Uniones Libres o Matrimonio de Hecho

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LAS UNIONES LIBRE O MATRIMONIO DE HECHO

1. ANTECEDENTES HISTORICOS.
En general, la unión de hecho o el concubinato, es un fenómeno social que en el mundo tiene vigencia ancestral
e histórica, el mismo ha conseguido mantenerse sin ninguna o escasa protección jurídica tan solo porque tiene
raíces sustancialmente naturales, como se puede apreciar en la siguiente síntesis histórica:
a) En el Derecho Antiguo: aproximadamente 2000 años A.C, este fenómeno social ya había sido admitido
como una institución legal en el código de Hammurabi.
En cambio, en el derecho romano estuvo regulado en el ius gentium, por las leyes de Julia y Papia Poppea,
y no fue una práctica ilícita ni arbitraria sino una suerte de cohabitación sin affectio maritalis de un
ciudadano con una mujer de inferior condición social. Desde ese modo ha sido considerado como un
matrimonio de segundo orden, donde el parentesco en determinados grados producía impedimento y la
infidelidad de la mujer una sanción por adulterio.
b) En el Derecho Germano: Las uniones libres estaban permitidas solamente para libres y esclavos, pero luego
sustituida por el matrimonio de mano izquierda o morganático, en el cual, la mujer plebeya no participa de
los títulos ni rango social del marido. Los hijos mantenían la condición de la madre sin heredar al padre.
c) En el Derecho Medieval: subsistieron las uniones de hecho a pesar de la creciente oposición del
cristianismo. En el derecho español, se tiene referencia que existió tres clases de enlaces:
 El matrimonio de bendiciones que era público y notorio, celebrado con todas las formalidades de
la ley canónica.
 El de yuras o juramentado, que siendo legal era clandestino; y
 La barragania, que era en si el concubinato basado en la compañía, la permanencia y la fidelidad.
Los Fueros y las Partidas reglaron las uniones de hecho a la manera de los romanos con el agregado de que
la barragana podría contraer matrimonio siempre y cuando no tuviera impedimentos.
La Iglesia, por su parte, intento una gran extirpación de ese fenómeno, pero el Concilio de Valladolid formulo
contra las uniones libres la más abierta oposición y al celebrarse el Concilio de Trento se resolvió sancionar
a los concubinos que no habían trocado de conducta.
d) En el Derecho Moderno: la unión de hecho es una costumbre muy extendida en todos los países del mundo;
sin embargo, en Francia, el Código de Napoleón no lo incluye en su texto, siguiendo la corriente de que el
concubinato es un “acto inmoral” que afecta las buenas costumbres por lo que el derecho debía ignorar su
existencia. Muchos códigos civiles del mundo recibieron esta influencia.
e) En el Derecho Contemporáneo: en la segunda mitad del siglo XX, el interés por las uniones de hecho
presenta una perspectiva diferente. No se trata de remediar situaciones fácticas irregulares, sino más bien
de reivindicar la libertad individual, de un derecho a vivir la sexualidad al margen del cauce
institucionalizador del matrimonio. Se busca sobre todo un reconocimiento y una aceptación social y como
medio para ello se reclama una regulación y reconocimiento jurídicos. Es entonces cuando el nombre de
concubinato, hasta entonces pacíficamente usado, es tildado de inconveniente por discriminador y
peyorativo, por eso mucha gente que vive en esa situación, prefiere autodenominarse “conviviente” antes
que concubino.
2. CONSIDERACIONES SOBRE EL MATRIMONIO Y LAS UNIONES LIBRES
El matrimonio es tema que ha ocupado el pensamiento de juristas, filósofos y literatos, ha sido motivo de
hondas reflexiones por parte de distintas religiones debido a la trascendental importancia que tienen para los
esposos, los descendientes de esa unión. Las familias de los cónyuges, la familia en general y por ende para la
sociedad y el Estado.
Existen muchas definiciones de matrimonio, tantas como autores han escrito sobre el particular, así Modesto
dice:
“La unión del hombre y de la mujer, consorcios para toda la vida, comunidad de derechos divinos y humanos”.
Planiol indica: “entendida en su sentido amplio la familia es el conjunto de las personas que se hallan vinculadas
por el matrimonio, por la filiación o por la adopción” 1
El matrimonio es una unión comunitaria entre un hombre y una mujer, supone una vida en común, llevar juntos
las cargas, los infortunios y los desazones del diario existir; y supone igualmente, compartir las alegrías, éxitos
y triunfos; el matrimonio es una comunidad, porque a ambos esposos les compete por igual, el manejo y la
dirección de los graves y muy delicados asuntos de familia, a ambos les corresponde en el plano material,
contribuir al sostenimiento de ese matrimonio y de la familia según sus posibilidades; igualmente a los
cónyuges, padres, les toca criar y educar a la prole para que ésta pueda ser en el futuro gente de provecho y
signifique dotar a la sociedad de ciudadanos útiles en beneficio de la nación en su conjunto.
En el ordenamiento jurídico boliviano, la unión matrimonial es monogámica y exclusiva, tanto es así, que para
contraer matrimonio válido, las personas deben ser solteras, viudas o divorciadas, de lo contrario existe el
impedimento de ligamen. De existir libertad de estado (Art. 140 del Código de las Familias); haciendo notar
que quien contraiga matrimonio un nuevo matrimonio sin estar disuelto el anterior constituye delito de
bigamia, que es de acción pública tal cual tipifica el Art. 240 del Código Penal.
El matrimonio es de orden público, por cuanto las normas legales a él requeridas, no pueden ser dejadas de
lado por convenios entre particulares bajo pena de nulidad, tal como establece el Art. 5 del anterior Código de
Familia.

