UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

(Universidad del Perú-Decana de América)

VICERRECTORADO ACADÉMICO DE PREGRADO

ESCUELA DE ESTUDIOS GENERALES
ÁREA DE INGENIERÍA

DESARROLLO DE TEMA:HUELLA ECOLÓGICA

TRABAJO PRESENTADO PARA EL CURSO DE: MEDIO AMBIENTE Y
DESARROLLO SOSTENIBLE

DOCENTE: Villanueva Claudia

ALUMNOS:

● Urrunaga Torres Sophia Antonella

● Cahuana Palomino Piero Raúl
● Vega Vargas Ariana Brigitte

LIMA-PERÚ
2019
I.RESUMEN
La escala de la actividad humana y su nivel de impacto ambiental ha constituido uno
de los lugares comunes más frecuentados en las diferentes agendas políticas
internacionales, así como en numerosos trabajos de investigación. Poder precisar el
alcance ecológico, la ruptura ambiental, se ha convertido en un reto si queremos
que la sostenibilidad no quede en un mero compromiso sentimental y que la
diagnosis no tenga como principal respaldo la ideología o el mito. La huella
ecológica, forma parte de una batería de indicadores que persigue avanzar en esta
dirección. Esto es, disponer de una aproximación de cuánto de sostenible es
nuestro modo de vida. En qué medida los requerimientos de recursos y desechos
generados se ajustan a la capacidad de los ecosistemas para satisfacerlos y
absorberlos
Para medirla se expresa en hectáreas por habitante al año y se calcula primero
midiendo el consumo en unidades físicas y luego transformándolo en unidades de
superficie utilizada, luego se meten los datos en una matriz que da como resultado
la huella ecológica por persona.
En los cómputos globales de la web National Footprint alcanzamos a nivel mundial
una huella de 2,7 ha por persona, mientras que la capacidad de carga o recursos
disponibles apenas alcanza las 1,8 ha. quiere decir se utilizan muchos más recursos
que los que la tierra puede generar, con este ritmo en el año 2030 dos planetas no
serían suficientes según el Informe Planeta Vivo y mucho habrá que cambiar los
hábitos de consumo para poder abastecer los más de 9000 millones de habitantes
que poblarán el planeta en el 2050, según el citado informe.
En los días actuales el desarrollo sostenible es uno de los principales objetivos de
futuro. Hay que establecer pautas viables de interrelación económica, social y
ambiental. Es necesario por el hecho de disponer de recursos ambientales limitados
(suelo, minerales y gases) que acaban agotándose, algunos de ellos de manera
definitiva como los combustibles fósiles y hay que buscar maneras de sustituirlos
para evitar situaciones medioambientales irreparables.
II.INTRODUCCIÓN
A lo largo de los siglos, el ser humano ha ido haciendo uso de la naturaleza para
vivir, alimentarse, producir bienes y servicios, etc. Sin embargo, cada vez es mayor
la presión sobre los activos naturales y los servicios prestados por los mismos,
como consecuencia del crecimiento continuado de la población mundial y de los
patrones de producción y consumo.​ ​La naturaleza es capaz de responder a la
demanda humana siempre que ésta se mantenga dentro de la capacidad de
regeneración del planeta.
La última Evaluación de Ecosistemas del Milenio del PNUD advierte de que la
acción del ser humano contribuye con frecuencia a la pérdida irreversible de
biodiversidad en la Tierra. En los últimos 50 años, los seres humanos han
transformado los ecosistemas a un ritmo nunca antes visto en la historia de la
humanidad. Así, se transformó más superficie en tierra agrícola en los treinta años
siguientes a 1950 que entre 1700 y 1850.
Esta transformación de los ecosistemas por el hombre ha contribuido
sustancialmente al desarrollo económico y a la mejora de las condiciones de vida,
pero no todas las regiones ni todos los grupos humanos se han beneficiado de este
proceso, sino que de hecho muchos se han visto perjudicados. En nuestro mundo la
mitad de la población sobrevive con menos de dos dólares al día, y existe una gran
