Tesis de Afrontamientos
Tesis de Afrontamientos
Tesis de Afrontamientos
TESIS DOCTORAL
PERSONALIDAD, ESTRÉS PERCIBIDO Y ESTRATEGIAS
DE AFRONTAMIENTO EN ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS
DOCTORANDA
MARIA ILÍDIA SOUSA ALVES SILVA DUARTE
DIRECTORA
DRA. MARÍA CONSUELO MORÁN ASTORGA
Universidad de León
DOCTORANDA
MARIA ILÍDIA SOUSA ALVES SILVA DUARTE
DIRECTORA
DRA. MARÍA CONSUELO MORÁN ASTORGA
Programa de Doctorado: Psicología y Ciencias de la Educación
Departamento: Psicología, Sociología y Filosofía
Universidad de León
León (España), 2014
2
DEDICATÓRIA
Aos meus pais:
Obrigada pela vosso amor,
pelos valores que me transmitiram ao longo do tempo.
Convosco aprendi que chegamos onde queremos!
Basta acreditar e caminhar.
3
AGRADECIMENTOS
4
INDICE EN ESPANOL
AGRADECIMENTOS ................................................................................................................................ 4
5
CORRELACIONES DE LAS VARIABLES CON ESTRATEGIAS ADAPTATIVAS Y
DISFUNCIONALES.................................................................................................................. 34
CANSANCIO EMOCIONAL Y AUTOEFICACIA EN LOS GRUPOS DE
ESTUDIANTES ......................................................................................................................... 35
LAS DIFERENCIAS DE GÉNERO EN LAS VARIABLES INVESTIGADAS ............ 36
CONCLUSIONES EN ESPAÑOL.............................................................................. 44
SOBRE LA PERSONALIDAD: .............................................................................................. 44
SOBRE PERSONALIDAD, ESTRÉS PERCIBIDO Y CANSANCIO EMOCIONAL: 44
SOBRE PERSONALIDAD Y AFRONTAMIENTO DEL ESTRÉS:.............................. 45
SOBRE LAS DIFERENCIAS DE GÉNERO EN LAS VARIABLES DE LA TESIS: . 45
6
ÍNDICE DE LA TESE EM PORTUGUÉS
INTRODUÇÃO ...................................................................................................................................... 51
7
QUESTIONÁRIO DE ENFRENTAMENTO (COPE‐28) .................................... 132
INVENTARIO NEO DE CINCO FACTORES NA SUA VERSÃO
ABREVIADA (NEO‐FFI) ............................................................................................. 136
EXPECTATIVA DE AUTOEFICÁCIA ...................................................................... 140
QUESTIONÁRIO DE SAÚDE GERAL (GHQ‐28) ................................................ 140
4.5. PROCEDIMENTO.......................................................................................................... 144
8
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Perfis dos três conglomerados (cluster) com os cinco factores do NEO‐FFI146
Figura 2. Perfis dos três conglomerados (cluster) nas escalas de stress percebido .. 148
Figura 6. Diferenças de género no curso na variável cansaço emocional (CE) ............ 156
ÍNDICE DE QUADROS
9
ÍNDICE DE TABELAS
10
11
CAPITULO 1
Descripción de los cinco factores
Se denomina big five a los cinco grandes factores de la personalidad que
McCrae y Costa (1986) y Costa y McCrae (1992, 1999) han venido estudiando, en
diversos trabajos, sobre todo durante las últimas décadas.
12
también que se asocie al factor apertura con la creatividad no quiere decir de
ningún modo que Apertura sea equivalente a inteligencia.
13
CAPITULO 2
EL AFRONTAMIENTO
Personalidad y afrontamiento
Sobre el ámbito de la personalidad y su influencia en los modos de
afrontamiento de los de los individuos, unos más adaptativos y otros más
disfuncionales, han mostrado especial interés los investigadores desde hace algún
tiempo (e.g., Costa, Somerfield y McCrae, 1996). Como los rasgos de la
personalidad no cambian fácilmente (McCrae y Costa, 1986), las estrategias de
afrontamiento más vinculadas a factores de la personalidad tendrían que resistirse
al cambio a pesar de que sean desadaptativas. En este sentido, también podemos
adelantar que las estrategias disposicionales de afrontamiento estarán más
estrechamente vinculadas a las dimensiones o factores de la personalidad que las
estrategias situacionales.
Según Costa et al. (1996), hay autores que han definido el campo de estudio
sobre estrés y afrontamiento en términos funcionales, examinando todas aquellas
reacciones y procesos que se piensa que ayudan a resolver los problemas y a
reducir el malestar. La metodología predominante para estudiar el estrés y su
afrontamiento se basa en estos supuestos. Una de las distinciones conceptuales
que ha conformado el campo del estrés y afrontamiento tiene que ver con la
diferencia entre afrontamiento y adaptación, tal como se pone de manifiesto en
Lazarus y Folkman (1986). Allí se dice que hay un consenso emergente sobre el
hecho de que afrontamiento y adaptación pueden distinguirse. Por su parte, la
adaptación es un concepto más amplio que incluye modos rutinarios, e incluso
automáticos, de ir saliendo adelante, en tanto que el afrontamiento siempre
conlleva alguna clase de estrés. En la interacción con el medio, en que en realidad
consiste la adaptación, se abarca casi toda la psicología (percepción, aprendizaje,
motivación y emoción). Los investigadores del estrés y afrontamiento se han
limitado, en cambio, a aquellas demandas de adaptación que eran particularmente
14
problemáticas, al requerir nuevas respuestas o especiales esfuerzos que a menudo
pueden perturbar las reacciones emocionales.
El afrontamiento
El afrontamiento se ha considerado como una categoría especial de
adaptación, elicitada en individuos normales por circunstancias que suponen un
agobio inusual para dichos individuos. Está implícita la suposición de que el
afrontamiento es una respuesta a estímulos ambientales, una respuesta más o
menos emocional a un problema objetivo. Por todo ello, se acepta que el
afrontamiento sea considerado como un proceso “normal” que se da en individuos
psiquiátricamente sanos. Estos individuos pueden responder a un estímulo
potencialmente causante de estrés de muy diversos modos. Todos esos modos son
funcionalmente similares, por cuanto permiten manejar el estrés y se consideran
mecanismos o estrategias de afrontamiento. El método utilizado en la mayoría de
los estudios es el que se sirve de un cuestionario, siendo la meta de la investigación
el entender qué estrategias de afrontamiento elige la gente cuando se enfrenta a
diferentes estresores, y cuáles son más efectivos para promover la salud o el
bienestar (Costa et al., 1996).
15
investigado Faulk, Gloria y Steinhardt (2013), diferenciando perfiles de
afrontamiento adaptativo frente a otros no adaptativos, correspondiendo los
perfiles adaptativos a grupos de personas con mejor salud y los disfuncionales a
los grupos de peor salud. Algunos estudios (Jenaro, Flores y González, 2007) ponen
de manifiesto la existencia de asociaciones significativas entre el empleo de
estrategias de afrontamiento y una elevada realización personal.
16
CAPITULO 3
Estrés percibido
Cuando Somerfield y McCrae (2000) sometieron a análisis la investigación
que se venía haciendo sobre estrés y afrontamiento, destacaron que el extenso
campo del afrontamiento investigado se hallaba en crisis en aquellos momentos. Su
orientación era que se debía investigar el estrés junto con los procesos
adaptativos. Dentro de este contexto adaptativo y del modelo de afrontamiento de
Lazarus, los autores comentan las fortalezas y límites de los esfuerzos individuales
de afrontamiento invitando a ser realistas en los diseños de investigación en este
campo.
Poco más tarde, Connor‐Smith y Compas (2002) ponían el acento en que los
individuos no son igualmente sensibles al estrés, ya que unos son más
vulnerables que otros en situaciones con la misma estimulación amenazante.
Refiriéndose al estrés interpersonal, quisieron dejar muy claro que era muy poco
lo que se conocía sobre la relación entre afrontamiento y rasgos de personalidad, al
decir que “aunque la evidencia preliminar sugiere que la interacción entre
personalidad y afrontamiento puede ser importante para comprender la
adaptación de los individuos, el escaso número de estudios impide todavía
conclusiones sobre las relaciones entre personalidad y afrontamiento” (p. 41).
Cansancio emocional
Como síntoma y principal componente del burnout, el cansancio emocional
es la respuesta más destacada a los estímulos estresantes del ambiente
ocupacional y es, por ello, la primera etapa del proceso del burnout (Greenlass,
Burke y Konarski, 1998). El cansancio no es algo de lo que simplemente se tiene
experiencia, sino que más bien es el que provoca en uno mismo reacciones de
distanciamiento emocional y cognitivo respecto al propio trabajo,
presumiblemente como un modo de afrontar su sobrecarga (Maslach, Schaufeli y
Leiter, 2001).
18
Autoeficacia percibida
Entre los mecanismos de la acción humana, ninguno hay más central o de
mayor alcance que las creencias de la gente en su eficacia para regular su propio
funcionamiento y para ejercer control sobre los sucesos que afectan a sus vidas
(Bandura, 1987; 1997).
19
su desarrollo a lo largo de la vida, según postula la teoría social‐cognitiva que la
sirve de base (Maddux, 2005).
20
CAPITULO 4
OBJETIVOS Y METODOLOGIA
Objetivo general
Como objetivo general, presentamos un acercamiento centrado en las
personas que son, en este estudio, estudiantes universitarios.
21
Asendorpf et al., (2001) han confirmado la existencia de estos tres
prototipos de personalidad, junto con diferencias en el funcionamiento psicosocial
de cada uno. También se utiliza el análisis de conglomerados para obtener perfiles
de personalidad de los sujetos resilientes en la población normal, con el fin de
relacionar tales perfiles con otras variables como puede ser el afrontamiento.
Objetivos específicos
(a) Hallar, mediante análisis de conglomerados, tres prototipos de
personalidad entre los estudiantes universitarios, esperando que se
diferencien en sus perfiles tal como viene ocurriendo en la literatura.
(b) Se hará la validación interna de la solución de tres prototipos, mostrando
cómo se diferencian en sus perfiles y 5 factores (Big Five) componentes.
(c) Se establecerán las estrategias de afrontamiento, adaptativas y
disfuncionales, y sus correlaciones con otras variables, de personalidad,
autoeficacia y cansancio emocional.
(d) Como validación externa, los tres prototipos de personalidad se
compararán en medidas de estrés percibido, de cansancio emocional y de
autoeficacia, esperando diferencias claramente significativas por referencia
al grupo de individuos resilientes.
(e) Se mostrarán las diferencias de género que puedan existir entre los perfiles
de estrés percibido, afrontamiento y personalidad, así como también entre
las puntuaciones en autoeficacia, cansancio emocional y salud general.
(f) Se pondrán de manifiesto las posibles diferencias de género a lo largo de los
5 cursos de carrera, especialmente en autoeficacia.
Participantes
Participaron en este estudio 575 estudiantes de la Universidad de León, de
todas las facultades de diferentes cursos y carreras. La media de edad fue de 22
años (rango entre los 18 y los 33 años), el 63% mujeres y el 37% varones. El tipo
de muestreo fue el accidental.
22
Instrumentos utilizados
Cuestionario de Estrés Percibido (EP). El estrés percibido se midió en los
estudiantes universitarios aplicando el cuestionario validado por Sanz‐Carrillo,
García‐Campayo, Rubio, Santed y Montoro (2002). Mide el Estrés Percibido
General (EPG) y el Reciente (EPR). Lo hace según indican las instrucciones,
pidiendo a los estudiantes que contesten a 30 cuestiones según la frecuencia con
que se dan en su vida: se puntúa 1 (casi nunca), 2 (a veces), 3 (a menudo) o 4 (casi
siempre). En la columna de la izquierda se da una respuesta en general, referida
al último o dos últimos años de su vida. En la columna de la derecha se da una
respuesta reciente, referida al último mes. Los 30 ítems se distribuyen en 6
factores, como aparece a continuación:
23
Cuestionario de afrontamiento COPE‐28 (Carver, 1997; Morán, 2009;
Morán et al., 2010). Son 14 escalas de 2 ítems cada una las que se incluyen en el
Cuestionario COPE‐28 o Brief COPE. De estas 14 escalas se suelen omitir para los
análisis factoriales Religión y Humor, porque son cambiantes según las muestras, o
bien reparten sus pesos factoriales entre dos factores. También resultan poco
útiles las estrategias de Uso de sustancias (la eligen muy pocos) y Desahogo (sus
dos ítems reparten sus pesos factoriales en diferentes factores). Para las
respuestas se utiliza una escala de tipo Likert de 0 a 4 puntos, siendo la frecuencia
de uso de la estrategia de 0 (nunca) hasta 4 (casi siempre).
24
Escala 10. Autodistracción.
Escala 11. Autoinculpación.
Escala 12. Desconexión conductual.
Escala 13. Desahogo.
Escala 14. Uso de sustancias.
25
afrontamiento cognitivo que, Doron, Thomas‐Ollivier, Vachon, y Fortes‐
Bourbousson (2013) han utilizado en 334 adultos franceses, 5 adaptativas y 4
desadaptativas, extraídas de un cuestionario diferente al Brief COPE y sometidas a
análisis de conglomerados. O también pueden seleccionarse a priori del Brief COPE
una subescala adaptativa y otra desadaptativa, según aconseje el propósito de la
investigación (e.g., Wichianson, Bughi, Unger, Spruijt‐Metz y Nguyen‐Rodriguez,
2009).
26
BEEGC‐20 se llama a la Batería de Escalas de Expectativas Generalizadas de Control
(Palenzuela, Prieto, Barros y Almeida (1997). Los ítems se puntúan de 1 a 9 para
cada afirmación, en una escala del tipo Likert, según se esté totalmente en
desacuerdo (1) con valores intermedios hasta totalmente de acuerdo (9). Se ha
informado de un alfa de Cronbach de .75 para autoeficacia en el estudio original
con 331 estudiantes universitarios.