2.1. NATURALEZA JURÍDICA DEL MATRIMONIO.


Mucho se ha discutido en la doctrina jurídica matrimonial, sobre si el matrimonio es un contrato o una
institución. La idea de contrato surge tanto del derecho canónico que por razones y propósitos concluyen
en asignar al matrimonio un aspecto contractualista.
Para Messineo, “el matrimonio, entendido como relación o vínculo ya constituido, es el núcleo elemental y el
“fundamento” de la familia, incluso, sirve para constituir él mismo la familia aun antes o independientemente
del nacimiento de hijos, por efecto del matrimonio, cada uno de los cónyuges, aun sin perder la pertenencia a
la respectiva familia de origen, entra a ser parte de una familia nueva, que él contribuye a formar y de la cual,
por lo tanto, deriva el estado de cónyuge respecto del otro, y el de afín respecto de los parientes del otro
cónyuge; y podrá, además, derivar el estado de progenitor y de pariente”.
El Art. 450 del Código Civil, señala que hay contrato, cuando dos o más personas se ponen de acuerdo para
constituir, modificar o extinguir entre sí una relación jurídica. Conforme a esta noción, el matrimonio, en el
derecho boliviano, no es un contrato porque no es una simple relación jurídica, sino compleja por sus
consecuencias que se extienden hasta incluso después de la muerte de los cónyuges. Ahora bien, si bien es
cierto que es requisito necesario, no es menos evidente que la sola voluntad, para constituir el matrimonio no
es suficiente, ya que, en materia matrimonial, los requisitos están determinados por la ley, las formalidades
previas a la celebración y esta misma, así como los efectos del matrimonio sin que le sea posible a los
contrayentes y cónyuges modificar absolutamente nada de lo que claramente establece el Código de las
Familias.

1
Planiol Marcelo. Tomo Segundo LA FAMILIA, Editorial CULTURAL S. A. Habana; 1939.
2.2. SOBRE EL CONCUBINATO O LAS UNIONES LIBRES
Empezaremos indicando que etimológicamente, la voz concubinato proviene del latín concubinatus, de cum
(con) y cubare (acostarse).
Las uniones conyugales libres o de hecho es también conocida en nuestra legislación como "concubinato",
"tantanacu", "Sirviñacu", "unión marital o natural", "amancebamiento" y todas las formas prematrimoniales
indígenas y las uniones estables de hecho de los aborígenes, originarios y campesinos que no afecten el orden
público y buenas costumbres, conforme manda el Art. 160 del Código de Familia (1978).
El profesor Moreno señala que "el concubinato como institución social y jurídico se da cuando un hombre y
una mujer con aptitud nupcial viven en forma pública, singular, estable, y se comportan entre sí y frente a los
terceros como si fueran esposos" .
Es una realidad de nuestro Estado, especialmente del área rural y de las naciones y pueblos indígenas originario
campesino, que muchas personas no aceptan el matrimonio civil y optan por las uniones libres o de hecho, o
comúnmente conocidas como concubinatos; sin embargo, para que surtan efectos jurídicos deben cumplir con
algunas formalidades o requisitos, caso contrario se estaría desvirtuando esta institución del Derecho de
Familia y destruyendo otras.
Es una realidad y algo común las uniones conyugales libres o de hecho; por lo tanto, el derecho y especialmente
el de Familia, no puede dar la espalda a estas uniones, por lo que debe regularlas y reconocerlas cuando
cumplen con ciertos requisitos mínimos que establece la ley.
Las uniones conyugales libres o de hecho es un fenómeno social ante el cual el derecho ha ido paulatinamente
respondiendo para evitar que, ante la falta del vínculo legítimo matrimonial, se produzcan situaciones injustas
para los convivientes y especialmente para los hijos.
El profesor Cabanellas nos dice: "Estado en que se encuentran el hombre y la mujer cuando comparten casa y
vida como si fueran esposos, pero sin haber contraído ninguna especie de matrimonio (v) ni canónico ni civil.2"
Adicionalmente complementa diciendo: "El concubinato intenta reivindicarse hasta en lo idiomático y adopta
hoy, con mucha frecuencia, el rótulo de unión libre, e incluso se intenta equipararla con el matrimonio
legítimo"3.
El profesor Mazzinghi expresa que "el concubinato se configura cuando una pareja (hombre y mujer) cohabita,
vive bajo el mismo techo, comparte las mismas vicisitudes de la vida, cuando hace una vida similar a la
matrimonial pero que legalmente no constituye matrimonio”.
Lo que debe quedar claro que la unión libre o de hecho inicialmente es un matrimonio no reconocido
judicialmente; sin embargo, para que surta efectos jurídicos necesariamente debe existir reconocimiento
judicial por autoridad competente.
No todos los países reconocen a las uniones libres o de hecho, porque violan muchos derechos de los
convivientes, de los hijos, debilita la seguridad de la familia y de la misma sociedad en su conjunto.
Un tema más preocupante para el Derecho de Familia son las uniones libres o de hecho irregulares; es decir,
aquellas en que la pareja no puede contraer matrimonio válido por mediar entre ellos alguno de los
impedimentos establecidos por la ley y los mismos no pueden ser reconocidos judicialmente y no producen
efectos jurídicos; sin embargo, nacen hijos, se adquieren bienes y otros aspectos propios del derecho de
familia.

