ENERO

2019
CERNICALEROS México

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http://seagullsteve.blogspot.com/2018/01
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ENERO 2019
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(Antes de empezar, quiero advertir que las especies de cernícalos o

rapaces que menciono, al igual que las especies de caza que cito, son
europeas; concretamente de España. Aquí existe una legislación referida a
la protección de la fauna y flora medioambiental que nos pone bastantes
limitaciones en la actualidad. A veces con razón y otras no tanto, pero son
leyes y hay que cumplirlas. Sé que me dirijo a cetreros mexicanos y
desconozco totalmente la legislación que tienen por allí, así que todo lo
que cuente en estas líneas tendrán que considerarlas bajo las condiciones
y restricciones legales que allí posean.)

“No tomes con él avutarda ni ánsar brava, porque los rompen y se vuelan con
ellos” (Referido a los Azores, Accipiter gentilis)

“Son aves que, con el gran valor que tienen, toman algunas veces grandes
presas, como cazar ánade y cuerva, trabar del milano y tomar el alcaraván”
(Referido a los Gavilanes, Accipiter nisus)

“Vi también un baharí sardo al Rey Don Pedro que sin ayuda de otro halcón
derribaba grulla, cigüeña negra, ánsar brava y cisne y los retenía hasta que
llegaba el galgo” (Referido a los Halcones peregrinos de España, Falco
peregrinus brookei)

“Vi al Rey Don Pedro un tagarote que traía un su halconero que decían Juan
Criado, y llamaban Botafuego y sin ayuda de otro mataba la grulla y no era muy
grande” (Referido al Halcón de Berbería o Tagarote, Falco pelegrinoides)

Estas cuatro citas provienen del Canciller de Castilla Pero López de Ayala y
están recogidas de su famoso “Libro de la caza de las aves”, escrito ni más ni
menos que en el siglo XIV. ¡Ni siquiera había nacido Colón! Evidentemente en
aquella época el concepto de Sociedad, las necesidades sociales y el tipo de
vida de entonces nada tiene que ver con las de ahora, pero tales citas nos
ofrecen una realidad de lo que eran capaces de lograr con sus aves de cetrería
los cetreros medievales en relación a la caza que practicaban y al tipo de presas
que capturaban.

En la actualidad no es posible hacer estas cosas por varios motivos: éticos,

legales, prácticos, etc. Ahora se hace una caza bastante más acorde a lo que las
leyes naturales dictan y a lo que las aves de cetrería están adaptadas por
naturaleza. Como es lógico, siempre hay excepciones y casos aislados, pero la
norma y lo normal es esto que acabo de comentar.

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Sin embargo, existe una “anomalía” en esta tendencia y tal “anomalía” consiste
en hacer cazar a nuestras aves determinadas presas que, si bien entran dentro
del rango de presas “capturables” por naturaleza son, sin embargo, presas que
rara vez son capturadas de forma natural por ellas. ¿Es posible que un Cernícalo
vulgar (Falco tinnunculus) capture casi exclusivamente aves pequeñas…?
Técnicamente sí, pero en la Naturaleza no es lo habitual. Y eso es porque en
realidad los cernícalos no están diseñados para capturar aves y mucho menos
en vuelo. Lo consiguen esporádicamente y con más o menos frecuencia, sí, pero
no son tan rápidos como los Alcotanes (Falco subbuteo) o los Esmerejones
(Falco columbarius) para hacer de este tipo de capturas su modus vivendi.

Y si esto es así, ¿por qué, en general, nos empeñamos en hacer cazar a nuestros
cernícalos exclusivamente aves? Lanzamos desde coches en marcha a los
confiados y distraídos bandos de estorninos, gorriones, mirlos, etc, posados en
las cuidados praderas de nuestros parques urbanos y jardines para que sean
capturados por la fulgurante e inesperada llegada de nuestro aguerrido
cernícalo. O también nos pasamos casi toda la temporada soltándoles
exclusivamente aves de escape para que hagan capturas y no pierdan la fe en
la caza. Pero… ¿es eso caza? Técnicamente la respuesta es sí; pero ¿es eso
una caza natural? La respuesta es no. Y a esto me refería cuando escribí antes
lo de la “anomalía” actual en la caza, sobre todo en la caza de cernícalos de
cetrería.

En realidad, en la Naturaleza se dan muy pocos casos donde dos especies

compiten de la misma forma y en los mismos lugares por el mismo recurso; eso
se llama competencia interespecífica y al final ocurre que una de ellas acaba
extinguiéndose; se trata de la Selección Natural. Si nos ceñimos a nuestras
queridas rapaces, ninguna de las especies existentes compite ecológicamente
con otras especies de su entorno. Cada especie tiene unas características
exclusivas que las hacen poseedoras de unas facultades físicas y mentales

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necesarias y suficientes para predar en unas condiciones determinadas sobre

un grupo de presas determinadas.

En Europa tenemos al Alcotán (Falco subbuteo), que es un pequeño halcón de

alas largas estrechas, cola corta y plumaje apretado. Es muy rápido y un
excelente cazador de aves, incluso de aves con un vuelo tan rápido como los
vencejos (Apus apus); también se permite el lujo de capturar insectos tan veloces
y ágiles en vuelo como las libélulas (Fam. Odonata). Llegado el otoño se van a
África y entonces llegan del norte los Esmerejones (Falco columbaius),
pequeños halcones en miniatura, compactos y veloces; grandes voladores y
excelentes cazadores de aves pequeñas al vuelo. Las dos especies son
excelentes cazadoras de aves voladores y, sin embargo, ambas especies
tendrían muchas dificultades para capturar un ratón correteando por el suelo o
una lagartija escurriéndose entre la maleza. Por tanto, podemos asegurar que
estas dos especies están diseñadas para la caza en el aire.