Esta medida se compone de cuatro escalas, con siete ítems cada una:
27
Procedimiento
Los cuestionarios se pasaron como prácticas en Psicopedagogía,
ofreciéndose algunos alumnos voluntarios para llevar esos mismos
cuestionarios grapados a otros estudiantes universitarios, de diferentes cursos y
titulaciones, que participaron de forma voluntaria y anónima en la
investigación; los colaboradores, que más tarde corrigieron los resultados,
insistían en que los datos eran reservados con el único fin de servir a una
investigación sobre el estrés entre los estudiantes.
28
CAPITULO 5
RESULTADOS
Descripción de los tres prototipos de personalidad
Los perfiles de personalidad obtenidos para cada uno de los tres prototipos
son, en cierta medida, semejantes a los hallados en estudios previos con la solución
de tres conglomerados (clusters). El prototipo resiliente (n = 238, 41%) se
caracterizaba por bajas puntuaciones en neuroticismo y el resto de puntuaciones
por encima de la media. El prototipo supracontrolado (n = 168, 29%) se
caracterizó por superiores puntuaciones en neuroticismo y bajas puntuaciones en
E‐A‐C, siendo próxima a la media su puntuación en apertura. El prototipo
infrancontrolado (n = 169, 29%) obtuvo un perfil de alta responsabilidad (C),
neuroticismo próximo a la media, bajas puntuaciones en extraversión y
amabilidad, con apertura muy baja.
29
Plot of Means
2-way interaction
F(8,2276)=134.05; p<0.000
1
0.5
Variable: Perfiles
-0.5 CLUSTER
G_1:1
-1 CLUSTER
G_2:2
CLUSTER
-1.5
N E O A C G_3:3
NEO_FFI
Figura 1. Perfiles de los tres conglomerados (CLUSTER) obtenidos de 575
participantes, como los tres prototipos de la personalidad. Las medidas son
los Cinco Factores del NEO‐FFI: N (neuroticismo), E (extraversón), O
(apertura a la experiencia), A (amabilidad) y C (responsabilidad).
Observamos:
(1) que los resilientes sitúan todas sus puntuaciones, del estrés percibido
general y estrés percibido reciente, por debajo de la media, indicando que perciben
el estrés en grado menor que los otros dos prototipos;
30
(2) que los supracontrolados son los más sensibles al estrés con todas sus
puntuaciones por encima de la media, quedando los infracontrolados en situación
intermedia con puntuaciones en torno a la media;
Plot of Means
2-way interaction
F(22,6160)=4.27; p<.0000
0.8
0.6
0.4
Variable: Perfiles
0.2
0 CLUSTER
G_1:1
-0.2
CLUSTER
-0.4 G_2:2
CLUSTER
-0.6
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 G_3:3
31
Perfiles de los prototipos en estrategias de afrontamiento
La observación de los perfiles de la Figura 3, según las puntuaciones en las
14 escalas o estrategias del COPE‐28, indica que en general los resilientes puntúan
alto en las estrategias adaptativas y bajo en las disfuncionales, al contrario de los
del prototipo supracontrolado; los infracontrolados muestran pocas diferencias
entre estrategias adaptativas y disfuncionales, destacando su baja puntuación en la
escala 6 (reinterpretación positiva) y en la 9 (recurso al humor).
Plot of Means
2-way interaction
F(26,7384)=13.36; p<0.000
0.6
0.4
Variable: Perfiles
0.2
0
CLUSTER
-0.2 G_1:1
CLUSTER
-0.4 G_2:2
CLUSTER
-0.6
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 G_3:3
32
Plot of Means
2-way interaction
F(14,3983)=20.19; p<0.000
Variable: Comparación del Afrontamiento
0.6
0.4
0.2
0
-0.2
-0.4
-0.6 CLUSTER
Planificación
Negación
Autoinculpación
Desconexión
Activo
Aceptación
Autodistracción
Reinterpretación
G_1:1
CLUSTER
G_2:2
CLUSTER
G_3:3
33
Correlaciones de las variables con estrategias adaptativas y
disfuncionales
La Tabla1 muestra las correlaciones de las estrategias adaptativas, o del
Factor racional del COPE‐28, y de las desadaptativas o disfuncionales, del Factor de
evitación del mismo COPE‐28, con las dimensiones de personalidad del NEO‐FFI,
con cansancio emocional (CE), con expectativa de autoeficacia (EA) y con
problemas de salud general (GHQ).
34
evitación; (5) apertura a la experiencia correlaciona positivamente con todo el
factor adaptativo o racional, siendo escasa la relación de amabilidad con las
estrategias de afrontamiento.
Plot of Means
2-way interaction
F(2,569)=52.47; p<.0000
0.6
Variable: Comparación de grupos
0.4
0.2
0
CLUSTER
-0.2 G_1:1
CLUSTER
-0.4 G_2:2
CLUSTER
-0.6
Cansancio Autoeficacia G_3:3
35
Las diferencias de género en las variables investigadas
Tabla 2. Diferencias de género en las variables empleadas
Variables GÉNERO Media Des. típica t p
Neuroticismo Varón 17.06 7.42
‐5.39 .000
N Mujer 20.71 8.04
E Extraversión Varón 32.57 6.93
.99 .32
O Mujer 32.99 6.61
Apertura Varón 27.63 6.55
.99 .32
Mujer 27.08 6.21
F Amabilidad Varón 30.42 6.44
‐3.45 .000
F Mujer 32.20 5.66
I Responsabilidad Varón 29.21 7.54
‐1.35 .177
Mujer 30.04 6.71
E Afrontamiento activo Varón 4.13 1.13
‐.85 .39
T Mujer 4.21 1.19
R Planificación Varón 3.89 1.26
1.97 .05
A Mujer 3.68 1.29
T Apoyo emocional Varón 3.44 1.46
‐4.03 .000
E Mujer 3.93 1.36
G Apoyo social Varón 2.92 1.24
‐4.72 .000
I Mujer 3.44 1.28
A Religión Varón 1.26 1.59
1.20 .23
S Mujer 1.10 1.52
Reevaluación Varón 3.42 1.31
.95 .34
D positiva Mujer 3.31 1.32
E Aceptación Varón 3.80 1.15
1.12 .26
Mujer 3.68 1.20
A Negación Varón 1.07 1.32
‐.93 .35
F Mujer 1.18 1.34
R Humor Varón 2.88 1.69
3.99 .000
O Mujer 2.30 1.66
N Autodistraccion Varón 3.02 1.49
‐.73 .46
T Mujer 3.11 1.40
A Autoinculpación Varón 2.45 1.23
‐1.52 .13
M Mujer 2.62 1.40
I Desconexión Varón .79 1.15
1.45 .15
E Mujer .63 .98
N Desahogo Varón 2.27 1.55
‐.99 .32
T Mujer 2.39 1.31
O Uso de sustancias Varón .74 1.32
2.97 .003
Mujer .44 1.07
E Estrés percibido Varón 57.37 12.48
‐2.52 .01
S General Mujer 60.18 12.92
T Estrés percibido Varón 62.08 13.80
‐4.91 .000
R Reciente Mujer 66.68 15.31
E Cansancio emocional Varón 26.10 7.36
‐4.91 .000
S Mujer 29.19 7.22
Expectativa de Varón 25.29 5.11
4.34 .000
Autoeficacia Mujer 23.33 5.25
GHQ Salud general Varón 18.20 9.48
‐3.59 .000
28 (Global) Mujer 21.30 10.23
N varones= 210, N mujeres=365.
36
En la Tabla 2 aparecen las medias y desviaciones típicas de ambos sexos en
cada una de las variables empleadas en la tesis. Se realiza la comparación de
medias a través de la t de Student, mostrando la p con su nivel de significación o su
carencia de ella en cada variable comparada. Destacan, a un nivel alto de
significación estadística (p < .001), la superioridad de las mujeres en Neuroticismo
y Amabilidad, factores de personalidad. Igualmente son superiores las mujeres en
las estrategias de afrontamiento del factor emocional (apoyo emocional y apoyo
social), en estrés percibido reciente, cansancio emocional y problemas de salud
psicológica general (GHQ‐28). Los varones, en cambio, son superiores en la
estrategia de afrontamiento de humor, así como a un nivel algo inferior en
planificación y uso de sustancias; en expectativa de autoeficacia son superiores los
varones a un nivel altamente significativo (p < .001). Las mujeres superan (p < .05)
a los varones también en estrés percibido general.
37
Plot of Means
2-way interaction
F(4,565)=1.97; p<.0970
0.6
Variable: Cansancio Emocional
0.4
0.2
-0.2
-0.4
SEXO
-0.6 G_1:0
SEXO
-0.8
G_1:1 G_2:2 G_3:3 G_4:4 G_5:5 G_2:1
CURSO ACADÉMICO
Figura 6. El cansancio emocional a lo largo de los cinco cursos y su distribución por
género. (Las mujeres codificadas con 1, en cuanto comparadas con los
varones codificados con 0).
Plot of Means
2-way interaction
F(4,565)=1.21; p<.3045
0.4
0.3
Variable: Autoeficacia
0.2
0.1
0
-0.1
-0.2 SEXO
-0.3 G_1:0
SEXO
-0.4
G_1:1 G_2:2 G_3:3 G_4:4 G_5:5 G_2:1
CURSO ACADÉMICO
Figura 7. Expectativas de Autoeficacia durante los 5 años de carrera universitaria,
por sexo.
38
En la Figura 7 vemos el efecto principal (p < .001) según el cual los varones
(codificados con 0) se muestran superiores a las mujeres (codificadas con 1),
durante los 5 años de carrera universitaria, en Expectativas de Autoeficacia.
Plot of Means
2-way interaction
F(11,6116)=3.19; p<.0002
0.2
0.15
Variable: Estrés Percibido
0.1
0.05
0
-0.05
-0.1
-0.15 SEXO
-0.2 G_1:0
SEXO
-0.25
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 G_2:1
39
En afrontamiento la Figura 9 ilustra las diferencias de género,
especialmente la superioridad de las mujeres en las escalas 3 y 4 (factor
emocional) y de los varones en la escala 9 (recurso al humor).
Plot of Means
2-way interaction
F(13,7332)=5.75; p<.0000
0.3
0.2
Variable: Afrontamiento
0.1
-0.1
SEXO
-0.2 G_1:0
SEXO
-0.3
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 G_2:1
40
Plot of Means
2-way interaction
F(7,4011)=1.89; p<.0666
0.15
Variable: Factores de COPE-28
0.1
0.05
0
-0.05
-0.1
-0.15
Planificación
Negación
Autoinculpación
Desconexión
Activo
Aceptación
Autodistracción
Reinterpretación
SEXO
G_1:0
SEXO
G_2:1
41
CAPITULO 6
DISCUSION Y CONCLUSIONES
Discusión
Las descripciones de tres prototipos de personalidad se corresponden
con los tres que se vienen hallando en estudios previos, incluidos otros recientes
como, por ejemplo, cuando se ha aplicado el análisis de conglomerados a personas
mayores (Steca, Alessandrini y Caprara, 2010) o al clasificar a tres tipos de
conductores con el método de los prototipos de personalidad (Herbertz, 2009).
42
A pesar de que, dentro del modelo de los Cinco Factores, se considere la
Apertura a la Experiencia con escasa importancia en relación al estrés y su
afrontamiento (Vollrath y Torgesen, 2000), nuestros datos sugieren que el factor
Apertura a la Experiencia juega un importante papel en las diferencias de
personalidad y su relación con las estrategias de afrontamiento del estrés. En esta
dirección, los datos de Williams, Rau, Cribbet y Gunn (2009) sugieren que los
individuos altos en Apertura a la Experiencia son más resilientes ante situaciones
de estrés, así como también que se halla mayor vulnerabilidad a los efectos
adversos del estrés entre individuos que puntúan bajo en Apertura. Los resultados
de Williams et al. (2009) confirman los hallazgos anteriores de Lee‐Baggley, Preece
y DeLonguis (2005), según los cuales los individuos altos en Apertura tienden a
afrontar el estrés de un modo más flexible y adaptativo.
43
CONCLUSIONES EN ESPAÑOL
Sobre la personalidad:
1. Los tres prototipos, derivados del análisis de conglomerados aplicado a las
puntuaciones obtenidas con el NEO‐FFI, muestran perfiles de personalidad
característicos y diferentes entre sí, según confirman los ANOVAs de su
validación interna.
44
que a mayor Estrés Percibido (supracontrolados) mayor cansancio
emocional o burnout estudiantil.
11. En estrés percibido, las mujeres superan a los varones en las puntuaciones
globales, del estrés percibido en general y en mayor medida del estrés
percibido reciente (EPR).
45
12. Respecto a las estrategias de afrontamiento, destaca la superioridad de las
mujeres sobre los varones en su preferencia por las estrategias del factor
emocional: Apoyo social y apoyo instrumental.
14. En cansancio emocional por los estudios, las mujeres superan a los varones, lo
mismo que en problemas de salud psicológica (GHQ‐28).
46
RESUMO
47
de enfrentamento disfuncionais. As mulheres são superiores aos homens em
neuroticismo e em Amabilidade, com uma diferença altamente significativa. No
Stress Percebido, as mulheres superam os homens quer no geral quer no recente.
Nas estratégias de enfrentamento as mulheres superam os homens na sua
preferência pelas estratégias do factor emocional. Em autoeficácia os homens
superam significativamente as mulheres e as diferenças são claras durante os 4
primeiros anos do curso, deixando de existir no último curso.
48
ABSTRACT
49
strategies of emotional factor. In self‐efficacy men significantly outnumber women
and the differences are clear for the first 4 years of the course and ceased to exist
last year.
