a partir de la aplicación
regular f tal que, para cada x ∈ Nm , g(x) = min{ y ∈ N | f (x, y) = 0 }.
Definición 4.151. Sea m ∈ N. Entonces denotamos por Ωm µ,reg la aplicación parcial
m+1
de Hom(N , N) en Hom(N , N) cuyo dominio de definición es Homreg (Nm+1 , N)
m

y que a una aplicación regular f de Nm+1 en N le asigna la aplicación Ωmµ,reg (f ) de


Nm en N obtenida por minimización a partir de la aplicación regular f .
Definición 4.152. Denotamos por Σrg la N-signatura algebraica heterogénea, para
las aplicaciones recursivas generales, cuya coordenada (w, n)-ésima, con (w, n) ∈
N? × N, es la definida como:


 {κ0,0 }, si w = λ y n = 0;



 {sc} ∪ {pr1,0 }, si w = λ y n = 1;




{ prn,i | i ∈ n }, si w = λ y n ≥ 2;
Σw,n = {Ωm,n C }, si w = (m) f(n | i ∈ m) y m ≥ 1;



 m
{ΩR }, si w = (m) f(m + 2) y n = m + 1;



 {Ω m
}, si w = (m + 1) y n = m;


 µ,reg
∅, en cualquier otro caso.

Definición 4.153. Denotamos por Hrg (N· , N) la Σrg -álgebra heterogénea par-
cial cuyo N-conjunto subyacente, Hrg (N· , N), es (Hom(Nn , N))n∈N , de modo que la
coordenada n-ésima es el conjunto de las aplicaciones de Nn en N, y en la que las
operaciones estructurales son:
1. κ0,0 , la aplicación constante 0-aria determinada por 0, que es la aplicación
de N0 en N, que al único miembro de N0 le asigna como valor 0.
2. sc, la aplicación sucesor.
3. pr1,0 , la aplicación identidad de N.
4. Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i , la proyección canónica i-ésima de Nn
en N.
INCOMPLETUD 101

5. Para cada m ∈ N−1 y cada n ∈ N, Ωm,n C , el operador de composición (gene-


ralizada) de ariedad (m) f(n | i ∈ m) y coariedad n, que es la aplicación de
Hom(Nm , N)×(Hom(Nn , N))m en Hom(Nn , N) que a un par (f, (gi | i ∈ m))
del primero le asigna como valor la aplicación Ωm,n C (f, (gi | i ∈ m)) de N
n

en N obtenida componiendo hgi | i ∈ mi y f .


6. Para cada m ∈ N, Ωm R , el operador de recursión primitiva de ariedad
(m) f(m + 2) y coariedad m + 1, que es la aplicación de Hom(Nm , N) ×
Hom(Nm+2 , N) en Hom(Nm+1 , N) que a un par (f, g) del primero le asigna
como valor la aplicación Ωm R (f, g) de N
m+1
en N obtenida de f y g por
recursión primitiva.
7. Para cada m ∈ N, Ωm µ,reg , el operador parcial de minimización de ariedad
(m + 1) y coariedad m, que es la aplicación parcial de Hom(Nm+1 , N) en
Hom(Nm , N) que a una aplicación regular f : Nm+1 / N del primero le
m
asigna como valor la aplicación Ωµ,reg (f ) : N m / N, obtenida de f por
minimización.
En la definición anterior, en virtud del isomorfismo natural que existe entre
ambos, hemos identificado el conjunto Hom(N1 , N) con el conjunto End(N), de
las endoaplicaciones de N. Además, para simplificar la notación, hemos identifica-
do los sı́mbolos de operación heterogéneos con sus realizaciones en el N-conjunto
(Hom(Nn , N))n∈N .
Hasta ahora, para definir los conceptos de aplicación recursiva primitiva y de
aplicación parcial recursiva, hemos considerado el concepto de subálgebra de un
álgebra heterogénea cuyas operaciones están, todas, totalmente definidas, pero la
Σrg -álgebra heterogénea Hrg (N· , N) es parcial, i.e., tiene al menos una operación
estructural parcial, y, por lo tanto, hemos de redefinir el concepto de subálgebra para
este tipo de álgebras heterogéneas parciales. Convenimos que un N-subconjunto F =
(Fn )n∈N del N-conjunto subyacente Hrg (N· , N) de Hrg (N· , N), es una subálgebra
precisamente cuando cumpla las siguientes condiciones:
κ0,0 ∈ F0 .
sc ∈ F1 .
pr1,0 ∈ F1 .
Para cada n ≥ 2 y cada i ∈ n, prn,i ∈ Fn .
Para cada m ∈ N−1, cada n ∈ N, cada f ∈ Fm y cada (gi | i ∈ m) ∈ (Fn )m ,
Ωm,n
C (f, (gi | i ∈ m)) ∈ Fn .
Para cada m ∈ N, cada f ∈ Fm y cada g ∈ Fm+2 , Ωm R (f, g) ∈ Fm+1 .
Para cada m ∈ N y cada f ∈ Fm+1 , si f es regular, entonces Ωm µ,reg (f ) ∈ Fm .
Del mismo modo que para las álgebras heterogéneas, para el caso que nos ocupa
tenemos las siguientes proposiciones.
Proposición 4.154.
1. (Hom(Nn , N))n∈N es una subálgebra de Hrg (N· , N).
2. Si i
T (F )ii∈I es una familia no vacı́a de subálgebras de Hrg (N· , N), entonces
rg ·
i∈I F es una subálgebra de H (N , N).
3. Si (F i )i∈I es una familia no vacı́a de subálgebras de Hrg (N·S
, N), y si dados
i, j ∈ I, hay un k ∈ I tal que F i ∪ F j ⊆N F k , entonces i∈I F i es una
subálgebra de Hrg (N· , N).
Corolario 4.155. Para la Σrg -álgebra heterogénea Hrg (N· , N), se cumple que la
endoaplicación SgHrg (N· ,N) del conjunto SubN (Hrg (N· , N)), de los N-subconjuntos de
Hrg (N· , N), definida como:
½
SubN (Hrg (N· , N)) / SubN (Hrg (N· , N))
SgHrg (N· ,N) T
F 7−→ { C ∈ S(Hrg (N· , N)) | F ⊆N C }
102 JUAN CLIMENT

tiene las siguientes propiedades:


1. Im(SgHrg (N· ,N) ) ⊆ Cl(Hrg (N· , N)).
2. { X ∈ SubN (Hrp (N· , N)) | X = SgHrg (N· ,N) (X ) } = Cl(Hrg (N· , N)).
3. SgHrg (N· ,N) es extensiva, i.e., para cada X ∈ SubN (Hrg (N· , N)), se cumple
que X ⊆N SgHrg (N· ,N) (X ).
4. SgHrg (N· ,N) es isótona, i.e., para cada X , Y ∈ SubN (Hrg (N· , N)), si X ⊆N Y,
entonces SgHrg (N· ,N) (X ) ⊆N SgHrg (N· ,N) (Y).
5. SgHrg (N· ,N) es idempotente, i.e., para cada X ∈ SubN (Hrg (N· , N)), se cum-
ple que SgHrg (N· ,N) (X ) = SgHrg (N· ,N) (SgHrg (N· ,N) (X )).
6. SgHrg (N· ,N) es algebraica, i.e., para cada familia no vacı́a (X i | i ∈ I) en
SubN (Hrg (N· , N)), si para S
cada i, j ∈ I,
S existe un k ∈ I tal que X i ∪ X j ⊆N
k i i
X , entonces SgHrg (N· ,N) ( i∈I X ) = i∈I SgHrg (N· ,N) (X ).
Por consiguiente, para cada X ⊆ Hrg (N· , N), SgHrg (N· ,N) (X ), al que también deno-
tamos por X , es el mı́nimo cerrado de Hrg (N· , N) que contiene a X , y lo denomi-
namos el cerrado de Hrg (N· , N) generado por X .
Demostración. ¤
Observemos que la propiedad de algebricidad del operador SgHrg (N· ,N) equivale
a que, para cada X ⊆N Hrg (N· , N), se cumpla que:
S
SgHrg (N· ,N) (X ) = F∈Subfin (X ) SgHrg (N· ,N) (F),
siendo Subfin (X ) el conjunto formado por los N-subconjuntos F de X tales que el
soporte de F, i.e., el conjunto supp(F) = { n ∈ N | Fn 6= ∅ }, es finito y, además,
para cada n ∈ supp(F), Fn es finito.
Definición 4.156. Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hrg (N· , N). En-
tonces a las aplicaciones pertenecientes a la unión de la subálgebra heterogénea
de Hrg (N· , N) generada por tal N-subconjunto finito, las denominamos aplicacio-
nes recursivas generales relativas a F, o aplicaciones F-recursivas generales, y al
conjunto de todas ellas lo denotamos por ARG(F).
En particular, el conjunto de las aplicaciones recursivas generales, denotado por
ARG, es la unión de la subálgebra heterogénea de Hrg (N· , N) generada por el N-
conjunto (∅)n∈N (cuyas coordenadas son todas vacı́as).
No perdemos generalidad, si en lugar de definir el conjunto de las aplicaciones
recursivas generales respecto de un N-subconjunto finito de Hrg (N· , N), lo definimos
respecto de una subálgebra heterogénea finitamente generada de Hrg (N· , N), ya que,
debido a que el operador SgHrg (N· ,N) es idempotente, para cada N-subconjunto F
de Hrg (N· , N), se cumple que:
ARG(F) = ARG(F).
Además, si F es una subálgebra heterogénea
S finitamente generada de Hrg (N· , N),
entonces ARG(F) es, simplemente, n∈N Fn .
Como consecuencia inmediata de las propiedades del operador SgHrg (N· ,N) , tene-
mos, por una parte, que para cada N-subconjunto finito F de Hrg (N· , N), ARG ⊆
ARG(F), i.e., que toda aplicación recursiva general es una aplicación F-recursiva
general y, por otra, que si F, G y H son tres N-subconjuntos
S finitos de Hrg (N· , N)
tales que F ⊆ G ⊆ H,S y, además, toda aplicación de n∈N Fn es G-recursiva general
y
S toda aplicación de n∈N Gn es H-recursiva general, entonces toda aplicación de
n∈N nF es H-recursiva general.
INCOMPLETUD 103

Proposición
S 4.157. Sea F = (Fn )n∈N un N-subconjunto finito de Hrg (N· , N) y
f ∈ n∈N Hom(Nn , N). Entonces una condición necesaria y suficiente para que
rg
f ∈ ARG(F) es que exista una sucesión de formación para
S f relativan a Σ y F,
i.e., que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en n∈N Hom(N , N) tal que
f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1.fi ∈ Fn , para algún n ∈ N, o
2.fi = κ0,0 , o
3.fi = sc, o
4.fi = pr1,0 , o
5.fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
6.fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
7. fi es m-aria y fi = Ωm µ,reg (fj ), para un j ∈ i tal que fj sea m + 1-aria
regular, o
8. fi es n-aria y fi = Ωm,n C (fj , (fkα )α∈m) ), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y
una familia (kα )α∈m ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p, fkα
sea n-aria.
S
Corolario 4.158. Sea f ∈ n∈N Hom(Nn , N). Entonces una condición necesaria
ySsuficiente para que f ∈ ARG es que exista un p ∈ N − 1, y una familia (fi )i∈p en
n
n∈N Hom(N , N) tal que f = fp−1 y, para cada i ∈ p, se cumpla que:
1. fi = κ0,0 , o
2. fi = sc, o
3. fi = pr1,0 , o
4. fi = prn,j , para algún n ≥ 2 y algún j ∈ n, o
5. fi es m + 1-aria y fi = Ωm R (fj , fk ), para un j y un k ∈ i tales que fj sea
m-aria y fk sea m + 2-aria, o
6. fi es m-aria y fi = Ωm µ,reg (fj ), para un j ∈ i tal que fj sea m + 1-aria
regular, o
7. fi es n-aria y fi = Ωm,n
C (fj , (fkα )α∈m ), para un m ∈ N − 1, un j ∈ i y una
familia (kα )α∈m ∈ im tal que fj sea m-aria y, para cada α ∈ p, fkα sea
n-aria.
Proposición 4.159. Toda aplicación recursiva primitiva es recursiva general y
toda aplicación de esta última clase es una aplicación parcial recursiva.
Corolario 4.160. El conjunto de las aplicaciones recursivas generales es infini-
to numerable. Por consiguiente, la mayorı́a de las aplicaciones numericas no son
recursivas primitivas.
4.8. Relaciones recursivas generales.
Definición 4.161. Sea n ∈ N y R una relación n-aria sobre N. Decimos que
R es una relación recursiva general, si tanto R como Nn − R son recursivamente
enumerables. Al conjunto de las relaciones recursivamente lo denotamos por REC.
Proposición 4.162. Toda relación recursiva primitiva es recursiva y toda relación
de esta última clase es recursivamente enumerable.
Proposición 4.163. Para cada n ∈ N − 1, el conjunto de las relaciones n-arias
en N recursivas es infinito numerable. Por consiguiente, el conjunto REC es infi-
nito numerable. De donde se deduce que la mayorı́a de las relaciones en N no son
recursivas.
Demostración. ¤
104 JUAN CLIMENT

Proposición 4.164. Sea n ∈ N y R una relación n-aria sobre N. Una condi-


ción necesaria y suficiente para que R sea recursiva es que chR sea una aplicación
recursiva.
Demostración. ¤
Proposición 4.165. Sea m ∈ N − 1, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones en
la que, para cada i ∈ m, fi : Nn / N, Q una relación m-aria y F una subálgebra
finitamente generada heterogénea de Hrp (N· , N). Si, para cada i ∈ m, fi es recursiva
y Q es una relación recursiva, entonces la relación n-aria Πm,nC (Q, (fi )i∈m ) en N
es recursiva.
Demostración. ¤
Proposición 4.166. Sea n ∈ N y R una relación n-aria en N. Si R es recursiva,
entonces la relación n-aria Ngn (R) en N es recursiva.
Proposición 4.167. Sea n ∈ N y P y Q dos relaciones n-arias en N. Si P y Q
son recursivas, entonces la relación n-aria Cjn (P, Q) en N es recursiva.
Proposición 4.168. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _Â / t, β : n _Â / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N. Si P y Q son recursivas,
entonces la relación t-aria Cjm,n
α,β,t (P, Q) en N es recursiva.

Proposición 4.169. Sea n ∈ N y P y Q dos relaciones n-arias en N. Si P y Q


son recursivas, entonces la relación n-aria Djn (P, Q) en N es recursiva.
Proposición 4.170. Sean m, n y t ∈ N tales que t > m, n, α : m _Â / t, β : n _Â / t,
P una relación m-aria en N, Q una relación n-aria en N. Si P y Q son recursivas,
entonces la relación t-aria Djm,n
α,β,t (P, Q) en N es recursiva.

Corolario 4.171. Sea n ∈ N. Entonces el conjunto de las relaciones n-arias en


N recursivas es una subálgebra Booleana del álgebra Booleana Sub(Nn ). Además,
Subfin (Nn ) está incluido en tal subálgebra Booleana.
Proposición 4.172. Sean q, r ∈ N, ϕ una aplicación estrictamente creciente de
q en r + q y L una relación r-aria en N. Si L es recursiva, entonces la relación
r + q-aria Cylϕ (L) en N (el cilindro en Nr+q elevado sobre L a lo largo de los ejes
ϕ), es recursiva.
Proposición 4.173. Sean m, n ∈ N, L una relación m-aria en N y M una relación
n-aria en N. Si L y M son recursivas, entonces la concatenación de L y M , L f M ,
que es una relación m + n-aria en N, es recursiva.
Proposición 4.174. Sea f ∈ Hom(Nn , N). Si f es recursiva, entonces Γf , la fun-
ción subyacente de f , es recursiva.
Proposición 4.175. Sea m ∈ N, n ∈ N − 1 y (fi )i∈n una familia de aplicaciones
en la que, para cada i ∈ n, fi : Nm / N. Si, para cada i ∈ n, fi es recursiva,
entonces Γhfi |i∈ni es recursiva.
Proposición 4.176. Sea f : Nn / N, a ∈ N. Si f es recursiva, entonces f −1 [{a}],
la fibra de f en a, es recursiva.
Proposición 4.177. Sea L ⊆ Nn . Entonces una condición necesaria y suficiente
para que L sea recursiva es que exista una aplicación f : Nn / N tal que f sea
recursiva y L sea la fibra de f en un a ∈ N.
Proposición 4.178. Sean m, n ∈ N, (fi )i∈m una familia de aplicaciones en la
que, para cada i ∈ m, fi : Nn / N, (Ri )i∈m una familia de relaciones n-arias tal
S
que, para cada i, j ∈ m, si i 6= j, entonces Ri ∩ Rj = ∅ y i∈m Ri = Nn . Si, para
INCOMPLETUD 105

cada i ∈ m, fi es recursiva y Ri es recursiva, entonces Ωm,n


DC ((fi )i∈m , (Ri )i∈m ) es
una aplicación recursiva.
Demostración. ¤
Proposición 4.179. Sean m ∈ N, n ∈ N − 1, (fi )i∈n una familia de aplicaciones
en la que, para cada i ∈ n, fi : Nm / N y L ⊆ Nn . Si, para cada i ∈ n, fi
−1
es recursiva y L es recursiva, entonces hfi ii∈n [L], la imagen inversa de L bajo
hfi ii∈n , es recursiva. En particular, si f es una aplicación m-aria recursiva y L un
subconjunto recursivo de N, entonces f −1 [L] es una relación recursiva.
La recursividad de las relaciones no se conserva, en general, bajo la formación
de imágenes directas.
Proposición 4.180. Sean m ∈ N, n ∈ N − 1, (fi )i∈n una familia de aplicaciones
en la que, para cada i ∈ n, fi : Nm / N y L ⊆ Nn . Si, para cada i ∈ n, fi es
recursiva, hfi ii∈n es sobreyectiva, L es recursiva y las imágenes directas de L y
Nm − L bajo hfi ii∈n son disjuntas, entonces hfi ii∈n [L], la imagen directa de L bajo
hfi ii∈n , es recursiva.
Proposición 4.181. Sean n ∈ N y f : Nn+1 / N. Si f es recursiva, entonces
Pn+1 Pn+1 Qn+1 Qn+1
< (f ), ≤ (f ), < (f ) y ≤ (f ) son recursivas.

Proposición 4.182. Sean n ∈ N y R ⊆ Nn+1 . Si R es recursiva, entonces ∃n+1


< (R),
∃n+1
≤ (R), ∀n+1
< (R) y ∀n+1
≤ (R) son recursivas.
Proposición 4.183. Sea n ∈ N y R ⊆ Nn+1 . Si R es recursiva, entonces µn+1
< (R)
n+1
y µ≤ (R) son recursivas.
Proposición 4.184. Sea m ∈ N y R ⊆ Nm+1 . Si R es recursiva, entonces Ωm
µ (chR )
es una aplicación parcial recursiva.
Proposición 4.185. Sean n ∈ N − 1 y L ⊆ Nn+1 . Si L es recursiva, entonces
Inf n+1 (L) es recursiva.
Proposición 4.186. Sean m ∈ N − 1 y L ⊆ Nm . Una condición necesaria y
suficiente para que L sea recursivamente enumerable es que sea vacı́o o exista una
familia de aplicaciones (fi )i∈m en la que, para cada i ∈ m, fi sea una endoaplicación
de N recursiva tal que L = Im(hfi ii∈m ).
Proposición 4.187. Sea L un subconjunto infinito de N y f una enumeración
directa de L. Si f es recursiva, entonces L es recursivo.
Corolario 4.188. Si L es un subconjunto infinito de N recursivamente enumerable,
entonces L contiene un subconjunto infinito recursivo.
Proposición 4.189. Sea L un subconjunto infinito de N. Si L es recursivo, enton-
ces existe una enumeración directa de L recursiva.
Corolario 4.190. Sea L un subconjunto infinito de N. Si L es recursivo, entonces
L es la imagen de una endoaplicación de N creciente y recursiva.
Proposición 4.191. Sea L un subconjunto infinito de N. Si L es recursivamen-
te enumerable, entonces L es la imagen de una endoaplicación de N inyectiva y
recursiva.
Proposición 4.192. Sea m ∈ N − 1 y L un subconjunto infinito de Nm . Si L es
recursivamente enumerable, entonces hay una familia de aplicaciones (fi )i∈m en la
que, para cada i ∈ m, fi sea una endoaplicación recursiva de N tal que hfi | i ∈ mi
induce una biyección entre N y L.
106 JUAN CLIMENT

Proposición 4.193. Sea L un subconjunto no vacı́o de N. Si L es recursivamente


enumerable, entonces hay una endoaplicación recursiva f de N tal que L = Im(f )
y, para cada n ∈ L, la fibra de f en n es infinita numerable.
4.9. La jerarquı́a aritmética.
Definición 4.194. Al conjunto de las relaciones recursivas lo denotamos por ∆01 =
Σ00 = Π00 . Si R ⊆ Nk , decimos que R es Σ0n+1 si hay una relación Q ∈ Sub(Nk+1 )∩Π0n
tal que
R = { x ∈ Nk | ∃y ∈ N ((x, y) ∈ Q) }.
Por último, si R ⊆ Nk , decimos que R es Π0n+1 si hay una relación Q ∈ Sub(Nk+1 )∩
Σ0n tal que
R = { x ∈ Nk | ∀y ∈ N ((x, y) ∈ Q) }.
El conjunto Σ01 es el formado por las relaciones recursivamente enumerables. El
concepto de relación recursivamente enumerable es la contrapartida matemática
de la noción informal de semicomputabilidad, del mismo modo que el de relación
recursiva es el de computabilidad.
La jerarquı́a aritmética es la contrapartida de la jerarquı́a de Borel en la teorı́a
descriptiva de conjuntos. Recordemos que para un espacio metrizable X = (X, T )
y para los ordinales α tales que 1 ≤ α < ω1 , Σ01 (X) es T , el conjunto de los abiertos
0
del espacio metrizable, ΠS 1 (X) es el conjunto de los cerrados
S del mismo, y, para
1 < α < ω1 , Σα (X) = ( β∈α Π0β (X))σ y Π0α (X) = ( β∈α Σ0β (X))δ . Por último,
0

para los ordinales α tales que 1 ≤ α < ω1 , ∆0α (X) = Σ0α (X) ∩ Π0α (X). Por ejemplo,
el conjunto ∆01 (X) está formado por los subconjuntos de X que son abiertos y
cerrados (clopen).
Podemos representar la situación como:
0 / Σ0 / 0 ···
z = Σ1 DD z = 2 DD z = Σ3
zz DD zz DD zz
zz DDD zz DD zz
zz " zz D" zz
0
∆1 / 0
∆2 / ∆0 ···
DD z= DD z = 3 DD
DD zz DD zz DDD
DD zz DD zz DD
D" zz D" zz "
Π01 / Π0 / Π0 ···
2 3

4.10. Reducibilidad.
Definición 4.195. Sean A, B ⊆ N. Decimos que A es 1 − 1-reducible a B, y lo
denotamos por A 41 B, si para alguna aplicación recursiva inyectiva f : N /N
se cumple que
∀x ∈ N (x ∈ A si y sólo si f (x) ∈ B).
Observemos que la condición definitoria equivale a que A = f −1 [B].
Por otra parte, decimos que A es many-one reducible a B, y lo denotamos por
A 4m B, si para alguna aplicación recursiva f : N / N se cumple que
∀x ∈ N (x ∈ A si y sólo si f (x) ∈ B).
hay otros tipos de reducibilidad: la truth-table y la Turing-reducibilidad.
Proposición 4.196.
1. 41 y 4m son preórdenes.
2. 41 ⊂4m .
3. Si A 41 B, entonces N − A 41 N − B.
4. Si A 4m B, entonces N − A 4m N − B.
5. Si A 4m B y B es recursivo, entonces A es recursivo.
INCOMPLETUD 107

6. Si A 41 B y B es recursivo, entonces A es recursivo.


7. Si A 4m B y B es recursivamente enumerable, entonces A es recursiva-
mente enumerable.
8. Si A 41 B y B es recursivamente enumerable, entonces A es recursivamente
enumerable.
9. Hay conjuntos recursivos A y B tales que ni A 4m B ni B 4m A.
10. Hay conjuntos no recursivos A y B tales que ni A 4m B ni B 4m A.
11. Hay un conjunto recursivamente enumerable A tal que A 4m N − A.
12. Si A es recursivo y ∅ ⊂ A ⊂ N, entonces A 4m N − A.

Definición 4.197. Denotamos por ≡1 la intersección de 41 y 4−1


1 , y por ≡m la
intersección de 4m y 4−1
m .

Proposición 4.198. las relaciones ≡1 y ≡m son relaciones de equivalencia.

Definición 4.199. A las clases de equivalencia de ≡1 las llamamos 1-grados, y a


las de ≡m , m-grados. Además, definimos las relaciones ≤1 y ≤m , sobre los conjuntos
cociente Deg1 = Sub(N)/ ≡1 y Degm = Sub(N)/ ≡m , respectivamente, como:

[A]≡1 ≤1 [B]≡1 si y sólo si A 41 B,

y
[A]≡m ≤m [B]≡m si y sólo si A 4m B,
respectivamente.

Proposición 4.200. Las relaciones ≤1 y ≤m son órdenes sobre los conjuntos co-
ciente Deg1 y Degm , respectivamente.

Proposición 4.201. Las relaciones ≤1 y ≤m no son órdenes lineales y el conjunto


ordenado (Degm , ≤m ) es un sup-semi-retı́culo.

Definición 4.202. A las biyecciones recursivas de N las llamamos permutaciones


recursivas. Por otra parte, decimos que dos subconjuntos A y B de Nk son recursi-
vamente isomorfos si hay una permutación recursiva f de N tal que f k [A] = B. Por
último, decimos que dos aplicaciones parciales g, h deN en N son recursivamente
isomorfas si lo son en tanto que partes de N2 .

Proposición 4.203. Dos aplicaciones parciales g, h deN en N son recursivamente


isomorfas si y sólo si hay una permutación recursiva f tal que h = f −1 gf (son
recursivamente conjugadas).

Proposición 4.204. El conjunto de las permutaciones recursivas es un grupo.

Hay un teorema de Cantor-Bernstein para los conjuntos recursivos, establecido


por Myhill.

Teorema 4.205. Si A 41 B y B 41 A, entonces A y B son recursivamente


isomorfos.

Antes de pasar a ocuparnos, en la próxima sección, de las nociones imprescin-


dibles de la teorı́a de modelos, señalamos que, por ejemplo, para las aplicaciones
recursivas primitivas, generalizando de la manera apropiada, podemos obtener una
categorı́a. Concretamente, podemos tomar como objetos las diferentes potencias del
conjunto de los números naturales, {Nn | n ∈ N}, y como morfismos de Nm en Nn
las aplicaciones f : Nm / Nn tales que, para cada i ∈ n, prn,i ◦ f : Nm / N es
una aplicación recursiva primitiva.
108 JUAN CLIMENT

5. Teorı́a de modelos.
En este sección definimos la noción de signatura, el concepto de álgebra y los
homomorfismos entre las álgebras. También definimos las nociones de subálgebra
de un álgebra, las álgebras libres sobre los conjuntos y las operaciones polinómicas
sobre un álgebra. Además, una vez definidas las nociones de signatura de primer
orden y de sistema algebraico, definimos los términos y las fórmulas de la lógica
de predicados de primer orden con igualdad y la relación de satisfacción entre
sistemas algebraicos, fórmulas y valoraciones, establecemos las nociones de modelo
de un conjunto de fórmulas y de teorı́a de un conjunto de sistemas algebraicos;
a continuación, exponemos la conexión de Galois contravariante (inducida por la
relación de satisfacción) entre los retı́culos completos de los sistemas algebraicos
(de una signatura dada) y de las fórmulas, definimos y estudiamos los conceptos
de encajamiento elemental y equivalencia elemental, y demostramos el teorema
de completud de Gödel-Mal’cev, previa presentación de un sistema deductivo, que
afirma la identidad entre la relación de consecuencia sintáctica y la relación de
consecuencia semántica.
La teorı́a de modelos es la rama de la lógica matemática que estudia la cone-
xión que existe entre los conjuntos de fórmulas, relativas a cierto lenguaje formal,
y conjuntos de sistemas algebraicos, adecuados al mismo lenguaje formal, induci-
da por la relación de satisfacibilidad de Tarski. También podrı́a decirse, en tanto
que ampliación del Programa de Erlangen de Klein, que la teorı́a de modelos se
ocupa del estudio de los invariantes de los sistemas algebraicos, i.e., del estudio de
las propiedades de los sistemas algebraicos que son preservadas bajo equivalencias
elementales. Para ciertos autores, e.g., Chang & Keisler, la teorı́a de modelos es
simplemente la “suma” del álgebra universal y de la lógica matemática.
El teorema de Löwenheim-Skolem, según el cual cualquier sentencia de la lógica
de predicados de primer orden (abreviado como FOPL) que sea verdadera en un
sistema algebraico lo es en uno que sea a lo sumo infinito-numerable, es el primer
resultado de la FOPL que puede ser considerado como perteneciente a la teorı́a
de modelos. Sin embargo, el primer resultado que establece un vı́nculo entre la
noción de demostrabilidad y la de verdad es el teorema de completud de Gödel,
según el cual una sentencia de FOPL es verdadera exactamente si es demostrable,
estableciendo asi la identidad, para la FOPL, entre las relaciones de consecuencia
sintáctica y semántica.
Cabe señalar también que Tarski, en su trabajo “The concept of truth in formali-
zed languages”, realizó un profundo análisis de la interpretación de las sentencias de
un lenguaje formal en sistemas algebraicos adecuados al mismo. Además, Skolem,
en la misma época, demostró la existencia de modelos no-standard de la aritmética,
haciendo uso del método de los ultraproductos.
Estos desarrollos autónomos de la teorı́a de modelos, tuvieron su continuación
con los trabajos de Mal’cev sobre el teorema de compacidad, según el cual una
condición suficiente para que un conjunto de sentencias de FOPL tenga un modelo
es que cada subconjunto finito del mismo tenga un modelo, y su aplicación a la
demostración de teoremas de la teorı́a de grupos infinitos. Además, el teorema de
compacidad proporciona un medio para demostrar teoremas de encajamiento en
álgebra, e.g., si cualquier subanillo finito-generado de un anillo no conmutativo se
puede encajar en un anillo con división, entonces el anillo se puede encajar en un
anillo con división. También en esta lı́nea algebraica, A. Robinson estudió a los
conjuntos de modelos de conjuntos de sentencias de la FOPL en el mismo sentido
que en la geometrı́a algebraica se estudian los conjuntos de los ceros de ideales
generados por polinomios y obtuvo resultados aplicables a la teorı́a de cuerpos.
INCOMPLETUD 109

Otro tipo de aplicación está relacionado con la completud, e.g., hay resultados
acerca del cuerpo de los números reales que se pueden formular en FOPL pero
que han sido demostrados usando métodos topológicos. Un resultado de Tarski de-
muestra que tales resultados son verdaderos en todos los cuerpos reales cerrados
independientemente de sus propiedades topológicas. Un método relacionado ha sido
usado por A. Robinson para dar una nueva demostración de un teorema de Artin
relativo a un problema de Hilbert. El mismo A. Robinson, haciendo uso del método
de los ultraproductos, aplicó la teorı́a de modelos para obtener nuevos resultados
en el análisis matemático. También han sido obtenidos resultados acerca de la in-
dependencia y consistencia relativa, por parte de Cohen, mediante la construcción
de modelos adecuados.
Además, los métodos de la teorı́a de modelos permiten obtener caracterizaciones
de ciertas clases de sentencias mediante el estudio de las propiedades de clausura
de los conjuntos de modelos de las mismas, asi e.g., como vimos en el capı́tulo
anterior, las clases ecuacionalmente definibles son exactamente las clases de álgebra
universales cerradas bajo imágenes homomorfas, subálgebras y productos.

