Teresa González de Fanning
Teresa González de Fanning
Teresa González de Fanning
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para el colegio nacional de mujeres, véase Institución Educativa Teresa González de Fanning.
Información personal
Nombre de
Teresa González del Real
nacimiento
Nacionalidad peruana
Familia
Información profesional
Género Novela
Índice
1Biografía
2La educación femenina
3Obras
4Bibliografía
5Enlaces externos
Biografía[editar]
Fue hija de Jerónimo González, profesor y cirujano español, y de Josefa del Real y Salas.
Nació en la Hacienda San José de las Pampas. Recibió una esmerada educación, basada
esencialmente en la lectura de los clásicos. Desde muy joven se orientó a la creación literaria,
interesándose fundamentalmente por las costumbres sociales y la educación. Sus primeros
ensayos los firmó con los pseudónimos de Clara del Risco, María de la Luz, y otros más.
Cuando aún no cumplía los diecisiete años contrajo matrimonio con el joven marino Juan
Fanning García, miembro de una rica familia oriunda de Lambayeque (11 de agosto de 1853).
En su matrimonio fue relativamente feliz; tuvo dos hijos (Jorge y Emma) y pudo armonizar las
labores domésticas con las intelectuales, pues continuó escribiendo artículos y narraciones
que tuvieron aceptación. Pero su desgracia empezó a raíz de una sublevación de los peones
de su hacienda, lo que motivó su huida a Lima en condiciones muy penosas, que precipitaron
la muerte de sus dos pequeños hijos.
Durante la guerra del Pacífico, su esposo, como oficial de la Marina, trabajó en la fortificación
de Arica, para pasar luego a comandar las baterías del Callao y organizar uno de los
batallones destacados a la defensa de Lima (la llamada «Guarnición de Marina»), al frente del
cual luchó heroicamente en la batalla de Miraflores (15 de enero de 1881), donde quedó
gravemente herido. El valeroso oficial falleció al día siguiente, siendo sus últimas palabras:
«Muero por la patria». Demostrando gran patriotismo, Teresa auspició una contribución
llamada «ofrenda patriótica de los vecinos de Lima», por la que se recaudó 9.600 soles. En
reconocimiento a esta labor, el comité patriótico del valle de Chicama la premió con una
medalla de oro.
Como a muchas familias de Lima, la guerra la dejó sin casa y sin recursos. Para aliviar de
algún modo la soledad de su viudez, decidió fundar un colegio para señoritas en su casa de la
calle Faltriquera del Diablo (hoy Portal de Belén o Portal Zela), labor que realizó con el auxilio
de sus hermanas Enriqueta y Elena (3 de marzo de 1881). Dicho colegio llegó a ser el mejor
de su tiempo y el preferido de las distinguidas familias de Lima, no sólo por sus métodos de
enseñanza, sino por la importancia que concedió a la educación sobre la instrucción.
Consideró que ya había llegado la hora en que la mujer debía prepararse para la vida y no
limitarse al papel de esposa y madre, rompiendo así una de las mayores trabas mentales de la
sociedad conservadora del siglo XIX.
En el colegio que dirigía, conocido como el Liceo Fanning, se enseñaban matemáticas,
gramática, geografía, economía doméstica, historia del Perú y religión, para la cual se seguían
los libros escritos por ella misma. Al mismo tiempo abogó intensamente por la enseñanza
técnica y laboral, y por la idea de que la educación moral, la intelectual y la física debían
complementarse, poniendo en práctica todos esos planteamientos.
Se mantuvo al frente de su Liceo, hasta que por razones de edad tuvo que dejarlo. Al ser
traspasado el Liceo a Elvira García y García (1º de marzo de 1892), mantuvo su nombre inicial
y continuó con la enseñanza según la orientación trazada por Teresa.
Simultáneamente con su labor educativa, Teresa González continuó con éxito su carrera
literaria, optando por abandonar el uso del pseudónimo y firmando con su nombre sus
publicaciones, como una manera de demostrar su liberación femenina.