50
INTRODUÇAO
São diversos os estudos que mostram que nos estudantes existe o burnout
(Martínez, Marques, Salanova & Lopes da Silva, 2002; Ramos, Manga e Morán,
51
2005) e que o mesmo se apresenta em alunos dos últimos períodos lectivos da
carreira académica, sendo o cansaço emocional a maneira como se manifesta.
52
O estudante do ensino superior, estando em contacto com novas exigências
e recursos começa a experimentar um desenvolvimento de personalidade que o vai
potenciar para a aquisição de estratégias de coping e de resolução de problemas
que lhe virão a ser úteis, tanto a nível pessoal como profissional. Logo, o
enfrentamento está ligado directamente aos traços de personalidade e saber
enfrentar os problemas com êxito depende em grande medida da aprendizagem e
também da personalidade do indivíduo.
A teoria dos cinco grandes factores (Big Five) revela que há uma correlação
entre os seus cinco factores de personalidade e a forma de enfrentamento do
stress. São eles: Neuroticismo – tendências em experimentar emoções negativas
tais como o medo, tristeza, vergonha, culpa, raiva e nojo; Extroversão –
comportamento típico das pessoas sociáveis, caracterizado por emoções positivas
e pela tendência em encontrar estímulos, como a companhia dos outros;
Amabilidade – traço que revela uma pessoa compassiva, altruísta e solidária;
Conscienciosidade – pessoas que evidenciam a autodisciplina, orientadas para os
seus deveres e para atingir os seus objectivos; Abertura à Experiência – traço que
aparece em pessoas curiosas, criativas, aventureiras, imaginativas, não se
prendendo ao tradicional.
53
Após o indivíduo superar os factores stressores, a satisfação e autoeficácia
revelam‐se na sua produtividade e rendimento. Neste sentido, quanto mais o
indivíduo acreditar que pode resolver ou, ainda, alterar seu relacionamento com os
stressores do ambiente, mais motivado estará para atingir autoeficácia, o que o leva
à satisfação pessoal.
54
que estas variáveis detêm uma enorme importância no modo como os estudantes
escolhem as estratégias de coping.
55
identificação dos objectivos que foram traçados de acordo com o confronto de
ideias obtido no desenvolvimento teórico. Refere ainda, os participantes em
estudo, os procedimentos utilizados, as variáveis e os instrumentos de medida.
56
PRIMEIRA PARTE
DESENVOLVIMENTO TEORICO
57
CAPITULO 1. O MODELO DOS CINCO FACTORES DA
PERSONALIDADE
Introdução
Ao longo do tempo têm surgido numerosas e diversificadas definições de
personalidade, no entanto, só no início do século XX começou a ser cientificamente
estudada (Singer, 1984). A personalidade pode ser definida como um conjunto de
acções observáveis, gestos, estados e expressões não verbais, motivações privadas,
desejos, crenças, atitudes, sonhos, estilos de organização da informação e estilos de
experiência, emoções que delineiam a individualidade única de cada pessoa numa
determinada altura.
58
psicológico do sujeito é influenciado. Neste sentido, a personalidade é considerada
como uma estrutura estável do sujeito, que influencia o modo como este reage
perante acontecimentos de vida, e que tende a ser razoavelmente consistente ao
longo do tempo (Patrão & Leal, 2004).
59
agradável), as palavras cujo significado era ambíguo (por ex. amaneirado/afetado),
palavras cujo significado só era conhecido por pessoas instruídas (por ex. sábio) e
palavras que se referem a características anatómicas ou físicas (por ex. baixo).
60
Posteriormente Goldberg (1992) realizou uma análise factorial sobre as
pontuações obtidas nas classificações de Norman. Ao analisar factorialmente as
correlações o autor deparou‐se com um conjunto de Cinco Factores que
denominou de “Cinco Grandes Factores” da personalidade. Desta forma, um
conjunto de termos que em princípio resultou numa enormidade viu‐se reduzido a
cinco grandes factores que parecem constituir a “estrutura da personalidade” (Avia
& Sánchez, 1995).
Para alguns autores (Singer, 1984; Willerman & Turner, 1979) os traços de
personalidade constituem a unidade base da personalidade, uma vez que o traço
seria estável ao longo de diferentes situações, permitindo prever o
comportamento. Nesta linha de pensamento encontramos Costa e McCrae (1999),
que referem que a personalidade é como um sistema composto por traços e
processos dinâmicos que influenciam o funcionamento psicológico.
61
O conceito de traço apresenta alguma maleabilidade uma vez que se adapta
às directrizes teóricas e experimentais, estando ligado à procura de uma
taxonomia da personalidade e à emergência do Modelo dos Cinco Factores. Para
Allport o traço teria um carácter ideográfico e intra individual sendo este conceito
de traço um modelo legítimo da personalidade uma vez que as atribuições que
decorrem dos traços reflectem diferenças reais no comportamento e na
personalidade dos sujeitos em que a maioria dos traços apresenta uma
consistência longitudinal e são bons preditores do comportamento do sujeito. O
conceito de traço é desta forma definido como uma dimensão das diferenças
individuais, com tendência a mostrar padrões consistentes de pensamento,
sentimentos e acções.
62
De acordo com Trentini, Hutz, Bandeira, Teixeira, Gonçalves e Thomazoni
(2009), a personalidade referir‐se‐ia às características dos indivíduos, sendo única
e distinguindo‐os dos demais a partir de padrões consistentes de sentimentos,
pensamentos e comportamentos. Embora haja uma variedade de definições para
esse constructo, a avaliação da personalidade irá depender da teoria adoptada pelo
pesquisador. Desta forma, a maneira como as teorias conceituam o termo acaba
por definir as principais características de cada posição teórica.
A teoria dos traços passa então pelo desenvolvimento do Modelo dos Cinco
Factores, que organiza hierarquicamente os traços de personalidade em cinco
dimensões básicas: Neuroticismo, Extroversão, Abertura à Experiência,
Amabilidade e Conscienciosidade, todos eles avaliados pelo Inventário de
Personalidade NEO‐PI‐R de Costa e McCrae (2000).
63
Modelos prévios baseados na descrição da personalidade em forma de
factores ou traços, como o modelo de Eysenck (1995) foram construídos sobre
pessoas com problemas psicológicos, com alterações de personalidade. Em
contraposição, o modelo dos Cinco Grandes nasce e desenvolve‐se com os dados de
pessoas sem tais características, por isso se diz que é um modelo que avalia a
personalidade não patológica (Morán, 2005).
Costa e McCrae (2000) referem que o modelo dos Cinco Factores representa
as dimensões fundamentais que estão na base dos traços identificados quer em
linguagem natural quer através de questionários psicológicos. Os autores
apresentam o modelo dos Cinco Factores como um instrumento válido para a
avaliação da personalidade na área da Psicologia da Saúde.
O modelo dos Cinco factores, também conhecido como Big Five, é um dos
modelos mais divulgados para descrever a estrutura da personalidade dentro da
teoria dos traços, sobretudo da personalidade adulta do ponto de vista
psicométrico. O modelo é considerado uma teoria explicativa e preditiva da
personalidade humana e das suas relações com a conduta (García, 2006).
64
factores parte do pressuposto de que todos os aspectos da personalidade humana
que têm importância estão registados na linguagem natural (Cattell, 1965).
Para Nunes, Hutz e Nunes (2010), o modelo tem sido amplamente estudado
por possibilitar uma descrição da personalidade de forma simples, elegante e
económica, uma vez que outros modelos factoriais da personalidade são maiores e
mais complexos. Nesse sentido Pervin e John (2004) citam, por exemplo, o modelo
de Cattell que apresenta até 16 traços distintos, e o modelo de Allport, o qual
sugere a existência de traços peculiares a cada pessoa, de forma a considerar a
possibilidade de um número infindável de traços.
65
por sua vez, por várias características), para descrever a estrutura da
personalidade (Pimentel & Donnell, 2008).
O modelo que se apresenta foi desenvolvido por Costa e McCrae (1999), que
desenharam a escala NEO‐PI‐R com o objectivo de descrever a posição dos sujeitos
em cada um dos Cinco Factores. De acordo com o modelo, cada traço da
personalidade subdivide‐se em seis facetas inter‐relacionadas, que podem ser
definidas como factores primários do traço em questão (García, 2006). As facetas
possuem o importante papel de representar da melhor maneira possível a
amplitude e o alcance de cada factor (McCrae, 2006), propiciando informações
mais detalhadas que não estão reflectidas no traço temperamental por si só
(García, 2006).
66
1.2. FACTORES E FACETAS
O princípio geral que guiou as pesquisas foi que a avaliação da
personalidade devia começar no topo e descer até aos mais específicos, isto é,
devia identificar domínios de amplas características e depois encontrar traços
importantes e úteis (esses também chamados de facetas) e posteriormente medi‐
los. Recorremos à versão abreviada NEO‐FFI (Costa & McCrae, 1999), sendo esta a
versão reduzida que se utiliza no âmbito da nossa investigação, uma vez que
oferece uma medida rápida e geral dos cinco factores da personalidade. No entanto
iremos descrever toda a estrutura do NEO‐PI‐R.
NEUROTICISMO (N – NEUROTICISM)
67
FACTORES FACETAS
N1. Ansiedade
N2. Hostilidade
N3. Depressão
NEUROTICISMO (N)
N4. Auto‐consciência
N5. Impulsividade
N6. Vulnerabilidade
E1. Acolhimento Caloroso
E2. Gregariedade
E3. Assertividade
EXTROVERSÃO (E)
E4. Actividade
E5. Procura de Excitação
E6. Emoções Positivas
O1. Fantasia
O2. Estética
O3. Sentimentos
ABERTURA À EXPERIÊNCIA (O)
O4. Acções
O5. Ideias
O6. Valores
A1. Confiança
A2. Rectidão
A3. Altruísmo
AMABILIDADE (A)
A4. Complacência
A5. Modéstia
A6. Sensibilidade
C1. Competência
C2. Ordem
C3. Obediência ao Dever
CONSCIENCIOSIDADE (C)
C4. Esforço de Realização
C5. Autodisciplina
C6. Deliberação
Quadro 1. Factores e facetas do NEO‐PI‐R (Adaptado de Costa e McCrae, 2000)
68
N2. Hostilidade (Angry Hostility). Os sujeitos hostis têm tendência a
experienciar raiva, frustração e amargura, e revelam um temperamento “quente”,
que resulta na maior parte das vezes num estado de frustração e zanga. Esta escala
está, normalmente, relacionada com uma amabilidade baixa. Os sujeitos com
hostilidade baixa são amigáveis, apresentam um temperamento mais moderado e
dificilmente se ofendem e se zangam.
69
dependentes. Os sujeitos que apresentam pontuações baixas conseguem lidar com
as situações difíceis, mantêm a cabeça fria, são competentes e resistentes, o que
leva a que consigam lidar melhor com situações stressantes.
EXTROVERSÃO (E – EXTRAVERSION)
70
feliz‐infeliz, amigável‐hostil, sociável‐tímido, veio possibilitar progressos e
esclarecimentos na teoria da personalidade.
71
gostam de ambientes ruidosos e de cores vivas. Os sujeitos que alcançam
pontuações mais baixas evitam a sobre‐estimulação. Estes são cautelosos, sérios e
preferem um estilo de vida que os primeiros podem considerar aborrecida.
72
Os indivíduos abertos à Experiência são por conseguinte curiosos em
relação ao seu mundo interior e exterior, sendo as suas vivências muito ricas. Estão
dispostos a tomar em consideração novas ideias e valores não convencionais e
experenciaram um leque mais variado de emoções (positivas e negativas).
O5. Ideias (Ideas). Esta faceta tem a ver, não só com a procura activa do
conhecimento, mas também com a vontade/capacidade de considerar novas ideias.
73
O sujeito que nela obtém um score elevado é intelectualmente curioso, orientado
teoricamente, aprecia os argumentos filosóficos e a resolução de quebra‐cabeças.
Esta faceta não implica necessariamente inteligência elevada, mas favorece o
desenvolvimento do potencial intelectual. O sujeito com pontuação baixa é mais
pragmático, factualmente orientado, não aprecia desafios intelectuais e tem uma
curiosidade mais limitada.
AMABILIDADE (A – AGREEABLENESS)
74
(Costa, McCrae & Dye, 1991; Costa & McCrae, 1992). É também um elemento
importante nas definições de personalidade dadas pelos “leigos”. O sujeito com
pontuação elevada nesta faceta, tende a atribuir intenções benévolas aos outros e a
considerá‐los honestos e bem intencionados. O sujeito com pontuação baixa tende
a ser cínico e céptico e a suspeitar que os outros são desonestos e perigosos.
75
uma pessoa arrogante, com uma visão exaltada de si própria, com tendências
narcísicas e com a mania de que é superior. Uma ausência patológica de modéstia
faz parte da concepção do narcisismo. A modéstia refere‐se, por conseguinte, a um
aspecto do auto conceito (Costa, McCrae & Dye, 1991).
CONSCIENCIOSIDADE (C – CONSCIENTIOUSNESS)
76
incapaz. Assim, compreende‐se que esta faceta seja a que está mais relacionada
com a autoestima e o locus de controle interno (Costa & McCrae, 1992).
C2. Ordem (Order). O sujeito com pontuação elevada nesta faceta tem
tendência a conservar o ambiente limpo e bem organizado, mantendo as coisas no
seu lugar. O sujeito com pontuação baixa, é incapaz de se organizar e descreve‐se
como pouco metódico. Quando levado ao extremo, um C2 elevado pode contribuir
para uma desordem compulsiva da personalidade.
77
impulsividade requer estabilidade emocional e a autodisciplina requer motivação
(Costa, McCrae &Dye, 1991; Costa & McCrae, 1992).
78
(No quadro 2, encontra‐se uma breve descrição comparativa dos factores e
facetas visualizando‐se as características dos sujeitos que apresentam pontuação
alta e dos que apresentam pontuação baixa).
