Didáctica de La Literatura
Didáctica de La Literatura
Didáctica de La Literatura
2. Análisis de clases
© 2008, Dirección General de Cultura y Educación Situación 1: lectura de nombres propios en actividades habituales ................................... 37
Subsecretaría de Educación
Calle 13 entre 56 y 57 (1900) La Plata Situación 2: lectura de títulos de libros ....................................................................................... 44
Provincia de Buenos Aires
Situación 3: elección de libros, exploración e intercambio entre los niños y el maestro ..... 58
ISBN 978-987-1266-33-3
Hecho el depósito que marca la Ley N° 11.723 Situación 4: lectura de un cuento y apertura de un espacio de intercambio .................. 61
Situación 5: lectura de coplas ......................................................................................................... 69
Edición Georgina Fiori | Diseño Bibiana Maresca | Armado Pablo Schoening Situación 6: lectura de materiales informativos ........................................................................ 77
dir_contenidos@ed.gba.gov.ar
Presentación
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Todas las situaciones comunicadas registran prácticas en sala de cinco y primer año
de Educación Primaria. Pueden desarrollarse también con niños más pequeños o más
grandes y no agotan todas aquellas necesarias para enseñar a leer.
Enseñar a leer
Enseñar a leer supone desarrollar en el aula diferentes tipos de situaciones donde los niños
tienen oportunidades para resolver problemas que les permiten avanzar como lectores.
En algunas, es el docente quien actúa como lector ante los niños y abre un espacio de
intercambio sobre lo leído. En otras, son los niños quienes se enfrentan directamente
con los textos para tratar de leer. En este documento se ofrecen algunas situaciones
de lectura que dan cuenta de ambas posibilidades: los niños escuchan leer al maestro y
leen por sí mismos. En ambos casos se está enseñando a leer, interactuar con los textos,
compartir lo leído con otros, elaborar anticipaciones y encontrar pistas en el texto que
las avalen. En todas estas situaciones, la lectura es concebida como un proceso activo
de construcción de significados, un proceso complejo de coordinación de informaciones
de diversa procedencia: los conocimientos del lector, los datos provistos por el texto y
las informaciones que aporta el contexto.
Se trata de situaciones que permiten que los alumnos asuman prácticas de lector al mismo
tiempo que comprenden el sistema de escritura. A partir del préstamo, la agenda o la
selección de materiales se enfrentan a todas las letras en sus diversidades tipográficas y
a otras marcas que no son letras. En la complejidad de la escritura construyen significado
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intentando coordinar datos del contexto –material o verbal- y del texto –cantidad de interpretaciones y buscar en el texto indicios que las prueben. También aprenden, por
palabras o letras, cuáles y en qué orden se encuentran–. medio de la voz del maestro, a seguir la lectura durante un tiempo prolongado o solicitar
relectura para prestar atención a un fragmento en particular. Cuando los alumnos leen
Por último, las situaciones didácticas ofrecen la posibilidad de leer textos de diversa por sí mismos para localizar una información específica, tienen oportunidades de apren-
extensión. Los pequeños lectores pueden leer el título de un cuento para registrarlo en der que es posible saltear partes del material que no contiene la información buscada y
una ficha de biblioteca, leer la copla seleccionada para una recopilación y escuchar leer conocer la existencia de índices alfabéticos o temáticos que facilitan la localización.
un cuento completo a su maestro.
Al mismo tiempo que los niños se apropian de las prácticas sociales de lectura avanzan
Las situaciones didácticas que se abordan en este documento se organizan según las
en sus conocimientos sobre el sistema de escritura. Esto quiere decir que las situaciones
condiciones mencionadas, agrupadas tal como se indica a continuación:
de lectura deben propiciar momentos en que elaboren hipótesis cada vez más ajustadas,
tomando en cuenta indicios provistos por los textos. Así, mediante la recopilación de
• organización y funcionamiento de la biblioteca;
coplas y/o adivinanzas, los chicos aprenden a poner en correspondencia lo que saben
que está escrito con las partes escritas, a comparar escrituras para encontrar segmentos
• lectura e intercambio entre lectores;
comunes, a tomar en cuenta indicios cualitativos (letras que conocen) y cuantitativos
(extensión de la escritura) para verificar o modificar su anticipación.
• recopilación de coplas y/o adivinanzas;
• lectura de materiales informativos. Resguardar la presencia de propósitos comunicativos y didácticos y el modo en que se
relacionan, facilita pensar situaciones en las que la lectura adquiera sentido desde la
En cada caso interesa reflexionar sobre los contenidos que se comunican, los propósitos perspectiva del alumno y desde el punto de vista del docente.
comunicativos y didácticos que se resguardan y la intervención del docente en función
de la diversidad de respuestas de los niños ante una misma situación. Las situaciones para enseñar a leer resguardan propósitos comunicativos al reconocer y
compartir desde su inicio el sentido de la actividad con los alumnos. Así, los niños orga-
Con respecto a los contenidos resulta una tarea imprescindible reflexionar qué se comu- nizan una recopilación de coplas y/o adivinanzas con destinatarios específicos, buscan la
nica en la propuesta didáctica para valorar la necesidad de su presencia a lo largo del año mejor manera de organizar los materiales de una biblioteca o leen para saber más sobre
escolar. Cuando el docente lee a los niños, los invita a encontrar el título de un libro en un tema, es decir, los mismos propósitos que la lectura posee fuera de la escuela. Sin
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Algunas de las situaciones didácticas que aquí se presentan son actividades habi-
tuales, es decir, se mantienen a lo largo del año escolar y presentan variaciones
que suponen desafíos crecientes para los niños: organización y funcionamiento
de la biblioteca y lectura e intercambio entre lectores. Otras, se organizan en
proyectos que tienen una duración acotada en función de un producto final:
recopilación de coplas y/o adivinanzas y la elaboración de folletos informativos
sobre animales.
Fichar los materiales de la biblioteca por medio del registro de los datos más importan-
tes de las obras, permite el control del acervo así como su rápida y fácil ubicación. A
partir de esta situación, es posible enseñar a leer de manera selectiva para copiar datos
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necesarios, como título, autor, ilustrador, editores. Los niños tienen que examinar las
portadas y contratapas tomando en cuenta diferentes indicios provistos por el texto
con el fin de volcar la información requerida en las fichas.
El docente trabaja con los alumnos el diseño de la ficha a efectos de decidir qué es dejar
escrito para saber de qué libro se trata. Se pueden mostrar varios modelos para analizar
y comparar a efectos de decidir el propio. Para completar las fichas se pueden asignar
un conjunto de libros por parejas e intervenir a fin de que los niños localicen datos en la
tapa y los copien. El adulto puede transcribir estos datos en otra hoja, en letra imprenta
mayúscula, para que los niños puedan interactuar con la variedad tipográfica que les
resulte más familiar. Finalizada la tarea, los autores u otros compañeros pueden revisar
las escrituras producidas. Ejemplo 1
1° año. Escuela Primaria N° 1.
Docente: Alejandra Paione.
Registro de préstamo La Plata, 2006.
El registro de los libros puede organizarse de diversas maneras. Por ejemplo, un listado de
títulos escrito por el docente en letra imprenta mayúscula y visible para todo el grupo. Ejemplo 2
1° año. Escuela Primaria N°
En este listado deja un espacio suficiente para que los niños puedan registrar su nombre
16. Maestra Recuperadora:
y marcar la devolución (ejemplo 1). También pueden ser fichas individuales para cada Alejandra Paione. La Plata,
material de lectura (ejemplo 2) o fichas con los nombres de los alumnos donde copian 2005.
el título elegido (ejemplo 3).
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Selección de materiales bibliográficos Agenda de lectura Materiales leídos
MARÍA, MARIANA, MARIELA
Consultar contratapas de libros, catálogos de editoriales, publicidades y reseñas de Ejemplo 4
MARGARITA TENÍA UNA PENA X
textos publicadas en distintos medios gráficos ayuda a tomar decisiones acerca de qué Tercera sección Jardín
MONA LISA Y EL PALACIO DE LA PAPA FRITA
materiales comprar o conseguir, por ejemplo, por medio de una solicitud de préstamo de Infantes N° 977.
a otra biblioteca. El propósito es ofrecer oportunidades para que los niños aprendan a LAS VELAS MALDITAS
Docente: Guillermina
leer y a seleccionar textos atendiendo a diferentes criterios. LA FAMILIA DELASOGA Lanz. La Plata, 2005.
El docente lee a la vez que solicita a los alumnos que exploren los distintos materiales en
pequeños grupos o de manera individual. Durante estas lecturas, los niños descubren que Lectura e intercambio entre lectores
existen textos que hablan sobre los libros y en los cuales pueden reconocer materiales
ya leídos y descubrir otros que les interesaría conocer de la misma colección, identificar Se incluyen aquí variadas situaciones de exploración, lectura e intercambio entre
nuevos títulos de un autor cuya obra han frecuentado, contrastar su opinión con las
lectores en la institución y entre las familias. El propósito es generar encuentros
reseñas publicadas por una editorial.
personales y compartidos con diversidad de textos literarios e informativos. A par-
tir de estas situaciones, los alumnos tienen oportunidades para desplegar diversas
prácticas de lector, por ejemplo, decidir qué leer y con quién, solicitar los mate-
Agendas de lectura
riales referenciándolos de manera cada vez más precisa, compartir los efectos que
las obras producen, recomendar textos leídos a otros lectores, especializarse en la
Agendar las obras que se leen permite llevar un registro de lo leído y ofrecer oportuni-
dades para que los niños lean por sí mismos al localizar un título entre otros. obra de un autor.
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Lectura de un cuento y apertura de un espacio de intercambio en la lectura para recuperar una expresión que sirve para comprender mejor el texto,
favorecer que los niños se hagan preguntas y se formulen respuestas. Se muestra
Leer una obra y abrir un espacio de intercambio con el grupo posibilita el ingreso al como un lector experto que adapta la manera de leer al texto, a los propósitos que
mundo creado en los textos y el intercambio de impactos y reflexiones con otros lectores. guían la lectura y al auditorio.
El propósito didáctico es formar a los alumnos como lectores de literatura poniendo en
juego prácticas que favorecen la construcción de significados cada vez más elaborados Finalizada la lectura, el docente elige uno o varios temas para discutir a propósito
y la producción de una opinión cada vez más fundada acerca de las obras. El docente del texto. Durante el intercambio, aporta datos sobre el tema, ayuda a establecer
lee en voz alta y entre todos comentan el efecto que la obra produjo, hacen preguntas u relaciones entre lo que los niños ya saben y los conocimientos nuevos que el texto
observaciones que permitan volver a leer fragmentos para corroborar las interpretaciones, aporta, favorece que descubran las marcas que emplea el autor (tiempos verbales,
solicitan releer partes para revivir escenas o simplemente para apreciar o deleitarse con signos de puntuación, conectores) para que el lector reconstruya las ideas del texto,
la manera en que están escritas. amplia información por medio de la consulta a otras fuentes.
Entre las condiciones didácticas que favorecen el desarrollo de esta situación se pueden
mencionar: la generación de un clima propicio para la lectura del cuento en voz alta, Producción de recomendaciones
la disposición de los niños para la escucha, la lectura del cuento completo sin saltear
párrafos ni sustituir palabras y la posibilidad –tanto de los niños como del docente– de El intercambio entre lectores se extiende más allá de las puertas del aula. A tal efecto,
poner en uso las prácticas antes mencionadas. en la escuela y en el jardín se habilitan espacios formales para comentarios y reco-
mendaciones bibliográficas.
Lectura de textos informativos Estos intercambios entre compañeros se realizan tanto de manera oral como escrita.
Los docentes pueden destinar un momento en la jornada para que sus grupos se en-
Además de materiales literarios, el docente puede leer y comentar con los niños textos cuentren y hablen sobre libros que conocen. Al mismo tiempo que desarrollan estos
informativos, tales como artículos de divulgación científica o notas de enciclopedia encuentros, resulta importante planificar situaciones específicas para que los niños
con el propósito de saber más sobre un tema. produzcan recomendaciones por escrito, tanto por dictado al adulto como por sí mismos
(ejemplos 5, 6 y 7). Para poder escribirlas tienen que evocar la obra seleccionada y
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Para comenzar, el docente realiza una lectura global mientras muestra las ilustra-
ciones. También puede realizar una lectura detenida en algunos pasajes para dar
explicaciones, hacer comentarios o ejemplificar aportando otros datos, volver atrás
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Ejemplo 5 Ejemplo 7
Primera Sección. Jardín de Infantes de la Escuela Graduada “Joaquín V. González”, Universidad Nacional 3° año. Escuela Primaria N° 16. Docente: Alejandra Paione. La Plata, 2003.
de La Plata (UNLP). Docente: Micaela Paladino. La Plata, 2007. Escritura presilábica.
Ejemplo 6
Tercera sección. Jardín de Infantes N0 977. Docente: Guillermina Lanz. La Plata, 2005. Escritura silábica.
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Alex quiere un dinosaurio / léanlo dinosaurio que hace travesuras / es loco y diver- Las “bolsas viajeras” pueden contener material de lectura variado destinado a niños y
tido / está re bueno / Sala Azul material específico para adultos (cuentos, novelas, textos informativos, poesías, histo-
rietas, etc.). Incluyen un cuaderno donde los alumnos pueden escribir sobre la expe-
1
Criterio de transcripción: para marcar el cambio de línea gráfica en la escritura infantil se utiliza barra ( / ). Por otra
parte, a fin de una mejor comprensión del texto producido por el niño, en todos los casos, se transcribe de manera
riencia compartida (ejemplo 8) y las familias registrar comentarios sobre las lecturas y
convencional la ortografía de las palabras y el uso de mayúscula inicial. sugerencias sobre otros materiales a incluir (ejemplo 9).
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Ejemplo 8
Primer Ciclo —Multigrado—. Escuela Primaria N° 108. La Plata, 1996.
Recopilación de coplas y/o adivinanzas2
A continuación se presentan situaciones didácticas en el marco de un proyecto de reco-
pilación de coplas y/o adivinanzas. Durante el desarrollo de estas situaciones se espera
brindar oportunidades para que los niños puedan ingresar a la cultura escrita al mismo
tiempo que avanzar en la interpretación del sistema de escritura.
En una primera etapa se propone frecuentar textos poéticos y otras formas versificadas
en el marco de actividades habituales tales como leer, escuchar o recitar poemas de una
variada gama de autores, coplas, nanas, adivinanzas y canciones populares.
Es a partir de familiarizarse con estos textos y disfrutar de la fuerza expresiva del lenguaje,
que se instala la propuesta de organizar una recopilación de coplas y/o adivinanzas con
elección de un destinatario específico. Al mismo tiempo que los alumnos se comprometen
con la tarea porque prevén un propósito de lectura claro, se les ofrecen posibilidades
de discutir criterios de selección de los textos con otros lectores. La selección depende
tanto de quien elige como del destinatario de la recopilación.
El proyecto propone diversas situaciones de lectura donde los niños deben leer por sí
mismos para identificar aquellos textos que incluirán en la recopilación. Para resolver
este problema, los alumnos conocen la copla o adivinanza buscada porque el docente
Ejemplo 9
se las ha leído, pero deben decidir dónde está escrita en un conjunto de opciones. En
3° año. Escuela Primaria N° 16. Docente a cargo: Alejandra Paione. La Plata, 2005. esta localización el maestro solicita a los niños que fundamenten sus interpretaciones
considerando los datos del texto. Las situaciones previstas intentan favorecer la puesta
en juego de estas anticipaciones y su confirmación o rechazo a fin de que los alumnos
puedan avanzar hacia interpretaciones más ajustadas.
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Las adivinanzas, canciones populares, nanas, poesías folklóricas, poemas de autor escri-
tos expresamente para niños o poemas no concebidos para ellos pero con los cuales se
identifican y disfrutan, conforman un amplio espectro de formas poéticas que brindan
2
Basado en Proyecto de Recopilación de Adivinanzas. Jardín de Infantes de la Escuela Graduada “Joaquín
V. González” de la UNLP.
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la posibilidad de enriquecer la experiencia estética de los niños. La diversidad de ritmos, adultos, en libros del propio autor, en revistas literarias, en antologías, en una página
musicalidades y sentidos promueven un encuentro diferente con la palabra que habilita de internet–. El docente lee el texto tratando de comunicar aquello que le transmite,
sensaciones y emociones y fomenta la imaginación y creatividad en quien se detiene a recoge comentarios si se suscitan y puede releer algunas partes o expresiones que des-
apreciarla. Al mismo tiempo que los niños ingresan al mundo de la cultura escrita por pertaron interés o que él mismo desea repetir. Es frecuente que los alumnos reclamen
la puerta de los géneros narrativos –como sucede con la situación donde el maestro leer y releer el texto completo.
lee un cuento y abre un espacio de intercambio– se propone que lo hagan también –y
de manera simultánea– en el contexto de la lectura de textos poéticos y otras formas Puede repartir una copia del texto para volver a leerlo junto con los niños. En este caso,
versificadas. leer varias veces el texto completo tiene sentido porque su belleza radica justamente en
cómo las palabras siguen resonando en quienes lo leen y escuchan. Los alumnos pueden
Durante un período prolongado –que puede durar varias semanas– el docente propone apreciar la musicalidad de las repeticiones y discutir, a su vez, qué sensaciones suscitan
participar en diversas actividades donde progresivamente los niños puedan reconocer el estas formas versificadas.
valor estético de estos textos, avanzar en la construcción de sentido, apreciar los efectos
que los recursos del lenguaje provocan en el lector y conocer diversidad de autores. Es interesante reflexionar con los niños acerca de las imágenes que provocan en quien
lee o escucha expresiones particulares como:
Para ello se planifican diferentes situaciones en donde se varían los propósitos didácticos,
los textos que se trabajan y las posiciones que se asumen frente a ellos. Una vez que se [...] un cielo grande y sin gente
conoce la diversidad de textos, se puede optar por seguir la producción poética de un monta en su globo a los pájaros...
autor o seleccionar alguna forma versificada como canciones de cuna, rondas, coplas o el sol, capitán redondo
canciones populares. El docente puede decidir trabajar con adivinanzas y proponer a los lleva un chaleco de raso.
niños escuchar la lectura de algunas de ellas, descubrir respuestas, evocar adivinanzas
ya leídas o buscar otras que resulten desconocidas por los compañeros. También sugerir Cuando se ha leído bastante, los niños pueden reparar en las diferentes expresiones
que averigüen en sus casas las canciones de cuna que les cantaban de pequeños para con que se describe el sol y cómo esa variedad permite imaginarse cada vez un sol
compartir con los compañeros o las coplas que conocen sus padres. distinto. También se puede llamar la atención, por ejemplo, en el caso de los limericks
cómo comunican un significado absurdo que causa gracia, como en este texto de María
A modo de ejemplo se desarrollan algunas situaciones vinculadas con la lectura de Elena Walsh:
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formas versificadas.
Una vez definido qué textos se leen, selecciona uno en particular para compartir con los En ocasiones, también se puede proponer a los niños escuchar obras poéticas de un mis-
niños. Antes de iniciar la lectura, les informa el título y algunos datos del autor. También mo autor o diferentes autores sobre una misma realidad para descubrir nuevas formas
explica dónde se puede encontrar el texto –en libros de poesía destinados a niños o de percibirla (por ejemplo, referidos al mar o a algún otro elemento de la naturaleza).
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Se puede leer información sobre la vida del autor y comentar aspectos relativos a su Lectura y recitado de coplas y/o adivinanzas para seleccionar las que
personalidad o características del entorno como datos históricos o socioculturales que se incluirán en la recopilación
han dejado huellas en los textos leídos.
Con el objeto de que los niños avancen en criterios cada vez más variados, el docente
Además, se puede organizar una mesa de libros seleccionando una diversidad de obras presenta algunas coplas y/o adivinanzas a partir de diferentes situaciones. En ocasiones,
para su exploración e intercambio. Desde allí, se propone seleccionar todos los que las lee y los niños tienen que descubrir las respuestas en el caso de las adivinanzas. En
contengan poemas –libros de autor, antologías, revistas literarias, suplementos de un otras, propone que sean ellos quienes las evoquen. Los niños eligen aquellas coplas o adi-
diario–. El docente puede comentar los datos más importantes de una obra en particular. vinanzas que más les gustan para incluir en la recopilación explicitando los criterios.
También decide leer o recitar algunos textos explicitando las razones de su elección.
Durante estas situaciones resuelven problemas de lectura por sí mismos. Para ello, el
En otros momentos, son los niños quienes tienen oportunidades para elegir libremente maestro organiza la clase en pequeños grupos (parejas o tríos), considerando las posi-
aquello que desean leer y establecer un contacto personal con los textos poéticos. Una bilidades lectoras a efectos de que la tarea resulte un desafío para todos. A medida que
vez seleccionado, pueden aprenderlo de memoria y preparar su presentación ante los entrega los textos escritos en letra imprenta mayúscula (en lo posible transcriptos con
compañeros. Antes de recitarlo explican por qué lo eligieron y comparten con otros los procesador de palabras), solicita que localicen un texto en particular, asegurándose de
criterios de selección. Es probable que al principio los niños se inclinen por elegir aque- que los recuerden.
llas formas versificadas que les causan gracia. El maestro interviene para que amplíen
y profundicen de manera progresiva dichos criterios. De acuerdo con las posibilidades de los grupos, el docente organiza los materiales con-
siderando criterios tales como:
Acuerdos sobre la producción de una recopilación de coplas y • cantidad de textos entregados a cada equipo;
adivinanzas
• contraste cuantitativo y cualitativo entre los textos (textos más cortos, más largos;
A medida que se han desarrollado actividades como las que se describen en el apartado con inicios y/o finales que posean letras, palabras o frases iguales o distintas).
anterior, el docente propone el trabajo con un subgénero específico, por ejemplo, coplas
y/o adivinanzas. El objetivo es que los niños lean por sí mismos con el propósito de localizar dónde dice
la copla o adivinanza elegida para la recopilación (sabe qué dice... pero no saben dónde
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En una primera etapa del proyecto se establecen acuerdos sobre los propósitos, el Cuando los alumnos aún no leen de forma convencional, el docente se acerca al grupo
producto, los destinatarios y algunas acciones a realizar (se discute qué se hace, para para ayudarlos a coordinar información. Les pide que vayan siguiendo la lectura con
qué y para quiénes será la publicación). Acordar las tareas y su distribución permite el dedo, mientras repiten lentamente el texto para que verifiquen si se trata del texto
dar sentido a cada actividad al mismo tiempo que se involucra a todos los niños. Los buscado. Intenta que coordinen progresivamente las partes dichas con los segmentos
acuerdos se pueden escribir en un afiche visible para volver a ellos cuantas veces sea escritos, de manera que no sobren ni falten en el momento de leer. En ocasiones, solicita
necesario ya sea para recordarlos, reformularlos o ampliarlos. En la escuela, el cuaderno que ubiquen segmentos específicos. Por ejemplo, dónde dice “mojada” o “endomingada”
de clase puede ser un buen soporte donde agendar tales acuerdos. o cuántas veces dice una palabra que se repite. En otras oportunidades, les pide que
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anticipen qué dice en una parte no leída a partir de otra que se conoce. Por ejemplo, Lectura de materiales informativos
“si hasta aquí dice ‘una señorita’, ¿qué dice después?”. También, que localicen frases o
palabras con segmentos comunes y diferentes. Por ejemplo, “¿dónde dice ‘una señorita
El propósito de investigar un tema interesante —algunas veces propuestos por los niños
muy endomingada’ y dónde ‘una señorita muy aseñorada’?”, o comparar “caballero”
y otras por el docente— brinda oportunidades para que los alumnos puedan aprender
con “acero”.
otras prácticas de lector y de escritor, al mismo tiempo que avanzar en la comprensión
del sistema de escritura.
Si algunos niños ya leen convencionalmente seleccionan una copla o adivinanza en un
conjunto de libros o localizan la que el maestro les ha solicitado consultando varias
Cuando se propone leer para saber más sobre un tema en el marco de un proyecto, los
páginas de un material.
niños participan de una serie de situaciones prolongadas, diferentes y recursivas de lec-
tura y escritura con claros propósitos comunicativos. Exploran textos para seleccionar
Finalizado el trabajo en grupos se realiza una puesta común. Cada grupo comenta a
los que aportan la información buscada, leen los materiales seleccionados, toman notas
los demás cómo hicieron para encontrar el texto que buscaban, con qué problemas
se encontraron, cómo los resolvieron, en qué se fijaron para poder leer. para guardar memoria de los datos, leen para ampliar información y/o para encontrar
respuestas a interrogantes específicos. Si los resultados de la indagación se comunican por
Por medio de todas estas situaciones los grupos van recopilando los textos seleccio- escrito, los niños planifican el texto, lo revisan y lo editan; si se comunica oralmente se
nados. Las formas de conservarlos pueden ser diferentes. Por ejemplo, cada grupo prepara la exposición. Mientras leen, vuelven sobre las notas; mientras escriben, modifican
tiene “un cuadernillo” donde pega el material. De esta forma cada equipo cuenta con la planificación; mientras revisan lo escrito, ven la necesidad de volver a las lecturas para
su versión. precisar algún concepto.
revisar índices temáticos o alfabéticos mostrando su uso y las diferentes formas que para corroborar la pertinencia de la selección. Durante las tareas previstas, se intenta
También, puede incluir un prólogo escrito de forma colectiva. Una vez que leen varios En el marco del proyecto los niños tienen la oportunidad de participar de las siguientes
para ver qué datos se incluyen y la manera en que se escriben, dictan al docente el situaciones:
texto y lo revisan entre todos.
• escuchar leer al docente;
Discuten datos a incluir en la tapa definiendo el título que llevará la obra, la forma
de consignar a todos los autores y las ilustraciones. • realizar lecturas exploratorias de textos de divulgación;
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• tomar notas por sí mismos o por dictado al docente; Invita a trabajar en la exploración y lectura de materiales “complejos” para obtener
información general y respuesta a ciertos interrogantes específicos. Hojear los libros
• escribir, revisar y editar textos para difundir lo aprendido por medio del dictado explorando títulos e ilustraciones y buscar datos orientadores en los índices es lo que
al docente o por sí mismos. habitualmente hace un buen lector que busca información sobre un tema y es aquello
que los alumnos necesitan aprender. Se trata de explorar el material para luego decidir
Es importante resaltar que algunas de estas situaciones pueden desarrollarse como dónde detenerse a leer de manera más minuciosa. Durante la exploración, los niños
actividades habituales u ocasionales sin estar incluidas dentro de un proyecto. No siem- tienen que resolver problemas para decidir qué dice y dónde dice algo que el docente
pre cuando se lee para saber más sobre un tema se elabora un folleto, una revista o se les solicita. El camino para encontrarlo no está “despejado”; la tarea del maestro consiste
en ir proporcionando pistas que los orienten cada vez más para circunscribir dónde
exponen los datos obtenidos a los destinatarios. En algunas ocasiones, simplemente se
hallar lo que buscan e interpretar qué dice.
lee para obtener información general o dar respuestas a ciertos interrogantes.
