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21-69
Espiritualidad desde la liturgia Cuestiones Teológicas | Medellín-Colombia
ESPIRITUALIDAD
DESDE LA LITURGIA
Roberto Russo*
Resumen
Este artículo ubica la espiritualidad litúrgica dentro del momento actual de
la liturgia post Vaticano II y presenta algunos momentos significativos de su
historia. Luego analiza la naturaleza de la espiritualidad litúrgica para mostrar
sus características y sus relaciones con otras espiritualidades y finalmente exponer
su vínculo con la piedad popular.
* Doctor en Sagrada Liturgia por el Pontificio Instituto “San Anselmo” de Roma; Vicario
Episcopal para la Arquidiócesis de Montevideo – Uruguay; y miembro del equipo de
expertos de Liturgia y profesor del Instituto Teológico Pastoral para América Latina –
ITEPAL del Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM.
Correo electrónico: rrusso50@gmail.com
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Palabras clave
Espiritualidad litúrgica, Renovación litúrgica, Sacrosanctum Concilium, Piedad
popular.
Abstract
The following paper frames liturgical spirituality within the current moment
of post-conciliar liturgy and presents some key moments of its history. Then,
it analyses the nature of liturgical spirituality in order to reveal its features and
its relations to some other spiritualities and to present, in the end, its link with
popular piety.
Keywords
Liturgical Spirituality, Liturgical Reform, Sacrosanctum Concilium, Popular
Piety, Catholic Church.
Resumo
Este artigo situa a espiritualidade litúrgica na circunstância atual da liturgia pós-
Vaticano II e apresenta alguns momentos significativos de sua história. Depois
analisa a natureza da espiritualidade litúrgica para mostrar suas características
e suas relações com outras espiritualidades e, finalmente, expor seu vínculo
com a piedade popular.
Palavras-chave
Espiritualidade litúrgica, Renovação litúrgica, Sacrosanctum Concilium,
Piedade popular, Igreja Católica
INTRODUCCIÓN
El Papa Juan Pablo II, con motivo de los veinticinco años de la SC,
publicó una Carta Apostólica Vicesimus quintus annus2 en la cual escribió
que: la obra de la reforma litúrgica permanece firmemente en pie, como «el
fruto más visible de toda la obra conciliar» –haciendo suyas las palabras de
la Relación final del Sínodo Extraordinario de los Obispos de 1985– (VQA
12; Enchiridion n. 316; Relación final de la Asamblea Extraordinaria del
Sínodo de los Obispos (7 de diciembre de 1985), II, B, b, 1; Enchiridion n.
303.) y «portador de esperanza para la vida y la renovación eclesial» (Ibid.,1;
Enchiridion n. 305).
SITUACIÓN ACTUAL
DE LA REFORMA LITÚRGICA
De la reforma a la renovación…
5 Juan Pablo II, Carta apostólica Spiritus et Sponsa (4 de diciembre de 2003), (= SS) en
el XL aniversario de la constitución conciliar Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada
liturgia. Enchiridion nn. 5598-5613.
NATURALEZA
DE LA “ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA”
La vida en el Espíritu
«la vida espiritual, entendida como vida en Cristo, vida según el Espíritu, es
como un itinerario de progresiva fidelidad, en el que la persona consagrada
es guiada por el Espíritu y conformada por Él a Cristo, en total comunión
de amor y de servicio en la Iglesia».6
6 Juan Pablo II, Exhortación apostólica postsinodal Vita Consecrata (25 de marzo 1996),
sobre la Vida consagrada y su misión en la iglesia y en el mundo, n. 93.
De esta manera tan simple se ilustra lo que el Papa Juan Pablo II había dicho
ya en el año 1980, en su carta Dominicae coenae7, exponiendo lo que él llama el
“estilo sacramental” de la vida cristiana (sacramentalis figura christianorum vitae):
«el cristiano que lleva una vida fundada en los sacramentos y animada
por el sacerdocio común, lo que finalmente busca es la gracia de Dios
que le conduzca, por el Espíritu, hacia el progreso interior ‘hasta llegar a
la medida de la plenitud de Cristo’; pero Dios, por su parte, no le “toca”
solamente por los acontecimientos externos y por su gracia interna, sino
que actúa en él de una manera más cierta y más intensa por medio de los
sacramentos. Éstos, en efecto, confieren a la vida del cristiano un cierto
estilo sacramental» (Juan Pablo II., 1980, n. 7; Enchiridion n. 1038).