79
pessoais, indo ao encontro de Freudenberger (cit. por Queirós, 2005), que
identifica os sujeitos predispostos a desenvolverem burnout como sendo
profissionais excessivamente dedicados, perfeccionistas e compulsivos, cujo
trabalho é um substituto da vida social.
80
vez que determinadas características individuais tais como a personalidade, geram
resistência e protecção perante o stress na relação pessoa‐meio.
81
tomar decisões e manter os seus valores. As pessoas que têm esta característica
sentem‐se satisfeitas consigo mesmas e vivem cada coisa que fazem como
integrada num conjunto de objectivos com que têm organizada a sua vida (Morán,
2002, 2005).
82
CAPITULO 2. STRESS E ENFRENTAMENTO
Os processos de enfrentamento são definidos por Lazarus e Folkman (1986)
como sendo um conjunto de esforços cognitivos e de conduta constantemente em
alteração. Desenvolvem‐se para manipular as situações específicas internas ou
externas que são valorizadas como situações que excedem ou superam os recursos
de uma pessoa. Sempre que uma pessoa valoriza ou avalia uma situação como
prejudicial ameaçante ou de desafio, elabora imediatamente uma potencial
resposta de enfrentamento.
83
burnout. Os estados referidos levam o indivíduo a sofrer uma alteração na
capacidade de tomar decisões (Smith, 1986).
84
Sempre que as pessoas consideram que são capazes de fazer algo para lidar
com a situação e quando crêem que vão lidar com ela com êxito, o stress é
reduzido. Trata‐se de uma pesquisa disponível de opções de enfrentamento
cognitivas bem como um prognóstico se cada opção será ou não bem sucedido ao
lidar com o stressor.
85
As características formais das situações que afectam o processo de
avaliação ou apreciação que o indivíduo realiza perante uma situação, têm que ver
não só com a novidade da situação, a previsibilidade e a incerteza, mas também
com factores temporais tais como a aproximação e a duração. As características
referidas é que determinam se a situação é considerada perigosa ou ameaçante
(Lazarus & Folkman, 1986).
86
Coping dirigido às emoções: são acções paliativas mediante as quais o
indivíduo tem a intenção de minimizar a angústia e a redução dos seus
efeitos psicológicos o que se apresenta com o enfoque na regulação da
resposta emocional que o problema gerou.
Quando as pessoas consideram que não se pode fazer nada para modificar o
ambiente ameaçante, dirigem o coping como meio de regular a emoção. Tentam
alterar o mal‐estar que lhe causou um determinado acontecimento e envolvem‐se
num coping orientado para as emoções (Lazarus & Folkman, 1986). Este tipo de
coping tem enfoque no regular a resposta emocional que o problema gerou. Se o
coping se dirige à emoção as estratégias enfocam‐se na modificação da relação da
pessoa com a situação e o indivíduo tem de trabalhar ou alterar a interpretação do
que está a acontecer, de regular a resposta emocional ao stress, de trocar o
significado do que está a ocorrer. Também nesta estratégia de enfrentamento se
encontra a procura de suporte social por razões emocionais, distanciamento,
autocontrolo, aceitação da responsabilidade e reavaliação positiva (Morán, 2005).
87
2.3. OS RECURSOS PARA ENFRENTAR OS PROBLEMAS COM
STRESS
Segundo Morán (2005) os recursos de uma pessoa são constituídos por
variáveis personales e variáveis ambientais. É através da mediação destas
variáveis que é facilitado o processo de enfrentamento. A autora refere que as
pessoas com mais recursos experimentaram os acontecimentos stressantes com
menor intensidade e utilizam estratégias de enfrentamento mais eficazes.
RECURSOS PESSOAIS
Para Lazarus e Folkman (1986) a procura de apoio social é uma das formas
de enfrentar o stress, que se caracteriza pelos esforços que o indivíduo faz na
procura de apoio e ajuda no seu meio social. Os autores aceitam que a procura de
apoio social pode incluir‐se quer nos modos de enfrentamento centrados no
problema quer nos modos de enfrentamento centrados na emoção.
O apoio social pode ser encarado como uma variável psicossocial que
protege o indivíduo da activação stressante. Por um lado é uma variável situacional,
que modifica a resposta emocional mediante a avaliação de que a ameaça pode ser
neutralizada ou minimizada graças à ajuda do meio. Outras vezes é considerada
uma variável do tipo psicológico uma vez que se refere ao apoio social, ou seja à
percepção do sujeito em receber afecto positivo e ajuda instrumental, bem como
também a possibilidade de expressar com liberdade as próprias ideias e
89
sentimentos, de forma que tenha a confiança e acredite de que não se encontra
sozinho perante determinada ameaça.
90
episódio particular de stress (Ryan‐Wenger, 1992). Coping é uma variável
individual representada pelas formas como as pessoas comummente reagem ao
stress, determinadas por factores pessoais, exigências situacionais e recursos
disponíveis (Lazarus & Folkman, 1984). São esforços que se realizam
exclusivamente para manobrar uma situação fora da rotina e que são diferentes
das condutas adaptativas automáticas que surgem em situações habituais (Lazarus
& Folkman, 1986).
91
A maioria dos stressores no trabalho está entre aqueles que se caracterizam
como pouco adequados para soluções individuais. Geralmente existem, em estudos
desenvolvidos, que as situações que estão incluídas dentro do grupo de onde são
accionadas variáveis organizacionais de síndromes, principalmente as ligadas aos
resultados do trabalho, oferta e procura, também como são o caso da sobrecarga
de funções, a ambiguidade e o conflito.
92
Avaliação ou apreciação que a pessoa faz dos stressores.
Emoções e afecto associados com os esforços de avaliação e intervenção.
Cognitivos criados para lidar com tais stressores (Lazarus, 2000).
Por um lado, o enfrentamento pode ser orientado sob duas vertentes:
1. Orientado para a tarefa, enfocando o problema logicamente, soluções e
no desenvolvimento de planos de acção.
2. Orientado para a emoção, focando respostas emocionais (raiva, tristeza,
etc.), evasão, preocupação e reacções fantásticas ou supersticiosas.
93
Segundo Morán (2009), o coping não é automático, ele é considerado um
padrão de resposta que é susceptível de ser aprendido perante situações
problemáticas. Outra característica do coping, é o requerer um esforço dirigido
para trabalhar a situação, que umas vezes é consciente, outras não. Quando a
situação não se pode alterar requer também um esforço de adaptação.
94
acontece uma aproximação para análise do mesmo, seguindo‐se a
procura planificada de soluções e a exequibilidade das mais adequadas
(Morán, 2005).
95
Nos mesmos estudos, as duas variáveis de personalidade que estão
associadas a este modo de enfrentamento, são a amabilidade alta e a crença na
sorte. O autocontrolo alto, está associado à dimensão despersonalização, da
síndrome de burnout, ou seja, as pessoas que não expressam os seus sentimentos
e que controlam a sua conduta são levadas a distanciar‐se mais das pessoas e a
tratá‐las de forma mais impessoal e desconsiderada (Morán, 2005).
Morán (2005) refere que sempre que a procura de apoio social se dirige à
solução do problema considera‐se que as razões são instrumentais, ou seja, a
procura incide em profissionais da área com o intuito de encontrar em conjunto,
soluções para o problema. Em contrapartida, sempre que a procura incide em
encontrar alguém em quem confiar para partilhar o conflito, estamos perante um
modo de enfrentamento dirigido às emoções.
97
Carver et al. (1989), embora reconheçam a distinção entre coping focado no
problema e coping focado nas emoções, referem que a distinção é mais complexa,
particularmente com a emergência de mais do que estes dois factores.
98
Na mesma linha de pensamento encontramos que Houtman (1990) e David
e Suls (1996) defendem que os traços de personalidade predispõem a condutas
específicas de coping relativamente estáveis. Outros estudos realizados (Morán,
2005) apresentam resultados que sugerem que os traços da personalidade
influenciam as estratégias que as pessoas preferem na hora de resolver problemas
com stress.
99
Este novo questionário, propõe‐se responder à necessidade de medidas que
avaliem adequadamente qualidades psicológicas importantes de um modo mais
breve possível. Apresenta algumas modificações nas escalas, quer em
nomenclaturas, quer em conteúdo, e é composto por catorze escalas, e cada uma
delas com dois itens.
100
Esta tendência pode ser considerada como perigosa, na medida em que se
um indivíduo que está inseguro devido a uma situação stressante pode ser
confortado ao obter este tipo de apoio. No entanto, pode desencadear um retorno
no enfrentamento centrado no problema. Por outro lado, as fontes de simpatia, são
usadas mais como desabafo para aliviar os próprios sentimentos, o que por vezes
nem sempre resulta ser uma resposta adaptativa.
101
Aceitação. Descreve uma resposta funcional de enfrentamento, de forma
que a pessoa que aceita a realidade de uma situação stressante apresenta
uma tentativa de enfrentar a situação.
102
A auto distracção inclui actividades alternativas que se usam para libertar a
mente do problema, tal como o sonhar “acordado”, a evitação mediante o sonho,
entre outras.
103
CAPITULO 3. STRESS PERCEBIDO, CANSAÇO EMOCIONAL E
AUTOEFICACIA
104
representam a expressão fisiológica da ativação do sistema imunológico do
organismo.
Uma das primeiras teorias acerca do stress psicológico foi apresentada por
Lazarus (1996), na qual o autor refere que o efeito que o stress tem sobre uma
pessoa se baseia fundamentalmente na sensação de ameaça, de vulnerabilidade e
na capacidade de enfrentar o stress que essa mesma pessoa tem em situação
stressante. Relativamente à Perspectiva Psicológica, o autor valoriza a
interpretação individual do significado dos acontecimentos bem como a avaliação
dos recursos de que dispõe para lidar com a situação geradora de stress.
105
situações indutoras de stress e sobretudo, a forma como as pessoas as avaliam e
como lidam com elas.
1. Alterações biológicas.
2. Alterações cognitivas.
106
transtornos cognitivos, o stress pode tornar‐se um causador de acidentes,
nomeadamente no trabalho.
4. Emoções.
107
enfrentamento, entende‐se a resposta emocional e comportamental desenvolvida
pelo sujeito perante um acontecimento.
108
de recursos de enfrentamento, é considerada aquela cujos recursos são
insuficientes, pelo que a vulnerabilidade psicológica não é determinada
unicamente por um défice de recursos, mas também pela importância que
determinadas consequências têm para o indivíduo.
109
Morán (2005), refere que por vezes existe uma confusão entre estratégias
ou modos de enfrentamento e recursos. A autora considera que as estratégias de
enfrentamento são aquilo que as pessoas chamam de reacção a um stressor
específico, que ocorre num contexto concreto e referem‐se a condutas que têm
lugar após a aparição do stressor ou em resposta a stressores crónicos. Os recursos
de enfrentamento agem como possibilidades de acção ou de conduta que o sujeito
põe ou não em funcionamento, sendo considerados como um factor amortecedor
para o sujeito.
110
numa serie de sintomas e que obriga o aluno a realizar acções de enfrentamento
para renovar esse mesmo desequilíbrio.
Martín (2007) refere que apesar de existiram ainda poucos trabalhos sobre
o stress académico, já foi verificado, através de estudos realizados por Muñoz
(1999), a existência de índices notáveis de stress na população universitária, sendo
estes índices mais altos nos primeiros dois anos dos cursos e nos períodos
imediatamente anteriores aos exames.
111
A autora menciona que no seu estudo foram destacados como stressores
académicos mais importantes as notas finais, o excessivo trabalho para casa, os
exames e o estudo que deve ser efectuado para os mesmos. Em estudos realizados
por Carlotto, Camara e Brazil (2005), foram evidenciados os mesmos stressores. No
entanto foram encontrados em outros estudos (Carlotto et. al., 2005; Misra &
McKean, 2000; Peñacoba & Moreno, 1999), stressores académicos também
importantes tais como a preocupação pelo desempenho, o processo de adaptação
ao ambiente universitário, as exigências dos estudos, as notas finais, o excessivo
trabalho de casa, os exames e o estudo para os mesmos bem como a incerteza
relativamente ao futuro.
112
Estas variáveis mediadoras incidem em todo o processo do stress, desde o
surgir de factores causais, até às próprias consequências, pelo que umas e outras
podem contribuir para que se enfrente o stressor com maiores probabilidades de
êxito (Labrador, 1995).
113
fisiológicas e emocionais. No entanto, as dimensões da personalidade medeiam a
relação existente entre stress e saúde.
114
No que se refere ao nível comportamental, Hernández, Pozo e Polo (1994)
analisaram a forma como o estilo de vida dos estudantes se modifica conforme se
aproxima o período de exames, convertendo‐se assim os seus hábitos em
“insalubres”, ou seja, excesso no consumo de cafeína, tabaco, substâncias
psicoactivas tais como excitantes e, inclusive, em alguns casos, ingestão de
tranquilizantes, o que posteriormente pode levar ao aparecimento de transtornos
de saúde.
Por último, no que diz respeito ao nível fisiológico, são bastante conhecidos
os trabalhos que põem manifestamente a incidência do stress académico sobre
problemas de saúde, por exemplo, Kiecolt‐Glaser e col. (1986), os quais referem
que a supressão de células T e a actividade das células Natural Killers (NK) durante
períodos de exames. Estas situações são percebidas como altamente stressantes
em estudantes universitários. Estas trocas são indicadoras de uma depressão do
sistema imunitário e, por isso de uma maior vulnerabilidade do organismo perante
enfermidades.
115
lhe são criadas ultrapassam a sua capacidade em lidar com elas, ou seja, esgota as
estratégias para lidar com o stress. O stress constitui assim, uma experiência
desagradável, que está associada a sentimentos de hostilidade, tensão, ansiedade,
frustração e depressão, que são desencadeados por stressores localizados no
próprio ambiente de académico.
