El Colonialismo y Esclavitud
El Colonialismo y Esclavitud
El Colonialismo y Esclavitud
Introducción:
El presente trabajo tiene el propósito de brindar al lector una explicación detallada del
colonialismo y la esclavitud. Su objetivo principal es hacer que la persona que lo lea cuestione la
forma en la que vivimos. Nos pintan el mundo como si en verdad hemos superado todo tipo de
esclavitud, cuando en realidad la vivimos de muchas formas en todas partes del mundo
especialmente en los países subdesarrollados dependencia económica.
El colonialismo se asocia con el control político, económico, social y cultural de un pueblo sobre
otro. La colonia no goza de soberanía propia y depende para sus mecanismos de gobierno de la
metrópolis que la controla. Si examinamos las estructuras políticas y de gobiernos de las colonias
de España, Inglaterra, Portugal y Francia que se desarrollaron en América entre los Siglos XV y XIX,
éstas no gozaban de ninguna autonomía ni soberanía. Estaban atadas a las coronas de las
diferentes metrópolis que las controlaban y que las consideraban propiedad exclusiva del estado.
La colonia no tiene control pleno de su territorio, y las leyes que pueda generar mediante su
gobierno local están sujetas a la voluntad de las leyes de la metrópolis.
*En primer lugar, habrá una explotación económica, siendo los intereses de la potencia los
primeros. Según las necesidades y los recursos del país, la metrópoli explotará unos recursos u
otros
*Por otro lado, encontraremos una fuerte dependencia política, de esa manera todas las
decisiones importantes eran tomadas por la metrópoli. Por tanto, si un gobierno de la colonia se
oponía a lo impuesto desde arriba, sería reprimido por el ejército.
*Un elemento muy importante para llevar a cabo la colonización serían las barreras sociales.
Cuando hablamos de esto nos referimos a que los funcionarios del estado opresor vivían
separados del resto de la población diferenciándose, así, las dos culturas.
*La dominación está enmarcada por el uso de la potencia militar, la cual era auxiliada mediante las
conocidas como las legiones coloniales, estas estaban formadas por miembros de las colonias y
por mercenarios. Los cuales solamente hicieron empeorar las relaciones entre las poblaciones
autóctonas y las potencias.
Causas del Colonialismo:
La colonización fue para los países europeos una forma de ganar tierras para explotar
económicamente, y para ejercer su dominio político sobre ellas. Las principales causas del
colonialismo son:
*Causas Económicas: las causas económicas son las más importantes y las que mejor
explican el colonialismo. En el último tercio del siglo XIX, las potencias industriales
compitieron entre sí fieramente por el control de los mercados mundiales. Por ello, dichas
potencias fueron muy proteccionistas con sus mercados nacionales, e intentaron ampliar sus
De este modo las colonias son nuevos mercados y cumplen las siguientes funciones
• Las colonias son lugares donde los capitales invertidos consiguen un gran
*Causas Políticas: conquistar colonias puede ser una manifestación de prestigio político y
demostración de fuerza. A veces, los conflictos políticos entre las potencias no se producen en
*La cultura occidental hizo que se perdiera la identidad de las culturas indígenas.
*El trazado de forma arbitraria que se hizo de las fronteras causó grandes conflictos.
*la destrucción total del patrimonio cultural de los pueblos indígenas o locales (genocidio)
El estado intentó hacer propaganda del Colonialismo entre la clase obrera europea, pues
Europa.
Los detractores del Colonialismo eran los Partidos Obreros, especialmente el Marxismo
que acusaba a la alta burguesía industrial de que el Colonialismo sólo le beneficiaba a ella y de
que la principal consecuencia era que la explotación de los obreros se extendiera a otros
continentes.
SISTEMAS DE EXPLOTACIÓN DE LAS COLONIAS
Explotación agrícola:
Uno de los modos de explotación agrícola es la ocupación de tierras por los europeos que
producir esto en zonas de clima cálido y húmedo (algodón, café, té, caucho, cacáo, azúcar, etc.)
Inversiones de capital:
Las colonias son lugares donde las inversiones de capital permiten obtener más beneficios
Era difícil explicar cómo unos países que habían llevado a cabo revoluciones para conseguir la
cultura.
• Las iglesias cristianas deben cristianizar a los indígenas paganos para salvar así
sus almas. Por ello, junto a los colonizadores deben actuar los misioneros.
por ello, ofrecieron premios a los exploradores por los descubrimientos que realizaran.
Características de la esclavitud:
Los esclavos eran individuos desprovistos de cualquier tipo de protección jurídica, sindical o social.
