Harinas
Harinas
Harinas
Una de las reglas básicas de la cocina es elegir muy bien los ingredientes para lograr una
óptima preparación. La buena elección deberá tener en cuenta la calidad de los
productos, pero también seleccionar los más apropiados para la elaboración de cada
receta.
Para el presente informe se investigaron los diferentes tipos de arias y sus
respetivos usos dando a conocer que cada tipo tiene finalidades diferentes y sus
usos pueden variar; profundizáremos en los distintos usos que se le dan a los
métodos grasos en el momento de la elaboración del pan; ahondaremos en los
ingredientes que se deben utilizar y el por que como; lo son la leche, la sal, los
huevo entre otros y para finalizar conoceremos los diferentes trucos para mejorar
la calidad del producto final.
CLASES DE ARINAS
Harina de trigo: Es la harina más comúnmente utilizada en occidente y se utiliza en
todo tipo de recetas, tanto dulces como saladas. El trigo aporta minerales como el
magnesio, hierro, calcio, potasio, zinc o selenio; vitaminas A, del grupo B y E, fibra,
hidratos de carbono y proteína vegetal. El aporte de estos macro y micronutrientes es
mucho más bajo en las harinas de trigo que han sido refinadas. También es muy
conocido el germen de trigo por sus propiedades nutricionales y beneficios para la
salud.
Harina de centeno: se utiliza principalmente en la preparación de panes bajos, densos,
galletas saladas y se puede usar sola o en combinación con harina de trigo si queremos
obtener un pan que suba más. Da cierto amargor a la masa, por lo que no se suele
utilizar en repostería a no ser que se “camufle” su sabor. La harina integral de centeno
posee potasio, magnesio, fósforo, calcio, yodo, sodio, zinc y selenio, y vitaminas E y del
grupo B, carbohidratos y fibra.
Harina de espelta: es más fácilmente digerible que la harina de trigo porque tiene
menor contenido en gluten. Y precisamente es el gluten y otras proteínas de los
cereales lo que determina en gran medida que la masa suba y quede más o menos
esponjosa. Por eso, este tipo de harinas se utiliza principalmente para elaborar panes
bajos, más compactos que los que se obtienen con harina de trigo. La harina integral
de espelta aporta minerales como el magnesio, potasio, sodio, calcio, fósforo, silicio,
zinc y vitaminas E, del grupo B, Omega 3 y 6 y fibra.
Harina de trigo
Harina de trigo integral: Es una harina oscura que se obtiene de la molienda del
grano de trigo con todas sus envolturas celulósicas. Según el grado de molienda
se admiten 3 tipos: grueso, mediano y fino. Esta harina puede utilizarse sola.
Harina de Graham: Es una harina integral con un porcentaje más alto de salvado.
Sylvester Graham fue un nutricionista americano que luchó a principios del siglo
XIX por una alimentación más natural donde el salvado debía ser incluido en los
amasados de pan.
Harina de gluten: Se extrae industrialmente del grano de trigo, está compuesta
por gluten seco y se emplea como mejorador para enriquecer una harina pobre en
gluten.
Harina de maíz: Se obtiene de la molienda de los granos de maíz, es el cereal
que contiene más almidón, si se utiliza sola, no se aglutina la masa.
Harina de centeno: Es la harina más utilizada en la panificación después de la de
trigo. Es muy pobre en gluten, por ese motivo es necesario añadir un 50% de
harina de trigo para conseguir un buen proceso de fermentación.
Las harinas de soja, arroz, avena, mijo, trigo duro o candeal y de cebada al igual
que la harina de centeno deben complementarse con un porcentual de harina de
trigo para poder amasarlas y conseguir formación de gluten.
Harina de trigo: Es
la harina más comúnmente utilizada en occidente y se utiliza en todo tipo de recetas,
tanto dulces como saladas. El trigo aporta minerales como el magnesio, hierro, calcio,
potasio, zinc o selenio; vitaminas A, del grupo B y E, fibra, hidratos de carbono y
proteína vegetal. El aporte de estos macro y micronutrientes es mucho más bajo en las
harinas de trigo que han sido refinadas. También es muy conocido el germen de
trigo por sus propiedades nutricionales y beneficios para la salud.
