Guia Practica
Guia Practica
Guia Practica
Elaborado por:
Ing. Agr. Mirian Beatriz Trabuco, CIBH- IPTA
Ing. Agr. Oscar Guillén, CIBH- IPTA
Ing. Agr. Gregorio Bozzano, CIBH-IPTA
Dr. Hugo Zarza, CIBH_IPTA
Ing. Jean Pierre Perrier, Amangy SRL
Ing. Agr. Graciela Gómez, IICA
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Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), 2016
Manual de Cultivos Protegidos: Una estrategia de resiliencia ante el cambio climático por IICA se encuentra bajo
una Licencia Creative Commons Reconocimiento-Compartir igual 3.0 IGO (CC-BY-SA 3.0 IGO)
(http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/igo/)
Creado a partir de la obra en www.iica.int.
El Instituto promueve el uso justo de este documento. Se solicita que sea citado apropiadamente cuando corres-
ponda.
Esta publicación también está disponible en formato electrónico (PDF) en el sitio web institucional en
http://www.iica.int
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La Representación en Paraguay del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura
(IICA), ha elaborado el presente “Manual de Cultivos Protegidos. Una estrategia de resiliencia ante el
cambio climático”, con el afán de contribuir a elevar el nivel profesional de los técnicos, así como el
de conocimientos de los agricultores beneficiarios de este Proyecto.
Los efectos del cambio climático en el sector agrario cada vez más se acentúan; por ello son nume-
rosos los países que han adoptado estrategias de mitigación, así como otras de producción susten-
table de alimentos, pensando en el desafío de garantizar la seguridad alimentaria de la población
del planeta, estimada en 9.000 millones de habitantes para el año 2050.
Este Manual recoge el esfuerzo y el trabajo integrado realizado por técnicos de la DEAg del MAG,
Dirección de Comercialización (DC), Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) y de la em-
presa Amangy S.R.L, con el apoyo del IICA.
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PÁG.
ANTECEDENTES ……………………………………………………………………………………………… 1
CAPITULO I
INTRODUCCIÓN ………………………………………………………………………………………………. 3
CAPITULO II
CULTIVO EN AMBIENTE PROTEGIDO …………………………………………………………………… 5
CAPITULO III
ESTRUCTURAS DE PROTECCIÓN DE CULTIVOS ……………………………………………………… 9
CAPITULO IV
PRINCIPALES HORTALIZAS PRODUCIDAS EN AMBIENTE PROTEGIDO ………………………….. 15
CAPITULO V
MANEJO DE CULTIVOS BAJO ESTRUCTURAS DE PROTECCIÓN ………………………………….. 17
CAPITULO VI
MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS ………………………………………………………………………… 27
CAPITULO VII
IDENTIFICACIÓN DE ENFERMEDADES - MANEJO INTEGRADO PARA SU CONTROL ……………. 36
CAPITULO VIII
RIEGO EN HORTALIZAS ………………………………………………………………………………………. 51
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En concordancia con lo establecido en el Plan Estratégico Institucional del Instituto Paraguayo de
Tecnología Agraria (IPTA) 2012-2021 sobre: Desarrollar tecnologías innovadoras, competitivas y
sustentables para el sector agrario; amigables con el medio ambiente, y promoviendo adecuar los
resultados de la investigación a niveles comprensibles por los productores; en el Marco Estratégico
Agrario 2014-2018 ampliado del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), sobre la gestión de
riesgos en la agricultura y promoviendo una agricultura competitiva en las líneas de acción, preven-
ción, mitigación y adaptación de los efectos climáticos sobre las personas, bienes , servicios y medio
ambiente, que revisten carácter fundamental; atendiendo la base productiva agraria del país que
incluye la producción agrícola por el segmento de la Agricultura Familiar, y con lo previsto en el PMP
2014-2018 del IICA para apoyar a los países respecto a una agricultura resiliente al cambio climáti-
co, en el 2016 se realizaron acciones de capacitación, en el marco del Proyecto Insignia Resiliencia,
Componente 4. Uso eficiente de agua y manejo sostenible de suelo para una agricultura resiliente al
cambio climático, con el que se contribuye a fortalecer y aumentar la capacidad técnica de la Direc-
ción de Extensión Agraria (DEAg) del MAG y de los productores hortícolas de los Departamentos
Central y Villarrica de Paraguay, al fomentar e implementar medidas de adaptación de la agricultura
al cambio climático y de mitigación de sus efectos en ella; dando un valor agregado al proyecto de
Equipamiento para la Producción Agrícola del Paraguay (EPAP) ejecutado por el MAG.
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INTRODUCCIÓN
La variación de los patrones de precipitación pluvial; el aumento de la temperatura y el incremento del dióxido
de carbono (CO2) atmosférico, son factores relevantes del cambio climático que se han identificado para la
agricultura y la seguridad alimentaria. Al darse estas condiciones, sin duda tendrán un impacto potencial negati-
vo en el rendimiento y en la producción de los cultivos. Sin embargo, se espera un efecto muy diferente del
cambio climático en la agricultura, específicamente en horticultura, en función de las condiciones del suelo, de
la disponibilidad de recursos hídricos y de la infraestructura de producción disponible para hacer frente al mis-
mo.
En el Paraguay durante los 12 meses del año, el volumen de producción de hortalizas es muy irregular dado
que la mayor parte se produce a campo abierto en forma convencional y está expuesta a las condiciones climá-
ticas propias de cada estación. Así la producción se ve muy afectada por factores climáticos tales como: sequía,
lluvia excesiva, humedad relativa alta, vientos fuertes, temperaturas extremas: calor, insolación intensa, frío,
heladas, granizos, y otros. Estas condiciones climáticas son las que causan una variación estacional en la pro-
ducción y una variación de precios de los productos muy pronunciados.
Es de señalar que en el país las condiciones climáticas de otoño, invierno y primavera son más favorables para
la producción hortícola, lo que favorece la disminución de ataques de plagas, enfermedades y la aparición de
fisiopatias (anomalías fisiológicas), exceptuando el peligro de heladas.
Producir hortalizas en verano es totalmente diferente a producir en las otras tres estaciones, debido a las altas
temperaturas que se registran en esta estalación que siempre va acompañado de lluvias intensas y frecuentes;
o de aguaceros que generan un ambiente en donde persiste la humedad relativa alta. La combinación de estos
factores: elevada temperatura y humedad relativa alta crea las condiciones propicias para la proliferación de
plagas y enfermedades en los cultivos.
Está demostrando en el país, que los techos de productividad de los cultivos hortícolas pueden llegar a ser muy
altos bajo ambiente protegido con sistemas de riego y fertirriego; pero quedan aún muchas variables y factores
de producción por explorar para lograr el uso eficiente de esta tecnología de vanguardia.
Sin embargo, con limitado conocimiento los horticultores de la Agricultura Familiar ya vienen implementando
esta tecnología; de ahí el interés del IPTA e IICA de poner al alcance de los mismos este manual como guía de
manejo de cultivo bajo cobertura, para obtener mayor provecho de la inversión realizada para mejorar su pro-
ducción hortícola.
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CULTIVO EN AMBIENTE PROTEGIDO
2.1. ¿Qué es cultivo en ambiente protegido?
Es el ambiente en donde se realiza el control o modificación de uno o más factores climáticos, a través del uso
de tecnologías que proporcionan las condiciones más seguras para el desarrollo de las plantas. Según Meir
Shany, (1994), es: “Cerrar un volumen de espacio, para aislar el cultivo de las condiciones naturales adversas y
suministrarle las técnicas agronómicas ideales.”