Durante estas clases se pueden desarrollar situaciones didácticas como las que se
exponen a continuación.
Acuerdos sobre la tarea
a. Exploración general: elegir materiales que contienen información
Los alumnos y el docente exploran materiales y conversan sobre el tema que será objeto Para que los niños aprendan a leer es relevante que el docente seleccione materiales
de indagación. Explicitan los propósitos de la tarea, deciden qué se va a hacer, para de circulación social donde la información se presente en su soporte habitual. Por
quiénes y cómo. Por ejemplo, pueden producir una pequeña revista o fascículo para que ejemplo:
circule en la escuela con el propósito de compartir lo aprendido con otros compañeros.
En este momento inicial, los alumnos explicitan saberes, toman notas colectivas sobre • libros que informen exclusivamente sobre el tema investigado;
estos saberes y formulan preguntas a resolver.
• libros y revistas que incluyan, además de otros temas, capítulos o artículos
A partir de estos acuerdos de trabajo, el docente desarrolla diversas situaciones de lectura sobre el tema;
para conocer más sobre el tema. Al igual que en la práctica social, los niños deberán
interactuar con materiales escritos: escuchar leer al maestro y explorar el material por sí
• libros y revistas donde exista información, pero donde los títulos o entradas
mismos, tanto para seleccionar el que posee la información buscada como para localizar
al tema no permitan anticipar fácilmente que se la hallará;
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en él algún dato específico. Mientras leen, resultará necesario tomar notas para guardar
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no”; “señalar con un papel dónde les parece que está la información”. Se procura así El maestro no deja a los alumnos solos frente a las letras. Cuando les enseña a leer los
compartir con los alumnos el sentido de la tarea, pues ellos necesitan entender clara- invita a realizar distintos intentos de lectura coordinando diversas informaciones a fin
mente con qué propósito se enfrentan a los textos y cómo llegar a obtener información. de que la lectura no signifique descifrado ni adivinación.
Para ello, hojean rápidamente o se detienen a mirar atentamente algunas páginas.
Realizan la acción de manera individual o colectiva, intercambiando comentarios sobre
lo que les parece que está escrito. Por indicación del maestro, recortan trozos de papel Lectura de materiales por el docente
y colocan señaladores en algunas hojas; comparten o discuten estas decisiones.
El maestro lee durante varias clases algunos de los textos seleccionados. Estos materiales
El docente también interviene durante la selección del material: lee en voz alta algunos de divulgación algunas veces han sido concebidos para un destinatario general, por lo
pasajes señalados para confirmar o no que allí aparece la información buscada, para tanto resultan un tanto difíciles para niños que están aprendiendo a leer. Sin embargo,
informar algo que desconocen o para preguntar las razones por las cuales deciden generar estas situaciones de lectura permite que los niños puedan abordarlos cada vez
incluir o no algún libro. con mayor facilidad.
b. Búsqueda de información específica Cuando el maestro lee “textos difíciles” interviene antes, durante y después de la
Una vez seleccionado el material, cada equipo puede buscar en un libro informaciones lectura. Recuerda el tema sobre el que se va a leer; lee el índice, títulos y subtítulos;
específicas que den respuesta a preguntas formuladas por el docente. Con ayuda de los presenta ilustraciones e informa sobre el contenido de algunos epígrafes con el pro-
niños puede precisar estos interrogantes y adecuarlos a sus posibilidades lectoras. En pósito de mostrar cómo se organiza la información. Lee el texto completo en voz alta
todos los casos, una vez que encuentran lo solicitado, el adulto lee el fragmento para y relee algunos párrafos en los que se detiene para realizar comentarios sobre ciertas
confirmar o discutir los resultados de la búsqueda. expresiones. También enfatiza con su voz algunos pasajes para que los niños reparen
en ellos por su relevancia y acelera otros, porque aportan datos ya muy conocidos o
Durante el transcurso de estos intercambios, el maestro interviene para que los niños excesivamente complejos.
interpreten el sistema de escritura, es decir, para pensar qué dice y cómo dice en las
letras. Por ejemplo: Una vez finalizada la lectura, el docente promueve espacios para que sus alumnos ex-
presen lo que comprendieron, procura relacionar las interpretaciones de unos y otros
• pide justificaciones por las interpretaciones realizadas libremente, donde los cuando son complementarias y discutirlas cuando son discrepantes, solicita justificaciones
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alumnos expresan relaciones entre las ilustraciones y los textos, entre las partes a partir de lo que escucharon y vuelve a leer algunos pasajes. En algunos casos, la relec-
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que inicialmente se sabía. El docente pone a sus alumnos en contacto con un material Al asumir la posición de escribiente, el docente pone a los alumnos en contacto con la
que no comprenderían por sí solos pero que posee información accesible e interesante complejidad del sistema alfabético de escritura, les presenta en la acción todo el reper-
a partir de su intervención. torio de letras y marcas gráficas de la lengua. Los alumnos dictantes deben aprender
a ejercer cierto control sobre aquello que dictan y sobre el proceso de dictado. Deben
realizar ciertas acciones específicas: adecuación de la voz, pausas, ritmo y rapidez del
Toma de notas dictado según las posibilidades de quien transcribe, repetición de partes en caso de que
sea necesario, distinguir progresivamente lo que se dice o comenta, de lo que se dicta
Las situaciones de lectura pueden acompañarse por situaciones de toma de notas del para ser escrito. Es también una situación privilegiada para que los alumnos realicen
maestro o de los alumnos cuando la información necesita ser recuperada para un uso algunas previsiones sobre lo que van a dictar y para que revisen el texto a medida que
posterior. se produce y una vez finalizado. Progresivamente, se va tomando conciencia de que el
lenguaje se organiza de una manera diferente para ser dicho que para ser escrito.
Tomar notas compromete la interacción entre la lectura y la escritura: hay que leer y
La situación de dictado puede complementarse con la producción individual o peque-
comprender y al mismo tiempo escribir lo que se comprendió. Los niños necesitan en-
ños grupos. Los niños pueden escribir, por ejemplo, una pequeña nota sobre el tema
tender la importancia de anotar para recordar algo importante que no se quiere olvidar y
estudiado o los epígrafes de algunas fotos o dibujos. Durante el transcurso de la pro-
que servirá para la producción final. Por lo tanto se trata de iniciar a los más pequeños en
ducción toman información de distintas fuentes, entre ellas, las notas que previamente
prácticas propias de los “estudiantes”. Pueden dictar las notas o bien producirlas en parejas
han producido.
o tríos y compartirlas con el resto de los compañeros. El docente muestra por medio de
su escritura que pueden realizarse por ejemplo mediante el empleo de dibujos, listas de
El docente comparte con sus alumnos el propósito de la tarea y lo sostiene durante su
palabras o de ideas-clave, cuadros, diagramas o resúmenes. desarrollo. Al mismo tiempo, organiza el trabajo en grupos para favorecer el intercam-
bio entre compañeros y la consulta de diversos materiales. Al planificar la situación ha
previsto que todos sus alumnos tengan espacio para escribir lo mejor que puedan y para
Producción escrita exponer sus escritos más allá de las puertas del aula –aunque aún no logren escribir de
manera convencional–. Sabe que por medio de estas oportunidades no sólo ganarán
Una vez que los niños han ampliado sus conocimientos sobre el tema investigado pueden confianza, sino que también resolverán problemas para aprender a escribir.
producir textos orales o escritos con el propósito de comunicar a otros lo aprendido. La
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2. Análisis de clases
37
Ejemplo 13 ¿Dónde les parece que dice “María otro “Josefina” (mientras coloca un
Libertad”? cartel debajo del otro).
Erika: Acá tiene muchas letras (se- Trinidad: “Josefina” como
En una sala de cuatro años, la docente propone encontrar el nombre “José” en un con- ñalando MARÍA LIBERTAD) y acá tiene “Carolina”.
junto de dos nombres (JOSÉ / RODRIGO).4 Luego les pide que localicen dónde dice “María poquito (señalando KAREN). Docente: ¿Qué otros nombres
Libertad” entre tres opciones (MARÍA LIBERTAD / ANA / KAREN). En ambos casos, la maestra ha Trinidad: “José” también. terminan como “Josefina” y
seleccionado nombres muy distintos en cantidad y variedad de letras. Para quienes aún Docente: Entonces, ¿acá qué dice? “Carolina”?
no disponen de conocimientos suficientes para vincular el valor sonoro convencional (señalando el cartel MARÍA LIBERTAD). Erika: “Melina”... ¡“Marina”, como
Erika: Acá, “María Libertad” (to- mi hermana!
de las letras con lo que se puede interpretar en esas marcas, este contraste cuantitativo
mando el cartel MARÍA LIBERTAD). (La docente escribe en un papel
y cualitativo puede facilitar la tarea. Docente: ¿Están de acuerdo to- CAROLINA, MELINA, MARINA y lee).
dos? Trinidad: Parece un versito. ¡Y
Se propone a los niños registrar el nombre de quienes llevan a su casa la “bolsa viajera”. Félix: Sí, tiene muchas. mirá… todos tienen ésta! (seña-
A diferencia de otros momentos donde los beneficiarios escriben su propio nombre en Docente: Les leo “María Libertad”, lando la A final en cada uno de los
un listado, en esta oportunidad la docente encarga la tarea a un grupo de compañeros. “Karen, “Ana” (señalando cada nombres).
nombre). Docente: Sí, con la “a”, y terminan
Félix, Trinidad y Erika van a registrar los nombres “José” y “María Libertad”.5 Para ello
Trinidad: “José” (señalando JOSÉ). igual también cuando los digo…
deben localizar primero los carteles para luego copiarlos. Docente: ¡Qué bien, cómo te “Josefina”, “Carolina”, “Melina”,
Docente: Acá hay dos nombres piensan ustedes? (dirigiéndose a acordaste! “Marina”… ¿vieron? (los niños
escritos. En uno dice “Rodrigo” y Félix y Erika). Trinidad: Tiene ésta (señala la J). asienten). Bueno, ahora que tene-
en otro “José” (lee invirtiendo el Erika: Sí, acá tiene poquito (seña- Docente: Y éste también tiene ésta mos el cartel de “María Libertad”
orden de presentación). ¿Dónde lando JOSÉ). (presentando el cartel JOSEFINA y y de “José” vamos a organizarnos
dirá “José”? Trinidad: Letras. señalando la J). para que los tres puedan copiar una
(Félix y Trinidad señalan JOSÉ). Docente: Sí, efectivamente, acá Trinidad: Tiene poquito (señalando parte cada uno. Como ya saben,
JOSÉ). mientras uno escribe los otros van
Docente: ¿Por qué les parece qué dice “José” (señalando mientras
ahí dice “José”? lee) y tiene menos letras que Docente: Sí, y éste tiene más. Acá a ayudar al que está escribiendo.
Félix: Porque tiene ésta (señala J) y éste (señalando RODRIGO). Acá dice dice “Josefina” (lee señalando JOSE- Cuando terminan me avisan.
FINA). Miren, en uno dice “José” y en
ésta (O) y ésta (S) y ésta (E). “Rodrigo”, que tiene más letras (lee
Trinidad: “José” tiene nombre po- señalando).
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tres ¿en cuál les parece que dice “Ludmila” (alargando exagerada-
La docente plantea el mismo problema de lectura que en el ejemplo 1: dónde dice un nom-
bre en un conjunto de tres nombres. Sin embargo, en esta ocasión no provee información
sobre todos los nombres, sino sólo del que ha solicitado (“Busquen en estos carteles el de
6
Tercera sección del Jardín de Infantes Nº 953. Docente: Guillermina Lanz. La Plata, 2006. ‘Ludmila’”). En este caso los niños tienen menos información verbal para coordinar.
40 41
Durante el transcurso de la clase se puede constatar la manera en que los niños En esta ocasión la docente exhibe un segmento del nombre de uno de los niños de
toman información cualitativa para interpretar lo que está escrito. El valor sonoro la sala (NA en LORENA) y plantea un problema de lectura: “¿De quién será este cartel?”.
convencional de algunas letras orienta la lectura (por ejemplo, las letras de inicio y Si bien los alumnos desconocen qué dice el texto, saben que el mismo corresponde
final de los nombres). Cuando se encuentran sin respuesta a un problema que se les al nombre de un compañero. Para ayudarlos, y cuando la situación lo requiere, la
plantea (“Y de estos dos, ¿cuál será el cartel de ‘Ludmila’?”), la docente aporta más maestra decide leer el segmento expuesto (Acá dice “na”, ¿dirá “Natalia”?). Tal como
información verbal para que puedan coordinar: lee sin señalar “Ludmila” y “Lucía”. se advierte en este ejemplo, darse cuenta si una parte reconocida está al comienzo
Es interesante advertir cómo los niños a partir de esta información logran decidir
o al final de las palabras no parece ser una tarea tan obvia para ellos. El maestro
cuál es cuál considerando propiedades cuantitativas (“Porque ‘Lucía’ es más cortito
–en este caso– los ayuda a decidir sobre este problema y –como se observa en los
y ‘Ludmila’ es más largo”) y cualitativas del texto (“Porque tiene las letras de ‘mi’ de
intercambios– los niños interpretan tomando en consideración letras conocidas:
‘Milagros’”), a pesar de que la parte reconocida ("mi"), no se encuentre ni al inicio ni
nombres que terminan con “a” como MARIANA, nombres que empiezan con “na” como
al final del texto que se interpreta ("Ludmila").
NATALIA, nombres que terminan con “na” como LORENA.
Ejemplo 37 A partir de los tres ejemplos expuestos cabe reflexionar sobre la importancia de
contextualizar las situaciones de lectura para que los niños que aún no leen de ma-
La docente extrae un nombre para elegir el encargado de la biblioteca. Muestra al grupo nera convencional puedan hacerlo coordinando informaciones. Es decir, el maestro
el segmento NA ocultando el resto de la palabra y propone discutir las relaciones entre no propone a los niños tareas de adivinación o de descifrado.
las partes y el todo del nombre LORENA.
También es importante resaltar que durante el transcurso de las clases, solicita a los
Docente: ¿De quién es este cartel? con “ma”, “Mariana” (enfatizando
Javier: ¡Termina con “a”! la sílaba inicial). alumnos justificaciones a sus respuestas, aún cuando estas coinciden con lo que el
Sandra: ¡“Nicolás”! Sergio: ¡No! “Ma-ria-na”... termina texto dice. El docente no valida inmediatamente interpretaciones acertadas ante
Juan: “Natalia”. con la “a”, ¿no ves? el resto del grupo ni ante el propio niño como tampoco repregunta o pide justifi-
Lorena: “Lorena” porque termina (Varios dicen “na”, otros “a”).
caciones sólo a los que dan respuestas desacertadas. Al preguntar a todos, solicitar
con “a”. Docente: ¿Dirá “Natalia”?
Docente: ¿Es el único que termina Varios: ¡Sí! que expliciten razones o proporcionar contraejemplos, sostiene el problema por un
con “a”? Docente: Acá dice “na”; ¿dirá tiempo más prolongado. De esta manera, logra que se involucren más alumnos y
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El grupo discute si “Natalia” comienza o no con “na”. Traen el cartel donde está escrito Además, el análisis de los registros permite advertir el criterio bajo el cual la docente
ese nombre, lo comparan con el cartel semioculto (LORENA) y descubren la imposibilidad selecciona el material en cada caso. Cuanto más avanzados están los niños, es decir,
de que diga Natalia, dada la ubicación diferente del segmento “na” en los dos carteles. cuanto mayor es la cantidad y diversidad de indicios que pueden considerar para in-
Lorena trae espontáneamente otro cartel con su nombre y justifica la anticipación que terpretar un texto, mayor semejanza –cualitativa o cuantitativa– tienen los nombres
había realizado. Otros segmentos, luego, permiten confirmar el significado. que les propone leer. Inversamente, cuanto más alejados se encuentran de la lectura
7
Publicado en: Kaufman, A. M.; Castedo, M. L.; Teruggi, L. A; Molinari, M. C.: Alfabetización de niños: construcción e convencional, mayor diferencia –cualitativa o cuantitativa– tienen las escrituras
intercambio. Buenos Aires, Aique, 1989, pp. 72 y 73.
42 43
que se les presentan. En todos los casos, la docente prevé situaciones que obligan a 1 2 3
discutir sobre datos que no han considerado en su interpretación inicial.
des: CUENTOS CORTOS, MEDIANOS Y FLACOS / EL TREN DE LOS MARTES / CUENTOS EN TREN. Al plantear este quienes tomen en cuenta pistas cualitativas del texto, esta repetición puede dar lugar
Docente: Traje estos libros para pedir que lo busquen así puedo
leerles pero hoy seleccioné en leerlo dentro de un ratito. ¿Dónde
especial uno, CUENTOS EN TREN, de les parece que dice “Cuentos en
8
Primer año, Escuela Nº 1. Docente: Silvia Fredes. Gral. Rodríguez, 2005 Laura Devetach. Ahora les voy a tren”?
44 45
Evelyn: Acá (señalando la ilustra- Docente: ¡Bueno, ya que dos sando el dedo por CORTOS, MEDIANOS parece?
ción de EL TREN DE LOS MARTES). tienen un tren vamos a tener que Y FLACOS). Malena: A mí sí (luego de observar
Malena: Acá (señalando la misma mirar en otra cosa para encontrar Juan: Acá dice “Cuentos en tren” más detenidamente).
ilustración que Evelyn). el que estamos buscando! (señalando CUENTOS EN TREN). Docente: ¿Dónde dice, Evelyn?
Docente: A ellas les parece que Evelyn: ¡En las letras! Docente: ¿Y acá puede decir (Evelyn lee señalando correcta-
dice acá (mostrando la tapa de EL Docente: ¿Y en qué nos podemos “Cuentos en tren” (mostrando el mente).
TREN DE LOS MARTES). A ver Juan, ¿qué fijar en las letras? título EL TREN DE LOS MARTES). Docente: “Cuentos en tren” (lee
decís vos? ¿Dónde dice “Cuentos Santiago: Éste (mirando la tapa de Malena: No, porque tiene la E señalando). Y yo digo, en estas
en tren”? CUENTOS CORTOS, MEDIANOS Y FLACOS). (señalando el comienzo). letras grandes, ¿qué dirá? (seña-
Juan: Acá (señalando la ilustración Evelyn: No, acá no dice (mirando Docente: ¡Ah! ¿No empieza como lando donde dice LAURA DEVETACH).
en la tapa de CUENTOS EN TREN). el libro que tiene Santiago). CUENTOS EN TREN? (Silencio)
Docente: ¿Por qué te parece que Malena: Éste no tiene tren (se- Todos: No. Docente: Dice el nombre de la
ahí dice “Cuentos en tren”? ñalando la ilustración de CUENTOS Docente: Entonces, les parece que autora ¿recuerdan quién era?
(Juan no responde). CORTOS, MEDIANOS Y FLACOS). no dice “Cuentos en tren” a pesar Varios: Laura Devetach.
Santiago: “Cuentos” como “cue- Docente: ¿Por qué no dice, de la ilustración. Docente: Miren, les leo “Laura
va”. Evelyn? Todos: No. Devetach” (señalando con el
Docente: Qué les parece si les (Evelyn sonríe y no contesta) Santiago: No, porque no tiene la dedo).
escribo “cueva” a ver si los ayuda Docente: A vos, Santiago ¿por “cu”. Acá entonces sí dice CUENTOS (Algunos niños leen por vez,
a pensar en “cuentos”. qué te parece que puede ser ese? EN TREN (señalando CUENTOS EN TREN) señalando el título y la autora
(La docente escribe CUEVA) (refiriéndose a CUENTOS CORTOS, ME- tiene la “te”. del libro buscado. La maestra lee
Santiago: Porque empieza con la DIANOS Y FLACOS) Juan: ¡La “te” de “tren”! todos los datos que figuran en las
“cu” (refiriéndose a C) y señalando Santiago: “Cu”, “cuentos” como Docente: ¿Y al resto qué les tres tapas).
con el dedo el título CUENTOS CORTOS, “cueva”.
MEDIANOS Y FLACOS). Docente: Santiago dice que puede
Docente: ¡Ah!, a Santiago le decir porque... En busca de “Cuentos en tren”, los niños realizan las primeras anticipaciones a partir
parece que dice acá (señalando Santiago: Porque está la “cu” de las imágenes contenidas en las tapas (“Acá”, dicen Evelyn y Malena, señalando la
globalmente el titulo CUENTOS COR- (indicando C en el inicio). ilustración de EL TREN DE LOS MARTES; y Juan en la ilustración de CUENTOS EN TREN). Como había
TOS, MEDIANOS Y FLACOS) ¿Qué pensás Docente: ¿Y qué dice? previsto la maestra, la similitud en las ilustraciones los obliga a recurrir a otros indicios
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de datos de la imagen (“¡Dos tienen tren!”, dice Evelyn), la maestra los invita a seguir Agenda de lectura Materiales leídos
pensando en las letras (“¡Bueno, ya que dos tienen un tren vamos a tener que mirar en MARÍA, MARIANA, MARIELA
otra cosa para encontrar el que estamos buscando!”).
MARGARITA TENÍA UNA PENA X
MONA LISA Y EL PALACIO DE LA PAPA FRITA
Los intercambios en la clase ponen de relieve que no se trata de una tarea fácil. Una
LAS VELAS MALDITAS
vez que Santiago localiza “Cuentos” en CUENTOS CORTOS, MEDIANOS Y FLACOS, la docente
interroga por otro segmento del título a fin de que intente reformular su interpre- LA FAMILIA DELASOGA
tación (“¿Y dónde dice ‘en tren’?”). La búsqueda de este dato reabre la discusión y
posibilita la expresión de argumentos fundados en pistas cuantitativas y cualitativas Docente: Hoy voy a leerles un (escribe en el pizarrón MANZANA). Es
(por ejemplo, para Evelyn no dice en CORTOS, MEDIANOS Y FLACOS “porque es más largo”, cuento que yo seleccioné. A di- cierto pero… fíjense que los otros
ferencia de otros días donde me también tienen la de “manzana”
para Malena no dice en EL TREN DE LOS MARTES “porque tiene E”, para Santiago dice en
dictan los cuentos que seleccio- (señalando la M inicial de los tres
CUENTOS EN TREN porque advierte que –además de "cu"– “tiene la ‘te'”). La maestra valida namos entre todos, esta vez traje títulos). ¿Qué piensan los demás?
la interpretación e informa por medio de su lectura qué dice y cómo dice en las tapas la agenda ya escrita en este afiche. (Silencio)
de los tres libros. Aquí puse los cinco títulos de los Docente: A ver, veamos lo que se-
libros que les voy a leer en estos ñaló Gabriel, ¿dónde les parece que
días. El cuento que les voy a leer dice “Margarita” aquí? (señalando
en un ratito se llama “Margarita de corrido MONA LISA Y EL PALACIO DE
Ejemplo 29 tenía una pena”. Ahora vamos a LA PAPA FRITA)
buscarlo y a marcarlo con una Gabriel: Acá (señalando MONA).
Los niños localizan un título en una agenda de lectura. A diferencia de los títulos del cruz para acordarnos que es el que Docente: Vamos a pensar en esto
ejemplo anterior que se presentaban acompañados de imagen, en algunas ocasiones se leímos hoy. Para eso nos vamos a que indica Gabriel. ¿Están de
fijar nada más que en estos tres acuerdo que aquí puede decir
pueden seleccionar títulos desprovistos de contexto gráfico. En estos casos, el maestro
primeros (señalando las tres líneas “Margarita”? (dirigiéndose a to-
ofrece títulos acompañados de contexto verbal, es decir, informa a los niños qué dice en gráficas y tapando con su mano las dos).
estos textos de “puras letras”. Dado que enseñar a leer supone la necesidad de plantear dos últimas). ¿Dónde está escrito (Los niños en silencio miran a la
problemas donde los alumnos puedan coordinar informaciones, las letras desprovistas “Margarita tenía una pena”? maestra y a la escritura)
de todo contexto invitarían –por el contrario– a adivinar o a descifrar. En este caso, el Gabriel: ¡Abajo! Docente: ¿Con qué termina
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ésta, ustedes la conocen porque Docente: A ver Marisol, traé el car- Docente: Si, acá dice “pena” (lee se- (los niños asienten mientras la
está en el nombre de algunos (se- tel con tu nombre y mostrale a los ñalando PENA) y acá dice “Margarita maestra señala ambas palabras; en-
ñala O en MONA). chicos lo que estás diciendo. tenía una pena” (señalando). tre todos comentan las similitudes
(Guillermo y José comentan que (Marisol muestra su nombre y Acá arriba dice “María, Mariana, con MARIANA Y MARIELA). Ahora que lo
esa letra está en su nombre y que señala MA en MARISOL). Mariela” (señalando mientras encontramos vamos a hacerle una
se trata de la letra “o”). Docente: Sí, miren lo que indica lee). Se parecían porque “María” y marquita para acordarnos que lo
Docente: ¿“Margarita” lleva “o”? Marisol, que éstas que empiezan “Margarita” empiezan igual ¿no? voy a leer hoy.
(Los niños no responden) en Marisol (MA) están aquí (en MA
Docente: Pensemos si acá puede de- de MARÍA). Aunque hay un proble-
cir “Margarita” (señalando MONA). ma… yo estoy viendo que también La docente plantea un problema de lectura similar al que se propone en el ejemplo 1:
(Varios dicen “Margarita” lenta- están acá (señala MA en MARGARITA localizar dónde dice un título entre varios. Sin embargo, en esta ocasión sólo brinda
mente procurando descubrir la TENÍA UNA PENA). información verbal: “¿Dónde está escrito ‘Margarita tenía una pena’?”.
presencia de “o”). (Los niños miran en silencio)
Genaro: “Maaargaaariiiitaaaa” Gabriel: ¡Abajo! (indicando que Con el propósito de circunscribir la discusión, selecciona los primeros tres títulos. Esta
¿“Morgorita”? en la segunda línea gráfica está el
(Ríen)
selección no resulta casual, pues al ser similares en sus segmentos iniciales y finales,
título buscado).
Docente: ¿Por qué se ríen? Juan Manuel: Y ésta (señala R en podrían promover discusiones interesantes sobre la escritura, por ejemplo, la primera
Micaela: Porque no lleva “o”. MARGARITA TENÍA UNA PENA) es igual palabra de cada título empieza y termina con la misma letra M/A; la última palabra de
Docente: ¿Podrá decir entonces a ésta (señala R en MARÍA, MARIANA, cada título también finaliza con A. Con respecto a la extensión, si bien los dos primeros
acá “Margarita tenía un pena”? (en MARIELA). son similares, para algunos niños el tercer título podría aportar una pista cuantitativa,
MONA LISA Y EL PALACIO DE LA PAPA FRITA). Docente: Entonces… ¿cómo pode- dada su mayor extensión.
Micaela: No porque no tiene que mos hacer para saber dónde dice
tener la “o”. “Margarita tenía una pena”?