2
CABANELLAS, Guillermo, 1985, p, 268
3
CABANELLAS, Guillermo, 1979, p, 261
En nuestro medio el Dr. Carlos Morales nos dice: “Cuando un hombre y una mujer forman una unión affectio
maritalis, esto es, para hacer vida en común sin vínculo matrimonial, se llama concubinato y concubinos el
hombre y la mujer que la forman"4 y el Dr. Luis Gareca Oporto se encarga de procurarnos una definición amplia
y circunspecta y nos dice que "el concubinato llamado también unión de hecho es la institución natural de
orden público que en mérito al consentimiento común se establece la unión entre el hombre y la mujer, con el
fin de perpetuar la especie humana, compartiendo el sacrificio y la felicidad del hogar en la adecuada formación
de la familia; fundada en principios de amor, fe, abnegación, sinceridad, moralidad y perpetuidad, salvo causa
sobrevinientes que pudieran disolverlo, al control de normas legales establecidas"5.
El Dr. Félix Paz Espinoza sostiene que el matrimonio de hecho, "es la convivencia de hecho entre un hombre y
una mujer en forma estable y singular que, sin ser casados, hacen vida maridable, tratándose como esposos
cumpliendo con los deberes y obligaciones naturales y civiles, con los efectos que reconoce la ley en las
relaciones personales y patrimoniales".
Raúl Jiménez Sanjinés dice: "Es la unión libre de dos seres de sexo opuesto que llevan vida en común sin
someterse a las reglas que trazan la ley, para la celebración del matrimonio, viviendo permanentemente y con
singularidad"6.

3. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LAS UNIONES LIBRES EN BOLIVIA.


3.1. FORMAS INDÍGENAS DE UNIONES LIBRES O CONCUBINATO.
El Sirviñacu – Tantanacu, es uno de los fuertes elementos culturales y sociales de origen indígena quechua,
aymara y otros, con mucha raigambre social en Bolivia.
Esta institución reina soberana en el campo y en gran parte de las ciudades, en los barrios populares. Consiste
en el matrimonio de prueba de las parejas jóvenes, por uno o dos años (a veces se prolonga indefinidamente),
de modo que los interesados puedan experimentar su capacidad de ajuste a la vida conyugal. Luego, el
matrimonio civil puede formalizarse conforme a las leyes de la República, y aún el religioso. La elección de la
pareja es absolutamente libre, sin injerencia alguna de los progenitores de los futuros cónyuges. Después de
un breve noviazgo, el hombre informa a sus padres que desea casarse; éstos deben concederle el permiso. Una
vez que cuenta con el asentimiento de sus padres, se dirige con ellos a la casa de los padres de la novia con el
objeto de pedir su mano, obsequiándoles alcohol y coca. La aceptación de estos regalos significa que acogen
la petición. En la casa de los padres de la muchacha se celebra una comida. En ella, como manda la tradición,
los padres de la novia fijan la fecha y el lugar de la boda religiosa, la que no debe celebrarse en un plazo superior
a un año. Terminada la cena, los jóvenes se dirigen a la casa de los padres del novio y comienza el servinakuy.
El servinakuy, en términos generales, consiste en un período marital estable que precede al matrimonio
religioso por el rito católico y que constituye un elemento fundamental para el casamiento. Esta figura tiene
distintas denominaciones según las regiones. Así, en Bolivia se la denomina generalmente Sirviñaku o
tantanacu; entre los indígenas del Cuzco se llama nancuy o rimayucuy.
El período de duración del servinakuy es variable. Sin embargo, se estima que no puede exceder de un año,
cumplido el cual pueden separarse libremente. Empero, una larga convivencia sin que precedan las ceremonias
primitivas y la ceremonia religiosa, constituye un atentado contra las buenas costumbres. Es necesario tener
presente que sólo un hombre que ha celebrado un matrimonio formal puede ocupar un cargo importante
en la comunidad.