El cultivo en ambiente protegido es considerado una de las técnicas más modernas que se utiliza en la produc-
ción agrícola. Así en la última década (2005/2015), la nueva revolución científico-agrícola es la producción de
hortalizas en ambiente protegido.
Al controlar los factores ambientales adversos al crecimiento de las plantas, se crea un ambiente ideal para el
cultivo. Este ambiente protegido posibilita cultivar en cualquier clima externo y también durante todo el año.
Este sistema de producción también permite establecer un mejor control de las plagas y enfermedades que
pueden afectar al cultivo, posibilitando el mejoramiento de la calidad y los rendimientos de los productos y la
maximización de las ganancias para el productor.
Las estructuras de protección evitan que las hojas de las plantas se mojen por efecto principalmente de la
lluvia, que a más de mojarlas producen pequeñas lesiones que sirven de medio de entrada a los microorganis-
mos perjudiciales. Por consiguiente, se reduce la incidencia de enfermedades fungosas y bacterianas, permi-
tiendo mejorar la calidad del producto cosechado.
La fumigación es más eficiente. Como el producto de control aplicado no es lavado por la lluvia, aumenta la
permanencia de los defensivos sobre la hoja, extendiendo su periodo de control.
Las estructuras de protección cerradas limitan el ingreso al recinto de insectos vectores de patógenos, reducien-
do de esta forma la aparición de enfermedades virósicas. Asimismo disminuye la incidencia de insectos plagas
que atacan frutos y hojas.
El control en cierta medida de las condiciones climáticas, permite la introducción de nuevas especies con exi-
gencias climáticas diferentes, como también el manejo de cultivos fuera de la época normal de siembra
(adelantar o retrasar). Además, permite un aumento sustancial del rendimiento de 3 a 5 veces más en com-
paración con lo que se obtiene a campo abierto; aparte los productos son de mejor calidad.
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Manual de Cultivos Protegidos
La técnica permite el uso racional del agua de riego, así como el mejoramiento del manejo nutricional de las
plantas, principalmente con el uso de la fertirrigación.
Se limitan las perdidas por adversidades climáticas como sequías, heladas, vientos, lluvias intensas, granizos,
entre otros, lo que permite garantizar la producción.
Requiere de una inversión inicial alta, debido a la utilización de una diversidad de materiales y equipos tanto
para el invernadero como para el sistema de riego y fertirriego; además de una fuente de agua y de electricidad
que necesariamente elevan el monto en guaraníes de la inversión. Los costos de cada tipo de estructura son en
cierto modo, el reflejo del tipo o calidad del material o equipo que se está utilizando en su implementación.
Es necesario poseer o adquirir conocimientos técnicos a la hora de diseñar e instalar la estructura de protec-
ción, así como al momento de manejar los cultivos adentro instalados. Es deseable y muy importante, contar
con mano de obra especializada para asegurar el buen manejo del proceso productivo.
El sistema de producción bajo cubierta debido a sus características, genera o agudiza el efecto de algunos
problemas de manejo, como por ejemplo la concentración de sales en el suelo y el aumento de la incidencia y/o
persistencia de algunos patógenos del suelo: por esta razón, después de cierto tiempo de producción sobre el
suelo, el agricultor tendrá que evaluar el uso de sustratos para producción hortícola bajo estructuras techadas.
2.5.1 Luz
a) Características
El desplazamiento de la luz naturalmente es en forma recta. Este comportamiento puede variar de acuerdo a la
naturaleza del material de cobertura sobre la cual incide. Los materiales de colores opacos u oscuros absorben
los rayos y los transparentes los dejan pasar. Las superficies texturadas las dispersan en todas las direcciones
y la luz reflejada es difusa. Las superficies negras no reflejan la luz y las blancas la reflejan completamente.
violeta, azul y verde 380-510 De intensos efectos formativos; fuerte absorción por
la clorofila
Ultravioleta < 380 Efectos germicidas e inclusos letales a < 260 nm.
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Manual de Cultivos Protegidos
La luminosidad influye sobre el grado y rapidez de desarrollo del fruto; también en la calidad y madu-
ración de la producción de la planta. Así, la luminosidad baja en invierno genera órganos florales
defectuosos y la reducción en la producción de pigmentos en las frutas. Por el contrario, la luminosi-
dad alta en verano produce quemaduras y puede reducir la producción de frutos; saliendo de los
parámetros normales del cultivar, dado que la luminosidad es tres veces mayor en el verano.
Así, las láminas de plástico con difusor de luz dispersan la radiación aumentando la proporción de luz difusa
dentro de la estructura de protección. Esto permite una distribución más uniforme de la luz recibida en el recinto,
contribuyendo de esta manera a la reducción de la temperatura del ambiente entre 4º C y 6 º C menos con
respecto al medio externo. Si a este material se le suman otros con el mismo propósito, se crearían las condi-
ciones para un crecimiento más uniforme de las plantas y en consecuencia la obtención de frutas de mejor
calidad.
2.5.2 Temperatura
La temperatura es el factor limitante y estimulante de los procesos fisiológicos que se originan en todos los
órganos de las plantas.
A temperaturas elevadas, que es nuestra realidad, se intensifica la transpiración; hay pérdida de turgencia,
marchitez del ápice de crecimiento y de las hojas jóvenes; frutos que maduran en forma forzada, sin alcanzar
los parámetros varietales en cuanto a color, tamaño y peso. Por consiguiente hay una disminución de la produc-
ción.
Si a las temperaturas elevadas se le suma una humedad alta, se tendrá un crecimiento excesivo de las plan-
tas. Esto generará un florecimiento incipiente o directamente el aborto de flores y frutos, que termina en la falta
o en un retraso en la fructificación, así como en la pérdida de resistencia frente a plagas y enfermedades.
A continuación y de acuerdo al trabajo del Ing. Agr. Oscar Guillén del IPTA, se muestran los resultados de tem-
peratura mínima, máxima y óptima de dos rubros muy cultivados en ambiente protegido.
En la temporada de calor, este fenómeno se presenta en forma variable. Así, días sucesivos de lluvias muy
intensas aumentan el contenido de humedad en el ambiente; o días de lluvias cortas (aguaceros), de intensidad
variable hacen que la humedad suba y en forma conjunta con el calor reinante, crea las condiciones propicias
para la aparición de los problemas de carácter patológico, entomológico y fisiológico.
Para el desarrollo normal de las hortalizas, la humedad relativa óptima oscila entre 60% y 80%. Por un lado, la
humedad relativa alta, favorece desarrollo de las enfermedades aéreas; dificulta la fecundación, debido a la
compactación del polen, abortando parte de las flores; y produce agrietamiento de los frutos.
Por otro lado, las enfermedades aparecen y se vuelven más virulentas a partir de 80% de humedad relativa. En
lugares bajos con neblina, el contenido de humedad relativa es siempre más alto. La humedad relativa baja,
dificulta la fijación del polen al estigma de la flor. En el caso de que la humedad relativa en la estructura de
protección sea baja, se puede recurrir al uso de nebulizadores o a un riego más frecuente de las plantas.
El mantener una buena ventilación horizontal o vertical ayuda a mantener temperatura y humedad relativa ade-
cuadas a los requerimientos de cultivos.
En la atmósfera, la concentración del anhídrido carbónico ha ido aumentando desde las 280 ppm (partes por
millón = ml. o mg. por litro o kilo), desde mediados del siglo XIX, hasta las casi 370 ppm actuales.