7 Juan Pablo II. (1980). Carta a los Obispos Dominicae coenae sobre El Misterio y el Culto
de la santísima Eucaristía (24 de febrero de 1980). Ed. Latina: AAS 72, pp. 113-148;
Enchiridion nn. 1028-1068.
El diácono san Efrén (+373), con toda la fuerza poética y mística que
le caracteriza, se expresaba de esta manera:
Este texto es casi suficiente para explicar qué significa vivir de la liturgia.
Hay en él un sentido muy intenso a la vez de la gracia de Dios y de la
mediación de los sacramentos. Estos no son vistos simplemente como unas
“prácticas religiosas”, o como unos ritos que dan pie a la meditación personal
posterior. Para san Efrén, los sacramentos son realmente acontecimientos de
santificación, momentos de “tocar” y de ser “tocados” por Dios, momentos
que, por esto, suscitan la alabanza, la adoración, la acción de gracias. El
Catecismo de la Iglesia Católica (n. 1116) ha resumido magníficamente
este tema con estas palabras:
«Los sacramentos, como ‘fuerzas que brotan’ del Cuerpo de Cristo siempre
vivo y vivificante, y como acciones del Espíritu que actúa en su Cuerpo que
es la Iglesia, son las ‘obras maestras de Dios’ en la nueva y eterna Alianza»
que le introduce, año tras año, por el desarrollo del misterio de Cristo, en
la posesión plena y la contemplación pura del misterio. Así por ejemplo, la
oración postcomunión de la Misa del día de la Epifanía:
«Señor y Dios nuestro, que tu luz nos guíe siempre por el camino de la
vida, para que contemplemos con fe pura y vivamos con amor sincero el
misterio que hemos celebrado».
8 Pablo VI, Discurso de clausura de la segunda etapa conciliar n. 11, AAS 56 (1964) p. 34.
Versión castellana en: Concilio Vaticano II. (1970). Constituciones. Decretos. Declaraciones,
Legislación posconciliar = BAC 252, Madrid. p. 1058.
Nada más ajeno a una auténtica espiritualidad litúrgica que el que sea
una espiritualidad escapista y ajena a los problemas del hombre de hoy; que
se evada de la realidad circundante y que olvide los problemas del mundo
y de la Iglesia replegándose sobre sí misma.
Edad Media
La «devotio moderna»
17 Cf. O. Rousseau. (1961). Storia del Movimento liturgico. Lineamenti storici dagli inizi del sec.
XIX fino ad oggi, Biblioteca di cultura religiosa. Roma: Edizioni Paoline; Ritorno alla liturgia.
Saggi di studio sul Movimento liturgico, ed. F. Brovelli. (1989). Bibliotheca “Ephemerides
Liturgicae” – Subsidia 47, CLV – Roma: Edizioni Liturgiche; B. Neunheuser (A.M.
Triacca), «Movimento litúrgico», Liturgia, edd. D. Sartore – A.M. Triacca – C.
Cibien. (2001) (“I Dizionari San Paolo”). Cinisello Balsamo: San Paolo, pp. 1279-1293;
X. Basurko. (2006) “Movimento litúrgico en el siglo XX (1903-1963)”, Id., Historia de
la liturgia, Biblioteca Litúrgica 28. Barcelona: Centre de Pastoral Litúrgica, pp. 383-445.
18 Texto en español en: Liturgia y Espiritualidad 9 (2009), 458-463.
«La Liturgia, por cuyo medio “se ejerce la obra de nuestra Redención”, sobre
todo en el divino sacrificio de la Eucaristía, contribuye en sumo grado a
que los fieles expresen en su vida, y manifiesten a los demás, el misterio
de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia».
Sin duda que estamos en una nueva época y en una nueva mentalidad:
la liturgia de la Iglesia es “un hecho de orden espiritual”. Una nueva época y
un modo nuevo –y antiguo– de ver la liturgia, de sentirla y de comunicarla.