bolsa de pobreza extrema.
Previsiblemente, la degradación de los servicios de los ecosistemas aumentará de
forma significativa en la primera mitad de este siglo y constituye una barrera para la
consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas:
erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la educación primaria universal,
promover la igualdad entre los sexos, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud
materna, combatir el VIH, la malaria y otras enfermedades, garantizar la
sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el
desarrollo.
Se considera que, para alcanzar un modelo de desarrollo sostenible, se requiere
disponer de indicadores ambientales que permitan establecer de manera objetiva el
impacto que se está produciendo sobre el medio. Esto ha propiciado la aparición de
nuevas metodologías para cuantificar la sobreexplotación de los recursos naturales
y la destrucción del medio ocasionados por la actividad humana, en general, y por
los procesos productivos, en particular.
Uno de los indicadores con mayor aceptación es la huella ecológica, concepto
ideado originalmente para cuantificar el nivel de sostenibilidad del desarrollo urbano,
pero cuya aplicación para evaluar el de los procesos productivos está empezando a
ser una realidad.
III.MARCO TEÓRICO
Comenzamos definiendo qué es huella ecológica que ni más ni menos es el
impacto ambiental que puede dejar una persona o empresa al realizar ciertas
actividades claro que este debería ser el mínimo posible lo que en muchos casos no
sucede así y por el contrario crean un impacto mucho mayor, por consiguiente lo
que se busca es medir este impacto, a través de estadísticas que nos muestran
cuánto es el daño que estamos causando al medio ambiente y con esto deberíamos
tratar de contrarrestar nuestra huella ecológica.
Esta huella ecológica se mide a partir de la capacidad regenerativa que tiene el
planeta, es decir que los recursos naturales sean extraídos de manera que este no
se agote por completo, dando tiempo así a su recuperación, pero vemos que cada
año esto empeora, ya que muchas veces no se cumplen estos protocolos teniendo
por consecuencia una escasez, ya que lo que se supone está previsto de la
cantidad que debemos consumir en un año, se termina en solo un poco más de la
mitad del año.
"Consumimos nuestros recursos naturales como si fueran productos que podemos
comprar nuevamente cuando se terminan y consumir tanto como queramos", dijo
Lena Michelsen, asesora de políticas de la alimentación y agricultura de INKOTA,
una ONG alemana de ayuda para el desarrollo, en entrevista con DW .
Otros factores que debemos tomar en cuenta para medir nuestra huella ecológica el
crecimiento de la población ya que esto nos lleva al otro punto que es el aumento de
consumo, también la pérdida de suelo fértil y la deforestación.
A partir de estos puntos podemos empezar a medir la huella ecológica de una
persona, ciudad, país o empresa , primero calculando cuánto es su consumo de
energía, alimentos, materias primas, suelo y medimos la superficie de terreno
necesario , luego sumamos todo y se divide entre el número de personas o de
unidad seleccionada.
En la actualidad en el planeta estamos teniendo una huella ecológica que sobrepasa
en un 30% la capacidad de carga del planeta, esto es un gran problema ya que
estamos agotando nuestros recursos a un ritmo muy acelerado y que nos podría
dejar sin nada en un corto tiempo he ahí la importancia de disminuir nuestra huella
ecológica.
La huella ecológica hídrica o en el agua nos indica cuánta agua llegamos a
consumir y a demandar para poder realizar nuestras actividades del día. Y este
indicador nos señala que a pesar que creemos que hay suficiente agua en el
planeta esto no es así ya que se sabe que hoy en día poco más del 1% del agua es
dulce y el restante es salada o se encuentra congelada.

