Creó Dios Un Diablo PDF
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DIOS
UN
DIABLO?
Tomás W. Drost
Página
5 Introducción
9 Capítulo 1. La Creación
14 Capítulo 2. ¿Que Ocurrió entre
el versículo 1 y 2?
27 Capítulo 3. La Rebelión de Lucifer
35 Capítulo 4. Dios Desarrolla un Plan
40 Capítulo 5. El Plan de Dios para El Hombre
¡ Para Ti !
47 Capítulo 6. La Reconstrucción
INTRODUCCIÓN
La Creación
¿Creó Dios a un Diablo? ¿Será posible que un Dios tan
bueno pueda crear a un ser tan malévolo como el diablo?
Y, si lo creó, ¿para qué? ¿Por qué? ¿Con qué propósito
podría haberlo creado? Es más, ¿cuál será el objetivo de
toda la creación de Dios? ¿Qué hay detrás de TODO lo que
ocurra?
¿Por qué estamos aquí? ¿Para qué nos ha creado Dios?
¿Cuál será su objetivo final con todo esto? ¿Qué tiene en
mente para nosotros?
Es evidente que Dios SÍ tiene un propósito con habernos
creado y con haber creado todo lo que está a nuestro de-
rredor. Es importante conocer cuál podrá ser ese propósi-
to, si no, habrá mucho que no vamos a entender y cons-
tantemente nos sentiremos frustrados. Para poder hallar
respuesta a estas preguntas tenemos que ir al principio.
Tenemos que ir al “principio.” Tenemos que recordar que
sólo somos unos pasajeros en ésta nave llamada
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Planeta Tierra, y que hemos llegado algo tarde en el via-
je. Por lo tanto, necesitamos regresar y revisar el “regis-
tro” para descubrir dónde estamos, cómo llegamos aquí,
adonde estamos encaminados, quién es el “piloto”, cuál
es el puerto de arribo final y que es lo que Dios tiene en
mente para nosotros.
Pero, al regresar al “principio”, descubrimos que “el
principio” no es cuando la raza humana primero aparece
o es creada, sino que somos la consecuencia de un plan o
cuadro más grande.
Veamos cómo Dios presenta todo esto en su Manual de
Instrucciones, que es la Biblia. “En el principio creó Dios
los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y va-
cía....” Génesis 1:1-3.
Dios no empieza presentando ó explicándose.
Primeramente, es de notar que Dios no explica mucho
aquí. Por ejemplo, Dios no se presenta, ni dice nada cómo
es que Él llegó a ser ó estar allí. La Biblia simplemen-
te empieza asumiendo la existencia de Dios y nosotros
no tenemos razón de cuestionarlo. Esto es tan cierto que
la Biblia dice: “El necio dijo en su corazón que no hay
Dios...” Salmos 53:1. Él simplemente dice: “En el prin-
cipio Dios...” Dios es antes de todo y lo ha creado a todo.
Él es eterno - cosa con la que no nos podemos relacionar,
porque somos finitos y mortales. Dios no es un “súper”
hombre, sino que es Dios. El filósofo francés Descartes,
dijo en cierta ocasión: “La idea de un ser perfecto no pue-
de ser el producto de la imaginación, por lo tanto, Dios
existe”.
“Creó Dios los cielos y la tierra”. ¡Dios hizo eso! Él
es el Todopoderoso. Él lo hizo todo. Note lo que Él dice:
“¿A quién, pues, me haréis semejante o me compararéis?
Dice el Santo. Levantad en alto vuestros ojos, y mirad
quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a
todas llama por sus nombres; y ninguna faltará, tal es
la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio. ¿Por
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qué dice, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está
escondido de Jehová, y de mí Dios pasó mi juicio? No has
sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual
creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga
con cansancio, su entendimiento no hay quien lo alcan-
ce”. Isaías 40:25-28. Notemos otros pasajes en los que
Dios se acredita la creación.
“Así dice Jehová, tu Redentor que te formó desde el
vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo
los cielos, que extiendo la tierra por mi mismo”. Isaías
44.24. “Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios
fuera de mi. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, para
que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se
pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más
que yo, que formó la luz y creó las tinieblas, que hago la
paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo
esto”. Isaías 45:5-7. “Alabad a Jehová desde los cielos;
Alabadle en las Alturas. Alabadle, vosotros todos sus án-
geles; Alabadle, vosotros todos sus ejércitos. Alabadle,
sol y luna; Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.
Alabadle, cielos de los cielos, Y las aguas que están sobre
los cielos. Alaben el nombre de Jehová; porque él mando,
y fueron creados.” Salmos 148:1-5.
“Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las ti-
nieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de
Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Génesis 1:2.