En invernadero, la concentración de CO2 durante el día está en torno a 200 ppm. y durante la noche alrededor
de 500 ppm.
Algunos agricultores incorporan o inyectan CO2 en los invernaderos para estimular crecimiento, pues este es el
sustrato para la fotosíntesis o producción de alimentos usado por las plantas. Para una buena distribución del
CO2 es importante considerar que una inadecuada ventilación puede generar pérdidas de CO2.
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ESTRUCTURAS DE PROTECCIÓN
ESTRUCTURAS DE PROTECCIÓN DE CULTIVOS
La cobertura es una técnica que consiste en cubrir el suelo con materiales como paja, aserrín, cáscara de
arroz, o diferentes tipos de plástico. El uso de esta cobertura ofrece al suelo y a las plantas los siguientes bene-
ficios: Mantenimiento de la humedad del suelo; reducción de la necesidad de riego, mayor disponibilidad de
nutrientes evitando su lixiviación por el agua de lluvia; se favorece de forma significativa la conservación de la
estructura del suelo con una menor compactación; estimula el aumento del volumen radicular de las plantas y
evita la aparición de malezas, obteniéndose de esta forma cosechas más limpias.
En la siguiente tabla, se observa un detalle de los tipos de cobertura más usuales que se utilizan en los suelos :
INORGÁNICOS Arenas
Gravas Plásticos
La cobertura de suelo con mulching de plástico, consiste en cubrir la superficie del suelo con un material
(plástico) de colores blanco/negro y gris-plateado/ negro. De ahí el nombre: mulch que significa cubresuelo o
cobertor.
El lado claro o blanco actúa reflejando la luz solar; el lado negro, es totalmente opaco a la radiación solar; no
deja pasar la luz y evita el desarrollo de malezas por la ausencia de fotosíntesis.
La función del lado claro, es que no se caliente la superficie del plástico, evitando que se quemen las hojas
(lechuga, rúcula) y frutos (frutilla). De este modo, se obtienen productos más limpios y sanos.
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Manual de Cultivos Protegidos
El color claro, blanco o plateado como refleja la luz, da un ambiente de claridad en la parte inferior de la plantas
actuando como repelente de algunas plagas.
3.2.1 Objetivos
a) Regular la temperatura mediante la retención de parte de la luz solar, disminuyendo la incidencia directa de
los rayos sobre las plantas, durante el día, principalmente en época de altas temperaturas.
b) Regular de la temperatura durante las noches frías y proteger al cultivo contra heladas leves.
c) Reducir las quemaduras solares de hojas y frutas en el periodo estival.
d) Disminuir el calor en invernaderos y macro túneles, mediante la colocación de la estructuras ya sea en forma
interna o externa
e) Reducir el estrés calórico o hídrico en almácigos de producción de mudas, viveros forestales y ornamentales.
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Manual de Cultivos Protegidos
El nivel de retención de la luz solar por los diferentes tipos de mallas puede variar entre 20% y 80 %. En Para-
guay en producción hortícola, se recomienda el uso de malla de 32% a 70 % de retención de luz. Los colores
más utilizados en la producción de hortalizas son: Negro, blanco, rojo, plateado o aluminet, tal como se puede
apreciar en las imágenes de la Figura 4 siguiente:
Negro Blancoro Rojo Plateado o aluminet
Los rompevientos se utilizan en agricultura para proteger a los cultivos de viento fuertes. Si existen masas
forestales silvestres bien pueden aprovecharse para el efecto; o bien se cultivan especies arbóreas con el mis-
mo fin.
3.3.1 Funciones
Las mallas rompevientos se utilizan en la agricultura para proteger a árboles y cultivos del viento excesivo.
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Manual de Cultivos Protegidos
Los macro túneles o túneles altos son estructuras construidas con arcos de bambú, tubos de PVC o hierro gal-
vanizado, cubiertos con láminas de plástico del tipo invernadero, agro textil o malla anti insectos. La altura reco-
mendada de los mismos es de 1.5 a 3.0 metros (m). Se diferencian de los invernaderos porque no tienen tem-
peratura controlada, ni sistemas de ventilación automática. La ventilación es pasiva y se realiza levantando
mecánica o manualmente los lados del túnel para permitir la circulación del aire. Los macro túneles o túneles
altos pueden ser móviles, lo cual permite la rotación de cultivos y de campo. Normalmente los macro túneles
son más baratos en su construcción y desempeñan funciones similares a los invernaderos.
Los efectos de los macro túneles o túneles altos sobre la producción son:
3.5.1 Características
b) La protección es temporal.
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Manual de Cultivos Protegidos
3.5.2 Beneficios
3.6.1 Invernadero
Es una construcción rural, con paredes y techo recubierto por una película transparente, permeable a la radia-
ción solar. Posee una estructura de madera, hierro u otros materiales de suficiente altura para que se puedan
realizar en su interior las labores que cada cultivo necesita. Es el sistema más simple y económico, para captar
energía solar en favor de los cultivos (INTA, 2011). Cuando el ambiente protegido es utilizado con el objetivo de
obtener calor, el término correcto es invernadero.
Cuando se desea evitar el exceso de calor dentro del ambiente protegido, el término correcto es casa de vege-
tación. A continuación, se orienta sobre cómo equipar una casa de vegetación para el mejor control de la hume-
dad y temperatura en verano; y sobre las características de la estructura para una buena circulación del aire.
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Manual de Cultivos Protegidos
1. Dimensiones de la estructura:
2. Cobertura aérea de estructura: Plástico transparente de 150 micrones, M36,difusor, antivirus, cleam.
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PRINCIPALES HORTALIZAS PRODUCIDAS
4.1 Hortalizas - Características
En ambiente protegido preferentemente se trabaja con hortalizas de alto valor agregado. Esto les da un plus
económico muy importante ya que el sistema de producción tiene un costo muy alto.
El ambiente semi controlado permite manejar especies de hortalizas fuera de la época normal de producción.
Ello conlleva el entrar al mercado en épocas de precios muy buenas. De esta manera se puede tener una dife-
rencia sustancial positiva en la relación beneficio – costo.
Otras hortalizas son seleccionadas simplemente por su mayor potencial productivo en ambiente protegido, que
finalmente tiene sus conveniencias económicas para el productor.
Preferentemente se cultivan variedades que presentan habito de crecimiento indeterminado como las Solaná-
ceas y Cucurbitáceas, que genéticamente tienen la característica de crecer sobre un sólo tallo principal, que se
conoce como dominancia apical; lo que les confiere un crecimiento ilimitado y una capacidad productiva supe-
rior.
La recomendación es la siguiente: “Usar semillas y mudas de alta calidad genética y sanitaria.” Al respecto,
conviene tener presente los siguientes factores:
4.2.1 Semilla
Si es posible adquirir simientes de origen conocido; con garantía de calidad; elevado poder germinativo (más
del 95%); alta pureza y alto vigor germinativo. De ser posible trabajar con semilla peletizada.
4.2.2 Agua
Hay que disponer de agua limpia en cantidad suficiente, porque cualquier cultivo hortícola requiere de agua
dulce en grandes volúmenes y de alta calidad; sin vestigios de sales ni contaminación de atógenos; compuestos
orgánicos tóxicos o metales pesados.
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Manual de Cultivos Protegidos
Esto se consigue solamente con agua que procede de una surgente o un pozo artesiano. Es posible y recomen-
dable practicar un análisis químico al agua.