Harina de centeno: se utiliza principalmente en la preparación de panes bajos, densos,
galletas saladas y se puede usar sola o en combinación con harina de trigo si queremos
obtener un pan que suba más. Da cierto amargor a la masa, por lo que no se suele
utilizar en repostería a no ser que se “camufle” su sabor. La harina integral de centeno
posee potasio, magnesio, fósforo, calcio, yodo, sodio, zinc y selenio, y vitaminas E y del
grupo B, carbohidratos y fibra.
Harina de espelta: es más fácilmente digerible que la harina de trigo porque tiene
menor contenido en gluten. Y precisamente es el gluten y otras proteínas de los
cereales lo que determina en gran medida que la masa suba y quede más o menos
esponjosa. Por eso, este tipo de harinas se utiliza principalmente para elaborar panes
bajos, más compactos que los que se obtienen con harina de trigo. La harina integral
de espelta aporta minerales como el magnesio, potasio, sodio, calcio, fósforo, silicio,
zinc y vitaminas E, del grupo B, Omega 3 y 6 y fibra.
Harinas
Harina de trigo
Las harinas de soja, arroz, avena, mijo, trigo duro o candeal y de cebada
al igual que la harina de centeno deben complementarse con un
porcentual de harina de trigo para poder amasarlas y conseguir
formación de gluten.
Aditivos
Mejoradores de masa
Sal
Levaduras
Azúcares
Materias grasas
La elaboración de la masa
Hidratación
Amasado
Torneado
Corte de panes
Se puede decir que el corte de los panes es la firma del panadero, pues
de él depende la buena presencia del producto final. El corte tiene como
objetivo la última fermentación dentro del horno y una correcta cocción
del pan. Por lo general se utilizan hojitas de afeitar perfectamente limpias
y sujetas a un mango de madera. Los cortes pueden ser varios y de
diferentes formas, lo más importante es saber hacerlos: la cuchilla debe
sostenerse inclinada, de manera que la parte superior de ella forme un
ángulo con la parte superior del pan. No es aconsejable el uso de
cuchillos o tijeras que tienden a desgarrar la masa sin producir un buen
corte.
En los panes de harina blanca los cortes se realizan una vez que ha
leudado el pan y en el momento de cocinarlos. En los de harina integral
deben hacerse en el momento de armarlos y luego dejarlos leudar. La
masa integral es mucho más compacta, por ese motivo retiene el gas y
permite un buen leudado a pesar de los cortes previos.
Existen varias pautas que nos permiten conocer la correcta cocción del
pan:
LA LEVADURA
Las levaduras son seres microscópicos, de la familia de los hongos, cuya presencia se encuentra
abundantemente en la naturaleza. Desempeñan un papel importante, por su intervención en los
ciclos biológicos naturales, transformando los azúcares en gas carbónico y alcohol. Las levaduras
ya eran conocidas en la prehistoria, su utilización se confirma por los restos de pan encontrados en
las cuevas de Neuchatel (Suiza) del Paleolítico y Neolítico.
Otras investigaciones demuestran que los sumerios en Babilonia, egipcios, griegos, chinos,
romanos y otras civilizaciones posteriores conocían los efectos de las levaduras sobre las frutas, las
masas húmedas de cereales triturados, etc., que transformaban el azúcar en alcohol y gas
carbónico.
La levadura como agente natural de la fermentación en la masa de pan se utilizó en principio como
masa agria, después como caldo fermentado. A finales del siglo pasado empieza a utilizarse en las
panaderías la levadura de cerveza y luego la levadura prensada obtenida en las destilerías de
alcohol de Centro Europa. Más tarde se inicia la fabricación de la levadura prensada en industrias
exclusivas.
La dispersión uniforme de la levadura en la masa de pan actúa sobre los azúcares fermentables
produciendo, principalmente, anhídrido carbónico o CO2) y alcohol.
Los productos de esta fermentación influyen directamente sobre el pH, el aumento de volumen y,
en general, sobre las características físicas y químicas de la masa.
Además de los factores citados, es importante que la calidad de la levadura sea uniforme y
constante todo el año. El cálculo de la cantidad de levadura para la fabricación del día se realiza a
partir de la cantidad de harina a emplear, el tipo de proceso aplicado y del tipo de pan. Esa
cantidad suele oscilar entre el 2% y el 5%. Esta cantidad puede superarse si el producto a fabricar
lleva incorporados azúcares, grasas, huevos.. etc.