Docente: Efectivamente, aquí dice (Silencio). En la primera interpretación, los niños señalan a MONA LISA Y EL PALACIO DE LA PAPA FRITA
“Mona” y en todo dice “Mona Docente: A ver, ¿dónde dirá “pena” porque consideran una pista cualitativa en su inicio: el título que buscan ("Margarita
Lisa y el palacio de la papa frita” en estos dos títulos? Porque esta- tenía una pena") comienza como “manzana”. La maestra valida esta información y
(señalando mientras lee). Otro día mos buscando “Margarita tenía escribe MANZANA para que todos puedan verificar lo que ha dicho un compañero. Pero
vamos a leer éste (los niños son- una pena”. la intervención de la docente sostiene el problema, pues hace notar que esta pista
ríen y comentan lo gracioso que Luciano: Como “Pedro” que es
no parece ser segura (“Fíjense que los otros [títulos] también tienen la de ‘manzana’.
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Descartada esta opción, la lectura se circunscribe a los dos primeros títulos.
Nuevamente las primeras letras de “Margarita” aparecen en la discusión. Consideran
que dice el título solicitado en MARÍA, MARIANA, MARIELA, sosteniendo esta anticipación
en el inicio MA de MARISOL. Frente a esta respuesta, una vez más la docente informa
sobre un dato no advertido para que los niños reformulen su interpretación (“Hay
un problema… yo estoy viendo que también están acá”, señalando MA en MARGARITA
TENÍA UNA PENA). A partir de esta constatación -advierten también la coincidencia en
R- los niños parecen quedar sin respuesta. Para seguir pensando en el problema, la
maestra pregunta ahora por el final: (“¿Dónde dirá ‘pena’ en estos dos títulos?”). El
aporte de un compañero sobre el inicio de otra palabra (“como ‘Pedro'”) y la escritura
del adulto (PEDRO) son informaciones valiosas para su localización. Para finalizar, la
docente valida la interpretación de los niños e informa sobre los títulos escritos, a
la vez que recupera el propósito comunicativo inicial.
Montes, Graciela, La verdadera historia del Ratón Feroz. Ilustraciones de Elena Torres. Colihue, 1998.
Ejemplo 3 10
Docente: ¿A dónde les parece que Docente: Aparece la “i”, termina
dice “La verdadera historia del con “a”. ¿Entonces aquí dirá “La
Los niños localizan el título en la tapa de un libro para luego copiarlo en una ficha de Ratón Feroz”? verdadera historia”? (en Ratón
biblioteca. En una sala de cinco años identifican títulos de libros de Graciela Montes,cada Emiliano: Acá. “La verdadera histo- Feroz).
grupo cuenta con una obra diferente. ria” (deslizando su dedo en Ratón Emiliano: No (mirando la escritura
Feroz) “del Ratón” (en Ilustraciones y dudando).
Tal como sucede en los ejemplos precedentes, la docente propone a los niños un pro- de) “Feroz” (en Elena Torres). Docente: Si el título es “La verdade-
Julieta: A ver… (repite el señala- ra historia del Ratón Feroz” ¿Dónde
blema de lectura: dónde dice “La verdadera historia del Ratón Feroz”. Pero a diferencia
miento de manera similar). Sí. empieza y dónde termina?
de aquellas clases, en esta ocasión deben decidir dónde comienza y termina el título Docente: Ustedes dicen acá “La Emiliano: ¡Acá empieza! (seña-
solicitado, entre un conjunto de escrituras presentes en la tapa; un título desplegado en verdadera historia” (señalando lando la primera línea donde dice
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(indica S en MONTES, apelando a un (No responden). iniciales y finales. Emiliano intenta entonces leer a partir del segmento siguiente, hasta
criterio previamente discutido y Docente: “Feroz”… ¿como completar el título: “La verdadera historia” (en LA VERDADERA), “del Ratón” (en HISTORIA DEL),
acordado con otros compañeros). “Federico”?
“Feroz” (en RATÓN FEROZ). Sobre este último señalamiento, la maestra interviene para que
Docente: Sí, ahí dice “Graciela Julieta: Sí, acá tiene la de Fede (F
Montes”. en FEROZ).
los niños tomen en cuenta letras de un nombre conocido (los niños recuerdan cómo se
Emiliano: Entonces empieza acá Docente: Sí, ahí dice “Feroz”. ¿Y escribe FEDERICO o, al menos, su inicial por lo cual no necesita escribirlo). A partir de este
(señalando la línea siguiente: LA “Ratón Feroz”? dato, pueden ajustar su interpretación. Al finalizar el intercambio, el docente brinda
VERDADERA). Emiliano: “Ratón Feroz”… (pensan- más información: lee y señala todos los datos de la tapa.
(Julieta asiente). do en voz alta).
Docente: Sí, empieza ahí. ¿Cómo Julieta: Acá (señala RATÓN FEROZ),
dice? porque “Ratón” empieza de “Ratón
Emiliano: “La verdadera historia” Feroz” (indicando que antecede a
Ejemplo 411
(señala en LA VERDADERA), “del Ratón” FEROZ).
(en HISTORIA DEL), “Feroz” (en RATÓN Docente: Sí, ahí dice. Ahora les leo Los alumnos leen títulos en fichas de biblioteca para registrar el préstamo de libros.
FEROZ). todo el título para que vean qué La situación de clase aquí desarrollada está incluida en el DVD.
Docente: ¿Dónde dice “Ratón dice en cada parte (lee y señala).
Feroz”? Los niños de primer año han leído numerosos textos sobre hadas. A partir del conocimien-
to que tienen sobre este personaje han producido, en parejas, escritos donde describen
Para decidir dónde dice “La verdadera historia del Ratón Feroz”, los niños establecen
un hada imaginada por ellos mismos. Luego, realizan un dibujo para cada texto, en vistas
diversas relaciones entre partes leídas y partes escritas, relaciones que –por solicitud
a armar una “Galería de Hadas”.12 La lectura de los títulos de libros sucede mientras
del maestro– intentan fundamentar sobre datos del texto.
los alumnos pintan las ilustraciones. Es decir, ambas situaciones se desenvuelven de
manera simultánea. (tal como lo indica la maestra, “Mientras ustedes están pintando,
No parece casual que la primera respuesta de Julieta y Emiliano ubique el comienzo del
yo voy a ir llamando de a dos o tres nenes o nenas y vamos a ir prestando libros de la
título (“La verdadera historia”) en la línea gráfica que presenta letras de mayor tamaño
biblioteca del aula”).
(RATÓN FEROZ). La interacción con los libros les ha demostrado a estos “experimentados”
lectores, que los títulos suelen destacarse por medio de este recurso tipográfico.
La dinámica de préstamo elegida es simple y brinda oportunidades para desarrollar
Esta decisión ha obligado a los niños a completar la interpretación sobre las líneas
intercambios interesantes: la docente llama parejas de niños de manera sucesiva, de tal
gráficas siguientes: “La verdadera historia (en RATÓN FEROZ), “del Ratón” (en ILUSTRACIONES
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modo que al leer pueda intercambiar con todos; les pregunta por el libro que desean
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alumno tiene que encontrar cuál es la del libro que llevará en préstamo, es decir, una encontrado sin dificultad porque ya los conocen, sin necesidad de leer los títulos
situación de lectura por sí mismos. Una vez hallado, completan con su nombre, buscan correspondientes.
el libro y lo llevan en una pequeña bolsa.
Además, la docente organiza la presentación de las fichas de acuerdo con las posibi-
Durante el préstamo, la docente interviene guiada por dos propósitos: ampliar el lidades lectoras de los niños. Para los que ya leen convencionalmente, les entrega el
universo lector de sus alumnos y enseñarles a leer. En relación con el primero, cuando fichero completo o un conjunto importante de fichas. Para el resto, selecciona dos o
les pregunta por el libro que desean llevar, los ayuda a optar si no tienen una elección tres fichas, de tal modo que busquen en un universo más restringido que la totalidad
ya realizada o si el libro ya fue prestado. Esta ocasión, además, le permite mostrarse de los títulos de la biblioteca.
como modelo lector en instancias de elegir un libro entre otros.
Al igual que en ejemplos anteriores, en esta situación de lectura de títulos el docente no
En el contexto de esta situación la docente. valida inmediatamente las respuestas correctas, sino que sostiene el problema al solicitar
justificaciones o proporcionar contraejemplos. De esta manera, posibilita una mayor
comprensión del problema. Por ejemplo, Emiliano busca PINOCHO y lo encuentra cuando
• Informa datos de las obras: títulos, autores, temas, géneros, personajes (“¿Tenían
media la intervención de la docente que lo hace reparar en la letra inicial. Ignacio halla
pensado algún autor, algún título?”. “¿Querés llevarte otro de Browne?”. "Te
LUNA, LUNERA entre LA FAMILIA DELASOGA y LA CEBRA RAYADA y ante el pedido de justificación de la
gustó el de poemas, adivinanzas…”. “¿Quieren algún cuento clásico, un cuento
docente (“¿Cómo te diste cuenta?”) da lugar a distinguir que todos empiezan con “ele”
de aventuras, alguno de un autor en especial?”. “Tenés ´Los siete cabritos´, que
pero uno solo con “la ele” y la “u”.
también aparece un lobo…”).
Para resolver el problema de localizar "dónde dice", en algunas ocasiones los niños solo
• Lee fragmentos a efectos de compartir o “contagiar” su gusto lector (“A mí
tienen información sobre el título que están buscando. Por ejemplo: “¿Cuál te parece
me gusta...´Palmita, palmita / Palmita de manteca./ Palmita, palmita / Para
que de los dos es “Willy, el Campeón”? En otros casos, el maestro aporta más contexto
mamá que da galleta…”).
verbal cuando lee todos los títulos: “Hay uno que se llama ‘Viaje en globo’ y el otro se
llama ‘Los siete cabritos’. ¿Dónde dirá ‘Los siete cabritos’?”.
• Brinda algunos datos sobre la historia para despertar interés (“¿Vos te
llevaste ´Federico y el mar´? Es un nene que le tiene miedo al mar y el De este modo, los niños no sólo localizan el título (algo que podrían hacer, en algún caso,
papá...”). por azar) sino que también formulan argumentos que justifican sus respuestas. En varias
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Situación 3: elección de libros, exploración e intercambio • Lee la información que anticipa y contextualiza la obra. “Quiero compartir
entre los niños y el maestro con ustedes la contratapa del libro que algo nos dice de lo que ustedes es-
tán comentando… Les leo (muestra la contratapa). Dice ‘Las velas malditas’.
En esta situación didáctica el docente promueve el encuentro de los niños con los Tiene la foto de la tapa (señala), es también de Graciela Montes. Les quiero
leer...”(lee).
libros y otros materiales de lectura.13 En el DVD se incluyen tres clases que ejemplifican
esta situación.
• Establece vinculaciones entre libros del mismo autor o colección. “Leo acá
(lee para confirmar) ‘Los libros del Malabarista’ ¿Hay otro de la misma colec-
El docente organiza una mesa de libros en donde se ofrecen un conjunto de obras
ción?".
literarias para ser exploradas y luego intercambiar opiniones. Durante la tarea pro-
mueve momentos de intercambio con pares en donde se comparte el contenido de
• Presenta obras de nuevos autores explicitando los criterios de selección. “Es
las obras y los efectos que provocan en los lectores.
de la colección ‘Los Morochitos’, igual que El sapito Glo, Glo, Glo. El autor es
Antonio Machado y Eleonora Arroyo hace las ilustraciones […] Antonio Machado
El docente selecciona una cantidad de ejemplares acorde con el número de alumnos escribió poesías. Es un poeta español (muestra el libro) […] Lo lee mucha gente
presentes. También procura que se trate de libros que sean conocidos y otros que grande también a Antonio Machado. ¿Les leo una partecita?"(lee).
les resulten novedosos, ya sea porque no suelen ser frecuentados o porque han sido
recientemente incorporados a la biblioteca. Esto permite enriquecer y ampliar sus • Crea expectativas en los pequeños lectores. "¿Qué habrá pasado en esta his-
experiencias de lectura. toria para que el chico pierda el miedo?” (muestra y lee el inicio y el final del
cuento 'Miedo', de Graciela Cabal).
En un primer momento, presenta los libros uno a uno, leyendo los datos de la por-
tada –título, autor, editorial, colección–. Los dispone con la portada hacia arriba en • Presenta algunos libros por sus características muy particulares. “Este es El
el piso sobre una alfombra o bien sobre una o varias mesas y a la vista de todos. Se trapito feliz de Tony Ross (da vuelta el libro y lee el miso título). ¿Qué pasó?
trata de un momento en que los niños comparten con otros sus conocimientos sobre ¡Lo tuve que dar vuelta! La tapa (gira el libro para que los niños adviertan la
los libros, autores y colecciones que ya han frecuentado o tienen oportunidades para imagen invertida) y la contratapa… ¿Qué pasará? ¿Tendrá algo que ver? A ver…
conocer otros textos. vamos a mirar un poquito por acá (abre el libro y hojea) ¿Qué pasó? ¿Cómo es
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esto? Al que le interese saber y pueda descubrir qué pasa y si tiene algo que
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Más adelante, será el momento de compartir la lectura con otros: “Después se van a juntar Situación 4: lectura de un cuento y apertura de un espacio
con un compañero y van a tratar de mostrarle lo que ustedes descubrieron, lo que les de intercambio
pareció interesante, lo que pudieron leer, lo que pudieron mirar…Y al final nos vamos a
poner todos en ronda otra vez y algunos van a compartir lo que pudieron descubrir”. El siguiente análisis refiere a una clase de primer año14 incluida en el DVD.
La docente siempre alienta a la exploración y ayuda a encontrar aspectos no contempla- Una o dos veces por semana la docente destina un tiempo para compartir la lectura
dos en los libros: “¿Elegiste esta parte? ¿Por qué? Buscá la parte donde Willy encuentra de un cuento y abrir un espacio de intercambio. El propósito didáctico es formar a
un amigo y te la leo”. los alumnos como lectores de literatura capaces de construir significados cada vez
más elaborados acerca de las obras. Aquí, se hace referencia a las intervenciones de
También lee con ellos algunos títulos o pasajes que generan suspenso e interés o bien lee la docente previas a la lectura, durante la lectura y en el momento de intercambio
para confirmar alguna anticipación: “¿Y qué le pasa a Federico?... ¿Dónde está enojado? colectivo. Estas intervenciones, que también pueden suceder a propósito de otros
A ver... Mirá acá, te leo: 'Cuando llega la abuela, no le quiere dar un beso. —¿Qué te pasa textos, en este caso aparecen contextualizadas en la lectura de un cuento de Anthony
Federico? –le pregunta la mamá […]'". Browne.
Durante esta situación, los niños tienen posibilidades de encontrarse con los textos
y construir maneras personales de ingresar a ellos. La docente procura que avancen Antes de la lectura
en el modo de vincularse con las obras a partir de mostrarse como un lector experi-
mentado. Es importante destacar que antes de decidir la lectura de un cuento el docente lo
seleccione, ensaye su lectura y prevéa algunas intervenciones. Cuando el maestro
Finalmente, genera un espacio de intercambio colectivo sobre los textos explorados selecciona un cuento para leer a sus alumnos lo hace de acuerdo con ciertos criterios
o leídos con el propósito de promover el intercambio de descubrimientos y recomen- que justifican la elección. Por ejemplo, elige el texto porque es original, propone
daciones acerca de los libros. Durante este momento, interviene para recuperar algún un tema interesante o divertido, por la calidad de sus ilustraciones o por ciertas
comentario realizado durante el trabajo individual o en pareja y pregunta acerca de los construcciones lingüísticas o discursivas que cree conveniente compartir. También
libros presentados al inicio de la situación o relee algún pasaje. selecciona el material por recomendaciones de voces autorizadas, por ejemplo, una
bibliotecaria, un amigo que lee mucho, otros escritores que se refieren al texto, una
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14
1º año de la Escuela Primaria Nº 16. MR: Alejandra Paione. La Plata, 2005.
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texto” supone elaborar una interpretación que se comunicará al auditorio de maneras
más o menos sutiles. De allí que, al preparar la lectura, la docente reflexiona y toma
decisiones acerca de las entonaciones, los gestos, los cambios de voz, las miradas, las
pausas que considere poner en acción durante la oralización.
Es posible que luego de la lectura, los niños inicien el intercambio de manera espon-
tánea o bien que el maestro deba intervenir para que ello suceda. Según las particu-
laridades de la obra, prevé algunas intervenciones para este momento. Por ejemplo,
puede seleccionar para releer algunos fragmentos de la historia que le parecieron
interesantes por cómo están escritos o porque suceden hechos importantes, puede
pensar algunas preguntas a fin de establecer relaciones entre diferentes partes de la
historia o sobre relaciones de significado entre el texto y la ilustración.
Tapa y contratapa del El túnel, de Anthony Browne.
Otra cuestión fundamental es que se genere el clima adecuado para leer un cuento
Rosa y Juan son dos hermanos muy diferentes en todo: a la niña le agrada leer y soñar en voz alta. Antes de leer, la docente establece con los niños acuerdos explícitos que
en su casa y al niño le gusta jugar afuera con sus amigos. Ambos pelean y discuten todo se actualizan en las sucesivas lecturas. Así, les pide a los niños recordar el “pacto” que
el tiempo. Juan suele burlarse de Rosa y entrar a su cuarto para asustarla pues sabe tienen como lectores que consiste en no interrumpir la lectura hasta completarla. De
que su hermana le teme a la oscuridad. Cansada de los pleitos entre sus hijos, la mamá esa manera, es posible apreciar mejor el sentido global de la obra literaria: “Vamos a
decide un día mandarlos juntos afuera de la casa. Juan lleva a Rosa a un terreno baldío. hacer un acuerdo. Voy a leer el cuento, vamos a escucharlo, mirarlo detenidamente
Mientras explora el lugar, el niño descubre un túnel y se adentra a él. La niña, asustada
y después vamos a hacer comentarios. ¿Quieren?".
y preocupada por su hermano, decide seguirlo. El túnel oscuro, húmedo y resbaladizo
la conduce a un bosque que pronto se convierte en un lugar tenebroso. La niña corre
En la clase analizada, la docente también ha dispuesto una organización espacial que
temerosa y llega a un claro del bosque donde encuentra a su hermano convertido en
estatua de piedra. Llorando, lo abraza y lentamente el niño recobra su figura humana. Al
favorece la escucha atenta y placentera del cuento elegido. Los niños están sentados
regresar juntos a su hogar, la madre los nota distintos y les pregunta si todo está bien. en círculo de manera de poder ver las imágenes. Al alterar la organización habitual,
Como respuesta Rosa y Juan expresan sólo una sonrisa cómplice.15 se intenta comunicar que la lectura de un cuento inaugura un momento especial, un
espacio diferente.
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15
Adaptación de la sinopsis del libro. Evelyn Arizpe y Morag Atyles, “¿Cómo se lee una imagen?” en Lectura y Vida.
La contextualización de la obra permite crear expectativas acerca de lo que se va a leer
Año 23, Nº3, septiembre de 2002. así como realizar las primeras anticipaciones sobre su contenido. Al mismo tiempo, se
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pone a disposición de los niños los conocimientos que favorecen su ingreso a la cultura Espacio de intercambio
escrita y los forman como usuarios de una biblioteca.
Finalizada la lectura, el docente puede abrir un espacio para el intercambio de comen-
En la clase analizada, la docente muestra y lee la tapa del libro. También comenta al- tarios acerca de la obra leída, tal como los lectores adultos comentan sus lecturas. Se
gunos datos biográficos de su autor y hace referencia a otros libros que los niños han trata de propiciar momentos en los que los niños tengan oportunidades para progresar
leído. Así, expresa: “Anthony Browne escribió y dibujó, porque este señor es escritor y en la construcción del sentido. En la clase, se ponen en acción prácticas de lectores de
dibujante a la vez de historias como la que les voy a leer hoy, El túnel”. La información ficción tales como releer párrafos del texto con diversos propósitos en busca de pistas
sobre la relevancia de Browne como ilustrador es un dato central para dar relieve al que avalen las interpretaciones o volver a las imágenes a fin de establecer relaciones
valor de las imágenes en la historia que van a ver y escuchar. de significado con el texto.
Estos intercambios pueden ser iniciados por algún niño de manera espontánea, o puede
Durante la lectura ser el propio docente quien, mostrándose como modelo lector, inicia los comentarios.
En la clase analizada son los propios niños quienes comienzan el intercambio sobre uno
Una vez que se ha creado el clima adecuado para leer, el docente inicia la lectura tal como de los aspectos centrales de la obra: la relación afectiva entre los hermanos. Un niño
fue planificada, intentando comunicar los efectos que el texto le produjo. Es conveniente expresa: “Ella lo quería mucho, pero el hermano no la quería. Pero ella lo abrazó cuando
leer el cuento completo o bien, si se trata de un cuento demasiado extenso para el tiempo estaba convertido en estatua”. La docente aprovecha estas contribuciones espontáneas
para abrir el problema a la clase y promover la participación de todos: “Miren, Lucas está
disponible, optar por leer el texto en dos veces.16
diciendo lo que también está diciendo Mili, que no se llevaban bien. ¿Eso ocurre antes
de la entrada al túnel, durante, después?”. A partir de aquí, se producen una serie de
Mientras lee no saltea párrafos ni sustituye palabras para “facilitar” la comprensión. Es
comentarios que permiten volver una y otra vez al texto y a la imagen para corroborar
importante poner a los chicos en contacto con los cuentos tal como son. Se trata de
las interpretaciones que elaboran.
aprovechar las diferencias léxicas o de otro tipo para comprender mejor la visión particular
del mundo expresada por cada autor mediante el lenguaje.
Como se dijo, los libros-álbumes establecen una relación particular entre el texto y la
imagen y esta relación es central para la construcción de significado. A veces, la imagen
En la clase analizada, si bien los niños realizan comentarios que son muy pertinentes, la agrega información que el texto no brinda; en ocasiones, completa un significado solo
docente no detiene la lectura. Los niños hacen comentarios sobre la calidad de las imágenes esbozado en el texto; otras veces, puede contradecir lo que el texto dice de manera
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Doble página de El túnel, donde se observa la progresiva iluminación de las imágenes en relación con
el contenido de la obra.
cuenta de cómo avanzan en la vinculación entre los componentes simbólicos del color
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Es importante asegurar que los niños recuerden las coplas que tienen que encontrar. lectura, la docente se acerca a los equipos. A continuación, se analiza lo que sucede en
De esa manera, pueden abordar el problema que se les presenta, es decir, establecer tres grupos con el fin de ejemplificar algunas intervenciones posibles.
correspondencias entre lo que saben que está escrito y la escritura. Es por ello que
la docente destina un tiempo para recordar las coplas aprendidas en situaciones Grupo: Mora y Benjamín. Los niños tienen que encontrar la copla 3.
anteriores.
Copla 1 Copla 2 Copla 3
Luego, la maestra organiza un trabajo en equipos (en parejas o tríos) para que los niños LA RANA LE DIJO AL SAPO AYER PASÉ POR TU CASA POR LA LUNA DOY UN BESO,
se enfrenten al desafío de leer por sí mismos y tengan oportunidades para confrontar —ANDATE DE AQUÍ CARGOSO ESTABAS EN LO DE PAULA; POR EL SOL DOY UN MONTÓN,
Y EL SAPO LE CONTESTÓ MI CORAZÓN QUEDÓ TRISTE POR LA LUZ DE TU MIRADA,
sus interpretaciones con otros.18 Para que la interacción entre pares sea posible, es la
—CARGOSO PERO BUEN MOZO COMO PAJARITO EN JAULA. ¡ALMA, VIDA Y CORAZÓN!
docente quien decide cómo se conforman los grupos. Para ello elige niños con concep-
tualizaciones próximas de lectura, de manera que resulte una interacción productiva para
todos. Por ejemplo, forma equipos con niños que ya leen convencionalmente y equipos La docente selecciona tres textos que presentan mucha variación cualitativa entre sí: no
con niños que comienzan a considerar algunas letras o la extensión de los textos para repiten versos y tienen inicios y finales diferentes. La tercer copla, que es la que tienen
anticipar el significado de lo escrito. que encontrar, repite en tres de sus versos la parte inicial (POR) y presenta dos finales
con palabra similares (MONTÓN y CORAZÓN).
Las coplas que los niños tienen que leer están transcriptas en una hoja para facilitar la
discusión. Están escritas en letra imprenta mayúscula, con una clara disposición espa- Los niños localizan rápidamente la copla que buscan y la recitan con señalamiento
cial que conserva espacios entre una copla y otra. Para los grupos que leen de manera continuo en los versos. La docente pide que señalen “verso por verso” para que intenten
convencional, las coplas se presentan en libros. correspondencias entre las partes que dicen y los segmentos del texto escrito.
/ POR EL SOL DOY UN MONTÓN). sigue varias veces los versos con
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La docente solicita que los niños señalen el texto a medida que lo van recitando de interpretación. Es así como confirman que en CEPILLO dice “cepillo” y buscan en la copla
manera de ajustar lo que saben que está escrito con el texto mismo. Las tres niñas com- correcta dónde dice “peine”.
parten la misma interpretación: consideran que la copla 4 dice en la copla 3. Frente a
tal unanimidad, la maestra interviene para que revisen su interpretación. En este caso, Este grupo se encuentra muy próximo a la lectura convencional, por ello la docente
solicita que lean de manera más lenta el verso en el que se encuentra la diferencia propone coplas muy similares entre sí. Las alumnas consideran indicios cualitativos y
(“Ustedes dicen que acá dice ‘y me tiraste con un peine’ –en Y ME TIRASTE CON UN CEPILLO– su ordenamiento en la cadena gráfica para interpretar las escrituras. La intervención
¿Vamos a señalar otra vez más despacito ‘Y me tiraste con un peine’?”). A partir de esta de la maestra estuvo orientada –una vez más– a que las niñas puedan coordinar más
relectura es Camila quien descubre –y luego dudan sus compañeras– que en CEPILLO no información para interpretar lo escrito.
puede decir “peine”. Es interesante notar que las niñas consideran índices cualitativos
para justificar sus interpretaciones, en este caso considerando el inicio de “peine” y la Finalmente, el tercer grupo, conformado por niños que ya leen convencionalmente,
localización en CEPILLO, tal como lo indica Camila: “Pei... –señalando la P de CEPILLO–. No, recibe un libro de la biblioteca. En este caso, el grupo debe explorar el material y leer
no...”. La intervención de la docente las ayuda a pensar. varias coplas con el propósito de seleccionar la que más les guste para la recopilación.
La docente interviene en el grupo en el momento en el que los alumnos han localizado
Docente: Las ayudo. Acá dice “Cecilia” Sí, porque empieza con la “pe” la preferida.
(escribe CECILIA) y acá “pollo” (escribe (señala PEINE).
