(VTM) Checoslovaquia Nocturno
(VTM) Checoslovaquia Nocturno
(VTM) Checoslovaquia Nocturno
Dedicado a Hrafnsmerski
Por fin ha desaparecido Checoslovaquia, ese deforme bastardo surgido del Tratado de Versalles.
-Un jerarca nazi en 1938, en el momento de la disolución de Checoslovaquia.
Aunque tras la Primera Guerra Mundial fueron reunidos en un solo estado, checos y eslovacos
habían vivido siempre separados, aunque habían sido gobernados por la dinastía de los Habsburgo desde
1526. Los checos conformaban el núcleo del reino de Bohemia, mientras que los eslovacos sólo eran uno
de los pueblos eslavos periféricos y sometidos por el reino de Hungría. Los checos habían formado parte
durante mucho tiempo del Sacro Romano Imperio Germánico; los segundos, jamás. Los checos tenían su
capital en Praga, una de las más grandes ciudades de la Europa medieval; los eslovacos en su mayor parte
eran campesinos…y el contraste continuaba siendo flagrante en 1914.
Culturalmente, las lenguas checa y eslovaca tampoco eran muy semejantes. No era lógico reunir
en 1918 lo que la historia había mantenido separado durante largo tiempo, y los particularismos se
mantuvieron fuertes a lo largo de la breve historia del estado de Checoslovaquia. En 1969, se convirtió en
una república federal y en 1990 tomó el nombre de República checa y eslovaca. Finalmente, y tras la
caída del comunismo, se escindió en dos estados independientes: La República Checa y la República
Eslovaca el 1 de enero de 1993.
Sin embargo la estabilidad no ha regresado tras la separación de ambos países, especialmente en
la sociedad de la Estirpe, que se está reestructurando frente a unos cambios en el sistema que han dejado
a muchos vampiros desprevenidos. Los Príncipes de la Camarilla están sumidos en la vorágine de la
reconstrucción, lo que también ha atraído la atención de vampiros oportunistas. Los nervios de los
antiguos están a flor de piel por los inesperados cambios y la búsqueda de un orden que una vez más
parece encontrarse fuera de su alcance…
IDIOMAS
Checo y eslovaco, aunque idiomas separados por siglos de evolución, permanecen
estrechamente emparentados entre sí y junto con el polaco forman el grupo de las lenguas eslavas
occidentales. El checo y el eslovaco son ampliamente conocidos por los ciudadanos de los respectivos
países, y debido a su reciente separación, todavía son muchos los que conocen ambos idiomas, así como
por la presencia de minorías de ambos países.
La República Checa es más homogénea lingüísticamente, aunque todavía existen algunas
minorías heredadas de su legado histórico: unos 75.000 polacos y unos 53.000 alemanes.
La República de Eslovaquia dispone de una importante minoría húngara, concentrada en el sur
del país, que han mantenido su lengua y cultura, y que constituyen cerca de 600.000 habitantes. En la
frontera oriental también se concentran unos 60.000 rutenos de lengua ucraniana.
LA CAMARILLA
Aunque la Camarilla ha sido la secta con mayor poder en Chequia y Eslovaquia a lo largo de su
convulsa historia, diversas facciones han ascendido y caído con el paso de los siglos. Aunque varios
clanes trataron de hacerse con el poder desde la Edad Media, finalmente un grupo de Nosferatu judíos se
convirtieron en el clan más poderoso políticamente, un hecho inusitado en la mayor parte de Europa.
Estos Nosferatu, asediados por numerosos enemigos, colaboraron con otros clanes durante la fundación
de la Camarilla para luchar contra la importante presencia de los anarquistas y el Sabbat, y con el apoyo
de la secta gobernaron durante varios siglos, aunque no sin oposición y ocasionales revueltas.
El poder de los Nosferatu fue aplastado durante la Segunda Guerra Mundial, en gran parte
debido a la acción de los mortales. En su lugar surgió una alianza de vampiros Toreador y Brujah, que
gobernó durante la mayor parte del período comunista y que se debilitó con el desplome del comunismo.
De forma inesperada, en la década de 1990 los Brujah se hicieron nuevamente con el poder, pero su
gobierno ha provocado la fragmentación de la secta en tres facciones: los partidarios del Príncipe Brujah
de Praga; los Tremere y sus aliados, y la creciente población anarquista, apoyada principalmente por los
Toreador, que fueron violentamente expulsados del poder.
En Eslovaquia la situación ha sido más estable internamente, pero la presencia de sus enemigos
es más fuerte, sobre todo debido a la influencia de varios voivodas húngaros y eslovacos, que se resienten
de la presencia de la Camarilla en sus dominios. No obstante, gracias sobre todo a la cercanía de la
fortaleza Tremere de Viena y a la presencia de varios antiguos, la situación política se mantiene, aunque
los Vástagos eslovacos no han permanecido impasibles a los cambios ocurridos recientemente en Praga.
EL SABBAT
Aunque parecería que el Sabbat se enfrenta a una oportunidad de oro ante la debilidad de la
Camarilla, lo cierto es que se encuentran igual de debilitados que sus rivales. En sus orígenes la Espada
de Caín estaba principalmente por bandas de vampiros Tzimisce, Brujah y Malkavian que aunque en
principio presentaron un frente unido ante un enemigo común, pronto comenzaron a pelearse entre ellos.
A finales del siglo XVII los que no habían huido frente a la presión de la Camarilla preferían mantenerse
ocultos.
Los escasos supervivientes se negaron a cooperar y durante los siglos siguientes se dividieron en
dos facciones, que aunque se mantenían apartadas, en ocasiones torpedeaban mutuamente sus esfuerzos
y no consiguieron adquirir una renovada importancia hasta después de la Primera Guerra Mundial.
Actualmente existe una facción Tzimisce, liderada por el temido “sastrecillo de Praga”, una
misteriosa figura de gran importancia dentro del Sabbat, que participó recientemente en la campaña de la
Costa Este y que ha regresado a su hogar para organizar a los Cainitas del país. En sus esfuerzos es
auxiliado por el Priscus Janos Narov de Hungría.
La facción Brujah se encuentra más desorganizada, pero cuenta entre sus filas con miembros del
antiguo Partido Comunista, que han visto en el Sabbat la salvación frente a la persecución de Vástagos
ávidos de venganza o una forma de recuperar el poder perdido. Aunque actualmente disponen de menor
poder que los Tzimisce, cuentan con la ayuda de los demás linajes minoritarios de la Espada de Caín
resentidos con el predominio de los Demonios.
Respecto a las Sendas de Iluminación, la Senda del Acuerdo Honorable, la Senda de Caín y la
Senda de la Catarsis son los códigos inhumanos más extendidos entre los Cainitas locales.
LOS ANARQUISTAS
En cierta manera, la facción anarquista de la República Checa y Eslovaquia es un cajón desastre
al que han ido a parar la mayoría de los Vástagos que han sido desplazados del sistema de poder
establecido o que de alguna forma no han conseguido acceder a él. Debido a ello, aunque a primera vista
parece que los anarquistas checos y eslovacos son sólo un puñado de jóvenes anarquistas, una mirada
atenta permite descubrir los hilos de los que tiran varios antiguos y ancillae, no siempre por mera
ambición, sino en ocasiones por genuino idealismo.
Actualmente, los principales líderes anarquistas son vampiros del clan Toreador, que no están
conformes con el derrocamiento del Príncipe de Praga y que defienden una sociedad vampírica más
democrática y diversa, con representación de todos los clanes. Les siguen en número e influencia los
Brujah, muchos de ellos chiquillos abandonados por los Brujah comunistas, y que no se resignan del
todo a la desaparición de su utopía, aunque ellos mismos reconocen que son necesarios cambios para no
repetir los errores del pasado.
Por último, los Nosferatu también disponen de importantes miembros en el movimiento
anarquista, y algunos de ellos son bastante antiguos. Aunque su presencia no es desconocida, por lo
general prefieren permanecer desapercibidos, proporcionando recursos y apoyo logístico a sus
compañeros de otros clanes.
FAMILIAS DE APARECIDOS
Grimaldi- Los aparecidos Grimaldi recuerdan que sus inicios se encuentran en el reino de
Bohemia, cuando varios emprendedores mercaderes italianos de la familia se encontraron con los
antiguos Tzimisce bohemios y recibieron su sangre a cambio de sus servicios. Aunque la familia disponía
de una mansión familiar en Praga, fue abandonada durante el período comunista, y sólo recientemente sus
propietarios originales han vuelto a adquirirla. Los vampiros de la ciudad, tanto de la Camarilla como del
Sabbat, ignoran el regreso de los Grimaldi, y mucho menos cuál es el poder al que sirven.
Premyszl (Zantosa)- El reino de Bohemia fue el lugar de origen de la familia Zantosa. Surgidos
a partir de una rama menor de la dinastía de los Premíslidas, pronto emparentaron con los Piast de
Polonia y los Arpad de Hungría, así como con otras familias aristocráticas. La extinción de la familia
Premyszl a principios del siglo XIV constituyó el principio de su decadencia y muchos cayeron durante la
guerra entre anarquistas y antiguos del clan Tzimisce, y sólo sobrevivieron exiliándose al Nuevo Mundo.
No obstante, una rama de la familia permaneció en Bohemia al servicio de una antigua
Matusalén y sus seguidores. La destrucción de su protectora durante la Segunda Guerra Mundial provocó
que traspasaran su servicio al Sabbat, actuando como agentes y espías durante todo el período comunista
y en las noches actuales.
EL INCONNU
Aunque para muchos vampiros el Inconnu constituye una serie de mitos y leyendas sobre
ancianos vampiros apartados de las complejidades de la Yihad y entregados a búsquedas espirituales,
muchos vampiros creen que el reino de Bohemia constituye un lugar de reunión para estos enigmáticos
Matusalenes, una posibilidad que les llena de escalofríos.
Lo cierto es que el Inconnu no se encuentra más presente en Chequia y Eslovaquia que en otros
lugares de Europa. Dispone de algunos agentes y miembros antiguos pero por lo general los miembros del
Inconnu prefieren actuar discretamente y no levantar suspicacias. Son conscientes de la paranoia de la
Orden Imperial de los Maestros Guardianes del Edén y no desean atraer su atención sobre ellos, aunque
creen que su fanática búsqueda y destrucción de Matusalenes no puede traer nada bueno. Por el momento
prefieren vigilar e informar, y si la Orden decidiera atacarles, están preparados para responder de forma
adecuada.
CLANES VAMPÍRICOS
Assamitas- La presencia del Clan de los Asesinos no es desconocida en Chequia y Eslovaquia,
sobre todo a raíz de las incursiones otomanas y la conquista de Hungría en el siglo XVI, que si bien
nunca llegó a alcanzar Bohemia, sí extendió una oleada de preocupación y terror entre los antiguos
checos ante la posibilidad de que los Assamitas llegaran a sus dominios. En ocasiones los Asesinos han
actuado o aceptado contratos en la zona, y en los últimos años dos miembros de la facción de los
Cismáticos se han establecido en Praga.
Brujah- Los Brujah son un clan numeroso, que extiende sus raíces hasta los inicios del antiguo
reino de Bohemia y cuya suerte ha ascendido y caído a lo largo de los siglos. También es el clan más
fragmentado, y que a menudo ha sucumbido a las disensiones internas, que continúan en las noches
actuales.
La facción más fuerte y también minoritaria, está formada por un grupo de Individualistas,
organizada en torno a la figura del Príncipe de Praga, recientemente ascendido al poder, y en la que se
encuentran varios Vástagos extranjeros que constituyen su principal apoyo frente a sus adversarios.
Sin embargo, el ascenso del Príncipe de Praga no ha sido bien visto por todos, y existe una
facción de antiguos y ancillae Idealistas, con ideologías diversas, que apoyaban al antiguo Príncipe de
Praga. A pesar de su oposición, se encuentran muy desorganizados sobre los pasos a tomar. Por el
momento parecen contentarse con debatir entre ellos y no han actuado decisivamente ni a favor ni en
contra.
Por último, los Iconoclastas, que constituyen la mayoría de los Brujah de Chequia y Eslovaquia,
forman parte de las filas de los anarquistas. Aparte de los jóvenes desencantados con el sistema
establecido y que desearían una democratización paralela a los sistemas mortales, también hay algunos
nostálgicos comunistas que no se resignan al fin de su utopía. Entre las filas de estos Iconoclastas
también hay algunos miembros infiltrados del Sabbat.
Gangrel- Los Gangrel son numerosos en Eslovaquia, cuyo ambiente rural les resulta más
atractivo que la industrializada Chequia, aunque se les puede encontrar prácticamente en todos los
dominios. Su presencia en la zona es antiquísima, habiendo compartido las noches paganas con los
voivodas Tzimisce. Aunque durante las guerras anarquistas muchos Animales se sacudieron el yugo de
sus señores, otros no obstante se mantuvieron a su servicio y los siguieron al Sabbat. Algunos antiguos se
han apoderado de los dominios que antaño pertenecieron a los Tzimisce, y en cierta manera han
perpetuado sus formas y costumbres de gobierno. No todos los voivodas eslovacos pertenecen al clan de
los Demonios.
Giovanni- Los intereses comerciales de la familia Giovanni llevaron a los Nigromantes a
invertir en las minas de la Alta Hungría durante la Edad Media, y asimismo también participaron en el
comercio del reino de Bohemia. Sin embargo, las convulsiones políticas no resultaron de su agrado, y su
presencia nunca se prolongó a largo plazo, salvo por la presencia de un embajador permanente en Praga.
Con la expansión económica de la Unión Europea, actualmente el Clan de la Muerte dispone de agentes
en Praga y Bratislava.
Lasombra- El Clan de las Sombras participó activamente durante las noches medievales en el
juego de intrigas en torno a la corona del Sacro Imperio Romano Germánico. Sin embargo, fueron
derrotados con el ascenso de la dinastía Habsburgo, muy influida por los Ventrue y Tremere, que si bien
no la manipulaban directamente, sí se ocupaban de rechazar o anular la influencia de los Guardianes. Con
la aparición del Sabbat, la influencia de los Lasombra quedó en un segundo lugar frente a los Tzimisce, y
casi todos fueron destruidos o expulsados a finales del siglo XVII. Aunque ocasionalmente aparecen
como miembros de las manadas del Sabbat, actualmente su presencia sólo está representada por dos
miembros.
Malkavian- Aunque no tan numerosos como otros clanes, la presencia de los Locos es bastante
antigua, tanto al servicio de los Tzimisce checos como de los Ventrue germánicos, o bien siguiendo sus
propósitos inescrutables. Actualmente su presencia infecciosa está bien representada en todos los
dominios de Chequia y Eslovaquia, con representantes tanto en la Camarilla como el Sabbat y con
algunos individuos especialmente antiguos.
Nosferatu- El Clan Nosferatu ha mantenido una importante presencia desde las noches del
antiguo reino de Bohemia, con una importante presencia entre la comunidad judía. Controlaron la ciudad
de Praga durante siglos, manipulando y enfrentando a los demás clanes, y según se dice, contando con el
apoyo de un antiguo Matusalén germánico. Desgraciadamente, la destrucción de la comunidad judía
checoslovaca durante la Segunda Guerra Mundial y la desaparición de algunos de sus antiguos más
importantes, provocaron el declive del clan. Durante las últimas décadas las Ratas de Cloaca han
mantenido un perfil discreto y sólo recientemente han comenzado a realizar movimientos más atrevidos
entre la comunidad anarquista y la oposición al Príncipe de Praga. Otros trabajan para el Sabbat, al
servicio de la facción Tzimisce, con la que parecen compartir un inquietante y extraño vínculo.
Ravnos- Las caravanas de Embusteros han sido un fenómeno frecuente a lo largo de los siglos,
y algunos de ellos mantenían lazos de amistad con el antiguo Príncipe Nosferatu de Praga. Sin embargo,
la destrucción del Príncipe y las persecuciones contra los gitanos y otras minorías durante la Segunda
Guerra Mundial redujeron la presencia de los Ravnos en Chequia y Eslovaquia. Desde la Semana de las
Pesadillas no ha vuelto a ser visto ninguno.
Seguidores de Set- Algunos miembros del Clan de las Serpientes llegaron al reino de Bohemia
con los comerciantes italianos durante la Edad Media, ofreciendo mercancías exóticas y servicios
exclusivos a los antiguos y decadentes señores vampíricos de la zona. Este vínculo, aunque débil, se ha
mantenido a lo largo de los siglos. Actualmente las Serpientes de Arena disponen de un pequeño templo
en Bratislava, desde donde extienden su corrupción mediante los vicios del capitalismo moderno en una
sociedad curiosa y ávida de las comodidades que se les negaron durante el período comunista.
Toreador- El antiguo reino de Bohemia, y en especial la ciudad de Praga, es un centro de cultura
y aprendizaje que ha realizado importantes contribuciones a la música, la literatura, la poesía y el cine. La
República Checa constituye un lugar atractivo para los Toreador, que constituye un clan numeroso en el
país. Durante mucho tiempo permanecieron en segundo plano frente al predominio de otros clanes,
aunque consiguieron prosperar tras la segunda Guerra Mundial adquiriendo el dominio de Praga y con
una inestable alianza con los Brujah comunistas. La caída del comunismo no les afectó tanto como a sus
aliados, pero el inesperado derrocamiento del Príncipe de Praga constituyó un duro golpe. Muchos
Toreador frustrados se han unido a las filas de los anarquistas en un intento idealista de recuperar lo que
consideran suyo, mientras que los más desesperados han caído en la decadencia o han pasado a formar
parte de la Espada de Caín.
Tremere- Bohemia y Eslovaquia constituyeron uno de los primeros centros de expansión de los
Brujos y uno de los campos de batalla contra sus ancestrales enemigos los Tzimisce. Durante siglos
combatieron a los Demonios en una batalla de suerte desigual, que posiblemente hubieran perdido sin el
apoyo de sus congéneres austriacos y alemanes. Esta guerra les impidió concentrarse en la adquisición de
poder hasta después de la Segunda Guerra Mundial, pues sus enemigos resultaron enormemente
debilitados del conflicto. Durante el período comunista reconstruyeron su fuerza poco a poco y con el
repentino cambio de poder en Praga, han decidido actuar abiertamente para tomar el poder, presentándose
como una alternativa real.
Actualmente los Tremere de Chequia y Eslovaquia están gobernados por dos Señores:
El Señor de Bohemia, que controla las capillas de Praga, Brno, Plzen, Liberec y Ostrava (que
responde al Pontífice de Austria).
El Señor de Eslovaquia, que controla las capillas de Bratislava, Banska-Bystrica y Kosice (que
responde al Pontífice de Hungría).
Las facciones más importantes son los Tradicionalistas, y la Casa Hashem.
Tzimisce- Para los Tzimisce el reino de Bohemia constituía la frontera occidental de sus
dominios tradicionales, y durante mucho tiempo fue el refugio de una de sus Matusalenes más poderosas,
hasta su destrucción durante la Segunda Guerra Mundial. Casi todos los Demonios presentes en la zona
descienden de ella, aunque también tomó peones y servidores entre otros clanes, utilizando a la Camarilla
y el Sabbat por igual. Se dice que fue ella quien creó a la familia de los Zantosa a partir de las antiguas
tribus eslavas que emigraron hacia occidente y a los Grimaldi, a partir de una familia de mercaderes
italianos que acudieron al reino de Bohemia. Sin embargo, con el paso de los siglos comenzó a cansarse
y a adoptar una actitud descuidada y enloquecida que finalmente provocó su destrucción y la de gran
parte de sus servidores. Muchos de sus descendientes huyeron hacia otras fortalezas de la Espada de Caín
y sólo recientemente han comenzado a regresar, esperando utilizar la inestabilidad política en su
beneficio. Actualmente constituyen la principal facción del Sabbat en la zona, y unos pocos han
conseguido conservar sus dominios tradicionales en rincones apartados de Eslovaquia y la República
Checa.
Ventrue- Pocos aparte de los Sangre Azules recuerdan el breve dominio del clan en el reino de
Bohemia durante el siglo XII, antes de ser desplazados por otros clanes. Los primeros miembros del
linaje eran un grupo de origen germánico descendientes del antiguo Matusalén Mithras. Sin embargo,
fracasaron, y su lugar fue ocupado por otros linajes procedentes de Austria y el Imperio Germánico. Los
señores germánicos prevalecieron pero algunos se unieron a la aristocracia checa, lo que provocaría
periódicos enfrentamientos entre ambas facciones. Desde comienzos del siglo XIX el poder de la facción
checa comenzó a aumentar, desplazando a sus congéneres alemanes al final de la Segunda Guerra
Mundial. Actualmente son más numerosos en Bohemia y controlan varios dominios menores. Pocos de
ellos han elegido el Sabbat como alternativa, ya que han sido oponentes y adversarios de los Tzimisce
durante siglos, aunque se trata de una rivalidad honorable, considerándose dignos adversarios.
LOS CAZADORES
La presencia de la Sociedad de Leopoldo y los cazadores de brujas ha sido muy intensa a lo
largo de los siglos, y especialmente durante el siglo XVII. Se dice que muchos Inquisidores actuaron
como consejeros y maestros de los reyes y nobles de Bohemia. La presencia de la Sociedad ha estado
inextricablemente vinculada a la presencia de los jesuitas, y la disolución temporal de la orden a finales
del siglo XVIII constituyó un duro golpe para sus esfuerzos. La reconstrucción del siglo XIX fue
entorpecida primero por las Guerras Mundiales y posteriormente por el período comunista, pero gracias
al prestigio adquirido por la Iglesia católica con el fin del comunismo, la Inquisición ha conseguido
nuevos adeptos.
Los cazadores de brujas checos y eslovacos se concentran sobre todo en la búsqueda y
destrucción de vampiros, y disponen de muchos registros de primera mano y testimonios que se remontan
a las noches medievales. Además, el Gladius Dei, la facción mercenaria y militar de los inquisidores
también disfruta de una gran importancia.
Actualmente la Sociedad de Leopoldo dispone de un Cenaculum en Praga, con varias células de
agentes dispersos por la República Checa y Eslovaquia.