Las perspectivas no pueden ser más halagadoras, el árbol está preparado
para dar fruto.
CARACTERÍSTICAS
DE LA ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA
Cristocéntrica
Pascual
Bíblica
Sacramental
Eclesial
Con sus ritos y sus palabras, con la unidad y la multiplicidad de sus formas,
la liturgia es una especial epifanía de la Iglesia: expresión y realización de
su misterio de comunión y salvación. La celebración litúrgica manifiesta a
la Iglesia ya por el hecho mismo de estar exigiendo –como signo y como su
mejor realización– una comunidad formada y reunida; lo deja entender el
Vaticano II (cf. SC 14; 16ss; 41ss) y lo supone la liturgia misma en sus textos
y en sus ritos. Por otra parte, si analizamos los textos del Nuevo Testamento
Mistagógica
La mistagogia (Cf. Sartore, D., 1986, pp. 508-521) es un método usado por
los Padres que identificaban tres elementos: la valorización de los signos en
orden a introducir a los fieles en el misterio celebrado; la interpretación de
los ritos a la luz de la tipología bíblica; la apertura al compromiso cristiano
y eclesial, expresión de la nueva vida en Cristo.
LA ESPIRITUALIDAD LITÚRGICA
Y LAS “OTRAS” ESPIRITUALIDADES
aspecto del único misterio de Cristo.24 Se puede, pues, afirmar que las diversas
espiritualidades “carismáticas” (las llamamos así porque proceden de y tienen
como fundamento un don del Espíritu) parten del fragmento para llegar al
todo. En cambio la espiritualidad litúrgica parte del todo para llegar a los
fragmentos y, después todavía, contempla los fragmentos en el todo y en cada
fragmento del misterio contempla y celebra el entero misterio de la salvación.
Así vemos que a lo largo del año litúrgico hacemos memoria de los
diversos eventos de la historia salvífica, pero siempre al centro de estas
celebraciones está la eucaristía que contiene el entero misterio salvador. De
algún modo, la plegaria eucarística proclama todo el misterio de Cristo, toda
la economía de la salvación sintetizada en un solo acto, en un solo signo. De
todas formas, el precepto de Cristo “Hagan esto en conmemoración mía”,
no puede ser plenamente cumplido sin una cierta explicitación o desarrollo.
Dicho desarrollo se halla sobre todo a lo largo de las celebraciones del año
litúrgico y, más en concreto, en lo que llamamos “propio” de la misa de
cada día: las lecturas bíblicas, sobre todo, “recuerdan” los diversos momentos
del acontecimiento salvífico; no son una simple lectura de textos o un
simple expediente pedagógico para preparar la asamblea a la participación
sacramental de la eucaristía. Las lecturas están en íntima relación con el
evento sacramental, participan de la plenitud de realidad (la presencia real
del misterio) que es propia del misterio eucarístico. Por tanto, el “hoy” (hodie)
de la liturgia de la Palabra halla su plenitud de contenido en el misterio de
Cristo sacramentalmente presente en la eucaristía. El Vaticano II afirma que
Cristo “está presente en su palabra, pues es él mismo el que habla cuando
se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura” (SC 7).
En síntesis:25
• la espiritualidad carismática:
- Es aquella que surge en grupos o comunidades que gozan de un
particular don o carisma del Espíritu, y este carisma, con el pasar
del tiempo, se convierte en el ambiente familiar en el que crece una
espiritualidad propia.
- Se caracteriza por particulares acentos espirituales y decisiones
operativas que ponen en evidencia o representan uno u otro aspecto
del misterio de Cristo.
25 Esta síntesis está tomada y adaptada de los apuntes de: Matías Augé. (2008). La
espiritualidad litúrgica en la pastoral de la Iglesia. Encuentro de Estudios realizado en
Buenos Aires, 16-19 junio.
• la espiritualidad litúrgica:
- Teniendo en cuenta que la liturgia, cuyo centro es la eucaristía, celebra
el misterio de Cristo en su integridad y objetividad redentoras y los
diversos misterios como momentos sucesivos del revelarse / actuarse
del único designio salvador.