Es muy conveniente, si se piensa en una gran producción, disponer de una estructura dedicada exclusivamente
a este menester, contando con todos los requisitos técnicos para el buen crecimiento de las mudas.
Como es un emprendimiento con un alto costo para la producción, es mejor poner en manos de personal con un
adecuado grado de calificación o experiencia en el manejo de este sistema de producción.
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MANEJO DE CULTIVOS BAJO ESTRUCTURAS DE PROTECCIÓN
Tipos de sustrato
a) Caseros
Primera Alternativa – mezcla de:
Estiércol de vacuno 50%
Mantillo 50%
b) Comercial
El sustrato comercial viene en varias marcas y en diferentes composi- Figura 18. Sustrato comercial
ciones. Normalmente contiene: Turba, vermiculita, fibra de coco o pino,
compuesto alcalinizante y enriquecido con nutrientes. Ya viene esterili-
zado.
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Manual de Cultivos Protegidos
b) Macetas
Cuando las mudas están listas para el trasplante, el cual de preferencia debe realizarse durante la mañana para
evitar altas temperaturas, estas deben de regarse una vez trasplantadas. Esta tarea no se debe realizar antes
del trasplante, de hacer, corre peligro de dañar el pilón de la muda al momento de sacarlas de las celdas de la
bandeja de mudas.
5.1.4 Resultado
Se espera una producción de mudas de alta calidad que garantice un elevado porcentaje de prendimiento en el
lugar definitivo.
En consecuencia:
Figura 22. Mudas de alta calidad
a) Condiciona el tipo de máquina e implemento para la preparación del suelo.
b) Predispone a la labranza intensiva.
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Manual de Cultivos Protegidos
5.2.3 Efecto del laboreo sobre las propiedades físicas del suelo
El laboreo tiene efectos sobre las propiedades físicas del suelo. Para evitar efectos negativos, se recomienda
realizar una labranza mínima y un buen manejo, lo que ayuda a reducir la destrucción de los agregados del
suelo y su posterior compactación. Es muy importante recordar que una excesiva movimentación o preparación
del suelo, causa destrucción de los agregados y luego la compactación del suelo; por cuanto se deteriora su
estructura física.
Figura 25. Ubicación de la compactación y forma de medir (Foto gentileza de F. Vallejos 2015)
(Foto gentileza de
F. Vallejos 2015)
Figura 26. Subsolador a tracción animal Figura 27. Rotavator con subsolador
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Manual de Cultivos Protegidos
En un cultivo al aire libre, para el mejoramiento de las condiciones nutricionales del suelo, lo normal es reco-
mendar el uso secuencial de materiales cuyos contenidos sean capaces de cubrir los requerimientos de las
plantas para una adecuada producción. Estos materiales aplicados para su buen aprovechamiento están suje-
tos a condiciones climáticas favorables; en cambio, en una estructura con protección como es un ambiente
semicontrolado se espera un mejor aprovechamiento.
Para aplicar correctivos y/o fertilizantes al suelo para cultivar determinadas especies, necesariamente debe
realizarse un análisis de suelos, cuyo resultado indicará la cantidad de correctivos y/o fertilizantes a ser aplica-
do por unidad de superficie.
Un programa de mejoramiento de las condiciones nutricionales del suelo indefectiblemente debe seguir los
siguientes pasos:
Por lo menos, dos a tres meses antes del trasplante, se realiza el encalado con cal agrícola u otro calcáreo. Si
partimos de un suelo acido que es lo más usual en el Paraguay, el propósito es mejorar las condiciones de pH.
Por otro lado, se aporta calcio y magnesio, dos de los macro elementos esenciales para la planta. La cantidad
de cal agrícola por unidad de superficie a aplicar, es determinada por los resultados del análisis suelo.
Luego sigue la fertilización orgánica, que se realiza por lo menos con 15 días de antelación al trasplante, apli-
cando al suelo material orgánico bien descompuesto que puede ser de origen vegetal o animal. Este último es
el más utilizado en nuestro medio por la facilidad que representa conseguirlo. La adición de estos materiales
proporciona al suelo un mejoramiento integral que alcanza las propiedades físicas, químicas y biológicas; y no
solo cubre el aspecto nutricional como se piensa en la mayoría de los casos. La dosificación responde al estado
en que se encuentra el suelo y va desde 3 a 5 kilos por metro cuadrado.
Para producción de hortalizas en suelo es importante el nivel de materia orgánica, pues esta es necesaria para
convertir el nitrógeno inorgánico en el suelo en formas asimilables para las plantas.
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Manual de Cultivos Protegidos
La fertilización química de cobertura o de complemento, generalmente se realiza con aquellos elementos más
lábiles; de pérdidas rápidas en el suelo, como el nitrógeno (N) y el potasio (K) entre los macro elementos. Con-
siste en adicionar el o los fertilizantes en forma fraccionada, con un intervalo de 20 a 30 días entre aplicacio-
nes, hasta cubrir la cantidad recomendada para cada cultivo.
Los conductos o vías que llevan a un desbalance nutricional de elementos en el suelo, son los siguientes:
Conviene:
a) Realizar el análisis periódico del suelo, para evitar deficiencias, desequilibrios y excesos.
b) Atender el suministro de materia orgánica.
c) Utilizar de fertilizantes de formulación simple.
d) Incluir cultivos (gramíneas) que ayuden a mantener el equilibrio, aprovechando el residual de los fertilizantes
aplicados, en particular N.
Una de las prácticas a considerar seriamente cuando nos iniciamos en este tipo de explotación es la desinfec-
ción del suelo. Esta medida permitirá la eliminación de todas las plagas (insectos, enfermedades, malezas y
nematodos) contenidos en el suelo. A partir de ahí, se puede planificar en forma sistemática la realización de
esta práctica, para minimizar la incidencia de problemas.
La desinfección se puede hacer en forma química y física.
21
Manual de Cultivos Protegidos
Dada la relevancia del sistema de riego por goteo y del fertirriego para la producción bajo cobertura, en el Capí-
tulo 8 del presente Manual, se hace referencia a este punto con mayores detalles e informaciones.
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Manual de Cultivos Protegidos
a) Sistema de plantación
En casa de vegetación o invernadero: hileras simples.
Hilera doble:
- Entre planta: 0.6 – 0.8 m.
- Entre hileras: 0.6 – 0.8 m.
- Entre doble hilera: 1 m.
Figura 34. Hilera simple y doble
En el país, la forma más utilizada de tutorar las plantas de tomate principalmente, es con el uso de una vara
rígida que puede ser de tacuara o el tallo principal de un arbusto o en su defecto el uso de la cinta de plástico
manufacturada especialmente para este fin. Estos materiales pueden ser utilizados en forma conjunta o en
independiente. La utilización de la cinta ofrece más posibilidades. Puede ser utilizada en forma vertical soste-
niendo al tallo principal de la planta para mantenerla así erguida; y en caso de las cucurbitáceas también las
frutas en forma horizontal. En forma lateral posibilita sostener ramas y frutas. El tutorado se puede hacer de
dos formas:
Tutorado simple
Consiste en sostener la planta por un tutor vertical que puede ser vara o cinta de plástico. Este sistema se
adecua más a cultivos en invernaderos y casa de vegetación.
Tutorado cruzado
Este sistema es más utilizado al aire libre o en estructuras con mallas de media sombra, para contrarrestar la
fuerza del viento que puede causar acame de las plantas tutoradas. La altura del tutoramiento depende del
hábito de crecimiento de la planta. En las plantas con hábito de crecimiento determinado, se puede tutorar a
una altura de 1.5 a 1.8 metros; y en plantas de crecimiento indeterminado 1.8 a 2.20 metros.