Un factor esencial que contribuye al consumo y demanda del agua es el crecimiento

de la población ya que si bien este factor aumenta considerablemente el agua no lo
hace lo que en un futuro nos condicionan a un racionamiento del agua ya se justo o
injusto dicho racionamiento.
Bueno pero este indicador no solo nos señala lo que consumimos de forma directa
sino también la transformación del agua que en algunos casos produce de que ya
no se consumida en la producción por ejemplo la evaporación, contaminación, etc.
Muchas veces se maximizan los problemas echándole la culpa a las industrias o
empresas dejando de lado el consumo diario que se realiza por persona o por
familia como por ejemplo el beber, bañarse, lavar, cocinar llevándose a olvidar que
hemos participado del proceso y peor aun cuando se hace de manera irresponsable
pocas son las personas que son conscientes del consumo tanto directo como
indirecto que se hace del agua que llega a ser desde los 2000 y 5000 litros al día.

La huella de agua si bien es un indicador que no señala el consumo de agua

también es también es considerado un indicador geográfico explícito que nos
permite que nos muestra los lugares donde se intensifica el uso del agua como por
ejemplo la China que llega a consumir 1,368,001 de metros cúbicos al año donde el
uso del agua es principalmente doméstico e industrial ya que al tener una gran
población se maximiza el consumo del agua pero eso no queda ahí sino que al
haber mucha población la mano de obra se masifica ocasionando que en el
proceso de la producción tanto se consuma como desperdicie agua .Otro claro
ejemplo es la India que también se comporta de la misma manera por la población
en aumento pero al no poseer una industria parecida al de la China su huella
ecológica es menor .
Ahora como se dijo gracias la huella hídrica se puede identificar los lugares donde
se intensifica el consumo del agua o donde escasea dicho recurso y es por eso que
este medidor es usado por la UNESCO como instrumento de análisis político
según el informe “Huellas de agua de las naciones”. Si bien hay países donde el
consumo o contaminación del agua se da más por el sector doméstico e industrial
esto no se da en España ya que para el 2004 la UNESCO elaboró un informe donde
se indica que tan solo el 5% del uso del agua proviene de los hogares y el 15% de
las industrias frente al 80% que representa la agricultura.
La idea de este indicador es poder elaborar una planificación para el correcto uso
del agua ya que existen países donde escasea el agua es el caso de Yemen el cual
no posee agua debido a que no tiene los recursos económicos para mediante un
plan para ahorrar o adquirir de forma más responsable el agua.

Reducción de la huella hídrica:

-Romper con las ideas de que existe una estrecha relación entre el crecimiento
económico y la mayor demanda del agua.
-La creación de métodos y técnicas que nos ayuden al recojo eficaz del agua en
casos de lluvia o de agua que necesita tratarse para ser consumida.
-Priorizar una mayor organización en el sector industrial para aprovechar al máximo
el uso del agua.
-Organizar campañas de concientización hacia la población para que ellos mismos
verifique que tanta cantidad de agua se ha usado para la fabricación de productos
(agua virtual).
-Minimizar el agua virtual producido en una nación mediante la importación ya hay
determinados productos en países que necesitan más inversión tanto de dinero
como de agua y la importación ayudaría a que esta inversión o bien sea nula o
disminuya debido a que la nación que exporta le cuesta menos agua virtual.
-Aumentar la precisión las cifras, lugares, etc. Que nos proporciona la huella
ecológica para tener una mayor organización al recurso del agua.
El Perú es el país con más baja Huella Ecológica de Sudamérica; pero teniendo en
consideración los contrastes internos de nuestro país, no podemos decir que ese
valor es igual para todos los peruanos. De todos nuestros departamentos, Lima es
quien tiene la huella ecológica más alta superando los parámetros ecológicamente
permisibles. Es decir, si todos los seres humanos mantuviéramos los hábitos
actuales de un limeño promedio, utilizamos 1,27 planetas. Le siguen los
departamentos de Tumbes, Madre de Dios y Arequipa con huellas que implican el
consumo de 1,01; 0,96 y 0,94 planetas, respectivamente. En el otro extremo,
tenemos a Cajamarca, Puno, Huánuco y Huancavelica que muestran un
requerimiento de 0,46; 0,45; 0,41 y 0,33 planetas respectivamente.
si bien es cierto que la huella ecológica mide el impacto que causamos , esto no
debe de quedar ahí si no también tomar conciencia y ver la manera en que nuestra
huella sea cada vez menor, por ejemplo en una industria de minería la reducción del
impacto va siendo menor ya que está teniendo más responsabilidad con este tema
como el tratar el agua utilizada o hacer un buen cierre de mina donde se pueda
seguir utilizando los recursos de alrededor, pero no solo va a grande escala si no en
el día a día de todos ya que tenemos un gran impacto, el cual podemos reducir, con
el ahorro de energía, agua y con el reciclaje.
Al no tomar conciencia de estos números las consecuencias serán mayores ya que
los recursos que utilizamos se agotaran y pronto, estaremos destruyendo el aire que
respiramos que trae consigo las enfermedades al igual que el agua que aparte de
eso esta se puede agotar, y el suelo que se vuelve infértil dejándonos sin alimentos.
Cada uno de estos recursos tiene un límite para regenerar pero si nos lo acabamos
demasiado rápido no le daremos el tiempo necesario para que esto ocurra haciendo
que estos recursos renovables terminen desapareciendo afectando a cada uno de
nosotros.
 Huella Ecológica hídrica

