PANENTEÍSMO
PANENTEÍSMO
PANENTEÍSMO
PANTEISMO PANENTEISMO
Dios es el universo Dios está en el universo
Dios no es personal Dios es personal
Dios es infinito Dios es realmente finito
Dios es eterno Dios es realmente temporal
Dios es inmutable Dios es realmente mutable
Dios y las criaturas son idénticos Dios y las criaturas no son idénticos
Dios tiene dos polos: uno primordial, el cual es eterno, inmutable, ideal, que trasciende el mundo; y
otro consecuente, temporal, cambiante, real e idéntico al mundo. La naturaleza primordial de Dios
es su polo potencial: lo que Él puede ser; la consecuente es lo que Él realmente es en el momento.
De manera que el mundo no es diferente de Dios, sino que es uno de Sus polos. El polo potencial
habita el mundo tal como el alma mora en el cuerpo. Ahí́ se materializa. Así́, el mundo es lo que,
precisamente, Dios ha llegado a ser. Debido a eso, Dios nunca es realmente perfecto; solo está en
proceso de perfección. Para llegar a ser «más» perfecto necesita nuestra ayuda, como escribió́
Hartshorne:
En su último estado concreto, Dios es «hecho» —o producido— conjuntamente por Él y el mundo,
en estados independientes previos. No somos simplemente «cocreadores» con Dios del mundo sino,
en último análisis, cocreadores con Él, de Él mismo.
El mundo crea a Dios justo como Él crea al mundo, como la gráfica de Maxwell Escher (que se ve
en la pagina anterior), que muestra dos manos dibujándose una a otra. Dos polos en el mismo ser.
El eterno dilema, pues ningún polo puede existir sin el otro en momento alguno; y el polo potencial,
por ser infinito, nunca puede llegar a concretar- se por completo en ámbito finito. De modo que
Dios es «como era en el principio, es ahora y será́ siempre, mundo sin fin».
Debido a las limitaciones de Su polo real, Dios no es omnipotente, sino que dirige al mundo solo
mediante Su influencia. Pero no todo el mundo reconoce o está controlado por Su influencia, de
modo que existe el mal. Dios no puede controlarlo, ni garantizar que alguna vez lo eliminará. Sin
embargo, creen que el mal abre nuevas posibilidades para que Dios se autorealice, presentando
nuevas oportunidades para crecer y llegar a ser perfecto, de modo que el mal no es necesariamente
indeseable. Hay algunos aspectos en los cuales Dios no quiere eliminar el mal.
¿QUÉ CREEN LOS PANENTEÍSTAS ACERCA DE LOS VALORES?
Al igual que los teístas, los pensadores procesales sostienen que los valores se arraigan en la naturaleza
de Dios, pero como ella es diferente en ambas cosmovisiones, también difiere la naturaleza de sus
valores. Puesto que Dios cambia constantemente, también cambian los valores. Puede haber cierto
ideal del bien en la naturaleza primordial de Dios, pero lo que debe interesarnos es crear belleza en
nuestras vidas en el mundo real, sin referirla a algún imaginario estado futuro de las cosas. Nunca
esperemos crear perfección, al contrario, esforcémonos en hacer más bien. Es entonces cuando los
valores se definen solo en términos generales, por ejemplo: estética, cuyo uso es muy frecuente.
Como escribe Hartshorne: «El único bien que es intrínsecamente bueno, bueno en sí mismo, es la
buena experiencia; y su criterio es la estética. La armonía y la intensidad tratan de resumirla... ser
ético es procurar la optimización estética de la experiencia para la comunidad».11 Con esta norma,
evitamos las disputas y el aburrimiento tanto en la comunidad como en nosotros mismos. La
amabilidad conduce a la belleza y la armonía, mientras que la crueldad a la fealdad y la discordia. La
preocupación produce intensidad, y su opuesto es la apatía. Todas las normas morales deben
derivarse de estos principios y adaptar su influencia para mejorar la experiencia presente.
TEISMO PANENTEISMO
Dios es el creador del mundo Dios es el director del mundo
El mundo es diferente de Dios El mundo es lo mismo que el cuerpo de Dios
Dios gobierna el mundo Dios coopera con el mundo
Dios es independiente del mundo Dios es interdependiente con el mundo
Dios es inmutable Dios está cambiando continuamente
Dios es absolutamente perfecto Dios es constantemente perfeccionado
Dios es infinito y eterno Dios es efectivamente finito y temporal
Dios es absolutamente uno Dios tiene dos polos
La única respuesta sería que algo más creó la esfera completa. Se precisó un creador tras el proceso,
como Maxwell Escher al trazar las manos que se dibujan eternamente una a otra. Se necesitó un Dios
trascendente para crear una gallina que pusiera huevos. Además, ¿cómo se puede saber que todo está
cambiando si no hay un parámetro inmutable para medir el cambio? Debido a que nos movemos
junto con la tierra, no nos percatamos de que el planeta rota sobre su eje ni que gira en torno al sol.
Parece que estuviéramos quietos. Lo mismo pasa si lanzamos al aire una pelota, en línea recta
ascendente, dentro de un avión. No notamos que la pelota va viajando, en realidad, a unos
ochocientos kilómetros por hora, porque nos vamos moviendo a la misma velocidad. Solo estamos
seguros de que algo se mueve cuando lo me- dimos por algo que no se mueve. Así́ que, ¿cómo
sabremos que todo cambia sin mirar algo que no cambia? El panenteísmo carece de explicaciones
porque sostiene que aun Dios cambia constantemente.
¿Qué es el panenteísmo?
El panenteísmo es una mezcla de teísmo (creencia en un Dios) y panteísmo (todo es Dios). Enseña
específicamente que Dios es más grande que el universo y que el universo existe dentro de Dios. Por
lo tanto, se distingue del panteísmo (que cree que Dios es todo), así como del teísmo (que enseña
que Dios es distinto de su creación). Dentro de la teología cristiana, el panenteísmo se discute a
menudo bajo el término Teología del Proceso.
Además, la Biblia comienza con la afirmación de que: "Dios, en el principio, creó los cielos y la
tierra." (Génesis 1: 1). Dios creó todas las cosas, quien existía antes de Su creación. Como tal, Él es
perfecto, inmutable y distinto de todas las cosas creadas. Esto no debe resultar en la adoración de las
cosas creadas, sino en el Creador de todas las cosas (Romanos 1:20).
Muchos de los otros atributos de Dios también afirman rasgos solo posibles de un Dios teísta, o un
Dios separado de su creación. Por ejemplo, 1 Crónicas 29:11 afirma que Dios es soberano o está en
control de todas las cosas. Si la creación existe dentro de Dios y está cambiando (como sugiere el
panenteísmo), Dios no podría ser soberano. Si Dios es autoexistente o eterno (Salmo 36: 9), entonces
ninguna parte de su creación podría existir como parte de Él. Si Dios no cambia (Salmo 33:11;
Santiago 1:17), entonces ninguna parte de la creación podría ser igual a Dios ya que es cambiable.