POLLO). Docente: Yo les repito la copla Grupo: Abril y Alexia. Libro: Luna, lunera y otras diversiones19
Camila: “¡Cepillo!” (sigue) “Me vi… (repite la copla enfatizando el se-
no... al... pe...lo” (en ¡ME VINO AL PELO!) gundo verso). ¿Se animan a señalar Docente: ¿Cuál eligieron? Alexia: Fuimos al índice.
Docente: ¿Es o no es la que estamos otra vez? Abril: “Ayer pasé por tu casa/ y te vi Docente: A ver... así les mostramos a
buscando? Las tres: “Ayer-pa-sé-por-tu-ca- detrás del rancho / las orejas como los demás chicos...
Florencia: ¡No! sa” (en AYER PASE POR TU CASA); “y me burro / y la trompa como chancho” Abril: El índice está acá (muestra el
Docente: ¿Por qué? ti-ras-te-un” (se detienen en CON (lee de manera fluida y con gran ex- índice en la página final del libro).
Agustina: Porque acá dice “cepillo” y corrigen) “con-un-pei-ne... me presividad; todos ríen a carcajadas). Buscamos en la página, ésta (señala
(en CEPILLO). vi-no-al-pe-lo”(en CON UN PEINE / ¡ME Docente: ¿Por qué eligieron ésta? en la página COPLAS DE RISA y lee) “co-
VINO AL PELO!).
Abril: A mí me pareció graciosa. plas de risa”. Y acá (señala 35) está
Camila: Tiene que ser “peine”.
Alexia: ¡Y por los animales! “Las ore- la página.
(Las tres vuelven a observar las Agustina: ¡Pará! (no está conforme,
jas como burro / y la trompa como Docente: Ustedes buscaban una
coplas). vuelve a leer) “y-me-ti-ras-te con-
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Para que las niñas puedan dirimir el problema, la docente aporta información por medio La maestra llega al grupo cuando los alumnos han finalizado la tarea. Mientras tanto
de la escritura de palabras que contienen sílabas iniciales y finales como la de la palabra –y en su ausencia– los niños exploraron el material, leyeron varias coplas y discutieron
que están observando. En tal sentido, para que puedan decidir qué dice en CEPILLO, dice y entre ellos para decidir cuál eligen. Dado que existen acuerdos de trabajo, los niños han
escribe CECILIA- POLLO. Las niñas pueden coordinar estos datos cualitativos y reformular su 19
Carbajal, D. (comp.). Luna, lunera y otras diversiones. Buenos Aires, Caligraf, 1999.
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logrado producir de manera bastante autónoma, aún sin la presencia permanente del hoja con la copla señalada, copla Docente: A ver, leele a los chicos
adulto. Cuando la docente se acerca al grupo, explicitan las razones de su elección y las número 4). la del cepillo.
estrategias que pusieron en acción para elegir la copla que se ajustaba a esos criterios. Docente: ¿Cómo hicieron para dar- Alejo: “Ayer pasé por tu casa / y
En este caso, el índice está organizado de acuerdo con el contenido y efecto que se se cuenta que era ésa y no otra? me tiraste un cepillo / ¡Me vino
quiere causar (si son de risa, de amor…). Por lo tanto, tenía sentido recurrir a él para Camila: Porque la seño nos ayudó. al pelo!”.
elegir coplas de risa. Es muy frecuente que el tiempo de la clase no alcance para inter- Primero dijimos que era ésta (seña- Docente: Claro, son casi iguales.
lando la copla anterior). Pero acá Mora y Benjamín, ¿qué tenían que
venir en todos los grupos, razón por la cual en la siguiente situación donde los niños
dice “cepillo” (señalando CEPILLO) y buscar?
lean por sí mismos, los grupos que no interactuaron con la maestra serán los primeros
acá (en la copla localizada) dice Benjamín: “Por la luna doy un beso,
en ser atendidos.
“peine” (señala PEINE en la copla). / por el sol doy un montón, / por
Docente: ¿A ustedes les pasó lo la luz de tu mirada, / ¡Alma, vida
mismo? (dirigiéndose al grupo de y corazón!” (señalando la copla en
Puesta en común Mariano, Genaro y Alejo quienes la hoja).
habían trabajado con las mismas Docente: ¿Cómo hicieron para
Al finalizar la lectura en grupos, la docente organiza una puesta en común con el pro- coplas). encontrarla? Cuéntenles a los
pósito de compartir hallazgos y explicitar estrategias para la localización de las coplas Alejo: Sí, porque en ésta (señalando chicos.
en los materiales entregados. Los niños justifican sus elecciones y preferencias y releen la correcta) dice “me tiraste con Benjamín: Leímos.
coplas para disfrutar entre todos de la musicalidad del lenguaje. un peine” y en ésta (señalando la Docente: Leyeron y se ayudaron
anterior) dice “me tiraste con un con palabras parecidas a las que
Docente: El grupo de Malena, Docente: ¿Por qué la eligieron? cepillo”. buscábamos en la copla...
Agustín y Agustín ¿Con qué libro Agustín: ¡Es graciosa!
trabajaron? Erica: ¡Hace rima!
Malena: “Coplas” (muestra el Docente: ¿Cómo hicieron para bus- Varios grupos comentan cómo localizaron el material para la recopilación. Unos expli-
libro). car esta copla de risa? Explíquenle can los problemas que enfrentaron para encontrar una copla entre dos muy parecidas
Docente: Con “Coplas” de Graciela a los chicos. con el aporte de la maestra. Otros, solo indican que leyeron, motivo por el cual es la
Repún. Malena: Nos fijamos en el índice y docente quien los ayuda y comenta cómo lograron encontrar el material apelando a
Agustín: Hay una que dice “Ayer estaba en la página seis. otras fuentes de información.
pasé por tu casa / y me tiraste un Docente: Muéstrenle a los chicos
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Ejemplo 120 y la escritura se encuentra más despejada, aparecen letras mayúsculas de imprenta y
minúsculas, hay títulos más importantes que otros, identificables por la especialización
En esta situación, la búsqueda de información se origina a partir del interés del grupo y el tamaño.
por saber más sobre un tema que se ha conocido por los medios de comunicación. Así,
el tema de la inesperada reactivación de un volcán se instala en los medios y aparece La maestra anuncia que, si lo desean, ella les puede leer, pero que le gustaría que antes
como un tópico en las conversaciones de los niños. En primer año, la maestra comenta sean ellos mismos quienes encuentren la página, ya que se trata de un libro que contiene
que en la biblioteca hay un libro que habla sobre volcanes. Los niños se entusiasman muchos temas. Exploran el texto y la docente les hace advertir que posee un sumario,
evocando las imágenes. como muchos otros que ya conocen. Al día siguiente, reparte fotocopias y pide a los
equipos que encuentren las páginas donde ella tendrá que leer.
Cuando los alumnos ya han desarrollado muchas situaciones donde leen o escuchan
leer para saber más sobre un tema, se pueden promover otras, orientadas a desen- Estas características del texto permiten que los niños consideren y coordinen diversas
trañar algunas particularidades de los libros que se usan para estos fines. En esta informaciones: anticipar desde las imágenes, advertir la importancia de los enuncia-
clase, la maestra propone centrarse sobre el uso de los diferentes tipos de índices dos destacados por el tamaño y el tipo de letra, poner en relación las partes que el
alfabéticos, temáticos y sumarios, algo muy útil cuando se busca información. Entre texto presenta –indicios cuantitativos– con las partes de la información verbal que
otras condiciones, puede hacerlo porque, en otras ocasiones, ha mostrado cómo ella proporciona la docente (“¿Dice volcanes o volcanes famosos?”). Además, algunos niños
misma busca en esos recursos. Pero además, la docente tiene otro propósito didáctico: podrían considerar indicios cualitativos: con qué letra empieza o termina, cuál debe
partir de esta situación de lectura con sentido inmediato para los alumnos (buscar en contener para que diga “volcanes”.
el índice para saber dónde leer en el libro) para promover que los niños se enfrenten
directamente a las letras para saber qué dicen. Los alumnos están sentados en mesas que agrupan entre 3 y 5 niños. Entrega una
copia del sumario a cada grupo mostrando el texto original y enfatizando que es
El sumario, por ejemplo, posee características que lo hacen un texto adecuado para esta exactamente la misma página, pero sin colores. Invita a sus alumnos a observar qué
tarea: es una lista, tiene enunciados destacados con letras más grandes y mayúsculas temas trata el libro. Luego de unos minutos de exploración libre, anuncia la consigna:
que corresponden a los nombres de los capítulos, posee algunas imágenes que permiten “Quiero que se pongan de acuerdo entre ustedes y me digan en qué página tengo que
hacer anticipaciones sobre lo que puede decir en cada caso y enunciados que contienen leer para saber sobre volcanes”.
segmentos en común; además, hay más de un segmento de escritura que trata sobre
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cada uno). Yo les leo los títulos de nes famosos…” (Lee sin señalar y lee “volcanes” en un segmento de escritura que contiene menor cantidad de letras (TE-
los 6 capítulos, pero desordenados. de manera pausada). RREMOTOS) y “volcanes famosos” en otro que contiene mayor cantidad (VOLCANES FAMOSOS).
“Después del fenómeno”, “volca- La maestra plantea un nuevo problema: cuál de los dos enunciados dichos es el que se
encuentra escrito.
A pesar de que la respuesta de Gabriel es correcta, la docente no la valida inmediatamente
para posibilitar la reflexión. Es interesante advertir que el niño no señala el texto, sino la (Celina señala “volcanes” en “volca- escritura. Parecen desconcertados).
nes famosos”). Gabriel: No puede.
imagen y esto hace que el adulto esté autorizado a pensar que no está necesariamente Docente: Celina dice que acá dice Celina: No, no.
mirando las letras para saber. Ante la propuesta de Omar (“Vos nos leés”), ella les de- “volcanes” (señala lo mismo que Docente: Claro, no puede decir lo
vuelve otro problema: les lee todo (no sólo lo propuesto por el niño) para que localicen Celina). ¿Puede ser que acá también mismo. Pero sabemos que acá dice
una parte. Leer sólo lo solicitado por Omar hubiera limitado la posibilidad de los niños diga “volcanes”? (Señala TERREMOTOS). “volcanes” (señala “volcanes” en
para reflexionar y resolver el problema de lectura. ¿Tiene las mismas letras? “volcanes famosos”). Ahora podemos
(Los tres examinan con cuidado la buscar la que sea igual a ésta.
Omar: (Cuando la maestra dice famosos”. Pero esperen que siga
“Volcanes famosos”, interrumpe leyendo… La maestra apela a la comparación de escrituras porque ya existe un criterio compartido
gritando). ¡Ése! (La clase continúa del mismo por los niños y construido a propósito de sus interacciones en diversas situaciones: “para
(Sus compañeros apoyan.) modo con el resto de los títulos que diga lo mismo tiene que tener las mismas”. De allí que toda la escritura o parte de
Docente: Bueno, ése es. Entonces, del sumario). la escritura tiene que aparecer idéntica en otro segmento. Seguidamente la docente
¿cómo decía? Docente: Bueno, entonces tienen propone analizar TERREMOTOS porque es lo que acaba de señalar Omar y sus compañeros
Celina y Omar: “Volcanes”… que buscar (a coro con los niños) lo descartan luego de mirar cuidadosamente las letras.
Docente: “Famosos”, “Volcanes “Volcanes” y “Volcanes famosos”.
Celina: Acá no (señala TERREMOTOS). Docente: Si tapo el dibujo, ¿me po-
La lectura de la docente provee de un contexto verbal. Ahora los niños saben qué dice y el proble- Docente: ¿Acá? (Señala LA INESTABLE drían decir por qué?
ma es saber dónde dice una parte. La maestra se asegura de que los chicos retengan exactamente TIERRA). Omar: Ésa sí tiene las mismas.
cada uno de los enunciados que tienen que buscar (en esta situación, no se puede buscar “más Celina: No, no. Celina: (Señalando con los dedos
o menos”, no es lo mismo buscar "Volcanes"; "Los volcanes"; "Volcán"; "Un volcán"). Omar: Son muchas. índices de ambas manos, siguiendo
Docente: ¿Acá? (Señala VOLCANES). la escritura) “Volcanes, volcanes”, las
Gabriel: Dice acá (señala nueva- o “Volcanes famosos”? Gabriel: Sí (señala el dibujo). mismas, las mismas.
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los libros y cómo reparar en ellas para saber en qué libros buscar. Branco pone a con- Nadia: ¡Puaj! ¡Qué asco! (Mostrando Docente: ¿Y este libro, les parece
sideración del grupo sus conocimientos sobre las características de las ilustraciones en una enciclopedia donde una iguana que nos servirá?
los diferentes géneros e, inmediatamente, Alejo selecciona un libro y justifica tomando devora una mariposa). Mirá que bi- Branco: Sí, ves que tiene dibujos de
el criterio enunciado por Branco: “porque tiene imágenes fotografiadas” –criterio que cho horrible… se la está comiendo, verdad. Aparte hay otros: mosqui-
generaliza para “los que dan información”–. A continuación, la docente retoma el pro- pobre mariposa. tos, arañas, gusanos…
pósito de la búsqueda (“Buscá dónde diga algo sobre las mariposas”) y abre un nuevo
espacio de reflexión: En el pasaje anterior se aprecia que los niños comienzan rápidamente a utilizar las
estrategias de selección compartidas: sirven los libros que tienen dibujos “de verdad”.
Docente: Buscá dónde diga algo (Alejo, en silencio, vuelve repetidas La docente interviene para que los niños las corroboren basándose en la información
sobre las mariposas. veces con el dedo sobre la palabra, contenida en los textos. Propone entonces un nuevo problema de lectura: qué dice en
Alejo: (Luego de unos minutos de deteniéndose sobre la primera la portada de uno de los libros.
exploración, señala MA en la pala- sílaba.)
bra PRIMAVERA). Acá está la “ma” de Alejo: Ahí dice otra de la mariposa, Docente: ¿Y qué les parece que dirá? ¿Será algo de lo que buscamos?
“mamá”. (Luego lee lentamente.) no me lo sé (dudando). (señalando la portada). Cristian: Y… algunos sí, pero los
“Mariposa”. (Con el dedo, marca las Lucila: No (atenta a lo que ocurre), Lucila: Dice muchas cosas. “i… in” mosquitos no y las arañas tampoco
siguientes correspondencias). ahí no dice “mariposa” porque no ¿“Inés”? (Lee el título acompañando (las observa en la imagen).
empieza en la “ma”, es la “pe”…la con el dedo.) Ésta es difícil (sigue Branco: ¡Yo ya sé! Son todos los
P R I MA VE R A “ma”… ¿Qué dice, me lo podés leer? buscando en el texto). Acá no pue- insectos, esos bichos que te pican,
de decir “Inés” porque son todos pero las mariposas no. Ahí (seña-
ma ri po sa (dirigiéndose a la maestra).
bichos. Leéme lo que dice seño. lando la página) debe decir algo.
Docente: Dice “primavera”.
Docente: Empieza con “in” como Anotalo, es el ocho con el tres
Docente: ¿Y acá en estas letras? Alejo: ¡Ah… las mariposas en la
“Inés”, pero allí dice “insectos”. ¿Por (dirigiéndose a Lucila y señalando
(Señalando PRI). ¿Qué dirá? ¿Me lo primavera! qué les parece que dice “insectos”? el número de la página).
podés leer?
Lucila reconoce parte del nombre de una compañera en la palabra INSECTOS, pero no
Alejo hace una interpretación errada pero consistente: dice “mariposa” a partir de “ma”
por ello abandona la búsqueda de coherencia. El contexto en que está planteada la
y distribuye partes de la emisión oral en partes de la escritura identificada, es decir,
situación de lectura, conduce a rechazar la interpretación (Inés) pues resulta poco
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Docente: Qué opinan de este libro Lucila: No, tienen nombres difíciles, En el marco del proyecto “Animales polares”, los niños de sala de cinco años participan
que encontró Natalia. ¿Nos dará no son como los nuestros. en una situación de exploración y lectura de diversos materiales de la biblioteca para
información? (Mostrando un dic- (Todos miran pero no encuentran obtener información general y respuesta al interrogante específico: "¿Cómo es que
cionario ilustrado). ningún nombre que puedan re- algunos animales viven en lugares fríos?”.
Nadia: Y… acá hay muchas maripo- conocer.)
sas, las grandotas, más chiquitas… Lucila: Ya está, ya tenemos mucho, A partir de estos recorridos de lectura, la docente invita a los niños a reunir información
pero tiene poquito escrito (refirién- ahora leénos.
con el propósito de elaborar una revista para la biblioteca del jardín, donde se comu-
dose a los epígrafes). ¿Lo pongo? Docente: Bueno, ahora que en-
niquen los resultados de la “investigación”.
Lucila: Me parece que sí, porque contraron varios libros les leo, así
todas tienen escrito abajo, debe ser ustedes deciden cuáles nos dan la
el nombre de las mariposas. Los momentos de este proyecto siguen la secuencia de "Lectura de materiales infor-
información que necesitamos.
Sol: ¿Alguna se llama como yo? mativos", presentada en el primer capítulo. Se pueden distinguir dos momentos: la
exploración general y la búsqueda de información específica.
Mientras la docente lee los niños descartan el libro de cuentos y el de fotografías.
Deciden quedarse con la enciclopedia y el diccionario porque les aporta mayor infor- Exploración general: elegir materiales que contienen información
mación sobre el tema.
Antes de la clase, la docente selecciona los materiales de lectura. Al igual que en los
La discusión alrededor de uno de los materiales, el diccionario, posibilita explicitar crite- registros anteriormente analizados, incluye tanto textos que contienen la información
rios de selección discutidos y conocimientos previos sobre el tema (“No, tienen nombres buscada como otros que no la contienen. También se preocupa para que la búsqueda
difíciles, no son como los nuestros”). Finalmente, la maestra lee para que a los niños les proponga diferentes problemas: algunos textos informan exclusivamente sobre el tema
sea posible corroborar las anticipaciones realizadas y retomar el propósito de lectura. investigado; otros, solo contienen algunos capítulos o artículos; en varios, los títulos o
Pero esta situación los enfrenta a un nuevo problema... (“ustedes deciden cuáles nos entradas al tema no permiten anticipar fácilmente qué se hallará. Selecciona enciclo-
dan la información que necesitamos”). pedias con índices alfabéticos y temáticos con el propósito de mostrar cómo usarlos y
de plantear intervenciones específicas sobre el sistema de escritura. Como ya se señaló,
La situación registrada brinda la posibilidad de leer con un claro propósito comuni- estas listas suelen ser textos adecuados para estos propósitos didácticos.
cativo, explorar diversos materiales de circulación social, reflexionar sobre algunas de
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Durante la exploración, estos niños, como suelen hacerlo todos los que participan de
A otros niños, les solicita seguir explorando para obtener una idea global sobre “Animales
que viven en lugares fríos”, pues sabe que interactuar con los materiales les permitirá tener
mayor cantidad de pistas acerca de qué dicen los textos, al momento de anticipar en futuras
situaciones. Aquí se propone, además, mediante la búsqueda de la información solicitada, que
los niños continúen explorando para comprender las particularidades del género: el lugar de
las imágenes, los títulos, subtítulos, epígrafes, la funcionalidad de los índices y sumarios, la
organización lingüística de los textos, entre otras cuestiones. Es decir, se trata de familiari-
zarlos con ese género para poder hacer observables cada vez más indicios del texto.
Durante el transcurso de estos intercambios, por momentos centra a los niños en la com-
prensión del sistema de escritura, interviene para ayudarlos a coordinar saberes acerca de
qué dicen y cómo dicen las letras. Los alumnos expresan relaciones entre las ilustraciones
y los textos, entre las partes dichas y las partes escritas, entre los indicios de algunas letras
conocidas. Así, les enseña a leer: da información a sus alumnos de lo que dicen los títulos y
los invita a realizar distintos intentos de lectura coordinando la información recibida con la
que ellos ya poseen (“Con la ‘pe’. Con la de ‘papá’”).
Tal como lo hacen los lectores autónomos, el maestro propicia situaciones en las que los niños
se enfrentan a los textos coordinando diversas informaciones en un proceso de anticipaciones,
verificaciones y autocorrecciones permanentes.
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Presidenta de la Nación
Dra. Cristina Fernández de Kirchner
Secretaria de Educación
Prof. María Inés Abrile de Vollmer
MUNDOS POSIBLES.
Subsecretaria de Equidad y Calidad
LIBROS PARA LEER EN VOZ ALTA
Lic. Mara Brawer
Coordinadores regionales
Graciela Bialet IDEAS Y ESTRATEGIAS
Elba Rosa Amado
Natalia Porta PARA ACOMPAÑAR LA COLECCIÓN
Silvia Contín
Alicia Dieguez
Coordinadora de planes y programas
Mercedes Perez Sabbi
Edición y Diseño
Equipo del Plan LECTURA
Julio Cortázar *
Por eso…
NIVEL INICIAL
Silvia Laffranconi
Marta Muchiutti de Buenamelis
PLAN LECTURA
Graciela Bialet
Natalia Porta López
Elba Rosa Amado
Mercedes Pérez Sabbi
Silvia Contín
Margarita Eggers Lan
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Michel de Certeau1
El nivel inicial tiene la valiosa posibilidad de acompañar a los niños en sus primeros
contactos con las instituciones educativas, las que de ahí en más, serán quienes los pro-
vean de aquello que - conforme a La Ley de Educación Nacional-, son sus derechos a
recibir una “formación integral” que los ayude a “definir su proyecto de vida”, basado
en valores de “libertad, paz, solidaridad, igualdad, respeto a la diversidad, justicia, res-
ponsabilidad y bien común”.2
Otro de los aspectos que se debe tener en cuenta para el tema que nos convoca se
sustenta en los Núcleos de Aprendizaje Prioritario, que dejan la clara intención de “pro-
piciar la comunicación y expresión a través de diferentes lenguajes verbales y no verba-
les”, así como “la conformación de identidad personal y colectiva, promoviendo el reco-
nocimiento de culturas, lenguajes e historias personal, familiar, local, provincial, regional
y nacional”.3
1 de Certeau, Michel. “Leer: Una cacería furtiva” en La invención de lo cotidiano. 1 Artes de hacer , Universidad Iberoamericana, 1980.
2 Ley de Educación Nacional 26.206. (2007) Título l. Disposiciones generales. Capítulo l. Principios, derechos y garantías, art. Nº 8.
3 Ministerio de Educación de la Nación. “Sentido de los aprendizajes en el Nivel Inicial”. Núcleos de aprendizaje prioritario, 2004,
pág. 15.
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Es por ello que los docentes tenemos la enorme responsabilidad de tender puentes Tras lo dicho, nos parece necesario rescatar el valor del libro como vínculo entre los
hacia distintos mundos posibles, de ayudar a los niños y niñas a “mirar” la realidad de distintos actores sociales que conforman el jardín: los niños, los docentes, los no docen-
los escenarios que los circundan -y de otros que les son más lejanos e inalcanzables, a tes, las familias en general. Un vínculo que tiende puentes, que construye redes de sig-
través de diferentes lentes que les servirán para desarrollar tanto el pensamiento lógi- nificado en las que se encuentran tanto las semejanzas como las diferencias, en el que
co científico como el pensamiento narrativo literario. No debemos olvidar que en la his- se pone en juego la posibilidad de la palabra. Palabra que se dice, palabra que se escu-
toria del sistema educativo ha prevalecido el primero, y ha quedado el mundo de los cha, palabra que se entiende, que cobra sentido quedando en el aire para ser tomada
sentimientos, las emociones, las historias personales, las capacidades individuales en por quien quiera asirla y volverla a resignificar.
un plano secundario, lo que fortaleció el aprendizaje de contenidos disciplinares que a
lo largo del tiempo fueron perdiendo significación en el mundo de la vida cotidiana. Y La vida cotidiana de cada jardín se traduce en un cúmulo de experiencias en las que
debemos hacer hincapié en que los primeros contactos del niño y la niña con el mundo, la comunicación utiliza diferentes lenguajes para expresar lo que se piensa, lo que se
dejarán marcas y puntos de apoyo que servirán para el resto de sus vidas. Por eso, la siente, lo que nos inquieta, lo que nos provoca miedo e incertidumbre; y también, lo
necesidad de propiciar una mirada más abarcativa de la realidad. que se sueña, lo que se desea, lo que se imagina. En este punto, el libro puede ser
pensado también como una “experiencia” que ayuda a provocar todo tipo de emocio-
Hipotetizando al respecto, podríamos pensar que frente a la imagen de un libro con nes, a las que tanto los niños y niñas como los docentes, pueden dejar fluir.
planetas a todo color, un niño andamiado por una adulto puede pensar en la Tierra
como una parte del sistema solar; o percibirla como una enorme pelota que junto con La escuela en sus diferentes niveles, pero más específicamente el nivel inicial, sabe
otras de diferentes tamaños se mueven armónicamente invitándolos a jugar. Tanto una que los “alumnos” que ingresan son niños o niñas con un mundo interior ya habitado
percepción como la otra, harán eco en el docente, quien convocará a sus niños a inda- por distintas voces; por narraciones e historias que han circulado desde el momento de
gar dentro del terreno científico -sosteniéndose en su formación disciplinar- pero que su gestación. Y el jardín será el lugar en el que esas narraciones puedan ser comparti-
además podrá enriquecer el mundo de los niños y las niñas, proponiéndoles -a partir das y socializadas con sus pares ayudándolos a enriquecer su capital cultural. Pronto
de diferentes lenguajes artísticos- pensar nuevos mundos posibles. aprenderán a ser estudiantes, a convivir en una institución con sus reglas y sus normas,
las que irán cambiando a lo largo de su recorrido escolar. Sin embargo, es en la prime-
La biblioteca en el Jardín de Infantes, por lo tanto, es uno de los espacios ideales ra infancia en donde los adultos habilitamos en ellos la posibilidad de que se preparen
para brindarles esa posibilidad. El acercamiento al libro es el contacto con la palabra y para la diversidad y para pensar un mundo que, si bien se nos muestra conflictivo,
con la imagen; pero también con los sonidos y el silencio, ya que los personajes que aprenderemos a decodificar a partir de variadas significaciones.
allí cobran existencia resonarán en cada niño y niña, provocando imágenes tanto visua-
les como auditivas. Un libro genera no sólo el encuentro con un soporte material, sino
con una inmensa caja que resuena en cada quien, de múltiples y diferentes maneras. ¿Qué significa la presencia del libro en el Nivel Inicial?