23
Manual de Cultivos Protegidos
Cuando en las plantas se realiza la conducción de ramas y el desbrote, lo que se está haciendo es sacrificar la
cantidad por la calidad; se están eliminando brotes en una planta que tiene una gran capacidad de generar
ramas, por ende flores y frutas. El propósito es seleccionar y manejar las ramas con las mejores posibilidades
de generar buenos productos.
5.5.7 Desbrote
Se recomienda realizar el desbrote en todos los casos antes que los brotes axilares sobrepasen los diez centí-
metros. En este momento están tiernos y se desprenden con facilidad. Es una operación manual que se puede
realizar torciendo el brote hasta que se rompa. Si se deja que sobrepase esta medida, el brote crecido se vuel-
ve fibroso dificultando su eliminación en forma manual. Si se realiza el desbrote en estas condiciones, es posi-
ble lesionar el tallo de la planta por el desprendimiento de la epidermis.
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Manual de Cultivos Protegidos
El raleo generalmente se realiza cuando el tamaño de las frutas tiene el tamaño de una pelota de ping pong, o
sea cuatro centímetros de diámetro. Se eliminan las frutas de menor crecimiento situadas en la punta del racimo
o las que presentan defectos de cualquier índole. Esta práctica permite la obtención de frutas de mayor calidad
y uniformidad.
La eliminación de hojas bajeras se puede realizar en cualquier edad de las planta. Generalmente cuando las
plantas comienzan a fructificar tienden a tener un bajón en el vigor. Este momento o condición es aprovechado
por la mayoría de los patógenos causantes de las enfermedades ya sean fúngicas o bacteriales y algunas pla-
gas para causar el daño, iniciándose el ataque de las mismas por las hojas bajeras. Este es el momento de
intervenir. La poda no tiene que ser muy drástica; solo se eliminan las hojas más afectadas y luego se aplica el
tratamiento contra el organismo causal del mal detectado.
En el caso de que las hojas bajeras se mantengan sanas, igual deben ser eliminadas porque a partir de las
primeras cosechas dejarán de ser funcionales y desecharlas no genera problema a la producción; al contrario,
se está eliminando una fuente de posibles entradas de enfermedades. Esta es una práctica que se puede
ejecutar en forma sistemática a partir de las primeras cosechas.
El clareo de hojas se realiza cuando se tiene un crecimiento exuberante del follaje, ocasionado principalmente
por exceso de nitrógeno en el suelo. Se eliminan preferentemente las hojas anormales, afectadas por algún
mal; las más viejas. Lo que se busca con esto es el balance que debe haber en el volumen del follaje con res-
pecto al volumen radicular, para que haya una mayor inducción de la parte reproductiva con respecto a la parte
vegetativa.
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Manual de Cultivos Protegidos
5.5.10 Cosecha
El tomate llega a su punto óptimo de cosecha entre 90 y 130 días después de la siembra según la variedad; o a
los 70 días después del trasplante.
En el caso del pimiento, se debe considerar el peso y tamaño según patrones de la variedad: color y firmeza
para las variedades que se cosechan verde y50% de maduración para las variedades de color.
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MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS
6.1 ¿Qué es el Manejo Integrado de Plagas (MIP)?
6.1.2 Resurgencia: Esto sucede porque los defensivos químicos no solo eliminan a las plagas; sino que matan
también a sus enemigos naturales que en general son más sensibles. Una vez muertos los enemigos naturales
las plagas se reproducen en mayor número.
6.1.3 Aparición de plagas secundarias: Al eliminar a los enemigos naturales, las plagas menos importantes
se multiplican sin ningún control, provocando brotes de plagas secundarias. La aparición de estas plagas solo
pueden corregirse a través del manejo integrado de plagas.
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Manual de Cultivos Protegidos
Por su parte, otro autor (TARI 2011) menciona que las pérdidas pueden
llegar al 100 % por el ataque de plagas, si no se realiza ningún control Figura 44. Principales puntos críticos
sanitario. en la producción(Rojas y Castillo 2007).
Los adultos son pequeñas mosquitas blancas que vuelan activamente. Los estados juveniles (ninfas) son de
forma plana, traslúcidas y están fijas. Normalmente se ubican en el envés de las hojas. El ciclo completo puede
durar entre 21 y 36 días. El adulto y la ninfa se alimentan del tejido de las hojas, extrayendo savia, lo cual en-
torpece el crecimiento de la planta. Cuando la población es alta causa el debilitamiento de la planta. Además
excreta también un líquido azucarado sobre la cual se desarrolla un hongo llamado “fumagina” que causa el
ennegrecimiento de las hojas e impide el desarrollo normal de la fotosíntesis. Es vector de virus amarillo del
tomate.
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Manual de Cultivos Protegidos
Los adultos y las ninfas succionan la savia de las hojas. Como consecuencia se observa en la parte inferior de
las hojas tiernas, un aspecto brillante, cuyas márgenes se doblan para bajo. La reproducción es muy rápida y
reduce el crecimiento de las plantas.
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Manual de Cultivos Protegidos
b) Desbrote
La eliminación de los brotes debe realizarse lo más temprano posi-
ble, porque además de provocar una herida pequeña, los huevos,
ninfas y larvas de insectos se concentran en estos brotes, lo que es
deseable desde el punto de vista sanitario. Un brote extraído de
gran tamaño, significa una pérdida de energía que resiente la pro-
ducción. Entonces hay que realizar aplicaciones con un antibiótico y
un cúprico registrado para el cultivo a fin de prevenir el ingreso de
enfermedades por las heridas en la planta.
La eliminación de estas hojas se debe comenzar al finalizar la recolección de los frutos del segundo racimo, y
de ahí en adelante se deben seguir podando a medida que maduran los racimos. La poda se puede hacer sim-
plemente partiéndolas con los dedos al nivel del tallo, para evitar al máximo las cicatrices y se deben retirar
inmediatamente del invernadero para eliminar cualquier infección.
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Manual de Cultivos Protegidos
f) Barreras físicas
La mejor alternativa que hay para el control de plagas, es
impedir la entrada de las mismas al interior del invernade-
ro, lo que se logra con la instalación de mallas anti-
insectos, colocadas en forma externa de las estructuras.
Estas mallas deben tener orificios muy pequeños (entre
25 y 50 mesh), para evitar la entrada de las formas adul-
tas de minadores y afidios, mosca blanca, trips vectores
de virus.
En el caso de usar mallas más densas, que son las que contienen trips, la superficie de ventilación puede verse
reducida a una cuarta parte disponible en el invernadero (Cisneros, 1980; Howell, 1989).
Otro método usado en este tipo de control, son los bioinsumos o biopreparados, que pueden ser utilizados en el
control de plagas, enfermedades y también como estimulantes del crecimiento de las plantas. Se emplean los
extractos de algunas plantas de gran actividad bioquímica como controladores naturales de insectos. Se desta-
can especies como ruda, albahaca, caléndula, ají, ajo, paraíso y eucalipto, entre otras.
Inmediatamente después del transplante al lugar definitivo, se debe pulverizar con productos de contacto. Se
debe continuarla pulverización semanal durante las siguientes cuatro semanas, vale decir la semana uno, dos ,
tres, y cuatro. A partir de ahí, hay que observar y eliminar las plantas con síntomas de virus.