5.1. Signaturas y álgebras.

Definición 5.1. Una signatura algebraica Σ es un par ordenado Σ = (Σ, ar) en


el que Σ, el conjunto de los sı́mbolos de operación, es un conjunto y ar, la ariedad,
una aplicación de Σ en N. Si σ ∈ Σ y ar(σ) = n, entonces decimos que σ es un
sı́mbolo de operación n-ario, y, para cada n ∈ N, denotamos por Σn el conjunto de
todos los sı́mbolos de operación n-arios.
La ariedad de un sı́mbolo de operación σ, indica el número de los argumentos
que tendrá cualquier realización de σ como una operación sobre un conjunto.

Definición 5.2. Sea Σ una signatura algebraica y A un conjunto.


S Una Σ-estructura
algebraica sobre el conjunto A es una aplicación F de Σ en σ∈Σ Hom(Aar(σ) , A)
tal que, para cada σ ∈ Σ, Fσ ∈ Hom(Aar(σ) , A).
En algunos casos, para evitar equivocaciones, denotaremos la Σ-estructura alge-
braica que estemos considerando sobre un conjunto A por F A , y a las operaciones
que la componen por FσA , con σ ∈ Σ. Además, cuando ar(σ) = 0, denotaremos por
σ A el valor de FσA : 1 / A en el único miembro de 1.
Una Σ-álgebra es un par ordenado A = (A, F ), en el que A es un conjunto y F
una Σ-estructura algebraica sobre A.

En la definición de Σ-estructura algebraica sobre un conjunto no hemos exigido


que a sı́mbolos de operación distintos, de la misma ariedad, correspondan opera-
ciones distintas sobre el conjunto en cuestión.
Presentamos a continuación algunos ejemplos de álgebras especialmente relevan-
tes en las matemáticas, sin ánimo de ser exhaustivo.

5.1.1. Magmas. Un magma es un par (A, ·) en el que A es un conjunto y · una


operación binaria sobre A. Para cada conjunto A, los pares (Rel(A), ◦), (Endp (A), ◦)
y (End(A), ◦) son magmas.

5.1.2. Semigrupos. Un semigrupo es un par (A, ·) en el que A es un conjunto y ·


una operación binaria sobre A tal que:
∀x, y, z ∈ A, x · (y · z) = (x · y) · z.
Para cada conjunto A, los pares (Rel(A), ◦), (Endp (A), ◦) y (End(A), ◦) son semi-
grupos.
110 JUAN CLIMENT

5.1.3. Monoides. Un monoide es un triplo (A, ·, 1) en el que A es un conjunto, ·


una operación binaria sobre A y 1 un elemento de A tal que:
1. ∀x, y, z ∈ A, x · (y · z) = (x · y) · z.
2. ∀x ∈ A, x · 1 = x y 1 · x = x.
Para cada conjunto A, (Rel(A), ◦, ∆A ), (Endp (A), ◦, idA ) y (End(A), ◦, idA ) son
?
monoides. Además, si Ml(A), también denotado S por A , es el conjunto de todas las
palabras sobre el alfabeto A, i.e., el conjunto n∈N An , de todas las funciones cuyo
dominio es un número natural y cuya imagen está incluida en A, entonces el par
ordenado (f, λ), en el que f, la operación (binaria) de concatenación de palabras
construidas con las letras del alfabeto A, es la aplicación de Ml(A) × Ml(A) en
Ml(A) definida como:

 Ml(A) × Ml(A) / Ml(A)
 (
f xk , si 0 ≤ k < m;
 ((xi )i∈m , (yj )j∈n ) 7−→ (zk )k∈m+n = y

k−m , si m ≤ k < m + n,

y λ, la palabra vacı́a sobre el alfabeto A, la única función de 0 en A, es una estructura


de monoide sobre Ml(A).
5.1.4. Monoides abelianos. Un monoide abeliano es un triplo (A, +, 0) en el que
A es un conjunto, + una operación binaria sobre A y 0 un elemento de A tal que:
1. ∀x, y, z ∈ A, x + (y + z) = (x + y) + z.
2. ∀x ∈ A, x + 0 = x y 0 + x = x.
3. ∀x, y ∈ A, x + y = y + x.
Para un conjunto A, si N(A) es el conjunto de todas las funciones (na )a∈A de
soporte finito de A en N, i.e., el conjunto definido como:
N(A) = { (na )a∈A ∈ NA | card({ a ∈ A | na 6= 0 }) < ℵ0 },
entonces el par ordenado (+, κ0 ), en el que + es la aplicación de N(A) × N(A) en
N(A) definida como:
½
N(A) × N(A) / N(A)
+
((ma )a∈A , (na )a∈A ) 7−→ (ma + na )a∈A
y κ0 , la aplicación de A en N cuya imagen es {0}, es una estructura de monoide
abeliano sobre N(A) .
5.1.5. Cuasigrupos. Un cuasigrupo es un cuádruplo (A, ·, /, \) en el que A es un
conjunto y ·, / y \ operaciones binarias sobre A tales que:
1. ∀x, y ∈ A, (x/y) · y = x.
2. ∀x, y ∈ A, (x · y)/y = x.
3. ∀x, y ∈ A, y · (y\x) = x.
4. ∀x, y ∈ A, y\(y · x) = x.
5.1.6. Bucles. Un bucle es un quı́ntuplo (A, ·, /, \, 1) en el que (A, ·, /, \) es un
cuasigrupo y 1 ∈ A tal que
∀x, y ∈ A, x · 1 = x y 1 · x = x.
5.1.7. Grupos. Un grupo es un cuádruplo (A, ·, −1 , 1) en el que A es un conjunto,
· una operación binaria sobre A, −1 una operación unaria sobre A y 1 un elemento
de A tal que:
1. ∀x, y, z ∈ A, x · (y · z) = (x · y) · z.
2. ∀x ∈ A, x · 1 = x y 1 · x = x.
3. ∀x ∈ A, x · x−1 = 1 y x−1 · x = 1.
Para cada conjunto A, el cuádruplo (Aut(A), ◦, −1 , idA ) es un grupo.
INCOMPLETUD 111

5.1.8. Grupos abelianos. Un grupo abeliano es un cuádruplo (A, +, −, 0) en el que


A es un conjunto, + una operación binaria sobre A, − una operación unaria sobre
A y 0 un elemento de A tal que:
1. ∀x, y, z ∈ A, x + (y + z) = (x + y) + z.
2. ∀x ∈ A, x + 0 = x y 0 + x = x.
3. ∀x ∈ A, x + (−x) = 0 y (−x) + x = 0.
4. ∀x, y ∈ A, x + y = y + x.

5.1.9. Anillos. Un anillo es un séxtuplo (A, +, −, 0, ·, 1) tal que:


1. (A, +, −, 0) es un grupo abeliano.
2. (A, ·, 1) es un monoide.
3. ∀x, y, z ∈ A, x · (y + z) = (x · y) + (x · z) y (y + z) · x = (y · x) + (z · x).
Para cada grupo abeliano A = (A, +, −, 0), el séxtuplo (End(A), +, −, κ0 , ◦, idA ),
en el que + es la operación binaria sobre End(A) que a un par de endomorfismos
f , g del grupo abeliano A = (A, +, −, 0) le asigna el endomorfismo f + g que, a
cada x ∈ A, le asocia f (x) + g(x), − la operación unaria sobre End(A) que a un
endomorfismo f del grupo abeliano A = (A, +, −, 0) le asigna el endomorfismo −f
que, a cada x ∈ A, le asocia −f (x) = −(f (x)), ◦ la composición de endomorfismos
y κ0 el endomorfismo de A cuya imagen es {0}, es un anillo.

5.1.10. Anillos conmutativos. Un anillo conmutativo es un séxtuplo (A, +, −, 0, ·, 1)


tal que:
1. (A, +, −, 0) es un grupo abeliano.
2. (A, ·, 1) es un monoide abeliano.
3. ∀x, y, z ∈ A, x · (y + z) = (x · y) + (x · z) y (y + z) · x = (y · x) + (z · x).

5.1.11. Módulos. Si Λ = (Λ, +, −, 0, ·, 1) es un anillo, un Λ-módulo a la izquierda


es un quı́ntuplo (M, +, −, 0, (Fλ | λ ∈ Λ)) tal que:
1. (M, +, −, 0) es un grupo abeliano.
2. ∀λ ∈ Λ, ∀x, y ∈ M , Fλ (x + y) = Fλ (x) + Fλ (y).
3. ∀λ, µ ∈ Λ, ∀x ∈ M , Fλ+µ (x) = Fλ (x) + Fµ (x).
4. ∀λ, µ ∈ Λ, ∀x ∈ M , Fλ·µ (x) = Fλ (Fµ (x)).
5. ∀x ∈ M , F1 (x) = x.

5.1.12. Espacios vectoriales.

5.1.13. Grupos con multioperadores. Si Ω es un dominio de operadores tal que


Ω0 = ∅, entonces un Ω-grupo es un quı́ntuplo (G, +, −, 0, (Fω | ω ∈ Ω)) tal que:
1. (G, +, −, 0) es un grupo (no necesariamente abeliano).
2. ∀ω ∈ Ω, si ar(ω) = n, entonces Fω : Gn / G y Fω (0, . . . , 0) = 0.

5.1.14. Algebras lineales.

5.1.15. Semirretı́culos. Un semirretı́culo es un par (A, ·) en el que A es un con-


junto y · una operación binaria sobre A tal que:
1. ∀x ∈ A, x · x = x.
2. ∀x, y ∈ A, x · y = y · x.
3. ∀x, y, z ∈ A, x · (y · z) = (x · y) · z.
Para cada conjunto A, (Sub(A), ∪) y (Sub(A), ∩) son semirretı́culos.
112 JUAN CLIMENT

5.1.16. Retı́culos. Un retı́culo es un triplo (A, ∨, ∧) en el que A es un conjunto y


∨ y ∧ operaciones binarias sobre A tales que:
1. ∀x ∈ A, x ∨ x = x y x ∧ x = x.
2. ∀x, y ∈ A, x ∨ y = y ∨ x y x ∧ y = y ∧ x.
3. ∀x, y, z ∈ A, x ∨ (y ∨ z) = (x ∨ y) ∨ z y x ∧ (y ∧ z) = (x ∧ y) ∧ z.
4. ∀x, y ∈ A, x ∨ (x ∧ y) = x y x ∧ (x ∨ y) = x.
Para cada conjunto A, (Sub(A), ∪, ∩) es un retı́culo.

5.1.17. Algebras Booleanas. Un álgebra Booleana es un séxtuplo (A, ∨, ∧, −, 0, 1)


en el que A es un conjunto, ∨ y ∧ operaciones binarias sobre A, − una operación
unaria sobre A y 0, 1 ∈ A tales que:
1. ∀x ∈ A, x ∨ x = x y x ∧ x = x.
2. ∀x, y ∈ A, x ∨ y = y ∨ x y x ∧ y = y ∧ x.
3. ∀x, y, z ∈ A, x ∨ (y ∨ z) = (x ∨ y) ∨ z y x ∧ (y ∧ z) = (x ∧ y) ∧ z.
4. ∀x, y ∈ A, x ∨ (x ∧ y) = x y x ∧ (x ∨ y) = x.
5. ∀x, y, z ∈ A, x ∨ (y ∧ z) = (x ∨ y) ∧ (x ∨ z) y x ∧ (y ∨ z) = (x ∧ y) ∨ (x ∧ z).
6. ∀x ∈ A, x ∧ −x = 0 y x ∨ −x = 1.
7. ∀x ∈ A, x ∧ 0 = 0 y x ∨ 1 = 1.
Para cada conjunto A, (Sub(A), ∪, ∩, {A , ∅, A) es un álgebra Booleana.

5.1.18. Algebras de Heyting.

5.1.19. Anillos ternarios planares. Un anillo ternario planar es un cuádruplo


(Γ, T, 0, 1) en el que Γ es un conjunto, T una operación ternaria sobre Γ y 0, 1
elementos de Γ, tal que:
1. 0 6= 1.
2. ∀m, c ∈ Γ, T (0, m, c) = c.
3. ∀x, c ∈ Γ, T (x, 0, c) = c.
4. ∀x ∈ Γ, T (x, 1, 0) = x.
5. ∀m ∈ Γ, T (1, m, 0) = m.
6. ∀x, m, v ∈ Γ, ∃!c ∈ Γ tal que T (x, m, c) = v.
7. ∀m, n, c, d ∈ Γ, si m 6= n, entonces ∃!x ∈ Γ tal que T (x, m, c) =
T (x, n, d).
8. ∀x, y, v, w ∈ Γ, si x 6= y, entonces ∃!(m, c) ∈ Γ2 tal que T (x, m, c) = v
y T (y, m, c) = w.
Los anteriores ejemplos de álgebras muestran que, con la excepción de los anillos
ternarios, las operaciones de que están dotadas son a lo sumo binarias, como dice
Cohn:
This is no accident, for in a certain sense all finitary operators may be
built up from binary ones. However, there may be no particularly natural
way of doing this in any given instance, and besides, the gain in simplicity
would not be very great.
Además, salvo en el caso de los anillos ternarios, las álgebras consideradas están
sujetas a cumplir ecuaciones.
Por otra parte, el concepto de álgebra considerado está sujeto a las siguientes
limitaciones:
Las álgebras tienen un único conjunto subyacente, i.e., son entidades ho-
mogéneas.
Las operaciones son finitarias.
Las operaciones están totalmente definidas.
De modo que objetos matemáticos tales como e.g., los autómatas, los monoides
con cancelación, los anillos con división, los cuerpos, los espacios topológicos, los
INCOMPLETUD 113

L∗ -espacios, los grupos topológicos, los espacios vectoriales topológicos o las varie-
dades diferenciables, no son objeto de estudio del álgebra universal, aunque sı́ del
álgebra universal heterogénea o de la teorı́a de modelos (de primer orden u or-
den superior). Concretamente, los autómatas no son objeto de estudio del álgebra
universal, pero sı́ del álgebra universal heterogénea, porque un autómata es una
entidad heterogénea (I, Q, O, δ, λ, q0 ) en la que I es el conjunto de las entradas, Q
el de los estados, O el de las salidas, δ : I × Q / Q la aplicación de transición,
λ: I × Q / O la aplicación de salida y q0 el estado inicial; los monoides con can-
celación tampoco son objeto de estudio del álgebra universal, pero sı́ de la lógica
implicacional, porque un monoide con cancelación es un monoide (A, ·, 1) tal que,
para cada x, y, z ∈ A, si x · y = x · z, entonces y = z y si y · x = z · x, entonces
y = z, que no son ecuaciones; los anillos con división tampoco son objeto de estudio
del álgebra universal, pero sı́ de la teorı́a de modelos, porque un anillo con división
es un anillo (A, +, −, 0, ·, 1) tal que 0 6= 1 y, para cada x ∈ A, si x 6= 0, entonces
existe un y ∈ A tal que x · y = 1 e y · x = 1, que no son ecuaciones; los L∗ -espacios
tampoco lo son, pero sı́ del álgebra universal infinitaria no determinista, porque un
L∗ -espacio es un par (X, Λ) en el que X es un conjunto y Λ : X N / Sub(X) tal
que:
1. Para cada x ∈ X, x ∈ Λ(κx ), siendo κx la aplicación de N en X cuya
imagen es {x}.
2. Para cada (xn | n ∈ N) ∈ X N , si Λ(xn | n ∈ N) 6= ∅, entonces para cada
subsucesión (yn | n ∈ N) de (xn | n ∈ N), se cumple que
Λ(xn | n ∈ N) ⊆ Λ(yn | n ∈ N).
Recordamos que una sucesión (yn | n ∈ N) en X es una subsucesión de
otra sucesión (xn | n ∈ N) en el mismo conjunto, si existe una aplicación
estrictamente creciente ϕ : N / N tal que, para cada n ∈ N, yn = xϕ .
n

3. Para cada x ∈ X y cada (xn | n ∈ N) ∈ X N , si x 6∈ Λ(xn | n ∈ N), entonces


existe una subsucesión (yn | n ∈ N) de (xn | n ∈ N) tal que, para cada
subsucesión (zn | n ∈ N) de (yn | n ∈ N) se cumple que x 6∈ Λ(zn | n ∈ N),
que es una operación infinitaria no determinista.
Una vez definido el concepto de Σ-álgebra, un medio para estudiarlas es el de
compararlas entre sı́, para ello definimos los homomorfismos entre las mismas, la
composición de los homomorfismos y establecemos las propiedades básicas de la
composición.
Definición 5.3. Un Σ-homomorfismo o, para abreviar, un homomorfismo de A =
(A, F A ) en B = (B, F B ) es un triplo ordenado (A, f, B), abreviado como f y
denotado por f : A / B, en el que f es una aplicación de A en B, tal que, para
cada σ ∈ Σ, con ar(Σ) = n, el diagrama:

fn / Bn
An

FσA FσB
² ²
A /B
f

conmuta, i.e., para cada x ∈ An , f (FσA (x)) = FσB (f n (x)). A los homomorfismos de
una Σ-álgebra en sı́ misma los denominamos endomorfismos.
Proposición 5.4. Sean f : A / B, g : B / C y h: C / D tres homomorfis-
mos de Σ-álgebras. Entonces:
114 JUAN CLIMENT

1. Siendo idA = (A, idA , A), se cumple que idA : A / A, el homomorfismo


identidad de A, es un endomorfismo de A.
2. Siendo g◦f = (A, g◦f, C), se cumple que g◦f : A / C, el homomorfismo
composición de f y g, es un homomorfismo de A en C.
3. (Asociatividad). El diagrama:

(h ◦ g) ◦ f

f /BK
A KK KK
KK KK
KK KKh ◦ g
KK g KK
KK KK
K
g ◦ f KKK KK
K% ² KK ·
C /% D
h ;

h ◦ (g ◦ f )

conmuta.
4. (Neutros). Los diagramas:

idA / f /B
AE A y AE
EE EE
EE EE
EE EE
E f E idB
f EEEE f EEEE
" ² " ²
B B

conmutan.

Demostración.
1. Puesto que, para cada n ∈ N, idnA = idAn , tenemos que idA : A / A es un
homomorfismo, ya que entonces, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, el diagrama:

idnA
An / An

FσA FσA
² ²
A /A
idA

conmuta.
2. Puesto que, para cada n ∈ N, g n ◦ f n = (g ◦ f )n , y, por hipótesis, para cada
σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, los diagramas:

fn / Bn gn / Cn
An y Bn

FσA FσB FσB FσC


² ² ² ²
A /B B /C
f g
INCOMPLETUD 115

conmutan, entonces también conmuta el diagrama:


(g ◦ f )n
An / Cn

FσA FσC
² ²
A /C
g◦f
luego g ◦ f : A / C es un homomorfismo. ¤
En lo que sigue, salvo indicación expresa de lo contrario, supondremos elegido
un universo de Grothendieck U , arbitrario pero fijo, y que todos los conjuntos que
consideremos son elementos del mismo.
Corolario 5.5. Las Σ-álgebras A tales que A ∈ U , junto con los homomorfismos
entre ellas constituyen una categorı́a, a la que denotamos por Alg(Σ).
Definición 5.6.
1. Decimos que f : A / B es un monomorfismo si, para cada Σ-álgebra X
y cualesquiera homomorfismos g, h : X / A, si el diagrama

f ◦g
g / f #
X /A /
;B
h
f ◦h
conmuta, entonces g = h, i.e., si cuando f ◦ g = f ◦ h, entonces g = h;
es por ello que a este tipo de homomorfismos también se los denomina
simplificables a la izquierda. Denotamos al conjunto de los monomorfismos
de A en B por Mono(A, B). Convenimos entonces que f : A _Â / B significa
que el homomorfismo f : A _Â / B es un monomorfismo.
2. Decimos que f : A / B es un epimorfismo si, para cada Σ-álgebra Y y
cualesquiera homomorfismos g, h : B / Y, si el diagrama

g◦f

f g /#
A /B /; Y
h
h◦f
conmuta, entonces g = h, i.e., si cuando g ◦ f = h ◦ f , entonces g = h; es
por ello que a este tipo de homomorfismos también se los denomina sim-
plificables a la derecha. Convenimos entonces que f : A Â_ / B significa que
el homomorfismo f : A / B es un epimorfismo, y denotamos al conjunto
de los epimorfismos de A en B por Epi(A, B).
3. Decimos que f : A / B es un isomorfismo si existe un g : B / A tal
que g ◦ f = idA y f ◦ g = idB . A los isomorfismos de un álgebra en sı́ misma
los denominamos automorfismos.
Si un homomorfismo f : A / B es inyectivo, resp., sobreyectivo, entonces es
un monomorfismo, resp., epimorfismo.
Un homomorfismo f : A / B es un isomorfismo precisamente si es un homo-
morfismo biyectivo.
116 JUAN CLIMENT

5.2. Subálgebras.
The concept of a subgroup is fundamental in the theory of groups. The
entire content of group theory is more or less linked up with questions
about the existence, in a group, of subgroups having one or another
special property, about groups that can be embedded in a given group,
about properties that characterise the mutual disposition of subgroups
in a group, about methods of constructing a group from its subgroups,
etc. The classification of various special types of groups also depends
mainly on the concept of a subgroup.
Kurosh.
Del mismo modo que para estudiar los conjuntos es imprescindible considerar
los subconjuntos de los mismos, para el estudio de las álgebras hay que considerar
las subálgebras de las mismas, y que son las partes que tienen la propiedad de estar
cerradas bajo las operaciones estructurales de las que están dotadas las álgebras.
Definición 5.7. Sean A = (A, F A ) y X un subconjunto de A.
1. Si σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, decimos que X está cerrado bajo la operación
FσA : An / A si, para cada a ∈ X n , FσA (a) ∈ X, i.e., si FσA [X n ] ⊆ X.
2. Decimos que X es un cerrado o una subálgebra de A si, para cada σ ∈ Σ
con ar(σ) = n, y cada a ∈ X n , FσA (a) ∈ X, i.e., si X está cerrado bajo cada
una de las operaciones estructurales de A. Al conjunto de los cerrados de
A lo denotamos por Cl(A).
Proposición 5.8. Sea A una Σ-álgebra. Entonces el conjunto de los cerrados de
A, Cl(A), es un sistema de clausura algebraico sobre A, i.e., tiene las siguientes
propiedades:
1. A ∈ Cl(A). T
2. Si C ⊆ Cl(A) y C 6= ∅, entonces C∈C C ∈ Cl(A).
3. Si C ⊆ Cl(A),
S C 6= ∅ y si dados X, Y ∈ C, hay un Z ∈ C tal que X ∪Y ⊆ Z,
entonces C∈C C ∈ Cl(A).
Demostración. Debido a que es evidente que A es un cerrado de A, nos limitamos
a demostrar las dos últimas propiedades.
2. Sea
T C un conjunto no vacı́o de cerrados de A, σ ∈ Σ, con ar(σ) = n y
a ∈ ( C∈C C)n . Entonces, para cada C ∈ C, se cumple que FσA (a) ∈ C, luego
T
FσA (a) ∈ C∈C C.
3. Sea C un conjunto no vacı́o de cerrados de A tal que dados
S X, Y ∈ C, exista
un Z ∈ C tal que X ∪ Y ⊆ Z, σ ∈ Σ, con ar(σ) = n y a ∈ ( C∈C C)n . Entonces,
para cada i ∈ n, hay un Ci ∈ C tal que ai ∈ Ci . Ahora bien, por estar la familia de
cerrados C dirigida superiormente, hay un C ∈ C tal que, para cada i ∈ n, Ci ⊆ C,
luego, para cada i ∈ n, ai ∈ C, pero, Spor ser C un cerrado de A, se cumple que
FσA (a) ∈ C, por lo tanto que FσA (a) ∈ C∈C C. ¤
Corolario 5.9. Sea A una Σ-álgebra. Entonces la endoaplicación SgA del conjunto
Sub(A), definida como:
½
Sub(A) / Sub(A)
SgA T
X 7−→ { C ∈ Cl(A) | X ⊆ C }
tiene las siguientes propiedades:
1. Im(SgA ) ⊆ Cl(A).
2. { X ∈ Sub(A) | X = SgA (X) } = Cl(A).
3. SgA es extensiva o inflacionaria, i.e., para cada X ∈ Sub(A), X ⊆ SgA (X).
4. SgA es isótona, i.e., para cada X, Y ∈ Sub(A), si X ⊆ Y , entonces se
cumple que SgA (X) ⊆ SgA (Y ).
INCOMPLETUD 117

5. SgA es idempotente, i.e., para cada X ∈ Sub(A), SgA (X) = SgA (SgA (X)).
6. SgA es algebraica, i.e., para cada X ⊆ Sub(A), si X 6= ∅ y para S cada
X,
S Y ∈ X , existe un Z ∈ X tal que X ∪ Y ⊆ Z, entonces Sg A ( X) =
X∈X Sg A (X).
Por consiguiente, para cada X ⊆ A, SgA (X) es el mı́nimo cerrado de A que contie-
ne a X, y lo denominamos el cerrado de A generado por X. Además, a la subálgebra
de A canónicamente asociada a SgA (X), la denotamos por SgA (X) y la denomi-
namos, también, la subálgebra de A generada por X.
Demostración. Nos limitamos a demostrar las cuatro últimas propiedades, dejando
las dos primeras como ejercicios. T
3. Sea X ∈ Sub(A). Puesto que SgA (X), por definición, es { C ∈ Cl(A) | X ⊆
C }, es evidente que X ⊆ SgA (X).
4. Sean X, Y ∈ Sub(A) tales que X ⊆ Y . Entonces { C ∈ Cl(A) | Y ⊆ C }
está incluido en { C ∈ Cl(A) | X ⊆ C }, luego SgA (X) lo está en SgA (Y ).
5. Sea X ∈ Sub(A). En virtud de la extensividad y de la isotonı́a, se cumple
que SgA (X) ⊆ SgA (SgA (X)). Recı́procamente, debido a que SgA (SgA (X)) es el
mı́nimo cerrado de A que contiene a SgA (X) y SgA (X) es un cerrado de A que se
contiene a sı́ mismo, se cumple que SgA (SgA (X)) ⊆ SgA (X).
6. Sea X ⊆ Sub(A), tal que X 6= ∅ y para cada X, Y ∈ XS , existe un Z ∈ X
tal que X ∪ Y ⊆ Z. Puesto que, para cada X ∈ X , X ⊆ X∈X X,Spodemos
S de la isotonı́a, que,Spara cada X ∈ X , SgA (X) ⊆ SgA ( X∈X X),
afirmar, en virtud
por lo tanto X∈X SgA (X) ⊆ SgA ( X∈X X). Recı́procamente, por ser la familia
de conjuntos X ⊆ Sub(A) no vacı́a y estar dirigida superiormente, la familia de
subálgebras
S de A, (SgA (X) | X ∈ X ) no es vacı́a y está dirigida superiormente,
S por
lo tanto X∈X SgA (X) es una S subálgebra de A que, además, contiene a X∈X X,
luego también contiene a SgA ( X∈X X).
¤

S Sea A una Σ-álgebra. Entonces, para cada subconjunto S X de A, SgA (X) =


K⊆fin X Sg A (K). En general no se cumple que Sg A (X) = x∈X SgA ({x}).