Significa más que un objeto con una textura y unos colores para ser manipulado por
El libro como vínculo entre los distintos actores sociales los niños y las niñas, la compañía de un adulto; una voz que pronto estará lista para
contar historias, para dar información, para pensar el mundo poéticamente. Significa
A través de los distintos materiales que hemos compartido con los docentes, se ha riqueza de sonidos y silencios que adquieren nuevas jerarquías, ya que provocan imá-
valorado el espacio de la biblioteca en el Nivel Inicial, y se han brindado sugerencias a genes, despiertan sensaciones, abren incógnitas, y dejan preguntas que inquietan y
las instituciones en la tarea de la lectura, haciendo hincapié en que “los libros convo- que se resolverán o no, con la ayuda de otras voces. Por eso los puentes siempre en
can, provocan, comunican” y que “lo que sucede entre los libros y las personas es un construcción.
encuentro”4. También hemos dicho que más que enseñar “el placer por la lectura” se
trata de “enseñar a socializarla, a compartirla5; y que el docente, al tomar contacto con Un libro olvidado en los desvencijados bolsilleros colgados de las paredes de la sala,
el libro, pondrá en juego su textoteca interior6. les está diciendo a niños y niñas que no se molesten en acercarse a él. Así y todo, siem-
pre hay un niño que lo busca y lo interroga. Y tampoco falta quien se acerca a un adul-
to para pedir que se lo lea. Sin embargo, no es ese el lugar ideal. Si ese lugar existie-
ra, tampoco sería la quietud de una biblioteca bajo llave en la dirección o la precepto-
ría. Entre esos dos extremos, lo importante es ubicar al libro como un portador de his-
4 Ministerio de Educación de la Nación. “Lecturas múltiples en la sala multiedad”. Cuadernos para el docente. La sala multiedad
en la educación inicial: una propuesta de lecturas múltiples. Ministerio de Educación de la Nación, 2007, pág. 54. torias, de voces que quieren gritar, cantar o recitar que ahí está: para ser leído, para ser
5 Ministerio de Educación de la Nación. “La comunidad de lectores”. Nivel Inicial. Volumen 1. Juegos y juguetes. Narración y biblio- deseado, para ser interrogado con pasión.
teca, 2006, pág. 112.
6 Ministerio de Educación de la Nación. “El laboratorio fantástico” en Nivel Inicial. Volumen 2. Números en juego. Zona fantástica,
2007, pág. 124.
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Cuando seleccionamos un libro, estamos haciendo algo más que elegir arbitrariamen-
te. Toda selección, ya sea de un tema, de un contenido o del título de una obra para
Un libro en el jardín maternal y de infantes es una voz siempre distinta, un cuerpo
compartir, implica un recorte ideológico y, además, una decisión de parte del adulto de
que se mueve, una risa, una carcajada, un llanto exagerado, una voz texturada de tris-
qué es lo que un niño debe aprender o no. Es por ello, que en este nivel es necesario -
tezas, un gesto con las cejas enarcadas, una boca que dice una “a” repleta de dientes
quizás más que en otros-, tener en cuenta que el mundo que mostremos a los niños y
o que susurra una “i” que arruga los labios hasta convertirse en “u”.
niñas podrá enriquecer sus puntos de vista de la realidad, abriéndoles un panorama que
los ayude a comprenderla en su complejidad; o bien, podrá coartarles el derecho a cono-
Pero también es un silencio cargado de significados, un momento de reflexión del
cer.
docente con los niños, un conjunto de miradas que se cruzan intentando decodificar lo
que dice y/o muestra el docente; son niños que hablan superponiéndose al texto; o es
Cuando creemos que los niños solo son capaces de escuchar música “infantil”, de
un niño acostado boca abajo jugando con un muñequito o buscando un juguete que se
observar dibujos sencillos de flores y animales, o de escuchar nada más que palabras
le perdió mientras escucha, lejana, la voz de quien lo cuenta. Sin embargo, esa aparen-
sencillas extraídas de su entorno más cercano, estamos diciéndole no solo que “no
te ausencia, tiene su oído abierto a la voz del docente, quien seguramente estará impac-
puede”, sino que estamos restringiéndoles el maravilloso mundo del artista, que no ha
tando en su interior, aunque parezca lo contrario.
realizado una obra pensando en acotarla a los adultos como únicos destinatarios.
Estamos, en definitiva, sesgando su posibilidad de elegir.
Un libro en manos de un adulto significa tomar la decisión de leer, que en palabras
de Jorge Larrosa no es ni más ni menos que “la decisión de que el texto nos diga lo
Estos libros que hoy llegan al jardín, responden a una posible selección, a la que sería
que no comprendemos, es decir, lo que no sabemos leer”7. Un docente que ya conoce el
necesario que se sumen libros de autores regionales, locales, producciones de los niños,
sentido del texto y tiene previsto lo que va a ocurrir en el proceso de lectura a los niños,
de los distintos integrantes de la comunidad, etcétera, ya que no son los únicos posi-
corre el riesgo de brindarles -de antemano- las respuestas que es necesario que los niños
bles. Lo importante es que los mismos tiendan puentes y despierten aún más el deseo
encuentren solos. Es por ello, que es importante tener en cuenta que esta posibilidad
de leer.
siempre está acechándonos y el gran desafío es dejar abierto el camino para encontrar
nuevos interrogantes. La lectura previa del docente, entonces, deberá servir como punto
Es por ello que, sería importante que los docentes nos reconozcamos como agentes
de partida para obtener una buena interpretación a la hora de contar un cuento, aunque
sociales y políticos, nunca como seres neutros o acríticos, a la hora de seleccionar y de
no, para inducir a los niños a unas respuestas preconcebidas y/o direccionadas.
tomar decisiones.
Los niños y las niñas de nivel inicial tienen una ventaja por sobre los demás niños
del sistema educativo; y es que -tal como lo menciona Geneviève Patte-, son los mejo-
res lectores, pues “manifiestan espontáneamente una intuición muy acertada de lo que La construcción de lectoras y lectores
se puede esperar de un libro (...) saben muy bien que se trata de una experiencia y no
de una adquisición de objetos de conocimiento. Por lo tanto, “van a vivirla plenamen- Un niño o niña de nivel inicial es un lector o una lectora. Aunque no el lector que
te y a procurar que dure lo más que se pueda”8. será cuando ya las letras sean más que dibujos que acompañan ilustraciones. Desde el
momento de su gestación circulan historias, narrativas que lo van constituyendo como
Es por ello, que es tarea fundamental del docente de esta etapa, capitalizar esa for- parte de su entorno. Un niño o niña lee en los movimientos de los labios de quien lo
taleza para introducir a los niños y niñas en el mundo de la lectura y la alfabetización, arrulla con una nana, que hay un mundo a su alrededor; lee los ruidos y sonidos de su
más allá de que en sus hogares estén o no en contacto con los libros. La palabra auto- ambiente, las imágenes que se multiplican y se le presentan veloces en los nuevos
rizada del docente, acompañada de una predisposición lectora y un hábito cotidiano de medios de comunicación. Por lo tanto, al acceder a un libro, tiene un recorrido muchas
vínculo con el libro, serán un modelo a seguir por los niños y las niñas en sus prime- veces insospechado por el docente.
ros años de infancia. Si es así, seguramente los docentes se detendrán a pensar de ante-
mano y reflexionarán respecto de cuáles serán aquellas colecciones que van a formar Pero, así como decimos que los medios televisivos generan espectadores pasivos
parte de la biblioteca del jardín. Es en ese momento en el que comienza la compleja frente a una pantalla cargada de estímulos, la aparente quietud de un libro en las manos
tarea de la selección. de un niño o una niña es no solo un mundo en permanente movimiento, sino un texto
que espera que quien lo lee, le otorgue un sentido.
¿Qué significa esto para los docentes de nivel inicial, traducido en las actividades de
La selección de un libro
la vida cotidiana? Que cada vez que leamos un libro, más allá de preguntar a los niños
7 Larrosa, Jorge. Dar a leer, dar a pensar… quizá entre literatura y filosofía. 1º Seminario Nacional para mediadores de Lectura. qué fue lo que escucharon -como tomando evaluación para ver si realmente estuvieron
Ministerio de Educación de la Nación, 2003.
8 Patte, Geneviêve. Leer álbumes en compañía, en Déjenlos leer. Lo niños y las bibliotecas. México. Fondo de Cultura Económica,
2008, pág. 210.
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presentes- o pedirles que dibujen lo que se les contó, podremos abrir el juego más allá escucha en algún momento de la jornada, ya que para los niños y niñas, todos los adul-
de lo que el libro dice y los haremos pensar, por ejemplo, sobre aquello que el autor tos tienen el mismo nivel de participación en el hecho educativo.
no ha dicho, pero sí ha sugerido; o los estaremos invitando a construir textos que pudie-
ron haber sido y quedaron en un plano secundario, historias que se encuentran escon- Resignificar, por ejemplo, los momentos de inicio de la jornada, en los que muchas
didas en los distintos escenarios que cuenta el autor. La vida del libro sólo encuentra veces se cantan las mismas canciones día a día, que bien pueden ser un momento ideal
límites en aquel que no se siente atraído por viajar con él, al decir de Michel de Certeau. para la lectura de poesías, rimas, adivinanzas, historias familiares, anécdotas, etc. O
reflexionar respecto de los momentos en los que están esperando a que vengan a bus-
car a los niños y niñas, o a que los higienicen -en el caso de los más pequeños-, que
La resignificación del espacio de lectura -tal como se plantean- no son siempre los más adecuados para el momento de un cuen-
to. Lo importante es tener presente que la lectura o la narración, requieren de un tiem-
Las instituciones educativas son en sí mismas, productoras de rutinas. Es por ello que po y un espacio a ser resguardados por el docente.
las innovaciones siempre están corriendo el riesgo de naturalizarse. Específicamente,
cuando hablamos de rutinas en el jardín maternal y de infantes, estamos instalando la Una frase de Borges, rescatada por Michel de Certeau, puede servirnos para ubicar la
idea de actividades automatizadas en las que no hay una intencionalidad pedagógica. función del lector y para dejar abierto un espacio a la reflexión. Con la misma, quisié-
Por lo tanto, se hace necesario complejizar las obviedades, resignificando las rutinas en ramos desear a todos los docentes que lean este texto y se pongan en contacto con los
actividades cotidianas, las que si bien necesitan repetirse para ubicar a los niños y niñas libros de esta colección que hoy llega a sus jardines, que su vínculo con el libro sirva
temporalmente, deben cargarse de sentido, tanto para ellos como para los docentes. de puntapié para el inicio de nuevos lectores en la primera infancia:
Es por ello que el espacio de lectura en voz alta y el contacto con los libros, deben “una literatura difiere de otra menos por el texto que
ser tenidos en cuenta a partir de estrategias concretas en las que se jerarquice la pre- por la forma en que se lee”.
sencia del mismo. Es sabido que los niños y niñas, encontrarán en el libro un asiduo
compañero si efectivamente lo ven circular como una práctica cotidiana en los adultos.
Y es precisamente ahí en donde la travesía lectora del docente, cuanto más rica sea y/o Bibliografía
haya sido, más aportará a ser una influencia positiva en los niños.
De Certeau, Michel. “Leer: Una cacería furtiva”, en La invención de lo cotidiano. 1
Los mismos verán que los docentes necesitan del libro para las diferentes activida- Artes de hacer,, Universidad Iberoamericana, 1980.
des que se realizan en la sala. También los verán comentar libros que han leído, con Larrosa, Jorge.. Dar a leer, dar a pensar… quizá entre literatura y filosofía. Primer
sus colegas y con otros miembros de la comunidad. Podrán compartir con él/ella y con Seminario Nacional para mediadores de Lectura. Ministerio de Educación de la Nación,
los docentes de áreas especiales, todo lo que genera la lectura de un libro, así como lo 2003.
que puede producir una película que se ha visto, en donde siempre se realiza una sín- Ley de Educación Nacional 26.206 (2007). Título l. Disposiciones generales. Capítulo
tesis para ser narrada y sugerida a los demás. l. Principios, derechos y garantías, art. Nº 8.
Ministerio de Educación de la Nación. “La comunidad de lectores”. Nivel Inicial.
Y habrá también, un espacio dedicado específicamente a la lectura de un cuento o Volumen 1. Juegos y juguetes. Narración y biblioteca, 2006.
una obra, o a la escucha de una música en particular, por lo que se deberá despejar la Ministerio de Educación de la Nación. “Lecturas múltiples en la sala multie-
sala de la contaminación visual y auditiva que suele ser corriente en las instituciones. dad”. Cuadernos para el docente. La sala multiedad en la educación inicial:
Cualquiera puede transformarse en un espacio destinado a la lectura, la narración, la una propuesta de lecturas múltiples, 2007.
apreciación de alguna obra o la reflexión, siempre y cuando esté pautado por todo el Ministerio de Educación de la Nación. “El laboratorio fantástico” en Nivel
equipo de la institución. A partir de la realidad concreta de cada jardín, habrá que posi- Inicial. Volumen 2. Números en juego. Zona fantástica, Pág. 124, 2007.
bilitar los medios a partir de negociaciones entre todos los que comparten los espacios. Ministerio de Educación de la Nación. “Sentido de los aprendizajes en el
Nivel Inicial”. Núcleos de aprendizaje prioritario, 2004.
En este punto, es muy importante que el personal auxiliar no docente, esté involu- Patte, Geneviêve. Déjenlos leer. Los niños y las bibliotecas. México. Fondo
crado en estas decisiones y hasta en los proyectos institucionales. Porque en ellos hay de Cultura Económica, 2008.
un potencial enorme si se los tiene en cuenta en los lineamientos pedagógicos de la Ricoeur, Paul. Tiempo y narración, México, Siglo XXI, 1998.
institución. Si todas las personas que comparten el proyecto de lectura están involucra-
das en él, sabrán que es importante no interrumpir cuando un docente está leyendo un
cuento o está contando una historia; pero además, también podrán participar de la
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más de especialistas –en lectura y/o literatura– somos en gran mayoría y con orgullo:
docentes de nivel inicial, primario, medio, superior y universitario.
Trabajando en equipo, debatimos, intercambiamos ideas, pensamos y decidimos des-
cribir posibles estrategias de lectura para acercar algunos libros de esta colección a
niñas y niños. Cada integrante hizo lo suyo, una manera de compartir entre colegas algu-
¿Y AHORA? nas experiencias como una invitación, como una conversación entre pares en la mesa
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cos a la escuela?
Hay un umbral, un conjunto de experiencias de contacto o desvinculación tempranas TODA UNA COLECCIÓN PARA LEER EN VOZ ALTA
con el mundo de los libros y de las palabras, desde el cual es necesario arrancar, y el Primero lo primero: revisar, recorrer, leer, disfrutar todos los libros de la colección.
factor familia es fundamental. Armar agrupaciones por temáticas, por autores, por formatos, por géneros, por ilustra-
Se necesita pensar y disponer de un mínimo de equidad, por eso la colección MUN- ciones, etc., que puedan dar pistas de caminos para ofrecer a los niños. Una buena lec-
DOS POSIBLES. LIBROS PARA LEER EN VOZ ALTA llega a las escuelas de nivel inicial. tura siempre lleva a otra lectura.7
Porque cuanto antes se ofrezca el servicio educativo, antes se podrán empezar a aten- Optar por uno de los bellos libros que integran la colección, releerlo y refrescar las
der las condiciones de educabilidad.5 posibilidades de expresión, oportunidades de silencios, suspensos… etcétera.
Superar el determinismo de que no es posible revertir ciertas carencias requiere vol- Leerlo completo y luego dar oportunidad a los chicos de preguntar aquello que
ver a poner el acento en el docente y la pedagogía. necesiten para comprender lo que leyó el docente, sin caer en la tentación de “enseñar
Llegar a ser lector –tanto como aprender a serlo– es un proceso complejo, y un apren- el texto” o dilatarlo. Dice Jon Stott:
dizaje modelado cultural y afectivamente en contacto con otras personas, con otros lec-
tores; aprendizaje que necesita el acceso directo a los textos y se adquiere por la imi- La crítica literaria otorga tres beneficios prácticos al lector: en primer lugar le
tación de pautas culturales valoradas de modo significativo por el entorno más próxi- aporta nuevos conocimientos, por otra parte al presentarle un punto de vista
mo. De allí que la lectura en voz alta sirva como ejemplo para evidenciar esa posibili- diferente al del lector, le permite a este agudizar sus propias opiniones, le da
dad de compartir lo que puede ofrecer un texto cuando es leído por una persona que nuevos puntos de referencia para reflexionar. El lector no solo asimila todo argu-
lo hace con cariño, disposición y pasión. mento sino que lo relaciona con su propio pensamiento… si esta crítica literaria
El docente es un orador natural, la voz y la palabra son su instrumento básico de es aplicable también a los niños, los beneficios de este proceso de relación se
comunicación, y en el nivel inicial lo es por excelencia, de allí que la práctica de la lec- pueden utilizar para que la respuesta de los niños a los cuentos sea más profun-
tura en voz alta le resultará sencilla. da y perceptiva.8
Como dijo Mempo Giardinelli en ocasión de la apertura del 13° Foro de Fomento del
libro y la lectura (Resistencia, agosto de 2008): No “didactizar” los textos como excusa o motivación para otros aprendizajes.9
La lectura en voz alta es la más simple, saludable, profunda, rápida, limpia y barata Cuanta más magia e intimidad se pueda crear en el momento de la lectura, más avan-
herramienta de enseñanza. ces se irán sucediendo.
Y nosotros, desde el PLAN LECTURA agregamos la herramienta más placentera de Invitar periódicamente a mamás, papás, hermanos, tíos o abuelos a realizar la lec-
comunicación, de educación de la sensibilidad, de alfabetización estética, de aprendiza- tura.
je lector. El momento y la posibilidad de un encuentro de diálogo entre textos, autores, Crear el clima necesario para la lectura. A medida que avance en el tiempo el
ilustradores, docentes y niños. momento de la lectura, alumnos y docentes valorarán más ese rito compartido.
Es muy importante el papel de la imagen. Mientras se lee, buscar la manera de
Voy a contarles el final del cuento al principio: los Reyes Magos NO SON LOS compartir las imágenes con todos los chicos.
PADRES. Esta conclusión, decepcionante para quienes siempre habíamos pensa- Los libros debieran estar siempre al alcance de los chicos, pues contactarse habi-
do que eran los padres quienes debían ser tentados a comprar buenos libros tualmente con los libros es un modo de familiarizarse, de aprender a convivir con sus
para sus hijos e instarles a su lectura con el ejemplo, es una novedad de los tiem- universos simbólicos. Los niños leen mucho antes de conocer las letras. Leer no es
pos que corren, al menos en nuestro continente: los principales compradores de decodificar, es interpretar mensajes y sentidos. Al decir de Yolanda Reyes:
libros para niños y jóvenes en los países latinoamericanos son los respectivos
gobiernos nacionales, con fondos propios o con los asignados por diversas ins- Yo creo que lo único que tendrían que hacer es dar de leer a los niños, ofrecerles
tituciones internacionales y algunas ONGs dedicadas al tema. todos los géneros literarios, y todas las posibilidades de lectura, para mirar, pro-
bar, crear... Saber que además de los libros, los adultos somos el texto por exce-
D a n i e l D i v i n s k y6 lencia de los pequeños: un cuerpo que canta, una mano que señala caminos, una
voz que encanta, y que ayuda a construir la propia voz. Permitir lecturas impre-
vistas y espontáneas, y sencillamente darles la posibilidad de elegir libros, dejar
los libros allí. No es necesario hacer millones de actividades. Miren a los niños,
5 Ob. cit. “El concepto de educabilidad apunta a identificar cuál es el conjunto de recursos, aptitudes o predisposiciones que hacen 7 Pennac, Daniel. Como una novela. Anagrama. Barcelona, 1993.
posible que un niño o adolescente pueda asistir exitosamente a la escuela, al mismo tiempo que invita a analizar cuáles son las 8 Nodelman, Pierre: “Pistas y secretos: cómo funcionan los libros álbum”, 2005. En AAVV, “El libro álbum, invención y evolución de
condiciones sociales que hacen posible que todos los niños y adolescentes accedan a esos recursos”. un género para niños”, Parapara clave N° 1. Caracas, 2005, pág. 42.
6 Tomado de “Editar para niños en América Latina: El editor independiente como especie en vías de extinción”. Conferencia pro- 9 Recomendamos leer como material de formación docente El corral de la infancia, de Graciela Montes, y Los niños, la literatura infan-
nunciada en el 27° Congreso Mundial de IBBY (International Board on Books for Young People) realizado en septiembre de 2000 en til y los medios de comunicación masivos, de María Luisa Cresta de Leguizamón. Se encuentran en casi todas las bibliotecas peda-
Cartagena de Indias, Colombia, en revista Imaginaria N° 78, Lecturas, 5 de junio de 2002. gógicas de los Institutos de Formación Docente y plantean con profundidad los defectos del “Didactismo” en la literatura infantil.
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lean lo que ellos escogen, léanlos cuando están escogiendo y van a aprender rán a imitarlos.
muchísimas cosas sobre la condición humana.10
5. Visiten la biblioteca juntos. Pídale a la bibliotecaria o al bibliotecario que los ayude
Favorecer la lectura emergente realizada en voz alta por los chicos, leer como a encontrar sus libros favoritos. Las personas encargadas de la biblioteca están dispues-
pueda, pero leer solo y también en ronda, ritual iniciado por el maestro y acompañado tas a ayudarlos. Asegúrense de tener un carnet para acceder a la biblioteca.
por un maestro que es un lector (aprendiz también frente a un nuevo texto) más exper-
to, que ayuda y también legitima esas formas de lecturas. Esto posiciona tempranamen- 6. Deles libros a sus niños y niñas sobre temas que les interesen. ¿Les gustan los
te a los niños como lectores y tiene un fuerte impacto en la alfabetización inicial. animales, los deportes o la magia? Sorpréndalos con algún libro o revista sobre su
Los docentes que registran en un diario de lectura los primeros criterios intuitivos tema favorito.
de selección de libros por parte de los niños tendrán mayores posibilidades de conocer
sus apetencias a la hora de proponer y contraproponer recorridos de lectura. Con su 7. Conserve libros, revistas y periódicos para que siempre tengan algo para leer.
mediación permitirán que evolucionen estas primeras elecciones y las representaciones Lean también en voz alta otras cosas que están a su alrededor. Por ejemplo, mientras
que conllevan. Enseñar a elegir, seleccionando y poniendo en palabras estas decisio- pasean por la calle, lean las señales de tránsito y los carteles. Y en casa, lean tarje-
nes, implica acciones y conversaciones que habitualizan el contacto con los libros y el tas y postales de familiares que están lejos del hogar.
circuito por donde se va formando el lector.
Propiciar la circulación de los libros hacia la familia para que los libros se lean en 8. Lleve a sus niñas y niños a lugares distintos. Llévelos al parque o a pasear. Los
voz alta en casa, acompañados de una bitácora donde los padres o quienes fueran niños y las niñas aprenden de aquello que los rodea. Infórmese y participe en activida-
dejen registro de la experiencia, si lo desean. des que ofrece su comunidad.
9. Practique rimas, poesías y canciones. Las rimas son fáciles de recordar, así que
Al final de este capítulo, se pre- niñas y niños pequeños pueden recitarlas con los demás miembros de la familia sin difi-
senta un Diario de lecturas para cultad. Las rimas también los ayudan a aprender cómo suenan las letras.
propiciar registros que ayuden a
proyectar más lecturas. 10. Cuente historias de su familia e historias favoritas de su infancia. Anime a los
abuelos y abuelas y otros familiares para que también les cuenten historias. La narra-
ción es una buena manera de transmitir la tradición.
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Amplían el vocabulario: si el lector pronuncia bien las palabras, los niños las retie- UN PUÑADO DE MIEDO13…
nen mejor.
Entienden de una manera fácil la estructura de los libros y que estos tienen princi-
pio, parte media, o desarrollo, y fin.
Incorporan de una manera fácil la estructura de las narraciones, y se dan cuenta rápi-
damente de que en los relatos, los actos de ciertos personajes (buenos, malos, una prin-
cesa, un hada, un lobo, una bruja) son predecibles.
Desarrollan criterios y opiniones al tomar partido por los personajes y sus actuaciones.
Título: Miedo
A MODO DE EJEMPLO Autora: Graciela Cabal
OFRECEMOS ALGUNOS TÍTULOS Ilustraciones: Nora Hilb
Datos editoriales: Colección Los caminadores, Ed. Sudamericana.
UN PUÑADO DE IDEAS PARA POTENCIAR PROBABLES PRÁCTICAS DE LECTURA de la colección
MUNDOS POSIBLES. LIBROS PARA LEER EN VOZ ALTA Reseña
Elegimos algunos textos de la colección, los reseñamos, jugamos a imaginar estrate- Miedo cuenta la historia de un chico que tiene mucho, mucho miedo. Los adultos
gias de lectura, intercalamos una entrevista, narramos experiencias recogidas… no entienden y tratan de ahuyentarlos con remedios, sermones y burlas; pero lejos
Ideas. de desaparecer, los miedos aumentan.
Solo ideas para compartir esta colección en oportunos encuentros con sus pequeños Hasta que un día, gracias a un sorpresivo encuentro callejero, ocasión perfecta para
grandes lectores. demostrar la valentía y la capacidad para los afectos nuevos, esos miedos desaparecen.
Después de invitar a niñas y niños a sentarse para escuchar un cuento, hacer la pre-
sentación de Miedo. Como anticipación imaginaria de los sentidos, la lectura o “la aven-
tura de leer”, a decir de Gustavo Roldán, se inicia desde la aparición de la tapa. Esa
imagen con un chico temeroso nos habla, nos cuenta; delata.
Podríamos preguntar algo al respecto: “¿Qué le pasa a este chico?”, y es probable
13 Posibles prácticas lectoras propuestas por Mercedes Perez Sabbi.
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que escuchemos voces de niños que dicen: “Ese chico tiene miedo”. Y será la palabra –¿Cómo fue que el perro ayudó al niño?
Miedo la que convoque al juego: “Yo tengo miedo a…”. Seguramente aparecerán res- Esta última pregunta puede dar lugar a hipótesis identificatorias por parte de los
puestas comunes, como el miedo a la oscuridad, a los retos… Y algunas otras respues- niños y abrir así un interesante diálogo con las diferentes argumentaciones acerca de
tas asombrosas, únicas, porque en la palabra Miedo se pone en juego toda la subjeti- por qué el miedo desapareció. Es importante que el docente pueda acompañar una
vidad del niño, con su historia familiar, su universo propio. Y serán estas respuestas y relectura del libro por parte de los niños a través del recorrido secuencial de las ilustra-
otras impredecibles las que abrirán el espacio para el diálogo, para el intercambio lúdi- ciones: observar conjuntamente que, a medida que el niño pierde el miedo, los colores
co: “¿Qué palabras nos dan miedo?” y en rueda saltarán las palabras, con sus sonidos, se hacen más vivos y luminosos. La oscuridad va cediendo a la luz. Quizás, una mane-
sus gestos… “¿Ponemos cara de miedo? ra de llegar a la conclusión de que los afectos nos hacen valientes de verdad.