Constituían la base de la pirámide social, y estaban apenas por encima de los animales de carga,
en muchos casos siendo tratados incluso peor que ellos. Sus jornadas laborales eran extensas y
abrumadoras, y su naturaleza respondía a los deseos y necesidades del amo, quien era su
propietario. Dichas labores podían ser de limpieza, cocina, servidumbre sexual, crianza de los hijos
del amo, mano de obra en construcción, cultivo, demolición o incluso la guerra.
Los esclavos no recibían salario, ni tenían derechos laborales de ningún tipo; pero la posesión de
esclavos obligaba al amo a proveerles de alimento, ropaje, techo y herramientas de trabajo. En los
casos en que el esclavo podía legalmente liberarse, debía restituir al amo el valor de su trabajo en
dinero, como compensación por la pérdida de su patrimonio.
Además, la condición de esclavo era hereditaria, y los hijos nacidos de esclavo podían estar
sometidos también a esta condición. No era inusual, en los casos de esclavitud por contrato, que
los hijos se sometieran como esclavos para pagar las deudas heredadas del padre. Una vez que su
labor cubriera el equivalente al monto adeudado, podían volver a su libertad.
Existieron vendedores y traficantes de esclavos, que eran los encargados de suministrar a los amos
nuevos esclavos, capturados en otras culturas de geografías apartadas, o que podían ser niños
abandonados, hijos no reconocidos, etc.
Origen
Desde los tiempos más remotos, el esclavo se definía legalmente como una mercancía que el
dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera ejercer
ningún derecho u objeción personal o legal. La mayoría de las veces existen diferencias étnicas
entre el tratante de esclavos y el esclavo, ya que la esclavitud suele estar basada en un fuerte
prejuicio racial, según el cual la etnia a la que pertenece el tratante es considerada superior a la de
los esclavos. Es muy raro que los esclavos sean miembros del mismo grupo étnico que el dueño,
pero una de las pocas excepciones se dio en Rusia durante los siglos XVII y XVIII.
Antigüedad
La esclavitud era una situación aceptada y a menudo esencial para la economía y la sociedad de las
civilizaciones antiguas. En la antigua Mesopotamia, India y China se utilizaron esclavos en los
hogares, en el comercio, en la construcción a gran escala y en la agricultura. Los antiguos egipcios
los utilizaron para construir palacios reales y monumentos. Los antiguos hebreos también
utilizaron esclavos, pero su religión les obligaba a liberar a los de su mismo pueblo en
determinadas fechas. En las civilizaciones precolombinas (azteca, inca y maya) se utilizaban en la
agricultura y en el ejército. Entre los aztecas, los practicantes de distintos oficios compraban
esclavos para ofrecerlos en sacrificio a su dios patrón.
En los poemas épicos de Homero, la esclavitud es el destino lógico de los prisioneros de guerra.
Los filósofos griegos no consideraban la condición de esclavo como moralmente reprobable, a
pesar de que Aristóteles proponía liberar a los esclavos fieles. En la antigua Grecia, los esclavos,
salvo raras excepciones, eran tratados con consideración. Sin embargo, los ilotas de Esparta
(descendientes de un pueblo conquistado y obligados a trabajar duramente en el campo y a luchar
en los ejércitos espartanos) fueron tratados con gran severidad, debido principalmente a que su
población era mayor que la de sus gobernantes.
Por lo general, los esclavos eran utilizados como trabajadores domésticos, en oficios urbanos y en
el campo, en la marina y el transporte. La esclavitud doméstica, por lo general, era menos dura, ya
que el trato que recibían solía ser muy familiar. La esclavitud romana difería de la griega en varios
aspectos. Los romanos tenían más derechos sobre sus esclavos, incluido el de vida y el de muerte.
La esclavitud era en Roma mucho más necesaria para la economía y el sistema social que en la
antigua Grecia, especialmente durante el Imperio. Los romanos acomodados, que poseían grandes
mansiones en la ciudad y en el campo, dependían de gran número de esclavos para mantener sus
hogares y sus propiedades agrícolas.
Las conquistas imperiales diezmaron los ejércitos romanos, de forma que se hizo necesario
importar gran número de esclavos extranjeros para que realizaran el trabajo del campo. La
principal fuente de esclavos era la guerra: decenas de miles de prisioneros fueron llevados a Roma
como esclavos; sin embargo, todas aquellas personas convictas de crímenes graves y los deudores,
que se vendían a sí mismos o vendían a miembros de su familia para pagar sus deudas, pasaban a
ser esclavos.