En cambio, los cernícalos, en sus múltiples especies, están todos diseñados en

mayor o menor medida para la caza en el suelo: cola larga, mucha carga alar,
plumaje “lanoso” y patas de dedos recios y fuertes, lo que les hace buenos para
el regate corto, el menudeo, la pillería, corretean y se mueven muy bien en el
suelo, pueden hacer vuelo estático (cernido) si fuera necesario y vuelo batido si
también fuera necesario. Pero este tipo de características está reñido con
velocidades altas y, por tanto, tendrán escasas posibilidades de capturar aves
fuertes y sanas en pleno vuelo. Sus presas naturales son presas que se mueven
por el suelo: roedores, insectos, pequeños reptiles, ranas… sin que ello les
incapacite para capturar aves a las que sorprende posadas o, incluso, en vuelo
si no se andan con ojo.

Bien, pues a pesar de todo esto, aún no he encontrado a ningún cetrero que sea
poseedor de alguna de las dos especies primeras, Alcotanes y/o Esmerejones,
y los tenga metidos en caza de roedores o pequeños reptiles. ¡Ni uno solo! Pero
tampoco conozco a ningún cetrero de Cernícalos que tenga metidos a sus
cernícalos en caza de estas mismas presas… ¿por qué? ¿Por qué nos
empeñamos en hacerles cazar presas más propias de otras especies?

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El concepto de la caza en cetrería. Los cernícalos.

Yo me inicié en la cetrería hace muchos años. Vivo en España y aquí la

legislación y sensibilidad social relativas a la Ecología y la Conservación del
Medio Ambiente han cambiado mucho y, casi siempre, han cambiado a mejor.
Antes se podía tener un ave de cetrería de una forma casi alegal (es decir, no
era legal, pero tampoco ilegal) puesto que se hacía mucho la “vista gorda” y,
además, la legislación que había al respecto era escasa y poco clara.
Afortunadamente, como digo, las cosas han cambiado a mejor y ahora las aves
se crían en cautividad, hay mucha variedad en especies y se adquieren por
sumas de dinero relativamente asequibles. Pero, como dije, antes no era así y
así fue cómo me inicié en este arte: con un macho de Cernícalo vulgar (Falco
tinnunculus) de plumaje juvenil y muy deteriorado por culpa de haber estado
encerrado en una jaula de pequeñas dimensiones. En esas condiciones me lo
regalaron y en esas condiciones empecé.

Yo entonces no tenía apenas idea de cómo se adiestraba un ave (ahora con

internet es todo mucho más fácil, pero esto que cuento se remonta a 1976 que,
por no haber, no había casi ni cetreros). Afortunadamente el cernícalo estaba
bastante manso y dócil además de que el deteriorado estado del plumaje
tampoco le permitía escapar volando, así que todo eso fue lo que me permitió
que el fracaso no me acompañara a las primeras de cambio con las condiciones
en que me manejaba.

El ave aprendió rápido a comer sobre el guante de aquel chaval imberbe aún,
pero lleno de ilusión, que era yo. Aprendió a saltar al guante siempre y cuando
fueran distancias de un par de metros como mucho y saltando, eso sí, desde
zonas elevadas para que el agitar de alas lograra hacerle avanzar en diagonal
descendente justo hasta mi mano.

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El siguiente paso fue llevarle al campo a cazar… ¿a cazar? ¿A cazar qué, si no

podía volar, dirán ustedes? Pues a cazar insectos… ¡y lagartijas! Vale, de
acuerdo, el pájaro no volaba, pero se dejaba caer hacia ellas y las bloqueaba
junto a la piedra o matorral donde se había escondido. Era en ese momento
cuando me tocaba a mí entrar en acción: levantaba la piedra si tenía un tamaño
asequible o trasteaba en el matorral con la esperanza de desalojar al reptil. Es
fácil adivinar que casi nunca lográbamos captura, pero a veces sí tras un bonito
y movido lance de pillería a tres bandas. La verdad es que es increíble ver cómo
se comportan dos especies, cernícalo y lagartija, que llevan eones de evolución
mutua en una escalada natural predador-presa. Te das cuenta casi desde el
principio que estás viendo lances naturales; caza real, al límite de la Naturaleza
y, sin embargo, nada forzada ni teniendo esa sensación de “anomalía” a la que
me referí en el capítulo anterior.

Bueno, el final de este inicio cetrero fue que el cernícalo hizo la muda, se quedó
precioso y se hizo un gran experto en caza al regate corto; desgraciadamente yo
no conseguí adquirir a tiempo los conocimientos cetreros necesarios para
conservar un ave en plenitud de vuelo y, un buen día para él y malo para mí (o
al revés, según se mire) se largó volando “sin mirar atrás” con una gran lagartija
en las garras recién capturada. En fin, eso ya es historia, y ahora nuestros
cernícalos suelen tener el plumaje en buen estado y, se supone, nuestros
conocimientos cetreros son lo bastante buenos como para llevar a cabo este tipo
de lances como mandan los cánones, así que vamos a empezar con ello y vamos
a comenzar con la caza de los insectos.

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CAZA DE INSECTOS.

Los insectos en general son una delicatesen para nuestros cernícalos. Les
encantan. Los comen con fruición y casi diríase que se relamen. Lo que pasa es
que a nivel de caza de cetrería tiene poco aliciente verlos dejarse caer al suelo
para zamparse un escarabajo regordete tras cogerlo directamente con el pico.
No hay mucha emoción el ello, ¿verdad…? Pero no; no me estoy refiriendo a
este tipo de lances. Me estoy refiriendo a insectos voladores, relativamente
abundantes y no tan fáciles de capturar… ¡saltamontes! (Fam. Ortoptera).