4
MORALES GUILLEN, Carlos, 1979, p, 317- 318
5
GARECA OPORTO, Luís. Op. Cit., pág. 194.
6
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA. Art. 63. (Derechos de las familias)
El sirviñakuy constituye una costumbre muy antigua; ya en el diccionario del Padre Bertonio del año 1500
encontramos una referencia a ella con la denominación Sirviñaku y tantanacu. Las funciones que se atribuyen
al serviñakuy son diversas: permite valorar la compatibilidad sexual de la pareja; permite a los padres del varón
vigilar cuidadosamente la introducción de una joven a una casta desconocida; crea una nueva relación de
parentesco; facilita la transición de la adolescencia a la madurez y, por último, permite reunir el dinero
necesario para la celebración de la boda.
En las Ordenanzas del Perú, aparece un decreto dictado en Toledo que expresa: "Por cuanto hay costumbre
entre los indios, no casarse sin previo haberse conocido, tratado o conversado algún tiempo y haber hecho
vida maridable entre sí como si verdaderamente lo fuese y les parece que si el marido no conoce primero a su
mujer, y por el contrario después de casados no pueden tener paz, contento y amistad entre si". El sirviñakuy
fue severamente reprimido por las Leyes de Indias y condenado por la Iglesia. En las Constituciones Sinodales
del Arzobispado de los Reyes del Perú, de 1716, se declara: "Porque el demonio ha introducido en los indios
que cuando traten de casarse con alguna india se amanceben primero con ella, viviendo en ofensa de Nuestro
Señor, lo cual es justo que se remedie: mandamos que los curas muy de ordinario en sus sermones exhorten
y amonesten, por su abuso y grave pecado lo que hacen; y que averigüen quienes son los culpables de ello y
tal averiguación se remita al vicario para que los castigue". No obstante, la oposición de las autoridades
españolas y de la Iglesia, el serviñakuy continuó y continúa siendo una costumbre profundamente arraigada
en la población indígena andina, socialmente aceptada y respetada por la comunidad. La naturaleza jurídica
del serviñakuy es debatida. Para algunos se trata de un matrimonio real, ancestralmente aceptado y reglado
minuciosamente en cuanto a su constitución y efectos por un Derecho consuetudinario que rige desde tiempos
inmemoriales en las comunidades andinas. Sin duda, ésa fue su naturaleza jurídica antes de la Colonia.
La Colonia superpuso a esta institución consuetudinaria del Incanato, la figura del matrimonio religioso,
quedando relegada el serviñakuy a una unión de segunda categoría; de allí que muchos cronistas prefieran
referirse al serviñakuy como un"matrimonio de prueba", es decir, un matrimonio previo al matrimonio
religioso.
Por último, una corriente relativamente reciente sostiene que el serviñakuy constituye la primera e
indispensable etapa del proceso matrimonial andino. Indígoras y Marzal sostienen que: "es muy difícil traducir
una noción propia de una cultura a otra. Frecuentemente se ha traducido la palabra serviñakuy por matrimonio
de prueba y realmente lo que evoca esta traducción difiere substancialmente de lo que realmente es el
serviñakuy.
Para la mentalidad occidental erotizada, el matrimonio de prueba significa fundamentalmente libertad sexual.
Pero en realidad, el serviñakuy es algo totalmente distinto y ha sido instituido como forma de defensa de la
familia en culturas muy conservadoras en este terreno".
Por su parte, Van Gennep se pregunta ¿podría ser que el matrimonio a prueba de los Andes no tenga nada de
prueba en él, sino que es sencillamente el primero de una serie de rituales de crisis en la vida, ninguno de los
cuales tiene valor en sí, pero que tomados en conjunto contribuyen a sellar los lazos del matrimonio? En
nuestro país Bolivia, en que la población indígena alcanza aproximadamente a un 60% del total se encuentra
como en todos los pueblos andinos, ancestralmente arraigada la práctica del Sirviñaku o tantanacu.
Tal es la incidencia del Sirviñaku o tantanacu entre la población indígena, que el Código de la Familia de 1972,
en su Artículo 160, que lleva por epígrafe "Formas prematrimoniales indígenas y otras uniones de hecho", hace
aplicable al Sirviñaku o tantanacu el estatuto jurídico que regla las uniones conyugales de hecho, al establecer
que "Quedan comprendidas en las anteriores esto es, en las uniones conyugales libres o de hecho las formas
prematrimoniales indígenas como el tantanacu o Sirviñaku, las uniones de hecho de los aborígenes y otras
mantenidas en los centros urbanos, industriales y rurales. Se tomarán en cuenta los usos y hábitos locales y
regionales, siempre que no sean contrarios a la organización esencial de la familia que establece este Código o
que no afecten de otra manera el orden público o las buenas costumbres".

