El Sol y La Luna en La Masoneria
El Sol y La Luna en La Masoneria
El Sol y La Luna en La Masoneria
Masoneria Escocesa
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M.·. R.·. L.·. S.·. TOLERANCIA NO.15. DEL R.·. E.·. A.·. A.·.
Prologo:
Palabras, símbolos y alegorías, no son verdades por sí mismas, solo señalan hacia
ellas. El símbolo es polivalente, y asume su valor real de acuerdo al teatro o contexto
que le rodea.
La Biblia narra en 1 Rey de Reyes 7:15-26, que el Rey Salomón por medio de Hiram
Abbif, construyo un templo donde supuestamente debía morar Jehová, y frente a la
entrada del pórtico levanto dos columnas colosales que llamo “Boaz” y “Jachin” o
“Jakin”.
El cabalista Hebreo llama a Dios “Ayin” o “Ain” que quiere decir “Nada”, pero no es
exactamente como un vacío, sino más bien es “análogo” al útero femenino como un
espacio con capacidad para gestar cualquier cosa o ser viviente. El aíre intangible que
aquí se menciona, muy posiblemente se refiera a la materia primordial que “como” el
ovulo femenino que fue inseminado por la “palabra perdida” o el nombre de Dios que
al ser emitido genero el movimiento vibratorio y la doble polaridad positivo y negativo
del universo y generando o dando principio al orden y concierto dentro del caos
primordial.
Las columnas “B” y “J”, no se limitan a sus dimensiones físicas, sino que virtual y
alegóricamente se extienden desde el poniente hasta el oriente, donde la columna
“B” tiene como capitel a la “Luna”, y la columna “J” al sol, al mismo tiempo que
ambas señalan el norte y el sur como el lugar donde deben trabajar los AA.·. MM.·. y
los MM.·. MM.·.
Los alegóricos rituales Masónicos, hablan del descenso y ascenso del Adam o el
hombre desde los mundos divinos al terrestre y viceversa. A un costado de “B” se
encuentra el “mar de bronce” lugar donde el recipiendario debe forzosamente pasar
para aspirar a evolucionar hacia grados mayores. El agua simboliza la materia y el
“mar de bronce” el árbol del conocimiento o cuerpo físico necesario para la
adquisición del conocimiento y la evolución del ser.
La idea nada es sin la realización. Algunos escritores mencionan que somos “Un
pensamiento en la mente de Dios”, claro que debe ser alegórico porque nadie ha visto
jamás a Dios. Sin embargo cabe mencionar que aún Dios requirió primero, contar con
la fuerza femenina de la materia formando antes que el hombre, los tres reinos:
Mineral, Vegetal y Animal y como síntesis el hombre.
El sol presidiendo la columna “J” de M.·. M.·. se encuentra a la izquierda del V.·. M.·. y
la Luna preside la columna “B” de los A.·. M.·. se encuentra a la derecha del V.·. M.·.
Conclusión:
El sol y la luna, “B” y “J” son el espíritu y la materia, las ideas y la realización, son
los misterios menores y mayores, lo exotérico y esotérico en la Masonería.
La revelación de tales misterios no está en las palabras, ni los grados son un diploma
de papel. El espíritu de la Masonería no está en sus símbolos, liturgias o rituales. El
Arte Real de la Masonería es abstracto, espiritual e interior. Tú eres el que busca y el
que se opone. Tú eres el buscador y lo buscado, Tú eres Tubalcaín, Hiram Habif y
Balkis. Tú eres la piedra bruta y la palabra perdida. Tú eres la bóveda secreta, el delta
luminoso, porque el hombre solo podrá conocer a “su” dios a través de sí mismo.
Fraternalmente.
Nota:
Bibliografía:
El Sol y la Luna son dos de los símbolos masónicos que presiden nuestro templo. Se
encuentran situados en la pared de Oriente y su emplazamiento a la derecha oa la izquierda
del Delta Sagrado es motivo de dudas y debate en algunas logias. He buscado bibliografía que
pueda argumentar la posición correcta de estos dos símbolos y he constatado que la mayoría
de autores se limitan a situarlos en Oriente sin contar los argumentos para ubicarlos a la
derecha oa la izquierda del Delta de Oro. En la actualidad todos los ritos, excepto el de
Emulación, coinciden en situar el Sol en la Izquierda del Delta y la Luna a su derecha, así lo
hacen las logias de la GLE, las de la Gran Logia de Inglaterra , las de la Gran Logia Nacional
Francesa y prácticamente las de todo el mundo.