Los insectos vulgarmente conocidos como “Saltamontes” están magníficamente

adaptados a defenderse de los predadores. En el último momento previo a la
captura dan un rápido salto impulsados por sus fuertes patas traseras a la vez
que despliegan alas y comienzan a volar; literalmente desaparecen bruscamente
de la vista y los predadores se quedan con dos palmos de narices; justo lo que
buscamos. Con los cernícalos su caza resulta muy entretenida. En realidad se
trata de una persecución con repetidas tomas de tierra y regates, hasta que el
cernícalo la traba en el aire o en tierra pero justo nada más posarse. Aprenden
que, si dejan que el saltamontes se quede al menos un segundo posado tras
aterrizar de un salto, este saltará de nuevo un instante antes de la captura y se
iniciará otra corta persecución. Si la captura es en el aire, dad por hecho que
llevará en mano y se la comerá, volando o posado, pero las presas son tan
pequeñas que pueden considerarse como simples picadas y, tras comerla,
volarán de nuevo a la mano en cuanto se les llame.

Otra modalidad es soltar previamente al cernícalo a que vuele; lo normal y lógico

es que lo haga cerca de nosotros, sin rumbo fijo y sin quitarnos ojo de encima.
Entonces, cuando veamos un saltamontes posado, llamamos al cernícalo a que
venga a nosotros; cuando esté próximo y volando rápido, asustamos con el pie
o un palo al saltamontes que, de inmediato, echará a volar. El cernícalo, lanzado
a plena velocidad, se percatará de ello y aprovechando la inercia del vuelo
rectificará la trayectoria y capturará al insecto en pleno aire… ¡o no, que el éxito
no está en el 100%!

Son lances divertidos, abundantes, naturales, tienen su dificultad y, digan lo que

digan los puristas de la cetrería, se trata de caza de verdad.

CAZA DE LAGARTIJAS

Antes de empezar con este apartado, quiero advertir que todas estas
experiencias que voy a narrar a continuación pertenecen a un pasado en el que
la legislación que había no impedía cazar este tipo de presa. Actualmente sí, con
lo que todos los reptiles que habitan nuestros campos están amparados y
protegidos por ley, por lo que su caza está estrictamente prohibida. Dicho lo cual
me voy a permitir hacer una pequeña crítica al respecto: cada día mueren cientos

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de lagartijas capturadas por cernícalos de campo y otros muchos predadores de

forma natural y, por tanto, no acabo de ver dónde está el peligro para la
supervivencia de las especies de lagartijas porque un puñado de cernícalos más,
los nuestros de cetrería, capturen alguna que otra lagartija de campo. Que estén
protegidas por ley no significa que sean escasas, pero generalmente los
legisladores no hilan tan fino como para que tengan estas cosas en cuenta. Así
que… ¡es lo que hay!

En general toda lagartija tiene como uno de sus máximos predadores a los
cernícalos. La evolución ha hecho que cada vez sean más eficaces en lo suyo:
unas en escapar y otros en capturar. Y es increíble lo bien que cada parte hace
su papel. Tú vas por el campo, cernícalo en mano, y de repente… ¡movimiento,
ruido, tensión, velocidad, plumas…! Todo pasa en un instante y marca el inicio
de un lance que puede ser fulgurante o llevarnos minutos de estrategia y
persecuciones.

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Generalmente todo comienza con el avistamiento de la presa, la lagartija que, al

vernos llegar, se hace notar al desplazarse rápidamente durante un corto trecho
justo hasta ponerse en un lugar que ella considera más seguro y ahí se queda,
vigilándonos. El cernícalo clava su mirada al instante en ella y rápidamente
valora las posibilidades de éxito que tiene si ataca en ese momento. Es increíble
que sean tan perfectos en ello, pero es ahí donde se comprueba la experiencia
de la caza; los pájaros jóvenes no hacen bien ese cálculo (les falta experiencia)
y suelen atacar pronto, impulsivamente, y fallan la presa muchas veces. La
experiencia es un grado y poco a poco, lance a lance, acaban por medir la
reacción a la perfección. Los cernícalos experimentados en la caza solo atacan
si ven que tienen posibilidades de éxito.

La lagartija, que aún no ha visto al cernícalo, permanece ahí, quieta, mirándonos,

mientras el cernícalo la atraviesa con la mirada, sin mover un músculo. Durante
unos segundos todo puede permanecer quieto pero eso no dura mucho; de
repente un nuevo movimiento de la lagartija hace que las circunstancias puedan
cambiar y si el cernícalo considera que el estatus no ha variado, sigue clavado,
mirando, se palpa la tensión… pero si considera que ya hay posibilidades de
captura entonces se desencadena rápidamente el ataque.

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Aquí pueden pasar dos cosas: Captura fulminante o fallo. Si es lo primero, la

captura, intentamos aprovechar el momento de lucha para coger una pihuela y
enganchar en ella la lonja o el fiador para asegurarnos que no pueda “llevar en
mano” en caso de que lo intente; los cernícalos son muy dados a “llevar en mano”
y si lo hace se posará sobre un árbol, se la comerá tranquilamente (a veces
demasiado tranquilamente) y después acudirá a nuestra llamada a recibir el resto
de la comida del día. Recuerdo un gran amigo mío, Ignacio, que cada vez que
su cernícalo hacía presa (y la hacía con frecuencia pues era un pájaro muy
bueno cazando) volaba rápidamente con la lagartija a la copa del primer árbol
que alcanzaba y ahí se quedaba quieto un buen rato hasta que empezaba a
comerla. Yo siempre le decía algo alarmado “¿Y ahora qué hacemos?” a lo que
él respondía sentándose en el suelo “Ahora un piti”: sacaba un pitillo del bolsillo
y se lo fumaba tranquilamente esperando a que el pájaro comiera su presa.