Proposición 5.10. Si B ≤ A y X ⊆ B, entonces SgB (X) = SgA (X)


Demostración. ¤
La proposición anterior nos autoriza, para una Σ-álgebra A y un subconjunto
X de A, a escribir simplemente Sg(X) en lugar de SgA (X).
A continuación, introducimos unas nociones que nos permitirán obtener una
descripción más constructiva de la subálgebra generada por un conjunto.
Definición 5.11. Sea A = (A, F ) una Σ-álgebra. Entonces:
1. Denotamos por EA el operador sobre Sub(A), definido como:
(
Sub(A) / Sub(A)
³S ´
EA ar(σ)
X 7−→ X ∪ σ∈Σ Fσ [X ] .

2. Si X ⊆ A, entonces denotamos por (EnA (X) | n ∈ N) la familia en Sub(A)


definida por recursión como:
E0A (X) = X,
En+1 n
A (X) = EA (EA (X)), n ≥ 0.

Además, convenimos que:


S

A (X) = (EnA (X) | n ∈ N)
118 JUAN CLIMENT

Proposición 5.12. Si A es una Σ-álgebra y X ⊆ A, entonces SgA (X) = Eω


A (X).

Demostración. Demostramos en primer lugar que SgA (X) ⊆ Eω A (X). Para ello,
debido a que SgA (X) es el mı́nimo cerrado de A que contiene a X, es suficiente
que demostremos que Eω A (X) es un cerrado de A y que contiene a X. Ahora bien,
EA (X) = X, luego X ⊆ Eω
0
A (X). Por otra parte, si σ ∈ Σ, con ar(σ) = m y

a ∈ (Eω m
A (X)) , entonces, para cada α ∈ m, hay un nα ∈ N tal que aα ∈ EA (X),
n
pero la familia (EA (X) | n ∈ N) es una cadena ascendente, luego hay un β ∈ m
n
tal que, para cada α ∈ m, EnAα (X) ⊆ EAβ (X), por lo tanto, para cada α ∈ m,
n n +1
aα ∈ EAβ (X), de donde FσA (a) ∈ EAβ (X), por consiguiente FσA (a) ∈ Eω A (X).
ω
Para demostrar que EA (X) ⊆ SgA (X) procedemos por inducción finita. Pues-
to que E0A (X) = X y X ⊆ SgA (X), se cumple que E0A (X) ⊆ SgA (X). Supon-
gamos que, para n ≥ 0, se cumpla que EnA (X) ⊆ SgA (X). Entonces, ya que
En+1 n
A (X) = EA (EA (X)), para demostrar que S En+1
A (X) ⊆ SgA (X), es suficiente
que demostremos que EA (X) ⊆ SgA (X) y que σ∈Σ Fσ [(EnA (X))ar(σ) ] ⊆ SgA (X).
n

Ahora bien, lo primero se cumple por la hipótesis de inducción. Sea pues σ ∈ Σ,


con ar(σ) = m y a ∈ (EnA (X))m , entonces, para cada α ∈ m, aα ∈ SgA (X), luego
FσA (a) ∈ SgA (X), por lo tanto Fσ [(EnA (X))m ] ⊆ SgA (X). ¤
Proposición 5.13. Sea A una Σ-álgebra, X un cerrado de A e Y ⊆ A. Entonces
hay un cerrado Z de A tal que X ⊆ Z y Z ∩ Y = X ∩ Y y Z es maximal con dichas
propiedades.
Demostración. Sea XX,Y = { C ∈ Cl(A) | X ⊆ C y C ∩ Y = X ∩ Y }. El conjunto
XX,Y no es vacı́o, porque X ∈ XS X,Y . Por otra parte, si (Ci | i ∈ I) es una cadena
no vacı́a en (XX,Y , ⊆), entonces i∈I Ci es, obviamente, el supremo de (Ci | i ∈ I)
en (XX,Y , ⊆), luego, en virtud del lema de Zorn, en el conjunto ordenado (XX,Y , ⊆)
hay un maximal Z. ¤
Definición 5.14. Sea A es una Σ-álgebra y X ⊆ A. Decimos que X es un conjunto
de generadores de A, o que X genera A, si SgA (X) = A y que es un conjunto de
generadores minimal de A si es un conjunto de generadores y si ningún subconjunto
estricto de X genera A. Además, decimos que A está finitamente generada, o que
es de generación finita, si hay un subconjunto X de A tal que card X < ℵ0 y X
genera A. En particular, decimos que A es cı́clica si hay un a ∈ A tal que {a}
genera A.
En el estudio de las álgebras, como tendremos oportunidad de comprobar, e.g.,
al estudiar todo lo referente a las operaciones polinómicas sobre un álgebra, nos
encontraremos ante situaciones en las que queremos demostrar que todos los ele-
mentos de la subálgebra generada por un subconjunto de un álgebra tiene una
cierta propiedad. En tal caso, generalizando el principio de la demostración por in-
ducción finita, procederemos mediante el principio de la demostración por inducción
algebraica, que pasamos a establecer a continuación.
Proposición 5.15. Sea A una Σ-álgebra, X ⊆ A e Y ⊆ SgA (X). Una condición
suficiente para que Y = SgA (X), es que X ⊆ Y y que Y sea un cerrado de SgA (X)
(o, lo que es equivalente, un cerrado de A). En particular, si X es un conjunto de
generadores de A, una condición suficiente para que Y = A, es que X ⊆ Y y que
Y sea un cerrado de A.
Demostración. Supongamos que X ⊆ Y y que Y sea un cerrado de SgA (X). Enton-
ces, en virtud de la isotonı́a, SgA (X) ⊆ SgA (Y ) = Y , luego, ya que Y ⊆ SgA (X),
Y = SgA (X). ¤
Del mismo modo que en el caso del conjunto de los números naturales, conside-
rado como un álgebra de Dedekind-Peano, en el estudio de las álgebras, también
INCOMPLETUD 119

surge la necesidad de definir homomorfismos desde ciertas álgebras, concretamente


las álgebras libres sobre los conjuntos, hasta otras álgebras, e.g., para determinar
la conexión de Galois entre las álgebras y las ecuaciones, y, ası́ como en el caso
de los números naturales demostramos el principio de la definición por recursión
finita, aquı́, cuando estudiemos las álgebras libres, demostraremos el principio de la
definición por recursión algebraica, que nos permitirá definir homomorfismos desde
las álgebras libres, y que estará ı́ntimamente ligado al principio de la demostración
por inducción algebraica.

Proposición 5.16. Sean f, g : A / B dos homomorfismos y X un subconjunto


de A. Si f y g coinciden en X, entonces también coinciden en SgA (X).

Demostración. Supongamos que, para cada x ∈ X, f (x) = g(x). Puesto que


SgA (X) = Eω A (X), para demostrar que f y g coinciden en SgA (X), será suficiente
que procedamos por inducción finita. Para n = 0, se cumple que f y g coinciden
en E0A (X) = X, por hipótesis. Supongamos que para n ≥ 0, f y g coincidan en
EnA (X). Puesto que En+1 n
A (X) = EA (EA (X)), para demostrar que f y g coinciden en
n+1
EA (X), será suficiente que demostremos que, dado un σ ∈ Σ, con ar(σ) = m y un
a ∈ (EnA (X))m , entonces f (FσA (a)) = g(FσA (a)). Sean pues σ ∈ Σ, con ar(σ) = m
y a ∈ (EnA (X))m . Por ser f y g homomorfismos, se cumple que

f (FσA (a)) = FσB (f m (a)) y g(FσA (a)) = FσB (g m (a)),

pero f m (a) = g m (a), porque a ∈ (EnA (X))m y f y g coinciden, por hipótesis, en


EnA (X), luego f (FσA (a)) = g(FσA (a)), luego coinciden en En+1
A (X). Por lo tanto f
y g coinciden en Eω A (X), i.e., en SgA (X). ¤

Proposición 5.17. Sea f una aplicación de un subconjunto X de una Σ-álgebra


A en el conjunto subyacente de otra Σ-álgebra B. Entonces hay a lo sumo una
extensión g de f que sea un homomorfismo de SgA (X) en B.

Demostración. ¤

A continuación establecemos el llamado principio de la prolongación de las iden-


tidades, que es formalmente idéntico al principio del mismo nombre de la teorı́a de
espacios métricos (dos aplicaciones contı́nuas entre dos espacios métricos que coin-
cidan en una parte densa del dominio de las mismas, coinciden en todo el dominio).

Corolario 5.18. Sean f, g : A / B dos homomorfismos y X un subconjunto de


A tal que SgA (X) = A. Si f y g coinciden en X, entonces f = g.

Demostración. En virtud de la proposición 5.16, por coincidir f y g en X, coinciden


en SgA (X), pero SgA (X) = A, luego coinciden en A. ¤

Proposición 5.19. Sea f : A / B un homomorfismo de Σ-álgebras, X un cerra-


do de A e Y uno de B. Entonces f [X] ∈ Cl(B) y f −1 [Y ] ∈ Cl(A). En particular,
Im(f ) ∈ Cl(B).

Demostración. ¤

La proposición que establecemos a continuación afirma, por comparación con la


situación en topologı́a, que los homomorfismos entre álgebras son además cerrados,
i.e., conmutan con el operador de formación de subálgebras.
120 JUAN CLIMENT

Proposición 5.20. Sea f : A / B un homomorfismo de Σ-álgebras y X ⊆ A.


Entonces f [SgA (X)] = SgB (f [X]), i.e., el diagrama:
f [·]
Sub(A) / Sub(B)

SgA SgB
² ²
Sub(A) / Sub(B)
f [·]
conmuta.
Demostración. Puesto que X ⊆ SgA (X), f [X] ⊆ f [SgA (X)]. Ahora bien, SgB (f [X])
es la mı́nima subálgebra de B que contiene a f [X] y f [SgA (X)] es una subálgebra
de B que contiene a f [X], por lo tanto SgB (f [X]) S ⊆ f [Sg A (X)]. S
n
S Para demostrar la inversa, ya que Sg A (X) = E
n∈N A (X) y f [ n∈N EnA (X)] =
n
n∈N f [EA (X)], es suficiente que demostremos, por inducción finita, que, para cada
n ∈ N, f [EnA (X)] ⊆ SgB (f [X]).
Para n = 0, se cumple que f [E0A (X)] ⊆ SgB (f [X]), porque f [E0A (X)] = f [X].
Supongamos que, para n ≥ S0, se cumpla que f [EnA (X)] ⊆ SgB (f [X]). Entonces, ya
que En+1 n
A (X) = EA (X) ∪
A n
σ∈Σ Fσ [EA (X)
ar(σ)
]y
[ [
n n n
f [EA (X) ∪ FσA [EA (X)ar(σ) ]] = f [EA (X)] ∪ f [FσA [EnA (X)ar(σ) ]]
σ∈Σ σ∈Σ

para demostrar que f [En+1


A (X)] ⊆ SgB (f [X]), es suficiente que demostremos que
S
f [EnA (X)] ⊆ SgB (f [X]) y que σ∈Σ f [FσA [EnA (X)ar(σ) ]] ⊆ SgA (X). Ahora bien, lo
primero se cumple por la hipótesis de inducción. Sea pues σ ∈ Σ, con ar(σ) = m
y a ∈ (EnA (X))m , entonces, ya que f (FσA (a)) = FσB (f m (a)), y f m (a) ∈ SgB (f [X]),
se cumple que f (FσA (a)) ∈ SgB (f [X]), por lo tanto En+1
A (X) ⊆ SgB (f [X]). ¤
5.3. Extensión de una signatura por un conjunto.
Para un conjunto X y una signatura algebraica Σ = (Σ, ar), denotamos por
`
Σ X, el coproducto de Σ y` X, i.e., el conjunto (Σ × {0}) ∪ (X
` × {1}), por inΣ la
inclusión canónica de Σ en Σ X, i.e., la aplicación de Σ ` en Σ X que a un σ ∈ Σ
le asigna`(σ, 0), y por inX la inclusión canónica de X en Σ X, i.e., la aplicación de
X en Σ X que a un x ∈ X le asigna (x, 1). Además, convenimos, para ` abreviar,
en denotar por (σ) el valor de la aplicación ηΣ ` X ◦ inΣ de Σ en Ml(Σ ` X), en
σ ∈ Σ, y por (x) el valor de la aplicación ηΣ ` X ◦ inX de X en Ml(Σ X), en
x ∈ X. Obsérvese que si no hiciéramos tales convenios notacionales, deberı́amos
escribir ((σ, 0)) en lugar de (σ), y ((x, 1)) en lugar de (x).
Proposición 5.21. Sea Σ = (Σ, ar) una signatura algebraica, X un conjunto y κ0
la aplicación de X en N que a cada
` x ∈ X le asigna como valor 0. Entonces hay
una única aplicación ar[X] de Σ X en N tal que el diagrama:
inΣ / ` o inX
Σ HH Σ X
HH vX
HH vvv
HH v
vv
ar HHHH ar[X] vvvvκ0
HH ² vv
# zv
N
conmuta.
`
Demostración. Es suficiente tomar como aplicación ar[X] de Σ X en N, la que
asigna a (σ, 0), con σ ∈ Σ, como valor ar(σ), y a (x, 1), con x ∈ X, como valor
0. ¤
INCOMPLETUD 121

La proposición anterior afirma simplemente que una signatura algebraica Σ =


(Σ, ar) y un conjunto de ` variables X, determinan, unı́vocamente, otra signatura
algebraica Σ[X] = (Σ X, ar[X]), la extensión de Σ por X, cuyo conjunto de
sı́mbolos de operación, se obtiene agregando, de manera disjunta, al conjunto de
sı́mbolos de operación dado Σ, el conjunto de las variables X, pero consideradas,
ahora, como sı́mbolos de operación 0-arios.

Proposición 5.22. Sea ` Σ una signatura algebraica, X un conjunto y ar[X] la


única aplicación de Σ X en N tal que el diagrama:

inΣ / ` o inX
Σ HH Σ X
HH vX
HH vvv
HH v
vv
ar HHHH ar[X] vvvvκ0
HH ² vv
# zv
N
` / (N, +, 0) que
conmuta. Entonces hay un único morfismo ar[X]] : Ml(Σ X)
]
`
extiende a la aplicación ar[X], i.e., ar[X] es el único morfismo del monoide Ml(Σ X)
en el monoide (N, +, 0) tal que el diagrama:

` ηΣ ` X `
Σ X / Ml(Σ X)
MMM
MMM
MMM
M ar[X]]
ar[X] MMMM
MM& ²
N

conmuta.

Demostración. ¤

Proposición
` 5.23. Sea Σ una signatura algebraica,
` X un conjunto y κ1 la aplica-
ción de Σ X en N que a cada miembro
` de Σ X le asigna como valor 1. Entonces
hay un único morfismo |·| : Ml(Σ X) / (N, +, 0) que extiende a la aplicación
` `
κ1 de Σ X en N, i.e., |·| es el único morfismo del monoide Ml(Σ X) en el
monoide (N, +, 0) tal que el diagrama:

` ηΣ ` X
Σ X / Ml(Σ ` X)
MMM
MMM
MMM
κ1 MMMM |·|
MMM ²
&
N

conmuta.

Demostración. ¤

5.4. Existencia del álgebra libre sobre un conjunto.


Nos proponemos demostrar, en lo que sigue, que dada una signatura algebraica
Σ y un conjunto X, existe una Σ-algebra TΣ (X), la Σ-algebra absolutamente libre
sobre X, y una aplicación ηX de X en TΣ (X), la inclusión de los generadores,
122 JUAN CLIMENT

tal que para cada Σ-algebra A y cada aplicación f : X / A, hay un único Σ-


homomorfismo f ] de TΣ (X) en A tal que el diagrama:
ηX /
X HH TΣ (X)
HH
HH
HH
H f]
f HHHH
H$ ²
A
conmuta.
Para obtener la Σ-álgebra absolutamente libre sobre un conjunto X, definimos en
primer lugar, explı́citamente, una Σ-algebra WΣ (X), la Σ-algebra de las palabras
sobre X, cuyo
` conjunto subyacente estará formado por todas las palabras sobre el
alfabeto Σ X.
Definición 5.24. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Denotamos ` por
WΣ (X) la Σ-algebra cuyo conjunto subyacente, WΣ (X), ` es el conjunto Ml(Σ X),
formado por todas las palabras sobre el alfabeto Σ X, y cuyas operaciones es-
tructurales, Fσ , para cada σ ∈ Σ, son las definidas como:
½ `
(Ml(Σ X))ar(σ) / Ml(Σ ` X)
Fσ ,
(Pj | j ∈ ar(σ)) 7−→ (σ) f f(Pj | j ∈ ar(σ))
i.e., como la concatenación de la palabra (σ) y de las palabras Pj , con j ∈ ar(σ).
A la Σ-algebra WΣ (X) la denominamos la Σ-algebra de las palabras sobre X.
Además, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, y con el fin de abreviar, denotaremos la
acción de Fσ sobre la familia finita de palabras (Pj | j ∈ n) como (σ)P0 · · · Pn−1 .
En lo anterior, las operaciones estructurales, `
Fσ , se han podido definir, de cierta
manera canónica, esencialmente, porque Ml(Σ X) además de ser un conjunto,
está dotado de una estructura de monoide, gracias, en particular, a la operación de
concatenación de palabras. Es por ello, entre otras razones, por lo que el concepto
de monoide es tan importante.
Ahora que disponemos de la Σ-algebra WΣ (X), ası́ como del concepto de subálge-
bra de una Σ-álgebra, definimos la Σ-algebra absolutamente libre sobre un conjun-
to.
Definición 5.25. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Entonces la
Σ-algebra absolutamente libre sobre X, denotada por TΣ (X), es la subálgebra de
WΣ (X) canónicamente asociada a SgWΣ (X) ({ (x) | x ∈ X }), i.e., al cerrado de
WΣ (X) generado por { (x) | x ∈ X }. A los miembros del conjunto TΣ (X), subya-
cente de la Σ-algebra TΣ (X), los denominamos sı́mbolos de operación polinómica
o términos con variables en X.
En virtud de la definición, sabemos que TΣ (X) es la subálgebra de WΣ (X)
canónicamente asociada al cerrado de WΣ (X) generado por { (x) | x ∈ X }, pero
desconocemos, en principio, si los términos o sı́mbolos de operación polinómica
con variables en X, admiten alguna representación canónica. Vamos a demostrar,
siguiendo a Bourbaki, que, de hecho, los términos sı́ tienen una representación
canónica. Pero antes de ello, introducimos el concepto de sucesión de formación
de una palabra, relativa a una signatura algebraica y a un conjunto de variables,
mediante el cual daremos otra caracterización del conjunto TΣ (X), que no será,
esencialmente, mas que otra versión del hecho de que TΣ (X) = EωWΣ (X) ({ (x) | x ∈
X }).
`
Definición 5.26. Sea Σ una signatura algebraica, X un conjunto y P ∈ Ml(Σ X).
Una sucesión de formación para P , relativa a Σ y X, es una familia finita no vacı́a
INCOMPLETUD 123

` S `
(Pi | i ∈ n) en Ml(Σ X), i.e., un miembro de n∈N−1 Fnc(n, Ml(Σ X)) que
tiene las siguientes propiedades:
1. P = Pn−1 .
2. ∀i ∈ n, ∃x ∈ X tal que Pi = (x), o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pi = (σ), o ∃p ∈ N − 1,
∃σ ∈ Σp y ∃(iα | α ∈ p) ∈ ip tal que Pi = (σ)Pi0 · · · Pip−1 .
`
Denotamos por LΣ (X) el conjunto de todas las palabras P ∈ Ml(Σ X) pa-
ra las`que existe alguna sucesión de formación, i.e., LΣ (X) es ` el subconjunto de
Ml(Σ X) que consta precisamente de las palabras ` P ∈ Ml(Σ X) para las que
∃n ∈ N − 1, ∃(Pi | i ∈ n) ∈ Fnc(n, Ml(Σ X)) tal que P = Pn−1 y ∀i ∈ n,
∃x ∈ X tal que Pi = (x), o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pi = (σ), o ∃p ∈ N − 1, ∃σ ∈ Σp y
∃(iα | α ∈ p) ∈ ip tal que Pi = (σ)Pi0 · · · Pip−1 .
Proposición 5.27. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Entonces se
cumple que TΣ (X) = LΣ (X).
Demostración. Puesto que TΣ (X) es el mı́nimo cerrado de WΣ (X) que contie-
ne a { (x) | x ∈ X }, para demostrar que TΣ (X) ⊆ LΣ (X), será suficiente que
demostremos que LΣ (X) es un cerrado de WΣ (X) y que contiene a { (x) | x ∈ X }.
Se cumple que { (x) | x ∈ X } ⊆ LΣ (X), porque, dado un x ∈ X, la familia
(Pi | i ∈ 1) con P0 = (x), es una sucesión de formación para (x). Además, dado
un σ ∈ Σ, con ar(σ) = p, y una familia (Qj | j ∈ p) en LΣ (X), en virtud de la
definición de L`Σ (X), tenemos que, para cada j ∈ p, ∃nj ∈ N − 1, ∃(Pj,i | i ∈ nj ) ∈
Fnc(nj , Ml(Σ X)) tal que Qj = Pj,nj −1 y ∀i ∈ nj , ∃x ∈ X tal que Pj,i = (x),
o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pj,i = (σ), o ∃q ∈ N − 1, ∃τ ∈ Σq y ∃(kα | α ∈ q) ∈ iq tal
que Pj,i = (τ )Pj,k0 · · · Pj,kq−1 . Situación que resumimos, parcialmente, mediante la
matriz:  
P0,0 P0,1 ... P0,n0 −1 = Q0
 P1,0 P1,1 ... P1,n1 −1 = Q1 
 
 .. .. . . .
. 
 . . . . 
Pp−1,0 Pp−1,1 ... Pp−1,np−1 −1 = Qp−1
³P ´
Luego para n = j∈p nj + 1 y tomando como (Pi | i ∈ n) la familia cuyo último
término es (σ)Q0 · · · Qp−1 y siendo los otros términos los formado por los de la
matriz, recorridos de izquierda a derecha y de arriba abajo, se cumple que (Pi |
i ∈ n) es una sucesión de formación para (σ)Q0 · · · Qp−1 , luego (σ)Q0 · · · Qp−1 ∈
LΣ (X). Por consiguiente LΣ (X) es un cerrado de WΣ (X). De todo ello concluimos
que TΣ (X) ⊆ LΣ (X).
Demostramos ahora
` que LΣ (X) ⊆ TΣ (X). Sea P ∈ LΣ (X). Entonces, por `defi-
nición, P ∈ Ml(Σ X) para el que ∃n ∈ N − 1, ∃(Pi | i ∈ n) ∈ Fnc(n, Ml(Σ X))
tal que P = Pn−1 y ∀i ∈ n, ∃x ∈ X tal que Pi = (x), o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pi = (σ),
o ∃p ∈ N − 1, ∃σ ∈ Σp y ∃(iα | α ∈ p) ∈ ip tal que Pi = (σ)Pi0 · · · Pip−1 . De-
mostramos que P = Pn−1 ∈ TΣ (X), por inducción sobre i ∈ n. Para i = 0,
P0 ∈ TΣ (X), porque, en este caso, P0 o bien es de la forma (x), para algún x ∈ X,
y entonces P0 ∈ TΣ (X), porque { (x) | x ∈ X } ⊆ TΣ (X), o bien es de la forma
(σ), para algún σ ∈ Σ0 , y entonces P0 ∈ TΣ (X), porque TΣ (X) es un cerrado
de WΣ (X). Sea k ∈ n y supongamos que ∀i ∈ k, Pi ∈ TΣ (X). Entonces, por
definición, ∃x ∈ X tal que Pk = (x), o ∃σ ∈ Σ0 tal que Pk = (σ), o ∃p ∈ N − 1,
∃σ ∈ Σp y ∃(iα | α ∈ p) ∈ ip tal que Pk = (σ)Pi0 · · · Pip−1 . Es evidente que en los
dos primeros casos Pk ∈ TΣ (X). En el último caso también Pk ∈ TΣ (X), porque al
ser, por hipótesis, P0 , . . . , Pk−1 ∈ TΣ (X), también Pi0 , . . . , Pip−1 ∈ TΣ (X), luego,
ya que TΣ (X) es un cerrado de WΣ (X), Pk = (σ)Pi0 · · · Pip−1 ∈ TΣ (X). Ası́ que,
para cada k ∈ n, Pk ∈ TΣ (X), luego, para k = n − 1, P = Pn−1 ∈ TΣ (X). Por lo
tanto LΣ (X) ⊆ TΣ (X). ¤
124 JUAN CLIMENT

Antes de demostrar que los sı́mbolos de operación polinómica tienen una repre-
sentación canónica, introducimos unas nociones auxiliares de la teorı́a de monoides,
y unas propiedades especiales del monoide libre sobre un conjunto, que nos serán
de utilidad para alcanzar el objetivo mencionado.

Definición 5.28. Sea A un conjunto y P, Q ∈ Ml(A).


1. Decimos que Q un segmento de P si hay dos palabras X, Y ∈ Ml(A) tales
que P = X f Q f Y . Además, si |X| = k, entonces decimos que la palabra
Q empieza en el k + 1-ésimo lugar.
2. Decimos que Q un segmento inicial de P , y lo denotamos por Q ≤pre P ,
si hay una palabra Y ∈ Ml(A) tal que P = Q f Y , y que es un segmento
inicial estricto de P , y lo denotamos por Q <pre P , si es un segmento inicial
de P y si Q 6= P .

Proposición 5.29. Sea A un conjunto. Entonces Ml(A) es regular o cancelativo,


i.e., el monoide libre sobre A tiene las siguientes propiedades:
1. ∀X, P, Q ∈ Ml(A) ((X f P = X f Q) → P = Q).
2. ∀X, P, Q ∈ Ml(A) ((P f X = Q f X) → P = Q).

Demostración. ¤

Proposición 5.30. Sea A un conjunto, P ∈ Ml(A) y X e Y dos segmentos iniciales


de P . Entonces X es un segmento inicial de Y , o Y es un segmento inicial de X.

Demostración. ¤
`
Definición 5.31. Sea Σ una signatura algebraica, X un conjunto y P ∈ Ml(Σ X).
Decimos que P es una palabra equilibrada, relativa a Σ y X, si cumple las siguientes
condiciones:
1. |P | = ar[X]] (P ) + 1.
2. Para cada segmento inicial estricto Q de P , |Q| ≤ ar[X]] (Q)
Denotamos por BalΣ (X) el conjunto de todas las palabras equilibradas, relativas a
Σ y X.

Proposición 5.32. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Entonces se


cumple que TΣ (X) ⊆ BalΣ (X).

