El documento es un discurso del Obispo durante la visita de la Virgen María a la ciudad de Riobamba, Ecuador. En el discurso, el Obispo habla sobre la alegría que trajo la visita de la Virgen y cómo unió a la comunidad. También discute cómo la Virgen María representa la humildad, la compasión y el amor hacia los demás, y exhorta a la comunidad a seguir su ejemplo de unidad y servicio a los más necesitados.
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El documento es un discurso del Obispo durante la visita de la Virgen María a la ciudad de Riobamba, Ecuador. En el discurso, el Obispo habla sobre la alegría que trajo la visita de la Virgen y cómo unió a la comunidad. También discute cómo la Virgen María representa la humildad, la compasión y el amor hacia los demás, y exhorta a la comunidad a seguir su ejemplo de unidad y servicio a los más necesitados.
El documento es un discurso del Obispo durante la visita de la Virgen María a la ciudad de Riobamba, Ecuador. En el discurso, el Obispo habla sobre la alegría que trajo la visita de la Virgen y cómo unió a la comunidad. También discute cómo la Virgen María representa la humildad, la compasión y el amor hacia los demás, y exhorta a la comunidad a seguir su ejemplo de unidad y servicio a los más necesitados.
El documento es un discurso del Obispo durante la visita de la Virgen María a la ciudad de Riobamba, Ecuador. En el discurso, el Obispo habla sobre la alegría que trajo la visita de la Virgen y cómo unió a la comunidad. También discute cómo la Virgen María representa la humildad, la compasión y el amor hacia los demás, y exhorta a la comunidad a seguir su ejemplo de unidad y servicio a los más necesitados.
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23 de Abril del 2015.
Llegada a la catedral
Queridas hermanos y queridos hermanos, queridos sacerdotes que nos acompañan
hoy, muy querido Sr. Alcalde muchas gracias por su gentileza de estar aquí acompañando a esta comunidad católica tan amplia y en este caso tan alegre, no con la alegría superficial que tantas veces manifestamos en cosas que no tienen importancia sino esa alegría profunda que nace del corazón creyente, que alegría a merecido la pena madrugar e irse hasta Chunchi hasta Alausí, recorrer esta carretera que hoy era una auténtica manifestación de fe, un camino de salvación para tanta gente que expresaba de una y de otra manera la necesidad que tenía de sentirse querido, amado por la Madre del Señor Jesús que es nuestra Madre. Ya en Licán se rompieron todos los cálculos y miles y miles de personas hemos desfilado en peregrinación hasta llegar aquí al corazón de Riobamba, donde está esta Catedral hermosa que no es más que la manifestación de una fe antigua que ni los terremotos pueden doblegar, cuando pensamos en traer a la Santísima Virgen algunos me preguntaban Monseñor y el pueblo responderá?, y yo le dije si porque, porque la Virgen, la Virgen hace lo que quiere y ella ha querido venir y ella ha querido que todos nosotros hoy estemos aquí. Nuestra comunidad eclesial necesitaba este momento, necesitaba que estuviéramos juntos, muchos, aquí no sobra nadie hermanos, alguno falta pero sobrar no sobra nadie, era necesario que nos viéramos peregrinos desfilando confiados alegres con esa satisfacción esa alegría ese gozo desde las personas mayores hasta los niños. Ya llegando un niño pequeñito un encanto se acercó y me dijo me llevas de la mano y me di cuenta de que a quien llevaba de la mano era a la Iglesia de Riobamba, queridos hermanos era necesario vernos unos a otros con la fe a flor de piel, era necesario que más allá de nuestras diferencias muchas de ellas legítimas otras inoportunas, pero que más allá de los problemas de la vida cotidiana nos descubrimos hijos y hermanos porque esta es nuestra dignidad y esta es nuestra condición y no hay ideología, intereses humanos, económicos, sociales o políticos que puedan quitarnos nuestra dignidad fundamental de ser hijos y hermanos. Cuando un pueblo olvida esto olvida demasiadas cosas, nosotros los cristianos, los católicos tenemos que dar ante la ciudad, ante la provincia, ante el país ante la ciudadanía este ejemplo de unidad, esto es lo que necesitamos, lo que necesita tu corazón roto, las heridas del corazón no se curan dividiendo más, fragmentando más, haciéndose daño unos