116
fadiga, a ansiedade ou a depressão que podem ser consideradas como estados do
indivíduo e podem aparecer como consequência ou não da síndrome de burnout.
Pines e Aronson (1988), desenvolveram uma definição mais ampla, que não
se restringia às profissões de ajuda, considerando o burnout como um estado de
esgotamento mental, físico e emocional, que era produzido pelo envolvimento
crónico com o trabalho em situações que eram emocionalmente exigentes. Maslach
e Leiter (1997) também expandiram o conceito de burnout para além dos serviços
que trabalham com pessoas e redefiniram‐no como uma crise nas relações com o
trabalho e não necessariamente uma crise com as pessoas do trabalho.
117
Despersonalização, caracterizada por uma resposta fria e impessoal
perante as actividades que realiza.
Baixa realização pessoal e baixa eficácia profissional pelos sentimentos
de incompetência que experimenta.
Ramos (1999) refere que da mesma forma que deparamos com o burnout
profissional, também encontramos burnout em estudantes universitários. Tanto
que nos últimos anos a investigação sobre burnout tem dado maior ênfase à
população estudantil. Autores como González e Landero, (2007), Martínez,
Marques‐Pinto, Salanova e Lopes da Silva (2002), Schaufeli, Martínez, Marques‐
Pinto, Salanova e Bakker (2002), têm desenvolvido estudos principalmente os
estudantes universitários.
118
González‐Ramírez e Landero‐Hernández (2007), Martínez e Marques Pinto (2005)
e Salanova, Bresó e Schaufeli (2005).
3.6. AUTOEFICÁCIA
O conceito de autoeficácia, foi considerado como sendo a crença na própria
capacidade de organizar e executar cursos de acções pretendidas para produzir
determinadas realizações (Bandura, 1997). Pode‐se afirmar que a autoeficácia
119
compreende um julgamento pessoal de capacidade relativa a um determinado
domínio, não se referindo especificamente à capacidade do indivíduo, mas sim
àquilo em que acredita ser capaz de realizar numa multiplicidade de
circunstâncias. Pesquisas desenvolvidas nesta área, apontam que os resultados
sustentam que as crenças de autoeficácia influenciam o modo como as pessoas
sentem, pensam, se motivam e se comportam.
120
afectivos, desempenham um papel importante na origem e no desenvolvimento
das crenças referidas.
121
O autor defende que a avaliação exacta das próprias capacidades tem um
importante valor, na medida em que as expectativas de eficácia pessoal podem
influenciar não só a quantidade de esforço a ser utilizado na realização das tarefas
com que os indivíduos se confrontam, mas também o grau de persistência face aos
obstáculos ou experiências desagradáveis.
Com base nas suas crenças de eficácia pessoal é que as pessoas escolhem os
desafios que vão tentar realizar, decidem a quantidade de esforço que vão gastar
para encarar esse desafio e, decidem durante quanto tempo vão manter‐se e ser
persistentes em relação aos obstáculos e dificuldades. Neste sentido, as pessoas
têm de ter forte sentido e percepção de eficácia pessoal para manterem o esforço
que é necessário para serem bem‐sucedidas. Ou seja, as percepções pessoais de
autoeficácia ajudam a promover e a manter o nível de motivação necessária para a
obtenção de altos rendimentos, desde que não sejam exageradas ou irreais.
122
suas acções e, apresentarão pouco incentivo para actuar ou para se defender frente
às dificuldades.
Para Bandura (1987, 1993, 1997) as pessoas com uma forte percepção de
autoeficácia experimentam menos stress em situações que requerem mais esforço
pessoal e obtêm a motivação e a persistência para alcançar um determinado
objectivo através de dois processos: os motivacionais, projectados pelo esforço e
perseverança, manifestados na conduta, e pelos mecanismos atribucionais de
enfrentamento, no manejo da ansiedade e do stress perante situações diversas.
São vários os estudos no âmbito educativo, que têm vindo a concluir que o
senso de autoeficácia em contexto académico pode ser de grande utilidade para o
planeamento de intervenções. Realçam que o ambiente escolar influencia a
motivação sobretudo através da autoeficácia percebida e da observação de
modelos. Os estudos destacam ainda, a importância de se poder oferecer aos
estudantes ferramentas que lhe permitam desenvolver crenças positivas relativas
às suas próprias capacidades de realização, bem como manter as crenças
motivacionais, mesmo quando a realização é baixa (Bandura, 1997; Pajares, 2002;
Ribeiro, 2007; Neves & Faria, 2007; Ramos, Paixão & Silva, 2007; Teixeira, 2008).
123
Morán (2009) refere ainda que em muitas situações da vida, a crença de que
somos eficazes para enfrentar com êxito uma determinada tarefa influencia
determinadamente no êxito da mesma. Vencer determinadas dificuldades ou
resolver alguns problemas depende da expectativa de autoeficácia e da crença na
eficácia pessoal, de modo a abordá‐los com resultados positivos.
124
um desempenho sucessivamente ascendente, sustentando que um sentido forte de
eficácia reforça o nível de realizações proporcionando bem‐estar ao indivíduo.
125
SEGUNDA PARTE
A INVESTIGAÇAO EMPIRICA
126
CAPITULO 4. OBJECTIVOS E METODOLOGIA
4.1. OBJECTIVO GERAL
Como objectivo geral, apresentamos uma abordagem focada em pessoas
que são, neste estudo, estudantes universitários.
127
Asendorpf et al. (2001) confirmaram a existência destes três protótipos de
personalidade, juntamente com diferenças no funcionamento psicossocial de cada
um. Também se utiliza a análise de conglomerados para obter perfis de
personalidade dos sujeitos resilientes na população normal, com a finalidade de
relacionar tais perfis com outras variáveis como pode ser por exemplo o
enfrentamento.
4.3. PARTICIPANTES
Na realização desta investigação participaram 575 estudantes da
Universidade de León (37% homens), de todas as faculdades e de diferentes cursos
e carreiras. O tipo de amostragem foi casual. A média de idade foi de 22 anos
(distribuída entre os 18 e os 33 anos), sendo que 210 (37%) são homens e 365
(63%) são mulheres.
128
4.4. INSTRUMENTOS UTILIZADOS
Na realização deste estudo foram utilizados diversos instrumentos de
medidas: para a avaliação do stress percebido foi utilizado o Cuestionario de Estrés
Percibido (EP) de Sanz‐Carrillo, García‐Campayo, Rubio, Santed e Montoro (2002).
A Escala de Cansancio Emocional (ECE) de Ramos, Manga e Morán (2005) foi
utilizada para medir o cansaço emocional. Utilizou‐se o Cuestionario de
afrontamiento COPE‐28 de Carver (1997) para encontrar as estratégias de
enfrentamento adaptativas e disfuncionais mais empregadas. O Inventario NEO de
Cinco Factores, na sua versão abreviada NEO‐FFI de Costa e McCrae (1999) que
oferece uma medida rápida e geral dos cinco factores. A Escala Expectativa de
autoeficacia de Palenzuela, Prieto, Barros e Almeida (1997) composta de 4 itens e
incluída na bateria BEEGC‐20 como medida de expectativa de autoeficacia. E
finalmente o Cuestionario de Salud General (GHQ‐28) de Goldberg e Williams (1988;
1996) destinado a detectar transtornos psíquicos.
129
Os itens são:
1. Se siente descansado.
2. Siente que se le hacen demasiadas peticiones.
3. Está irritable o malhumorado.
4. Tiene demasiadas cosas que hacer.
5. Se siente solo o aislado.
6. Se encuentra sometido a situaciones conflictivas.
7. Siente que está haciendo cosas que realmente le gustam.
8. Se siente cansado.
9. Teme que no pueda alcanzar todas sus metas.
10. Se siente tranquilo.
11. Tiene que tomar demasiadas deciciones.
12. Se siente frustrado.
13. Se siente lleno de energia.
14. Se siente tenso.
15. Sus problemas parecem multiplicarse.
16. Siente que tiene prisa.
17. Se siente seguro y protegido.
18. Tiene muchas preocupaciones.
19. Está bajo la presión de otras personas.
20. Se siente desanimado.
21. Se divierte.
22. Tiene miedo al futuro.
23. Siente que hace cosas por obligación, no porque quiera hacerlas.
24. Se siente criticado o juzgado.
25. Se siente alegre.
26. Se siente agotado mentalmente.
27. Tiene problemas para relajarse.
28. Se siente aglobiado por la responsabilidade.
29. Tiene tiempo suficiente para usted.
30. Se siente presionado por los plazos de tiempo.
130
Os 30 itens distribuem‐se em 6 factores:
131
9. Trabajar pensando en los exámenes me produce estrés.
10. Me falta tiempo y me siento desbordado por los estúdios.
Esta escala consta de 10 itens numa escala de Likert com as pontuações:
raras veces (1), pocas veces (2), algunas veces (3), con frecuencia (4), siempre (5).
Esta pontuação tem por base a frequência com que ocorrem os sentimentos
considerando os 12 últimos meses de vida estudantil. É considerada uma escala de
carácter unidimensional com uma boa consistência interna e uma boa
homogeneidade entre itens. Esta escala foi construída tendo por base a escala de
Cansaço Emocional de Maslach Burnout Inventory (MBI) de Maslach e Jackson à
qual se acrescentaram itens incluídos no conceito de burnout de Freudenberger.
133
O questionário é respondido numa escala tipo Likert de 4 pontos, variando
entre o mínimo de 0 (no, en absoluto), 1 (un poco), 2 (bastante) e o máximo de 3
(mucho). Este questionário mede tipicamente as respostas de enfrentamento que
se entendem potencialmente disfuncionais, e mesmo outras que são adaptativas.
Os autores consideram um mérito examinar ambos os aspectos do enfrentamento.
Todos os itens são positivos, mas quanto maior a pontuação em cada modo de
enfrentamento maior a utilização dessa estratégia.
134
mesmas ser escassa para o esclarecimento do seu carácter adaptativo ou
disfuncional. Foram utilizados 20 itens (10 escalas) para a análise factorial dos
componentes principais e rotação varimax. A partir da análise factorial dos itens
componentes das estratégias do estudo encontraram‐se três factores, com valor
próprio superior a 1, coincidentes com os três que sempre aparecem na literatura
deste campo de investigação. Em conjunto explicam a variância de 42% e todos os
itens têm um peso factorial superior a .40 nos seus respectivos factores.
135
aconselha o propósito da investigação (Wichianson, Bughi, Unger, Spruijt‐Metz &
Nguyen‐Rodriguez, 2009).
136
A veces las cosas me parecen demasiado sombrias y sin esperanza.
Cuando estoy bajo un fuerte estrés, a veces siento que me voy a
desmoronar.
Amenudo me siento tenso e inquieto.
A veces me he sentido amargado y resentido.
Soy bastante estable emocionalmente.
Rara vez estoy triste o deprimido.
A veces hago las cosas impulsivamente y luego me arrepiento.
Es difícil que yo pierda los estribos.
137
A veces, quando leo poesia o contemplo una obra de arte, siento una
profunda emoción o excitación.
La poesia tiene poço o ningún efecto sobre mí.
Tengo una gran vareidad de intereses intelectuales.
Me despiertan la curiosidad las formas que encuentro en el arte y en la
naturaleza.
Encuentro aburrida las discusiones filosóficas.
Tengo mucha fantasia.
Me gusta concentrarme en un ensueño o fantasia y, dejándolo crecer y
desarrollarse, explorar todas sus posibilidades.
Tengo poço interés en andar pensando sobre la natualeza del universo o de
la condición humana.
A veces pierdo el interés cuando la gente habla de cuestiones muy
abstractas y teóricas.
Experimento una gran variedad de emociones o sentimientos.
Con frecuencia pruebo comidas nuevas o de otros países.
Rara vez experimiento emociones fuertes.
138
Trato de ser humilde.
Creo que la mayoria de la gente con la que trato es honrada y fidedigna.
Puedo ser sarcástico y mordaz si es necesario.
Los mendigos no me inspiran simpatia.
O factor CONSCIENCIOSIDADE reflecte um processo activo de planificação,
organização e execução das tarefas. O sujeito responsável é competente e
ponderado. Alguns investigadores referem‐se a este factor como vontade de êxito.
O factor avalia os 12 itens seguintes:
139
se os comentários e propostas de melhoria para a selecção dos itens da versão
castelhana do NEO‐FFI (Costa & McCrae, 1999).
140
O seu propósito foi o de detectar formas de transtorno psíquico que
poderiam ter relevância na prática médica e, por isso, centra‐se nos componentes
psicológicos de uma saúde deficitária. Na actualidade usa‐se em muitas
investigações quer em populações clínicas quer não clínicas (Morrison & O´Connor,
2005).
141
As quatro subescalas são as seguintes:
1. ¿Sus preocupaciones le han hecho perder mucho sueño? No, en absoluto (0),
mucho más que lo habitual (3).
2. ¿Ha tenido dificultades para seguir durmiendo de un tirón toda la noche?
No, en absoluto (0), mucho más que lo habitual (3).
3. ¿Se ha notado constantemente agobiado y en tensión? No, en absoluto (0),
mucho más que lo habitual (3).
142
4. ¿Se ha sentido con los nervios a flor de piel y malhumorado? No, en absoluto
(0), mucho más que lo habitual (3).
5. ¿Se ha asustado o ha tenido pánico sin motivo? No, en absoluto (0), mucho
más que lo habitual (3).
6. ¿Ha tenido la sensación de que todo se le viene encima? No, en absoluto (0),
mucho más que lo habitual (3).
7. ¿Se ha notado nervioso y “a punto de explotar” constantemente? No, en
absoluto (0), mucho más que lo habitual (3).
1. ¿Se las ha arreglado para mantenerse ocupado y activo? Más activo que lo
habitual (0), mucho menos que lo habitual (3).
