Renovada Revisado 2015-1 1 PDF
Renovada Revisado 2015-1 1 PDF
Renovada Revisado 2015-1 1 PDF
Todas las referencias Bíblicas son de la Nueva Traducción Viviente con derechos de publicación
2010, Tyndale House Publishers, Inc.
reviveandrestore.org
Octubre 2015
Introducción
Estamos muy agradecidas con el Señor por los maestros, como Neil Anderson, las
iglesias, las conferencias, los libros y los amigos que Dios ha puesto en nuestras
vidas para fortalecernos con la verdad bíblica, desafiarnos a llegar a niveles más
altos de fe y mostrarnos la verdadera vida cristiana de fe y amor.
Lección 1
¿Quién Soy? ............................................................................ 2
Lección 2
El Plan de Dios ...................................................................... 10
Lección 3
El Amor del Padre ..................................................................19
Lección 4
Aceptando la Realidad de Dios ......................................... … 27
Lección 5
Abrazando la Verdad de la Mujer ......................................... 38
Lección 6
El Regalo del Perdón ............................................................ 50
PARTES DE RENOVADA
(Opcional) Comienza con alabanza y oración. Canta o escucha una o dos canciones
entrando en la presencia del Señor e invitando al Espíritu Santo para que te ayude.
Comienza aquí. Cada lección comienza con algunas preguntas para ayudarte a
empezar el proceso de pensamiento.
Piensa acerca de esto. Cada enseñanza presenta principios bíblicos y pide que
busques la escritura para que veas por ti misma de dónde se originan estos principios.
Lección 1
¿QUIEN SOY?
Comienza aquí.
1. ¿Por qué es tan importante saber quién soy y no simplemente lo que los
demás dicen que yo soy?
2. ¿Por qué algunas veces es tan difícil para nosotras creer lo que la Biblia dice?
3. Piensa en una persona que fue importante en formar tu opinión sobre quién
eres. ¿Qué te enseñó esta persona acerca de ti misma o sobre como deberías
ser?
2
Piensa acerca de esto.
¿Quién realmente te conoce?
Cuando pensamos acerca de esto, nos damos cuenta que nos comportamos de
acuerdo con lo que creemos que somos. Si creemos en nuestro corazón que somos
estúpidas, feas, no amorosas, no hay nada que nos convenza en cambiar la forma
como reaccionamos a la vida y a otros. Un ejemplo extremo es la jovencita anoréxica
que no importa lo delgada que sea, cada vez que ella se mira en el espejo se ve gorda.
Por eso es tan importante que nos tomemos el tiempo de examinar lo que realmente
creemos acerca de nosotras mismas y de estar seguras que lo que creemos está
alineado con la verdad de lo que Dios nos dice.
Muchas personas importantes en nuestras vidas nos ayudaron a formar la opinión
que nosotras tenemos de nuestra identidad (quién soy). Nuestros padres, esposos,
profesores, compañeros de trabajo y amigos, todos han sido como espejos que nos
han ayudado a formar aquella imagen en nuestra mente acerca de quién nosotras
pensamos que somos.
Cuando una bebé pequeña mira a su mamá, dependiendo de cómo su mamá
reacciona a su mirada, la bebé empieza a formar su propia identidad. Si su mamá
está feliz y amorosa la bebé cree que ella es buena. Por el contrario, si su mamá está
triste, enojada o no responde a su balbuceo o llanto, la bebé asume que ella es
<mala>. Empieza a creer que <Debe haber algo malo en mí>.
A medida que crecemos mejoramos la capacidad de distinguir entre las emociones y
reacciones de las personas y lo que en realidad somos. Sin embargo la mayoría de
nosotras permitimos que las opiniones de otros y las expectativas que tienen de
nosotras formen la imagen de quienes somos o de cómo deberíamos ser.
Otros factores importantes que forman la imagen de quienes somos incluyen: la
familia de origen, la cultura en que vivimos, las circunstancias importantes de
nuestras vidas, nuestra posición económica y social, la raza, la religión o falta de
religión en el hogar y los eventos traumáticos o trágicos que nos hayan sucedido.
La pregunta es: ¿Puedo confiar en personas, cosas o eventos a que me
digan la verdad sobre quién soy yo?
Lee los siguientes pasajes de la Biblia y escribe qué podemos aprender de cada uno.
3
1. Lee Salmo 139 Nota el verso 1: Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo
acerca de mí. Nota el verso 7: Jamás podría escaparme de tu Espíritu, jamás
podría huir de tu presencia. Nota el verso 16, Me viste antes de que naciera…
2. Lee 1 Corintios 13:11-12 Nota esto: Todo lo que ahora conozco es parcial e
incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a
mí completamente.
Saber vs. Creer. Hay una diferencia entre saber una verdad y realmente creerla.
¿Por qué es tan importante creer la verdad? Las investigaciones y la Biblia
confirman que nosotras actuamos de acuerdo a la verdad en nuestros corazones, en
lo que sentimos que es la verdad y no en la información que tenemos en la mente.
Obviamente no todo lo que sentimos que es verdadero es la verdad, pero lo que
sentimos que es verdad nos indica lo que realmente creemos.
Pensamos que creemos una verdad porque lo sabemos con nuestra mente. Pero esta
verdad no está cambiando nuestras vidas. Sólo lo que creemos en el corazón, no en
la mente, es lo que nos puede cambiar. Muchos cristianos maravillosos se enredan
en condenación propia porque ellos no pueden cesar en hacer lo que ellos <saben>
que es erróneo o malo en los ojos de Dios. Será porque no lo creen de verdad en sus
corazones.
Por ejemplo, ¿has escuchado y sabes en tu mente que Jesús te ama? ¿Qué pasaría si
te siguiéramos por una semana y te observáramos? Basado en tu comportamiento
¿sabríamos nosotras que tú realmente crees que Jesús te ama? La mayoría de
nosotras tendríamos que admitir que esto no es así.
Te ha pasado alguna vez que dices <había escuchado esto antes pero hasta ahora es
que realmente lo entiendo>. Es cuando tenemos ese momento de <!ah! ahora lo
comprendo> que sabemos que el conocimiento de la cabeza se pasa al corazón.
Nosotras nos comportamos basadas en la verdad en nuestros corazones. Sólo la
verdad en nuestros corazones tiene el poder para cambiarnos.
Podremos tener importantes verdades atesoradas en nuestra mente y aun así vivir
vidas derrotadas y tristes. Las verdades en la cabeza no tienen el poder de
4
trasformar nuestras vidas a menos que las comprendamos con el corazón. Piensa
acerca de esto…..
¿Por qué no nos llega al corazón la verdad? Porque algo la está bloqueando. Se
presenta como una <interferencia>. ¿Recuerdas los radios viejos que algunas veces
era casi imposible escuchar porque la señal estaba interrumpida o bloqueada? Todas
nosotras creemos mentiras que actúan como una interferencia o bloqueo que impide
que la verdad pase de nuestra mente al corazón. Por ejemplo, una mujer escucha
que Dios la ama pero tiene recuerdos de un padre que ha sido abusivo. Recuerda a su
padre enojado diciéndole la mentira, <No te mereces ser amada>. Esto no es
verdad, pero ella siente esta mentira como una verdad aunque esto es contrario a lo
que Dios dice.
Jesús nos dice en Juan 8:32 que la verdad nos libera. Solamente la verdad que llega
a nuestro corazón, que es donde de verdad creemos, tiene el poder de liberarnos y
transformarnos.
Repite este proceso varias veces en voz alta pensando en realidad que significa:
<Escuchamos, sabemos, creemos y respondemos en fe>.
Recibir la verdad en nuestro corazón llevará esfuerzo, oración y la ayuda del Espíritu
Santo todos los días. También para llegar a creer la verdad necesitamos decidir creer
que somos dignas de hacer el esfuerzo necesario. Jesús murió por ti para darte la
victoria de vivir libre de las mentiras que te cautivan.
Decídete a responder.
Si deseas que la verdad cambie tu vida, ¿estarías dispuesta a orar la siguiente oración
en voz alta?
5
Señor, hay muchas verdades valiosas que yo tengo en mi mente pero que
no están cambiando mi forma de vida. Por favor ayúdame a que estas
verdades se conviertan en una realidad en mi vida. Elimina toda
interferencia que esté bloqueando el paso de estas verdades a mi corazón.
Me decido a creer la verdad que me libera. Amén.
Para y escucha.
Para y pregúntale a Dios qué es lo que Él quiere que tu comprendas o escuches.
Escríbelo.
Recibe la bendición.
Querida amiga, recibe esta bendición de la palabra de Dios.
Amada, tú eres una obra preciosa y maravillosa en la mano de
Dios. El Padre Celestial te conoce desde antes de que el mundo
comenzara y te creó en el tiempo perfecto con un propósito
específico. Tú no eres un accidente; tú eres única y el mundo
necesita los dones y talentos que Dios te ha confiado. Tú eres
amada, aceptada y mereces ser vista y escuchada. Te bendecimos
en el nombre de Jesús quien murió para demostrarte su completo
amor. Amén.
Crece Profundamente.
6
1. ¿Qué fue lo que encontraste de mayor significado en esta lección? ¿Por qué?
2. Comparte o escribe algo que sabes en tu mente que Dios te está pidiendo que
pase a tu corazón. Ora y pregúntale al Señor cuál es la interferencia que te
está bloqueando. Pídele que te ayude a remover esa interferencia.
3. Escoge uno de los nombres que Dios te da de la hoja de <Quién soy> en el que
desees trabajar esta semana. Pídele al Espíritu Santo que te haga real esta
verdad en tu corazón. Escribe el versículo en una tarjetita y colócala donde la
puedas ver frecuentemente.
7
Yo soy la hija de Dios y él me ama. (1 Juan 3:1)
Siempre he pertenecido al Padre. (Juan 17:6)
Soy una con Dios; Jesús está en mí, yo estoy en él y él está en el Padre. (Juan 14:20)
Dios nunca me rechazará ni me abandonará. (Hebreos 13:5)
Dios me escogió y obra para que al final todo salga según su plan. (Efesios 1:11)
Yo sé cuánto Dios me ama porque el Espíritu Santo me llena el corazón con
su amor. (Romanos 5:5)
Mi Padre Celestial me consuela como a su hijita. (Isaías 66:13)
Estoy sentada con Jesús a la mano derecha del Padre en el Cielo. (Efesios 2:1)
Como Jesús vive en mí, tengo la seguridad de participar de su gloria. (Colosenses 1:27)
Nada ni nadie me puede separar del amor de Dios. (Romanos 8:38)
Rechazo la mentira que no tengo valor, que soy culpable o que no tengo
esperanza. En Jesús tengo gran valor y significado.
Estoy creada a la imagen y semejanza de Dios. (Génesis 1:27)
Cuando todavía era pecadora, Cristo murió por mí. (Romanos 5:8)
Soy escogida, una sacerdotisa real y la posesión verdadera de Dios. (1Pedro 2:9)
Dios vive en mí. (1 Corintos 3:16, Juan 17:23)
Cuando confieso, Dios me perdona y me limpia de todos mis pecados. (1 Juan 1:9)
Soy libre para siempre de la condenación. (Romanos 8:1)
Cristo murió por mí para que pueda vivir eternamente con él. (Gálatas 1:4, Juan 14:3)
Dios me creó para un propósito específico y tiene un plan para mi vida. (Jera. 29:11)
Soy amiga de Jesús; él confía sus secretos conmigo. (Juan 15:15)
Soy la obra maestra de Dios, creada para buenas obras planeadas por él. (Efesios 2:10)
En Jeremías 1: 5 el Señor dice: <Te conocía aún antes de haberte formado en el vientre de tu
madre; antes de que nacieras te aparté y te nombré mi profeta a las naciones>. Nosotras no
somos un acontecimiento que forzó a Dios a que hiciera un plan y se dijera a sí mismo, < ¡O
no! mira lo que pasó aquí. ¿Qué voy a hacer con esta creatura? > Él ya nos conocía y nos
formó de acuerdo a lo que Él sabía. El problema es que el plan del enemigo es mentir, robar y
destruir lo que Dios ha creado. Hemos sido creadas con un gran propósito en mente. Puede
8
que estés diciéndote a ti misma, < no hay un propósito para mí; no hay nada extraordinario
acerca de mí>. ¡O no! Si lo hay. Fuimos creadas para ser hijas. Conocidas, formadas y
luego reveladas como hijas.
Yo no sabía esto y hasta ahora estoy descubriendo lo que realmente significa ser una hija de
Dios. A medida que crecía, yo no sabía quién era. Esperaba que alguien afirmara algo en mí;
que amara algo en mí, y aún mejor que me amaran. Cuando mi padre abandonó nuestro
hogar mi corazón fue destrozado. Aún mi propio padre no pudo encontrar algo de valor en
mí. Mi padre le dijo una vez a alguien que él no tenía hijos. En casa mi madre no pudo
enfrentar tanto dolor, entonces se fue a buscar su identidad afuera del hogar. Salió a buscar
amor en los lugares menos apropiados. Entonces en mi dolor yo me escondí y me cubrí; me
cubrí con la vergüenza y el rechazo. Me decía <no me miren más, aquí no hay nada que ver>.
Desde muy temprana edad descubrí que yo era buena en el estudio. Entonces yo tomé esa
identidad. Soy una estudiante. Aún mejor todavía <voy a ir a la universidad>. ¡No podía
imaginarme ninguna cosa mejor que ser una estudiante de universidad! Pero mis estudios en
la universidad fueron interrumpidos cuando quedé embarazada. Otra vez la vergüenza se
apoderó de mí. Mis sueños de que alguien me pidiera que fuera su esposa se convirtieron en
<supongo que tengo que casarme>. Sin elección, sin deseo, sin ser atesorada por nadie.