a otros no, las heridas del corazón solo se curan con la armonía de una fe, de una esperanza mayor, y no solo las heridas del corazón, las heridas de nuestra sociedad que todavía tiene que contemplar pobrezas lacerantes en el mundo rural, en el mundo indígena, en nuestros barrios; necesitamos integrarnos, necesitamos unirnos, necesitamos afirmar que más allá de la dificultad nosotros sabemos quién ilumina nuestra vida y el que la ilumina nos pide a todos que renunciando a intereses pequeños seamos capaces de abrir la mano, las entrañas, la inteligencia, la voluntad, el corazón a nuestros hermanos, querido hermano esto es lo que la Virgen hoy te recuerda que tienes que ser mejor, mejor esposo, mejor esposa, mejor padre, mejor madre, mejor hijo, mejor amigo, mejor ciudadano, que tienes que ser una mujer un hombre de bien un cristiano no hace daño, un cristiano no hace el mal, un cristiano no engaña, un cristiano no roba, un cristiano no es corrupto, un cristiano no es un hombre lleno de egoísmo y de codicia que se olvida del dolor de su hermano, porque si dices que amas a Dios a quien no ves y no amas a tu hermano al que ves dice Jesús eres un mentiroso, la vida humana, la sociedad no se construye con mentiras, se construye con la verdad, con la verdad no de amores pequeños, cuantos amores en tu vida no han sido más que amoríos, la verdad se construye con amores grandes con una fidelidad que María Santísima te comunica con el ejemplo del Evangelio, con el ejemplo de su vida, en Belén en la humildad del nacimiento, en la huida a Egipto huyendo de un tirano que era capaz de matar inocentes con tal de conservar el poder, María en Nazaret , en la vida diaria ordinaria del cada día, allí donde un hombre ama u odia, en la vida del trabajo de la educación de Jesús, en la vida de la carpintería, en la vida pequeña de amores tan grandes, María en los caminos de Galilea acompañando al hijo los parientes decía que estaba loco quizá porque arriesgaba demasiado, quizá porque amaba demasiado, quizá porque estaba dispuesto a dar la vida, María sobre todo a los pies de la cruz allí donde el hijo sufre, allí donde el hombre sufre, allí donde las llagas de Dios no son más que el relejo de las llagas del hombre. Queridos hermanos Dios te pague, muchas gracias. Queridos hermanos estamos de suerte porque en el camino de la vida, allí donde sufrimos y donde nos toca luchar no estamos solos vamos a construir una Iglesia renovada, una Iglesia de comunión de servicio humilde atenta a los jóvenes a los pobres donde haya sitio para todos, una Iglesia que acoja, que acompañe, que consuele, una Iglesia que anuncie que Dios es Padre y te quiere y como estas cosas no se construyen en el aire, hermanos vamos a ser todos mejores personas, mejores ciudadanos, cuidemos este Riobamba entrañable, que cada uno haga la parte que le toca, que cada uno se comprometa en construir persona, familia, Iglesia, ciudad, el Señor nos va a bendecir, no estamos solos, hay que tener esperanza, ella chiquitita, callada allí, parece que no es nada y es todo, así somos los humanos a veces aparentamos poco……………… pero tenemos una dignidad que está por encima de cualquier interés, de cualquier manipulación, somos hijos y hermanos y esto nos tiene que dar coraje, valor y una profunda alegría y paz, gracias Madre entrañable que has venido del monte santo del Cisne desde Loja a ver a tus hijos y a ver……………… 26 de Abril del 2015. En el estadio
Queridas hermanas y queridos hermanos, queridos vicarios episcopales, queridos
presbíteros y diáconos, queridos hermanos y hermanas de la vida consagrada, queridos seminaristas, queridos todos que hemos venido hoy aquí a ganar este partido, a ganar en amor y en fe, porque la venida de la Virgen solo es para esto para hacernos ganar en amor y en fe, y el amor y la fe serán quienes nos lleven a vivir no de cualquier manera, a vivir como Dios quiere siendo hijos y hermanos y dando la vida para que Jesús crezca en el corazón de cada uno, esto nos recuerda la Virgen, nos lo recuerda no solo con la Palabra que hermosura de Magníficat sino sobre todo con el ejemplo de su vida, María en Belén en la humildad de la cueva del portal, María en Egipto huyendo de un poderoso que por mantener el poder era capaz de asesinar a los inocentes, María en Nazaret en la vida oculta, en la vida