2. ¿Le cuesta más tiempo hacer las cosas? Más rápido que lo habitual (0),
mucho más tiempo que lo habitual (3).
3. ¿Ha tenido la impresión, en conjunto, de que está haciendo las cosas bien?
Mejor que lo habitual (0), mucho peor que lo habitual (3).
4. ¿Se ha sentido satisfecho con su manera de hacer las cosas? Más satisfecho
que lo habitual (0), mucho menos satisfecho (3).
5. ¿Ha sentido que está desempeñando un papel útil en la vida? Más tiempo
que lo habitual (0), mucho menos útil que lo habitual (3).
6. ¿Se ha sentido capaz de tomar decisiones? Más que lo habitual (0), mucho
menos que lo habitual (3).
7. ¿Ha sido capaz de disfrutar de sus actividades normales de cada día? Más
que lo habitual (0), mucho menos que lo habitual (3).
1. ¿Ha pensado que Vd. es una persona que no vale para nada? No, en absoluto
(0), mucho más que lo habitual (3).
2. ¿Ha estado viviendo la vida totalmente sin esperanza? No, en absoluto (0),
mucho más que lo habitual (3).
3. ¿Ha tenido el sentimiento de que la vida no merece la pena vivirse? No, en
absoluto (0), mucho más que lo habitual (3).
143
4. ¿Ha pensado en la posibilidad de “quitarse de en medio”? Claramente, no
(0), claramente lo he pensado (3).
5. ¿Ha notado que a veces no puede hacer nada porque tiene los nervios
desquiciados? No, en absoluto (0), mucho más que lo habitual (3).
6. ¿Ha notado que desea estar muerto y
7. ¿Ha notado que la idea de quitarse la vida le viene repetidamente a la
cabeza? Claramente, no (0), claramente lo he pensado (3).
4.5. PROCEDIMENTO
Os questionários foram aplicados de forma prática em Psicopedagogía,
tendo‐se voluntariado alguns alunos para entregar os questionários a outros
estudantes universitários, de diferentes cursos e qualificações, que participaram
também de forma voluntária e anónima nesta investigação. Os colaboradores,
que mais tarde corrigiram os resultados, informaram sempre que os dados eram
reservados e apenas tinham a finalidade de servir para uma investigação sobre
o stress entre os estudantes.
144
CAPITULO 5. RESULTADOS
GRUPOS/PROTÓTIPOS
1 2 3
Supracontrolado Resiliente Infracontrolado
Número de
sujeitos em cada 168 238 169
Cluster
% em cada Cluster 29,2 41,4 29,4
145
destaca um baixo apertura e um alto conscienciosidade, comparável esta variável
ao protótipo resiliente.
Plot of Means
2-way interaction
F(8,2276)=134.05; p<0.000
1
0.5
Variable: Perfiles
-0.5 CLUSTER
G_1:1
-1 CLUSTER
G_2:2
CLUSTER
-1.5
N E O A C G_3:3
NEO_FFI
Figura 1. Perfis dos três conglomerados (cluster) com os cinco factores do NEO‐
FFI
146
5.2. PERFIS DOS PROTÓTIPOS EM STRESS PERCEBIDO
O perfil que se obteve nos três protótipos de personalidade em Stress
Percebido (EP) mostra‐se na Figura 2. Das doze pontuações, as seis primeiras
correspondem aos 6 factores do stress percebido geral (EPG), enquanto as seis
seguintes até doze correspondem aos mesmos factores do stress percebido
recente.
Observamos que:
147
Plot of Means
2-way interaction
F(22,6160)=4.27; p<.0000
0.8
0.6
0.4
Variable: Perfiles
0.2
0 CLUSTER
G_1:1
-0.2
CLUSTER
-0.4 G_2:2
CLUSTER
-0.6
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 G_3:3
Figura 2. Perfis dos três conglomerados (cluster) nas escalas de stress percebido
148
Plot of Means
2-way interaction
F(26,7384)=13.36; p<0.000
0.6
0.4
Variable: Perfiles
0.2
0
CLUSTER
-0.2 G_1:1
CLUSTER
-0.4 G_2:2
CLUSTER
-0.6
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 G_3:3
149
Plot of Means
2-way interaction
F(14,3983)=20.19; p<0.000
Variable: Comparación del Afrontamiento
0.6
0.4
0.2
0
-0.2
-0.4
-0.6 CLUSTER
Planificación
Negación
Autoinculpación
Desconexión
Activo
Aceptación
Autodistracción
Reinterpretación
G_1:1
CLUSTER
G_2:2
CLUSTER
G_3:3
150
4. As correlações com GHQ são coincidentes com as de Neuroticismo, sem
que a correlação com aceitação chegue a ser significativa, o mesmo que as
de Cansaço Emocional no factor de evitação.
5. A abertura à experiência correlaciona positivamente com todo o factor
adaptativo ou racional, sendo escassa a relação de amabilidade (A) com as
estratégias de afrontamento.
Afrontamiento CE EA N E O A C GHQ
Activo ‐.01 .26* ‐.24* .23* .14* .15* .38* ‐.19*
Racional
Plot of Means
2-way interaction
F(2,569)=52.47; p<.0000
0.6
Variable: Comparación de grupos
0.4
0.2
0
CLUSTER
-0.2 G_1:1
CLUSTER
-0.4 G_2:2
CLUSTER
-0.6
Cansancio Autoeficacia G_3:3
152
5.6. AS DIFERENÇAS DE GÉNERO NAS VARIÁVEIS
INVESTIGADAS
Na Tabela 3 aparecem as médias e desvios típicos (debaixo) em ambos os
sexos na variável personalidade. Foi realizada a comparação das médias através do
t de Student, mostrando o p com o seu nível de significação ou a sua carência em
cada variável comparada. Destaca‐se a um nível alto de significação estatística (p
<.001), a superioridade das mulheres em neuroticismo e amabilidade de
personalidade.
153
Tabela 4. Diferenças de Género nas Variáveis COPE‐28
Variáveis Género Média D. Tip. t p
E Homem 4.13 1.13
S Coping activo ‐.85 .39
Mulher 4.21 1.19
T Homem 3.89 1.26
R Planificação 1.97 .05
Mulher 3.68 1.29
A Homem 3.44 1.46
T Suporte Emocional ‐4.03 .000
Mulher 3.93 1.36
É
Homem 2.92 1.24
G Suporte Instrumental ‐4.72 .000
I Mulher 3.44 1.28
A Homem 1.26 1.59
Religião 1.20 .23
S Mulher 1.10 1.52
Homem 3.42 1.31
Reinterpretação Positiva .95 .34
D Mulher 3.31 1.32
E Homem 3.80 1.15
Aceitação 1.12 .26
Mulher 3.68 1.20
E Homem 1.07 1.32
Negação ‐.93 .35
N Mulher 1.18 1.34
F Homem 2.88 1.69
R Humor 3.99 .000
Mulher 2.30 1.66
E Homem 3.02 1.49
N Auto Distracção ‐.73 .46
Mulher 3.11 1.40
T Homem 2.45 1.23
A Auto Culpabilização ‐1.52 .13
Mulher 2.62 1.40
M
Homem .79 1.15
E Desinvestimento 1.45 .15
Mulher .63 .98
N
T Homem 2.27 1.55
Expressão de Sentimentos ‐.99 .32
O Mulher 2.39 1.31
Homem .74 1.32
Uso de Substâncias 2.97 .000
Mulher .44 1.07
154
Tabela 5. Diferenças de Género nas Variáveis Stress Percebido e Cansaço
Emocional
Variáveis Género Média Desv. Tip. t p
S
Homem 57.37 12.48
T Stress Percebido Geral ‐2.52 .010
Mulher 60.18 12.92
R
Homem 62.08 13.80
E Stress Percebido Recente ‐4.91 .000
Mulher 66.68 15.31
S
Homem 26.10 7.36
S Cansaço Emocional ‐4.91 .000
Mulher 29.19 7.22
155
Plot of Means
2-way interaction
F(4,565)=1.97; p<.0970
0.6
Variable: Cansancio Emocional
0.4
0.2
-0.2
-0.4
SEXO
-0.6 G_1:0
SEXO
-0.8
G_1:1 G_2:2 G_3:3 G_4:4 G_5:5 G_2:1
CURSO ACADÉMICO
156
Plot of Means
2-way interaction
F(4,565)=1.21; p<.3045
0.4
0.3
Variable: Autoeficacia
0.2
0.1
0
-0.1
-0.2 SEXO
-0.3 G_1:0
SEXO
-0.4
G_1:1 G_2:2 G_3:3 G_4:4 G_5:5 G_2:1
CURSO ACADÉMICO
157
Plot of Means
2-way interaction
F(11,6116)=3.19; p<.0002
0.2
0.15
Variable: Estrés Percibido
0.1
0.05
0
-0.05
-0.1
-0.15 SEXO
-0.2 G_1:0
SEXO
-0.25
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 G_2:1
Na Figura 8 ilustra, através dos seus perfis, a superioridade que existe nas
mulheres (codificadas com 1) relativamente à percepção de stress (p < .001)
enquanto que comparadas com os homens (codificados com 0), particularmente
nos seis factores últimos da Figura, do 7 ao 12, no nível máximo (p < .001). Em
relação às escalas que vão do 1 até ao 6 também apresentam valores superiores
nas mulheres muito embora a um nível de significação mais baixo (p < .05).
158
Plot of Means
2-way interaction
F(13,7332)=5.75; p<.0000
0.3
0.2
Variable: Afrontamiento
0.1
-0.1
SEXO
-0.2 G_1:0
SEXO
-0.3
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 G_2:1
159
Plot of Means
2-way interaction
F(7,4011)=1.89; p<.0666
0.15
Variable: Factores de COPE-28
0.1
0.05
0
-0.05
-0.1
-0.15
Planificación
Negación
Autoinculpación
Desconexión
Activo
Aceptación
Autodistracción
Reinterpretación
SEXO
G_1:0
SEXO
G_2:1
160
CAPITULO 6. DISCUSSAO E CONCLUSOES
6.1. DISCUSSÃO
162
Este grupo obteve pontuações altas em em Extroversão, Abertura à
Experiência, Amabilidade e Conscienciosidade pelo que são sociáveis, activos,
bastante faladores e orientados para as relações interpessoais. Acima de tudo são
indivíduos curiosos, criativos e com interesses muito amplos. De acordo com as
pontuações referidas, os resilientes são pessoas que possuem uma forte
necessidade de realização demonstrando audácia e ambição no esforço por atingir
as suas metas. Também possuem um sentimento de capacidade para realizar as
suas tarefas e não desistem diante dos obstáculos, superando as dificuldades em
prol de seus objectivos. Estes estudantes são prestáveis para os colegas e acima de
tudo são detentores de uma organização e autodisciplina o que é coincidente com
estudos desenvolvidos (Rizzato & Morán, 2013).
163
Este mesmo perfil é particularmente baixo na sua Abertura à Experiência,
pelo que se podem considerar que apresentam comportamentos convencionais e
pragmáticos. São indivíduos que preferem tudo o que é familiar em prol do que é
novo. Apresentam também valores baixos em Extroversão e Amabilidade, no
entanto mais próximo à média, sendo neste caso indivíduos que podem ser um
pouco reservados e com um ritmo de vida mais calmo e orientados para a tarefa
sem no entanto esquecer a sua orientação interpessoal.
164
enfrentamento (Vollrath & Torgesen, 2000), os nossos dados sugerem que o factor
Abertura à Experiência apresenta um importante papel nas diferenças de
personalidade e a sua relação com as estratégias de enfrentamento do stress.
165
evitação alto, juntamente a um terceiro grupo de indivíduos com um perfil global
de enfrentamento indiferenciado ou mais baixo.
166
Nesta tese destaca‐se a superioridade das mulheres em eleger as estratégias
do Factor Emocional e a sua inferioridade até finais da carreira em Autoeficácia, a
sua superioridade em Percepção do Stress, em Cansaço Emocional e em problemas
de Saúde Geral. Relativamente à Autoeficácia encontra‐se uma superioridade
altamente significativa nos homens.
167
6.2. CONCLUSÕES
168
que a maior Stress Percebido (supracontrolados) maior burnout ou burnout
estudantil.
169
Conclusão 12. No que diz respeito às estratégias de enfrentamento, destaca‐se a
superioridade das mulheres sobre os homens na sua preferência pelas
estratégias do factor emocional: apoio emocional e apoio instrumental.
170
Adler, A. (1964). Superiority and social interest: a collection of later writing. Nova
York: Norton.
Asendorpf, J. B., Borkenau, P., Ostendorf, F. & Van Aken, M. A. G. (2001). Carving
personality description at its joints: Confirmation of three replicable
personality prototypes for both children and adults. European Journal of
Personality, 15, 169‐198.
Avía, M. D. & Sánchez, M. P. (1995). The five factor model: II relations of the NEO‐
PR with other personality variables. Personality and Individual Difference, 1
(1), 81‐97.
171
Bandura, A. (1997). Self‐efficacy in changing societies. Nova York: Cambridge
University Press.
Bakker, A. B., Demerouti, E. & Schaufeli, W. B. (2002). The validity of the Maslach
Burnout Inventory–General Survey: An Internet Study. Anxiety, Stress and
Coping, 15, 245–260.
Baum, A. & Singer, J. E. (1982). Psychological aspects of health stress and illness.
Em A. H. Hastorf, A. M. Isen (eds.), Cognitive social psychology (pp. 307‐356).
New York: Elsevier.
Ben‐Zur, H. (2002). Coping, affect and aging: the roles of mastery and self esteem.
Personality and Individual Differences, 32(2), 357‐372.
Caballero, C., Abello, R. & Palacio, J. (2007). Relación del burnout y el rendimiento
académico con la satisfacción frente a los estudios en estudiantes
universitarios. Avances en Psicología Latinoamericana, 25 (2), 98‐111.
