Biomarcadores
Biomarcadores
Biomarcadores
salud y la cognición
Contenido
1. Introducción
2. Concepto de alostasis
5. Conclusión
Referencias.
1. Introducción
2. Concepto de alostasis
Las secciones siguientes resumen los estudios que utilizan medidas compuestas
de AL en relación con los resultados cognitivos y de salud a lo largo de la vida útil
(ver Tabla 1). Los estudios de MacArthur sobre el envejecimiento exitoso han dado
los primeros pasos hacia una definición operativa de AL. En la validación
preliminar se incluyó un índice de AL basado en el recuento que representaba los
10 biomarcadores siguientes: producción de cortisol urinario de 12 h, epinefrina y
norepinefrina; Sulfato de dehidroepiandrosterona sérica (DHEA-S), colesterol total
(CT), colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL) y colesterol de HDL;
Hemoglobina glicosilada plasmática (HbA1c); Presión sistólica y diastólica
agregada (PAS y PAD); Y la relación cintura-cadera (W / H) (Seeman et al.,
1997a). Los valores de los participantes que se encontraban dentro del percentil
75 del riesgo alto con respecto a las distribuciones de biomarcadores de la
muestra se dicotomizaron como "1" y los que estaban dentro de rangos normales
como "0", y se sumaron en un índice AL (0-10). Las dos excepciones fueron
DHEA-S y HDL colesterol, por lo que el percentil 25 inferior significaba mayor
riesgo. Utilizando este índice multisistémico que ha incorporado posteriormente
variantes de inclusión de biomarcadores (Figuras 4 y 5, Tabla 2) y formulaciones
alternativas (Tabla 3), numerosos estudios han evaluado la relación entre los
antecedentes de AL y la significación funcional de AL alta (Stewart , 2006).
Fig. 2. Estados alostáticos. Hay cuatro perfiles que ilustran cómo los estados alostáticos se
desvían de las respuestas saludables: (1) golpes repetidos de múltiples factores de estrés;
(2) la falta de adaptación reflejada en un fracaso para acostumbrarse a los estresores; (3)
respuesta prolongada debido a una retroalimentación negativa deteriorada; Y (4) una
respuesta inadecuada o un estado hipoactivo (McEwen, 1998a).
Fig. 3. Red no lineal de mediadores de la alostasis implicada en la respuesta al estrés. Las flechas
indican que cada sistema regula los otros, creando una red no lineal. Tenga en cuenta que muchos
sistemas corporales están influenciados por el mismo mediador (McEwen, 2006b).
En este esfuerzo, las nuevas tecnologías lipídicas (Oresic et al., 2008), los
modelos de alostasis de glucosa (Golay y Ybarra, 2005, Stumvoll y Bogardus,
2009, Stumvoll et al., 2003, 2004) y la incorporación de biomarcadores no
incluidos actualmente En la nomenclatura del síndrome metabólico (es decir, la
leptina, el cortisol (Chrousos, 2000, Kahn et al., 2005, Maggio et al., 2006, 2007,
Rosmond, 2005)) será esencial tanto para la investigación como para la práctica
clínica.
Usando correlaciones canónicas (Thompson, 1984) en un análisis separado,
Karlamangla et al. (2002) encontraron que los mediadores primarios contribuyen
de forma independiente a los factores de riesgo cardiovascular y metabólico en la
predicción cognitiva y el funcionamiento físico disminuye. Específicamente, la
epinefrina, la relación W / H y el cortisol contribuyeron en mayor medida a la
mayor predicción de la AL de disminuciones físicas, mientras que la DBP, la
epinefrina y la HbA1c contribuyeron más a las disminuciones cognitivas
(Karlamangla et al., 2002). Este resultado posterior extiende el trabajo previo
usando esta cohorte que mostró niveles crecientes de cortisol en mujeres a
deterioros de la memoria (Seeman et al., 1997b) y el aumento de los niveles de
epinefrina en hombres a declives cognitivos (Karlamangla et al., 2005). Además,
estos estudios ponen de relieve la ventaja de la incorporación de biomarcadores
multisistémicos, aunque los grupos específicos parecen predecir los resultados
terciarios diferencialmente
Por el contrario, las mujeres, pero no los hombres, que asisten regularmente a los
servicios religiosos, exhiben niveles más bajos de AL (epinepherine inferior y W /
H) independientemente de las características de la red social o religiosidad
subjetiva (Maselko et al. Un mayor sentido de la coherencia y significado en la vida
también se ha relacionado con la AL más baja en un estudio de 6 años de mujeres
suecas de mediana edad (Lindfors et al., 2006). Estos estudios representan el
impacto positivo que los recursos emocionales, espirituales y personales pueden
tener sobre la salud, el bienestar y, además, la resiliencia al estrés y AL que
afectan a las sociedades en todo el mundo.
