El Psicodrama
El Psicodrama
El Psicodrama
INTRODUCCIÓN:
“Las técnicas psicodramáticas pueden usarse en forma efectiva en cualquier campo que
requiera cierta exploración de las dimensiones psicológicas de un problema, tales como la
educación, la psicoterapia y las relaciones industriales. Comprender y tratar los temas actuales
frecuentemente requiere un aprendizaje experiencial y de participación integrado con el análisis
verbal y cognitivo.” (Blatner, 1996, p.124).
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA:
Jacob Levy Moreno, nacido en Bucarest en 1889, como Jacob Levy, se mudó a Viena
en 1895, donde completó sus estudios y desarrolló sus primeras experiencias y propuestas,
para luego, en 1925, mudarse a New York, habiendo ya incorporado el apellido Moreno a su
identidad.
INTRODUCCIÓN TEÓRICA:
Moreno presentó al psicodrama como "una nueva forma de psicoterapia que puede ser
ampliamente aplicada" (Moreno, J.L., 1946, p.177). Según su creador: "Históricamente el
psicodrama representa el punto decisivo en el apartamiento del tratamiento del individuo
aislado hacia el tratamiento del individuo en grupos, del tratamiento del individuo con métodos
verbales hacia el tratamiento con métodos de acción." (Moreno, 1946, p.10). "El psicodrama
pone al paciente sobre un escenario, donde puede resolver sus problemas con la ayuda de
unos pocos actores terapéuticos. Es tanto un método de diagnóstico como de tratamiento."
(Moreno, 1946, p.177).
Hace diez años, Blatner (1988, p.1) lo presentaba así: "El psicodrama es un método
de psicoterapia en el cual los pacientes actúan los acontecimientos relevantes de su vida en
vez de simplemente hablar sobre ellos. Esto implica explorar en la acción, no sólo los
acontecimientos históricos, sino, lo que es más importante, las dimensiones de los
acontecimientos psicológicos no abordados habitualmente en las representaciones dramáticas
convencionales: los pensamientos no verbalizados, los encuentros con quienes no están
presentes, representaciones de fantasías sobre lo que los otros pueden estar sintiendo o
pensando, un futuro posible imaginado y muchos otros aspectos de los fenómenos de la
experiencia humana. Aunque el psicodrama es usado habitualmente en un contexto grupal y
puede ser un método muy útil para catalizar el proceso grupal (y, a su vez, ser catalizado por la
dinámica grupal), no debe ser considerado como una forma de terapia específicamente grupal.
Puede ser usado, como sucede en Francia, con varios co-terapeutas entrenados y un solo
paciente. También puede usarse el psicodrama con familias o, inclusive, en una forma
modificada, en terapias individuales."
Cabe señalar también que el psicodrama puede emplearse, no sólo como fuera
concebido originalmente, en terapias de grupo, sino también en terapias individuales y en
terapias de pareja.
Una clara definición de la ubicación y los límites del escenario, sumada a una buena
descripción, objetivación con elementos representativos y una esmerada preparación hasta
logra la reproducción y la vivencia más completa posible del espacio y el momento a
representar, son de gran importancia para un eficaz desarrollo del psicodrama.
EL PROTAGONISTA.
EL DIRECTOR.
Esta función puede ser desempeñada por profesionales preparados para ella, que
están presentes en calidad de colaboradores del terapeuta o por otros integrantes del grupo
que sean elegidos por el protagonista, con la condición de que acepten hacerlo y que el director
no lo considere inconveniente.
EL PÚBLICO.
De todas maneras, en algunos casos, como en las terapias individuales o las de pareja,
no hay observadores reales afuera del escenario, lo cual no impide la realización de un eficaz
psicodrama.
LAS ETAPAS DEL PROCESO:
CALENTAMIENTO.
Una representación con una vivencia plena y emotiva vivencia, requiere previamente
una preparación o "puesta en clima". Las actividades destinadas a lograrlo, de todo tipo,
configuran la primera etapa del proceso, denominada "calentamiento".
Además, en todo grupo destinado a trabajar con estos recursos, se requiere una
preparación general dentro de todo el ciclo de reuniones, así las primeras reuniones y
experiencias estarán destinadas a generar la cohesión grupal, la confianza en el coordinador,
los compañeros y el proceso, y además, la desinhibición respecto a expresarse emotivamente,
a representar escenas ante otras personas, etc. Todas las actividades destinadas a estos fines
pueden considerase pertenecientes a una etapa general que denominamos "de calentamiento"
dentro de la secuencia de reuniones.
ACTUACIÓN.
COMPARTIR.
El recurso del cambio de roles consiste en indicar al protagonista que actúe desde el
lugar de otra persona, concepto, objeto o parte de sí mismo.
Los roles que puede representar el protagonista abarcan una gama sin limitaciones,
totalmente abierta a la creatividad y las conveniencias del proceso. Esto puede incluir, como
ejemplo no exhaustivo, además de todas las personas que tienen relación con el protagonista,
las que no la tienen, las ya fallecidas, las imaginarias, personajes de ficción, animales,
vegetales, objetos, Dios, partes del propio cuerpo o del cuerpo de otros, distintos estilos o
puntos de vista del protagonista, conceptos abstractos (como el destino, el amor, el caos, la
belleza, etc.) y muchas otras posibilidades.
(a) Los roles de personajes imaginarios, animales, objetos y otros frecuentemente facilitan
el desempeño de conductas y la exteriorización de pensamientos, emociones y otros
aspectos del protagonista, que habitualmente no se manifestarían.
(c) Ciertos roles como: Dios, "el hombre más sabio del mundo", el padre o la madre
fallecidos, "partes interiores" (estilos propios de pensamiento y conducta), y muchos
otros, pueden facilitar el descubrimiento de nuevas respuestas, recursos o soluciones,
nuevos puntos de vista o una cierta "sabiduría interna" ante diversas situaciones
difíciles, temores, frustraciones o conflictos.
(e) La inversión de roles con las personas que interactúan con el protagonista en la
dramatización y son (o serán) representadas por auxiliares, sirve para "presentarlas" y
para que el auxiliar conozca las conductas, actitudes, pensamientos o palabras que
deberá representar (de acuerdo a la visión o expectativas del paciente).
Las dificultades e inhibiciones del protagonista para realizar el soliloquio, algunas veces
pueden superarse mediante la técnica del doble.