La legendaria Libussa y sus seguidores servían a una antigua del Clan Tzimisce, una guerrera
y chamán de gran astucia llamada Shaagra, que había sido Abrazada por el Matusalén Triglav durante
la migración de su pueblo. Huyendo de sus enemigos y consciente de que su tribu no bastaría para saciar
su apetito y su ansia de poder, Shaagra utilizó a su ghoul Libussa para hacerse con el control de los
pueblos que habitaban los territorios de Bohemia y Moravia.
Y enemigos no le faltaban. Polio Félix Máximo del Clan Malkavian y Selina la Oscura del Clan
Brujah también aspiraban a crear un reino en Europa Central, y fomentaron la aparición del reino de la
Gran Moravia, que incluía Bohemia, Moravia y Eslovaquia occidental. Ignorantes de la presencia de
Shaagra, la antigua Tzimisce los expulsó de forma astuta, fomentando las relaciones de la Gran Moravia
con Bizancio. El Príncipe Ratislav invitó a los misioneros cristianos Cirilo y Metodio, que convirtieron a
muchos de los habitantes del reino y convirtieron el cristianismo en la religión oficial. También
desarrollaron el alfabeto eslavo y obtuvieron permiso para pronunciar sermones en eslavo tras la lectura
del latín.
Aunque Shaagra despreciaba el cristianismo, lo consideró una herramienta útil para deshacerse
de sus enemigos Polio y Selina, que habían concentrado su influencia en el paganismo. En lo que
consideró un golpe irónico, Shaagra contó en sus planes con la ayuda de varios antiguos Ventrue y
Toreador del Imperio Bizantino, que no veían con buenos ojos el reino de la Gran Moravia. Finalmente,
Polio y Selina se vieron obligados a huir, y se culparon mutuamente de la ruina de su proyecto.
Alrededor del año 880 la familia Premyszl inició la construcción del Prazsky Hrad (Castillo de
Praga), que dominaba un promontorio del río Moldau. El castillo no sólo estaba concebido como
fortaleza y residencia de la familia, sino también como fortificación para albergar el lugar de descanso
de Shaagra. El duque Borivoj fue bautizado por el obispo Metodio en el mismo año. En el año 885
construyó una iglesia de madera dentro del castillo, consagrándola a la Virgen María. Sin embargo,
Shaagra no estaba satisfecha, y hacia el año 900 ordenó la construcción de un nuevo castillo de piedra,
la fortaleza de Chrasten-Vysehrad. Entre ambas fortalezas comenzó a desarrollarse un asentamiento
conocido como Mala Strana o Pequeño Barrio.
Los matrimonios entre los Premyszl y otras familias nobles permitieron que la familia fuese
acumulando poder. Shaagra eligió servidores a los que recompensó con su poderosa sangre y que a
menudo se casaban entre ellos, lo que dio lugar a la primera rama de los aparecidos Szantovich. Otros
miembros de la familia consiguieron poder mediante las artes de la magia e incluso siniestros ritos y
finalmente se convirtieron en el principal poder del reino de Bohemia. Otros Tzimisce acudieron a
Bohemia, donde eran bien recibidos mientras respetaran la preeminencia de Shaagra.
Sin embargo, tras casi ocho siglos de no vida la antigua comenzó a sentir el peso de los años y
comenzó a deslizarse en el letargo poco después de que el Príncipe Wenceslao (también conocido como
Vaclav) llegase al trono. Sin el consejo y guía de Shaagra el Príncipe Wenceslao trató de escapar de la
influencia de los vampiros y recurrió a ayuda exterior para conservar el trono. En el año 929 Wenceslao
juró vasallaje al emperador Enrique I, lo que le hizo perder el apoyo de los nobles bohemios. Los Ventrue
germánicos entraron en Bohemia, teóricamente para ayudar a Wenceslao, pero en realidad para
establecerse política y económicamente. No hicieron nada para impedir el asesinato del príncipe unos
pocos años después, esperando provocar un período de caos que les permitiera hacerse con el control
absoluto.
Boleslao, asesino de su hermano Wenceslao, se apoderó del trono en el año 935 y gobernó un
poderoso reino que abarcaba Bohemia, Eslovaquia, Moravia y parte de Silesia y el sur de Polonia. Su
gobierno se vio alterado por los repetidos ataques del emperador Otón I. Aunque Boleslao pretendía
ignorar sus deberes familiares, sus parientes hacían visitas ocasionales a la cripta donde Shaagra
dormía en letargo para alimentarla con la sangre de sus cautivos. Tras la muerte violenta de Boleslao I
en el año 967, Boleslao II se convirtió en príncipe y estabilizó el reino. Temiendo ataques de otros
monarcas, recurrió a la ayuda del Papa y fundó el Obispado de Praga en el año 973. Unos pocos
Toreador y Lasombra, ansiando el control sobre la Iglesia bohemia, empezaron a entrar en el reino,
estableciéndose en Praga.
Bretislao, el sucesor de Boleslao II, logró la unión permanente de Bohemia y Moravia, aunque
se vio obligado a rendir vasallaje el emperador para mantener controlada a la nobleza checa y a los
Premyszl. Rudolf Brandl, del Clan Ventrue, se proclamó Príncipe de Praga, ofreciendo una alianza a los
escasos Toreador de la ciudad, mientras mantenía el vasallaje de Bohemia al Imperio Germánico y
apartaba a sus rivales Lasombra de la Iglesia.
EL APOGEO DE BOHEMIA
La muerte del emperador Rodolfo I de Habsburgo en 1291 abrió un conflicto entre los
partidarios y adversarios de la dinastía de los Habsburgo. Se sucedieron varios emperadores de diferentes
familias, que en ocasiones combatían entre ellos, como ocurrió durante el reinado de Enrique de
Luxemburgo. No reinó mucho tiempo pero consiguió que en el año 1310 se eligiera rey de Bohemia a su
hijo Juan, quien se casó con Isabel, hermana de Wenceslao III. El rey Juan I dejó el gobierno en manos de
su mujer y la nobleza checa y se embarcó en varias guerras por Europa, encontrando la muerte en la
batalla de Crécy en 1346. Su hijo Carlos, nacido en Praga pero educado en la corte de Francia, fue su
sucesor en Bohemia y consiguió convertirse en emperador germánico en 1355 con el nombre de Carlos
IV.
El reinado de Carlos marcó el apogeo del reino de Bohemia. Carlos situó la capital imperial en
Praga. Su Bula de Oro de 1356 legisló el sistema de elección de los emperadores germánicos. Sin
embargo, su política interna se centró en el reino de Bohemia, ampliando sus límites mediante la
adquisición de Silesia (a cambio de una renuncia solemne a la corona de Polonia), la Baja Lusacia (que
complementó con la Alta Lusacia, adquirida en 1329), los países de Cheb (en el extremo oeste de
Bohemia) y de Znojmo, (en el sur).
Praga se conviertió en una de las ciudades más importantes de Europa, y desde 1344 en la sede
de un arzobispado, con lo que dejó de depender eclesiásticamente de Maguncia. Con el apoyo del Papa
Clemente IV (que había sido preceptor de Carlos en Francia), Carlos fundó en 1348 la universidad de
Praga, la primera de Europa central y también del Sacro Imperio. Este mismo año decidió agrandar la
ciudad con la edificación de la Nové Mesto (Ciudad Nueva) y, en 1357, ordenó la construcción del
famoso puente de piedra que lleva su nombre. El emperador Carlos IV murió en 1378.
La arrogancia del Príncipe Rudolf Brandl de Praga lo llevó a enfrentarse con vampiros de los
clanes Brujah y Nosferatu y finalmente estos últimos, que poseían gran influencia entre la población
judía, tomaron la iniciativa ante de los ataques de los Ventrue. Josef Zvi atacó y destruyó a Rudolf Brandl
en sus aposentos y ocupó su lugar como Príncipe de Praga a comienzos del siglo XIII.
Sin embargo, el gobierno del nuevo Príncipe no fue amable. La Matusalén Shaagra,
despreocupada de quien ocupara el trono de Praga mientras el verdadero poder se mantuviera en sus
manos, trató de someter a Josef Zvi. Aterrorizado, el Nosferatu recurrió a la ayuda de los antiguos de su
clan, y especialmente el antiguo Angiwar de Francfort. Al mismo tiempo, los Tremere, percibiendo que el
nuevo Príncipe favorecía los intereses de sus rivales Tzimisce, se mantuvieron distantes de las Ratas de
Cloaca, cerrándose sobre sí mismos.
Sin embargo, el Príncipe Josef no estaba conforme con la situación y finalmente en 1292, llegó
a un acuerdo con Ardan, el Regente Tremere de Praga. Con la ayuda de los Brujos y las Ratas de Cloaca,
el Príncipe Josef consiguió rechazar la influencia de Shaagra y mantener su independencia. La antigua
Matusalén reaccionó con frialdad, buscando peones entre los Brujah y Tzimisce, que en el siglo XIV
constituyeron la principal oposición al Príncipe de Praga.
Había una tercera facción neutral entre los vampiros checos. El antiguo Garinol, del Clan
Capadocio, constituyó un culto formado por seguidores mortales y de su propio linaje extendido por los
monasterios benedictinos del reino de Bohemia y de la Alta Hungría. Aunque no eran especialmente
numerosos, los Capadocios consiguieron una importante posición como mediadores, intercambiando
conocimientos esotéricos tanto con los magos Tremere como con los koldun Tzimisce.
Al mismo tiempo, los Ventrue, que habían sido rechazados del dominio, quedaron al margen del
complicado juego de alianzas, pero consiguieron un considerable poder entre la creciente población
germánica. Brno se convirtió en el centro de poder de los Sangre Azules checos. Fue durante esta época
que Hardestadt el Viejo, preocupado porque otros compañeros de clan introdujeran su influencia en las
fronteras del Sacro Imperio Romano Germánico buscó un chiquillo entre la nobleza checa, y finalmente
se decantó por Jadviga Almanov.
A pesar de ocasionales enfrentamientos, se mantuvo una paz tensa entre las diversas facciones
que se rompió con la extinción de la dinastía de los Premyszl, con lo que los Tzimisce se vieron privados
de sus peones en la monarquía bohemia. Los demás clanes, aprovecharon la ocasión, tratando de
introducir su influencia y marginar a los Demonios de uno de sus principales ámbitos de poder. Sin
embargo, fueron los Ventrue quienes consiguieron adelantarse, en parte con la ayuda de sus congéneres
germánicos, que aprovecharon para aumentar su influencia en el reino. Los Tzimisce reaccionaron
apoyando al rey Wenceslao IV, y fomentando las tensiones religiosas para provocar un estado de
conflicto que les permitiera destruir a sus rivales directamente. Fue durante esta época cuando varias
manadas de vampiros Brujah y Tzimisce declararon su alianza con el Movimiento Anarquista. Ekaterina
la Sabia, del Clan Brujah, se convirtió en la principal líder de los rebeldes. Su intención era derrocar al
Príncipe Josef Zvi, o por lo menos rechazar la influencia de los Tremere y Ventrue del reino de Bohemia.
LA REVOLUCIÓN HUSITA
El mismo año en que Wenceslao IV sucedió a su padre Carlos como rey de Bohemia y
emperador, la Iglesia católica se encontraba dividida en un cisma entre un Papa de Aviñón, un Papa de
Roma y posteriormente un Papa de Pisa. Esta controversia, que se repitió en posteriores ocasiones, no se
resolvió hasta 1415-1417, en el Concilio de Constanza. Las críticas a la Iglesia durante el siglo XIV,
sobre todo por parte del teólogo inglés John Wyclif, se manifestaron paralelamente en otras partes de
Europa. Jerónimo de Praga, que había estudiado en Oxford, propagó en Bohemia las ideas de Wyclif.
Contó con la ayuda de su amigo Jan Hus, cuyos sermones en checo y reformistas en extremo, acabaron
por acarrearle la excomunión. Convocado ante el Concilio de Constanza, Jan Hus se presentó en 1414
con un salvoconducto expedido por el emperador Segismundo. Sin embargo, fue detenido, condenado y
quemado vivo el 6 de julio de 1415. Jerónimo de Praga corrió la misma suerte al año siguiente.
La crisis de la Iglesia Católica fue acompañada por una crisis de autoridad en el Sacro Imperio
Germánico. Wenceslao IV, que fue depuesto como emperador en el año 1400, perdió el control del reino
de Bohemia ante las tensiones religiosas provocadas por la ejecución de Jan Hus: a las aspiraciones
religiosas de los husitas se añadía el deseo mundano de reformar la sociedad (abolición de la
servidumbre, creación de una comunidad de tierras). El 30 de julio de 1419, los encolerizados husitas
arrojaron por las ventanas del castillo de Praga a los notables católicos: se conocería como la Primera
Defenestración de Praga. Wenceslao IV murió unos días más tarde.
Al carecer de herederos directos, el trono de Bohemia en principio correspondía a su hermano
Segismundo (que ya era rey de Hungría desde 1387 y emperador desde 1410). Sin embargo, los checos se
negaron a reconocerlo y Segismundo, de acuerdo con el Papa, emprendió contra ellos una cruzada. Fue
derrotado por las tropas de Jan Zizka en Vitkov (hoy Zizkov, barrio periférico de Praga). Una dieta
general de Bohemia designó un directorio de veinte miembros (diez nobles, diez burgueses), procediendo
a la confiscación de los bienes del clero y la corona. Tras la muerte de Zizka en 1424, el mando militar de
los husitas recayó en Prokop, cuyo ejército de Combatientes de Dios derrotó en 1431 a una nueva cruzada
enviada contra ellos.
El emperador Segismundo decidió negociar, aprovechándose de las divisiones internas de los
husitas entre las facciones de calixtinos y taboritas. Los compactata, elaborados por el concilio de
Basilea, consiguieron en 1433 un acuerdo entre católicos y calixtinos relativos a los ritos eclesiásticos.
Los taboritas, más radicales, quedaron aislados y fueron derrotados en 1434 en Lipany, donde murió
Prokop. Segismundo aceptó la pérdida de los bienes de la corona y el clero y reconoció el checo como
lengua oficial. Proclamado finalmente rey de Bohemia, murió en 1437.
Las luchas religiosas en Europa Central se mezclaron con los conflictos Cainitas, o por lo
menos constituyeron una conveniente cobertura. Aunque resulta una visión superficial y errónea afirmar
que los anarquistas apoyaban a los husitas y los partidarios de la Camarilla a los católicos, la realidad
era mucho más compleja. Cierto que algunos anarquistas, especialmente del Clan Brujah, apoyaban los
elementos de reforma social de Jan Hus y sus partidarios, pero no era una situación generalizada, pues
hubo anarquistas que defendían los elementos tradicionales y los intereses de la aristocracia germánica.
La lucha fue especialmente encarnizada y poderosos líderes como Ekaterina la Sabia y
Archibald Streck dirigieron el movimiento anarquista en el Reino de Bohemia. Los Tzimisce, aunque
numerosos, se mantuvieron en un segundo plano, aunque varios Demonios disponían de influencia entre
el campesinado checo y eslovaco y no desaprovecharon la oportunidad de atacar a sus rivales
tradicionales del Clan Tremere y sus partidarios.
Durante un tiempo los anarquistas dominaron la mayor parte del reino de Bohemia, obligando
a los partidarios de los antiguos a actuar discretamente, lo que por otra parte les llevó a buscar alianzas
entre los Fundadores de la naciente Camarilla. El antiguo Josef von Bauren del Clan Nosferatu y
Hardestadt del Clan Ventrue enviaron varios mirmidones (arcontes) en ayuda de los Vástagos bohemios,
lo que equilibró la situación entre las dos facciones.
Los anarquistas bohemios trataron de atraer a los Capadocios a su causa. Sin embargo, debido
a sus posiciones eclesiásticas, estos parecían decantarse por los antiguos. La situación quedó zanjada de
forma repentina con la destrucción del Antediluviano Cappadocius y el ascenso del Clan Giovanni.
Confusos y desorientados, muchos Capadocios fueron abandonados a su suerte en manos de los
anarquistas y otros emprendieron el amargo camino del exilio. A comienzos del siglo XVI los Ladrones de
Tumbas habían desaparecido de las ciudades checas.
La guerra entre antiguos y anarquistas prosiguió durante varias décadas más, y la situación
parecía estancada, sin avances significativos entre uno y otro bando. Nosferatu, Tremere y Ventrue se
aliaron contra una inestable alianza de Brujah y Tzimisce. Sin embargo, con la fundación de la
Camarilla en 1493 los anarquistas perdieron a muchos de sus partidarios. Ekaterina la Sabia acusó de
traición a los antiguos Brujah que habían firmado la paz con los antiguos y se unió al naciente Sabbat.
Con la fuerza combinada de sus clanes y la llegada de arcontes procedentes de Italia y el Sacro Imperio
Germánico, finalmente parecía que la Camarilla había conseguido imponerse.
El Príncipe Josef Zvi de Praga había salido reforzado del conflicto. Sus aliados Tremere se
encontraban ocupados evacuando la capilla de Ceoris ante el avance de los Assamitas en Europa
Oriental y los Ventrue habían sufrido numerosas bajas en la guerra, entre ellas la de Jadviga Almanov.
En medio de esta situación los Nosferatu adquirieron una gran influencia.
La Matusalén Shaagra sonreía en el sueño del letargo. A cambio de mantenerse en su posición,
Josef Zvi había colaborado con ella para aplastar a los jóvenes anarquistas que se habían atrevido a
desafiar su dominio. A primera vista parecía que el Príncipe de Praga era el principal poder del país,
pero Shaagra mantenía el verdadero poder mediante sus sutiles hilos entre la nobleza bohemia. Además
sus partidarios todavía mantenían gran influencia en el ámbito rural de Bohemia y la Alta Hungría.
Durante el siglo XVI la Camarilla trató de estabilizar su posición. El Príncipe Josef se convirtió
en una influyente figura de su clan, atrayendo a numerosos Nosferatu. Aunque Josef reclamó como su
dominio exclusivo la población judía, sus chiquillos también se infiltraron en otros ámbitos,
especialmente los mercenarios y veteranos militares surgidos de las guerras de religión. Muchos
Nosferatu checos alcanzaron respetadas posiciones como arcontes.
Los Tremere también se extendieron durante este período. Ardan del Callejón Dorado fue
llamado a Transilvania, para supervisar el traslado de su clan, hacia Viena, la nueva fortaleza central de
los Brujos. Albertus el León, uno de los chiquillos de Ardano, y un antiguo curtido desde el siglo XIII en
la guerra contra los Tzimisce, se convirtió en el Regente de Praga. Aunque no descuidó el ámbito
ocultista, esotérico y académico, también consiguió introducir la influencia del clan Tremere entre
algunos eclesiásticos de la orden del Sagrado Corazón de Jesús. Fue un movimiento muy sutil y
superficial, para evitar la amenaza de los inquisidores que también contaban con adeptos dentro de la
orden, pero que resultó muy provechoso debido al fomento de la erudición por parte de los jesuitas y la
formación de la nueva universidad católica. Nosferatu y Tremere colaboraron estrechamente para
proteger la influencia de la Camarilla en el Reino de Bohemia.
Los Ventrue habían resultado especialmente perjudicados tras las Guerras Anarquistas. Su líder,
Jadviga Almanov, una chiquilla de Hardestadt el Viejo, desapareció misteriosamente en el año 1444, y
gran parte de su progenie resultó destruida o desplazada de sus dominios. Klement Premyszl, Príncipe de
Brno, intentó asumir el liderazgo de los Sangres Azules de Bohemia, pero pronto el linaje se encontró
dividido en dos facciones enfrentadas: por una parte los “checos”, procedentes de la nobleza bohemia
tradicional, y por otra los “germánicos”, que habían llegado con la nobleza austriaca del cortejo de la
dinastía de los Habsburgo. Aunque ambas facciones estaban aliadas con Nosferatu y Tremere, se veían
relegados a una posición secundaria en la sociedad vampírica. Su influencia era muy débil en Praga,
aunque su situación mejoraba en otros dominios.
Durante esta época Ekaterina la Sabia, del Clan Brujah, lideró a los restos de los anarquistas y
configuró los cimientos del Sabbat en el reino de Bohemia. Shaagra influyó en ella y cuidadosamente la
Vinculó con su Sangre, convirtiéndola en un peón adecuado para utilizar llegado el momento. Brujah,
Tzimisce y Malkavian eran los clanes más representados en la Espada de Caín. Muy pocos Brujah checos
se unieron a la Camarilla.
Los Ravnos llegaron a Bohemia procedentes de los Balcanes acompañando a los gitanos. Una
caravana de Embusteros, comenzó a frecuentar las ciudades del reino. Su líder era también uno de los
peones de Shaagra, y se convirtieron en sus espías y agentes. Muy pocos vampiros, incluyendo los
propios Ravnos, conocían esta secreta alianza.
El siglo XVI no fue tanto un período de paz, sino una tregua en el que las facciones se
estructuraron y afilaron sus armas. Hubo algunos conflictos, algunos intentos de derrotar el poder del
Príncipe Josef Zvi, y algunos cazadores de brujas sembraron el terror entre la Estirpe en 1558 y 1578,
pero estos sucesos fueron tanteos, pruebas e indicios del conflicto a gran escala que se aproximaba…
Entre los vampiros de Europa Central circulan muchas historias responsabilizando a los
Vástagos de la Camarilla o a los Cainitas del Sabbat de haber provocado el estallido de la Guerra de los
Treinta Años para encubrir sus acciones y destruir por completo a sus enemigos. Sin embargo, el suceso
de la Defenestración de Praga fue de origen completamente humano. No obstante, ya desde principios de
siglos algunos Vástagos parecen haber avivado las tensiones y conflictos entre católicos y protestantes
con el fin de provocar el enfrentamiento entre ambas comunidades.
El Príncipe Josef Zvi parece haber permanecido ajeno a estas maniobras, fomentadas sobre
todo por los Tremere. Albertus de Viena, el Regente de Praga, lideró a los Brujos en los enfrentamientos
contra el Sabbat, y según se rumorea consiguió utilizar a los inquisidores mortales, desviándolos contra
sus enemigos. Ekaterina la Sabia, la Obispo del Sabbat local, se vengó incendiando la capilla Tremere en
1607, pero estaba claro que la convivencia entre los vampiros de ambas sectas era imposible y que el
conflicto sólo se solucionaría cuando una de las dos partes hubiera sido completamente derrotada.