Edad media
La adopción de la religión cristiana como religión oficial por el Imperio romano y su posterior
difusión durante la edad media por Europa y parte de Oriente Próximo, supuso un intento de
mejora de las condiciones de los esclavos, aunque no consiguió eliminar la práctica de la
esclavitud. Después de la caída del Imperio romano, durante las invasiones bárbaras entre los
siglos V y X, la institución de la esclavitud se transformó en un sistema menos vinculante: la
servidumbre. El islam en el siglo VII reconoció desde sus orígenes la institución de la esclavitud,
aunque el profeta Mahoma exhortaba a sus seguidores a que mantuvieran un trato correcto con
ellos. En términos generales, los esclavos de los árabes, que en su mayoría realizaban trabajos
domésticos, eran tratados con mayor respeto.
Era moderna
La exploración de las costas de África, el descubrimiento de América en el siglo XV y su
colonización en los tres siglos siguientes, impulsó de forma considerable el comercio moderno de
esclavos. Desde mediados del siglo XV hasta la década de 1870, entre 11 y 13 millones de africanos
fueron exportados hacia América; entre un 15 y un 20% murieron durante las travesías y en torno
a 10 millones fueron esclavizados en los países de destino. Portugal, que necesitaba trabajadores
para el campo, fue el primer país europeo que cubrió su demanda de trabajo con la importación
de esclavos. Los portugueses iniciaron esta práctica en 1444, y en 1460 importaban cada año de
700 a 800 esclavos procedentes de diferentes puntos de la costa africana. Estos eran capturados
por otros africanos y transportados a la costa occidental de África.
Pronto España imitó esta práctica, aunque durante más de un siglo Portugal siguió monopolizando
el comercio. Durante el siglo XV, los comerciantes árabes del norte de África enviaban esclavos de
África central a los mercados de Arabia, Irán y la India. En el siglo XVI, los conquistadores
españoles obligaron a los jóvenes indígenas a cultivar grandes plantaciones y trabajar en las minas.
Los indígenas no estaban acostumbrados a vivir como esclavos y no podían sobrevivir en estas
condiciones, en parte debido a su falta de inmunización contra las enfermedades europeas y a las
duras condiciones de trabajo. Aun así, Bartolomé de las Casas denunció la existencia de unos 3
millones de esclavos indígenas en Nueva España y Centroamérica. Por su parte, Motolinía sostuvo
que no superaban los 200.000 los indígenas reducidos a la esclavitud.
La llegada masiva de esclavos africanos a Brasil se inició en la segunda mitad del siglo XVI, pero ya
en 1501 se registró su presencia en Santo Domingo, Puerto Rico, Cuba y Jamaica, donde entraban
al año unos 4.000 africanos. La concesión de derechos en el tráfico de esclavos fue siempre una
prerrogativa real. A finales del siglo XVI, Reino Unido empezó a competir por el derecho a
abastecer de esclavos a las colonias españolas, detentado hasta entonces por Portugal, Francia,
Holanda y Dinamarca. En1713, la British South Sea Company consiguió el derecho exclusivo de
suministro de esclavos a estas colonias.
Los primeros esclavos africanos llegaron a Jamestown (Virginia) en 1619 de manos de los primeros
corsarios ingleses; los esclavos estaban sujetos a la llamada "servidumbre limitada", una situación
legal propia de los siervos blancos, negros e indígenas, que era precursora de la esclavitud en la
mayoría de las colonias inglesas del Nuevo Mundo. Con el desarrollo del sistema de plantaciones
en las colonias del sur, el número de esclavos africanos importados aumentó considerablemente
en la segunda mitad del siglo XVII. A medida que fueron adquiriendo una mayor relevancia
(especialmente en el sur, donde eran considerados fundamentales para la economía y la sociedad)
se hizo necesario modificar la legislación correspondiente. Durante la guerra de la Independencia
estadounidense (1776-1783) eran esclavos en el más amplio sentido de la palabra, con una
legislación que definía claramente su situación legal, política y social.
El colonialismo y la esclavitud ejemplo
de riqueza por explotar con la que Europa sólo podía soñar en suelo propio.