Cabanach, R., Fariña, F., Freire, C., González, P. & Ferradás, M. (2013). Diferencias
en el afrontamiento del estrés en estudiantes universitarios hombres y
mujeres. European Journal of Education and Psychology, 6 (1) 19‐32.
Cabanach, R., Souto, A., Fernández, R. & Freire, C. (2011). Regulación emocional y
burnout académico en estudiantes universitários de fisioterapia. Revista de
Investigación en Educación, 9 (2), 7‐18.
Calais, S.L., Andrade, L.M.B. & Lipp, M.E.N. (2003). Diferenças de sexo e
escolaridade na manifestação de stress em adultos jovens. Psicología:
Reflexâo e Crítica, 16(2), 257‐263.
Carlotto, M. S., Camara, S. G. & Brazil, A.M. (2005). Predictores del síndrome de
Burnout en estudiantes de un curso técnico de enfermería. Perspectivas en
Psicología, 1, 195‐205.
Carmel, S. & Bernstein, J. (1990). Trait anxiety, sense of coherence and medical
school stressors: Observations at three stages. Anxiety Research, 3, 51‐60.
172
Carochinho, J. A. (1999). Stress Ocupacional: breves considerações sobre a validade
factorial da Escala Fontes de Pressão no Emprego do OSI. Em A.P. Soares, S.
Araújo & S. Caíres (Eds.). Análise psicológica: Formas e contextos (pp. 976‐
984). Braga: Apport.
Carver, C. S. (1997). You want to measure coping but your protocol’s too long:
Consider the Brief COPE. International Journal of Behavioral Medicine, 4, 92‐
100.
Costa, P. T. & McCrae, R. R. (1985). The NEO Personality Inventory Manual. Odessa,
FL: Psychological Assessment Resources.
Costa, P. T. & McCrae, R. R. (1987). On the need for longitudinal evidence and
multiple measures in behavioral‐genetic studies of adult personality.
Behavioral and Brain Sciences, 10 (1), 22‐23.
173
Costa, P. T. & McCrae, R. R. (1988). From catalog to classification: Murray's needs
and the five‐factor model. Journal cf Personality and Social Psychology, 55,
258‐265.
Costa, P. T. & McCrae, R. R. (1990). Personality disorders and the five‐factor model
of personality. Journal of Personality Disorders, 4 (4), 362‐371.
Costa, P. T. & McCrae, R. R. (1992a). Four ways five factors are not basic: Reply.
Personality and Individual Differences, 13 (8), 861‐865.
Costa, P. T. & McCrae, R. R. (1992b). NEO PI‐R profesional manual. Odessa, FL:
Psychological Assessment Resources.
Costa, P. T. & McCrae, R. R. (2000). NEO PI‐R. Manual Profissional. NEO PI‐R,
Inventário de Personalidade NEO Revisto. Adaptação portuguesa de
Margarita Pedroso de Lima e António Simões. Lisboa: CEGOC‐TEA.
Costa, P. T. McCrae, R. R. & Dye, D. A. (1991). Facet scales for agreeableness and
conscientiousness: A revision of the NEO Personality Inventory. Personality
and Individual Differences, 12, 887‐898.
Cuperman, R. & Ickes, W. (2009). Big Five predictors of behavior and perceptions
in initial dyadic interactions: personality similarity helps extraverts and
introverts, but hurts “disagreeables”. Journal of Personality and Social
Psychology, 97(4), 667‐684.
David, J. P. & Suls, J. (1996). Coping efforts in daily life: role of big five traits and
problem appraisals. Journal of Personality, 67(2), 265‐294.
174
Digman, J. M. (1990). Personality structure: Emergence of five‐factor model. Annual
Review of Psychology, 41, 417‐440.
Digman J. M. & Inouye, J. (1986). Further specification of the five robust factors of
personality. Journal of Persononality and Social Psychology, 50, 116–123.
Ebstrup, J. F., Eplov, L. F., Pisinger, C. & Jørgensen, T. (2011). Association between
the Five Factor personality traits and perceived stress: is the effect
mediated by general self‐efficacy? Anxiety, Stress & Coping: An International
Journal, 24 (4), 407‐419.
Folkman, S. & Moskowitz, J. (2000). Positive affect and the other side of coping.
American Psychologist, 55 (6), 647‐654.
González, M., T. & Landero, R. (2007). Escala de cansancio emocional (ECE) para
estudiantes universitarios: Propiedades psicométricas en una muestra de
México. Anales de Psicologia, 23 (2), 253‐257.
González‐Pienda, J. A., Núñez, J. C., González‐Pumariega, S., Álvarez, L., Roces, C.,
García, M., González, P., Cabanach, R. G. & Valle, A. (2000). Autoconcepto,
proceso de atribución causal y metas académicas en niños con y sin
dificultades de aprendizaje. Psicothema, 12, 548‐556.
González‐Romá, V., Schaufeli, W.B., Bakker, A.B., & Lloret, S. (2006). Burnout and
work engagement: Independent factors or opposite poles? Journal of
Vocational Behavior, 62, 165‐174.
176
Hall, C. S., & Lindzey, G. (1993). Teorias da personalidade (vol. 2). S. Paulo: E.P.U.
Hay, D. & Oken, D. (1972). The psychological stress on intensive care unit nursing.
Psychosomatic Medicine, 34, 109‐118.
Hernández, J. M., Pozo, C. & Polo, A. (1994). La ansiedad ante los exámenes: Un
programa para su tratamiento de forma eficaz. Valencia: Promolibro.
Hutz, C. S., Nunes, C.H., Silveira, A.D., Serra, J., Antón, M. & Wieczorek, L. S. (1998). O
desenvolvimento de marcadores para a avaliação da personalidade no
modelo dos Cinco Grandes Factores. Psicologia: Reflexão e Crítica, 11(2).
Retirado em 20 de maio de 2013.
http://www.redalcy.org/artículo.oa?id=18811215
Jiménez‐Torres, M., Martínez, M. P., Miró, E. & Sánchez, A., I. (2012). Relación entre
estrés percibido y estado de ánimo negativo: diferencias según el estilo de
afrontamiento. Anales de Psicologia, 28 (1) 28‐36.
Lazarus, R. S. (1996). Psychologiacal stress and the coping process. Nova York:
McGraw‐Hill.
Lazarus, R. S. & Folkman, S. (1984). Stress, appraisal and coping. Nova York:
Springer.
Lazarus, R.S. & Folkman, S. (1986). Estres y processos cognitivos. Madrid: Martínez
Roca.
Lee, R., Keough, K. & Sexton, J. (2002). Social connected‐ness, social appraisal and
perceived stress in college women and men. Journal of Counseling and
Development, 80, 355‐361.
Luthar, S., Cicchetti, D. & Becker, B. (2000). The construct of resilience: a critical
evaluation and guidelines for future work. Child Development, 71(3), 543‐
562.
Manga, D., Ramos, F. & Morán, C. (2004). The Spanish norms of the NEO Five‐
Factor Inventory: new data and analyses for its improvement. International
Journal of Psychology and Psychological Therapy, 4, 639‐648.
Martínez, I. M., Marques Pinto, A., Salanova, M. & Lopes da Silva, A. (2002). Burnout
en estudiantes universitarios de España y Portugal. Un estudio
transcultural. Ansiedad y Estrés, 8 (1), 13‐23.
Marques Pinto, A. & Lopes da Silva, A. (coord.) (2005). Stress e bem‐estar: modelo e
domínio de aplicação. Lisboa: Climepsi Editores.
179
Marqueze, E. C. & Moreno, C. R. C. (2005). Satisfação no trabalho: uma breve
revisão. Revista Brasileira de saúde Ocupacional, 30 (112), 69‐79.
Maslach, C. & Jackson, S. E. (1986). Maslach Burnout Inventory Manual (2ª ed.). Palo
Alto, CA: Consulting Psychologists Press.
Maslach, C. & Leiter, M. P. (1997). The truth about burnout: How organizationscause
personal stress and what to do about it. San Francisco,CA: Jossey‐Bass.
Maslach, C. & Pines, A. (1997). The burnout syndrome in the day care setting. Child
Care Quarterly, 6, 100‐113.
Maslach, C., Schaufeli, W. B. & Leiter, M. P. (2001). Job burnout. Annual Review of
Psychology, 52 (1), 397‐422.
McCrae, R. R. & Costa, P. T., Jr. (1986). Personality, coping, and coping effectiveness
in an adult sample. Journal of Personality, 54, 385‐405.
McCrae, R. R. & Costa, P. T., Jr. (1987). Validation of the Five‐Factor Model of
personality across instruments and observers. Journal of Personality and
Social Psychology, 52, 81‐90.
McCrae, R. R & John, O. P. (1992). An introduction to the five‐factor model and its
applications. Journal of Personality, 60, 175‐215.
Misra, R. & McKean, M. (2000). College students academic stress and its relation to
their anxiety, time management, and leisure satisfaction. American Journal
of Health Studies, 16, 41‐51.
Nunes, C. H. S., Hutz, C. S. & Giacomoni, C. H. (2009). Associação entre bem estar
subjetivo e personalidade no modelo dos cinco grandes factores. Avaliação
Psicológica, 8 (1), 99‐108.
181
Palenzuela, D. L., Prieto, G., Barros, A. M. & Almeida, L. S. (1997). Una versión
española de una Batería de Escalas de Expectativas Generalizadas de
Control (BEEGC). Revista Portuguesa de Educação, 10 (1), 75‐96.
Peiró, J.M. & Salvador, A. (1993). Estrés Laboral y su Control. Madrid: Eudema.
Pines, A. & Aronson, E. (1988). Career Burnout. Causes and cures. Nova York: The
Free Press.
Piqueras, J. A., Ramos, V., Martínez, A. E. & Oblitas, L.A. (2009). Emociones
negativas y su impacto en la salud mental y física. Suma Psicológica, 16 (2),
85‐112.
Pomerantz, E.M., Saxon, J.L. & Kenney, G.A. (2001). Self‐evaluation: The
development of sex differences. Em G.B. Moskowitz (Ed.), Cognitive social
psychology: On the tenure and future of social cognition (pp. 59‐74). Mahwah,
NJ: Erlbaum.
Prinzie, P., Dekovic, M., Reijntjes, A. H. A., Stams,G. J. J. M. & Belsky, J. (2009). The
Relations Between Parents’ Big Five Personality Factors and Parenting: A
182
Meta‐Analytic Review. Journal of Personality and Social Psychology, 97 (2),
351–362.
Ramos, F., Manga, D. & Morán, C. (2005). Escala de cansancio emocional para
estudiantes universitarios. Propiedades psicométricas y asociación con
medidas de personalidad y salud psicológica. Comunicación al 6º Congreso
Virtual de Psiquiatría. Recuperado el 23 de abril de 2011, de
http://www.psiquiatria.com/interpsiquis 2005/.
Robins, R. W., John, O. P., Caspi, A., Moffitt, T. E. & Stouthamer‐Loeber, M. (1996).
Resilient, overcontrolled, and undercontrolled boys: Three replicable
personality types. Journal of Personality and Social Psychology, 70, 157‐171.
Salanova, M., Agut, S. & Peiró, J.M. (2005). Linking organizational resources and
work engagement to employee performance and customer loyalty: the
mediation of service climate. Journal of Applied Psychology, 90(6), 1217‐
1227.
Salanova, M., Bresó, E. & Schaufeli, W. B. (2005). Hacia un modelo espiral de las
creencias de eficacia en el estudio del burnout y del engagement. Ansiedad y
Estrés, 11 (2‐3), 215‐231.
Sanz‐Carrillo, C., García‐Campayo, J., Rubio, A., Santed, M. A. & Montoro, M. (2002).
Validation of the Spanish version of the Perceived Stress Questionnaire.
Journal of Psychosomatic Research, 52, 167‐172.
Sarid, O., Anson, O., Yaari, A. & Margalith. M. (2004). Coping styles and changes in
humoral reaction during academic stress. Psychology, Health & Medicine, 9,
85‐99.
Schnabel, K., Asendorpf, J. B. & Ostendorf, F. (2002). Replicable types and subtypes
of personality: German NEO PI‐R versus NEO‐FFI. European Journal of
Personality, 16, S7‐S24.
184
Semmer, N. (1996). Individual differences, work stress and health, em M. J.
Schabracq, J. A. M. Winnubst e C. L. Cooper (Ed.), Hanbook of work and
health psychology (pp. 51‐86). Nova York: Wiley.
Serra, A. (2002). Recursos e estratégias para lidar com o stress. O stress na vida de
todos os dias. Coimbra: Edição do Autor.
Singer, J. (1984). The human personality. San Diego: Harcourt Brace Jovanovich
Publishers.
Trentini, C. M., Hutz, C. S., Bandeira, D. R., Teixeira, M. A. P., Gonçalves, M. T. A. &
Thomazoni A. R. (2009). Correlações entre a EFN ‐ Escala Factorial de
Neuroticismo e o IFP ‐ Inventário Factorial de Personalidade. Avaliação
Psicológica, 8 (2), 209‐217.
Vaz Serra, A. (1999). O Stress na vida de todos os dias. Coimbra: Gráfica de Coimbra.
Valle, A. González R., Rodríguez S., Piñeiro I. & Suárez J.M. (1999). Atribuciones
causales, autoconcepto y motivación en estudiantes con alto y bajo
rendimiento académico. Revista Española de Pedagogía, 214, 525‐546.
Vollrath, M. & Torgersen, S. (2000). Personality types and coping. Personality and
Individual Differences, 29, 367‐378.