La huella ecológica hídrica o en el agua nos indica cuánta agua llegamos a

consumir y a demandar para poder realizar nuestras actividades del día. Y este
indicador nos señala que a pesar que creemos que hay suficiente agua en el
planeta esto no es así ya que se sabe que hoy en día menos del 1% del agua es
dulce y el restante es salada o se encuentra congelada.

Un factor esencial que contribuye al consumo y demanda del agua es el crecimiento

de la población ya que si bien este factor aumenta considerablemente el agua no lo
hace lo que en un futuro nos condicionan a un racionamiento del agua ya se justo o
injusto dicho racionamiento.
Bueno pero este indicador no solo nos señala lo que consumimos de forma directa
sino también la transformación del agua que en algunos casos produce de que ya
no sea consumida en la producción por ejemplo la evaporación, contaminación, etc.
Muchas veces se maximizan los problemas echándole la culpa a las industrias o
empresas dejando de lado el consumo diario que se realiza por persona o por
familia como por ejemplo el beber, bañarse, lavar, cocinar llevándose a olvidar que
hemos participado del proceso y peor aun cuando se hace de manera irresponsable
pocas son las personas que son conscientes del consumo tanto directo como
indirecto que se hace del agua que llega a ser desde los 2000 y 5000 litros al día.

La huella de agua si bien es un indicador que no señala el consumo de agua

también es también es considerado un indicador geográfico explícito que nos
permite que nos muestra los lugares donde se intensifica el uso del agua como por
ejemplo la China que llega a consumir 1,368,001 de metros cúbicos al año donde el
uso del agua es principalmente doméstico e industrial ya que al tener una gran
población se maximiza el consumo del agua pero eso no queda ahí sino que al
haber mucha población la mano de obra se masifica ocasionando que en el proceso
de la producción tanto se consuma como desperdicie agua .Otro claro ejemplo es la
India que también se comporta de la misma manera por la población en aumento
pero al no poseer una industria parecida al de la
China su huella ecológica es menor. Ahora como se dijo gracias la huella hídrica se
puede identificar los lugares donde se intensifica el consumo del agua o donde
escasea dicho recurso y es por eso que este medidor es usado por la UNESCO
como instrumento de análisis político según el informe “Huellas de agua de las
naciones”. Si bien hay países donde el consumo o contaminación del agua se da
más por el sector doméstico e industrial esto no se da en España ya que para el
2004 la UNESCO elaboró un informe donde se indica que tan solo el 5% del uso del
agua proviene de los hogares y el 15% de las industrias frente al 80% que
representa la agricultura.
La idea de este indicador es poder elaborar una planificación para el correcto uso
del agua ya que existen países donde escasea el agua es el caso de Yemen el cual
no posee agua debido a que no tiene los recursos económicos para mediante un
plan para ahorrar o adquirir de forma más responsable el agua.

Reducción de la huella hídrica:

-Romper con las ideas de que existe una estrecha relación entre el crecimiento
económico y la mayor demanda del agua
-La creación de métodos y técnicas que nos ayuden al recojo eficaz del agua en
casos de lluvia o de agua que necesita tratarse para ser consumida
-Priorizar una mayor organización en el sector industrial para aprovechar al máximo
el uso del agua
-Organizar campañas de concientización hacia la población para que ellos mismos
verifique que tanta cantidad de agua se ha usado para la fabricación de productos
(agua virtual)
-Minimizar el agua virtual producido en una nación mediante la importación ya hay
determinados productos en países que necesitan más inversión tanto de dinero
como de agua y la importación ayudaría a que esta inversión o bien sea nula o
disminuya debido a que la nación que exporta le cuesta menos agua virtual.
-Aumentar la precisión las cifras, lugares, etc. Que nos proporciona la huella
ecológica para tener una mayor organización al recurso del agua.
 ​Huella Ecológica en las edificaciones