Si ocurre lo segundo, que falla la acometida y la lagartija se escabulle, hay que

volver a coger al cernícalo sobre el guante y pasar a la segunda fase. ¿En qué
consiste esta segunda fase? Pues que ahora la lagartija se ha percatado de la
presencia del cernícalo y se vuelven mucho más cautas, escurridizas y astutas.
A veces no las vuelves a ver por más que trasteemos y pateemos el arbusto
donde ha desaparecido. Es como si se la hubiera tragado la tierra. Muchas
veces, sin que nos demos cuenta y no sé cómo, se han desplazado al arbusto
próximo y ni el cetrero ni el cernícalo se han percatado de la maniobra. Pero, en
fin, vamos a suponer que tenemos suerte y conseguimos volver a localizarla.
Hay que montar rápido una estrategia para tratar de moverla hacia el lado que

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más nos conviene, tratar de que desaloje el arbusto y se desplace corriendo

hacia otro que esté lo suficientemente alejado para que en el trayecto el cernícalo
sea capaz de capturarla. Una vara o palo recto, como de 1 m de largo, es de
mucha ayuda.

Cuesta mucho conseguir que desalojen en la dirección que nosotros queremos.

Lo normal es que lo hagan hacia donde a ellas más les conviene. O bien salen y
a los pocos centímetros se giran y dan la vuelta para volver a esconderse de
nuevo en el mismo sitio. ¡Qué bien viene tener un ayudante! Alguien que se
coloque y cierre el paso por la parte que no interesa que escape. Que agite la
zona con la vara para “empujar” a la lagartija hacia la zona correcta. A veces se
da el caso de que el cernícalo la captura incluso dentro del arbusto durante esos
pequeños desplazamientos internos. Pueden darse repetidos ataques fallidos
hasta que, al final, la lagartija acaba desapareciendo y no se la vuelve a ver o
bien hace lo que queríamos, sale a la carrera y el cernícalo la llega y atrapa; o
se le vuelve a escapar al conseguir llegar al siguiente arbusto y… ¡vuelta a
empezar!... o a seguir buscando otra presa menos bregá…

El porcentaje de éxito varía mucho, pues depende de diversos factores: época

del año, especie de lagartija, la experiencia del cernícalo, tener ayudante, tipo de
arbustos y densidad de los mismos, temperatura (con mucho calor los cernícalos
no están muy centrados), hambre, densidad de presas, etc etc, pero volver a
casa sin captura es bastante frecuente; hacer captura a la primera, tampoco es
raro, así que ante tanta incertidumbre yo recomiendo la estrategia de hacer
siempre que se pueda una sola captura, sea grande o pequeña, fácil o difícil, y
cebar en ella. Hay que lograr que el cernícalo considere que, si caza, come. Nada
de tratar de sacarle una segunda presa con la excusa de que ha sido fácil o era
muy pequeña, pues no hay nada peor para la moral de un pájaro que hacer presa
sin darle de comer por tratar de sacarle una segunda y no conseguirla. Al final
hay que dar de comer al ave y esta no asociará la caza con el inmediato premio
de comer; el resultado es que puede dejar de atacar con el arrojo que se requiere
para la captura al entender que la captura no tiene por qué ser la comida.

Evidentemente cada cernícalo es un mundo y cada presa también. Supongo que

no es igual cazar lagartijas colilargas (Psammodromus algirus) con Cernícalo
vulgar (Falco tinnunculus) en encinares de España que cazar lagartijas en
México (no sé qué especies hay) con Cernícalo americano (Falco esparverius),
así que la práctica y la experiencia con estas especies enseñarán mucho más
que mis historias. Sólo espero que, al menos, se hayan entretenido con ellas y
que les quede claro el mensaje que les he tratado de transmitir: el concepto de
lo que es la caza NATURAL con Cernícalo.

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Debido a mi trabajo viajo bastante por la República Mexicana, pero julio de 2008
fue especial por la primera experiencia con aves rapaces, obsequio que me
obligo a indagar y estudiar en especial, sobre cernícalos; falco sparverius; pero
más que otra cosa, en el alimento adecuado para ellos.

El momento en que recibí la prima y torzuelo se encontraban hambrientos y

deshidratados, así que, mi primera tarea… conseguir el alimento adecuado,
tarea aparentemente muy sencilla, pero no.

Entre pollo, conejo, liebre, ratas de laboratorio, codorniz, ratones de campo,

hámster, chapulines y otro tipo de insectos, no distinguía sobre el valor
nutricional, grasas, humedad, vitaminas, toxinas, pero sobrevivieron a mi falta de
experiencia y están fuertes y sanos, permitan comparta lo que aprendí sobre la
alimentación.

Si bien la prioridad inicial fue simplemente mantenerlos con vida, en las tres
primeras semanas aprendí que, según el tipo de animal es la calidad de la carne
y que el valor nutricional, depende de si ha sido o no refrigerada.

La tarea no fue sencilla porque estos halcones viajaron conmigo por todo el país,
así que, congelaba la codorniz, conejo, rata o la carne que estuviera al alcance,
en ocasiones conseguí algunas piezas vivas y carne muy fresca, recién
sacrificada, pero el reto era diario, por muy buena que fuera la hielera en algún
momento el hielo se convierte en agua y puede hinchar el alimento y pierde su
valor nutritivo.

En los siguientes tres meses estos polluelos ya volaban a mi alrededor pidiendo

alimento, así que, una vez al día los alimentaba en las manos; las tenía con
bastantes cicatrices y cortadas frescas, porque no usaba guante; sus garras
generalmente sujetaban el trozo de carne pero a veces a mí, dolorosa tarea
hasta que mi hoy buen amigo Teo Buteo, cosió mi primer guante cetrero.

En fin, después de seis meses de convivencia, noté que los cernícalos algunas
veces tardaban en acudir a alimentarse y en ocasiones, estaban absolutamente
apáticos, de plano inapetentes lo que me preocupó bastante.

!!Imaginen¡¡ las aves sueltas, sin pihuelas, sin hacer caso a los silbidos de
llamado, pero por fortuna… muy tranquilos volando alrededor de su
transportadora; una caja de pan de madera que compre en Michoacán; en la que
entraban y se posaban sin importar en qué lugar estuviera.