En principio Ventrue y Tremere se enfrentaron a Brujah y Tzimisce, y aunque en el plano mortal
los católicos prevalecieron sobre los protestantes, en el ámbito vampírico la situación no estaba tan
clara. Se produjeron varias bajas y al parecer alguien llegó incluso a reclutar los servicios de asesinos
Assamitas, aunque ambas partes contaban con agentes perfectamente capaces y hábiles en las artes del
asesinato.
La situación no tardó en degenerar, tanto en el ámbito mortal como en el vampírico, cuando
poderes de otras naciones intervinieron para ayudar a sus aliados. Hardestadt del Sacro Imperio
Romano Germánico y Velya el Viviseccionista de Transilvania fueron los principales poderes en este
conflicto. Sin embargo, no fueron los únicos. Shaagra no deseaba que otros antiguos, ni siquiera de su
propio clan, tomaran la iniciativa, por lo que no ayudó al Sabbat de Bohemia en su guerra, prefiriendo
concentrarse en su propio dominio. También detectó sorprendida los indicios de la presencia de otros
antiguos poderes entre la nobleza germánica y checa. Aunque no consiguió descubrir la identidad de sus
enemigos, pronto detectó la sutil influencia de otros dos Matusalenes.
“LAS TINIEBLAS”
Tras la victoria católica, la represión no se hizo esperar: 27 miembros de la Dieta de Bohemia
fueron decapitados. Se emitieron numerosas multas y se produjeron confiscaciones que afectaron sobre
todo a la pequeña nobleza checa y germánica. Sus bienes pasaron a señores fieles a Fernando II, como
por ejemplo el noble checo Valdstyn (en alemán Wallenstein), a quien Fernando contrató en 1625 como
“empresario general de guerra”. Se transfirió a Viena la Cancillería (administración) de Bohemia. En la
dieta bohemia, que se mantuvo, dominaron a partir de entonces la gran nobleza y el alto clero. Asimismo,
el rey Fernando impuso una política de Contrarreforma: los jesuitas tomaron el control de la universidad
del emperador Carlos IV. Las treinta mil familias de nobles y burgueses protestantes que se negaron a
convertirse al catolicismo, tuvieron que emprender el camino del exilio.
Durante este período, la Guerra de los Treinta Años, iniciada en Bohemia, se extendió al imperio
germánico: Fernando II atacó a Federico V, los príncipes protestantes acudieron en su apoyo, intervino
Dinamarca, posteriormente Suecia…Praga fue ocupada por los suecos en 1631-1632, en 1647 y en 1648.
Ese mismo año, los Tratados de Westfalia establecieron nuevamente la paz entre católicos y protestantes.
A finales del siglo XVII, Bohemia había cambiado de aspecto: la alta nobleza ostentaba el mayor
poder, habiendo asumido el control del 85 % de las tierras. Los alemanes dominaban el comercio y el
artesanado, incluso en Praga. Entre el campesinado checo, prácticamente esclavizado, se sucedieron
inmensas revueltas que estallaron en 1680 y en 1693-1695.
Retrospectivamente, los nacionalistas checos llaman a este período Temno (“Tinieblas”). La
derrota de la Montaña Blanca significó la defunción de la Bohemia husita, orgullosa y casi independiente,
pero tras la Guerra de los Treinta Años hubo una época de reconstrucción y de soberbia eclosión de
arquitectura barroca.
LA ADMINISTRACIÓN AUSTRIACA
La Guerra de Sucesión de Austria (1740-1748) representó un nuevo cambio. En 1740 los
prusianos invadieron Silesia (que pertenecía a la corona de Bohemia desde el siglo XIV); en 1745 el
Tratado de Dresde reconocía la conquista, salvo algunos territorios del sudeste, conocidos desde entonces
como Silesia austriaca. En 1741-1742 tropas francesas y bávaras ocuparon Bohemia, donde se las acogió
favorablemente. Ni en Silesia ni en Bohemia había una excesiva fidelidad hacia la dinastía de los
Habsburgo: la unificación de la monarquía austriaca por la religión católica, inaugurada por Fernando II,
había fracasado. Se impuso una reorganización del sistema administrativo, que se llevó a cabo mediante
las reformas de la emperatriz María Teresa I (1740-1781) y posteriormente su hijo José II (1781-1790).
En Viena se inició una administración centralista: sus competencias se extendían a los territorios
austriacos propiamente dichos, a Bohemia y Moravia, que de este modo perdieron sus particularismos
(pero no a Hungría, que conservó los suyos). La burocracia se desarrolló, y en una vía de ascensión
importante, permitió el acceso de los propios checos. Tras la supresión de la orden de los jesuitas por el
Papa en 1773, se emprendió en Bohemia una reforma de la enseñanza, que introdujo la enseñanza
primaria en checo. Asimismo, José II introdujo el alemán como única lengua administrativa, aunque
apenas modificó las costumbres administrativas del reino de Bohemia. En cambio, el edicto de Tolerancia
de 1781, del que se beneficiaron los protestantes, y que vino acompañado de una mejora para los judíos,
así como la abolición de la esclavitud (aunque no del régimen feudal), representaron progresos reales.
A pesar del carácter autocrático y absolutista de la monarquía austriaca, Bohemia comenzó un
período de renovación social, económica e intelectual –bajo el impulso de los “despertadores”- y un
progreso similar a de los estados orientales del Sacro Imperio o la propia Austria.
Durante el siglo XVIII el poder del Príncipe de Praga y de los Nosferatu de Bohemia se vio
recortado por los Tremere y Ventrue, que cada vez adquirían mayor influencia en el resto del reino. Los
Ventrue germánicos encontraron un aliado en el Príncipe Gustav de Berlín, mientras que los Tremere
recurrieron cada vez con mayor frecuencia a Viena. Comenzaron a surgir rumores de que ambos clanes
trataban de repartirse la influencia y el poder en el reino de Bohemia, y que el fin del reinado del
Príncipe Josef de Praga sólo era cuestión de tiempo.
Sin embargo, el Príncipe se alió con la facción de los Ventrue checos, que se sentían
desplazados a un segundo plano, y de otros clanes como Brujah, Gangrel y Malkavian. Los Gangrel de
Eslovaquia se aliaron con los Nosferatu para desligarse del poder de los Tzimisce.
También durante esta época los Toreador comenzaron a aparecer con fuerza en el reino de
Bohemia. Aunque su influencia había sido muy discreta anteriormente, ahora avanzaban hacia un primer
plano y también reclamaban su propia parcela de poder. Las reformas ilustradas de los emperadores
austriacos en parte fueron fomentadas por el Clan de la Rosa.
Cuando la orden de los jesuitas fue disuelta en el año 1773, la influencia de los Tremere en
Bohemia, aunque no desapareció, recibió un fuerte golpe. Aunque no habían sido los artífices, los
Nosferatu hicieron correr el rumor de que habían provocado la disolución de la orden como un aviso a
los Tremere y a otros clanes de que no renunciarían a su poder con tanta facilidad. Asimismo, aunque el
núcleo de su influencia se encontraba en la comunidad judía, comenzaron a introducirse en otros ámbitos
de la burguesía. El rumor surtió el efecto deseado por los Nosferatu, y durante varias décadas el poder
del Príncipe de Praga y de sus lugartenientes no sería discutido seriamente.
EL DESPERTAR NACIONAL
La Revolución Francesa de 1789 supuso la propagación de una serie de ideales liberales que a
pesar de la reacción de las potencias absolutistas se extendieron por toda Europa. Austria sufrió varias
derrotas ante los ejércitos franceses de Napoleón Bonaparte y el emperador Francisco II se vio obligado
a abdicar en 1806 y a disolver el Sacro Romano Imperio Germánico.
La derrota de Napoleón en 1815 y el Congreso de Viena supusieron un intento de restauración
del absolutismo, pero el avance del liberalismo resultaba inevitable. Estas ideas se fusionaron en Bohemia
con el incipiente surgimiento del nacionalismo checo. Tras la desaparición del Sacro Imperio, Bohemia
pasó a formar parte de la Confederación Germánica.
En 1848 se celebraron elecciones por sufragio universal en toda la Confederación Germánica.
Los responsables checos, entre ellos Palacky, se negaron a participar, a diferencia de los alemanes de
Bohemia y de Moravia, que con sus propias ideas nacionalistas, aspiraban a formar parte de un estado
germánico unido. Un representante alemán del Parlamento de Francfort incluso llegó a declarar: “El
chequismo debe ser contenido y reprimido por la fuerza”. Por su parte, Palacky organizó en junio en
Praga un congreso eslavo, al que acudieron checos, eslovacos, polacos…se produjeron varios disturbios,
que fueron reprimidos por el general Windischgraetz.
Simultáneamente en Viena se reunió un parlamento, también elegido por sufragio universal,
donde participaron representantes de todos los estados austriacos (excepto Hungría). A él acudieron
numerosos diputados eslavos. En septiembre se votó la abolición de los lazos de servidumbre y los
derechos señoriales. A raíz de los disturbios, reprimidos por el nuevo canciller Schwarzenberg (un
aristócrata de Bohemia), el gobierno y la Asamblea se trasladaron a Moravia. Los representantes trataron
de elaborar una Constitución que respetara los derechos de las nacionalidades. El proyecto presentado por
el diputado moravo Cajétan Mayer (mantenimiento de los países históricos, división en círculos de
carácter nacional) mereció el apoyo de la Asamblea. Pero el emperador Francisco José, elegido en
diciembre de 1848, y Schwarzenberg, lo rechazaron. En marzo de 1849 se disolvió la Asamblea y se
otorgó una Constitución de carácter reaccionario.
Las derrotas de Solferino (en Italia, en 1859, frente a los franceses) y de Sadowa (en 1866, frente
a los prusianos) provocaron el compromiso entre Austria y Hungría de 1867, que fue mal recibido por los
checos. El nuevo sistema político fusionó la administración de Bohemia con la de Cisleitania (la mitad
austriaca del nuevo Imperio de Austria-Hungría) sin concederles ninguna autonomía. Los checos
subrayaron que el reino de Bohemia estaba unido al imperio mediante el mismo sistema de unión
personal que Hungría y exigieron los mismos derechos que los húngaros. En consecuencia, los diputados
checos boicotearon los trabajos del parlamento de Cisleitania.
No obstante, algunos checos colaboraron con el nuevo gobierno y el canciller Hohenwart, en
1871, les ofreció un compromiso por el cual el emperador Francisco José, coronado en Praga, reafirmaría
los derechos del reino de Bohemia. Pero ante la oposición de los húngaros, que no deseaban compartir el
poder imperial con los checos, y de los propios alemanes de Bohemia, el proyecto se abandonó.
Sin embargo, la situación evolucionó: en 1882 se impuso el bilingüismo en la administración de
Bohemia, lo que favoreció a los checos; la universidad Carlos IV fue dividida en dos secciones, alemana
y checa. Los Jóvenes Checos, del Partido Nacional Liberal, fundado en 1874, consiguieron una influencia
cada vez mayor bajo la dirección de Karel Kramar, y se organizó un partido socialdemócrata checo. Pero
la democratización progresaba muy lentamente: habría que esperar a 1906 para que el sufragio universal
fuera establecido en Cisleitania.
Hacia 1914, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, los checos todavía no habían conseguido
la autonomía política que reclamaban, aunque el balance del siglo XIX había resultado positivo. El grado
de instrucción, las reformas agrícolas y el desarrollo industrial habían situado a Bohemia al nivel de gran
parte de Europa occidental. Como resultado, se produjo el surgimiento de una importante clase obrera: en
las elecciones de 1911 los socialdemócratas alcanzaron el 37 % de los sufragios. Además los checos
experimentaron un período de renacimiento cultural y pudieron asumir el poder local en Bohemia y
Moravia; en 1914 el 95 % de los funcionarios bohemios eran checos. El país estaba bien administrado,
incluso demasiado bien si se hace caso de las sátiras literarias.
La invasión napoleónica contribuyó a aumentar el poder del Clan Toreador en Bohemia, pero al
mismo tiempo contribuyó a restablecer la dañada alianza entre Nosferatu y Tremere, que encontraron un
vínculo en la formación del nacionalismo judío y el sionismo. Por su parte la división dentro del Clan
Ventrue se extendió debido al auge del nacionalismo checo. Aunque los Ventrue germánicos continuaban
siendo la facción predominante, veían con preocupación el aumento de poder de sus rivales.
Fue un período especialmente esplendoroso para los Vástagos de Bohemia, y sobre todo para
Brujah, Nosferatu y Tremere, que habían forjado lazos debido a sus mutuos intereses intelectuales.
Durante esta época varios Vástagos bohemios de estos clanes fueron elegidos durante breves períodos de
tiempo como Justicar, contribuyendo a fortalecer la influencia de la Camarilla en Bohemia y Eslovaquia
y a su extensión frente a los dominios tradicionales del Clan Tzimisce en los Balcanes.
Albertus del clan Tremere, y Regente de Praga, fue el primero de los Vástagos checos en
convertirse en Justicar. No fue el único. Dmitra Illyanova, del clan Brujah, que se había asentado en
Bratislava poco después de la retirada de las tropas napoleónicas, también consiguió suficientes apoyos
para convertirse en Justicar a finales del siglo XIX, aunque su posición nunca fue lo suficientemente
fuerte como para mantenerse en esa posición de forma continuada. Carlak, uno de sus chiquillos,
terminaría sustituyéndola.
Al mismo tiempo que Nosferatu y Tremere estrechaban sus lazos en Praga para proteger a la
próspera comunidad judía, un grupo de antiguos de diversos clanes se reunían en la ciudad para
constituir la Orden Imperial de los Maestros Guardianes del Edén, una organización formada para
combatir la amenaza de los Matusalenes y Antediluvianos durmientes y buscar su destrucción. La
mayoría de sus miembros eran vampiros del clan Ventrue, que creían en leyendas e historias sobre la
existencia de los Daeva, criaturas de poder inconmensurable que luchaban por el control de la Creación.
Muy pocos supieron de la formación de la Orden, y quienes lo hicieron, los tomaron por un grupo de
lamentables fanáticos.
Frente a las estructuras de poder tradicional la oposición rival surgió de jóvenes vampiros de
los clanes Brujah y Toreador, que abrazaron los principios nacionalistas eslavos. Aunque parecía un
movimiento joven contaba con el apoyo de antiguos de diversos clanes, que trataban de utilizarlos para
sus propios intereses.
Frente a los Vástagos de Bohemia, que se unieron a la Camarilla prácticamente desde sus
inicios, la zona de la Alta Hungría contaba con una población minoritaria de Vástagos, y los grandes
poderes de la zona eran varios voivodas del clan Tzimisce, que aunque durante mucho tiempo se
aferraron tenazmente a su independencia, finalmente, y sobre todo a partir de los ataques de la
Camarilla en el siglo XVII, terminaron aliándose con el Sabbat. La mayoría pertenecían a los linajes de
los Karnstein, Rustovich y Vlaszy.
La lucha resultó especialmente encarnizada durante el período de la Guerra de los Treinta
Años, y los Vástagos de la Camarilla sólo consiguieron quebrar el poder de los Tzimisce cuando
vampiros de los clanes Gangrel y Nosferatu, animados por los Ventrue, se rebelaron contra sus amos. Los
Tremere asumieron el Principado de Pozsony, pero su capilla fue arrasada por un ataque de los
Assamitas hacia 1680. Siguió un convulso período en el que los vampiros del Sabbat se resistieron a
abandonar su territorio pero a principios del siglo XVIII la Camarilla había conseguido imponerse sobre
los dominios de los voivodas Tzimisce. Sólo unos pocos sobrevivieron en dominios apartados y
decadentes. En algunos casos, Gangrel y Nosferatu tomaron la atrevida e inesperada actitud de asumir
las posiciones de sus amos, una situación que provocaba la diversión de otros clanes, ante lo que
consideraban patéticos intentos de imitar la “civilización”.
Sin embargo, estos nuevos voivodas se tomaron su papel muy en serio y se convirtieron en el
principal poder de la Camarilla en la zona. Mientras Brujah, Gangrel y Nosferatu asumían los dominios
rurales, Toreador, Tremere y Ventrue acudían a las ciudades. La principal facción estaba liderada por los
Ventrue, que habían llevado el principal peso de la guerra, y que rivalizaban en influencia con los
Tremere, apoyados por la administración austriaca y húngara. No es de extrañar que los demás clanes
apoyaran el incipiente nacionalismo eslovaco en un intento de reducir la influencia de los Brujos en el
país.
EL ATRASO ESLOVACO
De un modo general el futuro país de los eslovacos –sobre todo en comparación con la vecina
Bohemia- se caracterizó en el siglo XIX por su atraso. En este sentido el porcentaje de analfabetos en
1914 era de un 27 % entre los eslovacos frente al 3 % de los checos. La minoría alemana y judía
dominaban la vida económica, mientras que la autoridad estaba en manos de la aristocracia húngara. A
partir de 1875 los eslovacos, como otros pueblos del reino de Hungría (o Transleitania, la parte húngara
del Imperio de Austria-Hungría) fueron sometidos a una política de magiarización. Por otra parte, el
sufragio feudatario minimizaba su representación: solamente tres diputados eslovacos tenían escaño en la
Dieta de Hungría en 1914. Todos estos elementos provocaron a comienzos del siglo XX una intensa
emigración: en apenas veinticinco años, medio millón de eslovacos emigraron a los Estados Unidos. Dos
fuerzas políticas eslovacas aparecieron: el Partido populista, católico, dirigido por Andrej Hlinka
(1864-1938) y el Partido Hlas (La Voz, nombre de un diario), partidario de la unión con los checos y
cercano a Masaryk, dirigido por Milan Hodza (1878-1944).
NACIMIENTO DE CHECOSLOVAQUIA
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial en 1914, checos y eslovacos se movilizaron en el
ejército de Austria-Hungría sin dificultad. Pero algunos jefes políticos, que habían emigrado al extranjero,
jugarían un papel determinante en el surgimiento de un nuevo estado, especialmente Tomás Masaryk
(1850-1937), nacido en Moravia de padre eslovaco y madre checa, que fue educado en un medio muy
modesto. Masaryk ejerció diversos oficios antes de estudiar en Viena y posteriormente en Leipzig, donde
se casó con una estadounidense descendiente de franceses. También se convirtió al protestantismo. En
1882 fue nombrado profesor de filosofía en la universidad Carlos IV. Elegido diputado por el partido de
los Jóvenes Checos en 1891, se convirtió en un defensor de las nacionalidades del Imperio, del derecho
de huelga, del sufragio universal…y desafió al antisemitismo vienés. Su alumno en la universidad,
Edvard Benes (1884-1948), nacido en el noroeste de Bohemia, se doctoró en Derecho en Dijon (Francia)
en 1908 y comenzó a dar clases en Praga a partir de 1909. A Masaryk y Benes se unió el eslovaco Milan
Stefanik (1880-1919) quien, tras sus estudios en la universidad emperador Carlos IV, también se había
instalado en Francia (como astrónomo) y había adquirido la nacionalidad francesa.
Estos tres hombres crearon en París en 1916 un Consejo nacional checo-eslovaco con el apoyo
de intelectuales y universitarios franceses, entre ellos el historiador Ernest Denis (1849-1921), que dedicó
su tesis doctoral (1878) a Jan Hus y las guerras husitas (y a quien los mismos checoslovacos consideran
como uno de los principales promotores de su independencia).
La acción del Consejo nacional se materializó en la creación, con voluntarios y antiguos
prisioneros de guerra, de grupos guerrilleros checoslovacos que lucharon en los frentes de Francia e
Italia, y posteriormente una Legión de Checoslovaquia que lucharía en Rusia, y que tendría una historia
muy agitada. Tras haber participado en la ofensiva rusa de julio de 1917, la Legión se retiró a Siberia,
para embarcar en Vladivostok. Pero las relaciones con los bolcheviques se deterioraron hasta tal punto
que, durante varios meses, 50.000 legionarios checoslovacos secuestraron el ferrocarril transiberiano.
Hasta 1919-1920 no serían repatriados.
La actitud de los Aliados respecto a los checos y eslovacos fue durante mucho tiempo bastante
imprecisa. El “punto cinco” de la famosa declaración del presidente estadounidense Wilson (enero de
1918) preveía “la posibilidad de un desarrollo autónomo para los pueblos de Austria-Hungría”, sin
mayores precisiones. El gobierno francés reconocía sin embargo, en junio de 1918, la representatividad
del Consejo Nacional de Checoslovaquia.
Durante la Primera Guerra Mundial en Austria-Hungría, el ascenso al trono del emperador
Carlos I (1916) provocó cierta reactivación de la vida política. En mayo de 1917 los diputados checos
propusieron la creación de un Estado confederal, uno de cuyos componentes sería el reino de Bohemia
con el añadido de Eslovaquia. El proyecto tropezó con la oposición de los húngaros.
Cuando la derrota militar de Austria-Hungría era ya inevitable, los acontecimientos se
precipitaron en octubre de 1918. La última tentativa de Carlos I de convertir el Imperio en una federación
de estados nacionales fracasó. El 14 de octubre Tomás Masaryk anunció en Washington la formación de
un gobierno provisional checoslovaco reconocido por los Aliados. El 28 de octubre se proclamó la
República de Checoslovaquia en Praga; el 30 se reunió un Consejo nacional eslovaco; el 31 se formó en
Praga un gobierno provisional de unión nacional.
Muchos son los rumores que han surgido en torno a la Primera Guerra Mundial. La
propaganda de la Camarilla dice que fueron los Tzimisce eslavos quienes la provocaron, con el propósito
de expulsar a los Tremere y Ventrue de sus dominios en Europa Oriental. Sin embargo, lo cierto es que
los Vástagos de todas las facciones se vieron sorprendidos por el estallido y rápida propagación del
conflicto debido al complejo sistema de alianzas establecido entre los países europeos durante el siglo
XIX. Puede que los vampiros perspicaces creyeran que podrían aprovechar un enfrentamiento entre
Serbia y Austria-Hungría en su beneficio, pero ninguno de ellos se esperaba un conflicto de semejantes
dimensiones.
