Fenómeno de La Niña
Fenómeno de La Niña
Fenómeno de La Niña
La Niña es un fenómeno
climático que forma parte de un
ciclo natural-global
del clima conocido como El
Niño-Oscilación del
Sur (ENOS, El Niño-Southern
Oscillation, ENSO por sus
siglas en inglés). Este ciclo
global tiene dos extremos: una
fase cálida conocida como El
Niño y una fase fría,
precisamente conocida como
La Niña. Cuando existe un
régimen de vientos
alisios fuertes desde el oeste,
las
temperaturas ecuatoriales disminuyen y comienza la fase fría o La Niña. Cuando la
intensidad de los alisios disminuye, las temperaturas superficiales del mar aumentan y
comienza la fase cálida, El Niño.
Cualquiera de ambas condiciones se expande y persiste sobre las regiones tropicales por
varios meses y causan cambios notables en las temperaturas globales, y especialmente
en los regímenes de lluvias a nivel global. Dichos cambios se suceden alternativamente en
períodos que varían promedialmente de los cinco a los siete años y se tienen registros de
su existencia desde épocas prehispánicas.
Trabajos de prevención
Ávalos sostuvo que desde enero a marzo ocurre el periodo de lluvias en las zonas andinas
y la selva. Sin embargo, las lluvias han incrementado “por encima de lo normal” en
regiones como Ucayali, Cajamarca, San Martín y parte de Loreto.
La experta dijo que “a mayor cantidad de lluvias, hay incremento de caudales”. Por ello,
advirtió a las autoridades que “con Niña o sin Niña”, todos los años debe haber trabajos de
descolmatación de ríos. “junio y julio son los mejores meses para hacer trabajos de
limpieza. Es la mejor manera para hacerle frente al periodo de lluvias”.
"La Niña" comenzó en 1903, y siguió en 1906, 1909, 1916, 1924, 1928, 1938, 1950, 1954,
1964, 1970, 1973, 1975, 1988, y en 1995.Siendo el más intenso el de 1988/1989.
Este fenómeno de se desarrolla cuando la fase positiva de la Oscilación del Sur, alcanza
niveles significativos y se prolonga por varios meses como por ejemplo en 1973, 1988,
1998, y se caracteriza entre otras por las siguientes condiciones, las cuales son opuestas
a las de los episodios El Niño:
Actualmente, distintos países de Sudamérica están sintiendo los diversos estragos de este
fenómeno. Mientras que Argentina está experimentando sequías, Colombia, Chile y Perú están
sufriendo por las heladas y las lluvias.
Perú
Masas cargadas con mucha humedad están ocasionando lluvias y granizadas en la zona central
de este país. Las consecuencias de La Niña se sienten con más fuerza en los Andes, debido a la
pobre infraestructura de esa región peruana. Por ejemplo en la ciudad de Huancayo se registró
una lluvia de 20 litros por metro cuadrado en tan solo 24 horas y las carreteras se han visto
interrumpidas por las nevadas.
"Este temporal se extenderá hasta el mes de abril dónde el fenómeno traerá ráfagas de viento,
gran variación de temperaturas por las capas gruesas de nubes y que impiden el calentamiento
de la zona, alcanzando a lo máximo 14 o 15 grados Celsius en la sierra", comentó a un medio
local, la Directora Regional del Senamhi (instituto peruano del clima), Adam Ramos Cadillo.
Otra región del Perú que se verá afectada es la selva, la cual registrará lluvias de moderada a
fuerte intensidad, acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento. Estas lluvias
pueden originar desbordes e inundaciones, por lo que las autoridades ya están trabajando en
la prevención.
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EFECTOS SOBRE LOS SUELOS
Debido a las lluvias abundantes o intensas que, generalmente en muchos sitios del país, están
asociadas a los fenómenos frío del Pacífico (La Niña), el suelo se ve afectado en su
productividad y estabilidad de diferentes formas: por erosión pluvial en zonas con poca
protección de las coberturas vegetales, por escurrimiento superficial por movimientos en masa
al afectarse la estabilidad del suelo en zonas propensas a estos fenómenos. Por otra parte, se
producen encharcamientos de los suelos con pendientes muy suaves, de drenaje externo
deficiente y saturables fácilmente. Ante el incremento de las precipitaciones y considerando a
la lluvia como un factor detonante de los eventos geomorfológicos por remoción en masa, se
presentan las áreas propensas a estos eventos, teniendo como base las características
morfodinámicas, y ocupacionales del territorio, en donde se destaca la localización de los
principales asentamientos humanos e infraestructuras (vías).