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En éste tiempo tuve la necesidad de controlarlos, por lo que les puse sus
primeras pihuelas y empecé a controlar la alimentación; ya no permití se
alimentaran a placer, empecé a disminuir la gorga y peso; no fue fácil, pero logré
estabilizar a la Prima en 100/110 grs, y al Torzuelo en 80/90 grs, hasta que su
alimento diario variaba de entre 25 y 30 gramos, aun así, tenía problemas porque
algunos días respondían muy bien al llamado y otros días tardaban mucho.

¿Qué sucedía? ¿Por qué variaba la respuesta? ¿Qué estaba haciendo mal?

Ya habían pasado diez meses y no tenía seguridad en dejarlos volar libres, en la

habitación del hotel o en el patio de la casa, no había problema porque son áreas
cerradas y no podían más que volar alrededor y responder o no al llamado, fuera
de eso, no había riesgo, pero no era lo óptimo, deseaba tener absoluto control y
tranquilidad en el manejo de los sparverius.

En esos días viajé a Lázaro Cárdenas, Michoacán, llevé cinco codornices

congeladas, cerraron la carretera y el viaje de nueve horas se hizo de dieciséis,
pude conseguir hielo y el alimento se descompuso. Al día siguiente, compré una
codorniz viva y así la llevé a la habitación, decidí soltar la codorniz y los halcones
hicieran su captura… lo que conseguí fue una codorniz volando como loca por
la habitación y dos predadores espantados abriendo las alas y emitiendo
chillidos, la observaron hasta que logré atraparla y poner fin a su existir.

Que frustrante resultó que los predadores no reaccionaran como tales, aun
cuando dejé a su vista la codorniz muerta, ellos siguieron quietos observando,
más calmados, pero expectantes, pasada una hora más o menos, decidí abrir el
ave y de pronto, los halcones saltaron sobre la carne sangrante de la presa.

A seguir leyendo y pedir consejos para comprender la conducta, las respuestas

llegaron de inmediato, las aves no conocían sus presas, porque siempre les di
alimento listo para ingerir, solo debían desgarrar la carne que les ofrecía.

La siguiente tarea fue enseñar a los halcones lo que son presas potenciales e
intentar que las capturaran y se alimentaran de ellas.

A los cuatro días de esa experiencia, alimenté los halcones con cinco gramos de
la carne y, al día siguiente compré otra codorniz que llevé viva a la habitación, al
liberarla; lo mismo que la primera; voló desaforada por la habitación y ¿los
halcones? Esta vez no se espantaron, observaron el vuelo loco del ave, de
pronto “Dalila”; la prima; se lanzó en persecución seguida de “Sanzón”; el
torzuelo;… a los pocos minutos la atraparon, la presa hacía por escapar y
“Sanzón” por no soltar “Dalila” como pudo terminó la faena; entre plumas por
toda la habitación; les ayudé y abrí la presa, felizmente al siguiente día me
despidieron del hotel con un cargo extra por tantas plumas en el piso, mesa,
cama, baño, etc.

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En esos días aprendimos mucho, el alimento de la presa reciente, es mucho más

nutritivo que el congelado y aun cuando los nutre más, despierta el instinto
predador por cazar, controlando la cantidad de gorja se logra mantener el peso
de las aves y su deseo a capturar presas vivas.

El mes siguiente viaje a Veracruz, con unos amigos visité una ranchería rodeada
de unos cañaverales, como siempre Sanzón y Dalila en mi mano sin guante, con
sus pihuelas de piel, muy dóciles pasaban de la mano de un amigo a otro, de
pronto, de la nada, como impulsada por una catapulta, Dalila despega de la mano
de uno de mis amigos, Sanzón la sigue y se internan en el cañaveral, todos
corremos tras ellas a buscarlas, silencio absoluto… de pronto uno de ellos grita
asombrado, ¡tienen un pájaro!

¡Que emoción! ¡Las encontré y con una codorniz silvestre!, ambos halconcitos
sobre la presa de mayor tamaño que Dalila, desplumando desenfrenadamente y
tratando de alimentarse, al paso del tiempo, solo lograron otra codorniz, varios
gorriones y otras aves en su haber.

¡El alimento lo es todo!

Es necesario aprender sobre el metabolismo y comportamiento de las aves,

como procesan el alimento congelado y el recién sacrificado, que efecto les
produce el pollo de rancho o el de consumo humano, los ratones, el conejo, la
codorniz, etc…

La dificultad antes de permitir que las aves vuelen en libertad, que tengan buena
respuesta al llamado, se presenta en experimentar el efecto del alimento en el
organismo del ave, como lo procesa en reposo y ejercitando, puede ser que la
misma cantidad de gorja de pollo recién sacrificado aporte la misma cantidad
alimenticia que la misma porción de codorniz, o sea necesario incrementar la
cantidad de conejo frente al de rata.

La respuesta del ave está en directa relación con el hambre; menos hambre/lenta
reacción; si no es posible el acceso a una fuente de alimento determinado que
conoces y permita mantener controlado el peso del ave, dos o tres gramos
menos de gorja en los cernícalos permitirá, establecer un parámetro y la cantidad
de gorja que debes proporcionar de acuerdo al tipo de carne que brindas a la
rapaz.

Con mis deseos de que mi escasa experiencia en el manejo de cernícalos le

ayude en el controlar el peso de sus aves y, exploten al máximo su potencial
quedo de ustedes su amigo Efrén Espinosa.

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En Chile existen tres subespecies de cernícalos

- Falco sparverius cinnamominus, se distribuye desde Atacama a Tierra del

Fuego. De preferencia en áreas abiertas, cultivos, praderas, zonas de
arbusto/matorral, bordes de bosques y pastizales, también en ciudades. De 0 a
3.800 msnm.

- Falco sparverius peruvianus, es residente en el extremo norte y habita en valles

y cordilleras intermedias de Arica y en menor medida en la pre-cordillera y oasis
de Tarapacá.

-Falco sparverius fernandensis, se encuentra solo en la Isla Robinson Crusoe y

Alejandro Selkirk (Archipiélago de Juan Fernández). Prefiere pastizales hacia la
parte oriental de la Isla Robinson Crusoe.