En 1993 la compañía world wildlife fund (WWF) definió el término construcción

sostenible el cual no solo implicaba las edificaciones sino también su entorno. La
construcción como otros factores directos o indirectos tienen grandes impactos en el
ambiente en lo que se refiere al uso de recursos naturales, agua, energía y la
generación de residuos. Es debido a esto que se le pone un énfasis a la
construcción sostenible y es aquí donde también participa y tiene importancia el
término de huella ecológica dentro de las construcciones que se dan a diario.

La huella ecológica en las maquinarias:

La huella ecológica en este aspecto participa ya que se sabe que las máquinas
utilizadas en construcciones llegan a consumir grandes cantidades de energía y en
algunos casos para complementar dicha energía se usa combustible en las
máquinas.

La huella ecológica en la mano de obra:

Si bien se da un consumo por las maquinarias estas no operan sin empleados el
cual en algunos países esta mano de obra llega a ser masiva lo que genera el
consumo de alimentos y de residuos de manera desmedida. Ahora bien la huella
ecológica también nos señala la movilidad de la mano de obra ya que el transporte
de los trabajadores implica el uso de vehículos sin dejar de lado los residuos que
dejan los mismos trabajadores como el uso de plásticos, vidrio, papel y otros
llegando a ser grandes cantidades.

La huella ecológica en los materiales de construcción​:

El proceso para hallar la huella ecológica producida por los materiales se considera
la vida que posee el material desde la cuna el uso final lo que también genera más
consumo en otro aspecto como mantenimiento y movilidad de dichos materiales.

La huella ecológica en la superficie trabajada:

Esto se tiene cuenta ya que desde el inicio de la construcción la superficie en que se
trabaja se vuelve inmediatamente improductiva.

La huella ecológica en la vegetación y arboleda afectada:

Como se dijo al ocupar un determinado espacio la empresa a cargo de dicha
construcción se encarga de eliminar la vegetación del espacio lo cual produce que la
absorción de ​CO2 ​sea menor como lo que hoy en día pasa en la amazonia.
Datos importantes:

-La construcción es responsable del 40% del uso de los recursos naturales, del 30%
del consumo de energía y del 30% de producción de GEI.

-Los materiales representan el mayor porcentaje con un 68-69 por ciento de la

huella que deja la construcción mientras que la mano de obra entre 14 y 17 por
ciento.

-La huella producida por la ocupación de la superficie llega a ser intensa (0,35-1,21
por ciento) pero si lo es la variación de la capacidad de absorción de CO2.

IV.APLICACIONES A LA CARRERA

•Ingeniería de sistemas
Mediante la ingeniería de sistemas en conjunto con la programación se puede
implementar una mitigación más efectiva en comparación con otras opciones que
disminuyen el impacto ambiental un claro ejemplo sería una opción que ofrezca
mitigar durante un periodo de 10 años pero luego después de ese tiempo se podría
ver las fallas en esa opción lo cual incluso producirá contaminación y posteriormente
el uso de recursos para salvaguardar o destruir dicha mitigación esto resultaría
innecesario ya que por la anticipación que nos da la ingeniería de sistemas
podríamos obtener datos ,soluciones y efectividad para que una obra y/o mitigación
perdure en el tiempo sin que este cobre recursos innecesarios con el fin de
disminuir la huella ecológica.