Demostración. Puesto que TΣ (X) es el mı́nimo cerrado de WΣ (X) que contiene


a { (x) | x ∈ X }, para demostrar que TΣ (X) ⊆ BalΣ (X), será suficiente que
demostremos que BalΣ (X) es un cerrado de WΣ (X) y que contiene a { (x) | x ∈
X }.
Se cumple que { (x) | x ∈ X } ⊆ BalΣ (X), porque, para cada x ∈ X, la palabra
(x) es equilibrada, ya que, por una parte, al ser |(x)| = 1 y ar[X]] ((x)) = 0,
tenemos que |(x)| = ar[X]] ((x)) + 1, y, por otra, si Q es un segmento inicial propio
de (x), entonces, necesariamente, Q = λ, y para la palabra vacı́a tenemos que
|λ| ≤ ar[X]] (λ), ya que 0 ≤ 0.
Demostramos a continuación que, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = p, y cada familia
(Pj | j ∈ p) en BalΣ (X), la palabra (σ)P0 · · · Pp−1 es equilibrada.
Si p = 0, entonces la palabra (σ) es equilibrada ya que, por una parte, al ser
|(σ)| = 1 y ar[X]] ((σ)) = 0, tenemos que |(σ)| = ar[X]] ((σ)) + 1, y, por otra, si Q
es un segmento inicial propio de (σ), entonces, necesariamente, Q = λ, y para la
palabra vacı́a tenemos que |λ| ≤ ar[X]] (λ), ya que 0 ≤ 0.
INCOMPLETUD 125

Si p 6= 0, entonces:
P
|(σ)P0 · · · Pp−1 | = |(σ)| + j∈p |Pj | (porque |·| es morfismo)
P
= 1 + j∈p |Pj |
P
= 1 + j∈p (ar[X]] (Pj ) + 1) (porque Pj ∈ BalΣ (X))
P
= 1 + p + j∈p ar[X]] (Pj )
P
= 1 + ar[X]] ((σ)) + j∈p ar[X]] (Pj ) (porque ar[X]] ((σ)) = p)
= 1 + ar[X]] ((σ)P0 · · · Pp−1 ) (porque ar[X]] es morfismo).
Por lo tanto se cumple, para la palabra (σ)P0 · · · Pp−1 , la primera condición defini-
toria del concepto de palabra equilibrada.
Sea Q un segmento inicial estricto de (σ)P0 · · · Pp−1 . Entonces, o bien hay un
i ∈ p − 1 para el cual la palabra Pi es un segmento de Q, o bien no es ése el caso.
Si no hay ningún i ∈ p − 1 para el cual Pi sea un segmento de Q, entonces, o bien
Q = λ, o bien Q = (σ), o bien Q = (σ)R, siendo R un segmento inicial estricto de
P0 . Si Q = λ, entonces |λ| ≤ ar[X]] (λ); si Q = (σ), entonces |(σ)| ≤ ar[X]] ((σ)),
ya que |(σ)| = 1, ar[X]] ((σ)) = p y, por hipótesis 1 ≤ p; si Q = (σ)R, siendo R un
segmento inicial estricto de P0 , entonces
|Q| = |(σ)| + |R| (porque |·| es morfismo)
]
≤ 1 + ar[X] (R) (porque P0 ∈ BalΣ (X) y R <pre P0 )
]
≤ p + ar[X] (R)
= ar[X]] ((σ)) + ar[X]] (R)
= ar[X]] ((σ)R)
= ar[X]] (Q).
De modo que si Q un segmento inicial estricto de (σ)P0 · · · Pp−1 y no hay ningún
i ∈ p − 1 para el cual Pi sea un segmento de Q, entonces |Q| ≤ ar[X]] (Q).
Bajo la misma hipótesis de que Q sea un segmento inicial estricto de (σ)P0 · · · Pp−1 ,
supongamos que exista un i ∈ p − 1 para el cual Pi sea un segmento de Q. Sea en-
tonces q el máximo de entre los i ∈ p − 1 para los cuales se cumple que la palabra Pi
sea un segmento de Q. Entonces Q = (σ)P0 · · · Pq R, siendo R un segmento inicial
estricto de Pq+1 (ya que si R no fuera un segmento inicial estricto de Pq+1 , q no
serı́a el máximo con la propiedad indicada), y tenemos que:
³P ´
|Q| = |(σ)| + j∈q+1 |Pj | + |R| (porque |·| es morfismo)
³P ´
]
=1+ j∈q+1 (ar[X] (Pj ) + 1) + |R|
³P ´
]
= 1 + (q + 1) + j∈q+1 ar[X] (Pj ) + |R|
³P ´
≤p+ j∈q+1 ar[X] ]
(P j ) + ar[X]] (R) (porque q ≤ p − 2 y R <pre Pq+1 )
= ar[X]] ((σ)P0 · · · Pq R) (porque ar[X]] es morfismo)
= ar[X]] (Q).
De modo que si Q un segmento inicial estricto de (σ)P0 · · · Pp−1 y hay un i ∈ p − 1
para el cual Pi sea un segmento de Q, entonces |Q| ≤ ar[X]] (Q).
Por consiguiente, para cada segmento inicial estricto Q de (σ)P0 · · · Pp−1 , se
cumple que |Q| ≤ ar[X]] (Q). Luego BalΣ (X) es un cerrado de WΣ (X), y por lo
tanto TΣ (X) está incluido en BalΣ (X). ¤
126 JUAN CLIMENT

Antes de demostrar, por inducción sobre la longitud, que BalΣ (X) está incluido
en TΣ (X), demostramos que para cada palabra equilibrada P , o bien hay un único
x ∈ X tal que P = (x), o bien hay un único σ ∈ Σ0 tal que P = (σ), o bien hay un
único p ∈ N − 1, un único σ ∈ Σp y una única familia (Pj | j ∈ p) en BalΣ (X) tal
que P = (σ)P0 · · · Pp−1 . Para ello demostramos los lemas que siguen.
Lema 5.33. Si P ∈ BalΣ (X), entonces ningún segmento inicial estricto de P es
una palabra equilibrada.
Demostración. Sea P ∈ BalΣ (X) y Q un segmento inicial estricto de P . Entonces
|Q| ≤ ar[X]] (Q). Ahora bien, ar[X]] (Q) < ar[X]] (Q)+1, luego |Q| < ar[X]] (Q)+1,
por lo tanto no puede ser |Q| = ar[X]] (Q) + 1. ¤
Lema 5.34. Si P ∈ BalΣ (X) y k ∈ |P |, entonces existe un único segmento equi-
librado Q de P que `empieza en el k + 1-ésimo
` lugar, i.e., hay un triplo ordenado
(U, Q, V ) en Ml(Σ X)×BalΣ (X)×Ml(Σ ` X) tal que P = U f Q f V , |U | = k y,
para cada (Q0 , V 0 ) ∈ BalΣ (X) × Ml(Σ X), si P = U f Q0 f V 0 , entonces Q0 = Q.
`
Demostración. Unicidad.
` Supongamos que para un triplo (U, Q, V ) en Ml(Σ X)×
BalΣ (X) × Ml(Σ X) se ` cumpla que P = U f Q f V y que |U | = k, y sea
(Q0 , V 0 ) ∈ BalΣ (X) × Ml(Σ X) tal que P = U f Q0 f V 0 . Entonces de la ecuación
U f Q f V = U f Q0 f V 0 obtenemos que Q f V = Q0 f V 0 , porque los monoides
libres son cancelativos, luego, por la prop. 5.30, o bien Q es un segmento inicial
estricto de Q0 , o bien Q0 es un segmento inicial estricto de Q, o bien Q = Q0 . Pero,
en virtud del lema 5.33, no puede ocurrir ni que Q sea un segmento inicial estricto
de Q0 ni que Q0 lo sea de Q, ası́ que Q = Q0 `
Existencia. Sea P ∈ BalΣ (X), k ∈ |P | y P = B f C, siendo B ∈ Ml(Σ X) tal
que |B| = k (ası́ que B es un segmento inicial estricto de P ). Para cada i ∈ |C| + 1,
sea Ci el segmento inicial de C cuya longitud es precisamente i (en particular, C0
es la palabra vacı́a, y C|C| es la propia palabra C).
Para el segmento inicial C|C| de la palabra C, que es la propia C, se cumple que:
|C|C| | = |P | − |B| (porque P = B f C)
]
= (ar[X] (P ) + 1) − |B|
≥ (ar[X]] (P ) + 1) − ar[X]] (R) (porque B <pre P ).
Pero debido a que ar[X]] (P ) = ar[X]] (B) + ar[X]] (C), también (ar[X]] (P ) + 1) −
ar[X]] (B) = ar[X]] (C) + 1, luego |C|C| | ≥ ar[X]] (C|C| ) + 1. Ası́ que la palabra C
tiene al menos un segmento inicial T , e.g., ella misma, para el que |T | ≥ ar[X]] (T )+
1.
Por otra parte, hay al menos un j ∈ |C| para el que se cumple que, para cada
h ≤ j, |Ch | ≤ ar[X]] (Ch ), e.g., para j = 0, se cumple que, para cada h ≤ 0,
|Ch | ≤ ar[X]] (Ch ). Sea i el máximo del conjunto
{ j ∈ |C| | ∀h ≤ j (|Ch | ≤ ar[X]] (Ch )) }.
Entonces |Ci | ≤ ar[X]] (Ci ) y |Ci+1 | ≥ ar[X]] (Ci+1 ) + 1. La palabra Ci+1 es una
palabra equilibrada. En efecto, tenemos que |Ci+1 | ≥ ar[X]] (Ci+1 ) + 1, pero tam-
bién:
|Ci+1 | = |Ci | + 1
≤ ar[X]] (Ci ) + 1
≤ ar[X]] (Ci+1 ) + 1,
ası́ que |Ci+1 | = ar[X]] (Ci+1 ) + 1. Además, si D es un segmento inicial estricto de
Ci+1 , entonces D = Cj , para algún j ∈ i + 1, luego |D| ≤ ar[X]] (D).
INCOMPLETUD 127

De modo que Ci+1 es una palabra equilibrada que empieza en el k + 1-ésimo


lugar. ¤
Lema 5.35. Si P ∈ BalΣ (X), entonces P = (x), para un x ∈ X, o P = (σ), para
un σ ∈ Σ0 , o P = (σ)P0 · · · Pp−1 , para un p ∈ N − 1, un σ ∈ Σp y una familia
(Pj | j ∈ p) en BalΣ (X).
Demostración. Por ser P ∈ BalΣ (X), se cumple que |P | = ar[X]] (P ) + 1, luego
|P | ≥ 1, i.e., P no es la palabra vacı́a.
Si |P | = 1, entonces ar[X]] (P ) = 0, luego P = (x), para un x ∈ X, o P = (σ),
para un σ ∈ Σ0 .
Supongamos que |P | ≥ 2 y sea σ la primera letra de la palabra P . Para k = 1, en
virtud del lema anterior, hay un único segmento equilibrado P0 de P que empieza
en el k + 1-ésimo lugar, i.e., en este caso, en el segundo lugar. Por lo tanto, o bien
|(σ)| + |P0 | = |P |, o bien |(σ)| + |P0 | < |P |. Si lo primero, entonces P = (σ) f P0 , y
tenemos que:
1 + |P0 | = |P |
= ar[X]] (P ) + 1
= ar[X]] ((σ)) + ar[X]] (P0 ) + 1
= ar[X]] ((σ)) + (|P0 | − 1) + 1
= ar[X]] ((σ)) + |P0 |,
luego ar[X]] ((σ)) = 1, ası́ que σ ∈ Σ1 . Si lo segundo, entonces, para k = 1 + |P0 |, en
virtud del lema anterior, hay un único segmento equilibrado P1 de P que empieza
en el k + 1-ésimo lugar, i.e., en este caso, en el (1 + |P0 |) + 1-ésimo lugar. Por lo
tanto, o bien |(σ)| + |P0 | + |P1 | = |P |, o bien |(σ)| + |P0 | + |P1 | < |P |. Si lo primero,
entonces P = (σ) f P0 f P1 , y tenemos que ar[X]] ((ξ)) = 2, ası́ que σ ∈ Σ2 . Si lo
segundo, entonces se prosigue del mismo modo, hasta que para un p ∈ N − 1 y una
familia (Pj | j ∈ p) en BalΣ (X), P = (σ)P0 · · · Pp−1 . Entonces, tenemos que:
P
1 + j∈p |Pj | = |P |
= ar[X]] (P ) + 1
³P ´
= ar[X]] ((σ)) + j∈p ar[X] ]
(Pj ) +1
³P ´
= ar[X]] ((σ)) + j∈p (|Pj | − 1) + 1
³P ´
= ar[X]] ((σ)) + j∈p |Pj | + (1 − p),

luego ar[X]] ((σ)) = p, ası́ que σ ∈ Σp . ¤


Corolario 5.36. Si P ∈ BalΣ (X), entonces P = (x), para un único x ∈ X, o
P = (σ), para un único σ ∈ Σ0 , o P = (σ)P0 · · · Pp−1 , para un único p ∈ N − 1, un
único σ ∈ Σp y una única familia (Pj | j ∈ p) en BalΣ (X).
Proposición 5.37. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Entonces se
cumple que BalΣ (X) ⊆ TΣ (X).
Demostración. Procedemos por inducción sobre la longitud de las palabras. Sea
P ∈ BalΣ (X) tal que |P | = 1. Entonces ar[X]] (P ) = 0, luego P = (x), para un
único x ∈ X, o P = (σ), para un único σ ∈ Σ0 ; en cualquiera de los dos casos
P ∈ TΣ (X).
Supongamos que todas las palabras equilibradas cuya longitud sea a lo sumo n,
con n ≥ 1, pertenezcan a TΣ (X). Sea P ∈ BalΣ (X) tal que |P | = n + 1. Entonces
P = (σ)P0 · · · Pp−1 , para un único p ∈ N − 1, un único σ ∈ Σp y una única familia
128 JUAN CLIMENT

P P
(Pj | j ∈ p) en BalΣ (X). Ahora bien, |P | = |(σ)| + j∈p |Pj | = 1 + j∈p |Pj |, por lo
tanto, para cada j ∈ p, |Pj | < |P | = n + 1, luego, por la hipótesis de inducción, para
cada j ∈ p, Pj ∈ TΣ (X), ası́ que P = (σ)P0 · · · Pp−1 ∈ TΣ (X). Queda demostrado
que todas las palabras equilibradas cuya longitud sea n+1, son miembros de TΣ (X).
Por consiguiente BalΣ (X) ⊆ TΣ (X). ¤

Corolario 5.38 (Menger-Hall-Schröter). Sea Σ una signatura algebraica y X un


conjunto. Entonces se cumple que BalΣ (X) = TΣ (X).
Proposición 5.39. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Entonces el
par ordenado (ηX , TΣ (X)) en el que ηX es la única aplicación de X en TΣ (X) tal
que el diagrama:
X
xxx
x inX
xx
ηX xxx `²
x Σ X
xx
xxx
xx ηΣ ` X
|xx ²`
TΣ (X) / Ml(Σ X)
inTΣ (X)
conmuta, tiene la propiedad de que, para cada Σ-algebra A y cada aplicación
f: X / A, existe un único homomorfismo f ] de TΣ (X) en A tal que el dia-
grama:
ηX /
X HH TΣ (X)
HH
HH
HH
H f]
f HHHH
H$ ²
A
conmuta.
Demostración. Procedemos por inducción sobre la longitud de las palabras equili-
bradas. Sea P ∈ TΣ (X) tal que |P | = 1. Entonces P = (x), para un único x ∈ X,
o P = (σ), para un único σ ∈ Σ0 . Si P = (x), entonces definimos la acción de f ]
sobre (x) como:
f ] ((x)) = f (x).
Si P = (σ), entonces definimos la acción de f ] sobre (σ) como:
f ] ((σ)) = σ A .
Supongamos f ] definida para todas las palabras equilibradas cuya longitud sea
a lo sumo n, con n ≥ 1, y sea P ∈ TΣ (X) tal que |P | = n + 1. Entonces P =
(σ)P0 · · · Pp−1 , para un único p ∈ N − 1, un único σ ∈ Σp y una única familia
(Pj | j ∈ p) en TΣ (X). Ahora bien, para cada j ∈ p, |Pj | < |P | = n + 1, luego,
por la hipótesis de inducción, para cada j ∈ p, f ] está definida sobre Pj . Entonces
definimos la acción de f ] sobre P = (σ)P0 · · · Pp−1 como:
f ] ((σ)P0 · · · Pp−1 ) = FσA (f ] (P0 ), . . . , f ] (Pp−1 )).
Ası́ definido, f ] , cumple todas las condiciones de la proposición. ¤

Corolario 5.40. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Entonces el par


ordenado (ηX , TΣ (X)) es único salvo un único isomorfismo.
Demostración. ¤
INCOMPLETUD 129

Corolario 5.41. Sea Σ una signatura algebraica y f : X / Y . Entonces hay un


único homomorfismo TΣ (f ) : TΣ (X) / TΣ (Y ) tal que el diagrama:
ηX / TΣ (X)
X

f TΣ (f )
² ²
Y / TΣ (Y )
ηY
conmuta.
Demostración. ¤
Proposición 5.42. Sea Σ una signatura algebraica y X e Y dos conjuntos. Una
condición necesaria y suficiente para que X e Y sean isomorfos es que TΣ (X) y
TΣ (Y ) lo sean.
Demostración. ¤
Como una aplicación del concepto de álgebra libre, mostramos a continuación
cómo obtener, de forma canónica, el conjunto de las diferentes variables que ocurren
en un término.
Definición 5.43. Sea Σ una signatura algebraica y X un conjunto. Entonces
denotamos por Var el único homomorfismo de TΣ (X) en Fin(X) tal que, para cada
x ∈ X, Var((x)) = {x}, siendo Fin(X) la Σ-álgebra cuyo conjunto subyacente es
Subfin (X) y en la que, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, Fσ , la operación estructural
S
de Fin(X) asociada a σ, asigna a una familia (Xi | i ∈ n) en Subfin (X), i∈n Xi .
Recordemos que para los conjuntos definimos el concepto de conjunto proyectivo
y que, de hecho, todos los conjuntos tienen la propiedad de ser proyectivos. Tal
concepto también puede definirse para las Σ-álgebras, pero, a diferencia de lo que
ocurre con los conjuntos, no toda Σ-álgebra es proyectiva, pero se cumple que toda
Σ-álgebra libre es proyectiva.
Definición 5.44. Una Σ-álgebra P es proyectiva si dado un homomorfismo so-
breyectivo f : A Â_ / B y un homomorfismog : P / B, hay un homomorfismo
t: P / A tal que el diagrama:
P
yyy
t yyy g
yy
yyy
|y Â_ / ²
A B
f
conmuta.
Proposición 5.45. Toda Σ-álgebra libre es proyectiva.
Demostración. Sea TΣ (X) la Σ-álgebra libre sobre el conjunto X, f : A Â_ / B un
homomorfismo sobreyectivo y g : TΣ (X) / B un homomorfismo. Entonces, por
ser X un conjunto proyectivo, hay una aplicación t : X / A tal que el diagrama:

X
y
yyy
t yy g ◦ ηX
yyy
yy
|y Â_ / ²
A B
f
130 JUAN CLIMENT

conmuta. Luego, por ser TΣ (X) libre sobre el conjunto X, existe un único homo-
morfismo t] de TΣ (X) en A tal que el diagrama:
ηX /
X HH TΣ (X)
HH
HH
HH
H ]
t HHHH t
H$ ²
A
conmuta. Por lo tanto, ya que f ◦ t] ◦ ηX = g ◦ ηX , el diagrama:
TΣ (X)
vv
v
t] vvv g
vv
vvv
zvv Â_ / ²
A B
f
conmuta. ¤
Proposición 5.46. Si X es un conjunto no vacı́o, entonces TΣ (X) es un separa-
dor, i.e., dadas dos Σ-álgebras A, B y dos homomorfismos distintos f y g de A en
B, existe un homomorfismo h de TΣ (X) en A tal que f ◦ h 6= g ◦ h.
Demostración. ¤
Corolario 5.47. La categorı́a Alg(Σ) tiene separadores proyectivos.
Proposición 5.48. Cada Σ-álgebra es isomorfa a un cociente de una Σ-álgebra
libre sobre un conjunto.
Demostración. Sea A una Σ-álgebra. Puesto que A tiene un conjunto de gene-
radores, sea X uno de ellos. Entonces, para la inclusión canónica inX de X en
A, en virtud de la propiedad universal del álgebra libre sobre X, existe un único
homomorfismo in]X de TΣ (X) en A tal que el diagrama:
ηX /
X HH TΣ (X)
HH
HH
HH
H in]X
inX HHHH
H$ ²
A
conmuta. Ahora bien, por ser X un conjunto de generadores de A y estar X con-
tenido en la imagen de in]X , el homomorfismo in]X es sobreyectivo. Por lo tanto
TΣ (X)/Ker(in]X ) ∼
=A ¤
5.5. Operaciones polinómicas.
Ahora nos ocupamos del estudio de las operaciones polinómicas sobre las álgebras
y de algunas de sus propiedades. Además, establecemos las relaciones entre las
álgebras libres y las álgebras de operaciones polinómicas sobre las álgebras, ası́ como
otra manera de obtener la subálgebra generada por una parte de un álgebra, a través
de las operaciones polinómicas sobre el álgebra en cuestión. Pero antes demostramos
que en la categorı́a Alg(Σ) existen las potencias de las álgebras para cualesquiera
conjuntos.
Proposición 5.49. Sea A una Σ-álgebra y X un conjunto. Entonces hay una Σ-
álgebra AX , la potencia de A para X, y una familia de homomorfismos (prx )x∈X ,
con prx : AX / A, para cada x ∈ X, tal que, para cada Σ-álgebra B y cada
INCOMPLETUD 131

familia de homomorfismos (fx )x∈X , con fx : B / A, para cada x ∈ X, existe


un único homomorfismo hfx | x ∈ Xi : B / X
A tal que, para cada x ∈ X, el
diagrama:
BF
FF
FF f
FF x
hfx | x ∈ Xi FF
FF
² F#
AX /A
prx
conmuta.
Demostración. Sea AX la Σ-álgebra cuyo conjunto subyacente es el producto car-
tesiano de la familia de conjuntos (A | x ∈ X), i.e., el conjunto, AX , de las funciones
de X en A, y en la que, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, la operación estructural
Fσ , correspondiente a σ, es la aplicación de (AX )n en AX definida como:
½
(AX )n / AX

(aα | α ∈ n) 7−→ (Fσ (aα (x) | α ∈ n) | x ∈ X),
siendo Fσ la operación estructural de Ai correspondiente a σ; y, para cada x ∈ X,
sea prx el triplo ordenado (AX , prx , A), denotado por prx : AX / A, en el que
prx es la aplicación de AX en A definida como:
½ X
A / A
prx
a 7−→ ax .
Entonces se cumple que, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, el diagrama:

prnx
(AX )n / An

Fσ Fσ
² ²
AX /A
prx
conmuta, i.e., que prx es un homomorfismo de AX en A.
Por otra parte, dado un par ordenado (B, (fx | x ∈ X)), en el que B es una
Σ-álgebra y, para cada x ∈ X, fx : B / A un homomorfismo, sea hfx | x ∈ Xi la
X
aplicación de B en A definida como:
½
B / AX
hfx | x ∈ Xi
b 7−→ (fx (b) | x ∈ X).
Es evidente que, para cada x ∈ X, prx ◦ hfx | x ∈ Xi = fx y que hfx | x ∈ Xi es un
homomorfismo de A en AX . Con ello queda demostrada la existencia de al menos
un homomorfismo de A en AX con la propiedad indicada. Dejamos, como ejercicio,
la demostración de la unicidad. ¤
Definición 5.50 (McKinsey-Tarski). Sea A una Σ-álgebra y n ∈ N. Entonces
n
Poln (A) es la Σ-álgebra determinada por el cerrado de AA generado por las n
proyecciones canónicas de An en A, i.e., por { prn,i | i ∈ n } y la denominamos
la Σ-álgebra de las operaciones polinómicas n-arias sobre A. Además, Polω (A)
N
es la Σ-álgebra determinada por el cerrado de AA generado por las proyecciones
N
canónicas de A en A, i.e., por { prN,i | i ∈ N } y la denominamos la Σ-álgebra de
las operaciones polinómicas finitarias sobre A.
Demostramos a continuación que cada operación polinómica n-aria sobre una Σ-
álgebra se puede obtener a partir de, al menos, un sı́mbolo de operación polinómica
con n variables.
132 JUAN CLIMENT

Proposición 5.51. Sea V = { vn | n ∈ N } un conjunto infinito numerable, n ∈ N


y A una Σ-álgebra. Entonces hay un único homomorfismo Pdn,A de TΣ (↓ vn ) en
n
AA tal que, para cada i ∈ n, Pdn,A ((vi )) = prn,i , i.e., tal que el diagrama:

η↓vn
↓ vn K / TΣ (↓ vn )
KK
KK
KK
KK Pdn,A
(prn,i | i ∈ n) KK
KK
% ²
n
AA

conmuta, y Poln (A) = Im(Pdn,A ), i.e., cada operación polinómica n-aria sobre
la Σ-álgebra A se puede obtener a partir de, al menos, un sı́mbolo de operación
polinómica con n variables. Por consiguiente, la Σ-álgebra Poln (A) es isomorfa a
TΣ (↓ vn )/Ker(Pdn,A ). Además, hay un único homomorfismo Pdω,A de TΣ (V ) en
N
AA tal que, para cada n ∈ N, Pdω,A ((vn )) = prN,n , i.e., tal que el diagrama:

ηV / TΣ (V )
V GG
GG
GG
GG Pdω,A
GG
(prN,n | n ∈ N) GG
G# ²
N
AA

conmuta, y Polω (A) = Im(Pdω,A ), i.e., cada operación polinómica ω-aria so-
bre la Σ-álgebra A se puede obtener a partir de, al menos, un sı́mbolo de opera-
ción polinómica finitaria. Por consiguiente, la Σ-álgebra Polω (A) es isomorfa a
TΣ (V )/Ker(Pdω,A ).
Si P ∈ TΣ (↓ vn ), denotamos por P A la imagen bajo Pdn,A de P , y lo mismo
si P ∈ TΣ (V ), y lo denominamos el polinomio determinado por (el sı́mbolo de
operación polinómica) P en A.

Demostración. Se cumple que Poln (A) ⊆ Im(Pdn,A ), porque Im(Pdn,A ) es un


n
cerrado de AA que contiene al conjunto { prn,i | i ∈ n } y Poln (A) es el mı́nimo
n
cerrado de AA con dicha propiedad.
Para demostrar que Im(Pdn,A ) ⊆ Poln (A), i.e., que si P ∈ TΣ (↓ vn ), entonces
P A ∈ Poln (A), procedemos por inducción algebraica. Para cada i ∈ n, (vi )A =
prn,i , luego (vi )A ∈ Poln (A). Para cada sı́mbolo de operación 0-ario σ, (σ)A =
An
σ A , luego (σ)A ∈ Poln (A). Por último, para cada m ∈ N − {0}, cada σ ∈ Σm y
cada familia (Pi )i∈m en TΣ (↓ vn ), si, para cada i ∈ m, PiA ∈ Poln (A), entonces,
n
ya que ((σ)P0 · · · Pm−1 )A = Fσ ◦ hPi | i ∈ mi, y Poln (A) es un cerrado de AA ,
A
((σ)P0 · · · Pm−1 ) ∈ Poln (A). Por consiguiente, Im(Pdn,A ) ⊆ Poln (A). ¤

Convenimos en denotar por el mismo sı́mbolo la correstricción de Pdn,A a Poln (A),


y lo mismo para Pdω,A .
A continuación demostramos que la conducta de los homomorfismos respecto de
las operaciones polinómicas de las Σ-álgebras es la misma que tienen respecto de
las operaciones estructurales.
INCOMPLETUD 133

Proposición 5.52. Sean A y B dos Σ-álgebras, f : A / B, n ∈ N y P ∈ TΣ (↓


vn ). Entonces el diagrama:

fn / Bn
An

PA PB
² ²
A /B
f

conmuta. Además, si P ∈ TΣ (V ), entonces el diagrama:

fN / BN
AN

PA PB
² ²
A /B
f

conmuta.

Demostración. ¤

Proposición 5.53. Sea A una Σ-álgebra. Entonces se cumple que:


1. Si n ∈ N, x, y ∈ An , P ∈ TΣ (↓ vn ), Var(P ) = { viα | α ∈ p } y, para cada
α ∈ p, x(iα ) = y(iα ), entonces P A (x) = P A (y).
2. Si x, y ∈ AN , P ∈ TΣ (V ) Var(P ) = { vnα | α ∈ p } y, para cada α ∈ p,
x(nα ) = y(nα ), entonces P A (x) = P A (y).

Demostración. ¤

Proposición 5.54. Sea A una Σ-álgebra. Entonces, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) =
n, se cumple que Fσ ∈ Poln (A).

Demostración. ¤

Proposición 5.55. Sea A una Σ-álgebra, m, n ∈ N, P ∈ Polm (A) y (Qj | j ∈


m) ∈ Poln (A)m . Entonces P ◦ hQj | j ∈ mi ∈ Poln (A).
m
Demostración. Sea F el subconjunto de AA definido como:
m
F = { P ∈ AA | ∀(Qj | j ∈ m) ∈ Poln (A)m ( P ◦ hQj | j ∈ mi ∈ Poln (A) ) }.

Vamos a demostrar que Polm (A) ⊆ F. Para lo cual será suficiente, en virtud de la
definición de Polm (A), que demostremos que:
1. Para cada j ∈ m, prm,j ∈ F.
2. Para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = q y cada (Pk | k ∈ q) ∈ F q , Fσ (Pk | k ∈ q) ∈
F.
Dado un i ∈ m y una familia (Qj | j ∈ m) ∈ Poln (A)m , ya que prm,j ◦hQj | j ∈ mi =
Qj ∈ Poln (A)), se cumple que prm,j ∈ F.
Por otra parte, dado un σ ∈ Σ, con ar(σ) = q y una familia (Pk | k ∈ q) ∈
F q , tenemos, para cada k ∈ q y cada familia (Qj | j ∈ m) ∈ Poln (A)m , que
Pk ◦ hQj | j ∈ mi ∈ Poln (A), luego, dada una familia (Qj | j ∈ m) ∈ Poln (A)m , ya
134 JUAN CLIMENT

que
Fσ (Pk | k ∈ q) ◦ hQj | j ∈ mi = (FσA ◦ hPk | k ∈ qi) ◦ hQj | j ∈ mi
= FσA ◦ (hPk | k ∈ qi ◦ hQj | j ∈ mi)
= FσA ◦ hPk ◦ hQj | j ∈ mi | k ∈ qi
= FσA (Pk ◦ hQj | j ∈ mi | k ∈ q),
se cumple que Fσ (Pk | k ∈ q) ∈ F. ¤
Proposición 5.56. Sea A una Σ-álgebra, m, n ∈ N y ξ : m / n. Entonces hay
un único homomorfismo Polξ (A) de Polm (A) en Poln (A) tal que el diagrama:
TΣ (ξ)
TΣ (↓ vm ) / TΣ (↓ vn )

Pdm,A Pdn,A
² ²
Polm (A) / Poln (A)
Polξ (A)
conmuta.
Demostración. En efecto, Polξ (A) definido como
½
Polm (A) / Poln (A)
Polξ (A)
P 7−→ (P (x ◦ ξ) | x ∈ An )
es un homomorfismo de ¤
Proposición 5.57. Sea A una Σ-álgebra. Entonces:
1. Para cada n ∈ N, Polidn (A) = idPoln (A) .
2. Para cada ϕ : m / n y ψ: n / p, Polψ◦ϕ (A) = Polψ (A) ◦ Polϕ (A).