En condiciones de cultivo protegido, se presentan situaciones tan favorables que incrementan el desarrollo de
plagas, pero que limitan el desarrollo de otras plagas. Se señala que la mayoría de las plagas de las plantas
cultivadas, encuentran un hábitat favorable para su desarrollo en el ambiente protegido que incentiva su multipli-
cación. Por consiguiente, se incrementan los daños causados al cultivo. En cambio, otras plagas se ven limita-
das en su desarrollo por el exceso de calor y humedad, o por el obstáculo que le ofrecen las mallas antiáfidos
colocadas en las aberturas. Teniendo en cuenta que estas estructuras generalmente favorecen el desarrollo de
las plagas; y que los daños son más severos respecto a los que se manifiestan al aire libre, la detección tempra-
na y la correcta identificación de las plagas, favorecerá la toma oportuna de decisiones para su control.
c) Criterios de decisión
Monitoreo: Es el medio por el cual se tiene que decidir el momento oportuno para realizar una aplicación y
elegir el principio activo a utilizar.
Superior
Se tiene que tener en cuenta tres aspectos:
1. ¿Cuántas plantas mirar?
2. ¿En qué parte de la planta? Medio
3. El número y daño de la plaga
Inferior
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Manual de Cultivos Protegidos
Los plaguicidas se clasifican desde diferentes aspectos, según los organismos que controlan, su concentración,
su modo de acción, su composición química; la presentación de sus formulaciones comerciales y el uso al que
se destinan.
Sin embargo, es conveniente recordar que por definición, todos los plaguicidas son sustancias tóxicas, diseña-
das para interferir o modificar mecanismos fisiológicos fundamentales de los insectos, que también son compar-
tidos por otros animales incluido el hombre, y que en determinadas circunstancias pueden provocarle la muerte.
Los plaguicidas se identifican por su toxicidad en extremadamente tóxicos I, altamente tóxicos II; moderada-
mente tóxicos III; ligeramente tóxicos IV. Se recomienda el uso de plaguicidas de categoría toxicológica III y IV.
Dentro de las normas existentes en relación con el uso de plaguicidas, está establecido que el uso de productos
de categorías I y II debe hacerse con la prescripción de un ingeniero agrónomo o profesional afín (Decreto Nº
1.843 de 1991 del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social).
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Manual de Cultivos Protegidos
En la siguiente tabla, se observan los defensivos agrícolas que se pueden utilizar de acuerdo a la plaga detec-
tada.
Tabla 5. Plagas y
características de
productos quími-
cos
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Manual de Cultivos Protegidos
i) Periodo de carencia
El período de carencia es el tiempo mínimo que debe transcurrir entre la última aplicación de un plaguicida y la
cosecha del producto, para garantizar que el plaguicida aplicado se haya degradado y sus residuos en el pro-
ducto cosechado, no superen los límites máximos permitidos, según el Codex Alimentarius de la FAO.
Así mismo, se debe respetar el tiempo de espera para cada aplicación. Por eso, se recomienda no ingresar al
cultivo inmediatamente después de la aplicación.
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IDENTIFICACIÓN DE ENFERMEDADES
7. IDENTIFICACIÓN DE ENFERMEDADES - MANEJO INTEGRADO PARA SU CONTROL
Las diferentes enfermedades que pueden atacar a las hortalizas, cualquiera sea el sistema de producción, tie-
nen diferente etiología o agente causal. Entre las que podemos citar se encuentran:
Anomalías fisiológicas.
Hongos.
Bacterias.
Virus.
Nematodos.
Para poder manejar o controlar estas enfermedades, es muy importante en primer lugar su identificación en
base a la sintomatología que presenten, para posteriormente recomendar el método más adecuado de manejo.
Se pasa a describir las características de las diferentes enfermedades para su manejo y/o control.
a) Causa: La anomalía es causada por temperaturas extremas, tanto frio como calor.
b) Síntomas: Se observan flores caídas en el terreno.
c) Manejo: Adecuar la estructura de tal forma que la temperatura se ajuste a las exigencias fisiológicas del
cultivo.
b) Síntomas: Aparece con preferencia en solanáceas y cucurbitáceas. En tomate, el tipo de fruta Santa Cruz o
perita, es la que presenta mayor grado de sensibilidad.
c) Manejo:
- Encalado de la parcela.
- Riego adecuado según estado de desarrollo de las plantas.
- Manejar de los niveles de nitrógeno en el suelo para evitar exceso.
- Aplicado de calcio vía foliar: cloruro de calcio al 0.6% o nitrato de calcio al 1% en el caso de que los
síntomas aparezcan en un cultivo ya instalado.
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Manual de Cultivos Protegidos
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Manual de Cultivos Protegidos
c) Transmisión
Por restos de cultivo
Por agua de lluvia
Por semilla
d) Control cultural
Destrucción de restos de cultivo
Evitar riegos abundantes, especialmente por aspersión
Practicar rotación de cultivos
Fertilizar en forma balanceada
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Manual de Cultivos Protegidos
Figura 74
b) Síntomas:
En las hojas, manchas de color marrón oscuro, circundadas por un halo amarillento; a medida que las lesiones
crecen se forman anillos concéntricos En los frutos infectados, cuando maduros se pudren a partir del pedúncu-
lo. También aparecen manchas en sépalos y tallos. (Fig. 74).
Figura 75
c) Transmisión
Por restos de cultivo
Viento
Por agua de lluvia
d) Control cultural
Destrucción de restos de cultivo (Fig. 74).
Evitar riegos abundantes, principalmente por aspersión
Practicar rotación de cultivos
Fertilizar en forma balanceada
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Manual de Cultivos Protegidos
b) Síntomas
En las hojas, manchas de color marrón, de apariencia húmeda con un halo verde claro, pudiendo
causar el secado de todo el foliolo.
En el tallo las lesiones son obscuras y pueden causar la muerte del brote terminal (Fig. 75).
Los frutos infectados, presentan ligera deformación y manchas marrones ocasionando podredum-
bre.
Figura 76. Síntomas en las hojas Figura 77. Síntomas en frutas Figura 78. Síntomas en ramas
d) Control cultural
a) Agente Causal: Varios hongos, entre ellos; Pythiumsp., Phytophthora sp. y Rhizoctonia sp.
b) Síntomas:
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Manual de Cultivos Protegidos
b) Sintomas:
Provoca lesiones circulares de tamaño grande de color marrón, reduciendo el área foliar fotosintética y conse-
cuentemente la productividad. No causa manchas en frutos a no ser que las condiciones climáticas les sean
extremadamente favorables a la enfermedad.
b) Síntomas: En frutos verdes y maduros produce manchas deprimidas que pueden alcanzar un centímetro de
diámetro y que se hallan remarcadas en un área de color negro. En el centro se puede observar el desarrollo de
los micelios, recubriéndose en la fase final de su evolución de pústula de color rosa anaranjado o negruzco. En
hojas las manchas se extienden por las nervaduras y adquieren formas cuadriculadas o de rombo.
Los frutos aparentemente sanos pueden presentar síntomas después de la cosecha, ocasionando grandes
pérdidas.
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Manual de Cultivos Protegidos
b) Sintomas:
Marchites de hojas jóvenes en el transcurso del día, las que se recuperan temporalmente por las
noches.
Después de 5 a 7 días, se observan marchitamiento de hojas inferiores y por último se produce la
muerte de la planta.
Los vasos conductores de savia se tornan de color marrón, que al presionar fuerte libera un líqui-
do lechoso o secreción bacterial.