- Parte del todo para llegar a los fragmentos que contempla en el todo:
en cada fragmento celebra el entero misterio de la salvación.
- No agota los varios recorridos espirituales ni anula los aportes de
específicas espiritualidades (cf. SC 12). Es simplemente la raíz de toda
vida espiritual cristiana porque es “la espiritualidad sin declinaciones
o conjugaciones”.
26 En este apartado sigo muy de cerca este artículo del apreciado autor.
Pero el Misal tiene sabor medieval en otros textos, como las secuencias
de Pascua, Pentecostés y Corpus y otros textos que fueron pasando al misal
tridentino de Pío V de 1570.
Recordemos que:
«en el amplio marco de tiempo que va desde el siglo VII hasta la mitad
del siglo XV se determina y acentúa progresivamente la diferencia entre
liturgia y piedad popular, hasta el punto de crearse un dualismo celebrativo:
27 Este esquema sintético está tomado y adaptado de los apuntes de: Matías Augé. (2008).
La espiritualidad litúrgica en la pastoral de la Iglesia. Encuentro de Estudios realizado en
Buenos Aires, 16-19 junio 2008.
En síntesis,
«Liturgia y piedad popular son dos expresiones cultuales que se deben poner
en relación mutua y fecunda: en cualquier caso, la Liturgia deberá constituir
el punto de referencia para “encauzar con lucidez y prudencia los anhelos
de oración y de vida carismática” que aparecen en la piedad popular; por
su parte la piedad popular, con sus valores simbólicos y expresivos, podrá
aportar a la Liturgia algunas referencias para una verdadera inculturación,
y estímulos para un dinamismo creador eficaz» (Directorio sobre la piedad
popular y la liturgia, n. 58).
CONCLUSIÓN
28 Centro di Azione Liturgica. (2014). Cose nuove e cose Antiche (Mt 13,52). La liturgia
a 50 anni dal Concilio, 64ª Settimana Liturgica Nazionale, Bergamo, 26-30 agosto 2013,
CLV - Ed. Liturgiche.
canon, camino para la oración personal y debe ser la matriz de la vida interior
del cristiano.29
El segundo texto es de Juan Pablo II, que aunque esté dirigido a Europa,
es válido para toda la Iglesia y en el cual nos dice a qué está llamada la Iglesia:
«…te dirijo a ti, Iglesia que vives es Europa, una invitación apremiante:
sé una Iglesia que ora, alaba a Dios, reconoce su absoluta primacía y lo
exalta con fe gozosa. Redescubre el sentido del misterio: vívelo con humilde
gratitud; da testimonio de él con alegría sincera y contagiosa. Celebra la
salvación de Cristo, acógela como don que te convierte en sacramento
suyo y haz de tu vida un verdadero culto espiritual agradable a Dios (cf.
Rom 12,1)».31
REFERENCIAS
Artuso, L. (2002). Liturgia e spiritualità. Profilo storico, “Caro salutis cardo”. Padova:
Sussidi 4, Messaggero – Abbazia di Santa Gisutina.
31 juan pablo ii, Exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in Europa, (28 de junio 2003)
sobre Jesucristo vivo en su Iglesia y fuente de esperanza para Europa, n.69.
32 Sagrada Congregación de Ritos y del Concilium, Instrucción Inter oecumenici
(26 de setiembre 1964) 6; Enchiridion nn. 65.
Augé, M. (2016). «Los fundamentos de la renovación litúrgica del siglo XX» Phase
316, p. 371.
Calati, B. (1988). “La devotio moderna”. Storia della spiritualità. 4. La spiritualità del
Medioevo. Città di Castello: Borla.
Flores, J.J. (2002). «De la teología litúrgica a la espiritualidad: una propuesta para
llegar a la vida litúrgica». Ecclesia Orans 19, 405-418.
Flores, J.J. (2005). «La liturgia en el corazón de la Iglesia». Phase 270, 489.
Marsili, S. (1993). Los signos del misterio de Cristo. Teología litúrgica de los sacramentos.
Colección Teshuva 1. Bilbao: Ed. EGA.
Pablo VI. (2 febrero 1965). «Catequesis del Papa en la Audiencia general (13 de enero
1965)». L’Osservatore Romano edición española, p.1.