Según la (IUCN) la Categoría de conservación internacional para las 3

subespecies es de Preocupación menor (LC) y según (RCE) Categoría de
conservación en Chile, la subespecie fernandensis está catalogada como En
Peligro (EN)

En chile el cernícalo americano recibe algunos nombres comunes de acuerdo a

los pueblos originarios

Pueblo Mapuche = Kelike/ Okori/ Lleullequen/ Lleqlleqken/ Leqleqken/ Lilpillañ/

Lleylleykeñ/ K'lengk'leng/ Këlengkëleng/ K'likli/ Kililike/ Kikil/ Kalilke/ Këlilke/
Kalikali/ Këlikëli/Llekliken/ Llügllüken/ Llaullequen/ Külekülen/ Ülife

Pueblo Yagán: Kikinteka/ Akimakaia

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Pueblos Aymaras : Q'illi-q'illi

Tendencia poblacional y Hábitat : Su tamaño poblacional se a incrementado

como resultado del aumento en la disponibilidad de hábitat y presas , Ocupa
diversos tipos de hábitats desde terrenos planos hasta moderadamente
montañosos , prefieren buscar los campos agrícolas arbolados de los valles
centrales de todas regiones del país , ahí desarrollan su actividad de caza y
anidan en bordes de bosques y bosques abiertos. Es tolerante a los centros
urbanos donde ocupan y cazan en plazas, parques y cementerios, Anidan
principalmente en oquedades de árboles tanto nativos como introducidos, pero
también utilizan cavidades en paredes rocosas, entretechos de casas y orificios
en edificios.

En cuanto a su alimentación consumen un amplio espectro de presas incluyendo

aves, roedores, reptiles, anfibios, insectos y otros invertebrados, La composición
de su dieta cambia según la región del país y zona geográfica donde habita, En
la precordillera se alimentan principalmente de insectos (casi 65% del total de
presas), pero las aves passerinas, los roedores y reptiles (lagartijas y culebras)
también son presas frecuentes (casi 10% del total de presas, respectivamente)
a diferencia de las regiones o lugares costeros , donde los insectos y reptiles son
altamente consumidos (52% y 29% del total de presas, respectivamente, aunque
los roedores también son frecuentes en la dieta (13% del total de presas) Las
aves sólo constituyen una pequeña proporción de todas sus presas. En sectores
de la alta cordillera, su dieta estival está compuesta en orden decreciente de
importancia por insectos, reptiles, mamíferos y aves (35%, 30%, 20% y 15% del
total de presas) En cambio en las ciudades o parques urbanos de las distintas
regiones , el cernícalo ha sido observado cazando gorriones (Passer
domesticus), polluelos de la cotorra argentina (Myiopsitta monachus), roedores
introducidos como la laucha ( mus musculus ) incluso murciélagos (Tadarida
brasiliensis) , en cuanto a la conducta pasan gran parte del tiempo perchados
acechando a sus presas desde postes, cables del tendido electrico, árboles,
edificios, antenas de telefonía y torres eléctricas.

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Habitualmente se le puede observar realizando vuelos cernidos o estacionarios

en el aire agitando las alas rápidamente. Son bastantes agresivos y bien
territoriales con los intrusos que se acercan a su territorio y se les puede ver
expulsando a águilas (Geranoaetus melanoleucus) aguiluchos ( Geranoaetus
polyosma ) ,peucos ( Parabuteo unicinctus ) y tiuques ( Milvago chimango) y con
gran coraje los ataca con pasadas por la espalda.

En Chile el cernícalo, está considerado como una especie beneficiosa para la

actividad silvoagropecuaria y benéfica para el equilibrio de los ecosistemas
naturales.Además, está incluida en el Apéndice II del CITES.

Esta totalmente Prohibida su caza y captura.

De la Legislación Chilena para la tenencia de fauna

La legislación Chilena autoriza la tenencia de especies de la fauna silvestre en

general, debiendo cumplir con ciertas formalidades que se establecen en un
texto legal incluidos en nuestra Ley de caza Nro. 19473 , en la que en su Título
VI, Art, 44 al 67 se establecen requisitos y Criterios Técnicos para la Mantención
y Manejo de Fauna Silvestre en Cautividad.

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Ley de caza de Chile:

http://www.sag.gob.cl/sites/default/files/ley_de_caza_2018.pdf

De acuerdo a esta normativa el destacado cetrero Nacional Christian González

Bulo , con más de 40 años de trayectoria ,como cetrero y criador de aves rapaces
en el país , fue el pionero en la reproducción del Cernícalo americano ( Falco
sparverius cinnamominus ) , González inicia la cría en cautividad de esta especie
a inicios del año 2010 , reproduciendo con éxito a la fecha más de 30 ejemplares,
aves que al cumplir con los requisitos establecidos por nuestra legislación
pueden ser vendidos, cedidos o regalados a particulares , con la finalidad de
utilizarlos para la práctica de la cetrería , como aves de trabajo en control
biológico de especies invasoras , exhibiciones y educación ambiental en
escuelas.

Christian González Bulo

Hoy en día en la actualidad el cernícalo en chile , no es una ave aprovechada en

la cetrería donde se le pueda sacar su mejor potencial , la mayoría de los cetreros
que son propietarios de cernícalos no llegan a cazar alguna presa en su primer
año incluso hasta el segundo año , esto debido a la falta de manejo , como
experiencia personal los buenos cetreros que vuelan a diario y cazan con su
cernícalo , no alcanzan a pasar una temporada o con suerte dos , debido al gran
riesgo que implica volar este tipo aves , mientras más vueles , más expuesto
estas a los depredadores , los mejores cernicaleros pierden sus aves en el
campo de vuelo cazando , ahí donde el ataque de otra rapaz le da muerte , donde
el ave en persecución choca , se electrocutan o son acosadas por otras aves

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que pueden llegar alejarlas del lugar y si no cuentan con la seguridad como una
buena telemetría siempre llegan a perderse y no las encuentran jamás.

