Teoria Marxista de La Historia
Teoria Marxista de La Historia
Teoria Marxista de La Historia
2. La importancia de la totalidad
A menudo también argumentan los críticos de Marx que su interpretación es en
esencia de corte economicista y que a eso se reduce la fundamentación de su
teoría. También en este caso la versión se origina más en los divulgadores que en
el conocimiento de la obra del propio Marx, incluyendo sus textos de tipo
económico. Porque en verdad es difícil postular que El Capital, los Grundrisse o
La Teoría Crítica de la Plusvalía fueran obras de alguien que profesara un
estrecho economicismo. Aunque desde luego Marx realizó un significativo
vuelco teórico al demostrar la importancia que los factores económicos juegan en
la historia, esa interpretación no suponía una visión reduccionista al absurdo. Se
podría señalar que incluso las visiones economicistas son más comunes en el
caso de historiadores profundamente conservadores y no sólo del marxismo
vulgar.15 En 1923 el marxista húngaro George Lukacs en su libro Historia y
Conciencia de clase, postulaba que lo definitivo del Materialismo Histórico no
era su énfasis en lo económico sino en la totalidad.16 Esta interpretación nos
parece adecuada para comprender el proyecto del Materialismo Histórico. La
noción de totalidad muestra unas preocupaciones que van más allá de las
consideraciones parceladoras que hoy impregnan al conocimiento. Para Marx,
totalidad suponía la comprensión de la sociedad en forma global, sin fragmentar
el análisis hasta límites de lo absurdo. La concepción metodológica de totalidad
es la que se refiere a la
(...) ciencia social misma, considerada no como un saber compartimentado,
fragmentado, sino como una ciencia unitaria de la sociedad; ciencia que
comprende aspectos económicos, sociológicos, antropológicos, pero en la que
estos aspectos figuran como “disciplinas” sino tan sólo como las facetas de un
mismo problema y de una misma ciencia: ciencia social.17
O como decía Leo Kofler, para Marx lo fundamental es el conocimiento
comprensivo del proceso total, puesto que la “orientación concreta del
pensamiento hacia la conexión total de los fenómenos está presente aun allí
donde la exposición no lo deja traslucir a primera vista”.18 Según el mismo
autor, el estudio de cada fenómeno particular sólo puede ser comprendido en
relación con el todo, que a su vez se refleja en los fenómenos del acaecer. En
cualquier categoría “se refleja el hecho de que la sociedad representa una unidad
dialéctica entre ser y conciencia, y por tanto es un todo”.19 El concepto de
totalidad no es totalitario, si por tal se concibe el predominio de los elementos
más genéricos de la realidad, sino que en Marx apuntaba a precisar la existencia
de un conjunto de relaciones que constituyen una totalidad concreta. Ese
conjunto de relaciones permite entender la esencia de una totalidad, por lo que
metodológicamente el análisis no se queda en el análisis de las partes de manera
aislada ni en la imposición de la generalidad sobre aquéllas. Son las dos cosas al
mismo tiempo, la interrelación entre las diversas partes que constituyen la
totalidad y el juego recíproco de cada una de ellas. El ejemplo más brillante de la
noción de totalidad en Marx, lo encontramos en su texto Introducción General a
la Crítica de la Economía Política, de 1857, considerado por Pierre Vilar como el
único intento hasta ahora realizado por escribir un tratado de teoría de la
historia.20 Y la sugerencia de Vilar es importante, porque nadie hasta ahora lo ha
analizado así, pues lo han visto solamente como un oscuro texto de economía. En
dicho tratado de teoría social, Marx efectúa un minucioso y magistral análisis de
las categorías centrales del análisis económico. Disecciona cada categoría por
separado para encontrar en cada una de ellas lo esencial, pero al mismo tiempo
las interrelaciona para descubrir la manera cómo se estructura y jerarquiza la
totalidad social y el papel que dentro de dicha totalidad desempeñan los diversos
factores involucrados. Hablando concretamente de la manera cómo en cada
forma o totalidad social existe una producción dominante “que asigna a todas las
otras su correspondiente rango e influencia”, Marx emplea una metáfora muy
ilustrativa sobre su concepción de totalidad, al considerar que en ésta se
encuentra un factor dominante –la producción– que es como una “iluminación
general donde se bañan todos los colores y que modifica las particularidades de
éstos. Es como un éter particular que determina el peso específico de todas las
formas de existencia que allí toman relieve”.21