Pero sin embargo, no tardaron en utilizar las corrientes de la guerra para sus propósitos.
Aunque varios Vástagos austriacos, húngaros, checos y eslovacos aprovecharon la ocasión para zanjar
rencillas o incluso probar suerte en otros dominios, lo cierto es que los dominios checoslovacos
permanecieron relativamente indemnes durante la guerra, ya que el país se encontraba alejado de los
principales frentes de batalla.
Sin embargo, a medida que avanzaba el conflicto, las estructuras tradicionales de poder,
principalmente en manos de Tremere y Ventrue, se tambalearon, y otras facciones, principalmente Brujah
y Toreador comenzaron a movilizar sus peones hasta el momento situados en la periferia del
nacionalismo checo. No fueron los únicos. Facciones minoritarias de los clanes tradicionales también
aprovecharon la ocasión para acumular el poder.
Hubo un intento de asesinato contra el Príncipe de Praga, que resultó desbaratado, pero los
Nosferatu mantuvieron su poder relativamente intacto, e incluso aumentó en Eslovaquia. En contraste, el
Príncipe de Bratislava fue asesinado por un grupo de asesinos de la Mano Negra, desestabilizando a la
Camarilla en la zona. El Sabbat se adueñó de varios dominios en la Alta Hungría y no pudo ser
desalojado hasta la década de 1920, gracias a la llegada de varios arcontes del clan Tremere.
Cuando se produjo la formación de Checoslovaquia, sobre los restos del desaparecido Imperio
de Austria-Hungría, muchos vampiros consideraron la unión relativamente artificial. Los dominios
tradicionales se mantuvieron, aunque varios oportunistas de la Camarilla de Bohemia, especialmente
Ventrue, aprovecharon la ocasión para extender su influencia. La Orden Imperial de los Maestros
Guardianes del Edén hizo un sorprendente y aterrador descubrimiento, que aprovecharía en los años
siguientes.
DETERMINACIÓN DE LAS FRONTERAS
El problema de fijar las fronteras del nuevo país no se presentó igual en el antiguo reino de
Bohemia que en la Alta Hungría.
-Para los checos era evidente que su país correspondía a los territorios históricos de la corona de
Bohemia; a saber, la propia Bohemia, Moravia y la antigua Silesia austriaca. A finales de 1918 los
Aliados negaron a los alemanes de los Sudetes el derecho a un referéndum para determinar si se unían a
una Alemania con Austria incorporada. Las autoridades de Praga asumieron el control de la situación.
Polonia, por su parte, reivindicaba el territorio de Teschen, parte de la Silesia austriaca donde residían
muchos polacos. La cuestión provocó un difícil contencioso entre Polonia y Checoslovaquia, que se
resolvió mediante un arbitraje realizado el 28 de julio de 1920 que dividió en dos el territorio.
-En el antiguo reino de Hungría no existían argumentos históricos para delimitar Eslovaquia. Se
tomaron como referencia criterios étnicos, a los que se añadieron consideraciones económicas y
estratégicas. Por el Tratado de Trianón (4 de junio de 1920), Checoslovaquia obtuvo una frontera muy al
sur, en gran parte hasta el río Danubio, y de esta forma incorporó una importante minoría húngara.
Además, el Tratado de Trianón le adjudicaba la parte oriental de la antigua Alta Hungría, llamada Rutenia
(subcárpata), poblada en su mayoría no por eslovacos, sino por rutenos, es decir ucranianos. Esta región
había sido confiada administrativamente a Checoslovaquia por los Aliados en septiembre de 1919, a
condición de que se le otorgase un estatuto de autonomía.
De esta forma el nuevo estado de Checoslovaquia se convirtió en un país pluriétnico; algunos
políticos afirmaron que se trataba de una Austria-Hungría en miniatura. En la década de 1920 la
población (14,6 millones de personas en total) se repartía de la siguiente forma, según la lengua materna:
-checo o eslovaco: 66 % (alrededor de una cuarta parte de ese porcentaje, eslovaco).
-alemán 22 % (nueve décimas partes en Bohemia y Moravia)
-húngaro: 5 % (en Eslovaquia y Rutenia)
-ucraniano: 4 % (en Rutenia)
-polaco: 1 % (en Silesia)
-yídico: 1 % en Rutenia)
El nuevo país de Checoslovaquia alcanzaba un nuevo equilibro. Los Nosferatu, que controlaban
el poderoso dominio de Praga, y mantenían su influencia sobre todo entre la comunidad judía y los
terratenientes rurales mantenían la mayor parte del poder, apoyados por los Ventrue, con importantes
vínculos con la comunidad burguesa checa y germánica. Los Gangrel completaban esta alianza que se
repartía el poder tradicional en el nuevo país.
La oposición a los Nosferatu se encontraba entre los clanes Brujah y Toreador, con importantes
inquietudes intelectuales y que miraban con curiosidad a las corrientes socialistas y comunistas que se
estaban extendiendo por Europa. Aunque considerados “anarquistas”, lo cierto es que la oposición de
muchos de estos Vástagos no pasaba del terreno ideológico, aunque especialmente los Toreador,
insinuaron sus tentáculos en la arena política para tomar el poder. Algunos de ellos incluso fomentaron
el antisemitismo y el nacionalismo checo con el propósito de atacar a la comunidad judía de la que
dependían los Nosferatu.
Los Tremere, con profundos vínculos a la administración austriaca, habían sido especialmente
afectados por la independencia de Checoslovaquia. El antiguo Albertus de Viena, que había participado
activamente durante la Primera Guerra Mundial atacando varios dominios de los voivodas Tzimisce,
reorganizó a los Brujos checoslovacos, tratando de diversificar la influencia de su linaje en la sociedad
del nuevo país. Observando la influencia de los Nosferatu, atrajo a varios Tremere judíos de otras partes
de Europa, con la intención de estrechar lazos, aunque los Tremere germánicos vieron con malos ojos
estos planes.
LA DESMEMBRACIÓN DE 1938-1939
La crisis checoslovaca de 1938 se produjo inmediatamente después de la anexión de Austria por
parte de Alemania (Anschluss), producida el 12 de marzo. De acuerdo con las directrices alemanas,
Konrad Henlein acentuó cada vez más la presión sobre el gobierno de Praga, que primero tergiversó y en
septiembre se vio obligado a reprimir los violentos disturbios en los Sudetes. El primer ministro británico,
Neville Chamberlain (que temía una guerra europea si Francia apoyaba a Checoslovaquia), emprendió
negociaciones con Adolf Hitler, dirigente de Alemania. Sin embargo, la tensión internacional aumentó y
se llegó a los acuerdos de Munich del 30 de septiembre, entre Hitler, Mussolini, Chamberlain y Edouard
Daladier.
En aplicación de estos acuerdos Checoslovaquia cedió a Alemania los territorios germanófonos
de Bohemia, Moravia y Silesia. Pero la cesión provocó consecuencias entre los países vecinos: el 30 de
septiembre Polonia obtuvo por ultimátum que Checoslovaquia le cediera el oeste del territorio de Teschen
en Silesia. El 5 de octubre el presidente Benes dimitió y se exilió a los Estados Unidos. Poco después
sería sustituido por Emil Hácha, un magistrado. El 6 de octubre monseñor Josef Tiso proclamó la
autonomía de Eslovaquia y Rutenia. Eslovaquia, bajo la presión de Alemania, que apoyaba sus
pretensiones autonomistas adoptó un régimen católico-fascista, que se enfrentó al gobierno de Praga: el
14 de marzo de 1939 la dieta de Bratislava proclamó la independencia de Eslovaquia, bajo la protección
de Alemania. En la noche del 14 al 15 el presidente Hácha acudió a Berlín y los alemanes lo amenazaron
con una declaración de guerra inmediata para que firmara un documento que colocaba al “país checo”
bajo la protección alemana. El 15 Adolf Hitler firmó en el castillo de Praga un decreto que incorporaba a
Alemania el protectorado de Bohemia-Moravia. Como último acto de desmembramiento los húngaros se
apoderaron de la Rutenia subcárpata.
El Príncipe Josef Zvi de Praga trató de detener la creciente influencia de la Élite junto con sus
aliados checos y eslovacos, pero aunque en el ámbito vampírico parecía haber conseguido controlar la
situación, los acontecimientos políticos mortales condenaron sus esfuerzos. Unas noches después de que
los nazis desmembraran Checoslovaquia, la Élite fomentó varios disturbios antisemitas en las
principales ciudades checoslovacas y marcaron a los agentes judíos como objetivo de las nuevas
autoridades nazis. Pero mientras los partidarios del Príncipe y de la Élite se enfrentaban, otros poderes
hicieron su movimiento,
Los antiguos de la Orden Imperial de los Maestros Guardianes del Edén habían detectado la
influencia de varios Matusalenes en Checoslovaquia y finalmente habían conseguido identificar a uno de
ellos: Shaagra del Clan Tzimisce. Durante años habían observado y vigilado y habían llegado a la
conclusión de que el Príncipe de Praga y otros antiguos eran peones situados bajo su influencia.
Sutilmente los Maestros Guardianes apoyaron a la Élite, pero al mismo tiempo infiltraron a varios de sus
ghouls entre las autoridades nazis, preparándose para asestar un golpe repentino e inesperado.
Brujah y Toreador, que habían sido los oponentes tradicionales al poder de los Nosferatu judíos,
se resintieron ante el ataque de la facción germánica. Sin embargo, no consiguieron actuar
conjuntamente. Algunos prestaron su apoyo al Príncipe de Praga, mientras que otros lo hicieron al
Príncipe de Bratislava…y el Sabbat.
La Camarilla en conjunto se encontraba confusa en medio del enfrentamiento entre facciones y
no pudieron evitar que sus rivales del Sabbat se apoderaran de varios dominios, sobre todo en
Eslovaquia. Sin embargo, el principal golpe a la secta lo constituyó la destrucción del Príncipe Josef Zvi,
que fue destruido en su refugio durante el día por varios soldados nazis armados con lanzallamas. Muy
pocos supieron que entre las llamas también había perecido la Matusalén Shaagra, quien había sido
trasladada al refugio de su peón para obtener una “mayor seguridad”. Los planes de los Maestros
Guardianes del Edén, que habían distraído la atención de Shaagra con varios ataques contra su base de
influencia antes de atacarla directamente, habían terminado en éxito.
Sin embargo, la destrucción de Shaagra y el Príncipe de Praga también provocó el
desmoronamiento de la estructura de poder tradicional en que se basaba la Camarilla. Muchos antiguos
de repente se sintieron confusos al sentir la destrucción de la mano que tiraba de sus hilos. Algunos
incluso enloquecieron o se suicidaron. De esta forma la Élite pronto consiguió apoderarse del poder en
varios dominios y dirigió su atención hacia el Sabbat.
La lucha entre ambas facciones fue feroz y durante los años de guerra ambas se debilitaron
seriamente. El Príncipe de Bratislava resultó asesinado en 1944 por los Tremere, pero los líderes de la
Élite no se encontraban en situación de aprovechar esta repentina ventaja. Finalmente, la Camarilla
decidió enviar al Justicar Karl Streck, del Clan Tremere, para que restaurara el orden. El Justicar reunió
a un grupo de arcontes, entre los que se encontraba Albertus de Viena, y convocó un Cónclave en Praga
en 1945.
Su primera acción fue depurar las filas de la Élite, acusándolos de haber destruido a varios
legítimos representantes de la Camarilla y haber puesto en riesgo la Mascarada, unas acusaciones
generales pero fundamentadas y que sirvieron para justificar las ejecuciones que siguieron.
A continuación dirigió a los arcontes de varios clanes contra los dominios del Sabbat, y aunque
la guerra se prolongó durante varios años, finalmente consiguió restaurar la influencia de la Camarilla
sobre Checoslovaquia, salvo reductos tradicionales e independientes que prefirió no molestar para evitar
enemistades innecesarias en un momento tan precario.
Finalmente, unos meses después, convocó a varios Vástagos checos y eslovacos y aunque
muchos creyeron que elegiría a Albertus de Viena como nuevo Príncipe de Praga, el Justicar Tremere
prefirió dejarlo en manos de los Vástagos locales. Vasily, el Primogénito Toreador, fue apoyado por los
Brujah, Gangrel y Malkavian y se convirtió en el nuevo gobernante de la ciudad. Por otra parte, en
Bratislava una alianza Gangrel y Ventrue eligió a Lukas, uno de los arcontes del Justicar, como Príncipe
de Bratislava.
La alianza entre los clanes Toreador y Brujah se convirtió en la principal facción vampírica de
la nueva Checoslovaquia, aunque su posición no se habría sostenido de haber contado con la oposición
unificada del resto de la Estirpe. Sin embargo, el poder de Nosferatu, Tremere y Ventrue, salvo
excepciones como el Príncipe de Bratislava, se encontraba en ruinas.
De mutuo acuerdo, los Brujah, apoyados de forma un poco más reticente por los Toreador,
estrecharon lazos con el Consejo Brujah de la Unión Soviética, e incluso intercambiaron enviados
diplomáticos. Desde Moscú llegó Alexei Wolkonsky, embajador del Consejo Brujah, que en pocos años, y
a medida que la influencia comunista se consolidaba, se convirtió en el Primogénito del clan en Praga, y
prácticamente en el portavoz checoslovaco del clan. Su presencia fue discutida por antiguos checos y
eslovacos, y en las décadas siguientes varias facciones comenzaron a disputarse el poder dentro del clan.
Dmitra Illyanova constituía la portavoz de los descontentos, pero estaba lejos de representar a la
mayoría de su linaje.
La división de los Brujah, que por otra parte se disputaban la influencia administrativa,
permitió a los Toreador dedicarse por completo a la actividad artística, fomentando la actividad artística
e intelectual entre la comunidad intelectual checoslovaca. Esto les permitió introducir a varios peones y
observadores entre la oposición al comunismo, y sembraron las semillas de los actuales líderes
anarquistas. Aunque algunos jóvenes Toreador con inquietudes anarquistas participaron en los sucesos
de la Primavera de Praga de 1968, el clan en conjunto se desvinculó de los “rebeldes”, que fueron
destruidos por su rebelión contra la “utopía” del Consejo Brujah.
Tanto los Nosferatu, que habían sufrido la destrucción de muchos de sus miembros durante la
ocupación nazi, como los Tremere, que habían sufrido la purga de la Élite por parte del Justicar de su
clan, comenzaron a reconstruir su poder, pero su papel en el nuevo orden fue minoritario, y a menudo
vinculado a la alianza con otras facciones. Los Ventrue checos y eslovacos, privados de la presión de sus
congéneres germánicos, se configuraron como el tercer poder en liza, aunque durante mucho tiempo
mantendrían el verdadero alcance de su influencia entre bastidores y no revelarían sus cartas hasta la
caída del comunismo.
Por lo que se refiere a los Gangrel, concentraron su poder en los dominios rurales de
Eslovaquia, y aunque tuvieron algunos roces con las medidas nacionalizadoras del comunismo, por lo
general prefirieron dedicarse a sus asuntos, entre ellos luchar contra las residuales manadas del Sabbat
que habían sobrevivido a los ataques de la Camarilla.
Durante la década de 1980 a los enfrentamientos internos entre los Brujah se añadieron varios
roces dentro de la alianza con los Toreador. Las medidas del gobierno comunista contra los intelectuales
desde 1968 fueron vistas como una amenaza contra el Clan de la Rosa, y en verdad el embajador Alexei
Wolkonsky tenía previsto ir aumentando progresivamente la influencia de su linaje. De hecho, esperaba
que un enfrentamiento con los Toreador unificara a las diversas facciones de su linaje, pero no fue
suficiente. La caída del comunismo redujo la influencia de sus partidarios, y fue convocado a una
reunión de emergencia del Consejo Brujah de Moscú. Jamás regresó.
Tras la caída del comunismo, el Príncipe Vasily apoyó a sus congéneres de la comunidad
intelectual checoslovaca y se alió con los elementos opositores al régimen comunista. Aunque los Brujah
soviéticos lo consideraron una “traición” el hecho es que había poco que pudieran hacer. Habiendo
caído del poder, los Vástagos comunistas huyeron del país y alguno de ellos incluso sufrió un
desafortunado “accidente”.
LA ESCISIÓN
En abril de 1990 Checoslovaquia pasó a ser una República federal checa y eslovaca. Sin
embargo, esto no satisfizo a los nacionalistas eslovacos, que en las elecciones legislativas de 1992
obtuvieron la mayoría en Eslovaquia y votaron una declaración de soberanía para presionar al gobierno.
Václav Havel dimitió. Los dos jefes de gobierno (el checo Václav Klaus y el eslovaco Vladimir Meciar)
iniciaron negociaciones. Los políticos checos no estaban dispuestos a aceptar imposiciones autonomistas
y llevaron las negociaciones hacia la escisión total, un hecho que en parte sorprendió a los eslovacos.
Confirmada por el voto de la Asamblea federal en noviembre, la escisión se hizo efectiva el 1 de enero de
1993.
La separación suscitó recelos en ambas partes, sobre todo por la divergencia cada vez más
acentuada entre ambos países. La República Checa orientó su política hacia Occidente, mientras que
Eslovaquia deseaba establecer un papel de puente entre Europa Occidental y Oriental. Eslovaquia
también se vio obligado a apaciguar las aspiraciones de la minoría húngara, muy aferrada a su identidad
cultural y algunos de cuyos dirigentes, a principios de 1994 exigieron la creación de una región autónoma
húngara en el sur del país.
En principio parecía que el Príncipe Vasily orientaba su nueva política hacia la aproximación
de una postura en Occidente. Sin embargo, eran pocos los Vástagos que confiaban en él, debido a su
política seguidista durante el comunismo. Los anarquistas de su clan, en especial, no le habían
perdonado su abandono durante la Primavera de Praga de 1968. Los antiguos de otros clanes también
consideraban que en la nueva era se hacía preciso otro gobernante.
El descontento existente se manifestó con la escisión de Eslovaquia. Aunque los Vástagos
eslovacos no fueron responsables de la misma, aprovecharon el cambio en el ámbito mortal para
desligarse de la influencia de la Estirpe checa. El Príncipe Lukas de Bratislava realizó una reunión de
los antiguos eslovacos en 1993, realizando una declaración para defenderse mutuamente en caso de
injerencias “extranjeras”. Muchos vieron en esta declaración una advertencia a los poderes de Praga y
otros países. En cualquier caso, el Príncipe Vasily se encontraba demasiado ocupado estabilizando su
dominio como para tratar de oponerse o reaccionar de alguna forma.
El repentino golpe de estado del Príncipe Carlak en 1998 fue acogido con indiferencia por los
Vástagos checos. En principio los antiguos no se mostraron ni a favor ni en contra, pero con el paso del
tiempo han comenzado a surgir tensiones. Por una parte varios antiguos consideran que Carlak les ha
hecho un favor despejándoles el camino, y consideran que su posición como Príncipe de Praga no
durará mucho tiempo. Varios antiguos han comenzado a maniobrar y a poner en marcha el sistema de
favores e influencia. Por otra parte, los anarquistas, dirigidos por los Toreador, consideran ilegítimo el
nuevo poder y creen que con un esfuerzo concertado tal vez puedan conseguir derribar al Príncipe.
Sin embargo, otras facciones todavía tienen que decir la última palabra: los Maestros
Guardianes del Edén y el Sabbat vigilan desde una distancia segura y si deciden actuar, posiblemente
terminan influyendo en el cambio del equilibrio político.
TEMA Y AMBIENTE
Tema: El término que mejor define la situación de la República Checa es tensión. Por una parte
existe una cuidadosa fachada de cortesía y prosperidad, pero a poco que se profundice bajo la superficie,
pronto resulta evidente que las diversas facciones vampíricas se están armando, de una forma no
demasiado diferente a las potencias europeas en los años previos a la Primera Guerra Mundial. Sólo el
tiempo dirá si el conflicto se resuelve de forma rápida o decisiva o se prolonga indefinidamente
provocando el caos y la destrucción a largo plazo.
Ambiente: La República Checa dispone de un importante legado cultural, con cuidados cascos
históricos y monumentos de diversas épocas. Praga en especial constituye toda una encrucijada turística,
y constituye un escenario muy adecuado para una Crónica de Vampiro. Las cúpulas de iglesias y edificios
históricos, calles de aspecto medieval y moderno y el matiz dorado de las piedras proporcionan elementos
muy sugerentes.
BRUJAH
El Clan Brujah se encuentra en constante cambio. La caída del comunismo acabó con los
antiguos que tradicionalmente se aferraban al poder, y tras la Revolución de Terciopelo se encontraron
desorganizados y sin un liderazgo claro. Mientras los jóvenes anarquistas pugnaban entre sí por lo que
veían una posición abierta, el Príncipe Vasily y los Toreador se negaban a reconocer su poder. Fue este
descontento lo que permitió que el antiguo Justicar Carlak se apoderara del dominio de Praga con poca
oposición inicial. Sin embargo, su actual posición no es nada segura. Un antiguo Idealista ha asumido la
posición del clan en la Primogenitura y en principio se limita a observar fríamente al nuevo Príncipe, sin
decantarse ante un apoyo necesario. Los anarquistas del clan, inicialmente favorables al cambio de
gobierno, ahora se sienten cada vez más desilusionados y el Príncipe se encuentra cada vez más
abandonado por su linaje, por lo que está buscando apoyo en otros clanes.
MALKAVIAN
Los Locos de Chequia afirman que son los herederos del legado pagano de los eslavos, y que
eran chamanes y videntes antes de que los cristianos los quemaran en la hoguera. Independientemente de
la veracidad de estas afirmaciones, lo cierto es que en ocasiones se reúnen en determinadas localizaciones
para realizar extraños ritos de significado incomprensible, y desde el punto de vista de los Vástagos con
nociones ocultistas, totalmente inofensivos e inútiles. Sin embargo, lo cierto es que tras sus reuniones,
algunos Locos muestran retazos de conocimiento y sabiduría de lugares y eventos lejanos a los que en
principio no deberían tener acceso. Algunos creen que las extrañas ceremonias de los Malkavian checos
de alguna forma les sirven para canalizar la información de la Red de Locura que une al linaje. Debido al
capricho de la Primogénita, todos los Malkavian presentes en Praga son chiquillos suyos, o descienden de
los mismos. Los sucesivos Príncipes han preferido concederle su deseo en lugar de arriesgarse a
provocarla innecesariamente.