Pero me di cuenta que ser una esposa es una identidad muy buena. Ser una madre es aún
mucho mejor. Me convertí en una maestra. Me regocijaba en el regalo precioso de la familia.
Había recibido la salvación del Señor pero todavía mi corazón lloraba fuertemente. Estaba
desesperada por conocer a Dios. Había sido salvada pero aún no me sentía liberada.
Con el tiempo mi identidad cambió de casada a viuda. Tenía una casa grande pero un nido
vació y mi título de maestra había sido retirado. A este punto uno puede estar pensando
¿dónde está la esperanza en esta historia? ¡Está en Jesús! El diseño maravilloso de Jesús
para mi vida y la tuya. Él vio las capas de dolor, vergüenza y pecado y comenzó a removerlas
a través de oración y del ministerio del Espíritu Santo. En Éxodos 23: 29-30 el Señor describe
cómo el removerá los enemigos de la tierra, <Pero no los expulsaré a todos en un año, porque
la tierra quedaría desierta y los animales salvajes se multiplicarían y serían una amenaza
para ti. Los expulsaré poco a poco, hasta que tu población aumente lo suficiente para tomar
posesión de la tierra>. El Señor lentamente removió todo lo que yo pensé que me cubría.
Él me dio un nuevo lugar en Cristo para esconderme en Dios como lo dice en Colosenses 3:3.
Escondida para ser revelada, revelada para ser una hija con el mismo amor que Cristo fue
amado así como lo dice Juan 15:9. ¡Ahora sé que soy amada!
Cuando Jesús fue bautizado Él escucho al Padre decir: <Este es mi hijo amado quien me da un
gran gozo> Esto pasó antes del ministerio de Jesús, antes de los milagros, antes de la cruz.
Jesús fue el primer hijo de Dios. Yo soy la primera hija y eso es suficiente para complacer al
Señor.
El Señor me ha dado esta visión varias veces. Yo soy una novia y Él es el Padre de la novia.
Mis brazos descansan en sus brazos y él me lleva alrededor de un salón y me presenta. Él dice
<Esta es mi hija> y Él está tan complacido. ~Donna
9
No estaba confiando en el Señor completamente. Estaba insegura y miedosa de confiar
en alguien completamente. Había sido lastimada antes y no quería ser lastimada otra
vez. En el pasado había dado todo de mí a unas personas que yo no sabía que no eran
de confianza. Estas personas me usaron y como resultado causaron que yo tuviera
miedo de entregarme completamente a alguien, especialmente a Dios. Entonces me
quedé en la orilla, y aunque decía que estaba entregada al Señor, en secreto yo
guardaba parte de mi corazón. Yo deseaba entregarme completamente a Dios pero
realmente no estaba segura si podía.
Un día en la sala de mi casa cuando estaba orando me tomé el tiempo de escuchar a
Jesús. Jesús me pregunto que definiera nuestra relación. Me dijo que o le confiaba y me
entregaba completamente a Él o me iba a quedar en lo que yo percibía como una <zona
segura>. Él me estaba mostrando que realmente yo no estaba segura en esa zona. Una
parte de mí siempre estaba cerrada, escondida, protegida. Protegida significaba
encarcelada. Jesús me aseguro que Él siempre me amaría sin importar lo que pasara,
sin importar lo que yo eligiera hacer, pero que Él tenía planes grandiosos para mí en su
reino si yo me decidía a dar un paso afuera de mi zona segura.
¡Increíble! O estaba adentro o estaba afuera. O fría o caliente, no podía permanecer
tibia. Él no me prometió que todo iba a ser risas y diversiones. El prácticamente me
dijo que había riesgo de ser lastimada otra vez. Sin embargo Él me prometió que las
bendiciones sobrepasarían cualquier cosa que yo pudiera pensar. Que yo no tenía idea
de las cosas gloriosas que había por delante. Que era mi elección el estar totalmente
entregada o no.
Con lágrimas en mis ojos, yo me levanté. Yo tenía mis ojos cerrados y sentí que Él
estaba al frente de mí con sus brazos abiertos. Yo me vi alcanzando sus manos. Yo
decidí dar un paso más cerca hacia Él. Las palabras que vinieron a mi mente las dije en
voz alta. <Soy tu sierva Señor>. Quiero ser tan fiel como tu madre María. Lléname de
tu voluntad. Temblé y lloré y me rendí completamente a Él. Ahora la aventura
comienza.
~Cynthia
Lección 2
El Plan de Dios
10
(Opcional) Comienza con alabanza y oración. Canta o escucha una o dos
canciones entrando en la presencia del Señor e invitando al
Espíritu Santo para que te ayude.
Comienza aquí.
1. Piensa en un tiempo en el que planeaste algo grande y alguien dañó tu
plan. ¿Cómo reaccionaste?
2. ¿Por qué algunas veces es tan difícil creer que Dios tiene un plan específico
para nuestras vidas?
11
1. El hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios. No fuimos un
accidente. Nunca fuimos uno más de tantos animales. Dios nos diseñó y nos
creó específicamente y deliberadamente para ser como Él mismo y nos apartó
para que reináramos con El en la tierra.
2. Ambos, hombre y mujer, fueron creados para reinar en la tierra. Esto
significa que con Dios, tenemos autoridad y dominio en la tierra. Más
adelante, vamos a pensar más acerca de esta verdad.
3. El hombre y la mujer fueron creados <buenos>. Dios se complació con
nosotros. Como nuestro Padre creador Él nos bendijo y su deseo es continuar
bendiciéndonos como sus hijos. Es decir tenemos su amor, favor y
protección.
4. Vemos como Dios andaba en el jardín con Adán y Eva. Esto implica una
relación muy cercana y confortable. Fuimos creados para relacionarnos con
Dios y con otros (Génesis 3:8).
5. Antes de que el pecado entrara al mundo, la vergüenza no existía. Adán y Eva
se conocían y se aceptaban el uno al otro tal como eran. Ellos vivían libres de
miedo, de ser descubiertos, rechazados o de no ser lo suficientemente
<buenos>. Por su gran amor hacia nosotros, desde antes de la creación,
Padre Dios tenía su plan de restaurar todo a su diseño original a través de
enviar a su Hijo Jesús para que muriera en la cruz por nosotros.
¿Qué otras cosas notaste en Génesis acerca del plan de Dios para
nosotros?
Lee: Génesis 3
Estas son unas de las lecciones que podemos aprender de Génesis 3:
1. Siempre habrá consecuencias cuando desobedecemos a Dios. Dios creó
reglas para dar orden al plano físico y espiritual. Estas reglas estaban
vigentes antes de que el pecado entrara al mundo. Estas reglas son como
barandas protectoras que nos mantienen en el camino correcto para que
estemos seguros. Cuando nos pasamos por encima de estas barandas,
sufrimos consecuencias. El pecado siempre lastima a alguien y nos
separa de Dios.
2. El enemigo del hombre, el diablo, estaba en el jardín disfrazado como
una serpiente. Él siempre ha querido destruir la obra maestra de la
creación de Dios: el hombre y la mujer. Él lo hace causando que
dudemos la palabra de Dios y que vivamos independientes de Dios. Su
estrategia sigue siendo la de engañarnos, distraernos, acusarnos y
destruirnos.
12
3. El pecado trajo la culpa, la vergüenza, el miedo y sentimientos de falta de
valor aquí en la tierra. Nota en el verso 10 que estas consecuencias no
fueron parte del diseño original de Dios para nosotros.
4. Nota como Dios después de la caída, inmediatamente comienza su plan para
rescatar y restaurar la humanidad. Él le dio a Adán y Eva una cubertura
temporal para su vergüenza hasta que su solución permanente de tomar
nuestra vergüenza a través de Jesús pudiese ser realizada.
5. El Padre bloqueó la entrada de Adán y Eva al jardín, no para castigarlos,
sino para prevenir que comieran del árbol de la vida y terminaran viviendo
eternamente separados de Él en ese estado de pecado. Dios nunca dejó de
amarlos como un padre amoroso por más de que ellos desobedecieron y se
apartaron de Él.
Para guiarnos de vuelta a casa, Dios ha puesto dos preguntas en nuestros corazones.
Estas son: ¿Quién realmente soy yo? Y ¿Quién es Dios? Como resultado de
descubrir las respuestas a estas dos preguntas llegamos a comprender nuestro origen
real y nuestro diseño verdadero. Nadie puede encontrar por nosotras las respuestas
a estas preguntas.
13
Esta es nuestra decisión y responsabilidad y sólo Dios tiene las respuestas correctas.
Así que necesitamos aprender a buscar al Señor y dialogar con Él en oración y buscar
las respuestas en su palabra, la Biblia. Sin embargo una vez que estamos salvos al
otro lado de la cruz no estamos solas en esta búsqueda ya que el Padre nos ha dado al
Espíritu Santo el cual Jesús nos prometió que nos guiaría hacia la verdad. (Juan
16:13) Entonces necesitamos decidir pedirle ayuda al Espíritu Santo para que Él sea
quien nos guíe.
Lee otra vez: Jeremías 29:11-14 Toma nota de la promesa en los versos 13 y 14. Si
buscamos a Dios con todo nuestro corazón, lo encontraremos. Cuando lo
encontramos, entenderemos que Él es bueno, que nos ama y que tiene un plan para
nuestras vidas. Él nos dirá en lo que nos convertiremos de acuerdo a su diseño
divino. La única manera en que estaremos satisfechas es vivir conforme a su diseño
personal para nosotras.
Al buscar a Dios y su verdad para nosotras, entramos en un ciclo repetitivo.
Aprendemos más acerca de Dios y esto nos lleva a un entendimiento más profundo
de para qué hemos sido creadas. Entre más adoptemos nuestra verdadera identidad
en Cristo, más aprendemos acerca de nuestro Creador y de su plan amoroso para
nosotras. Llegamos a entender que Dios no está enojado ni distante pero que
siempre ha estado pacientemente esperando que nos volvamos a Él. Entre más
recibamos el amor de Dios más podremos adoptar nuestra identidad y experimentar
paz, regocijo, y libertad para convertirnos en todo para lo cual Él nos ha creado (1
Juan 4:9, 10,18).
La Cruz de Salvación
Para encontrar nuestro camino a casa tendremos que dejar de esforzarnos a ganar el
amor y la aceptación de Dios. (Juan 6:63) Necesitamos recibir el regalo gratis de la
gracia: su perdón, limpieza y aceptación. Esto ya se nos ha dado en la cruz por parte
de Jesús.
Lee: Efesios 2:1-10
Algunas de nosotras sabemos en nuestras mentes que Jesús vino a salvarnos pero no
lo hemos creído en nuestro corazón. Romanos 10:10 dice que creyendo en nuestro
corazón es que somos reconciliados con el Padre.
¿Estás lista para creer con todo tu corazón y recibir el regalo gratis de
la salvación?
Decídete a responder.
Si estás dispuesta a enfrentar tú incapacidad de salvarte por ti misma y tus propias
obras y de admitir tu completa dependencia en Jesús y pedirle que tome control de
tu vida, ora la siguiente oración en voz alta. (Queremos que el diablo escuche
nuestra declaración).
14
Padre, he escuchado antes cuando me has llamado y sé en mi mente que lo
que me dices es verdad. A través de Jesús y sólo a través de Él es que
puedo regresar a casa contigo. Seré tu hija por siempre y nunca tendré
que tener miedo otra vez de estar separada de ti. Me has creado de la
forma que soy. Tú me aceptas y siempre me aceptarás porque yo te
pertenezco.
Lléname ahora con tu Espíritu. Espíritu Santo llena cada lugar vacío en
mí con el amor del Padre para así saber con mi mente y creer en mi
corazón que yo soy tu hija eternamente amada. En el nombre de Jesús.
Amén.
15
6. En la cruz nos convertimos uno con Cristo y compartimos su autoridad en
la tierra sobre los poderes espirituales que están peleando contra nosotras.
7. Cada vez que vamos a la cruz por medio de la fe (cada vez que vamos
confiando en el trabajo completo de Jesús por nosotras) somos restauradas,
renovadas y cambiadas más y más a nuestro diseño original. (Efesios 4:21-
24)
Para y escucha.
Para y escucha lo que Dios quiere que entiendas o escuches. Pídele al Espíritu Santo
que te revele qué es lo que Dios quiere que intercambies en la cruz. Escríbelo.
Recibe la bendición.
Querida amiga, recibe esta bendición para tu espíritu de la palabra de Dios.
Preciosa hija, te bendecimos para que aceptes la verdad de que Dios
tiene un plan y un propósito específico para tu vida. Tu Padre amoroso
ha establecido el camino de regreso a sus brazos y Él te promete que a
través de su Espíritu Él continuará trabajando en ti restaurando todo
lo que se haya perdido o haya sido robado. Recibe su amor, su paz y su
regocijo a medida que crezcas en confianza hacia tu Padre de Gracia.
¡Él tiene muchísimo más para ti! Amén.
16
Crece Profundamente.
1. ¿Qué crees que haya sido de más ayuda en esta lección? ¿Por qué?
2. Comparte o escribe algo que hayas aprendido de Dios. ¿De qué forma
esto te da esperanza?
3. ¿Qué puedes aprender acerca de ti misma con esta lección? ¿Cómo crees
que debes responder a esto?