En Chile las presas más comunes para un cernícalo en su primer año son los
escarabajos, libélulas , saltamontes o langostas , en general pequeños insectos
, es aquí donde muchos que vuelan un cernícalo piensan que es un ave muy fácil
de llevarla a cazar con éxito , aquí es cuando aparecen las frustraciones para el
cetrero y empiezan los primeros errores en su manejo , donde piensan que todo
se debe al peso del ave y empiezan a jugar o experimentar con ellas llegando a
debilitarlas incluso a matarlas , el tema del peso es un asunto delicado para
quienes quieren manejar un cernícalo , la balanza de peso aquí si juega un rol
fundamental , muchas veces se habla de que el cernícalo es una ave o no para
un principiante o para alguien que quiere iniciarse en la cetrería, mi opinión
personal es que no lo es , partiendo del punto que las aves sea cual sea no son
un juego y muchos menos no están para ser experimentos con ella , hoy en día
a diferencia de una década atrás , toda la información está a un solo click en un
buscador , no entiendo como hay personas que se dicen ser cetreros y no
cuentan con este elemento tan esencial como es la balanza de peso , siempre
acostumbro a orientar o dar algún tipo de ayuda basada en mi exitosa
experiencia volando estos pequeños halcones y una de las principales son la
observación en terreno , saben que caza un cernícalo en vida silvestre ..?
cuantas veces se alimenta durante el día ..? , cuáles son sus presas más
comunes..? y así pregúntense a sí mismo como funciona todo en la naturaleza ,
porque hago este pequeño análisis , es algo muy simple , muchas personas que
se inician en la cetrería con un cernícalo es porque han visto videos donde llegan
a cazar presas muchos más grandes que ellos , donde hacen bonitos lances a
Columbinas , gorriones, zanates , mirlos o salen como un misil disparados desde
la ventanilla de una vehículo, esa es su primera imagen y es lo que quieren llegar
a realizar con su ave, pero la realidad es muy distinta , los verdaderos
cernicaleros sabemos todo el trabajo y proceso que hay detrás para llegar a que
un cernícalo pueda cazar un pajarito o una ratita , es aquí donde se inician sus
problemas al tratar de hacer lo mismo que otros han logrado con éxito gracias a
su esfuerzo y trabajo constante , además desconocen que todas las aves son
muy distintas unas de otras , se olvidan que son halcones y como buenos
halcones jamás perdonan los errores, el entrenamiento siempre debe ser muy
metódico , esto quiere decir en pocas palabras que debe ir paso a paso , no
saltarse de una etapa si no está bien aprendida la lección anterior , esto está
muy bien explicado en casi toda la literatura cetrera , no es necesario explicar lo
que ya está en los libros y que todo cetrero al menos ya debe conocer los
procesos básicos en el adiestramiento e introducción a la caza , si algo falla no
es culpa del ave , suele ocurrir que todo el fracaso que tiene el cetrero en el
manejo de su ave , la culpa es de ella , que salió mala , que no sirve , muchas
veces se enfadan y le gritan , la ofenden a garabatos como si ella entendieran
su frustración .

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El cernícalo como ave de control Biológico en Chile

En chile el Yanqui a sido un ave que a cumplido un exitoso rol en el control

biológico , gracias a la empresa Falco Chile y Rapaces Chile, unas de las
precursoras que introdujo el cernícalo para el control de gorriones ( Passer
domesticus ) como especie invasora y otras aves passerinas como Chincoles (
zonotrichia capensis ), tortolitas ( Columbina picui ), jilgueros ( Spinus barbata) ,
chirihues ( Sicalis luteola ) , yales ( phrygilus fruticeti ) diucas ( diuca diuca ),
mirlos ( molothrus bonariensis ) todas estas ocasionan graves daños al sector
hortofruticulas , aves que suelen alimentarse picando la fruta como las uvas ,
cerezas , ciruelas y algunos carozos, misma situación ocurre con los estragos
que suelen hacer los gorriones ( Passer domesticus ) en las grandes bodegas
de almacenes del agro, industrial y del acopio de alimentos, a dado un exelente
resultado volar a las aves las que ante la ausencia de algún depredador creando
un clima hostil al interior de los recintos y campos de frutales donde se realizan
exitosos vuelos de hostigamientos que son muy efectivos y que reducen en un
gran porcentaje a las aves que ocasionan el daño.

Francisco Fadel y Mauricio del valle

En la actualidad otras empresas del país en el control biológico de aves, también

han incorporado al cernícalo como ave de trabajo con muy buenos resultados.

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El cernícalo también suele ser un ave bien llamativa por sus hermosos colores y
por su tamaño cumple un rol muy especial en las charlas de educación ambiental
realizadas en escuelas y también como un ave para realizar vuelos de exhibición
con esa habilidad que la caracteriza para hacer muy buenas pasadas al señuelo.

Cualquier actividad que el cetrero pueda realizar con sus aves al volarlas la
mantendrá saludable y eso es lo más importante , hay muchas personas que
tienen cernícalos de adorno en sus casas como si fuera su mascota de
compañía, privadas del sol , de un buen baño y más aun de lo que más gusta y
necesita un ave , el volar , también la alimentación del ave es muy importante ,

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siempre se debe variar al menos con 3 opciones diferentes , debe incluir plumas
y pelo , para un buen proceso digestivo, la mantención y cuidado también son
muy importantes como hacer el pico , cambiar los aparejos y limpiar sus perchas
no hay como tener un cernícalo hermoso , que se vea sano y pulcro , todos estos
temas han sido tratados más de alguna oportunidad en las ediciones anteriores,
así que estaría demás hondar en estos temas.