A grandes rasgos podemos interpretar que en el debate existen dos visiones de fondo. Las
basadas en el simbolismo de la dualidad que representan el Sol y la Luna y que en este caso
sitúan mayoritariamente el Sol a la derecha del Venerable Maestro y la Luna a su izquierda, y
las basadas en la concepción física del templo como una representación simbólica del Universo
que sitúa el Sol a la izquierda del Delta de Oro y la Luna a su derecha.
Quienes argumentan que el Sol se situará a la izquierda del Delta Sagrado lo hacen en clave
astronómica y basan sus argumentos en el sentido y descripción del templo masónico que
debe ser una representación del cosmos tal como dice nuestro ritual :
"La forma de la Cámara es rectangular, llamándose cada uno de los lados del rectángulo, o más
propiamente, cada uno de los lugares que se encuentran delante de las cuatro paredes:
Oriente, Occidente, Norte y Mediodía. El suelo es de mosaico, construido por cuadros iguales
blancos y negros, y el techo pintado, representando un cielo estrellado. De Oriente salen unos
rayos luminosos, lo intensidad disminuye hacia el Occidente, donde aparece el Cielo cubierto
de nubes "
A partir de esta definición entendemos que el templo masónico no tiene límites y abarca toda
la esfera celeste porque su extensión va de Oriente a Occidente, su anchura de Norte a Sur y
su altura del Zenit al Nadir.
Teniendo en cuenta esta concepción cosmogónica del templo nos ayudará a clarificar nuestras
ideas ir descubriendo otro vínculos astronómicos que existen en la logia y al ritual.
Al Este que es el punto cardinal por donde sale el Sol se sitúa el Venerable Maestro y el Delta
de Oro que simbolizan la sabiduría y la Luz. Al Sur, que es la parte más iluminada por el Sol
sientan los maestros y compañeros, en la columna norte, la más oscura, se sientan los
aprendices que aún no están preparados para acceder a la luz del conocimiento.Al Oeste se
sitúa la puerta de entrada al templo y los hermanos circulan por el recinto en el mismo sentido
que lo hace el Sol, de Oriente a Occidente. La misma circulación solar es la que rige los trabajos
en la logia que empiezan al Mediodía en punto y finalizan a media que también coincide con el
lugar donde los hermanos aprendices suelen recibir su salario.
Si tenemos en cuenta la distribución física y el ritual de la logia en función de las leyes del
Universo podemos coincidir en situar el Sol en el extremo sureste del templo, concretamente a
la izquierda del Venerable Maestro y del Delta Sagrado , irradiando la columna Sur y
anunciando el comienzo, el desarrollo y el fin de los trabajos del taller. Del mismo modo
situaremos la Luna en el extremo noreste, a la derecha del Venerable Maestro y del Delta De
Oro, presidiendo la Columna Norte o los Aprendices.
Haciendo un repaso de los manuscritos antiguos de la mampostería también podemos
profundizar en el fondo del debate y captar la evolución de la interpretación de este símbolos.
Está documentado que ni el Sol ni la Luna formaban parte de la decoración masónica de las
primeras logias, este astros aparecen representados por primera vez a los delantales del siglo
XVIII y lo hacen generalmente situando el Sol a la derecha del V. · .M. · . y la Luna a su izquierda
y tal como se puede leer en los manuscritos antiguos acompañan el motivo principal de la
Logia que no es el Gran Arquitecto del Universo, sino el Venerable Maestro.
Podemos leer en el manuscrito Sloane del año 1700: "¿Cuántas luces hay en la logia? Tres: El
Sol, el Maestro y la Escuadra.
El manuscrito Prichard de 1730 dice: ¿Hay alguna luz a su logia? Si, tres. ¿Qué representan?El
Sol, la Luna y el Maestro Masón. (Estas luces eras tres velas colocadas en un candelabro) ¿Qué
representan? El Sol para gobernar el día, la Luna la noche y el Maestro Masón su logia.
Más adelante en el mismo manuscrito se puede leer: ¿Quién es más grande que yo, que soy un
masón Libre y Aceptado, el Maestro de la logia? (respuesta) El Gran Arquitecto y Inventor del
Universo, o Aquel que fue elevado hasta la cima del Pináculo del Sagrado Templo.
Los manuscritos antiguos podemos interpretar el papel central del Venerable Maestro que
aparece definido como la luz del conocimiento que rige la logia y por extensión el mundo,
dejando al Gran Arquitecto a un nivel de protagonismo secundario. No nos debe sorprender
este percepción porque hay que recordar que nos encontramos en el siglo XVIII, l`època de
Humanismo moderno que empieza a grandes rasgos con la caída de Constantinopla en 1453 y
el descubrimiento de América el Año 1492 y culmina los años 1776 y 1.789 con la Declaración
de Independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa. Toda una época
caracterizada por la revolución intelectual y social que puso fin a las monarquías absolutistas y
al antiguo régimen inquisidor y escolástico de la Edad Media.