De 1876 a 1877 participó en las veladas literarias de Juana Manuela Gorriti. Fue socia del
Club Literario y del Ateneo de Lima. Escribió muchas novelas, de corte romántico.
Terció en una polémica entre Elvira García y García y Lastenia Larriva de Llona en la que la
primera defendía la educación laica y la segunda la religiosa. Teresa se mostró defensora de
los colegios laicos, afirmando que la educación que en ellos se impartía era más completa y
más efectiva, y cristalizaba mejor el ideal de igualdad de conocimientos y de preparación entre
hombres y mujeres. Puso como ejemplo el Liceo Fanning, dirigido entonces por la misma
Elvira García. En un artículo que publicó el 29 de enero de 1898 en El Comercio, insistió en
demostrar la conveniencia de educar laicamente a la mujer, concluyendo de esta manera:
La educación de la mujer es la base sobre la que se alza el edificio social. De ella depende el edificio de
la familia, ese laboratorio de hombres, de donde han de salir los ciudadanos que den lustre a la patria o
que la hundan en el abismo del retroceso.
La educación femenina[editar]
Una colección de artículos suyos publicados en el diario El Comercio de Lima fueron
recopilados en un folleto titulado La educación femenina (1898). Hizo allí una crítica franca,
valiente y elevada sobre la condición en que estaba entonces el proceso de la formación
cultural de la mujer, orientada exclusivamente a prepararla para el matrimonio y ser una buena
esposa y una buena madre. Rechazó este tipo de educación, que fomentaba el estudio de la
música, el francés, y algo de letras y cálculos básicos como toda preparación para enfrentar el
mundo, planteando en su reemplazo una educación más amplia y completa, con connotación
práctica, que favoreciese una formación laboral que permitiese a la mujer emanciparse de la
dependencia del marido al tener una fuente de ingresos propia. En los niveles más bajos,
sugirió una educación más práctica para la vida cotidiana, lo que incluía aprender un oficio;
para los niveles medios y acomodados planteó una educación más ilustrada, abierta al mundo
exterior y con manejo de disciplinas científicas y filosóficas. Además, sostuvo de que la
educación debía ser laica, pues las religiosas, al carecer de familia y vivir apartadas de la
sociedad, no poseían las experiencias necesarias para la formación de las mujeres. No fue
escuchada ni tomada en cuenta entonces, pero ahora se le reconoce como precursora de la
moderna formación educativa de la mujer.
Obras[editar]
Aparte de algunos manuales escritos para la enseñanza de las niñas, publicó las siguientes
novelas, de corte sentimental o romántico:
Bibliografía[editar]
Basadre, Jorge: Historia de la República del Perú. 1822 - 1933, Octava Edición, corregida
y aumentada. Tomo 9, pág. 2166. Editada por el Diario "La República" de Lima y la
Universidad "Ricardo Palma". Impreso en Santiago de Chile, 1998.
Denegri, Francesca: El Abanico y la Cigarrera. La primera generación de mujeres
ilustradas en el Perú. Lima, 1996.
García y García, Elvira: La mujer peruana a través de los siglos (Tomo II). Lima, 1925.
Tauro del Pino, Alberto: Enciclopedia Ilustrada del Perú. Tercera Edición. Tomo 7. FER-
GUZ. Lima, PEISA, 2001. ISBN 9972-40-156-1
Varios autores: Grandes Forjadores del Perú. Lima, Lexus Editores, 2000. ISBN 9972-
625-50-8
Enlaces externos[editar]
Teresa González de Fanning, la precursora de la educación Por Jorge Moreno Matos.
"La Educación Femenina" de Teresa González de Fanning Por Jorge Basadre.
Proyectos Wikimedia
Datos: Q9086125
Repositorios digitales
Europeana: agent/base/144943
Categorías:
Mujeres
Nacidos en 1836
Fallecidos en 1918
Ensayistas de Perú
Escritoras de Perú
Novelistas de Perú
Periodistas de Perú
Feministas de Perú
Profesores de Perú
Escritores en español del siglo XIX
Escritores en español del siglo XX