de cada día, allí donde el hombre aprende a trabajar, a amar, a servir, la vida de cada día, la vida ordinaria donde Dios tiene que estar presente para que podamos vivir en paz, María por los caminos de Galilea siguiendo de cerca al hijo amado, aquel hijo que cuando nació alguien a ella le anunció que una espada le atravesaría el corazón, María a los pies de la cruz donde tiene que estar un cristiano en la cruz por amor o a los pies de la cruz a los pies de la cruz de tu hermano, recuerden el cuerpo llagado de nuestro muy querido Señor del Buen Suceso, las llagas de Cristo son las llagas del hombre y María nos recuerda que no hay amor más grande que estar a los pies de la cruz del hombre de tantos hombres y mujeres que en nuestra sociedad todavía sufren víctimas de la corrupción, de la injusticia, del pecado, sobre todo del pecado del que hace daño pudiendo hacer el bien, hermano en tus manos está hacer el bien, María viene a recordarnos que tenemos que ser no solo ovejas sino pastores de nuestros hermanos y el Pastor, el Buen Pastor es aquel que da la vida, es aquel que va delante, es aquel que guía, es aquel que jala, es aquel que anuncia no solo con la Palabra sino sobre todo con la vida que somos hijos de Dios, hijos del amor mayor, hijos de la esperanza, María viene a darnos esperanza; anteayer cuando peregrinábamos de Licán hasta la catedral de Riobamba era impresionante la marea humana, nunca en Riobamba ha habido una concentración humana así, pero lo más impresionante no era el número, eran los rostros, eran los ojos, era el corazón que se salía por los ojos, era la alegría de un pueblo hambriento de esperanza, de honradez, un pueblo hambriento de unidad, que hacemos aquí hermanos tantos y tan buenos, anunciar al mundo, anunciar a todos, al pueblo, a los administradores públicos, a los políticos que no pueden defraudar la esperanza de un pueblo, este pueblo tan necesitado de unidad, este pueblo que le grita a los políticos antes que tomar partido por su partido tomen partido por Riobamba, tomen partido por los pobres, por los jóvenes, por las familias, por los trabajadores, por todos aquellos que conforman este pueblo entrañable que peregrina en Riobamba. Queridos hermanos María viene a darnos una esperanza mayor, María viene a recordarnos nuestra dignidad la que nadie nos puede quitar, nuestra dignidad de hijos, nuestra dignidad de hermanos, nuestra dignidad de personas que tienen que ser amadas, cuidadas y ser capaces de amar y de cuidar lo que aman, queridos hermanos cuidemos a nuestras familias, cuiden el matrimonio, cuiden a los hijos, cuiden a los vecinos, cuiden a los pobres, cuiden a todos aquellos que necesitan de su cuidado y la Virgen te cuidará, porque la Virgen tiene ojos maternales, ella tan pequeña, tan callada, aparentemente tan frágil tiene este poder, el poder de envolver tu alma para ser mejor, para servir más, para pastorear tu casa, tu familia, tu pueblo. Queridos hermanos la visita de la Santísima Virgen es una gran oportunidad, nos ha sacado de nuestras casas, nos ha puesto a caminar, de esto se trata, de construir de la mano de María una Iglesia renovada, una Iglesia que tenga la ternura de María, una Iglesia que cure, que acoja, que sane a los pequeños, a los humildes, una Iglesia que le recuerde a los poderosos que Dios bendice a todo hombre y a toda mujer cuando sirve, siembra y cura el corazón del pueblo, una Iglesia humilde como María sin pretensiones de poder pero que sea recuerdo y conciencia ética en medio de una sociedad que muchas veces se olvida del hombre, una Iglesia que nos recuerda que no es la plata, el dinero lo que tiene que mover nuestra conciencia sino el amor al hombre, la dignidad humana, la salud, el trabajo, el estudio todo aquello que construye un mundo mejor, una Iglesia que sirva como el corazón del Buen Pastor, una Iglesia pastoral. Queridos hermanos estamos en un proceso hermoso de refinición de nuestro proyecto pastoral, los jóvenes, el mundo indígena, la formación una auténtica evangelización son prioridades que tienen que ocupar nuestra inquietud pastoral vamos a trabajar juntos hermanos, no estamos solos al contrario María está con nosotros y aunque vuelva al monte santo del Cisne ella queda en nuestro corazón, como quisiera yo Obispo de esta diócesis darles queridos hermanos la alegría