17
No sé cómo decirles lo profundo que el retiro del año pasado <Live Now> fue
para mí. Dos semanas antes del retiro, recibí noticias acerca de mi paternidad
que alteraron mi vida. Estas cambiaron completamente la forma en que yo me
veía a mí misma. Asuntos y pensamientos con los que yo había tenido mucha
dificultad por años salieron a la superficie y me hicieron temblar en lo más
profundo. Sabía que eran noticias que quería y necesitaba escuchar pero
realmente no estaba segura sobre cómo me sentiría acerca de éstas.
Unos pocos días antes del retiro me empecé a sentir muy temerosa y a
preguntarme en que me había metido. Había tomado parte en estudios de Biblia
antes pero nada tan intenso y realmente no sabía que esperar. ¿Iba a ser
juzgada? Estaba completamente fuera de mi mente pensando si iba a poder
estar con mujeres totalmente devotas a Dios mientras que yo conocía a Dios pero
realmente no tenía una relación personal con Él. Las dudas me estaban
consumiendo pero pensé, <! Detente!> Esto es tonto, necesito este retiro y este es
el tiempo perfecto, entonces, ¿por qué no ir con una mente abierta? Sin
pretensiones ni expectativas sino de ser yo misma. ¿Que sería lo peor que podría
pasar? Unos días alejada de mis hijos.
Entonces lo hice. El retiro fue como una revelación grandísima. Escuché a Dios
hablándome en formas que nunca antes había experimentado. Las historias y la
compasión de las mujeres me llegaron al corazón. Ningún prejuicio,
preocupación y ninguna necesidad de temer. Salí del retiro con las canciones
siguiéndome durante los siguientes días y semanas. Me di cuenta que Dios me
tenía en un camino con propósito. Volví a casa a mi familia y amistades quienes
inmediatamente notaron y escucharon el cambio en mi voz y en la claridad de mi
corazón. Ellos sabían que no era una actuación pero que sin duda e
irrevocablemente había sido cambiada para bien.
Esos sentimientos se han quedado conmigo aún hasta ahora sin desvanecerse.
Ahora tengo más claridad que nunca antes. Estoy confiada y siento certeza en
mí misma y sobre quién soy yo más que nunca. Mientras que fue difícil recibir
las noticias que recibí antes del retiro, esto fue el plan del Señor para mí. Fue
una forma de traerme más cerca hacia Él y de saber genuinamente qué es lo más
importante para mi vida.
~Heather
18
Cuando leí la escritura en donde Dios le cambia el nombre a Jacob por Israel, le
pregunté a Dios, <Dios, cual es mi nuevo nombre.> Mi nombre de nacimiento es
Janeth, pero éste ni tiene significado. Desesperadamente quería saber cuál era
el nombre de Dios para mí. Estuve preguntándole y preguntándole sabiendo que
Él me daría mi nuevo nombre en el tiempo perfecto.
Pasaron dos meses y todavía no había recibido mi nuevo nombre. En este
tiempo, estaba pasando momentos difíciles al darme cuenta de las malas
decisiones que mi padre estaba haciendo. En mi dolor, fui al Señor y Él me
mostró cómo yo estaba todavía aferrada a mi padre esperando la bendición de
hija que nunca había recibido. Finalmente, me di cuenta que era tiempo de
entregarle a Dios mi deseo profundo de recibir la bendición de hija de mi padre y
pude soltar a mi padre de esa expectativa. Desde ese momento en adelante sentí
paz en mi corazón y supe que había perdonado a mi padre completamente.
Pocos días después de esto, cumplí mis 45 años. Por primera vez en mi vida me
sentía emocionada por mi cumpleaños. Sentía que Dios estaba celebrando mi
cumpleaños con regocijo y que me sonreía con deleite. Esa noche, para mi
sorpresa, durante la clase de <Libertad en Cristo> íbamos a recibir una piedrita
con un nuevo nombre que Dios nos estaba dando a cada una.
Finalmente había llegado el momento que había esperado por tanto tiempo.
Sabía en mi corazón que esta piedrita era la respuesta a mis oraciones. No
podía esperar mi turno para sacar la piedrita con mi nuevo nombre. Tenía
lágrimas en mis ojos de la emoción tan grande de recibir mi nuevo nombre.
Finalmente el Señor me dio mi nuevo nombre el día que cumplí mis 45 años. Mi
nuevo nombre fue y siempre será: ¡MI HIJA!
~Janeth
19
Lección 3
El Amor del Padre
Comienza aquí.
1. ¿Cómo y dónde aprendiste por primera vez acerca de Dios? ¿Cuál fue tu
primera impresión o expectativa acerca de Él?
2. ¿Por qué es tan difícil algunas veces para las personas creer que Padre
Dios las ama?
3. Piensa acerca de la relación que has tenido con tus padres terrenales. ¿En
qué formas Padre Dios es como ellos? ¿Cómo Dios es diferente?
20
Por supuesto que nosotras todavía tratamos de conocer a Dios por nosotras mismas.
Inconscientemente, cada figura de autoridad en nuestra niñez probablemente se
convierte en un modelo de Dios. Si tuvimos un padre terrenal duro, nosotras
inconscientemente asumimos que Padre Dios es igual. Si creemos que no podemos
confiar en los hombres y que nos lastiman, entonces probablemente vamos a tener
bastante dificultad en creer que Dios es bueno y merecedor de nuestra confianza. Si
tuvimos un padre terrenal que estaba muy ocupado y no tenía tiempo para nosotras,
asumimos que seremos una molestia para nuestro Padre Celestial que tiene cosas
mucho más importantes que hacer que las de nuestro padre terrenal. En realidad,
esta creencia está muy lejos de la verdad. Nuestro Padre Celestial siempre está con
nosotras, le encanta vernos y escucharnos. A Dios le complace cuando nosotras
queremos pasar tiempo con Él.
1. Isaías 43:10
2. Juan 3:16
3. Salmo 103:3-16
5. Juan 17:6
21
¿Qué es lo que nos impide creer la verdad acerca de nuestro Padre Dios?
Como ya mencionamos, si nosotras hemos tenido padres, profesores, pastores,
entrenadores u otras figuras de autoridad que nos ha lastimado, que no han sido
confiables, inconscientemente nosotras transferimos nuestros sentimientos y
creencias de ellos a Dios. Si hemos sufrido una gran pérdida, tristeza o trauma es
posible que pensemos que Dios es cruel, distante y despreocupado. Si en pocas
ocasiones hemos experimentado la bondad o el amor, el perdón o la generosidad de
otros, es muy difícil creer que Dios tenga esas cualidades. También, puede que
hayamos recibido enseñanzas bíblicas incorrectas o mal interpretadas, o que no
hayamos tenido ningún conocimiento del Dios de la Biblia.
Puede ser que nos hayamos convertido en creyentes y sepamos mucha verdad en la
mente acerca de Dios pero inconscientemente, asunciones como las anteriores u
otras mentiras evitan que la verdad pase a nuestros corazones y nos hacen cambiar la
forma en que respondemos a Dios. Podemos pensar < ¿Cómo puede Dios amarme
cuando mis padres no me amaron, me ignoraron y me abusaron? Por seguro ellos
me conocen mejor que Dios. ¡Yo no debo ser merecedora de ser amada!>
En la primera lección aprendimos que Dios nos conoce mejor que ninguna otra
persona - incluyéndonos nosotras mismas. Ya que Él nos creó de la forma que
somos, Él no se sorprende ni se desilusiona ni pierde el interés en nosotras. A Él le
importan los detalles más pequeños de nuestras vidas aún más que a nuestros
padres. De hecho, la Biblia nos dice que ¡Él se deleita con nosotras! (Mateo 10:30)
Decídete a responder.
Si quieres que la verdad te llegue al corazón ¿estarías dispuesta a leer las siguientes
declaraciones en voz alta? (Renunciar significa rechazar creer y no regresar atrás).
Recomendamos repetir las siguientes declaraciones hasta que la verdad quede
sellada en tu corazón.
22
Verdades acerca de mi Padre Celestial
Dios desea que lo conozcamos como un Padre amoroso. Él nos ama y nos quiere
íntimamente como sus hijas.
Rechazo la mentira que mi Padre Dios es distante y desinteresado y que
no le importa estar conmigo.
Decido a creer la verdad de que mi Padre Dios está involucrado íntimamente
en mi vida. (Salmo 139: 1-18) Él siempre está conmigo y está deseoso de pasar
tiempo conmigo. (Jeremías 31:20; Ezequiel 34:11; Hebreos 13:5)
Renuncio la mentira que mi Padre Dios es insensible, cruel, pasivo o frío.
Decido a creer la verdad de que mi Padre Dios tiene un corazón compasivo,
perdonador, aceptador y lleno de gozo. Él no me condena cuando cometo un
error porque Él me ama. (Salmo 130:1-4; Lucas 15:17-24; Sofonías 3:17;
Romanos 15:17)
Rechazo la mentira que mi Padre Celestial es impaciente, se enfada, nos
rechaza y exige perfección.
Decido a creer la verdad que mi Padre Dios es paciente y no se enoja
rápidamente. Él acepta mis esfuerzos. El está comprometido a mi crecimiento
y se siente orgulloso de mí como su niña. Estoy completa en Cristo. (Éxodos
34:6; 2 Pedro 3:9; Hebreos 12:5-11; 2 Corintios 7:4; Romanos 8:28-29;
Colosenses 2:10)
Para y escucha.
Para y escucha lo que Dios quiere que entiendas o escuches. Escríbelo.
23
Recibe la bendición.
La Bendición del Corazón del Padre
Querida amiga, en tu espíritu, recibe esta bendición de la palabra de Dios.
Hija, eres bellísima. Tú eres valiosa para ser llamada hija de Dios. Él
está orgulloso de ti. En ti está todo lo que es bello, encantador, suave,
compasivo, amable y sensible a las necesidades de otros.
Pasa tiempo con tu Padre y recibe su amor para que supla todas tus
necesidades. Permite que las raíces de tu corazón crezcan
profundamente en el corazón del Padre, tan profundas que puedas
completamente confiarle porque crees que Él realmente te ama.
Crece Profundamente.
24
3. Decídete a leer la lista de las <Verdades acerca de Padre Dios> diariamente
esta semana. Decide cuáles de las declaraciones encuentras más difíciles.
Mira los versículos y pídele al Espíritu Santo que te los haga ver reales en tu
vida.
4. Decídete a pasar más tiempo con Dios cada día. Abre tu corazón para
recibir su amor durante este tiempo y todo el día.
5. Al final de cada día, haz una pausa y agradécele al Señor por las cosas que
Él hizo y por las veces que sentiste su presencia contigo. Pídele al Espíritu
Santo que te ayude a estar más alerta a todas las formas en que Dios está
trabajando en ti y en tu vida.
6. Toma tiempo para alabar a Dios, el Padre. Alábalo por todo lo que Él es.
Agradécele por todo lo que Él es y por todos los buenos regalos que te da
como su hija. (Lee Santiago 1:17)
25
En la primavera del 2004, mi esposo y yo decidimos que habíamos sentido el llamado de
Dios a una nueva aventura - de irnos de Indianápolis. Matt había estado trabajando en
una práctica privada como abogado por 11 años y yo me había dedicado tiempo
completo a mi hogar como madre. Él acababa de tomar una posición como Director de
Desarrollo y consejería legal en una universidad cristiana pequeña. No teníamos ni
idea lo que Dios tenía planeado para nosotros.
Por muchos años, Matt no había estado contento como abogado fiscal y yo estaba
exhausta de la cantidad de noches y fines de semana que él no estaba en la casa. El
salario de seis números no era suficiente para mí. Yo quería que mi esposo estuviera
alrededor siendo parte de nuestra familia. Entonces cuando esta oportunidad se
presentó, yo estaba emocionada de que podríamos ser una familia de nuevo y no me
importaba el hecho de que íbamos a tener menos dinero.
Nos mudamos en Agosto y después de tres meses me di cuenta que mi esposo no estaba
muy satisfecho con su trabajo. Una mañana, durante un tiempo en soledad, el Espíritu
Santo me guio a Jeremías 18:6. <! Oh, Israel! ¿No puedo hacer contigo lo mismo que
hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del
alfarero, así estas en mis manos. > Medité en esta escritura por muchos días, orándole a
Dios que me mostrara el significado. Mirando atrás ahora me doy cuenta que él me
estaba preparando para uno de los retos más grande de mi vida.
En Enero de 2005, sólo 6 meses después de mudar a nuestra familia del único lugar que
ellos habían conocido y de una iglesia por la que habíamos asistido por 12 años, Matt
llegó a casa y me dijo que había perdido su trabajo. Cuando nos mudamos, yo había
planeado obtener mi licencia de maestra para enseñar como substituta y así poder traer
un poco de dinero. La licencia llegó en el correo el siguiente día. En una semana me
transformé de una ama de casa y madre de tiempo completo a trabajar tiempo
completo fuera del hogar. Mi dulce mundo de comodidad se derrumbó. Esto fue
solamente el comienzo de cambios significantes que iban a empezar.
