Diferencias Entre Gálatas y Romanos - Maryoi Matheus
Diferencias Entre Gálatas y Romanos - Maryoi Matheus
Diferencias Entre Gálatas y Romanos - Maryoi Matheus
Romanos Gálatas
Los Esta carta deja
La Pablo se había destinatarios son vislumbrar el carácter
comunidad cristiana preparado para ir a sin duda los de la del ardiente apóstol,
de Roma no era obra Roma “ pero hasta Galacia del norte su cólera, su cariño,
de Pablo , sino ahora me había sido de Asia Menor, su pasión por anunciar
fundación de judeo imposible “ Rom 1,13 población de el evangelio, su amor
cristianos llegados de origen celta. Por a Cristo
Palestina. Se se distingue de las allí había
compone de gentes demás en cuanto pasado el apóstol Esla carta de la
de origen judío y de que esta carta es en su segundo Libertad y de
origen pagano dirigida a una iglesia viaje y luego en el apertura , puesto que
que el no fundo y no tercero nadie puede ser
La carta es siquiera esclavo de una ley,
verdaderamente un conocía personalmente En su de una institución o de
tratado sobre la y de forma directa predicación Pablo un sistema, por muy
fe cristiana insiste que la fe maravilloso e
engendra hombres indispensable que
Se estructura en dos Al los destinatario Pablo libres, mientras sean
partes una dogmática lo llama “amados de que la ley
Rom 1-11; y otra Dios” y “llamados a ser genera servidumbr Gálatas es la única
ética ( Rom 12- santos” e, por eso, invita a carta que nos
15) [1] la comunidad de permite fijar en líneas
Pablo se acomoda a la Galacia a la la vida del apóstol
forma judía del aventura de la fe
saludo epistolar, pero que no calcula y se En el siglo XVI Lutero
lo trasforma según su ríe del miedo y de vio en la Carta a los
modo característico, las falsas Gálatas la esposa de
tiene el don que quiere seguridades[2] su alma
comunicar . Es siempre
un don otorgado por le
Espiritu para
edificación de la iglesia
delos creyentes
Es una de las cuatro grandes cartas, en ella según el comentario Bíblico, el nuevo
testamento y su mensaje, allí se expone la vocación cristiana. Seguramente encontraremos en
ella discusiones y una utilización de los textos bíblicos que no desconcertara con frecuencia,
porque Pablo argumenta como aprendiera a hacerlo en las escuelas de los rabinos de
Jerusalén. Conviene recordar que pablo no parte de un sistema doctrinal de una teología, sino
parte constantemente de su propia experiencia
Pablo marcado por su propia historia , presenta la llegada a la fe como una conversión más
o menos dramática, y por eso nos insiste que hemos sido creados para compartir la vida de
Dios , y mientras no lo consigamos, experimentaremos una rebelión consiente e
inconsciente contra Dios.
Esta salvación es la que anunciaba toda la Biblia, pero desconcierta a todos los que en la
religión judía, se habían quedado con las prácticas
Pablo envía está el año 57 o 58, probablemente desde Corintio. Hasta entonces se había
dirigido a comunidades que conocía y cuyas dificultades no ignoraba. Esta vez no; al final de
su exposición hablara de una manera muy general de la vida cristiana y sobre todo de e la
manera de aceptarse unos a otros entre personas de orígenes muy diversos
En Roma como en cualquier otra parte no fue sencillo reunir en la misma comunidad a
Judíos y Paganos convertidos
La carta a los Romanos debemos situarla también con una precisión muy bien conocida
de la que bebió como fuente Lutero y que maduro la Reforma empezando por esta epístola.
No se equivocaba viendo en ella la condenación de una Iglesia instalada en el mundo , en
la cual la fe se había degradado a menudo en prácticas ajenas a la fe que salva. La cristiandad
de la edad media era un pueblo parecido al de Israel. Lutero se interesó mucho por esta carta
porque era una crítica radical de la Iglesia que había acabado mirándose a si misma en lugar de
volverse a Dios, y cuyo sistema político, doctrinal o represivo ocultaba el horizonte. Lutero y
sus contemporáneos leían esta carta a partir de sus problemas; todo hay que decirlo: de sus
angustias.
Ellos eran los representantes de una cristiandad terminal, obsesionada por la
perspectiva del pecado y de la condenación eterna, víctimas de una filosofía (el nominalismo)
en la cual no son buenas ni malas en sí , sino cuanto Dios las declara tales.
Muchas generaciones de protestantes y católicos van a verse marcados por estas
controversias; esto no nos impedirá encontrar en esta carta lo que ya Lutero , después de San
Agustín, descubriera: una exposición genial del misterio de la humanidad salvada por Cristo
. Tal vez un cierto olvido de esta carta y de esa doctrina.[5]