profunda que nace del corazón, como quisiera yo cada día comunicarles la esperanza, esto tiene que hacer la Iglesia dar a nuestro pueblo la esperanza que necesita para superarse, para recuperar autoestima, para recuperar dignidad una y mil veces le recordare mientras Dios me dé palabra y fuerza somos hijos de Dios, de un Dios que nos quiere, de un Dios que nunca nos abandonará, de un Dios que nos pone en el medio de nuestra relación con ÉL el bendito rostro de María su ternura entrañable. Así tenemos que vivir y así tenemos que amar, que Dios les bendiga a todos a los que han venido y a los que no, a los que permanecen en la Iglesia católica y a quienes la abandonaron, que sepan que la Iglesia tiene entrañas de misericordia para acoger a todos, vuelvan a casa, vuelvan a la casa grande, a la casa de sus padres, a la casa de sus ancestros, a la casa que nunca nunca teníamos que haber abandonado, que la Virgen bendiga a todos especialmente a los enfermos, a los que nos siguen por la radio, a todos aquellos que por la enfermedad no han podido venir, sepan que la Virgen está con todos ustedes. Bendito sea Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo que nos ha regalado tan bella, tan santa Madre, viva la Virgen del Cisne, viva la Virgen del Cisne, viva la Virgen del Cisne. 26 de Abril del 2015. En la noche
Hermanas y queridos hermanos, queridos presbíteros, sacerdotes que nos
acompañan hoy es su día, el día del Buen Pastor, es el día de sus párrocos, de todos los sacerdotes de la Iglesia, queridos todos no es que se nos acabe la alegría, porque la alegría va en el corazón pero toca despedir esta imagen hermosa de la Santísima Virgen María reina y madre del Cisne. La Virgen regresa al Cisne pero la Virgen se queda para siempre en nuestro corazón y espero querida Reina y Madre que esta no sea la última vez que nos venga a visitar. Ahí la ven tan pequeñita y calladita parece que no dijera nada pero dice tanto no es verdad, y cada uno de nosotros a lo largo de estos días hemos experimentado algo extraordinario el tema no es el número de gente cuando bajábamos de Licán a la catedral decenas de miles de personas lo mismo que hoy en el estadio, 20.000 personas en el estadio pero no es el número hermanos es la cara, es el rostro, son los ojos, es la alegría que nace del alma la verdadera alegría y yo comentaba a más de uno te das cuenta lo contenta que está la gente, te das cuenta la cara de satisfacción, te das cuenta la palabra amable, te das cuenta, te das cuenta hasta qué punto la Virgen entra en el corazón del cristiano, la Virgen entra y Dios entra si le dejamos entrar por eso queridos hermanos la emoción de estos días no tiene que ser un disparo al aire, no tiene que ser algo efímero, tiene que remover por dentro la fe y las entrañas de este pueblo, de un pueblo que no solo necesita agua, un pueblo queridos hermanos que necesita sobre todo esperanza, pensaba yo que podríamos hacer para dar esperanza a nuestro pueblo, un pueblo que ustedes lo saben bien no siempre ha sido bien tratado, nuestra historia no ha sido siempre la mejor pero somos gente digna, gente buena, gente que necesita ser confirmada en la fe y en la esperanza y entonces me acordé de mi Madre Santísima del Cisne y me dije a mi mismo hay momentos en la vida de un hombre, momentos en la vida en que la única que puede acariciar las heridas es la madre y pensando en la madre pensé en ella, porque he sido Obispo de Loja, fue mi preparación para ser Obispo de Riobamba y que feliz me sentí cuando pensé esta Madre si va a acariciar nuestro corazón, esta Madre si va a enjugar nuestra lágrimas y esta Madre nos va a devolver esperanza y a dar alegría, la alegría que el Papa Francisco nos va a dar dentro de un par de meses cuando nos diga ey recuperen la alegría de ser cristianos, la alegría del Evangelio. Hoy la cultura dominante y muchas veces la política quisiera que los cristianos nos quedáramos encerrados en la Sacristía, no es así la fe se vive en la plaza, la fe se vive en el trabajo, la fe se vive en la familia, la fe se vive en la calle, la fe se vive allí donde tu vives y no de cualquier manera porque Dios no quiere que vivamos de cualquier manera, Dios quiere que vivamos comprometidos con nuestra vida, con la vida de nuestro pueblo, necesitamos algo más que ir al shoping, necesitamos