Cada mañana me levantaba preguntándole a Dios, < ¿Qué? ¿Por qué? y ¿Cómo?>
Recuerdo leyendo en Mateo, <Cuando ayunes no pongas cara triste, como lo hacen los
hipócritas>. Una querida amiga cristiana me preguntó si yo alguna vez había ayunado
y le dije que no. Ella respondió, <Probablemente es tiempo de que explores a Dios y lo
experimentes de una forma diferente por medio del ayuno> Durante esos tiempos de
ayuno, Dios me mostró muchas cosas: Él primero me mostró que yo había puesto a mi
esposo en el lugar que le pertenecía a Dios. Había colocado mi confianza, fe y había
creído que mi esposo lo era todo para mí. Y ahora él quería convertirse en mi todo, el
primero y el único. Él me recordó que en el 2003 durante un estudio Bíblico yo le había
pedido <haz cualquier cosa que necesites hacer> para que mi esposo se acercara a Él.
Esta es una oración peligrosa porque si tu invitas y permites que Dios entre en todas las
habitaciones de tu corazón, Él comienza a hacer <cualquier cosa necesaria> para
traerte a ti primero hacia Él.
26
Nuestra aventura de desempleo duró 8 meses. Ninguna palabra puede expresar el
océano de emociones que yo experimenté durante este tiempo. Yo corrí a Jesús, llore
con Él, y reí con Él. Sentí pánico algunas veces. Comencé a permitirme ir a < ¿cuál
sería la peor cosa que podría sucederme?> Cuando hice esto me abrí a Jesús y le permití
que entrara en lugares de mi vida donde Él me mostro mi orgullo, idolatría, juicio,
actitudes y desconfianza. Él me reveló los sentimientos verdaderos que estaba sintiendo
hacia mi esposo en ese momento. Esto era bien feo. Las palabras de Dios se
convirtieron en mi línea de vida. Mi esposo cayó en un tiempo oscuro de depresión y no
había nada que yo pudiera hacer. No tenía fuerzas. No estaba segura de lo que le
pasaría a mi familia. Dios me llevó a Mateo 6: <No se preocupen por la vida diaria, si
tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la
vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Así que no se preocupen por el
mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas
de día de hoy son suficientes por hoy.> Estuve forzada a tomar un día a la vez. Yo no
sabía lo que cada día traería. Por las noches cuando colocaba mi cabeza en la
almohada, bailaba delante del Señor para que nos diera otro día de comida, una casa y
un carro.
Fui tan bendecida al ver los milagros que pasaron casi a diario. Dios se convirtió en mi
proveedor. Recuerdo que algunas veces yo iba a comer mi almuerzo y cuando
regresaba encontraba tarjetas de compras con una nota. <Alguien está orando por ti>.
Sentía una humildad tan grande que ni las palabras puedan describir. Me sentía sin
valor.
La semana que mi esposo y yo íbamos a pasar las aplicaciones para recibir ayuda para
la comida y reunirnos con el banco acerca de nuestra casa, Matt finalmente consiguió
un trabajo. Nos abrazamos fuertísimo y oramos una oración de agradecimiento a
nuestro Padre poderoso. El Señor había caminado con nosotros, nos había cargado y
nos había mantenido en sus manos gloriosas.
En las escrituras hay muchas lecciones de fe, muchísimas para poder compartir. Una
de mis favoritas durante este tiempo y una a la cual todavía me aferro es
Lamentaciones 3:22-24 <! El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias
jamás se terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada
mañana. Me digo: <El Señor es mi herencia, por lo tanto, ¡esperare en El!>
~Deb
27
Lección 4
Aceptando la Realidad de Dios
Comienza aquí.
1. Piensa en una ocasión en la que conociste a alguien de otro país o tal
vez en que tuviste la oportunidad de viajar a otro país. Da un ejemplo
sobre cómo la diferencia de cultura afecta la forma en que la gente
entiende su mundo. Por ejemplo: ¿a qué hora comen y qué comen? O
cómo hacen énfasis en la gente en vez de cosas, el papel de las mujeres
en su cultura, etc.
2. Si eres cristiana comparte algo que ahora ves o entiendes que sea
diferente a lo que entendías antes de convertirte en creyente.
28
Nuestro Dios quien es Padre, Hijo y Espíritu Santo es el árbitro de la verdad.
Jesús es la verdad (Juan 14:6). El Espíritu Santo es el Espíritu de la verdad quien
nos revela toda la verdad (Juan 16:13). La Biblia nos dice que es imposible que
Dios mienta. Entonces, no podemos saber lo que es real sin la ayuda de Dios.
En otras palabras, la verdadera realidad sólo puede ser definida y revelada por
Dios. A medida que estudiamos la Biblia, llegamos a ver la vida a través de los
ojos de Dios. (Efesios 4:23) Es decir llegamos a descubrir la realidad eterna que
no cambia.
La Biblia se refiere a los que no conocen la verdad como los que viven en la
oscuridad. Todos comenzamos espiritualmente en la oscuridad sin saber la
verdad y sin ser capaces de encontrarla. En el momento de salvación somos
rescatadas de la oscuridad y transferidas al reino de la luz en donde estamos
sentadas con Cristo. (Colosenses 1:13) Puede ser que esta transición espiritual no
sea evidente inmediatamente en nuestra vida diaria. Sin embargo, es un cambio
real. Pablo lo describe (2 Corintios 5:17) como convertirse en una nueva persona.
<La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!>
El Mundo Espiritual
Los que no creen en Jesús y están todavía en la oscuridad nos dirán que el mundo
espiritual puede ser real pero que no tiene ningún efecto en el mundo físico. Están
de acuerdo con la opinión de que si científicamente no se puede confirmar algo
con medir, ver, oler, tocar y escuchar en nuestro cuerpo natural, no existe o no es
pertinente al mundo.
Sin embargo, esto no es lo que nos dice la Biblia que describe el plano espiritual
como el mundo verdaderamente real y eterno de donde proviene el mundo físico.
La Biblia es clara en que algún día este mundo que conocemos se acabará y todo lo
que quedará será el mundo espiritual de donde todo comenzó. (Génesis 1,
Apocalipsis 21:1) El reino espiritual siempre está presente alrededor de nosotras
pero usualmente nosotras no estamos conscientes de él. De hecho, todo lo que
pasa en el reino espiritual tiene efecto y consecuencias en el mundo físico.
29
También todo lo que hacemos ahora tendrá consecuencias eternas en el mundo
espiritual.
Estas son muy buenas noticias. Significa que Dios no está distante. Él se
encuentra en el reino espiritual que nos rodea y nos penetra. Por eso es que la
Biblia dice que Él está cerca y sabe todo acerca de nosotras y puede oír cada una
de nuestras palabras.
La Batalla Espiritual
Es también muy importante saber que los dos reinos se interponen ya que la
Biblia nos dice que nacemos en medio de una batalla espiritual. Esto no es de
nuestra elección. Algunas decidimos negar o ignorar la batalla aun cuando leen
acerca de su existencia en la Biblia. Sin embargo, no necesitamos alarmarnos.
Nosotras, como seguidoras de Cristo, peleamos desde la victoria ya ganada por
Jesús, no peleamos por victoria. Jesús ya ganó la batalla por nosotras.
Nosotras estamos simplemente en la etapa de limpieza de la guerra. Sin embargo,
el no estar consciente de esta realidad puede presentar un peligro.
Una de las formas en que satanás nos engaña es hacer que la gente crea que no existe
un mundo espiritual y que Dios o que el diablo no existen. De esta forma culpamos a
otros, a nosotras mismas o a Dios por todo lo malvado del mundo. Otra de las
estrategias de satanás es la de hacernos creer que él no tiene el poder de lastimarnos.
Comparado con Dios, Satanás no tiene poder, pero comparado con nosotras, sin la
ayuda de Dios, nosotras somos débiles contra él. Aún más a satanás le gusta
hacernos creer que es más poderoso de lo que realmente es y que puede hacer más
de lo que puede, para llenarnos de miedo. Satanás prospera en un ambiente de
miedo. Pero con Dios de nuestra parte, no necesitamos tener miedo. El viejo dicho
que dice que Satanás tiembla cuando ve a uno de los creyentes de rodillas es verdad.
Nuestro Dios que está con y dentro de nosotras es más poderoso que cualquier
fuerza que enfrentemos en este mundo. (1 Juan 4:4; 5:4)
30
Las estrategias de Satanás son: engañarnos,
distraernos y destruirnos...las cuales causan que
vivamos en miedo.
1. 2 Corintios 10:3, 4
2. Juan 8:44
4. Efesios 6:10-13
5. Colosenses 2:15
6. Mateo 28:18
31
¿Por qué podemos estar confiadas durante la batalla?
Como leímos en Mateo 28:18, el Padre le ha dado a su hijo, Jesús, toda autoridad
en el cielo y en la tierra. No hay nada que no esté bajo su autoridad. Debido a su
victoria en la cruz contra la oscuridad, Jesús es el rey de todo. Cuando Jesús
habla, todo en los planos espiritual y natural debe obedecerle, incluyendo al diablo
y todos los que trabajan para él.
Por supuesto que el diablo no quiere que nosotras sepamos que cuando actuamos
según la voluntad de Dios y conocemos y ejercitamos su poder en la autoridad que
se nos ha dado en Jesucristo, el diablo no tiene control sobre nosotras. Satanás no
puede forzarnos a hacer nada en contra de nuestra voluntad. Así que decidamos
usar nuestra autoridad para protegernos a nosotras mismas y a nuestras familias.
Esto no significa que nunca nos vayan a pasar cosas malas en la vida. Sin
embargo, tenemos la promesa de que Dios siempre está con nosotras usando todo
para nuestro bien. (Romanos 8:28)
Decídete a responder.
32
Declaración de Libertad
33
Revive and Restore Ministries - reviveandrestore.org
Para y escucha.
Detente, entra en la presencia de Dios y recibe su amor, afirmación y paz.
Pregúntale lo que Él quiere que tú entiendas. Escucha. ¡Escríbelo!
Recibe la bendición.
Querida hija de Dios, te bendecimos con la fe para recibir la verdad de
que eres libre en Cristo así para que te conviertas en todo para lo cua ltu
Padre Dios te ha creado. Bendecimos tu mente para saber y tu corazón
para creer la verdad que te libera. Te bendecimos con ojos y oídos
espirituales abiertos para ver y escuchar y con entendimiento espiritual
profundo a medida que creces en su amor el cual cancela cualquier
temor.
Preciosa hija, te bendecimos con confianza y gozo en tu Señor y salvador
Jesús. Aprende a vivir en la autoridad que tienes en El. Permite que las
raíces de tu corazón crezcan profundamente en el amor del Padre y te
hagan fuerte y hermosa. Te bendecimos en el poderoso nombre de Jesús.
Amén.
Crece profundamente.
1. ¿Qué fue lo que encontraste más significativo en esta lección? ¿Por qué?
2. Decídete a creer que tienes autoridad en Cristo. Ora y pídele al Señor que
te la muestre y que haga esta autoridad real para ti.
34
4. Examina tu visión del mundo (ve la definición de abajo*). La investigación
de Barna emitió un estudio de adultos Americanos en 2009. Contesta las
preguntas abajo para descubrir si tú eres uno de los 9% de adultos
Americanos que tienen un punto de vista bíblico del mundo de acuerdo a la
definición de Barna. Una visión bíblica del mundo es la que define el
mundo de acuerdo a los principios de la Biblia.
Efesios 6:10-18
10 Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. 11 Pónganse toda la
armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. 12
Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y
autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra
espíritus malignos de los lugares celestiales.
13 Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios, para poder resistir al
enemigo en el tiempo del mal. Así, después de la batalla, todavía seguirán de pie firmes. 14
Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia de Dios.
15 Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar
completamente preparados.
16 Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del
diablo. 17 Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la
palabra de Dios. 18 Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse
alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.
35
(v.14) pónganse el cinturón de la verdad: Dale las gracias a Dios que él es
quien revela toda la verdad. Su verdad es real, eterna y nunca cambia. Pídele
que su verdad se avive en ti y a través de ti, hoy. Pídele que te envuelva en su
verdad para que no tropieces ni seas piedra de tropiezo para otros.
(v.14) y la coraza de la justicia de Dios: Dale gracias a Dios que tú eres su
hija, que te ha salvado del dominio de la oscuridad y te ha trasladado a su reino
glorioso, y que estás cubierta con la justicia (la sangre) de Jesucristo. Dale las
gracias a Jesús que ha hecho todo lo necesario para que puedas acercarte al
trono de gracia con confianza sabiendo que hoy Dios escucha todas tus
oraciones. Agradécele que nunca tienes que temer su condenación. Declara que
la justicia de Jesús es suficiente para la protección de tus emociones y de tu
mente. Pídele al Espíritu Santo que sea El quien reine en ti y no tus emociones.
(v.15) Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena
Noticia: Aquí puedes proclamar el evangelio sobre tu vida dándole las gracias al
Padre por mandar a Jesús quien vivió la vida perfecta y quien se hizo el sacrificio
suficiente por todos tus pecados. Recuerda lo que más importa de la salvación
para ti hoy (por ejemplo, que te escogió y que te conoce por nombre…).
Agradécele a Dios, que tras la obra completa de Jesús en la cruz, tu puedes
caminar en paz con él y con otros sin miedo de condenación (Romanos 8:1)
Pídele que te use como instrumento de su paz hoy.
(v.16) levanten el escudo de la fe: Dale las gracias a Dios por su promesa de
darte suficiente fe hoy para cualquier situación en la que te vas a encontrar.
Pídele que te rodee por todos lados, encima y debajo con su protección.
(Imagínate ese escudo de luz alrededor tuyo) Nada entrará en tu vida que no sea
de la voluntad perfecta del Señor.