3.2. REFORMAS CONSTITUCIONALES Y LEYES EN RELACION A LA UNIÓN CONYUGAL LIBRE O DE HECHO.


En Bolivia, una gran parte de la población por razones sociológicas y culturales constituye familia por la unión
de un hombre y una mujer, con el propósito de vivir juntos como si estuviesen casados, sin desconocer las
verdaderas instituciones denominadas Sirviñacu, Tantanacu o Amaño, que responden a la idiosincrasia propia
del pueblo.
En Bolivia, el concubinato no fue mencionado en el Código Civil Santa Cruz, ni la ley del matrimonio civil de
1911 lo reconoció. "El Código Civil Santa Cruz de 1831, siguiendo a su modelo y porque era la tónica
predominante en esa época, desconoció la unión conyugal libre o de hecho y por supuesto las relaciones
jurídicas que de ella emergen"7.
La Constitución Política de 1945, reconoció el matrimonio de hecho, en las relaciones concubinarios, para
asegurar consecuencias de orden jurídico, tanto a los propios convivientes; especialmente a la mujer, como a
los hijos de esa unión; el Código de las Familias, tiene especial cuidado en no utilizar en el instituto en examen
los términos de concubinato, ni matrimonio de hecho.
En nuestra legislación, la Constitución Política del Estado del año 1945, en su art.131 reconoció el matrimonio
de hecho derivado de las uniones concubinarias, disponía: “Se reconoce el matrimonio de hecho en las uniones
concubinarias con el solo el transcurso de dos años de vida en común, verificados por todos los medios de
prueba o el nacimiento de un hijo, siempre que las partes tengan capacidad para contraer enlace. La Ley del
Registro Civil perfeccionará estas uniones de hecho”. Este artículo ha sido modificado en la actualidad, porque
no se puede declarar casado a las personas que no lo quieren. El matrimonio es un acto de entera voluntad, a
tal punto que si se vicia el consentimiento, no tiene ninguna validez.
La Constitución Política del Estado de 1947, en su artículo 133, Parágrafo Segundo establece que: "Las uniones
libres o de hecho que reúnan condiciones de estabilidad y singularidad y sean mantenidas entre personas con
capacidad legal para contraer enlace, producen efectos similares a los del matrimonio en las relaciones
personales y patrimoniales de los convivientes y en lo que respecta a los hijos de ellas". En la redacción de este
artículo, se omite el termino "concubinarias".
La Constitución de 1961 cambia el término de matrimonio y habla de uniones libre o concubinarias, que con
los requisitos de singularidad y estabilidad producirán efectos similares al matrimonio, tanto en las relaciones
personales como patrimoniales de los convivientes, cuanto respecto a los hijos.
La Constitución de 1967, sin cambiar el espíritu cambia la redacción: “Las uniones libres o de hecho, que reúnan
las condiciones de singularidad y estabilidad y sean mantenidas entre personas con capacidad legal para
contraer enlace, producen efectos similares a los del matrimonio, en las relaciones personales y patrimoniales
de los convivientes y en lo que respecta a los hijos nacidos de ellas”.
Las modificaciones que se hicieron a la Constitución en el año 1995, no alteraron la anterior redacción.
La Constitución Política de 2009, no cambia el espíritu de la redacción al establecer en el art. 63 parágrafo “II.
Las uniones libres o de hecho que reúnan condiciones de estabilidad y singularidad, y sean mantenidas entre
una mujer y un hombre sin impedimento legal, producirán los mismos efectos que el matrimonio civil, tanto
en las relaciones personales y patrimoniales de los convivientes como en lo que respecta a las hijas e hijos
adoptados o nacidos de aquéllas”.

7
SAMOS OROZA, Ramiro, 1995, p, 284
En el anterior Código de familia en su art. 158 dice: “Se entiende haber unión conyugal libre o de hecho cuando
el varón y la mujer voluntariamente constituyen hogar y hacen vida en común en forma estable y singular, con
la concurrencia de los requisitos establecidos por los arts. 44 y 46 al 50”.
En el actual Código de las Familias en su art. 137. Dice: “I. El matrimonio y la unión libre son instituciones
sociales que dan lugar al vínculo conyugal o de convivencia, orientado a establecer un proyecto de vida en
común, siempre que reúnan las condiciones establecidas en la Constitución Política del Estado y el presente
Código, conllevan iguales efectos jurídicos tanto en las relaciones personales y patrimoniales de los cónyuges
o convivientes, como respecto a las y los hijos adoptados o nacidos de aquellos. II. Las uniones libres deben
reunir condiciones de estabilidad y singularidad. III. En el matrimonio y la unión libre se reconoce el término
cónyuge sin distinción”.