Nona
Quienes conocen a esta antigua creen que se trata de la chiquilla de Octavio, un antiguo profeta
pagano del clan Malkavian, que desapareció hace siglos, y que por ello ha adoptado el nombre de Nona
(Novena).
Nona nació en una aldea de Hungría a finales del siglo XVII. Era la hija ilegítima de una viuda
cargada de hijos, así que uno más no suponía ninguna diferencia…hasta que la niña comenzó a tener
varios accesos de epilepsia que llevaron a los campesinos a sospechar que estaba poseída por el diablo. Ni
los exorcismos del sacerdote local ni los remedios de los curanderos pudieron “curarla”, y finalmente fue
abandonada en el bosque para que muriera. Pero una criatura la encontró antes.
Regresó cambiada y convertida en un auténtico diablo y comenzó a alimentarse de los que la
habían abandonado, comenzando por su propia familia, convirtiéndolos en vampiros y enterrándolos para
toda la eternidad. Sin embargo, sus acciones atrajeron la atención de varios sacerdotes y cazadores de
brujas que dieron buena cuenta de su prole y se vio obligada a huir.
Vagó durante varias décadas por Europa Central, hasta que a principios del siglo XVIII sintió
cómo si algo se rompiera en su interior y se dirigió hacia la ciudad de Budapest, donde comenzó a
aprender como un parásito y creó una identidad para amoldarse a su nuevo ambiente. Con el paso del
tiempo llegó incluso a convertirse en Primogénita de la ciudad, pero tras las revueltas de 1848 se sintió
insegura y se dirigió hacia el oeste, asentándose en Praga, ciudad que se ha convertido en su refugio salvo
ocasionales ausencias.
A primera vista Nona o Dama Nona es capaz de mantener una conversación cortés, educada e
interesante, pero quienes la observen con profundidad pueden darse cuenta de que sus gestos son fríos y
mecánicos, y que toda su apariencia humana es una máscara gélida, ingeniosamente orquestada, pero
máscara al fin y al cabo que oculta sus instintos predadores. Sin embargo, no se trata de una bestia
depredadora irracional, sino de una criatura muy inteligente y manipuladora, preocupada esencialmente
por su propia supervivencia por encima de grandes conspiraciones grandilocuentes. Actualmente disfruta
de un poder considerable en lugares inesperados y diversos de Praga, que utiliza principalmente para
protegerse a sí misma y a sus “cachorros”, los descendientes que han surgido a lo largo de los siglos. Es
ferozmente territorial y no permite la presencia de ningún Malkavian ajeno a su linaje sanguíneo, que
termina marchándose o “desapareciendo”.
La presencia de Nona en los Elíseos de Praga es recibida con cautela, pues es mejor no
molestarla ni provocarla innecesariamente, aunque en ocasiones un antiguo u otro ha cortejado su favor
con resultados variopintos. A menudo dirige las reuniones de su clan como una especie de suma
sacerdotisa pagana, farfullando frases incomprensibles en un chapurreo de diversos idiomas.
Nona siempre aparece en compañía de un séquito de aduladores formado por chiquillos y
ghouls. Suele vestir de forma extravagante, a veces vanguardista y a veces conservadora, pero siempre
como una dama de la élite, aunque últimamente tiende a la moda gótica y siniestra. Su aspecto es el una
adolescente pálida y consumida, de mirada enloquecida y largo cabello rizado y negro, que sus criados se
esfuerzan por mantener arreglado cada noche en diversos peinados. En ocasiones sufre ataques
epilépticos, pero sus criados se encargan de llevársela a un lugar discreto. Quienes pretendan
aprovecharse de su aparente indefensión descubrirán horrorizados que ha aprendido a canalizar su Bestia
en esos ataques cuando se siente amenazada entrando en frenesí. En estas ocasiones su voz cambia, como
si estuviera poseída, y comienza a farfullar en su jerga incomprensible, aunque se dice que alguna vez ha
hablado coherentemente sobre algún extraño suceso de la Estirpe.
Generación: 7ª
Disciplinas: Animalismo 3, Auspex 5, Dementación 5, Dominación 3, Fortaleza 2, Ofuscación 4,
Taumaturgia 2
Sendas taumatúrgicas: Senda de la Sangre 2
Humanidad: 3
NOSFERATU
Para las Ratas de Cloaca, el antiguo Reino de Bohemia siempre constituyó uno de sus lugares de
poder tradicionales, pues por un azar del destino consiguieron apoderarse del dominio de Praga durante la
Edad Media, y lo conservaron durante casi siete siglos. Desgraciadamente, su caída no se produjo debido
a un plan astuto o una conspiración orquestada por otras facciones. Al vincular su influencia a la
comunidad judía de Bohemia, también sufrieron su mismo destino cuando los nazis comenzaron a tomar
medidas para llevar a cabo su “Solución Final”. Hubo algunos conatos de resistencia por parte de los
Nosferatu, y cuando el propio Príncipe fue destruido bajo el fuego de los lanzallamas, su clan se
desmoronó: muchas Ratas de Cloaca se dispersaron o huyeron, y los escasos supervivientes de la
Segunda Guerra Mundial procuraron mantener un perfil bajo. Sin embargo, desde la Revolución de
Terciopelo han vuelto a dar señales de una incrementada actividad, y el Príncipe Carlak incluso les ha
cedido un asiento en la Primogenitura, tratando de ganarse su apoyo. Sin embargo, se rumorea que los
Nosferatu no se conformarán con eso y que su objetivo último es recuperar el poder en un dominio que
todavía consideran “suyo”.
Simon Grynspan
En vida Simon era uno de los hijos de un carpintero judío de la región de los Sudetes. Sin
embargo, en cuanto tuvo la oportunidad, viajó a Praga para aprender un oficio. Tras aprender a leer y
escribir prácticamente de forma autodidacta, comenzó a trabajar primero como informador para un
político local, pero en cuanto descubrieron que tenía buena letra para escribir, comenzó a redactar noticias
y a escribir poemas y novelas por entregas.
Siguió trabajando como reportero, y pronto se convirtió en un destacado periodista, viajando por
el Imperio de Austria-Hungría y entrevistando a diversos políticos y figuras importantes. Sin embargo, en
1870 contrajo la tuberculosis, y mientras se encontraba reposando en un balneario recibió la visita de un
vampiro interesado por su estado de salud. Aunque la sangre Nosferatu no era lo que había esperado
como remedio, finalmente se encontró convertido en uno de los no muertos.
Simon puso su talento periodístico e informativo al servicio de su sire, el Príncipe de Praga, y a
pesar de su juventud se convirtió en uno de sus agentes más valiosos. Actuó como su embajador ante
otras proles de Nosferatu en Munich, Francfort y Viena, y utilizó su influencia sobre los periódicos
checos para mantener a las Ratas de Cloaca de Europa Central en contacto.
El ascenso de los nazis no lo sorprendió, aunque durante un tiempo subestimó su avance. No fue
hasta que las presiones nazis para la entrega de los Sudetes por parte de Checoslovaquia surtieron efecto
que se sintió realmente alarmado, pero ni siquiera su feroz campaña de desprestigio contra el ascenso de
los nazis pudo detenerlo. Varios de sus periódicos fueron cerrados, sus agentes despedidos y
Checoslovaquia desmembrada entre los países vecinos.
Los Nosferatu de Bohemia no se esperaban que los soldados nazis dinamitaran sus refugios
durante el día o deportaran en masa a sus servidores entre la comunidad judía. Simon comenzó un
frenético recorrido entre muchos de los antiguos de su clan de Europa Central en busca de ayuda, pero la
mayoría habían optado por ocultarse o mantenerse al margen. Regresó para encontrarse con que su sire y
gran parte de sus hermanos de sangre habían sido destruidos.
Poco a poco comenzó las tareas de reconstrucción, contactando con los posibles supervivientes
y creando en secreto una prole. Los vampiros soviéticos no estaban muy conformes con su presencia, y de
hecho utilizaron la escasa presencia de las Ratas de Cloaca en la ciudad para no concederles una posición
en la Primogenitura, que no recuperarían hasta hace poco.
Simon sabía que la fuerza de su linaje era demasiado escasa para constituir un poder
determinante en la política de la Estirpe, por lo que discretamente utilizó el período comunista para
reorganizar sus fuerzas. Aunque durante la Revolución de 1968 procuró mantenerse al margen, uno de sus
chiquillos no permaneció impasible y participó activamente (resultando destruido), lo que dio una excusa
a los vampiros soviéticos para limitar los movimientos de los Nosferatu.
Desde la década de 1970 Simon se dedicó sutilmente a atacar los intereses de los Vástagos
soviéticos, transmitiendo información sensible y procurando mantener una fachada inofensiva. Su
conocimiento intelectual le permitió codearse con algunos de los Toreador más liberales, aunque los
antiguos conservadores rechazaban su linaje “impuro”. Pero fue paciente y cuando comenzaron las
primeras señales de cambio decidió actuar, apoyando a los intelectuales y medios de comunicación que
pedían un cambio institucional y un regreso a la democracia.
Sin embargo, aunque los vampiros soviéticos fueron expulsados o destruidos, el Príncipe Vasily
menospreció el papel que habían tenido los Nosferatu en la Revolución de Terciopelo, y Simon y su linaje
continuaron siendo marginados de la política de los Vástagos.
Ahora el ascenso del Príncipe Carlak le ha proporcionado a Simon una oportunidad, aunque es
consciente de las escasas simpatías que despierta el nuevo Príncipe, que tampoco le agrada demasiado, y
al que ve como un oportunista poco preocupado por su dominio. De momento sigue aguardando su
oportunidad, reuniéndose con diversos antiguos e incluso dando instrucciones a algunos de sus
descendientes para que proporcionen información o a los anarquistas. También ha enviado varios
mensajes al Justicar Nosferatu y espera que si juega bien sus cartas, pueda convertirse en el sucesor de
Carlak, o por lo menos en una figura de poder.
Simon fue Abrazado con cerca de cuarenta años y era un hombre de profunda calvicie,
ligeramente obeso y un elegante bigotillo. La sangre Nosferatu ha hinchado y deformado sus rasgos,
eliminado su escaso cabello y extendido sus dientes superiores. Normalmente viste con trajes discretos
pero elegantes y utiliza su Ofuscación para mostrar el aspecto que tenía en vida.
Generación: 8ª
Disciplinas: Animalismo 3, Dominación 3, Fortaleza 4, Ofuscación 5, Potencia 3, Presencia 2
Humanidad: 7
TOREADOR
El Clan de la Rosa es un linaje decepcionado. Aunque su presencia puede remontarse a las
noches medievales y parecían haber obtenido poder e influencia sobre Chequia tras la Segunda Guerra
Mundial, lo cierto es que se trataba de una fachada que ocultaba el verdadero poder en manos de otras
facciones. La Revolución de Terciopelo arrojó esperanzas de que por fin podrían tomar el destino de
Praga y la República Checa en sus manos, pero la repentina caída del Príncipe Vasily ha constituido una
desilusión. Algunos miembros de su corte prefieren dedicarse ahora a intereses académicos o artísticos,
dejando la política en manos de los demás clanes, pero una mayoría, dirigida principalmente por los
chiquillos de Vasily, se niegan a dejar que el “Príncipe Usurpador” se salga con la suya. Bajo su liderazgo
han comenzado a organizar las filas de los anarquistas y otros jóvenes vampiros, pero pocos entre los
antiguos confían en que su planeada “revolución” tenga éxito. Sin embargo, se dice que varios de estos
jóvenes han encontrado buena acogida en los salones intelectuales de los Toreador.
TREMERE
Desde la Segunda Guerra Mundial la estructura de los Tremere ha dependido sobremanera de las
órdenes de Viena. Sólo la figura del antiguo Albertus, profundamente devaluada por su apoyo a la Élite y
a los Vástagos germánicos que colaboraron con los nazis consiguió sobrevivir a la meticulosa purga
realizada sobre los Brujos checos. La caída del comunismo ha hecho que el pasado de Albertus haya sido
en gran parte olvidado, y la desaparición del Príncipe Vasily y la usurpación de Carlak, ha hecho que se
presente una gran oportunidad para que los Tremere recuperen de nuevo una posición destacada. Aunque
pocos Vástagos consideran que los motivos de los Brujos sean altruistas, muchos consideran que su
pugna por el poder permitiría restaurar un aura de legitimidad en una posición injustamente usurpada. De
hecho, los Tremere, aunque se esfuerzan por situar a Albertus en el trono, están dispuestos a dejar esa
posición a otro candidato…siempre y cuando el verdadero poder quede en sus manos.
VENTRUE
De la misma forma que ha ocurrido con los Tremere, la purga de los Ventrue germánicos,
provocó una reorganización en el clan, y aunque han perdido parte del poder del que disponían antes de la
Segunda Guerra Mundial, ha permitido el ascenso de una facción que hasta entonces había mantenido una
posición secundaria: los Ventrue checos, surgidos en el siglo XV durante las guerras husitas, y que
siempre se resintieron del predominio de sus congéneres germánicos, y que en las últimas décadas han
disfrutado del poder de su linaje en solitario. Durante el período comunista constituyeron la oposición
política a los Brujah soviéticos, y varios Sangre Azules especialmente atrevidos pagaron por su
atrevimiento, pero durante la Revolución de Terciopelo se cobraron su venganza. Ahora que el poder ha
sido usurpado también se les ha presentado una oportunidad para tomarlo, pero por el momento no han
tomado una posición clara, prefiriendo esperar a que las líneas de poder estén más configuradas. Un
acuerdo con los Tremere podría convenirles, pero no quieren que uno de ellos se convierta en un Príncipe
carente de poder. Las negociaciones están siendo arduas y desde el pasado año también están negociando
con los Toreador. Pacientes y pragmáticos, es muy posible que sean ellos quienes acaban adquiriendo el
poder en Praga, bien mediante la acción directa o como mediadores entre las facciones.
Klement Premyszl, Dux Bellorum, Maestre Imperial de los Guardianes del Edén, Príncipe
de Brno
Cuando llegó a Praga la noticia de que Jan Hus había sido condenado y ejecutado, gran parte de
los habitantes del reino de Bohemia se alzaron en armas. Muchos lo hicieron por devoción hacia las
palabras de Hus, al que consideraban un mártir, pero otros, especialmente los nobles checos que se
resentían ante la dominación germánica, lo vieron como una oportunidad para deshacerse de los
arrogantes lacayos del emperador.
Klement participó en las revueltas. Era un caballero empobrecido, emparentado lejanamente con
la dinastía Premyszl por una rama colateral, y vendía su espada al mejor postor, pero ahora por fin había
encontrado una fe y una causa en la que creer. Sin embargo, otros poderes tenían otros planes para él y
fue Abrazado con indiferencia por un antiguo vampiro llamado Heinrich de Volstag, que lo reclutó para
que combatiera en la Yihad.
El joven neonato sobrevivió a las Guerras Anarquistas, contemplando muchos horrores
indescriptibles. Cuando la Camarilla se formalizó en el Concilio de Thorns había aprendido lo suficiente
para ver la mano de los Amos Secretos. La nueva secta proporcionaba estabilidad y orden, pero era
necesaria una herramienta más fuerte y decidida para acabar con los enemigos de la humanidad, por lo
que se convirtió en uno de los primeros arcontes. Pronto se unió a otros vampiros de mentalidad similar,
y en 1645 se reunieron en Edimburgo, para formalizar la creación de la Orden Real de los Maestros
Guardianes del Edén. Sin embargo, para Klement no era suficiente.
A medida que pasaba el tiempo y su poder aumentaba, trató de que la Orden asumiera su punto
de vista, pero finalmente el acuerdo fue imposible, y a finales del siglo XIX, él y sus partidarios, que
configuraban la facción más radical, crearon la Orden Imperial de los Maestros Guardianes del Edén en
Praga, y utilizaron la información que habían adquirido a lo largo de los siglos para destruir a los Amos
Secretos y sus peones. El primer objetivo fue la propia ciudad de Praga, donde los Maestros Guardianes
habían descubierto la presencia de una antigua Matusalén Tzimisce que había enfrentado a los vampiros
durante siglos. Utilizando sus recursos consiguieron desviar su atención, y los invasores nazis hicieron el
resto. Tras este éxito los Maestros Imperiales han buscado y atacado otros objetivos, aunque no siempre
con el mismo resultado. El objetivo más reciente, otro Matusalén situado en Chequia, consiguió huir a
duras penas.
Desde la década de 1910 Klement se ha instalado en la ciudad de Brno, que constituye su
dominio personal y una fortaleza de los Maestros Guardianes del Edén. Sus servidores se encargan de los
asuntos más mundanos mientras que al mismo tiempo él planea cuidadosamente las estrategias de su
secta, que a menudo solapa con los objetivos de la Camarilla, aprovechando sus recursos. En la reciente
lucha de poder en Praga, en principio los Maestros apoyaron el derrocamiento de Vasily, al que
consideraban demasiado influido por los Amos Secretos presentes en la Unión Soviética, pero su sucesor
les parece demasiado débil e incontrolable, por lo que están pensando en situar a uno de los suyos en el
dominio de la ciudad. Si no pueden conseguirlo, Klement está dispuesto a recurrir a una vía indirecta,
reclutando a Albertus de Viena entre las filas de la Orden Imperial. Su devoción por el orden constituye
un buen comienzo…
Klement era un caballero de cerca de cuarenta años cuando fue Abrazado. Su vida como
mercenario ha dejado numerosas arrugas en su rostro, que ha palidecido y se ha suavizado con el paso del
tiempo. Su cabello es corto y canoso y luce barba y bigote muy bien cuidados. Suele vestir de forma
conservadora y pragmática, con trajes grises realizados a medida y aunque suele imponer un aura de
respeto, en ocasiones sorprende a sus interlocutores con breves episodios de humor y cordialidad, muy
sorprendentes en un antiguo de su edad.
Generación: 6ª
Disciplinas: Auspex 4, Celeridad 4, Dominación 5, Fortaleza 6, Potencia 5, Presencia 6
Humanidad: 5
Notas: Klement sólo se alimenta de criminales que hayan sido identificados y condenados por un
tribunal.
EL SABBAT
A pesar de haber sido derrotado en el siglo XVII, la presencia de la Espada de Caín en la
República Checa nunca ha llegado ha desaparecer del todo. En algunos momentos los Cainitas se han
visto obligados a abandonar la ciudad, pero siempre han conseguido rehacerse y regresar. Liderados por
un prestigioso y capaz Obispo que ha liderado y reorganizado a la secta tras cada golpe, a pesar de su
tenacidad puede decirse que la secta se encuentra estancada en el país. De hecho, en los últimos años los
Cainitas checos sólo han destacado en misiones y conflictos fuera de Europa, y en su hogar natal siempre
han procurado no llamar demasiado la atención para evitar las represalias de la Camarilla.
No obstante, los últimos años han visto cierto crecimiento en la secta. Los Cainitas checos
prosperaron destruyendo a los vampiros soviéticos y reclutando a algunos entre sus filas. Pero teniendo
en cuenta los precedentes y el poder actual de la Camarilla en la zona no tienen ni de lejos el poder
suficiente para constituir una verdadera amenaza a corto plazo.
GANGREL
Durante la Edad Media, los Gangrel constituyeron un linaje dividido entre los soldados de los
condes Ventrue y de los voivodas Tzimisce. Esta enemistad ha continuado enfrentando a los bandos de la
Camarilla y del Sabbat, aunque en la República Checa los Gangrel de la Camarilla han derrotado a sus
enemigos hace siglos. Aunque desde la reciente separación del clan de la Camarilla ha llevado a muchos
miembros del linaje a la independencia de las sectas, muchos todavía permanecen en contacto con los
antiguos Ventrue de Bohemia debido a los lazos de camaradería que a menudo los unen. Desde hace
varios siglos suelen actuar como mensajeros, heraldos y embajadores y algunos incluso han construido
sus propios dominios en las zonas rurales. En la reciente tensión que afecta a la Estirpe de Praga, por el
momento parecen mantenerse al margen, pero muchos creen que realmente están esperando a que otros
hagan el primer movimiento antes de revelar sus propias intenciones. Los Vástagos más paranoicos
incluso creen que los Gangrel checos aspiran a crear un dominio independiente del Sabbat y la Camarilla.
La Condesa Strix
La enigmática figura de “La Condesa” apareció en Praga a finales del siglo XVII, poco después
de la derrota de los turcos otomanos ante las puertas de Viena. A partir de los retazos de conversación con
ella y otras figuras destacadas del clan Gangrel, los demás Vástagos afirman que se trata de la hija de
unos nobles húngaros, cuya familia fue castigada por los turcos por su rebelión contra el sultán de
Estambul. Fue rescatada de las puertas de la muerte por un vampiro Gangrel, y tras alimentarse de los
asesinos de su familia, vagó durante varias décadas por Europa Oriental, asentándose primero en
Transilvania y posteriormente dirigiéndose hacia el oeste, hasta llegar a Praga.
Luchó contra otros Gangrel presentes en la zona por el territorio y finalmente se convirtió en la
portavoz de su linaje en la zona. Durante el siglo XIX fue la Primogénita en Praga, hasta que se cansó y
comenzó a viajar nuevamente, regresando en varias ocasiones y aconsejando a otros vampiros de su
linaje, especialmente a los jóvenes. Durante estos años también entabló amistad con Klement, el actual
Príncipe de Brno, y a menudo le ha ayudado y aconsejado, y de hecho también se ha unido a las filas de
la Orden Imperial de los Maestros Guardianes del Edén. Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo
presente en Praga, y en las últimas décadas ha viajado a varias localizaciones de Europa Oriental
persiguiendo rumores sobre la localización de Ancianos y Matusalenes.
Recientemente y tras su última misión ha regresado a Praga, asentándose en una mansión
particular en las afueras de la ciudad, y poniéndose en contacto con Klement. Presiente que se avecina
una crisis y quiere estar presente para observar su resultado, y si es posible, aprovechar la ocasión para
beneficiar a su secta, incluso ha sugerido a Klement la posibilidad de convertir Praga en la fortaleza de
los Guardianes Imperiales del Edén, un dominio en el que ya disponen de una poderosa influencia.