oro y plata arrancadas de las profundidades de minas como las de Potosí y Ouro preto, y
de los vastos campos de todo el continente. Galeano cita a Sergio Bagú, historiador y
filósofo argentino, cuando dice que “el más formidable motor de acumulación del
capital mercantil europeo fue la esclavitud americana” y a su vez ese capital resultó ser
tiempos contemporáneos2
del siglo XVI, descubrió que podía sacar beneficios de la venta de esclavos africanos a
las clases pudientes europeas que habitaban las tierras del nuevo mundo, quizá sin darse
cuenta, dio paso a una nueva era del comercio de ultramar. Los esclavos que se
entregaban, principal pero no únicamente, a los caciques de las tribus, partían rumbo a
las fértiles tierras de América, donde eran vendidos al mejor postor. Allí, trabajaban las
tierras, construían los palacios de sus amos, talaban los bosques y preparaban y
trabajaban las tierras cuyos frutos se embarcaban rumbo a Europa para ser
máquina de vapor: James Watts fue subvencionado por mercaderes que habían hecho
así su fortuna
Durante la colonia las castas se clasificaron teniendo en cuenta principalmente el color de la piel,
en lo que Alejandro Lipschütz denominó acertadamente pigmentocracia. Es decir, se relacionó la
condición social del individuo con el color de su piel; a mayor "blancura" se ostentaba una mejor
ubicación en la sociedad indiana. Era muy difícil acceder a los privilegios, derechos o bienes de
quienes tenían la ventaja de contar con una piel más clara, transformándose el prejuicio racial en
prejuicio social.
Un antiguo dicho colonial sintetiza el desprecio que sufrieron las castas por parte de los grupos
más pudientes y "blancos": "Ya en época muy tardía que Dios hizo el café e hizo la leche, pero no
el café con leche".
El nativo americano legalmente fue considerado superior a las castas. Podía disfrutar de sus
propios bienes, cultivar sus tierras, criar ganados y comerciar sin las restricciones impuestas a
mestizos, mulatos o negros. En efecto, la nobleza aborigen se relacionó con los grupos dirigentes
hispanos y pudo conservar ciertos privilegios. Así por ejemplo, estaban exentos del pago de
tributos y sus hijos fueron educados en colegios especiales vinculados a las órdenes religiosas.
La masa indígena constituyó la base de la pirámide social por ser la principal fuerza de trabajo en
la minería, agricultura, obras públicas y en las industrias rurales o urbanas. Las leyes -que
consideraban a los indígenas como menores de edad- regulaban sus actividades y los protegían.
No obstante, en la vida real su subsistencia fue muy precaria y su condición social estuvo muy
cerca a la de los grupos que legalmente eran inferiores.
Los africanos estuvieron sujetos a muchas limitaciones entre las cuales se cuentan la prohibición
de portar armas, andar de noche por ciudades y villas, montar a caballo o tener indígenas a su
servicio. Sin embargo, la situación laboral del negro no era tan mala como su condición jurídica.
Debido a su mayor resistencia física y al tipo de trabajos que desempeñaron los esclavos negros
lograron muchas veces una posición social superior a la del indígena.
Un gran problema para las autoridades peninsulares fueron los negros cimarrones o esclavos
fugitivos que huían de sus amos y se agrupaban en bandas. Algunos formaban parcialidades o
palenques con una organización según formas políticas de origen africano y desde ahí se
dedicaban a saquear haciendas, poblados indígenas y caminos para sustentarse.
Abolición de la esclavitud
Dinamarca fue el primer país europeo que abolió el comercio de esclavos en 1792, seguido del
Reino Unido en 1807 y de Estados Unidos en 1810, aunque en este último hubo que esperar a que
finalizara la Guerra Civil (1865) para que se aboliera definitivamente en todo el país. En el
Congreso de Viena de 1814, el Reino Unido intentó convencer a otros países para que adoptaran
políticas similares, consiguiendo que casi todos los países europeos aprobaran una normativa al
respecto o firmaran un tratado que prohibiera este tipo de tráfico.
Siglo XX
La Convención Internacional sobre la Esclavitud, celebrada en Ginebra en 1926, y en la que
participaron los 38 países de la Sociedad de Naciones, aprobó la supresión y prohibición del
comercio de esclavos y la abolición total de cualquier forma de esclavitud. Las propuestas surgidas
de esta convención se confirmaron en la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada
por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1948]. En 1951, el Comité de la ONU sobre
esclavitud informó de que esta práctica estaba disminuyendo rápidamente y que sólo quedaban
vestigios en algunas partes del mundo (Mauritania fue el último país en abolirla en 1980).
El Comité informó asimismo de que un gran número de personas vivían aún bajo formas de
servidumbre similares a la esclavitud. Estos tipos de servidumbre incluían el peonaje, los abusos
de menores y la entrega de mujeres en matrimonio de forma involuntaria. En 1956, y por
recomendación del Comité, se celebró en Ginebra una nueva conferencia a la que asistieron 51
países. Esta conferencia tomó la decisión de celebrar una convención adicional sobre abolición de
la esclavitud, comercio de esclavos e instituciones y prácticas similares a la esclavitud. Esta nueva
convención condenó las formas de servidumbre similares a la esclavitud y estableció
penalizaciones para el comercio de esclavos. Desde ese momento, cualquier incumplimiento de
sus resoluciones pasaría a los tribunales internacionales de justicia.
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