Libreto Cuento Caperucita Roja

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CUENTO “LA CAPERUCITA ROJA” CAPERUCITA: (colgando su trabajo).

La última vez que


NARRADOR: Había una vez, un bosque donde los estuve donde abuelita, me dijo que ya estaba casi lista
árboles eran gigantes y verdes. Ellos habían escuchado mi nueva caperuza.
todas las historias de hadas y duendes y se dormían (Mamá oliendo el pastel, se acerca al horno y lo retira)
soñando con princesas.
MAMÁ: Caperucita acabo de hornear un delicioso pastel
(los animalitos del bosque se mueven) de manzana y deberías ir hasta su casa y llevarlo. Pero
NARRADOR: Una mañana, en el lugar más secreto del me asusta que te entretengas jugando en el bosque y te
bosque, había una casita. Aquí vivía una mamá junto a su encuentres con el lobo feroz. Ya sabes que es un
hija, cuyo nombre nadie sabía, pero todos la llamaban terrible y tramposo animal que haría cualquier cosa para
caperucita roja. que te conviertas en su cena.

(la mamá prepara el desayuno, mientras Caperucita está NARRADOR: Caperucita era en verdad una niña muy
dibujando. La mamá se acerca a darle su desayuno) bella, traviesa, divertida. Y no tomaba en serio los
consejos de su mamá.
CAPERUCITA: Mamá, de tanto que me dicen Caperucita
Roja, ya no recuerdo mi nombre. CAPERUCITA: No temas mamás, conozco muy bien el
camino y me iré derechito por la senda que vigila el
MAMÁ: Es que cuando eras una bebita, te puse una
cazador, donde el lobo ni se atreve a pasar. Así estaré
caperuza roja que te regaló tu abuelita. Te veías tan
siempre a salvo.
hermosa (pensando). Todos empezaron a llamarse así.
Desde entonces cada año y a medida que vas creciendo MAMÁ: ¿Estás segura? ¡Ay mi niña! Ya sabes que con el
tu abuelita teje para ti una caperuza más grande, del lobo no se juega.
mismo color rojo y tan parecido a tu boca.
NARRADOR: Pero Caperucita tenía otros planes para PINOTE: Podemos intentarlo, pero te aseguro que las
explorar el bosque. Se despidió de su mamá y partió personas nunca oyen los consejos de los árboles.
llevando una cesa con un delicioso pastel.
(Caperucita recoge flores y mira un conejito. De pronto
(Caperucita se va saltando con su canasta hacia el observa caer hojas de los árboles)
bosque).
NARRADOR: Caperucita escuchó que las hojas de los
NARRADOR: La pobre mamá no vio lo que los arboles árboles se estremecían y pensó, por un instante que
verían, porque hubiese corrido detrás de su hija para podría ser el lobo feroz que se arrastraba escondido
mantenerla a salvo. (Pausa mientras Caperucita camina). hasta ella, pero…
Un pino gris, tan viejo que hacía mil años que no cantaba
CAPERUCITA: Ahhhhh! El lobo (pensando) ¡Qué
ya su cumpleaños, le susurró a su amigo el pino.
importa! A mí no me asusta ningún lobo feroz.
PINOTE: Pinito allí va Caperucita Roja desobedeciendo
NARRADOR: Y se puso a recoger flores de todos los
a su mamá, mira cómo se interna en el bosque y se aleja
colores, para adornar la cesta que llevaba a su abuelita
de la ruta vigilada por el cazador.
NARRADOR: Muy cerca, unas garras grises muy filosas
PINITO: Pero, Pinote esa parte del bosque es muy
se movían entre los arbustos. Y unos ojos muy brillantes
peligrosa. Allá en lo profundo asecha el lobo feroz y
y rojizos perseguían la silueta de la Caperucita.
dicen que está muy hambriento.
(Caperucita camina tranquilamente por el bosque
PINOTE: ¿Qué hacemos Pinito?
mientras el lobo, escondido, la sigue)
PINITO: ¡Ya sé movamos nuestras ramas con todas las
NARRADOR: Minutos más tarde, sucedió lo inevitable,
fuerzas. Así Caperucita escuchará el rumor y tal vez se
pues Caperucita y el lobo feroz se encontraron frente a
detenga.
frente.
LOBO: Hola, Caperucita. Me encanta que hayas venido a difícil, para asegurar que el llegaría más rápido a la casa
jugar en el bosque y me gustaría darte una bienvenida de la abuelita de Caperucita. Caperucita estaba tan
(riéndose) inolvidable. emocionada de jugar con su nuevo amigo que aceptó, sin
sospechar que se estaba metiendo en la boca del lobo.
CAPERUCITA: El lobo feroz…Me habían dicho cosas
horribles de ti, pero veo que eres muy amistoso (Caperucita y el lobo van caminando por caminos
(topándole la nariz, el lobo feroz baila al ritmo de la diferentes)
canción)
NARRADOR: La carrera comenzó y el lobo llegó mucho
LOBO: Ven conmigo Caperucita, te mostraré lo bueno antes que Caperucita. Fuera de la casa de la abuelita,
que soy. Acepta ser mi invitada. pensó también en comerla y se le ocurrió un plan muy
malvado.
CAPERUCITA: Sería maravilloso, Sr. Feroz (riéndose),
pero tengo que llevar este pastel a mi abuelita. LOBO: Abuelita, (tosiendo para fingir la voz) Abuelitaaa