algo más que consumir, necesitamos que alguien toque nuestro corazón y nos recuerde que somos hijos y hermanos y personas y que esa dignidad a nosotros no nos la quita nadie, por eso no tengan miedo hermanos, vivamos, gocemos, seamos felices, compartamos, ayudémonos unos a otros, estemos atentos a las necesidades de los pobres, pero no te olvides de empezar por casa porque a veces el que más te necesita duerme contigo. La caridad empieza por la propia casa pero no termina ahí, hay que salir al encuentro de todos aquellos que necesitan de nosotros una palabra amable, que necesitan de nosotros ayuda, apoyo, que necesitan de nosotros nuestra solidaridad y eso queremos para nuestra Iglesia queridos hermanos hoy que es el día del Buen Pastor. Yo no quiero una Iglesia de poder, yo quiero una Iglesia que tenga no poder pero si autoridad, autoridad moral para decir una palabra a veces crítica, a veces exigente pero siempre leal para poder llamar al hombre, a todos a vivir como hijos y como hermanos, hijos de un mismo Dios y de una misma tierra, una Iglesia que acoja donde nadie quede fuera, hay sitio para todos y si no hay sitio salimos a la plaza pero una Iglesia acogedora que a cada uno le diga la palabra que necesite, el gesto que necesite, una Iglesia de misericordia pero una Iglesia también exigente cuando éticamente el hombre, el que tiene autoridad y el que obedece se despista y no es fiel a la responsabilidad que Dios le ha dado, si somos cristianos hermanos tenemos que vivir como cristianos, como es eso que eres cristiano e infiel en tu matrimonio, como es eso que eres cristiano y no dedicas a tus hijos el tiempo que necesitan, como es eso que eres cristiano y robas, como es eso que eres cristiano y engañas, como es eso que eres cristiano y funcionario público y cobras coima hasta por respirar, como es eso que eres cristiano y vives como si no lo fueras no hermano si eres cristiano tienes que vivir como cristiano ganaras menos, tendrás menos apariencia, serás menos lamparoso pero llevarás a Dios en tu corazón y con tu vida con tu honradez anunciarás que Dios vive en tu corazón creyente buenos ciudadanos y buenos cristianos que no esperen de nosotros otra cosa y siempre con entrañas de misericordia para estar atentos a las ovejas flacas, a las heridas, a las perdidas como conscientes que tu hermano se pierda y no sales a su encuentro, queridos hermanos ojalá que la esperanza del Evangelio habite en nuestro corazón, ojalá que la esperanza del Evangelio la proclamemos a los cuatro vientos, la mayoría de esta ciudad es católica vivamos bien con honradez, trabajemos bien, veamos el futuro con esperanza, luchemos por un Riobamba mejor y demos ejemplo a todos también a aquellos que nos tendrían que dar ejemplo a nosotros. Queridos hermanos que alegría tan grande he sentido en estos días les digo la verdad que ando un poco roto hoy y viniendo de Licán me di cuenta que torpe no, me di cuenta de que no tenía 20 años pero el corazón sigue siendo joven y sabes porque es joven, el corazón sigue siendo joven porque ama, porque ama, por eso hermanos mantengan la juventud del Evangelio, mantengan el amor, a partir de hoy vamos a ser un poco mejores, vamos a intentarlo no, sabemos que no estamos solos que desde el monte santo del Cisne, desde tantos montes santos, desde tantos sitios santos, sitos de María, ella nos sigue mirando con ternura y nos sigue alentando y diciendo no se cansen no se cansen caminen siempre por el camino del bien y si se cansan pues hagan lo mismo que hago yo cuando me canso saben que hago descanso pues ustedes igual descansemos en manos en brazos de quien de María, que ella les colme de bendiciones en esta noche, que colme de bendiciones a todo nuestro pueblo a esta Iglesia peregrina de Riobamba que hoy recupera nuevamente su raíz mariana, cuando le propuse a los vicarios traigamos a la Virgen un vicario medio despistado me preguntó puso cara de científico y me preguntó usted cree que el pueblo responderá?, y le dije no te doy una cachetada porque eres vicario, ha sido suficiente con sentir su presencia llévenla en el corazón vivamos con esperanza y demos esperanza a nuestro pueblo, que los cristianos nos distingamos siempre por esto porque tenemos la esperanza que solo Jesús y María nuestro bendito Dios nos puede dar, que así sea.