(v.17) Pónganse la salvación como casco: Dale las gracias a Dios que él
puede proteger tus pensamientos. Recuerda que la batalla está en tu mente.
Pídele el don para discernir y que él no deje entrar en tu mente ningún
pensamiento que te cause daño especialmente en tu relación con él. Pídele que
te proteja tu boca (Salmo 141:13), que seas lenta para hablar (Santiago 1:19), que
sólo digas la verdad con amor (Efesios 4:15) y que pronuncies palabras de vida,
ánimo y esperanza.
(v.17) tomen la espada del Espíritu: Dale gracias a Dios que podemos
confiar siempre en su palabra porque es eterna y nunca cambia. Pídele que te
traiga a la mente los versos que necesitaras para hoy. Pídele que te de un amor
hacia su palabra y un deseo para entenderla y aprenderla de memoria.
(v.18) Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión: El Señor
nos manda a estar siempre llenos del Espíritu. (Efesios 5:1) El resultado de estar
siempre llenos de él se encuentra en Gálatas 5:22 donde se describen los frutos
del Espíritu. Así que terminamos la oración pidiendo estas características. Algo
como: <Señor, ahora que comienzo un nuevo día, mantenme siempre llena de tu
Espíritu. Lléname con tu amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad,
fidelidad, humildad y dominio propio. Me someto a tu voluntad perfecta y
pongo este día en tus manos tiernas y poderosas, porque tú nos has prometido
que cualquier proyecto que ponemos en tus manos se cumplirá. (Proverbios
16:3). AMEN.>
36
Lo que yo creía antes: Solía ver la vida como un carrusel de feria. Creía que en
cualquier momento todo saldría fuera de control. Parecía que pasaban muchas
cosas y lo mejor que yo podía hacer era estar segura de cubrir mi lugar y
trabajar bien fuerte para sentirme segura.
Lo que sé ahora: ¡Dios es tan grande! La Biblia me dice que Él tiene todo el
poder en el universo y que todas las cosas…..todas.... están bajo su control.
Debido a que Él tiene todo el control, yo ya no necesito luchar más.
Recuerdo la primera vez que decidí darle a Dios el control completo de mi vida.
¡Esto es chistoso! Por supuesto que Él siempre lo ha tenido. Yo sólo pretendía
que lo tenía. Me tomó un tiempo para darle control completo, pero después de
muchos años de práctica, he mejorado diariamente. A diario me encuentro
entregando toda la preocupación y el miedo a Él y decidiéndome darle toda la
responsabilidad de rescatarme a mí y a mi familia. Este y
ha no es más mi trabajo y estoy tan contenta de que sea ahora el trabajo de Él.
Es increíble la diferencia que esto hizo en mi vida. Comencé a sentirme liviana,
las cosas empezaron a verse más claras y de repente un día me di cuenta que:
¡esto debe ser cómo se siente el regocijo!
~ Anónimo.
37
En los últimos años he anhelado conocer más acerca de cómo Dios me habla y de
reconocer su voz cuando Él me habla. Una forma en que Dios me ha ayudado a
reconocer su voz es usando el día de mi cumpleaños el cual es Octubre 13 o 10/13.
Esto empezó hace unos pocos años cuando yo me di cuenta que frecuentemente
miraba el reloj exactamente a las 10:13 de la mañana o de la tarde. Cada vez
que esto ocurre, esto me afirma más y más que Dios me conoce por nombre, que
a Él le interesan todos los detalles de mi vida y que Él está pensando
específicamente en mí (y en millones de sus amados al mismo tiempo). Esto me
continúa pasando a cada rato.
Esto fue de más impacto el año pasado cuando estaba pasando por un tiempo
muy difícil con mi hijo quien estaba en la universidad en Texas. Recuerdo que yo
estaba tan preocupada por la situación. Estaba a punto de aterrizar en Waco,
Texas y el piloto anunció en el altoparlante de que íbamos a aterrizar unos
minutos más temprano y que podíamos prender los teléfonos celulares. Yo
prendí mi teléfono y eran exactamente las 10:13 aunque se suponía que
aterrizaríamos a las 10:27. Esto me conmovió al punto de lágrimas. Me pase el
día sintiendo el cuidado y la compasión de Dios a través de los días difíciles de la
semana. En la última noche, dejé a mi hijo en su habitación de la universidad y
me dirigí al hotel para prepararme para mi partida la siguiente mañana y
coloqué la alarma. Otra vez, eran las 10:13. Me llene otra vez de un sentimiento
de gran amor y lo sentí hablarme en mi espíritu: <Tengo a tu hijo en la palma de
mi mano. Y también te tengo a ti. Tú lo estás dejando conmigo y en mi cuidado
perfecto. Duerme tranquila>.
Dios nos dice en Isaías 49:16:< Mira, he escrito tu nombre en las palmas de mis
manos. En mi mente siempre está la imagen de las murallas de Jerusalén
convertidas en ruinas>.
Cuando llegué a casa, la escritura que Dios usó para continuar reafirmándome
fue Salmo 32:6: <Por lo tanto, que todos los justos oren a ti, mientras aun haya
tiempo, para que no se ahoguen en las desbordantes aguas del juicio>. Dios
continuó afirmándome que Él tenía la situación en sus manos y que la vería
pasar. Él ha continuado haciendo esto y yo confío que lo seguirá haciendo. Yo
creo ahora aún más que no sólo soy una de sus amadas, pero específicamente yo
le importo a Él. Él sabe todo lo que está en mi corazón y en detalles todo lo que
está pasando en mi familia y en mí.
~ Beth
38
Lección 5
Abrazando la Verdad de la Mujer
Comienza aquí.
¿Cuál de los siguientes mensajes recibiste a medida que crecías?
a. La apariencias de afuera, el físico, lo es todo. Las mujeres deben ser
delgadas y bonitas para conseguir lo que quieran y para llamar la atención.
b. Las mujeres son débiles. Es peligroso ser débil.
c. La mayoría de los hombres ven a las mujeres como objetos sexuales, así es
que acostúmbrese a eso y úselo.
d. La mayoría de las mujeres son muy sensibles por lo
e. tanto no se les puede confiar como a los hombres. Los sentimientos no son
buenos.
f. Las mujeres deben someterse a los hombres lo cual significa que no pueden
hablar por ellas mismas aun cuando vean injusticias.
g. Las mujeres que son fuertes o que hablan son peligrosas y agresivas.
h. Una buena mujer cristiana ignora sus necesidades y deseos y juega el papel
de mártir. Esto la hace ganar puntos con Dios.
i. El trabajo y el papel del hombre son más importantes que los de la mujer.
j. La mujer es igual que el hombre por lo tanto no debe ser tratada diferente
que al hombre.
k. El valor de la mujer es dado de acuerdo a su desempeño laboral.
l. Las mujeres no están completas si no tienen esposo e hijos.
m. Las mujeres no merecen ser amadas, honradas ni animadas.
n. Si no controlo a los hombres, me lastimarán.
o. Tengo que pretender que todo está bien en mi vida. Si digo cómo me siento
me van a criticar y a juzgar.
p. Alguna otra creencia:
_____________________________________________________.
39
Piensa acerca de esto.
¿Qué nos dice Dios acerca de ser una mujer?
1. Lee: Génesis 1:27; 28-31
La Biblia dice que el hombre y la mujer fueron diseñados para ser diferentes y
están hechos para complementarse el uno al otro de manera que el uno necesite
las cualidades, talentos y características del otro para completar el trabajo que
Dios ha designado para ellos. La mujer fue creada para trabajar al lado del
hombre no para trabajar para él como sirviente ni esclava. Tampoco fue creada
mejor, débil, avergonzada si no lo suficientemente buena. La mujer fue creada
para ser vista y escuchada y para impactar de forma positiva a su familia, la
iglesia, la comunidad y el mundo.
En la cruz, Jesús tomo todas las maldiciones por nosotros. (Gálatas 3:13). Esto
significa que la maldición que acabamos de leer fue cancelada por la labor de
Jesús en la cruz. Las mujeres ya no necesitan estar más debajo del dominio
40
abusivo del hombre. En Cristo la posición justa de la mujer y su diseño son
restaurados.
Al parecer, las mujeres eran atraídas hacia Jesús. En Lucas 8, leemos que Jesús no
solamente viajaba con sus apóstoles pero con muchas mujeres que lo seguían; muchas
de ellas habían sido sanadas o libradas de espíritus diabólicos. En Lucas 8:3, leemos
que Susana y muchas otras mujeres contribuyeron a su ministerio con sus propios
recursos. Ellas eran una parte importante de su ministerio.
Jesús, nuestro novio de boda, te llama a que vengas a Él. Jesús está
cortejándote como un enamorado. Él es un caballero y su corazón está lleno de amor
por ti. Necesitas entender lo siguiente:
Tú nunca tendrás demasiado pecado. En Juan 4:1-30, la mujer con
la que Jesús se encuentra en el pozo de agua había sido excluida por toda la
gente de la aldea por vivir con un hombre que no era su esposo. Forzada a
ir al pozo de agua con el calor del día, cuando nadie más estaba allí, ella
conoce a Jesús. El la eligió a ella, una mujer marginada, para que fuera la
primera que escuchara que Él era el Mesías.
41
Él no la reprimió por tocarlo siendo Él un hombre y un rabino. Él la sanó y
le restauró su vida.
Tu nunca serás demasiado para Jesús. En Marcos 14:3-9, los
hombres que se creían muy importantes que estaban comiendo con Jesús
estaban indignados con la mujer que abrió un frasco de perfume muy
costoso y lo derramó sobre Jesús. Jesús sin embargo reconoció que ella
había entendido la revelación de su identidad y muerte la cual aquellos que
estaban muy ocupados <haciendo lo correcto> no habían entendido. Jesús
la bendice de tal forma que ella ha sido reconocida por los siglos como la
mujer que lo adoraba haciendo todo lo posible para responder a la
revelación de la identidad y propósitos de Jesús.
42
comprobado que el hombre y la mujer piensan diferentemente. Los hombres son
capaces de compartimentar sus pensamientos. Cuando ellos se enfocan en el trabajo,
ellos no están pensando en su hogar o en la pesca. Las mujeres usualmente no piensan
de esa forma. Nuestros pensamientos corren en diferentes áreas como un plato de
espaguetis. Es por esto que las mujeres son muy buenas para realizar tareas múltiples
al mismo tiempo. Para la mayoría es obvio que las mujeres somos creadas para ser
relacionales. Somos creadas para amar y ser amadas. Una relación que se rompe es
como una muerte para una mujer. Sin embargo, para los hombres los logros, hacer
todo lo posible para ser respetados y para ganar poder tiene más prioridad. Ninguno
es mejor que el otro. Simplemente son diferentes. La siguiente lista de acuerdo a la
Doctora Leanne Payne, te ofrece un punto de referencia para que pienses acerca de
nuestras diferencias.
MUJERES HOMBRES
1. Relacionales. Conectarnos es la 1. Logros. Orientados a completar tareas.
prioridad número uno.
2. Intuitivas: Percibimos diferentemente. 2. Concretos en el pensar. Dirigidos a
Hacemos decisiones basadas no en hechos resolver problemas. Ellos quieren
pero de una forma que no es concreta. resolverlo todo.
3. Sensibles: Sentimos, percibimos, 3. Hacer algo es más importante que sentir.
recibimos de otros y damos. La sensibilidad es una señal de debilidad en
los hombres hispanos.
4. Enfoque: Dadoras de vida 4. Enfoque: Conseguir poder y mantenerlo.
Esto les da valor
5. Necesidad más grande: Ser amadas y 5. Necesidad más grande: Respeto
amar
6. Miedo más grande: El rechazo 6. Miedo más grande: El fracaso. No tener
éxito.
Ya leímos en Génesis 3:15 que Dios creó enemistad entre la serpiente y la mujer y
sus hijos. Satanás está decidido a destruir la humanidad, pero específicamente a
la mujer porque él sabe que si destruye a la mujer, él destruye la familia de donde
fluyen generaciones saludables. Para recalcar la lección 4, sus armas son el miedo
y la decepción.
43
necesarias. Es tal su prioridad que aparentemente su reino tiene un espíritu
asignado específicamente a crear odio a la mujer. Ya que las mujeres estamos
permeadas con la visión provista por la cultura, como mujeres somos tan
culpables como los hombres de enseñar estas actitudes a nuestros hijos.
Cada vez que una mujer cree las mentiras del espíritu del odio a la mujer, ella se
pone de acuerdo con este espíritu y se convierte espiritualmente vulnerable.
Algunas de estas mentiras incluyen:
Crees como mujer que eres inferior, sin valor, débil y que no tienes
propósito en la vida.
Sientes la necesidad de competir como un hombre o con los hombres por
control y poder para demostrar tu valor y ganar aceptación.
Crees que debes usar tus características físicas y sexuales para ganar la
atención de los hombres de manera que puedas controlarlos.
Crees que las emociones son malas o simplemente una señal de debilidad.
Esperas menos de tus hijas que de tus hijos varones.
Crees que es mejor no dar tu opinión porque como mujer a nadie le
importa lo que tienes que decir.
Devalúas a la mujer permitiendo que se conviertan en objetos sexuales.
Dios declara a los dos, hombre y mujer, como buenos en Génesis 1:31. ¿Te decides
a creerle a Él? Tú y todas las mujeres son buenas, no malas ni inferiores. Todas
hemos nacido como pecadoras al igual que los hombres, pero nuestro Padre Dios
nos provee el camino para convertirnos en justos a través de la cruz cuando
confiamos en Él y creemos en su Hijo Jesús.