4. SOBRE LOS REQUISITOS EN LAS UNIONES LIBRES.


En las uniones libres o de hecho, tienen que cumplir varios requisitos para que surtan efectos jurídicos y sean
reconocidas judicialmente.
Nuestra Legislación constitucional y familiar, la doctrina8 y la jurisprudencia han desarrollado los requisitos de
las uniones libres o de hecho y éstas son las siguientes:
• Es la unión voluntaria de un hombre y de una mujer; por lo tanto, no está permitido por personas del
mismo sexo.
• Que sea estable o que tenga permanencia o cohabitación (esto es esencial). Es lo que distingue de otras
relaciones transitorias o pasajeras, porque los convivientes viven en el mismo techo en forma
permanente; es decir, constituyen un hogar haciendo vida en común como marido y mujer.
• La unión debe ser estable, lo que implica continuidad en el tiempo. Este requisito se deja a criterio y
prudente arbitrio del juzgador. Por ejemplo, el nacimiento de un hijo, la convivencia por más de dos (2)
años, etc., pueden ser parámetros a tomarse en cuenta.
• Que la unión sea singular, porque es una cuestión fundamental para que una unión pueda reputarse
válida; por lo tanto, no puede existir pluralidad de concubinatos.
• Que sea voluntariamente consentida; es decir, supone la ausencia de vicios en el consentimiento.
• La unión libre o de hecho debe tener publicidad o notoriedad-, es decir, debe ser pública, reconocida por
la familia y terceros como una unión realmente aparente, pues si se perdiera en el anonimato, si se
escondiera en las sombras, nadie podría saber de su existencia.
• Que los convivientes sean capaces de obrar; es decir, tener la mayoría de edad 18 años o tener por lo
menos la edad mínima permitida para contraer matrimonio (16 años con autorización expresa) y gozar de
plena salud mental.
• Que los convivientes tengan libertad de estado-, es decir, que ninguno esté ligado por matrimonio civil.
• Que los convivientes no estén prohibidos en los grados y línea directa, como así en la línea colateral entre
hermanos.
• Finalmente, el último requisito es que la unión libre o de hecho debe estar reconocida judicialmente
mediante resolución expresa y debidamente ejecutoriada.

5. EFECTOS JURÍDICOS DE LA UNIÓN LIBRE O DE HECHO.-


Uno de los temas más importantes de la unión libre o de hecho, es determinar los efectos jurídicos que produce
la misma con relación a las personas involucradas y los bienes.

8
Los requisitos de las uniones libres o de hecho han sido abordadas por los profesores: Borda Guillermo, López Julio, Tafur
Álvaro, Moreno José, Méndez Costa, López Julio y Llambias Jorge en sus diferentes obras sobre Derecho de Familia.
Una vez que exista resolución judicial que declare la unión libre o de hecho, el efecto más importante y
sobresaliente es que la misma tiene los mismos efectos del matrimonio civil; es decir, se asimila con el
matrimonio en cuanto sea compatible. Por ejemplo, se crea la comunidad de bienes gananciales, el derecho a
la asistencia familiar, seguridad social, derechos hereditarios, agravantes y atenuantes en los delitos, etc.
El efecto más importante sobre las uniones libres la establece nuestra legislación familiar cuando enseña: "Las
uniones libres que reúnan las condiciones establecidas en la CPE y en el Código de las Familias, conllevan iguales
efectos jurídico, tanto en las relaciones personales y patrimoniales de los convivientes. En las uniones libres
deben reunir condiciones de estabilidad y singularidad”.
En resumen, podemos señalar los siguientes efectos que producen judicialmente las uniones libres o de hecho
cuando han sido legalmente reconocidas:
• Personales para los convivientes (se los considera marido y mujer para todos los efectos).
• La fidelidad, la asistencia y la cooperación son deberes recíprocos de los convivientes
• Patrimoniales (se crea la comunidad de bienes gananciales y cada uno tiene sus bienes propios).
• Tienen derecho a la sucesión hereditaria.
• La partición de los bienes comunes adquiridos en la unión libre o de hecho.
• Los convivientes tienen derecho a los beneficios laborales (jubilación, seguro médico, indemnizaciones,
etc.).
• Los convivientes tienen derechos y deberes recíprocos que son propios del matrimonio (asistencia
familiar, educación de los hijos, etc.).
• Administración de los bienes en común.
• Derecho de oposición al matrimonio de uno de los convivientes por ruptura unilateral.
• Acciones judiciales (Nulidad de venta de bienes comunes cuando no dio consentimiento, por ejemplo).

6. DESVINCULACION CONYUGAL EN EL MATRIMONIO O UNION LIBRE.


Una vez declarada judicialmente la unión libre o de hecho puede disolverse por voluntad de ambos o
unilateralmente o finalmente por la muerte de uno de los convivientes; en tal caso, en el mismo proceso donde
se ha demandado la declaración de la unión debe accionarse el incidente, para que el juez declare el fin de la
comunidad.
Sobre este punto nuestra legislación dispone: "La unión conyugal se extingue por fallecimiento o la declaración
de fallecimiento presunto de la o el cónyuge y por Divorcio o Desvinculación”.
Lo que ocurre normalmente es que dos personas conviven con los requisitos necesarios que se exigen para las
uniones libres o de hecho, pero no le interesa en vida a uno o de los dos convivientes accionar judicialmente;
no obstante, el problema se presenta cuando uno de los concubinos fallece (o ambos) existe un rompimiento
unilateral de la unión, en tal caso el interesado o los herederos asumen pleno conocimiento de la cuestión, y
demandan el reconocimiento judicial de la misma.
En tal caso, el juzgador en sentencia debe determinar con precisión el tiempo que ha durado la unión conyugal
libre o de hecho, para establecer en qué periodo de tiempo debe producir sus efectos jurídicos la alianza; por
lo tanto, recién se demanda después que la unión ha concluido jurídicamente.