Cuando se relaciona con otros Vástagos, La Condesa prefiere la compañía de Nona y Sophia, y
juntas conforman las Arpías de Praga. Aunque tiene una actitud bastante cínica y distante, puede ser muy
amable con quien se gana su respeto. Siente especial simpatía por los neonatos que muestran un gran
potencial.
A pesar de sus rasgos animales, la Condesa muestra una extraña belleza feral. Su piel es pálida,
blanca y suave, con una palidez ultraterrena. Su rostro ovalado con forma de corazón está enmarcado por
una larguísima melena de color rubio tostado y que se extiende por su espalda más allá de la cintura como
una especie de manto. Sus ojos son completamente redondos y negros como una lechuza, al igual que sus
largas y afiladas uñas que no puede retraer. Suele favorecer los vestidos amplios y las capas largas y en
ocasiones utiliza estolas de plumas. Su voz es suave y susurrante.
Generación: 9ª
Disciplinas: Animalismo 4, Auspex 3, Celeridad 3, Dominación 2, Fortaleza 4, Ofuscación 2,
Protean 5
Humanidad: 6
GÁRGOLAS
Desde los primeros años de guerra contra los Tzimisce en Bohemia, los Tremere trajeron a
varios Gárgolas para utilizarlas contra sus enemigos. Actualmente en la ciudad hay cuatro miembros de
este linaje de esclavos, todos ellos bajo el control directo y supervisión de Albertus, que siempre ha hecho
un uso extendido de su poder. No obstante el trato de Albertus hacia “sus” Gárgolas no es tanto de
esclavos como el de soldados bajo sus órdenes, y éstos han reaccionado en consecuencia dándole el trato
de “comandante”.
Valens
Desde sus primeros años como vampiro en las guerras transilvanas, Valens ha estado al lado de
Albertus, tras haberle sido asignado para acompañarle en las incursiones contra los territorios de los
voivodas Tzimisce. Por esta razón, Valens considera a Albertus un camarada de armas, y cuando las
demás Gárgolas se rebelaron contra los Brujos permaneció al lado de su compañero.
Y lo cierto es que Valens podría decir mucho de las numerosas batallas en las que ha participado
junto a Albertus: en medio de las revueltas transilvanas, durante la invasión otomana, la Guerra de los
Treinta Años y tantos conflictos. Durante el período de Albertus como Justicar en el siglo XIX incluso lo
nombró arconte, una posición de la que otros Vástagos se burlaron, pero Valens acalló sus burlas con un
trabajo efectivo y sin tacha. Cuando Albertus no resultó reelegido, Valens declinó su posición de arconte,
pero su ejemplo sirvió para que otros Justicar valoraran la capacidad del linaje de los Cabezas de Piedra.
Aunque otros Tremere intentaron separar a Valens de Albertus tras la caída en desgracia del
Señor Tremere durante la Segunda Guerra Mundial, la antigua Gárgola amenazó con abandonar a los
Brujos y ponerse al servicio de uno de los Justicar y contaba con el poder para hacerlo. Ahora que
Albertus se dispone a maniobrar para tomar el dominio de Praga, Valens ha ocupado su lugar como un
digno lugarteniente, de más confianza para el antiguo incluso que otros miembros de su clan. Y razones
no le faltan.
Valens es una criatura de color gris oscuro, que parece esculpida en roca pulida. Parece un diablo
con alas de murciélago y pequeños cuernecillos. Posee suficiente experiencia y conocimiento para
manejar una espada bastarda que lleva en un arnés a la espalda, y destaca igualmente tanto en misiones de
espionaje como en la lucha cuerpo a cuerpo. Una de sus tácticas favoritas es dejar caer granadas o
explosivos sobre sus objetivos.
Generación: 9ª
Disciplinas: Animalismo 2, Auspex 3, Celeridad 1, Fortaleza 5, Ofuscación 3, Potencia 4,
Taumaturgia 2, Viscerática 5
Sendas Taumatúrgicas: Sangre 2, Llamas 1
Humanidad: 4
GIOVANNI
La presencia de los Nigromantes italianos en el reino de Bohemia se remonta al siglo XVII,
cuando varios agentes del clan tenían interés en los beneficios de las minas de la Alta Hungría, y desde el
siglo XVIII han tenido una embajada permanente en una mansión de Praga. El embajador es una figura
conocida por los antiguos de la ciudad desde hace tanto tiempo que pocos lo consideran un “extranjero”.
De hecho se comporta de forma despótica y severa con los miembros de su familia que acuden
regularmente a la ciudad, y los pocos que se han atrevido a desafiar su poder lo han pagado con sus no
vidas.
En cuestiones de negocios, los Nigromantes no tienen queja. Además de convertirse en un
importante centro turístico y disponer de inversiones prósperas en varios hoteles y balnearios de Chequia,
el país también es una auténtica mina de almas a partir de las atrocidades cometidas por los nazis durante
la Segunda Guerra Mundial.
Martin Giovanni
A principios del siglo XVIII Martin era hijo de Martino Giovanni, un mercader veneciano que se
lucraba vendiendo caballos a las minas del reino de Bohemia y de Helena, una joven viuda y propietaria
de un negocio de lana. La madre de Martin era una mujer amante y bondadosa mientras que su padre era
un hombre despiadado y obsesionado sólo por sus beneficios y agradar a los parientes de Venecia.
Cuando sufría algún revés descargaba su frustración con palizas sobre su esposa y su hijo. Cuando Martin
tenía diez años su madre murió debido a un aborto provocado por los golpes de su marido.
Sin embargo Helena regresó junto a su hijo en forma fantasmal, aconsejándole y guiándole, y
consolándole ante la ira de su marido. Cuando Martin cumplió quince años, impulsado por su madre,
respondió a los golpes de su padre y consiguió derribarlo. Fue la última vez que le pegó.
Poco tiempo después del incidente, Martin y su padre recibieron una visita del “tío Pietro”, que
se carcajeó al comprobar la presencia fantasmal de Helena. Tras hacerle una serie de preguntas a Martin
se sintió satisfecho y le dio su sangre, convirtiéndolo en su ghoul. A su vez, convirtió a Helena en su
esclava.
Cuando Martin tenía treinta años contrajo matrimonio con una prima veneciana y su padre murió
debido a una caída accidental de su caballo. Cuando dejó embarazada a su esposa, su tío Pietro regresó
junto a él y le dio el Abrazo, para que pudiera encargarse de la herencia familiar con un poder mayor. Esa
misma noche recibió una visita de su madre, que le habló en sueños y le explicó cómo tenía que actuar
para liberarla.
Unos años después Pietro Giovanni desapareció misteriosamente y la familia decidió que Martin
se encargara de los asuntos del clan en Bohemia. Desde las sombras aconsejó a su esposa y a su hijo y a
los ocasionales parientes que acudían a trabajar a su servicio. Durante este período contó con el consejo
de su madre, que se había convertido en una figura influyente en la Necrópolis de Praga en el
Inframundo.
Helena desapareció a finales del siglo XIX y Martin cree que Trascendió. Ha procurado proteger
a sus descendientes de la corrupción de los Giovanni, pero no siempre lo ha conseguido, pero nunca ha
dado motivo de queja, ofreciendo a su clan pingües beneficios económicos y almas en la forma de
Espectros y otros espíritus malignos. Entre los otros clanes de la ciudad a menudo se ha relacionado con
los Nosferatu, los Malkavian y los Toreador, aunque tras el reciente cambio de poder se ha encontrado
con varias facciones que cortejan su poder. No obstante, Martin se aferra tenazmente a su neutralidad, y
prefiere no comprometer los negocios de su familia.
Martin es un hombre de unos treinta años, de amplia frente despejada, cabello castaño oscuro y
largo y enormes ojos con profundas ojeras que destacan en un rostro pálido. Suele vestir con trajes
conservadores y le encanta hablar sobre música clásica, su afición favorita. Le desagrada la violencia
gratuita y se sabe que en ocasiones ha protegido a varios mortales de los abusos de los Vástagos. Por esta
razón prefiere la estabilidad de la Camarilla frente al descontrol caótico del Sabbat.
Generación: 10ª
Disciplinas: Auspex 3, Dominación 4, Nigromancia 4, Potencia 4, Presencia 3
Sendas nigrománticas: Senda del Sepulcro 4, Senda del Osario 4, Senda de las Cenizas 3
Humanidad: 7
Notas: Martin dispone de pactos con un grupo de fantasmas de Praga, un trío de espíritus de
inquietante aspecto que se hacen llamar “Máscaras” y que con su ayuda han conseguido sobrevivir a los
recientes tumultos en el Inframundo. En vida eran miembros de la resistencia checa contra la ocupación
nazi.
Secretos: Como se ha mencionado, la Orden Imperial de los Maestros Guardianes del Edén tiene
una gran influencia en la República. Sus representantes originales eran un grupo de arcontes que atacaron
a un Matusalén Nosferatu en Francfort, y entre los que se encontraba el actual Príncipe Klement de Brno.
Desde entonces, aunque han actuado en otros países, han dedicado especial interés al reino de Bohemia,
donde acabaron con Shaagra, la Matusalén Tzimisce que influenció la ciudad de Praga desde sus orígenes
y en los últimos años también atacaron a Maximinus, un Matusalén Toreador que se ocultaba en un viejo
monasterio checo. Lo que los Guardianes Imperiales no saben es que están siendo utilizados por varios
Matusalenes Ventrue de origen germánico para deshacerse de sus rivales. Si esta manipulación fuera
descubierta, es posible que estos ancianos Ventrue también se convirtieran en objetivos…o que se
produjera un enfrentamiento interno o cisma dentro de la Orden.
-La ciudad de Praga oculta numerosos secretos esotéricos que han atraído a hechiceros mortales
y vampíricos a lo largo de los siglos. Se rumorea que el emperador Rodolfo ocultó en algún lugar de la
ciudad de Praga una gran biblioteca de conocimiento esotérico, y que los nazis la trasladaron a otra
localización durante la Segunda Guerra Mundial, aunque no consiguieron trasladarla fuera del país.
-Según los Vástagos, la leyenda del gólem de Praga tiene visos de realidad, y que algunos
cabalistas del reino de Bohemia eran capaces de animar criaturas artificiales. Desgraciadamente con la
destrucción de la comunidad judía de Checoslovaquia durante la Segunda Guerra Mundial este
conocimiento oculto se ha perdido…o puede yacer olvidado en algún lugar secreto junto con una de las
criaturas que duerme esperando ser activada de nuevo.
Ideas para aventuras: Los personajes reciben la visita de un representante de las actuales
facciones que pugnan por el poder en Praga (ya sea el Príncipe Carlak en busca de apoyos, los Tremere,
los anarquistas o algún antiguo como Sophia, Simon o Klement) y son introducidos en sus planes, o tal
vez aprovechen la oportunidad para adquirir mayor poder propio.
-La ciudad de Praga recibe la visita de un numeroso grupo de Hijas de la Cacofonía, invitada por
una de las residentes en la ciudad. Aparte de disfrutar de la visita, las Hijas han organizado un ciclo de
ópera que pretenden cerrar con una actuación conjunta a puerta cerrada. Sin embargo, algunos creen que
la reunión no es tan inocente como parece y que las Hijas planean realizar algún tipo de ceremonia o plan
que alterara el equilibrio de poderes o tal vez con algún otro propósito. Los personajes podrían
encontrarse atraídos por la curiosidad…y pagar por ello.
TEMA Y AMBIENTE
Tema: Los principales temas de una Crónica en Eslovaquia deberían remitir a los principios de la
disciplina y la responsabilidad en un ambiente “militarizado”, y cómo los fallos en mantenerlas pueden
acarrear consecuencias no sólo sobre los personajes sino también sobre quienes les rodean o sobre
aquello que valoran.
Ambiente: Como se ha mencionado, Eslovaquia es una línea del frente, y se espera que todos los
Vástagos del país sean capaces de defenderse o colaboren de alguna forma en el mantenimiento de la paz.
Aparte de este ambiente psicológico, Eslovaquia es un país más rural que la industrializada República
Checa, y como ella disfruta de un rico legado histórico de diversas épocas, con castillos, fortalezas,
mansiones, iglesias rurales de madera y otros elementos que la convierten en destino turístico.
BRUJAH
Los Brujah no son muy numerosos en Eslovaquia, prefiriendo desde hace siglos la vecina
República Checa. Quienes están presentes en el dominio son rechazados de otros dominios o demasiado
débiles para conseguir en otro lugar. Otros son refugiados o solitarios, pero en conjunto, los miembros del
linaje no constituyen una facción organizada, y prefieren actuar de forma Individualista, apoyando a uno
u otro de los poderes establecidos en el país.
Dmitra Ilyanova
En vida Dmitra era la hija de un noble boyardo de la ciudad de Kiev durante la dominación de
Polonia. Quedó huérfana a los pocos años, pues su madre había muerto durante el parto y su padre murió
en un “accidente” durante una visita a la corte a Moscú en unos disturbios contra los polacos. Quedó bajo
la tutela de un tío paterno, un monje que decidió abandonar el monasterio para encargarse de la tutela de
su sobrina, y que utilizó todos los recursos a su disposición para convertir a Dmitra en una joven
inteligente y capaz de administrar las propiedades familiares, ya que era la única descendiente de su
linaje. De esta forma Dmitra recibió una educación poco habitual para una joven de su edad, y muy
pronto comenzaron a aparecerle pretendientes. Sin embargo, tanto por consejo de su tío como por
voluntad propia prefirió aguardar a completar su educación. Sentía una gran curiosidad por viajar y
conocer mundo.
A principios de 1585, tras la inesperada muerte de su tío poco después, Dmitra tomó una
decisión. Junto a varios servidores de confianza abandonó la mansión familiar y se dirigió a Cracovia.
Tras varios meses de estancia recorrió varias ciudades del Sacro Imperio Germánico y durante una
temporada se instaló en Munich.
Mientras se encontraba allí recibió la visita nocturna de Jann Berger, un antiguo Brujah que
había despertado de un reciente letargo, y tras acabar con los servidores de Dmitra, la Abrazó contra su
voluntad, imponiéndole un Vínculo de Sangre. Quería utilizarla para conocer lo que había ocurrido
durante su sueño y como sus ojos y oídos en la sociedad vampírica.
Con el apoyo de su sire, Dmitra se acostumbró a su condición vampírica y a instancias suyas se
presentó ante la Estirpe de la ciudad como una vampira del clan Brujah. Poco a poco, comenzó a ascender
posiciones en la sociedad, pero a instancias de Jann dejó Munich y continuó viajando, lo que por otra
también le permitió conocer a varias destacadas figuras de su clan.
Sin embargo, Dmitra se encontraba insatisfecha bajo la sombra de su sire y con el tiempo
comenzó a distanciarse de él. Jann percibió este cambio de comportamiento, pero no deseando enfrentarse
a ella, en cuanto obtuvo todo lo que necesitaba para adaptarse a la nueva época la abandonó y se marchó
a Francia. Dmitra se instaló en Praga, donde comenzó a frecuentar la Universidad y a los jóvenes con
inquietudes culturales. Con el paso de los años creó una pequeña progenie y viajó extensamente
relacionándose con la Estirpe. Durante el siglo XVIII trabajó como espía y arconte para la Camarilla y a
principios del siglo XX se convirtió en Justicar de su clan, puesto que ocupó en varias ocasiones.
En 1972, Petrodon, el Justicar Nosferatu y uno de los rivales de Dmitra, consiguió sustituirla con
Carlak, uno de sus propios chiquillos. Humillada, la antigua regresó a sus vagabundeos y finalmente
terminó en Bratislava poco después de la caída del comunismo. Los Vástagos locales necesitaban ayuda
estratégica y militar y la experiencia de Dmitra como arconte y Justicar fue bien recibida, adquiriendo
una posición respetable entre la Estirpe de Eslovaquia.
La reciente usurpación de Carlak del Principado de Praga no le ha pasado desapercibida, y ahora
Dmitra planea vengarse por la humillación sufrida (no ha vuelto a reunir suficiente poder para convertirse
en Justicar) y ha comenzado a apoyar sutilmente a los que se oponen al Príncipe usurpador. En estos
momentos apoya a la facción Tremere, que le parece la que tiene mayores posibilidades, pero para su
sorpresa también ha descubierto la presencia de su sire Jann Berger entre los Vástagos checos. Dmitra
desconfía ante la posibilidad de estar siendo utilizada y se muestra extremadamente cautelosa para evitar
caer en los juegos de poder. Sin embargo, al dirigir su atención hacia Praga, está descuidando la
influencia que ha conseguido en Eslovaquia.
En vida Dmitra era una mujer joven, de veintipocos años, no especialmente hermosa, pero con
un porte digno y un aire de aparente inocencia infantil. Su cabello es de un color castaño claro, y sus ojos
son de un color azul brillante y con mirada enigmática. Es muy delgada y de cuello largo, y a menudo
sabe desenvolverse con extrema cortesía y respetabilidad. Sin embargo, quienes la consideren inofensiva
pueden llevarse una buena sorpresa. Durante sus años como arconte y Justicar Dmitra se ha convertido en
una hábil esgrimista y púgil, y es capaz de utilizar sus frenesíes para deshacerse de sus enemigos rápida y
eficazmente.
Generación: 7ª
Disciplinas: Animalismo 3, Celeridad 4, Dominación 3, Fortaleza 2, Potencia 3, Presencia 5,
Protean 2
Humanidad: 4
GANGREL
Los Gangrel de Eslovaquia son numerosos y diversos, y constituyen la principal fuerza militar
dentro de las fronteras del país. Muchos actúan como auténticos terratenientes y señores, dominando
antiguos territorios arrebatados a los voivodas Tzimisce. Desde que el clan se separó oficialmente de la
Camarilla su lealtad es puesta en duda, pero muchos respetan el valor y el honor del Príncipe de
Bratislava y acudirían en su ayuda al margen de la secta. Otros ahora protegen las fronteras de sus
dominios a cambio de tributos, pero procuran no mostrarse demasiado arrogantes, ya que saben que los
Tzimisce del Sabbat todavía rumian su venganza por los territorios perdidos.
MALKAVIAN
Los Locos de Eslovaquia suelen ser aquéllos que son expulsados de Chequia porque no disponen
del suficiente poder para garantizar su respetabilidad. El hecho de que la antigua Primogénita de Praga
excluya a los miembros de su clan que no descienden directamente de su sangre no contribuye a crearles
un espacio hospitalario en la República Checa. Aunque muy pocos suelen quedarse durante un tiempo
prolongado, los que consiguen sobrevivir son auténticos supervivientes. La mayoría procuran permanecer
apartados de los demás Vástagos y dedicarse a sus asuntos, algo que no siempre resulta posible, ya que
sus actividades a menudo levantan suspicacias, y las acusaciones de espionaje y expulsiones de los
Malkavian de los dominios eslovacos suelen ser frecuentes.
Pavol Dunajovec
Pavol era todo un estudiante prodigio y autodidacta a finales del siglo XIX, que había heredado
una considerable fortuna familiar que invertía en libros y objetos raros. Un ávido coleccionista, viajaba a
menudo por varias ciudades de Alemania y Austria-Hungría para adquirir nuevas piezas para su
colección. En uno de sus viajes fue asaltado en una biblioteca de Viena por una extraña mujer de mirada
enloquecida. Asustado, huyó a la seguridad de su mansión familiar en Praga, donde sus hábitos
excéntricos le llevaron a mantener una vida recluida, hasta que los demás vampiros le encontraron.
Los demás miembros de la Estirpe lo reconocieron como un Malkavian, pero fue expulsado de
Praga ante la insistencia maníaca de la antigua Primogénita. Apenas consiguió escapar con su no vida
tomando un tren que se dirigía a Bratislava. El recibimiento de los Vástagos eslovacos no fue mucho
mejor, pero afortunadamente para él el Príncipe Lukas y el antiguo Hermann lo aceptaron.
Pavol no decepcionó su confianza. Habló con varios agentes inmobiliarios y adquirió una
mansión en Bratislava, donde trasladó gran parte de su colección. Durante la Primera Guerra Mundial
adquirió numerosos libros y obras de arte, y durante el período de entreguerras financió y patrocinó las
instituciones educativas y varios proyectos culturales.
La invasión nazi casi le hizo enloquecer del todo, al descubrir que los alemanes se dedicaban a
confiscar obras de arte. Vivió temeroso y paranoico, pero al mismo tiempo ayudó a varios Vástagos a
obtener refugio.
En las décadas siguientes Pavol ha continuado coleccionando obsesivamente, y donando sus
adquisiciones a varias instituciones y bibliotecas públicas. Aunque no suele relacionarse mucho con los
demás Vástagos eslovacos, y estos lo consideran inofensivo, lo cierto es que ha puesto sus formidables
conocimientos al servicio del Príncipe Lukas, bien proporcionándole información esotérica y privada, o
aconsejándole sobre diversas estrategias o los puntos débiles de sus enemigos. Otro aspecto menos
conocido es que ha sobrevivido a dos ataques del Sabbat mediante una aparente suerte fortuita, aunque lo
cierto es que es un individuo obsesivamente ordenado y que siempre prepara al menos tres vías de escape
de cualquier situación.
La locura de Pavol se manifiesta como una obsesión bibliófila y coleccionista, así como un
orden compulsivo. Cuando la situación se descontrola tiende a ponerse muy nervioso. Pero si alguien
consigue tranquilizarlo o ganarse su favor, tendrá acceso a una formidable fuente de conocimientos, sobre
todo mundanos.
Pavol es un hombrecillo casi calvo de cerca de cuarenta años, que ofrece la imagen del típico
ratón de biblioteca: nariz prolongada, gafas gruesas y cuerpo flacucho y ligeramente encorvado. Suele
vestir con trajes grises y oscuros ligeramente desaliñados, y siempre lleva algún tipo de libro de bolsillo
o periódico.