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Link : https://www.youtube.com/watch?v=_vTdBXkEVvI

Link : https://www.youtube.com/watch?v=L9H04JMJIBg

Link : https://www.youtube.com/watch?v=XcuRgYerUZQ

Link : https://www.youtube.com/watch?v=2EK6GUEYmU8

Link : https://www.youtube.com/watch?v=KuePN6Ry4bs

Link : https://www.youtube.com/watch?v=KcJcIpWhDv0

Link : https://www.youtube.com/watch?v=2ahNVCv2q80

Estudios y citas científicas realizados en chile sobre el cernícalo americano :

Año 1935 - Monografia del cernícalo

http://rchn.biologiachile.cl/pdfs/1935/1/Housse_1935b.pdf

Año 1982 - Falco Sparverius L.: Rapaz generalista en chile central

http://publicaciones.mnhn.cl/668/articles-64188_archivo_01.pdf

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Año 2002 - Dieta del cernícalo americano en un ambiente cordillerano de Chile

central https://www.aveschile.cl/wp-content/uploads/2018/05/34-37-bco9-2002-
jmella-dieta-cernicalo-tucuquere.pdf

Año 2011 – Parasitos de falco sparverius en el sur de Chile

https://www.researchgate.net/publication/224886562_Parasites_of_the_Americ
an_Kestrel_Falco_sparverius_in_southern_Chile

AÑO 2014 - Depredación del murciélago de cola libre Tadarida brasiliensis (I.
Geoffroy Saint Hilaire, 1824) por el cernícalo Falco sparverius Linnaeus, 1758,
en un sector urbano de Santiago, Región Metropolitana, Chile
https://www.researchgate.net/publication/277585302_Predation_of_the_free-
tailed_bat_Tadarida_brasiliensis_I_Geoffroy_Saint_Hilaire_1824_by_the_Ameri
can_kestrel_Falco_sparverius_Linnaeus_1758_in_an_urban_sector_of_Santiag
o_city_Metropolitan_region_Chil

Año 2014 - Observación de cernícalos (Falco sparverius) depredando polluelos

de cotorra Argentina (Myiopsitta monachus) en parques urbanos de Santiago
https://www.researchgate.net/publication/278963434_Observacion_de_cernical
os_Falco_sparverius_depredando_polluelos_de_cotorra_Argentina_Myiopsitta_
monachus_en_parques_urbanos_de_Santiago

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El cernícalo americano tendrá (al igual que demás rapaces) causas por las que
pueden huir de su manejador unas son propiciadas y otras más por causas de
su comportamiento natural.

Dentro de las propiciadas están sin duda las inducidas por mal control de peso.
El cernícalo en lo posible debe trabajarse en pesos altos y estimulando el
elevado consumo voluntario de alimento; por una parte, este manejo protegerá
la salud del ave y tendrá la máxima energía para responder a los sorpresivos
vuelos del que es especialista el cernícalo americano.

Aun con buen control de peso el cernícalo puede en cualquier momento alejarse
del cetrero y esto respondiendo a causas de comportamiento natural. En general
las rapaces pequeñas tienden a llevar en mano la presa respondiendo a
situaciones de amenaza generadas por el cetrero o el entorno. Un manejo
cetrero que no se apega al comportamiento natural de la especie traerá
consecuencias y la anterior es la más frecuente y de la que en la literatura cetrera
de bajo vuelo se desarrolla un capitulo para abordar este tema.

Se sabe que algunas rapaces almacenan alimento para después consumirlo.

Existen algunos artículos publicados de este tema en cernícalos americanos. En
general se dice que el cernícalo esconderá presas recién capturadas para
después ingerirlas el mismo día, algunos autores indican que no solo una presa
esconde sino pueden ser mas de una. El almacenamiento de alimento es
ejecutado por el cernícalo de forma que evite sea detectado por otros
depredadores y se contamine, para esto el ave orienta la presa (cuando se trata
de aves. Roedores o lagartijas) con el dorso hacia arriba, evitando se observe la
salida de fluidos corporales. En fin, el cernícalo americano puede alejarse del
cetrero por esta otra causa natural.

Sin duda el manejo preventivo y correctivo de la llevado en mano estarán en las

estrategias de manejo del cetrero de pequeñas rapaces, pero ¿Qué el cernícalo
se aleje para almacenar su alimento, requiere de manejo?

Tratando de explicar que es la llevada en mano, se puede entender este

comportamiento como la huida o alejamiento del cernícalo con el alimento en
respuesta a una situación hostil. Esta acción puede propiciarse desde la
alimentación en el guante: el ave llega en respuesta al llamado en el guante con
carne y recién tiene el alimento en las garras vuela a comer a otro sitio. De
manera mas frecuente el cernícalo llevara en mano el escape o la presa silvestre.

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Este comportamiento tiene un factor desencadenante y tras la llevada en mano

el ave no estará en condiciones de seguir cazando.

En cambio, con el comportamiento de almacenamiento o escondida de alimento

el cernícalo no lo hará desde el guante, mas bien cuando es alimentado (con
piezas grandes o cuando ya este embuchado o con poco apetito) en su percha
o su muda, este acto va acompañado de sonorización y tras el almacenamiento
se posará nuevamente como cuando estaba al inicio de la alimentación y
mostrará un bombeo de timones en señal de ansiedad. Durante los escapes o
cacería el cernícalo se alejará por poco tiempo y acabando de esconder el
alimento responderá de forma normal al llamado y manejo; el ave tendrá
capacidad y energía para seguir trabajando.

Ambos comportamientos naturales se pueden observar en cernícalos de

cualquier tipo de crianza, siendo la llevada en mano el problema más frecuente.

El comportamiento de almacenamiento se observa mas en instalaciones, en

campo no representa ningún problema solo la perdida de la presa en ocasiones,
pero en general tras la escondida de alimento el cernícalo sale con total
disposición a trabajar.

Hasta el momento no he encontrado la respuesta de que conduce al cernícalo a

almacenar, también lo he observado este comportamiento en cernícalos del aire,
pero puedo decir que esto no representa un problema.

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