Figuras 82-83-84. Síntomas aéreos en tomate y pimiento. Coloración característica de los vasos conduc-
tores del tomate atacado por la enfermedad.
c) Transmisión:
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Manual de Cultivos Protegidos
d) Control cultural
b) Sintomas:
c) Transmisión:
Por viento y lluvia.
Implementos agrícolas.
Por semillas contaminadas.
d) Manejo:
Aumentar espaciamientos entre plantas.
El desbrote no se debe realizar después de una lluvia.
Rotación de cultivos con gramíneas.
Utilizar cobertura de suelo.
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Manual de Cultivos Protegidos
b) Síntomas:
Los bordes de los foliolos de las hojas superiores presentan un color rojo violáceo o bronceado.
Se produce deformación y abarquillamiento de la lámina foliar.
En frutos maduros y no maduros, suele manifestarse deformaciones superficiales, por presencia
de protuberancias y anillos cloróticos.
d) Manejo:
Proteger el almacigo contra trips con tela organza.
Evitar plantas hospederas como malváceas y compositáceas.
Evitar plantaciones próximas a cultivos viejos de tomate.
Eliminar plantas enfermas.
b) Síntomas:
Las hojas presentan un mosaico que alterna los colores verde claro y verde oscuro. Se produce el alargamiento
de los foliolos y estrechamiento de la lámina foliar. Al quedar solo la nervadura, las hojas adquieren el aspecto
de hebras y se parecen a hojas de helecho. Las hojas también presentan áreas necróticas en su parte basal
que terminan desecando totalmente el follaje.
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Manual de Cultivos Protegidos
d) Manejo:
7.5 Nematodos
7.5.1 Importancia
Los nematodos, son organismos pluricelulares, no visibles a simple vista. La mayor parte de ellos vive libre-
mente en el suelo alimentándose superficialmente de las raíces y tallos subterráneos de las plantas.
En la actualidad son considerados como una de las principales plagas de los cultivos agrícolas, por su capaci-
dad de reducir la absorción de agua y nutrientes disponibles en el suelo, al causar daño en las raíces de las
plantas.
El impacto económico que implica el daño causado por los nematodos fitoparásitos es significativo, no solo por
la posible muerte de las plantas, sino también por la reducción del rendimiento y la calidad de los cultivos que
son atacados.
Su alimentación varía según su hábitat y distribución; así tenemos nematodos bacteriófagos, predadores, y
nematodos asociados a otros organismos (insectos).
7.5.2 Características
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Manual de Cultivos Protegidos
En Paraguay existen dos especies principales comúnmente asociados a los cultivos hortícolas: Meloidogyne
incógnita y Meloidogy nejavanica.
Síntomas
Las infecciones causadas por la hembra de este nematodo, se caracterizan por penetrar dentro de la raíz y por
producir el engrosamiento del mismo conocido como agalla o “hapo rosario”. Pueden estar asociados con hon-
gos Fusarium, Phytophthora, Rhizotocnia y Pythium), y bacterias del genero Pseudomonas y Corynebacterium.
Figura 92. Melón Figura 93. Zanahoria Figura 94. Tomate Figura 95. Pepino
Características
Endoparásitos, penetran y recorren dentro de la raíz.
Dejan espacios (orificios) para la entrada de hongos (Fusarium, Verticillium, Phytophthora y Pythium ) y
bacterias Pseudomonas y Rhizoctonia.
Síntomas
Ocasionan la pudrición y hasta la muerte de las plantas hortícolas.
Ataca a la frutilla, papa, lechuga, pimiento y tomate.
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Manual de Cultivos Protegidos
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CAPÍTULO VIII
RIEGO EN HORTALIZAS
8. RIEGO EN HORTALIZAS
Los cultivos hortícolas son sensibles al déficit hídrico tanto en la primera fase de su desarrollo como en la de
floración-producción, por lo que la adopción de la tecnología del riego es una de las prácticas agrícolas más
relevantes para asegurar el desarrollo del cultivo y la producción del mismo, dado que es un riesgo dejar al
cultivo únicamente con agua de lluvias con la actual coyuntura del cambio climático.
El sistema de riego debe permitir que el agua sea aplicada uniformemente al suelo para su posterior absorción
por las plantas, en el momento oportuno y en la cantidad adecuada. El manejo del riego requiere conocimiento y
practicas adecuadas para definir el momento y la cantidad de agua a aplicar al cultivo, con el propósito de lograr
incrementar el rendimiento de la producción, y obtener productos en cantidad y calidad, en forma sostenible.
El manejo eficiente del sistema de riego, posibilita el uso eficiente del agua disponible así como el de la energía
empleada; y se tiene un mejor control del ataque y/o aparición de plagas y enfermedades. El sistema de riego
por goteo es el empleado por los pequeños productores hortícolas del Departamento del Guairá y del Departa-
mento Central. Se señala que este sistema de riego debe contar con diseño y manejo adecuados.
El riego por goteo es un método de aplicación de agua, nutrientes y agroquímicos directamente a la zona de
raíces de las plantas en proporción controlada. Esto permite obtener máximos resultados en producción y cali-
dad de cosecha; y minimizar al mismo tiempo el uso del agua, energía y otros recursos.
El sistema de riego que mejor se adapta mejor a los ambientes protegidos es conocido como riego por goteo o
localizado. Las características del sistema consisten en mojar la zona radicular y no toda la superficie de la
parcela. Además los caudales aplicados son pequeños, a baja presión y con alta frecuencia. El regado frecuen-
te permite disminuir el stress hídrico de la planta que se producen entre los intervalos de riego prolongados.
8.2 Con un buen diseño, instalación y manejo adecuado del sistema se debería obtener:
El riego debe efectuarse antes de que la deficiencia de agua en el suelo cause perturbaciones en las activida-
des fisiológicas de las plantas y provoque reducción en los rendimientos. La cantidad de agua a ser aplicada en
cada riego, debe ser la suficiente como para reponer la tasa de evapotranspiración del cultivo desde el último
riego así como para compensar las pérdidas de agua en el sistema y el lavado de sales.
Por otra parte, riegos excesivos, pueden ocasionar mayor incidencia de enfermedades, así como desperdicio de
energía, agua y lavado de nutrientes. También el agua en exceso puede alcanzar la napa freática contaminando
el agua con nitrógeno y agroquímicos.
Las hortalizas generalmente presentan cuatro fases de desarrollo relacionadas a la necesidad de riego para su
buen desempeño, que se citan a continuación:
a) Fase Inicial: Desde la plantación hasta la emergencia de las plántulas; o del trasplante hasta el
“prendimiento” de las plántulas.
b) Fase Vegetativa: Del final de la fase Inicial hasta el 80% del máximo desarrollo vegetativo con plena
floración.