Demostración. ¤
Proposición 5.58. Sea A una Σ-álgebra, 0 < m < n ∈ N, P : Am /A y
Q: A n / A. Si, para cada x ∈ A , Q(x) = P (x¹m), entonces P ∈ Polm (A)
n

precisamente si Q ∈ Poln (A)


Demostración. ¤
Como aplicación de los conceptos que acabamos de introducir, damos una carac-
terización de la subálgebra generada por una parte de una Σ-álgebra.
Proposición 5.59. Sea A una Σ-álgebra. Entonces:
1. Para cada n ∈ N y cada x ∈ An , se cumple que
SgA (Im(x)) = { P (x) | P ∈ Poln (A) }.
2. Para cada X ⊆ A, se cumple que
SgA (X) = { P (x) | n ∈ N, P ∈ Poln (A) y x ∈ X n }.
Demostración. Se cumple que SgA (Im(x)) ⊆ { P (x) | P ∈ Poln (A) }, porque el
conjunto { P (x) | P ∈ Poln (A) } es un cerrado de A que contiene al conjunto
Im(x) y SgA (Im(x)) es el mı́nimo cerrado de A con dicha propiedad.
Para demostrar que { P (x) | P ∈ Poln (A) } ⊆ SgA (Im(x)), i.e., que si P ∈
Poln (A), entonces P (x) ∈ SgA (Im(x)), procedemos por inducción algebraica. Para
cada i ∈ n, prn,i (x) = xi , luego prn,i (x) ∈ SgA (Im(x)). Para cada m ∈ N, cada σ ∈
Σm y cada familia (Pi )i∈m en Poln (A), si, para cada i ∈ m, Pi (x) ∈ SgA (Im(x)),
entonces, ya que (Fσ ◦ hPi | i ∈ mi)(x) = Fσ (P0 (x), . . . , Pm−1 (x)), y SgA (Im(x)) es
INCOMPLETUD 135

un cerrado de A, (Fσ ◦ hPi | i ∈ mi)(x) ∈ SgA (Im(x)). Por consiguiente, { P (x) |


P ∈ Poln (A) } ⊆ SgA (Im(x)).
La demostración de que, para cada X ⊆ A, se cumple que
SgA (X) = { P (x) | n ∈ N, P ∈ Poln (A) y x ∈ X n },
se deduce de la primera parte y del hecho de que el operador SgA es algebraico. ¤

Proposición 5.60. Sea A una Σ-álgebra, X un cerrado de A, n ∈ N y P ∈


Poln (A). Entonces, para cada x ∈ X n , P (x) ∈ X.
Demostración. ¤

Proposición 5.61. Sea f : A Â_ / B. Entonces hay un único homomorfismo so-


breyectivo Poln (f ) de Poln (A) en Poln (B) tal que el diagrama:

TΣ (↓ vn )
qq MMM
Pdn,A qqqq MMMPd
qq MMMn,B
qqq MMM
xqqq MM&
Poln (A) / Poln (B)
Poln (f )
conmuta.
Demostración. ¤

La proposición que sigue afirma simplemente que tenemos un functor


Pd : EnsN × Alg(Σ)epi / Alg(Σ)→ .

Proposición 5.62. Sea ξ : m /n y f: A Â_ / B. Entonces, siendo Pol (f ) la


ξ
diagonal del diagrama:
Polm (f )
Polm (A) / Polm (B)
MMM
MMMPol (f )
MMM ξ
Polξ (A) MMM Polξ (B)
MMM
² & ²
Poln (A) / Poln (B)
Poln (f )
se cumple que el diagrama:
Pdm,A
TΣ (↓ vm ) / Polm (A)

TΣ (ξ) Polξ (f )
² ²
TΣ (↓ vn ) / Poln (B)
Pdn,B

conmuta. Además, para los homomorfismos del tipo Polξ (f ) tenemos que:
1. Para cada n ∈ N y cada Σ-álgebra A,
Polidn (idA ) = idPoln (A) .
2. Para cada ϕ : m / n, ψ : n / p, f : A _Â / B y g : B Â_ / C,

Polψ◦ϕ (g ◦ f ) = Polψ (g) ◦ Polϕ (f ).


136 JUAN CLIMENT

Demostración. La definición de Polξ (f ) como la diagonal del primer diagrama de


la proposición es correcta, ya que el diagrama:
Polm (f )
Polm (A) / Polm (B)
fMMM q8
MMM
MMM qqqq
q
M qq
Pdm,A MMMMM qqqqqPdm,B
qq
TΣ (↓ vm )

Polξ (A) TΣ (ξ) Polξ (B)


²
TΣ (↓ vn )
qq MMM
Pdn,Aqqqqq MMM Pd
q MMM m,B
qqq MMM
q MMM
² xqqq & ²
Poln (A) / Poln (B)
Poln (f )
conmuta ¤
Â
Proposición 5.63. Sea f : B _ / A. Entonces hay un único homomorfismo so-
breyectivo Poln (f ) de Poln (A) en Poln (B) tal que el diagrama:

TΣ (↓ vn )
qq MMM
Pdn,A qqqq MMMPd
qq MMMn,B
qqq MMM
xqqq MM&
Poln (A) / Poln (B)
Poln (f )
conmuta.
Demostración. ¤

La proposición que sigue afirma simplemente que tenemos un functor


Pd : EnsN × (Alg(Σ)mon )op / Alg(Σ)→ .

Proposición 5.64. Sea ξ : m / n y f : B _Â / A. Entonces el diagrama:

Pdm,A
TΣ (↓ vm ) / Polm (A)

TΣ (ξ) Polξ (f )
² ²
TΣ (↓ vn ) / Poln (B)
Pdn,B

conmuta. Además, para los homomorfismos del tipo Polξ (f ) tenemos que:
1. Para cada n ∈ N y cada Σ-álgebra A,
Polidn (idA ) = idPoln (A) .
2. Para cada ϕ : m / n, ψ : n / p, f : B _Â / A y g : C _Â / B,

Polψ◦ϕ (f ◦ g) = Polψ (g) ◦ Polϕ (f ).


Demostración. ¤
INCOMPLETUD 137

5.6. Signaturas y sistemas algebraicos.


Definición 5.65. Una signatura de primer orden es un par ((Σ, ar), (Π, rk)), abre-
viado como (Σ, Π) en el que Σ, el conjunto de los sı́mbolos de operación, es un
conjunto, ar, la ariedad, una aplicación de Σ en N, Π, el conjunto de los sı́mbolos
de relación, es un conjunto, rk, el rango, una aplicación de Π en N − 1. Si σ ∈ Σ y
ar(σ) = n, entonces decimos que σ es un sı́mbolo de operación n-ario, y, para cada
n ∈ N, denotamos por Σn el conjunto de todos los sı́mbolos de operación n-arios.
Del mismo modo, si π ∈ Π y rk(π) = n, entonces decimos que π es un sı́mbolo de
relación n-ario, y, para cada n ∈ N − 1, denotamos por Πn el conjunto de todos los
sı́mbolos de relación n-arios.
La ariedad de un sı́mbolo de operación σ, indica el número de los argumentos
que tendrá cualquier realización de σ como una operación sobre un conjunto. Por
otra parte, el rango de un sı́mbolo de relación π, indica el número de los argumentos
que tendrá cualquier realización de π como una relación sobre un conjunto.
Definición 5.66. Sea (Σ, Π) una signatura de primer orden y A un conjunto. Una
(Σ, Π)-estructura
S sobre el conjunto A es un par (F, R) en el que F es una aplicación
de Σ en σ∈Σ Hom(Aar(σ) , A) tal que, para cada σ ∈ Σ, Fσ ∈ Hom(Aar(σ) , A) y
S
R una aplicación de Π en π∈Π Sub(Ark(π) ) tal que, para cada π ∈ Π, Rπ ∈
Sub(Ark(π) ).
En algunos casos, para evitar equivocaciones, denotaremos la (Σ, Π)-estructura
que estemos considerando sobre un conjunto A por (F A , RA ), a las operaciones
que la componen por FσA , con σ ∈ Σ y a las relaciones por RπA . Además, cuando
ar(σ) = 0, denotaremos por σ A el valor de FσA : 1 / A en el único miembro de 1.
Un (Σ, Π)-sistema algebraico o, para abreviar, un sistema algebraico es un triplo
ordenado A = (A, F, R), en el que A es un conjunto y (F, R) una (Σ, Π)-estructura
sobre A.
Si Σ = ∅, entonces a los (Σ, Π)-sistemas algebraicos los denominamos Π-
sistemas relacionales. Además, si A = (A, F, R) es un (Σ, Π)-sistema algebraico, el
par (A, F ) es la Σ-álgebra subyacente del mismo y, del mismo modo, el par (A, R),
el Π-sistema relacional subyacente de dicho sistema algebraico.
5.7. Lenguajes de primer orden.
Definición 5.67. Un lenguaje de primer orden es un cuádruplo
L = (V, Λ, (Σ, Π), =),
en el que V = { vn | n ∈ N } es un conjunto infinito numerable, arbitrario pero
fijo, Λ una signatura algebraica, a la que denominamos la signatura lógica, tal que,
para cada n ∈ N, los conjuntos Λn , de sı́mbolos de operación lógicos, están definidos
como:
1. Λ1 = {¬} ∪ { ∀vn | n ∈ N }.
2. Λ2 = { ∧, ∨, → }.
3. Λn = ∅, si n 6= 1, 2,
(Σ, Π) una signatura de primer orden y = el sı́mbolo de la igualdad.
Definición 5.68. El conjunto Tm(L), de los L-términos es:
Tm(L) = TΣ (V ),
i.e., el conjunto subyacente de la Σ-álgebra libre sobre el conjunto de las variables
V.
Los miembros de Tm(L), i.e., los sı́mbolos de operación polinómica, o términos,
denotan operaciones, esencialmente, finitarias, que se realizan como tales sobre
conjuntos que estén dotados de una estructura de Σ-álgebra. Además, para un
138 JUAN CLIMENT

término P ∈ Tm(L), tenemos que P = (vn ), para un único n ∈ N, o P = (σ), para


un único σ ∈ Σ0 , o P = (σ)P0 · · · Pp−1 , para un único p ∈ N − 1, un único σ ∈ Σp
y una única familia (Pj | j ∈ p) en Tm(L).
En virtud de la definición del conjunto de los L-términos, como el conjunto
subyacente de la Σ-álgebra libre sobre el conjunto de las variables V , disponemos
de un principio de demostración por inducción algebraica y de un principio de
definición por recursión algebraica sobre los L-términos.
Antes de establecer ambos principios, recordamos que`WΣ (V ) es la Σ-algebra
cuyo conjunto subyacente, WΣ (V`), es el conjunto Ml(Σ V ), formado por todas
las palabras sobre el alfabeto Σ V , y cuyas operaciones estructurales, Fσ , para
cada σ ∈ Σ, son las definidas como:
½ `
(Ml(Σ V ))ar(σ) / Ml(Σ ` V )

(Pj | j ∈ ar(σ)) 7−→ (σ) f f(Pj | j ∈ ar(σ)),
i.e., como la concatenación de la palabra (σ) y de las palabras Pj , con j ∈ ar(σ).
Corolario 5.69. Sea T ⊆ WΣ (V ). Si T es un cerrado de la Σ-álgebra WΣ (V ) y
T contiene al conjunto { (vn ) | n ∈ N }, entonces Tm(L) ⊆ T .
Corolario 5.70. El par ordenado (ηV , Tm(L)) en el que ηV es la única aplicación
de V en Tm(L) tal que el diagrama:
V
y
yyy
yy inV
ηV yyy `²
y Σ V
yy
yyy
yy ηΣ ` V
|yy ²`
Tm(L) / Ml(Σ V )
inTm(L)
conmuta, tiene la propiedad de que, para cada Σ-algebra A y cada aplicación
f: V / A, existe un único homomorfismo f ] de Tm(L) en A tal que el dia-
grama:
ηV /
V HH Tm(L)
HH
HH
HH
H f]
f HHHH
H$ ²
A
conmuta.
Definición 5.71. Denotamos por Var el único homomorfismo de Tm(L) en Fin(V )
tal que, para cada n ∈ N, Var((vn )) = {vn }, siendo Fin(V ) la Σ-álgebra cuyo
conjunto subyacente es Subfin (V ) y en la que, para cada σ ∈ Σ, con ar(σ) = n, Fσ ,
la operación estructural
S de Fin(V ) asociada a σ, asigna a una familia (Xi | i ∈ n)
en Subfin (V ), i∈n Xi .
Definición 5.72. El conjunto de los L-términos cerrados, denotado por ClTm(L),
es:
ClTm(L) = { P ∈ Tm(L) | Var(P ) = ∅ }.
El conjunto ClTm(L) es, esencialmente, el conjunto subyacente de la Σ-álgebra
libre sobre el conjunto vacı́o.
Definición 5.73. El conjunto de las L-fórmulas atómicas es el conjunto definido
(explı́citamente, y no por recursión) como:
S
At(L) = ({=} × Tm(L)2 ) ∪ π∈Π {π} × Tm(L)rk(π) .
INCOMPLETUD 139

De modo que una L-fórmula atómica es o bien un par ordenado de la forma


(=, (Pi | i ∈ 2)), para algún (Pi | i ∈ 2) ∈ Tm(L)2 , o bien un par ordenado de
la forma (π, (Pi | i ∈ n)), para algún n ∈ N − 1, algún π ∈ Πn y alguna familia
(Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n . Para simplificar la escritura, convenimos en denotar a las L-
fórmulas atómicas del primer tipo por P0 = P1 y a las del segundo por π(Pi | i ∈ n)
o por π(P0 , . . . , Pn−1 ).
Definimos a continuación el conjunto de las variables de las L-fórmulas atómicas.
Tal definición será explı́cita, i.e., no recursiva, ya que la definición de las L-fórmulas
atómicas es explı́cita.
Definición 5.74. Sea n ∈ N − 1, π ∈ Πn , (Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n y (Pi | i ∈ 2) ∈
Tm(L)2 . Entonces:
VarAt(L) (P0 = P1 ) = Var(P0 ) ∪ Var(P1 ).
S
VarAt(L) (π(P0 , . . . , Pn−1 )) = i∈n Var(Pi ).

Definición 5.75. El conjunto Fm(L), de las L-fórmulas es:


Fm(L) = TΛ (At(L)),
i.e., el conjunto subyacente de la Λ-álgebra libre sobre el conjunto At(L), de las
L-fórmulas atómicas.
De modo que para cada L-fórmula ϕ o bien ϕ = (P0 = P1 ), para un único par
(Pi | i ∈ 2) ∈ Tm(L)2 , o bien ϕ = (π(P0 , . . . Pn−1 )), para un único n ∈ N − 1, un
único π ∈ Πn y una única familia (Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n , o bien ϕ = (¬)ψ, para
una única fórmula ψ, o bien ϕ = (∧)ψξ, para un único par de fórmulas ψ y ξ, o
bien ϕ = (∨)ψξ, para un único par de fórmulas ψ y ξ, o bien ϕ = (→)ψξ, para un
único par de fórmulas ψ y ξ, o bien ϕ = (∀vn )ψ, para un único n ∈ N y una única
fórmula ψ.
Para abreviar, convenimos en denotar (P0 = P1 ), resp., (π(P0 , . . . Pn−1 )), (¬)ψ,
(∧)ψξ, (∨)ψξ, (→)ψξ y (∀vn )ψ por P0 = P1 , resp., π(P0 , . . . Pn−1 ), ¬ψ, ψ ∧ ξ, ψ ∨ ξ,
ψ → ξ y ∀vn ψ.
Los miembros de Fm(L), y en particular los de At(L), i.e., tanto las fórmulas,
como las fórmulas atómicas, denotan relaciones, esencialmente, finitarias, que se
realizan como tales sobre conjuntos que estén dotados de una estructura de Λ-
álgebra.
En virtud de la definición del conjunto de las L-fórmulas, como el conjunto sub-
yacente de la Λ-álgebra libre sobre el conjunto At(L), disponemos de un principio de
demostración por inducción algebraica y de un principio de definición por recursión
algebraica sobre las L-fórmulas.
Corolario 5.76. Sea F ⊆ WΛ (At(L)). Si F es un cerrado de la Λ-álgebra WΛ (At(L))
y además { (ϕ) | ϕ ∈ At(L)} ⊆ F , entonces Fm(L) ⊆ F .
Corolario 5.77. El par ordenado (ηAt(L) , Fm(L)) en el que ηAt(L) es la única
aplicación de At(L) en Fm(L) tal que el diagrama:

At(L)
www
ww inAt(L)
ηAt(L) www ` ²
ww Λ At(L)
www
ww
ww ηΛ ` At(L)
{ww ²
Fm(L) / Ml(Λ ` At(L))
inFm(L)
140 JUAN CLIMENT

conmuta, tiene la propiedad de que, para cada Λ-algebra A y cada aplicación


f : At(L) / A, existe un único homomorfismo f ] de Fm(L) en A tal que el dia-
grama:
ηAt(L)
At(L) / Fm(L)
KK
KK
KK
KK f]
K
f KKKK
K% ²
A
conmuta.
Definición 5.78. Denotamos por VarFm(L) el único homomorfismo de Fm(L)
en FinΛ (V ) tal que, para cada ϕ ∈ At(L), VarFm(L) ((ϕ)) = VarAt(L) (ϕ), sien-
do FinΛ (V ) la Λ-álgebra cuyo conjunto subyacente es Subfin (V ) y en la que las
operaciones estructurales son:
1. F¬ = idSubfin (V ) .
2. Para cada n ∈ N, F∀vn = ∪ ◦ hκ{vn } , idSubfin (V ) i.
3. F∨ = F∧ = F→ = ∪.
A continuación vamos a dotar al conjunto 2 = { 0, 1 } de una estructura de Λ-
álgebra que nos permitirá, en última instancia, definir el conjunto de las variables
libres de una fórmula, conjunto del cual haremos uso cuando definamos la relación
en un sistema algebraico asociada a la misma.
Definición 5.79. Sea n ∈ N. Entonces denotamos por 2vn la Λ-álgebra cuyo
conjunto subyacente es 2 y en la que las operaciones estructurales son:
1. F¬ = id2 .
2. Para cada m ∈ N − {n}, F∀vm = id2 .
3. F∀vn = κ0 .
4. F∨ = F∧ = F→ = máx.
Entonces denotamos por Focvn el único homomorfismo de Fm(L) en 2vn tal que,
para cada L-fórmula atómica ϕ ∈ At(L), Focvn ((ϕ)) = 1 precisamente si vn ∈
VarAt(L) (ϕ). Además, denotamos por Foc el subconjunto de V × Fm(L) definido
como:
Foc = { (vn , ϕ) ∈ V × Fm(L) | Focvn (ϕ) = 1 }.
Si entre la variable individual vn y la L-fórmula ϕ se da la relación Foc, entonces
decimos que la variable individual vn ocurre libre en la L-fórmula ϕ.
Definición 5.80. Denotamos por FvarFm(L) la aplicación de Fm(L) en FinΛ (V )
que a una fórmula ϕ le asigna:
FvarFm(L) (ϕ) = { vn ∈ VarFm(L) (ϕ) | (vn , ϕ) ∈ Foc }.
A los elementos del conjunto FvarFm(L) (ϕ) los denominamos las variables libres de
la fórmula ϕ.
Definición 5.81. El conjunto de las L-fórmulas cerradas, denotado por Sent(L),
es:
Sent(L) = { ϕ ∈ Fm(L) | FvarFm(L) (ϕ) = ∅ }.
5.8. El concepto de verdad de Tarski.
Para una signatura de primer orden (Σ, Π) y un sistema algebraico A = (A, F, R),
una vez dotado el conjunto Sub(AN ) de una estructura de Λ-álgebra, definimos,
haciendo uso del principio de la definición por recursión algebraica, la relación,
de rango N, en A asociada a una fórmula. Entonces, una vez definida la relación
ternaria de satisfacibilidad entre sistemas algebraicos, fórmulas y valoraciones de
INCOMPLETUD 141

las variables, definimos la relación binaria de validez entre sistemas algebraicos y


fórmulas, obteniendo de este modo una conexión de Galois contravariante para la
lógica de predicados de primer orden con igualdad. También definimos la noción de
diagrama de un sistema algebraico y demostramos que los modelos del diagrama de
un sistema algebraico, son los sistemas algebraicos en los que tal sistema algebraico
se puede encajar. Por último, demostramos que toda fórmula es semánticamente
equivalente a una fórmula prenexa.
Definición 5.82. Sea A un conjunto, a ∈ A, n ∈ N y x : N / A. Entonces x(n|a)
denota la aplicación de N en A definida como:

/ A
N
 (
x(n|a) (n|a) x(m), si m ∈ N − {n};
 m 7−→ x
 (m) =
a, si m = n.

Ası́ pues, la aplicación x(n|a) coincide con x en N − {n} y en n toma como valor a.
Definición 5.83. Sea A = (A, F, R) un sistema algebraico y P ∈ Tm(L). Entonces
denotamos por P A la imagen bajo Pdω,A de P , y lo denominamos el polinomio
determinado por (el sı́mbolo de operación polinómica) P en A, siendo Pdω,A el
N
único homomorfismo de la Σ-álgebra Tm(L) en la Σ-álgebra (A, F )A tal que,
para cada n ∈ N, Pdω,A ((vn )) = prN,n , i.e., tal que el diagrama:
ηV / Tm(L)
V GG
GG
GG
GG Pdω,A
G
(prN,n )n∈N GGGG
# ²
N
AA
conmuta.
Proposición 5.84. Sea A un sistema algebraico , x, y ∈ AN , P ∈ Tm(L) y
Var(P ) = { vnα | α ∈ p }. Si, para cada α ∈ p, x(nα ) = y(nα ), entonces P A (x) =
P A (y).
Demostración. ¤
Definición 5.85. Sea A un sistema algebraico, P ∈ TΣ (V ) y n(P ) = min{ n ∈
N | Var(P ) ⊆↓ vn }. Entonces P n(P ),A denota la operación n(P )-aria sobre A que
a un x ∈ An(P ) le asigna P n(P ),A (x) = P A (y), siendo y cualquier miembro de AN
tal que y¹n(P ) = x.
Definición 5.86 (Tarski). Sea A un sistema algebraico. Entonces
1. Denotamos por SubΛ (AN ) la Λ-álgebra cuyas operaciones estructurales
están definidas como:
a)
½
Sub(AN ) / Sub(AN )

X 7−→ F¬ (X ) = AN − X .
b)
½
Sub(AN ) / Sub(AN )
F∀vn
X 7−→ F∀vn (X ) = { y ∈ AN | ∀a ∈ A (y (n|a) ∈ X ) }.
c)
½
Sub(AN )2 / Sub(AN )
F∧
X 7−→ F∧ (X , Y) = X ∩ Y.
142 JUAN CLIMENT

d) ½
Sub(AN )2 / Sub(AN )
F∨
X 7−→ F∨ (X , Y) = X ∪ Y.
e)
½
Sub(AN )2 / Sub(AN )
F→
X 7−→ F→ (X , Y) = (AN − X ) ∪ Y.
2. Denotamos por Rdω,A el único homomorfismo de la Λ-álgebra libre Fm(L)
en la Λ-álgebra SubΛ (AN ) tal que a cada L-fórmula atómica de la forma
P = Q, con P, Q ∈ Tm(L), le asigna
Rdω,A (P = Q) = Eq(P A , QA )
y a cada L-fórmula atómica de la forma π(Pi | i ∈ n), siendo π ∈ Π tal que
rk(π) = n y (Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n , le asigna
Rdω,A (π(Pi | i ∈ n)) = { x ∈ AN | (PiA (x) | i ∈ n) ∈ Rπ }.
Al valor de Rdω,A en una L-fórmula ϕ, que es un subconjunto de AN , lo
denominamos la relación determinada por ϕ en A y lo denotamos por ϕA .
A partir del homomorfismo Rdω,A de la Λ-álgebra libre Fm(L) en la Λ-álgebra
SubΛ (AN ) definimos la relación ternaria de satisfacibilidad entre sistemas algebrai-
cos, fórmulas y valoraciones de las variables.
Definición 5.87 (Tarski). Sea L un lenguaje de primer orden. Entonces la rela-
ción de satisfacibilidad entre sistemas algebraicos, fórmulas y valoraciones de las
variables, a la que denotamos por · |=L ·[·], es la definida como:
S
· |=L ·[·] = { (A, ϕ, x) ∈ A∈SAlg(Σ,Π) {A} × Fm(L) × AN | x ∈ ϕA }.
S
Convenimos que A |=L ϕ[x] significa que el triplo (A, ϕ, x) ∈ A∈SAlg(Σ,Π) {A} ×
Fm(L) × AN está en · |=L ·[·], y decimos, en ese caso, que la valoración x satisface
a ϕ en A.
Definición 5.88 (Tarski). Sea A un sistema algebraico, x ∈ AN y ϕ ∈ Fm(L).
1. Decimos que la fórmula ϕ es satisfacible en A si existe un x ∈ AN tal que
A |=L ϕ[x], i.e., si ϕA 6= ∅.
2. La fórmula ϕ es satisfacible si existe un sistema algebraico A tal que ϕ es
satisfacible en A.
3. Un conjunto de L-fórmulas Φ es satisfacible si existe un sistema algebraico
A y un x ∈ AN tal que, para cada ϕ ∈ Φ, A |=L ϕ[x].
Sea A un sistema algebraico, P, Q ∈ Tm(L), ϕ, ψ ∈ Fm(L), n ∈ N y x ∈ AN .
Entonces:
1. A |=L P = Q[x] precisamente si x ∈ Eq(P A , QA ).
2. A |=L π(Pi | i ∈ n)[x] precisamente si (PiA (x) | i ∈ n) ∈ Rπ .
3. A |=L ¬ϕ[x] si y sólo si no ocurre que A |=S ϕ[x].
4. A |=L ϕ ∧ ψ[x] si y sólo si A |=L ϕ[x] y A |=L ψ[x].
5. A |=L ϕ ∨ ψ[x] si y sólo si A |=L ϕ[x] o A |=L ψ[x].
6. A |=L ϕ → ψ[x] si y sólo si no es el caso que A |=L ϕ[x] o A |=L ψ[x].
7. A |=L ∀vn ϕ[x] exactamente si, para cada a ∈ A, A |=L ϕ[x(n|a) ].
8. A |=L ∃vn ϕ[x] exactamente si, existe un a ∈ A tal que A |=L ϕ[x(n|a) ].
Proposición 5.89. Sea A un sistema algebraico, ϕ ∈ Fm(L), x, y ∈ AN y Fvar(ϕ) =
{ vnα | α ∈ p }. Si, para cada α ∈ p, x(nα ) = y(nα ), entonces x ∈ ϕA si y sólo si
y ∈ ϕA , i.e., A |=L ϕ[x] precisamente si A |=L ϕ[y]. En particular, si ϕ ∈ Sent(L),
entonces o bien ϕA = AN o bien ϕA = ∅, i.e., o bien, para cada x ∈ AN , A |=L ϕ[x]
o bien, para cada x ∈ AN , A |=L ¬ϕ[x].
INCOMPLETUD 143

Demostración. ¤
Definición 5.90. Sea A un sistema algebraico, ϕ ∈ Fm(L) y n(ϕ) = min{ n ∈ N |
Fvar(ϕ) ⊆↓ vn }. Entonces ϕn(ϕ),A denota la relación n(P )-aria sobre A definida
como:
ϕn(ϕ),A = { x ∈ An(ϕ) | ∃y ∈ AN (y¹n(ϕ) = x & y ∈ ϕA ) }.
Si x ∈ ϕn(ϕ),A , decimos que x satisface a ϕ en A y lo denotamos por A |=L ϕ[[x]].
Definición 5.91. Sea A un sistema algebraico, n ∈ N − 1 y R ⊆ An . Decimos que
R es definible en A si hay una fórmula ϕ tal que Fvar(ϕ) ⊆↓ vn y ϕn(ϕ),A = R.
Proposición 5.92. Sea n ∈ N − 1 y A un sistema algebraico. Entonces el conjunto
Def n (A) de las relaciones de rango n definibles en A está cerrado bajo la unión
binaria, intersección binaria y complementación. Además, ∅ y An ∈ Def n (A). Por
lo tanto Def n (A) = (Def n (A), ∪, ∩, {, ∅, An ) es un álgebra booleana.
Demostración. ¤
Definición 5.93. Sea L un lenguaje de primer orden. Entonces la relación de
validez entre sistemas algebraicos y fórmulas, a la que denotamos por |=L , es la
definida como:
|=L = { (A, ϕ) ∈ SAlg(Σ, Π) × Fm(L) | ∀x ∈ AN (A |=L ϕ[x]) }.
Convenimos que A |=L ϕ significa que el par (A, ϕ) ∈ SAlg(Σ, Π) × Fm(L)
está en |=L , y decimos, en ese caso, que la fórmula ϕ es verdadera en A o que
A es un modelo de ϕ; además, decimos que una fórmula ϕ es universalmente
válida si, para cada sistema algebraico A, A |=L ϕ. Entonces el triplo orde-
nado (SAlg(Σ, Π), Fm(L), |=L ) es el contexto de Galois de la L-lógica de pre-
dicados de primer orden con igualdad y a la situación de Galois contravarian-
te (Sub(SAlg(Σ, Π)), VdL , ModL , Sub(Fm(L))), asociada al anterior contexto de
Galois, la denominamos la situación de Galois contravariante de la L-lógica de
predicados de primer orden con igualdad.
La aplicación VdL asigna a cada conjunto A de sistemas algebraicos, el conjunto
de fórmulas VdL (A) definido como:
½
Sub(SAlg(Σ, Π)) / Sub(Fm(L))
VdL
A 7−→ { ϕ ∈ Fm(L) | ∀A ∈ A (A |=L ϕ) },
de modo que VdL (A) es el conjunto de las fórmulas válidas, o verdaderas, en A.
A cualquier fórmula cerrada de VdL (A) la denominamos un teorema de A y al
conjunto de los teoremas de A, i.e., a VdL (A) ∩ Sent(L), lo denotamos por ThL (A).
La aplicación ModL asigna a cada conjunto Φ de fórmulas, el conjunto de siste-
mas algebraicos ModL (Φ) definido como:
½
Sub(Fm(L)) / Sub(SAlg(Σ, Π))
ModL
⊕ 7−→ { A ∈ SAlg(Σ, Π) | ∀ϕ ∈ Φ (A |=L ϕ) }.
A cualquier sistema algebraico de ModL (Φ) lo denominamos modelo de Φ.
Decimos que un conjunto A de sistemas algebraicos es axiomatizable si hay un
conjunto de fórmulas cerradas Φ tal que A = ModL (Φ), en cuyo caso decimos que
Φ es un conjunto de axiomas de A. Si Φ es finito, entonces decimos que A es finita-
mente axiomatizable. Decimos que un conjunto de fórmulas Φ está modelı́sticamente
cerrado si hay un conjunto de sistemas algebraicos A tal que Φ = VdL (A).
Proposición 5.94. Para el contexto de Galois (SAlg(Σ, Π), Fm(L), |=L ), da-
dos A, A0 ⊆ SAlg(Σ, Π), una familia no vacı́a (Ai | i ∈ I) de subconjuntos de
SAlg(Σ, Π), Φ, Φ0 ⊆ Fm(L) y una familia no vacı́a (Φi | i ∈ I) de subconjuntos de
Fm(L) se cumple que:
144 JUAN CLIMENT