Generación: 12ª
Disciplinas: Auspex 4, Dominación 1, Dementación 2, Fortaleza 1, Ofuscación 3
Humanidad: 7
NOSFERATU
Los Nosferatu eslovacos no son especialmente numerosos en el país, ya que la mayoría preferían
disfrutar de la compañía de sus congéneres checos. Los pocos que se han instalado en Eslovaquia son
guerreros o mercenarios solitarios, que normalmente colaboran con los Gangrel para mantener la
seguridad de los dominios. Algunos incluso disfrutan asumiendo la posición de voivodas rurales tras la
expulsión de los Tzimisce.
Mefisto
En vida Mefisto se llamaba Manfred. Cuando tuvo edad para sostener una espada acompañó a su
padre a los campos de batalla de la Guerra de los Treinta Años, pero tras varios encuentros resultó herido
y casi muerto. Sólo sobrevivió gracias a la ayuda de un pastor luterano y su familia, y cuando se recuperó,
ya que había quedado cojo, se quedó trabajando a su servicio. Cuando el pastor murió, siguió sirviendo a
su hijo.
Sin embargo, tiempo después la zona comenzó a ser atacada por monstruos, y los campesinos
murmuraban sobre vampiros. El pastor y Manfred comenzaron a desenterrar a los muertos, clavándoles
una estaca en el corazón y cortándoles la cabeza. Estos rituales y exorcismos parecieron surtir efecto
durante un tiempo, hasta que una noche un grupo de vampiros atacó la casa del pastor en busca de
venganza.
La casa y la aldea ardieron en llamas, y Manfred y otros fueron maldecidos con sangre impía y
arrojados a una fosa común. El odio y la sed de venganza le permitieron salir de la tumba. Sobrevivió a
varias batallas contra la Camarilla, y finalmente se ganó la confianza de su manada, pero en cuanto fue
iniciado, huyó, y comenzó a atacar a los vampiros uno por uno hasta destruirlos, reservando su ira para su
sire, al que torturó lentamente y devoró en un frenesí.
Se dirigió hacia el sur, viviendo solo y al margen de otros vampiros durante décadas, y
protegiendo a los supersticiosos campesinos de sus depredaciones. Finalmente un día se encontró con un
vampiro del clan Gangrel que le habló de la guerra que se libraba en Eslovaquia contra el Sabbat.
Desde entonces Mefisto (nombre que ha adoptado) ha librado su cruzada personal contra la
Espada de Caín, convirtiéndose en un guerrero respetado por sus enemigos. Es astuto y tenaz, y ha
aprovechado los conflictos mortales para desviar a los ejércitos hacia los dominios de sus objetivos para
debilitarlos y darles el golpe de gracia. Durante la Segunda Guerra Mundial dinamitó el castillo de un
antiguo voivoda Tzimisce y tras quemar sus restos esparció las cenizas del antiguo a los cuatro vientos.
Aunque varios Justicar han tratado de reclutarlo, Mefisto prefiere cooperar entre iguales y
aferrarse a la amistad que ha mantenido con otros Vástagos de Eslovaquia, especialmente Gangrel y
Nosferatu, con los que mantiene un feroz odio hacia el Sabbat. También suele aconsejar al Príncipe de
Bratislava en cuestiones militares y suele ofrecer sus servicios a otros Vástagos como guardaespaldas y
supervisor de seguridad, habiéndose adaptado a las posibilidades de la tecnología moderna.
Aunque ligeramente cargado de espaldas, Mefisto es un individuo grande, de 1,80 m. Tras el
Abrazo su cojera prácticamente desapareció, y a pesar de su tamaño es un individuo muy diestro y ágil.
Su rostro está lleno de arrugas, es completamente calvo y sus enormes ojos azules destacan sobre una
nariz aguileña que sobresale de unos finos labios que exhiben un par de colmillos afilados como los de un
roedor. Sus orejas son pequeñas y prácticamente han desaparecido, aunque puede escuchar a la
perfección. Suele vestir con ropas prácticas y negras, aunque en situaciones formales sabe vestir con buen
gusto.
Generación: 9ª (originalmente 10ª)
Disciplinas: Animalismo 4, Auspex 2, Celeridad 2, Fortaleza 2, Potencia 5, Ofuscación 3,
Vicisitud 3
Humanidad: 4
TOREADOR
Los miembros del Clan de la Rosa prefieren las comodidades de Praga y la República Checa
frente al ambiente “provinciano” y conflictivo de Eslovaquia, cuyo ambiente de vigilancia y militarizado
no resulta de su gusto. Recientemente un antiguo Degenerado que había nacido en el país fue destruido
y su mansión devastada. Se sospecha que los vampiros del Sabbat fueron los responsables. Sus
compañeros, temerosos, han preferido huir del país, y los pocos que han permanecido carecen de una
influencia efectiva.
Itsvan Mólnar
En vida Istvan era el hijo de un humilde panadero de Budapest, que nació poco después de la
Revolución de 1848. Sin embargo, la dura vida de honrado trabajo que sufrían sus padres y sus cuatro
hermanos mayores no era lo que Itsvan deseaba en la vida, y pronto buscó otras formas de buscarse la
vida. Sus primeros tanteos con la delincuencia lo llevaron pronto a la cárcel, que se convirtió en su
verdadera escuela. Cuando salió utilizó su labia para abrirse paso hacia los salones de los poderosos.
Comenzó en casa de una rica viuda de Budapest, a la que utilizó para introducirse entre la alta
sociedad. Pronto comenzó a infiltrarse entre la aristocracia húngara y austriaca, y consiguió encajar entre
ellos gracias a su habilidad y capacidad para proporcionarles diversos vicios: drogas, jóvenes de ambos
sexos, lecturas prohibidas, etc.
Sus servicios fueron muy bien recompensados y pronto Istvan adquirió una buena mansión en
Viena, desde donde atendía a sus “clientes”, jóvenes y no tan jóvenes aristócratas de la sociedad de la
época. Sin embargo, finalmente fue detenido acusado de promover la inmoralidad y la sodomía, y tras
pasar una breve temporada en la cárcel, decidió cambiar de aires y viajar a Baviera.
Allí, aunque regresó a sus actividades, en parte despechado por la hipocresía de la aristocracia
comenzó un nuevo “negocio”: se dedicó a comerciar con los secretos de los aristócratas sobornando a la
servidumbre o introduciendo espías en las casas de la alta sociedad, y posteriormente utilizaba esos
secretos para chantajear a los aristócratas para mantener su silencio y evitar el escándalo. No todos
aceptaron, lo que provocó enfrentamientos y vergüenza entre varias familias, cuando varios de sus
pecados fueron expuestos. El joven príncipe Guillermo y su entorno lo contrataron tanto para que les
proporcionara diversiones como para que callara sus vicios. Y cuando uno de ellos se negó a pagar e
incluso amenazó de muerte a Istvan, éste se limitó a informar a las autoridades alemanas de la decadente
fiesta que un grupo de jóvenes aristócratas iban a dar bordo de un barco.
Sin embargo, en esta ocasión había apuntado demasiado alto. El propio emperador de Alemania
intervino para evitar que la disoluta vida de su nieto se convirtiera en dominio público, y tras intimidar al
joven príncipe lo obligó a abandonar sus decadentes costumbres. Varios participantes en la fiesta también
fueron silenciados, y varios sirvientes “desaparecieron”. Istvan apenas pudo escapar de una visita de los
agentes del emperador, pero sólo porque otro lo encontró antes.
Istvan tomó el Orient Express para dirigirse a Estambul, donde pensaba pasar desapercibido
durante un tiempo, coincidiendo en su viaje con una hermosa heredera británica. La joven desvió con
habilidad sus sutiles intentos de seducirla e Istvan se sorprendió al encontrarse revelándole los secretos de
su propia vida disipada. Satisfecha por el material de primera que tenía entre manos, la joven decidió
darle el Abrazo.
Istvan viajó con su sire hasta Estambul, pero posteriormente regresó con ella a Londres, donde
encontró una nueva y decadente sociedad donde se encontró como pez en el agua. Comenzó a actuar no
sólo para proporcionar vicios y placeres a los vampiros de su propio clan, los Toreador, sino también a
decadentes Vástagos de otros linajes. También actuó como intermediario ante otras facciones, como los
Giovanni o los Setitas, donde encontró buenos maestros en el arte de la corrupción, y tras la Segunda
Guerra Mundial había adquirido una gran fortuna.
Durante las siguientes décadas reanudó su mercadeo de los pecadillos de la sociedad, tanto
mundana como vampírica, procurando guardarse las espaldas y procurando culpar a otros de sus propias
acciones. Sin embargo, en 1990, un Justicar comenzó a ver más allá de su telaraña de mentiras, engaños
y manipulaciones, y antes de que se declarara una Caza de Sangre en Londres contra él, decidió cambiar
de aires.
Finalmente se instaló en Bratislava, desde donde ha comenzado de cero y por ahora no le ha ido
nada mal con su mercado de secretos sucios, no tanto en la sociedad de la Estirpe, pues los Vástagos
eslovacos se muestran indiferentes hacia las vidas personales de los demás, sino en la mortal. Mediante su
influencia en varias productoras pornográficas, y redes de prostitución y narcotráfico consigue “materia
prima” con la que tentar y provocar la caída de sus presas, a las que chantajea para recoger su “cosecha”:
dinero, favores e información confidencial. Su telaraña envenenada se extiende por varios países de
Europa Central y Oriental, y en su empresa cuenta con la ayuda de Vástagos degenerados de otros clanes
que también desean participar de la cosecha de poder o simplemente pretenden disfrutar con la corrupción
de sus víctimas.
Sin embargo, este chantajista consumado procura mantener el favor del resto de la Estirpe. A
menudo utiliza su información para ayudar a los demás Vástagos a mantener las fronteras eslovacas
seguras, y en más de una ocasión ha advertido de infiltración del Sabbat. En el dominio de Bratislava
nunca ha dado motivo de queja, y a pesar de su repugnante reputación, la Estirpe debe reconocer que es
un individuo muy útil y colaborador.
Itsvan es un hombre de cincuenta y tantos años, ligeramente obeso, de rasgos finos y suaves, y
movimientos elegantes y tranquilos. Lleva su cabello escaso y gris cuidadosamente peinado y ondulado,
y sólo viste con lo mejor. Sus ojos azules son fríos y gélidos, y muestran una mirada taimada y muy
atenta, la mirada de un depredador siempre en busca de presas a las que chantajear.
Generación: 10ª
Disciplinas: Auspex 4, Celeridad 2, Dominación 3, Fortaleza 2, Ofuscación 2, Potencia 2,
Presencia 4
Humanidad: 3
TREMERE
Eslovaquia se encuentra en las fronteras del gran dominio del Clan Tremere en Viena, y por lo
tanto, a lo largo del tiempo han dedicado numerosos recursos a asegurarla, procurando eliminar cualquier
rastro de la presencia de sus enemigos. Incluso en alguna breve ocasión han controlado el dominio, pero
desde el fin de la Primera Guerra Mundial se han conformado con apoyar el gobierno del Príncipe Lukas,
un individuo capaz y al que respetan. Mientras Eslovaquia se mantenga tranquila y no amenace los
intereses del clan, los Brujos le mantendrán su apoyo, por lo que no han dudado en advertir a los
sucesivos Regentes y enviados del clan que eviten cualquier pugna por el poder que amenace el status
quo.
VENTRUE
Aunque no son especialmente numerosos, los Ventrue de Eslovaquia constituyen la principal
facción en el país. Liderados por el carismático Príncipe de Bratislava, éste ha procurado reclutar una
colección de Vástagos capaces y los dirige en un ambiente militar donde el éxito y la capacidad priman
sobre el linaje y la antigüedad –algo que no termina de convencer a otros Sangre Azules. En cierto
sentido, los Ventrue eslovacos constituyen una facción conservadora, que siguen algunas viejas
tradiciones caballerescas. Entre ellos también se encuentran algunos miembros de la Orden Imperial de
los Maestros Guardianes del Edén, que creen en la existencia de los Amos Secretos que tratan de
apoderarse del mundo y dedican sus esfuerzos a destruirlos.
EL SABBAT
La Espada de Caín no lo ha pasado muy bien en las últimas décadas. Tras la desastrosa derrota
en la Segunda Guerra Mundial, el Príncipe de Bratislava no ha dejado de realizar periódicas incursiones
para evitar que afiance su presencia en el país. Un Assamita contratado en 1973 para asesinarlo, fue
detenido por los Nosferatu y destruido antes de alcanzar su objetivo. El poder de los antiguos voivodas
eslovacos ha sido reducido a una mera sombra de lo que fue, aunque los que han sobrevivido a la prueba
de fuego mantienen su existencia en la frontera entre Eslovaquia y Hungría, amenazados tanto por la
Camarilla como por los hombres lobo. La mayoría de los escasos Cainitas eslovacos suelen apoyar al
Priscus Janos Narov de Hungría, aunque pocos tienen la esperanza de conquistar Eslovaquia a corto
plazo, sobre todo porque la secta parece considerar que existen otras prioridades en los Balcanes y
Europa Oriental.
Petreko “Lupul”
Petreko era miembro de una familia gitana de Transilvania que sufrió los odios de sus vecinos,
quienes le acusaron de espiar para los rumanos durante la Primera Guerra Mundial. Petreko y sus
parientes se vieron obligados a huir a la oscuridad de los bosques. Ninguno de ellos salió vivo. Sin
embargo, apenas unas noches después, una manada de vampiros salvajes comenzó a caer sobre las aldeas
vecinas. Pronto comenzó a extenderse la voz de que una plaga estaba afectando a la zona. Sin embargo,
algunos campesinos, dirigidos por sacerdotes locales, sabían mejor lo que estaba ocurriendo y
comenzaron a perseguir a los vampiros de día, destruyendo a varios, y pronto Petreko y sus compañeros
de manada tuvieron que huir a otro lugar.
Tras la Segunda Guerra Mundial era el único superviviente de su manada, pero estaba a punto de
caer ante la Bestia cuando un antiguo Gangrel lo encontró y le enseñó a controlar sus impulsos primarios
mediante un código inhumano. Este antiguo servía con otros de su clan a uno de los voivodas Tzimisce de
Hungría, y pronto Petreko se puso a trabajar como espía.
Hacia 1960 Petreko comenzó a viajar por los bosques de Eslovaquia, encontrándose con otros
Gangrel, y compartiendo información con ellos. Pronto se ganó su confianza y se convirtió en una
presencia habitual en los territorios de la Camarilla.
Aunque ha seguido en contacto con la Espada de Caín, trabajando para los vampiros del Sabbat,
con el paso del tiempo ha comenzado a envidiar la independencia de los miembros de su linaje que han
abandonado la turbia política de las sectas. Por el momento el Vinculum lo retiene en el Sabbat, pero si
surgiera la oportunidad, es posible que su código bestial le llevara a unirse a los demás Gangrel que
prefieren mantenerse al margen de las facciones.
Petreko (prefiere que lo llamen “Lupul” o lobo) tenía cerca de treinta años cuando fue Abrazado.
Desde entonces sus frenesíes lo han convertido en un ser en gran parte inhumano, una especie de fibroso
“hombre de los bosques” de salvaje melena enmarañada, ojos amarillos y rasgados y cuerpo hirsuto. No
lleva ropa, pues ha abandonado las pretensiones de pudor, y sus manos y pies se han convertido en garras.
Algunos vampiros incluso lo han confundido con un hombre lobo en ocasiones.
Clan: Antitribu Gangrel Rural
Generación: 10ª
Disciplinas: Animalismo 5, Auspex 2, Celeridad 2, Fortaleza 3, Ofuscación 2, Protean 4
Senda del Corazón Salvaje: 6
GÁRGOLAS
En una frontera tan disputada como Eslovaquia, los Brujos no han prescindido de sus esclavos
tradicionales, y en un lugar lleno de castillos y ruinas medievales, su presencia no parece fuera de lugar.
Sin embargo, las Gárgolas no constituyen un adorno conveniente para las capillas Tremere, sino soldados
de confianza en un conflicto que todavía no se ha resuelto.
Ephialtis
No todas las Gárgolas creadas por los Tremere han dado el resultado que sus amos esperaban.
Ephialtis fue un experimento que salió defectuoso, o que por lo menos no cumplió las expectativas que
los Brujos esperaban de él. Cuando abrió los ojos en una capilla situada en una remota isla griega sus
creadores se dieron cuenta de que los hechizos realizados habían deformado excesivamente su cuerpo,
convirtiéndolo en una criatura achaparrada. Tenían pensado deshacerse de él, pero un aprendiz presente
en su creación pidió permiso para encargarse de su cuidado.
En principio su nuevo “amo” no tenía ningún propósito para Ephialtis (“pesadilla”), y durante un
tiempo lo trató como una mascota y distracción, enseñándole a hablar. Fue durante este proceso que
descubrió una sorprendente habilidad: Ephialtis podía recordar, palabra por palabra, conversaciones
enteras, incluso llegando a imitar a la perfección las voces que escuchaba.
Dado su valor, permaneció al lado de su amo, quien lo adiestró para espiar a sus rivales en el
Clan Tremere y obtener información de sus enemigos. Sin embargo, finalmente fue intercambiado y
desde entonces ha pasado de capilla en capilla. Ha estado en Bratislava desde el final de la Segunda
Guerra Mundial, como apoyo para la Regente Hecabea.
Aunque el desarrollo de la tecnología ha dejado la capacidad memorística de Ephialtis en cierto
modo obsoleta, todavía sigue siendo un agente valioso para los Tremere. Su capacidad para infiltrarse en
las fortalezas enemigas, escuchar y regresar sin ser visto suelen evitar la detección mundana, que a
menudo espera la instalación de micrófonos y grabadoras.
Personalmente, Ephialtis es una criatura que depende mucho del afecto de sus amos, y que a
menudo utilizan esta necesidad para manipularlo, premiándole y elogiándole como un niño pequeño.
Quienes lo han visto en acción, completamente dedicado y profesional, no sospechan este rasgo de su
carácter. El cuarto de Ephialtis en la capilla de Bratislava está lleno de videojuegos y otros elementos de
ocio moderno.
Ephialtis es un individuo pequeño y jorobado, que aunque pudiera erguirse en toda su estatura
apenas alcanzaría 1,50 m. Su cuerpo deforme está lleno de protuberancias pétreas y en su rostro cuadrado
destacan dos grandes orejas de murciélago y dos cuernecillos. A menudo se recubre con largas gabardinas
o mantos cuando es necesario, aunque prefiere confiar en sus poderes para pasar desapercibido.
Generación: 10ª
Disciplinas: Animalismo 3, Auspex 3, Fortaleza 4, Potencia 2, Ofuscación 4, Vicisitud 1, Vuelo 3
Humanidad: 6
SEGUIDORES DE SET
Aunque ya disponían de cierta presencia durante el período comunista, la influencia de las
Serpientes de Arena se ha incrementado en Europa Oriental desde la caída del Telón de Acero. Eslovaquia
se ha convertido en una zona prometedora, y algunos Setitas han acudido, seduciendo a todos los niveles
de la sociedad con el encanto de los lujos decadentes del capitalismo. Su presencia ha despertado ciertas
suspicacias entre los Vástagos eslovacos, pero por lo general, mientras respeten las Tradiciones no suelen
despertar reacciones violentas.
Veronika Radicova
Desde la “Revolución de Terciopelo” de 1989, muchos fueron los jóvenes checos y eslovacos
que vieron en Occidente una nueva oportunidad. Veronika, una estudiante de filología alemana,
aprovechó la oportunidad y en cuanto tuvo ocasión viajó a Berlín.
Sin embargo el “sueño dorado” estaba lleno de monstruos. Sin papeles le resultó difícil encontrar
un trabajo, en un país que en aquellos momentos se enfrentaba a la difícil situación de reconstruir la parte
oriental que había sufrido las consecuencias de varias décadas de gobierno comunista. Veronika comenzó
a vender su cuerpo, pero pronto atrajo la atención de los Seguidores de Set.
Un visionario del clan vio en el cabello pelirrojo de Veronika y en su rostro la reencarnación de
una antigua sacerdotisa de Set. Fue sacada de las calles y rápidamente Abrazada en una ceremonia
celebrada bajo la luna nueva. Aunque al principio asustada y confusa, Veronika no tardó en demostrar una
habilidad y capacidad que parecía poseer de forma innata. Los Seguidores de Set que habían criticado su
Abrazo apresurado, tuvieron que reconocer que la neonata, al margen de la verdad o no de las visiones,
tenía un gran potencial.
Tras varios años de adoctrinamiento en las costumbres y tradiciones del clan, Veronika fue
enviada a Eslovaquia, un país que conocía bien, con la orden de extender la fe del dios oscuro. En
Bratislava contactó con Istvan Mólnar, un cliente habitual de los Setitas, y se ha convertido en una figura
habitual en su séquito de acompañantes. Aunque la mayoría de los Vástagos creen que se trata de una
neonata Toreador, ella no oculta su linaje, y de hecho se ha presentado con corrección ante el Príncipe
Lukas, que por el momento la ha aceptado en su dominio.
Tomando nota de la actitud de Istvan Mólnar, Veronika ha tejido su propia red de corrupción,
seduciendo a jóvenes eslovacos con promesas de trabajo y dinero, y que terminan como esclavos para los
Seguidores de Set. Sin embargo, esta red de corrupción termina fuera de Eslovaquia, y dentro de su país,
la joven Setita prefiere mostrar una fachada de cortesía y buena actitud, al mismo tiempo que se dedica a
sus asuntos, estudiando las enseñanzas del dios oscuro y preparándose para ascender entre las filas de su
linaje.
Veronika es una joven de poco más de veinte años, bastante morena, y con una hermosa y
natural cabellera del color del fuego, y profundos ojos azules. Pero aparte de su belleza sensual de actriz
tentadora, Veronika también dispone de una gran capacidad intelectual, y ha sorprendido a más de un
antiguo con un extenso conocimiento de historia, filosofía y política. Sin embargo, prefiere no hacer
ostentación de su cultura, y aunque no desdeña posibilidades de adquirir poder social, también es lo
suficientemente precavida como para no morder más de lo que puede tragar.
Generación: 11aª
Disciplinas: Auspex 1, Celeridad 1, Ofuscación 1, Serpentis 2, Presencia 3
Humanidad: 5 (estudiando la Senda de Tifón)
Secretos: Hace unos años se produjeron varios tumultos en Eslovaquia, que la policía atribuyó a un
“asesino en serie” que fue finalmente abatido a tiros, pero en una semana fueron asesinadas cerca de diez
personas, y algunos periódicos creen que tal vez podrían ser más, pero las autoridades guardan un
hermético silencio al respecto.