Teatralizar la lectura
A seguir leyendo MUNDOS POSIBLES. LIBROS PARA LEER EN VOZ ALTA
Se sugiere leer realizando las pausas necesarias para dar lugar a ese tempo dialógi-
co del texto con las ilustraciones, del texto con las miradas y las inferencias de los niños Un libro nos remite a otros libros, a otras historias. Y aprovechando el entusiasmo de
que agregarán lo que le falta, lo que sugiere, lo que no está dicho. Leer con el tono de los chicos por los cuentos, otro día podremos leer Lautaro y su mascota, de José María
voz que refleje la pena de ese niño que le tiene tanto, tanto miedo a todo. Leer para Gutiérrez, –presente en la nueva colección– y encontrar las similitudes y diferencias entre
cautivar. Leer con sentimiento. el perro del chico de Miedo y la mascota de Lautaro y luego jugar con la presencia de
Transcribimos aquí un fragmento del taller que la docente Mariana Díaz Salazar rea- esta singular mascota.
lizó en el Ateneo de la Escuela Belgrano en la provincia de Tucumán. También podemos anticiparles que en la colección los esperan dos hermosos libros
de la misma autora de Miedo: Tomasito y Tomasito y las palabras; podemos mostrar
–¡Eso de la tapa son los monstruos que asustan al chico! –dice Julieta. sus tapas, dejar que recorran sus páginas y crear así el encanto necesario para iniciar
–Le tenía miedo a todo… a las sombras... –dice Leo. otras nuevas lecturas, que nos llevarán a otras y a otras…
La docente recuerda el texto: “El doctor le recetó al chico un jarabe para no tener miedo”.
–Sí, a mí me dicen que para los parásitos me acueste boca abajo –aporta Nacho.
Se conmueven mucho cuando el chico ve que otro niño le está pegando a un perro Qué enriquecedor dialogar con una autora
en la plaza. En este punto todos quieren participar:
–¡Pobrecito! –Julieta. “Los chicos necesitan libros para fantasear, para soñar, para consolarse, para inven-
–En mi barrio, mi hermano denunció a un vecino que le pegaba con un palo a su caballo. tar mundos nuevos, para poder ver, navegando el cielo azul, el barco de polvo de oro
–Sí se le puede pegar, pero solo en las ancas –dice Juan. de Peter Pan. Los chicos necesitan leer en libertad, cada uno a su manera: babosean-
–A mí se me murió mi pajarito. do, mordiendo, ensuciando los libros con mermelada”.14
Varios chicos cuentan anécdotas similares. La docente pregunta:
–¿Qué harían ustedes si ven a alguien golpeando a un perro? Va aquí, para los docentes de nivel inicial una entrevista a Graciela Cabal, donde la
–Yo le digo a mi mamá que lo ayude… autora habla de tabúes, ideología, literatura, infancia y lecturas.15
Otra vez el texto resuena: “Entonces el perro fue y se comió todos los monstruos que
estaban en la oscuridad, y todos los ruidos fuertes…”. YO NO ESCRIBO PARA LA INFANCIA,
El asombro se apodera de los rostros de los pequeños lectores, varios comentan este ESCRIBO DESDE LA INFANCIA
episodio:
–El perro se lleva todos los miedos. Adriana Malvido*
–Va a quedar muy gordo.
Algunos se cuestionan: En los pasillos del Centro de Convenciones de Cartagena de Indias en Colombia,
–¿Cómo hace para comerse todo eso? donde se celebró el último Congreso Internacional de IBBY, aún se oye el eco de la risa.
–El perro acá es el héroe –dice Nacho. Viene de un pequeño salón repleto de gente que ríe hasta las lágrimas mientras escu-
–Es el que salva al chiquito –confirma Juan. cha a una mujer menuda, con cara de hada, de niña traviesa, autora de 65 libros publi-
–Lo ayuda.
Por último, la maestra pregunta: 14 Cabal, Graciela, fragmento de “El derecho a ser feliz”. En La emoción más antigua, Buenos Aires Sudamericana, 2001.
–¿Qué les pareció este cuento? ¿Les gustó? 15 Esta entrevista (en este documento no va completa por razones de extensión) fue publicada por primera vez en la Revista
Latinoamericana de Literatura Infantil y Juvenil de Ibby, Número 13 (enero-junio 2001) y en la revista anual del Programa Volver a
–¡¡¡¡Sí…! –gritan a coro. leer (Ministerio de Educación de Córdoba) del año 2004. Graciela falleció en febrero de ese año.
* Periodista y escritora mexicana. Columnista del diario Milenio. Autora de numerosos textos.
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cados y dueña de una varita mágica para darle poder a la palabra y sentido del humor transmitir a través de las palabras. Pero su verdadera ideología, porque a veces ni el
a la inteligencia. Es Graciela Cabal y habla de las cosas más serias del mundo. Un día propio autor sabe exactamente qué es lo que tiene en el fondo de sí mismo. Y por eso
después, el jueves 21 de septiembre del 2000, Graciela Cabal camina radiante hacia la muchas veces dice lo que no quiere decir. Que sea una buena persona o no, para la lite-
ceremonia donde escuchará que su libro Toby ha sido elegido para formar parte de la ratura no importa. He oído aquí que la literatura tiene que servir para unir a los pue-
Lista de Honor de Ibby. En ese momento, accede a una entrevista. blos... que tiene que servir para... Yo no quiero que sirva para, ya vale con estar. Y de
hecho sirve, pero no porque uno se lo proponga. Yo creo que por ejemplo, si un autor
–¿Qué significa este reconocimiento? es racista o autoritario, eso se va a reflejar.
Pero si vamos a considerar la literatura tomando en cuenta a los autores y a la vida
–Toby ha tenido varios premios, pero ninguno tan importante como este. de los autores, nos quedamos sin libros. Para grandes y para chicos, porque mira a
Y es que todavía en mi país, en la Argentina, es rechazado en algunos sectores por- Dostoievski, su vida no era un modelo de vida, y a Lewis Carroll, le gustaban las niñi-
que se considera un libro cargado de conflicto. tas desnudas y las fotografiaba y eso no obsta para que Alicia sea una maravilla y
En Toby toqué un tema tabú como es el de la discapacidad de un chico, que además Dostoievski sea uno de los escritores más importantes del mundo. Hay quienes inten-
tiene una discapacidad mucho mayor porque es muy pobre, ha perdido a su mamá. taron matar a sus esposas y escribieron libros maravillosos. Otros lo lograron, mataron
Entonces en algunos lugares, sobre todo en escuelas privadas, dicen que no se le puede a sus esposas y también son autores fantásticos.
contar una cosa tan triste a un chico. Como si en nuestro país no existieran ni chicos
huérfanos, ni chicos discapacitados, ni chicos pobres. De ninguna manera es un libro “La literatura pasa por otro lado –insiste la escritora–. Y además hay distintos planos
pesimista porque el chico sale adelante desarrollando capacidades que no todos tienen de mensajes, de significación, y cada lector hará una nueva lectura”.
y yo, que nunca trato de dejar mensajes, en el fondo solté uno y es que de alguna
manera, todos somos discapacitados. Graciela suelta ejemplos y cuenta que cuando le puso el título a su libro Las hadas
Toby es un chico que supuestamente no sirve, pero sirve para muchísimas cosas y brillan en la oscuridad, una amiga suya que pasaba por un momento muy duro en su
además, tiene una gran capacidad de goce de la vida, que el que no la tiene sí que es vida le agradeció la frase, porque le daba una esperanza. Graciela se sorprendió porque
un discapacitado. Dentro de su situación, es un chico feliz, porque acepta las cosas no había querido escribir una metáfora. Dice: “Yo había puesto eso porque tenía la idea
como son, porque acepta los pequeños regalos y recreos de la vida. Y tiene una sabi- de cuando era chica, que las hadas estaban debajo de las hojas de los árboles, eso
duría que proviene de su inocencia. creía yo y lo creo ahora, que brillaban en la oscuridad. Entonces iba de noche con mi
El libro, te digo cómo termina y eso que yo nunca digo cómo finalizan los libros. Todo mamá para que me mostrara donde estaban las hadas, serían los bichitos, pero no, creo
el tiempo parece que estoy hablando de un niño de 4 o 5 años y termina con una gran que eran hadas. Pero quién sabe, a lo mejor mi mensaje fue como me dijo mi amiga,
torta de cumpleaños con 13 velas y con un cartel que el chico escribió con su abuelo y porque sí, pienso que siempre hay un hada que brilla en la oscuridad para todos”.
que dice: “Aquí se arregla lo que no tiene arreglo”, así que de ninguna manera es un Cuando se escucha y se mira a la autora de Secretos de familia, Mi amigo el Rey, La
libro pesimista. Biblia contada por Graciela Cabal, Tomasito cumple dos y Miedo, entre tantos otros
libros publicados, da la impresión de que en ella siempre está la niña que fue, que
La literatura –dice Graciela Cabal– no tiene por qué ser optimista, ni tiene que ense- nunca la dejó ir. Aquella que a los 4 años juró que nunca se casaría porque iba a ser
ñar nada, ni tiene que hacer nada más que “estar ahí”, por el hecho de estar, sin pro- escritora, aquella que subía a un banquillo de la escuela para contar cuentos, la que
ponerse nada. Por añadidura, agrega, surgirán cantidad de mensajes y enseñanzas, pero logró que la expulsaran de la escuela a los tres años y medio “después de varios días
no provienen de la intención del autor. de esfuerzos” cuando su padre era el mismísimo director, aquella a la que siempre le
“Cuando el autor tiene intenciones previas, seguramente no sabe literatura”, advier- tocó “caer en la rama de los pobres”...
te Graciela. Y añade: “El autor escribe con sus obsesiones, con sus miedos, con lo peor, “Debe ser que para mí, la infancia es algo que tengo ahí. Después de Secretos de
con lo mejor, y dice no solo lo que quiere decir, sino lo que no quiere decir, que es casi familia, algo me he liberado de ella, pero tengo imágenes clavadas de la infancia que
lo más importante. Esa es la diferencia entre lo literario y lo no literario. Algunos siguen vuelvo y vuelvo a ver. Como la mano de mi amiga, mi compañera de banca, la podría
creyendo que la literatura infantil tiene que dejar una moral, una enseñanza, una mora- dibujar, una mano gordita, colorada, porque usaba mucha lavandina, las cosas de la
leja, que tiene que ser políticamente correcta. Esa no es literatura. Lo que verdadera- casa, y yo no. Entonces a mí me gustaba esa mano y ella la dejaba caer como distraí-
mente produce cambios en la gente es el hecho estético, la emoción, la música. Y tú damente con un maravilloso anillo de ‘rosa de Francia’ que yo le envidiaba completa-
dime, –pregunta– ¿tiene ideología la música?”. mente. ¿Por qué me quedó esa imagen y no otras? Esa imagen fue el origen de muchos
textos míos. Es como volver, y puedo regresar al momento, a los ocho años, a mi banco.
–Tú has dicho que cuando un escritor no es buena persona, por ahí saldrá en sus tex- Tengo una memoria tremenda.
tos. ¿Qué quieres decir? Y los olores. Los olores de la infancia. Me produce gran felicidad volver a sentirlos.
–Quiero decir que uno es una sola persona. Que la ideología del escritor se va a A veces percibo en mi casa los olores y digo no puede ser... Hay días que me levanto
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y sin ningún motivo, sin que yo haga café con leche, porque en mi casa tomamos mate, Nosotros no. Para que una editorial te acepte que un padre puede estar equivocado,
hay olor a café con leche que era el olor en la casa de mi abuela. Y en mi habitación sencillamente no es fácil. Y yo a veces hago cosas así. Cuando hice la vida de Gardel,
de arriba, donde escribo y tengo muchos papeles, hay olor a mi abuelo, una mezcla de todo el tiempo va por debajo del texto que la madre no quería que fuera cantor (‘con
agua de colonia, remedio y papeles viejos. Yo, remedios no tengo ninguno en casa, ni la guitarra no vas a ningún lado, nene’). Yo reconstruí la imagen, la vida de Gardel de
una aspirina. Agua de colonia, imposible, porque era de La Franco, una colonia inglesa chico, y la madre no quería, no quería... La madre lo amaba, claro, pero prefería que
que usaba la gente hace muchos años... tuviera un trabajo seguro, que se casara tranquilamente con una chica del barrio, y no
De repente mirando algo me acuerdo de cómo era el diseño de una baldosa de una que se fuera con las rubias de New York a hacer quién sabe qué cosas... no quería que
casa que conocí y me doy cuenta que lo recuerdo tanto porque era cuando gateaba. le dieran besos, quería que trabajara en el banco, en el correo... es la imagen que doy
Entonces siempre digo: yo no escribo para la infancia, escribo desde la infancia. Yo de la madre de Gardel que es un personaje tiernísimo.
me ubico ahí. Para mí, el que escribe es el niño interior siempre. Escriba para chicos o
para grandes, se escribe desde esos primeros años de experiencias brutales y maravi- Graciela Cabal se nutre de la infancia. Pero también hay escritores que la han alimen-
llosas y terribles que, como decía Juan Gelman, te dejan las primeras heridas de las pri- tado mucho. De sus lecturas “básicas” de niña destaca la obra de Mark Twain (“ese
meras palabras. Ese es el que escribe”. humor maravilloso”); todos los libros de aventuras, y por supuesto, “los de nenas”,
como Mujercitas de Luisa May Alcott. Sobre esta última se detiene: “Acabo de hacer su
–Tú escribes para chicos y grandes. ¿Cómo se da ese proceso? biografía y la reivindico mucho. Fue tomada como una escritora para nenas, ñoña, y no
era sí, en su momento fue una feminista militante que nunca se casó, que viajó por el
–No hago diferencia entre la literatura para grandes o chicos. Yo pongo el cuerpo y mundo, que fue enfermera en la guerra. Una mujer con agallas que escribía muy bien.
me sale para niños o para adultos. Busco un lenguaje claro, sencillo, por eso escribo El modelo que ella presenta de mujeres no era el de la época en donde el mayor méri-
y escribo y corrijo y corrijo. En Secretos de familia tenía que reescribir mi vida y fue- to era la sumisión y la obediencia, eran mujeres que trabajaban, que se valían por sus
ron 9 veces las que lo hice. Para mí lo fundamental es buscar el tono. El estilo, que propios medios, que pintaban, y la única que muere, que muere en realidad porque
en mi es despojado, no es nostalgioso en ese libro, pasa por otro lado la infancia. Es Mujercitas es una biografía, es la que se queda en su casa”.
una cosa fuerte, dura, que está ahí, alegre, y se mezclan la vida y la muerte y el horror Continúa sobre sus lecturas: “Yo leía lo que mi papá y mi mamá leían en casa, es
y la maravilla. Ahí pude ver la infancia como desde arriba, como que veo todo eso, lo decir, Emilio Zolá, todo Faulkner, Dostoievski... en realidad son muchos, conservo la
que me pasó, todos los seres queridos que ya no están, con una especie de condes- biblioteca de mi padre, trabajé en el Centro Editorial de América Latina, estudie Filosofía
cendencia, y son medio patéticos porque en mis textos, el narrador siempre es alguien y Letras, así que... Pero si vos me decís que mencione tres autores, uno que he leído
diferente, porque es chico, porque es nena, porque es discapacitado, porque es perro, muchas veces y lo seguiré leyendo es Cervantes, para mí es un modelo, en su obra, si
alguien que está en condiciones de inferioridad y trata de entender qué es lo que pasa lo leés de punta a punta, está todo. Y tiene un humor extraordinario. Ahora, está Borges,
en este mundo que no comprende. Ese es uno de mis temas. Esa es la voz en mis lo leo y releo. Y cada vez que lo hago encuentro algo nuevo. Lo he leído a fondo, lo he
libros casi siempre. Siempre hay uno que cuenta y uno que escucha. El que escucha es estudiado, él fue mi profesor. Y siempre me resulta un descubrimiento.
el chico o la chica, el ‘inferior’ en algún orden, que trata de entender y da su lectura Ahora, recientemente, los dos últimos autores: José Saramago de quien he leído todo
de lo que le cuentan. y es maravilloso. Y Pessoa. Estoy leyendo por sexta vez El libro del desasosiego. Y
bueno, Santa Teresa también es un modelo para mí...”.
–En esa aparente inocencia del niño, hay una transgresión.
De no ser porque la ceremonia de la Lista de Honor está por comenzar, Graciela Cabal
–Yo estoy del lado de los niños. Eso es claro. El niño, en general, hace alianzas con continuaría, hasta hoy, dándonos su propia lista de escritores favoritos. Porque, como
los abuelos, con los viejos, porque los dos están en los extremos, en una instancia que ella dice “la literatura está ahí por el feliz placer de leerla”.
no es el trabajo, la convulsividad de ser efectivos o exitosos, están marginados cada Cartagena de Indias, Colombia, 20 de septiembre de 2000
uno en su extremo. Entonces se unen, como hacen los marginados. Y en el medio que-
dan los padres que siempre están como en otra cosa, como que no entienden.
En Las hadas brillan en la oscuridad el padre dice constantemente “te dije que no
me gusta”, hay muchos padres así. Y la madre dice “no vueles muy alto” o “no comas
tréboles” o “no te juntes con los de pelo verde”. Los padres aparecen mandando, no
entienden lo que pasa, solo el nene y la abuela. Y entonces ellos están confabulados
para ayudarse. Y eso no significa que el nene no quiera a sus padres.
En las letras argentinas es raro que haya padres terribles como en otras literaturas.
Roald Dahl presenta padres, adultos y maestros terribles, desagradables, injustos.
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El gato la miró
Y vio que la luna era así:
Maestra:
–Vengo a dar clases a la noche y de día duermo… ¿es así?
También podría jugar:
–Menos mal que ustedes son grandes, porque yo soy chiquita y estoy aprendiendo
Título: Una luna junto a la laguna las cosas del mundo... ¿Me enseñan?
–Llega el momento en que la rana, el gato y la paloma creen que ya lo saben todo.
Autora: Adela Basch ¿Se puede saber todo?
Ilustraciones: Alberto Pez –¿A ustedes les gustaría no aprender nada, nada más?
Datos editoriales: Colección El barco de vapor, Ediciones SM. E inducir al descubrimiento de que existen puntos de vista diferentes:
–¿Por qué cada uno veía distinto a la luna?
Reseña
La mirada del otro
Una rana pequeñísima, un gato y una paloma que acaban de nacer van aprendiendo
las cosas del mundo. Hasta que una noche, creen que ya lo saben todo. Pero no. Cuando Dando lugar a experiencias reflexivas y enriquecedoras. Por ejemplo: la maestra
se conocen y se hacen amigos, junto a una laguna, descubren que cada uno ve a la luna puede usar un cubo de buen tamaño, y poner en cada cara una imagen diferente.
de manera distinta. Separados en seis pequeños grupos, la maestra le mostrará a cada uno una cara distin-
El relato de Adela Basch no solo va llevando a los chicos a reconocer sus propios ta, ocultando las otras con una manta.
aprendizajes, a diferenciar los opuestos, los colores, y los nombres de las cosas. Tiene Luego, pregunta: –¿Qué vieron?
la cadencia de un poema, aunque no tenga la forma precisa. –¡Un árbol!
–¡Una casa!
–¡Un perro!
–¡Un nene!
–¡Una nena!
–¡Un libro!
Sería entonces ocasión para mostrar el cubo con todas sus caras, inventando una his-
16 Posibles prácticas lectoras propuestas por Margarita Eggers Lan. toria en la que los chicos relaten libremente episodios con esas imágenes o a las que
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ellos refieran. Todas las caras del cubo contaron una sola historia distinta.
Aquí sería interesante la lectura de un texto como “Ratón Muy Alto y Ratón Muy Bajo” UN PUÑADO DE CORONAS…19
(Historias de ratones) de Arnold Lobel.17 Lo que propone el autor es ver el mundo en dos
dimensiones: un ratón muy alto cuya vista alcanza a todo lo que sucede arriba, y uno
muy bajo que solo puede ver lo que sucede abajo. La historia termina con un gesto de
solidaridad: cuando luego de la lluvia, aparece el arco iris, Ratón Muy Alto alza a Ratón
Muy Bajo para compartir la emoción de esa contemplación. En este caso, se podría rea-
lizar un juego con los chicos: que un grupo mire y cuente todo lo que hay hacia abajo
en la sala, y otro describa lo que hay arriba. Descubrir que hay cosas que nunca mira-
mos o no le prestamos atención, y reconstruir la imagen completa de la sala...
La mirada de todos
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de la llegada del bebé. libro e ir señalando y exponiendo la pictografía que se debe leer continuación, escu-
Para cuando se produce su arribo a la vida escolar, una enorme pequemayoría ya ha chando las interpretaciones de los niños hasta dar con la palabra “correcta” que da sen-
encontrado princesas estampadas en el plato de las papillas, en las sábanas de la cuna, tido al relato.
en envases de yogurt, caramelos y cereal, en cuadernos, remeras e invitaciones de cum-
pleaños. Algunos han visto sin entender del todo las películas de origen, a otros les han Esta conversación sobre significados posibles será rica para iniciar a los niños en la lec-
“leído” las ilegibles “versiones” de la Compañía. Los menos afortunados tropezaron con tura de imágenes, para mostrarles cómo las mismas cosas se pueden designar con distin-
princesas en spots publicitarios de televisión que promocionan productos que no ten- tas palabras, que no todos entendemos lo mismo cuando vemos un dibujo y, sin embar-
drán o en vidrieras de jugueterías que les están vedadas. go, podemos ponernos de acuerdo en una lectura que dé un sentido común al texto.
Ariel Dorfman,20 en su momento, y más recientemente Gema Lluch21 han advertido
sobre los implícitos ideológicos de los relatos en modo Disney. Lluch ha mostrado cómo Este juego de lectura iconográfica puede dar lugar a situaciones francamente diverti-
unas pocas empresas globales intervienen con creciente intensidad en la cultura infan- das ya que toda imagen es polisémica y da lugar a asociaciones subjetivas24. Por esca-
til y juvenil secuestrando lo que llama con acierto “el copyright de la fantasía”.22 tológica, no develaremos aquí la interpretación que hizo una niña a partir de uno de los
dibujos con el cual la ilustradora intentó graficar las medialunas con las que se atibo-
Contrarrestar ese efecto indeseable de la globalización es una de las principalísimas rra esta princesa en su etapa de niña malcriada. Solo diremos que a sus compañeros y
tareas docentes de la contemporaneidad. Porque como bien señala la misma Lluch: compañeras los hizo reír un rato.
“desafortunadamente, Disney ha sido ignorado en las escuelas y, por lo tanto, engulli-
do por los niños sin ninguna posibilidad de crítica”.23 Cuando leemos para un grupo, las pausas para la lectura de los íconos del pictocuen-
to no deberían ser tan frecuentes, al menos no tanto como las que haríamos con único
Y la que parece una batalla desigual puede comenzar con estrategias tan simples como lector/a que acompañara el texto con el dedo o con su mirada.
el compartir con niños y niñas versiones originales y/o alternativas de personajes que el La maestra podría ir releyendo parte del cuento, cada vez que los nenes participan,
mercado muestra en forma estereotipada. Este es el caso, justamente, de las princesas. para recuperar el hilo del relato.
Para facilitar también esta experiencia más personal de lectura, una vez que el libro
Ideas para el aula ha sido leído en el aula, se puede promover que los niños y niñas puedan llevarlo a su
casa para compartir una relectura, esta vez con alguien de la familia.
Palabras y pictogramas. Especialmente apropiado para el nivel inicial.
Hay princesas y princesas
El libro está impreso en resistente cartón plastificado e incorpora el código de los
“pictocuentos” (pictografías): algunas palabras se han reemplazado por dibujos que los Después de leer en voz alta el cuento se puede propiciar un diálogo sobre las noto-
niños y las niñas asocian fácilmente con el término que sustituyen, al modo de… rias diferencias entre la princesa que nos propone este relato y las que solemos ver en
“Había una vez una ...” la tele y en las jugueterías (sería deseable comentar algo también sobre las que fabri-
ca la empresa Mattel, creadora de la línea Barbie).
La secuencia que proponemos para el abordaje del tema comenzaría con la lectura
en voz alta del cuento, para lo cual, –se debiera aclarar desde el principio–, la “seño” Para eso, podemos invitar a chicos y chicas a buscar entre las ilustraciones:
requerirá ayuda.
Una princesa con la lengua afuera y muy concentrada en su trabajo.
Si el grupo no es muy numeroso se los podrá disponer en ronda para mostrarles el
Una princesa con ideas “brillantes y fogosas”.
20 Dorfman, Ariel y Armand Mattelart, Para leer al Pato Donald, Santiago de Chile, 1972. Una princesa que aprende a bailar y lo hace solita hasta que se le hinchan los pies.
21 Lluch, Gemma, Cómo analizamos relatos infantiles y juveniles, Grupo Editorial Norma, Buenos Aires, 2004.22 Este trabajo tiene
un claro posicionamiento a favor de la diversidad estética y en contra del lo que ideológicamente representan las ideas dominan-
tes en el mercado del entretenimiento infantil y juvenil global, toda vez que …cualquier propuesta de enseñanza de lectura, cual- Una princesa que juega sin miedo a que en el ajetreo “se le caiga la corona”.
quier definición de criterios para proponer la lectura en la escuela supone una toma de posición…plantearse qué es leer (atender
al conocimiento sobre la lectura que aportan las teorías) y preguntarse por el sentido de formar lectores. Lotito, Liliana, Clase 22
del Posgrado Lectura, Escritura y Educación, FLACSO 2006.
23 Y esto en el mejor de los casos, ya que, como nos apunta atinadamente Cecilia Malem, hemos encontrado videotecas, discotecas
y bibliotecas en las salas de nivel inicial que incluyen las versiones Disney entre el material que habitualmente se propone en la 24 Según Roland Barthes disparan una “cadena flotante” de significados subjetivos, sociales y culturales asociados con el contex-
escuela, otorgando a esos “productos” una instancia de legitimación y prescripción del consumo ante las comunidades educativas. to La imagen en este nivel alcanza el rango de metáfora, las interpretaciones revelan mensajes implícitos.
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Una princesa trabajando en equipo con las planchadoras y los soldados del palacio. ta. Entonces espere, vea qué sucede… pero sobre todo no caiga en la tentación de ‘dar
una clase’, solamente charle, intercambie. Eso hará que todos se sientan más seguros
Una princesa que descubre que hay muchas personas afuera a quienes puede ayudar y confiados, en especial si lo que ellos dicen es tenido en cuenta”.
con solo hacer el trabajo que le gusta.
Reconocer estos dibujos y conversar contraponiéndolos al modelo de las princesas Ideas para desaburrir princesas
Disney o Barbie permitirá reconocer la intertextualidad visual: encontrar cuáles son esas
imágenes previas con las cuales la ilustradora dialoga, cuestiona, imita, ridiculiza, reac- Un par de preguntas más pueden detonar una nueva propuesta:
ciona a los esquemas más vigentes.
–Y ustedes… ¿Se sienten los príncipes y princesas de su casa? ¿Y cómo suelen solu-
cionar el “problema del aburrimiento”?