1. A ⊆ ModL (VdL (A)).


2. Φ ⊆ VdL (ModL (Φ)).
3. Si A ⊆ A0 , entonces VdL (A0 ) ⊆ VdL (A).
4. Si Φ ⊆ Φ0 , entonces ModL (Φ0 ) ⊆ ModL (Φ).
5. VdL (A) = VdL (ModL (VdL (A))).
0
6. Mod¡LS(Φ) = Mod
¢ LT(VdL (ModL (Φ ))).
7. VdL ¡ i∈I Ai = ¢ T i∈I VdL (Ai ).
S
8. ModL i∈I Φi = i∈I ModL (Φi ).
Demostración. ¤
Definición 5.95. Sea ϕ ∈ Fm(L) tal que Fvar(ϕ) = { vnα | α ∈ p }. Una clausura
universal de ϕ es cualquier fórmula de la forma ∀vnσ(0) . . . vnσ(p−1) ϕ, para alguna
permutación (σ(α) | α ∈ p) de p. A cualquiera de ellas la denotamos por cl∀ (ϕ).
Proposición 5.96. Sea A un sistema algebraico y ϕ ∈ Fm(L) tal que Fvar(ϕ) =
{ vnα | α ∈ p }. Entonces A |=L ϕ si y sólo si A |=L cl∀ (ϕ).
Demostración. ¤
Lema 5.97. Para cada A ⊆ SAlg(Σ, Π), se cumple que
VdL (A) = VdL (ModL (ThL (A))).
Demostración. Puesto que ThL (A) está incluido en VdL (A), ya que, por definición,
ThL (A) = VdL (A) ∩ Sent(L), y por ser ModL antı́tona, tenemos que
ModL (VdL (A)) ⊆ ModL (ThL (A)),
luego, por ser VdL antı́tona, se cumple que
VdL (ModL (ThL (A))) ⊆ VdL (ModL (VdL (A))),
pero VdL (A) = VdL (ModL (VdL (A))), por lo tanto
VdL (ModL (ThL (A))) ⊆ VdL (A).
Demostramos por último que VdL (A) ⊆ VdL (ModL (ThL (A))). Sea ϕ ∈ VdL (A).
Para demostrar que ϕ ∈ VdL (ModL (ThL (A))) hemos de establecer que, para cada
B ∈ ModL (ThL (A)), B |=L ϕ. Sea pues B ∈ ModL (ThL (A)) i.e., B cumple que
∀ψ ((ψ ∈ Sent(L) & (∀A ∈ A (A |=L ψ))) → B |=L ψ),
entonces, ya que cl∀ (ϕ) ∈ Sent(L) y, para cada A ∈ A, A |=L cl∀ (ϕ), porque
ϕ ∈ VdL (A) y en virtud de la proposición 5.96, tenemos que B |=L cl∀ (ϕ), luego,
por la misma proposición, B |=L ϕ. Por lo tanto
VdL (A) ⊆ VdL (ModL (ThL (A))).
¤
Lema 5.98. Para cada Φ ⊆ Fm(L), se cumple que
ModL (Φ) = ModL (ThL (ModL (Φ))).
Demostración. Puesto que ThL (ModL (Φ)) está incluido en VdL (ModL (Φ)), ya que,
por definición ThL (ModL (Φ)) = VdL (ModL (Φ)) ∩ Sent(L), y por ser ModL antı́to-
na, tenemos que
ModL (VdL (ModL (Φ))) ⊆ ModL (ThL (ModL (Φ))),
pero ModL (Φ) = ModL (VdL (ModL (Φ))), por lo tanto
ModL (Φ) ⊆ ModL (ThL (ModL (Φ))).
INCOMPLETUD 145

Demostramos por último que ModL (ThL (ModL (Φ))) ⊆ ModL (Φ). Sea pues A un
modelo de ThL (ModL (Φ)) i.e., A cumple que
∀ψ ((ψ ∈ Sent(L) & (∀C ∈ ModL (Φ) (C |=L ψ))) → A |=L ψ),
entonces, dado un ϕ ∈ Φ, ya que cl∀ (ϕ) ∈ Sent(L) y, para cada C ∈ ModL (Φ),
se cumple, en virtud de la proposición 5.96, que C |=L cl∀ (ϕ), tenemos que A |=L
cl∀ (ϕ), luego, por la misma proposición, A |=L ϕ. Por lo tanto
ModL (ThL (ModL (Φ))) ⊆ ModL (Φ).
¤

Proposición 5.99. El conjunto


Im(VdL ) = { Φ ⊆ Fm(L) | ∃A ⊆ SAlg(Σ, Π) (Φ = VdL (A)) },
de todos los conjuntos de fórmulas modelı́sticamente cerrados, es un sistema de
clausura y es isomorfo al conjunto
Im(ModL ¹Sub(Sent(L))) = { A ⊆ SAlg(Σ, Π) | ∃Φ ⊆ Sent(L) (A = ModL (Φ)) },
de todos los conjuntos de sistemas algebraicos axiomatizables.
Demostración. Veamos que el conjunto Im(VdL ) es un sistema de clausura sobre
Fm(L). Se cumple que Fm(L) ∈ Im(VdL ) porque, para A = ∅, VdL (∅) T = Fm(L).
Además, si (Φi | i ∈ I) es una familia no vacı́a en Im(VdL ), entonces i∈I Φi ∈
Im(VdL ), porque, paraTcada i ∈ I, existe
S un subconjunto Ai de SAlg(Σ, Π) tal
que Φi = ModL (Ai ) y i∈I Φi = VdL ( i∈I Ai ).
Para establecer que el conjunto de todos los conjuntos de fórmulas modelı́stica-
mente cerrados es isomorfo al conjunto de todos los conjuntos de sistemas algebrai-
cos axiomatizables, es suficiente tomar en consideración que las aplicaciones:
½
Im(VdL ) / Im(ModL ¹Sub(Sent(L)))
ML
VdL (A) 7−→ ModL (ThL (A))
y
½
Im(ModL ¹Sub(Sent(L))) / Im(VdL )
VL
ModL (Φ) 7−→ VdL (ModL (Φ))
son inversas una de otra, debido a los lemas 5.97 y 5.98. ¤

En la próxima sección, cuando dispongamos del teorema de L Ã oś, demostraremos


que Im(VdL ), y por lo tanto Im(ModL ¹Sub(Sent(L))), es un sistema de clausura
algebraico.
Tal como señala Cohn en [?], la anterior conexión de Galois se puede usar,
bien para estudiar las fórmulas a través de sus modelos, bien para estudiar los
sistemas algebraicos mediante sus teoremas. Sin embargo, este método tiene ciertas
limitaciones; porque no nos permite distinguir entre dos fórmulas que tengan los
mismos modelos, ni entre dos sistemas algebraicos que tengan los mismos teoremas.
Esto conduce a definir dos relaciones de equivalencia, una sobre el conjunto de las
fórmulas y otra sobre el conjunto de los sistemas algebraicos. Nos ocupamos ahora
de la primera relación de equivalencia, y para ello, pero no sólo para ello, definimos
la relación de consecuencia semántica entre conjuntos de fórmulas y fórmulas.
Definición 5.100. La relación de consecuencia semántica entre los conjuntos de
fórmulas y las fórmulas, denotada por °L , es el subconjunto de Sub(Fm(L))×Fm(L)
que consta de los pares (Γ, ϕ) tales que, para cada sistema algebraico A y cada
x ∈ AN , si, para cada γ ∈ Γ, A |=L γ[x], entonces A |=L ϕ[x].
146 JUAN CLIMENT

Si Γ °L ϕ, decimos que ϕ es consecuencia semántica de Γ. En particular, si


{ψ} °L ϕ, denotado simplemente por ψ °L ϕ, entonces decimos que ϕ es conse-
cuencia semántica de ψ y si tanto ψ °L ϕ como ϕ °L ψ, situación que denotamos
por ϕ ≈L ψ, que ϕ y ψ son semánticamente equivalentes.
Si Γ ∪ {ϕ} ⊆ Sent(L), entonces
Γ °L ϕ si y sólo si ModL (Γ) ⊆ ModL (ϕ).
Proposición 5.101. La endoaplicación CnL de Sub(Fm(L)) definida como
½
Sub(Fm(L)) / Sub(Fm(L))
CnL
Γ 7−→ { ϕ ∈ Fm(L) | Γ °L ϕ },
es un operador clausura sobre Fm(L).
Demostración. ¤
Si Γ ⊆ Sent(L), entonces
CnL (Γ) ∩ Sent(L) = ThL (ModL (Γ)).
Definición 5.102. Una L-teorı́a o también, para abreviar, una teorı́a, es un sub-
conjunto Γ de Sent(L) tal que, para cada ϕ ∈ Sent(L), si Γ °L ϕ, entonces ϕ ∈ Γ
Si Γ ⊆ Sent(L), entonces Γ es una teorı́a precisamente si Γ = CnL (Γ).
Proposición 5.103. Para cada conjunto de sistemas algebraicos A, ThL (A) es una
teorı́a. En particular, para cada sistema algebraico A, ThL (A) es una teorı́a.
Demostración. ¤
Teorema 5.104 (Herbrand-Tarski). Sea Γ ⊆ Fm(L) y ϕ, ψ ∈ Fm(L). Entonces
Γ ∪ {ϕ} °L ψ exactamente si Γ °L ϕ → ψ
Demostración. ¤
Proposición 5.105. Una condición necesaria y suficiente para que dos fórmulas
cerradas ϕ y ψ sean semánticamente equivalentes es que ModL (ϕ) = ModL (ψ).
Por lo tanto ≈L , es una relación de equivalencia sobre Fm(L). Además, la relación
≈L retringida al subconjunto Sent(L) de Fm(L) es compatible con los operado-
res booleanos y el conjunto cociente Sent(L)/ ≈L está dotado de una estructura
de álgebra booleana, a la que denotamos por LT(L) y denominamos el álgebra de
Lindenbaum-Tarski de la lógica de predicados de primer orden. Por último, cada
elemento de LT(L) determina un conjunto finitamente axiomatizable, siendo tal
asociación inyectiva.
Demostración. ¤
5.9. Extensiones y equivalencias elementales.
The “objects”of model theory are the structures. The “maps”of first or-
der model theory are not the monomorphisms, which preserve merely
the atomic structural properties, but rather the elementary monomorp-
hisms, which preserve all first order properties.
G. Sacks.
En esta subección definimos la relación de equivalencia elemental y la de encaja-
miento elemental entre sistemas algebraicos y estudiamos tanto las propiedades de
las mismas, como las relaciones que subsisten entre ellas y la relación de isomorfı́a.
Además, demostramos el teorema de Tarski-Vaught sobre la clausura del conjunto
de los sistemas algebraicos, relativos a una signatura de primer orden, arbitraria
pero fija, respecto de la unión de cadenas ascendentes de sistemas algebraicos, en
las que cada término de la cadena es un subsistema elemental de su sucesor, el
INCOMPLETUD 147

teorema de Tarski-Vaught sobre la caracterización de los subsistemas elementales,


el teorema de Löwenheim-Skolem-Tarski descendente y ascendente, el teorema de
L
à oś y el teorema de compacidad. Además, dotamos al conjunto de los conjuntos
axiomatizables minimales de una estructura de espacio topológico compacto, Haus-
dorff y cero-dimensional y demostramos un teorema de Taimanov que caracteriza
el operador clausura, en el espacio topológico mencionado, mediante la noción de
ultraproducto.
Definición 5.106 (Tarski). Sean A y B dos sistemas algebraicos. Decimos que
A y B son elementalmente equivalentes, y lo denotamos por A ≡ B, si, para cada
φ ∈ Sent(L), si A |=L φ, entonces B |=L φ.
La definición de equivalencia elemental entre dos sistemas algebraicos puede
parecer asimétrica, pero no es ése el caso, como pone de manifiesto el siguiente
corolario.
Corolario 5.107. Sean A y B dos sistemas algebraicos. Entonces A ≡ B preci-
samente si, para cada φ ∈ Sent(L), A |=L φ, si y sólo si B |=L φ o, lo que es
equivalente, exactamente si ThL (A) = ThL (B). Por consiguiente, la relación bina-
ria ≡ en SAlg(Σ, Π) es simétrica. Además, ≡ es reflexiva y transitiva, por lo tanto,
es una relación de equivalencia sobre SAlg(Σ, Π) y es menos fina que la relación
de isomorfı́a ∼
= sobre el mismo conjunto, i.e., ∼
=⊆≡.
Demostración. ¤

Definición 5.108. Sean A y B dos sistemas algebraicos. Un encajamiento elemen-


tal de A en B es un triplo ordenado (A, f, B), abreviado como f y denotado por
f : A / / B, en el que f es una aplicación de A en B tal que, para cada fórmula φ
y cada x ∈ AN , A |=L φ[x] exactamente si B |=L φ[f ◦ x], i.e., x ∈ φA sı́ y sólo si
f ◦ x ∈ φB .
Proposición 5.109. Si f : A / / B es un encajamiento elemental, entonces f es
un encajamiento de A en B.
Demostración. ¤

Proposición 5.110.
1. Si f : A / / B y g : B / / C son encajamientos elementales, entonces tam-
bién lo es g ◦ f : A / / C .
2. Si g ◦ f : A / / C y g : B / / C son encajamientos elementales, entonces
también lo es f : A / / B.
3. idA es un encajamiento elemental.
4. Si f : A / B es un isomorfismo, entonces también es un encajamiento
elemental.
5. Si f : A / / B es un encajamiento elemental, entonces A ≡ B.
Demostración. ¤

Definición 5.111 (Tarski). Sean A y B dos sistemas algebraicos. Decimos que A


es un subsistema elemental de B, y lo denotamos por A 4 B, si A ⊆ B y si inA es
un encajamiento elemental de A en B.
Proposición 5.112. Sean A y B dos sistemas algebraicos. Si A es un subsistema
elemental de B, entonces A es un subsistema de B y A ≡ B.
Demostración. ¤
148 JUAN CLIMENT

Los grupos Z = (Z, +, −, 0) y P = (P, +, −, 0), siendo P el conjunto de los


números enteros pares, son isomorfos, luego son elementalmente equivalentes; pero
P, que es un subgrupo de Z, no es un subsistema elemental de Z (esto no entra en
contradicción con el que todo isomorfismo sea un encajamiento elemental, porque
las inclusiones son distintas de los isomorfismos). De hecho, el único subsistema
elemental de Z es él mismo.
Teorema 5.113. Sea (S, A) un sistema inductivo de sistemas algebraicos. Si los
homomorfismos de transición as,s0 : As / As0 son encajamientos elementales, en-
tonces, para cada s ∈ S, as , la inclusión canónica s-ésima, es un encajamiento
elemental de As en lim(S, A). Además, si Φ : (S, A) / (T, B) es un morfismo
−→
inductivo, en el que Φ = (φ, f ), con φ : S / T y f = (fs | s ∈ S), siendo, para
cada s ∈ S, fs : As / / Bφ(s) , entonces
lim Φ : lim(S, A) / / lim(T, B).
−→ −→ −→
Demostración. ¤
Corolario 5.114 (Tarski-Vaught). Sea I un conjunto no vacı́o y (Ai | i ∈ I) una
familia de sistemas algebraicos tal que, para cada i, j ∈SI exista un k ∈ I tal que
Ai 4 Ak y Aj 4 Ak . Entonces, para cada i ∈ I, Ai 4 i∈I Ai .
Demostración. Antes de proceder a demostrar el teorema recordamos que para
una familiaSde sistemas algebraicos dirigida superiormente (Ai | i ∈ I), el sistema
algebraico i∈I Ai es el definido como:
S S
1. El conjunto subyacente de i∈I Ai es i∈I Ai .
2. Para cada n ∈ N y cada σ ∈ Σ, la operación estructural Fσ es la aplicación
definida como:
½ S
( i∈I Ai )n / S Ai
Fσ i∈I
(xα | α ∈ n) 7−→ FσAi (xα | α ∈ n),
siendo i un ı́ndice tal que, para cada α ∈ n, xα ∈ Ai . S
3. Para cada n ∈ N − 1 y cada π ∈ Π, la relación estructural Rπ es i∈I RπAi .
S
Es evidente que, para cada i ∈ I, Ai es un subsistema de i∈I Ai .
La demostración del teorema es por inducción algebraica. Concretamente, vamos
a demostrar que el conjunto de fórmulas Φ definido como:
S
Φ = { φ ∈ Fm(L) | ∀i ∈ I ∀x ∈ AN i (Ai |=L φ[x] ↔ i∈I Ai |=L φ[ini ◦ x]) },

contiene al conjunto At(L) de las fórmulas atómicas y está cerrado bajo las opera-
ciones estructurales definidas sobre Fm(L).
Sabemos que las L-fórmulas atómicas, o bien son de la forma P0 = P1 , para
algún (Pi | i ∈ 2) ∈ Tm(L)2 , o bien de la forma π(Pi | i ∈ n), para algún n ∈ N − 1,
algún π ∈ Πn y alguna familia (Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n .
Sea i ∈ I y x ∈ AN i . Vamos a demostrar que Ai |=L P0 = P1 [x] precisamente
S
si i∈IS
A i |= P
LS0 = P1 [ini ◦ x], i.e., que x ∈ Eq(P0Ai , P1Ai ) si y sólo si ini ◦ x ∈
Ai Ai
Eq(P
S 0
i∈I
, P1 i∈I
S
), o lo que es equivalente, que P0Ai (x) = P1Ai (x) si y sólo si
Ai Ai
P0 i∈I
(ini ◦ x) = P1 i∈I
(ini ◦ x). Ahora bien, para α ∈ 2 el diagrama:

inN
i S
AN /( Ai )N
i i∈I

S
Ai
PαAi Pα i∈I
² S ²
Ai / i∈I Ai
ini
INCOMPLETUD 149
S
Ai
conmuta. Por lo tanto, para α ∈ 2, ini (PαAi (x)) = Pα i∈I (inN i (x)).
Ai Ai Ai
S
De manera que si P
S0
(x) = P1 (x), entonces in i (P 0 (x)) = ini (P1Ai (x)), i.e.,
Ai Ai
P0 i∈I
(inN
i (x)) = P1 S
i∈I
(inN
i (x)). S
Ai Ai Ai
Por otra parte, si P0 i∈I
(inNi (x)) = P1
i∈I
(inN
i (x)), entonces ini (P0 (x)) =
Ai Ai Ai
ini (P1 (x)), luego, ya que ini es inyectiva, P0 (x) = P1 (x). Para las fórmulas
atómicas de la forma π(Pi | i ∈ n) se procede del mismo modo y lo dejamos como
ejercicio.
Veamos que Φ esta cerrado bajo los operadores lógicos.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar queS¬φ ∈ Φ, i.e., que para
cada i ∈ I y cada x ∈ AN i , Ai |=L ¬φ[x] precisamente si i∈I Ai |=L ¬φ[ini ◦ x].
Sea i ∈ I y x ∈ AN i . Supongamos que Ai |=L ¬φ[x], entonces x ∈ (¬φ)
Ai
= {φAi ,
Ai
luego x 6∈Sφ , i.e., no es el caso que Ai |=L φ[x], S luego, por la hipótesis, no es el
caso que i∈I Ai |=L φ[ini ◦ x], por lo tanto i∈I Ai |=L ¬φ[ini ◦ x]. Del mismo
modo se demuestra la recı́proca.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que, para cada n ∈ N,
∃vn φ ∈ Φ, i.e., que para cada n ∈ N, seScumple que, para cada i ∈ I y cada
x ∈ AN i , Ai |=L ∃vn φ[x] precisamente si i∈I Ai |=L ∃vn φ[ini ◦ x]. Sea n ∈ N,
i ∈ I y x ∈ AN i . Supongamos que A i |= L ∃vSn φ[x], entonces hay un a ∈ Ai tal
(n|a) (n|a)
que
S A i |= L φ[x ], luego, por la hipótesis, Si∈I A i |= L φ[(in i ◦ x) ], ası́ que
i∈I A i |= L ∃v n φ[in i ◦ x]. Recı́procamente, si i∈I A i |= L ∃v n φ[in i ◦ x], entonces
S S
hay un a ∈ i∈I Ai tal que i∈I Ai |=L φ[(ini ◦ x)(n|a) ]. Por lo tanto para un j ∈ I
tenemos que a ∈ Aj , luego hay un k ∈ I tal que Ai 4 Ak y Aj 4 Ak , entonces, por
la hipótesis de inducción algebraica, Ak |=L φ[x(n|a) ], i.e., Ak |=L ∃vn φ[x], luego
Ai |=L ∃vn φ[x], porque Ai 4 Ak .
Dejamos como ejercicio la demostración de que Φ está cerrado para el resto de
los operadores lógicos.
¤
Presentamos a continuación un teorema de Tarski-Vaught de caracterización de
las extensiones elementales.
Teorema 5.115 (Tarski-Vaught). Sean A y B dos sistemas algebraicos. Entonces
las dos condiciones
1. A es un subsistema de B.
2. Para cada φ ∈ Fm(L), cada n ∈ N, cada x ∈ AN , si B |=L ∃vn φ[x],
entonces existe un a ∈ A tal que B |=L φ[x(n|a) ].
son necesarias y suficientes para que A sea un subsistema elemental de B.
Demostración. Necesidad. Si A 4 B, entonces es obvio que A es un subsistema de
B. Veamos que se cumple 2. Sea φ ∈ Fm(L), n ∈ N, x ∈ AN y supongamos que
B |=L ∃vn φ[x]. Entonces, en virtud de la definición de 4, A |=L ∃vn φ[x], luego, por
la definición de la relación |=L , hay un a ∈ A tal que A |=L φ[x(n|a) ], por lo tanto,
por la definición de 4, B |=L φ[x(n|a) ].
Suficiencia. Es obvio que de 1 se deduce que A ⊆ B. Para demostrar que, para
cada φ ∈ Fm(L) y cada x ∈ AN , A |=L φ[x] precisamente si B |=L φ[x], procedemos
por inducción algebraica. Concretamente, vamos a demostrar que el conjunto de
fórmulas Φ definido como:
Φ = { φ ∈ Fm(L) | ∀x ∈ AN (A |=L φ[x] ↔ B |=L φ[x]) },
contiene al conjunto At(L) de las fórmulas atómicas y está cerrado bajo las operacio-
nes estructurales definidas sobre Fm(L). Es evidente, en virtud de 1, que At(L) ⊆ Φ.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que ¬φ ∈ Φ, i.e., que para
cada x ∈ AN , A |=L ¬φ[x] precisamente si B |=L ¬φ[x]. Sea x ∈ AN y supongamos
150 JUAN CLIMENT

que A |=L ¬φ[x], entonces no es el caso que A |=L φ[x], luego, por la hipótesis, no
es el caso que B |=L φ[x], por lo tanto B |=L ¬φ[x]. Del mismo modo se demuestra
la recı́proca.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que, para cada n ∈ N,
∃vn φ ∈ Φ, i.e., que para cada n ∈ N, se cumple que, para cada x ∈ AN , A |=L
∃vn φ[x] precisamente si B |=L ∃vn φ[ini ◦ x]. Sea n ∈ N y x ∈ AN . Supongamos
que A |=L ∃vn φ[x], entonces hay un a ∈ A tal que A |=L φ[x(n|a) ], luego, por la
hipótesis, B |=L φ[x(n|a) ], ası́ que B |=L ∃vn φ[x]. Recı́procamente, si B |=L ∃vn φ[x],
entonces, por 2, hay un a ∈ A tal que B |=L φ[x(n|a) ],luego, por la hipótesis de
inducción, A |=L φ[x(n|a) ], por lo tanto A |=L ∃vn φ[x].
Dejamos como ejercicio la demostración de que Φ está cerrado para el resto de
los operadores lógicos. ¤

Teorema 5.116 (Löwenheim-Skolem-Tarski descendente). Sea L un lenguaje de


primer orden, B = (B, F B , RB ) un (Σ, Π)-sistema algebraico,
` X ⊆ B y m un
cardinal infinito tal que card(X) ≤ m ≤ card(B) y card(Σ Π) ≤ m. Entonces B
tiene un subsistema elemental A = (A, F A , RA ) tal que X ⊆ A y card(A) = m.
Demostración. Puesto que una L-fórmula es una sucesión finita de sı́mbolos de
operación lógicos, variables,
P sı́mbolos de operación y sı́mbolos de relación, el número
de fórmulas es a lo sumo n∈N mn = m. Sea Y un subconjunto de B tal que X ⊆ Y
y card(Y ) = m. Por otra parte, sea f una función de elección para los subconjuntos
no vacı́os de B. Vamos a asociar a cada par (φ, i) ∈ Fm(L) × N una operación
finitaria Gφ,i sobre B, la operación de Skolem para (φ, i). Sea m el primer número
natural tal que las variables libres de φ estén incluidas en ↓ vm+1 = { v0 , . . . , vm }
e i ≤ m. Entonces Gφ,i es la operación m + 1-aria sobre B definida como:
 m+1
/ B
B
 (
Gφ,i f ({ u ∈ B | B |=L φ[b(i|u) ] }), si { u ∈ B | B |=L φ[b(i|u) ] } 6= ∅;

 b −
7 →
f (B), en caso contrario.
Sea A el cerrado de (B, (Gφ,i | (φ, i) ∈ Fm(L) × N)) generado por Y . El conjunto
A es tal que card(A) = m. Ahora vamos a dotar al conjunto A de una estructura
de (Σ, Π)-sistema algebraico. Para un sı́mbolo de relación π de rango m conve-
nimos que RA = RB ∩ Am . Por otra parte, para un sı́mbolo de operación σ de
ariedad m, vamos a ver que A está cerrado bajo la operación FσB . Sea φ la fórmula
σ(v0 , . . . , vm−1 ) = vm y a0 , . . . , am−1 ∈ A, entonces
Gφ,m (a0 , . . . , am−1 , a0 ) = FσB (a0 , . . . , am−1 ),
porque FσB (a0 , . . . , am−1 ) es el único elemento u de B tal que, tomando como a =
(a0 , . . . , am−1 , a0 ), B |=L φ[a(m|u) ]. Luego definimos
FσA (a0 , . . . , am−1 ) = FσB (a0 , . . . , am−1 ).
Obviamente se cumple que A = (A, F A , RA ) es un subsistema de B = (B, F B , RB ).
Para demostrar que A = (A, F A , RA ) es un subsistema elemental de B = (B, F B , RB )
aplicamos el teorema 5.115. Sea φ ∈ Fm(L), n ∈ N, x ∈ AN y supongamos que
B |=L ∃vn φ[x]. Sea m un número natural tal que las variables libres de φ estén in-
cluidas en ↓ vm+1 = { v0 , . . . , vm } y n ≤ m. Entonces para u = Gφ,n (a0 , . . . , am ) se
cumple que u ∈ A, porque A está cerrado bajo las operaciones Gφ,n . Además, por la
definición de Gφ,n , tenemos que B |=L φ[(x¹m + 1)(n|u) ], luego B |=L φ[x(n|u) ]. ¤

Teorema 5.117 (ÃLoś). Sea I un conjunto, F un ultrafiltro sobre I y (Ai | i ∈ I)


una familia de sistemas algebraicos. Entonces, para cada φ ∈ Fm(L) y cada x ∈
¡Q ¢N
i∈I Ai , las siguientes condiciones son equivalentes:
INCOMPLETUD 151

Q Q
1. Q Ai /
i∈I ≡F |=L φ[pr≡F ◦x], siendo pr≡F la proyección canónica de i∈I Ai
en i∈I Ai / ≡F .
2. El conjunto { i ∈ I | Ai |=L φ[pri ◦ x] } ∈ F.
Demostración. Para la demostración conviene que tengamos presente el diagrama:
N NNN
NNN
Npr
NNN≡F ◦ x
x NNN
NNN
N
Q ² Q'
A i / i∈I Ai / ≡F
i∈I pr≡F
pri
²
Ai
¡Q ¢N Q
Para demostrar que, para cada φ ∈ Fm(L) y cada x ∈ i∈I Ai , i∈I Ai / ≡F |=L
φ[pr≡F ◦ x] precisamente si { i ∈ I | Ai |=L φ[pri ◦ x] } ∈ F, procedemos por induc-
ción algebraica. Concretamente, vamos a demostrar que el conjunto de fórmulas Φ
definido como:
½ ¯ µQ ¶¾
¯
¯
¡Q ¢N i∈I Ai / ≡F |=L φ[pr≡F ◦ x] si y sólo
Φ = φ ∈ Fm(L) ¯ ∀x ∈ i∈I A i ,
si { i ∈ I | Ai |=L φ[pr ◦ x] } ∈ F i

contiene al conjunto At(L) de las fórmulas atómicas y está cerrado bajo las opera-
ciones estructurales definidas sobre Fm(L).
Sabemos que las L-fórmulas atómicas, o bien son de la forma P0 = P1 , para
algún (Pi | i ∈ 2) ∈ Tm(L)2 , o bien de la forma π(Pi | i ∈ n), para algún n ∈ N − 1,
algún π ∈ Πn y alguna familia (Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n .
¡Q ¢N Q
Sea x ∈ i∈I Ai . Vamos a demostrar que i∈I Ai / ≡F |=L P0 = P1 [pr≡F ◦ x]
precisamente si { i ∈ I | Ai |=L P0 = P1 [pri ◦ x] } ∈ F. Si pr≡F ◦ x Q satisface a
Q Ai /≡F
P0 = P en i∈I Ai / ≡F , entonces pr≡F ◦ x pertenece al igualador de P0 i∈I
Q 1
Ai /≡F
y P1 i∈I
. Ahora bien, para α ∈ 2, el diagrama:

¡Q ¢N prN
Ai
≡F
/ ¡Q Ai / ≡F
¢N
i∈I i∈I
Q Q
Ai Ai /≡F
Pα i∈I
Pα i∈I

Q ² Q ²
Ai / Ai / ≡F
i∈I pr≡F i∈I

Q Q
Ai /≡F Ai
conmuta. Por lo tanto,
Q
para α ∈ 2, Pα i∈I
Q
(pr≡F ◦ x) = pr≡F (Pα i∈I
(x)).
Ai Ai
Luego pr≡FQ(P0 i∈I
(x)) = pr
Q≡F
(P1 i∈I
(x)), por consiguiente el conjunto
Ai Ai
{ i ∈ I | pri (P0 (x)) = pri (P1
i∈I
(x)) } ∈ F. i∈I

Ahora bien, para α ∈ 2, el diagrama:

¡Q ¢N prN
i
Ai / AN
i∈I i

Q
Ai
Pα i∈I PαAi
Q ² ²
Ai / Ai
i∈I pri
152 JUAN CLIMENT
Q
Ai
conmuta. Por lo tanto, para α ∈ 2, pri (Pα i∈I (x)) = PαAi (pri ◦ x))
Luego, { i ∈ I | P0Ai (pri ◦ x) = P1Ai (pri ◦ x) } ∈ F, pero Ai |=L P0 = P1 [pri ◦ x]
precisamente si P0Ai (pri ◦ x) = P1Ai (pri ◦ x), ası́ que { i ∈ I | Ai |=L P0 = P1 [pri ◦
x] } ∈ F. La recı́proca es similar.
Dejamos como ejercicio la demostración del caso en el que la fórmula atómica
sea de la forma π(Pi | i ∈ n), para algún n ∈ N − 1, algún π ∈ Πn y alguna familia
(Pi | i ∈ n) ∈ Tm(L)n .
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que ¬φ ∈ Φ, i.e., que para cada
¡Q ¢N Q
x ∈ i∈I Ai , i∈I Ai / ≡F |=L ¬φ[pr≡F ◦ x] precisamente si { i ∈ I | Ai |=L
¬φ[pri ◦ x] } ∈ F.
¡Q ¢N Q
Sea x ∈ i∈I AQ
i y supongamos que i∈I Ai / ≡F |=L ¬φ[pr≡F ◦ x], entonces
no es el caso que i∈I Ai / ≡F |=L φ[pr≡F ◦ x], luego, por la hipótesis, { i ∈ I |
Ai |=L φ[pri ◦ x] } 6∈ F. Pero, por ser F un ultrafiltro, entonces I − { i ∈ I | Ai |=L
φ[pri ◦ x] } ∈ F. Ahora bien, este último conjunto es { j ∈ I | Aj |=L ¬φ[prj ◦ x] },
luego { j ∈ I | Aj |=L ¬φ[prj ◦ x] } ∈ F. La recı́proca es obvia.
Sea φ ∈ Fm(L) tal que φ ∈ Φ. Vamos a demostrar que, para cada k ∈ N, ∃vk φ ∈
¡Q ¢N Q
Φ. Sea k ∈ N y x ∈ A . Supongamos que i∈I Ai / ≡F |=L ∃vk φ[pr≡F ◦ x],
Qi∈I i Q
entonces hay un y ∈ i∈I Ai tal que i∈I Ai / ≡F |=L φ[(pr≡F ◦ x)(k|[y]≡F ) ]. Ahora
bien, puesto que φ ∈ Φ, obtenemos que { i ∈ I | Ai |=L φ[pri ◦x(k|pri (y)) ] } ∈ F. Pero
se cumple que este último conjunto está incluido en { i ∈ I | Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x] },
porque si i ∈ I es tal que Ai |=L φ[pri ◦ x(k|pri (y)) ], entonces, para a = y(i),
tenemos que Ai |=L φ[(pri ◦ x)(k|y(i)) ], porque (pri ◦ x)(k|y(i)) = pri ◦ x(k|pri (y)) ,
luego Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x]. Por lo tanto { i ∈ I | Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x] } ∈ F .
Recı́procamente, si J = { i ∈ I | Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x] } ∈ F, entonces, para
cada j ∈ J, hay un aj ∈ Aj tal que Aj |=L ∃vk φ[prj ◦ x]. Sea y la función de
elección para (Ai | i ∈ I) cuya coordenada j-ésima, con j ∈ J, es aj , y cuya
coordenada i-ésima, con i ∈ I −J, es un bi ∈ Ai , arbitrario, pero fijo. Se cumple que
(k|y)
{ i ∈ I | Ai |=L ∃vk φ[pri ◦ x] } está incluido en { i ∈ I | Ai |=L φ[pr
Qi ◦ x ] }. Por
(k|y)
lo tanto { i ∈ I | Ai |=L φ[pri ◦ x ] } ∈ F, luego, ya que φ ∈ F, i∈I Ai / ≡F |=L
Q
φ[(pr≡F ◦ x)(k|[y]≡F ) ]. Por consiguiente i∈I Ai / ≡F |=L ∃vk φ[pr≡F ◦ x]. Dejamos
como ejercicio la demostración de que Φ está cerrado para el resto de los operadores
lógicos. ¤
Corolario 5.118. Sea I un conjunto, F un ultrafiltro sobre
Q I, (Ai | i ∈ I) una
familia de sistemas algebraicos y φ ∈ Sent(L). Entonces i∈I Ai / ≡F |=L φ si y
sólo si el conjunto { i ∈ I | Ai |=L φ } ∈ F.
Corolario 5.119. Sea I un conjunto, F un ultrafiltro sobre I, (Ai | i ∈ I) una
familia deQsistemas algebraicos y φ ∈ Sent(L). Si, para cada i ∈ I, Ai |=L φ
entonces i∈I Ai / ≡F |=L φ.
Corolario 5.120 (Teorema de compacidad). Sea Φ un conjunto infinito de senten-
cias. Si cada subconjunto finito de Φ tiene un modelo, entonces Φ tiene un modelo.
Demostración. Sea I = { ∆ ⊆ Φ | card(∆) < ℵ0 }. Entonces, dada una parte finita
∆ de Φ, hay un sistema algebraico A∆ tal que, para cada δ ∈ ∆, A∆ |=L δ. Por
otra parte, para cada ∆ ∈ I, sea G∆ = { Θ ∈ I | ∆ ⊆ Θ }. Entonces el subconjunto
G = { G∆ | ∆ ∈ I } de Sub(I), es una subbase de filtro sobre I, i.e., se cumple que:
1. G 6= ∅.
2. ∅ 6∈ G. T
3. Para cada n ∈ N − 1 y cada (∆j | j ∈ n) ∈ I n , j∈n G∆j 6= ∅.
En efecto, el conjunto G 6= ∅, porque I 6= ∅. El conjunto vacı́o no pertenece a G
porque, dado un ∆ ∈ I, ∆ ∈ G∆ . Por último, dado un n ∈ N − 1 y una familia
INCOMPLETUD 153

T T
(∆j | j ∈ n) ∈ I n , j∈n G∆j 6= ∅, porque j∈n G∆j = GSj∈n ∆j y se cumple que
S
j∈n ∆j ∈ I. Por lo tanto, en virtud del axioma de elección, hay un ultrafiltro F
sobre I tal que GQ⊆ F, i.e., tal que, para cada ∆ ∈ I, , G∆ ∈ F. Veamos que,
para cada φ ∈ Φ, ∆∈I A∆ / ≡F |=L φ. Para ello es suficiente que demostremos, en
virtud del corolario 5.118 que, para cada φ ∈ Φ, { ∆ ∈ I | A∆ |=L φ } ∈ F. Ahora
bien, dado un φ ∈ Φ, el conjunto { ∆ ∈ I | A∆ |=L φ } pertenece a F, porque
contiene al conjunto G{φ} ∈ F. ¤
Proposición 5.121. El teorema de compacidad equivale a que, para cada Γ∪{φ} ⊆
Sent(L), si Γ °L φ, entonces hay un subconjunto finito ∆ de Γ tal que ∆ °L φ.
Demostración. Supongamos el teorema de compacidad y sea Γ ∪ {φ} ⊆ Sent(L) tal
que Γ °L φ. Si, contrariamente a lo enunciado, para cada subconjunto finito ∆ de
Γ, existiera un sistema algebraico A tal que A ∈ ModL (∆) pero A 6∈ ModL (φ),
entonces, para cada subconjunto finito ∆ de Γ, existirı́a un sistema algebraico A
tal que A ∈ ModL (∆) y A ∈ ModL (¬φ). Por lo tanto, para el conjunto de fórmulas
cerradas Γ ∪ {¬φ}, tendrı́amos que, para cada subconjunto finito Θ de Γ ∪ {¬φ},
ModL (Θ) 6= ∅, pero ModL (Γ∪{¬φ}) = ∅, ya que en caso contrario, i.e., si existiera
un sistema algebraico A tal que A ∈ ModL (Γ ∪ {¬φ}), entonces A |=L φ y A |=L
¬φ, lo cual es absurdo. De modo que hay un subconjunto finito ∆ de Γ tal que
∆ °L φ.
Ahora supongamos que, para cada Γ ∪ {φ} ⊆ Sent(L), si Γ °L φ, entonces hay
un subconjunto finito ∆ de Γ tal que ∆ °L φ. Si no se cumpliera el teorema de
compacidad, i.e., si existiera un Γ ⊆ Sent(L) tal que, para cada subconjunto finito
∆ de Γ, ModL (∆) 6= ∅ pero ModL (Γ) = ∅, entonces, para la fórmula cerrada
∃x (x 6= x), tendrı́amos que Γ °L ∃x (x 6= x), porque ModL (Γ) = ∅, y, para
cada subconjunto finito ∆ de Γ, ∆ 6°L ∃x (x 6= x), porque ModL (∆) 6= ∅ pero
ModL (∃x (x 6= x)) = ∅. ¤
Corolario 5.122. Tanto los functores de formación de ultraproductos como los
de formación de ultrapotencias preservan encajamientos elementales. Además, las
componentes de las transformaciones naturales del functor identidad en los functo-
res de ultrapotencia, son encajamientos elementales.
Corolario 5.123. Cualquier sistema algebraico se puede encajar en un ultrapro-
ducto de sus subsistemas finitamente generados.
Demostración. ¤
Proposición 5.124. Sea A un conjunto infinito y m un cardinal transfinito. En-
tonces hay un conjunto I tal que card(I) = m y un ultrafiltro F sobre I tal que
2m ≤ card(AI / ≡F ).
Demostración. Sea I = { X ⊆ m | card(X) < ℵ0 }. Para cada X ∈ I, sea GX =
{ Y ∈ I | X ⊆ Y }. Entonces el subconjunto G = { GX | X ∈ I } de Sub(I), es una
subbase de filtro sobre I, i.e., se cumple que:
1. G 6= ∅.
2. ∅ 6∈ G. T
3. Para cada n ∈ N − 1 y cada (Xj | j ∈ n) ∈ I n , j∈n GXj 6= ∅.
En efecto, el conjunto G 6= ∅, porque I 6= ∅. El conjunto vacı́o no pertenece a G
porque, dado un XT∈ I, X ∈ GX . Por último, T dado un n ∈ N − 1 y una familia
(Xj | j ∈ n) ∈ I n , j∈n GXj 6= ∅, porque j∈n GXj = GSj∈n Xj y se cumple que
S
j∈n Xj ∈ I. Por lo tanto, en virtud del axioma de elección, hay un ultrafiltro F
sobre I tal que G ⊆ F, i.e., tal que, para cada X ∈ I, , GX ∈ F. Ahora vamos a
demostrar que existe una aplicación inyectiva de Sub(m) en AI / ≡F . Para ello, una
154 JUAN CLIMENT

Q
vez elegida una familia f = (fX | X ∈ I) en X∈I Mono(Sub(X), A), definimos la
aplicación Hf de Sub(m) en AI como:
½
Sub(m) / AI
Hf
Y 7−→ (fX (Y ∩ X) | X ∈ I).
Entonces la aplicación H de Sub(m) en AI / ≡F definida como:
½
Sub(m) / AI / ≡F
H
Y 7−→ [Hf (Y )]≡F ,
es inyectiva. En efecto, dados dos subconjuntos distintos Y y Z de m, si α ∈ Y ⊕ Z,
entonces, ya que G{α} ⊆ { X ∈ I | fX (Y ∩ X) 6= fX (Z ∩ X) } y G{α} ∈ F, se
cumple que { X ∈ I | fX (Y ∩ X) 6= fX (Z ∩ X) } ∈ F, luego H(Y ) 6= H(Z).
¤

Teorema 5.125 (Löwenheim-Skolem-Tarski ascendente). Sea L un lenguaje de


primer orden, A un (Σ, `Π)-sistema algebraico y m un cardinal infinito tal que
card(A) ≤ m y card(Σ Π) ≤ m. Entonces A tiene una extensión elemental B
diferente de A y tal que card(B) = m.
Demostración. Sea C una extensión elemental de A tal que card(C) ≥ 2m y c ∈
C − A. Entonces, en virtud del teorema de Löwenheim-Skolem-Tarski descendente,
sea B un subsistema elemental de C tal que card(B) = m y A ∪ {c} ⊆ B. Es
evidente que B cumple las condiciones del teorema. ¤

La ruptura con la tradición, que arrancó con Aristóteles, en virtud de la cual


para el despliegue de cualquier ciencia deductiva es imprescindible que sus conceptos
deban ser significativos, se produjo a partir de 1882, por obra del geómetra Pasch.
Según este autor el proceso deductivo debe ser independiente del significado de los
conceptos y sólo debe retenerse como básico las relaciones que subsistan entre los
mismos, expresadas mediante axiomas.
Como Hilbert le comunica a Frege el 29 de Diciembre de 1899:
Naturalmente, cada teorı́a es sólo un andamiaje o esquema de concep-
tos con sus necesarias relaciones mutuas, y los elementos básicos pueden
pensarse como se quiera. Si pienso que mis puntos son cualquier sis-
tema de cosas, vgr., el sistema amor, ley, deshollinador, . . . , con que
luego sólo postule la totalidad de mis axiomas como relaciones entre
estas cosas, mis teoremas –el de Pitágoras, por ejemplo– valen también
para ellas. En otras palabras: cada teorı́a puede siempre aplicarse a in-
finitos sistemas de elementos básicos. Basta aplicar una transformación
unı́voca inversible y estipular que los axiomas homólogos valen para las
transformadas

Definición 5.126. Sea L un lenguaje de primer orden. Decimos que una teorı́a
T es completa si, para cada φ ∈ Sent(L), o bien φ ∈ T o bien ¬φ ∈ T ; que T es
consistente si Mod(T ) 6= ∅; por último, siendo m un cardinal, decimos que T es una
teorı́a m-categórica si, salvo isomorfismo, tiene exactamente un modelo de cardinal
m, i.e., si, para cada A, B ∈ Mod(T ), si la cardinalidad de A y B es m, entonces
A∼ = B, y que es categórica si dos modelos cualesquiera de T son isomorfos.
La teorı́a de grupos, Grp, no es una teorı́a completa, porque para la sentencia
φ = ∀x, y (x · y = y · x), se cumple que ni Grp °L φ ni Grp °L ¬φ, i.e., que tanto
Grp∪{¬φ} como Grp∪{φ} son consistentes. Sin embargo la teorı́a de grupos triviales,
Grp ∪ {∀x (x = 1)}, es completa. Porque, por una parte, salvo isomorfismo, el grupo
trivial es el único modelo de Grp ∪ {∀x (x = 1)} y, por otra, si fuera incompleta,
entonces . . . .
INCOMPLETUD 155

Proposición 5.127. Una teorı́a T es completa si y sólo si dos modelos cualesquiera


de T son elementalmente equivalentes.
Demostración. Supongamos que dos modelos cualesquiera de T son elementalmen-
te equivalentes. Si T no fuera completa, existirı́a un φ ∈ Sent(L) tal que ni T °L φ
ni T °L ¬φ. Luego T ∪ {¬φ} y T ∪ {φ} serı́an teorı́as consistentes. Por lo tan-
to, para cada A ∈ Mod(T ∪ {¬φ}) y cada B ∈ Mod(T ∪ {φ}), tendrı́amos que
A, B ∈ Mod(T ), luego, por la hipótesis, A ≡ B. Pero éso es absurdo, porque
A ∈ Mod({¬φ}) y B ∈ Mod({φ}). De modo que T es completa. Recı́procamente,
si T es completa y A, B son dos modelos de T , entonces dada φ ∈ Sent(L) tal
que A |=L φ, se cumple que φ ∈ T , ya que en caso contrario, por ser T completa,
¬φ ∈ T , luego A |=L ¬φ, que serı́a una contradicción. Por lo tanto B |=L φ. De
modo que A y B son elementalmente equivalentes. ¤
Corolario 5.128. Cualquier teorı́a categórica es completa.
Proposición 5.129. Si una teorı́a completa tiene un modelo finito, entonces es
categórica.
El test de L
à oś-Vaught es otro método para establecer la completud de las teorı́as.
Teorema ` 5.130 (Test de L Ã oś-Vaught). Sea L un lenguaje de primer orden tal que
card(Σ Π) = m y n un cardinal infinito tal que m ≤ n. Si una teorı́a consistente T
es tal que todos sus modelos son infinitos y es n-categórica, entonces T es completa.
Demostración. Sean A y B dos modelos de T . Entonces ambos modelos son infinitos
y entonces, en virtud de los teoremas de Löwenheim-Skolem-Tarski, existen modelos
A0 y B0 de T tales que A y A0 , ası́ como B y B0 , son elementalmenta equivalentes
y, además, A0 y B 0 tienen cardinalidad n. Por lo tanto, al ser T n-categórica, A0 y
B0 son isomorfos, luego A y B son elementalmente equivalentes. ¤
Usando el test de L Ã oś-Vaught demostramos que la teorı́a de los órdenes lineales
densos y sin máximo ni mı́nimo, Dlone, es completa. En primer lugar, cualquier
modelo de Dlone es infinito (demuéstrese). Además, en virtud de un teorema de
Cantor, Dlone es ℵ0 -categórica. Por lo tanto es completa.
Otro modo de demostrar la completud de la teorı́a Dlone es: Si Dlone no fuera
completa, existirı́a una sentencia φ tal que ni Dlone °L φ ni Dlone °L ¬φ. Luego
Dlone ∪ {¬φ} y Dlone ∪ {φ} serı́an teorı́as consistentes. Por lo tanto, puesto que el
conjunto de los sı́mbolos no lógicos, que es {≤}, es numerable, en virtud del teorema
de Löwenheim-Skolem-Tarski descendente, existirı́a un A ∈ Mod(T ∪ {¬φ}) infinito
numerable y un B ∈ Mod(T ∪ {φ}) infinito numerable. Ahora bien, puesto que
Dlone, en virtud de un teorema de Cantor, es ℵ0 -categórica, A ∼ = B. Pero éso es
absurdo, porque A ∈ Mod({¬φ}) y B ∈ Mod({φ}).
La teorı́a de los órdenes lineales densos y sin máximo ni mı́nimo, como acabamos
de ver, es completa pero no es categórica, en el sentido de que dos modelos cuales-
quiera de tal teorı́a sean isomorfos. Porque tanto (Q, ≤) como (R, ≤) son modelos
de Dlone y, obviamente, (Q, ≤)  (R, ≤).
El conjunto linealmente ordenado (R, ≤) es Dedekind-completo, pero el conjunto
linealmente ordenado (Q, ≤), como es bien sabido, no es Dedekind-completo. Esto
significa que la Dedekind-completud es una propiedad que distingue a los conjuntos
linealmente ordenados (R, ≤) y (Q, ≤). Pero tanto (R, ≤) como (Q, ≤) son modelos
de Dlone, y Dlone es una teorı́a completa, por lo tanto (R, ≤) y (Q, ≤) satisfacen a las
mismas sentencias, i.e., son elementalmente equivalentes. En particular, cualquier
sentencia, del lenguaje de ambos sistemas relacionales, que exprese la Dedekind-
completud debe ser verdadera en los dos modelos o falsa en los dos. De este modo,
aparentemente, parece que hemos llegado a una situación contradictoria, porque los
156 JUAN CLIMENT

conjuntos linealmente ordenados (R, ≤) y (Q, ≤) satisfacen a las mismas sentencias,


pero la Dedekind-completud es una propiedad que los distingue. De hecho no hay
ninguna contradicción, simplemente porque no hay ninguna sentencia, del lenguaje
de ambos sistemas relacionales, que exprese la Dedekind-completud (esta última es
una sentencia de segundo orden, no de primer orden).
El test de LÃ oś-Vaught también puede usarse para demostrar la completud de
la teorı́a de los grupos abelianos divisibles sin torsión y no triviales. Pero antes
recordemos algunos de los términos acabados de mencionar.
Definición 5.131. Sea A un grupo abeliano. Decimos que A es divisible si, para
cada n ∈ N − 1, se cumple que:
∀x ∈ A ∃y ∈ A ( ny = x ).
Obsérvese que la definición del concepto de divisibilidad, para los grupos abelia-
nos, consta de una infinidad numerable de axiomas, uno por cada número natural
no nulo.
Definición 5.132. Sea A un grupo abeliano. Decimos que A es aperiódico o sin
torsión si, para cada n ∈ N − 1, se cumple que:
∀x ∈ A ( nx = 0 → x = 0 ).
Lo mismo que en el caso anterior, el concepto de carencia de torsión viene de-
terminado por una infinidad numerable de axiomas.
Conviene señalar que los grupos abelianos periódicos no se definen como los que
no son aperiódicos, i.e., aquellos A para los que se cumple que, para al menos un
número natural no nulo n, existe un x ∈ A tal que x 6= 0 pero nx = 0, sino como
los que tienen la propiedad de que, para cada x ∈ A, existe un n ∈ N − 1 tal que
nx = 0.
Proposición 5.133. El grupo abeliano subyacente de cualquier espacio vectorial no
trivial sobre el cuerpo de los racionales es divisible y sin torsión. Además, cualquier
grupo abeliano divisible sin torsión no trivial es el grupo abeliano subyacente de un
espacio vectorial sobre el cuerpo Q.
Demostración. Sea A = (A, +, −, 0) un grupo abeliano divisible sin torsión no
trivial. Vamos a definir una acción de Q sobre A, de modo que dote al grupo
abeliano A de una estructura de Q-espacio vectorial. Sea a ∈ A y q = m/n ∈ Q,
con m ∈ Z y n > 0. Entonces ma ∈ A, por ser A grupo abeliano, luego para n > 0,
por ser A divisible, hay un b ∈ A tal que nb = ma. Además, si c ∈ A fuera tal
que nc = ma, entonces n(b − c) = 0, luego, ya que n > 0, por ser A sin torsión,
b − c = 0, i.e., b = c. Podemos afirmar, por lo tanto, que hay un único b ∈ A tal que
nb = ma. Definimos, en consecuencia, la acción de q = m/n sobre a, como el único
b ∈ A tal que nb = ma. Dejamos como ejercicio la demostración de que tal acción
dota al grupo abeliano A de una estructura de espacio vectorial sobre el cuerpo
Q. ¤
Demuéstrese que los grupos abelianos R = (R, +, −, 0) y Q = (Q, +, −, 0), de
los reales y los racionales, resp., son grupos abelianos divisibles sin torsión (y no
triviales).
Evidentemente, todos los grupos abelianos divisibles sin torsión y no triviales
son infinitos. Además, para cada cardinal n tal que ℵ0 < n, la teorı́a de los grupos
abelianos divisibles sin torsión y no triviales es n-categórica. En efecto, si A y B
son dos grupos abelianos divisibles sin torsión y no triviales de cardinal n, con
ℵ0 < n, entonces, en tanto que Q-espacios vectoriales, tienen bases infinitas X e Y ,
resp. Si card(X) = m, entonces, por una parte, m ≤ n, y, por otra n ≤ mℵ0 = m,
INCOMPLETUD 157

luego n = card(X). Del mismo modo obtenemos que n = card(Y ). Por lo tanto,
en tanto que Q-espacios vectoriales, son isomorfos. De donde, en virtud del test
de LÃ oś-Vaught, podemos afirmar la completud de la teorı́a de los grupos abelianos
divisibles sin torsión y no triviales.
Observemos que entonces los grupos abelianos R = (R, +, −, 0) y Q = (Q, +, −, 0),
por ser grupos abelianos divisibles sin torsión y no triviales, son elementalmente
equivalentes, pero no isomorfos.
Por otra parte, la teorı́a de los grupos abelianos divisibles sin torsión no trivia-
les, no es ℵ0 -categórica, debido a que tal teorı́a tiene (una infinidad de) modelos
infinito numerables, que no son isomorfos, por ejemplo, las potencias finitas de
Q = (Q, +, −, 0), considerado como Q-espacio vectorial.
Haciendo uso del test de L Ã oś-Vaught, también se puede demostrar que la teorı́a
de los cuerpos algebraicamente cerrados de caracterı́stica p, siendo p = 0 o un
número primo, es completa.
Definición 5.134. Decimos que un cuerpo K es algebraicamente cerrados si, para
cada n ∈ N − 1, se cumple que:
∀x0 , . . . , xn ∈ K ( xn 6= 0 → ∃y ∈ K (xn y n + · · · + x1 y + x0 = 0)).
Una vez más, observemos que la propiedad de un cuerpo de estar algebraicamente
cerrado, viene determinado por una infinidad numerable de axiomas.
Veamos que la teorı́a de los cuerpos algebraicamente cerrados de caracterı́stica
p, es para cada cardinal n tal que ℵ0 < n, n-categórica.
Lema 5.135. Sea A un sistema algebraico y Φ un conjunto de fórmulas cerradas
tal que ModL (Φ) ⊆ [A]≡ . Entonces
1. [A]≡ = ModL (ThL (A)).
2. ThL (A) ⊆ ThL (ModL (Φ)).
Demostración. ¤

Proposición 5.136. Las clases de equivalencia [A]≡ ∈ SAlg(Σ, Π)/ ≡ son los
conjuntos (de sistemas algebraicos) axiomatizables minimales.
Demostración. Puesto que, por el lema 5.135, [A]≡ = ModL (ThL (A)), podemos
afirmar que [A]≡ es axiomatizable.
Veamos que [A]≡ es minimal. Sea Φ un conjunto de fórmulas cerradas tal que
ModL (Φ) ⊆ [A]≡ . Sea B un sistema algebraico tal que B ∈ [A]≡ , i.e., tal que
ThL (B) = ThL (A) y supongamos que B 6∈ ModL (Φ). Entonces hay una fórmula
cerrada φ ∈ Φ tal que φ 6∈ ThL (B), por lo tanto φ 6∈ ThL (A), luego ¬φ ∈ ThL (A)
(porque ThL (A) es completa). Pero, ya que ModL (Φ) ⊆ [A]≡ , por el lema 5.135,
se cumple que
ThL (A) ⊆ ThL (ModL (Φ)),
luego ¬φ ∈ ThL (ModL (Φ)), por lo tanto todo modelo de Φ, que, en particular, lo
será de φ, es modelo de ¬φ, lo cual es absurdo. De modo que ModL (Φ) = [A]≡ . ¤

Proposición 5.137. El subconjunto BL de Sub(SAlg(Σ, Π))/ ≡) definido como:


BL = { Bφ | φ ∈ Sent(L) },
siendo, para cada φ ∈ Sent(L), Bφ el conjunto definido como:
Bφ = { [A]≡ ∈ SAlg(Σ, Π)/ ≡| A ∈ ModL (φ) },
es una base para una topologı́a sobre SAlg(Σ, Π)/ ≡.
158 JUAN CLIMENT

S
Demostración. Es evidente que φ∈Sent(L) Bφ ⊆ SAlg(Σ, Π)/ ≡. Por otra parte, si
[A]≡ ∈ SAlg(Σ, Π)/ ≡, entonces [A]≡ ∈ Bφ , siendo φ cualquier fórmula cerrada de
ThL (A).
Por último, si [A]≡ ∈ Bφ ∩ Bψ , entonces [A]≡ ∈ Bφ∧ψ ⊆ Bφ ∩ Bψ . ¤

Proposición 5.138. El espacio topológico (SAlg(Σ, Π)/ ≡, TgX (BL )) es Haus-


dorff, compacto y cero-dimensional, luego totalmente desconectado, i.e., las com-
ponentes conexas son puntuales, y normal.
Demostración. ¤

Demuéstrese que los cerrados de (SAlg(Σ, Π)/ ≡, TgX (BL )) son precisamente
los subconjuntos de SAlg(Σ, Π)/ ≡ que se pueden representar, para algún conjunto
de fórmulas cerradas Φ, como BΦ = { [A]≡ | A ∈ ModL (Φ) }.
Ahora establecemos un teorema de Taimanov([?]) de caracterización del operador
clausura del espacio topológico (SAlg(Σ, Π)/ ≡, TgX (BL )), mediante el concepto
de ultraproducto.
Teorema 5.139 (Taimanov). Sea A un sistema algebraico y { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ } un
subconjunto de SAlg(Σ, Π)/ ≡. Entonces [A]≡ ∈ { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ } precisamente
S si
∈ I) de sistemas algebraicos en λ∈Λ [Aλ ]≡
hay un conjunto I, una familia (Ai | i Q
y un ultrafiltro F sobre I tal que A ≡ i∈I Ai / ≡F .