•Ingeniería de minas

Con algunas excepciones, como son el agua dulce y los recursos renovables de la
agricultura y la silvicultura, todas las materias primas que utiliza la sociedad para la
producción y el consumo se extraen de la tierra, del mar o de los fondos
marinos.Los metales y los minerales son elementos básicos en nuestra vida
diaria,ya se trate de edificios, carreteras o vehículos de transporte, por mencionar
sólo algunos casos.
Las operaciones extractivas presentan unas características que hacen necesario
mantener un equilibrio riguroso, y a veces delicado, entre intereses económicos,
ambientales y sociales.
Las operaciones extractivas también plantean la cuestión del agotamiento de los
recursos no renovables. Por todo ello, es preciso establecer si las medidas de
protección del medio ambiente que se han exigido a la industria en el pasado ha
sido suficientes y si el sector las ha puesto en práctica. Desde los años 80,las
empresas mineras han introducido en sus procesos las tecnologías más limpias
disponibles en el mercado ,así como también una gestión integral en los procesos
productivos en compromiso con el medio ambiente, análogamente a cómo ha
sucedido en otros sectores industriales.Se reconoce que el crecimiento económico
es esencial para satisfacer las necesidades humanas y para mejorar la calidad de
vida, sin embargo, se exige que ese desarrollo debe basarse en el uso eficiente,
equitativo y ambientalmente responsable de todos los recursos, escasos, de la
sociedad, es decir, los recursos naturales.
De entre todos los recursos naturales, los minerales son considerados como la base
de los recursos materiales y energéticos que sustentan la civilización moderna y la
existencia del hombre. No existe la posibilidad de pensar en calidad de vida ni en
desarrollo económico sin la amplia utilización de recursos minerales y por tanto, sin
minería. Sin embargo, empieza a ser cada vez más evidente que, conforme avanza
la sociedad, está minería deberá asumir el reto de operar de otra forma.

GESTIÓN DE LOS RECURSOS MINERALES Y EL MEDIO AMBIENTE

La explotación y aprovechamiento de los recursos minerales dentro de una política
global de desarrollo industrial y, al mismo tiempo, de conservación del medio
ambiente, debe realizarse con el concurso de una serie de factores que coadyuven
a la obtención de esos objetivos y, en definitiva, que permitan la gestión del sector
minero con una visión racional e integradora. Entre las consideraciones a tener en
cuenta para la gestión de los recursos minerales:

1. El aprovechamiento integral de las materias primas.

Durante el procesamiento y concentración de las menas se produce un volumen
considerable de residuos y estériles, que podrían sustituir, en parte, a los recursos
que actualmente es preciso obtener de gran número de explotaciones. Por ejemplo,
en la construcción y obras públicas como áridos, gravas, arenas, etc., que se usan
para formar la base y sub-base en carreteras, para la elaboración de cementos y
hormigones, para la fabricación de ladrillos, etc. Otros residuos, como son las
cenizas metálicas de tostación de la pirita y las escorias y cenizas volantes de las
térmicas ya se están utilizando de un modo integral con un claro beneficio
económico y una clara repercusión muy favorable en el medio ambiente.

2. El reciclado de los materiales de desecho.

Muchos productos, después de su uso o consumo generan importantes cantidades
de materiales que pueden reciclarse económicamente. Como ejemplo demostrativo
de esto, está el caso del aluminio cuya producción secundaria de 1 t requiere
solamente el 5 % de la energía necesaria para producir la misma cantidad de metal
a partir de bauxita.
3. La utilización eficiente de la energía.
Los procesos fabriles e industriales demandan grandes cantidades de energía y, en
ocasiones, presentan unos rendimientos energéticos muy bajos. Además de las
medidas de conservación de la energía, otro factor es la sustitución de
determinados productos por materiales cuya elaboración suponga menores
consumos específicos de energía. Las innovaciones tecnológicas juegan aquí un
papel muy importante, así como la producción masiva de nuevos materiales, entre
los que cabría destacar los siguientes: cerámicas avanzadas, aleaciones especiales,
etc.

4. La explotación eficiente de los yacimientos.

Muchos depósitos albergan minerales con diferentes contenidos de sustancias
aprovechables, con curvas que relacionan los tonelajes y las leyes del tipo normal y
lognormal. La aplicación de leyes de corte altas se traduce en la pérdida de
minerales pobres o marginales cuyo tratamiento sería viable con procesos más
eficientes o condiciones económicas más favorables. La ubicación de tales
minerales en zonas diferenciadas para una posible explotación futura, sería la
primera medida. El mejor conocimiento geológico de los yacimientos y el correcto
diseño de las minas son actuaciones fundamentales para conseguir unas
recuperaciones mineras más eficientes y básicas para su aprovechamiento racional.