Lo cierto es que el responsable de esos asesinatos fue un Matusalén, que fue despertado por la
Orden Imperial de los Maestros del Edén en la República Checa y que huyó a Eslovaquia en frenesí,
dejando un rastro de muertes por el camino. Finalmente se detuvo, pero dejó una serie de brechas en la
Mascarada que requirieron una frenética actividad por parte de la Estirpe del país, silenciando testigos,
destruyendo archivos y fabricando pistas falsas. La identidad del Matusalén y su actual paradero
constituyen un inquietante misterio.
-Varias facciones han comenzado a buscar a este antiguo vampiro: por una parte los Maestros
Guardianes del Edén, que desean destruirlo. Sin embargo, los Gangrel se niegan a permitir la presencia de
los Maestros Guardianes fisgando en sus territorios. La razón de este comportamiento es que el antiguo
Hermann conoce a este Matusalén y desea protegerlo, pues además le desagradan los Maestros
Guardianes, que bien podrían atacarlo a él también si descubrieran su verdadero poder.
-En la frontera con Hungría, una manada del Sabbat ha aparecido recientemente. Ellos creen que
el Matusalén es en realidad la antigua y venerada Shaagra de Praga (que resultó destruida en la Segunda
Guerra Mundial) y desean rescatarla de sus perseguidores.
Ideas para aventuras: La búsqueda del Matusalén (Maximinus) puede introducir a los
personajes en un enfrentamiento entre facciones. Quizás por el camino descubran pistas sobre la
influencia de este antiguo sobre la historia de Chequia y Eslovaquia, lo que podría llevarles a reconsiderar
su posición.
-Un Vástago depravado (quizás Istvan Mólnar o Veronika) seducen a un mortal conocido por los
personajes y lo introducen en su red de corrupción. Los personajes pueden tratar de enfrentarse a ellos en
su propio terreno o alcanzar un acuerdo, pero si las disputas terminan descontrolándose el Príncipe
terminará interviniendo y el castigo no será suave.
MAXIMINUS
Cayo Flavio Maximinus nació durante el reinado del loco emperador Calígula. Su padre fue una
de las víctimas que cayeron por culpa del capricho imperial. Su madre quedó traumatizada por la
ejecución arbitraria de su esposo, y se convirtió en una criatura retraída y apática, y así Maximinus quedó
bajo la tutela de su abuelo paterno, Tercio Flavio Máximo.
Maximinus tuvo una infancia solitaria, sometido a una rígida disciplina. Aunque se esforzaba por
agradar a su abuelo y tutor, el anciano siempre se mostraba frío y distante. A los diez años escuchó
escondido una conversación entre los esclavos, y así supo que su madre había sido violada por el
emperador Calígula poco después de su matrimonio, y que existía la duda sobre quién era su verdadero
padre. Aunque Calígula había muerto asesinado hacía años, creció odiándole y odiándose a sí mismo.
A los quince años su abuelo Máximo murió, y él se convirtió en el heredero de una gran fortuna,
y por consejo de sus libertos cultivó la amistad de Nerón, el hijo adoptivo del emperador Claudio. Así
contempló la nube de intrigas que corrompían la corte imperial, poblada de personajes decadentes que
únicamente se preocupaban de sus propios vicios. Aunque la repentina muerte de Claudio y el ascenso de
Nerón beneficiaron su poder político, Maximinus se sentía hastiado y frecuentó la amistad del filósofo
Séneca y otros notables romanos que se oponían al poder despótico del emperador. También durante esta
época comenzó a estudiar la filosofía estoica, que se adaptaba a su carácter reservado.
Sin embargo, Nerón descubrió que los amigos de Maximinus planeaban derrocarle y estaban
preparando una conjura. Tras detener a los conspiradores, ordenó ejecutar a varios y a otros les ordenó
suicidarse. Aunque Maximinus no había participado directamente en las intrigas, su nombre se encontraba
en la lista de los condenados, y pronto la guardia pretoriana rodeó su casa y le entregaron la orden de
suicidio. Decepcionado por el mundo, apuró la copa de veneno que sus esclavos le ofrecían.
Tras sufrir un intenso dolor que atravesó todos sus nervios, abrió los ojos y descubrió que no
había muerto. Sus esclavos habían mostrado su cadáver a los guardias pretorianos y después habían
continuado con un plan que se les había ordenado de antemano.
Sin que Maximinus lo supiera, su poesía en griego había sido leída por un antiguo Matusalén del
Clan Toreador llamado Iontius. Hacía tiempo que buscaba crear un nuevo chiquillo y tras sopesar a varios
candidatos, finalmente se había decantado por Maximinus, que combinaba su talento poético, con belleza
y un ilustre linaje.
La intención de Iontius se debía a un juego que había iniciado con Beshter, otro Matusalén de su
clan, y ambos habían buscado mortales de especial talento. Un año después Iontius presentó a Maximinus
en una reunión del Clan de la Rosa, junto al elegido de Beshter: Cayo Petronio, alguien a quien
Maximinus conocía bien: ambos habían sido amigos en vida y ambos habían sido acusados por Nerón de
participar en la conjura que les había costado la vida. Pero mientras que Maximinus había preferido
aferrarse al estoicismo, Petronio se había convertido en el “árbitro de la elegancia”, una figura hedonista
y conocida por su buen gusto. El carácter de ambos se reflejaba en su obra poética.
El talento y las virtudes de ambos chiquillos fueron evaluados por los Toreador, pero finalmente
Petronio fue considerado el mejor de los dos. A Maximinus no le importó, ya que nunca había deseado
participar en una competición que se le antojaba banal y frívola. Sin embargo, Iontius reaccionó con
cierta decepción, y el carácter reservado de su chiquillo, que contrastaba con su propia pasión, comenzó
a distanciarlos, pero se separaron en buenos términos.
Aunque una figura retraída y poco sociable, Maximinus mantuvo una estrecha amistad con
Petronio. Durante el siglo I y aconsejado por su amigo, se convirtió en un patrono de las artes, a menudo
ayudando a los artistas más humildes que a menudo pasaban desapercibidos para los elitistas Toreador.
Aunque algunos antiguos lo criticaron por mezclar su nobleza patricia con la plebe, otros lo alabaron por
saber encontrar la belleza en lugares insospechados.
Durante la crisis del siglo III contempló con pesimismo cómo el Imperio Romano se hundía en
la decadencia. Cuando Besther (que había abrazado el cristianismo y se hacía llamar Miguel) y su
progenie decidieron marchar a Constantinopla y crear un nuevo Sueño, Maximinus fue invitado a unirse
a ellos, pero no aceptó, considerando que abandonar Roma sería una traición. Cuando la ciudad fue
saqueada por los bárbaros, en el año 410, cayó en letargo, y no despertó hasta varios siglos después.
El mundo había cambiado mucho y Roma era muy diferente a cómo la recordaba. Finalmente,
decidió marchar y se dirigió al norte, emprendiendo un peligroso viaje que le llevó más allá de los Alpes,
llegando al Reino de la Gran Moravia, que había surgido mientras dormía. Los misioneros bizantinos le
trajeron recuerdos de su amigo Petronio, por lo que decidió viajar a Constantinopla, aprendiendo y
adaptándose a la nueva época.
Fue bien recibido en una ciudad espléndida y restableció los lazos de amistad con Petronio y
Miguel, que se había convertido en un auténtico icono viviente, un símbolo del Sueño y esplendor de la
ciudad. Tras pasar varios años aprendiendo, estudiando y enseñando, decidió extender la influencia del
sueño y decidió regresar a la Gran Moravia, pero cuando llegó, se encontró con que el reino había sido
destruido por los húngaros y se había apartado de la influencia bizantina para estrechar lazos con la
Iglesia de Roma.
Sin embargo, Maximinus decidió hacer virtud de la necesidad y pronto comenzó a extender su
influencia entre los monasterios y la Iglesia del nuevo reino de Bohemia, fomentando un renacimiento
cultural. Pronto fue consciente de la presencia de otros antiguos que también tenían intereses en el
territorio. Frente a la locura y monstruosidad de la Matusalén Shaagra, Maximinus prefirió aliarse con
otros antiguos, pactando con Heinrich de Volstag. A finales del siglo XII mientras Maximinus ejercía su
poder entre los eclesiásticos, Heinrich introducía su influencia en el ámbito mundano, fomentando la
llegada de colonos germánicos y enfrentándose a los Tzimisce en las instituciones de poder.
La destrucción de Constantinopla constituyó un duro golpe para Maximinus, descubriendo que
desde las sombras Heinrich se había opuesto al Patriarca Miguel y los vampiros bizantinos. Tras varias
discusiones, las relaciones entre ambos se enfriaron, lo que permitió que Shaagra incrementara su
influencia en el reino de Bohemia. Heinrich reaccionó fortaleciendo la influencia germánica en el reino,
y finalmente Maximinus apoyó el levantamiento de los husitas, pero la revolución posterior escapó
completamente a su control, y desengañado por la política decidió retirarse al letargo, aunque desde sus
sueños prosiguió extendiendo su influencia.
A comienzos del siglo XIX despertó de nuevo, con un nuevo plan en mente. Heinrich había
creado una frágil criatura en la forma del Imperio Austriaco, que hervía de diversos pueblos y
nacionalidades. Maximinus participó con entusiasmo fomentando el renacimiento cultural y el
nacionalismo checo. Las demandas de los políticos checos se convirtieron en una espina constante en el
costado del Imperio de Austria-Hungría, que finalmente se desintegró tras la Primera Guerra Mundial. El
poder que Heinrich había acumulado durante siglos se deshizo en pedazos, por lo que se retiró a la ciudad
de Brno, fortaleza de uno de sus chiquillos.
La respuesta de Heinrich llegó apenas unas décadas más tarde, cuando sus agentes siguieron la
estela de los alemanes y el partido nazi y desmembraron Checoslovaquia, destruyendo y robando
numerosas obras de arte y eliminando a destacados intelectuales checos o enviándolos a campos de
concentración. Maximinus se escurrió en las sombras de Praga, tras haber detectado la desaparición de su
antigua enemiga Shaagra y desde allí continuó neutralizando los movimientos de su enemigo en una
Yihad silenciosa que se prolongó durante varias décadas.
Finalmente, a comienzos de la década de 1990, el Príncipe Vasily, uno de los peones de
Maximinus, fue derrocado del poder en Praga, y el propio refugio del Matusalén en su retiro de Zlin fue
atacado por agentes de la Orden Imperial de los Maestros Guardianes del Edén. Gravemente herido y en
frenesí, Maximinus huyó hasta un pequeño monasterio en Eslovaquia, donde había residido durante sus
primeros años en el reino de la Gran Moravia, y se ocultó en las catacumbas. Aunque sintió el tirón del
letargo, consiguió resistirlo, pues temía que sus enemigos lo atraparan indefenso. De momento ha
conseguido la protección de un grupo de vampiros Gangrel, a los que ha “convencido” de que se trata de
un antiguo de su clan y que le proporcionan alimento. Ahora planea cuidadosamente sus pasos, quizás
fingiendo su propia destrucción y desaparecer para hacer una visita a Heinrich cuando llegue el
momento…
Diversas facciones lo siguen buscando: la Orden Imperial de los Maestros Guardianes del Edén
quieren terminar el trabajo que comenzaron y acabar con el “ terrible tirano loco” (creen que se trata del
emperador Calígula), los vampiros del Sabbat creen que se trata de la Matusalén Shaagra, del Clan
Tzimisce, y desean unir su poder a la secta, bien convenciéndola o diabolizándola, y finalmente el
antiguo Hermann, a quien conoció en el pasado y al que todavía unen algunos lazos de amistad, desea
ofrecerle la protección del Inconnu, a cambio de que abandone la Yihad.
Maximinus tenía unos veintisiete años cuando fue Abrazado, y era todo un ejemplo del joven
patricio romano: de rasgos severos, alto, de cabello corto y oscuro, enormes ojos negros y con modales y
estilo estoico. Aunque realmente es un vivo retrato de su madre, si alguien insinúa algún parecido con
algunas estatuas del emperador Calígula, podría enfurecerse. El paso del tiempo ha palidecido su piel y
ha perfeccionado sus rasgos con una belleza fría y clásica. Desde la Edad Media vestía con sencillos
hábitos negros. Sin embargo, desde que tuvo que huir de Praga su hábito está harapiento y hecho jirones,
y su cuerpo todavía muestra cicatrices pálidas y quemaduras producidas por un lanzallamas. De hecho,
gran parte del lado derecho de su rostro es una telaraña de quemaduras.
Clan: Toreador
Generación: 5ª
HEINRICH DE VOLSTAG
Heinrich nació en una de las tribus germánicas del pueblo de los ostrogodos, a mediados del
siglo V. En vida fue un caudillo hábil y capaz, que dirigió a sus hombres en batalla en varias expediciones
de saqueo, y sirvió a las órdenes de su rey Teodorico. Cuando los ostrogodos entraron en triunfo en Italia,
conquistando Rávena y ejecutando al rey Odoacro, Heinrich estuvo presente. Al ser uno de los servidores
más capaces de su rey esperaba una gran recompensa.
Y la recibió, pero no de su rey. En las sombras de la noche un antiguo Matusalén que había
llegado con los bárbaros un siglo antes surgió de entre las ruinas y lo eligió como su chiquillo. Durante
los años siguientes se alimentó de su sangre y lo acompañó por los reinos germánicos, aprendiendo bajo
su tutela. De su sire, Erik, aprendió muchas cosas: habilidad para la intriga, la conspiración y la
manipulación y a dirigir a los mortales y otros vampiros inferiores desde las sombras de la noche para que
ejercieran su voluntad.
El reino de los ostrogodos se derrumbó apenas unas décadas después, corrompido desde su
interior por la anarquía y los enfrentamientos entre facciones, y desde el exterior con la llegada de los
bizantinos, dirigidos por el general Belisario. Heinrich odió a los bizantinos por destruir lo que su rey
Teodorico había creado y su sire le habló de otros vampiros que manipulaban el Imperio Bizantino desde
las sombras, entre ellos el arrogante y vanidoso Patriarca Miguel, al que aprendió a odiar: cuando los
lombardos invadieron Italia, los acompañó en sus conquistas, pero fue atacado por varios vampiros
bizantinos durante la noche y cayó en letargo.
Su sire lo llamó siglos más tarde, a través del Vínculo de Sangre que los unía. Se reunió con él
en Aquisgrán, donde le renovó su fidelidad y conoció a su hermano de sangre: Heinrich Hardestadt.
Desde su primer encuentro ambos se odiaron mutuamente y el antiguo Erik se sintió satisfecho, y les
explicó su plan: deseaba crear un Imperio que restaurara la antigua gloria del Imperio Romano e incluso
la superara. El Sacro Imperio Romano Germánico, un cúmulo de diversos estados enfrentados entre sí
sólo sería el principio. Para evitar rivalidades innecesarias Heinrich Hardestad sería enviado al norte y al
este, para extender el Imperio a costa de los territorios paganos, mientras que Heinrich de Volstag
extendería su poder sobre el sur y el este, en los Balcanes, arrebatando territorios al decadente Imperio
Bizantino y propiciando su destrucción.
De esta forma, Heinrich de Volstag se convirtió en el líder de una facción Ventrue conocida
como los “Señores del Este”, fomentando la expansión del clan en Europa Oriental. Obtuvo su primer
gran triunfo a mediados del siglo X, derrotando a los húngaros, dirigidos por un poderoso vampiro de
Constantinopla y convirtiéndolos en sus propios peones a través de su chiquillo Bulscu. Los reinos
eslavos, donde gobernaban los antiguos Tzimisce, se mostraron más resistentes a su influencia, pero
consiguió arrebatarles territorios fomentando la colonización germánica en el este. Aunque Hardestadt
trató de inmiscuirse en su zona de influencia mediante la Orden de la Cruz Negra infiltrada entre los
Caballeros Teutónicos, varias derrotas militares y reveses políticos lo hicieron retomar su atención en
Polonia, Prusia y los territorios del Báltico.
Heinrich de Volstag centró su atención hacia el reino de Bohemia, en las fronteras del Sacro
Imperio Germánico, y con una fuerte influencia Tzimisce. Mientras buscaba una forma de neutralizar a
los Demonios, Maximinus, un antiguo Toreador romano, acudió en busca de su ayuda. Ambos cooperaron
para expulsar la influencia de Shaagra sobre el reino de Bohemia.
Cuando la Cuarta Cruzada se desvió hacia Constantinopla y conquistó la ciudad, Heinrich lo
asumió como un triunfo. Aunque realmente no fue un responsable directo, este suceso abrió una brecha
entre él y su aliado Maximinus, y ambos se separaron por completo con el estallido de las Guerras
Anarquistas. Heinrich dirigió su atención hacia los nobles germánicos y durante varios siglos se vio
obligado a resistir los ataques contra su poder por parte de Shaagra y Maximinus. Erik desapareció en
Berlín en el siglo XIII, pero su chiquillo decidió seguir adelante, con la intención de construir su propio
Imperio.
Cuando se formó la Camarilla, en principio se mostró irritado porque Hardestad se había
convertido en uno de sus Fundadores. Sin embargo, supo ver la utilidad de la secta para sus propios
proyectos personales, y fue uno de los primeros antiguos en presentar su apoyo. De esta forma obtuvo
una ayuda considerable a la hora de aplastar a los anarquistas de Bohemia, manipulados por sus rivales.
Fue durante esta época que Heinrich, inspirándose en la Orden de la Cruz Negra medieval,
comenzó a crear una pequeña secta de ejecutores azuzando el miedo de los jóvenes hacia los
Antediluvianos y Matusalenes. De sus esfuerzos surgió la Orden Real de los Maestros Guardianes del
Edén, a los que puso a investigar y recoger información para cuando llegara el momento adecuado.
Durante el siglo XVIII, aprovechando que los antiguos Ventrue de Austria habían desaparecido,
se convirtió en el portavoz del clan en el reino. Los Tremere se convirtieron en unos aliados convenientes
para atacar a los Tzimisce, mientras él acrecentaba su poder en el país. Sin embargo, su propósito de unir
a todos los estados germánicos bajo la corona del emperador austriaco fue frustrado por el Príncipe
Gustav de Berlín, quien hizo lo propio a través del reino de Prusia. Enfurecido, Heinrich se consoló
dirigiendo su atención hacia el este y sus esfuerzos dieron lugar (o al menos así lo cree), al Imperio de
Austria-Hungría.
A finales del siglo XIX, observando los cambios en los vientos políticos de Europa, Heinrich dio
nuevos toques a sus planes. Una reunión de los Ventrue y Tremere germánicos dio lugar a una alianza que
a largo plazo unificaría el orden mundial mediante la creación de un Imperio de Europa que superaría en
gloria al Imperio Romano. Heinrich regresó a Viena con nuevos planes: mediante su manipulación hizo
que una facción radical de la Orden Real de los Maestros Guardianes del Edén se escindiera, y bajo el
liderazgo de su chiquillo Klement los convirtió en una herramienta preparada para la acción.
El estallido de la Primera Guerra Mundial no fue lo que Heinrich y los antiguos germánicos
habían esperado. La oposición de otros antiguos, incluso de su propio clan, condenó sus esfuerzos. La
Orden Imperial de los Maestros Guardianes del Edén ejecutó a varios antiguos enemigos, pero no fue
suficiente y no consiguieron encontrar a Shaagra. Los aliados de Heinrich lo abandonaron, y el mismo se
vio obligado a abandonar su posición mientras contemplaba como los Imperios de Alemania y Austria-
Hungría caían en pedazos.
Se refugió y ocultó en Brno, desde donde planeó su venganza, y apenas unas décadas después
fomentó el ascenso del nazismo en Austria y manipuló el desmembramiento de Checoslovaquia. Sus
agentes golpearon de nuevo y en esta ocasión consiguieron destruir a su antigua rival Shaagra. Tras este
éxito, esperó desde las sombras reconstruyendo su poder y cuando sintió que había llegado el momento,
golpeó a Maximinus con sus peones, pero por el momento se le ha escapado.
Actualmente es el poder oculto tras los Ventrue de Chequia y Eslovaquia, pero además es el más
poderoso de los miembros de su linaje en Europa Oriental. Sus chiquillos y descendientes se extienden
por los países del este, y aunque no mantiene un control completo, muchos ejercerán su voluntad cuando
lo desee, consciente o inconscientemente.
Heinrich cree que llegado el momento podrá reconstruir el Imperio con el que soñaba su sire.
Cree que ha heredado su sueño, pero lo cierto es que sigue cumpliendo su voluntad. Desde las nieblas de
su letargo en Berlín, el antiguo Matusalén Erik continúa ejerciendo su voluntad a través de Heinrich y del
poderoso Vínculo de Sangre que todavía los une.
Heinrich de Volstag tenía cerca de cincuenta años cuando fue Abrazado. En vida era un hombre
fibroso y robusto, que a menudo dirigía a sus guerreros en batalla. Su cabello es gris oscuro, con algunas
canas en las sienes. Y aunque dependiendo de la época solía afeitarse, actualmente muestra una barba y
bigote muy bien cuidados y su largo cabello le cae hasta los hombros. Su mirada es de un color gris
verdoso, y sus ojos destacan en un rostro de rasgos severos y depredadores. Normalmente se viste con
trajes conservadores de ejecutivo, y siempre suele llevar un bastón de madera hueco, cuya empuñadura
puede extraerse para mostrar una estaca. Además, al contrario que otros antiguos, Heinrich es un
individuo eminentemente práctico, que no ha desestimado el valor de la tecnología y las técnicas
modernas. Si no puede comprenderlas buscará a alguien que lo haga en su lugar.
Clan: Ventrue
Generación: 5ª
Notas: Después de tantos siglos, y sobre todo tras la frustración de la Primera Guerra Mundial,
Heinrich sólo puede alimentarse de sangre de vampiro. En los sótanos de su refugio en Brno dispone de
varios prisioneros inmovilizados con una estaca, que suelen ser neonatos o Vástagos débiles que no serán
echados de menos.