44
Decídete a creer esta verdad: ¡Ser una mujer es bueno! Tú eres preciosa y
maravillosamente única. Dios ama a la mujer que Él mismo ha creado en ti.
Decídete a responder.
Hemos creído en muchas mentiras acerca de lo que significa ser una mujer. Si
deseas, ora la lista de abajo y recibe la verdad que el Espíritu Santo habla a tu
corazón. Recuerda que tenemos autoridad espiritual en Jesús. Acepta y usa tu
autoridad ahora y por fe corta tu vínculo con estas mentiras. (Renunciar: rechazar,
negarse a continuar, obedecer o reconocer a través de la declaración.) (Nota: un
juramento está hecho cuando hacemos una decisión de <siempre> o <nunca> hacer
algo. Estos juramentos necesitan ser cancelados porque Dios por respeto a nosotras,
no trabaja en estas áreas mientras que haya un juramento.) Escoge la libertad.
45
Renuncio a la mentira de que tengo que tener poder y que debo
manipular para ganar control y aceptación.
Renuncio a la mentira de que no estoy completa sin un hombre. Estoy
completa en Jesucristo.
Continúe orando en voz alta:
En el nombre de Jesús, renuncio y rompo el poder de cualquier
palabra condenadora, maldiciones y perjuicios que se hayan hablado
sobre mí, hacia mí o por mí que sean contrarios a tu verdad. Rompo
todo juramento y te pido Jesús que vengas y trabajes en cada una de
estas áreas de mi vida.
Cancelo y rompo cualquier espíritu de esclavitud, miedo y trauma
físico, emocional o sexual en el nombre de Jesús. Le ordeno que se
vaya a la cruz de Jesucristo y que nunca vuelva.
Me libero de cualquier vínculo impío con otros. (Pausa y esté segura que
están rotos.)
46
Para y Escucha.
Para y pregúntale a Dios qué es lo que Él quiere que tú entiendas o escuches.
Escríbelo.
Recibe la bendición.
Querida amiga, te bendecimos para que recibas todo lo bello que
significa ser una mujer de Dios. Dios ya te conocía desde antes del
comienzo de
Te bendecimos a que recibas confirmación en tu espíritu y en tu alma
de que ser una mujer es bueno. Bendecimos en tí la parte intuitiva,
relacional y receptiva que desea conectarse con Dios y con otros.
Recibe la verdad que fuiste creada para reinar con Dios juno al
hombre en la tierra. Ahora usa tus cualidades que Dios te ha regalado
como mujer para enriquecer el mundo y para traer gloria a Dios.
Te bendecimos con regocijo a medida que creces y animas a otras
mujeres a que se conviertan en todo lo que Dios desea que ellas sean en
la iglesia, en sus familias y en sus comunidades. Te bendecimos en el
nombre de Jesús, quien se deleita en ti como una preciosa mujer.
Crece profundamente.
1. ¿Qué encontraste de más significado en esta lección?
47
2. Comparte cuáles mensajes escuchaste y creíste de la lista de la página 39.
3. ¿Cómo puede ayudarte el saber que Dios creó diferencias entre el hombre y
la mujer en el matrimonio, familia, iglesia o en el sitio de trabajo?
4. Todas las mujeres han sufrido algún abuso como resultado de ser mujer.
Pídele al Espíritu Santo que empiece a prepararte para que comiences a
lidiar con tu dolor y puedas perdonar. En la próxima lección, vas a tener
oportunidad para hacer esto.
48
Isaías 53:4-6 “Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que el cargo;
fueron nuestros dolores los que lo agobiaron. Y pensamos que sus
dificultades eran un castigo de Dios; ¡un castigo por sus propios pecados!
Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros
pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz, fue azotado
para que pudiéramos ser sanados. Todos nosotros nos hemos extraviado
como ovejas; hemos dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros.
Sin embargo, el Señor puso sobre el los pecados de todos nosotros.”
El Espíritu Santo me abrió mis ojos espirituales y vi la visión de una espada muy grande
metida en la mitad de mi estómago. Vi a Jesús tomar esa espada de mi estómago y la
clavó en el medio de su propio cuerpo. El sangró. Es ese momento, tuve la revelación de
que Jesús tomó en Él todo mi dolor. Él tomó el dolor fuera de mi cuerpo y lo puso en su
cuerpo para que yo tuviera este momento de revelación de lo que el Señor Jesús ha
hecho por mí, de cómo Él ha sanado el dolor más profundo de mi corazón. El dolor se
fue junto con el vacío y la aflicción.
A medida que la visión continuaba, Jesús sacó la espada fuera de su cuerpo y me la dio.
El me pidió que guardara esta arma. Jesús me dijo que yo era su princesa guerrera y
que con esta espada yo ganaría batallas colocando a otros en libertad en su nombre y
para su gloria. Salmo 18:6 “Pero en mi angustia clame al Señor; si, ore a mi
Dios para pedirle ayuda. El me oyó desde su santuario; ¡mi clamor llegó a
sus oídos! ~Anónimo
Pasé la mayor parte de mi vida tratando de ser otra persona porque no pensaba o
sentía que había mucho valor en quien yo era. Recuerdo que en la secundaria
conscientemente yo analizaba a una niña que yo admiraba. Su nombre era Cathy.
Trataba de caminar como ella, hablar con el mismo tono de voz suave que ella usaba,
me paraba y me sentaba recta como ella lo hacía - ella tenía una postura excelente.
Realmente quería ser como ella en todas las formas. Ella no estaba en el <grupo de las
populares>, pero todos gustaban de ella y ella era amable con todos. Había algo en ella
que me atraía a querer ser como ella para que la gente gustara de mí. Trabajé muy
duro para ser como ella por mucho tiempo pero me rendí porque era muy difícil. Entre
paréntesis, yo sabía que ella creía en Jesús o algo así, pero eso era muy extraño.
49
Después pasé mis años de universidad y los años consiguientes tratando de ser quien mi
novio, quien ahora es mi esposo, Craig, quería y esperaba que yo fuera. Yo era una
persona que quería complacer a los demás. Trataba de planear mi día como pensaba
que Craig lo haría. ¿Qué sería valioso en sus ojos?
A veces yo hacía tareas que sabía que él valoraba (cortar el prado, recoger las hojas,
etc.) en vez de jugar o pasar tiempo con mis hijos. ¿Hay tiempos en los que se necesita
hacer esas cosas? Sí. Pero quiero que escuches lo que mi corazón estaba diciendo. Si no
hacía yo estas cosas o le mostraba algo que yo podía hacer, yo me sentía que no era
importante, valiosa, que no era nadie o tal vez un fracaso. Yo necesitaba su validación
para sentirme que valía algo.
Yo tengo un corazón tierno pero nunca quise mostrar mis emociones porque no
parecían aceptables. Cuando crecía, yo lloraba durante la serie de televisión <Little
House on the Praire> casi todas las semanas. Cuando teníamos noches en familia y
mirábamos películas con nuestros hijos yo lloraba y trataba de no dejar que nadie viera
mis lágrimas. No quería que me vieran llorar ya que me era difícil explicar por qué lo
hacía. Esta era la forma como yo era. Pero nadie más era así, entonces yo pensaba que
debía haber algo malo conmigo. Necesitaba <ser perfecta, no fallar en ninguna cosa,
para así sentirme aceptada, valorada y de pronto amada>. No era libre para ser yo
misma, y ni siquiera sabía quién realmente era yo porque siempre estaba tratando de
ser otra persona.
Para poder ayudarme en el proceso de ser <yo>, Dios gentilmente trajo un grupo de
mujeres a mi vida. Ellas me han amado y animado a que yo sea quien soy. A través de
la oración ellas me han ayudado a quitarme las mentiras que yo creía acerca de mí
misma y a experimentar la verdad de quién Dios dice quien yo soy. Yo valgo, soy
valorada, digna y amada. No por nada que haya o no haya hecho, pero porque Dios me
hizo de la forma que me hizo, con sus especificaciones, no con las del mundo. Él
continúa mostrándome que lo más importante es lo que Él piensa acerca de mí, Él me
ama sin importarle nada más.
Una vez Él imprimió esta verdad en mi corazón este año mientras volaba a casa después
de una conferencia. Yo escuché a Dios decirme en una forma firme con autoridad, <Tú
eres mía y yo soy tuyo>. Sin necesidad de decirlo, lloré sentada en mi silla y por suerte
no había nadie sentado en la fila conmigo. Quisiera parar aquí y decirte que ya no
lucho con ser una persona que quiere complacer a otros pero esto no sería la verdad.
Pero si puedo decirte que he encontrado bastante libertad….con la ayuda del Señor.
Ahora ordeno mis días de la forma que pienso que deben ser ordenados, sin buscar más
la aprobación de mi esposo. Ya no me importa si la gente o mi familia saben que estoy
llorando durante una película, otros miembros de mi familia también se atreven a
mostrar sus emociones en ciertas ocasiones y en otras pequeñas y grandes victorias.
Estoy sintiéndome mucho más cómoda de ser yo misma.
~Marianne
50
Lección 6
Comienza aquí.
1. Cuando escuchas las palabras <dejar en libertad> o <soltar>, ¿qué viene a
tu mente?
3. ¿Por qué algunas veces es difícil recibir el perdón de Dios? ¿Por qué es
difícil perdonar a otros?
51
La causa de esto es el estado quebrantado de nuestro mundo donde existen cosas
realmente malvadas y acciones terribles que nos pueden ocurrir a manos de otros.
¿Estarías de acuerdo con que todas seremos víctimas de las palabras, acciones o falta
de acción de otros? Entonces, ¿cuál es la solución?
Nuestro Padre Dios ha previsto nuestra necesidad y nos ha proveído la solución.
Nuestro Padre Celestial envió a su hijo Jesús a la tierra a convertirse en el perfecto
sacrificio, no sólo para pagar la deuda de nuestros pecados, pero también para llevarse
la carga del dolor que el pecado deja sobre nosotras. De una forma maravillosa y real,
Jesús se llevó todo nuestro dolor y sufrimiento durante su victoria en la cruz. No
tenemos que luchar espiritualmente o ganarnos el derecho de ser libres del dolor, de la
falta de perdón ni de todas las heridas que otros nos han causado. ¡Jesús ya lo hizo!
Sin embargo, nosotras necesitamos tomar responsabilidad y elegir humildemente ir a
la cruz para participar en el Gran Intercambio que está disponible allí para nosotras.
Dios toma el perdón muy seriamente.
Lee Mateo 18:21-35. Jesús cuenta una historia sobre un rey que está tratando de
poner las finanzas de su casa en orden. Los versos 24, 25 nos dicen <En el proceso, le
trajeron a uno de sus deudores que le debía millones de monedas de plata. Él no
podía pagar…>. La decisión justa del rey sería de vender a su siervo, su familia y
todas sus posesiones para pagar la deuda.
Nota como el criado responde a su dilema. <El hombre cayó de rodillas ante su amo
y le suplicó: Por favor tenme paciencia y te lo pagaré todo>. El rey tuvo compasión y
le perdonó la deuda completamente. ¿Por qué? El rey se dio cuenta que no importaría
cuánto el criado trabajara, él nunca podría pagarlo y esto lo tendría esclavisado a su
deuda hasta su muerte. Así que decidió tenerle misericordia. Lo perdonó y lo dejó
libre de deuda. Podríamos pensar que el criado estaría lleno de gratitud y rebosando
de bondad después de tan gran regalo. Sin embargo, inmediatamente el corrió a
buscar a un amigo que le debía una porción pequeña de dinero y lo agarró del cuello
insistiendo que le pagara. ¿Por qué reaccionaría de esta forma?
Una explicación sería que él aún pensaba que le podía pagar la deuda a su amo. O
quizás él no confiaba que el rey verdaderamente le había perdonado la deuda. De
cualquier forma, él pensaba que todavía necesitaba el dinero de su amigo. El no
entendía su propia necesidad de ser perdonado y aparentemente no confiaba al rey
con su libertad. El criado estaba determinado a pagar una deuda que no podía pagar.
Esta actitud lo llevó a la cárcel para ser torturado hasta que pagara su deuda
completamente, es decir por el resto de su vida. (verso 34).
¿Qué nos enseña Jesús a través de esta parábola? Aparentemente el perdón es un
asunto muy serio en el cielo. Si escogemos no perdonar a otros, vamos a sufrir
consecuencias. Versículo 35, “Esto es lo que les hará mi Padre Celestial a ustedes si se
niegan a perdonar de corazón a sus hermanos.”
Quizás muchos no verán la clave aquí. No podremos verdaderamente soltar y
perdonar a otros por lo que nos han hecho hasta que reconozcamos nuestra necesidad
de ser perdonadas, confiando en Dios y recibiendo el perdón de nuestro Rey
misericordioso con agradecimiento.
52
Jesús vino a enseñarnos a perdonar.
Las últimas palabras de una persona antes de morir son muy importantes. Son
palabras que van a ser recordadas y reflexionadas por los que quedan atrás. Lucas
23:34 nos muestra a Jesús pidiéndole al Padre que perdonara a sus asesinos. En
esos días y en esa cultura esto era inconcebible. La venganza y el honor de la
familia eran la regla y dependía no en perdonar sino en asesinar al culpable por
una muerte errónea.
Jesús vino a enseñarnos la libertad del perdón y con su muerte tomó las
consecuencias del pecado en la cruz. Él lo hizo para todas nosotras. ¡Qué regalo
tan increíble fue dado al mundo! ¿Lo has recibido tú?