LOBO: ¡Ohhhh, qué pena! No jugaremos ni un poquito. NARRADOR: Llamó a la puerta, el muy tramposo,
fingiendo la voz de Caperucita.
CAPERUCITA: Lo lamento de verdad, pero si no llego
pronto, mi abuelita va a estar muy triste. ABUELITA: ¿Quién es?

LOBO: (pensando) Uhmmm… ¿Y si jugamos a las NARRADOR: Preguntó desde adentro la viejita.
carreras? Así no te vas a tardar. Mira, yo me voy por
LOBO Soy Caperucita, ¡ábreme!
este camino y tú te vas por el otro. Y el que llegue
primero a la casa tu abuelita será el ganador. ABUELITA: Tu voz está muy extraña Caperucita.

NARRADOR: Como el lobo quería comerse a Caperucita, LOBO: ¡Abuelitaaaa! Ábreme pronto que el lobo me
decidió engañarla y le propuso el camino más largo y persigue.
NARRADOR: La abuelita abrió la puerta. Tan pronto el NARRADOR: Mientras tanto, Caperucita llegó donde su
lobo la vio sin ningún remordimiento se la comió. Luego abuelita dando saltos de felicidad para contarle que
se puso sus anteojos y ropa. Y así disfrazado se acostó había ganado la carrera al lobo feroz. Estaba tan
en su cama para esperar a Caperucita, que ya estaba por contenta y entusiasmada, que no se percató que el lobo
llegar. disfrazado estaba echado en la cama de la abuelita.

(lobo echado en la cama se ríe) CAPERUCITA: ¡Abuelitaaa! Acabo de ganarle una


carrera al lobo feroz. Me lo encontré en el bosque
NARRADOR: Pinote, como era tan alto, pudo ver desde
yyyyyy (pensando) ¿Abuelita? ¿Por qué tienes esos ojos
el bosque lo que pasaba en la casa de la abuelita. Y
tan grandes?
Pinito, sin poder ayudar a Caperucita, se puso a llorar.
LOBO: Puesss… para verte mejor
PINITO: ¡Pinote! ¿Y ahora qué hacemos? Tenemos que
ayudarla, por favor. CAPERUCITA: ¿Y por qué tienes las orejas tan grandes?

PINOTE: (pensando) Tengo una idea Pinito, vamos a LOBO: Son para escucharte mejor.
sacudir nuestras ramas. Todos los árboles del bosque al
CAPERUCITA: Sí, pero…¿Por qué tienes esa nariz tan
mismo tiempo. Así sepa el cazador que algo está pasando
grande?
en la casa de la abuelita.
LOBO: Para olerte mejorrr
(el cazador está comiendo su refrigerio)
CAPERUCITA: ¿Y por qué tienes esa boca tan grande?
PINITO: Sí, sí, tiene que funcionar.
LOBO: Para comerte mejooor
(Caperucita aún está caminando hacia la casa de la
abuelita) (musical)
NARRADOR: Dijo el lobo y saltó de la cama, quitándose
el disfraz y mostrando sus afilados colmillos. Caperucita
trató de escapar, pero ya era tarde. El lobo se abalanzó
y la atrapó entre sus garras.

CAPERUCITA: ¡Auxiliooooo!, ¡Auxilioooooooooooooooooo!

NARRADOR: La idea de Pinito y Pinote había funcionado.


Y el cazador se había alarmado justo en el momento que
pasaba cerca a la casa de la abuelita y escuchó los gritos
de Caperucita.

(Ingresó corriendo hasta la casita)

CAZADOR: ¡Detente lobo!

NARRADOR: Gritó desde la puerta y apuntó al lobo con


el inmenso cañón. El lobo se asustó tanto, tanto que sus
ojos se desorbitaron, cayeron sus manos al suelo que su
bocota se abrió dejando salir a la asustada abuelita. Sin
pensarlo, el cazador tomó al lobo por sus orejotas y lo
empujó con todas sus fuerzas de la casa. El lobo huyó
por el bosque y nunca más se supo de él. Caperucita
regresó a su casa, acompañada por su abuelita y el
cazador. Pinote, Pinito y todos los árboles y animalitos
del bosque la oyeron cantar esta canción.

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