7. DIFERENCIA ENTRE MATRIMONIO CIVIL Y UNIÓN LIBRE O DE HECHO.


Si bien la Constitución Política del Estado y el código de familia conceden a las uniones de hecho efectos
similares al del matrimonio civil, existen diferencias absolutas y bien marcadas como ser:
MATRIMONIO CIVIL UNIÓN LIBRE O DE HECHO
• El matrimonio se constituye única y ex- • Se produce únicamente por la voluntad de las
clusivamente por la celebración del matrimonio personas sin necesidad de acudir ante
por el Oficial de Registro Civil, en la forma, ninguna autoridad pública ni siquiera con el
modo y manera establecidas por el Código bajo propósito de registro.
sanción de nulidad.
• Del matrimonio surge la relación de afinidad • No produce afinidad, la unión libre o de hecho
que existe entre un cónyuge y los produce efectos única y exclusivamente entre
consanguíneos del otro. los convivientes y no respecto a terceros.

• En cuanto a los arrogadores deben ser pre- • En las uniones libres, no reconocidas
cisamente cónyuges, esto con la finalidad de judicialmente no existe esta estabilidad ya
brindar al arrogado la estabilidad necesaria en que puede romperse por Simple voluntad
el hogar. unilateral de uno de los convivientes.

• El matrimonio se disuelve por: • La Unión de libre o de hecho se desvincula:


a) La muerte real o presunta de uno de los • Por la muerte real o presunta de cualquiera
cónyuges. de los cónyuges.
b) Por sentencia de divorcio pasada en • Por Resolución Judicial de Desvinculación,
autoridad de cosa juzgada. cuando corresponda.
• Por la voluntad unilateral de una de los
convivientes, si no se tiene reconocimiento
judicial.

8. LEGISLACIÓN SOBRE LAS UNIONES LIBRES.


LEGISLACION PERUANA
El artículo 5 de la Constitución del Perú de 1993 ordena: "La unión estable de un varón y una mujer, libres de
impedimento matrimonial que forman un hogar de hecho, da lugar a una comunidad de bienes sujeta al
régimen de la sociedad de gananciales en cuanto sea aplicable".
A su vez, el Código Civil del Perú, en su artículo 326, Parágrafo Primero, con referencia a las uniones de hecho,
expresa: "La unión de hecho, voluntariamente realizada y mantenida por un varón y una mujer, libres de
impedimento matrimonial, para alcanzar finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio,
origina una sociedad de bienes que se sujeta al régimen de sociedad de gananciales, en cuanto le fuere
aplicable, siempre que dicha unión haya durado por lo menos dos años continuos".
LEGISLACION PARAGUYA
La Constitución Política del Paraguay, en su artículo 51, Parágrafo Segundo, establece: "Las uniones de hecho
entre el hombre y la mujer, sin impedimentos legales para contraer matrimonio, que reúnan las condiciones
de estabilidad y singularidad, producen efectos similares al matrimonio, dentro de las condiciones que
establezca la ley".
LEGISLACION MEXICANA.
En el Código Civil de México, Distrito Federal, los concubinos tienen derecho a heredarse recíprocamente,
siempre que hayan vivido juntos como si fuesen cónyuges durante los cinco años que precedieron
inmediatamente a la muerte de cualquiera de ellos o cuando hayan tenido hijos en común, siempre que ambos
hayan permanecido libres de matrimonio durante el concubinato (art. 1635 C.C.M.)"
Los concubinados tienen el derecho a heredarse recíprocamente, siempre que hayan vivido juntos durante 5
años o cuando hayan tenido hijos en común siempre que ambos hayan permanecido libres de matrimonio
durante el concubinato.
LEGISLACION CUBANA
En cuba, su legislación toma muy en cuenta la singularidad como componente fundamental de la unión. La
singularidad se relaciona a que ninguno de los convivientes esté unido legalmente en matrimonio ni que esté
conviviendo en otra unión.
La unión conyugal no formalizada, en Cuba, está inspirada en los mismos principios y conceptos morales que
rigen al matrimonio: alianza voluntaria libre de prejuicios; basada en principios imperecederos como el cariño,
respeto mutuo, amor a la prole, igualdad de los cónyuges y de sus hijos; siendo éstos, requisitos básicos para
su reconocimiento judicial. De esta manera existe una absoluta identidad entre el matrimonio y la unión
matrimonial no formalizada reconocida judicialmente.
Todo ello se plasma en el Artículo 18 del Código de Familia de Cuba que a la letra refiere: “Cuando la unión
matrimonial estable no fuere singular porque uno de los dos estaba unido en matrimonio anterior, el
matrimonio surtirá plenos efectos legales en favor de la persona que hubiere actuado de buena fe y de los hijos
habidos en la unión”.
LEGISLACION BRASILEÑA.
La Constitución brasileña "reconoce la unión estable entre nombre y mujer como entidad familiar, debiendo la
ley facilitar su conversión en casamiento. (Art. 226, parágrafo III)"
Asimismo, en el recientemente promulgado Código Civil Brasileño (Ley Nº 10.406/2002) se establece una
diferencia entre concubinato y unión de hecho (Artículos 1723 y 1727) designándose unión estable de hecho
al concubinato no adulterino y concubinato propiamente dicho, a la unión estable de hecho adulterina. En este
ente entendido el Artículo 1723 parágrafo I admite la unión estable en el caso de persona casada si se halla
separada de facto o judicialmente.
LEGISLACIÓN ARGENTINA.
La legislación argentina no reglamenta sobre las uniones libres o concubinato, pues piensan que tal legislación
tendría consecuencias nefastas. Sólo dan soluciones a casos específicos que tienen que ver con la vocación
hereditaria, con beneficios de pensión de la concubina, el derecho de la concubina de permanecer en el
inmueble después de la muerte de su pareja y otros derechos menores.