Los resultados de este grado representan las consecuencias muy reales de una
AL más alta en la salud pública, un efecto que tristemente trasciende los estratos
SES e infringe las disparidades raciales / étnicas de salud. Por ejemplo, los
afroamericanos con enfermedad arterial periférica en la NHANES tienen los
niveles más altos de AL (mayor PAS, CRP y homocisteína y menores tasas de
filtración glomerular), incluso después de controlar la edad, el sexo y la raza
(Nelson et al. Afirma que la salud de las mujeres no caucásicas se deteriora en la
edad adulta temprana, ya que las consecuencias físicas de la desventaja
acumulativa del SES contribuyen a las complicaciones reproductivas
intergeneracionales (Geronimus et al., 2006). Substantivamente, los caucásicos
pobres eran menos propensos que los no-pobres afroamericanos a tener AL más
alto. Para los individuos del SES de barrio más bajo en la cohorte de NHANES, el
riesgo de tener una IG superior es de 200% para los afroamericanos, 70% para los
mexicanos urbanos y 30% para los caucásicos, lo que sugiere que los vecindarios
son más privados para los no caucásicos (Merkin et al. ). Del mismo modo, los
norteamericanos estadounidenses y afroamericanos también muestran niveles
más altos de AL que los hispanos y caucásicos nacidos en el extranjero. En cuanto
a los grupos de biomarcadores, los afroamericanos y los caucásicos mostraron los
gradientes más fuertes en las vías cardiovasculares y metabólicas, mientras que
los factores de riesgo inflamatorio predominaron en los mexicoamericanos
(Seeman et al., 2008). Independientemente de las estratificaciones étnicas, sin
embargo, la menor educación y los ingresos relacionados con una mayor AL. AL
más alta también se ha encontrado en las mujeres mayores Samoanos de
América en el mayor riesgo de diabetes, sin embargo, la edad se relacionó
negativamente con la AL en los hombres (Crews, 2007). Estos estudios
demuestran que la SSE más baja incurre en un mayor riesgo de aumento de la AL
(ver revisión Szanton et al., 2005), concomitante a importantes desigualdades
raciales / étnicas que deben ser abordadas en la evolución de las políticas
públicas.
Estos autores afirman que sus hallazgos sugieren colectivamente que las mejores
opciones de trabajo-familia del estado de bienestar sueco promueven una mejor
salud en las mujeres como lo demuestra su AL baja. Estas propuestas demuestran
las implicaciones que la investigación de AL puede tener para evaluar los efectos
de las políticas públicas y las condiciones de trabajo (Behrmann y Juster, en
preparación). Por ejemplo, las mujeres suecas que trabajaban en el sistema de
salud (en comparación con las tecnologías de la información y los medios de
comunicación), que se caracterizaban por un aumento de la edad, una educación
más baja y una autoevaluación de la salud más pobre, presentaban AL más alta
(Hasson et al. Como las condiciones de trabajo ejercen un fuerte efecto sobre los
gradientes de SES en salud y los diferenciales entre sectores (por ejemplo, el
trabajo manual y los trastornos musculoesqueléticos, Lundberg, 1999), la
descomposición de los factores físicos y psicológicos específicos que median y / o
moderar enfermedades inminentes es imprescindible.
Los gradientes SES como éstos pueden tener consecuencias conductuales y para
la salud a lo largo de toda la vida (McEwen, 2003a). Por ejemplo, la edad más
temprana de la menarquia, que difiere entre los estratos raciales / étnicos / SES y
aumenta el riesgo de futuros problemas de salud, se asoció con un riesgo de más
de dos veces de AL aumentada en mujeres adultas jóvenes (Allsworth et al.,
2005). Sin embargo, el daño acumulado a lo largo del tiempo y / o la incrustación
biológica de las adversidades durante los períodos de desarrollo sensibles se
experimentan y se manifiestan de manera heterogénea, de modo que la expresión
fisiológica del sistema de respuesta al estrés se procesa de forma diferente como
estrés positivo, tolerable o tóxico Shonkoff et al., 2009). Los hallazgos y marcos
antes mencionados defienden fuertemente que las trayectorias de la enfermedad
comienzan temprano y se llevan adelante hasta la muerte a menos que sean
abordadas por los factores de aprovechamiento que fomentan la resiliencia.
5. Conclusión