2. La levadura seca viene en sobres y debe ser utilizada inmediatamente después de haber abierto
el paquete, de lo contrario pierde su fuerza.
4. La levadura puede: disolverse en un medio líquido tibio desgranarse con un poco de harina
fermentarse con el agregado de azúcar, agua y harina mezclarse con el azúcar
5. La levadura nunca debe estar en contacto directo con la sal, pues ésta quemaría los fermentos.
6. No debe dejarse pasar de punto la masa levada, ya que ésta pierde la fuerza, toma un sabor
ácido y varia su textura.
7. Debe dejarse fermentar la masa, sin acelerar el proceso de fermentación, ya que si esto ocurre
las masas resultan duras y poco esponjosas.
8. La levadura de cerveza no debe duplicarse de la misma manera que el resto de los ingredientes.
Por ejemplo, si se utilizan 50 g. de levadura por 1 kilo de harina, para 2 kilos de harina se
emplearán 70 g. de esta manera no toman sabor ácido.
EL MEJORANTE PANARIO
El mejorante, al contrario de lo que creen muchas personas, es una noción muy antigua. Ya hace
3000 años existían especialidades de lujo a base de harina de loto, miel, aceite de oliva, etc. A
principios del siglo XX se añadían manteca de cerdo o mantequilla, leche, azúcar, huevos, etc. a los
amasados; que son los ingredientes que se encuentran en el mejorante.
Como principales ingredientes del mejorante panario están Emulsionantes, Vitamina C, Enzimas, y
otros ingredientes como: Sustancias minerales, Harinas de cereales y leguminosas.
En el transcurso de los años los mejorantes han ido cambiando la proporción de sus principales
ingredientes. Si hace 30 años se le daba más importancia a los emulgentes, hoy en día el
componente principal son las enzimas.
En consecuencia, los mejorantes panarios resultan ser casi imprescindibles en las elaboraciones
sobre todo industriales.
MATERIAS GRASAS
Son sustancias que de acuerdo con su origen se dividen en: aceites, mantequilla,
margarinas o grasas.
Leche: Está compuesta por agua, materias grasas, lactosa, materias nitrogenadas,
materias minerales y acidez.
La leche puede ser:
• Pasteurizada: Es la que se adquiere comercialmente y la que generalmente se
utiliza en la vida diaria.
• Descremada: Se le extrae la crema, por lo que pierde parte de su valor
nutritivo.
• En polvo: Se obtiene por evaporación de agua. Utilizada para refinar la masa, le
otorga un sabor suave y un color tenue luego de ser horneada
AGUA
El agua hace posible la fermentación de la masa y el acondicionamiento del
gluten, disuelve los ingredientes secos y la levadura fresca, hidrata los almidones
y los torna digestivos, ayuda al crecimiento final en el horno y posibilita la
conservación del pan. El exceso de agua en la masa no permite la buena cocción,
pues la miga resulta húmeda y se produce el ablandamiento de la corteza.
SAL
La sal mejora y resalta el sabor de la harina y de los demás ingredientes, refuerza
la calidad del gluten aumentando su tenacidad y plasticidad, controla el
desarrollo de las levaduras. También ayuda a la absorción del agua, mejora el
color y espesa la corteza. Cabe destacar que la Ievadura nunca debe estar en
contacto directo con la sal, ya que impide el proceso de fermentación.
AZÚCARES
Son clasificados según su naturaleza y calidad, entre ellos encontramos la
sacarosa, la glucosa, la levulosa, la lactosa y la maltosa. De todas ellas la más
utilizada es la sacarosa que vulgarmente se conoce como azúcar, extraída de la
caña de azúcar o de la remolacha azucarera, es la que generalmente se emplea en
panadería para la elaboración de masas dulces.
De acuerdo con su refinamiento existen:
Acelera la fermentación.
Aumenta el sabor dulce.
Retiene la humedad en el producto.
Funciones de los azúcares en las masas:
Endulzar. Es la principal función que se espera de los azúcares aportados a las
masas fermentadas.
Aroma y sabor. El desarrollo con ciertos compuestos son los responsables del
sabor y el aroma. Actúa como conservante. Con la mayor adicción de azúcares y
sobre todo de aquellas masas batidas (magdalenas, bizcochos, etc.) se inhibe en
gran medida la actuación de hongos en los productos.
Chocolate