5. La planificación del abastecimiento de los minerales.

La elaboración de planes de abastecimiento a partir de las proyecciones de
crecimiento de la población y, consecuentemente, de la demanda, alternando las
fuentes y modalidades de aprovisionamiento de los recursos constituye una buena
herramienta de gestión para asegurar el suministro de materias primas, al mismo
tiempo que sirven de base para la puesta en marcha y ejecución de programas de
ordenación minero - ambiental en algunos subsectores.

6. La legislación ambiental.
La aplicación de la legislación en materia ambiental y de seguridad afectará a la
gestión de los recursos en dos facetas distintas. Primero, se logrará de una forma
directa que los impactos producidos sean menores al aplicarse medidas correctoras
sobre las alteraciones de carácter temporal y permanente, y procederse a la
recuperación de los terrenos y, segundo, al entrar en vigor cierta reglamentación en
otros sectores o áreas industriales se producirán unos efectos indirectos claramente
beneficiosos al obtenerse sustancias sustitutivas de las naturales. Por ejemplo, la
limitación de la cantidad de plomo en la gasolina, además de permitir unos índices
de contaminación más bajos, dará lugar a un menor dispendio y demanda de dicho
metal, tal como está sucediendo en los últimos años en los países más
industrializados.
7. La gestión del control de contaminantes.
Mediante el estudio y la implantación de mejoras tecnológicas operacionales que
logren un uso más eficiente de las instalaciones, el establecimiento de los principios
necesarios para la gestión más adecuada de los residuos, la caracterización de los
mismos y la monitorización permanente de las posibles afecciones.

V.CONCLUSIONES Y/O RECOMENDACIONES

● El análisis realizado de la huella ecológica y la biocapacidad del país ha
permitido obtener un diagnóstico global del estado y evolución de la
sostenibilidad ambiental de Perú. Los hábitos de consumo y generación de
residuos de la población peruana están muy lejos de ser sostenibles, por lo
que no podrán ser mantenidos en el tiempo ni ser exportados al resto del
mundo.

● Si los 6.000 millones de habitantes del planeta tuvieran unos patrones de

consumo similares a los nuestros, teniendo en cuenta el reparto global de la
biocapacidad mundial, se necesitaría el equivalente a los recursos naturales
de dos planetas y medio para sustentarse.

● Estos consumos se están manteniendo a base de importación de territorio

productivo (en forma de productos) de otros países y también haciendo uso
de reservas de capital natural, lo que puede comprometer en el medio plazo
la calidad de los sistemas de soporte y la viabilidad de las producciones
biológicas para las generaciones futuras.

● Este resultado está ocasionado fundamentalmente por la evolución

ascendente de la huella ecológica debida al consumo energético, si bien
también se ha hallado un incremento leve de la huella ecológica debida al
consumo de productos cárnicos. En este sentido, la huella ecológica de la
alimentación y madera equivale prácticamente a la biocapacidad disponible,
con lo que el territorio productivo sobrante debe considerarse un recurso
escaso. Desde luego, éste no es suficiente para destinarlo a la producción
energética a gran escala.

● Pese a lo que suele pensarse, el consumo de energía indirecta mediante la

adquisición y uso de bienes de consumo es el gran factor responsable de la
huella energética. Este hecho es muy interesante, dado que la metodología
de cálculo de la huella ecológica imputa estos consumos al consumidor final.
A este respecto, la contabilidad habitual de emisiones de CO2 no lo hace así,
puesto que imputa las emisiones al punto o territorio de producción del bien.
● En los últimos años han adquirido una importancia notable los consumos
energéticos directos debidos al consumo de electricidad en edificios y,
principalmente, a la movilidad y el transporte. La influencia de ambos factores
al incremento de la huella en los últimos quince años es muy notable, algo
que ha ido aparejado al incremento de la superficie urbanizada en todo el
país.

● En lo que respecta a los resultados obtenidos en las CCAA, y teniendo en

cuenta las salvedades metodológicas comentadas, se han revelado
marcadas diferencias en el déficit ecológico de los diferentes territorios.
Existen comunidades con poca población y mucha biocapacidad que poseen,
a día de hoy, superávits físicos, y otras, cuyo déficit es más que acusado.
Esta realidad se debe más a la distribución poblacional que a las diferencias
entre las potenciales pautas de consumo, que no han podido ser detectadas
de manera fehaciente debido, sobre todo, a la dudosa calidad de la base
estadística existente en unidades físicas.