9. CONCLUSIONES
Las Uniones de Hecho o el Concubinato, es un fenómeno social que en el mundo tiene vigencia históricamente
desde la civilización romana, el mismo ha conseguido mantenerse sin ninguna o escasa protección jurídica tan
solo porque tiene raíces sustancialmente naturales.
En Bolivia, ese fenómeno social data desde tiempos ancestrales, como es el caso del Sirviñacu - Tantanacu, que
es uno de elementos culturales y sociales de origen indígena quechua, aymara y otros, que mayor fuerza tuvo
y mantuvo hasta finales del siglo XX, perviviendo de alguna manera hasta nuestros días.
Una gran parte de la población rural, por razones sociológicas y culturales constituye familia por la unión de un
hombre y una mujer, con el propósito de vivir juntos como si estuviesen casados, sin desconocer las verdaderas
instituciones denominadas Sirviñacu, Tantanacu o Amaño, que responden a la idiosincrasia propia del pueblo.
En Bolivia, el concubinato no fue mencionado en el Código Civil Santa Cruz, ni la ley del matrimonio civil de
1911 lo reconoció. "El Código Civil Santa Cruz de 1831, siguiendo a su modelo y porque era la tónica
predominante en esa época, desconoció la unión conyugal libre o de hecho y por supuesto las relaciones
jurídicas que de ella emergen.
Entre las novedades, el Código de las Familias, se reemplaza el concubinato, que implicaba una demostración
de convivencia de dos años, por la unión libre o el matrimonio de hecho entre varón y mujer sin necesidad de
una notificación ante un juez.
En Bolivia actual, la nueva legislación referente a los derechos de la familia, ha experimentado un avance
trascendental, rompiendo todos los esquemas tradicionales de los institutos que los integran, en particular, la
acción des vinculatoria o el divorcio, imponiendo el sistema judicial y administrativo o notarial; ha incluido el
concepto de la ruptura del proyecto vida conyugal, y ha eliminado todas las causales en las que se fundaban
acciones de divorcio en el sistema común, basando única y exclusivamente en la voluntad autónoma de los
cónyuges de poner fin a sus relaciones jurídicas conyugales, ampliando la acción del divorcio hacia la disolución
de la unión libre.

10. RECOMENDACIONES.
Por la importancia se recomienda a la instancia correspondiente, complementar al Artículo 167 del código de
familias, en su comprobación judicial de la unión libre “desde la fecha de su convivencia o unión libre de los
conyugues, señalada por la autoridad judicial”, con el fin de resguardar los actos emergentes de estas
relaciones entre ellos.
De la misma forma dentro de la comunidad gananciales complementar al Art. 176. (Principio) parágrafo I. “los
conyugues de uniones libres, desde el momento de su unión constituyen una comunidad de gananciales esta
comunidad se constituye, aunque uno de ellos no tenga más que la o el otro”. Así también se reglamente las
normas infra constitucionales en las que intervengan las uniones de hecho en igualdad de condiciones.

BIBLIOGRAFIA
Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, 2009.
Código de las familias y del Proceso Familiar, Ley N°603.
Planiol Marcelo. Tomo Segundo LA FAMILIA, Editorial CULTURAL S. A. Habana; 1939.
Morales Guillen Carlos, “Código de Familia Concordado y Anotado”, Edit. Gisbert, La Paz-Bolivia.
http://derecho911.blogspot.com/2014/02/matrimonio-legal-y-matrimonio-de-hecho.html#_Toc379470863

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