2. Gálatas 3:13
3. 1 Juan 1:9
4. Mateo 6:14
5. Juan 14:27
Lo que no es perdonar.
El perdonar no es tolerar el pecado. Reconocemos que lo que se nos hizo
fue malo.
El perdonar no es olvidar. Aún Dios no olvida nuestros pecados pero
promete nunca usarlos en contra nuestra. Recordamos lo que nos hicieron
pero a medida que ponemos en libertad a la persona que nos hizo daño y le
entregamos todo el dolor a Jesús en la cruz, somos liberadas del dolor y así
podemos recordar el incidente y tener perfecta paz.
El perdonar no es para el beneficio de la persona que nos lastima. Nos
damos cuenta que hasta que no perdonamos estamos atados a la persona,
el evento y todo el dolor que esto nos causa. La persona y el dolor nos
controlarán hasta que perdonemos.
53
El perdonar no es justo. Todos tenemos que vivir con las consecuencias de lo
que otros nos han hecho. Pero cuando perdonamos, nosotros nos libramos de
las ataduras de la rabia, la amargura, el resentimiento y del dolor que hemos
cargado.
El perdonar no es excusar a la persona que nos hirió ni negar el dolor que la
persona nos causó. Puede que él o ella no nos haya querido herir pero lo hizo.
Cuando perdonamos, decidimos enfrentar y reconocer el daño que se nos hizo
y decidimos confiar en Jesús con las consecuencias.
No esperemos a perdonar hasta que nos sintamos dispuestos a perdonar.
Puede ser que nunca nos sintamos que podemos perdonar. El perdón es una
elección, no un sentimiento. Por lo tanto, no oremos <Señor ayúdame a
perdonar>, sino: <Señor, perdono...>
Dios no necesita que lo perdonemos. Él es perfecto y nunca hará nada para
lastimarnos. Todo lo que Él hace es para nuestro bien. Sin embargo,
podemos estar enojadas con Dios por permitir que algo malo nos haya pasado
a nosotras o a algún ser querido. Necesitas dejar de pensar en la mentira de
que todo lo malo que sucede es la culpa de Dios y cambiar las expectativas que
tienes de cómo la vida debería ser.
54
El perdón comienza cuando reconocemos nuestro propio pecado y lo
entregamos a Jesús, recibimos su perdón y después nos perdonamos a
nosotras mismas. Si un Dios Santo puede perdonarnos, entonces nosotras
que solamente somos humanas también podemos perdonarnos a nosotras
mismas.
La mejor forma de honrar a nuestros padres, quienes no son perfectos, es
reconocer las heridas que ellos nos causaron y perdonarlos.
Una vez que nos decidimos a perdonar, confiamos que el Espíritu Santo nos
dará el poder para continuar viviendo en la realidad y libertad de ese perdón.
Decídete a Responder.
El perdonar nos ofrece el paso más grande hacia la libertad y la sanación. ¿Has
confesado todos tus pecados y has recibido el perdón del Señor y su purificación?
Tómate el tiempo para reflexionar el significado del perdón y luego decide perdonar
a otros por el daño, dolor o por las formas en que te han causado enojar. Sufrimos
dolor no sólo a causa de lo que alguien nos hace, sino también duele cuando fallan en
actuar de la forma como deberían. Entrega a Jesús a las personas que te hirieron y
las consecuencias de lo que te hicieron. Jesús no sólo ha tomado nuestro pecado
sino que también sufrió por nosotras todo nuestro dolor. Creyendo esto tomamos la
decisión de entregarle todo lo que hemos cargado solas, dándole con Jesús todos
nuestros sentimientos negativos que fueron causados por otros.
Primero, pídele perdón al Señor por cualquier cosa que el Espíritu Santo te esté
mostrando. Recibe el perdón del Señor y su purificación. Puedes orar algo como
esto: Señor Jesús, vengo a ti reconociendo mi dependencia total de tu labor en
la cruz y vengo dispuesta a confesar mi pecado. Necesito tu perdón. Por favor
trae a mi mente cualquier cosa de la que yo necesite arrepentirme para así
entregártela y ser purificada. (Para y escucha). Señor, perdóname
por………………. ¡Recibo tu perdón! Ahora por favor límpiame y cúbreme con
tu justicia como mi protección. Gracias.
55
Toma el tiempo para entregarle a Jesús todas las emociones negativas como la de ser
rechazada, no ser valorada, no ser amada, el miedo, la ira y resentimiento.
Después que termines ora algo como esto: Señor Jesús, libero y perdono a
todas estas personas por el daño y el dolor que me causaron. Decido
soltarte a ti toda la amargura y la ira. Por favor ven y purifica mis
emociones. Decido no tomar venganza. A cambio, te confío todas las
consecuencias de lo que me hicieron. Ven y restaura todo lo que fue
perdido o robado como resultado de estos pecados contra mí. Elijo la
vida, el amor, la verdad, la paz, el regocijo y la libertad. Gracias por
perdonarme. Gracias por tu restauración. Gracias por amarme,
aceptarme y purificarme. Ahora lléname con tu Espíritu y con tu amor.
¡Lo recibo! Oro en el misericordioso nombre de Jesús. Amén.
Para y escucha.
Para y pregúntale a Dios lo que Él quiere que entiendas o escuches. Escríbelo aquí.
Abraza la bendición.
Hija preciosa, te bendecimos como una mujer elegida, perdonada y
limpiada de todo pecado por la sangre de Jesús a través de su maravilloso
sacrificio.
Te bendecimos a que vivas una vida de perdón, nunca aferrándote al daño
que te hayan hecho, pero siempre eligiendo el camino del amor, la paz y el
regocijo. Te bendecimos con el regocijo de la libertad verdadera mientras
continúas soltándole a Jesús a las personas que han pecado contra ti y todo
el daño que te causaron.
Te bendecimos con descanso en la esperanza segura de que Dios está
restaurando para ti todas las cosas que fueron perdidas a través del
pecado. Toma el manto de reconciliadora y procuradora de la paz en tu
familia y en tu comunidad cristiana, como hija amada.
Tú perteneces a un Padre amoroso y amable quien siempre ha estado
contigo y nunca te dejará. Él desea tu libertad y sanidad. ¡Recíbelas! Te
bendecimos con paz y sanación profunda en cada área de tu ser, alma,
cuerpo y espíritu. En el nombre de Jesús. Amén.
56
Crece profundamente.
1. ¿Qué encontraste que fue lo más significativo en esta lección? ¿Por qué?
4. Esta es una lección muy importante pero es intensa. Después de toda esta
aflicción, puedes desear pasar algún tiempo adorando y alabando a Dios
por todo lo que Él ha hecho y por quién es. Él se lo merece y tú también.
¡Celebremos!
57
Me sentía atrapada. Me sentía avergonzada. Francamente, estaba muy enojada. No
iba a permitir que esto cambiara mis planes. Me iba a divorciar de ese hombre. Nada,
realmente nada iba a cambiar mi mente.
Sería muy difícil. Pero no sería justo para nadie comenzar una vida en una familia
quebrantada.
Entonces, así lo hice. Sola, hice una decisión de terminar una vida sin pensar en el
padre del hijo que yo estaba llevando en mi vientre y mucho menos en el Padre de los
cielos quien sacrificó la vida de su hijo para que nosotros tuviésemos vida eterna. ¿Por
qué me extenderá el Señor gracia y misericordia por haber tomado la decisión de tener
un aborto?
Yo era tan egoísta, tan, tan egoísta. Sin embargo, cuando le pedí perdón a mi Padre
Celestial por mi pecado, Él me perdonó. Pero yo no podía perdonarme a mí misma. Le
había pedido perdón a Dios. El me perdonó por haberle quitado la vida al niño que yo
estaba llevando en mi vientre. ¡Yo lo sabía! Muy pronto me di cuenta que todavía yo
estaba cargando con la culpa de mi pecado. Entonces, seguía pidiendo perdón una y
otra vez. Y este ciclo continuó así por varios años. Satanás era muy bueno con este
juego y yo era un blanco muy fácil para él.
Estoy tan agradecida que nuestro Dios es un Dios que nos da segundas oportunidades.
Él nos ama muchísimo y no quiere dejarnos donde estamos. Él nos baña con una
misericordia y una gracia que no tienen final.
Hace algún tiempo, un estudio Bíblico que estaba haciendo me ayudó finalmente a
detener el ciclo de descargar y recoger la carga de mi pecado. Fue una lección sobre el
perdón.
¿Qué pasa si no aceptamos el regalo del perdón de Dios?
En 1830, George Wilson fue juzgado por la corte de Philadelphia por robo y asesinato y
fue sentenciado a la soga. Andrew Jackson, el Presidente de los Estados Unidos le
concedió un perdón presidencial. Wilson lo rechazó insistiendo que no era perdón a
menos que él lo aceptara. La pregunta fue traída ante la Corte Suprema de los Estados
Unidos y el Jefe de Justicia John Marshall escribió la siguiente decisión: <Un perdón es
un papel, cuyo valor depende de la aceptación de la persona implicada. Es difícil
suponer que alguien bajo sentencia de muerte se rehúse a aceptar el perdón pero si es
rehusado, no es perdón. George Wilson debe ser colgado>. ¿Cuál fue el resultado?
George Wilson murió ahorcado.
Lo mismo es verdad para ti y para mí. Cada una de nosotras debe recibir y aceptar el
perdón que Jesús nos ofrece, el perdón de nuestros pecados como un acto de nuestra
voluntad. De otra forma no es perdón.
Esto fue una lección que cambió mi vida. Me transformó. Dios me había perdonado. El
no aceptar su perdón era lo mismo que no recibir su perdón para nada. Acepté su
perdón. Vivo envuelta en su amor.
<Así experimentaran la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz
de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús. No dejen de
poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis
labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes>. Filipenses 4:7, 9
~Anónimo
58
Yo siempre pensé que tenía una típica vida de hogar hasta mi primer año de
universidad. Crecí en un hogar cristiano, asistiendo a la iglesia cada vez que las puertas
estaban abiertas. Escuché todas las historias, canté todas las canciones, e hice todo lo
que se suponía que hiciera. Aunque mi padre iba a una iglesia diferente de la que mi
madre, mi hermana y yo asistíamos, yo pensé que porque todos íbamos a la iglesia el
divorcio nunca sucedería. ¡Pero sucedió!
La noche en que mi padre se fue, me dijo dos cosas que siempre recordaré. Él dijo que él
se hubiera ido mucho antes si no hubiera sido por mí y que la parte más difícil de irse
era el dejarme. Estas son palabras muy duras para que una niña de 14 años escuche.
Me sentí avergonzada por el divorcio y abandonada por mi padre.
Aunque no me daba cuenta en ese tiempo, durante la universidad y por los años
siguientes, yo estaba buscando llenar el vacío que sentía. Yo tomé muchas decisiones
incorrectas. Para decirlo directamente, estaba buscando amor en los lugares menos
apropiados. Desde muy temprano siempre había un hombre presente en mi vida. De
hecho, después de divorciarme de mi primer esposo, un consejero me hizo una de las
preguntas más alarmantes que nadie me había antes preguntado: < ¿Qué hace usted
cuando no hay un hombre en su vida?> Yo lo miré. No sabía qué responder. Siempre
había habido un hombre en mi vida y, aún muchas veces, más de uno.
Desafortunadamente, es ese tiempo, esta idea no me asustó lo suficiente para decidirme
a tomar el camino correcto.
Fue hasta hace unos pocos años atrás, a través de una serie de eventos y personas que
Dios me colocó en mi vida, que finalmente paré de tratar de llenar ese vacío. No voy a
decir que todos esos sentimientos de soledad y culpa se han ido completamente y que
todavía no tengo que trabajar en ellos. Pues todavía lo hago. Y es por eso que asisto a
reuniones como <Refresh> y la conferencia de <Live Now>.
Estoy descubriendo todavía quién soy yo en Cristo. Entre más aprendo acerca de quién
es Dios, más aprendo acerca de mí misma y por ende encuentro libertad. Solo a través
de Cristo, nos podemos liberar de todas las cosas feas que sentimos acerca de nosotras
mismas.
~Philana
59
Como nuevos creyentes de Jesucristo es natural desear hacer las cosas correctamente.
Miramos a los pastores y líderes de la iglesia quienes parecen ser maduros en su fe como
modelos de cómo debemos ser. Para algunos es una etapa de enfoque el ganarse la aprobación
de la gente de nuestra iglesia y en hacer las cosas bien en vez de enfocarnos en Dios y nuestra
relación personal con El.
Tristemente, sin ninguna ayuda, muchas de nosotras nos quedamos estancadas aquí. De
hecho, hasta iglesias enteras pueden quedarse en ese lugar en que el verse buenos y hacer las
cosas bien toman prioridad por encima del desarrollo de una relación íntima con Dios y de
permitir que su Espíritu los guie. Podemos sentir que tenemos que ganarnos el favor de Dios y
seguir haciendo cosas para El para asegurarnos que Él nos ame y nos acepte.
Efesios 2:8-9 Dios los salvo por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún
mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que
hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.
Rechazar el regalo gratis de una verdadera relación con Dios debe entristecer mucho a nuestro
Padre porque él envió a Jesús para salvarnos de la esclavitud de cualquier forma de religión y a
través de Jesús darnos acceso directo a Él. Sin embargo, Satanás ama el que no aceptemos este
regalo de una relación íntima con Dios. De hecho, él aparentemente ha asignado uno de los
más poderosos demonios para que nos cegue y nos engañe a tener más temor al hombre que a
Dios y así fallar en recibir el regalo gratis de la gracia de Dios. Es al comprender y recibir la
gracia que nos libramos.