186
ANEXOS
187
Anexo I
CUESTIONARIO DE ESTRÉS PERCIBIDO (CEP)
Instrucciones. Se contesta a las 30 cuestiones que siguen según la frecuencia con que se dan
en tu vida: se puntúa 1 (casi nunca), 2 (a veces), 3 (a menudo) o 4 (casi siempre). En la
columna de la izquierda se da una respuesta en general, referida al último o dos últimos
años de tu vida. En la columna de la derecha se da una respuestareciente, referida al
último mes. Gracias por tu colaboración.
1 2 3 4
Casi nunca A veces A menudo Casi siempre
EN
RECIENTE
GENERAL
(1) Te sientes descansado/a
(2) Sientes que se te hacen demasiadas peticiones
(3) Estás irritable o malhumorado/a
(4) Tienes demasiadas cosas que hacer
(5) Te sientes solo/a o aislado/a
(6) Te encuentras sometido/a a situaciones conflictivas
(7) Sientes que estás haciendo cosas que realmente te gustan
(8) Te sientes cansado/a
(9) Temes no poder alcanzar todas sus metas
(10) Te sientes tranquilo/a
(11) Tienes que tomar demasiadas decisiones
(12) Te sientes frustrado/a
(13) Te sientes lleno/a de energía
(14) Te sientes tenso/a
(15) Tus problemas parecen multiplicarse
(16) Sientes que tienes prisa
(17) Te sientes seguro/a y protegido/a
(18) Tienes muchas preocupaciones
(19) Estás bajo la presión de otras personas
(20) Te sientes desanimado/a
(21) Te diviertes
(22) Tienes miedo al futuro
(23) Sientes que haces cosas por obligación, no porque
quieras hacerlas
(24) Te sientes criticado/a o juzgado/a
(25) Te sientes alegre
(26) Te sientes agotado/a mentalmente
(27) Tienes problemas para relajarte
(28) Te sientes agobiado/a por la responsabilidad
(29) Tienes tiempo suficiente para ti mismo/a
(30) Te sientes presionado/a por los plazos de tiempo
188
Anexo II
ESCALA DE CANSANCIO EMOCIONAL (ECE)
INSTRUCCIONES:
Se te pide que contestes a las cuestiones que siguen referidas a los12 últimos meses de
tu vida de estudiante, poniendo en la casilla correspondiente 1, 2, 3, 4 o 5 según
consideres que te ocurre lo que dice: en una escala que va desde 1 (nunca o raras
veces) hasta 5 (siempre o casi siempre). Gracias por tu colaboración.
1 2 3 4 5
Raras veces Pocas veces Algunas veces Con frecuencia Siempre
1. Los exámenes me producen una tensión excesiva
2. Creo que me esfuerzo mucho para lo poco que consigo
3. Me siento bajo de ánimo, como triste, sin motivo aparente
4. Hay días que no duermo bien a causa del estudio
5. Tengo dolor de cabeza y otras molestias que afectan a mi
rendimiento
6. Hay días que noto más la fatiga, y me falta energía para
concentrarme
7. Me siento emocionalmente agotado por mis estudios
8. Me siento cansado al final de la jornada de trabajo
9. Trabajar pensando en los exámenes me produce estrés
10. Me falta tiempo y me siento desbordado por los estudios
189
Anexo III
AFRONTAMIENTO: CUESTIONARIO COPE DE 28 ÍTEMS
INSTRUCCIONES. Las frases que aparecen a continuación describen formas de
pensar, sentir o comportarse, que la gente suele utilizar para enfrentarse a los
problemas personales o situaciones difíciles que en la vida causan tensión o
estrés. Las formas de enfrentarse a los problemas, como las que aquí se describen,
no son ni buenas ni malas, ni tampoco unas son mejores o peores que otras.
Simplemente, ciertas personas utilizan más unas formas que otras. Pon 0, 1, 2 ó 3
en el espacio dejado al principio, es decir, el número que mejor refleje tu
propia forma de enfrentarte a ello, al problema. Gracias.
0 = No, en absoluto 1 = Un poco 2 = Bastante 3 = Mucho
1. ______ Intento conseguir que alguien me ayude o aconseje sobre qué hacer.
2. ______Concentro mis esfuerzos en hacer algo sobre la situación en la que
estoy.
3. ______ Acepto la realidad de lo que ha sucedido.
4. ______ Recurro al trabajo o a otras actividades para apartar las cosas de mi
mente.
5. ______Me digo a mí mismo/a “esto no es real”.
6. ______ Intento proponer una estrategia sobre qué hacer.
7. ______ Hago bromas sobre ello.
8. ______ Me critico a mí mismo/a.
9. ______ Consigo apoyo emocional de otra gente.
10. ______ Tomo medidas para intentar que la situación mejore.
11. ______ Renuncio a intentar ocuparme de ello.
12. ______ Digo cosas para dar rienda suelta a mis sentimientos desagradables.
13. ______ Me niego a creer que haya sucedido.
14. ______ Intento verlo con otros ojos, para hacer que parezca más positivo.
15. ______ Utilizo alcohol u otras drogas para hacerme sentir mejor.
16. ______ Intento hallar consuelo en mi religión o creencias espirituales.
17. ______ Consigo el consuelo y la comprensión de alguien.
18. ______ Busco algo bueno en lo que está sucediendo.
19. ______ Me río de la situación.
20. ______ Rezo o medito.
21. ______ Aprendo a vivir con ello.
22. ______ Hago algo para pensar menos en ello, tal como ir al cine o ver la
televisión.
23. ______ Expreso mis sentimientos negativos.
24. ______ Utilizo alcohol u otras drogas para ayudarme a superarlo.
25. ______ Renuncio al intento de hacer frente al problema.
26. ______ Pienso detenidamente sobre los pasos a seguir.
27. ______ Me echo la culpa de lo que ha sucedido.
28. ______ Consigo que otras personas me ayuden o aconsejen.
190
Así ha quedado organizado el COPE abreviado, con 14 escalas y las
siguientes instrucciones de autoevaluación.
ESCALAS:
1. Afrontamiento activo. ÍTEMS = 2 y 10
2. Planificación. ÍTEMS = 6 y 26
3. Apoyo emocional. ÍTEMS = 9 y 17
4. Apoyo social. ÍTEMS = 1 y 28
5. Religión. ÍTEMS = 16 y 20
6. Reinterpretación positiva. ÍTEMS = 14 y 18
7. Aceptación. ÍTEMS = 3 y 21
8. Negación. ÍTEMS = 5 y 13
9. Humor. ÍTEMS = 7 y 19
10. Autodistracción. ÍTEMS = 4 y 22
11. Autoinculpación. ÍTEMS = 8 y 27
12. Desconexión conductual. ÍTEMS = 11 y 25
13. Desahogo. ÍTEMS = 12 y 23
14. Uso de sustancias. ÍTEMS = 15 y 24
191
Anexo IV
ESCALAS DE EXPECTATIVAS DE CONTROL (BEEGC‐20)
Instrucciones: A continuación encontrarás una serie de frases relacionadas con algunos
aspectos relevantes de tu vida. Lee cada frase y puntúa tu grado de acuerdo o desacuerdo con
esa afirmación, rodeando un número entre el 1 (para total desacuerdo) y el 9 (para totalmente
de acuerdo), con todos los grados intermedios. No hay respuestas buenas o malas, correctas o
incorrectas. Contesta de forma espontánea a cada afirmación. No emplees mucho tiempo. Por
favor, no dejes ninguna frase sin contestar.
DESACUERDO ACUERDO
1 Lo que yo pueda conseguir en mi vida tendrá mucho 1 2 3 4 5 6 7 8 9
que ver con el empeño que yo ponga
2 Son pocas las ocasiones en las que dudo de mis 1 2 3 4 5 6 7 8 9
capacidades
3 No merece la pena en absoluto esforzarse ni luchar 1 2 3 4 5 6 7 8 9
en este mundo, todo está corrompido
4 Normalmente, cuando deseo algo pienso que lo 1 2 3 4 5 6 7 8 9
conseguiré
5 Lo que pueda sucederme en la vida tendrá que ver 1 2 3 4 5 6 7 8 9
con la suerte
6 Dependiendo de cómo yo actúe así me irá en la vida 1 2 3 4 5 6 7 8 9
7 De nada sirve el que yo sea competente pues la 1 2 3 4 5 6 7 8 9
mayoría de las cosas están amañadas
8 Tengo grandes esperanzas de conseguir las cosas que 1 2 3 4 5 6 7 8 9
mas deseo
9 Sin la suerte, poco se puede conseguir en la vida 1 2 3 4 5 6 7 8 9
10 Me siento seguro/a de mi capacidad para realizar 1 2 3 4 5 6 7 8 9
bien las tareas de la vida diaria
11 En general, lo que pueda sucederme en mi vida 1 2 3 4 5 6 7 8 9
estará en estrecha relación con lo que yo haga
12 ¡Para qué engañarnos!, lo que cuenta en la vida son 1 2 3 4 5 6 7 8 9
sólo los enchufes
13 Para poder conseguir mis metas deberá 1 2 3 4 5 6 7 8 9
acompañarme la suerte
14 Raramente me invaden sentimientos de inseguridad 1 2 3 4 5 6 7 8 9
en situaciones difíciles
15 Si lucho y trabajo duro podré conseguir muchas cosas 1 2 3 4 5 6 7 8 9
en mi vida
16 Nada importa lo que yo valga, todo está manejado 1 2 3 4 5 6 7 8 9
por la gente con poder
17 Soy optimista en cuanto a la consecución de mis 1 2 3 4 5 6 7 8 9
metas
18 Me veo con capacidad suficiente para enfrentarme a 1 2 3 4 5 6 7 8 9
los problemas de la vida
19 Creo que tendré éxito en las cosas que más me 1 2 3 4 5 6 7 8 9
importan en la vida
20 Creo mucho en la influencia de la suerte 1 2 3 4 5 6 7 8 9
192
Anexo V
GHQ‐28: CUESTIONARIO DE SALUD GENERAL DE GOLDBERG
Conteste a TODAS las preguntas subrayando simplemente la respuesta que, a su juicio, mejor
pueda aplicarse a usted. Recuerde que sólo debe responder sobre los problemas recientes y
los que tiene ahora, no sobre los que tuvo en el pasado.
Es importante que intente contestar a TODAS las preguntas.
Muchas gracias por su colaboración.
ÚLTIMAMENTE:
A. 1. ¿Se ha sentido perfectamente bien de salud y en plena forma?
Mejor que lo habitual Igual que lo habitual Peor que lo habitual Mucho peor
que lo habitual
2. ¿Ha tenido la sensación de que necesitaba un reconstituyente?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más
que lo habitual
3. ¿Se ha sentido agotado y sin fuerzas para nada?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más
que lo habitual
4. ¿Ha tenido la sensación de que estaba enfermo?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más
que lo habitual
5. ¿Ha padecido dolores de cabeza?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más
que lo habitual
6. ¿Ha tenido sensación de opresión en la cabeza, o de que la cabeza le va a estallar?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más
que lo habitual
7. ¿Ha tenido oleadas de calor o escalofríos?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
B. 1. ¿Sus preocupaciones le han hecho perder mucho sueño?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
2. ¿Ha tenido dificultades para seguir durmiendo de un tirón toda la noche?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
3. ¿Se ha notado constantemente agobiado y en tensión?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
193
4. ¿Se ha sentido con los nervios a flor de piel y malhumorado?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
5. ¿Se ha asustado o ha tenido pánico sin motivo?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
6. ¿Ha tenido la sensación de que todo se le viene encima?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
7. ¿Se ha notado nervioso y “a punto de explotar” constantemente?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
ÚLTIMAMENTE:
C. 1. ¿Se las ha arreglado para mantenerse ocupado y activo?
Más activo que lo habitual Igual que lo habitual Bastante menos que lo habitual Mucho
menos que lo habitual
2. ¿Le cuesta más tiempo hacer las cosas?
Más rápido que lo habitual Igual que lo habitual Más tiempo que lo habitual
Mucho más tiempo que lo habitual
3. ¿Ha tenido la impresión, en conjunto, de que está haciendo las cosas bien?
Mejor que lo habitual Aproximadamente lo mismo que lo habitual Peor que lo habitual
Mucho peor que lo habitual
4. ¿Se ha sentido satisfecho con su manera de hacer las cosas?
Más satisfecho que lo habitual Aproximadamente lo mismo que lo habitual
Menos satisfecho que lo habitual Mucho menos satisfecho que lo habitual
5. ¿Ha sentido que está desempeñando un papel útil en la vida?
Más tiempo que lo habitual Igual que lo habitua Menos útil que lo habitual
Mucho menos útil que lo habitual
6. ¿Se ha sentido capaz de tomar decisiones?
Más que lo habitual Igual que lo habitual Menos que lo habitual Mucho menos
que lo habitual
7. ¿Ha sido capaz de disfrutar de sus actividades normales de cada día?
Más que lo habitual Igual que lo habitual Menos que lo habitual Mucho menos que lo
habitual
D. 1. ¿Ha pensado que Vd. es una persona que no vale para nada?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
194
2. ¿Ha estado viviendo la vida totalmente sin esperanza?
No, en absoluto No más que lo habitua Bastante más que lo habitual Mucho más que lo
habitual
3. ¿Ha tenido el sentimiento de que la vida no merece la pena vivirse?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual
Mucho más que lo habitual
4. ¿Ha pensado en la posibilidad de “quitarse de en medio”?
Claramente, no Me parece que no Se me ha cruzado por la mente
Claramente lo he pensado
5. ¿Ha notado que a veces no puede hacer nada porque tiene los nervios desquiciados?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que lo
habitual
6. ¿Ha notado que desea estar muerto y lejos de todo?
No, en absoluto No más que lo habitual Bastante más que lo habitual Mucho más que
lo habitual
7. ¿Ha notado que la idea de quitarse la vida le viene repetidamente a la cabeza?
Claramente, no Me parece que no Se me ha cruzado por la mente Claramente lo he
pensado
195