Mayas, Incas y Aztecas
Mayas, Incas y Aztecas
Mayas, Incas y Aztecas
Los mayas ocuparon la península de Yucatán, en México y parte de los actuales territorios de Guatemala y
Honduras. Allí vivieron en ciudades gobernadas por reyes y sacerdotes,
entre los años 300 y 1000 d. C. En los templos, construidos en la cima de las
grandes pirámides, y en los espléndidos palacios, ubicados en el centro de
las ciudades, vivían los sacerdotes y otros funcionarios del gobierno y
los integrantes de las familias más ricas poderosas. Estos últimos
eran, por ejemplo, arquitectos, ingenieros, escultores o escribas
(aquellos que se dedicaban a las tareas administrativas). En los alrededores
de esos edificios había numerosos conjuntos de casas más modestas, en los
que vivían miles de personas agrupadas en grandes familias. Los integrantes
de cada una de estas familias, generalmente, se dedicaban a un
mismo oficio. Muchos de ellos realizaban diversos trabajos
artesanales; eran, por ejemplo, ceramistas, pintores,
talladores de piedras o cesteros. Pero la gran mayoría de la
población maya se dedicaba a las tareas agrícolas.
Periódicamente, los campesinos eran obligados a trabajar en la
construcción de los palacios y los templos de las ciudades.
Palenque fue una de las ciudades mayas más importantes.
Era conocida como "el gran reino del suroeste donde se pone el
sol". Otras ciudades mayas importantes Fueron Tikal y Copán.
Los integrantes de las Familias más ricas y poderosas
controlaban el gobierno y se dedicaban a la guerra.
Mediante esta actividad, obtenían esclavos que trabajaban
para ellos y aumentaban sus riquezas.
Agricultores y comerciantes
Los mayas practicaban la agricultura e inventaron diversas técnicas agrícolas que les permitieron obtener
una abundante producción de alimentos. Como el lugar donde vivían estaba cubierto por una espesa vegetación
selvática desarrollaron una técnica de cultivo llamada sistema de roza. Esta técnica consistía en quemar y
desmalezar una parte de la selva, y luego, con el "palo cavador", abrían pequeños hoyos en la tierra y sembraban
maíz, frijol y calabaza. Las cenizas de las plantas quemadas servían de fertilizantes. Esta técnica de cultivo se
llama de roza. Al mismo tiempo, en los alrededores de su casa, cada familia plantaba papas, zanahorias y
varias especias.
El comercio fue otra, actividad económica muy importante. El intercambio comercial entre las ciudades
mayas, que estaban dispersas por toda la península de Yucatán, permitió que los productos de las distintas
regiones llegaran a todos los habitantes. Los mayas -igual que todos los aborígenes americanos- no conocían la
rueda ni tenían animales de carga. Por esta razón, para transportar los productos, utilizaban la tracción humana o
pequeñas embarcaciones que surcaban los pequeños ríos que atravesaban las tierras bajas.
La organización de la sociedad
Los campesinos estaban obligados a dar a los gobernantes un tributo, que consistía en entregar una parte de los
alimentos producidos o en realizar distintos tipos de trabajo, como participar en la construcción de templos o de
palacios. Los alimentos producidos y entregados por los campesinos servían para mantener a los habitantes de las
ciudades, es decir, a los comerciantes, los artesanos y los sacerdotes (funcionarios del gobierno que trabajaban
con el emperador). Este último grupo controlaba que los campesinos entregaran los
tributos en alimentos y se ocupaba, también, de almacenarlos. En época de malas
cosechas, repartían los alimentos almacenados entre el conjunto de la población.
Para los aztecas, la guerra era una actividad muy importante. Por medio de ella,
extendieron su territorio y conquistaron diversos, pueblos, que fueron obligados a
entregar tributos a los vencedores. Además, los prisioneros de guerra eran sacrificados
en honor de los dioses aztecas. Desde pequeños, los integrantes de las familias más
poderosas se preparaban para la guerra.
La vida cotidiana
La organización de la sociedad
La vida cotidiana