Las princesas tienden a aburrirse
El juego: invitar a los niños y niñas a plasmar en tarjetas de colores una idea para
El gesto del lector es siempre asociativo y, si lo que buscamos desde tan temprana desaburrir princesas. Una sola frase o dos en cada tarjeta, escritas como en el picto-
edad es ayudar a los niños y niñas en la construcción de su propio “camino lector”,25 una cuento de Graciela Montes y Elena Torres; con palabras (aquellos o aquellas que pue-
buena manera de conseguirlo es proponer recorridos interesantes, tal vez preguntando: dan) y con pequeños dibujitos. Luego, armar con esas tarjetas un “afiche recetario” por
si una princesa aburrida apareciera por el aula en las semanas siguientes.
–Hay muchos cuentos con princesas aburridas. ¿Quieren que leamos algunos más?
La escritura de Graciela Montes no es inocente, es bien intencional. Ella ha hecho
Si se logra disparar la curiosidad de los chicos y las chicas harán falta maestras muni- explícita su opción muchas veces:
das tanto de conciencia de su propia “textoteca interna”26 para recuperar su patrimonio
privadísimo de relatos de princesas, como también de otros buenos libros con historias “¨(…)por ahora no parecemos encontrarle el sentido a este mundo nuevo, como no
breves para ofrecer. sea excluir y consumir, que no parece ser un gran ideal de vida. Y vincularnos con la
infancia siempre ha sido eso: el traspaso del sentido de la vida. Hoy hay una pregunta
Aquí podemos sugerir, a modo de ejemplo, la cómica Historia de una Princesa, su nueva: ¿seremos capaces de proteger a nuestros niños de los vientos salvajes del mer-
papá y el Príncipe Kinoto Fukasuka,27 de la inefable María Elena Walsh. Un cuento en el cado? ¿tendrá sentido volver a educarlos para ciudadanos libres o alcanzará con que
que se hace pasar la jerga jerigonza por idioma japonés y se nos muestra una orienta- sean obedientes consumidores?”.29
lísima princesa Sukimuki harta de estar quietecita en el jardín “papando moscas”.
Por eso no es extraño que a partir de uno de sus textos podamos emprender un cami-
También podemos saltar de allí al álbum interactivo ¿Está lista la princesa?, de no como el que aquí se propone, a contrapelo de la corriente comercial y su estética de
Graciela Repún y Florencia Esses, de Editorial Atlántida, que cuenta con la particular uniformidad.
estética de la talentosa ilustradora Valeria Cis.
Esta es una operación que puede repetirse con muchos otros personajes arquetípi-
Los múltiples cruces entre estos textos pueden dar lugar a un jugoso diálogo sobre cos que explotan las multinacionales del entretenimiento infantil: marcianos, ogros/ogre-
cuestiones de género, que se podría iniciar como hasta ahora hemos sugerido, con nue- sas o héroes con superpoderes. Con brujas, a partir de las muchas cachavachas poéti-
vas preguntas: cas inventadas por Cecilia Pisos en Las brujas sueltas, de Editorial Sudamericana, pre-
sente en la colección MUNDOS POSIBLES. LIBROS PARA LEER EN VOZ ALTA.
–¿Por qué creen que las princesas se aburren tanto? ¿Por qué les parece que necesi-
tan desesperadamente “desaprincesarse”, como en el cuento de Repún? A seguir leyendo
Es imprescindible que estos diálogos se den del modo más espontáneo y natural
posible, nunca de una manera forzada. Como bien aconseja Mempo Giardinelli:28 Mientras el interés en el tema no decaiga, se puede continuar durante unos días
“Al terminar la lectura deje pasar unos segundos y luego formule usted una pregun- haciendo “visitas lectoras” para conocer a las princesas de los cuentos clásicos: la del
25 Devetach, Laura. La construcción del camino lector. Comunicarte. Córdoba, 2008. guisante, la durmiente, la caprichosa que rechaza tantas veces a su príncipe pobre y ter-
26 Devetach, Laura. Op. cit. Esto sucede cuando reparamos en los textos que llevamos adentro (…) piezas del imaginario indivi-
dual y colectivo (…) que hace pie en la cultura de la vida cotidiana no fabricada por la TV. Advertir la existencia de este imagina-
rio diferente es instalar una mirada crítica en la cultura oficial.
27 Walsh, M. Elena. Historia de una Princesa, su papá y el príncipe Kinoto Fukasuka. Alfaguara Infantil. Colección AlfaWALSH. 28 Giardinelli, Mempo. Volver a leer, propuestas para ser una nación de lectores. Edhasa, Buenos Aires, 2006.
Ilustraciones de Carolina Farías. Buenos Aires, 2006. Originalmente publicado en el libro Cuentopos de Gulubú. 29 Montes, Graciela. El corral de la infancia. Fondo de Cultura Económica, México, 2001.
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Recomendamos darse una vuelta por el extenso y rojo catálogo de Princesas olvida-
das o desconocidas de los absolutamente geniales Philippe Lechermeier y Rébecca
Dautremer, de Editorial Edelvives. Este álbum, de extrema belleza, contiene historias
como la de Deletrea de Eritrea, la princesa que escribe, la de Tremenduskah, la prince-
sa temible o Sapina, la princesa que se transforma con los besos. Incluye un croquis
con divertidas tipologías de castillos, medios de transporte, baldaquinos, heráldicas,
glosarios de léxicos imperiales, refranes y hasta recetas para cocinar princesas.
Este recorrido lector puede tener continuidad en EGB1 con la lectura de Florinda no
tiene coronita, de Mercedes Pérez Sabbi, publicado por Ediciones SM, o Cuento con
Ogro y Princesa de Ricardo Mariño, editado por Colihue.
Reseña
Según las palabras del editor argentino Daniel Divinsky (que transcribimos en el inicio
del cuadernillo), este libro ha sido leído por muchísimos niños en el mundo gracias a las
compras de los gobiernos, que los han llevado a las escuelas.
Divinsky, quien viene editándolo desde hace más de 30 años en la Argentina, cree que
se debe a que su humor y frescura constituyen una buena “lectura” para todos los niños.
Según él: “En la Feria de Frankfurt de 1974 encontré bellísimos e inteligentes libros
infantiles en el pequeño stand de una editorial muy pequeña de Nueva York: Atheneum.
Con un módico anticipo a cuenta, compré para Ediciones de la Flor los derechos en cas-
tellano de un título: era el ya mencionado Los animales no se visten, un prodigio de
humor acerca de lo ridículo de pretender ponerles ropa a los bichos, como por ejemplo,
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corbatas a una jirafa. Lo tradujimos y publicamos en 1975 y desde entonces se reedita accedió a la comprensión del código escrito, le permite, gracias al juego propuesto por la
periódicamente, convertido en un long seller.”31 imagen, anticipar o contradecir el sentido que transmite el texto. Estos libros confirman
El libro, de estructura argumentativa, parte de la afirmación del título y da razones por que el niño sabe leer antes de leer, en el sentido clásico”.35
las cuales el lector debería compartir esa afirmación a través de una serie de imágenes de Teresa Colomer señala que el género es muy propicio para ayudar a los niños que
animales en situaciones embarazosas y de textos humorísticos que interactúan entre sí. inician sus experiencias lectoras, que no descifran el código por si mismos ya que la
presencia de la imagen ofrece andamiajes para la comprensión de narraciones mas com-
plejas: se hace cargo de las descripciones de personajes y de escenarios, permite el
Entrando a la lectura de un libro álbum establecimiento del marco de relaciones en la historia; cuenta la historia secundaria o
las historias incluidas y ayuda a entender los saltos cronológicos entre otros apoyos a
Los animales no se visten es un libro álbum. los pequeños lectores.36
Lo que caracteriza a un libro álbum es que utiliza dos códigos: la imagen y el texto Fanuel Hanán Díaz (investigador venezolano) sostiene: “El libro álbum impone un
para contar su historia. nuevo modelo de lector, más que un lector activo; este género exige un lector capaz de
“En un libro álbum las palabras no se sostienen por sí solas; sin las ilustraciones el llenar una cantidad de intersticios con información que demanda una buena dosis de
contenido de la historia se vuelve confuso o incompleto para su comprensión. Son las interpretación. Por eso, me parece que los libros álbum son inteligentes, retadores e
imágenes las que proporcionan la información que omiten las palabras. El libro álbum impulsores de una dinámica más inquieta, es decir, que los lectores sean más agudos y
requiere de las imágenes para esclarecer el texto, e incluso a veces para tomar su lugar. comprometidos también en su proceso lector.”37
En un libro álbum, tanto las palabras como las imágenes son “leídas”.32
El libro álbum construye particulares relaciones entre el texto y la imagen: de com-
plemento de información, cuando la imagen describe o da elementos narrativos no expli- IDEAS PARA EL AULA
citados por las palabras; de complicidad, cuando la imagen es portadora de significa-
ción en sí misma y establece un diálogo con la palabra; y de oposición inquietante, Quizás un modo de iniciar el encuentro de los chicos con el libro sería conversar con
como cuando “la imagen ofrece pistas para poner en duda la realidad de lo que afirma los niños sobre cómo a veces la ropa además de protegerlos del clima puede a veces
el texto”.33 llegar a ser un problema. Y comparar con sus mascotas. Preguntarles si los animales
debieran vestirse y por qué sí y por qué no, como un modo de entrar en el tema.
Como en las propuestas anteriores de este documento, llevarles a explorar los para-
textos y solicitar las hipótesis de sentido de los niños antes de leerles el título.
Lectura, niño y libro álbum
Entonces, luego de esta exploración, leerles en voz alta el título: Los animales no se
Por ello el libro álbum plantea un desafío para la lectura. Está lejos de los estereoti- visten. Se podría jugar también con leer como una afirmación, una certeza: “Sí señores,
los animales no se visten”; luego como una pregunta ¿Los animales no se visten? Y
pos y los modelos (cuando no los parodian) y establece conexión con la plástica, el cine,
luego en tomo admirativo ¡Los animales no se visten! No se visten como nosotros, ¿por
la publicidad, la literatura y la cultura. “Este tipo de libros nos sitúa en un concepto
qué será? ¿Cuáles serían las razones por las cuales los animales no deben llevar ropa?
amplio de lectura no restringida al texto verbal, donde imagen y texto toman elementos
¿Qué cosas les serían difíciles de hacer? ¿La necesitan? Seguramente los chicos tendrán
del cine, la historieta, la publicidad, la plástica, los dibujos animados, los videojuegos,
muchísimas respuestas.
etcétera. El lector infantil entra así en conexión con diversas formas del acervo cultural
actual y de la tradición, como parte del contenido de una historia pero también en la Leer, en voz alta: Los animales no deben usar ropa… y mirarlos, dar vuelta la hoja y
exploración de sus recursos y posibilidades formales”.34 leer: “Porque sería desastroso para el puercoespín...” mostrar la imagen de la puerco-
La lectura de este género se plantea “como un juego en el que el lector está llamado espina, ahí repreguntar ¿por qué sería desastroso? Y así sucesivamente con cada unidad
a ser un partícipe privilegiado debido a que el significado solo comienza a tramarse con de sentido que constituye la imagen en una página y el texto en la otra, de manera libre
él. Las ideas habituales acerca de lo que se considera leer son puestas en cuestión por para que los niños expresen sus conjeturas.
este género. Como cuando la lectura de la imagen por parte de un niño que todavía no La idea es que los chicos miren atentamente, puedan reírse o encontrarle la gracia o
criticar al animal e ir descubriendo en qué consiste el humor, así hasta llegar a la últi-
ma página:
31 Tomado de “Editar para niños en América Latina: El editor independiente como especie en vías de extinción.” Conferencia pro-
nunciada en el 27° Congreso Mundial de IBBY (International Board on Books for Young People) realizado en septiembre de 2000, “Y porque sobre todo, podría hacer quedar en ridículo a la gente”.
en la ciudad de Cartagena de Indias, extraído de revista Imaginaria N° 78, 5 de junio de 2002.
32 Extraído de “¿Qué es un libro álbum?” Shulevitz, Uri. En El libro álbum, invención y evolución de un género para niños.
Parapara clave N 1. Caracas 2005; pág 10.
33 Extraído de Colomer, Teresa: “El álbum y el texto”. En El libro álbum, invención y evolución de un género para niños. Parapara 35 Ibídem.
clave N 1. Caracas 2005; pag. 42. 36 Colomer, Teresa, ob. cit.
34 Párrafos extraídos de Carranza, M. Bajour, C. “El libro álbum en argentina”. En Imaginaria. N° 107, 23 de julio de 2003 y 37 Recomendamos la lectura de esta entrevista al autor, en http://portal.educ.ar/noticias/entrevistas/fanuel-hanan-diaz-libros-
Carranza M. y Bajour, C. “Libros álbum: libros para el desafío”. En Imaginaria N 87, 9 de octubre de 2002. álbum.php
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Mirar juntos la imagen de la elefanta vestida igual que la señora que fue a verla en Por esto, Los animales no se visten presenta de fondo un rico material para explorar
el zoológico, acá quizás los niños más advertidos se rían de ambas: de la elefanta y de con los chicos ya que incluye el cuerpo como eje y con una mirada provocativa sobre
la señora, que por eso queda en ridículo. las costumbres y el valor que le damos los humanos a la indumentaria.
La estructura profunda del texto moviliza a pensar más estrategias Reflexionar con las chicas y los chicos
La estructura profunda del texto es la parodia de un texto argumentativo: Hay una Se podría continuar preguntándoles cuál de los animales así vestidos les ha pareci-
tesis admonitoria: “Los animales no deben usar ropa” y luego se enumeran las razo- do más gracioso, y por qué y que se cuenten entre ellos... también propiciar que conti-
nes: porque... sería desastroso, equivocado, se perdería o la perdería, sería caluroso, núen imaginando animales y desarrollando hipótesis fantásticas acerca de porqué no se
la ensuciarían, sería complicado, inútil, tonto, la romperían, quedarían incómodos, se podrían vestir como la gente. Por ejemplo: ¿Por qué el ciempiés no debería usar ropa?
enredarían, la usarían al revés. Y a partir de allí explorar desde el humor las respuestas que aparecen en los chicos
Hasta la penúltima imagen y texto, la argumentación pivotea sobre los inconvenien- de acuerdo a los atributos del animal y algún elemento de vestuario… Por ejemplo pro-
tes que la ropa les produce a ellos, a los animales; pero en la imagen final de un ele- poner: “porque gastaría muchos pares de medias”.
fante vestido igual que una señora con sombrerito y ropa de mujer, el texto dice: “y por-
que sobre todo podría hacer quedar en ridículo a la gente” y muestra a la señora mirán- Estimularlos a que piensen en animales que conocen y decidan ponerles alguna ropa
dose en ese espejo que la refleja ridículamente pues está con su misma ropa. Entonces en especial que les produzca molestias y mueva a la risa. Por ejemplo:
parece revertirse esta perspectiva para marcar que en realidad, si ellos la usan, nosotros, Vaca con medias; pajarito con casaca; gato con botas, perro con bufanda; mono con
los seres humanos quedaríamos en ridículo: ¿animalizados? parece decir en un guiño, la gabán, pato con botines, ciempiés con zapatos; cocodrilo con casco, gallo con patines
autora. etc., etc.
El libro parece estar sugiriendo o planteando en tono jocoso y gracias a ese humor
y a esa ambigüedad propia del género (ver características marcadas por Colomer) una Y también invertir el juego:
revisión de ciertas representaciones que tenemos del Otro, en este caso los humanos –¿Por qué nosotros no tenemos la melena del león?
de los animales y también como una vuelta de tuerca, las representaciones que los adul- –¿Por qué nosotros no tenemos la bolsa en la panza del canguro?
tos tenemos de los niños.38 –¿Por qué no usamos cola larga como los tigres?
En el cambio de perspectiva que mencionábamos arriba, la narradora se pone del –¿O colmillos afilados como la morsa?
lado de aquello que por lo general piensan los niños,39 que se consideran pares de los
animales, por lo menos durante su primera infancia.40 La autora parece adoptar el punto Es decir, tomando los mismos animales del cuento invertir la pregunta.. Ahora bien,
de vista de los niños, y así decirnos: “No es tanto el inconveniente de que ellos se vis- si lo viéramos desde el cuerpo y las diferencias entre naturaleza y cultura nos pregun-
tan como nosotros, sino que, tal vez, ellos no se visten por no molestarnos, y quienes taríamos y les podríamos preguntar:
quedamos en vulnerabilidad, somos los adultos”.
–¿Por qué nosotros tenemos que usar bombachas o calzoncillos, o pantalones... o
Es la ambigüedad de la relación imagen-texto lo que convierte a este libro en libro vestidos...? y
álbum. Hay sutiles connotaciones en el juego de las miradas y en los espejos. Por ejem- –¿Qué pasaría si no los usamos?
plo, si uno abre el libro, queda una sola imagen contratapa-tapa donde la puercoespi-
na se mira azorada al espejo… y en la última página señora y elefanta se miran también Por último podrían pensar en el animal que se les ocurra, decir cómo les gustaría ves-
el cuerpo y la ropa. tirlo y dialogar con la señorita sobre qué diría el animal o cómo se siente así vestido,
Sería bueno mostrar a los niños y esperar sus interpretaciones. Y en este sentido la como un modo de pensar un libro colectivo. Y por ahí, por qué no, el más imaginativo
propuesta global del libro es poner en tensión certidumbres del sentido común. podría inventar una historia a su animalito…
38 Vale la aclaración de que esta indicación acerca del guiño de la autora en la última página, no está hecha con el ánimo de Para seguir leyendo
cerrar interpretaciones sino con la intención de aportar miradas, reconocer subtextos latentes posibles.
39 La critica literaria de libros infantiles, con mucho acierto dice que los libros realmente genuinos para niños son aquellos que
adoptan el punto de vista de ellos, -la cultura de la infancia-, que se reconoce en los modos de pensar y comprender el mundo Revisar toda la biblioteca en busca de animales. Hojear los libros. Cuestionarlos.
propios de los niños, (ver articulo de Beatriz Helena Robledo: La literatura infantil o la cultura de la niñez en Barataria N2 del
2004.) y la conferencia de L M Pescetti pronunciada en Congreso de C y A, también ver Aidan Chambers y Margaret Meek). Dice Mirarlos. Leerlos por las imágenes. Llevarlos a casa para compartir en familia…
Chambers: para que la literatura tenga algún significado, debe preocuparse ante todo por la naturaleza de la niñez, la naturaleza Este inteligente libro se podría conectar en la clase siguiente con un relato, como La
que la mayoría de los niños comparte con todos los matices de la infancia”.
40 Marc Soriano en su clásico manual La literatura para niños y jóvenes, explica en la entrada Bestiarios y Porqué los niños se selva loca de Tracey y Andrew Rogers, de la colección Buenas Noches de Editorial Norma,
interesan por los animales rescatando los aportes de Freud y otros psicólogos que explican que los niños se identifican fuerte- donde se tematiza también sobre la vestimenta de los animales.
mente con los animales y depositan en ellos grandes dosis de energía afectiva.
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Este cuento relata la historia de un mono a quien le tocó el turno de lavar la ropa Niños: Risas generales.
de los animales de la selva, –la ropa en este cuento es la réplica de la piel de cada ani- Mariana: ¿Quiénes se visten? ¿quiénes usan ropa?
mal–, pero luego se confunde cuando les entrega la ropa seca. El mono distraído fue Niña 1: ¡Las que se visten son las niñas!
entregando los trajes equivocados a cada animal…y se fue a dormir. Cuando despertó Niño 2: Noooo, tonta, las personas.
se encontró con todos los animales muy confundidos con los trajes cambiados. Señorita: (continúa): No se visten porque sería desastroso.
Las imágenes son desopilantes: el Mono comienza a reír y gritar esta selva está loca,
esta selva está loca y todos ríen juntos hasta que le Mono decide clasificar nuevamen- Da vuelta la página, hay un camello con dos sombreros en las jorobas. Los chicos,
te los trajes y dar a cada uno el suyo. La risa se produce por la confusión, por el cam- al ver la imagen comienzan a reírse.
bio forzado de la ropa como identidad. Señorita: ¿Dónde se ha puesto el sombrero este animal?
El humor lleva a la reflexión, y trabajando con la estrategia de la lectura en voz alta, Niños (unánime): En la espalda.
se podrá ir recuperando las hipótesis de los chicos al tiempo que escuchan y conversar Señorita: ¿Y dónde se lo tendría que poner?
luego sobre sus opiniones o asociaciones. Niños: ¡¡En la cabeza!!!!, señorita…
Luego muestra una serpiente que va perdiendo un pantalón.
Una experiencia en el aula Niño 2: Miren… esa va perdiendo el pantalón.
Niño 3: Sí, porque se ramia. (ramearse es arrastrarse por el piso)
Niño 4: Porque se va quedando en el piso.
Niño 5: Esas sí que son malas (refiriéndose a las serpientes)
Fue realizada el viernes 22 de junio de 2007 en la Escuela de Nivel Inicial “Agustín
Niño 6: Son venenosas.
Justo de la Vega”; eran 28 chicos de entre 5 años la mayoría y unos pocos de 4 años.
Niña 2: Mi papá ha matado una víbora una vez, en el fondo de mi casa!!!
El registro fue realizado por la tallerista Mabel Sánchez. En el taller participaron:
Señorita: ¡¡Se va a sacar el pantalón y no tiene calzoncillo!!
Mariana, tallerista del Plan Lectura, y Elba, la maestra del grado. La idea era compartir
Risas de todos los presentes.
con los chicos y la maestra, una serie de encuentros donde se pudieran leer textos de
diferentes autores. Va aquí un fragmento del relato de una graciosa y riquísima hora de
Ofrecemos el registro del taller como un testimonio de una estrategia de lectura: lec-
lectura compartida:
tura en voz alta, expresiva e interrumpida con espacios para que los niños enuncien sus
construcciones de sentido inmediatas a la escucha. Les ofrecemos para que reconozcan
La docente toma el libro Los animales no se visten
las interesantes intervenciones, asociaciones, que muestran la imaginación y el conoci-
miento de la realidad de niños de clases populares de escuelas del interior del país.
Señorita: Este libro ¿quién lo hace?
Estas estrategias potencian la interacción permanente entre los niños y el texto y entre
Varios niños: El librero!!
ellos, permiten que los lectores se apropien y reformulen los sentidos múltiples que el
Señorita: Ahí lo compramos, pero ahora les contamos quién lo escribe… (Lee el nom-
texto literario les ofrece.
bre de la autora)
Mariana: Miren la tapa del libro, ¿qué ven?
Señorita: ¿Qué hay aquí? La docente muestra la tapa del libro, cuya ilustración es la
de un puercoespín.
Niño 1: Una rata pelada.
Señorita: No, es un puercoespín.
Mariana: ¿Ustedes saben qué es un puercoespín?
Niño 2: Una espina que te hinca y te sale sangre.
Señorita: ¿A qué se le parece?
Niño 1: A una rata.
Niño 2: Como un pescado.
Niño 3: Es como un gato grande.
Niño 1: Es como una rata grande.
A continuación, la docente comienza a leer el libro que tiene de una página imagen
y de frente texto en letras de imprenta, grandes.
Señorita: Los animales no se visten.
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niños pequeños.
Incluso en obras poéticas, como La hormiga que canta de Laura Devetach. El diario artesanal de lecturas42
Otra pista: los vínculos.
Allí está la serie de Gastón Ratón y Gastoncito, de Nora Hilb, donde de la mano del Una posibilidad para documentar y reflexionar acerca de la formación de lectores
otro se descubre y juega a poder conocer nuevas experiencias.
Y Los viejitos de la casa, de Iris Rivera, que esconde una historia de amor ¿entre cua- Cada lector constituye una historia particular de lectura configurada sutilmente por la
tro paredes? sucesión de diversos recorridos, autores, emociones, subjetividades, impresiones, esce-
nas de lectura que comienzan un día casi imperceptiblemente en la cuna y nos acom-
Más puntas para tirar del ovillo: los sentimientos. pañan durante toda la vida dando sentido a nuestra experiencia, amplitud a nuestro
Érase una vez, de J. Agustín Goytisolo, autor de la canción del lobito bueno y un prín- horizonte y certezas provisorias a nuestras dudas.
cipe malo ¿por qué? y una bruja hermosa… ¿qué tal si remitimos al cuento “Había una
vez una princesa” de Graciela Montes y Elena Torres?
O también a libros de divulgación artística, de la serie Descubriendo a Dalí, que ape- Nuestro punto de partida: lecturas y lectores en singular
lando al talento de los autores y lectores, son fuente inagotable de alfabetización esté-
tica y educación de la sensibilidad. Un grupo de niños, jóvenes o adultos leyendo literatura conforman una escena única
e irrepetible, capaz de desafiar las rutinas y los estereotipos de la vida cotidiana. El
Libros y más libros. Una puerta que abre laberintos ¿quién no se atreverá a recorrer- hogar, la escuela y las bibliotecas deberían ser espacios privilegiados para que estas
los? No como caminos de mano única ni cobrando peajes “didactistas”, sino como sen- escenas tengan lugar. Pero llegar a ser lector no es un hecho que ocurre. Cada persona
deros de múltiples vericuetos. Transitados por los niños, de la mano de docentes que transita una historia lectora diferente que suele comenzar y devenir en el hogar, en la
cara a cara, intercambian universos y saberes, atravesados por la realidad y el contex- escuela, en la biblioteca, con amigos, con otra gente de la comunidad y que es espera-
to compartidos. En búsqueda amorosa de nuevas aventuras lectoras. Siguiendo con ble que se desarrolle “a fuego lento” a lo largo de toda la vida.
estas ideas de Paulo Freire, compartimos el concepto: “La educación es un acto de amor, Un lector, al decir de Amado (2003): “es aquel sujeto que construye un vínculo pla-
por tanto, un acto de valor.” Parafraseando al gran maestro, dar de leer es un acto de centero con los textos, tiene estrategias de comprensión basadas en saberes textua-
amor: tenemos el valor, los libros, las herramientas y la responsabilidad de facilitarles les y pragmáticos, posee competencias culturales que implican la familiarización con
a nuestros niños y niñas estos mundos posibles. el objeto libro y sucedáneos tecnológicos, que le permitan formar parte de una comu-
nidad lectora”. Estas comunidades se construyen mediante prácticas sostenidas por
creencias y representaciones sociales que van constituyendo hacia el interior de los
sujetos, unas predisposiciones adquiridas como hábito cultural. Estas comunidades no
son homogéneas ni tienen las mismas posibilidades de desarrollarse.
Desde este marco, entendemos la lectura literaria como una práctica sociocultural com-
pleja, plural, realizada en un espacio intersubjetivo, conformado históricamente, en el cual
las lectoras y los lectores se acercan y se diferencian a partir de comportamientos, actitu-
des y significados culturales diversos respecto al acto de leer. (Chartier: 1993, 1999)
Podemos reconocer una gran variedad de lecturas y propósitos lectores. Leer litera-
tura especialmente abre la mirada a otros mundos posibles, seduce, incentiva a tomar
la palabra y perfila nuevos horizontes para participar y construir una sociedad más justa.
Cuando hablamos de literatura infantil y juvenil, proponemos una reconsideración de
este campo abierto y fronterizo que integra un conjunto de discursos estéticos escritos
para niños y jóvenes, como así también de aquellos que no fueron escritos para ellos,
pero que han hecho suyos, con la única condición de su necesaria calidad estética.