● La huella ecológica de la totalidad de las CCAA se encuentra muy por encima

de la biocapacidad media del planeta, y en consecuencia todas son
deficitarias desde el punto de vista global.

❖ La relevancia de la huella ecológica energética asociada a bienes y servicios

indica la necesidad de integrar cada vez más el análisis físico y energético
del ciclo de vida de los productos, con el fin de reducir la intensidad
energética de los procesos productivos. La concepción y determinación del
ciclo de los materiales, más allá de la consideración sectorial y parcial de los
residuos sólidos, es quizás un elemento conceptual clave que está pendiente
de materializarse en la planificación y gestión ambiental actual. Es necesario
comenzar con políticas que ayuden a gestionar la demanda de bienes de
consumo y a fomentar la reducción del consumo y al aumento de la
reutilización.

❖ En lo relativo al consumo directo de energía, es urgente una revisión de los

hábitos de consumo en los sectores de movilidad, servicios y residencial. La
reducción de la demanda energética se torna, también con el análisis de
huella realizado, en un asunto de capital importancia en los próximos años.
Ello debe ser fomentado, en primer lugar, desde una política de inversiones
en infraestructura coherente con este objetivo y que prime la gestión de la
infraestructura existente antes que la nueva dotación.
❖ En este sentido será esencial mejorar los estándares del diseño y la gestión
urbana habituales, lo que podría reflejarse, en primer lugar, en la revisión de
la legislación vigente a este respecto y en la priorización de las inversiones
previstas en la planificación actual de infraestructuras.

❖ El fomento del ahorro de energía y del aumento de eficiencia energética en

procesos y aparatos y dispositivos, siempre en un contexto de reducción de
la demanda absoluta de recursos primarios, deberían convertirse en una
política de importancia capital.

❖ Las políticas de fomento de las energías renovables son muy valiosas porque
éstas en general generan poca huella ecológica. No obstante, el uso de las
energías renovables sólo tendrá suficiente repercusión en el balance
energético global si se produce en un contexto de reducción de la demanda
energética primaria.

❖ En cuanto a los temas de alimentación, la huella ecológica no parece advertir

cambios en la dieta, pues éstos no se producen más que en el medio plazo.
Análisis paralelos de mayor escala temporal (1955-2005) han logrado poner
de manifiesto que este cambio se está verificando hacia el aumento del
consumo de
❖ productos cárnicos.Todas las políticas de salud pública destinadas a mejorar
la alimentación e incrementar o mantener los niveles de consumo de
productos de origen vegetal son también políticas de sostenibilidad física.

❖ Destaca el incremento porcentual del territorio artificializado producido en los

dos últimos quinquenios. La importancia de este resultado es cualitativa más
que cuantitativa puesto que es en este territorio donde se verifican la mayoría
de los consumos de materiales y energía. La situación actual de crisis en el
sector podría aprovecharse para repensar los hábitos de intervención
actuales detectando líneas de actuación que primen la rehabilitación y
recalificación del tejido urbano existente, adaptándolo a estándares de
sostenibilidad que permitan reducir la demanda energética.

❖ El reto más importante es internalizar estos razonamientos basados en la

huella ecológica, u otros indicadores sintéticos (por ejemplo: huella climática
y huella hídrica), en las políticas sectoriales y en las de carácter horizontal,
fundamentalmente en la planificación económica, la gestión de recursos
naturales,la gestión de los ciclos metabólicos (energía, materiales y agua) y
en la ordenación del territorio y políticas urbanas.
VI.BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

Doménech, Juan Luis. Huella ecológica y desarrollo sostenible. Madrid: Asociación

Española de Normalización y Certificación, 2009. (LIBRUNAM: HD75.6 D64 2009)

Altvater, Elmar. Los límites del capitalismo: acumulación, crecimiento y huella

ecológica. Buenos Aires: Mardulce, 2011. (LIBRUNAM: HB501 A5718)

Bookchin, Murray. Por una sociedad ecológica. Barcelona: Gustavo Gili, 1978.
(LIBRUNAM: QH541 B65)
Cicerone, Daniel S. Contaminación y medio ambiente. Buenos Aires: Eudeba, 2006.
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