1 Juan 4:10 En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios,
sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros
pecados.
Todos éramos pecadores cuando Jesús murió por nosotros. La gracia nos dice que aunque
nunca podremos hacer lo suficiente para ganarnos el amor y la aceptación de Dios, de todas
formas, somos escogidos. Jesús pagó el precio por nosotros que nunca pudimos haber pagado.
Somos salvas y recibimos su nueva vida y adopción a la familia de Dios sólo por fe y no por
ninguna obra o trabajo. Somos hijas de Dios. Dios no es antipático ni un padre demandante.
Él nunca nos amará ni más ni menos que en el momento en que Él nos escogió y siempre desea
pasar tiempo con nosotras. Él quiere que nosotras vengamos corriendo hacia Él con nuestros
problemas o regocijos. No importa cómo nos sintamos, a través de Jesús su puerta y sus brazos
están siempre abiertos.
Hebreos 4:16 Así que acerquémonos con toda confianza al trono de nuestro Dios. Allí
recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudara cuando más la
necesitemos.
En el momento que recibimos a Jesús, recibimos al Espíritu Santo como prueba que
pertenecemos a Dios y para darnos poder y guía. Satanás no quiere que sepamos ni
experimentemos la presencia y el trabajo del Espíritu Santo en nuestras vidas.
El diablo no quiere que dependamos del Espíritu Santo para que así trabajemos en nuestras
propias fuerzas y fuera de nuestra vieja naturaleza (independientes de Dios) para lograr lo que
60
Dios nos pide. La estrategia de Satanás es mantenernos en esclavitud a formas religiosas sin
poder y sin regocijo.
Romanos 8:15 Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio,
recibieron el Espíritu de Dios cuando el los adopto con sus propios hijos. Ahora lo llamamos
<Abba Padre>.
Cualquiera que no haya vivido en la libertad de la gracia, llena y guiada por el Espíritu Santo,
puede tener acceso a esta libertad a través de Jesús en oración. A continuación hay una oración
para ayudarte. Te recomendamos que la ores en voz alta.
Si has luchado continuamente tratando de ganarte el amor de Dios, oramos para que el Señor
te de entendimiento espiritual de su maravilloso regalo de gracia y que el Espíritu Santo te guie
a toda verdad que te libera. Celebramos esta libertad contigo.
Oración para superar el espíritu de religión que roba la gracia del Señor.
61
Me arrepiento y renuncio a cada opinión de las personas sobre mí, la cual es
diferente a la opinión de ti Padre Celestial.
Me arrepiento y renuncio a todos los compromisos de mi actitud hacia el
pecado. Me arrepiento de encubrir o dar excusas frente al pecado, por no
confesarlo, por no recibir corrección y por estar a la defensiva y justificar mí
pecado.
Me arrepiento y renuncio a toda decepción y auto decepción, hipocresía,
orgullo, arrogancia y auto rectitud.
Me arrepiento y renuncio a toda comparación, juicio, crítica, espíritu de
crítica y juzgamiento, chisme, envidia e ira.
Me arrepiento y renuncio toda persecución y calumnia que yo haya hecho en
contra de aquellos guiados por el Espíritu Santo, especialmente cualquier
líder que haya tenido autoridad sobre mí.
Me arrepiento y renuncio a cada acto de rebeldía e independencia que reforzó
el espíritu de religión.
Me arrepiento y renuncio a todos los miedos que me llevaron a permitir la
entrada del espíritu de religión en mi vida. Renuncio a la mentira de que
necesito trabajar para ganarme el amor y la aceptación de ti, mi Padre Dios.
Rompo el acuerdo con tus enemigos Dios altísimo en cada área y escojo
ponerme de acuerdo contigo el único Dios Verdadero que vive. Declaro mi
sumisión a ti Dios y tu Palabra, y pido al Espíritu Santo que me mantenga
alineada con tus planes, propósitos y caminos.
En el nombre de Jesús, rompo ahora cualquier otro derecho legal, conocido o
desconocido, ante el Espíritu de religión que ha estado en mi vida o en la de mi
familia.
Padre Dios, humildemente pido que la sangre de Jesucristo, mi Salvador, me
limpie de todos los pecados que he confesado y los que he renunciado. Recibo
tu purificación y perdón.
Padre gracias por tu perdón y tu gracia. Por favor, lléname con tu amor y
restaura todo lo que me fue robado o lo que perdí. Gracias por tu Espíritu
Santo que me llena, me guía y me restaura. Ven al centro de mi vida Señor
Jesús, y gobierna en mí. He orado en el nombre de Cristo Jesús. Amen.
PRINCIPIOS FUNAMENTALES
62
DEL ESTUDIO RENOVADA
Sesión 1
1. Nos comportamos basado en lo que creemos que somos. Usualmente lo que
creemos no es la verdad.
2. Sólo podemos confiar en Dios y su palabra para que nos digan la verdad de
nuestras identidades.
3. No todo lo que sentimos que es verdad es la verdad. El saber la verdad en
nuestras mentes no nos cambia. Sólo la verdad en nuestros corazones tiene el poder
de cambiarnos.
4. Necesitamos ser intencionales en guardar la verdad en nuestros corazones y
responder a ella en fe para así apropiarnos del poder que tiene para liberar y
transformar.
5. Es fundamental saber y creer la verdad de quienes somos en Cristo como nuevas
creaciones (2 Corintios 5:17) para crecer y madurar espiritualmente y para tener una
verdadera relación íntima con Dios lo cual es el propósito de nuestras vidas.
Sesión 2
1. El plan que Dios reveló al principio de la creación es el mismo plan de hoy. Él no
ha cambiado su mente.
2. El motivo para la existencia de la vida, de tu vida, es el amor y el placer de nuestro
Padre Dios.
3. Hay dos preguntas plantadas en nuestros corazones que nos guían a descubrir
este plan: ¿Quién soy? ¿Quién es Dios?
4. La cruz de Jesucristo es el trabajo completo de Jesús para nosotros. Primero nos
lleva a la salvación, y luego continuamente a través de ella, Dios nos restaura las
cosas que se nos robaron y se perdieron como resultado del pecado que entró al
mundo.
Sesión 3.
1. Nuestro Padre Dios no es como nuestros padres o madres terrenales.
63
2. Tenemos la certeza tras la palabra de Dios de que nuestro Padre Dios nos ama y
quiere hablar con nosotros. Jesús se convirtió en uno de nosotros para que a través
de su sacrificio nos uniéramos y nos convirtiéramos uno con Dios el Padre.
3. Hemos sido creados para conocer a Dios, tener una relación íntima con El y
gobernar con El en la tierra. Por lo tanto, necesitamos tomar responsabilidad en
buscarlo y conocerlo en su palabra y a través de la revelación del Espíritu Santo.
4. Todos nosotros tenemos conceptos erróneos y hemos creído mentiras acerca de
quién es Padre Dios lo cual nos previenen de recibir su amor. El Espíritu Santo nos
guía a la verdad que nos hace libres, para que podamos ser llenas del amor del Padre
y así podamos derramar su amor a este mundo quebrantado y sediento de su amor.
Sesión 4
1. Nacemos ciegos espiritualmente sin saber la verdad hasta que el Espíritu Santo
nos abre los ojos y nos da entendimiento.
2. Dios y su palabra, la Biblia, son los únicos que definen la realidad.
3. Nacemos en medio de una guerra espiritual. La batalla es por nuestras mentes, es
decir, por el control de nuestros pensamientos.
4. Una vez que aceptamos a Jesús como Señor de nuestras vidas tenemos que tomar
la decisión de cómo responder al nuevo entendimiento de lo que es verdadero y
bueno.
5. Nuestra habilidad de escoger libremente es una de las cosas más poderosas del
universo.
6. A Jesús se le ha dado completa autoridad en el cielo y en la tierra y como sus
representantes, nosotros también tenemos autoridad en Jesucristo sobre todos los
poderes de la oscuridad en la tierra.
7. Guiadas por el Espíritu Santo, es nuestra responsabilidad conocer y saber la
verdad y usar la autoridad que tenemos en Jesucristo para traer el reino de Dios a la
tierra en nuestras vidas y en nuestro ambiente.
Sesión 5
64
1. Dios creó al hombre y a la mujer para que juntos gobernaran la tierra. Eva fue
creada para ser la compañera de trabajo de Adán y como una guerrera fuerte, no
para que fuera su esclava o sirviente.
2. Dios diseña al hombre y la mujer para que sean diferentes con el propósito que se
necesiten y complementen el uno al otro. Cada uno tiene características que reflejan
la naturaleza de Dios.
3. Como resultado de la caída, Dios puso una maldición sobre la humanidad que
causó que el hombre quiere dominar a la mujer. En la cruz, Dios se llevó toda
maldición, lo que significa que Jesús restauró el diseño original de la mujer.
4. Jesús ama a las mujeres. El las honra, las incluye y las llama a que vengan a Él.
5. Satanás odia a las mujeres. Su plan es el de destruir a la humanidad. Él sabe que
destruyendo a la mujer, también destruye la familia, la sociedad, la cultura y las
naciones.
6. A medida que las mujeres toman responsabilidad de descubrir y creer la verdad
de cómo Dios las diseña, empiezan a ser liberadas de ataduras y miedos. De esta
forma liberan también a sus hijos y otros de la cultura del odio a la mujer.
Sesión 6
1. Jesús vino a abrirnos el camino para ser perdonados y para enseñarnos cómo
perdonar.
2. Para poder perdonar, necesitamos tomar la decisión de soltarle a Jesús las
personas que nos han hecho daño y confiarle a Él las consecuencias y emociones
quebrantadas que el daño nos causó.
3. No podemos verdaderamente amar a Dios, otros y a nosotras mismas hasta que
decidamos reconocer nuestros pecados y recibir el perdón y la limpieza de Dios.
4. Dios nos manda a que perdonemos a otros porque Él sabe que cuando
perdonamos quedamos en libertad.
5. Mejoramos nuestra capacidad para perdonar a medida de que crecemos en
nuestro entendimiento de quienes somos para nuestro Padre Dios y de quien es El
realmente como un Padre compasivo y misericordioso que desea lo mejor para
nosotras.
65
Punto Final
Gracias por pasar este tiempo con nosotras. Esperamos
que hayas crecido y que te sientas más fuerte en tu relación con
el Señor como resultado de lo que has aprendido y
experimentado.
66
El Alto y Majestuoso que vive en la eternidad, el Santo,
dice: Yo vivo en el lugar alto y santo
con los de espíritu arrepentido y humilde.
Nuestra visión de ministerio: Llamar a las mujeres a creer lo que nos dice Dios
para la vida y compartir el corazón de Dios con ellas.
Si este estudio te ha bendecido, aquí hay algunas formas como puedes apoyarnos:
67
Acerca de la escritora y compiladora:
Acerca de la traductora:
Janeth Valek es terapista física y está activa en el ministerio de oración. Nacida en
Colombia, vive con su esposo Juan Carlos e hija Viviana en Mooresville, Carolina
del Norte. También tienen dos hijas adultas. Sus pasiones son su familia,
participar en la sanación personal que Dios nos ofrece y compartir, equipar y
apoderar a otras mujeres en el poder de la palabra viva de Dios.
68
Quien Soy en Cristo
Yo renuncio la mentira que soy rechazada, no amada o sola, porque en
Cristo soy amada y le pertenezco a mi Padre Celestial. La palabra de Dios
me dice que…
Yo soy la hija de Dios y él me ama. (1 Juan 3:1)
Siempre he pertenecido al Padre. (Juan 17:6)
Soy una con Dios; Jesús está en mí, yo estoy en él y él está en el Padre. (Juan 14:20)
Dios nunca me rechazará ni me abandonará. (Hebreos 13:5)
Dios me escogió y obra para que al final todo salga según su plan. (Efesios 1:11)
Yo sé cuánto Dios me ama porque el Espíritu Santo me llena el corazón con
su amor. (Romanos 5:5)
Mi Padre Celestial me consuela como a su hijita. (Isaías 66:13)
Estoy sentada con Jesús a la mano derecha del Padre en el Cielo. (Efesios 2:1)
Como Jesús vive en mí, tengo la seguridad de participar de su gloria. (Colosenses 1:27)
Nada ni nadie me puede separar del amor de Dios. (Romanos 8:38)
Rechazo la mentira que no tengo valor, que soy culpable o que no tengo
esperanza. En Jesús tengo gran valor y significado.
Estoy creada a la imagen y semejanza de Dios. (Génesis 1:27)
Cuando todavía era pecadora, Cristo murió por mí. (Romanos 5:8)
Soy escogida, una sacerdotisa real y la posesión verdadera de Dios. (1 Pedro 2:9)
Dios vive en mí. (1 Corintos 3:16, Juan 17:23)
Cuando confieso, Dios me perdona y me limpia de todos mis pecados. (1 Juan 1:9)
Soy libre para siempre de la condenación. (Romanos 8:1)
Cristo murió por mí para que pueda vivir eternamente con él. (Gál. 1:4, Juan 14:3)
Dios me creó para un propósito específico y tiene un plan para mi vida. (Jera. 29:11)
Soy amiga de Jesús; él confía sus secretos conmigo. (Juan 15:15)
Soy la obra maestra de Dios, creada para buenas obras planeadas por él. (Efesios 2:10)
69