Desde una mirada antropológica, Larrosa (1996) plantea que nuestra identidad se
configura y transforma en constante despliegue hacia la otredad del sí mismo, en una
relación enunciativa dialógica y sostiene que es la multiplicidad de relatos: “... la que
va construyendo una urdimbre reconocible como propia, pero definible solo en términos
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relacionales: ‘soy tal’ aquí, respecto de ciertos ‘otros’ diferentes y exteriores a mí”. irá registrando momentos de lectura vividos dentro o fuera de la escuela, impresiones
Así es posible entender la importancia de la lectura literaria, del reconocimiento de acerca de los textos, pensamientos y reflexiones, relatos de hechos, ideas, pensamien-
las historias de otros en nuestras vidas y del diálogo con ellas. Como señala Michèle tos, sentimientos, conflictos, observaciones, reacciones, interpretaciones, hipótesis,
Petit (1999, 2001), la lectura tiene un papel privilegiado en la construcción de uno mismo explicaciones, conclusiones; podrá estar lleno de apuntes rápidos, espontáneos, reflexi-
a partir del sentido dado a la propia experiencia. A través de la exterioridad y de la leja- vos, autocríticos y con matiz autobiográfico, que dejarán constancia de acontecimientos
nía en la que se desarrollan las historias de otros, supone una aventura en nosotros cercanos y del entorno.
mismos, la posibilidad de encontrarnos al final del camino. En el diario de lectura se pueden registrar también autores preferidos, efemérides lite-
rarias, páginas literarias, libros recomendados y prestados, o cualquier otro aspecto que
permita potenciar el interés del lector por los libros y que favorezca la creación de lazos
Documentar la historia de la lectora y del lector de pertenencia a diferentes comunidades lectoras.
De este modo, el diario, además de dar cuenta de la historia lectora del grupo de
Si partimos de la concepción antes expuesta, podemos entender que cada vez se alumnos/as, se configura como fuente de información para el diseño y desarrollo de la
hace más necesario y también apasionante, interpelar con una mirada antropológica los programación del docente y bibliotecario.
discursos acerca de la lectura, romper la idea de malos y buenos lectores y ponerse a
“oír sus historias”: conocer sus autopistas, sus deslices por el texto, sus tachones, sus
abandonos y sus platos preferidos. Diarios en acción
Cavallo y Chartier (2001) en su libro Historia de la lectura en el mundo occidental afir- El trabajo con el diario de lectura le permitirá al docente:
man que es necesario identificar las disposiciones para diferenciar la comunidad de lec-
tores, las tradiciones de lectura y los modos de leer… “que en cada comunidad, no todos Llevar un registro de lecturas compartidas, reacciones, anécdotas, comentarios surgi-
leen de igual manera, ni comparten las mismas técnicas intelectuales, ni otorgan el dos en la sala, presupuestos e hipótesis que se barajaron y su constatación o revisión.
mismo significado (…) En cada comunidad de lectores, se definen los usos legítimos del
libro, los modos de leer, y los procedimientos de interpretación”. Desmitificar para uno mismo y con los chicos y chicas la idea de lector y conocer real-
mente los avatares de la lectura, entendiéndola como una construcción que requiere
A menudo vemos que muchos chicos y chicas parecen no leer porque no hacen lo pasión, esfuerzo y sinceridad.
que la mayoría dice, porque no logran encontrar en la escuela los espacios de placer e
intimidad que requiere la lectura. Compartir con los chicos y chicas sus propios avances como lectores, reflexionar
sobre ellos y reorientar este proceso.
Es necesario entonces que la escuela genere propuestas para conocer y potenciar al
lector en sus singularidades, apetencias, diferencias; superando los estereotipos que Diversificar, enriquecer y ampliar los horizontes y los recorridos de lectura de los chi-
determinan buenos y malos lectores a la hora de evaluar procesos y resultados. cos y chicas.
Como equipo nacional del Plan Lectura proponemos, casi como un desafío, que cada El diario como el registro narrativo constituye además un instrumento interesante
maestro desde el nivel inicial lleve un diario de lectura para dejar testimonio escrito del para la investigación en el aula y guía de la evaluación, así como de futuras planifica-
complejo proceso de formación de un lector y de sus singulares recorridos, mediadores, ciones.
contextos, logros y retos. Porlán y Martín (1991), dos teóricos que han dedicado tiempo a su estudio, parten de
la idea de que el diario podría ser el receptáculo de todo este trabajo educativo y punto
Creemos que esta es una alternativa interesante para documentar y evaluar las prác- de reflexión y salida para nuevas actuaciones, ya que suministra información sobre la
ticas de promoción a la lectura, asumiendo además la responsabilidad que le cabe a la estructura y el funcionamiento de la propia actividad, y constituye uno de los instrumen-
escuela sobre la mejora de los procesos y resultados respecto de dicha práctica. tos básicos de evaluación que se debe elaborar si se pretende tener una actitud refle-
xiva y crítica acerca de la propia labor. No supone, desde luego, un método objetivo de
observación, ni una catalogación exhaustiva de las actividades de la clase, pero sí pone
¿Qué es un diario de lectura y por qué hacerlo? al descubierto la relación existente entre las concepciones y creencias de la profesora o
del profesor y su acción didáctica. Y esto es importante para la transformación de la
El diario personal / grupal de lectura, subgénero de la biografía y, más específicamen- práctica educativa, ya que todo cambio de la acción docente ha de pasar necesariamen-
te, de la autobiografía, es un libro de uso personal de los lectores en el cual cada uno te por un cambio de concepciones o creencias.
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Anotación en el Diario de lecturas de la Seño Cecilia41 el 22 de mayo de 2008 Abril, P. La literatura infantil desde antes de la cuna. Lecturas sobre lecturas. Fondo
de Cultura Económica, 2005.
Hoy leí a los chicos “Choco encuentra una mamá” de Keiko Kasza. A los chicos les Amado, E. Hacia una didáctica social: la formación del lector. Ponencia del V Congreso
encantó ir prediciendo con quién se encontraba Choco y por qué se estaba equivocan- Nacional de Didáctica de la Lengua y la Literatura, Universidad Nacional de Jujuy, 2003.
do de mamá. A medida que la historia avanzaba y se daban cuenta de que Choco no Cavallo, G. y Chartier, R.: Historia de la lectura en el mundo occidental. Madrid,
tenía una mamá, el silencio se ensanchaba. Taurus, 2001.
Cuando Choco llega a la casa de la osa, todos los niños se sorprendieron al descu- Cabal, G. La emoción más antigua. Buenos Aires, Sudamericana, 2001.
brir a los “hijitos” de ella y los iban nombrando: Larrosa, J. La experiencia de la lectura. Estudios sobre literatura y formación.
Barcelona, Laertes, 1996.
–Mirá ¡un cocodrilo pequeño! Montes, G. La frontera indómita. México, Fondo de Cultura Económica, 1999.
–Mirá... un chancho… y ¡un hipopótamo...! Montes, G. “Mover la historia: lectura, sentido y sociedad”, conferencia dada en el
Andrea, la nueva practicante de la sala de 4, se quedó en puerta de la sala, atrapa- Simposio de Lectura. Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Madrid, Noviembre de 2001.
da con el cuento. Y, al terminar, hizo un comentario: Montes, G. “La gran ocasión”. La escuela como sociedad de lectura. Publicación del
–Esta historia es un poco triste… Pero en la biblioteca vi el cuento del Patito Coletón Programa Nacional de Lectura, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la
que al final sí encuentra a su mamá. Nación. Buenos Aires, 2005.
–… Y lo dijo como si estuviese salvándome de un callejón sin salida. Pennac, D. Como una novela. Bogotá, Grupo editorial Norma, 1993.
Todos la miramos extrañados y Ezequiel le respondió: Petit, M. Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura. Fondo de Cultura
–¡Ahhh!, Pero Choco encontró a la Osa. Y la Osa se ocupaba de cuidar a los anima- Económica, México, 1999.
litos que no tenían quién los cuidara. Petit, M. Lecturas: del espacio íntimo al espacio público. México, Fondo de Cultura
Económica, 2001.
Fue un descubrimiento revelador para él y para mí. Petit, M. Pero ¿Y qué buscan nuestros niños en sus libros? Lecturas sobre lecturas.
Fondo de Cultura Económica, 2005.
Porlan, R. “El Maestro como Investigador en el Aula. Investigar para Conocer, Conocer
para Enseñar”. Revista Investigación en la Escuela, 1, 1987, pp. 63-69.
Porlan, R. y Martin J. El Diario del Profesor. Sevilla, Ed. Diada, 1991.
41 Relatado por Cecilia Malem de una experiencia en la Escuela de Nivel Inicial “Bernardo de Monteagudo”, de la Ciudad de
Córdoba.
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Los datos básicos que se deben registrar son los siguientes: ¿Para qué sirve?
• Número de inventario Sirve para conocer e identificar los libros u otros materiales que posee sobre deter-
• Título minada temática la biblioteca.
• Autor
• Lugar ¿Cómo se hace?
• Editorial A partir de la lectura del título, del índice y/o la presentación lograremos determinar
• Fecha el o los temas centrales que aborda el libro. De esta manera, podremos generar, median-
• Número de páginas te el uso de una palabra o frase, la representación del contenido.
Devetach, tenía
Margarita Laura. una pena. -- Buenos
¿Cómo se hace?
En las bibliotecas escolares, se suele organizar el material mediante sistemas de
La reunión de varias fichas o registros se llama catálogo. clasificación decimales. Un sistema decimal organiza el conocimiento en 10 categorías
El catálogo como recurso de información nos permite saber qué títulos y qué auto- temáticas generales, cada una de las cuales se divide, a su vez, en 10 subclases y así
res o intérpretes tenemos, y con qué temas contamos. Además, nos informa acerca del sucesivamente.
lugar o ubicación que se le ha asignado.
A continuación, les mostramos las clases principales de la Clasificación Decimal
Universal (CDU), muy utilizada en las bibliotecas escolares argentinas:
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6. Ciencias aplicadas
7. Arte. Música. Deportes CUADRO DE REFERENCIAS PARA DOCENTES
8. Lingüística y Literatura
9. Geografía. Historia CDU COLOR TEMÁTICA ÍCONO
0 GENERALIDADES
Este sistema, que permite reunir temáticamente los materiales identificados bajo un Consultar y aprender
sistema de números, colores o íconos, en el caso del nivel inicial deberá ser adaptado
1 FILOSOFÍA
según las posibilidades de niñas y niños de la edad. Pensar y conocerse
2
RELIGIÓN
El esquema numérico se puede armar en una gran cartulina que se colocará en la sala Creer y orar
en un lugar visible para los niños. Ellos podrán aprender a relacionar la imagen del
3 CIENCIAS SOCIALES
número con la temática de los libros, que puede estar representada también por texto Vivir en sociedad
e imagen.
4
[categoría vacía]
También, en este caso, la margarita debería estar en un lugar visible para que los
7 ARTE Y DEPORTE
niños vayan aprendiendo a relacionar el color con la temática de los libros. Jugar y crear
8 LITERATURA Y LENGUAJE
En la parte inferior del lomo de cada libro, se deberá colocar una pequeña cinta o Leer y disfrutar
etiqueta con el color que corresponda para que sea fácilmente identificable. Con el color, HISTORIA Y GEOGRAFÍA
9
también se identificará el estante o lugar que se asigne para ubicar los libros. De esta Viajar por el tiempo y los lugares
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Puede existir una planilla para todo el jardín o una por sala.
Nombre: Irazábal, Gregorio
Ejemplo de planilla general Sala Verde Año 2008
Fecha de préstamo Título Comentarios
Alumno Fecha de préstamo Inventario Fecha de devolución Notas 23/04 En el bosque Le encantó el personaje central
30/04 Zoo loco Dibujo
Canavero, Violeta 25/04/08 00124 04/05/08
Cavanna, Martina 25/04/08 00201
El uso de estas fichas tiene la ventaja de poder mantener un registro de la historia
lectora de cada niño, que es una construcción valiosa para el propio niño, para su maes-
tro o maestra, y puede ser compartida con su grupo familiar. Allí se reconocerán, a tra-
vés de breves textos o imágenes, las experiencias lectoras de cada niño.
Descripción de las columnas
Otra práctica integradora es que los niños del jardín tengan su carnet de biblioteca
Alumno: se registra apellido y nombre del niño o de la niña. donde se consignarán sus datos básicos.
Fecha de préstamo: se anota día, mes y año.
Inventario: se escribe el número del libro que se lleva en préstamo.
Fecha de devolución: se anota día, mes, año y una marca para indicar que ha sido JARDIN DE INFANTES Nº 7
devuelto. BIBLIOTECA
Notas: se deja constancia de cualquier información que se considere importante.
En este caso, cada niño retira un libro que será devuelto la semana siguiente. El bibliotecario o el docente a cargo de las colecciones será quien se ocupe de los
En la primera columna se identifica al niño. Luego se indica, para cada préstamo, el lineamientos básicos de la preservación de los materiales y a su vez deberá transmitír-
día que se ha elegido como día de préstamo, el número de inventario del libro y una selos a los niños a fin de que aprendan a ser responsables en el momento de jugar,
marca para indicar que ha sido devuelto. tocar, olfatear y/o leer los libros.
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inferior, y sus tapas unidas por el lomo. Cuando elegimos un libro de la estantería tene- Glosario
mos que tomarlo por el centro del lomo y nunca por la parte superior, porque es más
frágil y puede romperse.
Catálogo
Si miramos un libro mientras comemos, se pueden manchar las hojas y después va Lista de libros y otros materiales que se encuentran en una biblioteca, organizados
a ser difícil ver los textos o las imágenes. Además, los restos de comida muchas veces sistemáticamente para permitir su recuperación.
atraen insectos que comen el papel o dejan sus huellas en las páginas.
Descriptor
El libro no debe estar cerca del agua, porque ablanda el papel. Este se deshace fácil- Término normalizado por instituciones internacionales que se utiliza para describir
mente y puede quedar arrugado. Si las hojas del libro no se secan rápido, pueden apa- contenidos en forma específica y unívoca. Los descriptores provienen de tesauros, que
recer hongos. Y eso necesitará un tratamiento para poder curarlo. son publicaciones de vocabularios acordados por redes u organismos que convalidan
su uso.
Si el libro pasa muchas horas bajo el sol, las hojas se ponen amarillas. El libro, como
las personas, también debe protegerse de sus rayos. Editor
Responsable de la publicación de materiales bibliográficos.
Los libros dañados, o las hojas sueltas, deben ser reparados.
Epígrafe
Evitar las marcas personales, los dibujos y las dobladuras en las hojas. Término tomado de una lista de encabezamientos de materias que se utiliza para la
descripción de contenidos.
Si desde la infancia aprenden a cuidar los libros, estaremos fomentando el crecimien-
to de niñas y niños sensibles, solidarios y conscientes de la necesidad de proteger los Inventario
bienes de la comunidad. Número que se asigna a cada uno de los recursos bibliográficos que integran una
colección. Este número debe ser único e irrepetible.
Aguapey MARC
Programa informático de gestión de bibliotecas, distribuido Estándar internacional para la descripción bibliográfica automatizada de las coleccio-
por la Biblioteca Nacional de Maestros en forma gratuita a nes que conforman una biblioteca.
las instituciones educativas de todo el país.
Contacto: bnmbera@me.gov.ar Registro catalográfico
Una entrada que representa un ítem específico en un catálogo automatizado.
Bibliografía
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La versión de Charles Perrault sobre “Caperucita Roja” 1
María de los Ángeles Catalayud
¿Cuándo fue que Caperucita comenzó a recorrer los bosques encontrándose con el lobo? Muchas e
innumerables son las versiones que circulan sobre el origen de este encuentro y de este cuento. La más
difundida señala que este relato popular trasmitido de manera oral fue recopilado en 1697 por Charles
Perrault. Los cuentos populares se vuelven anclaje entre las generaciones. Abuelos y nietos, cuentos
tradicionales y géneros innovadores se cruzan y se encuentran a partir de la literatura y en la literatura.
Y es justamente, a estos encuentros a los que imagino como la ocasión para que los niños de cuatro años y
sus abuelos entrecrucen sus historias. Colomer señala que los cuentos populares forman parte del
imaginario colectivo al que acceden los niños. Este acceso viene de mano de adultos que ofician como
mediadores. En este caso la invitación es a los abuelos para que narren, desde sus historias personales,
historias que les fueron contadas. En este canon, en este recorte y selección de textos, intento no oponer lo
nuevo con lo viejo, sino ubicarlos en diálogo: creo que las lecturas más interesantes son las que se nutren
de la suma de lecturas. Es por ello que me propongo invitar a niños y a los abuelos a encontrar vínculos
entre diferentes textos, a la vez que provocar quiebres con el relato clásico; nutrirse de diferentes y
diversas versiones donde los roles se inviertan, donde el humor de la mano de la parodia cobre
protagonismo, donde la imagen ocupe un lugar central.
Trabajar además a partir de géneros innovadores en la literatura infantil como son el humor y el libro
álbum. Por ejemplo, Una caperucita roja de Marjolaine Leray y el libro álbum Detective John Chatterton de
Yvon Pommaux permiten leer desde una distancia crítica los estereotipos y lugares comunes. Busco en esta
selección además desarmar estructuras narrativas convencionales. Por último elijo “Caperucita Blanca” del
libro Caperucita roja, verde, amarilla, azul y blanca porque es una invitación para que el lector reponga
sentidos en la interrelación texto–imagen. A través de este recorrido y de las múltiples caracterizaciones
de los personajes y las múltiples historias intento ofrecer a los lectores la posibilidad de jugar, observar y
descubrir las posibilidades de reelaboración de un relato y proponerles finalmente poder dar origen a la
propia caperucita que cada uno puede llevar dentro…
Primer Encuentro: “Caperucita Roja” de Charles Perrault
En este primer encuentro, nos reunimos en la biblioteca. Las mamás bibliotecarias aguardaban el ingreso
del grupo para registrar las devoluciones. La ronda de almohadones junto a la ventana invita a los chicos a
ir sentándose. Sólo Ana, abuela de Violeta, se hizo presente en la cita, lo que me hizo sentir bastante
frustrada. A pesar de la carta que los chicos prepararon para invitar a sus abuelos, de los carteles
recordatorios en la puerta y en la cartelera de biblioteca, la convocatoria no fue exitosa. Invito a las mamás
bibliotecarias que se acerquen a participar y a Mónica, mi compañera de taller, también. Presento la caja
de libros recomendados y les propongo que le cuenten a la abuela Ana para que usamos la caja. Francisco
le dice inmediatamente: —Ahí guardamos libros nuevos, libros sorpresa.
—Libros de sapo, agrega Matías, haciendo referencia seguramente a “Sapo enamorado”, un libro que
ingresó hace poco a la biblioteca y que les leyeron un tiempo atrás.
Abro la caja de libros recomendados y saco el libro: Los cuentos de Charles Perrault, preguntándoles si este
libro, esta tapa, les resulta familiar. Continúo preguntándoles ¿si alguno de ellos sabe de qué historia se
trata?
—Es de lobo -dice Matías.
Francisco pregunta:
—¿Caperucita Roja? ¿Es Caperucita Roja?
1
Reconstrucción de una experiencia en el marco del Postítulo de “Literatura Infantil y Juvenil” (2009-2010). Proyecto
de lectura de diversas versiones de Caperucita Roja con niños y abuelos en sala de cuatro años, en uno de los Jardines
del Instituto Vocacional de Arte, Manuel J. Labarden, sede Parque Chacabuco.
1
Le respondo que se llama Caperucita Roja y les pregunto si conocen la historia de Caperucita Roja. Juan
Francisco sorprendido dice:
—¡Como mi casa! Yo vivo en Caperucita 1180 (Caperucita es uno de los pasajes que bordea el Parque
Chacabuco).
Francisco comenta que él conoce la historia de Caperucita Rosa; varios lo interrumpen diciéndole: “Roja”.
Francisco continúa diciendo que él escuchó de Caperucita Roja pero no conoce la historia.
Realizo una breve contextualización y les cuento que la historia de Caperucita Roja tiene muchos, muchos
años y que fue viajando de un pueblo a otro, de una casa a otra, de voz en voz. En un momento, hace
muchos años, a un señor llamado Charles Perrault se le ocurrió dejar por escrito ese y otros cuentos que
había escuchado para que además de viajar a través de las voces de las personas pudieran hacerlo también
en un libro. Violeta me interpela: “Lo único que quiero saber si lo va a contar ella”, haciendo referencia a su
abuela.
Le explico a ella y a los demás que esta vez voy a ser yo quien lea el cuento, pero que en la segunda parte,
cuando sea el momento de elegir el libro que llevan a casa, Ana nos va a acompañar en la lectura. Ana, la
abuela de Violeta, nos cuenta que cuando ella era chica Caperucita era uno de los primeros libros de
cuentos que leyó. Les propongo empezar a leer y anticipo que al final de cada página les mostraré las
ilustraciones. Los invito a ver si esas historias que algunos conocen de Caperucita se parecen a la historia
que está en este libro. Comienzo la lectura, el silencio es contundente. Levanto la vista y los veo con ojos
grandes siguiendo con el cuerpo y la mirada el relato.
Llega el momento de nombrar al “taimado lobo” y aparecen las dudas: si interrumpir para explicar que
taimado significa astuto (me encargué de averiguar todos los significados de palabras que pudieran suscitar
alguna pregunta para ellos y para mí), o dejar que la historia fluya. Finalmente decido no interrumpir,
tengo miedo de romper el clima que se generó y no me parece necesario.
Cuando llego al final de la primera página algunos piden, otros exigen:
— ¡A ver! Doy vuelta el libro y ven la ilustración:
— Es una vaca - dice Matías.
— No, un lobo -corrige Francisco.
— No tiene color -señala Viole.
— ¿No tiene color? -les pregunto.
— Está en gris y blanco - vuelve a decir Violeta.
— ¿Por qué creen que los dibujos son así? -pregunto.
— Porque es muy viejo -comenta Mariano-. El cuento es viejo -agrega.
Malena comenta que no se disfrazó de abuelita. Continúo la lectura, continúa el silencio. Me acerco al
momento de nombrar a la cándida abuela y de nuevo surge la duda: ¿repongo yo su significado? Vuelvo a
contestarme que no y sigo leyendo, lo mismo sucede más tarde con la palabra aldaba. Para mis adentros
pienso: “si preguntan interrumpo la lectura y hablamos del significado de las palabras pero sino sigo
leyendo”, y así hago. (...) “Tira de la aldaba y el cerrojo caerá”. Varios niños vuelven a decir:
—¡A ver!, ¡a ver! - les muestro la ilustración.
—¡Qué raro que el lobo está ahí, llegó por el corto camino y a Caperucita le hizo hacer el largo! -comenta
Davor.
—A ver, a que te referís. ¿Quién le hizo hacer qué? -le pregunto.
—El lobo -responde Davor. -Y ¿por qué, y por qué no le mentía? ¿No le mentía?
—¿Quién mentía? -vuelvo a preguntar.
—El lobo, ¿por qué no iba por el largo y Caperucita por el corto? -se pregunta y pregunta Davor.
Mariano busca aclarar las cosas:
—Caperucita iba por el más largo y el lobo iba por el corto. El lobo mintió.
—Y, ¿por qué les parece que el lobo le mintió a Caperucita? -les pregunto.
2
—Porque por ahí él quería llegar primero así se comía a la abuelita y se acostaba -comenta Violeta.
—Vamos a ver qué sucede -les propongo y continúo la lectura.
Llegan momentos de tensión: mientras leo, “(…) ven a acostarte conmigo (…) Caperucita se desvistió y
cuando iba a acostarse en la cama (…)” en mi interior aparecen algunos temores; imagino la mirada de
algunos adultos que acompañan el encuentro, pero no me dejo amedrentar. Lo que está sucediendo es
más potente que todo y ellos, mis alumnos del taller de cuatro, están absortos en la lectura. Cualquier duda
que me surja con levantar la vista y contemplar lo que está sucediendo me alcanza para continuar sin
censura propia o ajena, sin prejuicio propio o ajeno.El diálogo final entre el lobo disfrazado de abuela y
Caperucita es muy intenso. Se respira tensión en el ambiente, siento que es bellísimo lo que ocurre y me
gustaría que no se terminara…con cada exclamación de Caperucita crece la emoción, crece el suspenso.
(...)
María vuelve a acercarse y me pregunta si puede venir también el miércoles aunque no sea día de
biblioteca (las mamás bibliotecarias colaboran con nosotros todos los lunes en el horario del jardín). Le
respondo que por supuesto que me encantaría y abro la invitación a todas. Me quedo pensando en lo que
me dijo María, en lo que sucede con los adultos; me quedo pensando en lo que muchos le piden, o le
exigen a los libros: finales felices, cerrados, tranquilos; libros que trasmitan formas ya digeridas de cómo
ver el mundo y cómo actuar en él.
Me quedo pensando en Helena, en sus miedos, sus propios lobos; pienso también en las versiones que
algunos conocen, todos finales tranquilizadores. Sin embargo, hoy algo vino a romper con lo conocido, a
desestabilizar ciertos supuestos. Hoy el lobo se comió a Caperucita y fin. Hoy siento que todos nos fuimos
movilizados, niños y adultos. Ambos nos dimos cita con la literatura que, como señala Jorge Larrosa, ofrece
tanto lo hermoso como lo monstruoso, tanto lo justo como lo injusto, tanto lo virtuoso como lo perverso.
“La literatura, y en esto se parece mucho a los niños, es peligrosa porque perturba las formas cristalizadas
que nos damos (que nos dan) para interpretar la realidad.” 2
Sin embargo, además de las inquietudes e interrogantes que se me presentaron en este primer encuentro
de lectura pude conquistar también algunas certezas. En lo personal rescato un cambio de actitud en la
manera de acercarme hoy a la lectura. Leer me apasiona, me gusta narrar, contar historias. Estudié
narración oral con Diana Tarnofski y suelo tratar de valerme de todas las herramientas que fui conociendo
para cautivar al auditorio, para captar y mantener la atención, para hacer crecer las historias. Sin embargo a
diferencia de otras lecturas y espacios donde la literatura estuvo presente en mi vida, esta vez no hubo
puesta teatral, no hubo histrionismo.
Creo que la verdadera potencia estuvo en la lectura del libro, sin exageraciones, sin show. No era yo quien
tenía que cautivar; era mi voz y mi cuerpo puestos al servicio de la lectura, y la potencia estuvo presente
allí. Eso pude sentirlo, palpitarlo, a medida que iba leyendo. Los personajes aparecieron, apareció la tensión
y el suspenso; apareció el miedo, especialmente en el diálogo final. A cada personaje le di una voz, pero sin
exageraciones, sin excesos; con la confianza puesta en que lo interesante estaba en la experiencia literaria,
la verdadera potencia estaba en el libro.
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Carranza, Marcela; Literatura y valores, 2006. pág.: 13
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