Hay que recordar que esta dicotomía o encaje que podemos captar entre el Venerable
Maestro y el Gran Arquitecto del Universo llegó a su punto más álgido en 1877 cuando el
pastor Desmons propuso eliminar de la masonería la invocación al Gran Arquitecto del
Universo y el mismo año el Gran Oriente de Francia borraba de sus estatutos la obligación de
creer en Dios y en la inmortalidad del alma.
Volviendo al hilo del debate podemos interpretar que las diferentes interpretaciones se basan
en el fondo en la capacidad de discernir cuál es la Verdadero y Principal Luz de la Logia, si
consideramos que lo es el Venerable Maestro habría que situar el Sol a su derecha y si lo es el
Gran Arquitecto del Universo y consideramos el templo como una representación de su obra,
la Esfera Celeste, hay que situar el Sol donde le corresponde físicamente, en el extremo
sureste de la logia, es decir a la izquierda del Delta de Oro que simboliza la Luz Divina que se
acompaña de los astros que iluminan el día y la noche en el mundo de los mortales, el Sol y la
Luna y que también nos recuerdan que el trabajo masónico no se 'ataja ni de noche ni de día.
Menfis
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max=2011-01-01T00:00:00%2B01:00&max-results=13
EL SOL, LA LUNA Y DELTA MASÓNICO
Por otro lado, en una posición central, entre los símbolos del sol y de la luna, se
encuentra ubicado el Delta, el cual corresponde a la cuarta letra del alfabeto griego, y en
mayúsculas se representa con un triangulo equilátero. En Masonería este triangulo es el
símbolo de la divinidad y la naturaleza; en el interior de este se encuentra un ojo
siempre abierto, el ojo omnisciente, y a través de él el G:.A:.D:.U:., a quien el delta
simboliza, percibe todo, ve todo, y, por ende, todo lo sabe. Este ojo no es ni derecho ni
izquierdo, sino que se lo relaciona con el tercer ojo, con un ojo frontal.
El triangulo resulta la figura geométrica mas sencilla, y quizás debido a este aspecto es
tenido en gran consideración en las mas diversas religiones y filosofías, es el símbolo de
la deidad, y, en palabras de Pitágoras, el delta representa la deidad geométrica, también
resulta que la dispersión y la relación geométrica de cada partícula, de cada átomo, de
cada electrón, de cada neutrón, de cada protón, de cada quark, de cada bosón, operan a
nivel cuántico para formar cada una de las partes que constituyen este universo.
Cada uno de los tres vértices del Delta representan a la unidad (juntos armonizados
como unidad en Oriente, representando al principio de lo absoluto, al principio y al
fin), a la dualidad (en occidente con las columnas B y J, en lo masculino y lo femenino,
en el bien y el mal, en lo material y espiritual) y a la trinidad (en las tres pequeñas
luces), con sus respectivos atributos de creación, conservación y destrucción, que
aparecen y desaparecen en el universo todo constituyendo el triangulo visible que se
inscribe en el circulo invisible. Por lo tanto, el triangulo, el delta, simboliza,
perfectamente al equilibrio y a la verdad.
La ubicación del Delta, entre el sol y la luna, no es azarosa, y está relacionada con el
triple tiempo, esto es, la luna y el ojo se refieren al pasado, el sol y el ojo se refieren al
futuro y el delta y el tercer ojo al presente, este aspecto del simbolismo masónico del
tercer ojo resulta aproximado al ojo frontal del Shiva o al tercer rostro de Jano, el señor
del triple tiempo.
Antiguamente se representaba al delta masónico con un triangulo con un yod en su
interior, este, se identifica también con la Tetraktys pitagórica, cuya representación
numérica de 1+2+3+4=10 nos muestra la relación entre el denario y el cuaternario,
entre la masonería y el pitagorismo, también esta sucesión de números (y puntos) nos
representa el uno al punto, el dos a una recta, el tres al plano y el cuatro al volumen.
Entonces, geográficamente, con el volumen, cualquier cuerpo adquiere materialidad,
resultando entonces que la suma 1+2+3+4=10 el numero perfecto, la totalidad, y con
ello, el retorno a la unidad, al todo, cerrando el ciclo, el origen y el fin, donde todo sale
del uno y vuelve al uno.
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