Demostración. VeamosSen primer lugar que [A]≡ ∈ { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ } exactamente


T cada φ ∈ ThL ( λ∈Λ [Aλ ]≡ ), A |=L φ o, lo que es equivalente, si, para cada
si, para
φ ∈ λ∈Λ ThL (Aλ ), A |=L φ, ya que se cumple que
[ \
ThL ( [Aλ ]≡ ) = ThL (Aλ ).
λ∈Λ λ∈Λ
T
Supongamos que, para cada φ ∈ λ∈Λ ThL (Aλ ), A |=L φ. Entonces, para cualquier
conjunto de fórmulas cerradas Φ, si { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ } ⊆ BΦ , tenemos que, para
cada λ ∈ Λ, [Aλ ]≡ ∈ BΦ , luego, para T cada λ ∈ Λ, Aλ |=L Φ, ası́ que, para cada
λ ∈ Λ, Φ ⊆ ThL (Aλ ), i.e., Φ ⊆ λ∈Λ ThL (Aλ ), por consiguiente A |=L Φ, de
modo que [A]≡ ∈ BΦ y, por lo tanto, [A]≡ ∈ { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ }. Recı́procamente,
supongamos S que [A]≡ esté en la clausura de { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ }. Si existiera un
φ ∈ ThL ( λ∈Λ [Aλ ]≡ ) tal que A 6∈ ModL (φ), entonces [A]≡ no estarı́a en la clausura
de { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ }, porque, para el cerrado Bφ se cumplirı́aSque [A]≡ 6∈ Bφ , pero
que { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ } ⊆ Bφ . Por lo tanto, para cada φ ∈ ThL ( λ∈Λ [Aλ ]≡ ), A |=L φ.
Ahora
S que ya sabemos que [A]≡ ∈ { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ } si y sólo si para cada φ ∈
ThL ( λ∈Λ [Aλ ]≡ ), A |=L φ,Ssi existiera un conjunto I, una familia (Ai | i ∈ I)
de sistemas algebraicos en λ∈Λ [Aλ ]≡ y un ultrafiltro F sobre I tal que A ≡
Q
i∈I Ai / ≡F , entonces, en virtud del teorema de L Ã oś, [A]≡ ∈ { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ }.
Recı́procamente, sea [A]≡ ∈ { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ } y elijamos un sistema algebraico
Aλ enScada clase de equivalencia de { [Aλ ]≡ | λ ∈ Λ }. Puesto que para cada φ ∈
ThL (S λ∈Λ [Aλ ]≡ ), A |=L φ, para cualquier fórmula cerrada ψ válida en A, existe un
B ∈ λ∈Λ [Aλ ]≡ tal que B |=L ψ (porqueSsino, i.e., si existiera una fórmula cerrada
ψ talS que A |=L ψ pero, para cada B ∈ λ∈Λ [Aλ ]≡ , B 2L ψ, entonces, para cada
B ∈ λ∈Λ [Aλ ]≡ , B |=L ¬φ, luego A |=L ¬φ, absurdo). Para cada [ψ]≈ ∈ LT(L)
tal que A |=L ψ, sea E[ψ]≈ = { λ ∈ Λ | Aλ |=L ψ }. Entonces S E[ψ]≈ 6= ∅, porque
para cualquier fórmula cerrada ψ válida en A, existe un B ∈ λ∈Λ [Aλ ]≡ tal que
B |=L ψ; y E[ψ]≈ ∩ E[ξ]≈ = E[ψ∧ξ]≈ . Por lo tanto hay un ultrafiltro F sobre Λ que
contiene a todos los conjuntos de la forma Q E[ψ]≈ , cuando ψ recorre el conjunto de
las fórmulas cerradas. Se cumple que A ≡ λ∈Λ Ai / ≡F ¤
INCOMPLETUD 159

6. El primer teorema de incompletud de Gödel.


Para la demostración del primer teorema de incompletud de Gödel procedemos
como sigue:
1. En primer lugar, especificamos el sistema formal, que será la lógica de pre-
dicados de primer orden con igualdad junto con los axiomas de Dedekind-
Peano.
2. En segundo lugar, establecemos una Gödelización, i.e., una asignación in-
yectiva de números naturales a los objetos formales del sistema formal.
Esto tiene como consecuencia el que relaciones y funciones que se aplican a
objetos del sistema formal, tengan réplicas numéricas que se aplican a los
números de Gödel de tales objetos formales.
3. En tercer lugar, definimos relaciones y aplicaciones numéricas, precisamente
las recursivas, y demostramos que son expresables en el sistema formal.
4. En cuarto lugar, demostramos que ciertas relaciones y aplicaciones numéri-
cas asociadas, mediante la Gödelización, a relaciones y funciones sobre el
sistema formal, son recursivas (primitivas). Esto tiene como consecuencia,
en virtud del punto anterior, que tales relaciones y aplicaciones numéricas,
sean representables en el sistema formal.
5. En quinto lugar, demostramos el primer teorema de incompletud de Gödel.
Para ello, se define una relación recursiva primitiva R ⊆ N2 tal que, para
cada (x, y) ∈ N2 , en el caso de que y sea el número de Gödel de una
fórmula, digamos ϕy (v), con v como única variable libre, dice lo siguiente:
x no es el número de Gödel de una demostración en el sistema formal
de ϕy (v). Entonces, por un punto anterior, la relación recursiva primitiva
R es representable en el sistema formal, luego hay una fórmula ρ(v0 , v1 ),
con dos variables libres, que la representa. Ahora consideramos la fórmula
∀v0 ρ(v0 , v1 ), que tiene como única variable libre a v1 . Sea m el número de
Gödel de ∀v0 ρ(v0 , v1 ). Entonces la sentencia ∀v0 ρ(v0 , m) hará incompleto
al sistema formal.

6.1. Los axiomas de Dedekind-Peano.


A partir del conjunto infinito numerable V = { vn | n ∈ N } de las variables y
de los sı́mbolos de operación 0, sc, ⊕ y ⊗, obtenemos los términos. Por otra parte,
a partir de las fórmulas atómicas, que son en este caso las ecuaciones formadas a
partir de los términos, y mediante los sı́mbolos lógicos obtenemos las fórmulas de
la aritmética de primer orden de Dedekind-Peano, cuyos axiomas, denotados por
DP, son los siguientes

Axiomas de Dedekind-Peano.
AP0 ∀v0 (¬sc(v0 ) = 0).
AP1 ∀v0 ∃v1 (¬v0 = 0 → sc(v1 ) = v0 ).
AP2 ∀v0 , v1 (sc(v0 ) = sc(v1 ) → v0 = v1 ).
AP3 ∀v0 (v0 ⊕ 0 = v0 ).
AP4 ∀v0 , v1 (v0 ⊕ sc(v1 ) = sc(v0 ⊕ v1 ).
AP5 ∀v0 (v0 ⊗ 0 = 0).
AP6 ∀v0 , v1 (v0 ⊗ sc(v1 ) = (v0 ⊗ v1 ) ⊕ v1 .
Ind. Si ϕ(v0 , v1 , . . . , vn ) es una fórmula cuyas variables libres están incluidas en
el conjunto { v0 , . . . , vn }, entonces

∀v1 , . . . , vn ([ ϕ(0, v1 . . . , vn ) ∧ ∀v0 ( ϕ(v0 , v1 , . . . , vn ) → ϕ(scv0 , v1 , . . . , vn ) ]


→ ∀v0 ( ϕ(v0 , v1 , . . . , vn ) )).
160 JUAN CLIMENT

El sistema algebraico (N, sc, 0, +, ×) es un modelo del sistema de axiomas de


Peano. No obstante hay modelos de los axiomas de Peano que no son isomorfos a
(N, sc, 0, +, ×).
6.2. Las aplicaciones representables.
Definición 6.1. Sea f : Np / N y ϕ(v0 , . . . , vp ) una fórmula cuyas variables libres
están incluidas en el conjunto { v0 , . . . , vp }. Decimos que ϕ(v0 , . . . , vp ) representa
a f si, para cada (n0 , . . . , np−1 ) ∈ Np , se cumple que
P0 = P − {Ind} ` ∀vp (vp = f (n0 , . . . , np−1 ) ↔ ϕ(n0 , . . . , np−1 , vp ))
Recordamos que, para cada número natural n, denotamos por n el término
sc(. . . (sc(0)) . . .),
en el que hay n ocurrencias del sı́mbolo de operación sc, o, lo que es equivalente, n
es el valor en n del único homomorfismo de (N, sc, 0) en (TΣ (V ), sc, 0).
Decimos que una aplicación f : Np / N es representable si hay una fórmula
ϕ(v0 , . . . , vp ) que la representa.
Puesto que, para cada número natural p ∈ N, hay una infinidad numerable de
fórmulas con a lo sumo p + 1 variables libres, y, por otra parte, hay tantas aplicacio-
nes de Np en N como números reales, concluimos que “casi ninguna”aplicación de
Np en N es representable, de hecho, las aplicaciones representables son exactamente
las aplicaciones recursivas.
Definición 6.2. Sea R ⊆ Np y ϕ(v0 , . . . , vp−1 ) una fórmula cuyas variables libres
están incluidas en el conjunto { v0 , . . . , vp−1 }. Decimos que ϕ(v0 , . . . , vp−1 ) repre-
senta a R si, para cada (n0 , . . . , np−1 ) ∈ Np , se cumple que
1. Si (n0 , . . . , np−1 ) ∈ R, entonces P0 ` ϕ(n0 , . . . , np−1 ).
2. Si (n0 , . . . , np−1 ) 6∈ R, entonces P0 ` ¬ϕ(n0 , . . . , np−1 ).
Decimos que una relación R ⊆ Np es representable si hay una fórmula ϕ(v0 , . . . , vp−1 )
que la representa.
Si DP fuera completa, la definición de relación representable se podrı́a sim-
plificar, combinando las dos partes de la misma en un sólo “si y sólo si”, por-
que ϕ(n0 , . . . , np−1 ) o ¬ϕ(n0 , . . . , np−1 ) deberı́a ser un DP-teorema. Pero pue-
de haber una fórmula ϕ y números n0 , . . . , np−1 tales que ni ϕ(n0 , . . . , np−1 ) ni
¬ϕ(n0 , . . . , np−1 ) sean DP-teoremas.
Teorema 6.3. Una relación R ⊆ Np es representable si y sólo si su aplicación
caracterı́stica es representable.
Demostración. Si ϕ(v1 , . . . , vp ) representa a R, la fórmula (ϕ(v1 , . . . , vp ) ∧ v1 =
1) ∨ (¬ϕ(v1 , . . . , vp ) ∧ v1 = 0) representa a chR . Recı́procamente, si ϕ(v0 , . . . , vp )
representa a chR , entonces ϕ(1, v1 , . . . , vp ) representa a R. ¤
Teorema 6.4. Una aplicación f : Np / N es representable exactamente si es
recursiva.
Demostración. La demostración de que todas las aplicaciones recursivas son repre-
sentables se realiza por inducción algebraica, i.e., demostrando que las aplicaciones
κ0,0 : N0 / N, sc : N / N y, para cada n ∈ N − 1 y cada i ∈ n, prn,i : Nn /N
son representables, y que los operadores de composición, minimización para las
regulares y recursión primitiva preservan la representabilidad cuando se aplican a
aplicaciones representables.
¤
INCOMPLETUD 161

Para la demostración de que el operador de recursión preserva la representa-


bilidad, se usa la función β de Gödel que codifica sucesiones finitas no vacı́as de
números naturales mediante pares de números naturales. A su vez, la función β de
Gödel depende del teorema chino del resto
Proposición 6.5 (Teorema Chino del resto). Sea n ∈ N, (b0 , . . . , bn ) ∈ Nn+1 tal
que, para cada i, j ∈ n + 1, si i 6= j, entonces bi y bj son coprimos, y (a0 , . . . , an ) ∈
Nn+1 . Entonces hay un a ∈ N tal que, para cada i ∈ n + 1, a ≡ ai (mód bi ), i.e.,
para cada i ∈ n + 1, a y ai dan lugar al mismo resto cuando se dividen entre bi .
Demostración. Por inducción sobre n. Para n = 0, tenemos b0 y a0 ∈ N. Tomando
a = a0 , tenemos que a0 ≡ a0 (mód b0 ).
Para n = 1, puesto que b0 y b1 son primos entre sı́, por el teorema de Bézout,
hay dos números enteros γ0 y γ1 tales que γ0 b0 + γ1 b1 = 1, luego, multiplicando
por a1 − a0 , tenemos que (a1 − a0 )(γ0 b0 + γ1 b1 ) = a1 − a0 , por lo tanto, para
el entero, m = (a1 − a0 )γ0 b0 + a0 = (a1 − a0 )γ1 b1 + a1 tenemos que m ≡ a0
(mód b0 ) y que m ≡ a1 (mód b1 ). Por lo tanto, para tener un número natural con
la misma propiedad que tiene el entero m es suficiente añadirle kb0 b1 , para un k
suficientemente grande.
Supongamos el teorema para n ≥ 1 y demostrémoslo para n + 1. Por la hipótesis
de inducción hay un número natural c tal que, para cada i ∈ n+1, c ≡ ai (mód bi ).
Pero bn+1 y b0 · . . . · bn son coprimos, luego hay un número natural a tal que a ≡ c
(mód b0 · . . . · bn ) y a ≡ an+1 (mód bn+1 ). Por lo tanto, para cada i ∈ n + 2, a ≡ ai
(mód bi ). ¤
Proposición 6.6 (Aplicación β de Gödel). Hay una aplicación β : N3 / N que es
recursiva primitiva y representable y tal que, para cada n ∈ N y cada (k0 , . . . , kn ) ∈
Nn+1 , existen b, c ∈ N tales que, para cada i ∈ n + 1, β(b, c, i) = ki .
Demostración. Para (b, c, i) ∈ N3 , sea β(b, c, i) el resto de la división de b entre
c(i + 1) + 1.
Sea n ∈ N y (k0 , . . . , kn ) ∈ Nn+1 . Queremos demostrar que existen b, c ∈ N tales
que, para cada i ∈ n + 1, β(b, c, i) = ki . Sea j = max{n, k0 , . . . , kn }. Entonces los
números naturales us = 1 + j!(s + 1), para s ∈ n + 1, son dos a dos coprimos, i.e.,
si 0 ≤ s < t ≤ n, entonces mcd(us , ut ) = 1. Sea p un número primo que divida a
us = 1 + j!(s + 1) y a ut = 1 + j!(t + 1), con 0 ≤ s < t ≤ n. Entonces p | ut − us , i.e.,
p | j!(t − s). Pero p no divide a j!, ya que si lo dividiera, p | j!(s + 1) y puesto que
p | 1 + j!(s + 1), p | 1, que es imposible. El número primo p tampoco divide a t − s,
porque al ser t − s ≤ n ≤ j, tenemos que t − s | j! y si p | t − s, entonces p | j!. Por
lo tanto p no divide a j!(t − s), contradicción. Ası́ que mcd(us , ut ) = 1. Luego, por
el teorema chino del resto, hay un número natural b tal que, para cada i ∈ n + 1,
b ≡ ki (mód ui ), i.e., tal que, para cada i ∈ n + 1, rt(ui , ki ) = rt(ui , b) = ki .
Pero, para cada i ∈ n + 1, β(b, j!, i) = rt(1 + j!(i + 1), b) = rt(ui , b) = ki , porque
ki ≤ j ≤ j! < 1 + j!(i + 1) = ui , i.e., ki < ui . ¤
6.3. Aritmetización de la metamatemática.
Una gödelización de un sistema formal consiste en asignar, de manera inyectiva,
números naturales a los términos, fórmulas y demostraciones del mismo, todo ello
de modo que se cumplan las siguientes condiciones:
1. Para cada término, fórmula o demostración, el número natural asociado ha
de poder ser calculado de manera efectiva.
2. Para cada número natural ha de existir un procedimiento mecánico que
permita determinar si tal número es o no el número de Gödel de un término,
fórmula o demostración y, en el caso de que lo sea, permita determinarlo
de manera efectiva.
162 JUAN CLIMENT

Por medio de una gödelización cualquier propiedad o relación acerca de los térmi-
nos, fórmulas o demostraciones del sistema formal, se transforma en una propiedad
o relación acerca de los números. Por ejemplo, el concepto de polinomio formal o
término, que es un concepto sintáctico, se transforma en el subconjunto TermN del
conjunto N de los números naturales que consta precisamente de los n ∈ N para los
que n es el número de Gödel de un polinomio formal. El concepto de fórmula, que
es un concepto sintáctico, se transforma en el subconjunto FormN del conjunto N
de los números naturales que consta precisamente de los n ∈ N para los que n es
el
S número de Gödel de una formula. La relación Dem que se dá entre el conjunto
n
n∈N−1 Form(L) , de las sucesiones finitas no vacı́as de fórmulas del lenguaje del
sistema formal, y el conjunto Form(L), de las fórmulas del mismo, cuando la suce-
sión (ϕi )i∈n es una demostración de la sentencia ϕ en el sistema formal en cuestión,
se transforma en la relación binaria DemN sobre N que consta precisamente de los
pares de números naturales (m, n) para los que se cumple que n es el número de
Gödel de una sentencia ϕ y m el número de Gödel de una sucesión de fórmulas
(ϕi )i∈n que sea una demostración de ϕ en el sistema formal. La demostrabilidad de
una sentencia, que es una propiedad de las fórmulas y constituye el conjunto Bew,
se transforma en el subconjunto BewN de los números naturales que consta de los
n ∈ N tales que n es el número de Gödel de una sentencia demostrable.
Al procedimiento descrito se le llama la aritmetización de la metamatemática. Si
el sistema formal contiene, además, a un fragmento de la aritmética de Dedekind-
Peano, entonces algunos de los subconjuntos del conjunto de los números naturales
y algunas de las relaciones sobre el mismo, tienen contrapartidas formales en el
sistema formal, i.e., son representables en el sistema formal mediante fórmulas. Por
ejemplo hay una fórmula TermDP que representa al conjunto de números naturales
TermN , otra formula FormDP que representa al conjunto de números naturales
FormN , otra fórmula DemDP que representa a la relación binaria DemN , etc.

Nociones y relaciones göd. +3 Nociones y rep. +3 Fórmulas del


metamatemáticas sobre el relaciones
sistema formal
sistema formal numéricas

De este modo a una noción o relación acerca de un cierto tipo de sistema formal
le hemos asociado, a través de la gödelización y, después, por medio de la repre-
sentabilidad formal de las relaciones recursivas, una fórmula en el sistema formal,
que es su contrapartida interna. Ası́, a partir de la relación metamatemática Dem
hemos obtenido, por gödelización, la relación numérica DemN y de esta, por la
representabilidad de las relaciones recursivas, la fórmula DemDP :

göd. +3 rep. +3
(Relación externa) Dem DemN DemDP (Fórmula interna)

A partir de la relación numérica DemN obtenemos la relación numérica WN que


consta de los pares (m, n) ∈ N2 tales que m es el número de Gödel de uma fórmula
ϕ(v0 ) con v0 como única variable ¡libre, y¢ n es el número de Gödel de una de-
mostración en DP de la sentencia scmv0(0) ϕ(v0 ). Entonces se cumple que WN es
una relación recursiva, luego representable por una fórmula W(v0 , v1 )DP con dos
variables libres. Ahora se considera la fórmula ∀v1 ¬W(v0 , v1 )DP , con sólo una va-
riable
¡ v0 ¢libre, la v0 . Sea p el número de Gödel de ∀v1 ¬W(v0 , v1 )DP y ψ la sentencia
scp (0) ∀v1 ¬W(v0 , v1 )DP . La sentencia ψ se puede interpretar como:

Para cada n ∈ N, no es el caso que p sea el número de Gödel de


una fórmula ξ(v0 ) en la que v0 ocurra libre y n sea el número de
Gödel de una demostración en DP de ξ(scp (0)).
INCOMPLETUD 163

Ahora bien, p es el número de Gödel de ∀v1 ¬W(v0 , v1 )DP y si a esta fórmula la


denotamos por ξ(v0 ), entonces ξ(scp (0)) es ψ, por lo tanto la sentencia ψ se puede
interpretar como:

Para cada n ∈ N, n no es el número de Gödel de una demostración


en DP de ψ.

En un cierto sentido la sentencia ψ afirma su propia indemostrabilidad. La fórmula


ψ es tal que ni ella ni su negación son demostrables a partir de DP, luego DP es
incompleta.
La codificación hace uso de la existencia de situaciones de Cantor para m que
son recursivas primitivas, i.e., hay un par ordenado (γ m , (γjm )j∈m ) en el que γ m
es una aplicación recursiva primitiva de Nm en N y, para cada j ∈ m, γjm una
endoaplicación recursiva primitiva de N tal que:

1. γ m ◦ hγjm ij∈m = idN .


2. hγjm ij∈m ◦ γ m = idNm .

Además, necesitamos el siguiente lema

Lema 6.7. Sean p, n ∈ N y t0 , . . . , tn−1 : N / N, g : Np / N y h : Np+n+1 /N


aplicaciones recursivas primitivas. Si, para cada y > 0 y cada i ∈ n, ti (y) < y, en-
tonces la aplicación f : Np+1 / N definida como:

f (x, 0) = g(x)
f (x, y) = h(x, f (x, t0 (y)), . . . , f (x, tn−1 (y)), y), si y > 0.

es recursiva primitiva.

Para codificar un término P se usan tres números naturales (a, b, c), siendo la
función del último la de determinar si es simple o compuesto, i.e., si es una variable,
la constante 0, o de una de las formas sc(Q), sc(Q)⊕sc(R) o sc(Q)⊗sc(R), mientras
que la de los dos primeros será la de codificar, según el caso, el término o los térmi-
nos a partir de los cuales se construye el término en cuestión. Entonces, mediante
γ 3 : N3 / N, el triplo (a, b, c) se reducirá a un número natural. Denotamos por
GΣ la aplicación de TΣ (V ) en N definida como:



 γ 3 (0, 0, 0), si P = 0;



 3
γ (n + 1, 0, 0), si P = vn ;
3
GΣ (P ) = γ (GΣ (Q), 0, 1), si P = sc(Q);



 γ 3 (GΣ (Q), GΣ (R), 2), si P = sc(Q) ⊕ sc(R);


γ 3 (G (Q), G (R), 3), si P = sc(Q) ⊗ sc(R).
Σ Σ

Lema 6.8. El conjunto Ter = { GΣ (P ) | P ∈ TΣ (V ) } es recursivo primitivo.

Para codificar una fórmula ϕ se usan también tres números naturales (a, b, c),
siendo la función del último la de determinar si es simple o compuesta, i.e., si es
una fórmula atómica, o de una de las formas ¬ψ, ψ ∧ ξ, ψ ∨ ξ, ψ → ξ, ψ ↔ ξ, ∀vn ψ
o ∃vn ψ, mientras que la de los dos primeros será la de codificar, según el caso, la
fórmula o las fórmulas a partir de las cuales se construye la fórmula en cuestión.
Entonces, mediante γ 3 : N3 / N, el triplo (a, b, c) se reducirá a un número natural.
164 JUAN CLIMENT

Denotamos por GΛ la aplicación de TΛ (L) en N definida como:




 γ 3 (GΣ (P ), GΣ (Q), 0), si ϕ = P = Q;



 γ 3 (GΛ (ψ), 0, 1), si ϕ = ¬ψ;


 3


 γ (GΛ (ψ), GΛ (ξ), 2), si ϕ = ψ ∧ ξ;
 3
 γ (GΛ (ψ), GΛ (ξ), 3), si ϕ = ψ ∨ ξ;
GΛ (ϕ) =

 γ 3 (GΛ (ψ), GΛ (ξ), 4), si ϕ = ψ → ξ;



 γ 3 (GΛ (ψ), GΛ (ξ), 5), si ϕ = ψ ↔ ξ;





 γ 3 (GΛ (ψ), n, 6), si ϕ = ∀vn ψ;

 3
γ (GΛ (ψ), n, 7), si ϕ = ∃vn ψ.
Lema 6.9. El conjunto For = { GΛ (P ) | P ∈ TΛ (L) } es recursivo primitivo.
A continuación vamos a asociar a las nociones y operaciones fundamentales re-
lativas a las fórmulas, tales como la determinación de las variables libres o ligadas
de las mismas, o la substitución en una fórmula de una variable por un término,
relaciones y aplicaciones recursivas primitivas
6.4. El primer teorema de incompletud de Gödel.
n completa
Proposición 6.10. Si T es & , entonces T es decidible o, lo que es equi-
n indecidible recursiva
valente si T es & , entonces T es incompleta
recursiva
n ⊇DP
0
Proposición 6.11. Si T es & , entonces T es indecidible.
consistente
n ⊇DP
0
Demostración. En lugar de demostrar que si T es & , entonces T es inde-
n ⊇DP 0 consistente
cidible, demostramos que si T es & , entonces T es inconsistente. ¤
decidible

Establecemos a continuación el primer teorema de incompletabilidad de Gödel.


( ⊇DP 0
&
Proposición 6.12. Si T es consistente , entonces T es incompleta. En particular,
&
recursiva
DP es incompleta.
Demostración. Por ser T consistente y contener a DP 0 , T es indecidible, luego, por
ser, además, recursiva, es incompleta ¤
Observemos que por ser la teorı́a T consistente, está incluida en una teorı́a T 0
consistente y completa. Ahora bien, T 0 no puede ser recursiva, ya que si lo fuera,
por ser, además, completa serı́a decidible. Pero, por ser T 0 consistente y contener
a T , es consistente y contiene a DP 0 , luego es indecidible, contradicción. Por lo
tanto T 0 no puede ser recursiva. De modo que la completud de T 0 se alcanza a
costa de la recursividad de la misma. Ahora bien, el que una teorı́a sea recursiva,
i.e., que el conjunto de los números de Gödel de las sentencias que le pertenecen sea
recursivo, es razonable, ya que ello significa que hay un procedimiento mecánico que
nos permite reconocer los axiomas y, por lo tanto, usarlos en las demostraciones.
La sentencia ϕ mostrada por Gödel y para la cual DP 0 ϕ y DP 0 ¬ϕ es la que
afirma la consistencia de DP. Ahora bien, tal sentencia es verdadera en el modelo
standard N de DP, luego, por no ser demostrable a partir de DP, hay modelos
de DP en los que dicha sentencia no es verdadera, ası́ que Cn(DP) ⊂ Th(N), i.e.,
hay verdades aritméticas que no son demostrables desde la aritmética de Dedekind-
Peano. Por lo tanto, el que una sentencia sea verdadera en un sistema algebraico que
sea modelo de una cierta teorı́a, no significa en modo alguno que sea demostrable
INCOMPLETUD 165

a parir de la teorı́a, ya que éso se cumple, en virtud del teorema de completud, si


y sólo si la sentencia es verdadera en todos los modelos de la teorı́a.
Por otra parte, puesto que cuando una sentencia ϕ no es demostrable a partir
de una teorı́a consistente T , también T ∪ {ϕ} es consistente, tenemos que, para
cualquier sentencia ϕ tal que DP 0 ϕ y DP 0 ¬ϕ, las teorı́as DP ∪{¬ϕ} y DP ∪{ϕ}
son consistentes, luego tienen modelos M¬ϕ y Mϕ , que también son modelos de
DP, luego DP tiene modelos esencialmente diferentes.
Proposición 6.13. Si T es consistente y la sentencia ϕ es tal que T 0 ϕ, entonces
T ∪ {¬ϕ} es consistente.
Demostración. Supongamos que T ∪ {¬ϕ} sea inconsistente. Entonces hay un γ tal
que T ∪ {¬ϕ} ` γ y T ∪ {¬ϕ} ` ¬γ. Ahora bien, ya que ` ¬γ → (γ → ϕ), también
T ∪ {¬ϕ} ` ¬γ → (γ → ϕ), luego, por modus ponens, T ∪ {¬ϕ} ` γ → ϕ y, otra
vez por modus ponens, T ∪ {¬ϕ} ` ϕ. Entonces, por el teorema de la deducción,
T ` ¬ϕ → ϕ, pero, ya que ` (¬ϕ → ϕ) → ϕ, también T ` (¬ϕ → ϕ) → ϕ, luego,
por modus ponens, T ` ϕ, pero eso contradice el que ϕ no se deduzca del conjunto
de sentencias T , por lo tanto T ∪ {¬ϕ} es consistente. ¤

Referencias
[1] M. Barr and Ch. Wells, Toposes, triples, and theories, Springer-Verlag, 1985.
[2] J.Y. Girard, Proof theory and logical complexity, vol. I, Bibliopolis, 1987.
[3] K. Gödel, Obras completas, Alianza Editorial, 1981.
[4] S.C. Kleene, Introducción a la metamatemática, Tecnos, 1974.
[5] J. Lambek and P. Scott, Introduction to higher order categorical logic, Cambridge University
Press, 1988.
[6] S. Mac Lane, Categories for the working mathematician, Springer-Verlag, 1971.
[7] M. Makkai and G. Reyes, First order categorical logic, Springer-Verlag, 1977.
[8] J. Meseguer, General logics, en Logic Coll. (H.D. Ebbinghaus et alli., ed.) North-Holland, 1989,
pp. 275–329.
[9] G. Takeuti, Proof theory, North-Holland, 1975.
[10] A. Troelstra and H. Schwichtenberg, Basic proof theory, Cambridge University Press, 1996.

Universidad de Valencia, Departamento de Lógica y Filosofı́a de la Ciencia, Apt.


22.109 E-46071 Valencia, Spain
E-mail address: Juan.B.Climent@uv.es

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