¿Será que Dios creó todo en un estado de caos y desor-
den? Obviamente esto no se puede estar refiriendo a la
creación original porque sencillamente se podría decir que
Dios aún no había terminado, pero el versículo 2 sugiere
una segunda intervención - o sea, Dios regresa y encuen-
tra que las cosas han cambiado, están diferentes. Este
versículo conlleva la idea de colapso, de destrucción, y
que algo causó ese desorden.
Hay una gran diferencia entre el versículo 1 y 2. El ver-
sículo 1, se refiere a la Creación original cuando, donde
a grandes rasgos simplemente dice: “En el principio creó
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Dios los cielos y la tierra”. Al referirse al “principio” Él
no se está refiriendo a ningún momento particular en el
tiempo, sino sencillamente el principio de todo lo que tie-
ne principio.
Una diferencia que se nota en dos palabras.
Aparte del texto en sí, se nota una diferencia entre el
versículo 1 y 2 al considerar el uso de dos palabras he-
breas en el texto original, y esas son: “Bara” y “Asah”.
BARA quiere decir “crear, traer cosas a la existencia de
la nada - de cosas que no existían antes”. Bara es una
palabra que sólo es atribuida a Dios en la Biblia y se halla
48 veces en el Antiguo Testamento. Mientras que ...
ASAH quiere decir “hacer, pero haciendo uso de cosas
que ya están en existencia”. Hay una diferencia entre es-
tas dos palabras. Por ejemplo, un carpintero hace (asah)
una silla, pero no la crea (bara). Esta palabra se encuen-
tra muchas más veces en la Biblia. (Bara).
Ahora, BARA se encuentra en el versículo uno de Gé-
nesis 1, pero no es usada de nuevo hasta el versículo 27
del mismo capítulo - cuando habla acerca de la Creación
del hombre.
Por lo tanto, la Creación original no debe ser confundida
con la Semana de Creación en Génesis 1, que realmente
es una reconstrucción ó re-creación. O sea, el versículo 1
se refiere a la Creación original, mientras que el versículo
2 ya se refiere a una reconstrucción.
¿Cuándo ocurrió eso? No sabemos. Dios no nos ha dado
el tiempo exacto de Su Creación original. Sí tenemos una
idea aproximada de cuándo aparece el ser humano que,
según cálculos en la Biblia, han pasado como 6,000 años.
Pero, Dios no ha establecido el tiempo de su Creación
original.
Cuando los científicos hoy en día dicen que el planeta
tierra tiene 10 a 20 millones de años, pueden estar en lo
QUERUBINES.
Aquí podemos observar que se trata de una orden supe-
rior ó una creación superior de seres celestiales. Al igual
que los serafines, parece que hay muy pocos querubines.
Hay quién cree que sólo hay dos, por el hecho que, en el
Tabernáculo, en el Propiciatorio, sólo aparecen dos talla-
dos en oro macizo.
La primera referencia a Querubines en la Biblia se halla
en Génesis 3:24 “Echó, pues, fuera al hombre, y puso
al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada
encendida que se revolvía por todos lados, para guardar
el camino del árbol de la vida”. Tienen que haber, por lo
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menos dos, porque en su primera mención es en forma
pluralizada. También, podemos hacer notar que, estuvie-
ron presentes y jugaron un papel muy importante con los
seres humanos.
Querubines aparecen en el Tabernáculo y en el Templo
de Salomón. Notemos algunas cosas relacionadas a eso:
“Y harás un Propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de
dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. Harás
también dos querubines de oro; labrados a martillo los ha-
rás en los dos extremos del propiciatorio. Harás, pues, un
querubín en un extremo, y un querubín en el otro extre-
mo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines
en sus dos extremos. Y los querubines extenderán por en-
cima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus
rostros el uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio
los rostro de los querubines. Y pondrás el propiciatorio en-
cima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te
daré. Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre
el propiciatorio, de entre los dos querubines que están so-
bre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para
los hijos de Israel” -Éxodo 25:17-22.
Esto es MUY importante, porque Dios le había dicho a
Moisés que todo eso lo estaba haciendo, “conforme al mo-
delo que le había sido mostrado en el monte” - Éxodo
25:40. En otras palabras, era una réplica en miniatura del
mismo Trono de Dios. Por lo tanto, nos muestra la función
importante que tienen los Querubines - que constante-
mente están más cerca de Dios que cualquier otro ser
creado.
No solo eso, sino que, siendo que constantemente tie-
nen sus ojos puestos sobre el Propiciatorio y; siendo que
la sangre era derramada sobre el Propiciatorio cuando el
Pueblo de Israel buscaban el perdón de Dios - quiere decir
que velan, están notando, inspeccionando, observando,
para asegurarse que se cumpla lo que Dios ha ordenado.
Todo esto es confirmado en Hebreos 9:5, cuando dice:
“Y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el pro-
piciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar
en detalle”.
La Rebelión de Lucifer
LA RECONSTRUCCIÓN