8.4 Factores que determinan el tipo de sistema de riego, dosis y frecuencia de riego en hortalizas
a) Tipo de suelo: Es necesario conocer la textura del suelo en los diferentes estratos de su perfil; la estructura,
la capacidad de almacenamiento del agua, profundidad radicular efectiva para definir la dosis y frecuencia de
riego. En base a ello se determina el intervalo entre riegos o frecuencia de riego en cada fase de desarrollo
de las plantas.
b) Profundidad efectiva del sistema radicular: Este aspecto es afectado por la textura, estructura, estratos
impermeables, fertilidad y capacidad de drenaje del suelo. Se debe evaluar la profundidad en la parcela para
el buen desarrollo radicular en cada fase del cultivo, que posibilite el buen y efectivo desarrollo de las raíces
de diversas hortalizas según su etapa crecimiento. Lo ideal es evaluar la profundidad en la parcela para cada
fase de desarrollo del cultivo.
c) Periodos críticos: Las hortalizas presentan determinadas fases de desarrollo donde la deficiencia de agua
ocasiona reducciones considerables en el rendimiento. Generalmente, el periodo crítico ocurre en la fase en
que el producto u órgano de la planta a ser comercializado está en desarrollo En esta fase se debe tener un
especial cuidado en el suministro de agua a los cultivos.
d) Fracción de extracción o reposición de agua por el cultivo: En teoría el agua disponible para el consumo
de las plantas se encuentra entre la humedad a capacidad de campo y el punto de marchitez. Al “acercarse”
la humedad al punto de marchitez, aumenta progresivamente la dificultad en la absorción de agua, por lo
que se hace necesario establecer un margen de humedad del suelo para garantizar un buen desarrollo del
cultivo. La humedad fácilmente utilizable está directamente relacionada con la fracción, que es el segmento
de agua disponible que el cultivo puede extraer del suelo sin sufrir estrés por falta de agua.
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Manual de Cultivos Protegidos
a) Datos agronómicos:
Tipo de cultivo.
Formato de plantación. Tablones, surcos, cobertura total, otros. Espacios entre líneas y camineros.
Requerimientos de lámina de agua. Mm/día.
Necesidades específicas. Goteo, aspersión, germinación, invernaderos, otros.
Requerimientos de fertirriego.
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Manual de Cultivos Protegidos
Figura 101
i. Cabezal de riego: Comprende un conjunto de elementos que sirven para impulsar, filtrar, inyectar fertilizantes
y controlar los caudales de riego.
ii. Filtros y filtrados: Los filtros sirven para retener las impurezas del agua como son los materiales orgánicos,
(algas, residuos de vegetales) y las impurezas inorgánicas (arena, limo y arcillas). Existen diferentes tipos de
filtros como los de arena, de mallas y el de anillas. El más utilizado es el de anillas.
iii. Equipos de fertirrigación: Son dispositivos para inyectar los fertilizantes disueltos en la red de riego. Exis-
ten varios tipos como el tanque de fertilización, los dosificadores de abono y bombas hidráulicas. El inyector o
tubo venturi es el más común y de menor costo de instalación.
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Manual de Cultivos Protegidos
La cantidad de agua a ser aplicada en cada riego debe ser suficiente para reponer la tasa de evapotranspira-
ción de los cultivos desde el último riego así como para compensar las pérdidas de agua en el sistema. Para
determinar el momento de riego de puede recurrir a los valores de la fuerza con la que el agua es retenida en el
suelo. Esta fuerza se puede determinar utilizando los tensiómetros de suelo o medidores de pF.
La cantidad de agua a ser aplicado en cada riego debe ser suficiente para reponer la tasa de evapotranspira-
ción de los cultivos desde el último riego así como para compensar las pérdidas de agua en el sistema. Para
determinar el momento de riego de puede recurrir a los valores de la fuerza con la que el agua es retenida en el
suelo. Esta fuerza se puede determinar utilizando los tensiómetros de suelo o medidores de pF (Figura 104). La
zona verde del manómetro indica suelo con agua disponible para el cultivo y la zona amarilla indica suelo satu-
rado, en esas dos franjas no es necesario regar y la zona roja de manómetro indica el período riego.
En general la cantidad de agua a aplicar se mide en milímetros de lámina de agua (mm), por lo tanto si regamos
1 mm estamos aplicando 1 litro de agua por metro cuadrado. Para saber cuántos milímetros de agua por cada
metro cuadrado riega un sistema determinado, en este caso riego localizado, se multiplicando la cantidad de
goteros por metro cuadrado por el caudal de cada gotero que es definido por el fabricante y se expresa en litros/
hora. Un gotero vierte entre 1 a 4 litros/ hora. El primer riego en hortalizas debe ser importante de manera a
tener un suelo a capacidad de campo y en especial al momento del trasplante. En general los riegos iniciales se
aplican dosis de 10 mm a 50 mm. Posterior al riego inicial las dosis diarias de riego en hortalizas fluctúan entre
5 a 50 mm.
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Manual de Cultivos Protegidos
En base a lo expuesto precedente y analizado detenidamente cada componente del sistema de riego por goteo,
expuesto en las dos imágenes anteriores, es posible resumir lo siguiente:
Fuente de agua: Rio, arroyo, lago, pozo artesiano, pozo somero (brocal). Determina la cantidad de
superficie que se puede regar.
Reservorio de agua: El más usado y recomendado es el reservorio con cobertura plástica, tiene una
duración 24 a 36 meses. Mínimo de espesor 200 micrones con aditivos UV
Filtros tipo y tamaños se deben escoger según el caudal a filtrar y según la calidad del agua a utilizar.
Existen tipos de filtros que permiten hacer una limpieza manual.
Tuberías primarias: Llevan el agua desde el cabezal de bombeo hasta la parcela. Estos pueden ser
tuberías de Polietileno o PVC enterrado.
Tuberías secundarias: Son las tuberías a las cuales se conectan los tubos de goteo. Pueden ser de
Polietileno o PVC enterrado.
Tubos de goteo: Son conductos con emisores igualmente distanciados, los cuales forman una franja
húmeda uniforme en la zona de propagación de las raíces de los cultivos.
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Conductores de riego: La red de distribución conduce el agua desde el reservorio hasta el cultivo por un sistema
de tuberías. Las tuberías según su orden se llaman primarias y secundarias. Las tuberías de menor orden o
diámetro distribuyen el agua a lo largo de su longitud a través de emisores o goteros. Los tipos de goteros son
varios con caudales de 1 a 4 litros/hora. El gotero más económico es el incorporado a una cinta de riego. La
cinta portadora de los goteros es de pared delgada y eso que hace sean de bajo costo.
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La fertirrigación es la aplicación al cultivo conjuntamente de agua de riego y fertilizantes en forma disuelta. Los
fertilizantes se pueden administrar al sistema de forma continua o intermitente. El riego por goteo o localizado
es el método que mejor se adapta a la fertirrigación. El método más utilizado de inyección de fertilizantes es el
tubo venturi.
Los fertilizantes en forma disuelta, se depositan en la zona radicular y se distribuyen más homogéneamente. El
abonado se realiza de acuerdo a las necesidades de las plantas y de acuerdo a su desarrollo en las distintas
etapas lo que facilita un uso más eficiente de los fertilizantes.
Los fertilizantes utilizados en fertirriego pueden ser compuestos sólidos y líquidos y una característica importan-
te es su alta solubilidad. Los fertilizantes líquidos son abonos preparados que contienen en disoluciones y se
utilizan de acuerdo a las indicaciones de su fabricante.
Método 1
El inyector se instala alrededor de un punto de restricción tal como una válvula de compuerta o una válvula
reguladora de presión; o para crear una presión diferencial a lo largo del inyector. Esto permite que el inyector
produzca un vacío y succione el fertilizante. (Ver Figuras 105).
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Método 2
El inyector se instala en una derivación con una bomba elevadora de presión. Cuando la presión de la línea
principal no puede ser reducida, una pequeña bomba elevadora de presión puede ser utilizada para crear sufi-
ciente presión diferencial para que funcione el inyector. (Ver la siguiente figura).
Figura 106. Instalación del sistema Venturi con una bomba elevadora de presión
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INSTITUTO INTERAMERICANO DE COOPERACIÓN PARA LA AGRICULTURA
Representación Paraguay
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